Download - Valoración sistema cardiovascular en el niño
El corazón es el foco principal de evaluación en el lactante
y el niño.
La valoración de la circulación periférica puede ser
necesaria en determinadas situaciones como la colocación
de escayolas.
La auscultación proporciona datos más significativos
acerca de la situación cardíaca.
ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA
El corazón es un órgano muscular con 4
cámaras situado en el mediastino.
Hay 4 válvulas que impiden el flujo de retroceso
de la sangré hacia las cámaras. La válvula
tricúspide, localizada entre la aurícula y
ventrículo derechos. La mitral situada entre la
aurícula y ventrículo izquierdos, son las válvulas
atrioventriculares.
La válvula pulmonar está situada en la arteria pulmonar y
la aórtica en la aorta.
El cierre de las válvulas produce vibraciones que se
consideran responsables de los ruidos cardiacos
En su fase inicial de desarrollo, el corazón es un tubo
recto, entre la segunda y décima SDG, sufre una serie de
cambios que lo convierten en un órgano de 4 cámaras, el
corazón empieza a latir en la tercera SDG. Durante la vida
fetal distribuye principalmente oxígeno y nutrientes
suministrados a través de la placenta.
Los pulmones fetales se quedan aun lado gracias a
derivaciones existentes en la vida fetal, al nacer empiezan
a cerrarse, al disminuir la resistencia vascular
La resistencia vascular periférica sigue siendo
relativamente elevada en el 1er mes de vida y pueden no
detectarse defectos cardíacos.
El corazón es grande con respecto al tamaño del cuerpo
del lactante. Esta en posición ligeramente horizontal y
ocupa una gran parte de la cavidad torácica.
El crecimiento pulmonar hace que el corazón asuma una
posición inferior, a los 7 años tendrá una situación más
adulta, más oblicua e inferior.
Al nacer las paredes ventriculares tienen un grosor similar,
pero con las demandas circulatorias, el ventrículo izquierdo
aumenta su espesor. La delgadez del ventrículo produce
una baja presión sistólica en el neonato, que aumentará
hasta alcanzar en la pubertad los niveles de adulto.
Los vasos sanguíneos se alargan y engrosan como
respuesta al aumento de presión
EVALUACIÓN
Inspección
Observar la postura del niño
Observar si presenta cianosis, moteado o edema.
Observar si el niño muestra signos de dificultad
respiratoria
Inspeccionar la curvatura de la base de uñas o su
alargamiento o ensanchamiento
Examinar el tórax anterior desde un ángulo. Observar
simetría del movimiento torácico, las pulsaciones
visibles y las elevaciones o depresiones difusas.
Palpación
Usando las yemas de los dedos, palpar PMI en el tórax
anterior.
Las puntas de los dedos son más útiles para detectar
pulsaciones y la palma de la mano para detectar
temblores vibratorios o fricciones precordiales.
Percusión
Se utiliza para estimar el tamaño del corazón,
delimitando los límites cardiacos. La localización del PMI
es una indicación más útil del tamaño cardiaco
Auscultación
Se empieza por el segundo espacio intercostal
moviendo el estetoscopio desde la zona aórtica a la
pulmonar S2, se baja hacia el punto de Erb y luego a las
áreas tricúspide y mitral S1. Se oye al principio del pulso
apical, lo que facilita la diferenciación de S1 y S2.
Evaluar los sonidos en cuanto a calidad, frecuencia,
intensidad, ritmo.
Evaluar si hay sonidos adicionales como clics,
murmullos, roces de fricción
Evaluación del sistema vascular
Evaluación
Palpar las arterias periféricas para comprobar su igualdad, ritmo y frecuencia del pulso
Palpar el pulso radial
Palpar el pulso femoral aplicando palpación profunda
Palpar el pulso poplíteo
Palpar el pulso pedal dorsal
El sistema linfático incluye nódulos linfáticos, bazo, timo y
médula ósea.
Las causas más comunes de la actividad linfoide visible
son la infección y las neoplasias. La primera es la causa
más común de bultos en el cuello de los niños.
La detección de nódulos o de un bazo aumentado de
tamaño puede ser fundamental para el diagnóstico precoz
y el tratamiento de transtornos graves.
Anatomía y fisiologíaEl sistema linfoide se compone de líquido linfático, conductos colectores y tejidos, transporta también fluidos linfáticos, microorganismos y proteínas de vuelta al sistema cardiovascular y absorbe grasa y sustancias liposolubles procedentes del intestino.
La linfa entra en los conductos de extremos abiertos denominados capilares. Los capilares forman conductos colectores mayores que drenan hacia los centros tisulares o nódulos. La linfa de los nódulos desemboca eventualmente en el sistema venoso a través de conductos aún más grandes.
Los nódulos linfáticos rara vez se presentan aislados, los
nódulos más próximos al centro del cuerpo suelen ser
menores; así los cervicales son mayores que los axilares.
El bazo se compone de células linfoides y
reticuloendoteliales. Se encuentran debajo de las costillas
en el cuadrante superior izquierdo del abdomen.
La cantidad de tejido linfoide y tamaño de los nódulos
varían con la edad
Los lactantes tienen una pequeña cantidad de tejido
linfático palpable que aumenta gradualmente hasta la
mitad de la infancia, momento en el que su volumen es
máximo. A mitad de la adolescencia, el volumen del tejido
linfático empieza a disminuir hasta llegar al nivel adulto (2-
3% del peso corporal).
Es más probable que los niños desarrollen una adenopatia
generalizada en respuesta a la enfermedad e incluso las
infecciones leves dan lugar a nódulos inflamados o
glándulas inflamadas.
Evaluación del sistema linfático
Evaluación
Usando la parte distal de los dedos y un movimiento firme, palpar la cabeza, cuello axilas e ingle para detectar si existen nódulos linfáticos aumentados de tamaño, observando color, tamaño, localización, temperatura, consistencia y sensibilidad.
Para palpar los nódulos de las áreas anterior y posterior al musculo esternocleidomastoideo, mover las puntas de los dedos contra el músculo.
Para los nódulos de la cabeza y el cuello hacer que el
niño doble la cabeza hacia delante o hacia el lado que
se esté examinando.
Para palpar nódulos de las axilas, enrollar los tejidos
contra la pared torácica y los músculos de las axilas,
hacer que el niño mantenga los brazos en posición
relajada y ligeramente abducida a los lados del cuerpo.
Para palpar los nódulos en la zona inguinal, colocar al
niño en supino