“Si el libro que estamos leyendo no nos despierta, como si un martillo golpeara nuestro pecho, ¿entonces por qué leerlo?”
Frank Kafka
La Biblia* como “escena del crimen”
“Me acerqué al ángel y le pedí que me diera el rollo. Él me dijo: «Tómalo y cómetelo. Te amargará las entrañas, pero en la boca te sabrá dulce como la miel.» Lo tomé de la mano del ángel y me lo comí. Me supo dulce como la miel, pero al comérmelo se me amargaron las entrañas. Entonces se me ordenó: «Tienes que volver a profetizar acerca de muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes. »”
Apocalipsis 10:9-11
“Me dijo: Hijo de hombre, come lo que hallas; come este rollo, y ve y habla a la casa de Israel. Y abrí mi boca, y me hizo comer aquel rollo. Y me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel.”
Ezequiel 3:1-3
¿QUÉ TU VES?
“-¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?”
Lucas 10:26 (RV95)
VIVIR* mientras leemos
“Corro por el camino de tus mandamientos, porque has ampliado mi modo de pensar.”
Salmo 119:32
“… Has abierto mis oídos…”Salmo 40:6
"aznayim karitha li" (haz cavado oídos para mi)