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Política
Días decisivos
Muy cerca de cumplirse los
primeros cien días del go-
bierno del Presidente Andrés
Manuel López Obrador, el
respaldo ciudadano a su
mandato se mantiene firme,
como era previsible. Al igual
que en 2001, durante los me-
ses iniciales de la administra-
ción del Presidente Vicente
Fox, hoy el público está satis-
fecho y tiene fe en el proyec-
to de cambio por el que votó
mayoritariamente y, en con-
secuencia, se alientan altas
expectativas sobre el rumbo
y las perspectivas del país.
La contun-
dencia del tri-
unfo de Morena
en las elecciones
de 2018 y su os-
tensible ventaja
en los primeros
sondeos sobre las preferen-
cias electorales para los
comicios de este año con-
firman la solidez del respal-
do político a ese partido y a
su fundador. No obstante, a
juzgar por experiencias ante-
riores —al menos desde que
se cuenta en México con es-
tudios de opinión pública
más rigurosos y confiables,
es decir, desde los años
noventa—, es muy probable
que éste, el primer año de
gobierno, sea el de mayor
aprobación de la actual
administración, antes de que
el desgaste natural de ejercer
el poder comience a minar el
entusiasmo inicial.
Diversas encuestas de
opinión han registrado los
elevados niveles de aproba-
ción del nuevo gobierno, así
como una convicción genera-
lizada de que quienes lo con-
forman lograrán avanzar en
la solución de los problemas
más apremiantes del país,
particularmente en los ámbi-
tos de seguridad y justicia,
crecimiento económico, y
promoción del bienestar y la
equidad. En este punto, es
válido preguntarse cuáles
son los objetivos centrales de
quien encabeza la actual ad-
ministración y cuál será la
hoja de ruta para cumplirlos.
Las preguntas son claras y
sencillas, las respuestas no lo
son tanto. Más allá de pro-
puestas aisladas, a menudo
sin estudios que las sustenten
(como el Tren Maya, el Aero-
puerto de Santa Lucía o la
Refinería de Dos Bocas), está
pendiente la difusión de un
proyecto coherente y detalla-
do de la estrategia guberna-
mental para los próximos
seis años.
Por supuesto, los plantea-
mientos y compromisos de
campaña ofrecen elementos
útiles, pero todo parece
indicar que —para bien o
para mal— algunos de ellos
quedarán en letra muerta
(por ejemplo, la mudanza a
los estados por parte de las
dependencias que integran
Gabinete del Gobierno de la
República), mientras que el
verdadero al-
cance de otros
dependerá de la
disponibilidad
de recursos
presupuestarios
para asegurar
que sean algo más que bue-
nas intenciones (un nuevo
esquema de apoyos al cam-
po y una mayor inversión
pública en el sector energé-
tico nacional o en infraestruc-
tura). Los compromisos de
campaña habrán de incorpo-
rarse, previsiblemente, en el
Plan Nacional de Desarrollo
que se encuentra en proceso
Perspec t iva Política, economía y sociedad 04/03/2019 Número 8, Volumen 1
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de elaboración y que deberá
darse a conocer, conforme a
lo dispuesto por la legisla-
ción correspondiente, hacia
mediados de año.
Algunos de los programas
emblemáticos del actual go-
bierno —tales como Jóvenes
Construyendo el Futuro, el
incremento a la pensión para
adultos mayores y el otorga-
miento de apoyos económi-
cos a las personas con disca-
pacidad— han generado la
impresión de que, al mismo
tiempo que se promueve la
equidad, se está construyen-
do una red de apoyo cliente-
lar que, se admita o no, ten-
drá una alta rentabilidad
política. Sin embargo, la via-
bilidad de esos programas
dependerá, en gran medida,
de la salud de las finanzas
públicas y éstas, a su vez, son
un reflejo del desempeño de
la economía en su conjunto.
La clave del programa de
gobierno radicará, entonces,
en su capacidad para hacer
crecer la economía (ver abajo).
La firmeza del apoyo político
y social del que hoy gozan el
Presidente y su partido
puede debilitarse —tal como
ha ocurrido en otros países
donde también llegaron al
poder figuras carismáticas y
populares, como Emmanuel
Macron en Francia y Justin
Trudeau en Canadá— si la
evolución de la economía no
resulta favorable o si las
acciones de gobierno acaban
por dejar insatisfechos e,
incluso, decepcionados a
segmentos de la sociedad
que fueron decisivos para el
triunfo electoral (en estos
casos, la indignación contra
el gobernante suele ser inver-
samente proporcional al
entusiasmo que despertó ori-
ginalmente como candidato).
Al igual que Vicente Fox
en 2000 —y a diferencia de lo
ocurrido en sus dos intentos
anteriores— Andrés Manuel
López Obrador realizó una
muy eficaz campaña en 2018,
beneficiándose de su amplia
experiencia política, del re-
chazo al partido en el poder
y de una atinada estrategia
electoral que aprovechó cada
espacio y cada recurso a su
alcance para difundir su
imagen y su mensaje. Pero el
gobierno que hoy encabeza el
tabasqueño corre el riesgo de
sufrir la misma suerte que el
de su rival guanajuatense:
desperdiciar el firme apoyo
inicial de la ciudadanía en
acciones incoherentes o
ineficaces, conducidas, en
muchos casos, por funciona-
rios con escasa preparación
técnica y una muy limitada
experiencia política.
Es todavía temprano para
emitir juicios sobre el derro-
tero que tomará el actual go-
bierno, aunque hay señales
que apuntan hacia la restau-
ración de modelos forjados
hace décadas (un partido
hegemónico, debilitando el
régimen legal que nutrió el
desarrollo de nuestra actual
democracia y que permitió,
entre otras cosas, el surgi-
miento de Morena); una
ideología nacionalista y
aislacionista (invocando,
equívocamente, el principio
de no intervención); cierta
autarquía económica (al
aspirar a la “autosuficiencia
alimentaria”); y una mayor
injerencia del gobierno en la
conducción del desarrollo
económico (en la que el
Ejecutivo tendrá más
instrumentos y menos
contrapesos). Una estrategia
electoral eficaz es condición
necesaria para gobernar,
pero no ofrece los elementos
suficientes para desarrollar
un programa de gobierno
sólido. El abrumador esfuer-
zo de comunicación personal
por parte del Presidente
López Obrador a lo largo de
los pasados meses ha sido
eficaz, pero no puede sus-
tituir el trabajo riguroso de
análisis, diagnóstico y pla-
neación que debe caracte-
rizar a una administración
pública moderna. En ausen-
cia de una estrategia de go-
bierno integral y técnicamen-
te sólida, la esperanza puede
dar paso rápidamente al
desencanto. Por eso, desde
nuestra Perspectiva, los si-
guientes cien días, más que
los primeros, serán decisivos.
En ausencia de una estrategia de gobierno
integral y técnicamente sólida, la esperanza
puede dar paso muy rápidamente al desencanto.
3
Economía
Crecimiento:
contrastes entre
sectores y entre
regiones
Durante el último trimestre
del año pasado la economía
creció a tasas positivas, aun-
que a un menor ritmo que en
los dos trimestres previos.
Comparada con el trimestre
anterior, la producción total
de la economía fue 0.25%
superior, una cifra relativa-
mente baja (el equivalente a
tan solo 1% a tasa anual).
Como explicamos más
adelante, el crecimiento del
PIB se vio afectado principal-
mente por la disminución en
la inversión asociada al cam-
bio de gobierno, la continua
caída en la producción petro-
lera y una menor demanda
de productos de exportación.
Comparada con el mismo
trimestre de 2017 la econo-
mía creció 1.7%.
Entrando más en el
detalle, los datos de produc-
ción muestran sectores de la
economía que avanzan a
distintas velocidades –bien
en el sector primario y tercia-
rio, mal en el secundario– y
también diferencias impor-
tantes entre estados de la re-
pública, que van desde lo
espectacular en los estados
enfocados en turismo hasta
lo muy pobre en aquellos
dedicados al petróleo.
El sector primario (agri-
cultura, ganadería y
pesca), aumentó 3.0%
respecto al mismo trimes-
tre del año anterior a cau-
sa de mayores superficies
cosechadas e incrementos
en la producción de cier-
tos cultivos.
En el sector secundario las
cifras siguen siendo malas
para la producción petro-
lera (-6.7% en el año) y
relativamente robustas
para la generación de
electricidad, agua y gas
(+2.1%). La construcción
se desaceleró de manera
importante en el último
trimestre del año (-2.2%),
una caída que no es inu-
sual al final de un sexenio
pero que, en esta ocasión,
se vio exacerbada por la
cancelación del NAIM.
Las industrias manufactu-
reras también tuvieron un
año menos sólido, refle-
jando la debilidad de los
sectores asociados a la in-
versión, menor dinamis-
mo en las exportaciones y,
a partir de la segunda mi-
tad del año, en el consumo
interno, sobre todo las
ventas de vehículos
ligeros.
Las actividades en el
sector terciario tuvieron
un buen año en general,
creciendo ligeramente por
debajo del año anterior
(2.8% vs. 3.1%). Destaca-
ron, con crecimientos por
arriba del 5% en el año, la
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información de medios
masivos (industria fílmica,
televisión, radio y servi-
cios de telecomunicacio-
nes), los servicios financie-
ros y de seguros, y
los servicios de
apoyo a los nego-
cios (como sumi-
nistro de personal,
fotocopiado y ser-
vicios de recepción
de llamadas).
El crecimiento a lo
largo del territorio na-
cional tampoco ha si-
do homogéneo. Este
es uno de los retos que el
actual gobierno tendrá que
enfrentar y para el cual aún
no se ha dado a conocer una
estrategia que vaya más allá
de algunos proyectos aisla-
dos (el tren maya y del istmo,
la siembra de árboles y la
refinería). En los últimos
quince años los estados
asociados al sector turismo y
a los sectores industrial y de
servicios han crecido, en pro-
medio, 4.3 y 2.9%, respec-
tivamente. Por su parte, los
estados más rezagados del
sur del país han registrado
una tasa de crecimiento de
únicamente 1.8% y los
petroleros han tenido una
contracción de 0.8% al año,
en promedio.
A tasas per
cápita, las
diferencias
son aún más
marcadas.
Como ejem-
plo, un traba-
jador que
ganaba 5,000
pesos mensuales en 2014,
hubiera ganado 6,700 pesos
al mes en 2018 en los estados
de vocación turística, mien-
tras que en los estados
sureños tan solo hubiera
recibido 5,500 y, en los
estados petroleros, menos de
la mitad de lo que ganaba
hace quince años, es decir,
2,490 pesos.
Organismos
Autónomos:
poniéndole número a
la casa
Hace un par de semanas
escribimos sobre la relación
entre el gobierno y los orga-
nismos autónomos (¿Legiti-
midad o hegemonía? Pers-
pectiva 6). Señalamos que en
la actitud del gobierno hacia
estas instituciones hay
indicios de desconfianza y
distanciamiento. Sin duda
todavía es demasiado
pronto para llegar a
juicios determinantes.
Sin embargo, a través
de acción u omisión,
lo que es un hecho es
que en los primeros
100 días de gobierno
ha habido una merma
en la capacidad de
ejecución de los
organismos autóno-
mos, medida por la experien-
cia y la capacidad técnica de
sus juntas de gobierno y por
el monto de los recursos que
les fueron asignados en el
presupuesto.
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CA
PAC
IDA
D T
ÉC
NIC
A
EXPERIENCIA
Banxico
CNH
CRE
COFECE
IFT
INEGI
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Sociedad
El monopolio de la
virtud
Entre las distintas controver-
sias que han surgido tras la
toma de posesión del actual
gobierno —y, consecuente-
mente, de la promoción de su
propia concepción del Estado
y sus responsabilidades—
una de las más elocuentes es
el conflicto con numerosas
organizaciones e institucio-
nes de carácter no guberna-
mental que participan en la
vida pública promoviendo
un gran número de causas
cívicas, desde añejas funda-
ciones altruistas hasta jóve-
nes asociaciones dedicadas a
temas tan diversos como el
medio ambiente, la salud o el
desarrollo comunitario.
El episodio más reciente
de este conflicto fue conse-
cuencia de la decisión (apa-
rentemente revertida) de
poner fin al apoyo que el
gobierno había dado por
años a instituciones que dan
refugio, protección y ayuda a
mujeres víctimas de violen-
cia. Se trata de un problema
grave, de enormes propor-
ciones, que está profunda-
mente arraigado en nuestra
sociedad. La representación
de ONU-Mujeres en nuestro
país ha sostenido que “En
México, al menos 6 de cada
10 mujeres mexicanas ha
enfrentado un incidente de
violencia; 41.3% de las mu-
jeres ha sido víctima de vio-
lencia sexual y, en su forma
más extrema, 9 mujeres son
asesinadas al día.”
Ninguna persona que
evalúe sin prejuicios al go-
bierno actual podría dudar
de la legitimidad de sus pre-
ocupaciones y la bondad de
sus intenciones en materia de
justicia y derechos humanos.
Pero la evolución futura de
su relación con organizacio-
nes de la sociedad civil será
un buen indicador de su ca-
pacidad para trascender la
ideología y gobernar, a su
vez, sin obsesiones ni dog-
matismos políticos. Tendrá
mucho tiempo para dar
prueba de que no aspira al
monopolio de la virtud.
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Perspectiva. Política, Economía y Sociedad es un análisis semanal elaborado por Simbiosis
Económica, despacho especializado en asuntos públicos, economía y finanzas.
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Comercio exterior de mercancíassuma móvil-12 meses, miles de MDD
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