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5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
1/36
Novelistas sin timn: exceso y subjetividad en el concepto de 'novela total'Author(s): Wilfrido H. CorralReviewed work(s):Source: MLN, Vol. 116, No. 2, Hispanic Issue (Mar., 2001), pp. 315-349Published by: The Johns Hopkins University PressStable URL: http://www.jstor.org/stable/3251623.
Accessed: 09/05/2012 12:57
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5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
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Novelistas sin
timon:
exceso
y
subjetividad
en
el
concepto
de 'novela total'
Wilfrido
H.
Corral
All
novelists know their
art
proceeds
by
indirection. When
tempted
by
didacticism,
the writer should
imagine
a
spruce
sea-
captain
eyeing
the
storm
ahead,
bustling
from instrument to instrument in a
catherine wheel
of
gold
braid,
expelling
crisp
orders
down
the
speaking
tube. But
there
is
nobody
below
deck;
the
engine-
room
was never
installed,
and
the
rudder
broke off
centuries
ago.
Julian
Barnes'
En el iltimo tercio del siglo veinte, la voluntad de fusi6n e integra-
ci6n
de varias
subjetividades
lleg6
a definir
lo
que
seria
la
novela
hispanoamericana
hacia el
fin
de esa
centuria,
especialmente
la
que
tendia a
la fantasia de
"reproducir"
la
realidad,
a6n con
plena
conciencia del
trabajo ut6pico
que
implicaba
el
intento.
En
1965,
por
ejemplo,
alrededor
de
la
6poca
en
que Angel
Rama
y
Carlos
Fuentes
comenzaban a
hablar de la
"nueva novela"
hispanoamericana,
Mario
Vargas
Llosa
comenz6 a
distinguir
entre
novela "total"
y
novela
"totalitaria." Su
practica
novelistica
y
ensayistica
subsecuente nos
revela la rnentira qu6 entiende por la primera, y parece
dejar para
la
'
"Parenthesis."
A
History
of
the
World n 10
1/2
Chapters
Londres:
Jonathan
Cape,
1989),
227.
MIA
116
(2001):
315-349
?
2001
by
TheJohns
Hopkins
University
Press
-
5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
3/36
WITTFRIDOH
CORRAL
critica
y
otros
novelistas
la
precisi6n
de lo
que
es la
segunda.
Someramente, y desde la nostalgia nada alarmista sobre el genero
que
practica hoy,
las novelas
de
Cervantes,
Balzac
y
Tolstoi
represen-
tarian a
la
primera, y
la
perdida
del
sujeto
(en
sentido
te6rico)
en
el
mundo ca6ticamente reduccionista
de novelistas
como
Kafka,
Sartre
y
Robbe-Grillet
representaria
a
la totalitaria.
La
novela
total,
cuya
poca
aceptaci6n
actual
Vargas
Llosa
resiente,
compite
con el sentido
amplio
de
la realidad
por
medio
de la
adopci6n
y
tergiversaci6n
de
todo
subgenero
novelistico
posible;
mientras la
totalitaria,
"inferior"
y
cargada
de
ideologemas,
es
parcial
y
de menor extensi6n.
Mutatis
mutandis, hasta Cartas a un [joven] novelista
y
varios articulos
posteri-
ores,
Vargas
Llosa ha ido matizando
esa
creencia,
e insistiendo
en
que
la
novela nunca
ha sido
ni
debe ser
perfecta.
Pero
no
sostiene
su
noci6n
con los desarrollos
en teoria
de la novela
o
aprovechando
la
practica
de
una
u otra
generaci6n
inmediatamente
posterior
a la
suya,
a
pesar
de
que
en
los anos
ochenta
comienza
a hablar de
la
"novela aut6noma"
y
en el
2000
dijo
que
su novela
sobre Flora
Tristan
sera
"de
gran
aliento."
Vargas
Llosa
tampoco
ha abandonado
su insistencia
en cierta
materialidad del
genero,
y
no
s6lo en
la
practica
de novelas
como
La
Fiesta
del Chivo
ino en su defensa
de
ellas en "Un
mundo
sin
novelas,"
ambas
del
ano
2000.
En
el
siglo pasado,
bueno,
en verdad a
mediados
de
1999,
al
preguntarsele
"4Sigue pensando
que
una
gran
novela
tiene
que
tener
muchas
paginas?,"
contest6:
Creo
que
hay
un
elemento
de cantidad
en
la
gran
novela.
Esa
gran
novela
suele
ser
grande,
aunque
haya excepciones
como
La
metamorfosis.
En
general,
el
genero
narrativo,
al
desarrollarse
en el
tiempo,
a diferencia
de
lo que ocurre con la poesia, implica un elemento puramente cuantitativo.
Admiramos
El
Quijote,
La
Regenta
o Fortunata
y Jacinta porque
compiten
con la
realidad
de
igual
a
igual, porque
son
novelas deicidas
que
quieren
rehacer
la obra de
Dios. Eso no ocurre
con otros
generos.
(Val
44)2
2Tambien
parece equiparar
totalidad
e inmortalidad
en
una
entrevista
reciente:
"la
vida
parece organizada
en funci6n
del
presente
y
la
idea de
la
novela
total,
de la obra
de arte
inmortal,
tiene
poca aceptaci6n."
Vease
Jimena
Pinillos Cisneros
y Julio
Villanueva
Chang,
"La
literatura,
actividad
clandestina"
[(La
Nacion,
"Cultura"
9
de
julio
de
2000),
1-2].
Para
Vargas
Llosa los
suplantadores
de
Dios,
ademas
de
Martorell,
son
Fielding,
Balzac, Dickens, Flaubert, Tolstoi,Joyce y Faulkner (afade a Victor Hugo
en
Cartas
a un
[joven]
novelista,
1997),
opini6n
que
sostiene
desde
1968,
y
concluye
en
su
Carta de batalla
por
Tirant
lo
Blanc
(1991).
A los
pocos
anos
distingue
entre
novela
"primitiva"
y
novela
de
"creacion,"
y semejante
al dictamen
de
Carpentier
en
Tientos
y
diferencias 1967)
en
contra
de
"el
metodo
naturalista-nativista-tipicista-vernacular,"
n
varias
entrevistas
de los
afos sesenta
y
setenta
abogaba
tambien
por
una
"critica
total."
316
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5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
4/36
M
TL
N
La
afirmaci6n-que
mantiene
las
nociones matrices de sus
libros
sobre Garcia Marquez y Flaubert, como su admiraci6n del totalizante
Balzac-esta
fuera
de lo
que
muestra
el
mestizaje
transnacional
del
genero
hispanoamericano
en el
siglo
veinte.
Digo
fuera
porque,
tal
como
se
fue concibiendo
la novela total durante
la
segunda
mitad
del
siglo
pasado,
y
tal
como
ella
"piensa,"
si
seguimos
a
Vargas
Llosa
podriamos
quedarnos
con
la
impresi6n
de
que
ese
tipo
de
novela
irrumpe
con
el boom
sigue
vigente.
Esa tambien
ha sido la
impresi6n
err6nea
de la
critica
hasta
el fin
de
siglo:
ver
en los
modernismos
anteriores
al boom
una refracci6n
a
priori
de
6ste,
como
si todo
fuera
engendrado
y dirigido
exclusivamente
por
el "discurso" o la comer-
cializacion.
Asi,
para
Etiemble
el eurocentrismo
hace demasiado ficil
asociar
el
nacimiento
de
la
novela
con el
del
capitalismo
mercantil
(140)
y
prefiere
vincular
el
g6nero
con necesidades mas
consustanci-
ales
(141).
Sabemos
bien
que
el valor material
de una novela
es
relativo,
porque
cuesta
lo
mismo
producir
y comprar
una buena
que
una
mala.
Pero lo
que
si
queda
del
periodo
inmediatamente
anterior
al boom
es el
subjetivismo
politico
del
genero,
que
con el
ejemplo
tecnico
de
Yanez
y
Arlt,
como con la falta inicial de
dogmatismo
o
maniqueismo
en
Asturias,
condujo
al
empleo
de la fantasia
para
pormenorizar
los
problemas sociopoliticos
del
continente.
Al
refer-
irse correctamente
a la
superaci6n
de
binarismos
conceptuales
lleva-
da
a cabo durante
el
siglo
veinte,
Cortes
dice "La
ilusi6n
de la
novela
del boom ra
hacer una
literatura universal"
(60),
ficci6n
que
consid-
era
imposible
a fines del
siglo
veinte debido a la
"modernidad"
asumida
por
un
continente cada vez menos
perif6rico y
la
imposibili-
dad
de hablar actualmente en t6rminos de universalidad.
En el mismo horizonte problematico de la modernidad, y sin
ofrecer
un
modelo
redentor,
el exceso
"peut
chercher
a
rappeler
sans
relache ce
qui
pourrait
faire le sens
aujourd'hui
de l'inclusion
du
monde dans
le
texte,
le
sens
de la recherche
d'une totalite"
(Samoyault
14).
Estabamos
en la
6poca
de las
novelas-no-escritas,
hipoteticas,
cuya
particular
unidad se basaba en la
potencialidad
implicita
de
no
querer presentar
un todo
coherente. Pero ese deseo
convocaba una
paradoja
cuando esos escritos salfan anunciados en
forma de novela.
Era
un "estilo"
con
el
que
sejugaba
ficilmente,
porque
el reverso de
lo obvio casi siempre contiene un elemento de verdad. De la misma
Pero
creia
qlle
esta no habfa
dejado
de ser mas
que
un
presupuesto
teorico,
intuicion
que
constata hacia
fines
de
los
noventa.
317
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5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
5/36
WILFRIDO
H.
CORRAL
manera,
la
"novela
ligera,"
como tambien
arguia Vargas
Llosa en
1999, no ha reemplazado a la "novela de sofa," la que no se escribe
con una
pelicula
en
mente
(14),
o con banalidad
(16).
Pero
todas
estas ilusiones
de forma
ya
se
daban dialecticamente
en
la
segunda
y
tercera decadas
del
siglo
veinte,
y
los novelistas
siempre
han sido
especialistas
en
barajar subjetividades,
asi
que
no
se
trata
de
exhumar
una
practica
totalmente nueva
o
hegem6nica.
Sin
embargo,
y
como
veremos,
ain a
fines de 1999
los novelistas
seguian
creyendo
en
modalidades
no
legisladas
del
efecto totalizante.
Antes de
saber
que
pas6
o
pasara
con la novela total
veamos
que
se creia
que
era.
Hay
que hacerlo porque la visi6n desestabilizadora, aunque trillada, de
que
la novela
constantemente
socava
su
poetica
no
quiere
decir
que
aquella
esconda
exitosamente
los
secretos
heterogeneos
de
la cultura
que
quiere
representar,
o de
la cual
surge.
dC6mo
distinguimos
entonces
a esa novela
de las
que
se llam6
casi
indistintamente
metaficticia,
autoconciente,
fragmentada,
novela-
suma,
enciclopedica,
novela-rfo,
novela-vida,
dial6gica-polif6nica,
autosuficiente?
dO
de la
monstruo,
hfbrida,
novela-galeria,
intertextual,
experimental,
postmoderna,
de
lenguaje,
o
una
forma
que
mezcla
todas
ellas
bajo
la
recurrente
rubrica
de
"nueva"?A la
vez,
c6mo
conceptualizamos
un
desbarajuste
compuesto
por
los
destiempos
y
prejuicios
que
sigue
manejando
la
historiograffa
literaria,
puesto
que
la
presunta
crisis
y
muerte
de
la
novela obviamente
existiajunto
a una
proliferaci6n
de novelas
totalizantes
(es
una
tesis
de
Kundera
en L'art
du
roman).
No
es tanto
que
una
obra
no
exista
para
la
historiografia,
o
que
se
quiera
proponer
una
poetica,
sino
que
cuando
se resucita
al
genero
con
la
"otredad"
de
una
novela
esa
misma
historiograffa
es
puesta enjaque. dHastacuando tendremos que repetir que
la
historia
de
la
novela
es la
historia
de la
antinovela
(termino
de Morelli
en
Rayuela)?
Michael
Wood,
hablando
de
Kundera
y
su
teoria
de
la
novela,
concluye
"We
get,
or shall
get,
the
non-novels
we
deserve"
(71).
Recordemos
entonces
la
amplisima
y
diversa
conceptualizaci6n
del
genero
propuesta
por
autores
de
los
siglos
diecinueve
y
veinte
(vease
los
volimenes
de
Corral
y
Klahn,
Los novelistas
como
criticos
[1991]).
El
concepto
de novela
total
retiene
su
poder
precisamente
porque
fue
y
sigue
siendo
propuesto
por
novelistas,
y
no como
una
teoria elaborada o metodologia facilmente imitada. El concepto no
pertenece
a
una
escuela
critica
ni fund6
una,
tampoco
ha
pasado
por
adhesiones
incondicionales,
comentarios
criticos
y
refundiciones.
Por
ende
el
archivo
y
diccionario
de
discursos
de la
novela
total
puede
ser
apropiado
por
varios
tipos
de
lectores,
por
razones
318
-
5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
6/36
NI L N
frecuentemente
contradictorias,
y
el
critico
y
su
conciencia
pasmada
serian s6lo otro factor en el canino hacia la comprensi6n total del
g6nero
(Poulet, 286).
Cabe tambi6n
pensar
en
Borges,
Paz
y
Monter-
roso,
quienes
como Calvino
pretenden
contrarrestar
el
contagio
textuialmente transmitido
del
bovarysmo
bueno
y
lo
que
Fuentes
llam6
la
"Joyceizaci6n"
del
g6nero,
subjetividad
que
no
desea
descolonizar
ni en
Valiente
mundonuevoni
en
Geografia
e
la
novela
con
su insistencia
en
el
mito
y
la historia como subtextos
permanentes
de
la diversidad
de las
novelas de Occidente."
Recordemos,
aunque
no
con
la
misma
vehemencia,
tina
aseveraci6n
de
Etiemble airededor
de
ese momento: "cuantas sintesis se han elaborado hasta ahora sobre la
novela
han
estado falseadas
por
el
eurocentrismo.
S6lo
se
piensa
en la
novela
europea,
y
ain
mis:
en la
epoca
moderna o
contemporinea"
(146).
Y
s6lo
asi
se
entiende la
desacertada
pregunta pol6micamente
atribuida a Saul
Bellow durante los
afios ochenta
y
noventa:
"iQui6n
es
el
Tolstoi
de los zulfies?
el
Proust de los
papiias?
Me
gustaria
leerlo." Es
la batalla de las
novelas
v
de los
novelistas.4
En El
escritor
Eni
La
nUieva
naovel/a
ispanioamericana
(M6xico,
D.F.:
joaquin
Mortiz,
1969)
Fuentes
define
el
"alan totalizante"
de
Vargas
Llosa,
comao "totalidad de
gesto
,
lenguaje"
(46),
tn
anhelo "totalizador
que quisieia
medir,
doblegar,
resistir esa
permanencia
del
tnastondo
inluiumano
que
lo
traspasa
eii
todos
Los
sentidos"
(37).
Esta
evaluacion se da
antes
de
Las
saivedades
politicas
anadidas
imnplifitanmente
al concepto
de
La
totalidad
eni,
por
ej
emiplo,
In
gnuercl
delfin
del
minndod.
tentes
acepta
tina
dimension
que
solo
poede
clar
eL
genero,
y
hoy
dice
no
creer
en
Las
novelas
fLacas
o
anemicas,
sino
eni las
gordas,
ricas,
amorosas
y
comilonas.
0
sea,
como las
qtie
escribe
eL. La
qtoeja
no
es
desemeejanie
de La
del
patriarca
del
"Nuevo
periodismo"
estadoonidense,
lomi
Wolfe,
quien
eni ensavos
recientes
abogaba por
tna
amrplificacion
del
realismo
social
(stos
excesos
son
popolaristas),
porqtne
segnn el
el
genero
se esta
mnriendo
de
anoiexia.
Una
p-inieim
a rentsaciun teorica al
concepto
variasllosiano de "niovela total" es Lade
Carlos
Rincon,
"Para
on
pIano
de
batalla
(te
tnii
combate
por
tina
nueva critica
en
Latinoaei6iica"
[Ca.sa
de
/as Amnaris
XI.
67
(julio-Agosto
1971), 39-59].
Descifi-ar-
nitndos
opoiestos
no
se
i-educe
a
Los
narradores
v
las
crisis
"ficticas"
de
sts
nixieles
episteniolcgicos,
co
mo
par
ece
posttolai-
Sabi
ne
Sc
hlickers,
"
Convemarsclan
n
Ia
Catedral
x
Ia
guerra
delin
del
mnne/a
de Mario
Var-gas
Llosa:
novela
totalizadora
y
novela
totaL,"
Revista
de
(ritica
Iiterriaa Iatinoaanet-ieatna
[24.
48
(2do.
semllestre
de
1998),
185
211],
especialrietite
si
se
conisidera
que
Vairgas
Llosa
colectiviza
subjetividades.
'Y de cierros
criticos,
poi-
lo
menos
en Los
sesenra.
Las
qutejas
respecto
a
como varios
noxelistas
hispanoamen-icanios
se
cistancian ce Lo
"literario"
hacia
otras
disciplinas
son
patentes.
Ese
tipo
de
cirrico
querfa
ser
entretenido,
y
que
el
novelista
mantuviera
ciertos
estAridar-es
que
son
"ampliamenee
coniparticlos
por
lectores
eutropeos"
(4),
o)
a
Los
que
estahan
acostumbrados
(8).
No
sorpreenderA
qtue
esa
actituid se
explava
de
mnanera
conidescendienrte
v
patcrnalista.
Anii
ctando
el
c-iitico
opone
Las
novelas
de
Fuientes
a Las
ce
Gallegos
e
Icaza,
lIalla fallas
tecnicas
eni
todas
ellas.
Afortunt-adamnrtie,
lo
aniterior,
qtue
cito del
panfleto
Ie
C.A.
Jones,
'Three
Spaniish
American
Novelists-
A
Euiropeani
Viess"
(Lonidi-es:
The
Hispanic
&
Luso
Braziliani
Councils,
1967),
no
se
conv
rtii
ein tna
v sion
hegemonica etnropea,
aunque
cnnliod
eni
otros
excesos.
319
-
5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
7/36
WILFRIDO
H. CORRAL
sus
fantasmas
(1963)
Ernesto Sabato decia
que
la
nueva novela era
oscura, y enumer6 y defini6 los factores que determinaban esa
oscuridad,
viendo en
Joyce
un
tipo
de realismo. La batalla
de Sabato
no termin6 alli sino en
su
triptico
novelistico,
sobre
todo,
y
directa-
mente,
en Abbad6nel
exterminador
1978).
Hasta la
penultima
decada del
siglo
veinte las
muestras se
hallaban
casi exclusivamente en La
regi6n
mds
transparente,
Rayuela,
Paradiso,
Tres
tristes
tigres,
Museo de
la novela
de la
Eterna,
Cien
anos de
soledad,
Conversaci6n
n La
Catedral,
y
El
obsceno
pdjaro
de
la
noche.
En
ellas
los
protocolos
de la
memoria
se funden
con
los
indicadores
linguiisticos
del exceso para imposibilitar las distinciones entre conocimiento
subjetivo
y objetivo,
lindado
a veces
con resabios
de la novela
fantastica.
Pasando
a la
6poca
de
la "nueva novela
hist6rica,"
Yo
el
Supremo,
Terra
Nostra,
Palinuro de
Mexico,
y
La
guerra
del
fin
del
mundo
totalizan al colindar
con la
re-escritura
de otras
novelas,
con
las
cr6nicas coloniales
(la
practica
culminaria
en Pirata
[1998]
de
Britto
Garcia),
o con el
concepto
mismo
de la
escritura,
arte
combinatorio
y
de
reciprocidades
expandido
aun
mas
por
el colombiano
German
Espinosa
y
su
injustamente
olvidada
La
tejedora
de coronas
(1982).5
Estas novelas
siempre
se
re-forman
infinitamente,
giro
poco
diferente
de los
textos
fundacionales extra-americanos
cuya
influencia se
les
quiere
negar.
A
ellas
se
puede
anadir
El zorrode
arriba
y
el zorrode
abajo,
sin olvidar los
posibles
ciclos novelisticos
construidos
durante
el
siglo
por
Arlt,
Carpentier,
Sabato,
Onetti,
Bryce Echenique,
Britto
Garcia,
Arenas,
Balza,
Moreno-Duran
y,
como
veremos,
por
un novelista
"desconocido"
como
el
peruano
Miguel
Gutierrez.
Pero
por
ser
panoramica
y
recopilar
exhaustivamente,
la
novela
total
no es
infinita,
y no hay que confundir las coyunturas. Si La vida breve,Los pasos
perdidos
y
Hombres
de maiz
(catalogadas
en
algun
momento
como
"novelas
exageradas")
pueden
ser
precursoras
del
boom,
como
ha
sugerido
cierta
critica,
ello no
quiere
decir
que
sean
totales
para
todo
5La
novela de
Espinosa-declarada
obra
representativa
de
la humanidad
por
la
Unesco
en
1992-no
ha tenido
el 6xito
de ventas
que
las
560
paginas
de
Los
pecados
de
Ines
de
Hinojosa
(1986)
del colombiano
Pr6spero
Morales
Pradilla,
a
pesar
de
que
ambas
parten
de
un tema
colonial
incluido
en
El
Carnero
de
Juan
Rodriguez
Freyle.
Mientras
que
la versi6n
de
Espinosa
es
mucha
mas
compleja,
la de
Morales lleva
80
mil
ejemplares
(s6lo en Colombia), ha sido traducida a otras lenguas, y la serie de
televisi6n
basada
en
ella
ha sido vista en
mas
de
25
paises.
Respecto
a
lo
popular
(segun
varios
criticos,
el
gran
publico
s6lo
distingue
bien las
novelas
de aventuras
y
las
de
amor),
es claro
que
la sociedad
se
permite
transformar
en
espectaculo
lo
que
los
novelistas
presentan
con
una voluntad
de
influir
intelectualmente,
y
con
cierta
constancia
de
manera
"moral."
320
-
5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
8/36
M
I.
N
parametro
y
cambio
de
paradigma
que
se
pueda
y
se
siga
senalando.'
Por otro lado, las del boomno cuestionan directa o sistematicamente
el
acto de
novelar,
como hacen
Rayuelay
las
que
descubro
aqui.
No
se
debe
perder
en tales
registros
la
conexi6n entre
las
subjetividades
de
la canonicidad
y
extension,
porque
ese
lazo
nos
permite preguntar
inmediatamente
que
hacer
con novelas como Pedro
Pdramo,
El
arpa y
la sombra
y
El
entenado,
totales
en otros
sentidos,
y
otras
que
se
publican
en la ultima
decada
del
siglo
veinte.
Estas
tres,
como
arguye
el
autor de
la
ultima
de
ellas,
Juan
Jose
Saer,
muestran
la historia
de la
novela como un
progresivo
desmantelamiento de la
epopeya.
Es
por
ese reconocido dinamismo
secular
del
genero que
el
argumento
estructuralista de
que
la forma
novelesca cuenta la
misma
historia
(desde
el
punto
de vista
de los
elementos del
genero y
sus
estructuras)
ha
fallado. En
la
decada
posterior
a la
segunda
guerra
mundial,
asumir
esa
muerte era
suponer que
la estructura
de
clase
que
proveia
materia al
genero
se
reemplazaba
con la
sociedad
masiva del
capitalismo
postindustrial,
y
actualmente
hay
criticos
ingenuos
que
insisten
en
que
la
forma no
basta
para representar
la
complejidad hispanoamericana. Hoy, seguir-
emos
comprobando,
ha
sido
dificil
emplear
una
forma
determinada
hist6ricamente
(la
novela)
para
expresar
nuevas
experiencias
sin
llamarla lo
que
siempre
ha
sido. Es
por
eso
que
Vargas
Llosa cree
que,
entrado
el
siglo
veintiuno
y
la
hiperespecializaci6n
que
se ha
asumi-
do,
sin
la
novela "el
espiritu
critico,
motor del
cambio
historico
y
el
mejor
valedor de
su
libertad con
que
cuentan
los
pueblos,
sufriria
una
merma
irremediable"
("Un
Mundo"
41).
Por
la
misma
raz6n,
con
demasiada
frecuencia
las
novelas
etnicas
piden
que
se las
aprecie
por sus afiliaciones, pureza y virtud; y mas o menos lo mismo podria
decirse
sobre
las
novelas
que
se
concentran en
la
clase
media. Por
el
contrario,
para
Vargas
Llosa las
grandes
novelas
proveen
"el
senti-
miento
de
pertenencia
que
mantiene
unido al
todo
social"
("Un
''Asi,
las
distinciones
que
trata de
establecer
Donald
L.
Shaw en
varios
textos
publicados
en
ingles
y
espanol,
que
culminan en
la
version
ampliada
de su
Nueva
narrativa
hispanoamer'cana.
Boom.
Posboom.
Posmodernismo
Madrid: Catedra,
1999).
Shaw
provee
interpretaciones
individuales
valiosas
(la
tension en
torno al
realismo,
es
una)
y
reprueba
varios
excesos
criticos
con
raz6n.
Pero al
concentrarse en
reemplazar
figuras
replresentativas
con cierta
arbitrariedad,
infravaloriza
el
hecho de
que
detras de
las
polemicas
en
torno a
terminologias postizas
hay
una
complejidad
formal,
que
no es
el
monopolio
del
novelista
canonico.
Shaw,
quien
por
ejemplo prefiere
binarismos al
afan
totalizador
de Del
Paso,
despolitiza
y
desatiende la
compleja
e
imprecisa
logica
interna
que
se
produce
automaticamente al
agrupar
obras
que
son el
resultado
de
problematizar
cambios
culturales.
321
-
5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
9/36
WILFRIDO H. CORRA.
Mundo"
39),
y
"Ese
conocimiento totalizador
y
en vivo del
ser
humano, hoy, s6lo se encuentra en la novela" (ibid.). Tanto para
Kundera como
para Vargas
Llosa la novela es
incompatible
con los
universos totalitarios
debido a
que
se basa en la
relatividad
y
ambigue-
dad de lo humano. Es entonces en el esfuerzo totalizante
que
hallamos
las diferencias etnicas
y
culturales
que
la novela
puede
proveer,
y
un
tipo
de saber mas
democratizante,
porque
"un mundo
sin novelas
seria
en
parte
ciego
sobre esos fondos
terribles donde a
menudo
yacen
las motivaciones de
las conductas
y
los
comportamien-
tos inusitados"
("Un
Mundo"
44).7
La visi6n que los novelistas mencionados hasta ahora
pretendieron
definir
en sus escritos criticos
fue malentendida
o
ignorada
por
la
critica
academica,
sobre todo cuando
esta se
dejaba
llevar
por
los
rumbos
de cierto colonialismo
y
su
mala costumbre
de recurrir
solamente
a otros criticos.
El
colonialismo
se bifurc6
en la
dependen-
cia en
modelos
ideol6gicamente
intransingentes
(de
izquierda
y
derecha)
y
en
una hostilidad
ante
la novelistica
que
no
quiso
ni
quiere
tener
nada
que
ver con
modelos.
En
1989,
al
comparar
los
origenes y
transmisi6n
de la
influencia
literaria
hispanoamericana
con
Joyce,
Fiddian
arguia
que
ademas
de
Cortazar
la novela
total
que
calca a
Joyce
debia
incluir el
Addn
Buenosayres
e
Marechal, Jose
Trigo
de Del
Paso, y
Obsesivos
dias
circulares
e Sainz.
Las
postula
y festeja,
con
alguna
venia
a novelas
precursoras
como
Alfilo
del
agua
de
Yianez,
las
de Elizondo
(ibreves ) y
otras de
las
que
he mencionado
arriba.
Los
lazos
geneal6gicos
que
establece
Fiddian entre
los
hispanoameri-
canos
y
el irlandes
parecerian
factibles.
Saltan
a la
vista,
sin
embargo,
la
dependencia
del
critico
en la
conceptualizaci6n
de
Borges
y,
a
pesar de su insistencia a lo contrario, en Joyce, sin el matiz politico
que
ambos
merecen.8
Recordemos
que
el silencio
en
torno
a Addn
7
Las nociones
de
Kundera
y
Vargas
Llosa
hacen
pensar
en la
percepci6n
critica
que
existe
desde
Huet
y
su
Lettre-traite
e Pierre-Daniel
Huet sur
l'origine
des
romans
(1670)
sobre el
genero
y
su
papel
social.
Para
Huet,
quien
inicia la
critica
del
genero
segun
lo
que
no
es,
la
novela es una
produccion
literaria
que
conviene
a
todas las
naciones,
a
los
barbaros
y
a los
cultos,
a
los sabios
y
a los
simplones,
con
tal de
que
en
ella se
corone
la virtud
y
se
castigue
el
vicio,
o
lo
que
entendia
por
ellos
entonces.
8
Lo
mismo se
puede
decir
de los
teoricos
de la
novela en
el
siglo pasado.
Bajtin, por
ejemplo,
nunca dice exactamente c6mo la novela
puede
ser convertida en algo
productivo
para
el discurso
politico
institucionalizado.
Lukacs,
por
su
parte,
nunca
nego
el valor literario
del
"modernismo"
de
Joyce,
pero
subray6
la
diferencia
entre
sofisticacion formalista
y profundidad
de
mensaje.
Similar
fue
la relaci6n
de
amor
inicial
y
odio
eventual
que
Borges
tuvo
con
Joyce.
Al
despolitizar
la
subjetividad
modernista
Fiddian
descarta
que
se
pueda
encontrar
algunas
caracteristicas
de ella
en
322
-
5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
10/36
M
1T
N
Buenosayres
o
fue debido
al
peronismo
de Marechal
ni
a
objeciones
formales, sino a su visi6n irreverentemente subjetiva de los
martinfierristas. Durante
el
siglo
y
medio
pasado,
ver
en un
novelista
hispanoamericano
una
especie
de
reflejo
de un
novelista
europeo
o
angloamericano
era
emplear
una
taquigrafia
o
embrague subjetivo
que
no
iba
mas alli
del
nivel
metonimico
o
del
deseo,
innecesario,
de
una
globalizaci6n
est6tica
(Protst
es el Rulfo
de miles
de
paginas).
Otro
problema,
hasta ahora
permanente,
e
ilustrado
por
las
novelas del
reconocido
poeta
boliviano
Jaime
Saenz,
es el
olvido
al
que
la
edici6n
nacional
condena a
los
autores
de
paises
que
no
influyen
en la
l6gica
de la abundancia mercantil de la
que
habla
Vargas
Llosa
(es
por
ella
que
David
Foster
Wallace
puede
publicar
una
primera
novela de
mas
de mil
paginas
en
Estados
Unidos).
Saenz,
muerto
en
1986,
representa
el
c6mo
se
obliga
al
no
can6nico a
ser,
en
iltima
instancia,
promulgador
del
canon
que
no
quiere
ni
puede
admitir
el
creciente
estado
menopausico
que
padece
la
previsible
critica
postcolonial,
a
pesar
de sus
quejas
a
favor
de la
novedad
del
"perif6rico."
En
1979
Saenz
habia
publicado
Felipe
Delgado, y
su
Los
papeles
de
Narciso
Lima-Achi
(1991)
es
p6stuma.
La
primera
es
autobiografica
respecto
al
alcoholismo
y
los
mundos
oscuros,
y
la
segunda
emplea
el
recurso
del
manuscrito
hallado.
Ambas
son
desbordantes
y
de
relojeria,
e
incluyen
varios
perfiles
del
g6nero.
Pero si
ambas son
excesivas
en
extensi6n
no son
novelas
totales en
el
sentido
que
ire
precisando,
porque
si
es
evidente
que
la
dimensi6n
de
un
texto
no
es
proporcional
a la
del
mundo
ficcional
que presenta,
la
extensi6n
marca
una
instancia
concreta
sobre la
duraci6n
del
tiempo
de la
escritura,
la
publicaci6n
y
la
lectura
(Samoyault
51-52).
Esa
precisi6n es menos importante que la falta de reconocimiento de
novelas
como
la
de
Saenz,
aun
al
tratar
lo
que
la
critica
postcolonial
ha
privilegiado
por
encima
de
cualquier
consideraci6n
estetica. En
Los
papeles
de
Narciso
Lima-Achd,
por
ejemplo,
los
desdoblamientos
una
novela
"realista,"
discusion
explicitada
en
las
varias
instancias en
que
Borges
despotrico
contra
el
genero.
La
mas
consistente
de
ellas
es
"Argumento
de
una
novela
que
no
escribire,"
recogida
en
Ios
novelistas
como
criticos,
I,
ed.
Wilfrido
H.
Corral
v
Norma
Klahn
[(Mexico,
D.E:
FCE,
1991), 650-51].
Juan-Jacobo
Bajarlia
adjudico
a
Borges
la
paternidad
de la
novela
policial
El
enigma
de
la calle
Arcos,
publicada
en
folletin
por
el
diario
Critica
con
el
seud6nimo
de
"Sauli
Lostal."
Fernando
Sorrentino
refuto
esa
hipotesis
convincentemente en
"La
novela
que
Borges
jam;is
escribi6"
[La
Nacion,
"Cultura"
(17
de
agosto
de
1997),
4].
En
Borges
la
novela
(Rosario:
Editorial
FAS,
1998),
Julio
Chiappini
trata
esta
situacion
y
provee
48
juicios
(y
sus
fuentes)
de
Borges
sobre la
novela
(19-38).
323
-
5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
11/36
WILFRIDOH.
CORRAL
adquieren
matices
organizados
en
torno a
la
relaci6n
raza-cultura
(el
mestizaje o la raiz indigena de los personajes, su relaci6n con
Europa),
el
amor e
identidad
homosexuales
(en
un
barco,
como
veremos en
De
Diego
Padr6),
el
lenguaje,
lo
esoterico
(como
se dara
en
Emar),
y
cierta
atracci6n
por
el
nazismo.
Y
hay
otras conexiones
con el
canon.
La "Noticia"
explicatoria
inicial,
en
principio
no
atribuible a Saenz
en
Los
papeles
de
Narciso-Achd,
o
cumple
un
papel
disimilar al del
"compilador"
en Yo el
Supremo, aunque
6ste
se
desencaja
de
la
autobiografia
"real"
desde el
momento en
que
la
primera
pagina
fija
"Yo
el
Supremopor Augusto
Roa Bastos."9
Pero a
pesar
de las conexiones obvias, la
pregunta
de cuando, c6mo
y por
qu6
Saenz
compuso
su
novela,
no
parece importar para
novelistas
como
el
y
varios otros
que
discutire,
y
por
cierto no
surge
al
revisar
las
historias del
genero,
sean 6stas
nacionales,
de nivel
continental,
y
especialmente
comparativas.
A
pesar
de
estas salvedades
que siempre
han
estado
a la
vista,
Fiddian
aboga
finalmente
por
la necesidad de
una
tipologia
revisada
de
la novela
despues
de
Joyce
(36),
y
tiene
raz6n. Pero
podemos
preguntarnos
que queda
de
esos
6mulos,
porque
la
"influencia"
no
funciona de
la
manera mimetica o
genetica
como
quisieran
los
criticos,
y
mas
bien tiene
que
ver con el
origen
y
recepci6n
inicial
del
modelo. Es
raro
que
un
abastecedor
de las
novelas
totales
del
boom
mencione
aJoyce
como
plantilla
exclusiva
de su
obra,
aunque
autores
como Cabrera Infante lo
hayan
traducido
y
novelistas
post-boomistas
como
Gutierrez
(5-11
et
passim)
vean en el
irlandes
la
genesis
ut6pica
del
genero
(43).
En
Hispanoamerica
no fue
Joyce
sino
la
lectura de
El
Quijote,
de
novelas
de
caballeria
y
prosas
latinas afines
que condujeron a los giros "nivolescos" iniciados por Unamuno.
Todo ello
nos
otorg6
un adelanto
de varios
siglos
respecto
a
la
totalidad,
permitiendo
legitimar
la
producci6n
novelfstica
sin el
relativismo
de las influencias
y
la colonizaci6n de
otra
lengua
(los
novelistas
sin tim6n de
Barnes).
Por otro
lado,
la
subjetividad,
lo
9Ya
que
hablo en otros
momentos de
la
novela
como
autobiografia,
otra
acepci6n
de
la
total,
lo
hago
en el
sentido de
que
una novela
esquiva
todo
tipo
de
previsi6n,
y
el
novelista
no
se reconoce
titular de nada
ni
nadie,
de
ningun
saber,
derecho
o
precepto.
Institucionalmente la novela
y
el novelista son devenires clandestinos, condicion
asumida
por
la total. Estas nociones
se desarrollan
completamente
enJean
Thibaudeau,
"Le
roman comme
autobiographie"
[Tel
Quel,
Theorie
d'ensemble
Paris:
Seuil,
1968),
212-13
et
passim].
Anado
que
las formas de desmesura
empleadas
por
los
novelistas
que
discuto
buscan el
saber,
pero para
desacralizarlo.
O
sea,
aun cuando una novela
es
autobiografica,
no
es
una
autobiografia.
324
-
5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
12/36
MI , N
sabemos
con
mas
fuerza desde Marx
y
sus tesis sobre Feuerbach
hasta
Guattari (21), es una manera de centrar al yo alienado de la
comunidad,
y
su
politica
es tan
antigua
como la mimesis en
Occi-
dente
(en
los
ultimos
treinta
anos
la
subjetividad
se ha convertido
en
materia
prima
de la critica
literaria,
y
sus
polos
serian Poulet
y
Rimmon-Kenan).
Un
ejemplo
preclaro
que
combina
las
subjetivida-
des del
autor
y
los lectores
(argumento
de
Poulet)
es
Bomarzo
1962),
publicada
y
olvidada en
pleno
boom,
aunque
con ella
Mujica
Lainez
muestra
que
el exotismo
renacentista,
la monstruosidad
plastica,
y
la
interioridad
autobiografica pueden
ser tan
hispanoamericanos
y
magico-realistas
como el color local de Cienanos de soledado Asturias.
Abadd6n
el
exterminadorambien
se
propone
a si
misma
como
novela
total,
una historia simb6lica
de
la
humanidad, autorreferencial,
aunque
menos exitosa al
proponer,
a
lo
Rayuela,
c6mo ser
leida.
RPero
qu6
pasa
si
se
publica
una
novela,
probablemente
la mis total
de
todas,
cuyo
autor la escribe entre 1937
y
1964,
y
no sale en
forma
definitiva hasta 1996? Se trata de
algo
mas
concreto
que
encontrar
modelos
hispanoamericanos (digamos
el
increiblemente
poco
recu-
perado y
recien fallecido novelista
argentino Juan Filloy) para poner
en
perspectiva
la
noci6n
borgeana
en
torno a Kafka
y
sus
precursores.
Se
trata,
entonces,
de autores
que
han
sufrido un exceso de
anoni-
mato,
pero
que
a
pesar
de
estar muertos
tantos
anos,
sus novelas
siguen pareciendo
mejores que
las
que
leemos
hoy.
Regreso
al
futuro
La
novela
total a
cuya
gen6tica y
problematica
recepci6n
aludo
es
liUbral,
del
chileno
Juan Emar,
tio
antin6mico de Jose Donoso. Hay
suficiente
en ella
como
para
considerarla la iltima
y
unica
epopeya
hispanoamericana
genuina
(la
mata
adueinndose de
sus
elementos),
mas
alli de
intentos como
Historia de una
pasion argentina
(1935)
y
La
bahia desilencio
(1940)
del
subestimado
Mallea,
Bomarzo
pocas
otras.
Que
sepamos,
Emar nunca
ley6
a
Joyce,
y
la
lectura
de
Umbral
produce
la
sensaci6n de
que
todo
autor de
novelas totales
posteriores
plagia
a Emar
y
que
deberiamos
hablar
de la
"emarizaci6n"
de la
novela. Emar
comenz6
y
termin6
mal,
a
pesar
de teorizar
sobre
el
bluff novelesco mais que novelistico, verbigracia hacer un farol o
poner
algo
en
evidencia. En
1935
pag6
la edici6n
de
tres
novelas,
Miltin
1934,
Ayerv
Un
ano.
En
la
primera,
novela
"postmoderna"
si las
hay,
critic6
visceralmente,
con
nombre
y
apellido,
a
varios
criticos
literarios
y
de
arte.
Nunca se le
perdon6
su
honestidad.
En
1937
325
-
5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
13/36
WILFRIDO H.
CORRAL
public6
la
colecci6n
de
cuentos
Diez,
y
sus
crfticos dicen
que
no
hay
una resena de la primera edici6n de esa obra. Emar se encerr6 en su
casa
y
campos,
donde
muri6 en
1964. Sus
pocos
amigos y
criticos
positivos,
entre
ellos
Eduardo
Barrios,
Neruda,
y
Edwards en
los
anos
noventa,
vieron
en
las
obras de 1935
los bocetos
de la
especie
de
Proust,
Joyce,
Kafka
y
el canon
afin
que
revelan los
treinta
"capitulos"
del
primer
Umbral. Si
las
novelas totales del
boom
representan
un
adelanto
respecto
a la
ambivalencia sobre la
subjetividad,
Umbralva
mucho
mas
lejos.
Al
asumir la
subjetividad
como
fragmentaci6n
de
yoes,
sujetos,
narradores,
voces
y
hechos
narrados,
Umbral
comprueba
que el lenguaje novelistico
siempre
ha sido, desde los textos
que
se
comenzaron a
conocer como
"novela,"
una
manera de
problematizar
la
conciencia literaria
y
su
ideologia
(Rimmon-Kenan
16).
La
frivoli-
dad
postmoderna
ha hecho
que
se olvide
esa tradici6n en la
novela,
y
ha
conducido
a
que
novelistas rebeldes en su
tiempo hayan
comenzado a
ocupar
los
lugares
que
antes detentaban los novelistas
"clasicos." Ese descuido tambien ha hecho desear
que
toda novela de
mas de setecientas
paginas
y/o
de decenas de
personajes principales
y/o
cuatro
generaciones
provea
una lista de
personajes,
la
pagina
en
que
se los menciona
por primera
vez,
sus
apodos, y proclividades
sexuales. Ese es el
precio
que
siempre
ha
pagado
el
canon,
sobre todo
cuando se lo relee
exclusivamente
como
clasico
anorado,
como
Harold Bloom.
4Por
qu6
el
"primer"
Umbral?El editor
holandes-argentino
Carlos
Lohle
se habia
comprometido
a
publicar
la obra
p6stuma
de
Emar,
un manuscrito de
mas
de 5.000
paginas,
limpidas y mecanografiadas
a
un
rengl6n.
En 1977
Lohle
logra publicar
s6lo el
primer
tomo.
En
ese Umbral,que abunda en novelas en germen, el capitulo 29 tiene
dos
paginas,
el
28
es una obra
de teatro
(Pactos),
el 30 termina
en
1942,
y promete
una continuaci6n. Los entreverados
titulos
y
subtitu-
los de
Umbral
resultan ser
mas
cripticos
de lo
que
parecen,
y parte
del
secreto de su
genetica
se revela en
1996,
cuando la
Direcci6n de
Bibliotecas,
Archivos
y
Museos
chilena
publica
la novela total.
La
versi6n definitiva se
compone
de cinco tomos:
I.
PrimerPilar. El Globo
de Cristal
1100
paginas),
II.
Segundo
Pilar.
El canto
del
chiquillo.
Recuerdo
de
viaje
de Lorenzo
Angol
(136
paginas),
III.
Tercer
ilar.
San
Agustin
de
Tango(102 paginas), IV. CuartoPilar. [Sin titulo] (362 paginas), y V.
Dintel
(1323
paginas).
Cada uno es un
todo,
totalizado
parad6jica-
mente
por
el
conjunto
y
su
propuesta
de no construir
un
gran
relato
hilado u otro discurso
dominante
similar,
es
decir,
novelar
lo
imposi-
ble. Vale recordar
que
el analisis
del todo versus
la
nada
en novelas
326
-
5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
14/36
MLN
"compuestas"
como
Umbral
es una
operaci6n
falsificadora.
En ellas
la
subjetividad surge de reacciones tan indefinidas como las razones por
las
cuales
los
novelistas las
escriben,
en esferas
culturales
que
de
por
sf
son de
contrapunto.
La forma misma
de
la
subjetividad
es el
medio
por
el
que
el
individuo
queda
subsumido
en
relaciones
sociales
ideol6gicas,
y
la
subjetividad
le
permite
al
sujeto
negociar
y
hacer
imprevisible
su
reacci6n
ante
cualquier
sistema.
Por
eso,
en
Umbral
la
representaci6n
fracturada de la
sociedad se afirma en
formaciones
comprometidas
por
varios
poderes
(fuentes
de
la
satira),
permitien-
dole a
Emar hacer un
espectaculo
del
exceso.
Despues
de
todo,
como
argfiia
Bajtin
en su conocido
ensayo
sobre las diferencias entre
epica
y
novela,
6sta es el
masjoven
de los
generos,
y
seguira
cambiando
la
dimensi6n
ideol6gica
del
"presente"
en
que
se
lee,
y
no s6lo
por
sus
subversiones e
indiferencias
seculares al
marco de
novelas
ejem-
plares.
En el
fragmento
229
del
"Dintel 5"
del
iltimo
volumen
definitivo el
narrador,
que
ha
estado tratando
de
disminuir
concientemente su
importancia
en
la
obra,
le
muestra
unos
papeles
al
personaje
Columba
y
le
especifica:
Ellos
son
mi
obra
... Ellos
son
cuanto he
escrito
...
Ellos ...
Empece,
hace
ya
muchos
anos,
por
llamarlos
UMBRAL....
este libro
se ha
de
llamar:
DINTEL.
dY
c6mo
he de
llamar a
los dos
juntos?
Escribi
a
mi
hija,
a
Carmen,
a
mi
hija
que
estaba
en
Paris.
Le
preguntaba
por
un
titulo
para
ambos.
Ella
me
respondi6:
LA
PUERTA.
Pero esta
'puerta'
se
agiganto
subitamente. Yo retrocedi
ante
ella.
Claro
esta,
pensando
en
ti,
trep6
hasta
su
'dintel'.
Pero . . .
desde
1e
cai
al
'umbral'
y
en
1l
me
he
quedado.
(1996,
4111-12)
La
fragmentaci6n
en
Umbral,
suefno
de
cualquier
critico
estructuralista
o
genetico,
tambien
se
da
por
datos
y
fechas
cripticos,
por
citas
(directas,
a
Dostoyevski,
Freud,
Goethe,
Spengler) y
alusiones
que
harian
de Emar
nuestro
Tolstoi,
Broch
(hay
casi
cien
pasajes
de
Virgilio
en La
muerte
de
Virgilio)
y
Musil.
Asi
como
Joyce
rebautiz6 el
stream of consciousness de Henry James como "palabra interior,"
homenajeando
a su
admitido
antecesor
Emile
Dujardin
y
su
Les
lauriers
sont
coupes
(1887),
eljuego
de
voces en
Emar
tiene
una
fluidez
linguistica
similar. En
t6rminos de
tecnica
y
tematica
(el
submundo
artistico
parisino
que
aparece
con
frecuencia en
sus
obras),
la
obra
de
327
-
5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
15/36
WITTFRIDOH
CORRAL
Emar
nos
hace
recordar la
experimental
Nightwood, aparecida
al
ano
de las tres primeras obras de Emar. Umbral es historia, auto(biograffa),
cr6nica,
critica literaria
y
de
arte,
compendio
de
esoterismos,
paro-
dia,
Bildungsroman y
Kiinstlerroman,
mas todos
los
tipos
que
he
mencionado
anteriormente. Estas combinaciones
no son extranas.
En
esos
anos
florecia
la noci6n del arte
que
creaba
un ambiente
total
con varios
medios,
para
disturbar
o interesar de
alguna
manera
al
espectador,
o
romper
las barreras entre
la vida
y
la novela
mas
alli del
legado
de los ismos
del momento.
Mas
que
involucrarse
en
el
mercado
vanguardista
de su
epoca,
Emar
querfa
reconciliarse
con la
vida excesiva que lo rodeaba,
y
la inica manera de hacerlo era
transgredir
las barreras
de
cualquier
sistema,
explorar
las fronteras de
normas
homogeneas,
abolir
los limites
entre tab6
y transgresi6n,
lenguaje
y
silencio.
Pero tiene
que
fingir que
no
quiere
iniciarse
en
el
culto
del
exceso,
y
lo mas
importante
para
ello es
que
su
novela
provea
un ritmo
narrativo
dentro del
cual las
digresiones
(vease
De
Obaldia)
siempre
sean
parte
de un
plan
infinito
que
los
lectores
mas
reacios
podran
disfrutar.
Los cruces
de
personas
y
voces
no son una
f6rmula
postmoderna
para
examinar
el azar
de la vida como
museo
del
yo
en
la aldea
global que
Emar
vislumbraba,
sino
una
ilustraci6n
de
las
extranas
conexiones
del
mundo
actual
y
de la
naturaleza
improvisadora
del
destino.
En
esas
mutaciones,
que
no son
"desformalizaciones,"
todo
puede
servir
al novelista.
No obstante
es
preciso
que
ese todo
sea
asimilado
por
el
novelista
de
valia,
y,
por
lo
mismo,
asimilable
para
el lector
(Etiemble
147).
Junto
a
la de
Emar,
dos
dinamos
combinatorios
mas
que
obligan
a
cuestionar
o reestructurar
seriamente
el
corpus
actual
de la
novela
total
son
En la
ciudad
he
perdido
una novela
.
.
.
(1929)
del
ecuatoriano
Humberto
Salvador
y
En
babia.
El
manuscrito
de un
braquicefalo
1940),
del
puertorriqueno
Jose
Isaac
de
Diego
Padr6,
menci6n
hecha
del
posterior
Abbad6n
el exterminador
La
conceptualizacion
apropiada
de
la
novela total
no
yace
entonces
en
un
cronotopo
particular
sino
en
los cruces
de
una
mentalidad
hispanoamerica
compartida
durante
todo
el
siglo
pasado.
Como
consecuencia,
y segun
Fiddian,
descrip-
tiva
y
provisionalmente
la novela
total
se caracteriza asi:
1.
The total
novel
aspires
to
represent
an
inexhaustible
reality,
and
cultivates an encyclopedic range of reference as a means towards that
end.
2.
The
total
novel
is conceived
as a
self-contained
system
or microcosm
of
signification
which
accomodates
ambiguity
as
a
matter
of course.
328
-
5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
16/36
M
LN
3. The
total
novel is characterized
by
a fusion of
mythical
and historical
perspective, and by a transgression of conventional norms of narrative
economy.
4. The total
novel
displays
a
verbal
texture
that
tends
to
the
baroque
and
typically
exhibits
paradigmatic
overspill
on to the
syntagmatic
axis of
language.
(33)
En
ultima
instancia
Fiddian
se
queda
en el nivel
linguistico,
en el cual
no cabe duda
de
que
la novela
hispanoamericana
ayud6
a reinventar
el
espafiol
del
siglo
veinte,
una
de las razones
por
las cuales cada
muestra de la novela total se considera insigne para la historia
literaria del
continente.
Segun
Fuentes
en
La
nueva novela
hispano-
americana
la
totalizaci6n
ocurre cuando
el
lenguaje presente
reactiva
todo
el
lenguaje
del
pasado
(42-48),
pero
Guattari
nos recuerda
que
ese intercambio totalizante tiene
un caracter
colectivo,
en las cien-
cias,
las
artes
y
la sociedad
(50).
Ante tanta
preocupaci6n
critica
respecto
a los discursos
modernos
y postmodernos,
De
Diego
Padr6,
Salvador
y
Emar
permiten
aseverar
que
el exceso novelistico
dej6
de
ser el
privilegio
del
primer
mundo mucho antes
de
lo
que
creen los
criticos. Lo que estaba en el aire eran la desmesura, el desborde, la
experiencia
de
limites,
y
las tentativas de
mundos
posibles
que,
entre
otros,
Woolf,
Simon,
Queneau,
Gaddis
y Pynchon-para
mencionar
parte
del canon occidental
temprano
y
todavia
vigente
del
siglo
pasado-tambien
lanzaron a las corrientes
continentales
(Samoyault
147-82).
Digo
temprano
v
vigente
porque
en
Journal
des
faux-
monnayeurs
(1927)
Gide
ya
habia lanzado al aire la
noci6n
post-
flaubertiana
de
la roman
pur,
cuya
eliminaci6n de toda
narraci6n
directa a favor de recursos
ingeniosos, puramente
novelisticos,
es
para Benjamin,
en
1930,
pura
interioridad,
y
para
Etiemble una
purificaci6n
de
cuanto
no
le
es
propio
al
genero
(147).
Benjamin
prefiere
rescatar cierto
tipo
de
epopeya
(sin
optar por
el
"analisis
veridico"
de
la
representaci6n
social,
como
querfa
Lukacs)
y
conver-
tirlo
en
contrapunto
de la roman
pur
Pero en el aire
de la
Hispano-
america de esa
epoca,
cuando no se
respiraba
a
Benjamin,
la
esfera
novelistica
prefiere
abastecerse casi en
bloque
de
nociones
similares a
la
de Gide.
Tiphaine
Samoyault, quien
estudia con
perspicacia
las
formas del
exceso en la
novela
generalmente
can6nica del
siglo
veinte,
propone
que
ese
tipo
de
abundancia
puede
ser de
materia,
tiempo,
lenguaje
y
saber.
Y
su muestra
examina
previsiblenmente
obras de
Broch,
Butor,
Canetti,
Celine,
Gide,
Joyce,
Mann, Musil, Nabokov,
Proust
y
Perec,
329
-
5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
17/36
WILFRIDO
H CORRAL
en
cuyas
novelas el
saber
se
encuentra entre mundano
y
subversivo,
realista y romantico. Si seria absurdo atribuirle a lo extenso una
virtud
en
si,
tambien
seria
insostenible
ignorar
las
preguntas
que
impone
la
longitud."'
Hace
poco
mas de medio
siglo,
en
The
Unquiet
Grave
(1944,
ed. rev.
1950),
Connolly
decia
que
Flaubert,
Henry
James,
Proust,
Joyce
y
Virginia
Woolf
habian acabado
con la
novela,
y
que
despues
de
ellos todo tendrfa
que
ser
reinventado,
como desde el
principio.
Si el esfuerzo novelistico
adanico
llega
asi
al
siglo
veintiu-
no,
Samoyault
tendria
que
considerar
con
mas detenimiento
que
hay
otras
obras
que,
por
ser
excesivas
de otra
manera,
no estan
en el
canon totalizante, digamos The AlexandriaQuartetde Durrell, o Dos
Passos;
por
no
decir
nada de novelistas
totales
mas recientes
de otra
tradici6n
angloamericana,
desde
Bellow
(su
uiltima
novela, Ravelstein,
satiriza
el
exceso),
Anthony
Powell, Gaddis,
Hawkes,
Barth,
Coover,
Pynchon,
Doctorow
y
Philip
Roth,
hasta DeLillo
y
Barnes.
A
pesar
de
que
Samoyault
incluye
a
Rayuela
entre las
novelas
que
imponen
el
ordenamiento
sistematico
como
regla
externa
de
inteligibilidad
(162),
vale
pensar
en
que
hubiera
hecho ella
con una
obra
pequena
y
excesiva como
Pedro
Pdramo.
Lo
que
ella bien
llama
"l'encyclopedie
ouverte"
(ibid.)
hace acto
de
presencia
en
esa
novela,
y
por
cierto
existe
en todo intento
de
"la
gran
novela
hispanoamericana,"
entre
los
que
Umbral,
En
la
ciudad he
perdido
una
novela
.
.
.
y
En babia
deben
ocupar
un
lugar
geneal6gico
privilegiado
en este
nuevo
siglo; y
no
s6lo
por
hacer
repensar
la
vanguardia,
como
hizo
a fin de
siglo
Roberto
Bolano
en
Los detectives
salvajes.
En
Hispanoamerica
la
gran
novela,
siempre
sin
mujeres
complejas,
ha sido
puesta
en
perpectiva
por
la contribuci6n
de
mujeres
novelistas
a la novela
corta.
Pero
no
podemos decir que hay novelas totales escritas por
ellas
con una
reterritorializaci6n
de todo
lazo
colectivo.11
Seria
injusto
reprocharle
"'
Cuando
en 1959 la
Municipalidad
de
Buenos
Aires
calific6
de
inmoral
la
Lolita
de
Nabokov,
Borges
critic6
esa
censura,
respondi6
a
una encuesta
y
firm6
una declara-
ci6n.
Su
contestaci6n
es tambien
una
perorata:
"No
he
leido
el volumen
de Nabokov
y
no
pienso
leerlo,
ya
que
la
longitud
del
genero
novelesco
no
condice
ni con la
oscuridad
de
mis
ojos
ni
con
la
brevedad
de la
vida
humana
...
Las muchas
paginas,
en
general,
son
promesa
de tedio
y
obra de la
mera
rutina"
(308-09).
Vease
"El
caso
'Lolita'," Borges
en
Sur 1931-1980
(Buenos
Aires:
Emece,
1999).
Si
pensamos
en las
otras
salvedades
borgeanas
anotadas
en
la nota
ocho,
resulta
ir6nico
que
Borges
termine sobredimensionando su defensa de la brevedad.
nl
Para
la novela
total
temprana,
se
puede pensar
en
Ifigenia
(1924)
de
Teresa de
la
Parra.
A
pesar
de
que
su
primera
parte
tiene el
subtitulo
"Una
carta
muy larga
donde
las
cosas
se
cuentan como
en
las
novelas,"
no se concreta
ninguna
totalidad,
y
la
interioridad
novelizada
se
apropia
del
discurso
para
armar
una
Bildungsroman
estrin-
gida
a
un
sexo,
en
si
amplia
y
valiosa,
pero
similar
al reduccionismo
masculinista.
330
-
5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
18/36
M
L
N
a
Simoyault
la ausencia de consideraciones
de
genero
sexual,
pero
la
realidad es que la monstruosidad novelistica, por lo menos en el siglo
veinte
de
Occidente,
parecerfa
reflejar
la modulacion
que
los
hom-
bres le
quieren
dar
al mundo
representado y
al
poder y
el deseo
que
construyen para
que
sea
asi.
Si autores como Macedonio
y
sus intentos
novelisticos son
hoy
can6nicos
por pura
inflaci6n
critica,
4que pasa
cuando el
autor
y
la
obra son
"macedonianos"
pero
de
un
pais
"menor,"
donde no
hay
muchos
ejemplos
convencionalmente
can6nicos,
como ocurre
con
Saenz?
Este es el
caso del
proustiano
Salvador,
y
me
detengo
brevemente en su En la ciudad he
perdido
una novela . . .
para
mostrar
algunas implicaciones
de una
omisi6n en el
registro
de la
novela
total.
En 1993
se
publica
en
Quito
una
edici6n
critica de
esa obra.
Hay
una
que
otra
resena
de
aquella,
o de
la
original.
XC6mo
pasar
entonces del
canon
nacional
al
canon
internacional?
,Qu6
hacer
cuando
la critica
pontifica
que
la
evaluaci6n es un
mito
y
un arma
para
establecerjerarqufas
y
otras
opresiones
agenciadas por
lecturas
hegem6nicas?
La
obvia
y
teoricamente
traducible
respuesta
de tratar
de
internacionalizar lo
aut6ctono no
resuelve el
problema, porquesin duda la
salvaci6n de
Salvador,
por
asi
decirlo,
depende
inicial-
mente (le la
valorizaci6n
nacional,
sin
efusiones o
hiperboles.
Esa
novela, ensayistica
(segfin
Wood
[72],
Kundera
atribuye
a
Broch el
nuevo
arte del
ensayo
especificanente
novelistico)
y
fragmentaria
por
excelencia,
cumple
ampliamente
con
varios
requisitos
postmodernistas
que
ven
en
la
potencialidad
la
esencia
de
la
moder-
nidad
(De
Obaldia
186).
En
la
ciudad
he
perdido
una
novela
.
. .
desborda la
exigencia
de
que
la
novela
sea
heterogenea,
abierta,
intensarnente
autorreflexiva, aparte de pasar el examen bajtiniano de
que
sea
polif6nica,
de
varios
estilos
y
frecuentemente
de
varias
lenguas
(De
Obaldia
236).
Salvador
fragmenta
su
obra
construyendo
un
pastiche
de
varios
discursos,
y
su
densidad
(que
no es
extensi6n)
es no
una
parodia
que
aleja
a los
lectores
de
ellos,
como
ocurre
en
algunas
novelas
exhaustas del
boom.
Ante
las
expectativas
trans-
nacionales,
tampoco
es
un
pastiche
como
el
que
condujo
a la
critica
foranea
del
genero
a
incorporarlas
al
postmodernismo,
o
a verlas
como
alegoria
nacional
(Jameson),
o
incluso
como
metaforas
del
caos postmoderno que iinposibilita hallar una novela comprometida.
Lo
que
en
Salvador
pareceria
ser
una
serie
de
fragmentos
pinto-
rescos,
metatextuales,
se
presenta
como lo
que
Guattari
llama
"reterritorializaciones
subjetivas"
en
torno
a
una
mujer
idealizada,
como Guni
Pirqu6
en
Umbral,
Solveig
Amundsen
(basada
en
Norah
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5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001
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WITTFRIDO
H.
CORRAL
Lange)
en Addn
Buenosayres,
o Cesarea
Tinajero
en Los detectives
salvajes. En la ciudad he perdido una novela . . . termina de manera
similar
al comienzo
de
Rayuela:
"Encontrare
a
Victoria
alglin
dia.
Acaso ese dia
maravilloso,
que
sera
el
amanecer
de mi
arte,
no
esta
lejano"
(183).
El
de Salvador
es
un
arte
que
inevitablemente
censura
la esterilidad
e insensibilidad de
la
vida
moderna
(43-45),
y
no
s6lo
en centros
urbanos,
porque
la
subjetividad
y
agencia
culturales de las
relaciones
humanas
permiten
constituir
novelas en
cualquier
latitud.
La novela de Salvador
"piensa," pero
en ella
el
pensar
no
es
un
fin
en
sf sino el fruto
de
una
especie
de
mundo
exterior
malogrado
por
las
palabras.12
Como asevera Dufour, el novelista explica porque no
entiende
(76),
y porque
las
lenguas,
al estar
en la
historia,
se
corrompen
(60).
La
lengua
de
En la ciudad
he
perdido
una novela
. . .
hace
que
la condena
social sea
obvia
(tampoco
hay
humor
en
ella).
Si
esta
no
parecia
extrana
en un
pais
en el cual
la modernidad
incompleta
todavia
sigue
oponiendose
a
ciertos
tipos
de
postmod-
ernidad,
tampoco
extrana
en un
novelista
cuyo
compromiso
social
era
y
es claro.
Salvador
supera
todo
binarismo,
porque
el
marco
que
menciono
incluye
muchos otros
elementos
(el
cine
y
sus
estrellas,
por
ejemplo),
y
en ellos
yace
la
novedad
y
originalidad
de
su novela.
Como
las de
Macedonio,
de
quien
el
ecuatoriano
probablemente
no
sabia
nada
por
la
proximidad
cronol6gica
y
a
pesar
de
ella,
la
novela
potencia
su
existencia
desde
su
comienzo
(9-10).
La naturaleza
especular
de esta
novela tambien
la
hace
anti-generica
por
defini-
ci6n,
y
termina
mostrando
que
la
complejidad
del todo
social
hace
que
los individuos
no entiendan
las historias
en
que
se encuentran
atrapados.13
Es
decir,
los
giros
novelisticos
autor-izados
(83-84)
12
Comparese
esta
noci6n
con
como
Poulet
ve
el
desplazamiento
del lector
en la
obra:
"Que
l'oeuvre
se
pense
en
moi,
cela
veut-il
dire
que
durant
une
perte
totale de
conscience
de ma
part,
une autre
entite
pensante
m'occupe
qui
profite
de cette
eclipse
pour
se
penser
sans
queje
puisse
la
penser?
Evidemment
non"
(285).
Rimmon-Kenan
estaria
de acuerdo
(27),
ya
que
ve la
subjetividad
teorizada
en
las
novelas
por
similares
estrategias
narrativas
(24-26).
Vease
la
discusi6n
sobre
Poulet
en The
Structuralist
Controversy,
d. Richard
Macksey
y Eugenio
Donato
[(Baltimore:
The
Johns
Hopkins
UP,
1972),
73-88], que
incluye
el
texto de
Poulet
como
"Criticism
and
the
Experience
of
Interiority"
(56-72).
En las
novelas
que
trato
cualquier
centro
deictico
que
se
quiera
privilegiar
queda
cancelado,
al no
haber un
contenido
referencial
situado
en lo
novelizado que cumpla plenamente con los valores atribuidos al que, quien, cuando,
como,
por que
y
donde
de
los
personajes.
3Guattari,
quien
arguye
por
una
conceptualizaci6n
heterogenea
de la
subjetividad
que
supere
la
oposicion
clasica
entre
sujeto
individual
y
sociedad
(12),
cree
que
en
terminos
generales
se
debe
admitir
"que
chaque
individu,
chaque groupe
social