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Metodología de Acción para los Programas de Prevención Social de Estados y Municipios de México
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HABILIDADES PARENTALES
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Colección
Metodologías de Acción para los Programas de Prevención Social de Estados y Municipios.
Serie
Año 1, N°5.
Título:
Habilidades Parentales
Autor:
Mariana Romero Andrade
Instituto Mexicano de Bienestar para la Primera Infancia, TICOI
Responsable de la Publicación:
Secretaría de Gobernación
Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana
Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia
Dirección General de Planeación Estratégica para la Prevención Social
Coordinadoras de la Publicación:
Lucila Guerra Delgado
Verónica González de Alba
Equipo Editor:
María Cecilia Jaramillo Minchel
Melissa Joana Said Gayosso
Michel Retama Domínguez
Lilia Yoali Pérez Montesinos
Elvia Adriana Sereno Ramírez
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Se prohíbe la reproducción total o parcial del documento.
Derechos reservados – SEGOB (2014).
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Contenido
Presentación ....................................................................................................................................... 6
1.Marco conceptual general .............................................................................................................. 8
2. Problemática, factores de riesgo y factores de protección ................................................ 13
3. Metodología y estrategias de acción ......................................................................................... 21
4. Mecanismo de evaluación e indicadores ................................................................................. 38
5. Contenidos de capacitación ....................................................................................................... 42
5.1 Objetivos generales: ............................................................................................................. 42
5.2 Temas clave: ........................................................................................................................... 43
Tema 1. Tema introductorio: La crianza, retos y alternativas. .......................................... 43
Tema 2. Definiciones y conceptos clave .............................................................................. 47
Tema 3. Maltrato infantil ........................................................................................................ 53
Tema 4. Vínculos afectivos, cálidos, protectores y estables ........................................... 58
Tema 5. Entorno estructurado ............................................................................................... 61
Tema 6. Estimulación y apoyo al aprendizaje .................................................................... 67
Tema 7. Reconocimiento del valor de los hijos e hijas, mostrar interés por su mundo,
validar sus experiencias, implicarse en sus preocupaciones, responder a sus
necesidades. ............................................................................................................................... 70
Tema 8.- Capacitación de los hijos e hijas, potenciando su percepción de que son
agentes activos, competentes y capaces de cambiar las cosas e influir sobre los
demás. ......................................................................................................................................... 73
Tema 9.- Educación sin violencia .......................................................................................... 75
5.3 Recomendaciones estratégicas de capacitación .............................................................. 81
5.4 Público objetivo de la capacitación ................................................................................... 85
5.5 Rasgos necesarios de quienes impartan las capacitaciones ......................................... 87
a) Perfil ........................................................................................................................................ 87
b) Habilidades, actitudes y competencias ........................................................................... 87
c) Experiencia............................................................................................................................. 88
5.6 Indicadores de capacitación ...................................................................................... 89
6.Descripción y referencia de mejores prácticas ....................................................................... 90
7. Bibliografía básica y complementaria (materiales de consulta y mejores prácticas) .... 98
8. Anexos: Mini-cápsulas de apoyo para el desarrollo de competencias parentales ........ 108
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Presentación
Esta guía tiene como objetivo establecer elementos prácticos y estratégicos que brinden
dirección a los estados y municipios para desarrollar acciones congruentes y que estén
alineadas con el Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y
Delincuencia (PNPSVD) mediante el establecimiento de los parámetros mínimos de
calidad y con un enfoque en común para la ejecución de los Programas de Prevención
Social. Para ello, se integran los fundamentos teóricos y metodológicos clave para el
abordaje de la temática. Dicha revisión está basada en las mejores prácticas a nivel
nacional e internacional y brindan un marco de acción concreto que puede ser aplicable
en los diferentes estados y municipios.
La violencia y la delincuencia que acechan al país no sólo se atribuyen al crimen
organizado, sino a una diversidad de factores entre los que destaca la descomposición
del tejido familiar y social. Con este reconocimiento el Programa Nacional para la
Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia ejerce su modelo de seguridad
promoviendo a la convivencia ciudadana como motor de la reconstrucción del tejido
social en municipios y estados del país. Se trata de una política pública preventiva en la
que la corresponsabilidad de todos los actores civiles es determinante.
Bajo este paradigma la Secretaría de Gobernación mediante la Subsecretaría de
Prevención y Participación Ciudadana y el Centro Nacional de Prevención del Delito opera
el Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia
(PNPSVD), que en conjunto con la sociedad civil ha elaborado las Metodologías de Acción
para los Programas de Prevención Social de Estados y Municipios. Fruto de esta
colaboración participativa es la elaboración del documento “Habilidades parentales”, el
cual es una herramienta de prevención social de la violencia para reducir factores de
riesgo vinculados al maltrato infantil mediante estrategias informativas y pedagógicas
que promuevan la convivencia y la constitución de familias democráticas. Se trata de un
instrumento práctico, didáctico y concreto que promoverá las competencias parentales
que aumenten el bienestar en los hijos e hijas, así como en la familia de forma integral.
El nombre de la guía hace referencia a la parentalidad positiva y a la psicología positiva
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como fundamentos teórico- metodológicos.
La presente guía se integra por diferentes apartados. Al inicio se expone el marco
conceptual general del PNPSVD. Posteriormente, se señala la problemática y los factores
de riesgo relacionados con la falta de habilidades parentales y el maltrato infantil, así
como los factores protectores para prevenir esta problemática. En el tercer apartado se
explicita la metodología y recomendaciones para la implementación del programa, así
como de la evaluación e indicadores para medir la aplicación de la estrategia. En la
siguiente sección, se describen los contenidos y temas clave de capacitación, en la que se
especifican los objetivos, definiciones conceptuales e ideas centrales de cada tema,
acompañado por una mini cápsula en formato de pregunta y respuesta que podrá
entregarse a los asistentes. En el quinto tema se encuentran las recomendaciones
estratégicas de capacitación, público objetivo, perfil de los capacitadores e indicadores
de capacitación. Finalmente, se encuentra una descripción de las mejores prácticas a
nivel nacional e internacional, así como la bibliografía básica y complementaria.
El uso de esta guía servirá para promover el bienestar en hogares mexicanos, más que
sólo dedicarse a eliminar pautas disfuncionales, para que poniendo el interés superior en
los niños y en conjunto con las demás acciones, objetivos y estrategias del PNPSVD
logremos contrubuir a la creación de la paz en México.
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1. Marco conceptual general
Desde el año 2013 la Secretaría de Gobernación, a través de la Subsecretaria de
Prevención y Participación Ciudadana, opera el Programa Nacional para la Prevención
Social de la Violencia y la Delincuencia (PNPSVD). Éste, promueve la construcción de
espacios seguros y libres de violencia mediante el desarrollo de acciones públicas con
enfoque de prevención social. Dicho enfoque plantea la reducción de aquellas situaciones
que interactúan y configuran violencia y delincuencia, puesto que reconoce que estos
problemas están influidos por diversos aspectos de tipo social, económico, cultural y
político que los hacen complejos, multifactoriales y con múltiples expresiones.
Uno de los planteamientos básicos del PNPSVD consiste en reconocer que la violencia y la
delincuencia son problemáticas que tienen diferentes causas y expresiones en un
territorio respecto a otro, por tanto, propone la elaboración de diagnósticos para
identificar las expresiones más frecuentes y las características cualitativas que registran
estas problemáticas en los contextos locales. Los diagnósticos locales permiten el diseño
e implementación de proyectos “a la medida”, es decir, acciones públicas que respondan
a las expresiones particulares que suceden en determinada realidad local.
La implementación del PNPSVD es un proceso complejo que constituye un modo distinto
de atender los problemas de violencia y delincuencia. Promueve una estrategia que
centra sus esfuerzos en el trabajo conjunto de los tres órdenes de gobierno,
instituciones, academia, especialistas, sociedad civil organizada y ciudadanía para
construir procesos que modifiquen las dinámicas que generan y refuerzan situaciones de
violencia y delincuencia, puesto que considera que las medidas de contención por parte
de las fuerzas policiales no son suficientes para abordar la complejidad e intensidad que
presentan estas problemáticas.
El PNPSVD propone una serie de estrategias de intervención para contribuir a la
construcción de entornos seguros y libres de violencia, tales como: la participación de la
ciudadanía y de todos los actores que interactúan en un territorio; la incorporación de las
perspectivas de derechos humanos, género y juventudes en las acciones locales para
prevenir adecuadamente que niñas, niños, adolescentes, jóvenes y mujeres vivan
violencia y delincuencia; intervenir los espacios públicos deteriorados para promover su
apropiación, reconstruir el tejido social y fortalecer la cohesión comunitaria; fortalecer
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las capacidades institucionales de los tres órdenes de gobierno; y, promover la
coordinación efectiva entre diversas dependencias de la administración pública federal
para desarrollar acciones de prevención social.
Se trata de una tarea compleja que debe realizarse con una perspectiva multidimensional
para abordar las diversas expresiones que tienen los problemas de violencia y
delincuencia.
El PNPSVD ha reconocido como prioridad la atención a poblaciones específicas en razón
de su vulnerabilidad ante la presencia y acumulación de diversos factores de riesgo como
los problemas de comunicación al interior de las familias y la violencia familiar. Entre los
grupos prioritarios de atención se consideran los niños y niñas en la primera infancia, en
la edad escolar y en la adolescencia, jóvenes y las mujeres.
La estrategia de promover Habilidades Parentales1 en las familias es congruente con la
política de prevención social de la violencia familiar del PNPSVD, puesto que al fortalecer
las capacidades para la crianza en padres, madres y cuidadores se promueve la
generación dentro del hogar de modelos de crianza democráticos con vínculos
emocionales cercanos y positivos, de empatía, confianza, generosidad, respeto,
tolerancia, reconocimiento del otro y de sus necesidades, y sentido de autocrítica;
permitiendo que en la familia se adquieran los comportamientos y permitiendo que en la
familia se adquieran los comportamientos y valores fundamentales para que los niños y
niñas se desarrollen adecuadamente en una cultura de paz y de convivencia ciudadana
que deriven en la generación de capital social.
La primera infancia es la etapa comprendida desde el nacimiento hasta los 5 años,
mientras que la edad escolar abarca las edades de 6 a 11 años. La prevención y la
protección de la infancia contra la violencia en estas etapas del desarrollo, ejercen un
impacto significativo en la reducción de todas las formas de violencia en la sociedad y las
consecuencias sociales. La evidencia demuestra que cuando se han implementado
acciones en relación al cuidado en el hogar, fortalecimiento del papel de la familia,
empoderamiento económico de la mujer y otros ámbitos que rodeen a los niños, niñas y
jóvenes, se generan espacios más seguros para esta población (Ramírez, 2013).
1 Las Habilidades Parentales son todas aquellas competencias relacionadas con la crianza de los hijos, tales como nutrirlos física y emocionalmente, encauzarlos para ser ordenados, responsables, autónomos, honestos, con valores, virtudes y una sana autoestima.
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El grupo de niñas y niños de 0 a 5 años es el más vulnerable ya que la maduración
cerebral aún está en proceso. Investigaciones en neurodesarrollo han demostrado que al
nacer el cerebro humano tiene un 25% de desarrollo, mientras que a los 3 años logra el
80% del mismo (Knudsen, Heckman, Cameron y Shonkoff, 2006). El cerebro de menores
en estas etapas que han sufrido maltrato infantil crece con exceso de cortisol dañando la
parte pre-frontal, amígdala e hipocampo, áreas que regulan las emociones, causando
desórdenes de la personalidad con probabilidad de derivar en actos relacionados con el
crimen, la delincuencia, el suicidio o el consumo de drogas y alcohol (Heckman, 2011).
Por lo tanto, es determinante para el PNPSVD aprovechar la etapa más fértil del
desarrollo cerebral para implementar acciones preventivas al interior de las familias con
niñas y niños menores de 5 años que les permita crecer sin secuelas de violencia e incidir
en los beneficios sociales y económicos que la investigación ha demostrado en cuanto a
la mayor tasa de retorno de los programas de desarrollo social. Para los niños y niñas de
6 a 11 años de edad su proceso de desarrollo está relacionado con la adquisición de
habilidades sociales que ocurre principalmente en la escuela. El ser víctima o testigo de
violencia en este rango de edad puede afectar al desarrollo y habilidad para convivir con
sus pares, con los adultos y sus comunidades.
Estar expuesto continuamente a la violencia puede generar la normalización y repetición
de patrones. Es determinante intervenir en familias con niños de esta edad para prevenir
que el niño o niña no adopte actitudes violentas, no las reproduzca ni las normalice.
También es crucial prevenir con las familias con hijos adolescentes en edades de 12 a 17
años para que construyan su identidad favorecidos por los factores de protección que
sus padres les provean. El PNPSVD reconoce a las mujeres como grupo de atención
prioritario ya que padece diferentes formas de violencia basada en género, siendo la
violencia ejercida por su pareja la más frecuente (Ramírez, 2013). La violencia que
padecen las mujeres que son madres también la sufren sus hijos e hijas (Asociación
Internacional del Estudio del Apego, 2011) y mantiene una dinámica intrafamiliar
violenta.
La guía Habilidades parentales reconoce la vulnerabilidad de las mujeres y contiene
elementos tanto para que los capacitadores den el apoyo emocional y la red social para
que las mujeres asistentes, que sean también madres encuentren un espacio para cuidar
de su salud emocional y desarrollar habilidades para la crianza, lo cual les permitirá el
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acceso a una mejor salud materno-infantil, el ejercicio a sus derechos a la participación, a
la información, a la educación, y la implementación del derecho de sus hijos al juego, al
esparcimiento, al cuidado, a la salud, a la protección y a una vida sin violencia.
La parentalidad positiva es el fundamento conceptual de la guía Habilidades parentales y
consiste en el comportamiento de los padres fundamentado en el interés superior del
niño, que procuran el bienestar de los niños y su desarrollo integral desde una
perspectiva de cuidado, afecto, protección, enriquecimiento y seguridad personal, de no
violencia, que proporciona reconocimiento personal y la orientación necesaria que lleva
consigo la fijación de límites a su comportamiento, para posibilitar su pleno desarrollo
en el ámbito familiar, académico, con los amigos y en el entorno social y comunitario
(Rodrigo, Máiquez, Martín y Rodríguez, 2005).
De acuerdo a la parentalidad positiva, el objetivo de la tarea de ser padres es el de
promover relaciones positivas entre padres e hijos, fundadas en el ejercicio de la
responsabilidad parental, para garantizar los derechos del menor en el seno de la familia
y optimizar el desarrollo potencial del menor y su bienestar. Son seis los principios
rectores de la crianza positiva y se mencionan a continuación (Rodrigo, 2009):
Vínculos afectivos, cálidos, protectores y estables que nutran las necesidades
de atención, cariño y pertenencia de los hijos por parte de sus padres. Ello supone
el fortalecimiento continuo de los vínculos familiares a lo largo del desarrollo,
modificando las formas de manifestación del afecto con la edad.
Entorno estructurado, que proporciona modelo, guía y supervisión para que los
hijos aprendan las normas y valores. Ello supone el establecimiento de rutinas y
hábitos para la organización de las actividades cotidianas donde se llevan a cabo
estos aprendizajes.
Estimulación y apoyo al aprendizaje cotidiano y escolar para el fomento de la
motivación y de sus capacidades. Ello supone la observación de las características
y habilidades de los hijos e hijas, estimulación y apoyo en sus aprendizajes así
como el tener en cuenta sus avances y sus logros.
Reconocimiento del valor de los hijos e hijas, mostrar interés por su mundo,
validar sus experiencias, implicarse en sus preocupaciones, responder a sus
necesidades.
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Capacitación de los hijos e hijas, potenciando su percepción de que son agentes
activos, competentes y capaces de cambiar las cosas e influir sobre los demás.
Educación sin violencia, excluyendo toda forma de castigo físico o psicológico
degradante, por considerar que el castigo corporal constituye una violación del
derecho del menor al respeto de su integridad física y de su dignidad humana,
impulsa a la imitación de modelos inadecuados de relación interpersonal y los
hace vulnerables ante una relación de dominación impuesta por la fuerza.
La guía Habilidades parentales contiene elementos de la psicología positiva2, para que
junto con las herramientas de parentalidad positiva se faciliten espacios preventivos en
dónde los padres y madres procuren el bienestar familiar y desarrollen sus competencias
para la crianza.
Para desarrollar las competencias parentales de la crianza positiva es inherente que las
madres y padres también cuiden de sí mismos, ya que en la medida en que atiendan sus
propias necesidades emocionales, reconozcan sus fortalezas, y procuren un mayor
bienestar para sí mismos, lograrán desarrollar sus capacidades y recursos parentales
(Rodrigo, Máiquez, Martín & Byme, 2008).
2 Rama de la psicología que estudia y promueve los factores que les permiten a los individuos y a las comunidades vivir plenamente, todo esto partiendo de la rigurosidad del método científico.
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2. Problemática, factores de riesgo y factores de protección
El maltrato infantil, además de violar los derechos más básicos de niños, niñas y
adolescentes, es un problema que descompone el tejido social, afectando a todos los
sistemas, desde el familiar hasta contextos más amplios como el escolar y el comunitario.
El maltrato infantil es toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o
trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual al niño, niña o
adolescente por parte de sus padres, o representantes legales, o de cualquier otra
persona que lo tenga a su cargo (Pezzotti, 2002). Esta problemática vulnera los derechos
de quienes son víctimas, dejando en ellas múltiples consecuencias que dañan su salud
física, psicológica y su desarrollo emocional y social. Las secuelas pueden manifestarse
inmediatamente o en etapas futuras del desarrollo de niños, niñas y adolescentes
(UNICEF, 2009).
La investigación demuestra que la exposición al maltrato y a otras formas de
violencia durante la infancia se asocia a factores y comportamientos de riesgo en la edad
adulta, tales como la victimización con violencia y perpetración de actos violentos,
depresión, tabaquismo, obesidad, comportamiento sexual de alto riesgo, embarazo no
deseado, y consumo de alcohol y de estupefacientes. Estos factores de riesgo y
comportamientos pueden traer aparejadas algunas de las principales causas de
defunción, enfermedad y discapacidad, como las enfermedades cardiacas o de
transmisión sexual, el cáncer o los suicidios. Por ello, el maltrato infantil contribuye a
una gran diversidad de consecuencias adversas para la salud física y mental que
entrañan un costo, tanto para el niño como para la sociedad, durante toda la vida de
sus víctimas (OMS, 2009).
El maltrato infantil en México es ocultado, no denunciado y poco documentado. No existe
un registro nacional adecuado de todos los casos de maltrato infantil reportados a las
distintas autoridades (salud, educación, protección a la infancia o justicia) (Azaola,
2006). Aunque los datos estadísticos publicados por la Procuraduría de la Defensa del
Menor y la Familia –incorporada al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la
Familia- permiten una aproximación, están incompletos, puesto que sólo reportan la
información de algunos de los estados del país y la información está desactualizada (DIF,
2011).
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De acuerdo con dichos datos, en el año 2011, mediante el Programa de Prevención al
Maltrato Infantil del Sistema Nacional de Desarrollo Integral de la Familia (DIF- PRENAM),
se recibieron 21 mil 031 denuncias de maltrato infantil; asimismo, se comprobó
maltrato en 14 mil 289 casos y se atendió en todo el país a 21 mil 901 infantes.
La mayoría de los casos de maltrato infantil son silenciados debido al miedo a
represalias, al desconocimiento de las leyes o porque se asume que el castigo físico y
verbal forman parte de la educación de niño(as) y adolescentes (Secretaría de Salud,
2006). Esta legitimación ha consentido al maltrato infantil en nuestro país a tal punto
que solamente los casos de violencia extrema llegan a denunciarse (Secretaría de Salud,
2006). El tipo de violencia más extendida a niños y niñas mexicanos es el castigo
corporal con fines disciplinarios, seguido por el maltrato infantil físico y psicológico, la
omisión de cuidados y los tratos humillantes (Red por los derechos de la Infancia en
México, 2010).
Las siguientes estadísticas reflejan la prevalencia de métodos de crianza violentos en el
país:
Casi la mitad (42%) de las mujeres unidas de 15 años y más, integrantes de
hogares familiares y que habían padecido algún tipo de violencia por parte de su
pareja en el último año, declaró golpear a sus hijos cuando estos se portan mal.
En casi la mitad (47%) de los casos de maltrato infantil recibidos por el Sistema
Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del Distrito Federal
entre los años 2000 y 2002, la responsable fue la madre y en el 29% fue el padre
(OCDE y UNICEF, 2009).
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) refiere
que México ocupa el primer lugar entre los países miembros en violencia física,
abuso sexual y homicidios de menores de 14 años por parte principalmente
de sus padres (OCDE y UNICEF, 2009).
El Informe Nacional sobre Violencia y Salud reporta que las principales causas de
muerte en menores de 1 año entre 1998 y 2002 fueron ahorcamiento,
estrangulamiento y sofocación; y en el grupo de 1 a 4 años fueron ahogamiento y
sumergimiento, y en los grupos de 5 a 9 años y de 10 a 14 años fueron disparos
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de armas de fuego (Secretaria de Salud, 2006).
Factores de riesgo
Los factores de riesgo del maltrato infantil ejercen una dinámica compleja e
interrelacionada de acuerdo al modelo ecológico que los divide en cuatro tipos de
factores y situaciones: individuales, relacionales, comunitarios y sociales.
Aunque es necesario seguir investigando para conocer a fondo la dinámica de estos
factores en todos los niveles del modelo ecológico y en todas las culturas, la
OMS describe algunos de los cuales pueden agravar la susceptibilidad al maltrato
infantil. Los factores de riesgo indicados a continuación no son necesariamente
suficientes para diagnosticar el maltrato infantil en los casos detectados. Sin
embargo, cuando los recursos son limitados, los niños, niñas y las familias en que se
identifiquen varios de estos factores deberían tener prioridad para la prestación de
servicios.
Factores individuales
Factores relacionales
vicnulados con los padres
Factores relacionales
vinculados con la familia
Los factores de riesgo
comunitarios
Factores sociales
Ser un hijo o hija no deseada.
Inexistencia o fracaso de los vínculos entre el progenitor y el niño(a).
Problemas de salud física, inmadurez o salud mental de un miembro de la familia.
Tolerancia de la violencia.
Sociedades con un nivel de vida deficiente, desigualdades, o inestabilidad socioeconómica
No responde a las expectativas o deseos de los padres.
Ruptura familiar (problemas de pareja).
Violencia en la familia, entre los padres, entre los niños, o entre padres e hijos.
Desigualdad de género o social en la comunidad.
Normas sociales y culturales que promueven la violencia hacia los otros.
Tener una discapacidad mental o física o padecer una enfermedad crónica grave.
Dificultades para establecer vínculos con un recién nacido.
Violencia o discriminación por género en la familia.
Carencia de servicios institucionales de apoyo a las familias.
Normas sociales y culturales que imponen roles de género rígidos para hombres y mujeres.
Presenta rasgos físicos anormales para
Ser maltratado en la infancia.
Aislamiento social. Altos niveles de desempleo.
Normas sociales y culturales que rebajan la
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los progenitores. importancia de los niños o niñas.
Padecer un desequilibrio mental.
Tener expectativas irreales de las necesidades y comportamientos del niño (a).
Inexistencia de una red de apoyo que ayude en las situaciones difíciles.
Existencia de pornografía infantil, prostitución infantil o trabajo infantil.
Pobreza.
Presenta rasgos de personalidad que constituyen un problema para el progenitor (como hiperactividad, o impulsividad).
Aprobar el castigo físico como medio para disciplinar a niños y niñas.
Discriminación contra miembros de la familia por razones de raza, nacionalidad, religión, género, edad, orientación sexual, etc.
Cambios de residencia frecuentes.
Haber nacido de un parto múltiple.
Padecer problemas de salud física o mental, o deficiencias cognitivas que interfieren en la capacidad para ejercer la función parental.
Participación en actividades delictivas o violentas.
Fácil acceso al alcohol.
Número de hermanos/as con poca diferencia de años entre ellos o ellas.
Tener un consumo inadecuado de alcohol o estupefacientes.
No estar en condiciones de atender al niño o la niña.
Comercio de estupefacientes en el entorno cercano.
Tener problemas de comportamiento peligroso o violento.
Ser demasiado jóvenes para ser padres.
Responder al comportamiento del niño o la niña con castigos o medidas inapropiadas, excesivas o violentas.
Tener dificultades económicas.
Nota: Ninguno de los factores de riesgo individuales del niño(a) le responsabiliza del maltrato que padece, ni lo justifica. Son factores y situaciones ante los que el papel del progenitor es más difícil.
Fuente: Morales & Costa, 1997; Zunzunegui, Morales & Martínez, 1997; Echeburúa & Guerricaechevarría, 2005; Pinheiro, 2006; Azaola, 2006; Intebi, 2009; Chávez, Rivera, Angeles, Díaz, Allen & Lazcano, 2009; Gámez & Almendros, 2011; Rozo, 2013.
Los factores de riesgo más relacionados con el abuso físico son padres solos y bajos
niveles de ingreso y cualquier otro factor que incremente los niveles de estrés en
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la familia, tales como la presencia de niños o n i ñ a s con discapacidades o
enfermedades médicas complejas; niños(as) no deseados; niños(as) hiperactivos y/o que
atreviesen situaciones difíciles como divorcio, pérdida del empleo o padres con
expectativas poco realistas sobre sus hijos(as) (Azaola, 2006).
En cuanto al factor de riesgo “padres solos” es imperante reconocer la condición
que tienen las madres adolescentes, ya que siendo menores de edad se encuentran en
una condición de vulnerabilidad criando a sus hijos(as). A este respecto, México tiene la
tasa más alta de la OCDE respecto de mujeres adolescentes, registrando alrededor de
un hijo o hija nacida por cada quince mujeres de 15 a 19 años. La OCDE en su informe
“Haciendo lo mejor por los niños” incluso considera la posible correlación entra la alta
tasa de madres adolescentes con la alta tasa de mortalidad infantil de niños y niñas
mexicanos que es cuatro veces el promedio de la OCDE (OCDE, 2009).
En la misma línea, es necesario atender a la condición de vulnerabilidad de las mujeres
que padecen violencia por parte de su pareja, ya que la violencia que padecen
las mujeres que son madres también la sufren sus hijos e hijas (Asociación
Internacional del Estudio del Apego, 2011). En nuestro país, el 47.4% del total de
mujeres de 15 años y más, unidas (casadas o en unión libre) y con hijos(as) refirió haber
padecido algún tipo de violencia por parte de su última pareja; la violencia que más
prevalece es la emocional (40%), la cual consiste en insultos, amenazas, humillaciones y
otras ofensas de tipo psicológico o emocional; le sigue la violencia económica (28.8%); la
violencia física (21.4%) que tiene que ver con empujones, jalones, golpes, agresión con
armas, entre otras, y la violencia sexual (8.7%). Las mujeres divorciadas, separadas o
viudas muestran una mayor violencia ejercida por parte de su última pareja (62%), la
violencia que más prevalece es la emocional (55.8%) seguida de la económica (44.9%)
(INEGI, 2012: 13)
Principales consecuencias del maltrato infantil.
No toda experiencia de maltrato producirá efectos permantentes, no obstante en la
mayoría de los casos se presentan secuelas de tipo psicológico, físicia, sexuales y
reproductivas. Este tipo de efectos son más comunes cuando el maltrato sucede de
manera reiterada, se suman otros factores estresantes (separaciones, enfermedad, etc.) y
cuando se presenta en etapas especificas de desarrollo como por ejemplo los primeros
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años de vida o en la adolescencia (Intebi, 2009).
CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS CONSECUENCIAS PARA LA SALUD
FÍSICA CONSECUENCIAS SEXUALES
Y REPRODUCTIVAS
Dificultad para establecer amistad con pares, pobre capacidad para establecer
vínculos sociales. Desnutrición.
Problemas de salud reproductive.
Alteración en la regulación de los afectos. Moretones, hinchazón, desgarros,
abrasiones, quemaduras, escaldaduras, fracturas, entre otras.
Infecciones de transmisión sexual.
Consumo, abuso, dependencia de tabaco, alcohol y drogas.
Lesiones abdominales o torácicas. Tener relaciones sexuales
precoces.
Baja autoestima. Perturbaciones del sistema nervioso e
inmunológico. Disfunción sexual.
Trastornos de ansiedad y depresión. Lesiones del sistema nervioso central. Embarazos no deseados.
Bajo desempeño laboral Cáncer. Revictimizaciones sexuales.
Trastornos de memoria. Enfermedad pulmonar crónica.
Trastorno de Estrés Post Traumático. Síndrome de colon irritable
Trastornos del aprendizaje, dificultades académicas.
Cardiopatía isquémica.
Déficits cognitivos o del lenguaje. Enfermedad hepatica.
Conducta antisocial, comportamientos delictivos, conductas autodestructivas, autolesivas, suicidas, de otros tipos que
implican riesgos.
Lesiones oculares.
Tendencia a resolver problemas interpersonales de manera violenta.
Discapacidad.
Obesidad, trastornos de la alimentación y el sueño.
Trastornos de salud mental (Como esquizofrenia, hiperactividad, etc.)
Fuente: Elaboración propia con base en Zunzunegui, Morales & Martínez (1997); Morales & Costa (1997); Marty & Carvajal (2005); Echeburúa & Guerricaechevarría (2005); Gaxiola & Frías (2005); Pinheiro (2006); Azaola (2006); Intebi (2009); Chávez, Rivera, Angeles, Díaz, Allen & Lazcano (2009); Mesa & Moya (2011); Gámez & Almendros (2011); Unikel, Ramos & Juárez (2011); Aracena, Castillo, Haz, Cumsille, Muñoz & Román (2000); Morelato (2012); Rozo (2013).
Las huellas que el maltrato psicológico deja en la psique de los niños y niñas es multiple
y se experesa a corto y lagro plazo, en muchos casos se constituyen en un obstáculo que
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inhibe, coarta, limita y, en casos extremos, paraliza completamente su desarrollo (Azaola
2006). Algunas investigaciones señalan que entre las consecuencias más comunes está el
Trastorno de Estrés Post Traumático (Azaola, 2006). Algunos otros efectos comunes con
lo que se asocia el maltrato infantil son trastornos de ansiedad y depresión, el consumo,
abuso y dependencia de sustancias legales e ilegales (Azaola, 2006; Pinheiro, 2006; Mesa
& Moya, 2011) entre otros.
Respecto a las consecuncias físicas del maltrato infantil existe una serie de repercusiones
que son inmediatas y evidentes a primera vista como moretones, hinchazón, desgarros,
abrasiones, quemaduras, escaldaduras, fracturas en el cuerpo. Así también pueden existir
daños al sistema nervioso central, traumas a órganos internos, lesiones oculares e
incluso la muerte. Algunas investigaciones señanan una relación entre el maltrato infantil
y la alteracción en el desarrollo normal del cerebro, que a su vez se asocian con déficits
cognocitivos o del leguaje, principalmente cuando el matrato se presenta en los primeros
años de vida, como consecuencia del estrés agudo que interfiere en el ordenamiento y
desarrollo a nivel neuronal de los niñas y niños (Mesa & Moya, 2011; Pinheiro, 2006).
Las consecuencias del maltrato infantil de tipo sexual son especialmente graves, no solo
por los daños físicos que generan (infecciones de transmisión sexual, problemas
reproductivos, entre otros) sino por la implicaciones emocionales y psicológicas, pues en
muchos de los casos el perpretador es un miembro de la familia o cercano a ella, lo cual
puede colapsar la creencia y la confianza que los niños y niñas tiene en las personas más
cercanas, generando un estado continuo de temor, suspicacia, inseguridad y aislamiento
social (Pinheiro, 2006).
El maltrato infantil impacta el modo en que los niños(as) perciben el mundo y concepción
que pueden generarse de él (Gaxiola & Frías, 2005). Así también se relaciona con el
desarrollo de conductas y trastoronos, un ejemplo de ello es la presencia de
comportamientos violentos y delincuenciales. Todos los investigadores del maltrato
infantil coiciden en que las actitudes violentas que se manifiestan en la edad adulta, su
origen en el seno familiar, generalmente durante los primeros años (Azaola, 2006). La
evidencia obtenida a partir de invetigacioines científicas señala una clara relación entre
castigos corporales, discipliciplina violenta y humillante con el desarrollo y actitudes
violentas tanto en la niñez como en la vida adulta (Frías, López y Díaz 2003; Hein &
Barrientos, 2004; Toth & Cicchetti, 2004; Azaola 2006; Morales 2006; Pinheiro, 2006;
Hawkins, Herrenkohl, Farrington, Brewer, Catalano, Harachi, & Cothern, 2000; Mesa &
20
Moya, 2011; Unikel, Ramos & Juárez, 2011; Aracena et al. 2000). Investigaciones como
las de Hawkins et al., (2000), mencionan que actitudes de los padres propensas a la
violencia cuando los jóvenes tienen 10 años duplica el riesgo de que al cumplir los 18
años participen en actos de violencia. En este mismo sentido Toth y Cicchetti (2010)
señalan los resultados obtenidos por Widom y Maxfield en una investigación
longitudinal, en la cual llegaron a la conclusión de que los niños que habían
experimentado algún tipo de maltrato o que fueron objeto de negligencia, eran 1,8 veces
más proclives a tener conflictos con la ley cuando jóvenes, que sus pares que no habían
sufrido maltrato.
Factores de protección
En cuanto a los factores de protección, las investigaciones se han centrado
principalmente en los factores que atenúan los efectos del maltrato infantil en su
víctima, como lo son:
FACTORES DE PROTECCIÓN
Individuales Relacionales Comunitarios y sociales.
Autoestima alta por parte
de los niños.
Apego entre padres e hijos. Unidades familiares estables.
Coeficiente intelectual alto. Colaboración familiar. Un ejercicio correcto de las funciones
parentales.
Autoeficiencia. Que los padres tengan una buena atención
durante su infancia. Alejamiento de los
círculos de delincuencia o del abuso de
sustancias; una relación afectuosa y de
apoyo de un progenitor respetuoso;
ausencia de tensiones causadas por abusos.
Vivir en comunidades unidas por una
fuerte cohesión social conlleva un
efecto protector y puede reducir el
riesgo de violencia, incluso en
presencia de otros factores de riesgo
familiares.
La utilización de técnicas disciplinarias
positivas sin castigo físico.
Fomento de relaciones de bienestar
entre padres e hijos.
Un vínculo sólido entre padres e hijos.
Fuente: Elaboración propia con base en Pinheiro 2006; Intebi 2009; Morelato, 2012; Aracena et al.; Rozo, 2013.
La OMS recomienda fomentar estos elementos protectores especialmente en
comunidades en que la cohesión social es deficiente.
21
Poner fin al maltrato infantil y proteger a los niños y niñas de la violencia, es una
cuestión urgente que implica implementar una política pública que promueva el buen
desempeño de la parentalidad, el desarrollo de vínculos afectivos entre padres e
hijos y una disciplina afirmativa y no violenta (ONU, 2006).
3. Metodología y estrategias de acción
Para abordar de manera integral el desarrollo de estrategias de acción para el fomento de
habilidades parentales como una acción de prevención de violencia y maltrado infantil y
enfrentarlo eficazmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) utiliza el modelo
ecológico para su atención, el cual permite analizar la compleja interacción entre
diversos factores y a distintos niveles. Este modelo ecológico desarrollado por
Brofennbrenner (1979), es uno de los desarrollos conceptuales que mejor da cuenta de la
naturaleza polifacética y multicausal de la violencia.
La figura 1 ilustra gráficamente dicho modelo.
Figura 1. Modelo ecológico para entender la violencia (Heisse, 1999).
El enfoque ecológico se sostiene en el análisis de los determinantes y factores de riesgo
que impactan en la relación dinámica de las personas con su medio y viceversa,
interfiriendo o favoreciendo la transformación recíproca. De esta manera, permite
identificar las raíces de los fenómenos que impiden, retardan o favorecen el clima de
violencia, así como los factores que pueden beneficiar el cambio de los mismos
(Incháustegui, Olivares y Ferreto, 2011).
El primer nivel del modelo, que se refiere al individuo, incorpora variables biológicas
tales como la edad o el sexo, así como factores de la trayectoria personal que pueden
influir en la susceptibilidad de un individuo al maltrato infantil.
22
El nivel relacional contempla las relaciones sociales de un individuo con las personas
próximas (por ejemplo, miembros de la familia o amigos) que influyen en la
probabilidad de que esa persona inflija o sea víctima de maltratos.
En el nivel comunitario, los factores contemplados son las circunstancias en que se
desenvuelven las relaciones sociales (por ejemplo, el barrio, el lugar de trabajo o la
escuela) y las peculiaridades específicas del entorno que contribuyen al maltrato
infantil.
Los factores sociales están vinculados a las características de la sociedad que influyen
en el maltrato; por ejemplo, normas sociales que fomentan el castigo físico severo,
desigualdades económicas, o inexistencia de redes de protección social.
Este modelo ecológico visto desde una perspectiva del delito y violencia, intenta
responder a la pregunta respecto de las razones que llevan a la concentración desigual
del delito y de la violencia en el espacio urbano así como la necesidad de modificar
aquellas características de la vida asociativa que hacen referencia a la incapacidad de la
comunidad para hacer efectivos los valores de sus residentes y para mantener un control
efectivo sobre sus conductas. Sus ventajas conceptuales son las siguientes:
Destaca las causas múltiples de la violencia y la interacción de los factores de riesgo
que operan en el individuo, dentro de la familia y en los ámbitos sociales, culturales
y económicos más amplios. En un enfoque de desarrollo indica, también, el modo en
que la violencia puede ser causada por diferentes factores en distintas etapas de la
vida.
Llama la atención sobre el hecho que la violencia no puede entenderse
exclusivamente en el nivel de las personas que participan como víctimas o agentes.
Propone que cualquier análisis debe considerar la interacción entre los diferentes
niveles, es decir, las características individuales, las relaciones cercanas al sujeto, sus
vínculos comunitarios y su inserción en la sociedad.
De igual forma, los factores de riesgo que predisponen a la violencia o los
protectores que reducen la probabilidad de la misma, no actúan en forma aislada
dentro de cada nivel, sino que interaccionan de forma compleja para reducir o
incrementar la vulnerabilidad de las personas a la violencia.
23
En otras palabras, para entender la magnitud que alcanza la violencia y delincuencia en
ciertos territorios se deben analizar éstos en forma integral, reconociendo que muchos
de los procesos que allí se desarrollan no pueden ser comprendidos simplemente
describiendo las características individuales de sus residentes.
Las intervenciones fundadas en este enfoque incluyen a las condiciones existentes a lo
largo de todos los diferentes niveles y que afectan los riesgos de los niños y niñas de
experimentar violencia. Las intervenciones también deben identificar y reforzar factores
de protección, o aquellos que disminuyan la probabilidad de que niños y niñas
experimenten violencia en cada nivel dentro del modelo ecológico.
Los factores de protección que pueden apoyar a la resiliencia de los infantes contra la
violencia incluyen, por ejemplo; la educación (especialmente el completar la educación
secundaria); habilidades o competencias para el trabajo; recursos económicos y
oportunidades; y normas sociales que promuevan la equidad de género.
La OMS reporta evidencias en la eficacia en la prevención del maltrato infantil con
programas orientados a mejorar y apoyar el rol parental mediante la formación para el
ejercicio de la función parental. La estrategia de la formación de las funciones parentales
desde el marco ecológico es una intervención a nivel relacional.
Este modelo facilita el análisis del ejercicio de la crianza por parte de madres, padres y
cuidadores a sus hijos e hijas dentro de un espacio ecológico en el que la calidad de la
parentalidad depende de tres tipos de factores que interactúan entre sí: el contexto
psicosocial donde vive la familia, las necesidades evolutivo/educativas de los menores y
las capacidades de los padres y madres para ejercer la parentalidad positiva (Rodrigo,
Máiquez, Martín y Rodríguez, 2005) (Figura 2).
24
Figura2: Condiciones de las que depende la parentalidad positiva. Dada la multiplicidad de factores interrelacionados, es imposible hablar de un buen
padre o madre, sino más bien de múltiples ecologías en las que los progenitores
construyen su tarea educativa con diversos grados de dificultad dependiendo del
ejercicio de sus responsabilidades parentales ante su propia y única ecuación de factores
de riesgo y de protección (Rodrigo, 2009).
Rodrigo (2009), experta consultora del Ministerio de Salud, Trabajo Social e Igualdad en
temas de parentalidad positiva en España y asesora de la Unión Europea presenta en el
Cuadro 1 ejemplos de factores de protección y de riesgo de los principales contextos de
desarrollo que pueden afectar positivamente o negativamente al desempeño de la
parentalidad positiva y al desarrollo de los niños y niñas.
25
Cuadro 1.-Factores de protección y de riesgo relativos a los principales contextos de desarrollo que pueden afectar positivamente o negativamente al desempeño de la
parentalidad positiva y al desarrollo de los menores (Rodrigo, M.J., 2009) Factores de Protección Factores de Riesgo
Familia -Calidez y apoyo.
-Afecto y confianza básica.
-Estimulación apropiada y apoyo
escolar.
-Estabilidad emocional de los
padres.
-Altas expectativas y buena
supervisión con normas claras.
-Relaciones positivas con la familia
extensa.
-Pobreza crónica y desempleo.
-Madre con bajo nivel educativo.
-Desorganización doméstica.
-Conflicto y/o violencia en la
pareja.
-Toxicomanías.
-Padre con conducta antisocial
y/o Delincuencia.
-Padres con enfermedad mental.
-Padres que creen en el uso del
castigo físico.
Iguales -Participación en actividades de
ocio constructivo.
-Buena relación con compañeros
que respetan normas.
-Asertividad y comunicación
interpersonal.
-Compañeros con conductas de
riesgo, problemas de alcohol y
drogas y conducta antisocial.
-Aislamiento social.
-Dejarse llevar por la presión del
grupo.
Escuela -Buen clima escolar con normas
claras y vías de participación.
-Altas expectativas sobre el
alumnado.
-Oportunidades para participar en
actividades motivadoras.
-Tutores sensibles que aportan
modelos positivos.
-Falta de cohesión entre
profesores y alumnos.
-Falta de relaciones entre familia
y escuela.
-Escuela poco sensible a las
necesidades de la comunidad.
-Clases con alumnado con alto
fracaso escolar y conductas de
riesgo.
26
Comunidad -Barrios seguros y con viviendas
apropiadas.
-Relaciones de cohesión entre los
vecinos.
-Organización de la comunidad
centrada en valores positivos.
-Políticas sociales que apoyan el
acceso a recursos de apoyo a las
familias.
-Actividades de participación en la
comunidad.
-Violencia e inseguridad.
-Mala dotación de recursos y
equipamiento.
-Barrios masificados y sin
identidad.
-Empleo parental con horarios
extensos.
-Entorno con prejuicios,
intolerancia y actitudes de
rechazo.
Implementar el modelo de parentalidad positiva implica reconocer las diversas
ecologías, identificando las necesidades de apoyo social de las familias y ofrecer
servicios de ayuda y apoyos sociales formales e informales que en conjunto, aumenten
los sentimientos de competencia y de control sobre la vida, para que de esta forma, los
padres puedan comprometerse de forma responsable en el cuidado de sus hijos(as).
Es importante reconocer que las principales dificultades que impiden a padres y madres
asumir su rol parental con cabalidad se concretan en que carecen de los recursos
personales y sociales para ello. Es por esta razón que la principal estrategia será apoyar
a la familia en sus necesidades al promover sus competencias, para que de esta manera,
el comportamiento de los padres esté fundamentado en el interés superior del niño,
que cuida, desarrolla sus capacidades, no es violento y ofrece reconocimiento y
orientación que incluye el establecimiento de límites que permitan el pleno desarrollo del
niño(a) (Rodrigo, Máiquez y Martin, 2010ª).
La implementación de la parentalidad positiva demanda trascender de una postura
individualista y reduccionista de los problemas a utilizar el marco ecológico de la
violencia que permita una visión ecosistémica de la realidad familiar, sustentada en los
conceptos de causalidad circular y complejidad, para que en lugar de buscar culpables y
víctimas, se logren identificar y enriquecer las fortalezas y los recursos de cada familia.
Esto implica eliminar los factores de riesgo relacionados con el maltrato infantil al
promover y fortalecer los factores de protección que apoyen a los padres, madres y sus
27
entornos para cumplir su función protectora hacia sus hijos e hijas, ya que al
incrementar las habilidades y capacidades de los padres y madres, se incidirá
positivamente en su propia autoestima, su capacidad para satisfacer sus necesidades,
resolver sus situaciones problemáticas y movilizar los recursos necesarios para poder
mejorar el control de su vida y la de sus hijos(as) (Rodrigo, Máiquez y Martin, 2010ª).
Las actividades clave que deben considerarse metodológicamente en el desarrollo de
programas de prevención del maltrato infantil son:
Aumentar la sensibilización con respecto al problema de la violencia contra
los niños(as) y a la creencia de que el castigo físico severo es eficaz y socialmente
aceptable, en los diferentes niveles: institucionales, comunitarios e individuales.
Aumentar la sensibilización acerca de métodos de disciplina no violentos
que faciliten en el seno familiar las condiciones adecuadas para un desarrollo
mental positivo del niño.
Facilitar la vinculación emocional de parte de las madres y padres a sus hijos e
hijas.
Fomentar la elaboración de informes detallados que registren la situación en
torno a la problemática y que sienten las bases de los planes de acción para la
prevención y atención del maltrato infantil.
Apoyar los programas de prevención primaria y los esfuerzos para mejorar
y ampliar los servicios de apoyo a las víctimas.3
Crear capacidad de investigación y acopio de datos sobre el maltrato infantil,
en especial para el desarrollo de sistemas de vigilancia de la violencia.
Crear proyectos amplios de difusión y formación entorno a la prevención del
maltrato infantil en los que se involucren a instancias gubernamentales,
3La vigilancia epidemiológica se define como la recolección sistemática, continua, oportuna y confiable de información relevante y necesaria sobre algunas condiciones de salud de la población, cuyo análisis e interpretación sean útiles para la toma de decisiones (Concha-Easman & Guerrero, 1999)
28
instituciones públicas y privadas y miembros de la sociedad civil.
Las estrategias de prevención del maltrato infantil tienen por objeto reducir las causas
últimas y los factores de riesgo así como reforzar los factores de protección, con el fin
de evitar la aparición de nuevos casos de maltrato.
A continuación se describen los pasos específicos que se sugieren contemplar para la
implementación de cualquier estrategia y programa de acción para el desarrollo de
habilidades parentales.
1. Diagnóstico y reconocimiento de programas existentes.
Al iniciar con el fortalecimiento o implementación de un programa de prevención de
maltrato infantil es muy importante entender que cada comunidad, colonia, municipio
o región tiene necesidades distintas. Esto implica conocer, diagnosticar y diseñar
estrategias o actividades adecuadas; aprovechar los recursos ya presentes en la
comunidad, como los comités de vecinos, los líderes comunitarios y otras
instituciones que ya estén trabajando con anterioridad.
Por ejemplo, esto implica identificar los programas que aborden la temática a nivel de
instancias como: DIF, Secretaría de Salud, Secretaría de Educación Pública, instancias
estatales o municipales de la región, etc.
Se requiere identificar:
a) Número de programas que se implementan en la región.
b) Alcance de beneficiarios o participantes de los programas que se están
implementando.
c) Acciones específicas que comprenden dichos programas.
d) Resultados y alcances de los programa que ya se están implementando.
Establecer un diagnóstico para identificar el nivel de impacto del problema en la
comunidad. Esto permitirá conocer con mayor profundidad las características
cualitativas de esta problemática en el ámbito local. Para ello es importante
29
aplicar técnicas para explorar cualitativamente el fenómeno del maltrato infantil
en el ámbito local, mediante la aplicación de grupos focales, entrevistas a
profundidad, historias de vida, etc. Esto implica desarrollar los instrumentos y
aplicar dichas técnicas con actores clave como: directores de programas,
promotores, directores de escuelas, comité de padres de familia; así como buscar
y analizar la información existente en el estado o municipio para identificar:
a) Población de niñas y niños 0-5 y 6 a 11 años y adolescentes de 12 a 17
años en la región.
b) Casos que son atendidos por las diferentes instancias – DIF, Secretaría
de Salud, Ministerios Públicos, centros de atención especializada, etc.
c) Panorama cualitativo de la problemática, que implica determinar cómo
es la percepción en la población considerando la perspectiva de
diferentes actores:
-Población de niñas y niños de 0 a 5 años.
- Población de niñas y niños de 6 a 11 años.
- Población adolescente de 12 a 17 años.
- Padres de familia.
- Directores y docentes en las escuelas.
- Personal de salud, psicólogos y trabajadores sociales.
Realizar un mapeo detallado de actores relevantes en la comunidad que ayude a
visibilizar su grado de influencia y construcción de posibles interrelaciones de
colaboración.
Identificar los programas o instancias involucradas que están dando atención al
tema y favorecer el trabajo en red, lo cual implica mucha capacidad de
negociación, planeación y distribución de acciones. Es necesario documentar los
procesos de intervención, delimitando claramente los roles, alcances y límites de
cada actor responsable.
Fomentar la participación de todos los agentes sociales e instituciones que tengan
30
un papel que desempeñar en relación a la acción preventiva, promoviendo
actuaciones colaborativas, coordinadas y evitando la duplicidad de éstas.
Detectar y analizar las necesidades de la población, en particular de los menores y
sus familias.
2. Efectos e impactos esperados para el programa o estrategia a implementar
Trazar líneas de vertebración social de la comunidad ya que una sociedad bien
articulada, cuyos miembros están organizados en asociaciones cívicas, con cauces
de participación ágiles y eficaces, tiene más posibilidades de dar respuesta ante
cualquier problema que se le presente.
Determinar específicamente cuáles son los distintos niveles de efectos que se
buscan generar con cada una de las acciones a implementar. Es decir, es clave
diseñar estrategias que impacten en los siguientes niveles:
a. Sensibilización, que implica generar conciencia en la población en general
respecto a la importancia del desarrollo de habilidades parentales como
estrategia para la prevención de maltrato infantil.
b. Desarrollo de habilidades o competencias, que implica establecer estrategias de
capacitación para diferentes actores de tal manera que cuenten con las
herramientas de habilidades parentales.
c. Cambio de conductas, que implica el desarrollo de estrategias integrales que
monitoreen el cambio de mentalidad y acción de las personas con respecto a la
temática.
A la par, es clave identificar resultados e impactos esperados en los niveles: individuales,
familiares y/o comunitarios.
31
Fortalecimiento de las capacidades y habilidades parentales respecto a los
siguientes aspectos:
a. Padres y madres con habilidades parentales desarrolladas y en aplicación. Lo
anterior les permite identificar beneficios en sus hijos e hijas y entre sí.
b. Promover vínculos protectores, cálidos y estables de parte de los padres hacia sus
hijos(as).
c. Implementar conductas que facilitan un entorno estructurado en la familia que
proporciona modelo, guía y supervisión. Ello supone el establecimiento de
rutinas y hábitos para la organización de las actividades cotidianas.
d. Desarrollar habilidades para estimular y apoyar el aprendizaje cotidiano
y escolar de sus hijos.
e. Desarrollar habilidades para reconocer el valor de sus hijos e hijas y
demuestran interés por su mundo, validan sus experiencias, se implican en sus
preocupaciones y responden a sus necesidades.
f. Desarrollar habilidades para capacitar a sus hijos e hijas, reforzando el
sentimiento de competencia y de control personal de los infantes.
g. Excluir el castigo como método de crianza.
h. Reconocer que el castigo físico o psicológico constituye una violación del
derecho de niños y niñas al respeto de su integridad física y de su dignidad
humana.
i. Desarrollar habilidades para redirigir el mal comportamiento de sus hijos.
j. Identificar sus fortalezas personales y las están aplicando creativamente en su
vida personal y familiar.
k. Promover el apoyo social de otros padres y madres.
l. Identificar el sentido y propósito que tiene en su vida el ser padres y
compartirlo en grupo. Este sentido impacta en la agencia personal que les
permite un mayor bienestar para sí mismos y para sus hijos(as).
m. Implementar conductas en beneficio de:
i. Su salud y la de sus hijas e hijos.
ii. La educación de sus hijas e hijos.
iii. Esparcimiento y juego de sus hijas e hijos.
iv. La protección y el cuidado de sus hijas e hijos.
v. La vida sin violencia para sus hijas e hijos.
vi. Los vínculos entre sí y la calidad de sus interacciones.
32
Identificar y eliminar los factores de riesgo relacionados con el maltrato infantil.
Priorizar la eliminación de aquellos factores de riesgo que más impacto tienen
sobre las familias y los menores.
Fortalecer una adecuación parental mínima o resiliente a las necesidades y
características de los hijos(as).
Promover las fortalezas de los padres y la cobertura de las necesidades
específicas de los hijos(as).
Disminuir la incidencia de maltrato infantil.
3. Fortalecimiento o desarrollo de contenidos temáticos y materiales
Asegurar que los contenidos de los talleres, capacitaciones y otras
actividades sobre la prevención del maltrato infantil (conferencias, pláticas,
ferias, etc.) vayan más allá de lo informativo, que acompañen el proceso de
desarrollo de habilidades y capacidades a nivel individual y comunitario.
Dar importancia a las creencias y actitudes de la población sobre el tema objeto de
la intervención.
Hacer hincapié en las potencialidades y recursos de las personas y de los grupos
sociales de pertenencia, incluso en situaciones de riesgo psicosocial.
Mejorar la red de recursos psicosociales para las familias después de un riguroso
análisis de su uso y efectividad.
Estar convencidos de la eficacia a mediano y largo plazo de las acciones
desarrolladas aunque no se tengan resultados inmediatos.
Desarrollar una actitud optimista y una predisposición positiva hacia las
posibilidades de cambio de las situaciones familiares.
Evitar un posicionamiento inmovilista y de pesimismo hacia el futuro de niños y
niñas, dado que éste dificulta las posibilidades de cambio.
Trabajar las estrategias de afrontamiento de las personas y de los grupos sociales
ante problemas o cualquier otro aspecto que les capacite en el control de su propia
vida.
Sensibilizar y promover actitudes prosociales en la población y la asunción de
responsabilidades sociales como factores de protección de primer orden.
Sentirse facilitadores y mediadores de los procesos de cambio personales y
33
familiares y con una gran dosis de compromiso por lograr el cambio social.
Utilizar recursos de comunicación que permitan la adecuada transmisión y
difusión de los mensajes clave hacia los diferentes actores involucrados.
Considerar medios de comunicación como periódicos, revistas, páginas de
internet, redes sociales, bardas, radio y televisión.
Emplear materiales didácticos de diferentes tipos como videos, carteles,
trípticos, uso de canciones o jingles, etc. en los que se transmitan los mensajes
clave.
4. Implementar planes de acción y programas de prevención y atención
Se recomienda asegurar que los planes de acción incluyan:
Crear capacidad de investigación y acopio de datos sobre el maltrato infantil, en
especial para el desarrollo de sistemas de vigilancia de la violencia infantil.
Implementar y fortalecer centros y servicios locales en los que se proporcionen
programas educativos para padres, durante el embarazo y otras fases del
desarrollo del niño(a), así como información, asesoramiento y formación sobre el
papel de los padres y que favorezcan la sensibilización y respeto a los derechos
de la niñez para que puedan propiciar el desarrollo de competencias personales y
sociales en los menores.4
Implementar y fortalecer espacios en los que los padres puedan intercambiar
experiencias, aprender unos de otros, y jugar con sus hijos(as).
Implementar programas que favorezcan las relaciones intergeneracionales y que
incluyan la participación de miembros familiares dependientes o con necesidades
específicas.
4 Un factor determinante en el éxito de los programas de educación parental es la correcta
implementación de la metodología experiencial que permita la cooperación y colaboración de los padres y las madres para reflexionar y repensar acerca de la vivencia de su rol parental que favorezca un cambio de actitud. Se trata de un proceso grupal, en el que cada padre y madre desarrollará competencias específicas, particulares y a ritmos diferentes, puesto que esto dependerá de cada situación familiar en lo peculiar (Rodrigo, M.J., 2010).
34
Implementar programas para apoyar la educación de los hijos(as), prevenir
el abandono escolar y promover la cooperación entre padres y centros escolares,
y servicios de atención a las poblaciones en situación de riesgo, como familias
inmigrantes, padres y niños(as) con capacidades diferentes, padres adolescentes o
padres en circunstancias sociales y económicas difíciles.
Estimular en particular al padre-varón para que asuma su parte de responsabilidad
en el cuidado y la educación de sus hijos(as).
Implementar y fortalecer los servicios de ocio y tiempo libre que promuevan la
convivencia familiar y la promoción de estilos de vida saludables.
Incorporar la temática a nivel de actividades escolares y/o talleres de programas
comunitarios y sociales.
Asegurar que todos los funcionarios públicos reciban formación y directrices
sobre cómo poner en práctica, cómo apoyar la parentalidad positiva y cómo
promoverla.
Asegurar que todos los profesionales que trabajan con niños y niñas (docentes,
cuidadores, educadores, tutores, etc.) reciban formación y directrices sobre cómo
poner en práctica y cómo apoyar la parentalidad positiva.
Ofrecer información, asesoría e intervención para mujeres, niños, niñas,
adolescentes y familias en centros y servicios sociales especializados.
Implementar actividades educativas extraescolares para fomentar competencias
personales y sociales en los niños, niñas y adolescentes, tales como actividades
deportivas o culturales (ludotecas, cuentacuentos y bibliotecas infantiles) y
artísticas.
Desarrollar sesiones de formación con docentes y padres de familia para que
promuevan la sensibilización y formación sobre el tema con otros miembros de la
comunidad.
35
Incorporar la transmisión de los mensajes claves de prevención sobre la temática
en actividades de tipo cultural, deportivo, artístico y musical que se desarrollen
en la comunidad.
Establecer un mecanismo de comunicación para la atención de víctimas de
maltrato infantil. Por ejemplo, el establecimiento de una línea de atención
telefónica o centro para obtener asesoría para la atención y denuncia de dichos
casos.
Favorecer la conciliación de la vida familiar, laboral y personal mediante el
fomento de la co-responsabilización en las tareas de cuidado en el ámbito
familiar y social y un uso más equitativo del tiempo.
Establecer una red de promotores comunitarios quienes desplieguen las
actividades de formación en diferentes niveles.
Sensibilizar hacia el respeto y protección del medio-ambiente y del patrimonio
histórico-cultural del país.
Favorecer la cohesión social en el barrio y las relaciones interculturales.
Desarrollar campañas de difusión y comunicación que permitan sensibilizar sobre
el rechazo a la normalización de la violencia en la crianza de los hijos(as), y el
fortalecimiento a los factores de protección.
o Campañas de radio.
o Spots y jingles con mensajes clave.
o Difusión mediante carteles y trípticos.
o Uso de redes sociales y páginas de internet para comunicar mensajes
clave.
o Pintar bardas.
Estimular el trabajo en red y la coordinación con otras secretarías y servicios.
Hacer un uso eficiente, creativo e inteligente de las nuevas tecnologías de la
36
información y comunicación.
5. Evaluar los resultados e impacto
Diseñar y aplicar metodologías de evaluación de resultados e impactos desde
el plan de implementación, a modo de línea de base, que sean útiles para
identificar grados de avance y brechas en los efectos esperados.
Algunas preguntas que se pueden incluir para evaluar el tema de maltrato infantil
y monitorear sus resultados a nivel individual son:
a. ¿Qué se entiende por habilidades parentales?
b. ¿Cómo se fortalecen las habilidades parentales?
c. ¿Cuál es la importancia del desarrollo de habilidades parentales?
d. Menciona tres factores de riesgo que propicia el maltrato infantil.
A nivel institución y de evaluación de los programas, algunas de las preguntas a
plantearse para identificar y monitorear los resultados pueden ser:
¿Cuántos programas se están implementando en el estado o municipio en
relación con este tema y cuántas instancias están involucradas?
¿Cuál es la calidad de las acciones y programas que se están implementando?
¿A cuántas personas se está llegando con la implementación de estas
acciones?
¿Son suficientes los recursos humanos y profesionistas especializados (como
psicólogos, abogados, trabajadores sociales, promotores, etc.) que están
involucrados para la implementación de las acciones?
¿Qué efectos está teniendo la implementación del programa, tiene impacto a
nivel de sensibilización, capacitación, atención, prevención, etc.?
¿Cómo es la calidad de los programas que se están implementando?
¿A qué nivel conocen las personas los programas que se están
implementando?
37
Definir los indicadores institucionales (número de población sensibilizada,
número de funcionarios capacitados para su aplicación, conocimientos de
contenidos).
Definir los indicadores poblacionales (número de población involucrada, número
de población sensibilizada, número de población en participación).
Monitorear el alcance de objetivos comparando la meta contra el alcance.
Identificar los logros y fortalezas a la vez que las áreas de oportunidad y aspectos
a seguir mejorando de cada una de las acciones implementadas.
Contar con instrumentos y estrategias metodológicas participativas para
incorporar la evaluación de los usuarios y modificar su curso de acción en base a
ello.
Identificar la asistencia continua y la consolidación del grupo como fuente de
apoyo social como un indicador de impacto.
6. Difusión de resultados y comunicación
Fomentar la difusión de resultados de las acciones y programas que se
implementen, llevando un registro y seguimiento sobre los alcances, limitaciones
y necesidades.
Difundir los resultados en foros académicos, gubernamentales, empresariales, con
organismos de la sociedad civil e instituciones y especialistas del ramo educativo,
humanista y social.
38
4. Mecanismo de evaluación e indicadores
Siguiendo la recomendación de las mejores prácticas de evaluación de programas para el
desarrollo de habilidades parentales (Rodrigo, 2010), se recomienda incluir dos procesos
complementarios de medición: el de la eficacia y el de la eficiencia.
Medir la eficacia del programa consiste en evaluar los cambios en los destinatarios
en relación con los objetivos, la metodología y contenidos propuestos. Esto requiere el
contraste de pre-post test, con grupos de controles equivalentes o comparables, o con
dosis diferentes de intensidad del programa.
Asimismo se deben estudiar los efectos a medio y largo plazo para identificar el
progreso y avance de las estrategias, así como el mantenimiento de resultados. Es
importante considerar que haya pasado un periodo mínimo para la aplicación de la
medición con respecto a los tiempos de ejecución y aplicación de las estrategias.
Es importante desarrollar análisis estadísticos que permitan validar la significancia de
los resultados cuidando el tamaño de la muestra, ya que de no ser suficiente, no se
podrían generalizar los resultados obtenidos. También debe averiguarse para quién
funciona el programa mediante el análisis de aquellos moderadores que cualifican el
cambio (edad, sexo, cultura, tipo de grupo, etc.) y por qué funciona el programa (teoría
del cambio), mediante el análisis de aquellas variables mediadoras (la motivación al
cambio, la percepción del rol parental).
Es necesario considerar el índice de abandono del programa y comprobar si la
población que ha quedado es similar a la que se fue del mismo, con el fin de descartar
un posible sesgo en los que se quedan que los hace más favorables al cambio.
Se recomienda buscar evidencia de una adecuación parental mínima o resiliente a las
necesidades y características de los hijos(as), en lugar de buscar un estándar óptimo
de parentalidad, así como también describir las fortalezas actuales de los padres y no
sólo las debilidades en lo que se refiere a las relaciones padres-hijos y a la cobertura
de las necesidades específicas de los hijos(as).
39
Pueden usarse cuestionarios, entrevistas, observaciones, registros cualitativos que sean
de calidad y cumplan los criterios de fiabilidad y validez. Estos instrumentos deben
fundamentarse con la teoría del cambio que se pone a prueba con el programa.
En los resultados obtenidos deben calcularse los tamaños de los efectos que controlan
su significatividad teniendo en cuenta el tamaño de la muestra, y también incluir
recomendaciones sobre posibles intervenciones a realizar para fortalecer las
competencias parentales, servicios y recursos que podrían ser de utilidad.
Indicadores
Los indicadores a evaluar, con su correspondiente meta sugerida son:
Indicadores Metas sugeridas
Población sensibilizada en la temática Al menos 40% (ajustar el porcentaje de
acuerdo a las necesidades específicas de
la localidad).
Población capacitada
- Promotores
- Personal de salud
- Docentes
- Madres y padres de familia
Al menos el 40% (ajustar el porcentaje
de acuerdo a las necesidades específicas
de la localidad).
Incremento en los conocimientos sobre las
temáticas del programa
Al menos 10% de incremento
Cambio hacia actitudes positivas- nivel de
actitudes positivas en relación a los
mensajes clave del programa:
Mejora del desarrollo de los
niños/as.
Mejora de las relaciones familiares.
Mayor sentimiento de satisfacción y
autocompetencia de los padres en
torno a sus tareas y
responsabilidades como padres y
madres.
Al menos 10% de incremento
40
Cuantificar los efectos de una vigilancia
más intensa de la detección temprana y de
la disuasión frente al maltrato.
Comparando las tasas de maltrato
notificadas en familias que han recibido
la intervención con las tasas
notificadas en familias de control que no
la han recibido.
Medir la eficiencia del programa para identificar su utilidad social en función de los
recursos humanos y materiales invertidos en el mismo contrastado con la población total
de padres y madres beneficiados por el programa, el número de sesiones y las
observaciones realizadas.
Este conocimiento permitirá mejorar el diseño del programa y optimizar algunos de sus
parámetros estructurales para facilitar su aplicabilidad y adaptación a los servicios
públicos.
Tanto el proceso de medición de la eficacia como el de la eficiencia pueden ejecutarse
indistintamente, sin embargo, la recomendación de Rodrigo(2010), es hacerlo de forma
complementaria, incluyendo otros aspectos como el que sea un programa adaptable a las
condiciones locales, que el personal esté capacitado para aplicarlo y lo haga de forma
fidedigna y entusiasta.
El equipo evaluador puede conformarse por los mismos miembros que realizan el
programa, o en colaboración con todos los agentes implicados, incluyendo a los
participantes, o en un tercer esquema la contratación de una institución externa.
Se recomienda que la evaluación de las competencias parentales incluya los
siguientes aspectos:
1. Centrarse en las características de la parentalidad y las relaciones padres e hijos(as).
2. Realizar un análisis funcional analizando las creencias y conocimientos de los
padres, sus expectativas sobre los logros del hijo(a) y sobre sus metas educativas,
así como los comportamientos educativos y las habilidades parentales que
despliegan en las actividades de la vida diaria.
41
3. Buscar evidencia de una adecuación parental mínima o resiliente a las necesidades y
características de los hijos, en lugar de buscar un estándar óptimo de parentalidad.
4. Describir las fortalezas actuales de los padres y no sólo las debilidades en lo que se
refiere a las relaciones padres-hijos/as y a la cobertura de sus necesidades
específicas.
5. La evaluación debería incluir un pronóstico así como recomendaciones sobre
posibles intervenciones a realizar para fortalecer las competencias parentales, así
como, los servicios y recursos que podrían ser de utilidad.
42
5. Contenidos de capacitación
5.1 Objetivos generales:
Identificar a la parentalidad positiva como una alternativa no violenta de educar a los
hijos.
Reflexionar sobre el sentido y significado de la crianza y la necesidad de desarrollar
habilidades parentales.
Identificar los efectos del maltrato infantil evidenciando las prácticas sociales que la
normalizan.
Cuestionar las creencias, estereotipos y prácticas culturales que preservan el
maltrato infantil.
Prevenir el maltrato infantil a través del fortalecimiento de las capacidades parentales
para educar sin violencia a través de la implementación de habilidades basadas en la
disciplina positiva, el reconocimiento y la estimulación y apoyo al aprendizaje de los
hijos.
Favorecer la construcción de vínculos afectivos, cálidos, protectores y estables por
parte de los participantes hacia sus hijos.
Fortalecer las capacidades parentales que permitan la convivencia familiar basada en
el respeto y en la convivencia en un entorno familiar estructurado que proporcione
modelo, guía y supervisión para que los hijos aprendan las normas y valores.
43
5.2 Temas clave:
Tema 1. Tema introductorio: La crianza, retos y alternativas.
Objetivos:
Identificar los beneficios de desarrollar habilidades parentales.
Asumir una postura persona de disposición a aprender a desarrollar habilidades
parentales.
Reflexionar sobre el Decálogo del aprendizaje experiencial en la educación
parental.
Identificar a la parentalidad positiva como una alternativa no violenta de educar
a los hijos.
Recursos didácticos:
Utilizar la minicápsula de apoyo:
8.1 La crianza como parte del sentido de la vida
TEMA HERRAMIENTAS O DIDÁCTICAS QUE AYUDEN A LA
COMPRENSIÓN DEL TEMA
PAPEL DEL FACILITADOR
Dinámica de
presentación de
acuerdo a
fortalezas.
Cada participante se presentará
hablando de algo muy bueno que
sabe hacer y lo expondrá al grupo.
Ayudar a que todos los
participantes logren
reconocer sus fortalezas y
tengan el mismo tiempo
para hablar de sí mismos.
44
Parentalidad positiva.
Vídeo: María José Rodrigo explica el
modelo de la parentalidad positiva
https://www.youtube.com/watch?v
=Xh
7E70MEzNo
Facilitar la comprensión y
análisis del concepto.
Explicar que la parentalidad
positiva existe como una
política pública en el
Consejo de Europa, lo cual
implica su implementación
en 47 países europeos, así
como en algunos
latinoamericanos.
Decálogo del
aprendizaje
experiencial
en la
educación
parental.
RODRIGO, M. J; MÁIQUEZ, M. L;
MARTÍN, J. C. La educación parental
como recurso psicoeducativo para
promover la parentalidad positiva.
Madrid: Federación Española de
Municipios y Provincias, 2010b.
http://www.msssi.gob.es/ssi/famili
asInf
ancia/docs/eduParentalRecEducativ
o.pdf
En equipos reflexionarán
sobre uno o dos puntos del
decálogo y expondrán las
ventajas e implicaciones que
encuentran en cada punto.
Posteriormente expondrán al
grupo sus argumentos y
reflexiones.
Reflexión
colaborativa
acerca de la
corresponsabili-
dad de los
miembros del
grupo al
aprendizaje
grupal
El facilitador ayudará a la reflexión
y al intercambio de acuerdos e
ideas.
El facilitador hará énfasis en
el papel que cada
participante tiene en la
construcción social del
conocimiento, resaltando la
corresponsabilidad al
aprendizaje grupal.
Consensuar las reglas para el
taller.
45
Parentalidad
positiva.
Vídeo:http://educarenpositivo.es/
index. php?lang=es
Consultar páginas de mejores
prácticas
de la parentalidad positiva:
-Consejo de Europa. Family
Policy.
Positive Parenting.
http://www.coe.int/t/dg3/family
policy/e nfance/parenting_en.asp
y
http://www.coe.int/t/dg3/family
policy/S
ource/Plaquette%20positive%20pa
rentin
g%20ESP.pdf.
-Newpin (New Parent and
Infant
Network).http://www.newpin.org.
au/.
-Family Action. Building
Stronger Families.
http://www.family-action.org.uk/
-Fundación Ideas para la Infancia.
http://www.ideasparalainfancia.c
om/
-The Incredible Years.
http://incredibleyears.com/
-Positive Parenting
Program.
http://www.triplep.net/glo-
en/home/
-Positive Discipline
Association.
http://www.positivediscipline.org
/
-Healthy Families
America.
http://www.healthyfamiliesameri
Este vídeo es sobre la
parentalidad positiva y
constituye el eje transversal
del Programa.
Consultar las páginas de
mejores prácticas, ya que
serán un insumo para la
siguiente sesión.
46
Conceptos Definición y enfoque del tema Mensaje clave Decálogo del
aprendizaje
experiencial
en la
educación
parental.
1. Ser padres es una tarea evolutiva para la cual se
requiere tener una amplia variedad de experiencias
de paternidad y maternidad.
2. Como toda tarea evolutiva es una tarea
compleja que no se aprende a resolver en entornos
académicos, ni hay una sola solución válida que se
pueda aplicar a todos los casos.
3. Una tarea evolutiva se aprende a resolver en
escenarios socioculturales mediante un proceso de
construcción compartida y negociada de
realidades.
4. Existen múltiples formas válidas de ejercerla
debido a la multiplicidad de personas y
situaciones.
5. Aprender a ser padre o madre requiere el
análisis y la reflexión sobre pensamientos,
comportamientos y emociones en las situaciones
de la vida real.
6. Todos estos procesos de cambio situado deben
entrenarse en el escenario de la intervención.
7. El entrenamiento debe producirse en un
escenario sociocultural de enriquecimiento
experiencial, en el que se propicie la reflexión
cooperativa sin malvar prescripciones sobre el
deber ser.
8. En este escenario cobra relevancia el discurso
verbal que sostienen los padres en el grupo para
argumentar sobre otros puntos de vista y
explicitar sus concepciones y formas de actuar.
9. Los avances en la reflexión cooperativa durante
las sesiones deben fomentar en los padres un
sentido de ser agentes activos, satisfechos y con
control sobre su propia vida.
10. Los padres deben encontrar en la tarea de
educar a sus hijos una ocasión de ejercitar su
autonomía personal, su creatividad y alcanzar su
realización personal.
Fomentar el
deseo de
aprender a
desarrollar
habilidades
parentales,
identificando
los beneficios
personales,
familiares y
sociales.
47
Tema 2. Definiciones y conceptos clave
Objetivos:
Identificar a qué se refiere cada uno de los siguientes conceptos para entender
su aplicación en el contexto de la prevención del maltrato infantil.
Sensibilizar sobre la importancia de reconocer el impacto de estos conceptos en
el desarrollo de la problemática.
Identificar aquellas condiciones contextuales (sociales, ambientales o históricas)
que pudieran estar influyendo positiva o negativamente en la capacidad parental
(vg., riesgos y apoyos) para educar a los hijos.
Recursos didácticos:
Utilizar mini cápsula de apoyo:
- 8.2 La importancia de desarrollar las capacidades de niños y niñas menores de
5 años.
- 8.3 Buscar la felicidad en la cotidianidad.
Vídeo: James Heckman: POR QU IMPORTA LA FAMILIA https://www.youtube.com/watch?v=T5D5HEhwvI8&list=UUWPrs8rfVD0zYm31 Q4RDRzw
Test de positividad (Fredrickson, 2009). También puede realizarse en:
http://www.positivityratio.com/
48
Conceptos Definición y enfoque del tema Mensaje clave
Violencia Todos aquellos actos u omisiones que
atentan contra la integridad física,
sexual, psicológica y moral de las
personas, con la finalidad de causar
daño y control y pueden provenir de
cualquier persona o institución.
La violencia no es algo
normal, es una problemática
compleja que debe ser
prevenida y atendida.
Maltrato
infantil
Toda forma de perjuicio o abuso físico
o mental, descuido o trato negligente,
malos tratos o explotación, incluido
elabuso sexual al niño por parte de
sus padres, o representantes legales, o
de cualquier otra persona que lo tenga
a su cargo.
Esta problemática vulnera los
derechos de quienes son
víctimas, dejando en ellas
múltiples consecuencias que
dañan su salud física,
psicológica y su desarrollo
emocional y social. Las secuelas
pueden manifestarse
inmediatamente o en etapas
futuras del desarrollo de niños,
niñas y adolescentes.
49
Consecuenci
as del
maltrato
infantil.
Consecuencias en el cerebro como resultante del abandono extremo. Consultar documento: http://www.deceroasiempre.gov.co/Pr ensa/Documents/Lanzamiento- estrategia-nacional.pdf, pág. 23.
Vídeo: James Heckman: EL APRENDIZAJE TEMPRANO IMPACTA LA SALUD Y EL CRIMEN https://www.youtube.com/watch?v=Z2 LLazo3Czo&list=UUWPrs8rfVD0zYm31Q
4RDRzw
La exposición al maltrato y a otras
formas de violencia durante la
infancia se asocia a factores y
comportamientos de riesgo en la edad
adulta, tales como la victimización
con violencia y perpetración de actos
violentos, depresión, tabaquismo,
obesidad, comportamiento sexual de
alto riesgo, embarazo no deseado, y
consumo de alcohol y de
estupefacientes. Estos factores de
riesgo y comportamientos pueden
traer aparejadas algunas de las
principales causas de defunción,
enfermedad y discapacidad, como las
enfermedades cardiacas o de
transmisión sexual, el cáncer o los
suicidios.
El maltrato infantil contribuye
a una gran diversidad de
consecuencias adversas para
la salud física y mental que
entrañan un costo, tanto para
el niño como para la sociedad,
durante toda la vida de sus
víctimas.
(Reflexionar que las
consecuencias
neurofisiológicas que sufren
los niños menores de 5 años
determinan la estructura
cerebral durante la primera
Infancia).
Factores de
Riesgo.
Aquellas condiciones biológicas,
psicológicas o sociales que
aumentan la probabilidad de que
aparezca una determinada
conducta, situación o problema que
comprometen en menor o mayor
medida el ajuste personal y social
de las personas.
Los factores de riesgo implican la
presencia de estresores que
complican la tarea de ser padres.
Es posible disminuir los
factores de riesgo
relacionados con el maltrato
infantil mediante estrategias
de prevención que aborden de
manera complementaria el
desarrollo de dichas
situaciones.
50
Factores de
protección
Aquellas influencias que modifican la
respuesta de una persona ante algún
riesgo en una dirección más positiva
que la que cabría esperar.
La presencia de factores de
protección permite dotar a la
familia y a los padres de
recursos y capacidades para
hacer frente a dichos estresores.
Parentalid
ad
positiva
Comportamiento de los padres
fundamentado en el interés superior
del niño, que procuran el bienestar de
los niños y su desarrollo integral
desde una perspectiva de cuidado,
afecto, protección, enriquecimiento y
seguridad personal, de no violencia,
que proporciona reconocimiento
personal y la orientación necesaria que
lleva consigo la fijación de límites.
a su comportamiento, para posibilitar
su pleno desarrollo en el ámbito
familiar, académico, con los amigos y
en el entorno social y comunitario.
El objetivo de la tarea de ser
padres es el de promover
relaciones positivas entre
padres e hijos, fundadas en el
ejercicio de la responsabilidad
parental, para garantizar los
derechos del menor en el seno
de la familia y optimizar el
desarrollo potencial del menor
y su bienestar.
Principios
rectores de
la
parentalid
ad
positiva
1) Vínculos afectivos, cálidos,
protectores y estables.
2) Entorno estructurado.
3) Estimulación y apoyo al
aprendizaje.
4) Reconocimiento del valor de los
hijos e hijas, mostrar interés por
su mundo, validar sus experiencias,
implicarse en sus preocupaciones,
responder a sus necesidades.
5) Capacitación de los hijos e hijas,
potenciando su percepción de que son
agentes activos, competentes y
capaces de cambiar las cosas e influir
sobre los demás.
6) Educación sin violencia.
Los principios rectores de la
parentalidad positiva
constituyen factores de
protección del maltrato infantil.
51
Vínculos
afectivos,
cálidos,
protectores y
estables
Que nutran las necesidades de atención,
cariño y pertenencia de los hijos por parte
de sus padres.
Ello supone el fortalecimiento
continuado de los vínculos familiares a
lo largo del desarrollo, modificando las
formas de manifestación del afecto con
la edad.
Fomentar el desarrollo de los
principios de la parentalidad
positiva promueve
competencias y recursos
personales para prevenir y
enfrentar situaciones de
maltrato infantil y para
promover el desarrollo
integral de los hijos.
Entorno
estructurado
Que proporciona modelo, guía y
supervisión para que los hijos aprendan
las normas y valores. Ello supone el
establecimiento de rutinas y hábitos para
la organización de las actividades
cotidianas donde se llevan a cabo estos
aprendizajes.
Estimulación y
apoyo al
aprendizaje
Cotidiano y escolar para el fomento de
la motivación y de sus capacidades.
Reconocimiento Reconocimiento del valor de los hijos e
hijas, mostrar interés por su mundo,
validar sus experiencias, implicarse en
sus preocupaciones, responder a sus
necesidades.
Capacitación Capacitación de los hijos e hijas,
potenciando su percepción de que son
agentes activos, competentes y capaces
de cambiar las cosas e influirsobre los
demás.
52
Educación sin
violencia.
Excluyendo toda forma de castigo
físico o psicológico degradante, por
considerar que el castigo corporal
constituye una violación del derecho
del menor al respeto de su
integridadfísica y de su dignidad
humana, impulsa a la imitación de
modelos inadecuados de relación
interpersonal y los hace vulnerables
ante una relación de dominación
impuesta por la fuerza.
Competencias
parentales.
Conjunto de capacidades que permiten
a los padres afrontar de modo flexible y
adaptativo la tarea vital de ser padres,
de acuerdo con las necesidades
evolutivas y educativas de los hijos e
hijas y con los estándares considerados
como aceptables por la sociedad, y
aprovechando todas las oportunidades
y apoyos que les brindan los sistemas
de influencia de la familia para
desplegar dichas capacidades.
Fomentar el desarrollo de
competencias parentales
promueve recursos
personales y la resiliencia
familia para accede a un
mayor bienestar, así como
prevenir y enfrentar el
maltrato infantil.
53
Tema 3. Maltrato infantil
Objetivos:
Identificar las formas en las que se expresa el maltrato infantil.
Identificar los factores de riesgo asociados con el maltrato infantil.
Desarrollar herramientas para reconocer los tipos de maltrato infantil, su impacto
y estrategias para abordarlas.
Promover actitudes y conductas que deslegitimicen el maltrato infantil como
parte de la educación de un niño.
Generar el compromiso de madres y padres para desarrollar los factores de
protección al maltrato infantil.
Recursos didácticos:
Utilizar mini cápsula de apoyo: 8.4. Educar sin violencia.
Conceptos Definición y enfoque del tema Mensaje clave
Maltrato
infantil
Toda forma de perjuicio, o abuso físico
o mental, descuido o trato negligente,
malos tratos o explotación, incluido el
abuso sexual, al niño por parte de sus
padres, o representantes legales, o de
cualquier otra persona que lo tenga a su
cargo.
El maltrato infantil
vulnera los derechos de
quienes son víctimas,
dejándoles
consecuencias que dañan
su salud física,
psicológica y su
desarrollo emocional y
social.
Las secuelas pueden
manifestarse
Maltrato
físico.
Es el uso de la fuerza física para
provocar daño, no accidental; o con
algún tipo de arma u objeto que pueda
provocar o no lesiones ya sean internas,
externas, o ambas.
La violencia física siempre va
acompañada de violencia emocional.
54
Maltrato
psicológico o
emocional.
Ocurre cuando madres, padres o
cuidadores le causan a un niño, o
pueden causarle, por acción u omisión,
serios trastornos, tanto en el
comportamiento, como cognitivos o
emocionales. No se requiere la
presencia de daños físicos. Un niño es
maltratado cuando es expuesto a
violencia familiar o a experimentar
abandono, insultos verbales, rechazo,
aislamiento, amenazas, intimidaciones,
humillaciones, explotación y menoscabo
de la estima hacia el niño.
inmediatamente o en
etapas futuras del
desarrollo de niños,
niñas y adolescentes.
La prevención del maltrato
infantil implica evitar y
atender la expresión de
violencia en cualquier de
estas formas.
Desatención Abarca tanto incidentes aislados como la
reiterada dejación por parte de un
progenitor u otro miembro de la familia –
cuando están en condiciones de
ofrecérselo – con respecto al desarrollo y
bienestar del niño, en uno o más de los
aspectos siguientes: salud, educación,
desarrollo emocional, nutrición, hogar y
condiciones de vida seguras.
Los padres de un niño desatendido no
son necesariamente pobres. Pueden
disfrutar también de una situación
financiera desahogada.
55
Abuso sexual Ocurre entre un menor y un adulto que es
el padre, cuidador o responsable de la
niña o el niño. Involucra la explotación
sexual del menor o sirve para
gratificar o estimular sexualmente
al adulto. Abarca comportamientos que
pueden incluir o no los contactos de
naturaleza sexual.
Los actos que no involucran contacto
sexual incluyen los comentarios de índole
sexual, el exhibicionismo y la
masturbación, el vouyerismo y la
exposición a material pornográfico.
Los actos de contacto incluyen el
contacto sexual, la penetración con
objetos y el intercambio sexual.
Los abusos sexuales
ocurren
preponderantemente al
interior de la familia en
todos los grupos étnicos y
clases sociales.
El abuso sexual infantil
establece dos criterios
básicos: a) la coerción,
dado que el agresor utiliza
la situación de poder que
tiene para interactuar
sexualmente con el menor,
y b) la asimetría de edad,
ya que el agresor debe ser
mayor que la víctima,
aunque no necesariamente
mayor de edad.
(Incluye los tres mensajes
claves anteriores)
Factores
de riesgo
relacionados
con el abuso
sexual que
pueden
presentarse
en los padres
o cuidadores.
Discapacidad psíquica grave; consumo de
alcohol o drogas; historia previa de
abusos; falta de establecimiento de
vincula o deficiencias relacionales
afectivas entre los padres y el niño o la
niña; falta de redes de apoyo psicosocial;
aislamiento de la familia; problemas de
desencuentro o ruptura familiar;
desempleo o pobreza, y falta de
reconocimiento de los derechos del niño
como persona.
La prevención del abuso
sexual implica evitarla y
atender a los factores de
riesgo.
56
Factores
de riesgo
relacionados
con el
maltrato
infantil.
Los factores de riesgo del maltrato
infantil ejercen una dinámica compleja e
interrelacionada de acuerdo al modelo
ecológico que los divide en cuatro tipos
de factores y situaciones: individuales,
relacionales, comunitarios y sociales.
Todos los niños y niñas por su condición
y su dependencia de los adultos son
vulnerables al maltrato físico. Los factores
de riesgo más relacionados con el abuso
físico son padres solos y bajos niveles de
ingreso y cualquier otro factor que
incremente los niveles de estrés en la
familia, tales como la presencia de niños
con discapacidades o enfermedades
médicas complejas; niños no deseados;
niños hiperactivos y niños de padres que
atraviesan situaciones difíciles como
divorcio, pérdida del empleo o padres con
expectativas poco realistas sobre sus
hijos.
La prevención del maltrato
infantil implica evitarla y
atender a los factores de
riesgo.
En cuanto al factor de
riesgo “padres solos” es
imperante reconocer la
condición que tienen las
madres adolescentes, y
ayudarlas a que
desarrollen sus
capacidades parentales,
puesto que por su
condición de menores
de edad se encuentran en
una condición de
vulnerabilidad criando a
sus hijos
57
Legitimación
del maltrato
infantil en
aras de
“educar”.
La mayoría de los casos de maltrato
infantil son silenciados por miedo a
represalias, al desconocimiento de las
leyes o porque se asume que el castigo
físico y verbal forman parte de la
educación del niño. Solamente los casos
de violencia extrema llegan a denunciarse.
El tipo de violencia que más afecta a niños
y niñas mexicanos es el castigo corporal
con fines disciplinarios, seguido por el
maltrato infantil físico y psicológico, la
omisión de cuidados y los tratos
humillantes.
Ningún tipo de maltrato
infantil puede ser una
forma de disciplinar a los
niños y niñas. El maltrato
infantil atenta contra la vida
e integridad del niño o
niña víctima de dicha
agresión.
Ningún tipo de maltrato
infantil puede tolerarse u
ocultarse. Se debe
denunciar y prevenir.
Madres y padres deben
proteger a sus hijos e hijas
y garantizar su bienestar.
58
Tema 4. Vínculos afectivos, cálidos, protectores y estables
Objetivos:
Reflexionar sobre las necesidades emocionales de un niño.
Analizar los beneficios del apego en las relaciones del niño con su mamá, papá
o cuidador principal.
Identificar los retos y dificultades que padecen los niños que tienen un apego
inseguro.
Sensibilizar sobre la importancia de construir un vínculo afectivo estable para
con sus hijos.
Reflexionar e identificar formas de convivencia que les permita construir un
vínculo afectivo estable para con sus hijos.
Recursos didácticos:
Utilizar mini cápsula de apoyo
8.5: Relaciones de apego entre padres e hijos: el vínculo afectivo).
Vídeo: APEGO SEGURO: https://www.youtube.com/watch?v=II3d J4mlYMA
59
Conceptos Definición y enfoque del tema Mensaje clave
Necesidades
emocionales
de un niño(a).
El niño desde que nace tiene la
capacidad de relacionarse
socialmente, siempre y cuando el
cuidador primario, dispuesto a
relacionarse con ese ser y a darle
la nutrición que necesita a nivel
físico, cognitivo y emocional.
Un bebé que es estimulado
integralmente y que se relaciona
con su madre y su familia, estará
más receptivo y alerta a los
diferentes estímulos a su
alrededor, lo cual le beneficiará
en su desarrollo cognitivo, social
y emocional.
La capacidad del cuidador de
pensar en lo que el niño piensa y
siente está relacionada con la
seguridad de la relación de
apego.
Relaciones
de apego
entre
padres e
hijos.
Las relaciones de apego son los
vínculos afectivos que los niños
establecen con sus padres y otros
cuidadores clave.
Estas relaciones son cruciales para
el bienestar del niño y para su
desarrollo emocional y social.
Un niño que cuenta con un apego
seguro se siente capaz de confiar
en su padre o su madre o en
ambos como fuente de bienestar
y seguridad en los momentos de
dificultad y tensión.
La relación positiva de apego le
sirve a los niños como sostén
emocional que le da seguridad
para explorar su entorno y
desarrollarse integralmente.
60
Vínculo
estable.
Las relaciones de apego seguro
construyen un vínculo cotidiano,
cálido, estable, protector y
previsible entre el bebé y las
personas encargadas de su crianza.
Permite enfrentarse a la vida con
seguridad y recursos
emocionales, sociales y cognitivos.
Con el tiempo el vínculo se
fortalecerá y se modificarán las
formas de manifestación del
afecto con la edad.
Los niños
inseguros.
Tienen un apego inseguro o desordenado y no sienten la seguridad para relacionarse con su entorno y por lo general se sienten afligidos y angustiados. Crecen con dificultades y
riesgo de presentar trastornos
cognitivos, emocionales y
sociales.
Los vínculos que el niño
establece con sus primeros
cuidadores sientan las bases para
sus futuras relaciones. En los
casos extremos, cuando un niño
no se siente emocionalmente
vinculado a ningún ser humano,
tendrá afectada su capacidad de
establecer empatía con los
demás e incluso no
experimentará remordimiento
por dañar o incluso dar muerte a
alguien.
Figuras de
Apego.
Los padres, los hermanos mayores
o los abuelos cumplen roles
importantes como figuras de apego.
Los cuidadores necesitan
condiciones sociales y físicas
adecuadas que los ayuden a
suministrar el tipo y el nivel de
cuidado que promueven la
formación de relaciones de apego
positivas (OMS, 2009).
61
Tema 5. Entorno estructurado
Objetivos:
Reflexionar sobre los beneficios de un entorno estructurado
Identificar a qué se refiere cada uno de los siguientes conceptos para entender
su aplicación en el contexto de la implementación de un entorno estructurado.
Reflexionar sobre las propias fortalezas y dificultades en la vida cotidiana
para implementar un entorno estructurado.
Identificar las reglas y las rutinas al interior de cada familia, así como las
competencias parentales en el área educativa que necesitarán para lograr
implementar su implementación.
Recursos didácticos:
Utilizar mini cápsulas de apoyo
8.6. Un entorno estructurado
8.7. Motivar a los hijos en el uso de rutinas.
Vídeo: HÁBITOS Y RUTINAS
https://www.youtube.com/watch?v=oEU Add7-3Uc.
62
Desarrollar actividad para: Definir y establecer por escrito las normas, reglas y
tabla de rutinas para establecer en cada familia.
Conceptos Definición y enfoque del tema Mensaje clave
Entorno
estructurado
Su existencia en la familia con sus
normas y límites claros y flexibles
servirá a los menores de guía y
supervisión para que aprendan las
normas y valores.
Son los padres y las madres
quienes establecen rutinas y
hábitos para la organización
de
las actividades cotidianas
donde se lleven a cabo estos
aprendizajes.
Reglas
familiares
Puntos de referencia que permiten a
los padres organizar la vida de
sus hijos. Mediante su uso se
entrenan habilidades y hábitos,
puesto que implica la repetición
rutinaria de una conducta.
Ante una regla, el niño aprende a
ejercer el control de sí mismo para
dejar de hacer algo placentero, por
algo que se considera parte de sus
deberes.
El aprendizaje de posponer lo
placentero fortalece la voluntad o
autocontrol.
Para convivir toda sociedad
necesita unas normas. La
familia constituye el primer
grupo social al que pertenece el
niño, en el que aprende a
convivir.
El establecimiento de normas y
límites en el contexto familiar
supone uno de los factores de
protección más significativos
para reducir la probabilidad de
aparición de conductas de
riesgo, tanto en la infancia
como en la adolescencia.
63
Tipos de
reglas
Realistas: posibles de cumplir y
estar ajustadas a la realidad, la edad,
habilidades y madurez de los hijos.
Claras: han de ser entendidas para
poder ser cumplidas. Los hijos
deben saber exactamente qué es lo
que se espera de ellos y qué clase de
consecuencias pueden esperar en
caso de no cumplirlas.
Consistentes: la aplicación de las
normas debe ser aproximadamente
la misma, independientemente del
estado de ánimo, de la presencia de
otra persona, de las ocupaciones de
ese momento.
Coherentes: las normas han de ser
coherentes entre sí. Los distintos
miembros de una familia tienen
diferentes funciones y, por otro
lado, también diferentes normas,
pero todas deben poder integrase
dentro de un mismo sistema.
Fundamentales: Tienen que ser
pocas, muy claras, poco matizables
en función de las circunstancias y de
cumplimiento obligado e
innegociable.
Cuando los padres están
empezando a establecer una
regla o cuando van a romper un
mal hábito es muy importante
NO HACER EXCEPCIONES
porque el niño no alcanza a
distinguirla de lo que hacía
antes, y solo se hace más
complicado hacerle obedecer a
la próxima.
64
Límites claros
y flexibles
Represión, no necesariamente vista
de manera negativa, sino como un
esencial mecanismo psicológico, de
conducta social y educativa.
Deben ser acordes con la edad de los
hijos, y se deben modificar de
acuerdo a la madurez que vayan
desarrollando.
Los límites solo dan lugar a la
disciplina. Los límites surgen de
decir NO en la vida cotidiana. El
límite es el que indica el final
de una actividad. Si ese límite
se respeta todos los días, el
niño aprenderá a relacionarse
adecuadamente con esa
actividad. El límite es la
frontera entre lo que deseamos
y lo que debemos hacer.
Valores
familiares
Principios que permiten orientar
nuestro comportamiento en función
de realizarnos como personas. Son
creencias fundamentales que nos
ayudan a preferir, apreciar y decidir
cosas en lugar de otras, o ciertos
comportamientos. También son
fuente de satisfacción y plenitud
moral.
Proporcionan una pauta para
formular metas, así como
propósitos, tanto personales
como colectivos. Reflejan
nuestros intereses,
sentimientos y convicciones de
mayor importancia.
65
Rutinas Costumbre personal establecida por
conveniencia y que no permite
modificación, es decir, es inflexible;
por ejemplo, colgar la bata en el
perchero antes de salir de clase.
Entre más hagan los niños por sí
mismos, más capaces y motivados
se sienten. Una de las mejores
formas de evitar las batallas de
las actividades y responsabilidades
en casa es involucrar a los niños en
crear tablas de rutinas y dejar que
se apeguen a ellas en vez de decirles
lo que deben hacer. El beneficio es
ayudar a los niños a sentirse
capaces y motivados.
Los niños necesitan seguir
una rutina para sentirse
seguros y tranquilos en su
ambiente. Esta rutina
establece horarios, pero
además los hábitos
repetitivos ayudan a
construir un equilibrio
emocional, que les
proporciona un mecanismo
importantísimo para su
educación y para la
construcción de su
personalidad.
Hábitos Costumbres, actitudes, formas de
conducta que conllevan pautas de
conducta y aprendizajes. El hábito
bien adquirido y usado nos permite
hacer frente a los acontecimientos
cotidianos.
La repetición de los actos
cotidianos forman hábitos y
la repetición de los hábitos
forman virtudes.
66
Disciplina Capacidad de actuar ordenada y
perseverantemente para conseguir un
bien.
La disciplina vuelve hábito una forma
de comportamiento: hacer algo
siempre de la misma manera implica
cierto orden y repetición de
conductas, y con el tiempo hacer las
cosas siempre de la misma manera
nos permite rapidez, libera nuestra
atención y podemos atender otros
intereses.
La disciplina permite
potencializar el uso del
tiempo y libera nuestra
atención para dar paso a las
actividades que más nos
gustan.
Competencias
parentales en el
área educativa:
-Calidez y afecto en las relaciones y
reconocimiento de los logros
evolutivos alcanzados a la medida
de sus posibilidades.
-Control y supervisión del
comportamiento infantil gracias a la
comunicación y fomento de la
confianza en sus buenas intenciones
y capacidades.
-Estimulación y apoyo al
aprendizaje: fomento de la
motivación, proporcionar ayuda a
las capacidades del niño,
planificación de las actividades y
tareas, orientación hacia el futuro.
-Adaptabilidad a las características
del niño: capacidad de observación,
empatía, sensibilidad ante las
necesidades del otro y reflexión
sobre las propias acciones y sus
consecuencias.
Fomentar el desarrollo de
competencias parentales
promueve recursos personales
y la resiliencia familiar para
acceder a un mayor bienestar
y prevenir y enfrentar
situaciones de maltrato
infantil.
67
Tema 6. Estimulación y apoyo al aprendizaje
Objetivos:
Identificar los beneficios de la estimulación y apoyo al aprendizaje de los hijos.
Analizar ejemplos y casos en los que se puede estimular y apoyar el aprendizaje
de los hijos.
Fortalecer actitudes, conductas y habilidades para puede estimular y apoyar el
aprendizaje de los hijos.
Reflexionar sobre las fortalezas, avances, y alternativas en los que cada
participante puede estimular y apoyar el aprendizaje de su hijo (a).
Recursos didácticos:
Utilizar mini cápsula de apoyo
8.8. El uso eficiente de la motivación de los hijos.
68
Conceptos Definición y enfoque del tema Mensaje clave
Estimulación y
apoyo al
aprendizaje.
Todo el aprendizaje cotidiano y
escolar que los menores realizan
necesita de la estimulación y el
apoyo para fomentar la
motivación y sus capacidades.
Los hijos y las hijas que se
sienten estimulados y apoyados
tienen todas las condiciones para
obtener mejores resultados en
las diferentes tareas a realizar.
No ocurre lo mismo cuando los
padres y las madres creen que
estas tareas se tienen que
realizar porque es su obligación
y con un nivel alto de exigencia,
que solo consigue
consecuencias negativas como la
frustración.
Por qué es
difícil para los
adultos
estimular a sus
hijos.
Para los adultos es normal
reaccionar ante la mala conducta
de manera negativa en lugar de
actuar para enfrentar el mensaje
detrás de la conducta. Muchos
adultos creen que el castigo
motiva a los niños a mejorar su
conducta.
Podemos ser más eficientes y
convertir esa conducta en un
comportamiento positivo si
motivamos a nuestros hijos.
69
Beneficios del
estímulo.
Ayuda a que los niños
desarrollen la conciencia de qué
son capaces y que pueden
contribuir e influir en lo que les
pasa.
También les enseña las
habilidades de vida y la
responsabilidad social,
necesarias para tener éxito en la
vida y en sus relaciones. Puede
ser tan sencillo como abrazar o
jugar con tu hijo para hacerlo
sentir mejor y por lo tanto ser
mejor.
Fomentar el desarrollo de
competencias parentales para
estimular a los hijos.
Estrategias
estimular a los
hijos.
Reconocimiento de las
fortalezas y confianza en las
habilidades de tus hijos
aunque sean pequeños.
Implementación de
actividades, roles y
ocupaciones que desafíen las
capacidades de tu hijo.
Interés en el punto de vista de
los otros y en el propio. No
podemos adivinar lo que
nuestro hijo(a) siente, ni
tampoco culparte y dar por
hecho lo que pasó sin
preguntarle.
Identificar los avances y logros
de tu hijo.
70
Tema 7. Reconocimiento del valor de los hijos e hijas, mostrar interés por su mundo,
validar sus experiencias, implicarse en sus preocupaciones, responder a sus
necesidades.
Objetivos:
Identificar los beneficios del reconocimiento del valor de los hijos e hijas.
Analizar ejemplos y casos en los que se puede mostrar interés por su mundo,
validar sus experiencias, implicarse en sus preocupaciones y responder a sus
necesidades.
Fortalecer actitudes, conductas y habilidades para reconocer el valor de los hijos
(as).
Identificar las fortalezas personales tanto de los padres como de los hijos.
Reflexionar sobre las alternativas en los que cada participante reconocer el valor
de su hijo(a).
Recursos didácticos:
Utilizar mini cápsula de apoyo
8.9. La diferencia de estimular y elogiar a los hijos
8.10. Fortalezas personales
Actividad para odentificar las propias fortalezas de los padres mediante el test
VIA de fortalezas personales en la página de internet:
http://www.authentichappiness.sas.upenn.edu/Default.aspx
71
Conceptos Definición y enfoque del tema Mensaje clave
Reconocimiento
del valor de los
hijos e hijas.
Mostrar interés por lo que hacen e
interesan a sus hijos e hijas.
Validar sus experiencias, estar
deseosos de comprenderles y tener en
cuenta sus puntos de vista para que
tomen parte activa en las decisiones de
la familia.
Muchas veces a los hijos y a las hijas
no se les reconoce su capacidad para
contribuir a las decisiones familiares,
parece como que el hecho de ser
menor no le da derecho a tomar parte
en las cosas que afectan
cotidianamente a la familia.
Fomentar el desarrollo de
competencias parentales
promueve recursos
personales para
reconocer el valor de los
hijos e hijas permite
acceder a un mayor
bienestar y prevenir y
enfrentar situaciones de
maltrato infantil.
72
Conocimiento
de sí mismo(a)
Implica reconocer el ser de cada uno
asícomo su carácter, fortalezas,
debilidades, gustos y disgustos.
Facilita reconocer los momentos de
preocupación o tensión. Pueden
entrenarse y mejorarse con esfuerzo y
determinación. Las fortalezas son
mesurables y adquiribles.
Las personas reportan ser
más felices cuándo
implementan sus
fortalezas y cualidades
para contribuir de manera
positiva al mundo más
allá de sí mismos, como
lo son sus hijos.
Identificar las principales
fortalezas personales de
acuerdo al Cuestionario
VIA de Fortalezas
Personales
(Peterson y
Seligman).
Peterson y Seligman.
Cuestionario VIA de
Fortalezas y Virtudes.
http://www.authentichappin
ess.sas. upenn.edu/
Default.aspx
Estás fortalezas serán tu
escudo ante tus
debilidades. No necesitas
ningún recurso externo a
ti. Aprovecha tus recursos
y decididamente
comprométete a heredar
tus fortalezas a sus hijos.
73
Tema 8.- Capacitación de los hijos e hijas, potenciando su percepción de que son
agentes activos, competentes y capaces de cambiar las cosas e influir sobre los demás.
Objetivos:
Identificar los beneficios de la capacitación de los hijos e hijas, potenciando su
percepción de que son agentes activos, competentes y capaces de cambiar las
cosas e influir sobre los demás.
Analizar ejemplos y casos en los que se puede ofrecer este tipo de capacitación.
Fortalecer actitudes, conductas y habilidades para ofrecer este tipo de
capacitación a hijos(as).
Reflexionar sobre las alternativas en los que cada participante ofrece este tipo de
capacitación a sus hijos.
Utilizar mini cápsulas de apoyo:
8.11. Aprovechar la primera infancia para leerles a los niños y niñas
8.12.- Sentido, significado y propósito de la lectura en la primera infancia y
8.13. Los padres como mediadores de la lectura con sus hijos.
Favorecer la reflexión a partir de su propia vida e historia desde la niñez y
rescatar lo que han logrado y cómo es que todo esto es un legado para sus
hijos.
VÍDEO: EL LENGUAJE ORAL Y EL GUSTO POR LA LECTURA
https://www.youtube.com/watch?v=u-6fobPkFKk&list=PLZ-
s8G76BEYWdeT0kqz3yaDlNaNt2y0DX&in
dex=21
74
Conceptos Definición y enfoque del tema Mensaje clave
Capacitación de
los hijos e hijas,
potenciando su
percepción de que
son agentes
activos,
competentes y
capaces de
cambiar las cosas e
influir sobre los
demás.
Es importante capacitar a los hijos y a las
hijas potenciando su percepción de que son
agentes activos, competentes y capaces de
cambiar las cosas e influir sobre los demás.
Para ello, se recomienda crear en la familia
espacios de escucha, interpretación y
reflexión de los mensajes de la escuela, los
iguales, la comunidad, el mundo del ocio y
los medios de comunicación.
Es necesario que los padres y las madres
generen actividades conjuntas en las que se
facilite todo este proceso de capacitación, por
ejemplo, el ocio compartido es una buena
forma de interactuar con los hijos e hijas
para facilitar la capacitación y el
reconocimiento.
Fomentar el
desarrollo de
competencias
parentales
promueve
recursos
personales que
permita dicha
capacitación.
La lectura de
cuentos es una
oportunidad para
capacitar a los
hijos en esta
dimensión.
75
Tema 9.- Educación sin violencia
El reto para los adultos es deshacerse de la loca idea de que aprendemos mejor cuando
lastimamos primero. ¿De dónde sacamos la loca idea de que para que un niño sea
BUENO primero debemos hacerlo sentir MAL?. (Jane Nelsen, 2001)
Objetivos:
Promover actitudes de rechazo al castigo corporal por ser una forma de maltrato
infantil.
Identificar las causas del mal comportamiento en los niños.
Reflexionar sobre los efectos de la disciplina positiva en el vínculo con el niño.
Fomentar el desarrollo de competencias parentales para identificar causas del
mal comportamiento de los hijos, así como las metas inadecuadas del mal
comportamiento de sus hijos y formas de redirección del mismo.
Fortalecer actitudes, conductas y habilidades para criar con respeto, firmeza y
amabilidad.
Utilizar mini cápsulas de apoyo:
8.14. Dejar de pelear con tu hijo
8.15. Causas del mal comportamiento de los niños y la redirección hacia un
mejor comportamiento.
VÍDEO: MANEJO RESPETUOSO DE LAS PATALETAS https://www.youtube.com/watch?v=dcx8QsULkak&list=PLZ- s8G76BEYWLLiQ6hTg-- ActEAHlCYox&index=5
VÍDEO: MANEJO RESPETUOSO DEL LLANTO https://www.youtube.com/watch?v=dcx 8QsULkak&list=PLZ-s8G76BEYWLLiQ6hTg--ActEAHlCYox&index=5
VIDEO: DISCIPLINA POSITIVA https://www.youtube.com/watch?v=r19k2FBUnIc&list=UUeI9HnUG1rYXYFGv9x9w
wEg
76
Conceptos Definición y enfoque del tema Mensaje clave
Castigo corporal Uso de la fuerza física para
provocar daño, no accidental; o
con algún tipo de arma u
objeto que pueda provocar o no
lesiones ya sean internas,
externas, o ambas.
La violencia física siempre va
acompañada de violencia
emocional.
Constituye una violación del
derecho del menor al respeto
de su integridad física y
dignidad humana, impulsa a la
imitación de modelos
inadecuados de relación
interpersonal y los hace
vulnerables a una relación de
dominación impuesta por
fuerza. Disciplina
positiva
Metodología de crianza
fundamentada en el trato
digno. No incluye sentimientos
de culpa, vergüenza ni dolor
(físico o emocional) como
motivadores. Se basa en el
respeto y la cooperación.
Incorpora firmeza con dignidad
y respeto como fundamento
para la enseñanza de las
habilidades para la vida y un
sitio interno de control.
Propone utilizar la gentileza y
firmeza al mismo tiempo.
La disciplina positiva forma
habilidades para la vida en los
niños. Lejos de GANARLE AL
NIÑO(A) como con los castigos,
o de que el niño(a) le GANE A
SUS PADRES con la
permisividad, se trata de
GANARSE AL NIÑO(A) para que
pueda comprender sus actos y
emociones y desarrolle
habilidades que le permitan un
mayor bienestar.
El ingrediente
fundamental de la
disciplina
positiva.
El vínculo con el niño(a). Que
entre ambos haya una relación
de afecto,
respeto y cooperación
Fomentar el desarrollo
de competencias
parentales para
promover vínculos
cercanos, seguros y
afectivos con los hijos Reconocer la co-
responsabilidad de
los padres en
la mala
conducta de los
hijos.
No se trata de sentir culpa, sino
de reconocerse como el actor(a)
que tendrá la información para
cambiar
su parte y así ayudar al niño a
cambiar la propia.
Es mejor pensar en términos de
responsabilidad y de enfocarse
en las soluciones y de los
errores como oportunidad para
aprender, en lugar de MALA
CONDUCTA Y CASTIGO.
77
Reacción de los
hijos cuando son
invitados a mejorar
su comportamiento
y les hacemos sentir
que juntos
buscaremos una
solución.
Los niños mejoran su conducta
porque tiene sentido para ellos
y porque se siente bien ser
tratados con respeto y de tratar
respetuosamente a los demás.
Los niños puede solucionar
problemas y aportar ideas
creativas para ello cuando los
adultos se toman el tiempo
para entrenarlos y
proporcionarles las
oportunidades de utilizar sus
habilidades.
Causas del mal
comportamiento en
niños.
Falta de conocimiento o
conciencia, falta de sueño y
descanso, falta de rutinas, falta
de habilidades efectivas, falta
de desarrollo de una conducta
adecuada, falta de motivación,
o un incidente que gatilla su
cerebro primitivo dónde la
única opción es la lucha de
poderes.
Fomentar el desarrollo de
competencias parentales para
identificar causas del mal
comportamiento de los hijos.
Causas del mal
comportamiento
Frecuente
Un niño que frecuentemente
demuestra mal comportamiento
está desalentado(a) y siente
que no pertenece y que es
insignificante.
Sin atención y con el paso del
tiempo corre el riesgo de
desarrollar trastornos afectivos
y conductuales que atenten
contra su vida y la de su
entorno. ¿Cómo suelen
padres y
madres manejar el
desaliento en los
niños?
Con enojo y frustración que
conlleva más violencia y a
reforzar el sentimiento de no
pertenecer y de sentirse
insignificante.
Fomentar el desarrollo de
competencias parentales para
empatizar con el desaliento de
sus hijos.
78
Cuatro metas
equivocadas ante el
desaliento.
Atención inapropiada.
Poder mal dirigido.
Venganza.
Deficiencia asumida.
Fomentar el desarrollo de
competencias parentales para
identificar las metas
inadecuadas del mal
comportamiento de sus hijos.
META
EQUIVOCADA:
Atención
inapropiada
CREENCIA EQUIVOCADA:
“Pertenezco sólo cuándo tengo
tu atención”.
Todos queremos y necesitamos
atención, el problema viene
cuando los niños buscan
atención de manera inadecuada
y buscan pertenecer de forma
irritante.
META
EQUIVOCADA:
Poder mal dirigido.
CREENCIA EQUIVOCADA:
“Pertenezco sólo cuando estoy
al mando o al menos no te
permito que estés tú al mando”.
Todos queremos poder y no es
malo, sólo hay que utilizarlo de
manera constructiva.
META
EQUIVOCADA:
Venganza
CREENCIA EQUIVOCADA:
“No pertenezco, pero al menos
te puedo lastimar”. Los niños
cubren sus sentimiento de
dolor e
impotencia buscando venganza
y sentir control.
79
META
EQUIVOCADA:
Deficiencia
asumida
CREENCIA EQUIVOCADA:
“Me rindo. Es imposible
pertenecer”.
Cuándo un niño(a) se
siente inadecuado(a) se da por
vencido asumiendo ser
deficiente en sus capacidades
y actuando como tal.
Después de
Haber reconocido la
meta, ¿cómo puedo
ayudar a mi hijo(a)?
Redirigiéndolos. Se garantiza el buen
funcionamiento de estos
métodos siempre y cuando
sean implementados con
comprensión y respeto mutuo.
¿Cómo puedo
redirigir a mi hijo
ante la atención
inadecuada?
Guíelo hacia una conducta de
coolaboración. Asígnele una
tarea que le de atención
positiva y le permita ser útil y
tener la atención de forma
aceptable. Sentirá la
pertenencia que está buscando
y aprenderá a obtenerla
constructivamente.
Fomentar el desarrollo de
competencias parentales para
identificar formas de
redirección del
comportamiento.
¿Cómo puedo
redirigir a mi hijo
ante el poder mal
dirigido?
Si los padres están en una
lucha de poder con su hijo(a) lo
más eficiente es salirse de la
batalla y posteriormente buscar
soluciones.
80
¿Cómo puedo
redirigir a mi hijo
ante la venganza?
Si usted se siente dolido por
el mal comportamiento de su
hijo(a), en lugar de devolver el
golpe e involucrarse en un
ciclo de venganza, lo más
eficiente es validar el
sentimiento de su hijo(a) y
después podrá solucionar el
problema. ¿Cómo puedo
redirigir a mi hijo
ante la deficiencia
asumida?
Si aún después de animarle
notamos que no puede, será
necesario tomar el tiempo para
enseñarle pequeños pasos. No
haga todos los pasos, porque
hacer demasiado por ellos es
darles la impresión de que son
deficientes.
81
5.3 Recomendaciones estratégicas de capacitación
Según la metodología experiencial, se recomienda:
Identificar las necesidades de capacitación de los participantes, considerando
el nivel de conocimiento y experiencia previa respecto a los temas.
Revisar las características de los participantes: edad, grado escolar, área,
disponibilidad de tiempo, etc.
Reconocer el tipo de capacitación requerida:
o Sensibilización – perspectiva general sobre el tema.
o Formación – capacitación básica sobre el tema abordando a mayor
profundidad cada uno de los temas.
o Actualización – revisión de aspectos nuevos o recientes respecto al tema.
o Especialización – profundizar a detalle en la temática para el dominio
del tema a nivel de expertos.
Considerar en las estrategias de capacitación una adecuada variedad de recursos
técnicos y didácticos.
Asegurar el balance entre conocimientos teóricos, desarrollo de habilidades y
capacidades, así como estrategias concretas y acciones para llevar a cabo planes
concretos.
Propiciar las condiciones favorables para el intercambio de experiencias
personales.
Enfocar la capacitación tanto en el abordaje de actitudes, conductas,
conocimientos y de habilidades.
Facilitar las herramientas para que los participantes observen a sus hijos en
los episodios cotidianos, a ser flexibles en sus prácticas educativas y a repensar
sus ideas en función de las consecuencias de sus acciones.
82
Apoyar y facilitar el proceso de intercambio, negociación y transformación del
conocimiento cotidiano a partir de realidades familiares diversas, priorizando la
reconstrucción del conocimiento experiencial.
Propiciar el análisis de las consecuencias del propio modo de pensar y de
proceder.
Facilitar el planteamiento personal de cambio de parte de los participantes.
Facilitar el ensayo de cambio en la vida real, lo que dependerá del conocimiento
de otras alternativas y de las percepciones de apoyo.
Apoyar a los participantes para que puedan enmarcar el cambio dentro de un
proyecto vital significativo.
Identificar y promover el uso de las fortalezas de los participantes en la
dinámica grupal.
Construir el conocimiento como un miembro más del grupo. Las aportaciones
de los padres y de las madres son tan valiosas como las suyas.
Apoyar la iniciativa personal y reforzar los sentimientos de competencia.
Este hecho va a contribuir decisivamente en la percepción que adquieran los
padres y las madres sobre su autonomía en el desarrollo y la educación de sus
hijos e hijas.
Invitar en cada sesión a la negociación y búsqueda de consenso. Todas las
decisiones deben ser conocidas y aceptadas por todos los miembros del grupo.
Aportar como uno más, sus ideas, creencias y prácticas alternativas. No se limita
a dar la información que cree necesaria para los padres y las madres, obviando
las necesidades reales de éstos, decidiendo lo que en cada momento deben
conocer y generando dependencia hacia el experto.
83
Tener como referencia las preocupaciones y necesidades de los padres y de las
madres, dejando libertad para que éstos puedan expresarlas con total seguridad.
Proporcionar pistas que ayuden a los padres y a las madres a descubrir
los medios necesarios para solucionar los problemas con autonomía.
Cuidar el clima emocional del grupo para que siempre sea positivo y reforzante.
Fomentar la interacción entre los participantes, permitiendo el apoyo mutuo y
la ayuda recíproca.
Ayudar a los participantes a tomar conciencia del modo de pensar y de proceder.
Ayudar a mejorar el discurso de los participantes sobre las situaciones
cotidianas basándose tanto en el punto de vista de los otros padres como en el
suyo propio.
Asegurar el respaldo bibliográfico y científico respecto a los conceptos y
experiencia práctica que se plantea.
Brindar herramientas didácticas concretas para implementar estrategias de
difusión, divulgación y formación de otros respecto a estos temas.
Desarrollar una retroalimentación abierta respecto a los temas.
Certificar la capacidad de los participantes para implementar el plan de acción
que se derive de dicha capacitación.
Asegurar la evaluación de resultados de la capacitación impartida registrando
el impacto y cambios en conocimientos, actitudes y habilidades de los
participantes antes y después de la formación.
Entregar constancias de participación a los asistentes.
En concreto el papel del mediador es el siguiente:
84
1.- Construye el conocimiento con el grupo.
2.- Apoya la iniciativa personal y refuerza los sentimientos de competencia.
3.- Invita a la negociación y búsqueda de consenso.
4.- Proporciona pistas para que los padres planteen respuestas a sus
problemas.
5.- Parte de las concepciones de los padres y les apoya en el proceso de
cambio.
6.- Ayuda a los padres a encontrar su propio modelo educativo.
85
5.4 Público objetivo de la capacitación
Se recomienda impartir la formación a diferentes niveles para propiciar estrategias
integrales para el abordaje de la sensibilización y formación sobre el tema.
1) Funcionarios públicos y responsables directos de la implementación de
programas especialmente del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia,
Secretaría de Salud y Secretaría de Educación.
2) Personal operativo de los programas especialmente del Sistema para el
Desarrollo Integral de la Familia, Secretaría de Salud y Secretaría de Educación.
3) Promotores directamente responsables del desarrollo de las estrategias de
prevención y capacitación.
4) Actores clave involucrados en la problemática como por ejemplo docentes y
especialistas en la atención de la problemática: psicólogos, educadores, pediatras,
trabajadores sociales y abogados.
5) Mujeres, madres de niños, niñas y adolescentes, enfocándose especialmente en
madres de niños y niñas menores de 5 años.
6) Hombres, padres de niños, niñas y adolescentes, enfocándose especialmente en
padres de niños y niñas menores de 5 años.
7) Cuidadores de niños, niñas y adolescentes, enfocándose especialmente en
cuidadores de niños y niñas menores de 5 años.
8) Madres y padres adolescentes.
9) Madres y padres primerizos con problemas de salud o con necesidades especiales.
10) Madres y padres con dificultad de conciliar la vida familiar y laboral.
86
11) Familias con personas dependientes a cargo o con hijos/as con necesidades
especiales.
12) Familias reconstituidas o en situaciones de divorcio cuyos conflictos perjudican y
alteran el desarrollo personal y social de los menores.
13) Familias monoparentales en circunstancias de dificultad socioeconómica y un gran
número de estresores sociales que dificultan la parentalidad positiva.
14) Familias ubicadas en barrios con escasos espacios y oportunidades para las
relaciones sociales y el ocio constructivo para los menores.
15) Familias de población migrante con escasas relaciones sociales y escasa red de apoyo
natural.
16) Familias con hijos/as en la adolescencia con comportamientos antisociales y
consumo de alcohol y drogas por ausencia de normas familiares y escasas
habilidades educativas de los padres.
17) Familias con menores en situaciones de absentismo, abandono y fracaso escolar.
18) Familias con situaciones de violencia en la pareja, maltrato hacia los hijos/as, o
donde son los padres o los abuelos los que sufren la violencia por parte de sus
hijos/as menores o jóvenes.
87
5.5 Rasgos necesarios de quienes impartan las capacitaciones
a) Perfil
Las instituciones y profesionales que participen en la impartición de las
capacitaciones además de sensibilizar y transmitir contundentemente la importancia de
la prevención de la violencia infantil, deben promover cambios cognitivos y
conductuales en la forma en que los participantes se ven a sí mismos como padres.
Esto implica asegurar un espacio adecuado de escucha, reflexión y aprendizaje
colaborativo y experiencial que facilite el desarrollo de competencias parentales.
Es muy importante que las sesiones no se limiten a simples charlas, sino que se
utilice una metodología experiencial.
Quienes impartan las capacitaciones pueden ser personas morales y físicas con
actividad empresarial tales como instituciones, escuelas u organismos especializados de
capacitación, que cuentan con personal docente, así como aquellas personas físicas
(instructores independientes), dedicadas a prestar por sí mismas tales servicios y que
cuenten con la respectiva autorización y registro.
b) Habilidades, actitudes y competencias
Dominio de los temas usando referencias científicas y validadas.
Habilidades de comunicación y escucha asegurando la transmisión clara y
concreta de los temas.
Interés por la temática y por el grupo con el que trabaja.
Capacidad para el manejo de grupo, asegurando la interacción entre los
participantes, el apoyo mutuo y la ayuda recíproca.
Habilidad para permitir el aprendizaje colaborativo y experiencial.
Conocimientos y habilidad para facilitar la construcción social del conocimiento.
Habilidad para facilitar la reflexión y la introspección así como la negociación y
la búsqueda de consenso.
Habilidad para establecer buenas relaciones interpersonales propiciando un
ambiente de seguridad y confianza para hablar sobre los temas y expresar sus
88
inquietudes.
Habilidad asegurar el cumplimiento de los objetivos propuestos desarrollando
recursos personales en los participantes.
Habilidad para ofrecer el apoyo emocional que permita que los participantes
puedan manejar sus emociones.
Experiencia para el manejo de situaciones difíciles.
Capacidad de planeación y resolución de problemas siendo flexibles para
abordar situaciones imprevistas.
Capacidad de organización para coordinar la logística, materiales y recursos
humanos para el desarrollo de las capacitaciones.
c) Experiencia
Ser madre o padre.
Trabajo previo con grupos similares con resultados comprobables.
89
5.6 Indicadores de capacitación
Para evaluar los efectos e impacto de la capacitación se recomienda:
Desarrollar una evaluación de línea base antes de iniciar la capacitación para
identificar el punto de partida de los participantes.
Evaluar el impacto de la capacitación en los participantes al terminar las
sesiones y comparar contra la línea base.
Considerar un monitoreo de la continuidad del impacto de la capacitación
realizando una evaluación posterior, tiempo después (al menos 2 meses), de que
concluyan las sesiones de capacitación.
Los indicadores de resultados generales a registrar de las capacitaciones son:
Número de participantes en la capacitación.
Número de capacitaciones impartidas.
Porcentaje total de asistencia en las sesiones.
Grado de satisfacción de los participantes con la capacitación (al menos 80%
de satisfacción).
Los indicadores para registrar el impacto de las capacitaciones son:
Incremento en conocimientos sobre cada tema.
Incremento en el nivel de habilidades para identificar un desarrollo.
Cambios en el nivel de actitudes favorables hacia los temas.
Cambios en conductas específicas sobre cada tema.
Se espera un incremento de al menos 10% en cada uno de los indicadores de impacto.
90
6. Descripción y referencia de mejores prácticas
Partiendo del reconocimiento de la insustituible función de la familia en la promoción
saludable de las personas como un bien público que requiere el apoyo de toda la sociedad
(Rodrigo, 2010), cada vez son más los países que han adoptado programas y políticas
públicas específicas para apoyar a las familias en su función protectora y educativa,
específicamente en habilitar a madres y padres como educadores de sus hijos e hijas.
A continuación se describen como mejores prácticas los ejemplos de políticas públicas y
proyectos desarrollados tanto por la academia, como por gobiernos y organismos de la
sociedad civil a nivel nacional e internacional:
1) Jose María Rodrigo, Catedrática de Psicología Evolutiva y de la Educación de la
Universidad La Laguna en España ha desarrollado conceptualmente a la parentalidad
positiva como un paradigma de intervención psicosocial con familias. Se ha
especializado en el diseño, implementación y análisis de programas educativos
destinados a empoderar el rol parental de padres y madres en España y en diversos
países de la Unión Europea, así como en Chile en latinoamerica. Actualmente, y con el
apoyo del gobierno español y la Universidad de La Laguna ofrece un programa de
apoyo a los padres y madres en su labor educativa denominado “Educar en positivo”.
http://educarenpositivo.es.
En su propuesta, Rodrigo (2010) resalta al carácter universal de la parentalidad positiva,
lo cual implica que todos los padres y madres requieren apoyos para desarrollar
adecuadamente sus responsabilidades parentales. Lo anterior precisa una acción no
centrada exclusivamente en las denominadas familias o poblaciones de riesgo sino en
utilizar un planteamiento de prevención primaria y salud pública a través de la acción
con todas las familias. Se recomienda consultar: Martin, J.C., Rodrigo, M.J. (2013). La
Promoción de la Parentalidad Positiva. Revista de Educação, Ciência e Cultura. Vol. 18,
Núm. 1, jan./jun. 2013 ISSN 2236-6377.
http://www.revistas.unilasalle.edu.br/index.php/Educacao/article/viewFile/1090/870. (7
de Febrero 2014).
91
2) Disciplina Positiva. La Disciplina positiva es un programa que enseña a niños,
niñas y adolescentes habilidades sociales y para la vida. Este programa ha sido
desarrollado por la Dra. Jane Nelsen y sus ideas se han difundido mediante talleres y
libros en todo el mundo. Los cinco criterios de la disciplina positiva son:
1.- Ayuda a los niños a sentir un sentido de conexión (pertenencia y significancia).
2.- Es mutuamente respetuosa y alentadora (firme y amable simultáneamente).
3.- Es efectiva a largo plazo. (Considera lo que el niño piensa, siente, aprende y decide
sobre sí mismo y su mundo; y cómo aplicarlo en el futuro).
4.- Enseña importantes habilidades sociales y para la vida (respeto, preocupación por los
otros, resolución de problemas y cooperación así como las habilidades para contribuir en
casa, la escuela o la comunidad).
5.- Invita a los niños a descubrir lo capaces que son. (Alienta el uso constructivo del
poder personal y la autonomía).
Para conocer más sobre la Disciplina Positiva: www.positivediscipline.org.
3) La Unión Europea mediante la Recomendación (2006), 19 del Consejo de Europa
sobre Políticas de Apoyo al Ejercicio Positivo de la Parentalidad promueve la
inclusión de prestaciones públicas y beneficios fiscales, así como medidas para
conciliar la vida laboral con la vida familiar y la provisión de servicios públicos de
atención a la infancia. Esta recomendación enfatiza en el papel de las instituciones
del Estado en el fomento de habilidades para una parentalidad positiva centrada en
el reconocimiento del niño y la niña como sujetos de derechos.
http://www.caib.es/sacmicrofront/archivopub.do?ctrl=MCRST263ZI121295&id=12129
5. Consejo de Europa. Family Policy. Positive Parenting.
http://www.coe.int/t/dg3/familypolicy/enfance/parenting_en.asp y
http://www.coe.int/t/dg3/familypolicy/Source/Plaquette%20positive%20parenting%20E
SP. pdf.
4) En Australia, Newpin (New Parent and Infant Network) es un programa
gubernamental que protege la niñez mediante la educación parental y el
fortalecimiento de la relación entre padres e hijos. La intervención está focalizada en
padres y madres con hijos de 0 a 5 años. Se puede consultar más en:
www.newpin.org.au.
92
5) Otro programa Australiano es la Triple P: Positive Parenting Program, el cual
promueve la crianza positiva para prevenir problemas de conducta, emocionales y
evolutivos en los niños mediante el aumento de los conocimientos, habilidades y
confianza en sí mismos por parte de sus padres y madres. Este programa abarca cinco
niveles de intervención, adaptados de acuerdo a las etapas de los niños desde que
nacen y hasta que cumplen 16 años.
Los capacitadores de la Triple P son profesionales capacitados que construyen entornos
adecuados para las familias mediante el fortalecimiento de la autonomía de los padres y
madres en su labor formativa con sus hijos e hijas.
La evaluación de la Triple P ha demostrado muy buenos resultados para reducir las tasas
de maltrato infantil, así como problemas de conducta, y para mejorar las relaciones entre
padres e hijos, aumentar la confianza en sí mismos y su autosuficiencia como padres y
madres. También se ha demostrado un impacto en la reducción de los casos de
depresión, estrés, cólera y conflictos familiares, el incremento de la capacidad de los
padres de desempeñarse bien en su empleo, y el refuerzo de la resiliencia de los padres.
Para saber más: www.triplep.net/glo-en/home.
6) En Inglaterra, Family Action. Building Stronger Families, es un Programa de
cubertura nacional que incluye intervenciones a nivel primario, secundario y terciario
para ayudar a los padres y madres a desarrollar su potencial en la familia. Entre los
servicios de este resalta el Proyecto Perinatal que apoya a madres vulnerables ante la
depresión emocional durante el periodo del embarazo y hasta el primer año de su
hijo(a), así como los Servicios NEWPIN en donde los padres y madres con problemas
emocionales son apoyados para que puedan ejercer una parentalidad segura. Se
recomienda visitar: http://www.family- action.org.uk/.
7) Asimismo en Inglaterra, los centros infantiles Sure Start siguen los lineamientos del
Programa Local Comienzo Seguro (Sure Start Local Programme, SSLP), que cubre
todas las zonas desfavorecidas de Inglaterra. Estos centros buscan adaptarse a las
necesidades locales de cada comunidad para trabajar para hacer visitas a domicilio;
apoyar a las familias y a los padres; apoyar para que las experiencias de juego,
aprendizaje y cuidado infantil que tienen los niños sean de buena calidad; ofrecer
atención primaria y comunitaria de la salud, y asesorar sobre la salud infantil, la
93
salud familiar y la salud en el desarrollo; y apoyar a las personas con necesidades
especiales.
Estos centros han ampliado sus servicios para apoyar a las familias sobre temas
legales, laborales y económicos, logrando la colaboración de diversos actores locales,
especialmente a los involucrados en la infancia, incluidos los padres y representantes
de los sectores sanitario, asistencial, educativo, privado y voluntario. Para conocer más de
estos centros:
http://webarchive.nationalarchives.gov.uk/20091211230137/dcsf.gov.uk/everychildmatters
/earlyyears/surestart/whatsurestartdoes,
www.ness.bbk.ac.uk/impact/documents/RR067.pdf
8) La Fundación Ideas para la Infancia difunde el enfoque de la Parentalidad Positiva en
Chile y Latinoamérica. Entre sus actividades resalta los congresos, diplomados,
proyectos de ley, iniciativas del mundo privado, público y académico, estudios y
publicaciones, entrevistas, videos, foros de discusión para padres y madres, y
opciones formativas mediante cursos y herramientas gratuitas. La página en internet
es: www.ideasparalainfancia.com.
9) En Estados Unidos e Inglaterra, The Incredible Years son programas dirigidos a
padres y madres para prevenir y tratar los problemas de los niños y niñas durante la
primera infancia. Estos programas han sido evaluados rigurosa y positivamente,
demostrando buenos resultados en cuanto a la promoción habilidades para la
crianza, específicamente para reforzar las habilidades para resolver problemas y la
competencia social de los niños, reduciendo al mismo tiempo las agresiones en el
hogar y en la escuela.
La didáctica de estos Programas consiste en analizar videoclips de padres y madres
implementando habilidades parentales en situaciones cotidianas de la vida, promoviendo
estrategias eficaces para: controlar los comportamientos negativos de los niños y niñas
sin violencia; jugar con los hijos e hijas; estimular y apoyar el aprendizaje de los hijos e
hijas; elogiar y estimular; motivar a los hijos e hijas; ser coherentes con los límites y las
reglas; tratar la mala conducta. La página: www.incredibleyears.com contiene más
información al respecto.
94
10) En Estados Unidos, la Asociación de Enfermeros y Familias, programa de visitas a
domicilio (Nurse–Family Partnership: NFP) es un programa que proporciona visitas
a domicilio por parte de enfermeros durante la etapa prenatal y la primera infancia a
mujeres en condición de vulnerabilidad al momento de convertirse en madres por
primera vez. El objetivo de esta visita persigue tres metas principales: “optimizar los
resultados del embarazo ayudando a las mujeres a mejorar su salud prenatal,
optimizar el estado de salud y desarrollo del niño ayudando a los padres a brindar a
su hijo un cuidado más sensible y competente, y optimizar el curso de vida de los
padres ayudándolos a planificar los embarazos futuros, a completar su educación y a
encontrar trabajo” (David Olds en Oates, 2017).
La evaluación de este programa ha demostrado un impacto positivo para: mejorar la
salud prenatal; reducir las lesiones durante la infancia; reducir embarazos y aumentar los
intervalos entre los nacimientos; incrementar la ocupación laboral de las madres; reducir
el recurso a la asistencia social; mejorar la salud mental de los niños; mejorar la
preparación para la escuela. Asimismo se ha demostrada que las madres y niños visitados
tienen una menor incidencia en el sistema de justicia penal y, en la primera evaluación
del programa, durante la cual los investigadores lograron seguir a las familias durante
un período más prolongado, los niños de hasta 15 años de edad demostraron tener
menos probabilidades de haber sufrido abusos o abandono (David Olds en Oates, 2007).
Este programa se ha adaptado en Inglaterra, Holanda, Alemania, Australia y Canadá.
Para saber más de este programa: http://www.nursefamilypartnership.org,
http://www.healthyfamiliesamerica.org/about_us/index.shtml y
http://www.institutefamily.org/.
11) En Nueva Zelanda, Āhuru Mōwai, es un programa para padres maoríes que significa
“refugio seguro” en el idioma maorí. Está dirigido específicamente a los nativos
neozelandeses para desarrollar habilidades para la crianza basado en los valores y
tradiciones culturales maoríes que abarca cinco áreas clave: las tradiciones orales, el
desarrollo infantil, los métodos de apoyo a los padres, los derechos del niño y el
derecho a la autodeterminación, y la seguridad y la salud.
Se exige que los educadores de padres posean un Diploma de Enseñanza para la
Educación de la Primera Infancia u otro título equivalente. Los educadores de padres
realizan visitas a domicilio y reuniones grupales para apoyar a mujeres y hombres antes
95
de convertirse en madres y padres y se mantiene hasta que el niño cumple 3 años.
12) En Chile, la política pública Chile Crece Contigo es un Sistema de Protección Integral
a la Infancia que tiene como misión acompañar, proteger y apoyar integralmente, a
todos los niños, niñas y sus familias, a través de acciones y servicios de carácter
universal, así como focalizando apoyos especiales a aquellos que presentan alguna
vulnerabilidad mayor. Este Programa forma parte del Sistema Intersectorial de
Protección Social (ley 20.379) y ofrece diversos servicios y prestaciones a niños, niñas
para satisfacer sus necesidades y apoyar su desarrollo en cada etapa de su
crecimiento. Además ofrece una serie de apoyos y servicios a las familias y a las
comunidades donde los niños y niñas crecen y se desarrollan, de forma que existan
las condiciones adecuadas en un entorno amigable, inclusivo y acogedor. Para mayor
información, consultar: www.chilecrececontigo.gob.cl.
13) En Colombia, De Cero a Siempre es la Estrategia Nacional de Atención Integral a la
Primera Infancia que busca aunar los esfuerzos de los sectores público y privado, de
las organizaciones de la sociedad civil y de la cooperación internacional en favor de la
Primera Infancia de Colombia. Esta Estrategia reúne políticas, programas, proyectos,
acciones y servicios dirigidos a la primera infancia, entre los cuales resalta la
capacitación a padres y madres de niños y niñas menores de 6 años en habilidades de
Disciplina Positiva. Se recomienda consultar:
www.deceroasiempre.gov.co/Paginas/deCeroaSiempre.aspx
México carece de una política pública que fortalezca las habilidades parentales. Sin
embargo, existen programas implementados por organizaciones de la sociedad civil que
lo hacen con distintas metodologías y alcances. A continuación se citan algunos de
estos esfuerzos:
- Yo quiero, yo puedo IMIFAP implementó durante los años 2011-2012 en conjunto con
el Seguro Popular y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, el programa “Yo
Quiero, yo Puedo... darte pecho, jugar contigo y acostarte boca arriba” para fomentar la
lactancia, prevenir la muerte de cuna y favorecer el desarrollo cognitivo. El diseño de
este programa está basado en la Aproximación de las Capacidades Humanas (Sen, 1999),
que es la teoría del desarrollo en la que se basan todos los programas "Yo quiero, yo
puedo...." del Instituto Mexicano de Investigación de Familia y Población A.C. (IMIFAP “Yo
96
quiero, yo puedo”). A partir de tal aproximación y los resultados de dichos programas, se
ha conceptualizado el Marco para Facilitar el Empoderamiento (Pick, 2011), un modelo
de desarrollo de habilidades para la vida que brinda herramientas para que las personas
cambien su conducta y enfrenten con éxito los retos al hacerse cargo de su vida y salud,
convirtiéndose en agentes de cambio en su familia y su comunidad. Para más
información consultar: http://www.yoquieroyopuedo.org.mx.
- Juntos con los niños (JUCONI) emplea una metodología educativa-terapéutica en tres
subprogramas para que las niñas, niños y jóvenes y sus familias puedan recuperarse de
las experiencias violentas por las que han pasado y desarrollen sus habilidades
emocionales, cognitivas y sociales para llevar una vida armoniosa. Consultar:
www.juconi.org.mx.
- DEI Comunidad A.C. implementa un programa para capacitar educadores y padres de
niños de escasos recursos (desde el embarazo y hasta los 6 años), para favorecer su
desarrollo, a través de una metodología de Estimulación Oportuna y elaboración de
material didáctico. Asimismo implementar talleres de animación a la lectura y ofrecen
asesoramiento para acondicionamiento de espacios de lectura. Consultar:
www.deicomunidad.org.mx.
- El Fondo para Niños de México A.C. (Child Fund México) implementa dos programas
destinados a fortalecer las capacidades para la crianza en padres y madres en
comunidades vulnerables. Primeramente el programa Crecer sin Violencia incluye un
componente en el que modelan en los padres de familia formas de interacción basadas
en el buen trato, comunicación afectiva y sistemas de crianza y disciplina libres de
violencia hacia los hijos e hijas. En segundo lugar y en coordinación con DEI Comunidad
A.C. implementan el Programa de Estimulación Oportuna con el objetivo de brindar
estimulación desde el embarazo para fortalecer el lazo afectivo entre el infante y la
madre y así desarrollar en el menor canales sensoriales, cognitivos, motrices, de lenguaje
y socialización. Consultar: www.childfundmexico.org.mx.
- El Instituto Mexicano de Bienestar para la Primera Infancia A.C. implementa el
Programa TICOI que consiste en un programa de desarrollo de habilidades para la
crianza basado en la psicología positiva dirigido a padres, madres y cuidadores de
menores de 5 años en comunidades vulnerables de Aguascalientes. Consultar:
98
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108
8. Anexos: Mini-cápsulas de apoyo para el desarrollo de competencias parentales
8.1. La crianza como parte del sentido de la vida
8.2 La importancia de desarrollar las capacidades de niños y niñas menores de 5 años
8.3 Buscar la felicidad en la cotidianidad
8.4 Educar sin violencia
8.5. Relaciones de apego entre padres e hijos: el vínculo afectivo
8.6. Un entorno estructurado
8.7. Motivar a los hijos en el uso de rutinas
8.8. El uso eficiente de la motivación
8.9. La diferencia de estimular y elogiar a los hijos
8.10. Fortalezas personales
8.11. Aprovechar la primera infancia para leerles a los niños y niñas
8.12. Sentido, significado y propósito de la lectura en la primera infancia
8.13. Los padres como mediadores de la lectura con sus hijos
8.14. Dejar de pelear con tu hijo
8.15. Causas del mal comportamiento de los niños y la redirección hacia un
mejor comportamiento
109
8.1. LA CRIANZA COMO PARTE DEL SENTIDO DE LA VIDA
¿Qué entendemos por “crianza”?
Es el proceso de educación, alimentación, enseñanza y aprendizaje de los hijos. Inicia
desde el momento del embarazo cuando nos convertimos en padres y madres, y desde
entonces ejercemos nuestras –pocas o muchas- habilidades parentales.
¿Qué son y en qué consisten las habilidades parentales?
Son todas aquellas competencias relacionadas con la crianza de los hijos, tales como
nutrirlos física y emocionalmente, encauzarlos para ser ordenados, responsables,
autónomos, respetuosos, honestos, con valores, virtudes y una sana autoestima. La
calidad parental es el principal factor de protección que la evidencia científica ha
demostrado ante el desarrollo de problemas emocionales y conductuales de los niños.
¿Qué dicen las investigaciones acerca de la experiencia de criar a los hijos?
Investigaciones recientes demuestran que criar a los hijos es una actividad poco
placentera pero muy importante para el sentido de la vida de las personas. El ganador
del premio Nobel de Economía 2002, Daniel Kahneman, realizó una investigación con
1800 mujeres de dos países: Estados Unidos y Francia. Les pidió a las participantes
hacer un diario de sus actividades en un día y completar una encuesta acerca qué
tan felices se sintieron. La actividad “cuidar de mis hijos” fue calificada en los
últimos lugares de la escala de felicidad.
¿Por qué las actividades de crianza fueron calificadas en los últimos lugares de la
escala de felicidad?
Aunque los hijos son maravillosos, cuidarlos es altamente demandante, laborioso y
sujeto a presiones. Los padres, madres y cuidadores muchas veces están cansados,
les falta sueño, tienen muchas otras cosas que hacer y se encuentran ante
responsabilidades morales y legales, como:
Cuando la mamá está sola y tiene que luchar para sobrevivir y se siente
muy angustiada y preocupada. Le falta paciencia para con su hijo.
Cuándo se es mamá y/o papá muy joven y se deja de estudiar para cuidar al
hijo.
o En ese momento lo que menos se quiere hacer es ser padre/madre, y
110
más bien vivir la vida como soltero(a), y seguir con planes de vida.
Cuando sus hijos tienen fiebre o están enfermos y se esfuerzan por
aliviarles.
o Padres y madres experimentan impotencia, angustia y preocupación.
Cuándo la mamá o el papá dejan de trabajar y de hacer otras actividades
más placenteras y económicamente más redituables por cuidar de sus hijos.
Cuándo la relación con la pareja es violenta y hay mucho desgaste en la relación.
o Hay preocupación de cómo ayudar y proteger a los hijos.
Tener muchas actividades al mismo tiempo: trabajar, hacer el lunch, ayudar en
el arreglo personal de los hijos, llevarlos a la escuela, etc.
o Cuándo la madre o el padre está atendiendo a alguna actividad, como
hablar por teléfono, trabajar, cocinar, limpiar la casa, etc., y su hijo(a) le
demanda atención en ese momento.
Cuándo la mamá amamanta a su hijo, lo alimenta de día y de noche, aún y
cuándo se sienta cansada y con mucho sueño.
Cambiar los pañales de sus hijos y enfrentarse a las heces malolientes y
desagradables.
Atender y responder a las emociones de sus hijos de frustración, enojo, miedo,
ansiedad y que además hagan berrinches y/o tengan comportamientos
inadecuados. Padres y madres reaccionan ante tales emociones con sus propios
recursos afectivos y como sus propios padres les educaron, utilizando a veces
conductas violentas y estrategias obsoletas e ineficaces
Existen muchos ejemplos para afirmar que criar es DARSE A LOS HIJOS. Es un
acto de amor y generosidad impulsado por el sentido que los hijos tienen en la
vida de madres y padres.
¿Esto quiere decir que en la crianza de los hijos no hay felicidad?
Por supuesto que sí hay momentos felices. Incluso cuándo volvemos hacia atrás y
pensamos nuestra vida, precisamente los momentos que más recordamos son aquellos
maravillosos, llenos de cariño, alegría y felicidad. Por ejemplo, si le preguntamos a una
mujer acerca de su experiencia del nacimiento de su hijo, es muy probable que ella
lo relate como una experiencia llena de emoción y felicidad, y no como un
momento doloroso y preocupante.
111
¿Esto quiere decir que VIVIMOS nuestra vida de manera diferente a cómo la
PENSAMOS? Exactamente. Kaheneman en el estudio mencionado anteriormente encontró que tanto
las mujeres de E.U. como las de Francia consideraban que ser madres era lo más
importante en su vida, era lo que más orientaba a su existencia y lo más importante
que habían logrado.
¿Cómo se puede resolver esta “contradicción”?
Reflexionando acerca del significado de la crianza de nuestros hijos en nuestro sentido
y propósito de vida: ¿qué significa mi hijo para mí?, ¿qué tipo de mamá/papá
quiero ser para mi hijo(a)?, ¿qué quiero para mis hijos?, etc. Las respuestas a estas
preguntas especificarán las HABILIDADES PARENTALES que necesitas implementar,
por ejemplo: Si quieres ser un papá/mamá cercano a tu hijo(a), las habilidades
parentales a implementar son la empatía, comunicación, manejo de sentimientos.
A continuación te describiremos una serie de alternativas para enriquecer el
significado de la crianza de tus hijos en tu vida:
- En lugar de pensar en “"cuidar" de tus hijos(as), proponerte "disfrutar" de
ellos(as).
Es un pequeño cambio en la programación mental que puede tener
grandes resultados.
- Tener presente que tus pequeños(as) crecerán y la niñez habrá quedado atrás.
¡Disfrútalos lo más que puedas y ayúdalos a ser mejores personas dejando
una huella positiva en ellos!.
- Piensa en ¿cómo te gustaría que tus hijos te recordarán como su papá o mamá?...
- Enriquece tu vida. La crianza puede ser agotadora. Trata de nutrir tu vida con
más significados: amigos(as), familia, trabajo, profesión, oficio, religión, etc.
- Escribe lo que sientes y lo que piensas en un diario. Enfócate en lo positivo:
tus logros, recursos, habilidades. Agradece por ello, verás los beneficios de
sentirte más feliz en pocas semanas.
Invierte tiempo y energía en desarrollar tus habilidades parentales. Trata de platicar de
esto con otras mamás/papás, verás que no estás solo en el arte de criar a tus hijos.
8.2 LA IMPORTANCIA DE DESARROLLAR LAS CAPACIDADES DE NIÑOS Y NIÑAS
MENORES DE 5 AÑOS
¿Por qué en la primera infancia -de los 0 a los 5 años- se determina el nivel del desarrollo
cerebral de una persona?
Al momento del nacimiento el cerebro de un bebé tiene un 25% de desarrollo y a los 3 años
puede lograr el 80%, esto dependerá del ambiente y las experiencias que viva cada menor.
¿Qué ocurre en el cerebro humano durante sus primeros años de vida?
En los primeros tres años el cerebro hace trillones de conexiones neuronales que gobiernan
el lenguaje, las emociones, las habilidades sociales y cognitivas. Las conexiones más
utilizadas crearán patrones y se retendrán; aquellas que no lo sean desaparecerán limitando
el desarrollo cerebral.
¿Por qué es en los primeros 5 años cuándo se forman los valores y la autoestima?
Es en esta etapa cuándo se forman aspectos del carácter como la tenacidad, atención,
habilidad de trabajar con otras personas, motivación, autorregulación, autoestima, capacidad
para posponer la gratificación y confianza en sí mismo.
¿Cuáles son los beneficios de que se aproveche la mayor capacidad cerebral de los
menores de 5 años?
Nuestro futuro está en los niños. Si los padres, madres, cuidadores(as) y educadores(as) de
menores de 5 años APRENDEN a desarrollar éticamente la capacidad cerebral de los niños y
niñas DESDE SU NACIMIENTO, tendremos más ciudadanos que aporten felicidad y economía
al país, en lugar de debilitar nuestra seguridad y el gasto público.
¿Cuál es la evidencia de que esto sucede?
James Heckman, ganador del premio nobel de economía, comprobó que por cada peso
invertido en el capital humano durante la etapa preescolar, el Estado recupera el 10% de ese
peso CADA AÑO, HASTA QUE LA PERSONA MUERE. El Gráfico 1 muestra la diferencia entre
un cerebro de un niño de tres años normalmente desarrollado y el de un niño de la misma
edad cuyo desarrollo estuvo comprometido por tensiones y presión extrema, tales como la
violencia y la malnutrición.
Gráfico 1. Desarrollo cerebral anormal resultante del abandono sensorial
durante la primera infancia
Heckman, J. (2011). En Memorias del lanzamiento de la estrategia Nacional De Cero a Siempre. Presidencia del
Gobierno de Colombia.
¿Qué entendemos por capacidades?
Es el potencial que tiene cada persona desde el momento del nacimiento. Incluyen tanto las
capacidades cognitivas, como las no cognitivas.
¿Cuáles son las capacidades cognitivas?
Son las que utilizamos para percibir nuestro mundo alrededor, entenderlo y modificarlo.
El cerebro de un bebé conforme va creciendo y madurando, permite un aumento en la
capacidad cognitiva, siendo capaz de reconocer, aprender, entender, explicar y modificar su
mundo alrededor.
¿Cuáles son las capacidades no cognitivas?
Son todas aquellas aptitudes socioculturales que nos permiten éxito en la vida como las
habilidades sociales, el respeto por los demás, la adaptabilidad social, la autodisciplina o
tenacidad, la motivación, el manejo de emociones, la confianza en nosotros mismos y la
autoestima.
¿Qué dice la investigación acerca de la inversión en las capacidades no cognitivas en la
primera infancia?
El ganador del Premio Nobel de Economía en el año 2000, James Heckman, ha demostrado
que la inversión en las aptitudes socioculturales de los entre 0 y los 5 años es la mejor
estrategia para el desarrollo social y económico de las naciones. Heckman demostró que por
cada peso invertido en el capital humano en la primera infancia, la tasa de retorno al Estado
será del 10% anual durante todos los años de vida del ciudadano que recibió dicha atención.
En el gráfico 2 se muestra que la tasa de retorno a la inversión en desarrollo humano más
alta es en la etapa preescolar.
.
Gráfico 2. Efectos económicos de la atención infantil y la educación de la primera Infancia. ( James Heckman y
Dimitriy Masterov, 2004) tomado de UNESCO (2010). Construir la riqueza de las naciones. Documento conceptual de
la Conferencia. http://unesdoc.unesco.org/images/0018/001873/187376s.pdf.
¿Por qué la primera infancia es una etapa decisiva en la vida de una persona?
La etapa de los 0 a los 5 años se caracteriza por una rápida evolución física, cognitiva,
lingüística, social y afectiva. En esta etapa se determinan las capacidades cognitivas y no
cognitivas de cada persona.
Los niños pequeños son muy vulnerables. Una atención insuficiente, las privaciones, la
malnutrición, la falta de cuidados y la violencia afectan y dañan al niño, irreparablemente en
muchos casos.
El aprendizaje temprano engendra el aprendizaje posterior y el éxito temprano genera el
éxito posterior. Como sociedad, no podemos permitirnos postergar la inversión en los niños
hasta que sean adultos, ni podemos esperar hasta que lleguen a la edad escolar - etapa en
que puede ser demasiado tarde para intervenir. Por eso es urgente formar capacidades en
la primera infancia, pues sabemos que son y serán CAPACIDADES PARA SIEMPRE.
¿Cómo formar capacidades NO COGNITIVAS en menores de 5 años?
Las palabras mueven, pero el ejemplo ARRASTRA.
Si queremos que nuestros hijos aprendan a respetar a los demás, debemos DEMOSTRARLES
cómo hacerlo siendo respetuosos. Lo mismo es si les queremos inculcar el valor de la
autodisciplina o tenacidad, la motivación, el manejo de emociones, la confianza en nosotros
mismos y la autoestima.
¿Cómo enseñar a los niños con nuestro ejemplo a disfrutar de la vida?
La psicología positiva propone comprometernos con todo lo que tenemos, nuestras
capacidades, habilidades, fortalezas, talentos, y USARLOS. De esta manera lograremos sentir
que estamos involucrados en una actividad. Estamos muy emocionados y concentrados y
sentimos que el tiempo se nos pasa muy rápido.
Mihalyi Csikzentmihalyi, quien ha dedicado más de 50 años a estudiar cómo viven las
personas felices, ha identificado que las experiencias felices o “de flujo” ocurren cuándo
estamos tan concentrados en aquello que hacemos que no nos preocupa equivocarnos, ni
tampoco buscamos una recompensa por esa actividad, sino que es la misma actividad nos
gratifica y recompensa por sí misma. Por ejemplo, un artesano o alguien que le guste bordar
o tejer, experimenta frecuentemente esta emoción. Siente que el tiempo pasa rápido. Sabe
cuál(es) son las metas en cada paso, tiene una retroalimentación inmediata a cada acción, y
hay un balance entre la complejidad de la tarea y las habilidades (Ver Gráfico 1).
¿Cuál(es) son los beneficios de que formemos capacidades en los niños por medio de la
búsqueda de experiencias de flujo?
Jóvenes y adultos, como también a menores de 5 años, nos gusta sentirnos satisfechos(as)
de utilizar nuestras capacidades, sabernos y sentirnos CAPACES, útiles y valiosos.
Si desde la primera infancia tratamos de que los menores de 5 años vivan la experiencia de
flujo desafiando sus propias capacidades mediante diferentes retos, estaremos propiciando
que cada vez más niños y niñas tengan no sólo éxito escolar, sino también consigo
mismos(as) teniendo una buena autoestima, y con los demás, teniendo buenas relaciones
sociales.
¿Qué sucede cuando en lugar de experimentar la experiencia de flujo, tenemos actividades
con bajo nivel de desafío y bajo nivel de habilidad percibido?
Bajo nivel de desafío y de habilidad percibido es lo que sentimos cuándo por ejemplo vemos
televisión mucho tiempo, nos aburrimos, sentimos apatía, desgano y en muchas ocasiones,
niños y niñas menores de 5 años hacen travesuras.
En el caso de adultos que ven televisión por mucho tiempo, Csikzentmihalyi ha encontrado
un riesgo alto para deprimirse.
La siguiente gráfica ilustra la gama de emociones que posemos sentir ante el nivel de desafío
y de habilidad percibido.
Gráfico 3: La experiencia de Flujo.
Csikszentmihalyi, M. (1990). Fluir (Flow). Una psicología de la felicidad. Español: Kairós.
8.3 BUSCAR LA FELICIDAD EN LA COTIDIANIDAD
¿Qué dice la psicología positiva sobre la FELICIDAD?
Que la felicidad no está afuera de nosotros; no está en el dinero, en los bienes materiales, en
el reconocimiento, la popularidad, o el poder. La búsqueda de la felicidad en lo “exterior” es
un intento que siempre deja insatisfacción. Estudios recientes comprueban que la verdadera
felicidad está en la cotidianidad de nuestro ser interior. Barbara Fredrickson quien ha
dedicado más de 20 años al estudio de las emociones positivas afirma que el florecimiento
de nuestro propio ser se encuentra en la experiencia cotidiana de la positividad.
¿Qué es la positividad?
La positividad reina siempre que las emociones positivas –como el amor, la alegría, la
gratitud, la serenidad, el interés, la esperanza, el orgullo, la diversión, el sobrecogimiento y la
inspiración- conmueven y abren tu corazón.
¿Cuánto duran los momentos de positividad?
La mayoría son instantes, sensaciones que llegan y se van. Se desvanecen. Esto nos permite
reaccionar al cambio de emociones.
¿Cómo podemos sentir más positividad?
El secreto está en no aferrarnos a la positividad, sino en reconocer su naturaliza transitiva y
SEMBRAR más positividad. Esto es invertir sabia y saludablemente en nosotros mismos y
nuestro alrededor. La positividad no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar
fines mejores.
Fredrickson ha comprobado que por cada emoción negativa, necesitamos tres emociones
positivas para tener una proporción de positividad adecuada. Sin embargo, si queremos
florecer y acceder a niveles mayores de bienestar, necesitamos cinco emociones positivas
por cada negativa.
3 – 1 5 -1
¿Cuáles son los beneficios comprobados de la positividad?
Las emociones positivas abren nuestra mente y nuestro corazón. Nos hacen más receptivos
y creativos. NOS TRANSFORMAN, descubrimos y desarrollamos nuevas habilidades, nuevos
lazos, nuevos conocimientos y nuevos modos de ser.
LA POSITIVIDAD:
1.- Nos hace sentir bien
2.- Transforma el funcionamiento de la mente
3.- Transforma el futuro
4.- Pone freno a la negatividad
5.- Está sujeta a un “punto de inflexión” (sus efectos no son lineales)
6.- Podemos aumentar nuestra positividad
Como padres y madres, ¿cómo podemos “sembrar” emociones positivas en la crianza de
los hijos?
Las opciones son infinitas, aplicando el sentido, significado y propósito en la crianza
PODEMOS crear tanto la vida que queremos como el mundo que nuestros hijos se merecen.
A continuación describiremos ejemplos que nos ayuden a sembrar emociones positivas en
la cotidianidad con nuestros hijos.
ACTIVIDAD
EMOCIONES
POSITIVAS
HABILIDADES
PARENTALES Observar a
nuestros hijos
Alegría, gratitud,
serenidad, interés,
orgullo, inspiración,
sobrecogimiento, amor.
Observar, vincularnos
emocionalmente con nuestros
hijos, tener empatía por sus
emociones, agradecer por
ellos(as), manejar la propia
ansiedad.
Jugar con
nuestros hijos
Alegría, gratitud,
serenidad, inspiración,
sobrecogimiento, amor.
Tener información sobre la
importancia de jugar con
nuestros pequeños. Poner límite
a otras responsabilidades y
darnos el tiempo y el permiso
para estar al 100% dispuestos a
JUGAR.
Cuándo son bebés, dejar de lado
los
tabúes (si lo cargas se va a
“embracilar”).
Amamantar a
nuestro bebé.
Lograr una
producción de
leche adecuada.
Serenidad, interés,
esperanza, orgullo,
amor.
Tener la paciencia y
autodisciplina para pegarnos a
nuestro bebé, aprender
diferentes posturas para
amamantar, tener información
sobre los beneficios de la
lactancia, tener autoconfianza en
que podremos amamantarlos,
manejar nuestra ansiedad.
Descansar, tomar agua, cargar a
nuestro bebé, dejar de lado los
comentarios y sugerencias que
no ayudan. Autoevaluar el
proceso de nutrición de nuestro
bebé Comprobar que el bebé
moje de 6 a 8 pañales diarios,
que suba de peso).
Comunicarme
con mi hijo(a)
Alegría, gratitud,
serenidad, interés,
esperanza, orgullo,
diversión, inspiración,
sobrecogimiento, amor.
Conexión emocional,
cooperación, cargar, abrazar,
arrullar, cantar, observar y
escuchar.
Deseo de
satisfacer las
necesidades
emocionales de
mi hijo(a).
Serenidad, interés,
esperanza, amor,
sobrecogimiento.
Gozo mutuo, el tiempo
pasa y no se siente.
Observar y escuchar.
Cooperación. Autoevaluación.
Información, validar el deseo y
necesidad, tomar lo que me sirve
y dejar lo que no.
Autoevaluación.
Cuidar de mi
hijo(a) por la
noche.
Más descanso y menos
desgaste, sentimiento
de tranquilidad.
(alegría, serenidad,
interés, inspiración,
sobrecogimiento, amor)
Información, validar el deseo y
necesidad, tomar lo que me sirve
y dejar lo que no.
Autoevaluación
Disciplinar a mi
hijo. Poner límites
a
comportamientos
inadecuados.
Serenidad, interés,
orgullo, amor.
Ser firme y amable y
respetuoso(a) al mismo tiempo.
Reconocer en uno(a) mismo(a) los
logros
para educar a nuestros hijos(as).
Controlar nuestra ira y otras
emociones. Lo más importante es
no perder el control.
¿En qué consiste el efecto ampliatorio de las emociones positivas?
Es un efecto parecido al que reciben las flores con la luz del sol. Está comprobado
científicamente que cuándo las personas cuándo giramos hacia la positividad, abrimos
nuestra mente para absorber lo más que podamos.
¿Quieres hacer una prueba para experimentar el efecto ampliatorio de las emociones
positivas? Barbara Fredrickson quien ha dedicado más de 20 años al estudio de las
emociones positivas ha implementado el siguiente ejercicio para demostrar dicho efecto:
“Ten a la mano una hoja de papel y algo con qué escribir. Déjalos a un lado por ahora, pero
al alcance. Cuando estés listo(a), estudia el revés de tu mano. Habrás oído el dicho de
“conocer a alguien como la palma de la mano”, pero ¿qué tan bien conocemos el dorso?
Observa el dorso de tu mano. Describe todo lo que ves: las texturas y los colores de tu piel; la
forma de tus huesos y venas; las marcas entre los nudillos. Tómate un minuto más o menos
para contemplar tu mano.
Ahora toma el papel y pluma y haz una lista de cosas que quisieras hacer en este momento,
suponiendo que tienes media hora libre y sin presiones. Reflexiona sobre lo que sentiste al
estudiar el revés de tu mano y escribe lo que esa sensación te impulsa a hacer. ¿Ya tienes la
lista? Bien. Déjala a un lado por ahora.
Pasemos a otra cosa. Cuándo estés listo(a), imagina y revive un momento alegre, en el que
todo está bien y apenas puedes contener una sonrisa. Estás radiante. Piensa en todos los
aspectos que caracterizan tu entorno y tus sensaciones en ese momento. Deja crecer esas
buenas sensaciones. Aprécialas como nunca antes.
Ahora vuelve al papel y pluma y haz una nueva lista. ¿Qué te impulsa a hacer esta sensación
de alegría? Una vez más, supongamos que tienes media hora libre y sin presiones. Reflexiona
sobre lo que sentiste al revivir esa alegría y escribe lo que esa sensación te lleva a hacer
ahora.
¿Tienes la segunda lista? Bien. Ahora comparemos. Cuenta las ideas que se te ocurrieron
después de observar tu mano y las que se te ocurrieron al revivir la alegría. ¿Cuál de las dos
listas fue más larga en tu caso? En este ejemplo al estudiar el dorso de tu mano, tu mente se
puso temporalmente en un estado neutral. Mientras que al sentir la alegría, tu mente
funcionó con positividad” (Fredrickson, 2009).
¿Cuáles son los beneficios del efecto ampliatorio en la mente?
Las emociones positivas nos inspiran más posibilidades de las que solemos ver normalmente
y nos permite considerar posibilidades que de lo contrario permanecen ocultas. Nuestros
pensamientos y acciones brotan más espontáneamente; tenemos mayor capacidad para
prever futuras posibilidades y soluciones en las que todos salen ganando y para establecer
relaciones duraderas, pues atraemos lealtad en vez de resentimiento.
Con el efecto ampliatorio de las emociones positivas nuestra creatividad mejora. Vemos
más, se nos ocurren más ideas y esto posibilita más actos.
¿Cuál es el impacto de una mayor ampliación en la mente en nuestras relaciones con los
demás?
La positividad y la confianza se alimentan mutuamente. A medida que nuestra positividad
crece, crece también nuestra confianza en los demás y viceversa. Con positividad, nos
sentimos más cercanos y sintonizados con la gente que nos importa.
Al ampliar nuestra mente, la positividad cambia nuestra percepción de las personas y las
relaciones, acercándolas a nuestro centro, a nuestro corazón. Con positividad, pasamos de
separar a la gente como “yo” y “tú” a ver más interconexiones en un “nosotros”.
¿Cómo funciona el contagio o las espirales ascendentes de la positividad en el optimismo
con nosotros mismo y con los demás?
Al igual que la negatividad, la positividad es sorprendentemente contagiosa. Se propaga
porque imitamos inconscientemente los gestos emocionales y las expresiones faciales de
quienes nos rodean. Se propaga porque desata una cadena de acontecimientos con
significados positivos para nosotros y los que nos rodean.
Tan pronto la exteriorizamos y dejamos que cambie nuestro modo de relacionarnos, la
positividad despierta estas espirales entre y dentro de nosotros. Y a medida que este ciclo
se prolonga, nos sentimos inspirados a seguir actuando en consonancia con esas buenas
sensaciones y, así, convertirlas en buenas obras. De modo que la positividad puede cambiar
comunidades enteras. Puede crear más compasión y armonía dónde más las necesitamos.
¿Cuáles son los efectos de una mayor ampliación en la mente con nuestros hijos?
Dado que la positividad nos conecta con nuestra humanidad plena, la humanidad de los
otros y los grandes misterios de la vida, por consiguiente, nos conecta con nuestros hijos y
nos ayuda a trascender el desgaste y el cansancio derivado de las tareas propias de la
crianza.
Somos capaces de sentir y reconocer el gusto de ver a nuestros hijos jugar y crecer, así como
también transmitirles el significado de la vida, y por consiguiente formales en valores y
virtudes.
¿Cómo puedes aumentar tu proporción de positividad?
Te recomendamos realizar el autotest de positividad de Barbara Fredrickson, el cual te
ayudará a conocer tu proporción diaria de emociones positivas por negativas, y con
determinación podrás constatar con dicho autotest cómo logras aumentar tu positividad.
Para contestar el autotest tienes que reflexionar acerca de cómo te has sentido durante las
últimas veinticuatro horas y responder 20 preguntas utilizando la escala de 0 a 4, dónde
cero significada nada y cuatro muchísimo.
Te recomendamos contestar diariamente al final del día este autotest. No tardarás más de
cinco minutos en contestarlo y un minuto en calificarlo. Es muy sencillo.
AUTOTEST DE POSITIVIDAD ¿Cómo te has sentido durante las últimas 24 horas?. Piensa en tu día anterior y utilizando la siguiente escala de 0 a 4 indica la mayor cantidad experimentada.
0 = en absoluto
1 = poquito
2= moderadamente 3 = bastante 4 = muchísimo
1.- ¿Cuánto es lo más divertido, festivo o alborozado que te has sentido? _
2.- ¿Cuánto es lo más furioso, irritado o disgustado que te has sentido?
3.- ¿Cuánto es lo más agraviado, humillado o injuriado que te has sentido?
4.- ¿Cuánto es lo más sobrecogido, maravillado o asombrado que te has sentido?
5.- ¿Cuánto es lo más desdeñoso, despectivo o displicente que te has sentido?
6.- ¿Cuánto es lo más desagradado, asqueado o repugnado que te has sentido?
7.- ¿Cuánto es lo más avergonzado, acomplejado o intimidado que te has sentido?
8.- ¿Cuánto es lo más agradecido, gratificado o apreciativo que te has sentido?
9.- ¿Cuánto es lo más arrepentido, culpable o censurable que te has sentido?
10.- ¿Cuánto es lo más aborrecedor, desconfiado o receloso que te has sentido?
11.- ¿Cuánto es lo más esperanzado, optimista o alentado que te has sentido?
12.- ¿Cuánto es lo más inspirado, animado o sugestionado que te has sentido?
13.- ¿Cuánto es lo más interesado, intrigado o curioso que te has sentido?
14.- ¿Cuánto es lo más alegre, contento o feliz que te has sentido?
15.- ¿Cuánto es lo más afectuoso, cercano o confiado que te has sentido?
16.- ¿Cuánto es lo más orgulloso, seguro o satisfecho que te has sentido?
17.- ¿Cuánto es lo más triste, desanimado o desdichado que te has sentido?
18.- ¿Cuánto es lo más asustado, espantado o temeroso que te has sentido?
19.- ¿Cuánto es lo más sereno, contento o pacífico que te has sentido?
20.- ¿Cuánto es lo más estresado, nervioso o agobiado que te has sentido?
Fredrickson, B. (2009). Vida Positiva. Bogotá. Norma.
¿Cuál es tu proporción de positividad?
1.- Haz un círculo alrededor de los 10 puntos que reflejan positividad. Son los que
empiezan con las palabras divertido, sobrecogido, agradecido, esperanzado,
inspirado, interesado, alegre, afectoso, orgulloso y sereno.
2.- Subraya los 10 puntos que reflejen negatividad. Son los que empiezan con las
pabras furioso, agraviado, desdeñoso, desagradado, avergonzado, arrepentido,
aborrecedor, triste, asustado y estresado.
3.- Cuenta la cantidad de puntos positivos a los que asignaste una puntuación de 2 o
más.
4.- Cuenta la cantidad de puntos negativos a los que asignaste una puntuación de 1 o
más.
Calcula la proporción, dividiendo el total de la positividad entre el total de la
negatividad. Si el total de negatividad es cero, considérala igual a 1 para deshacerte
del problema de la división entre cero. El número resultante representa tu proporción
de positividad para ese día.
8.4. EDUCAR SIN VIOLENCIA
Los índices de maltrato infantil están relacionados con el nivel de violencia en
general dentro de la sociedad (Fondo de Naciones Unidas para la Atención de la
Infancia, 2011)
¿Cuál es la situación de violencia que viven niños y niñas en nuestro país?
-Casi la mitad (42%) de las mujeres unidas de 15 años y más, integrantes de
hogares familiares y que habían padecido algún tipo de violencia por parte de su
pareja en el último año, declararon golpear a sus hijos cuando estos se portan mal
(Primer Foro sobre Maltrato Infantil, UAEM).
-En casi la mitad (47%) de los casos de maltrato infantil recibidos por el Sistema
Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del Distrito Federal entre los
años 2000 y 2002, la responsable fue la madre y en el 29% fue el padre (Encuesta
Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, 2011).
-La UNICEF y OCDE refiere que México ocupa el primer lugar entre los países
miembros en violencia física, abuso sexual y homicidios de menores de 14 a ños por
parte principalmente de sus padres (UNICEF, 2009).
-El Fondo de Naciones Unidas para la Atención de la Infancia (UNICEF) reporta que
México es el segundo país en el mundo con más casos de víctimas de maltrato y abuso
infantili, ya que seis de cada diez niños y niñas padecen violencia en casa o en la
escuela.
-Las causas más frecuentes de muerte en menores de 1 año entre 1998 y 2002 fueron
ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación; y en el grupo de 1 a 4 años fueron
ahogamiento y sumergimiento, y en los grupos de 5 a 9 años y de 10 a 14 años fueron
disparos de armas de fuego (Secretaría de Salud, 2006).
¿Por qué en México sólo se atiende al 1% de niños y niñas que sufren maltrato
infantil?
Porque no existe una norma oficial contra el maltrato infantil. No hay programas de
detección de menores en situación de maltrato. Solo se atienden los casos denunciados
que representan al 1%. El 99% restante permanece oculto a las autoridades.
¿La violencia física y verbal es una forma de poner límites y disciplinar a los niños y
niñas?
NO. Gritos, insultos, humillaciones, golpes, patadas, quemaduras u omisión son formas
de violencia física y verbal que NO EDUCAN y atentan contra la vida e integridad del
niño o niña víctima de dicha agresión. Madres y padres deben proteger a sus hijos e
hijas y garantizar su bienestar. Por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia es
justificable que atenten en contra su hijo o hija cuándo además este último no está
en igualdad de condiciones para poder defenderse.
¿Qué es el maltrato infantil?
Todo suceso premeditado o no, de agravio, abandono, agresión física, sexual,
emocional, por omisión, explotación y negligencia, que los adultos con alevosía y
ventaja ejercen contra bebés, niños, niñas y adolescentes, a través de actos de ira,
violencia, humillación e intimidación, afectando gravemente el desarrollo físico,
emocional y social del menor, así como dejando lesiones indelebles, muerte o daños
severos.
¿Cómo afecta la violencia física a niños y niñas?
Los daños van desde los rasguños, heridas, cortadas, quemaduras, fracturas y
heridas internas, hasta la muerte. La consecuencia inmediata es el dolor, pero los daños
pueden trascender las cicatrices. Los niños pequeños están más expuestos a sufrir
daños neurológicos de largo plazo incluyendo irritabilidad, letargia, temblores y
vómitos. En el síndrome de sacudimiento los niños pequeños pueden sufrir desde
sordera o ceguera permanentes, parálisis y coma, hasta la muerte.
En cuanto a las consecuencias psicológicas, los niños que sufren maltrato físico tienen
mayores dificultades para el desempeño escolar, el autocontrol, la valoración de su
propia imagen y el establecimiento de relaciones sociales. Los niños maltratados
experimentan más problemas en casa, en la escuela, entre pares y en la comunidad.
Las consecuencias emocionales a largo plazo pueden resultar devastadoras pues estos
niños tienen mayor riesgo que otros de generar vínculos de dependencia con el alcohol
o las drogas. En su desempeño social pueden presentar dificultad para establecer
amistad con pares, pobre capacidad para establecer vínculos sociales, pobres
habilidades de conocimiento y lenguaje, desconfianza, complacencia excesiva con
figuras de autoridad y tendencia a resolver problemas interpersonales de manera
violenta. Es por ello que el maltrato infantil, a largo plazo, afecta tanto a familias como
a comunidades.
¿Cómo afecta la violencia verbal a niños y niñas?
En esta etapa es cuándo se construye el propio significado a partir de lo que dicen
padres y madres. Si estos emplean palabras humillantes para educar, los menores se
definirán a sí mismos(as) con tales significados. Esto representa un proceso doloroso
por las heridas que pueden durar para siempre y que les pone en riesgo para utilizar la
violencia consigo mismos y los demás.
¿Cómo afecta Maltrato psicológico o emocional a niños y niñas?
Los gestos que implican una falta de reconocimiento para el niño o su humillación en
cualquier forma, suponen una gran dosis de sufrimiento que afecta de distintas formas
su desarrollo. Se trata de una forma de abuso difícil de reconocer y que puede
confundirse con perturbaciones emocionales o psicológicas. Por lo regular, los padres
que abusan psicológicamente de los niños a menudo se presentan despreocupados y
culpan a éstos del problema.
¿En qué consiste la carrera moral del niño golpeado?
Jorge Barudy en el libro El dolor invisible de la infancia explica el proceso que padece
un niño ante la violencia. Primero anticipa miedo y terror antes de recibir el castigo
físico. Después sufre dolor físico y emocional por el castigo físico recibido y más
tarde impotencia ante el inconsolable y profundo dolor emocional por no poder
cambiar el enojo de su madre o padre. Para sobreponerse, desarrolla mecanismos de
adaptación como la obediencia extrema o comportamientos violentos. Se trata de un
círculo violento dónde la víctima se convierte en agresor o aprende a relacionarse con
humillación, descalificación y desprecio.
¿Por qué los niños que sufren violencia pueden volverse agresores?
Está comprobado que la violencia genera violencia y que los niños pueden pasar de
víctimas a victimarios. Los castigos físicos durante la primera infancia pueden
incrementar la escalada de violencia a medida que el niño o niña va creciendo. Un
pequeño golpe puede llevar a otro cada vez más fuerte y con el tiempo, limitar las
habilidades para manejar las emociones y los conflictos.
¿Por qué el maltrato infantil es la principal causa de la criminalidad y delincuencia?
Investigaciones en psicología y neurociencias demuestran que el crecimiento cambia
la biología del cerebro. Un estudio realizado por científicos de la Universidad de
Londres
demostró que los niños que han sido víctima de violencia y abuso
familiar muestran cambios en el cerebro similares a los de soldados expuestos a
combates.
El cerebro de menores de 5 años que han sufrido maltrato infantil crece con exceso de
cortisol, dañando la parte pre frontal del cerebro, amígdala e hipocampo, áreas
que regulan las emociones, causando desórdenes de la personalidadii que más tarde
pueden llevar a esa persona a cometer actos relacionados con el crimen, la
delincuencia, el suicidio o el consumo de drogas y alcohol (Heckman, 2011).
¿Cómo pueden los padres ayudar a su hijo(a) víctima de maltrato infantil a
recuperarse?
El primer paso es reconocer los efectos de la violencia y promover relaciones afectivas
sanadoras. Será muy útil contar con apoyo profesional para curar las heridas del
maltrato y facilitar el desarrollo de habilidades para manejar las emociones sin
violencia.
Buscar modos no violentos de educar a los niños y niñas es una invitación para madres
y padres a comprometerse con la construcción de una cultura de paz y una sociedad
que use el diálogo para resolver conflictos. Cambiar las prácticas de crianza implica un
gran desafío y un cambio que deberá iniciarse al interior de cada persona y de cada
familia.
¿Por dónde empezar?
A pesar de las cosas malas del pasado o presente como sufrir violencia en carne
propia, la investigación de Barbara Fredrickson refiere dos alternativas: la desesperanza
o la esperanza.
¿Qué pasa cuándo elegimos la desesperanza?
La negatividad avanza al punto de limitar la mente y el corazón. El miedo e
incertidumbre se transforma en estrés y más tarde en tristeza y luego en
vergüenza y así sucesivamente, como en un espiral descendente. Hay impotencia
Sentimos que nos sofocamos y nos es imposible pensar la esperanza como una
posibilidad real. Esta sensación nos ata de manos y nos imposibilita a relacionarnos sin
violencia con nosotros mismos y con los demás.
¿Qué implica elegir la esperanza en nuestra vida?
La clave está en abrir nuestro manantial interior de positividad y acceder a todas las
alternativas que nuestra mente y corazón quieran. Nos sentimos fortalecidos y capaces
de seguir adelante. Esto es posible al acceder a nuestras propias reservas de
positividad, tales como los recuerdos alegres, de amor, de gratitud e inspiración. La
evidencia señala que al hacerlo, frenaremos con la negatividad y la desesperanza,
lograremos tranquilizar nuestro propio corazón y que incluso normalizaremos nuestra
tensión arterial. A continuación describiremos una lista de actividades que han
demostrado haber ayudado a otras personas a repuntar de la negatividad en sus vidas y
a vivir con más positividad:
1.- Practicar ejercicio físico.
2.- Llevar una alimentación equilibrada
3.- Practicar tus propias fortalezas personales (el coraje, la humanidad, la justicia, etc.)
4.- Mejorar tus relaciones con amigos, familiares y vecinos. Intercambiar experiencias,
cuidar a los demás.
5.- Mantener un pensamiento positivo (hablar de las cosas positivas, por ejemplo);
6.- Establecer metas vitales (accesibles, coherentes con nuestros valores y conectadas
entre sí)
7.- Mantener una actitud de esperanza ante las adversidades. Afrontar las situaciones
cotidianas con una mejor disponibilidad a extraer algo positivo. La esperanza despierta
más positividad en nuestro interior. Puede ser un trampolín al amor, la gratitud, la
inspiración y más. La esperanza abre la puerta a una espiral ascendente que nos
permite recuperarnos de las adversidades y resurgir más fuertes y con más recursos
que antes.
8.5. RELACIONES DE APEGO ENTRE PADRES E HIJOS: EL VÍNCULO AFECTIVO
¿En qué momento inicia la relación de una madre con su hijo?
Desde que los fetos están en el útero de su madre EXISTE una relación entre ambos. La
madre alimenta a su hijo por medio del cordón umbilical. El feto recibe calor del
cuerpo de su madre, quien le mantiene acurrucado, abrazado y en movimiento. El feto
percibe los sonidos del cuerpo de su madre, incluyendo su voz, los latidos de su
corazón y los sonidos que produce su organismo. Esta interacción ocurre de forma
permanente.
Diferentes investigaciones confirman actividad cerebral de los fetos adentro del útero.
Las madres, los padres y los familiares de este ser humano que está por nacer pueden
aprovechar este tiempo para empezar a construir su relación con el nuevo ser que
ya forma parte de su familia; le pueden platicar, contar un cuento, ponerle música,
acariciarlo por medio de la panza de la madre… ¡hacerle sentir querido(a)!.
¿Cuáles son las necesidades de un bebé al nacer?
El niño desde que nace tiene la capacidad de relacionarse socialmente, siempre y
cuando haya alguien, el cuidador primario, dispuesto a relacionarse con ese bebé.
Un bebé nace totalmente frágil, indefenso y dependiente de otras personas para
sobrevivir y desarrollarse. Necesita sentirse calientito, seguro y protegido. Necesita ser
estimulado en todos sus sentidos; ser mirado y observar; ser escuchado y conversar;
ser tocado respetuosamente y tocar su mundo alrededor; nutrirse y saborear la leche
que su madre produce exclusivamente para él o ella. Un bebé que es estimulado
integralmente y que se relaciona con su madre y su familia, estará más receptivo y
alerta a los diferentes estímulos a su alrededor, lo cual le beneficiará en su desarrollo
cognitivo, social y emocional.
¿Por qué los niños que no consiguen desarrollar vínculos saludables con sus
cuidadores, tienen dificultades para relacionarse con los demás?
Los vínculos que el niño establece con sus primeros cuidadores sientan las bases
para sus futuras relaciones. En los casos extremos, cuando un niño no se siente
emocionalmente vinculado a ningún ser humano, tendrá afectada su capacidad de
establecer empatía con los demás e incluso no experimentará remordimiento por dañar
o incluso dar muerte a alguien (OMS; 2009).
¿Por qué la necesidad de ser sostenido emocionalmente es un rasgo de salud
mental?
Porque el sostén emocional que un bebé encuentra en su cuidador primario al nacer es
el consuelo ante el desamparo y los sentimientos de angustia e indefensión.
Este sostén permitirá la construcción de un vínculo cotidiano, estable y previsible entre
el bebé y las personas encargadas de su crianza. De esta manera un niño desarrollará
un apego seguro que le permita confiar en las personas que le cuidan y le dan bienestar
y alivio en los momentos de tensión.
Los niños con apego inseguro o desordenado no sienten la seguridad para relacionarse
con su entorno y por lo general se sienten afligidos y angustiados. Crecen con
dificultades cognitivas, emocionales y sociales.
¿Cuáles son los beneficios del vínculo estable?
Para responder a esta pregunta, utilizaremos el cuento LIBEMOR, tomado del libro
“Escuela para Padres” de Luis Gadea de Nicolás.
LIBEMOR
Viajaba yo en un tren en el vagón "fumador" y venía absorto observando cómo en el
sillón de enfrente, una señora jugaba con su hijo de más o menos un año de edad. Ella
estaba casi recostada en el cómodo sillón del tren y su hijo yacía encima de ella. Sus
rostros se hallaban frente a frente y mantenían un juego secreto que a los dos hacía
reír con ganas:
Se platicaban, se hacían gestos, se hacían cosquillas, se escondían. Y yo
descaradamente los veía porque su juego también a mí me acariciaba. De
repente escuché una voz que me sacó del trance en que venía. -Le están
tejiendo su "Libemor" -dijo la voz.
Me di la vuelta para ver quién me había hablado y me encontré con una muchacha
bonita. (Después supe que era un Hada). Pregunté intrigado. ¿Explícame que es eso
de "Libemor"?. El Hada, que ya sabía que yo se lo iba a preguntar, estaba lista
para revelarme un gran secreto (las Hadas no se aguantan las ganas de revelar
secretos) y comenzó así:
-El Mago Supremo le dio a la humanidad un don maravilloso....le entregó las
agujas
"Alfaga" que son las agujas mágicas con las que se teje la "Libemor".
-Yo la miraba y escuchaba asombrado.
-La "Libemor"- continuó el Hada- es la capa mágica que cada madre teje a sus hijos y
con la cual les confieren un enorme poder, el poder de amar. Cada vez que una
madre acaricia a su hijo, le habla, lo atiende, lo alimenta o juega con él, vuelan
las agujas "Alfaga" y dan una puntada. Y si el empeño no ceja o la tarea no se
interrumpe, más o menos a los dos años la "Libemor" cubre ya por completo al niño.
Como la capa es invisible, nadie se explica por qué el niño de repente se siente tan
confiado, tan seguro de sí mismo, ni por qué de buenas a primeras ya no le importa
separarse de su mamá. Obviamente-dijo el Hada con suficiencia- es el enorme poder de
su "Libemor" lo que les permite actuar de esta manera: aunque no siempre es así-
añadió el Hada con tristeza.
-¿Por qué?- le pregunté-
-Para tejer la "Libemor" de sus hijos las madres tienen que amarlos y atenderlos con
ternura y solicitud y la tarea no debe interrumpirse hasta que la capa esté terminada.
Si por alguna razón la madre y su hijo se separan antes de que esto ocurra, la capa se
desteje.....se le van los hilos.
-¿Y de qué son los hilos?- pregunté.
-Son hilos de energía vital que las madres toman de su propia "Libemor". Ellas
destejen su capa para tejer las de sus hijos. No hay forma más perfecta de amar.
-¿Y si no tienen "Libemor"?, pregunté atemorizado.
-No deben tener hijos- respondió fulminante el Hada... Para que la "Libemor" te cubra
toda la vida debe tener un número exacto de puntadas, no debe quedar ni chica ni
grande. Cuando se atiende solamente al niño para que sobreviva....sin alegría ni
esperanza, las "Alfaga" darán muy pocas puntadas y la capa quedará muy cortita, el
niño no se sentirá protegido, no tendrá suficiente confianza en sí mismo. Y si su
madre lo sobre protege porque le tiene miedo a la soledad o porque ella misma
necesita amor, entonces las agujas "Alfaga" darán demasiadas puntadas, la
"Libemor" quedará demasiado grande y se le enredará entre las piernas al niño y el
niño no podrá caminar solo.
- ¿Y cómo saben ellas cuantas puntadas dar?
-No te preocupes- me dijo- Cualquier madre sensata lo sabe muy bien. Un detalle
importante que no había mencionado - continuó el Hada- es que hay una clave
secreta para que las agujas tejan.
-¿Cuál es?- me apuré a preguntar.
-la clave es que la madre mire a sus hijos a los ojos, así es como se comunican
entre ellos. Si esto no ocurriera sería muy preocupante......
-¿Y los papás qué hacen?
-Cuando los papás atienden a sus hijos, también vuelan las agujas y dan unas puntadas
muy vigorosas que producen unas capas muy resistentes y vistosas...
¿Cómo puedo construir un vínculo sano con mi hijo(a)?
Trata de pensar y sentir en lo que tu hijo piensa y siente, de esta forma podrás
ofrecerle lo que verdaderamente necesita. Disfruta de tiempo de calidad con tus hijos.
Sí es pequeño, la lactancia es una oportunidad para cimentar el vínculo con tu hijo.
Puedes jugar con él (ella), disponer de tiempo para conocerle, leerle un cuento,
escuchar música, bailar juntos, platicar de lo cotidiano, de lo mucho que le quieres y
lo que tu hijo(a) significa para ti en tu vida.
Practica la disciplina positiva, pues es muy importante cuidar de los límites en su
formación. Comparte con tu hijo emociones positivas y aplica tus fortalezas. Por
ejemplo, la creatividad, el sentido del humor, la generosidad, ¡son nuestros hijos
nuestros mejores maestros para crecer como personas!
Prepárate para ser mejor padre y madre, ya que desarrollarás habilidades que te
permitan darte a tu hijo(a) con mejor calidad y para educarlos con habilidades para
toda su vida.
8.6. UN ENTORNO ESTRUCTURADO
¿Cuál es el principal reto de los padres para ejercer su autoridad como tales? Aceptar
que sus hijos por lo regular se molestaran cuándo les pidan obedecer. Este
malestar es normal, pues como niños naturalmente tenderán a estar más enfocados
a buscar el placer.
A ningún padre le gusta ver a sus hijos molestos, de tal forma que lo más difícil para
los padres como autoridad es APRENDER a tolerar el malestar que les produce el
malestar de sus hijos en su propio aprendizaje de posponer el placer al deber.
Ser autoridad implica dar órdenes y hacer que se cumplan. Cada papá y mamá tiene la
obligación moral de ingeniárselas creativamente para hacer valerse como autoridad sin
violencia.
No se trata de ser un papá o mamá bueno, sino más bien un BUEN padre (madre).
¿Cómo se puede aprender a tolerar el malestar que nos produce el malestar de
nuestros hijos al tener que obedecernos?
Es un proceso en el que ayuda reconocer que quién está al mando son los padres, y
que su autoridad es un derecho y una obligación.
El malestar de los hijos, como cualquier otro sentimiento-, poco a poco tomará su justa
dimensión, perderá importancia, dejándolos actuar cada vez con mayor naturalidad y
sin tanto esfuerzo, permitiendo el flujo de la relación de una manera más cómoda,
beneficiando a su hijo.
Reconocer todo esto permite entender que educar a los hijos con amor implica ser
firme y comprometido con las reglas de nuestro hijo y nuestra familia.
¿Por qué el uso de reglas ayuda a formar el autocontrol en nuestros hijos?
Las reglas son puntos de referencia que permiten a los padres organizar la vida de sus
hijos. Mediante su uso se entrenan habilidades y habitos, puesto que implica la
repetición rutinaria de una conducta. Ante una regla, el niño aprende a ejercer
CONTROL DE SÍ MISMO para dejar de hacer algo placentero, por algo que se considera
parte de sus deberes.
El aprendizaje de POSPONER LO PLACENTERO fortalece la VOLUNTAD o autocontrol.
¿Cuáles son las ventajas de las reglas?
Ayudan a organizar el día. El establecimiento de reglas permite definir rutinas y usar el
tiempo a conveniencia. Las reglas también dan orden social, puesto que nos ayudan
a seguir códigos de comportamiento que permiten la armonía del sistema.
Las reglas permiten que seamos funcionales, de lo contrario estaríamos inmersos en un
caos desgastante.
¿Por qué es difícil hacer valer una regla?
Porque la aplicación no es constante. Los padres permiten excepciones a las reglas
al punto que en lugar de crear hábitos, permiten que aumente la resistencia a la regla
por parte del niño y lo que es peor: ¡por su propia parte!.
Una regla puede tener variaciones, por ejemplo, los fines de semana la hora de dormir
puede recorrerse, pero si entre semana hay excepciones para dormirse a la hora
establecida, el niño no logrará habituarse a irse a la cama a la misma hora, pues ha
aprendido que esa regla no se aplica.
Cuando los padres están empezando a establecer una regla o cuando van a romper
un mal hábito es muy importante NO HACER EXCEPCIONES porque el niño no alcanza a
distinguirla de lo que hacía antes, y solo se hace más complicado hacerle obedecer
la próxima.
¿Cuál es la diferencia entre límites y disciplina?
Los límites solo dan lugar a la disciplina. Los límites surgen de decir NO en la vida
cotidiana. El límite es el que indica el final de una actividad. Si ese límite se respeta
todos los días, el niño aprenderá a relacionarse adecuadamente con esa actividad. El
límite es la frontera entre lo que deseamos y lo que debemos hacer.
La disciplina vuelve hábito una forma de comportamiento: hacer algo siempre de la
misma manera implica cierto orden y repetición de conductas, y con el tiempo hacer
las cosas siempre de la misma manera nos permite rapidez, libera nuestra atención y
podemos atender otros intereses. Es por eso que la disciplina permite
potencializar el uso del tiempo y libera nuestra atención para dar paso a las
actividades que más nos gustan.
Como padres podemos ayudar a nuestros hijos a automatizar conductas que les
permitan sentirse independientes y autónomos en la satisfacción de sus necesidades,
tales como comer, bañarse, vestirse, ir al baño, etc.
¿Cuáles son los beneficios de las reglas y los límites?
-Otorgan a los hijos sentimientos de seguridad y protección.
- Los hijos van creando sus propios referentes y van adquiriendo unas pautas de lo que
es y no es válido, lo cual les ayudará a ir conformando su propia escala de valores.
-Ayudan a lograr una convivencia más organizada y promueven el sentido del respeto
hacia los demás y hacia uno mismo.
-Preparan a los hijos para la vida en una sociedad que se rige por restricciones y
obligaciones, que deberán aprender a cumplir, por el bien de todos.
-Ponen restricciones y límites al comportamiento de los hijos y les ayudan a
desarrollar, de forma progresiva, la tolerancia a la frustración, es decir la
capacidad para poder asimilar el sentimiento de frustración que provocará el
hecho de que no siempre les salgan las cosas como les gustaría.
¿De qué forma se recomienda que se apliquen las reglas?
Cuando los hijos son todavía pequeños, la indicación de las pautas ha de ser directiva,
porque en este periodo la moral es básicamente externa. Inicialmente el niño cumple la
norma, no porque la vea razonable, sino porque es impuesta. Aprende que es algo
que hay que hacer si quiere conseguir su objetivo, y lo hace porque se lo mandan, no
porque lo considere conveniente.
Es recomendable comenzar desde edades tempranas a explicar “el porqué” de cada
norma, para que progresivamente comprendan su significado social.
Al principio del aprendizaje de una conducta se debe reforzar positivamente de
manera constante y, a medida que se va consolidando el comportamiento, disminuye la
necesidad de premiar.
Cuando los hijos aprenden a hacer cosas que se consideran adecuadas dentro y fuera
de la convivencia familiar, se les debe hacer saber que actúan correctamente.
A medida que los hijos van creciendo se debe tratar de llegar a un acuerdo sobre las
normas, que satisfaga tanto a padres como a hijos, pero en el caso de que no sea
posible alcanzar un acuerdo, es fundamental señalar que siempre prevalecerá el criterio
adoptado por los padres.
¿Por qué la palabra NO tiene un impacto positivo en la vida de una persona?
Porque permite el autocontrol. Cuándo un niño –o adulto- conoce sus limitantes y
condición de vida, puede aprender a planear para ganar independencia.
A partir del NO: conocemos al otro; puedo actuar a sabiendas de lo que se espera de
mí; logramos la armonía en las relaciones interpersonales; reconozco mis áreas de
responsabilidad; puedo ser respetado y cuidado por el otro a partir del NO sé quién
SÍ SOY.
8.7. MOTIVAR A LOS HIJOS EN EL USO DE RUTINAS
¿Por qué es un error pensar que la manera más provechosa de ayudar a un niño a
que sea mejor, es criticar lo que hace mal?
La mejor forma de florecer como personas desde el nacimiento hasta la vejez es
reconociendo nuestras fortalezas y sintiendo que somos capaces de hacer bien las
cosas. En esa medida vamos fortaleciendo nuestra autoconfianza y sumando progresos.
El estímulo es una excelente manera de ayudar a un niño a ser mejor. Las técnicas de
disciplina positiva sólo nos servirán si PRIMERO nos hemos ganado al niño a través del
estímulo, pues de esta manera él o ella serán más receptivos.
Cuando usted señala lo que se ha hecho bien, los niños, generalmente, desean
continuar haciendo bien las cosas o mejorar.
¿Cómo enseñarle a su hijo a autoevaluarse?
Utilice preguntas abiertas que ayuden a su hijo a reflexionar y reconocer lo bueno,
malo o mejorable. Evite preguntas cerradas que se limiten a respuestas SI o NO.
Preguntas abiertas como: ¿crees que es correcto/respetuoso/adecuado _?,
¿cómo podemos resolver esto?, ¿cómo te sientes al haberte esforzado de esta manera?
pueden ayudar a su hijo a construir una respuesta desde sí mismo(a) y esa
comprensión le será más útil si viene de él (ella).
Si su hijo es pequeño, puede apoyarse en dibujos hechos en conjunto para recrear una
historia o una idea. Confíe en la capacidad de su hijo para pensar y reflexionar sobre sí
mismo y sus actos.
Recuerde que los errores son magníficas oportunidades para aprender.
¿Cuáles son las cinco áreas de la autosuficiencia en las que se pueden implementar
reglas y rutinas?
a.- área de la productividad. (escuela)
b.- área de la alimentación (aprender a alimentarnos sanamente y modales para
comer)
c.- el orden (aprender la ubicación de todo aquello que necesita para su
desenvolvimiento diario) aprendizaje de abrir, cerrar, sacar y guardar, acomodar,
organizar, etc.
d.- el arreglo personal (aprender a vestirse, combinar colores, abrochar botones,
agujetas, etc.)
e.- hábitos de higiene (lavarse las manos, cortarse las uñas)
¿Cómo implementar reglas y rutinas?
Tomándose el tiempo para entrenar y para explicarle cómo debe cumplir nuestras
expectativas de forma muy específica, clara y concreta en lo que debe hacer, cómo,
cuándo y de qué manera.
Por ejemplo, cuándo le pida a su hijo que “arregle su cuarto” asegúrese de que sepa
lo que eso significa para usted, porque para él(ella) puede ser simplemente guardar sus
juguetes.
Usted puede durar años ayudando a que su hijo logre correctamente lavarse los dientes
o tienda su cama. Su pequeño deberá ensayarlo VARIAS veces y usted puede
preguntarle:
¿Qué pasa cuando no te cepillas en los colmillitos –o partes difíciles de cepillar-?; o
¿Qué pasaría si jalas la colcha de esta esquina? (se desaparecería una arruga). Utilice
sábanas con diseños de cuadros o rayas para que su hijo aprenda a tener líneas rectas
a lo largo de los bordes.
Tomarse el tiempo para entrenar no significa que su hijo hará las cosas tan bien como
usted quisiera. Mejorar es un proceso que dura toda la vida.
¿Cuáles son los beneficios de las tablas de rutinas?
Entre más hagan los niños por sí mismos, más capaces y motivados se sienten. Una
de las mejores formas de evitar las batallas de las actividades y responsabilidades en
casa es involucrar a los niños en crear tablas de rutinas y dejar que se apeguen a ellas
en vez de decirles lo que deben hacer. El beneficio es ayudar a los niños a sentirse
capaces y motivados. Podrá dejar de regañarlos.
¿Cómo utilizar una tabla de rutinas?
1.- Empiece por pedirles a sus hijos que hagan una lista de todas las cosas que
necesitan hacer en un día. La lista puede incluir: lavarse las manos antes de las 3
comidas, lavarse los dientes 3 veces, llevar el plato al fregadero, recoger su cuarto,
comer sentado sin pararse, ponerse la pijama, etc.
2.- Copie y dibuje todos estos elementos en una tabla, permita que sus hijos le ayuden.
A los niños les encanta cuando usted toma fotografías de ellos haciendo cada una de
las tareas y entonces poder pegarlas en cada cuadro de la tabla.
3.- Después cuelgue la tabla de rutinas en un lugar donde puedan verla y deje que la
tabla mande. En vez de decirles a sus hijos lo que tienen qué hacer, pregunte: ¿qué
sigue en tu tabla de rutinas? Es probable que no necesite preguntar, los niños le dirán
primero.
Y por último: ponernos en el lugar de los niños
Una excelente manera de ayudarse a recordar el punto de vista de los niños es
rememorar su propia infancia. Cierre sus ojos y regrese a su niñez. Evoque un
incidente entre usted y un adulto en casa o en la escuela en el que se sintió
desmotivado, incomprendido, humillado o tratado injustamente. Reviva exactamente la
experiencia y cómo se sentía.
¿Le pasó que no se sentía inspirado a mejorar, o quizá renunció a intentar mejorar
una habilidad debido a la crítica desalentadora que recibió de un adulto?.
Cuando se sintió motivado como niño, usted se sintió comprendido, apreciado y
especial. Estas experiencias lo inspiraron a mejorar y a perseverar en mejorar las
habilidades o en alcanzar las metas. Es probable que la mayoría de las experiencias
estimulantes que tuvo cuando niño, requirieran de muy poco tiempo por parte del
adulto cuando él o ella ofrecieron algunas palabras de reconocimiento y aprecio.
8.8. EL USO EFICIENTE DE LA MOTIVACIÓN DE LOS HIJOS
¿Por qué importa que los niños estén MOTIVADOS desde la primera infancia?
El aprendizaje inicia en la primera infancia y continúa toda la vida. El aprendizaje
temprano engendra el aprendizaje posterior y el éxito o fracaso temprano genera el
éxito o fracaso posterior. La primera infancia es un período crítico y sensible que
determina el carácter, la motivación y el auto control de una persona. Un niño
desmotivado durante la primera infancia puede fracasar académicamente, socialmente
y asumir riesgos para su salud física y emocional.
¿Por qué es difícil para los adultos ESTIMULAR a sus hijos?
Para los adultos es normal reaccionar ante la mala conducta de manera negativa en
lugar de actuar para enfrentar el mensaje detrás de la conducta. Muchos adultos creen
que el castigo motiva a los niños a mejorar su conducta. Podemos ser más eficientes y
convertir esa conducta en un comportamiento positivo si motivamos a nuestros hijos.
¿Cuáles son las bondades de estimular o motivar a los niños?
El estímulo ayuda a que los niños desarrollen la conciencia de qué son capaces y que
pueden contribuir e influir en lo que les pasa. También les enseña las habilidades de
vida y la responsabilidad social, necesarias para tener éxito en la vida y en sus
relaciones. Puede ser tan sencillo como abrazar o jugar con tu hijo para hacerlo sentir
mejor y por lo tanto ser mejor.
¿Cómo estimular a tu hijo?
1.- Lo primero es encontrar el MOMENTO OPORTUNO para hacerlo. No lo hagas en un
momento de conflicto en que no puedan escucharse y ambos reaccionen de forma
irracional. Mejor usa el TIEMPO FUERA POSITIVO para tranquilizarse y acceder al
cerebro racional.
Si no puedes ignorar la conducta que causó el conflicto y esperar a que ambos se hayan
calmado, esfuérzate por guardar silencio y no lastimarlo o culparlo. Puedes decirle:
“estamos muy molestos para hablar ahorita, hay que esperar a que estemos más
tranquilos”.
2.- La Disciplina Positiva consiste en ser firme y amable al mismo tiempo. Esto
quiere decir que ante todo y sobre todo, los padres tratan a sus hijos con el respeto y
la dignidad que merecen por ser seres humanos. El RESPETO MUTUO incluye actitudes
de:
A. confianza en las habilidades propias y de tus hijos, aunque estos sean pequeños.
Esto quiere decir que confiamos en que ellos son capaces de pensar, reconocer y
aprender de sus errores, manejar sus sentimientos, colaborar para encontrar una
solución.
B. Interés en el punto de vista de los otros y en el propio. No podemos adivinar lo que
nuestro hijo(a) siente, ni tampoco culparle y dar por hecho lo que pasó sin preguntarle.
C. Disposición para hacerse responsable y contribuir a solucionar el problema.
El ejemplo es la mejor manera de enseñarles a los niños estas actitudes.
Para aprender cómo motivar con respeto, te pedimos leas el siguiente caso y al
final reflexionaremos con la ayuda del grupo.
Caso JUAN Juan de 5 años se enojaba y expresaba a gritos la hostilidad hacia
sus padres. Su madre había intentado con varios castigos que sólo intensificaban los
arranques del niño. Su padre lo regañaba con más fuerza y le nalgueaba. Lo castigaban
mandándolo a sentar en la mesa de la cocina hasta dejar de llorar. Juan azotaba la
puerta de la cocina y se sentaba en la silla llorando. Cuando regresaba, su
comportamiento era agresivo y pronto tenía otro ataque de ira.
Su madre pidió ayuda y desarrolló habilidades en la disciplina positiva. Le estimuló
aplicando las ideas de SER OPORTUNO, OBTENER COOPERACIÓN, RESPETO
MUTUO y ENFOCARSE EN LAS SOLUCIONES. Le propuso jugar junto. Juan se encontró
con una persona mucho más amistosa.
Su madre le agradeció por dedicarle un ratito para jugar juntos y le dijo que le gustaría
encontrar una solución que los hiciera sentir bien a ambos. También reconoció que los
castigos no habían funcionado y que a ella tampoco le gustaba castigarlo y que ya
no quería hacerlo más, pero que también necesitaba de su ayuda, y le preguntó
acerca de sus ideas para encontrar una solución.
Juan todavía no estaba listo y mostró su hostilidad diciéndole que ella y su papá le
molestaban. La mamá estuvo de acuerdo en que podía comprender ese
sentimiento, porque a veces, algunas personas le hacían enojar a ella también. Esto
captó la atención de Juan y miró a su mamá con sorpresa y alivio en sus ojos.
Su mamá continuó contándole de lo que a ella le pasaba en su propio cuerpo al
enojarse, como sentir un nudo en el estómago y una tensión en sus hombros y le
preguntó si él había notado lo que le pasaba al enojarse. Juan no pudo identificar
sentimiento alguno, entonces su mamá le pidió hacer un experimento: poner atención a
lo que sucedía en su cuerpo la próxima vez que se enojara y platicar de esto después.
Fue cinco días después que Juan tuvo otro arranque de ira. Cinco días era mucho
tiempo de no tener arranques de ira en él. Es posible que hubiese tenido el sentimiento
de atención, cariño y pertenencia por el que su mamá se tomó el tiempo para trabajar
con él de manera cordial, firme y respetuosa, por lo que no había necesitado demostrar
el mal comportamiento.
La siguiente ocasión en la que Juan tuvo un ataque de ira, su mamá le tomó
suavemente por el hombro pidiéndole respirar y platicar después. Así lo hicieron y
después de haber tomado un tiempo fuera positivo, su mamá le preguntó si quería
platicar acerca de lo que él sintió al enojarse. Juan le dijo que apretaba sus dientes
y sus puños. Entonces su mamá le preguntó acerca de lo que podía hacer para
sentirse mejor y le propuso pensar en ideas para después platicarlas con su papá.
Esa noche al momento de cenar pensaron en que una alternativa podría ser contar
hasta 10 y traer a la mente momentos felices.
De nuevo pasaron cinco o seis días antes de que Juan tuviera otro arranque. Su mamá
le motivó a hablar del problema respetuosamente. Nuevamente el estímulo no duró
para siempre.
La siguiente vez Juan se metía en su cuarto y salía 5 minutos después notablemente
más calmado. Cada vez que regresaba, su mamá le abrazaba felicitándolo por haber
dominado al enojo, en lugar de que el enojo lo dominara a él. Todos estos logros
fueron estimulados también por el papá, quién fue aprendiendo habilidades de
disciplina positiva mediante el ejemplo de su esposa.
PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR EN GRUPO:
1. ¿Qué fue lo que más me gustó del caso de Juan?
2. ¿Por qué se portaba mal Juan?
3. ¿Cuál era la parte de responsabilidad de los papás en el mal comportamiento de
Juan?
4. ¿Qué hicieron los papás para enfocarse en la solución?
5. ¿Cómo fue que motivaron a Juan?
6. ¿Qué aprendí de este caso para aplicarlo con mi hijo(a)?
¿Por qué es muy estimulante para nuestros hijos –y para nosotros - que nos
concentremos en las FORTALEZAS en lugar de las debilidades?
Todos tenemos fortalezas y debilidades. La mayoría de los padres se enfocan más en
las debilidades de sus hijos.
Al gastar el 80% del tiempo y energía en el 20% negativo, éste aumenta y lo positivo
desaparece: lo que se ve, es lo que se obtiene. Si concentra el 80% de su tiempo
y energía reconociendo lo positivo, lo negativo desaparecerá y lo positivo
incrementará.
¿Cómo REDIRIGIR la mala conducta al enfocarnos en las fortalezas de nuestros
hijos?
Busque lo potencialmente bueno en la conducta del niño. Por ejemplo, comúnmente
los niños “latosos” tienen habilidades de liderazgo; ayúdelo a encauzar su conducta
hacia una actitud de contribución. Hagamos juntos un ejercicio sobre cómo redirigir el
mal comportamiento:
MAL
COMPORTAMIENTO
CÓMO REDIRIGIRLO Y ¿CUÁL ES LA FORTALEZA?)
No quiere limpiar. Pedirle que nos enseñe cómo limpiar. (Fortaleza: _)
Golpea al hermano(a) Nombrarlo SARGENTO o COMISARIO al cuidado de su
hermano(a). (Fortaleza: )
No quiere participar Dejar de darle órdenes y simplemente jugar con él/ella a
aquello en lo que no quiere participar –sin decirlo-.
(Fortaleza: _)
Se cruza la calle
corriendo sin fijarse
Nombrarlo el policía cuidador para cruzar la calle. Darle una
cámara de fotos de papel o juguete como herramienta de
trabajo. (Fortaleza: )
Berrinches cuándo le
damos órdenes
Se enoja y pega
Las mejores respuestas están en ti mismo(a), confía en tu propia FIRMEZA y
AMABILIDAD. Con tu ejemplo le estás enseñando a ser RESPETUOSO y RESPONSABLE.
8.9. LA DIFERENCIA ENTRE ESTIMULAR Y ELOGIAR A LOS HIJOS
El buen uso del estímulo requiere, por parte de los adultos, actitudes de respeto, interés
por el punto de vista del niño y deseo de proporcionar oportunidades para que los niños
desarrollen habilidades de vida que los llevarán a confiar en sí mismos y a ser
independientes.
¿Por qué el tiempo especial que pasamos con nuestros hijos es tan poderoso?
Todos los niños necesitan una dosis diaria de tiempo con sus padres para nutrirse
de atención, cariño y pertenencia. Este tiempo puede programarse o darse de forma
casual, lo importante es que sea un tiempo en el que todos disfruten de estar juntos.
Se recomienda escribir ideas de lo que les gustaría hacer juntos. Si la lista contiene
cosas que llevan un tiempo mayor o implican un gasto, puede programarlas y definir
fecha.
¿Por qué el estímulo del abrazo es tan poderoso para interrumpir la mala conducta?
Porque los niños mejoran al sentirse bien. Recuerde ser oportuno. A veces los abrazos
no funcionan porque el niño está demasiado alterado para dar o recibir un estímulo.
El estímulo del abrazo crea una atmosfera de paz y disposición que le permitirá
motivar a su hijo. Aproveche este momento para implementar alguna de las estrategias
de disciplina positiva.
¿Cómo REPARAR en el proceso de solucionar problemas?
Cuando los niños hacen algo irresponsable o irrespetuoso, lo mejor es darles la
oportunidad de compensar su conducta, haciendo algo para que la persona ofendida se
sienta mejor. Esto no funciona si la actitud del adulto es punitiva o sarcástica. La
clave está en que el adulto le ayude y acompañe de forma cordial y respetuosa,
haciendo que el niño participe en la reparación.
¿Por qué REPARAR una mala conducta es estimulante?
Porque enseña responsabilidad social y los niños se sienten mejor ayudando a otras
personas y experimentando la oportunidad de aprender de sus errores y corregirlos,
logrando así ser responsables de su conducta sin sentir temor, culpa, vergüenza ni
dolor.
¿Qué pasa si después de muchos intentos no logra motivar a su hijo?
Es probable que usted se encuentre dentro de una lucha de poderes o un ciclo de
venganza lo cual incrementa la desmotivación. Comparta con su hijo sus errores y
pídale ayuda para volver a empezar. Admitir sus errores es una de las cosas más
estimulantes que puede hacer.
¿Por qué el elogio no es una forma sana de estimular a su hijo?
El elogio puede ayudar a algunos niños a mejorar su conducta, el problema es que se
pueden volver complacientes y adictos a la aprobación. Estos niños -más tarde adultos-
pueden perder la autoconfianza y ser dependientes de las opiniones de los demás.
En algunos casos el elogio es muy peligroso, ya que favorece a que algunos niños se
rebelen contra las expectativas sobre ellos.
¿Los elogios ayudan a construir la autoestima de los niños?
No. La autoestima no puede darse ni recibirse, solo puede desarrollarse a través de un
sentido de capacidad y de autoconfianza que se obtiene al enfrentar frustraciones,
resolver problemas y teniendo muchas oportunidades de aprender de los errores. A
continuación se muestran algunas características tanto del elogio como el estímulo:
ELOGIO ESTÍMULO
Definición del
diccionario
1.- Expresar un juicio favorable de
2.- Glorificar, especialmente por atribuir
perfección
3.- Una expresión de aprobación
1.- Inspirar con valor
2.- Inducir, alentar
Se dirige Al que realiza la acción: “buen niño” Al hecho: “buen trabajo”
Reconoce Sólo un producto acabado perfecto: “lo
hiciste bien”
El esfuerzo y el progreso: “realizaste
tu mejor esfuerzo” o ¿cómo te sientes
sobre lo que aprendiste?
Actitud Protectora, manipuladora: “me gusta la
manera en que Susana se sienta”
Respetuosa, apreciativa: “¿quién me
puede mostrar cómo debemos estar
sentados ahora?”
El mensaje del
“Yo”
Juicioso: “Me gusta la manera en que
lo hiciste”
Revelación personal: “Aprecio tu
cooperación”
Usado más
frecuentemente
con
Niños: “Eres un niño tan bueno” Adultos: “Gracias por ayudar”
Ejemplos Me siento orgulloso de ti porque
sacaste una buena nota (roba a la
persona la posesión de sus propios
logros)
Esa buena nota refleja tu gran
esfuerzo (reconoce la propiedad y la
responsabilidad del éxito)
Invita A la gente a cambiar por los demás A la gente a cambiar por ellos mismos
Sitio de mando Externo: ¿qué piensan los demás? Interno: ¿qué pienso yo?
Enseña Qué pensar, evaluación por parte de
otros
Cómo pensar, autoevaluación
Objetivo Conformidad: “Lo hiciste bien” Comprensión: “¿qué piensas, sientes,
aprendes?”
Efectos sobre la
autoestima
Sentir que vale la pena sólo cuando
otros lo aprueban
Sentir que vale la pena sin la
aprobación de otros
Efectos a largo
plazo
Dependencia de los demás Seguridad y confianza en sí mismo
¿Cómo poder reconocer si estamos ELOGIANDO o ESTIMULANDO a nuestro hijo(a)?
Podría ser útil tener presentes las siguientes preguntas:
¿Estoy motivando para la autoevaluación o la dependencia a la evaluación de los
demás?
¿Estoy siendo respetuoso o protector?
¿Estoy apreciando el punto de vista del niño, o sólo el mío?
¿Haría yo este comentario a un amigo?
RECUERDA: El buen uso del estímulo requiere de tu parte actitudes de respeto,
interés por el punto de vista del niño y deseo de proporcionar oportunidades para
que los niños desarrollen habilidades de vida que los llevarán a confiar en sí
mismos y a ser independientes.
8.10. FORTALEZAS PERSONALES
¿Cuál ha sido el abordaje tradicional de la psicología para comprender y ayudar?
Principalmente la psicología se ha centrado en entender la enfermedad mental y aliviar
el malestar emocional. Por lo regular las personas acuden al psicólogo(a) en busca de
ayuda para hablar de sus problemas y dificultades consigo mismos y otras personas.
La mayoría de las veces buscan encontrar alivio a sus emociones y reconciliarse con
su pasado y presente.
¿Cuál es la diferencia de la psicología positiva con la psicología tradicional?
ADEMÁS de entender el malestar emocional y abordar los trastornos mentales, la
psicología positiva propone un abordaje equilibrado que también incluya estrategias
para que las personas y las comunidades vivan más plenamente.
¿En qué consiste la propuesta de las fortalezas personales de la psicología positiva?
En centrarse en cómo potenciar y desarrollar aquellas áreas en las que una persona es
mejor, en contraposición a dedicarse de lleno a la prevención de lo que es más
problemático y difícil para las personas. Peterson y Seligman (2004) han logrado
clasificar las principales virtudes y fortalezas humanas, así como también han
desarrollado desarrollaron metodologías de evaluación para identificar las
principales fortalezas y virtudes en una persona, como el TEST VIA de fortalezas
personales.
¿Qué son y en qué consisten las fortalezas personales?
Las fortalezas integran el carácter de una persona y son diferentes unas a otras. Una
persona puede tener una fortaleza u otra en mayor o menor medida, o no tenerla.
Seligman, Peterson y colaboradores (2004, 2005) han compilado una lista de
personales que cumplen con los siguientes requisitos: son valoradas en casi todas las
culturas; son valoradas por ellas mismas, no como medios para otros fines y son
maleables, se pueden desarrollar o cultivar.
¿Los talentos son lo mismo que fortalezas personales?
Desde la psicología positiva son diferentes. Las fortalezas personales son
cualidades morales que tienen que ver con el ejercicio de nuestra voluntad. Los
talentos generalmente no son tan maleables, son relativamente automáticos, por
ejemplo cantar con buena voz, tener oído perfecto, ser muy ágil, etc.
¿Cómo se clasifican las fortalezas personales?
Martin Seligman y Chris Peterson han dedicado más de 10 años al estudio y
medición de las fortalezas en cada persona y las han clasificado en seis grandes
virtudes que se mencionan a continuación: Conocimiento y Sabiduría, Valor, Amor y
Humanidad, Justicia, Templanza, Trascendencia.
¿Cuáles son las características que deben tener las fortalezas personales?
1.- Deben ser reconocidas entre todas las culturas.
2.- Deben contribuir a la autorrealización personal, satisfacción y felicidad.
3.- Deben ser valiosas por sí mismas y no por los resultados tangibles que pueda
producir.
4.- No desmerecen a otras, eleva el sentido de otras virtudes, produciendo admiración
y no celos.
5.- Cada fortaleza tiene un opuesto en forma de debilidad.
6.- Cada fortaleza es similar a un rasgo; es una diferencia individual con estabilidad
y generalidad demostrable.
7.- Deben ser medibles.
8.- Debe estar muy claramente definida, no es redundante.
9.- Hay personas en las que las fortalezas están sorprendentemente arraigadas.
10.- Hay niños prodigio: se muestra de forma precoz en algunos niños o jóvenes.
11.- Puede estar ausente: está ausente en algunos individuos.
12.- Hay instituciones facilitadoras: es el objetivo de algunas prácticas sociales
y rituales de instituciones que intentan cultivar la virtud.
¿Cómo puedo identificar cuáles son mis principales fortalezas?
Martin Seligman y Chris Peterson han dedicado más de 10 años al estudio y medición
de las fortalezas en cada persona. Ellos son los creadores del Cuestionario VIA de
Fortalezas personales. Mediante el Cuestionario VIA de Fortalezas personales que
puedes acceder en la página de internet:
http://www.authentichappiness.sas.upenn.edu/Default.aspx.
Puedes seleccionar contestar el Cuestionario en español ingresando tu información
personal. A continuación te describimos las fortalezas personales agrupadas en las
correspondientes virtudes.
SABIDURÍA Y CONOCIMIENTO:
SABIDURÍA Y CONOCIMIENTO: 1.Curiosidad, interés por el mundo. Tener interés por lo que sucede en el mundo,
encontrar temas fascinantes, explorar y descubrir nuevas cosas.
2.Amor por el conocimiento y el aprendizaje. Llegar a dominar nuevas materias y
conocimientos, tendencia continua a adquirir nuevos aprendizajes.
3. Juicio, pensamiento crítico, mentalidad abierta. Pensar sobre las cosas y examinar
todos sus significados y matices. No sacar conclusiones al azar, sino tras evaluar cada
posibilidad. Estar dispuesto a cambiar las propias ideas en base a la evidencia.
4. Ingenio, originalidad, inteligencia práctica. Pensar en nuevos y productivos caminos
y formas de hacer las cosas. Incluye la creación artística pero no se
limita exclusivamente a ella.
5. Perspectiva. Ser capaz de dar consejos sabios y adecuados a los demás, encontrando
caminos no sólo para comprender el mundo sino para ayudar a comprenderlo a los
demás.
CORAJE: Fortalezas emocionales que implican la consecución de metas ante
situaciones de dificultad, externa o interna.
6. Valentía. No dejarse intimidar ante la amenaza, el cambio, la dificultad o el dolor.
Ser capaz de defender una postura que uno cree correcta aunque exista una
fuerte
oposición por parte de los demás, actuar según las propias convicciones aunque eso
suponga ser criticado. Incluye la fuerza física pero no se limita a eso.
7. Perseverancia y diligencia. Terminar lo que uno empieza. Persistir en una
actividad aunque existan obstáculos. Obtener satisfacción por las tareas
emprendidas y que consiguen finalizarse con éxito.
8 Integridad, honestidad, autenticidad. Ir siempre con la verdad por delante, no
ser pretencioso y asumir la responsabilidad de los propios sentimientos y acciones
emprendidas.
9.Vitalidad y pasión por las cosas. Afrontar la vida con entusiasmo y energía. Hacer las
cosas con convicción y dando todo de uno mismo. Vivir la vida como una apasionante
aventura, sintiéndose vivo y activo.
HUMANIDAD: Fortalezas interpersonales que implican cuidar y ofrecer amistad y
cariño a los demás.
10. Amor, apego, capacidad de amar y ser amado. Tener importantes y valiosas
relaciones con otras personas, en particular con aquellas en las que el afecto y el
cuidado son mutuos. Sentirse cerca y apegado a otras personas.
11.Simpatía, amabilidad, generosidad. Hacer favores y buenas acciones para los
demás, ayudar y cuidar a otras personas.
12.Inteligencia emocional, personal y social. Ser consciente de las emociones y
sentimientos tanto de uno mismo como de los demás, saber cómo comportarse en las
diferentes situaciones sociales, saber qué cosas son importantes para otras personas,
tener
empatía. JUSTICIA: Fortalezas cívicas que conllevan una vida en comunidad saludable.
13. Ciudadanía, civismo, lealtad, trabajo en equipo. Trabajar bien dentro de un equipo
o grupo de personas, ser fiel al grupo y sentirse parte de él.
14.Sentido de la justicia, equidad. Tratar a todas las personas como iguales en
consonancia con las nociones de equidad y justicia. No dejar que los sentimientos
personales influyan en decisiones sobre los otros, dando a todo el mundo las mismas
oportunidades. 15. Liderazgo. Animar al grupo del que uno es miembro para hacer cosas, así como
reforzar las relaciones entre las personas de dicho grupo. Organizar actitvidades
grupales y llevarlas a buen término.
MODERACIÓN: Fortalezas que nos protegen contra los excesos.
16. Capacidad de perdonar, misericordia: Capacidad de perdonar a aquellas
personas que han actuado mal, dándoles una segunda oportunidad, no siendo
vengativo ni rencoroso.
17. Modestia, humildad. Dejar que sean los demás los que hablen de uno mismo,
nobuscar ser el centro de atención y no creerse más especial que los demás.
18. Prudencia, discreción, cautela. Ser cauteloso a la hora de tomar decisiones, no
asumiendo riesgos innecesarios ni diciendo o haciendo nada de lo que después uno se
pueda arrepentir. 19. Auto-control, auto-regulación. Tener capacidad para regular los propios
sentimientos y acciones. Tener disciplina y control sobre los impulsos y emociones.
TRASCENDENCIA: Fortalezas que forjan conexiones con la inmensidad del universo y
proveen de significado la vida.
20.Apreciación de la belleza y la excelencia, capacidad de asombro
Saber apreciar la belleza de las cosas, del día a día, o interesarse por aspectos de la
vida como la naturaleza, el arte, la ciencia... 21. Gratitud. Ser consciente y agradecer las cosas buenas que a uno le pasan. Saber dar
las gracias.
22.. Esperanza, optimismo, proyección hacia el futuro. Esperar lo mejor para el futuro y
trabajar para conseguirlo. Creer que un buen futuro es algo que está en nuestras manos
conseguir.
23. Sentido del humor. Gustar de reír y gastar bromas, sonreír con frecuencia, ver el
lado positivo de la vida.
24. Espiritualidad, fe, sentido religioso. Pensar que existe un propósito o un significado
universal en las cosas que ocurren en el mundo y en la propia existencia.Creer que
existe algo superior que da forma a determina nuestra conducta y nos protege.
Investigaciones recientes en psicología positiva han demostrado que las personas
aumentan su bienestar cuándo consideran que su vida tiene sentido, y que enfocan
sus fuerzas y energía hacia algo más grande que ellos mismos y contribuir de manera
positiva más allá de sí. Puede ser el arte, la ciencia, el voluntariado, la ecología, la
religión: ¡NUESTROS HIJOS!.
¿Cómo podemos transmitir a nuestros hijos de nuestras fortalezas?
Nuestros hijos son nuestros mejores maestros y también nuestros mejores alumnos.
Identifica cuáles son tus cinco principales fortalezas personales de acuerdo al Test de
Fortalezas Personales (Peterson y Seligman). Estás fortalezas serán tu escudo ante tu
sombra y las emociones negativas propias del día a día.
No necesitas ningún recurso externo a ti. Aprovecha tus recursos personales y
decididamente comprométete a heredar tus fortalezas a sus hijos. Recuerda que es en
la primera infancia cuándo se forman las bases de los valores y la autoestima.
¡Aprovecha este tiempo de máxima capacidad en el cerebro de tu hijo(a) para heredarle
lo mejor de ti!.
8.11. APROVECHAR LA PRIMERA INFANCIA PARA LEERLES A LOS NIÑOS Y NIÑAS
“No podemos permitirnos posponer la inversión en los niños hasta que sean adultos;
tampoco podemos esperar a que entren a la educación primaria, un momento que
pude resultar muy tarde para intervenir”.
James Heckman, Premio Nobel de Economía, 2000
¿Por qué la primera infancia es una etapa crucial para EDUCAR a las personas?
La estimulación de los primeros 5 años estimulará o frenará su desarrollo para el resto
de la vida. Está comprobado que cuándo los niños ingresan a la escuela demuestran que
sus potencialidades de aprendizaje dependen de lo que se hizo o se dejó de hacer en la
primera infancia. Por ejemplo, cuándo un niño(a) gozó de una relación de calidad con
su madre y logró un vínculo afectivo sano con ella, es muy probable que ese niño(a) sea
una persona que pueda manejar sus emociones y logre desarrollar la habilidad para
relacionarse sanamente con los demás.
¿Cuáles son los beneficios de leerles a los niños durante su primera infancia?
La lectura favorece el desarrollo motor, lingüístico, emocional, cognitivo, social y
lúdico. También estimula el vínculo entre los miembros de una familia y de su
comunidad. La lectura nos permite estimular nuestra imaginación, ampliar nuestro
conocimiento, nuestro lenguaje y mejorar nuestra comprensión del mundo. La
ausencia o la pobreza de la lectura durante la primera infancia se traduce en un
desarrollo limitado de la alfabetización temprana.
¿Por qué es tan importante el apoyo de los padres para leerles a sus hijos?
LEER ES VIAJAR y conocer paisajes, animales, letras, miradas, sonidos y una infinidad
de lugares inimaginables. El apoyo y la compañía de los padres y madres a sus hijos es
indispensable para que puedan viajar con la seguridad emocional para verdaderamente
VIAJAR.
¿Cómo leerles a tus hijos?
Existen muchas formas de leer y cada quién debe encontrar aquella que más le guste. Si
de verdad quieres que tus hijos se enamoren por la lectura, trata de que sea un
momento especial de diversión y de placer. Así, para tu hijo(a) la lectura será un
momento esperado, un espacio para el juego, la imaginación y la creación.
¿Cuál es la diferencia entre leer a diario y leer “de vez en cuando”?
Si lees a diario con tu hijo(a) es más probable que logres que tu pequeño(a) se enamore
por la lectura y que verdaderamente formes un HÁBITO por la lectura en tu hijo(a).
Te recomendamos que no leas nunca por obligación, sino cuándo sientas las ganas y el
deseo genuino de hacerlo y es recomendable que leas en un ambiente relajado, sobre
cojines o acostados en la cama, lo importante es que logres generar el ambiente de
gusto y emoción por leer con tu hijo(a).
¿Cómo incluir a tus hijos al momento de leer?
Si tus hijos son muy pequeños, te recomendamos no leerles el cuento de forma
literal, sino mejor acompañarlos a disfrutar de las ilustraciones y hacer algún ruido o
pronunciar palabras que llamen la atención de tu hijo al cuento.
Déjale VIAJAR por cada página en el orden que tu hijo(a) quiera hacerlo, es posible que
regrese a una ilustración que le llamó la atención, sin importar que haya terminado de
ver todo el cuento.
Permítele a tu hijo(a) que interrumpa e intervenga en el cuento las veces que así lo
desee. Estarás permitiendo que tu hijo(a) sea también autor del cuento y que
converse con la historia.
¿Cuáles libros son los más recomendables con los más pequeños?
Los cuentos de páginas gruesas resistirán mejor a las pequeñas manos curiosas de tus
hijos. Te sugerimos historias cortas y con ilustraciones llamativas.
Cuándo un cuento logra cautivar a tu hijo(a), tu pequeño(a) sentirá la necesidad de
leerlo una y otra vez. Es recomendable contárselos cuantas veces quieran, aprovecha
estos momentos para interactuar con tu hijo, haciéndolo participar de la historia,
contando lo que le gusta o no, relatando lo que sucederá, introduciendo o cambiando
algún personaje o el final de la historia.
¿Cómo “enamorar” a tus hijos con la lectura?
Leyéndoles en voz alta. Si ya conoces el cuento, podrás preparar voces, exclamaciones,
destacar los distintos colores y momentos de la historia, y lo más importante: agregarle
el entusiasmo que cautivará a tus hijos. Trata de realzar los distintos momentos y sus
sensaciones: peligro, emoción, suspenso, ternura, sorpresa. No es necesario leer en tono
infantil o con diminutivos.
Busca leer con un ritmo propio, que no sea rápido, sino lento, dejando que se disfrute
de las palabras y las imágenes que los pequeños construyen en sus mentes.
Al leer coloca en tus manos el libro, así se entenderá que las historias vienen del
cuento y que no ha salido de la mente del que cuenta un cuento. Eso permitirá que tu
hijo pueda mirar el libro buscando rememorar la historia a través de sus imágenes y
tener un lazo afectivo con el cuento.
¿Cómo aprovechar el cuento para reforzar tu relación con tu hijo(a)?
Cuando se lee es necesario no perder contacto visual con niñas y niños; eso ayudará a
conocer sus emociones y permitirá reforzar alguna parte de la historia, así como
mejorar tus futuras lecturas.
Un elemento que aporta al ambiente magia es empiezas y terminas un cuento. Por
ejemplo, al empezar un cuento puedes decir: “Si te lo cuento primero o te lo cuento
después, si te lo cuento al derecho o te lo cuento al revés”. Y para terminar:
“Colorín colorado, este cuento ha terminado”, o “Colorado, colorín, este cuento llegó a
su fin”.
¿Un cuento es un juguete?
NO. Un cuento es un verdadero tesoro que permitirá viajar a muchos niños y niñas. Si
el cuento es maltratado, mordido, rasgado, rayado o violentado, perderá su belleza y le
quitará vida.
Ayuda a tu hijo a ser cuidadoso y respetuoso con el uso que le da a cualquier
cuento. Si tu hijo es muy pequeño, NUNCA lo dejes sólo(a) con un cuento, puede
lastimarlo de forma irreversible. Aun siendo pequeño, hazle saber cómo tomar un libro
con cuidado y suavidad, darle vuelta a la hoja con respeto y curiosidad.
Si tu hijo ya está cerca de los 2 años podrá entender con mayor claridad y
comprensión los cuidados y atenciones que merece un cuento. Ayúdale a tomar
conciencia acerca de la historia que vive un cuento para llegar hasta sus manitas:
1. Este proceso inició con que el autor o autora del cuento tuvo una idea o
una experiencia. Quizá fue una vivencia divertida, triste, de miedo…
2. Cómo haya sido, lo importante es que se decidió a transmitir esta historia a
otras personas.
3. El autor(a) buscó darle color e ilustración a esa historia. Si sabía dibujar, él
mismo(a) hizo las ilustraciones. De lo contrario, buscó a alguien que le
ayudará a ilustrar el cuento.
4. Cuándo ya quedó listo, buscó editores que leyeran su cuento y le hicieran
recomendaciones, sugerencias y cambios.
5. Después buscó a una editorial que publicara su historia.
6. La editorial invirtió mucho dinero en el papel, tinta, pegamento, impresora y
todo lo necesario para que el cuento tuviera una buena calidad.
7. Cuándo se terminaron de imprimir varios ejemplares, la editorial los distribuyó
en muchas librerías.
8. Hasta que alguien compró ese libro. En promedio un solo cuento cuesta $200
pesos.
Finalmente el libro está en tus manos, disfrútalo y déjate envolver por el viaje que cada
cuento te ofrece y te permite acercarte a tu hijo(a) y disfrutar con él (ella) del placer de
la lectura.
8.12. SENTIDO, SIGNIFICADO Y PROPÓSITO DE LA LECTURA EN LA PRIMERA
INFANCIA
La primera infancia, del nacimiento a los seis años –y en particular, el intervalo de los
cero a tres años– brinda oportunidades únicas para cambiar el curso del desarrollo de
los niños.
Mary Eming Young, especialista en desarrollo infantil del Banco Mundial
¿Atender a la primera infancia de los niños es un derecho o un privilegio?
Es un derecho plasmado en el artículo 4 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos5 y en la Convención Internacional de los Derechos de los Niños
aprobada en 1989 que afirma que todos los niños y las niñas desde su nacimiento tienen
el derecho de ser respetados y estimulados para garantizar un adecuado desarrollo
emocional, cognitivo y sociocultural.
Investigaciones recientes han evidenciado que el respeto y atención a los derechos de
los niños desde su nacimiento impactan en su adecuado desarrollo, el cual es necesario
para transformar las condiciones económicas, sociales y políticas de un país.
¿Leerles a los niños y contarles historias desde su nacimiento es un derecho?
Sí. El ejercicio de los derechos presupone la formación de ciudadanos críticos y con
habilidades de pensamiento para tomar decisiones. La lectura y la escritura son
herramientas de participación democrática, puesto que favorecen la expresión de
las ideas, el desarrollo del pensamiento y la formación del criterio. Por ello, formar
lectores es mucho más que alfabetizar.
¿Por qué es tan importante el período de desarrollo temprano en las capacidades
cognitivas?
El período de desarrollo temprano –que incluye también el período intrauterino- es la
base del desarrollo cerebral de una persona. En los primeros tres años el cerebro hace
trillones de conexiones neuronales que gobiernan el lenguaje, las emociones, las
5 En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral. Este principio deberá guiar el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez
habilidades sociales y cognitivas. Las conexiones más utilizadas crearán patrones y se
retendrán; aquellas que no lo sean desaparecerán limitando el desarrollo cerebral.
¿De qué manera la lectura y los cuentos benefician a los niños y niñas en la primera
infancia?
La estimulación con cuentos y la lectura nutre al desarrollo de habilidades del
pensamiento, el lenguaje, las habilidades matemáticas y principalmente al desarrollo
emocional y a los vínculos relacionales que se establecen entre madre e hijo y que se
extienden a los demás.
Los cuentos leídos a los bebés son cruciales para su desarrollo durante el primer año de
vida que es cuándo se cimienta el lenguaje y se ingresa al mundo de lo simbólico, es
decir, al significado de las palabras. Está demostrado que las carencias lingüísticas y
comunicativas durante los tres primeros años de vida afectan la calidad de la
alfabetización posterior.
El vínculo madre/padre como mediador de la lectura con su hijo es el puente que le
conecta al mundo y a la cultura, y que nutre al desarrollo afectivo del niño para que
pueda conocerse, sentirse querido, quererse a sí mismo, relacionarse con los demás y
demostrarles afecto.
¿Qué pasa cuando un niño lee?
Más allá del acto de saber qué dice un texto escrito, leer implica un complejo proceso
de diálogo y de negociación de sentidos y códigos en el que intervienen un autor, un
texto y un lector con todo un bagaje de experiencias, de motivaciones, de actitudes y
de preguntas.
El niño, desde los inicios de su vida, participa en este proceso de construcción de
sentido. La lectura le ayuda a entender y descifrar ese mundo interno y externo.
DEFIENDE el tiempo de lectura para tu hijo. Reserva 15 minutos diarios de lectura
juntos. De esta manera estarás formando CAPACIDADES PARA SIEMPRE en tu hijo.
8.13. LOS PADRES COMO MEDIADORES DE LA LECTURA CON SUS HIJOS
La relación temprana con la literatura en circunstancias que intensifiquen la cercanía,
garantiza para siempre el amor por la misma.
¿Desde cuándo los padres TRANSMITEN HISTORIAS a sus hijos?
Mucho antes de que se inventaran las letras, los padres transmiten historias a sus hijos.
Desde la época de las cavernas los padres y madres comunicaban historias a sus hijos
mediante ruidos, gruñidos y gestos. Las dibujaron en las cavernas, en la tierra, en las
montañas. Se contaron historias para conectarse entre sí y compartir sus experiencias,
ayudarse a sobrevivir, aprender unos de otros, guardar el pasado e inventar el futuro.
¿Cuáles son los beneficios de la lectura en la vida de una persona?
Leer brinda tanto a los padres como a los hijos una ocasión para crecer, soñar y conocer.
Una ocasión para mejorar la calidad de vida y alcanzar mejores oportunidades escolares,
laborales y humanas. Una ocasión para fortalecer el vínculo entre los miembros de la
familia.
Leer nos convierte en personas más integrales, más tolerantes, más críticas y mejor
preparadas.
¿Cuáles son los beneficios de que los padres y madres sean mediadores de la lectura
con sus hijos?
Los niños asocian la lectura de cuentos infantiles a una voz. El padre, la madre o un
abuelo(a) que lean un cuento a un niño, crean con su voz una atmósfera de confianza
donde el niño puede abandonarse en el ensueño, perderse sin miedo de perderse,
elaborar sus miedos, aventuras, resolver sus angustias, dudas y situaciones cotidianas
PROTEGIDOS por la compañía afectiva de su papá, mamá o persona significativa.
Los mediadores de la lectura con sus hijos comparten un vínculo afectivo intenso al
momento de leer y escuchar un cuento. Ese instante es una oportunidad para compartir,
conocerse, reconocerse y aprender quiénes podemos llegar a ser.
¿Cómo empezar a ser mediador de la lectura con tus hijos?
El primer paso es querer serlo. No importa que tu hijo aún no nazca y esté dentro de tu
panza. Busca un lugar tranquilo y agradable para convivir con tu hijo y disfruta la
experiencia de leerle en voz alta un cuento. No tengas vergüenza de hacerlo. Leer en
voz alta es como cantar; primero escoges una canción, luego la aprendes, conoces su
melodía y juegas un poco con ella. Lo mismo al leer en voz alta: debes conocer el
cuento, no aprendértelo de memoria, pero sí saber de qué se trata, cuáles son los
personajes y cómo es la acción. Así al momento de leerlo en voz alta para los demás,
podrás ponerle mayor entusiasmo a la lectura, acentuando las partes importantes y
haciendo pausas para generar emoción.
¿Qué debe saber un mediador de la lectura con niños muy pequeños?
No es necesario que los niños comprendan una historia para que ésta les guste.
Pueden detenerse en una imagen, una melodía, una palabra desconocida, o apegarse
al libro como objeto.
Los niños pequeños quieren que les contemos varias veces la misma historia. Esto es
debido a que se encuentran en un proceso de descubrimiento y cada experiencia es
reorganizada en su interior. Se trata de una etapa en la que reconstruyen el
conocimiento que tienen de sí mismos y del mundo a su alrededor. Por ejemplo, si un
niño(a) quiere que le contemos repetidamente un cuento, lo que sucede es que con
cada repetición el niño(a) tiene una mayor comprensión de la historia. Incluso puede
pensar que esa historia le es familiar y en ese caso, está desarrollando una mayor
comprensión de sí mismo.
¿Cuál es el beneficio de leer repetidamente un cuento a los niños pequeños que
están aprendiendo el significado del lenguaje?
Los niños pequeños que están en el proceso de adquisición de la lengua viven un
proceso de transición entre formas primarias de pensamiento, a formas secundarias
que se establecerán en el momento de adquisición completa de la lengua. Es debido a
este proceso que los niños pequeños demuestran mucho interés en que les contemos
repetidamente una historia. Dichas repeticiones les ayudarán a comprender el
significado del lenguaje.
¿Cuáles son los libros más recomendados en la primera infancia?
Los niños y niñas más pequeños se interesan en relatos cuya construcción es repetitiva
o cuyos elementos se enlazan sin demasiada complejidad.
En ocasiones puedes cambiar las palabras que tu hijo(a) no se entienda, por otras
más comprensibles para él (ella).
Busca libros que les reflejen situaciones cotidianas que les sean familiares, así como
cuentos con ilustraciones que les llamen su atención. Los mejores libros son aquellos
que interesen a tu hijo(a). Busca una biblioteca o un lugar en el que puedas acceder a la
lectura de cuentos. También tú puedes hacerle cuentos con fotografías, calcomanías, y
juntos dibujar ilustraciones o gráficos que representen una historia.
Un libro se elige de la misma manera como se elige a un amigo, un pasatiempo o
una comida: simplemente porque te gusta.
¿Cómo formar el hábito de la lectura en tus hijos?
Es necesario que tú seas su modelo adulto más cercano que lea. Busca textos que te
gusten: novelas, libros de autoayuda, periódicos, revistas, etc. Los niños y niñas
pequeños aprenden rápidamente por imitación y verás que de esta manera
contagiarás en tus hijos el amor por la lectura.
¿Cómo “sacarle jugo” a la experiencia de leerle un cuento a tu hijo(a)?
La lectura de un cuento es un buen pretexto para conversar con tu hijo y conocer sus
impresiones sobre la historia que le acabas de narrar, vincular esa historia con su
propia vida y ayudarle a manejar sus emociones. Aprovecha esta oportunidad para
formar sus capacidades no cognitivas.
Puedes hacerle preguntas simples que te ayuden a “sacarle jugo” a ese momento, tales
como:
¿Te gustó el final de la historia?
¿Qué otro final te gustaría que tuviera esta historia?
Si tú fueras parte de la historia, ¿qué personaje elegirías?
¿Por qué crees que determinado personaje hizo lo que hizo?
¿Te parece correcto lo que pasó?
¿Qué está pensando ese personaje?
¿Qué sintió ese personaje con lo que le pasó?
¿Cómo te sentiste con la historia?
¿Qué te parecieron las ilustraciones?
¿Qué es lo que más te gustó del cuento?
¿Cuáles son las historias que más te gustan?
¿Conoces a alguien que le haya pasado algo así?
En la escuela ¿a alguien le ha pasado algo parecido?
¿Te gustaría hacer lo que hizo ese personaje en algún momento de tu vida?
8.14. DEJAR DE PELEAR CON TU HIJO
¿Por qué importa lo que pensamos acerca de la mala conducta de nuestros hijos?
Porque es más útil entenderla como falta de conocimiento, conciencia, motivación y
habilidades o un incidente que invita al cerebro primitivo a responder como se puede,
en lugar de un comportamiento malévolo o desobediente.
Los adultos también nos desalentamos ante la falta de atención, cariño o pertenencia,
también carecemos de conocimiento, conciencia y habilidades y nos enrolamos en
una lucha de poder o venganza con otra persona.
¿De qué manera los padres somos responsables de la mala conducta de nuestros
hijos?
Los padres y madres SIN INTENCIÓN y por falta de conocimiento somos
responsables del mal comportamiento de nuestros hijos, por ejemplo:
Cuándo no le damos la atención, cariño y pertenencia por falta de tiempo, o
porque no sabemos cómo estar con nuestro hijo(a).
Cuándo no le ayudamos a expresar su miedo y lo ridiculizamos. Cuándo lo
exponemos a algo para lo que no está preparado.
Cuándo está cansado.
Cuándo el niño no ha sido respetuosamente involucrado en la creación de rutinas.
Cuándo el adulto no se han dado cuenta que dar órdenes es una invitación a la
rebeldía y a la lucha de poder.
¿Qué pasa cuándo relacionamos nuestra conducta como la responsable de la mala
conducta de nuestros hijos?
Esta nueva visión nos permitirá LIBERAR el mal comportamiento de nuestros hijos. No
se trata de sentir culpa, sino de reconocerse como el actor(a) que tendrá la
información para cambiar su parte y así ayudar al niño a cambiar la propia.
Es mejor pensar en términos de responsabilidad y de enfocarse en las soluciones y de
los errores como oportunidad para aprender, en lugar de MALA CONDUCTA Y
CASTIGO.
La disciplina tradicional se enfoca en enseñar a los niños lo que deben y lo que no
deben hacer porque alguien “lo dice”. La Disciplina positiva se enfoca en enseñar a los
niños qué hacer porque ellos han sido invitados a analizar la situación y a usar algunos
principios básicos, como el respeto y la colaboración para encontrar soluciones.
¿Cómo reaccionan los niños cuando los invitamos a mejorar su comportamiento y
les hacemos sentir que juntos buscaremos una solución?
Los niños mejoran su conducta porque tiene sentido para ellos y porque se siente bien
ser tratados con respeto y de tratar respetuosamente a los demás.
Cuando nos enfocamos en las soluciones, los niños aprenden a llevarse bien con los
demás y a obtener herramientas que se llevan para el siguiente reto. No lo hacen de
inmediato –los adultos tampoco aprenden siempre a la primera- pero aprenden.
¿Cómo empezar?
Identificando cuál es el problema y COLABORANDO JUNTOS PARA ENCONTRAR
SOLUCIONES. Los niños son excelentes para solucionar problemas y tienen muchas
ideas creativas para ello cuando los adultos se toman el tiempo para entrenarlos y
proporcionarles las oportunidades de utilizar sus habilidades.
¿Qué recomienda la disciplina positiva para enfocarse en las soluciones?
Las Tres “R” y una “U” consisten en enfocarse en las soluciones con RELACIÓN,
RESPETO, RACIONALIDAD y UTILIDAD.
Esto quiere decir que ante todo, y ante cualquier posibilidad de solución, lo más
importante –y sagrado- será cuidar tu relación con tu hijo en un ambiente de respeto,
en dónde ambos logren pensar en posibilidades útiles para aprender de ese
problema o error.
¿Por qué es más fácil ver los errores como oportunidades de aprendizaje?
Cometer errores no es tan importante como lo que hacemos con ellos. Si los vemos
como algo malo nos sentiremos inadecuados y desalentados, volviéndonos
defensivos, evasivos, insensatos y críticos de nosotros mismos y los demás.
¿Cómo podemos hacernos cargo de los errores y recuperarnos?
Jane Nelsen en su libro Disciplina positiva utilizar tres pasos DESPUÉS de haber
tenido oportunidad de calmarse:
PASO EN QUÉ CONSISTE EJEMPLO E
J
E
M
P
L
O
1.- Reconocer Reconozca el error con un sentimiento de
responsabilidad más que de culpa.
Cometí un error
2.- Reconciliar Reconcíliese pidiendo disculpas. Los niños
perdonan fácilmente cuándo reciben una
disculpa sincera.
Lo siento
3.- Resolver Resuelvan el problema buscando juntos una
solución respetuosa.
Trabajemos juntos en la
solución.
8.15 CAUSAS DEL MAL COMPORTAMIENTO DE LOS NIÑOS Y LA REDIRECCIÓN
HACIA UN MEJOR COMPORTAMIENTO
“Para que haya un cambio en ellos, debe de haber un cambio en nosotros. En las
últimas sesiones ahí sentí yo más un cambio en él porque fue cuándo yo cambié
más”.
Mamá participante del programa TICOI, entrevista impacto cualitativo (27 de Junio
2012).
¿Por qué niños(as) en su la primera infancia son vulnerables a padecer violencia?
Muchos niños son castigados por conductas cronológicamente normales puesto
que están aprendiendo el concepto de causa y efecto. Sus cerebros no se han
desarrollado lo suficiente para comprender qué se espera de ellos y carecen del
lenguaje y habilidades para obtener lo que desean, especialmente cuándo esto
parece irracional, inconveniente o inadecuado.
¿Por qué los niños(as) se portan mal?
Varias posibilidades: por falta de conocimiento o conciencia, falta de sueño y
descanso, falta de rutinas, falta de habilidades efectivas, falta de desarrollo de una
conducta adecuada, falta de motivación, o un incidente que gatilla su cerebro
primitivo dónde la única opción es la lucha de poderes.
Un niño que frecuentemente demuestra mal comportamiento está desalentado(a) y
siente que no pertenece y que es insignificante. Sin atención y con el paso del tiempo
corre el riesgo de desarrollar trastornos afectivos y conductuales que atenten contra
su vida y la de su entorno.
¿Cómo suelen padres y madres manejar el desaliento en los niños?
Lo más fácil es reaccionar a la mala conducta del niño(a) con emociones
secundarias como el enojo y la frustración que conllevan a más violencia y a reforzar
el sentimiento de no pertenecer y de sentirse insignificante. Los adultos suelen
manejar el desaliento de sus niños con órdenes. Esto representa una invitación a la
rebeldía y a la lucha de poderes. También suelen enfocarse en los castigos, en lugar de
las soluciones y oportunidades de aprendizaje.
¿Qué ofrece el entrenamiento en la disciplina positiva ante el desaliento en
niños(as)?
Ayudar a padres y madres a desarrollar las habilidades para identificar y transformar
el código de creencias y sentimientos con el que los niños expresan su mala conducta.
Lo primero es que los padres reconozcan su papel como responsables en la conducta
de sus hijos. Para poder controlar la conducta de sus hijos PRIMERO deben aprender
a controlarse. No se trata de generar culpa o vergüenza, sino liberación al
reconocer su parte en la causa de la mala conducta de su hijo (a).
¿Cuál es el siguiente paso?
Comprender al niño e identificar cómo demuestra el desaliento. La disciplina positiva
propone identificar cuál de las cuatro metas equivocadas ante el desaliento su hijo ha
asumido. Son metas basadas en creencias equivocadas a nivel subconsciente, por lo
que si les preguntamos a los niños(as) por qué se portan mal, dirán la verdad:
que no lo saben.
META
EQUIVOCADA
CREENCIA EQUIVOCADA
Atención inapropiada “Pertenezco sólo cuándo tengo tu atención”
Poder mal dirigido Pertenezco sólo cuando estoy al mando o al menos no te permito
que estés tú al mando”.
Venganza “No pertenezco, pero al menos te puedo lastimar”
Deficiencia asumida “Me rindo. Es imposible pertenecer”.
¿En qué consiste la atención inapropiada?
Todos queremos y necesitamos atención, el problema viene cuando los niños buscan
atención de manera inadecuada y buscan pertenecer de forma irritante. La
conducta surge de su subconsciente con la creencia equivocada de pertenecer solo
cuando se es el centro de la atención. Esta creencia añade un sentimiento de urgencia
y persistencia que resulta irritante.
¿En qué consiste el poder mal dirigido?
Todos queremos poder y no es malo, sólo hay que utilizarlo de manera constructiva.
Cuándo los niños en su subconsciente tienen la creencia equivocada de pertenecer y
ser importantes sólo cuándo están al mando, su uso de poder parece mala conducta.
¿En qué consiste la venganza?
Los niños cubren sus sentimientos de dolor e impotencia buscando venganza y sentir
control. La venganza les dará satisfacción a cambio del dolor de sentir falta de
pertenencia e importancia.
¿En qué consiste la deficiencia asumida?
Cuándo un niño(a) se siente inadecuado(a) se da por vencido asumiendo ser
deficiente en sus capacidades y actuando como tal. Los niños que dicen NO PUEDO
para llamar su atención, en realidad creen que no pueden.
¿Se puede utilizar la misma mala conducta para alcanzar cualquiera de las cuatro
metas?
Sí. Por ejemplo, un niño(a) puede negarse a recoger sus juguetes con el objetivo
de obtener atención (mírame), mostrar poder (“no puedes obligarme”), buscar
venganza (“me duele que la limpieza y el orden de la casa es más importante que yo,
así que yo también te lastimo”) o expresar su sentimiento de deficiencia (“realmente
no puedo”).
¿Por qué importa identificar la meta?
Reconocer la meta es esencial para saber qué hacer, ya que la intervención adecuada
y el estímulo serán diferentes en cada meta. A continuación hablaremos de dos claves
para identificar las creencias y metas equivocadas:
CLAVE UNO: Los sentimientos de reacción de los adultos ante la mala conducta.
Si usted se siente: La meta puede ser: Irritado, preocupado, culpable, fastidiado……………….…………Atención inadecuada
Amenazado, desafiado, provocado o derrotado….………….…….El poder Lastimado, decepcionado, sin fe, hastiado..................................... Venganza Desesperado, perdido, inútil, deficiente…………………………… Deficiencia asumida
CLAVE DOS: La respuesta del niño cuando usted le pide que detenga su mala
conducta.
Respuesta del niño: La meta puede ser: El niño se detiene por un momento, después vuelve a la misma conducta o cualquier otra para llamar su atención. …….…… Atención inadecuada El niño continúa con su mala conducta. Le desafía verbalmente o se resiste pacíficamente. A menudo esto lleva a una lucha de poderes entre el niño y usted……..El poder El niño se vengará haciendo algo destructivo u ofensivo. Esto conduce a un ciclo de venganza entre el niño y usted.....................Venganza El niño es pasivo y espera que usted se dé por vencido y lo deje en paz.……………………………………………….………….………Deficiencia asumida
Después de haber reconocido la meta, ¿cómo puedo ayudar a mi hijo(a)?
Redirigiéndolos. La disciplina positiva enseña métodos efectivos de estimulación
para cada meta equivocada. Se garantiza el buen funcionamiento de estos métodos
siempre y cuando sean implementados con comprensión y respeto mutuo.
¿Cómo puedo redirigir a mi hijo ante la atención inadecuada?
Guíelo hacia una conducta de colaboración. Asígnele una tarea que le de atención
positiva y le permita ser útil y tener la atención de forma aceptable. Sentirá la
pertenencia que está buscando y aprenderá a obtenerla constructivamente. Aquí le
mostramos nueve posibles intervenciones:
Haga algo inesperado. (Un gran abrazo a menudo es Bueno).
Establezca un tiempo especial con el niño regularmente. Los niños necesitan una
DOSIS DIARIA de juego y lectura con Usted. Sonría y comunique que no va a caer en
provocaciones.
Establezca señales no verbales con el niño: una mano en el corazón para indicar “te
amo” o detrás de la oreja como manifestación de que usted está listo para escuchar
en cuanto terminen sus gemidos.
Dé seguridad y muestre confianza: “Te amo y sé que puedes manejar esto solo”.
Ignore la mala conducta mientras acaricia al niño (continúe su conversación mientras
toca al niño en el hombro).
Durante los momentos agradables tómese tiempo para entrenar y ensayar otras
maneras de comportarse (por ejemplo usar palabras en lugar de quejarse, llorar o
gritar).
Cierre la boca y actúe. (por ejemplo deje de persuadirlo, tome al niño de la mano a que
se cepille los dientes, que se lave las manos, que se siente en su lugar en la mesa.
Puede intentar hacerle cosquillas o cantar para mantener el tono firme pero divertido).
Exprese con palabras su amor e interés.
¿Cómo puedo redirigir a mi hijo ante el poder mal dirigido?
Si los padres están en una lucha de poder con su hijo(a) lo más eficiente es salirse de la
batalla. Admita lo que está sucediendo: “me parece que estamos en una lucha de poder.
Supongo que te sientes abrumado, necesito tu ayuda. Propongo que tomemos un
periodo de enfriamiento y más tarde vemos cómo podemos solucionar esto de manera
que sea respetuosa para ambos”.
Después del periodo de enfriamiento le recomendamos hacer algo de lo
siguiente:
Admita que usted no puede obligar al niño a nada y busque ayuda para
encontrar una solución que funcione para ambos.
Utilice los CUATRO PASOS PARA OBTENER COOPERACIÓN.
Continúe con una sesión de solución de problemas, enfrentándolos uno por uno.
Guíe al niño para que utilice el poder de manera constructiva.
Involúcrelo en la búsqueda de soluciones.
Decida lo que usted hará y no lo que el niño debería hacer. (“Lavaré la ropa que
esté en el cesto de la ropa sucia y no la que esté tirada en el suelo. “Me
detendré a un lado del camino hasta que dejen de pelear”). Es muy importante
que estas acciones se hagan con gentileza y firmeza. Es especialmente efectivo
mantener su boca cerrada –evite recordatorios o sermones.
Establezca un tiempo especial con el niño regularmente. Los niños necesitan una
DOSIS DIARIA de juego y lectura con usted.
Involucre a los niños en crear rutinas.
Ofrezca opciones limitadas.
Invite a los niños a poner el problema en la agenda de juntas familiares. Exprese
verbalmente su amor e interés.
¿Cómo puedo redirigir a mi hijo ante la venganza?
Si usted se siente dolido por el mal comportamiento de su hijo(a), en lugar de devolver
el golpe e involucrarse en un ciclo de venganza, lo más eficiente es validar el
sentimiento de su hijo(a): “debes sentirte muy dolido en este momento, puedo
entenderlo, me sentiría igual si estuviera en tu lugar”. Después podrá solucionar el
problema: “cuándo ambos nos sintamos mejor, ¿por qué no nos reunimos y hablamos
al respecto?” y hacer algo de lo siguiente:
Apártese del ciclo de venganza evitando la represión.
Permanezca en actitud cordial mientras termina el periodo de enfriamiento.
Averigüe qué lastimó al niño y muestre empatía. Valide los sentimientos del niño.
Utilice la honestidad emocional para compartir sus sentimientos:
“Me siento con respecto a porque y me gustaría _”.
Preste cuidadosa atención.
Entre al mundo del niño reflexionando lo que escucha, “Pareces dolido”. Al
escuchar reflexivamente incluya preguntas como: “¿puedes decirme más al
respecto?, ¿y después, qué pasó?, ¿cómo te sentiste?. El objetivo es evitar que
usted exponga su punto de vista y comprenda el del niño.
Utilice las Tres “R” de la recuperación.
Utilice los CUATRO PASOS PARA OBTENER COOPERACIÓN. Comprometa al niño
en la solución de problemas, uno por uno.
Demuestre su interés y busque estimularlo.
Establezca un tiempo especial con el niño regularmente. Los niños necesitan
una DOSIS DIARIA de juego y lectura con Usted.
Exprese verbalmente su amor e interés.
¿Cómo puedo redirigir a mi hijo ante la deficiencia asumida?
Cuándo un niño actúa desde su creencia y metas equivocadas de deficiencia asumida
podemos animarle diciéndole: cariño, confío en que puedes hacerlo solo. Si aun así
notamos que no puede, será necesario tomar el tiempo para enseñarle pequeños pasos.
No haga todos los pasos, porque hacer demasiado por ellos es darles la impresión de
que son deficientes. Un ejemplo: Yo dibujaré la mitad del círculo y tu puedes dibujar la
otra mitad”, o “yo te enseño cómo atarte un zapato y después tu me enseñas lo que has
aprendido y me haces saber si necesitas más ayuda”. Aquí le mostramos ocho posibles
intervenciones:
Tómese tiempo para entrenar, dando los pasos básicos necesarios para que
el niño experimente éxito.
Demuestre pequeños pasos que el niño pueda duplicar, “Yo dibujo la mitad del
círculo y tú dibujas la otra mitad”.
Disponga pequeños triunfos. Busque algo que el niño pueda hacer y
proporciónele oportunidades para compartir su experiencia.
Reconozca cualquier intento positivo, por pequeño que sea.
Enfóquese en los aciertos.
No se rinda.
Dedique un tiempo especial con el n i ñ o regularmente. Los niños necesitan
una DOSIS DIARIA de juego y lectura con Usted.
Exprese verbalmente su amor e interés.