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LA OTRA HISTORIA EN DEMOCRACIA Y EN
DICTADURA
Miguel Silva Denis
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José Ingenieros “Hacia una moral sin dogmas”
“La verdad –como expresión abstracta de todas las
verdades parciales- esta en formación continua. Aunque
los resultados de quienes la investigan sean relativos y
perfectibles, es seguro que cada siglo, cada lustro,
contribuye a su formación, depurándola de algún error;
sólo asentándose sobre la base de una experiencia que
crece incesantemente, podrá la metafísica del porvenir
aumentar la legitimidad de las hipótesis con que el hombre
se atreve a descifrar lo mucho desconocido que aún queda
en la naturaleza.”
“La más ligera sombra de fraude destruye
espontáneamente todo buen efecto. En cambio, decid
siempre la verdad, y todas las cosas hablarán a favor
vuestro; hasta las raíces de las hierbas parecerán moverse
bajo la tierra, para exaltaros.”
“LA “VIA CHILENA HACIA EL SOCIALISMO”- Salvador
Allende”
“Como Rusia, entonces, Chile se encuentra ante la
necesidad de iniciar una manera nueva de construir la
sociedad socialista: la vía revolucionaria nuestra,
la vía pluralista, anticipada por los clásicos del marxismo,
pero jamás antes concretada. Los pensadores sociales han
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supuesto que los primeros en recorrerla serían naciones
más desarrolladas, probablemente Italia y Francia,
con sus poderosos partidos obreros de definición
marxista.
Sin embargo, una vez más, la historia permite romper con
el pasado y construir un nuevo modelo de sociedad, no
sólo donde teóricamente era más previsible, sino donde se
crearon condiciones concretas más favorables para su
logro. Chile es hoy la primera nación de la Tierra llamada a
conformar el segundo modelo de transición a la sociedad
socialista.
Este desafío despierta vivo interés más allá de las fronteras
patrias. Todos saben, o intuyen, que aquí y ahora, la
historia empieza a dar un nuevo giro, en la medida que
estemos los chilenos conscientes de la empresa. Algunos
entre nosotros, los menos quizás, sólo ven las enormes
dificultades de la tarea.
Otros, los más, buscamos la posibilidad de enfrentarla con
éxito. Por mi parte, estoy seguro que tendremos la energía
y la capacidad necesarias para llevar adelante nuestro
esfuerzo, modelando la primera sociedad socialista
edificada según un modelo democrático, pluralista y
libertario.
Los escépticos y los catastrofistas dirán que no es posible.
Dirán que un Parlamento que tan bien sirvió a las clases
dominantes es incapaz de transfigurarse para llegar a ser
el Parlamento del Pueblo chileno.
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Aún más, enfáticamente han dicho que las Fuerzas
Armadas y Carabineros, hasta ahora sostén del orden
institucional que superaremos, no aceptarían
garantizar la voluntad popular decidida a edificar el
socialismo en nuestro país. Olvidan la conciencia
patriótica de nuestras Fuerzas Armadas y de
Carabineros, su tradición profesional y su sometimiento al
poder civil. Para decirlo en los propios términos del
general Schneider, en la Fuerzas Armadas, como «parte
integrante y representativa de la Nación y como estructura
del Estado, lo permanente y lo temporal organizan y
contrapesan los cambios periódicos que rigen su vida
política dentro de un régimen legal».
Por mi parte declaro, señores miembros del Congreso
Nacional, que fundándose esta institución en el voto
popular, nada en su naturaleza misma le impide renovarse
para convertirse de hecho en el Parlamento del pueblo. Y
afirmo que las Fuerzas Armadas chilenas y el Cuerpo de
Carabineros, guardando fidelidad a su deber y a su
tradición de no interferir en el proceso político, serán el
respaldo de una ordenación social que corresponda a la
voluntad popular expresada en los términos que la
Constitución establezca.
Una ordenación más justa, más humana y más generosa
para todos, pero esencialmente para los trabajadores que
hasta hoy dieron tanto sin recibir casi nada.
Las dificultades que enfrentamos no se sitúan en ese
campo. Residen realmente en la extraordinaria
complejidad de las tareas que nos esperan:
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institucionalizar la vía política hacia el socialismo, y
lograrlo a partir de nuestra realidad presente, de sociedad
agobiada por el atraso y la pobreza propios de la
dependencia y del subdesarrollo; romper con los factores
causantes del retardo y al mismo tiempo edificar una
nueva estructura socioeconómica capaz de proveer a la
prosperidad colectiva.”
Salvador Allende –Discurso ante el Congreso de la
República- 21 de Mayo de 1971
“Naturalmente, cuando se habla de las condiciones para la
revolución no se puede pensar que todas ellas se vayan a
crear por el impulso dado a las mismas por el foco
guerrillero. Hay que considerar siempre que existe un
mínimo de necesidades que hagan factible el
establecimiento y consolidación del primer foco. Es decir,
es necesario demostrar claramente ante el pueblo la
imposibilidad de mantener la lucha por las
reivindicaciones sociales dentro del plano de la contienda
cívica. Precisamente, la paz es rota por las fuerzas
opresoras que se mantienen en el poder contra el derecho
establecido.
En estas condiciones, el descontento popular va tomando
formas y proyecciones cada vez más afirmativas y un
estado de resistencia que cristaliza en un momento dado
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en el brote de lucha provocado inicialmente por la actitud
de las autoridades.
Donde un gobierno haya subido al poder por alguna forma
de consulta popular, fraudulenta o no, y se mantenga al
menos una apariencia de legalidad constitucional, el brote
guerrillero es imposible de producir por no haberse
agotado las posibilidades de la lucha cívica.”
“Guerra de Guerrillas”- Ernesto “Che” Guevara
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INTROITO
Cuando Tomás Moro escribe su “Utopía” despierta en amplios
espectros de la humanidad el interés por el socialismo, comienza
todo un proceso de elaboración de ideas y de movimientos políticos
que van abarcando a los sectores desposeídos de la humanidad e
inspiran la Revolución Francesa en 1789 hecha bajo la consigna de
libertad, igualdad y fraternidad que hasta el día de hoy es la consigna
utópica que todavía persigue la humanidad.
En nuestro Uruguay las ideas de izquierda van tomando fuerza a
principios del siglo XX pero es recién en la segunda mitad del siglo
que comienzan su proceso de auge y se constituyen en una fuerza
política real cuando en el país se agrava toda la situación económica,
política y social a partir de la Reforma Cambiaria y Monetaria
formulada por el Cr. Azzini y aplicada desde 1958 con el primer
gobierno blanco de este siglo.
En las elecciones de Noviembre de 1962 a pesar de que la izquierda
va en dos agrupamientos, uno, la Unión Popular conformado por el
Partido Socialista y los blancos liderados por Enrique Erro y el otro,
el FIDEL (Frente Izquierda de Liberación) con el Partido Comunista
y líderes blancos como Luis Pedro Bonavita, Aguirre Gonzalez y
colorados con Elichirigoity a la cabeza, que obtienen el 2,3% y el 3,6
% de los votos respectivamente, marcando por primera vez una
votación que supera el 2 o 3 % que desde 1920 hasta ese entonces se
venía dando.
Y en Noviembre de 1966 el FIDEL con el 5,7% de los votos más el
1,1% del P. Socialista y la Unión Popular consolidan un proceso que
va creando las condiciones para la unión de toda la izquierda incluso
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aquella que surge en el seno de los partidos tradicionales producto
del abrupto agravamiento de la crisis después que en Junio de 1968
se decreta la congelación de precios y salarios, la creación de la
COPRIN por parte del gobierno de Pacheco que desata la creciente
movilización de obreros y estudiantes y la represión desenfrenada
con la muerte de Liber Arce, Susana Pintos y Hugo de los Santos,
jóvenes estudiantes, mártires del pueblo en la lucha democrática
por sus derechos e intereses.
Cuando en el año 1970 varios dirigentes políticos colorados se van
del partido y uno de ellos, Zelmar Michelini en Julio de 1970
conforma con el Partido Demócrata Cristiano el Frente del Pueblo se
acelera un proceso de unificación que culmina en Febrero de 1971
con la conformación del Frente Amplio que aglutina a vastos
sectores de la izquierda y que recibe su bautizo de pueblo el 26 de
Marzo de ese año en un acto multitudinario en la Explanada
Municipal donde el General Seregni nominado como candidato a
Presidente por dicha coalición pronuncia un histórico discurso.
Ese mismo año en las elecciones de Noviembre de 1971 con el 18,3%
de los votos se consolida un proyecto de izquierda que nace para
quedarse bajo la consigna “hermano no te vayas: ha nacido una
esperanza”.
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LA VERDADERA HISTORIA
“Hago falta... Yo siento que la vida se agita nerviosa si no
comparezco, si no estoy... Siento que hay un sitio para mí en la fila,
que se ve ese vacío, que hay una respiración que falta, que defraudo
una espera... Siento la tristeza o la ira inexpresada del compañero, el
amor del que me aguarda lastimado... Falta mi cara en la gráfica del
pueblo, mi voz en la consigna, en el canto, en la pasión de andar, mis
piernas en la marcha, mis zapatos hollando el polvo... Los 7 ojos
míos en la contemplación del mañana... Mis manos en la bandera, en
el martillo, en la guitarra, mi lengua en el idioma de todos, el gesto
de mi cara en la honda preocupación de mis hermanos.”
Alfredo Zitarrosa
“Y créanme hace muchos años que me viene provocando la figura de
Arismendi. Y más aún, atrás de la figura de Arismendi esa tradición
tan relevante en la historia de la República, la tradición comunista.
Una tradición cargada de una historia gigantesca que va más allá de
la ideología, que comporta compromisos humanos, con carga de
ideas pero también con carga de hombres. Hace años que vengo
bregando entre mis estudiantes para que alguno de ellos haga una de
las biografías más importantes que le falta a este país. La biografía
de Rodney Arismendi. Sin duda uno de los uruguayos más
relevantes del siglo XX. Una de las figuras políticas centrales de este
país. Tal vez las anteojeras del provincianismo o del anticomunismo
han podido opacar esa realidad que rompe los ojos. Rodney
Arismendi por su trayectoria política, por su proyección
internacional que lo hizo una de las figuras de referencia de una de
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las dos superpotencias del siglo XX. Fue sin duda una de las figuras
políticas más relevantes.
Diría algo más, fue tal vez uno de los políticos más renovadores y
más exitosos con una mirada estratégica, cargada de historia.
Por eso ese afán de entender a Arismendi, de encontrar su mejor
versión.
Pero a través de él, de llegar a lo que más me importa, la tradición
comunista. Ese color absolutamente indispensable. Esa historia que
está todavía por hacer, por reconstruir, esa gran aventura hecha
desde un enfoque ciudadano y hecha también desde el oficio, desde
la mirada del historiador, créanme, es una tarea
extraordinariamente provocadora y relevante.”
Gerardo Caetano –Homenaje a Rodney Arismendi – 12 de
Noviembre de 2008
A esta altura y antes de proseguir con esta historia hay que trazar
una frontera bien delimitada y que es 1990 en adelante donde se
produce una crisis estructural y terminal en el seno de esta otrora
gran fuerza política. Pero hoy pretende la actual dirigencia (pobre
sombra de las anteriores) difuminar dicha frontera y capitalizar esa
épica y legendaria historia a favor de la caricatura del P.C.U. que hoy
no convoca, ni motiva a nadie, que confunde y que representa a
medio centenar de miles de voluntades y que se abroga tradiciones
que no construyó, historias de otros grandes hombres que nada
tienen de común o afín a quienes dirigen hoy esta sombra chinesca
que es el actual Partido Comunista.
Por eso quiero antes de proseguir con este preámbulo citar a un
grande, a uno de los artífices en la construcción de esa gigantesca
“tradición comunista” al decir de G. Caetano y que es el entonces
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senador del Partido Comunista Enrique Rodriguez, de origen
zapatero, dirigente del Sindicato de la Industria del Cuero y después
Secretario General de la legendaria U.G.T., ensayo en la década de
los ’40 y ’50 de lo que después fue la C.N.T..
A 40 AÑOS DE LOS ACONTECIMIENTOS DE ABRIL Y
MAYO DE 1972.
“Uruguay: Raíces de la madurez del movimiento obrero” (extracto)
Páginas 156, 157, 159 y 160
Escrito por Enrique Rodriguez (en ese entonces Senador de la
República)
“1972: Los Nubarrones del golpe fascista
Nuevos rasgos tácticos
Nada de proclamas tremebundas en el vacío o destinadas al archivo,
sino medidas firmes para colocar a la organización a la altura de las
agravadas responsabilidades. Sólo esa pertinaz obra simultánea de
reforzamiento en lo ideológico y en las bases materiales para
combatir, explica la seguridad con la que hablaba la CNT y actuaba,
cuando ya asomaban las negras nubes del golpe de Estado.
El plan de la CNT consistía en detener con el movimiento de masas
el curso fascistizante, aglutinar fuerzas lo suficientemente amplias
como para derrotar a la oligarquía a cuyos intereses respondía el
plan de los militares de derecha. Se trataba de desgastar a este
gobierno de base popular efímera, defendiendo las libertades
democráticas y evitar el golpe fascista a través de la unidad del
pueblo.
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No hubo tregua de la clase obrera cuando Bordaberry asumió el
mando. Ya el 14 de Marzo, día de la apertura del Parlamento, el
Palacio Legislativo fue rodeado por multitudes convocadas por CNT
y FEUU. El 13 de Abril una imponente jornada paraliza el país con
participación junto a la clase obrera, de estudiantes y profesores, de
comerciantes minoristas, contra un decreto salarial congelatorio y
expropiatorio para los trabajadores, que mostraba la orientación
antipopular del gobierno de Bordaberry. Desde sus primeros días el
gobierno se veía acorralado por una verdadera marea obrera y
popular. Era un gobierno débil, que no tenía mayoría parlamentaria
sólida, ni siquiera el apoyo total del sector que lo había llevado al
poder, que podía ser y estaba siéndolo, jaqueado por una justa
táctica de hostigamiento con grandes masas en la calle. De existir
entonces un desarrollo “normal” de estas circunstancias, el destino
de Bordaberry estaba sellado: debía renunciar y abrir paso a las
opciones constitucionales. De que esto era lo que estaba planteado
hemos tenido confirmación impensada cinco años después.
Efectivamente, en su discurso del 21 de Mayo de 1977 en Paysandú,
el títere Aparicio Méndez dijo textualmente:
“….el Poder Ejecutivo se encontró solo y ocurrió lo que
necesariamente tenía que ocurrir: o el Presidente renunciaba… o
asumía la responsabilidad de salvaguardar la seguridad pública. Y lo
hizo con el apoyo de las Fuerzas Armadas.”
Pero el Uruguay en 1972 no era un país para desarrollos lineales y lo
normal era desde hacía años el curso de sobresaltos, violencia
desatada y lucha de clases agudísima. Cuando referimos como la
CNT y su actuación madura operaron, no debemos olvidar que era
éste y no un escenario ideal, “normal”, en el que se desarrollaba su
acción: y esto agrega más méritos a su historial.
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Ya hemos consignado la particularidad uruguaya de la permanente
presencia del MLN actuando con sus métodos propios de acción
directa (secuestros, asaltos, ajusticiamientos, etc.) y que pretendía
ser competitivo con las luchas de masas del movimiento obrero y
popular. Ya hemos ilustrado hasta con anécdotas –hechos- el
resultado no pocas veces contraproducente de esa acción “paralela”.
Ahora volvería a repetirse, con consecuencias mayores, dado el nivel
de esas acciones y los planes del enemigo común.
Tal vez debemos hacer un breve paréntesis para referirnos a la
actitud del MLN ante las elecciones de 1971, porque ésta algo tiene
que ver con lo ocurrido en 1972. Ante la marejada popular que
significó la postulación del Frente Amplio y del general Seregni, el
MLN debió ceñirse a una realidad que existía más allá de sus deseos.
El clima de masas era muy cálido, saturaba todos los ambientes, la
expectativa sobre un anhelado triunfo del Frente Amplio, que la
imaginación popular pregonaba ansiosamente como posible, era un
hecho. Ese clima prendió también en los sectores sociales que
apoyaban al MLN; este debió comprender que sus acciones directas
y armadas durante la campaña electoral serían contraindicadas, ya
que tendrían el rechazo de masas inmensas que habían apostado con
alma y vida al triunfo del Frente Amplio. De todo ello surgió una
declaración suya de simpatía hacia el Frente Amplio y de “tregua”
en dichas acciones. Más allá de que tal actitud expectante no podía
significar ninguna modificación de su táctica, ese contacto directo de
militantes y activistas con la atmósfera de lucha y de entusiasmo de
grandes masas no pudo dejar de surtir efectos. Tal vez haya sido ese
factor el que impidió que cayera en un anticomunismo cerrado y
obtuso como ha ocurrido con movimientos “ultras” de otras
latitudes. Mirado sin prejuicios, este hecho sería una nueva
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demostración de cómo, por su base social y su origen no era del todo
impermeable a las corrientes más hondas del pueblo.
Pero pasada la elección, y aunque se encontró ante un panorama
bastante diferente al pensado, retorno a su táctica comenzando el 14
de Abril con una acción de represalia de cierta envergadura. Fue
evidente que las fuerzas represivas del régimen habían acumulado
experiencia y medios –con la colaboración de la siniestra CIA y el
Pentágono- y comenzaron a partir de esa acción, la labor de
aniquilamiento militar del MLN. En ese momento ya se puso en
evidencia el intento de involucrar en esa sangrienta represión a
todas las fuerzas de izquierda, a través de provocaciones en locales
del Frente Amplio y del Partido Comunista, pasos previos para
hacerlo contra la CNT, la FEUU, la Universidad, etc..
Como era de prever esta violenta acometida reaccionaria, al obligar a
las fuerzas populares a responder a ella para evitar ser aniquiladas,
trastocó los planes de cercar y acorralar al gobierno, que se había
comenzado a aplicar al otro día de la elección y que había culminado
en una primera etapa el 13 de Abril de 1972.
Ante los sangrientos hechos del 14 de Abril, por su inmensa
gravedad, los ejes de la atención pública se desplazaron de las
grandes acciones de masas, hacia la confrontación y el ajuste militar
de cuentas entre el MLN y las fuerzas represivas. El gobierno
aprovechó el dramatismo de esos hechos y la confusión de las
provocaciones, para obtener del Parlamento la suspensión de las
garantías individuales y la declaración –increíble si no fuese cierta-
de “estado de guerra interno” que, a pretexto de estar dirigidas
contra la guerrilla urbana se enfilaban también contra la izquierda y
todo el movimiento popular.. Puede dar una imagen del clima que
se había creado el hecho que la oposición burguesa (el Partido
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Nacional) tan enfrentada a Bordaberry , votó esa ley draconiana.
Más allá del miedo y del odio de clase, fue evidente que el ambiente
de paroxismo y pánico creado por la reacción, la arrastró a esa
posición que a la postre sería suicida.
En tan graves momentos, la CNT y sus aliados apelaron a la
movilización popular para cortar la provocación y tratar de
restablecer los centros reales de la lucha popular. Afortunadamente
no estuvo sola en esa tarea. El Frente Amplio por intermedio del
general Seregni, el Partido Comunista con la voz de Rodney
Arismendi, en grandes actos de masas, promovieron la cuestión en
los mismos términos que la Central. Se planteó entonces el tema de
cómo volver a su cauce el movimiento. Formulando que el país no
podía seguir en la “espiral de exterminio”, que se imponía la
necesidad de pacificación con soluciones adecuadas a los problemas
sorteando el riesgo de la guerra civil y el baño de sangre.
No era –por supuesto- un gesto plañidero y mendicante. La CNT
sabía que en el gobierno y en las Fuerzas Armadas pululuban los
fascistas que impulsaban a Bordaberry a ese baño de sangre. Pero
sabía también que las inmensas masas populares y todas las fuerzas
de tradición democrática querían evitarlo. La demanda proclamada
por el general Seregni, solemne y responsablemente, de “pacificación
para los cambios, cambios para la paz”, salía al encuentro y se
apoyaba en ese sentir popular muy hondo. Esos reclamos se
hicieron con el respaldo de acciones de masas mostrando a los
fascistas que no les sería fácil su camino hacia la dictadura. De la
iniciativa y capacidad de respuesta de CNT, aún ante hechos de
violencia tan inusitados, dan buena prueba los paros generales
inmediatos, en horas, después de conocerse el asesinato a sangre fría
–por fuerzas represivas- de ocho patriotas trabajadores, en un local
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del Partido Comunista. El sepelio de esos mártires se transformó en
gigantesca demostración de repudio al fascismo.
A los pocos días al llamado de la CNT, un clamoroso Primero de
Mayo rubricaba este comienzo de contraofensiva popular que volvía
a poner a Uruguay combatiente en los rieles de la confrontación
“oligarquía o pueblo” y, a su frente, el programa de soluciones a la
aguda situación del país.
Pero quien haya vivido esas jornadas tan tensas, será claro que solo
un movimiento dotado de fortaleza ideológica, de objetivos
estratégicos y tácticos muy claros y de capacidad práctica de
movilización de masas podía, en tan corto tiempo, conjurar el
peligro de aniquilamiento que empujaban los fascistas incrustados
en el gobierno y en las FF.AA. y replantear los temas reivindicativos
candentes, el campo de batalla en el que el gobierno y la oligarquía
se sentían acorralados e inermes.
En ese terreno, promoviendo siempre su programa y llamando a la
unidad de todas las fuerzas democráticas a conjurar el peligro de que
el país se sumiera en una ola de sangre, la CNT –que tuvo a su lado
al Frente Amplio- luego del 1º de Mayo trató de colocar en el centro
de la vida nacional el sello de las reclamaciones populares. En gran
medida lo logro. Y no fue porque las fuerzas regresivas , la CIA, la
embajada yanqui, los generales derechistas, hubieran renunciado a
sus planes. Por el contrario, los que habían asesinado a los ocho
patriotas en forma brutal, los que torturaban y mataban en las
mazmorras policiales y en los cuarteles, seguían empeñados en pasar
a la ofensiva general contra todo el movimiento bajo el pretexto de la
“subversión”. La lucha sindical por reclamos justos, llevados al
tapete de la discusión con amplio respaldo de masas, una y otra vez
acorralaba a quienes en el seno de las FF.AA. incitaban a utilizar las
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fuerzas represivas contra los sindicatos. Por otro lado, las denuncias
de la CNT sobre la corrupción en las esferas del gobierno y la
oligarquía, por lo tanto, ayudaron a detectar una inquietud en
algunas esferas de la oficialidad militar. Esta se expresaba en
discusiones y en documentos que en el interior de los cuarteles eran
motivo de debates y que giraban en derredor de interesantes
problemas nacionales.”
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Un largo Prólogo
EL INFIERNO EN DICTADURA
UNO
“Al hacerse público este documento, en EE.UU. se apresuraron a
desmentirlo, y como respuesta, la prensa india reprodujo la
fotocopia. Se tuvo que retirar la mentís, tanto más cuando Casey,
director de la CIA, confirmó que el “documento de Kirkpatrick” es la
guía de acción para el servicio de inteligencia y la diplomacia
estadounidenses.”
“Según el diario indio “Patriot”, la autora de este documento fue
Jean Kirkpatrick, representante permanente de EE.UU. ante la ONU
y uno de los principales ideólogos de la “cruzada” de Reagan contra
los países en vías de desarrollo que aplican una política
independiente y no desean someterse a la imposición
estadounidense.”
“En el documento se dice: “EE.UU. debe establecer la dominación
política sobre las zonas estratégicas clave como son el Caribe, el
Mediterráneo, Africa del Sur, los Océanos Indico y Pacífico,
incluyendo el golfo Pérsico y el mar Rojo, y también sobre las
regiones productoras de materias primas esenciales” El documento
se publico en el diario hindú “Patriot” 25-01-1983 y estos
comentarios son de Vladimir Bolshakov “Terrorismo a la
norteamericana” (Editorial Progreso-1986- Moscú)
“¿Cómo lograr estos fines? El documento señala que “para ello
deben realizarse acciones múltiples, incluidas operaciones especiales
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para apoderarse de las fuentes de materias primas esenciales en caso
de presión externa o interna que cree la amenaza del cese de su
producción o suministro. Por eso, debe ser asegurada la presencia
militar permanente en tales tareas.” Ibidem
Un comentario actualizado, ahora en este Siglo XXI en que vivimos,
ya con la segunda invasión a Iraq consumada y con la
“vietnamización” de la ocupación militar o de la guerra, aquel
famoso “Documento de Santa Fe” aparecido en los primeros años de
la década de los ´80, se parece tanto a la situación que hoy vivimos
si tenemos en cuenta que Iraq es capaz de producir mucho más
petróleo que Venezuela y que está en la zona de mayor producción
mundial de hidrocarburos (Irán, Kuwait, Arabia Saudí, etc.):
“incluidas operaciones especiales para apoderarse de las fuentes de
materias primas esenciales..”. La única diferencia con aquel
documento es que el peligroso enemigo ya no es el “totalitarismo
soviético” que se exorcizó sino el “terrorismo radical islámico”.
Pero volvamos a aquella época....
Un artículo del columnista de la Revista “Visión”, Mariano
Grondona, nos servirá para comenzar a tratar un tema espinoso pero
interesante en cuanto descifra el proceso de montaje de una mentira
intelectual acicalada por una lógica vulgar y simplista.
Comenta Grondona en uno de sus artículos “Supuesto representante
del pueblo proletario, el comunismo es, en la realidad, un sistema
que llega al poder en la punta de las bayonetas.” Cita,
anteriormente, como ejemplos de ese ascenso violento al poder en
China, Indochina, Cuba, Nicaragua, Angola, Afganistán como
resultado de guerras convencionales o de guerrillas.” En primer
término, se debe hacer una precisión, como mete todo dentro de una
bolsa, comunismo, al FSLN, al MPLA, sandinismo, etc., o sea los
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múltiples matices de frentes populares de liberación donde conviven
desde comunistas, socialistas, junto con cristianos progresistas, etc.
Se deberá entender, para su mejor comprensión, que no es sólo el
comunismo que asciende al poder solitariamente sino un conjunto
de fuerzas que denominaremos de izquierda, en bien de la claridad y
para no ser acusado por quienes no son comunistas y son de
izquierda por tildarlos de lo que no lo son, es que me veo obligado a
hacer esta precisión.
O sea, según Grondona, la izquierda accede solamente al poder por
medio de la violencia.
Todo este razonamiento lo hace para sopesar éticamente dos
mundos, el Este y el Oeste, como el los llama, y concluir que el Oeste
es más ético que el Este al no aplastar la oposición en base a las
bayonetas. Hablando sobre los hechos acaecidos en Polonia en torno
al sindicato Solidaridad y Walessa como ejemplo de cómo el
comunismo trata a la oposición, concluye aristocráticamente: “El
arma de los defensores de la libertad es, tanto en el Este como en el
Oeste, el consenso. Los pueblos adhieren a la concepción occidental
de la vida. El arma de los defensores del totalitarismo (¡?) es.... el
armamento propiamente dicho.”
“El contraste ético entre ambas posiciones no requiere mayor
análisis: basta con señalarlo.” “De un lado (occidental) hay
principios y consenso. Del otro, una ideología que encubre la
violencia de abajo -cuando no se tiene el poder- o de arriba -cuando
se lo ha obtenido.”
Yo he visto mucha hipocresía y cinismo en mi vida, pero como estas
que exhibe el Sr. Grondona comentando a Mr. J. Kikpatrick, muy
pocas veces. Bueno, él lo dice en boca de Talleyrand cuando lo cita:
21
“Con las bayonetas se puede hacer cualquier cosa menos sentarse
sobre ellas.”
Pienso, que el susodicho debe ser fakir porque esta sentado sobre un
espinoso sofá erizado de bayonetas.
¿¡Cómo puede defender la ética del mundo occidental con estos
escuálidos, desnutridos argumentos?!
No sé, solamente con un rostro de piedra anguloso y puntiagudo
recubierto hasta en su más nimia molécula de cinismo, de un
cinismo aparatoso y grosero.
La izquierda siempre que llegó al poder por la vía electoral o ha sido
desalojado a punta de bayoneta o ha tenido que entronizarse a través
de neutralizar a esas bayonetas que han querido expulsar a la
izquierda por la fuerza.
¿Casos? Recientes, frescos. Salvador Allende y la Unidad Popular en
Chile desalojada sangrientamente del gobierno en Setiembre 11 de
1973, por los militares comandados por el fascista y corrupto
General Augusto Pinochet. Siles Suazo y su MNR en Bolivia que
ganó tres elecciones seguidas y nunca se le entregó el poder; sólo
después de una grave situación de corrupción militar que hundió al
país en la peor crisis de su historia.
( Siles Suazo, de regreso a Bolivia, organizó la coalición Unidad
Democrática Popular, de la que fue candidato presidencial en las
elecciones de 1978, 1979 y 1980. Tras su victoria electoral en 1980, el
golpe militar de Luis García Meza le impidió tomar el poder y le
obligó a huir a Perú. Dos años más tarde, los militares abandonaron
el poder y Siles Zuazo ocupó la presidencia)
Otros ejemplos: Arbenz en Guatemala, Joao Goulart en Brasil, y un
sinnúmero de ejemplos más que demuestran que esa “ética” que
atribuye al mundo occidental esta regada de la sangre de los pueblos
22
que por consenso eligieron el camino de la izquierda y fueron
frustrados sus deseos expresados democráticamente a punta de
bayonetas.
¿Cuántos gobiernos legítimos sin ser, incluso de izquierda, han sido
desalojados del poder por las bayonetas?. Y cuando hablo de
legítimos hablo de elegidos democráticamente por el pueblo.
En su país, el último gobierno legítimo, el de María Estela Martinez
de Perón, que fue destronada mediante un golpe militar a un costo
social y en vidas humanas incalculable. Incalculable, precisamente,
porque todavía no se sabe cuantos son los desaparecidos,
exactamente, dados por muertos por los portadores de esas
bayonetas.
“En 1977, la Comisión Argentina de Derechos Humanos denunció
ante la ONU al régimen militar (encabezado por el Gral. Jorge R.
Videla), acusándolo de cometer 2.300 asesinatos políticos, unos
10.000 arrestos por causas políticas y la desaparición de entre
20.000 y 30.000 personas, muchas de las cuales fueron asesinadas y
sepultadas en tumbas anónimas.” (Encarta)
O sea “Con las bayonetas se puede hacer cualquier cosa menos
sentarse sobre ellas” con argumentos que quieren ocultar lo
inocultable.
Y lo que indigna es que este documento escrito por J. Kirkpatrick y
utilizado por el gobierno de Reagan como documento oficial es
defendido a capa y espada por el articulista Grondona.
Pero uno comienza a entenderlo a este Sr. Grondona cuando en otro
artículo afirma que “Con Reagan, las cosas vuelven a su lugar”. O
sea, que con Reagan las dictaduras militares de derecha tienen su
más firme aliado para combatir a la izquierda a punta de bayonetas.
Para hacer lo que Eisenhower hizó con la Guatemala de Arbenz, lo
23
que Kennedy quizó hacer con la Cuba de Fidel, o sea, lo que quiere
hacer Reagan con la Nicaragua sandinista o lo que hizo con la
Grenada de Bishop. O sea, vuelve la intervención directa o indirecta
de los EE. UU. en los asuntos internos de los países del Tercer
Mundo.
Sus concepciones tienen una rara similitud a las concepciones del
fascismo de Mussolini o el nazismo de Hitler. El “Mein Kampf”
subrepticiamente se enrosca en sus concepciones como una
serpiente. Dejémoslo hablar al Sr. Grondona con sus propias
palabras.
“Con Reagan, las cosas vuelven a su lugar. De algún modo, los
EE.UU. vuelven a creer en estos principios: primero, que el enemigo
principal de la civilización occidental, del mundo libre, es el
totalitarismo soviético; segundo, que será imposible detener el
avance del totalitarismo soviético a partir de una situación de
inferioridad militar como la que se había desarrollado en el
transcurso de los años setenta....., tercero, que los Estados Unidos no
pueden renunciar a su responsabilidad en cuanto principales
defensores de la civilización occidental; cuarto, que en esta prueba
decisiva entre las fuerzas “globales” de la libertad y el totalitarismo;
lo que le importa por lo pronto a la potencia líder de Occidente es
“con quién está cada nación: si bien quisiera que cada aliado fuese
en lo interno además (¿!) democrático, no puede darse el lujo de
rechazar la alianza de los países anticomunistas (dictaduras, de otra
forma) porque no hayan perfeccionado (¿!) aún, sus instituciones
políticas; quinto, que, como contrapartida a la división del mundo en
“aliados” y “enemigos”, sin hacer más preguntas, los EE.UU. esperan
de sus aliados, a los cuales darán el tratamiento de tales (ejemplo
que pone el autor MASD: como a la Argentina en el conflicto de las
24
Malvinas) a través de un continuo proceso de consultas, la
colaboración necesaria al fin común: detener el avance del Este.”
Los subrayados y los signos son míos.
“Con toda confianza podemos llegar al límite de la inhumanidad si
con ello logramos la felicidad del pueblo alemán.” Adolf Hitler
“Esta es una señal dada por Dios. Nadie nos impedirá aniquilar a los
comunistas con un puño de hierro.” Ibidem
Aquí está la punta de la madeja: Hitler usó como uno de los
pretextos de ese conjunto de actos criminales horrendos que cometió
desde antes de la subida al poder en 1933 hasta la II Guerra
Mundial, el anticomunismo y el racismo. El anticomunismo y el
racismo fue la esencia de la ideología nazi, del “Mein Kampf”.
Bueno es citar, antes de continuar, una sabia frase del gran escritor
alemán Stefan Zweig cuando dice al respecto: “Y detrás de todos
ellos está el espíritu de falsía de nuestra humanidad: la civilización,
la palabra mañosa que disculpa todo crimen y que levanta sus
fábricas sobre tumbas.”
Primero, con Reagan se establece el principio (o dogma) de “que el
enemigo principal de la civilización occidental (“esa palabra
mañosa...”) del mundo libre, es el totalitarismo soviético...”. Renacen
viejas ideas disfrazadas con nuevos ropajes, parece como si la
historia se repitiera aunque no se repita.
Segundo, hay que parar a ese enemigo “a punta de bayonetas” y no
con la razón o la verdad, no con ideologías emanadas de una
realidad adversa, dolorosa, misérrima, porque allí, en una sociedad
capitalista caduca y agonizante no encuentran ni una sóla razón
como arma, tan sólo la razón del arma, del fusil, de los tanques, de
los mísiles, de las bayonetas.
25
“Para mi, la justicia no cuenta en absoluto. Mi único objetivo es
destruir y exterminar y nada más.....” Hermann Goering
Tercero, que Estados Unidos como líder del mundo occidental no
puede renunciar a intervenir en los asuntos internos de otros
estados, no puede dejar que la izquierda, aunque sea por consenso,
con el apoyo del pueblo, acceda al poder en ningún otro país del
mundo occidental.
Cuarto, no importan los medios que utilicen los EE.UU. para llegar a
este fin, no importan que sean “morales” o sean “inmorales”, ni
importa que se alíe con asesinos y corruptos, con genocidas y sádicos
para lograr este objetivo, panacea que cura todas las enfermedades
de un sistema decadente y monstruoso, o que intervenga
directamente derramando la sangre de los pueblos.
Es increíble verle decir a este Sr. Grondona que los aliados de
EE.UU. pueden ser dictaduras (“países anticomunistas”) que “si bien
quisiera que cada aliado fuese en lo interno “además democrático” (o
sea que no es lo importante, lo importante es que sean
anticomunistas que en el fondo quiere decir antidemocráticos) y que
si no son democráticos es porque no han “perfeccionado” aún sus
instituciones políticas” (o sea, no han podido torcer la voluntad del
pueblo, a través del maná de la propaganda, y por eso son
antidemocráticos, dictaduras salvajes, barbarie reflotada) o sea, no
han “perfeccionado” aún sus instituciones democráticas, cómo o sin
cómo, diciendo o expresando que la voluntad de los pueblos que sólo
con democracia se expresa no importa para los intereses de un
mundo occidental que uno, ante la misantropía de estas ideas, ante
la soledad de apoyo de mayorías, llega a pensar que es un mundo de
minorías, de elites, de unos cuantos hombres que coinciden en sus
intereses y que quieren imponer por la fuerza su voluntad.
26
(Todo parecido con el Complejo militar-industrial es mera
coincidencia). Y no piensa muy mal quien piensa así porque sino no
se explica tanta aberración, tanto cinismo, tanta hipocresía.
Quinto, que como consecuencia de todos estos conceptos
maniqueístas de “aliados” y “enemigos”, “sin hacer más preguntas”
los EE.UU. darán toda la “ayuda militar” (o sea, la única ayuda que
sirve para los intereses de los EE. UU.) que soliciten sus “amados”
testaferros, para “detener el avance del Este”, del Sur, del Norte y el
Oeste porqué todo aquel que quiera hacer una cosa distinta a la que
quieren los yanquis, es un comunista, o sea todos los que quieran
independizarse del yugo del imperialismo son enemigos de la
“civilización occidental” y por tanto deben ser aplastados.
No sé, creo a esta altura la ideología del “Mein Kampf” ha
evolucionado; el “cabo bohemio” debe ser ascendido a “sargento del
Tercer Mundo” con honores y con medallas porque su sutileza
grosera ha traspasado los límites de la cordura, olímpicamente, con
una destreza digna del más brillante gladiador.
Pero todo este análisis pormenorizado de las ideas del gobierno de
los EE. UU. encabezado por Reagan y de su interpretación por parte
del Sr. Grondona son para prologar otro análisis, el de la Doctrina de
la Seguridad Nacional que acompasan rítmicamente todos estos
conceptos a nivel de cada país que adecua la Doctrina de Reagan a
cada realidad (o sueño) nacional.
¿Se puede exportar una revolución? ¿una minoría bien disciplinada
y equipada puede llegar a tomar el poder en una nación sin el apoyo
popular masivo?
Estas dos preguntas, llenas de un profundo significado y cuyas
respuestas múltiples han provocado un clima de confusión en torno
a ellas que las desvirtúa y las enrarece, nos ubicaran en el tema.
27
El origen de esta teoría confusa y maquiavélica, si es que puede
establecerse un origen, es tal vez un libro que expresa una idea
disparatada pero que es usada por quienes en provecho de sus
intereses quieren montar toda una doctrina a partir de un hecho
falso.
Curzio Malaparte (1898-1957) nacido en Prato, Florencia, el 9 de
junio de 1898 es el seudónimo del novelista, periodista y cineasta
italiano Kurt Erich Suckert. Hijo de padre alemán protestante y
madre italiana católica. Espíritu vivo e inquieto, de temperamento
vigoroso, se proclama fascista, pero después de varios encuentros
conflictivos con Mussolini se distancia definitivamente de él durante
la II Guerra mundial, en la que es corresponsal desde varios frentes
En su época de fascista, en el año 1931, escribió un polémico libro
“Tecnica del golpe de Estado” donde cita una frase de León Trotsky:
“El pueblo entero es demasiado para la insurrección. Se necesita
una pequeña tropa, fría y violenta, instruida en la táctica
insurreccional...... Lo que necesitamos no es la masa de los obreros,
de los desertores y fugitivos: es una tropa de choque.”
Más allá de que esta idea haya sido el meollo de la estrategia de
Hitler para hacerse del poder y que por ejemplo sea el método donde
se asientan todas las dictaduras efímeras para llegar al poder,
aunque paradojicamente, esgrimiendo como pretexto la defensa de
la sociedad contra estas ideas, ellos mismos acceden con ellas a la
cima de la sociedad que después aplastan; esta el hecho de que sólo
el ejército con sus ideas verticales, con su disciplinada organización,
con su abundante y variado armamento puede como minoría llevar
estas ideas hasta sus últimas consecuencias: ser “la tropa de choque”
“fría y violenta”.
28
Y es imposible, en el mundo de hoy, crear una organización similar,
paralela, a un ejército que no sea a costa de la división y
desmembramiento de éste porque la historia lo ha demostrado,
todas las organizaciones armadas que basaron su ideología y su
accionar “en los golpes sensacionalistas que incitaran a las masas”
fueron destrozadas por los ejércitos de sus respectivos países.
¿Casos? : MIR en Chile, Montoneros en Argentina, Tupamaros en el
Uruguay, Sendero Luminoso en el Perú, etc.
Hitler se apoyó en la indiferencia del Ejercito para formar otro
Ejercito ( las SA, las SS) y así tomar el poder en 1933 en Alemania
después del “incendio” del Reichstag con la “complicidad”, con la
pasividad de la Wehrmatch. O sea, esa “tropa de choque” que
Trotsky le otorga el valor de panacea en la “técnica de la
insurrección” sólo puede formarse a costillas de la neutralización,
división o desconcierto de un ejército regular nacional, todos sus
éxitos parciales se logran en base a esto.
Pero lo que importa es que la insurrección, el golpe de estado en sí,
no es la revolución, la revolución social que no sólo significa toma
del poder sino mantenerse en él, realización de cambios
revolucionarios en la estructura de la sociedad, y eso, sólo puede
hacerse con el apoyo del pueblo.
Nada más clarificador de este concepto que la frase del
revolucionario vietnamita Le Duan (sucesor de Ho Chi Minh cuando
muere en 1969 como Secretario General del Partido Comunista del
Viet Nam hasta su propia muerte en 1986): “En la historia de la
resistencia del pueblo de Viet Nam contra los colonialistas agresores,
hubo muchos y sucesivos movimientos patrióticos, muchos
levantamientos armados, es de mencionar que muchos patriotas
vietnamitas que capitaneaban esos movimientos armados supieron
29
establecer bases en las regiones montañosas, inaccesibles y llevar a
cabo una lucha prolongada como la insurrección de Phan Dugh
Phung que duró diez años, la de Hoang Hoa Tham, cerca de 30 años.
Pero todos estos movimientos no lograron conquistar la victoria
liberadora del país. El fracaso de estos movimientos se debe a
múltiples causas, pero demuestra que para llegar a la victoria, la
revolución debe ser necesariamente la obra de las grandes masas, un
movimiento verdaderamente popular, sin lo cual ningún método de
lucha podría encontrar una solución al problema.”
O sea, una verdadera revolución sólo puede hacerse con el consenso
y apoyo del pueblo, y para tener ese consenso y apoyo debe expresar
y encarnar los intereses y deseos de ese pueblo de justicia, progreso y
libertad.
Este es el concepto básico desde donde debe armarse cualquier idea
que tenga en cuenta a favor o en contra el tema de la revolución: sin
el apoyo del pueblo no hay revolución duradera ni contrarevolución.
Por eso fracasan todas las dictaduras que se abstraen de esta idea
básica para imponer por la fuerza un regimen contrarevolucionario y
lo único que provocan es acelerar la tendencia hacia la revolución,
radicalizando a las grandes masas, a sectores importantes que sufren
los efectos de la represión.
O sea, todo contrarevolucionario que quiera ser inteligente debe
saber que ninguna revolución progresista, ni menos una
contrarevolución reaccionaria puede hacerse del poder
duraderamente sin el consenso y apoyo de la gente. ¿Por eso para
que reprimir?. ¿Por eso para que usar la fuerza para un lado o para
el otro inútilmente? . Entonces ¿para qué derramar sangre al santo
botón?.
¿Se puede exportar una revolución?
30
De ninguna manera. Quién no se haya percatado de este hecho
padece de miopía política aunque utilice este argumento sin
creérselo, para sus intereses contrarevolucionarios. Porque, si hoy
Nicaragua resiste y vence la intervención hondureña, yanqui y
somocista, si hoy los sandinistas se afirman en el poder es porque el
pueblo, las grandes masas nicaraguenses los apoyan
incondicionalmente. Pero mañana pueden no acompañarlos como
sucedió en la realidad “a posteriori”...
Porque si hoy, el Ejército Regular salvadoreño no puede vencer al
Frente Farabundo Martí es porque este frente se mantiene integro y
activo porque tiene un gran apoyo del pueblo más allá de que a la
larga pierdan, porque las masas no se ganan de una vez para
siempre, sino todos los días.
MIR chileno, Montoneros argentinos, Brigadas Rojas italianas,
Sendero Luminoso en el Perú, etc., etc. Son derrotados uno a uno,
sistemáticamente, porque son grupos que no gozan del apoyo
popular.
Por eso ninguna minoría aislada, ningún injerto armado,
revolucionario, impuesto desde afuera puede crecer en el árbol de un
pueblo que los siente ajenos y extraños a sus deseos, intereses y
objetivos.
Por eso, todas las ideas que proclaman que la Cuba de Fidel entrena
revolucionarios de países donde intenta exportar una revolución,
que expresa que la URSS trata de infiltrarse en tal o cual país, y que
por esta acción se debe reaccionar destruyendo las fuerzas de
izquierda democráticas o no, violentamente, para destruir la hidra
de la revolución lo único que hacen es en base a una mentira que la
propia vida revela a los pueblos, derramar la sangre de los pueblos
inútilmente, sin ningún resultado para sus intereses
31
contrarevolucionarios, pues ya la historia lo ha demostrado que
donde gobernó una dictadura sangrienta los pueblos se han
radicalizado y elegido con más fervor el camino de la izquierda.
Franco abortó sangrientamente el proceso democrático que llevó al
gobierno a la izquierda española en 1936 y después de casi 50 años
de dictadura el pueblo español entregó el gobierno al PSOE, a un
sector importante de la izquierda española. Nicaragua se inclina
cada vez más hacia el socialismo después de haber sufrido la cruenta
Dictadura de Somoza. Brasil después del golpe de estado de 1964,
contrarevolucionario, de derecha, que impuso en el poder a los
militares reaccionarios asiste a la elección del socialdemócrata
Brizola para gobernador del estado del Rio de Janeiro.
O sea, los métodos militares para combatir la izquierda lo único que
hacen, en definitiva, es a un gran costo de sangre, de vidas, hacer
avanzar más aceleradamente una revolución que pretenden evitar.
No puedo ser objetivo, pero por lo menos puedo ser frío para
analizar un problema impregnado de sangre caliente y fresca que
moja para mi asombro, todas mis ideas.
Según el curso lógico de mis pensamientos encarados de esta forma
son consecuencia natural de lo que expongo que hay dos formas
bastante definidas de combatir la izquierda por quienes quieren su
derrota. Unos, pretenden a través de la democracia lograr la victoria
y otros piensan que sólo con represión, con dictaduras es posible
lograr este mismo objetivo. Quién piensa que con la democracia y
con la libertad puede lograrse la victoria sobre la izquierda se apoyan
en una ideología más realista que la que sostienen lo contrario
¿porqué? por un montón de razones.
La democracia en su juego multicolor crea los valores que
moralmente le dan argumentos para su defensa y pueden ir
32
sosteniendo un sistema de este tipo por el consenso popular aunque
se sufran derrotas parciales. Esto lo demuestra la práctica: ejemplos
la Francia de Mitterand, la España del PSOE, la Grecia de los
socialistas de Andreas Papadopulos, o la Austria de Bruno Kreitsky.
O sea, allí el sistema democrático aunque esté la izquierda
circunstancialmente en el gobierno sigue vigente y la posibilidad de
ascenso de las fuerzas antiizquierdistas está en el orden del día,
como efectivamente ocurrió.
Por eso: ¿para que derramar sangre inútilmente, si un pueblo elige el
camino de la izquierda mayoritariamente? Con los crímenes no se
evita el triunfo de una idea que el pueblo quiere firmemente, tan sólo
se radicalizan las posiciones provocando un mayor derramamiento
de sangre que puede ser evitado con inteligencia y con humanidad.
No pretendo convencer a los fanáticos del garrote, ni a los
ultraliberales pero si quiero sentar una idea humana rigiendo el
destino de los hombres cualquiera sea su clase social o su
pensamiento.
La sangre excita, enfervoriza, enajena, hace nacer el odio en los
hombres, el fanatismo y la intolerancia y quién vierte sangre inú
tilmente, innecesariamente, será responsable de ella el resto de sus
vidas.
Quién defiende la democracia sea de derecha o de izquierda, directa
o representativa, está trabajando por su propio futuro en el sentido
de que los cambios que el pueblo quiere se hacen menos dolorosos y
por tanto una derrota incruenta es más moral que una derrota
cruenta y deja las posibilidades de retorno.
“La imaginación, no la violencia, es la mejor manera de resolver las
cosas.” Richard Bach
33
Quién no posea la razón, la verdad, combate las ideas con las fuerzas
de las armas, esta es una verdad que la vida y la historia la han hecho
ley. Y quién combate las ideas con fusiles esta condenado por su
propia elección a la derrota.
Esta es otra ley archicomprobada en la vida. Porque basta que el que
tenga la razón se arme debidamente para que el que impuso por la
fuerza su idea, sea aparatosamente derrotado.
Por eso conviene analizar ahora esa idea, esa Doctrina falsa que en la
década de los ’70, en los llamados “años de plomo” se batió en
retirada después de hacer estragos inenarrables en la sociedad de la
época.
34
DOS
“Los ejércitos latinoamericanos están convencidos de que
paulatinamente debe producirse una transición al poder civil.”
Nicanor Costa Mendez (canciller de la Argentina durante la guerra
de las Malvinas)
Una de las consecuencias más visibles de la guerra por las Malvinas
que merece un tratamiento preferencial y más exhaustivo es,
justamente, por todo lo que pasó y pasa, un declive progresivo de la
idea paternalista, mesiánica, de sectores de la sociedad
latinoamericana.
Señalando una clara evidencia, y afirmando esta convicción en la
realidad que vivió América durante aquellos años setenta, notorio es
para todos como ese mesianismo militar que intentó eternizar su
hegemonía, se retiró con lógica no sin antes dar seria resistencia.
Los militares bolivianos entregan exhaustos el poder a Hernán Siles
Suazo después de una fatídica experiencia que sumió a Bolivia en la
crisis más grave de su historia; los propios militares argentinos
después de intentar desesperadamente recuperar su prestigio
mancillado por un período de actos incongruentes y lastimosos, se
dan cuenta de que ya no pueden gobernar más y ceden por la fuerza
de los hechos su poder a el pueblo argentino después de desatar una
sangrienta e inútil guerra. Y así, en el resto de países
latinoamericanos se asiste a la retirada lógica de los militares que
estuvieron en el poder circunstancialmente.
35
Es el triunfo de la razón ante la fuerza; un duro triunfo que costó
socialmente mucha sangre, hambre y miseria pero toda la sabiduría
política de una nación cuesta inmensos sacrificios.
¿Fue positiva o negativa esta intervención que proclamó para su
realización el caos social? ¿Esa Doctrina basada en la seguridad
para el desarrollo dejó algo positivo en el pensamiento político de la
humanidad?
Más allá de los resultados económicos que esta experiencia político-
militar dejó para los países en donde se entronizó, es evidente que
como doctrina activa de seguridad funcionó eficazmente sembrando
un orden cuestionable pero real en donde se aplicó aunque esa paz
se pareciera a la “paz de los cementerios” como insignes líderes de
izquierda la tildaron.
Los efectos de la crisis fueron neutralizados, no así sus causas.
Se logró pacificar los países en donde existía la protesta y quienes
promovían estos movimientos fueron retirados de la escena política,
presos, exilados, desaparecidos o asesinados.
O sea, se impuso la paz, aunque no sin antes haber derramado
mucha sangre y esa paz lograda militarmente permitió la aplicación
incondicional, irrestricta de una línea, de una doctrina política.
Fruto de esa línea política es que el deseo y la voluntad del pueblo
obligo a los militares a abandonar su tarea.
Pero más allá de estos hechos, los militares como minoría orgánica
del pueblo, respetable y real, con sus ideas más allá de los perjuicios
ocasionados ¿dejaron algo positivo?
Si esa “paz” que convivió junto a una gran miseria hubiera
encaminado a los pueblos hacia un sendero de progreso social,
habría razones justificadoras para convalidarlo.
Pero no fue así.
36
Donde los militares gobernaron el pueblo sufrió indeciblemente el
rigor implacable de bajos salarios, de desocupación, de hambre y
miseria.
Lamentablemente los gobiernos militares, sólo sirvieron para
afirmar en el poder a las clases más encumbradas de la oligarquía
nacional, que embolsaron a manos llenas suculentas ganancias
compartidas con las grandes multinacionales.
Betty J. Megers en el prologo al libro de Darcy Ribeiro “El proceso
civilizatorio” afirma: “Puesto que las medidas de fuerza sólo pueden
suprimir los síntomas sin alterar las causas, sólo logran diferir el
ajuste de cuentas. Y la desesperación crece a medida que se hace
evidente la inoperancia de los remedios policiales y militares para
los males sociales de nuestro tiempo.”
En definitiva todo apunta a la defenestración de una idea errónea
desde el principio y que fue usada por grupos oligárquicos en
beneficio propio.
¿Fue consciente o inconsciente esta actitud que benefició intereses
monopólicos?
Eso pasa al terreno de los juicios históricos que en base a pruebas
irrefutables juzgarán este tiempo de humillaciones innecesarias.
Pero estoy seguro, que quienes aman una profesión que puede ser y
porque no, humanista como es el instituto militar, deberán defender
con sabiduría, ya no todas las instituciones de un país, ya no un
estilo de vida, sino que defenderán con honestidad y con sapiencia
su propia institución, tan vapuleada, tan atacada y con razón por
quienes fueron vapuleados y atacados en el ayer.
En pos de una doctrina que resultó falsa en la realidad los militares
asumieron una responsabilidad que los desprestigió.
37
Esa doctrina cuyo concepto esencial es de Seguridad para el
Desarrollo desde su propio origen carece de autenticidad, y el orden
de la propuesta que condiciona a la seguridad todo desarrollo parte
de bases abruptamente erróneas.
Esta doctrina nace como un proyecto de solución a la tremenda
crisis económica, política y social que vivió el continente, por parte
de un sector minúsculo de la sociedad latinoamericana, los grupos
económicos más encumbrados criollos (las llamadas oligarquías)
que usaron a los militares para llevarla a cabo.
Sería interesante analizar el proceso evolutivo desde el punto de
vista ideológico que vivieron los militares latinoamericanos
enfrentados a una crisis estructural sin parangón en la historia
continental. Se llegaría a comprender a través de este análisis ese
vaivén irregular desde posiciones radicales y progresistas como la
del Gral. Velazco Alvarado en el Perú o el Gral. Torrijos en Panamá
hacia posiciones retrogradas como la del Gral. Pinochet en Chile o la
Junta Militar Argentina.
Concluiríamos sin duda alguna en que estas oscilaciones son fruto de
una intensa búsqueda por encontrar el camino justo para encarar las
soluciones a esta crisis. Tras esta búsqueda existe una pugna interna
que refleja la misma pugna que a nivel de toda la sociedad, que los
militares integran y de la cual no son ajenos, existe en torno a
diferentes grupos de intereses que ofrecen sus soluciones como las
más viables para el conjunto. Ningún sector de la sociedad es
inmune a la influencia de los demás sectores por más cerrado que se
pretenda sea su círculo laboral, por más que se le pretenda aislar,
porque un sector o una institución tiene como esencia al hombre y el
hombre es un ser social por naturaleza. Por eso, ese pretendido
elitismo es falso, no existen las instituciones más allá de cualquier
38
influencia, salomónicas o divinas, porque las instituciones son obra
de los pueblos, en la medida de que el sistema democrático ha sido y
es el sistema predominante en el mundo contemporáneo y la
democracia, tendencia fundamental hacia donde apunta toda la
humanidad.
Y si se quisiera ir en contra de esta irresistible corriente, quienes lo
intenten por ser integrantes de un pueblo no podrán inmunizarse
ante la acción corrosiva de éste que terminará más temprano que
tarde por imponer su voluntad. Hitler quiso institucionalizar una
casta mesiánica que pudiera dominar a su libre albedrío contra el
deseo del pueblo y fracasó en su intento no sólo por ir a una guerra
letal sino porque fue a la guerra por ser ella la propia esencia de su
idea mesiánica. Hitler para llegar al poder necesito explotar
sentimientos chauvinistas y demagógicos, y para conservarlo precisó
llevar a la guerra a su país para no sucumbir ante la ineficacia de una
idea que no ofrecía reales soluciones a los problemas de la sociedad
alemana.
Y todos los regimenes que se entronicen por ideas mesiánicas
irracionales están condenados a perecer porque no centran su acción
en las causas que lo motivan o justifican sino tan sólo en los efectos
que de ninguna manera al extinguirse corrigen las causas que los
ocasionaron.
El lograr la paz en base a la fuerza sometiendo la protesta a sangre y
fuego es lograr una paz social que evoca como ya lo expresamos, la
paz de los sepulcros. Eliminar la protesta sin eliminar las causas por
la cual se origina es una “solución” temporal de un problema, con un
costo social demasiado alto para un objetivo tan inútil.
América Latina vive una profunda crisis económica cuyo reflejo lo
vemos en lo político, en lo social, en lo cultural, y ante esta crisis que
39
genera miseria y hambre, los sectores mayoritarios afectados
reaccionan lógicamente con una sana rebelión que se justifica
plenamente. No se puede atacar la rebelión porque es injusto, se
debe atacar el hambre y la miseria con propuestas de soluciones
concretas para que esa rebelión se extinga.
Es irónico oír decir lamentándose a eminentes economistas nativos
que argumentan la aparente paz social de los países desarrollados
como causa de su progreso y como contrapartida atribuir al caos
social de los países subdesarrollados como culpable de su atraso.
Esto es invertir los términos de manera capciosa pero ingenua: es el
desarrollo el que trae paz social y no es la paz social lo que trae
desarrollo. Si un hombre vive bien no protesta, si vive mal por
supuesto que lo hará y si ahogamos su protesta por la fuerza se
comprometerá el desarrollo que se pretende, por razones lógicas “La
blanda respuesta quita la ira; más la palabra áspera hace subir el
furor.” Proverbios 15.1 de Salomón. Un pueblo sale unido del
pantano y se desune ese pueblo si se le reprime desalentándolo en
cualquier empresa de recuperación nacional; en cambio, si se le pide
ante su protesta su participación ofreciéndole soluciones reales y
profundas y no repetitivas y temporarias se descuenta su
colaboración efectiva y poderosa por un desarrollo que naturalmente
desembocará en una paz social, real e indestructible. Pero al
contrario pretender una confusa seguridad para un desarrollo
efímero que nunca se dio en ningún país donde se practicó esta
doctrina, sino que al revés, invocando esa seguridad se derramó
preciosa sangre hermana para dejar a esos mismos países en la
quiebra casi total, pagando sus respectivos pueblos un altísimo
precio para un experimento macabro y siniestro.
40
Nos hacemos eco ante todo lo expuesto de una frase del Profesor
Karl Deutsch que dice: “Como dice mucha gente, que los médicos
pueden enterrar sus errores, podríamos decir que los políticos
pueden hacer lo mismo. Sólo que los políticos suelen precisar
cementerios mucho mayores que los médicos, cuando erran....... Por
eso dedico este pensamiento al Gral. Galtieri.”
Los errores cometidos no deben llevarnos a condenar a todos los
militares, gran parte de ellos convencidos falsamente de hacer un
bien a la sociedad con esa idea, inspirados honestamente en la
justeza de la misma; sino que se debe condenar esa doctrina y a sus
ideólogos que explotando una deformación congénita de una
institución, intentaron usarla en su provecho para beneficio de las
clases sociales que defendían y que fueron en definitiva las únicas
que se beneficiaron con la imposición de dicha doctrina.
No hay seguridad duradera sino hay desarrollo, si no hay progreso
social. No hay paz si no hay justicia como no hay democracia si no
hay libertad.
O sea, los juegos de palabras pueden ser macabros si se invierten los
términos, el orden de los factores, en este caso, altera
profundamente el producto.
Se ha vivido en muchos países de América una época cruenta de
intolerancia donde los insultos y las diatribas de los victoriosos
escondio bajo una nebulosa de ira irracional una política nefasta
para la inmensa mayoría de los pueblos dominados. Hoy, esas
fuerzas mitológicas desencadenadas para imponer por la fuerza una
paz sepulcral se retiran mientras piden clemencia ante su derrota
moral. Clemencia que no dieron a los derrotados de ayer, y hoy
asistiremos a un espectáculo de similares connotaciones donde la
41
palabra racional emergerá intempestiva juzgando un pasado donde
la opresión armada agobio la razón.
Pero en definitiva, quedará como mosto de este vino amargo
elaborado con la sangre sublime del pueblo en ésta, su hora más
trágica, la experiencia de que ninguna elite desdeñosa y misántropa,
separada de los objetivos y deseos del pueblo, aislada de las masas,
podrá resolver los problemas del pueblo, sino que sólo ese pueblo,
unido y participando activamente en la conducción política de las
naciones podrá sacar a éstas del caos económico, político, cultural y
social en que se encuentran fruto de sistemas, de estructuras
caducas que tienen que cambiar.
Y los militares, como institución aristocrática, segregada y sectaria,
deberá desaparecer integrándose a la sociedad, conjugándose con
ella, mezclándose con el pueblo, del cual forma parte, como una
función más, como un trabajo más, como los tantos que para la
sobrevivencia de una sociedad realizan sus integrantes.
Y que el fusil no sea utilizado para someter y explotar al pueblo sino
para convivir en democracia sin sobresaltos y forjar un futuro de
felicidad.
42
TRES
Esto que fue escrito originalmente en la década de los 80 como se
habrá podido percibir no tenía en cuenta el terrorismo (el terror por
el terror mismo) internacional que no tienen nada que ver con
movimientos de liberación nacional, o revolucionarios, que luchaban
por una nueva sociedad más allá de que sus métodos fueran
terroristas (armados, violentos) porque ahora los grupos del mismo
signo no tienen ni moral, ni objetivos, ni nada, “el fin justifica los
medios”, son terroristas fanáticos ideológicos, filosóficos o
religiosos que usan ese terror para espantar a la gente, para
amedrentarla, para desestabilizar el mundo.
“Entendemos por Seguridad Nacional el estado según el cual, el
patrimonio nacional (bienes nacionales) en todas sus formas y el
proceso de desarrollo hacia los Objetivos Nacionales, se encuentran
protegidos de interferencias internas o externas” Revista Centro
Militar “El Soldado” Julio-Agosto 1982
¿Qué cosas afectarían este estado de Seguridad Nacional? Un obrero
en huelga afectaría la Seguridad Nacional, asimismo, un estudiante
que no estudiara o un hombre que no comiera, o alguien que
protestara por cualquier cosa; cualquier acto de un habitante que
lesionara de alguna forma el patrimonio nacional o los objetivos
nacionales atentaría contra la seguridad Nacional, es decir que para
no afectarla el hombre se sometería en todos sus derechos y sólo
tendría deberes.
43
Es decir, la libertad de expresión, el derecho de huelga, todo indicio
de oposición a la política que llevara a cabo cualquier gobierno, fuera
buena o mala, distorsionaría los objetivos nacionales o afectaría el
patrimonio nacional de alguna forma y estaría a expensas de ser
sancionado, de ser encarcelado, etc..
Prácticamente para la aplicación de esta doctrina se necesitarían
pueblos sumisos con mentalidad de esclavos, que no pensaran, que
obedecieran ciegamente, que aceptaran ciegamente lo que el
gobierno les dicte, aunque no estén de acuerdo, aunque discrepen. Y
claro como natural corolario:
“La disciplina, que es el alma de nuestro ser, exalta todos los valores,
combina los músculos con el espíritu coordinando con la energía
para obtener un gran esfuerzo, reduce la pluralidad,
transformándose en unidad, pero potente y efectiva.
Eso nos hace determinar que la perfección de la sociedad exige una
mayor disciplina, por eso, debemos unirnos en un solo block,
haciendo una religión de la disciplina, del deber, del espíritu de
arma, del espíritu militar.
Y debemos tener fe, fe en nuestro esfuerzo, en nuestros conductores,
en nuestros jefes, porque ellos serán los que conducirán nuestros
pasos en esta etapa hacia la conquista del objetivo buscado, que el
país tenga el bienestar que se merece.”
Cnel. Agustin Andres - 18-07-1982- Revista “El Soldado”
Pero claro, esta concepción se enrosca con el pensamiento
mussoliniano:
“Pero el imperio, exige disciplina, la coordinación de los esfuerzos, el
deber y el sacrificio.....En este momento más que nunca los pueblos
tienen sed de autoridad, de dirección y de orden. Si cada siglo tiene
44
su doctrina, mil indicios muestran que la del siglo presente es el
fascismo.” Benito Mussolini
¿Pueden pedirse más coincidencias? Creo que no.
Basta comparar dos más: la del Cnel. Agustin Andres (ya citado) y la
de Jacques Delarue (también citado) autor de “La Gestapo”
“Nuestra patria exige hoy, no se si más que nunca, pero sí con total
lealtad, que cada uno de nosotros se sustraiga al imperio de si
mismo, se sustraiga al natural egoísmo y observe y escuche lo que
pasa afuera de su yo íntimo, y se conduzca con las voces de mando
que surgen de ésta caravana en marcha, que se inspiran en el bien
común, en el progreso de la nación, porque esto constituye la
disciplina, suprema ley de nuestra institución y sin la que no puede
concebirse socialmente el orden, ni el ritmo, ni la cooperación en la
coordinación.” Cnel. Agustin Andres
“Su astucia consistía en identificar el Partido que detentaba el poder,
con la patria misma, artimaña a la que estaba acoatumbrado el
Ejército. Para defender a la patria (es decir, al Partido) todos los
medios son buenos. El individuo no cuenta para nada, no existe más
que como miembro de una colectividad a la cual debe sacrificarlo
todo. Hace falta, pues, una disciplina absoluta, una obediencia total
al Jefe.” J. Delarue
Aquí cabe una digresión que no lo es, que es natural culminación a la
lógica de estos pensamientos:
“Hablar sólo de autoritarismo, como se ha extendido en algunos
medios, es olvidar al imperialismo que detrás de esta dictadura creo
un nuevo tipo de estado, apoyado en las fuerzas militares
cumpliendo el papel de partido fascista que cumplieron en Europa.”
Rodney Arismendi
45
“Las teorías nazis tocaban a los militares en sus fibras más sensibles.
Se asemejaban a las de sus “cursos de pensamiento cívico”:
supresión del parlamentarismo, concentración de los poderes en un
estado fuerte, dirigido por un jefe responsable que consulta al
pueblo mediante plebiscitos. Nada de constitución, rémora inutil
que impide toda evolución. El estado no tolerará nunca adversarios
que hagan siempre juego al enemigo. Los aplastará. Nada de prensa
de la oposición y por consiguiente, nada de traiciones de partidos
contrarios que minen el poder, sólo debe contar el “interes
nacional””. J. Delarue
Queda así al desnudo que tras la retórica de las palabras hay viejos
conceptos que son desempolvados para volverlos a usar vestidos de
ropajes nuevos.
Yo no hablo por mi boca sino por la boca de los demás, por eso
quiero según este juego de citas que en definitiva nos van mostrando
la verdad.
¿Qué se esconde y se escondió detrás de esta Doctrina de Seguridad
Nacional y el fascismo que la impregna irremediablemente?
Veamos como análogamente tras las palabras coincidentes están los
hechos, natural derivación lógica de la aplicación práctica de las
ideas, que también coinciden.
Es decir que esta idea, conlleva naturalmente a hacer actos
deleznables, a tener como consecuencia natural de sus conclusiones,
a someter a sangre y fuego toda oposición, todo lo que se oponga a
los “ojetivos nacionales” a el “patrimonio nacional” a la patria, a el
orden, a la disciplina, etc., etc.
“ Un solo camino conduce a la libertad. Sus límites kilométricos se
llaman: obediencia, aplicación, honestidad, sobriedad, pulcritud,
espiritú de sacrificio, orden, disciplina y amor a la patria.”
46
Inscripción en tejas blancas en la techumbre del edificio central del
campo de concentración de Dachau.
¿Qué consecuencias tuvo la aplicación de esta doctrina?
Más hambre y miseria para los pueblos donde se aplicó: Chile,
Uruguay, Argentina, etc.
12 mil torturados y que pasaron por la cárcel en el Uruguay, 200
uruguayos desaparecidos aquí y en Argentina, 30 mil desaparecidos
en la República Argentina, miles y miles en Chile, en Brasil, es decir
además del hambre y la miseria, el dolor, la represión, la tortura, la
cárcel, el exilio, para qué?: para que quedaran en ruinas estos países,
saqueados, vapuleados, humillados, para que las oligarquías nativas
se embolsaran fabulosas ganancias, para que el imperialismo yanqui
desangrara las riquezas de nuestras patrias y las condenara a no
tener futuro, a verse negado el progreso.
“Eran las dictaduras del capital financiero, del imperialismo, de los
sectores más reaccionarios.” Rodney Arismendi
“Las democracias se preocupan demasiado por la opinión mundial.
Temen a la crítica. ¿Cómo pueden combatir las fuerzas del bien a las
fuerzas del mal, si las primeras no utilizan sus fuerzas y las segundas
sí?
¿Si se utiliza la fuerza para propagar el mal, no es acaso mejor
utilizarla para propagar el bien?
Los paños tibios nunca curaron enfermedad alguna.”
Ernesto Rivas-Revista “El Soldado”
“La técnica de los represores es simple: Buscan que uno se
transforme en una bestia que gime barbuda y mugrienta, que debe
hacerse encima sus necesidades, que duerme en el piso. Luego,
sobre esa miseria física, sobre ese dolor, intentan hacer sentir que,
47
con absoluta impunidad, ellos son los dueños de todo: del tiempo, de
la vida, de la muerte.....” Jaime G. Perez “Nada ha sido en vano”
“Aquella promiscuidad, y el hecho de poner bajo la férula de unos
criminales endurecidos, ascendidos al rango de “cabo”, a unos
sabios, hombres de alto valor moral, personalidades civiles o
religiosas, sobre las cuales tenían derecho de vida o muerte, era el
resultado de un plan madurado hacía tiempo, cuya finalidad era la
deshumanización sistemática del hombre y el envilecimiento del
adversario.” Jaques Delarue “La Gestapo”
“Entrar en un campo de concentración, era saber, desde la llegada,
que ya nunca se recobraría la libertad.
..................
“Aquí se entra por la puerta y se sale por la chimenea.” Ironías
típicamente nazis, a las que la humareda nauseabunda de los hornos
crematorios daba un trágico tinte de veracidad.” Jacques Delarue
“La Gestapo”
En la calle des Saussaies, los cocineros instalados en el segundo piso,
en los departamentos 240 y 242 habilitados para cocinas, se sentían
a menudo alarmados por los lamentos de las víctimas a quienes se
“interrogaba” en el quinto.”
Estos malos tratos se infligían a seres desgraciados, debilitados por
el cautiverio, sólo en las cárceles francesas el número de muertos
llegó a 40 mil, cifra a la que hay que añadir los condenados por los
tribunales franceses, juzgados especiales, consejos de guerra e
internados en los campos franceses. Hacinados en las celdas de unas
cárceles superpobladas, donde a veces la densidad era de 15
detenidos por celda de 7 a 8 metros cuadrados, recibiendo raciones
alimenticias insignificantes, viviendo en un ambiente de suciedad
48
apenas inimaginable, llenos de parásitos, sin recibir cartas, ni
paquetes, ni visitas, aislados del mundo exterior.” Ibidem
“Se sacaba partido de todo, llegándose hasta utilizar las osamentas
para convertirlas en abono, y la grasa humana para fabricar jabón.”
J. Delarue “La Gestapo”
“Estás en un centro de interrogatorios del ejército. Trabajamos con
los métodos de los fascistas yanquis, que son más inteligentes que
los nazis: los alemanes hacían jabón; nosotros vamos a hacer con
ustedes una cosa mejor......” Con esta frase nos recibieron en el
“Infierno” (300 carlos) a fines de Noviembre de 1975.” José Luis
Picardo
“Las sesiones de tortura más habituales se basaron en una
alternancia de plantón y colgada (muchas veces complementada con
picana, golpes, estiramientos provocados de las piernas o la
utilización del “caballete”) combinados con el “submarino” (en sus
diferentes variantes: an agua sucia, submarino “seco”, etc.) golpes
(casi nunca en la cara), “telefono”, electricidad, levantamiento de
uñas y, con frecuencia, palizas -procedimiento “bienvenido” porque
traía la posibilidad de un “reparador” desmayo- .También se
torturaba con la sed, y era espantoso.”
“Pienso que el caso Orletti es muy importante no sólo por los delitos
y la violación de los derechos humanos, sino también por la
coordinación represiva.”
“Había algo diferente en las “colgadas” allá y era la sal en el piso. A
nosotros nos colgaban y ponían cristales de sal en el piso y esta era
conductora de electricidad. Cuando pasaba un tiempo estando en
esta situación uno llegaba a tocar la sal y recibía un golpe de
corriente y fricciones que en varias ocasiones provocaban llagas.”
Ana Quadros
49
“Muchos de los bienes que encontraron en nuestras casas se los
apropiaron.”
Cuando salían los cadáveres de las cámaras de gas, se les arrancaban
los dientes de oro o los aparatos protésicos que pasaban al servicio
de recuperación económica. Se recuperaban también las alianzas y
las monturas de oro de las gafas.” J. Delarue
50
LA DECADA SOMBRÍA (1968-1980)
LA DICTADURA y LA HUELGA
GENERAL
Más allá de las innumerables elucubraciones que se han hecho por
parte de sesudos estudiosos del tema pero que siempre se han
basado en documentos, en interpretaciones de interpretaciones, en
tendenciosos análisis de gente que protagonizó la época pero que
tiene intereses político-partidarios demasiado interesados (a veces
innobles), todos falaciosos es que queremos poner los puntos sobre
las íes, es decir, tratar de jerarquizar y ordenar los hechos.
No nos vamos a poner una aureola de santos sobre nuestras cabezas
para decir que estamos más allá del bien y del mal porque en
realidad fuimos protagonistas de aquel tiempo pero no desde
posiciones de poder y altura, sino desde el llano, jóvenes, noveles
militantes sindicales o estudiantiles, a veces dirigentes gremiales o
políticos, pero por sobre todo luchadores acérrimos contra la
dictadura, en la primera línea, clandestinos, presos, perseguidos
(despedidos de nuestros trabajos) y siempre atentos observadores de
la realidad que nos tocó vivir y sufrir, y con ese pretencioso orgullo
de "lindo haberlo vivido, para poderlo contar".
Para ubicarnos en aquella época y poniendo un punto de partida que
lo establecemos en Noviembre de 1971: el resultado de las elecciones
nacionales de ese año donde ganó el Partido Colorado (ley de lemas
mediante) pero por escasos 15 mil votos: (681.600 contra 666.800) y
51
esa victoria fué a lo Pirro porque el Frente Amplio (cuyo bautizo fué
en esta elección) obtuvo 304 mil votos, es decir, el gobierno que
emergió de este acto electoral fué de una debilidad espantosa y Juan
Maria Bordaberry fué electo Presidente de la República con el 23 %
de los votos, o sea, uno de cada cinco uruguayos había votado aquel
mandatario. Incluso la reforma para la reelección de Pacheco obtuvo
un 29,5 %, apenas un 6,5 % más que la candidatura de Bordaberry.
Dicho sea de paso, el resultado electoral fué fuertemente
cuestionado por Wilson Ferreira y hubo fundamentadas acusaciones
de fraude electoral que dieron lugar a la edición de un libro de
Enrique Colet (integrante de la Corte Electoral) "El fraude electoral
del 71".
"Nuestro compromiso con usted" programa que levantó la fórmula
Wilson Ferreira Aldunate-Carlos Julio Pereira que obtuvo 440 mil
votos era muy similar a el programa levantado por el Frente Amplio
con su fórmula Seregni-Crottogini cuya votación arriba
mencionamos y si unimos los votos de Wilson con los del FA, el 45 %
de la ciudadanía uruguaya estaba alineado con una posición
progresista y sólo el 36,5 % (Bordaberry (delfín de Pacheco)-
colorado y Aguerrondo-blanco) estaba en una línea de derecha
conservadora (cuasi fascistoide).
La extremada debilidad de este gobierno (votado por uno de cada 5
uruguayos) precipitó una vorágine de hechos que estaban
subyacentes, a la espera de un acontecimiento como éste.
Primero la hoy comprobada probable invasión del ejército brasileño
a territorio uruguayo si triunfaba el Frente Amplio (40 mil efectivos
apostados en la frontera; no hay que olvidar que gobernó Brasil
desde 1969 hasta Marzo de 1974 el General Emilio Garrastazú
Medici), la operación "72 horas"; que no se realizó porque triunfó
52
Pacheco- Bordaberry; el rompimiento de la tregua que el M.L.N.
había dispuesto mientras se desarrollaba el proceso electoral que
desató una ofensiva que terminó con su derrota militar a fines de
1972, pero más que toda esta parafernalia de hechos secundarios
aunque graves, peligrosos y cruentos estaba la lucha de los
trabajadores por lograr elevar su nivel de vida, gravemente dañado,
con la brutal quita de Pacheco en Junio de 1968.
Y esta había sido la causal de que la mitad de los uruguayos hubiera
votado por candidatos de centro, centro-izquierda o izquierda
(Wilson-Seregni-Vasconcellos) desconforme con la política
económica pachequista sometida a los dictados del F.M.I., de rebaja
salarial, de represión, de descaecimiento de las libertades públicas y
democráticas.
Pacheco gobernó el país desde 1968 hasta el final de su mandato
(marzo de 1972) por la vía de decretazos y bajo medidas prontas de
seguridad. Su "delfín" (así se le llamaba a Bordaberry) hizo lo mismo
hasta que en Junio de 1973 barrió con la democracia e implantó una
dictadura que se transformó en fascista.
¿Porqué ponemos énfasis en Junio de 1968 y la "estafa" salarial que
allí se produjo?. Porqué fué brutal y produjo una reacción popular
estruendosa, más allá, de que operaran también factores de
influencia externa, internacional.
El mecanismo fue sencillo en un momento donde los Consejos de
Salarios estaban funcionando y laudaban periódicamente: la
inflación trepó a dígitos sorprendentes y en Junio cuando se debían
ajustar los salarios de acuerdo a dicha inflación el gobierno decretó
la congelación de precios y salarios; y estos quedaron rebajados de
golpe en su poder adquisitivo a mucho menos de la mitad.
53
Dice Nahum-Frega-Maronna-Trochon en "El fin del Uruguay
liberal" en vida de Gestido:
"La oposición de los sectores conservadores y la presión
internacional terminaron con esta experiencia, impulsando un
nuevo giro en la política económica. En Octubre (de 1967) el
Presidente Gestido decretó Medidas Prontas de Seguridad, lo que
provocó la renuncia del equipo ministerial propulsor de la línea
"desarrollista". La situación del país se había agravado debido a la
reducción de las exportaciones pecuarias provocadas por la
alternancia de períodos de sequías e inundaciones."
"El plantel ministerial fue reestructurado, ocupando dichos cargos
figuras comprometidas con experiencias conservadoras anteriores-
por ejemplo Cesar Charlone en el Ministerio de Economía- o con los
grupos económicos dominantes(*), el 6 de Noviembre de 1967 se
decretó una devaluación del 100 % en la que el dólar pasó de $ 98 a
$ 200 en el mercado oficial.
(*) El arquitecto Walter Pintos Risso en Obras Públicas, el Dr.
Horacio Abadie Santos en Industria y Comercio, Guzmán Acosta y
Lara en Trabajo y Previsión Social, el Dr. Carlos Manini Ríos en la
Dirección de Planeamiento."
Pero prosigue a continuación:
"7.1 El Ajuste autoritario
A partir de la muerte de Gestido, el gobierno de Jorge Pacheco Areco
desplegó una política económica caracterizada por la contención de
los salarios por debajo del costo de vida; a pesar de ello, la inflación
no pudo ser controlada y la estabilización tan ansiada no se alcanzó.
La inflación llego a niveles explosivos: entre Junio de 1967 y junio de
1968 trepó al 183 %. En Abril de este último año se operó una nueva
devaluación del orden del 25 %; el dólar pasó a cotizarse a $ 250, en
54
un marco conmocionado por la especulación y el escándalo de la
"infidencia"(*).
(*) En la época se denunció que se había producido el conocimiento
anticipado de la devaluación por parte de un dirigente del partido de
Gobierno, quién habría utilizado esa información para su provecho
personal".
Hasta acá el libro; y nosotros agregamos que en Octubre de 1972 por
este hecho un juez militar procesó y encarceló por 24 días a el Dr.
Jorge Batlle, dirigente del partido de Gobierno (colorado) que fué
investigado por las Fuerzas Armadas (CRIE después CEPYRDE-
Comisión de Represión de Ilícitos Económico y después Comisión
Especial de Prevención y Represión de Delitos Económicos),
extralimitación burda y grosera que anticipaba la disposición de las
FF.AA. a dar un golpe de estado.
Pero sigamos con "El fin del Uruguay liberal" que continúa así:
"La devaluación provocó el aumento de los ingresos de los
hacendados y exportadores y, por otro lado, tuvo incidencia en el
aumento de la inflación, lo que repercutió en una caída pronunciada
del salario real.”
Sólo acotemos que el dólar de Noviembre de 1967 a Abril de 1968
aumentó de $ 98 a $ 250 (un 156%) muchisimo más que el costo de
vida que se incrementó en ese mismo lapso un 100 %, por lo que los
exportadores vieron incrementadas sus ganancias en más de un 56
%. O sea, recaudaban $ 54 más por cada dólar exportado.
“En Mayo de 1968 se produjo un nuevo cambio en el gabinete
ministerial. Entre sus miembros figuraban representantes de los
grupos económicos más poderosos: el Doctor Jorge Peirano Facio en
Industria y Comercio, el Doctor Carlos Frick Davie en Ganadería y
55
Agricultura, en la Oficina de Planeamiento el Ingeniero Alejandro
Vegh Villegas(**).
(**) A título de ejemplo señalamos la situación de:
-Ingeniero Alejandro Vegh Villegas, formado en la Universidad de
Harvard había servido como consejero económico en los regímenes
autoritarios militares en Argentina y Brasil. Posteriormente, en
1974, fué Ministro de Economía y Finanzas, impulsando la
implantación del modelo neoliberal. Integró el Consejo de Estado y
en diciembre de 1983 ocupó otra vez el Ministerio de Economía.
-Doctor Carlos Frick Davie, quién había actuado como abogado
defensor de los frigorificos extranjeros ante la investigación llevada
adelante por la Cámara de Representantes, era integrante de los
directorios de importantes establecimientos agropecuarios y del
Banco de Crédito.
-Doctor Jorge Peirano Facio, vinculado al sector bancario, integraba
en calidad de Presidente el Directorio del Banco Mercantil."
"....Sobre los alcances de estos cambios ministeriales, puntualizan
los economistas Alicia Melgar y Walter Cancela. "Gobernando bajo
Medidas Prontas de Seguridad en buena parte de su gestión, este
gabinete, más representativo de sectores empresariales poderosos
que del partido político de gobierno, logró "poner la casa en orden"
de acuerdo con sus intereses, para luego transferir paulatinamente la
ejecución directa nuevamente a los politicos profesionales."
"Los objetivos de la política económica desplegada a partir de este
momento se alineaban en torno a. 1) la búsqueda del equilibrio
externo, recomponiendo las reservas del país, y 2) la estabilización
de los precios a través del control del salario. El economista Jorge
56
Notaro la ha definido como "intervencionismo estabilizador":
intervencionista, por la utilización de controles y prohibiciones;
estabilizadora, porque su meta prioritaria fue la estabilización de los
precios.
En ese marco se inscribe el decreto de Congelación de Precios y
Salarios del 28 de Junio de 1968. Gran cantidad de ramas de
trabajadores esperaba la aprobación de aumentos salariales a partir
del 1º de Julio, fecha en que se homologaban sus laudos. El decreto
del 28 de Junio suspendió los mismos, mientras en los días previos
se habían producido ya importantes aumentos de precios.
En un clima de conmoción social y de aplicación de Medidas Prontas
de Seguridad, el gobierno explicaba las razones que impulsaban su
política en estos términos: "El Poder Ejecutivo considera inaplazable
y necesaria la estabilización inmediata de precios e ingresos,
encaminada a lograr el clima de calma imprescindible para la puesta
en marcha de una política definitiva en este campo, que supere con
ventaja el esquema de esta solución de carácter eminentemente
transitorio."
Nahum-Frega-Maronna-Trochon en "El fin del Uruguay liberal"
Las movilizaciones, los paros y las huelgas no se hicieron esperar y la
represión desembozada cobró sus primeras víctimas pues junto a los
obreros se movilizaron los estudiantes y cayeron Liber Arce, Susana
Pintos y Hugo de los Santos, primeros mártires de la represión del
gobierno de Pacheco Areco.
Según Enrique Rodriguez en "Raices sobre la madurez del
movimiento obrero": "Se pretendió confundir una estrategia con un
simple plan de acción, y que sólo la existencia de ese plan, inerte, en
el papel, alejado de los problemas tácticos ineludibles, era más
57
"revolucionario y radical" y a comienzos de 1970, Cesár Reyes
Daglio, veterano dirigente sindical y político y fundador de la U.G.T.
decía sobre éstas acusaciones falaciosas de falta de movilización,
"Las cifras frías, que nunca pueden reflejar todas las incidencias de
este tipo de hechos, dan una idea realmente impresionante de esas
movilizaciones de distinto nivel. Hélas aqui: 134 huelgas en
empresas estatales y oficinas públicas, 130 en empresas privadas, 56
en Institutos de Enseñanza. Hubo además 446 paros y ocupaciones
de fábricas y oficinas. Se realizaron numerosas demostraciones
obreras, 220 manifestaciones estudiantiles y 40 ocupaciones de
Facultades y Liceos. Cinco veces la vida económica y administrativa
del
país quedo detenida con paros que abarcaron, cada uno de ellos,
medio millón de trabajadores. Hubo además, tres paros generales
de la industria privada.
Esto ocurrió en el año 1968."
(Revista Estudios Nº 56- Mayo-Junio 1970)
58
59
El torbellino de Abril de 1972
El hecho más importante de este mes donde sucedieron
acontecimientos de enorme significación que marcaron el futuro
cercano del país fue el inmenso Paro General del 13 de Abril , el más
grande de la historia hasta ese momento, que paralizó todo el país.
Iban tan sólo 45 días de que había asumido como Presidente de la
República Juan María Bordaberry, electo con el 22 % de los votos en
una elección donde Wilson Ferreira Aldunate denunció que hubo
fraude, y donde el Frente Amplio, con un año y poco de creación
había obtenido el 18,3 % de los votos. Bordaberry era el delfín de
Pacheco Areco, había sido elegido por él para ser candidato en caso
de no ser reelecto y el sobrenombre que se ganó en la campaña fue el
de “rabanito” (porque fue blanco, ruralista partidario de “Chicotazo”,
el “legendario” Benito Nardone y era colorado cuando fue designado
candidato presidencial) y por tanto era la continuidad de la política
pachequista tan rechazada por el pueblo que sólo 1 de cada 5
electores la había apoyado, y por eso hubo tanta unanimidad en el
paro general del 13 de Abril.
En forma brillante el ex Senador comunista Enrique Rodríguez
describe ese momento en “Raíces de la madurez del movimiento
obrero uruguayo” publicado en 1979:
“Cuando se compara esta elección con la de 1966, cuando se piensa
en el capital de expectativa política que había supuesto el general
Gestido y de la que a la muerte de éste Pacheco se dijo continuador,
cuando se calcula como fue utilizado a manos llenas el aparato de
Estado para el proselitismo electoral, cuando se recuerda el terror
psicológico de masas hasta el paroxismo esgrimiendo el fantasma
del “caos” para aparecer como heraldos del “orden”, cuando se
60
rememoran los atentados y crímenes contra dirigentes y
organizaciones del Frente Amplio , cuando se tiene presente aquel
clima tenso de los últimos días en que se esgrimía la consigna de
“Pacheco y los militares no entregarán el poder” amenazando con la
guerra civil o con las tropas del gorilismo brasileño acantonadas en
la frontera, desanimando el voto opositor, se rememora, casi como
un calco, las actividades de la CIA y el fascismo de Chile para robarle
la elección a la Unidad Popular e impedir, antes y después de la
elección de 1970, el que Allende llegue a la Presidencia.. Cuando
todo aquel derroche de oro y crimen se expresa en resultado
electoral, hay apenas 22 % para Pacheco en las listas que llevarían de
presidente a Bordaberry. Se constata y se mide allí el derrumbe
estrepitoso del pachequismo. Es poco más de lo que en ese clima tan
difícil y amenazante reunió el Frente Amplio que había nacido sólo
hacía unos meses.”página 153
Por otra parte operaba en el escenario político otra fuerza que
incidía con su accionar decisivamente y así lo hizo, como era dable
de esperar porque era parte de la táctica del MLN-Tupamaros: ante
cada manifestación popular de masas, contundente, había que
coronarla con una acción armada espectacular que “supuestamente”
iba a desencadenar el estallido revolucionario, y el 14 de Abril (al
otro día del paro) asesinaron a Acosta y Lara y sus guardias militares
(3) desencadenando lo contrario que buscaban, lo que esperaban
con ansiedad las fuerzas más reaccionarias de la derecha para
desatar la represión más desembozada y feroz contra las fuerzas
democráticas de izquierda. Declararon insólitamente el “estado de
guerra interno” (¿guerra contra qué ejército, contra qué nación?) y
se suspendieron las garantías individuales y sucedió lo que pasó a
narrar. El 15 de Abril la Guardia Metropolitana (Granaderos) rodeó
61
la sede central del Partido Comunista en Sierra 1720 (hoy Fernández
Crespo) con los “roperos” e ingresó un comando armado encabezado
al mejor estilo de Rambo por un oficial con vincha amarilla con
metralleta en mano, disparando hacia todos los lados, contra las
paredes, el techo, etc., pues allí se estaba desarrollando un activo de
militantes de la Unión de Juventudes Comunistas (U.J.C.) con más
de 300 jóvenes participantes y si no hubo una matanza fue porque
nadie reaccionó ante tamaña agresión, porque estábamos en
democracia y nadie salía de su asombro, hasta que llegó el
Presidente de la Cámara de Diputados Hector Gutierrez Ruiz junto
al diputado Rodney Arismendi y los efectivos armados se retiraron
dejando grandes destrozos. Todo indicaba que las fuerzas de
derecha, mas reaccionarias del país, buscaron en la noche del 15 de
Abril de 1972 lo que llevaron a cabo el 17 de Abril en Agraciada y
Valentin Gomez, en la sede del Seccional 20 del Partido Comunista
cuando ejecutaron vilmente a 8 miembros del P. Comunista que
murieron abrazados a las columnas de la luz de la ferretería que
había enfrente, en la calle, o contra los muros de las casas vecinas,
acribillados a balazos y además murió un militar el Capitan Wilfredo
Busconi ejecutado por los militares (algunos vestidos de civil que
participaron en el operativo) como demostraron los Diputados
Jaime Perez y Rodney Arismendi en la Cámara en sesiones
legislativas memorables y a ese militar nunca las Fuerzas Armadas le
rindieron homenaje porque hasta ahora no ví que el 17 de Abril
conmemoraran algo las FFAA, los que conmemoran ese día es la
izquierda y sus amigos la muerte de 8 compañeros (Mendiola,
Fernández, Ganzio, Mora, Sena, Cervelli, Abreu) y del Capitan
Busconi.
62
Alfredo Zitarrosa en su tema “La canción quiere” perpetúa el
recuerdo de estos entrañables compañeros:
“Canto del pueblo que ama,
también canta por dinero
como un obrero.
Sombra de Ganzio
Y de Mora,
De Fernandez,
De Mendiola,
No canta sóla.
Quiere ser flor y se cierra
Como un puño; que la cuide,
Eso me pide.”
El 18 de Abril la CNT resuelve la realización de un nuevo Paro
General para ir a el entierro de los ocho camaradas comunistas del
Seccional 20 que fue una manifestación sin precedentes en la
historia del país.
Y el 22 de Abril el Frente Amplio en un multidunario acto donde el
General Líber Seregni lanzó la justa y señera consigna de “Paz para
los cambios y cambios para la paz” trató y logró en cierta forma
detener esa ola represiva que intentaba ensangrentar a el país.
Enrique en el libro citado describe así estos hechos (Página 157, 158
y 159):
“Tal vez debemos hacer un breve paréntesis para referirnos a la
actitud del MLN ante las elecciones de 1971, porque ésta algo tiene
que ver con lo ocurrido en 1972. Ante la marejada popular que
significó la postulación del Frente Amplio y del general Seregni, el
63
MLN debió ceñirse a una realidad que existía más allá de sus deseos.
El clima de masas era muy cálido,
Saturaba todos los ambientes, la expectativa sobre un anhelado
triunfo del Frente Amplio, que la imaginación popular pregonaba
ansiosamente como posible, era un hecho. Ese clima prendió
también en los sectores sociales que apoyaban al MLN, éste debió
comprender que sus acciones directas y armadas durante la
campaña electoral serían contraindicadas, ya que tendrían el
rechazo de masas inmensas que habían apostado con alma y vida al
triunfo del Frente Amplio. De todo ello surgió una declaración suya
de simpatía hacia el Frente Amplio y de “tregua” en dichas acciones.
Más allá de que tal actitud expectante no podía significar ninguna
modificación de su táctica, ese contacto directo de militantes y
activistas con la atmósfera de lucha y de entusiasmo de grandes
masas no pudo dejar de surtir efectos. Tal vez haya sido ese factor el
que impidió que cayera en un anticomunismo cerrado y obtuso
como ha ocurrido con movimientos “ultras” de otras latitudes.
Mirado sin prejuicios, este hecho sería una nueva demostración de
cómo, por su base social y su origen no era del todo impermeable a
las corrientes más hondas del pueblo.”
“Pero pasada la elección, y aunque se encontró ante un panorama
bastante diferente al pensado, retornó a su táctica comenzando el 14
de Abril con una acción de represalia de cierta envergadura. Fue
evidente que las fuerzas represivas del régimen habían acumulado
experiencias y medios – con la colaboración de la siniestra CIA y el
Pentágono- y comenzaron a partir de esa acción, la labor de
aniquilamiento militar del MLN. En ese momento ya se puso en
evidencia el intento de involucrar en esa sangrienta represión a
todas las fuerzas de izquierda, a través de provocaciones en locales
64
del Frente Amplio y del Partido Comunista, pasos previos para
hacerlo contra la CNT, la FEUU, la Universidad, etc.
Como era de prever esta violenta acometida reaccionaria, al obligar a
las fuerzas populares a responder a ella para evitar ser aniquiladas,
trastocó los planes de cercar y acorralar al gobierno, que se había
comenzado a aplicar al otro día de la elección y que había culminado
en una primera etapa el 13 de Abril de 1972.
Ante los sangrientos hechos del 14 de Abril, por su inmensa
gravedad, los ejes de la atención pública se desplazaron de las
grandes acciones de masas, hacia la confrontación y el ajuste militar
de cuentas entre el MJN y las fuerzas represivas. El gobierno
aprovechó el dramatismo de estos hechos y la confusión de las
provocaciones, para obtener del Parlamento la suspensión de las
garantías individuales y la declaración –increíble si no fuese cierta-
de “estado de guerra interno” que, a pretexto de estar dirigido contra
la guerrilla urbana se enfilaban también contra la izquierda y todo el
movimiento popular. Puede dar una imagen del clima que se había
creado el hecho de que la oposición burguesa (el Partido Nacional)
tan enfrentada a Bordaberry, votó esa ley draconiana. Más allá del
miedo y el odio de clase, fue evidente que el ambiente de paroxismo
y pánico creado por la reacción, la arrastró a esa posición que a la
postre sería suicida.
En tan graves momentos, la CNT y sus aliados apelaron a la
movilización popular para cortar la provocación y tratar de
restablecer los centros reales de la lucha popular. Afortunadamente
no estuvo sola en esa tarea. El Frente Amplio por intermedio del
general Seregni, el Partido Comunista con la voz de Rodney
Arismendi, en grandes actos de masas, promovieron la cuestión en
los mismos términos que la Central. Se planteó entonces el tema de
65
cómo volver a su cauce el movimiento, formulando que el país no
podía seguir en la “espiral de exterminio”, que se imponía le
necesidad de pacificación con soluciones adecuadas a los problemas
sorteando el riesgo de la guerra civil y el baño de sangre”
“No era –por supuesto- un gesto plañidero ni mendicante. La CNT
sabía que en el gobierno y en las Fuerzas Armadas pululaban los
fascistas que impulsaban a Bordaberry a ese baño de sangre. Pero
sabía tambien que las inmensas masas populares y todas las fuerzas
de tradición democrática querían evitarlo. La demanda proclamada
por el General Seregni, solemne y responsablemente, de
“pacificación para los cambios, cambios para la paz” salía al
encuentro y se apoyaba en ese sentir popular muy hondo.
Esos reclamos se hicieron con el respaldo de acciones de masas
mostrando a los fascistas que no les sería fácil su camino hacia la
dictadura. De la iniciativa y capacidad de respuesta de la CNT, aún
ante hechos de violencia tan inusitados, dan prueba los paros
generales inmediatos, en horas, después de conocerse el asesinato a
sangre fría- por fuerzas represivas- de ocho patriotas, trabajadores,
en un local del Partido Comunista. El sepelio de esos mártires se
transformó en gigantesca demostración de repudio al fascismo.”
Enrique Rodriguez en el libro “Raices de la madurez del movimiento
obrero”.
No he tocado ni un punto ni una coma, ni he tratado de sintetizar o
resumir lo que dice textualmente esta larga pero esclarecedora cita
de Enrique Rodríguez, en ese entonces, senador de la República.
Estas reflexiones hechas por dicho senador en su libro escrito en el
exilio al finalizar 1979 muestran con claridad el momento que se
vivía y son prueba de lo que nosotros decimos.
66
La derrota militar de los tupamaros
No vamos a incursionar en las causas y efectos de la derrota militar
de los tupamaros ni queremos opinar sobre su historia pero si
queremos polemizar con los conceptos vertidos por Julio Marenales
(fundador del M.L.N. e integrante de su Comité Ejecutivo) quién en
“Breve historia del M.L.N.” escrita supuestamente en 1997, describe
así un momento de la historia, que se inicia a fines de 1972 cuando
las FF.AA. asestan el golpe de gracia a la organización militar y
encarcelan a sus máximos dirigentes
“La mayor parte de los dirigentes de los distintos niveles fueron
apresados o muertos, y se perdió la capacidad de regeneración, pues
acto seguido de la derrota se instauró la dictadura militar, que barrió
con el conjunto del movimiento popular, partidos políticos de
izquierda, sindicatos, etcétera. Muchos militantes y simpatizantes
del MLN pudieron irse al exilio, contribuyeron de manera
importante a la solidaridad, pero no lograron reorganizar al MLN.
Tal vez la consecuencia más dramática de esta desarticulación, en el
año 1972 fue que se constituyó en condición necesaria para el golpe
de Estado del 27 de junio de 1973.”
Ese “tal vez” deja la posibilidad flotando de que si no hubiera habido
tal derrota militar se hubiera podido durante la heroica Huelga
General de 15 días (27 de Junio de 1973 al 11 de Julio de 1973)
derrotar a el golpe de estado cuestión que no admite dos lecturas
porque si el MLN no pudo con el ejército en un sistema democrático
autoritario menos hubiera podido aún con la tremenda huelga de los
obreros derrotar a dicho ejército en medio de una feroz dictadura
67
donde los militares tenían las manos libres para usar todo su poderío
armado violando inclusive todas los derechos humanos, aún las
reglas básicas de una guerra convencional. Prueba de ello es lo que
pasó en Chile después del 11 de Septiembre de 1973 (2 meses
después) donde Allende pudo armar a una parte de los obreros y
donde existía una organización símil al MLN que era el M.I.R.
chileno.
Prosigue Marenales:
“La respuesta del movimiento obrero y popular fue una formidable
huelga general con ocupación de los lugares de trabajo que duró
quince días. Pero la fuerza del movimiento obrero ya estaba
desprovista del apoyo militar que representaba el MLN, por lo que la
dictadura cumplió con el diseño estratégico de su ofensiva, que
jerarquizó el enfrentamiento con éste en un primer tramo de su
avance, para luego caer sobre un movimiento popular inerme y
carente de respaldo armado.”
Y entonces remata esta historia diciendo una catarata de
inexactitudes y falsedades que al final responderemos:
“Durante todo el primer período de la dictadura, ninguna fuerza
política tuvo presencia real -porque no fueron permitidos los
partidos políticos, ni tan siquiera los de los representantes de la
burguesía, los dos partidos conservadores del país, el Nacional y el
Colorado-. La dictadura cívico-militar se fue desgastando, y además
dejó de contar con el beneplácito de los Estados Unidos, agregado
esto a que comenzó a gestarse, desde el comienzo de la década del
68
‘80, una resistencia sorda por parte del pueblo, todo lo cual hizo que
los militares resolvieran replegarse en orden hacia los cuarteles.
Hicieron un pacto con personeros de los partidos políticos y
permitieron la realización de elecciones, que llevaron al gobierno
nuevamente a uno de los partidos conservadores tradicionales del
país, el Partido Colorado.”
Leer esto indigna a quienes estuvimos en la preparación de un paro
general frustrado en Agosto de 1973, en la campaña de reafiliación
sindical que desarticuló la Ley Bolentini ( se reafilió más del 80 % de
los trabajadores a sus sindicatos ilegalizados pero con otro nombre),
que estuvimos el 1º de Mayo de 1974 en la Unión o en La Teja, con
cientos y miles de reprimidos, encarcelados, torturados y volvimos a
estar el 1º de Mayo de 1975 en las ocho movilizaciones que se
hicieron en Montevideo (una de ellas en Gral. Flores y Garibaldi),
que distribuimos durante toda la dictadura más de 100 ediciones de
“CARTA” (periódico clandestino del P.C.U.) y el Boletín Informativo
de la CNT hasta 1983, ni en 1979 se hubiera desarticulado el intento
de los militares de formar sindicatos “amarillos” y una central
“amarilla” encabezada por el tristemente famoso Lino Cortizzo
(integrante del IUES (anexo de la embajada norteamericana) como
quedo claramente denunciado en “CARTA” Nª 93 de Octubre de
1979 cuyo facsimil se puede encontrar en Internet
(www.goldelpueblo.blogspot.com) junto con profusa documentación
sobre la resistencia a la dictadura que ya anotamos.
Y esa resistencia se hizo arriesgando caer presos y ser torturados
cosa que le ocurrió a más de 6 mil presos permanentes (4.500
militantes comunistas) y casi 85 mil uruguayos visitaron o
residieron alguna vez en una cárcel o un cuartel, y sin esa resistencia
69
no hubiera habido Plebiscito en 1980 ni elecciones internas
amañadas en 1982, ni nacionales en Noviembre de 1984, ni hubieran
sido liberados, entre ellos Marenales en 1985 y todos los presos
políticos de este país. O sea ignorar olímpicamente toda esta lucha es
por lo menos ser injusto y tergiversar groseramente la historia real y
cierta.
Pero cerremos este capítulo con la parte final de una Historia de los
Tupamaros aparecida en Wikipedia:
“Con la asunción en 1972 del presidente electo, Juan María
Bordaberry, y la comisión a las Fuerzas Armadas de la represión de
la guerrilla —la cual, en el léxico político de la época, era
invariablemente llamada sedición— llevó a sangrientos choques y el
MLN-T fue derrotado militarmente, siendo su aparato armado
vencido y desarticulado.
Al mismo tiempo, caía en manos de los militares la plana mayor de
la organización, con la cual habían mantenido una serie de contactos
políticos a fin de discutir las bases de un proyecto político de
cambios económicos y sociales. Algunas ideas comunes entre uno y
otro bando, aunque muy desvaídas, alentaron tales conversaciones,
las cuales se vieron interrumpidas en forma abrupta muy poco
tiempo después.
Seguros de su triunfo militar, los comandantes de las Fuerzas
Armadas de aquel entonces manifestaron el propósito de "seguir
combatiendo la sedición" y actuaron contra el resto de la izquierda
política y los sindicatos. El presidente Bordaberry, sin apoyo político
aún dentro de su partido, el Partido Colorado, se plegó a los
requerimientos de las FF.AA., que poco después actuarían contra el
sistema político parlamentario, dando el Golpe de Estado del 27 de
70
junio de 1973 que disolvió el parlamento y declaró ilegales a las
organizaciones sindicales y de izquierda.”
“De 1973 a 1985
Los militares retuvieron a los dirigentes tupamaros Raúl Sendic,
Eleuterio Fernández Huidobro, Mauricio Rosencof, José Mujica,
Adolfo Wasem, Julio Marenales, Henry Engler, Jorge Manera y
Jorge Zabalza en calidad de rehenes y como trofeo de guerra durante
el tiempo que duró la dictadura militar, es decir, hasta 1985. A pesar
que en el Uruguay los militares no practicaron el exterminio
sistemático que, por ejemplo, utilizó el gobierno militar de la
Argentina contemporáneo suyo, los dirigentes tupamaros fueron
recluidos en condiciones infrahumanas de continua tortura, en casi
total incomunicación (comprobadas posteriormente por organismos
como la Cruz Roja Internacional) y bajo la amenaza de ejecutarlos si
alguna acción del MLN-T, cualquiera que esta fuera, tenía lugar.
En el exilio, los Tupamaros se mantuvieron expectantes y no
desencadenaron acciones posteriores en territorio uruguayo, aunque
sí participaron en las diversas campañas de denuncia contra los
militares.
Después de 1985
En 1985, al retorno de la democracia parlamentaria en el Uruguay y,
con ella, la liberación de los presos políticos que los militares habían
hecho, los Tupamaros se convirtieron en una intriga para el sistema
71
político, ya que no se sabía a ciencia cierta qué postura iban a
adoptar. Esta intriga fue despejada poco tiempo después, cuando
Raúl Sendic, en un acto público, afirmó que el MLN-T iba a optar
por el marco político legal, proponiendo una lucha ideológica y la
integración al Frente Amplio de manera formal.
No estábamos solos, sino que un gran sector popular nos dio aliento
en aquella década del 60 tan convulsionada... La iniciativa nuestra
de dar un paso adelante en las luchas sociales fue después de tipo
militar, desde el momento en que los militares atacaron las
manifestaciones populares con gran saldo de muertos y después
invadieron todas las instituciones (...) Seguimos (1988) sin embargo,
con nuestra propuesta política adelante, sabiendo que no somos
dueños de la verdad. No nos consideramos vanguardia de nada, sino
uno de los elementos que contribuirán a llevar adelante la lucha del
pueblo uruguayo. [NR: hablando de la guerrilla] ...tenemos que
contemplar la mentalidad de un pueblo (...) que conserva una serie
de tradiciones pacíficas y que nosotros tratamos de contemplar en
nuestra etapa anterior, cuando hacíamos aquella famosa guerrilla de
guante blanco, buscando la menor violencia posible.
Barreiro, Jorge. "Mantener la antorcha encendida" (entrevista a
Raúl Sendic), Cuadernos de Marcha, Montevideo, año III, número
29, marzo 1988.
A partir de ese momento el MLN-T ha transitado por vía política. En
1989, año de la muerte de Raúl Sendic, fueron admitidos (aunque no
por unanimidad) en el Frente Amplio, y poco después formarán,
dentro de este, una coalición con otros grupos, conocida como
Movimiento de Participación Popular, y luego como Espacio 609 en
alusión al número de lista con que en el sistema electoral uruguayo
se identifica a los diversos sectores que en él participan.”
72
73
EL MEMORABLE PRIMERO DE MAYO
de 1974
No sé si fue porque era el primero realizado en plena dictadura, pero
se constituyó en el más emotivo y tenso y no fue solo una
manifestación sino que fueron dos, una en la Unión sobre 8 de
Octubre y la otra, en La Teja sobre Carlos M. Ramirez, y se resolvió
así porque se sabía que la represión iba a ser feroz y que las Fuerzas
Conjuntas iba a hacer de todo para que no se hicieran y además, la
campaña intimidatoria previa fue feroz, desde los intensivos
patrullajes en las calles de Montevideo hasta los comunicados en
radio y televisión.
Y efectivamente fue así. En 8 de Octubre reprimieron hasta con
helicópteros que ametrallaban la multitud desde el aire (usaban
balas reales (tiraban “a errar”) porque si no se veían los impactos
nadie les iba a creer) y balas de salva o de goma pero no hubo
víctimas fatales, sólo heridos y presos) y en La Teja donde todo el
mundo sabía (hasta los militares) que la manifestación se hacía en la
Plaza 25 de Mayo, allí estaban todos los vehículos militares que
cabían (“camellos”, “roperos”, carros lanzaguas o “guanacos”,
tanquetas) y además Carlos M. Ramirez era un desfile de “camellos”
con ametralladoras en sus techos que iban y venían por la avenida
que parecía 18 de Julio en día festivo.
Allí se resolvió cambiar el punto de concentración a Benito Riquet y
Fraternidad media hora antes de la hora fijada y que se difundió
74
boca a boca, cada uno avisaba a todos sus conocidos hasta que se
transmitió lo suficiente y a la hora fijada eramos cientos en esa
esquina donde se hizó un mitin improvisado donde habló un
compañero y culminó diciendo que saldríamos por Benito Riquet
hasta Carlos Tellier y desembocaríamos en la Plaza 25 de Mayo
sobre Carlos Ma. Ramirez donde nos dispersaríamos.
Cuando salimos apenas llegábamos al millar pero desde la avenida
confluían a Benito Riquet marejadas de gente hasta tornarse la
manifestación en multitudinaria, gritando consignas
antidictatoriales, tirando volantes y sin que hubiera represión por lo
menos hasta que las 15 o 20 mil personas que se aglutinaron
desembocaron en Carlos Ma. Ramirez y entonces comenzó el
concierto de sirenas y tiros que hizo que los que lograban alcanzar la
avenida enseguida tomarán por Agustín Muñoz para correr en todas
direcciones, perseguidos por el tableteo de las ametralladoras, con
balazos que chicoteaban en las columnas de luz, y que hizo que no
bien se acentuaba la represión, los vecinos de las calles linderas
abrieran sus puertas para que se refugiaran los manifestantes.
Despues aparecieron los ovejeros alemanes y los policías y soldados,
buscando manifestantes para arrestarlos. Los comercios de la zona
se llenaron y en el regreso mucha gente por el Prado, por Agraciada,
preocupada pero alegre, comentando con conocidos que pese a la
represión habíamos llegado a la Plaza 25 de Mayo y eso para
nosotros era una hazaña.
Y ese día se llenaron las cárceles y se llenó el legendario Cilindro
Municipal pero no para ver un espectáculo deportivo sino con gente
que iba a “comerse” unos días, un mes o más tiempo encarcelado.
Mientras esto pasaba en La Teja y en la Unión, y sus respectivas
adyacencias, el 1º de Mayo de 1974, muchos políticos que ahora
75
salen en la TV y se la “dan de duros opositores a la Dictadura”
porque fueron, literalmente, “demorados” en una dependencia
policial por unos días, estaban en sus casas durmiendo después de
haber disfrutado de un buen asado regado con whisky y con finos
vinos porque su teoría era: “No, no hay que combatir a la dictadura.
No hagan olas, desensillemos hasta que aclare”. Pero la carne
humana es débil y todos podemos sentir miedo, pero la gran
cuestión es reconocer que así fue y que no pudieron sobreponerse, y
que hoy se hagan los “héroes” da lástima para muchos de nosotros
qué lo vimos y lo vivimos.
76
LA MENTIRA TIENE PATAS CORTAS O
LA TEORIA DE LOS DOS DEMONIOS
Rodney Arismendi, líder indiscutido y conductor del P.C.U.,
principal forjador de su línea política, de su estrategia y táctica a
partir de 1955, siempre, una y otra vez, decía respecto al Movimiento
de Liberación Nacional que más allá de que hubieran elegido el
camino equivocado eran revolucionarios auténticos (porque dar la
vida por sus ideas demostraba la nobleza, digna de un
revolucionario verdadero) y como tales había que respetarlos y
nunca sumarse a la crítica soez y despectiva que la derecha hacía de
los tupamaros y no hablo de la bastarda y espúrea crítica que la
dictadura hacía mientras los llamaba asesinos y tenía presos y
rehenes en los cuarteles, torturándolos y tratando de matarlos de las
más inmundas maneras. (Como cuenta Mauricio Rosencof en
"Memorias del Calabozo" o Jaime Perez en "Nada ha sido en vano")
En cuánto a cárcel y en cuánto a torturas la sufrieron en demasía,
abundantemente, tupamaros y comunistas, desde José "Pepe"
Mujica hasta Jaime Perez (por citar dos nombre emblemáticos)
pasando por el General Líber Seregni y cientos, miles, de opositores
al régimen injusto y despótico; todos fueron brutalmente torturados
y por eso, están los desaparecidos (en nuestro territorio más de 20,
en la región más de 200 opositores uruguayos).
Según relata Rodney Arismendi (también preso y expulsado del
país) en la conferencia pronunciada en el Instituto de Ciencias
77
Sociales de Moscú en Setiembre de 1981 cuando el Partido
Comunista Uruguayo cumplía 61 años:
"La dictadura fascista alcanzó en Uruguay las cumbres más
siniestras entre sus similares en todo el mundo."
(.....) "Fueron años de terror y de tortura en un clima dantesco que
las cifras expresan. Por años hubo más de 6 mil presos permanentes
en Uruguay, cientos de muertos en la tortura, o en las calles o
desaparecidos. Más de 85 mil uruguayos pasaron por los calabazos y
lugares de torturas en tiempos diversos. El fascismo arrojó al exilio
cerca de medio millón de uruguayos sobre una población inferior a
los 3 millones."
(....)"En medio de esta díficil lucha, nuestro partido fue el blanco
preferencial de todas las fuerzas policíaco-militares del régimen. En
ciertos momentos, sin contar muertos y desaparecidos, nuestro
partido sumaba 4.500 cuadros presos, torturados masivamente sin
excepción mientras en todo el país éramos perseguidos
sañudamente, golpeados por la calumnia y la difamación sin tregua
del enemigo. Sin embargo, incluso en los momentos más dramáticos
y duros, nuestro partido fue la organización que sobrevivió y
continuó la lucha en medio del terror."
"La dictadura quiso aniquilarnos; según ellos desapareceríamos por
más de 50 años, sin embargo, nuestro partido cruzó heroicamente la
prueba en la tortura y en las cárceles, en la clandestinidad y en el
exilio. El partido mantuvo sin interrupción estructuras organizadas y
de dirección dentro del país en todas las etapas, mantuvo y
desarrolló su prensa así como las de la Juventud Comunista."
Prueba de ello fué que su prensa clandestina, el periódico "CARTA"
en Octubre de 1982 llegó a el número 105, es decir, la cantidad de
78
meses, que era la frecuencia con que salía, que pasó entre la
ilegalización del Partido en Diciembre de 1973 y esa fecha, antesala
de las primeras elecciones internas de los dos partidos tradicionales:
Colorado y Nacional.
La teoría "de los demonios" se hace trizas por el hecho de que el
M.L.N. fué derrotado militarmente, encarcelados, eliminados sus
dirigentes máximos, a fines de 1972 (todos concuerdan en ello, salvo
estos "teóricos" que mienten), y el P.C.U. (supuesto segundo
demonio fue recién ilegalizado después del golpe- Diciembre de
1973) y en Junio-Julio de 1973 cuando se instaura la dictadura
cívico- militar, fascista, en nuestro país pese a la heroica huelga
general de 15 días, sin parangón en el mundo, con ocupación de
fábricas, sólo el movimiento obrero y estudiantil le hicieron frente a
los esbirros de la dictadura y esa huelga que hirió de muerte a el
gobierno de facto que emergía no pudo transformarse en
insurreccional primero, porque no se logró dividir a los militares y
segundo porque no se logró el apoyo de otros sectores sociales y
políticos.
Decía el querido y entrañable dirigente Felix Diaz (Secretario de
Organización de la CNT antes y durante la Dictadura (ademas de
Coordinador de la CNT en el exterior) y la voz de la CNT
"clandestina" desde Radio Moscú, por onda corta, en sus esperados
ansiosamente, programas semanales de 15 minutos que duraron lo
que la dictadura duró):
"Cómo consecuencia de esta huelga la situación de Uruguay se
difundió en todo el mundo; la huelga general fue noticia en las
primeras páginas de los diarios de todos los continentes."
"La dictadura quedó aislada a nivel internacional. La huelga general
marcó el camino de la resistencia; robusteció el espíritu de los
79
trabajadores y la fe en su protagonismo, en los destinos del país. La
dictadura nació sin base social, mostró su verdadero rostro y ante
todo el pueblo quedó de manifiesto su carácter brutal y fascista. Y
quedó claro que no había otro camino que él de la lucha. Que los
trabajadores y el pueblo uruguayo recorrieron con honor y coraje."
Así se expresaba el Mensaje de la C.N.T. resuelto por la Mesa
Representativa del 11 de Julio de 1973:
"La huelga general que hemos realizado constituye una etapa
gloriosa de esa larga lucha. Ella no ha permitido alcanzar aún la
victoria deseada pese al derroche de heroísmo de los trabajadores,
que han tenido que enfrentar condiciones adversas, cuando no han
madurado todavía plenamente las bases para lograr esa victoria. La
batalla debe pues proseguir, pero se hace necesario cambiar la forma
de lucha."
"El principio táctico fundamental de una lucha prolongada es
desgastar y debilitar continuamente las fuerzas del enemigo y
fortalecer las propias. En este principio el que sentó las bases de la
victoria del pequeño Viet Nam sobre el poderoso imperio
norteamericano, para no citar más que un ejemplo reciente y
hermoso de la historia de las luchas populares del mundo entero. Es
este principio que debe guiar nuestras acciones en este momento
dramático.
Estas consideraciones son las que han llevado a la Mesa
Representativa de la CNT, a decidir la terminación de esta etapa de
la lucha, levantando la huelga general."
Sin esa Huelga General, sin la resistencia a la dictadura que la
continúo, de mil formas diferentes: en la campaña de reafiliación
sindical como respuesta a la Ley Bolentini que la hizo inviable para
los golpistas hasta las conmemoraciones en manifestaciones
80
multitudinarias, ferozmente reprimidas del 1º de Mayo de 1974 y de
1975, con la publicación y distribución masiva del Boletín
Informativo de la CNT y del periódico del P.C.U. "Carta", sin esa
resistencia que no cortó la corriente de presos que iban cayendo y
conducidos, previa tortura o procesamiento sumario, al Penal de
Punta Carretas, Libertad, Punta de Rieles, no hubiera existido el
Plebiscito de 1980 que significó el comienzo de la derrota final de la
Dictadura.
A los sostenedores de la llamada "teoría de los dos demonios" que
quieren culpar a los tupamaros de ser los causantes de la Dictadura
(el MLN- Tupamaros no disparó un solo tiro contra la dictadura
porque estaban todos presos o exilados) hay que apuntarles que con
ese falacioso y ruin razonamiento no sólo los tupas son los culpables
de la dictadura sino también el movimiento obrero y popular, las
intensas movilizaciones contra el pachecato, el fraude electoral
contra Wilson, la poca votación que tuvo Bordaberry en Noviembre
de 1971 (22 % de los votos), el paro general del 13 de Abril de 1972, la
huelga del transporte de Setiembre de 1972 pero además, a esos
sesudos teóricos les pido me expliquen con esa teoría el proceso
causal de las más cercanas dictaduras de Stroessner en Paraguay, de
Pinochet en Chile que derrocó a Allende que ganó las elecciones
legítimamente, de Castelo Branco y una Junta Militar en Brasil que
derrocó a Goulart, de Videla en Argentina contra "Isabelita" de
Perón, etc., etc., tan sólo por citar algunas donde no hubo una
organización armada derrotada militarmente como "supuesta"
causal de imposición de una Dictadura.(Cuando la organización
armada triunfó, cayó Somoza en Nicaragua y Batista en Cuba,
aunque éstos procesos no se pueden comparar al proceso uruguayo
porque eran totalmente diferentes, por ejemplo, en Cuba y
81
Nicaragua no había democracia (aunque estuviera menoscabada)
como había en nuestro país)
Por eso la fragilidad intelectual de esta teoría es espantosa y raya con
la "estupidez humana", factor al que más temía Einstein.
Lo que más espanta, deprime e indigna es que connotados
intelectuales ignoren "olímpicamente" o "de lo más campante" el
esfuerzo heroico de decenas de miles de uruguayos que arriesgaron y
muchas veces perdieron su libertad y sus vidas en la lucha
clandestina, ferozmente reprimida, de una dictadura fascista que se
vanaglorió de no haber tenido 30 mil desaparecidos como en
Argentina o Chile sino apenas cientos de desaparecidos aunque
reprimió, torturó, apresó proporcionalmente mucho más que esas
dictaduras sangrientas.
El perfil sicológico de los dinosaurios
En la década de los `70 los instigadores ideológicos de la Dictadura
cívico-mlitar que soportó el país durante 10 años (Junio 1973-Marzo
de 1985) que ocupaban cargos de jefatura (generales y coroneles)
oscilaban en una edad que va entre los 40 y 50 años, o sea al
terminar la dictadura tenían entre 50 y 60 años y hoy que han
pasado 20 años tienen entre 70 y 80 años.
Esos encabezaron y comandaron a la dictadura fascista y son
responsables de los presuntos horrores cometidos por este régimen
autoritario y cruel, y lo peor no fueron los 30 desaparecidos
físicamente sino los miles que pasaron por las cárceles (2.400 sólo
por el Penal de Libertad) y el exilio , los que soportaron
clandestinamente la lucha en territorio nacional dribleando la
82
persecución policial y los cientos de torturados que aún sufren
secuelas psíquicas y físicas producto de los horrendos maltratos
recibidos no suficientemente difundidos y esos instigadores
ideológicos son los que temen que se descubran los horrores
cometidos como esta ocurriendo en Chile y en Argentina; y por eso
aún viejos, achacados y enclenques intentan resistir como lo hizo
Iván Paulós en una conmemoración militar y tras bambalinas
enredando a oficiales que desconocen lo que pasó en el proceso y
que no les va ni viene lo que pasé con estos dinosaurios en extinción.
Por eso las sordas protestas que emiten estos cobardes y canallas
ancianos que no van a pagar sus crímenes (ley de caducidad por
medio, y sobre todo por el paso del tiempo) ni con un día de cárcel le
temen a que se descubran los detalles de lo que hicieron que por lo
visto debe tener una dimensión de terror macabro para intentar una
reacción pese a su vejez.
Pero lo grave de todo esto no es lo que haya hecho Ivan Paulós
abordando irrespetuosamente a la Señora Ministro Dra. Azucena
Berrutti y todos los actos que hacen y harán mientras vivan no se
porqué oscuras razones sino quienes amplifican y agrandan estas
reacciones en cierta prensa que viene sistemáticamente abriendo
desmesuradamente las puertas a la oposición y cerrándolas al
oficialismo y al manejar estos temas urticantes tan livianamente van
sembrando las semillas para lo que puede transformarse en una
venezolización de los medios de comunicación.
Pero ahora surgen voces que quieren anular la Ley de caducidad y no
hay peor solución que ésta, porque las leyes no pueden anularse ni
tienen las leyes nuevas retroactividad, por lo que quienes defienden
está tesitura están defendiendo la impunidad total y que no se sepa
lo que pasó.
83
Sólo el pleno empleo del Artículo 4º de la ley de caducidad como lo
está haciendo el Dr.Tabaré Vasquez que ha descubierto muchísimo
más ahora con la aparición del primer desaparecido, Uvagesner
Chavez Sosa, al maestro Julio Cesar Castro, al Escribano Fernando
Miranda, al militante del PCR, Ricardo Blanco y otros posibles, que
en 20 años de democracia donde ni siquiera huesos se descubrieron.
O sea, este es el camino concreto y real de avanzar en este terreno, lo
demás es radicalismo de palabra que no sólo no modifica nada sino
que atrasa. Por algo hoy desfilan por los juzgados connotados
torturadores y por eso quien quiera anular o derogar la ley que se
está usando, con las mejores intenciones esta cortando el único
proceso que en la práctica demostró ser válido y le está salvando la
comodidad que da la impunidad a los dinosaurios que están
extinguiéndose por la ley de la vida que incluye la muerte.
Miguel Silva Denis
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