La Ley De Consecuencia
Interpretación de las enseñanzas de Max Heindel. Favor activar el sonido, ratón y teclado de su computadora para utilizar los vínculos e hipervínculos subrayados y avanzar con la presentación, gracias.
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La Ley de Consecuencia, es la ley natural de justicia que decreta: Que todo lo que sembramos, será lo que cosecharemos. Todo lo que tenemos y somos, es el resultado de nuestra labor del pasado; de donde emerge, las aptitudes.
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Nuestras faltas materiales, físicas, morales o mentales se deben, a que no supimos aprovechar ciertas oportunidades del pasado, o porque nunca se nos presentaron. Pero en cualquier momento; y en alguna parte se nos presentarán otras oportunidades, para recuperar lo perdido.
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En cuanto a nuestras obligaciones y deudas con los demás, la ley de causa y efecto también se ocupa de ello. Y lo que no pudimos saldar en una vida, pasará a las futuras.
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La muerte, no cancela nuestras obligaciones; ni tampoco mudarnos a otro sitio, salda nuestras deudas. La Ley del Renacimiento nos aportará un nuevo ambiente; en el que nos encontraremos con antiguos amigos y enemigos, deudores y acreedores.
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A veces, cuando nos encontramos a una persona por primera vez, intuimos haberla conocido toda la vida; porque el Ego, puede romper el velo de la carne y reconocer a una amistad de vidas pasadas.
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Pero cuando conocemos a alguien que nos inspira temor o repugnancia, es un mensaje del Ego advirtiéndonos contra un enemigo, de existencias pasadas.
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La Ley de Consecuencia opera continuamente. Y desde el momento del nacimiento, las fuerzas que fueron puestas en acción en vidas anteriores y que todavía no están agotadas, comienzan a operar en el ambiente y en todos los cuerpos del niño.
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Todos los antiguos odios, emergen a la superficie. Porque desde la escuela, viejas enemistades surgen para que el Ego forje su destino y transforme la antipatía, en cariño.
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Amigos de reencarnaciones anteriores ayudan al Ego en provecho mutuo; para que poco a poco nos acerquemos, a la era da la Amistad Universal.
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Mediante la Ley de Consecuencia aprendemos; que en éste Universo, cada acto tiene su respectiva Causa. Y que toda fuerza que ponemos en acción, posee su correspondiente Efecto.
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Igual al Universo sucede en el hogar, en el centro educativo, laboral o social o en el país. Las leyes que actúan allí no las vemos; pero si alguien las transgrede, recibe su castigo.
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Si por negligencia o egoísmo causamos sufrimientos o pérdidas a otros, la Ley de Consecuencia nos traerá en una fecha remota efectos semejantes. Para que podamos comprender, la injusticia de nuestro mal obrar.
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Y si hacemos caso omiso de la lección, la Naturaleza nos deparará cada vez más duras experiencias; hasta que finalmente hagamos el esfuerzo necesario para alcanzar el poder, de dominarnos a sí mismos.
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Las enseñanzas espirituales respecto a la vida, también estudian las inseparables Leyes de Consecuencia y de Renacimiento; indicándonos que el mundo, no es más que una escuela de experiencia.
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Enviamos a nuestros hijos a estudiar día tras día y año tras año para que aprendan más, conforme avanzan en los distintos grados de la escuela hasta la universidad. Igual hace el Ego; quien como hijo del Padre, va a la escuela de la vida un día tras otro.
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Pero; para el Ego, cada día en la escuela de la vida es una existencia terrestre; y la noche que transcurre entre dos días de escuela de un niño corresponde, el final o muerte de una encarnación del Ego.
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En una escuela hay muchos grados; y los niños mayores que han asistido desde hace tiempo a la escuela, tienen que aprender lecciones muy diferentes de las que asimilan los niñitos del "jardín de infantes".
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Así también, es la escuela de la vida. Quienes ocupan elevadas posiciones, están dotados de grandes facultades (Los Hermanos Mayores); y nosotros los aprendices, somos quienes apenas estamos en las clases inferiores.
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Atraemos del Universo lo que somos. Por lo que si los actos que ejecutamos son constructivos y respetuosos para los demás; entonces, en la vida futura, naceremos bajo condiciones que nos traerán éxito y felicidad.
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Si por el contrario, cedemos el paso a nuestras pasiones, sin considerar a los demás. O si somos insolentes y descuidados; seguramente renaceremos bajo condiciones y entre personas, que harán que nuestra vida sea un fracaso con muchas calamidades.
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Sin embargo, gracias a los fracasos aprenderemos hacer lo necesario; a fin, de remediar el mal hecho en el pasado.
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Entonces, si desde ahora aplicamos nuestra voluntad a corregir las malas causas que generamos; obtendremos como efecto, el éxito. Para que la Ley de Consecuencia trabaje en nuestro favor; en vez de hacerlo, en contra.
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Y la mejor manera de no violar la ley de Consecuencia; es tratar siempre cumplir, con los Diez Mandamientos.
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Ego: Incluye los vehículos del Espíritu Divino, del Espíritu de Vida y del Espíritu Humano.Espíritu: Circunscribe la acción de los vehículos del Ego.Vehículos: Abarca los instrumentos espirituales (Átmico, Búdico y Causal) del Ego.Cuerpos: Comprende los organismos de la Personalidad: Mental concreto, astral y físico (Etérico y denso).Físicas: Corresponde al cuerpo físico (Etérico y denso).Morales: Conciernen al cuerpo astral.Mentales: Se relacionan, con el cuerpo mental concreto.
Fin28/10/2010 25
