Download - La ética en la práctica de la pediatría
Universidad Autónoma de Nuevo León
Facultad de Medicina
Cátedra de Ética del Ejercicio Profesional
Dr. Jair García Guerrero
La ética en la práctica de la pediatría
Mayra Guadalupe García Muñoz
1268245
Andrea Ileana García Pisanty
1403125
José Alejandro Martínez Puente
1236429
Claudia Esther Padilla Ramírez
1268302
Nydia Sánchez González
1403246
Francisco Antonio Santiago Rodríguez
1199438
Grupo 1. Lunes
Monterrey, Nuevo León. A 15 de noviembre de 2007
Índice
Resumen………………………………………..... 3
Introducción…………………………………….... 5
Antecedentes y justificación...............................7
Variables dependientes e independientes…… 8
Material y métodos……………………………... 9
Desarrollote las variables……….………………10
Conclusión………………………………………. 22
Bibliografía.…………………..…………………..23
Resumen
La ética empleada en la práctica pediátrica tiene un valor
incomparable, ya que la interpretación y la toma de decisiones sobre los
pacientes conlleva una gran responsabilidad, la ética médica se puede
considerar realmente un pilar en la práctica de la medicina. Brinda apoyo al
médico y de esta manera también beneficia al paciente, puesto que con ello se
respeta la integridad del mismo. En la pediatría el médico debe estar
consciente de que el paciente por su falta de capacidad para tomar decisiones,
no puede ser tomado en cuenta en un cien por ciento, sino que se debe hacer
un recuento de la posición de la familia y el entorno cultural en que se
encuentra sumergido el menor. Sin embargo el objetivo neto de esta ideología
está basada únicamente en el bienestar de los pacientes, no se hace distinción
de género ni edad, simplemente se intenta conservarla salud y velar por el
bienestar de la vida de nuestros pacientes, y en un punto más en particular, los
menores deben tomarse con una mayor seriedad, pues la responsabilidad que
cae en nosotros no sólo viene de ellos, sino de todo el entorno familiar de éste.
Summary
The ethics used in pediatric practice has an incomparable value,
as the interpretation and making decisions about patient, carries a great
responsibility, medical ethics can be considered truly a pillar in the practice of
medicine. Provides support to the doctor and thus also benefit the patient,
because it would respect the integrity of it. The pediatric physicians should be
aware that the patient by their lack capacity to make decisions, can not be taken
into account in one hundred percent, but that must be a recount of the position
of family and cultural environment in that is the lowest submerged. But the goal
net of this ideology is based solely on the welfare of the patients, there is no
distinction of gender or age, he just tries to preserve health and the welfare of
the lives of our patients, and at one point more particularly, the juvenile should
be treated with greater seriousness, then the responsibility falls on us not only
comes from them, but of the whole family environment to it.
Introducción
El trato del médico con el paciente en cualquier campo de la
medicina ocupa un lugar fundamental, ya que gracias a ésta se obtiene el éxito
de la atención médica; pues la obtención de información mediante
interrogatorio y exploración, los resultados del tratamiento y el seguimiento que
se le de a la enfermedad depende de éste trato.
Brindar una buena familiaridad con paciente depende del médico,
pues éste debe mostrar un sincero interés en los derechos de su paciente;
como persona y situación en particular, es decir, sea mujer, niño, paciente de
estado terminal, etcétera; además que deben conocer lo establecido en los
códigos éticos y declaraciones oportunas que procuran su bienestar.
Hablando particularmente sobre la rama de la pediatría, las
prioridades siguen siendo las mismas, sin embargo se pueden destacar otros
valores por parte del medico tratante que no siempre se presentan en la
medicina general u otras especialidades, no menos importantes.
El deber del médico pediatra o quien trate con menores de edad
es indagar, además de lo antes mencionado, en la diferencia de la atención
que se debe dar a los diferentes estratos de edad, al adulto, al adolescente, al
infante y al recién nacido; y de la misma manera dar especial importancia a la
enorme problemática social, como lo son el abuso sexual, el psicológico y el
físico a los menores, gestionando siempre la erradicación de estos mismos por
medio de la comunicación con el paciente y con sus familiares o tutores.
En ésta investigación se buscará lograr indagar de la manera más
extensa posible sobre la administración bioética del paciente pediátrico para
que el personal de atención médica conozca abiertamente los derechos del
mismo y de ésta manera puedan ser respetados; de igual manera, lo que dictan
los códigos y legislaciones y los valores que son precisos para disponer una
mejor relación médico – paciente, que al mismo tiempo nos permita tener
sobresalientes resultados en la salud y estado de vida de la población
pediátrica.
Antecedentes
El "Siglo de la infancia", así llamado al siglo XX, por la metamorfosis de la
sociedad y el avance característico sobre los derechos del hombre y en caso
particular en los referentes a la población infantil. Entre los hechos históricos
relevantes del siglo XX destacan:
1904. Ley de Protección a la Infancia o Ley Tolosa.
1947. La ONU crea la UNICEF
1948. Se aprueba la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
1959. La Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba la Declaración
Universal de los Derechos de los Niños, que consta de diez puntos
(Decálogo).
1979. Año Internacional del Niño.
1986. Resolución del Parlamento Europeo en el que se aprueba la Carta de
los Derechos del Niño Hospitalizado.
1989. La Asamblea General de las Naciones unidas aprueba la
CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO.
1990. Se lleva a cabo la Cumbre Mundial a favor de la infancia en Nueva
York.
1998. Declaración de Ottawa de la Asociación Medica Mundial sobre el
Derecho del Niño a la Atención Medica.
2000. Coloquio Internacional de Bioética y Derechos del Niño en Mónaco.
Declaración de Mónaco.
Variables dependientes
1) Identificar los problemas específicos y más frecuentes en la
práctica pediátrica.
2) Destacar como difiere la perspectiva ética de la atención de
niños y adolescentes de la correspondiente a los pacientes adultos.
3) Reconocer y definir los elementos éticos.
Variables independientes
1) Plantear los derechos de los niños y niñas y de las y los
adolescentes en la atención hospitalaria.
2) Exponer los derechos de los menores de edad con
enfermedades graves o en estado terminal
3) Identificar y analizar los principios establecidos en los códigos
éticos para los profesionales de la pediatría y en las normas declaraciones y
legislaciones para la protección de la infancia.
Material y Métodos
Revisión bibliográfica de material publicado en internet, como
artículos, fragmentos de libros y opiniones referentes al tema de diversos
autores, además de libros.
Desarrollo
Dificultades que se presentan con mayor reiteración en la
práctica pediátrica.
“¿Quién debe tomar las decisiones en Pediatría: el paciente, sus
padres o el médico?” (1).
Hoy en día la gran mayoría de los médicos se enfrentan
cotidianamente a ésta problemática social, en la cual muchas veces, las
religiones, las creencias, o incluso terceras personas influyen en la toma de
decisiones; sin embargo quien en realidad es el responsable de la toma neta de
dicha decisión son los padres.
La respuesta a esta pregunta es sencilla, es simplemente velar
por el bienestar del paciente, respetando siempre las creencias y posiciones en
las que se encuentren los responsables del infante; no podemos hacer a un
lado las opiniones de estos y se debe comunicar siempre a los tutores de los
pacientes pediátricos sobre el procedimiento a realizar, es simplemente uno de
los mejores ejemplos a seguir.
Se puede llegar a pensar la ética se basa en la verdad y que el
médico debe comunicar a los padres todo aquello que les es confiado por sus
hijos en una sesión clínica, pero bien conmemoraremos que, todo lo que se
desarrolla allí es a base de lograr una excelente relación entre el medico y el
paciente, creando una atmósfera de seguridad, respeto y privacidad.
Se debe tener la sensibilidad como médico para poder discernir
los problemas por los cuales sus pacientes están cursando al momento de la
consulta. Por ello mismo, la falta de esta cualidad, en ocasiones se puede
llegar a tomar decisiones erróneas.
Para hacer énfasis en está situación podemos citar un ejemplo,
en el cual, un medico ginecólogo atiende a una paciente de 16 años de edad y
durante la exploración se llega a la conclusión que la paciente tiene una vida
sexual activa; el médico encargado informa a los padres, violando con ello los
derechos de respeto y privacidad de la paciente.
Es realmente difícil toparnos con los inconvenientes y todos los
diferentes aspectos y puntos de vista. Una gran responsabilidad es la que
cobijan los pediatras, sin embargo como ya habíamos mencionado, el respeto
directo al paciente es mucho mayor que los terceros, sin embargo no hay que
hacerlos de a un lado, y equilibrar la información que se les da a estos, pues
debe ser sólo aquella que sea la necesaria para no ocasionar daños.
Lo mas trascendental, posiblemente, es el tomar en cuenta la
opinión de el paciente acerca de que es lo que el quiere, al final de cuentas, a
quien tratamos es nuestro paciente.
Principales diferencias entre la perspectiva ética de la
atención de menores de la correspondiente a los pacientes adultos.
El trato y la atención recibida por los menores, hablando con toda
franqueza, son buenas, se busca arduamente todos los métodos para
conseguir que los pacientes tengan la mejor evolución en su padecimiento.
Pero hasta hoy no podremos negar que los niños no siempre saben su
situación ni lo que es mejor, por esto concordaremos que es bueno tener a un
tutor cerca que lo pueda orientar acerca de su problema, o viceversa, pero la
gran mayoría de los pacientes adolescentes realmente conocen su
padecimiento, en muchas de las ocasiones saben como corregirlo o curarlo,
mas sin embargo ellos quien posiblemente merecen un poco mas de
autonomía (tomando en cuenta situaciones que sencillas para tratar, y que no
pongan en riesgo su vida), tienen que estar bajo el dominio de las creencias
impartidas obligatoriamente por la familia o por alguna religión, esto incluso
siendo cosas simples, siempre quieren influir en lo que es justo y bueno para
ellos, sin cuestionar realmente lo que ellos piensan, y como mencionamos
anteriormente, lamentable esto, puesto que al final de cuentas, la religión o las
creencias y/o sociedad, no son quienes recibirán el tratamiento, si no los
pacientes.
Si tomamos en cuenta toda aquella practica que se realiza sobre
pacientes pediátricos, es bueno comentar que por parte de los médicos, la ética
es de las cosas que mas influyen, puesto a que, debido a que son
relativamente vulnerables, cualquier acción concretada en ellos, afecta de gran
manera, por lo cual es muy importante observar y analizar detalladamente cada
una de las acciones. Es mas difícil influir con un acto ético en ellos que en
pacientes pediátricos, esto debido a la gran carga de problemas que traería
consigo el llevar a cabo algún tipo de procedimiento, que nosotros o algún
medico considere ético, del cual el paciente adulto no este de acuerdo a pesar
de que su vida corra peligro.
Es bueno destacar que no solo se difiere éticamente entre la
atención de pacientes pediátricos y los adultos, si no que se afecta en si
también lo que el medico considera mas conveniente, esto debido a que en el
caso de un paciente adulto, un medico toma una decisión (ética) acerca de
cómo actuar ante una situación, claro está, con el previo consentimiento del
paciente, al no existir mediadores, el tratamiento es mas sencillo, pues solo se
tiene que lidiar con 1 solo conocimiento y punto de vista de lo que es ético, anti-
ético, bueno, malo, etc., el del medico. En el caso de los pacientes pediátricos,
el medico tiene un punto de vista ético de la situación y lo mas conveniente
para proceder a trabajar, pero ahora no solo existe su punto de vista, si no que
tiene que lidiar con lo que el papá, la mamá, la religión, etc.
El principio de la “no maleficencia” es el trabajo de todo medico,
pero es en los pacientes pediátricos donde existe el problema, pues la gran
mayoría de los adultos piensa tener control completo sobre las acciones sobre
sus hijos, incluyendo al principio del medico, otros como el de la beneficencia,
justicia, dejando atrás principios los principios de autonomía.
Podemos darnos cuenta que en realidad si existe mucha
diferencia entre la ética aplicada en un paciente adulto y uno pediátrico, vemos
como existen diversos factores que afectan la toma de decisiones de los
pacientes y los médicos, los puntos de vista personales, los de los padres,
terceras personas, incluso creencias.
Elementos éticos implícitos en la atención y prevención de
los problemas de salud en la infancia y la adolescencia.
Para poder tener una buena ética, siempre se deben de tener en
cuenta los valores, los principios y los derechos de los pacientes, tanto para los
pediátricos como para los adultos. Además, en este momento hay que aceptar
que exciten cierto grupo de enfermedades o problemas que un paciente
pediátrico, por muy grande que este sea, no puede lidiar solo con el, y en este
caso se tienen que romper algunas reglas en beneficio de los mismos, esto
incluso yendo en contra de nuestra moral o voluntad.
Existen valores en la relación medico paciente muy importantes
como el respeto, la empatía, la honestidad, por mencionar algunos; también
una serie de principios como el de no maleficencia, justicia, beneficencia,
utilidad; y finalmente tenemos los derechos que poseen los pacientes, como el
de respeto, privacidad. La relación de éstos con el tema es muy importante, y
es que en algunas ocasiones como se mencionaba anteriormente es necesario
romper algunas reglas, valores, principios o derechos por el bien tanto del
paciente, como del núcleo familiar, e incluso muchas veces por el bien de la
sociedad.
No hay que olvidar el de no maleficencia, que en si entra en todos
los aspectos y en todos los problemas, todo medico siempre busca el bien de
sus pacientes, pediátricos o no, y es por ello que este nunca pasara por algo
que no lo amerite y ponga en riesgo la vida de alguien.
Derechos de los menores de edad en la atención médica y hospitalaria
La ONU proclamó en la creación de los derechos humanos
(Declaración Universal de Derechos Humanos), todos los derechos y libertades
que posee una persona (sin importar su raza, color, sexo, idioma, religión,
edad, etc.), los derechos de los menores de edad en cuanto a la atención
medica se trata, se vuelven indispensables para un correcto desempeño en
cuanto al cuidado y la atención hacia el menor; mas aun cuando sabiendo que
los niños, por su falta de madurez física y mental, necesitan una protección y
cuidados especiales, incluso la debida protección e inclusión legal en caso de
requerirlo.
Aun mas si remarcamos que la humanidad le debe a los menores
lo mejor que pueda darles para su crecimiento y desarrollo íntegros, resulta
necesario el brindar la mejor atención y calidad humana durante el transcurso
de alguna enfermedad por la que pudiera cursar.
Para tal motivo se enuncian los siguientes derechos, libertades y
consideraciones:
Los niños serán internados en el Hospital sólo si el cuidado que
requieren no puede ser igualmente provisto en su hogar o en un
tratamiento ambulatorio
Los niños en el hospital tienen el derecho de estar junto a sus padres o
a un sustituto de los padres, todo el tiempo que permanezcan internados
Los padres deben ser ayudados y alentados para que compartan el
cuidado de sus hijos, y deben ser informados acerca de la rutina de la
sala
Deben ser tomadas todas las precauciones posibles para evitar en los
niños el stress físico y emocional
En caso de ser invitados a participar en ensayos clínicos o pruebas, los
padres deben ser informados detalladamente sobre el procedimiento y,
una vez comprendido, deberán autorizarlo por escrito (consentimiento
informado
Si el niño tiene capacidad de comprensión, deberá decidir por sí
mismo si quiere participar de dichas pruebas
Los niños deben tener oportunidad de jugar, recrearse y educarse de
acuerdo con su edad y condiciones de salud y posibilidades del hospital
Derecho del niño a recibir una información adaptada a su edad, su
desarrollo mental, su estado afectivo y psicológico, con respecto al
conjunto del tratamiento médico al que se le somete y a las perspectivas
positivas que dicho tratamiento ofrece
Derecho a no recibir tratamientos médicos inútiles y a no soportar
sufrimientos físicos y morales que puedan evitarse.
Derecho a negarse (por boca de sus padres o de la persona que los
sustituya) a ser sujeto de investigación, y a rechazar cualquier cuidado o
examen cuyo propósito primordial sea educativo o informativo y no
terapéutico
Derecho a ser tratado, durante su estancia en el hospital, por personal
cualificado, con tacto, educación y comprensión y a que se respete su
intimidad
Derecho a estar protegido jurídicamente para poder recibir todas las
atenciones y cuidados necesarios en el caso de que los padres o la
persona que los sustituya se nieguen por razones religiosas, culturales u
otras.
Derecho a ser hospitalizado junto a otros niños, evitando todo lo posible
su hospitalización entre adultos
Derecho del niño a la necesaria ayuda económica y moral, así como
psicosocial, para ser sometido a exámenes o tratamientos que deban
efectuarse necesariamente en el extranjero.
Derechos de los menores con enfermedades graves o en estado terminal.
Tal como los adultos cursan con enfermedades graves y/o en
estado terminal, los menores pueden, desgraciadamente, cursar con el mismo
tipo de enfermedades. Y al igual que los mayores, los menores también gozan
de derechos y libertades, de los cuales no pueden ser privados por ningún
motivo, ya que estos garantizan el que el menor pueda tener una vida y una
muerte digna en caso de presentarse.
La Sociedad Española de Cuidados Paliativos considera que los
elementos fundamentales que definirán la enfermedad terminal son:
Presencia de una enfermedad avanzada progresiva e incurable.
Falta de posibilidades razonables de respuesta al tratamiento específico.
Presencia de numerosos problemas o síntomas intensos, múltiples,
multifactoriales y cambiantes.
Gran impacto emocional en paciente, familia y equipo terapéutico, muy
relacionado con la presencia, explícita o no de la muerte.
Pronóstico de vida inferior a 6 meses.
En los niños esto se hace más difícil de reconocer y asumir que
en los adultos, ya que con los avances terapéuticos cada vez más eficaces,
existe un progresivo optimismo en los profesionales y en las familias, que hace
más inaceptable que un niño no pueda ser curado.
Principios éticos señalados para la práctica pediátrica.
En los últimos años, se ha producido un aumento en el interés de
los aspectos ético en cuestión de la práctica sanitaria, lo cual sale a relucir en
un ambiente en el que el avance en los conocimientos y tecnologías esta
opacando el trato y respeto hacia el paciente.
Para tal motivo nace la bioética, la cual se encarga de vigilar y
analizar la manera de proceder de los profesionales de la salud, y ciencias
emparentadas con el desarrollo humano. Dentro de esta ciencia se encuentran
los principios éticos, que nos marcan un patrón de conducta y actividad frente a
diversas situaciones, obligándonos a usar nuestro pensamiento y razonamiento
para llegar a una solución “ideal”, aunque no siempre será bien vista por todos.
Los principios tienen su origen en el informe Belmont, el cual
formula una serie de principio que sirven de guía para la protección de seres
humanos sujetos de investigación.
Autores como Beauchamp y Childress difunden estos principios, a
fin de ofrecer a los médicos una guía que pueda ayudarlos en las cuestiones
bioéticas.
Ellos manejan los principios que surgieron en el informe, así como
los de autonomía, beneficencia, no maleficencia y justicia, incluidos en la
corriente kantiana y en la utilitarista, esta ultima siendo la mas usada en la
practica medica.
Dentro de la práctica pediátrica surgen una consideración especial
sobre los principios aplicados, debido a la inmadurez mental y física de los
niños. En estos casos se debe tener cuidado al realizar los procedimientos,
evitando cualquier riesgo para la vida o integridad del menor.
Tal y como lo marca el Código de Ética del Colegio Nacional de
Pediatras Mexicanos, el medico pediatra deberá ejercer el acto médico bajo los
principios básicos de la ética, como son la autonomía, la justicia y la
benevolencia, mediante los cuales se busca el mejor bien para el menor,
acatando a su vez los deseos del mismo, en caso de que este los exprese.
Autonomía
Justicia
Beneficencia
No maleficencia
A su vez, el artículo 4° del mismo código establece el conjunto de
valores mediante el cual el pediatra se ha de guiar durante el trato hacia el
menor, ellos son:
Bondad
Sabiduría
Respeto
Responsabilidad
Capacidad Profesional
Relaciones Profesionales
Confidencialidad
Honestidad
Resultados y conclusiones
El niño no siempre sabe que es lo mejor o no entiende todas las
implicaciones acerca de su enfermedad por eso es que es importante la
presencia del padre. El médico también puede entrar en conflicto en ciertas
circunstancias como seria en el infante y el paciente adolescente, porque se
puede considerar que el adolescente tiene una mente mas madura para tomar
sus propias decisiones.
Se vuelve realmente difícil al momento de la toma de decisiones
en el paciente pediátrico ya que se toman en cuenta demasiados puntos de
vista. Se puede llegar a tener conflicto con los padres o tutores, ya que ellos
llegan a pensar que tiene el control completo sobres sus hijos. Se llega a pasar
por el alto el punto de vista del médico y tal vez ésta decisión llegue a
complicar la enfermedad del paciente pediátrico. Muchas veces en la practica
pediátrica se rompen con varios principios médicos como lo podría ser la
privacidad del paciente, por ejemplo en embarazos en pacientes pediátricos.
El medico puede encontrar apoyo en la toma de decisiones en
diferentes principios como la autonomía, justicia, benevolencia siempre
teniendo en cuenta lo mejor para el menor y en cierta forma estar protegidos ya
que estos están incluidos en los Código de Ética del Colegio Nacional de
Pediatras Mexicanos.
Se puede concluir la toma de decisiones en el paciente pediátrico
siempre o por lo general estarán en manos de los padres, los médicos tienen
deben apoyar y pensar siempre en lo mejor para el paciente. El conflicto
siempre existirá pero dependerá del medico valorar según sus criterios y moral
que tendrá al momento de la toma de decisión, muchas veces pasando por alto
la decisión de los padres. No se debe de considerar que los derechos de los
pacientes adultos a los pediátricos son diferentes, solo se debe tomar en
consideración que son menores de edad pero no por eso capaces de tomar sus
decisiones con el apoyo cuando sea necesario.
“No hay obligación sagrada que la que el mundo tiene para con
los niños. No hay deber más importante que velar por que sus derechos sean
respetados, su bienestar este protegido, sus vidas estén libres de temores y
necesidades y puedan crecer en paz". Como menciona Kofi A. Annan,
Secretario General de las Naciones Unidas.
Bibliografía
1. http://www.ilustrados.com/publicaciones/EEEFuFklulBfOSRJxj.php
2. http://bvs.sld.cu/revistas/ped/vol76_3_04/ped10304.htm
3. http://portafoliobioeticacuarto.blogspot.com/2007/05/tica-y-pediatra.html
4. http://genesis.uag.mx/posgrado/revista/numero5/sal005.htm
Gonzáles Carrión, Pilar (Profesora de Enfermedad Infantil y
Legislación y Ética Profesional EUE, Virgen de las Nieves,
Granada): Aspectos éticos en el cuidado de los niños con
enfermedad terminal
Rev Med Uruguay 1990; 6: 3-5: Gianantonio, Carlos: Ética
clínica en pediatría, Opinión
Bioetica.Org: Derechos del niño hospitalizado
(http://www.bioetica.org/bioetica/mono34.htm)
Código de Ética del Colegio Nacional de Pediatras
Mexicanos, Confederación Nacional de Pediatría de México
A.C: Capítulo 1
Dra. Martha Ortiz García, Dra. Orietta Portuondo Alacán,
Dra. Lilia Ahuar López y Dra. Isis Rodríguez Rivalta: La
ética en la práctica pediátrica
Sociedad Argentina de Pediatría. Boletín Informativo N° 1,
1998.
Convención sobre los Derechos del Niño. Ley 23.849,
UNICEF Argentina
PARLAMENTO EUROPEO, 13 de Mayo de 1986
Servicio de Pediatría y el Comité de Bioética del Hospital
HIGA EVA PERÓN, basados en: "Los derechos del niño
hospitalizado"- Propuesta de Sta. Fé- 1994 de la Sociedad
Argentina de Pediatría y UNICEF, "Programa para niños
hospitalizados"- de la Asociación Europea para Niños
Hospitalizados- 1988, Leiden- Primera Conferencia
Europea del Niño Hospitalizado
Fundación Pro Unidad de Cuidados Paliativo, San José de
Costa Rica, Republica de Costa Rica
Dr.Jorge Florentino,: Carta Europea de los Niños
Hospitalizados Derechos de los niños Hospitalizados
Declaración de los Derechos de los Niños y Adolescentes
(Aprobada por la Asamblea General de la ONU el 20 de
noviembre de 1959)