La Economía Social y Solidaria (ESS): Niveles y alcances de acción de sus actores.i
José Luis Coraggio1. El problema
En nombre de la ESS vienen tomando cuerpo Políticas públicas, entendiendo por tal no solo el ámbitoestatal en sentido limitado sino el estado en sentido ampliado, incluyendo la sociedad civil siguiendo elconcepto de Gramsci.
Tales políticas y programas suelen abarcar la promoción, apoyo y control de unidades microeconómicastipificadas como de “Economía Solidaria” (ECOSOL), “Economía Social” (ECOSOC), Economía Socialy Solidaria” (ESS), “Economía Popular (EP)”; “Economía popular solidaria” (EPS), que en la últimadécada y media responden principalmente a una demanda provocada por la crisis de las capacidades delsistema económico para integrar la sociedad: cómo reinsertar o insertar por primera vez en el mercado alos desocupados y excluidos. De por sí, esto escapa a la consideración de cambios estructurales como lasque podría proponer un Socialismo del Siglo XXI.
Sin pretender que lo que sigue caracteriza todas las prácticas de apoyo a la EP dentro de un marco deESS, presentamos una visión del estilo dominante de acción. Se centra en la promoción para la (re)inserción en el mercado capitalista (buscando nichos en el sistema de división social del trabajosometidos a la competencia, aún cuando se hable de “mercados solidarios”) suele ser monetarista,financiarista (con el objetivo predominante del lucro monetario, acceso a crédito, relación con demanda,no con necesidades, etc.), adopta el modelo empresarial, no sólo por el modo de gestión y de cálculo, sinopor que el capitalismo no es solo capital dinero y su dinámica de acumulación ilimitada, es también losvalores de la competencia, del consumismo, de la irresponsabilidad social, todo dentro de una subsunciónde las prácticas a la racional instrumental.
No se apunta entonces a la construcción de Otra Economía (OE) posible, sino que se mueve dentro de loslímites de un sistema capitalista periférico, focalizando su acción en los más pobres. En todo caso,enfatiza el principio de redistribución, característico de la plataforma programática de la socialdemocracia clásica, pero no el sistema completo de derechos sociales. Básicamente se trata de aliviar lapobreza emergente de las políticas neoliberales, básicamente la pobreza por ingreso, pero no la pobrezaestructural.
Adicionalmente, se centra en la redistribución marginal de recursos: dinero, medios de producción,difícilmente de tierras, conocimiento técnico: no desarrolla el protagonismo y la autonomía de los actoresde la EP, mucho menos promueve la formación de sujetos colectivos socioeconómicos, culturales ypolíticos. Propicia la difusión de las formas clásicas de la llamada “economía social”: cooperativas,mutuales y asociaciones tratadas como “personas jurídicas”. Esto deja afuera, o ve como condición asuperar, formas solidarias de la economía popular difíciles de tipificar para politicas públicas en estecampo, entre otras: las unidaddes domésticas, ferias populares, redes basadas en la reciprocidad: decomercio justo, de ayuda mutua, o tan grandes como las de programadores que producen software libre,sistemas locales de finanzas populaes, redes de trueque y monedas sociales, alo que debemos agregarmovimientos reivindicativos que incluyen demandas de recursos (los sin tierra, sin techo, sin serviciospúblicos) y corporaciones sindicales, todos los cuales son, a nuestro criterio, parte de la EP.
Diseñados e implementados principalmente desde el Estado, con notables excepciones, sus programas norequieren ni promueven la participación y la democracia política a nivel meso y sistémico (a lo sumo lapromueven a nivel intraorganización o de asociaciones secundarias). Sin democracia real que puedaencarar en todda su complejidad la cuestión social, este tipo de políticas termina siendo remedial ocompensatorio (actualmente masivamente como lo es la exclusión, pero compensatorio al fin) y noencara la necesidad de transformaciones estructurales en el sistema económico a escala societal. Tampocopone en el centro la confrontación con el mismo sistema al que se quiere integrar los excluidos, es decir,se despolitiza.
Proponemos que la ESS debe superar, resignificando tqles prácticas, afirmando la racionalidadreproductiva (Reproducción Ampliada de la Vida de Todos, RAVT) y la construcción de otra economía
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sobre la base del pensamiento crítico, derivando de ese marco los instrumentos eficaces. La solidaridadintraorganización es así valorada, pero fundamentalmente se aspira a una solidaridad sistémica querequiere Otro sistema económico, otros valores, otra institucionalidad (por ejemplo, la relativa a loslímites a la propiedad privada, a la lógica del capital financiero).
Desde esta perspectiva, no aspiramos a tener un paquete de metodologías y una caja de herramientas listapara aplicar, sino que las políticas públicas de economía social y solidaria deben ser contextuadas yefectivamente coconstruidas, pero no a partir de relaciones entre técnicos de los gobiernos yrepresentantes corporativos desprendidos de sus bases sociales (“mandan mandando” como dirían losZapatistas) sino de procedimentos de deliberación entre los emprendedores solidarios, sus organizacionesy los actores en su contexto, condición de su efectiva sostenibilidad. En particular de deliberación sobre elsentido de sus prácticas: resolución de necesidades y no acumulación de grupos particulares, los exitososen el mercado. Implica un cambio de la cultura política, una superación de la tecnocracia y elreconocimiento de una diversidad de saberes.
Un problema, no menor, es la diversidad de nociones y definiciones que pululan en el campo, no siemprebuscando la mejor mediación entre empiria y utopía realista, sino tratando de sostener una “marca” queposicione mejor a su creador en el mercado de promotores o funcionariado público. En esta líneaponemos a consideración unas ideas sobre los conceptos que consideramos apropiadas para una políticaque trascienda lo administrtivoinstrumental de las políticas enlatadas y que,por supuesto, están abiertasal debate.
2. El marco conceptual1
A continuación sintetizaremos el marco conceptual que hemos venido proponiendo entrabajos previos. Dentro de la corriente sustantivista, definimos la Economía (en tantorealidad, no en su carácter de disciplina), como:
“el sistema plural de instituciones normas, valores y prácticas que organizan el procesoeconómico de producción, distribución, circulación y consumo para generar las basesmateriales de la realización de las necesidades y deseos legítimos de tod@s, para vivircon dignidad, con libertad responsable de opciones, en democracia y en equilibrio conla naturaleza.”23
A diferencia de las definiciones aparentemente objetivas del pensamiento único(Sistema de asignación de recursos escasos a fines múltiples), esta definición encarna unprincipio ético que le da sentido necesario: la reproducción de la vida.
Cuando decimos “instituciones” no nos limitamos a las formas jurídicas decumplimiento obligatorio, principalmente definidas desde el Estado en sentido
1 Agradecemos los comentarios de Ruth Muñoz a una versión previa de este trabajo,particularmente su señalamiento de la necesidad de presentar este encuadre previamente al planteamiento específico que intentamos.2 A partir de un reciente trabajo “Otra política, otra economía, otras izquierdas”, incluido en José L. Coraggio y Jean Louis Laville (Org), Reinventar la izquierda en el Siglo XXI, UNGS/IAEN/CLASO/DR&RD, Buenos Aires, 2014, agregué a las definicionesde economía que venía proponiendo la explicitación de la libertad y la democracia como componentes del sentido ético de la economía. También son condiciones de la construcción de Otra Economía, Social y Solidaria. Esto será tratado en un trabajo en preparación.3 De manera consistente con esta definición, lo “económico” es un objeto multidimensional, que no se limita a lo que identifica como tal la teoría económica dominante: la vinculación de variables mercantiles entre sí.
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restringido, sino que abarcamos todas las formas de pautar los comportamientoseconómicos, como normas morales, costumbres, hábitos, etc. en todo caso las relacioneseconómicas se efectivizan por prácticas institucionalizadas incluyendo como actores,por ejemplo, a individuos, familias, grupos asociados, cooperativas, redes de ayudamutua, comunidades, empresas privadas, dependencias del estado y otros, todos ellosorganizaciones que manejan los recursos, dando un contenido material (no exclusivo) asus patrones de comportamiento.
Además de lo que usualmente se considera “economía” (de mercado), se incluyen, enun mismo plano de importancia:
las prácticas económicas recurrentes no formalizadas ni solo mercantiles, inclusoalgunas consideradas ilegales (la ocupación de tierras, empresas recuperadas porsus trabajadores, hasta el lavado de dinero, el contrabando, el lobbing, etc.) uotras que no sean actuadas por organizaciones permanentes (ejemplo: las formascontingentes de expresar demandas sociales particulares, como lasmovilizaciones demandado servicios públicos o mejores condiciones del trabajodependiente, o dedicadas a establecer un diálogo entre distintas interpretacionesde un mandato constitucional o de una ley o de establecer la diferencia entrelegalidad y legitimidad).
las representaciones que los actores públicos o privados se hacen de lasprácticas, suyas o de otros (Ejemplos: estigmatización, por parte de los sectoresmedios, de los asistidos por las nuevas políticas sociales focalizadas en lospobres, incluso las de “economía social”; representación/visión del procesoeconómico en su conjunto y del comportamiento de los grandes actores enjuego; explicación o asignación de méritos o responsabilidades por determinadascoyunturas económicas como la inflación; representación de las tendenciasfuturas; representación de la propia identidad; representación de la naturaleza…)
las motivaciones que orientan las acciones de los actores económicos, enparticular los grandes grupos corporativos (no siempre inspirados por el interéseconómico inmediato sino que pueden apuntar al control político para desde allíganar espacio para sus estrategias de acumulación), el gobierno, lasorganizaciones de la sociedad civil (autónomas o subordinadas a las anteriores)y los agentes económicos y sus formas básicas de organización para fineseconómicos.4
Mientras que la definición formal de economía básicamente de vertiente neoclásica,pero también keynesiana reduce la economía a economía de mercado, es decir a laabsolutización de uno entre la pluralidad de principios integradores del procesoeconómico, (Polanyi, 1994; Laville, 2009, Coraggio, 2013) y afirma prescindir devalores (considerados irracionales) y principios éticos (en realidad hay una ética ocultadel mercado), la definición sustantiva de inspiración Polanyiana (hoy representada entre
4 Es fundamental considerar la variedad de motivaciones de los actores económico que, siguiendo a Alain Caillé (2012), podemos ubicar en un polígono con cuatro vértices: Libertad, Obligación, Interés propio y Cuidado solidario del otro. Toda acción se ubica dentro de ese espacio tensionado por esos sentidos extremos.
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otros por Franz Hinkelammert y Enrique Dussel) incorpora explícitamente unapluralidad de principios económicos y un principio ético que subordina a todos losdemás: la reproducción y desarrollo de la vida humana y de la naturaleza en suconjunto.5
Por otro lado, dentro de este marco conceptual, el término economía social y solidariapuede tener dos significados principales complementarios (Coraggio, 2008),
i) es un sistema económico cuyo funcionamiento asegura la base material integradaa una sociedad justa y equilibrada6 o
ii) es un proyecto de acción colectiva (incluyendo prácticas estratégicas detransformación y cotidianas de reproducción) dirigido a contrarrestar lastendencias socialmente negativas del sistema existente, con la perspectiva –actual o potencial de construir un sistema económico alternativo que respondaal principio ético ya enunciado.7 Por nuestra parte,
“…entendemos como Economía Social no tanto una realidad existente que se reproducesobre sus propias bases o en articulación estructural relativamente autónoma con el resto delsistema económico, sino una propuesta transicional de prácticas económicas de accióntransformadora, conscientes de la sociedad que quieren generar desde el interior de laeconomía mixta actualmente existente, en dirección a otra economía, otro sistemasocioeconómico, organizado por el principio de la reproducción ampliada de la vida detodos los ciudadanostrabajadores, en contraposición con el principio de la acumulación decapital (que requirió e instituyó como “naturales” instituciones tales como la propiedadprivada y la cosificación y mercantilización de la fuerza de trabajo, de la tierra y del dinero,procesos que deberían ser al menos resignificados).” (ibid)8
El adjetivo adicional de “solidaria” enfatiza que el objetivo de construir esa OtraEconomía es inalcanzable sin que se afirmen los valores y las prácticas desolidaridad:910
5 Ver: J. L. Coraggio, 2011, p. 345-406. Ver también Hinkelammert y Mora, 2008, y Dussel, 2013.6 Este sentido consta en la declaración de la nueva Constitución Ecuatoriana cuando dice en su artículo Art. 281.”El sistema económico es social y solidario; reconoce al ser humano como sujeto y fin; propende a una relación dinámica y equilibrada entre sociedad, Estado y mercado, en armonía con la naturaleza; y tienepor objetivo garantizar la producción y reproducción de las condiciones materiales einmateriales que posibiliten el buen vivir.” 7 En este sentido, la afirmación de la nueva Constitución del Ecuador sólo puede interpretarse como un proyecto de transformación de un sistema preexistente que no es solidario y que tiende a desencastrarse de la sociedad y de la política. 8 “Para responder a la segura acusación de voluntarismo por parte de los “realistas”estatus-quoistas, es importante recordar que la economía capitalista actual no es resultado de una evolución natural y necesaria sino que es una construcción que se fue dando a través de acciones conscientes durante los dos últimos siglos (Polanyi, 2003). Y que nuestras economías periféricas actuales son resultado de 30 años de eficaz reinstitucionalización voluntarista neoliberal impuesta a sangre y fuego a nuestras sociedades.” (Coraggio, 2008, p. 37)9 Sobre el concepto de solidaridad, ver Laville, 201310 A partir de las sociedades latinoamericanas actuales, la construcción de relaciones de solidaridad tienen una fuerte motivación utilitarista, oportunista: “me asocio porque me da ventajas”, pero también hay bases empíricas para ampliar una
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“La solidaridad es, sin duda, un valor moral supremo, una disposición a reconocer a los otros yvelar por ellos en interés propio. Pero también a cooperar, a sumar recursos y responsabilidades,a proyectar colectivamente.”
“La transición a un SESS [Sistema de Economía Social y Solidaria] implica un salto en lacalidad y escala de la solidaridad. Supone pasar, en primer lugar, de la solidaridad intra UDfamiliares/comunitarias y emprendimientos económicos (ya sean los microemprendimientosfamiliares o las grandes cooperativas y asociaciones) a la cooperación y complementaciónorgánica conscientemente acordada entre diversas organizaciones de un mismo territorio, sectoro encadenamiento intersectorial (nivel meso). Asociaciones de comunidades que resuelvencolectivamente condiciones generales de su vida; productores que comercializan y se abastecenjuntos, que comparten marcas y responsabilidades por la calidad de sus productos; asociacionesde consumidores y usuarios de servicios que compran o gestionan juntos; ahorristas que agregansus ahorros y definen conjuntamente políticas de crédito solidario que se orientan al desarrollode la comunidad local; cooperativas que se hacen responsables por la calidad social y ambientalde sus productos, que se unen entre sí para invertir en las condiciones generales de la produccióny la vida comunitaria; comunidades que acogen e integran a los discriminados, a los que nuncatuvieron empleo, a los excluidos por el capital; vecinos que conforman asociaciones de gestiónconjunta del hábitat que se articulan con otras para resolver condiciones de infraestructuracompartida o encarar otras necesidades (empleo de los jóvenes, educación, actividadesculturales…); diversidad de organizaciones económicas autogestionadas que dan tiempovoluntario para participar en instancias de deliberación y acción por la comunidad, más allá de suinterés material inmediato; redes locales, nacionales e internacionales de comercio justo;comunidades que organizan sus propias finanzas solidarias, que emiten y gestionan monedaslocales para el intercambio endógeno y solidario de sus trabajos y productos; redes quecomparten conocimiento económicamente valioso, como las redes de software libre; ladiversidad de redes de protección solidaria o de defensa de derechos sociales basadas en eltrabajo voluntario; universidades y escuelas que comparten infraestructura, coordinan estrategiasde formación e investigación, y mucho más. En todos esos casos es evidente que solidaridad esinseparable de coresponsabilidad social.” (Coraggio, 2013)
Finalmente, conviene recordar qué entendemos por “Economía Popular”:
“En su alcance más amplio, la EP es la economía de los trabajadores, sus familias y comunidadesprimarias (…) su lógica no es la de la acumulación sin límites sino la de obtención de mediospara la reproducción de sus vidas en las mejores condiciones posibles. Esto se diferencia envarios aspectos de la caracterización como “sector informal”, basada en la comparación con elsector “formal” orientada por el tipo ideal de las empresas capitalistas (centrada en lasactividades mercantiles de la EP, y caracterizándolas como empresas ineficientes): La unidad básica de organización económica popular no es el emprendimiento o
microempresa sino la unidad doméstica (UD: familia, comunidad), que desarrolla estrategiascuyo sentido y fuerza intrínseca está dado por la reproducción de la vida de sus miembros, ycuya principal fuente es la efectivización de sus capacidades de trabajo, determinado comoútil desde esa perspectiva y no desde la de la rentabilidad de un supuesto ‘capital’.
Un balance monetario positivo (ingresos menos egresos de la UD) es una condición deposibilidad, pero maximizarlo no es el sentido de sus actividades.
Que el fondo de trabajo de las UD sea central como fuente directa o indirecta desatisfactores no implica que no cuenten con otros recursos (aunque en muchos casos conformas de propiedad formal precarias): tierra o suelo urbano, vivienda y locales,herramientas y utensilios, máquinas, etc. así como ahorros.
solidaridad centrada en asumir responsabilidad por otros.
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Por otro lado, combinan la producción para el autoconsumo (oikos), familiar o comunitaria,con una intensa participación como oferentes en los mercados y en particular la venta defuerza de trabajo.
Los microemprendimientos mercantiles populares, en su gran mayoría familiares ypequeños, son organizados a partir de las estrategias de las UD y están subordinados a lamisma lógica: no buscan la acumulación de riqueza o de capital sin límites, sino que sonmediaciones para lograr mejores condiciones de vida por la vía de obtener un ingreso netomediante la producción y venta autónoma de bienes y servicios. No son microempresas decapital aunque pueden evolucionar hacia esas formas. Sin embargo, en condiciones depenuria de recursos productivos, la expectativa más cercana considerada viable (y deseadaen la generalidad de los casos), no es la de ser empresario empleador sino la de sertrabajador asalariado de la empresa privada o del Estado, los que “darían” empleo.
Es de destacar que, desde la lógica de la reproducción de la vida, el concepto de trabajoincluye actividades que, siendo útiles para satisfacer necesidades, usualmente no sonconsideradas como “económicas”. Tal es el caso del trabajo doméstico y el trabajocomunitario, ninguno de los cuales asume una forma mercantil. Sin embargo, el trabajodomésticocomunitario, de producción para el autoconsumo, abarca actividades tannecesarias para la economía nacional como, por ejemplo, la producción de alimentosbásicos, de vivienda o de infraestructura local así como el trabajo de cuidado. Todo ello,valorado a precios de mercado, puede alcanzar a un tercio adicional del PIB (según elestimado para países como México y presumiblemente válido para el Ecuador). En todocaso, para un enfoque económico no centrado en la producción de valores de mercado sinoen la realización de necesidades (MaxNeef, 1986), todo trabajo útil para resolverlas eseconómico, y sus productos y servicios constituyen parte de la riqueza. En un sistemaeconómico no dualista, cualquier transformación profunda de la matriz productiva del paísrequiere también la contribución y eventual transformación de la EP, para desarrollarla y nopara erradicarla como forma atrasada.
En una economía con predominio del mercado capitalista, la función característica de la EPes asegurar la reproducción física y cultural de los trabajadores y su fuerza de trabajodemandada por el sector empresarial privado y el sector público. En efecto, la fuerza detrabajo, aunque se contrata en el mercado como una cuasimercancía, no puede producirsecomo las mercancías, del mismo modo que no es posible producir la naturaleza. Por otrolado, la no valoración monetaria del trabajo doméstico de reproducción permite reducir omantener bajos los salarios que, si fueran la única vía de acceso a medios de vida, seríaninsuficientes para mantener la vida de gran parte de la población, lo que se refleja en losindicadores de pobreza e indigencia incluso ex post las políticas sociales enfocadas a lapobreza. Los sistemas más industrializados, al expandir las formas empresarialescapitalistas, subsumen el trabajo bajo formas de subordinación mercantil o asalariamiento,separando al trabajador de los medios de producción (descampesinización, emigración,desaparición del artesanado, la pequeña minería, etc.) y presionando para que la mujer seincorpore al mercado de trabajo, asumiendo una doble jornada, en ocasiones en condicionesde sobreexplotación extrema, llegando a incluir a los hijos en la producción a façon o en laagricultura familiar.
En lo anterior cabe destacar que en el concepto de economía de las UDs, y por tanto de la EP ensu conjunto, reflejamos su realidad incluyendo la venta de fuerza de trabajo, usualmenteseparada al igual que los microemprendimientos mercantiles. No ha existido una economía yuna sociedad sin un sector de EP que reproduzca la fuerza de trabajo y, consecuentemente, lapoblación. Una característica de las economías denominadas “en desarrollo” o “subdesarrolladas”, en todo caso periféricas, es que el sector de EP es de gran peso demográfico,incluso si no se contabiliza el trabajo domésticocomunitario. El proceso de desarrollo capitalistaha expulsado a los sectores populares no integrados al mercado laboral (o integradosprecariamente) hacia las zonas de recursos rurales o urbanos marginales, asignándolescondiciones deficientes de acceso a la tierra agrícola, al suelo, la vivienda y los serviciosurbanos, así como a la salud o la educación. A la vez se los ha incorporado a patrones de un
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consumo encarecido de bienes industrializados de primera necesidad. Esto hace que susestrategias deban incluir una variedad de alternativas complementarias al trabajo asalariado:reivindicar la provisión de bienes públicos o de subsidios de diverso tipo, monetarios o enespecie; participar en la ocupación de tierras o en asentamientos urbanos considerados ilegales;ampliar el trabajo doméstico para el autoconsumo y la producción de bienes y servicios para laventa a cambio de un margen neto de ingreso. De hecho, el trabajo individual por cuenta propia ylos emprendimientos familiares pueden ocupar entre el 30 y el 70% de la PEA. Sectorialmente,tienen un peso importante en la producción de medios de vida, que puede ser muy alto en ciertosrubros de alimentos (para el autoconsumo con excedentes para la venta, o con predominio deesta última forma, incluso exportando), de artesanías y otras manufacturas simples o de serviciosurbanos y servicios turísticos comunitarios, siendo el comercio urbano al menudeo lo que más seaparenta y suele ser usado como caracterización del sector. En cambio, no se le suele atribuir a laEP el flujo de remesas de trabajadores en el exterior, que literalmente exportan su fuerza detrabajo, y que constituye una de las principales fuentes de masa monetaria para el país.11 En todocaso, salvo formas elementales de vinculación recurrente, la economía popular tiene un caráctermagmático, en sus partes relativamente estables (cooperativas, comunidades…) constituye unconjunto inorgánico, altamente fragmentado y por su continua adaptación a las oportunidadescambiantes y rechazos de un mercado altamente competitivo.” (Coraggio, 2013)
Las prácticas de construcción de otra economía, prácticas de promoción, gestión opolíticoestratégicas que denominamos “Economía Social y Solidaria” (ESS), semueven en un campo de conflictos no solo sociales, culturales y políticos, sino tambiénde contradicciones conceptuales que se hacen relevantes al encarnarse en las accionesde promoción o de autoorganización de formas populares solidarias. La cuestión queencaramos en el resto de este trabajo se refiere entonces a algunos problemas vinculadosa la representación y las prácticas mismas de la Economía Social y Solidaria,particularmente las dirigidas a desarrollar el potencial de la Economía Popular.
3. Los niveles de acción de la ESS
Un problema que afecta la eficacia inmediata pero también la trascendencia de lasprácticas de ESS es el de la posible confusión de los niveles de acción.
Proponemos distinguir cuatro NIVELES o AMBITOS DE ACCION (YPENSAMIENTO) predominantes de las prácticas actuales de ESS:12
A. Microeconómico: se actúa sobre organizaciones económicas individuales, yasean emprendimientos mercantiles o no, sobre UD, etc. cuyos integrantes
11 “Las remesas son un ejemplo de cómo lo que desde una visión económica tradicional aparece como insignificante (cada familia, cada migrante), al cobrar una dimensión masiva se vuelve decisivo para una economía nacional, no digamos local. El “sector” de EP es un agregado de microunidades, que aunque puede registrar encadenamientos parciales no se pretende que sea un todo orgánico ni un subsistema.”12 Algunas de estas prácticas no están conscientemente dirigidas a la economía popular y/o a promover su dimensión solidaria, es decir a desarrollar un subsector de organizaciones solidarias de la Economía Popular (EPS). Dos claros ejemplos son las políticas macroeconómicas que generan efectos favorables aun cuando no sea su objetivo expreso (ej: una tasa de interés subsidiada para dinamizar al sector de la construcción y favorecer el crecimiento económico), o las “sociales” orientadas a los indigentes, pobres y “excluidos” de la economía (del mercado), políticas que no participan de una visión de la EPS como parte fundamental de los procesos económicos de producción y reproducción de la vida, sino que se limitan (sin así concebirla) a mejorar las condiciones de vida de los integrantes de la EP.
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cooperan funcionalmente y pueden ser solidarios compartiendo su reproduccióncomo objetivo común, o que, no siéndolo en el punto de partida, tienen elpotencial para serlo:13 14
(a) microemprendimientos mercantiles organizados en base a: o relaciones de parentesco (e.g. familias nucleares, uniparentales,
ampliadas, vinculadas cotidianamente o a distancia, como las queincluyen miembros emigrados que participan en la economía familiarenviando remesas o cooperando en tareas puntuales como la cosecha,etc.)
o asociaciones libres entre individuos sin lazos de parentesco(b) encadenamientos funcionales de hecho entre organizaciones económicas
(e.g. relaciones de insumoproducto recurrentes mediadas por el mercado;intercambios recurrentes según reglas de reciprocidad entre comunidades depisos ecológicos complementarios),
(c) Las unidades domésticas y el conjunto de sus actividades económicas deproducción y reproducción (e.g. producción mercantil, producción para elpropio consumo, combinación y distribución de ingresos de sus miembros,etc.)15
13 El término “emprendimiento” es de uso generalizado en las organizaciones en que se desarrollan las prácticas microeconómicas de economía social y solidaria. Unconcepto más preciso es el de “emprendimiento asociativo autogestionado” (Gonzalo Vázquez, ) En particular se lo reserva para los dirigidos a participar como oferentes en el mercado (mercantiles) para obtener un ingreso. El enfoque de la ESSque subyace en este trabajo es más amplio, pues el sentido de la actividad económica está definido como la generación de las bases materiales, y de sus condiciones subjetivas asociadas, requeridas para sostener o lograr el objetivo de lareproducción de la vida en algún ámbito específico. Por lo tanto, un emprendimientoeconómico no necesariamente es mercantil, es decir que, para serlo, no se requiere que sus resultados estén mediados por el mercado. Los actores económicos que “emprenden” son los que actúan creando o gestionando organizaciones y/o procesos cuyo sentido es conservar o reproducir, directa o indirectamente, la vida. Ello requiere capacidades propias de la racionalidad instrumental, identificando problemas y buscando su resolución, pero subordinada a la racionalidad reproductiva (Hinkelammert y Mora, 2008). Cabe aclarar asimismo que “micro” no quiere decir pequeño en alguna dimensión: el sistema de cooperativas de Mondragón es una gran organización en términos de número de trabajadores o de valor de la producción. Otro tanto ocurre con la escala del nivel meso, de lo cual es un ejemplo la región urbana de Lima conocida como Villa El Salvador, cuantificada en términos poblacionales o de usuarios de servicios (cientos de miles de habitantes) pero el enfoque para explicarla o describirla es micro-económico (en el sentido sustantivo de lo económico, no necesariamente mercantil). 14 “La economía popular no es un mundo cerrado. Tampoco es un mundo de sumatoria de unidades o emprendimientos “microeconómicos”, sino que hay redes que operan a nivel “meso-socioeconómico”, como las redes de ayuda, asociaciones de productores que compran insumos, o comercializan, o generan ahorros y se dan crédito juntos, intercambios que pueden ser regulados a través de relaciones mercantiles, pero también de reciprocidad, de ayuda mutua. Esto es también parte de una Economía Popular, son extensiones de las UD y sus micro-emprendimientos. Sin embargo, no llega a constituir un subsistema, y avanzar en esa dirección implicaampliar el alcance de las variantes de las relaciones de solidaridad.” En: J.L.Coraggio, Tres Corrientes en la ESS, en Revista Temas. Cultura Ideología Sociedad, Nro 75 Julio-septiembre de 2013, La Habana. ISSN 0864-134X15 Para una visión mercantilista de la economía y en particular de la EP, la UD y el conjunto de sus prácticas de reproducción son excluidas del campo definido
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(d) asociaciones voluntarias colectivas de segundo grado entreemprendimientos o UDs en lo referente a su economía, relativamentehomogéneas y destinadas a potenciar sus acciones por efecto de su masa(e.g. abastecimiento o comercialización conjunta; producción conjunta deinfraestructura o hábitats compartidos; grupos de financiamiento;organización de reivindicaciones económicas sectoriales comunes, etc.).
La solidaridad aquí puede ser solo a nivel intra, el contexto aparece apenas comovínculos o intercambios inmediatos. El mercado aparece como relación de compra o deventa y el precio como información alienada, sin comprender su trama constitutiva.Hay una visión posible de la diferencia a partir de reconocimientos de lo mismo y lodistinto en los otros vinculados y clasificados (cooperativas, empresas). Los individuossingulares pueden asociarse conformando individuos colectivos.La intervención atiende a la organización y las relaciones internas y con el contextoinmediato (compradores para colocar el producto).
B. Mesoeconómico. Se actúa sobre:a) conjuntos heterogéneos con potencial de complementariedad y generación de
sinergias (usualmente) territoriales16 de relaciones intersubjetivas solidariascotidianas de reciprocidad, en que se dan asociaciones libres y prácticascomplementarias en base a la cooperación no necesariamente formal para laresolución de necesidades compartidas, lazos derivados de diversas relaciones deafinidad (vecindad, historia de asentamiento, identidad y cultura,comportamientos colectivos de representación o decisión y reglas comunes deresolución de conflictos, mutuo reconocimientos como actores locales, habitus,etc.)
b) Comunidades étnicas: Unidades complejas, que combinan UDs particulares(usualmente familiares) que participan de una misma comunidadoriginariamente constituyente.
La solidaridad aquí puede ser adextra, configurando grupos particulares vinculadosfuncional o moralmente. No se plantea necesariamente la solidaridad con todos y conla naturaleza. Las redes de relaciones particulares incluyen las de mercado. Hay unavisión posible del sistema de mercados interrelacionados, interdependientesindirectamente. Hay una posibilidad de clasificación sistemática de conjuntos amplios,conjuntos o sectores internamente homogéneos. También es posible determinarconjuntos interrelacionados que comparten condiciones de producción y reproducción(STPR) donde cada uno es en función de los otros.
limitadamente como “económico”. Sus emprendimientos mercantiles son tratados de manera separada como organizaciones con una lógica equivalente a la de una empresa de capital. Y, paradojalmente, son impulsados como forma de (re) inserción individual en el mismo mercado que los viene expulsando, lo que alimentael conocido mecanismo darwiniano de tendencia a una nueva exclusión de los “ineficientes”.16 Las formas de comunicación e intercambio utilizando tecnologías virtuales implican, o bien redefinir el concepto de territorio reduciéndolo a las relaciones que siguen requiriendo contigüidad, o bien ampliar su ámbito espacial o modificar la geometría subyacente (de superficies continuas a redes de nodos).
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C. Macroeconómico: se actúa con políticas sectoriales o macroeconómicas sobreel sector de EP y sus relaciones como componente de una Economía Mixtaformada por tres sectores, cada uno construido por agregación de organizacionesque comparten una lógica económica común (Empresa de capital: maximizar uncapital particular; UDs y sus extensiones: reproducir la vida de gruposparticulares; Estado en sentido amplio: en principio lograr el bien común).Ejemplos: políticas de controlo subvención de precios de insumos o bienes deconsumo de la EP, producción y distribución gratuita o subsidiada de bienespúblicos como capacitación, asesoría técnica, educación y salud, fijación desalarios mínimos y otras condiciones de trabajo asalariado, asignación de partede las compras públicas a proveedores de la ECOPOP solidaria, protección deimportaciones de precios basados en la competitividad espuria (sobreexplotación del trabajo, expoliación de recursos naturales)17
D. Sistémico: se actúa políticamente sobre el sistema complejo y plural deprincipios, valores, normas, instituciones y prácticas generalizadas. Ejemplos:las nuevas constituciones, leyes y reglamentos que establecen nuevasobligaciones del Estado garantizando derechos económicos o límites a losderechos de propiedad privada, o que imponen nuevas pautas decomportamiento como el fiscal, o luchas culturales para potenciar los valores desolidaridad por sobre los de competencia, etc.
Se incluye una visión del todo social, no solo “económico”, de los determinismosestructurales y otros, se considera la posibilidad de actuar sobre estructuras de manerapermanente, de generar cambios que marquen un nuevo inicio, y de construir unasolidaridad a nivel estructural que abarque relaciones a todo nivel. La política se ubicaa este nivel (no “las políticas”) y se constituyen los sujetos con proyectos a priori ocapaces de desempeñarse conscientemente dentro de las situaciones y de reconocer losacontecimientos (revoluciones, cambios radicales) modificando su actuar.
Los límites entre el nivel micro y el mesoeconómico no constituyen una línea nítida,sino una franja gris. Se podría argüir que el nivel Ad) es parte del nivel mesoeconómicoo que el Bb) es microeconómico cuando la comunidad actúa como un todo. Loimportante es si en las prácticas iniciales (micro) de promoción de emprendimientosmercantiles se ignora el nivel meso o si se actúa directamente desde ese nivel paracompletar condiciones de eficacia y sostenibilidad de aquellos. En cambio el nivel Ba)supera claramente el nivel individualista (incluso de cadenas productivas) y secaracteriza por relaciones de solidaridad entre actores heterogéneos (e.g. para definirconjuntamente las necesidades y capacidades locales) y por la emergencia de sujetoscolectivos que asumen la construcción de entornos complejos.
4. Los alcances o visiones de la acción
17 En un trabajo previo (Coraggio, 2011) incluimos las acciones pensadas desde la macroeconomía como parte de un nivel sistémico de pensamiento y acción. Sin embargo parece más adecuado diferenciar entre tales acciones (generalmente políticas públicas) y las que pretenden modificar no solo relaciones cuantitativas entre actividades, productos y flujos de intercambio del mismo sistema, sino componentes fundamentales del sistema de instituciones económicas, es decir el nivel sistémico.
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Lo anterior se vincula con (pero no es lo mismo que) la cuestión de los ALCANCESanticipados de las prácticas de ESS, alcances considerados como posibles, en el límitede un proyectomarco de desarrollo de la ESS (hasta dónde puede llegar en escala,difusión, complejidad o centralidad de su lógica dentro del sistema):
1. Generación y sostenimiento de una multiplicidad de microemprendimientosmercantiles asociados internamente solidarios, entendidos como una vía depolítica social compensatoria de la exclusión del mercado de trabajo o de lapobreza. Esto modifica la estructura interna de la economía popular, ampliandola presencia de relaciones de solidaridad, en principio en el sentido intraorganizaciones y no necesariamente solidarias entre sí. (Esto puede hacerseinterviniendo a nivel exclusivamente micro o micro/meso o micro/meso/macro).
2. Construcción/promoción de subsistemas solidarios de producción y reproducciónarticulados intersectorial y/o territorialmente, abarcando redes, cadenasmecánicas y/o asociaciones expresas, conformando conjuntos complejos coninterdependencia consciente inmediata (principalmente de base territorial), aundentro de un sistema con predominio de la lógica del capital. (Esto requiere laacción a un nivel meso, pero igualmente requiere acciones a nivel micro, aunqueenmarcadas desde el inicio en el nivel meso, y se beneficiará de una perspectivaque vaya más allá de robustecer las formas de economía popular, apuntando aotro sistema económico lo que aportará a la eficacia de estas acciones).
3. Inducción de nueva estructura y equilibrios del registro según el modelomacroeconómico. Apunta a modificar la matriz de pesos relativos y flujosagregados entre sectores, así como de las relaciones cuantitativas en su dinámica(estática comparativa) de arrastre mutuo. Esta matriz se enfoca en relacionesmecánicas como las conocidas como coeficientes de insumoproducto, con unasectorización de ramas de producción, y variables de producción, insumosintersectoriales (“funciones de producción”), inversión y consumo final. Aquí sepropone enmarcar ese análisis en los tres grandes sectores de la economía mixtaya indicada e incluir flujos no monetarios usualmente no considerados. 18
4. Construcción de Otra Economía, rejerarquizando los principios de integraciónsocial de la economía con la emergencia de nuevos actores y sujetos de laECOSOL. A partir de una economía mixta con predominio de la lógica delcapital, se trata de transitar a otra con predominancia de la lógica de la RAVT,llegando en el extremo a tener como horizonte un modo de producción integral,como el mundo de cooperativas de Singer, o como fue en su momento elsocialismo centralmente planificado.19 (Este nivel no puede construirsedirectamente, como han demostrado iniciativas como la de la RevoluciónBolivariana, que, con un proyecto de transformación radical de la economía,encontró un obstáculo en la dificultad de generar prácticas solidarias inmediatasa nivel micro y mesoeconómico e incluso del mismo estado heredado).
18 Ver: José Luis Coraggio, (2009) “Esbozo de una propuesta para registrar las interrelaciones mercantiles (y otros intercambios y transferencias) entre los tres sectores y ramas de una economía mixta, incluida la economía popular” (inédito). En www.coraggioeconomía.org/publicaciones/listado completo.19 Ver la discusión Gaiger/Singer sobre el carácter utópico o factible de un “modo de producción solidario”, en Coraggio,
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Por ejemplo, el alcance predominantemente previsto para una intervención enmarcadaen una visión amplia de la Economía Popular Solidaria (EPS) puede ser el generar oapoyar una multiplicidad de emprendimientos mercantiles asociativos capaces desostenerse en el mercado generando autoempleos e ingresos para sus integrantes. Estopuede hacerse tratando a cada uno como una unidad con o sin vínculos con la lógica dela reproducción de las UD de sus miembros, en todo caso como organizacionesmercantiles en relación externa de intercambio con otras, todos motivados por el interésparticular y objetivando a los otros actores (solo se tienen en cuenta desde un punto devista funcional: son atendidos como proveedores del insumo requerido o comodemandantes de su producción, pero todos pueden ser reemplazados por otros). Sevaloran las demandas solventes y las ofertas útiles antes que las necesidades de losotros.
Aún a nivel microeconómico puede advertirse la interrelación recurrente entreemprendimientos que participan de eslabones tecnológicos encadenados funcionalmente(unos producen insumos para otros que a su vez constituyen la demanda de losprimeros, y así siguiendo) promoviendo arreglos que permitan incrementar el valoragregado del que se apropian en conjunto, en relación con otros actores económicos queparticipan en el mercado. En consecuencia, la sostenibilidad de estos emprendimientosse hace descansar en un posicionamiento favorable en el mercado en competencia conlos otros, sea por recursos económicos, sea por demandantes.
Si se ignora el papel de la lógica de reproducción de las UD vinculadas a estosemprendimientos se dejan de lado condiciones que explican la sostenibilidad o elfracaso de los mismos. (Por ejemplo: el efecto de la distribución o suspensión detransferencias monetarias a las UD, o de la obtención de un trabajo asalariado de otrosmiembros de la misma, posiblemente resultantes de una política macroeconómica, o eluso compartido de condiciones de la producción, como la viviendalocal). En todo caso,el alcance sigue siendo el indicado al comienzo, mejor o peor actuado.20
La discriminación entre niveles y entre alcances es necesaria para ubicar y potenciar lasacciones de generación y desarrollo de formas solidarias de economía. Si combinamosambas categorías obtenemos el siguiente cuadro:
EL NIVEL deACCION:
SE POTENCIA SI SE TIENEN EN VISTA LOS ALCANCES:MICRO MESO MACRO OTRA
ECONOMIAMultiplicación deemprendimientos
X
Articulación desubsistemas
X
20 La referencia a la UD como un “alcance" distinto al micro no sería pertinente, pues los emprendimientos o las unidades UD-emprendimiento siguen siendo organizaciones microeconómicas en principio en relación externa entre sí. Como ya se dijo, lo relativo a la consideración de la UD como unidad básica de la EP, planteado en otros trabajos previos, indica la necesidad de superar el tratamiento de lo micro como mero emprendimiento mercantil sujeto a esa lógica crematística. No es un alcance por sí mismo sino una delimitación más adecuada de las organizaciones elementales de la EP.
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Reestructuraciónde flujos
X
Construcción deOtra Economía
X
: La eficacia de acción a ese nivel se potencia con el alcance superior.
: La concreción de acciones eficaces a este nivel requiere acciones del nivel inferior.
Bibliografía
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i Una versión previa de este trabajo fue publicada como “Tres corrientes en la ESS”, en Revista Temas. Cultura Ideología Sociedad, Nro 75 Julioseptiembre de 2013, La Habana.