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UNIVERSIDAD PRIVADA SEÑOR DE SIPANESCUELA DE INGENIERIA DE SISTEMAS
CURSO DE PREGRADO
DESARROLLO PERSONAL Y CREATIVIDAD
TEMA:
“EL ATUOESTIMA Y LA IMPORTANCIA DE SUS COMPONENTES COMO NUCLEO BASICO DE LA
PERSONALIDAD”
PREPARADO POR
Octubre de 2013
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1. Introducción
La calidad humana solo se logra mediante el desarrollo de la autoestima, ésta
constituye el sustento de los valores, que son los encargados de regular la
conducta humana. Así la clave de la calidad y el éxito del individuo se
encuentran esencialmente en una autoestima saludable, la que lo conducirá a
establecer relaciones sociales positivas con su entorno, familiar, social y
laboral, creándole condiciones de retroalimentación permanente, las cuales
lograran permitirle la realización de su proyecto de vida con éxito.
2. La Autoestima
Se considera que la autoestima es un aspecto psíquico inherente al ser
humano, que forma parte de si, desde los principios de la raza humana, el
gran Aristóteles la definió como "amor a sí mismo" y fue William James (Enero
11, 1842 - Agosto 26, 1910) , quien estudió el desdoblamiento del "yo" en "yo
conocedor" y "yo conocido", abarcando en cierto grado la autoestima, dando
inicio así al fenómeno psíquico al que se le atribuiría ser la clave del éxito
personal. A mediados del siglo pasado, con la concepción de la psicología
humanista, la autoestima adquirió gran relevancia gracias a la contribución de
Carl Ransom Rogers (Enero 8, 1902 – Febrero 4, 1987) y a su teoría que se
centra en la persona como la base de la autoestima y encuentra que la raíz de
los problemas de muchas personas es que se desprecian y se consideran
seres sin valor e indignos de ser amados. Goethe (Agosto 28, 1749 - Marzo
22, 1832) decía, "La peor desgracia que le puede suceder a un hombre es
pensar mal de sí mismo". Así como él son muchos quienes trataron de definir
la autoestima, probablemente movidos por comprender mejor el sentido de
este fenómeno psíquico.
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A continuación, algunas definiciones de los grandes pensadores:
"Constituye el núcleo básico de la personalidad" (Rogers, 1969)
"Es la manera en que Ud. se percibe así mismo" (Crisp Publications, enc.,
1992)
"Es una actitud hacia uno mismo, es la disposición permanente según la
cual nos enfrentamos con nosotros mismos" (Alcántara, 1993)
"Es un sentimiento que se expresa siempre con hechos" (Clemes y Bean,
1993)
"Buena parte del concepto que de sí mismo se forma el niño es producto de
la idea que tiene él de como lo juzgamos" (Calero, J 996)
"Es el sistema de repertorios verbo emocionales que aquel ha adquirido y
tiene, sobre su propio comportamiento en general y las respuestas
efectivas que puede emitir en situaciones impersonales e interpersonales"
(Montgomery, 1997)
"Si una persona se conoce y está consciente de sus cambios, crea su
propia escala de valores y desarrolla sus capacidades; y si se acepta y
respeta, tendrá autoestima" (M. Rodríguez, s/f.)
Todas ellas inducen a concluir, sobre la existencia de elementos afectivos
relacionados con la voluntad, sin duda que dichos elementos contribuirán
también a un mejor conocimiento de sí mismo. Es el caso del conocimiento
que el sujeto debe tener acerca de sus capacidades internas, de su relación
con los demás ante situaciones nuevas o cambiantes, ante la vida y ante la
aceptación que tiene para los demás o la necesidad de poner en juego su
capacidad interna para evaluar las cosas buenas o malas, según las cuales le
será posible sentirse bien o sentirse mal, enriquecerse o no, crecer o no
crecer; lo mas importante, admitirse y reconocerse tal cual es para
transformarse si es preciso, aunque no será posible el equilibrio si en la
persona no hay respeto por la satisfacción de sus propias necesidades y
valores, por sus sentimientos y emociones para sentirse orgulloso de sí
mismo.
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También podemos referirnos a la autoestima como el sentimiento de
aceptación y aprecio hacia uno mismo, que va unido al sentimiento de
competencia y valía personal. El concepto que tenemos de nosotros mismos
no es algo heredado, sino aprendido de nuestro entorno, mediante la
valoración que hacemos de nuestro comportamiento y de la asimilación e
interiorización de la opinión de los demás respecto a nosotros.
La importancia de la autoestima radica en que nos impulsa a actuar y a seguir
adelante, de esta manera nos motiva para perseguir nuestros objetivos.
2.1 ¿Cómo se afecta nuestra Autoestima?
a) Alta autoestima: Una Persona cuando tiene una autoestima alta, se siente
bien consigo misma; siente que está al mando de su vida y es flexible e
ingeniosa; disfruta con los desafíos que la vida le presenta; siempre está
preparada para abordar la vida de frente; se sientes empoderada y creativa y
sabe como "hacer que las cosas buenas sucedan" en su vida.
Una persona con alta autoestima, se puede identificar mediante los siguientes
aspectos:
Superan con tolerancia los problemas o dificultades.
Afianzan su carácter y personalidad.
Son creativos.
Suelen ser independientes.
Logran relaciones más fluidas con su entorno (familiar, laboral, social).
b) Baja autoestima: se puede considerara como el estado de frustración e
intolerancia que desarrolla un individuo consigo mismo, ocasionada por una
baja valoración hacia sí, teniendo sus orígenes durante la temprana edad, en
el hogar cuando de pequeño es sometido a situaciones de menosprecio,
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utilizando calificativos hirientes como “naciste tonto pues, eres un incapaz o
naciste feo”, creándole un sentido de aceptación al menoscabo e induciéndole
definitivamente hacia una total baja autoestima.
Otra de las causas para la baja autoestima puede ser causada por los
estereotipos que impone la sociedad de consumo e induce a hombres y
mujeres a buscar alcanzar dichos estándares de perfección que solo se
pueden ver en la publicidad, sin pensar que el éxito alcanzado sin valores
morales es efímero y la causa de muchas frustraciones y hasta suicidios.
Una persona con baja autoestima se puede identificar considerando los
siguientes aspectos:
Siempre encuentra escusas.
No se realizan críticas constructivas y positivas.
Presenta falta de habilidades sociales adecuadas para resolver situaciones
conflictivas (personas sumisas o muy agresivas).
Muestra temor al rechazo social, se inhibe para no participar socialmente.
Muestra sentimientos de culpa.
Se siente vencido antes de emprender algo en su vida.
No se plantea metas.
No confía ni en sí mismo, menos aún en los demás.
2.2 ¿Cómo mejorar nuestra Autoestima?
Lo primero es hacernos una autoevaluación y conocer cómo estamos
funcionando, identificar cuáles son nuestras fortalezas (valores virtudes,
aspectos positivos) y cuáles son nuestras falencias o limitaciones (todo lo que
nos frustra y nos impide ser felices). A partir de esta auto-valoración,
decidiremos qué deseamos mejorar y que podemos reforzar. Nuestro plan de
acción para cambiar determinadas características debe ser lo más realista y
alcanzable en el tiempo (claro nuestra edad es inamovible, lo mismo que
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nuestra talla, otro factor poco invariable a cierta edad, etc.). Es resumen, hay
características de nuestro aspecto físico que tenemos que aceptar tal cual,
pero buscando siempre su aspecto positivo. Nunca olvidar que somos una
creación divina creados a imagen y semejanza de nuestro creador.
Así mismo debemos tener en cuenta algunos aspectos a considerar para
mejorar nuestra Autoestima:
Profesar la vida espiritual y en comunidad.
No esperar siempre la aprobación de los demás.
Evitar a las personas conflictivas.
Nunca idealizar a los demás.
Eliminar los pensamientos negativos.
Tomar el control de nuestra propia vida.
Afrontar siempre las situaciones por más que estas sean adversas.
Aprender de nuestros errores.
No exigirnos más allá de nuestros propios límites.
Aceptarnos tal cual somos (Físicamente).
Sobre todo cuidar nuestra salud.
Valorar a los demás por su humanidad.
3. Auto Concepto: define a nuestra propia imagen es la conceptualización que tiene cada persona de sí misma, así como la capacidad de autoreconocerse. Cabe destacar que el autoconcepto no es lo mismo que la autoestima. El autoconcepto engloba valoraciones de todos los parámetros que son relevantes para la persona como:
La apariencia física. Las habilidades para el desempeño sexual. Las capacidades sociales e intelectuales.
Así mismo se destacan tres características esenciales:
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No es innato: porque el autoconcepto se va formando con la experiencia y la
imagen proyectada o percibida en los otros, depende del lenguaje simbólico.
Es un sistema organizado: por lo que el individuo tiende a ignorar las
variables que percibe de él mismo que no se ajustan al conjunto y tiene su
propia jerarquía de atributos a valorar.
Es dinámico: ya que puede modificarse con nuevos datos, provenientes de
una reinterpretación de la propia personalidad o de juicios externos.
Además, como atributo dinámico el autoconcepto se ve retroalimentado
(positiva o negativamente) por nuestro entorno social, siendo determinante
las opiniones o valoraciones de las personas con las que entablamos
relaciones íntimas (nuestra pareja, familia, amigos).
3.1 Auto Concepto como parte importante de la autoestima
-¿Qué es el auto concepto?-. Es el concepto que tenemos de nosotros
mismos. -¿De qué depende?-. De varios componentes que están
interrelacionados entre sí: la variación de uno, afecta a los otros (por ejemplo,
“si pienso que soy torpe, me siento mal”, por tanto hago actividades negativas
y no soluciono el problema).
3.2 Componentes del auto concepto
a) Nivel cognitivo - intelectual: lo constituyen las ideas, opiniones, creencias,
percepciones y el procesamiento de la información exterior. Nuestro
autoconcepto se basa en experiencias pasadas, creencias y convencimiento
sobre nuestra propia persona.
b) Nivel emocional afectivo: es valoración sobre nuestras cualidades
personales. Implica un sentimiento de los aspectos agradables o
desagradables que vemos en nosotros.
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c) Nivel conductual: es la consigna de actuar y llevar a la práctica un
comportamiento consecuente.
3.3 Factores que determinan el autoconcepto:
a) La actitud o motivación: es la tendencia a reaccionar frente a una situación
tras evaluarla positiva o negativa. Es la causa que impulsa a actuar, por tanto,
será importante plantearse los porqués de nuestras acciones, para no
dejarnos llevar simplemente por la inercia o la ansiedad
b) El esquema corporal: supone la idea que tenemos de nuestro cuerpo a partir
de las sensaciones y estímulos. Esta imagen está muy relacionada e
influenciada por las relaciones sociales, las modas, complejos o sentimientos
hacia nosotros mismos.
c) Las aptitudes: son las capacidades que posee una persona para realizar
algo adecuadamente (inteligencia, razonamiento, habilidades, etc.).
d) Valoración externa: es la consideración o apreciación que hacen las demás
personas sobre nosotros. Son los refuerzos sociales, halagos, contacto físico,
expresiones gestuales, reconocimiento social, etc.
3.4 Aceptación de nuestras fortalezas y debilidades
La actual sociedad de consumo nos impone estereotipos y nos seduce
sutilmente con la idea de querer llegar todos a ser casi “perfectos, los
mejores” y claro esto contrasta frontalmente con nuestras vivencias y con la
realidad. Lo adecuado es buscar y sentir ese núcleo (la esencia) que está en
nosotros y concentra todas nuestras capacidades. Somos buenos para
muchos aspectos, poseemos cualidades que podemos o no poner en
práctica, hemos logrado y seguiremos logrando nuestros proyectos de vida.
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Dentro de nosotros mismos también albergamos límitaciones. “habrán veces
que nos sintamos repudiados, enfadamos, débiles, vencidos o temerosos y
no sabemos qué hacer” y hasta incluso nos equivocaremos, precisamente
es aquí cuando tratamos de esconder lo que nos avergüenza de nosotros
mismos. Ya que ponemos tanta atención en nuestros defectos que lo único
que conseguimos es hacerlos más notorios y logramos empeorar la situación,
por no aceptar, cambiar o salir de ellos. Toda esta energía puesta en nuestras
limitaciones es la que nos impide despegar hacia el desarrollo pleno de
nuestras capacidades y así poder superarnos.
4. Conclusiones
Se puede entender que la autoestima es el factor más relevante para el
bienestar personal, es clave para relacionarnos con el entorno de una forma
satisfactoria. Ahora bien si nuestra tendencia es a sobrevalorar las dificultades
o defectos sin valorar nuestras propias capacidades o posibilidades, la suma
global (la percepción de uno mismo) hace que nos sintamos insatisfechos. Así
mismo también podríamos tener un pensamiento distorsionado en el sentido
contrario, si lo que tenemos es un sentimiento exagerado de autoestima, nos
puede crear problemas, lo cual ocasionará que no podamos resolver los
problemas de forma adecuada.
Quien vive desde una autoestima fortalecida asume la responsabilidad por su
vida, sus actos y las consecuencias que éstos pueden generar, no buscará
culpables sino oportunidades, los problemas los convertirá en un "-¿cómo?-",
en vez de un “-¿porque a mí?-” sin compadecerse de sí, por no lograr lo que
quiere, el autoestimado se planteará las posibles formas de obtener
resultados, viviendo agradecido por cada amanecer ante Dios, alimentando su
visión de la vida espiritual, asumiendo como un regalo divino el poder influir
en su propio destino y trabajar en ello. Quien vive en este estado no deja las
cosas al azar, sino que promueve los resultados deseados y acepta de la
mejor manera posible lo que no suceda.
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La autoestima es en sí armonía, equilibrio, balance, ritmo y fluidez. Por ser
paz interna, la Autoestima hace posible aminorar cualquier indicio de
conflicto, ésta armonía interior desvanece la ansiedad y hace más tolerable la
soledad, visto como un estado armónico de vida y un espacio de crecimiento
interior y de encuentro con uno mismo, forjando el camino hacia el éxito
personal.
5. BIBLIOGRAFÍA
http://es.wikipedia.org/wiki/Autoestima
http://www.xtec.cat/~cciscart/annexos/queesautoestima.htm
http://www.acropolix.com/Educacion/edu_autoestima.htm
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