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ESCUELA NORMAL RURAL DE TAMAULIPAS
“MAESTRO LAURO AGUIRRE”
FORMACION ÉTICA Y CÍVICA EN LA ESCUELA PRIMARIA
ENSAYO:
CIRCULAR DE JULES FERRY.
ORGANIZACIÓN DE LA ESCUELA PRIMARIA.
EL NIÑO Y EL ALUMNO, EL GRUPO Y LOS AMIGOS Y RESISTENCIA Y COMPETENCIA DEL ACTOR FRANCOIS DUBET.
TITULAR DE LA ASIGNATURA: DRA. JULIA ELIZABETH BRISEÑO SAUCEDO.
ALUMNO: JOSE FERNANDO ESPINOSA CEDILLO.
GRUPO “A” SEXTO SEMESTRE.
SABADO 12 DE MARZO DE 2011.
Circular dirigida a los maestros referentes a la enseñanza moral y cívica.
La ley del 28 de marzo de 1882 caracteriza por dos disposiciones que se
complementan sin contradecirse; por una parte que da fuera del programa
obligatorio la enseñanza de cualquier dogma en particular; por otra coloca en
primer lugar la enseñanza moral y cívica. La instrucción religiosa pertenece a las
familias y a la iglesia; la enseñanza moral es competencia de la escuela.
Su primer objetivo fue separar la escuela de la iglesia, asegurar la libertad de
conciencia tanto de los maestros como de los alumnos, diferenciar dos campos
que durante mucho tiempo han estado confundidos: el de las creencias, que son
personales del 28 de marzo, libres y variables, el del conocimiento que es común
e indispensable para todos. En la ley del 28 de marzo se afirma la voluntad de
fundar en nuestro país una educación nacional basada en las nociones del deber y
del derecho que el legislador no duda en dejar asentadas como las verdades que
nadie puede ignorar.
Si a veces se siente confuso por no saber hasta dónde le es permitido llegar en su
enseñanza moral, una regla practica antes de poner a sus alumnos el precepto o
una máxima cualquiera, pregúntese si hay algún hombre honesto, que usted
conozca, que puede sentirse herido con lo que va usted a decir; si no hable sin
temor pues lo que va a comunicarle es su propia sabiduría.
Para darle todo los medios de nutrir la enseñanza personal con sustancia de las
mejores obras sin que al azar de las circunstancias lo encadene exclusivamente a
tal o cual manera le envió esta completa guía con los trazos de instrucción moral y
cívica
ORGANIZACIÓN DE LA ESCUELA PRIMARIA.
El lector recorrerá sus páginas cuyo título más completa y menos ambicioso de
organización de la escuela primaria ya proclama su carácter diferencial con la
primitiva organización escolar editada en Madrid tiene una fisonomía nueva
expresiva en su originalidad. Solo restan en realidad los que componían en
aquella obra los capítulos II, III y VII, pero tan renovadas en su texto que puede
considerárseles como diferentes.
El segundo grave inconveniente hemos procurado salvarlo acentuando el carácter
de generalidad que ya tenía el contenido de la obra aunque organización escolar
tomaba como base y ejemplo el sistema educativo de la república española.
Hemos procurado, al mismo tiempo huir de esta obra de todo estilo e intención
dogmatico y adoctrinador que es tan común en los manuales didácticos. En vez de
recetas, definiciones simples enumeraciones esquemáticas de conceptos,
hallara el lector un desarrollo compendiado, pero suficiente a nuestro juicio de
cada tema que estimamos es necesario estudiar de manera que el examen atento
del alumno, permita al alumno conocer los diversas facetas que cada tema ofrece
y adoptar un criterio personal que les permita si así lo desean, adoptar la doctrina
expuesta a su propia experiencia y acción escolar, acomodándola a su estimación
y posibilidades.
Después de un largo año de meditación y de trabajo, ofrecemos esta segunda
edición de organización en la escuela con algunas radicales transformaciones.
Hemos recogido en sendos caminos independientes los temas “distribución del
tiempo y del trabajo” y “clasificación de los alumnos” que formaban parte de otros
de mayor tamaño en la primera edición. Como la máxima novedad del presente
ofrecemos un extenso capítulo dedicado al examen de un problema de
considerable actualidad: educación de los adultos, lamentando el carácter
esquemático con que ha tenido que ser desarrollado, por la índole más
generalizada de esta obra. También hemos creído conveniente añadir al final de
cada capítulo algunas actividades, problemas y ejercicios que pueden ser de
utilidad a los profesores de la organización escolar de las escuelas normales para
la práctica de sus alumnos y a los maestros en ejercicio para la investigación en
sus grupos. En fin hemos ampliado y actualizado la bibliografía que aparece
ahora, para su más fácil manejo, al final de cada uno de los capítulos.
En la quinta edición de nuestra organización de la escuela primaria, además de
haber hecho una revisión minuciosa de todo su texto, hemos introducido una
modificación importante la nueva redacción del capítulo XII con el fin de poner al
día los datos e informaciones que se refieren a algunos países que por razones
diversas constituyen ejemplos de organización y de trabajo educativo.
De esta manera contribuyamos a notar a esta obra de nuevos elementos de
estudio para los profesionistas de la enseñanza o curiosos de los problemas
escolares.
Organización de la disciplina y educación moral.
La escuela como órgano de educación, tiene la finalidad esencialmente moral. En
efecto su aspiración máxima es el perfeccionamiento del individuo para acercarlo
a un ideal superior a la humanidad. En todo momento, desde la perspectiva
institución familiar que preparaba al niño para satisfacer necesidades puramente
materiales, hasta la compleja institución educativa de nuestros días, que aspira a
la formación de su personalidad, la escuela tiene como base de su existencia un
imperativo moral que cumplir. Aun reduciendo su misión a la simple instrucción
elemental, siempre realizara este principio fundamental de mejoramiento más o
menos profundo del individuo que en esencia es un principio moral.
La conducta se completa mediante la enseñanza de los principios morales, lo que
el programa tradicional recibe la denominación de instrucción moral y cívica y que
se considera como una asignatura más entre los conocimientos que la escuela
debe transmitir. Esta enseñanza tiene una doble finalidad: que los niños adquieran
un conocimiento teórico de las ideas morales y que, mediante este conocimiento,
se despierte en ellos una apetencia por eso que se les muestra como bienes,
influyendo así en su conducta, en sus acciones dentro y fuera de la escuela. La
educación moral entendida así es fundamentalmente instrucción de principios de
normas, de ideas morales.
El niño y el alumno.
La tensión entre el niño y el alumno, en la base del descuartizamiento de la
experiencia escolar da lugar a dos grandes familias lógicas de subjetivación, por
una parte el conjunto de de los procesos de individualización ligados a la
dimensión escolar de la experiencia escolar se traduce por una ruptura de la
integración a través del sufrimiento escolar y de la percepción de las injusticias del
maestro. Por otra parte el conjunto de los procesos de individualización ligados a
la dimensión infantil de la experiencia escolar son experimentados por una ruptura
del unahimismo del grupo. Por el amor y sobre todo por la amistad y las burlas.
La injusticia del maestro, de una distancia al mecanismo central de la integración,
se opera por diferentes procesos. El más importante es sin duda el cual el alumno
percibe la injusticia del maestro.
Comentario adicional:
Con el estudio de las distintas lecturas se ha adquirido una visión más amplia de la
instrucción moral en la escuela primaria.
Si bien la enseñanza moral ha sido importante en la enseñanza de los valores,
para ello dicha enseñanza se ha ido transformando, como lo es la intervención de
Jules Ferry, en la cual busca cambiar esos antiguos modos de enseñanza para
lograr una adecuada enseñanza. Sus aportaciones fueron de vital importancia ya
que proponía un nuevo estilo de enseñanza, se separaran las doctrinas de la
escuela y la instrucción moral se diera de acuerdo a sus creencias individuales.
De entre las lecturas se muestran los prólogos de ediciones, en las que se ve
reflejado el cambio que ha tenido la manera de utilizar los materiales de las cuales
se han implementado materiales adicionales y actividades más variadas.
El niño como pieza fundamental muchas veces ve en nosotros los maestros una
serie de injusticias, provocadas por el mal actuar de nosotros, por realizar una
serie de castigos que vienen a perjudicar las relaciones y entorpecer la dinámica
moral en el salón de clases.