DECLARACION DE PRINCIPIOS - IE
I
Integración Estudiantil se constituye para luchar por una educación nacional, científica,
democrática y vinculada al pueblo, comprometiéndose con la clase trabajadora y los
sectores populares en la conquista de sus reivindicaciones y su liberación definitiva. En
cada centro de estudios (universidad, colegio, instituto, academia preuniversitaria)
organiza a las masas para la defensa, reconquista y ampliación de los derechos
estudiantiles y su integración al cambio social. Nuestra organización asume la tesis de
José Carlos Mariátegui, en el sentido de que no es posible democratizar la enseñanza de
un país sin democratizar su economía y sin democratizar, por ende, su superestructura
política; por tanto, luchamos por una educación justa e igualitaria, posible con un Perú
Nuevo.
II
Integración Estudiantil esta formada por estudiantes con una clara definición
antiimperialista y democrática. Los tres pilares de; el socialismo científico como método
contemporáneo de interpretación y transformación de la realidad social, y; la tradición
histórica de lucha de nuestro pueblo, desde la resistencia indígena contra el colonialismo
español hasta las luchas obreras, campesinas y estudiantiles contra los entreguistas y
represores grupos de poder durante nuestra vida republicana. Como referente amplio de
masas convocamos en nuestras filas a estudiantes con opción revolucionaria, integrando
posiciones patrióticas, democráticas, socialistas y proletarias que pretenden un cambio
real de estructuras.
III
La educación impartida en los diversos niveles educativos es uno de los mayores centros
que tiene la clase dominante en una formación social capitalista dependiente, marginal y
atrasada para defender y reproducir su ideología. Es el lugar donde se instruyen las
nuevas generaciones con modelos educativos orientados a consolidar el poder económico
y político, sosteniendo las caducas relaciones sociales que explotan a millones de
peruanos y subordinan los intereses nacionales a los designios de los grandes
monopolios, al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial. Estos mismos
organismos imponen políticas educativas antipopulares, privatizadoras y autoritarias a
través de gobiernos serviles, reproduciendo así una formación tecnócrata y anticientífica,
desligada de realidad peruana y de la necesidad de desarrollar nuestras fuerzas
productivas. Sin embargo, es en la lucha social donde nos educamos en nuevas
concepciones para desarrollar una conciencia solidaria y liberadora que, sin ser oficial,
contribuye a la firme tarea de emancipación social y a la conquista de una educación al
servicio del bienestar material y espiritual de los pueblos de nuestro Perú.
IV
La educación y la universidad peruana atraviesan una de las mayores crisis de su
historia. El déficit de educación pública y gratuita es una consecuencia de la ofensiva
neoliberal que conduce al abandono presupuestario y a la privatización, convirtiendo el
derecho a la educación en un privilegio. Pero la crisis tiene dimensiones aún mayores. La
mundialización de la economía y el progreso de las fuerzas productivas sociales nos
abren las puertas de la revolución tecnológica: son los tiempos de la clonación, la
información digital, la tecnología satelital y la modernización productiva. Este proceso
material bautizado como “globalización” por los apologistas del libre mercado es
incongruente con el nulo aprovechamiento social de estos avances en los países
dependientes como el nuestro. Por ello, la universidad peruana no incorpora críticamente
nuevos conocimientos tecnológicos y científicos, mucho menos los produce debido a
nuestra ubicación en la división internacional del trabajo. Formar hombres y mujeres que
sirvan al país y a las clases mas necesitadas requiere de otro tipo de educación que
nazca del pleno conocimiento de nuestra realidad social y de lo más avanzado de la
ciencia, guiada por una ética solidaria.
V
Las luchas estudiantiles se vinculan a la lucha de clases, por ello el fin supremo de
Integración Estudiantil es la revolución nacional, democrática y popular como única vía
para hacer realidad una patria nueva, justa y soberana. Reconocemos a la clase
trabajadora como la vanguardia de las luchas por la liberación nacional y social, única
garantía de conducir de manera ininterrumpida la gesta revolucionaria, la conquista del
poder popular y la construcción de una sociedad sin explotados ni explotadores, proceso
social del que nace un nuevo sistema educativo. Para este objetivo Integración
Estudiantil se propone aportar a la construcción del frente de masas que agrupe a
trabajadores, campesinos, estudiantes y a todos los sectores explotados y oprimidos por
el imperialismo. Este camino se nutre de las condiciones de la lucha nacional y
continental, en solidaridad con quienes luchan por una misma causa para la integración
soberana de nuestros pueblos, valorando el legado anticolonialista de Túpac Amaru y
Bolívar, asumiendo el ideario antiimperialista, internacionalista y revolucionario del
amauta Mariátegui y del Che Guevara.
VI
Integración Estudiantil considera a la universidad y centros de enseñanza como
escenario de la lucha de ideas; pues, además de mantener el control y reproducción de
los medios de producción, la elite dominante busca reproducir los niveles de conciencia
social en base a la estrategia imperial de recolonización; por ello es necesario enfrentar
la campaña neo-macartista impuesta por el imperialismo y su estado lacayo, difundiendo
el pensamiento científico, humanista y solidario en las aulas y fuera de ellas, abriendo,
por diversos medios, el debate académico y político en torno a los problemas que
amenazan a la humanidad, al país y a la población de menos recursos. Desde aquí se
abren espacios para gestar y unirse a la lucha reivindicativa y política del movimiento
popular, del cual es parte el movimiento estudiantil; de modo que no es suficiente
combatir por nuestras reivindicaciones académicas, económicas y políticas inmediatas,
sino que también urge integrarnos a las luchas democráticas y populares, emprender el
debate con toda idea retrógrada, metafísica, deshumanizante e individualista y afirmar
una visión integral de nuestra cultura nacional, asimilando lo más avanzado de la
humanidad.
VII
Integración Estudiantil reconoce al movimiento estudiantil como un componente natural
e indesligable del movimiento popular, con características y alcances propios. Afirmamos
que la crisis de dirección y organización del movimiento estudiantil peruano debe ser
superada en base a la reconstrucción, maduración y reorientación nacional de sus
organizaciones naturales, principalmente los gremios, quienes deben adaptarse a las
nuevas demandas estudiantiles, a la acción y organización de bases, de donde vienen
emergiendo las nuevas vanguardias; esta es una verdad demostrada por los diversos
periodos de lucha que el movimiento estudiantil ha librado durante la historia de nuestro
país. En este camino nace de la necesidad de unir al movimiento estudiantil, a sus
sectores progresistas y democráticos para la defensa del derecho a una educación
pública, integral, gratuita, científica y nacional, gestando una nueva Reforma
Universitaria orientada a una formación profesional que se fusione con realidad peruana.
VIII
Revaloramos el heroico legado de aquellos estudiantes que en la lucha universitaria y
social han sufrido la represión del sistema; a la generación de la I Reforma Universitaria
en Cusco y Lima, a inicios del siglo XX; a los fundadores de nuestras primeras
federaciones estudiantiles; a los que se vincularon decididamente a las gestas obreras y
campesinas; a los que decidieron enfrentar a las dictaduras militares y entreguistas; a
los innumerables mártires, desde Guido Calle y Alarcón Vidalón hasta los más recientes
caídos en Puno, en plena lucha nacional por la reforma universitaria antineoliberal; a los
que otorgaron sus esfuerzos y su vida por nuestros derechos y nuestros ideales de
liberación, en especial a nuestro querido y recordado Luís de la Puente Uceda, referente
fundacional de la izquierda revolucionaria, abatido por los fuerzas represoras hace 40
años. De estos caminos inagotables y nobles esfuerzos se nutre hoy Integración
Estudiantil para constatar que la juventud no sólo es la esperanza del mañana, es la
acción de hoy o no es nada.
IX
Nos reafirmamos en nuestra consigna fundacional: SIN LUCHAS NO HAY VICTORIAS.
Ponemos al centro de nuestra actividad la acción directa de masas y su maduración
política, programática y organizativa, empleando los medios necesarios y susceptibles de
ser usados para alcanzar los objetivos del movimiento estudiantil y popular; sabemos
que ni las autoridades universitarias, ni la burocracia dorada del estado burgués, pro-
imperialista y antipopular, van a satisfacer de manera voluntaria nuestras justas
demandas. Por estos motivos, nos movilizamos y organizamos junto a nuestro pueblo,
buscamos integrarnos a los trabajadores, campesinos, desempleados y sectores
empobrecidos que anhelan el cambio social, para luchar juntos por un Perú Nuevo dentro
de un Mundo Nuevo. Asumimos con alegría y optimismo nuestro rol generacional e
histórico. Con todas las fuerzas de la historia, VENCEREMOS!