Download - Filosofia
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior
Universidad Experimental Pedagógica Libertador
Valera Estado Trujillo
Integrantes.-
Vázquez Casallas Luis Ramón C.I.-17.366.235
Parra Pérez Evelyn. C.I.-17.347.406
Vásquez Daniela C.I.- 17.392.723
Roldan Jean Carlos 17.392.589
Artigas Adrian C.I.- 17.596.485
Luis Materano C.I 17267835
María Andreina Rodríguez C.I 17347666
Prof. Juan Pérez
Sócrates
Vida.
Nació en Atenas, donde vivió durante los dos últimos tercios del siglo V
a.C, la época más espléndida en la historia de su ciudad natal, y de toda la
antigua Grecia. Fue hijo de Sofronisco – motivo por el que en su juventud se le
llamaba "Sōkrátis iōs Sofroniskos" (Sócrates hijo de Sofronisco) –, de profesión
cantero, y de Fainarate, comadrona. Emparentados con Arístides el Justo.
Cuando Sócrates nació, su padre recibió del oráculo el consejo de dejar
crecer a su hijo a su aire, sin reprimirle sus impulsos.
Desde muy joven llamó la atención de los que lo rodeaban por la agudeza
de sus razonamientos y su facilidad de palabra, además de la fina ironía con la
que salpicaba sus tertulias con los ciudadanos jóvenes aristocráticos de
Atenas, a quienes les preguntaba sobre su confianza en opiniones populares,
aunque muy a menudo él no les ofrecía ninguna enseñanza. [Cita requerida]
Se caso con Xantipa (o Jantipa). Ella era de noble familia y trataba muy mal al
filósofo, de ahí que los romanos apodaban a las mujeres de mal carácter como
Xantipas. Su inconformismo lo impulsó a oponerse a la ignorancia popular y al
conocimiento de los que se decían sabios. Él no se consideraba a sí mismo
sabio, aun cuando uno de sus mejores amigos, Querefonte, le preguntó al
oráculo de Delfos si había alguien más sabio que Sócrates, y la Pitonisa le
contestó que no había ningún griego más sabio que él (Apología 21a).
Comenzó así su búsqueda, preguntando y conversando con aquellas personas
a quienes la gente consideraba sabias, pero se dio cuenta de que en realidad
creían saber más de lo que realmente sabían. Filósofos, poetas y artistas,
todos creían tener un gran conocimiento, pero en cambio Sócrates era
consciente tanto de la ignorancia que le rodeaba como de su propia ignorancia,
y este conocimiento lo llevó a tratar de hacer pensar a la gente y hacerles ver el
conocimiento real que tenían sobre las cosas. Fingiendo saber menos,
conversaba con la gente y luego les hacía notar sus errores; a esto se le
denominó «ironía socrática», la cual queda expresada con su célebre frase
«Sólo sé que no sé nada». Su más grande mérito fue crear la mayéutica,
método inductivo que le permitía llevar a sus alumnos a la resolución de los
problemas que se planteaban, por medio de hábiles preguntas cuya lógica
iluminaba el entendimiento. Según pensaba, el conocimiento y el autodominio
habrían de permitir restaurar la relación entre el ser humano y la naturaleza.
[Cita requerida]
Murió a los 70 años de edad, en el año 399 a. C. aceptando serenamente
una condena e ingiriendo cicuta, como método elegido de entre los que un
tribunal, que le juzgó, le ofrecía para morir por no reconocer a los dioses
atenienses y por, según ellos, corromper a la juventud. Según relata Platón en
la apología que dejó de su maestro, éste pudo haber eludido la condena,
gracias a los amigos que aún conservaba, pero prefirió acatarla y morir.
Realmente le juzgaron porque dos de sus discípulos fueron tiranos que
atentaron contra Atenas. A su muerte surgen las escuelas socráticas, la
Academia Platónica, las menores, dos de moral y dos de dialéctica, que
tuvieron en común la búsqueda de la virtud a través del conocimiento de lo
bueno. [Cita requerida]
La sabiduría de Sócrates no consiste en la simple acumulación de
conocimientos, sino en revisar los conocimientos que se tienen y a partir de allí
construir conocimientos más sólidos.
Esto le convierte en una de las figuras más extraordinarias y decisivas de
toda la historia; representa la reacción contra el relativismo y subjetivismo
sofísticos, y es un singular ejemplo de unidad entre teoría y conducta, entre
pensamiento y acción. A la vez, fue capaz de llevar tal unidad al plano del
conocimiento, al sostener que la virtud es conocimiento y el vicio ignorancia.
El poder de su oratoria y la facultad de expresarse públicamente eran su
fuerte para conseguir la atención de las personas.
Sócrates no escribió ninguna obra porque creía que cada uno debía
desarrollar sus propias ideas. Conocemos sus ideas porque Platón se basó en
ellas para escribir sus diálogos. [Cita requerida
Un sofista muy particular.
Para quienes no tuvieron otra información que la proporcionada por “Las
Nubes “, del comediógrafo Aristóteles, la fuente mas popular, en la que
Sócrates aparece cariturizado y blanco de burlas por sus rasgos físicos, por
sus costumbres un tanto pintoresca y por sus pensamientos extraños, podía
ser confundido como un sofista mas, rodeado siempre de jovenzuelos
electrizados por sus diálogos en la plaza publica. De hecho tiene puntos
comunes con los sofistas de la primera sofistica, como su dedicación a la
enseñanza; la idea de bondad natural del hombre que, si puede obrar mal, es
solo como consecuencia de su ignorancia, pero no por malicia; el intento de
fundamentar la leyes de la ciudad en bases relacionada.
Pero las diferencias con ellos son profundas; no cobra por enseñar; no le
importa la elocuencia, sino la conservación y el dialogo; solo le preocupa el
descubrir la verdad y la virtud, frente al relativismo y escepticismo de los
sofistas; afirma su ignorancia, frente a la sabiduría de que se jactan los sofista.
Sócrates no dejo ninguna obra escrita. Únicamente tenemos referencia de
el atreves de los escritos posteriores. Además Aristofanes, Jenofanes, en su
obra “Las memorables”, lo presenta como interesado en buscar la virtud. Pero
sobre todo lo conocemos a través de los “Diálogos” de su discípulo platón, que
nos presenta como un agudo interlocutor, presto a formular la pregunta
oportuna y la respuesta rigurosa.
La ética, tarea fundamental.
Sócrates participa de la mentalidad de su tiempo, para la que el filosofo no
solo se interesa por el “afán de saber” sobre el universo, sino también, por el de
averiguar como “ser felices” en ese universo que va descubriendo.
Algunos presocráticos ya habían planteado cuestiones en este sentido,
pero se dice que fue Sócrates quien dirigió su filosofar a las “cuestiones
humanas”. Tras una época en la que, al parecer, se interesa por temas
cosmológicos, bien pronto se da cuenta de que esas cuestiones no tienen
utilidad para resolver los problemas que preocupan al hombre y a la sociedad,
por los que centra sus reflexiones en las “cuestiones éticas”
Opina que el saber que le sirve al hombre no le viene del conocimiento que
tenga el universo, sino del conocimiento que tenga de si miso, de su mente, de
su “nous”. La razón de esto es que la realidad del hombre no es de índole
cosmológica, sino que el hombre es, ante todo, un “ser mortal”.
La cuestión esencial: La moral.
Si lo sofista se interesaron por descubrir y defender cualquier asunto de la
vida publica relacionado con el hombre, a Sócrates le interesa únicamente la
discusión que tenga por objeto el conocimiento de lo bueno y lo malo, de la
justicia y de la virtud, es decir, las cuestiones morales.
Asume como programa de sabiduría una máxima del oráculo de Delfos
escrita en el templo de Apolo. ”Conócete a ti mismo”.
Que el hombre conozca a través de si mismo es lo mas importante. Y la
cuestión que mas le interesa es saber “que debe a ser el hombre para ser feliz”
Ser feliz es la recompensa terrena que espera al hombre justo y bueno.
Definición racional de las cosas.
Los sofistas habían afirmado que la verdad de las cosas se identificaba con
la verdad de las opiniones que cada uno tenía sobre ellas. Como las opiniones
eran muchas, prevaleció el convencimiento de que ese “aparecer” de las cosas
identificaba con la visión que cada uno tenia de la realidad (relativismo).
Por el contrario, Sócrates quiere partir de las cosas, pero no tal como se
afirma en la vida publica, sino tal como las descubre en si cada hombre con la
razón independiente de las circunstancia. Hay que aplicar la razón al
descubrimiento de lo que “son las cosas”, a lo constituido de las cosas; llegar a
la definición de ellas. De esta forma, Sócrates siguiendo el camino de la
“inducción”, es decir, partiendo del análisis de cosas particulares, llega al
conocimiento universal de lo que es la cosa, a la definición de ella.
Pero como lo que más interesa aclarar son las cuestiones morales, aplica
el camino de la inducción para definir que es lo bueno. Lo justo y lo virtuoso.
El método socrático.
Es algo mas que un dato anecdótico que Sócrates gustara de afirmar que
había heredado el oficio de su madre; comparaba su propia actividad con la del
“arte de ayudar a partir “de la comadrona, es decir, ayudar a la gente a “partir
“el verdadero conocimiento que tiene en su interior.
Es necesario que alguien ayude a otro a descubrir la verdad de la que cada
uno es portador.
Para enseñar a descubrir la verdad, Sócrates emplea un método con el
que se propone ayudar a la gente “dar a luz” la verdad.
Método mayeutico.
EL método mayeutico socrático tiene tres momentos o fases.
Erística: Es la fase “negativa” del método. Se trata de descubrir la
falsedad de las opiniones corrientes que la gente sostiene de las cosas,
en particular, sobre las que interesan al ciudadano: la justicia, la
sensatez, la mesura, el sabe, la virtud; o, al menos, la época seguridad
que la gente tiene sobre las mismas. Mediante hábiles preguntas,
Sócrates intenta convencerles de que tiene opiniones equivocadas y que
las aceptan sin someterlas a un examen detenido. Es en esta fase donde
Sócrates hace gala de un fina “ironía”, que con frecuencia exaspera a sus
interlocutores (sobre todo sofista), pues lo confunde o ridiculiza ante el
auditorio.
Mayeutica: Es la fase de “alumbramiento “una vez que sus
interlocutores habían aceptado lo equivocado de sus opiniones, Sócrates
emplea el “dialogo” o intercambio de opiniones razonadas
El dialogo como discusión razonada ira poniendo de manifiesto la
realidad y parcialidad de las opiniones particulares, y, consecuentemente,
la necesidad de buscar aquello en lo que todos coinciden. De esta forma,
el acuerdo al que se llegue después y como consecuencia del dialogo,
adquiere valor universal frente a la opinión y el interés particular “Es
verdadero lo que racionalmente aparece a todos como verdadero”
Aleceia: Es la fase de la “definición”. El esfuerzo común de todos
por alumbrar el conocimiento verdadero, desemboca en la “definición”:
formular o expresar con palabras lo que se buscaba.
Superación del relativismo.
El dialogo empleado por Sócrates no es la defensa de la opinión de
cada uno contra el otro ni el particular punto de vista de cada cual, sino el
esfuerzo común de alumbrar la verdad entre otros.
Recuperar el significado de las palabras que ya todos pueden emplear
con seguridad de entender lo mismo, eliminando la parcialidad y la
relatividad del juicio particular, es decir, superando la posición relativista de
los sofistas.
La escuela de Elide y Eretria.
Esta escuela fue fundada el año 399 por Fedon, discípulo favorito de
Sócrates. Fedon fue un esclavo que debió su libertad a Sócrates y hallo en
adelante en la filosofía el camino de la verdadera libertad. Su discípulo
Menedemo traslada posteriormente la escuela a Eretria, EN Eubea, donde
persistió hasta el año 260 a. C. en esta escuela se conservo con la mayor
fidelidad la herencia de Sócrates.
PLATON.
Fue un filósofo griego, alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles, de
familia nobilísima y de la más alta aristocracia. Platón (junto a Aristóteles) es
quién determinó gran parte del corpus de creencias centrales tanto del
pensamiento occidental como del hombre corriente (aquello que hoy
denominamos "sentido común" del hombre occidental) y pruebas de ello son la
noción de "Verdad" y la división entre "doxa" (opinión) & "episteme" (ciencia),
demostró o creó y popularizó (según la perspectiva desde donde se le analice)
una serie de ideas comunes para muchas personas, pero enfrentadas a la línea
de gran parte de la filósofos presocráticos y al de los sofistas (muy populares
en la antigua Grecia) y que debido a los caminos que tomó la historia de la
Metafísica, en diversas versiones y reelaboraciones, se han consolidado. Su
influencia como autor y sistematizador ha sido incalculable en toda la historia
de la filosofía, de la que se ha dicho con frecuencia que alcanzó identidad
como disciplina gracias a sus trabajos.
Empezando por sus obras, entre las más importantes se cuentan los
Diálogos y La República (en griego Πολιτεια, politeia, "forma de gobernar -
ciudad"), en la cual elabora la filosofía política de un estado ideal; el Fedro, en
el que desarrolla una compleja e influyente teoría psicológica; el Timeo, un
influyente ensayo de: cosmogonía; cosmología racional; física y escatología
(religión), influido por las matemáticas pitagóricas; y el Teeteto, el primer
estudio conocido sobre filosofía de la ciencia.
Fue fundador de la Academia de Atenas, donde estudió Aristóteles.
Participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió sobre
diversos temas filosóficos, especialmente los que trataban de la política, ética,
metafísica y epistemología. Las obras más famosas de Platón fueron sus
diálogos. Si bien varios epigramas y cartas también han perdurado.
Los diálogos de Platón tienen gran vitalidad y frecuentemente incluyen
humor e ironía. Por su método expositivo se considera a Platón el filósofo más
ameno. [Cita requerida]
A Sócrates lo menciona frecuentemente en los diálogos. Cuánto del
contenido y de los argumentos es obra de Sócrates o de Platón, es difícil de
decir, por cuanto Sócrates no dejó evidencia escrita de sus enseñanzas; esta
ambigüedad es la que se conoce como el “problema socrático”. No hay duda,
sin embargo, que Platón fue influido profundamente por las enseñanzas de
Sócrates; de hecho, sus primeras ideas y ensayos lucen como adaptaciones de
las de Sócrates.
Biografía
Platón, que realmente se llamaba Aristocles Podros, y cuyo seudónimo
Platón significa el de la espalda ancha, era hijo de una familia que pertenecía a
la aristocracia ateniense, concretamente a la familia denominada Glaucón. Su
nacimiento habría ocurrido en el séptimo día del mes Targelión, equivalente a
nuestro actual 7 de mayo . Su padre se llamaba Aristón, descendiente de
Codro, último Rey de Atenas, y su madre Perictione, descendiente del
legislador Solón, prima de Critias. Durante su juventud luchó como soldado en
las guerras del Peloponeso de las cuales Atenas salió derrotada, y el poder y la
economía que ostentaba sobre el mundo griego cayó en las manos de Esparta;
así vivió las consecuencias de dicha guerra. A los 21 años pasó a formar parte
del círculo de Sócrates, el cual produjo un gran cambio en sus orientaciones
filosóficas. Tras la muerte de Sócrates en el 399 a. C., Platón se refugió en
Megara durante un breve espacio de tiempo, donde comenzó a escribir sus
diálogos filosóficos.
Sus conocimientos y habilidades eran tales que los griegos lo
consideraban como hijo de Apolo y decían que en su infancia las abejas habían
anidado en sus labios como profecía de las palabras melosas que salían de
ellos.
Platón fue discípulo de Sócrates en su juventud y de acuerdo a sus propias
palabras, estuvo presente durante su juicio, pero no en su ejecución. El trato
que Atenas dio a Sócrates afectó profundamente a Platón y mucho de sus
primeros trabajos registran la memoria de su maestro. Se dice que muchos de
sus escritos sobre la ética estaban dirigidos a evitar que injusticias como la
sufrida por Sócrates volvieran a ocurrir. Después de la muerte de Sócrates,
Platón viajó extensamente por Italia, Sicilia, Egipto y Cirene en busca de
conocimientos.
En el 396 a. C. emprendió un viaje de diez años por Egipto y diferentes
lugares de África e Italia. En Cirene conoció a Arístipo y al matemático
Teodoro. En Magna Grecia se hizo amigo de Arquites de Tarento y conoció las
ideas de los seguidores de Parménides.
En el 388 a. C. viajó a Sicilia y en Siracusa, donde quiso influir en la
política de Dionisio I y aprendió mucho de las formas de gobierno que
plasmaría después en La República (en griego politeia que significa ciudadanía
o forma de gobierno). Sus manifestaciones políticas, que en algunos casos
eran irreverentes con la clase dominante, lo llevaron a prisión. De regreso a
Grecia, su barco se detiene en Egina, que estaba en guerra contra Atenas, en
donde él es vendido como esclavo, sin embargo Anníceris de Círene reconoció
a Platón en la venta de esclavos y le compró para devolverle la libertad.
En el 361 a. C., tras recobrar su libertad, Platón compró una finca en las
afueras de Atenas, donde fundó un centro especializado en la actividad
filosófica y cultural, al cual llamó Academia. El nombre procede que en dicha
finca existía un templo dedicado al antiguo héroe llamado Academo y dicha
academia funcionó ininterrumpidamente hasta su clausura por Justiniano I en el
529 dc, pues veía en esta una amenaza para la propagación del cristianismo.
Muchos filósofos e intelectuales estudiaron en esta academia, incluyendo a
Aristóteles.
Platón también recibió influencias de otros filósofos, como Pitágoras, cuyas
nociones de armonía numérica se hacen eco en la noción de Platón sobre las
Formas; también Anaxágoras, quien enseñó a Sócrates y que afirmaba que la
inteligencia o la razón penetra o llena todo; y Parménides, que argüía acerca
de la unidad de todas las cosas y quien influyó sobre el concepto de Platón
acerca del alma.
Platón murió en el 347 a. C., dedicándose en sus últimos años de vida a
impartir enseñanzas en la academia de su ciudad natal
OBRAS
La obra de Platón está escrita en forma de diálogos y puede dividirse en
cuatro etapas:
Primeros diálogos o diálogos socráticos o de juventud. Se caracterizan por
sus preocupaciones éticas. Están plenamente influidos por Sócrates. Las más
destacadas son: Apología, Ion, Critón, Protágoras, Laques, Trasímaco, Lisis,
Cármides y Eutifrón.
Época de transición. Esta fase se caracteriza también por cuestiones
políticas, además, aparece un primer esbozo de la Teoría de la reminiscencia y
trata sobre la filosofía del lenguaje. Destacan: Gorgias, Menón, Eutidemo,
Hipias Menor, Crátilo, Hipias Mayor y Menéxeno.
Época de madurez o diálogos críticos. Platón introduce explícitamente la
Teoría de las Ideas recién en esta fase y desarrolla con más detalle la de la
reminiscencia. Igualmente se trata de distintos mitos. Destacan: El Banquete,
Fedón, República y Fedro.
Diálogo de vejez o diálogos críticos. En esta fase revisa sus ideas
anteriores e introduce temas sobre la naturaleza y la medicina. Destacan:
Teeteto, Parménides, Sofista, Político, Filebo, Timeo, Critias, Leyes y
Epínomis.
Los personajes de los diálogos son generalmente personajes históricos,
como Sócrates, Parménides o Gorgias, aunque a veces también aparecen
algunos de los que no se tiene ningún registro histórico aparte del testimonio
platónico. Cabe destacar, además, que si bien en muchos diálogos aparecen
discípulos de Sócrates, Platón no aparece nunca como personaje. Solamente
es nombrado en Apología de Sócrates y en Fedón, pero nunca aparece
discutiendo con su maestro ni con ningún otro.
En la actualidad se cree que Platón escribió cuarenta y dos diálogos,
recopilados por sus discípulos y otros escritores contemporáneos (que también
escribieron sobre él). Además de los diálogos, se conservan algunas cartas
que Platón supuestamente escribió en sus años de vejez. Si bien el carácter de
algunas de ellas es apócrifo, otras, como la Carta Séptima, son consideradas
auténticas y resultan muy importantes para reconstruir parte de la vida y el
pensamiento ulterior de Platón.
Su teoría más conocida es la de las Ideas o Formas. En ella se sostiene
que todos los entes del mundo sensible son imperfectos y deficientes, y
participan de otros entes, perfectos y autónomos (Ideas) de carácter ontológico
muy superior y de los cuales son pálida copia, que no son perceptibles
mediante los sentidos. Cada Idea es única e inmutable, mientras que, las cosas
del mundo sensible son múltiples y cambiantes. La contraposición entre la
realidad y el conocimiento es descrita por Platón en el célebre mito de la
caverna, en La República. Para Platón, la única forma de acceder a la realidad
inteligible era mediante la razón y el entendimiento; el papel de los sentidos
queda relegado y se considera engañoso.
Es importante resaltar que la dicotomía entre un mundo inteligible y otro
mundo sensible es más bien un recurso pedagógico que suele usarse para
ilustrar la diferencia ontológica entre los entes inteligibles y los sensibles. En el
Timeo menciona también lo que ahora conocemos como los sólidos platónicos.
Temas
Diferencia de Sócrates, Platón escribió profusamente acerca de sus
puntos de vista filosóficos, dejando un considerable número de manuscritos
como legado.
En las escrituras de Platón se pueden ver conceptos acerca de la mejor
forma de gobierno, incluyendo la aristocracia, democracia y monarquía. Un
tema central de su obra es el conflicto entre la naturaleza y las creencias de la
época concernientes al rol de la herencia y del medio ambiente en el desarrollo
de la personalidad y la inteligencia del hombre mucho antes que el debate
sobre la naturaleza y la crianza del Hombre comenzara en la época de Thomas
Hobbes y John Locke.
Otro tema que trató Platón profusamente fue la dicotomía entre el saber y
la opinión, que anticipaba los debates más modernos entre empirismo y
racionalismo, y que posteriormente trataron los post-modernistas y sus
oponentes al argüir sobre la distinción entre objetivo y subjetivo
Por otra parte, la historia de la ciudad y la isla (o quizá península o delta de
un gran río, del griego nēsos,νησος) perdida de la Atlántida nos llegó como una
«Historia Verdadera» a través de sus obras Timeo y Critias, pues el mismo
Platón usa la expresión griega «Alêthinon Logon», que en aquellos tiempos se
usaba para denominar a una «historia que era verdadera», y como tal es
traducida en todas las versiones latinas de dichos diálogos, o sea, "veram
historiam", en franca contraposición al mito (gri. Mithos) o cuento fabulado.
Doctrina.
Las ideas: El nucleó de toda la filosofía platónico, que hace comprender
todo lo demás es la teoría de las ideas.
¿Por que ideas? Los sofistas habían declarado variables todas
las percepciones. Pero Sócrates pudo demostrarles como de tras de
todas las opciones pasajeras hay algo permanente, que es el concepto.
Ahora bien., a los conceptos permanentes deben corresponder objetos
permanentes, que son las ideas. Mas, como en este mundo variable no
se dan ninguna parte tales ideas, hemos de suponer un mundo
invariable, el mundo de las ideas. De este modo, precisamente por la
antítesis entre los sofistas y Sócrates, llego Platón a la concepción de
sus ideas.
¿Qué son las ideas? Lógicamente consideradas, las ideas
platónicas son los mismos que los conceptos de Sócrates. Son aquellos
comunes que, a despecho de todas las diferencias individuales, forma el
sustrato de todas las cosas de la misma especie. En estas las ideas
invariable. Metafísicamente vistas, las ideas son verdadero ser de todas
las cosas subsistente, la razón o fondo ontico, por el que son la cosa
variables, plenitud del ser, de que las cosas del mundo sacan la copia de
su ser. Éticamente miradas, la idea es aquel “bien en si’’ que da a todas
las cosas y acciones a su valor moral. Bien no consiste, como creía
Sócrates, en la mejor inteligencia o conocimiento o pues en tal caso
tendría que haber “buenos’’ ladrones. embusteros e impostores. El bien
consiste en la participación en la idea permanente del bien en si.
El Alma: El segundo gran tema de la filosofía platónico es la
doctrina sobre el alma, en que Platón se acerca particularmente a los
pitagóricos.
Esencia del Alma: El alma es de origen divino. Fue arrojado al
cuerpo a consecuencia de una culpa que cometió en una vida anterior.
La duración del destierro depende de la cuantía de la culpa. El cuerpo es
para el alma su mayor impedimento, pues la enreda en la
concupiscencia, oscurece su reminiscencia del mundo de las ideas y le
hace olvidar su origen divino. El alma es respecto del cuerpo lo que el
piloto para la nave, el encarcelado respecto del sepulcro. De este modo
se convierte el hombre en un doble ser de unidad puramente externa.
Las partes del alma: El que no tenga sed y no beba, que haya
quienes se entusiasman por el bien y, sin embargo, se hunden en la
sensualidad, demuestra que el alma no es algo único o uniforme. Cabe
distinguir partes del alma:
1. La razón, por la que el alma entra en relación con el mundo de
las ideas y le confiere una dignidad superior a todo el resto del mundo.
Su asiento es la cabeza.
2. El apetito irascible, (timos=animo), que pertenece desde luego
a la sensibilidad, pero que, al superar el hambre y la sed, el calor y el
frio, se muestra energético y fiel auxiliar del alma. Su asiento es el
corazón.
3. El apetito concupiscible, que como instinto de conservación
individual o de la especie especie, entorpece el vuelo del alma y la
rebaja del placer sensual. Su asiento es el vientre.
Aristóteles.
Es uno de los más grandes filósofos de la antigüedad, de la historia de la
filosofía occidental y el autor enciclopédico más portentoso que haya dado la
humanidad.
Fue creador de la lógica formal, economía, astronomía, precursor de la
anatomía y la biología y un creador de la taxonomía (es considerado el padre
de la zoología y la botánica). Está considerado Aristóteles (junto a Platón)
como el determinante de gran parte del corpus de creencias del Pensamiento
Occidental del hombre corriente (aquello que hoy denominamos "sentido
común" del hombre occidental).
Creencias fundadas en conceptos y formulaciones tan importantes como
crear la primera formalización Lógica; la formulación del principio de no
contradicción; el concepto de sustancia, entendido como sujeto, y el predicado,
como categoría; y la analogía del ser, pueden ser considerados como la base
sobre la que se construyó la filosofía tradicional de occidente.
Aristóteles inauguró toda una nueva visión del mundo. Demostró, o creó y,
sobre todo, popularizó (según la perspectiva de donde se le vea) una serie de
ideas comunes para muchas personas.
Con ello, junto con el platonismo y el cristianismo, la tradición occidental [1]
perdió ciertas formas de pensamiento diferentes, como fue gran parte del
pensamiento de los filósofos presocráticos y de los sofistas (muy populares en
la antigua Grecia) y, de hecho, en la historia de la Metafisica, estas teorías
aristotélicas se han consolidado y, a veces instalado, en forma de prejuicios
filosóficos.
Vida
Nació en la ciudad de Estagira, no lejos del actual monte Athos, en la
Calcídica entonces perteneciente al reino de Macedonia (la zona
correspondiente a la actual Macedonia griega), fue apodado El Estagirita, y
tuvo por madre a Faestis y por padre a Nicómaco.
Las tradiciones biográficas relativas a Aristóteles pueden parecer
numerosas. Pero los documentos de la época son muy escasos, y no se
encuentra, en las obras de Aristóteles, ninguna alusión directa a las
circunstancias de su vida: incluso la «Política» parece ignorar la actividad del
filósofo y, circunscribiéndose a ella, no se hubiera sabido nunca que fue el
preceptor de Alejandro.
Su padre Nicómaco era médico del Rey Amintas de Macedonia, punto de
partida de una larga relación entre Aristóteles y la corte real de ese reino,
hecho que tuvo una importante influencia en su vida.[2]
Durante su temprana juventud Aristóteles viajó a la corte del basileos o rey
Hermias de Atarneos, su suegro, junto a su condiscípulo Xenócrates.
Descendía de una familia de Asclepíades, una de las dinastías médicas
que pretendían ser descendientes de Asclepios. Este origen explica
simultáneamente el interés de Aristóteles por la Biología y sus relaciones con la
corte de Macedonia. Se dirige a Atenas hacia el 367 ó 366, con el fin de
estudiar, a los dieciocho años. En la Academia, se ha de convertir en uno de
los discípulos más brillantes de Platón. Éste lo llamaba, por su afición a los
estudios, «el lector».
Fue así discípulo de Platón y luego preceptor y maestro de Alejandro
Magno. Antes de fallecer en Calcis en el año 322 a. C. a sus 62 años,
Aristóteles se había convertido en uno de los filósofos de mayor renombre de
su tiempo, durante el cual también su pensamiento científico gozó de enorme
prestigio.
Su influencia, empero, fue mayor aún desde la baja Edad Media hasta el
Renacimiento europeo.
En el año 335, Aristóteles funda su propia escuela en Atenas, el Liceo
(denominado así por estar situado dentro de un recinto dedicado a Apolo
Likeios), donde dictaba clases sobre amplios temas a sus discípulos. A los
discípulos de Aristóteles se les llamó «peripatéticos» (peri pathos) porque
solían recibir clases alrededor de los jardines y el paseo que rodeaban al
edificio del Liceo.
Sus influencias recibidas
El punto de partida fue Platón, pero pronto adoptó una actitud crítica frente
a éste. No dejó de lado las enseñanzas de Platón, sino que «ató los cabos
sueltos» y desarrolló las ideas de su antiguo maestro.
Para Aristóteles, la idea de participación platónica no explica la verdadera
realidad de la physis (de los procesos naturales).
Aristóteles admite como Platón y Sócrates que la esencia es lo que define
al ser, pero concibe la esencia como la forma (μορφη), que está unida
inseparablemente a la materia y juntos constituyen el ser, que es la sustancia.
La afirmación de la importancia del conocimiento sensible, del conocimiento de
lo singular para llegar a lo universal, abrió posibilidades a la investigación
científica.
Heráclito y Parménides hicieron una explicación muy parcial mediante la
unidad y la pluralidad.
De Anaxágoras Aristóteles recogió la noción del noûs (la 'Inteligencia').
De los pitagóricos valoró su dedicación por las matemáticas.
En definitiva, Aristóteles construyó un sistema filosófico propio.
Sometió a crítica la teoría de las Ideas de su maestro. Para intentar
solventar las diferencias entre Heráclito y Parménides, Platón propuso la
existencia de dos mundos: el Mundo sensible y el Mundo inteligible. Para
Aristóteles, sólo hay un mundo, y la teoría platónica le parece absurda por
varios motivos
Se muestra conforme con la idea de que la ciencia ha de basarse en
conceptos universales, pero no encuentra explicación a por qué éstos han de
estar representados en otra esfera de la realidad.
Considera absurdo utilizar el Mundo de las Ideas; juzga que el Mundo
Sensible es suficiente...
Si las Ideas no están en las cosas mismas, no pueden ofrecer ninguna
clave explicativa de éstas.
Las Ideas son estáticas, por lo tanto, no pueden explicar el movimiento o
los procesos naturales.
Para Aristóteles, las Ideas son inmanentes a las cosas particulares y
concretas, que son las que forman la verdadera realidad.
Por último, hace una crítica del concepto de participación empleado por
Platón.