El profesorado universitario en la sociedad del conocimiento: competencias profesionales docentes
Introducción
La práctica docente bajo el enfoque por competencias profesionales
requiere que los profesores reflexionen una vez más sobre su quehacer cotidiano.
El acto de reflexionar permite evaluar nuestro papel como facilitadores de
conocimiento al alumno. Realizar una autoevaluación del proceso enseñanza-
aprendizaje permitiría reorientar la práctica educativa, volviéndonos profesionales
competentes en el desarrollo de la docencia. Al mismo tiempo, permitirá contribuir
al logro de resultados de aprendizaje significativos y de aplicabilidad inmediata en
nuestros alumnos.
Objetivo
Analizar las competencias profesionales del docente universitario para
satisfacer las necesidades que la sociedad del conocimiento demanda de la
universidad.
Desarrollo
La educación basada en competencias es el centro de atención para
muchos programas de nivel educativo permitiendo reducir la brecha social y
productiva entre la escuela y la comunidad, mejorar indicadores escolares como
deserción, tasa de egreso y titulación, así como el posicionamiento social del
futuro profesionista. Por eso se retoma la reflexión como punto de partida para
proponer e innovar la práctica docente en el nivel superior centrando esta
propuesta en el modelo de educación basada en competencias.
El modelo de educación basada en competencias, nos ofrece la
oportunidad de contribuir en la construcción una nueva realidad social. Todo lo
que sucede como consecuencia de los procesos formativos queda visible en el
marco de las interdependencias dinámicas y auto organizativas que producen
continuos cambios, donde los diversos componentes encierran una
pluridimensionalidad que integra aspectos cognitivos, afectivos, administrativos,
políticos y tecnológicos (Ruiz, 2000).
Como bien sabemos, vivimos en una época de grandes cambios sociales,
científicos y sobre todo educativo en el mundo lo que viene generando
transformaciones en la época moderna. Estas transformaciones son generadas en
base a los modelos socioeconómicos en funcionamiento; ya que para que este se
dé y se equilibre se requiere de todas las esferas sociales para lograrlo.
En el enfoque por competencias profesionales, un individuo competente es
considerado como una persona que sabe sobre algún tema, que sabe hacer algo
relacionado con ese tema, que puede pronunciarse sobre algún tema o que puede
emitir un juicio acertado y apropiado sobre ese tema. Persona que tiene el saber,
el hacer, el saber hacer, y el saber hacer bien o en contexto.
Conclusiones
Está claro que la educación debe ser integral, porque desde pequeños se
forma la personalidad, principios, valores y cuando se es adulto es más difícil
cambiar las concepciones del mundo y de nosotros mismos, por eso en las
instituciones educativas la educación debe ser comprensiva, tolerante,
democrática para que esos niños se conviertan en hombres tolerantes,
comprensivos y democráticos que vivan en una sociedad con esas mismas
características.
Actualmente la sociedad demanda un profundo cambio en la educación, de
tal manera que responda a los requerimientos de un mercado laboral dinámico.
Mano de obra altamente especializada, conocimientos específicos en
determinados campos, habilidades y destrezas que se adapten al mundo
cambiante y en especial a la vertiginosa velocidad de los nuevos inventos y
descubrimientos en tecnología y comunicaciones.
Para generar el cambio en las escuelas de todos los niveles educativos se
requiere de maestros, una vez formados y en activo, que sean sujetos de
actualización profesional permanente que les permita una formación continua
sólida para lograr un perfil posible y deseable.