CÓMO TRABAJAR LA
MULTICULTURALIDAD EN
LAS AULAS.
Qué es la diversidad?
Diversidad quiere decir „diferencia‟, y la diferencia es una característica humana.
La diversidad se refiere a la diferente procedencia social, cultural, geográfica o étnica de las personas las cuáles pueden generar diferencias en el aula ya que representan diferentes costumbres, prácticas espirituales, sistemas de valores, creencias, hábitos, idiomas y orientación sexual, entre otros.
Elementos de diversidad en el aula:
La capacidad de aprendizaje.
Los conocimientos previos de los alumnos así como su ritmo de aprendizaje (experiencias que pueden ser diferentes a pesar de haber recibido las mismas enseñanzas en un mismo curso).
El nivel socio-económico-familiar (profesión de los padres, nivel de estudios) el cual puede producir diferencias de valores, riqueza de vocabulario y expresión, nivel de relación, de acceso a experiencias y vivencias y hábitos extraescolares, entre otros.
Los OBJETIVOS de la educación multicultural afectan a
todos los ciudadanos entre ellos los profesores y los alumnos.
Desterrar los prejuicios y estereotipos
Respetar y valorar diferentes culturas
Promover los intercambios entre personas y grupos culturalmente diferentes
Atender a una adecuada inserción escolar y social de los alumnos, sea cual sea su origen y procedencia
ESTRATEGIAS PARA DAR RESPUESTA A LA
MULTICULTURALIDAD
Se materializan de formas diversas
Estrategias
del aula
Soporte
interno y
externo a la
aula
Cooperación
entre el
centro y el
entorno
Aspectos
organizativos
Adecuación
del currículo
Posiciona-
mientos
institucio-
nales
Modelo
didáctico
prioritario
Interno
Externo
Objetivos y
contenidos
Tiempo
Alumnado
Profesora-
do
Diseño del
horario
PEC RRI
Familia
Otras
instituciones
METODOLOGÍA QUE SE PUEDE
APLICAR EN LAS AULAS
• Asignación de tareas: en alumnos con baja motivación y
bajo rendimiento resulta eficaz asignarles tareas
concordantes con sus habilidades más desarrolladas. Este
sería el punto de partida para desarrollar la confianza en la
propia competencia, las capacidades individuales y la
asunción de responsabilidades en los procesos de
enseñanza-aprendizaje.
•Enseñanza recíproca: como las tutorías
entre alumnos, en las que los niños y niñas
se enseñan unos a otros según sus
dominios o competencias. Favorece
también el protagonismo positivo, el
desarrollo de la responsabilidad y los
comportamientos pro sociales como la
ayuda mutua y la solidaridad, fomentando
al mismo tiempo que los aprendizajes que
se transmiten queden más afianzados tanto
en el alumno que hace de tutor como en el
alumno que hace de educando.
•Aprendizaje cooperativo: grupos heterogéneos
de alumnos (teniendo en cuenta todos los aspectos
relacionados con la diversidad del aula: género,
edad, necesidades especiales, grupo étnico de
pertenencia, nivel de competencia curricular…) que
cooperan en el aprendizaje y reciben
reconocimiento por su esfuerzo y progreso tanto a
nivel de grupo como individual. Estos métodos
resultan muy eficaces, no sólo porque facilitan la
construcción de los conocimientos en todos lo
alumnos, sino también por la adquisición de
competencias sociales y pro-sociales, el aprendizaje
de habilidades de solución de problemas y el
desarrollo de la aceptación y el conocimiento
interpersonal (lo que favorece la prevención y
disminución de los prejuicios).
•Grupos homogéneos: cuando es
necesario hacer adaptaciones
curriculares o aprendizajes
específicos con una atención
individualizada.
• Experimentación en distintos
espacios físicos: con alumnos que
tengan diferentes roles, ayuda al
cambio de perspectiva y la
adaptación a diversos contextos
(métodos como el aprendizaje por
rincones o talleres).
•Proyectos de investigación:
llevados a cabo por grupos de
alumnos, heterogéneos en cuanto
a la diversidad, con el
asesoramiento del profesor/a
sobre distintos temas,
interculturales o no. En estos
métodos se favorece que el grupo
lidere el proceso de aprendizaje
desde el inicio hasta los resultados
finales, casi siempre con un
producto tangible que puede
exponerse al resto de la
comunidad educativa.
• Proyectos área-escuela: el
centro educativo selecciona por
consenso un tema que desarrollará
el alumnado de todos o algunos de
los niveles, durante todo el curso
académico. A través del
intercambio y la colaboración entre
la escuela y la comunidad y con la
participación activa de las familias
y otras personas o entidades del
barrio, se elaboran una serie de
“productos finales” cuya
presentación al público se
convierte en un motivo de reunión
y participación de toda la
comunidad en el centro educativo.