Clase 4: Identificando las dificultades
motrices
"La práctica psicomotriz educativa y preventiva es una práctica que acompaña
las actividades lúdicas del niño. Está concebida como un itinerario de maduración
que favorece el paso del placer de actuar al placer de pensar y permite que el niño se
asegure frente a las angustias" (Bernard Aucouturier, Los fantasmas de acción y la práctica psicomotriz)
¡Hola papá y mamá!
Feliz de encontrarme de nuevo con ustedes
En esta clase conoceremos cómo el desarrollo psicomotor junto a la integración sensorial van convirtiéndose
en pilares importantes de nuestra construcción como individuos. Desde que nacemos, somos capaces de
establecer una comunicación corporal no verbal, basada en el afecto y la seguridad que nos brinda el adulto,
relación, conocida como vínculo de apego la cual permite que podamos constituirnos como sujetos únicos.
Los bebés no tienen conciencia de su cuerpo, lo
perciben fragmentado y aprenden a autopercibirse de
manera gradual y aprenden a controlar las diferentes
partes del cuerpo para realizar movimientos con
propósitos, aprenden a diferenciar la variedad de
estímulos procedentes de numerosos sonidos,
formas, colores, patrones, movimientos, desarrollando
así la habilidad de diferenciarlos. De esta manera,
podrán, de forma natural, escribir, resolver problemas
matemáticos, planificar estrategias de acción, y participar en actividades grupales adecuando su acción, a la
intención del movimiento.
En estas primeras etapas, el movimiento y la corporalidad ocupan un lugar determinante en el desarrollo del
niño, el cuerpo es el medio a través del cual se va a comunicar y a conocer su espacio externo e interno. El
cuerpo se comunica a través del tono, equilibrio, postura, esquema corporal y otros componentes
psicomotrices, ya que al ser un sistema abierto a nuevas posiciones en el espacio, a nuevas, percepciones a
nuevas acciones, permite que el niño se desarrolle en su totalidad.
El desarrollo de esas posibilidades motrices y creativas a partir del cuerpo, lleva al niño a centrar su
actividad e interés en el movimiento y el acto motor y lo que de ello se deriva: estimulación y aprendizaje lo
que propicia un equilibrio en sus dimensiones motriz, afectiva, cognitiva y social.
Toma de conciencia de las relaciones:
Por lo tanto la adquisición y desarrollo de la corporalidad y habilidades psicomotrices va de la mano
con el desarrollo cognitivo y emocional. Así desde la psicomotricidad vemos un cuerpo
instrumental que está vinculado a las habilidades neuromotoras las que nos permiten adaptarnos
corporalmente a la realidad externa. Cuando trabajamos en el equilibrio, ajustes posturales,
coordinación y fuerza muscular estamos estimulando ese cuerpo instrumental.
Vemos también un cuerpo cognitivo, ya que al niño
moverse, el acto motor le permite conocer el medio que le
rodea, manejar y conocer los objetos, crear realidades
nuevas. Cuando trabajamos con el niño los movimientos con
una intención los movimientos finos y gruesos, actividades que
le permitan accionar sobre los objetos para después llegar a
procesos operatorios y de representación simbólica, estamos estimulando este cuerpo cognitivo.
Cuerpo Espacio -
tiempoCoordinación
y equilibrio
Un cuerpo tónico-emocional: “la acción corporal, las
modificaciones tónicas, la expresión, la actitud y el gesto,
permiten expresar nuestras vivencias afectivas, nuestras
emociones, generalmente de forma no consciente.
Esta integración de la corporalidad, traducida en
movimiento, ayuda a entender la psicomotricidad,
“…integra las interacciones, cognitivas, emocionales,
simbólicas y sensoriomotrices en la capacidad de ser y de expresarse en un contexto psicosocial. La
psicomotricidad, así definida, desempeña un papel fundamental en el desarrollo armónico de la
persona”.1
¿En que se basa la
psicomotricidad?
La psicomotricidad desde
esta perspectiva puede
ser entendida como el
proceso pedagógico que
permite la interacción
adecuada y pertinente
entre la acción motriz
(movimiento) y el
desarrollo cognitivo del niño (esquema mental, intelecto del movimiento).
¿Qué papel juega en el aprendizaje?
En los primeros tres años de vida gran parte de la conducta del niño es motriz, lo que le permite ir adquiriendo
destrezas motrices que van desde las simples a las más complejas, los que constituyen actos motrices de
exploración y que tienen significado, lo cual le permite en primer lugar apropiarse de su yo y del entorno.
Dentro de estos comportamientos motrices, los más importantes o significativos son:
1 Foro Europeo de Psicomotricidad (1966)
1. Coordinación motora global: implica flexibilidad en el control motor y ajuste corporal así como la
toma de conciencia del cuerpo, importante para el control de movimientos finos como por ejemplo,
agarrar, ensartar, dibujar
2. Esquema corporal: implica la toma de conciencia y reconocimiento del propio cuerpo, donde se
construyen las nociones espacio – temporales y el equilibrio. La cual está compuesta por tres
elementos importantes
El conocimiento corporal: es la consciencia a que cada individuo tiene de su cuerpo a través del
conocimiento de cada parte de él y qué se hace con cada parte.
Imagen corporal: Es cómo me percibo y qué siento
La percepción corporal: se entiende como todas las informaciones sensoriales y que nos permiten
darnos cuenta de que somos conscientes de nuestras manos, piies, cabeza, etc, como nos
movemos o como nos paramos
3. Estructura Espacial: relaciones de los objetos entre sí y con respecto a si mismo. La
estructuración espacial, es un conjunto de habilidades que el niño debe adquirir y desarrollar
para dominar su cuerpo en el espacio en diferentes situaciones de la vida cotidiana, del
juego, etc, siendo el tiempo la música o el ritmo de ese movimiento, el cual debe ser
armónico y con secuencias motrices bien eslabonadas. En el espacio se produce el
movimiento, mientras que el tiempo es la duración de este ya que cada gesto tiene un
principio y un final, un antes, un durante y un después.
Orientación espacial: Capacidad de localizar el propio cuerpo en función de la posición de
los objetos en el espacio, así como para colocar esos objetos en función de nuestra propia
posición. Ejemplo derecha, izquierda, delante, detrás
La manera de ser del niño en su expresividad psicomotriz en relación con el espacio, se produce bajo los
tres componentes siguientes
Aspecto neuromotor; posibilidades motrices de coordinación sobre plano horizontal, vertical,
sobre objetos
Aspecto afectivo: la emoción que acompaña su placer-displacer en el espacio y cuando se
mueve
Dimensión Cognitiva; cómo el niño descubre el espacio y lo integra en su conocimiento,
cómo utiliza el material en ese espacio, cómo se implica en el proceso cognitivo.
4. Estructura Temporal: todo hecho o acción ocupa tiempo. Se
clasifica en tres componentes
Orientación Temporal: para Castañer y Camerino (1991), “es la
forma de plasmar el tiempo” no se visualiza y nos valemos de
símbolos para poder entenderlo.
Estructuración Temporal: la percepción del tiempo, o la toma de conciencia de la realidad a partir
de los cambios o
hechos que suceden.
Posee dos
componentes: El
orden: son los puntos
de referencia que suponen los cambios que suceden. Los términos antes y después son referencias
obligadas. La duración: es el tiempo físico, medido en unidades de tiempo que separa dos puntos
de referencia temporales. Lejos, cerca
Organización Temporal: hace referencia al ritmo, y se define como el movimiento ordenado. El
ritmo es importante para la relación de diferentes actividades, tales como: correr, saltar, rebotar,
saltar cuerda, entre otras. Es una destreza susceptible de ser educada y es considerado como el
ordenamiento de la energía. Un niño carente de ritmo no coordina y por lo mismo gasta energía sin
propósito. La noción de ritmo necesita a su vez el aprendizaje de las nociones lento y rápido, lo que
implica conocimientos en cuanto a la duración de una actividad, así como a su sucesión en el
tiempo, implica adquirir la conciencia de cuando empezar una actividad y el momento preciso para
interrumpir o terminarla de manera adecuada.
Miremos con detenimiento la pirámide del desarrollo
Como vemos en la pirámide, la base está constituida por el sistema
nervioso central, como estructura que coordina y rige todo el proceso del
desarrollo y a partir de aquí tenemos el desarrollo e integración de los
sistemas sensoriales básicos: táctil, propioceptivo y vestibular, los que
forman las bases sobre la que se va a construir nuestro conocimiento sobre
el mundo y nosotros mismos.
Entonces, para una correcta maduración de procesos cognitivos
motores y socio – afectivos, el niño necesita un sistema nervioso
sano, una carga genética que le permita desarrollar sus habilidades
innatas, pequeñas integraciones sensoriales que más adelante le permitirán enfrentar los desafíos
propios del desarrollo, una interacción con el entorno, que le brinde experiencias ricas en
aprendizaje y vivencias afectivas, las cuales parten de un ambiente familiar estimulador donde las
actitudes, los conocimientos, valores, creencias, roles familiares, modos de vidas y de relación, incidirán
sobre el niño como potenciadores o inhibidores de su aprendizaje y desarrollo.
“Nacemos con una relación
inconclusa entre el cuerpo y el
cerebro que no tiene vías de
comunicación ni interacción. Es el
desarrollo de la motricidad, lo que
va a proporcionar esa
comunicación estrecha entre el
centro y la periferia del cuerpo”.
Da Fonseca (1988)
Psicomotricidad y autismo
Este es un campo poco explorado, pues en
diferentes países donde he estado y
hablamos de psicomotricidad, esta se ve
como una intervención en rehabilitación
física pero es un error, hay que ver un poco
más allá.
Yo trabajo la psicomotricidad vivencial y
relacional y ésta que plantea:
Juego
Forma de actuar el niño la manera con que descubre el mundo, a través de la acción sobre su cuerpo, sobre los objetos y sobre los otros.
El compromiso psicomotriz, desde la perspectiva vivencial, evalúa la relación con su propio cuerpo y con el
espacio, estableciendo las relaciones entre él y las personas, por medio del reconocimiento de su cuerpo,
donde construye su propio espacio y sus límites.
¿Qué pasa en los TEA en relación a esta construcción psicomotriz?
Dificultades a nivel de construcción del esquema corporal con bases sensoriales
Poca conciencia del cuerpo
Torpeza motriz, falta de coordinación
Poco interés hacia el juego, donde éste se da de manera aislada o en solitario
Dificultades para construir el juego simbólico
Dificultades para entenderse ellos como personas separadas del mundo del objeto. Se
relacionan mejor con los objetos que con las personas.
Dificultades a nivel social
Dificultades para entender al otro, o ponerse en lugar del otro
Quiero hablarles sobre los trastornos motores de base sensorial que se dan en el autismo y que
traen pos consecuencia otras maneras de actuar y responder al entorno
Desorden motor de origen sensorial: Dispraxias
Las praxias no son las habilidades que me permiten concebir, planificar y organizar una secuencia
de acciones motoras no habituales dirigidas a una meta, como por ejemplo ver de pronto un cartón
y sentarnos sobre él y deslizarnos por una pendiente. Tenemos praxias simples como hacer
muecas con la cara y otras más complejas como por ejemplo recortar con tijeras, escribir, tocar el
piano. Y las praxias tienen diferentes componentes
Idear es pensar en algo que quiero hacer, tiene una base cognitiva, por ejemplo, el niño ve una caja de cartón
y decide escalar o trepar para meterse dentro. Acaba de conceptualizar la acción motora necesaria (trepar)
para lograr su intención (meterse dentro de la caja).
La planeación me permite hacer mi plan o determinar cómo
ejecutar la acción previamente conceptualizada. Es el
“puente” entre la idea y la ejecución. Ahí el niño se mete
dentro de la caja, pero quedó con la cabeza abajo y los pies
arriba, entonces piensa que debe hacerlo de otra manera y ahí
hace uso de su esquema corporal
La ejecución, aquí el niño dice, bueno ahora lo hago al revés,
meto primero mis pies y hace los ajustes necesarios para
quedar dentro de la caja
La dispraxia es la dificultad para
planear y ejecutar diferentes actos
motores. Los niños con dispraxia
suelen tener problemas para
mantener el equilibrio y la postura, a
veces son torpes o “fuera de
sincronización o sintonía” en relación
a su medio ambiente. A la dispraxia
se le conoce con diferentes nombres:
trastorno del desarrollo de la
coordinación, dificultad del aprendizaje motor, dificultad en la planificación motora, el desarrollo de las
habilidades motoras gruesas como caminar y saltar y las habilidades motoras finas, como los movimientos de
la mano necesarios para escribir con claridad así como movimientos de la boca y la lengua necesarios para
pronunciar las palabras correctamente.
Diferentes clases de dispraxia
Dispraxia ideomotora: Dificulta completar tareas motoras de un paso como peinarse y
mover la mano para decir adiós.
Dispraxia ideatoria: Dificulta ejecutar una secuencia de movimientos como lavarse los dientes y
hacer la cama.
Dispraxia constructiva: Dificulta entender las relaciones espaciales. Los niños con este tipo de
dispraxia pueden tener dificultad copiando formas geométricas o usar bloques de construcción
¿Qué dificultades se observan de manera general?
Pobre planificación motora
Dificultad con destrezas motoras gruesas
Dificultad con las destrezas motoras finas
Disfunción de la integración sensorial
Pobre conciencia corporal
Dificultades de percepción visual y coordinación visomotora
Dificultades en las relaciones interpersonales
Desajustes de conducta
Te dejo con un ejercicio final y espero que hayamos aprendido algo útil hoy y nos vemos en la
próxima clase
Gracias por estar aquí
Observa a tu niño y contesta estos ítems. Debes seleccionar aquellos que están acorde a la edad de desarrollo de tu hijo. Puedes apoyarte con el
material anexo que vendrá en la clase
Ítems Nunca A veces Siempre
Expresa corporalmente lo que le gusta y lo que no
Manifiesta demandas de vida diaria :alimento, aseo, otras
Acepta el contacto físico con otras personas
Manifiesta sentimientos de afecto y/o disgusto hacia otras personas
Se relaciona “intencionalmente” con otras personas con las que comparte espacios. Por ejemplo: para jugar o comunicar
Muestra interés por los objetos
Utiliza los objetos con intención, es decir por su uso
Utiliza los objetos con intención de comunicarse o interactuar con otros
Explora con curiosidad los espacios donde se mueve y se siente seguro
Asume y se adapta a diferentes posiciones y vivencias corporales en el espacio como agacharse, pararse en puntas, escalar
Es coordinado en sus movimientos motores gruesos como por ejemplo en deportes de pelotas
Correcta prensión y presión de los instrumentos utilizados como por ejemplo lápiz, pincel, crayola, sacapuntas
Tiene conocimiento de su esquema corporal
Se orienta espacialmente en relación a los objetos y a los otros. Por ejemplo pon el vaso a tu derecha
Tiene coordinación ojo – mano, es decir, rasga, recorta, ensarta
Es consciente de su cuerpo y su postura