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Aportes a la Psicología de la Personalidad
Ejemplo de definición de Personalidad y delimitación del campo de estudio:
Lawrence Pervin.
Pervin comienza sus obras señalando que toda Psicología de la Personalidad
debe dar referencia a dos apartados: a) aspectos estructurales que se refiere a los
componentes básicos de la personalidad, con la descripción de las piezas de la
mente; b) aspectos dinámicos o funcionales como el funcionamiento global de la
mente y su interacción con el ambiente.
Sin embargo se encuentra que ninguna teoría de la Personalidad ha sabido
equilibrar ambos aspectos. Hasta el punto que el carácter estructural o funcional
es un criterio de enfrentamiento entre las distintas escuelas. Habrá psicologías
básicamente estructuralistas (mentalistas, dualistas) y habrá psicologías
básicamente funcionalistas (materialistas, no dualistas).
Pervin habla de la Personalidad como una variable intermedia o un constructo
hipotético, aunque estos términos no sean sinónimos. Existen varios puntos que
los diferencian. En un primer momento todo psicólogo estará de acuerdo en que el
objeto de su estudio son las relaciones estímulo y respuesta o persona y mundo,
estos son pares de términos que se encuentran en interacción permanente. Cada
uno alteramos el mundo en cada instante al igual que el mundo nos afecta a
nosotros (Heráclito- flujo permanente).
La densidad entre los objetos de estudio se ha optado por desechar las relaciones
directas sustituyéndolas por variables intermedias que provocan de alguna manera
la respuesta a tal estímulo. Esta variable intermedia es un concepto vacío, formal
que el teórico se inventa para simplificar un campo de términos. Tal variable es
una abstracción de las relaciones que mantienen los elementos estimulares y
conductuables; por lo tanto, la variable no tiene significado al margen de ellos.
En la práctica la variable intermedia acostumbra a ser convertida en cosa. Lo que
ha conllevado a creer que en realidad el objeto de estudio de la Psicología era la
propia variable y el estímulo y la respuesta pasan a tener importancia
dependiendo de la variable.
Según Pervin la personalidad debe ser comprendida como una variable
intermedia. También señala que toda teoría de la personalidad debe dar cuenta
del porqué de la aparición de las psicopatologías. Presupone, por tanto, que
existen tales enfermedades como algo distinto a la conducta normal.
http://html.rincondelvago.com/psicologia-de-la-personalidad_15.html
Personalidad según PERVIN:
{1} “La personalidad es una organización compleja de cogniciones, pensamientos,
emociones y conductas que da orientaciones y pautas (coherencia) a la vida de
una persona.
{2} Como el cuerpo, la personalidad está formada por estructuras y procesos, y
refleja tanto la naturaleza (genes) como el aprendizaje (experiencia).
{3} Además, la personalidad engloba los efectos del pasado, cobijando los
recuerdos así como las construcciones del presente y del futuro”.
LAWRENCE A. PERVIN – PERSONALIDAD: TEORIA, DIAGNÓSTICO
EINVESTIGACION – CAP. 1 TEORIA DE LA PERSONALIDAD
Todo hombre es en determinados aspectos
a) Idéntico a todos los demás hombres
b) Idéntico a algunos hombres
c) Idéntico a ningún otro hombre
Kluckhon y Murray, 1955, pág. 53
En psicología, el campo de la personalidad se ocupa del individuo en cuanto
totalidad y de las diferencias individuales.
Los filósofos existencialistas han señalado tres modos humanos de expresión:
1.Umwelt, o mundo de lo biológico (biofísico: bioquímico + fisiológico)
2. Milwelt, o mundo de las relaciones con los demás (lo interpersonal)
3. Eigenwelt, o mundo de las relaciones con uno mismo (lo psicodinámico)
La personalidad representa a las propiedades estructurales y dinámicas de un
individuo o individuos, tal como éstas se reflejan en sus respuestas características
a las situaciones.
La personalidad incluye a lo estructural y a lo dinámico
La personalidad es definida en términos de conducta
La personalidad se caracteriza por la consistencia o coherencia
1. El hombre es algo único entre todas las especies
2. La Conducta humana es compleja. La conducta es producto no sólo de las
personalidades, sino también de sus situaciones.
3. La conducta no siempre es lo que aparenta. No hay una relación fija entre una
determinada conducta y las causas productoras de la misma.
4. No siempre controlamos ni somos conscientes de los factores que determinan
nuestra conducta.
Estas características del funcionamiento humano complican los intentos de
diagnosticar, interpretar y predecir la conducta.
Resumiendo, la ciencia de la personalidad intenta comprender cómo son las
personas, aun reconociendo que los individuos son, en muchos aspectos, algo
único. Trata de descubrir, comprender y explicar, las regularidades y consistencias
de la conducta humana. Elabora teorías que nos ayuden a ordenar los fenómenos
y nos indiquen estrategias para investigaciones ulteriores.
LA TEORIA DE LA PERSONALIDAD COMO RESPUESTA A LS PREGUNTAS
DEQUE, COMO Y PORQUE
Toda teoría tiene que ser descriptiva y explicativa; debe describir los hechos y
sugerir explicaciones para los mismos.
Nos interesa conocer cómo es esa persona, cómo ha llegado a ser lo que es y por
qué se comporta de ese modo.
“Qué” hace referencia a las características de la persona.
“Cómo” se refiere a los determinantes de su personalidad actual.
“Por qué” se refiere a las causas de la conducta individual.
Estructura: Las teorías pueden ser comparadas atendiendo a los conceptos que
utilizan para responder al qué, al cómo y por qué de la personalidad.
Estructura de la personalidad: Conceptos descriptivos más populares son rasgo y
tipo.
Rasgos: rigidez, honestidad, emotividad. Rasgo implica un nivel de organización
bastante bajo y es bastante concreto.
Tipo: agrupación de muchos rasgos. Tipo implica una mayor organización y
abstracción.
Proceso: Las teorías también pueden compararse en términos de los conceptos
motivacionales por ellas utilizados. Estos conceptos se refieren a los procesos o
aspectos dinámicos de la conducta humana.
Para algunas teorías, Procesos: esfuerzos del individuo para reducir la tensión.
Para otras, Procesos: tendencia del organismo al crecimiento y auto actualización.
Esfuerzos del individuo para crecer y desarrollar sus potencialidades interiores.
A medida que va madurando el individuo, su conducta aparece cada vez más
dedicada al desarrollo de habilidades que le permitan dominar y tratar de modo
más eficaz al medio ambiente, y cada vez menos subordinada al servicio exclusivo
de la reducción de la tensión.
Crecimiento y desarrollo
Muy relacionados con los conceptos de estructura y proceso en la teoría de la
personalidad. La teoría del crecimiento y del desarrollo tiene que explicar los
cambios estructurales ocurridos durante la infancia hasta la madurez.
Principales determinantes ambientales: Las experiencias del individuo por
pertenecer a una determinada cultura, con sus propias pautas de conducta
aprendidas.
Importancia de las fuerzas culturales para el funcionamiento de la personalidad.
Kluckhohn (1949): “La cultura regula nuestras vidas en todo momento. Desde
nuestro nacimiento hasta el momento de nuestra muerte, sufrimos una constante
presión, consciente o inconscientemente, que nos empuja a seguir ciertos tipos de
conducta que otras personas han creado para nosotros”.
Factores ambientales de cultura.
Pertenencia a un estrato.
Factores de clase social.
La familia.
Los padres pueden ser afectuosos y amorosos, u hostiles y rechazantes;
hiperprotectores y posesivos o respetuosos de la libertad u autonomía del niño.
Toda pauta de conducta parental tiene importancia para el desarrollo de la
personalidad del niño.
Durante la infancia, el desarrollo del propio sistema del yo es influido porla
cantidad de ansiedad que la madre comunica al niño de modos muy sutiles.
Paralelamente a estos factores ambientales, los factores genéticos.
Los factores genéticos son generalmente más importantes con respecto a
características tales como la inteligencia y el temperamento, e influyen menos en
los valores, ideas y creencias.
En resumen,
Factor genético, factor cultural, factor de clase social, factor familiar.
Las teorías de la personalidad difieren en la importancia que conceden a las
cuestiones relativas al crecimiento y al desarrollo, en el peso relativo que dan a los
factores genéticos y ambientales, y en sus interpretaciones de los mecanismos
mediante los cuales se produce el desarrollo de la personalidad. Toda teoría de la
personalidad tiene que explicar qué es lo que se desarrolla, cómo se desarrolla y
por qué se desarrolla.
Psicopatología y cambio de la conducta
Toda teoría de la personalidad tiene también que incluir un análisis de la
naturaleza de la psicopatología en general y dar el modo de cambiar dichas
conductas patológicas.
Resumen
Cinco áreas que deben de ser explicadas por una teoría de la personalidad
completa: estructura, proceso, desarrollo, psicopatología y cambio.
Estas áreas son abstracciones conceptuales. Una persona no es ni estructura ni
proceso y lo que en un momento aparece como estructura, puede aparecer como
proceso en otro momento. Podemos afirmar con respecto a una persona que tiene
una conciencia férrea (estructura) que le hace sentirse culpable (proceso).
LA TEORIA DE LA PERSONALIDAD COMO CONCEPCION DEL HOMBRE Y
ESTRATEGIA DE INVESTIGACION
Unas teorías insisten más en los ASPECTOS INSTINTIVOS DEL HOMBRE, otras
en su NATURALEZA SOCIAL. Unas prefieren las RELACIONES SIMPLES Y
MECANICAS, otras las RELACIONES COMPLEJAS Y DINÁMICAS. Unas
acentúan el LIBRE ALBEDRIO (voluntad libre y consciente, concepción del
hombre como organismo capaz de razonar, escoger y decidir – un amo o señor
irracional -), otras el DETERMINISMO (instintos, concepción del hombre como
organismo impelido, impulsado e irracional, el hombre como animal).
2 puntos de vista:
HUMANISTA: Centrado en la persona, fenomenológico. Libre voluntad y elección.
Pura descripción del mundo de los fenómenos. Comprensión del mundo tal como
es percibido y experimentado por el organismo, y no como es definido por el
científico. Movimiento existencial. (Existencialistas). El existencialista evita los
tests, o al menos aboga por tests que permitan la máxima libertad de respuesta.
Asimismo, la posición idiográfica afirma que la persona es algo único, y que el
individuo ha de ser estudiando de una manera también única. (Ej:Allport).
CIENTIFICO: Pragmático, empírico. La meta es la objetividad, la fiabilidad, la
estandarización y la validez; no el conocimiento intuitivo, sino la explicación
empírica. Los conductistas acentuaron la importancia de la explicación de la
conducta. La conciencia y la introspección fueron consideradas como algo vago,
mientras que la psicología tenía que ser clara y objetiva y su meta teórica la
predicción y el control de la conducta. El conductista busca constantemente
mejorar sus técnicas cuantitativas de medición de las respuestas. La posición
nomotética extrema afirma que el carácter único de los individuos es cosa que
toca a los artistas y a los historiadores; y que los científicos se ocupan de la
elaboración de leyes generales aplicables a todas las personas. (Ej:Eysenck).
Idiográfico Nomotético
Fenómenos: Rasgos únicos y distintivos de los individuos ----- Rasgos comunes o
categorías de encuadre
Métodos: Autobiografía, estudio de documentos personales. Intuición y empatía
----Objetividad y medición precisa
Tipos de Leyes: Inviabilidad de las leyes generales-------Énfasis en leyes
generales
DISTINTAS CONCEPCIONES DEL HOMBRE QUE HAN INFLUIDO EN LAS
TEORIAS DE LA PERSONALIDAD
Insistencia en:
Aspectos Instintivos del ser humano vs Aspectos sociales del ser humano
Determinismo vs Libre albedrío Relaciones complejas,
Dinámicas vs Relaciones simples, mecánicas
Concepción humanística, fenomenológica (Existencial) vs Concepción científica,
pragmática (Comportamental)
Tradición Europea: Fuerzas constitucionales instintivas, el hombre como ser
activo, más filosófica, pesimista, carácter existencial vs
Tradición Anglo Americana: Tabula Rasa, énfasis en los roles, pragmática,
empirista, optimista, más conductista.
Determinantes internos de la conducta vs La conducta en función de los estímulos
ambientales
TEORIA Y PROBLEMAS TEORICAS: PASADO, PRESENTE Y FUTURO
Toda teoría se compone de presupuestos y conceptos que sirven para unificar a
los diversos hallazgos empíricos y para indicar las posibles relaciones que podrían
darse en determinadas condiciones.
Evaluación de las teorías
Principales criterios: Relacionados con la función organizadora de las teorías de la
personalidad: globalidad o extensión, parsimonia, y Relacionados con la función
directiva de la investigación: relevancia para la investigación.
Una buena teoría ha de ser global o comprehensiva, en el sentido de englobar y
dar explicación a una gran cantidad de datos diversos.
Simplicidad y parsimonia de la teoría. Una buena teoría ha de explicar los diversos
fenómenos de un modo que sea económico e internamente coherente.
Es relevante para la investigación en la medida que conduce a nuevas hipótesis,
las cuales, a su vez, pueden recibir confirmación empírica. Traducción empírica:
significa que los conceptos de una teoría son claros, explicativos y llevan a un
aumento de conocimiento=> poseen capacidad predictiva. Toda teoría debe estar
abierta a la “prueba negativa”, a la demostración de su inexactitud para conducir al
progreso científico.
La teoría y la historia del progreso científico Kuhn (1970): Progreso científico sigue
una evolución caracterizada por 3fases:
1. Fase evolutiva: continua competencia o lucha entre las diversas escuelas o
concepciones.
2. La etapa de la ciencia ordinaria comienza con la aceptación de dicho paradigma
o modelo, y se fundamenta en claros logros científicos.
3. Copérnico, Newton y Einstein pertenecen a etapas de revolución científica.
Todos ellos rechazaron la teoría convencional de su época, y propusieron otra
nueva. La pauta de desarrollo ordinario de toda ciencia adulta lleva consigo el
tránsito sucesivo de un paradigma a otro nuevo, pasando por un período de
revolución.
Otra cuestión debatida es la de si hay que insistir en los FACTORESINTERNOS
del individuo a la hora de explicar la conducta, en lugar de insistir en los
FACTORES DEL MEDIO AMBIENTE.
FACTORES INTERNOS: Algunos autores piensan que la conducta humana es
algo relativamente estable y acuden a conceptos explicativos de rasgo o tipo.
FACTORES DEL MEDIO AMBIENTE: Otros autores consideran que la conducta
humana varía enormemente de una situación a otra y de un momento a otro.
Tienden a acentuar los factores ambientales.
La teoría y el estudio de la personalidad Una teoría puede ser abstracta y
compleja, o concreta y simple; puede conducir a una investigación rigurosa o a
una investigación desordenada. Durante las primeras fases del desarrollo de una
ciencia, suelen ser más útiles las investigaciones libres y las teorías poco
abstractas. Cuando la observación y los datos ser hallan muy avanzados son más
útiles las teorías especializadas, rigurosas y complejas.
http://www.academia.edu/4044131/Resumen_de_Pervin_Capitulo_1
LA NATURALEZA Y LA INSTRUCCIÓN DE LA PERSONALIDAD
Pervin, L: Cap 5.
Este capítulo tiene como fin abordar los determinantes genéticos (naturaleza) y
ambientales (instrucción) de la personalidad, haciendo énfasis en que ambos
elementos se encuentran siempre en interacción.
Es así como el abordaje de ambos elementos se realiza desde los planteamientos
expuestos por los genetistas conductuales: personas que intentan determinar las
contribuciones genéticas en conductas de interés para los psicólogos. Uno de
ellos Plomin en 1990 afirmó que el desarrollo de la personalidad es siempre una
función de la interacción de los genes con los ambientes, que no hay naturaleza
sin instrucción ni instrucción sin naturaleza.
1) NATURALEZA de la personalidad: Contribuciones GENÉTICAS:
Esta discusión gira en torno a la temática referida a lo que nos diferencia o
asemeja desde la genética a unos y otros. Partiendo por los GENES: fuentes de
información que dirigirá el desarrollo biológico que tendrá relación con nuestro
repertorio conductual. Asumiendo que estos no influyen de manera directa nuestra
personalidad, ni gobiernan directamente la conducta. De hecho se admite que
muchas de las características humanas y muchas conductas son influidas por la
interacción de genes múltiples, no de un gen particular, lo mismo sucede con la
personalidad. Se establece que además es obsoleto hacer la distinción entre
conductas instintivas (genéticas) y conductas aprendidas (sin genes) puesto que
los genes pueden determinar el desarrollo de procesos biológios específicos en
una especie pero que esta necesita de experiencias ambientales para desarrollar
las conductas propias de la especie.
En conclusión es el funcionamiento de los genes en conjunción con la experiencia,
lo que nos hace semejantes unos a otros como miembros de la misma especie y
diferentes unos de otros como personas únicas.
Para explicar la CONDUCTA biólogos y psicólogos distinguen dos explicaciones
teniendo en común que ambos marcan la importancia de los genes para
solucionar problemas adaptativos:
Causas remotas: explicaciones relacionadas con la evolución; por qué una
conducta evoluciona, cuál es su función adaptativa.
Causa Próxima: los procesos biológicos que actúan en el organismo en el período
en que se observa la conducta.
1.2 Explicaciones EVOLUTIVAS:
El psicólogo evolutivo trata de entender aspectos del funcionamiento humano
desde el punto de vista de su relación con las soluciones desarrolladas para los
problemas afrontados por la especie hace años, considerando los mecanismos
psicológicos fundamentales y sus funciones.
-M. BUSS: Relaciones hombre-mujer:
1) INVERSIÓN PATERNAL
Mujeres tendrán más inclinación al matrimonio que los hombres. Sus criterios para
seleccionar pareja también difieren; mujeres priman el potencial para proporcionar
recursos y protección, en tanto que el hombre pone énfasis en el potencial
reproductivo de la pareja (juventud). Esto se explica por 2 razones:
- Las mujeres tienen una mayor inversión maternal en los hijos que los hombres
porque pasan sus genes a menos hijos.
- Los hombres son fértiles con mayor extensión que las mujeres y por lo tanto
pueden pasar sus genes a una mayor cantidad de hijos.
2) PROBABILIDAD DE PATERNIDAD
Al ser las mujeres portadoras del óvulo fertilizado siempre están seguras de ser
las madres de sus hijos, en cambio los hombres deben tomar medidas para
asegurar que dirijen su inversión a sus hijos y no a los de otro hombre. Por lo
mismo ellos tienen mayor interés en los rivales sexuales y dan más valor a la
castidad de una mujer.
En conclusión de la teoría de inversión paternal y de la probabilidad de paternidad:
El valor de una mujer está determinado por su capacidad reproductiva; juventud,
atractivo físico y castidad.
El valor del hombre está determinado por la evidencia de los recursos que puede
proporcionar; su capacidad de ganarse la vida, la ambición y la diligencia.
Hombres y mujeres deben diferenciarse por los acontecimientos que activan los
celos; los hombres son más celosos de la infidelidad sexual y la amenaza a la
probabilidad de paternidad, y las mujeres están más interesadas en los vínculos
emocionales y la amenaza a la pérdida de los recursos.
Para Buss: La única esperanza para comprometer la psicología en algún orden
teórico es apuntar a los aspectos básicos de funcionamiento psicológico,
entendiendo que la conducta humana depende de los mecanismos psicológicos
cuyo origen es la evolución natural y sexual.
1.3 GENETICA CONDUCTUAL.
Utiliza 3 métodos para establecer las relaciones genética-conducta:
Reproducción selectiva: junto a la manipulación de ambientes puede utilizarse
para determinar la base genética de las diferencias conductuales, hasta qué
medida la conducta puede ser modificada y el procesos de esta modificación.
Incluye la crianza selectiva: permite establecer relaciones
genética- conducta mediante la crianza de generaciones sucesivas con una
característica particular.
Estudios de gemelos: la razón fundamental para utilizarlos es para demostrar la
importancia de los factores genéticos en la personalidad. En el caso de los
gemelos monozigóticos idénticos sus diferencias están determinadas por el
ambiente y en e de los gemelos fraternales dizigóticos las diferencias están
determinadas genéticamente. Ambos casos sirven para evaluar hasta qué punto
una característica de la personalidad puede estar determinada genéticamente y
hasta qué punto puede ser modificada por el ambiente.
Estudios de adopción: ofrece otro método para estudiar los efectos genéticos y
ambientales, se combinan con el estudio de gemelos. En estos estudios destaca
un dato estadístico: Heredabilidad, entendido como una valoración de hasta qué
medida la variación de la puntuaciones es debida a factores genéticos, es decir es
la valoración de la porción de desviación de una característica que puede ser
atribuida a la diferencia genética. Es un error pensar que la heredabilidad indica
hasta qué medida uan característica está determinada por la herencia y que si una
característica tiene un componente heredado no puede ser cambiada.
2) La INSTRUCCIÓN de la personalidad.
Refiere a las pruebas de los efectos ambientales en la personalidad, de hecho los
mismos datos de la genética conductual producen las pruebas más fuertes para la
importancia de la influencia ambiental. En relación a la personalidad esta la
importancia que puede tener la influencia de las diferencias ambientales.
Así los genetistas conductuales
evalúan también la parte de la variación de una característica debida a los
distintos tipos de ambientes. Por ejemplo desde las familias se evaluaran las
diferencias entre hermanos haciendo una distinción entre los espacios del
ambiente familiar:
Ambientes Compartidos: compuestos de aquellos ambientes compartidos por
hermanos como resultado de crecer en la misma familia
Ambientes no compartidos: aquellos ambientes que no son compartidos por los
hermanos que crecen en la misma familia.
Las experiencias únicas que los hermanos tienen dentro y fuera de la familia
parecen ser mucho más importantes para el desarrollo de la personalidad que las
experiencias compartidas como resultado de estar en la misma familia.
Por lo mismo se ha elaborado un cuestionario de autoinforme conocido como
SIDE: inventario de las experiencias diferenciales de los hermanos.
Es importante destacar que las diferencias percibidas por cada hermano son las
más importantes, puesto que la diferencia entre la auto observación una edad y la
observación del trato de un hermano menor o mayor a otra edad puede ser clave
para sus experiencias diferenciales.
-Hoffman: propone una visión de los ambientes familiares desde la psicología del
desarrollo, ¿Por qué los hermanos deben ser parecidos? estableciendo que es
posible que haya un ambiente familiar que haya afectado a todos los niños, pero
que se manifiesta en ellos de formas diferentes, además dado que la dinámica
familiar está alterada por cada nuevo hijo que el ambiente familiar está influyendo,
y está influido en niños con características diferentes ya existentes y dadas las
múltiples
influencias de dentro y fuera de la familia que contribuyen al desarrollo de la
personalidad. Ademas las diferencias superficiales de los hermanos pueden
enmascarar las similitudes fundamentales
En conclusión la instrucción es importante , las experiencias dentro y fuera de la
familia tienen efectos importantes en el desarrollo de la personalidad. Las
características de la personalidad están multideterminadas, es decir hay multiples
factores que actúan en un tiempo y a lo largo del tiempo. Naturaleza e instrucción
están siempre interactuando.
3) La INTERACCIÓN de genes y ambiente
Hay 3 formas particulares de interacción gen ambiente:
1- Las mismas experiencias ambientales que tienen diferentes efectos en
personas con constituciones genéticas diferentes.
La persona es un receptor pasivo de los acontecimientos ambientales.
2- Las personas con diferentes constituciones genéticas pueden provocar distintas
respuestas en el ambiente.
3- Las personas con diferentes constituciones SELECCIONAN, MODIFICAN y
CREAN diferentes ambientes.
En un momento particular es imposible determinar hasta qué medida la persona
ha sido receptor de un efecto ambiental o creador del efecto ambiental.
CONCLUSIÓN NATURALEZA E INSTRUCCIÓN DE LA PERSONALIDAD:
La causa que impide determinar específicamente la porción de genética o la
porción de instrucción influyente en la personalidad es que esta tiene múltiples
determinantes: genes múltiples influyendo las características más importantes de
la personalidad, múltiples fuerzas ambientales, actuando a cualquier momento, y
múltiples maneras de interactuar la herencia y el ambiente.
Erik Erikson
Discípulo de Freud, discrepó de él, no obstante, en dos aspectos básicos:
Que las personas son seres activos buscando adaptarse a su ambiente, más que
pasivos esclavos de impulsos.
En otorgar mayor importancia que Freud a las influencias culturales.
Teoría psicosocial
Elaboró una Teoría del desarrollo de la personalidad a la que denominó "Teoría
psicosocial". En ella describe ocho etapas del ciclo vital o estadios psicosociales
(crisis o conflictos en el desarrollo de la vida, a las que han de enfrentarse las
personas):
1. Confianza básica vs. Desconfianza. (Desde el nacimiento hasta
aproximadamente los 18 meses). Es la sensación física de confianza. El bebe
recibe el calor del cuerpo de la madre y sus cuidados amorosos. Se desarrolla el
vínculo que será la base de sus futuras relaciones con otras personas importantes;
es receptivo a los estímulos ambientales es por ello sensible y vulnerable, a las
experiencias de frustración son las experiencias más tempranas que proveen
aceptación, seguridad, y satisfacción emocional y están en la base de nuestro
desarrollo de individualidad. Depende entonces del sentimiento de confianza que
tengan los padres en sí mismos y en los demás, el que lo puedan reflejar en sus
hijos.
2. Autonomía vs. Vergüenza y duda (desde los 18 meses hasta los 3 años
aproximadamente). Esta etapa está ligada al desarrollo muscular y de control de
las eliminaciones del cuerpo. Este desarrollo es lento y progresivo y no siempre es
consistente y estable por ello el bebe pasa por momentos de vergüenza y duda. El
bebe inicia a controlar una creciente sensación de afirmación de la propia voluntad
de un yo naciente, se afirma muchas veces oponiéndose a los demás. El niño
empieza a experimentar su propia voluntad autónoma experimentando fuerzas
impulsivas que se establecen en diversas formas en la conducta del niño, y se dan
oscilando entre la cooperación y la terquedad, las actitudes de los padres y su
propio sentimiento de autonomía son fundamentales en el desarrollo de la
autonomía del niño. Este establece su primera emancipación de forma tal que en
posteriores etapas repetirá esta emancipación de muchas maneras.
3. Iniciativa vs. Culpa (desde los 3 hasta los 5 años aproximadamente). La tercera
etapa de la Iniciativa se da en la edad del juego, el niño desarrolla actividad,
imaginación y es más enérgico y locuaz, aprende a moverse más libre y
violentamente, su conocimiento del lenguaje se perfecciona, comprende mejor y
hace preguntas constantemente; lo que le permite expandir su imaginación. Todo
esto le permite adquirir un sentimiento de iniciativa que constituye la base realista
de un sentido de ambición y de propósito. Se da una crisis que se resuelve con un
incremento de su sensación de ser él mismo. Es más activo y está provisto de un
cierto excedente de energía, es posible ocuparse de qué es lo que se puede hacer
con la acción; descubre lo que puede hacer junto con lo que es capaz de hacer.
La intrusión en el espacio mediante una locomoción vigorosa,
La intrusión en lo desconocido por medio de una curiosidad grande,
La intrusión en el campo perceptual de los demás,
Fantasías sexuales, (Los juegos en esta edad tienen especiales connotaciones
simbólicas sobre aspectos sexuales). Respecto de esto último, el niño posee una
genitalidad rudimentaria y tiene muchas veces sentimientos de culpa y temores
asociados a ello
4. Laboriosidad vs. Inferioridad (desde los 5 hasta los 13 años aproximadamente).
Es la etapa en la que el niño comienza su instrucción preescolar y escolar, el niño
está ansioso por hacer cosas junto con otros, de compartir tareas, de hacer cosas
o de planearlas, y ya no obliga a los demás niños ni provoca su restricción. Posee
una manera infantil de dominar la experiencia social experimentando, planificando,
compartiendo. Llega a sentirse insatisfecho y descontento con la sensación de no
ser capaz de hacer cosas y de hacerlas bien y aún perfectas; el sentimiento de
inferioridad, le hacen sentirse inferior psicológicamente, ya sea por su situación
económica- social, por su condición "racial" o debido a una deficiente estimulación
escolar, pues es precisamente la institución escolar la que debe velar por el
establecimiento del sentimiento de laboriosidad.
5. Búsqueda de identidad vs. Difusión de identidad (desde los 13 hasta los 21
años aproximadamente). Se experimenta búsqueda de identidad y una crisis de
identidad, que reavivará los conflictos en cada una de las etapas anteriores; los
padres de los adolescentes se verán enfrentando situaciones nuevas que serán un
nuevo reto para su misión orientadora. Son características de identidad del
adolescente:
La perspectiva temporal, orientación en el tiempo y en el espacio
La seguridad en sí mismo
La experimentación con el rol, énfasis en la acción
El aprendizaje, interés por el contacto con el medio ambiente y una estrategia del
aprendizaje vital.
Polarización sexual: Adecuado grado de desarrollo del propio interés sexual.
Liderazgo y adhesión: Adecuada integración al grupo de "pares".
El compromiso ideológico, orientación valorativa y participación en el ambiente.
6. Intimidad frente a aislamiento (desde los 21 hasta los 40 años
aproximadamente). La intimidad supone la posibilidad de estar cerca de otros ya
que posees un sentimiento de saber quién eres, no tienes miedo a “perderte” a ti
mismo, como presentan muchos adolescentes el joven adulto ya no tiene que
probarse a sí mismo. A esta dificultad se añade que nuestra sociedad tampoco ha
hecho mucho por los adultos jóvenes la tendencia mal adaptativa que Erikson
llama promiscuidad, se refiere particularmente a volverse demasiado abierto, muy
fácilmente, sin apenas esfuerzo y sin ninguna profundidad o respeto por tu
intimidad. Esta tendencia se puede dar tanto con tu amante, como con tus amigos,
compañeros y vecinos.
7. Generatividad frente a estancamiento (desde los 40 hasta los 60 años
aproximadamente). Periodo dedicado a la crianza de los niños. La tarea
fundamental aquí es lograr un equilibrio apropiado entre la productividad y el
estancamiento. La productividad es una extensión del amor hacia el futuro; tiene
que ver con una preocupación sobre la siguiente generación y todas las demás
futuras: teniendo y criando los hijos, la enseñanza, la escritura, la inventiva, las
ciencias y las artes, el activismo social complementan la tarea de productividad.
En definitiva, cualquier cosa que llene esa “vieja necesidad de ser necesitado”. El
estancamiento, por otro lado, es la “auto-absorción”; cuidar de nadie, las personas
tratan de ser tan productivas que llega un momento en que no se pueden permitir
nada de tiempo para sí mismos, para relajarse y descansar. Al final, estas
personas tampoco logran contribuir algo a la sociedad. Esta es la etapa de la
“crisis de la mediana edad” se pregunta “¿Qué estoy haciendo aquí?”.
8. Integridad frente a desesperación (desde aproximadamente los 60 años hasta la
muerte). Esta es la última etapa. En la delicada adultez tardía, o madurez, la tarea
primordial es lograr una integridad con un mínimo de desesperanza. Primero
ocurre un distanciamiento social, desde un sentimiento de inutilidad existe un
sentido de inutilidad biológica, debido a que el cuerpo ya no responde como antes;
junto a las enfermedades, aparecen las preocupaciones relativas a la muerte. Los
amigos mueren; los familiares también y ello contribuye a la aparición de un
sentimiento de desesperanza. Como respuesta a esta desesperanza, algunos
mayores se empiezan a preocupar con el pasado. La integridad yoica significa
llegar a los términos de tu vida, y por tanto, llegar a los términos del final de tu
vida. La tendencia mal adaptativa es llamada presunción. Cuando la persona
“presume” de una integridad yoica sin afrontar de hecho las dificultades de la
senectud.
http://es.wikipedia.org/wiki/Erik_Erikson
Teoría
Erikson es un psicólogo del Yo freudiano. Esto significa que acepta las ideas de
Freud como básicamente correctas, incluyendo aquellas debatibles como el
complejo de Edipo, así como también las ideas con respecto al Yo de otros
freudianos como Heinz Hartmann y por supuesto, Anna Freud.
No obstante, Erikson está bastante más orientado hacia la sociedad y la cultura
que cualquier otro freudiano, tal y como cabía esperar de una persona con sus
intereses antropológicos. Prácticamente, desplaza en sus teorías a los instintos y
al inconsciente. Quizás por esta razón, Erikson es tan popular entre los freudianos
y los no-freudianos por igual.
El Principio Epigenético
Erikson es muy conocido por su trabajo sobre la redefinición y expansión de la
teoría de los estadios de Freud. Establecía que el desarrollo funciona a partir de
un principio epigenético. Postulaba la existencia de ocho fases de desarrollo que
se extendían a lo largo de todo el ciclo vital. Nuestros progresos a través de cada
estadio está determinado en parte por nuestros éxitos o por los fracasos en los
estadios precedentes. Como si fuese el botón de una rosa que esconde sus
pétalos, cada uno de éstos se abrirá en un momento concreto, con un cierto orden
que ha sido determinado por la naturaleza a través de la genética. Si interferimos
con este orden natural de desarrollo extrayendo un pétalo demasiado pronto o en
un momento que no es el que le corresponde, destruimos el desarrollo de la flor al
completo.
Cada fase comprende ciertas tareas o funciones que son psicosociales por
naturaleza. Aunque Erikson les llama crisis por seguir la tradición freudiana, el
término es más amplio y menos específico. Por ejemplo, un niño escolar debe
aprender a ser industrioso durante ese periodo de su vida y esta tendencia se
aprende a través de complejas interacciones sociales de la escuela y la familia.
Las diversas tareas descritas por el autor se establecen en base a dos términos:
una es la tarea del infante, llamada "confianza-desconfianza". Al principio resulta
obvio pensar que el niño debe aprender a confiar y no a desconfiar. Pero Erikson
establece muy claramente que debemos aprender que existe un balance.
Ciertamente, debemos aprender más sobre la confianza, pero también
necesitamos aprender algo de desconfianza de manera que no nos convirtamos
en adultos estúpidos.
Cada fase tiene un tiempo óptimo también. Es inútil empujar demasiado rápido a
un niño a la adultez, cosa muy común entre personas obsesionadas con el éxito.
No es posible bajar el ritmo o intentar proteger a nuestros niños de las demandas
de la vida. Existe un tiempo para cada función.
Si pasamos bien por un estadio, llevamos con nosotros ciertas virtudes o fuerzas
psicosociales que nos ayudarán en el resto de los estadios de nuestra vida. Por el
contrario, si no nos va tan bien, podremos desarrollar mal adaptaciones o
malignidades, así como poner en peligro nuestro desarrollo faltante. De las dos, la
malignidad es la peor, ya que comprende mucho de los aspectos negativos de la
tarea o función y muy poco de los aspectos positivos de la misma, tal y como
presentan las personas desconfiadas. La mal adaptación no es tan mala y
comprende más aspectos positivos que negativos de la tarea, como las personas
que confían demasiado.
Niños y adultos
Quizás la innovación más importante de Erikson fue la de postular no 5 estadios
como Freud había hecho, sino 8. Erik elaboró tres estadios adicionales de la
adultez a partir del estadio genital hasta la adolescencia descrito por Freud.
Ninguno de nosotros nos detenemos en nuestro desarrollo (sobre todo
psicológicamente) después de los12 o 13 cumpleaños. Parece lógico estipular que
debe haber una extensión de los estadios que cubra el resto de nuestro desarrollo.
Erikson también tuvo algo que decir con respecto a las interacciones de las
generaciones, lo cual llamó mutualidad. Ya Freud había establecido claramente
que los padres influían de una manera drástica el desarrollo de los niños. Pero
Erikson amplió el concepto, partiendo de la idea de que los niños también influían
al desarrollo de los padres. Por ejemplo, la llegada de un nuevo hijo, representa un
cambio de vida considerable para una pareja y remueve sus trayectorias
evolutivas. Incluso, sería apropiado añadir una tercera (y en algunos casos, una
cuarta) generación al cuadro. Muchos de nosotros hemos sido influenciados por
nuestros abuelos y ellos por nosotros.
Un ejemplo claro de mutualidad lo encontramos en los problemas que tiene una
madre adolescente. Aún cuando tanto la madre como el hijo pueden llevar una
vida satisfactoria, la chica está todavía envuelta en tareas de búsqueda de sí
misma y de cómo encajar en la sociedad. La relación pasada o presente con el
padre de su hijo puede ser inmadura tanto en uno como en el otro y si no se casan
o viven juntos, ella tendrá que lidiar con los problemas de encontrar una nueva
pareja. Por otro lado, el infante presenta una serie de necesidades básicas de todo
niño, incluyendo la más importante: una madre con las habilidades maduras y
apoyo social, como toda madre.
Si los padres de la chica en cuestión se unen para ayudar, tal y como cabría
esperar, también romperán con sus funciones evolutivas, volviendo a un estilo vital
que pensaban que habían pasado y altamente demandante. A estas generaciones
se pueden añadir otras, y así sucesivamente.
Las formas en que nos interactuamos son extremadamente complejas y muy
frustrantes para los teóricos. Pero ignorarlas sería obviar algo muy importante con
respecto a nuestro desarrollo y nuestras personalidades.
Estadio (edad)Crisis psico- social
Relaciones significati- vas
Modalidades psicosociales
Virtudes psico- sociales
Maladapta- ciones y Malignida- des
I (0-1) infante Confianza vs. desconfianza
Madre Coger y dar en respuesta
Esperanza, fé
Distorsión sensorial y Desvaneci-
miento
II (2-3) bebé
Autonomía vs. vergüenza y duda
PadresMantener y dejar ir
Voluntad, determinación
Impulsividad y Compulsión
III (3-6) prescolar
Iniciativa vs. culpa
FamiliaIr más allá jugar
Propósito, coraje
Crueldad y Inhibición
IV (7-12) escolar
Laboriosidad vs. inferioridad
Vecindario y escuela
Completar Hacer cosas juntos
CompetenciaVirtuosidad Unilateral y Inercia
V (12-18 o más) adolescencia
Identidad yoica vs. confusión de roles
Grupos, Modelos de roles
Ser uno mismo. Compartir ser uno mismo
Fidelidad, lealtad
Fanatismo y Repudio
VI (los 20's) adulto jóven
Intimidad vs. aislamiento
Colegas, amigos
Perderse y hallarse a uno mismo en otro
AmorPromiscuidad y Exclusividad
VII (20's tardíos a 50's) adulto medio
Generabilidad vs. autoabsorción
Hogar, Compañeros de trabajo
Lograr ser Cuidar de
CuidadoSobrextensión y Rechazo
VIII (50'…) adulto viejo
Integridad vs. desesperación
Los humanos o los "míos"
Ser, a través de haber sido. Enfrentar el no ser
SabiduríaPresunción y Desesperanza
Estadio I
El primer estadio, el de infancia o etapa sensorio-oral comprende el primer año o
primero y medio de vida. La tarea consiste en desarrollar la confianza sin eliminar
completamente la capacidad para desconfiar.
Si papá y mamá proveen al recién nacido de un grado de familiaridad,
consistencia y continuidad, el niño desarrollará un sentimiento de que el mundo,
especialmente el mundo social, es un lugar seguro para estar; que las personas
son de fiar y amorosas. También, a través de las respuestas paternas, el niño
aprende a confiar en su propio cuerpo y las necesidades biológicas que van con
él.
Si los padres son desconfiados e inadecuados en su proceder; si rechazan al
infante o le hacen daño; si otros intereses provocan que ambos padres se alejen
de las necesidades de satisfacer las propias, el niño desarrollará desconfianza.
Será una persona aprensiva y suspicaz con respecto a los demás.
De todas maneras, es muy importante que sepamos que esto no quiere decir que
los padres tengan que ser los mejores del mundo. De hecho, aquellos padres que
son sobreprotectores; que están ahí tan pronto el niño llora, le llevarán a
desarrollar una tendencia mal adaptativa que Erikson llama desajuste sensorial,
siendo excesivamente confiado, incluso crédulo. Esta persona no cree que alguien
pudiera hacerle daño y usará todas las defensas disponibles para retener esta
perspectiva exagerada.
Aunque, de hecho, es peor aquella tendencia que se inclina sobre el otro lado: el
de la desconfianza. Estos niños desarrollarán la tendencia maligna de
desvanecimiento (mantenemos aquí la traducción literal de "withdrawal", como
caída o desvanecimiento. Para mayor información sobre los términos técnicos
aplicados a la teoría de Erikson, refiérase a la bibliografía al final del resumen.
N.T.). Esta persona se torna depresiva, paranoide e incluso puede desarrollar una
psicosis.
Si se logra un equilibrio, el niño desarrollará la virtud de esperanza, una fuerte
creencia en la que se considera que siempre habrá una solución al final del
camino, a pesar de que las cosas vayan mal. Uno de los signos que nos indican si
el niño va bien en este primer estadio es si puede ser capaz de esperar sin
demasiado jaleo a demorar la respuesta de satisfacción ante una necesidad:
mamá y papá no tienen por qué ser perfectos; confío lo suficiente en ellos como
para saber esta realidad; si ellos no pueden estar aquí inmediatamente, lo estarán
muy pronto; las cosas pueden ser muy difíciles, pero ellos harán lo posible por
arreglarlas. Esta es la misma habilidad que utilizaremos ante situaciones de
desilusión como en el amor, en la profesión y muchos otros dominios de la vida.
Estadio II
El segundo estadio corresponde al llamado estadio anal-muscular de la niñez
temprana, desde alrededor de los 18 meses hasta los 3-4 años de edad. La tarea
primordial es la de alcanzar un cierto grado de autonomía, aun conservando un
toque de vergüenza y duda.
Si papá y mamá (y otros cuidadores que entran en escena en esta época)
permiten que el niño explore y manipule su medio, desarrollará un sentido de
autonomía o independencia. Los padres no deben desalentarle ni tampoco
empujarle demasiado. Se requiere, en este sentido, un equilibrio. La mayoría de la
gente le aconsejan a los padres que sean "firmes pero tolerantes" en esta etapa, y
desde luego el consejo es bueno. De esta manera, el niño desarrollará tanto un
autocontrol como una autoestima importantes.
Por otra parte, en vez de esta actitud descrita, es bastante fácil que el niño
desarrolle un sentido de vergüenza y duda. Si los padres acuden de inmediato a
sustituir las acciones dirigidas a explorar y a ser independiente, el niño pronto se
dará por vencido, asumiendo que no puede hacer las cosas por sí mismo.
Debemos tener presente que el burlarnos de los esfuerzos del niño puede llevarle
a sentirse muy avergonzado, y dudar de sus habilidades.
También hay otras formas de hacer que el niño se sienta avergonzado y dudoso.
Si le damos al niño una libertad sin restricciones con una ausencia de límites, o si
le ayudamos a hacer lo que él podría hacer solo, también le estamos diciendo que
no es lo suficientemente bueno. Si no somos lo suficientemente pacientes para
esperar a que el niño se ate los cordones de sus zapatos, nunca aprenderá a
atárselos, asumiendo que esto es demasiado difícil para aprenderlo.
No obstante, un poco de vergüenza y duda no solo es inevitable, sino que incluso
es bueno. Sin ello, se desarrollará lo que Erikson llama impulsividad, una suerte
de premeditación sin vergüenza que más tarde, en la niñez tardía o incluso en la
adultez, se manifestará como el lanzarse de cabeza a situaciones sin considerar
los límites y los atropellos que esto puede causar.
Peor aún es demasiada vergüenza y duda, lo que llevará al niño a desarrollar la
malignidad que Erikson llama compulsividad. La persona compulsiva siente que
todo su ser está envuelto en las tareas que lleva a cabo y por tanto todo debe
hacerse correctamente. El seguir las reglas de una forma precisa, evita que uno se
equivoque, y se debe evitar cualquier error a cualquier precio. Muchos de ustedes
reconocen lo que es sentirse avergonzado y dudar continuamente de uno mismo.
Un poco más de paciencia y tolerancia hacia sus hijos podría ayudarles a evitar el
camino recorrido que ustedes han seguido. Y quizás también deberían darse un
respiro ustedes mismos.
Si logramos un equilibrio apropiado y positivo entre la autonomía y la vergüenza y
la culpa, desarrollaremos la virtud de una voluntad poderosa o determinación. Una
de las cosas más admirables (y frustrantes) de un niño de dos o tres años es su
determinación. Su mote es "puedo hacerlo". Si preservamos ese "puedo hacerlo"
(con una apropiada modestia, para equilibrar) seremos mucho mejores como
adultos.
Estadio III
Este es el estadio genital-locomotor o la edad del juego. Desde los 3-4 hasta los 5-
6 años, la tarea fundamental es la de aprender la iniciativa sin una culpa
exagerada.
La iniciativa sugiere una respuesta positiva ante los retos del mundo, asumiendo
responsabilidades, aprendiendo nuevas habilidades y sintiéndose útil. Los padres
pueden animar a sus hijos a que lleven a cabo sus ideas por sí mismos. Debemos
alentar la fantasía, la curiosidad y la imaginación. Esta es la época del juego, no
para una educación formal. Ahora el niño puede imaginarse, como nunca antes,
una situación futura, una que no es la realidad actual. La iniciativa es el intento de
hacer real lo irreal.
Pero si el niño puede imaginar un futuro, si puede jugar, también será
responsable…y culpable. Si mi hijo de dos años tira mi reloj en el váter, puedo
asumir sin temor a equivocarme que no hubo mala intención en el acto. Era solo
una cosa dando vueltas y vueltas hasta desaparecer. ¡Qué divertido!. ¡Pero si mi
hija de cinco años lo hace…bueno, deberíamos saber qué va a pasar con el reloj,
qué ocurrirá con el temperamento de papá y que le ocurrirá a ella!. Podría sentirse
culpable del acto y comenzaría a sentirse culpable también. Ha llegado la
capacidad para establecer juicios morales.
Erikson es, por supuesto, un freudiano y por tanto incluye la experiencia edípica
en este estadio. Desde su punto de vista, la crisis edípica comprende la renuencia
que siente el niño a abandonar su cercanía al sexo opuesto. Un padre tiene la
responsabilidad, socialmente hablando, de animar al niño a que "crezca"; "¡que ya
no eres un niño!". Pero si este proceso se establece de manera muy dura y
extrema, el niño aprende a sentirse culpable con respecto a sus sentimientos.
Demasiado iniciativa y muy poca culpa significa una tendencia mal adaptativa que
Erikson llama crueldad. La persona cruel toma la iniciativa. Tiene sus planes, ya
sea en materia de escuela, romance o política, o incluso profesión. El único
problema es que no toma en cuenta a quién tiene que pisar para lograr su
objetivo. Todo es el logro y los sentimientos de culpa son para los débiles. La
forma extrema de la crueldad es la sociopatía.
La crueldad es mala para los demás, pero relativamente fácil para la persona
cruel. Peor para el sujeto es la malignidad de culpa exagerada, lo cual Erikson
llama inhibición. La persona inhibida no probará cosa alguna, ya que "si no hay
aventura, nada se pierde" y particularmente, nada de lo que sentirse culpable.
Desde el punto de vista sexual, edípico, la persona culposa puede ser impotente o
frígida.
Un buen equilibrio llevará al sujeto a la virtud psicosocial de propósito. El sentido
del propósito es algo que muchas personas anhelan a lo largo de su vida, aunque
la mayoría de ellas no se dan cuenta que, de hecho, ya llevan a cabo sus
propósitos a través de su imaginación y su iniciativa. Creo que una palabra más
acertada para esta virtud hubiera sido coraje; la capacidad para la acción a pesar
de conocer claramente nuestras limitaciones y los fallos anteriores.
Estadio IV
Esta etapa corresponde a la de latencia, o aquella comprendida entre los 6 y 12
años de edad del niño escolar. La tarea principal es desarrollar una capacidad de
laboriosidad al tiempo que se evita un sentimiento excesivo de inferioridad. Los
niños deben "domesticar su imaginación" y dedicarse a la educación y a aprender
las habilidades necesarias para cumplir las exigencias de la sociedad.
Aquí entra en juego una esfera mucho más social: los padres, así como otros
miembros de la familia y compañeros se unen a los profesores y otros miembros
de la comunidad. Todos ellos contribuyen; los padres deben animar, los maestros
deben cuidar; los compañeros deben aceptar. Los niños deben aprender que no
solamente existe placer en concebir un plan, sino también en llevarlo a cabo.
Deben aprender lo que es el sentimiento del éxito, ya sea en el patio o el aula; ya
sea académicamente o socialmente.
Una buena forma de percibir las diferencias entre un niño en el tercer estadio y
otro del cuarto es sentarse a ver cómo juegan. Los niños de cuatro años pueden
querer jugar, pero solo tienen conocimientos vagos de las reglas e incluso las
cambian varias veces a todo lo largo del juego escogido. No soportan que se
termine el juego, como no sea tirándoles las piezas a su oponente. Un niño de
siete años, sin embargo, está dedicado a las reglas, las consideran algo mucho
más sagrado e incluso puede enfadarse si no se permite que el juego llegue a una
conclusión estipulada.
Si el niño no logra mucho éxito, debido a maestros muy rígidos o a compañeros
muy negadores, por ejemplo, desarrollará entonces un sentimiento de inferioridad
o incompetencia. Una fuente adicional de inferioridad, en palabras de Erikson, la
constituye el racismo, sexismo y cualquier otra forma de discriminación. Si un niño
cree que el éxito se logra en virtud de quién es en vez de cuán fuerte puede
trabajar, entonces ¿para qué intentarlo?.
Una actitud demasiado laboriosa puede llevar a la tendencia maladaptativa de
virtuosidad dirigida. Esta conducta la vemos en niños a los que no se les permite
"ser niños"; aquellos cuyos padres o profesores empujan en un área de
competencia, sin permitir el desarrollo de intereses más amplios. Estos son los
niños sin vida infantil: niños actores, niños atletas, niños músicos, niños prodigio
en definitiva. Todos nosotros admiramos su laboriosidad, pero si nos acercamos
más, todo ello se sustenta en una vida vacía.
Sin embargo, la malignidad más común es la llamada inercia. Esto incluye a todos
aquellos de nosotros que poseemos un "complejo de inferioridad". Alfred Adler
habló de ello. Si a la primera no logramos el éxito, ¡no volvamos a intentarlo!. Por
ejemplo, a muchos de nosotros no nos ha ido bien en matemáticas, entonces nos
morimos antes de asistir a otra clase de matemáticas. Otros fueron humillados en
el gimnasio, entonces nunca harán ningún deporte o ni siquiera jugarán al
raquetball. Otros nunca desarrollaron habilidades sociales (la más importante de
todas), entonces nunca saldrán a la vida pública. Se vuelven seres inertes.
Lo ideal sería desarrollar un equilibrio entre la laboriosidad y la inferioridad; esto
es, ser principalmente laboriosos con un cierto toque de inferioridad que nos
mantenga sensiblemente humildes. Entonces tendremos la virtud llamada
competencia.
Estadio V
Esta etapa es la de la adolescencia, empezando en la pubertad y finalizando
alrededor de los 18-20 años. (Actualmente está claro que debido sobre todo a una
serie de factores psicosociales, la adolescencia se prolonga más allá de los 20
años, incluso hasta los 25 años. N.T.). La tarea primordial es lograr la identidad del
Yo y evitar la confusión de roles. Esta fue la etapa que más interesó a Erikson y
los patrones observados en los chicos de esta edad constituyeron las bases a
partir de la cuales el autor desarrollaría todas las otras etapas.
La identidad yoica significa saber quiénes somos y cómo encajamos en el resto de
la sociedad. Exige que tomemos todo lo que hemos aprendido acerca de la vida y
de nosotros mismos y lo moldeemos en una autoimagen unificada, una que
nuestra comunidad estime como significativa.
Hay cosas que hacen más fácil estas cuestiones. Primero, debemos poseer una
corriente cultural adulta que sea válida para el adolescente, con buenos modelos
de roles adultos y líneas abiertas de comunicación.
Además, la sociedad debe proveer también unos ritos de paso definidos; o lo que
es lo mismo, ciertas tareas y rituales que ayuden a distinguir al adulto del niño. En
las culturas tradicionales y primitivas, se le insta al adolescente a abandonar el
poblado por un periodo de tiempo determinado con el objeto de sobrevivir por sí
mismo, cazar algún animal simbólico o buscar una visión inspiradora. Tanto los
chicos como las chicas deberán pasar por una serie de pruebas de resistencia, de
ceremonias simbólicas o de eventos educativos. De una forma o de otra, la
diferencia entre ese periodo de falta de poder, de irresponsabilidad de la infancia y
ese otro de responsabilidad propio del adulto se establece de forma clara.
Sin estos límites, nos embarcamos en una confusión de roles, lo que significa que
no sabremos cuál es nuestro lugar en la sociedad y en el mundo. Erikson dice que
cuando un adolescente pasa por una confusión de roles, está sufriendo una crisis
de identidad. De hecho, una pregunta muy común de los adolescentes en nuestra
sociedad es "¿Quién soy?".
Una de las sugerencias que Erikson plantea para la adolescencia en nuestra
sociedad es la una moratoria psicosocial. Anima a los jóvenes a que se tomen un
"tiempo libre". Si tienes dinero, vete a Europa. Si no lo tienes, merodea los
ambientes de Estados Unidos. Deja el trabajo por un tiempo y vete al colegio. Date
un respiro, huele las rosas, búscate a ti mismo. Por norma, tendemos a conseguir
el "éxito" demasiado deprisa, aunque muy pocos de nosotros nos hayamos
detenido a pensar en lo que significa el éxito para nosotros. De la misma manera
que los jóvenes Oglala Dakota, quizás también necesitemos soñar un poco.
Existe un problema cuando tenemos demasiado "identidad yoica". Cuando una
persona está tan comprometida con un rol particular de la sociedad o de una
subcultura, no queda espacio suficiente para la tolerancia. Erikson llama a esta
tendencia maladaptativa fanatismo. Un fanático cree que su forma es la única que
existe. Por descontado está que los adolescentes son conocidos por su idealismo
y por su tendencia a ver las cosas en blanco o negro. Éstos envuelven a otros
alrededor de ellos, promocionando sus estilos de vida y creencias sin importarles
el derecho de los demás a estar en desacuerdo.
La falta de identidad es bastante más problemática, y Erikson se refiere a esta
tendencia maligna como repudio. Estas personas repudian su membresía en el
mundo adulto e incluso repudian su necesidad de una identidad. Algunos
adolescentes se permiten a sí mismos la "fusión" con un grupo, especialmente
aquel que le pueda dar ciertos rasgos de identidad: sectas religiosas,
organizaciones militaristas, grupos amenazadores; en definitiva, grupos que se
han separado de las corrientes dolorosas de la sociedad. Pueden embarcarse en
actividades destructivas como la ingesta de drogas, alcohol o incluso adentrarse
seriamente en sus propias fantasías psicóticas. Después de todo, ser "malo" o ser
"nadie" es mejor que no saber quién soy.
Si logramos negociar con éxito esta etapa, tendremos la virtud que Erikson llama
fidelidad. La fidelidad implica lealtad, o la habilidad para vivir de acuerdo con los
estándares de la sociedad a pesar de sus imperfecciones, faltas e inconsistencias.
No estamos hablando de una lealtad ciega, así como tampoco de aceptar sus
imperfecciones. Después de todo, si amamos nuestra comunidad, queremos que
sea la mejor posible. Realmente, la fidelidad de la que hablamos se establece
cuando hemos hallado un lugar para nosotros dentro de ésta, un lugar que nos
permitirá contribuir a su estabilidad y desarrollo.
Estadio VI
Si hemos podido llegar esta fase, nos encontramos entonces en la etapa de la
adultez jóven, la cual dura entre 18 años hasta los 30 aproximadamente. Los
límites temporales con respecto a las edades en los adultos son mucho más
tenues que en las etapas infantiles, siendo estos rangos muy distintos entre
personas. La tarea principal es lograr un cierto grado de intimidad, actitud opuesta
a mantenerse en aislamiento.
La intimidad supone la posibilidad de estar cerca de otros, como amantes, amigos;
como un partícipe de la sociedad. Ya que posees un sentimiento de saber quién
eres, no tienes miedo a "perderte" a ti mismo, como presentan muchos
adolescentes. El "miedo al compromiso" que algunas personas parecen presentar
es un buen ejemplo de inmadurez en este estadio. Sin embargo, este miedo no
siempre es tan obvio. Muchas personas enlentecen o postergan el proceso
progresivo de sus relaciones interpersonales. "Me casaré (o tendré una familia, o
me embarcaré en algún tema social) tan pronto acabe la universidad; tan pronto
tenga un trabajo; cuando tenga una casa; tan pronto…Si has estado
comprometido durante los últimos 10 años, ¿qué te hace echarte atrás?.
El joven adulto ya no tiene que probarse a sí mismo. Una relación de pareja
adolescente sí busca un establecimiento de identidad a través de la relación.
"¿Quién soy?. Soy su novio". La relación de adultos jóvenes debe ser una
cuestión de dos egos independientes que quieren crear algo más extenso que
ellos mismos. Intuitivamente reconocemos esto cuando observamos la relación de
pareja de dos sujetos donde uno de ellos es un adolescente y el otro un adulto
joven. Nos percatamos del potencial de dominio que tiene el último sobre el
primero.
A esta dificultad se añade que nuestra sociedad tampoco ha hecho mucho por los
adultos jóvenes. El énfasis sobre la formación profesional, el aislamiento de la vida
urbana, la fractura de las relaciones por motivos de traslados y la naturaleza
generalmente impersonal de la vida moderna, hacen que sea más difícil el
desarrollo de relaciones íntimas. Yo soy una de esas personas que he tenido que
mudarme de lugar docenas de veces en mi vida. No tengo ni la más remota idea
de lo que pasó con mis amigos infantiles o incluso de aquellos que tenía en la
universidad. Mis amigos más antiguos están a miles de kilómetros de donde vivo.
Yo resido donde las necesidades relativas a mi profesión me han llevado y por
tanto, no tengo una sensación firme de comunidad.
Bueno, antes de que me ponga demasiado depresivo, mejor hablemos de
ustedes. Sé que a muchos de ustedes no les ha pasado lo mismo. Si han crecido
y afincado en una comunidad en particular, especialmente una rural, es muy
probable que ustedes tengan relaciones mucho más profundas y duraderas;
probablemente se casaron con el amor de toda su vida, y sienten un buen cariño
por su comunidad. Pero este estilo de vida se está volviendo rápidamente un
anacronismo.
La tendencia maladaptativa que Erikson llama promiscuidad, se refiere
particularmente a volverse demasiado abierto, muy fácilmente, sin apenas
esfuerzo y sin ninguna profundidad o respeto por tu intimidad. Esta tendencia se
puede dar tanto con tu amante, como con tus amigos, compañeros y vecinos.
La exclusión es la tendencia maligna de aislamiento máximo. La persona se aísla
de sus seres queridos o parejas, amigos y vecinos, desarrollando como
compensación un sentimiento constante de cierta rabia o irritabilidad que le sirve
de compañía.
Si atravesamos con éxito esta etapa, llevaremos con nosotros esa virtud o fuerza
psicosocial que Erikson llama amor. Dentro de este contexto teórico, el amor se
refiere a esa habilidad para alejar las diferencias y los antagonismos a través de
una "mutualidad de devoción". Incluye no solamente el amor que compartimos en
un buen matrimonio, sino también el amor entre amigos y el amor de mi vecino,
compañero de trabajo y compatriota.
Estadio VII
Este estadio corresponde al de la adultez media. Es muy difícil establecer el rango
de edades, pero incluiría aquel periodo dedicado a la crianza de los niños. Para la
mayoría de las personas de nuestra sociedad, estaríamos hablando de un período
comprendido entre los 20 y pico y los 50 y tantos. La tarea fundamental aquí es
lograr un equilibrio apropiado entre la productividad (también conocido en el
ámbito de la psicología como generabilidad. N.T.) y el estancamiento.
La productividad es una extensión del amor hacia el futuro. Tiene que ver con una
preocupación sobre la siguiente generación y todas las demás futuras. Por tanto,
es bastante menos "egoísta" que la intimidad de los estadios previos: la intimidad
o el amor entre amantes o amigos, es un amor entre iguales y necesariamente es
recíproco. ¡Ah, claro, nosotros amamos al otro sin egoísmo!. Pero la verdad es
que si no recibimos el amor de vuelta, no lo consideramos un amor verdadero.
Con la productividad, no estamos esperando, al menos parece que no
implícitamente, una reciprocidad en el acto. Pocos padres esperan una "vuelta de
su investimiento" de sus hijos, y si lo hacen, no creemos que sean buenos padres.
Aunque la mayoría de las personas ponen en práctica la productividad teniendo y
criando los hijos, existen otras maneras también. Erikson considera que la
enseñanza, la escritura, la inventiva, las ciencias y las artes, el activismo social
complementan la tarea de productividad. En definitiva, cualquier cosa que llene
esa "vieja necesidad de ser necesitado".
El estancamiento, por otro lado, es la "auto-absorción"; cuidar de nadie. La
persona estancada deja de ser un miembro productivo de la sociedad. Es bastante
difícil imaginarse que uno tenga algún tipo de estancamiento en nuestras vidas, tal
y como ilustra la tendencia maladaptativa que Erikson llama sobrextensión.
Algunas personas tratan de ser tan productivas que llega un momento en que no
se pueden permitir nada de tiempo para sí mismos, para relajarse y descansar. Al
final, estas personas tampoco logran contribuir algo a la sociedad. Estoy seguro
de que todos ustedes conocerán a alguien inmerso en un sinnúmero de
actividades o causas; o tratan da tomar todas las clases posibles o mantener
tantos trabajos…Al final, no tienen ni siquiera tiempo para hacer ninguna de estas
actividades.
Más obvia todavía resulta la tendencia maligna de rechazo, lo que supone muy
poca productividad y bastante estancamiento, lo que produce una mínima
participación o contribución a la sociedad. Y desde luego que aquello que
llamamos "el sentido de la vida" es una cuestión de cómo y qué contribuimos o
participamos en la sociedad.
Esta es la etapa de la "crisis de la mediana edad". En ocasiones los hombres y
mujeres se preguntan esa interrogante tan terrible y vasta de "¿Qué estoy
haciendo aquí?". Detengámonos un momento a analizar esta pregunta. En vez de
preguntarse por quiénes están haciendo lo que hacen, se preguntan el qué hacen,
dado que la atención recae sobre ellos mismos. Debido al pánico a envejecer y a
no haber logrado las metas ideales que tuvieron cuando jóvenes, tratan de
"recapturar" su juventud. El ejemplo más evidente se percibe en los hombres.
Dejan a sus sufrientes esposas, abandonan sus tediosos trabajos, se compran
ropa de última moda y empiezan a acudir bares de solteros. Evidentemente,
raramente encuentran lo que andan buscando porque sencillamente están
buscando algo equivocado. (Un buen ejemplo lo constituye el papel interpretado
por Kevin Spacey en la famosa (por algo será tan aceptada por el público, sobre
todo masculino) en la película "American Beauty". N.T.).
Pero si atravesamos esta etapa con éxito. Desarrollaremos una capacidad
importante para cuidar que nos servirá a lo largo del resto de nuestra vida.
Estadio VIII
Esta última etapa, la delicada adultez tardía o madurez, o la llamada de forma más
directa y menos suave edad de la vejez, empieza alrededor de la jubilación,
después que los hijos se han ido; digamos más o menos alrededor de los 60 años.
Algunos colegas "viejetes" rabian con esto y dicen que esta etapa empieza solo
cuando uno se siente viejo y esas cosas, pero esto es un efecto directo de una
cultura que realza la juventud, lo cual aleja incluso a los mayores de que
reconozcan su edad. Erikson establece que es bueno llegar a esta etapa y si no lo
logramos es que existieron algunos problemas anteriores que retrasaron nuestro
desarrollo.
La tarea primordial aquí es lograr una integridad yoica (conservamos aquí la
terminología acorde con los vocablos técnicos dentro del marco de la psicología.
También puede entenderse el término como "integridad". N.T.) con un mínimo de
desesperanza. Esta etapa parece ser la más difícil de todas, al menos desde un
punto de vista juvenil. Primero ocurre un distanciamiento social, desde un
sentimiento de inutilidad; todo esto evidentemente en el marco de nuestra
sociedad. Algunos se jubilan de trabajos que han tenido durante muchos años;
otros perciben que su tarea como padres ya ha finalizado y la mayoría creen que
sus aportes ya no son necesarios.
Además existe un sentido de inutilidad biológica, debido a que el cuerpo ya no
responde como antes. Las mujeres pasan por la menopausia, algunas de forma
dramática. Los hombres creen que ya "no dan la talla". Surgen enfermedades de
la vejez como artritis, diabetes, problemas cardíacos, problemas relacionados con
el pecho y ovarios y cánceres de próstata. Empiezan los miedos a cuestiones que
uno no había temido nunca, como por ejemplo a un proceso gripal o simplemente
a caerse.
Junto a las enfermedades, aparecen las preocupaciones relativas a la muerte. Los
amigos mueren; los familiares también. La esposa muere. Es inevitable que
también a uno le toque su turno. Al enfrentarnos a toda esta situación, parece que
todos debemos sentirnos desesperanzados.
Como respuesta a esta desesperanza, algunos mayores se empiezan a preocupar
con el pasado. Después de todo, allí las cosas eran mejores. Algunos se
preocupan por sus fallos; esas malas decisiones que se tomaron y se quejan de
que no tienen ni el tiempo ni la energía para revertirlas (muy diferente a estadios
anteriores). Vemos entonces que algunos ancianos se deprimen, se vuelven
resentidos, paranoides, hipocondríacos o desarrollan patrones comportamentales
de senilidad con o sin explicación biológica.
La integridad yoica significa llegar a los términos de tu vida, y por tanto, llegar a los
términos del final de tu vida. Si somos capaces de mirar atrás y aceptar el curso
de los eventos pasados, las decisiones tomadas; tu vida tal y como la viviste,
como necesariamente así, entonces no necesitarás temerle a la muerte. Aunque la
mayoría de ustedes no se encuentran en este punto de la vida, quizás podríamos
identificarnos un poco si empezamos a cuestionarnos nuestra vida hasta el
momento. Todos hemos cometido errores, alguno de ellos bastante graves; si bien
no seríamos lo que somos si no los hubiéramos cometidos. Si hemos sido muy
afortunados, o si hemos jugado a la vida de forma segura y con pocos errores,
nuestra vida no habría sido tan rica como lo es.
La tendencia maladaptativa del estadio 8 es llamada presunción. Esto ocurre
cuando la persona "presume" de una integridad yoica sin afrontar de hecho las
dificultades de la senectud.
La tendencia maligna es la llamada desdén. Erikson la define como un desacato a
la vida, tanto propia como la de los demás.
La persona que afronta la muerte sin miedo tiene la virtud que Erikson llama
sabiduría. Considera que este es un regalo para los hijos, dado que "los niños
sanos no temerán a la vida si sus mayores tienen la suficiente integridad para no
temer a la muerte". El autor sugiere que una persona debe sentirse
verdaderamente agraciada de ser sabia, entendiendo lo de "agraciada" en su
sentido más amplio: me he encontrado con personas muy poco agraciadas que
me han enseñado grandes cosas, no por sus palabras sabias, sino por su simple y
gentil acercamiento a la vida y a la muerte; por su "generosidad de espíritu".
Discusión
Me resulta difícil pensar en otra persona, a no ser Jean Piaget, que haya
desarrollado más un acercamiento a los estadios del desarrollo que Erik Erikson. Y
eso que el concepto de estadios no es muy popular entre los teóricos de la
personalidad. De las personas que recogemos en este texto, solo Sigmund y Anna
Freud comparten completamente sus convicciones. La mayoría de los teóricos
prefieren un acercamiento más paulatino o gradual del desarrollo, utilizando
términos como "fases" o "transiciones", en vez de estadios definidos y limitados.
Pero desde luego, existen ciertos segmentos de la vida muy fáciles de identificar,
determinados temporalmente por aspectos biológicos. La adolescencia está
"preprogramada" para que ocurra cuando ocurre, tal y como pasa con el
nacimiento y muy posiblemente, con la muerte natural. El primer año de vida tiene
unas cualidades muy especiales, tipo "parecida a la fetal" y el último año de la
misma incluye ciertas cualidades "catastróficas".
Si reducimos el significado de los estadios con el fin de incluir ciertas secuencias
lógicas; léase que las cosas ocurren en un cierto órden, no porque están
determinadas exclusivamente por marcadores biológicos, sino porque no tendrían
sentido de otra forma, entonces podríamos incluso decir que el entrenamiento de
los esfínteres, por ejemplo, tiene que preceder a la independencia de la madre y
asistir a clases; que debemos desarrollar una sexualidad madura antes de
encontrar a una pareja; que normalmente hallaremos a una pareja antes de tener
niños y que necesariamente ¡deberemos tener niños antes de disfrutar su
despedida!.
Si estrechamos aún más el significado de los estadios añadiendo una
"programación" social a la biológica, podríamos incluir períodos de dependencia y
escolarización, y así mismo, el trabajo y la jubilación también. De esta forma tan
reducida, no habría problemas para establecer 7 u 8 estadios. Evidentemente,
solo hasta ahora es que nos hemos sentido presionados a llamarles estadios, en
vez de fases o cualquier otro término impreciso.
De hecho, resulta difícil defender los estadios de Erikson si los aceptamos dentro
de su comprensión de lo que son los estadios. En otras culturas, incluso dentro de
ellas mismas, la temporalización puede ser muy distinta. En algunos países, los
bebés son destetados a los seis meses y se les enseña el control de esfínteres a
los nueve. En otros, todavía son amamantados hasta los cinco años y el control de
esfínteres se hace con poco más que sacar al niño al patio. Hubo una época en
nuestra cultura en la que las mujeres se casaban a los trece años y tenían su
primer hijo a los quince. Hoy, intentamos posponer el matrimonio hasta los treinta
y nos apresuramos a tener nuestro único hijo antes de cumplir cuarenta.
Buscamos muchos años de retiro. En otra época y lugar, la jubilación
sencillamente es desconocida.
A pesar de todo, los estadios de Erikson nos brindan un marco de trabajo.
Podemos hablar de nuestra cultura al compararla con otras; o de la actualidad
comparada con algunos siglos atrás o de ver cómo diferimos relativamente de los
estándares que provee su teoría. Erikson y otros investigadores han demostrado
que el patrón general de hecho se adapta a diferentes épocas y culturas, y a la
mayoría de nosotros nos resulta familiar. En otras palabras, su teoría se establece
como uno de los paradigmas más importantes dentro de las teorías de
personalidad. Este paradigma a veces es más importante que la "verdad": es útil.
También nos provee de conocimientos que no nos hubiéramos percatado de otra
forma. Por ejemplo, podríamos pensar en sus ocho estadios como una serie de
tareas que no siguen un patrón lógico particular. Pero si dividimos el abanico de la
vida en dos secuencias de cuatro estadios, podemos ver un patrón real, con la
mitad referida al desarrollo del niño y la otra mitad al desarrollo del adulto.
En el estadio I, el niño debe aprender que "eso" (el mundo, especialmente
representado por mamá y papá, y él mismo) está bien; que "no hay problema". En
el estadio II, el infante aprende a "yo puedo hacerlo" en el "aquí y ahora". En el
estadio III, el preescolar aprende a "puedo planear" y proyectarse a sí mismo
hacia un futuro. En el IV, el escolar aprende "puedo finalizar" estas proyecciones.
A través de estas cuatro etapas, el niño desarrolla un Yo competente y preparado
para el amplio mundo que le aguarda.
Tomando la otra mitad relativa al periodo adulto, nos expandimos más allá del Yo
(entendiéndose el "Yo" no como instancia psíquica freudiana, sino como self o sí
mismo, N.T.). El estadio V tiene que ver con establecer algo muy parecido al "está
bien; no hay problema". El adolescente debe aprender a que "yo estoy bien";
conclusión de la negociación establecida de los cuatro estadios precedentes. En el
VI, el adulto joven debe aprender a amar, lo que sería una variación social de "yo
puedo hacerlo" en el aquí y ahora. En el estadio VII, el adulto debe extender ese
amor hacia el futuro, pasando a ser llamado "cuidar de". Y finalmente, en el
estadio VIII, la persona mayor debe aprender a "limitar" su Yo, y establecer una
nueva y amplia identidad. En palabras de Jung, la segunda mitad de la vida está
dedicada a la realización de uno mismo.
http://www.psicologia-online.com/ebooks/personalidad/erikson.htm