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LA METODOLOGIA DE LA LECTURA DE TEXTO EN LOS ALUMNOS DEL PRIMER SEMESTRE GRUPO “D” DE LA LICENCIATURA EN CIENCIAS DE LA
EDUCACIÓN DE LA DAEA, TURNO VESPERTINO, GENERACIÓN 2005.
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TESIS
QUE PARA OBTENER EL TITULO DE
LICENCIADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
PRESENTA:
CHRISTELL GARCÍA MARTÍNEZ YOLIDAVEYS MAGAÑA LEYVA
VILLAHERMOSA, TABASCO. DICIEMBRE DE 2005.
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 1 CAPITULO I ANTECEDENTES DE LA LECTURA EN MÉXICO
3
1.1 LA LECTURA EN SUS PRIMEROS AÑOS
3
1.2 LA LECTURA EN EL PORFIRIATO
9
1.3 LA LECTURA EN MÉXICO EN LA ÉPOCA DE 1920 A 1960
11
1.4 LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA A FAVOR DE LA LECTURA EN MÉXICO DE 1960 A 1985.
20
CAPITULO II LA LECTURA Y SU HÁBITO
28
2.1 CONCEPTUALIZACIÓN DE LA LECTURA
28
2.2 IMPORTANCIA DE LA LECTURA
30
2.3 TIPOS DE HÁBITO Y TIPOS DE LECTURA
31
2.4 CONCEPTUALIZACIÓN DEL HÁBITO
34
2.5 LA FORMACIÓN DEL HÁBITO DE LECTURA
36
CAPITULO III LA IMPORTANCIA DE LA METODOLOGÍA DE LA LECTURA EN LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA
44
3.1 MÉTODOS DE LECTURA
44
3.2 MÉTODOS UTILIZADOS EN EL NIVEL SUPERIOR
46
3.3 LA IMPORTANCIA DEL HÁBITO EN EL UNIVERSITARIO
48
3.4 EL PAPEL DEL UNIVERSITARIO
49
3.5 VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL HÁBITO DE LA LECTURA DE TEXTOS EN EL NIVEL SUPERIOR
50
CAPITULO IV FASE PRÁCTICA 55
4.1 METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
55
4.2 INSTRUMENTO DE INVESTIGACIÓN
55
4.3 MUESTRA
56
4.4 RESULTADOS DE INVESTIGACIÓN
59
CONCLUSIÓN 69
SUGERENCIAS 71
BIBLIOGRAFÍAS 72
INTRODUCCIÓN
La realización de este trabajo nace del interés de comprender la problemática
de los estudiantes de la carrera de Ciencias de la Educación, particularmente en lo
que respecta al hábito de la Lectura de Textos que estos poseen; es sin duda el
proceso de la Lectura el medio de aprendizaje más eficaz que nos permitirá una
formación de nuestra personalidad y además transformar y analizar la situación de
las cosas.
Los estudiantes de la carrera de Ciencias de la Educación realizan toda una
serie de lecturas específicas relacionadas con su carrera y con ello adquieren una
forma específica; por el contrario la formación intelectual no se circunscribe a una
formación específica o materiales de lecturas específicos, sino a toda una gama de
material de lectura. De aquí la necesidad de mirar hacia otros materiales de lectura
que no necesariamente sean indicados en relación a la carrera.
Si bien, es cierto que las personas poseemos un hábito de lectura, pero en
ocasiones no pasa de una obligación o necesidad exterior y no por cultivarnos; la
importancia del hábito de lectura ha cobrado cierta preocupación en el nivel superior,
al darnos cuenta de que los alumnos han perdido el interés por la lectura o
simplemente no comprenden el lenguaje empleado por el autor, creándose un estado
de angustia al no poder interpretar la lectura.
El material de este trabajo no pretende servir como guía para lograr un hábito
de lectura, sino intenta demostrar la falta de hábito de lectura y por ende una
formación intelectual deficiente; asimismo identificar factores que intervienen en la
formación del estudiante de la Licenciatura en Ciencias de la Educación para
formarse como buenos lectores.
Por lo tanto este trabajo se desarrolla en cuatro capítulos, de los cuales el
primero hace referencia a los Antecedentes de la Lectura de textos en los primeros
1
años del México; en épocas como el Porfiriato, su situación y los lectores en los años
de la revolución, la lectura en México en la época de 1920 hasta 1960, el aporte de
los intelectuales a la Lectura Mexicana y el trabajo de la Secretaría de Educación
Pública a favor de la Lectura en México.
El segundo capítulo aborda la manera conceptual de la lectura y del hábito, su
importancia, sus tipos y por último la formación del hábito de lectura adecuada a los
requerimientos de cada persona, el tercer capítulo habla acerca de la Importancia
que tiene la Metodología de la Lectura de Textos en la Formación Universitaria, el
hábito de la lectura de texto en el universitario; estableciendo un papel importante
que desempeña tanto el docente como el alumno en los métodos que se utilizan para
leer, sus ventajas y desventajas que proporcionarán al lector un buen hábito de
Lectura y finalmente el cuarto capítulo ofrece la Metodología de la Investigación y sus
características que harán referencia a la descripción, análisis y valoración de la
muestra que se recabo durante la realización de la investigación.
Si bien es cierto que el presente trabajo adolece de defectos indudables que
provocarán la crítica, sin embargo, valdría la pena dicha crítica ya que nos
beneficiara en un futuro profesional, por todo lo anterior esperamos que el esfuerzo
que se ha puesto en la elaboración de este modesto trabajo, sea benévolamente
aceptado, esperando una crítica constructiva que tienda a aumentar y mejorar
nuestro acervo cultural y que nos permita el bienestar de una sociedad a quien
anhelamos servir con orgullo y rectitud.
2
CAPITULO I
ANTECEDENTES DE LA LECTURA EN MÉXICO
1.1 La Lectura en sus primeros años.
“Los lectores que antes eran solamente los clérigos y maestros, se encontraban
ya entre los más diversos grupos sociales, predominaban los hombres, pero también
leían las mujeres”. 1
Con el rompimiento de las ligas políticas con España se registra en México una
oleada de libros europeos lo que era motivo de novedad y regocijo… durante esta
época la gran sociedad de la República no sufría por falta de lectura como tampoco
la gente adinerada de provincia que en librerías de Oaxaca, Guadalajara o Puebla
encontraban novelas francesas, manuales técnicos y una gran cantidad de escritos
religiosos. 2
Esta abundancia de lectura contrastaba con una escasez de lectores para el
pueblo que, de todas maneras en su gran mayoría eran analfabeta durante el siglo
XIX; por esta razón no es difícil decir quienes y que leían en los primeros años del
México Independiente.
La educación indígena y la de niños y adultos estaba basada en la instrucción
religiosa, debido a la abundancia de catecismo. Algo que no experimento México
durante la colonia, y si durante los primeros años del México Independiente fue una
abundancia de periódicos, para los menos aficionados por la lectura durante esta
época cientos de pasquines y hojas de diversa índole se publicaban en pequeñas
imprentas en diversas ciudades.
1 El Colegio de México Historia de le Lectura en México. Seminario de Historia de Educación en México de el Colegio de México. Ediciones del Ermitaño. 19988. Pág. 9. 2 Idem. Pág. 95. *Escritos anónimos de contenido satírico que se fijo en sitios públicos. Se imprime clandestinamente.
3
En este periodo también se comienza ha escribir la novela en México y estas se
suman a las obras de los poetas a pesar del recelo a este tipo de lecturas hubo una
oposición a nuevas tendencias literarias, sobre todo a mayor circulación de la palabra
impresa y por que llevaba ideas no ortodoxas y por lo tanto ponía nerviosa a la
iglesia que asumía el papel de defensora de la moral.
El material de lectura que había en México en la primera mitad del siglo XIX, sin
duda fue abundante, pero los libros, siempre tuvieron una venta relativamente
limitada debido a su alto costo y que desde luego el grueso de la población era
analfabeto, y la mayoría no tenía fondos para adquirirlos.
Las cuestiones cotidianas, sin embargo, no se registraban en los libros. Los
periódicos o panfletos, sobre todo estos últimos constituían la manera más eficiente
para hacer llegar la lectura a un amplio sector del público. Todo lo cotidiano, el
acontecer del momento se vertía en los folletos que permitían, tratar los asuntos con
continuidad. Durante esta época podría decirse que el panfleto sirvió como medio
masivo de comunicación así como la televisión lo hace actualmente.
En necesario hacer notar que quienes sabían leer disponían de mucho más
tiempo que el ciudadano de hoy en día, disponía de más tiempo puesto que sin
televisión y otros entretenimientos de hoy, podía leer el periódico y otro material
durante la tarde.
El México Independiente buscaba el conocimiento en un sinnúmeros de cartillas y
catecismos, no solo de las verdades eternas de la religión, sino de temas que eran
desconocidos salvo por un grupo reducido de autodidactas. Las cartillas y
catecismos completaban la gran cantidad de libros franceses que durante esta
época reformaron las enseñanzas de algunas carreras.
La abundante producción literaria contrastaba con los lectores, pues estos eran
una población reducida, esta iba muy de acuerdo con el romanticismo:
4
En el predominio de la lectura informativa, José María Luis Mora menciona en
sus obras que “Después de la independencia las escuelas se multiplicaron de
manera asombrosa, lo mismo se podría decir del número de periódicos”.3 Puede
creerse con optimismo que si aumentaron las escuelas y los periódicos y por ello
también aumentaron los lectores, un dato que es importante transcribir es el
relacionado con el número de periódicos, que de uno o dos que se publicaban de
manera regular en el momento de la independencia, este número se multiplico de
manera extraordinaria. “Para mediados del siglo, digamos que en el periodo de 1844
y 1861, hubo nada más en la capital de la república 22 periódicos no simultáneos, de
tendencia liberal y 18 más en los estados. Los conservadores se expresaban a
través de por lo menos 11 periódicos en todo el país. Sin tener la seguridad en
cuanto tiempo de vida, sabemos de la existencia, durante ese mismo periodo de
otros 82 periódicos mexicanos, más 5 en idioma extranjero que se publicaron en
México”. 4
Los datos anteriores hacen pensar de que durante este periodo predomino
una lectura de tipo informativo y moralista, también hubo las revistas para obreros,
para niños, etc. No cabe duda que existió la preocupación durante esta época de
hacer llegar la lectura a sectores de la población que durante la colonia no podían
leer, en la época independiente se había desarrollado la lectura en la ciudad de
México como en otras partes del país.
La sed de saber, de informarse motivaba de manera extraordinaria el deseo
de saber leer. La Guerra de Independencia fue el móvil más importante para
despertar el gusto por la lectura.
Historias de México es un nuevo tipo de literatura que hace su aparición en las
librerías y en los hogares mexicanos en las primeras décadas del siglo XIX, era de lo
que precisamente habían carecido las lecturas anteriores que trataran sobre temas y
3 Luis Mora José María México y sus revoluciones. Colección de escritos mexicanos. 2da. Ed. México 1963. Porrúa. Pág. 11. 4 El colegio de México. Op. Cit. Pág. 100.
5
problemas de México, destacaron historiadores y escritores como Melchor Ocampo,
José María Luis Mora, Mariano Otero etc.
Durante la colonia no se permitió la lectura de libros, llamadas lecturas
prohibidas, cuyo contenido deformaran la sensibilidad y destruían la moral y también
durante esta época la iglesia estableció un índice de las lecturas que deberían leerse
y cuales no, pues se quería conservar una ortodoxia superior a la de Europa.
En los primeros años de vida independiente la situación no cambio mucho. Desde
1822 el consejo de estado había pedido al Emperador Iturbide un reglamento que
impidiera la introducción en México de libros contrarios a la religión y que detuvieran
la circulación y venta de los ya existentes.5 El velar por las lecturas por lo menos en
la forma recaía en el estado pero de hecho consideraba subversivos a los que
atacaban a la iglesia oficial y trastornaban el orden y la tranquilidad. El estado pedía
a la iglesia un informe sobre los libros que consideraba deberían prohibirse su
lectura, es decir, que aún después de la Independencia el estado seguía siendo el
brazo derecho que apoyaba las medidas administrativas y disciplinarias de la iglesia.
Aun cuando se prohibía la lectura de ciertos libros considerados para la iglesia y
el estado como peligrosos, estas lecturas ocupaban un lugar prominente en el gusto
por la lectura. Dentro de las lecturas que se prohibían destacan las biblias
protestantes, pues se consideraban que le faltaban cinco libros comparados con la
Biblia católica y que tenían pasajes traducidos de manera diferente a la católica y
sobre todo porque se consideraba que carecían de comentarios que explicaran el
sentido de las escrituras. Otro libro que parecía en las extensas listas de libros
prohibidos era el Emilio de Jean J. Rosseau por considerarlo reaccionario y con un
contenido de libertinaje.
El cambo de régimen de Anastasio Bustamante a Antonio López de Santa Anna y
su vicepresidente Valentín Gómez Farias, marcan una época importante de las
5 Ídem. Pág. 109.
6
reformas, estas limitaron a la iglesia en los asuntos públicos, como el caso de las
censuras y las leyes de libertad de imprenta.
En 1834 el Congreso de Puebla desautorizó el edicto de Francisco Pablo
Vázquez sobre prohibición de libros pero la selección de libros continuaba. En 1860
el presbítero Mariano Dávila, Rector del Instituto Literario y Científico de Toluca hizo
una colección de libros de Lorenzo de Zavala, siendo Gobernador del Estado de
México había mandado traer de Francia; el Presbítero encontró 300 títulos dignos de
ser arrojados al fuego. Dávila escogió en particular las obras de Bacon, Montequieu,
Diderot, Rosseau y Voltaire entre otros. Estos y muchos mas acontecimientos fueron
las causas de las rivalidades entre dos potestades conservadores-liberales. La
lectura fue uno de los elementos que avivó la discordia entre grupos que después se
erigieron en grupos políticos y finalmente en una oposición a muerte, la guerra de
reforma. Hubo durante esta época de independencia una preocupación por lo que no
debería leerse y no por lo que debería leerse; evitar las lecturas perjudiciales era
mucho más importante que llevar las lecturas permitidas.
A mediados del siglo XIX (son los años 1800-1899) existían dos partidos
políticos en nuestro país: el conservador y el liberal. Los dos querían mejorar la
situación, pero no estaban de acuerdo en la forma de conseguir lo que el país
necesitaba. Entre los años 1833 y 1855, Santa Anna gobernó a México en once
períodos diferentes, su falta de convicciones políticas lo hicieron fluctuar del partido
liberal al conservador, y su actuación casi siempre fue de fracaso, por tal motivo se
considera a Gómez Farias como el patriarca del Liberalismo y precursor de la
Reforma, debido a que el consideraba que el progreso del País consistía en que el
gobierno estuviese fuera de la influencia del clero y de los elementos conservadores
consumando años más tarde Don Benito Juárez.
Con el apoyo de Gómez Farias se fueron expidiendo varias leyes, destinadas
a destruir las Instituciones y los privilegios de las clases, haciendo una distribución
menos injusta y lograr hacer la enseñanza obligatoria, fundando escuelas en los
7
pequeños poblados, crear Institutos de enseñanza superior y profesional en el que se
diera preferencia a los conocimientos científicos y pugnar por la libertad de prensa y
por la difusión de la lectura.
Sobre todos estos asuntos se publicaron brillantes artículos del Doctor Mora,
Zavala y otros intelectuales y parte de aquellos principios se habían convertido en
Leyes en algunos Estados como México, Jalisco y Zacatecas.
Sin embargo era necesario que la Iglesia reconociera al Estado Mexicano el
derecho de patronato eclesiástico, pretendiendo hacer independiente del poder civil y
quedar subordinada solo al Papa. Se dictó la Ley relativa para liberar a los
agricultores a pagar el diezmo, también se acordó la secularización de los bienes de
las misiones y se suprimió igualmente la coacción civil para el cumplimiento de los
votos monásticos, el gobierno también decidió destruir el monopolio del clero en la
Educación, tomando para sí la atribución de dirigir la Educación pública como función
propia del Estado.
A este propósito se tomaron tres medidas fundamentales: la extinción del
Colegio Mayor de Santa María de Todos Santos, aplicando sus fondos a la
instrucción pública, la supresión de la Universidad Pontificia, institución al servicio de
una minoría privilegiada, y la creación de un sistema de escuelas populares bajo el
control de la Dirección General de Instrucción Pública, manejada por intelectuales
distinguidos.
El vasto programa que entonces se planteó comprendía la creación de seis
grandes institutos de instrucción superior para la juventud; autorizó la libre apertura
de escuelas públicas; ordeno que hubiera una escuela nocturna para artesanos y dos
escuelas normales para la formación de maestros y que con los libros de la
Universidad y de algunas corporaciones religiosas se creara la Biblioteca Nacional.
Este fue el programa de las luchas políticas malograron en aquella época, pero que
se realizó posteriormente, aunque de diverso modo.
8
1.2 La Lectura en el Porfiriato.
Antes de destacar las lecturas que predominaron en este periodo, es necesario
señalar algunos datos importantes que caracterizó al México.
Destaca una estabilidad política y económica; por primera vez después de
cincuenta años hay paz. El ferrocarril es un logro del Porfiriato que permite llevar la
cultura a los estados y de los estados de la capital, es decir, que se establece una
interacción intelectual entre varias partes del país un tanto afrancesada pero también
mexicana.
La población urbana tiene un crecimiento demográfico de 41% en 1877 y 88% en
1910. en estos años se calcula que 71% de la población es rural y el 80% analfabeta.
A principios del siglo XX el 38% de la población es totalmente indígena.
“Cuando se llevo a cabo el primer censo de la República en 1895, solo el 14% de
la población era alfabeto, para 1910 había aumentado apenas 20%”.6 Realmente era
menos la gente que sabía leer, pero más poca la gente que leía.
Fue el periodismo el único medio de publicación que durante esta etapa llegó a
todas las clases sociales y propiciaron el desarrollo e la lectura de texto, fue una
etapa de tranquilidad política, cultural e intelectual. El periodismo; durante el
Porfiriato se caracterizó por su diversidad.
Los periódicos conservadores se distinguieron por sus afamados artículos, dentro
de estos periódicos destacaron: La Voz del Pueblo, La Voz de la Patria, El Regional
entre otros sociales, comerciales, literarios e internacionales. “En toda la república
habían 665 de los cuales unos eran diarios, semanales, quincenales y mensuales”.7
6 Idem. Pág. 206. 7 Bravo Ugarte, José. Periodista y periódicos Mexicanos Ed. Sep. México, 1966. Pág. 212.
9
“Las ciudades con mayor número de periódicos eran: Aguascalientes 5,
Chihuahua 7, Guadalajara 26, Mazatlán 10, Mérida 14, México 96, Monterrey 5,
Morelia 7, Oaxaca 2, Orizaba 10, Pachuca 8, Puebla 15, Saltillo 6, San Luis Potosí
11, Veracruz 7”.8Tal predominio de periódicos abarcaba el 38% en el DF.; de la
población alfabetizada.
“Se calcula que en 1894 había en el país de 15,000 a 20,000 lectores de
periódicos”.9
Por supuesto que el periodismo no era nada fácil, no resultaba nada gratis ser
periodista. La libertad de prensa era inexistente, la represión y la cárcel estaban a la
orden del día, varias veces estuvo en la cárcel Filomeno Mata del Diario “El hogar” y
Daniel Cabrera del “Hijo del Ahuizote”.
Rafael Reyes Espíndola fundo el Universal en 1988 y con la fundación de El
imparcial por el mismo Espíndola en 1896 empieza la época del periodismo
moderno. Ricardo Flores Magón funda en 1900 regeneración, antes colaboró en el
demócrata; Flores Magón era un crítico de oposición al régimen de extraordinaria
capacidad intelectual.
Durante el Porfiriato se publicaron una infinidad de revistas literarias, científicas,
religiosas etc., era tal diversidad de temas que lograron interesar a todas las clases
sociales, entre las revistas mas importantes destacan La Revista Azul (1911) y la
Revista Moderna.
Otras revistas que existían en la capital de la República, la familia, la actualidad,
la juventud literaria, pasaron las diferentes corrientes literarias del Porfiriato, la
nacionalista con exponentes como Altamirano y Justo Sierra, la romántica con
8 El Colegio de México. Op. Cit. Pág. 312. 9 González Navarro, Moisés. Estadísticas Sociales del Porfiriato. Ed. Secretaría de Economía México 1956. Pág. 211.
10
exponentes como Adalberto Esteva; La Modernista, con Díaz Mirón; La Elite
intelectual fomento a la literatura y la ciencia a través de las asociaciones literarias.
Después de los periódicos y las revistas, al mexicano le dio por leer novelas en
su mayoría por autores franceses.
El libro de texto fue obligatorio al menos en la teoría, el libro cambiaba de
importancia según avanzaba el Porfiriato, a medida que el maestro adquirió
importancia el uso del texto disminuyó considerablemente. Durante este largo
periodo la elite intelectual tuvo el tiempo y el ánimo suficiente para impulsa la ciencia,
la literatura y las bellas artes.
1.3 La Lectura en México en la Época de 1920 a 1960.
La década de los veinte se caracterizó por una marcada tendencia hacia una
educación popular, y un esfuerzo por combatir el analfabetismo.
José Vasconcelos promulgo “A partir de 1920 se realizó desde el seno de la
Universidad y desde la Secretaría de Educación Pública, una importante labor
editorial; este esfuerzo sirvió para reducir esa distancia que durante muchas décadas
se había venido conservando entre lectores privilegiados y los que no habían tenido
acceso a ningún tipo de lectura”.10
Aún con el esfuerzo editorial por parte del gobierno, se continúo conservando la
literatura extranjera, pero también aumento la literatura mexicana, es decir, que la
búsqueda de una identidad continuo y el interés por el mexicano.
“A principios de la década de los veintes se encontraban en la ciudad de México
varias editoriales y un promedio de treinta y nueve librerías, algunas en provincia
ponían al alcance de los lectores la buena literatura, las mejores obras nacionales y
10 Idem. Pág. 251.
11
extranjeras”.11Entre los estudiantes la librería más popular o preferida era Porrúa
hermanos, pues en ella encontraban las mejores obras literarias, entre lo preferidos,
por este sector de lectores se encontraban Cervantes, Azarín, Palacios Valdés,
Ortega, y Gasset. Esta editorial también edito las obras de mexicanos como Alfonso
Caso y Jaime Torres Bidet. Otras librerías como la Alemana vendían las obras de
Nietzsche y Hegel, entre otras.
“Varias editoriales españolas y mexicanas realizaron una labor de difusión de las
mejores obras de literatura universal por medio de colecciones integradas por obras
breves y a bajo precio. Espasa- Calpe lanzó la colección universal con diez títulos
que incluían desde obras de literatura universal por medio de colecciones integradas
por obras breves y a bajo precio.
“Espasa-Calpe esta colección universal con diez títulos incluían desde obras de
los clásicos hasta cuentos populares. Botas inició la colección Diana que publicaban
a muy bajo precio, cincuenta centavos lo mejor de Durkeim, Dumas, Balsas, etc.12
Es notable que el impulso que recibió la literatura en esta década a diferencia de
otras épocas, los lectores estaban en la posibilidad de leer con más libertad. Los
estudiantes preparatorianos leían de acuerdo a sus gustos o filiación política, algunos
leían a Kropotkin, a Marx y Lunacharski.
“Para los universitarios y en general para la clase media y también para los
obreros, la literatura preferida era la obra de los rusos neocristianos Tolstoi, Gorka,
Dostoieski entre otros”.13
Vasconcelos tubo que ver con otro elemento que permitió el acceso a la lectura a
un sector más amplio fue que para 1921 las bibliotecas se multiplicaron; dentro de
toda esa gran literatura no faltó literatura infantil, estos lectores infantiles preferían los
cuentos de Callejas, las mil y una noches, Pinocho, la Isla del Tesoro etc.
11 Idem. Pág. 152. 12 Idem. Pág. 254. 13 Idem. Pág. 255.
12
La Novela de la Revolución fue sin duda la que atrajo más lectores, en 1914
Mariano Azuela, escribió Los de Abajo, esta obra fue la que abrió camino al género,
apasionaron en gran forma a los lectores que su publicación era un éxito. Entre las
más conocidas encontramos: El Águila y la Serpiente, La Sombra del Caudillo y
Memoria de Pancho Villa, de Martín Luis Guzmán.
Surgieron diarios muy importante y en abundancia como el Globo, de Palavicini;
La Prensa, El Machete, de José Clemente Orozco, Diego Rivera y Sequeiros,
después se convirtió en órgano del Partido Comunista, Jueves de Excélsior
semanario que después la hicieron revista, se multiplicaron con todo tipo de
publicaciones especializadas, revistas femeninas, de arquitectura etc.
En 1921 la tarea educativa se convirtió en una reconstrucción nacional,
Vasconcelos recibió apoyo el Presidente para crear una Secretaría de Educación
Pública con jurisdicción en todo el país de la que el fue el primer Secretario. Este
plan de Vasconcelos era mucho más que una campaña de alfabetización, era todo
un proyecto de cultura popular en la que la enseñanza de las primeras letras era solo
el paso inicial. Después de enseñar a leer a la población se le proporcionaría la
lectura, poner a su alcance lo mejor de la producción. Al respecto decía Vasconcelos
“si un pueblo no tiene que leer más vale dejarlo analfabeta”,14 De aquí la gran obra
editorial que realizó la Secretaría de Educación Pública.
Durante el periodo de Vasconcelos en la Secretaría, se publicaron obras clásicas
como: La Iliada, La Odisea, Los Evangelios, etc., “Era un deber de patriotismo decía
el secretario, traducirlas al castellano y quitarle todo acceso de anotaciones eruditas
que les daban aspectos de libros herméticos que nadie puede leer”.15
14 Zolana, Fernando. Historia de la Educación Pública en México. Tomo I Fondo de Cultura Económica, México 1982. pág.174. 15 Idem. Pág. 176.
13
La distribución de toda la lectura implicó un enorme esfuerzo. La Secretaría envió
libros hasta en caballos a rincones aislados a donde no llegaba el ferrocarril. La
política educativa de José Vasconcelos fue fuertemente criticada y hasta ridiculizada;
lo importante es que campesinos e indígenas tuvieron por primera vez un libro en sus
manos.
El sucesor de Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, impulso la lectura tomando
otros cauces, suprimiendo el departamento de alfabetización, dando preferencia al
desarrollo de la comunidad rural.
La década de los treinta se caracteriza por una serie de acontecimientos
internacionales; la vida nacional no permaneció inmutable ante los brotes de
descontento de Cuba, y centro América. Estos sucesos se reflejaron en la literatura y
en la labor editorial, y así, en el gusto y hábito por la lectura de textos.
En esta época se multiplico la lectura de texto que intentaba explicar las
convulsiones sociales, satanizaban el sistema vigente y proponían un nuevo orden
como alternativa al capitalismo.
Desde principios de esta década revolucionaria se apoderó de un amplio sector
del público lector, principalmente estudiantes, maestros y obreros; se publicaban
obras de materialismo histórico, doctrinas marxistas, economía, política etc.
Se distribuyó en México en 1933 la colección de Carlos Marx en siete tomos,
exportándose a México numerosos libros sobre pensamientos socialistas.
“Numerosas librerías como Ariel anunciaban con bombo y platillo las obras de
Marx, Engels, Lenin y varios connotados economistas mexicanos como Silva Herzog
y Narciso Basols que escribieron en estos años sobre doctrinas marxistas”.16
16 El Colegio de México. Op. Cit. Pág. 271.
14
“Autores sudamericanos como Mariategui y novelas como La Vorágine de Rivero
y Canaima de Gallegos, sobre la ardua vida de los trabajadores, se volvieron
grandes éxitos de librerías”17.
Es notable pues un desarrollo de la industria editorial propiciada por diversas
circunstancias que ya se han mencionado. El material de lectura abundante, para
todos los gustos y todos los géneros.
Con la creación de Fondo de Cultura Económica se empezó a producir a ritmo
acelerado principalmente títulos de economía política siendo el primer libro “El dola
plata”. Importantes editoriales surgieron a finales de la década de los treinta , tanto
en México como en otros países; Edipsa publicó obras de mexicanos, también surgió
la editorial Atlante, hoy Grijalbo y Eteha
También aparecieron varios diarios y revistas como el .Novedades en 1939,
compitiendo con el Universal y Excélsior y dentro de las revistas más importantes
encontramos; la revista literaria Taller y la revista Futuro de Vicente Lombardo
Toleado.
En la época de 1940 a 1960, México recibió un amplio número de españoles, que
poco a poco fueron formando parte de la sociedad mexicana, que se dedicaron a
escribir obras de gran importancia, no puede negarse la contribución que hicieron
estos señores a la literatura, su gran variedad de libros si bien es un principio, sus
obras destacan los recuerdos de su tierra perdida y poco a poco escribieron sobre lo
mexicano.
Fundarons revistas como España Peregrina, destinadas a sus mismas
comunidades, colaborando en revistas especializadas, su influencia se manifesto en
múltiples actividades intelectuales.
17 Idem. Pág. 271
15
El ateneo Español de México da la noticia de 1652, obras escritas por exiliados
españoles periódicas, entre 1937 y 1979.
Dentro de los autores que destacaron a su paso por México se encuentran por
citar algunos: Rafael Alberti, Juan Ramos Jiménez, Marx Aub, Modesto Bargalllo,
Agustín Millares Carlo.
Los autores mexicanos veían limitadas sus posibilidades en su país, pues había
un solo puñado de editoriales, la llegada de los exiliados españoles significó que
aumentara la actividad editorial, se encontraron de pronto con amplias
oportunidades. A finales de los años cincuenta ya trabajaban en el país
prácticamente cien editoriales. Es lógico que al aumentar en el país las editoriales
aumentaron también los autores y con ellos los lectores.
Los periódicos y las revistas son sin duda el material impreso más leído, la capital
de la República contaba para 1940 con varios diarios realmente buenos como: El
Excelsior, El Universal, El Heraldo, La Prensa, Novedades entre otros.
Para 1940, Ochoa Campos señala la existencia en el país de 90 diarios, 2
bidiarios, 345 semanales, 345 bimestrales, 10 trimestrales, 4 decenal, 1129
quincenales, 430 mensuales en total 1103 publicaciones periódicas de los que se
desconoce su publicación destino.
Diez años más tarde Cosio Villegas comprobó que circulaban 1218 para 26
millones d personas que habitaban en el país, 6 estados de la República, Campeche,
Colima, Durango, Morelos, Tabasco y Tlaxcala no tenían ni una solo publicación, en
tanto que en D.F. se concentraban el 52% de las publicaciones en este tipo.
Sin duda que los mexicanos registraron un gran avance en cuanto a sus
posibilidades de acceso al material impreso. Las revistas y los periódicos estaban al
alcance de un sector bastante amplio de mexicanos, esta abundancia de material
16
impreso, iba creando un hábito por la lectura. Desde luego sin que llegase todavía a
la lectura de los libros.
En cuanto al tipo de revistas hacia que se editaban hacia 1940 habían 376 de tipo
informativo, 944 de variedades, 110 culturales, 48 literarias, 44 científicas, 119
religiosas, 28 políticas, 41 sociales, 35 sindicales, 16 agricola-ganaderas, 18
deportistas, 44 financieras, industriales y comerciales y 15 infantiles y humorísticas.
Para 1954 aumentaron a 957 informativas, 266 culturales 181 religiosas y 174
técnicas.
Cabe hacer notar la desproporción entre lo que se publicaba en la capital 635
publicaciones, frente a lo que se publicaba en el resto del país (584). Es cierto que
hay una gran desproporción y es necesario señalar que es en la capital donde se
concentraban todavía un mayor número de lectores, aun cuando se registraban en
cuanto a las posibilidades de acceso a la lectura, esta todavía seguía siendo entre
los adultos un privilegio de pocos, los jóvenes lectores eran muy pocos y los niños
lectores eran menos todavía.
La actividad no permaneció inmutable, al paso de los años se fue incrementando
gracias a las condiciones Económicas del momento.
A finales de la década de los cincuenta, se contaba ya con 212 negocios
catalogados como editoriales, incluyendo e las Universidades y los Gobiernos de los
Estados, aunque aproximadamente la mitad de estas firmas correspondían más bien
a distribuidores e impresos que a auténticos editores.
La editorial Porrua puso a la venta la colección escritores mexicanos, en 1944,
contenían temas literarios e históricos de Sor Juana en adelante. La tradicional
conservadora editorial Jus volvióa imprimir los antiguos textos de Durán Mandeta y
17
Motolinia, así como los autores católicos contemporáneos. La editorial Botas dejó las
publicaciones de autores extranjeros para dedicarse a la e autores mexicanos.
La editorial Navarro siguió reeditando libros antiquisimos como la biografía de
Beristain y Sousa. La editorial Patria, propiedad de los exiliados españoles público
algunos libros de gran éxito como el tradicional método para leer y escribir de
Enrique Rebramen o Rosas de la Infancia de María Enriqueta. La editorial Diana
publicaba biografías de Stephen Zueig y Emil Ludwing y novelas tradicionales.
Las publicaciones de la Universidad de México, fue una gran calidad académica.
También la Secretaria de Educación Pública hizo un gran esfuerzo en este renglón.
Algunas de sus publicaciones más importantes por citar algunas, pensadores
mexicanos como González Prada, Emerson, Montalvo, Rodo, etc.
También el Fondo de Cultura Económica alcanzo su florecimiento, pues su
objetivos seguían encaminados a llevar la cultura a un bajo costo, con lo cual se
favorecía a más lectores, propiciando el estudio y la investigación en los centros de
Educación Superior.
Los libros de Ciencia y Técnica que durante muchos años provinieron del
exterior, pues las editoriales consideraban que su producción no era costeable en
México. Es a partir de la década de los cuarentas cuando la publicación de este tipo
se encuentran: “La Prensa Médica Mexicana, la Unión Tipográfica Editorial
Hispanoamericano (UTEHA), La Editorial Reverte, La Compañía Editora Continental
(CECSA)”.
A pesar de la estabilidad política y económica que parecía vivía el país, la
bonanza cultural no alcanzaba a llegar a todos los mexicanos. Los esfuerzos que con
anterioridad habían realizado educadores como Gregorio Torres Quintero, Abraham
Castellanos, Rafael Ramírez o Vasconcelos no fueron suficientes, aun ni el gobierno
de Cárdenas logro llevar las masas las herramientas culturales necesarias para
18
mejorar las condiciones de vida de estos. Las condiciones mejoraron
sustancialmente para 1940, se reformó el artículo tercero para alentar la unidad
nacional, la paz, la democracia y la justicia social y conciliar los sectores educativos
en conflictos.
La Secretaría de Educación Pública centro sus esfuerzos en una campaña contra
el analfabetismo, se veía en la campaña de alfabetización la posibilidad de sacar al
país el atraso y llevarlo al progreso “se pensaba que solo se harían posible sacando
de las tinieblas a quienes estaban en ellas”.
“Con la campaña se hicieron grandes esfuerzos por dar material de lectura al
pueblo. La primera obra y la más importante fue la cartilla, así llamada en recuerdo
de las que se utilizaron desde el siglo XIV por misioneros y educadores”.
La introducción de la cartilla fue un esfuerzo positivo aunque insuficiente, al
principio sólo es basada en la identificación de las letras, formación de sílabas,
integración de palabras de frases breves, con ellos se pensaba sacar al país de la
lacra del analfabetismo, pronto se vio la necesidad de agregar otros conocimientos
de matemáticas, historia, etc.
A pesar de las buenas intenciones los resultados no fueron muy alentadores
como se quería, pues uno de los problemas era que al terminar su instrucción básica
los analfabetos volvían a su rutina, debido quizá en gran parte a la falta de material
impreso a su alcance, esto dio pie a que se pensara un programa más amplio.
Como refuerzo a la campaña se publicaron además los cuadernos de cultura
popular, contenían letras sencillas pensando en la población recién alfabetizada. “La
Dirección General de Alfabetización y Educación extraescolar publicó todo tipo de
material para reforzar la campaña, haciendo que algunos estados elaboraran su
propio material. “El control de alfabetización y educación de América Latina también
edito obras para la enseñanza de Lectura y la Escritura del adulto”.
19
1.4 La Secretaría de Educación Pública a favor de la Lectura en México de 1960
a 1985.
La década de los sesenta es una etapa en que México no solo registra
importantes avances tecnológicos y en comunicación sino también en el aspecto
intelectual. Aunque reforzada por diversidad de la sociedad, la producción literaria
muestra importantes transformaciones. En ellas se mostraba el desarrollo de la
crítica política, social e histórica, todas estas transformaciones eran el resultado de
los acontecimientos de 1968.
Paralelo a esta situación de transformación el país se encontraba en una
situación de atraso en cuanto a materia educativa se refiere, por una parte estaba el
alto índice de crecimiento de la población en edad escolar, este crecimiento
significaba que muchos que quedaran sin escuela; por otro lado se encontraba un
importante sector de adultos analfabetos.
Desafiante era la tarea que tenia que emprender el Sistema Educativo Nacional,
pues, hacia falta un hábito por la lectura, el público lector era reducido, el material
básico de lectura era la historia y las fotonovelas, por lo que menos gracias a este
material se conservaba la habilidad de leer.
El gobierno de López Mateos llevo a cabo programas editoriales destinados a
promover el hábito por la lectura al menos costo posible y llevar al público algo más
que historieta.
Con la creación del libro de texto gratuito y obligatorio, el Estado mexicano buscó
satisfacer un doble objetivo: responder a la creciente demanda de educación de la
población, de ahí su carácter gratuito, que buscaba facilitar el acceso sobre todo de
las clases populares a la escuela primaria y ejercer a través de ellos, la dirección
cultural, moral y política de la sociedad. Aunque como los señala Lorenza Villar
(1994), es innegable la enorme utilidad que los libros de texto han tenido para
20
millones de familias mexicanas sobre todo para aquellas en las que esta publicación
continúa siendo la única fuente de cultura escrita.
Adolfo López Mateos veía en este hecho el cumplimiento de su labor, "...al recibir
gratuitamente sus textos, no como una gracia sino por mandato de la ley- se
acentuará en los educandos el sentimiento de sus deberes hacia la patria, de la que
algún día serán ciudadanos". El libro de texto había evolucionado desde el siglo XIX.
Sin embargo las ideas de Carlos A. Carrillo se ponían nuevamente a discusión
cuando se hablaba del espíritu que debían tener los nuevos libros de texto gratuitos :
"los libros como los maestros no han de decir todo al alumno, sino más bien provocar
los pensamientos y reflexiones de éste...antiguamente el maestro explicaba y
exponía por sí mismo las doctrinas; hoy con mejor acuerdo, sostiene casi siempre un
diálogo con sus alumnos...otro tanto ha de hacer el libro, y si no llena tal requisito,
deja mucho que desear"
“Para resolver el problema de la Educación primaria en el país fue establecido un
Plan de once años del que formó parte integral la Comisión Nacional de Libros de
texto gratuito”.18
Llevar al pueblo el libro de texto gratuito había sido un ideal del Secretario de
Educación Pública, Jaime Torres Bodet, antes Vasconcelos había anhelado lo
mismo.
Los nuevos textos deberían cubrir los programas de las asignaturas de cada uno
de los seis grados de educación primaria.
Bien impreso y con la intención de satisfacer las necesidades de los niños
mexicanos, Mi libro de Primer Año buscó atraer el interés del niño a través de sus
dibujos y de sus colores, la nitidez y el tipo de la letra para aquellos que comenzaban
al conocimiento del alfabeto. Se combinaba del método natural y el método
18 Idem. Pág.339.
21
onomatopéyico para que el alumno pudiera captar la letra impresa y los dibujos
correspondientes, o bien las sílabas y letras unidas también a los dibujos para que el
maestro hiciera la enseñanza del idioma. Las primeras ediciones, para el 1º año
escolar, tuvieron un tiraje de 1 105 000 ejemplares. Mi libro de Primer Año constaba
de 192 páginas de 18 por 25 cm. de tamaño.
Cada año los estudiante recibían una dotación de materiales y al término del ciclo
escolar los podía conservar en su domicilio. En 1960 se distribuyeron 17 354 000
ejemplares con un costo de 2.09 para atender a los 4.5 millones de alumnos de
primaria. La serie, libros de texto y cuadernos de trabajo para los 6 grados, y los
manuales para los maestros, uno por grado, con 37 títulos se entregó hasta 1969.
Con la Reforma Educativa de 1972 se abandonó el concepto del cuaderno de trabajo
y apareció el libro recortable para el texto de Español de primer grado. Un libro
integrado para primero y segundo año con los temas adicionales de matemáticas y
español.
Las primeras ediciones lucieron portadas con imágenes de distintos héroes
nacionales que fueron elaboradas por pintores de la talla de David Alfaro Siqueiros,
Roberto Montenegro, Alfredo Salce, Fernando Leal y Raúl Anguiano. En 1962 se
decidió uniformar las portadas a fin de ahorrar recursos y dar una imagen que
identificara los textos. Se eligió la Alegoría a la patria, que representaba la
agricultura, la industria y la cultura de Jorge González Camarena.
Los libros de texto abordaron temas relacionados con los juegos, el medio
ambiente, los hábitos de higiene, la exaltación del trabajo y de los vínculos familiares.
Así como los grandes valores en torno del territorio, la independencia y la patria con
el conocimiento de las biografías de Hidalgo, Juárez, Madero y los Niños Héroes, con
el fin de crear una conciencia cívica.
El método de la enseñanza de la lectura y la escritura se dejó a la elección de los
autores del libro para el primer año. La primera parte del libro y la primera parte del
22
cuaderno de trabajo no combinaban para lograr la enseñaza simultánea de la lectura
y la escritura.
Se estableció que las lecciones para los primeros años deberían tratar asuntos
relacionados con el hogar, la escuela, el ambiente natural y social del niño
destacando aspectos cívicos y patrióticos.
“La producción y distribución de los libros de texto gratuitos fue un esfuerzo
importante, pero nada sencillo, pues, las protestas en cuanto a la fuente oposición y
críticas de que fueron objeto los llegaron a editar en este período 114 millones de
ejemplares de libros de textos gratuitos y cuadernos de trabajo que distribuyeron en
todas las escuelas del país, oficiales o particulares, rurales o urbanas”.19De esta
manera es como llegaron los primeros libros de texto gratuitos a muchos hogares
mexicanos.
Debido a que el programa de libros de texto requería de grandes esfuerzos por
parte del gobierno le fue difícil a este llevar a cabo e impulsar la edición de otro tipo
de publicaciones. Sin embargo, otras instituciones como el Instituto Federal de
Capacitación del Magisterio, público específicamente para apoyar el Plan de Once
años, algunas obras entre los autores están Leopoldo Zea, Rafael Ramírez, entre
otros.
El Instituto de Antropología continuó editando nuevas guías oficiales así como
trabajos de investigación. El Instituto Nacional de Bellas Artes, publicó mensualmente
su revista; en ella incluía artículos de crítica, ensayos y poemas.
En la Política Editorial de 1964 a 1970, Grandes y loables habían sido los
esfuerzos por generalizar la enseñanza primaria, pero desafortunadamente no había
mantenido el ritmo.
19 Idem. Pág. 340..
23
“La SEP editó más de un millón de ejemplares en la cartilla alfabetizadota, y más
de tres millones de nuevas cartillas “YO PUEDO HACERLO para la alfabetización
por radio y televisión”. 20
“En el período de 1964 se continuaron las tareas emprendidas en el sexenio
anterior por la comisión de libros de texto y cuadernos de trabajo con un costo
promedio de $1.80 por unidad”.21
Había de darle seguimiento al programa educativo y sobre todo era necesario
ofrecer material de lectura a la recién alfabetizada y fomentar así el hábito. La
Secretaría de Asuntos Culturales edito dos grandes colecciones cuadernos de
cultura popular y pensamientos de América.
Los cuadernos de cultura popular estaban destinados a maestros, estudiantes,
adultos recién alfabetizados y público en general con el fin de divulgar diferentes
aspectos de la familia.
Otras de las series que publicó la Secretaría de Asuntos Culturales de la SEP de
entre varias fue, la segunda serie de pensamientos de América; en ellas están
comprendidas 19 antologías de destacados personajes del Continente Americano
como: Alfonso Caso, José C. Mariategui, Rómulo Gallegos, Rubén Darío, Gabriela
Mistral entre otros.
En el impulso editorial de la Reforma Educativa de los años 1970 a 1976, se dio
un nuevo régimen con Luis Echeverría, en un momento en que todavía permanecía
el nerviosismo social tras los acontecimientos de 1968. Se habían realizado grandes
esfuerzos e invertido fuertes sumas de educación, a pesar de todos estos esfuerzos
el rezago educativo era preocupante, muchos niños sin escuela y seis millones en
promedio de adultos analfabetos.
20 Idem. Pág. 343. 21 la educación pública en México. 1964-1970. México. 1984. ed. Secretaría de Educación Pública. Pág. 165.
24
“Se ofreció una reforma educativa profunda e integral basada en el cambio de la
metodología y el contenido de la enseñanza, la renovación de textos, la expedición
de leyes y la creación de nuevas instituciones”.22
En esta reforma se plantea la necesidad de reformar y actualizar el contenido
de los libros de texto así como la elaboración de nuevo plan de estudios y programas
de asignatura.
El nuevo método para la enseñanza de la lectura escrita se basa en la idea de
que leer es comprender la escritura, es decir, que la lectura no se circunscribiera la
simple descodificación de signos y la lectura a la reproducción de trazos gráficos.
Con la reforma educativa la cuestión editorial recibió un gran impulso, la SEP
elaboró libros de primaria intensiva y los de secundaria. También inicio la edición de
libros para educación normal y para licenciatura en educación preescolar y primaria;
con esas medidas se deban pasos importantes a favor de la educación.
“El tiraje total de los libros de texto editados por la SEP ascendió según
fuentes oficiales a la impresionante cifra de 542 millones de ejemplares”.23
para finales de 1971, la SEP inició la publicación de la serie SEP/SETENTAS,
se trataba de una colección de libros de bolsillo dirigidos a un público de nivel
intelectual medio, el tiraje fue entre 5000 y 6000, ejemplares se publicaron hasta
finales de 1976, 315 títulos a $10,000 cada uno.
Este es el esfuerzo mas importante que haya realizado la SEP, con esta
política se pretendía llegar a un mayor número de lectores.
22 El colegio de México. Op. Cit. Pág. 346. 23 Idem. Pág. 349.
25
Dentro de toda esta labor editorial se encuentra obras como: La colonización
Española en América, de Silvio Zavala, La Comunidad Indígena, de Alfonso Caso,
escritores como: Octavio Paz, Rosario Castellanos por mencionar algunos.
Por otro lado el INAH continúo en este sexenio publicando el trabajo de sus
investigaciones, el INAH público una serie denominada literatura joven en donde se
incluían textos literarios de autores jóvenes.
A pesar de todo se hizo un esfuerzo por popularizar la lectura en los años de
1976 a 1982, con la nueva colección SEP/OCHENTAS, la Secretaría de Educación
Pública busca difundir la visión de autores mexicanos y extranjeros sobre diversos
temas mexicanos, como economía, sociología, historia y la cultura mexicana, esta
edición SEP/OCHENTAS, se hizo con coedición con el fondo de cultura economía,
así fueron creados para suplir diversas necesidades cultural de los distintos sectores
sociales. De acuerdo con estudios realizados en 1978 por la Editorial Diana el 45%
de los compradores de libro será un público que requería material de lectura por
necesidad escolar y solo un reducido número compraba libros por gusto y afición a la
lectura. 24
Para 1985 México se había convertido en el principal editor de publicaciones
periódicas en Centroamérica. Se exhibía en los puestos de periódicos todo tipo de
revistas desde historietas populares hasta lujosas ejemplares de cómica siendo esto
una innovación editorial de la SEP. El lector se inclinaba por aquellos ejemplares que
llevaban dibujos, incluso sobre los que contenían fotografías. “entre las revistas de
historietas Kalimán, Lágrimas y Risas, llegaron a circular en el país dos millones de
ejemplares a la semana”.25
Para contrarrestar el efecto negativo de publicaciones de la SEP incluyo variantes
dentro del programa editorial. Si realmente se quería promover el hábito de la lectura
24 Idem. Pág. 354. 25 Idem.
26
entre la población, era necesario poner al alcance de los lectores de historietas,
material diferente por dentro de su mismo contexto, es decir, “historietas” pero con un
contenido diferente al original de esta manera la historieta se convertía en medio
para transmitir contenidos relevantes.
De esta manera seguía la serie México Historia de un pueblo; destacaban los
principales acontecimientos de la historia nacional y como estas se publicaban
muchas con diversos temas de interés nacional.
27
CAPITULO II
LA LECTURA Y SU HÁBITO
2.1 Conceptualización de la Lectura
El mundo en el que vivimos está lleno de signos y símbolos donde desde
luego subyace un mensaje codificado al que hay que aplicar el proceso de
codificación. La codificación es la conversión de un mensaje a signos de expresión
en mensaje, después de realizar un análisis de los signos gráficos.
Entendida de está manera la codificación y la decodificación, se entiende así
la escritura como una codificación, luego entonces el proceso de la lectura es una
decodificación, en este sentido la lectura es reveladora porque en cada escritura hay
algo nuevo.
Se entiende entonces a partir de las afirmaciones anteriores, que estamos
supeditados a la lectura en casi todos los instantes de nuestra vida, es decir, que
prácticamente no hay momento alguno en nuestra vida en que no estemos
practicando el proceso de la lectura consciente o inconscientemente.
Para Raúl Gutiérrez Saenz, la lectura “es un medio de comunicación entre
autor y lector, comunicación que solo se logra si el lenguaje usado por el escritor es
comprendido cabalmente por el lector”. 26
El esquema de la comunicación es: emisor, receptor y mensaje. En la lectura
también hay un esquema: escritor, lector y mensaje, definida la lectura como medio
de comunicación y conjugando estos términos tenemos: emisor (escritor o autor)
receptor (lector) y entre ambos un mensaje codificado que necesita ser decodificado,
al ocurrir esto se completa el circuito comunicacional.
26 Gutiérrez Saenz Raúl. Consideraciones en tomo de la lectura en Metodología en Trabajo Intelectual. Ed. Esfinge, México 1985. Pág. 82.
28
Emisor -------- Codificación ---------- Mensaje ----------- Decodificación
( Escritor – Autor ) ( Receptor – Lector )
Retroalimentación
Tomas Villarreal dice, “por la lectura se entiende el proceso de reconocimiento
interpretación del conjunto de símbolos de la escritura y su traducción en sonidos
articulados cuando se trate de lectura oral”. 27
Desde el punto de vista intelectual, el lector tiene que realizar un primer
proceso, reconocer el conjunto de símbolos esto es, describir su significado
intuitivamente, pero, no puede quedar ahí, tiene que ir más allá, penetrar con la
reflexión del pensamiento en el significado lógico y conceptual del mismo.
Adoptando una posición crítica del acto de leer, este no se agota en la simple
decodificación de la palabra escrita o del lenguaje escrito, si no que el acto de leer se
anticipa a la comprensión de las cosas y se prolonga después.
Leer no es de ninguna manera tarea fácil, porque no es tan fácil entender lo
que el autor quiere o ha querido decir, porque bien busca expresar un sentimiento o
transmitir una idea o un caso, informar sobre un dato, por eso el mensaje está
estrechamente relacionado con el escritor o emisor en su caso.
“Leer es establecer un diálogo con un interlocutor ausente, el reportero, autor,
el columnista etc.” 28 El establecer con un interlocutor abre la posibilidad de ver o
analizar otras formas o maneras de ver la vida que definitivamente pueden diferir de
nuestro propio modo de pensar y actuar.
27 Villarreal Tomás. Didáctica de la lectura oral y silenciosa. Ediciones Oasis S. A., México, 1989. Pág. 66. 28 CONALEP (Serie Técnica). Técnica de estudio. Centro de Apoyo y Prototipos Didácticos. 1981. Pág. 72
29
Si bien la lectura es un completo proceso autodidáctico, porque implica buscar
en los textos, llegar a profundidades cada vez mayores a través de un proceso de
reflexión, también contribuye, “a la formación de la personalidad, sin duda porque
intervienen en momentos particularmente importantes de la formación de la
personalidad instruyéndose así mismo”. 29
La lectura no solo contribuye a la formación de la personalidad, sino que nos
ayuda a transformar la realidad existente nos abre espacios de libertad, nos permite
el acceso a la cultura y por ende nos permite convertirnos más en si mismos.
La comprensión del mundo y de las cosas, tienen lugar después de la lectura
de la palabra escrita, es decir que la lectura del mundo proceda a la lectura de la
palabra, es esta comprensión del mundo la que nos permite transformar nuestra
realidad existente a través de nuestra práctica consciente.
Es también esta práctica consciente la que nos abre espacio de libertad, de
transformar y de escribir el mundo nuevamente. El hecho de leer la palabra de otros
y de escribir y de leer nuestras propias palabras, pero desde luego con respeto a las
ideas de los otros y de actuar congruentemente con nuestro modo de pensar, es lo
que nos hace independiente de los demás y nos convierte más en nosotros mismos.
2.2 Importancia de la Lectura
El conocimiento de la lectura es importante y necesario porque “esta actividad
mental y vital desarrolla la emotividad, la inteligencia y el ser integral de quienes la
practican” 30 debido a que modifica la personalidad del individuo, su manera de
pensar y su carácter aumentando sus deseos por descubrir, investigar y conocer.
29 Joliber, Jossette. El poder de leer. Técnicas y Procedimientos y Orientaciones para la enseñanza y el aprendizaje de la lectura. Groupe Fralais de education noulle (GFEN). 2 Edición, Barcelona, 1982. Pág. 50. 30 SASTRIAS, Martha, “Caminos a la lectura”. Ed. Pax. Pág. 6.
30
La lectura es un proceso de gran importancia para el hombre ya que es “un
medio de comunicación en donde se mantiene un vínculo entre el autor y el lector” 31,
así esta comunicación es un factor importante que le permite al hombre relacionarse
y sobre todo adquirir conocimientos, ideas, pensamientos, sentimientos, además de
que la lectura induce a la reflexión, a la crítica y al razonamiento del texto que se lee,
no obstante que en el entorno social encontramos a nuestro paso un sin numero de
carteles, anuncios y demás publicidad impresa, por medio de la cual conocemos y
recibimos información que en un futuro próximo puede sernos útil.
La importancia de la lectura radica en la necesidad creciente de todo ser
humano por mantener contacto con el mundo e información impresa del entorno,
además toda persona tiende a la superación propia y la lectura le permite en alto
grado esa superación intelectual además su manera de hablar se torna más
estructurada.
2.3 Tipos de Hábitos y Tipos de Lectura
Los hábitos son considerados de dos maneras, los naturales y los adquiridos,
sin embargo estos últimos por ser más complejos, requieren de mayor atención para
evitar la formación de hábitos de poco provecho.
Existen diversos tipos de hábitos que pueden ser adquiridos desde temprana
edad, los cuales ayudan en la formación de la personalidad, Ma. Agustina Batalla
Zepeda, en su obra “Higiene Escolar” menciona que los principales son:
- Los Hábitos de Higiene Mental y Física, ya que permiten el buen
desarrollo del organismo y conservan el estado mental a fin de que las
personas logren desarrollar sus actividades así como mantener su cuerpo
en movimiento, es decir, se afirma que los Hábitos de Higiene Mental se
encargan de mantener ese equilibrio del espíritu indispensable para
31 DE LEÓN PENAGOS, Jorge, “El libro”. Ed. Trillas. Pág. 44.
31
- Los Hábitos de Higiene Personal, estos abarcan el aseo personal, el
baño diario; el aseo regional, es decir, el lavarse las manos, los dientes, en
forma constante o cada vez que se requiera, también el aseo de la ropa
para evitar que el polvo y los gérmenes se alojen en el organismo
provocando enfermedades, éstos hábitos son iniciados en su mayoría
durante los primeros años de vida, por medio de la limitación o mandato de
los padres a sus hijos.
- Los Hábitos de Trabajo, Descanso y Recreación, estos hábitos deben
alternarse para que el organismo rinda en cualquier actividad
desempeñada, es así como la adecuada administración del tiempo permite
tener una visión de las actividades a realizar, ya que el exceso de
cualquiera de estas provoca que las personas enfermen o bien se formen
vicios.
- Los Hábitos Mentales, son importantes para adquirir otros hábitos como
el de la lectura ya que permite observar y retener en la memoria todo
aprendizaje, razonar, adquiriendo así rapidez en cuanto a la lectura, como
también estimula la capacidad crítica de ver y ayudar a resolver problemas
que se presenten en el entorno en el que se encuentre el sujeto.
- Los Hábitos Profesionales, son una continuación en parte de las
anteriores, esto se refiere al ámbito laboral, el ser puntuales tanto para
asistir a las actividades de trabajo, como a las de tipo social, seriedad,
rapidez y coordinación de movimientos para desempeñar trabajos físicos y
mentales; además para la utilización de los instrumentos que se requieran
para ello.
- Los Hábitos Morales y Sociales, ambos se relacionan debido a que la
sociedad establece normas, costumbres que son respetadas y realizadas,
así como la forma de comportarse, de hablar, de realizar actividades
culturales, etc.; aquí también se señalan las prácticas de alguna religión
que sea probada y respetada por la misma sociedad; cabe señalar que los
32
En todo proceso de aprendizaje la lectura es muy importante, sin embargo,
existen diversos tipos de lectura, es decir, el hombre al leer lo hace de acuerdo a sus
objetivos personales, por lo cual, va a cambiar en cada individuo, porque puede ser
que realmente no se encuentre interesado por leer y sin embargo lo realiza o en caso
contrario se interesa por la lectura pero no la realiza, de estas dos clases surgen
diversos tipos de lectura en función al objetivo que se persigue; Nicolás Velásquez
en “Estrategias de Estudio” señala siete tipos principales:
- Lectura informativa, esta se lleva a cabo en forma minuciosa para buscar
un tema específico y lograr su comprensión.
- Lectura de repaso, como se indica se efectúa una lectura rápida sobre un
material ya conocido anteriormente.
- Lectura de corrección, esta requiere de mayor tiempo y atención para
lograr detectar los posibles presentados.
- Lectura en voz alta, se realiza en forma pausada, de esta manera ayuda a
corregir defectos de dicción.
- Lectura crítica, se realiza en forma pausada para poder descubrir los
aciertos, así como las deficiencias de un contenido.
- Lectura para información específica, es buscar respuestas a un
cuestionamiento específico formulado.
- Lectura recreativa, se realiza de manera rápida y sin pretenderse su
estudio, comprensión y análisis.
Cabe señalar que existen otros tipos de lectura de acuerdo con Jorge de León
P. “EL libro” y los cuales son homólogos a los anteriores; tales como:
33
La lectura de consulta, se utiliza ara buscar un dato específico, estos
son los diccionarios etc.
La lectura de investigación, es empleada para cumplir un propósito
determinado, es indispensable la compresión, análisis y critica personal
sobre un tema además se debe jerarquizar las ideas centrales.
Como se ha mencionado existen varios tipos de lectura, por lo tanto, el nivel
de comprensión así como la rapidez con que se lea al material va a ser diferente en
cada tipo de lectura empleada. Sin embargo varios autores afirman en el “diccionario
de psicología” que va a influir la edad en cuanto al gusto o preferencia por
determinados contenidos, de esta los niños prefieren libros con contenidos de
historietas en donde la mayoría de sus protagonistas son animales; aventuras de
niños, personajes poderosos y fuertes que son vistos como héroes; de ahí se marca
un cambio por que los gustos en la adolescencia se centran mayormente en relatos
que satisfagan sus propias necesidades e inquietudes y contenidos que los ayuden
en la toma de conciencia; también les gustan las aventuras y conquistas científicas.
Otro de los aspectos que influyen y que marcan la diferencia de gustos es el
sexo porque los muchachos se interesan más por situaciones viriles y heroicas como
las aventuras y los hombres poderosos, mientras que las chicas por problemas
sociales y sentimentales, formándose así una visión como futuros adultos.
Posteriormente en la juventud el gusto se toma por sus intereses en la
filosofía, poesía y ciencias humanas, además de que su desarrollo mental a
aumentado durante el curso escolar.
2.4 Conceptualización del hábito
Toda nuestra vida esta llena de costumbres, de rutinas, virtudes, de hábitos
buenos y malos. Definir el término hábito no parece muy difícil, sin embargo podría
llevarnos por diferentes formas de concebirlos.
34
“Hábitus lo mismo que hábito derivan del verbo habere para designar un tener,
una posesión, una adquisición y finalmente un verdadero enriquecimiento del sujeto”. 32
Para Martín Cangrains el hábito es: “La costumbre se hacer algo como la cosa
más natural del mundo”. 33
André Marcs J. afirma, “Mas que la repetición de actos siempre parecidos, se
trata de un desarrollo de aptitudes que en si mismas son generadoras de novedad”. 34
Al concebir el hábito como loase Cangrains, la palabra hábito pierde su
significado original, es decir, en lugar de ser una posesión, una adquisición de
elementos que permiten al hombre convertirse más en si mismo, lo designa, como
una simple repetición de actos siempre parecidos, el hábito de acostumbramiento
tiene su origen en e organismo, como se apuntaba al principio de nuestra vida esta
llena de hábitos buenos y malos al respecto, entre las barreras que peden
presentarse para el desarrollo de los buenos hábitos están precisamente nuestros
malos hábitos, ejemplo:
Cuando leemos cierto número de páginas de un libro, y lo hacemos
exclusivamente para cumplir con ese determinado número de páginas minimizadas
por la rapidez y la superficialidad, y no así, por una verdadera veneración y
responsabilidad por la lectura, limitando así el desarrollo de nuestra inteligencia.
Los hábitos a diferencia de las virtudes pueden crearse por lo tanto son
susceptibles de modificarse, inclusive eliminarse por completo bajo una dirección
consciente.
32 Marcs J. Andre. Psicología reflexiva. La voluntad y el espíritu. Editorial Biblioteca hispanoamericana de filosofía. Vol. Ii Madrid 1966 Pág. 233. 33 Cangrains Martin Ennque. Así es como se estudia. 5ª edición. Edit. Forja, Venezuela. 1978 Cap.2 Pág. 48. 34 Marcs J. Andre. Op. Cit. Pág. 233.
35
Se puede diferenciar que una cosa es el hábito de aptitudes y cualidades, de
progreso y orientación consciente y otra el hábito de acostumbramiento.
Finalmente podemos dejar claro dos cosas, que el lenguaje que reserva el
vocablo para los acostumbramientos, no hace lo mismo para actitudes intelectuales y
morales.
2.5 La formación del hábito de lectura
Como ya se ha mencionado los individuos tenemos diferentes hábitos, en el
caso de los universitarios es muy común la práctica de los viernes sociales o de los
famosos puentes. En esta práctica intervienen los propios docentes. Hay otro hábito
como el pasar las páginas de un periódico para leer el horóscopo o casos como el
buscar únicamente las ofertas de los supermercados. Lo que aquí interesa no es
hablar mal de estos hábitos, sino del hábito de la lectura de textos como parte del
proceso de intelección; cabe señalar que puede darse el caso en que el hábito de
lectura se convierta en un vicio en el cual muchos se jactan de tener una cualidad
intelectual, esto no es más que un defecto “solo al adquirir el hábito de la lectura de
textos nos convertimos en Lectores. Mientras el alfabeto no adquiere dicho hábito, es
o puede ser llamado nuevo alfabeto”. 35
Cabe mencionar que nadie nace sabiendo, nadie leyendo, nacemos sin saber
leer, es decir, que somos susceptibles de adquirir esa cualidad, podemos
convertirnos en alfabetos.
Cuando los individuos aprenden a leer dejan de ser analfabetos, pero de
ninguna manera se han convertido en Lectores, son considerados aquí alfabetos y a
la vez lectores en potencia, pero solo el adquirir el hábito de lectura se convierte en
verdaderos lectores.
35 Ruffinelli, Jorge. Comprensión de la lectura, 3ra Edición. México, trillas. 1989 Pág. 16.
36
El hecho de que alguien puede leer no implica que la persona es un lector, es
un alfabeto de hecho y por ende un lector en potencia, de aquí al adquirir el hábito de
lectura puede ser considerado como lector, si esto no ocurre puede ser llamado
nuevo analfabeto.
Leer implica un dialogo con el optimismo y el deseo de comprender de la
lectura si no esta predispuesto y si no existe un verdadero interés y si la lectura se
realiza con la desesperación de leer un extenso número de páginas.
Es indispensable realizar la lectura con serenidad, con inteligencia y a la vez
libre de prejuicios, que con calma y regusto avance por la línea de cada página
disfrutando del proceso intelectual, a la vez que sepa detenerse cuando la lectura lo
requiera, a buscar la aclaración del sentido, a discutir o a reflexionar. No siempre es
esta la inclinación y el animo de quien lee la mayor parte de las veces se lee por
cumplir con unas páginas, un deber ajeno al interés y a la vocación. A los
universitarios la mayoría de las lecturas le son impuestas y eso perjudica la
comprensión de las lecturas y se asimila muy poco, porque se recorren las páginas
minimizadas por la falta de interés, con una rapidez y superficialidad que no es
posible siquiera recordar la lectura, el interés por la lectura permite que esta se
disfrute, se viva y se conserve grabado lo más esencial.
Hay quienes dicen leer para matar el tiempo, quienes leen con ese fin lo más
seguro es que no asimilen nada y eso es una lectura disfrazada de pereza.
Es importante que se mantenga el interés al realizar alguna actividad porque
para formar los pavitos es necesario invertir tiempo y dedicación, así como también
es necesario estar motivados ya que la falta de esta, el alumno puede llegar a
desanimarse y cambiar su actitud por otra con gran facilidad y en las cuales no
requiere de mucho esfuerzo ni físico ni mental para realizarlas de ahí es donde
proviene muchas veces la deserción de los alumnos en la continuación de sus
estudios.
37
En la formación de hábitos interviene varios factores tales como la motivación,
la constancia y la perseverancia, y la buena administración de tiempo.
La motivación proviene del “latín motus = motivación”36, es una disposición
mantenida o constante para llevar a cabo determinadas actividades, las cuales
caracterizan la personalidad del sujeto, por lo tanto, la motivación lo mejor que
impulsa a todo ser humano para lograr sus propósitos, sus objetivos, así toda
persona va a ser responsable de los actos que este realice.
Para Michael la motivación es definida como “la fuerza interior que impulsa a
una persona hacia el logro de un objetivo”. 37
La constancia es otro de los factores principales que actúa junto con la
perseverancia para el logro de objetivos y formación de hábitos, Warren C. Howard
establece que “la constancia es una teoría en la cual existe una relación entre
estímulo local y sensación, observada al darse una serie de condiciones que se
sostienen del mismo modo para que la sensación no varíe”38, es decir, por medio de
la constancia el sujeto logra mantener con firmeza sus ánimos, los cuales mediante
estímulos provocan una serie de condiciones que no van a ser alteradas, ni
disminuidas, logrando así cumplir sus objetivos propuestos.
La perseverancia es un factor que a pesa de estar relacionada con la anterior
mencionada, funciona unitariamente y varía en grado de un individuo a otro,
mostrándose como “la tendencia de los procesos mentales hacia la inercia”39. Sin
embargo, viéndola como tendencia, tiende a volver a un sentimiento, idea o acto con
o sin ayuda de otras tendencias, entonces se considera como la tendencia de
36 L.Merani, Alberto “Diccionario de Psicología”, Edi. TyMG. Pág. 109. 37 Michael, Guillermo “aprende a aprender”, Edi. Trillas, Pág. 15. 38 Howard C., Warren, “diccionario de psicología”, Edi. Fondo de cultura económica, Pág. 164. 39 Ibidem. Pág. 134
38
cualquier formación mental, la cual una vez iniciada tiende a permanecer y seguir su
curso.
Este vocablo proviene del “latín perseverare que significa insistir”40, es un
proceso mental ya que cada individuo es capaz de mantener una actitud sobre algo
para llevarlo a cabo y terminarlo. Por eso la constancia y la perseverancia son
importantes en el proceso de aprendizaje de los alumnos debido a que les permite
seguir y terminar sus estudios.
El desarrollo del Hábito de la Lectura implica inculcar a una persona el hábito
de leer desde que nace, sin embargo hay personas que conociendo los beneficios
que la lectura proporciona desean iniciarse y formar este hábito en sus vidas. Y para
este tipo de personas solo existe constancia y determinación. Una vez que se ejercita
la lectura periódicamente, esta pasa a ser parte de la vida del individuo en forma
natural y se convierte en un hábito que una vez experimentado, difícilmente se puede
dejar.
Cuando se dice que la lectura se enseña desde la cuna no necesariamente se
refiere a enseñar a leer propiamente al bebé, la primera forma de lectura que se da
en los niños más pequeños es, principalmente a través de las imágenes. De ahí que
los libros o cuentos infantiles, son de gran ayuda para ellos debido a la gran variedad
de colores, incluso se pueden encontrar libros musicales y otros más que contienen
efectos ópticos, todo con la finalidad de captar la atención del niño y fomentar en
ellos un interés por acercarse a la lectura.
El ámbito de la escuela primaria del siglo XIX ha sido abordado principalmente
por historiadores, abogados y pedagogos, desde diversas dimensiones, ha sido uno
de los objetos de estudios más frecuentados por su carácter emblemático en relación
con la constitución de la nación mexicana y la definición de los rasgos de nuestra
educación pública. Muchos de los estudios que existen al respecto se han orientado
40 Ibidem.
39
a explicar la existencia de esta institución tanto desde la perspectiva de la política y
la legislación educativa, como de las reformas y las instituciones que de ello se
desprenden; así, tenemos diversas historias políticas e institucionales, que tratan las
transformaciones de la educación elemental como parte del desarrollo general del
sistema educativo nacional, tales como las de Isidro Castillo, Francisco Larroyo,
Fernando Solana.
En este contexto se da el fecundo trabajo del Seminario de historia de la
educación del Colegio de México, coordinado por Josefina Vázquez, entre cuyas
aportaciones para el campo de estudio que nos ocupa, se encuentran las obras de
Dorothy Tanck, de Anne Staples, de Mílada Bazant y de la propia Josefina Vázquez,
que abordan directa e indirectamente el estudio de la escuela primaria durante el
siglo XIX.
En el caso de México las instituciones inician un paulatino proceso de
modernización hacia el último cuarto del siglo XVIII, impulsado tanto por la voluntad
de la Corona Española como proyección de las Reformas Borbónicas, como por las
condiciones locales, que poco a poco definirán el contorno de la escuela primaria
como una de las instituciones privilegiadas en el ámbito del Estado Moderno que,
resulta interesante hacerlo notar, surge principalmente de la solución que se le daría
a las escuelas de primeras letras de los niños pobres en contraposición con otras
ofertas educativas que procedían de iniciativas particulares.
El siglo XVII había presenciado otros modelos educativos que recogieron las
experiencias y las vivencias de la vida de la comunidad inmediata al niño, integrada
no sólo por sus padres sino también por otros parientes, por vecinos, por amigos,
donde el niño y la niña aprendían a ser uno más de ellos y a sobrevivir asimilando
respectivamente las ocupaciones del padre y de la madre, la de los adultos del
propio género. La educación del pueblo se llevaba a cabo en espacios abiertos, en el
terreno de lo que hoy llamaríamos educación no formal. A ella se integraba la
intervención de la Iglesia que, fiel a su misión pastoral fortalecida por el Concilio de
40
Trento, se ocupaba de impartir a niños y jóvenes la doctrina cristiana en espacios
más delimitados, más cercanos a los de la educación formal. Como una opción más
para los niños cuyos padres podían hacerlo, estaban las escuelas particulares de los
preceptores del gremio, donde se aprendía algo de lectura y de escritura.
En este trabajo también se plantea un acercamiento a la participación que los
padres de familia han tenido en educación. Hemos utilizado el concepto de
participación en el sentido de abrir el abanico de posibilidades en torno a las
modulaciones y formas que ha tomado la relación entre padres de familia, escuela y
políticas educativas. Pensar la acción de los padres como una forma de participación
social implica dar cuenta de los procesos mediante los cuales la vida social se
construye, reproduce y transforma.
Los procesos de participación se consideran en un contexto de
heterogeneidad donde las acciones de los sujetos no están supra determinadas por
fuerzas o condiciones externas sino que son resultado de una compleja red de
consensos, rechazos, oposiciones, choques internos y externos en torno a las
concepciones educativas de los actores involucrados, fundamentalmente padres,
Iglesia y Estado. De este modo los padres de familia son sujetos activos que se
organizan en torno a propósitos comunes o inducidos, y comparten referentes
culturales que los identifican y dan cierta cohesión a su participación en educación.
Una primera etapa corre paralela a la introducción de las ideas de ilustración,
a la institucionalización de la escuela primaria y a los primeros pasos tendientes a la
construcción de un sistema educativo nacional, procesos que se gestan entre los
siglos XVIII y XIX; a partir de estos referentes se transformó la concepción sobre la
función social de la escuela y sobre la vinculación de los padres de familia con ésta.
El segundo período se caracteriza por la formalización de la participación de los
padres de familia en dos instancias creadas ex profeso para canalizar sus acciones.
Uno de estos organismos, del que se conoce mejor su historia, es la Unión Nacional
de Padres de Familia y, el otro, la Asociación Nacional de Padres de Familia.
41
Los intelectuales de la segunda mitad del siglo XIX consideraban que uno de
los principales obstáculos para que la escuela funcionara como instancia
regeneradora de la sociedad era la indolencia de los padres. Para combatir este
problema se dispuso la obligatoriedad de la instrucción elemental, con penas para los
padres de familia que no enviaran a sus hijos a los establecimientos. En 1875, 16
estados de la República (Aguascalientes, Chiapas, Coahuila, Campeche,
Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Sinaloa,
Sonora, San Luis Potosí, Tlaxcala, Veracruz), el Distrito Federal y el Territorio de
Baja California incluían este precepto en su legislación educativa. José Díaz
Covarrubias, Ministro de Instrucción, estimaba que la inasistencia y el abandono
frecuente de la escuela por parte de los niños era un asunto que competía a los
ayuntamientos, quienes deberían "vigilar a los niños vagabundos y corregir la incurría
de las clases ignorantes".
Para 1910, año en que se realizó el Congreso Nacional de Instrucción Pública,
todos los estados, el Distrito Federal y territorios contemplaban la instrucción
elemental obligatoria, y preveían sanciones para padres o tutores que no enviaran a
los niños a la escuela. Las multas estipuladas iban de veinte centavos hasta tres
pesos por cada día de ausencia, y de cinco hasta cincuenta pesos por no haber
inscrito a los niños. Los padres podían ser privados de su libertad en caso de
reincidir o de no pagar la multa. Las instancias encargada de vigilar y hacer cumplir
este precepto variaban de un estado a otro.
En Jalisco y en el Estado de México, por ejemplo, la autoridad política y el
cuerpo de policía deberían prever que los niños no vagaran por las calles, también
eran los encarados de amonestar a los padres; en Oaxaca la responsabilidad recaía
en la Junta Central de Instrucción; en Nuevo León, el asunto era competencia de los
inspectores, y en Guanajuato se determinó que las Juntas Locales de Instrucción
tendrían esta atribución.
Conforme finaliza el siglo XIX, la administración y financiamiento de las
escuelas públicas se centralizó, en la última década las escuelas públicas dejaron de
42
ser competencia municipal, para depender de los gobiernos estatal o federal. Este
traspaso, modificó paulatinamente la relación entre padres y escuela.
43
CAPITULO III
LA IMPORTANCIA DE LA METODOLOGIA DE LA LECTURA EN LA FORMACIÓN
UNIVERSITARIA
3.1 Métodos de lectura
Los métodos de lectura son empleados para leer con eficiencia y van a ser
empleados de acuerdo al objetivo que cada lector se plantea; existen diversos
métodos, hacemos mención de los siguientes:
Método de lectura rápida, este método es empleado para ahorrar tiempo y
dinamizar la lectura porque “si la mente recibe los datos despacio, se distrae y
si le con el triple de datos en un mismo lapso, estará más entretenida, más
atenta y concentrada”,41 además de que al implementar mayor rapidez en lo
que se lee, se evita un error que muchos lectores cometen como el d ir
pronunciando, debido a que entorpece la rapidez ya que la vista es más veloz
que el habla, por lo tanto es necesario hacer una lectura visual, localizar las
ideas centrales sin tener que recurrir al subrayado como se acostumbra desde
la preparatoria enfatizándose más en el nivel superior, deducir lo que se lee,
mantener una actitud mental abierta para lograr analizar la información
recibida. Es también muy importante habituar el movimiento de los ojos de
manera automática, para que el recorrido no se hagan muchas pausas.
Método de lectura de comprensión, permite que cada persona “identifique
una idea central del texto, para saber en forma general de que se trata”42,
además de las pistas claves, señalados en el método de lectura selectiva (los
tipos de letra, comillas, etc.); los cuales ayudan a la comprensión y distinción
de las ideas principales que trata el tema.
Método de lectura en voz alta, esta es una doble actividad ya que combina
la recepción con la transmisión de mensajes presentándose en dos formas:
41 Renero G. Manuel, “Curso de la lectura veloz”. Ed. Limusa. Pág. 28. 42 Ibídem. Pág. 119.
44
1.- Pronunciar al leer para alguien o para grabar.
2.- Leer pronunciando y además hacer comentarios para orientar opiniones.
En el primer punto nos dice que se debe pronunciar de corrido, es decir,
fluidamente del inicio al signo de puntuación que aparezca primero para hacer la
pausa, para aspirar y hacer que el silencio dure lo establecido en el tema y
aprovechar el instante para pensar y asociar ideas asimismo reforzar la retentiva.
Por lo tanto se requiere saber respirar, abrir la boca lo suficiente para pronunciar
correctamente las letras de cada palabra, mostrarse alegre, entusiasta e
interesado en el tema del texto, teniendo la mente en el renglón y adelantarla al
siguiente concepto para prever la entonación, el aire y el tiempo para lograr
alargar o cortar alguna frase esto permitiría leer, entender, retener, pronunciar
adornando la voz con giros e inflexiones que conviertan una anodina lectura.
En el punto dos se requiere además de lo anterior el dominio de áreas afines:
comenzando por una vestimenta adecuada y un comportamiento congruente, es
necesario cuidar la voz que el tono no suba ni baje de más, no exagerar los
gestos, ademanes y actitudes. Se debe procurar cultivarse y actualizarse en más
de una disciplina, también comprobar la pronunciación de palabras difíciles,
evitando carcajadas, toser, peinarse, rascarse y el uso de bastoncillos o muletillas
(letras o palabras que se repiten reiteradamente mientras se piensa qué decir y
que sirven de enlace).
Método de lectura comentada, Consiste en dejar a los participantes leer un
documento y que lo comenten con la dirección del instructor. Como variante
de esta práctica se puede usar el debate, cuya mecánica es semejante.
El procedimiento es fijar un tema, seleccionar un documento y distribuirlo a los
estudiantes, posteriormente se solicita que uno o varios participantes lean el
documento haciendo la intervención el instructor cuando se requiera para hacer
45
los comentarios o pedirlos a los participantes y al final de la lectura hacer las
conclusiones.
Es importante señalar que estos métodos son empleados en base a los
objetivos que se plantea cada persona. Por último, el empleo del método de
lectura rápida se vuelve más efectivo al combinarlo con el método de lectura de
comprensión, debido a que la rapidez empleada al leer no garantiza que haya una
buena comprensión y en caso contrario al tratar de comprender un contenido, la
persona se puede llevar horas leyendo, con la desventaja además de caer en el
aburrimiento.
3.2 Métodos utilizados en el nivel superior
Las metodologías son elaboradas por el docente debido a que él es el
responsable de lograr en los alumnos un aprendizaje significativo y de cumplir con el
programa establecido o elaborado por el mismo, sometiéndolo además mediante el
encuadre a consideración del grupo.
Es así como se entiende a la metodología como “Conjunto de criterios que
sirven para organizar y ordenar una serie de acciones para la consecución de un
fin”.43, los criterios que toma el docente deben estar de acuerdo a la asignatura que
va a impartir, así como en base a sus conocimientos y experiencias, además la
metodología debe darse a conocer a los alumnos para promover sus participaciones
en el aula, facilitar sus trabajos y lograr la vinculación con un medio social.
En el nivel superior se manejar diversas metodologías, debido a que hay
asignaturas que permiten esa libertad de ser manejados por los mismos alumnos,
mediante métodos expositivos, mientras que otras materias por su complejidad o
volumen de contenidos, no permiten esa libertad, siendo el docente el que dirija las
clases de manera tradicional.
43 Ibídem. Pág. 65.
46
Dentro de los métodos empleados por los docentes encontramos los
siguientes:
El método de la investigación participativa, que trata de introducir al
alumno al campo de la investigación, despertando en él ese interés por buscar
y conocer, esto mediante trabajos de investigación de un problema, los cuales
representan un requisito final de la mayoría de las asignaturas; también se
encuentran las técnicas que permiten introducir al alumno al trabajo grupal y
mejorar sus relaciones, superando sus miedos. Ambos métodos se
complementan con el aprendizaje significativo porque el alumno es quien debe
buscar la información necesaria para la clase, así como debe exponer en
forma individual o grupal, teniendo la responsabilidad el docente de coordinar
dichas actividades.
El método activo, se refiere principalmente a la actividad mental y física
desarrollada por el estudiante como base del aprendizaje más completo y
significativo.44, aquí el docente atiende aspectos completos del alumno y no
se basa solamente en instruir y dar información de conocimientos, sino el
docente debe de tomar aspectos del método expositivo para explicar a los
estudiantes la forma en que funciona dicho método.
El método activo tiene como principios, el dinamismo y la actividad del
estudiante porque el docente se encarga de promover la participación así
como facilitar el aprendizaje de los alumnos, dejándolos en libertad de
encontrar por si mismos los conocimientos, y no como anteriormente se daba
cuando el docente daba la información a sus alumnos, el segundo principio, es
el valor que el docente y el alumno deben otorgarse mutuamente, debe
generarse el respeto y la confianza sobre las funciones que cada uno
desempeñaba, además de promover dichos valores como finalidad de toda
educación; el tercer principio, es la libertad para que el alumno actúe, lo cual
propicia mayor responsabilidad al realizar sus actividades por cuenta propia
sin que el docente tenga que presionarlo, cuarto principio, el de la
44 Gutiérrez Saenz, Raúl, Introducción a la didáctica. Ed. Esfinge. Pág. 99.
47
Cabe señalar que los métodos anteriores son propuestos por el docente ante el
grupo y mediante la técnica de concientización llamada encuadre, es como se
eligen las diversas metodologías cumpliendo con los objetivos planteados en la
asignatura.
3.3 La importancia del hábito en el universitario
Dentro del campo educativo, el proceso de la lectura toma mayor importancia
en el nivel básico por ser ahí donde se comienza su aprendizaje, además que marca
un aspecto muy importante en el individuo, para su formación en los siguientes
niveles educativos, sin embargo, es el nivel universitario el grado que requiere de la
aplicación de los hábitos de lectura, formados con anterioridad, siendo así mayor su
importancia, además porque el índice de requerimientos tanto en el material como
para analizar en clases, como de trabajos de investigación son numerosos y el
tiempo requerido para leerlo es limitado.
Por lo tanto es importante que los alumnos universitarios tengan buenos,
hábitos d lectura, porque los contenidos que se manejan tienen un lenguaje mas
estructurado y complejo, lo cual al no tener hábitos de lectura provoca angustia al no
poder comprender el material de lectura evitando leer completo el material.
Es importante también porque los hábitos de lectura permite que el alumno
maneje el lenguaje oral y escrito importante en todo proceso de enseñanza-
aprendizaje desde su adquisición, interpretación y desarrollo del conocimiento, así
como para mantener una buena comunicación con los docentes, porque el lenguaje
que usan los docentes es diferente, su vocabulario es más complejo y técnico,
además porque no es suficiente y adecuado que los alumnos de este nivel sigan
manejando un mismo lenguaje.
48
De acuerdo con lo anterior los hábitos de lectura posibilitan a la persona a
tener éxito en sus estudios, así como en el ámbito laboral, a obtener un mejor
desenvolvimiento y con capacidad de resolver problemas, porque la lectura abre
conciencia y permite que las personas tengan un amplio criterio y no se cierren ante
cualquier situación complicada.
3.4 El papel del universitario
El papel que desempeña el alumno en el nivel superior requiere de mayor
autonomía y responsabilidad por sacar adelante una materia, donde su función ya no
es solo la de recibir la información dada por el docente, sino intervenir en las clases,
investigando temas, elaborando trabajos y participando y dando su punto de vista.
Otra de las funciones del alumno es el trabajo en equipo para desarrollar un
tema y exponerlo en clases, investigar contenidos, bibliografías y material de apoyo;
esta participación es decisiva porque al mismo tiempo que aprenden también
enseñan al docente, es decir, es un intercambio de conocimientos y reforzamiento de
los mismos.
Otra de las responsabilidades que tienen es la de “Expresar sus intereses y
necesidades respecto al curso, sugiriendo propuestas en los objetivos…”45,
cumpliendo con los mismos; también es importante que los acuerdos tomados, en el
encuadre queden establecidos con claridad desde el inicio del curso y aceptados por
ambas partes.
Algo muy importante que el alumno sea el que busque por su cuenta la
información, pregunte, sugiera respuestas, reflexione sobre los temas tratados y
relacionados con su entorno social, que sea el que empiece el proceso de
enseñanza- aprendizaje sin esperar a que el docente dé la información requerida o
45 Moreno López, Salvador, “Guía del aprendizaje participativo”. Ed. Trillas. Pág. 52.
49
por fuentes bibliográficas para consultar porque en este nivel las investigaciones son
responsabilidad del alumno y requiere de una apropiada formación de hábitos de
lectura de texto.
Por último señalamos que el papel que desempeña el docente como el alumno
son importantes y necesarios porque se efectúa e influyen en el desarrollo de las
clases. Además el docente necesita del alumno para aplicar las técnicas y
actividades, es decir, la metodología y así el alumno necesita del docente para
despejar dudas y obtener nuevos conocimientos a través de las prácticas teóricas
aplicadas por el docente, procurando el desarrollo de la personalidad del alumno.
3.5 Ventajas y desventajas del hábito de la lectura de textos en el nivel
superior.
Las ventajas, que proporciona la lectura, aparte de adquirir nuevos
conocimientos, es de permitirnos resolver necesidades prácticas de la vida diaria
tales como hablar con nuestros semejantes, para comprender problemas tanto
personales como los del medio social, y conversar de una manera clara y
estructurada sin peder el hilo de nuestra conversación, para comprender mejor estos
últimos destacarían a la persona como una un individuo destacado e informado.
Otra de las ventajas es que permite conocer y comprender las tradiciones de
cualquier lugar, debido a que con la lectura de texto nos transportamos al lugar que
nos narra el autor, aunque hayan transcurrido muchos años e incluso siglos, tal como
pasa con la historia de nuestro país, otra ventaja que deriva de la anterior que por
medio de la lectura de texto ampliamos nuestra vida espiritual e intelectual, teniendo
un concepto amplio de las culturas existentes.
Por si fuera poco una persona que acostumbra a leer, fácilmente sabrá donde
encontrar una información que busca y obtendrá una capacidad cada vez más amplia
50
de reflexionar, analizar y resolver en un momento dado los problemas que afectan a
nuestro medio.
Si nos referimos a lo educativo la lectura de texto nos proporciona el
enriquecimiento en nuestro vocabulario y se puede analizar, opinar y criticar
cualquier tema, a su vez permite relacionar los contenidos vistos anteriormente con
las actuales, porque hay temas que son subsecuentes.
Como alumnos tenemos la responsabilidad de emplear nuevos vocablos
propios de la profesión y con la lectura se pueden emplear, mejorando también las
relaciones personales y sobre todo con los docentes porque resulta fácil abordar
cualquier tema, dar opiniones, dudas y emitir juicios. Además permite que los
trabajos de investigación permitan que tengan una buena presentación, porque
estimula la creatividad y se mejora la redacción como el uso correcto de las palabras,
debido a esto se mejora notablemente la ortografía porque la lectura de texto nos
conduce a la familiarización con la escritura así como el empleo adecuado de
determinadas palabras evitando así la redundancia.
Sin embargo la lectura de textos presenta también problemas o desventajas
dentro del proceso de Enseñanza-Aprendizaje en el nivel superior, es la
comunicación tanto oral como escrita debido a que esta se enfatiza más en el nivel
básico de la educación, sin considerarla en e nivel superior, por lo tanto presenta
conflictos debido a que los alumnos están mediatizados respecto a la pasividad en
clases, es decir, los alumnos esperan del docente la máxima participación como en
el sistema tradicional a pesar de que en los últimos años el proceso de E-A de los
niveles medio superior y superior ha tenido modificaciones respecto a la participación
de los alumnos, porque como se han señalado anteriormente, el alumno es
responsable de su propio aprendizaje, de dar la clase a través de exposiciones y
participar mediante una previa investigación del tema, es decir, con un enfoque oral.
51
Los trabajos de investigación solicitados por el docente como complemento de
las exposiciones, implican la búsqueda de la información, así como de la lectura en
diversos materiales (libros, revistas, periódicos), representando así el enfoque
escrito.
De esta manera ambos enfoques abarcan tres niveles en el proceso de
Enseñanza-Aprendizaje del nivel superior de educación, los cuales son establecidas
por Anna Esther Eguinoa y Maricela Partido en la obra “La lectura y redacción
universitarias” de la siguiente manera:
El nivel lingüístico; este se enfoca al lenguaje como parte principal, porque
nos permite a los alumnos participar y expresarse en forma correcta; también
la motivación personal del docente y del medio en el que se encuentra el
individuo, juegan un papel importante en el aprendizaje de la conducta oral, es
decir, todo lo que nos rodea e incluso la comunicación interpersonal genera
aprendizajes nuevos por eso es necesario que este nivel se reprendan ambas
conductas, porque estos son los únicos medios que permiten al individuo
acceder a contenidos propios de su profesión y al no practicarlos se olvida con
el tiempo, de ahí la importancia que tienen los hábitos de lectura en este
proceso de educación superior.
El nivel Psicológico, habla acerca de la percepción e interpretación de
signos gráficos y a un contexto mental, en donde las personas deben de
conocer el significado de las palabras y sobre todo que cada quien es libre de
dar una interpretación a lo que lee; éste proceso ocurre en forma gradual con
el transcurso de los años en la escuela, debido a que los alumnos van
estructurando contenidos, informaciones y opiniones más complejas, por
ejemplo: cuneado el estudiante lee un libro, este da su opinión personal
respecto al mismo.
El nivel pedagógico, este último nivel abarca el aspecto social, porque va
capacitando al sujeto en el manejo de los instrumentos que le harán posible
dirigir su actividad dentro y fuera de la institución, debido que al conjugar la
52
En el nivel superior de educación la falta de hábitos de lectura al parecer no
presentan ninguna dificultad, sin embargo el cambio de nivel escolar marca también
una modificación en referencia al material que se aborda, convirtiéndose así en un
estado de desesperación para el alumno que no tiene dichos hábitos y que no logra
comprender lo que lee. Jorge Ruffineli en “comprensión de la lectura”, asegura que
sin la lectura correcta… la apropiación sería difícil, esta buena lectura consiste en la
adecuada entonación de las palabras, el saber detenerse o continuar de acuerdo a
los signos de puntuación, porque en caso contrario la comprensión seria nula,
afectando el aprendizaje en el alumno así como su participación en clases. Además
“la falta de una práctica permanente de la lectura, impide al sujeto tomar conciencia
de su aprovechamiento”,46 como forma de desarrollo de su propia personalidad;
muchas veces esta falta de práctica ocurre desde el nivel superior, presentado serias
dificultades en la universidad, porque aquí no se le da tanta importancia la formación
de hábitos de lectura en estudiantes, por ser estudios más autónomos y es
responsabilidad de cada alumno estudiar, por lo tanto este proceso de lectura cobra
mayor importancia por ser el medio principal que permite al alumno conocer y
abordar con mayor facilidad los contenidos que se manejan en la carrera, los cuales
son presentados con un lenguaje más estructurado.
Cabe mencionar que “los fracasos de la lectura en un nivel superior están
asociados a problemas del aprendizaje en general”,47 es decir, la falta de un
aprendizaje correcto en la lectura o bien la formación de vicios en la misma provoca
incomprensión, fatiga al leer, aburrimiento durante las clases, debido a la falta de
conocimiento en la materia y que se ve reflejada posteriormente en sus trabajos
(vacíos de información propia) así como la mala ortografía, la escasa redacción y la
46 Eguinoa, Op. Cit. Pág. 15. 47 Ibídem.
53
falta de análisis del tema, reflejado principalmente en la conclusión que lejos de
ayudarlos en su formación profesional, los perjudica en el desarrollo de la misma y
en su posterior desempeño laboral.
Además es indispensable cumplir con uno de los requerimientos de cualquier
asignatura en este nivel que es la participación diaria en clases, la cual solo se logra
con la lectura y el estudio constante.
54
CAPITULO IV
FASE PRÁCTICA
4.1 Metodología de la Investigación
Los resultados recabados en este trabajo fueron basados en encuestas de
diez preguntas cada una, dirigido a una población de treinta y cinco alumnos del
primer semestre Grupo “D” de la Licenciatura en Ciencias de la Educación. Por lo
tanto el método utilizado para esta investigación fue el Cuantitativo, ya que este
método nos proporciono la información más objetiva posible acerca de la Importancia
del Hábito de la Lectura que debe existir en el Alumno de esta carrera, tratando
también de buscar una respuesta del motivo principal de la escasez del hábito de la
lectura y las soluciones pertinentes que se creen son las más factibles para que la
persona se de cuenta de la trascendencia intelectual que tendría al realizar esta
práctica, pero más que necesario lograr una independencia lectora, es decir,
desarrollar una actitud de selección de materiales didácticos suficientes para adquirir
conocimientos y una comprensión significativa de la lectura haciendo una
transformación de ideas y contenidos.
Las circunstancias de la investigación nos motivo a utilizar este método
cuantitativo ya que lo concebimos como un objeto de estudio que intenta lograr una
perspectiva positivista en el fenómeno educativo, relacionado con la investigación
nomotética que es dirigida a un enfoque que supone una concepción de la
naturaleza.
4.2 Instrumentos de Investigación
La población estudiantil con la que se trabajo es de treinta y cinco alumnos del
primer semestre Grupo “D”, turno vespertino pertenecientes a la D.A.E.A; utilizando
para definir resultados de la investigación una encuesta de diez preguntas.
55
4.3 Muestra
La población estudiada fue de treinta y cinco participantes del Grupo “D”
tomada de la Lic. en Ccs. De la Educación, la cual se utilizo la fórmula de Taro
Yamane, que a continuación se muestra, sin embargo no se desgloso tal fórmula
debido al número de encuestas aplicadas.
FORMULA
21 eN
Nn
n = tamaño de la muestra N = Población 1 = Constante e = error de factibilidad
56
UNIVERSIDAD JUÁREZ AUTÓNOMA DE TABASCO DIVISIÓN ACADEMICA DE EDUCACIÓN Y ARTES
LIC. EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
Instrucciones: Lee cuidadosamente y responde brevemente la siguiente encuesta. 1.- ¿Consideras importante un buen hábito de lectura en el alumno de Ccs. De la Educación? Si____________. No_____________. Me da igual_______________. 2.- ¿Menciona cinco libros principales que hayas leído hasta ahora? 1.__________________________________________ 2.__________________________________________ 3.__________________________________________ 4.__________________________________________ 5.__________________________________________ 3.- ¿Estás leyendo un libro actualmente? Si_____________. No______________. Menciona cual_____________________. 4.- ¿Con que frecuencia compras libros? Mensual________. Semestral__________. Cada vez que se te pide___________. 5.- ¿Qué tipo de lectura realizas con frecuencia? Recreativa ________. Formativa_________. Informativa_________.
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6.- ¿Con que frecuencia consultas un libro? Mensual________. Semestral_________. Cada vez que se te pide____________. 7.- ¿Con que frecuencia asistes a la biblioteca? Diario_________. Cada fin de semana_________. De vez en cuando___________. 8.- ¿Cuánto tiempo le dedicas a una lectura? 30 min._________. 1hr________. 2 ó más hrs._________. 9.- ¿Consideras tener un buen hábito por la lectura? Si________. No_________. Porque________________________________________. 10.- Menciona algunas causas del poco aprecio por la lectura y señala las alternativas de solución posible. Causas: 1.-_________________________________________. 2.-_________________________________________. 3.-_________________________________________. Alternativas: 1.-_________________________________________. 2.-_________________________________________. 3.-_________________________________________.
Gracias!
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4.2 Resultados de la Investigación 1.- ¿Consideras importante un buen hábito de lectura en el alumno de Ccs. De la Educación?
Respuestas Frecuencia Porcentaje
Si 31 89 %
No 4 11 %
Algunas Veces 0 0 %
Totales 35 100 %
89%
11% 0%
Si
No
Algunas Veces
El 89% de los alumnos dicen que es importante la lectura debido a los
beneficios que esta les brinda, para satisfacer necesidades educativas y que en un
futuro les ayudara en el ambiente profesional, desde luego favorecerá en su
formación intelectual y conductual, el 11 % no lo considera muy importante ya que
solo practican la lectura cuando se les pide o para realizar algún trabajo relacionado
con su carrera.
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2.- ¿Estás leyendo un libro actualmente?
Respuestas Frecuencia Porcentaje
Si 30 86 %
No 5 14 %
Totales 35 100 %
86%
14%
Si
No
En esta gráfica podemos notar que un 86% de los estudiantes en Ciencias de la
Educación están leyendo actualmente un libro ya que es requerido en sus
asignaturas o lo que es mejor la persona tiene la voluntad de leer para obtener una
adaptación y así aportar ideas propias, el 14% dice que No debido a la falta de
tiempo e interés teniendo presente quizá, no tener una visión más amplia sobre la
importancia que tiene la Lectura de Texto tanto para su vida profesional y personal.
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3.- ¿Menciona cinco libros principales que hayas leído hasta ahora?
Respuestas Frecuencia Porcentaje
1 libro 22 63 %
2 libros 10 29 %
3 ó más libros 3 09 %
Totales 35 100 %
29%
9%
63%
1 libro
2 libros
3 ó más libros
En la gráfica se observa que un 63% de los alumnos que estudian Ciencias
de la Educación han leído por lo menos un libro, los cuales identifican la importancia
de una lectura en este nivel, sin embargo el 29% que ha leído dos libros es notable el
interés pero lamentablemente es menor el porcentaje definiendo que la lectura es un
proceso de apropiación de técnicas lectoras y una etapa de afianzar un conocimiento
más amplio y solamente el 9% sabe que la lectura es indispensable para
enriquecerse en diferentes aspectos como personas.
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4.- ¿Con que frecuencia compras libros?
Respuestas Frecuencia Porcentaje
Mensual 0 0 %
Semestral 3 09 %
Cada vez que se te pide 32 91 %
Totales 35 100 %
0% 9%
91%
Mensual
Semestral
Cada vez que sepide
te
Se identifica clara mente en la gráfica que el 0% de los estudiantes en
Ciencias de la Educación considera no indispensable comprar libros mensualmente
debido a la falta de recursos principalmente. El 9% piensa que comprar un libro
semestralmente es una buena inversión para el desarrollo intelectual de las personas
y como guía de estudio y el 91% menciona que les da igual debido a que solo lo
compran por cumplir con la asignatura utilizándolo como herramienta de aprendizaje
de una situación específica para seguir instrucciones.
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5.- ¿Qué tipo de lectura realizas con frecuencia?
Respuestas Frecuencia Porcentaje
Recreativa 17 49 %
Formativa 12 34 %
Informativa 6 17 %
Totales 35 100 %
49%
34%
17%
Recr
eativa
Form ativa
Informativa Se observa en la figura que un 49% de los estudiantes en Ciencias de la
Educación piensan que si es importante realizar cualquier tipo de lectura pero la
recreativa es más leída y empleada en tiempos libres porque estimula la imaginación
y la creatividad del lector. El 34% se interesa por la formativa porque satisface
necesidades diversas de información desarrollando un buen lenguaje y operaciones
mentales y solo el 17% dice que la información cubre necesidades sociales para que
la persona pueda resolver sus propios problemas, cabe señalar que las funciones de
las lecturas mencionadas cumplen necesidades especificas y que algunos materiales
son tan amplios que pueden cumplir varias funciones a la vez.
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6.- ¿Con que frecuencia consultas un libro?
Respuestas Frecuencia Porcentaje
Mensual 3 09 %
Semestral 20 57 %
Cada vez que se te pide
12 34 %
Totales 35 100 %
9%
57%
34%Mensual
Semestral
Cada vez que spide
e te
En esta gráfica observamos que el 9% de los estudiantes en Ciencias de la
Educación no esta interesado en consultar libros frecuentemente, ya que les es muy
tedioso y algunas veces aburrido, el 57% solo leen libros para la adquisición de una
lectura abstracta, es decir, cuando los alumnos se enfrentan a lecturas de algún
concepto, ideas teóricas o requerimientos de la carrera y se considera que el 34%
solo consulta libros por compromiso, es decir, cada vez que se le pide.
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7.- ¿Con que frecuencia asistes a la biblioteca?
Respuestas Frecuencia Porcentaje
Diario 7 20 %
Cada fin de semana 16 46 %
De vez en cuando 12 34 %
Totales 35 100 %
20%
46%
34% Diario
Cada fin de semana
De vez en cuando
Se observa que un 20% de los estudiantes en Ciencias de la Educación
consideran que es importante asistir a la biblioteca para recrearse y mantenerse en
un nivel cultura e ir moldeando el hábito por la lectura, el 46% asiste cada fin de
semana, la mayoría de las veces para realizar tareas o trabajos tal vez porque no se
han fijado una meta de crearse un hábito y que en estos tiempos la escuela exige
que los alumnos tengan nuevas ideas que proporcionen un clima favorecedor en el
aprendizaje y el 34% dice que asiste de vez en cuando solo para realizar prácticas o
para la búsqueda de información.
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8.- ¿Cuánto tiempo le dedicas a una lectura?
Respuestas Frecuencia Porcentaje
30 Min. 14 40 %
1 Hr. 16 46 %
2 ó mas horas 5 14 %
Totales 35 100 %
40%
46%
14%
30 Min.
1 Hr.
2 ó mas horas
Esta gráfica indica que el 40% de los estudiantes en Ciencias de la Educación
dedican solo 30 minutos a una lectura debido a la complejidad de la misma y que
esta redunde en el aburrimiento, el otro 46% lo dedica 1 hora por que proporciona en
el alumno del nivel superior mejor comprensión en la lectura y lo ayuda a plantearse
ideas nuevas en tanto el 14% considera que dedicarle dos o más horas a la lectura
de textos le permite a la persona ser crítico tanto de su propia formación como
también para comprender, analizar contenidos y estimular una mayor participación
en las prácticas educativas.
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9.- ¿Consideras tener un buen hábito por la lectura?
Respuestas Frecuencia Porcentaje
Si 11 31 %
No 24 69 %
Totales 35 100 %
31%
69%
Si
No
El 31% de los estudiantes se consideran buenos lectores ya que creen que es
importante cultivarse y además esto los ayuda a realizar actividades sin mayor
esfuerzo, el 69% menciona que no porque hay veces que no comprenden del todo el
lenguaje del autor de la obra y esto crea en el alumno estados de angustia al no
poder interpretar la lectura dando como resultado la falta de interés.
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10.- ¿Menciona algunas causas del poco aprecio por la lectura y señala las alternativas de solución?
Respuestas Frecuencia Porcentaje
Causas 25 71 %
Soluciones 10 29 %
Totales 35 100 %
71%
29%
Causas
Soluciones
En la figura se observa que el 71% de los estudiantes en Ciencias de la
Educación manifiestan que las causas que provocan la falta de interés por la lectura
es porque algunos libros no están al alcance de sus posibilidades, principalmente
económicas al igual que el lenguaje empleado por los autores no los ayuda del todo
a analizar dichos contenidos; el 29% da soluciones, por su importancia mencionamos
que se debe renovar la edición de las obras y tomar en cuenta que no todos tienen
las posibilidades para adquirir un libro y por último se deben de ofrecer nuevas
reformas educativas en metodologías y contenidos.
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CONCLUSIÓN
“Un buen Hábito de Lectura es la imagen de la preparación de todo individuo. “
Este trabajo de investigación menciona aspectos que llevan al estudiante a una
buena comunicación tanto oral como escrita, procurando hacer conciencia de lo
necesario e importante que es tener un buen hábito de lectura, por tanto es
impredecible saber que todo centro de educación debe tener finalidades concretas y
objetivos definidos que marquen la ruta a seguir, a fin de educar a los jóvenes de
acuerdo a la filosofía de la educación; recordando también que el éxito de una
escuela en gran medida depende de la orientación que se imprima en todo proceso
escolar.
El estudiante universitario debe darse cuenta de lo que tiene en sus manos,
para comprender su compromiso como estudiante, su función y responsabilidad de
frente a la sociedad, en este sentido, tiene que pensar que la lectura es el principal
instrumento de aprendizaje y de comunicación.
Por lo tanto se piensa que los libros de lectura debían ser bienvenidos en el
aula, siempre y cuando estuviesen de acuerdo con la pedagogía moderna. Claro
está; es necesario establecer cuáles son los títulos acordes a los”métodos actuales”.
Cabe mencionar que la lectura de textos no debemos de concebirla como una
obligación sino como una forma de abordar contenidos para alcanzar y descubrir la
realidad de las cosas y pensamientos claros, en el cual como futuros Lic. En Ciencias
de la Educación comprometernos a mejorar la calidad de futuros jóvenes para lograr
una vida íntegra y despertar esa capacidad de servicio y de esta manera lograr una
mayor confianza en si mismo y de sus propios recursos intelectuales.
Este estudio redacta que a poco tiempo de entrar al siglo XXI resulta increíble
pensar que enseñar y aprender a leer sigue siendo la misma que se practicaba en el
siglo XX. Plasmando un mal hábito de lectura, pronunciación y entendimiento en el
texto por ello el alumno no puede comprender lo que lee, resultando indispensable
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invertir por lo menos 30 minutos diarios para modificar e incrementar el hábito de la
lectura.
Es así como, el estudiante practicando podrá alcanzar un buen ritmo de
lectura, según el propósito y deseo de cada quién, combinando métodos de una
manera sencilla y eficaz.
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SUGERENCIAS
Fomentar los hábitos de lectura, iniciando por la familia ya que es aquí donde
se inician las primeras lecturas.
Hacernos conciencia de la importancia del hábito de lectura en nuestra
formación profesional.
Que los estudiantes del nivel superior se motiven a leer por ellos mismos sin
que lo solicite el docente ya que es importante la participación en el proceso
de enseñanza-aprendizaje.
Dar una educación integral que logre desarrollar la mente del individuo del
nivel superior en las metodologías y programas de estudio, aplicando todos
los recursos posibles para fomentar los hábitos de lectura a través de círculos
de lectura, comentarios de obras, investigaciones y ensayos.
Procurar una actitud misionera de enseñanza fomentada en la Institución y en
el compromiso con la sociedad incluyendo la práctica de principios éticos,
morales y sociales.
Los estudiantes deben pensar en la subcultura de las fotocopias, a la lectura
de los libros para pasar de alfabetos a lectores.
Los maestros deben considerarse en la medida de las posibilidades para sus
alumnos, alguna lectura extra, es decir, que no tenga relación con la materia
que imparte.
La biblioteca de la división debe promover programas de fomento a la lectura
que impartan enseñanza positiva cumpliendo con los objetivos y finalidades en
todos los niveles a un éxito más amplio.
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BIBLIOGRAFIA
1.- ADIER, MORTIMER. “Cómo leer un libro”. Ed. Claridad., Buenos Aires. 1961. 2.- BODIN LUIS. “los intelectuales”, Ed. Universitaria de Buenos Aires, 1965. 3.- CAREAGA GABRIEL. “Intelectuales poder y revolución”, 3ª Edición, Ed. Océano 1982. 4.- CASER LEWIS A. “Hombres de ideas. El Punto de vista de un sociólogo”, Fondo de Cultura económica, México 1968. 5.- EL COLEGIO DE MÉXICO.” Historia de la Lectura en México”, seminario de historia de Educación en México, ediciones del Ermitaño 1988. 6.- CONALEP. (Serie técnica). “Técnica de estudio”, Centro de apoyos y prototipos didácticos. 1981. 7.- GRAMCI ANTONIO.” La formación de los intelectuales”. Editorial Grijalbo. México 1967. 8.- GUTIERREZ RAUL. “Metodología del trabajo intelectual”. Editorial Esfinge. México 1985. 9.- SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA. “La educación pública en México, 1964-1970”, México 1984. 10.- VILLAREAL TOMAS. “didáctica de la lectura oral y silenciosa”, Ediciones Oasis, México 1969. 11.- JORGE RUFFINELLI. “Comprensión de la Lectura”, Editorial: Trillas. ANUIES, 1989. 12.- MARGARITA DEL VALLE. “Metodología de la Lectura”. SEP. México, 1983. 13.- MANUEL A. RENERO. G. “Curso de Lectura Veloz”. Editorial: Limusa. Noriega Editores, 1992. 14.- ANGEL MIRANDA BASURTO.”La evolución de México”. México, 1979. Editorial Herrero. 15.- http://biblioweb.dgsca.unam.mx/diccionario/htm/articulos/sec_9.htm 16.- http://biblioweb.dgsca.unam.mx/diccionario/htm/articulos/sec_16.htm 17.- http://biblioweb.dgsca.unam.mx/diccionario/htm/articulos/sec_26.htm
72
73
18.- http://biblioweb.dgsca.unam.mx/diccionario/htm/articulos/sec_18.htm