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16. La España actual
16. LA ESPAÑA ACTUAL
16.1. La transición a la democracia. La Constitución de 1978. Desarrollo institucional.
Entre 1975 (muerte de Franco) y 1982 (victoria electoral del PSOE) tiene lugar el proceso de transición entre la
dictadura y la democracia.
A la muerte de Franco (1975) existían tres opciones políticas:
- El mantenimiento del régimen franquista defendida por los inmovilistas o bunker con gran peso en el ejército
y en las instituciones políticas.
- La reforma del sistema desde dentro defendido por los aperturistas (Areilza, Fraga, Adolfo Suárez) y por el
rey.
- La ruptura democrática defendida por la oposición democrática tanto de izquierda (PCE y PSOE y otros)
como de derecha (liberales y donjuanistas) y nacionalistas (PNV y Convergencia). Estos grupos terminan
organizándose en la Platajunta –unión de la Junta y de la Plataforma Democrática-.
La opción intermedia –la reforma o transformación del sistema desde dentro – fue la que se impuso gracias al
acuerdo o consenso entre los aperturistas y la oposición democrática que renunció a parte de sus exigencias a
cambio de una democracia plena.
La movilización popular, la labor de los medios de comunicación y el consentimiento de los poderes fácticos
facilitaron el proceso. Por el contrario, el terrorismo y la crisis económica (crisis del petróleo) dificultaron la
transición al alentar las tesis inmovilistas.
Gobierno de Arias
Navarro (noviembre 1975-julio
1976)
El 22 de noviembre de 1955, Juan Carlos asume la Jefatura del Estado y, en su histórico
discurso, esboza una tímida apertura. El rey mantuvo como jefe de gobierno a Arias
Navarro, aunque imponiendo algunos ministros aperturistas, que optó por el continuismo.
Este gobierno fracasó por:
- El enfrentamiento con el rey que deseaba avanzar hacia la democracia y se había
rodeado de un grupo de asesores reformistas como Torcuato Fernández Miranda
(nombrado Presidente de las Cortes).
- La fuerte conflictividad social ante la que respondió con la represión (ej. sucesos de
Vitoria) y el incremento del terrorismo.
- El crecimiento y organización de la oposición.
En julio de 1976, el rey forzó la dimisión de Arias.
Primer gobierno de
Adolfo Suárez (julio de 1976-junio
de 1977)
El nombramiento de Adolfo Suarez, un joven falangista de talante reformista, provocó un
fuerte rechazo. Suárez formó un gobierno con jóvenes reformistas que se propuso:
- La transformación del régimen franquista mediante la Ley de la Reforma Política que
establecía una serie de pasos complicados, sobre todo su aprobación por las Cortes
franquistas.
- El acercamiento a la oposición democrática mediante el diálogo y medidas
democratizadoras.
- El control de los sectores inmovilistas y el golpismo militar (tarea encomendada a
Gutierréz Mellado).
A finales de 1976, la Ley de la Reforma Política fue aprobada por mayoría en las Cortes y
en un referendum con amplia participación. La oposición democratica acepta el camino de
la reforma.
Desde el referendum (diciembre del 76) hasta las primeras elecciones (junio1977), la
transición estuvo amenazada por dos fuerzas: el terrorismo de ETA y GRAPO y de la
extrema derecha (Guerrilleros de Cristo Rey) que además alentaba el golpismo. El momento
de mayor tensión fue la última semana de enero de 1977 (matanza de Atocha, secuestro de
Villaescusa, etc.). La movilización popular
y la acción decidida del gobierno (amnistía
y legalización del PCE) actuaron a favor de
la transición.
- Elecciones de junio de 1977. Los
electores premiaron a los partidos
moderados: UCD, el más votado,
seguido del PSOE y los nacionalsitas
moderados. El PCE recibió un apoyo
inferior al previsto.
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16. La España actual
El periodo
constituyente
(junio de 1977-1978)
El nuevo gobierno de Suárez, sin mayoría absoluta, abordó mediante el consenso con otros
grupos políticos nuevos objetivos:
- Elaborar una Constitución para lo que se eligió una Ponencia de 7 miembros en
representación de los grupos parlamentarios, que buscó el consenso para evitar caer en
la inestabilidad de épocas anteriores.
- Hacer frente a la crisis económica para lo que se firmaron los Pactos de la Moncloa.
- Solicitar la entrada en la CEE.
- Construir el estado autonómico. Se concedió la preautonomía a Cataluña y el País
Vasco y se terminó ampliando al resto (café para todos).
La Constitución 1978 fue aprobada en referendum por mayoría (87,8 %). España se
define como un Estado social y democrático de Derecho.
- Principio de soberanía nacional.
- Monarquía parlamentaria como forma de Estado.
- Reconocimiento y garantía de los derechos individuales (vida, pensamiento, religión y
culto, expresión, educación, etc.) y colectivos (huelga, asociación, manifestación).
Los derechos sociales (vivienda, trabajo, salud, etc.) se expresan como principios que
deben regir la política.
- Aconfesionalidad del Estado (separación de Iglesia y Estado) pero reconociendo a la
religión católica como histórica.
- Estricta separación de poderes: legislativo bicameral (Congreso y Senado), ejecutivo
(Gobierno) y judicial (Tribunales). La Jefatura del Estado actúa de árbitro u moderador
con poderes formales (disolución de Cortes, ratificación de las leyes, etc.) no reales.
- Organización territorial del estado de carácter descentralizado y definido como
“Estado de las autonomías”. Se establecen dos vías para acceder a la autonomía: la
rápida (art. 151) y la lenta (art. 143). El Estatuto de Autonomía –aprobado por las
Cortes y en referendum- recoge las competencias, organismos, etc. Las CA se
subdividen en provincias y municipios.
Los gobiernos de
UCD
Elecciones de 1979: nuevo triunfo de UCD sin
mayoría absoluta. En las elecciones
municipales la izquierda (PSOE y PCE) se
hacen con los ayuntamientos de las grandes
ciudades.
(marzo de 1979-
enero de1981)
El tercer gobierno de Suárez inicia una importante labor legislativa para desarrollar la
Constitución (Estatuto de los Trabajadores, Ley del divorcio, etc.) y el desarrollo del
estado autonómico, lo que provoca una división interna en UCD (coalición muy
heterogénea) y una inestabilidad política.
El gobierno y la imagen de Suárez se deterioran debido a las divisiones dentro de su
partido y la crítica a la figura del presidente; al acoso del PSOE, el empeoramiento de la
crisis económica y del terrorismo, la paralización del proceso autonómico y el peligro de
golpe de Estado. Suárez presentó su dimisión el 29 de enero de 1981. Leopoldo Calvo
Sotelo (UCD) fue elegido sucesor a la presidencia. Durante la 2ª votación para la
investidura se produce el intento del golpe de Estado del 23 F con el secuestro del poder
ejecutivo y legislativo. La desorganización, división dentro del ejército y la actitud del rey
que condenó el golpe hicieron fracasar el intento involucionista.
(1981-82)
El último gobierno de UCD, presidido por Calvo Sotelo, duró año y medio. En el
destaca: aprobación de la Ley del Divorcio, escándalo de la colza, ingreso en la OTAN, el
relanzamiento del proceso autonómico y la desintegración de UCD por las diferencias
ideológicas entre sus miembros. La situación crítica del gobierno, obligó a Calvo Sotelo, a
disolver anticipadamente las Cortes y convocar elecciones para octubre de 1982. En ellas,
el PSOE obtuvo una victoria aplastante, la UCD se hundió y Alianza Popular de Fraga le
sustituyó como principal partido de la derecha.
El triunfo del PSOE se considera el final de la transición al acceder al poder uno de los
partidos derrotados en la guerra civil.
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16. La España actual
Tema 16. LA ESPAÑA ACTUAL
16.1. LA TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA. LA CONSTITUCIÓN DE 1978. PRINCIPIOS
CONSTITUCIONALES Y DESARROLLO INSTITUCIONAL. Y EL ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS Y
SU EVOLUCIÓN. (HASTA OCTUBRE 1982-PRIMER GOBIERNO SOCIALISTA).
La transición o proceso que llevó de la dictadura a la democracia ha sido considerado por los
historiadores como un periodo excepcional que ha sentado las bases de nuestro estado y sociedad actuales.
También se ha convertido en un modelo para muchos países por el escaso nivel de violencia que la acompañó.
La transición se inicia con la muerte de Franco en 20 de noviembre de 1975 y la proclamación de Juan
Carlos I, como rey, y termina con la victoria electoral del PSOE (1982). En ella se diseña el actual estado español.
Es un proceso complejo en que intervienen elementos diversos, siendo el rey Juan Carlos y el presidente del
Gobierno, Adolfo Suárez, sus principales impulsores. Los rasgos principales son:
a) El sistema franquista fue desmantelado desde dentro por la mayoría de las personas e instituciones que
detentaban el poder.
b) La transición se hizo mediante el acuerdo y el consenso entre algunos dirigentes políticos del viejo estado
franquista y las fuerzas de la oposición democrática que renunciaron a muchos de sus planteamientos radicales
(republicanismo, independentismo, revolución social, petición de responsabilidades al franquismo por vulnerar
los derechos humanos).
c) La presión y la movilización popular fue un elemento esencial que impulsó los cambios.
d) El consentimiento de los llamados “poderes fácticos”: la Iglesia, la banca y gran parte del ejército que acató
la disciplina. La labor de los medios de comunicación e instituciones culturales que inculcaron los valores
democráticos.
La transición se llevó a cabo en medio de grandes dificultades que la hicieron peligrar: la grave crisis
económica, la conflictividad social, la tensión política, el terrorismo y la amenaza de un golpe de estado militar.
I.- La transición política (1975-1977)
a) La crisis económica La crisis económica, iniciada en los últimos años del franquismo y prolongada hasta 1985, va a dificultar
mucho el proceso de reforma política. Algunos sectores sociales, nostálgicos del franquismo, identificaron
democracia con problemas económicos y franquismo con prosperidad lo que se resume en la célebre frase “con
Franco vivíamos mejor”.
La llamada “crisis del petróleo”, que afectó al mundo occidental desde 1973, se desencadenó a raíz de una
subida espectacular de los precios del petróleo pero estuvo motivada por causas diversas: el encarecimiento
constante de los precios de la energía y los avances de la tercera revolución industrial que dejaba anticuadas las
viejas tecnologías y los antiguos sistemas de producción y provocaba una mundialización de la economía -con una
fuerte competencia de nuevos países en vías de desarrollo (NPI) hacia los que fueron trasladándose los sectores
industriales tradicionales (textil, siderurgia, calzado, astilleros, etc.). La crisis afectó con especial intensidad a
España por la fuerte dependencia exterior, su escasa competitividad y su especialización en sectores industriales
tradicionales. En España se manifestó en forma de:
- Un fuerte déficit en la balanza de pagos debido a la caída de las inversiones extranjeras, de las remesas de
los emigrantes y del turismo, a la vez que aumentaban los gastos en las importaciones sobre todo por el
encarecimiento del petróleo.
- Una inflación galopante al aumentar los costes de producción.
- Una caída de los beneficios empresariales y la quiebra de las empresas más débiles.
- Un aumento del paro, a lo que contribuyó el cese o el retorno de la emigración a Europa.
b) Las alternativas políticas
Las fuerzas políticas del país se inclinaban por tres posibles alternativas: la continuidad del régimen, la reforma
política desde dentro y la ruptura democrática.
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16. La España actual
- La continuidad del régimen franquista (el franquismo sin Franco, tal como había previsto el dictador) era
defendida por el llamado “bunker” o sector inmovilista que pretendía mantener el régimen tal cual o, como
mucho, con algún cambio superficial. Estaba organizado en torno a figuras como Blas Piñar o Girón y
contaba con una fuerza importante en las instituciones políticas y en el ejército.
- La reforma política del sistema a partir de las instituciones y de las leyes franquistas hasta acercarse a las
democracias occidentales. Esta postura era defendida por otro sector del franquismo, los “aperturistas”, que
había llegado a la conclusión de que el franquismo sin Franco era inviable y que la integración en Europa
exigía cambios democráticos. Los aperturistas contaban con veteranos políticos de la dictadura, como Manuel
Fraga o José Mª de Areilza, o jóvenes, como Adolfo Suárez. Esta estrategia política es la que se impuso. El
rey, el principal motor del cambio, optó por esta vía.
- La ruptura democrática: la disolución inmediata de las instituciones franquistas y su sustitución por otras
democráticas era defendida en general por las fuerzas de la oposición democrática. Deseaban acabar con el
régimen franquista de inmediato y restaurar una verdadera democracia. La oposición democrática estaba
formada sobre todo por los grupos de la izquierda antifranquista: el PCE- el partido más activo y mejor
organizado- dirigido por Santiago Carrillo, el PSOE, dirigido por Felipe González, el PSP de Enrique Tierno
Galván (se terminó uniendo al PSOE) y los sindicatos CCOO (era el más poderoso y estaba en la órbita del
PCE) y UGT (empezaba a reorganizarse). Otros sectores eran: la débil derecha liberal, agrupada en torno a
figuras como Ruiz Giménez y Gil Robles; los monárquicos -partidarios de Juan de Borbón-, padre del
monarca; y los partidos nacionalistas, el PNV y la recién creada Convergència Democràtica de Catalunya
dirigida por Jordi Pujol también defendían en general esta postura.
Las disensiones entre el PCE y el PSOE impidieron que toda la oposición democrática se coaligara en una
única alianza. Así, surgieron la Junta Democrática, dominada por el PCE y con fuerte capacidad de
movilización y la Plataforma de Convergencia Democrática, donde el PSOE, el PNV y la UGT eran las
fuerzas principales.
c) Los primeros momentos del reinado de Juan Carlos I. El
gobierno de Arias Navarro (noviembre 1975-julio 1976).
Dos días después de la muerte de Franco, el 22 de noviembre de
1975, Juan Carlos asumía ante las Cortes franquistas el cargo de Jefe
del Estado. En estos primeros momentos, Juan Carlos carecía de
apoyos políticos: el bunker desconfiaba de él, la oposición
democrática le veía como continuador del franquismo, los
monárquicos estaban divididos 1 y sus intenciones eran una incógnita
para la mayoría.
El nuevo monarca, en su proclamación pronunció un discurso
histórico en que esbozó una tímida apertura.
1 Don Juan de Borbón, desposeído por Franco de sus derechos dinásticos, no renunciaría oficialmente a ellos hasta año y medio
después.
“En esta hora cargada de emoción y esperanza, llena de dolor por los acontecimientos que acabamos de vivir, asumo la Corona de España con pleno sentido de mi responsabilidad ante el pueblo español. (..) Que nadie tema que su causa sea olvidada; que nadie espere una ventaja o un privilegio. Juntos podremos hacerlo todo si a todos damos su justa oportunidad. Guardaré y haré guardar las leyes teniendo por norte la justicia y sabiendo que el servicio del pueblo es el fin que justifica toda su función. Soy plenamente consciente de que un gran pueblo como el nuestro, en pleno periodo de desarrollo cultural, de cambio generacional y de crecimiento material pide perfeccionamientos profundos. Escuchar, canalizar y estimular estas demandas es para mí un deber que acepto con decisión. (…). La justicia es el supuesto para la libertad con dignidad, con prosperidad y con grandeza. Insistamos en la creación de un orden justo. Un orden justo, igual para todos, permite conocer dentro de la unidad del Reino y del Estado las peculiaridades regionales, como expresión de la diversidad de los pueblos que constituyen la sagrada realidad de España. El Rey quiere serlo de todos a un tiempo y de cada uno en su cultura, en su historia y en su tradición”
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16. La España actual
Aunque en su discurso, el rey abría una posibilidad de cambio, optó por mantener al frente del gobierno a
Arias Navarro que había presidido el último gobierno de la dictadura aunque le impuso la inclusión en su gobierno
de políticos reformistas como Manuel Fraga (ministro del Interior) o Areilza (Asuntos Exteriores).
El gobierno de Arias Navarro, inclinado por el continuismo que
defendía el sector bunker, fue incapaz de abordar un amplio programa
de reformas. Las medidas adoptadas fueron muy limitadas:
- La concesión de un indulto parcial que sacó de la cárcel a
algunos presos políticos como los líderes de CCOO (Marcelino
Camacho y otros).
- La legalización de partidos y sindicatos siempre que no
defendieran el separatismo o estuvieran sometidos al PCE.
El proyecto continuista de Arias terminó fracasando debido:
- El enfrentamiento personal con el rey que deseaba una democracia plena. El rey se fue rodeando de un grupo
de asesores, entre los que destacaba Torcuato Fernández Miranda (designado presidente de las Cortes), que
diseñaron un plan de reformas políticas controladas partiendo de las leyes franquistas.
- Los graves problemas de orden público a los que respondió con la represión: una oleada de huelgas se
extendió por el país (enero de 1976) en un contexto de grave crisis económica mundial, los atentados de ETA
y GRAPO y los graves incidentes de Vitoria2 que desacreditaron al gobierno de Arias.
- El crecimiento de la oposición política y su organización en la Coordinación Democrática, conocida como la
Platajunta, que unía todas las fuerzas políticas y sindicales contrarias al régimen. Esto reforzó las protestas
contra el gobierno.
Además, el distanciamiento entre el rey y Arias se hacía insalvable. El rey no ocultaba su desacuerdo y en
unas declaraciones a Newsweek calificó a Arias de “un desastre sin paliativos”. La única salida era forzar la
dimisión de Arias que se produjo el 1 de julio de 1976.
El nuevo presidente del Gobierno debería ser elegido por el rey a partir de una terna (tres candidatos)
propuesta por el Consejo del Reino (un órgano asesor del Jefe de Estado) que estaba presidido por Torcuato
Fernández Miranda (cargo derivado de la presidencia de las Cortes). Éste, de acuerdo con el monarca, incluyó a su
candidato preferido –que también lo era del rey- Adolfo Suárez, un joven político falangista que ocupaba el cargo
de Secretario General del Movimiento en el gobierno de Arias pero de talante reformador.
d) El Gobierno Suárez y la Ley de Reforma Política
El nombramiento de Adolfo Suárez como nuevo presidente del gobierno sorprendió a todos y provocó un
rechazo general por considerarlo un político de 2ª fila o por estar vinculado al Movimiento Nacional –esto último
preocupaba a la oposición democrática-.
Suárez formó un gobierno con políticos de su misma generación, poco destacados dentro del franquismo y de
talante reformista. Sólo uno de los ministros lo había sido también con Franco.
En primera etapa del gobierno de Suárez (julio de 1976-junio de 1977) su estrategia se basó en anular a los
inmovilistas o bunker, atraer a su proyecto reformista a la mayor parte de la oposición antifranquista y ganarse a la
opinión pública para la que era un desconocido. Para ello:
2 Sucesos de Vitoria. En marzo de 1976, con motivo de una huelga general, una brutal represión policial se saldó con un
centenar de heridos y cinco muertos.
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16. La España actual
- Promovió el Proyecto de Ley para la Reforma Política, presentado en
septiembre de 1976, y diseñado de acuerdo con Torcuato Fernández Miranda.
Con esta única ley se pretendía desmontar la legalidad franquista siguiendo unos
pasos complicados: aprobación por las Cortes franquistas y posterior
referéndum. Después se elegirían por sufragio universal las Cortes bicamerales:
Congreso y el Senado (éste con 1/5 de miembros nombrados por el rey). Las
Cortes tendrían con capacidad para reformar las Leyes por lo que, aunque no
decía explícitamente, tendrían un carácter constituyente.
- Se acercó a la oposición democrática a la que trataba de atraer a sus
posiciones: se ampliaron las libertades, se toleró la actividad de los
sindicatos y se estableció el dialogo con la oposición. La oposición fue
saliendo poco a poco de la clandestinidad. El PSOE celebró en Madrid su
XXVII Congreso al que asistieron importantes líderes internacionales.
Santiago Carrillo, el líder comunista dio una rueda de prensa clandestina
en Madrid reclamando el derecho del PCE a ser legalizado. Detenido el 23
de diciembre de 1976, fue puesto en libertad ocho días después.
- Intentó controlar los sectores inmovilistas que, crecientemente irritados
por la evolución política y los atentados terroristas de ETA y GRAPO,
empezaron a conspirar para organizar un golpe militar. Suárez nombró al
teniente general Gutiérrez Mellado vicepresidente del gobierno que se
convertiría en una figura clave para controlar la insubordinación y el
peligro golpista en el Ejército.
La conciencia de que los cambios eran inevitables se iba imponiendo a
pesar de las dificultades y, en noviembre de 1976, las Cortes franquistas
aprobaron por amplia mayoría (425 votos frente a 59 en contra de algunos
militares) la Ley de Reforma Política, lo que suponía su “suicidio político".
Los herederos del franquismo habían aceptado el proceso de reformas.
En diciembre del mismo año la ley fue respaldada en un referéndum con
una amplia participación, el 77,7%, y un 94% de los votos a favor. 3
La vía reformista hacia la democracia se había impuesto definitivamente y
la figura de Suárez salía muy reforzada. La oposición democrática tuvo que
aceptar la realidad y, desde ahora, pasó apoyar el proceso de reformas.
e) Desde el referéndum a las primeras elecciones democráticas
El periodo comprendido desde la aprobación del referéndum en
diciembre de 1976 hasta las primeras elecciones democráticas fijadas para el
15 de junio de 1977 fue el momento en el que la reforma estuvo más
amenazada debido a la escalada terrorista.
Existían dos fuerzas opuestas que pretendían desestabilizar al país y evitar
el avance hacia la democracia. Ambas se autoalimentaban.
- La extrema derecha agrupaba a los franquistas más duros y centró sus
esfuerzos en alentar un golpe militar. En ella había grupos terroristas como
los Guerrilleros de Cristo Rey o partidos políticos como Fuerza Nueva
dirigida por Blas Piñar.
3 La oposición democrática la consideraba insuficiente e impuesta sin negociación pero no se oponía abiertamente a ella
porque recogía muchas de sus aspiraciones. Hizo una tímida campaña a favor de la abstención. Sólo la extrema derecha
inmovilista defendía el no.
Adolfo Suárez González (Cebreros, 1932)
Doctor en derecho. Inicio su carrera
política como gobernador civil de
Segovia. Pronto se distinguió como
uno de los jóvenes reformistas que,
procedentes de las filas del régimen,
parecían dispuestos a impulsar la
modernización de España. En 1975
participó en la fundación de Unión
Democrática del Pueblo Español
(UDPE), grupo que posteriormente
presidiría. Sucedió a Arias Navarro
como presidente del gobierno en
1976. Su gobierno preparó la Ley
de la Reforma Política, negoció con
la oposición y legalizó el PCE. En
1976, creo un nuevo partido UCD
que aglutinaba a las fuerzas
democristianas y socialdemócratas
que ganó las elecciones de 1977.
Tras la aprobación de la
Constitución en 1978, su posición se
fue debilitando, hasta que en 1981
presentó su dimisión. Un año
después, abandonó la UCD y
constituyó un nuevo partido, CDS
por el que fue diputado. Al dejar la
vida política, se retira la vida pública
y dedica parte de su tiempo a cuidar
a su esposa, enferma de cáncer, que
moriría en 2001. En los últimos años
se ha visto afectado por una grave
enfermedad a consecuencia de la
cual ha perdido la memoria.
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16. La España actual
- El GRAPO y la ETA, grupos terroristas que atentaban contra miembros de las fuerzas armadas y del aparato
del Estado alimentaban las posibilidades de un golpe militar. ETA, que se consideraba un ejército liberador de
un País Vasco oprimido por España, fue el grupo que más víctimas provocó durante la transición y
posteriormente.
El momento de máxima tensión se alcanzó la última semana de enero de 1977 en Madrid con una sucesión de
hechos violentos: al asesinato de un estudiante en una manifestación pro-amnistía por parte de los "Guerrilleros de
Cristo Rey", le siguió el secuestro del presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, el general Villaescusa,
por parte del GRAPO y la matanza de cinco abogados laboralistas del PCE en Atocha por grupos de pistoleros
de extrema derecha. En esta semana ETA no actuó. La respuesta popular fue una gran manifestación de repulsa en
Madrid que mostró el deseo de continuar los cambios de forma pacífica.
Adolfo Suárez sumando coraje y habilidad política adoptó una serie de medidas sin las cuales la democracia no
hubiera sido plena: la amnistía para los presos políticos y legalización del PCE. Esta fue un verdadero
quebradero de cabeza para Suárez ya no podía dejar al margen al partido que más había luchado por la democracia
pero temía que su legalización desencadenara un golpe militar. Tras largas negociaciones y por sorpresa -
aprovechando las vacaciones de Semana Santa- el 9 de abril de 1977- fue legalizado. El PCE había facilitado las
cosas renunciado al uso de la bandera republicana y comprometiéndose a aceptar la monarquía. Como
consecuencia de ello se produjeron numerosas dimisiones (el ministro de Marina) y protestas militares.
Las primeras elecciones democráticas (15 de junio de 1977)
Se presentaron muchas candidaturas porque al amparo de la legalización de los partidos se había producido una
proliferación de grupos pero sólo algunas obtuvieron representación parlamentaria. La participación fue alta
(78,8%). El electorado premió a las fuerzas que consideraba más moderadas.
- El partido más votado (34,5%), aunque no obtuvo mayoría, fue
Unión del Centro Democrático (UCD) creado poco antes por
Suárez como coalición de partidos. Agrupaba a los aperturistas
del franquismo con algunos elementos moderados de la antigua
oposición democrática.
- El segundo partido más votado fue el PSOE de Felipe González
con casi el 30% de los votos. Ante la sorpresa de muchos, el
PSOE se hizo con la hegemonía en la izquierda.
- Por detrás quedó el PCE con un 9,4% y la Alianza Popular de
Manuel Fraga con el 8,0%. Los nacionalistas más moderados,
Convergència i Unió de Jordi Pujol y el PNV, triunfaron
respectivamente en Cataluña y el País Vasco.
“Buenas noches, señoras, señores:
Vengo a hablarles de un nuevo horizonte para España. Vengo
a solicitar su voto para hacerlo posible. (…) Pero si ustedes
nos dan su voto,
Puedo prometer y prometo, intentar elaborar una Constitución
en colaboración con todos los grupos representados en las
Cortes. Puedo prometer y prometo, que después de las
elecciones ya existirán los instrumentos necesarios para
dedicar todos los esfuerzos a lograr un entendimiento social
que permita fijar las nuevas líneas básicas que ha de seguir la
economía española.
Puedo promete y prometo, un marco legal para
institucionalizar cada región según sus características”
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16. La España actual
II.- EL PERIODO CONSTITUYENTE (1977-1978)
Tras las elecciones, Adolfo Suárez fue confirmado como Presidente del Gobierno, el Teniente General
Gutiérrez Mellado continuó como vicepresidente del gobierno. La falta de la mayoría absoluta hizo que este
gobierno fuera inestable y estuviera obligado a una política de consenso con varios objetivos:
Elaborar una nueva Constitución para lo que se creó una comisión formada por representantes de los
diferentes grupos parlamentarios que eligieron a siete miembros –la Ponencia- que se encargaría de redactar un
anteproyecto.4
Adoptar medidas urgentes frente a la crisis económica. La prioridad por resolver los problemas políticos
había relegado a un segundo plano la adopción de un plan de choque para hacer frente a la crisis económica.
Pero, el paro, la inflación y el déficit de la balanza de pagos crecía alarmantemente. Se adoptaron algunas
medidas urgentes –devaluación de la peseta- pero la gravedad de la crisis obligaba a un conjunto de medidas
problemáticas e impopulares que podrían haber llevado a un estallido social. Por ello, las principales fuerzas
políticas firmaron, en octubre de 1977, los Pactos de la Moncloa, una serie de medidas consensuadas para
hacer frente a las graves dificultades económicas. Había medidas propiamente económicas (la contención
salarial, reforma fiscal, ) y otras políticas y sociales (reforma de la educación, de la Seguridad Social, de la
legislación laboral, etc.). Los Sindicatos y la patronal también se sumaron al acuerdo. Los resultados previstos
no se cumplieron en su totalidad ya que algunas medidas no se aplicaron: el paro siguió creciendo y la
conflictividad social no desapareció del todo.
Solicitar la entrada en la CEE
Construir el Estado autonómico. El éxito electoral de los nacionalistas vascos y catalanes y el deseo de
autogobierno manifestado por el pueblo 5 obligaron al iniciar el proceso preautonómico antes de la aprobación
de la Constitución. Además, el gobierno pensaba que satisfaciendo las reivindicaciones nacionalistas
desaparecería el terrorismo de ETA lo que no sólo no ocurrió sino que se incrementó el nº de atentados para
imponer sus exigencias (derecho de autodeterminación y retirada de la Policía Nacional). El gobierno de
Suárez optó por el restablecimiento formal de la Generalitat6, en septiembre de 1977, y en el País Vasco, en
diciembre de ese mismo año, se creó el Consejo General Vasco, integrado por los partidos políticos con
representación parlamentaria como régimen preautonómico para la región. A principios de 1978, Cataluña y
País Vasco eran regiones preautonómicas.
El gobierno terminó extendiendo la preautonomía a otras regiones (hasta 14) –lo que se denominó “café
para todos”. Las preautonomías recibieron competencias pero carecían de poder legislativo. Esto determinaría
la estructura territorial de España que aparecería en el texto constitucional.
III. La constitución de 1978. El Estado de las Autonomías y su evolución
La palabra que más se utilizó durante el proceso de redacción de la Constitución fue la de "consenso". Con
ello, se trataba de evitar caer en la costumbre tradicional de "constituciones de partido" que habían sido motivo de
inestabilidad desde comienzos del siglo XIX. Las cuestiones que suscitaban mayores diferencias fueron redactadas
con cierta ambigüedad para que fueran aceptables para todos.
Tras su debate en el Congreso y en el Senado, el texto final fue aprobado en el Pleno del Congreso de los
Diputados por 316 votos a favor, 6 en contra y 3 abstenciones. Finalmente, el Proyecto de Constitución fue
sometido a referéndum de los ciudadanos el 6 de diciembre de 1978. La Constitución quedó aprobada con un
87,87% de votos afirmativos.
4 Estos siete diputados, los "Padres de la Constitución" fueron Gabriel Cisneros, Miguel Herrero de Miñón y José Pedro
Pérez Llorca de UCD; Gregorio Peces-Barba del PSOE; Jordi Solé Turá del PCE; Miquel Roca, en representación de Minoría
Catalana y del PNV; y Manuel Fraga de AP. La ausencia de un representante del PNV (por razones técnicas) trajo graves
consecuencias ya que éste partido no votaría la Constitución y la calificaría de imposición española para justificar sus
aspiraciones de independencia. 5 El 11 de septiembre de 1977 (día de La Diada) una manifestación de un millón y medio de personas exigió el autogobierno.
6 La Generalitat de Cataluña, tras la caída de la II República, se había mantenido en el exilio y en 1977 estaba presidida por
Josep Tarradellas de ERC. El gobierno mantuvo conversaciones con esta institución y el 29 de septiembre de 1977 se
restableció. Un mes después, Tarradellas llegó a Barcelona como presidente y fue aclamado por la multitud.
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16. La España actual
a) Contenido de la Constitución. El texto constitucional tiene dos grandes partes:
Los principios y derechos fundamentales
Los principios fundamentales de la Constitución aparecen en el Título Preliminar en el que:
- Se define a España como un Estado social y democrático de Derecho, se propugnan como valores la
libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
- Se proclama que la soberanía nacional reside en el pueblo del que emanan los poderes del Estado.
- Se establece como forma de Estado la Monarquía parlamentaria.
- En el artículo 2 hace compatible la unidad de la Nación con el derecho a la autonomía de las
nacionalidades y regiones. Esta es una de las grandes novedades de la Constitución y uno de los aspectos
más polémicos.
- El estado se declara aconfesional, con separación entre la Iglesia y el Estado, pero se reconoce a la católica
como religión histórica.
El título I es el más extenso de la Constitución y contiene los derechos, libertades y deberes de los
españoles. Se recogen de forma detallada lo que refleja el carácter progresista de algunos de sus redactores. Entre
ellos:
- Los derechos individuales como el derecho a la vida y abolición de la pena de muerte, la libertad
ideológica, religiosa y de culto, la libertad de expresión, derecho a la educación.
- Los derechos colectivos como reunión, manifestación, asociación, sindicación y huelga.
- El carácter de Estado social se manifiesta en los principios que deben regir la política económica y social
del estado: protección a la familia, a la salud pública, al medio ambiente, derecho al trabajo, a una vivienda
digna, apoyo a la tercera edad, etc.
La parte orgánica
Regula el funcionamiento de las instituciones del Estado según el principio de separación de poderes:
- El Jefe del Estado es el Rey que actúa como árbitro y moderador. Sus múltiples atribuciones (sanciona,
promulga las leyes, disuelve las Cortes, convoca elecciones...) son formales porque en la práctica su poder está
limitado. Tiene el mando supremo de las Fuerzas Armadas. En la sucesión se favorece al varón sobre la mujer.
- Las Cortes están formadas por dos Cámaras: el Congreso de los Diputados y el Senado. Ambas son elegidas
por sufragio universal. Tiene el poder legislativo y controlan al gobierno.
- El Gobierno, que ejerce el poder ejecutivo, dirige la política interior y exterior de España. También tiene
iniciativa legislativa ya que puede presentar proyectos de leyes a las Cortes. El Presidente del Gobierno es
nombrado de forma oficial por el rey pero ratificado por las Cortes.
- Los Jueces y magistrados ejercen el poder judicial. Se crea el Tribunal Constitucional cuya función es
evitar cualquier violación de la Constitución y vigilar que no haya leyes que contradigan al texto constitucional.
Es también el máximo órgano encargado de proteger los derechos y libertades fundamentales.
Los mecanismos para reformar la Constitución son complejos. La única modificación realizada fue 1992 para
conceder el derecho al voto en las elecciones municipales a los ciudadanos de la Unión Europea que viven en
España. Esta modificación se hacía necesaria tras la ratificación por España del Tratado de la Unión Europea.
b) El Estado de las Autonomías
En el título VIII de la Constitución se declaró compatible la unidad del Estado con la diversidad de regiones y
nacionalidades que lo componen. El Estado español no sería federal sino autonómico; es decir un estado
descentralizado dividido en CA, provincias y municipios.
- Las Comunidades Autónomas (CA) se rigen por el Estatuto de Autonomía, que ha de ser aprobado por las
Cortes Generales. Los estatutos recogen el nombre, la delimitación del territorio, la sede y organización de sus
organismos y las competencias asumidas. El Estatuto de Autonomía ha de ser aprobado por las Cortes
Generales.
- Las CA se dotan de instituciones propias: una Asamblea Legislativa o Parlamento elegido por sufragio
universal, un Gobierno con poderes ejecutivos y un Tribunal Superior de Justicia.
10
16. La España actual
- Las CA no pueden asumir las competencias exclusivas del Estado, las consideradas esenciales para la
nación: relaciones internacionales, defensa, emigración e inmigración, comercio exterior, deuda pública,
correos y telégrafos.
Se establecieron los cauces legales para que los territorios que lo desearan y que cumplieran una serie de
requisitos pudieran constituirse en Comunidades Autónomas. El texto constitucional admitía diferencias
desigualdades entre las nacionalidades históricas y establecía dos vías de acceso a la autonomía.
- Las del artículo 151, vía rápida, que permitía acceder de forma inmediata al máximo techo de
competencias mediante la aprobación de un referendum: las nacionalidades históricas (País Vasco,
Cataluña y Galicia), Andalucía y Navarra (que amplió su “Fuero” que no había perdido durante el
franquismo).
- Las del artículo 143, conocido como vía lenta, porque las competencias se asumirían poco a poco y sin
necesidad de referéndum. Eran las demás.
Entre 1979 y 1983 se llevó a cabo el proceso de creación de las 17 CCAA existentes en la actualidad. Se
aprobaron los estatutos de autonomía en referéndum y se celebraron las primeras elecciones autonómicas.
Inicialmente en Cataluña y País Vasco (octubre 1979), seguidas por Galicia (diciembre 1980) y Andalucía (octubre
1981). Finalmente surgieron otras 13 (Principado de Asturias, Cantabria, Comunidad Foral de Navarra, La Rioja,
Canarias, Castilla-La Mancha, Región de Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, Illes Balears,
Castilla y León y Comunidad de Madrid) y se constituyeron en 1995 dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla) que
se diferencian de las CA en que no tienen capacidad legislativa.
Este aspecto fue uno de los más conflictivos de la Constitución y lo sigue siendo. La Constitución aborda la
construcción del estado autonómico de forma algo ambigua –se puede evolucionar hacia una mayor o menor
descentralización del poder dependiendo de las circunstancias políticas- de forma que se convierte en un proceso de
construcción permanente. Así, en algunos momentos, se reclaman mayores competencias por parte de distintas
CCAA e incluso, en casos concretos, el reconocimiento de la consideración de nación.
- Las CA se subdividen administrativamente en municipios y provincias.
- La Constitución también establece el principio de solidaridad y el equilibrio económico entre las distintas
regiones del territorio español.
IV.- Los gobiernos de UCD (1979-1982)
Aprobada la Constitución se entra en una nueva etapa de la
transición en la que se consolida la democracia y se produce la
integración de España en Europa.
En las nuevas elecciones del 1 de marzo de 1979 volvió a
triunfar la UCD de Suárez que gobierna, de nuevo, en minoría.
No ocurrió así en las elecciones municipales de abril de
1979, las primeras democráticas desde la II República, celebradas
poco después. La UCD obtuvo la alcaldía en la mitad de las
capitales de provincia pero en las grandes ciudades y en otras
importantes, la izquierda conquistó los principales ayuntamientos
mediante la alianza del PSOE y el PCE que formaron gobiernos de
coalición.
En esta etapa se produce:
- Una importante labor legislativa que desarrollaba el texto constitucional: el Estatuto de los Trabajadores
(1980) que regulaba los derechos de los trabajadores, la Ley del Divorcio (1981) con una fuerte oposición por
parte de la Iglesia y el avance en el proceso autonómico.
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16. La España actual
- Cambios en los partidos políticos: la crisis de la UCD con una profunda división interna; el abandono del
marxismo como ideología oficial por el PSOE, que con el fuerte liderazgo de Felipe González se configuró
como un partido de centro izquierda capaz de atraer a las clases medias. El PCE entró en crisis por las
constantes disidencias que Santiago Carrillo no era capaz de contener y AP se reforzó con miembros
de la UCD.
Se distinguen dos periodos separadas por el intento de golpe de Estado del 23 F: el gobierno de Suárez y el de
Calvo Sotelo.
a) El tercer y último gobierno de Adolfo Suárez se caracterizó por una profunda inestabilidad política y una
crítica permanente a su gestión desde dentro de su partido y desde fuera. Entre los muchos problemas a los que
se debió enfrentar Suárez destacan:
- La crisis del partido gobernante por las graves discrepancias internas ya que al tratarse de una coalición
heterogénea las posiciones de sus miembros en asuntos claves (divorcio, política educativa, etc.) eran diferentes.
Las discrepancias fueron aumentando y Suárez tuvo que remodelar el gobierno en dos ocasiones.
- El desarrollo del Estado Autonómico se limitó a las de la vía rápida ya que no existía una idea clara sobre qué
hacer con las demás.
- La crisis económica se agrava con la 2ª crisis del petróleo, iniciada en 1979 con la revolución iraní y la guerra
entre Irak e Irán.
- El deterioro del gobierno de Suárez (1979-1981) sometido a un acoso por:
La oposición socialista: el PSOE emprendió una dura campaña en las Cortes para desacreditarlo y
presentarse como alternativa del poder. A finales de mayo de 1980 presentaron una moción de
censura que no fue aprobada pero reforzó la imagen de Felipe González y desgastó a Suárez.
El azote del terrorismo: ETA alcanzó el mayor número de víctimas de su historia entre 1978 y
1980 (235 muertos, de los que 144 eran de las fuerzas armadas). A esto se suman 43 víctimas del
GRAPO y 27 de la extrema derecha.
Las críticas constantes desde el interior de su partido.
La amenaza de un golpe militar existía desde el inicio de la transición por el rechazo de sectores
del ejército a las reformas pero las provocaciones del terrorismo aumentaron el peligro.
Estas circunstancias provocaron la dimisión de Suárez –como presidente de UCD y del gobierno- el 29 de
enero de 1981. Leopoldo Calvo Sotelo, otro dirigente de UCD, fue designado candidato a la presidencia. Tras no
obtener mayoría suficiente en una primera votación, se fijó para el día 23 de febrero la segunda votación para su
investidura.
b) El intento de golpe de Estado del 23 F (1981)
Mientras se celebraba la votación de
investidura de Leopoldo Calvo Sotelo, un grupo de
unos 200 guardias civiles dirigidos por el teniente
coronel Tejero entraron en las Cortes secuestrando al
poder legislativo y ejecutivo. El capitán general de
Valencia, Jaime Milans del Bosch, decretaba el
estado de guerra y publicaba un bando que recordaba
los del verano de 1936. En el golpe también estuvo
implicado el general Alfonso Armada, antiguo
preceptor del rey, segundo jefe del Estado Mayor del
Ejército. El golpe no contó, sin embargo, con el
apoyo unitario del ejército. El momento decisivo
12
16. La España actual
llegó en la madrugada del 24 de febrero cuando el rey se dirigió a los ciudadanos por televisión, desautorizando el
golpe y explicando las órdenes que había transmitido a los altos cargos militares de sumisión al orden
constitucional. Finalmente, los protagonistas del golpe se rindieron y liberaron al gobierno y a los diputados. Este
fue el momento más difícil de la Transición.
c) El último gobierno de la UCD (1981-1982) fue el de Calvo Sotelo, que mantuvo casi
todos los ministros de Suárez y que duró sólo un año y medio. De este periodo destaca:
- La aprobación de la Ley del Divorcio (1981).
- El escándalo del envenenamiento masivo por aceite de colza adulterado.
- El ingreso de España en la OTAN (1982) que se hizo de forma rápida y
precipitada. La izquierda y amplios sectores sociales defendían la neutralidad frente
a la política de bloques de la guerra fría; por ello, se desencadenó una oleada de
protestas. El PSOE se comprometió a convocar un referendum sobre la permanencia
de España en la OTAN si llegaba al poder y lo hizo en 1986; pero había cambiado
de opinión y solicitó el voto a favor de la permanencia. En el referendum se impuso la permanencia por una
ajustada mayoría (52%).
- El relanzamiento del proceso autonómico gracias aun acuerdo con el PSOE que permitió elaborar otros
nueve estatutos más.
- La desintegración de la UCD: las diferencias ideológicas entre sus miembros y los malos resultados en las
primeras elecciones autonómicas (Cataluña, País Vasco, Galicia y Andalucía) provocaron las escisión de
grupos y personajes relevantes que se incorporaban a otros partidos o formaban otros. El golpe final lo dio
Adolfo Suárez que abandonó UCD y creó el CDS (Centro Democrático y Social).
Ante la crítica situación, en octubre de 1982, Calvo Sotelo disolvió las Cortes anticipadamente y convocó
nuevas elecciones para octubre de 1982. En ellas el PSOE obtuvo un triunfo arrollador con más de 10 millones de
votos y mayoría absoluta. La UCD casi desapareció en las elecciones y fue sustituida por Alianza Popular de
Manuel Fraga como el principal partido de la derecha. La victoria electoral del PSOE se suele considerar el punto
final de la Transición ya que accedía al poder un partido derrotado en la Guerra Civil y excluido del poder en la
franquismo.
MENSAJE DEL REY JUAN CARLOS I EN LA NOCHE DEL 23-24 DE FEBRERO 1981.
Al dirigirme a todos los españoles con brevedad y concisión en las circunstancias extraordinarias que en estos momentos estamos viviendo, pido a todos la mayor serenidad y confianza y les hago saber que he cursado a los Capitanes Generales de las regiones militares, zonas marítimas y regiones aéreas la orden siguiente: Ante la situación creada por los sucesos desarrollados en el palacio del Congreso, y para evitar cualquier posible confusión, confirmo que he ordenado a las autoridades civiles y a la Junta de Jefes del Estado Mayor que tomen las medidas necesarias para mantener el orden constitucional dentro de la legalidad vigente. Cualquier medida de carácter militar que, en su caso, hubiera de tomarse deberá contar con la aprobación de la Junta de Jefes del Estado Mayor. La Corona, símbolo de la permanencia y unidad de la Patria, no puede tolerar en forma alguna, acciones o actitudes de personas que pretendan interrumpir por la fuerza el proceso democrático que la Constitución votada por el pueblo español determinó en su día a través de referéndum.
13
16. La España actual
16.2. LOS GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS. LOS DESAFÍOS DEL GOLPISMO Y DEL TERRORISMO.
CAMBIOS POLÍTICOS SOCIALES Y ECONÓMICOS. CULTURA Y MENTALIDADES. (Desde octubre
de 1982 hasta marzo de 2000 –segundo gobierno del PP)
I.- LOS GOBIERNOS DEL PSOE (1982-1996)
El PSOE ganó cuatro elecciones generales consecutivas (1982, 1986 y
1989 por mayoría absoluta y 1993 sin mayoría) lo que le permitió gobernar en
solitario durante 14 años bajo el liderazgo de Felipe González7. Este amplio
respaldo parlamentario inaugura una nueva etapa en la que el consenso dejó pasó
a las decisiones de un solo partido.
La hegemonía del PSOE fue casi absoluta durante una década ya que la
distancia que le separaba de la segunda fuerza más votada, el Partido Popular
(denominación que adoptó AP tras su Congreso de 1989) era muy amplia. Los
demás partidos, como el PCE y después Izquierda Unida (coalición liderada por el PCE) que representaba la
oposición de izquierdas o el CDS, de centro derecha, se convirtieron en grupos minúsculos o desaparecieron. La
UCD no sobrevivió al descalabro electoral y se disolvió al año siguiente.
El PSOE se propuso un amplio programa de reformas para modernizar el país que consistía en:
- Consolidar la democracia y desarrollar el estado autonómico.
- Culminar el proceso de integración de España en Europa.
- Desarrollar el Estado del Bienestar para acercarse al modelo europeo.
- Luchar contra la crisis económica de los años 70.
Para ello, tuvo que combinar políticas socialdemócratas (keynesianas) de gasto público para crear empleo y
desarrollar el estado del bienestar con políticas neoliberales (imperantes en el mundo en los 80) de duros ajustes
económicos como la reconversión industrial. En general, hasta 1986 predominaron las primeras pero desde
entonces se impuso una política más conservadora que provocó un desencanto de parte de la población, expresado
en la huelga general del 14 de diciembre de 1988.
a) La primera legislatura del PSOE (1982-1986)
Composición de las Cortes Partidos con mayor número de votos en cada provincia
La política interior se propuso consolidar la democracia mediante un conjunto de medidas:
- La reforma de las Fuerzas Armadas pretendía evitar nuevos golpes de Estado por parte del ejército
que pasó a ser un cuerpo profesional sometido al poder civil. Se aprobó la Ley de Objeción de
Conciencia y de Prestación Social Sustitutoria. Las demás fuerzas de seguridad se reformaron para
hacerlas más eficaces en la lucha contra ETA.
7 Felipismo: término creado por la oposición para definir el excesivo dirigismo que Felipe González ejercía sobre su partido y
sobre la política española. Más tarde se convertiría en el Aznarismo por el mismo papel ejercido por Aznar.
14
16. La España actual
- La ampliación –muy limitada- de libertades y derechos como participación de los ciudadanos en la
justicia, en determinados casos, mediante el jurado o la despenalización del aborto mediante una ley
muy restrictiva por las fuertes presiones de la Iglesia.
- La finalización del proceso autonómico en 1983 –con excepción de Ceuta y Melilla- y la posterior
transferencia de competencias por parte del Estado.
- El reforzamiento de la lucha contra ETA mediante el aumento de la presión policial y la labor
diplomática que permitió la colaboración francesa desde 1984, año en que quitaron a los etarras la
condición de asilados políticos (el sur de Francia era hasta entonces un refugio para los militantes de
ETA) y se comprometieron a perseguir y extraditar a los que tenían causas pendientes con la justicia
española. Se mantuvo la política de reinserción –iniciada por UCD- de etarras arrepentidos. El acuerdo
con todas las fuerza políticas que rechazaban la violencia llevó a la firma del Pacto de Ajuria Enea
(1988) suscrito en el Parlamento Vasco con excepción de Herri Batasuna.
La política económica estuvo destinada afrontar la dura crisis que afectaba al país desde 1975 y que se había
agravado con la 2ª crisis del petróleo que volvió a disparar la inflación. Se adoptaron medidas de ajuste
económico muy duras para controlar el déficit del comercio exterior, el déficit público y la inflación:
devaluación de la peseta, subida de los tipos de interés, aumento de los impuestos y moderación del incremento
salarial. Estas medidas fueron aceptadas por los sindicatos.
El déficit público no se controló totalmente ya que se incrementaron los gastos sociales y, aunque
aumentaron los impuestos (IRPF) fueron insuficientes (menores que en otros países europeos). El sistema fiscal
se hizo más progresivo pero la presión fiscal recayó especialmente sobre las rentas salariales y las pequeñas
empresas. Además, se extendió la economía sumergida por parte de empresarios que quería ahorrarse el gasto
de las cotizaciones a la Seguridad Social o de trabajadores que percibían el subsidio de desempleo.
La medida económica más importante fue la reconversión industrial: se cerraron muchas grandes
empresas tradicionales y poco competitivas, muchas de las cuales estaban en manos del INI y tenían graves
pérdidas (naval, siderúrgica, metalurgia, minería del carbón) y se apoyó la creación de empresas más modernas
y rentables. Los costes sociales (aumento del paro) y la conflictividad social fueron elevados pero permitieron
sanear la economía y prepararla para la recuperación y la entrada en el mercado europeo. También se expropió
el holding de Rumasa, una gran empresa a punto de quebrar.
La política social se dirigió a construir el estado del bienestar: se estableció el sistema nacional de salud
universal; la LODE y la Ley de la Reforma Universitaria, democratizaron los centros de enseñanza, y la
LOGSE (1990) estableció la enseñanza gratuita y obligatoria hasta los dieciséis años8; se mejoró el sistema
de pensiones y se ampliaron las prestaciones por desempleo.
En la política exterior destacaron dos hechos:
- El referéndum sobre la permanencia en la OTAN, alianza militar a la que pertenecían casi todos los
países de Europa Occidental, fue un tema de fuerte polémica en la opinión pública. Felipe González al
llegar al poder cambió de opinión y defendió la permanencia en la OTAN –hubo de hacer un gran
esfuerzo para convencer a su partido-. El resultado del referéndum (52% a favor frente a 39% en
contra) fue un éxito personal de González y allanó el camino para la entrada en la CEE.
- La integración en la CEE junto a Portugal el 1 de enero de 1986 después largas y difíciles
negociaciones. (Ver apartado 16.3). Se lograba sí una vieja aspiración.
b) La segunda legislatura (1986-1989)
En 1986, el PSOE volvió a ganar las elecciones por
mayoría absoluta provocando una crisis entre sus
contrincantes. Fraga repitió resultados lo que le llevó a
presentar su dimisión como líder abriendo una larga crisis
en su partido que no acabaría hasta 1989 con la elección de
Aznar como presidente. El PCE se coaligó con diversas
fuerzas menores configurando Izquierda Unida.
8 El PSOE renunció al modelo de escuela pública, única y laica a favor de una extensión de la enseñanza obligatoria; por ello,
inició las subvenciones a la enseñanza privada a cambio de un control sobre los centros que la impartían.
15
16. La España actual
Este periodo se caracterizó por un fuerte desarrollo económico que duraría hasta 1982 coincidiendo con un
periodo de prosperidad internacional y con el ingreso de España en la CEE. Se produjo una entrada masiva de
capitales extranjeros atraídos por los altos tipos de interés, la llegada de fondos europeos y un aumento de la
recaudación fiscal que permitió una ambiciosa política de inversiones públicas en infraestructuras (construcción
de autovías, modernización del ferrocarril) y una mejora de los servicios sanitarios, educativos y de pensiones. Por
primera vez se podía hablar de un Estado del Bienestar en España.
La política económica y social del gobierno se hizo más neoliberal inclinándose hacia la derecha lo que
provocó un aumento de las diferencias de riqueza y un malestar social que llegó a las propias filas del PSOE (ej.
La UGT se enfrentó abiertamente con el gobierno). El enriquecimiento rápido de algunos empresarios, banqueros
o políticos (la beautiful people) - a veces cerca del poder- contrastaba con la escasa mejora de la situación de los
trabajadores. El gobierno liberalizó el mercado y privatizó muchas empresas públicas y desde algunos sectores se
presionó al gobierno para que aumentara la flexibilidad laboral y facilitara el despido. Los sindicatos CC.OO. y
UGT organizaron la huelga general el 14 de diciembre de 1988. El país se paralizó y Felipe González tuvo que
negociar la retirada parcial de su programa liberalizador.
El terrorismo de ETA persistió y sus atentados se ampliaron más sectores (etarras arrepentidos,
empresarios vascos, políticos no nacionalistas) e incluso a ciudadanos en general como fue el caso Hipercor en
Barcelona en 1987. Las “negociaciones de Argel” fracasaron ante la negativa de ETA a dejar las armas. A finales
de los 80 aparecen los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), grupo armado que realizó atentados contra
etarras en el sur de Francia (28 muertes) con la complicidad de cuerpos policiales y altos cargos del Ministerio del
Interior.
c) La tercera legislatura (1989-1993)
El PSOE volvió a ganar por mayoría absoluta
pero con una fuerte reducción de votos. En esta
legislatura España -en 1992- dos acontecimientos
internacionales, los Juegos Olímpicos de Barcelona y la
Expo de Sevilla elevaron el prestigio internacional de
España, que dio una imagen de país moderno muy
diferente a la España de la dictadura de Franco. Se
hicieron enormes inversiones (AVE Madrid-Sevilla y
reordenación urbana de las dos ciudades) que hicieron
reducir el paro y reactivar la economía.
Sin embargo, la recesión mundial iniciada a
principios de los noventa golpeó duramente a nuestro
país por las enormes inversiones realizadas en 1992. En pocos meses se hundió el consumo, se disparó la inflación
y el paro llegó a la dramática cifra de tres millones de desempleados (el 24% de la población activa). Las políticas
sociales previstas –como la puesta en marcha de la LOGSE- quedaron en el aire.
En 1992 se firmó el Tratado de Maastricht que estableció un programa de convergencia para los países
que quisieran entrar en la UCM (Unión Económica y Monetaria). Esto suponía reducir la inflación, el déficit
público y la deuda, lo que implicaba adoptar medidas de austeridad muy impopulares de contención del gasto
público y congelación de los salarios de los funcionarios. El gobierno no consiguió cumplir el programa. Este
tratado creó también el Fondo de Cohesión para ayudar a los estados con menor PNB per cápita del que se
benefició España desde 1993.
En política internacional, España participó en la guerra del Golfo en 1991 y además, fue sede la
Conferencia de Paz de Oriente Próximo entre israelíes y palestinos en la que se inició una cierta aproximación entre
ellos.
En esta etapa estallaron escándalos de corrupción que deterioraron la credibilidad del PSOE: el hermano
de hermano del vicepresidente Alfonso Guerra fue acusado de tráfico de influencias y el asunto FILESA
descubrió una trama de empresas que tenían como objetivo financiar ilegalmente al PSOE. A ellos se vino a unir el
escándalo de los GAL que salió a la luz pública cuando dos policías fueron condenados y acusaron al ministro del
Interior. Altos cargos del Ministerio del Interior terminaron en los tribunales.
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16. La España actual
d) La cuarta legislatura (1993-1996)
En las elecciones de 1993, el PSOE volvió a
vencer aunque esta vez sin mayoría absoluta por lo que
necesitó el apoyo parlamentario de Convergència i Unió
de Pujol.
La crisis económica (1992-1993) fue corta y
pronto se inició una lenta recuperación. Pero esta etapa
estuvo marcada por los nuevos y numerosos casos de
corrupción y de abuso de poder muchos de los cuales
afectaban a cargos socialistas (Luis Roldán, otros altos
cargos del Ministerio del Interior relacionados con el
GAL, Mariano Rubio (gobernador del Banco de
España) que se habían enriquecido aprovechándose de
sus cargos de responsabilidad. Muchas de las
acusaciones fueron demostradas en los tribunales. El último escándalo fue la identificación de los cadáveres de dos
supuestos etarras –Lasa y Zabala- que fueron secuestrados, torturados y asesinados en circunstancia extrañas, las
pruebas apuntaban a miembros de la Guardia Civil. Los medios de comunicación contrarios al gobierno y el PP
llevaron a cabo una dura campaña de oposición.
Felipe González, a perder el apoyo de CIU para aprobar los presupuestos, convocó elecciones anticipadas
que perdería por sólo 300.000 votos.
II.- LOS GOBIERNOS DEL PARTIDO POPULAR (1996-2004)
Antes de las elecciones generales de 1996, el PP bajo el liderazgo de José María Aznar había
experimentado una renovación interna que, unida al desgaste del PSOE, le permitió ir ganando posiciones en
diferentes convocatorias electorales.
a) La primera legislatura (1996-200)
Jose María Aznar no consiguió la mayoría absoluta y
se vio obligado a pactar con las minorías nacionalistas
(CIU y Coalición Canaria) para acceder a la presidencia
del gobierno. El giro hacia la derecha se confirmó con las
victorias del PP en las elecciones autonómicas y
municipales.
El PSOE salió muy debilitado: después de la
dimisión de González tardaron en encontrar un líder
respaldo por la mayoría de sus militantes hasta después de
su gran derrota electoral en el año 2000 cuando Rodríguez
Zapatero se hizo con la dirección. IU dirigida por Julio
Anguita, que había obtenido los mejores resultados
electorales en 1996 y se negaba a colaborar con el PSOE.
En esta primera legislatura, el PP se mostró como un partido de derecha moderado que negoció con los grupos
nacionalistas (CIU y PNV) y con los sindicatos.
El apoyo de CIU se tradujo en la continuación del proceso de transferencias y en una ampliación de las
competencias de las CCAA: el 30% del IRPF fue transferido y se suprimieron los gobernadores civiles.
El diálogo con los sindicatos llevó a una reforma del mercado de trabajo que respetaba ciertos derechos
laborales y al mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones.
Se inició el proceso de sustitución del servicio militar obligatorio por un ejército profesional moderno de
efectivos más reducidos.
La política económica consistió en aplicar un programa liberal que redujera el gasto público y reactivara la
actividad económica privada. Su principal objetivo era cumplir los criterios de convergencia de Maaastricht
que permitirían entrar en la UEM y adoptar el Euro. Antes de mayo de 1998 se cumplieron casi todos los
objetivos:
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16. La España actual
- La inflación se redujo con una política de moderación del gasto público y contención salarial.
- La deuda pública mediante la total privatización de empresas estatales rentables (Repsol, Endesa,
Telefónica,..).
- El déficit público moderando el gasto y aumentando los ingresos gracias a la recuperación
económica.
- Los tipos de interés se fueron reduciendo al disminuir la inflación.
El paro bajó, situándose en torno al 10%, y el índice de crecimiento fue superior al de la media de la UE.
La situación internacional de bonanza económica La situación internacional de auge económico contribuyó al éxito
de la política económica del PP.
Sin embargo, no todo era positivo: la flexibilización del mercado laboral provocó una alta precariedad (los
contratos temporales eran 1 de cada 3); los sectores que lideraron el crecimiento (construcción, hostelería, servicio
doméstico..) generaron empleos poco productivos y bajos salarios; los beneficios empresariales aumentaron un
30% frente a los salarios de los trabajadores que crecieron un 3% -por debajo de la inflación-, el precio de la
vivienda aumentó un 28% y la política fiscal se hizo más regresiva: aumentaron los impuestos indirectos y se
redujeron los directos beneficiando a las rentas más altas y a las rentas del capital. Ser edujo el gasto en protección
social.
La política antiterrorista siguió avanzando a nivel policial (desarticulación de comandos) pero los atentados y
la lucha callejera continuaban dirigidos ahora atemorizar a los políticos y la opinión pública no nacionalista. El
PP logró avances electorales en el País Vasco y ETA actuó principalmente contra concejales de este partido. La
crueldad exhibida en dos casos ( el funcionario de prisiones, Ortega Lara, encerrado en un zulo durante casi
un año y medio y el asesinato del concejal del PP en el ayuntamiento vasco de Ermua, Miguel Ángel Blanco,
en el verano de 1997 –tras un chantaje al gobierno- y la labor de los colectivos que llevaban años enfrentándose
a la violencia en el País Vasco desencadenó una importante reacción popular que vino a denominarse el
"espíritu de Ermua".
La masiva protesta popular y el ejemplo norirlandés (se alcanzó un acuerdo de paz en 1998) llevó a una
tregua de ETA en la que el PNV se acercó a Herri Batasuna (el brazo político de ETA) y firmaron el Pacto de
Lizarra-Estella de 1998, un acuerdo de todas las fuerzas nacionalistas para avanzar la independencia. Los
contactos entre el gobierno y el grupo terrorista no dieron ningún resultado y un año después ETA volvió a la
actividad armada (una de sus víctimas más conocidas fue el ministro socialista Ernest Lluch. El gobierno de
Aznar9, con el apoyo de la oposición socialista, se lanzó a una política de dureza con ETA y con el entorno
nacionalista. Ante la nueva escalada de atentados en el año 2000, PP y PSOE firmaron el Acuerdo contra las
libertades y el terrorismo
Uno de los problemas más graves de este periodo fue la llegada de un gran número de inmigrantes
procedentes –en gran medida- del Norte de África en pateras. Esta inmigración era bastante dramática porque
muchos morían al cruzar el estrecho de Gibraltar.
b) La segunda legislatura de Aznar
Las elecciones convocadas en el año 2000
marcaron el apogeo del PP y de Aznar. El nuevo
siglo se inició con una mayoría absoluta del PP en
las Cortes debido al descenso del PSOE.
El gobierno se sintió liberado de la necesidad de
dialogar con los nacionalistas o los sindicatos y optó
más por la confrontación que por la negociación.
La política de recortes de derechos laborales
(supresión o reforma del PER10
, modificación
del subsidio de desempleo,..) encontró la
respuesta de los sindicatos UGT y CCOO que
convocaron una huelga general en 2002 que
obligó al gobierno a rectificar.
La reforma de la enseñanza (Ley de Calidad de la Educación) provocó tanto apoyos como críticas por la
escasez de presupuestos y la ampliación de ayudas a la enseñanza privada.
9 José Mª Aznar había sido víctima de un atentado frustrado en 1995.
10 PER: subsidio agrario que perciben los trabajadores eventuales del campo que es importante en Andalucía y Extremadura-
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16. La España actual
El crecimiento económico fue menor: la inflación no se redujo y el esfuerzo por conseguir el déficit cero
provocó un descenso de los gastos sociales y un cierto deterioro de los servicios públicos. Algunas de las
consecuencias fueron: el aumento de la inseguridad ciudadana, la reducción de las ayudas al estudio y la
investigación (I+D) que repercuten en la pérdida de competitividad de la economía española.
La identificación con la política agresiva del presidente Bush que provocó la 2ª Guerra de Irak -tras acusar a
Sadam Hussein de poseer armas de destrucción masiva y apoyar al terrorismo internacional (sin pruebas
evidentes)- se encontró con una fuerte oposición popular. Las manifestaciones masivas en febrero de 2003
coincidieron con otras en todo el mundo (3 mill de manifestantes en España y 10 mill en todo el mundo) y
representan la rebelión colectiva más importante de la historia.
La catástrofe del Prestige en noviembre de 2003, el mayor desastre ecológico ocurrido en España, debilitó al
gobierno por su gestión poco eficaz de la crisis y la falta de transparencia.
III.- CAMBIOS ECONÓMICO, SOCIALES Y DE MENTALIDAD
A partir de los años 80, se empezó a superar la crisis iniciada en 1975 pero fue la entrada en la UE lo que
estimuló un crecimiento económico continuado hasta llegar a la crisis actual –interrumpido brevemente por la
crisis de 1992-93. La entrada en la UE obligó a una transformación importante de la economía españoal.
- La apertura al exterior trajo un incremento de los intercambios comerciales –sobre todo con la UE- y de
las inversiones extranjeras en España o de las españolas en el extranjero. Las inversiones de las empresas
españolas se dirigen especialmente a América Latina.
- Aunque las empresas se han visto obligadas a mejorar su competitividad y, algunos sectores han
conseguido una importante posición (el sector financiero o empresas innovadores en terrenos concretos:
energías renovables, transporte o biotecnología), la baja productividad sigue siendo una de las mayores
debilidades de la economía española debido al excesivo peso del ladrillo en el PIB (sector poco innovador),
la tendencia histórica a suplir la inversión en capital con los bajos costes laborales, la escasa inversión en
I+D, la dependencia energética o la poca relación entre universidad y empresa.
- El consumo –favorecido por los bajos tipos de interés-, las ayudas europeas que permitieron grandes
inversiones en infraestructuras y el auge del ladrillo fueron el motor y la debilidad de la economía
española en estos años lo que explica la dureza de la crisis actual.
- La movilidad de la mano de obra dentro de la UE no se tradujo en flujos migratorios hacia Europa; al
contrario, se inició una fuerte inmigración –como ocurría en los demás países de la UE- que atrajo hacia
España a 5 millones de extranjeros en pocos años. La inmigración procede de la Europa del Este, del Norte
de África o de América Latina y ocupa puestos de trabajos poco cualificados en general, aunque también
llegan jubilados europeos y técnicos de las grandes empresas.
- La renta per cápita mejoró pero se situaba por debajo de la media europea (hasta la ampliación). La tasa
de paro era la mayor de la UE aunque desde 1995 empezó a disminuir.
La sociedad española ha continuado el proceso de modernización iniciado en los años 60 hasta alcanzar
los rasgos de los países desarrollados.
- La clase media se ha convertido en el sector mayoritario de la estructura social.
- La población activa se ha terciarizado como consecuencia de los avances tecnológicos que reducen la
mano de obra manual y la mejora del bienestar social: el sector primario se ha reducido hasta el 5%, el
secundario está por debajo de 30% y los servicios son el sector dominante.
- La estructura demográfica ha experimentado un proceso de envejecimiento debido a la mejora de la
esperanza de vida y el descenso rápido de la tasa de natalidad desde 1975.
- El nivel de vida experimentó una importante mejora acortando distancias con los países más avanzados de
la UE aunque siguen existiendo importantes desequilibrios territoriales y sociales. Se han impuesto los
valores y hábitos de la sociedad de consumo.
- El cambio de mentalidad ha sido rápido –acercándose a la de los países desarrollados- provocando
conflictos generacionales: la secularización, los nuevos tipos de relaciones familiares, la liberación de la
mujer y su incorporación al trabajo o la multiculturalidad son los aspectos más destacados.
19
16. La España actual
16.3. LA INTEGRACIÓN DE ESPAÑA EN EUROPA. ESPAÑA EN LA UNIÓN EUROPEA. EL PAPEL
DE ESPAÑA EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL.
I.- La integración de España en la CE (1977-1986)
España entró en la CE a los treinta años de su creación. El régimen de Franco había solicitado su ingreso en
1962 que fue rechazado por su carácter antidemocrático. Hay que esperar a 1970 para lograr un acuerdo
preferencial con la CEE que facilite la exportación de los productos españoles a dichos mercados. Tras la muerte de
Franco y las primeras elecciones democráticas, el gobierno de Adolfo Suárez solicitó la apertura de negociaciones
para la plena integración. El gobierno contaba con el apoyo de todos los partidos parlamentarios españoles pero con
una fuerte oposición de Francia, muy preocupada por los problemas agrarios y pesqueros.
Las negociaciones para el ingreso de España en la CE empezaron en 1979, una vez finalizado el proceso de
transición a la democracia (primeras elecciones en 1977 y aprobación de la Constitución en 1978). La CE deseaba
la entrada de España, Portugal y Grecia para afianzar la democracia en estos países y reforzar a la CE frente a la
competencia de EEUU y Japón. Sin embargo, las negociaciones fueron largas –8 años- y difíciles debido a
problemas económicos:
La crisis económica de los años 70. La ampliación a tres países mediterráneos –España, Grecia y
Portugal- con una renta per cápita muy por debajo de la media comunitaria obligaba a un gran esfuerzo
presupuestario para corregir las desigualdades que los países de la CE –en plena crisis económica- tenían
dificultades para realizar.
Los problemas internos en el seno de la CE. Las tensiones eran muy fuertes por el descontento del Reino
Unido –país con poca población agraria- que pedía una disminución de su contribución a un presupuesto
comunitario que destinaba el 75% a las ayudas a la agricultura. Estos problemas internos fueron resueltos
en 1983 con la concesión del cheque británico.
Los inconvenientes de la entrada de España para la economía de otros países comunitarios: Francia e
Italia temían la competencia agrícola española (frutas y hortalizas), Irlanda la competencia pesquera y
Alemania temía una “avalancha de trabajadores” ya que tenía muchos emigrantes españoles. Estos
problemas se fueron resolviendo. La entrada de España en la OTAN y la llegada al poder del partido
socialista en Francia (Mitterrand) y en España facilitó las cosas.
Finalmente, el 12 de junio de 1985, España y Portugal firmaron el Acuerdo de Adhesión a la CE. Las Cortes
Españolas y los Parlamentos de los demás países ratificaron el acuerdo.
c) Las consecuencias de la integración de España en la CE
La adecuación a la Europa desarrollada ha supuesto para España un gran esfuerzo, con situaciones conflictivas
pero necesarias, ya que, de no haberse llevado a cabo, la distancia habría sido mayor. Los efectos positivos de la
integración empiezan a notarse a medio y largo plazo.
En el momento de la adhesión la economía española presentaba un claro retraso respecto a los demás países
de la CE. Todos los sectores económicos tenían una baja productividad y menor competitividad (los productos
españoles eran más caros y de peor calidad).
A corto plazo, durante el periodo de adaptación, la integración en la CE ha tenido aspectos positivos y
negativos:
- La economía española se abrió al exterior y accedió a un enorme mercado para sus productos.
- España se vio obligada a realizar reformas para adaptar su economía a la comunitaria y para
conseguir una mayor competitividad: la aceleración de la reconversión industrial, la la reducción de la
cabaña bovina en el Norte de España y el arranque masivo de viñedos de baja calidad son ejemplos de ello.
- Para este esfuerzo de modernización, España ha contado con ayudas económicas siendo el país más
beneficiado y ha participado en proyectos europeos (I+D, cooperación industrial,...)
A medio y largo plazo el resultado ha sido positivo: la economía española inauguró un periodo de
crecimiento continuado desde 1986 hasta 2007 (excepto la crisis de 1992-1993) en el que los indicadores
económicos mejoraron. El PIB creció por encima de la media, la inflación, la deuda pública y el paro
20
16. La España actual
descendió. España consiguió cumplir los criterios de convergencia establecidos en el Tratado de Maastricht
para entrar en la UEM en 1999 con lo que la moneda y la economía ha ganado en estabilidad.
España ha impulsado el proceso de integración de la UE cuyos hitos principales han sido:
- El Acta Única (1986) que preparó el camino hacia el mercado único (libre circulación de
personas, mercancías, capitales y servicios) en 1993 y duplicó la cuantía de los Fondos
Estructurales en beneficio de los países mediterráneos que acaban de entrar.
- El Tratado de Maastricht (1992) o Tratado del UE en el que se sobrepasaba, por primera vez, el
objetivo económico inicial de la Comunidad y se le daba una vocación de unidad política. El
cambio de nombre de CE por el actual de Unión Europea (UE) refleja la ampliación de objetivos.
En dicho tratado se establecieron los criterios de convergencia para llegar a la UCM en 1999;
surgió el Fondo de Cohesión para ayudar a los países más pobres; se crea la “ciudadanía europea”
que otorga a los ciudadanos derechos (libertad de circulación y residencia en todos los países de la
UE, derecho al voto y a ser elegido en las elecciones municipales, protección diplomática en el
extranjero y la posibilidad de acudir al defensor del pueblo europeo) y la ampliación de la
cooperación entre estados a nuevos ámbitos (justicia e interior, política exterior y de seguridad
común).
- Las 4ª, 5ª y 6ª ampliación hasta los 27 estados actuales. La entrada en la UE de países más pobres
ha supuesto para España una reducción progresiva de las ayudas. El aumento de tamaño obligó a
modificar el funcionamiento de la UE.
- El Tratado de Lisboa (2007)- en proceso de aprobación- sustituye a la fallida “Constitución
Europea” que trata de hacer más eficaz la toma de decisiones para dar respuesta a los nuevos retos
de un mundo globalizado y responder a las exigencias de los ciudadanos de mayor democracia:
simplifica la toma de decisiones sustituyéndose la unanimidad por una mayoría que tiene en cuenta
el número de estados y el peso de cada uno; se reduce el tamaño de la Comisión; se da más poder
al Parlamento; se garantiza a los ciudadanos una serie de derechos (Carta de derechso), se nombra
un representante de la UE en el mundo, entre otras cosas.
II.- España en el mundo
La implantación de la democracia en España marcó el comienzo de una política de acercamiento a
Latinoamérica convertida desde entonces en un eje de la política exterior intentando ser puente entre aquella y la UE.
Desde 1991 se celebran las Cumbres Hispanoamericanas anuales desde la primera en Guadalajara (México)
que sirven fundamentalmente para estrechar relaciones entre los países miembros e intentar tener una voz común en los
problemas del momento. Es de destacar la presencia de empresas españolas que se establecieron en el área hasta lograr
que España fuera el principal inversor económico sólo por detrás de los USA : datos como las 400 compañías allí
presentes y las 2300 empresas en países como Brasil, Argentina, Perú y Chile hablan de la importancia de un fenómeno
que significa el 8% del PIB de la región. Igualmente importante es el flujo de inmigrantes, especialmente importante
desde Latinoamérica a España que contribuyen a aumentar la riqueza mutua tanto del país de origen con sus remesas
como la del destino.
Sin embargo en este proceso general de aportes económicos se observa una desaceleración de la inversión
española en Latinoamérica por la fuerte competencia que sufre por otros países como China, el cambio de localización de
los negocios españoles orientados ahora también hacia Europa e, incluso Asia o los recelos suscitados por las trabas
legales que países como Venezuela o Bolivia han impuesto a la inversión extranjera.
Otra zona muy importante para la política exterior española es el Magreb. Con Argelia tenemos una capital
dependencia energética pues es nuestro principal suministrador en gas natural, algo que se hace a través de un
gaseoducto construido a través del Mediterráneo constituyendo una infraestructura notable. España, por ello, ha intentado
en todo momento contribuir a la pacificación de Argelia y su progresiva vuelta a la normalidad democrática.
Marruecos es otro país con el que las relaciones son de especial importancia y ha habido con él etapas de tensión y la
actual más relajada. Entre los factores que marcan las relaciones habría varios factores: Es una ruta de inmigración
irregular en la Península a la vez que una fuente de emigración de ciudadanos marroquíes que han llegado a nuestro país.
Ceuta y Melilla son un foco de tensión permanente al reclamar Marruecos su soberanía sobre ambas. En la actualidad
son lugares de fuertes intercambios económicos y humanos. La ocupación del Sahara Occidental desde 1975 marca otro
conflicto al estar Marruecos en la zona sin hacer el referéndum comprometido con la ONU, consulta que resolvería la
cuestión de la soberanía algo en lo que España guarda una deuda moral con los ciudadanos autóctonos.
21
16. La España actual
TEXTOS
Primer discurso del Rey (22 de noviembre de 1975)
En esta hora cargada de emoción y esperanza, llena de dolor por los acontecimientos que acabamos de vivir, asumo
la Corona del Reino con pleno sentido de mi responsabilidad ante el pueblo español y de la honrosa obligación que
para mí implica el cumplimiento de las leyes y el respeto de una tradición centenaria que ahora coinciden en el
trono.
Como Rey de España, título que me confieren la tradición histórica, las Leyes Fundamentales del Reino y el
mandato legítimo de los españoles, me honro en dirigiros el primer mensaje de la Corona, que brota de lo más
profundo de mi corazón.
Una figura excepcional entra en la historia. El nombre de Francisco Franco será ya un jalón del acontecer español y
un hito al que será imposible dejar de referirse para entender la clave de nuestra vida política contemporánea. Con
respeto y gratitud quiero recordar la figura de quien durante tantos años asumió la pesada responsabilidad de
conducir la gobernación del Estado. Su recuerdo constituirá para mí una exigencia de comportamiento y de lealtad
para con las funciones que asumo al servicio de la Patria.
Es de pueblos grandes y nobles el saber recordar a quienes dedicaron su vida al servicio de un ideal. España nunca
podrá olvidar a quien como soldado y estadista ha consagrado toda la existencia a su servicio.
Yo sé bien que los españoles comprenden mis sentimientos en estos momentos. Pero el cumplimiento del deber
está por encima de cualquier circunstancia. Esta norma me la enseñó mi padre desde niño, y ha sido una constante
en mi familia, que ha querido servir a España con todas sus fuerzas.
Hoy comienza una nueva etapa de la historia de España. Esta etapa, que hemos de recorrer juntos, se inicia en la
paz, el trabajo y la prosperidad, fruto del esfuerzo común y de la decidida voluntad colectiva. La Monarquía será
fiel guardián de esa herencia y procurará en todo momento mantener la más estrecha relación con el pueblo.
Pido a Dios ayuda para acertar siempre en las difíciles decisiones que, sin duda, el destino alzará ante nosotros. Con
su gracia y con el ejemplo de tantos predecesores que unificaron, pacificaron y engrandecieron a todos los pueblos
de España, deseo ser capaz de actuar como moderador, corno guardián del sistema constitucional y como
promotor de la justicia. Que nadie tema que su causa sea olvidada; que nadie espere una ventaja o un privilegio.
Juntos podremos hacerlo todo si a todos damos su justa oportunidad.
Guardaré y haré guardar las Leyes teniendo por norte la justicia y sabiendo que el servicio del pueblo es el fin que
justifica toda mi función. Soy plenamente consciente de que un gran pueblo como el nuestro, en pleno periodo de
desarrollo cultural, de cambio generacional y de crecimiento material pide perfeccionamientos profundos.
Escuchar, canalizar y estimular estas demandas es para mí un deber que acepto con decisión. La Patria es una
empresa colectiva que a todos compete. Su fortaleza y grandeza deben apoyarse por ello en la voluntad manifiesta
de cuantos la integramos. Pero las naciones más grandes y prósperas, donde el orden, la libertad y la justicia han
resplandecido mejor, son aquellas que más profundamente han sabido respetar su propia historia. La justicia es el
supuesto para la libertad con dignidad, con prosperidad y con grandeza. Insistamos en la creación de un orden
justo, un orden donde tanto la actividad pública como la privada se hallen bajo la salvaguardia jurisdiccional. Un
orden justo, igual para todos, permite reconocer dentro de la unidad Reino y del Estado las peculiaridades
regionales, como expresión de la diversidad de pueblos que constituyen la sagrada realidad de España. El Rey
quiere ser de todos a un tiempo y de cada uno en su cultura, en su historia y en su tradición, La Corona entiende
como un deber el reconocimiento y la tutela de los valores espíritu.
Como primer soldado de la nación me dedicaré con ahínco a que las Fuerzas Armadas de España, ejemplo de
patriotismo y disciplina, tengan la eficacia y la potencia que requiere nuestro pueblo. La Corona entiende también
como deber fundamental el reconocimiento de los derechos sociales y económicos, cuyo fin es asegurar a todos los
españoles las condiciones de carácter material que les permitan efectivo ejercicio de todas sus libertades. Por tanto,
hoy queremos proclamar queremos ni un español sin trabajo ni un trabajo que no permita a quienes lo ejercen
mantener con dignidad su vida personal y familiar, con acceso a los bienes de cultura y de la economía para él y
hijos. Una sociedad libre y moderna requiere la aparición de todos en los foros decisión, en los medios de
comunicación en los diversos niveles educativos control de la riqueza nacional. Hacer cada día más cierta y eficaz
esa participación debe ser una empresa comunitaria y tarea de gobierno.
El Rey, que es y se siente profundamente católico, expresa su más respetuosa consideración para la Iglesia. La
doctrina católica, singularmente enraizada en este pueblo, conforta a los católicos con la luz de su magisterio. El
respeto a la dignidad de la persona que supone el principio de la libertad religiosa es un elemento esencial para
la armoniosa convivencia de o sociedad. No sería fiel a la tradición e mi si ahora no recordase que durante
generaciones los españoles hemos luchado restaurar la integridad territorial den solar patrio. El Rey asume este
objetivo con la más plena de las convicciones.
Señores consejeros del Reino, procuradores, al dirigirme como Rey desde estas Cortes al pueblo español, pido a
Dios ayuda para todos. Os prometo firmeza y prudencia.
22
16. La España actual
Confío en que todos sabremos cumplir la misión en la que estamos comprometidos. Si
todos permanecemos unidos habremos ganado el futuro. ¡Viva España!
Ley para la Reforma Política
El artículo décimo de la Ley de Sucesión enumera las leyes fundamentales y dispone que ‘para derogarlas o
modificarlas será necesario, además del acuerdo de las Cortes, el Referéndum de la Nación (...)’.
Se somete a Referéndum de la Nación el Proyecto de Ley para la Reforma Política, de rango fundamental,
aprobado por las Cortes españolas en su sesión plenaria del día 18 del presente mes y cuyo texto literal es el
siguiente:
Art. 1.º 1. La democracia en el Estado español se basa en la supremacía de la Ley, expresión de lo voluntad
soberana del pueblo. Los derechos de la persona son inviolables y vinculan a todos los órganos del Estado
2. La potestad de elaborar y aprobar las leyes reside en las Cortes. El Rey sanciona y promulga las leyes.
Art. 2.° 1. Las Cortes se componen del Congreso de los Diputados y el Senado. 2. Los diputados del Congreso
serán elegidos por sufragio universal, directo y secreto de los españoles mayores de edad. 3. Los senadores serán
elegidos en representación de las entidades territoriales. El Rey podrá designar para cada legislatura senadores en
número no superior a la quinta parte del de los elegidos. 4. la duración del mandato de diputados y senadores será
de cuatro años (...). Art. 5.° El Rey podrá someter directamente al pueblo una opción política de interés nacional,
sea o no de carácter constitucional, para que decida mediante referéndum, cuyos resultados se impondrán a todos
los órganos del Estado (...).
Disposición final
Art. 1 º. La presente Ley tendrá rango de Ley Fundamental.
Art. 2.° El Referéndum se efectuará con sujeción al procedimiento que establece en el Real Decreto de la
Presidencia de Gobierno 2636/1976, de 1 9/Xl, y tendrá lugar el quince de diciembre del año actual.
Art. 3 La consulta se llevará a cabo formulando la siguiente pregunta: ‘¿Aprueba el Proyecto de Ley para la
Reforma Política?’.
Dado en Madrid a 24 de noviembre de 1976. El Presidente de Gobierno Adolfo Suárez González
LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1978
Artículo 1.0 1. España se constituye en un Estado social y democrático de derecho que propugna como valores
superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.
3. La forma política del Estado español es la monarquía parlamentaria.
Artículo 2.0 La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e
indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y
regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.
Artículo 6.0 Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la
voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su
actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán
ser democráticos.
Artículo 10. 1. La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la
personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social.
2. Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se
interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos
internacionales sobre las mismas materias ratificados por España.
Artículo 14." Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de
nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Artículo 16.0 1. Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más
limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley. ;
2. Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.
3. Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la
sociedad española y mantendrán las consiguientes, relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás
confesiones.
Artículo 20.0 1. Se reconocen y protegen los derechos:
a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier
23
16. La España actual
otro medio de reproducción.
b) A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica.
c) A la libertad de cátedra.
d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho
a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades.
2. El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa [...].
Artículo 23.0 1. Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de
representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal.
2. Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos, con los
requisitos que señalen las leyes.
Artículo 143.° 1. En el ejercicio del derecho a la autonomía reconocido en el artículo 2.° de la Constitución, las
provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes, los territorios insulares y las
provincias con entidad regional histórica podrán acceder a su autogobierno y constituirse en Comunidades
Autónomas con arreglo a lo previsto en este Título y en los respectivos Estatutos. .
2. La iniciativa del proceso autonómico corresponde a todas las Diputaciones interesadas o al órgano interinsular
correspondiente y a las dos terceras partes de los municipios cuya población represente, al menos, la mayoría del
censo electoral de cada provincia o isla. Estos requisitos deberán ser cumplidos en el plazo de seis meses desde el
primer acuerdo adoptado al respecto por alguna de las Corporaciones locales interesadas.
3. La iniciativa., en caso de no prosperar, solamente podrá reiterarse pasados cinco años.
EL REY A LOS LÍDERES POLITICOS TRAS EL 23-F
"Pasados los difíciles momentos que hemos vivido y que ha vivido España en las últimas horas, quiero hacer
constar, por medio de estas líneas a las que doy lectura, mi satisfacción por haber superado una situación llena de
inquietudes y peligros. He vivido con vosotros la tensión del encierro forzoso en el Palacio del Congreso y os
felicito y me felicito por el resultado de tan triste aventura.
Por mi parte, hube de tomar las determinaciones oportunas con la máxima decisión, y mi postura se refleja con
claridad en el breve mensaje que dirigí a los españoles, a través de la televisión.
Quiero llamar la atención de todos sobre la trascendencia de los acontecimientos que acaban de tener lugar, y no
podemos olvidar que aun cuando se hayan solucionado los problemas que tanto nos preocuparon se ha creado una
situación delicada que es preciso abordar con la máxima serenidad y mesura. Sería muy poco aconsejable una
abierta y dura reacción de las fuerzas políticas contra los que cometieron los actos de subversión en las últimas
horas. Pero aún resultaría más contraproducente extender dicha reacción con carácter de generalidad a las Fuerzas
Armadas y de Seguridad.
De la misma manera que el Rey está muy satisfecho por no haber perdido la calma [...] es necesario que todos los
grupos políticos mantengan ahora la misma serenidad y prudencia. El Rey os lo pide encarecidamente en pro del
mantenimiento del orden constitucional, de la democracia y de la paz.
De lo ocurrido será preciso extraer meditadas consecuencias para determinar futuras normas de conducta.
Mantenido el orden democrático, invito a todos a la reflexión y a la reconsideración de posiciones que conduzcan a
la mayor unidad y concordia de España y de los españoles.
Las responsabilidades por las actuaciones que se han producido se determinarán de conformidad con las normas
aplicables por la jurisdicción competente y con el vigor que fuese justamente necesario.
La Corona se siente orgullosa de haber servido a España con firmeza y en el convencimiento de que la vida
democrática y el respeto estricto a los principios constitucionales es la voluntad mayoritaria del pueblo español.
Sin embargo, todos deben estar conscientes, desde sus propias responsabilidades, que el Rey no puede ni debe
enfrentar reiteradamente, con su responsabilidad directa, a circunstancias de tan considerable tensión y g
gravedad.[…].”