DOS SIGLOS DE REFLEXIONES SUDAMERICANAS SOBRE LA BRECHA ENTRE AMÉRICA LATINA Y ESTADOS UNIDOS

Tulio Halperin Donghi

PARTICIPANTE:M.Sc. María Bethania Cedeño Alfonzo

C.I.: V-20.084.775

Este segmento del libro que conforma la parte histórica de la brecha

entre Estados Unidos y América Latina, es dedicado casi en exclusiva a

detallar las distintas reflexiones y perspectiva de los pensadores

suramericanos sobre sí mismos, Estados Unidos y Europa, pero teniendo

siempre presente aquellas reflexiones que dan base histórica a la actual

brecha entre Hispanoamérica y Estados Unidos.

Parte dando un atisbo de la verdadera importancia o utilidad del

historiador, siendo el mismo autor un historiador; toda problemática actual

tiene una historia que está ligada a las causas de dicho problema. Podría

pensarse que algunas de las temáticas que toca Halperin en su obra no

tienen relación con la brecha entre América Latina y Estados Unidos, pero

vienen a formular indirectamente bases para lo que actualmente es la

problemática de la brecha.

Si bien se comienzan con reflexiones políticas, puesto se inicia con

Simón Bolívar y la independencia de Hispanoamérica, tierra hasta entonces

dominada por los españoles y con una revolución a medio camino, debían

necesariamente instaurar un nuevo orden político que se adaptara. Sin

embargo, no eran conocedores de lo fácil que es permanecer en el yugo y lo

complicado que era conservar la libertad, ante esto se abrigan en la ayuda

de Inglaterra al este brindar asesoramiento, a diferencia de Estados Unidos

que se mantuvo impasible.

Cada reflexión estaba dedicada a un área en concreto, las siguientes se

basaron en aspectos económicos que suscitaban tanto en Estados Unidos

como en Latinoamérica y todas aquellas naciones que de una u otra manera

afectara a esta última. La economía mundial se va solidificando, pero es

hasta la primera Guerra que se llega en Estados Unidos el puesto que

conservará como potencia económica mundial.

Igualmente, es interesante los sucesos que afectaron mundialmente la

economía, puesto afectaron de primera mano a aquellos países

industrializados y se sintió en menor medida en aquellos que no llegaron a

dicho modelo económico, aunque lo desearon. Hispanoamérica logro salir

rápido de la crisis, pero Estados Unidos necesito la Segunda Guerra Mundial

y el auge de la problemática del desarrollo para ello.

Con la Segunda Guerra Mundial no solo se tocaron aspectos

económicos, también se hizo sentir la posibilidad de un nuevo orden social y

político como lo era el experimento socialista, que llegó a apreciarse en

Hispanoamérica. En Hispanoamérica, lo que llamaron problema social era

ahora inscrito en agenda política y, lo más resaltante, que no se hacía como

una estrategia política que impidiera la constitución de violentas

perturbaciones del orden social y político. Igualmente, gracias a Mariátegui,

la centralidad de europea se vio perdida cuando este autor tuvo una visión

global a la que llevo a Hispanoamérica.

Asimismo, se abre entonces, con la Revolución Cubana, la década que

se denominó “La Decisión”. Esta consistía en la posibilidad de la instauración

de un orden socialista por medio de la insurrección, si bien ya la opción

existía (Con la URSS), solo se vio factible con la llegada de un modelo

experimental socialista en Hispanoamérica. Pero esta década culmino y se

vino abajo con el fracaso económico del primer año de la Revolución

Cubana.

Después de ello se abre paso al punto más interesante, a mi parecer,

del escrito de Halperin, el momento en que se crean alianzas entre ambos

hemisferios. Es curioso que el progreso económico que logra Brasil se

viniera a dar en razón de un desarrollo dependiente-asociado con Estados

Unidos, siendo tocada en la sección dedicada a las fuentes (Con Debray,

Frank y Galeano) la siempre presente dependencia de una Nación

necesitada a una Nación potente. Pero como bien explica Cardoso luego de

analizar las transformaciones desde 1960, la relación de dependencia

conduce a un proceso de desarrollo.

Pero es la caída del “mundo socialista” el que abre en la brecha entre

América Latina y Estados Unidos un nuevo sendero en razón del recién

descubierto pluralismos de caminos de desarrollo coloco en tela de juicio el

futuro de la potencia que hasta el momento reinaba y llenado de inquietudes

a Iberoamérica, pero claro, desde otro sentido. La problemática de la brecha

adquiere otro matiz, donde América Latina no se dedica a comparar

similitudes con otras naciones del tercer mundo sino a valorar las diferencias,

llegando hasta a reemplazar a Estados Unidos como término de

comparación y como objeto de emulación.

Así pues, 1989 y 1991 no solo marca la caída del mundo socialista, sino

la creación de un nuevo enfoque en la historia universal. A esta altura, me

lamenta no tener mayor conocimiento sobre la historia latinoamericana,

siendo esta vital para un entendimiento más profundo de esta recopilación

histórica de dos siglos de reflexiones. Sin embargo, la lectura en sí no solo

enriquece el conocimiento histórico sobre Latinoamérica, sino también de sus

pensadores.