cÓmo las guerrillas metropolitanas sudamericanas

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Revista Electrónica Iberoamericana http://www.urjc.es/ceib Vol 6, nº 1, 2012 1 CÓMO LAS GUERRILLAS METROPOLITANAS SUDAMERICANAS INFLUENCIARON EN EL TERRORISMO EUROPEO: PRAXIS ORGANIZATIVA Y UN LENGUAJE COMÚN 1 HOW THE SOUTH AMERICAN METROPOLITAN GUERRILLAS INFLUENCED THE EUROPEAN TERRORISM: ORGANIZATIONAL PRAXIS AND COMMON LANGUAGE Matteo Re 2 RESUMEN Durante demasiado tiempo hemos pensado que los hechos de violencia política acaecidos en Sudamérica a partir de los años sesenta (e incluso antes) no tenían ningún tipo de vinculación con las acciones terroristas desarrolladas en Europa hasta la década de los ochenta. Hoy podemos afirmar que los grupos guerrilleros, primeros en pasar de la lucha rural a la guerrilla urbana, influenciaron en el nacimiento y desarrollo de la mayoría de las organizaciones armadas europeas. Fueron un modelo a seguir y en algunos casos hubo incluso una colaboración directa. PALABRAS CLAVE Terrorismo, Sudamérica, Guerrilla urbana, Violencia política 1 Artículo recibido el 16 de abril de 2012 y aceptado el 30 de junio de 2012. 2 Profesor Titular Interino de Humanidades, Departamento de Lenguas Modernas, de la Universidad Rey Juan Carlos.

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Revista Electrónica Iberoamericana http://www.urjc.es/ceib Vol 6, nº 1, 2012

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CÓMO LAS GUERRILLAS METROPOLITANAS SUDAMERICANAS

INFLUENCIARON EN EL TERRORISMO EUROPEO: PRAXIS

ORGANIZATIVA Y UN LENGUAJE COMÚN1

HOW THE SOUTH AMERICAN METROPOLITAN GUERRILLAS

INFLUENCED THE EUROPEAN TERRORISM: ORGANIZATIONAL

PRAXIS AND COMMON LANGUAGE

Matteo Re2

RESUMEN

Durante demasiado tiempo hemos pensado que los hechos de violencia política

acaecidos en Sudamérica a partir de los años sesenta (e incluso antes) no tenían ningún

tipo de vinculación con las acciones terroristas desarrolladas en Europa hasta la década

de los ochenta. Hoy podemos afirmar que los grupos guerrilleros, primeros en pasar de

la lucha rural a la guerrilla urbana, influenciaron en el nacimiento y desarrollo de la

mayoría de las organizaciones armadas europeas. Fueron un modelo a seguir y en

algunos casos hubo incluso una colaboración directa.

PALABRAS CLAVE

Terrorismo, Sudamérica, Guerrilla urbana, Violencia política

         1  Artículo  recibido  el  16  de  abril  de  2012  y  aceptado  el  30  de  junio  de  2012.  

2 Profesor Titular Interino de Humanidades, Departamento de Lenguas Modernas, de la Universidad Rey Juan Carlos.

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ABSTRACT

During too long we have thought that the political violence facts which

happened in South America from the decade of the sixties (and even before) did not

have any link to the terrorist actions in Europe until the eighties. Today we can assure

that the guerrilla groups, the first ones to go from the rural to the urban fight, influenced

the bith and the development of most of the armed organizations in Europe. They were

a model to be followed, and even in some cases there were some direct cooperation.

KEY WORDS

Terrorism, South America, Urban Guerrilla, Political Violence

Sumario. 1. Introducción 2. De la violencia aislada a la creación del

Euroterrorismo 3. Un minimanual para el guerrillero urbano: Carlos Marighella y su enseñanza a los aspirantes terroristas 4. Técnicas y características prácticas del terrorismo en Europa como consecuencia de la influencia recibida por la guerrilla urbana sudamericana 5. Conclusiones

1. Introducción

Durante la segunda mitad del siglo XX, en pleno periodo de Guerra Fría, asistimos en buena parte del mundo occidental a la proliferación de grupos armados cuyo objetivo era el de instaurar un régimen socialista de cortes marxistas-leninistas, maoístas o trotskistas3. Según muchos estudiosos “durante el periodo de la Guerra Fría, el terrorismo internacional fue un sustitutivo de la guerra. Se gestó en los años sesenta y alcanzó sus mayores cotas durante la siguiente década”4. En Europa el número de bandas terroristas fue aumentando, sobre todo a partir de la década de los setenta, empujadas por la violencia difusa que estalló especialmente a partir del Mayo francés del año 1968, pero que en algunos lugares se había adelantado a través de: ocupaciones de universidades, manifestaciones de rechazo a la política gubernamental, oposición al conflicto de Vietnam y luchas para la igualdad racial y sexual, ya un año antes5. Michel

3 Sin olvidarnos de la numerosa presencia de grupos terroristas de extrema, derecha nos centraremos en este artículo exclusivamente en aquellas organizaciones violentas que tuvieron sus raíces en la ideología marxista. El análisis detallado del terrorismo de Estado y de las bandas neofascistas podrían ser objetivo de análisis en un sucesivo estudio.

4 Uno de los numerosos estudiosos que vincula el terrorismo con la Guerra Fría es REINARES, F., Terrorismo global. Madrid, Taurus, 2003, p. 37.

5 Son cada vez más los historiadores y los politólogos que opinan que el 68 tuvo una influencia directa sobre los acontecimientos violentos de los años sucesivos; refiriéndose evidentemente a los ataques terroristas de la década de los setenta. El primer capítulo de una de las obras que más a fondo ha estudiado el fenómeno del terrorismo italiano, Il partito armato de Giorgio Galli, se titula “Del sesenta y

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Wieviorka señala que “el terrorismo de tipo alemán, italiano, japonés y, de forma más tardía, el francés (Acción Directa) o el belga (Células Comunistas Combatientes) aparece como producto de la renovación cultural de los años 60 y de la crisis del marxismo-leninismo tradicional”6. En este artículo intentaremos demostrar el elevado nivel de influencia que tuvieron algunos grupos guerrilleros sudamericanos en el desarrollo de bandas terroristas en la Europa de los años setenta y ochenta. Si analizamos la distribución geográfica de los actos de violencia armada de la década de los setenta (la más afectada por estos acontecimientos) veremos que fue justamente el continente europeo, y en especial su vertiente occidental, el más afectado por el terrorismo, justo después del sudamericano.

Distribución geográfica de los actos de terrorismo entre 1970 y 19807

70

71

72

73

74

75

76

77

78

79

80

Total

Norte América

28

46

19

42

53

83

60

59

78

63

90

673

América Latina

163

102

113

122

140

74

143

73

112

97

178

1.446

Europa Occidental

86

53

239

243

188

170

252

263

245

198

204

2.206

URSS/Europa Oriental

3 10

2 3 2 3 6 6 10

6 7 62

ocho a la lucha armada”. Es evidente que el politólogo vislumbra un lazo de unión entre las duras manifestaciones de protesta que se desataron en el último bienio de los sesenta y la violencia terrorista que se perpetró más tarde. No fue el único; Primo Moroni declaró que hoy “son muchos los que afirman que el 68 italiano ha durado diez años más que en los demás países”. Véase MORONI, P. “Brigate rosse, guerriglia diffusa, Autonomia e PCI”, en “Le parole e la lotta armata”, Milano, Shake, 2009, p. 42. Mientras que el historiador Nicola Tranfaglia afirma que “no es posible dar un corte claro entre los años 1968 y 1969 y los inmediatamente sucesivos”. Véase TRANFAGLIA, N. y NOVELLI, D., Vite sospese. Le generazioni del terrorismo. Milano, Baldini Castoldi, 2007, p. 22. Esto sólo por poner unos pocos pero emblemáticos ejemplos.

6 WIEVIORKA, M. El terrorismo. La violencia política en el mundo. Barcelona, Plaza y Janés-Cambio 16, 1991, pp. 69 y 70.

7 FRIEDLANDER, Robert. Documents of international and local control. Londres, Oceana, 1984, Vol. IV, pág. 8.

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4

África subsahariana

15

6 6 11

14

27

18

31

27

24

29

218

Oriente Medio y África del Norte

61

60

71

89

82

88

92

87

302

199

195

1.382

Asia

28

40

153

30

22

22

23

21

31

56

46

495

Pacífico

2 3 3 2 1 4 0 7 21

3 3 56

Otros

5 4 42

22

26

4 5 15

24

11

8 176

Total

391

324

648

564

528

475

599

562

850

657

760

6.714

En esta tabla observamos que en la década de los sesenta la mayoría de los atentados se producían en Sudamérica, mientras que en los ochenta fueron disminuyendo en esa zona del mundo para ir aumentando en Europa occidental por lo menos hasta el año 1985. También sería útil subrayar un hecho: las acciones violentas perpetradas en el viejo continente no solamente eran obra de grupos autóctonos, sino que en muchos casos actuaron organizaciones extraeuropeas como los grupos palestinos. Europa, en plena Guerra Fría, se había convertido en un escenario perfecto para dar a conocer las diferentes reivindicaciones de los descontentos de medio mundo.

2. De la violencia aislada a la creación del Euroterrorismo

En Italia, donde las Brigadas Rojas empezaron a atentar en el año 1970, se asistió a numerosos actos de violencia ya en el bienio 1967-1968. Renato Curcio y Mara Cagol, dos de los fundadores de la banda armada, fueron muy activos en las manifestaciones de ese periodo, así como protagonistas de las ocupaciones de la Universidad de Trento, donde estaban estudiando. Los jóvenes que militarían en las Brigadas Rojas, se reunieron en Milán en 1969 creando el Colectivo Político Metropolitano en cuyas vísceras ya se encontraba aquella violencia que se desataría con toda su amplitud poco después. El descontento de este sector juvenil radical con los dictámenes de la izquierda tradicional hizo que estos jóvenes buscaran unas fórmulas organizativas alternativas. Uno de los primeros dirigentes de las Brigadas Rojas,

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Alberto Franceschini, relata la ruptura con la izquierda tradicional: “La historia de muchos militantes, mi propia historia personal y la de muchos compañeros, es la de una larga militancia en el PCI, que abandonan el PCI tras las luchas del 68 y 69. Lo abandonan porque no están de acuerdo con su línea reformista”8. Después del 68 se asiste a una separación entre la parte más radical de los jóvenes protagonistas de aquella época y los que simplemente buscaban manifestarse de manera pacífica. Como destaca Florencio Domínguez “el fracaso de los años de agitación estudiantil lleva a algunos grupos a poner en cuestión los procedimientos de movilización pacífica, por muy radicales que estos sean, y a teorizar de forma casi reverencial sobre el uso científico de la violencia como instrumento para crear una nueva situación política”9. No hay que olvidar, por otra parte, que en Italia, ya desde finales de 1969, se asistió al proliferar de acciones terroristas perpetradas por grupos ultraderechistas, a veces vinculados con una parte del Estado italiano, lo que alimentó las posiciones de quienes querían responder a esos ataques de manera aún más violenta. Nos encontramos así entre dos tipos diferentes de extremismos, de signo opuesto, pero de la misma peligrosidad.

Las Brigadas Rojas tardaron en matar por primera vez, pero cuando empezaron no pararon hasta 1988 y tras de más de ochenta asesinatos. Las víctimas fueron empresarios, jefes de fábrica, agentes de policía, jueces, abogados e incluso un sindicalista del PCI culpable de haber denunciado a un compañero de la empresa en la que trabajaba tras haberle sorprendido con unos folletos de las BR10. El momento de mayor impacto sobre la sociedad civil fue el secuestro y posterior asesinato del Presidente de la Democracia Cristiana, Aldo Moro, en 1978. Este acontecimiento se puede considerar como el más atrevido nunca realizado por un grupo terrorista europeo junto con el atentado de Carrero Blanco perpetrado por ETA en 1973. Sin embargo, son muchos los estudiosos que creen que ese momento coincidió con el principio del final de la banda. Efectivamente las Brigadas Rojas no podían llegar a cumplir una acción de mayor calado que la que cometieron: raptar a uno de los hombres políticos más conocidos de todo el país y ejecutarle, después de haberle interrogado durante 55 días, era algo difícilmente repetible o mejorable en la óptica criminal de la banda terrorista. Aun así, en mi opinión personal, resulta atrevido declarar que los brigadistas tras lo ocurrido con Moro firmaron su “condena a muerte”, como muchas veces se puede leer. De hecho, los años de mayor actividad delictiva de las BR encomenzaron justamente después de la “operación Moro”11. De 1978 a 1981 Italia asistió a un “sin parar” de asesinatos o violencias brigadistas, para luego disminuir sólo debido al acierto policial (en 1981, entre otros, es detenido Mario Moretti el líder de la banda) y al comienzo de

8 Ahora en DOMÍNGUEZ, F. “Los años de plomo del terrorismo europeo y el caso español”, en Sociedad del bienestar, vanguardias artísticas, terrorismo y contracultura. Madrid, Dykinson, 2011, p. 176.

9 Ibidem.  10 Es el triste caso de Guido Rossa, que las Brigadas Rojas ejecutaron en plena calle el 24 de enero de

1979, al salir de casa de madrugada para ir al trabajo. En un principio los terroristas tenían la consigna de herirle, pero uno de ellos, indignado por la actuación de Rossa, con su traición, decidió matarle. Sobre este acontecimiento véase, ROSSA, S e FASANELLA, G., Guido Rossa, mio padre. Milano, BUR; 2006.

11 Sobre lo ocurrido con Aldo Moro se ha escrito una cantidad enorme de libros. Los más destacados, en mi opinión son GOTOR, M., Il Memoriale della Repubblica. Torino, Einaudi, 2011; SATTA, V., Odissea nel caso Moro. Roma, EDUP, 2003; GIOVAGNOLI, A., Il caso Moro. Una tragedia republicana. Bologna, Il Mulino, 2005.

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un fenómeno que solamente se dio en Italia: el pentitismo. Un pentito (arrepentido) era un brigadista que, una vez encarcelado, decidía delatar a sus compañeros a cambio de una importante reducción de su condena. Fue así como empezó un periodo de ajustes de cuentas entre terroristas debido a dichas traiciones internas. El resultado fue que la banda en poco tiempo se desmembró y cayó en manos de la policía12.

En Alemania, el sustrato del que emergió el terrorismo era parecido al italiano. Allí también se empezó con una estación violenta que adelantó en poco menos de un año al Mayo francés. Los primeros enfrentamientos entre policía y contestatarios se dieron con motivo de la visita a Berlín occidental del Sha de Persia Reza Pahlevi, el 2 de junio de 1967. Durante los choques entre policía y estudiantes alemanes en apoyo a los exiliados iraníes que vivían en Alemania, el joven Benno Ohnesorg falleció por un disparo de la policía alemana. Al rechazo al Sha se sumaron, en los meses siguientes, otras tantas protestas: contra las multinacionales, el capitalismo, la sociedad del bienestar. El 2 de abril de 1968 Thorward Proll, Gudrun Ensslin, Horst Söhnlein y Andreas Baader fueron encarcelados por acciones de violencia callejera; dos años después darían vida al grupo terrorista más temido de Alemania, la RAF, también conocida como banda Baader-Meinhof, por el nombre de sus dos líderes: Ulrike Meinhof y el propio Andreas Baader13. Citando nuevamente a Florencio Domínguez veremos cómo este grupo terrorista “apela constantemente al fracaso de los procedimientos pacíficos del Mayo del 68 para justificar la necesidad de las armas”14. A la RAF se añadieron con el paso del tiempo las organizaciones terroristas 2 de Junio (que en 1980 se fusionaría con la banda Baader-Meinhof) y las Células Revolucionarias, unidas por el sentimiento común antinorteamericano generado por la guerra de Indochina y a la presencia de bases militares estadounidenses en Alemania. Al mismo tiempo, existía un sentimiento de rebelión a la generación de los padres, culpables, según algunos de los jóvenes más radicales de aquel periodo, de haberse entregado con demasiada facilidad al régimen nazi15.

Los dirigentes de la RAF acabaron presos ya en 1972, aún así el grupo siguió atentando y matando hasta casi el nuevo siglo, siendo 1977 el año culminante, caracterizado por los asesinatos del fiscal general Siegrfierd Bubak, del banquero Juergen Ponto y el secuestro y posterior asesinato del presidente la Confederación de

12 La estrategia de los pentiti es utilizada hoy en día, no siempre con éxito, en la lucha a la mafia. La criminalidad organizada está más sujeta a la traición interna, mucho más que una organización terrorista, ya que no se rige sobre ningún dogma ideológico, sino que se mueve por delicados equilibrios de poder. Una vez que un jefe pierde poder, los demás miembros de la banda no pierden tiempo en deshacerse de él, de manera violenta o simplemente “vendiéndole” a la policía.

13 Para profundizar el tema de la banda Baader –Meinhof véanse BURLEIGH, M. Sangre y rabia: una historia cultural de terrorismo. Madrid, Taurus, 2008; SCHWEIZER, S. Rote Armée Fraktion. Ideologie und Strategie im Wandel. Eine analyse der RAF von 1970 bis 1992. Bremen, Hochschulverlag, 2009: AUST, S. Baader-Meinhof. The inside story of de RAF. London, Random House Group, 2008.

14 DOMÍNGUEZ, F. “los años de plomo del terrorismo…”, op. cit., p. 176. 15 Este sentimiento de rechazo a la generación de los padres se daba también en Francia y, sobre todo,

en Italia. Los militantes de los grupos extraparlamentarios italianos habían abandonado el Partido Comunista Italiano como rechazo a la política reformista de sus padres, acusándoles de haber abandonado la lucha revolucionaria una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, y haber elegido la vía reformista, ampliamente condenada por todos aquellos nuevos grupos que a partir de 1969 nacieron a la izquierda del PCI.

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Asociaciones de Patronos Alemanes (BDA) y la Federación de Industriales Alemanes (BDI), Hans-Martin Schleyer16. Ese mismo año y de manera muy sospechosa, aparecieron muertos en sus celdas tres militantes de la RAF: Andreas Baader, Gudrun Ensslin y Jean Carl Raspe17. Durante los años ochenta la organización colaboró con otras bandas terroristas europeas como Grapo y las Células Comunistas Combatientes. Una vez terminada la Guerra Fría y reunificadas las dos Alemanias se derrumbaron las referencias ideológicas y al mismo tiempo empezaron a faltar las ayudas económicas que llegaban del Bloque Soviético. A pesar de las dificultades para armarse y atentar, y a pesar de que el mundo, y especialmente Alemania, tras la caída del Muro de Berlín habían cambiado con gran velocidad, los militantes de la RAF no anunciaron su disgregación hasta en 1998 tras haber matado a un total de 34 personas.

El conflicto en Irlanda del Norte como lo hemos conocido en épocas recientes, nació justamente en el año 1968. En ese año, empujados por las revueltas sociales que se estaban viviendo en casi todo el mundo, y aupados por los movimientos pacifistas, empezaron en esa región marchas de protestas contra el gobierno de Westminster. La NICRA (Northern Ireland Civil Rights Association), formada en su mayoría por estudiantes universitarios católicos, organizó numerosas manifestaciones pacíficas que, en algunos casos, fueron atacadas por los orangistas. Empezaba así uno de los periodos más oscuros de la historia del Ulster, caracterizado por los denominados troubles, duros enfrentamientos entre católicos (sustancialmente irredentistas) y protestantes (filobritánicos) con la supervisión, muchas veces violenta, de la policía. Con el paso del tiempo, los contrastes entre las dos facciones irlandesas se agudizaron. El Gobierno británico decidió enviar a esa zona al ejército con la intención de apagar lo que se había convertido en una especie de guerra civil. Poco después (a principios de 1970) el IRA, que había estado un periodo sin dar que hablar de sí, reapareció más fuerte que nunca, gracias a una escisión interna que dio vida al IRA-Official, marxista-leninista y no violenta, y al IRA-Provisional, violenta y terrorista18.

El 30 de enero de 1972 es una fecha que marcó un antes y un después en la historia de Irlanda del Norte. Se recuerda ese día con el emblemático nombre de “Bloody Sunday”, domingo sangriento. En Londonderry (Derry para los católicos, que suprimen así la palabra London al recordarles demasiado a la odiada Inglaterra), una manifestación contra el Internment, una ley aprobada en agosto de 1971 por el gobierno

16 Son muchos los que han intentado ver en el secuestro y asesinato de Schleyer una especie de ensayo

general de lo que un año más tarde hicieron las Brigadas Rojas con Aldo Moro. No olvidemos que en aquel periodo la RAF y las Brigadas Rojas habían establecido varios contactos entre ellos y, a pesar de algunas incongruencias ideológicas y de los evidentes problemas de comunicación, existía un aprecio recíproco.

17 Un año antes había aparecido muerta en su celda en la prisión de Stammheim la líder del grupo Ulrike Meinhof.

18 Para profundizar la historia del IRA y de los acontecimientos de Irlanda del Norte véanse HOFFMAN, B. A mano armada. Madrid, Espasa, 1999; TAYLOR, P. Provos, the IRA and the Sinn Fein. Edinburgh, Bloomsbury, 1998; O’BRIEN, B. A pocket history of IRA. Dublin, O’Brien Press, 1997; ATTANASIO, L. Guerra e pace in Irlanda del Nord. Roma, Edizioni Associate, 2001; ALONSO, R. Matar por Irlanda: el IRA y la lucha armada. Madrid, Alianza Editorial, 2003; ALONSO, R. Irlanda del Norte: una historia de guerra y la búsqueda de la paz. Madrid, Complutense, 2001; ALONSO, R. La paz de Belfast. Madrid, Alianza Editorial, 2000.

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de Irlanda del Norte que permitía encarcelar sin juicio a los sospechosos de pertenecer al IRA, acabó con un feroz ataque por parte del ejército inglés, que acabó disparando a los manifestantes. Trece personas, de las cuales seis eran menores de edad, fallecieron; el Parlamento irlandés de Stormont fue suprimido y trasladado a Westminter. Además de en las calles, se vivieron momentos de tensión también en las prisiones. Los hechos más tensos se vivieron a principios de los años ochenta en las penitenciarías de Maze (ex Long Kesh) y de Armagh, donde unos presos del IRA comenzaron una huelga de hambre. Con esa actitud, se quería que el gobierno británico les aplicase el estatus de prisionero político, algo que no nunca ocurrió19. Los militantes del IRA fueron siempre tratados como criminales comunes dentro de las cárceles, con todo lo que esto conlleva: obligación de utilizar la indumentaria de la prisión, rechazo a cualquier reunificación del grupo en el interior de las cárceles, etc. El 1 de marzo de 1981 la huelga de hambre derivó en las más trágicas consecuencias. Después de 66 días sin comer, Bobby Sands, que mientras había sido elegido parlamentario, falleció y tras él, unos días después, otros nueve huelguistas. Dos años después, Gerry Adams logró ser elegido al Parlamento inglés, donde, siguiendo la tradición republicana, rechazó sentarse, y pocos meses después también fue elegido como presidente del Sinn Fein, el brazo político del IRA. Los ataques del IRA no cesaron y el 12 de octubre de 1984, en Brighton, la banda terrorista atacó durante el congreso del partido conservador. Margareth Thatcher salvó a duras penas su vida.

Durante la década de los ochenta los asesinatos aumentaron también en el bando opuesto, ya que los protestantes tenían organizaciones armadas como el UVF (Ulster Volunteer Force) o el UDA (Ulster Defence Assotiation), responsables de un atentado fallido al mismo Jerry Adams el 14 de marzo de 1984. Los años noventa cambiaron la política antiterrorista inglesa. El nuevo gobierno formado por John Major en 1990 adoptó una postura de apertura a negociaciones directas con el Sinn Fein. En 1993, la llegada al poder en Estados Unidos de Bill Clinton ayudó en el proceso de paz, ya que el nuevo presidente se involucró en primera persona para buscar una solución al conflicto en Irlanda del Norte. Se llegó así al 31 de agosto de 1994, cuando el IRA declaró el cese de su actividad y la entrega de las armas. A partir de ese momento, sin embargo, la violencia no concluyó. El IRA se desmembró y la facción más violenta formó el Real IRA (IRA Auténtico) que siguió matando unos cuantos años más. Con la llegada de Blair al número 10 de Dowinig Street, se volvieron a entablar negociaciones para el cese de la violencia. En el mes de abril de 1998, se firmó el importante acuerdo del Viernes Santo que preveía que la República irlandesa renunciara a la anexión en su territorio del Ulster, a cambio de que esta región adquiriese el estatus de independencia del gobierno central londinense, y el IRA dejase las armas definitivamente. El IRA Auténtico, en seguida, volvió a demostrar su oposición a la paz. El verano de ese mismo año colocó un artefacto en el interior de un centro comercial en la pequeña localidad de

19 Anteriormente, en 1976, unos prisioneros dieron vida a la denominada Protesta de la Manta:

rechazaron la indumentaria proporcionada por las prisiones norirlandesas y se taparon solamente con las mantas de las que disponían; en 1978 se dio paso a la Protesta Sucia: los reclusos se negaron a lavarse y comenzaron a embadurnar las paredes de las celdas con sus propios excrementos.

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Omagh. La explosión causó la muerte de 29 personas, entre ellos dos españoles (un niño de 12 años y una joven de 29) que se encontraban en Irlanda del Norte de vacaciones20.

En el bando protestante también brotó la violencia, pero en su mayoría se centraron en ajustes de cuentas entre las diferentes organizaciones paramilitares lealistas. Lo ocurrido tras la firma de los acuerdos del Viernes Santo parece un éxito total del proceso de paz en Irlanda del Norte, que hoy en día ya no hay violencia en la isla y que el pasado terrorista del IRA y de los varios grupos fieles a la corona británica ya ha sido enterrado. Sin embargo, aunque es evidente que la violencia ha disminuido considerablemente, sigue habiendo asesinatos “políticos” en el Ulster21.

El caso de Francia resulta algo curioso, ya que a pesar de haber sido el país en el que se produjeron los primeros brotes de rebelión en 1968, la violencia terrorista no entronca directamente con ese periodo de revueltas juveniles en su vertiente enloquecida tal y como ocurrió en Italia o en Alemania, sino que aparece años después. La diferencia entre lo ocurrido en Francia y en los demás países europeos donde se desató el terrorismo de extrema izquierda, es que en el país galo no hubo una ruptura tan tajante con los partidos de la izquierda tradicional. También hay que reconocer que, tal y como ocurrió en Italia, también aquí aparecen algunas organizaciones extraparlamentarias como Izquierda Proletaria y Nueva Resistencia Popular22. Son los años ochenta los que enmarcan el nacimiento y el desarrollo de Acción Directa, agrupación armada que mantuvo una relación con la “autonomía” italiana y al mismo tiempo bebió del anarquismo español. El líder de Acción Directa, Jean Marc Rouillan, ya era miembro de un grupo armado, los Núcleos Armados para la Autonomía Popular; una vez creada Acción Directa en 1979 fue detenido junto con otros militantes. Sin embargo, en 1981, Mitterrand llegó al poder y, tal y como prometió en su campaña electoral, aplicó la amnistía a un elevado número de condenados, entre los cuales se encontraban los futuros terroristas. En un par de años estos criminales se reorganizaron. Empezó así una nueva etapa de Acción Directa, más violenta que la anterior. Entre 1984 y 1986 un pacto entre franceses, belgas de las Células Comunistas Combatientes (nacidas en 1984), alemanes de la RAF y, por poco tiempo, italianos de las Brigadas Rojas, inauguró lo que se llegó a denominar euroterrorismo, una alianza entre las organizaciones más violentas de la extrema izquierda europea.

20 El atentado de Omagh ha quedado impune al no encontrarse pruebas suficientes para condenar a los

sospechosos. Véase Eduardo Suárez, Omagh: un atentado sin autores, El Mundo, 25-II-2010. 21 Si analizamos la cantidad de artículos aparecidos en los periódicos irlandeses veremos que hoy en

día el espacio dedicado al IRA sigue siendo muy elevado. Simplemente como ejemplo valga lo siguiente: desde comienzos de este año 2012, en el Irish Times han sido publicados cien artículos en los que se habla de manera directa o indirecta del IRA (es verdad que la inmensa mayoría no relatan acciones de violencia, sino que más bien revisitan el pasado dándole otra lectura). Hasta la fecha, el último atentado del IRA Auténtico en Irlanda del Norte se produjo el 2 de abril de 2011 al estallar una bomba lapa colocada debajo del coche de un policía en Omagh, lo que confirma que la violencia no ha terminado aún.

22 En Italia también existió una organización denominada Izquierda Proletaria. De hecho fue la evolución del Colectivo Político Metropolitano (CPM) y la anticipación de las Brigadas Rojas. Una vez disuelto el CPM, los miembros más radicales que lo componían dieron vida a Izquierda Proletaria (IP). De allí a unos meses, los partidarios de la lucha armada pasaron a formar las Brigadas Rojas con la consecuente desaparición de IP.

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Esta experiencia miraba de lejos a una parecida. En Sudamérica hubo un intento de coordinación de la violencia armada entre varias organizaciones que actuaban en aquella zona en los años setenta. Se trataba de la Junta de Coordinación Revolucionaria (JCR) formada por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) argentino, el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros uruguayo, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) chileno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) boliviano cuyo objetivo era “coordinar las tareas políticas y prácticas en el camino de la lucha revolucionaria por la liberación definitiva de América Latina”23. El JCR empezó a colaborar y se produjeron acciones armadas conjuntas, además de nexos con naciones europeas donde algunos de los militantes, especialmente los Tupamaros, encontraron cobijo durante el periodo dictatorial. Dicha Junta fue desarticulada en 1976.

Después de varias acciones violentas dirigidas especialmente contra empresarios y fuerzas de policía, la casi totalidad de los militantes de Acción Directa fue detenida en 1987. A diferencia de lo que ocurrió en Italia, nadie se distanció de la experiencia terrorista ni la rechazó nunca. Las condenas fueron muy duras y el régimen carcelario también, incluso con los detenidos que padecían enfermedades incurables.

En 1968 ETA mató por segunda vez, la primera víctima fue una niña, Begoña Urroz Ibarrola, demasiadas veces olvidada24. La segunda un guardia civil, Antonio Pardines Arcay. El grupo se había formado diez años antes, y no había dado todavía el salto a la lucha armada. Una vez asesinato un miembro del Estado español, la violencia no pararía hasta la actualidad25.

Hoy en día no son pocos los que creen (especialmente los más jóvenes) que ETA nació para oponerse al franquismo. Esto no es cierto, a pesar de que realizó su atentado más espectacular justamente contra el delfín de Franco, carrero Blanco26. Aun así, si analizamos en detalle la evolución de la banda, veremos que la mayoría de los asesinatos no se llevaron a cabo durante la España de Franco (a pesar de que la organización ya existiese en el año 1959), sino que se cometieron en los años 1978 (66 asesinatos), 1979 (76 asesinatos) y 1980 (92 asesinatos). Durante el régimen franquista los asesinatos fueron 44, es decir que los 785 restantes se cometieron en democracia. Además, es relevante saber que la mayoría de las víctimas son civiles (528) y no militares (301) datos que corroboran la actividad indiscriminada de la organización y no

23 Junta de Coordinación Revolucionaria, Estrategia para la revolución latinoamericana, 1975, cod.

15/18, Archivo CEIU, Montevideo. 24 ALONSO, R.; DOMÍNGUEZ, F., GARCÍA REY, M. Vidas rotas. Historia de los hombres,

mujeres y niños víctimas de ETA. Madrid, Espasa, 2012, p. 16. 25 Sobre ETA hay muchísimas publicaciones. Señalamos las que nos parecen las más relevantes:

DÍAZ HERRERA, J y DURÁN, I., El saqueo de Euskadi. Barcelona, Editorial Planeta, 2002; ELORZA, A. (coord.). La historia de ETA. Madrid, Ediciones Temas de Hoy, 2000; DOMÍNGUEZ, F. ETA: estrategia organizativa y actuaciones. Bilbao, Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco, 1998; GARCÍA DE CORTÁZAR, F. y AZCONA, J. M. El nacionalismo vasco. Madrid, Historia 16, 1991; SÁNCHEZ-CUENCA, I., ETA contra el Estado. La estrategia del terrorismo. Barcelona, Tusquets Editores, 2001; GRANJA SAINZ, J.L., El siglo de Euskadi. El nacionalismo vasco en la España del siglo XX. Madrid, Tecnos, 2002. JUARISTI, J., El buque melancólico. Historias de nacionalistas vascos. Madrid, Espasa Calpe, 1998.

26 Muchas veces trae a engaño el atentado a Carrero Blanco, que sin embargo fue una excepción en la política terrorista etarra.

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su lucha antifranquista. Pero podríamos ir aún más allá y leer por ejemplo la declaración de un etarra que se recoge en el libro de Fernando Reinares:

Yo, además, nunca he sido demócrata. Yo no he sido antifranquista. O sea, ETA no es ni ha sido nunca antifranquista. Ni ha luchado por la democracia española. ETA es un grupo nacionalista que lucha por la liberación de Euskadi y punto. Lo que pasa que a mí me da igual que me oprima la democracia o que me oprima Franco. Yo lo que he querido es que Euskadi sea independiente27.

El nacionalismo sigue siendo la base ideológica de ETA hoy como en aquel entonces y su actividad ya antes de la democracia estaba centrada en lograr la independencia de Euskadi. Si para conseguir este objetivo hacía falta atentar contra políticos franquistas antes y luego contra los demócratas no era ningún inconveniente; los dos bandos eran considerados enemigos.

Los atentados de ETA han incluido el coche bomba, el tiro en la nuca y los secuestros de personas, todas técnicas utilizadas también por las organizaciones guerrilleras urbanas de Iberoamérica. Además, ETA siempre ha mantenido y, de hecho sigue manteniendo, relaciones directas con grupos de esa zona con que comparte ideología y armas. Muchos etarras han logrado a lo largo de los años encontrar cobijo en algunos de los países de Centro o Sudamérica, ampliando así el abanico de posibles lugares donde huir, ya que en los últimos tiempos Francia, que en años anteriores había sido poco incisiva, por no decir nula, en la lucha contra ETA, ha cambiado su estrategia. El país galo ya no es ese sitio que garantiza una determinada seguridad e impunidad para los etarras. La doctrina Mitterrand, ya ampliamente activa con Italia, se llegó a aplicar también con España. El 1 de febrero de 1985 el presidente de Francia declaró en un discurso en Rennes:

Si bien he decidido la extradición sin el más mínimo remordimiento de un cierto número de hombres acusados de haber cometido crímenes no hago de ello una política. El derecho de asilo, que constituye un contrato entre el acogido y Francia que le acoge, ha sido y será siempre respetado si no se dan las circunstancias ni el momento de lo contrario. Rechazo considerar a priori como terroristas activos y peligrosos a aquellos hombres venidos especialmente de Italia mucho tiempo atrás de que ejerciera mis responsabilidades y que integrándose aquí y allá en el extrarradio parisino se han arrepentido... a medias o del todo... no lo sé y permanecido alejados de su actividad. Hay entre ellos sin duda una treintena de terroristas activos e implacables. Son justamente aquellos que se escapan a nuestro control, esto es: ¡que no sabemos donde están! ¿Se dice que están en Francia? Francia es un país - sin que pueda saber de antemano qué pasará mañana - que ha vivido un camino que aún sangriento en exceso es menos sangriento que el de otros. Pero yo digo de forma clara: Francia es y será solidaria con sus

27 Entrevista en REINARES, F., Patriotas de la muerte. Madrid, Taurus, 2011, p. 153.

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socios europeos y desde el respeto de sus principios y sus leyes rechazará toda protección directa o indirecta al terrorismo real, activo y sangriento28.

Lo mismo pasó con España, pero sin necesidad de muchos discursos. Sin embargo, la nueva política adoptada internacionalmente por la mayoría de los países occidentales tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, ha agilizado la labor de las Fuerzas de Seguridad del Estado Español y ha modificado la relación entre España y el país vecino. Los logros policiales de los últimos tiempos se deben, de hecho, a la continua coordinación entre policía española y policía francesa. El aumento de las detenciones, la falta de “mano de obra” terrorista, el común rechazo de cada vez más población no sólo de España en su conjunto sino también del País Vasco, los comunicados de rendición de la banda terrorista están proyectando una nueva luz sobre el conflicto unilateral en el territorio vasco.

3. Un minimanual para el guerrillero urbano: Carlos Marighella y su enseñanza a los aspirantes terroristas

Como destaca Florencio Domínguez:

Aunque son muchos los grupos aparecidos con voluntad de recurrir a la violencia –en Italia se cuentan por centenares las siglas de este tipo-, en cada país aparece un grupo dominante. En Italia son las Brigadas Rojas, en Alemania la RAF, en Francia Acción Directa. Estos y otros grupos menores –como las Células Comunistas Combatientes, de Bélgica, Primera Línea, de Italia, el Grapo, de España, las Fuerzas Populares 25 de Abril, de Portugal, etc.- caracterizaron toda una época en el continente europeo. A veces con vínculos entre sí –se llegó a hablar de euroterrorismo-, otras veces con vínculos con organizaciones palestinas o con servicios secretos de terceros países, la actuación es estos grupos no dejó a salvo un solo país europeo29.

Si en Europa estábamos asistiendo a un aumento cada vez más brutal de la

violencia sectaria, se debe en parte al efecto de emulación llevado a cabo por los terroristas autóctonos fascinados por las acciones de grupos guerrilleros de Centro y Sudamérica. En esa zona del mundo, ya desde el éxito de la revolución cubana en 1959, se había asistido al aumento de organizaciones que se dedicaron a la lucha de guerrilla en las selvas menos asequibles del continente30. A pesar de la admiración hacia Ernesto Che Guevara y Fidel Castro, los militantes de las bandas terroristas europeas sabían perfectamente que era imposible reproducir en Europa la técnica utilizada en la Sierra Maestra, el contexto era totalmente diferente. Sin embargo, al lado de la guerrilla rural, en Iberoamérica se desarrolló ya a partir de la segunda mitad de los años sesenta una lucha urbana, cuyo ejemplo fue seguido por la mayoría de las organizaciones terroristas

28 http://www.mitterrand.org/La-France-l-Italie-face-a-la.html 29 DOMÍNGUEZ, F. “Los años de plomo del terrorismo…” op.cit. p. 178. 30 Hoy en día la misma estrategia es llevada a cabo por las FARC en Colombia.

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europeas. En algunos casos esto se producía de manera consciente, en otros de manera casual, reproduciendo unos códigos que en el terrorismo suelen aparecer de grupo a grupo, de nación en nación, incluso de diferentes ideologías políticas.

En toda la región destacaron los Tupamaros uruguayos, que se convirtieron en una especie de maestros de ese tipo de guerrilla urbana que de allí a poco se exportaría en otros continentes. Bajo su influencia nacieron más tarde los Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en Argentina, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en Chile y Acción Libertadora Nacional en Brasil. Esta organización se basaba en la enseñanza de Carlos Marighella, uno de los principales teóricos de la lucha armada. Escribió el Minimanual del guerrillero urbano, frecuentemente citado por grupos armados europeos. Las Brigadas Rojas hablan de la influencia de Marighella en los comunicados internos Alcune questioni per la discussione sull’Organizzazione del verano de 1974 y la Risoluzione nº2 de la Dirección Estratégica del mes de noviembre de 197531; los miembros de la RAF hacen lo mismo en Rote Armee Fraktion: der plan der urbanen Guerrilla y en Die Guerrilla in der Grosstadt32. Las dos organizaciones sin embargo olvidan citar que, cuando Marighella escribió ese texto (en 1969, el mismo año de su muerte durante un tiroteo con la policía), Brasil estaba viviendo un periodo dictatorial que había empezado con la destitución forzosa de Joao Goulart en 1964 y que se prolongaría hasta el año 1985. Ni en Italia ni en Alemania había una situación que se pudiese lejanamente parecer a brasileña. El mismo autor especifica las características principales del guerrillero urbano y, como se puede ver, hace hincapié en la situación dictatorial del país donde hay que actuar con violencia:

El guerrillero urbano es un hombre que pelea en contra de una dictadura militar con armas, utilizando métodos no-convencionales. Un revolucionario político y un patriota ardiente, el es un luchador por la liberación de su país, un amigo de su gente, y de la libertad33.

En Europa occidental no había dictaduras exceptuando en Portugal y en España. Aún así, tal y como hemos ya analizado, ETA no luchaba contra el franquismo en cuanto dictadura, sino porque obstaculizaba la independencia de Euskadi. Es un matiz muy importante que hay que tener en cuenta. Por otra parte, ni en Italia ni en Alemania había una situación política que se podía equiparar a la de Brasil de aquel periodo.

Marighella, en su panfleto, da unos consejos prácticos sobre cómo tiene que actuar un guerrillero urbano:

Vivir y Subsistir. El guerrillero urbano debe de conocer cómo vivir entre las personas y cuidarse de no aparentar ser extraño o separado de la vida ordinaria de la ciudad. No debe usar ropa que es diferente a la que otras

31 Archivo Flamigni (Roma), cod. 37/14 y 42/13. 32 Sin fecha. En Rote Armee Fraktion. Gli scritti della guerriglia urbana (1970-1977), Torino, MR

Edizioni, 2006, p. 61 y p. 75. 33 MIRIGHELLA, C., Minimanual del guerrillero urbano, p. 1.

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personas utilizan. Ropa costosa y elaborada para los hombres o las mujeres puede ser un impedimento para el guerrillero urbano si su trabajo lo lleva a barrios donde este tipo de ropa no es común. Lo mismo es cierto si se trabaja a la inversa. El guerrillero urbano tiene que vivir por su trabajo o actividad profesional. Si es conocido o buscado por la policía, si ha sido sentenciado o está bajo libertad condicional, tiene que vivir clandestinamente. Bajo tales condiciones, el guerrillero urbano no puede revelar sus actividades a nadie, ya que eso es siempre y únicamente la responsabilidad de la organización revolucionaria a la cual pertenece34.

Las Brigadas Rojas se inspiraron evidentemente al texto del revolucionario

brasileño cuando, en un largo comunicado de 1974 llamado Norme di sicurezza e stile di lavoro, escribieron las pautas de comportamiento que los militantes tenían que seguir:

Cuidado personal. Cada camarada tiene que ir vestido de manera decorosa, ordenado: barba y pelo cortados […] Un camarada en el momento de ir a vivir a un piso [de la organización, nda] tiene que crearse una figura social bien definida. Por ejemplo, si decide presentarse como trabajador de FIAT, o como profesor, o como representante, casado o no, que convive con su hermano, con un amigo, etc. El rol que cada camarada ha elegido tiene que manifestarse coherentemente en su vida de todos los días. Si por ejemplo ha elegido ser artesano tendrá que salir de casa antes de las ocho de la mañana y no volver hasta las 12.30, volver a salir a las 14 hasta las 19 […] Cada camarada tiene que mantener un aire sereno, despreocupado y amable con los vecinos de casa, pero al mismo tiempo tiene que mantener una rígida discreción35.

Sigue Marighella informando sobre cómo tenía que entrenarse un guerrillero

para poder sobrevivir en su intento de liberar a la nación. Como es evidente en el texto citado a continuación, las pautas propuestas encajan más con un guerrillero rural que con la guerrilla urbana:

Preparación Técnica del Guerrillero Urbano. Nadie se puede convertir en guerrillero urbano sin prestar particular atención a la preparación técnica. Esta preparación técnica del guerrillero urbano estriba de su preocupación por la preparación física, su conocimiento y el aprendizaje en profesiones y destrezas de todas clases, particularmente las destrezas manuales. El guerrillero urbano puede tener una resistencia física fuerte solamente si entrena sistemáticamente. No puede ser un buen soldado sí no ha estudiado el arte de pelear. Por esta razón el guerrillero urbano tiene que aprender y practicar varios tipos de pelea, de ataque, y de defensa personal. Otras formas útiles de preparación física son caminatas, acampar, y practicar supervivencia en los bosques, escalar montanas, remar, nadar, bucear, entrenamiento de hombre rana, pescar, arponear, y cazar pájaros, y animales grandes y pequeños. Es muy importante aprender a conducir, pilotear una

34 Ivi, p. 3.  35 Norme di sicurezza e stile di lavoro, 1974, Fondazione Feltrinelli, Milano, faldone 24, cartella 9.

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aeronave, manejar un pequeño bote, entender mecánica, radio, teléfono, electricidad, y tener algún conocimiento de las técnicas electrónicas. Es también importante tener conocimientos de información topográfica, el poder localizar la posición por instrumentos u otros recursos disponibles, el calcular distancias, hacer mapas y planos, dibujar a escala, tomar tiempos, trabajar con escalímetros, compás, etc. Un conocimiento de química y de la combinación de colores, la confección de sellos, la dominación del arte de caligrafía y de copiar letras en conjunto con otras destrezas son parte de la preparación técnica del guerrillero urbano, que está obligado a falsificar documentos para poder vivir dentro de una sociedad que el busca destruir. En la área de medicina auxiliar el tiene el papel especial de ser doctor o entender la medicina, enfermería, farmacología, drogas, cirugía elemental, y primeros auxilios de emergencia36.

Lo que acabamos de leer no se parece en nada a la realidad de la práctica terrorista que se solía llevar a cabo. Para empezar, la mayoría de las organizaciones clandestinas europeas no contemplaban la supervivencia en los bosques, si acaso, la única que presta un cierto nivel de interés en este sentido es ETA, básicamente por las características orográficas de la región donde viven sus militantes. Difícilmente se encuentran referencias de este tipo en los demás grupos. Además, en toda la literatura sobre terroristas, no hay nadie que encaje en este perfil de superhombre (no en el sentido que le dio Nietzsche sino el sentido que le damos ahora al hombre del siglo XXI) capaz de hacer de todo. Más bien destaca lo contrario. Hay una clara diferenciación entre los ideólogos, que solían ocuparse de los asuntos vinculados a la teoría revolucionaria, caracterizada por interminables comunicados de discusión interna, y los “obreros” que destacaban por su brillantez en la acción. Aun así, son numerosos los ejemplos de torpeza en el interior de estas bandas, lo que nos indica que eran más bien escasos los que sabían manejarse con destreza en la vida del guerrillero en una ciudad.

El manejo de las armas era fundamental: La cuestión básica en la preparación técnica del guerrillero urbano es

el manejo de armas tales como la ametralladora, el revólver automático, FAL, varios tipos de escopetas, carabinas, morteros, bazucas, etc. Un conocimiento de varios tipos de municiones y explosivos es otro aspecto a considerar. Entre los explosivos, la dinamita tiene que ser bien entendida. El uso de bombas incendiarias, de bombas de humo, y de otros tipos son conocimientos previos indispensables. Para aprender a hacer y construir armas, preparar bombas Molotov, granadas, minas, artefactos destructivos caseros, como destruir puentes, y destruir rieles de tren es conocimiento indispensable la preparación técnica del guerrillero […] El guerrillero urbano tiene que conocer como disparar bien porque es requerido por este tipo de combate37.

36 MARIGHELLA, C., cit., p. 4. 37 Ibidem.

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Sobre este tema hay que destacar dos factores. Primero, el hecho de que entre los grupos terroristas europeos no hay homogeneidad en el tipo de armas utilizadas. Si ETA, además del tiro en la nuca, ha utilizado, así como lo hizo el IRA, el coche bomba o la colocación de bombas trampas en lugares muy frecuentados, no hicieron lo mismo las Brigadas Rojas ni la RAF, quienes casi no utilizaron estas técnicas38.

La segunda cuestión es la habilidad en el utilizar las armas. Marighella da una imagen de guerrillero perfecto, hábil en el manejo de las armas y perfectamente entrenado en la acción militar. La realidad, sin embargo muchas veces ha sido otra. Valgan sólo un par de ejemplos para despejar las posibles dudas. Alberto Franceschini, en una de sus publicaciones, Mara Renato ed io, nos cuenta la torpeza de los brigadistas:

Una tarde, después de comer, estábamos bromeando en la cocina. Mara estaba de pie al otro lado de la mesa, cogió un rifle Flobert 32 que Alfredo utilizaba para disparar a los pájaros. Me apuntó riéndose y diciéndome “¡defiéndete!”. Le seguí el juego y cogí otro rifle, un calibre 22. Apunté a Mara, hubo un disparo, mi rifle se cayó al suelo y noté un fuerte dolor al brazo, izquierdo y al pecho39.

Franceschini sufrió unas heridas leves, pero de no haber sido un rifle de un

calibre tan pequeño seguro que las consecuencias hubiesen sido mayores. Sobre la preparación militar también hay interpretaciones muy curiosas. Todos los brigadistas que han hablado hasta ahora en los juicios o en algunas entrevistas, procuran proporcionar una imagen de organización escasamente preparada y entrenada en las técnicas de guerrilla. Incluso hablando del secuestro de Aldo Moro, sin lugar a dudas la operación más delicada y al mismo tiempo (hay que reconocerlo) exitosa de la banda, nadie admite lo que fue evidente a todo el mundo: que la preparación fue perfecta. Uno de los protagonistas del secuestro, Prospero Gallinari, al hablar de cómo se prepararon el secuestro, afirma lo siguiente:

Nos ponemos a brincar detrás de los árboles en el jardín, intentando sincronizar nuestros movimientos y la distancia que vamos a tener que respetar para no dispararnos entre nosotros el día de la acción. Es el único entrenamiento que hacemos para prepararnos a atacar el cielo40.

Es evidente que el terrorista quiere ofrecer una imagen distorsionada de la

realidad, casi ingenua, como si eso rebajase la gravedad del delito cometido.

38 En el caso de los italianos, se rechazó la colocación indiscriminada de artefactos porque se

consideraba una práctica utilizada en Italia por los terroristas de la extrema derecha neofascista. 39 FRANCESCHINI, A, Mara Renato e io. Milano, Mondadori, 1988, p. 7 40 GALLINARI, P. Un contadino nella metropoli. Milano, Bompiani, 2006, p. 183.

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Las demás organizaciones también tuvieron sus fallos. No fueron pocos los terroristas que perdieron sus vidas al manipular un artefacto ni las acciones equivocadas41.

¿Y cómo subsistían las bandas guerrilleras? Marighella nos da una respuesta:

El método de obtener los materiales necesarios y municiones será el de comprarlos o el de llevarlos por la fuerza en expropiaciones planificadas y llevadas a cabo especialmente con ese fin […] Dinero, armas, municiones y explosivos, como también vehículos tienen que ser expropiados. El guerrillero urbano tiene que robar bancos y armerías y tomar explosivos y municiones donde quiera que los encuentre42.

Las expropiaciones, eufemismo de los robos, se llevaban a cabo con mucha

frecuencia para autofinanciarse. Pero sabemos que la mayoría de los grupos armados europeos no se limitaron a atracar bancos o a robar coches, sino que traficaron y, los que siguen existiendo trafican, con droga. Un ex etarra entrevistado por Fernando Reinares opina sobre el papel del tráfico de drogas en ETA:

Resultaría verosímil que esa droga [se refiere a un kilo de heroína que un etarra había adquirido junto con cincuenta pistolas browining, entrevista del mismo Reinares] fuese luego revendida. Incluso cabe pensar que esa reventa se produjera de una u otra facción y sus allegados podían explorar las oportunidades de negocio. Y lo harían en un mercado ilícito dentro del cual es posible que, durante los años setenta y ochenta, hayan competido con la oferta de droga decomisada oficialmente y sin embargo puesta en circulación por funcionarios corruptos de las fuerzas de seguridad confabulados con delincuentes comunes43.

Roberto Saviano, conocido por la publicación de un libro dedicado a la camorra napolitana, Gomorra, habló de ETA como de organización “paramafiosa que trafica con

41 Aquí están algunos ejemplos de acciones fallidas por ETA o por el IRA o manipulación de bombas

que acabó hiriendo o incluso matando a los etarras. Un etarra muere y otro herido al estallarles la bomba que manipulaban en un piso de Bilbao, El País, 26-X-1991; Herido grave en Getxo un joven al estallar la bomba que manipulaba, El País, 19-V-1998; Un joven sufre heridas al estallar la bomba que transportaba en un coche en Pamplona, EL País, 30-XII-1999; ETA falló su ataque en Logroño con 61 kilos de amonal por una chapuza de los terroristas, El país, 11-IX-2007; Errores del IRA, El País, 9-VII-1988; The IRA apologises, The Irish Times, 7-VII-2002; El IRA pide perdón por los cientos de víctimas civiles de sus atentados, El País, 17-VII-2002; El IRA desarma a uno de sus comandos implicados en asesinatos “por error”, El País, 25-I-1989.

42 MARIGHELLA, C., cit., p. 9. 43 REINARES, F., Patriotas de la muerte, cit., p. 47.

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cocaína”44. Sobre el IRA también conocemos su vinculación con la criminalidad organizada y sus acciones de venta de estupefacientes45.

La mayoría de los grupos terroristas, sin embargo, utilizaron un método muy rentable para ganar mucho dinero de manera rápida: los secuestros de personas. Ni en Europa, ni en Sudamérica hay grupos que no hayan experimentado esta práctica.

Y así sigue Marighella: Secuestrar es capturar y aguantar en un sitio secreto un agente de policía,

un espía norteamericano, una personalidad política, o un notorio y peligroso enemigo del movimiento revolucionario. El secuestro es usado para cambiar o liberar camaradas revolucionarios encarcelados, o para forzar la suspensión de la tortura en las cárceles de una dictadura militar. El secuestro de personalidades quienes son artistas conocidos, figuras del deporte, o que son grandiosos en algún campo, pero que no tienen evidencia de un interés político, pueden ser como una forma de propaganda para los principios patrióticos y revolucionarios de la guerrilla urbana procurando que ocurra bajo circunstancias especiales, y el secuestro sea manipulado de una manera que el público simpatice con él y lo acepte. El secuestro de residentes norteamericanos o visitantes en Brasil constituye una forma de protesta en contra de la penetración y la dominación del imperialismo de los Estados Unidos en nuestro país46.

Esta teoría del secuestro como forma de propaganda se utilizó especialmente en

Iberoamérica, donde por ejemplo los Tupamaros uruguayos se dedicaron a raptar a miembros de la CIA, como Dan Mitrione, acusándoles de ser torturadores y agentes que entrenaban a los militares en la represión. En Europa el secuestro se llegó a utilizar con relativa frecuencia como arma para conseguir una financiación abundante, y como chantaje hacia el Estado. ETA ha sido la organización que más utilizó esta técnica, llevándola a cabo con más de 80 personas secuestradas. Algunas de estas acciones acabaron de manera fatal con la ejecución del rehén. Es el caso de Ángel Berazadi, Javier Ybarra, Alfredo Ramos, José Ustarán, José María Pérez, José María Ryan, Alberto Martín, Francisco Arín y Miguel Ángel Blanco. El resto de las ocasiones los secuestrados eran liberados transcurrido un tiempo que iba de los cinco días (el secuestro más breve) a casi dos años (el más prolongado). Los secuestros más largos fueron los de los empresarios Emiliano Revilla (249 días) y José María Aldaya (342 días) y del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara (532 días). Las Brigadas Rojas, en sus primeros años, se dedicaron a los denominados secuestros exprés, acciones que duraban unas pocas horas durante las cuales el malaventurado era interrogado y fotografiado sujetando unos carteles con proclamas revolucionarias. Tras estas primeras operaciones los brigadistas se llevaron preso al juez Mario Sossi y lo

44 Saviano tacha a ETA de organización paramafiosa que trafica con cocaína, El Mundo, 31-VIII-

2009. 45 Burglary, kidnapping, smuggling, fuel fraud: Ireland’s rising crimes, The Irish Times, 4-VII-2011.

En este artículo, donde se habla de manera general sobre el aumento de la criminalidad en Irlanda, se menciona también la presencia del IRA en estas acciones. Es simplemente un ejemplo de los muchos que podríamos hacer sobre esta vinculación entre la banda terrorista y los grupos criminales.

46 MARIGHELLA, C., cit., p. 23.

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liberaron un mes más tarde sin el pago de ningún rescate. En 1978 las Brigadas Rojas secuestraron al presidente de la Democracia Cristiana Aldo Moro y lo asesinaron 55 días más tarde. No fue el único rehén que perdió su vida. Lo mismo le pasó a Roberto Peci, hermano de un ex militante de la banda y traidor, al no dar con él los terroristas utilizaron la técnica mafiosa de la venganza paralela: matar a alguien de la familia como advertencia y castigo hacia el “infame”. El directivo del Petrolquímico de Porto Marghera Giuseppe Taliercio, tras 46 días de reclusión forzosa, fue ejecutado. Otros secuestro de las BR fueron el del juez D’Urso (34 días), el consejero de Obras Públicas de la región Campania Ciro Cirillo (89 días), el ingeniero de Alfa Romeo Renzo Sandrucci (50 días), el general estadounidense y comandante de la OTAN en la Europa Meridional James Lee Dozier (42 días)47. Esta última acción es la que más se parece a las que se llevaron a cabo en Sudamérica, donde la víctima es un ciudadano extranjero, además es norteamericano y miembro del ejército. En los demás casos, como se puede notar, hay una evidente diferencia sobre lo que predicaba Marighella, lo que llevaron a cabo los Montoneros o los Tupamaros y el alcance de los secuestro en Europa. Las Brigadas Rojas sin embargo, llevaron a cabo también secuestros para recaudar dinero, como fue el caso de los empresarios Vittorio Vallarino Gancia y Pietro Costa. La RAF se llevó por la fuerza al jefe de la patronal alemana Hans Martin Schleyer y lo asesinó 43 días después. El IRA, por su parte, secuestró, entre otros, al empresario inglés Don Tidey (24 días), al empresario alemán Tiede Herrema (14 días). Pero el listado de bandas terroristas que se dedicó a esta práctica especialmente en los años setenta es enorme, incluso unas minúsculas formaciones armadas, con tal de recaudar dinero, se dedicó a esta práctica criminal.

4. Técnicas y características prácticas del terrorismo en Europa como

consecuencia de la influencia recibida por la guerrilla urbana sudamericana Ya a partir de la segunda mitad de los años sesenta en Uruguay se dieron a

conocer los militantes del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros. Las advertencias que el mismo Che Guevara había lanzado en un encuentro con los estudiantes de la Universidad de la República en 1961 habían sido ignoradas. El guerrillero no vislumbraba la necesidad de la implantación de un movimiento revolucionario en ese país iberoamericano. Estas fueron algunas de sus palabras:

“La fuerza es el recurso definitivo que queda a los pueblos. Nunca un pueblo puede renunciar a la fuerza, pero la fuerza solamente se utiliza para luchar contra el que la ejerce en forma indiscriminada.

Y nosotros -les podrá parecer extraño que hablemos así, pero es cierto-, nosotros iniciamos el camino de la lucha armada, un camino muy triste, muy doloroso, que sembró de muertos todo el territorio nacional, cuando no se pudo hacer otra cosa. Tengo las pretensiones personales de decir que conozco América, y que cada uno de sus países, en alguna forma, los he visitado, y puedo asegurarles que en nuestra América, en las

47 En la liberación de Ciro Cirillo se ha demostrado que intervino también la camorra napolitana.

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condiciones actuales, no se da un país donde, como en el Uruguay, se permitan las manifestaciones de las ideas.

Se tendrá una manera de pensar u otra, y es lógico; y yo sé que los miembros del Gobierno del Uruguay no están de acuerdo con nuestras ideas. Sin embargo, nos permiten la expresión de estas ideas aquí, en la Universidad y en el territorio del país que está bajo el Gobierno uruguayo. De tal forma que eso es algo que no se logra, ni mucho menos, en los países de América.

Ustedes tienen algo que hay que cuidar, que es precisamente la posibilidad de expresar sus ideas; la posibilidad de avanzar por cauces democráticos hasta donde se pueda ir; la posibilidad, en fin, de ir creando esas condiciones que todos esperamos algún día se logren en América […] sin derramar sangre, sin que se produzca nada de lo que se produjo en Cuba, que es que cuando se empieza el primer disparo, nunca se sabe cuándo será el último”48.

A pesar de esta clara advertencia a no armarse, en Uruguay se formaron de allí a pocos años los Tupamaros cuyas acciones de guerrilla urbana se concentraron en el periodo que va de finales de la década de los sesenta hasta finales de 1972, cuando la policía y el ejército ya habían logrado aniquilar la organización. En pocos meses (el 27 de junio de 1973) Uruguay caería bajo el dominio dictatorial. Con esto, queremos recordar algo que muchas veces se olvida y se confunde: los Tupamaros no nacieron para luchar contra el golpe de Estado, ni se enfrentaron nunca a la dictadura. Es más, hay quien piensa que fueron justamente los guerrilleros quienes favorecieron ese colapso democrático, que fueron los “actores responsables” tal y como declaraba hace unos años Liber Seregni, el fundador del Frente Amplio, o como sustenta hoy Julio María Sanguinetti, ex presidente del país, cuando dice que “nadie tiene más responsabilidad que los Tupamaros” sobre el golpe de Estado49.

Esta distorsión de la realidad aparece también en ETA y la errónea creencia de que nació para enfrentarse al franquismo, como ya hemos analizado anteriormente. Además, la organización terrorista vasca, imitaba en su nomenclatura al Movimiento Nacional de Liberación Vasco (MNLV) al MLN uruguayo50.

La mayoría de los grupos armados europeos recibieron la influencia de los Tupamaros:

We, the Tupamaros was none the less bedside reading for many militants who saw, in these revolutionaries from beyond the ocean, the

48 Ernesto Guevara, “No hay revolución sin sacrificio”, discurso en la Universidad de la República,

Montevideo, 17-VIII-1961, en Cuadernos de Marcha, nº7, noviembre 1976, pp. 49-57. 49 Ahora en LESSA, A., La revolución imposible, Montevideo, Fin de Siglo, 2005, p. 32. Sobre los

Tupamaros véase también el excelente trabajo de REY TRISTÁN, E., A la vuelta de la esquina. Montevideo, Ed. Fin de Siglo, 2006.

50 Los movimientos de liberación nacional se difundieron en casi todo el Tercer Mundo durante la década de los sesenta del siglo XX. Esas organizaciones buscaban conseguir la libertad de sus metrópolis en aquellos países africanos o asiáticos que eran descolonizados, casi siempre con violencia, y que accedían a la configuración de repúblicas nuevas e independientes, bajo aprobación de la ONU.

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realization of their own desire ti struggle for their people, to be loved by them, to lead them to victory: there could be no more sincere internationalist fraternity to set the world ablaze in political and emotional solidarity51.

Action Directe, no puede olvidarse el legado de los Tupamaros cuando nace ya a finales de los setenta, La Rote Armee Fraktion en unos de sus documentos admite que el “proyecto de la guerrilla urbana llega de América Latina”, las Brigadas Rojas tuvieron muchas afinidades con el MLN-Tupamaros de Uruguay y lo mencionaron en varias ocasiones en sus comunicados. A diferencia del IRA y de ETA, la banda terrorista italiana no fue la encarnación del brazo armado de un partido político extremista, lo que el IRA es para el Sinn Fein o ETA para Batasuna o cada una de sus denominaciones. Las Brigadas Rojas carecieron de esa ala legal, política; se propusieron como el partido armado, con la intención evidente de conjuntar las dos facciones en un único elemento. Con el paso del tiempo el grupo extraparlamentario Potere Operaio intentó hacerse con el mando político, pero fracasó52. A los Tupamaros les pasó algo parecido, les costó afirmarse políticamente y, sólo en 1971, lograron participar en la política activa a través del Movimiento 26 de Marzo que formó parte del Frente Amplio, pero en poco menos de dos años la dictadura lo cambió todo.

Alberto Franceschini en otra de sus publicaciones, cita directamente a los Tupamaros y reconoce su influencia en las BR “porque era un movimiento de lucha armada en una gran metrópoli”, algo que se alejaba de la costumbre iberoamericana de guerra de guerrilla vinculada preferentemente a un contexto rural53. Lo que Franceschini y sus compañeros no destacaron es la enorme diferencia que existía en aquella época (a principio de los años setenta) entre Montevideo y Milán o, si preferimos, entre Uruguay e Italia. Milán era el fulcro industrial de un país que se encontraba entre los más poderosos de todo el mundo desde un punto de vista económico. Italia, de hecho, gracias a una expansión económica brutal, que llegó a denominarse “milagro económico”, cuyo momento más álgido se vivió entre 1958 y 1963, se había convertido en un país sólido y rico. Uruguay, sin embargo, había poco a poco perdido ese empuje más propio de los años cuarenta y cincuenta, con el consecuente abandono de esa estabilidad económica que lo había convertido en la “Suiza de Sudamérica”. Cuanto más se acercaban los años setenta, más problemas sociales y de estabilidad económica iba teniendo el país iberoamericano. Italia, que en el mismo periodo no estaba viviendo su mejor momento, tampoco se puede equiparar por problemática social a lo ocurrido en el cono sur. Sin embargo los brigadista se vieron atraídos por esa experiencia de primera guerrilla urbana en un país sudamericano.

Las influencias de los Tupamaros fueron numerosas, iban de la técnica que había que aprender para poner en marcha la guerrilla en una ciudad, hasta los pequeños detalles internos a la organización que hacía falta cuidar para que no se desmembrara el grupo. Alberto Franceschini cuenta cómo los brigadistas se entrenaban a disparar:

51 Ahora en DARTNELL, M., Action Directe. Ultra-left terrorismo in France, 1979-1987. London,

Frank Cass, 1995, p. 57. 52 Cita MORUCCI, V. 53 FRANCESCHINI, A., Che cosa sono le BR. Milano, BUR, 2004, p. 78.

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[...] El verdadero problema era aprender a disparar: hacía falta un lugar adecuado. Primero pensamos en un piso en la ciudad, en la última planta, con un largo pasillo que íbamos a insonorizar con poliestirol. Los guerrilleros uruguayos, los Tupamaros, lo hacían así, lo habíamos leído en dos libros escritos por ellos y publicados por Feltrinelli, que se habían convertido en nuestros pequeños evangelios y que consultábamos cada vez que teníamos que resolver un problema54.

También el símbolo tenía que ver con la organización uruguaya. Los brigadistas decidieron adoptar la estrella de cinco puntas enmarcada en un círculo, simbología ya presente en los Tupamaros. La única diferencia es que en el grupo terrorista italiano la estrella era asimétrica.

En la segunda Resolución de la Dirección Estratégica de noviembre de 1975 las Brigadas Rojas se aproximan de manera directa a los Tupamaros, citándoles y elogiando sus tácticas de "reserva", es decir, el "no arriesgar nunca la totalidad de las fuerzas disponibles". Se habla también de la manera de reclutar a nuevos militantes, un tema delicado sobre todo después del descubrimiento de las primeras infiltraciones y las primeras traiciones (Fraile metralleta y Pisetta, sólo por nombrar dos ejemplos). Se especifica que en la organización se entra "sólo desde abajo, sea cual sea el currículum de los militantes". El nuevo candidato debía demostrar una "preparación política, conocer y compartir por tanto las estrategias, el programa político y los principios de la organización", una preparación "militar", es decir, ponerse a disposición de la lucha armada y, tras un análisis de su pasado, no presentar "zonas de sombra" ser por tanto una persona en la cual se puede confiar55.

La estructura de los Tupamaros estaba dividida en columnas:

La columna es una unidad orgánica político-militar que reúne en sí misma las posibilidades (todas) de autonomía (servicios, grupos de acción, agitadores, infraestructura, periferia, etc.). El objetivo máximo de la Columna es: poder ejercer la autonomía creando para ello las condiciones que lo posibiliten56.

Las Brigadas Rojas, en un documento interno difundido en 1974, también hablaban de columnas:

Las columnas. Nuestra decisión estratégica de desarrollar la organización

por polos implica desde un punto de vista organizativo un proceso análogo de crecimiento por columnas. La columna es la unidad organizativa mínima que

54 FRANCESCHINI. Mara Renato e io, cit., p. 10. 55 Seconda Risoluzione della Direzione Strategica, difundida en noviembre de 1975, serie terrorismo

e stragi, faldone 18, cartella 7, Archivo Flamigni, Roma. 56 Documento nº 4, enero de 1969, carpeta nº 2, serie “textos de documentos”, Archivo Campora,

CEIU, Montevideo.

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refleja, sintetiza y media internamente tanto la complejidad del polo y de sus tensiones como la complejidad de la organización [...] Las columnas son unidades político-militares globales [...] Desde un punto de vista político se centralizan a través de la dirección estratégica y a través de los frentes. Desde un punto de vista organizativo, son independientes y por tanto cuentan con su propio aparato. La formación de nuevas columnas debe ser hecha por partenogénesis y no por la agregación de nuevos elementos [...]57

La estructura piramidal es común a la mayoría de los grupos terroristas

europeos; donde, además de las columnas (que en ETA son los comandos o taldes), hay una dirección, o cúpula militar, que los coordina. Al lado de la dirección, que en algunos casos toma el nombre de Dirección Estratégica, existe el Comité Ejecutivo que tiene la tarea de elaborar los objetivos que hay que atacar. La máxima autoridad tupamara era la Convención Nacional, que respresentaba a todos los miembros de la organización y que tomaba decisiones tán importantes como el nombramiento del Comité Ejecutivo o la modificación del Reglamento. Ésta, en teoría, tenía la obligación de reunirse cada dieciocho meses, aunque en realidad se reunió sólo dos veces, en 1966 y 1968.

Cada organización terrorista tiene a su disposición casas que se reparten entre los colaboradores y que se suelen llamar pisos francos o bases. ETA, además, ha utilizado los zulos, agujeros que se encuentran normalmente bajo tierra o en sótanos donde se esconden armas y explosivo.

Uno de los conceptos más importantes en cada grupo terrorista es la seguridad interna. No es posible que entre cualquiera en la banda. Siempre que esto ha ocurrido, es decir que la afiliación se haya hecho de una manera algo más relajada o poco escrupulosa, ha conllevado algunos daños en la organización. Los ejemplos de traición son numerosos (Amodio Pérez en los Tupamaros, Patrizio Peci en las Brigadas Rojas), pero también hay ejemplos de infiltraciones (el Lobo e Iñaki Olaiz en ETA, Silvano Girotto y Marco Pisetta en las Brigadas Rojas, sólo para poner unos pocos ejemplos)58. Para reducir los riesgos de que por culpa de un soplón se desvaneciera toda la organización, todos estos grupos terroristas utilizaban la compartimentación. Este concepto es reiterado en el boletín tupamaro Seguridad, del año 1968, donde se exponían los peligros que podía crear un militante detenido si hubiese hablado bajo tortura. Para evitar estos peligros, la única opción era la de limitar el conocimiento que cada miembro tenía sobre la organización. Cada Tupamaro debía saber lo estrictamente necesario para su funcionamiento dentro del grupo. Cuanto menos conocía, menos peligrosa podía resultar su detención para el resto de la organización59. Este concepto fue la base de los demás grupos armados en Europa.

57 Alcune questioni per la discussione sull’Organizzazione, verano de 1974, faldone 14, cartella 2,

Archivo Flamigni, Roma. 58 Sobre los infiltrados en ETA véase CABEZAS, J., Infiltrados. De ETA a Al Qaeda. Barcelona,

Planeta, 2004. 59 Seguridad, 1968, Archivo, carpeta 10, serie Textos de Documentos, Archivo Cámpora, CEIU,

Montevideo. En el reglamento interno del MLN se dice que “puede ser miembro del MLN cualquier

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Interesante es también el papel que tenía la mujer en los principales grupos terroristas sudamericanos y europeos. La totalidad de esas organizaciones armadas eran, y son hoy en día, eminentemente masculinas. En ETA, por ejemplo, nueve de cada diez miembros son hombres, y en el resto de las organizaciones el ratio va aumentando hasta llegar a un 25% contra un 75% en las Brigadas Rojas, la formación clandestina con el mayor número de mujeres en su interior60. El papel de la mujer ha sido casi siempre secundario, pero no por eso menos duro. El ex tupamaros David Cámpora me reconoció que, tras su detención y la llegada de la dictadura militar, fue más difícil para su esposa seguir adelante que para él. Ella tuvo que huir del país, se refugió a Alemania, lejos de todo su entorno, en un país que no conocía, donde se hablaba una lengua que no entendía y con una hija recién nacida. Él, a pesar de haber estado quince años en la carcel, se encontraba con los suyos y por ello se sentía más fuerte61.

Muchas veces el papel reservado para las mujeres era el de “descanso del guerrero”, el de convertirse en amantes de los militantes62. Éstas casi siempre entraban en la organización como pareja de algún miembro de la banda, pero los cambios de amantes eran frecuentes. La maternidad era algo imposible para una mujer que quisiese participar en un grupo armado. Además, la organización tenía poder de decisión también sobre la vida de pareja. Valga el siguiente ejemplo de una ex Tupamara:

Cuando entré en el MLN, mi novio también era militante. Fue muy frustrante cuando estuvimos los dos clandestinos, a fines de 1971, en lugares diferentes, porque alguien lo decidió, porque teníamos encuadre distinto. No convivíamos. Nos juntaron sólo cuando hubo problemas de pareja. Es decir cuando los demás vieron que los había63.

Las mujeres tenían que demostrar que estaban a la altura de los hombres o incluso “dos veces lo que demuestra el hombre” para ser aceptadas como militantes64. En pocas ocasiones llegaron a los altos mandos de algunos de los grupos terroristas mencionados hasta ahora. En las Brigadas Rojas destacó Margherita “Mara” Cagol, mujer del ideólogo Renato Curcio. Cuando su marido fue encarcelado organizó y coordinó el asalto a la cárcel donde se encontraba, logrando liberarlo. Pocos meses

personas que aceptando su programa y el presente Reglamento milite organizadamente en él” pero al mismo tiempo se añade que “el ingreso al MLN deberá contar con la aprobación del Comité Ejecutivo”, reglamento, 20/5/1969, cod. 153/03, Archivo Campora, CEIU, Montevideo.

60 En el caso de las Brigadas Rojas, este porcentaje era ligeramente inferior (alrededor del 18%) a principio de los años setenta, mientras que fue aumentando hasta llegar al 25% a partir de 1975. Véase DELLA PORTA, D., Il terrorismo di sinistra. Bologna, Il Mulino, 1990, p. 138. Sobre ETA véase AZCONA, J.M., “El nacionalismo vasco y la deriva terrorista de ETA” en Sociedad del bienestar, vanguardias artísticas, terrorismo y contracultura. Madrid, Dykinson, 2011, p. 237.  

61 Entrevista del autor al ex Tupamaro David Cámpora. Montevideo, 21-VIII-2010.  62 Véase la entrevista a un ex etarra en REINARES, F., cit., p. 30 63 Entrevista Ana Casamayou en ALDRIGHI, C., Memorias de insurgencias. Montevideo, Ediciones

de la Banda Oriental, 2009, p. 290.  64 Ivi, p. 31.

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después falleció en un tiroteo con la policía. En ETA, tenemos a Idoa López Riaño, La Tigresa, quien asesinó a 23 personas, sin dudas una de los mayores asesinos de la banda si contamos hombres y mujeres. Ulrike Meinhof fundó la organización Rote Armee Fraktion, denominada también banda Baader-Meinhof, justamente por su nombre y de Andreas Baader. En Sudamérica hubo una participación más reducida de las mujeres pero cabría destacar la presencia en puestos de liderazgo de Norma Arrostito en los Montoneros argentinos, otra organización armada urbana, que atentó entre 1970 y 197965.

Antes de terminar, es indispensable mencionar un hecho acontecido en Uruguay ya en tiempo de democracia, cuando el MLN-Tupamaros había abandonado la lucha armada para abrazar la vida política reformista, aunque no todos ellos estén hoy de acuerdo con esta afirmación, como por ejemplo el ex guerrillero David Cámpora que, en una entrevista que me concedió, afirmaba que Mujica, el actual presidente del país y ex Tupamaro, “sigue con una política revolucionaria, lo que pasa es que hoy no hace falta coger las armas”. Y añade:

La política de Mujica y de su grupo no es reformista. En la cabeza, en el

pensamiento y hasta en el proyecto de gente como Mujica, como Bonomi, como Rosadilla, como Baraibar, toda gente de gobierno hoy, ministros... sigue el mismo proyecto; es decir transformar o colaborar para la transformación de esta sociedad en una sociedad más justa utilizando los métodos más adecuados66.

En 1994, el gobierno uruguayo decidió conceder la extradición a tres presuntos

etarras que residían en el país. Éstos, en el mes de agosto, empezaron una huelga de hambre y, debido a su deterioro físico, fueron trasladados al hospital Filtro de Montevideo. En seguida comenzaron violentas protestas por parte de los sectores más radicales de la población uruguaya, guiados por los militantes del MLN, entre los que se encontraba el actual presidente, José Mujica. Los manifestantes querían parar la resolución judicial en contra de los vascos detenidos, coordinados por una radio afín a los ex guerrilleros. La situación empeoró hasta tal punto que, en los enfrentamientos entre civiles y policía, un joven manifestante falleció y más de cien personas resultaron heridas de gravedad. Nada de todo esto impidió la extradición de los tres ciudadanos españoles67. Se trató de un grave acontecimiento que cuestionaba la real actitud del MLN, cuyas pretensiones en 1994 eran las de proyectarse como alternativa política al Partido Colorado y al Partido Nacional moderando sus excesos ideológico para poder participar activamente en el Frente Amplio. Zabalza, uno de los miembros históricos del MLN-Tupamaros, tan sólo en 2008 reiteraba que:

65 AZCONA, J.M., Violencia política y terrorismo de Estado en Argentina. Madrid, Biblioteca Nueva, 2011, p. 75 y ss.

66 Entrevista del autor al ex Tupamaro David Cámpora. Montevideo, 21-VIII-2010. 67 Sobre los hechos del hospital / Filtro véanse, LABROUSSE, A., Una historia de los Tupamaros. Se

Sendic a Mujica. Montevideo, Editorial Fin de Siglo, 2009, pp. 207-2010 y el artículo ETA y los tupamaros, diariocritico.com, 21-X-2011.

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La lucha por la liberación del pueblo vasco es una causa justa. Tan justa como la guerra del pueblo artiguista contra el dominio del Imperio Español. Claro, como nuestras retinas conocen a los Países Vascos dibujados dentro del mapa del Estado español, a la conciencia se la hace más difícil percibirlo. […] para los tupamaros, ETA es un movimiento revolucionario con el cual siempre practicamos la solidaridad internacionalista68.

Pero Zabalza, en su biografía publicada por Federcio Leicht, considera los

acontecimientos del Hospital Filtro inaceptables para “miles de uruguayos que anduvieron errando por el mundo, apelando al asilo político y la solidaridad internacional” pero añade algo que no deja ninguna duda sobre la colaboración entre ETA y Tupamaros:

Para los Tupamaros, aparte de una situación inaceptable, se trataba de un

compromiso con quien desde 1985 los había apoyado económicamente en varios momentos difíciles69.

Estas palabras no solo vinculan las dos organizaciones en un periodo en el que en Uruguay ya no existía la dictadura, sino que, presumiblemente, corrobora la colaboración que entre los dos grupos tenía que existir desde antes del golpe de Estado de 1973.

Aun así, hoy en día, cuando nos encontramos con que las Brigadas Rojas, la RAF, Action Directe, han desaparecido totalmente, el IRA ha entregado las armas y ETA ha anunciado el fin de la violencia, vemos también que la influencia sudamericana no ha sobrevivido. Me explicaré mejor, la influencia de las organizaciones armadas sudamericanas es evidente desde un punto de vista táctico e incluso ideológico. Más en concreto, como resulta evidente en este artículo, los Tupamaros fueron los guerrilleros más cotizados en Europa. Aún así, en ningún momento hemos asistido a la trasformación de un grupo armado en partido político, tal y como ha ocurrido en Uruguay, donde un ex Tupamaro hoy es presidente del país. Aun así, no hay que confundirse, ningún grupo revolucionario, ni siquiera los Tupamaros que ahora gobiernan en Uruguay, han logrado poner en marcha un proceso revolucionario en la sociedad. La verdad es todo lo contrario. Los Tupamaros para llegar al poder han tenido que cambiar radicalmente su esencia y adaptarse a la vida

68 Cfr. Intervista a Jorge Zabalza. Tupamaros. De las armas alas urnas, Revista Sudestada, 22-X-

2008. 69 LEICHT, F., Cero a la Izquierda. Una biografía de Jorge Zabalza. Montevideo, Letraeñe

Ediciones, 2007, p. 183.

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democrática y a sus reglas. La estrategia adoptada por todas aquellas organizaciones ha fracasado70.

Conclusiones De todo lo expuesto se puede decir que, por lo menos en teoría, la mayoría de

los grupos terroristas europeos (especialmente en la década de los setenta) tuvieron en la retina los dictámenes y las acciones de las organizaciones guerrilleras urbanas de Iberoamérica. Es cierto, por otra parte, que en la práctica casi nadie logró poner en marcha los postulados que llegaban de Sudamérica, pero es también innegable que los primeros en fracasar en sus intenciones fueron los mismos guerrilleros del Cono Sur, aniquilados por las dictaduras existentes en aquel periodo en esa zona del mundo. Los europeos, guiados por una nutrida dosis de utopía armada, intentaron implantar la lucha de guerrilla en unas zonas que geopolíticamente no se parecían en nada a los países de América del Sur. Por su parte los sudamericanos, primeros en desarrollar unas técnicas aplicables ya no a la guerrilla rural sino a la urbana, pusieron en marcha sólo una mínima parte de lo que tenían planificado. Al analizar sus documentos internos, tal y como hemos hecho, nos encontramos con una abundante dosis de teoría que resultó ser de difícil o incluso de imposible aplicación en la práctica.

Los documentos redactados por cada uno de estos grupos terroristas son otro punto que habría que destacar, ya que se convierten en el medio de comunicación interno de las organizaciones, representan la única fuente de debate y de regulación. En algunos casos se trata de unos pocos folios difundidos de vez en cuando de manera clandestina, pero lo más común es encontrarnos, en el momento de investigar la violencia política de aquellos años, con una gran cantidad de escritos dedicados a la planificación y a la estrategia que había que llevar a cabo en cada momento. Con el paso de los años el contenido de estos comunicados se ha hecho cada vez más teórico y críptico lo que dificulta mucho su estudio e interpretación.

Destacaría por último la repetición de la estructura organizativa de las bandas armadas sin depender el país de origen. Es fácil encontrar en diferentes organizaciones los mismos clichés, una idéntica organización interna y unos objetivos político-militares muy similares, especialmente en aquellos grupos de orientación marxista-leninista. La colaboración entre diferentes bandas armadas, que en algunos casos, tal y como hemos analizado, se hizo de manera directa y no sólo teórica, se ha mantenido en el tiempo, resistiendo incluso a los cambios ideológicos y estratégicos que el tiempo ha llevado consigo.

70 Sobre el fallido intento de cambiar la sociedad por parte de los grupos armados es interesante la

opinión de un ex militante de la Rote Armee Fraktion, Karl-Heinz Dellwo “Discorso sulle origini della lotta armata” en Le parole e la lotta armata, MORONI, P. (coord.), Milano, Shake Edizioni, 2009, p. 162.

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