documentos para la historia- documentos para la paz

126
TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO . Documentos para la historia- Documentos para la paz. TOMO I: ETA-COMANDOS AUTÓNOMOS ANTICAPITALISTAS- (1968-1979)

Upload: others

Post on 16-Oct-2021

7 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODA

S LA

S VÍ

CTIM

AS D

ELTE

RRO

RISM

O. D

ocum

ento

s pa

ra la

his

toria

- Doc

umen

tos

para

la p

az.

TTOOMMOO II :: ETA-COMANDOS AUTÓNOMOS ANTICAPITALISTAS- (1968-1979)

Page 2: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Edita: Asociación para la Defensa de la Dignidad Humana.

Diseño gráfico: Cristina Ruiz

Tirada: 1.500 ejemplares./ 1ª edición: Diciembre de 2007.

Depósito legal: BI-3660-07

HOMENAJE ATODAS LASVÍCTIMAS DEL TERRORISMO

TT OO MMOO II

ETA-COMANDOS AUTÓNOMOS ANTICAPITALISTAS-

(1968-1979)

Autor: Kepa Pérez

Un documento histórico con más de 1.200 páginas de información, indispensable para conocer el valor de la vida y el sinsentido de la violencia y el terrorismo.

Sus vidas dan sentido a la paz e iluminan los derechos humanos,porque contribuyen a hacerlos más grandes y universales

3

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 3: Documentos para la historia- Documentos para la paz

5

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

VIDAS “PERDIDAS”

Alguien dijo que las víctimas delterrorismo, eso sí, con la mejor

intención, eran vidas perdidas (inclu-so ha llegado a titularse así, un libroen el que se recogen todas las vícti-mas del conflicto político irlandés).Sin embargo, aunque es innegableque a todas les fue arrebatada suvida y con ella perdieron tantas y tan-tas obras, vivencias, sensaciones,sentimientos, emociones y momen-tos de felicidad o tristeza que podíanhaber sentido y hecho y sentir, la ver-dad es que su vida no puede califi-carse como “perdida”, pues, ademásde lo que vivieron, el mismo hechode su asesinato las dio el mayor delos sentidos que se le puede dar auna vida, al convertirla, como porarte magia, en todo un símbolo, enuna referencia social, en contra de laviolencia. Sin ellos quererlo fueronnombrados para siempre, ética ymoralmente, mensajeros y embaja-dores de la paz, aunque sea desdeel más allá, aunque sólo sea desdesu memoria. Su vida se apagó en un instantefatal, pero en medio de la oscuridad,se encendió un fulgor de luz, porquecon cada víctima de la violencia, concada vida “perdida”, nació una estre-lla cuya luz, intensa e inagotable, ilu-mina cada día los derechos huma-nos y contribuyen a hacerlos másgrandes y universales.

Ahora, cuantas más luces hayaencendidas, más difícil será que laoscuridad y las tinieblas de la barba-rie sigan violándolos, negándolos uolvidándolos..., y cada vez serámayor la concienciación social enfavor de su respeto, y muy en espe-cial del más importante de todosellos, el derecho a la vida.

Por ello, el sentido de este libro elec-trónico es dar a conocer y rendirhomenaje a todas esas estrellas quehoy nos iluminan y nos están dicien-do sí la vida, sí la paz, ni una solaviolación más del derecho más ele-mental, en un mundo en el que toda-vía sigue reinando, la oscuridad delolvido de estos derechos. Sus vidas,aunque las perdimos, pues ya noestán con nosotros, nunca seránvidas perdidas porque están contri-buyendo a decisivamente a la la paz.Y pronto llegará un día en el que laviolencia política no tendrá ningúnsentido ni apoyo social.La barbarie y sus partidarios, pontoserán cosa del pasado, de un mundoprimitivo, hostil e inhumano, unpasado que el propio ser humanoserá capaz de transformar, en sulargo y espinoso camino en buscade la paz y la felicidad.

Kepa Pérez(Presidente de la Asociación para la

Defensa de la Dignidad Humana)

P R Ó L O G O

Page 4: Documentos para la historia- Documentos para la paz

7

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Elizatxo de Irun, donde residíaMelitón, que acababa de bajarsedel autobús que le trajo de la capi-tal guipuzcoana.El agresor, un etarra llamado JavierIzco de la Iglesia le estaba espe-rando dentro de la casa, en unpequeño sótano situado a laizquierda de la escalera, y debió deseguir a Melitón, a quien disparósiete tiros, algunos de los cuales lealcanzaron la cabeza. Momentosantes de dispararle, el policía esta-ba llamando a la puerta de su casay su esposa acababa de abrir lapuerta y se lanzó contra el etarra,que también le disparó a ella, perofalló. La hija también presencióparte del atentado.

Melitón Manzanas falleció instan-tes después, había recibido trestiros en la cabeza, uno en la manoy otro en la muñeca. Las balas erandel calibre 7,65 mm y fueron dispa-radas todas las que contenía el car-gador.

ETA reivindicó el atentado en unaoctavilla que difundió en agosto de1968, titulada “Melitón Manzanas,ejecutado”. Ante los rumores y fal-sas noticias que se sucedieron,poniendo en duda la autoría delatentado, ETA volvió a difundir uncomunicado de prensa el 13 deoctubre de 1968, para salir al pasode tales rumores y reafirmar quehabía sido la autora.

El taxista era Fermín MonasterioPérez, quien al observar que el

individuo que se había subido a sutaxi iba sangrando le preguntó quéle ocurría, pero el etarra no quisodarle explicaciones. Ante el temorde que el cliente pudiera estarhuyendo de la justicia, el taxista ledijo que si no le aclaraba qué ocu-rría no le llevaría a ningún sitio, y en

aquel momento Miguel Etxebarríale disparó varias veces hasta quemurió, y después se llevó su taxi.

Fermín Monasterio estaba casadoy tenía tres hijas: María Rosario de13 años, María Asunción de 10 yMaría del Mar de 5.

FERMÍN MONASTERIO PÉREZBilbao (Bizkaia), 9 de abril de 1969 Taxista

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

MELITÓN MANZANAS GONZÁLEZIrún-Irun (Gipuzkoa), 2 de agosto de 1968Inspector jefe de policía

JOSÉ PARDINES ARCAYVillabona- Billabona (Gipuzkoa), 7 de junio de 1968 Guardia civil

El asesinato tuvo lugar en la entoncescarretera general de Madrid, a su

paso por el término municipal deBillabona, donde se estaban realizandounas reparaciones en la carretera MadridIrun, y la Guardia Civil de Tráfico seencontraba allí desviando a los vehículosque se dirigían a la capital de España. Losetarras Txabi Etxebarrieta e IñakiSarasketa viajaban en un automóvil Seat850 coupé, que no atendieron a las seña-les de la guardia civil y pasó de largo. Elguardia José Pardines les siguió en sumotocicleta, obligándoles a detenerse enunos terrenos de una yesería existentehacia la mitad de la desviación del cami-

no, les hizo bajar y les pidió la documen-tación del vehículo. Cuando TxabiEtxebarrieta vió que el agente se estabadando cuenta, a tenor de sus comproba-ciones, que la documentación de cocheno coincidía con el número del motor, y leoyó decir “esto no coincide”, sacó unapistola y le disparó a bocajarro cinco tiros,uno de los cuales le dio en la cabeza. Enese preciso instante pasaba un camión,que pasaba por allí se percató de lo suce-dido y alertó al compañero de JoséPardines. Poco después se organizó undispositivo de búsqueda y se comprobóque los etarras habían abandonado elcoche cerca de Tolosa.

El atentado se produjo hacia las15,30 de la tarde en el descan-

sillo del primer piso de la villa“Arana” que está en el barrio de

El 7 de junio de 1968, ETA asesinaba a la primera persona que pasaríaa formar parte de una lista de 909 víctimas. Se trataba del guardia civil

de tráfico José Pardines Arcay.

La segunda víctima mortal de ETA tuvo lugar en Irun dos meses después, el 2 de agosto de 1968. La víctima fue el inspector jefe de

policía Melitón Manzanas González, de 58 años de edad, que prestabaservicio desde hacía algunos años en la comisaría de San Sebastián que

estaba ubicada en la plaza Pío XII.

El día 9 de abril de 1969 y tras un enfrentamiento con la policía en un pisofranco de la calle Artecalle de Bilbao, el etarra Miguel Etxebarría Iztueta

resultó herido de bala y consiguió huir. Al llegar a la calle paró un taxi y ledijo al taxista que le sacara del País Vasco. Al negarse le asesinó.

6

Page 5: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

una consumición en el estableci-miento «La Licorne», de San Juande Luz, capital del «santuario» eta-rra. Allí se toparon con un grupo deetarras. Entre ellos, el entoncesdirigente Tomás Pérez Revilla,alias «Tomás» y «Hueso», asícomo Manuel Murua Alberdi, «Elcasero»; Ceferino Arévalo Imaz,«El ruso», y Jesús de la FuenteIruretagoyena, «Basacarte».

Los terroristas, que iban armados,se enzarzaron con estos jóvenes, alos que confundieron con policíasespañoles. Tras un forcejeo quealcanzó el nivel de pelea y tuvocontinuidad en el aparcamiento,finalmente pudieron reducir a losjóvenes gallegos y secuestrarlos.En dos vehículos, uno de ellos pro-piedad de Humberto, se los lleva-ron a una granja, entonces llamadaLa Sarre, situada en las afueras deSaint Paleis, propiedad de ETA.Pese a que el establecimiento seencontraba abarrotado en esatarde-noche del sábado, nadie, niclientes ni camareros, ni vecinosde la zona, oyeron o vieron«nada».

Ante la falta de noticias, los familia-res, angustiados, presentaron ellunes siguiente la correspondientedenuncia. Temían que los tres jóve-nes se hubieran precipitado al marpor algún acantilado de la costa. LaPolicía francesa rastreó la zona, ypoco más. Ni un interrogatorio a losterroristas, que disfrutaban deimpunidad cuando los rumoressobre la posible autoría de ETA

tomaba cuerpo de sospecha y, des-pués, de noticia confirmada.

Con cuentagotas llegaban datos ala Policía española. Los terroristasliderados por Pérez Revilla habíaninterrogado a los tres jóvenesgallegos. Querían arrancarles unaconfesión para acusarles de seragentes de las Fuerzas deSeguridad, pero no lo consiguieronporque no lo eran. Intentaron obte-ner datos acerca de la misión queles había llevado a su «santuario».Nada de nada, porque habían idosimplemente a divertirse.Pretendían obtener informes acer-ca de los conocimientos que teníande la banda. Poco, porque sólosabían lo que se publicaba en loscensurados periódicos de la época.De los golpes, a la tortura máscruel. Mikel Legarza, «El lobo»,que en aquellos años se había infil-trado en ETA, relata que el ex diri-gente José Manuel Pagoaga,«Peixoto», le confesó que a los tresles habían sacado los ojos con des-tornilladores.

A medida que se afianzaba la hipó-tesis de ETA como autora del cri-men, disminuía el interés de lasautoridades francesas por esclare-cerlo, para no irritar a la ampliacolonia terrorista a la que ampara-ba en su territorio. Si nula fue lainvestigación en Francia -el vehícu-lo de Humberto estuvo circulandoimpunemente durante un tiempopor el santuario etarra con matrícu-la de Zaragoza-, tampoco se hizomucho en España. Las pesquisas

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Eloy García Cambra residía enel barrio Capitán Aldecoa

(actualmente Tximelarre Goikoa)de Galdakao. Estaba casado ytenía tres hijos.

Tras su muerte el consistorio de lalocalidad decidió dedicarle unacalle con su nombre en el barriodonde vivía, que en la actualidad(2005), todavía se conserva.

El Sábado 24 de marzo de 1973.Jorge, Fernando y Humberto

fueron a comer a casa de la her-mana de éste. Después, tras unapartida de cartas, se despidieron.Habían decidido ir a San Juan deLuz para ver la película «El últimotango en París», prohibida en la

España franquista. Lo que fue un«hasta luego» -tenían previstoregresar el mismo sábado por lanoche- se tradujo en un «adióspara siempre».

A la salida de la película, los infor-tunados jóvenes decidieron tomar

El primer atentado de ETA contra un policía municipal tuvo lugar el 29de agosto de 1972 en la localidad vizcaína de Galdakao, donde el

agente Eloy García Cambra fue asesinado a tiros por unos activistas a los que había pedido la documentación.

ELOY GARCÍA CAMBRAGaldácano-Galdakao (Bizkaia), 29 de agosto de 1972 Policía municipal

8

JOSÉ HUMBERTO FOUZ ESCOBEDOJORGE JUAN GARCÍACARNEIROFERNANDO QUIROGAVEIGA

El 24 de octubre de 1973, varios etarras, secuestraron y torturaron hastala muerte en Francia a tres jóvenes a quienes confundieron con policías.

Todavía hoy 32 años después, los familiares de José Humberto FouzEscobedo, Jorge Juan García Carneiro y Fernando Quiroga Veiga, siguen

reclamando sus restos.

Francia, 24 de octubre de 1973 Ciudadanos

9

Page 6: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

11

El policía Juan Antonio Bueno,junto al chófer Luís Pérez

Mojena, entraron en el coche ofi-cial, un Dodge Dart. Los otros dospolicías se subieron a un cocheescolta en compañía de un tercero,Juan Franco.

Tras finalizar la misa, hacia lasnueve y veinte, salió de la iglesia,junto a su escolta, para acudir adesayunar. A las diez de la maña-na, tenía una cita en su despachode Castellana 3, con el Ministro deObras Públicas, GonzaloFernández y con el Ministro deTrabajo, Licinio de la Fuente.

El Dodge Dart se dirigió, por la calleJuan Bravo y giró hacia ClaudioCoello. Cuando se encontraba a laaltura del número 104 de esta calle,a las nueve y veintiocho minutos,se produjo la detonación de unagran carga explosiva (100 kilos degoma-2) que ETA había colocado

bajo la carretera, en un túnel quehabía excavado en el sótano deuna vivienda contigua.

El vehículo, de casi dos toneladasde peso, fue alcanzado de lleno yse elevó 35 metros. Después desuperar cinco alturas, fue a caer alpatio interno de la residencia de losjesuitas de la iglesia San Franciscode Borja.

Tras el atentado los tres ocupantesdel vehículo fueron trasladados alhospital ya que ninguno de ellosfalleció en el acto, pero las heridassufridas eran de tal gravedad queninguno de los tres sobrevivió.

Veinticinco minutos más tarde, elcoronel Eduardo BlancoRodríguez, director general de laSeguridad y el Ministro de laGobernación, Carlos AriasNavarro, recibían la comunicaciónde que el presidente del Gobierno

A las ocho y media de la mañana del 20 de diciembre de 1973, como todoslos días desde hacía treinta años, el Almirante Luís Carrero Blanco salía desu domicilio en la calle Hermanos Béquer, para acudir a oír misa a las 9 de lamañana en la iglesia San Francisco de Borja. En el exterior, tres policías, de

los ocho que formaban su escolta personal, le esperaban desde hacía algunos minutos. Sus nombres eran Juan Antonio Bueno Fernández,

Rafael Galiano del Río y Miguel Alfonso de la Fuente.

se limitaron a interrogar, en 1974,al etarra Jesús María ZabarteArregui, quien tras ser amnistiadoparticipó en una treintena de asesi-natos. Jesús María declaró enton-ces que le había preguntado aPérez Revilla por los jóvenes galle-gos y que el dirigente le había res-pondido que cuanto menos supie-ra, mejor. La Policía también inte-rrogó a la novia de Jorge, para quetestificara que su prometido notenía motivos para haberse ido demanera voluntaria.

El juzgado de Irun decidió en octu-bre de 1975 archivar el caso porfalta de pruebas, que, en realidad,nadie había buscado. ¿Por qué?

En 1997 los familiares de los tresjóvenes recibieron un rayo deesperanza con el que creyeron, porfin, romper ese muro del silencio yde la vergüenza. Un anónimo habíacomunicado la existencia de unosrestos mortales abandonados en elcementerio de Biriatou, que podrí-an corresponder a los del ex diri-gente de ETA Eduardo MorenoBergareche, «Pertur», tambiénsecuestrado y asesinado por suspropios compañeros. Las investi-gaciones permitieron comprobarcomo primer resultado que se tra-taba de tres personas, con lo quelos familiares de Humberto, Jorge yFernando estaban convencidos deque eran los restos de sus allega-dos. Finalmente, se confirmó quecorrespondían a tres mujeres.

Enésima decepción en el largo cal-vario de las tres familias.

En 2001, la parlamentaria del PSECoral Rodríguez, sobrina deHumberto, envió dos cartas a unode los autores del crimen, reinser-tado tras aparente arrepentimientode su pasado en ETA. En sus sen-tidas misivas le pedía que aportarainformación sobre el lugar en el quehabían sido abandonados loscadáveres. Ninguna de las dostuvo respuesta del supuesto arre-pentido.

Sobrina Coraje

A principios de 2005, CoralRodríguez conseguía, que elParlamento vasco instara alGobierno a emprender una investi-gación. Así, el director de DerechosHumanos del Gobierno vasco,Txema Urquijo, se comprometió,como primera pesquisa, a conse-guir el testimonio de uno de losautores del crimen que hoy seencuentra reinsertado. El mismo aquien Coral envió dos cartas supli-cando un gesto de humanidad.Pero de momento no se sabe nada.

Coral Rodríguez está convencidade que «mucha gente que enton-ces estaba en ETA conoce las cir-cunstancias en las que ocurrieronlos hechos». Entre ellos, «JosuTernera», que por aquellos añosestaba en los aledaños de la cúpu-la etarra.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

LUÍS CARRERO BLANCO (Presidente de Gobierno Español)

JUAN ANTONIO BUENO FERNÁNDEZ (Policía)

JOSÉ LUIS PÉREZ MOGENA (Chófer)

Madrid, 20 de diciembre de 1973

10

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 7: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Español había muerto por unaexplosión de gas.

A las dos de la tarde, TelevisiónEspañola corroboraba esta apre-ciación y difundía la siguiente notaoficial:

“Esta mañana se ha producido unaimportante explosión, cuyas cau-sas se desconocen, en una zonadel barrio de Salamanca de Madrid,que ha provocado varias desgra-cias personales. El presidente delGobierno, el almirante CarreroBlanco, que pasaba en su cochecamino de su despacho, ha sufridograves heridas, a consecuencia delas cuales falleció poco después deser ingresado en una clínica”.

Cinco horas más tarde la nota ofi-cial fue modificada. El nuevo comu-nicado reconocía que el almirantehabía muerto a consecuencia de

una explosión provocada. Afirmabatextualmente:

“De la investigación se deduce queCarrero Blanco ha fallecido a resul-tas de un criminal atentado. Desdeel sótano de la casa 104 de la calleClaudio Coello de Madrid se perfo-ró una galería subterránea hasta elcentro de dicha calle, frente al cita-do número. En este punto se depo-sitó bajo el pavimento una potentecarga, que se hizo explotarmediante un dispositivo exterior enel preciso momento en que pasabael automóvil que conducía al presi-dente del Gobierno en su recorridohabitual”.

Ese mismo día 20 de noviembre,ETA hacía público un comunicadoen el que reivindicaba el atentado,que fue emitido por la emisora fran-cesa Radio París, en el informativode las once.

Los hechos sucedieron cuandoGregorio, perteneciente a la

551 Comandancia de la GuardiaCivil, al mando del Grupo de

Información de Azpeitia, circulabaen su coche, un Seat 850 por lacalle Juan XXIII de las afueras deAzpeitia, una calle muy transitada,

Los hechos sucedieron a las dos ymedia de la madrugada, cuando

el etarra Miguel Apalategui Ayerbe,alias “Paga”, de 19 años circulabacon su vehículo, junto a dos acom-pañantes (Mª Lourdes Aizmendi yJosé María Arín Baztarrica), queregresaban de un baile, por la carre-tera de Lazcano a Ataun. En esemomento, una patrulla de laBenemérita solicitó que se identifica-ran, y mientras sus dos acompañan-tes mostraban la documentación,Apalategui sacó su pistola y disparócontra Manuel, dándose rápidamen-te a la fuga.

Manuel Pérez Vázquez moría poco

después en el Centro Hospitalariode Tolosa, donde fue atendido. Labala disparada le había atravesadoel corazón.

Al día siguiente, lunes 4 de junio, alas siete de la tarde, se celebraba enSan Sebastián, el funeral porManuel, que en el momento de sufallecimiento estaba soltero, tenía 19años y era natural de Rotorta (Lugo).

Tras el funeral, el cuerpo sin vida dela víctima, emprendía, por carretera,camino hacia la tierra que le vionacer, el pequeño cementerio deSan Román de Retoria en Lugo.

relativamente estrecha y con elpavimento en mal estado, lo queobligaba a circular con lentitud.

En ese momento, dos individuosque se encontraban ocultos entrelos materiales de una obra, le salie-ron al paso haciéndole señalespara que se detuviera.

Cuando disminuyó la marcha delvehículo, introdujeron una metra-lleta por la ventanilla y le dispara-ron dos ráfagas alcanzándole pordos proyectiles.

Inmediatamente Gregorio fue tras-ladado a la Casa de SocorroteAzpeitia y posteriormente al hospi-tal militar de San Sebastián enestado grave, pues tenía alojadauna bala en la cabeza. Pese a losauxilios prestados falleció hacia lassiete menos cuarto de la noche delmismo día.

Gregorio Posadas tenía 33 años.Había ingresado en la Guardia Civilen 1962. En 1968 le destinaron a laComandancia de San Sebastián yallí se encargó del servicio de infor-mación de Azpeitia.

Sobre las seis y cuarto de la tarde del día 3 de abril de 1974, ETAasesinaba en la localidad guipuzcoana de Azpeitia al cabo primera de la Guardia Civil, Gregorio Posada Zurrón, cuando acudía a recoger a su hijo al colegio de la Milagrosa. Siempre hacía el mismo recorrido

y le tenían controlado.

El domingo 3 de junio de 1974 era asesinado en la carretera que uneLazcano con Ataun, el guardia civil Manuel Pérez Vázquez.

MANUEL PÉREZ VÁZQUEZCtra Lazcano-Ataun (Gipuzkoa), 3 de junio de 1974Guardia civil

GREGORIO POSADA ZURRÓNAzpeitia (Gipuzkoa), 3 de abril de 1974 Guardia civil

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

1312

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 8: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

15

Los muertos fueron ConcepciónPérez Paino, administrativa;

Francisca Baeza Alarcón, maestra;Concepción Pérez Paíño, adminis-trativa; Antonio Alonso Palacín, ope-rario de taller; su esposa María JesúsArco Tirado, telefonista; María de losÁngeles Rey Martínez, estudiante;Luís Martínez Martín, agente comer-cial; Antonio Lobo Aguado, ferrovia-rio; Francisco Gómez Vaquero, coci-nero de la cafetería; Miguel LlanesGancedo, camarero de la cafetería;Gerardo García Pérez, camarero dela cafetería; Baldomero BarralFernández y su esposa María JoséPérez Martínez y dos gallegos queestaban de paso por Madrid

Los asesinos fueron un hombre yuna mujer jóvenes que se encarga-ron de dejar la bomba en el interiorde la cafetería. Estos jóvenes vinie-ron de Francia y toda la ayuda quenecesitaron en Madrid se la pro-porcionó la etarra Genoveva Foresttambién conocida como "Vitia" y"Tupamara", quien les alojó en lacalle Virgen del Val nº 19, 6º A.

Tras el atentado Genoveva Forrestles llevó a un piso de Alcorcón(Madrid) para que se ocultasen .María Lindes Cristóbal Elhorga"Pompadour", la joven que puso labomba, se arrepintió del daño quehabía causado.

Alas siete y media de la tarde delmartes 29 de octubre de 1974,

se registraba en el barrio donostia-rra de Trintxerpe, un duro enfrenta-miento entre las fuerzas de laGuardia Civil y varios miembros deETA.

En el transcurso del tiroteo resultómuerto el sargento de la GuardiaCivil Jerónimo Vera García, quetenía 45 años, era natural deMurcia y residía en San Sebastiándesde 1949.

El 13 de septiembre de 1974 ETA hacía explosionar una bomba en lacafetería Rolando de la calle Correo, en Madrid, que era frecuentada por

policías, causando la muerte a doce personas, todas ellas civiles. Otras ochenta resultaron heridas.

A las siete y media de la tarde del día 29 de octubre de 1974, el guardiacivil Jerónimo Vera García resultaba muerto en San Sebastián, durante

un enfrentamiento entablado con un comando de ETA.

JERÓNIMO VERA GARCÍASan Sebastián-Donostia (Gipuzkoa), 29 de octubre de 1974 Guardia civil

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

El miércoles 11 de septiembre de1974, la Guardia Civil llevaba a

cabo una inspección en una vivien-da del barrio bilbaíno de Zorroza,sita en la calle Astillero Nº 6, y en eltranscurso de la misma se entablóun tiroteo entre los etarras que allíse encontraban y los miembros dela Benemérita en el que resultóherido de gravedad (dos heridas debala, una en el vientre y otra en lapierna), el agente Martín Durán

Grande, quien falleció tres díasdespués, en la madrugada del 15de septiembre. Martín tenía 21años, estaba soltero y era naturalde Portugalete, aunque residía enErandio. Ese mismo día se cele-braba en la iglesia de San Agustínde Erandio, el funeral por su alma.El Gobernador civil de Bizkaia colo-caba sobre el féretro la medalla almérito policial, con distintivo rojo, atítulo póstumo.

MARTÍN DURAN GRANDE

Zorroza -Bilbao (Bizkaia), 11 de septiembre de 1974Guardia civil

MARÍADE LOS ÁNGELES REYMARTÍNEZ (Estudiante)

BALDOMERO BARRALFERNÁNDEZ (Ciudadano gallego)

MARÍAJOSÉ PÉREZ MARTÍNEZ (Esposa de Baldomero)

ANTONIO ALONSO PALACÍN (Operador de taller)

MARÍAJESÚS ARCO TIRADO (Telefonísta)

LUIS MARTÍNEZ MARTÍN (Agente comercial)

ANTONIO LOBO AGUADO (Ferroviario)

FRANCISCO GÓMEZ VAQUERO (Cocinero)

MIGUELLLANES GANCEDO (Camarero)

GERARDO GARCÍAPÉREZ (Camarero)

CONCEPCIÓN PÉREZ PAINO (Administrativa)

FRANCISCABAEZAALARCÓN (Maestra)

Madrid, 13 de sept iembre de 1974

14

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 9: Documentos para la historia- Documentos para la paz

JOSÉ DÍAZ LINARESSan Sebastián-Donostia (Gipuzkoa), 29 de marzo de 1975

José Ramón Morán estaba desti-nado en las oficinas de expedi-

ción del Documento Nacional deIdentidad de Getxo y hacía un tra-bajo meramente burocrático.

En el momento de su asesinato,

José Ramón tenía treinta y dosaños.

Había nacido en el pueblo leonésde La Velilla, estaba casado y teníauna hija de tres años.

El día 22 de abril de 1975 , ETA asesinaba en Algorta al inspector de policía José Ramón Morán, disparándole a escasa distancia y por laespalda con una escopeta de cañones recortados. Cuando la banda

terrorista reivindicó el asesinato, dijo que lo había matado por ser unrepresor del pueblo vasco.

JOSÉ RAMÓN MORÁN GONZÁLEZAlgorta-Getxo (Bizkaia), 22 de abril de 1975 Inspector de policía

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Su esposa fue la primera perso-na que vio, desde la ventana de

su domicilio, el cuerpo de su mari-do tirado en el suelo y empapadoen sangre. Tras bajar a la calle per-maneció abrazada a él hasta que

una ambulancia lo trasladó al hos-pital.

José Díaz tenía treinta años, eranatural de Taboada (Lugo) y teníauna hija de dos años.

El 29 de marzo de 1975, cuando el Subinspector de Policía José DíazLinares salía de su domicilio de San Sebastián para dirigirse a su

trabajo, seis miembros de ETA armados con metralletas lo ametrallaron,provocando su muerte inmediata.

Los hechos ocurrieron hacia lasnueve menos cuarto de la tarde,

cuando los citados guardias civilestransitaban por la calle del Ferial. Enese momento, un vehículo en mar-cha marca Seat, presuntamenterobado y ocupado por cuatro perso-nas disparaba una ráfaga de ame-tralladora que produjo la muere,casi inmediata de Argimiro y heridasmuy graves al subteniente Luís.Ambos fueron trasladados al centrohospitalario de Mondragón dondeingresó cadáver el primero de ellosy donde se le practicaron las prime-ras curas de urgencia a Luís, pero,debido a su grave estado, fue tras-ladado a la residencia Sanitaria deCruces, en Barakaldo, donde falle-ció a las once y media de la noche.

El vehículo desde el que se efectua-ron los disparos fue hallado pocodespués a unos 400 metros dellugar del hecho, en una calle adya-cente a la del ferial.

Luís Santos Hernández tenía 52años, era natural de Alamedilla

(Salamanca), estaba casado y teníauna hija de 25 años. Había ingresa-do en la Guardia Civil en 1944 yestaba destinado en Mondragóndesde 1968.

Por su parte, Argimiro GarcíaEstévez, tenía 50 años, había naci-do en Aldeadávila de la Rivera(Salamanca), estaba casado y tenía7 hijos varones y 4 hijas. Estabadestinado en Mondragón desde1969.

El 18 de diciembre era instalada enel cuartel de la Guardia Civil deArrasate, la capilla ardiente con losrestos mortales de los ambos guar-dias civiles y al día siguiente, jueves19 de diciembre, a las doce de lamañana tenían lugar los funeralesen la iglesia parroquial de San JuanBautista de la misma localidad.

Tras el funeral, fueron trasladadosen sendos furgones fúnebres, losrestos mortales de ambos guardiasa sus respectivos pueblos de naci-miento, Almedilla y Aldeadávila.

El martes 17 de diciembre de 1974, el subteniente de la Guardia Civil deArrasate, Luís Santos Hernández y el guardia primero del mismo

cuerpo Argimiro García Estévez, pertenecientes a la 551 Comandancia,resultaron muertos al ser ametrallados por miembros de ETA desde

un vehículo en marcha.

17

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

ARGIMIRO GARCÍAESTÉVEZ LUÍS SANTOS HERNÁNDEZ

Mondragón-Arrasate (Gipuzkoa), 17 de diciembre de 1974 Guardias civiles

16

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 10: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Fernando había entrado en el barGarrote, anexo a su domicilio, que

estaba lleno de público que contem-plaba un combate de boxeo televisa-do entre Oliveira y Durán. Allí seencontró con unos amigos, con losque bebió dos chiquitos. Despuésrecogió una bota de vino que habíadejado en el bar para que la arregla-sen y salió del bar para dirigirse alportal de su casa. Acababa de termi-nar el décimo asalto del combate.Para entonces, su esposa, MaríaIciar Ortueta Ozamiz, había recibidouna llamada telefónica preguntándo-le si había regresado su esposo, a loque respondió negativamente.Las personas que estaban en el barescucharon los disparos en elmomento en que Fernando abando-naba el establecimiento.Un testigo cuanta que todos se tiraronal suelo y que los disparos fueron ais-lados, de pistola, y no en ráfaga.Cuando salieron, el inspector ya esta-ba sobre la acera, en la puerta de sucasa. Un vecino que se encontrabaasomado a la ventana afirmó que viocorrer a toda velocidad a dos indivi-duos con dirección a la calle General

Salazar, perpendicular por la izquier-da a Calixto Díez.

“Me han matado”

Fernando Llorente fue auxiliado porsus vecinos y amigos. Uno de ellosdijo haberse inclinado sobre él, escu-chando de los labios de Fernando“Chato, me han matado” y que paralevantarle e introducirle en el taxi quele trasladó al hospital de Basurto, lecogió por las axilas, quedando total-mente manchadas de sangre por losbalazos que tenía alojados en elpecho y en el hombro.Fernando Fallecía a los pocos minu-tos de ingresar en el hospital comoconsecuencia de la gravedad de lasheridas.Al día siguiente, jueves 8 de mayo,durante la mañana, numerosos veci-nos del edificio donde vivía el inspec-tor de policía, se arremolinabancomentando las circunstancias delatentado, a la vez que observabandos impactos que las balas habíandejado en una de las jamás del barGarrote y en el portal anexo. Los veci-nos y amigos del inspector coincidían

Unos minutos después de las once de la noche del miércoles 7 de mayode 1975, ETA asesinaba a tiros en Bilbao al inspector de policía

Fernando Llorente Roiz, cuando iba entrar en su domicilio de la calle bilbaína Calixto Díez. Inmediatamente fue trasladado en un taxi al hospital civil de Basurto, donde falleció minutos después, en la

sección de reanimación.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Tras el relevo con un compañe-ro, Andrés se encaminó hacia

su domicilio en el cuartel de laGuardia Civil de Gernika por lasvías del tren Bilbao-Bermeo, quepasa por la puerta de la citadafábrica. Unos 300 metros más allá,tras un almacén, estaba apostadoun etarra que le disparó por laespalda con una metralleta unaráfaga de disparos que fue escu-chada por el jefe de estación deGernika, situada a unos diezmetros de donde Andrés cayó heri-do. Este testigo declaró que, alescuchar los disparos fue a avisara los vecinos a un bar próximo yque todos juntos caminaron al lugardonde yacía herido el guardia civilque le reconoció y, entre lamentos,exclamó: “ya ves lo que me hanhecho, me han matado, me hanmatado”.

Un joven que transitaba cerca dellugar declaró haber visto correr aun individuo hacia un coche Morris-MG de color rojo, donde le espera-ban otros dos que se dieron rápi-damente a la fuga.

Junto al almacén, situado a unmetro sobre las vías del tren sehallaron entre 30 y 40 casquillos debala. El agente recibió más de 20impactos de bala y falleció unamedia hora después, cuando eratrasladado en un taxi al hospitalcivil de Bilbao.

Andrés tenía 40 años, era naturalde Mora de Calatrava (CiudadReal) y llevaba seis años destinadoen Gernika. Estaba casado y teníados hijos de nueve y cinco años.

Al día siguiente, miércoles 7 demayo, a primera hora de la tarde,se instalaba la capilla ardiente en labiblioteca del cuartel de la GuardiaCivil de la Salve en Bilbao, y dosdías después, el viernes 9 de mayose celebraba su funeral a las nuevede la mañana en este cuartel.

El Ayuntamiento de Bilbao expre-saba su más enérgica repulsa porel atentado.

A las 22,25 horas del martes 6 de mayo de 1975, un etarra ametrallabaen Gernika al guardia civil Andrés Segovia Peralta, cuando se dirigía al cuartel de la Guardia Civil de Gernika, tras haber prestado serviciode vigilancia en la fábrica de armas Astra, poco después de las diez

de la noche.

ANDRÉS SEGOVIA PERALTAGuernica-Gernika (Bizkaia), 6 de mayo de 1975

Guardia civil

FERNANDO LLORENTE ROIZ Bilbao

(Bizkaia), 7 de mayo de 1975Inspector de policía Armada

1918

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 11: Documentos para la historia- Documentos para la paz

bendita tierra de Bizkaia”. Seguidamente recordó las predilec-ción que siempre ha tenido la iglesiacon las fuerzas del orden público. “Ostengo que decir para vuestro consue-lo, que cuando un benemérito servi-dor del orden público muere así, DiosPadre no puede menos que recibirloen su seno. Estas son las palabras deconsuelo que debemos tener ennuestra mente y en nuestro corazón”-añadió Araguas.Una vez finalizada la misa y el res-ponso, el director general de laSeguridad impuso a FernandoLlorente, a título póstumo, la medallade oro al Mérito policial, que prendióde la bandera española que cubría elféretro.

Fernando había ingresado en elcuerpo hacía 27 años

Fernando Llorente Roiz era natural

del pueblo santanderino deVillanueva de Villaescusa. Había ingresado en el CuerpoGeneral de Policía hacía 27 años.Estuvo destinado un año enValladolid, regresando a Bilbao,donde permaneció en distintas sec-ciones de la Jefatura Superior.Primero en la llamada Brigada deOrden Público 091 conocía a estedepartamento popularmente y des-pués llegó a ocupar el jefe de sala dela misma Brigada y desde hacíanueve años había pasado a la sec-ción del Documento Nacional deIdentidad, a petición propia y debidoa su salud y a que tuvo que ser some-tido a intervención quirúrgica de vesí-cula.Estaba casado con Iciar Orueta la hijade un afamado corredor motorista delos años 40, Javier Orueta y tenía treshijas que en el momento del atentadotenían 20,17 y 3 años.

en señalarle como “una excelentepersona, amigo desde hacía veinteaños”.

Según el testimonio de un joven quevio huir a dos individuos en direccióna la calle General Salazar, en éstacalle se encontraba aparcado el auto-móvil en el que huyeron. Al díasiguiente se supo que era un Seat1.430 blanco, matrícula SanSebastián 93.843, que había sidorobado. El vehículo presentaba hue-llas de barro en las partes bajas y cris-tales laterales posteriores

Tensión al instalar la capillaardiente

Un gran ambiente de tensión reinabaen la entrada de la jefatura Superiorde Policía en la calle Gordóniz deBilbao a las doce y cuarto de la maña-na del jueves 8 de mayo, cuandollegó el furgón que conducía los res-tos mortales de Fernando Llorente. Elnumeroso grupo de personas querodeaba el vehículo guardó silenciocuando fue sacado por compañerosdel fallecido para conducirlo a la pri-mera planta de la Jefatura, en cuyocorredor quedó instalada la capillaardiente. Unas doscientas personasaguardaban el cadáver. Una vezcolocado el féretro sobre una mesa,autoridades entre las que figuraban elpresidente de la Diputación y variosconcejales del Ayuntamiento deBilbao y altos mandos de la policíaArmada y la Guardia Civil y compa-ñeros del asesinado, desfilaron antelos restos mortales.

”Perdono de todo corazón a quie-

nes han asesinado a mi marido”

Alas doce el mediodía del jueves 8 demayo, se celebró la misa funeral porel alma de Fernando Llorente, en loslocales de la Jefatura Superior dePolicía de Bilbao, en medio de unaimpresionante manifestación deduelo, a la que se sumó numerosopúblico.Acompañando a la viuda, IciarOrtueta Ozamiz, quien dio muestrasde una gran entereza en su dolor, pre-sidió los actos el director general deseguridad, Francisco Dueñas, quienostentaba la representación del vice-presidente primero del Gobierno yMinistro de la Gobernación, en cuyonombre impuso la Medalla de oro alMérito Policial, con distintivo rojo,máximo galardón otorgado a títulopóstumo. Ofició el funeral el capellán castrensede la Policía Armada y la GuardiaCivil, el padre Jesús Araguas, quienhizo público el perdón que la viuda deFernando otorgaba a los autores delasesinato: “perdono de todo corazóna quienes han asesinado a mi mari-do”, dijo Iciar poco antes de que ini-ciase el funeral.Posteriormente inició su homilíadiciendo que “mis pobres y emocio-nadas palabras tiene que ser muybreves, porque no es este le momen-to de hablar mucho, sino de pensar yreflexionar”. “Quisiera que mis pala-bras llevaran la paz y el consuelo avuestros corazones”. Seguidamentecondenó el atentado con estas pala-bras “condeno con toda la fuerza y laenergía que nos da el evangelio estecriminal atentado, y todos los anterio-res que se han perpetrado en esta

Entre las cuatro y las cinco de lamadrugada del miércoles 14 de

mayo, efectivos de la guardia civilcomenzaron a tomar posiciones en lacarretera de acceso a Gernika desdeBilbao, así como en el interior de una

zona verde bordeada por los bloquesde las denominadas “Casas delEstado” -unas edificaciones situadasa la derecha de la calzada en direc-ción a Gernika- muy próximas al anti-guo cuartel de la Guardia Civil.

Durante el registro de un piso franco que ETA tenía en Gernika, resultómuerto, en la madrugada del 14 de mayo de 1975, el teniente de la

guardia civil Domingo Sánchez Muñoz, de 48 años, casado y natural deSobradillo (Salamanca). Tenía cuatro hijos de 21, 18, 17 y 16 años.

DOMINGO SÁNCHEZ MUÑOZ Guernica-

Gernika (Bizkaia), 14 de mayo de 1975Guardia civil

21

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMOTT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

20

Page 12: Documentos para la historia- Documentos para la paz

El guardia civil Higinio MartínDomínguez, que iba sentado

en el centro del vagón, frente a sucompañero Román MadroñalMariano, fue quien se dio cuentade la presencia de dos personasque le resultaban sospechosas,por lo que desenfundó su pistola yse acercó a ellos con el objeto deidentificarlos, pero éstos, a su vez,retrocedieron, agachándose el pri-mero y haciendo fuego sobre laguardia civil el oro individuo.

Como consecuencia de una deestas balas, que se estrelló contraun cristal del vagón donde seencontraba, uno de estos trozosde vidrio se incrustó en uno de losojos de Higinio, momento queaprovecharon los agresores parapasar al vagón siguiente, ya quese encontraban en esos momen-tos, cercanos a la estación deRekalde, donde les esperaba unautomóvil en marcha.

Los dos guardias civiles, al sospe-char que fueron a apearse deltren, cubrieron desde las puertasambos lados del convoy, resultan-do muerto el agente RománMadroñal Mariano, quien tuvo ladesgracia de salir despedido deltren, todavía en marcha.

Los terroristas aprovecharon lacaída y la conmoción que causó,para huir en el automóvil que lesestaba esperando con el motor enmarcha y las puertas abiertas.

El cadáver de Román fue trasla-dado al hospital militar donde se lepractico la autopsia.

Román Madroñal Mariano estabacasado y tenía cinco hijos (tresvarones y dos hijas), el mayor deonce años. Era natural deAlgodonales (Cádiz) y llevabadestinado veinte años en laComandancia de la Guardia Civilde San Sebastián.

Cuando el 6 de junio de 1975 seismilitantes de ETA entraron en la

entidad bancaria con la intención derobar, había en caja 425.000 pese-

El 6 de junio de 1975, el cabo de la Policía Armada Ovidio Díaz López,moría en Barcelona en el transcurso de un tiroteo con un comando deETA que acababa de atracar un banco (la sucursal número 3 del Bancode Santander, en el número 70 de la calle Caspe, esquina con Girón).

Era la primera actuación de ETA en Cataluña.

OVIDIO DÍAZ LÓPEZBarcelona, 6 de junio de 1975 Policía Armada

Las intenciones de la Guardia Civil secentraban en la localización de un“piso franco”, de ETAen el número 47de la calle señorío de Vizcaya.Hacia las seis de la mañana, cuandola manzana de casas había sidorodeada por agentes de la GuardiaCivil, varios miembros de ésta pene-traron en el portan número 47 paraproceder a un registro. Primeramenteascendieron al piso superior y, poste-riormente, se dirigieron a la manoizquierda de la planta baja. Entonces,los agentes llamaron a la planta bajadiciendo: “Guardia Civil, ¡abran!” yseguidamente apareció en el umbralde la puerta el matrimonio formadopor Ignacio Garay Legarreta, de 53años, y su esposa Blanca ZaralegiAllende, de 42. Los miembros de laGuardia Civil preguntaron si habíaalguna persona más en el piso y res-pondieron que “dos chicos”.En ese momento, los guardias civiles,que se encontraban frente al matri-monio, oyeron varias detonacionesprocedentes de la calle.Concretamente procedían de unaventana del piso a través del cual salí-an dos etarras, los dos jóvenes a los

que había hecho referencia el matri-monio.Frente a esa ventana, por la que losdos activistas pretendían huir, seencontraba el teniente de la GuardiaCivil Domingo Sánchez Muñoz, quedio el alto a los dos jóvenes. Uno deellos abrió fuego contra él ocasionán-dole dos heridas mortales (en lacabeza y en la región precordial).Seguidamente se inició un tiroteoque, según testigos presencialesduró hasta pasadas las seis y mediade la mañana, y en la que ambos acti-vistas resultaron heridos, y el matri-monio Garay muerto. Uno de los eta-rras huyó hacia el monte, camino deAjanguiz, donde fue encontrado a lasocho y media de la mañana en el inte-rior de una chabola donde los miem-bros de la Guardia Civil le alcanzaroncon varios impactos, resultandomuerto. Su nombre era Jesús MaríaMarkiegi, miembro de ETA VAsamblea. Era natural de Mutriku ytenía 20 años.En el interior del “piso franco” se hallóabundante documentación sobre losmovimientos de la Guardia Civil en lazona y diversas armas.

A las siete de la mañana del 5 de junio de 1975, una pareja de laGuardia Civil que cubría la escolta del tren correo número 14 de los

ferrocarriles Vascongados, la cual efectuaba normalmente el recorridoSan Sebastián-Bilbao y que había salido de la estación de SanSebastián, constató la subida en el apeadero de Añorga de dos

personas que por su vestimenta (llevaban gabardinas en una mañanamuy soleada) les infundieron sospechas.

ROMÁN MADROÑAL MARIANO San

Sebastián-Donostia (Gipuzkoa), 5 de junio de 1975Guardia civil

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

23

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

22

Page 13: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Cuando Carlos se encontrabaese día realizando uno de

estos viajes entre Deba e Itziar, ala altura del kilómetro 40 de lacarretera nacional 634, Bilbao-San Sebastián, un turismo blanco,marca Seat, se colocó delante delautobús y comenzó a dificultarlela marcha.

En ese instante, dos jóvenes queviajaban en el interior del autocarse dirigieron a Carlos en euskera,indicándole que se parara y queaparcara a un lado de la carrete-ra, pero Carlos contestó, tambiénen euskera, que tuvieran un pocode paciencia.

Pero estos jóvenes, miembros deETA, sacaron sus pistolas y le exi-gieron que se acercara al arcénde la carretera. En cuanto lo hizo,uno de ellos, rubio, que había sidovisto días pasados en Deba,comenzó a dispararle a poca dis-tancia por la espalda, matándoleen el acto. También el otro etarraefectuó algún disparo y, sobretodo, cumplió la función de impe-dir que los sorprendidos viajerostratasen de evitar la agresión.Carlos recibió nueve impactos debala que le mataron en el acto.

Seguidamente, los dos individuossalieron del autobús disparandoalgunos tiros hacia el vehículo,con el fin de evitar cualquier posi-ble persecución de los viajeros dela comarca casi todos ellos, y dán-dose a la fuga en el turismo blan-co en que le esperaban los otrosdos terroristas miembros delcomando.

El autobús, al quedar sin control ydebido a la pendiente, comenzó air hacia atrás, deteniéndose al tro-pezar contra un talud situado a laderecha de la calzada. Entre los veintidos viajeros, en sumayor parte mujeres, se produje-ron numerosas escenas de terror,dándose la desafortunada cir-cunstancia de que entre ellos seencontraba una hermana y unhermano de la víctima, con losque regentaba un restaurante enItziar.

Había sido concejal elAyuntamiento de Deba

Carlos Arguinberri, de 43 años,estaba soltero y era un hombredel pueblo muy trabajador y afec-tuoso, lo que le había granjeado elafecto de los vecinos en toda lazona rural.

De procedencia tradicionalista,había sido alcalde pedáneo y con-cejal del Ayuntamiento de Debahasta 1974.

En el momento de su asesinatoCarlos Arguinberri era consejerolocal del Movimiento y se hallabaespecialmente vinculado a laHermandad de Labradores yGranjeros, siendo una personaafable, pacífica y laboriosa, siem-pre dispuesta a hacer favores ysin que le caracterizase un apa-sionamiento político.

La noticia de su asesinato produ-jo una gran conmoción en la zona,ya que Carlos Arguinberri era unapersona muy popular.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

tas, y una cantidad superior, no con-tada, estaba en unas sacas tiradaspor el suelo que acababa de traer untransporte blindado.

Los miembros de ETA alertaron aclientes y empleados que se tratabade un atraco político, poniéndoloscontra la pared con la intimidatoriaayuda de revólveres del 38 espe-cial, y una metralleta.

Habían desarmado al guardia jura-do, pero la alarma interior, conecta-

da a la Jefatura de Policía, se activóy llegó un coche de policía. Además,dio la casualidad de que justo en elbar de frente a la entidad bancaria,el bar Fausto, dos agentes de laBrigada de Investigación Socialestaban tomando café.

Todo se sumó y acabó en tiroteomortal, con el cabo Ovidio Díaz ten-dido frente a la entrada del banco,con el abdomen perforado por unabala que le produjo la muerte ins-tantánea.

El 3 de febrero de 2001, (despuésde 25 años), se publicaba en el

boletín oficial de estado la concesión

de la Gran Cruz de la Real Orden deReconocimiento a las Víctimas delTerrorismo, a título póstumo.

El 26 de junio de 1975, ETA asesinaba en Ceuta a Fernando FernándezMoreno.

25

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

FERNANDO FERNÁNDEZ MORENOCeuta, 26 de junio de 1975 Ciudadano

Hacia las once y media de la mañana del 5 de julio de 1975, dos miembros de ETA asesinaban a tiros al conductor de autobús y

ex-concejal del Ayuntamiento de Deba, Carlos Arguinberri Elorriaga,cuando llevaba en su autobús a numerosas personas de Deba a Itziar. El asesinato tuvo lugar el kilómetro 40 de la carretera nacional Bilbao-

San Sebastián. Los asesinos forzaron al conductor a salirse de la calzada hacia un amplio arcén. Detenido el autobús dispararon nueve

tiros por la espalda contra él. El autobús, sin frenos, reculó hasta estrellarse contra un talud situado a la derecha de la calzada.

CARLOS ARGUINBERRI ELORRIAGADeva-Deba (Gipuzkoa), 5 de julio de 1975Conductor de Autobús y Ex-concejal del Ayuntamiento de Deba

24

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 14: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Hacia las dos y media de la tarde del 8 de agosto de 1975, ETAasesinaba a tiros en la localidad guipuzcoana de Hernani, al guarda

jurado de la empresa Pedro Orbegozo, Demetrio Lesmes Martín, cuando se dirigía a su domicilio.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Su esposa, que vive junto a laparada de taxis, escuchó los

disparos creyendo inicialmente quese trataba de algunos cohetes. Perole pareció que el ruido de las explo-siones sonaban demasiado fuerte yse asomó al balcón. Entonces viocómo el coche-taxi de su maridotenía los cristales rotos.Inmediatamente bajó y cuando legóal coche vio cómo su marido sehallaba jadeante; “todavía respirabacuando le cogí en mis brazos, peroal poco tiempo dejó de respirar.Había, muerto”, comentó la esposa,que también pudo ver a tres jóvenesque corrían en dirección a un coche,un “mini Morris” de color gris, encuyo interior se hallaba el conduc-tor. Les vio meterse en el coche ysalir huyendo rápidamente en direc-ción a San Sebastián.

A la salida de Usurbil, los miembrosde ETA lanzaron algunas octavillasde propaganda firmada por ETA, enla que esta organización se atribuíael asesinato y, trataba de explicar al

pueblo de Usurbil el motivo del ase-sinato, diciendo que habían matadoal taxista porque era confidente delas fuerzas policiales.

“Francisco Expósito tenía la virtudde ser amigo de todos. Compañerosolícito que deseaba hacer siempreel bien porque le salía de dentro”,decía, tras el atentado uno de susamigos.

Se dio la circunstancia queFrancisco, junto a su esposa, iban asalir al día siguiente, 1 de agosto, endirección a Alemania, donde una desus hijas acababa de tener un hijo.

Había sido campeón de España deCiclo-Cross.

Francisco había nacido en Usurbilhacía 54 años, el 25 de marzo e1921. Estaba casado, tenía una hijay en 1951 había sido campeón deEspaña de ciclo-cross. Tras retirar-se de este deporte ejerció el oficiode taxista en la localidad de Usurbil.

Demetrio acababa de finalizarsu jornada de trabajo y cuan-

do se dirigía hacia su domicilio,fue abordado a unos 200 metrosdel portal de su casa por dos jóve-nes que se acababan de bajar deun coche, marca Austin Victoria yempezaron a hablar con él.Instantes después, uno de ellos ledisparó tres tiros de pistola yDemetrio cayó gravemente heridosobre la acera.

Cuando se hallaba tendido sobreel suelo, el segundo agresor ledisparó una ráfaga de metralleta.En el lugar del suceso se hallaronquince casquillos de bala.

Varios compañeros de trabajooyeron los disparos y acudieronen su ayuda. Al ver que aún respi-raba, pararon un vehículo y lotrasladaron al Ambulatorio deHernán, pero al comprobar que seencontraba cerrado, tuvieron quellevarlo hasta la residencia sanita-ria Nuestra Señora de Aranzazude San Sebastián, donde ingresócadáver.

Los agresores huyeron en elmismo coche del que habían des-cendido momentos antes, y acuyo volante se encontraba untercer cómplice.

Se da la circunstancia de que,hacía poco más de un mes, el 5 dejulio de 1975, Demetrio había sidoobjeto de un atentado similar delque, por fortuna, había consegui-do salir ileso. Aquella vez,Demetrio Lesmes, llegaba encoche a la fábrica para incorpo-rarse al turno de las diez de lanoche y fue disparado varios tirossin que ninguno de ellos le llegaraa alcanzar. Sus agresores se die-ron a la fuga, sin que, debido a losolitario del lugar, nadie pudierafacilitar su identificación.

“Pronto vendrán a por mi”

Demetrio Lesmes había comenta-do con sus compañeros de traba-jo, en repetidas ocasiones “prontovendrán a por mí”, cuando entrelos amigos surgía el comentariode algún asesinato de ETA contra

A las doce menos cuarto de la mañana del jueves 31 de julio de 1975,ETA asesinaba a tiros en la parada de taxis de la localidad guipuzcoanade Usurbil, al taxista Francisco Expósito Camio. Francisco se encontra-ba en el asiento posterior de su taxi leyendo el periódico con las puer-tas abiertas, debido al intenso calor que hacía ese día, momento en elque aparecieron tres individuos que, sin mediar palabra, dispararon

sobre él a muy poca distancia, causándole la muerte.

FRANCISCO EXPÓSITO CAMIOUsurbil (Gipuzkoa), 31 de julio de 1975Taxista

DEMETRIO LESMES MARTÍNHernani (Gipuzkoa), 8 de agosto de 1975Guarda Jurado

2726

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 15: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

al suelo y a distintas alturas.

A consecuencia de la fuerteexplosión, provocada con mandoa distancia, el vehículo salió des-pedido a unos veinte metros dedistancia, dando varias vueltasde campana y ocasionando lamuerte instantánea de tres guar-dias y heridas graves al cabo jefede patrulla y al conductor delvehículo.

Jesús Pascual Martini Lozanohabía nacido el 2 de junio de1950, tenía 25 años y era naturalde Valverde de Iscar (Segovia).Estaba soltero y acababa deingresar en el cuerpo hacía 8meses, en febrero de 1975.

Esteban Maldonado Llorentenació el 3 de enero de 1955, tenía20 años y era natural de SanPedro de Mérida (Badajoz).También estaba soltero.

Finalmente, Juan José MorenoChamorro había nacido el 8 demayo de 1949, tenía 26 años y eranatural de Villamejías (Cáceres).Estaba casado y tenía tres hijos.

En el atentado también resultaronheridos el cabo José GómezCastillo, de 29 años, casado conun hijo y natural de Agudo(Ciudad Real), y el guardia con-ductor Juan García Llorente, de27 años, soltero y natural deMarchal (Granada).

Los guardias fallecidos fueron

trasladados al cuartel de laGuardia Civil de Arrasate-Mondragón, al cual están adscri-tos y allí se instaló la capillaardiente, mientras que los heridosfueron llevados al hospital deCruces de Barakaldo.

A la una del mediodía del díasiguiente, 6 de octubre, se reali-zaban los funerales en la iglesiaSan Juan Bautista de Mondragón.Las víctimas iban acompañadasde un cortejo de cientos de perso-nas que se unieron al dolor.

El funeral fue concelebrado porcuatro sacerdotes y en la homilíano de ellos dijo: “¡Estamos tristes,desconcertados por las muertesviolentas de estos tres hermanosnuestros”. Más tarde se recordóque, como cristianos rechazamostoda violencia, porque es contra-ria al espíritu del Evangelio.

Al concluir la misa, uno de lossacerdotes oficiantes procedió aleer un telegrama enviado por elobispo de la diócesis, monseñorArgaya, quien en esos momentosse encontraba en Gijón.

En el telegrama el prelado mani-festaba su tristeza al haberseenterado de las inesperadasmuertes y rogaba que se expresa-se su reprobación de los actos deviolencia y su sentido pésame alos familiares de las víctimas.

Finalizado el acto religioso, lostres féretros fueron instalados en

En el lugar en el que estalló elartefacto, se observaron man-

chas de pintura roja, probable-mente como dato indicativo paracalcular el momento de acciona-miento del explosivo. En estelugar hay una pared rocosa detres metros de altura, y a mediometro del suelo un hueco natural

de un metro de ancho y medio dealto, donde fue colocado artefactoexplosivo.

Debido a su colocación, el efectoresultó ser como si el vehículopasara por delante de un nido deametralladoras que disparase entodas direcciones, paralelamente

A las dos menos cuarto de la tarde del domingo 5 de octubre de 1975,los guardias civiles Esteban Maldonado Llorente, Juan José Moreno

Chamorro y Jesús Pascual Martini Lázaro, fallecían cuando bajaban enun Land Rover del santuario de Nuestra Señora de Aranzazu, camino

de Oñati, al explotar una carga explosiva que ETA había colocado a la derecha de la carretera y que contenía unos 300 tornillos de 5 cmde longitud y 0,5 cm de diámetro. Los guardias civiles regresaban del

santuario tras haber tenido conocimiento de que allí se habíacolocado una Ikurriña (entonces bandera prohibida).

las fuerzas del orden.

Un compañero de Demetrio seña-ló también, que tras los últimosasesinatos perpetrados por ETAen Gipuzkoa, (contra el taxista deHernán, Francisco Expósito o elconductor de autobús de Deba-Itziar, Carlos Arguinberri), lehabía oído decir, “esos se vanacercando”.

Demetrio había recibido variasamenazas anónimas que habíadenunciado ante la Guardia Civil.

Demetrio Lesmes Martín habíanacido hacía 55 años en la locali-dad salamantina de Sotoserrano ydesde 1946 trabajaba en laempresa Orbegozo. Estaba casa-do y era padre de tres hijos de 25,20 y 18 años.

ESTEBAN MALDONADO LLORENTEJUAN JOSÉ MORENO CHAMORROJESÚS PASCUALMARTINI LÁZARO

Otate-Oñati (Gipuzkoa), 5 de Octubre de 1975 Guardias civiles

29

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

28

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 16: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Unos minutos después se produjola dramática circunstancia de queun joven acompañado de su noviapaseaba por la misma avenidaSan Ignacio.

Al acercarse al grupo de personasque ya formaban corro para ver loque sucedía, el joven comprobóhorrorizado que la persona tendi-da en el suelo era su propio padre.

Después llegarían al lugar delatentado varios guardias civiles yel juez que ordenó el levanta-miento del cadáver y su trasladoal cuartel de Zarautz a petición desus compañeros, donde se insta-ló la capilla ardiente.

Dos días después de su asesina-to, el lunes 20 de octubre, a lascinco de la tarde, se celebraba elfuneral por su alma en la iglesiade Santa María la Real deZarautz, una vez sido conducidoel féretro desde la casa cuartelhasta la iglesia a hombros de suscompañeros de la Benemérita.

Fue depositado al pie del prebis-terio, donde le daban escolta seisguardias civiles, rodeado de quin-ce coronas de flores.

Ofició la ceremonia religiosa elentonces párroco de Santa Maríala Real, José María Astigarraga,quien, en la homilía, dirigió pala-bras de consuelo a la afligidafamilia, “De nuevo un hecho san-griento- comentó- ha sesgado, ennuestro país, una vida hermana,perteneciente a un hermano de

nuestra comunidad parroquial ymiembro de la Guardia Civil al quele está encomendada la vigilanciadel mantenimiento del ordenpúblico”.

Seguidamente señaló: “tambiénnosotros condenamos, como cris-tianos, todo acto violento, máximecuando lleva consigo el derrama-miento de sangre”.

También recordó las palabras querecientemente había pronunciadoel obispo de la diócesis, respon-sabilizando a todos en la tarea detrabajar por la paz.

Concluida la ceremonia religiosa,el féretro fue sacado de nuevo ahombros de la Guardia Civil, alatrio del templo y depositadosobre un catafalco y allí se dio lec-tura a los decretos de concesiónpor el ministro de la Gobernación,de la medalla al Mérito Policial,con distintivo blanco y por elministro del Ejército, de la meda-lla al mérito Militar, también condistintivo blanco, condecoracio-nes que fueron impuestas sobreel féretro.

Manuel López Triviño tenía 48años (había nacido el 17 de marzode 1927 en Monterrubio de laSerena (Badajoz), estaba casadoy tenía seis hijos.

Desde 1953 estaba adscrito alpuesto de la Benemérita deZarautz.

la entrada del templo y allí fuecantado el “Cara al Sol” por elpúblico asistente. Seguidamente,el director general de la GuardiaCivil y el gobernador civil de

Gipuzkoa impusieron a las vícti-mas la Medalla al Mérito Militar yla Cruz al Mérito Policial con dis-tintivo rojo, que les habían sidoconcedidas.

31

Hacia las ocho de la noche del sábado 18 de octubre de 1975, cuando elguardia segundo Manuel López Triviño, acababa de abandonar el cuartelde Zarautz, donde trabajaba, para acudir a su domicilio, unos individuosque le esperaban en la avenida de San Ignacio, le siguieron unos metrosy le dispararon por la espalda una ráfaga de metralleta, que le causó la

muerte instantánea, al alcanzarle tres balas en la cabeza.

MANUEL LÓPEZ TRIVIÑO Zarauz-Zarautz,

18 de octubre de 1975 Guardia civil

Los agresores huyeron rápida-mente en un vehículo, mien-

tras el cuerpo era trasladado alcuartel de su Comandancia enZarautz donde se instaló la capillaardiente.

Cuando los vecinos de la avenidaSan Ignacio salieron a la callealarmados por los disparos, des-cubrieron que sobre la acera delos números impares se hallaba elcuerpo de un hombre tendido enun charco de sangre, justo enfren-te del número 15, pero no sabíanque se trataba de un guardia civil,ya que iba de paisano.

Varios vecinos se dirigieron alcuartel de la Guardia civil para darparte de lo que suponían se trata-ba de un atentado, si bien no podí-

an sospechar que la víctima per-tenecía al Cuerpo donde acaba-ban de denunciar los hechos.

Entretanto, otros vecinos fuerondirectamente a la Santa Casa deMisericordia que estaba a esca-sos metros del lugar donde fuealcanzado Manuel en busca de unmédico, por si la víctima estabaaún con vida, pero el en el asilo-hospital no estaba el médico quefue llamado a su domicilio conurgencia.

Una monja del centro salió a lacalle y, tras tomarle el pulso,manifestó que aquella personaestaba muerta. Cuando poco des-pués legó el médico corroboró laobservación de la hermana.

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

30

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 17: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

El hecho se produjo a la alturadel kilómetro 422 de la carre-

tera nacional número 1 de Madrida Irun, cuando un Land Rover, enel que viajaba una patrulla com-puesta por un cabo y variosnúmeros de la Guardia Civil queprestaba su servicio habitual devigilancia por las inmediacionesde a zona, observó una ikurriñaen lo alto de una loma situadasobre un túnel.

Tras recorrer los sesenta metrosque separan la carretera delpunto donde estaba situada labandera. Y proceder el guardiacivil Manuel Vergara Jiménez aretirarla, hizo explosión unacarga de dinamita-goma queestaba enterrada en el suelo yconectada a bandera, que lelanzó a 17 metros de distancia yle produjo la muerte inmediata.

Junto a Manuel Vergara, estabaen el momento de retirar la ban-dera, el cabo de la patrulla, que,

por efectos de la explosión sufriódiversas heridas, por lo que tuvoque ser hospitalizado.

El cuerpo sin vida de Manuel fuerecogido inmediatamente por suscompañeros y trasladado al cuar-tel de la Guardia Civil de Ordizia,donde quedó instalada la capillaardiente.

Una bomba simulada y otrareal

La finca donde estaba situada laikurriña, propiedad de un particu-lar, dista aproximadamente unkilómetro del cuartel de laGuardia Civil de Ordizia-Beasain,y a trescientos metros de laescuela de FormaciónProfesional “Coyarri”.

Junto a la ikurriña se hallaba unabomba simulada, que fue retiradapor Manuel Vergara antes de queal mover el mástil explotase lacarga de dinamita.

A las cuatro menos cuarto de la tarde del sábado 17 de enero de 1976,cuando el guardia civil Manuel Vergara Jiménez procedía a retirar una

ikurriña que estaba colocada en el mástil de una finca situada entre lostérminos municipales de Ordizia y Beasain, resultó alcanzado por una

carga explosiva que estaba conectada a la bandera, la cual le produjo lamuerte en el acto.

MANUEL VERGARA JIMÉNEZVillafranca de Ordicia-Ordizia (Gipuzkoa), 17 de enero de 1976Guardia civil

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

El asesinato se produjo cuandoun joven pelirrojo, de unos 25

años, que vestía un jersey y pan-talón marrón, se bajó de un Seat600, que había aparcado a esca-sos metros de la vivienda deAntonio, en la cale Elizalde deOiartzun.

Después de tocar tres veces en lapuerta, fue abierto por el cuñadodel alcalde, para quien llevaba,según dijo, un encargo urgentedel alcalde de Hernán.

En ese instante salía del vestíbu-lo Antonio Echeverría y, sinmediar palabra, cuando se encon-traba a escasos centímetros delvisitante, le disparó a la altura delpecho.

Seguidamente el agresor salióhuyendo hacia el vehículo, dondele esperaba otro joven de edadmuy similar.

Como consecuencia de la herida,

después de ser atendido primera-mente pos sus familiares y veci-nos, fue trasladado en una ambu-lancia a la Policlínica de SanSebastián, donde ingresó cadá-ver.

El vehículo de los agresores,matrícula SS-69.033 había sidorobado días atrás y poco despuésdel asesinato fue hallado en lalocalidad de Errenteria.

Antonio Echeverría, tenía 33 añosy estaba soltero. Había tomadoposesión como alcalde el 30 deagosto de 1974. Además deAlcalde, trabajaba como Agente ela Propiedad Inmobiliaria con ofi-cinas en San Sebastián yErrenteria.

A las dos y media de la tarde del 23 de noviembre de 1975, un comando de ETA asesinaba de un tiro en Oiartzun, al alcalde de esta

localidad guipuzcoana, Antonio Echeverría Albizu, cuando se encontraba en su propio domicilio, un chalet de cuatro plantas, dos de

las cuales eran ocupadas por su familia (los padres y una hermanacasada y el marido de ésta).

ANTONIO ECHEVERRÍA ALBIZUOyarzun-Oiartzun (Gipuzkoa), 24 de noviembre de 1975Alcalde de Oiartzun

3332

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 18: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

(Calle Reyes Católicos, nº 2), saltódel coche al oír los disparos yactuó contra los terroristas, perosin alcanzarles.

Como todos los días el “jeep” llegójunto a la casa de VíctorLegorburu, quien descendió de sucasa y junto a Francisco Ruiz, sedirigía caminando el mismo itine-rario que hacía siempre por laavenida Juan Bautista Uriarte,hacia la imprenta de su propiedadque se encontraba a unos 350metros del domicilio. Allí iba acoger su coche para acudir aBilbao, a su trabajo en la Caja deAhorro Municipal de Bilbao.

Entre tanto, Gerardo García, conel “Jeep”, debería haber empren-dido el mismo camino para reco-ger posteriormente a su compañe-ro y regresar al Ayuntamiento. Aello se disponía cuando escuchólos disparos.

En la esquina de la calle ReyesCatólicos con Juan BautistaUriarte, se encontraba apostadouno de los cuatro miembros delcomando. Otros dos se encontra-ban junto a un coche que teníandetenido con el motor en marcha,y un cuarto miembro estaba en ellado en el que irían andando elalcalde y su escota, en la esquinade la calle Miguel de Unamunocon Juan Bautista Uriarte.

El primer terrorista que estabaapostado en la esquina de losReyes católicos con la AvenidaJuan Bautista hizo una seña a sus

otros dos compañeros que seencontraban enfrente, en elmomento en que el alcalde saliódel portal y allegar Víctor y suescolta a la esquina de la avenidapara bajar por ella, le dispararondos ráfagas de metralleta, quealcanzaron a ambos, si bienpudieron correr hacia abajo tansólo unos ocho o diez metros, por-que inmediatamente salió de laotra esquina (Miguel de Unamuno ),quien disparó su pistola, alcan-zando las balas a VíctorLegorburu y también a Francisco.Ambos cayeron sobre la acera,Víctor muerto, con el pecho acribi-llado y Francisco, gravísimamenteherido, con once impactos de balaen el cuerpo.

Al oír las ráfagas de metralleta, elguardia que se encontraba dis-puesto a arrancar el “jeep” enaquel mismo momento, GerardoGarcía Romero, descendió rápi-damente del vehículo y corrióhacia la avenida. Fue entoncescuando uno de los etarras, el queestaba en la esquina ReyesCatólicos con Juan BautistaUriarte, disparó sobre él con unapistola.

El agente desenfundó la suya yrepelió la agresión, al mismo tiem-po que observaba cómo salía rápi-damente un coche y el que habíadisparado sobre él sin alcanzarlemás que con un rasguño de undedo de la mano izquierda, corríaen dirección al coche y se metíaen él. En ese tiempo fue a dispararde nuevo, pero parece que se le

El comando de ETA V asam-blea, compuesto por cuatro

individuos que estaban apostadosen las proximidades de su casa,dispararon contra él con pistolas ymetralletas. En el atentado resultógravemente herido el policía muni-cipal que le escoltaba, Francisco

Ruiz Sánchez, al ser alcanzadopor once impactos de bala. En ellugar del atentado se hallaron 40casquillos de bala.

Otro guardia, Gerardo GarcíaRomero, que conducía un “Jeep”,situado ante la casa del alcalde

Según las investigaciones, la iku-rriña había sido colocada nohacía mucho tiempo antes de pro-ducirse la explosión. Estaba colo-cada en un pequeño palo, a modode guión y era de setenta porsetenta centímetros aproximada-mente.

El domingo 18 de enero, a lascinco de la tarde, se celebró elfuneral de cuerpo presente en laiglesia de la Asunción de Ordizia

y, tras recibir las medallas al méri-to militar y policial, se trasladaronsu cadáver a su pueblo natal,Viso de Alcor, para ser enterrado.

Manuel Vergara Jiménez, guardiacivil de segunda, conductor, tenía21 años de edad y era natural deViso del Alcor (Sevilla). Habíaingresado en el Cuerpo en febre-ro de 1974 y llevaba destinado 19meses en el cuartel de la Guardiacivil de Ordizia.

A las ocho y diez de la mañana del lunes 9 de febrero, un comando deETA ametrallaba en Galdakao al alcalde de esta localidad vizcaína y

diputado provincial, Víctor Legorburu Ibarreche, de 64 años, tras salirde su casa para coger su coche, guardado en una imprenta cercana de

su propiedad y con el que iba a dirigirse a su trabajo en la caja deAhorros Municipal de Bilbao.

VÍCTOR LEGORBURU IBARRECHEGaldacano-Galdakao (Bizkaia), 9 de febrero de 1976Alcalde de Galdakao y Diputado provincial

35

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

34

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 19: Documentos para la historia- Documentos para la paz

encasquilló la pistola.

Por fortuna ninguno de los transe-úntes resultó herido, ni siquierasufrieron impacto de bala doscoches aparcados en el mismolugar donde cayeron las víctimas,aunque si otros vehículos.

El “Jeep” de la policía municipaltenía un impacto junto al parabri-sas.

Inmediatamente el policía munici-pal que resultó ligeramente heri-do, y los transeúntes, acudieronen auxilio de los heridos.Enseguida vieron que el alcalde,Víctor Legorburu, estaba muertopor lo que se dio más urgencia a laevacuación de Francisco Ruiz, elpolicía municipal, que fue conduci-do primeramente al Cuarto deSocorro de Galdakao en unaambulancia del Ayuntamiento ydespués al hospital de Basurto, enBilbao.

Francisco fue intervenido quirúrgi-camente durante varias horas,apreciándosele once impactos debala en el abdomen, el bajo vien-tre y ambas piernas, con pronósti-co de extrema gravedad, si bien,por fortuna, en las semanassiguientes evolucionó favorable-mente y pudo superar las heridas.

En el lugar del atentado se encon-traron 40 casquillos de bala denueve milímetros, que pueden serutilizados indistintamente por pis-tola y por metralleta.

También se recogieron algunos

plomos de bala.

Francisco Ruiz tenía 4 hijos decorta edad

Francisco Ruiz Sánchez, habíanacido el 31 de enero de 1948 enValdepeñas (Ciudad Real). En elmomento del atentado tenía 26años.

Ingresó en el Cuerpo de la PolicíaMunicipal de Galdakao en marzode 1972, procedente de idénticocuerpo de Zarátamo. Estaba casa-do con María Luisa Araujo y tenía4 hijos de 9 meses, dos, seis ysiete años. Vivía en la calle de LaPaz, N º 1-3º izda de Galdakao.

Testimonio de Gerardo García

Al día siguiente del atentado, conmayor tranquilidad, GerardoGarcía Romero. El guardia quereencontraba en el “jeep” y fueametrallado al descender delmismo comentaba su versión delatentado: “Al oír los primeros dis-paros, bajé del “jeep”, fui hacia elportal del alcalde y en zig-zag vol-vía cruzar la calle ReyesCatólicos, acercándome a laesquina de la avenida JuanBautista. Fue entonces cuandorecibí una ráfaga de metralleta.Instintivamente me agaché y fui adisparar sobre los agresores queestaban enfrente. Eran dos junto aun “Mini Morris”, rojo que tenía susdos puertas abiertas. Apreté elgatillo, pero la pistola estabaencasquillada. Entonces me tiré alsuelo y dando vueltas fui a refu-giarme tras dos coches que esta-

ban aparcados. Otro individuo,que se hallaba en la esquina deenfrente disparó sobre mí, alsuelo. Las balas fueron a dardonde yo acababa de estar, y nome alcanzaron. Agachado intentédesencasquillar el arma, peroentonces vi el coche rojo queescapaba”.

Reunión en el Ayuntamiento ypésame de las autoridades a la

viuda

El atentado se puso rápidamenteen conocimiento de las primerasautoridades, así como de laPolicía y la Guaria Civil, cuyosaltos jefes se personaron el lugarde los hechos para iniciar lasinvestigaciones oportunas, almismo tiempo que se establecíancontroles en las carreteras.

El gobernador civil de Bizkaia y elpresidente de la Diputación, sereunieron con la corporaciónmunicipal. A la reunión acudierontambién numerosos alcaldes demunicipios vizcaínos, entre elloslos de Durango, Getxo, Gernika,Portugalete, así como la alcaldesade Bilbao, Pilar Careaga , quiencon las primeras autoridades yvarios alcaldes, acudieron a dar susentido pésame, a la viuda deVíctor Legorburu.

Cuatro mil personas asistieronal funeral

A media tarde del lunes 9 de febre-ro, quedó instalada en el Salón deSesiones el Ayuntamiento deGaldakao, la capilla ardiente con

el cadáver de Víctor, por la quedesfilaron las primeras autorida-des, vecinos y familiares, mientrasse sucedían escenas de dolor.

Al día siguiente, a las seis y mediade la tarde se celebró el funeral decuerpo presente por su alma en laiglesia parroquial de Santa Maríade Galdakao, con la asistencia decinco mil personas.

Una hora antes del funeral, y debi-do a la intensa lluvia, se decidióefectuar la imposición de la GranCruz de Honor de caballero de laorden de Isabel la Católica y lamedalla de oro de la provincia,concedidas a título póstumo por elGobierno y la Diputación deBizkaia en la capilla ardiente ins-talada en el Ayuntamiento, en vezde hacerlo, como estaba previsto,una vez finalizado el funeral.

Un nutrido grupo de jóvenes reci-bieron el ataúd entonando el “Caraal Sol”, y seguidamente fue trasla-dado en coche fúnebre hasta laentrada de la iglesia, desdedonde, a hombros de varios policí-as municipales, fue introducido altemplo.

Gritos, llantos, vivas a España y alos tres Ejércitos, a la GuardiaCivil y a la Policía, se sucedieronsin cesar.

Situado el féretro en el catafalco,ante el altar, se inició la misa, ofi-ciada por el párroco JuanOnaindia, que fue asistido porsiete sacerdotes concelebrantes,todos ellos de Galdakao.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

3736

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 20: Documentos para la historia- Documentos para la paz

En la homilía día el párroco, quela violencia no es el camino apro-piado para la construcción de unmundo nuevo. Y añadió “nosotroslos sacerdotes de Galdácano,rechazamos toda violencia” einsistió “toda violencia”, sea cualfuere el lado de donde viniese.Resaltó que todo el pueblo deGaldakao se encontraba repre-sentado por familiares y amigosen el funeral, lo que probaba esarepulsa del pueblo hacia la vio-lencia.

La iglesia se hallaba abarrotadapor completo. Fuera, unas tres milquinientas personas siguieron eloficio por medio de altavoces, apesar de la lluvia.

Cuando sacaron al féretro,comenzó a llover torrencialmente,pero la multitud que allí estabacomenzó a gritar. El féretro fue lle-vado al depósito del cementeriode Galdakao, en espera de dar tie-rra al cadáver.

Julián Galarza acababa de salir desu puesto de trabajo en la factoría

Kramer de Zizurkil a las doce y cuar-to y, como todos los días fue a tomar-se un blanco al bar Pago-Enea. A lasalida del bar se encontró con sustíos, con los que charló amigable-mente (éstos tenían una tienda allímismo), despidiéndose de ellosseguidamente para dirigirse a sudomicilio, que se encontraba a unoscien metros del lugar.

Cuando se disponía a cruzar la callefue tiroteado por varios jóvenes, cau-sando su muerte inmediata.

Julián había contraído matrimonio

hacía dos poco más de dos mesesen Loyola. Concretamente el día 7 dediciembre de 1975. A partir de esafecha dejó de vivir en el caserío paraocupar su actual vivienda con suesposa, en el barrio de Elkarrena,bloque 13, nº 6.

María Teresa Garayalde, testigo delatentado, dijo que ella se encontrabaen una tienda cercana cuando oyólos disparos. “La verdad es que alsalir de la tienda vi en el suelo a misobrino y no pensé más que en él.No vi nada más. Cuando me acerquéestaba muerto”.

Preguntado sobre el posible motivo

desatentado, declaró que “sólo cabepensar que es una confusión, porparte de los asesinos, ya que Julián

era un hombre totalmente apolítico ymuy querido por todos”.

Los hechos sucedieron cuandoEmilio, en compañía de un fami-

liar, salía de un bar de la localidadguipuzcoana de Lezo en compañíade un familiar. En ese momento, dosmiembros de ETA le ametrallaron abocajarro falleciendo de inmediato ycausando heridas a su familiar.

Emilio Guezala era veterinario e ins-pector de la línea de autobuses SanSebastián-Fuenterrabía.

Posteriormente, fuerzas especialesde la Guardia Civil detuvieron, trasun forcejeo en Hernani los autoresdel asesinato: Enrique Taboada,alias Pello, y a José Mentxakatorre,alias Hijillo.

Ambos vivían en un piso francosituado en San Sebastián junto conlas hermanas. María Teresa y MaríaSoledad Intxausti, quienes tambiénfueron detenidas.

JULIÁN GALARZA AYASTUYCizurquil-Zizurkil (Gipuzkoa), 10 de febrero de 1976 Tabajador

EMILIO GUEZALA ARAMBURULezo (Gipuzkoa), 1 de marzo de 1976 Veterinario e inspector de línea de autobuses

El 1 de marzo de 1976 ETA asesinaba a tiros en la localidad guipuzcoana de Lezo, a Emilio Guezala, veterinario e inspector de unalínea de autobuses, bajo la acusación de ser confidente de la policía.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

A las doce y cuarto de la mañana del martes 10 de febrero de 1976, ETAasesinaba a tiros en plena calle de la localidad guipuzcoana de Zizurkil, altrabajador de 37 años y vecino de esa localidad, Julián Galarza Ayastuy.

MANUEL ALBIZU IDIÁQUEZZumaya-Zumaia (Gipuzkoa), 13 de marzo de 1976Taxista

El 13 de marzo de 1976 ETAasesinaba en la localidad gui-

puzcoana de Zumaia al taxistaManuel Albizu Idiáquez cuandoconducía su taxi por la carreterageneral de Bilbao-San Sebastián.

Un comando de ETA le hizo des-viarse en un cruce existente amano derecha de esta carretera yallí mismo le dispararon dos tirosen la cabeza y le dejaron dentro delcoche. Así lo encontraron pocodespués.

3938

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 21: Documentos para la historia- Documentos para la paz

hizo la primera cura y lo envióinmediatamente a la residenciasanitaria “Nuestra Señora deAranzazu” de San Sebastián,donde ingresó ya cadáver”.

En el trayecto le acompañaron suesposa y un familiar, AlejandroRodríguez, que era precisamentequien conducía la ambulancia.

A la altura de Zarautz, Vicentedejó de quejarse de los dolores ycuando llegaron a la residenciasanitaria estaba ya muerto.

De los ocho impactos, dos deellos fueron los que le causaron lamuerte, al atravesarle el estóma-go, comentó el doctor Eizaga.

Esa misma tarde ETA reivindicabael asesinato en un comunicadoque distribuyó en la localidad fran-cesa de Bayona, en la que, ade-más, expresaba el firme propósitode la organización de proseguircometiendo atentados.

Dejó viuda y cuatro hijos

Vicente Soria dejó viuda, MaríaMartínez y cuatro hijos de 17,14,12 y 4 años. Secundino, MaríaEngracia, Juan Carlos y Oscar).El mayor, Secundino, trabajabaen la fábrica Félix Sarasqueta.Tras enterarse del atentadocomentó. “Me enteré a las diezmenos cuarto de la mañana.Pensaba que no era verdad, quetenía que ser una broma. Que yosepa, mi padre no tenía ningúnenemigo, sino al contrario.Cuando salía a trabajar, solía

venir a merendar a casa y des-pués salía a la calle. Hacía unavida normal, como todo Elmundo”.

Tanto el hijo de Vicente, como susobrino y sus compañeros de tra-bajo, señalaron que su comporta-miento era normal y que no teníaenemigos. Vicente trabajaba tam-bién los fines de semana en la dis-coteca “Dantzari” de Soraluze.

En esta discoteca también coinci-dían en este extremo.

Tras el atentado, en el domiciliode Vicente, situado en la calleSanta Ana número 15, las esce-nas de dolor eran patentes.

Su madre, junto a parte de sufamilia y sus cuatro hijos, espera-ban el cadáver. Todos insistían enque Vicente no tenía enemigos yque nunca se había metido enpolítica.

Se dio la circunstancia de que lafamilia estaba preparando el fune-ral de un tío carnal de Vicente,que había fallecido hacía dosdías, a los 82 años.

El funeral por Vicente se celebróal día siguiente, jueves 1 de abrilen la iglesia de santa Ana deSoraluze.

El director de la fábrica de lasmáquinas de coser Sigma,

Ángel Berazadi Urbe, fue secues-trado el 18 de marzo de 1976 porun comando de ETA mientras sedirigía desde Elgoibar, sede de laempresa, a su domicilio en el barriodonostiarra de Inchaurrondo. Losterroristas exigieron 200 millones

de pesetas como rescate, pero elMinisterio de Gobernación prohibióa la familia negociar con lossecuestradores. El 8 de abril de1976 fue encontrado sin vida elcuerpo de Ángel Berazadi Urbe enla carretera de Elgoibar a Azkoitia.ETA lo había asesinado al no fruci-ficar el pago del rescate.

ÁNGEL BERAZADI URBEElgoibar (Gipuzkoa), 18 de marzo de 1976 Empresario

41

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

El 8 de abril de 1976, ETA asesinaba al empresario Ángel Berazadi, quehabía secuestrado veinte días antes, el 18 de marzo de 1976.

VICENTE SORIA BLASCOPlacencia de las Armas-Soraluze (Gipuzkoa), 30 de marzo de 1976Obrero

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Detrás de Vicente Soria iba otrocompañero de trabajo suyo,

llamado Aurelio Torres, que leprestó las primeras asistencias.Aurelio comentó, posteriormente“Estoy hecho polvo, ni he comido.Al oír los disparos procuré res-guardarme. Después, Vicente,

herido, se sentó en un pequeñopretil que está junto a la fábrica.Cuando me acerqué a él estabasangrando “Me han matado, mehan matado”, me dijo. Después lemetimos en un coche de color rojomarca Morris y le trasladamosdonde el doctor Eizaga, que le

Alrededor de las ocho de la mañana del miércoles 30 de marzo de 1976,ETA asesinaba en la localidad guipuzcoana de Soraluze, al trabajador deTortillería Ormaechea, Vicente Soria Blasco, cuando éste se dirigía a su

trabajo. Dos jóvenes le dispararon ocho tiros de pistola a muy poca distancia y huyeron en un coche sin dejar rastro.

40

Page 22: Documentos para la historia- Documentos para la paz

de la víctima, primeras autorida-des civiles y militares, el alcaldede Bilbao y otras personalidades,del territorio.

El funeral, fue oficiado por elcapellán de la Policía Armada y dela Guardia Civil, Jesús AurelioAragua, quien en la homilía, trashacer una llamada a la resigna-ción cristiana, condenó la criminalacción terrorista que produjo lamuerte de Miguel.

“Cristo, Nuestro señor, -dijo- juezsupremo de vivos y muertos, queconoce perfectamente lo que ocu-rre en lo más recóndito del cora-zón, será quien en definitiva, dé acada uno de los hombres lo quese merece”.

Seguidamente afirmó “ya esdemasiada sangre que de una uotra forma se viene derramandoen esta bendita y querida tierra

vasca. No es ese, hermanos, nopuede ser ese el camino para lapacificación de los espíritus y lareconciliación de los hermanos”.“Como los obispos de la diócesisde San Sebastián -añadió- quieroyo también unir mi humilde vozsacerdotal angustiada al contem-plar con inmenso dolor y profundaamargura tantas y tantas muertesen esta tierra para gritar a todos“basta, basta ya”.

Finalizada la misa, el féretro fuetrasladado a hombros de guardiasciviles hasta un furgón que llevólos restos mortales de Miguel alcementerio de su localidad natalRiego de la Vega (León).

Miguel Gordo había nacido el 23de abril de 1935 y había ingresa-do en el cuerpo hacía 17 años.Tenía una mujer y un hijo de seisaños.

ANTONIO DE FRUTOS SUALDEALegazpia-Legazpi (Gipuzkoa), 3 de mayo de 1976Guardia civil

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Aprimera hora de la mañana deese día, un sargento y tres

números de la Benemérita se diri-gieron en un coche Seat 850 decolor azul hacia el embalse deUrtatxa, situado a unos dos kiló-

metros de Legazpi, en cuyo murode contención y hacia la mitad delmismo, había sido colocada unaikurriña.

La ikurriña, de un metro ochenta

A las nueve y media de la mañana del lunes 3 de mayo de 1976, el caboprimero de la Guardia Civil Antonio de Frutos Sualdea, fallecía en

Legazpi como consecuencia de las heridas producidas por la explosiónde un artefacto que alcanzó el vehículo que viajaba.

Momentos antes, en el cuartelde la Guardia Civil de

Barakaldo se había recibido unallamada telefónica indicando lacoacción de dicha bandera.

Un grupo de especialistas acudióal lugar donde estaba colocadapara retirarla.

Miguel se subió a una plataformade teléfonos, que fue elevadahasta la altura de los cables y pro-cedió con unos alicates a cortar laargolla metálica que sujetaba laikurriña a los cables, cuando

sufrió la descarga que le produjola muerte.

Fue trasladado rápidamente alhospital de Cruces, donde yaingresó cadáver.

El cuerpo del agente fue trasladadode Cruces al cuartel de la GuardiaCivil de la Salve, en cuya bibliotecafue instalada, a las seis de la tardedel domingo, la capilla ardiente.

Dos días después, el martes 13de abril, a las ocho de la mañana,fue oficiado el funeral en la salve,con la asistencia de los familiares

43

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

El 4 de abril de 1976 los policíasJosé María González y José Luís

Martínez Martínez eran secuestradosy asesinados por ETA en Hendaya.Dos semanas después aparecíanmuertos en un antiguo «bunker» situa-

do en la playa Chambre d'Amour, de lalocalidad francesa de Anglet.

Los cadáveres de ambos aparecíancon los pies y las manos atadas y untiro en la nuca.

El 4 de abril de 1976, ETA secuestraba y asesinaba en la localidad francesa de Hendaya a dos policías.

JOSÉ LUÍS MARTÍNEZ MARTÍNEZ JOSÉ MARÍAGONZÁLEZ ITUERO

Hendaya (Francia), 4 de abril de 1976 Policías

A las once de la mañana del domingo 11 de abril de 1976, cuando el guardia civil Miguel Gordo García procedía a retirar una ikurriña colocada en unos cables del tendido eléctrico de la calle León de

Barakaldo, frente al edificio de la compañía telefónica, moría electrocutado.

MIGUEL GORDO GARCÍABaracaldo-Barakaldo (Bizkaia), 11 de abril de 1976Guardia civil

42

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 23: Documentos para la historia- Documentos para la paz

centímetros, se encontraba atadaa un mástil y junto a ella había unpaquete que se pensó podría tra-tarse de un artefacto explosivo.

Una vez realizado el reconoci-miento oportuno, cuatro miem-bros de la Guardia Civil se dirigie-ron en el coche hasta el cuartel deLegazpi donde informaron delhecho a sus superiores.

En el mismo vehículo volvieron alembalse donde se hallaba labomba el cabo primero de laGuardia Civil Antonio de Frutos yotros dos guardias civiles.

Estando en el Embalse, Antoniofue informado de que sobre lascinco de la madrugada un artefac-to había destruido el coche Seat124 SS-1839-E, propiedad deAntonio Triguero, que se encon-traba aparcado junto a su domici-lio en la calle San José deLegazpi. Entonces, Antonio orde-nó a los dos guardias que perma-necieran junto a la ikurriña paraevitar que se acercara alguna per-sona a la misma y resultara heridapor la bomba que estaba adosadaa la misma, pues él iba a acudir alcuartel para informar del la explo-sión que había destruido el Seat124.

Cuando Antonio regresaba alcuartel, a unos 200 metros dellugar donde estaba situada labandera, su coche fue alcanzadode lleno por una explosión, a con-secuencia de la cual fallecía en elacto y el coche quedaba comple-tamente destrozado.

El lugar donde ocurrió la explo-sión era un camino en pendiente,que estaba sin asfaltar, por dondesólo podía pasar un vehículo. Labomba, compuesta de “Goma-2”,estaba colocada en un lateral delcamino, a un metro de altura y fueaccionada eléctricamente desdeun lugar próximo.

Posteriores investigaciones halla-ron un cable que llegaba hasta lasproximidades de un caserío aban-donado, situado a unos cienmetros del lugar de la explosión,donde, muy posiblemente, fueconectado el artefacto por mediode un detonador de pilas.

El paquete que se encontrabajunto a la bandera fue explosiona-do poco después por la propiaGuardia Civil, que hizo detonar unartefacto junto al paquete.

Nada más producirse el atentadoterrorista comenzó un gran des-pliegue de fuerzas por el montepara intentar detener a los auto-res, búsqueda que se reforzó conun helicóptero y con fuertes con-troles de carretera.

En el cuartel de la Guardia Civil deLegazpi quedó instalada a mediamañana del día siguiente, martes 4de mayo, la capilla ardiente con losrestos mortales de Antonio y a lasonce de la mañana del miércoles 5de mayo, se celebraba su funeral enla iglesia parroquial de Legazpi,donde al final de la misma le fueronimpuestas las medallas del méritopolicial y militar.

Dos desconocidos que le espe-raban en el cruce de las calles

Tercio de Lácar 3 avenida de JoséAntonio efectuaron contra él variosdisparos de pistola y seguidamentese dieron a la fuga en un coche,donde les esperaba una tercerapersona con el motor en marcha.

Luís Carlos Albo resultó alcanzadopor seis disparos en cabeza, cuelloy vientre. Atendido por unos policí-as municipales que pasaron pocodespués por el escenario del suce-so, fue trasladado urgentemente alhospital civil de Bilbao, dondeingresó cadáver. Pocas horas des-pués de cometido el atentado, el

coche que utilizaron los autorespara huir, un R-8 de color amarillo,matrícula BI-6896-D, era encontra-do en la calle Ortiz de Zárate, pre-cisamente en uno de los accesos aBilbao por la autopista denominadaSolución Sur. A través de estacarretera, la distancia recorrida esde seis kilómetros. El propietariodel vehículo denunció el robo delmismo el mismo día 9 de junio.

Cuando el cuerpo de Luís CarlosAlbo era conducido en ambulanciaal hospital se cruzó con ella una desus hijas, Herminia, de veintitrésaños de edad. Una vez reconoci-dos los hechos, ella misma contes-

Posteriormente su féretro fuetrasladados a su localidad natalen Valtiendas (Segovia).

Antonio de Frutos Sualdea habíanacido el 29 de abril de 1932 enValtiendas, estaba casado conMaría Santas Martín, de cuyo

matrimonio tenían tres hijas:María Jesús, María Teresa yMaría Antonia, de doce, diez yocho años de edad respectiva-mente que quedaron huérfanas.

A las cuatro de la tarde del miércoles 9 de junio de 1976 ETA m asesinaba a tiros en la localidad vizcaína de Basauri, al ex-jefe local del Movimiento de esta localidad, Luis Carlos Albo de las Llamosas, cuando se dirigía a pie al Instituto de Enseñanza Media de Basauri,

donde daba clases de Formación Política.

LUÍS CARLOS ALBO DE LAS LLAMOSAS

Basauri (Bizkaia), 9 de junio -1976Ex-Jefe local del movimiento

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

45

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

44

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 24: Documentos para la historia- Documentos para la paz

de las Nieves, en el barrio de Ariz.

En medio del cortejo ondeaba lainsignia de la Centuria de FelipeAlbo que tomó el nombre de un her-mano muerto en la guerra.

A la entrada del templo se pronun-ciaron algunos gritos, ante los cua-les el hijo mayor del fallecido subióal presbiterio para pedir silencio atodos los presentes, ya que a supadre le hubiera gustado -dijo-“que esto fuera un acto de oración”.

Entre los asistentes a las honrasfúnebres encabezaba el duelo ofi-cial el vicesecretario general delMovimiento y ex-gobernador civilde Bizkaia, Ignacio García López.Junto a él estaban presentes lasprimeras autoridades provinciales,nutridas representaciones de lasFuerzas Armadas y numerososfalangistas de las distintas ramas.

El titular de la parroquia, JoséRementería, dio lectura a un brevetexto redactado por los sacerdotesde la localidad. Después de conde-nar el absurdo atentado que costóla vida a Luís Carlos Albo, dijo que«todos podemos ser culpables deesta situación de injusticia» y másadelante puso como ejemplo a suviuda al manifestar que «todostenemos necesidad de aprender deesta mujer fuerte en la fe».

Al finalizar el acto religioso nueva-mente tomó la palabra el hijo mayorde Luís Carlos Albo para agradecerlos numerosos testimonios de

pésame recibidos y la presencia decuantos habían asistido al funeral.

Recordó que su padre y él habíanjurado bandera juntos, porque supadre no había podido cumplir elservicio militar por problemas en lavista, y evocó su último encuentro,cuando hacía unas semanas fue avisitarle a Burgos, donde se encon-traba como sargento de milicias.Terminó pidiendo que se guardaseal finalizar la ceremonia el mismoorden con que ésta se había desa-rrollado.

Una vez fuera del templo, se cantórepetidas veces el «Cara al Sol»con el brazo en alto y la canción«Yo tenía un camarada» interca-lando gritos contra ETA y el comu-nismo y vivas a España y a CristoRey.

Algunos centenares de personas,entre los que predominaban lascamisas azules, se manifestaronpor las cercanías mientras el fur-gón fúnebre, acompañado de tresautobuses, salía hacia la localidadsantanderina de Guriezo, donderecibirán sepultura los restos mor-tales de Luis Carlos Albo.

Dos días después, el 11 de junio, larama militar de ETA-V Asambleareivindicaba el atentado. En uncomunicado hecho público en elsur de Francia, la citada organiza-ción decía que ya con anterioridadle habían amenazado por su cola-boración con las Fuerzas delOrden.

47

tó con gran entereza a las pregun-tas de los periodistas.

«Cuando vi pasar la ambulanciame temí lo peor -dice-. Mi padre nohabía recibido amenazas directas,pero creía que algo le podía pasar.Él era de los que siempre dan lacara y por eso algunos no le querí-an bien. A pesar de todo nuncahabía tomado precauciones. Solíallevar siempre el rosario encima yacostumbraba a decir que «si estáde Dios que atenten contra mi vida,que sea lo que él quiera».

Según algunas informaciones,hacía tan sólo unos días se le habíaaconsejado a Luís Carlos queadoptase alguna precaución espe-cial, porque se temía que pudieraser objeto de un atentado por partede un comando de ETA-VAsamblea, que había cruzado lafrontera franco-española. Se pen-saba que entre sus planes podíafigurar precisamente este ataquecontra el ex-jefe local delMovimiento de Basauri.

“Quizá mañana me toque estarante el supremo”

Abogado de profesión, Luís CarlosAlbo había actuado hacía unosdías ante una de las salas delTribunal Supremo, y tras su inter-vención había comentado con unamigo: «Ahora actúo ante elSupremo, quizá mañana me toqueestar ante el máximo Supremo».

Nacido hacía 55 años en la locali-dad santanderina de Ampuero,

Luis Carlos Albo residía desde muyjoven en Basauri, donde su padretenía dedicada una calle, despuésde diecinueve años como alcalde.Casado con María Gloria Aguirre,era padre de seis hijos: Luis Carlos,Herminia, María Gloria, Felipe,María Teresa y María de lasNieves. El mayor, de veinticincoaños se había licenció reciente-mente en Derecho por laUniversidad de Oviedo y en elmomento del atentado se encon-traba en Burgos haciendo el servi-cio militar como sargento.

El ministro de la Gobernación,Fraga Iribarne, envió a los familia-res de la víctima un telegrama decondolencia.

La decisión del juez de no permitirel traslado de su cuerpo hastatranscurridas veinticuatro horasprovocó un pequeño altercado conlos familiares de la víctima, quedeseaban instalar por la tarde lacapilla ardiente en la Jefatura Localdel Movimiento.

Multitudinario funeral

Los funerales por el alma de LuísCarlos se celebraron al día siguien-te, jueves 10 de junio, en Basauricon la asistencia de unas dos milpersonas.

El féretro recorrió a hombros defalangistas los setecientos metrosque separan la Jefatura Local delMovimiento, donde finalmentequedó instalada la capilla ardiente,de la parroquia de Nuestra Señora

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

46

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 25: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMOTT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

En el atentado resultaron muertostambién el chófer y tres policías

de su escolta, Alfredo GarcíaGonzález, 29 años; Luís FranciscoSanz Flores, 25 años, AntonioPalomo Pérez, 24 años-, y el chóferdel coche oficial del presidente, JoséMaría Elicegui.

Testimonios del atentado

«Acabábamos de empezar a comer

cuando oímos varios tiros; nos aba-lanzamos a la ventana y vimos en laacera, al borde del coche, el cuerpoensangrentado de mi padre. Dos demis hermanos bajaron inmediata-mente a la calle, mientras los demásatendíamos a mi madre», declaróJuan María, hijo mayor de Juan Maríade Araluce, horas después de produ-cirse el atentado que costó la vida alpresidente y sus cuatro acompañan-tes.

JUAN MARÍAARALUCE VILLAR(Pte. Diputación de Gipuzkoa)

ALFREDO GARCÍAGONZÁLEZ (Policía-Escolta)

LUÍS FRANCISCO SANZ FLORES (Policía-Escolta)

ANTONIO PALOMO PÉREZ (Policía escoltar)

JOSÉ MARÍAELICEGUI DÍAZ (Chófer)

San Sebastián-Donostia (Gipuzkoa), 4 de octubre de 1976

A las dos y cuarto pasadas del 4 de octubre de 1976, un comando compuesto por tres miembros de ETA m asesinaba en San Sebastián alpresidente de la Diputación de Gipuzkoa, Juan María Araluce Villar de

59 años y a sus cuatro acompañantes mediante la explosión de uncoche bomba.

El 23 de julio de 1976 desapare-cía el dirigente de ETA-pm.

Eduardo Moreno Bergaretxe“Pertur”, secuestrado por sus pro-pios compañeros de la organiza-ción terrorista. Su cadáver todavía

no ha sido encontrado.

El entorno de ETA siempre defen-dió que Eduardo Moreno habíasido secuestrado y asesinado porgrupo de extrema derecha

EDUARDO MORENO BERGARETXEFrancia, 23 de julio de 1976 Ex miembro de ETA

La capilla ardiente por los cuatrofallecidos fue instalada en el salóndel Trono de la Diputación, dondefue velada por sus familiares y altasautoridades de Gipuzkoa.

Alfredo García (conductor),Francisco Sanz y Antonio Palomo(subinspectores de policía), cuyacapilla ardiente fue instalada en lasede del Gobierno Civil. José MaríaElicegui, el otro conductor, moriría alas once y veinte de la noche.

Tres horas y media después de pro-ducirse el atentado, sendas llama-das anónimas a la emisora La Vozde Gipuzkoa y al diario La Voz deEspaña reivindicaban para ETA-VAsamblea Militar el asesinato delpresidente de la Diputación y trespersonas de su escolta. A últimahora de la noche, ETA-V Asamblealo reivindicaba oficialmente desdeBayona (Francia).

El atentado se produjo entre las dosy cuarto y las dos y veinte de la tardecuando Juan María Araluce Villarregresaba a su domicilio paraalmorzar tras una jornada habitualde trabajo en la Diputación. El presi-dente se retrasó un poco más de loacostumbrado en su despacho,debido a que, a última hora, habíaconcedido una entrevista al perio-dista del Correo Español-El PuebloVasco, Fernando Pescador.

Menos de 800 metros separan eledificio de la Diputación, en la cén-trica plaza de Gipuzkoa, de su domi-cilio en la avenida de España núme-

ro 9. Cuando el coche oficial del pre-sidente, un Seat 132 matrícula deSan Sebastián 9623-E, ocupado porél mismo y el chófer al que seguía elcoche de escolta, un R- 12 verde,matrícula SS-7228-E, en el que via-jaban el conductor y dos subinspec-tores de policía, aparcó frente a lapuerta del domicilio de Araluce, ésteabrió la puerta para apearse.

En ese momento, tres individuosjóvenes que se encontraban bajo lamarquesina instalada al lado delportal del presidente de laDiputación, aparentemente espe-rando el autobús -y que posterior-mente, varios testigos han reconoci-do que estuvieron merodeando enla zona y sentados en un banco cer-cano- dispararon al mismo tiemposus metralletas sobre amboscoches. Por los casquillos encontra-dos, -noventa exactamente- se cal-cula que hicieron un centenar dedisparos.

El presidente de la Diputaciónquedó mortalmente herido sobre laacera, con siete impactos de bala-uno en la pierna y seis en el abdo-men y el tórax-; y el conductor de suautomóvil, José María EliceguiDíez, 25 años -que cumplía estecometido desde hacía pocosmeses, pues había sustituido alanterior conductor, recientementejubilado- recibió dos impactos debala en la cabeza. José María mori-ría a las once y veinte de la noche,tras ser sometido a varias transfu-siones de sangre.

4948

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 26: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Simultáneamente, se extremaronlas medidas de vigilancia en lascarreteras guipuzcoanas y en lazona fronteriza para tratar de loca-lizar a los autores. Se montaronpuestos de control en todas lassalidas de San Sebastián y en lafrontera de Irun fueron movilizadastodas las fuerzas, que establecie-ron severos controles a aquellaspersonas con intención de cruzar aFrancia.

Al día siguiente, 5 de octubre secelebró un funeral a las cinco ymedia de la tarde en la iglesia cate-dral del Buen Pastor por las cincovíctimas, y a la misma hora se cele-bró el entierro de Juan MaríaAraluce en el cementerio de SanSebastián, tras una misa corpore insepulto en la capilla de SanIgnacio.

Perfil de Juan María de Araluce

Juan María Araluce Villar habíanacido hace 59 años en la localidadvizcaína de Santurtzi. Casado conMaría Teresa Latamendia teníanueve hijos.

De origen vasco, desarrolló lamayor parte de su trabajo enGipuzkoa. En 1947 ganó por oposi-ción la notaría de Tolosa, ejercien-do últimamente en Rentería ydesde 1968 presidía la Diputaciónde Gipuzkoa.

Juan María Araluce, que durante laguerra civil combatió en las filas delos requetés, fue elegido procura-

dor en Cortes por la Diputación gui-puzcoana poco después de acce-der a su presidencia y posterior-mente los procuradores por laAdministración Local le nombraronpara que les representase en elConsejo del Reino, en cuya alaconservadora se le encuadró a lolargo de los acontecimientos que elalto organismo ha venido protago-nizando.

Ejercía políticamente desde plata-formas netamente conservadoras:era vicepresidente del GrupoParlamentario Regionalista, cuyoliderazgo desempeñaba el ex-ministro López Rodó y uno de lospromotores de Unión NacionalEspañola la asociación que teníaen Fernández de la Mora a su prin-cipal impulsor.

Pese a su militancia derechista,durante el último pleno de laDiputación que presidía ante elministro de la Gobernación pronun-ció las siguientes palabras: «Notodo, señor ministro, es asunto deorden público, ni todo producto deunas jornadas de tensión, cuya cla-rificación a todos nos interesa, sinotambién medidas del Gobierno quemarquen en hechos concretos elpropósito de restablecer las estruc-turas tradicionales de nuestropeculiar régimen político-adminis-trativo, a la medida de los tiemposy las necesidades que su funciona-lidad al día demandan».

51

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

En el otro automóvil, el chófer,García González, 29 años, policíaarmada de servicio en el ParqueMóvil, resultó muerto en el acto acausa de los impactos recibidos; elsubinspector de policía, LuísFrancisco Sanz Flores, 25 años,quedó gravísimamente herido, asícomo su compañero el tambiénsubinspector Antonio Palomo, 24años.

Los autores de los disparos salie-ron corriendo hacia la calleEchaide esquina a la misma aveni-da de España, donde les esperabaun coche marca Simca 1.200, decolor blanco, matrícula de Bilbao,cuyos primeros números eran 180conducido por otro individuo. Loscuatro jóvenes emprendieron velozhuida en el vehículo por la calleEchaide, y en dirección prohibidahacia la plaza de Gipuzkoa.

Al escuchar los disparos, la mujerde Juan María Araluce, MaríaTeresa Letamendia, y sus hijos quese hallaban comiendo, se asoma-ron a la ventana y de inmediato dosde los hijos bajaron corriendo.

El segundo de ellos, al comprobarel estado de su padre y el de susacompañantes se puso al volantedel propio coche oficial ametralladoy condujo a su padre y al chófer ala residencia sanitaria de laSeguridad Social Nuestra Señorade Aranzazu.

El presidente llegó con vida y fueintroducido de inmediato en un qui-rófano para ser intervenido, pero

falleció a las 3.20, una hora des-pués de cometido el atentado, en elcurso de la operación. El chófermoriría a las once y veinte de lanoche.

Los dos policías y el chófer de laescolta fueron trasladados poste-riormente en ambulancias alHospital Provincial, donde ingresa-ron cadáveres.

El obispo de San Sebastián, mon-señor Jacinto Argaya se trasladó ala residencia sanitaria donde rezóun responso ante el cadáver. A las6.30 fueron trasladados los restosdel señor Araluce al palacio provin-cial en cuyo salón del Trono se ins-taló la capilla ardiente.

Poco después los cuerpos de lostres policías de escolta eran con-ducidos al Gobierno Civil donde seinstaló la capilla ardiente.

Numerosas personas acudierondurante toda la tarde y a las ochode la tarde, con el salón rebosantede personas, se celebró una misade cuerpo presente.

El ambiente a media tarde en lacapital donostiarra era de tensaexpectación y en la propia avenidade España, donde se efectuó elatentado, numerosas personascomentaban en corrillos el trágicosuceso. Poco después de las ochode la tarde, la policía efectuó unregistro exhaustivo en el BarrioViejo, desalojando a la gente desus casas, así como a los especta-dores de los cines del citado barrio.

50

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 27: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

En la mañana del 28 de abril se pro-ducían en la localidad guipuzcoa-

na de Tolosa dos atracos consecuti-vos al Banco Hispano-americano, unoconsumado y otro fallido. Mientras elprimero de ellos, que se produjo a lasseis y quince de la mañana, conseguíasu objetivo y sus autores lograban huirlimpiamente con veinte millones depesetas, una hora más tarde cuatropersonas penetraban en la mismaentidad bancaria con la pretensión dellevarse el dinero que ya había desa-parecido.

Al hacerles frente el sargento de laGuardia Civil Galán Aceituno, quehabía acudido avisado tras el anterioratraco, se produjo un tiroteo en el queresultó muerto el sargento citado yherido considerablemente uno de losatracadores, a pesar de lo cual consi-guió huir junto a sus compañeros, aun-que de vacío. Tres horas más tarde, untercer atraco se producía en la locali-dad guipuzcoana de Beasain, distanteveinte kilómetros de Tolosa. Dos indi-viduos a punta de pistola reducían enun paso a nivel al cajero de la empre-sa Pingon Internacional y conseguíanllevarse 600.000 pesetas.

El primer atraco del Banco Hispano-Americano formaba parte de una com-

pleta operación que comenzó con elsecuestro del cajero del BancoHispano-Americano, Ángel Ormaza-bal, de 32 años, a las diez de la nochedel jueves, Ormazabal, que residía enBilbao solía parar en Venta Aundicuando acudía a Tolosa, y allí mismofue secuestrado en la noche del jue-ves, 27 de abril, día anterior al atraco,cuando llegaba en su coche, un GSmatrícula BI-7022-I, por cuatro perso-nas que le pusieron una capucha en lacabeza y le introdujeron en su coche.

Posteriormente fue introducido en unafurgoneta, donde estuvo retenidohasta las seis de la mañana. A estahora, avisó telefónicamente a laempleada de limpieza, Dori Velasco,diciéndole que tenía orden de abrirporque era día de cobro. Al entrar, fueobligado a abrir la caja fuerte y entre-gar los veinte millones de pesetas yposteriormente la empleada y ÁngelOrmazabal, maniatados, fueron ence-rrados en el aseo.

Una vez que consiguieron desatarse,a las siete de la mañana, avisaron a laPolicía Municipal, que a su vez dióaviso a la Guardia Civil.

El sargento Galán Aceituno, acudió ala sucursal y, al ver que el robo esta-

En la mañana del viernes 28 de abril de 1977, era asesinado en un atracoal banco hispanoamericano de Tolosa, perpetrado por miembros de ETA,

el Sargento de la Guardia Civil Antonio Galán Aceituno.

El atentado se produjo por explosiónde un artefacto que causó la muer-

te de once personas e hirió a más desetenta, de distinta gravedad.

Tras dos años y cuatro mesesarrastrando las graves secuelas dela explosión, Félix Ayuso fallecía, sin

poder superarlas.

Tras su funeral, al que asistieron, ade-más de familiares y amigos, el directorgeneral de Seguridad, el gobernadorcivil de Madrid y el jefe superior dePolicía, su cuerpo fue inhumado en elcementerio de Fuencarral de Madrid.

El 11 de enero de 1977 fallecía en Madrid Félix Ayuso Pinel, funcionariodel Cuerpo General de Policía que había resultado gravemente herido

en la cabeza en el atentado perpetrado por ETA contra la cafeteríaRolando de la calle Correo de Madrid, el 13 de septiembre de 1974.

FÉLIX AYUSO PINELMadrid, 11 de enero de 1977 Inspector del cuerpo General de Policía

ANTONIO GALÁN ACEITUNOTolosa (Gipuzkoa), 28 de Abril de 1977 Guardia civil

5352

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

CONSTANTINO GÓMEZ BARCÍAMondragón-Arrasate (Gipizkoa), 10 de marzo de 1977Guardia civil

Los hechos sucedieron en la madru-gada del domingo, cuando aban-

donaron, vestidos de paisano, la salade fiestas Alexander en Arrasate-Mondragón y subieron a un Renault12, conducido por otro compañero delcuerpo en compañía de su novia.

En el momento en el que se encon-traban a tan sólo doscientos metrosdel cuartel de la guardia civil, unSeat 1.430 que les precedía sedetuvo en un stop y les obligó tam-

bién a parar. Del primer vehículodescendieron dos jóvenes quedesde ambos lados del R-12 dispa-raron contra su interior dos ráfagascon unas escopetas repetidoras decañones recortados. De los ocupan-tes del asiento posterior,Constantino Gómez Barcía falleció,Miguel Santaella recibió heridas depronóstico muy grave y JoséCastaño sufrió lesiones leves. Lospasajeros de los asientos delante-ros resultaron ilesos.

El 10 de marzo de 1977 ETA asesinaba en Arrasate, al guardia civil ConstantinoGómez Barcía que moría en el acto a consecuencia de los disparos de escopetaefectuados por un comando de esta organización terrorista contra el coche enque circulaba, en compañía de los también guardias civiles Miguel Santaella y

José Castaño. Todos ellos estaban adscritos al puesto de Oñati.

Page 28: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Uno de los disparos le alcanzóel corazón, lo que le produjo la

muerte instantánea. Su compañe-ro de pareja, que se encontraba devigilancia en el andén salió endefensa del mismo, e hizo tres dis-paros contra los agresores y con-siguió alcanzarlos. Después avisóal servicio policial del 091.

Los autores de la agresión se die-ron a la fuga en un coche Simca-1.200 matrícula de Barcelona, elcual había sido sustraído sobre las16.30 horas en el barrio donostia-rra de Gros de esta, bajo amenazacon armas cortas al propietario,que permaneció secuestrado en lafalda del monte Ulía (donde fueabandonado), hasta momentosantes de cometerse el atentado enLa estación de Amara.

El coche fue localizado hacia las19.15 por funcionarios de estacomisaría de policía, abandonadoen las cercanías de los cuartelesdel barrio de Loyola.

En el lugar de los hechos fueronrecibidos tres casquillos, con lainscripción F-M calibre 9 milíme-tros parabellum, munición usadahabitualmente en sus accionespor los comandos especiales de laorganización ETA-V asamblea,rama político-militar.

Manuel Orceda de la Cruz, naturalde Ubeda (Jaén), había nacido el27 de mayo de 1953, estaba casa-do y tenía una hija.

A las siete menos veinte de la tarde del 18 de mayo de 1977, dos miembros de ETA asesinaban a tiros en la estación de Amara de

San Sebastián, al agente de policía armada, Manuel Orceda de la Cruz,al que dispararon cinco tiros.

MANUEL ORCEDA DE LA CRUZSan Sebastián-Donostia (Gipuzka), 18 de mayo de 1977Policía Armada

55

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

ba consumado, envió al chófer abuscar refuerzos en el cuartel mien-tras él comenzaba a realizar el infor-me. Pocos minutos después, a lassiete y cuarto de la mañana, cuandola Policía Municipal y algunos emple-ados habían llegado a las oficinas,tres personas vestidas de paisano yuna cuarta con el uniforme de laGuardia Civil penetraron en la sucur-sal diciendo: «Alto, manos arriba,esto es un atraco». El sargentoGalán disparó e hirió al que estabavestido de guardia civil y fue contes-tado con una ráfaga de disparos quele causó la muerte.

El sargento tenía un balazo en lacabeza con orificio de entrada y sali-da, y otro balazo en el brazo; ade-más, una herida de bala en la mano.

Tras el tiroteo, y al pretender coger eldinero, el cajero les dijo que ya se lohabían llevado, tras lo cual los cuatrosecuestradores salieron corriendo ala calle contigua, De los Mártires,donde tenían el coche en marcha,que habían robado minutos antes aldirector de la empresa Winkler yDunnebier, SA, cuando se montabaen él, un 132 matrícula SS-3937-E.

Los atracadores obligaron al dueñodel coche a dirigirse a las afueras deTolosa, por la carretera de Laburu, yallí lo amarraron en un saco de dor-mir diciéndole que no se soltara enhora y media «porque pagaría lasconsecuencias». Este coche fueencontrado horas después abando-nado en la plaza de Carlos VII, en elmismo corazón del casco antiguo deTolosa. En su interior se encontraba

la guerrera del uniforme y el correajey la funda de la pistola. Según fuen-tes próximas a la Guardia Civil, laguerrera tiene un orificio de bala enla parte superior del corazón yamplios manchones de sangre, igualque en el coche.

Atraco previsto

Según se pudo saber, el primer atra-co estaba previsto haberse realizadola víspera, pero no pudo llevarse acabo, ya que Ángel Ormazabalsetrasladó a Bilbao esa noche y nopudieron secuestrarle hasta el díasiguiente, también por la noche. Estedato reforzaba la hipótesis de quenada tenían que ver entre sí los dosgrupos y que este suceso se trataríade una extraordinaria casualidad elque los dos grupos etarras «coinci-dieron al olor de los veinte millonesde pesetas», según informó fuentespróximas a la Guardia Civil.

Llevaba veinte días en Gipuzkoa

Antonio Galán Aceituno, acababade ser trasladado a Tolosa por habersido ascendido. Natural de Ovejero(Badajoz), buena parte de sus 47años los había pasado en su desti-no de Pontevedra, donde aún seencontraba su mujer, María delCarmen, y sus tres hijas, María delCarmen, de once años; MaríaJesús, de ocho, y María Pilar, decinco. El sargento Antonio Galántenía concedido un permiso para elpróximo mes de mayo, porque susegunda hija iba a hacer la primeracomunión el día 20.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

54

Page 29: Documentos para la historia- Documentos para la paz

57

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZTT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

JAVIER YBARRA BERGÉBarazar (Bizkaia), 22 de junio de 1977Industrial

El 20 de mayo de 1977, un coman-do de ETA político-militar secues-

traba en su domicilio de Neguri(Getxo), al empresario Javier Ybarra,una persona emblemática. Consejerodel Banco de Vizcaya y presidente deEl Correo, había sido alcalde de Bilbaoy procurador en Cortes.

ETA pidió por su rescate 1.000 millo-nes de pesetas. La familia se movilizóde inmediato para lograr el rescate. Elentonces líder del PNV, CarlosGaraikoetxea, condenó el secuestrosin paliativos. Fue como un mazazopara toda la clase empresarial vasca.

El abogado José Ricardo Palaciopuso en contacto a la familia Ybarracon dos abogados próximos a ETA:Iñaki Esnaola y Juan DanielBarandiarán, que aceptaron la media-ción «por motivos humanitarios y pro-fesionales».

Un sobrino de Javier de Ybarra, Pedrode Ybarra y Güel, que había sido abo-gado de los etarras encausados en elProceso de Burgos (1970), le confirmóa su primo Juan Antonio de Ybarra eYbarra que Esnaola y Barandiaráneran las personas adecuadas para

entablar contacto con ETA político-militar.

Por su parte, el cuñado de JuanAntonio de Ybarra, Gaizka Ortuzar,intentó localizar a algún representantede ETA en Bruselas, pero sin éxito.

El abogado Juan María Bandrés tam-bién hizo gestiones para lograr la libe-ración del secuestrado, pero nodesembocaron en buen fin.

El comité formado a instancias deJuan Antonio de Ybarra tampoco logróque la familia aportara dinero paraalcanzar la cantidad que exigían lossecuestradores. Sólo se consiguierondos créditos del Bilbao y del Vizcaya,por 25 millones cada uno.

El día 22 de junio de 1977, el cadáverde Javier Ybarra era encontrado en elMonte Gorbea.

La noticia conmocionó a todo el PaísVasco y a la clase empresarial y políti-ca de la España de la Transición.También supuso un terremoto en elmundo abertzale y en ETA político-militar, en la que algunos de sus refe-rentes, como Mario Onaindía, se habí-

El 22 de junio de 1977, aparecía el cadáver del empresario Javier YbarraBergé con un disparo en la cabeza, en el alto de Barazar (Bizkaia) tras

cumplirse el plazo de dos días dado por sus secuestradores, miembrosde ETA, para el pago del rescate. Su cautiverio duraba treinta días.

56

an opuesto radicalmente tanto alsecuestro como al asesinato deYbarra. Ese hecho influyó para quemuchos de sus simpatizantes, como elpropio Mario Onaindía o Bandrés,rompieran con la banda para crearEuskadiko Ezkerra.

Javier Ybarra Bergé tenía 64 años

Por considerarla de indudable interéshistórico plasmamos esta entrevistarealizada tras el asesinato de supadre, al hijo de Javier Ybarra, JuanAntonio Ybarra, donde describe aldetalle, la reacción de la familia, suintento desesperado por salvar la vidade su padre Javier, y lo que supuso sumuerte como elemento desintegradorde las grandes familias de Neguri y elcomienzo de su alejamiento del PaísVasco.

Testimonio de su hijoJuan Antonio Ybarra

Juan Antonio Ybarra, hijo de JavierYbarra, y primo de Emilio Ybarra, expresidente del BBVA, comentaba trasel asesinato de su padre:

«A raíz del asesinato de mi padre serompe la unidad que había existido enlas familias de nuestro entorno».«Algunas personas han funcionado enBilbao sin ningún tipo de protección yhan hecho alarde de ello. Eso inducea sospechas». «Nunca hubiera pen-sado que Emilio Ybarra, y más des-pués de lo que ocurrió con nuestropadre, podía comportarse así»

- En el año 1977 ETApolítico- militarsecuestró a su padre, como repre-

sentante de lo que los terroristasllamaron la oligarquía financieravasca.

- Sí, sí, así es.

- ¿Cómo se enteró usted delsecuestro?

- Pues yo me enteré precisamente porel director del periódico. Cuando lle-gué a mi despacho, Antonio Barrename dio la noticia.

- ¿Y qué pasó?

- Hubo una consternación general y yotuve que hacerme cargo de coordinartodas las acciones con el objetivo desalvar a nuestro padre.

- ¿Su padre era de alguna forma elprimus inter pares de la familiaYbarra?

- Sí, era el hombre más representati-vo de la familia y prueba de ello es queél ayudó de forma muy directa a sussobrinos huérfanos.

- ¿A Emilio Ybarra, por ejemplo?

- A Emilio le tenía un gran cariño ytodos le hemos tenido un gran aprecio,porque era un primo muy cercano anosotros. Mi padre tenía de él unamagnífica opinión y lo metió en ElCorreo cuando acabó la carrera. Y aFernando de Ybarra lo mismo. Mipadre se ocupó muchísimo de él por-que era un hombre que rendía granculto a la familia y guardaba un gratísi-mo recuerdo de los que fueron asesi-nados en la guerra.

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Page 30: Documentos para la historia- Documentos para la paz

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

- ¿Cuántos años tenía su padrecuando lo secuestraron?

- Tenía 64, porque nació en 1913.

- ¿Usted se encargó de llevar lanegociación con ETA?

- Yo creé un comité cuando me dieronla noticia y planteé un plan de actua-ción para ver por dónde teníamos quetirar.

- ¿Usted contactó con algún inter-mediario de ETA?

- Hubo bastante gente que se brindóa hacer gestiones, como por ejemploJuan María Bandrés, pero, al final, nosdecidimos por dos personas que pen-samos que nos podían ayudar.

- ¿Y quiénes fueron?

- Iñaki Esnaola y Juan DanielBarandiarán.

- ETA les pidió 1.000 millones depesetas como rescate. ¿Cuánto lle-garon a reunir?

- En el comité que yo creé estaba mitío Manuel Gortázar, conde deSuperunda. Mi tío Luis María deYbarra Oriol (padre del ya ex conseje-ro Luis María de Ybarra). Y mi cuñadoGaizka Ortúzar, que hizo una granlabor. El cuñado de mi padre, ManuelGortázar, había sido consejero dele-gado del Vizcaya y la persona másinteligente de la familia. Yo me habíaconfiado a mis tíos Manuel y LuisMaría porque eran consejeros delVizcaya, y esperaba que me ayudaran

a lograr el dinero.

- ¿Cuánto lograron reunir?

- Se consiguió muy poco dinero, 50millones. Ami padre le valoró el BancoVizcaya en 25 millones y el Bilbao enotros 25.

- ¿Los Bancos no entendieron elsecuestro como una amenaza paratodos?

- Yo les dije que no se trataba de quenos dieran el dinero de forma subrep-ticia y por debajo, sino que nos lo die-ran en base a nuestro patrimonio.Además, la exigencia de ETA no ibadirigida a los hijos de Javier de Ybarra,sino a la oligarquía que él representa-ba. Yo tengo documentos con el sellode ETAen los que, en la parte de atrásde las cartas que mi padre me dirigía amí personalmente contándome cómoestaba durante el secuestro, ETApusosu petición de 1.000 millones a «la oli-garquía de los Ybarra».

- ¿Le cobraron intereses por loscréditos de 50 millones?

- No exactamente. Tuvimos que situarel dinero fuera de las fronteras y, alretornar, hubo un ligero beneficio por ladiferencia en el tipo de cambio, que sequedó el banco. Yo me preocupé dellevar el dinero al Banco Vizcaya. Unempleado abrió las cajas y lo contódelante de mí.

- Es decir, que los intereses se cobra-ron de alguna forma por el tipo decambio, que era favorable al banco.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

58

- Sí, sí. Cuando se le devolvió la partecorrespondiente al Bilbao protestaron,porque sacar el dinero fuera de Españales podía haber creado problemas de tipolegal. Pero yo no estaba para legalidades,naturalmente.

- En esa época, Emilio Ybarra eraconsejero delegado del Bilbao yÁngel Galíndez presidente delVizcaya.

- Sí, sí. Galíndez dio instruccionespara que no se pagara ningún dinero.Cuando yo presioné a mi tío LuísMaría y a mi tío Manuel para queresolvieran inmediatamente el temadel dinero, Emilio Ybarra dijo que a unsecuestrado no se le podía dar uncrédito. Por eso nosotros fuimos soli-darios en la petición del mismo y tuvi-mos que firmar una póliza. Recuerdoque una hermana mía escupió enci-ma de la póliza.

- ¿Ustedes estaban dispuestos aempeñar todo su patrimonio paraque el banco les diera 1.000 millo-nes?

- Por supuesto.

- Entonces, ¿por qué sólo les die-ron 50 millones?

- Eso habría que preguntárselo aellos. Sólo puedo reiterar que, cuan-do nosotros presionamos, se limita-ron a hacer esa demostración mise-rable que le acabo de contar.

- ¿Qué sintió usted cuando seenteró de que su padre había apareci-do asesinado?

- Algo que nunca se me olvidará. Me ente-

ré por Miguel Larrea, que era director denuestro periódico en San Sebastián. Yotenía 35 años. Si hubiera tenido la expe-riencia de ahora, desde luego que mehubieran dado el dinero para salvar a mipadre. Confié en exceso en Luis María deYbarra y tuve una sensación de abando-no horrorosa. El nunca saldó la cuenta degratitud que tenía con nosotros por lo quele ayudó la familia de mi padre y, si hubie-ra querido, podía haber exigido a su cuña-do Galíndez que el banco nos avalara oque todos ellos hubieran participado.

- ¿A partir de ese momento, ustedy su familia rompen sus relacionescon los dos Bancos y con Emiliode Ybarra?

- No, porque a nosotros nunca noshan inculcado el rencor ni el odio nilas malas formas. Pero tuvimos unarelación muy fría, como no podía serde otra forma.

- Desde entonces ¿qué relación hamantenido con Emilio Ybarra?

- Gélida. Además, yo estoy convenci-do de que él es consciente de que loque hizo no está bien.

- ¿Se quiebra con el asesinato desu padre una cierta trayectoriasolidaria de las grandes familias?

- Sí, totalmente. A raíz del secuestroy asesinato de mi padre se rompe launidad que había existido en las fami-lias de nuestro entorno para acome-ter grandes empresas económicas. Apartir de entonces hay una diáspora,física, porque la gente se marcha, eintelectual, porque cada uno ya sólopiensa en nadar y guardar la ropa.

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

59

Page 31: Documentos para la historia- Documentos para la paz

El atentado fue perpetrado mate-rialmente por dos individuos

que bajaron del coche tras entrar elsargento en el portal de su casa,alcanzándole con siete disparos.

El comando utilizó un taxi para acu-dir al lugar del atentado y huir pos-teriormente. El propietario aparecióa últimas horas de la noche amor-dazado en Bikoketa, cerca de Irun,mientras el vehículo fue hallado enErrenteria.

Tras conocerse el atentado, elAyuntamiento irunés se reunió porla mañana a puerta cerrada, y porla tarde se estableció la capilla

ardiente en la sala capitular delAyuntamiento.

Al día siguiente, a las seis de latarde de se celebró el funeral por sualma en la iglesia de NuestraSeñora del Juncal.

A las cinco y media de la tarde seprocedía al traslado del féretro dela sala capitular del Ayuntamientoirunés a la iglesia citada. El féretroiba envuelto en la bandera nacionale iba precedido de quince coronas.El funeral fue oficiado por el párro-co del Juncal, SantiagoBalenciaga, quien, al inicio delmismo, señaló que no acababa de

JOSÉ Mª DÍAZ FERNÁNDEZIrún-Irun (Bizkaia), 2 de noviembre de 1977Sargento de la Policía Municipal

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

recibido en el último año varias car-tas de amenaza de ETA, donde se ledecía que iba a morir a balazos deesta organización. Hacía apenasunas semanas que estas cartas serepetían con inusitada frecuencia.Incluso se le había exigido elimpuesto revolucionario, que senegó a abonar. Por todas estasamenazas, recibía desde haceaños, protección permanente.

Las cartas de amenaza se intensifi-

caron a raíz de que la Diputación deBizkaia -con el consenso de todossus diputados- se opusiera a colocarla ikurriña. En ese momento laDiputación fue una de las pocas enti-dades vascas en las que no ondea-ba en su mástil la ikurriña.

En el momento de su muerteAugusto UnzuetabarrenecheaAizpiri, de 54 años, estaba casado yera padre de tres hijos.

El 2 de noviembre de 1977, ETA asesinaba en Irun al sargento de la policíamunicipal de esta localidad guipuzcoana, José María Díaz Fernández.

Como todos los sábados a lamisma hora, Augusto

Unzuetabarrenechea fue a jugar unpartido de paleta al frontón Jai-Alai.Iba en su coche marca Seat 124,“sport”, azul aparcando frente alfrontón. Cuando se dirige al malete-ro para coger su equipaje deportivo,recibe un primer impacto de bala enla cabeza. Después recibe tresimpactos más, el segundo le perforael cuello y los dos restantes el abdo-men. Unos 50 metros de dondeAntonio aparcó su coche se encon-traban sus escoltas que también fue-ron ametrallados. Uno de ellos muriócon 16 disparos que le perforaron laparte alta del cuerpo, mientras que elotro recibió ocho impactos. Ambosmurieron al instante.

Los disparos fueron realizadosdesde un Seat amarillo que estabaaparcado a la espera del presidentede la Diputación. En él, empuñandodos metralletas, aguardaban losagresores, tres jóvenes bien vesti-

dos, según el testimonio de unas chi-cas que, casualmente, estaban enlas proximidades dentro de uncoche.

Más tarde era hallado, abandonadoen Zugastieta, pueblo próximo aGernika.

Este atentado se producía a laspocas horas de que ETA militardeclarara a radio Popular de Bilbao,que para su organización, “las movi-lizaciones populares y la lucha arma-da, continuaban siendo necesariasexactamente igual que hasta ahora,en tanto no se consiga la alternativapolítica que en su momento hizopública K.A.S. (CoordinadoraAbertzale Socialista)”. –procesoautonómico previo para llegar a laautodeterminación, junto con lalegalización de todos los partidos,para implantar en Euskadi un Estadosocialista independiente-.

Augusto Unzuetabarrenechea había

El sábado 8 de octubre de 1977, a las doce y cincuenta minutos de lamañana, varias ráfagas de metralleta disparadas por miembros de ETA,quitaban la vida, casi instantáneamente, al presidente de la Diputaciónde Bizkaia, Augusto Unzuetabarrenechea Aizpiri y a los dos guardias

civiles que le escoltaban, Antonio Hernández-Fernández Segura y Ángel Antonio Rivera Navarrón.

61

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

AUGUSTO UNZUETABARRENECHEA AIZPIRI(Presidente de la Diputación de Bizkaia)

ANTONIO HERNÁNDEZ FERNÁNDEZ SEGURA(Guardia civil)

ÁNGELANTONIO RIVERANAVARRÓN (Guardia civil)

Guernica-Gernika (Bizkaia), 8 de octubre de 1977

60

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 32: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Al día siguiente se celebraba elfuneral de cuerpo presente por

su alma en la iglesia pamplonicade San Francisco Javier.

Sobre las once de la mañana lle-gaban a la iglesia el inspectorgeneral de la Policía Armada,general Timón, de Lara, y el gene-ral subinspector Dionisio Barbet,así como todas las autoridadesprovinciales y locales. A las 11.15,y precedido por cinco jeeps, de laPolicía Armada con diversas coro-nas, llegaba el féretro del coman-dante Imaz.

En ese momento la gente que seagolpaba en las inmediaciones dela iglesia comenzó a aplaudir dán-dose vivas a la policía y a España.El féretro, a hombros de compañe-ros del comandante Imaz, se intro-dujo en la iglesia dando comienzoel funeral oficiado por el capelláncastrense Luis Arroyo.

Durante la homilía, el sacerdote

Javier Solabre, se refirió al atenta-do de ETA, señalando que la socie-dad entera es, en cierta medida, laculpable por estar alejándose pro-gresivamente de Dios.

Sobre el mediodía, finalizado elfuneral, el féretro del comandanteImaz salía de la iglesia parroquialde San Francisco Javier a hom-bros de policías armados e inspec-tores del Cuerpo General dePolicía. Entre aplausos, grupos depersonas comenzaron a dar vivasal Ejército, España, Navarra yPolicía, al tiempo que proferíanalgunas frases contra el Gobierno,mientras hacían ondear una ban-dera de Navarra y otra de Españacon crespones negros.

El féretro del comandante asesina-do fue introducido en un vehículomortuorio formándose la comitiva,compuesta por todas las autorida-des de Navarra en coches oficialesy unos doscientos policías arma-dos de paisano. Al llegar junto al

A las diez y doce minutos de la noche del sábado 26 de noviembre de1977, era asesinado en Pamplona el Comandante y jefe de la 64 BrigadaMóvil de la Policía Armada, Joaquín Imaz Martínez. Un comando de ETAmilitar le disparó dos tiros, uno en el corazón y otro de gracia cuandoyacía malherido en el suelo, en el parking exterior de la Plaza de Toros

de Pamplona.

JOAQUÍN IMAZ MARTÍNEZPamplona (Navarra), 26 de noviembre de 1977Comandante de la Policía Armada

63

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

comprender por qué se siguematando la gente. Asistieron almismo el jefe superior de Policía dela zona, Eduardo López; el jefesuperior de la Policía Municipal deIrun, José Luís Hornilla, y diversosrepresentantes de las policíasmunicipales de otras localidadesguipuzcoanas y vizcaínas, asícomo representaciones de laGuardia Civil y Policía Armada.

Reacciones de condena

Horas antes se habían recibidonumerosos telegramas de condo-lencia de policías municipales dedistintas localidades de España.

Por su parte, el comité provincialdel Partido Comunista de Euskadienvió el siguiente telegrama a laPolicía Municipal de Irun:«Rogamos transmitan condolenciafamiliares don José María DíazFernández. Extensiva compañerosCuerpo nueva víctima de crimencontra la democracia».

El asesinato de José también fuecondenado enérgicamente por elcomité provincial de Gipuzkoa delPTE, por el PNV, PSOE y MovimientoComunista de Euskadi, entre otros.

Atentado reivindicado por ETA

ETA militar reivindicaba días des-pués, mediante llamada telefónicaa Radio Popular de Bilbao, el aten-tado que costó la vida a José MaríaDíaz, así como la bomba que habíahecho explosión el día 31 de octu-bre en los cuarteles de la Policía

Armada de Vitoria e hirió de grave-dad al sargento Antonio Blanco, yde menor consideración al caboprimero Tomás Serrano y al policíaarmado Celedonio Alventosa.

Ambas acciones estarían encami-nadas, según el anónimo comuni-cante, «a obligar al Estado a retirarde Euskadi los cuerpos armadosque imposibilitan el normal acerca-miento de nuestro pueblo a los cau-ces democráticos y a la libertadpopular».

ETA justificó el asesinato del sar-gento de la Policía Municipal deIrun por considerar que era el prin-cipal actuante en la represión demanifestaciones y huelgas en lacuenca del Bidasoa, cobrar primasespeciales por colaboración con lapolicía gubernativa y haber dadomuerte hacía veinticinco años auna persona que se trasladabaclandestinamente a Francia en losalrededores del monte SanMarcial.

La Policía Municipal de Irun habíasido objeto de atención y amena-zas anteriormente por parte de ETAen la persona del jefe, José LuísHornilla. Al respecto, hace algunosmeses se difundió en Irun un comu-nicado con el sello de ETA en el queeste era acusado y amenazado. Alfinal de aquel comunicado se anun-ciaba que el próximo haría referen-cia a José María Fernández.

62

Page 33: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Julio Martínez Ezkerro, de 46 añosde edad, fue disparado de cerca por

dos jóvenes con fusil ametrallador y conuna pistola cuando se disponía a entrarcon su coche - un Seat 124, color azul-en el garaje de su casa, situada en elnúmero 31 de la calle Larretxipi, de Irun.Julio, que regresaba a su domicilio trasuna reunión del Ayuntamiento, fuealcanzado, al menos por tres impactosde bala, dos en la cabeza y otro en unamano.Aparte del comunicado de AlianzaPopular y de otras fuerzas de extremaderecha, escritos de denuncia por elasesinato de Julio Martínez, fueronhechos públicos al día siguiente por elPNV y UCD de Gipuzkoa. Por su parte,y en un comunicado conjunto, PSP,DCV, PSOE, PC, MC, OIC, ORT y PTde Gipuzkoa condenaron también elatentado.

Funeral en la iglesia de Santa Maríadel Juncal

Al día siguiente, sábado 17 de diciem-bre se instalaba la capilla ardiente en elAyuntamiento y pasadas las cuatro dela tarde se celebraba el funeral por sualma en la iglesia de Santa María delJuncal.

A las cuatro de la tarde partía hacia laiglesia, desde el Ayuntamiento, el corte-jo fúnebre. Los restos mortales de JulioMartínez habían sido instalados en unfurgón. Detrás, otro furgón conteníasiete coronas y tres ramos de floresenviadas por organizaciones y amigos.Le seguía el coche que transportaba alos familiares de la víctima.Ya en la igle-sia de Santa María colocó el féretro,cubierto con las banderas de España eIrun, frente al altar.Santiago Valencia, párroco de la iglesia,que concelebró el funeral con diezsacerdotes más de Irun y Hondarribia,hizo hincapié en la homilía, en la nece-sidad de lograr una plena reconcilia-ción. «La Iglesia -señaló- condena porigual todos los actos de violencia ven-gan de donde vengan».Terminado el acto religioso, en la plazaexistente frente a la iglesia, algunosasistentes y grupos de jóvenes queostentaban pegatinas de Fuerza Nuevaentonaron por dos veces el Cara al sol,al tiempo que repetían las consignascomo «Gloriosos caídos por Dios y porEspaña», «Camarada Julio Martínez,presente». Asimismo se escucharonrepetidamente gritos tales como «Vivala Guardia Civil», «Ni amnistía ni per-dón, ETAal paredón», y otras frases decrítica al actual Gobierno.

La noche del viernes 16 de diciembre de 1977, dos miembros de ETA asesinabanen Irun al concejal de Alianza Popular del Ayuntamiento de esta localidad, Julio

Martínez Ezkerro, que había sido miembro de la Guardia de Franco.Era el primer atentado que ETA cometía contra un edil.

JULIO MARTÍNEZ EZQUERROIrún-Irun (Gipuzkoa), 16 de diciembre de 1977Concejal del Ayuntamiento de Irún

65

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Gobierno Civil, el grupo de policíasintentó sacar el féretro para llevar-lo a hombros hasta el cementerio,a unos tres kilómetros de allí, ini-ciativa que fue cortada por unmando de la Policía Armada.

Sobre la una menos cuarto, lacomitiva fúnebre llegó al cemente-rio siendo llevado el féretro a hom-bros de compañeros del coman-dante Imaz mientras se cantaba elhimno de la policía.

Junto al panteón familiar y antesde que el féretro fuera enterrado,se rezó un responso, cantándosede nuevo el himno de la Policía.

Finalizado el entierro, se dieronvivas a España, Navarra, a laPolicía y al Ejército.

Manifestación tras el entierro

Tras el funeral, unas mil quinientaspersonas se manifestaron durantedos horas por las calles céntricasde Pamplona gritando Navarra sí,Euskadi no, Irujo, Leizaola,Navarra es española, Menosamnistía, más policía, ETA asesi-na, Suárez dimite, España no teadmite, etcétera.

La manifestación, en un principiocompuesta por unas quinientas per-sonas, salió de la iglesia de SanFrancisco Javier al finalizar el fune-ral por el comandante Imaz. De allíse dirigió al Gobierno Civil precedi-da por una bandera española en la

que se leía Navarra sí, Euskadi no,interrumpiendo el tráfico.

Después de gritar “menos amnis-tía, más policía”, “policía porEspaña” y diversas consignas con-tra Euskadi, los manifestantes sedirigieron al palacio de laDiputación foral.

Allí, pidieron que se colocaran lasbanderas de Navarra y España amedia asta en los mástiles, que seencontraban vacíos. Cuando unempleado salió al balcón con lasbanderas, aparecieron tres diputa-dos forales, uno de los cuales salu-dó brazo en alto a los manifestan-tes que comenzaron a gritarMarco, Marco, Marco.

Desde el palacio Foral, la manifes-tación se dirigió a la plaza delCastillo, en donde se encontrabanlas sedes del PNV, PSOE y AlianzaForal de Navarra.

El edificio del PNV, que tenía iza-das la ikurriña y la bandera deNavarra, fue escenario de los gri-tos de los manifestantes contraEuskadi, y el senador de Navarrapor el PNV, Manuel de Irujo, y ellehendakari Leizaola.

Varias personas intentaron forzarla puerta de entrada del edificio,sin conseguirlo. Junto a la sede delPSOE, los manifestantes, levan-tando los dedos índice y meñique,gritaron “Felipe ....., trabaja depeón”.

64

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 34: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

resultando muertos el inspector delCuerpo General de Policía JoséManuel Baena Martín y sus oponen-tes Mariano Pérez de ViñastreChurruca y Ceferino SarasolaArregui, que usaban sendas pisto-las Browning calibre 9 mm parabe-llum”

Testimonio de un testigo presencial

El conductor de la furgoneta deMuebles Sagaseta, que durante lossucesos estuvo en la mitad del tiro-teo, explicó varios detalles de laacción policial. «A las cuatro menoscuarto -manifestó el conductor- salíde casa para dirigirme al trabajo. Alpasar junto al primero B noté que lapuerta estaba abierta y que una per-sona miraba a través del hueco.Como iba medio dormido no le diimportancia. Salí del portal y memetí en la furgoneta. Cuando habíahecho contacto con la llave paraarrancar el furgón, comenzaron asonar los tiros. Una persona joven,que yo pienso que era de ETA, secolocó delante del camión mientrasdisparaba con una pistola. A lospocos segundos vi cómo se caía alsuelo, creo que muerto. A mí me diola impresión de que un policía esta-ba dentro del portal disparando. Depronto, y desde un coche situado alotro lado de la calle, salió otro jovendisparando y creo que alcanzó auna persona que estaba junto alportal y que luego me han dicho queera policía. Al pararse los disparos,la policía me bajó del furgón y entrevarios inspectores y yo paramos ados coches que se llevaron a los

cadáveres de los de ETA. Al policíamuerto lo metieron en otro coche,un 127 de color claro, que podía serde la policía, y, me parece que consirena, también se lo llevaron.»

En el lugar de los hechos, y cuandovarias personas registraron el R-8blanco matrícula Barcelona 774543,sobre las siete de la tarde, compro-baron que tenía el contacto dado,con las llaves puestas. Junto alasiento del conductor se encontróuna bolsa de viaje con una metralle-ta Stein dentro. En el asiento poste-rior había una mochila en la que, alser abierta por las personas que seencontraban allí, se comprobó laexistencia de otra metralleta Stein,tres pistolas calibre nueve milíme-tros parabellum y material para pre-parar explosivos. Un cuarto de horaantes, dos artificieros de la policíahicieron explosionar un pequeñoartefacto que se encontraba en elpiso ocupado por presuntos etarras,sin más incidentes.

Era natural de Las Palmas

El inspector Baena era de LasPalmas, estaba casado y tenía treshijos.

Durante la tarde-noche del miérco-les era instalada la capilla ardienteen el Gobierno Civil de Navarra,donde estaba ubicada la comisaríade policía.

Tres días después, el sábado 14 deenero, sus restos mortales erantrasladados por la tarde Madrid porcarretera. Antes, a las diez de la

El tiroteo que ocasionó los tresmuertos se produjo al descubrir

la policía un piso franco, en el núme-ro 77 de la calle San Jorge dePamplona, inmueble en cuyos alre-dedores inspectores del CuerpoGeneral de Policía estaban aposta-dos para capturar a varios presuntosmiembros de ETA militar.

Aproximadamente, a las cuatromenos diez, dos miembros de ETAque salían del portal mencionadofueron sorprendidos por inspectoresde policía, entablándose a continua-ción un tiroteo en el que uno de losjóvenes cayó muerto junto al portal,después de intentar refugiarse enuna camioneta de MueblesSagaseta, aparcada delante del por-tal, número 77, mientras que el otrointegrante del presunto comando deETA pudo refugiarse en la parte pos-terior de la camioneta.

Allí fue abatido por los disparos de lapolicía, que se encontraba parape-tada detrás de un automóvil situadoen las inmediaciones del portal.

Instantes después, y desde un R-8blanco, matrícula B-774543, que, asu vez, estaba aparcado enfrentedel número 77 de la mencionadaavenida, justo al otro lado de la calle,salió un tercer joven, presumible-mente miembro de ETA, que atrave-só la calle disparando contra el ins-pector José Manuel Baena Martín,que falleció en el acto, víctima de losnumerosos impactos recibidos. Elconductor del R-8, salió corriendosin que fuera detenido.

A las 7.30 de la tarde de la policíafacilitaba una nota a los mediosinformativos en la que señalaba que«a lo largo del día de hoy 11 deenero de 1978, se verificó un regis-tro en un piso franco, cuyos miem-bros se hallaban ausentes, encon-trándose en el mismo el culatín deuna metralleta y abundantes dispo-sitivos para el montaje de artefactosexplosivos. Sobre las 15.30, cuandose retiraban los inspectores, se pro-dujo un tiroteo en la calle con dosmilitantes de ETA, ocupantes delpiso, sito en el barrio de San Jorge,

Hacia las cuatro menos diez de la tarde del miércoles 11 de enero de1978, el inspector de Policía José Manuel Baena Martín, de 31 años de

edad, era asesinado en un enfrentamiento armado registrado en laAvda de San Jorge de Pamplona con un comando etarra en el murieron

también los miembros de ETA, Mariano Pérez de Viñastre Churruca y Ceferino Sarasola Arregi.

67

JOSÉ MANUEL BAENA MARTÍNPamplona (Navarra), 11 de enero de 1978Inspector de Policía

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

66

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 35: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

El atentado ocurrió en el barriode Zaramaga, de Vitoria, cuan-

do un vehículo de la PolicíaArmada, ocupado por un cabo ytres policías, se detuvo en un rella-no situado frente a la entrada delmatadero municipal, en la calle delos Reyes de Navarra, a unos ocho-cientos metros del cruce con elPortal de Villarreal.«Al detenerse,el jeep en el lugar indicado pararecibir la novedad de una patrullade dichas fuerzas que prestabanservicio en aquella zona, dos indi-viduos jóvenes, que, al parecer,salieron de una cabina telefónicapróxima, ametrallaron al coche, aconsecuencia de cuya acciónresultó muerto el conductor, MiguelÁngel Raya Aguilar, de veintiochoaños, natural de Huelma (Jaén), yheridos de suma gravedad los poli-cías Joaquín Ramos Gómez, casa-do, de veintiséis años y natural deSevilla -que falleció en el hospitalGeneral de Vitoria-, y José VicenteVal del Río, soltero, de veintiúnaños, natural de Burgos.

Asimismo, resultaron heridosmenos graves los policíasArmando Doval González, soltero,

de veintiún años, natural deOrense, y Santiago del Canto delos Reyes, casado, de veinticuatroaños y natural de Jerez de laFrontera.

El cabo primero Antonio BarradoTejada, de veintiséis años, naturalde Zarza de Montánchez(Cáceres), resultó ileso.

El “jeep” de la Policía Armada pre-sentaba 52 impactos de bala,munición de nueve milímetros,parabellum.

Coche secuestrado a punta depistola

El atentado puede decirse que seinició a las 7,30 de la tarde, cuandoMartín Olías, vecino de Aizcorbe(Navarra), en compañía de suesposa y un niño de diez meses deedad, detuvo su coche, un 1430azul marino, matrícula M-804230,en el aparcamiento de la nuevaresidencia de la Seguridad Socialen Vitoria, situada en la zona deTxagorritxu. Cuando la esposa,que había salido del coche y entróen el edificio, dos desconocidos -al

A las ocho de la tarde del 5 de marzo de 1978, dos policías armadosresultaron muertos y tres heridos -uno de extrema gravedad- al ser

ametrallado el “jeep” que ocupaban por dos miembros de ETA.

69

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

mañana de se había oficiado unamisa corpore insepulto en la capillade la propia Dirección General deSeguridad, ala que asistieron eldirector general, Mariano Nicolás, elsubdirector, José Sáinz, y otrasrepresentaciones de las fuerzas deorden público, así como familiares yunos quinientos compañeros de lavíctima.

La misa fue seguida con absolutosilencio y sólo al terminar una per-sona gritó Vivan las fuerzas de

orden público y fue contestado porun Vivan de una gran parte de losasistentes.

Después de que miembros de lapolicía y Guardia Civil desfilaranante el cadáver del inspectorBaena, hacia las doce del mediodíael cadáver fue conducido a hombroshasta el furgón para su traslado aBarajas, de donde salió por víaaérea hacia Las Palmas después delas cinco de la tarde. Allí fue inhu-mado.

MANUEL LEMUS NOYASanturce-Santurtzi (Bizkaia), 24 de febrero de 1978 Policía Municipal de Bilbao

El suceso ocurrió a la entrada delcamino de Regales de Santurtzi

y cerca del matadero. Desde uncoche grande de color negro, ocu-pado por tres personas, fueron efec-tuados varios disparos contra elpolicía municipal. Un testigo presen-cial manifestó que «fueron cuatro ocinco tiros, como una ráfaga cortade metralleta». Una de las balaspenetró por debajo de la clavículaizquierda y salió por el hombro,afectándole la tráquea, mientrasque la otra seguía la trayectoria queva de la tetilla izquierda al lado dere-

cho de la espalda. Trasladadourgentemente a Cruces por un con-ductor de autobús de la Renfe, quese dirigía hacia su trabajo en unSeat 600, su estado fue calificadode muy grave y fallecería poco des-pués como consecuencia de lasheridas.

Al día siguiente, ETA reivindicaba elatentado perpetrado, mediante uncomunicado en el que afirmaba queel señor Lemus es «una conocidapersona en el pueblo de Santurtzipor ser guerrillero de Cristo Rey”.

MIGUELRAYAAGUILARJOAQUÍN RAMOS GÓMEZ

Vitoria (Alava), 5 de marzo de 1978 Policías armados

A las seis menos cuarto de la mañana del viernes 24 de febrero de 1978,un comando de ETA ametrallaba desde un coche en la localidad vizcaína

de Santurtzi, al policía municipal Manuel Lemus Noya, cuando éste sedirigía a pie hacia su trabajo.

68

Page 36: Documentos para la historia- Documentos para la paz

dujeron los disparos, los etarrasmontaron en el coche alejándose agran velocidad del lugar, en direc-ción a la calle Vitoria. Tras girar a laderecha tomaron la calle del Portalde Villarreal, para dirigirse hacia lacarretera de salida a Bilbao porBetoño. En aquella zona fueencontrado, a las diez de la noche,el vehículo utilizado en el atentado.

Mientras los agresores abandona-ban el lugar, el cabo, por su propiopie, salió del vehículo con intenciónde auxiliar a sus compañeros.Unos momentos antes, el chóferdel vehículo se había dejado caerdel coche herido de muerte.Apoyado sobre la rueda delanteradel jeep fallecería segundos mástarde.

Las primeras personas que llega-ron al lugar (ninguno pudo precisarlas circunstancias en que se habí-an producido los hechos) ayudarona sacar del vehículo a los heridos.Tres policías -uno de ellos muerto-fueron conducidos al hospital civilen una furgoneta, mientras que losdos heridos restantes eran evacua-dos en coches particulares.

Testimonio de un testigopresencial

Desde una de las ventanas de unsexto piso de las viviendas existen-tes frente al lugar de los hechos, laseñora de Emeterio Moreno pre-senció así la escena: «Todo suce-dió en unos segundos. Yo no pudever el coche de los jóvenes quemataron a los policías. Estaba en lacocina. Los niños estaban jugando

en la calle un minuto antes, y alsubir a casa me comentaron quehabían visto un jeep de policías enla calle con los que habían hechobromas y risas. Cuando justamen-te levantaba la persiana para saliral balcón oí varios estampidossecos, como truenos. Eran ruidosde ametralla doras con varias ráfa-gas. El ruido no se me olvida, eracomo el del 3 de marzo de 1976.Me asomé en seguida y vi cómouno de los policías. se arrastrabapor el suelo con la pistola en lamano. Acudió en seguida la gente,que quedó como paralizada, sinsaber qué hacer. El herido, quedejaba un rastro de sangre, porseñas indicó a la gente que dentrodel “jeep” había compañeros heri-dos. Bajé en seguida a la calle,cuando vecinos de la casa ayuda-ban a sacar a los policías delcoche. Estaban llenos de sangre ycon muchos impactos de bala. Laescena era horrible. Me dirigí alque estaba bien, que parecíadesesperado, y me dijo que él notenía nada. Este policía, en compa-ñía de un joven, fue hasta la cabinatelefónica situada enfrente dellugar para llamar a la policía.Cuando ésta llegó se habían lleva-do ya a los heridos».

El policía conductor, Miguel RayaAguilar, ingresó cadáver en el hos-pital general de Santiago, a dondefueron conducidos todos los heri-dos. Joaquín Ramos, alcanzadopor disparos en tórax, extremida-des y cabeza, fallecía dos horasdespués del suceso, tras una deli-cada operación.

71

parecer muy jóvenes- se dirigieronhacia el propietario del vehículo,que en ese momento cerraba lapuerta del mismo. Encañonándolecon pistolas le pidieron que lesdejara el coche. Como se resistía,los jóvenes le pusieron una pistolaen la sien, conminándole con ame-nazas a que les entregara las lla-ves. Una vez logrado su objetivo,los dos desconocidos abandonaronel lugar a gran velocidad.

El propietario del vehículo presen-tó la denuncia de sustracción delmismo en la comisaría hacia las8.20 de la noche, minutos despuésde que se produjera el atentadocontra el jeep de la policía.

El coche sustraído a Martín Olíasfue utilizado por los autores delatentado.

Probablemente, los dos etarras,tras abandonar la residencia de laSeguridad Social, recogieron pos-teriormente a una o dos personasmás, dirigiéndose media hora mástarde hacia la calle de los Reyes deNavarra, a través de las callesCofradía de Arriaga y Vitoria. Unavez allí, los jóvenes aparcaron elcoche a pocos metros de una cabi-na telefónica situada frente al lugardonde minutos más tarde se deten-dría el jeep de la Policía Armadapara recibir el parte de la pareja querealizaba patrulla en aquella zona.

Todo hizo pensar que dos o tres delos jóvenes se dirigieron a piedesde el coche hasta la cabina tele-fónica, en donde debieron esperarla llegada del “jeep”.

A las ocho de la noche llegó el vehí-culo policial y aparcó en un rellanoexistente frente a la puerta delmatadero municipal.

A los pocos minutos llegaron losdos policías armados, que se intro-dujeron en el “jeep” para dar nove-dades a sus compañeros, que enaquellos momentos escuchabanlos resultados de fútbol en unpequeño transistor que fue halladojunto a las gorras ensangrentadasde los policías.

Ese debió ser el momento elegidopor los dos jóvenes, que se dirigie-ron hacia el jeep, situado al otrolado de la calle, abriendo fuego convarias ráfagas de fusil ametralladorcontra el vehículo, que resultóalcanzado por 52 impactos de bala.

Dos cargadores

En el atentado se usaron dos car-gadores de treinta proyectiles, porlo que es posible que hicieran fuegolos dos fusiles ametralladores. Lamayoría de los impactos alcanza-ron de lleno la zona central delvehículo, hiriendo al chófer y a loscuatro policías que ocupaban losasientos de la parte posterior.Únicamente el cabo, situado en elasiento junto al conductor, resultóileso.

Todo parece indicar que los policí-as que ocupaban el “jeep” fueronsorprendidos, no teniendo tiempopara repeler la agresión desde elinterior del vehículo.

En medio de la confusión que pro-

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMOTT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

70

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 37: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

mente, como lo había hecho alentrar en la fábrica», declararonvarios de los trabajadores quepudieron ver el desarrollo delsuceso.

Los compañeros de la víctima quepresenciaron los hechos increpa-ron a la persona que efectuó losdisparos, momento en el que ésteintrodujo un nuevo cargador debalas, marca Geco, en la pistolade nueve milímetros parabellumque utilizó para dar muerte alguardia jurado.

Al desaparecer el individuo arma-do; varios trabajadores recogierondel suelo a José María AcedoPanizo, que agonizaba, y en unafurgoneta de la fábricaAplicaciones Técnicas del Caucholo trasladaron a la residencia sani-taria Nuestra Señora de Aranzazu,de la capital guipuzcoana, donde alas cuatro de la tarde ingresabacadáver.

Los móviles del suceso no estánclaros. Según la Guardia Civil«José María Acedo era muy queri-do en el pueblo de Andoain, dondedurante cinco años ejerció el oficiode guardia civil. La gente le queríamucho y solía alternar en los barescon los del pueblo».

Sin embargo, según otras fuentes,José María Acedo Panizo no erabien visto ni en el pueblo deVillafranca, donde ejerció comocabo primero de la Guardia Civildurante quince años, ni en el pue-

blo de Andoain, donde fue sargen-to durante otros cinco años, hastael pasado 11 de enero de 1978,que se retiró del cuerpo. En estepueblo su nombre parece que figu-ró en algunos panfletos acusato-rios.

En determinados círculos se bara-jaba la posibilidad de que JoséMaría Acedo Panizo tuviera quever con la muerte del primer mili-tante de ETA, Echevarrieta, queen 1968 caía muerto en la locali-dad guipuzcoana de Villabona porlas balas de la Guardia Civil.

José María Acedo había sido hastahacía tres meses, comandante delpuesto de la Guardia Civil deAndoain. Al retirarse, trasladó suresidencia a Tolosa y comenzó a tra-bajar como jefe de porteros en la cita-da fábrica A.T.C. Antes de ascendera sargento había estado destinado,como cabo primero en el cuartel deOrdizia.

José María Acedo, de 56 años, eranatural del pueblo zamorano deCamarzana de Tera, donde nacióel 22 de enero de 1924.

En 11 de enero de 1978 habíapasado a situación de retirado enla Guardia Civil.

Al conocerse el asesinato del quefuera sargento de la Guardia Civil,Izquierda Democrática, AlianzaPopular y ORT, entre otros parti-dos, emitieron varios comunica-dos para condenar esta acción.

73

Según testigos presenciales delos hechos, cuando el herido

se retorcía en el suelo pidiendoauxilio, el individuo, que ya semarchaba, volvió para rematarlo

efectuando contra él otros tres dis-paros en la cabeza. Una vez reali-zada la acción huyó por el monte,«pero no salió corriendo ni depri-sa, lo hizo despacio y tranquila-

Con heridas calificadas de muygraves fue internado en la unidadde cuidados intensivos del mismocentro el policía José Vicente delVal del Río, que presentaba heri-das de bala en hemitórax, hepigas-trio, pared torácica derecha y rotu-ra de bazo -que le fue extirpado- ehígado. Su estado es calificadocomo de extrema gravedad.

Los policías Armando Doval ySantiago del Canto resultaron tam-bién heridos menos graves. El pri-mero presentaba fractura abiertade cúbito derecho y dos heridas debala en el antebrazo y en la plantadel pie derecho. Santiago delCanto sufrió fractura abierta en eltercio discal de tibia y peroné

izquierdos. Presentó también heri-das en el dorso del pie izquierdo ycuero cabelludo. Ambos policíasevolucionan satisfactoriamente desus lesiones.

A las doce y media del día siguien-te, 6 de marzo era instalada lacapilla ardiente en el antiguo cuar-tel de Flandes de Vitoria. En ella sepersonó, a las 3.15 de la tarde, elgeneral inspector de la PolicíaArmada, general Timón de Lara.Posteriormente, visitaron el lugar eljefe superior de Policía de Bilbao yel director general de Seguridad.

Numerosos comunicados de con-denaron el atentado.

A las tres y media de la tarde del día 10 de marzo de 1978, un individuollegaba a la portería de la fábrica Aplicaciones Técnicas del Caucho,donde el ex-sargento de la Guardia Civil retirado, José María Acedo

Panizo trabajaba como jefe de porteros desde hacía un mes. Tras acercarse a él, y sin mediar palabra, comenzó a dispararle a un

metro de distancia con una pistola que empuñaba.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

JOSÉ MARÍA ACEDO PANIZOAduna (Gipuzkoa), 10 de marzo de 1978 Guardia civil

72

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 38: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

fuego con ametralladoras contra él,desde el mismo coche, alcanzandoa la víctima con dos disparos en lacabeza, otros dos en las piernas,uno en un brazo y un sexto impactoen el estómago, que al parecer fueel causante de la muerte.

Testigo de excepción del sucesofue un conductor de camión queen aquel momento se acercaba lacabina de peaje, casi al mismotiempo en que el vehículo ocupa-do por los agresores se daba a lafuga. El camionero fue el primeroen atender al herido de muerte.

En vista de su gravedad, él mismose acercó hasta Galdakao parasolicitar el auxilio de una ambulan-cia dando asimismo parte a laGuardia Civil. Esta ambulanciacondujo al hospital civil de Basurtoal herido, que ingresó cadáver alas once menos cinco minutos dela noche.

El taxi, fue abandonado cercadel lugar del atentado

El taxi utilizado por los tres jóve-nes -con edades comprendidasentre los veinte y los veinticincoaños- fue encontrado hacia las0,30 de la madrugada del viernes7 de marzo por la Guardia Civil deBasauri muy cerca del lugar de loshechos, a un kilómetro de la salidade la autopista en la carreteranacional Bilbao-Vitoria.

Los autores del atentado, despuésde abandonar el taxi, tomaron uncoche, un Seat 127 color blanco.

Esteban Beldarían, de 51 años,soltero y vecino de la localidadvizcaína de Castillo Elejabeitia,

Había sido teniente de alcalde delAyuntamiento de CastilloElejabeitia y protagonizado algu-nos incidentes que fueron refleja-dos en informaciones de prensa.

En el año 1976 disparó con unaescopeta sobre un grupo de jóve-nes que cantaban canciones vas-cas en la plaza del pueblo, trasuna despedida de soltero de unode los miembros del grupo.

En enero de 1977, y a raíz de auto-rizarse la exhibición de la ikurriña,hizo manifestaciones públicas deque la bandera vasca no ondearíaen el Ayuntamiento mientras élocupase su cargo.

Con ocasión de que un grupo dejóvenes del pueblo colocase laenseña en el balcón delAyuntamiento efectuó varios dis-paros de escopeta sobre laIkurriña.

Por todos estos hechos había sidoamenazado por ETA y así lo habíadenunciado a la policía.

75

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

En el momento del atentado,Esteban Beldarrain

Madariaga, se encontraba sola ensu puesto de trabajo del peaje, deEl Gallo de la autopistaBilbao–Behobia (a unos 12 kiló-metros de Bilbao) donde cubría elservicio de diez de la noche a seisde la madrugada.

Un camionero que llegaba en esemomento creyó oír unos disparosy observó cómo un coche arranca-ba a gran velocidad.

Al comprobar que el cobrador dela autopista yacía herido en el inte-rior de su cabina avisó inmediato ala Policía Municipal de Galdakao.

El herido fue trasladado al hospitalcivil de Bilbao, donde ingresócadáver.

El cuerpo presentaba seis impac-tos de bala, dos en las piernas,dos en la cadera, uno en el estó-mago y otro en un brazo.

ETA Robó de un taxi para eje-cutar el atentado

El atentado se inició hacia las diezde la noche de del jueves 6 demarzo en el barrio bilbaíno deAchuri. Un joven tomó un taxi en laparada situada en aquella zona yunos metros más adelante subie-ron al coche dos individuos más.

Dentro ya del automóvil los tresdesconocidos cubrieron sus ros-tros con pasamontañas y, a puntade pistola, obligaron al taxista aque les llevara hasta la zona deBasozelay, en Basauri.

En este lugar hicieron bajar al con-ductor, Marcelo, Barrenetxea, y sedieron a la fuga con el vehículo, unSeat 132, color negro, matrículaBI-33184, apoderándose antesdel documento de identidad deltaxista, al que pidieron no denun-ciara los hechos.

A las 10,30 aproximadamente, eltaxi ocupado por tres individuosllegó a la cabina de Peaje de la auto-pista Bilbao-Behobia, en la zona deEl Gallo, y, al comprobar que lamisma estaba ocupada por EstebanBeldarrain Madariaga, hicieron

Hacia las diez y media de la mañana del jueves 16 de marzo de 1978,era asesinado por disparos de miembros de ETA el cobrador del Peaje

de El Gallo de la Autopista Bilbao-Behobia, Esteban BeldarrainMadariaga, que había sido, Teniente de alcalde del Ayuntamiento de

Castillo Elejabeitia.

ESTEBAN BELDARRAIN MADARIAGABilbao (Bizkaia), 16 de marzo de 1978Ex-teniente de alcalde del Ayuntamiento de Castillo Eleja

74

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 39: Documentos para la historia- Documentos para la paz

El atentado ocurrió en el barrio deZaramaga, de Vitoria, cuando un

vehículo de la Policía Armada, ocupa-do por un cabo y tres policías, se detu-vo en un rellano situado frente a laentrada del matadero municipal, en lacalle de los Reyes de Navarra, a unosochocientos metros del cruce con elPortal de Villarreal.«Al detenerse, eljeep en el lugar indicado para recibir lanovedad de una patrulla de dichas fuer-zas que prestaban servicio en aquellazona, dos miembros de ETAametralla-ron al coche, a consecuencia de cuyaacción resultó muerto el conductor,Miguel Ángel Raya Aguilar, y heridos desuma gravedad los policías JoaquínRamos Gómez, que moriría posterior-

mente y en el hospital general deVitoria-, y José Vicente Val del Río, quefue alcanzado por siete balas.Tras diecinueve días de estancia en elhospital, luchando entre la vida y lamuerte, finalmente fallecía el viernes24 de marzo.

José Vicente Val del Río estaba solte-ro, tenía veintiún años y era natural deBurgos.

A las once de la mañana, en la iglesiade San Lesmes, se celebró un oficiofúnebre antes de procederse a la inhu-mación del cadáver. El funeral se celebróel lunes 27 de marzo, a las once de lamañana, en la catedral vieja de Vitoria.

El viernes 24 de marzo moría el policía armado José Vicente del Val Río,como consecuencia de las heridas que había recibido 19 días antes, en

el atentado que ETA militar había perpetrado el 5 de marzo contra unvehículo de las fuerzas de orden público.

JOSÉ VICENTE DEL VAL RÍOVitoria (Alava), 24 de marzo de 1978 Policía armada

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

El estado de shock en que se encon-traban todos ellos impidió obteneruna descripción más detallada de loocurrido. Tanto los muertos como losheridos eran trabajadores de laempresa de montajes Ibemo, que tra-baja por contrata en la central. En elinterior de este edificio, destinado alprimer reactor, había más de cien tra-bajadores, pertenecientes a distintasempresas, en el momento de regis-trarse la explosión.

La mayor parte de los partidos políti-cos y centrales sindicales vascascondenaron sin paliativos el atentadocontra central nuclear de Lemóniz.Entre las manifestaciones de repulsadestacaron las efectuadas porRamón Rubial, presidente delConsejo General vasco, quien, decla-ró a la delegación de TVE en Bilbao:«Lo más lamentable es que cuandose producen estos hechos, las vidashumanas están en peligro y pagan elfruto de una mala actividad».

La bomba fue colocada en uno delos tres generadores existentes

junto a la vasija del primer reactor ehizo explosión apenas un minutoantes de las tres de la tarde.

Unos doce minutos antes, en la emi-sora bilbaína de Radio Popular serecibía una llamada telefónica en laque se anunciaba la colocación enLemóniz de un artefacto que iba ahacer explosión. El comunicante dijotambién que se diese aviso a la poli-cía y a Iberduero, con quienes sepuso en contacto un redactor de laemisora. Desde el otro lado de la líneatelefónica la bomba era reivindicadapor ETA, aunque el conserje no acer-tó, en medio del nerviosismo, a con-cretar si se trataba de la rama militar ode la político-militar.

En la centralita de Lemóniz se recibíatambién, alrededor de las tres, unanueva llamada telefónica que avisabade la explosión. Para cuando la noti-cia empezó a ser comunicada seescuchaba en la central un sonidosordo procedente del edificio destina-do al primer reactor.

Dado el grosor de los muros, en el

exterior del inmueble se percibió laexplosión de forma bastante amorti-guada, sin que en un primer momen-to se le diera la importancia que tenía.«Nosotros estábamos a un centenarde metros -manifestaron algunos tra-bajadores- y oímos una explosión quelo mismo podía proceder de algúnsoplete».Apenas a unos metros del lugar en elque había sido colocado el artefacto,se encontraban trabajando los dosobreros, Alberto Negro, de 31 años,con tres hijos, encargado de monta-jes, y Andrés Guerra, ajustador, tam-bién casado. Ambos quedaron mate-rialmente destrozados, decapitadouno y el otro desmembrado, hasta elpunto de que el traslado a la enferme-ría de la central hubo que hacerse entres camillas. La última llevaba unamasijo de restos humanos.

Los catorce heridos permanecían auna cierta distancia del generador,por lo que ninguno tuvo heridas gra-ves, aunque uno sufrí lesiones en lacolumna vertebral que aconsejaronuna observación más detenida, y aotro le había estallado uno de los tím-panos.

Un minuto antes de las tres de la tarde del 17 de marzo de 1978, ETAhacía explotar una bomba que había colocado en la central Nuclear deLemóniz que se estaba construyendo. En la deflagración morían dos obreros, Alberto Negro Viguera y Andrés Guerra Pereda y resultaban

heridos otros catorce trabajadores.

77

ALBERTO NEGRO VIGUERAANDRÉS GUERRA PEREDA

Lemóniz-Lemoiz (Bizkaia), 17 de marzo de 1978Obreros de la Central Nuclear de Lemóniz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

76

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 40: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Miguel estuvo en coma profundo ysu estado se fue deteriorando

progresivamente, sin que los médi-cos de la residencia sanitaria Nuestraseñora de Aranzazu pudieran evitarsu muerte. Los otros dos agente heridos demenor gravedad en el atentado fue-ron José Amado, que tenía una balaen el muslo y Juan JiménezBermúdez.Los autores del atentado realizaronnumerosos disparos contra el auto-móvil oficial desde un muro de unostres metros de altura, que se encuen-tra junto a la carretera que conduce alcuartel de reserva de la Guardia Civilen el barrio de Intxaurrondo de San

Sebastián. En el lugar del atentado seencontró gran cantidad de casquillosde bala tipo parabellum.Los etarras huyeron a través delcementerio hacia la parte trasera, defácil acceso a la autopista, desdedonde se supone emprenderían lahuída en un vehículo que les espera-ba. Al funeral de Miguel Iñigo, celebradoen la capilla del hospital militar, asis-tieron cerca de un millar de personas,entre las cuales se encontraban grannúmero de compañeros de la víctima.Por primera vez en un acto de estetipo, pudo apreciarse a presencia devarios militares con uniforme.

-ocupado por cuatro números-, hiriendo mortalmente a uno de ellos,Juan Antonio Marcos González y muy gravemente a Miguel Iñigo Blanco,

que fue trasladado al hospital de San Sebastián con una bala en la cabeza. Dada la gravedad de sus heridas, Miguel Iñigo, de 24 años de

edad, fallecía seis días después, el 15 de mayo.

79

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

El atentado ocurrió cuando unapersona accionó un dispositivo

eléctrico desde la parte superior delas murallas que rodean la capitalNavarra, en la zona donde comienzala avenida de Gipuzkoa, justo en elmomento en que pasaba por allí elvehículo de la guardia civil, ocasio-nando heridas a sus cuatro agentesde diversa consideración. Todos ellosfueron trasladados al hospital provin-cial.

Los otros tres agentes eran AgustínHernández Martín, Juan DíazResano y Francisco López González,hermano de Manuel López.

El explosivo estaba adosado a unafarola y el “jeep” en el que viajaban losagentes regresaba de realizar un ser-vicio en la estación de ferrocarril de

Pamplona. Como consecuencia de laexplosión, la farola resultó arrancadade cuajo y levantados varios metrosde bordillo de la acera.

La carga -unos cinco kilogramos deexplosivos- destrozó materialmenteel Land Rover, afectado principal-mente por la parte delantera y lateral.

Manuel López González tenía 23años de edad, era natural de Cáceresy se iba a casar al mes siguiente(junio) con una pamplonesa.

Su capilla ardiente fue instalada en elcuartel de la Guardia Civil dePamplona, donde fue oficiado elfuneral en la mañana del mismo mar-tes. Al día siguiente, miércoles 10 demayo, se trasladó su cadáver.

A las seis de la mañana del lunes 8 de mayo de 1978, el guardia civilManuel López González resultaba herido muy grave en un atentado

perpetrado por miembros de ETA en Pamplona. Las heridas fueron tangraves que Manuel fallecía al día siguiente, martes 9 de mayo, en elhospital provincial tras ser sometido a una intervención quirúrgica

realizada a vida o muerte.

MANUEL LÓPEZ GONZÁLEZPamplona (Navarra), 8 de mayo de 1978 Guardia Civil

78

JUAN ANTONIO MARCOS GONZÁLEZMIGUEL IÑIGO BLANCOSan Sebastián-Donostia (Gipuzkoa), 9 de mayo de 1978Guardias civiles

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

ANTONIO GARCÍACABALLEROTolosa (Gipuzkoa), 21 de junio de 1978 Policía Municipal

Dos jóvenes que se encontrabanescondidos en la cercanías del

barrio Bidebieta, le acribillaron a tirosde metralleta causándole la muerteinstantánea, al alcanzarle nueve balasen distintas partes del cuerpo.

Antonio García Caballero tenía 32años, estaba casado y con dos hijos.Era natural del Valle de la Serena

(Badajoz) y llevaba diez años ejer-ciendo su profesión en Tolosa.Fuentes policiales manifestaron queAntonio había sido amenazado conanterioridad por personas desconoci-das y que hacía algunos días variosjóvenes habían intentado quemar sucoche, rociándolo con gasolina, perolos gritos de algunas personas que sepercataron del hecho, hicieron que los

A las doce menos cuarto de la noche del martes 10 de mayo, miembrosde ETA ametrallaban en las cercanías del cementerio de Polloe en San

Sebastián, a un coche del servicio de vigilancia de la Guardia Civil

A las diez de la noche del miércoles 21 de junio de 1978, ETA asesinabaa tiros en Tolosa al policía municipal, Antonio García Caballero, cuando

se dirigía a su domicilio, situado en el barrio de Bidebieta de estalocalidad guipuzcoana.

Page 41: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Unas horas después, a la 1,20 de lamadrugada otro comando de

ETA abrió fuego contra otros miem-bros de la policía que habían monta-do un control de carretera para inten-tar capturar a los autores de la muer-te de Francisco Martín.

Los disparos hechos de un monte cer-cano a la capital donostiarra, aunquese realizaron desde bastante distan-cia, provocaron la inmediata alarmade los policías que se tiraron al suelopara protegerse de la agresión. Horasdespués, cuando amaneció, se ins-peccionó la zona encontrándosecerca del lugar desde el que se reali-zaron los disparos tres paquetes quecontenían respectivamente un kilo degoma-2 cada uno adosados a unacantidad importante de metralla for-mada por tornillos que hubiesenaumentado considerablemente supoder destructor.

Los explosivos, que estaban prepara-dos para ser lanzados directamente, amodo de bomba de mano, hizo supo-ner que se trataba de una emboscaday que los disparos sólo tenían por

objetivo el hacer acercarse al lugar ala policía.

Su cuerpo fue trasladado a Madrid

Los restos mortales del sargento de laPolicía Armada Francisco Martín fue-ron trasladados al día siguiente, 28 dejunio a Madrid, donde quedó instala-da la capilla ardiente en la Academiade la Policía Armada de Canillas. Estamisma mañana, a primera hora, tuvolugar, sin incidentes, el funeral por sualma.

Al él asistieron el subsecretario deOrden Público, Julio Camuñas; eldirector general de Seguridad,Mariano Nicolás; el general directorde la Policía Armada, Timón de Lara,y numerosos jefes, oficiales, policías yalumnos del citado cuerpo. No seregistró la asistencia de ningún miem-bro del Gobierno, que a esa hora sehallaba reunido en Consejo deMinistros extraordinario

Tras el entierro se procedió a inhumarsu cuerpo en Madrid.

con brazaletes negros en solidaridadcon sus compañeros de Gipuzkoa.También la Policía Municipal de Madridacordó en la junta de gobierno de lacomisión permanente del cuerpo, reali-

zar el día 30 de junio, paros en cada unode los turnos como protesta por el ase-sinato del Antonio García . El paro de laPolicía Municipal se realizó en todos losturnos, una hora en cada uno.

A las nueve de la noche del martes 27 de junio de 1978 ETA militarasesinaba a balazos, en el barrio de Bidebieta de San Sebastián, al

sargento de la Policía Armada Francisco Martín González.

FRANCISCO MARTÍN GONZÁLEZSan Sebastián-Donostia (Gipuzkoa), 27 de junio de 1978Sargento de la Policía Armada

81

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

jóvenes que iban a quemarlo se dierana la fuga.Un compañero de trabajo manifestó,que «Antonio nunca se había metidoen asuntos políticos, y ni siquierahablaba de ellos». Asimismo, señalóque el guardia municipal asesinadoiba desarmado, ya que la PolicíaMunicipal de Tolosa no utilizaba armasde fuego.Repulsa popular por el asesinato

A las nueve de la mañana del díasiguiente, jueves 22 de junio, se reuníacon carácter de urgencia el pleno de lagestora municipal de Tolosa que, trasun largo debate, hacía llegar a la pren-sa su condena por la muerte violentadel agente municipal, a la vez que indi-caba que Antonio García se dirigía enel momento del atentado hacia sucasa vestido de paisano y desarmado.

Asimismo, la policía municipal deTolosa, reunida en asamblea esamisma tarde del jueves 22 de junio,decidió hacer un llamamiento a todoslos policías municipales de Españapara que secundasen una huelga aldía siguiente, viernes 23 de junio,como repulsa por el asesinato deAntonio. El comunicado de la policíamunicipal añadía que Antonio Garcíano estaba vinculado a ninguna ideolo-gía, ni de extrema derecha ni de extre-ma izquierda.

Comisiones Obreras, central a la queestaba afiliado Antonio desde noviem-bre de 1977, hizo hecho público uncomunicado en el que manifestaba sucondena por el atentado y llamaba alos trabajadores a «pronunciarsemanifestando su repulsa por el asesi-nato, ya que sólo la acción decidida delos trabajadores podrá poner fin a este

tipo de actos».

Organizado por la gestora municipalde Tolosa, dos días después del ase-sinato, el viernes 23 de junio, se cele-braba a las diez de la mañana, en laiglesia de Santa María de Tolosa, elfuneral de cuerpo presente por el almade Antonio García Caballero,

Trescientas personas entre familiares,compañeros de profesión y deComisiones Obreras, central a la queestaba afiliado el fallecido, asistieron aloficio.

Paros municipales en todo el País Vasco

Al día siguiente, viernes 23 de junio, seregistraron paros en las policías muni-cipales en todo el País Vasco. Uno de los mayores paros tuvo lugaren San Sebastián. La poblacióndonostiarra se vio desasistida de loshabituales servicios que prestaba enla ciudad la Policía Municipal, al per-manecer los 140 miembros con quecontaba la plantilla, encerrados en susdependencias, con un retén paracubrir los imprevistos urgentes, en pro-testa por la muerte violenta de AntonioGarcía Caballero.Ese mismo día, ETAmilitar difundía uncomunicado para reivindicar el atenta-do contra el agente, al que acusó de«confidente de las fuerzas represi-vas».Mientras que en distintos puntos deSan Sebastián fuerzas de la PolicíaArmada cubrían los servicios normal-mente prestados por la PolicíaMunicipal, en la capital vizcaína la poli-cía del Ayuntamiento de Bilbao realizóun paro simbólico de media hora y elresto del día realizaron sus funciones

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

80

Page 42: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

cadáver del periodista fue trasla-dado a las doce menos cuarto delmediodía al depósito del hospitalde Bilbao. El forense que acudió ala dependencia para tomar datosy dar parte al juzgado confirmólas características de las heridas.«El disparo que entró por el omo-plato le rompió el corazón. Erauna herida mortal».

Versiones de los testigos

La rapidez con que se desarrollóel atentado hace difícil la recons-trucción de una versión completade los hechos. A la hora que seprodujeron los mismos habíatranseúntes en la calle y un buennúmero de jóvenes que se dispo-nían a entrar en las piscinasmunicipales, situadas frente aldomicilio del periodista.

Algunos testigos afirmaron habervisto el coche utilizado por losagresores, aparcado junto a lacasa del periodista desde lanoche anterior. Las mismas per-sonas señalaron que vieronentonces merodeando por lazona a dos jóvenes vestidos conchandal deportivo de color rojoque portaban bolsas de deporte.

Este dato coincidió con el testi-monio de Francisco Carante,encargado de las piscinas munici-pales, quien declaró tras el aten-tado que cuando entraba a traba-jar, hacia las seis y media de lamañana, en el complejo deporti-vo, vio sentados en el cercanomuelle de la ría del Nervión a dos

jóvenes vestidos con chandalrojo. «No les di importancia por-que a partir de esa hora sonmuchos los jóvenes que vienen alas instalaciones. Cuando oí losdisparos, salí del edificio y pudever cómo se alejaba a toda velo-cidad un coche rojo matrícula deMurcia».

Ropa de "camuflaje" ypasamontañas

María Rosa, una joven nadadorade Portugalete que hacía ejerci-cios de footing con una compañe-ra en las cercanías de las pisci-nas, minutos antes del sucesocomentó: «Yo recuerdo vagamen-te que vimos pasar a nuestro ladoa un joven con pasamontañas-sólo se le veían los ojos- y unagabardina que le llegaba casihasta los pies. Nos extrañó, peroseguimos. A los pocos segundosescuchamos unos disparos y nosvolvimos hacia el lugar Vimoscomo el joven de la gabardinacorría hacia un coche rojo en elque se escapó».

Todo hizo suponer, por las versio-nes de los testigos, que los agre-sores, vestidos con chandal, seconfundieron entre los jóvenesque entraban y salían de las pis-cinas.

Es muy posible que al ver salir alperiodista de su portal sacaran delas bolsas de deporte que lleva-ban ropa de camuflaje y pasa-montañas y se fueron hacia alcoche con intención de matar al

Dos etarras le dispararonvarios tiros de pistola a boca-

jarro, cuando se disponía a arran-car su coche, aparcado frente asu casa, sita en el portal número58 de la calle Muelle de Churrucadonde vivía el periodista.

José María había salido de casa ala misma hora de todos los díascamino del periódico La Gacetadel Norte. Tras cruzar la calleabrió la puerta del coche (un 124,blanco, matrícula BI-4276-K), quetenía aparcado en la acera deenfrente, encendió la radio ycuando se disponía a arrancar elvehículo, dos jóvenes se acerca-ron a paso rápido, situándose,uno en la parte trasera y otro juntoa la ventanilla del conductor. Sinmediar palabra ambos hicieronfuego de pistola sobre el periodis-ta, corriendo a continuación haciaun coche con el motor en marcha,donde les esperaba una tercerapersona.

El vehículo, un Seat 127 de colorrojo, con matrícula de Murcia,tomó la dirección de Santurtzi yen su fuga estuvo a punto de

estrellarse en una curva muy pro-nunciada existente al final de lacalle Muelle de Churruca.

La Guardia Civil encontró en ellugar del atentado siete casqui-llos de munición 9 milímetrosparabellum, marca Geco.

El coche del periodista presenta-ba dos impactos en la luneta pos-terior y un tercero en la puerta delmaletero. La ventana del lado delconductor aparecía bajada, por loque se supone que uno de losagresores introdujo por allí suarma para hacer algún disparo.

Asistido por dos testigos y unmédico -que le acompañó en laambulancia-, José María Portellfue trasladado a la residenciasanitaria de Cruces, en la locali-dad de Barakaldo, donde ingresócadáver.

Presentaba tres heridas de bala,una con entrada por el omoplatoizquierdo y salida por el abdo-men, que le atravesó el corazón;una segunda, en la axila izquier-da, y una tercera, en un glúteo. El

A las nueve menos cuarto de la mañana del 28 de junio de 1978, ETAmilitar asesinaba a tiros en Portugalete al periodista José María Portell,

redactor-jefe de La Gaceta del Norte y director de la Hoja del Lunes.

83

JOSÉ MARÍAPORTELL MANSOPortugalete (Bizkaia), 28 de junio de 1978

Periodista.(Redactor jefe de la Gaceta del Norte y Director de la Hoja del Lunes).

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

82

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 43: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

periodista.

La primera persona en acudirjunto al vehículo de José Maríafue el portero del número 56 de lacalle Muelle de Churruca. Estetestigo de excepción manifestó losiguiente:

«El señor Portell tenía la cabezaapoyada contra el volante. Lacamisa estaba empapada de san-gre y su cara tenía un color ama-rillento. "¡Señor Portell!" -le dije-.Se incorporó un poco y se dejócaer sobre el respaldo de suasiento. No hablaba, sólo alcanzóa murmurar algunas palabras queno entendí».

Unos segundos más tarde llegabaAdrián Heredia, monitor de nata-ción de las piscinas municipales,de profesión peluquero. El mismorelató sus impresiones.

«Estaba metido en la piscina conlos críos. Oí tres o cuatro detona-ciones y luego dos o tres más. Meextrañó el ruido y pensé que noeran cohetes, sino disparos. Oígritos y, mientras me ponía lospantalones, salí corriendo hastala puerta junto a la que estaba elcoche del señor Portell. Don JoséMaría -que era amigo mío- estabatirado sobre el asiento del acom-pañante del conductor, de espal-das. La radio estaba puesta y laapagué. Luego lo incorporé y ledejé apoyado sobre el respaldode su asiento. Tenía el cuerpo

empapado de sangre. Le tomé elpulso pero no tenía pulsaciones.Cuando sucedió el hecho estabanentrando en las piscinas un mon-tón de chavales. Todos lo vieron.»

Su mujer escuchó los disparos

En el momento en que el periodis-ta era sacado del coche llegójunto al mismo su mujer, CarmenTorres Ripa, periodista, produ-ciéndose una escena de una emo-ción impresionante, observadadesde el balcón de la casa por loshijos de la víctima.

El matrimonio Portell tenía cincohijos y su mujer esperaba otro. Elpróximo sábado la familia iba apartir con destino a Huelva con elfin de pasar sus vacaciones deverano. «Mis hijos y yo escucha-mos desde casa los disparos. Nosasomamos al balcón y supimos enseguida que era José Mari».

A las once de la mañana los infor-madores se reunieron en el domi-cilio del periodista con la viuda,para darle el pésame. Acababa dellegar de la residencia de Cruces.Estaba profundamente afectada.El momento fue de gran emoción.Los compañeros de José MaríaPortell, llorando, se abrazaron aCarmen Torres Ripa que, a su vez,abrazó y agradeció la visita unopor uno a los presentes. «Ha sidohorrible. No nos lo esperábamos.Mi marido fue amenazado en elpasado pero últimamente, que yo

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

sepa, no había recibido amena-zas. No se quién le ha podidomatar. Yo estaba tomando cafécon mis hijos cuando oí los dispa-ros. Bajé a la calle y encontré a mimarido ya agonizante. No puedocreerlo».

Cuando los informadores despe-dían a la viuda ésta resumía así elsentido último de esta profesión:«Los periodistas tienen derecho avivir y morir tranquilos».

La esposa de José María Portellcontó a los informadores que sumarido llegó el martes algo tarde acasa. Por la noche había tenidouna reunión con otros compañe-ros de la Hoja del Lunes de Bilbaopara la que preparaban un ampliotrabajo sobre ETA. «Antes de des-pedirse de mí esta mañana me lohabía contado todo». Asimismo,se supo que el periodista asesina-do había acudido a una cena detrabajo organizada por AltosHornos de Vizcaya en un hotel deBilbao, lo que posiblemente retra-só en unas horas su muerte.

Un vecino informó a La Gacetadel Norte

A los pocos minutos de producirseel atentado se recibió una llamadaen La Gaceta del Norte de Bilbaoen la que una persona llegó adecir por teléfono «han matado aPortell» antes de que se cortara lacomunicación. Tras los primerosminutos de confusión se pensó

que se trataba de una llamadaanónima reivindicando la muertedel periodista.

Posteriormente, se confirmaríaque fue un vecino, amigo delseñor Portell, quien al ver a aquélmalherido en el coche, llamó alcitado periódico.

La noticia, difundida a los pocosminutos por las agencias de noti-cias, produjo una gran impresión enlos medios informativos bilbaínos.

En este ambiente se comentabadurante la mañana del asesinato,que José María Portell había reci-bido en octubre una llamada anó-nima de alguien que no quisoidentificarse, quien le comunicóque tenía noticias de que ETApensaba atentar contra él.

Al parecer, Portell aparecía enuna lista de la organización. Elperiodista bilbaíno no pareció darimportancia al hecho entonces.

La capilla ardiente quedó instala-da a las 6.30 de la tarde en la sedede la Asociación de la Prensa deBilbao por deseo expreso de lafamilia.

El funeral se celebró al díasiguiente, 29 de junio, a las ochode la noche en la iglesia de SanJosé, de Barakaldo, de donde eranatural el periodista.

8584

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 44: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

José Javier Jáuregui se encon-traba solo atendiendo el esta-

blecimiento que hacía las vecesde taberna y expendeduría detabaco en Lemoa.

A esta hora no había nadie en ellocal y el último cliente había sali-do minutos antes. Dos jóvenesencapuchados entraron en el bar ypreguntaron por José JavierJáuregui. Al responderles afirmati-vamente éste, los desconocidos

hicieron varios disparos de pistolasobre él, en el momento en que,abandonando la barra, se dirigíahacia ellos.

José Javier Jáuregui Bernaola fuealcanzado por cinco impactos debala, cuatro en el pecho y uno enun brazo. En el lugar de loshechos la Guardia Civil recogióseis casquillos de nueve milíme-tros parabellum marca Geco.

víctima se encontraba íntimamenterelacionado con las fuerzas de laGuardia Civil al tiempo que mani-fiesta tener constancia del intentode Domingo de aproximarse a lossectores revolucionarios de laizquierda abertzale con el fin depasar información a las fuerzas poli-ciales. El extenso manifiesto acusa-torio señalaba que, hacía poco tiem-po, la víctima, a la que califican deconfidente de la policía, usurpó lapersonalidad del etarra TxominIturbe para extorsionar a algunosempresarios y exigirles el pago de

un impuesto revolucionario.

La personalidad oscura de DomingoMerino era conocida en la villazarautztarra por su presencia coti-diana en los establecimientos públi-cos, en los que «derrochaba fuertessumas de dinero», según los pro-pietarios de los bares de la lo cali-dad, a pesar de encontrarse sin tra-bajo fijo. Se dedicaba esporádica-mente a la venta ambulante de teji-dos y vivía en un hotel confortable acuyas puertas cayó muerto.

A las cuatro menos cuarto de la tarde del 8 de julio de 1978, ETAasesinaba a tiros a José Javier Jáuregui Bernaola, de 38 años de

edad, soltero y Juez de Paz de la localidad vizcaína de Lemoa. Lo hacíaen el bar de su propiedad.

La bengala es de las que utilizan losmarinos como señal de flotación

en las embarcaciones pesqueras, yfue robada, junto a otras, en la nochedel miércoles de un pesquero ancla-do en el puerto. La bengala fueencontrada en la calle por un niñocompañero del fallecido, quien lallevó al colegio, donde la mostró aotros niños. Los pequeños comenza-ron a jugar con ella -un tubo cilíndricode quince centímetros de longitud- yse abrió uno de los lados, vaciándose

su contenido. Los colegiales prendie-ron fuego al contenido, momento enque éste explosionó. El niño JesúsManuel Campos, que tenía la benga-la en la mano, murió en el acto acausa de las heridas producidas porla explosión. También resultó heridode carácter leve otro de los niños,Miguel Ferrero.

A lo largo de todo el día 29 de juniofueron encontradas otras bengalasen diversos puntos de la localidad.

Al mediodía del 29 de junio de 1978, el niño de doce años, JesúsManuel Campos Rodríguez, moría en la localidad guipuzcoana de

Pasajes de San Pedro, al estallarle en las manos una bengala con laque jugaba a la puerta del colegio en compañía de otros compañeros.

JOSÉ JAVIER JÁUREGUI BERNAOLALemona-Lemoa (Bizkaia), 8 de julio de 1978 Juez de Paz

87

JESÚS MANUEL CAMPOS RODRÍGUEZPasajes de San Pedro-Pasaia (Gipuzkoa). 29 de junio de 1978Niño de 12 años al que le estalló una bengala

DOMINGO MERINO ARÉVALOZarauz-Zarautz (Gipuzkoa), 5 de julio de 1978

Ciudadano acusado de confidente por ETA

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

En el año 1973, Txomin Merinohabía sido condenado a dos

años -que cumplió en la cárcel deJaén- por distribuir propaganda sub-versiva y por tenencia de moneda

falsa.

La rama militar de ETA reivindicó aldía siguiente el atentado y justifica-ba su acción argumentando que la

A las once de la noche del 5 de julio de 1978, el joven de veintiseisaños, Domingo Merino Arévalo era asesinado a tiros por miembros de

ETA en el aparcamiento de un hotel de Zarautz.La víctima presentaba en el cuerpo nueve impactos de bala.

Los autores del atentado estaban en el interior del aparcamiento, esperando su llegada.

86

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 45: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Tras abandonar precipitadamente elestablecimiento, los jóvenes hicie-ron un disparo intimidatorio al aire,antes de huir en dirección aAmorebieta en un coche Simca 1200color azul, matrícula BI-1514-L.

En esta localidad encontraría laGuardia Civil el automóvil unahora y media después, con las lla-ves de contacto puestas.

La víctima, además de sus ocupa-ciones como juez de paz, atendíael bar El Estanco, negocio familiar,y trabajaba en sus horas libres enel servicio de ambulancias de laSeguridad Social de Sestao.Precisamente a las cuatro de latarde iba a entrar de servicio en unturno que debía concluir a lasdoce de la noche.

«Mi hermano no pertenecía a nin-gún grupo político. Como ocurreen todos los pueblos, tenía amigosy enemigos. Nosotros somos deaquí. Era Juez de Paz desde hacecinco o seis años. Mi hermanosolía sacar de cuando en cuandola bandera española al balcón,pero eso no creo que sea motivopara matarle».

Estas fueron las primeras pala-bras de Jaime Jáuregui, médicode la vecina localidad de Durangoy hermano de la víctima.

Aunque insistió en desconocer lascausas que han llevado a los agre-sores a asesinar a su hermano,reconoció que aquél había sido

amenazado bastantes veces y demanera frecuente en los últimostiempos.

Por testimonios recogidos en ellugar de los hechos, JavierJáuregui era conocido como hom-bre del régimen, muy amante de loespañol. El señor Jáuregui era exconsejero local del Movimiento.

Comunicado del Gobierno Civil

A última hora de la noche, elGobierno Civil de Bizkaia hacíapública una nota en la que se seña-laba que en el atentado contra elseñor Jáuregui participaron cuatropersonas que llegaron a las 3.45 dela tarde al número 12 de la calle dela Estación de Lemoa, frente al barEstanco, del que era propietario lavíctima. «Apeándose dos de ellos,cubiertos sus rostros con pasa-montañas y gafas de sol (conbarba, 1,75 metros de estatura,aproximadamente, y de comple-xión delgada), penetraron en elestablecimiento y dispararon cincotiros a corta distancia contra elseñor Jáuregui», dice textualmenteel comunicado del Gobierno Civil.

En la nota oficial se afirmaba, ade-más, que el vehículo utilizado enel atentado había sido sustraído,bajo amenaza de pistola, a las14.30 horas, en la localidad deDurango.

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

El general asesinado acababade subir al automóvil oficial, un

Seat 124, color negro, matrículaET-55507-0, aparcado frente a sudomicilio, que debía conducirle asu despacho del cuartel general delEjército.

En el asiento posterior del vehículoya se encontraba su ayudante, elteniente coronel Pérez Rodríguez,al que, como todos los días, habíarecogido con anterioridad en sudomicilio de la calle de Colombia,número 33, el chófer del vehículooficial, el soldado Pedro de lasHeras.

Cuando el conductor había cerradola puerta trasera del vehículo, trashaber subido al mismo el generalJuan Manuel Sánchez y habersecolocado al lado de su ayudante, yse disponía a quitar la funda delbanderín oficial del vehículo, apa-recieron de repente un hombre yuna mujer, el primero vestido conuna camisa de cuadros y la segun-

da con un pañuelo y pantalón ver-des, quienes abrieron fuego, alparecer con pistolas parabellum, através de las dos ventanillas trase-ras del vehículo, sobre el general ysu ayudante.

Ambos murieron en el acto, des-pués de haber recibido entre diez yquince impactos de bala. Poco des-pués fueron recogidos once cas-quillos de bala en el lugar del aten-tado.

«Ya se habían metido los dos en elcoche -contaba el conductor, ner-vioso instantes después del atenta-do-, e iba yo a sacar la funda delbanderín, cuando los vi: una chicavestida de verde y un chico conbigote. Eran jóvenes, de unos vein-titantos años. La chica vino por laparte derecha y disparó sobre elgeneral. El chico, desde la parteizquierda, donde estaba sentado elayudante. Yo retrocedí y entoncesel chico volvió la cabeza y me miró,pero luego continuó hacia un taxi.

A las ocho y media de la mañana del viernes 21 de julio de 1978, uncomando de ETA militar, formado por un hombre y una mujer, asesinaba

a tiros en Madrid, al general de brigada del Arma de Artillería JuanManuel Sánchez Ramos-Izquierdo y a su ayudante, el teniente coronel

José Antonio Pérez Rodríguez. El atentado se produjo frente al domiciliodel Juan Manuel, situado en el número 16 de la calle de Bristol, en el

barrio madrileño del Parque de las Avenidas.

89

JUAN MANUELSÁNCHEZ RAMOSMilitar (General de Brigada)

JUAN ANTONIO PÉREZ RODRÍGUEZ Militar (Teniente Coronel)

Madrid, 21 de julio de 1978

88

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 46: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

el punto de que apenas tuvierontiempo para reaccionar, un sargen-to de la Policía Armada, de paisa-no, que pasaba en ese momentopor la calle de Bristol en su auto-móvil, se dio cuenta de que algograve acababa de suceder y persi-guió de inmediato al taxi de losterroristas, que huía hacia la M-30.El agente persiguió al comando porla citada autopista hasta cerca dela estación de Chamartín, dondeuno de sus disparos alcanzó unade las ruedas traseras del vehículode los terroristas. Estos se vieronobligados a robar a punta de pisto-la un segundo vehículo cerca de laestación de Chamartín.

Según parece, uno de los terroris-tas pudo ser herido por los disparosdel sargento de la Policía Armada,ya que en el taxi abandonado sehan encontrado numerosas huellasde sangre. «Al preguntarles ladirección a la que les debía llevar -declaró posteriormente el propieta-rio del taxi-, el joven de mi derechame indicó, sacando una pistola,que lo que querían era el coche, yque saliese del mismo y no pasaríanada». La sustracción del taxi,según manifestó su propietario, sellevó a efecto hacia las ocho de lamañana. «Cuando comencé-añade- a poner en marcha el taxiví a dos chicos y a una chica que seencontraban en la esquina de lacalle de Arcos del Jalón, a la alturadel número 1, que es donde yovivo. Al dejar caer ligeramente elcoche para sacarlo del lugar donde

lo tenía estacionado, se introduje-ron sin violencia, ocupando la chicay uno de los chicos los asientos tra-seros, mientras que el tercer jovenocupaba el asiendo delantero. Unavez que bajé del taxi y se fueroncon él los tres jóvenes, llamé porteléfono a mi antiguo jefe, del quefui chófer, el general de InfanteríaAntonio Alemán Ramírez, el cualllamó a su vez al 091 para comuni-car lo ocurrido, indicándome queefectuase la denuncia, lo cual hiceen la comisaría de San Blas».

En el taxi, que fue llevado a la sedede la Dirección General deSeguridad tras haber sido abando-nado por los terroristas, fueronhalladas dos granadas de mano,una pistola y munición.

El segundo coche robado por losterroristas a punta de pistola, unSeat 124, color beige, matrícula M-6959-AJ, marchó en dirección de lazona de Fuencarral, con su dueñodentro, por la fuerza, y se cree quedesde esta zona salió a la autopis-ta de Burgos, donde el automóvilfue abandonado a la puerta de unafábrica. Aquí, los terroristas pudie-ron sustraer otro vehículo, o bientrasladarse a otro que pudieraseguirles, para continuar la huida.

91

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

marca Renault-12, aparcadoenfrente. Yo venía a buscar algeneral todos los días, más omenos a la misma hora. Primerorecogía al ayudante en la calle deColombia, donde vive, y luegoveníamos aquí a recoger al general».

Increíble rapidez

El atentado se produjo con unarapidez increíble, huyendo inme-diatamente el comando hacia untaxi R- 12, que les esperaba apar-cado en el lado contrario de lacalle, en dirección a la M-30, auto-pista de circunvalación de Madridcercana al lugar, por donde marchóa toda velocidad hacia la estaciónde Chamartín.

En el interior del taxi, que fue sus-traído a su dueño una media horaantes, esperaba al comando unatercera persona, joven tambiéncomo los que cometieron el atenta-do.

La portera de la finca, SeverinaAlfonso, narraba su versión de loshechos. «Yo limpiaba el sofá cuan-do pasó el general y me dio los bue-nos días, como todas las mañanas.Pasó por mi lado y salió. Poco des-pués oí los disparos y salí a la callepara ver lo que ocurría. Sólo pudever que el chófer gritaba. Vinecorriendo al teléfono y llamé a lapolicía, que llegó en seguida».

Una hora más tarde de cometido elatentado, hacia las nueve y media

de la mañana, llegó el juez de guar-dia, quien ordenó el levantamientode los cadáveres. Poco despuésllegaron, con intervalos, dos ambu-lancias, en las que los cuerpos delos militares asesinados fuerontrasladados al hospital militarGómez Ulla.

El cuerpo del general presentabavarios impactos de bala, mientrasque su ayudante sólo parecía tenerun disparo en la sien. Cuando seles retiró de sus asientos, éstosaparecieron con grandes manchasde sangre.

El vehículo oficial donde fueronasesinados los dos militares fuetransportado poco después por unjeep militar hasta el parque móvildel Cuartel General del Ejército,sito en Bretón de los Herreros.

Una de las primeras personas quehizo acto de presencia en el lugarde los hechos fue el alcalde deMadrid, José Luís Álvarez, quienescuchó la noticia del atentadocuando se dirigía a su trabajo. ElJosé Luís Álvarez calificó el atenta-do de «crimen horrible» y declaróque los autores del asesinato son«criminales de la peor especie, quematan a sus víctimas sin conocer-las».

Un sargento persiguió alcomando

Aunque la rapidez del atentadocogió por sorpresa a los escasostestigos que lo presenciaron, hasta

90

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 47: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Los agresores se situaron a amboslados del coche del policía y dis-

pararon ráfagas de metralleta, por loque éste murió en el acto. Los asesi-nos utilizaron un Seat blanco parahuir y eran jóvenes de edades com-prendidas entre dieciocho y veinteaños.

Alfonso Estebas tenía 42 años y eranatural de Madrid. Estaba casado yera padre de tres hijos varones. Elfallecido llevaba doce años en lacomisaría de Irun y dos meses comojefe del servicio de información.

El funeral por el alma de Alfonso fuecelebrado en su ciudad natal deMadrid por deseo expreso de susfamiliares, donde se trasladó sucadáver.

El atentado ocurrió en una plaza cén-trica de Arrasate pero, curiosamente,no hubo testigos presenciales. Variosestablecimientos comerciales situa-dos junto al lugar de los hechos esta-ban cerrados, incluido el bar Izkiña,frente al cual cayó mortalmente heri-do el cabo de la Guardia Civil.

Esta operación la realizaba dia-riamente y siempre a la misma

hora. A mitad del recorrido entre

Correos y el cuartel, concretamenteen una pequeña plazoleta en laque se bifurcan las calles

El lunes 28 de agosto de 1978, el jefe del servicio de información delCuerpo General de Policía de Irun, Alfonso Estebanguilmain Muñoz, era asesinado por los disparos que le hicieron dos jóvenes de ETAcuando se disponía a estacionar su vehículo junto al edificio donde

vivía, los apartamentos Miramar de Hondarribia.

A las once y veinte minutos de la mañana del 28 de agosto de 1978,Aurelio Salgueiro López, cabo primero del Servicio de Información del

cuartel de la Guardia Civil de Arrasate, resultaba muerto a tiros cuando,vestido de paisano, se dirigía al cuartel después de haber recogido la

correspondencia en la estafeta de correos.

ALFONSO ESTEBASGUILMAIN MUÑOZ

Fuenterrabía-Hondarribia (Gipuzkoa), 28 de agosto de 1978Inspector de policía

93

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Alas diez y media de la noche,dos individuos dispararon seis

veces contra el centinela, dándo-se a la fuga inmediatamente des-pués en un automóvil Renaultblanco, matrícula VI-8007-A, en elque aguardaban otros dos indivi-duos.

El coche, que había sido robado,apareció a medianoche en unacalle de Vitoria. A consecuencia delos disparos, que no alcanzaron alpolicía, resultó herido de gravedaden la cabeza un transeúnte, JoséGarcía Gastiain, de 68 años deedad, quien fue trasladado al hos-pital de Vitoria, donde se le intervi-no quirúrgicamente, pero fallecióen la mañana del día siguiente, 26de agosto como consecuencia delas heridas producidas por unabala que le penetró por la regiónparietal.

Según el parte médico, la bala lepenetró al fallecido por la regiónparietal derecha, alojándose en ellóbulo temporal, produciendo

«fractura múltiple de bóveda cra-neal con hemorragia y pérdida demasa cerebral».

A juzgar por el lugar en el que cayóherido el anciano vitoriano y lasituación que, según versión ofi-cial, eligieron los atacantes, la dis-tancia recorrida por el proyectil fuede cerca de cincuenta metros.

El lugar desde donde se disparóes la parte alta de un cantón (calleen fuerte pendiente del casco góti-co de Vitoria).

Un lateral de este cantón es ocu-pado por un flanco del cuartel, y alparecer se pretendía que las balasbarriesen la esquina del inmuebledonde estaba un centinela.

Sin embargo, éste debió moverse,y las balas que bajaban paralelasa la pendiente de la calle y rasan-tes alcanzaron, a unos quincemetros de donde estaba el centi-nela, al infortunado transeúnte.

El 25 de agosto de 1978, un anciano resultaba herido de gravedadcomo consecuencia de los disparos efectuados por miembros de ETAcontra un miembro de la Policía que hacía guardia ante el cuartel de laPolicía Armada en la capital alavesa. José García fallecería la mañana

del día siguente como consecuencia de las heridas.

JOSÉ GARCÍA GASTIAINVitoria (Alava), 25 de agosto de 1978 Ciudadano

92

AURELIO SALGUEIRO LÓPEZArrasate-Mondragón, 28 de agosto de 1978 Guardia civil

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 48: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Inspectores de policía localizaronel cadáver en la zona que les

había indicado una voz anónima pormedio de una llamada telefónica a lacomisaría de Irun. El comunicanteafirmó que Amancio Barreiro habíasido ejecutado, aunque no especifi-có los motivos ni la filiación de losautores del hecho. AmancioBarreiro era natural de la provinciade Pontevedra y residía en Pasajesde San Pedro. La última ocasión enque fue visto se encontraba en ungaraje de Trintxerpe, junto aPasajes, donde limpiaba su vehícu-lo después de regresar de un viaje aMálaga.Su automóvil -un Mercedes granturismo con matrícula de Madrid-

fue localizado por la Guardia Civil detráfico a las cinco de la tarde deldomingo 5 de septiembre, casi a lamisma hora en que su esposadenunciaba la desaparición deltaxista. El coche se encontrabaabandonado en la carretera N-634,a pocos kilómetros de Orio, con laspuertas abiertas y las llaves pues-tas. El rastreo inmediato de la zonano dio ningún resultado.

El cadáver de Amancio Barreiro fuedescubierto al boca abajo, con uncharco de sangre junto a la cabeza,donde presentaba dos impactos debala, y las gafas puestas. La policíaencontró en el lugar cuatro casqui-llos de bala del calibre 7,65 mm.

El lunes 4 de septiembre de 1978, Amancio Barreiro Gens, un taxista de 35 años cuya desaparición había sido denunciada por su esposa

el día anterior, fue encontrado muerto a primera hora de la mañana enla localidad guipuzcoana de Aginaga. ETA lo había

asesinado de dos tiros en la cabeza.

95

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Zurugalde, Toribio AguirreSurguin-Cantoi e Ignacio Zuloaga,se produjo el atentado terrorista.

Dos jóvenes con barba poblada,se aproximaron a Aurelio y, sinmediar palabra, le dispararonvarias veces con una pistola. Lavíctima, según algunos testigospresenciales, cayó instantánea-mente al suelo, boca arriba, que-dando la correspondencia despa-rramada junto a su cuerpo.

Algunas personas que se encon-traban en la plazoleta se protegie-ron en un comercio de zapateríaallí existente, por temor a resultarheridas.

Inmediatamente después de pro-ducirse el atentado, los agresoresse dieron a la fuga, en un vehículoRenault 5 TL de color amarillo enel que les esperaba un tercer indi-viduo.

Ese coche había sido robado apunta de pistola en Eibar a lasnueve y media de la mañana delmismo día.

El propietario del vehículo fue obli-gado a subir al coche y abandona-do atado en Arrate (Eibar).

El automóvil que usaron los dosautores de los disparos -jóvenes ycon barba- apareció sobre lascinco y media de la tarde en lascercanías de Eibar.

El cuerpo del guardia civil perma-

neció en el suelo durante más dediez minutos.

Pasado ese tiempo, un turismo decolor rojo lo trasladó al centro asis-tencial de Arrasate-Mondragón, endonde ingresó cadáver.

Media hora después se personó enel centro sanitario el Juez deInstrucción. Aurelio falleció comoconsecuencia de cuatro impactosalojados en el torax y en la cabeza.

En el lugar del suceso, compañe-ros del fallecido recogieron varioscasquillos parabellum. Tanto en elasfalto de la plazoleta como en elmuro e un edificio que rodea a laplaza se podían apreciar impactosde bala.

La capilla ardiente quedó instala-da a las cinco de la tarde en elcuartel de la Guardia Civil y elfuneral tuvo lugar al día siguiente,a las once de la mañana, en laiglesia parroquial, de Arrasate.

A su finalización sus restos morta-les fueron llevados, para ser inhu-mados, a Monforte de Lemos, enla provincia de Lugo, donde habíanacido.

Aurelio Salgueiro tenía 46 años,era natural de Monforte de Lemos(Lugo), estaba casado y teníasiete hijos. Llevaba unos 20 añosen el cuartel de Arrasate-Mondragón y siempre iba vestidode paisano.

AMANCIO BARREIRO GENSAguinaga-Aginaga (Gipuzkoa), 4 de septiembre de 1978

Taxista

JOSÉ ANTONIO FERREIRO GONZÁLEZVitoria-Gasteiz (Alava), 23 septiembre de 1978

Policía armada

A las tres de la tarde del sábado 23 de septiembre de 1978, ETAasesinaba al policía armado José Antonio Ferreiro González y hería

de gravedad a otros tres, al explotar una bomba en el puerto de Vitoria, a 8 kilómetros de la capital alavesa en dirección a Logroño, cuando

una patrulla de la policía buscaba en un camino forestal a un supuesto hombre maniatado, cuya presencia había sido comunicada poco antes

a la Comisaría a través de una llamada telefónica. 94

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 49: Documentos para la historia- Documentos para la paz

quedó totalmente desfigurado.

El funeral se celebró en un clima deserenidad

Al día siguiente, domingo 24 de sep-tiembre, a las once de la mañana, secelebró, en un clima de serenidad y sinningún incidente, el funeral por el almade José Antonio en una de las salas delantiguo acuartelamiento del A.M.E., ocu-pado entonces por la Policía Armada.

Unto a la viuda, hijos y familiares delpolicía, estaban presentes el goberna-dor civil, el gobernador militar, el jefesuperior de policía de Bilbao y altosmandos de la Guardia Civil y Policíaarmada. Asimismo asistieron al funerallos diputados José Antonio Aguirianodel PSOE y Jesús María Viana de UCDy el senador socialista Luís AlbertoAguiriano.Antes de comenzar le funeral fueronimpuestas a Juan Antonio Ferreiro atítulo póstumo, la cruz con distintivorojo de la orden de la Guardia Civil y lamedalla de oro al mérito policial, entrelos aplausos del público que pudoacceder a la sala, alrededor de 150personas.El sacerdote Gonzalo Vera Fajardo,que ofició el funeral, tuvo en la homilíapalabras de consuelo para la mujer yfamiliares de Juan Antonio, algunos delos cuales habían venido desde Lugo,tierra natal del policía.Más adelante se refirió al origen de losactos terroristas y señaló que no erahora de buscar las causas. “La últimarazón, la causa remota es la falta detemor de Dios. La sociedad está corro-ída por el alejamiento de Dios”.

Dirigiéndose a todas las personas queocupaban la sala, Vera Fajardo pidióque se superasen estos acontecimien-tos y la congoja que les invadía pen-sando que la muerte era en realidaduna ganancia como señalaba laSagrada Escritura. “Seamos el contra-punto del odio que ahoga ese trozo deEspaña que queremos tanto y que esel País Vasco”.

El oficiante terminó su homilía subra-yando que la Policía Armada es unaporción selecta de la sociedad españo-la, con un papel poco brillante en oca-siones, pero eficaz en la defensa delcuidado y de su seguridad”.

Terminado el funeral los compañerosdel policía muerto sacaron el féretro ahombros para introducirlo en un furgónque lo llevó hasta su localidad natal enel valle de Oro en Lugo, donde fueinhumado.

Inmediatamente detrás el furgón par-tieron la viuda, hijos y demás familiaresque se hallaban visiblemente afecta-dos. La comitiva fue despedida connuevos aplausos, mientras algunasvoces daban vivas a la Policía Armaday a la Guardia Civil, así como contra elGobierno, sin que tuviesen eco entre lamayoría de los presentes. Los restosmortales de José Antonio llegaron aLugo en la madrugada del lunes 26 deseptiembre. El féretro fue trasladado alas dependencias de la Policía Armadade a Comisaría del Cuerpo Superior dePolicía de la capital lucense, en cuyasala de armas quedó instalada la capi-lla ardiente. Después fue llevado alcementerio para ser enterrado.

97

Juan Antonio Ferreiro, natural de Lugo,resultó alcanzado de lleno por la explo-sión del artefacto que contenía doskilos de goma 2, muriendo instantáne-amente. También resultaron alcanza-dos por la explosión Javier ArranzFreire, de 31 años y AmancioGutiérrez Álvarez, de 22 años, queresultaron con heridas de pronósticomuy grave, perdiendo ambos la visiónde un ojo. El inspector Valeriano ArroyoBernal, de 26 años, sufrió heridas decarácter grave en la cara y el pecho. Laonda expansiva alcanzó también alcapitán del destacamento, Luís MasPérez, sin más consecuencias quevarios rasguños.

Llamada telefónica a la Comisaría

A la una del mediodía del sábado 23,se recibió en la Comisaría una llamadatelefónica en la que se anunciaba quehabía un hombre maniatado en e puer-to de Vitoria. El anónimo comunicantefacilitó la situación exacta del supuestosecuestrado en un camino que arran-ca del kilómetro 7.800 de la carreteracomarcal 132 Vitoria-Logroño porHerrera. Cien metros más allá de lacarretera, junto a un poste telefónico,debería encontrarse un hombre.Algunas versiones añadieron que elpresunto secuestrado se le habíaadherido una bomba en el pecho.Aunque la nota oficial no recogió esteextremo, entre el destacamento envia-do había un equipo de desactivaciónde explosivos y el policía muerto for-maba parte del mismo.Una vez en el lugar indicado, el capitáncon varios números y tres inspectoresdel Cuerpo General de Policía iniciaronla búsqueda que dio como resultado el

hallazgo de una cadena con candado,una cuerda y unas gafas de sol, junto aun arbusto próximo al poste telefónicode referencia.

Fuerte explosión

La inspección visual, en la que partici-pó el equipo de desactivación, llevó alcapitán a la conclusión de que el hom-bre maniatado se había soltado por sucuenta y dio orden de regresar.

En ese momento Juan AntonioFerreiro se agachó para coger lasgafas, haciendo explosión el artefacto,que le alcanzó en la cara directamen-te. Las primeras versiones indicabanque la explosión había sido provocadapor el propio agente al rozar con lacadena o con algunos cables. Sinembargo, las últimas investigacionesde la policía no descartaron la posibili-dad de que la bomba hubiese sidoexplosionada a distancia. De hecho, ellugar es fácilmente visible desde laladera contigua y el poste telefónicosería una excelente referencia.

Inmediatamente se personaron en ellugar altos mandos de la PolicíaArmada y la Guardia Civil, mientras lasambulancias evacuaban a los heridosal hospital civil de Santiago, en Vitoria,en cuyo depósito de cadáveres fuedepositado el cuerpo de José AntonioFerreiro.

En el lugar de la explosión se abrió uncráter de dos metros de diámetro y unode profundidad y los restos del buzo delpolicía fallecido se esparcieron por losarbustos próximos, en ocasiones conrestos de su cuerpo, ya que su rostro

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMOTT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

96

Page 50: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Este atentado coincidía con unadisposición oficial dada el 3 de

octubre, que recordaba a jefes y ofi-ciales la obligación de llevar consigoel arma reglamentaria.Nada más conocerse la noticia en elSenado, los periodistas pregunta-ron al almirante Gamboa si estoshechos suponen un intento de pro-vocación directa al Ejército, a lo cualrespondió: «No lo puedo decir.Aunque lo piense, no lo puedodecir».

El segundo comandante de Marinade Bilbao, Francisco de Asis Liesa,fue asesinado en la puerta de sudomicilio de un disparo en la sien, alnegarse a acompañar a cuatro jóve-nes encapuchados que, al parecer,pretendían secuestrarle. El sucesoocurrió a las ocho y diez de la noche

en el número cuatro de la calleMaestro Mendiri, del barrio bilbaínode Begoña.Minutos antes, una persona quevestía normalmente hizo señas alportero del inmueble, Isaac Criado,para que le abriese la puerta. Unavez que lo hubo hecho le preguntó siel señor Liesa se encontraba encasa y ante la respuesta afirmativasacó un arma y le encañonó conella. Al mismo tiempo, otros tresjóvenes que cubrían la mitad de sucara con pañuelos entraron en elportal.

Los autores del atentado obligaronal portero a que les condujese hastael domicilio del militar después dedecirle que no le iba a pasar nada siseguía sus instrucciones. El quehabía entrado con la cara descu-

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Las fuerzas de la Guardia Civilradicadas en Gipuzkoa, nada

más tener conocimiento del asesi-nato de Ramiro Quintero, montaronpuestos de vigilancia en las carre-teras del territorio para tratar decortar el paso a los miembros delcomando que llevaron a cabo laacción armada.

Al día siguiente, 3 de octubre, a lasonce de la mañana, se celebraronen Lizarza los funerales por elguardia forestal asesinado.Finalizada la ceremonia religiosa,el cadáver fue trasladado a la loca-lidad tinerfeña de Tacoronte, pue-blo natal de la víctima, donde fueenterrado.

El 3 de octubre de 1978 el segundo jefe de la Comandancia de Marina de Bilbao, capitán de corbeta Francisco de Asis Liesa, era asesinado en

su domicilio por un comando de ETA compuesto por cuatro encapuchados.

Los autores del atentado utilizaronun coche R-8 que previamente

habían robado a punta de pistola enel barrio de Alza. El coche fue aparcado a escasosmetros del lugar del atentado, perocuando los agresores trataron dedarse a la fuga algún fallo mecánicoen el automóvil les obligó a abando-narle previamente. Mientras que dosde ellos huían en un Seat 127, losotros dos robaron a punta de pistolaun taxi en el que emprendieron unaveloz huida. El taxi apareció en elbarrio de Herrera y el Seat 127 fuelocalizado en las proximidades delbarrio San Marcos.

Hora y media después del suceso,los cuerpos sin vida de los dos guar-dias civiles de los dos guardias civilesllegaban al hospital militar, situado apocos metros del lugar del suceso. A

primeras horas de la tarde se lespracticó la autopsia y fue instalada lacapilla ardiente en el cuartel que laGuardia Civil tiene en el paseo deHeriz.

Al día siguiente, martes 26 de sep-tiembre, se celebraron los funeralesen la iglesia de San Sebastián mártir,en el barrio del Antiguo.

El conductor del Land Rover, queresultó muerto, Lorenzo Soto Soto,tenía 24 años, estaba soltero y eranatural de Lorca (Murcia). Habíaingresado en el cuerpo el 1 de febre-ro de 1974

El otro guardia civil, José Zafra Regil,tenía 30 años, era natural dePuigcerdá (Gerona), estaba casadocon una alavesa y era padre de unniño de cuatro años.

El lunes 25 de septiembre de 1978 un Land Rover de la Guardia Civilque circulaba por San Sebastián era ametrallado, resultando muerto su conductor, el guardia civil Lorenzo Soto Soto y José Zafra Regil.

FRANCISCO DE ASIS LIESA MOROTEBilbao, 3 de octubre de 1978 Militar (Comandante de Marina)

99

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

A última hora de la noche del lunes 2 de octubre de 1978, ETAasesinaba en Lizarza (Gipuzkoa), al guardia forestal adscrito al servicio

piscícola de Icona, Ramiro Quintero Ávila.

JOSÉ ZAFRA REGILLORENZO SOTO SOTO

San Sebastián-Donostia (Gipuzkoa), 25 de septiembre de 1978Guardias civiles

RAMIRO QUINTERO ÁVILALizarza (Gipuzkoa), 2 de octubre de 1978 Guarda jurado

98

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 51: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Anselmo Durán había salido delcuartelillo de la Guardia Civil, ves-

tido de paisano, y se dirigía hacia elpueblo. Después de atravesar unpuente sobre el ferrocarril de víaestrecha Bilbao-San Sebastián,Anselmo descendió por las escalerashasta la calle y en ese momento fueametrallado desde un automóvil FordFiesta de color gris metalizado quehabía permanecido estacionado enlas cercanías.Dentro del automóvil había cuatro per-sonas que se dieron a la fuga inme-diatamente, según las noticias quehan podido recogerse acerca de loshechos.El cabo primero permaneció en elsuelo sobre un gran charco de sangrehasta que fue recogido por un LandRover que procedía del cuartelillo de laGuardia Civil. Un hijo de AnselmoDuran, de trece años, fue de las pri-meras personas que se acercaron alherido.Anselmo Durán Vidal fue atendido ini-cialmente en el ambulatorio deElgoibar, pero a la vista de su grave-dad se le trasladó de inmediato a laresidencia sanitaria Nuestra Señorade Aranzazu, en San Sebastián,donde ingresó cadáver. El cuerpo delguardia civil presentaba ocho impac-tos de bala.

En el parte médico difundido inmedia-tamente después del fallecimiento delcabo primero se podía leer: «DonAnselmo Durán Vidal, que llega cadá-ver a este centro por lesiones produci-das por arma de fuego, presenta unimpacto de bala a nivel del maxilarsuperior derecho, que atraviesa almaxilar superior izquierdo, con des-trucción de la bóveda de la boca.Impacto en parte superior de hemitó-rax derecho (en primer espacio consalida posterior a nivel de omoplato).Fractura de húmero derecho porimpacto de bala. Impacto de bala anivel de biceps izquierdo con orificio deentrada y salida afectando a masamuscular. Impacto de bala a nivel demuñeca izquierda, tabaquera anató-mica, con salida en dorso de mano,con fractura del cuarto metacarpiano.Impacto de bala en región de crestaillácea, con salida en región inguinalizquierda. Impacto de bala en musloderecho, con fractura de fémur y sali-da a nivel de cara interna de parte infe-rior de muslo. Erosión en brazoizquierdo por bala».Anselmo Durán estaba casado y teníaseis hijos, de edades comprendidasentre diecinueve y tres años. Habíanacido en 1938 en la localidad deTorrejoncillo, en la provincia deCáceres.

Hacia las seis y cinco de la tarde del día 9 de octubre de 1978, cuatroterroristas ametrallaban en la localidad guipuzcoana de Elgoibar, al caboprimero de la guaria civil Anselmo Durán Vidal, que murió mientras era

trasladado a la residencia sanitaria de San Sebastián.

ANSELMO DURÁN VIDALElgóibar-Elgoibar (Gipzkoa), 9 de octubre de 1978Guardia civil

101

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

bierta se colocó también una capu-cha sobre la cabeza.

El piso de Francisco de Asis, a pesarde ser un tercero, estaba situado aunos diez metros de la puerta exte-rior del inmueble, en la mismaplanta en la que se encontraba elportero. La propia víctima fue laque abrió la puerta al comando,que se introdujo en la casa en com-pañía del portero.

En ese momento se encontrabanen el interior, además deFrancisco, su mujer, ClaudiaMestre, y tres alumnos de náuticaa los que Francisco estaba dandoclases.

Una vez dentro, al menos tres delos cuatro integrantes del comandoempuñaron sus armas, al mismotiempo que uno de ellos pregunta-ba quién de los presentes eraFrancisco. Su mujer, presa de un ataque denervios, comenzó a gritar «asesi-nos», mientras que el militar trata-ba de calmarla diciéndole que nose preocupase, porque no iba aoponer resistencia.

Acto seguido, el autor material delasesinato se encerró en una habi-tación contigua con Francisco, conel que mantuvo una conversaciónde unos cinco minutos. Al término,abrió la puerta de la habitación almismo tiempo que decía: «Yahemos terminado». Sin mediar nin-guna otra palabra efectuó un sólodisparo a bocajarro sobre su sien.

Los cuatro enmascarados se die-ron a la fuga por la calle delMaestro Mendiri, en dirección a lade Amadeo Prim. Algunas personas que presencia-ron su carrera manifestaron que aninguno de ellos les vieron subirsea un coche.

La víctima dejó un reguero desangre de treinta metros

La mujer y el portero vieron aFrancisco recostado en un sofá,todavía con vida. Entre sus manostenía unas gafas. Un médico de lavecina clínica de la Virgen Blancale practicó los primeros auxilios,aunque apenas pudo hacer otracosa que tratar de contener lahemorragia e introducirlo en unaambulancia que lo trasladó al hos-pital civil de Basurto. Desde el domicilio de la víctimahasta el lugar en que lo recogió laambulancia podía verse un regue-ro de sangre de unos treintametros.

Francisco Asis Liesa Morote tenía56 años y era natural deBarcelona. Estaba casado y teníaun hijo. Capitán de corbeta de lareserva naval activa, hacía ochoaños que estaba destinado en laComandancia de Marina deBilbao, donde desempeñaba elcargo de segundo comandante.Recientemente había pedido eltraslado a la ayudantía de Marinade Torrevieja (Alicante).

100

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 52: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

ción policial, estaban apostados aambos lados de la calzada, en unazona poblada de pinos, esperandoque pasara por allí un jeep de lapolicía, que sabían que hacerlo.Cuando el “jeep” pasó a su alturafue ametrallado, provocando lamuerte de dos agentes.

Los disparos fueron efectuadosdesde tres puntos, ya que el vehí-culo policial presentaba más deveinte impactos por sus cuatrolados. Por las inmediaciones seencontraron diecinueve casquillosmarca geco del calibre nueve milí-metros parabellum, cinco cartu-chos de caza de la casa Truch,Eibarrés, cinco vainas marca FN yotra de la marca TSPO.

Según los datos oficiales, losautores tenían edades comprendi-das entre los diecinueve y losveintitres años, vestían de «sport»y llevaban metralletas, pistolas yescopetas de caza repetidoras.Huyeron en uno o dos vehículos,probablemente robados, en direc-ción a la carretera de SantoDomingo, por donde en sólo diezminutos podían llegar al centro deBilbao. Los dos policías fallecidosconsiguieron salir por su propiopie, aunque cayeron, material-mente el uno encima del otro,junto a la puerta derecha. Ambospresentaban pecho y cara total-mente cubiertos por la sangre,debido a los impactos recibidos.Se trata del conductor, RamónMuiño, de treinta años, soltero,natural de Vale ira (Lugo), y delpolicía armado Elías García

González, de veintitres años,casado y nacido en Puente Roblede Salvatierra (Salamanca).

Un tercer agente resultó herido.Era José Benito Díaz García, deveintisiete años, natural de Porisde Abón (Tenerife). Inmediata-mente fue trasladado al hospitalcivil de Bilbao, donde ingresó a lasdos y media. Allí fue intervenidoquirúrgicamente por espacio decinco horas, para pasar posterior-mente al pabellón de reanimación.Aunque no se facilitó parte médicode su estado, se informó que suestado era de «extrema grave-dad». José Benito fallecería docedías después, el 25 de octubre,como consecuencia de las gravísi-mas heridas sufridas.

Ninguna persona ajena a loshechos presenció el atentado, sibien un joven que iba en coche alsanatorio pasó por la zona instan-tes después, todavía a tiempo dever a un grupo de seis u ocho per-sonas armadas y el “jeep” mate-rialmente acribillado.

Uno de los jóvenes armados dis-paró contra una de las ruedas delvehículo, con el evidente propósi-to de evitar que diera parte de loocurrido.

También una chica que volvía deSanta Marina, después de visitar aun familiar, vio a un joven de jer-sey rojo con una metralleta en lamano que subía a un coche quepartió a continuación. La joven diola vuelta y regresó al centro médi-

103

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Aúltimas horas de la tarde, se reci-bió llamada telefónica al diario

Egin en la que se advertía que habí-an dejado atado en un barrio deEibar al propietario del coche con elque se había cometido el ametralla-miento contra el guardia civilAnselmo Durán en Elgoibar y que elautomóvil había sido abandonadoen Markina.

Ángel Pacheco Pata, era tiroteado,hacia las nueve menos cuarto, en uncontrol establecido en la zona deMarkina y fallecía poco después,

hacia las diez de la noche.

El control había sido instalado en elpuerto de San Miguel, en una carre-tera secundaria que lleva deElgoibar hacia la provincia deBizkaia. Poco después de habersematerializado el atentado en el queperdió la vida el cabo primeroAnselmo Durán. Por este motivohabían sido instalados diversos con-troles, y se sospecha que los autoresfueron los mismos que dispararonen el control al observar la presenciadel mismo.

Apenas tres horas después del asesinato de guardia civil AnselmoDurán, a las nueve menos cuarto de la noche del día 9 de octubre de1978, ETA m asesinaba a tiros en la localidad vizcaína de Markina, alguaria civil de 20 años de edad, Ángel Pacheco Pata en un control

que había establecido la guardia civil.

ÁNGEL PACHECO PATAMarquina-Markina (Gipuzkoa), 9 de octubre de 1978 Guardia civil

RAMÓN MUIÑO FERNÁNDEZELÍAS GARCÍA GONZÁLEZ

Bilbao (Bizkaia), 13 de octubre de 1978 Policíasarmados

El atentado tuvo lugar en una delas numerosas curvas de esta

estrecha carretera que conduce

exclusivamente al sanatorio bilba-íno de Santa Marina. Los autores,al menos cinco, según la informa-

El 13 de octubre de 1978, un comando de ETA asesinaba en Bilbao lospolicías armados Ramón Muiño Fernández y Elías García González.

102

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 53: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Al sargento, de 56 años de edad,Luciano Mata le faltaban cuatro

días para jubilarse y resultó muerto enel acto, mientras que Luís Gancedo,de 28 años, fallecía cuando era trasla-dado al hospital de Basurto, en Bilbao.Tenía varios impactos en la cabeza.

Los otros dos números, Luís y Andrés,fueron conducidos también a Basurtodonde ingresaron directamente al qui-rófano. Pero hacia las siete de la tardeAndrés Silverio entró bruscamente encoma profundo como consecuenciadel disparo que le había alcanzado enla cabeza y que le produjo salida demasa encefálica. Pese a la interven-ción quirúrgica, el parte médico facili-tado a las once de la mañana del mar-tes 24 de octubre por el doctor FermínFernández, informaba que su situa-ción neurológica evolucionaba desfa-vorablemente, “manteniendo un gradode coma con pocas posibilidades derecuperación”. Andrés moría cuatrodías después, el jueves 26 de octubre.

Por su parte el cuerpo del sargentoLuciano Mata permaneció tendidosobre un jardín durante casi una hora

hasta que el juez de guardia ordenó sulevantamiento de cadáver y posteriortraslado al depósito judicial en el hos-pital de Basurto.

El atentado ocurrió cuando los cuatroguardias civiles, vestidos de uniforme,transitaban por la zona residencial delbarrio de Santa Ana, con árboles yescasa iluminación.

Poco antes de las seis y media de latarde y frente al número 24 de la calleMáximo Aguirre, desde unos quincemetros, varios miembros de ETA -pro-bablemente cuatro- parapetados enun muro de aproximadamente unmetro de alto, perteneciente al edificode la Compañía Telefónica, abrieronfuego, y a continuación se dieron a lafuga en dos vehículos aparcadosenfrente.

Según vecinos de la zona que escu-charon las detonaciones, afirmas queéstas fueron armas automáticas ynumerosas.

En un inmueble en construcción situa-do a unos 50 metros del lugar donde

A las seis y media de la tarde del domingo 22 de octubre de 1978, cuando los guardias civiles Andrés Silverio Martín y Luciano Mata

Corral, Carlos Troncoso Currito y Luís Carlos Gancedo Ronz, regresaban al cuartel de Getxo después de realizar un servicio de

vigilancia de un partido de fútbol que se había celebrado en el campo de Gobelas, fueron ametrallados por miembros de ETA.

105

co para dar cuenta de lo ocurrido.No se pudo determinar con exacti-tud si ésta fue la primera informa-ción del atentado o si el propiopolicía herido consiguió dar avisopor medio de la radio del jeep,cuyo auricular sí llegó a descolgar.

Poco después de ocurrido el aten-tado, las dotaciones policiales queinspeccionaban la zona recibieronel aviso de que, al parecer, sehabían oído disparos en las cerca-nías del parque de atracciones,que dista unos dos kilómetrosmonte a través. Dos microbuses ytres “jeeps” de la Policía Armadase desplazaron al parque parabatir la zona.

También, a través de la emisorapolicial se dio la matrícula de unR12, de color azul oscuro y matrí-cula de Bilbao, que se encontrabaestacionado en la carretera delparque de atracciones y que, enun principio, se pensó que pudieraser uno de los vehículos utilizadospor los autores del atentado, yaque en la parte delantera aparecíaun pantalón y una camisa.

Esta hipótesis pareció descartarseluego, ya que el vehículo pertene-cía a una persona que realizabafooting por los alrededores.

Inmediatamente fue trasladado alcuartel de la Guardia Civil de esta

localidad vizcaína donde recibió losprimeros auxilios y desde allí fueenviado en ambulancia a un centrosanitario de Vitoria donde ingresócadáver.

Alberto Villena Castillo tenía 27años de edad, era natural deGranada, estaba casado y tenía una

hija de dos años. Llevaba tres añosdestinados en Lekeitio y desempe-ñaba el cargo de especialista en lavigilancia de costas.

Al día siguiente se celebraba el fune-ral en Vitoria con la única asistenciade sus familiares, compañeros de laGuardia Civil y autoridades.

A las nueve y media de la noche del 14 de octubre de 1978, cuando el guardia civil Alberto Villena Castillo paseaba por el puerto deLekeitio, cerca del puesto de carabineros, fue ametrallado por

unos etarras que iban en un vehículo en marcha marca Seat 127.Alberto fue alcanzado en el pecho.

ALBERTO VILLENA CASTILLOLequeitio-Lekeitio (Bizkaia), 14 de octubre de 1978 Guardia civil

ANDRÉS SILVEIRO MARTÍNLUCIANO MATA CORRALLUÍS CARLOS GANCEDO RON

Gecho-Getxo (Bizkaia), 22 de octubre de 1978 Guardias civiles

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

104

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 54: Documentos para la historia- Documentos para la paz

cuartel de la Policía Armada deBasauri, en cuyo patio central se ofi-ció una misa a las diez de la maña-na con asistencia de autoridades,familiares y compañeros.

Posteriormente, en un avión militarque aterrizó en Sondika a las once ycuarto, sus restos mortales fuerontrasladados a la isla de Tenerife,donde fueron inhumados en la loca-lidad de Arafo.

Por la noche de ese mismo día, 25de octubre, unas trescientas perso-nas se manifestaron en Bilbao anteel Gobierno Civil de Bizkaia, al finali-

zar un funeral organizado por ami-gos de los policías recientementeasesinados, proclamando eslóga-nes contra ETA y el Gobierno.

Los manifestantes consiguieronromper un cordón formado por poli-cías armados que rodeaban el edifi-cio del Gobierno Civil, mientrasdaban gritos de Suárez, canalla, hasdestrozado España y ETA asesina,entre otros.

A continuación cortaron el tráfico enla plaza de Moyúa, sin que la policíainterviniese en ningún momento.

El atentado ocurrió en Durangofrente al número quince de la

avenida del Generalísimo y a unoscuarenta metros .del garaje Avenidadonde Epifanio, de 27 años, trabaja-ba como chapista. Minutos anteshabía salido a comer junto con otroscuatro compañeros. Tres de ellos sehabían adelantado unos metros,mientras Epifanio charlaba con elotro.Un joven que simulaba estarrevisando el motor de su coche, conel capó levantado, pidió ayuda aEpifanio, sin que ninguno de suscompañeros le diese demasiada

importancia al hecho. En el momen-to en que se acercaba al vehículoefectuaron contra él, casi a bocaja-rro, al menos siete disparos, tres delos cuales le produjeron la muerte enel acto.

Ninguno de sus cuatro compañe-ros pudo dar una versión exactade cómo sucedió el atentado, yaque no prestaron atenciónEpifanio se acercó al coche desus agresores y se dieron a la

A la una y cuarto de la tarde del 25 de octubre de 1978, ETA asesinabaen Durango de tres disparos en la cabeza y otros dos en el pecho, a

Epifanio Benito Vidal Vázquez, causando su muerte instantanea.

EPIFANIO BENITO VIDAL VÁZQUEZDurango (Bizkaia), 25 de octubre de 1978 Chapista

107

se produjeron los disparos, variosproyectiles atravesaron las cristalerasdel portal. Asimismo, en varios árbo-les y en un muro cercano, se podíanapreciar más de doce impactos debala.

En el momento del atentado, no tran-sitaba nadie por el lugar. Tras una pri-mera inspección por parte de la poli-cía, se recogieron numerosos casqui-llos de 9 milímetros parabellum,marca hueco, así como varias postasdisparadas posiblemente por unaescopeta.

Los cuatro guardias civiles estabanadscritos al cuartel de la Guardia Civilde Las Arenas, situado a poco más de500 metros del lugar del suceso.

La capilla ardiente se instaló hacia lasdiez y media de la noche del mismodomingo en la sede de laComandancia de la Guarda Civil, de

La Salve en Bilbao y los funerales porsus almas se celebraron al díasiguiente lunes, 23 de octubre, a lasdiez de la mañana en la más estrictaintimidad, tal y como viene siendohabitual tras los últimos atentados. Alacto sólo asistieron miembros de lasfuerzas de orden público y las prime-ras autoridades

Al término del acto religioso, los fére-tros de los dos guardias civiles fueronintroducidos en sendos coches fie-bres que los condujeron por carrete-ra, a sus lugares de origen.

El sargento Luciano Mata Corral esta-ba casado y era natural de Puebla deValdivia (Palencia), mientras que LuísGancedo Ruiz, de 28 años y casado,era natural de Buyante (Asturias).

Andrés Silverio Martín, tenía 25 años,estaba casado y era natural deGaucín (Málaga).

José Benito se encontraba el 13 deoctubre patrullando en el “jeep”

de la policía, junto a otros dos com-pañeros, en la carretera que condu-ce exclusivamente al sanatorio bil-baíno de Santa Marina, cuando fueametrallado por miembros de ETA.

Los dos compañeros que viajabancon él, Ramón Muiños y ElíasGarcía, resultaron muertos en elacto a consecuencia de los disparosefectuados desde tres frentes.

Después de producirse su falleci-miento, el cadáver fue trasladado al

Hacia las cinco y media de la madrugada del día 25 de octubre de 1978,fallecía en el hospital civil de Bilbao el policía armado José Benito Díaz,

que había resultado herido de gravedad doce días antes, el 13 de octubre, en un atentado que reivindicó ETA militar.

JOSÉ BENITO DÍAZ GARCÍABilbao (Bizkaia), 25 de octubre de 1978 Policía Armada

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

106

Page 55: Documentos para la historia- Documentos para la paz

ciaba la difusión en breves horasde un comunicado explicativo. Elescepticismo con que se recibió lainformación dio paso, en primerlugar, al desconcierto más absolu-to cuando por los canales habitua-les se pudo confirmar la responsa-bilidad de ETA, y más tarde, a unapsicosis de temor, ya que, de sercierta la acusación de los milis, lapolicía podría contar en estosmomentos con una información deprimera mano de personas próxi-mas a sectores radicalizados de laizquierda abertzale y de sus movi-mientos.

La reacción espontánea de uno delos miembros de la gestora proamnistía de Andoain, precisamen-te la última persona que vio convida a Ignacioi Olaiz, fue la de unadura crítica a ETA militar nada másconocer la reivindicación. «ETAmilitar -dijo- tendrá que justificarbien esto, porque Iñaki Olaiz nopodía ser un chivato. Era una delas personas que más trabajabanen la gestora. ETA se equivocóuna vez y se le perdonó, perocomo se haya equivocado otra vezya veremos lo que pasa». La ges-tora pro amnistía se reunió al díasiguiente por la tarde para tratar eltema.

Ignacio Olaiz, en la marcha aBurgos

Miguel Castell, abogado adscrito alos sector es de la izquierda aber-tzale, había comentado antes deconocer la reivindicación de ETA,que Ignacio Olaiz era una de laspersonas más activas de la gesto-

ra pro amnistía. «La última vez quele vi- dijo el letrado- fue el domin-go 22 en Vitoria, en la marchahacia la cárcel de Burgos».

Ignacio Olaiz había participadorecientemente en un encierro proamnistía en Andoain-, fue el orga-nizador de un mitin en el que inter-vinieron Telesforo Monzón, IñakiEsnaola y Miguel Castell; en elverano de 1977 participó en lamarcha de la libertad de Euskadi yel domingo mismo, horas antes demorir, participó en una manifesta-ción pro amnistía en Tolosa.

Los asesinos pusieron dineroen sus manos

Fuerzas de la Guardia Civil encon-traron a las cinco de la madrugadadel domingo el cadáver deMichelena en el interior de sucoche, rodeado de un charco desangre y con impactos de bala enla cabeza y en el costado.

Los autores habían colocado unbillete de quinientas pesetas enuna de las manos de la víctima.

En el lugar del suceso, la canterade San José, situada en el términomunicipal de Urbieta, fueron halla-dos diez casquillos de bala marcaGeco, nueve milímetros parabe-llum.

El automóvil propiedad de la vícti-ma presentaba también dosimpactos de bala, que, según lostécnicos, se habían disparadodesde dentro hacia fuera.

109

Por este motivo, hasta la unadel mediodía del día siguien-

te, lunes, nadie dudaba de que laextrema derecha había sido laresponsable directa de su asesi-nato, acribillado a balazos eldomingo por la noche. Los repre-sentantes de las gestoras proamnistía de Euskadi, en su sedede San Sebastián, escucharoncon absoluta incredulidad el infor-

mativo de Radio Popular en queETA militar reivindicaba estaacción armada.

La escueta noticia daba cuenta deuna llamada telefónica a la emiso-ra en la que una voz en nombre deETA asumía la responsabilidaddel atentado, definiendo a lgnacioOlaiz como un infiltrado en laorganización ciudadana y anun-

fuga en cuanto éstos comenzaron adisparar.

No se ha podido precisar, por tanto,si el autor de los disparos fue elmismo que había pedido ayuda ouna segunda persona. En todo caso,parece que eran tres los integrantesdel comando.

Algunas personas que viven en lasproximidades creyeron oír variasráfagas de metralleta, a las que nodieron importancia, ya que frecuen-temente se suelen escuchar ráfagasprocedentes de un campo de tiro pró-ximo de la Guardia Civil. Dada lalocalización de los disparos y la pro-ximidad de la víctima, se cree que en

el atentado se utilizó una pistola. Enla zona fueron encontrados cincocasquillos de bala calibre nueve milí-metros parabellum.

Epifanio Vidal cayó muerto sobre laacera, mientras sus agresores sedaban a la fuga en un Renault-5 decolor claro, matriculado en Bilbao,que fue el mismo vehículo utilizadopara atraer a la víctima. Media horamás tardé el médico forense ordenóel traslado del cadáver al cementeriode la localidad.

Epifanio era considerado por suspropios convecinos como una perso-na muy vinculada a los círculos loca-les de la Guardia Civil.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Hacia las once y media de la noche del domingo 30 de octubre de1978, ETA asesinaba en la localidad guipuzcoana de Andoain a Ignacio

Olaiz Michelena, miembro destacado de la gestora pro Amnistía de esta localidad.

IGNACIO OLAIZ MICHELENA Andoain

(Gipuzkoa), 30 de octubre de 1978 Conductor de autobus

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

108

Page 56: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Ignacio Olaiz se despidió hacialas once menos cuarto de lanoche de dos amigos y, ya en lasproximidades de su casa, que seencuentra situada frente al cuartelde la Guardia Civil fue abordadopor varias personas armadas quese introdujeron en el coche y obli-garon a Ignacio a dirigirse hacia lacantera donde le dieron muerte.

En otros ambientes de Andoainfuera de las gestoras pro amnistíapero también abertzales, no haextrañado tanto la reivindicaciónde ETA por considerar a la víctimauna persona oscura «que nuncase sabía bien ni lo que hacía ni aqué se dedicaba».

Ignacio Olaiz tenía 42 años, esta-

ba casado y tenía tres hijos. Enestos momentos se encontrabaen paro, aunque su actividad pro-fesional normal era la de conduc-tor de autobuses.

La Guardia Civil fue alertada a lasonce y media de la noche por elguarda del almacén de maderasLasa y Lecumberri, próximo allugar de los hechos, quien alescuchar dos ráfagas de metralle-ta llamó telefónicamente al cuartelde Andoain. Inmediatamente,fuerzas de la Guardia Civil se diri-gieron al lugar, pero la intensaniebla les impidió continuar lasinvestigaciones, que fueron rea-nudadas a primeras horas de lamadrugada.

obras inmobiliarias de su propie-dad próximas a la variante nortede la carretera de Irun, junto alpalacio Ducoreau. Los agresorescontinuaron avanzando, y cuandose encontraban a dos metros dedistancia de su víctima abrieronfuego a bocajarro.

Parece que Miguel intuyó la inten-ción de los jóvenes, y en unareacción rápida e instintiva sujetópor el brazo a uno de los agreso-res, se produjo entonces unpequeño forcejeo que finalizó enbreves segundos al alcanzarleuna bala en el muslo.

Consciente aún, ya que su heridano revestía gravedad, pudo escu-char nuevas detonaciones.Probablemente las tres explosio-nes que oyó fueron los tiros queacabaron con la vida de su her-mano José Luís Legasa, que reci-bió tres impactos de bala, dos deellos en la cabeza, que le causa-ron heridas mortales de necesi-dad.

Una vez concluido el atentado,los dos jóvenes se dieron a lafuga rápidamente en un Seat 124.Más tarde, la policía encontró en

el lugar del atentado cinco cas-quillos de bala calibre 9 milíme-tros, marca parabellum.

El cadáver de José Legasa fuetrasladado al depósito municipalde Irun una vez que el juez orde-nó el levantamiento. Momentosantes su hermano Miguel habíasido conducido al centro sanitario

que la Cruz Roja tiene en estavilla guipuzcoana donde el equi-po médico le dio unos puntos desutura. A miguel “sólo” se le apre-ció un impacto de bala con orificiode entrada y salida en el muslo.

Un empresario valiente quepagó con su vida la injusticia

La noche del miércoles del 25 demayo de 1976 gendarmes de lapolicía judicial de Bayona, apoya-dos por la policía judicial deBurdeos, irrumpían en el barEuskaldun, de Bayona, proce-diendo a detener a Francisco AyaZulaica el Trepa y a EnriqueErrazpi junto con el barman delestablecimiento, Jesús Murua.

La operación policial fue llevada acabo por el aviso que dio a lacomisaría el contratista de obrasJosé Luís Legasa, al que ETAsolicitaba un impuesto revolucio-nario.

En los primeros días de septiem-bre de este mismo año y en mediode una gran expectación se cele-bró el juicio contra Aya Zulaika, alque el fiscal le acusaba de perte-necer a una organización ilegalen Francia (ETA) y su actuaciónen un delito de extorsión conamenazas de muerte.

Un periódico local reproducía enaquellas fechas la supuesta cartade ETA enviada a varios empre-sarios: «Si no hace entrega deldinero en el día fijado, le busca-remos hasta ajusticiarle. Si avisa

Dos años y dos meses des-pués, a primera hora de la

mañana del 2 de noviembre de1978, José Legasa Ubiría, eraasesinado como represalia pordos miembros de ETA, en Irun.

No habían dado las nueve ymedia de la mañana cuando dosjóvenes, armados con pistolas,se acercaban a los hermanosJosé y Miguel Legasa, que seencontraban inspeccionando

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

111

JOSÉ LUÍS LEGASA UBIRÍAIrún-Irun (Gipuzkoa), 2 de noviembre de 1978 Empresario

El jueves 2 de septiembre de 1976 el Tribunal de Justicia de Bayona condenaba a tres años de prisión a Francisco Aya Zulaika, detenido el 25de mayo del ese mismo año por la gendarmería francesa alertada por unindustrial irunés, José Luís Legasa, que se negaba a tributar el impuesto

que ETA le requería para financiar sus actividades.

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

110

Page 57: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMOTT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

a la policía o en la entrega suce-de cualquier contratiempo decualquier tipo que fuere seráigualmente ejecutado allá dondese encuentre».

La acusación privada fue hechapor José Luís Legasa, quien exi-gía de indemnización un francoque en la justicia francesa es elsímbolo para reconocer la razóndel denunciante.

En la sentencia, Aya Zulaika fuecondenado a tres años de prisión,uno de ellos efectivo y dos ensuspensión de condena (libertadcondicional que cumplió deporta-do) y al pago del franco simbólico.

Fueron grandes las medidas deseguridad que tomó la policíadurante el juicio en el que AyaZulaika declaró únicamente quese limitaba a ayudar a sus com-patriotas que pasaban dificulta-des al llegar a Euskadi Norte.

Posteriormente, la víctima, JoséLuís Legasa, que fue amenazadoen diversas ocasiones, afirmabahaber sido el único industrial quehabía hecho frente directo a los«impuestos revolucionarios» yque “si todos harían así no sefinanciaría el terrorismo para cau-sar más muertes”.

Se dice que ETA había pedido aJosé Luís Legasa la cantidad dediez millones de pesetas. Elindustrial, tras alertar a la policía,se presentó en el bar y preguntó

por Otxia, contraste establecidopara la entrega del dinero.Cuando se identificó el receptordel impuesto, el industrial señalóa la policía que entraba en esosmomentos a Francisco AyaZulaika.

La organización ETA militar rei-vindicó el asesinato, cometido elcontra el contratista de obrasJosé Luís Legasa, acusado por elgrupo armado vasco de habersenegado a pagar el impuesto revo-lucionario y haber dado el aviso ala gendarmería francesa, a travésdel cual el refugiado políticoFrancisco Aya fue detenido y con-denado a tres años de cárcel.

Cuando ya se conocía el comuni-cado de reivindicación de ETA y lacondena de varios partidos y cen-trales sindicales, se celebraron aldía siguiente 3 de septiembre, enIrun los actos fúnebres por JoséLuís Legasa.

Su hermano Miguel continuabaingresado en la Cruz Roja y ETAmilitar lamentaba las lesionesque le había causado, ya que laacción no iba dirigida contra él,pero le dispararon, según explicóETA en un comunicado, por opo-ner resistencia al comando.

Dos individuos encapuchadosentraron al bar Azul efectuan-

do una serie de disparos sobreJuan Cruz, de 25 años, vecino deAmorebieta y nacido en Villaro ysobre la joven que le acompaña-ba, Manoli Guzquera, de 20 añosy de Gernika, quienes se hallabanen uno de los laterales de la barra.

Juan Cruz recibió varios impactosde bala y murió en el acto, siendotrasladado al depósito de cadá-veres de Gernika, mientras que lamujer, que recibió un balazo en elpecho, fue trasladada en graveestado a la Ciudad sanitaria de laSeguridad Social de Bilbao,donde fue intervenida quirúrgica-mente, pudiendo superar las heri-das.

Entre los agresores y sus víctimasno medió palabra alguna. Dentrodel bar se hallaron siete casqui-llos 9 m parabellum.

La rama militar de ETA se hacíaresponsable en un comunicado delos asesinatos que realizó el jue-ves 2 de noviembre en Gernika y

en Lezo, en las que resultaronmuertos Rafael Recaola y JuanCruz Hurtado y herida de grave-dad la acompañante de JuanCruz.

En el comunicado se calificaba aJuan Cruz Hurtado y a RafaelRecaola como miembros ultrafas-cistas «pertenecientes al grupoparapolicial Guerrilleros de CristoRey» y confidentes y colaborado-res directos de las fuerzas de lapolicía.

JUAN CRUZ HURTADO FERNÁNDEZGuernica-Gernika (Bizkaia), 2 de noviembre de 1978Ciudadano

A las once menos cuarto de la noche del 2 de noviembre de 1978, ETA asesinaba a tiros en el bar Azul de la localidad vizcaína de

Gernika-Lumo, a Juan Cruz Hurtado Fernández y hería a su acompañante, la joven de 20 años Manoli Guzquerra.

113112

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 58: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

haber cubierto el servicio de vigilan-cia en el partido que jugaban el equi-po local y el Tudela.

La acción armada comenzó minuto ymedio después de finalizar elencuentro, cuando todavía se encon-traba un 60% de los espectadores enlas gradas, los cuales, en cuestión desegundos, y presos del terror, secubrieron como pudieron.

Desde los vestuarios del campo, enlos que se encontraban refugiadasunas cincuenta personas, se veían,según declaraciones de los testigos,las piernas de un guardia civil tendidoen el suelo.

En el intenso tiroteo resultó alcanza-do por las balas Mariano Criado, queperdió la vida nada más caer. Cuandolos agresores abandonaron la tapia,que se encontraba frente al campo defútbol, utilizada como parapeto de laacción, se pudo comprobar que otroguardia civil, Antonio Pinel, y el niñoJesús Orbegozo habían sido alcan-zados también por las balas.

Según declaraciones del gobernadorcivil de la provincia, el niño fue alcan-zado por las balas del comando y nopor las de la Guardia Civil, ya que elmuchacho se encontraba detrás delas fuerzas del orden.

Ambos heridos fueron trasladadosa la clínica San Cosme, de Tolosa,donde evolucionaron favorable-mente.

El guardia civil tenía un tiro en el hom-bro y su pronóstico eras leve, mien-

tras que el niño fue alcanzado en elhombro y en la pierna y, tras la inter-vención quirúrgica a la que fue some-tido en la madrugada de lunes 6 denoviembre, los médicos calificaron suestado de leve, salvo complicacio-nes.

Fuerzas de la Guardia Civil llegaronrápidamente al lugar, ya que debieronoír el tiroteo desde el cuartel y pudoser este momento el escogido por losagresores para emprender una rápi-da huida en un automóvil cuyos datoscoinciden con el vehículo robado apunta de pistola ese mismo día en lalocalidad guipuzcoana de Azpeitia.

Mariano Criado tenía veinticuatroaños, estaba casado y era natural deCáceres, ciudad en la que se encon-traba su mujer para dar a luz.

Emotivo funeral

Al día siguiente, lunes 6 de noviem-bre, al mediodía se celebraba el fune-ral por el alma de Mariano en la igle-sia de Santa María de Tolosa.

Dentro y fuera del templo se vivieronayer a mediodía momentos de grantensión.

A los gritos proferidos por las espo-sas de los guardias civiles en contrade la democracia y a favor de la res-tauración de la dictadura se sumaronotros de “Muerte a los asesinos” y “noqueremos medallas, queremos irnosde aquí y no queremos vivir entregente asesina”.

Al finalizar el acto religioso, al que

Tras el atentado, dentro y fuerade la factoría que Esteban

Orbegozo tiene en la localidad gui-puzcoana de Lezo corrían insisten-tes rumores, no confirmados, queseñalaban a Rafael Recaola Landa,como una persona vinculada a ide-ologías de extrema derecha.

Otras versiones no menos firmesponían en duda que el trabajadortuviese criterio político alguno y lodefinían abiertamente como unjoven inmerso en el ambiente mafio-

so del chivateo policial.

Al parecer, en vida ya había sidotachado públicamente de confiden-te de la policía y alguna llamadaanónima le había amenazado demuerte por estas actividades.

El comité de empresa, reunidodurante la jornada, del día siguien-te, viernes, decidió no hacer públicode momento ningún tipo de comuni-cado. La víctima estuvo por pocotiempo afiliado a UGT.

A las diez de la noche del jueves 2 de noviembre de 1978, ETAasesinaba a tiros en Lezo al trabajador de la empresa Esteban

Orbegozo, Rafael Recaola Landa, cuando se desplazaba en su motoci-cleta desde el trabajo a su domicilio. Más tarde, la policía encontró enel lugar del suceso veinte casquillos de bala calibre 9 milímetros para-bellum, de las que cinco alcanzaron a la víctima, dos en la pierna, unaen el pecho y dos en la cabeza, provocándole la muerte instantánea.

RAFAEL RECAOLA LANDALezo (Gipuzkoa), 2 de noviembre de 1978Trabajador de la empresa Esteban Orbegozo

115

MARIANO CRIADO RAMAJOTolosa (Gipuzkoa), 5 de noviembre de 1978 Guardia civil

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

El atentado tuvo lugar a la salida delcampo de fútbol de Berazubi, en

Tolosa, momento en el que Marianofue ametrallado en un atentado en elque resultaron heridos otro compañe-ro de la víctima y un niño de once

años. Un comando integrado por tres perso-nas armadas con el rostro cubiertoabría fuego de metralletas contra loscuatro guardias civiles que salían delestadio de Berazubi, después de114

A las seis y media de la tarde del domingo 5 de noviembre de 1978, ETAm asesinaba a tiros en Tolosa al guardia civil Mariano Criado Ramajo.

Page 59: Documentos para la historia- Documentos para la paz

El “jeep” en el que se desplazabantres guardias civiles por la carre-

tera de Ormaiztegi a Zumarraga saltópor los aires, al ser activado a supaso un potente artefacto. Los cuer-pos de dos de los ocupantes salierondisparados a más de quince metros yquedaron destrozados en el suelo.Otro guardia civil fue también alcan-zado por la metralla del artefacto yfue internado en el hospital militar deVitoria.

Diez minutos antes, en la localidadde Erenteria, población contigua aSan Sebastián, otro guardia civil,Juan Malpica Anguilera, había resul-tado herido de gravedad al explosio-nar un potente artefacto, que se acti-vó al poner en marcha el vehículo desu propiedad.

Veinte kilos de "goma-2"

El atentado sucedió cuando un con-voy de la Guardia Civil, compuestopor dos jeeps que se desplazaba porla carretera de Ormaiztegi aZumarraga, tomo una de las curvasque la carretera hace en el alto deIzaga. Entonces explotó un potenteartefacto que alcanzó de lleno alsegundo de los vehículos.La intención de los agresores era la dehaber alcanzado en la misma acción alos dos “jeeps”, pero momentos antesuno de ellos había adelantado uncamión, por lo que se distanciaronambos vehículos policiales.

El artefacto, compuesto por unosveinte kilos de goma-2 y cuatro demetralla, fue accionado desde unadistancia de unos sesenta metros porun comando oculto entre unos arbus-

tos.

La potencia de la onda expansivalanzó por los aires al “jeep”, que fuea caer a unos veinte metros de dis-tancia, mientras que los cuerpos des-trozados de dos de los guardias civi-les aparecieron a quince metros delvehículo.

El tercer guardia civil herido fue tras-ladado a la clínica de San Miguel, deBeasain, donde fue curado de unaherida en la cabeza y otras en diver-sas partes del cuerpo.

El equipo médico que le atendiócalificó su estado de pronósticoreservado.

El cabo primero José Rodríguez deLamas, de 31 años, era natural deLeón, estaba casado y tenía doshijos, Estaba adscrito, al igual queLucio, a una compañía de la GuardiaCivil de Logroño.

Lucio Revilla Alonso era natural deBenavente, tenía veinticinco años yestaba soltero.

Tensión contenida en losfunerales

Al día siguiente, sábado 12 denoviembre, en medio de un clima dedolor y tensión contenida se celebra-ron los funerales corpore in sepultopor los guardias civiles JoséRodríguez de Lama y Lucio Revilla.

El primer incidente se registró nadamás llegar las autoridades, encabe-zadas por los gobernadores civil ymilitar de Gipuzkoa, ante el lugar

117

asistieron las autoridades civiles ymilitares, acompañadas del conseje-ro del Interior, Txiki Benegas, nume-rosos guardias civiles, que mantuvie-ron en todo momento una disciplinaférrea sin dar un solo grito, rompierona llorar al ver cómo el féretro con losrestos de su compañero era introdu-cido en el furgón que emprendería el

viaje hacia Cáceres. Las esposas delos guardias civiles que asistieron alacto religioso, que fueron las principa-les protagonistas de los gritos mencio-nados y otros contra Martín Villa y con-tra el Gobierno en general, se dirigieronal finalizar la ceremonia, en medio deuna gran tensión, al cuartel que laGuardia Civil tenía en la villa.

Varios miembros de la secreta-ría ejecutiva de Unión de

Centro Democrático se traslada-ban desde Madrid al día siguiente10 de noviembre de 1978 a la loca-lidad guipuzcoana de Antzuola,donde, a las siete de la tarde, secelebraron los funerales por el mili-tante de este partido LuísCandendo Pérez.

En el acto fúnebre, al que asistieroncerca de doscientas personas entrefamiliares y amigos de la víctima, seencontraban Manuel Núñez, secre-tario de organización y acción elec-toral del partido, y Jesús MaríaViana, vicepresidente del grupo par-lamentario y coordinador de UCD,así como Jaime Mayor Oreja, diri-gente centrista de Gipuzkoa.

En la noche del jueves 9 de noviembre de 1978, ETA asesinaba a tirosen Anzuola al trabajador de Altos Hornos de Vizcaya y militante de

Unión de Centro Democrático, Luís Candendo Pérez.

LUÍS CANDENDO PÉREZAnzuola-Antzuola (Gipuzkoa), 9 de noviembre de 1978Trabajador de Altos Hornos de Vizcaya

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

JOSÉ RODRÍGUEZ DE LAMALUCIO REVILLA ALONSO

Carretera de Ormaiztegi a Zumarraga (Gipuzkoa),11 de noviembre de 1978 Guardias civiles

A las diez de la mañana del 11 de noviembre de 1978, ETA m asesinabaen la carretera de Ormaiztegi a Zumarraga, a la altura de la localidad

guipuzcoana de Urretxu, a los guardias civiles José Rodríguez de Lamay Lucio Revilla Alonso y hería a otros dos, uno de ellos de suma grave-

dad, mediante la explosión de una potente bomba.

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

116

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 60: Documentos para la historia- Documentos para la paz

puerta de su casa.Otro testigo directo del asesinato, elportero de Claudio Coello, 130, fuecurado de una herida producida enun tobillo por una bala rebotada.Joaquín Gallego fue atendido en elEquipo Quirúrgico de la calleMontesa, donde su estado fue califi-cado de leve.

Unos quince minutos después deproducirse el atentado llegó la poli-cía. La tardanza en acudir al lugar delsuceso fue justificada por la intensi-dad de tráfico que había a aquellahora en Madrid. Sin embargo, laagencia Europa Press, especulabacon la posibilidad de que un grupo deapoyo al comando que realizó laacción terrorista hubiera formadovoluntariamente un atasco de tráficoen la zona, con el fin de facilitar lahuida de los autores materiales, yaque, durante algunos minutos, notransitó por la calle Claudio Coelloningún vehículo.

La nota policial, después de haceruna breve explicación de los hechos,aseguraba que en el lugar del aten-tado fueron recogidos cinco casqui-llos de bala, marca FN, del calibrenueve milímetros parabellum, y unagranada, del tipo piña, sin explosio-nar, abandonada por los terroristasen su huida.

Durante casi toda la mañana se con-sideró la posibilidad que existiera otragranada pero no logró ser localizada.

Inmediatamente después de la llega-da de las fuerzas policiales, el cuerposi vida de José Francisco Mateu fue

trasladado a la Ciudad Sanitaria LaPaz, donde los médicos de guardiano hicieron otra cosa que certificar sudefunción y ordenar el traslado delcadáver al pabellón de anatomíapatológica del centro, donde fue rea-lizada la autopsia.

Al poco de conocerse la noticia delasesinato del magistrado. fueronmontados servicios de control devehículos en todas las carreteras quesalen de Madrid, así como en varioslugares considerados estratégicos, sibien la operación policial de búsque-da del comando terrorista no afectósensiblemente a la vida ciudadana.Uno de los hijos de José FranciscoJaime Mateu, recibió la noticia delatentado contra su padre por losperiodistas que se encontraban en ellugar del suceso. Su reacción fuedecir: «Esto ya se veía venir». Al serpreguntado sobre la posibilidad deque su padre hubiera sido amenaza-do recientemente, respondió: «Sí, deETA y toda esa gente».

Por la tarde fue instalada la capillaardiente en el salón de los PasosPerdidos, en la sede del TribunalSupremo y al día siguiente, 17 deseptiembre, José Francisco Mateuera enterrado a las doce de la maña-na, después de celebrarse una misade corpore insepulto en la sede delTribunal Supremo

El atentado fue condenado por fuer-zas políticas del más diverso signo,por centrales sindicales, personali-dades públicas y diversos colectivosprofesionales próximos a laAdministración de Justicia.

119

reservado en el patio. Una voz sealzó por tres veces gritando «¡Fuerade ahí!», ante la presencia del dipu-tado y presidente de la Comisión deDefensa de las Cortes, EnriqueMúgica. Fue acallado por los propiosmilitares asistentes.

Finalizado el funeral, los guardiasciviles asistentes entonaron, enmedio de una profunda emocióncontenida, el himno de la GuardiaCivil, y se dieron gritos de “¡VivaEspaña!, ¡Viva el Rey! y ¡Viva la

Guardia Civil!”.

Varias personas increparon alEnrique Múgica cuando se marcha-ba, una vez terminado el acto fúne-bre, con insultos de asesino y carota.

Un día después del funeral, almediodía del 13 de noviembre reci-bían sepultura en el cementerio deLeón los restos mortales del caboprimero José Rodríguez de Lama.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

El atentado sucedió cuando JoséFrancisco salió de su domicilio,

en la finca número 26 de la calle deMaría de Molina, en Madrid. Comotodos los días -parece ser que era unhombre muy metódico-, dobló laesquina de la calle de Claudio Coello,camino de su trabajo. Unos segun-dos después, tras haber recorridodoscientos metros desde el portal desu casa, dos jóvenes que permane-cían entre dos coches aparcados enesta calle, se abalanzaron sobre él, y,a quemarropa, le dispararon unaserie de tiros que le provocaron lamuerte instantáneamente.

Testimonios de los testigos

«Eran dos jóvenes. Creo que des-pués se fueron en una moto. Perono sé más, no sé más. Le dispararonjusto en la cabeza y ahí se quedó -yseñala al quicio del portal del 130 deClaudio Coello- hasta que llegó lapolicía. Estaba ya muerto. Pero nosé más, no sé más. Déjeme, porfavor». Este es el testimonio de unavecina, que presenció directamenteel asesinato de Francisco que, toda-vía con los ojos llorosos por laimpresión, contestaba como podía alos periodistas que se agolpaban a la

A las diez menos veinte de la mañana del 16 de noviembre de 1978, ETA asesinaba a tiros en Madrid a José Francisco Mateu, de 58 años, magistrado suplente de la Sala Sexta del Tribunal Supremo y antiguo

presidente del desaparecido Tribunal del Orden Público (TOP).

JOSÉ FRANCISCO MATEU CÁNOVASMadrid, 16 de noviembre de 1978 Magistrado suplente del Tribunal Supremo

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

118

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 61: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Vecinos del barrio de Ariz, próximoal acuertelamiento, manifestaronhaber escuchado varios disparosaislados y a continuación cuatro ocinco ráfagas.

Uno de los centinelas pudo reali-zar algunos disparos contra losagresores cuando estos enfilabanya el cruce con la rama principalde la autopista, al parecer, endirección a Bilbao.

Los heridos fueron trasladadosinmediatamente al hospital civil deBasurto, en Bilbao, donde el caboprimero José Benito SánchezSánchez y el guardia primeroBenjamín Sancho Legido, ingre-saron cadáveres.

Quedaron internados en reanima-ción Eusebio Calvo, FranciscoLaplaza y Luís Jodra Benito, JoséLuís Sariz, Esteban Rodríguez,José Falcón, Isaac Bacarizo, JuanJosé Tomás Marteles, José RuizÁlvarez y José Mora.

Siete de los heridos y uno de los falle-cidos pertenecían a la compañía de lareserva general con base enZaragoza, ya la guarnición deBasauri.

Poco después del atentado, seve-ros controles fueron instalados entodos los accesos a Bilbao.

En las proximidades del acuartela-miento de Basauri, algunos gru-pos de policías, unos con uniforme

y otros de paisano, rastreaban lascampas de la zona visiblementealterados.

Dos trabajadores que habían per-manecido entre las once y las12.30 en el interior de la prisión deBasauri, colindante con el cuartel,donde habían instalado ciertamaquinaria, declararon haberescuchado disparos en el exteriordel recinto en el momento en quese disponían a abandonarlo.

Aunque la nota oficial del gabinetede prensa de la Jefatura Superiorde Policía no hace mención a talesdisparos, algunos vecinos deBasauri declararon también habercreído escucharlos hacia esahora.

Este hecho contribuyó a aumentarel clima de tensión reinante, muysuperior al existente en Bilbao enocasión de anteriores atentados.

Los controles eran también másseveros que en otras ocasiones,parando a todos los coches yregistrando aquellos que iban ocu-pados por jóvenes.

Varios partidos condenaron el atenta-do perpetrado en Basauri, y a las ochoy media de la noche tenía lugar en estalocalidad, una manifestación en la queunas trescientas personas, que porta-ban pancartas firmadas por el PartidoComunista y la OrganizaciónRevolucionaria de los Trabajadoresprotestaban contra el terrorismo.

121

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Como consecuencia del ame-trallamiento, el cabo de la poli-

cía José Benito Sánchez Sánchezy el guardia primero BenjamínSancho Lejido, resultaron muertosy otros diez agentes heridos dediversa consideración.

Una llamada anónima, en nombrede ETA, indicó a primera hora de latarde, el lugar donde se encontra-ban atados los propietarios de dosde los tres automóviles que losterroristas habían utilizado en elatentado, después de robarlos apunta de pistola.

El campo de fútbol está situado enla parte trasera del cuartel de laPolicía Armada, antiguo cuartel deartillería, y tan sólo la pequeñavalla de la autopista, de mediometro de altura, separa a esta últi-ma de la explanada donde seencuentra el campo.

Entre el lugar desde el que losagresores efectuaron los disparosy el centro del rectángulo dondelos policías jugaban al fútbol, la

distancia es de unos cincuentametros.

En este cuartel unos, cuatrocien-tos policías armados habían pro-tagonizado hacía poco más de unmes, el 14 de octubre un plantecolectivo.

La acción fue muy rápida. Losagresores (ocupantes de tresvehículos robados que se habíandetenido instantes antes en unode los ramales de acceso a laautopista Bilbao-San Sebastián),dispararon en primer lugar contralos centinelas de las dos garitassituadas en el lado opuesto de laexplanada para, acto seguido,ametrallar indiscriminadamente alos policías que practicabandeporte en el campo de fútbol.

En el atentado intervinieron entreocho y doce personas, armadas,según los casquillos de bala reco-gidos -en número superior al cen-tenar- con metralletas, fusilesCETME y rifles con mira telescó-pica.

Minutos antes de las once de la mañana del 20 de noviembre de 1978,un comando de ETA ametrallaba a 33 policías armados que jugaban

al fútbol en el campo de deportes del cuartel de Basauri.

JOSÉ BENITO SÁNCHEZ SÁNCHEZBENJAMÍN SANCHO LEJIDO

Basauri (Bizkaia), 20 de noviembre de 1978 Policías Armados

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

120

Page 62: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Heliodoro acababa de abando-nar su domicilio en la localidad

guipuzcoana de Billabona y seencontraba abriendo la puerta desu automóvil, sobre las siete ycuarto, cuando recibió los disparosque le causaron la muerte casi ins-tantánea.

Los disparos contra Heliodoro fue-ron efectuados a muy corta distan-cia. Seis balas alcanzaron su cuer-po, atravesando el corazón, eltórax, el vientre, la barbilla y unapierna.

Varios vecinos que se asomaron alas ventanas al escuchar las deto-naciones, sólo llegaron a ver elcuerpo sin vida de Heliodoro, tendi-do sobre un charco de sangre,junto a su automóvil, un Simca-1.200. Su esposa fue la primerapersona en acercarse, aunque nopudo hacer otra cosa que compro-bar su muerte.

Los autores del atentado se dierona la fuga en algún vehículo que lesestaba esperando en las proximi-

dades del lugar. La Guardia Civildel cuartel de Billabona montónada más conocerse la noticia, unamplio dispositivo de controles decarretera, sin conseguir ningúnresultado inmediato.

En el lugar de los hechos se encon-traron siete casquillos de bala, decalibre 9 milímetros parabellum,marcas FN y Geco.

Heliodoro había formado parte dela Guardia Civil hasta hacía treceaños, alcanzando el grado de bri-gada. Tenía 60 años.

Después de haber abandonado elcuerpo contrajo matrimonio conNatividad Arregui y se trasladó aBillabona, donde trabajaba comoportero de la empresa Sacem,dedicada ala fabricación de máqui-nas herramientas.

Heliodoro era natural de Viana(Navarra) y nunca estuvo destina-do en Gipuzkoa mientras pertene-ció a las fuerzas de seguridad.

123

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Es probable que el autor delasesinato, reivindicado por

ETA, conociera a Elías Elexpe, yaque, según declararon sus fami-liares y compañeros de trabajo,había recibido numerosas amena-zas y no acostumbraba a abrir lapuerta de su casa sin identificarpreviamente a los visitantes.

Elías Elexpe había nacido en lalocalidad vizcaína de Aranzazu enel valle de Arratia, y tanto él comosu esposa y sus dos hijos habla-ban euskera perfectamente.

Miembro de la Guardia Civil deFranco, Elías era considerado enAmorebieta como simpatizante dela extrema derecha.

En el comunicado que ETA difun-dió a los medios de comunicación

para reivindicar el atentado, leacusaba de ser confidente de lapolicía.

Unos veinte minutos antes delatentado que le costó la vida aElías, un Seat 124 de color naran-ja había sido robado a punta depistola en las inmediaciones de laestación de Gernika, por tresjóvenes de unos 25 años vestidoscon anoraks, de los cuales, dos deellos iban armados con sendaspistolas.

A las ocho de la tarde del sábado 25 de noviembre de 1978, eltaxista de la localidad vizcaína de Amorebieta Elías Elexpe

Asandoa se encontraba escuchando en su caserío el informativode Radio Nacional. Su hija menor, Edurne, que acababa de

subir a la planta alta del caserío, escuchó a esa hora el ruido de un vehículo que se detenía en la puerta.

“Al principio pensé que era el cartero” -declaró-, pero poco después sonaron dos disparos y encontré a mi padre muerto en el

suelo”. En el lugar fueron encontrados dos casquillos de bala F. N., calibre 9 milímetros parabellum. ETA le había asesinado.

ELÍAS ELEXPE ASANDOAAmorebieta-Etxano (Bizkaia), 25 de noviembre de 1978 Taxista

122

HELIODORO ARRIAGA CIAURRE

Villabona-Billabona (Gipuzkoa), 27 de noviembre 1978 Guardia civil

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Heliodoro Arriaga Ciaurre, vigilante de la empresa metalúrgica Sacem yex brigada de la Guardia Civil, resultó muerto a primera hora de lamañana del lunes 27 de noviembre de 1978 como consecuencia de

los disparos que efectuaron contra él varios desconocidos.

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 63: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Para cometer el atentado, susautores habían secuestrado

previamente al profesor de laUniversidad a Distancia de Bergaray del Instituto de Enseñanza Mediade esta localidad, Felipe LópezMartínez, para sustraerle el auto-móvil.

A primeras horas de la tarde de esemismo día se había recibido endichos centros avisos de coloca-ción de bombas, por lo que las cla-ses fueron suspendidas y Felipeoptó por acudir a su domicilio queestaba en Oñati para hacer unasreparaciones en su coche.

Cuando se dirigía al taller mecáni-co, tuvo que detenerse en un “stop”en pleno centro de Oñati y en esemomento fue abordado por cuatrojóvenes, que armados con pisto-las, le obligaron a bajar al asientocontiguo del conductor e inmedia-tamente tomaron el camino queconduce al santuario de Aranzazu,recorriendo un par de kilómetros.

Posteriormente, el profesor Felipefue obligado pasar al portamaletas,donde fue introducido. Los asaltan-tes regresaron con el vehículo a

Oñati, dejándolo aparcado en lasinmediaciones del bar donde tení-an proyectado cometer el atentado.

Además de los dos guardias civi-les, que eran los únicos que seencontraban en el mostrador, en elbar había unas quince personasmás que estaba sentadas jugandoa las cartas, además de la chica deservicio que se encontraba en elmomento del atentado detrás de labarra.

Al abrir la puerta del bar, uno de losintegrantes el comando etarragritó: “¡Cuerpo a tierra!”, y dirigién-dose a la chica del mostrador ledijo: “¡Bájate!”.

Inmediatamente sonaron los dispa-ros. La versión más generalizadaes que fueron cuatro o cinco tiros.Manuel León fue alcanzado en uncostado por los disparos de pistolade los etarras, presentando tresimpactos de bala en el tórax que leentraban por el lado derecho y lesalían por el izquierdo.

Su compañero se tiró inmediata-mente al suelo, parapetándose trasel mostrador, lo que le salvó la vida.

A las cuatro y veinte minutos de la tarde del viernes 1 de diciembre de1978, ETA asesinaba al guardia civil Manuel León Ortega, mientras se

encontraba en un bar de Oñati, junto a su compañero Luís GarcíaPalomares que resultó ileso.

Según testigos presenciales elatentado sucedió cuando, un

hombre y una mujer rubia penetra-ron en la escuela profesional haciala una del mediodía y se dirigierona un profesor que se encontrabaen aquel momento sacando foto-copias.

Al preguntarle por AlejandroHernández, el profesor indicó a losdos jóvenes que se encontraba enla sala de al lado y les pidió queesperaran un momento.

Inmediatamente después de avi-sarle, Alejandro se aproximó a lapuerta donde los dos miembrosdel comando dispararon sobre élsin que mediara palabra.

Los autores del atentado se dieroninmediatamente a la fuga, aban-donaron apresuradamente el cen-tro escolar y subieron a un auto-móvil que les esperaba cerca conel motor en marcha y una tercerapersona al volante.

Poco después de las cinco de la

tarde del día siguiente, viernes 1de diciembre, eran inhumados enel cementerio de Irun, los restosmortales de Alejandro y, a conti-nuación, a las seis, fue oficiado sufuneral en la iglesia parroquial deSan José Obrero, por el CoadjutorLuís Echeverría, junto con elsacerdote consiliario de la escue-la de Formación Profesional,Jesús María Susperregui.

Alejandro Hernández Cuesta eranatural de Jerte (Cáceres) y tenía43 años. Estaba casado y teníasiete hijos. Además de su trabajoen la Escuela de FormaciónProfesional era propietario de unestablecimiento nocturno.

ETA militar se hizo responsabledel atentado por medio de llama-das a diversos medios informati-vos y justificó el asesinato por con-siderar que Alejandro había perte-necido a la Guardia de Franco yhabía colaborado con la policíacomo confidente.

Hacia la una del mediodía del día 29 de noviembre de 1978, un comando de ETA asesinaba en la localidad guipuzcoana de Irun

al conserje de la Escuela Profesional Administrativa de ComercioExterior de Irun, Alejandro Hernández Cuesta, donde trabajaba

desde hacía seis años.

MANUEL LEÓN ORTEGAOñate-Oñati (Gipuzkoa), 1 de diciembre de 1978 Guardia civil

125

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

ALEJANDRO HERNÁNDEZ CUESTAIrún-Irun (Gipuzkoa), 29 de noviembre de 1978. Conserje de Escuela Profesional Administrativa de Comercio

124

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 64: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

rrumpidamente durante toda la jor-nada, la capital donostiarra fueescenario de un espectacular des-pliegue policial.

Las tres víctimas se encontraban alfondo de la barra del local, cuandopenetraron en el bar los tres agreso-res. Sus consumiciones, dos blan-cos y un tinto, quedaron sobre labarra casi intactas. Mientras que unode los jóvenes armados amenazabaa los tres camareros y al resto de losclientes -diez o doce personas- losotros dos se dirigían directamentehacia las víctimas abriendo fuegocontra ellas.

Tras ordenar a los presentes, con laintimidación de las armas, que setiraran al suelo, se dirigieron hacialos tres policías, a los que dispararona quemarropa. Uno de los miembrosdel Cuerpo General de Policía, heri-do en el suelo, consiguió levantarsey cuando trataba de ponerse: acubierto dirigiéndose hacia la cocinadel bar fue rematado. Su compañeroperdió la vida en el acto y quedó ten-dido en el suelo en medio de un grancharco de sangre.

El agente municipal fue recogidogravemente herido y en el corto tra-yecto que separa al lugar del suce-so del centro sanitario perdió tam-bién la vida.

Tomaban el aperitivo

Una vez logrado el objetivo que sehabían propuesto, los tres etarrasarmados huyeron precipitadamentea los gritos de Gora Euskadi, askatu-

ta. En la fuga utilizaron dos cochesque tenían aparcados en las proxi-midades de: la confluencia de la calledonde se encuentra el bar con la dePrim. Dos de los miembros delcomando subieron a un Seat 132,matrícula SS-3442-F, y el tercero lohizo en un Renault 7, de color grana-te, cuya matrícula no ha podido seridentificada.

En el atentado terrorista participóotro comando de apoyo integrado,probablemente, por otras tres perso-nas, dos situadas a los volantes delos coches en los que emprendieronla huida, y una tercera en plena callecubriendo la fuga.

El comando conocía de antemanola profesión de las víctimas y suscostumbres cotidianas, entre lasque figuraba la de tomar un aperiti-vo en el bar donde perdieron la vida,situado cerca de la comisaría depolicía de la Cuesta de Aldapeta,donde se encontraba también elcuartel de la Policía Armada. En ellugar de los hechos se encontraronvarios casquillos de bala de calibrenueve milímetros parabellum y tes-tigos presenciales aseguraron quecomo mínimo escucharon ochodetonaciones.

Los cuerpos sin vida de los dosmiembros del Cuerpo General dePolicía quedaron cubiertos en elsuelo con manteles de papel hastalas tres y media de la tarde, hora enque el juez de guardia ordenó ellevantamiento de los cadáveres y sutraslado al depósito judicial.

127

Una vez cometido el atentado, lostres jóvenes corrieron hacia elvehículo que les estaba esperan-do, dándose a la fuga.

A unos tres kilómetros del cascourbano de Oñati abandonaron elautomóvil, en cuyo portamaletas seencontraba su propietario, quienmás tarde logró abrir la portezuela,presentando la correspondientedenuncia.

Según declaró, pudo escuchar per-fectamente el ruido de los disparos.

Entre tanto, desde el bar donde se

encontraban los guardias civiles,fue trasladado León urgentementea un centro asistencial de Arrasate-Mondragón, ya que todavía seencontraba con vida.

Sin embargo, cuando legó a la clí-nica, ingresó ya cadáver.

Su cuerpo sin vida fue trasladadoposteriormente al acuartelamientode la Guardia Civil de Mondragón.

Al día siguiente sábado 2 dediciembre, se celebraron los fune-rales por su eterno descanso.

El atentado se produjo cuandotres jóvenes a cara descubierta

penetraban precipitadamente en elbar Urgull de la calle de los ReyesCatólicos de San Sebastián y abríanfuego de pistola a bocajarro contraellos.

José María Serrais Llaseras tenía56 años de edad y era jefe de lacomisaría de Rentaría. Estaba casa-do y tenía cinco hijos; Gabriel AlonsoPerejil, subcomisario de la plantilla

de San Sebastián, de 61 años, tam-bién estaba casado y tenía dos hijos,y Ángel Cruz Salcines, tenía sesentaaños y trabajaba como policía muni-cipal en Pasajes.

José María y Gabriel perdieron lavida casi instantáneamente, mien-tras que Ángel ingresaba cadáveren la residencia Sanitaria NuestraSeñora de Aranzazu, donde fuetrasladado cuando agonizaba.Momentos después, y ya ininte-

A las dos y veinte de la tarde del 6 de diciembre de 1978, en la vísperadel referéndum de la constitución, ETA asesinaba a los policías nacio-nales José María Serrais LLaseras, Gabriel Alonso Perejil y al guardiamunicipal Ángel Cruz Salcines en un céntrico bar de San Sebastián.

ANGEL CRUZ SALCINES (Policía Municipal)

GABRIEL ALONSO PEREJIL (Policía Nacional)

JOSE MARÍA SERRAIS (Policía Nacional)

San Sebastián-Gipuzkoa (Guipuzcoa), 6 de diciembre de 1978

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

126

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 65: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

El atentado lo cometió un etarraencapuchado que disparó con-

tra Vicente cuando tomaba el aperi-tivo en un bar de Santurtzi en com-pañía de un amigo, que tambiénresultó herido.

Vicente Rubio, conocido ultradere-chista de Santurtzi, pertenecía a laguardia de Franco y había sidoamenazado por ETA.

Como cada día, Vicente RubioEreño llegó al bar Zarza, situado enel número 23 de la calle de GenaroOraa, de Santurtzi. Le acompañabaJuan Cruz González Fernández, de34 años, obrero, domiciliado enOrtuella. Cuando ambos estabacharlando al fondo de la barra dellocal entró un un joven cubierto conuna capucha de anorak y sinmediar palabra y casi desde lamisma puerta -el bar es de reduci-das dimensiones- hizo varios dispa-ros de pistola sobre Vicente y JuanCruz, hiriendo de muerte al primeroy levemente al segundo, que salvósu vida porque al agresor se leencasquilló el arma.

Antes de que los propietarios delbar y de que las dos únicas perso-nas que, junto a las víctimas, se

encontraban en el local pudieranreaccionar, el joven salió delmismo, dándose a la fuga en un R-12 blanco matrícula B1-0398-P,aparcado cerca de la puerta, en elque le esperaba un compañero alvolante. El vehículo giró a la dere-cha y ascendió por la calle dePagazaurtundua, perdiéndose devista en pocos segundos.

El coche utilizado en la huida habíasido sustraído por tres jóvenesarmados momentos antes delatentado en Bilbao. Su propietarioera Luís Ogianaga empleado debanca.

Cuando llegaron los primeros auxi-lios al bar Zarza, Vicente RubioEreño era cadáver y Juan CruzGonzález Fernández fue traslada-do al hospital de Cruces en unaambulancia, donde se le aprecióherida en el tórax.

«Todo sucedió en pocos segundos-declaró el propietario del local-. Unjoven encapuchado entró y sinmediar palabra disparó a bocajarrocontra las dos víctimas. VicenteRubio y Juan Cruz González notuvieron tiempo de reaccionar”.

Vicente Rubio Ereño, tenía 61

A las doce y media de la tarde del día 10 de diciembre de 1978, ETAasesinaba a tiros en Santurtzi a Vicente Rubio Ereño, militar retirado y

ex jefe de la Policía Municipal de dicha localidad vizcaína.

VICENTE RUBIO EREÑOSanturce-Santurtzi (Bizkaia), 10 de diciembre de 1978Militar retirado, ex jefe de la Policía Municipal de Santurtzi

129

Horas más tarde quedó instalada lacapilla ardiente de los tres policíasasesinados en el salón del trono delGobierno Civil de Gipuzkoa.

Al día siguiente, 7 de diciembre,se celebraron los funerales por lasvíctimas.

Con toda rapidez y en cumplimientodel plan decretado por el Gobierno,con motivo del referéndum constitu-cional, fueron alertadas todas lascompañías de la Policía Armada yde la Guardia Civil que se encontra-ban en Gipuzkoa y se establecieronestrictos controles.

Las salidas de la capital donostia-rra fueron también bloqueadas porlas FOP y en ocasiones se produ-jeron grandes atascos.

Reacciones tras el atentado

Pocas horas después de conocerseel atentado varios partidos políticoslo condenaban y valoraban a la vezla situación política por la que atra-vesaba Euskadi en la víspera delreferéndum constitucional.

Los juicios que hicieron algunos delos partidos y centrales operantesen el País Vasco sobre esta acciónterrorista se centraban en el intento,que creen advertir en ETA, de ate-morizar a los trabajadores y al pue-blo para que no acudiesen a lasurnas.En la tarde del 5 de septiembre, laConsejería del Interior del ConsejoGeneral Vasco, cuyo titular era elsocialista Txiki Benegas, difundióun comunicado para condenar el

atentado, cuyo texto decía: «Lasmuertes de dos comisarios y unpolicía municipal registradas hoyen San Sebastián, han venido aunirse a la tan larga serie de fuer-zas del orden víctimas de la vio-lencia. Con las víctimas estarásiempre nuestra solidaridad ydolor compartido.Quienes con una consulta demo-crática en puertas apelan al aten-tado y el crimen atacan directa-mente a dos principios básicos dela soberanía popular: el derechofundamental a la vida y la libertadde espíritu en el ejercicio del dere-cho al voto. En lugar de la demo-cracia pretenden establecer comométodo de acción política, la fuer-za de la violencia.La Consejería del Interior llama atodo el pueblo vasco a rechazar lamuerte, a respetar el derecho a lavida y a construir pacíficamente elfuturo de nuestro pueblo».

Funeral en el Buen Pastor

Al día siguiente, 6 de diciembre,se celebró una misa funeral en laiglesia del Buen Pastor, de SanSebastián, por los dos policíasnacionales.

En el templo estaba únicamente elféretro con los restos mortales deGabriel Alonso, subcomisario queestaba adscrito a la comisaría deSan Sebastián, ya que el cuerpo deJosé María Serrais había sido trasla-dado a Madrid, donde fue inhumado.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

128

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 66: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Al día siguiente, 14 de diciembreETA militar, a través de un

comunicado remitido a diversosmedio informativos vascos, reivin-dicaba el atentado contra JuanJiménez Gómez. La organizaciónarmada le consideraba protagonis-ta de una «destacada función alservicio a las fuerzas represivasque invaden el territorio vasco». Enel comunicado se describía a JuanJiménez Gómez como participanteen «tareas represiva contra elmovimiento obrero y popular de la

zona de Pasajes».

Más adelante el escrito añadía:«Queremos insistir en que, comoya hemos hecho en anteriores oca-siones en que hemos ejecutadomiembros de la Policía Municipaleste tipo de acciones armadas novan dirigidas contra esta institucióncomo tal, si no solamente contraaquellos elementos que desdedentro de ella muestran un gradode infiltración y colaboración conlas fuerzas policiales españolas».

El 13 de diciembre de 1978, ETA asesinaba en Pasajes Ancho al jefe de lapolicía municipal de esa localidad guipuzcoana, Juan Jiménez Gómez.

JUAN JIMÉNEZ GÓMEZPasajes Ancho-Pasaia (Gipuzkoa), 13 de diciembre de 1978Jefe de la Policía Municipal de Pasajes Ancho

Un comando armado esperabaen los céntricos jardines de

Alderdi-Eder a su víctima cuandoéste se dirigía a cumplir su trabajocotidiano que consistía en recibir ysellar los ejemplares de las publica-ciones locales en las oficinas del

depósito oficial de prensa.

Al día siguiente, al mediodía secelebraba su funeral, oficiado en laparroquia de la Sagrada Familia, deSan Sebastián. A su finalización seprodujeron algunos momentos de

En la madrugada del domingo 19 de diciembre de 1978, ETA asesinabafrente a la playa de la Concha, en San Sebastián, al Coronel de Infantería

retirado de 63 años, Diego Fernández Montes Rojas.

DIEGO FERNÁNDEZ MONTESSan Sebastián-Donostia (Gipuzkoa), 19 de diciembre de 1978Militar retirado (Coronel de Infantería)

131

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

años. Fue suboficial del Ejércitohasta que en 1969 pasó a ocupar lajefatura de la Policía Municipal deSanturtzi, cargo que ostentó hasta1970. Conocido por su ideologíaultraderechista -él mismo no teníainconveniente en reconocerlo-,había sido amenazado de muertepor ETA por supuesta participaciónen actos represivos protagonizadospor Guerrilleros de Cristo Rey.

Vicente era padre de siete hijos,uno de ellos, Juan de Dios Rubio,denominado en Santurtzi Chape,era considerado guerrillero ultrade-rechista. A raíz de los hechos prota-gonizados en julio de 1976 por unabanda de pistoleros en las fiestasde Santurtzi, en los que encontró lamuerte Normi Mentxaca, se rumo-reó que Juan de Dios Rubio tuvoalgo que ver con los incidentes.Aunque en aquellos sucesos se levio con una pistola en la mano no

llegó a probarse definitivamente suparticipación directa en la muertede la señora Mentxaca.

Las responsabilidades de aquellosactos no fueron nunca suficiente-mente aclaradas y Chape no llegóa ser procesado. Llamado a filaspoco después de los sucesos,parece que se domicilió, al términodel servicio militar, fuera del PaísVasco.

El bar Zarza, donde fue abatido atiros Vicente Rubio, era conocidoen Santurtzi como lugar de reuniónhabitual de policías, guardias civi-les y militantes de ultraderecha.Semanas atrás había aparecidoescrito en la puerta del local «GoraETA militar». En las paredes de lascercanías del bar se leían pintadascon la frase «No entréis al Zarza,son chivatos».

Al día siguiente, 14 de diciem-bre, reivindicaba, a través de

un comunicado remitido a diversosmedio informativos vascos, elatentados que costó la vida aSaturnino Sota. La organizaciónarmada le consideraba protagonis-

ta de una «destacada función alservicio a las fuerzas represivasque invaden el territorio vasco».En el comunicado se describía alcomerciante de Vitoria SaturninoSota como «confidente» a sueldode la policía española.

El 13 de diciembre de 1978, ETA asesinaba en Vitoria al comercianteSaturnino Sota y en Pasajes Ancho al jefe de la policía municipal de

esta localidad guipuzcoana en sendos atentados.

SATURNINO SOTA ARGAIZVitoria (Alava), 13 de diciembre de 1978 Industrial

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

130

Page 67: Documentos para la historia- Documentos para la paz

ción, llegó al lugar de los hechos,Joaquín María Azaola Martínez eraya cadáver.

Cerca de la puerta del garaje seencontraron tres casquillos de muni-ción 9 mm parabellum, dos marcaGeco y el tercero FN. Trasladado alhospital civil de Bilbao sólo pudo cer-tificarse su defunción.

Un hombre nacionalista

Joaquín María Azaola, viudo desdeel 17 de noviembre y con tres hijosde 31, veintiocho y veintiséis años,era considerado por sus amigoscomo hombre de ideología naciona-lista. En 1942 se exilió por primeravez a Francia huyendo de la policíafranquista. En 1972, tras el secues-tro del industrial Zabala en el que, alparecer, se le consideraba implica-do, huyó nuevamente al País Vascofrancés y entró en contacto con ETA.El 15 de diciembre de 1977 regresóa Euskadi con pasaporte español -amnistiado- y solicitó, acogiéndosea la amnistía laboral el puesto queanteriormente ostentaba en laempresa mecánica La Peña, peti-ción que le fue aceptada.Aunque sus amigos e incluso uno desus hijos afirmó que su padre nohabía sido amenazado por nadie,ETAfue la responsable del atentado.Joaquín María Azaola, hijo de la víc-tima, declaró tras el atentado que ensu opinión se trataba de una ven-ganza de gentes molestas por suparticipación en un artículo apareci-do en la revista Interviu en el que sereconocía responsable directo delfracaso del secuestro del entoncespríncipe de España, Juan Carlos,

planeado en 1974 por ETA, organi-zación de la que entonces era mili-tante Joaquín María de Azaola, conel apodo de Jokin.

Azaola fue "Jokin"

La información publicada en el mesde mayo por la revista Interviu con eltitular «ETA quiso secuestrar a JuanCarlos» contaba con toda clase dedetalles el intento de aquella organi-zación de secuestrar al actual Rey,para solicitar a Franco su liberación acambio de 350 millones y la amnistíade cien presos político vascos.Joaquín María Alzola, Jokin que par-ticipaba en el plan activamente, temióun desenlace negativo del mismo -lamuerte de Juan Carlos, si Franco,como era de esperar, se negaba alcanje- y denunció el plan a la policía,con lo que abortó la operación.

ETA, según se desprende de lamisma información, esperaba la lle-gada de Juan Carlos al principadode Mónaco en el mes de julio. Elentonces príncipe iba a asistir a lainauguración de un nuevo casino encompañía de su mujer e hijos. Varioscomandos de la organización -secitan los nombres de los más impor-tantes dirigentes de ETA entonces- iban a participar en un ambiciosoproyecto consistente en abordar laembarcación de Juan Carlos en altamar para secuestrarlo, esconderloen una villa de Niza y solicitar aFranco su canje en las condicionesantes referidas. Joaquín MaríaAzaola formaba parte de uno de loscomandos que participaban en laoperación.

133

tensión que se exteriorizaron engritos de Arriba España y Gobiernoasesino, acallados rápidamente apetición de la propia familia.

El cuerpo sin vida de DiegoFernández Montes, cuyo ataúdestaba cubierto por la bandera deEspaña, fue conducido en el furgónfúnebre a su localidad natal,Herencia, en Ciudad Real.

La víctima estaba casada y teníanueve hijos. Tras su retirada delEjército, Diego Fernández estabaadscrito a los servicios del antiguoMinisterio de Información yTurismo desde 1956.

La rama militar de ETA asumió enun comunicado el asesinato a tirosde Diego Fernández.

Joaquín María Azaola Martínezhabía declarado a la revista

Interviu su participación en un inten-to de secuestro de la familia real,proyecto que abortó al ponerlo enconocimiento del inspector Sainz.

El atentado sucedió cuando JoaquínMaría Azaola Martínez salía de sudomicilio, situado en la calleHispanidad, de Algorta, y se dirigíahasta un garaje situado muy cerca,en la calle Arene-Azpi, donde se reu-nía cada mañana con varios compa-ñeros para acudir en el coche de unode ellos, Gonzalo Olano, a su traba-jo en la empresa mecánica La Peñade Urduliz, donde ocupaba un pues-to de delineante proyectista.

Según el relato hecho por el hijo de lavíctima, al entrar en el garaje Joaquínvio cómo un joven encapuchadoapuntaba con su arma a sus doscompañeros de trabajo, mientras unsegundo, también encapuchado,estaba al volante del coche deGonzalo Olano. Un tercer jovenenmascarado se dirigió a él y efectuóhasta tres disparos de pistola que lealcanzaron de lleno en el vientre ypecho.

Joaquín cayó mortalmente heridomientras los tres jóvenes emprendí-an la huida en el citado automóvil. Sucompañero Gonzalo, acudió alpuesto de Policía Municipal.Cuando, en compañía de una dota-

A las siete y veinte de la mañana del 20 de diciembre de 1978, ETAasesinaba a tiros en la localidad vizcaína de Algorta-Getxo, a JoaquínMaría Azaola Martínez, técnico industrial de 55 años, antiguo exiliado yex militante de ETA cuando se acercaba al coche de un amigo, en un

garaje cercano a su domicilio.

JOAQUÍN MARÍAAZAOLAMARTÍNEZAlgorta-Getxo (Bizkaia), 20 de diciembre de 1978 Industrial

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMOTT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

132

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 68: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Al día siguiente, 28 de diciembre,se celebraba su funeral las cinco

de la tarde,

Fuerzas de la Guardia Civil rodeadola población y controlaron los acce-sos a Ondarroa, con el fin de evitar lallegada de personas ajenas a la fami-lia del fallecido o no pertenecientes ala población. Únicamente se permitióel acceso al templo, que estaba aba-rrotado, a familiares y vecinos deOndarroa.

En el interior de la localidad se desple-garon efectivos de la Policía Armada,en previsión de posibles incidentes deorden público durante el funeral.

Entre las personas que fueron reteni-das en los controles de acceso aOndarroa figuraba Sixto de Borbón-Parma, hermano de Carlos Hugo,que encabezaba una de las facciones

carlistas, políticamente localizadasen la extrema derecha.

Sixto de Borbón intentaba asistir alfuneral dado que el joven muerto enOndarroa pertenecía a la ComuniónTradicionalista. Sin embargo, lafuerza pública no le permitió llegar alcasco urbano, por no ser miembrode la familia del fallecido, ni residiren la localidad. Sixto fue retenido yposteriormente se le permitió aban-donar la zona.

Entre los asistentes al funeral figu-raban personas conocidas por suideología abertzale.

Dos días después, el viernes, 30 dediciembre, ETA militar reivindicaba,mediante un comunicado enviado adiversos medios informativos vascos,el atentado que costó la vida a JoséMaría Arrizabalaga.

El miércoles 27 de diciembre de 1978, ETA asesinaba a tiros en Ondarroa aJosé María Arrizabalaga Arcocha, bibliotecario de la Casa de Cultura de esta

localidad vizcaína y jefe de las Juventudes Tradicionalistas de Bizkaia.

A las seis menos diez de la tarde del 30 de diciembre de 1978, ETAasesinaba a tiros en Igorre al taxista Lisardo Sampil Belmonde.

Un individuo efectuó contra él cinco disparos a pocos metros de distancia que le causaron la muerte instantánea.

JOSÉ MARÍAARRIZABALAGAARCOCHAOndárroa-Ondarroa (Bizkaia), 27 de diciembre 1978Bibliotecario de la Casa de Cultura de Ondarroa

135

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

"El rey debe probablemente lavida a un vasco..."

A medida que la operación avanzabay se acercaban las fechas de la llega-da de Juan Carlos a Montecarlo-siempre según la información de larevista-, a Jokin se le plantearonserias dudas sobre el desenlace delplan y sobre la utilidad del mismo.Temía que, de no acceder Franco alpago del rescate y al canje, la organi-zación se viera obligada a matar alpríncipe y a sus hijos.

Tomó entonces la decisión de poner elcaso en conocimiento del comisariogeneral de investigaciones de la DGS,José Sainz -quien fue jefe superior dePolicía de Bilbao-, quien puso en ante-cedentes del caso a Juan Carlos. En lainformación de Interviu se asegurabaque Sainz prometió a Joaquín MaríaAzaola que no detendría a sus com-pañeros de organización y nunca en elfuturo se les imputaría su participaciónen el hecho.

En un recuadro titulado El Rey medebe la vida, Joaquín María Azaola ,Jokin, tras tres años de silencio con-fesaba a la revista Interviu los moti-vos por los que hizo fracasar elsecuestro. «Yo estaba seguro deque Franco no iba a ceder -declara-ba a la revista- y que hubiéramostenido que matarlos a todos porqueuna vez comenzada la acción nopodíamos echarnos atrás. ¿Quéhubiera ocurrido? Pues se cortabatoda posibilidad de evolución haciala democracia, hubiera habido uncambio radical a la derecha y unarepresión horrible contra el pueblovasco. Si nuestro objetivo hubierasido Franco, como al principiopensé, no habría dudado, pero JuanCarlos... Contando aquellos hechosyo sólo pretendo que el Rey sepaque no fue secuestrado, que debe aun vasco probablemente a vida».

Varios desconocidos penetraron enel establecimiento y efectuaron

unos disparos, al parecer con metra-lleta, que causaron la muerte instantá-nea de Pedro y heridas a su esposa,Filomena González, que sufrió ocho

impactos de bala y fue trasladadainmediatamente a la Cruz Roja.También resultó alcanzada una hijadel matrimonio, de siete años de edad,que fue asistida en la residencia sani-taria Nuestra Señora de Aranzazu.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

El 24 de diciembre de 1978, ETA asesinaba a tiros en el barrio de Rotetade San Sebastián, a Pedro Garrido Caro cuando se encontraba en el

interior de la tienda de comestibles de su propiedad.

PEDRO GARRIDO CAROSan Sebastián-Donostia (Gipuzkoa), 24 de diciembre de 1978 Comerciante

LISARDO SAMPIL BELMONDEYurre-Igorre (Bizkaia), 30 de diciembre de 1978 Taxista

134

Page 69: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

aproximadamente catorce años,empleo que tuvo que abandonarpor una lesión de columna verte-bral que le supuso la declaraciónde incapacidad total para su tra-bajo.

Dos días después e su asesinato,el 2 de enero de 1979, ETA militar,por medio de un comunicadoenviado a diversos medios infor-mativos, reivindicaba la muerte deJosé Luís Vicente Cantón y tam-bién el de Lisardo SampilBelmonte, que había asesinado enIgorre un día antes, el 30 de diciem-

bre de 1978.

En su escrito ETA acusaba aambos de «colaboradores y confi-dentes de las fuerzas de ocupaciónen Euskadi». Concretamente loscalificaba de «puentes entre elpueblo y la Guardia Civil, PolicíaArmada y Cuerpo General dePolicía», y señalaba que por sucolaboración con estos «cuerposrepresivos» se vienen produciendoen Euskadi detenciones y encarce-lamientos de luchadores vascos.

El atentado ocurrió cuando JoséMaría Herrera salía de su domi-

cilio, en el número 22 de la avenidade Madrid, y en el momento en quese disponía a sentarse en el asientotrasero del turismo oficial, que veníaa recogerle todas las mañanas, fueametrallado por una de las tres per-sonas que integraban el comandoarmado. Una bala en la cara, otra enel cuello y una tercera en el costadocausaron heridas mortales al militar,

que perdió la vida prácticamente enel acto. Más tarde fueron encontra-dos en el lugar del suceso nuevecasquillos de bala de calibre nuevemilímetros, parabellum, marca FN.

La cristalera de la tienda de comes-tibles Fonseca, situada junto aldomicilio del militar, presentaba tresimpactos de bala, ninguna de lascuales alcanzó a las pocas perso-nas que se encontraban en el inte-

A las ocho y media de la mañana del día 2 de enero de 1979, ETAasesinaba a tiros al comandante del Ejército de Tierra, José María

Herrera Hernández, cuando se disponía a acomodarse en el automóviloficial que le esperaba a la puerta de su domicilio en San Sebastián.

Unos jóvenes le dispararon una ráfaga de metralleta a corta distancia,alcanzándole tres proyectiles.

JOSÉ MARÍA HERRERA HERNÁNDEZSan Sebastián-Donostia (Gipuzkoa), 2 de enero de 1979 Militar (Comandante del Ejército de Tierra)

137

La víctima estaba casada, teníauna hija de veintidos años y un

hijo de quince. Aunque personasque le conocían le calificaban comoun hombre de ideología de extremaderecha, su hijo, que llegó al lugardel suceso momentos después delasesinato, afirmó que su padre noestaba implicado en ningún tipo deactividad política y que jamáshabía recibido amenazas.

El atentado contra Lisardo Sampil,conocido en la localidad por ElGallego, tuvo lugar en la parada detaxis de Igorre, situada en la callede Ejalde. La víctima se encontra-

ba dentro de su vehículo, unDodge-Dart, matrícula BI-9088-L,con la puerta de la izquierda ligera-mente entreabierta. En esemomento un joven encapuchado,que había llegado al lugar en unSeat 127, acompañado de otrasdos personas, se acercó a la ven-tanilla del Dodge y sin intercambiarpalabra con Lisardo Sampil disparócontra él a bocajarro cinco veces,con una pistola. Inmediatamentefue avisado un médico de la locali-dad, pero cuando llegó al lugar delsuceso Lisardo Sampil había falle-cido. La víctima tenía alrededor decincuenta años.

Al día siguiente, uno de enero de1979, se celebraba su funeral

en la iglesia parroquial de SanPedro de Lamuza, con el templolleno de Fieles.

Junto a los familiares estaban pre-sentes en la ceremonia el goberna-dor civil de la provincia, RafaelGarcía, así como una representa-ción del Ayuntamiento de Llodiocon su alcalde al frente.

Finalizado el funeral, el féretro fueconducido al cementerio de Llodio

en medio de un impresionantesilencio y sin que se produjera inci-dente alguno.

José Luís Vicente Cantón habíanacido en Bóveda (Alava), contaba52 años y era padre de cinco hijos,de edades comprendidas entre losveinte y los veinticinco años.

José Luís se dedicaba últimamen-te a la compra-venta y alquiler depisos. Con anterioridad había tra-bajado en una industria de trans-formación de madera, hasta hacía

En la mañana del 31 de diciembre de 1978, ETA asesinaba a tiros alempresario José Luís Vicente Cantón en la localidad de Llodio (Alava).

JOSÉ LUÍS VICENTE CANTÓNLLodio (Alava), 31 de diciembre de 1978 Empresario

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

136

Page 70: Documentos para la historia- Documentos para la paz

gía ni partido y que nunca habíaejercido actividad política alguna.

Una acción a la desesperada

El gobernador civil de Gipuzkoa,señor Oyarzábal, manifestó que elatentado no le había sorprendidodemasiado. «El número importantede detenciones practicadas en losúltimos meses y el traslado de unnúmero importante de presos a lacárcel de Soria -comentó- nos hací-an pensar en una acción espectacu-lar». Por su parte, el delegado delGobierno en Gipuzkoa opinó que apesar «del éxito policial obtenidorecientemente, sería una ingenui-dad pensar que se está acabandocon la organización armada vasca,aunque también es cierto que consi-dero que están actuando a la deses-perada, como lo muestra estenuevo atentado».

Tenía 53 años y residía en SanSebastián desde 1940

El comandante José María HerreraHernández tenía 53 años de edad ydesde 1940 residía en la capitaldonostiarra, donde era muy conoci-do en diversos ambientes, y muy enespecial en el deportivo, al ocupardesde hace varios años el cargo depresidente de la FederaciónGuipuzcoana de Voleibol. La vícti-ma residió durante la mayor partede su vida en territorio vasco, dondenació el 14 de junio de 1925 en lavilla vizcaína de Basauri. Únicamen-te abandonó el País Vasco los añosen que permaneció estudiando en laAcademia Militar y cuando fue des-tinado por un corto período de tiem-po -dos años- al Grupo de

Regulares de Melilla.

El comandante Herrera estaba pre-parando en los últimos días la orga-nización de la Gala del Deporte, quese iba a celebrar en fechas próxi-mas. Su vinculación al deporte noera puramente de representación,ya que durante once años fue profe-sor de educación física en el colegioSan Ignacio que los jesuitas tienenen San Sebastián. En la actualidadcolaboraba también activamentecon la Delegación Nacional deDeportes y con el Consejo Superior.

José María Herrera estaba casadocon María Teresa Esbid Melero ytenía un hijo de treinta años de edadque ejercía la profesión de ingeniero.

Reacciones tras el atentado

José María Benegas, consejero delInterior del Consejo General Vasco,y José Ramón Recalde, director deldepartamento de DerechosHumanos de la misma Consejería,visitaron tras el atentado, la capillaardiente de José María Herrera.Ambos fueron recibidos más tardepor el capitán general de la VIRegión Militar, general Sanjurjo, y elgobernador militar de Gipuzkoa,general Smith. En un comunicadohecho público horas antes, laConsejería del Interior condenabacategóricamente «la actitud de quie-nes sustituyen la voluntad del pueblopor la suya mediante la violencia, per-turbando cualquier transformaciónprogresista de la sociedad y dificul-tando la convivencia democrática enel seno de nuestro pueblo».

«La Consejería del Interior -decía el 139

rior. En medio de un gran charco desangre fue recogido el cuerpo delcomandante Herrera y trasladado ala residencia sanitaria NuestraSeñora de Aranzazu, desde dondemás tarde fue conducido a lasdependencias del Gobierno Militar,lugar en el que fue instalada la capi-lla ardiente a las cuatro de la tarde.

Un capitán y un soldado resultaron ilesos

Al parecer, los agresores sólo abrie-ron fuego de metralleta contra elcomandante y respetaron la vida delsoldado que conducía el turismo yde un capitán que, como todas lasmañanas, se desplazaba en elcoche en busca del José MaríaHerrera. El grupo armado, una vezcumplido su objetivo, se dio a la fugaen un automóvil que habían situadoen las proximidades y en el queesperaba al volante una cuarta per-sona.

Como es habitual en la técnica utili-zada en los atentados perpetradospor ETA m, los agresores habíanrobado horas antes, a punta de pis-tola, el coche utilizado para laacción armada. A las seis y mediade la mañana, el propietario delSimca 1200 de color rojo, matrículaSS-9964-G, fue sorprendido en lasproximidades del campo de fútbolde Atocha por cuatro jóvenes quecon las amenazas de sus armas leobligaron a dirigirse al barrio deAyete, donde le abandonaron, nosin antes amordazarle y atarle a lasrejas de una ventana.

Después de cometido el atentado,

una voz anónima comunicaba a laredacción de Radio Popular de SanSebastián, el lugar donde se encon-traba inmovilizado el propietario delvehículo. Desplazado un equipo dela emisora comprobó que en elparaje indicado no había nadie enlas circunstancias que había expli-cado el anónimo informador. Losasaltantes ignoraban que momen-tos antes un transeúnte había libe-rado al afectado quien, en un esta-do de gran nerviosismo, fue a pre-sentar la correspondiente denunciaen la comisaría de policía.

El gobernador civil de la provincia yautoridades militares consultadasen el Gobierno Militar aseguraronque el comandante José MaríaHerrera Hernández no tenía ningu-na «misión especial en el PaísVasco» y que sus funciones se limi-taban al cargo que ostentaba en laactualidad como ayudante delgobernador militar.

Golpe al Ejército

Ambas fuentes interpretaron esteatentado como un intento «de gol-pear directamente al Ejército en lapersona de una víctima fácil de sor-prender, con un golpe espectacular,que prácticamente, con toda laseguridad, no iba contra la personacon nombres y apellidos que habíaperdido la vida (José María), sinocontra el Ejército como institución».Este análisis hecho sobre la acciónterrorista en Gipuzkoa se unía a lasmanifestaciones de la familia de lavíctima, uno de cuyos hijos aseguróal gobernador civil que su padre noestaba vinculado a ninguna ideolo-

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

138

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 71: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Los actos fúnebres por el coman-dante José María HerreraHernández, se caracterizaron por laserenidad de que hicieron gala losasistentes y muy en especial por lasespectaculares medidas de seguri-dad que rodearon las ceremoniasreligiosas.

A las once y media de la mañana lacatedral del Buen Pastor se encontrabaya abarrotada de fieles, entre los quefiguraban las máximas autoridades civi-les y militares de la provincia junto alcapitán general de la Sexta RegiónMilitar, teniente general Sanjurjo.

No había terminado el funeral cuan-do la mujer de José María, indis-puesta al parecer, besó la bandera

que cubría el féretro y abandonó eltemplo.

En el exterior del recinto religioso,fuerzas del Ejército de Tierra vigila-ban, junto a un gran número de poli-cías armados, los accesos a laparroquia.

En varias ocasiones las personasque trataron de entrar en la iglesiafueron registradas por la policía.Mientras tanto, un helicóptero de laGuardia Civil permaneció constan-temente sobrevolando a baja alturala zona. Finalizado el funeral, elcadáver fue trasladado al cemente-rio de Polloe, donde fue inhumado.

Sobre las diez menos cuarto dela mañana, dos agentes de la

policía municipal advirtieron que en

las oficinas de la inmobiliariaJiménez Fuentes, en el número 24de la plaza del Castillo, se encon-

141

comunicado- vuelve a llamar, unavez más, al cese de la violencia enEuskadi, máxime cuando está enciernes un nuevo proceso de con-sulta electoral en la que el pueblovasco podrá expresar su voluntadlibremente por las opciones políti-cas que estime más adecuadas».

Otros partidos y organizacioneshicieron públicos a lo largo de la jor-nada, comunicados denunciando lamuerte del comandante José MaríaHerrera y del cabo de la PolicíaArmada Francisco Berlanga, muertoen Pamplona al hacerle explosión unartefacto que pretendía desactivar.

Quizá fue el PCE el que, a través dedos comunicados, se mostró másduro a la hora de denunciar lasacciones que han provocado dosvíctimas. El comité provincial delPCE de Gipuzkoa achacó a ETA lapaternidad del atentado de SanSebastián: «ETA ha anunciado coneste asesinato cuáles siguen siendosus propósitos al iniciarse 1979.Hacer frente a esta amenaza esobligación del Estado, pero tambiénde todas las fuerzas políticas que sereclaman democráticas».

«Cuando el crimen, la provocación yel terrorismo -decía el PCE guipuz-coano- tienen nombre concreto esirresponsabilidad política el ignorar-lo. Es el momento de que el ConsejoGeneral Vasco, de acuerdo con susdeclaraciones, inicie una política enprofundidad con el objeto inequívo-co de aislar el terrorismo de ETA».Concluyó el comunicado acusandoa ETA y a los que denomina «sus

acólitos» de chantaje físico y moralcontra el pueblo vasco.

El PCE de Euskadi, en otro comuni-cado escueto, daba el pésame a losfamiliares del cabo de la PolicíaArmada de Pamplona y «de todaslas víctimas del terrorismo».

Por su parte, el PSOE de Euskadi,en otro escrito similar, transmitiótambién el pésame a familiares ycompañeros de las víctimas.«Cuando acaban de convocarselas elecciones generales y munici-pales; cuando las fuerzas políticasvascas más representativas se hanpuesto de acuerdo en un proyectode Estatuto de Autonomía, lasacciones de los grupos terroristassólo pretenden impedir el estable-cimiento de la democracia y laautonomía».

Emotiva despedida

Pocas horas después del mortalatentado llegaba a la capitaldonostiarra el capitán general de laVI Región Militar, teniente generalSanjurjo, para asistir al funeral porel alma de José María Herrera, quese celebró al día siguiente, 3 deenero, a las once y media de lamañana en la parroquia del BuenPastor de la capital guipuzcoana.

La familia de la víctima rogó queningún grupo político capitalizaselos actos fúnebres y que los asis-tentes al funeral expresaran sudolor en silencio, sin ningún tipo demanifestación externa que tengaimplicaciones ideológicas. Y así fue.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

140

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

En la mañana del martes 2 de enero de 1979, el cabo de la PolicíaArmada Francisco Berlanga Torres, de 26 años, perteneciente al grupo de desactivación de explosivos, fallecía en Pamplona,

cuando trataba de retirar un artefacto colocado en la puerta de una oficina, propiedad de un conocido miembro de la ultraderecha navarra.

La onda explosiva seccionó los antebrazos, parte de la pierna izquierda, así como el tórax de Francisco Berlanga, que falleció a

los pocos minutos de ingresar en el hospital de Navarra. La víctimaactuó en todo momento, sin ningún tipo de protección.

FRANCISCOBERLANGA TORRESPamplona (Navarra), 2 de enero de 1979 Policía Armada

Page 72: Documentos para la historia- Documentos para la paz

de acordonar la zona, se compro-bó que se trataba de una falsaalarma, ya que el paquete encon-trado contenía restos de periódi-cos.

En los primeros momentos, cundióel temor en la zona, ya que setemía que pudiera haber otrosexplosivos. Una vez inspecciona-do el lugar, se comprobó que nohabía ningún otro tipo de artefac-tos, si bien no se pudo determinarsi la bomba que acabó con la vidadel cabo Berlanga estaba prepara-da para explosionar en la inmobi-liaria Jiménez Fuentes, o al sermanipulada.

Emotivo funeral

La capilla ardiente fue instaladaen el cuartel de la Policía Armadaen Pamplona y el funeral por sualma se celebró con normalidad alas once de la mañana del díasiguiente, 3 de enero, en el acuar-

telamiento de Veloso Alto, enPamplona.

A la salida del funeral, los asisten-tes, en su mayoría compañerosdel fallecido, cantaron el himno dela Policía Armada, mientras losrestos mortales de Francisco eranintroducidos en una ambulanciapara su traslado a Zaragoza y con-tinuar posteriormente el viaje poravión hasta Málaga, su lugar denacimiento, ya que el aeropuertode Noain estuvo cerrado al tráficoaéreo como consecuencia deltemporal de nieve.

Tanto el PSOE como el PNV, ORT,PTE y PCE hicieron públicoscomunicados en los que condena-ban enérgicamente los atentadosperpetrados en la mañana delmartes en Pamplona.

Uno de los disparos fue en la fren-te, mortal de necesidad, por lo

que la víctima ingresó cadáver en la

residencia Francisco Franco.Inmediatamente después de cono-cerse el atentado, las fuerzas de

A las tres y diez de la tarde del día 3 de enero de 1979, un comando deETA m compuesto por cinco jóvenes, asesinaba a tiros al gobernador

militar de Madrid, general Constantino Ortín Gil, cuando entraba en su domicilio madrileño de Menéndez Pelayo.

CONSTANTINO ORTÍN GILMadrid, 3 de enero de 1979 Gobernador militar de Madrid

143

traba un paquete sospechoso,envuelto en plástico blanco.Avisada la Policía Armada, un fuer-te contingente se desplazó hasta lazona, situada en el centro dePamplona, la acordonaron e invita-ron a los inquilinos de los inmue-bles próximos a que desalojaran ellugar. Mientras un policía armadosubía por la escalera del portal, elcabo Francisco Berlanga se acercóhasta el paquete sospechoso, paraproceder a su inspección. Despuésde examinarlo durante unos segun-dos, el cabo cogió el artefacto, quele explotó mientras intentaba salirfuera de los porches de la plaza delCastillo.

La víctima, irreconocible

Inmediatamente, el policía, naturalde Málaga, casado y con tres hijos,fue trasladado hasta el hospital deNavarra, en donde falleció tresminutos después de haber ingresa-do. Su cuerpo estaba tan destroza-do que un médico del servicio deurgencias comentó que «no sabíasi se trataba de un policía o un civil.Estaba totalmente irreconocible, yaque la explosión le había destroza-do los brazos, una pierna, el tórax yparte de la cara». Testigos presen-ciales aseguraron que en elmomento de retirar el explosivo,Francisco Berlanga no llevaba nin-gún tipo de protección especial.

A las tres y media emprendieronviaje hacia Pamplona los familiaresdel policía armado FranciscoBerlanga.

Los padres de la víctima, la viuda,

tres hermanos y dos tíos, que via-jan a Pamplona, fueron acompaña-dos hasta el aeropuerto de Málagapor un grupo de compañeros de la21 bandera de Policía Armada.

Francisco Berlanga llevaba cincoaños en el cuerpo. Había nacido enCasarabonela (Málaga) hacía vein-tiséis años, de donde se trasladócon su familia a los ocho meses deedad. Según manifestaron susfamiliares, Francisco Berlanga ibaa ser destinado a Málaga duranteeste año. La esposa del agente seencontraba en la ciudad andaluzapasando las vacaciones deNavidad junto con los padres de lavíctima.

Destrozos en las inmediaciones

A consecuencia de la explosiónresultaron destrozadas las oficinasde la inmobiliaria, propiedad deFernando Jiménez Fuentes, diri-gente de Fuerza Nueva enNavarra. Se dio la circunstancia deque Fernando Jiménez fue objetode un intento de secuestro el 19 deoctubre de 1978, en su domicilio dePamplona. Posteriormente,Jiménez Fuentes abandonó lacapital navarra, junto con su fami-lia, y se instaló en Madrid.

Como consecuencia de la explo-sión, la joyería Martineau y la far-macia Lorca sufrieron graves des-perfectos en sus escaparates, quequedaron destruidos. Hacía diezdías que una llamada anónimahabía avisado a la policía anun-ciando la colocación de un explo-sivo en el mismo lugar. Después

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

142

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 73: Documentos para la historia- Documentos para la paz

cias, en las que declara el conductordel coche oficial, Vicente MedinaCasa, domiciliado en la calle deNavalmoral de la Mata, número 62,quinto B, así como otros dos testigospresenciales del hecho que seencontraban en las inmediaciones.«De la información inicial practicada-añade la nota- parece ser que elarma utilizada por los autores ha sidouna pistola».

Las versiones recogidas respecto almodo en que se ejecutó el atentado ysus autores reflejan diversas contra-dicciones. Según unas fuentes, losdos testigos de las inmediacioneseran dos clientes de la cafeteríaYolanda. Según otras, un transeúnte yun vecino del general Ortín.

Dichas versiones coinciden en que losautores eran cuatro. La agencia denoticias Europa Press precisó queuno de ellos, vestía un anorak verde yotro un anorak amarillo.

En cuanto a la posición de los autores,se vuelven a encontrar discrepancias.Según unas fuentes, dos de los auto-res se hallaban junto al portal de lavivienda; otro, en la esquina inmedia-ta, y el cuarto, en la esquina de la cafe-tería. Según otras versiones, los dosindividuos que realizaron los disparosse hallaban junto a la puerta del hos-pital del Niño Jesús. Un tercero, en laesquina de la cafetería, y el cuarto, alvolante del vehículo en el que huye-ron. Parece que éste se hallaba apar-cado en la calle de Doce de Octubre,frente al número 2. Según as versio-nes, los dos que se encontraban máspróximos a la vida del militar, al llegar

el coche oficial esperaron que se ape-ase el general. Cuando se disponía air a la acera, se acercaron a él y dis-pararon ambos. Inmediatamente sedieron a la fuga.

La nota del Gobierno Civil fue, sinembargo, más precisa y señaló comocinco el número de componentes delcomando. Decía así: «A las quincehoras, cuando el gobernador militarde Madrid, Constantino Ortín Gil, seapeaba de su coche oficial, frente ala calle de Menéndez Pelayo, núme-ro 63, fin en la que está su domicilio,tres individuos, de unos veinticincoaños, estatura normal y unos 65 kilosde peso, efectuaron contra su perso-na varios disparos, cayendo el gene-ral al suelo gravemente herido dán-dose a la fuga los autores en cocheSeat 131 de color blanco M-6522-BC, que esperaba y donde habíaotros dos individuos más. Los auto-res materiales del hecho llevabansendas prendas.

¿”Lo mato”?... “Bah, déjalo”....

Inmediatamente después de poner fina la vida del general, uno de los auto-res introdujo su arma por la ventanilladel coche oficial y apuntó a la cabezadel chofer, Vicente Medina, al tiempoque preguntaba a uno de sus compa-ñeros: «¿Lo mato?» y éste respondióun tanto despectivamente: «¡Bah,déjalo! » Tras lo cual huyeron.

El chófer, aún impresionado, tanto porel atentado contra su superior comopor «haber vuelto a nacer» -segúncomentó luego-, se aprestó entoncesa tratar de socorrer al general. Dos

145

seguridad emprendieron una granoperación de control en Madrid y sussalidas, que provocó un fuerte embo-tellamiento general de tráfico. La capi-lla ardiente del general Ortín ha sidoinstalada en el Cuartel del Ejército.

Emilia Bravo, la asistenta del generalde división, gobernador militar deMadrid, Constantino Ortín Gil, salió dela vivienda y llegó corriendo hasta laportería gritando: «¡Vicente, hanmatado al señorito!, ¡han matado alseñorito!» Vicente Romero, el porterodel inmueble número 63 de la calle deMenéndez y Pelayo, interrumpiósobresaltado su comida y salió a lacalle junto a la sirvienta de los señoresde Ortín. Por el ascensor descendíaya la esposa del militar, Ana MaríaÁlvarez Biznier. Cuando las tres per-sonas salieron a la luz de la calle sóloquedaban en el suelo las manchas desangre que poco después seríanregadas y esparcidas con, el agua deunos cubos.

Hacia las tres de la tarde, en la vivien-da del gobernador militar, tercer piso,con vistas a la calle de Menéndez yPelayo y al parque del Retiro, su espo-sa y la sirvienta esperaban, comotodos los días, la llegada del militarpara el almuerzo. El matrimonio notenía hijos. «Minuto arriba, minutoabajo, siempre llegaba a la mismahora, de tres menos cuarto a tres»,recuerda el portero.

Los disparos fueron oídos en la casade la víctima del atentado. La mujerdel portero también dice haber oído, almenos uno, pero creyó, como otrosvecinos, que se trataba del reventón

de un neumático. Emilia Bravo seasomó a la ventana y pudo llegar a veral Constantino Órtín en el suelo. Eluniforme, la sangre, el coche oficial.«Un 1.500 -precisa Vicente Romero-desde que era gobernador; antestraía uno más pequeño».

Sin embargo, muy pocos testigos pre-senciaron el atentado. El edificio escolindante al hospital del Niño Jesús yhace esquina con la calle del Doce deOctubre. En la puerta contigua hay unestablecimiento, cerrado a la hora decometerse el atentado. En la esquinade enfrente, una cafetería.

Calibre nueve milímetros «parabellum»

Al parecer, y con respecto a sus habi-tuales costumbres, Constantino Ortínse retrasó el día del atentado unosminutos en llegar a su casa. Segúnfuentes del Gobierno Militar, el gober-nador solía salir a las dos y media enpunto. El Gobierno militar queda aunos mil metros de la vivienda parti-cular, distancia que, a esas horas, setarda en recorrer en coche unos cua-tro o cinco minutos, o incluso menos.El 3 de enero, sin embargo, el generalOrtín salió de su despacho a las tresen punto de la tarde.

Tras el atentado, el Gobierno civilinformó en una nota oficial que «porlas gestiones de inspección ocularrealizadas en el lugar del atentado,han sido hallados dos casquillos debala calibre nueve milímetros parabe-llum, que han sido entregadas en laBrigada Regional de Información, queinstruye las correspondientes diligen-

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

144

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 74: Documentos para la historia- Documentos para la paz

«Necesitaríamos, prácticamente, otroEjército», manifestaron estas fuerzas,que añadieron que los compañerosdel general Ortín habían reaccionado«apretándose los labios y mordiéndo-se la lengua».

Tenía 63 años e iba a pasar asituación B

El general Constantino Ortín, uno delos dos generales de división de la IRegión Militar era gobernador militarde Madrid y subinspector de tropas yservicios de la I Región Militar. Estaúltima función, acumulada a la prime-ra, le convertía en segunda autoridadde dicha región militar. Desde el puntode vista humano era considerado porsus compañeros un buen militar, apo-lítico total, honesto y tranquilo.

Había nacido el 22 de septiembre de1915 en La Ñora (Murcia), por lo quetenía 63 años cuando fue asesinado.Cursaba estudios en la Academia deInfantería cuando estalló la guerracivil y participó en la misma junto a suscompañeros, todos miembros de lallamada «primera promoción de cade-tes de guerra». Terminó la campañacomo teniente provisional y adquirió elrango de capitán efectivo en 1941.

Durante los años posteriores a la gue-rra civil desempeñó el cargo de profe-sor en la Academia de Infantería deToledo. Posteriormente realizó elcurso de Estado Mayor, diplomándo-se en el grupo de mando de armascon la 54 promoción. Poseía tambiénlos diplomas de paracaidismo, logísti-ca y cooperación aeroterrestre.

Fue ascendido a general de brigada

en 1973, y a general de división en1977. Habría pasado a la situación«B» en septiembre próximo. A lo largode su carrera había desempeñado-antes de ser gobernador militar deMadrid-, entre otros cargos, laDirección General de EnseñanzaMilitar. Estaba casado y no tenía hijos.

Tenso funeral

El 4 de enero se celebraban las hon-ras fúnebres el funeral porConstantino en el Cuartel Generaldel Ejército. Tras el toque de oracióny el canto del himno de Infanteríapor todos los asistentes al acto, seprodujo un estado emocional entrelos mismos, que dio origen a que seprofirieran, por parte de algunosasistentes, gritos entre los que semezclaban los de contenido patrióti-co con otros de repulsa y alusionescontrarias al ministro de Defensa,entre las que destacaba la palabradimisión.

Contra lo previsto, un grupo de asis-tentes procedió a trasladar a hombrosel féretro del general Ortín, uniéndo-seles, a la salida del palacio deBuenavista, un numeroso grupo depersonas no pertenecientes a lasFuerzas Armadas, que se encontra-ban en las inmediaciones.

Continuó de esta forma el traslado delos restos hasta el cementerio de laAlmudena, donde recibieron cristianasepultura en presencia de autorida-des y comisiones, presididas por eljefe del Estado Mayor del Ejército.

147

personas le ayudaron, y en el mismocoche oficial lo trasladaron al centrosanitario Francisco Franco.

El parte médico firmado por el doctorFernández Conde señaló que la vícti-ma ingresó cadáver a las tres y diezde la tarde. No obstante, se le hizouna radiografía de cerebro, de carác-ter comprobatorio. Según dicho parte,el general Ortín presentaba tres heri-das de bala. Una en la frente, mortalde necesidad, otra en el tórax y unatercera en la axila, si bien posterior-mente se precisó que era en el brazo.

El parte fue leído a las 4,55 horas dela tarde por Antonio Guillón, secretariogeneral de la ciudad sanitaria.

El general presentía el atentado

«Hace algún tiempo que venía sólocon el chófer, sin su ayudante-comentaba el portero, VicenteRomero-, y más de una vez me dijoque no saliera a esperarlo, que no mepusiera mucho a su lado, por si acasouna ráfaga de metralleta dirigida con-tra él terminaba también conmigo». Yañadía el portero: «Yo le replicabaque de alguna forma hay que morir yque no me importaba que fuese a sulado. Era un hombre querido por todoslos vecinos y vivía aquí desde hacecuarenta años».

El general parece que presentía unatentado. También a una vecina, haceunos días, le dijo: «Cualquier día mepegan cuatro tiros», a lo que estaseñora le contestó que «así no podíair por la vida».

También hacía escasos días que elGeneral había expresado su intenciónde instalarse en el pabellón-viviendadel Gobierno Militar y que a su com-pañero de armas, el general GarcíaManuel, le había confiado: «No sé,estoy pensando en venirme al pabe-llón a vivir. El día menos pensado soyyo la víctima».

El general Constantino Ortín habíarehusado a residir en el pabellón delGobierno Militar de Madrid, que pudohaber ocupado como vivienda parti-cular al tomar posesión de su cargo.Entonces prefirió continuar en sudomicilio privado, en el que residíadesde hacía varios años. Los únicosmandos militares que tienen la obliga-ción de residir en el mismo edificio enel que desempeñan sus funcionesson los capitanes generales, dada laoperatividad inmediata de sus cargos.El Gobierno Militar de Madrid, situadoen el paseo de María Cristina, seencontraba desde hacía más de unaño, fuertemente protegido, y existíangrandes dificultades para acceder asu interior.

El general Ortín conocía estas medi-das de seguridad, así como las nor-mas dictadas a raíz del asesinato delgeneral Sánchez Ramos y del tenien-te coronel Pérez Rodríguez, normasque se habían demostrado ineficacesy que consistían en que los mandosmilitares no se ajustaran a horariosestrictos y fueran armados.

Fuentes del Ministerio de Defensaseñalaron que era muy difícil ofrecerprotección personal a todos y cadauno de los mandos militares.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

146

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 75: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Antonio y su novia, Hortensiahabían estado tomando unas

copas en la discoteca Sunday, deBeasain, hasta las dos y media de lamadrugada -era la festividad deReyes-, hora en que decidieron reti-rarse a sus domicilios.

La pareja subió a un R-5 de colornaranja, matrícula SS-7012-1, yapenas habían recorrido doscientosmetros, Antonio frenó ante un stopque marca la confluencia de doscalles. En ese momento, y en unaacción que duró escasos segundos,dos jóvenes saltaron frente al vehí-culo, colocándose a ambos lados dela parte delantera, y vaciaron loscargadores de sus metralletas con-tra la pareja.

Tras el atentado, el cuerpo sin vidade Antonio permaneció caído sobreel claxon de su vehículo durantemás de veinte minutos, y pese a queéste no dejó de sonar durante esetiempo, nadie acudió en socorro delas víctimas.

Este hecho fue denunciado en elcomunicado de condena que emitióla Consejería de Interior delConsejo general vasco, en el que seleía textualmente “Ante la muerte,casi a diario, ante el derramamientode sangre al que estamos asistien-do, existe una responsabilidadcolectiva para tratar de superar estagrave situación, ya que no cabeninhibiciones ni silencios”. “Es preci-so que los ciudadanos, los parti-dos, las instituciones, trabajen porla paz decidida y valientemente. Yentre las instituciones hay una queno puede continuar en silencio,salvo excepciones, y debe asumirsus propias responsabilidades, yesta es la Iglesia católica vasca,que debe trabajar decididamentepor la paz en Euskadi y contra laviolencia”.

En el lugar del atentado, la GuardiaCivil encontró quince casquillos debala, calibre 9 mm. parabellum SF-74, y un cartucho de revólver.Vecinos que oyeron el fuego demetralleta aseguran que al menos

El sábado 6 de enero de 1979, el guardia civil de veinticuatro añosAntonio Ramírez Gallardo y su novia Hortensia González Ruiz, de veinte,

fueron ametrallados en un automóvil a las tres menos cuarto de lamadrugada en la localidad guipuzcoana de Beasain, cuando acababan

de salir de una sala de fiestas y se dirigían a sus domicilios. La muchacha, natural de San Roque (Cádiz), se encontraba pasando unos

días de vacaciones en casa de una hermana suya, casada con un guardia civil de Tráfico. Ambos perdieron la vida en el acto.

149

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Varios individuos dispararonvarias ráfagas sobre Ciriaco

desde un coche marca Seat, decolor azul. Aunque el guardia civilse tiró al suelo, cinco proyectiles seincrustaron en sus piernas, que-dando un gran charco de sangre enel lugar donde cayó herido.

Numerosos obreros de la empresaVidrieras de Llodio, que en esemomento se incorporaban al traba-jo de la tarde, ayudaron al porterode la finca donde vivía Ciriaco, atransportarlo hasta la ambulanciaque lo llevó, primeramente, hastael ambulatorio municipal de Llodio.Allí le fueron aplicados varios torni-quetes en ambas piernas. A partirde entonces la sangre le comenzóa brotar con menor abundancia.

En la ambulancia en que fue trasla-dado el guardia civil le dijo al con-ductor, “me he salvado porque mehe tirado al suelo en el momento enel que me dispararon”.

Tras hacerle la primera cura deurgencia en el ambulatorio, fue lle-vado a la residencia sanitaria de

Cruces (Barakaldo), donde ingresósobre las tres de la tarde. Allí se leapreciaron cinco impactos de balaen diversos lugares de las piernasy fue ingresado en primera instan-cia, en el departamento deRadiología y posteriormente se letrasladó a uno de los quirófanos deTraumatología para ser intervenidoquirúrgicamente. Su estado fuecalificado de muy grave, como con-secuencia de la gran cantidad desangre que había perdido.

Cuatro días después, el martes 9de enero, moría como consecuen-cia de una cardiopatía.

Ciriaco Sanz García tenía 50 añosde edad. Había nacido en 1928 enel pueblo burgalés de Santa Inés,estaba casado y tenía cuatro hijos.Hacía 27 años que residía enLlodio.

El miércoles 10 de enero era ente-rado en el cementerio de SantaInés, su localidad natal

El atentado fue reivindicado porETA.

A las dos y diez de a tarde del viernes 5 de enero de 1979, era tiroteado cuando salía de su domicilio de la calle José Matía,

número 24 de Llodio, el guardia civil Ciriaco Sanz García.

CIRIACO SANZ GARCÍALlodio (Alava), 5 de enero de 1979 Guardia civil

148

ANTONIO RAMÍREZ GALLARDOHORTENSIA GONZÁLEZ RUIZ

Beasain (Gipuzkoa), 6 de enero de 1979 Guardia civil y su novia

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 76: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Los hechos tuvieron lugar de lasiguiente manera:

Un comando de ETA activó a lastres de la madrugada del sábado13 de enero una potente cargaexplosiva cuando se encontrabaen el radio de acción del artefactouno de los dos Land Rover de labenemérita que se desplazabanpor una carretera próxima aAzkoitia.

Uno de los vehículos fue alcanza-do de lleno por la onda expansivay fue desviado varios metros de ladirección que llevaba.

La parte delantera del automóvilquedó destrozada y, mientras unode sus ocupantes, el guardia civilFrancisco Gómez Gómez-Jimé-nez, perdió la vida en el acto,mientras que el segundo, JuanMuñoz Sánchez, fue trasladadoen estado grave a un centro sani-tario de San Sebastián, pudiéndorecuperarse de las heridas poste-riormente.

Los agresores se dieron a la fugautilizando algún automóvil quehabían sustraído en las proximida-des.

El artefacto, compuesto por varioskilos de goma-2 mezclados conotros tantos de metralla paraaumentar su capacidad destructo-ra, había sido adosado a uno delos muros que se encuentran en laorilla de la carretera que une laslocalidades de Azpeitia y Azkoitia.

La carga estaba conectada a unoscables que se extendían más de150 metros por el monte, y en cuyoextremo se encontraban escondi-dos los autores.

Francisco Gómez Gómez-Jiménez, tenía 28 años, era natu-ral de Almería, estaba casado ytenía dos hijos.

Nueva explosión

Cinco horas después, a las sietede la mañana del sábado, cuandoun grupo de guardias civiles esta-

151

se produjeron de cuarenta a sesen-ta detonaciones -la cifra varia segúnlas versiones- y coinciden con laGuardia Civil en que al final del tiro-teo se escuchó una explosión secaque puede corresponder al cartuchodel revólver hallado en el lugar.

Los cuerpos sin vida de AntonioRamírez y Hortensia González fue-ron trasladados por tres jóvenesque pasaban por el lugar, a la clíni-ca San Miguel de Beasain, donde,una vez certificada su muerte, fue-ron conducidos al hospital militar deSan Sebastián, en donde quedó ins-talada la capilla ardiente.

El comando armado etarra empren-dió una rápida huida en un automó-vil que habían situado en las proxi-midades, en el que esperaba alvotante, una tercera persona. Nadamás conocerse este nuevo acto deviolencia se pusieron en marcha losclásicos mecanismos de seguridad,centrados de forma externa enestrictos controles de las carreterasde la provincia, que se prolongarondurante toda la jornada.

Una hora antes del suceso, en lamisma localidad de Beasain, dosjóvenes obligaron a una pareja pro-pietaria de un R-5, matrícula SS-2252-C, a dirigirse hacía e cemen-terio de la villa en cuyas proximida-des les dejaron atados y amordaza-dos. Este vehículo fue utilizadopara el atentado.

Esta era la primera vez que ETA diri-gía sus atentados contra una mujervinculada familiarmente por relacio-

nes de noviazgo a miembros de lasfuerzas del orden público. Comoafirmaba el comunicado de condenade la Consejería de Interior delConsejo General vasco, “en estecaso no podía hablarse de acciden-te o error, ya que Hortensia recibiódiez impactos de bala, dos más queAntonio”.

Funeral

A las cinco y cuarto de la tarde delmismo sábado 6 de enero, conprohibición expresa de entrada a losperiodistas, comenzó en el hospitalmilitar el funeral por las víctimas, alque asistieron las máximas autori-dades militares y civiles deGipuzkoa, así como varios cientosde compañeros y amigos de las víc-timas. La ceremonia estuvo rodea-da de grandes medidas de seguri-dad, en las que participaron solda-dos del Ejército, guardias civiles ypolicías armados. Al finalizar el actoreligioso se dieron vivas a laGuardia Civil y algunas personascalificaron de ineptas a las autorida-des presentes. Los féretros cubier-tos por la bandera española -el deAntonio Ramírez tenía encima sutricornio-, fueron despedidos conaplausos. Cargados en los furgonesemprendieron viaje hacia Tarifa ySan Roque, en la provincia deCádiz, donde recibían sepultura. Elgobernador civil de Gipuzkoa,Oyarzabal, por recomendaciónexpresa de uno de sus subordina-dos, permaneció en el interior delhospital militar hasta que se despe-jaron los alrededores del edificio.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

150

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

FRANCISCO GÓMEZ GÓMEZ-JIMÉNEZMIGUEL GARCÍA BAYOFRANCISCO MOTA CALVO

Azcoitia-Azkoitia (Gipuzkoa), 13 de enero de 1979 Guardias civiles

A las tres de la mañana del sábado 13 de enero de 1979, ETAasesinaba mediante la explosión de dos bombas en la localidadguipuzcoana de Azkoitia, a los guardias civiles Francisco Gómez

Gómez-Jiménez y Miguel García Bayo.

Page 77: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

ban analizando el mecanismo delartefacto utilizado en el atentado,observaron a escasos metros otropaquete sospechoso, conectadoal detonante de la primera carga.

Al manipularlo hizo también explo-sión causando la muerte de otroguardia civil llamado MiguelGarcía Bayo y otro herido de sumagravedad, Francisco Mota Calvoque fue llevado urgentemente a uncentro sanitario de San Sebastián,donde se le amputó la piernaizquierda y se le observaron gra-ves heridas causadas por elimpacto de la metralla que conte-nía el artefacto.

Francisco Mota calvo fallecíados días después

Desgraciadamente, FranciscoMota fallecía dos días más tarde,el lunes 15 de enero, a las cinco ymedia de la tarde en la residenciaNuestra Señora de Aranzazu.

La proximidad de ambas cargashizo pensar, en un primer momen-to que se trataba de una trampa,pero probablemente se trató de unfallo en el mecanismo de activa-ción por el que ambos artefactoshubieran explosionado al unísono.

Miguel García Bayo, tenía 29años, era natural de Zamora, esta-ba casado y tenía tres hijos.

Instalada la capilla ardiente

A primeras horas de la tarde delsábado 13 de enero quedó insta-lada, en el hospital militar de Sansebastián, la capilla ardiente deFrancisco Gómez Goméz-Jiménez y de Miguel García Bayoy al día siguiente, domingo 14 deenero, se celebraron en el mismohospital, los funerales por susalmas

El capellán castrense que ofició laceremonia se refirió, una vez más,a la necesidad de paz, tras lamen-tar la permanente violencia a laque se encuentra sometida lapoblación vasca.

También en esta ocasión elambiente en el interior del recintosagrado fue de una gran tensiónemocional que no se exteriorizóhasta finalizada la ceremonia,cuando un grupo de personas, alpaso del coche fúnebre gritaron“Viva España, viva la GuardiaCivil”, al tiempo que calificaban aETA de asesina y al Gobierno detraidor.

Los féretros, cubiertos con la ban-dera española, fueron sacados ahombros por los compañeros delas víctimas, que los introdujeronen los furgones para ser conduci-dos a sus localidades de origen.

Francisco Mota Calvo había naci-do en un pueblo de Palencia, esta-ba casado y tenía dos hijos.

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

152

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

A las ocho y cuarto de la tarde del sábado 27 de enero de 1979, uncomando de ETA m asesinaba a tiros a Jesús Ulayar Liceaga, ex alcalde

de Etxarri-Aranatz, en el momento en que se disponía a entrar en su domicilio. Ulayar fue interceptado por un grupo de individuos armadosque, sin mediar palabra, efectuaron varios disparos de pistola que le

causaron la muerte de forma casi instantánea.

JESÚS ULAYAR LICEAGAEtxarri-Aranatz (Navarra), 27 de enero de 1979Ex alcalde de Etxarri-Aranatz

Según informaron testigos pre-senciales, Jesús Ulayar, casa-

do, con cuatro hijos, se dirigíasólo, andando hacia su domiciliode Etxarri-Aranaz.

Al entrar en el portal, un joven, conel rostro cubierto por una media, lehizo una señal para llamar suatención, efectuando cinco dispa-ros a continuación. Mientras JesúsUlayar quedaba tendido en elsuelo, los agresores se dieron a lafuga en un vehículo marcaChrysler de color blanco -quehabía sido robado en la tarde deayer en la localidad de Arbizu-, endirección a Ataun, por el puerto deLizarrusti.

El ex alcalde de Etxarri-Aranatzpermaneció unos minutos con vidaen el portal de su domicilio.

Jesús Ulayar Liceaga, de sesentaaños de edad, propietario de unafuneraria en Etxarri-Aranatz,había sido alcalde de la localidad

durante muchos años, dimitiendoen 1975. Vecinos de esta locali-dad, comentaron que la víctimaestaba considerado, en algunossectores del pueblo, como confi-dente de la Guardia Civil.

Otras personas manifestaron, porsu parte, que se trataba de unapersona muy conocida en el pue-blo, quizá más popular que otros,por haber sido alcalde durantemuchos años.

Jesús Ulayar estaba casado ytenía cuatro hijos -tres varones yuna mujer- y, según apreciacionesde los vecinos, no salía mucho decasa, y cuando lo hacía le acom-pañaba la familia. Había vividosiempre en la localidad de Etxarri -Aranatz.

Al día siguiente, ETA militar sehacía responsable del atentadocontra el ex alcalde, a través de uncomunicado enviado a diversosmedios informativos vascos.

153

Page 78: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Enterrado en su pueblo

Dos días después de su asesina-to, el lunes 29 de enero, se cele-braba el funeral por su alma y eraenterrado en el cementerio deEtxarri-Aranatz.

Tras finalizar la misa-funeral, alque asistió una nutrida represen-tación del Ayuntamiento de lalocalidad y el diputado foral deNavarra, Julio lturralde, un hijo de

Jesús Ulayar pidió en nombre dela familia, y como homenaje a supadre, que se abandonara la igle-sia en silencio. Así, se hizo.

Seguidamente el féretro fue intro-ducido en un furgón funerariopara ser enterrado en el cemente-rio de Etxarri-Aranatz por varioshijos de la víctima.

En ningún momento del sepelio seregistraron incidentes.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

A las ocho y diez de la mañana del 29 de enero de 1979, tres guardiasciviles resultaron heridos -uno de ellos de suma gravedad (Esteban

Sáez Gómez), como consecuencia del estallido de una potente cargaexplosiva al paso de un Land Rover del cuerpo que circulaba por una

carretera próxima a la localidad guipuzcoana de Tolosa. Los agresoresconsiguieron huir por el monte, a pesar de ser repetidamente

tiroteados por la Guardia Civil.

ESTEBAN SÁEZ GÓMEZTolosa (Gipuzkoa), 29 de enero de 1979 Guardia civil

Las graves consecuencias deeste atentado podrían haber

aumentado hasta límites insospe-chados al existir la posibilidad deexplosión de los 2.000 kilos dedinamita que transportaba elcamión custodiado de cerca por elconvoy de la Guardia Civil.

Un segundo artefacto de similarescaracterísticas fue localizadocerca del lugar y desactivado porel equipo de artificieros.

A las ocho y diez de la mañana losintegrantes del comando dejaronpasar al primer coche policial y alcamión cargado con dinamitapara activar el artefacto en elmomento en que entraba en elradio de acción el Land Rover quecerraba el convoy.

La carga explosiva, compuestapor unos cinco kilos de goma-2mezclados con metralla, paraaumentar su capacidad destructo-ra, había sido colocada en un

montículo próximo a la bifurcaciónde la variante de Tolosa que con-duce a lzasku.

Evidentemente, los autores sehabían informado de que estelugar es el paso utilizado con unafrecuencia casi diaria por las fuer-zas de seguridad encargadas decustodiar los camiones que sumi-nistran dinamita a las canteras deesta zona guipuzcoana.

La técnica utilizada en esta oca-sión no fue distinta de la emplea-da en otros atentados similaresllevados a cabo en el País Vasco.Una vez más la carga había sidoconectada a unos cables lo sufi-cientemente largos como paraque el comando situado en elextremo tuviese posibilidadesrazonables de éxito en la huida.

La fuerte onda expansiva alcanzóa la parte derecha del Land Rovery el techo del vehículo fue arran-cado de cuajo. Los tres ocupantesheridos al ser alcanzados por lametralla fueron trasladados inme-diatamente a diversos centrossanitarios de Tolosa.

Todos los vecinos escucharon la explosión

Prácticamente la totalidad de losvecinos de la localidad escucha-ron sobresaltados la fuerte explo-sión y el posterior tableteo demetralleta, que se convirtió rápi-damente en tiros aislados dispa-rados por los miembros de laGuardia Civil que ocupaban el

Land Rover que no fue alcanzadopor la explosión.

Ninguna de las balas alcanzó alos agresores -dos al parecer-,que consiguieron huir en direccio-nes distintas por el monte, demos-trando un conocimiento perfectode la orografía de la accidentadazona en que se movían.

Un grupo de trabajadores asegu-ran que vieron huir a una personajoven que corría despotricando envoz alta contra las fuerzas de laGuardia Civil. Nada más conocer-se el atentado se instalaron en lascarreteras guipuzcoanas estrictoscontroles, a la vez que fuertescontingentes de la Guardia Civilbatían el monte por el que huye-ron los agresores.

Esteban Sáez fallecía unosdías después, el 4 de febrero

El guardia civil Esteban SáezGómez -permanecía a últimashoras del 29 de enero internadoen la clínica San Cosme y SanDamián, de Tolosa.

El equipo médico que le atendió,tras una intervención quirúrgica,calificó su estado de gravísimo,ya que sufría fractura de cráneocon salida de masa encefálica yshock traumático.

Tras varios días debatiéndoseentre la vida y la muerte, final-mente el domingo 4 de febrero,Esteban fallecía como conse-cuencia de las graves heridas.

154 155

Page 79: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Celebrado el funeral junto conJosé Díaz Pérez

El funeral por el alma de Estebanfue celebrado ese mismo día, 4 defebrero a las cinco de la tarde, enla capilla del hospital militar, juntocon el guardia civil José DíazPérez, que acababa de ser asesi-nado en la madrugada del díaanterior, sábado 3 de febrero.

Al finalizar el entierro, se profirie-ron gritos de que fueron acalla-dos por un miembro de la PolicíaNacional que se dirigió a un grupode jóvenes de Fuerza Nuevadiciéndoles “Pasado mañana voyyo para arriba, vosotros hablad

menos y haced más”.

Esteban Sánz Gómez era naturalde Galinduste (Salamanca), esta-ba casado y tenía un hijo.

Al día siguiente, 5 de febrero, sucuerpo era enterrado en elcementerio de su pueblo natal deGalinduste (Salamanca).

Los otros dos heridos -lldefonsoSánchez Amil, de 23 años, yManuel Ruiz Ligero, de treinta-fueron trasladados a la clínica dela Asunción donde mejoraron desus heridas, que no revestían gra-vedad y lograron salvar su vida.

El martes 30 de enero de 1979, ETA mataba en Antzuola a FernandoArtola Goicoechea. Al día siguiente, miércoles 31 de enero, a las sietede la tarde, se celebraba en la iglesia parroquial de Antzuola el funeral

de “cuerpo presente” por su alma, al que asistieron unas 400 personas, entre las que se encontraba su esposa y sus dos hijos, así

como la mujer de Luís Candendo, asesinado el pasado 9 de noviembre,de 1979, también en Anzuola.

FERNANDO ARTOLA GOICOECHEAAnzola-Antzuola (Gipuzkoa), 30 de enero de 1979Ciudadano acusado de confidente

La ceremonia fue oficiada por elpárroco de Antzuola quien

señaló en euskera y en castellanoque “no debemos admitir la ley delas armas, sino que debemos con-tribuir a formar una sociedad llenade amor y de paz”.

Finalizado el funeral, el féretrocon el cadáver de Fernando Artolafue trasladado al cementerio de lalocalidad para practicarle laautopsia.

Posteriormente los restos mortalesde la víctima fueron inhumados.

ETA reivindicó el atentado y leacusó de confidente. Fuentespoliciales manifestaron que JoséArtola era simplemente “un hom-bre de derechas”, pero que no eraconfidente de la Policía ni de la

Guardia Civil. Añadieron que lavíctima había sido amigo de LuísCandendo, simpatizante de UCD,que también fue asesinado porETA el 9 de noviembre de 1979.

156

Dos jóvenes entraron en el bary, sin mediar palabra dispara-

ron a quemarropa sobre Félix,que recibió tres impactos, uno enel corazón, otro en el vientre y untercero en la pierna izquierda. Losdos primeros fueron mortales.

En el establecimiento se encon-traban solamente dos personas y,muy cerca, su esposa, que antelos disparos pudo ver a uno de loagresores que vestía un anorakrojo.

Ambos huyeron en un Renault-6de color claro, donde les espera-ba una tercera persona.

El vehículo fue localizado hacialas diez de la noche en las cerca-nías de la plaza del Ayuntamientode Irun.Las fuerzas del Cuerpo General

de Policía y de la Guardia Civil,que se personaron en el lugar delos hechos, recogieron siete cas-quillos de calibre 9 milímetrosparabellum.

Félix de Diego Martínez estabacasado con Dolores Echevarría,tenía cuatro hijos y era natural deFuentezen (Burgos).

Había sido guardia civil hastahacía unos seis años, en queresultó gravemente accidentadocuando prestaba servicio deTráfico.

Ese accidente y el estado deenfermedad que sufría desdehacía un año y medio, fueron lascausas de que se encontrara reti-rado del Cuerpo de la GuardiaCivil.

El miércoles 31 de febrero de 1979, ETA asesinaba al propietario delbar Herrería de Irun, el guardia civil retirado Félix de Diego Martínez.

FÉLIX DE DIEGO MARTÍNEZIrún-Irun (Gipuzkoa), 31 de enero de 1979 Guardia civil retirado

157

Page 80: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMOTT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

José Antonio recibió dos impac-tos de bala disparados con pis-

tola, uno de los cuales le afectó enpartes vitales y originó su muerte.

El atentado sucedió cuando unindividuo encapuchado llamó a lapuerta del domicilio de JoséAntonio, situado en el barrio deYurre -municipio de Olaberria-,donde tiene varias casas laempresa Aristrain, SA.

Salió a abrir la esposa de la vícti-ma, quien, al ver al encapuchadogritó sorprendida: «¿Qué bromaes ésta?». El desconocido, que alparecer vestía anorak oscuro, res-pondió: «No es ninguna broma,señora. Venimos a por su marido».

En ese momento, otro individuoencapuchado hizo acto de presen-cia y seguidamente José AntonioVivo fue obligado a que les acom-pañara, no sin antes percatarselos asaltantes de que se trataba dela persona que buscaban.

Amenazado con armas de fuego,José Antonio fue conducido hastael portal del inmueble, y allí, losdesconocidos efectuaron a boca-jarro tres disparos contra su vícti-ma, que cayó mortalmente heridaen medio de un gran charco desangre.

Efectuado el atentado, sus auto-res salieron corriendo y se dirigie-ron hacia un Seat 124, de colorblanco, en el que emprendieron lahuida en dirección a la carreteranacional 1.

José Antonio fue trasladado enuna ambulancia a la clínica SanMiguel, de Beasain, donde fallecióa los pocos minutos de su ingreso,

La empresa de la que era jefe depersonal el señor Vivo se dedica-ba a laminación y no atravesabapor conflictos laborales.

A las nueve y media de la noche del día 6 de febrero de 1979, era asesinado a tiros por un comando de ETA m en el portal de su

domicilio de Olaberria, José Antonio Vivo Undabarrena, de 48 años de edad, jefe de personal de la empresa Aristrain, SA, ex-alcalde del

pueblo de Olaberria, diputado foral de Gipuzkoa y miembro del partido Gipuzkoa Unida.

JOSÉ ANTONIO VIVO UNDABARRENAOlaberria (Gipuzkoa), 6 de febrero de 1979 Ex alcalde de Olaberria

159

Inmediatamente fue trasladado ala Clínica San Cosme de San

Sebastián donde murió a laspocas horas. En el atentado tam-bién resultó herido el teniente dela Guardia Civil Miguel ÁngelMadariaga, soltero y natural deZaragoza.

El domingo 4 de febrero, a lascinco de la tarde, se celebraba sufuneral en la capilla del hospitalMilitar, junto con el de EstebanSáez Gómez, el otro guardia civilasesinado el 29 de enero de 1979.

Familiares, amigos y numerososcompañeros de las víctimas, asícomo los gobernadores civil ymilitar de Gipuzkoa, asistieron alos funerales de cuerpo presente.

Cuando los féretros salían paraser introducidos en furgones paraser trasladados a sus lugares denacimiento para ser inhumados,se cantó el himno de la GuardiaCivil y se profirieron gritos de“Viva España”, “Viva la GuardiaCivil” y “Muera ETA”.

El 5 de febrero era enterrado en

Córdoba, su tierra natal, bajo losgritos de «ETA, asesina»,«Suárez, traidor» y vivas a laGuardia Civil y a la unidad nacio-nal. Gritos que fueron acallados,por un miembro de la PolicíaNacional.

A última hora de la noche del sábado 3 de febrero de 1979, el guardiacivil José Díaz Pérez, moría como consecuencia de las heridas de bala

recibidas al ser ametrallado por un comando de ETA el cuartel de laGuardia Civil de Andoain, donde trabajaba.

JOSÉ DÍAZ PÉREZAndoain, 3 de febrero de 1979 Guardia civil

158

Page 81: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

El hallazgo de su cuerpo sin vidatuvo lugar hacia las nueve de la

mañana del 8 de febrero, cuandoun grupo de niños de los alrededo-res del término municipal deIbarruri, cercano a Gernika, se diri-gían, a través de caminos vecina-les, a la escuela de la localidad.Entonces descubrieron en mediode un gran charco de sangre elcuerpo sin vida de Vicente IrustaAltamira. El hallazgo se produjo enun sendero situado entre los térmi-nos municipales de Zugastieta eIbarruri, a las afueras de esta últi-ma localidad y a unos trescientosmetros del caserío en el que habi-taba la víctima, que en el momentode asesinato tenía 26 años.

Conocidos los hechos, llegaron allugar fuerzas de la Guardia Civil y unmédico, que sólo pudo certificar lamuerte de Vicente Irusta Altamira,que presentaba síntomas de desan-gramiento.

Vecinos de Ibarruri declararonhaber visto por última vez a la vícti-ma hacia las diez de la noche delmiércoles 7 de febrero, en el bar de

la localidad. Aseguran, asimismo,que escucharon un rato más tardehasta tres fuertes detonaciones«que sonaron como tiros de esco-peta de caza».

Entre la comunidad de Ibarruri,Vicente Irusta Altamira, que vivíaen un caserío citado con suspadres adoptivos -que lo habíanrecogido del hospicio de Bilbao alos dos años de edad-, tenía famade ultraderechista. Poseía antece-dentes policiales por robo y se lesuponía vinculado a personas con-sideradas como guerrilleros deCristo Rey en la zona de Gernika yAmorebieta.

En medios políticos de esta últimalocalidad se supo que la víctimaera amigo personal de Juan CruzHurtado González, de veinticincoaños, natural de Villaro y residenteen Amorebieta, muerto en Gernikael 2 de noviembre de 1978, en unatentado reivindicado por ETA,que en un comunicado hechopúblico días después le calificabade confidente, ultrafascista y gue-rrillero de Cristo Rey.

El 7 de febrero de 1979, una rama de ETA, autodenominada ComandosAutónomos Anticapitalistas, asesinaba de tres disparos de escopeta en la

localidad vizcaína de Ibarruri, a Vicente Irusta Altamira, cuyo cadáverque se encontraba a unos 300 metros del caserío en el que vivía, no fue

hallado hasta el día siguiente, 8 de febrero, por un grupo de niños.

VICENTE IRUSTA ALTAMIRAIbarruri (Bizkaia), 7 de febrero de 1979 Ciudadano

161

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

160

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

No se tienen testimonios direc-tos sobre el autor o autores

del atentado, aunque algunos

vecinos de Sergio, que era el jefeprovincial de Mutilados de Guerrade Alava, hablan de una sola per-

A las dos de la tarde del día 14 de febrero de 1979, ETA asesinaba de untiro en la nuca en Vitoria al Teniente coronel de Infantería Sergio Borrajo

Palacín, de 68 años, poco después de haber franqueado el portal del edificio donde residía, situado en el número 37 de la calle Los Herrán.

Al día siguiente, 13 de febrero, elcomité de apoyo a ETA Andoni

Campillo, conocido como losComandos Autónomos Anticapitalis-tas, reivindicaba por medio de unallamada telefónica a diversos mediosinformativos de Bilbao el asesinato.Fuentes policiales dijeron que lamuerte de César Pinilla podría estarrelacionada con la recuperación enla citada localidad vizcaína de 46 delos 86 millones de pesetas que fue-ron robados el 1 de diciembre en laempresa, Altos Hornos de Vizcaya. Alos quince días de cometerse elrobo, el dinero citado fue encontradoen la vivienda situada en el número

uno de la carretera de Bermeo, lamisma en donde vivía César Pinilla ydonde fue detenido José AntonioTorre Altonaga, presuntamente rela-cionado con el caso, que se encon-traba en la prisión de Soria.

El propietario del piso donde fueronencontrados los millones, José LuísCereceda, negó entonces cualquiervinculación con el robo. No obstan-te, fue detenido y conducido aBilbao, en aplicación de la legisla-ción antiterrorista, en una visita quehizo a José Antonio Torre Altonagaen la prisión de Soria el sábado 10de febrero.

El lunes 12 de febrero de 1979, los Comandos AutónomosAnticapitalistas asesinaban en Mungia al Jefe de la Policía Municipal

de esta localidad vizcaína, César Pinilla Sanz.

CÉSAR PINILLA SANZMunguía–Mungia (Bizkaia), 12 de febrero de 1979 Policía Municipal de Mungia

SERGIO BORRAJO PALACÍNVitoria (Alava), 14 de febrero de 1979 Militar (Teniente coronel de Infantería)

Page 82: Documentos para la historia- Documentos para la paz

gún acto de significación de nin-gún signo. Les sorprendió el hechode que si los autores del atentadobuscaban infligir un golpe alEjército como institución no hayanbuscado una persona de mayorrelevancia profesional y sobre todoun militar que estuviera en activo.Y si los motivos de la agresión sonpersonales no se los pueden expli-car. La policía encontró en el lugarde los hechos un casquillo demunición Geco nueve milímetrosparabellum.

La capilla ardiente quedó instaladaa media tarde en el hospital militarde Vitoria. Numerosas personali-

dades han desfilado por el lugar,entre ellas el capitán general de laVI Región, Teniente generalSanjurjo, y el consejero de Interiordel Consejo General del PaísVasco, Txiki Benegas.

El funeral se celebró al díasiguiente, 15 de febrero, a las seisde la tarde, en la catedral de MaríaInmaculada, de Vitoria. El entierrotuvo lugar una hora y mediaantes, a las 4.30 de la tarde en elcementerio Santa Isabel.

Tras el atentado, reivindicado porETA, se produjeron unánimescomunicados de condena.

El comando armado esperabaa su víctima en el stop que

marca la confluencia de la carre-tera que baja de Iciar con la queune Bilbao con San Sebastián.Estaban escondidos en el recodode la curva, cuando divisaron elautomóvil del guardia civil -unmini de color rojo-. Entonces sal-taron a la carretera y a una dis-tancia no superior a diez metros,vaciaron los cargadores de susarmas contra el conductor del

vehículo. Benito Arroyo perdió lavida en el acto al hacer blanco ensu cuerpo dos de las 14 balas dis-paradas, que le alcanzaron eltórax y la cabeza.

El coche en el que se desplazabaBenito presentaba doce impactosde bala y la policía confirmó quelos casquillos encontrados en ellugar del suceso eran del calibre 9milímetros parabellum, marca SF.

Una vez logrado su objetivo, los

A las ocho y media de la mañana del viernes 23 de febrero de 1979, dosjóvenes armados con metralletas asesinaban al guardia civil BenitoArroyo Gutiérrez, cuando se desplazaba en su automóvil particulardesde su residencia de Iciar al cuartel de Deba, en el que trabajaba

desde hacía más de veinte años.

BENITO ARROYO GUTIÉRREZDeva-Deba (Gipuzkoa) 23 de febrero de 1979 Guardia civil

163

sona que al parecer penetró en elportal, el cual fue abierto pocodespués por el mismo militar, queiba acompañado de un vecino quevive también en la quinta plantadel citado inmueble.

Se cree que este único atacanteesperó a que las dos personascitadas entraran en el portal y acontinuación disparó un solo tiroen la nuca de la víctima, la cual ledaba la espalda. La bala atravesóel cerebro del teniente coronelpara después estrellarse contrauna puerta tras romper un cristal.La víctima quedó tendida sobreuna escalinata que hay a la entra-da del portal.

La calle Los Herrán tiene habitual-mente intenso tráfico, que seincrementa a la hora en que ocu-rrió el atentado. Parece ser queesto facilitó la huida del agresor,que escapó corriendo a pie.

La posibilidad de que un vehículole esperara cerca del lugar quedóconfirmada unas horas despuésdel atentado, ya que la policía hacomunicado que se ha descubiertoun Renault-5 de color verde quefue robado a punta de pistola pocoantes de la hora de la agresión.

Sergio Borrajo Palacín Tenientecoronel de la escala B, estabacasado y tenía una sola hija deveintiún años. Había nacido en lalocalidad de San Joaquín, enGuatemala, residió más tarde enGalicia, de donde era oriundo, yposteriormente en Madrid a causade su carrera militar. Llevaba enVitoria catorce años, y estaba

empleado en el citado cargo de lasmutualidades de guerra.Precisamente las dependenciasde esta entidad se encontraban enel edificio del Gobierno Militar deAlava, el cual se encontraba tam-bién en la calle Los Herrán a unoscuatrocientos metros del domiciliode la víctima.

El Teniente coronel acababa deabandonar dichas dependenciaspara trasladarse a su domiciliodonde sufrió el atentado. Esterecorrido lo solía hacer habitual-mente deteniéndose en un barque le cogía de paso a tomar elaperitivo.

La esposa del fallecido no se ente-ró de lo ocurrido hasta que la vícti-ma fue trasladada al depósito, yaque el ruido del disparo y de loscristales sólo fue oído por los veci-nos de las primeras plantas, quecuando bajaron al portal se encon-traron tendido en las escalinatas aSergio Borrajo.

A los pocos minutos apareció uncoche del 091, que había sido avi-sado por el acompañante del mili-tar.

Se da la circunstancia de que lahija del militar asesinado y su pro-metido llegaron al portal dondeocurrieron los hechos poco des-pués del traslado del cadáver.Estos aseguraron que no se habí-an recibido en ningún momentoanónimos ni llamadas telefónicasamenazantes y que políticamenteSergio Borrajo se manifestaba deuna forma imparcial y neutra, sinque se le conociera tampoco, nin-

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

162

Page 83: Documentos para la historia- Documentos para la paz

rapidez con que el atentado sellevó a cabo.

Los disparos fueron certeros,como lo demuestra que ni siquie-ra los cristales del vehículo resul-taron dañados. Los agresorestenían aparcado otro coche apocos metros, en la esquina deGarcía Morato con Rafael Calvo.Recorrieron un trayecto muycorto, ya que el vehículo seencontró poco después aparcadofrente a un taller de reparacionesde la segunda calle citada. Lasllaves de contacto se encontrarondebajo del asiento del conductor yse comprobó que el vehículo erarobado.

Mientras tanto, el chófer pidióayuda al portero y a los transeún-tes, y entre todos acomodaron denuevo el cuerpo del general en elasiento trasero. Le condujeron ensu mismo vehículo a la casa desocorro de Chamberí, situada enel número 6 de Rafael Calvo.donde ingresó ya cadáver. Elcoche quedó aparcado en unapequeña entrada interior.

El médico de guardia se apercibióde la imposibilidad de prestarayuda al general y en cumplimien-to de las ordenanzas vigentes notocó el cuerpo para nada limitán-dose a cubrirle con una manta.

Allí permaneció hasta las cuatro ymedia de la tarde. momento en queacudió un coche oficial del juzgadode guardia, con el médico forense yel juez de instrucción para levantaracta del fallecimiento.

Capilla ardiente en el HospitalGómez Ulla

Cerca de las cinco de la tarde, yacumplidas las diligencias legalesse permitió el traslado del cuerpodel general a una ambulanciamunicipal escoltada por dos moto-ristas un vehículo del Ejército deTierra y otro de la Policía Nacionalque le condujo al hospital militarGómez Ulla lugar donde se instalóla capilla ardiente.

La zona donde se cometió el aten-tado cuenta habitualmente conuna fuerte vigilancia habitual de lapolicía. Al principio, de GarcíaMorato se encontraban las depen-dencias del documento nacionalde identidad, y en la calle deRafael Calvo, ya cercana conMiguel Ángel, estaban instaladaslas oficinas de expedición de pasa-portes. A su vez. en la calle deMiguel Ángel estaba situado el edi-ficio de la Escuela Superior dePolicía. Además, el público siem-pre es numeroso a la altura del 46de García Morato.

A las tres de la tarde deambulabanpor allí gran número de transeún-tes muchos de ellos jóvenes queestudian en el colegio maristasituado también a unos cienmetros en la calle de Rafael Calvo.Dos de estos jóvenes fueron lostestigos más importantes con quecontó la policía además del chófer,ya que pasaban justamente por laesquina cuando se produjeron losdisparos y tuvieron tiempo de ano-tar la matrícula del vehículo utiliza-do en la huida.

Las declaraciones del resto de lostestigos fueron confusas, por la rapi-dez de los acontecimientos, pero esseguro que el atentado lo cometie-

165

agresores recorrieron rápidamen-te los cincuenta metros que lesseparaban de su automóvil, unSeat 124, en el que esperaba alvolante una tercera persona.

Benito hablaba perfectamenteeuskera, estaba casado y sumujer era profesora de la ikasto-la de Iciar.

Al día siguiente, 24 de febrero,ETA militar reivindicaba, a través

de un comunicado dirigido adiversos medios de comunicaciónde Bilbao, el asesinato de BenitoArroyo.

En el comunicado explicaba quefue escogido Benito Arroyo por supuesto significativo en el cuerpo,ya que, según ETA, se dedicaba atareas de información, seguimien-to e infiltración respecto a perso-nas relacionadas con la izquierdaabertzale.

Según testigos presenciales, elgeneral había puesto un pie

en tierra, mientras el soldado quele acompañaba sostenía la porte-zuela del coche, cuando un jovense acercó y, sin mediar palabra,disparó cinco tiros a muy cortadistancia, que le causaron lamuerte instantánea.

Los autores del atentado huyeronen un Seat 127 aparcado en lascercanías, mientras el chófer,ayudado por el portero de la finca,introducía el cuerpo del generalen su automóvil y le conducía aun ambulatorio cercano, dondeingresó ya cadáver.

Agustín Muñoz Vázquez hacía

apenas dos meses que se encon-traba en Madrid, tras ser nombra-do jefe de la intendencia generaldel Ejército de Tierra. Como casitodos los días, acudía al domiciliode una de sus hijas en el número46 de la calle de Joaquín GarcíaMorato.

A las tres de la tarde, el porterodel inmueble de la finca se dispo-nía a comer cuando oyó los dis-paros. Salió apresuradamente ysólo llegó a tiempo de ver el cuer-po caído del general en el asientotrasero. Algunos testigos y elmismo chófer contarían despuésque el general no tuvo tiempo dedescender del vehículo por la

A las tres de la tarde del día 5 de marzo de 1979, ETA asesinaba en Madrid al General de brigada Agustín Muñoz Vázquez, a la puerta

del domicilio de una de sus hijas, cuando se disponía a bajar del coche oficial en que viajaba.

AGUSTÍN MUÑOZ VÁZQUEZMadrid, 5 de marzo de 1979 Militar (General de brigada)

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

164

Page 84: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Bristol, de Madrid, el general debrigada Juan Manuel SánchezRamos y su ayudante, el tenientecoronel José Antonio PérezRodríguez. El 3 de octubre de1978, cuando se debatía en elSenado el titulo VIII, relativo a lascomunidades autónomas, era ase-sinado en su domicilio de Bilbao elcapitán de corbeta FranciscoLiesa.

A los cuatro días de la publicaciónde la Constitución en el BoletínOficial moría en atentado, en SanSebastián, el comandante JoséMaría Herrera Hernández. Al díasiguiente, era asesinado el generalConstantino Ortín, gobernadormilitar de Madrid. Por último, enfebrero fue víctima de un atentado,en Vitoria, el Teniente coronelSergio Borrajo.

El agente municipal fue sorpren-dido por sus agresores en el

momento en que leía el diario LaVoz de España, que más tardesería recogido abierto por la cuartapágina y empapado en sangre. Lavíctima había recibido por correo,hacía más de tres años, una ame-naza de muerte en un papel en elque, mediante letras recortadas detitulares de periódicos y revistas,se reconstruía el siguiente mensa-je: «Vas a morir muy pronto». Estatécnica hace tiempo fue utilizadaen alguna ocasión por ETA. pero eltexto recibido por José MiguelChávarri y otro compañero suyo no

llevaba el sello de la organizaciónarmada vasca. En aquel momento,la víctima consultó a diversos sec-tores sociales y organismos oficia-les y, al parecer, se quitó importan-cia la amenaza por considerar queno era fiable.

José Miguel Chávarri, que ostenta-ba la graduación de sargento eraconocido en algunos sectores delpueblo por sus afinidades ideológi-cas a los movimientos derechistaspero nunca, participó en actividadpolítica de ningún tipo. Los mismoscírculos de Beasain que informa-ron que los juicios políticos emiti-

Hacia las nueve y cinco minutos de la mañana del 9 de marzo de 1979 era asesinado por ETA m el jefe de la Policía Municipal de Beasain,

Miguel Chávarri Isasi. Nueve balas -de nueve milímetros parabellum-, disparadas a escasa distancia por un comando terrorista, hicieronblanco en su cuerpo y le hicieron caer mortalmente herido sobre la

mesa de su propio despacho.

MIGUEL CHÁVARRI ISASIBeasain (Gipuzkoa), 9 de marzo de 1979 Jefe de la Policía Municipal

167

ron cuatro jóvenes y que el autormaterial de los disparos fue un hom-bre joven vestido con pantalones ycazadora de color marrón. de pelomoreno y con gafas.

Absolución "sub conditione"

La zona estuvo durante más detres horas plagada de curiososque recababan datos de los pocostestigos presenciales que queda-ban en las inmediaciones. Unsacerdote de la cercana parroquiade Santa Teresa. Jesús González,acudió a los pocos minutos a lacasa de socorro para prestar a lavíctima los auxilios espirituales. Elsacerdote absolvió al generalAgustín Muñoz Vázquez sub con-ditione y rezó un responso, quefue contestado por los policías quemontaban guardia.

El citado sacerdote declaró des-pués a los periodistas que el cuer-po del general había sangradoabundantemente y que pudo apre-ciar un orificio de bala que entrabapor el cuello y salía por la nucaaunque no supo decir si tenía heri-das en otras partes del cuerpo.

Un fuerte contingente de policíasacordonó y cortó el tráfico porRafael Calvo obligando incluso alos viandantes a cambiarse deacera o rodear la manzana. Enningún momento se permitió a losperiodistas acercarse al vehículo.

Mientras el cuerpo del general per-maneció en la entrada de la casade socorro. se registró la llegadade varios oficiales de alta gradua-ción del Ejército de Tierra. Una desus hijas acudió andando, al cono-

cer la noticia visiblemente afecta-da. A las seis de la tarde subió a sudomicilio acompañada de algunosfamiliares.

Tenía 65 años y habíaascendido a general en 1977

Agustín Muñoz Vázquez, habíanacido en Sevilla el 26 de septiem-bre de 1913 y tenía 65 años en elmomento de su asesinato. Habíaascendido a general intendente el4 de julio de 1977. Sus últimosdestinos fueron los siguientes: enCeuta coronel delegado de asun-tos varios; en Barcelona, intenden-te general de la IV Región Militar yen Madrid, destinado por orden de7 de diciembre de 1978, comointendente director delegado delos servicios de economatos milita-res del Ejército, dependiente de laSecretaría General para Asuntosde Personal y Acción Social delMinisterio de Defensa.

Agustín Muñoz estaba casado ytenía tres hijos: un varón y dosmujeres. Vivía en el domicilio deuna de sus hijas, en la madrileñacalle de Joaquín García Morato,número 46, desde que se incorpo-ró a su último destino.

Fue el séptimo militar activo víctima de ETA

Agustín era el séptimo militar enactivo víctima del terrorismo. Lasmuertes de los otros seis militaresfueron reivindicadas por ETA mili-tar. El 21 de julio de 1878, fechaen que el Pleno del Congresoaprobaba el texto constitucional,morían en atentado en la calle

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

166

Page 85: Documentos para la historia- Documentos para la paz

legionario muerto en lfni en 1958 yal que por sus acciones de guerrase le concedió la cruz laureada deSan Fernando. Un monumento asu memoria fue erigido en la locali-dad de Erandio, donde todos losaños una bandera de la legióndepositaba una corona conmemo-rativa.

Personas allegadas al fallecidoinformaron que hacía unos dosaños el señor Maderal había recibi-do amenazas, aunque no supieronprecisar las causas.

Testigos presenciales manifesta-ron que los agresores huyeron apie, atravesando el Nervión por elpuente de la Merced. El cadáverquedó tendido en el suelo hastacerca de las nueve de la mañana,hora en que fue conducido al depó-sito del hospital de Basurto pororden del juez. La autopsia fue rea-lizada esa misma tarde.

Los compañeros de trabajo deJosé María Maderal, miembrosde la comisión deliberadora delconvenio de Iberduero, que seencontraban reunidos en la loca-lidad santanderina de CastroUrdiales, enviaron a la esposa ehijos de la víctima un telegramade condolencia.

La víctima tenía 49 años y regenta-ba un bar llamado El legionario,propiedad de la Hermandad, queagrupa a unos quinientos antiguoslegionarios, que tienen en el citadobar, situado en la calle CondeMirasol, de Bilbao, su punto habi-tual de reunión.

Funeral en la iglesia de San Antón

Sin incidentes destacables y conpresencia de las FOP, se celebrabaal día siguiente, 17 de marzo, a lasseis de la tarde en la iglesia de SanAntón de Bilbao, el funeral de cuer-po presente en memoria de JoséMaría Maderal.

Al acto asistieron, entre otros,Girón de Velasco, el presidente dela Hermandad Nacional deCaballeros Legionarios y la exalcaldesa de Bilbao, Pilar Careaga.Celebró el acto religioso el jesuitaTeodoro Martínez, quien se refirióen su homilía a la necesidad de queel amor cristiano se imponga a losdeseos de venganza. Se preguntóel padre Martínez para qué y porqué había sido asesinado JoséMaría Maderal, «que ha vivido-dijo- en la fe cristiana y en la fide-lidad a sus amigos». «Las pistolas-añadió- no resolverán absoluta-mente nada».

Al término de la ceremonia seescucharon en el templo -lleno depúblico- vivas a Cristo Rey, aEspaña y a la Legión. Se pidiósilencio entonces, recomendaciónque fue atendida. Fuera ya del tem-plo y mientras el féretro de JoséMaría Maderal era sacado a hom-bros se cantó el himno de laLegión, se repitieron los gritos cita-dos y otros de ETA, asesina, quesonaron ininterrumpidamentehasta que la comitiva llegó junto almercado de San Antón.

169

dos por el señor Chavarri eranfavorables a sectores reacciona-rios, aseguraron también que en suprofesión de agente municipal erauna persona intachable, que secaracterizó siempre por su cons-tante entrega al servicio de lacomunidad.

José Miguel Chávarri fichó en sutrabajo pocos minutos antes de suasesinato, a las 8.45, y tras subir ala secretaría del Ayuntamiento parapedir los periódicos del día, se ence-rró en su despacho no sin antesordenar a un subordinado suyo quese acercase a Correos a por lacorrespondencia. Veinte minutosmás tarde las personas que seencontraban en la primera planta

oyeron unos ruidos que equivocada-mente identificaron como martilla-zos. El señor Chavarri acababa demorir en una acción terrorista que,según los primeros datos, muy con-fusos por no haber testigos, fue pro-tagonizada por dos jóvenes quepudieron huir en una moto aparcadajunto al Ayuntamiento.

José Miguel Chávarri Isasi, de 47años, natural de Logroño, estabacasado y tenía tres hijos de diecio-cho, catorce y cuatro años.Llevaba ejerciendo su profesión enBeasain más de 21 años, y hacíados había ascendido de cabo asargento. Su cuerpo sin vida fuetrasladado al cementerio municipalde Beasain.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

JOSÉ MARÍA MADERAL OLEAGABilbao (Bizkaia), 16 de marzo de 1979 Ex-Legionario

José María Maderal había salidode su domicilio, en la calle

Urazurrutia, hacia las 7.45 de lamañana, encaminándose a piehacia su trabajo, en las instalacio-nes que la empresa Iberdueroposee en la calle Tercio Ortiz deZárate. A la altura del número 31 dela calle Bilbao la Vieja, tres enca-puchados armados le salieron alpaso. Al percatarse de la situación,

el antiguo legionario pidió auxilio,momento en que uno de los agre-sores se adelantó, disparandovarios tiros que le alcanzaron en lacabeza y el tórax. En el lugar fue-ron encontrados hasta siete cas-quillos calibre 9 milímetros parabe-llum marca geco.

La víctima, que falleció en el acto,era hermano de Juan Maderal,

A las ocho menos cuarto de la mañana del 16 de marzo de 1979, JoséMaría Maderal Oleaga, presidente de la Hermandad de AntiguosCaballeros Legionarios de Vizcaya, era asesinado en Bilbao por

un comando armado de ETA.

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

168

Page 86: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Su cuerpo fue encontrado por elcamión de la basura en la calle

San Juan de la localidad guipuzco-ana de Tolosa con cinco tiros depistola en el cuerpo.

Nadie supo las causas por las quefue tiroteado. Según impresionesrecogidas en Tolosa, Adolfo, teníaantecedentes penales como delin-

cuente habitual contra la propiedady no estaba visto como una perso-na seria. Por otra parte, se sabeque su padre fue en la época de lapostguerra, miembro de la DivisiónAzul y de la Guardia de Franco,aunque a Adolfo marinas no se leconocían vinculaciones políticas.

ADOLFO MARINAS VENCETolosa (Gipuzkoa), 6 de abril de 1979 Ciudadano

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

El artefacto de goma-2, estabaconectado a un dispositivo de

relojería e hizo explosión sobre lasonce y cuarto de la noche en losservicios de la cafetería. La explo-sión causó la muerte al propietariodel bar, Pedro Fernández, de 35años, única persona que se encon-traba en la cafetería en el momen-to de estallar la bomba.

El explosivo había sido colocado

en el depósito de agua de los servi-cios de caballeros de la cafetería,frecuentada únicamente por miem-bros de la Policía Nacional e ins-pectores del Cuerpo General dePolicía, ya que está ubicada frenteal Gobierno Civil de Navarra.

El fallecido estaba casado y teníados hijos de tres y cinco años. Enanteriores ocasiones había recibi-do amenazas en nombre de ETA.

El 6 de abril de 1979, ETA asesinaba a tiros a Adolfo Marinas Vence, de 30 años de edad.

El atentado se llevó a cabo a las8,45 horas en la entrada al

almacén de la fontanería RafaelLaza, que regentaba el fallecido,situado en el número 7 de la calle deCarlos VII, en zona céntrica deVitoria.

La policía estimó que, una vez derri-bado, recibió un tiro de gracia juntoa la oreja izquierda. Los autores delhecho habían robado un turismoChrysler, a punta de pistola, en laavenida del Generalísimo. Los pro-pietarios del vehículo, un matrimo-nio, fueron abandonados en el altodel puerto de Vitoria, a unos quincekilómetros de la capital.

Antonio Recio, que tenía cincuentaaños, había permanecido durantetoda su vida profesional -más de 22-en Vitoria, donde contrajo matrimo-nio con María Sol Laza, hija deldueño de la fontanería que ahoraregentaba, después de fallecer susuegro.

Aunque hacía algunos años habíaestado un tiempo en excedencia,recientemente había vuelto al servi-cio activo, pero sin abandonar el tra-

bajo en el negocio familiar. A las ochode la mañana del 23 de marzo, habíainiciado precisamente una jornada detrabajo en este establecimiento de fon-tanería, distribuyendo el trabajo a losocho empleados del almacén, que, alparecer, salieron todos a cumplir condiversas entregas de materiales yencargos. Minutos después de salir elúltimo penetraron en la entrada dellocal tres jóvenes. Antonio se encon-traba dentro de una pequeña oficina,separada del local por cristaleras, yparece que intentó defenderse, utili-zando su pistola, que apareció junto alcadáver.

El policía asesinado tenía dos hijos,un varón de 16 años y una chica decatorce. En círculos en los que eraconocido se le consideraba una per-sona campechana, aunque pareceser que otros círculos le identifica-ban como persona dura en susactuaciones de hacía varios añosen la Brigada Social. Aunque no seha confirmado oficialmente, pareceque había recibido diversas amena-zas. El coche utilizado por los ata-cantes apareció sobre las once de lamañana en una calle de Vitoria.

A las nueve menos veinte de la mañana del día 23 de marzo de 1979,un comando de ETA m asesinaba a tiros, en Vitoria, a Antonio RecioClaver, inspector de policía de la Brigada de Información Antisocial.

Tres jóvenes le dispararon once balas -ocho de munición FN y tres deGeco-, varias de las cuales le alcanzaron en la cabeza y el tórax.

ANTONO RECIO CLAVERVitoria (Alava), 23 de marzo de 1979 Inspector de policía

PEDRO FERNÁNDEZ SERRANOPamplona (Navarra), 5 de abril de 1979 Industrial

171170

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 87: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Cinco balas disparadas por laespalda y a bocajarro acabaron

el 9 de abril de 1979, a las ocho de lamañana, con la vida de DionisioImaz Gorostiza, que fue sorprendidopor dos miembros de ETA en elmomento en el que se disponía aretirar su automóvil del taller mecá-nico que posee en la localidad gui-puzcoana de Villafranca de Ordicia.

Dionisio Imaz pretendía a la horamencionada apartar su vehículo -unR-6, color azul, matrícula SS-3185-E- con el objeto de dejar libre paso aotro coche, propiedad de un admi-nistrativo que realiza trabajos decontabilidad en el taller, después dela jornada laboral que cumple en unaempresa de la población deLegorreta.

Fue en el instante en que DionisioImaz, tras abrir la puerta del auto-móvil, se disponía a acomodarse enel interior cuando dos jóvenes, con elrostro cubierto y con las pistolas enla mano, se incorporaron en el asien-to trasero del vehículo en el quehabían permanecido agazapados yabrieron fuego a bocajarro contra elindustrial.

Una vez cumplido su objetivo, losdos agresores se dirigieron a unautomóvil de color blanco que teníanaparcado en las proximidades yemprendieron una veloz huida. Mástarde, a las doce y media de lamañana, el coche utilizado en la fuga-un Seat 131, matrícula SS-7656-I,robado a punta de pistola a primerashoras de la mañana a un vecino deZumárraga- apareció en la carreteraque une Lazcano con Olaberría.

El cadáver de Dionisio Imaz, quepresentaba cinco impactos de bala -uno mortal de necesidad al entrarlepor la nuca y salirle por el ojo-, fuetrasladado horas después al depósi-to del cementerio de la localidad.

Dionisio Imaz era, al parecer, cono-cido por su simpatía con el carlismotradicionalista.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Al día siguiente, domingo 8 deabril, se celebraba por la tarde

en San Sebastián, el funeral por elalma de los tres policías naciona-les. Cuando terminó pudieronescucharse numerosos gritos dede «Vivan las FOP».

Los tres policías, naturales deMurcia, fueron enterrados el lunes9 de abril en su ciudad natal enmedio de gritos de «Los vascos noos quieren, nosotros sí» y«Gobierno asesino».

Ese mismo día, un grupo de muje-res y madres de policías destina-dos en el País Vasco se manifestópidiendo la salida de sus familia-res del País Vasco, y aseguraronestar dispuestas a encerrarse enla iglesia del Carmen de la capitalmurciana si el Gobierno no aceptasu petición.

A las cuatro de la tarde del día 11de abril se produjo una nuevamanifestación delante de la comi-

saría de policía de Murcia, prota-gonizada por mujeres y madres depolicías nacionales destinados enel País Vasco.

Las manifestantes no sólo solicitabanque los policías murcianos fuesendestinados a otro lugar, sino que exi-gían que los dieciocho policías queacompañaron el pasado domingo alos tres cadáveres de los policías ase-sinados en San Sebastián no vuelvanya al País Vasco.

Anteriormente, el lunes 9 de abril,las manifestantes habían conse-guido entrevistarse con el gober-nador civil al final de uno de losentierros y amenazaron con ence-rrarse en la iglesia del Carmen deesta capital impidiendo los desfi-les procesionales en caso de quesus reivindicaciones no fuesenaceptadas.

El sábado 7 de abril de 1979, ETA m asesinaba en San Sebastián al sargento de la policía Ginés Pujante García y a los cabos Miguel

Orenes Guillamont y Juan Bautista Peralta Montoya. ETA militar reivindicó dos días después, el lunes 9 de abril, las

muertes de los tres policías y la del propietario del bar Mohicanode Pamplona, Pedro Fernández.

173

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

A las ocho de la mañana del día 9 de abril de 1979, dos jóvenes deETA asesinaban a tiros en Villafranca de ordizia a Dionisio Imaz

Gorostiza, propietario de un taller mecánico en esta localiddguipuzcoana.

GINÉS PUJANTE GARCÍAMIGUEL ORENES GUILLAMONTJUAN BAUTISTA PERALTA MONTOYA

San Sebastián-Donostia (Gipuzkoa), 7 de abril de 1979Policías Nacionales

172

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

DIONISIO IMAZ GOROSTIZAVillafranca de Ordizia (Gipuzkoa), 9 de abril de 1979Propietario de un taller mecánico

Page 88: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

175

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

El camionero detuvo a un turis-mo que pasaba en ese

momento, en el que viajaba unestudiante de medicina que tapo-nó la herida del guardia civil. Peroa pesar de los esfuerzos, JuanBautista falleció durante el trasla-do al centro hospitalario. Unimpacto en el pecho, a la alturadel esternón, fue la causa de sumuerte.

Junto al cuerpo de la víctima fuehallada su pistola reglamentariacon la que se habían efectuadocinco disparos.

Fuentes policiales interpretaroneste hecho como que Juan pre-tendió llamar la atención de estemodo sobre su situación. Suautomóvil se encontraba aparca-do a unos doscientos metros dellugar en donde fue hallado.

Juan Bautista había estado visi-tando a su novia, que residía en

la localidad Navarra de Leiza.Según declaró su hermano, Juanestaba esperando un inmediatotraslado a Canarias, donde resi-día su familia, y donde tenía pro-yectado casarse en breve plazocon la joven navarra.

Su muerte fue muy sentida en elmunicipio gran canario deSchaman, donde era conocidopor su carácter “extrovertido,bueno y campechano”.

A las tres y veinte minutos de la madrugada del martes 17 de abril de1979, un conductor de un camión que circulaba por el kilómetro 43 de lacarretera nacional de Irun, vio desde la cabina una mano al borde de la

carretera. Al bajar del vehículo encontró herido al guardia civil JuanBautista García que había sido disparado. En ese momento JuanBautista le dijo al camionero “Tengo un tiro, me han disparado,

lléveme a la clínica San Cosme y San Damián”.

JUAN BAUTISTA GARCÍAIkaztegieta (Gipuzkoa), 17 de abril de 1979Guardia civil

PEDRO RUIZ RODRÍGUEZDurango (Bizkaia), 28 de abril de 1979 Policía Municipal

Pasadas las once y media de la mañana del 28 de abril de 1979, ETAasesinaba a tiros en Durango a un policía municipal de esta localidad

vizcaína llamado Pedro Ruiz Rodríguez.

Pedro, de treinta años, seencontraba en el momento del

atentado dirigiendo el tráfico en elcruce de calles conocido como dela Magdalena cuando desde uncoche, ocupado por tres jóvenes,que pasaba junto a él, recibió dosráfagas de metralleta a escasadistancia que le produjeron lamuerte casi instantánea. Losagresores huyeron en dirección aBilbao.

Los testigos presenciales -a esahora el tráfico en la calle era abun-dante y los transeúntes numero-sos- afirmaron que la víctima reci-bió hasta media docena de impac-tos -algunos con orificio deentrada y salida- en la cabeza ycuello. Sin embargo, ya heridotrató de ponerse a salvo en laacera, pero cayó muerto junto alos letreros indicadores del crucede carreteras.

Las personas que acudieron aauxiliarle nada pudieron hacer, alhaber fallecido prácticamentedesangrado. En el lugar fueronencontrados catorce casquillos

marca Geco nueve milímetrosparabellum.

El coche utilizado por los agreso-res, un Seat 124, matrícula B1-7023-S, había sido sustraído porla mañana a punta de pistola a unvecino de Abadiano, localidad cer-cana a Durango.

La Guardia Civil lo encontró unahora después del atentado en lasafueras de Durango, en una de lassalidas de la autopista Bilbao-Behobia dirección Bilbao.

Nacido en Villadopardo (Jaén),Pedro Ruiz Rodríguez vivía enDurango desde hacía diez años.Ingresó en la plantilla de la PolicíaMunicipal por oposición en febrerode 1978. En círculos políticos deDurango se le consideraba amigode miembros de la Guardia Civildel pueblo, en cuyo cuartel habíaresidido, al parecer, alguna tem-porada. Su cuñado era miembrode la Guardia Civil.

174

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 89: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

El guardia civil Juan Díaz Román, adscrito al equipo de desactivaciónde explosivos de este cuerpo, murió violentamente en la madrugadadel lunes 29 de abril de 1979, al ser alcanzado de lleno por la ondaexpansiva de un artefacto que intentaba desactivar, el cual estaba

colocado en el primer piso de un bloque nuevo de viviendas que seestaba construyendo en la localidad guipuzcoana de Oñati.

JUAN DÍAZ ROMÁNOñate-Oñati (Gipuzkoa) 29 de abril de 1979 Guardia civil

Fue a media tarde del domingo 28de abril cuando el propietario del

piso donde se encontraban dos kilosde goma-2 informó a la Guardia Civilque en el momento en que procedíaa enseñar la vivienda a unos familia-res procedentes de Vitoria encontróun cartel en el que se leía “No pasar,artefacto explosivo, ETA”.

Los expertos de la Guardia Civil, quese personaron de inmediato en ellugar, trataron inútilmente de desac-tivar a distancia la carga de explosi-vos, por lo que Juan Antonio, pese alreproche de sus compañeros, optópor intentar neutralizar manualmenteel artefacto. En el momento en que lomanipulaba, a la una y cuarto de lamadrugada del lunes 29 de abril, labomba explotó causándole heridasgravísimas.

Un día antes, en un almacén situadoen el mismo polígono en construc-ción, explotó otro artefacto de granpotencia, que al contener una canti-dad estimable de metralla, causógraves daños en las dependencias.

El cuerpo sin vida de Juan DíazRomán, fue trasladado al HospitalMilitar de San Sebastián, pero nadapudo hacerse por su vida. A las cincode la tarde del martes 30 de abril secelebraba su funeral en la iglesia delbarrio del Antiguo, de la capitaldonostiarra, al que acudieron lasmáximas autoridades civiles, milita-res y municipales.

Después del velatorio, un grupo depersonas lanzó gritos de “ETA asesi-na” y vivas a la Guardia Civil y a laPolicía Nacional.

El féretro con el cuerpo de Juan DíazRomán fue introducido en un furgónque emprendió viaje hacia el aero-puerto donde, por vía aérea fue tras-ladado a su ciudad natal de Melilla.

Juan Román Díaz tenía 28 años,estaba casado y tenía tres hijos yhabía nacido en Melilla.

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

ANTONIO PEÑA SOLIS JOSÉ MIGUEL MAESTRE RODRÍGUEZVillafranca de Ordicia-Ordizia (Gipuzkoa), 2 de mayo de 1979Guardias civiles

Al día siguiente, jueves 3 demayo, se celebraba en el hos-

pital militar de San Sebastián elfuneral “corpore in sepulto” porsus almas.

A la ceremonia religiosa, que fueoficiada por el capellán castrense,asistieron los padres de ambosguardias civiles, así como elgobernador civil de Gipuzkoa,Antonio Oyarzabal, el presidentede la Diputación, Javier Cinzarnay autoridades civiles y militares.

El sacerdote, en la homilía se refi-rió al necesario respeto a la vidahumana y al valor de la muertepara los cristianos.Tras el funeral, compañeros de lasvíctimas llevaron a hombros losféretros, cubiertos por una bande-ra nacional hasta el patio del hos-pital, donde se encontraban losfurgones que trasladaron a loscadáveres hasta sus localidadesnatales.José Miguel había nacido enArroche (Huelva) y Antonio Peña,en Valo (Granada).

Al pasote los furgones ante lacomitiva fúnebre, los asistentes alfuneral dieron vivas a España, a laPolicía Armada y a la GuardiaCivil.

Por su parte, el Ayuntamiento deOrdizia acordó el mismo día delfuneral, en el curso de un pleno,expresar su profundo sentimientode condena por el atentado perpe-trado contra los guardias civiles.

El miércoles 2 de mayo de 1979 ETA asesinaba en Ordizia a los guardiasciviles Antonio Peña Solis y a José Miguel Maestre Rodríguez.

177176

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 90: Documentos para la historia- Documentos para la paz

El ametrallamiento se produjojunto al consulado de Francia,

en el barrio de Santa Cruz.

Según testigos presenciales, elatentado fue cometido por tresindividuos que descendieron deun automóvil y lanzaron variasráfagas de metralleta contra lapareja de policías que custodiabael consulado. Uno de éstos cayóherido inmediatamente y fuerematado en el suelo, mientras sucompañero intentó escapar por lasescalerillas que conducen a untablao situado junto al edificio,siendo perseguido y alcanzadopor los disparos de aquéllos.

A su vez, un transeúnte intentóabalanzarse sobre los agresores,recibiendo varios tiros en el vien-tre y en un brazo. Seguidamente,los autores del atentado se dierona la fuga en un automóvil.

El policía herido fue JuanTorrebejano. Estaba casado y

tenía cuatro hijos. El transeúnteherido fue Carmelo Millán, de 61años. Trabajaba como guarda deparques y jardines.Juan Manuel Torres estaba casa-do y tenía una hija.

Los dos policías y el transeúnteheridos fueron trasladados inme-diatamente al centro de traumato-logía de la Seguridad Social enSevilla.

El gobernador civil de la provinciay los mandos de la policía acudie-ron de inmediato al centro sanita-rio, así como varios familiares avi-sados de lo ocurrido.

Una nota oficial facilitada esamisma noche por la JefaturaSuperior de Policía de Sevillainformó que «en el lugar de loshechos se recogieron varios cas-quillos 9 milímetros parabellumcuyas características se estánestudiando por el gabinete corres-pondiente”.

El atentado fue cometido pordos personas encapuchadas,

que huyeron poco después en unSeat 127 de color amarillo.

En el lugar del suceso fueronencontrados nueve casquillos debala 9 milímetros parabellum,

munición empleada habitualmentepor ETA.

Antonio, que trabajaba ademáscomo vigilante en la empresaCementos de Lemoa, había sidoamenazado de muerte, al parecer.

El atentado se produjo en lacalle del Corazón de María,

esquina con Clara del Rey, y los

terroristas actuaron con totalimpunidad, dadas las característi-cas del lugar y la falta de escolta

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

El 9 de mayo de 1979 ETA ametrallaba en Sevilla a dos policías nacionales, de los cuales, uno de ellos, Juan Manuel Torres León,

resultaba muerto al ser rematado en el suelo, mientras que su compañero, Juan Torrebejano, resultaba herido muy grave, al igual

que un empleado de parques y jardines que pasaba por el lugar donde ocurrió el atentado y trató de abalanzarse sobre los agresores,

recibiendo varios disparos.

A las nueve y media de la mañana del 17 de mayo 1979, ETA asesinabaa Antonio Pérez García, de 48 años de edad, dueño del bar La Herradura,

de la localidad vizcaína de Lemoa.

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

179

A las nueve y cuarto de la mañana del 25 de mayo de 1979, dos miembros de ETA m disfrazados y armados con metralletas

y granadas de mano, asesinaban en Madrid, al teniente general LuísGómez Hortigüela, jefe superior de Personal del Ejército, a sus

colaboradores los coroneles Agustín Laso Corral y Jesús ÁbalosJiménez, y al conductor civil LuÍs Gómez Borrero.

LUÍS GÓMEZ ORTIGÜELA (Militar, Teniente general)AGUSTÍN LASO CORRAL (Militar, Coronel)JESÚS ÁBALOS JIMÉNEZ (Militar, Coronel)LUÍS GÓMEZ BORRERO (Civil, Conductor)

Madrid, 25 de mayo de 1979

ANTONIO PÉREZ GARCÍALemona-Lemoa (Bizkaia) 17 de mayo de 1979 Propietario de un bar

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

178

JUAN MANUEL TORRES LEÓN Sevilla, 9 de mayo de 1979 Policía Nacional

Page 91: Documentos para la historia- Documentos para la paz

tan una rápida huida. Además, elteniente general hacía siempre elmismo recorrido sobre la mismahora. No llevaba escolta.

Por estas circunstancias, sólocuatro personas que pasabancasualmente pudieron presenciarlos hechos directamente, ademásde los niños del colegio citado quepudiera haber en la calle.

Los cuatro testigos fueron lleva-dos a declarar a la BrigadaRegional de Información. Entreellos había una chica que sufríaun fuerte shock nervioso.

En la zona habitaban gran núme-ro de oficiales del Ejército, por loque es frecuente la vigilancia depolicías militares. Una patrulla deéstos prestaba servicio justamen-te en la colonia donde vivía elteniente general Luís GómezHortigüela, en la misma puerta,por lo que no pudieron ver loshechos ni acudir a tiempo tras elatentado.

A consecuencia de las ráfagas y laexplosión de la bomba, resultaronmuertos en el acto los tres milita-res, mientras el conductor quedógravemente herido, con variosimpactos de bala y salida de lamasa encefálica. Inmediatamentefue recogido por el portero de unacasa próxima y trasladado a laresidencia de la Seguridad SocialLa Paz. Allí falleció a los pocosminutos de ingresar.

El automóvil quedó completamente destrozado

Mientras tanto, el automóvil oficialhabía quedado con el techoreventado y todos los cristalesdestrozados. Dentro de él esta-ban los tres cadáveres: el coronel,que ocupaba el asiento delantero,recostado contra un cristal, y losotros dos, sobre el asiento trase-ro. Inmediatamente comenzarona acudir patrullas de la PolicíaNacional y la Guardia Civil, asícomo numerosos militares y curio-sos. El coche fue cubierto con unamanta y un sacerdote que seacercó administrar la extremaun-ción a las tres víctimas.

A los pocos minutos se presenta-ron en el lugar de los hechos elvicepresidente para Asuntos deDefensa y la SeguridadCiudadana, teniente generalGutiérrez Mellado, y el jefe delEstado Mayor del Ejército, tenien-te general Gabeiras. Más tardeacudió el ministro de Defensa,Agustín Rodríguez Sahagún.

También acudieron ambulancias ypersonal del juzgado militar paralevantar los cadáveres, pero elestado de los mismos era tal quese decidió no moverlos de dentrode coche, sino que fue llamado unfurgón de la Guardia Civil de grantamaño, destinado al transportede caballos, en el que fue introdu-cido el coche, cubierto con lamisma manta.

La operación resultó dificultosadebido a que la rampa del camión 181

del coche oficial donde viajabanlas víctimas, que hacía el recorri-do todos los días sobre la mismahora para llevar a los oficiales altrabajo.

El teniente general Luís GómezHortigüela y sus ayudantes salie-ron poco después de las nueve dela mañana de su domicilio, situa-do en la colonia de pisos de mili-tares del número 3 de la calle deLuís Salazar. El coche oficial enque viajaban, un Seat 1430 negro,matrícula ET-59413-O, tenía quesalir obligatoriamente hacia lacalle del Corazón de María y deésta hacia la confluencia conClara del Rey, puesto que ambasson de dirección única.

Al acercarse a este punto, a unoscien metros de la esquina de LuísSalazar con Corazón de María, elvehículo aminoró velocidad,puesto que enfrente hay un crucecon semáforos. No se sabe concerteza desde cuándo estaban enel lugar los asesinos, pero, encualquier caso, se encontrabanesperando cuando el coche oficialpasó junto a la acera.

Los dos individuos iban vestidoscon monos azules de trabajo y lle-vaban casco blanco, del tipo delos utilizados por los trabajadoresde la construcción, además deunas bolsas de plástico usadas.Por todos estos, detalles, podíanconfundirse perfectamente conlos trabajadores de las construc-ciones que se realizan por losalrededores del lugar.

Aprovechando la poca velocidaddel vehículo donde viajaban losmilitares, los dos asesinos seacercaron a él, sacaron sus armasv dispararon dos ráfagas demetralleta, al parecer una por elcostado del conductor y otra por laparte de atrás. Los cuatro ocu-pantes del coche fueron alcanza-dos e inmediatamente despuéslos terroristas arrojaron unabomba, seguramente una grana-da de mano, que explosionó den-tro del coche. Los dos autores delatentado se dirigieron acto segui-do, a pie, hacia la esquina deCorazón de María con López deHoyos, junto al Colegio Simancas,donde estaba aparcado el vehícu-lo en el que huyeron, un Seat 124blanco, matrícula de Valladolid.No ha sido confirmado si en suinterior esperaban otros dos terro-ristas, con lo que serían cuatro losparticipantes.

El automóvil huyó por la calle deLópez de Hoyos en dirección a unnudo de calles con salidas a laautopista de circunvalación, M-30, tanto en dirección norte comosur, y a la calle de Arturo Soria yzona de Canillas. Fue hacia éstadonde finalmente se dirigieron.

El lugar donde se produjo el aten-tado debía haber sido escogidocon mucho detenimiento por losterroristas, porque ofrecía condi-ciones muy favorables para suacción. Es una calle de escasacirculación peatonal, no hay por-tales a un lado ni a otro y las sali-das, muy próximas, conducen avías de alta velocidad, que facili-

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMOTT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

180

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 92: Documentos para la historia- Documentos para la paz

no era apropiada. Primero seintentó empujar con un LandRover de la Guardia Civil, des-pués se acercó una grúa y, final-mente, el coche hubo de ser ele-vado prácticamente a pulso porlos miembros de las Fuerzas delOrden presentes.

Dos horas en total estuvieron loscadáveres dentro del coche,mientras un reguero de sangre seextendía por el suelo. Los cuerposestaban fuertemente dañados porla explosión. En la acera, entre lagente que miraba, surgieron gri-tos contra ETA y vivas al Ejército.Un trabajador de las obras adya-centes tapó con arena la sangre.

El furgón con el coche se dirigiódirectamente al hospital militarGómez Ulla, donde llegó hacia lasdoce del mediodía.

Mientras se desarrollaban estoshechos, en el domicilio del tenien-te general Luís Gómez Hortigüelase presentaron numerosos milita-res y autoridades, entre éstas lostenientes generales GutiérrezMellado y José Gabeiras y elministro de Defensa, RodríguezSahagún, que permanecieronveinte minutos en el piso.

Después, un hijo del tenientegeneral Luís Gómez Hortigüelapidió que no subieran más quefamiliares íntimos a la vivienda.En el balcón de ésta aparecieronpoco después dos banderas deEspaña con crespones negros. Seda la circunstancia de que unahija del fallecido, Pilar, iba a

casarse al día siguiente, tambiéncon un militar. Pilar era la penúlti-ma en edad de los cinco hijos delteniente general.

El coche bomba había sidoalquilado

La Jefatura Superior de Policía deMadrid facilitó a media mañanauna nota oficial en la que relatalos hechos e indicaba que elcoche en que huyeron los terroris-tas había sido alquilado hacía dosdías (el día 23 de mayo), enBurgos, por una persona que utili-zó un carnet de identidad extra-viado por su propietario en Bilbao.

También se informaba de que enel lugar de los hechos fueronrecogidos 52 casquillos de bala,calibre nueve milímetros parabe-llum, marca FN,

A las once y nueve minutos, unashoras después del atentado, ETAmilitar reivindicaba su autoría. Enuna primera llamada efectuada aesta hora, una voz anónima leyóel siguiente mensaje al diario ElPaís: «Lo repetiré una sola vez.ETA militar reivindica el atentadode esta mañana». El comunicantetenía acento extranjero, no encuanto a la pronunciación -queera muy correcta-, sino por laentonación de la frase.

Fuentes policiales estiman quepodría tratarse de un comunicadoauténtico de ETA militar.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

LUÍS BERASTEGUI MENDIZABALVergara-Bergara (Gipuzkoa), 6 de junio de 1979 Propietario de un taller de coches

La víctima se encontraba a lasocho y media de la tarde en el

bar Andrés cuando irrumpieron en elestablecimiento dos personas conlos rostros cubiertos y con armas enla mano. El comando identificó a suvíctima y dirigiéndose hacia LuísBerastegui abrieron fuego a bocaja-rro, causándole heridas mortales denecesidad.

Los agresores, una vez cumplido suobjetivo, salieron rápidamente delestablecimiento y huyeron en unautomóvil de color azul, matrículaSS-4446-I que tenían aparcadojunto al lugar de los hechos. Es pro-bable que la acción violenta fueraapoyada desde el exterior por algúnotro miembro del comando.

El atentado tuvo lugar cuandoAndrés Antonio Varela se apeó

del tranvía que, como todos losdías, había cogido en SanSebastián al terminar su trabajo enel Ayuntamiento de la capitaldonostiarra y veinte minutos mástarde caía herido de muerte en lacalle San Ignacio de Loyola. Dos

jóvenes disfrazados con pelucasesperaban a la víctima y al verlaaparecer abrieron fuego de pistolacontra Andrés Antonio Varela, quese desplomó en el suelo al recibirdiez balazos, uno de los cuales lealcanzó en la frente.

Nadie, al parecer, presenció la

ANDRÉS ANTONIO VARELA RÚATolosa (Gipuzkoa), 7 de junio de 1979 Militar retirado

A las ocho y media de la tarde del 6 de junio de 1979, dos personasencapuchadas asesinaban, en la localidad guipuzcoana de Bergara, aLuís Berastegui Mendizabal, al que algunos sectores de la población

consideraban próximo a la ideología de Fuerza Nueva.

A las dos y veinte de la tarde del 7 de junio de 1979 un comando de ETA m asesinaba a tiros en la localidad guipuzcoana de Tolosa alcomandante de infantería retirado Andrés Antonio Varela Rúa, al que

dispararon varios balazos en la cabeza y en la espalda cuando se dirigíaa pie desde la estación de ferrocarril hasta su domicilio.

183182

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 93: Documentos para la historia- Documentos para la paz

No se desalojó, por causas que sedesconocen, el pabellón turbinasnúmero uno de la central en cons-trucción, en el que unos minutosantes un comando armado habíacolocado una bomba tras maniatar ados empleados.

Previamente, tras sendos avisostelefónicos a Iberduero y a una emi-sora bilbaína, las sirenas habíandado la señal establecida para pro-ceder al desalojo de los distintospabellones.

Sobre las dos menos diez de la tarde,cuando se procedía al cambio deturno, una llamada telefónica recibi-da en las oficinas de Iberduero anun-ciaba la explosión de una bomba «enel plazo de un cuarto de hora».Según la información facilitada por laempresa, la telefonista intentó averi-guar más datos y concretamente ellugar donde se iba a producir laexplosión. El comunicante se limitó adecir: «Repito: en un cuarto de horahará explosión una bomba».

Se dio la alarma

A las dos y cinco de la tarde se reci-bió una segunda llamada, esta vezprocedente de la emisora bilbaínaRadio Popular, comunicando aIberduero haber recibido un avisocon el mismo contenido. Para enton-ces -según fuentes de la empresaque confirmaron varios de los esca-sos trabajadores que permanecíanen las instalaciones por la tarde- lassirenas habían dado la alarma, mien-tras los altavoces daban la orden de

desalojo general.

La explosión se produjo entre tres ysiete minutos después -según lasdistintas fuentes- de la segunda lla-mada. Ángel Baños, que iniciabaentonces su trabajo en el turno detarde, se encontraba en ese momen-to sobre una pequeña plataforma enla parte superior de un tanque deaceite destinado a la refrigeración dela turbina.

Algunos de sus compañeros infor-maron a los periodistas que ÁngelBaños acostumbraba a cambiarsede ropa en dicho lugar, aunque nosupieron explicar la razón de su pre-sencia en el interior del pabellón trasla orden de desalojo.

Dos minutos antes, y cuando porcoincidir con el cambio de turno, elpabellón estaba prácticamentevacío, dos jóvenes armados encaño-naron a los dos operarios encarga-dos del tanque de refrigeración, obli-gándoles, tras esposarlos, a abando-nar el lugar. La bomba, al parecer deescasa potencia, fue instalada en laparte inferior del tanque. Este, deforma cilíndrica y con un diámetro deunos tres metros, no sufrió desper-fectos visibles, aunque sí algunos delos materiales auxiliares menos con-sistentes, situados en su entorno.

El trabajador Ángel Baños recibió elimpacto de la onda expansiva,cayendo por la parte trasera del tan-que, entre éste y la pared exterior deledificio.

185

acción, pero al oír los disparos losvecinos de las casas contiguas lle-garon a ver a los dos jóvenes quecon sus pistolas en las manos sealejaban del lugar sin demasiadaprisa y doblaban la calle para diri-girse hacia la plaza de Gipuzkoa.

Probablemente los agresoressubieron en algún coche aparcadoen las proximidades.

Andrés Antonio Varela permaneciócubierto por una manta en el lugardel suceso durante más de unahora, hasta que fue recogido poruna ambulancia. La Guardia Civilencontró más tarde, junto al cadá-ver, tres casquillos de bala de cali-bre nueve milímetros parabellum,marca SF.

El alcalde de Tolosa, IñakiLinatasoro, del Partido NacionalistaVasco, se trasladó al lugar de loshechos , donde fue increpado poruna persona que le preguntó si elAyuntamiento «iba a pedir amnistíapara los que han matado a estebuen hombre».

El alcalde señaló que esa mismatarde se iba a celebrar un plenodonde se presentaría una mociónde condena por el atentado. Laautoridad municipal, al igual quevarios vecinos de la localidad, infor-maron que no conocían que la víc-tima tuviese vinculación políticaalguna y que, en su opinión, era unhombre apreciado en Tolosa.

Andrés Antonio Varela trabajaba,en el momento del atentado, comofuncionario en el Ayuntamiento deSan Sebastián y, anteriormente,había sido capitán de la PolicíaArmada y comandante deInfantería. También hacía algunosaños, había sido contratado por elcolegio de los Escolapios deTolosa para impartir clases dematemáticas y solía acudir con fre-cuencia al bar Frontón, dondejugaba a cartas con los amigos.

Andrés Antonio Varela había nacidoen Orense hacía 51 años, estabacasado con una tolosarra y teníauna hija, Eva, de quince años, queestudiaba en Vitoria.

Ángel Baños Espada había nacidoen Cartagena hace 46 años y era

padre de cinco hijos.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

El 13 de junio de 1979, quince meses después del atentado que costóla vida a dos trabajadores de Lemóniz, un obrero de una de las

contratas que por cuenta de Iberduero construían la central nuclear deLemoiz, Ángel Baños Espada, moría, poco después de las dos de la

tarde, víctima de un nuevo atentado contra dichas instalaciones.

ÁNGEL BAÑOS ESPADALemóniz-Lemoiz (Bizkaia), 13 de junio de 1979Trabajador de la central nuclear de Lemóniz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

184

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 94: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Julio Martínez Ezquerro, que ennoviembre de 1977 fue víctima de unatentado reivindicado por ETA.

Héctor Abraham había recibidovarias amenazas de muerte y quedesde hacía algún tiempo estabaconsiderando la posibilidad de liqui-dar su negocio y salir fuera del terri-torio vasco.

A las doce del mediodía, dos perso-nas armadas con pistola se situabanen la puerta del establecimiento y dis-paraban con sus armas al propietariode la tienda, que se encontraba sen-tado en una butaca. Herido de muer-te, Héctor Abraham trató de refugiar-se detrás de un escritorio, por lo quefue rematado por los agresores.

La policía encontró más tarde en ellugar del suceso cinco casquillos debala del calibre 9 mm parabellum,marca FN. Tres de las balas habíanalcanzado a la víctima en la cabeza,el corazón y el cuello.

El comando, una vez concluido elatentado, huyó rápidamente en unvehículo aparcado en las proximida-des y en el que, al parecer, esperabaal volante una tercera persona.

Héctor Abraham había nacido el 2 demayo de 1940 en la localidad chilenade Concepción y había contraídomatrimonio con una suiza con la quellegó a Irun en 1961.

A raíz del atentado del 17 de marzode 1978, Iberduero había extremadolas medidas de seguridad. Para des-plazarse por el interior de la plantaera preciso portar una credencialnominal, que era examinada por losservicios de seguridad cada vez quese traspasaban las barreras queseparan las distintas partes de laobra.

Reacciones tras el atentado

En un comunicado suscrito conjun-tamente por el PNV, PSOE, PC yESEI, hecho público por la tardedel mismo día del atentado enBilbao, se condenaba duramenteeste nuevo «asesinato, que expre-sa un absoluto desprecio a la viday a los derechos de la persona yatenta contra los trabajadores,contra el proceso democrático y enparticular contra el Estatuto de

Autonomía». El comunicado llama-ba «a la clase obrera y al pueblo engeneral a expresar su repulsa porel atentado».

En parecidos términos se expresa-ban las centrales sindicales UGT yCCOO. Esta última se preguntaba sila sangre vertida en marzo del añopasado «no les pareció suficiente alos autores», e interpelaba a éstossobre el argumento que utilizaránpara justificar su acción.

«¿Se dirá otra vez que no funcionó?¿o que se trataba de un confiden-te?, se pregunta CCOO, que con-cluyó su comunicado llamando a lacelebración de «asambleas entodas las fábricas y manifestacionesen los pueblos, en las que se expre-sase la repulsa de los trabajadorespor el atentado».

En un primer momento, pocas per-sonas conocían la filiación políti-

ca del asesinado, aunque a mediatarde se extendía el rumor, no confir-mado, que señalaba a HéctorAbraham Muñoz Espinosa como elautor de varios artículos cuya tesis

de fondo era una defensa a ultranzade los carabineros chilenos que sir-ven al régimen de Pinochet. Almismo tiempo, vecinos de Irun infor-maban que el industrial chileno man-tuvo en su momento una estrecharelación con el concejal de la ciudad,

El vehículo en el que viajaban lostres agentes comerciales cruzó

una zona cercana al cuartel de lapolicía de Basauri en la que se pro-ducía un intenso tiroteo cruzadoentre centinelas y efectivos policia-les y un presunto comando que,desde la autopista citada, habíahecho fuego contra las instalacio-nes del mencionado cuartel.

Aunque existen muchas lagunasen torno a los hechos, parece con-firmado que hacia las once de lanoche del viernes un comando deETA m realizó un ataque por sor-presa a las instalaciones del cuar-tel de Policía Nacional de Basauri,situado justamente debajo y aescasa distancia de la «soluciónsur» de la autopista Bilbao-

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

A las doce del mediodía del 19 de junio de 1979, ETA m asesinaba atiros en Irun a un comerciante chileno que vivía en esta localidad

guipuzcoana desde hacía dieciocho años.Héctor Abraham Muñoz Espinoza, fue abatido a tiros por dos

desconocidos, cuando se encontraba en el interior de una de las dos tiendas de antigüedades que había instalado en la población fronteriza.

A las once de la noche del viernes 22 de junio de 1979, fallecía en elhospital civil de Bilbao, Diego Alfaro Orihuela, agente comercial, de

cincuenta años de edad, nacido en Jerez de la Frontera, tras ser alcanzado en la cabeza por un disparo cuando en compañía de dosamigos circulaba en un coche por la «solución sur» de la autopista

Bilbao-Behobia, en dirección a la capital vizcaína.

HÉCTOR ABRAHAM MUÑOZ ESPINOSAIrún-Irun (Gipuzkoa), 19 de Junio de 1979 Anticuario

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DIEGO ALFARO ORIHUELABasauri (Bizkaia), 22 de junio de 1979 Agente comercial

187186

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 95: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Francisco cayó herido de muerteal ser tiroteado en el momento

en que se desplazaba con suVespino desde el barrio del Antiguoal de Inchaurrondo, donde iba acumplir su jornada laboral en losnuevos edificios de viviendas quese estaban construyendo para laGuardia Civil. Un comando armado, integrado portres personas que viajaban en unautomóvil, interceptó, a las ocho dela mañana, al motociclista cuandocirculaba por la avenida deAmetzagaña, del barrio donostiarrade Eguía. Segundos después, seoían varios disparos y el cuerpo sinvida de Francisco Medina quedabatendido en mitad de la calzada, enun gran charco de sangre.Una vez concluido el atentado, losagresores se dieron rápidamente ala fuga en el Seat 124, de color blan-co, matriculado en Navarra, quemedia hora antes habían robado a

punta de pistola a su propietario.Más tarde, en el lugar del suceso,fuerzas de la Policía Nacionalencontraron cuatro casquillos debala del calibre nueve milímetros,parabellum, marca FN.Tres de las balas habían alcanzadoel cuerpo del trabajador, que murióprácticamente en el acto.El automóvil utilizado por los terro-ristas fue localizado por la policía enel paseo de Jai Alai, no muy lejanoal lugar del atentado, y en el interiordel vehículo encontraron una metra-lleta Stein con dos cargadores.Francisco Medina Albala había naci-do hace 33 años en la localidad gra-nadina de Almuñécar, estaba casa-do y tenía dos hijos. Hacía variosaños se había trasladado a SanSebastián, donde había permaneci-do cierto tiempo en paro. En elmomento de su asesinato trabajabacomo albañil en la construcción deviviendas para la Guardia Civil.

El 1 de julio de 1979, ETA militarasesinaba en León a Emeterio de

la Fuente Aller.

189

Behobia. Desde la misma, losmiembros del comando hicieronfuego sobre el patio del cuartel enel momento en que llegaban almismo dos autobuses con policíasnacionales que acababan de serrelevados de sus funciones de vigi-lancia en Bilbao. Ninguno de ellossufrieron heridas.

En pocos segundos se inició unintenso tiroteo entre los agresoresy los centinelas del cuartel, policíasde paisano -que disparaban desdeun coche blindado- y numerososefectivos de policía que reacciona-ron rápidamente ante el ataque.

Durante un espacio aproximado decinco minutos los efectivos policia-les barrieron la zona próxima allugar desde donde se había efec-tuado el atentado, con frecuentestiroteos y cambios de disparos.Pese a esta rápida acción, los ata-cantes huyeron del lugar en unautomóvil, tomando, al parecer, lasalida de la citada autopista queconduce a Orduña y Burgos.

La fatalidad quiso que en pleno tiro-teo pasara por la zona de fuegocruzado un automóvil Simca 1200,color verde, matrícula B-3196-DF,ocupado por Diego Alfaro Orihuelay dos amigos, también agentescomerciales, quienes se vieron sor-prendidos por los disparos.

Según testigos presenciales, aldarse cuenta de lo que sucedía losocupantes del coche se agacha-ron para no ser alcanzados por losimpactos, dos de los cuales pene-

traron en el vehículo por la lunetatrasera. Diego Alfaro Orihuela, decincuenta años, natural de Jerezde la Frontera y residente enSevilla -que viajaba en el asientoposterior del automóvil-, fue alcan-zado de lleno en la cabeza por unproyectil que le fracturó el cráneo,produciéndose pérdida de masaencefálica.

En medio de la confusión provoca-da por el tiroteo, miembros de lapolicía descubrieron el accidentede los agentes comerciales, a losque trasladaron urgentemente alhospital Civil de Bilbao. El conduc-tor y propietario del vehículo tirote-ado, Alberto de Miguel Pernaute,de 49 años de edad, natural y veci-no de Pamplona, fue asistido deshock nervioso leve; FranciscoGarcía García, de, 43 años, naturalde Toledo y domiciliado en Madrid,presentaba golpe leve en la cabezay Diego Alfaro Orihuela fue ingre-sado en estado gravísimo y conpocas esperanzas de vida. Losesfuerzos que se realizaron parasalvarle fueron vanos. El heridofalleció a las nueve de la mañanadel día siguiente, sábado 23 dejunio, en la unidad de cuidadosintensivos del centro médico.

Este mismo cuartel de la PolicíaNacional de Basauri, había sufridootro atentado hacía seis meses, el20 de noviembre de 1978. Enaquella ocasión, un comando ame-tralló el campo de deportes dondeuna treintena de policías que esta-ban jugando. Dos de ellos murierony diez más resultaron heridos. ETA-

Hacia las ocho de la mañana del día 22 de junio de 1979, ETA m asesinaba en San Sebastián, al obrero de la construcción, Francisco

Medina Albala, de 33 años, afiliado a CCOO desde julio de 1977.

FRANCISCO MEDINA ALBALASan Sebastián-Donostia (Gipuzkoa), 22 de junio de 1979Albañil

EMETERIO DE LAFUENTE ALLERLeón, 1 de julio de 1979

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

188

Page 96: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

191

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

KARL THEODOR WALLE DORISJOSÉ DOMINGO POSADAFRANCISCO DUIJAIN DE ALBAJ.PERIS GURET

CRISTÓBAL ALVERO SÁNCHEZBENITA MOTANOSERAFÍN ASENI ESPINERAJOAQUÍN ANTOLÍN BERENGUERFRANCISCO SIDERA CASALSJAVIER PUIG VILLAROJOSÉ MARÍA SANZ HERRANZMª TERESA PRIETO FERNÁNDEZFERNANDO NOGUEROARABIA TORRES PARDOCARMEN BALLARUELO TURÓNMIGUEL CARCAMO LASTRARODRIGO DÁVILA (HIJO)ROBERTO DÁVILAJUAN CASTELLINIARNOLD THINEROJEAN ARTHUR FURNELLELOUISE LAUDE AUGUSTA-FARCYGENARA GARCÍA O´NEILGONZALO MONTES MARTÍNEZJOSÉ MOLINA CAMPALLOBLANCA IRIS CARLINI DE CASTELLINIFRANCISCO COSME ACUERÁNGEL FOLLANAMERCEDES PAYOLTOMÁS REVUELTA CATALÁNESTEBAN INFANTESVICENTE RUBER CHERMAMª FERNANDA RUBERWALLACE FOSTERBASILIA TORRESJIN THAELMANJOSE LUÍS SERRANO SÁNCHEZEUGENIO DÍAZ MONTESFRANCISCO GÓMEZ QUEROJOSÉ JIMÉNEZ GILÁNGEL CABELLO IRUELA

JOSÉ ANDRÉS BONET BOFILLASUNCIÓN BAEZA ESCOLANOISABEL DURÁN MILARADÁVID JIMÉNEZ PÉREZ

ASUNCIÓN CABELLO BAEZAÁNGEL HERNÁNDEZ PÉREZPATRICK BREUILÁNGEL MARTÍNEZ TORRESJUAN RAMÓN ALBANELL CÓRDOBATERESA BERDOR LABEJOSÉ FERNÁNDEZ OLIVERALFONSO QUEIPO DE ACUÑAROBERT WASLOWBEGOÑA ÁLVAREZ VELASCOMIGUEL ÁNGEL SANTOS ÁLVAREZMANUEL MORO HERNÁNDEZINMACULADA FERNÁNDEZ CABALLEROJOSE LUÍS MARTÍNEZ MURIOJOAQUÍN DALZBERBERJUAN MARTÍNEZEMILIA BOUZA ÁLVAREZEUGENIO DÍAZ IGLESIASAMPARO JIMENO PUJOLENRIQUE PÉREZ JIMENOMANUEL MOYA JIMENOANA MARÍA PÉREZ JIMENOARNOL RIVEROROSA MARÍA EZQUERRO ESCRIBANOLEOCADIO OLAVARRIA GARCIA-RIVEROSANTIAGO MARTÍN PÉREZEROSINA SEGARRA DE LÓPEZFELDMANN KIMSANTIAGO GONZÁLEZ CAMIRUAGAJOSÉ DEL AMO VILLARRODRIGO PEÑALOSA ESTEBANRODRIGO PEÑALOSA LÓPEZ PIN

Hotel Corona de Aragón, Zaragoza, 12 de julio de 1979

190

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 97: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

las ocho de la mañana, en la frei-duría de la cafetería Formigal,perteneciente al hotel, cuando sepreparaban los desayunos.

El hotel tenía mucha madera ysuelo de moqueta, lo que contri-buyó a la propagación de las lla-mas, especialmente en la plantaprimera y la recepción.

Fuentes del parque de bomberosde Zaragoza manifestaron que elprincipal problema con que hubie-ron de enfrentarse para extinguirel fuego y para rescatar a sus ocu-pantes no fue el fuego ni el humo(una densa humareda negra quese atribuye a la ignición de lamoqueta), sino al pánico de lagente. «Si la gente hubiera utiliza-do la escalera de emergencia»,declararon los bomberos, «sehabrían salvado muchas más per-sonas. Nosotros la utilizamospara rescatar así a los clientes yempleados del hotel. Les pedía-mos, a través de los megáfonos,que conservaran la calma, ya queíbamos a rescatarlos, pero elpánico ha sido tremendo. Lagente pedía auxilio y algunos selanzaron al vacío sin esperarnuestra ayuda».

La llegada de todos los serviciosde urgencia provocó en los prime-ros momentos un enorme caos.

En la vía Imperial, frente al edificioen llamas, se apiñaban coches debomberos, ambulancias, coches-patrulla y grúas de empresas pri-

vadas, así como numerososmiembros de la Policía Nacional,Guardia Civil, Policía Municipal,bomberos de Zaragoza y de labase aérea, voluntarios de la CruzRoja y soldados.

El Ejército había acordonado lazona, ante el temor de que las lla-mas alcanzaran a un depósitosubterráneo que contenía unos150.000 litros de fuel-oil.

La presencia de miembros de lafamilia Franco entre los huéspe-des del hotel impulsó a muchaspersonas, incluidos algunosdirectivos de la empresa propieta-ria del hotel, a suponer que elincendio había sido provocado.

Este rumor, rápidamente desmen-tido por el gobernador civil de laprovincia, Francisco Laína, y porel jefe superior de Policía, provo-có una psicosis de tragedia en laciudad.

Máxime cuando llamadas telefó-nicas anónimas, algunas de ellascon voz femenina, anunciaban lacolocación de artefactos explosi-vos en los principales hoteles dela ciudad, así como en las sedesde entidades bancarias, socieda-des inmobiliarias y otros grandeslocales situados en la zona máscéntrica de Zaragoza, preferente-mente en el paseo de laIndependencia.

Algunos de estos establecimientos(hotel Goya, Caja de Ahorros de la

La mitad de los huéspedes delhotel, que quedó afectado

seriamente su interior, eran fami-liares o amigos de los cadetes dela Academia General que ese díarecibían sus galones de alféreces.Entre estos familiares se encon-traban la señora de Meirás y losmarqueses de Villaverde, asícomo dos hijos del matrimonio,Aranzazu y Jaime.

El atentado, que en un principiose creyó que se trató de un incen-dio provocado una freidora, seprodujo el mismo día en que elAyuntamiento de Zaragoza teníaprevisto, abordar el estableci-miento de ordenanzas municipa-les de seguridad en grandes edifi-cios y locales públicos, y provocóuna pugna dialéctica entre elgobernador civil y el alcalde de laciudad, en todo lo relativo a lainformación del incendio.

Nadie pulsó ninguna señal dealarma; los extintores, de los quehabía 170 distribuidos por lospasillos de todo el hotel, no llega-ron a funcionar en ningún momen-to; los teléfonos de las habitacio-nes ocupadas tampoco intentaronconectar con la centralita.

En muy pocos minutos, de dos adiez, según las declaraciones dealgunos empleados del hotel

Corona de Aragón, el edificio sevio envuelto en una lengua defuego. Muchos de los huéspedesquedaron en sus camas (eran lasocho de la mañana), inconscien-tes por la acción del calor y delhumo, y perecieron asfixiados, sinllegar a darse cuenta de lo queestaba ocurriendo.

El primer aviso recibido por losbomberos, cuyo parque se encon-traba muy próximo al lugar delincendio, hablaba de que una delas chimeneas del hotel se habíaprendido, por lo que salió unadotación convencional, dispuestaa afrontar un siniestro de pequeñamagnitud. Cinco horas después,extinguido ya el fuego, el númerode víctimas, entre muertos y heri-dos, se contaba por decenas yquedaba seriamente afectada suestructura interior, con la fachadade piedra ennegrecida. Era elúnico hotel de cinco estrellas deZaragoza, el Corona de Aragón,situado en la vía Imperial, con 237habitaciones, garaje, piscina, salade convenciones, peluquería,salón de belleza, sauna y gimna-sio, aire acondicionado en lashabitaciones, guardería paraperros y bingo.

Lo peor fue el pánico

El incendio se inició alrededor de

A las ocho de la mañana del día 12 de julio de 1979, un atentado terrorista perpetrado por ETA contra el hotel Corona de Aragón de

Zaragoza, provocaba un gran incendio que causaba la muerte de 77personas y heridas de mayor o menor gravedad a otras 113.

193

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

192

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 98: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Al día siguiente, sábado 23 dejulio, el Ayuntamiento de

Ordizia acordaba el domingo envotación secreta, por doce votos afavor y tres en contra, condenar elasesinato de Jesús MaríaColomo, considerando que elobjetivo de este tipo de hechosconsiste en «mantener un climade frustración y amargura queimpida el avance de nuestro pue-blo... por vías de entendimiento yresponsabilidad política».

Los corporativos decidieron tam-bién que las fiestas de la locali-dad, que debían haber comenza-do el día anterior a la tarde, nocomenzasen hasta después decelebrado el funeral por el almade Jesús María, que tuvo lugar aúltima hora de la tarde del domin-go 23 de julio.

Durante todo ese día permanecie-ron cerrados los bares de Ordizia.

Dos días después del atentado, ellunes 24 de julio, ETA militarenviaba un comunicado a distin-tos medios informativos del PaísVasco en el que señala que pro-seguirá la «acción armada ofensi-va contra todos los soportes delEstado español en Euskadi».

En esta nota reivindicaba el ase-sinato de Jesús María Colomo.

se trata de un asunto de terroris-mo. La Audiencia Nacional teníala palabra y su palabra fue la de

dictaminar que el incendio delCorona de Aragón había sido cau-sado por un acto terrorista.

A las once de la noche del sábado 22 de julio de 1979, ETA m asesinabade un disparo en la cabeza, en la localidad guipuzcoana de Ordizia, a

Jesús María Colomo. Un desconocido le disparó con una pistola, cuandobajaba de su automóvil para dirigirse a su trabajo de camarero, en la

sala de fiestas Sunday, de Beasain.

195

Inmaculada, etcétera) fueron desa-lojados por instrucción de la poli-cía, y la calma no se restablecióhasta pasado algún tiempo.

Mientras tanto, las emisoras de radiodifundían llamamientos solicitandosangre para los centros hospitalariosadonde iban llegando los heridos,necesidad que pronto se vio cubiertacon creces. A lo largo del día, losbalances provisionales de las vícti-mas, que se sucedían con febril rapi-dez, cambiaron la psicosis de pánicovivida en Zaragoza en las primerashoras por un profundo sentimientode tragedia.

Tres mil personas en los fune-rales por las víctimas

Al día siguiente, 13 de julio, teníanlugar los funerales por las víctimasdel incendio del hotel Corona deAragón.

El Gobierno civil de Zaragoza vol-vía a desmentir los rumores quehablaban sobre la posibilidad deque el incendio hubiera sido pro-vocado por un atentado terrorista.Estos rumores ya habían tomadocuerpo de manera especial enalgunos círculos militares de lacapital aragonesa, en donde enlas últimas horas se ha podidoobservar un cierto nerviosismo.

De hecho, varios generales ytenientes generales que asistie-ron a los actos de entrega de des-pachos en la Academia llegaron aestablecer contacto telefónicocon la Moncloa en términos muy

duros, por los rumores que apun-tan hacia el incendio como unhecho provocado.

El primero de los funerales fueorganizado de manera exclusivapor las autoridades castrenses yse aplicó a las víctimas militares ya sus familiares. El segundo -alque asistieron unas 3.000 perso-nas-, fue organizado por elAyuntamiento en la catedral de laSeo y oficiado por el arzobispo deZaragoza.

Contrariamente a lo manifestadohoras antes, al funeral convocadoacudió el gobernador civil de laprovincia, quien horas atrás, alser requerido por las autoridadesmunicipales sobre este tema,había manifestado «no estoy parafunerales».

En la mañana del 13 de julio, se con-tabilizaron varios comunicados departidos políticos y centrales sindica-les sobre el siniestro del hotel Coronade Aragón y sus consecuencias.

El incendio fue causado poratentado terrorista

El 8 de mayo de 1980, el juez ins-tructor del sumario por el incendiodel hotel Corona Aragón elevó a laAudiencia Nacional una exposiciónrazonada de los hechos, en autocursado ese día 8, a fin de que éstadetermine competencias.

Dicho de otra forma, el juez ins-tructor no se consideraba compe-tente en el caso, por estimar que

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

JESÚS MARÍACOLOMO RODRÍGUEZVillafranca de Ordicia-Ordizia (Gipuzkoa), 22 de julio de 1979Camarero

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

194

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 99: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

coche robado en el pueblo de LasArenas.

Los dos policías tiroteados -MiguelÁngel Saro, casado y con tres hijos,y Emilio López, soltero-, que segúntestigos presenciales respiraban enel momento de ser introducidos enlas ambulancias, fueron inmediata-mente trasladados al hospital deBasurto, en cuyo servicio de urgen-cias fallecerían instantes despuésde su ingreso.

Reacciones tras el atentado

A las pocas horas de producirse elsuceso, el Consejo General Vascodifundía un comunicado para«condenar enérgicamente unaacción incalificable desde unaperspectiva humana, ética y políti-ca» y lamentar -por encima decualquier consideración política-«una vez más el dolor de los fami-liares y allegados de las víctimas».

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Ambos resultaron muertos trasser tiroteados desde un auto-

móvil en las proximidades de uncontrol policial instalado en lacarretera Bilbao-Plentzia, a doskilómetros de la capital vizcaína, ala altura de Lutxana.

El Consejo General Vasco emitióun comunicado condenando en tér-minos muy enérgicos la acciónterrorista.

Los dos policías tiroteados habíanabandonado unos minutos antesde las once y media de la mañanael furgón policial aparcado en ellugar donde había sido instalado elcontrol y se dirigían a realizar algu-nas compras en un establecimien-to situado a unos doscientosmetros del mismo.

Nada más abandonar el estableci-miento -un estanco en el queadquirieron un par de cordones dezapatos, varias postales y unaspastillas de jabón- los dos policíaseran tiroteados desde un Renault-6, previamente robado a punta depistola, que se dio inmediatamente

a la fuga.

Entre el lugar del atentado y el con-trol hay una curva bastante pro-nunciada, por lo que los compañe-ros de las víctimas no pudieron pre-senciar el tiroteo.

El intenso tráfico que suele serhabitual en el lugar, a la entrada delbarrio de Lutxana, impidió también,probablemente, que los policías deservicio en el control escuchasenlos disparos que se produjeronfrente a un establecimiento decomestible conocido como la tien-da de Plasin, que se encontrabacerrado en ese momento y encuyas puertas de madera eran visi-bles, media hora después del aten-tado, varios impactos de bala ymanchas de sangre.

Testigos presenciales indicaronque los autores del atentado que seencontraban en el interior de unvehículo eran dos o tres jóvenes,que, al parecer, utilizaron pistolas yposteriormente abandonaron,según confirmó la jefaturaSuperior de Policía de Bilbao, el

Hacia las once y media de la mañana del 28 de julio de 1979, ETAasesinaba a tiros en la localidad vizcaína de Lutxana-Barakaldo al cabo

de la Policía Nacional Miguel Ángel Saro Pérez y el número EmilioLópez de la Peña, ambos de treinta años de edad y naturales de

Santander y Segovia, respectivamente.

MIGUEL ÁNGEL SARO PÉREZEMILIO LÓPEZ DE LA PEÑALutxana-Barakaldo (Bizkaia), 28 de julio de 1979

Policías Nacionales

A las once menos veinte de la mañana del sábado 28 de julio de 1979,ETA m ametrallaba el cuartel de la Guardia Civil de Herrera, en SanSebastián, alcanzando a tres agentes. Dos de ellos, Moisés Cordero

López y Antonio Pastor Martín, fallecieron a consecuencia de las heridas al día siguiente, mientras que el tercero que resultó herido,

José Álvarez Hillos, logró salir adelante.

MOISÉS CORDERO LÓPEZANTONIO PASTOR MARTÍN San

Sebastián-Donostia (Gipuzkoa), 28 de julio de 1979

Guardias civiles

Alas tres y media de la madruga-da del día siguiente, domingo

29 de julio, fallecía en la residenciasanitaria Nuestra Señora deAranzazu el brigada de la GuardiaCivil Moisés Cordero López, de 46años, casado y natural de Huelva.Su parte médico señalaba que pre-sentaba seis impactos de bala.También ese mismo día, por latarde, fallecía en la misma residen-cia sanitaria Antonio Pastor, trashaberse sometido a varias inter-

venciones quirúrgicas y transfusio-nes de sangre.

El automóvil Peugeot 404, emplea-do por los etarras para efectuar elametrallamiento al cuartel, fueencontrado al día siguiente, domin-go 29 de julio en el barrio donostia-rra de Alza. En su interior aparecie-ron varios casquillos Cetme y 9milímetros parabellum, marca FN.El vehículo presentaba variosimpactos de bala en la parte

197196

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 100: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

cae separada del cuerpo.

Cuatro minutos después, a las13.15 horas una tercera bombaexplota en la oficina de facturaciónde coches-camas en la estación deAtocha, detrás de la caseta deinformación a los viajeros. JuanLuna Azol, de Jaén, 53 años, yGuadalupe Redondo mueren en elacto.

Desde Atocha llegaban casi cua-renta heridos hasta el hospitalPrimero de Octubre. Llamadas deurgencia para donar sangre.

Se piden donantes de sangretipo A y cero negativo

Las emisoras de radio piden donan-tes y casi al tiempo las puertas de laresidencia sanitaria son una enre-dadera solidaría que es necesariodetener («¡Por favor, ya hay sufi-ciente, muchas gracias a todos,pueden volver a sus casas! »).

Barajas, Chamartín y Atocha tem-blaron con unos seis kilos de explo-sivos en cada caso, de alta veloci-dad y expansión. En los tres puntosse habían colocado «maletinescontemporizadores».

Barajas: más bombas

En el aeropuerto era todo confu-sión: el empleado de una compañíade alquiler de automóviles, a pocosmetros del lugar de la explosión,aseguraba que la explosión se pro-dujo a las 13.05; los servicios desanidad afirmaron que recibieron la

llamada de socorro a las 12.50. Lamaleta bomba estaba situadacerca de la pared interior de la con-signa, contigua a los servicios,donde quedó destrozado un círcu-lo de más de diez metros de diá-metro.

La Guardia Civil, la PolicíaNacional, los sanitarios, trasladana los heridos. Un médico sevillano,pasajero en el aeropuerto, colabo-ra activamente. Pero el desasosie-go se multiplica porque en mediode la confusión y el trasiego deheridos se reciben dos llamadasen el aeropuerto que anunciannuevas bombas en la zona deinternacional.

Se produce entonces el desalojode viajeros, mientras la policía y losartificieros rastrean la zona afecta-da por si hubiese otros explosivos.El tráfico de aviones quedó sus-pendido, aunque por poco tiempo.Media hora después llegaba el juezde guardia.

Chamartín: cincuenta heridos

En la estación la maleta estaba enuna de las taquillas automáticasdel armario central, junto a la gransala de espera, atestada de viaje-ros y muy cerca de una de las cafe-terías de la planta baja. Una jovendanesa resultó decapitada y secontabilizaron cincuenta heridos.Su traslado a los centros sanitariosfue relativamente ordenado y rápi-do: La clínica de Paz estaba cerca.Allí no fue necesario solicitar san-gre y los servicios de urgencia fun-

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

izquierda del cristal trasero.

El atentado fue reivindicado al díasiguiente 30 de julio por ETA militar,que se atribuye también la autoríadel que costó la vida a los policíasnacionales Emilio López de la Peñay Miguel Ángel Saro Pérez, elpasado día 23, en Bilbao, y del tiro-teo a una pareja de Tráfico enPamplona.

El entierro de Moisés Cordero se

llevó a cabo en el pueblo deEncinasola (Huelva), al día siguien-te 30 de julio por la mañana.Moisés Cordero dejó tres hijos, deveintiuno, diecinueve y once añosde edad.

El cadáver de Antonio Pastor fuetrasladado a Valencia, de dondeera natural la víctima. Previamente,se celebró en el hospital militar deSan Sebastián un funeral en sufra-gio de su alma.

La primera de ellas explotaba alas 13.01 horas en la consigna

de equipajes de llegadas naciona-les del aeropuerto de Barajas deMadrid, causando la muerte instan-tánea de José Anaya, delegado delequipo de submarinistas deTenerife.

Unos minutos después, el presi-dente Suárez y el ministro delInterior, Antonio Ibáñez Freire, reci-bían la noticia: estaban reunidos en

el salón de Consejos de la Moncloay el Gobierno llevaba algo más dedos horas estudiando el plan eco-nómico. Por unos minutos losministros ignoraron la noticia;peropocos, porque unos minutos mástare, a la una y once minutos de latrade explotaba otra bomba, estavez colocada en las taquillas auto-máticas de la estación deChamartín, causando la muerte dela ciudadana danesa DorothyFertz, de veinte años, cuya cabeza

El domingo 29 de julio de 1979, tres bombas consecutivas colocadaspor ETA en el aeropuerto de Barajas y en las estaciones ferroviarias deChamartín y Atocha, de Madrid, causaban cinco muertos y 113 heridos

de diversa consideración.

JOSÉ ANAYA PÉREZJESÚS EMILIO PÉREZ PALMADOROTHY FERTZGUADALUPE REDONDO VILLARJUAN LUNA AZOLMadrid, 29 de julio de 1979 Guardias civiles

199198

Page 101: Documentos para la historia- Documentos para la paz

temor a nuevos atentados.

Rosón mencionaba el impacto delas bombas en el tráfico turístico:«Yo no puedo más que calificar dedemencial esta nueva demostra-ción del terrorismo».

Desde Atocha acudieron a los hos-pitales. Para las tres de la tarde, LaPaz, el Primero de Octubre y elFrancisco Franco comenzaban arecibir el rosario de posibles fami-liares de las víctimas.

Gentes desorientadas, bajo uncalor infernal, que dan un nombreen la conserjería o al primer policíaque topan.

Si hay suerte en la búsqueda, entrelas listas provisionales que se vanconfeccionando, desaparecen enlos corredores mezclados entre losmuchos visitantes dominicales quehan acudido a visitar a sus parien-tes enfermos. En muchos casos larespuesta es un «desde luego aquíno ha ingresado», y el hombre, lamujer, la familia continúan su pere-grinaje angustiado hacia otras clí-nicas.

Relación de fallecidos

Las cinco personas que fallecieronfueron:

Dorothy Fertz, veinte años, alema-na. Murió en la estación deChamartín.

José Anaya, treinta años, deTenerife. Murió en el aeropuerto de

Barajas.

Juan Luna Azol, 53 años, de Jaén.Murió en la estación de Atocha.

Jesús Emilio Pérez Palma. Murióen la madrugada del día siguiente,lunes 30 de julio, en la residenciasanitaria Primero de Octubre. Seencontraba en la estación deAtocha.

Guadalupe Redondo Villar, 59años, de León. Murió en la estaciónde Atocha.

La mayor parte de las 113 personasheridas en los atentados fueronatendidas en diversos centros sani-tarios y dadas de alta inmediata-mente, dada la escasa gravedadde sus heridas.

Cuarenta lo fueron en La Paz; trein-ta, en la residencia Primero deOctubre; trece, en Francisco Franco;diez, en la casa de socorro de Retiro-Mediodía, y veinte, en el botiquín deRenfe. No obstante, veintisiete per-sonas, cinco de ellas en estadograve o muy grave, permanecían amedia tarde del domingo 29 de julio,ingresadas en las residencias sani-tarias de La Paz, Primero de Octubrey Francisco Franco.

Dos de los heridos, DionisioGonzalo Rey y Manuel Boix falle-cerían unos días después, el 2 y el18 de agosto respectivamente, alno poder superar las graves heri-das sufridas, con lo que el númerode personas fallecidas por los aten-tados fue de siete.

201

cionaron sin desbordamientos.

En la estación se interrumpió la cir-culación de trenes y las gentes seagolpaban en los alrededores entreatónitas y espantadas.

Cuando dos horas después se rea-nudaron los servicios y se permitióla entrada a los viajeros, hubo queesperar y atender a los que hanperdieron el equipaje, mientras lapolicía seguía rastreando explosi-vos y guardando maletas para evi-tar pillajes.

Atocha: abundancia de extranjeros

Atocha fue el tercer blanco de losterroristas. La explosión, como lasanteriores, se produjo en una cabi-na de la sala de consignas de equi-pajes, zona de paso entre la salade recogida de equipajes y el exte-rior de la estación, cerca de la para-da de taxis y la estación del Metro.

La sala estaba rrjunto al andénnúmero 1 de la estación; a la dere-cha, un despacho de Wagon Lits,un quiosco de información hoteleraque resultó arrancado de la pared yunas oficinas de la Delegación deTransportes. En el centro, dos filasde cabinas de consignas, totalmen-te destrozadas. A la izquierda haymás cabinas y menos daños. Lazona es punto de paso, con trasie-go constante e intenso de viajeros.

Tras la explosión se amontonancascotes y escombros, un charcode sangre y un paisaje desolado

de destrozos; el panel electrónicode llegadas quedó inutilizado.

A las 15.50 horas el jefe de la esta-ción comenzó a dar órdenes paraque los trenes llegasen a los ande-nes y se comenzase el tráfico. A las16.05 se permitió la entrada a losviajeros y comenzó la búsqueda deequipajes.

La presencia de marroquíes eranumerosa, y ello contribuyó aaumentar la confusión, por las difi-cultades del idioma. Las anécdotasse multiplicaron: quince excursio-nistas, jóvenes, aseguraron quehabían perdido todo y se les facili-taron 2.000 pesetas a cada uno y elbillete del trayecto.

Cuando los ánimos se van tem-plando, todos coincidían que en undía de labor, con las oficinas ocu-padas por los empleados, el núme-ro de muertos hubiera sido muchomayor.

Reacciones tras los atentados

Juan José Rosón, gobernador deMadrid, y Enrique Tierno, alcaldede Madrid, iniciaron la ronda devisitas a los lugares siniestrados ya los centros sanitarios.

Tierno, afectado, insistió en susdeclaraciones: «No nos ha cogidode sorpresa, esperábamos unareacción violenta y hasta más fre-cuente de los terroristas. Nada deesto tiene sentido ni explicación», yañadió que se ha reforzado la vigi-lancia en lugares públicos por

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMOTT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

200

Page 102: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

volvieron a ocultar sus armas yavanzaron a pie hasta el final dela calle, donde existe un cruce decaminos situado a escasosmetros de la autopista Bilbao-Behobia. Más tarde, las fuerzasde la policía hallaron, junto alautomóvil de la víctima, varioscasquillos de bala, de calibre 9milímetros parabellum, marca SF.

Los dispararon alcanzaron a Juanen el estómago, en el tórax y en lacabeza, y cuando se acercaronlas primeras personas ya habíafallecido.

Testigos presenciales informaronque los jóvenes que ametrallaronal guardia civil vestían con gabar-dinas o batas de color verde y suedad podría estar comprendidaentre los 25 y los 30 años.

Es muy probable que al final de lacalle les esperara un automóvilcon el que habrían emprendido lahuida definitiva, apoyados porotros miembros del comando.

Las detonaciones de los disparosfueron identificadas por los veci-nos -incluida la esposa del guar-dia civil- con cohetes de feria, yaque el barrio de San Salvador,próximo al lugar del atentado,celebraba sus fiestas.

El primero en darse cuenta de larealidad de los hechos fue un poli-cía municipal que se encontrabade servicio en la zona, y que dioinmediato aviso a la Policía

Nacional y a la Guardia Civil.

Pocos minutos después, lascarreteras de salida de Eibar que-daban bloqueadas por estrictoscontroles instalados por lasFuerzas del Orden Público, quese extendieron a otras localidadesguipuzcoanas.

Juan, tenía aparcado su automó-vil frente a su domicilio, situado enel número 38 de la calle Chonta,y su esposa, que salió al balcón aloír los disparos, cayó en la mismaequivocación que sus vecinos.

Sólo minutos más tarde, cuandose escucharon algunos gritos y seformó un tumulto junto al automó-vil, bajó de la vivienda y encontróa su marido muerto.

Coronación García Bonanzas,natural de Eibar, tenía 18 años yse había casado con Juan hacíames y medio, el 17 de junio.

El cuerpo sin vida del guardia civilfue trasladado al hospital militarde Gipuzkoa donde quedó instala-da la capilla ardiente y su funeralfue celebrado a últimas horas dela tarde del sábado.

Juan José Tauste Sánchez tenía27 años y era natural deVillacarrillo (Jaén) y estaba desti-nado en Eibar.

203

Dionisio, policía nacional retira-do, había resultado gravemen-

te herido en los atentados. Con sumuerte se elevaba a seis las vícti-mas mortales del triple atentadocontra las estaciones ferroviariasde Atocha y Chamartín y el aero-puerto de Barajas.

Al día siguiente de su fallecimiento,el 3 de agosto fueron inhumados,

en el cementerio de León, los res-tos mortales de Dionisio.

Su esposa, Guadalupe Redondo,también murió en el mismo sucesoy fue enterrada el martes, 30 dejulio. Ese día, su hija, María delCarmen, todavía continuaba ingre-sada en la unidad de vigilanciaintensiva de la residencia sanitariade La Paz.

En ese momento, dos jóvenesque le estaban esperando,

sacaron de sus gabardinas metra-lletas que llevaban ocultas y abrie-ron fuego contra Juan, que cayó

mortalmente herido en el asientode su Ford Fiesta, matriculado enJaén.

Tras los disparos, los agresores

El 2 de agosto de 1979, cuatro días después de los atentados de ETAen Madrid, fallecía Dionisio Gonzalo Rey en la ciudad sanitaria

Francisco Franco, donde estaba internado.

DIONISIO GONZALO REY AMEZMadrid, 2 de agosto de 1979 Policía Nacional retirado

A las ocho y media de la mañana del sábado 4 de agosto de 1979 elguardia civil Juan José Tauste Sánchez, era abatido a tiros por

miembros de ETA en Eibar cuando se disponía a arrancar su automóvilaparcado en una calle de esta localidad guipuzcoana.

JUAN JOSÉ TAUSTE SÁNCHEZEibar (Gipuzkoa), 4 de agosto de 1979 Guardia civil

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

202

Page 103: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

El atentado se produjo cuandoManuel Ferreira se encontra-

ba dirigiendo el tráfico en la plazadel Cristo, en la confluencia, de lascalles de General Castañón y deGregario Uzquiano, dePortugalete.

En ese momento ordenó detener-se a un coche que, por la calle deGregorio Uzquiano, se dirigíahacia la carretera de Santurtzi.

Desde el interior del vehículo

detenido, un Seat 1430, matriculaBI-1859-A, uno, de sus tres ocu-pantes que iba, encapuchado -algunos testigos afirman que lastres personas que iban en el vehí-culo cubrían sus cabezas concapuchas-, realizó cuatro disparosde pistola, casi a bocajarro, contrael policía municipal que se encon-traba muy cerca del vehículo.

Manuel Ferreira Simoes, queresultó alcanzado por los disparosen el pecho y en la cabeza, dio

205

El jeep de la Guardia Civil esta-ba realizando el servicio coti-

diano de vigilancia del aeropuerto.Cuando se encontraba a aproxi-madamente quinientos metros dela torre de control del aeropuerto,fue ametrallado por varios jóvenesque se parapetaban tras el murodel cementerio de “Los ingleses”,situado a unos cincuenta metrosdel lugar por donde circulaba elvehículo.

Al ser alcanzados sus ocupantespor los disparos -testigos presen-ciales afirmaron haber escuchadotres ráfagas de metralleta, muyseguidas entre ellas-, el jeep de laGuardia Civil viró bruscamente ala derecha volcando sobre lacuneta y yendo a parar a treintametros más adelante en una ace-quia seca de aproximadamenteun metro y medio de profundidad.

El Land Rover, que quedó situadoboca abajo, resultando material-mente destrozado, hundiéndosesobre los asientos ocupados porlos guardias civiles.

Los terroristas, cuatro jóvenes,habían penetrado hacia las siete ymedia de la mañana del miércolesen el cementerio de “los ingleses”reduciendo al guardia del mismo,a su esposa, a su hija, a una monjay a dos muchachos, a quienesencerraron en la capilla.

Tras el atentado, todos ellos huye-ron a gran velocidad, desde laentrada del cementerio, con elcoche particular del guarda (unSeat 1430, de color ceniza).

Las primeras personas que llega-ron al lugar del atentado fue el pro-pio personal del aeropuerto, quecomprobaron la extrema gravedadde las heridas de Antonio NievesCañuelo, que junto con sus doscompañeros Juan Cortijo y BenitoDurán, fueron trasladados urgen-temente al hospital civil deBasurto, pero cuando lo hicieron,Antonio ya ingresó cadáver y nadapudo hacerse por salvar su vida.

La capilla ardiente de AntonioNieves quedó instalada en el cuar-

tel de La Salve de Bilbao,donde se celebró al díasiguiente, jueves 9 de agosto,el funeral por su alma.

Tras finalizar éste, el féretrofue sacado a hombros por suscompañeros y sus restos mor-tales fueron trasladados en

un furgón a su pueblo natal deMarmolejo para ser inhuma-dos.

Antonio Nieves, tan sólo tenía23 años y era natural deMarmolejo (Jaén).

El miércoles 8 de agosto de 1979, a las doce y cuarto del mediodía,miembros de ETA ametrallaban un “jeep” de la Guardia Civil que circulaba en una carretera de uso interior del aeropuerto bilbaíno

de Sondika, causando la muerte del agente Antonio Nieves Cañueloy provocando heridas muy graves a otros dos compañeros,

Juan Cortijo Durán y Benito Rodríguez Lara.

A la una y media de la tarde del día 13 de agosto de 1979, ETAasesinaba a tiros en Portugalete, al policía municipal Manuel Ferreira

Simoes, cuando se encontraba dirigiendo el tráfico.Manuel Ferreira estaba recibiendo desde hacía un año, repetidas

amenazas de muerte.

ANTONIO NIEVES CAÑUELOSondica-Sondika (Bizkaia), 8 de agosto de 1979 Guardia civil

MANUEL FERREIRA SIMOES Portugalete (Bizkaia), 13 de agosto de 1979

Policía Municipal

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

204

Page 104: Documentos para la historia- Documentos para la paz

cipal de Portugalete y numerosospolicías municipales se celebraronal día siguiente, 14 de agosto, alas ocho de la tarde, en la parro-quia de María Madre de la Iglesia,de Portugalete, los funerales porel alma del policía municipal dePortugalete, Manuel Ferreira.

Siete alcaldes de la margenizquierda de la ría (Barakaldo,Sestao, Santurtzi, Portugalete,Trapagaran y Ortuella), condena-ron duramente a los autores delasesinato, el pleno extraordinariodel Ayuntamiento de Portugalete,reunido el mismo día del atentado.

la Corporación declaró -con elvoto en contra de los tres conceja-les que Herri Batasuna tenía en elconsistorio- dos días de luto ofi-cial.

Asimismo, en señal de protesta ycomo señal de repulsa por el bru-tal atentado, los policías municipa-les de Portugalete se mantuvieronen huelga durante todo el día 13de agosto.

Algunos vecinos de Sondikamanifestaron, tras el atenta-

do, que Antonio López, de sesen-ta años de edad, estaba, en cier-ta medida, vinculado a grupos deextrema derecha, con los que

simpatizaba, y que había perte-necido a la guardia de Franco.

Según fuentes de la GuardiaCivil, los disparos que le causa-ron la muerte a Antonio López

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

varios pasos y se tambaleó,cayendo sobre el asfalto grave-mente herido.

En ese momento, los agresoresarrancaron el coche y dando unbrusco giro de volante, tomaron ladirección contraria a la que circu-laban, dirigiéndose por la calle deGregario Uzquiano hacia Sestao.

Aún con vida, el policía municipalfue trasladado en un coche hastala clínica San Juan de Dios, dePortugalete, en donde, a la vistade la gravedad de sus heridas, sele trasladó urgentemente en unaambulancia hasta la residenciasanitaria de Cruces (Barakaldo),pero fallecía antes de llegar alcentro sanitario citado.

La Guardia Civil localizó horasmás tarde al vehículo utilizado enel atentado en la transversalAbatxolo, de Portugalete.

El mismo había sido sustraído porla mañana del garaje Tellaetxe, dela citada localidad, donde seencontraba aparcado.

En su interior se encontraron doscasquillos de munición nueve milí-metros parabellum, marca Geco.

En el lugar de los hechos se reco-gieron también otros dos casqui-llos más de idénticas característi-cas, munición empleada habitual-mente por ETA.

Estaba casado y tenía ochohijos

Manuel Ferreira Simois, de 47años de edad, era natural deUntas (Orense), estaba casado ytenía con ocho hijos.

Había ingresado en la plantilla delcuerpo de Policía Municipal dePortugalete hacía exactamentediez años, en 1969.

Se dio la circunstancia de quehacía aproximadamente un año,Manuel, Ferreira, que había reali-zado servicios de guardaespaldasdel anterior alcalde dePortugalete, había recibido variasamenazas de muerte, una de ellasen forma de esquela con su nom-bre, que se la habían hecho llegara su domicilio por carta.

También se pudieron ver pintadasen este sentido pudieron en lasparedes situadas frente a su domi-cilio en el barrio de San Juan deDios, de Santurtzi.

Aunque nadie sabía cual era suideología, ya que Manuel Ferreiraera una persona reservada y dis-creta que no hablaba de política,los vecinos le consideraban vincu-lado de alguna manera con laextrema derecha.

Funeral por el policía municipal

Con la asistencia de familiares,miembros de la Corporación muni-

El jueves 16 de agosto de 1979, ETA asesinaba a tiros en la localidad vizcaína de Sondika, a Antonio López Carrera, alias Gento, de sesenta

años de edad.Antonio resultó muerto en el acto tras recibir siete impactos de bala.

En ese momento iba acompañado por su esposa.

ANTONIO LÓPEZ CARRERASondica-Sondika (Bizkaia), 16 de agosto de 1979Ex-guardia de Franco

207

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

206

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 105: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Alas nueve menos diez de lamañana se producía el primer

atentado. Un comando compuestopor tres miembros de ETA m asesi-naba a tiros en Zumarraga al policíanacional José María PérezRodríguez, cuando iba acompaña-do por seis compañeros, tambiénpolicías, que resultaron ilesos.

El atentado se produjo cuando losseis policías nacionales y el caboJosé María, acababan de descen-der del tren-tranvía procedente deSan Sebastián, de donde habían lle-gado para hacer el relevo en lacomisaría de Zumarraga.

En vez de tomar la carretera haciacomisaría, los siete policías cruza-ron la vía férrea para hacer el cami-no por un atajo. Al llegar a un repe-cho, abrieron fuego contra ellos dospersonas que se encontraban apos-tadas en una furgoneta Ebro ydetrás de un camión.

Testigos presenciales explicaronque se escucharon varias ráfagasde metralleta, tras lo cual los policí-as nacionales se arrojaron al suelo,a excepción de José María Pérez

Rodríguez, que fue alcanzado porlos disparos.

Fuentes policiales confirmaron quelos disparos se habían efectuadodesde dos ángulos distintos, mien-tras un tercer miembro del comandocubría a sus compañeros. Los poli-cías nacionales trataron de repelerla agresión disparando sus armasreglamentarias, aunque ninguna delas tres personas del comandoresultó herida.

Los autores del atentado huyeronen la furgoneta Ebro de color verde,desde la que había disparado unode ellos. Alrededor de veinticincoimpactos pudieron apreciarse en eltren-tranvía que había trasladado alos policías nacionales desde SanSebastián. Más tarde se recogieroncasi setenta casquillos de bala,marca FN, del calibre 9 milímetrosparabellum.

José María Pérez Rodríguez fuealcanzado por seis impactos debala, que afectaron órganos vitales.Aunque se le trasladó inmediata-mente a la clínica de la fábricaOrbegozo, ingresó cadáver.

El jueves 30 de agosto de 1979, ETA asesinaba a dos policías nacionales,a José María Pérez Rodríguez, en la estación de Zumarraga y a Aureliano

Calvo Valls en San Sebastián.

AURELIANO CALVO VALLS San Sebastián, 30 de agosto de 1979 Policía Nacional

JOSE MARÍA PÉREZ RODRÍGUEZZumarraga, 30 de agosto de 1979 Policía Nacional

209

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Carreras fueron efectuados porvarios jóvenes que huyeron veloz-mente, tras tirotearle, en un auto-móvil marca Renault-7.

Las balas que le alcanzaron erande nueve milímetros parabellum.

Tres jóvenes fueron losautores del atentado

Los autores del atentado fuerontres jóvenes que utilizaron paraello un coche robado media horaantes del suceso. Según el pro-pietario del automóvil, los jóve-nes, altos, y con barbas, le orde-

naron en la carretera de Guetxoque bajara del coche, y, posterior-mente, le ataron a un árbol concadenas, abandonándole allíhasta que fue encontrado.

Tras quitarle el documento nacio-nal de identidad, le dijeron que nodiera cuenta del hecho a la policíahasta pasadas dos horas.

Los individuos dispararon conmetralletas sobre Antonio López,y siete disparos alcanzaron elcuerpo de la víctima.Seguidamente, los agresores sedieron a la fuga.

El 18 de agosto de 1979, veintedías después de los atentados

de ETA en Madrid contra las esta-ciones ferroviarias de Atocha yChamartín y el aeropuerto deBarajas, fallecía José Manuel Boixen la ciudad sanitaria de La Paz,donde había sido internado enestado muy grave.

José Manuel había resultado gra-vemente herido en los atentados.

Con su muerte se elevaba a siete

las víctimas mortales del tripleatentado contra las estacionesferroviarias de Atocha, Chamartín yel aeropuerto de Barajas.

JOSÉ MANUEL BOIX Madrid, 18 de agosto de 1979 Ciudadano

208

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 106: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Diputados de Unión Foral, queencabezó el industrial Luís Olarra.

El atentado se produjo en el portaldel número 3 de la plaza del 18 dejulio, de Barakaldo, donde habitabala víctima. Según la reconstrucciónde los hechos, ya que no hubo tes-tigos directos, Modesto Carriegashabría salido de casa, como cadamañana, hacia las ocho, para diri-girse al Banco. Bajó por la escale-ra hacia el portal y al llegar al pie dela misma, junto al ascensor, dosjóvenes encapuchados, que leesperaban escondidos en unaescalera que conduce al sótano,situada a la izquierda del ascensor,le interceptaron el paso y le dispa-raron, a muy escasa distancia, cua-tro tiros de pistola, dos de los cua-les le afectaron, en la cabeza yestómago.

Únicamente los vecinos y la propiafamilia pudieron escuchar con niti-dez cuatro detonaciones. Losempleados del Banco Pastor,cuyas oficinas se encuentran situa-das puerta con puerta con el domi-cilio de la víctima, confirmaron elnúmero de disparos.

Fueron los primeros en acudir enauxilio de Modesto, que aparecíacasi tumbado en el suelo, con unade las manos sobre el estómago.En ese momento bajaba precipita-damente las escaleras la propiaesposa de la víctima, que, al escu-char los disparos, se imaginó inme-diatamente lo que había ocurrido.

Ninguna de estas personas, ni

otras que salieron a las puertas oventanas al oír los disparos, pudoaportar demasiados datos sobre lapersonalidad de los agresores. Sepudo saber únicamente que vestí-an anoraks verdes, que iban enca-puchados y que, tras realizar elatentado, salieron corriendo delportal para introducirse en uncoche Seat 127, de color blanco,en el que, al parecer, les esperaba,con el motor en marcha, una terce-ra persona.

El vehículo, matrícula B1-1948-T,fue localizado por la PolicíaNacional, horas más tarde, en lacalle de Vicente Durana, dePortugalete. Había sido robado apunta de pistola.

El 27 de enero de este mismo año1979, Modesto Carriegas habíasido secuestrado por un comandode ETA (p-m) como rehén para quelos empleados del banco que diri-gía no denunciaran el robo de diezmillones de pesetas que pocoantes acababan de realizar en lamisma entidad. Los cuatro atraca-dores se llevaron a Modesto hastala estación de Barakaldo. Tomaroncon él un tren, en el que viajaronhasta Bilbao, donde le liberaron enun bar, tras advertirle que perma-neciera allí hasta las nueve de lamañana y regresara luego alBanco.

La víctima no era especialmenteconocida en los ambientes políti-cos, donde se considerabacasual su participación activa enpolítica a través del vínculo que le

211

José María tenía veinticinco años yera natural de Filena, en la provin-

cia de Sevilla.

Encontrado muerto en SanSebastián Aureliano Calvo

Doce horas después del atentadode Zumarraga, hacia las once de lamañana, era encontrado muerto enSan Sebastián de varios disparosdentro del taxi con el que trabajabaen sus horas libres, el policía nacio-nal Aureliano Calvo Valls, de 38años de edad.

Traslado de los cadáveres

Al día siguiente, viernes 31 de agos-to, los cadáveres de los dos policíasnacionales asesinados fueron tras-ladados a los pueblos donde resi-dían sus familias, tras el funeral decuerpo presente celebrado a pri-meras horas de la mañana en SanSebastián.

Los taxistas donostiarras efectua-ron un paro como protesta contrael atentado que costó la vida al

policía que en horas libres trabaja-ba también como taxista.

A la ceremonia religiosa celebradaen San Sebastián asistieron familia-res de las dos víctimas, el goberna-dor civil, autoridades militares ycompañeros del cuerpo de la PolicíaNacional, terminado el acto, elcadáver del policía José MaríaPérez Rodríguez fue trasladado alaeropuerto de Hondarribia, para sertransportado a Sevilla en un aviónmilitar, mientras el del policíaAureliano Calvo fue trasladado porcarretera a la localidad de Quintanade Valdelucio (Burgos).

El avión con los restos mortales delpolicía José María Pérez Rodríguezllegó a Sevilla con retraso sobre lahora prevista, debido a las malascondiciones meteorológicas delaeropuerto de San Sebastián.Sobre las cuatro menos cuarto de latarde, la ambulancia que conducíael féretro salió por carretera endirección a la localidad sevillana deSan Juan de Aznalfarache, dondeserá efectuado el sepelio.

En las pasadas elecciones legis-lativas, la víctima había ocupa-

do el segundo lugar en la lista decandidatos al Congreso de los

Pasadas las ocho de la mañana del día 13 de septiembre de 1979, ETAasesinaba a tiros en Barakaldo a Modesto Carriegas Pérez, de 47 años,

director de la sucursal del Banco Hispano-Americano de la localidad vizcaína de Barakaldo.

MODESTO CARRIEGAS PÉREZBaracaldo-Barakaldo (Bizkaia), 13 de septiembre de 1979Director de sucursal del Banco Pastor

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

210

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 107: Documentos para la historia- Documentos para la paz

tes de acceso y salida de la auto-pista, para girar hacia la izquierda ydescender hasta la plaza delSagrado Corazón por un carril late-ral de la avenida de José Antonio.En un momento en que el conduc-tor detuvo el vehículo para dar pasoa los coches que bajaban por suderecha, tres jóvenes se acercaronal jeep , y dos desde la parte de laderecha y uno desde atrás, hicie-ron fuego con pistolas, alcanzandopor la espalda y costados a los ocu-pantes del mismo.

El conductor, herido leve, trató desalir del lugar, pero los coches quebajaban por el carril que debíatomar en la avenida de JoséAntonio se lo impidieron en el pri-mer momento. Cuando pudo, ace-leró, y con dificultades logró entrar,de frente, en la calle de Zancoeta,chocando, junto al número 51 de lacitada avenida, que hace esquina,contra un 127 aparcado, al cualdesplazó una docena de metros.

El atentado se realizó de forma tanrápida e inesperada que son pocoslos testigos que pudieron relatarcon cierta coherencia lo que vieron.

Quizá la versión más coherente ycompleta la ofreció un testigo deexcepción, Paulino Alonso, chóferde una ambulancia de la DYA(Asociación de Ayuda enCarretera), que en unión de unmédico fue la primera persona queauxilió a los heridos.Paulino relataba: «El jeep, quevenía por la calle de Zancoeta, parópara ceder el paso a los que, por laderecha, bajaban por el lateral de la

avenida de José Antonio, direcciónque parecía iba a tomar el vehícu-lo. Se acercaron en ese momentodos jóvenes a la ventanilla y al cris-tal delantero del lado derecho y otrose ha situado por detrás, que abrie-ron fuego con pistolas sobre losocupantes del vehículo. El Land-Rover no pudo arrancarporque pasaban coches. Cuandoterminaron los tres jóvenes de dis-parar -hicieron unos ocho o diezdisparos-, el conductor pudo traerel vehículo hasta el principio de lacalle de Zancoeta, donde yo meencontraba. Había perdido un pocoel control y con la precipitación sellevó por delante un 127 y chocótambién, finalmente, con un 4-L,que estaban aparcados en la acerade la izquierda, junto al número 51de la avenida de José Antonio, quehace esquina con Zancoeta».

«Al ver cómo hacían los primerosdisparos, he corrido a protegermedetrás de una camioneta, mientrasla policía municipal de tráfico seagachaba y echaba también acorrer. Cuando los disparos deja-ron de sonar, vi como los tres jóve-nes corrían por el lateral contrario aéste de la avenida de José Antonio,en dirección a la plaza del SagradoCorazón. En ese momento, el vehí-culo, sin control, había chocado yay se había detenido.

“Un joven, que me dijo era médico,y yo corrimos al vehículo. En esemomento, el chófer, un soldadojoven, salía tambaleándose por supropio pie. Se desmayó. En segui-da le trasladaron en un coche par-ticular al hospital. Atendimos en 213

unía con Unión Foral.

Era bien conocido en los mediosbancarios, a los que accedió muyjoven, desde el puesto de botones,hacía treinta años. La vísperahabía cumplido 47. Estaba casadoy tenía cinco hijos.

Aunque la familia y los conocidosde la víctima no quisieron hacercomentarios al respecto, parece

que, al igual que otros candidatosde Unión Foral, había recibidoamenazas de ETA.

En la noche anterior al atentado serecibieron amenazas en los domici-lios de algunos dirigentes deAlianza Popular. Ninguno de ellosse encontraba entonces en los mis-mos, dado que asistían en Madrid ala reunión del comité ejecutivo delpartido.

El presidente del ConsejoGeneral Vasco, Carlos

Garaikoetxea, condeno, a travésde TVE el atentado, al que calificóde «gravísimo» e «intolerable». Elministro de Defensa, AgustínRodríguez Sahagún se desplazó elmismo día del atentado a Bilbaopara asistir a los funerales.

El atentado tuvo lugar a las 8,40horas en el cruce entre la calle deZancoeta y uno de los carriles late-rales de la avenida de JoséAntonio, bajo los puentes de acce-so y salida a la misma avenida de la

autopista Bilbao-Behobia.

A esa hora, el coronel deCaballería, Aurelio Pérez-Zamora,de 59 años, y el comandante delEstado Mayor de Infantería, JuliánEzquerro Serrano, de 39 años-ambos casados-, se dirigíandesde el cuartel de infantería deGarellano al Gobierno Militar deBilbao, donde estaban destinados,en un jeep militar, que conducía elsoldado Gustavo PérezDomínguez, de 21 años, soltero.

El vehículo circulaba bajo los puen-

A las nueve menos veinte de la mañana del 19 de septiembre de 1979,tres miembros de ETA tiroteaban en Bilbao a un vehículo militar,

asesinando al coronel Aurelio Pérez-Zamora Cámara, al comandanteJulián Ezquerro Serrano e hiriendo al soldado Gustavo Pérez Domingo.

Los militares se dirigían al Gobierno Militar de Bilbao.

JULIÁN EZQUERRO SERRANOMilitar (Comandante del Estado Mayor de Infantería)

AURELIO PÉREZ-ZAMORA CÁMARAMilitar (Coronel)

Bilbao, 19 de septiembre de 1979

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

212

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 108: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

LORENZO GONZÁLEZ-VALLES San Sebastián-Donostia (Gipuzkoa) ,23 de septiembre de 1979Gobernador Militar de Gipuzkoa

seguida al coronel, que se hallabajunto a la ventanilla de la derecha-el soldado y los dos jefes militaresiban sentados en el asiento delan-tero-. Estaba agujereado por todoslos costados y echaba mucha san-gre. El chico médico me dijo quepensaba que estaba muerto; pero,no obstante, le montamos en unaambulancia municipal que llegabay le enviamos al hospital”.

“El comandante, que ocupaba laparte central del asiento delanterodebió morir en el acto. Me parecióque un disparo le había entrado porun oído, saliendo por la cabeza,con pérdida de masa encefálica.Nada pudimos hacer por él ».

Un segundo testimonio comple-mentario lo dio un joven que noquiso identificarse. El mismo seña-ló que, a su juicio, había participa-do en el atentado un cuarto joven,que, al paso del vehículo militar,había hecho señales con un pañue-lo a los tres compañeros que espe-raban en el lugar por donde debíapasar el Land-Rover. «Tres de ellosvestían ropa deportiva, con vaque-ros y camisas o chamarras -norecuerdo bien- y llevaban bolsas dedeporte. El cuarto vestía de blanco.Los cuatro corrieron por el lateralde la avenida de José Antonio, endirección hacia el SagradoCorazón, en la esquina de la callede Pérez Galdós se montaron enun Citroen GS, creo recordar decolor amarillo, con el que salieronhuyendo».

El coronel de Caballería AurelioPérez -Zamora, con múltiples heri-das, fallecería en la sala de urgen-cias del hospital civil de Bilbao. Elsoldado conductor fue intervenidode un disparo en la espalda «ensedal» -según el parte médico-,siendo su herida de pronósticomenos grave. Se le atendió tam-bién de contusiones y erosionesvarias.

Mientras tanto, el cadáver delcomandante de Infantería JuliánEzquerro -con la cabeza tapadapor un plástico- fue evacuado dellugar por la policía militar en elmismo vehículo donde encontró lamuerte.

En el lugar de los hechos la policíaencontró catorce casquillos delcalibre nueve milímetros parabe-llum FN.

El coche utilizado por los autoresdel atentado fue un Citroen GS, decolor amarillo, matrícula BI-1343-V,que había sido sustraído a punta depistola por dos jóvenes, a las sietede la mañana, en el parque deSanta Casilda (a unos quinientosmetros del lugar del atentado).

Los autores del robo ordenaron asu propietario y a su acompañanteque no denunciaran la sustracciónhasta pasadas las nueve de lamañana.

Sin incidentes destacables,salvo los protagonizados al tér-

mino del acto por un centenar depersonas de paisano, se celebró enla basílica Santa María, de SanSebastián, el funeral de cuerpopresente en memoria del goberna-dor militar de Gipuzkoa, general debrigada Lorenzo González Vallés.

El atentado tuvo lugar cuando elgeneral Lorenzo González VallésSánchez salió del Gobierno Militarcon intención de acudir a misa,aproximadamente media horaantes del atentado. Acompañadode su esposa, Josefina Seco, seencaminó hacia el cercano paseode La Concha, que bordea la playadel mismo nombre. Cuando habíarecorrido unos seiscientos metros yse encontraba aproximadamenteen mitad del mismo, a escasa dis-tancia de las rampas de entrada ysalida de la citada playa zona cono-cida como Los Relojes-, Lorenzose detuvo junto a la barandilla.Eran las doce menos cuarto delmediodía.

En ese momento un joven, al que

acompañaba otro desconocido, sedespegó de aquél y se acercó rápi-damente al matrimonio, y sinmediar palabra hizo a bocajarro undisparo en la sien del gobernadormilitar en el momento en que éstese volvía, cayendo fulminado alsuelo.

El proyectil le había salido por lafrente con restos de masa encefáli-ca y abundante sangre. La muertefue instantánea.

Las muchas personas que pasea-ban por La Concha a la hora delatentado -era un domingo frío, perosoleado- no pudieron casi percatar-se del hecho por la rapidez con quese produjo.

Aprovechando la primera reacciónde sorpresa y confusión, los dosjóvenes huyeron corriendo hasta lacalle Urbieta, que va a desembocaren la plaza de Zaragoza -frente alhotel Orly-, donde les esperaba untercer compañero a bordo de uncoche Seat 131 de color rojo,matrícula SS-9338-K, que seríaencontrado hora y cuarto después

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

A las doce menos cuarto del mediodía del domingo 23 de septiembre de1979, un comando de ETA asesinaba en el paseo de La Concha de San

Sebastián, de un tiro en la sien, al gobernador militar de Gipuzkoa,Lorenzo González-Valdés Sánchez.

215214

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 109: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Rodríguez Sahagún, que había lle-gado a las diez de la mañana.

Media hora antes de la celebracióndel funeral -que estaba previstopara las doce del mediodía-, elGobierno Militar aparecía fuerte-mente acordonado por la PolicíaNacional y se observaba unaestricta vigilancia, que no dejabaacceder a la zona situada frente alGobierno Militar más que a milita-res, familiares de la víctima yperiodistas.

Al mediodía, el féretro que conte-nía los restos mortales del gober-nador militar de Gipuzkoa e ibacubierto con una bandera españo-la, fue sacado a hombros de com-pañeros de armas de la víctima alexterior del Gobierno Militar,donde le rindió honores militaresuna compañía con banda de músi-ca, que interpretó el himno nacio-nal y el de infantería.

El féretro fue introducido en un fur-gón. Detrás se formó la comitivafúnebre, que encabezaban doshijos de la víctima -uno de ellosteniente de ingenieros-, el ministrode Defensa, el capitán general dela VI Región Militar y el gobernadorcivil, jefes, oficiales y suboficialesde los tres ejércitos, PolicíaNacional y Guardia Civil, y la com-pañía y banda que le rindió hono-res. Dos hijas de la víctima, perio-distas, se situaron junto a la cabe-za de la comitiva, aunque sin inte-grarse en ella.

El cortejo fúnebre, que abrían poli-

cías de Tráfico en moto, tras girara la izquierda por el bulevar, reco-rrió luego toda la calle Mayor -enpleno casco viejo donostiarra-, alfinal de la cual se encuentra situa-da la basílica de Santa María,donde se celebró el funeral.

En todas las calles paralelas ytransversales a la calle Mayor sehabía montado un importante dis-positivo policial, que cerró el tra-yecto al público. Un policía situadoen un balcón bajo el reloj de la igle-sia observaba desde lo alto conprismáticos y un radioteléfono lasincidencias del acto.

El templo aparecía abarrotado ensu mayor parte por personal mili-tar. La misa funeral, concelebradapor siete sacerdotes, fue oficiadapor el capellán castrense del bata-llón Colón, de Irun, quien en suhomilía dijo entre otras cosas: «Lamuerte ha llamado otra vez a lapuerta de la familia militar. Comotoda muerte violenta a manos deasesinos a sueldo, ésta nos produ-ce un dolor y una rabia difícilmen-te contenidos».

Pidió el celebrante en su homilía alos asistentes al funeral que reza-ran por España, que, dijo, «estáenferma y ojalá no sea de muerte.A los males hay que buscarlesremedio y hemos de pedir que losgobernantes tengan fuerza paraponer el medicamento, el remedioadecuado, porque si no será preci-sa una operación quirúrgica.Debemos pedir que nuestrosgobernantes tengan las manos fir-

217

abandonado a dos manzanas ymedia de distancia del lugar delatentado, concretamente en lacalle Marina.

El vehículo había sido sustraído apunta de pistola a las nueve de lamañana del domingo en la calleSecundino Esnaola, en el barrio deGros, donde su propietario lo esta-ba limpiando. Dos jóvenes arma-dos le intimidaron y se llevaron elcoche tras recomendarle que nodenunciara el hecho hasta pasa-das las dos y media de la tarde.

Dos jóvenes con anoraks

Los testigos no acertaron a definircon exactitud la personalidad delos agresores. Todos indicabanque únicamente oyeron un disparoy vieron, al volverse, a un hombreen el suelo al que acompañabauna mujer.

Un testigo declaró que los dos des-conocidos eran jóvenes, vestíananoraks oscuros y pantalonesvaqueros y que el que hizo el dis-paro era moreno y de complexiónfuerte.

El cadáver del gobernador militarde Gipuzkoa quedó tendido junto ala barandilla. La esposa de la vícti-ma permaneció un rato abrazadaal cadáver hasta que llegó uno delos hijos del matrimonio, el cuarto,que, tras las primeras escenas deemoción, comentó a los primerosinformadores que llegaron: «Hacepocos días hablamos en familia deltema del terrorismo. Mi padre

comentó que ni la pena de muerteni las venganzas o represaliascontra los terroristas resuelvennada».

Retirado una docena de metros dellugar del atentado, el cadáver degobernador militar permaneció a lasombra de unos tamarindos delpaseo de La Concha, hasta que, ala una y media, el juez de guardiaordenó su levantamiento.

Fue trasladado primero al hospitalmilitar y después se le condujoposteriormente al Gobierno Militar,donde quedó instalada la capillaardiente en el salón del Trono.

Funeral

A las diez de la mañana del díasiguiente, lunes 24 de septiembre,se celebraba en la capilla ardientedel Gobierno Militar de Gipuzkoauna misa de carácter estrictamen-te privado, que ofició un capelláncastrense. Asistieron únicamentela familia y los más allegados a lamisma.

A partir de esa hora llegaron alGobierno Militar de San Sebastiándistintas autoridades militares,como el teniente general ColomaGallegos, el capitán general de laVI Región Militar, el general jefedel Estado Mayor de la región y elcoronel de la Guardia Civil de lazona, en representación del direc-tor general de la Guardia Civil.Todos ellos se reunieron pasadaslas once menos cuarto con elministro de Defensa, Agustín

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

216

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 110: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Sixto Holgado trabajaba desdehacía diez años en Errenteria

y con anterioridad, de 1961 a1964, ejerció la profesión de poli-cía municipal en San Sebastián.

La agresión se tuvo que producirentre las diez de la noche del miér-coles 26 de septiembre, hora enque fue visto por última vez en laparada de taxis, y la una de lamadrugada del 27 de septiembre,cuando los empleados del serviciode limpieza del Ayuntamientoencontraron su cuerpo sin vida.

El taxi de la víctima -un Seat 131matrícula SS-3250-I-, en el que losagresores se alejaron del lugar,apareció el 27 de septiembre, a lasnueve de la mañana, en las proxi-midades del domicilio de SixtoHolgado.

Aunque la reconstrucción de loshechos era difícil, los pocos datosciertos con los que se contabahicieron pensar que los agresoressolicitaron el servicio del taxista enla parada que existe en la calle deViteri. Probablemente obligaron aSixto Holgado a dirigirse al barriode Beraun y más tarde al vertede-

ro de basuras donde le dieronmuerte.

En el lugar de los hechos no apa-reció ningún casquillo de bala,pero al cabo de unas horas fueencontrado incrustado en el suelo,justo en el lugar donde apareció elcadáver, el proyectil que acabócon la vida de Sixto Holgado. Latrayectoria de la bala disparada dearriba hacia abajo indica que losagresores obligaron a su víctima aagacharse o tumbarse en el sueloantes de darle muerte.

El cadáver permaneció en el lugarde los hechos durante dos horas,y la policía comprobó que a la víc-tima le habían sido sustraídos elcarnet de identidad y el permiso deconducir.

Aunque tampoco existe confirma-ción alguna e incluso fuentes poli-ciales señalan que Sixto Holgadono tenía vinculación política.

En determinados sectores, sebarajaba la posibilidad de relacio-nes de la víctima con las Jons.

Jornada de huelga por el asesinato.

El 26 de septiembre de 1979, ETA asesinaba en Errenteria al taxista SixtoHolgado Agudo. Su cadáver, que presentaba un tiro en la nuca, apareció

de madrugada en el vertedero de basuras del barrio de Beraun.

SIXTO HOLGADO AGUDO Rentería-Errenteria (Gipuzkoa), 26 de septiembre de 1979 Taxista

219

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

mes para estirpar el tumor quepadecemos».

Concluida la ceremonia religiosa,el féretro fue conducido fuera deltemplo a hombros de compañerosde la víctima. Tras recibir honoresmilitares en un furgón fúnebre, losrestos mortales del generalGonzález Vallés fueron conduci-dos al aeropuerto de Hondarribia,para, a bordo de un avión delEjército del Aire, en el que tambiénviajaban su viuda y familiares, sertrasladados a La Coruña.

En las escaleras del templo lasautoridades civiles y militares sedespidieron del ministro deDefensa. «No tengo ningunadeclaración que hacer», dijo a losinformadores, «estoy aquí sólopara compartir el dolor de la fami-lia y del cuerpo militar».

Cuando el señor RodríguezSahagún iba a introducirse en elcoche, una señora salió de entre losjefes militares y le increpó llamán-dole cobarde y rogándole que semarchara. Un comandante de laPolicía Nacional la mandó callar.Momentos antes una persona depaisano había dado los gritos de«¡Viva el Ejército!» y «¡VivaEspaña! », que fueron respondidosunánimemente por un reducidonúmero de personas, también depaisano, que habían logrado acer-carse al lugar. Oficiales militarescontuvieron en algún momento apersonas que intentaban distorsio-nar el acto, que transcurrió de estaforma en una normalidad absoluta.

Manifestación

Cuando los asistentes al acto, lamayor parte militares, regresabana pie hasta el Gobierno Militar, alllegar al bulevar fueron recibidoscon gritos de «Ejército al poder»,«ETA, asesina» y «Gobierno trai-dor», por un centenar de personasque eran contenidas por cordonespoliciales.

Este grupo, que portaba una ban-dera española, inició luego unamanifestación por la calle Hernanihasta llegar; en el paseo de LaConcha, al lugar donde cayó mor-talmente herido el gobernadormilitar de Gipuzkoa.

En un momento determinado yentre los gritos de «Muera ETA»,un joven de treinta años situado aescasa distancia gritó “GoraEuskadi Askatuta”.

Este hecho sorprendió a los mani-festantes, que no reaccionaron.Posteriormente, otro joven deunos diecinueve años se dirigió alos manifestantes, dando tambiénlos gritos «Gora EuskadiAskatuta» y «Gora ETA militar»,que fueron respondidos por unadocena de jóvenes.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

218

Page 111: Documentos para la historia- Documentos para la paz

El inspector Santos Sampedro cayóherido de muerte y su compañero,Carlos Martínez, fue ingresado en lapoliclínica de San Sebastián, dondeel equipo médico que le atendió cali-ficó su estado de muy grave.

En el transcurso de la acción tambiénresultó levemente herido uno de losguardias civiles, Carlos MartínezLeón, que fue alcanzado por una balaen el codo. El proyectil que hirió a esteguardia civil no salió de las armas delos inspectores de policía, cuyos car-

gadores estaban completos, por loque parece seguro que fue alcanza-do también por los disparos de suspropios compañeros.

El cadáver de Santos Sampedro fuetrasladado el domingo por la tarde,después de la celebración de unfuneral en el Gobierno Civil de SanSebastián, a su pueblo natal de Villarde Barrio, en Orense, donde fueenterrado.

El atentado se produjo cuandoAlfonso Vilariño, que había esta-

do presenciando los partidos decesta-punta jugados por la tarde, sedisponía a subir a su automóvil, apar-cado ante el frontón, cuando tres indi-viduos se acercaron a él. Uno de ellosdisparó una ráfaga, que alcanzó delleno al policía municipal. Los tres desconocidos se dirigieron,acto seguido, a un coche Seat 127, decolor verde, estacionado en las inme-diaciones. Al no conseguir arrancar alprimer intento, descendieron nueva-mente del vehículo, empujándolohasta una pendiente próxima, dondelograron ponerlo en marcha.El cadáver de Manuel Alfonso fueconducido al depósito de Gernika,

presentaba nueve impactos de bala,seis de ellos en el pecho, dos en lacabeza y uno en el cuello.La víctima, que llevaba cuatro añoscomo cabo de la Policía Municipal,había sido amenazado por ETA enotras ocasiones. Hacía unos meses,el jeep que conducía, cuando acaba-ba de aparcar en la parte trasera delAyuntamiento fue ametrallado, sinque ningún disparo llegara a alcanzaral cabo. Durante algún tiempo actuócomo guardaespaldas del anterioralcalde, al que se consideraba próxi-mo a la extrema derecha y que aban-donó la localidad tras ser tambiénamenazado por ETA.

A las ocho y media de la tarde del domingo 30 de septiembre de 1979, un comando de ETA asesinaba a tiros a la salida del frontón de Gernika

a Manuel Alfonso Vilariño, jefe de la Policía Municipal de Amorebieta.

MANUELALFONSO VILARIÑO DOCE Zornotza-Amorebieta (Bizkaia) 30 de septiembre de 1979Jefe de la Policía Municipal de Amorebieta

221

Los taxistas de la localidad guipuz-coana de Errenteria permanecie-ron en huelga durante la jornadadel día siguiente del atentado, 27de septiembre, en protesta por lamuerte violenta de su compañero

Sixto Holgado Agudo.

Sixto Holgado estaba casado ensegundas nupcias, tenía ocho hijosy había nacido hacía 46 años en elpueblo salmantino de Bañabares.

Los hechos sucedieron cuandoun automóvil camuflado de la

Guardia Civil abrió fuego al obser-var que personas vestidas de pai-sano se dirigían hacia ellos empu-ñando pistolas. La hora en queocurrió el suceso -dos y media dela madrugada- provocó que losperiódicos, que habían logradorecoger la noticia, aparecieran porla mañana en los quioscos con ver-siones en las que no se descarta-ba la posibilidad de que se tratarade un nuevo atentado. Lo cierto esque el inspector de policía muerto,Santos Sampedro Lozano, y sucompañero herido de suma grave-dad, Carlos Martínez Manuel, fue-ron tiroteados por la Guardia Civil,que equivocó a los agentes no uni-formados con posibles agresores.Ambos inspectores se encontra-ban de servicio en el barrio donos-tiarra del Antiguo, con la obligaciónde vigilar los alrededores de lacomandancia de la Guardia Civil,

en la que se encontraba reunido elgobernador civil de la provincia.

A las dos y media de la madruga-da, cuando paseaban por la calleBrunet, un coche estacionado conlas luces encendidas provocó lassospechas de los inspectores quese acercaron, comprobando queno había nadie en el interior.

Fue en ese momento cuando vie-ron a escasos metros otro automó-vil, también parado, con varias per-sonas dentro y decidieron desen-fundar sus pistolas y proceder a laidentificación de los desconocidos.Con las armas en una mano y lasplacas policiales en la otra avanza-ron hacia el vehículo, cuyos ocu-pantes -guardias civiles de paisa-no que cumplían la misma funciónde vigilancia-, al observar a lapareja empuñando pistolas, nodudaron en abrir fuego contra ella.

En la madrugada del domingo 30 de septiembre de 1979, la GuardiaCivil mataba por error, al inspector de policía de San Sebastián,

Santos Sampedro Lozano y herían gravemente a otro.

SANTOS SAMPEDRO LOZANO San Sebastián-Donostia (Gipuzkoa), 30 de septiembre de 1979Inspector de policía

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

220

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 112: Documentos para la historia- Documentos para la paz

El gobernador civil de Cantabriaconvocó a las siete y media de

la tarde del día siguiente una con-ferencia de prensa y, en presenciadel comisario-jefe y del coman-dante de la Guardia Civil, GómezArjona declaró que tras el atenta-do no se esconde ninguna motiva-ción política, sino que se trata dedos delincuentes con un largo his-torial de atracos y secuestrosdesde que, hacía algún tiempo,fueron expulsados de la GuardiaCivil por mala conducta.

Al parecer, el asalto a la casa-cuartel estaba planeado parahacerse con armas.

Los detenidos, que se confesaronautores de este y otros hechosdelictivos, y a los que se les haincautado la pistola de uno de lossargentos asesinados y que hansido identificados por el guardiacivil herido muy grave en el suce-

so, son Eugenio Recio Sánchez,de veinticuatro años, natural deBarcelona, casado y con últimodomicilio conocido en Logroño,donde estuvo destinado comoguardia civil, y Miguel IgnacioJiménez Alonso, de Las Palmas,casado y también expulsado de laGuardia Civil en Santa Cruz deTenerife.

Aunque no se ha facilitado versiónoficial de los hechos, el asesinatode los sargentos Eugenio RecioGuzmán y Manuel PérezComerón, fue perpetrado por losasaltantes en el interior de la casa-cuartel poco después de las docede la noche. Un apagón del alum-brado público de Puente de Arce y,por tanto, en el exterior del cuartel,dio paso a una docena de dispa-ros, en dos series, tiro a tiro, y unúltimo aislado.

Cuando volvió la luz eléctrica y

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

oficiales al mostrarse en desa-cuerdo con la legalización del usode la ikurriña. Algunas noticiasindican que José María Uriarte seentrevistó con Martín Villa, enton-

ces ministro del Interior, para mos-trar su desacuerdo con la autori-zación de la enseña vasca.

El domingo 7 de octubre de 1979, en la localidad cántabra de Piélagos,dos sargentos de la Guardia Civil, Eugenio Recio y Manuel Pérez, fueronasesinados, y un número herido, en la Casa cuartel de Puente de Arce.

El atentado se produjo en el barLa Pianola, de Las Arenas

(Getxo).El establecimiento se encontraba yacerrado al público, y en su interior sehallaban el camarero, Pedro Goiri ysu esposa, acompañados de variosconocidos. Dos encapuchados, uno de los cua-les portaba un revólver, irrumpieronde improviso. Uno de ellos dijo:«Somos de ETA», al tiempo que exi-

gía la entrega del dinero existenteen la caja. Pedro Goiri, según untestigo, se dirigió al agresor dicién-dole en tono tranquilo. «Yo a ti teconozco». Esta frase fue pronun-ciada, según unos, tras haberlelevantado la capucha y, según otros,antes de intentar dicha acción.En ese mismo instante, el individuoque portaba el revólver realizó undisparo que alcanzó a la víctima enel corazón.

A las cuatro de la mañana del sábado 30 de septiembre de 1979,eraasesinado por ETA m en Las Arenas, el camarero Pedro Goiri Rovira.

223

José María Uriarte Alzaa habíavuelto a Euskadi en el mes de

agosto, después de haber perma-necido durante año y medio fueradel País Vasco, a consecuencia delas repetidas amenazas que reci-bió de la rama militar de ETA,organización que reivindicó el

atentado.

La víctima, conocida por su ideo-logía franquista, fue alcalde deBedia durante once años y tam-bién ocupó un escaño en laDiputación Foral hasta hacía tresaños, que abandonó sus cargos

A las nueve y media de la mañana del 5 de octubre de 1979 moría en elhospital civil de Bilbao, el ex alcalde de la localidad vizcaína de Bedia,

José María Uriarte, a consecuencia de las gravísimas heridas que habíasufrido el 29 de septiembre, al ser ametrallado por dos jóvenes en la calle

de la Estación, del barrio de Inzurza, en la localidad vizcaína de Lemoa.

PEDRO GOIRI ROVIRAGuecho-Getxo (Bizkaia), 30 de septiembre de 1979Camarero

JOSÉ MARÍAURIARTE ALZAALemona-Lemoa (Bizkaia), 5 de octubre de 1979Ex alcalde de Bedia

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

EUGENIO RECIO GUZMÁN MANUEL PÉREZ COMERÓN

Puente de Arce, 7 de octubre de 1979 Ciudadanos

222

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 113: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Los agresores efectuaron nuevedisparos, de los que cinco

alcanzaron a Carlos Sanz, quefalleció a los pocos instantes deingresar en el hospital de Navarra.

Según informaron dos testigospresenciales del atentado, que seencontraban en el balcón de unedificio próximo al lugar de loshechos, sobre las tres menos vein-te de la tarde dos jóvenes, que sehallaban dentro de un Simca 1200de color gris aparcado en la baja-da de Labrit, descendieron delvehículo al comprobar que el jefede la Brigada de InvestigaciónCriminal de Pamplona estabaaparcando junto al portal número25.

Después de que Carlos Sanzcerrase la puerta de su coche, losdos jóvenes, desde ambos ladosde la calle, efectuaron varios dis-paros con pistola, que alcanzaronen la cabeza y pecho al policía, asícomo a dos automóviles que esta-ban aparcados junto al Seat 132del señor Sanz.

«Uno de los jóvenes tenía boina ypantalones oscuros», señaló untestigos, «mientras que el otro ibavestido con un pantalón y jerseyde color claro. Al policía le dispa-raron desde los dos lados de lacalle y las balas le alcanzaron enla cabeza, cayendo fulminado alsuelo. Después, los dos jóvenesse fueron corriendo hacia el lugaren donde tenían aparcado elSimca 1200, en el que les espera-ba una tercera persona con elmotor en marcha.

Cuando cruzaron la bajada deLabrit detuvieron a los coches quecirculaban en dirección al barrio dela Chantrea, haciendo ademanescon las pistolas. Se montaron rápi-damente en el coche, dirigiéndosehacia el barrio citado. Yo creo queestaban esperando al policía, por-que siempre llegaba sobre lamisma hora y aparcaba en elmismo lugar, ya que vive en unacalle paralela. Lo raro es que el díadel atentado no llevara en sucoche un perro, pastor alemán,que habitualmente solía acompa-

A las tres de la tarde del día 8 de octubre de 1979, un comando compuesto por tres jóvenes de ETA asesinaba a tiros al jefe de la

Brigada de Investigación Criminal de la comisaría de Policía dePamplona, Carlos Sanz Biurrun, de 48 años, cuando acababa

de aparcar su coche, un Seat 132, matrícula B-1383-AC, junto alportal número 25 de la calle de Labrit, en Pamplona.

CARLOS SANZ BIURRUN Pamplona (Navarra), 8 de octubre de 1979 Policía Nacional

225

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

algunos vecinos salieron a la calle,observaron cómo el guardia civilJosé Estévez, de veinte años ynatural de Mieres (Oviedo), salíadel cuartel tambaleándose e inten-taba detener a alguno de los vehí-culos que circulaban por la carre-tera general Santander-Torrelavega, que pasa por la puer-ta principal de la casa-cuartel.

Dentro, en la planta baja, tumba-dos en el suelo, quedaban loscuerpos de los sargentos EugenioRecio, de 35 años, natural deMojados (Valladolid) y ManuelPérez Comerón, de 41 años, ynatural de Lumbrales(Salamanca). Los tres fueron tras-ladados, en coches particulares, alhospital Valdecilla, donde los sar-gentos ingresaron cadáveres.

El guardia civil José Estévezentraría en quirófano con heridascalificadas de muy graves. Al díasiguiente del atentado ya estabafuera de peligro, aunque su estadoaún era considerado grave.

Arma corta

Antes de entrar en quirófano, eljoven guardia civil logró, entrecor-tadamente y presa de los nervios,ofrecer los únicos datos directosdel suceso. Al parecer, estaba enla cama cuando hacia las doce dela noche escuchó que llamaban ala puerta. Bajó a abrir y dos perso-nas le dijeron que había unos acci-dentados de automóvil no muylejos y que necesitaban ayuda.Inmediatamente el señor Estévez

subió a avisar al sargento, que asu vez mandó llamar a otros agen-tes. En este momento se pierde elrelato, sin que se pueda precisarqué pasó más tarde.

Al parecer, los asaltantes, cuandollegaron los dos sargentos, les dis-pararon con arma corta, ordenan-do más tarde al guardia civil que seechara en su cama, donde le dis-pararon a quemarropa una únicabala con entrada por el abdomen ysalida por la cadera derecha.

Manuel Pérez Camerón recibió,ocho impactos de bala, cuatro deellos en el tórax y el resto en elcuello, testículos, muslo y cabeza,respectivamente, mientras que elotro suboficial asesinado presen-taba un único impacto, mortal denecesidad, con entrada por elhombro izquierdo y salida por lacolumna vertebral.

Los disparos fueron casi a bocaja-rro, y aunque alertaron a losdemás guardias de la casa-cuar-tel, cuando acudieron a la plantabaja sólo pudieron ya auxiliar a suscompañeros.

El traslado hasta el hospital deValdecilla se realizó inmediatamen-te, y con igual rapidez se montó unamplio dispositivo de control en lascarreteras radiales. Antes de la unade la madrugada, el coronel jefe dela Guardia Civil en Santander sepersonó en el lugar de los hechos, ymedia hora más tarde llegaba elgobernador civil.

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

224

Page 114: Documentos para la historia- Documentos para la paz

del atentado, por lo que éste nopudo llevarse a cabo.

Los restos mortales del jefe de laBrigada de Investigación Criminalde la comisaría de policía dePamplona, Carlos Sanz, fueronenterrados a primeras horas de latarde del 9 de octubre en elcementerio de Pamplona, sin quese registraran alteraciones deimportancia. Durante el inhuma-ción de los restos mortales delcomisario Sanz se produjo un inci-dente entre varios inspectores depolicía y los funcionarios del

cementerio, por considerar aqué-llos que uno de los enterradoresse había reído en el momento deintroducir el féretro en el nicho.

Un inspector de policía tomó lafiliación al empleado, advirtiéndo-le que sería multado con 25.000pesetas por reírse durante elentierro. Al finalizar el acto, variaspersonas dieron gritos contra elGobierno y en favor de una inter-vención militar, que fueron acalla-dos por los asistentes.

Sin ningún miramiento, dosjóvenes abrieron fuego de

pistola contra Germán González,momentos después que la vícti-ma hubiera aparcado su automó-vil en la plaza principal de la loca-lidad. Siete disparos alcanzaronen puntos vitales al trabajador,que perdió la vida prácticamenteen el acto.

Los agresores, que habían per-manecido momentos antes en unbar, después de vaciar los carga-dores de sus armas, se dirigierona un callejón cercano en el quetenían aparcado un automóvil, acuyo volante esperaba, al pare-cer, una tercera personal.

El vehículo utilizado en la fuga,un Chrysler 150, matrícula SS-

A las cuatro de la tarde del sábado 27 de octubre, los ComandosAutónomos Anticapitalistas se cobraban su segunda víctima mortal, alasesinar en la localidad guipuzcoana de Urretxu, al trabajador GermánGonzález López, afiliado a la Unión General de Trabajadores (UGT) y militante del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Germán fuetiroteado a poca distancia por dos jóvenes, cuando descendía de su

vehículo.

GERMÁN GONZÁLEZ LÓPEZVillareal de Urrechua-Urretxu (Gipuzkoa), 27 de octubre de 1979Fotógrafo y militante del partido Socilaista

227

ñarle».

En el lugar de los hechos, un CitroënDyane-6 aparcado junto al vehículode Carlos Sanz, presentaba tresimpactos en una aleta, rueda y puer-ta trasera, mientras que un Mini 850recibió un cuarto disparo junto a lapuerta derecha, mientras que elcomisario jefe de la Brigada deInvestigación Criminal resultó alcan-zado por tres disparos en la cabeza yotros dos en el pecho. Trasladado alhospital de Navarra, falleció antes deque pudiera ser atendido por el equi-po médico de urgencia.

Junto al lugar del atentado, la poli-cía encontró seis casquillos debala, mientras que el coche utiliza-do por los agresores, un Simca,matrícula NA-9301-A, que habíasido robado por la mañana del díadel atentado, 8 de octubre, fuelocalizado en la calle deSantesteban, en el barrio de laChantrea, en Pamplona, con laspuertas abiertas.

En las carreteras de acceso aPamplona, así como en los barriosperiféricos de la capital navarra,fuerzas de la Policía Nacional yGuardia Civil establecieron, tras elatentado, rigurosos controles.

El propietario del vehículo que uti-lizaron los agresores en su huidafue encontrado a media tarde,encadenado a un árbol, en la loca-lidad navarra de Berrioplano.

Manifestación tras el entierro

La capilla ardiente, con los restosmortales del policía asesinado, fueinstalada, a media tarde, en elGobierno Civil de Navarra y losfunerales por el eterno descansode Carlos Sanz se celebraron aldía siguiente 9 de octubre, a lassiete de la tarde, en la iglesia deSan Miguel, de Pamplona.

Al oficio asistieron los gobernado-res civil y militar de Navarra, elvicepresidente de la Diputación deNavarra, el presidente delParlamento Foral y el alcalde dePamplona, así como otros altosmandos de la Policía Nacional yGuardia Civil.

Una vez finalizada la ceremonia reli-giosa, unas doscientas personas sedirigieron hasta el edificio delGobierno Civil, dando gritos de«Gobierno, traidor», «UCD, culpa-ble», «ETA, asesina», «Navarra sí,Euskadi no».

Los manifestantes exigieron secolocara en el mástil del GobiernoCivil la bandera de España, sin quefuera atendida su petición.Posteriormente se dirigieron haciala plaza del Conde Rodezno, endonde se disolvieron.

Según informó el diario ElPensamiento Navarro, el 29 dejulio de 1979, estaba previsto queun comando de ETA atentara con-tra la vida de Carlos Sanz. Díasantes, según el citado periódico, lapolicía detuvo a los integrantes deun comando informativo, al pare-cer relacionado con la ejecución

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

226

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 115: Documentos para la historia- Documentos para la paz

ción y coincidieron en señalar quedespués del 25 de octubre todoacto de violencia sólo tiene unainterpretación y un análisis posi-ble: la agresión directa al pueblovasco.

Enrique Múgica, diputado delPSOE por Gipuzkoa, y OdónElorza, concejal de este partidoen San Sebastián, se desplaza-ron inmediatamente a Villarrealpara informarse personalmentede las circunstancias que rodea-ron la muerte de su compañero departido.

El PSOE convocó una concentración por el asesinato

de su militante

Horas después de conocerse elasesinato, numerosos partidospolíticos y fuerzas sindicales, asícomo diversos líderes, hicieronpúblicos duros comunicados decondena.

Entre ellos destacan los emitidospor el Partido Socialista deEuskadi (PSE-PSOE) y por UGT.El PSOE afirmó que se trataba deun atentado contra toda la clasetrabajadora y denunció «estaacción criminal de ETA que ponede manifiesto su carácter contra-rrevolucionario y antidemocráti-co, al tiempo que hace un llama-miento a la calma del pueblovasco y a la reflexión de las orga-nizaciones terroristas y pide quese retire el apoyo a aquellos quebajo falsos esquemas democráti-cos, lo único que buscan es la

destrucción de Euskadi».

En similares términos se pronun-cia el PSE-PSOE y UGT, esta últi-ma resaltando además y lamen-tando el asesinato de «tan exce-lente militante y entrañable com-pañero».

Por su parte, Txiki Benegasdeclaró que los militantes socia-listas no van a quedarse con losbrazos cruzados ante este nuevoasesinato cometido en el umbralde la autonomía

Herri Batasuna «desaprobó elatentado, por considerarlo ungrave error político» y denunció,paralelamente, lo que considera«sucio oportunismo » del PSOE yPCE por sus «insinuaciones» entomo a la afiliación de los autoresdel atentado.

Aunque en el comunicado no senombró a ETA, el pronunciamien-to de Herri Batasuna coincidíacon el hecho público la vísperapor esta última organizaciónnegando toda relación con los«comandos autónomos» que rei-vindicaron el asesinato deGermán González.

Desde hacía dieciocho meses seconocía, en efecto, la existenciade un grupo -o varios grupos, máso menos coordinados que utilizanla firma «comandos autónomos»al reivindicar sus acciones. TantoETA como los propios comandoshabían negado en varias ocasio-nes cualquier relación orgánica

229

8.011-L, de color verde claro,había sido robado.a punta de pis-tola a las dos y media de la tardeLos miembros del comando tras-ladaron al propietario a la campade Santa Bárbara, situada a doskilómetros de Villarreal, donde ledejaron atado y amordazado a unárbol.

A las cuatro y media de la tarde,una voz anónima comunicabatelefónicamente a la inspecciónmunicipal de esta localidad ellugar donde había sido abando-nado el propietario del vehículo.

Más tarde, la Guardia Civil encon-tró en el lugar donde cayó muertoGermán González nueve casqui-llos de bala calibre 9 milímetrosparabellum, marca FN, y compro-bó que el automóvil de la víctima,un Seat 127, rojo, presentabavanos impactos de bala, igual queotro vehículo aparcado en lasproximidades.

El cadáver de Germán Gonzálezfue trasladado rápidamente aldepósito del cementerio deVillarreal, donde se le practicó laautopsia.

Germán González, de 34 años,era natural de Horcajada (Avila),se afilió a la UGT el 1 de noviem-bre de 1977, y un mes despuésingresaba en el PSOE.

En el momento de su asesinatoera secretario de propaganda enla zona de Zumaia y trabajabacomo soldador en la empresa

Beardana, SA.

Compañeros suyos de trabajoseñalaron que Germán Gonzálezera muy aficionado a la fotografíay a la electrónica y tenía carnet deradioaficionado desde 1973.

Primer atentado mortal tras elEstatuto de Autonomía

Fue el primer atentado terroristaque se producía en Euskadi trasla aprobación el jueves 25 deoctubre, en referéndum, delEstatuto de Gernika. La condenade esta nueva acción fue unáni-me y muy dura por parte de todaslas fuerzas políticas vascas.

El PSOE hizo un llamamientopara asistir al día siguiente, 28 deoctubre a una concentración derepulsa y protesta por el atentadoen Zumaia, donde residíaGermán.

Los Comandos Autónomos emi-tieron un comunicado en el quejustificaban el atentado asegu-rando que Germán González eraun colaborador de las fuerzasrepresivas.

En él se lanzaba una dura críticaa varios partidos, que van desdeel PNV a Euskadiko Ezkerra, por«tratar de engañar al pueblo coneste Estatuto».

Nada más conocerse la noticia,representantes de distintas agru-paciones políticas expresaronpúblicamente su grave preocupa-

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

228

Page 116: Documentos para la historia- Documentos para la paz

referencias, al «asambleísmo»«autogestión» y términos simila-res. De hecho, en algunos de losmás recientes comunicados, lasfirmas utilizadas han sido«Comandos AutónomosAnticapitalistas 21 deSeptiembre», «ComandosAnticapitalistas yAutogestionarios» («23 deOctubre») o, simplemente«Comandos Autónomos».

El 15 de noviembre de 1978,Roberto Aramburu y José MaríaIturrioz, Zapa, eran muertos porla Guardia Civil en un tiroteoregistrado en Arrasate. Después,varias acciones de los «autóno-mos» serían reivindicadas como«Comando zapa-Roberto».

La primera de estas acciones seprodujo el 21 de noviembre, con-tra la sede en Vitoria delSindicato Unitario. Al reivindicarésta -así como otro atentadoanterior contra la sede de CCOOde Arrasate-, se incluía ya unamención al papel «traidor e inte-grador de los sindicatos», cuyafunción consiste en “impedir elcontrol y gobierno de la sociedadpor la clase obrera en su totali-dad”.

Multitudinario funeral

El lunes 29 de octubre, dos díasdespués de su asesinato, variosmiles de personas, entre las quese encontraban todos los miem-bros del Consejo General Vasco,

encabezados por CarlosGaraikoetxea, y una representa-ción del PSOE presidida porFelipe González, acudieron aZumaia para rendir homenaje a lamemoria de Germán González .

Felipe González, trasladó tam-bién al País Vasco, con el fin depresidir una delegación de la eje-cutiva de su partido. Estuvierontambién presentes el secretariogeneral de UGT, NicolásRedondo, y el vicepresidente delCongreso, Luís Gómez Llorente.

A las seis de la tarde, Zumaia pre-sentaba un aspecto insólito:varias decenas de autobuses,procedentes de las cuatro provin-cias vascas, así como de lasregiones limítrofes, ocupaban,junto a cientos de coches, unaamplia explanada.

En silencio, una multitud, cuyonúmero es difícil de precisar, perosuperior probablemente a las10.000 personas, ocupó todos losaccesos a la iglesia parroquial deSan Pedro, que con bastanteantelación al inicio de la ceremo-nia aparecía repleta de público.

Finalizado el funeral, una mani-festación silenciosa recorrió lascalles del pueblo, tras una pan-carta -firmada por CCOO y UGT-,en la que, como única consigna,podía leerse: «Contra el terroris-mo, movilización». Unos metrosmás atrás y tras un automóvil queportaba una ikurriña y el pendón

231

entre sí.

Así, el 3 de abril de 1979, al rei-vindicar el atentado realizado dosdías antes contra el club Kai Eder,de Plencia (Bizkaia), los coman-dos aclaraban en un comunicadoque, «pese a lo comentado enalgunas ocasiones por mediosinformativos, los comandos autó-nomos no mantienen vínculosorganizativos con ETA militar».

El hecho de que, según todos losindicios, ETA militar actúe última-mente en base a una estructurade grupos autónomos entre sí ycoordinados directamente con ladirección ha favorecido probable-mente el confusionismo, al identi-ficar dicha estructura autónomacon la sigla «comandos autóno-mos».

Tal sería el caso, por ejemplo, dela declaración del portavozgubernamental, Josep Meliá, alafirmar, a la vista de la reivindica-ción firmada por «comandosautónomos», que no había dudade la paternidad de ETA, dadoque precisamente «la dificultadpara vencer a ETA radica básica-mente en el funcionamiento autó-nomo de los comandos».

Sin embargo, en los medios polí-ticos vascos relacionados con laizquierda abertzale se dio porseguro que la única relación entre«comandos autónomos» y ETA esel hecho de que ambas organiza-ciones practiquen la actividad

armada, incluso si, ocasional-mente, alguno de los militantesde los primeros haya podido per-tenecer en el pasado a la segun-da. Tal sería el caso, por ejemplo,de Francisco Aldanondo,Ondarru, detenido a comienzosde 1977 como presunto miembrode ETA y muerto el pasado día 17por la Guardia Civil en un caseríopróximo a Tolosa. Ondarru habíaabandonado ETA al salir de lacárcel, en diciembre de 1977,integrándose poco después enlos «comandos autónomos».

La primera vez que se tuvo noti-cia de estos últimos fue con oca-sión del atentado producido el 15de abril de 1978 contra la sede dela patronal guipuzcoana Adegui.

A consecuencia de aquel atenta-do se produjo la espectacularfuga de Vicente Aldalur, que logróatravesar las barreras de la fron-tera de Hendaya en un coche lan-zado a gran velocidad, entregán-dose a la gendarmería francesa.Aldalur sería poco despuésdevuelto a las autoridades espa-ñolas.

Anteriormente, otras accionesmenores -quemas de coches,pequeños petardos- habían sido yareivindicados por unos «organismosde autodefensa asamblearia».

En las escasas referencias ideo-lógicas incluidas en los comuni-cados de los comandos han sidohabituales, posteriormente, las

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMOTT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

230

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 117: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

que sigan matando, pero quieroadvertirles también que no van apoder con los que, a través de lavía del diálogo, queremos que lademocracia sea un hábito entretodos nosotros».

«No caben», afirmó RobertoLertxundi, «demagogias, como lade los presos y exiliados que se uti-lizan como pantalla para ocultar elterrorismo de fondo, que es el man-tenimiento de la acción terrorista».

Aunque la mayor parte de los parti-dos no se atrevían a señalar a ETAcomo la autora material del atenta-do, sin embargo insistían en estapaternidad los dirigentes del PSOE,UGT y CCOO, que invitaron eldomingo a los trabajadores deEuskadi a participar en una huelgageneral y a manifestaciones «encontra del terrorismo de ETA».

En esta misma línea, el secretariogeneral de UGT, NicolásRedondo, ha afirmado: «Estamuerte significa que el comporta-miento de ETA está cada vez másalejado de la realidad y del senti-miento de los trabajadores».Tomás Tueros, secretario generalde CCOO de Euskadi, ha decla-rado: «Este asesinato se inscribeen la línea de ETA militar, hoy conmás claridad que nunca, porquese ve contra quién va a actuar: vaa actuar contra los que más hanluchado por el Estatuto deGernika y por las libertades, con-tra los trabajadores».

ETA pm condenó el atentado

ETA (p-m) hizo llegar a diversosmedios informativos vascos unescueto comunicado en el que con-denaba la muerte de GermánGonzález, «porque los autores dela misma», decía el escrito, «no handemostrado que aquél fuera un tor-turador, un explotador o un enemi-go del pueblo trabajador vasco».

Más adelante afirma ETA (p-m)«que los autores de dicha acciónindiscriminada y terrorista ni hansido ni son militantes de ETA».ETA (p-m) consideró que tras losautores del atentado había fuer-zas o poderes «muy interesadosen dividir a la izquierda deEuskadi y aislar a las masasobreras y populares de la izquier-da revolucionaria y de ETA».

En el comunicado, ETA (p-m)denunciaba a los dirigentes deCCOO y UGT, «así como a lospartidos reformistas», se afirma,«que tratan de aprovechar estetriste hecho para lanzar una cam-paña contra ETA y la lucha arma-da revolucionaria».

233

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

de Castilla, ambas con cresponesnegros, la cabeza de la marchaestaba integrada por los líderesde los principales partidos vas-cos.

Entre ellos, junto a los dirigentessocialista antes citados, XabierArzalluz y Joseba Leizaola, por elPNV Bandrés y Onaindía, porEuskadiko Ezkerra; Jaime SanSebastián por UGT de Euskadi;Jon Gorrotxategui, por el PTE, yotros.

De los partidos opuestos alEstatuto, tan sólo LKI -que ya lavíspera había hecho público unduro comunicado de condena deatentado- envió una representa-ción a los actos.

Su dirigente Antón Karrera, unode los condenados en el juicio deBurgos, declaró a la prensa quesu partido era «el primer interesa-do en evitar que se identifiqueuna posición política de rechazodel Estatuto con un apoyo, direc-to o indirecto, a ETA”

Por lo demás, todos los comer-cios y bares de Zumaia estabancerrados. Símbolo, quizá, de laactitud de la población podría serla nota colocada sobre la persia-na caída de un bar: «Cerramospor que, aparte de las ideas decada cual, han matado a un tra-bajador, nosotros somos trabaja-dores.»

«Lo ha matado ETA, los terroris-tas, los nuevos fascistas de

Euskadi, aquellos que no cono-cen más que la dialéctica de laspistolas” dijo Txiki Benegas en unbreve discurso improvisado alfinal de una manifestación cele-brada partir de las doce delmediodía del domingo en Zumaia,en la casa del militante asesina-do, antes de trasladar el féretro alcementerio.

ETA negó la autoría del atentado

Aunque ETA (militar) no se pro-nunció oficialmente al respecto yaunque ETA (p-m) consideró, pormedio de un comunicado, «quelos autores de dicha acción indis-criminada y terrorista ni han sidoni son militantes de ETA», lascentrales sindicales UGT yCCOO de Euskadi acusaron ofi-cialmente a ETA de ser la respon-sable del asesinato de GermánGonzález.

La mayor parte de los muchosescritos de denuncia del hecho localifican como un atentado al pro-ceso autonómico abierto con laaprobación del Estatuto deGernika, y ELA, en esta mismalínea, acusa también a sus auto-res de «enemigos de la amnis-tía».

Para el diputado de UCD JesúsMaría Viana el electorado vascodio el día 25 una prueba inequí-voca de repulsa a la violencia y alterrorismo. «Quiero decirles a losterroristas», afirmó el señorViana, «que nadie podrá evitar

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

232

Page 118: Documentos para la historia- Documentos para la paz

sangre, así como los cristales delas ventanillas rotos. Algún vecinorecogió casquillos del lugar dondese produjo el tiroteo, y comprobóque eran de la marca Geco, nuevemilímetros parabellum.

Los partidos Socialista,Comunista y ESEI (ConvergenciaSocialista Vasca) reaccionaroninmediatamente con la convocato-ria de una manifestación de pro-testa que se celebró a las ocho dela misma tarde del atentado enPortugalete. «Estos actos vienendictados por la pretensión dedeclarar la guerra al Estatuto yhacer inviable su puesta en prácti-ca», afirmaban en su comunicado.El PNV excusó su asistencia a lareunión de convocatoria de lamanifestación, alegando que lamayoría de sus dirigentes seencontraban en Bayona (Francia)para hablar con el lehendakariLeizaola.

Las ejecutivas de los partidosSocialista y Comunista hicieronpúblicos, además, sendos comu-nicados. El PSOE condenaba “conla más enérgica dureza estenuevo hecho, dirigido tambiéncontra la clase trabajadora», yadvirtió a los terroristas que «cual-quier atentado contra un ciudada-no de Euskadi sitúa al lado, de losque quieren la paz, a un númerocada vez mayor de trabajadores,que hartos de tanta violenciaestán dispuestos a movilizarsepara impedir nuevas actuacionesterroristas».

En cuanto al PC, su nota indicabaque «ETA ha querido establecerclaramente y sin lugar a dudasque, al igual que desprecia lavoluntad democrática expresadaen las urnas el día 25, desprecia lavoz de los trabajadores manifesta-da rotundamente en la huelga deldía 29».

Este atentado fue el primer atenta-do contra las fuerzas de seguridaddel Estado desde la aprobación,en referéndum, del Estatuto deAutonomía.

Enterrado en su ciudad natalde Pontevedra

Los restos mortales de ManuelFuentes Fontán, fueron enterra-dos dos días después, el 2 denoviembre en Pontevedra, su ciu-dad natal, donde habían llegadoen la noche del jueves, 1 denoviembre.

El viernes día 2 de noviembre, porla mañana, se celebró el funeralde cuerpo presente, en la iglesiade la Virgen del Camino.

Guardias civiles y policías nacio-nales transportaron a hombros elféretro hasta el templo, que nopodía albergar a todo el públicoque acudió.

Al acto asistieron autoridades civi-les y militares y a la salida se escu-charon gritos contra el Gobierno yvivas a la Guardia Civil y alEjército.

235

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

Manuel Fuentes Fontán, teníaveintinueve años, era natural

de Pontevedra y llevaba cincoaños destinado en el País Vasco.PSOE, PCE y ESEI convocaronpara ese mismo día 31 de octubre,una manifestación de protesta.

El atentado se produjo cuandoManuel salía de casa de su novia,donde habitualmente comía ycenaba cuando estaba fuera deservicio, en el número 101 de lacalle Cristóbal Mello, dePortugalete.

Tras salir del edificio, el guardia sedirigió a su automóvil, entró en elcoche, y en ese momento los dosindividuos dispararon contra él,uno con metralleta y otro con pis-tola. Manuel Fuentes cayó mortal-mente herido por una docena deimpactos de bala.

La novia, Francisca Vilches, natu-ral de Jaén, se asomó a la venta-na y aún tuvo tiempo de ver cómocorría uno de los autores del aten-

tado. Inmediatamente bajó a lacalle, llegó al vehículo de su novioy le habló, pero el guardia civilsolamente hizo un gesto como dequerer hablar, sin que llegara apronunciar palabra.

El director de la clínica San Juande Dios declaró que Manuel llegóa dicho centro aún con vida.Trasladado al quirófano, los médi-cos, que estaban preparando otraintervención, procedieron a aten-derle, pero ya no pudieron hacernada por él, porque a los cincominutos era cadáver.

Los disparos le habían alcanzadoen los hombros, el tórax, los bra-zos y las piernas.

Según testigos presenciales delatentado, los asesinos dispararona una distancia de cinco metros.

En el vehículo, un Renault-7,matrícula de Bilbao, quedaronocho o diez impactos, y en el inte-rior se apreciaba un reguero de

A las tres y cuarto de la tarde del miércoles 31 de octubre de 1979,un comando de ETA compuesto por dos individuos enmascaradosherían gravemente a tiros en la localidad vizcaína de Portugalete, al guardia civil Manuel Fuentes Fontán. Manuel fue trasladado en una

ambulancia a la clínica San Juan de Dios de Santurtzi, pero moría a los pocos minutos de ingresar.

MANUEL FUENTES FONTÁNPortugalete (Bizkaia) , 31 de octubre de 1979 Guardia civil

234

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 119: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Funeral en Bilbao

En la Jefatura Superior de Policíade Bilbao, dentro de la más estric-ta intimidad del Cuerpo, se celebróa las doce y media del mediodíadel 3 de noviembre, el funeral decuerpo presente en memoria delcomisario Antonio Mesa.

Mandos de la Dirección General deSeguridad se desplazaron expresa-

mente a Bilbao para estar presentesen el acto fúnebre, al que tambiénasistieron familiares y compañerosde la víctima. Al término del mismo,el féretro con los restos del comisa-rio Antonio Mesa fue trasladado porvía aérea hasta Sevilla, donde reci-bió sepultura.

A última hora de la tarde se habíainstalado la capilla ardiente en laJefatura Superior de Policía.

Dos jóvenes fueron los que sesituaron en la puerta del local

y abrieron fuego con sus pistolascontra el funcionario del Ministeriode Agricultura. Segundos des-pués, los agresores huían en unautomóvil, en cuyo interior espera-ban otras dos personas.

Fernando Espínola Rodríguez eraconocido en la zona, según algu-nos vecinos, por su ideología dere-chista.

La víctima era un colaborador tra-dicional de El Diario Vasco y desdehacía cuatro meses trabajaba tam-bién como corresponsal en

Oiartzun del diario La Voz deEspaña.

Fernando Espínola se encontrabaen la barra del bar Iru-Bide, enpleno centro de Oiartzun, cuando ala una menos cuarto se situaron enel umbral de la puerta dos jóvenesque, sin mediar palabra, le apunta-ron con sus pistolas y le dispararona corta distancia. Fernando caíaherido de muerte, al ser alcanzadopor una bala en la cabeza y otrosproyectiles en varios puntos delcuerpo. Más tarde fuerzas de laGuardia Civil encontraron en elinterior del establecimiento sietecasquillos de bala de calibre nueve

A la una menos cuarto del mediodía del 12 de noviembre de 1979, ETA asesinaba al guarda forestal Fernando Espínola Rodríguez, tras ser tiroteado cuando se encontraba en el interior de un bar

de la localidad guipuzcoana de Oiartzun.

FERNANDO ESPÍNOLARODRÍGUEZ Oyarzun-Oiartzun (Gipuzkoa), 12 de noviembre de 1979Guarda forestal

237

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

El atentado tuvo lugar hacia lasdos y media de la tarde, cuan-

do ambos funcionarios, junto conun tercer policía, viajaban a bordode un Seat 124 por la calle Eretzade Algorta.

Al detenerse en el semáforo situa-do en el cruce con la avenida delEjército, a la altura del bar Gurugú,dos desconocidos, apostados enel mismo cruce, dispararon variasráfagas de metralleta contra elautomóvil, alcanzando a los dospolicías situados en el lado dere-cho del vehículo.

Uno de ellos consiguió, sin embar-go, salir del coche y efectuar hastacinco disparos contra los agreso-res antes de caer en medio de ungran charco de sangre.

Los impactos de bala, visibles enun árbol y una farola próximos,indicaban que los agresores aúnrealizaron algún nuevo disparoantes de desaparecer por unacalleja lateral que desciende hacia

la carretera de la playa de Ereaga.

Uno de estos disparos penetró,atravesando el marco de una ven-tana, en el interior del bar Gurugú,incrustándose en una caja depuros, tras rozar en su trayectoriaa una señora que efectuaba unaconsumición.

Miguel Ángel González logróponer en marcha el vehículo, con-duciéndolo hasta el centro desocorro situado en los bajos delAyuntamiento, a unos cien metrosde distancia.

Los dos heridos fueron inmediata-mente trasladados en ambulanciaal hospital civil de Bilbao.

A las nueve de la noche proseguíala intervención quirúrgica a que fuesometido desde primeras horas dela tarde Antonio Mesa que fallece-ría antes de medianoche, al nopoder superarla.

A las dos y media de la tarde del 2 de noviembre de 1979, AntonioMesa Portillo, comisario de policía adscrito a la comisaría de Getxo,

resultaba gravemente herido en un atentado registrado en el barrio deAlgorta, de la mencionada localidad vizcaína, y en el que también

resultó herido el inspector Miguel Ángel González Fuente. Antoniomoriría ese mismo día, tras ser intervenido quirúrgicamente, al

no poder superar las heridas.

ANTONIO MESA PORTILLOAlgorta-Getxo (Bizkaia), 2 de noviembre de 1979 Inspector de policía

236

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 120: Documentos para la historia- Documentos para la paz

Se trataba de Ángel GarcíaPérez, de 20 años, natural de

Vitigudino (Salamanca), AntonioAles Martínez, de 19 años, naturalde Cuenca y Pedro SánchezMarfil, de 20 años, natural deMoreda (Granada).

A dicha hora, los tres guardias civi-les, acompañados de su esposade Pedro Sánchez, entraron depaisano en el bar Izaro donde seencontraban cuatro individuostomando una consumición. En elmomento en el que entraban, loscuatro individuos sacaron sus pis-

encontraban en una cafetería pró-xima no pudieron precisar si losagresores utilizaron, en el atenta-do, pistolas o metralletas, peroaclararon que el comando huyó enun Morris-MG de color blancomatriculado en Vitoria. Más tarde,la policía señalaría que la matrícu-la del vehículo, de ser correctos losdatos facilitados por los testigos,habría sido cambiada por los agre-sores, ya que en la provincia deAlava no se había llegado a la letraque figuraba en las placas delvehículo.

La capilla ardiente fue instalada aúltimas horas de la noche en elpropio domicilio de la víctima, y los

funerales se celebraron al díasiguiente, sábado 17 de noviem-bre, a las seis de la tarde, en laiglesia del convento de los padresfranciscanos. El Ayuntamiento dela localidad decidió suspender elpleno en el día del asesinato yguardó un minuto de silencio enseñal de protesta por este nuevoacto de violencia.

Los comandos autónomos emitie-ron un comunicado en el que acu-saban a la víctima de ser confiden-te de las Fuerzas de OrdenPúblico, dirigir a los grupos deextrema derecha y haber pertene-cido a la policía político-social.

A las diez y veinticinco de la noche del miércoles 28 de noviembre de 1979, un comando de ETA m compuesto por cuatro individuos,

ametrallaba en el bar Izaro del barrio de San Juan Juandegi de Azpeitia a tres guardias civiles, Angel García, Antonio Ales y Pedro Sánchez.

ÁNGEL GARCÍA PÉREZANTONIO ALES MARTÍNEZPEDRO SÁNCHEZ MARFIL

Azpeitia (Gipuzkoa), 28 de noviembre de 1979 Guardias civiles

239

milímetros parabellum marca FN.

Testigos presenciales de los hechos-el bar estaba muy concurrido a esahora- comentaron que los agresoresse dirigieron, después del atentado,a un automóvil situado frente alestablecimiento, y en él que espera-ban otras dos personas.

Inmediatamente, el grupo empren-dió la huida y las fuerzas de laGuardia Civil montaron los habi-tuales controles para tratar de cor-tar la retirada al comando armado.

El vehículo utilizado para el atenta-do -un Seat 124, blanco, matrículaZ-66474- fue encontrado a las dosde la tarde junto a la estación deferrocarril de Errenteria. El propieta-rio del automóvil, I. J. C., un viajan-te de comercio, había sido asaltadopor dos miembros del comando alas once y media de la mañana, enla explanada que hay junto al hiper-mercado Mamut -próximo aOiartzun-, y conducido a un bosque.

Juan Luís había abandonadomomentos antes su domicilio

para dirigirse a la empresaPinturas Velasco, donde trabajabaen el departamento de administra-ción desde hacía ocho años.

A las dos y diez de la tarde, comotodos los días, Juan LuisAguirreurreta salió de su casapara incorporarse a su puesto detrabajo, y cinco minutos después,cuando bajaba por la Cuesta deSan Francisco, fue interceptado

por dos jóvenes que le dispararona corta distancia.

Herido de muerte, fue trasladado enuna furgoneta particular al centroasistencial de Arrasate, donde ingre-só cadáver. Once balas le habíanalcanzado en distintos puntos delcuerpo. Momentos después del aten-tado aparecieron en el lugar de loshechos nueve casquillos marca FNparabellum.

Vecinos de la población que se

A las cuatro de la tarde viernes del 16 de noviembre de 1979, dosmiembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas, asesinaban

a tiros en la localidad guipuzcoana de Arrasate, a Juan Luís Aguirreurreta Aranzamendi.

JUAN LUÍS AGUIRREURRETAARANZAMENDIMondragón-Arrasate (Gipuzkoa), 16 de noviembre de 1979Ciudadano

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99)) TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

238

Page 121: Documentos para la historia- Documentos para la paz

TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Dos individuos, que esperabana Juan a la salida del colegio,

le dispararon con pistolas en elmomento en que éste salía a lacalle.

Juan Cruz cayó mortalmente heri-do al suelo y fue trasladado a uncentro sanitario de Vitoria, dondenada se pudo hacer por salvar suvida.

Con anterioridad a los hechos,dos, personas habían robado unvehículo, a punta de pistola, cercadel colegio de los Marianistas.

El conductor del turismo fue tras-ladado en el coche -según elGobierno Civil- hasta el puerto deVitoria, donde fue abandonado,atado de pies y manos, en unacaseta.

Juan Cruz Montoya había nacidoen el año 1920, en la localidadalavesa de Zambrana y no se leconocía adscripción política algu-na.

Cuatro mil personas protestanpor su asesinato

Cerca de 4.000 personas se mani-festaron dos días después, el 20 dediciembre, de forma silenciosa, enprotesta por el asesinato de JuanCruz.

Los manifestantes se concentraronfrente al colegio de los Marianistas,en el lugar en el que cayó muerto elconserje, y se dirigieron en absolu-to silencio hacia la catedral vitoria-na de María Inmaculada.

Encabezó la manifestación la juntadel colegio, a la que seguíanpadres y alumnos de la mayor partede los colegios de Vitoria.

Poco antes de las seis de la tarde,los manifestantes llegaron al tem-plo, donde cuarenta sacerdotes ofi-ciaron el funeral por el alma deJuan Cruz.

La mayor parte de los centros pri-vados de enseñanza pararondurante la tarde.

241

tolas y, tras apartar a la mujer, dis-pararon sobre los guardias civiles,a los que remataron con tiros en lacabeza cuando estaban caídos enel suelo, dándose a la fuga segui-damente en un Seat 124 de colorazul, que había sido robado unashoras antes.

La mujer de Pedro Sánchez, quese encontraba embarazada, saliódel bar presa de un ataque de ner-vios para pedir auxilio y tropezójunto a la puerta con dos jeeps delcuerpo que pasaban casualmentepor el lugar. Cuando descendieronlos guardias civiles de los vehícu-los -los etarras habían huidosegundos antes- dispararon susarmas al aire, aunque no pudieronver el automóvil en el que se aleja-ba el comando.

Seguidamente entraron en el bar yhallaron a sus tres compañerosmuertos, rodeados de un grancharco de sangre, junto al querecogieron localizaron 17 casqui-llos de bala y un cargador de pisto-la FN con doce cartuchos, todosellos marca S.F.I. nueve milíme-tros parabellum.

Un médico que les prestó los pri-meros auxilios dijo que cada cuer-po tenía seis o siete impactos debala, y que pudo apreciar dos orifi-cios en la cabeza.

Tras el asesinato fue suspendida,por razones de precaución, unamanifestación pro amnistía, pre-vista para el jueves 29 de noviem-bre, en Azpeitia, justo el día en

que se iba a celebrar el funeral. ElAlcalde de Azpeitia había insistidoen que no debía celebrarse laconcentración porque “podía ocu-rrir una masacre”.

Tensión contenida en el funeral

El Ayuntamiento de Azpeitia con-denó enérgicamente el atentado,que calificó de brutal.

A primera hora del jueves 29 denoviembre quedó instalada en elhospital Militar de San Sebastián,la capilla ardiente y los funeralespor el alma de los tres guardiasciviles se celebraron ese mismodía.

Nada más finalizar la ceremoniareligiosa, a la que asistió el capitánde la IV Región, Antonio Pascual,los cadáveres de los tres jóvenesguardias civiles (ninguno superabalos 20 años), fueron trasladados asus localidades de origen, dondefueron enterrados.

En el momento en que los féretroscubiertos con la bandera españo-la eran introducidos en los furgo-nes fúnebres, militares y guardiasciviles en posición de firmes dieronvivas al rey y a España, que fueroncontestadas por algunos familiaresde las víctimas. Algunas mujeresde guardias civiles expresaron deviva voz su opinión de que el Reyno les ayudaba, y un militar de gra-duación comentó a otro compañe-ro que no les faltaba razón paraprotestar en estos términos.

A las cuatro y media de la tarde del martes 18 de diciembre de 1979,ETA asesinaba en Vitoria al conserje del colegio de los Marianistas,

Juan Cruz Montoya Ortueta, de 59 años.

JUAN CRUZ MONTOYA ORTUETAVitoria (Alava), 18 de diciembre de 1979 Conserje

TT OOMMOO II EE TTAA--CCOOMMAANNDDOOSS AAUUTTîÓ NNOOMMOOSS AANNTTIICCAAPPIITTAALLIISSTTAASS-- ((11996688--119977 99))

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

240

Page 122: Documentos para la historia- Documentos para la paz

13-09-1974 - Antonio Alonso Palacín .............................................................1429-10-1974 - Jerónimo García Vega...............................................................1517-12-1974 - Argimiro García Estevez ..........................................................1617-12-1974 - Luís Hernández Santos.............................................................16

Año 1975

29-03-1975 - José Díaz Linares......................................................................1722-04-1975 - José Ramón Morán González...................................................1706-04-1975 - Andrés Segovia Peralta.............................................................1807-05-1975 - Fernando Llorente Roiz.............................................................1914-05-1975 - Domingo Sánchez Muñoz .........................................................2105-06-1975 - Román Madroñal Mariano.........................................................2206-06-1975 - Ovidio Díaz López .....................................................................2326-06-1975 - Fernando Fernández Moreno....................................................2407-07-1975 - Carlos Arginberri Elorriaga ........................................................2431-07-1975 - Francisco Expósito Camio.........................................................2608-08-1975 - Demetrio Lesmes Martín ...........................................................2705-10-1975 - Esteban Maldonado Llorente ....................................................2805-10-1975 - Juan José Moreno Chamorro....................................................2805-10-1975 - Jesús Pascual Martini Lázaro ...................................................2818-10-1975 - Manuel López Triviño ...............................................................3024-11-1975 - Antonio Echeveria Albisu...........................................................32

Año 1976

17-01-1976 - Manuel Vergara Jimenez...........................................................3309-02-1976 - Víctor Legoburu Ibarreche.........................................................3410-02-1976 - Julián Galarza Ayastuy ..............................................................3801-03-1976 - Emilio Guezala Aramburu..........................................................3913-03-1976 - Manuel Albizu Idiaquez .............................................................3918-03-1976 - Ángel Berazadi Urbe .................................................................4030-03-1976 - Vicente Soria Blasco .................................................................4004-04-1976 - José Luís Martínez Martínez .....................................................4204-04-1976 - Jesús María González Ituerto ...................................................4211-04-1976 - Miguel Gordo García .................................................................4203-05-1976 - Antonio De Frutos Sualdea .......................................................4309-06-1976 - Luís Carlos Albo de las Llamosas .............................................4523-07-1976 - Eduardo Moreno Bergaretxe .....................................................4804-10-1976 - Luís Francisco Sanz Flores.......................................................4804-10-1976 - Antonio Pérez Palomo...............................................................4804-10-1976 - José María Leicegui Díaz..........................................................48

ÍNDICE ÍNDICE

PRÓLOGO ........................................................................................................5

Año 1968

07-06-1968 - José Pardines Arcay....................................................................602-08-1968 - Melitón Manzanas González .......................................................6

Año 1969

09-04-1969 - Fermín Monasterio Pérez............................................................7

Año 1972

29-08-1972 - Eloy García Cambra....................................................................8

Año 1973

24-03-1973 - José Humberto Foz Escobedo ....................................................824-03-1973 - Jorge García Carneiro.................................................................824-03-1973 - Fernando Quiroga Vega ..............................................................820-12-1973 - Luís Carrero Blanco...................................................................1120-12-1973 - José Luís Pérez Mogena...........................................................1120-12-1973 - Juan Antonio Bueno Fernández ................................................11

Año 1974

03-04-1974 - Gregorio Posada Zurrón............................................................1203-06-1974 - Manuel Pérez Vazquez..............................................................1311-09-1974 - Martín Durán Grande.................................................................1413-09-1974 - María Ángeles Rey Martínez.....................................................1413-09-1974 - Concepción Pérez Paíño...........................................................1413-09-1974 - María José Pérez Martínez .......................................................1413-09-1974 - Luís Martín Martínez .................................................................1413-09-1974 - Antonio Lobo Aguado ................................................................1413-09-1974 - Miguel Llanes Gancedo.............................................................1413-09-1974 - Francisco Gómez Vaquero ........................................................1413-09-1974 - Gerardo Pérez García ...............................................................1413-09-1974 - Baldomero Fernández Barral ....................................................1413-09-1974 - Francisca Alarcón Baeza...........................................................1413-09-1974 - María Jesús Arco Tirado............................................................14

243242

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 123: Documentos para la historia- Documentos para la paz

04-10-1976 - Alfredo González García ...........................................................4804-10-1976 - Juan María Araluce Villar ..........................................................48

Año 1977

11-01-1977 - Félix Ayuso Pincel......................................................................5213-03-1977 - Constantino Gómez Barcía .......................................................5229-04-1977 - Antonio Galán Aceituno .............................................................5318-05-1977 - Manuel Orceda de La Cruz .......................................................5525-05-1977 - Javier Ybarra Bergé...................................................................5608-10-1977 - Augusto Uncetabarrenechea Azpiri ...........................................6008-10-1977 - Ángel Antonio Rivera Navarrón .................................................6008-10-1977 - Antonio Hernández-Fernández Segura.....................................6002-11-1977 - José María Díaz Fernández ......................................................6126-11-1977 - Joaquín Imaz Martínez .............................................................6316-12-1977 - Julio Martínez Ezquerro ............................................................65

Año 1978

11-01-1978 - José Manuel Baena Martín........................................................6624-02-1978 - Manuel Lemus Noya .................................................................6805-03-1978 - Miguel Raya Aguilar ..................................................................6905-03-1978 - Joaquín Ramos Gómez.............................................................6910-03-1978 - José María Acedo Panizo..........................................................7216-03-1978 - Esteban Beldarrain Madariaga..................................................7417-03-1978 - Alberto Negro Viguera ...............................................................7617-03-1978 - Andrés Guerra Pereda ..............................................................7624-03-1978 - José Vicente del Val Río ...........................................................7708-05-1978 - Manuel López González............................................................7809-05-1978 - Juan Antonio Marcos González.................................................7809-05-1978 - Miguel Iñigo Blanco ...................................................................7821-06-1978 - Antonio García Caballero ..........................................................7927-06-1978 - Francisco Martín González ......................................................8128-06-1978 - José María Portell Manso..........................................................8226-06-1978 - Jesús Manuel Campos Rodríguez ............................................8605-07-1978 - Domingo Merino Arévalo ...........................................................8608-07-1978 - José Javier Jáuregui Bernanola ................................................8721-07-1978 - Juan Manuel Sánchez Ramos ..................................................8921-07-1978 - Juan Antonio Pérez Rodríguez..................................................8925-08-1978 - José García Gastain..................................................................9218-08-1978 - Alfonso EstebasGuilmain Muñoz...............................................9328-08-1978 - Aurelio Salgueiro López ............................................................9303-09-1978 - Amancio Barreiro Gens .............................................................95

23-09-1978 - José Antonio Ferreiro González ................................................9525-09-1978 - José Regil Zafra ........................................................................9825-09-1978 - Lorenzo Soto Soto.....................................................................9802-10-1978 - Ramiro Quinteiro Ávila ..............................................................9803-10-1978 - Francisco de Asis Liesa Morote ................................................9909-10-1978 - Anselmo Durán Vidal ...............................................................10109-10-1978 - Angel Pacheco Pata ................................................................10113-10-1978 - Ramón Muiño Fernández........................................................10213-10-1978 - Elías García González ............................................................10214-10-1978 - Alberto Villena Castillo.............................................................10422-10-1978 - Andrés Silveiro Martin .............................................................10522-10-1978 - Luciano Mata Corral ................................................................10522-10-1978 - Carlos Luís Gancedo Ron .......................................................10525-10-1978 - José Benito Díaz García .........................................................10625-10-1978 - Epifanio Benito Vidal Vázquez ................................................10729-10-1978 - Ignacio Olaiz Michelena ..........................................................10802-11-1978 - José Luís Legasa Ubiria ..........................................................11002-11-1978 - Juan Cruz Hurtado Fernández ................................................11302-11-1978 - Rafael Recaola Landa .............................................................11405-11-1978 - Mariano Criado Ranajo ............................................................11409-11-1978 - Luís Candendo Pérez ..............................................................11611-11-1978 - José Rodríguez de Lama.........................................................11611-11-1978 - Lucio Revilla Alonso.................................................................11616-11-1978 - José Francisco Mateu Cánovas ..............................................11820-11-1978 - José Benito Sánchez Sánchez................................................12020-11-1978 - Benjamín Sancho Lejido..........................................................12026-11-1978 - Elías Elexpe Asandoa..............................................................12227-11-1978 - Heliodoro Arriaga Ciaurre ........................................................12330-11-1978 - Alejandro Hernández Cuesta...................................................12401-12-1978 - Manuel León Ortega................................................................12505-12-1978 - Ángel Cruz Salcines ................................................................12605-12-1978 - Gabriel Alonso Perejil ..............................................................12605-12-1978 - José María Serrais ..................................................................12609-12-1978 - Vicente Rubio Ereño................................................................12913-12-1978 - Saturnino Sota Argaiz..............................................................13013-12-1978 - Juan Jiménez Gómez..............................................................13117-12-1978 - Diego Fernández-Montes Rojas..............................................13119-12-1978 - Joaquín María Azaola Martínez...............................................13223-12-1978 - Pedro Garrido Caro .................................................................13427-12-1978 - José María Arrizabalaga Arcocha............................................13530-12-1978 - Lisardo Sampil Belmonde .......................................................13531-12-1978 - José Luís Vicente Canton .......................................................136

245

ÍNDICE ÍNDICE

244

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 124: Documentos para la historia- Documentos para la paz

12-06-1979 - Ángel Baños Espada...............................................................18419-06-1979 - Héctor Abraham Muñoz Espinosa...........................................18622-06-1979 - Diego Alfaro Orihuela ..............................................................18722-06-1979 - Francisco Medina Albala .........................................................18901-07-1979 - Emeterio de la Fuente Aller.....................................................18912-07-1979 - Karl Theodor Walle Doris ........................................................19012-07-1979 - José Domingo Posada ............................................................19012-07-1979 - Francisco Duijain Alba.............................................................19012-07-1979 - J. Peris Guret ..........................................................................19012-07-1979 - Cristóbal Alvero Sánchez ........................................................19012-07-1979 - Benita Montano .......................................................................19012-01-1979 - Serafín Aseni Espinera............................................................19017-07-1979 - Joaquín Antolín Berenguer......................................................19012-07-1979 - Francisco Sidera Casals .........................................................19012-07-1979 - Javier Puig Villaro....................................................................19012-07-1979 - José María Sanz Herranz........................................................19012-07-1979 - María Teresa Prieto Fernández...............................................19012-07-1979 - Fernando Nogueiro..................................................................19012-07-1979 - Arabia Torres Pardo.................................................................19012-01-1979 - Carmen Ballaruelo Turón ........................................................19017-07-1979 - Miguel Cárcamo Lastra ...........................................................19012-07-1979 - Rodrigo Dávila .........................................................................19012-07-1979 - Roberto Dávila.........................................................................19012-07-1979 - Juan Castellini .........................................................................19012-07-1979 - Arnold Thinero .........................................................................19012-07-1979 - Jean Arthur Furnelle ................................................................19012-07-1979 - Louise Laude Augusta Farcy...................................................19012-01-1979 - Genara García O,Neill .............................................................19017-07-1979 - Gonzalo Montes Martínez .......................................................19012-07-1979 - José Molina Campallo .............................................................19012-07-1979 - Blanca Iris Carlini de Casstellini ..............................................19012-07-1979 - Francisco Cosme Acuer ..........................................................19012-07-1979 - Ángel Follana...........................................................................19012-07-1979 - Mercedes Payol.......................................................................19012-07-1979 - Tomás Revuelta Catalán .........................................................19012-01-1979 - Esteban Infantes......................................................................19017-07-1979 - Vicente Ruber Cherma............................................................19012-07-1979 - María Fernanda Ruber ............................................................19012-07-1979 - Waallace Foster.......................................................................19012-07-1979 - Basilia Torres ...........................................................................19012-07-1979 - Jin Thaelman ...........................................................................19012-07-1979 - José Luís Serrano Sánchez ....................................................19012-07-1979 - Eugenio Díaz Montes ..............................................................190

Año 1979

02-01-1979 - José María Herrera Hernández...............................................13702-01-1979 - Francisco Berlanga Torres.......................................................14103-01-1979 - Constantino Ortin Gil ...............................................................14305-01-1979 - Ciriaco Sanz García ................................................................14806-01-1979 - Antonio Ramírez Gallardo .......................................................14906-01-1979 - Hortensia González Ruiz.........................................................14913-01-1979 - Francisco Gómez Gómez-Jimenez .........................................15113-01-1979 - Miguel García Bayo.................................................................15113-01-1979 - Francisco Mota Calvo..............................................................15127-01-1979 - Jesús Ulayar Liceaga ..............................................................15330-01-1979 - Fernando Artola Goicoechea...................................................15630-01-1979 - Félix de Diego Martínez ..........................................................15703-02-1979 - José Díaz Pérez ......................................................................15806-02-1979 - José Antonio Vivo Undabarrena..............................................15907-02-1979 - Vicente Irusta Altamira.............................................................16012-02-1979 - César Pinilla Sanz ...................................................................16114-02-1979 - Sergio Borrajo Palacín ............................................................16123-02-1979 - Benito Arroyo Gutiérrez ...........................................................16305-03-1979 - Agustín Muñoz Vázquez..........................................................16409-03-1979 - Miguel Chavarri Isasi ...............................................................16716-03-1979 - José María Maderal Oleaga ....................................................16823-03-1979 - Antonio Recio Claver...............................................................17005-04-1979 - Pedro Fernández Serano ........................................................17106-04-1979 - Adolfo Marinas Vence..............................................................17107-04-1979 - Ginés Pujante García ..............................................................17207-04-1979 - Miguel Orenes Guillamón........................................................17207-04-1979 - Juan Bautista Peralta Montoya ...............................................17209-04-1979 - Dionisio Imaz Gorostiza ..........................................................17317-04-1979 - Juan Bautista García...............................................................17428-04-1979 - Pedro Ruiz Rodríguez .............................................................17529-04-1979 - Juan Antonio Díaz Román.......................................................17602-05-1979 - Antonio Peña Solis ..................................................................17702-05-1979 - José Miguel Maestre Rodríguez..............................................17709-05-1979 - Juan Manuel Torres León........................................................17817-05-1979 - Antonio Pérez García ..............................................................17925-05-1979 - Luís Gómez Ortiguela .............................................................17925-05-1979 - Agustín Laso Corral .................................................................17925-05-1979 - Jesús Abalos Jiménez............................................................17925-05-1979 - Luís Gómez Borrero ................................................................17906-06-1979 - Luís Berastegui Mendizabal ....................................................18307-06-1979 - Andrés Antonio Varela Rúa .....................................................183

247

ÍNDICE ÍNDICE

246

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 125: Documentos para la historia- Documentos para la paz

29-07-1979 - José Anaya Pérez ...................................................................19829-07-1979 - Jesús Emilio Pérez Palma.......................................................19829-07-1979 - Dorothy Fertz...........................................................................19829-07-1979 - Guadalupe Redondo Villar ......................................................19829-07-1979 - Juan Luna Azol........................................................................19802-08-1979 - Dionisio Gonzalo Rey Amez....................................................20204-08-1979 - Juan Tauste Sánchez ..............................................................20208-08-1979 - Antonio Nieves Cañuelo ..........................................................20413-08-1979 - Manuel Ferreira Simoes ..........................................................20516-08-1979 - Antonio López Carrera ............................................................20718-08-1979 - José Manuel Boix ....................................................................20830-08-1979 - Aureliano Calvo Valls...............................................................20930-08-1979 - José María Pérez Rodríguez...................................................20913-09-1979 - Modesto Carriegas Pérez........................................................21019-09-1979 - Julián Ezquerro Serrano .........................................................21219-09-1979 - Aurelio Pérez Zamora Cámara................................................21223-09-1979 - Lorenzo González Valles.........................................................21526-09-1979 - Sixto Holgado Agudo...............................................................21930-09-1979 - Santos Sampedro Lozano.......................................................22030-09-1979 - Manuel Alfonso Vilariño Doce .................................................22130-09-1979 - Pedro Goiri Rovira...................................................................22205-10-1979 - José María Uriarte Alza ...........................................................22207-09-1979 - Eugenio Recio Guzmán ..........................................................22307-09-1979 - Manuel Pérez Comerón ..........................................................22308-10-1979 - Carlos Sanz Biurrun ................................................................22527-10-1979 - Germán González López ........................................................22731-10-1979 - Manuel Fuentes Fontán ..........................................................23402-11-1979 - Antonio Mesa Portillo...............................................................23612-11-1979 - Fernando Espínola Rodríguez.................................................23716-11-1979 - Juan Luís Aguirreurreta Aranzamendi .....................................23828-11-1979 - Ángel García García................................................................23928-11-1979 - Antonio Ales Martínez..............................................................23928-11-1979 - Pedro Sánchez Marfil ..............................................................23918-18-1979 - Juan Cruz Montoya Ortueta ....................................................241

ÍNDICE ..........................................................................................................242

12-01-1979 - Francisco Gómez Quero .........................................................19017-07-1979 - José Jiménez Gil .....................................................................19012-07-1979 - Ángel Cabello Iruela ................................................................19012-07-1979 - José Andrés Bonet Bofil ..........................................................19012-07-1979 - Asunción Baeza Escolano.......................................................19012-07-1979 - Isabel Durán Milara .................................................................19012-07-1979 - David Jiménez Pérez ..............................................................19012-07-1979 - Asunción Cabello Baeza .........................................................19012-01-1979 - Ángel Hernández Pérez ..........................................................19017-07-1979 - Patrick Breuil ...........................................................................19012-07-1979 - Ángel Martínez Torres .............................................................19012-07-1979 - Juan Ramón Albanell Córdoba................................................19012-07-1979 - Teresa Berdor Labe.................................................................19012-07-1979 - José Fernández Oliver ............................................................19012-07-1979 - Alfoso Queipo de Acuña..........................................................19012-07-1979 - Robert Waslow ........................................................................19012-01-1979 - Begoña Álvarez Velasco .........................................................19017-07-1979 - Miguel Ángel Santos Álvarez ..................................................19012-07-1979 - Manuel Moro Hernández.........................................................19012-07-1979 - Inmaculada Fernández Caballero ...........................................19012-07-1979 - José Luís Martínez Murio ........................................................19012-07-1979 - Joaquín Dalzberber .................................................................19012-07-1979 - Juan Martínez..........................................................................19012-07-1979 - Emilia Bouza Álvarez ..............................................................19012-01-1979 - Eugenio Díaz Iglesias..............................................................19017-07-1979 - Amparo Jimeno Pujol ..............................................................19012-07-1979 - Enrique Pérez Jimeno .............................................................19012-07-1979 - Manuel Moya Jimeno ..............................................................19012-07-1979 - Ana María Pérez JImeno........................................................19012-07-1979 - Arnold Ribero...........................................................................19012-07-1979 - Rosa María Ezquerro Escribano .............................................19012-07-1979 - Leocadio Olavarria García-Rivero...........................................19012-01-1979 - Santiago Martín Pérez.............................................................19017-07-1979 - Erosina Segarra de López.......................................................19012-07-1979 - Feldmann Kim .........................................................................19012-07-1979 - Santiago González Camiruaga ...............................................19012-07-1979 - José del Amo Villar..................................................................19012-07-1979 - Rodrigo Peñalosa Esteban......................................................19012-07-1979 - Rodrigo Peñalosa López Pin...................................................19022-07-1979 - Jesús María Colomo Rodríguez..............................................19527-07-1979 - Miguel Ángel Saro Pérez.........................................................19527-07-1979 - Emilio López de la Peña .........................................................19528-07-1979 - Moisés Cordero López ............................................................19728-07-1979 - Antonio Pastor Martín..............................................................197

249

ÍNDICE ÍNDICE

248

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAH

IST

OR

IA-

DO

CU

ME

NT

OS

PA

RA

LAP

AZ

Page 126: Documentos para la historia- Documentos para la paz

A.D.D.H.Asociación para la Defensa de la Dignidad Humana

Giza Duntasunaren Aldeko Elkartea

Dirección de Atención a las Víctimas delTerrorismo

Terrorismoaren Biktimei Laguntzeko Zuzendaritza

PaZ

TOMO I: ETA-COMANDOS AUTÓNOMOS ANTICAPITALISTAS- (1968-1979)

TOMO II: ETA-COMANDOS AUTÓNOMOS ANTICAPITALISTAS- (1980-1983)

TOMO III: ETA-COMANDOS AUTÓNOMOS ANTICAPITALISTAS- (1984-1991)

TOMO IV: ETA-COMANDOS AUTÓNOMOS ANTICAPITALISTAS- (1992-2007)

TOMO V: GRUPOS ANTITERRORISTAS DE LIBERACIÓN.G.A.L. (1983-1987)

TOMO VI: BATALLÓN VASCO ESPAÑOL. B.V.E. (1978-1980)

TOMO VII: GRUPO DE RESISTENCIA ANTIFASCISTA PRIMERO DE OCTUBRE. GRAPO (1975-2006)

TOMO VIII: OTRAS BANDAS TERRORISTAS.TRIPLE A, EXTREMADERECHA, GAE (GRUPO ANTI ETA), TERRORISMO ISLAMISTA, IRAULTZA, INCONTROLADOS....(1975-2004)

Este libro pretende ser una pequeña y humilde aportación a lo que en elfuturo, cuando llegue la paz, será el gran libro del recuerdo y la dignidadde todas las personas a quienes les fue arrebatada su vida por causa de la

violencia política, que tendrá que escribirse en Euskadi, quizás con lasaportaciones de sus propios familiares, dando a conocer su aspecto más

humano.Hasta entonces, con el fin de mantener vivo el testigo de su memoria, que-remos, al menos, dar a conocer quiénes eran, cuál fue su profesión y cómotranscurrieron los últimos instantes de su vida, ciertamente la página másdifícil, pero también sin duda, la que más claramente refleja el absurdo y

el sinsentido de la violencia, de todo tipo de violencia.

EEUUSSKKOO JJAAUURRLLAARR IITTZZAAGGOOBBIIEERRNNOO VVAASSCCOO