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DIOSES VIEJOS - DIOSES NUEVOS FORMAS DE INCORPORACIÓN DE NUEVOS CULTOS EN LA CIUDAD ANTIGUA JOSÉ A. DELGADO DELGADO EDITOR CIENTÍFICO

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DIOSES VIEJOS - DIOSES NUEVOS

FORMAS DE INCORPORACIOacuteN DE NUEVOS CULTOS

EN LA CIUDAD ANTIGUA

JOSEacute A DELGADO DELGADO

EDITOR CIENTIacuteFICO

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

apuntes de metodologiacutea

FRANCISCO DIEZ DE VELASCO

Universidad de La Laguna

Justificacioacuten En las paacuteginas siguientes voy a tratar de un personaje anoacutemalo Caronte Casi podriacuteshy

amos pensar que se trata de una funcioacuten personificada aunque generalmente no se la suela tener en cuenta corno taFo No es un dios pero se les parece aunque en una monoacuteshytona inmortalidad malgastada en pasar a los muertos del aquende al allende No se le dirishygioacute culto propio contrastado aunque de modo intermediado se le citaba imaginaba y rememoraba en los rituales fuacutenebres aacuteticos en los que un leacutecito con su representacioacuten estuviese presente

Pero sin ser dios ni tener culto puede de todos modos ofrecernos algunos argumentos para pensar el terna que nos interesa las formas de incorporacioacuten de creencias en este caso en la Atenas antigua Incorporacioacuten que no nos ha dejado todaviacutea ya que en nuestro mundo que muchos definen corno postcristiano el barquero no se ha desvanecido del todo quizaacute por ser Caronte menos que un dios y por tanto no hacer sombra Y tambieacuten por estar crecido con el prestigio de lo aacutetico lo claacutesico dotado de los rasgos de la aneacutecshydota tejida por el mal humor del tener que morir (auacuten pensando en el consuelo o desconshysuelo de un juicio final) que no se extrantildea pues de la presencia de un malhumorado transshyportista que ya era gruntildeoacuten en la versioacuten aristofanea pero que por ejemplo se vuelve agresivo expulsando a golpes de remo a la caterva hacinada en la especie de patera en la

J Trabajo realizado en el marco del proyecto de investigacioacuten laquoMetodologiacuteas en Historia de las Religionesraquo BHA 2003-01686 (financiado por el MEC y FEDER) Se utilizaraacuten las siguientes abreviaturas especiacuteficas Add2 J D BEAZLEY (et al) Beazley Addenda Oxford 2a 001989 ARV2 J D BEAZLEY Attie Red-figure Vase Painters Oxford 2 oo 1963 CVA Corpus Vasorum Antiquorum BADN Beazley Archive Database Number LIMC Lexicon lconographicum Mythologiae Classicae Una presentacioacuten con la inclusioacuten de la documentacioacuten graacutefica completa se puede consultar en httpwebpagesullesusersfradiveconfesociocaronte

Asiacute H A SHAPIRO Personiacutefieations in Greek Art The Representations of Abstraet Concepts 600-400 bC Zurich 1993 no lo recopila mientras que siacute revisa a Hypnos y Thanatos en paacutegs132-165 y 246-255

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-

que lo figuroacute Miguel Aacutengel en la Capilla Siacutextina Caronte sin ser un primera fila nos acompantildea todaviacutea y lo reconocemos decir laquoCaronte aguardaraquo es recordar que nos llega la hora de dejar el teatro mundanal

Pero iquestcuaacutendo se incorpora Caronte a este elenco imaginario que llega hasta nosotros Estos son los datos que ofrece la documentacioacuten

1) Primeras testificaciones de Caronte Caronte no aparece en la liada pero tampoco en los episodios inframundanos homeacuterishy

cos de la nekyia ni de la deuteronekyia de la Odisea lo que resulta suficientemente signifishycativo de su perfil sobrenatural alejado de las magnificencias de la gran eacutepica como luego veremos No lo ciacuteta tampoco Hesiacuteodo pero ademaacutes como antropoacutenimo estaacute testificado desde el arcaiacutesmo lo que nos ofrece argumentos para la discusioacuten que sigue

11) Discutiendo un epitafio de Teithronion Christiane Sourvinou Inwood defiende que un epigrama funerario arcaico de Teithronion

en Foacutecide donde aparece el nombre Chaacuteron es una invocacioacuten al barquero infernal De hecho dedica todo un libro a justificar (desde su posicioacuten que maacutes bien parece de lega en los arcanos de la epigrafiacutea griega) que los que la precedieron (por ejemplo Marguerita Guarducci para quien se trataba del epitafio de un meacutedico de nombre Chaacuteron6

) se equivocashyron y no supieron leer correctamente lo que el texto (iquesto quizaacute se refereririacutea a un meta-texto) exponiacutea (de hecho propone un revolucionario Reading (Death) Otherwise o Reading trough Archaic ltyes para justificar su planteamiento)

De llevar razoacuten la autora estariacuteamos desde luego ante el maacutes antiguo testimonio de Caronte ademaacutes con el intereacutes antildeadido de superar el atenocentrismo de los maacutes antiguos testimonios del barquero hasta este momento conocidos Pero a pesar de sus esfuerzos e ingenio Sourvinou-Inwood no me convence la interpretacioacuten maacutes sencilla es la que lee un antropoacutenimo en el epitafio aunque para poder hacerla tras el revulsivo postmoderno de la autora sea necesario renunciar voluntariamente a la laquomirada arcaicaraquo ese falso ejershycicio de intersubjetividad que resulta creer que se puede llegar a pensar como un nativo (antildeadamos ademaacutes que con la ventaja de que eacuteste sencillamente por estar muerto desde hace maacutes de dos milenios y medio no puede contestar ponieacutendonos en nuestro sitio por hiperinterpretar)

Para un recorrido no exhaustivo pero muy uacutetil por las representaciones y referencias en los uacuteltimos siete siglos veacutease J D REID Classical Mythology in the Arts 1300-1990s Oxford 1993 vol sv Hades 2 que cita desde la Commedia de Dante y el Diaacutelogo de Mercurio y Caroacuten de Alfonso de Valdeacutes hasta el barquero de Volveraacutes a Regioacuten de Sene o El monstruo Aqueronte de Borges Por ejemplo Chaacuteron demiurgo de Argos de fines del VII ae IG IV 614 SEG XI 1950336 maacutes ejemplos P M FRASER yA MATTHEWS A Lexikon of Greek Personal Names voL 1 Oxford 1987 paacuteg 485 con otros dos casos del siglo VII ae ejemplos en epigrafiacutea vascular LIMC Charon II y Charon III en vasos tardocoriacutentios fechables entre 570-550 ae

Reading Greek Death 10 the End ofhe Classical Period Oxford 1995 paacutegs 362-412 tambieacuten en LIMC Charon L Epigrafia greca Roma vol I (965) paacutegs 246-247 tambieacuten W PEEK Griechische Vers-inschriften Berliacuten

1955 n1384 7 Como ya expuse en Kernos 11 (1998) paacutegs 399-401

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Francisco Diez de Velasen Implicacion

12) El primer testimonio La eschara de Frankfi

negras de un pintor no id embarcado en medio del 1

sentacioacuten segura del persc 13) iquestCaronte u Odiseo

Fechable hacia el 500 es una pieza ceraacutemica de I ras negras de un pintor no dad de interpretaciones s odiseico (Polifemo en un (manto de Perseacutefone Siacute este documento no ofrece plo seguro del cilindro di informacioacuten redundante) 14) La Miniada

Se trata de un poema del que Pausanias al de ae) en el poacutertico de los c sentar a Caronte

Pausanias cita dos ver obstante la barca en la qu alliacute dentro del puertoraquoJ3) giacutea puesto que maacutes de S

poema eacutepico secundario I De hecho todo son ce

pudo ser muy cercana al tener en cuenta (aunque e texto de redaccioacuten (Beoci Atenas una fuerte vincu

Liacuteebighaus 560 A FURTW) Frankfurt 2 pI 464-6 LIMe

9 Eberhard Karls Uniacuteversitat 6-7 H MOMMSEN lrrfall Festschrift fuumlr Ulrich Haus Caronte) B FELLMANN l Odiseo) LIMC Sisyphos 1 turas pero la de Odiseo en p

10 Vtd mi trabajo Comentarios X 28 2 recordemos que es 12 Minyas frJ Bernabeacute (T)

lJ Traduccioacuten espantildeola Berna

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Implicaciones sociacuteoloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

12) El primer testimonio seguro La eschara de Frankfurt8

fechable hacia el 500 ae es una base ciliacutendrica de figuras negras de un pintor no identificado que procede de Atenas y presenta a Caronte anciano embarcado en medio del Aqueronte y rodeado de eidola voladores Seriacutea la primera represhysentacioacuten segura del personaje que conocemos hasta el momento 13) iquestCaronte u Odiseo

Fechable hacia el 500 ae (quizaacute algo anterior al precedente) el formisco de Tuumlbingen es una pieza ceraacutemica de la que no tenemos datos de procedencia es un fragmento de figushyras negras de un pintor no identificado Lo incompleto de las escenas plantea una ambiguumleshydad de interpretaciones sin que se pueda determinar con seguridad si se trata de un tema odiseico (Polifemo en una parte y Odiseo y las sirenas en la otra) o un tema inframundano (manto de Perseacutefone Siacutesifo y la piedra y Ca ron te y eidola entre cantildeas) Sea como fuere este documento no ofreceriacutea de ser Caronte maacutes que otra confirmacioacuten coetaacutenea del ejemshyplo seguro del cilindro de Frankfurt (y para nuestros propoacutesitos en este trabajo seriacutea una informacioacuten redundante) 14) La Miniacuteada

Se trata de un poema eacutepico probablemente de finales del arcaiacutesmo lO (hacia el 500 ae) del que Pausanias al describir la Nekyia que pintoacute Polignoto de Tasos (hacia el 470-465 ae) en el poacutertico de los cnidios en Delfos dice que debioacute de basarse en eacutel el pintor al represhysentar a Caronte

Pausanias cita dos versos del poemal2 donde se figura a Caronte como un anciano (ltltNo obstante la barca en la que embarcan muertos que llevaba el anciano Caronte no la hallaron alliacute dentro del puerto3) La cronologiacutea es una baza a tener en cuenta en estricta metodoloshygiacutea puesto que maacutes de seis siglos separan a Pausanias de PoI ignoto y el recuerdo de un poema eacutepico secundario pudo no pasar de lo anecdoacutetico y erudito

De hecho todo son conjeturas en la Miniacuteada desde la propia fecha de confeccioacuten que pudo ser muy cercana al 470 ae y estar de moda entonces por lo que Polignoto la pudo tener en cuenta (aunque es Pausanias quien nos conecta el poema y el pintor) hasta el conshytexto de redaccioacuten (Beocia Atenas hay que tener presente que Polignoto de Tasos teniacutea con Atenas una fuerte vinculacioacuten)

Liacuteebiacuteghaus 560 A FURTW AacuteNGLER laquoCharon Eine altattische Malereiraquo ARW 8 (1905) paacutegs 191-202 CVA Frankfurt 2 pI 46 4-6 LIMC Charo n nl BADN 4966

Eberhard Karls Uniacuteversitat Antikensammlung des archaologischen Jnstitut S 10 1507 CVA Tuumlbingen 3 pI 22 6-7 H MOMMSEN laquolrrfahrten des Odysseus Zu dem Fragment Tuumlbiacutengen S1O 1507 en Praestant Interna Festschrift fuumlr Ulrich Haussmann zum 65 Geburtstag Tubinga 1982 paacutegs 205-212 (donde defiende que es Caronte) B FELLMANN Die antiken Darstellungen des Polyphem Abenteuers Munich 1978 il 14 (opta por Odiseo) LIMC Sisyphos 115 Charon 1 la (optan por seguir a Mommsen) BADN 9523 (ofrece las dos lecshyturas pero la de Odiseo en primer lugar)

10 Vid mi trabajo ltComentarios iconograacuteficos y mitoloacutegicos al poema eacutepico Miniacuteadaraquo Gerion 8 (1990) paacutegs 73-87 X 28 2 recordemos que escribe en el siglo lI MinyasfrJ Bemabeacute (1)

Traduccioacuten espantildeola Bernabeacute BCG

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Francisco Diez de Velasco

2) A vueltas con el meacutetodo iquestde doacutende sale Caronte Por lo que hemos visto con anterioridad Caronte aparece como de la nada hacia el 500

ae en Atenas Las hipoacutetesis sobre su origen son muy dispares y permiten al repasarlas revisar coacutemo los investigadores seguimos modelos explicativos que entre la poleacutemica y la moda esconden preconceptos teoacutericos que requieren que potenciemos la reflexividad desde la mirada metodoloacutegica

21) La difusioacuten incoherente del Caronte egipcio al indoeuropeo pasando por el folklore 211) El caronte laquoegipcioraquo

Se corresponde con un panegiptismo que resurge de vez en cuando entre los investigashydores y en el que se mezcla en ocasiones de modo absurdo lo antiguo y lo moderno Algunos autores griegos l4 haciacutean de Egipto la patria de casi todo lo griego (y hay que tener presente que los priacutencipes tolemaicos explotaron a su favor esta liacutenea que favoreciacutea sus inteshyreses de dominio tambieacuten intelectual y que teniacutea notables mentores como Heroacutedoto o Platoacuten) Desde esta posicioacuten Caronte seriacutea sencillamente un genio egipcio de la muerte directamente tomado por los griegos

Nos enfrentariacuteamos pues a una hipoacutetesis que parece defender la introduccioacuten de un prinshycipio sobrenatural debido a una pura difusioacuten sin importar si la ideologiacutea de la muerte era estructuralmente diferente entre unos y otros sin importar la dinaacutemica como si nada camshybiase en Egipto en miles de antildeos (una posicioacuten que se aviene al mito de la inmutabilidad del laquosalvajeraquo del laquobaacuterbaroraquo en la liacutenea de veleidades interpretativas coloniales que pueblan desde el evolucionismo al estructural-funcionalismo) Esta hipoacutetesis hace ademaacutes del mundo griego un bloque coherente como si no presentase una diversidad enorme en tiemshypo y espacio como si el trabajo del historiador de las religiones no consistiese justamente en mantener un equilibrio entre la sensibilidad hacia la diferencia y la apetencia por la semeshyjanza En general en esta posicioacuten poco importan las dificultades inherentes al preacutestamo al sincretismo a los complejos procesos que se ponen en marcha con el contacto cultural

Esta posicioacuten (casi un parti pris exclusivista) en sus manifestaciones maacutes extremas tiene empentildeados seguidores que rebrotan bajo marcos teoacutericos diversos desde el apoacutestol Grafton Elliot SmithS al maacutes reciente y no menos apoacutestol Martin Bernal 6

El problema de base de lo anterior es que la hipoacutetesis difusionista tiene tal contundencia explicativa que no necesita de ulteriores argumentos todo lo resuelve desde fuera y de donde proceda el barquero egipcio no resultariacutea de mayor intereacutes una vez establecida su paternidad y precedencia sobre los griegos

Pero se trata de una hipoacutetesis que no contenta y que caricaturiza tanto a quienes prestan como a quienes toman prestado insensible hacia las razones de los procesos sociales y de las perpetuaciones culturales

y de modo ejemplar Diod Sic 1 92 96 Vid F DIEZ DE VELASCO y M A MOLINERO POLO laquoHellenoaegyptiaca 1 Influences eacutegyptiennes dans Iimaginaire grec de la mort quelques exemples dun emprunt supposeacute (Diodore 1 921-4 1964-8)gtgt Kernos 7 (1994) paacutegs 75-93 el peso de sus palabras determishynoacute por ejemplo la posicioacuten pionera de J A AMBROSCH De Charonte Etrusco Breslau 1837 paacutegs 41ss

15 In the Beginning the Origin 01 Civilization Nueva York 1928 The Diffusion 01 Culture Londres 1933 16 Atenea Negra Barcelona 1993 y secuelas a la espera del volumen que promete tratar de mitologiacutea historizada

donde quizaacute quede auacuten maacutes palmariamente manifiesto el caos metodoloacutegico que este investigador destila

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Implicacione

212) El Caronte laquoindoeur Esta hipoacutetesis necesar

culturas de un modo agoacute] Caronte seriacutea un desarrolh quero infernal proto-indoe de la vejez que laquoerosiona clan aquiacute por tanto las n psicoloacutegicas)

Pero la comparacioacuten Bernard Sergent9 optan 1 Gottlieb Welckero y vuelv de los muertos y los sentildeor diendo ejemplos indoeuro muerte que desde luego] tesis de Lincoln 213) El Caronte laquofolkloacuter

Lo conocemos gracias la erudicioacuten de Qtto Wiexcl S umatra del Peruacute a la zon por tanto una figura laquoprin folklore (asiacute con la referel plantearse un porqueacute al biexcl

Desde el punto de vil expuesto plantean serios 1 je sobrenatural en un siste

22) Las precedencias con Charun y otras posibilidad

17 laquoThe ferryman of the deadraquo JI paacutegs 62-75

IH laquoFerrymen of Elysium and Ihe 19 laquoLes pheacuteaciens avant lOdysj

Hommage il Gabriel Germain 20 laquoDie homerische Phiiaken unl

Schriften Bonn 1845 paacutegs 1shy21 laquoOn certain burial customs illu

Institute 15 (1886) paacutegs 64-1 erudicioacuten de brainstorm que c

22 Charon Charun Charos Mytl do en lo que viene despueacutes (es ofrece el mundo claacutesico)

23 Por ejemplo LV GRINSELL

(1957) paacutegs 257-269 y la sIacuten per laldilil en PP L 282-285 trabajos sobre Caronte)

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

212) El Caronte laquoindoeuropeuumlraquo Esta hipoacutetesis necesariamente incompatible con la anterior necesita mezclar eacutepocas y

culturas de un modo agoacutenico y la desarrolloacute Bruce Lincoln 17 Este autor defiende que bull

Caronte seriacutea un desarrollo de una figura proto-indoeuropea Ger-ont el anciano el barshyquero infernal proto-indoeuropeo que surgiriacutea como la personificacioacuten de la decadencia de la vejez que laquoerosiona el cuerpo y desemboca ineluctablemente en la muerteraquo (se mezshyclan aquiacute por tanto las metodologiacuteas de aproximacioacuten comparada indoeuropea con las psicoloacutegicas)

Pero la comparacioacuten indoeuropea lo aguanta todo y por ejemplo Erwin Cook 18 o Bernard Sergent19 optan por otra liacutenea que tuvo un precursor prestigioso en Friedrich Gottlieb Welcker20 y vuelven a proponer que los feacios de la Odisea seriacutean los barqueros de los muertos y los sentildeores Arete y Alcino seriacutean trasuntos de Perseacutefone y Hades defenshydiendo ejemplos indoeuropeos (y no indoeuropeos) de un Elisio y unos barqueros de la muerte que desde luego nada se parecen a Caronte y que desmontan de hecho la hipoacuteshytesis de Lincoln 213) El Caronte laquofolkloacutericoraquo o transcultural

Lo conocemos gracias especialmente a la recopilacioacuten de James George Frazer21 y a la erudicioacuten de atto Waser22 como figura en numerosas culturas desde Australia a Sumatra del Peruacute a la zona maya Se le pagariacutea por realizar el transporte al maacutes allaacute Seriacutea por tanto una figura laquoprimitivaraquo sin necesidad de genealogiacutea maacutes allaacute de las brumas del folklore (asiacute con la referencia a la laquouniversalidadraquo del motivo se resuelve la necesidad de plantearse un porqueacute al barquero y el pago reflejado en monedas en tumbas2

))

Desde el punto de vista de la reflexioacuten metodoloacutegica las tres hipoacutetesis que hemos expuesto plantean serios problemas a la hora de pensar la inclusioacuten de un nuevo personashyje sobrenatural en un sistema teoloacutegico tan variable como es el que estudiamos

22) Las precedencias confusas en una difusioacuten circular de Caronte a Charos pasando por Charun y otras posibilidades

17 laquoThe ferryman ofthe deadraquo llES 8 (1982) paacutegs 41 -60 recopilado en Death War and Sacrifice Chiacutecago 1991 paacutegs 62-75

laquoFerrymen of Elysium and the Homeric Phaeaciansraquo lES 20 (1992) paacutegs 239-267 19 laquoLes pheacuteaciens avant lOdysseacutee raquo en A HURST y F LEacuteTOUBLON (eds) La mythologiacutee de JOdysseacutee

Hommage aGabriel Germain Ginebra 2002 paacutegs 199-222 211 laquoDie homeriacutesche Phiiacuteaken und die Inseln der Seligenraquo RM 2 1 (1833) paacutegs 219-283 retocado en Kleine

Schriften Bonn 1845 paacutegs 1-60 21 laquoOn certain burial customs illustrative of the primitive theory of the souraquo loumal ofthe Royal Anthropological

lnstitute 15 (1886) paacutegs 64-104 retomado en Gamered Sheaves 1931 paacutegs 19-58 plantea un repaso con la erudicioacuten de brainstorm que caracteriza este trabajo temprano

Charon Charun Charos Mythologiacutesch archaologische Monographie Berlin 1898 paacutegsl-9 aunque maacutes anclashydo en lo que viene despueacutes (es decir los paralelos como divertimento erudito estando la clave en el material que ofrece el mundo claacutesico)

21 Por ejemplo LV GRINSELL laquoThe Ferryman and his Fee A Study in Ethnology and TraditioDraquo Folklore 68 (1957) paacutegs 257-269 y la siacutentesis de R CANTILENA laquoUn 00010 per Caronteraquo en ead Caronte Un obolo per Ialdia en Pp L 282-285 (1995) paacutegs 165-177 (en general todo el nuacutemero monograacutefico tiene interesantes trabajos sobre Caronte)

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ImplicacionesFrancisco Diez de Velaseo

Otra posibilidad planteada maacutes recientemente trastoca la precedencia temporal que parshytiacutea del Charon griego pasaba por el Charun etrusco y terminaba en el Charos neoheleacutenico que establecioacute con la loacutegica de la documentacioacuten del momento y basaacutendose en unas cronoshylogiacuteas fluctuantes o indeterminadas Otto Waser hace maacutes de un siglo 221) iquestCharos primero

Una nueva hipoacutetesis plantea que el primer genio de la lista (subvirtiendo el orden de Waser) seriacutea Charos El razonamiento es el siguiente habriacutea un genio antiquiacutesimo de la muerte en una tradicioacuten que soacutelo aflorariacutea entre los griegos en algunas ocasiones que entre los etruscos es maacutes claro y que entre los neohelenos es evidente y que seriacutea un dador de muerte una especie de violento raptor como el que se refleja en un leacutecito de Pariacutes apareshycido en el Aacutetica en una tumba de una mujer y que estudioacute en primer lugar Edmond Pottier25

relacionaacutendolo con el Thanatos que describe Euriacutepides en Alcestis26 bull

Como ocurriacutea en el caso anterior (el barquero transcultural) el problema del origen se resuelve con el faacutecil recurso al acervo popular inmemorial (que en uacuteltima instancia es como no explicar nada) El promotor de denominar a este genio de la muerte con el nombre de Charos es Herbert Hoffmann27

y se basa en planteamientos previos de la especialista en liteshyratura griega moderna Margaret Alexiou Para Hoffmann este genio al que nombra Charos estariacutea representado en un vaso en forma de cabeza de figuras rojas de Ferrara 2Y hallado en una tumba etrusca en Spina10 junto a otros vasos fechables en torno al 450 ae Estima comshyparable este vaso de Sotades (aunque sea casi un siglo anterior) con el vaso estruseo en forma de cabeza de Munich3l

de la la mitad del IV ae donde la referencia dionisiaca es auacuten maacutes evidente que en el primero (y que podriacutea llevarnos a derivar los anaacutelisis por derroshyteros que no necesariamente tendriacutean que ser inframundanos) Este Charos hipoteacutetico de nuevo explicariacutea el origen de Caronte enterraacutendolo en las brumas de un pasado que para Hoffmann pasariacutea por el Charun etrusco antes de desembocar en el Caronte barquero y que nos neva a tener que hablar de Charun

Louvre CA 1264 del grupo R o G (finales del V ae) ARV2 138419 Add2 372 BADN 217820 SHAPIRO (citado en nota 2) n0109 LIMC Thanatos n27 y los trabajos pioneros citados en la nota siguiente laquoThanatos et quelques autres repreacutesentations funeacuteraires sur des leacutecythes blancs attiquesraquo MMAI 22 (1916) paacutegs 35-53 es interesante la revisioacuten de F de RUYT laquoLe Thanatos populaire et le Charon eacutetrusqueraquo AC 1 (1932) paacutegs 61-77

25y73 laquoCharos Charun Charonraquo OJA 3 (1984) paacutegs 65-69 laquoFrom Charos to Charon Some Notes on the Human Encounter with Death in Allic Red Figured Vase Paintingraquo Visible Religiacuteon 3 (1985) paacutegs 173-204

laquoModem Greek Folklore ans its relation to the Past the Evolution of Charos in Greek Traditionraquo en S VRYOshyNIS (ed) Byzantina kai Metabyzantina The Past in Medieval and fodern Greek Culture Malibu 1978 paacutegs 221-236 defiende que Charon deriva de jaiacutero por antiacutefrasis se relacionariacutea con jaropoacutes (de mirada brillante) y seria un ser terrible y fulminante

19 Museo Nazionale di Spina 20401 del pintor Sotades ARV2 7665 Add2 286 BADN 209483 en general H HOFFMANN Sotades Symbols olImmortality in Greek Vases Oxford 1997

)0 La tumba Tl8CVP donde destaca especialmente una copa de figuras rojas del pintor de Pentesilea (Ferrara Museo Nazionale di Spina 44885) ARV2 88235 Add2 30 1 BADN 211599 profusamente decorada con los trabajos de Teseo en IZ joven a caballo joven y altar en 1 Aquiles y memnoacuten en A y Aquiles y Ajax en B Tambieacuten interesa una craacutetera de figuras rojas del pintor de Boacutereas (Ferrara Museo Nazionale di Spina 44701) ARV2 5364 Add2 255 BADN 206070 con Neoptoacutelemo y Odiseo

1gt Antikensammlung 1728 J G BEAZLEY Etruscan Vase Painters Oxford 1947 paacutegs 188-189 LIMC Charun 29

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222) Incertidumbres crono Aunque la totalidad de Jiexcl

terior a los primeros testime lar que plantea interrogante figuras rojas del pintor Olto en Orvieto en un contexto f a la confeccioacuten del vaso lo pecto de las fechas) En tod de vasos y su enterramiento bieacuten las incertidumbres de I una datacioacuten como la certez lo que parece que estariacuteamo mente en el soporte que la argumento suficientemente difficilior de este dossier)

En cualquier caso en es hemos perdido al barquero buena parte de sus represent Charun barquero) tanto la rr de Tarquinia34 como las este co alado de la tumba Andril

Nos encontramos por la

en la hipoacutetesis de Hoffmann un viaje acuaacutetico a otro aeacuten caraacutecter simboacutelico que las rr Construir una direccioacuten entrl giles es arriesgado y tampe necesario buscar por otro ca

23) Las explicaciones psicc Otras interpretaciones in

por razones que no tienen ql diferente 231) La psicologiacutea de la m

Lo expone de un modo I

cando (yen la liacutenea de) pla

Louvre F 126 ARV2 5513 Add una escena de arquero corriendo J RJANNOT laquoCharon etCharu cialmente paacuteg 444

u F SACCHETTL laquoCharu(n) nella do en la 2 mitad del V o la la m

A PONTRANDOLFO y A ROl

Implicaciones socioloacutegicas en el suriexclimiento y desarrollo del Caronte griego

222) Incertidumbres cronoloacutegicas en tomo a Charun Aunque la totalidad de la documentacioacuten iconograacutefica relativa al Charun etrusco es posshy

terior a los primeros testimonios del Caronte griego hay una testificacioacuten epigraacutefica vascushylar que plantea intelTogantes Se trata de una inscripcioacuten grabada en el pie de una copa de figuras rojas del pintor Oltos de Pariacutes] con el texto Charus (genitivo de Charu) aparecida en Orvieto en un contexto funerario La grafiacutea seriacutea unos 20 o 30 antildeos posterior respecto a la confeccioacuten del vaso lo que nos llevariacutea a la deacutecada del 490 ae (pero caben dudas resshypecto de las fechas) En todo caso hay que tener en cuenta la posibilidad del atesoramiento de vasos y su enterramiento mucho maacutes tarde que su confeccioacuten y comercializacioacuten y tamshybieacuten las incertidumbres de la paleografiacutea etrusca (que con dificultad puede afinar tanto en una datacioacuten como la certeza cronoloacutegica que permite el anaacutelisis de la pintura vascular por lo que parece que estariacuteamos ante una fecha epigraacutefica disentildeada para insertarse coherenteshymente en el soporte que la porta) Me parece por tanto que este documento quizaacute no sea argumento suficientemente soacutelido para derivar lo griego de lo etrusco (me parece la leetiacuteo diffieiliacuteor de este dossier)

En cualquier caso en estas disquisiciones de cronologiacutea hipoteacutetica hay que recordar que hemos perdido al barquero ni el Charos neoheleacutenico lo es ni tampoco el Charun etrusco en buena parte de sus representaciones y justamente resultan ejemplares de lo contrario (de un Charun barquero) tanto la maacutes antigua documentacioacuten la de la Tomba dei Demoni Azzurri de TarquiniaJ4 como las estelas felsineas (y recordemos tambieacuten el genio barquero gorgoacutenishyco alado de la tumba Andriuolo 47 A de Paestumraquo

Nos encontramos por tanto desde el punto de vista del meacutetodo con una incongruencia en la hipoacutetesis de Hoffmann Charu o Charun suele ser un genio alado y explicar el paso de un viaje acuaacutetico a otro aeacutereo (o viceversa) me parece que tiene mayores implicaciones de caraacutecter simboacutelico que las meras semejanzas que pueden ilustrar los nombres de los genios Construir una direccioacuten entre culturas para el preacutestamo del Caronte griego con bases tan fraacuteshygiles es arriesgado y tampoco presenta una fuerza explicativa notable Resulta por tanto necesario buscar por otro camino

23) Las explicaciones psicoloacutegicas y simboacutelico-funcionales Otras interpretaciones intentan establecer el origen y desarrollo de la figura de Caronte

por razones que no tienen que ver eon difusiones y preacutestamos sino con un punto de enfoque diferente 231) La psicologiacutea de la muerte y los cambios en el imaginario del paso al maacutes allaacute

Lo expone de un modo coherente y sugerente Christian e Sourvinou-InwoodJ( especifishycando (yen la liacutenea de) planteamientos de autores anteriores entre los que destaca Erwin

Louvre F 126 ARV2 5513 Add2 159 BADN 200279 CVA Louvre 10 pI 15-8 fechable hacia el 520 ae con una escena de arquero corriendo en 1 y atletas en A y B J R JANNOT Charon et Charun Apropos dun deacutemon funeacuteraire eacutetrusqueraquo eRAl (1991) paacutegs 443-464 espeshycialmente paacuteg 444

F SACCHErn Charu(n) nella pittura funeraria etruscaraquo Ocnus 8 (2000) paacutegs 128s8 con bibliografiacutea fechashydo en la 2 mitad del V o la l mitad del siglo IV

j A PONTRANDOLFO y A ROUVERET Le tomhe dipinte di Paestum Modena 1992 126 ill 125 i12

33

Francisco Diez de Velasco

Rohde37 En las paacuteginas que siguen aportaremos tambieacuten algunos argumentos propios en bull

esta presentacioacuten En la eacutepoca homeacuterica el paso al maacutes allaacute se centra en el traacutensito del guerrero en el

esplendor de la bella muerte como expuso de modo magistral lean Pierre Vemane En el mundo homeacuterico que ilustra la IHada solo los aristoacutecratas parecen interesar (el puacuteblico detershymina el producto) los valores simboacutelicos del ritual en cuanto hecho social (ejemplificado en los funerales de Patroclo) brillan de tal modo que no es necesaria la intermediacioacuten La caterva de los muertos que encuentra Odiseo y conversan con eacutel o a los que contempla estaacuten alliacute por la fuerza de sus linajes y sus hechos (o sus fechoriacuteas como los condenados del hades)

Incluso cuando les llega la muerte lejos de quienes pueden honrarles del modo adecuashydo hasta se propone una escapatoria como se expone en la Iliada el destino privilegiado de Sarpedoacuten hijo de Zeus y Europa que no puede ser salvado por su padre de su destino de muerte que se fragua en la psicostasia pero que puede ser librado del ultraje y transportado desde el campo de batalla hasta su tumba por Hypnos y Thanatos bajo su mandato

Hay que tener en cuenta que en la Odisea 4ll se nos ofrece una narracioacuten algo diferente Tras reidentificarse Odiseo mata a los pretendientes de su esposa y su trono La diferencia entre el gran heacuteroe tan terrible como un fantasma y los joacutevenes vividores es tal que parecen de dos naturalezas distintas y queda bien marcada por el itinerario del viaje de muerte de eacutestos El canto final de la Odisea cuenta coacutemo son llevados por Hermes en un viaje aeacutereo (y no acuaacutetico) hasta el paiacutes de Hades Los pretendientes requieren un psicopompo no tienen la fuerza de ingresar solos en el maacutes allaacute 41

En cualquier caso la narracioacuten homeacuterica nada dice de los muertos comunes no interesan a quienes pagaban a los recitadores por escuchar los hechos asombrosos de aqueIlos heacuteroes con los que deciacutean (deseaba ni maginaban) entroncar su psicologiacutea de la muerte nos resulshyta pues inaccesible

Basaacutendose en lo antes expuesto la explicacioacuten psicoloacutegica contrapone la mirada homeacuteshyrica con la posterior El final del arcaiacutesmo marcariacutea un cambio en las necesidades psicoloacuteshygicas una mutacioacuten en la percepcioacuten del morir que requeririacutea el consuelo de los psicopomshypos que ayudan al muerto ya no necesariamente noble en la senda del ingreso en el allende Hermes Thanatos Hypnos y tambieacuten Caronte pueblan un imaginario que necesita de su intermediacioacuten para mitigar la angustia y la inseguridad que produce la muerte para quienes carecen de linaje sobrenatural (yen mayor medida el duelo ante un ser querido que falta y que recuerda al superviviente el destino de mortalidad)

Reading (citado en nota 5) paacutegs 353-356 con propuestas previas 7 Pyche ed or Friacuteburgo 1897 (hay dos traducciones al espantildeol) tambieacuten E VERMEULE Aspects ofDeath in

Early Greek Art and Poetry Los Angeles 1979 (hay una traduccioacuten al espantildeol con muchos errores) o E BUSshyCHOR Grab eines attisches Mtidchens 2 ed Munich 1959 entre otros

3H La belle mort ou le cadavre outrageacuteraquo en G GNOLI y J P VERNANT (eds) La mort les morts dans les socieacuteshyteacutes anciennes Cambridge Pariacutes 1982 paacutegs 45-76 (retomado y traducido en su El individuo el amor y la muershyte en Grecia Barcelona 2002)

w XVI 667-684 bull XXIV lss Como propuse en Los caminos de la muerte Madrid 1995 cap I

34

ImplicacuacuteJlle

232) La interpretacioacuten si leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginar psicopompos y los vasos escaparate que hace de lo n nias de evacuacioacuten del cad

Los leacutecitos no son vasc rio despueacutes de haber cum vajilla para beber o para c mente para cumplir una fu cos y las imaacutegenes que I calificarlos ademaacutes solm presidir el ritual cargaacutendo la par ofreciendo escenas durante la experiencia CUI

configuran y dimensionan experiencia cumbre (mom actualizacioacuten de la cultun valor que cumpliacutea en la CI

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de uso muy corto se mate entremezclada con el mori ca cotidianeidad) y se pres

Por su papel simboacutelico mer acompantildeante llegand tarea de abrir las sendas diexcl

Por otra parte al figur2 barquero resulta evidente alguacuten momento resultariacutea sociedad marinera) recurr

En este juego de signifi un cierto nuacutemero de leacutecitos mediariacutea entre los difuntos el siguiente Hermes recogiexcl cadero y se los entrega a e

y nos quedariacutea un terce funcioacuten simbolizada en esl el relato de la liada traus] arrollarse sus exequias perl tipo de escenas (y los vasos

Un buen ejemplo lo ofrece el v ARV2 1022138 Add2 316 BA

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Camllle griego

232) La interpretacioacuten simboacutelico-funcional un psicopompo para cada necesidad en los leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginaria del maacutes allaacute caracterizariacutea el simbolismo y la funcioacuten de los psicopompos y los vasos funerarios por excelencia los leacutecitos de fondo blanco seriacutean el escaparate que hace de lo mental de lo imaginario imagen material que preside las ceremoshynias de evacuacioacuten del cadaacutever

Los leacutecitos no son vasos multifuncionales que pudieran emplearse como ajuar funerashyrio despueacutes de haber cumplido una vida uacutetil como recipientes de usos diversos (como vajilla para beber o para comer o como contenedores para el transporte) Se usan uacutenicashymente para cumplir una funcioacuten en el modelo de ritual mortuorio ateniense son especiacutefishycos y las imaacutegenes que portan cumplen un propoacutesito bien determinado No hemos de calificarlos ademaacutes solamente como objetos del ajuar funerario cumplen el papel de presidir el ritual cargaacutendolo de imaacutegenes perfumando la exposicioacuten de los muertos y a la par ofreciendo escenas fuertes de significado para pensar y canalizar las emociones durante la experiencia cumbre que es el duelo son prototipos con una fuerte sentildeal que configuran y dimensionan el lenguaje de la muerte Son la materializacioacuten imaginal de la experiencia cumbre (momento de intensificacioacuten de la transmisioacuten el aprendizaje y la actualizacioacuten de la cultura) la ceraacutemica mostrando en este caso del modo maacutes claro el valor que cumpliacutea en la cultura griega al vehicular la experiencia y socializar la cosmoshyvisioacuten

Asiacute pues en estos vasos fraacutegiles (algunos nos han llegado en un estado lamentable) y de uso muy corto se materializa plenamente el imaginario griego de la muerte (y la vida entremezclada con el morir en muchos de ellos las escenas pintadas son de una simboacutelishyca cotidianeidad) y se presentan los psicopompos en combinaciones diversas

Por su papel simboacutelico y funcional Hermes el sentildeor de los liacutemites actuariacutea como prishymer acompantildeante llegando a las mismas gradas de la estela funeraria para comenzar su tarea de abrir las sendas del maacutes allaacute 42

Por otra parte al figurarse los caminos de la muerte poblados de aguas la funcioacuten del barquero resulta evidente por tanto aunque no aparezca en los poemas homeacutericos en alguacuten momento resultariacutea fundamental desde el punto de vista simboacutelico (ademaacutes en una sociedad marinera) recurrir a una figura de este tipo

En este juego de significados funcionales se explicariacutean las secuencias que aparecen en un cierto nuacutemero de leacuteeitos (muchos de los maacutes antiguos) en los que Hermes actuacutea de intershymediario entre los difuntos y Caronte El relato imaginario que se construye por tanto seriacutea el siguiente Hermes recoge al pie de la tumba a los muertos los acompantildea hasta el embarshycadero y se los entrega a Caronte43

bull

y nos quedariacutea un tercer relato iconograacutefico que se podriacutea hipotetizar que cumpliriacutea otra funcioacuten simbolizada en este caso por Hypnos y Thanatos Como hicieron con Sarpedoacuten en el relato de la lliada transportariacutean el cuerpo muerto hasta la tumba donde pudieran desshyarrollarse sus exequias pero hemos de ser conscientes de las diferencias significativas en el tipo de escenas (y los vasos en las que se figuran) unas son representacioacuten del relato homeacuteshy

Un buen ejemplo lo ofrece el vaso de Munich Antikensammlung 2797 del pintor de la fiacuteala (circa 440 ae) ARV2 1022138 Add2 316 BADN 214319

35

Francisco Diez de Velasco

rico y el muerto es Sarpedoacuten (y aparecen en vasos tanto en teacutecnica de figuras negras como rojas) mientras que en los leacutecitos se representa a difuntos anoacutenimos con finaliacutedades rituales funerarias En este caso hemos de suponer que los genios psicopompos no se adentran en el maacutes allaacute sino que como en el prototipo homeacuterico ayudan a transportar a los difuntos desde el lugar donde se produjo la muerte hasta el lugar del enterramiento

En la Atenas imperial del siglo V ae un cierto nuacutemero de atenienses murieron lejos de su ciudad y de sus allegados Ofreciendo argumentos en este anaacutelisis funcional que se esboza estos vasos cumpliriacutean la funcioacuten de llenar imaginariamente con un cuerpo simboacutelico un cenoshytafio erigido como consuelo para materializar el duelo la imagen serviriacutea para fijarlo y rituashylizarlo como si de cualquier otra muerte se tratara aunque en este caso se careciese del objeshyto fundamental en el ritual que es el cadaacutever

Esta construccioacuten simboacutelico-funcional resultariacutea impecable si los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Hypnos y Thanatos hubiesen aparecido en cenotafios Pero los conshytextos arqueoloacutegicos de este tipo de vasos (que ademaacutes son poco numerosos44

) son desconoshycidos Antildeadamos que un cierto nuacutemero de leacutecitos muestran representaciones de mujeres en los brazos de Hypnos y Thanatos con lo que el argumento de la muerte en guerra luchando por afianzar el imperio de Atenas en tierras lejanas y sin modo de recuperar el cadaacutever y repatriarlo resulta desvanecerse

A pesar de los problemas para encajar relatos funcionales (intentando reconstruir un guioacuten ordenado con el que nos figuramos que los atenienses pensasen la muerte) podemos aventurar (quizaacute en un exceso de celo metodoloacutegico con visos de ejemplaridad) un esqueshyma completo que ademaacutes tiene en un leacutecito de Atenas45 una representacioacuten quizaacute excesivashymente perfecta (aunque lo estropeado del vaso lleva a conjeturas respecto del kerykeion de Hermes y de si se trata de una barca y por tanto Caronte lo que aparece a la derecha4

)

La secuencia ideal seriacutea primero Hypnos y Thanatos depositariacutean a los pies de su tumba a la persona muerta Hermes continuariacutea el viaje hasta llevarla a la barca de Caronte quien la transportariacutea al hades

Pero lo que caracteriza en la mayoriacutea de las culturas el imaginario de la muerte es que estaacute marcado por las contradicciones cognitivas y por las opciones diversas e incluso exclushyyentes aunque coetaacuteneas Los leacutecitos del mismo modo que permiten desarrollar un impecashyble guioacuten funcional permiten desmontarlo sin maacutes

Hay ejemplos en los que Caronte desemboca en las mismas gradas de la estela funerashyria4 las aguas simboacutelicas de la muerte bantildean los pies de la tumba en una iconografiacutea imashy

Por ejemplo los vasos siguientes Atenas MN 1926 del pintor de Saburoff (ARV2 846193 Add2 297 BADN 212341) Berliacuten 2455 del pintor de Saburoff (ARV2 846196 Add2 297 BADN 212344) Cracovia Czartoryski Museum 1251 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168127 BADN 215479) Heidelberg Karl Ruprechts Universitlit sin atribucioacuten (BADN 42049) Atenas MN 17916 del pintor de Saburoff (ARV2846194 BADN 212342) o Munich 2777-J209-del pintor de Thanatos (ARV2 122811 Add2 351 BADN 216352)

La bibliografiacutea principal se cita maacutes adelante en la nota 46 5 MN 1830 CC 1654 1082 atribuido al pintor de Thanatos (fechable aacuterea 440 ae) por J DORIG en DORIG (el

al) Die Griacuteechische Kunst Munich 1966 paacuteg155 fig 188 (no tenida en cuenta en el Beazley Achivc que cita el vaso en BADN 15562)

No hay una fotografiacutea completa y el dibujo de E BUSCHOR laquoAttische Lekythen der Parthenon7eibgt MUumlllchner Jahrbuch del Jidendell Kunst nueva serie 11 (1925) paacutegs 167-199 puede tener errores pues difiere del de

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Implicaciones

ginaria (e imaginal) en la qu de los muertos Hemos de t siquiera la estela represen Aqueronte donde el barquer

Hermes estaacute de maacutes Ca pompo al que se espera y er

3) La opcioacuten por un anaacutelisis

31) Los leacutecitos de fondo bl Es notable la diferencia

fondo blanco (72 de los qu Hermes solo (13) Hay pues por el barquero infernal a l~ aunque para una aproximac de fondo blanco conocidos representacioacuten de tumba 5~ que sugieren una interpretac son minoritarios (o quizaacute se tural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte a Hypnos y Thanatos tienen

K HEINEMAIN Thanatos in J el kerykeiacuteon lo siguen BADN o xieme moitiacuteeacute du Ve siece av J-(

17 Y Charon 31 hacen la lectura 2) n78 C ROBERT ThalUJtos RAFFAELLI (ed) Rappresenta Por ejemplo en los siguientes va 217819) Atenas MN 1757-296 Atenas 1762 (ARV2 1241 BAl BADN 217828 CVA Berlin 8 p Nueva York Metropolitan Muse Copenague Museo Nacional 72S del pintor del dinos de Atenas (B en tomo a los leacutecitos de fondo b J ALVAR (eds) Homenaje al P Por ejemplo en los siguientes VI

BADN 215482) Atenas MN II 0922144 del pintor de Muniacutech budoacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181middot1 216370) Pariacutes Louve N 3449 Cambridge (Massachussetts) Hal (ARV2 13881 Add2 372 BAD

49 Que podemos plantear gracias Beazley de Oxford

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Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

giacutenaria (e imagina]) en la que las figuras representadas son eidola imaacutegenes sobrenaturales de los muertos Hemos de tener tambieacuten en cuenta que en muchos otros casos no aparece siquiera la estela representada sino que los difuntos llegan solos ante las aguas del Aqueronte donde el barquero les estaacute esperand048

bull

Hermes estaacute de maacutes Caronte es el uacutenico necesario El uacutenico escogido el uacutenico psicoshypompo al que se espera y en el que se puede confiar iquestPorqueacute

3) La opcioacuten por un anaacutelisis socioloacutegico del surgimiento y desarrollo del Caronte barquero

31) Los leacutecitos de fondo blanco como documento Es notable la diferencia en nuacutemero entre las representaciones de Caronte en leacutecitos de

fondo blanco (72 de los que 13 tambieacuten con Hermes) y las de Hypnos y Thanatos (14) o Hermes solo (13) Hay pues una clara predileccioacuten entre los atenienses del pleno siglo V ae por el barquero infernal a la hora de hacerlo acompantildeante en imagen de los ritos fuacutenebres aunque para una aproximacioacuten estadiacutestica correcta49 hay que tener en cuenta que los leacutecitos de fondo blanco conocidos rondan los 2000 de los cuales son de tema funerario 1260 (con representacioacuten de tumba 540 y el resto muestran escenas cotidianas mayoritariamente aunshyque sugieren una interpretacioacuten funeraria evidente) Por tanto los temas de paso al maacutes allaacute son minoritarios (o quizaacute se soliacutean dejar sin enterrar por su notable valor de transmisioacuten culshytural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte aparece muy poco representado fuera de los leacutecitos mientras que Hypnos y Thanatos tienen sus maacutes espectaculares ejemplos justamente en otros tipos de

K HElNEMANN Thanatos in Poesie und Kunst der Griechen Munich 1913 p16 donde no aparece Camnte ni el kerykeion lo siguen BADN o E MINTSI laquoHypnos et Thanatos sur les leacuteeythes attiques afonds blane (deushyxieme moitieacute du Ve siecle av J-C)gtgt REA 99 (1997) fig5 LlMC Hermes 597 no cita a Caronte LlMC Thanatos 17 y Charon 31 hacen la lectura con todos los personajes se pueden revisar tambieacuten SHAPIRO (citado en nota 2) n078 C ROBERT Thanatos Berliacuten 1879 paacuteg 27 C MAINOLDI laquoSonno e morte in Greeia anticaraquo en R RAFFAELLI (ed) Rappresentaziono della morte Urbino 1987 n019 Por ejemplo en los siguientes vasos Pariacutes Louvre CA 537 del grupo G o R (ARV2 138418 Add2 372 BADN 217819) Atenas MN 1757-2967- sin atribueioacuten (BADN 15583) Atenas MN 1758 comparable al pintor de Atenas 1762 (ARV2 1241 BADN 216735) Berliacuten F2681 del pintor del triglifo (ARV2 13852 Add2 372 BADN 217828 CVA Berlin 8 pl 34 35) Berlin F2680 del pintor del triglifo (ARV2 13851 BADN 217827) Nueva York Metropolitan Museum 7526 del pintor del cuadrado (ARV2 123717 Add2 352 BADN 216485) Copenague Museo Nacional 729 del piacutentorde las cantildeas (ARV2 137713 BADN 217673) VarsoviaMN 142334 del pintor del dinos de Atenas (BADN 4534) Lille SPB 9 sin atribucioacuten ineacutedito (veacutease mi trabajo laquoReflexiones en torno a los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Caronte en museos francesesraquo en J MANGAS Y J ALVAR (eas) Homenaje al Profesor Blaacutezquez vol 1 Madrid 1993 paacutegs 25-34)

Por ejemplo en los siguientes vasos Atenas MN 1927-CCI667-del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168130 BADN 215482) Atenas MN 1814 sin atribucioacuten (BADN 10219) Nueva York Metropolitan Museum of Art 0922144 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168128 BADN 215480) Berliacuten Antikensammlung 3137 sin atrishybucioacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181-8 BADN 30251) Berliacuten 3160 del pintor de Thanatos (ARV 122929 BADN 216370) Pariacutes Louve N 3449 del pintor de Saburoff (ARV2 847 198biacutes-199 Add2 297 BADN 212348) Cambridge (Massachussetts) Harvard Arthur M Sackler Museum 1960338 del grupo del pintor de Atenas 1834 (ARV2 13881 Add2 372 BADN 217890)

Que podemos plantear gracia al intrumento extraordinario que resulta la base de datos onlines del archivo Beazley de Oxford

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Francisco Diez de Velaseo

vasos y Hermes en su calidad de psicopompo tiene un notable impacto tanto en otros tipos de vasos como en otros materiales (especialmente estelas aacuteticas5

)

Los leacutecitos son vasos de poco precio porque eran vasos efiacutemeros Hemos de pensarlos como sucedaacuteneos baratos de maacutes prestigiosas ofrendas funerarias Hay leacutecitos de calidad en los que el dibujo estaacute muy ciudado y son obra de pintores bien conocidos por ejemplo el pintor de Aquiles que tambieacuten hizo obras en otras teacutecnicas que no son el fondo blanco Pero estos vasos de factura excepcional no son los del tema de Caronte De hecho los vasos con tema de Caronte presentan en muchos casos dibujos caricaturescos errores de composicioacuten tamantildeos pequentildeos repeticiones que casi nos permiten hablar de un trabajo en serie muy raacutepido y descuidado meros esbozos de bajo precio en los que los personajes no guardan proshyporciones se salen del campo de dibujo o aparecen en escenas emborronadas y confusas (es ejemplar en este aspecto el pintor de la cantildeas) 32) Caronte como thes

Si entramos en el detalle de la figura de Caronte lo encontramos vestido con exomis y tocado con pilos en un atuendo una pose y un trabajo que lo asemejan a un thes (el grupo menos privilegiado de la ciudadaniacutea ateniense) se le imagina como un trabajador manual ateniense sentado en su barca a la espera de los difuntos Incluso su servicio requiere un pago aunque el pasaje sea una miacutenima cantidad (el naulon era un oacutebolo)

Cumple el papel funcional de poblar loacutegicamente el traacutensito acuaacutetico pero lo hace bajo una figura muy caracteriacutestica podiacutea haber sido representado como un capitaacuten prestigioso por ejemplo tomando el modelo de los feacios homeacutericos en la hipoacutetesis antes expuesta pero por el contrario aparece como un modesto barquero

Por su parte Hypnos y Thanatos aunque quizaacute testifiquen funcionalmente un ritual fuacuteneshybre ante un cenotafio tambieacuten ofrecen un modelo aristocraacutetico de muerte el difunto es trashytado como el hijo de Zeus como el gran guerrero Sarpedoacuten de la narracioacuten homeacuterica (quizaacute esta lectura permita entender la preseneia de mujeres como difuntas en este tipo de escenas el modelo iconograacutefico las identifica como nobles acercaacutendose al prototipo de prestigio)

No nos hallamos ante un mismo modelo de encarar la muerte y no ya por razones merashymente funcionales sino socioloacutegicas

Caronte aparece como la antiacutetesis del genio heroico no lo reflejan los poemas homeacuteshyricos se representa en vasos de baja calidad y se le figura como un thes No parece desshycaminado plantear que testifica una forma de democratizar el viaje al maacutes allaacute es el psishycopompo popular representacioacuten de una muerte aceptable para los grupos populares de Atenas que en la eacutepoca en la que se producen estos vasos son el sosteacuten de la democracia y que en los momentos de esplendor democraacutetico consiguen (a pesar de las quejas por ejemplo del Viejo Oligarca) hacese oiacuter y tambieacuten hacerse ver (y hacerse por tanto preshysentes en nuestra documentacioacuten) Nos hallamos ante la manifestacioacuten de la ideologiacutea popular que se vehicula por medio del mito que permea en menor medida la literatura pero que en la iconografiacutea (donde es maacutes faacutecil que se manifiesten modelos alternativos a los de las elites detentadoras de la transmisioacuten cultural) se expresa de forma clara

Vid LIMC Hermes 603-605 608 615bis 616-621 en general paacutegs 335-338 Vid mi trabajo laquoRepresentaciones de Caronte en el pintor de las cantildeasraquo AlA 64 (1991) paacutegs 234-244

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lmplicaciones se

33) Una interpretacioacuten socio La opcioacuten por el anaacutelisis

del desarrollo del Caronte gri cular ante algunos aspectos d resultar complementarios siel socioloacutegico

Redimensiona desde lue~ necesario ni el Caronte barqu allaacute quizaacute de testificar la pn barqueros psicopompos entre

El Caronte barquero pude Atenas daban la victoria a la f la economiacutea ateniense disernir Mediterraacuteneo Las fechas en I vista de esta hipoacutetesis socioloacute~ en el imaginario ateniense de hacia atraacutes en el siglo VI ae

Pero aunque pueda result gimiento de la figura de Carlt partir del momento en que lo tos culturales que se nos ha resulta soacutelidamente explicath a la imagen de los thetes ofh tar la muerte Caronte inclm remeros como vimos

Pero hay que tener en cue deseaban miembros de una el tigiosas del paso al maacutes allaacute ( que se enterraban con las laacuten griego) que no necesitaban d creiacutean capaces de contornar

De ahiacute que necesitemos poner en d bajas para la Mineacuteada

5) Vid el desarrollo de un anaacutelisis solt paacutegs 121ss

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

33) Una interpretacioacuten socioloacutegica de la incorporacioacuten de Caronte al imaginario griego La opcioacuten por el anaacutelisis socioloacutegico resulta desde mi punto de vista muy explicativa

del desarrollo del Caronte griego No requiere cerrar los ojos ante las anteriores y en partishycular ante algunos aspectos del anaacutelisis simboacutelicofuncional que por otra parte pueden resultar complementarios siempre que aceptemos la preeminencia explicativa del anaacutelisis socioloacutegico

Redimensiona desde luego la mirada hacia los modelos difusionistas No resulta necesario ni el Caronte barquero egipcio o indoeuropeo ni los paralelos etnograacuteficos (maacutes allaacute quizaacute de testificar la presencia bien explicable por motivos puramente ecoloacutegicos de barqueros psicopompos entre poblaciones insulares)

El Caronte barquero pudo surgir perfectamente a la par que los remeros (los thetes) de Atenas daban la victoria a la flota en Salamina a la par que gracias a la fuerza de sus brazos la economiacutea ateniense diseminaba sus productos (y sus recipientes ceraacutemicos) por casi todo el Mediterraacuteneo Las fechas en tomo al 500 ae no resultan inconvenientes desde el punto de vista de esta hipoacutetesis socioloacutegica que defendemos para el surgimiento de la figura de Caronte en el imaginario ateniense de la muerte aunque si la documentacioacuten se adentrase demasiado hacia atraacutes en el siglo VI ae y fuera del aacuterea cultural aacutetica resultariacutea maacutes fraacutegiP2

Pero aunque pueda resultar quizaacute susceptible de discusioacuten como explicacioacuten para el surshygimiento de la figura de Caronte (que podriacutea ser maacutes antiguo y sencillamente testificarse a partir del momento en que los grupos populares atenienses afloran como clientes de producshytos culturales que se nos han documentado) en cualquier caso la hipoacutetesis socioloacutegica resulta soacutelidamente explicativa para el propio desarrollo del Caronte barquero Configurado a la imagen de los thetes ofreciendo el consuelo de imaginar a un igual a la hora de enfrenshytar la muerte Caronte incluso ha perdurado maacutes allaacute del esplendor democraacutetico y de sus remeros como vimos

Pero hay que tener en cuenta que resultaba un genio bien poco adecuado para quienes se deseaban miembros de una elite Por ejemplo quienes escogiacutean otras figuraciones maacutes presshytigiosas del paso al maacutes allaacute (como Hypnos y Thanatos) o los grupos de iniciados (como los que se enterraban con las laacuteminas de oro que han aparecido en diversos lugares del mundo griego) que no necesitaban de psicopompos pues gracias a la fuerza de su conocimiento se creiacutean capaces de contornar el hades

De ahiacute que necesitemos poner en duda la lectura del Sourvinou-Inwood del epigrama de Teithronion y ofrecer fechas bajas para la Miniacuteada

Vid el desarrollo de un anaacutelisis socioloacutegico de este material en mi trabajo UacuteJs caminos de la muerte Madrid 1995 paacutegs 121s8

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Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

apuntes de metodologiacutea

FRANCISCO DIEZ DE VELASCO

Universidad de La Laguna

Justificacioacuten En las paacuteginas siguientes voy a tratar de un personaje anoacutemalo Caronte Casi podriacuteshy

amos pensar que se trata de una funcioacuten personificada aunque generalmente no se la suela tener en cuenta corno taFo No es un dios pero se les parece aunque en una monoacuteshytona inmortalidad malgastada en pasar a los muertos del aquende al allende No se le dirishygioacute culto propio contrastado aunque de modo intermediado se le citaba imaginaba y rememoraba en los rituales fuacutenebres aacuteticos en los que un leacutecito con su representacioacuten estuviese presente

Pero sin ser dios ni tener culto puede de todos modos ofrecernos algunos argumentos para pensar el terna que nos interesa las formas de incorporacioacuten de creencias en este caso en la Atenas antigua Incorporacioacuten que no nos ha dejado todaviacutea ya que en nuestro mundo que muchos definen corno postcristiano el barquero no se ha desvanecido del todo quizaacute por ser Caronte menos que un dios y por tanto no hacer sombra Y tambieacuten por estar crecido con el prestigio de lo aacutetico lo claacutesico dotado de los rasgos de la aneacutecshydota tejida por el mal humor del tener que morir (auacuten pensando en el consuelo o desconshysuelo de un juicio final) que no se extrantildea pues de la presencia de un malhumorado transshyportista que ya era gruntildeoacuten en la versioacuten aristofanea pero que por ejemplo se vuelve agresivo expulsando a golpes de remo a la caterva hacinada en la especie de patera en la

J Trabajo realizado en el marco del proyecto de investigacioacuten laquoMetodologiacuteas en Historia de las Religionesraquo BHA 2003-01686 (financiado por el MEC y FEDER) Se utilizaraacuten las siguientes abreviaturas especiacuteficas Add2 J D BEAZLEY (et al) Beazley Addenda Oxford 2a 001989 ARV2 J D BEAZLEY Attie Red-figure Vase Painters Oxford 2 oo 1963 CVA Corpus Vasorum Antiquorum BADN Beazley Archive Database Number LIMC Lexicon lconographicum Mythologiae Classicae Una presentacioacuten con la inclusioacuten de la documentacioacuten graacutefica completa se puede consultar en httpwebpagesullesusersfradiveconfesociocaronte

Asiacute H A SHAPIRO Personiacutefieations in Greek Art The Representations of Abstraet Concepts 600-400 bC Zurich 1993 no lo recopila mientras que siacute revisa a Hypnos y Thanatos en paacutegs132-165 y 246-255

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que lo figuroacute Miguel Aacutengel en la Capilla Siacutextina Caronte sin ser un primera fila nos acompantildea todaviacutea y lo reconocemos decir laquoCaronte aguardaraquo es recordar que nos llega la hora de dejar el teatro mundanal

Pero iquestcuaacutendo se incorpora Caronte a este elenco imaginario que llega hasta nosotros Estos son los datos que ofrece la documentacioacuten

1) Primeras testificaciones de Caronte Caronte no aparece en la liada pero tampoco en los episodios inframundanos homeacuterishy

cos de la nekyia ni de la deuteronekyia de la Odisea lo que resulta suficientemente signifishycativo de su perfil sobrenatural alejado de las magnificencias de la gran eacutepica como luego veremos No lo ciacuteta tampoco Hesiacuteodo pero ademaacutes como antropoacutenimo estaacute testificado desde el arcaiacutesmo lo que nos ofrece argumentos para la discusioacuten que sigue

11) Discutiendo un epitafio de Teithronion Christiane Sourvinou Inwood defiende que un epigrama funerario arcaico de Teithronion

en Foacutecide donde aparece el nombre Chaacuteron es una invocacioacuten al barquero infernal De hecho dedica todo un libro a justificar (desde su posicioacuten que maacutes bien parece de lega en los arcanos de la epigrafiacutea griega) que los que la precedieron (por ejemplo Marguerita Guarducci para quien se trataba del epitafio de un meacutedico de nombre Chaacuteron6

) se equivocashyron y no supieron leer correctamente lo que el texto (iquesto quizaacute se refereririacutea a un meta-texto) exponiacutea (de hecho propone un revolucionario Reading (Death) Otherwise o Reading trough Archaic ltyes para justificar su planteamiento)

De llevar razoacuten la autora estariacuteamos desde luego ante el maacutes antiguo testimonio de Caronte ademaacutes con el intereacutes antildeadido de superar el atenocentrismo de los maacutes antiguos testimonios del barquero hasta este momento conocidos Pero a pesar de sus esfuerzos e ingenio Sourvinou-Inwood no me convence la interpretacioacuten maacutes sencilla es la que lee un antropoacutenimo en el epitafio aunque para poder hacerla tras el revulsivo postmoderno de la autora sea necesario renunciar voluntariamente a la laquomirada arcaicaraquo ese falso ejershycicio de intersubjetividad que resulta creer que se puede llegar a pensar como un nativo (antildeadamos ademaacutes que con la ventaja de que eacuteste sencillamente por estar muerto desde hace maacutes de dos milenios y medio no puede contestar ponieacutendonos en nuestro sitio por hiperinterpretar)

Para un recorrido no exhaustivo pero muy uacutetil por las representaciones y referencias en los uacuteltimos siete siglos veacutease J D REID Classical Mythology in the Arts 1300-1990s Oxford 1993 vol sv Hades 2 que cita desde la Commedia de Dante y el Diaacutelogo de Mercurio y Caroacuten de Alfonso de Valdeacutes hasta el barquero de Volveraacutes a Regioacuten de Sene o El monstruo Aqueronte de Borges Por ejemplo Chaacuteron demiurgo de Argos de fines del VII ae IG IV 614 SEG XI 1950336 maacutes ejemplos P M FRASER yA MATTHEWS A Lexikon of Greek Personal Names voL 1 Oxford 1987 paacuteg 485 con otros dos casos del siglo VII ae ejemplos en epigrafiacutea vascular LIMC Charon II y Charon III en vasos tardocoriacutentios fechables entre 570-550 ae

Reading Greek Death 10 the End ofhe Classical Period Oxford 1995 paacutegs 362-412 tambieacuten en LIMC Charon L Epigrafia greca Roma vol I (965) paacutegs 246-247 tambieacuten W PEEK Griechische Vers-inschriften Berliacuten

1955 n1384 7 Como ya expuse en Kernos 11 (1998) paacutegs 399-401

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Francisco Diez de Velasen Implicacion

12) El primer testimonio La eschara de Frankfi

negras de un pintor no id embarcado en medio del 1

sentacioacuten segura del persc 13) iquestCaronte u Odiseo

Fechable hacia el 500 es una pieza ceraacutemica de I ras negras de un pintor no dad de interpretaciones s odiseico (Polifemo en un (manto de Perseacutefone Siacute este documento no ofrece plo seguro del cilindro di informacioacuten redundante) 14) La Miniada

Se trata de un poema del que Pausanias al de ae) en el poacutertico de los c sentar a Caronte

Pausanias cita dos ver obstante la barca en la qu alliacute dentro del puertoraquoJ3) giacutea puesto que maacutes de S

poema eacutepico secundario I De hecho todo son ce

pudo ser muy cercana al tener en cuenta (aunque e texto de redaccioacuten (Beoci Atenas una fuerte vincu

Liacuteebighaus 560 A FURTW) Frankfurt 2 pI 464-6 LIMe

9 Eberhard Karls Uniacuteversitat 6-7 H MOMMSEN lrrfall Festschrift fuumlr Ulrich Haus Caronte) B FELLMANN l Odiseo) LIMC Sisyphos 1 turas pero la de Odiseo en p

10 Vtd mi trabajo Comentarios X 28 2 recordemos que es 12 Minyas frJ Bernabeacute (T)

lJ Traduccioacuten espantildeola Berna

11

Implicaciones sociacuteoloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

12) El primer testimonio seguro La eschara de Frankfurt8

fechable hacia el 500 ae es una base ciliacutendrica de figuras negras de un pintor no identificado que procede de Atenas y presenta a Caronte anciano embarcado en medio del Aqueronte y rodeado de eidola voladores Seriacutea la primera represhysentacioacuten segura del personaje que conocemos hasta el momento 13) iquestCaronte u Odiseo

Fechable hacia el 500 ae (quizaacute algo anterior al precedente) el formisco de Tuumlbingen es una pieza ceraacutemica de la que no tenemos datos de procedencia es un fragmento de figushyras negras de un pintor no identificado Lo incompleto de las escenas plantea una ambiguumleshydad de interpretaciones sin que se pueda determinar con seguridad si se trata de un tema odiseico (Polifemo en una parte y Odiseo y las sirenas en la otra) o un tema inframundano (manto de Perseacutefone Siacutesifo y la piedra y Ca ron te y eidola entre cantildeas) Sea como fuere este documento no ofreceriacutea de ser Caronte maacutes que otra confirmacioacuten coetaacutenea del ejemshyplo seguro del cilindro de Frankfurt (y para nuestros propoacutesitos en este trabajo seriacutea una informacioacuten redundante) 14) La Miniacuteada

Se trata de un poema eacutepico probablemente de finales del arcaiacutesmo lO (hacia el 500 ae) del que Pausanias al describir la Nekyia que pintoacute Polignoto de Tasos (hacia el 470-465 ae) en el poacutertico de los cnidios en Delfos dice que debioacute de basarse en eacutel el pintor al represhysentar a Caronte

Pausanias cita dos versos del poemal2 donde se figura a Caronte como un anciano (ltltNo obstante la barca en la que embarcan muertos que llevaba el anciano Caronte no la hallaron alliacute dentro del puerto3) La cronologiacutea es una baza a tener en cuenta en estricta metodoloshygiacutea puesto que maacutes de seis siglos separan a Pausanias de PoI ignoto y el recuerdo de un poema eacutepico secundario pudo no pasar de lo anecdoacutetico y erudito

De hecho todo son conjeturas en la Miniacuteada desde la propia fecha de confeccioacuten que pudo ser muy cercana al 470 ae y estar de moda entonces por lo que Polignoto la pudo tener en cuenta (aunque es Pausanias quien nos conecta el poema y el pintor) hasta el conshytexto de redaccioacuten (Beocia Atenas hay que tener presente que Polignoto de Tasos teniacutea con Atenas una fuerte vinculacioacuten)

Liacuteebiacuteghaus 560 A FURTW AacuteNGLER laquoCharon Eine altattische Malereiraquo ARW 8 (1905) paacutegs 191-202 CVA Frankfurt 2 pI 46 4-6 LIMC Charo n nl BADN 4966

Eberhard Karls Uniacuteversitat Antikensammlung des archaologischen Jnstitut S 10 1507 CVA Tuumlbingen 3 pI 22 6-7 H MOMMSEN laquolrrfahrten des Odysseus Zu dem Fragment Tuumlbiacutengen S1O 1507 en Praestant Interna Festschrift fuumlr Ulrich Haussmann zum 65 Geburtstag Tubinga 1982 paacutegs 205-212 (donde defiende que es Caronte) B FELLMANN Die antiken Darstellungen des Polyphem Abenteuers Munich 1978 il 14 (opta por Odiseo) LIMC Sisyphos 115 Charon 1 la (optan por seguir a Mommsen) BADN 9523 (ofrece las dos lecshyturas pero la de Odiseo en primer lugar)

10 Vid mi trabajo ltComentarios iconograacuteficos y mitoloacutegicos al poema eacutepico Miniacuteadaraquo Gerion 8 (1990) paacutegs 73-87 X 28 2 recordemos que escribe en el siglo lI MinyasfrJ Bemabeacute (1)

Traduccioacuten espantildeola Bernabeacute BCG

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Francisco Diez de Velasco

2) A vueltas con el meacutetodo iquestde doacutende sale Caronte Por lo que hemos visto con anterioridad Caronte aparece como de la nada hacia el 500

ae en Atenas Las hipoacutetesis sobre su origen son muy dispares y permiten al repasarlas revisar coacutemo los investigadores seguimos modelos explicativos que entre la poleacutemica y la moda esconden preconceptos teoacutericos que requieren que potenciemos la reflexividad desde la mirada metodoloacutegica

21) La difusioacuten incoherente del Caronte egipcio al indoeuropeo pasando por el folklore 211) El caronte laquoegipcioraquo

Se corresponde con un panegiptismo que resurge de vez en cuando entre los investigashydores y en el que se mezcla en ocasiones de modo absurdo lo antiguo y lo moderno Algunos autores griegos l4 haciacutean de Egipto la patria de casi todo lo griego (y hay que tener presente que los priacutencipes tolemaicos explotaron a su favor esta liacutenea que favoreciacutea sus inteshyreses de dominio tambieacuten intelectual y que teniacutea notables mentores como Heroacutedoto o Platoacuten) Desde esta posicioacuten Caronte seriacutea sencillamente un genio egipcio de la muerte directamente tomado por los griegos

Nos enfrentariacuteamos pues a una hipoacutetesis que parece defender la introduccioacuten de un prinshycipio sobrenatural debido a una pura difusioacuten sin importar si la ideologiacutea de la muerte era estructuralmente diferente entre unos y otros sin importar la dinaacutemica como si nada camshybiase en Egipto en miles de antildeos (una posicioacuten que se aviene al mito de la inmutabilidad del laquosalvajeraquo del laquobaacuterbaroraquo en la liacutenea de veleidades interpretativas coloniales que pueblan desde el evolucionismo al estructural-funcionalismo) Esta hipoacutetesis hace ademaacutes del mundo griego un bloque coherente como si no presentase una diversidad enorme en tiemshypo y espacio como si el trabajo del historiador de las religiones no consistiese justamente en mantener un equilibrio entre la sensibilidad hacia la diferencia y la apetencia por la semeshyjanza En general en esta posicioacuten poco importan las dificultades inherentes al preacutestamo al sincretismo a los complejos procesos que se ponen en marcha con el contacto cultural

Esta posicioacuten (casi un parti pris exclusivista) en sus manifestaciones maacutes extremas tiene empentildeados seguidores que rebrotan bajo marcos teoacutericos diversos desde el apoacutestol Grafton Elliot SmithS al maacutes reciente y no menos apoacutestol Martin Bernal 6

El problema de base de lo anterior es que la hipoacutetesis difusionista tiene tal contundencia explicativa que no necesita de ulteriores argumentos todo lo resuelve desde fuera y de donde proceda el barquero egipcio no resultariacutea de mayor intereacutes una vez establecida su paternidad y precedencia sobre los griegos

Pero se trata de una hipoacutetesis que no contenta y que caricaturiza tanto a quienes prestan como a quienes toman prestado insensible hacia las razones de los procesos sociales y de las perpetuaciones culturales

y de modo ejemplar Diod Sic 1 92 96 Vid F DIEZ DE VELASCO y M A MOLINERO POLO laquoHellenoaegyptiaca 1 Influences eacutegyptiennes dans Iimaginaire grec de la mort quelques exemples dun emprunt supposeacute (Diodore 1 921-4 1964-8)gtgt Kernos 7 (1994) paacutegs 75-93 el peso de sus palabras determishynoacute por ejemplo la posicioacuten pionera de J A AMBROSCH De Charonte Etrusco Breslau 1837 paacutegs 41ss

15 In the Beginning the Origin 01 Civilization Nueva York 1928 The Diffusion 01 Culture Londres 1933 16 Atenea Negra Barcelona 1993 y secuelas a la espera del volumen que promete tratar de mitologiacutea historizada

donde quizaacute quede auacuten maacutes palmariamente manifiesto el caos metodoloacutegico que este investigador destila

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Implicacione

212) El Caronte laquoindoeur Esta hipoacutetesis necesar

culturas de un modo agoacute] Caronte seriacutea un desarrolh quero infernal proto-indoe de la vejez que laquoerosiona clan aquiacute por tanto las n psicoloacutegicas)

Pero la comparacioacuten Bernard Sergent9 optan 1 Gottlieb Welckero y vuelv de los muertos y los sentildeor diendo ejemplos indoeuro muerte que desde luego] tesis de Lincoln 213) El Caronte laquofolkloacuter

Lo conocemos gracias la erudicioacuten de Qtto Wiexcl S umatra del Peruacute a la zon por tanto una figura laquoprin folklore (asiacute con la referel plantearse un porqueacute al biexcl

Desde el punto de vil expuesto plantean serios 1 je sobrenatural en un siste

22) Las precedencias con Charun y otras posibilidad

17 laquoThe ferryman of the deadraquo JI paacutegs 62-75

IH laquoFerrymen of Elysium and Ihe 19 laquoLes pheacuteaciens avant lOdysj

Hommage il Gabriel Germain 20 laquoDie homerische Phiiaken unl

Schriften Bonn 1845 paacutegs 1shy21 laquoOn certain burial customs illu

Institute 15 (1886) paacutegs 64-1 erudicioacuten de brainstorm que c

22 Charon Charun Charos Mytl do en lo que viene despueacutes (es ofrece el mundo claacutesico)

23 Por ejemplo LV GRINSELL

(1957) paacutegs 257-269 y la sIacuten per laldilil en PP L 282-285 trabajos sobre Caronte)

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

212) El Caronte laquoindoeuropeuumlraquo Esta hipoacutetesis necesariamente incompatible con la anterior necesita mezclar eacutepocas y

culturas de un modo agoacutenico y la desarrolloacute Bruce Lincoln 17 Este autor defiende que bull

Caronte seriacutea un desarrollo de una figura proto-indoeuropea Ger-ont el anciano el barshyquero infernal proto-indoeuropeo que surgiriacutea como la personificacioacuten de la decadencia de la vejez que laquoerosiona el cuerpo y desemboca ineluctablemente en la muerteraquo (se mezshyclan aquiacute por tanto las metodologiacuteas de aproximacioacuten comparada indoeuropea con las psicoloacutegicas)

Pero la comparacioacuten indoeuropea lo aguanta todo y por ejemplo Erwin Cook 18 o Bernard Sergent19 optan por otra liacutenea que tuvo un precursor prestigioso en Friedrich Gottlieb Welcker20 y vuelven a proponer que los feacios de la Odisea seriacutean los barqueros de los muertos y los sentildeores Arete y Alcino seriacutean trasuntos de Perseacutefone y Hades defenshydiendo ejemplos indoeuropeos (y no indoeuropeos) de un Elisio y unos barqueros de la muerte que desde luego nada se parecen a Caronte y que desmontan de hecho la hipoacuteshytesis de Lincoln 213) El Caronte laquofolkloacutericoraquo o transcultural

Lo conocemos gracias especialmente a la recopilacioacuten de James George Frazer21 y a la erudicioacuten de atto Waser22 como figura en numerosas culturas desde Australia a Sumatra del Peruacute a la zona maya Se le pagariacutea por realizar el transporte al maacutes allaacute Seriacutea por tanto una figura laquoprimitivaraquo sin necesidad de genealogiacutea maacutes allaacute de las brumas del folklore (asiacute con la referencia a la laquouniversalidadraquo del motivo se resuelve la necesidad de plantearse un porqueacute al barquero y el pago reflejado en monedas en tumbas2

))

Desde el punto de vista de la reflexioacuten metodoloacutegica las tres hipoacutetesis que hemos expuesto plantean serios problemas a la hora de pensar la inclusioacuten de un nuevo personashyje sobrenatural en un sistema teoloacutegico tan variable como es el que estudiamos

22) Las precedencias confusas en una difusioacuten circular de Caronte a Charos pasando por Charun y otras posibilidades

17 laquoThe ferryman ofthe deadraquo llES 8 (1982) paacutegs 41 -60 recopilado en Death War and Sacrifice Chiacutecago 1991 paacutegs 62-75

laquoFerrymen of Elysium and the Homeric Phaeaciansraquo lES 20 (1992) paacutegs 239-267 19 laquoLes pheacuteaciens avant lOdysseacutee raquo en A HURST y F LEacuteTOUBLON (eds) La mythologiacutee de JOdysseacutee

Hommage aGabriel Germain Ginebra 2002 paacutegs 199-222 211 laquoDie homeriacutesche Phiiacuteaken und die Inseln der Seligenraquo RM 2 1 (1833) paacutegs 219-283 retocado en Kleine

Schriften Bonn 1845 paacutegs 1-60 21 laquoOn certain burial customs illustrative of the primitive theory of the souraquo loumal ofthe Royal Anthropological

lnstitute 15 (1886) paacutegs 64-104 retomado en Gamered Sheaves 1931 paacutegs 19-58 plantea un repaso con la erudicioacuten de brainstorm que caracteriza este trabajo temprano

Charon Charun Charos Mythologiacutesch archaologische Monographie Berlin 1898 paacutegsl-9 aunque maacutes anclashydo en lo que viene despueacutes (es decir los paralelos como divertimento erudito estando la clave en el material que ofrece el mundo claacutesico)

21 Por ejemplo LV GRINSELL laquoThe Ferryman and his Fee A Study in Ethnology and TraditioDraquo Folklore 68 (1957) paacutegs 257-269 y la siacutentesis de R CANTILENA laquoUn 00010 per Caronteraquo en ead Caronte Un obolo per Ialdia en Pp L 282-285 (1995) paacutegs 165-177 (en general todo el nuacutemero monograacutefico tiene interesantes trabajos sobre Caronte)

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ImplicacionesFrancisco Diez de Velaseo

Otra posibilidad planteada maacutes recientemente trastoca la precedencia temporal que parshytiacutea del Charon griego pasaba por el Charun etrusco y terminaba en el Charos neoheleacutenico que establecioacute con la loacutegica de la documentacioacuten del momento y basaacutendose en unas cronoshylogiacuteas fluctuantes o indeterminadas Otto Waser hace maacutes de un siglo 221) iquestCharos primero

Una nueva hipoacutetesis plantea que el primer genio de la lista (subvirtiendo el orden de Waser) seriacutea Charos El razonamiento es el siguiente habriacutea un genio antiquiacutesimo de la muerte en una tradicioacuten que soacutelo aflorariacutea entre los griegos en algunas ocasiones que entre los etruscos es maacutes claro y que entre los neohelenos es evidente y que seriacutea un dador de muerte una especie de violento raptor como el que se refleja en un leacutecito de Pariacutes apareshycido en el Aacutetica en una tumba de una mujer y que estudioacute en primer lugar Edmond Pottier25

relacionaacutendolo con el Thanatos que describe Euriacutepides en Alcestis26 bull

Como ocurriacutea en el caso anterior (el barquero transcultural) el problema del origen se resuelve con el faacutecil recurso al acervo popular inmemorial (que en uacuteltima instancia es como no explicar nada) El promotor de denominar a este genio de la muerte con el nombre de Charos es Herbert Hoffmann27

y se basa en planteamientos previos de la especialista en liteshyratura griega moderna Margaret Alexiou Para Hoffmann este genio al que nombra Charos estariacutea representado en un vaso en forma de cabeza de figuras rojas de Ferrara 2Y hallado en una tumba etrusca en Spina10 junto a otros vasos fechables en torno al 450 ae Estima comshyparable este vaso de Sotades (aunque sea casi un siglo anterior) con el vaso estruseo en forma de cabeza de Munich3l

de la la mitad del IV ae donde la referencia dionisiaca es auacuten maacutes evidente que en el primero (y que podriacutea llevarnos a derivar los anaacutelisis por derroshyteros que no necesariamente tendriacutean que ser inframundanos) Este Charos hipoteacutetico de nuevo explicariacutea el origen de Caronte enterraacutendolo en las brumas de un pasado que para Hoffmann pasariacutea por el Charun etrusco antes de desembocar en el Caronte barquero y que nos neva a tener que hablar de Charun

Louvre CA 1264 del grupo R o G (finales del V ae) ARV2 138419 Add2 372 BADN 217820 SHAPIRO (citado en nota 2) n0109 LIMC Thanatos n27 y los trabajos pioneros citados en la nota siguiente laquoThanatos et quelques autres repreacutesentations funeacuteraires sur des leacutecythes blancs attiquesraquo MMAI 22 (1916) paacutegs 35-53 es interesante la revisioacuten de F de RUYT laquoLe Thanatos populaire et le Charon eacutetrusqueraquo AC 1 (1932) paacutegs 61-77

25y73 laquoCharos Charun Charonraquo OJA 3 (1984) paacutegs 65-69 laquoFrom Charos to Charon Some Notes on the Human Encounter with Death in Allic Red Figured Vase Paintingraquo Visible Religiacuteon 3 (1985) paacutegs 173-204

laquoModem Greek Folklore ans its relation to the Past the Evolution of Charos in Greek Traditionraquo en S VRYOshyNIS (ed) Byzantina kai Metabyzantina The Past in Medieval and fodern Greek Culture Malibu 1978 paacutegs 221-236 defiende que Charon deriva de jaiacutero por antiacutefrasis se relacionariacutea con jaropoacutes (de mirada brillante) y seria un ser terrible y fulminante

19 Museo Nazionale di Spina 20401 del pintor Sotades ARV2 7665 Add2 286 BADN 209483 en general H HOFFMANN Sotades Symbols olImmortality in Greek Vases Oxford 1997

)0 La tumba Tl8CVP donde destaca especialmente una copa de figuras rojas del pintor de Pentesilea (Ferrara Museo Nazionale di Spina 44885) ARV2 88235 Add2 30 1 BADN 211599 profusamente decorada con los trabajos de Teseo en IZ joven a caballo joven y altar en 1 Aquiles y memnoacuten en A y Aquiles y Ajax en B Tambieacuten interesa una craacutetera de figuras rojas del pintor de Boacutereas (Ferrara Museo Nazionale di Spina 44701) ARV2 5364 Add2 255 BADN 206070 con Neoptoacutelemo y Odiseo

1gt Antikensammlung 1728 J G BEAZLEY Etruscan Vase Painters Oxford 1947 paacutegs 188-189 LIMC Charun 29

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222) Incertidumbres crono Aunque la totalidad de Jiexcl

terior a los primeros testime lar que plantea interrogante figuras rojas del pintor Olto en Orvieto en un contexto f a la confeccioacuten del vaso lo pecto de las fechas) En tod de vasos y su enterramiento bieacuten las incertidumbres de I una datacioacuten como la certez lo que parece que estariacuteamo mente en el soporte que la argumento suficientemente difficilior de este dossier)

En cualquier caso en es hemos perdido al barquero buena parte de sus represent Charun barquero) tanto la rr de Tarquinia34 como las este co alado de la tumba Andril

Nos encontramos por la

en la hipoacutetesis de Hoffmann un viaje acuaacutetico a otro aeacuten caraacutecter simboacutelico que las rr Construir una direccioacuten entrl giles es arriesgado y tampe necesario buscar por otro ca

23) Las explicaciones psicc Otras interpretaciones in

por razones que no tienen ql diferente 231) La psicologiacutea de la m

Lo expone de un modo I

cando (yen la liacutenea de) pla

Louvre F 126 ARV2 5513 Add una escena de arquero corriendo J RJANNOT laquoCharon etCharu cialmente paacuteg 444

u F SACCHETTL laquoCharu(n) nella do en la 2 mitad del V o la la m

A PONTRANDOLFO y A ROl

Implicaciones socioloacutegicas en el suriexclimiento y desarrollo del Caronte griego

222) Incertidumbres cronoloacutegicas en tomo a Charun Aunque la totalidad de la documentacioacuten iconograacutefica relativa al Charun etrusco es posshy

terior a los primeros testimonios del Caronte griego hay una testificacioacuten epigraacutefica vascushylar que plantea intelTogantes Se trata de una inscripcioacuten grabada en el pie de una copa de figuras rojas del pintor Oltos de Pariacutes] con el texto Charus (genitivo de Charu) aparecida en Orvieto en un contexto funerario La grafiacutea seriacutea unos 20 o 30 antildeos posterior respecto a la confeccioacuten del vaso lo que nos llevariacutea a la deacutecada del 490 ae (pero caben dudas resshypecto de las fechas) En todo caso hay que tener en cuenta la posibilidad del atesoramiento de vasos y su enterramiento mucho maacutes tarde que su confeccioacuten y comercializacioacuten y tamshybieacuten las incertidumbres de la paleografiacutea etrusca (que con dificultad puede afinar tanto en una datacioacuten como la certeza cronoloacutegica que permite el anaacutelisis de la pintura vascular por lo que parece que estariacuteamos ante una fecha epigraacutefica disentildeada para insertarse coherenteshymente en el soporte que la porta) Me parece por tanto que este documento quizaacute no sea argumento suficientemente soacutelido para derivar lo griego de lo etrusco (me parece la leetiacuteo diffieiliacuteor de este dossier)

En cualquier caso en estas disquisiciones de cronologiacutea hipoteacutetica hay que recordar que hemos perdido al barquero ni el Charos neoheleacutenico lo es ni tampoco el Charun etrusco en buena parte de sus representaciones y justamente resultan ejemplares de lo contrario (de un Charun barquero) tanto la maacutes antigua documentacioacuten la de la Tomba dei Demoni Azzurri de TarquiniaJ4 como las estelas felsineas (y recordemos tambieacuten el genio barquero gorgoacutenishyco alado de la tumba Andriuolo 47 A de Paestumraquo

Nos encontramos por tanto desde el punto de vista del meacutetodo con una incongruencia en la hipoacutetesis de Hoffmann Charu o Charun suele ser un genio alado y explicar el paso de un viaje acuaacutetico a otro aeacutereo (o viceversa) me parece que tiene mayores implicaciones de caraacutecter simboacutelico que las meras semejanzas que pueden ilustrar los nombres de los genios Construir una direccioacuten entre culturas para el preacutestamo del Caronte griego con bases tan fraacuteshygiles es arriesgado y tampoco presenta una fuerza explicativa notable Resulta por tanto necesario buscar por otro camino

23) Las explicaciones psicoloacutegicas y simboacutelico-funcionales Otras interpretaciones intentan establecer el origen y desarrollo de la figura de Caronte

por razones que no tienen que ver eon difusiones y preacutestamos sino con un punto de enfoque diferente 231) La psicologiacutea de la muerte y los cambios en el imaginario del paso al maacutes allaacute

Lo expone de un modo coherente y sugerente Christian e Sourvinou-InwoodJ( especifishycando (yen la liacutenea de) planteamientos de autores anteriores entre los que destaca Erwin

Louvre F 126 ARV2 5513 Add2 159 BADN 200279 CVA Louvre 10 pI 15-8 fechable hacia el 520 ae con una escena de arquero corriendo en 1 y atletas en A y B J R JANNOT Charon et Charun Apropos dun deacutemon funeacuteraire eacutetrusqueraquo eRAl (1991) paacutegs 443-464 espeshycialmente paacuteg 444

F SACCHErn Charu(n) nella pittura funeraria etruscaraquo Ocnus 8 (2000) paacutegs 128s8 con bibliografiacutea fechashydo en la 2 mitad del V o la l mitad del siglo IV

j A PONTRANDOLFO y A ROUVERET Le tomhe dipinte di Paestum Modena 1992 126 ill 125 i12

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Francisco Diez de Velasco

Rohde37 En las paacuteginas que siguen aportaremos tambieacuten algunos argumentos propios en bull

esta presentacioacuten En la eacutepoca homeacuterica el paso al maacutes allaacute se centra en el traacutensito del guerrero en el

esplendor de la bella muerte como expuso de modo magistral lean Pierre Vemane En el mundo homeacuterico que ilustra la IHada solo los aristoacutecratas parecen interesar (el puacuteblico detershymina el producto) los valores simboacutelicos del ritual en cuanto hecho social (ejemplificado en los funerales de Patroclo) brillan de tal modo que no es necesaria la intermediacioacuten La caterva de los muertos que encuentra Odiseo y conversan con eacutel o a los que contempla estaacuten alliacute por la fuerza de sus linajes y sus hechos (o sus fechoriacuteas como los condenados del hades)

Incluso cuando les llega la muerte lejos de quienes pueden honrarles del modo adecuashydo hasta se propone una escapatoria como se expone en la Iliada el destino privilegiado de Sarpedoacuten hijo de Zeus y Europa que no puede ser salvado por su padre de su destino de muerte que se fragua en la psicostasia pero que puede ser librado del ultraje y transportado desde el campo de batalla hasta su tumba por Hypnos y Thanatos bajo su mandato

Hay que tener en cuenta que en la Odisea 4ll se nos ofrece una narracioacuten algo diferente Tras reidentificarse Odiseo mata a los pretendientes de su esposa y su trono La diferencia entre el gran heacuteroe tan terrible como un fantasma y los joacutevenes vividores es tal que parecen de dos naturalezas distintas y queda bien marcada por el itinerario del viaje de muerte de eacutestos El canto final de la Odisea cuenta coacutemo son llevados por Hermes en un viaje aeacutereo (y no acuaacutetico) hasta el paiacutes de Hades Los pretendientes requieren un psicopompo no tienen la fuerza de ingresar solos en el maacutes allaacute 41

En cualquier caso la narracioacuten homeacuterica nada dice de los muertos comunes no interesan a quienes pagaban a los recitadores por escuchar los hechos asombrosos de aqueIlos heacuteroes con los que deciacutean (deseaba ni maginaban) entroncar su psicologiacutea de la muerte nos resulshyta pues inaccesible

Basaacutendose en lo antes expuesto la explicacioacuten psicoloacutegica contrapone la mirada homeacuteshyrica con la posterior El final del arcaiacutesmo marcariacutea un cambio en las necesidades psicoloacuteshygicas una mutacioacuten en la percepcioacuten del morir que requeririacutea el consuelo de los psicopomshypos que ayudan al muerto ya no necesariamente noble en la senda del ingreso en el allende Hermes Thanatos Hypnos y tambieacuten Caronte pueblan un imaginario que necesita de su intermediacioacuten para mitigar la angustia y la inseguridad que produce la muerte para quienes carecen de linaje sobrenatural (yen mayor medida el duelo ante un ser querido que falta y que recuerda al superviviente el destino de mortalidad)

Reading (citado en nota 5) paacutegs 353-356 con propuestas previas 7 Pyche ed or Friacuteburgo 1897 (hay dos traducciones al espantildeol) tambieacuten E VERMEULE Aspects ofDeath in

Early Greek Art and Poetry Los Angeles 1979 (hay una traduccioacuten al espantildeol con muchos errores) o E BUSshyCHOR Grab eines attisches Mtidchens 2 ed Munich 1959 entre otros

3H La belle mort ou le cadavre outrageacuteraquo en G GNOLI y J P VERNANT (eds) La mort les morts dans les socieacuteshyteacutes anciennes Cambridge Pariacutes 1982 paacutegs 45-76 (retomado y traducido en su El individuo el amor y la muershyte en Grecia Barcelona 2002)

w XVI 667-684 bull XXIV lss Como propuse en Los caminos de la muerte Madrid 1995 cap I

34

ImplicacuacuteJlle

232) La interpretacioacuten si leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginar psicopompos y los vasos escaparate que hace de lo n nias de evacuacioacuten del cad

Los leacutecitos no son vasc rio despueacutes de haber cum vajilla para beber o para c mente para cumplir una fu cos y las imaacutegenes que I calificarlos ademaacutes solm presidir el ritual cargaacutendo la par ofreciendo escenas durante la experiencia CUI

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En este juego de signifi un cierto nuacutemero de leacutecitos mediariacutea entre los difuntos el siguiente Hermes recogiexcl cadero y se los entrega a e

y nos quedariacutea un terce funcioacuten simbolizada en esl el relato de la liada traus] arrollarse sus exequias perl tipo de escenas (y los vasos

Un buen ejemplo lo ofrece el v ARV2 1022138 Add2 316 BA

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Camllle griego

232) La interpretacioacuten simboacutelico-funcional un psicopompo para cada necesidad en los leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginaria del maacutes allaacute caracterizariacutea el simbolismo y la funcioacuten de los psicopompos y los vasos funerarios por excelencia los leacutecitos de fondo blanco seriacutean el escaparate que hace de lo mental de lo imaginario imagen material que preside las ceremoshynias de evacuacioacuten del cadaacutever

Los leacutecitos no son vasos multifuncionales que pudieran emplearse como ajuar funerashyrio despueacutes de haber cumplido una vida uacutetil como recipientes de usos diversos (como vajilla para beber o para comer o como contenedores para el transporte) Se usan uacutenicashymente para cumplir una funcioacuten en el modelo de ritual mortuorio ateniense son especiacutefishycos y las imaacutegenes que portan cumplen un propoacutesito bien determinado No hemos de calificarlos ademaacutes solamente como objetos del ajuar funerario cumplen el papel de presidir el ritual cargaacutendolo de imaacutegenes perfumando la exposicioacuten de los muertos y a la par ofreciendo escenas fuertes de significado para pensar y canalizar las emociones durante la experiencia cumbre que es el duelo son prototipos con una fuerte sentildeal que configuran y dimensionan el lenguaje de la muerte Son la materializacioacuten imaginal de la experiencia cumbre (momento de intensificacioacuten de la transmisioacuten el aprendizaje y la actualizacioacuten de la cultura) la ceraacutemica mostrando en este caso del modo maacutes claro el valor que cumpliacutea en la cultura griega al vehicular la experiencia y socializar la cosmoshyvisioacuten

Asiacute pues en estos vasos fraacutegiles (algunos nos han llegado en un estado lamentable) y de uso muy corto se materializa plenamente el imaginario griego de la muerte (y la vida entremezclada con el morir en muchos de ellos las escenas pintadas son de una simboacutelishyca cotidianeidad) y se presentan los psicopompos en combinaciones diversas

Por su papel simboacutelico y funcional Hermes el sentildeor de los liacutemites actuariacutea como prishymer acompantildeante llegando a las mismas gradas de la estela funeraria para comenzar su tarea de abrir las sendas del maacutes allaacute 42

Por otra parte al figurarse los caminos de la muerte poblados de aguas la funcioacuten del barquero resulta evidente por tanto aunque no aparezca en los poemas homeacutericos en alguacuten momento resultariacutea fundamental desde el punto de vista simboacutelico (ademaacutes en una sociedad marinera) recurrir a una figura de este tipo

En este juego de significados funcionales se explicariacutean las secuencias que aparecen en un cierto nuacutemero de leacuteeitos (muchos de los maacutes antiguos) en los que Hermes actuacutea de intershymediario entre los difuntos y Caronte El relato imaginario que se construye por tanto seriacutea el siguiente Hermes recoge al pie de la tumba a los muertos los acompantildea hasta el embarshycadero y se los entrega a Caronte43

bull

y nos quedariacutea un tercer relato iconograacutefico que se podriacutea hipotetizar que cumpliriacutea otra funcioacuten simbolizada en este caso por Hypnos y Thanatos Como hicieron con Sarpedoacuten en el relato de la lliada transportariacutean el cuerpo muerto hasta la tumba donde pudieran desshyarrollarse sus exequias pero hemos de ser conscientes de las diferencias significativas en el tipo de escenas (y los vasos en las que se figuran) unas son representacioacuten del relato homeacuteshy

Un buen ejemplo lo ofrece el vaso de Munich Antikensammlung 2797 del pintor de la fiacuteala (circa 440 ae) ARV2 1022138 Add2 316 BADN 214319

35

Francisco Diez de Velasco

rico y el muerto es Sarpedoacuten (y aparecen en vasos tanto en teacutecnica de figuras negras como rojas) mientras que en los leacutecitos se representa a difuntos anoacutenimos con finaliacutedades rituales funerarias En este caso hemos de suponer que los genios psicopompos no se adentran en el maacutes allaacute sino que como en el prototipo homeacuterico ayudan a transportar a los difuntos desde el lugar donde se produjo la muerte hasta el lugar del enterramiento

En la Atenas imperial del siglo V ae un cierto nuacutemero de atenienses murieron lejos de su ciudad y de sus allegados Ofreciendo argumentos en este anaacutelisis funcional que se esboza estos vasos cumpliriacutean la funcioacuten de llenar imaginariamente con un cuerpo simboacutelico un cenoshytafio erigido como consuelo para materializar el duelo la imagen serviriacutea para fijarlo y rituashylizarlo como si de cualquier otra muerte se tratara aunque en este caso se careciese del objeshyto fundamental en el ritual que es el cadaacutever

Esta construccioacuten simboacutelico-funcional resultariacutea impecable si los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Hypnos y Thanatos hubiesen aparecido en cenotafios Pero los conshytextos arqueoloacutegicos de este tipo de vasos (que ademaacutes son poco numerosos44

) son desconoshycidos Antildeadamos que un cierto nuacutemero de leacutecitos muestran representaciones de mujeres en los brazos de Hypnos y Thanatos con lo que el argumento de la muerte en guerra luchando por afianzar el imperio de Atenas en tierras lejanas y sin modo de recuperar el cadaacutever y repatriarlo resulta desvanecerse

A pesar de los problemas para encajar relatos funcionales (intentando reconstruir un guioacuten ordenado con el que nos figuramos que los atenienses pensasen la muerte) podemos aventurar (quizaacute en un exceso de celo metodoloacutegico con visos de ejemplaridad) un esqueshyma completo que ademaacutes tiene en un leacutecito de Atenas45 una representacioacuten quizaacute excesivashymente perfecta (aunque lo estropeado del vaso lleva a conjeturas respecto del kerykeion de Hermes y de si se trata de una barca y por tanto Caronte lo que aparece a la derecha4

)

La secuencia ideal seriacutea primero Hypnos y Thanatos depositariacutean a los pies de su tumba a la persona muerta Hermes continuariacutea el viaje hasta llevarla a la barca de Caronte quien la transportariacutea al hades

Pero lo que caracteriza en la mayoriacutea de las culturas el imaginario de la muerte es que estaacute marcado por las contradicciones cognitivas y por las opciones diversas e incluso exclushyyentes aunque coetaacuteneas Los leacutecitos del mismo modo que permiten desarrollar un impecashyble guioacuten funcional permiten desmontarlo sin maacutes

Hay ejemplos en los que Caronte desemboca en las mismas gradas de la estela funerashyria4 las aguas simboacutelicas de la muerte bantildean los pies de la tumba en una iconografiacutea imashy

Por ejemplo los vasos siguientes Atenas MN 1926 del pintor de Saburoff (ARV2 846193 Add2 297 BADN 212341) Berliacuten 2455 del pintor de Saburoff (ARV2 846196 Add2 297 BADN 212344) Cracovia Czartoryski Museum 1251 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168127 BADN 215479) Heidelberg Karl Ruprechts Universitlit sin atribucioacuten (BADN 42049) Atenas MN 17916 del pintor de Saburoff (ARV2846194 BADN 212342) o Munich 2777-J209-del pintor de Thanatos (ARV2 122811 Add2 351 BADN 216352)

La bibliografiacutea principal se cita maacutes adelante en la nota 46 5 MN 1830 CC 1654 1082 atribuido al pintor de Thanatos (fechable aacuterea 440 ae) por J DORIG en DORIG (el

al) Die Griacuteechische Kunst Munich 1966 paacuteg155 fig 188 (no tenida en cuenta en el Beazley Achivc que cita el vaso en BADN 15562)

No hay una fotografiacutea completa y el dibujo de E BUSCHOR laquoAttische Lekythen der Parthenon7eibgt MUumlllchner Jahrbuch del Jidendell Kunst nueva serie 11 (1925) paacutegs 167-199 puede tener errores pues difiere del de

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Implicaciones

ginaria (e imaginal) en la qu de los muertos Hemos de t siquiera la estela represen Aqueronte donde el barquer

Hermes estaacute de maacutes Ca pompo al que se espera y er

3) La opcioacuten por un anaacutelisis

31) Los leacutecitos de fondo bl Es notable la diferencia

fondo blanco (72 de los qu Hermes solo (13) Hay pues por el barquero infernal a l~ aunque para una aproximac de fondo blanco conocidos representacioacuten de tumba 5~ que sugieren una interpretac son minoritarios (o quizaacute se tural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte a Hypnos y Thanatos tienen

K HEINEMAIN Thanatos in J el kerykeiacuteon lo siguen BADN o xieme moitiacuteeacute du Ve siece av J-(

17 Y Charon 31 hacen la lectura 2) n78 C ROBERT ThalUJtos RAFFAELLI (ed) Rappresenta Por ejemplo en los siguientes va 217819) Atenas MN 1757-296 Atenas 1762 (ARV2 1241 BAl BADN 217828 CVA Berlin 8 p Nueva York Metropolitan Muse Copenague Museo Nacional 72S del pintor del dinos de Atenas (B en tomo a los leacutecitos de fondo b J ALVAR (eds) Homenaje al P Por ejemplo en los siguientes VI

BADN 215482) Atenas MN II 0922144 del pintor de Muniacutech budoacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181middot1 216370) Pariacutes Louve N 3449 Cambridge (Massachussetts) Hal (ARV2 13881 Add2 372 BAD

49 Que podemos plantear gracias Beazley de Oxford

47

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

giacutenaria (e imagina]) en la que las figuras representadas son eidola imaacutegenes sobrenaturales de los muertos Hemos de tener tambieacuten en cuenta que en muchos otros casos no aparece siquiera la estela representada sino que los difuntos llegan solos ante las aguas del Aqueronte donde el barquero les estaacute esperand048

bull

Hermes estaacute de maacutes Caronte es el uacutenico necesario El uacutenico escogido el uacutenico psicoshypompo al que se espera y en el que se puede confiar iquestPorqueacute

3) La opcioacuten por un anaacutelisis socioloacutegico del surgimiento y desarrollo del Caronte barquero

31) Los leacutecitos de fondo blanco como documento Es notable la diferencia en nuacutemero entre las representaciones de Caronte en leacutecitos de

fondo blanco (72 de los que 13 tambieacuten con Hermes) y las de Hypnos y Thanatos (14) o Hermes solo (13) Hay pues una clara predileccioacuten entre los atenienses del pleno siglo V ae por el barquero infernal a la hora de hacerlo acompantildeante en imagen de los ritos fuacutenebres aunque para una aproximacioacuten estadiacutestica correcta49 hay que tener en cuenta que los leacutecitos de fondo blanco conocidos rondan los 2000 de los cuales son de tema funerario 1260 (con representacioacuten de tumba 540 y el resto muestran escenas cotidianas mayoritariamente aunshyque sugieren una interpretacioacuten funeraria evidente) Por tanto los temas de paso al maacutes allaacute son minoritarios (o quizaacute se soliacutean dejar sin enterrar por su notable valor de transmisioacuten culshytural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte aparece muy poco representado fuera de los leacutecitos mientras que Hypnos y Thanatos tienen sus maacutes espectaculares ejemplos justamente en otros tipos de

K HElNEMANN Thanatos in Poesie und Kunst der Griechen Munich 1913 p16 donde no aparece Camnte ni el kerykeion lo siguen BADN o E MINTSI laquoHypnos et Thanatos sur les leacuteeythes attiques afonds blane (deushyxieme moitieacute du Ve siecle av J-C)gtgt REA 99 (1997) fig5 LlMC Hermes 597 no cita a Caronte LlMC Thanatos 17 y Charon 31 hacen la lectura con todos los personajes se pueden revisar tambieacuten SHAPIRO (citado en nota 2) n078 C ROBERT Thanatos Berliacuten 1879 paacuteg 27 C MAINOLDI laquoSonno e morte in Greeia anticaraquo en R RAFFAELLI (ed) Rappresentaziono della morte Urbino 1987 n019 Por ejemplo en los siguientes vasos Pariacutes Louvre CA 537 del grupo G o R (ARV2 138418 Add2 372 BADN 217819) Atenas MN 1757-2967- sin atribueioacuten (BADN 15583) Atenas MN 1758 comparable al pintor de Atenas 1762 (ARV2 1241 BADN 216735) Berliacuten F2681 del pintor del triglifo (ARV2 13852 Add2 372 BADN 217828 CVA Berlin 8 pl 34 35) Berlin F2680 del pintor del triglifo (ARV2 13851 BADN 217827) Nueva York Metropolitan Museum 7526 del pintor del cuadrado (ARV2 123717 Add2 352 BADN 216485) Copenague Museo Nacional 729 del piacutentorde las cantildeas (ARV2 137713 BADN 217673) VarsoviaMN 142334 del pintor del dinos de Atenas (BADN 4534) Lille SPB 9 sin atribucioacuten ineacutedito (veacutease mi trabajo laquoReflexiones en torno a los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Caronte en museos francesesraquo en J MANGAS Y J ALVAR (eas) Homenaje al Profesor Blaacutezquez vol 1 Madrid 1993 paacutegs 25-34)

Por ejemplo en los siguientes vasos Atenas MN 1927-CCI667-del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168130 BADN 215482) Atenas MN 1814 sin atribucioacuten (BADN 10219) Nueva York Metropolitan Museum of Art 0922144 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168128 BADN 215480) Berliacuten Antikensammlung 3137 sin atrishybucioacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181-8 BADN 30251) Berliacuten 3160 del pintor de Thanatos (ARV 122929 BADN 216370) Pariacutes Louve N 3449 del pintor de Saburoff (ARV2 847 198biacutes-199 Add2 297 BADN 212348) Cambridge (Massachussetts) Harvard Arthur M Sackler Museum 1960338 del grupo del pintor de Atenas 1834 (ARV2 13881 Add2 372 BADN 217890)

Que podemos plantear gracia al intrumento extraordinario que resulta la base de datos onlines del archivo Beazley de Oxford

37

Francisco Diez de Velaseo

vasos y Hermes en su calidad de psicopompo tiene un notable impacto tanto en otros tipos de vasos como en otros materiales (especialmente estelas aacuteticas5

)

Los leacutecitos son vasos de poco precio porque eran vasos efiacutemeros Hemos de pensarlos como sucedaacuteneos baratos de maacutes prestigiosas ofrendas funerarias Hay leacutecitos de calidad en los que el dibujo estaacute muy ciudado y son obra de pintores bien conocidos por ejemplo el pintor de Aquiles que tambieacuten hizo obras en otras teacutecnicas que no son el fondo blanco Pero estos vasos de factura excepcional no son los del tema de Caronte De hecho los vasos con tema de Caronte presentan en muchos casos dibujos caricaturescos errores de composicioacuten tamantildeos pequentildeos repeticiones que casi nos permiten hablar de un trabajo en serie muy raacutepido y descuidado meros esbozos de bajo precio en los que los personajes no guardan proshyporciones se salen del campo de dibujo o aparecen en escenas emborronadas y confusas (es ejemplar en este aspecto el pintor de la cantildeas) 32) Caronte como thes

Si entramos en el detalle de la figura de Caronte lo encontramos vestido con exomis y tocado con pilos en un atuendo una pose y un trabajo que lo asemejan a un thes (el grupo menos privilegiado de la ciudadaniacutea ateniense) se le imagina como un trabajador manual ateniense sentado en su barca a la espera de los difuntos Incluso su servicio requiere un pago aunque el pasaje sea una miacutenima cantidad (el naulon era un oacutebolo)

Cumple el papel funcional de poblar loacutegicamente el traacutensito acuaacutetico pero lo hace bajo una figura muy caracteriacutestica podiacutea haber sido representado como un capitaacuten prestigioso por ejemplo tomando el modelo de los feacios homeacutericos en la hipoacutetesis antes expuesta pero por el contrario aparece como un modesto barquero

Por su parte Hypnos y Thanatos aunque quizaacute testifiquen funcionalmente un ritual fuacuteneshybre ante un cenotafio tambieacuten ofrecen un modelo aristocraacutetico de muerte el difunto es trashytado como el hijo de Zeus como el gran guerrero Sarpedoacuten de la narracioacuten homeacuterica (quizaacute esta lectura permita entender la preseneia de mujeres como difuntas en este tipo de escenas el modelo iconograacutefico las identifica como nobles acercaacutendose al prototipo de prestigio)

No nos hallamos ante un mismo modelo de encarar la muerte y no ya por razones merashymente funcionales sino socioloacutegicas

Caronte aparece como la antiacutetesis del genio heroico no lo reflejan los poemas homeacuteshyricos se representa en vasos de baja calidad y se le figura como un thes No parece desshycaminado plantear que testifica una forma de democratizar el viaje al maacutes allaacute es el psishycopompo popular representacioacuten de una muerte aceptable para los grupos populares de Atenas que en la eacutepoca en la que se producen estos vasos son el sosteacuten de la democracia y que en los momentos de esplendor democraacutetico consiguen (a pesar de las quejas por ejemplo del Viejo Oligarca) hacese oiacuter y tambieacuten hacerse ver (y hacerse por tanto preshysentes en nuestra documentacioacuten) Nos hallamos ante la manifestacioacuten de la ideologiacutea popular que se vehicula por medio del mito que permea en menor medida la literatura pero que en la iconografiacutea (donde es maacutes faacutecil que se manifiesten modelos alternativos a los de las elites detentadoras de la transmisioacuten cultural) se expresa de forma clara

Vid LIMC Hermes 603-605 608 615bis 616-621 en general paacutegs 335-338 Vid mi trabajo laquoRepresentaciones de Caronte en el pintor de las cantildeasraquo AlA 64 (1991) paacutegs 234-244

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lmplicaciones se

33) Una interpretacioacuten socio La opcioacuten por el anaacutelisis

del desarrollo del Caronte gri cular ante algunos aspectos d resultar complementarios siel socioloacutegico

Redimensiona desde lue~ necesario ni el Caronte barqu allaacute quizaacute de testificar la pn barqueros psicopompos entre

El Caronte barquero pude Atenas daban la victoria a la f la economiacutea ateniense disernir Mediterraacuteneo Las fechas en I vista de esta hipoacutetesis socioloacute~ en el imaginario ateniense de hacia atraacutes en el siglo VI ae

Pero aunque pueda result gimiento de la figura de Carlt partir del momento en que lo tos culturales que se nos ha resulta soacutelidamente explicath a la imagen de los thetes ofh tar la muerte Caronte inclm remeros como vimos

Pero hay que tener en cue deseaban miembros de una el tigiosas del paso al maacutes allaacute ( que se enterraban con las laacuten griego) que no necesitaban d creiacutean capaces de contornar

De ahiacute que necesitemos poner en d bajas para la Mineacuteada

5) Vid el desarrollo de un anaacutelisis solt paacutegs 121ss

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

33) Una interpretacioacuten socioloacutegica de la incorporacioacuten de Caronte al imaginario griego La opcioacuten por el anaacutelisis socioloacutegico resulta desde mi punto de vista muy explicativa

del desarrollo del Caronte griego No requiere cerrar los ojos ante las anteriores y en partishycular ante algunos aspectos del anaacutelisis simboacutelicofuncional que por otra parte pueden resultar complementarios siempre que aceptemos la preeminencia explicativa del anaacutelisis socioloacutegico

Redimensiona desde luego la mirada hacia los modelos difusionistas No resulta necesario ni el Caronte barquero egipcio o indoeuropeo ni los paralelos etnograacuteficos (maacutes allaacute quizaacute de testificar la presencia bien explicable por motivos puramente ecoloacutegicos de barqueros psicopompos entre poblaciones insulares)

El Caronte barquero pudo surgir perfectamente a la par que los remeros (los thetes) de Atenas daban la victoria a la flota en Salamina a la par que gracias a la fuerza de sus brazos la economiacutea ateniense diseminaba sus productos (y sus recipientes ceraacutemicos) por casi todo el Mediterraacuteneo Las fechas en tomo al 500 ae no resultan inconvenientes desde el punto de vista de esta hipoacutetesis socioloacutegica que defendemos para el surgimiento de la figura de Caronte en el imaginario ateniense de la muerte aunque si la documentacioacuten se adentrase demasiado hacia atraacutes en el siglo VI ae y fuera del aacuterea cultural aacutetica resultariacutea maacutes fraacutegiP2

Pero aunque pueda resultar quizaacute susceptible de discusioacuten como explicacioacuten para el surshygimiento de la figura de Caronte (que podriacutea ser maacutes antiguo y sencillamente testificarse a partir del momento en que los grupos populares atenienses afloran como clientes de producshytos culturales que se nos han documentado) en cualquier caso la hipoacutetesis socioloacutegica resulta soacutelidamente explicativa para el propio desarrollo del Caronte barquero Configurado a la imagen de los thetes ofreciendo el consuelo de imaginar a un igual a la hora de enfrenshytar la muerte Caronte incluso ha perdurado maacutes allaacute del esplendor democraacutetico y de sus remeros como vimos

Pero hay que tener en cuenta que resultaba un genio bien poco adecuado para quienes se deseaban miembros de una elite Por ejemplo quienes escogiacutean otras figuraciones maacutes presshytigiosas del paso al maacutes allaacute (como Hypnos y Thanatos) o los grupos de iniciados (como los que se enterraban con las laacuteminas de oro que han aparecido en diversos lugares del mundo griego) que no necesitaban de psicopompos pues gracias a la fuerza de su conocimiento se creiacutean capaces de contornar el hades

De ahiacute que necesitemos poner en duda la lectura del Sourvinou-Inwood del epigrama de Teithronion y ofrecer fechas bajas para la Miniacuteada

Vid el desarrollo de un anaacutelisis socioloacutegico de este material en mi trabajo UacuteJs caminos de la muerte Madrid 1995 paacutegs 121s8

39

-

que lo figuroacute Miguel Aacutengel en la Capilla Siacutextina Caronte sin ser un primera fila nos acompantildea todaviacutea y lo reconocemos decir laquoCaronte aguardaraquo es recordar que nos llega la hora de dejar el teatro mundanal

Pero iquestcuaacutendo se incorpora Caronte a este elenco imaginario que llega hasta nosotros Estos son los datos que ofrece la documentacioacuten

1) Primeras testificaciones de Caronte Caronte no aparece en la liada pero tampoco en los episodios inframundanos homeacuterishy

cos de la nekyia ni de la deuteronekyia de la Odisea lo que resulta suficientemente signifishycativo de su perfil sobrenatural alejado de las magnificencias de la gran eacutepica como luego veremos No lo ciacuteta tampoco Hesiacuteodo pero ademaacutes como antropoacutenimo estaacute testificado desde el arcaiacutesmo lo que nos ofrece argumentos para la discusioacuten que sigue

11) Discutiendo un epitafio de Teithronion Christiane Sourvinou Inwood defiende que un epigrama funerario arcaico de Teithronion

en Foacutecide donde aparece el nombre Chaacuteron es una invocacioacuten al barquero infernal De hecho dedica todo un libro a justificar (desde su posicioacuten que maacutes bien parece de lega en los arcanos de la epigrafiacutea griega) que los que la precedieron (por ejemplo Marguerita Guarducci para quien se trataba del epitafio de un meacutedico de nombre Chaacuteron6

) se equivocashyron y no supieron leer correctamente lo que el texto (iquesto quizaacute se refereririacutea a un meta-texto) exponiacutea (de hecho propone un revolucionario Reading (Death) Otherwise o Reading trough Archaic ltyes para justificar su planteamiento)

De llevar razoacuten la autora estariacuteamos desde luego ante el maacutes antiguo testimonio de Caronte ademaacutes con el intereacutes antildeadido de superar el atenocentrismo de los maacutes antiguos testimonios del barquero hasta este momento conocidos Pero a pesar de sus esfuerzos e ingenio Sourvinou-Inwood no me convence la interpretacioacuten maacutes sencilla es la que lee un antropoacutenimo en el epitafio aunque para poder hacerla tras el revulsivo postmoderno de la autora sea necesario renunciar voluntariamente a la laquomirada arcaicaraquo ese falso ejershycicio de intersubjetividad que resulta creer que se puede llegar a pensar como un nativo (antildeadamos ademaacutes que con la ventaja de que eacuteste sencillamente por estar muerto desde hace maacutes de dos milenios y medio no puede contestar ponieacutendonos en nuestro sitio por hiperinterpretar)

Para un recorrido no exhaustivo pero muy uacutetil por las representaciones y referencias en los uacuteltimos siete siglos veacutease J D REID Classical Mythology in the Arts 1300-1990s Oxford 1993 vol sv Hades 2 que cita desde la Commedia de Dante y el Diaacutelogo de Mercurio y Caroacuten de Alfonso de Valdeacutes hasta el barquero de Volveraacutes a Regioacuten de Sene o El monstruo Aqueronte de Borges Por ejemplo Chaacuteron demiurgo de Argos de fines del VII ae IG IV 614 SEG XI 1950336 maacutes ejemplos P M FRASER yA MATTHEWS A Lexikon of Greek Personal Names voL 1 Oxford 1987 paacuteg 485 con otros dos casos del siglo VII ae ejemplos en epigrafiacutea vascular LIMC Charon II y Charon III en vasos tardocoriacutentios fechables entre 570-550 ae

Reading Greek Death 10 the End ofhe Classical Period Oxford 1995 paacutegs 362-412 tambieacuten en LIMC Charon L Epigrafia greca Roma vol I (965) paacutegs 246-247 tambieacuten W PEEK Griechische Vers-inschriften Berliacuten

1955 n1384 7 Como ya expuse en Kernos 11 (1998) paacutegs 399-401

28

Francisco Diez de Velasen Implicacion

12) El primer testimonio La eschara de Frankfi

negras de un pintor no id embarcado en medio del 1

sentacioacuten segura del persc 13) iquestCaronte u Odiseo

Fechable hacia el 500 es una pieza ceraacutemica de I ras negras de un pintor no dad de interpretaciones s odiseico (Polifemo en un (manto de Perseacutefone Siacute este documento no ofrece plo seguro del cilindro di informacioacuten redundante) 14) La Miniada

Se trata de un poema del que Pausanias al de ae) en el poacutertico de los c sentar a Caronte

Pausanias cita dos ver obstante la barca en la qu alliacute dentro del puertoraquoJ3) giacutea puesto que maacutes de S

poema eacutepico secundario I De hecho todo son ce

pudo ser muy cercana al tener en cuenta (aunque e texto de redaccioacuten (Beoci Atenas una fuerte vincu

Liacuteebighaus 560 A FURTW) Frankfurt 2 pI 464-6 LIMe

9 Eberhard Karls Uniacuteversitat 6-7 H MOMMSEN lrrfall Festschrift fuumlr Ulrich Haus Caronte) B FELLMANN l Odiseo) LIMC Sisyphos 1 turas pero la de Odiseo en p

10 Vtd mi trabajo Comentarios X 28 2 recordemos que es 12 Minyas frJ Bernabeacute (T)

lJ Traduccioacuten espantildeola Berna

11

Implicaciones sociacuteoloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

12) El primer testimonio seguro La eschara de Frankfurt8

fechable hacia el 500 ae es una base ciliacutendrica de figuras negras de un pintor no identificado que procede de Atenas y presenta a Caronte anciano embarcado en medio del Aqueronte y rodeado de eidola voladores Seriacutea la primera represhysentacioacuten segura del personaje que conocemos hasta el momento 13) iquestCaronte u Odiseo

Fechable hacia el 500 ae (quizaacute algo anterior al precedente) el formisco de Tuumlbingen es una pieza ceraacutemica de la que no tenemos datos de procedencia es un fragmento de figushyras negras de un pintor no identificado Lo incompleto de las escenas plantea una ambiguumleshydad de interpretaciones sin que se pueda determinar con seguridad si se trata de un tema odiseico (Polifemo en una parte y Odiseo y las sirenas en la otra) o un tema inframundano (manto de Perseacutefone Siacutesifo y la piedra y Ca ron te y eidola entre cantildeas) Sea como fuere este documento no ofreceriacutea de ser Caronte maacutes que otra confirmacioacuten coetaacutenea del ejemshyplo seguro del cilindro de Frankfurt (y para nuestros propoacutesitos en este trabajo seriacutea una informacioacuten redundante) 14) La Miniacuteada

Se trata de un poema eacutepico probablemente de finales del arcaiacutesmo lO (hacia el 500 ae) del que Pausanias al describir la Nekyia que pintoacute Polignoto de Tasos (hacia el 470-465 ae) en el poacutertico de los cnidios en Delfos dice que debioacute de basarse en eacutel el pintor al represhysentar a Caronte

Pausanias cita dos versos del poemal2 donde se figura a Caronte como un anciano (ltltNo obstante la barca en la que embarcan muertos que llevaba el anciano Caronte no la hallaron alliacute dentro del puerto3) La cronologiacutea es una baza a tener en cuenta en estricta metodoloshygiacutea puesto que maacutes de seis siglos separan a Pausanias de PoI ignoto y el recuerdo de un poema eacutepico secundario pudo no pasar de lo anecdoacutetico y erudito

De hecho todo son conjeturas en la Miniacuteada desde la propia fecha de confeccioacuten que pudo ser muy cercana al 470 ae y estar de moda entonces por lo que Polignoto la pudo tener en cuenta (aunque es Pausanias quien nos conecta el poema y el pintor) hasta el conshytexto de redaccioacuten (Beocia Atenas hay que tener presente que Polignoto de Tasos teniacutea con Atenas una fuerte vinculacioacuten)

Liacuteebiacuteghaus 560 A FURTW AacuteNGLER laquoCharon Eine altattische Malereiraquo ARW 8 (1905) paacutegs 191-202 CVA Frankfurt 2 pI 46 4-6 LIMC Charo n nl BADN 4966

Eberhard Karls Uniacuteversitat Antikensammlung des archaologischen Jnstitut S 10 1507 CVA Tuumlbingen 3 pI 22 6-7 H MOMMSEN laquolrrfahrten des Odysseus Zu dem Fragment Tuumlbiacutengen S1O 1507 en Praestant Interna Festschrift fuumlr Ulrich Haussmann zum 65 Geburtstag Tubinga 1982 paacutegs 205-212 (donde defiende que es Caronte) B FELLMANN Die antiken Darstellungen des Polyphem Abenteuers Munich 1978 il 14 (opta por Odiseo) LIMC Sisyphos 115 Charon 1 la (optan por seguir a Mommsen) BADN 9523 (ofrece las dos lecshyturas pero la de Odiseo en primer lugar)

10 Vid mi trabajo ltComentarios iconograacuteficos y mitoloacutegicos al poema eacutepico Miniacuteadaraquo Gerion 8 (1990) paacutegs 73-87 X 28 2 recordemos que escribe en el siglo lI MinyasfrJ Bemabeacute (1)

Traduccioacuten espantildeola Bernabeacute BCG

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Francisco Diez de Velasco

2) A vueltas con el meacutetodo iquestde doacutende sale Caronte Por lo que hemos visto con anterioridad Caronte aparece como de la nada hacia el 500

ae en Atenas Las hipoacutetesis sobre su origen son muy dispares y permiten al repasarlas revisar coacutemo los investigadores seguimos modelos explicativos que entre la poleacutemica y la moda esconden preconceptos teoacutericos que requieren que potenciemos la reflexividad desde la mirada metodoloacutegica

21) La difusioacuten incoherente del Caronte egipcio al indoeuropeo pasando por el folklore 211) El caronte laquoegipcioraquo

Se corresponde con un panegiptismo que resurge de vez en cuando entre los investigashydores y en el que se mezcla en ocasiones de modo absurdo lo antiguo y lo moderno Algunos autores griegos l4 haciacutean de Egipto la patria de casi todo lo griego (y hay que tener presente que los priacutencipes tolemaicos explotaron a su favor esta liacutenea que favoreciacutea sus inteshyreses de dominio tambieacuten intelectual y que teniacutea notables mentores como Heroacutedoto o Platoacuten) Desde esta posicioacuten Caronte seriacutea sencillamente un genio egipcio de la muerte directamente tomado por los griegos

Nos enfrentariacuteamos pues a una hipoacutetesis que parece defender la introduccioacuten de un prinshycipio sobrenatural debido a una pura difusioacuten sin importar si la ideologiacutea de la muerte era estructuralmente diferente entre unos y otros sin importar la dinaacutemica como si nada camshybiase en Egipto en miles de antildeos (una posicioacuten que se aviene al mito de la inmutabilidad del laquosalvajeraquo del laquobaacuterbaroraquo en la liacutenea de veleidades interpretativas coloniales que pueblan desde el evolucionismo al estructural-funcionalismo) Esta hipoacutetesis hace ademaacutes del mundo griego un bloque coherente como si no presentase una diversidad enorme en tiemshypo y espacio como si el trabajo del historiador de las religiones no consistiese justamente en mantener un equilibrio entre la sensibilidad hacia la diferencia y la apetencia por la semeshyjanza En general en esta posicioacuten poco importan las dificultades inherentes al preacutestamo al sincretismo a los complejos procesos que se ponen en marcha con el contacto cultural

Esta posicioacuten (casi un parti pris exclusivista) en sus manifestaciones maacutes extremas tiene empentildeados seguidores que rebrotan bajo marcos teoacutericos diversos desde el apoacutestol Grafton Elliot SmithS al maacutes reciente y no menos apoacutestol Martin Bernal 6

El problema de base de lo anterior es que la hipoacutetesis difusionista tiene tal contundencia explicativa que no necesita de ulteriores argumentos todo lo resuelve desde fuera y de donde proceda el barquero egipcio no resultariacutea de mayor intereacutes una vez establecida su paternidad y precedencia sobre los griegos

Pero se trata de una hipoacutetesis que no contenta y que caricaturiza tanto a quienes prestan como a quienes toman prestado insensible hacia las razones de los procesos sociales y de las perpetuaciones culturales

y de modo ejemplar Diod Sic 1 92 96 Vid F DIEZ DE VELASCO y M A MOLINERO POLO laquoHellenoaegyptiaca 1 Influences eacutegyptiennes dans Iimaginaire grec de la mort quelques exemples dun emprunt supposeacute (Diodore 1 921-4 1964-8)gtgt Kernos 7 (1994) paacutegs 75-93 el peso de sus palabras determishynoacute por ejemplo la posicioacuten pionera de J A AMBROSCH De Charonte Etrusco Breslau 1837 paacutegs 41ss

15 In the Beginning the Origin 01 Civilization Nueva York 1928 The Diffusion 01 Culture Londres 1933 16 Atenea Negra Barcelona 1993 y secuelas a la espera del volumen que promete tratar de mitologiacutea historizada

donde quizaacute quede auacuten maacutes palmariamente manifiesto el caos metodoloacutegico que este investigador destila

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Implicacione

212) El Caronte laquoindoeur Esta hipoacutetesis necesar

culturas de un modo agoacute] Caronte seriacutea un desarrolh quero infernal proto-indoe de la vejez que laquoerosiona clan aquiacute por tanto las n psicoloacutegicas)

Pero la comparacioacuten Bernard Sergent9 optan 1 Gottlieb Welckero y vuelv de los muertos y los sentildeor diendo ejemplos indoeuro muerte que desde luego] tesis de Lincoln 213) El Caronte laquofolkloacuter

Lo conocemos gracias la erudicioacuten de Qtto Wiexcl S umatra del Peruacute a la zon por tanto una figura laquoprin folklore (asiacute con la referel plantearse un porqueacute al biexcl

Desde el punto de vil expuesto plantean serios 1 je sobrenatural en un siste

22) Las precedencias con Charun y otras posibilidad

17 laquoThe ferryman of the deadraquo JI paacutegs 62-75

IH laquoFerrymen of Elysium and Ihe 19 laquoLes pheacuteaciens avant lOdysj

Hommage il Gabriel Germain 20 laquoDie homerische Phiiaken unl

Schriften Bonn 1845 paacutegs 1shy21 laquoOn certain burial customs illu

Institute 15 (1886) paacutegs 64-1 erudicioacuten de brainstorm que c

22 Charon Charun Charos Mytl do en lo que viene despueacutes (es ofrece el mundo claacutesico)

23 Por ejemplo LV GRINSELL

(1957) paacutegs 257-269 y la sIacuten per laldilil en PP L 282-285 trabajos sobre Caronte)

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

212) El Caronte laquoindoeuropeuumlraquo Esta hipoacutetesis necesariamente incompatible con la anterior necesita mezclar eacutepocas y

culturas de un modo agoacutenico y la desarrolloacute Bruce Lincoln 17 Este autor defiende que bull

Caronte seriacutea un desarrollo de una figura proto-indoeuropea Ger-ont el anciano el barshyquero infernal proto-indoeuropeo que surgiriacutea como la personificacioacuten de la decadencia de la vejez que laquoerosiona el cuerpo y desemboca ineluctablemente en la muerteraquo (se mezshyclan aquiacute por tanto las metodologiacuteas de aproximacioacuten comparada indoeuropea con las psicoloacutegicas)

Pero la comparacioacuten indoeuropea lo aguanta todo y por ejemplo Erwin Cook 18 o Bernard Sergent19 optan por otra liacutenea que tuvo un precursor prestigioso en Friedrich Gottlieb Welcker20 y vuelven a proponer que los feacios de la Odisea seriacutean los barqueros de los muertos y los sentildeores Arete y Alcino seriacutean trasuntos de Perseacutefone y Hades defenshydiendo ejemplos indoeuropeos (y no indoeuropeos) de un Elisio y unos barqueros de la muerte que desde luego nada se parecen a Caronte y que desmontan de hecho la hipoacuteshytesis de Lincoln 213) El Caronte laquofolkloacutericoraquo o transcultural

Lo conocemos gracias especialmente a la recopilacioacuten de James George Frazer21 y a la erudicioacuten de atto Waser22 como figura en numerosas culturas desde Australia a Sumatra del Peruacute a la zona maya Se le pagariacutea por realizar el transporte al maacutes allaacute Seriacutea por tanto una figura laquoprimitivaraquo sin necesidad de genealogiacutea maacutes allaacute de las brumas del folklore (asiacute con la referencia a la laquouniversalidadraquo del motivo se resuelve la necesidad de plantearse un porqueacute al barquero y el pago reflejado en monedas en tumbas2

))

Desde el punto de vista de la reflexioacuten metodoloacutegica las tres hipoacutetesis que hemos expuesto plantean serios problemas a la hora de pensar la inclusioacuten de un nuevo personashyje sobrenatural en un sistema teoloacutegico tan variable como es el que estudiamos

22) Las precedencias confusas en una difusioacuten circular de Caronte a Charos pasando por Charun y otras posibilidades

17 laquoThe ferryman ofthe deadraquo llES 8 (1982) paacutegs 41 -60 recopilado en Death War and Sacrifice Chiacutecago 1991 paacutegs 62-75

laquoFerrymen of Elysium and the Homeric Phaeaciansraquo lES 20 (1992) paacutegs 239-267 19 laquoLes pheacuteaciens avant lOdysseacutee raquo en A HURST y F LEacuteTOUBLON (eds) La mythologiacutee de JOdysseacutee

Hommage aGabriel Germain Ginebra 2002 paacutegs 199-222 211 laquoDie homeriacutesche Phiiacuteaken und die Inseln der Seligenraquo RM 2 1 (1833) paacutegs 219-283 retocado en Kleine

Schriften Bonn 1845 paacutegs 1-60 21 laquoOn certain burial customs illustrative of the primitive theory of the souraquo loumal ofthe Royal Anthropological

lnstitute 15 (1886) paacutegs 64-104 retomado en Gamered Sheaves 1931 paacutegs 19-58 plantea un repaso con la erudicioacuten de brainstorm que caracteriza este trabajo temprano

Charon Charun Charos Mythologiacutesch archaologische Monographie Berlin 1898 paacutegsl-9 aunque maacutes anclashydo en lo que viene despueacutes (es decir los paralelos como divertimento erudito estando la clave en el material que ofrece el mundo claacutesico)

21 Por ejemplo LV GRINSELL laquoThe Ferryman and his Fee A Study in Ethnology and TraditioDraquo Folklore 68 (1957) paacutegs 257-269 y la siacutentesis de R CANTILENA laquoUn 00010 per Caronteraquo en ead Caronte Un obolo per Ialdia en Pp L 282-285 (1995) paacutegs 165-177 (en general todo el nuacutemero monograacutefico tiene interesantes trabajos sobre Caronte)

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ImplicacionesFrancisco Diez de Velaseo

Otra posibilidad planteada maacutes recientemente trastoca la precedencia temporal que parshytiacutea del Charon griego pasaba por el Charun etrusco y terminaba en el Charos neoheleacutenico que establecioacute con la loacutegica de la documentacioacuten del momento y basaacutendose en unas cronoshylogiacuteas fluctuantes o indeterminadas Otto Waser hace maacutes de un siglo 221) iquestCharos primero

Una nueva hipoacutetesis plantea que el primer genio de la lista (subvirtiendo el orden de Waser) seriacutea Charos El razonamiento es el siguiente habriacutea un genio antiquiacutesimo de la muerte en una tradicioacuten que soacutelo aflorariacutea entre los griegos en algunas ocasiones que entre los etruscos es maacutes claro y que entre los neohelenos es evidente y que seriacutea un dador de muerte una especie de violento raptor como el que se refleja en un leacutecito de Pariacutes apareshycido en el Aacutetica en una tumba de una mujer y que estudioacute en primer lugar Edmond Pottier25

relacionaacutendolo con el Thanatos que describe Euriacutepides en Alcestis26 bull

Como ocurriacutea en el caso anterior (el barquero transcultural) el problema del origen se resuelve con el faacutecil recurso al acervo popular inmemorial (que en uacuteltima instancia es como no explicar nada) El promotor de denominar a este genio de la muerte con el nombre de Charos es Herbert Hoffmann27

y se basa en planteamientos previos de la especialista en liteshyratura griega moderna Margaret Alexiou Para Hoffmann este genio al que nombra Charos estariacutea representado en un vaso en forma de cabeza de figuras rojas de Ferrara 2Y hallado en una tumba etrusca en Spina10 junto a otros vasos fechables en torno al 450 ae Estima comshyparable este vaso de Sotades (aunque sea casi un siglo anterior) con el vaso estruseo en forma de cabeza de Munich3l

de la la mitad del IV ae donde la referencia dionisiaca es auacuten maacutes evidente que en el primero (y que podriacutea llevarnos a derivar los anaacutelisis por derroshyteros que no necesariamente tendriacutean que ser inframundanos) Este Charos hipoteacutetico de nuevo explicariacutea el origen de Caronte enterraacutendolo en las brumas de un pasado que para Hoffmann pasariacutea por el Charun etrusco antes de desembocar en el Caronte barquero y que nos neva a tener que hablar de Charun

Louvre CA 1264 del grupo R o G (finales del V ae) ARV2 138419 Add2 372 BADN 217820 SHAPIRO (citado en nota 2) n0109 LIMC Thanatos n27 y los trabajos pioneros citados en la nota siguiente laquoThanatos et quelques autres repreacutesentations funeacuteraires sur des leacutecythes blancs attiquesraquo MMAI 22 (1916) paacutegs 35-53 es interesante la revisioacuten de F de RUYT laquoLe Thanatos populaire et le Charon eacutetrusqueraquo AC 1 (1932) paacutegs 61-77

25y73 laquoCharos Charun Charonraquo OJA 3 (1984) paacutegs 65-69 laquoFrom Charos to Charon Some Notes on the Human Encounter with Death in Allic Red Figured Vase Paintingraquo Visible Religiacuteon 3 (1985) paacutegs 173-204

laquoModem Greek Folklore ans its relation to the Past the Evolution of Charos in Greek Traditionraquo en S VRYOshyNIS (ed) Byzantina kai Metabyzantina The Past in Medieval and fodern Greek Culture Malibu 1978 paacutegs 221-236 defiende que Charon deriva de jaiacutero por antiacutefrasis se relacionariacutea con jaropoacutes (de mirada brillante) y seria un ser terrible y fulminante

19 Museo Nazionale di Spina 20401 del pintor Sotades ARV2 7665 Add2 286 BADN 209483 en general H HOFFMANN Sotades Symbols olImmortality in Greek Vases Oxford 1997

)0 La tumba Tl8CVP donde destaca especialmente una copa de figuras rojas del pintor de Pentesilea (Ferrara Museo Nazionale di Spina 44885) ARV2 88235 Add2 30 1 BADN 211599 profusamente decorada con los trabajos de Teseo en IZ joven a caballo joven y altar en 1 Aquiles y memnoacuten en A y Aquiles y Ajax en B Tambieacuten interesa una craacutetera de figuras rojas del pintor de Boacutereas (Ferrara Museo Nazionale di Spina 44701) ARV2 5364 Add2 255 BADN 206070 con Neoptoacutelemo y Odiseo

1gt Antikensammlung 1728 J G BEAZLEY Etruscan Vase Painters Oxford 1947 paacutegs 188-189 LIMC Charun 29

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222) Incertidumbres crono Aunque la totalidad de Jiexcl

terior a los primeros testime lar que plantea interrogante figuras rojas del pintor Olto en Orvieto en un contexto f a la confeccioacuten del vaso lo pecto de las fechas) En tod de vasos y su enterramiento bieacuten las incertidumbres de I una datacioacuten como la certez lo que parece que estariacuteamo mente en el soporte que la argumento suficientemente difficilior de este dossier)

En cualquier caso en es hemos perdido al barquero buena parte de sus represent Charun barquero) tanto la rr de Tarquinia34 como las este co alado de la tumba Andril

Nos encontramos por la

en la hipoacutetesis de Hoffmann un viaje acuaacutetico a otro aeacuten caraacutecter simboacutelico que las rr Construir una direccioacuten entrl giles es arriesgado y tampe necesario buscar por otro ca

23) Las explicaciones psicc Otras interpretaciones in

por razones que no tienen ql diferente 231) La psicologiacutea de la m

Lo expone de un modo I

cando (yen la liacutenea de) pla

Louvre F 126 ARV2 5513 Add una escena de arquero corriendo J RJANNOT laquoCharon etCharu cialmente paacuteg 444

u F SACCHETTL laquoCharu(n) nella do en la 2 mitad del V o la la m

A PONTRANDOLFO y A ROl

Implicaciones socioloacutegicas en el suriexclimiento y desarrollo del Caronte griego

222) Incertidumbres cronoloacutegicas en tomo a Charun Aunque la totalidad de la documentacioacuten iconograacutefica relativa al Charun etrusco es posshy

terior a los primeros testimonios del Caronte griego hay una testificacioacuten epigraacutefica vascushylar que plantea intelTogantes Se trata de una inscripcioacuten grabada en el pie de una copa de figuras rojas del pintor Oltos de Pariacutes] con el texto Charus (genitivo de Charu) aparecida en Orvieto en un contexto funerario La grafiacutea seriacutea unos 20 o 30 antildeos posterior respecto a la confeccioacuten del vaso lo que nos llevariacutea a la deacutecada del 490 ae (pero caben dudas resshypecto de las fechas) En todo caso hay que tener en cuenta la posibilidad del atesoramiento de vasos y su enterramiento mucho maacutes tarde que su confeccioacuten y comercializacioacuten y tamshybieacuten las incertidumbres de la paleografiacutea etrusca (que con dificultad puede afinar tanto en una datacioacuten como la certeza cronoloacutegica que permite el anaacutelisis de la pintura vascular por lo que parece que estariacuteamos ante una fecha epigraacutefica disentildeada para insertarse coherenteshymente en el soporte que la porta) Me parece por tanto que este documento quizaacute no sea argumento suficientemente soacutelido para derivar lo griego de lo etrusco (me parece la leetiacuteo diffieiliacuteor de este dossier)

En cualquier caso en estas disquisiciones de cronologiacutea hipoteacutetica hay que recordar que hemos perdido al barquero ni el Charos neoheleacutenico lo es ni tampoco el Charun etrusco en buena parte de sus representaciones y justamente resultan ejemplares de lo contrario (de un Charun barquero) tanto la maacutes antigua documentacioacuten la de la Tomba dei Demoni Azzurri de TarquiniaJ4 como las estelas felsineas (y recordemos tambieacuten el genio barquero gorgoacutenishyco alado de la tumba Andriuolo 47 A de Paestumraquo

Nos encontramos por tanto desde el punto de vista del meacutetodo con una incongruencia en la hipoacutetesis de Hoffmann Charu o Charun suele ser un genio alado y explicar el paso de un viaje acuaacutetico a otro aeacutereo (o viceversa) me parece que tiene mayores implicaciones de caraacutecter simboacutelico que las meras semejanzas que pueden ilustrar los nombres de los genios Construir una direccioacuten entre culturas para el preacutestamo del Caronte griego con bases tan fraacuteshygiles es arriesgado y tampoco presenta una fuerza explicativa notable Resulta por tanto necesario buscar por otro camino

23) Las explicaciones psicoloacutegicas y simboacutelico-funcionales Otras interpretaciones intentan establecer el origen y desarrollo de la figura de Caronte

por razones que no tienen que ver eon difusiones y preacutestamos sino con un punto de enfoque diferente 231) La psicologiacutea de la muerte y los cambios en el imaginario del paso al maacutes allaacute

Lo expone de un modo coherente y sugerente Christian e Sourvinou-InwoodJ( especifishycando (yen la liacutenea de) planteamientos de autores anteriores entre los que destaca Erwin

Louvre F 126 ARV2 5513 Add2 159 BADN 200279 CVA Louvre 10 pI 15-8 fechable hacia el 520 ae con una escena de arquero corriendo en 1 y atletas en A y B J R JANNOT Charon et Charun Apropos dun deacutemon funeacuteraire eacutetrusqueraquo eRAl (1991) paacutegs 443-464 espeshycialmente paacuteg 444

F SACCHErn Charu(n) nella pittura funeraria etruscaraquo Ocnus 8 (2000) paacutegs 128s8 con bibliografiacutea fechashydo en la 2 mitad del V o la l mitad del siglo IV

j A PONTRANDOLFO y A ROUVERET Le tomhe dipinte di Paestum Modena 1992 126 ill 125 i12

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Francisco Diez de Velasco

Rohde37 En las paacuteginas que siguen aportaremos tambieacuten algunos argumentos propios en bull

esta presentacioacuten En la eacutepoca homeacuterica el paso al maacutes allaacute se centra en el traacutensito del guerrero en el

esplendor de la bella muerte como expuso de modo magistral lean Pierre Vemane En el mundo homeacuterico que ilustra la IHada solo los aristoacutecratas parecen interesar (el puacuteblico detershymina el producto) los valores simboacutelicos del ritual en cuanto hecho social (ejemplificado en los funerales de Patroclo) brillan de tal modo que no es necesaria la intermediacioacuten La caterva de los muertos que encuentra Odiseo y conversan con eacutel o a los que contempla estaacuten alliacute por la fuerza de sus linajes y sus hechos (o sus fechoriacuteas como los condenados del hades)

Incluso cuando les llega la muerte lejos de quienes pueden honrarles del modo adecuashydo hasta se propone una escapatoria como se expone en la Iliada el destino privilegiado de Sarpedoacuten hijo de Zeus y Europa que no puede ser salvado por su padre de su destino de muerte que se fragua en la psicostasia pero que puede ser librado del ultraje y transportado desde el campo de batalla hasta su tumba por Hypnos y Thanatos bajo su mandato

Hay que tener en cuenta que en la Odisea 4ll se nos ofrece una narracioacuten algo diferente Tras reidentificarse Odiseo mata a los pretendientes de su esposa y su trono La diferencia entre el gran heacuteroe tan terrible como un fantasma y los joacutevenes vividores es tal que parecen de dos naturalezas distintas y queda bien marcada por el itinerario del viaje de muerte de eacutestos El canto final de la Odisea cuenta coacutemo son llevados por Hermes en un viaje aeacutereo (y no acuaacutetico) hasta el paiacutes de Hades Los pretendientes requieren un psicopompo no tienen la fuerza de ingresar solos en el maacutes allaacute 41

En cualquier caso la narracioacuten homeacuterica nada dice de los muertos comunes no interesan a quienes pagaban a los recitadores por escuchar los hechos asombrosos de aqueIlos heacuteroes con los que deciacutean (deseaba ni maginaban) entroncar su psicologiacutea de la muerte nos resulshyta pues inaccesible

Basaacutendose en lo antes expuesto la explicacioacuten psicoloacutegica contrapone la mirada homeacuteshyrica con la posterior El final del arcaiacutesmo marcariacutea un cambio en las necesidades psicoloacuteshygicas una mutacioacuten en la percepcioacuten del morir que requeririacutea el consuelo de los psicopomshypos que ayudan al muerto ya no necesariamente noble en la senda del ingreso en el allende Hermes Thanatos Hypnos y tambieacuten Caronte pueblan un imaginario que necesita de su intermediacioacuten para mitigar la angustia y la inseguridad que produce la muerte para quienes carecen de linaje sobrenatural (yen mayor medida el duelo ante un ser querido que falta y que recuerda al superviviente el destino de mortalidad)

Reading (citado en nota 5) paacutegs 353-356 con propuestas previas 7 Pyche ed or Friacuteburgo 1897 (hay dos traducciones al espantildeol) tambieacuten E VERMEULE Aspects ofDeath in

Early Greek Art and Poetry Los Angeles 1979 (hay una traduccioacuten al espantildeol con muchos errores) o E BUSshyCHOR Grab eines attisches Mtidchens 2 ed Munich 1959 entre otros

3H La belle mort ou le cadavre outrageacuteraquo en G GNOLI y J P VERNANT (eds) La mort les morts dans les socieacuteshyteacutes anciennes Cambridge Pariacutes 1982 paacutegs 45-76 (retomado y traducido en su El individuo el amor y la muershyte en Grecia Barcelona 2002)

w XVI 667-684 bull XXIV lss Como propuse en Los caminos de la muerte Madrid 1995 cap I

34

ImplicacuacuteJlle

232) La interpretacioacuten si leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginar psicopompos y los vasos escaparate que hace de lo n nias de evacuacioacuten del cad

Los leacutecitos no son vasc rio despueacutes de haber cum vajilla para beber o para c mente para cumplir una fu cos y las imaacutegenes que I calificarlos ademaacutes solm presidir el ritual cargaacutendo la par ofreciendo escenas durante la experiencia CUI

configuran y dimensionan experiencia cumbre (mom actualizacioacuten de la cultun valor que cumpliacutea en la CI

visioacuten Asiacute pues en estos vaso

de uso muy corto se mate entremezclada con el mori ca cotidianeidad) y se pres

Por su papel simboacutelico mer acompantildeante llegand tarea de abrir las sendas diexcl

Por otra parte al figur2 barquero resulta evidente alguacuten momento resultariacutea sociedad marinera) recurr

En este juego de signifi un cierto nuacutemero de leacutecitos mediariacutea entre los difuntos el siguiente Hermes recogiexcl cadero y se los entrega a e

y nos quedariacutea un terce funcioacuten simbolizada en esl el relato de la liada traus] arrollarse sus exequias perl tipo de escenas (y los vasos

Un buen ejemplo lo ofrece el v ARV2 1022138 Add2 316 BA

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Camllle griego

232) La interpretacioacuten simboacutelico-funcional un psicopompo para cada necesidad en los leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginaria del maacutes allaacute caracterizariacutea el simbolismo y la funcioacuten de los psicopompos y los vasos funerarios por excelencia los leacutecitos de fondo blanco seriacutean el escaparate que hace de lo mental de lo imaginario imagen material que preside las ceremoshynias de evacuacioacuten del cadaacutever

Los leacutecitos no son vasos multifuncionales que pudieran emplearse como ajuar funerashyrio despueacutes de haber cumplido una vida uacutetil como recipientes de usos diversos (como vajilla para beber o para comer o como contenedores para el transporte) Se usan uacutenicashymente para cumplir una funcioacuten en el modelo de ritual mortuorio ateniense son especiacutefishycos y las imaacutegenes que portan cumplen un propoacutesito bien determinado No hemos de calificarlos ademaacutes solamente como objetos del ajuar funerario cumplen el papel de presidir el ritual cargaacutendolo de imaacutegenes perfumando la exposicioacuten de los muertos y a la par ofreciendo escenas fuertes de significado para pensar y canalizar las emociones durante la experiencia cumbre que es el duelo son prototipos con una fuerte sentildeal que configuran y dimensionan el lenguaje de la muerte Son la materializacioacuten imaginal de la experiencia cumbre (momento de intensificacioacuten de la transmisioacuten el aprendizaje y la actualizacioacuten de la cultura) la ceraacutemica mostrando en este caso del modo maacutes claro el valor que cumpliacutea en la cultura griega al vehicular la experiencia y socializar la cosmoshyvisioacuten

Asiacute pues en estos vasos fraacutegiles (algunos nos han llegado en un estado lamentable) y de uso muy corto se materializa plenamente el imaginario griego de la muerte (y la vida entremezclada con el morir en muchos de ellos las escenas pintadas son de una simboacutelishyca cotidianeidad) y se presentan los psicopompos en combinaciones diversas

Por su papel simboacutelico y funcional Hermes el sentildeor de los liacutemites actuariacutea como prishymer acompantildeante llegando a las mismas gradas de la estela funeraria para comenzar su tarea de abrir las sendas del maacutes allaacute 42

Por otra parte al figurarse los caminos de la muerte poblados de aguas la funcioacuten del barquero resulta evidente por tanto aunque no aparezca en los poemas homeacutericos en alguacuten momento resultariacutea fundamental desde el punto de vista simboacutelico (ademaacutes en una sociedad marinera) recurrir a una figura de este tipo

En este juego de significados funcionales se explicariacutean las secuencias que aparecen en un cierto nuacutemero de leacuteeitos (muchos de los maacutes antiguos) en los que Hermes actuacutea de intershymediario entre los difuntos y Caronte El relato imaginario que se construye por tanto seriacutea el siguiente Hermes recoge al pie de la tumba a los muertos los acompantildea hasta el embarshycadero y se los entrega a Caronte43

bull

y nos quedariacutea un tercer relato iconograacutefico que se podriacutea hipotetizar que cumpliriacutea otra funcioacuten simbolizada en este caso por Hypnos y Thanatos Como hicieron con Sarpedoacuten en el relato de la lliada transportariacutean el cuerpo muerto hasta la tumba donde pudieran desshyarrollarse sus exequias pero hemos de ser conscientes de las diferencias significativas en el tipo de escenas (y los vasos en las que se figuran) unas son representacioacuten del relato homeacuteshy

Un buen ejemplo lo ofrece el vaso de Munich Antikensammlung 2797 del pintor de la fiacuteala (circa 440 ae) ARV2 1022138 Add2 316 BADN 214319

35

Francisco Diez de Velasco

rico y el muerto es Sarpedoacuten (y aparecen en vasos tanto en teacutecnica de figuras negras como rojas) mientras que en los leacutecitos se representa a difuntos anoacutenimos con finaliacutedades rituales funerarias En este caso hemos de suponer que los genios psicopompos no se adentran en el maacutes allaacute sino que como en el prototipo homeacuterico ayudan a transportar a los difuntos desde el lugar donde se produjo la muerte hasta el lugar del enterramiento

En la Atenas imperial del siglo V ae un cierto nuacutemero de atenienses murieron lejos de su ciudad y de sus allegados Ofreciendo argumentos en este anaacutelisis funcional que se esboza estos vasos cumpliriacutean la funcioacuten de llenar imaginariamente con un cuerpo simboacutelico un cenoshytafio erigido como consuelo para materializar el duelo la imagen serviriacutea para fijarlo y rituashylizarlo como si de cualquier otra muerte se tratara aunque en este caso se careciese del objeshyto fundamental en el ritual que es el cadaacutever

Esta construccioacuten simboacutelico-funcional resultariacutea impecable si los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Hypnos y Thanatos hubiesen aparecido en cenotafios Pero los conshytextos arqueoloacutegicos de este tipo de vasos (que ademaacutes son poco numerosos44

) son desconoshycidos Antildeadamos que un cierto nuacutemero de leacutecitos muestran representaciones de mujeres en los brazos de Hypnos y Thanatos con lo que el argumento de la muerte en guerra luchando por afianzar el imperio de Atenas en tierras lejanas y sin modo de recuperar el cadaacutever y repatriarlo resulta desvanecerse

A pesar de los problemas para encajar relatos funcionales (intentando reconstruir un guioacuten ordenado con el que nos figuramos que los atenienses pensasen la muerte) podemos aventurar (quizaacute en un exceso de celo metodoloacutegico con visos de ejemplaridad) un esqueshyma completo que ademaacutes tiene en un leacutecito de Atenas45 una representacioacuten quizaacute excesivashymente perfecta (aunque lo estropeado del vaso lleva a conjeturas respecto del kerykeion de Hermes y de si se trata de una barca y por tanto Caronte lo que aparece a la derecha4

)

La secuencia ideal seriacutea primero Hypnos y Thanatos depositariacutean a los pies de su tumba a la persona muerta Hermes continuariacutea el viaje hasta llevarla a la barca de Caronte quien la transportariacutea al hades

Pero lo que caracteriza en la mayoriacutea de las culturas el imaginario de la muerte es que estaacute marcado por las contradicciones cognitivas y por las opciones diversas e incluso exclushyyentes aunque coetaacuteneas Los leacutecitos del mismo modo que permiten desarrollar un impecashyble guioacuten funcional permiten desmontarlo sin maacutes

Hay ejemplos en los que Caronte desemboca en las mismas gradas de la estela funerashyria4 las aguas simboacutelicas de la muerte bantildean los pies de la tumba en una iconografiacutea imashy

Por ejemplo los vasos siguientes Atenas MN 1926 del pintor de Saburoff (ARV2 846193 Add2 297 BADN 212341) Berliacuten 2455 del pintor de Saburoff (ARV2 846196 Add2 297 BADN 212344) Cracovia Czartoryski Museum 1251 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168127 BADN 215479) Heidelberg Karl Ruprechts Universitlit sin atribucioacuten (BADN 42049) Atenas MN 17916 del pintor de Saburoff (ARV2846194 BADN 212342) o Munich 2777-J209-del pintor de Thanatos (ARV2 122811 Add2 351 BADN 216352)

La bibliografiacutea principal se cita maacutes adelante en la nota 46 5 MN 1830 CC 1654 1082 atribuido al pintor de Thanatos (fechable aacuterea 440 ae) por J DORIG en DORIG (el

al) Die Griacuteechische Kunst Munich 1966 paacuteg155 fig 188 (no tenida en cuenta en el Beazley Achivc que cita el vaso en BADN 15562)

No hay una fotografiacutea completa y el dibujo de E BUSCHOR laquoAttische Lekythen der Parthenon7eibgt MUumlllchner Jahrbuch del Jidendell Kunst nueva serie 11 (1925) paacutegs 167-199 puede tener errores pues difiere del de

36

Implicaciones

ginaria (e imaginal) en la qu de los muertos Hemos de t siquiera la estela represen Aqueronte donde el barquer

Hermes estaacute de maacutes Ca pompo al que se espera y er

3) La opcioacuten por un anaacutelisis

31) Los leacutecitos de fondo bl Es notable la diferencia

fondo blanco (72 de los qu Hermes solo (13) Hay pues por el barquero infernal a l~ aunque para una aproximac de fondo blanco conocidos representacioacuten de tumba 5~ que sugieren una interpretac son minoritarios (o quizaacute se tural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte a Hypnos y Thanatos tienen

K HEINEMAIN Thanatos in J el kerykeiacuteon lo siguen BADN o xieme moitiacuteeacute du Ve siece av J-(

17 Y Charon 31 hacen la lectura 2) n78 C ROBERT ThalUJtos RAFFAELLI (ed) Rappresenta Por ejemplo en los siguientes va 217819) Atenas MN 1757-296 Atenas 1762 (ARV2 1241 BAl BADN 217828 CVA Berlin 8 p Nueva York Metropolitan Muse Copenague Museo Nacional 72S del pintor del dinos de Atenas (B en tomo a los leacutecitos de fondo b J ALVAR (eds) Homenaje al P Por ejemplo en los siguientes VI

BADN 215482) Atenas MN II 0922144 del pintor de Muniacutech budoacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181middot1 216370) Pariacutes Louve N 3449 Cambridge (Massachussetts) Hal (ARV2 13881 Add2 372 BAD

49 Que podemos plantear gracias Beazley de Oxford

47

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

giacutenaria (e imagina]) en la que las figuras representadas son eidola imaacutegenes sobrenaturales de los muertos Hemos de tener tambieacuten en cuenta que en muchos otros casos no aparece siquiera la estela representada sino que los difuntos llegan solos ante las aguas del Aqueronte donde el barquero les estaacute esperand048

bull

Hermes estaacute de maacutes Caronte es el uacutenico necesario El uacutenico escogido el uacutenico psicoshypompo al que se espera y en el que se puede confiar iquestPorqueacute

3) La opcioacuten por un anaacutelisis socioloacutegico del surgimiento y desarrollo del Caronte barquero

31) Los leacutecitos de fondo blanco como documento Es notable la diferencia en nuacutemero entre las representaciones de Caronte en leacutecitos de

fondo blanco (72 de los que 13 tambieacuten con Hermes) y las de Hypnos y Thanatos (14) o Hermes solo (13) Hay pues una clara predileccioacuten entre los atenienses del pleno siglo V ae por el barquero infernal a la hora de hacerlo acompantildeante en imagen de los ritos fuacutenebres aunque para una aproximacioacuten estadiacutestica correcta49 hay que tener en cuenta que los leacutecitos de fondo blanco conocidos rondan los 2000 de los cuales son de tema funerario 1260 (con representacioacuten de tumba 540 y el resto muestran escenas cotidianas mayoritariamente aunshyque sugieren una interpretacioacuten funeraria evidente) Por tanto los temas de paso al maacutes allaacute son minoritarios (o quizaacute se soliacutean dejar sin enterrar por su notable valor de transmisioacuten culshytural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte aparece muy poco representado fuera de los leacutecitos mientras que Hypnos y Thanatos tienen sus maacutes espectaculares ejemplos justamente en otros tipos de

K HElNEMANN Thanatos in Poesie und Kunst der Griechen Munich 1913 p16 donde no aparece Camnte ni el kerykeion lo siguen BADN o E MINTSI laquoHypnos et Thanatos sur les leacuteeythes attiques afonds blane (deushyxieme moitieacute du Ve siecle av J-C)gtgt REA 99 (1997) fig5 LlMC Hermes 597 no cita a Caronte LlMC Thanatos 17 y Charon 31 hacen la lectura con todos los personajes se pueden revisar tambieacuten SHAPIRO (citado en nota 2) n078 C ROBERT Thanatos Berliacuten 1879 paacuteg 27 C MAINOLDI laquoSonno e morte in Greeia anticaraquo en R RAFFAELLI (ed) Rappresentaziono della morte Urbino 1987 n019 Por ejemplo en los siguientes vasos Pariacutes Louvre CA 537 del grupo G o R (ARV2 138418 Add2 372 BADN 217819) Atenas MN 1757-2967- sin atribueioacuten (BADN 15583) Atenas MN 1758 comparable al pintor de Atenas 1762 (ARV2 1241 BADN 216735) Berliacuten F2681 del pintor del triglifo (ARV2 13852 Add2 372 BADN 217828 CVA Berlin 8 pl 34 35) Berlin F2680 del pintor del triglifo (ARV2 13851 BADN 217827) Nueva York Metropolitan Museum 7526 del pintor del cuadrado (ARV2 123717 Add2 352 BADN 216485) Copenague Museo Nacional 729 del piacutentorde las cantildeas (ARV2 137713 BADN 217673) VarsoviaMN 142334 del pintor del dinos de Atenas (BADN 4534) Lille SPB 9 sin atribucioacuten ineacutedito (veacutease mi trabajo laquoReflexiones en torno a los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Caronte en museos francesesraquo en J MANGAS Y J ALVAR (eas) Homenaje al Profesor Blaacutezquez vol 1 Madrid 1993 paacutegs 25-34)

Por ejemplo en los siguientes vasos Atenas MN 1927-CCI667-del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168130 BADN 215482) Atenas MN 1814 sin atribucioacuten (BADN 10219) Nueva York Metropolitan Museum of Art 0922144 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168128 BADN 215480) Berliacuten Antikensammlung 3137 sin atrishybucioacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181-8 BADN 30251) Berliacuten 3160 del pintor de Thanatos (ARV 122929 BADN 216370) Pariacutes Louve N 3449 del pintor de Saburoff (ARV2 847 198biacutes-199 Add2 297 BADN 212348) Cambridge (Massachussetts) Harvard Arthur M Sackler Museum 1960338 del grupo del pintor de Atenas 1834 (ARV2 13881 Add2 372 BADN 217890)

Que podemos plantear gracia al intrumento extraordinario que resulta la base de datos onlines del archivo Beazley de Oxford

37

Francisco Diez de Velaseo

vasos y Hermes en su calidad de psicopompo tiene un notable impacto tanto en otros tipos de vasos como en otros materiales (especialmente estelas aacuteticas5

)

Los leacutecitos son vasos de poco precio porque eran vasos efiacutemeros Hemos de pensarlos como sucedaacuteneos baratos de maacutes prestigiosas ofrendas funerarias Hay leacutecitos de calidad en los que el dibujo estaacute muy ciudado y son obra de pintores bien conocidos por ejemplo el pintor de Aquiles que tambieacuten hizo obras en otras teacutecnicas que no son el fondo blanco Pero estos vasos de factura excepcional no son los del tema de Caronte De hecho los vasos con tema de Caronte presentan en muchos casos dibujos caricaturescos errores de composicioacuten tamantildeos pequentildeos repeticiones que casi nos permiten hablar de un trabajo en serie muy raacutepido y descuidado meros esbozos de bajo precio en los que los personajes no guardan proshyporciones se salen del campo de dibujo o aparecen en escenas emborronadas y confusas (es ejemplar en este aspecto el pintor de la cantildeas) 32) Caronte como thes

Si entramos en el detalle de la figura de Caronte lo encontramos vestido con exomis y tocado con pilos en un atuendo una pose y un trabajo que lo asemejan a un thes (el grupo menos privilegiado de la ciudadaniacutea ateniense) se le imagina como un trabajador manual ateniense sentado en su barca a la espera de los difuntos Incluso su servicio requiere un pago aunque el pasaje sea una miacutenima cantidad (el naulon era un oacutebolo)

Cumple el papel funcional de poblar loacutegicamente el traacutensito acuaacutetico pero lo hace bajo una figura muy caracteriacutestica podiacutea haber sido representado como un capitaacuten prestigioso por ejemplo tomando el modelo de los feacios homeacutericos en la hipoacutetesis antes expuesta pero por el contrario aparece como un modesto barquero

Por su parte Hypnos y Thanatos aunque quizaacute testifiquen funcionalmente un ritual fuacuteneshybre ante un cenotafio tambieacuten ofrecen un modelo aristocraacutetico de muerte el difunto es trashytado como el hijo de Zeus como el gran guerrero Sarpedoacuten de la narracioacuten homeacuterica (quizaacute esta lectura permita entender la preseneia de mujeres como difuntas en este tipo de escenas el modelo iconograacutefico las identifica como nobles acercaacutendose al prototipo de prestigio)

No nos hallamos ante un mismo modelo de encarar la muerte y no ya por razones merashymente funcionales sino socioloacutegicas

Caronte aparece como la antiacutetesis del genio heroico no lo reflejan los poemas homeacuteshyricos se representa en vasos de baja calidad y se le figura como un thes No parece desshycaminado plantear que testifica una forma de democratizar el viaje al maacutes allaacute es el psishycopompo popular representacioacuten de una muerte aceptable para los grupos populares de Atenas que en la eacutepoca en la que se producen estos vasos son el sosteacuten de la democracia y que en los momentos de esplendor democraacutetico consiguen (a pesar de las quejas por ejemplo del Viejo Oligarca) hacese oiacuter y tambieacuten hacerse ver (y hacerse por tanto preshysentes en nuestra documentacioacuten) Nos hallamos ante la manifestacioacuten de la ideologiacutea popular que se vehicula por medio del mito que permea en menor medida la literatura pero que en la iconografiacutea (donde es maacutes faacutecil que se manifiesten modelos alternativos a los de las elites detentadoras de la transmisioacuten cultural) se expresa de forma clara

Vid LIMC Hermes 603-605 608 615bis 616-621 en general paacutegs 335-338 Vid mi trabajo laquoRepresentaciones de Caronte en el pintor de las cantildeasraquo AlA 64 (1991) paacutegs 234-244

38

lmplicaciones se

33) Una interpretacioacuten socio La opcioacuten por el anaacutelisis

del desarrollo del Caronte gri cular ante algunos aspectos d resultar complementarios siel socioloacutegico

Redimensiona desde lue~ necesario ni el Caronte barqu allaacute quizaacute de testificar la pn barqueros psicopompos entre

El Caronte barquero pude Atenas daban la victoria a la f la economiacutea ateniense disernir Mediterraacuteneo Las fechas en I vista de esta hipoacutetesis socioloacute~ en el imaginario ateniense de hacia atraacutes en el siglo VI ae

Pero aunque pueda result gimiento de la figura de Carlt partir del momento en que lo tos culturales que se nos ha resulta soacutelidamente explicath a la imagen de los thetes ofh tar la muerte Caronte inclm remeros como vimos

Pero hay que tener en cue deseaban miembros de una el tigiosas del paso al maacutes allaacute ( que se enterraban con las laacuten griego) que no necesitaban d creiacutean capaces de contornar

De ahiacute que necesitemos poner en d bajas para la Mineacuteada

5) Vid el desarrollo de un anaacutelisis solt paacutegs 121ss

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

33) Una interpretacioacuten socioloacutegica de la incorporacioacuten de Caronte al imaginario griego La opcioacuten por el anaacutelisis socioloacutegico resulta desde mi punto de vista muy explicativa

del desarrollo del Caronte griego No requiere cerrar los ojos ante las anteriores y en partishycular ante algunos aspectos del anaacutelisis simboacutelicofuncional que por otra parte pueden resultar complementarios siempre que aceptemos la preeminencia explicativa del anaacutelisis socioloacutegico

Redimensiona desde luego la mirada hacia los modelos difusionistas No resulta necesario ni el Caronte barquero egipcio o indoeuropeo ni los paralelos etnograacuteficos (maacutes allaacute quizaacute de testificar la presencia bien explicable por motivos puramente ecoloacutegicos de barqueros psicopompos entre poblaciones insulares)

El Caronte barquero pudo surgir perfectamente a la par que los remeros (los thetes) de Atenas daban la victoria a la flota en Salamina a la par que gracias a la fuerza de sus brazos la economiacutea ateniense diseminaba sus productos (y sus recipientes ceraacutemicos) por casi todo el Mediterraacuteneo Las fechas en tomo al 500 ae no resultan inconvenientes desde el punto de vista de esta hipoacutetesis socioloacutegica que defendemos para el surgimiento de la figura de Caronte en el imaginario ateniense de la muerte aunque si la documentacioacuten se adentrase demasiado hacia atraacutes en el siglo VI ae y fuera del aacuterea cultural aacutetica resultariacutea maacutes fraacutegiP2

Pero aunque pueda resultar quizaacute susceptible de discusioacuten como explicacioacuten para el surshygimiento de la figura de Caronte (que podriacutea ser maacutes antiguo y sencillamente testificarse a partir del momento en que los grupos populares atenienses afloran como clientes de producshytos culturales que se nos han documentado) en cualquier caso la hipoacutetesis socioloacutegica resulta soacutelidamente explicativa para el propio desarrollo del Caronte barquero Configurado a la imagen de los thetes ofreciendo el consuelo de imaginar a un igual a la hora de enfrenshytar la muerte Caronte incluso ha perdurado maacutes allaacute del esplendor democraacutetico y de sus remeros como vimos

Pero hay que tener en cuenta que resultaba un genio bien poco adecuado para quienes se deseaban miembros de una elite Por ejemplo quienes escogiacutean otras figuraciones maacutes presshytigiosas del paso al maacutes allaacute (como Hypnos y Thanatos) o los grupos de iniciados (como los que se enterraban con las laacuteminas de oro que han aparecido en diversos lugares del mundo griego) que no necesitaban de psicopompos pues gracias a la fuerza de su conocimiento se creiacutean capaces de contornar el hades

De ahiacute que necesitemos poner en duda la lectura del Sourvinou-Inwood del epigrama de Teithronion y ofrecer fechas bajas para la Miniacuteada

Vid el desarrollo de un anaacutelisis socioloacutegico de este material en mi trabajo UacuteJs caminos de la muerte Madrid 1995 paacutegs 121s8

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11

Implicaciones sociacuteoloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

12) El primer testimonio seguro La eschara de Frankfurt8

fechable hacia el 500 ae es una base ciliacutendrica de figuras negras de un pintor no identificado que procede de Atenas y presenta a Caronte anciano embarcado en medio del Aqueronte y rodeado de eidola voladores Seriacutea la primera represhysentacioacuten segura del personaje que conocemos hasta el momento 13) iquestCaronte u Odiseo

Fechable hacia el 500 ae (quizaacute algo anterior al precedente) el formisco de Tuumlbingen es una pieza ceraacutemica de la que no tenemos datos de procedencia es un fragmento de figushyras negras de un pintor no identificado Lo incompleto de las escenas plantea una ambiguumleshydad de interpretaciones sin que se pueda determinar con seguridad si se trata de un tema odiseico (Polifemo en una parte y Odiseo y las sirenas en la otra) o un tema inframundano (manto de Perseacutefone Siacutesifo y la piedra y Ca ron te y eidola entre cantildeas) Sea como fuere este documento no ofreceriacutea de ser Caronte maacutes que otra confirmacioacuten coetaacutenea del ejemshyplo seguro del cilindro de Frankfurt (y para nuestros propoacutesitos en este trabajo seriacutea una informacioacuten redundante) 14) La Miniacuteada

Se trata de un poema eacutepico probablemente de finales del arcaiacutesmo lO (hacia el 500 ae) del que Pausanias al describir la Nekyia que pintoacute Polignoto de Tasos (hacia el 470-465 ae) en el poacutertico de los cnidios en Delfos dice que debioacute de basarse en eacutel el pintor al represhysentar a Caronte

Pausanias cita dos versos del poemal2 donde se figura a Caronte como un anciano (ltltNo obstante la barca en la que embarcan muertos que llevaba el anciano Caronte no la hallaron alliacute dentro del puerto3) La cronologiacutea es una baza a tener en cuenta en estricta metodoloshygiacutea puesto que maacutes de seis siglos separan a Pausanias de PoI ignoto y el recuerdo de un poema eacutepico secundario pudo no pasar de lo anecdoacutetico y erudito

De hecho todo son conjeturas en la Miniacuteada desde la propia fecha de confeccioacuten que pudo ser muy cercana al 470 ae y estar de moda entonces por lo que Polignoto la pudo tener en cuenta (aunque es Pausanias quien nos conecta el poema y el pintor) hasta el conshytexto de redaccioacuten (Beocia Atenas hay que tener presente que Polignoto de Tasos teniacutea con Atenas una fuerte vinculacioacuten)

Liacuteebiacuteghaus 560 A FURTW AacuteNGLER laquoCharon Eine altattische Malereiraquo ARW 8 (1905) paacutegs 191-202 CVA Frankfurt 2 pI 46 4-6 LIMC Charo n nl BADN 4966

Eberhard Karls Uniacuteversitat Antikensammlung des archaologischen Jnstitut S 10 1507 CVA Tuumlbingen 3 pI 22 6-7 H MOMMSEN laquolrrfahrten des Odysseus Zu dem Fragment Tuumlbiacutengen S1O 1507 en Praestant Interna Festschrift fuumlr Ulrich Haussmann zum 65 Geburtstag Tubinga 1982 paacutegs 205-212 (donde defiende que es Caronte) B FELLMANN Die antiken Darstellungen des Polyphem Abenteuers Munich 1978 il 14 (opta por Odiseo) LIMC Sisyphos 115 Charon 1 la (optan por seguir a Mommsen) BADN 9523 (ofrece las dos lecshyturas pero la de Odiseo en primer lugar)

10 Vid mi trabajo ltComentarios iconograacuteficos y mitoloacutegicos al poema eacutepico Miniacuteadaraquo Gerion 8 (1990) paacutegs 73-87 X 28 2 recordemos que escribe en el siglo lI MinyasfrJ Bemabeacute (1)

Traduccioacuten espantildeola Bernabeacute BCG

29

Francisco Diez de Velasco

2) A vueltas con el meacutetodo iquestde doacutende sale Caronte Por lo que hemos visto con anterioridad Caronte aparece como de la nada hacia el 500

ae en Atenas Las hipoacutetesis sobre su origen son muy dispares y permiten al repasarlas revisar coacutemo los investigadores seguimos modelos explicativos que entre la poleacutemica y la moda esconden preconceptos teoacutericos que requieren que potenciemos la reflexividad desde la mirada metodoloacutegica

21) La difusioacuten incoherente del Caronte egipcio al indoeuropeo pasando por el folklore 211) El caronte laquoegipcioraquo

Se corresponde con un panegiptismo que resurge de vez en cuando entre los investigashydores y en el que se mezcla en ocasiones de modo absurdo lo antiguo y lo moderno Algunos autores griegos l4 haciacutean de Egipto la patria de casi todo lo griego (y hay que tener presente que los priacutencipes tolemaicos explotaron a su favor esta liacutenea que favoreciacutea sus inteshyreses de dominio tambieacuten intelectual y que teniacutea notables mentores como Heroacutedoto o Platoacuten) Desde esta posicioacuten Caronte seriacutea sencillamente un genio egipcio de la muerte directamente tomado por los griegos

Nos enfrentariacuteamos pues a una hipoacutetesis que parece defender la introduccioacuten de un prinshycipio sobrenatural debido a una pura difusioacuten sin importar si la ideologiacutea de la muerte era estructuralmente diferente entre unos y otros sin importar la dinaacutemica como si nada camshybiase en Egipto en miles de antildeos (una posicioacuten que se aviene al mito de la inmutabilidad del laquosalvajeraquo del laquobaacuterbaroraquo en la liacutenea de veleidades interpretativas coloniales que pueblan desde el evolucionismo al estructural-funcionalismo) Esta hipoacutetesis hace ademaacutes del mundo griego un bloque coherente como si no presentase una diversidad enorme en tiemshypo y espacio como si el trabajo del historiador de las religiones no consistiese justamente en mantener un equilibrio entre la sensibilidad hacia la diferencia y la apetencia por la semeshyjanza En general en esta posicioacuten poco importan las dificultades inherentes al preacutestamo al sincretismo a los complejos procesos que se ponen en marcha con el contacto cultural

Esta posicioacuten (casi un parti pris exclusivista) en sus manifestaciones maacutes extremas tiene empentildeados seguidores que rebrotan bajo marcos teoacutericos diversos desde el apoacutestol Grafton Elliot SmithS al maacutes reciente y no menos apoacutestol Martin Bernal 6

El problema de base de lo anterior es que la hipoacutetesis difusionista tiene tal contundencia explicativa que no necesita de ulteriores argumentos todo lo resuelve desde fuera y de donde proceda el barquero egipcio no resultariacutea de mayor intereacutes una vez establecida su paternidad y precedencia sobre los griegos

Pero se trata de una hipoacutetesis que no contenta y que caricaturiza tanto a quienes prestan como a quienes toman prestado insensible hacia las razones de los procesos sociales y de las perpetuaciones culturales

y de modo ejemplar Diod Sic 1 92 96 Vid F DIEZ DE VELASCO y M A MOLINERO POLO laquoHellenoaegyptiaca 1 Influences eacutegyptiennes dans Iimaginaire grec de la mort quelques exemples dun emprunt supposeacute (Diodore 1 921-4 1964-8)gtgt Kernos 7 (1994) paacutegs 75-93 el peso de sus palabras determishynoacute por ejemplo la posicioacuten pionera de J A AMBROSCH De Charonte Etrusco Breslau 1837 paacutegs 41ss

15 In the Beginning the Origin 01 Civilization Nueva York 1928 The Diffusion 01 Culture Londres 1933 16 Atenea Negra Barcelona 1993 y secuelas a la espera del volumen que promete tratar de mitologiacutea historizada

donde quizaacute quede auacuten maacutes palmariamente manifiesto el caos metodoloacutegico que este investigador destila

30

Implicacione

212) El Caronte laquoindoeur Esta hipoacutetesis necesar

culturas de un modo agoacute] Caronte seriacutea un desarrolh quero infernal proto-indoe de la vejez que laquoerosiona clan aquiacute por tanto las n psicoloacutegicas)

Pero la comparacioacuten Bernard Sergent9 optan 1 Gottlieb Welckero y vuelv de los muertos y los sentildeor diendo ejemplos indoeuro muerte que desde luego] tesis de Lincoln 213) El Caronte laquofolkloacuter

Lo conocemos gracias la erudicioacuten de Qtto Wiexcl S umatra del Peruacute a la zon por tanto una figura laquoprin folklore (asiacute con la referel plantearse un porqueacute al biexcl

Desde el punto de vil expuesto plantean serios 1 je sobrenatural en un siste

22) Las precedencias con Charun y otras posibilidad

17 laquoThe ferryman of the deadraquo JI paacutegs 62-75

IH laquoFerrymen of Elysium and Ihe 19 laquoLes pheacuteaciens avant lOdysj

Hommage il Gabriel Germain 20 laquoDie homerische Phiiaken unl

Schriften Bonn 1845 paacutegs 1shy21 laquoOn certain burial customs illu

Institute 15 (1886) paacutegs 64-1 erudicioacuten de brainstorm que c

22 Charon Charun Charos Mytl do en lo que viene despueacutes (es ofrece el mundo claacutesico)

23 Por ejemplo LV GRINSELL

(1957) paacutegs 257-269 y la sIacuten per laldilil en PP L 282-285 trabajos sobre Caronte)

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

212) El Caronte laquoindoeuropeuumlraquo Esta hipoacutetesis necesariamente incompatible con la anterior necesita mezclar eacutepocas y

culturas de un modo agoacutenico y la desarrolloacute Bruce Lincoln 17 Este autor defiende que bull

Caronte seriacutea un desarrollo de una figura proto-indoeuropea Ger-ont el anciano el barshyquero infernal proto-indoeuropeo que surgiriacutea como la personificacioacuten de la decadencia de la vejez que laquoerosiona el cuerpo y desemboca ineluctablemente en la muerteraquo (se mezshyclan aquiacute por tanto las metodologiacuteas de aproximacioacuten comparada indoeuropea con las psicoloacutegicas)

Pero la comparacioacuten indoeuropea lo aguanta todo y por ejemplo Erwin Cook 18 o Bernard Sergent19 optan por otra liacutenea que tuvo un precursor prestigioso en Friedrich Gottlieb Welcker20 y vuelven a proponer que los feacios de la Odisea seriacutean los barqueros de los muertos y los sentildeores Arete y Alcino seriacutean trasuntos de Perseacutefone y Hades defenshydiendo ejemplos indoeuropeos (y no indoeuropeos) de un Elisio y unos barqueros de la muerte que desde luego nada se parecen a Caronte y que desmontan de hecho la hipoacuteshytesis de Lincoln 213) El Caronte laquofolkloacutericoraquo o transcultural

Lo conocemos gracias especialmente a la recopilacioacuten de James George Frazer21 y a la erudicioacuten de atto Waser22 como figura en numerosas culturas desde Australia a Sumatra del Peruacute a la zona maya Se le pagariacutea por realizar el transporte al maacutes allaacute Seriacutea por tanto una figura laquoprimitivaraquo sin necesidad de genealogiacutea maacutes allaacute de las brumas del folklore (asiacute con la referencia a la laquouniversalidadraquo del motivo se resuelve la necesidad de plantearse un porqueacute al barquero y el pago reflejado en monedas en tumbas2

))

Desde el punto de vista de la reflexioacuten metodoloacutegica las tres hipoacutetesis que hemos expuesto plantean serios problemas a la hora de pensar la inclusioacuten de un nuevo personashyje sobrenatural en un sistema teoloacutegico tan variable como es el que estudiamos

22) Las precedencias confusas en una difusioacuten circular de Caronte a Charos pasando por Charun y otras posibilidades

17 laquoThe ferryman ofthe deadraquo llES 8 (1982) paacutegs 41 -60 recopilado en Death War and Sacrifice Chiacutecago 1991 paacutegs 62-75

laquoFerrymen of Elysium and the Homeric Phaeaciansraquo lES 20 (1992) paacutegs 239-267 19 laquoLes pheacuteaciens avant lOdysseacutee raquo en A HURST y F LEacuteTOUBLON (eds) La mythologiacutee de JOdysseacutee

Hommage aGabriel Germain Ginebra 2002 paacutegs 199-222 211 laquoDie homeriacutesche Phiiacuteaken und die Inseln der Seligenraquo RM 2 1 (1833) paacutegs 219-283 retocado en Kleine

Schriften Bonn 1845 paacutegs 1-60 21 laquoOn certain burial customs illustrative of the primitive theory of the souraquo loumal ofthe Royal Anthropological

lnstitute 15 (1886) paacutegs 64-104 retomado en Gamered Sheaves 1931 paacutegs 19-58 plantea un repaso con la erudicioacuten de brainstorm que caracteriza este trabajo temprano

Charon Charun Charos Mythologiacutesch archaologische Monographie Berlin 1898 paacutegsl-9 aunque maacutes anclashydo en lo que viene despueacutes (es decir los paralelos como divertimento erudito estando la clave en el material que ofrece el mundo claacutesico)

21 Por ejemplo LV GRINSELL laquoThe Ferryman and his Fee A Study in Ethnology and TraditioDraquo Folklore 68 (1957) paacutegs 257-269 y la siacutentesis de R CANTILENA laquoUn 00010 per Caronteraquo en ead Caronte Un obolo per Ialdia en Pp L 282-285 (1995) paacutegs 165-177 (en general todo el nuacutemero monograacutefico tiene interesantes trabajos sobre Caronte)

31

ImplicacionesFrancisco Diez de Velaseo

Otra posibilidad planteada maacutes recientemente trastoca la precedencia temporal que parshytiacutea del Charon griego pasaba por el Charun etrusco y terminaba en el Charos neoheleacutenico que establecioacute con la loacutegica de la documentacioacuten del momento y basaacutendose en unas cronoshylogiacuteas fluctuantes o indeterminadas Otto Waser hace maacutes de un siglo 221) iquestCharos primero

Una nueva hipoacutetesis plantea que el primer genio de la lista (subvirtiendo el orden de Waser) seriacutea Charos El razonamiento es el siguiente habriacutea un genio antiquiacutesimo de la muerte en una tradicioacuten que soacutelo aflorariacutea entre los griegos en algunas ocasiones que entre los etruscos es maacutes claro y que entre los neohelenos es evidente y que seriacutea un dador de muerte una especie de violento raptor como el que se refleja en un leacutecito de Pariacutes apareshycido en el Aacutetica en una tumba de una mujer y que estudioacute en primer lugar Edmond Pottier25

relacionaacutendolo con el Thanatos que describe Euriacutepides en Alcestis26 bull

Como ocurriacutea en el caso anterior (el barquero transcultural) el problema del origen se resuelve con el faacutecil recurso al acervo popular inmemorial (que en uacuteltima instancia es como no explicar nada) El promotor de denominar a este genio de la muerte con el nombre de Charos es Herbert Hoffmann27

y se basa en planteamientos previos de la especialista en liteshyratura griega moderna Margaret Alexiou Para Hoffmann este genio al que nombra Charos estariacutea representado en un vaso en forma de cabeza de figuras rojas de Ferrara 2Y hallado en una tumba etrusca en Spina10 junto a otros vasos fechables en torno al 450 ae Estima comshyparable este vaso de Sotades (aunque sea casi un siglo anterior) con el vaso estruseo en forma de cabeza de Munich3l

de la la mitad del IV ae donde la referencia dionisiaca es auacuten maacutes evidente que en el primero (y que podriacutea llevarnos a derivar los anaacutelisis por derroshyteros que no necesariamente tendriacutean que ser inframundanos) Este Charos hipoteacutetico de nuevo explicariacutea el origen de Caronte enterraacutendolo en las brumas de un pasado que para Hoffmann pasariacutea por el Charun etrusco antes de desembocar en el Caronte barquero y que nos neva a tener que hablar de Charun

Louvre CA 1264 del grupo R o G (finales del V ae) ARV2 138419 Add2 372 BADN 217820 SHAPIRO (citado en nota 2) n0109 LIMC Thanatos n27 y los trabajos pioneros citados en la nota siguiente laquoThanatos et quelques autres repreacutesentations funeacuteraires sur des leacutecythes blancs attiquesraquo MMAI 22 (1916) paacutegs 35-53 es interesante la revisioacuten de F de RUYT laquoLe Thanatos populaire et le Charon eacutetrusqueraquo AC 1 (1932) paacutegs 61-77

25y73 laquoCharos Charun Charonraquo OJA 3 (1984) paacutegs 65-69 laquoFrom Charos to Charon Some Notes on the Human Encounter with Death in Allic Red Figured Vase Paintingraquo Visible Religiacuteon 3 (1985) paacutegs 173-204

laquoModem Greek Folklore ans its relation to the Past the Evolution of Charos in Greek Traditionraquo en S VRYOshyNIS (ed) Byzantina kai Metabyzantina The Past in Medieval and fodern Greek Culture Malibu 1978 paacutegs 221-236 defiende que Charon deriva de jaiacutero por antiacutefrasis se relacionariacutea con jaropoacutes (de mirada brillante) y seria un ser terrible y fulminante

19 Museo Nazionale di Spina 20401 del pintor Sotades ARV2 7665 Add2 286 BADN 209483 en general H HOFFMANN Sotades Symbols olImmortality in Greek Vases Oxford 1997

)0 La tumba Tl8CVP donde destaca especialmente una copa de figuras rojas del pintor de Pentesilea (Ferrara Museo Nazionale di Spina 44885) ARV2 88235 Add2 30 1 BADN 211599 profusamente decorada con los trabajos de Teseo en IZ joven a caballo joven y altar en 1 Aquiles y memnoacuten en A y Aquiles y Ajax en B Tambieacuten interesa una craacutetera de figuras rojas del pintor de Boacutereas (Ferrara Museo Nazionale di Spina 44701) ARV2 5364 Add2 255 BADN 206070 con Neoptoacutelemo y Odiseo

1gt Antikensammlung 1728 J G BEAZLEY Etruscan Vase Painters Oxford 1947 paacutegs 188-189 LIMC Charun 29

32

222) Incertidumbres crono Aunque la totalidad de Jiexcl

terior a los primeros testime lar que plantea interrogante figuras rojas del pintor Olto en Orvieto en un contexto f a la confeccioacuten del vaso lo pecto de las fechas) En tod de vasos y su enterramiento bieacuten las incertidumbres de I una datacioacuten como la certez lo que parece que estariacuteamo mente en el soporte que la argumento suficientemente difficilior de este dossier)

En cualquier caso en es hemos perdido al barquero buena parte de sus represent Charun barquero) tanto la rr de Tarquinia34 como las este co alado de la tumba Andril

Nos encontramos por la

en la hipoacutetesis de Hoffmann un viaje acuaacutetico a otro aeacuten caraacutecter simboacutelico que las rr Construir una direccioacuten entrl giles es arriesgado y tampe necesario buscar por otro ca

23) Las explicaciones psicc Otras interpretaciones in

por razones que no tienen ql diferente 231) La psicologiacutea de la m

Lo expone de un modo I

cando (yen la liacutenea de) pla

Louvre F 126 ARV2 5513 Add una escena de arquero corriendo J RJANNOT laquoCharon etCharu cialmente paacuteg 444

u F SACCHETTL laquoCharu(n) nella do en la 2 mitad del V o la la m

A PONTRANDOLFO y A ROl

Implicaciones socioloacutegicas en el suriexclimiento y desarrollo del Caronte griego

222) Incertidumbres cronoloacutegicas en tomo a Charun Aunque la totalidad de la documentacioacuten iconograacutefica relativa al Charun etrusco es posshy

terior a los primeros testimonios del Caronte griego hay una testificacioacuten epigraacutefica vascushylar que plantea intelTogantes Se trata de una inscripcioacuten grabada en el pie de una copa de figuras rojas del pintor Oltos de Pariacutes] con el texto Charus (genitivo de Charu) aparecida en Orvieto en un contexto funerario La grafiacutea seriacutea unos 20 o 30 antildeos posterior respecto a la confeccioacuten del vaso lo que nos llevariacutea a la deacutecada del 490 ae (pero caben dudas resshypecto de las fechas) En todo caso hay que tener en cuenta la posibilidad del atesoramiento de vasos y su enterramiento mucho maacutes tarde que su confeccioacuten y comercializacioacuten y tamshybieacuten las incertidumbres de la paleografiacutea etrusca (que con dificultad puede afinar tanto en una datacioacuten como la certeza cronoloacutegica que permite el anaacutelisis de la pintura vascular por lo que parece que estariacuteamos ante una fecha epigraacutefica disentildeada para insertarse coherenteshymente en el soporte que la porta) Me parece por tanto que este documento quizaacute no sea argumento suficientemente soacutelido para derivar lo griego de lo etrusco (me parece la leetiacuteo diffieiliacuteor de este dossier)

En cualquier caso en estas disquisiciones de cronologiacutea hipoteacutetica hay que recordar que hemos perdido al barquero ni el Charos neoheleacutenico lo es ni tampoco el Charun etrusco en buena parte de sus representaciones y justamente resultan ejemplares de lo contrario (de un Charun barquero) tanto la maacutes antigua documentacioacuten la de la Tomba dei Demoni Azzurri de TarquiniaJ4 como las estelas felsineas (y recordemos tambieacuten el genio barquero gorgoacutenishyco alado de la tumba Andriuolo 47 A de Paestumraquo

Nos encontramos por tanto desde el punto de vista del meacutetodo con una incongruencia en la hipoacutetesis de Hoffmann Charu o Charun suele ser un genio alado y explicar el paso de un viaje acuaacutetico a otro aeacutereo (o viceversa) me parece que tiene mayores implicaciones de caraacutecter simboacutelico que las meras semejanzas que pueden ilustrar los nombres de los genios Construir una direccioacuten entre culturas para el preacutestamo del Caronte griego con bases tan fraacuteshygiles es arriesgado y tampoco presenta una fuerza explicativa notable Resulta por tanto necesario buscar por otro camino

23) Las explicaciones psicoloacutegicas y simboacutelico-funcionales Otras interpretaciones intentan establecer el origen y desarrollo de la figura de Caronte

por razones que no tienen que ver eon difusiones y preacutestamos sino con un punto de enfoque diferente 231) La psicologiacutea de la muerte y los cambios en el imaginario del paso al maacutes allaacute

Lo expone de un modo coherente y sugerente Christian e Sourvinou-InwoodJ( especifishycando (yen la liacutenea de) planteamientos de autores anteriores entre los que destaca Erwin

Louvre F 126 ARV2 5513 Add2 159 BADN 200279 CVA Louvre 10 pI 15-8 fechable hacia el 520 ae con una escena de arquero corriendo en 1 y atletas en A y B J R JANNOT Charon et Charun Apropos dun deacutemon funeacuteraire eacutetrusqueraquo eRAl (1991) paacutegs 443-464 espeshycialmente paacuteg 444

F SACCHErn Charu(n) nella pittura funeraria etruscaraquo Ocnus 8 (2000) paacutegs 128s8 con bibliografiacutea fechashydo en la 2 mitad del V o la l mitad del siglo IV

j A PONTRANDOLFO y A ROUVERET Le tomhe dipinte di Paestum Modena 1992 126 ill 125 i12

33

Francisco Diez de Velasco

Rohde37 En las paacuteginas que siguen aportaremos tambieacuten algunos argumentos propios en bull

esta presentacioacuten En la eacutepoca homeacuterica el paso al maacutes allaacute se centra en el traacutensito del guerrero en el

esplendor de la bella muerte como expuso de modo magistral lean Pierre Vemane En el mundo homeacuterico que ilustra la IHada solo los aristoacutecratas parecen interesar (el puacuteblico detershymina el producto) los valores simboacutelicos del ritual en cuanto hecho social (ejemplificado en los funerales de Patroclo) brillan de tal modo que no es necesaria la intermediacioacuten La caterva de los muertos que encuentra Odiseo y conversan con eacutel o a los que contempla estaacuten alliacute por la fuerza de sus linajes y sus hechos (o sus fechoriacuteas como los condenados del hades)

Incluso cuando les llega la muerte lejos de quienes pueden honrarles del modo adecuashydo hasta se propone una escapatoria como se expone en la Iliada el destino privilegiado de Sarpedoacuten hijo de Zeus y Europa que no puede ser salvado por su padre de su destino de muerte que se fragua en la psicostasia pero que puede ser librado del ultraje y transportado desde el campo de batalla hasta su tumba por Hypnos y Thanatos bajo su mandato

Hay que tener en cuenta que en la Odisea 4ll se nos ofrece una narracioacuten algo diferente Tras reidentificarse Odiseo mata a los pretendientes de su esposa y su trono La diferencia entre el gran heacuteroe tan terrible como un fantasma y los joacutevenes vividores es tal que parecen de dos naturalezas distintas y queda bien marcada por el itinerario del viaje de muerte de eacutestos El canto final de la Odisea cuenta coacutemo son llevados por Hermes en un viaje aeacutereo (y no acuaacutetico) hasta el paiacutes de Hades Los pretendientes requieren un psicopompo no tienen la fuerza de ingresar solos en el maacutes allaacute 41

En cualquier caso la narracioacuten homeacuterica nada dice de los muertos comunes no interesan a quienes pagaban a los recitadores por escuchar los hechos asombrosos de aqueIlos heacuteroes con los que deciacutean (deseaba ni maginaban) entroncar su psicologiacutea de la muerte nos resulshyta pues inaccesible

Basaacutendose en lo antes expuesto la explicacioacuten psicoloacutegica contrapone la mirada homeacuteshyrica con la posterior El final del arcaiacutesmo marcariacutea un cambio en las necesidades psicoloacuteshygicas una mutacioacuten en la percepcioacuten del morir que requeririacutea el consuelo de los psicopomshypos que ayudan al muerto ya no necesariamente noble en la senda del ingreso en el allende Hermes Thanatos Hypnos y tambieacuten Caronte pueblan un imaginario que necesita de su intermediacioacuten para mitigar la angustia y la inseguridad que produce la muerte para quienes carecen de linaje sobrenatural (yen mayor medida el duelo ante un ser querido que falta y que recuerda al superviviente el destino de mortalidad)

Reading (citado en nota 5) paacutegs 353-356 con propuestas previas 7 Pyche ed or Friacuteburgo 1897 (hay dos traducciones al espantildeol) tambieacuten E VERMEULE Aspects ofDeath in

Early Greek Art and Poetry Los Angeles 1979 (hay una traduccioacuten al espantildeol con muchos errores) o E BUSshyCHOR Grab eines attisches Mtidchens 2 ed Munich 1959 entre otros

3H La belle mort ou le cadavre outrageacuteraquo en G GNOLI y J P VERNANT (eds) La mort les morts dans les socieacuteshyteacutes anciennes Cambridge Pariacutes 1982 paacutegs 45-76 (retomado y traducido en su El individuo el amor y la muershyte en Grecia Barcelona 2002)

w XVI 667-684 bull XXIV lss Como propuse en Los caminos de la muerte Madrid 1995 cap I

34

ImplicacuacuteJlle

232) La interpretacioacuten si leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginar psicopompos y los vasos escaparate que hace de lo n nias de evacuacioacuten del cad

Los leacutecitos no son vasc rio despueacutes de haber cum vajilla para beber o para c mente para cumplir una fu cos y las imaacutegenes que I calificarlos ademaacutes solm presidir el ritual cargaacutendo la par ofreciendo escenas durante la experiencia CUI

configuran y dimensionan experiencia cumbre (mom actualizacioacuten de la cultun valor que cumpliacutea en la CI

visioacuten Asiacute pues en estos vaso

de uso muy corto se mate entremezclada con el mori ca cotidianeidad) y se pres

Por su papel simboacutelico mer acompantildeante llegand tarea de abrir las sendas diexcl

Por otra parte al figur2 barquero resulta evidente alguacuten momento resultariacutea sociedad marinera) recurr

En este juego de signifi un cierto nuacutemero de leacutecitos mediariacutea entre los difuntos el siguiente Hermes recogiexcl cadero y se los entrega a e

y nos quedariacutea un terce funcioacuten simbolizada en esl el relato de la liada traus] arrollarse sus exequias perl tipo de escenas (y los vasos

Un buen ejemplo lo ofrece el v ARV2 1022138 Add2 316 BA

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Camllle griego

232) La interpretacioacuten simboacutelico-funcional un psicopompo para cada necesidad en los leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginaria del maacutes allaacute caracterizariacutea el simbolismo y la funcioacuten de los psicopompos y los vasos funerarios por excelencia los leacutecitos de fondo blanco seriacutean el escaparate que hace de lo mental de lo imaginario imagen material que preside las ceremoshynias de evacuacioacuten del cadaacutever

Los leacutecitos no son vasos multifuncionales que pudieran emplearse como ajuar funerashyrio despueacutes de haber cumplido una vida uacutetil como recipientes de usos diversos (como vajilla para beber o para comer o como contenedores para el transporte) Se usan uacutenicashymente para cumplir una funcioacuten en el modelo de ritual mortuorio ateniense son especiacutefishycos y las imaacutegenes que portan cumplen un propoacutesito bien determinado No hemos de calificarlos ademaacutes solamente como objetos del ajuar funerario cumplen el papel de presidir el ritual cargaacutendolo de imaacutegenes perfumando la exposicioacuten de los muertos y a la par ofreciendo escenas fuertes de significado para pensar y canalizar las emociones durante la experiencia cumbre que es el duelo son prototipos con una fuerte sentildeal que configuran y dimensionan el lenguaje de la muerte Son la materializacioacuten imaginal de la experiencia cumbre (momento de intensificacioacuten de la transmisioacuten el aprendizaje y la actualizacioacuten de la cultura) la ceraacutemica mostrando en este caso del modo maacutes claro el valor que cumpliacutea en la cultura griega al vehicular la experiencia y socializar la cosmoshyvisioacuten

Asiacute pues en estos vasos fraacutegiles (algunos nos han llegado en un estado lamentable) y de uso muy corto se materializa plenamente el imaginario griego de la muerte (y la vida entremezclada con el morir en muchos de ellos las escenas pintadas son de una simboacutelishyca cotidianeidad) y se presentan los psicopompos en combinaciones diversas

Por su papel simboacutelico y funcional Hermes el sentildeor de los liacutemites actuariacutea como prishymer acompantildeante llegando a las mismas gradas de la estela funeraria para comenzar su tarea de abrir las sendas del maacutes allaacute 42

Por otra parte al figurarse los caminos de la muerte poblados de aguas la funcioacuten del barquero resulta evidente por tanto aunque no aparezca en los poemas homeacutericos en alguacuten momento resultariacutea fundamental desde el punto de vista simboacutelico (ademaacutes en una sociedad marinera) recurrir a una figura de este tipo

En este juego de significados funcionales se explicariacutean las secuencias que aparecen en un cierto nuacutemero de leacuteeitos (muchos de los maacutes antiguos) en los que Hermes actuacutea de intershymediario entre los difuntos y Caronte El relato imaginario que se construye por tanto seriacutea el siguiente Hermes recoge al pie de la tumba a los muertos los acompantildea hasta el embarshycadero y se los entrega a Caronte43

bull

y nos quedariacutea un tercer relato iconograacutefico que se podriacutea hipotetizar que cumpliriacutea otra funcioacuten simbolizada en este caso por Hypnos y Thanatos Como hicieron con Sarpedoacuten en el relato de la lliada transportariacutean el cuerpo muerto hasta la tumba donde pudieran desshyarrollarse sus exequias pero hemos de ser conscientes de las diferencias significativas en el tipo de escenas (y los vasos en las que se figuran) unas son representacioacuten del relato homeacuteshy

Un buen ejemplo lo ofrece el vaso de Munich Antikensammlung 2797 del pintor de la fiacuteala (circa 440 ae) ARV2 1022138 Add2 316 BADN 214319

35

Francisco Diez de Velasco

rico y el muerto es Sarpedoacuten (y aparecen en vasos tanto en teacutecnica de figuras negras como rojas) mientras que en los leacutecitos se representa a difuntos anoacutenimos con finaliacutedades rituales funerarias En este caso hemos de suponer que los genios psicopompos no se adentran en el maacutes allaacute sino que como en el prototipo homeacuterico ayudan a transportar a los difuntos desde el lugar donde se produjo la muerte hasta el lugar del enterramiento

En la Atenas imperial del siglo V ae un cierto nuacutemero de atenienses murieron lejos de su ciudad y de sus allegados Ofreciendo argumentos en este anaacutelisis funcional que se esboza estos vasos cumpliriacutean la funcioacuten de llenar imaginariamente con un cuerpo simboacutelico un cenoshytafio erigido como consuelo para materializar el duelo la imagen serviriacutea para fijarlo y rituashylizarlo como si de cualquier otra muerte se tratara aunque en este caso se careciese del objeshyto fundamental en el ritual que es el cadaacutever

Esta construccioacuten simboacutelico-funcional resultariacutea impecable si los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Hypnos y Thanatos hubiesen aparecido en cenotafios Pero los conshytextos arqueoloacutegicos de este tipo de vasos (que ademaacutes son poco numerosos44

) son desconoshycidos Antildeadamos que un cierto nuacutemero de leacutecitos muestran representaciones de mujeres en los brazos de Hypnos y Thanatos con lo que el argumento de la muerte en guerra luchando por afianzar el imperio de Atenas en tierras lejanas y sin modo de recuperar el cadaacutever y repatriarlo resulta desvanecerse

A pesar de los problemas para encajar relatos funcionales (intentando reconstruir un guioacuten ordenado con el que nos figuramos que los atenienses pensasen la muerte) podemos aventurar (quizaacute en un exceso de celo metodoloacutegico con visos de ejemplaridad) un esqueshyma completo que ademaacutes tiene en un leacutecito de Atenas45 una representacioacuten quizaacute excesivashymente perfecta (aunque lo estropeado del vaso lleva a conjeturas respecto del kerykeion de Hermes y de si se trata de una barca y por tanto Caronte lo que aparece a la derecha4

)

La secuencia ideal seriacutea primero Hypnos y Thanatos depositariacutean a los pies de su tumba a la persona muerta Hermes continuariacutea el viaje hasta llevarla a la barca de Caronte quien la transportariacutea al hades

Pero lo que caracteriza en la mayoriacutea de las culturas el imaginario de la muerte es que estaacute marcado por las contradicciones cognitivas y por las opciones diversas e incluso exclushyyentes aunque coetaacuteneas Los leacutecitos del mismo modo que permiten desarrollar un impecashyble guioacuten funcional permiten desmontarlo sin maacutes

Hay ejemplos en los que Caronte desemboca en las mismas gradas de la estela funerashyria4 las aguas simboacutelicas de la muerte bantildean los pies de la tumba en una iconografiacutea imashy

Por ejemplo los vasos siguientes Atenas MN 1926 del pintor de Saburoff (ARV2 846193 Add2 297 BADN 212341) Berliacuten 2455 del pintor de Saburoff (ARV2 846196 Add2 297 BADN 212344) Cracovia Czartoryski Museum 1251 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168127 BADN 215479) Heidelberg Karl Ruprechts Universitlit sin atribucioacuten (BADN 42049) Atenas MN 17916 del pintor de Saburoff (ARV2846194 BADN 212342) o Munich 2777-J209-del pintor de Thanatos (ARV2 122811 Add2 351 BADN 216352)

La bibliografiacutea principal se cita maacutes adelante en la nota 46 5 MN 1830 CC 1654 1082 atribuido al pintor de Thanatos (fechable aacuterea 440 ae) por J DORIG en DORIG (el

al) Die Griacuteechische Kunst Munich 1966 paacuteg155 fig 188 (no tenida en cuenta en el Beazley Achivc que cita el vaso en BADN 15562)

No hay una fotografiacutea completa y el dibujo de E BUSCHOR laquoAttische Lekythen der Parthenon7eibgt MUumlllchner Jahrbuch del Jidendell Kunst nueva serie 11 (1925) paacutegs 167-199 puede tener errores pues difiere del de

36

Implicaciones

ginaria (e imaginal) en la qu de los muertos Hemos de t siquiera la estela represen Aqueronte donde el barquer

Hermes estaacute de maacutes Ca pompo al que se espera y er

3) La opcioacuten por un anaacutelisis

31) Los leacutecitos de fondo bl Es notable la diferencia

fondo blanco (72 de los qu Hermes solo (13) Hay pues por el barquero infernal a l~ aunque para una aproximac de fondo blanco conocidos representacioacuten de tumba 5~ que sugieren una interpretac son minoritarios (o quizaacute se tural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte a Hypnos y Thanatos tienen

K HEINEMAIN Thanatos in J el kerykeiacuteon lo siguen BADN o xieme moitiacuteeacute du Ve siece av J-(

17 Y Charon 31 hacen la lectura 2) n78 C ROBERT ThalUJtos RAFFAELLI (ed) Rappresenta Por ejemplo en los siguientes va 217819) Atenas MN 1757-296 Atenas 1762 (ARV2 1241 BAl BADN 217828 CVA Berlin 8 p Nueva York Metropolitan Muse Copenague Museo Nacional 72S del pintor del dinos de Atenas (B en tomo a los leacutecitos de fondo b J ALVAR (eds) Homenaje al P Por ejemplo en los siguientes VI

BADN 215482) Atenas MN II 0922144 del pintor de Muniacutech budoacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181middot1 216370) Pariacutes Louve N 3449 Cambridge (Massachussetts) Hal (ARV2 13881 Add2 372 BAD

49 Que podemos plantear gracias Beazley de Oxford

47

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

giacutenaria (e imagina]) en la que las figuras representadas son eidola imaacutegenes sobrenaturales de los muertos Hemos de tener tambieacuten en cuenta que en muchos otros casos no aparece siquiera la estela representada sino que los difuntos llegan solos ante las aguas del Aqueronte donde el barquero les estaacute esperand048

bull

Hermes estaacute de maacutes Caronte es el uacutenico necesario El uacutenico escogido el uacutenico psicoshypompo al que se espera y en el que se puede confiar iquestPorqueacute

3) La opcioacuten por un anaacutelisis socioloacutegico del surgimiento y desarrollo del Caronte barquero

31) Los leacutecitos de fondo blanco como documento Es notable la diferencia en nuacutemero entre las representaciones de Caronte en leacutecitos de

fondo blanco (72 de los que 13 tambieacuten con Hermes) y las de Hypnos y Thanatos (14) o Hermes solo (13) Hay pues una clara predileccioacuten entre los atenienses del pleno siglo V ae por el barquero infernal a la hora de hacerlo acompantildeante en imagen de los ritos fuacutenebres aunque para una aproximacioacuten estadiacutestica correcta49 hay que tener en cuenta que los leacutecitos de fondo blanco conocidos rondan los 2000 de los cuales son de tema funerario 1260 (con representacioacuten de tumba 540 y el resto muestran escenas cotidianas mayoritariamente aunshyque sugieren una interpretacioacuten funeraria evidente) Por tanto los temas de paso al maacutes allaacute son minoritarios (o quizaacute se soliacutean dejar sin enterrar por su notable valor de transmisioacuten culshytural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte aparece muy poco representado fuera de los leacutecitos mientras que Hypnos y Thanatos tienen sus maacutes espectaculares ejemplos justamente en otros tipos de

K HElNEMANN Thanatos in Poesie und Kunst der Griechen Munich 1913 p16 donde no aparece Camnte ni el kerykeion lo siguen BADN o E MINTSI laquoHypnos et Thanatos sur les leacuteeythes attiques afonds blane (deushyxieme moitieacute du Ve siecle av J-C)gtgt REA 99 (1997) fig5 LlMC Hermes 597 no cita a Caronte LlMC Thanatos 17 y Charon 31 hacen la lectura con todos los personajes se pueden revisar tambieacuten SHAPIRO (citado en nota 2) n078 C ROBERT Thanatos Berliacuten 1879 paacuteg 27 C MAINOLDI laquoSonno e morte in Greeia anticaraquo en R RAFFAELLI (ed) Rappresentaziono della morte Urbino 1987 n019 Por ejemplo en los siguientes vasos Pariacutes Louvre CA 537 del grupo G o R (ARV2 138418 Add2 372 BADN 217819) Atenas MN 1757-2967- sin atribueioacuten (BADN 15583) Atenas MN 1758 comparable al pintor de Atenas 1762 (ARV2 1241 BADN 216735) Berliacuten F2681 del pintor del triglifo (ARV2 13852 Add2 372 BADN 217828 CVA Berlin 8 pl 34 35) Berlin F2680 del pintor del triglifo (ARV2 13851 BADN 217827) Nueva York Metropolitan Museum 7526 del pintor del cuadrado (ARV2 123717 Add2 352 BADN 216485) Copenague Museo Nacional 729 del piacutentorde las cantildeas (ARV2 137713 BADN 217673) VarsoviaMN 142334 del pintor del dinos de Atenas (BADN 4534) Lille SPB 9 sin atribucioacuten ineacutedito (veacutease mi trabajo laquoReflexiones en torno a los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Caronte en museos francesesraquo en J MANGAS Y J ALVAR (eas) Homenaje al Profesor Blaacutezquez vol 1 Madrid 1993 paacutegs 25-34)

Por ejemplo en los siguientes vasos Atenas MN 1927-CCI667-del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168130 BADN 215482) Atenas MN 1814 sin atribucioacuten (BADN 10219) Nueva York Metropolitan Museum of Art 0922144 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168128 BADN 215480) Berliacuten Antikensammlung 3137 sin atrishybucioacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181-8 BADN 30251) Berliacuten 3160 del pintor de Thanatos (ARV 122929 BADN 216370) Pariacutes Louve N 3449 del pintor de Saburoff (ARV2 847 198biacutes-199 Add2 297 BADN 212348) Cambridge (Massachussetts) Harvard Arthur M Sackler Museum 1960338 del grupo del pintor de Atenas 1834 (ARV2 13881 Add2 372 BADN 217890)

Que podemos plantear gracia al intrumento extraordinario que resulta la base de datos onlines del archivo Beazley de Oxford

37

Francisco Diez de Velaseo

vasos y Hermes en su calidad de psicopompo tiene un notable impacto tanto en otros tipos de vasos como en otros materiales (especialmente estelas aacuteticas5

)

Los leacutecitos son vasos de poco precio porque eran vasos efiacutemeros Hemos de pensarlos como sucedaacuteneos baratos de maacutes prestigiosas ofrendas funerarias Hay leacutecitos de calidad en los que el dibujo estaacute muy ciudado y son obra de pintores bien conocidos por ejemplo el pintor de Aquiles que tambieacuten hizo obras en otras teacutecnicas que no son el fondo blanco Pero estos vasos de factura excepcional no son los del tema de Caronte De hecho los vasos con tema de Caronte presentan en muchos casos dibujos caricaturescos errores de composicioacuten tamantildeos pequentildeos repeticiones que casi nos permiten hablar de un trabajo en serie muy raacutepido y descuidado meros esbozos de bajo precio en los que los personajes no guardan proshyporciones se salen del campo de dibujo o aparecen en escenas emborronadas y confusas (es ejemplar en este aspecto el pintor de la cantildeas) 32) Caronte como thes

Si entramos en el detalle de la figura de Caronte lo encontramos vestido con exomis y tocado con pilos en un atuendo una pose y un trabajo que lo asemejan a un thes (el grupo menos privilegiado de la ciudadaniacutea ateniense) se le imagina como un trabajador manual ateniense sentado en su barca a la espera de los difuntos Incluso su servicio requiere un pago aunque el pasaje sea una miacutenima cantidad (el naulon era un oacutebolo)

Cumple el papel funcional de poblar loacutegicamente el traacutensito acuaacutetico pero lo hace bajo una figura muy caracteriacutestica podiacutea haber sido representado como un capitaacuten prestigioso por ejemplo tomando el modelo de los feacios homeacutericos en la hipoacutetesis antes expuesta pero por el contrario aparece como un modesto barquero

Por su parte Hypnos y Thanatos aunque quizaacute testifiquen funcionalmente un ritual fuacuteneshybre ante un cenotafio tambieacuten ofrecen un modelo aristocraacutetico de muerte el difunto es trashytado como el hijo de Zeus como el gran guerrero Sarpedoacuten de la narracioacuten homeacuterica (quizaacute esta lectura permita entender la preseneia de mujeres como difuntas en este tipo de escenas el modelo iconograacutefico las identifica como nobles acercaacutendose al prototipo de prestigio)

No nos hallamos ante un mismo modelo de encarar la muerte y no ya por razones merashymente funcionales sino socioloacutegicas

Caronte aparece como la antiacutetesis del genio heroico no lo reflejan los poemas homeacuteshyricos se representa en vasos de baja calidad y se le figura como un thes No parece desshycaminado plantear que testifica una forma de democratizar el viaje al maacutes allaacute es el psishycopompo popular representacioacuten de una muerte aceptable para los grupos populares de Atenas que en la eacutepoca en la que se producen estos vasos son el sosteacuten de la democracia y que en los momentos de esplendor democraacutetico consiguen (a pesar de las quejas por ejemplo del Viejo Oligarca) hacese oiacuter y tambieacuten hacerse ver (y hacerse por tanto preshysentes en nuestra documentacioacuten) Nos hallamos ante la manifestacioacuten de la ideologiacutea popular que se vehicula por medio del mito que permea en menor medida la literatura pero que en la iconografiacutea (donde es maacutes faacutecil que se manifiesten modelos alternativos a los de las elites detentadoras de la transmisioacuten cultural) se expresa de forma clara

Vid LIMC Hermes 603-605 608 615bis 616-621 en general paacutegs 335-338 Vid mi trabajo laquoRepresentaciones de Caronte en el pintor de las cantildeasraquo AlA 64 (1991) paacutegs 234-244

38

lmplicaciones se

33) Una interpretacioacuten socio La opcioacuten por el anaacutelisis

del desarrollo del Caronte gri cular ante algunos aspectos d resultar complementarios siel socioloacutegico

Redimensiona desde lue~ necesario ni el Caronte barqu allaacute quizaacute de testificar la pn barqueros psicopompos entre

El Caronte barquero pude Atenas daban la victoria a la f la economiacutea ateniense disernir Mediterraacuteneo Las fechas en I vista de esta hipoacutetesis socioloacute~ en el imaginario ateniense de hacia atraacutes en el siglo VI ae

Pero aunque pueda result gimiento de la figura de Carlt partir del momento en que lo tos culturales que se nos ha resulta soacutelidamente explicath a la imagen de los thetes ofh tar la muerte Caronte inclm remeros como vimos

Pero hay que tener en cue deseaban miembros de una el tigiosas del paso al maacutes allaacute ( que se enterraban con las laacuten griego) que no necesitaban d creiacutean capaces de contornar

De ahiacute que necesitemos poner en d bajas para la Mineacuteada

5) Vid el desarrollo de un anaacutelisis solt paacutegs 121ss

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

33) Una interpretacioacuten socioloacutegica de la incorporacioacuten de Caronte al imaginario griego La opcioacuten por el anaacutelisis socioloacutegico resulta desde mi punto de vista muy explicativa

del desarrollo del Caronte griego No requiere cerrar los ojos ante las anteriores y en partishycular ante algunos aspectos del anaacutelisis simboacutelicofuncional que por otra parte pueden resultar complementarios siempre que aceptemos la preeminencia explicativa del anaacutelisis socioloacutegico

Redimensiona desde luego la mirada hacia los modelos difusionistas No resulta necesario ni el Caronte barquero egipcio o indoeuropeo ni los paralelos etnograacuteficos (maacutes allaacute quizaacute de testificar la presencia bien explicable por motivos puramente ecoloacutegicos de barqueros psicopompos entre poblaciones insulares)

El Caronte barquero pudo surgir perfectamente a la par que los remeros (los thetes) de Atenas daban la victoria a la flota en Salamina a la par que gracias a la fuerza de sus brazos la economiacutea ateniense diseminaba sus productos (y sus recipientes ceraacutemicos) por casi todo el Mediterraacuteneo Las fechas en tomo al 500 ae no resultan inconvenientes desde el punto de vista de esta hipoacutetesis socioloacutegica que defendemos para el surgimiento de la figura de Caronte en el imaginario ateniense de la muerte aunque si la documentacioacuten se adentrase demasiado hacia atraacutes en el siglo VI ae y fuera del aacuterea cultural aacutetica resultariacutea maacutes fraacutegiP2

Pero aunque pueda resultar quizaacute susceptible de discusioacuten como explicacioacuten para el surshygimiento de la figura de Caronte (que podriacutea ser maacutes antiguo y sencillamente testificarse a partir del momento en que los grupos populares atenienses afloran como clientes de producshytos culturales que se nos han documentado) en cualquier caso la hipoacutetesis socioloacutegica resulta soacutelidamente explicativa para el propio desarrollo del Caronte barquero Configurado a la imagen de los thetes ofreciendo el consuelo de imaginar a un igual a la hora de enfrenshytar la muerte Caronte incluso ha perdurado maacutes allaacute del esplendor democraacutetico y de sus remeros como vimos

Pero hay que tener en cuenta que resultaba un genio bien poco adecuado para quienes se deseaban miembros de una elite Por ejemplo quienes escogiacutean otras figuraciones maacutes presshytigiosas del paso al maacutes allaacute (como Hypnos y Thanatos) o los grupos de iniciados (como los que se enterraban con las laacuteminas de oro que han aparecido en diversos lugares del mundo griego) que no necesitaban de psicopompos pues gracias a la fuerza de su conocimiento se creiacutean capaces de contornar el hades

De ahiacute que necesitemos poner en duda la lectura del Sourvinou-Inwood del epigrama de Teithronion y ofrecer fechas bajas para la Miniacuteada

Vid el desarrollo de un anaacutelisis socioloacutegico de este material en mi trabajo UacuteJs caminos de la muerte Madrid 1995 paacutegs 121s8

39

Francisco Diez de Velasco

2) A vueltas con el meacutetodo iquestde doacutende sale Caronte Por lo que hemos visto con anterioridad Caronte aparece como de la nada hacia el 500

ae en Atenas Las hipoacutetesis sobre su origen son muy dispares y permiten al repasarlas revisar coacutemo los investigadores seguimos modelos explicativos que entre la poleacutemica y la moda esconden preconceptos teoacutericos que requieren que potenciemos la reflexividad desde la mirada metodoloacutegica

21) La difusioacuten incoherente del Caronte egipcio al indoeuropeo pasando por el folklore 211) El caronte laquoegipcioraquo

Se corresponde con un panegiptismo que resurge de vez en cuando entre los investigashydores y en el que se mezcla en ocasiones de modo absurdo lo antiguo y lo moderno Algunos autores griegos l4 haciacutean de Egipto la patria de casi todo lo griego (y hay que tener presente que los priacutencipes tolemaicos explotaron a su favor esta liacutenea que favoreciacutea sus inteshyreses de dominio tambieacuten intelectual y que teniacutea notables mentores como Heroacutedoto o Platoacuten) Desde esta posicioacuten Caronte seriacutea sencillamente un genio egipcio de la muerte directamente tomado por los griegos

Nos enfrentariacuteamos pues a una hipoacutetesis que parece defender la introduccioacuten de un prinshycipio sobrenatural debido a una pura difusioacuten sin importar si la ideologiacutea de la muerte era estructuralmente diferente entre unos y otros sin importar la dinaacutemica como si nada camshybiase en Egipto en miles de antildeos (una posicioacuten que se aviene al mito de la inmutabilidad del laquosalvajeraquo del laquobaacuterbaroraquo en la liacutenea de veleidades interpretativas coloniales que pueblan desde el evolucionismo al estructural-funcionalismo) Esta hipoacutetesis hace ademaacutes del mundo griego un bloque coherente como si no presentase una diversidad enorme en tiemshypo y espacio como si el trabajo del historiador de las religiones no consistiese justamente en mantener un equilibrio entre la sensibilidad hacia la diferencia y la apetencia por la semeshyjanza En general en esta posicioacuten poco importan las dificultades inherentes al preacutestamo al sincretismo a los complejos procesos que se ponen en marcha con el contacto cultural

Esta posicioacuten (casi un parti pris exclusivista) en sus manifestaciones maacutes extremas tiene empentildeados seguidores que rebrotan bajo marcos teoacutericos diversos desde el apoacutestol Grafton Elliot SmithS al maacutes reciente y no menos apoacutestol Martin Bernal 6

El problema de base de lo anterior es que la hipoacutetesis difusionista tiene tal contundencia explicativa que no necesita de ulteriores argumentos todo lo resuelve desde fuera y de donde proceda el barquero egipcio no resultariacutea de mayor intereacutes una vez establecida su paternidad y precedencia sobre los griegos

Pero se trata de una hipoacutetesis que no contenta y que caricaturiza tanto a quienes prestan como a quienes toman prestado insensible hacia las razones de los procesos sociales y de las perpetuaciones culturales

y de modo ejemplar Diod Sic 1 92 96 Vid F DIEZ DE VELASCO y M A MOLINERO POLO laquoHellenoaegyptiaca 1 Influences eacutegyptiennes dans Iimaginaire grec de la mort quelques exemples dun emprunt supposeacute (Diodore 1 921-4 1964-8)gtgt Kernos 7 (1994) paacutegs 75-93 el peso de sus palabras determishynoacute por ejemplo la posicioacuten pionera de J A AMBROSCH De Charonte Etrusco Breslau 1837 paacutegs 41ss

15 In the Beginning the Origin 01 Civilization Nueva York 1928 The Diffusion 01 Culture Londres 1933 16 Atenea Negra Barcelona 1993 y secuelas a la espera del volumen que promete tratar de mitologiacutea historizada

donde quizaacute quede auacuten maacutes palmariamente manifiesto el caos metodoloacutegico que este investigador destila

30

Implicacione

212) El Caronte laquoindoeur Esta hipoacutetesis necesar

culturas de un modo agoacute] Caronte seriacutea un desarrolh quero infernal proto-indoe de la vejez que laquoerosiona clan aquiacute por tanto las n psicoloacutegicas)

Pero la comparacioacuten Bernard Sergent9 optan 1 Gottlieb Welckero y vuelv de los muertos y los sentildeor diendo ejemplos indoeuro muerte que desde luego] tesis de Lincoln 213) El Caronte laquofolkloacuter

Lo conocemos gracias la erudicioacuten de Qtto Wiexcl S umatra del Peruacute a la zon por tanto una figura laquoprin folklore (asiacute con la referel plantearse un porqueacute al biexcl

Desde el punto de vil expuesto plantean serios 1 je sobrenatural en un siste

22) Las precedencias con Charun y otras posibilidad

17 laquoThe ferryman of the deadraquo JI paacutegs 62-75

IH laquoFerrymen of Elysium and Ihe 19 laquoLes pheacuteaciens avant lOdysj

Hommage il Gabriel Germain 20 laquoDie homerische Phiiaken unl

Schriften Bonn 1845 paacutegs 1shy21 laquoOn certain burial customs illu

Institute 15 (1886) paacutegs 64-1 erudicioacuten de brainstorm que c

22 Charon Charun Charos Mytl do en lo que viene despueacutes (es ofrece el mundo claacutesico)

23 Por ejemplo LV GRINSELL

(1957) paacutegs 257-269 y la sIacuten per laldilil en PP L 282-285 trabajos sobre Caronte)

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

212) El Caronte laquoindoeuropeuumlraquo Esta hipoacutetesis necesariamente incompatible con la anterior necesita mezclar eacutepocas y

culturas de un modo agoacutenico y la desarrolloacute Bruce Lincoln 17 Este autor defiende que bull

Caronte seriacutea un desarrollo de una figura proto-indoeuropea Ger-ont el anciano el barshyquero infernal proto-indoeuropeo que surgiriacutea como la personificacioacuten de la decadencia de la vejez que laquoerosiona el cuerpo y desemboca ineluctablemente en la muerteraquo (se mezshyclan aquiacute por tanto las metodologiacuteas de aproximacioacuten comparada indoeuropea con las psicoloacutegicas)

Pero la comparacioacuten indoeuropea lo aguanta todo y por ejemplo Erwin Cook 18 o Bernard Sergent19 optan por otra liacutenea que tuvo un precursor prestigioso en Friedrich Gottlieb Welcker20 y vuelven a proponer que los feacios de la Odisea seriacutean los barqueros de los muertos y los sentildeores Arete y Alcino seriacutean trasuntos de Perseacutefone y Hades defenshydiendo ejemplos indoeuropeos (y no indoeuropeos) de un Elisio y unos barqueros de la muerte que desde luego nada se parecen a Caronte y que desmontan de hecho la hipoacuteshytesis de Lincoln 213) El Caronte laquofolkloacutericoraquo o transcultural

Lo conocemos gracias especialmente a la recopilacioacuten de James George Frazer21 y a la erudicioacuten de atto Waser22 como figura en numerosas culturas desde Australia a Sumatra del Peruacute a la zona maya Se le pagariacutea por realizar el transporte al maacutes allaacute Seriacutea por tanto una figura laquoprimitivaraquo sin necesidad de genealogiacutea maacutes allaacute de las brumas del folklore (asiacute con la referencia a la laquouniversalidadraquo del motivo se resuelve la necesidad de plantearse un porqueacute al barquero y el pago reflejado en monedas en tumbas2

))

Desde el punto de vista de la reflexioacuten metodoloacutegica las tres hipoacutetesis que hemos expuesto plantean serios problemas a la hora de pensar la inclusioacuten de un nuevo personashyje sobrenatural en un sistema teoloacutegico tan variable como es el que estudiamos

22) Las precedencias confusas en una difusioacuten circular de Caronte a Charos pasando por Charun y otras posibilidades

17 laquoThe ferryman ofthe deadraquo llES 8 (1982) paacutegs 41 -60 recopilado en Death War and Sacrifice Chiacutecago 1991 paacutegs 62-75

laquoFerrymen of Elysium and the Homeric Phaeaciansraquo lES 20 (1992) paacutegs 239-267 19 laquoLes pheacuteaciens avant lOdysseacutee raquo en A HURST y F LEacuteTOUBLON (eds) La mythologiacutee de JOdysseacutee

Hommage aGabriel Germain Ginebra 2002 paacutegs 199-222 211 laquoDie homeriacutesche Phiiacuteaken und die Inseln der Seligenraquo RM 2 1 (1833) paacutegs 219-283 retocado en Kleine

Schriften Bonn 1845 paacutegs 1-60 21 laquoOn certain burial customs illustrative of the primitive theory of the souraquo loumal ofthe Royal Anthropological

lnstitute 15 (1886) paacutegs 64-104 retomado en Gamered Sheaves 1931 paacutegs 19-58 plantea un repaso con la erudicioacuten de brainstorm que caracteriza este trabajo temprano

Charon Charun Charos Mythologiacutesch archaologische Monographie Berlin 1898 paacutegsl-9 aunque maacutes anclashydo en lo que viene despueacutes (es decir los paralelos como divertimento erudito estando la clave en el material que ofrece el mundo claacutesico)

21 Por ejemplo LV GRINSELL laquoThe Ferryman and his Fee A Study in Ethnology and TraditioDraquo Folklore 68 (1957) paacutegs 257-269 y la siacutentesis de R CANTILENA laquoUn 00010 per Caronteraquo en ead Caronte Un obolo per Ialdia en Pp L 282-285 (1995) paacutegs 165-177 (en general todo el nuacutemero monograacutefico tiene interesantes trabajos sobre Caronte)

31

ImplicacionesFrancisco Diez de Velaseo

Otra posibilidad planteada maacutes recientemente trastoca la precedencia temporal que parshytiacutea del Charon griego pasaba por el Charun etrusco y terminaba en el Charos neoheleacutenico que establecioacute con la loacutegica de la documentacioacuten del momento y basaacutendose en unas cronoshylogiacuteas fluctuantes o indeterminadas Otto Waser hace maacutes de un siglo 221) iquestCharos primero

Una nueva hipoacutetesis plantea que el primer genio de la lista (subvirtiendo el orden de Waser) seriacutea Charos El razonamiento es el siguiente habriacutea un genio antiquiacutesimo de la muerte en una tradicioacuten que soacutelo aflorariacutea entre los griegos en algunas ocasiones que entre los etruscos es maacutes claro y que entre los neohelenos es evidente y que seriacutea un dador de muerte una especie de violento raptor como el que se refleja en un leacutecito de Pariacutes apareshycido en el Aacutetica en una tumba de una mujer y que estudioacute en primer lugar Edmond Pottier25

relacionaacutendolo con el Thanatos que describe Euriacutepides en Alcestis26 bull

Como ocurriacutea en el caso anterior (el barquero transcultural) el problema del origen se resuelve con el faacutecil recurso al acervo popular inmemorial (que en uacuteltima instancia es como no explicar nada) El promotor de denominar a este genio de la muerte con el nombre de Charos es Herbert Hoffmann27

y se basa en planteamientos previos de la especialista en liteshyratura griega moderna Margaret Alexiou Para Hoffmann este genio al que nombra Charos estariacutea representado en un vaso en forma de cabeza de figuras rojas de Ferrara 2Y hallado en una tumba etrusca en Spina10 junto a otros vasos fechables en torno al 450 ae Estima comshyparable este vaso de Sotades (aunque sea casi un siglo anterior) con el vaso estruseo en forma de cabeza de Munich3l

de la la mitad del IV ae donde la referencia dionisiaca es auacuten maacutes evidente que en el primero (y que podriacutea llevarnos a derivar los anaacutelisis por derroshyteros que no necesariamente tendriacutean que ser inframundanos) Este Charos hipoteacutetico de nuevo explicariacutea el origen de Caronte enterraacutendolo en las brumas de un pasado que para Hoffmann pasariacutea por el Charun etrusco antes de desembocar en el Caronte barquero y que nos neva a tener que hablar de Charun

Louvre CA 1264 del grupo R o G (finales del V ae) ARV2 138419 Add2 372 BADN 217820 SHAPIRO (citado en nota 2) n0109 LIMC Thanatos n27 y los trabajos pioneros citados en la nota siguiente laquoThanatos et quelques autres repreacutesentations funeacuteraires sur des leacutecythes blancs attiquesraquo MMAI 22 (1916) paacutegs 35-53 es interesante la revisioacuten de F de RUYT laquoLe Thanatos populaire et le Charon eacutetrusqueraquo AC 1 (1932) paacutegs 61-77

25y73 laquoCharos Charun Charonraquo OJA 3 (1984) paacutegs 65-69 laquoFrom Charos to Charon Some Notes on the Human Encounter with Death in Allic Red Figured Vase Paintingraquo Visible Religiacuteon 3 (1985) paacutegs 173-204

laquoModem Greek Folklore ans its relation to the Past the Evolution of Charos in Greek Traditionraquo en S VRYOshyNIS (ed) Byzantina kai Metabyzantina The Past in Medieval and fodern Greek Culture Malibu 1978 paacutegs 221-236 defiende que Charon deriva de jaiacutero por antiacutefrasis se relacionariacutea con jaropoacutes (de mirada brillante) y seria un ser terrible y fulminante

19 Museo Nazionale di Spina 20401 del pintor Sotades ARV2 7665 Add2 286 BADN 209483 en general H HOFFMANN Sotades Symbols olImmortality in Greek Vases Oxford 1997

)0 La tumba Tl8CVP donde destaca especialmente una copa de figuras rojas del pintor de Pentesilea (Ferrara Museo Nazionale di Spina 44885) ARV2 88235 Add2 30 1 BADN 211599 profusamente decorada con los trabajos de Teseo en IZ joven a caballo joven y altar en 1 Aquiles y memnoacuten en A y Aquiles y Ajax en B Tambieacuten interesa una craacutetera de figuras rojas del pintor de Boacutereas (Ferrara Museo Nazionale di Spina 44701) ARV2 5364 Add2 255 BADN 206070 con Neoptoacutelemo y Odiseo

1gt Antikensammlung 1728 J G BEAZLEY Etruscan Vase Painters Oxford 1947 paacutegs 188-189 LIMC Charun 29

32

222) Incertidumbres crono Aunque la totalidad de Jiexcl

terior a los primeros testime lar que plantea interrogante figuras rojas del pintor Olto en Orvieto en un contexto f a la confeccioacuten del vaso lo pecto de las fechas) En tod de vasos y su enterramiento bieacuten las incertidumbres de I una datacioacuten como la certez lo que parece que estariacuteamo mente en el soporte que la argumento suficientemente difficilior de este dossier)

En cualquier caso en es hemos perdido al barquero buena parte de sus represent Charun barquero) tanto la rr de Tarquinia34 como las este co alado de la tumba Andril

Nos encontramos por la

en la hipoacutetesis de Hoffmann un viaje acuaacutetico a otro aeacuten caraacutecter simboacutelico que las rr Construir una direccioacuten entrl giles es arriesgado y tampe necesario buscar por otro ca

23) Las explicaciones psicc Otras interpretaciones in

por razones que no tienen ql diferente 231) La psicologiacutea de la m

Lo expone de un modo I

cando (yen la liacutenea de) pla

Louvre F 126 ARV2 5513 Add una escena de arquero corriendo J RJANNOT laquoCharon etCharu cialmente paacuteg 444

u F SACCHETTL laquoCharu(n) nella do en la 2 mitad del V o la la m

A PONTRANDOLFO y A ROl

Implicaciones socioloacutegicas en el suriexclimiento y desarrollo del Caronte griego

222) Incertidumbres cronoloacutegicas en tomo a Charun Aunque la totalidad de la documentacioacuten iconograacutefica relativa al Charun etrusco es posshy

terior a los primeros testimonios del Caronte griego hay una testificacioacuten epigraacutefica vascushylar que plantea intelTogantes Se trata de una inscripcioacuten grabada en el pie de una copa de figuras rojas del pintor Oltos de Pariacutes] con el texto Charus (genitivo de Charu) aparecida en Orvieto en un contexto funerario La grafiacutea seriacutea unos 20 o 30 antildeos posterior respecto a la confeccioacuten del vaso lo que nos llevariacutea a la deacutecada del 490 ae (pero caben dudas resshypecto de las fechas) En todo caso hay que tener en cuenta la posibilidad del atesoramiento de vasos y su enterramiento mucho maacutes tarde que su confeccioacuten y comercializacioacuten y tamshybieacuten las incertidumbres de la paleografiacutea etrusca (que con dificultad puede afinar tanto en una datacioacuten como la certeza cronoloacutegica que permite el anaacutelisis de la pintura vascular por lo que parece que estariacuteamos ante una fecha epigraacutefica disentildeada para insertarse coherenteshymente en el soporte que la porta) Me parece por tanto que este documento quizaacute no sea argumento suficientemente soacutelido para derivar lo griego de lo etrusco (me parece la leetiacuteo diffieiliacuteor de este dossier)

En cualquier caso en estas disquisiciones de cronologiacutea hipoteacutetica hay que recordar que hemos perdido al barquero ni el Charos neoheleacutenico lo es ni tampoco el Charun etrusco en buena parte de sus representaciones y justamente resultan ejemplares de lo contrario (de un Charun barquero) tanto la maacutes antigua documentacioacuten la de la Tomba dei Demoni Azzurri de TarquiniaJ4 como las estelas felsineas (y recordemos tambieacuten el genio barquero gorgoacutenishyco alado de la tumba Andriuolo 47 A de Paestumraquo

Nos encontramos por tanto desde el punto de vista del meacutetodo con una incongruencia en la hipoacutetesis de Hoffmann Charu o Charun suele ser un genio alado y explicar el paso de un viaje acuaacutetico a otro aeacutereo (o viceversa) me parece que tiene mayores implicaciones de caraacutecter simboacutelico que las meras semejanzas que pueden ilustrar los nombres de los genios Construir una direccioacuten entre culturas para el preacutestamo del Caronte griego con bases tan fraacuteshygiles es arriesgado y tampoco presenta una fuerza explicativa notable Resulta por tanto necesario buscar por otro camino

23) Las explicaciones psicoloacutegicas y simboacutelico-funcionales Otras interpretaciones intentan establecer el origen y desarrollo de la figura de Caronte

por razones que no tienen que ver eon difusiones y preacutestamos sino con un punto de enfoque diferente 231) La psicologiacutea de la muerte y los cambios en el imaginario del paso al maacutes allaacute

Lo expone de un modo coherente y sugerente Christian e Sourvinou-InwoodJ( especifishycando (yen la liacutenea de) planteamientos de autores anteriores entre los que destaca Erwin

Louvre F 126 ARV2 5513 Add2 159 BADN 200279 CVA Louvre 10 pI 15-8 fechable hacia el 520 ae con una escena de arquero corriendo en 1 y atletas en A y B J R JANNOT Charon et Charun Apropos dun deacutemon funeacuteraire eacutetrusqueraquo eRAl (1991) paacutegs 443-464 espeshycialmente paacuteg 444

F SACCHErn Charu(n) nella pittura funeraria etruscaraquo Ocnus 8 (2000) paacutegs 128s8 con bibliografiacutea fechashydo en la 2 mitad del V o la l mitad del siglo IV

j A PONTRANDOLFO y A ROUVERET Le tomhe dipinte di Paestum Modena 1992 126 ill 125 i12

33

Francisco Diez de Velasco

Rohde37 En las paacuteginas que siguen aportaremos tambieacuten algunos argumentos propios en bull

esta presentacioacuten En la eacutepoca homeacuterica el paso al maacutes allaacute se centra en el traacutensito del guerrero en el

esplendor de la bella muerte como expuso de modo magistral lean Pierre Vemane En el mundo homeacuterico que ilustra la IHada solo los aristoacutecratas parecen interesar (el puacuteblico detershymina el producto) los valores simboacutelicos del ritual en cuanto hecho social (ejemplificado en los funerales de Patroclo) brillan de tal modo que no es necesaria la intermediacioacuten La caterva de los muertos que encuentra Odiseo y conversan con eacutel o a los que contempla estaacuten alliacute por la fuerza de sus linajes y sus hechos (o sus fechoriacuteas como los condenados del hades)

Incluso cuando les llega la muerte lejos de quienes pueden honrarles del modo adecuashydo hasta se propone una escapatoria como se expone en la Iliada el destino privilegiado de Sarpedoacuten hijo de Zeus y Europa que no puede ser salvado por su padre de su destino de muerte que se fragua en la psicostasia pero que puede ser librado del ultraje y transportado desde el campo de batalla hasta su tumba por Hypnos y Thanatos bajo su mandato

Hay que tener en cuenta que en la Odisea 4ll se nos ofrece una narracioacuten algo diferente Tras reidentificarse Odiseo mata a los pretendientes de su esposa y su trono La diferencia entre el gran heacuteroe tan terrible como un fantasma y los joacutevenes vividores es tal que parecen de dos naturalezas distintas y queda bien marcada por el itinerario del viaje de muerte de eacutestos El canto final de la Odisea cuenta coacutemo son llevados por Hermes en un viaje aeacutereo (y no acuaacutetico) hasta el paiacutes de Hades Los pretendientes requieren un psicopompo no tienen la fuerza de ingresar solos en el maacutes allaacute 41

En cualquier caso la narracioacuten homeacuterica nada dice de los muertos comunes no interesan a quienes pagaban a los recitadores por escuchar los hechos asombrosos de aqueIlos heacuteroes con los que deciacutean (deseaba ni maginaban) entroncar su psicologiacutea de la muerte nos resulshyta pues inaccesible

Basaacutendose en lo antes expuesto la explicacioacuten psicoloacutegica contrapone la mirada homeacuteshyrica con la posterior El final del arcaiacutesmo marcariacutea un cambio en las necesidades psicoloacuteshygicas una mutacioacuten en la percepcioacuten del morir que requeririacutea el consuelo de los psicopomshypos que ayudan al muerto ya no necesariamente noble en la senda del ingreso en el allende Hermes Thanatos Hypnos y tambieacuten Caronte pueblan un imaginario que necesita de su intermediacioacuten para mitigar la angustia y la inseguridad que produce la muerte para quienes carecen de linaje sobrenatural (yen mayor medida el duelo ante un ser querido que falta y que recuerda al superviviente el destino de mortalidad)

Reading (citado en nota 5) paacutegs 353-356 con propuestas previas 7 Pyche ed or Friacuteburgo 1897 (hay dos traducciones al espantildeol) tambieacuten E VERMEULE Aspects ofDeath in

Early Greek Art and Poetry Los Angeles 1979 (hay una traduccioacuten al espantildeol con muchos errores) o E BUSshyCHOR Grab eines attisches Mtidchens 2 ed Munich 1959 entre otros

3H La belle mort ou le cadavre outrageacuteraquo en G GNOLI y J P VERNANT (eds) La mort les morts dans les socieacuteshyteacutes anciennes Cambridge Pariacutes 1982 paacutegs 45-76 (retomado y traducido en su El individuo el amor y la muershyte en Grecia Barcelona 2002)

w XVI 667-684 bull XXIV lss Como propuse en Los caminos de la muerte Madrid 1995 cap I

34

ImplicacuacuteJlle

232) La interpretacioacuten si leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginar psicopompos y los vasos escaparate que hace de lo n nias de evacuacioacuten del cad

Los leacutecitos no son vasc rio despueacutes de haber cum vajilla para beber o para c mente para cumplir una fu cos y las imaacutegenes que I calificarlos ademaacutes solm presidir el ritual cargaacutendo la par ofreciendo escenas durante la experiencia CUI

configuran y dimensionan experiencia cumbre (mom actualizacioacuten de la cultun valor que cumpliacutea en la CI

visioacuten Asiacute pues en estos vaso

de uso muy corto se mate entremezclada con el mori ca cotidianeidad) y se pres

Por su papel simboacutelico mer acompantildeante llegand tarea de abrir las sendas diexcl

Por otra parte al figur2 barquero resulta evidente alguacuten momento resultariacutea sociedad marinera) recurr

En este juego de signifi un cierto nuacutemero de leacutecitos mediariacutea entre los difuntos el siguiente Hermes recogiexcl cadero y se los entrega a e

y nos quedariacutea un terce funcioacuten simbolizada en esl el relato de la liada traus] arrollarse sus exequias perl tipo de escenas (y los vasos

Un buen ejemplo lo ofrece el v ARV2 1022138 Add2 316 BA

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Camllle griego

232) La interpretacioacuten simboacutelico-funcional un psicopompo para cada necesidad en los leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginaria del maacutes allaacute caracterizariacutea el simbolismo y la funcioacuten de los psicopompos y los vasos funerarios por excelencia los leacutecitos de fondo blanco seriacutean el escaparate que hace de lo mental de lo imaginario imagen material que preside las ceremoshynias de evacuacioacuten del cadaacutever

Los leacutecitos no son vasos multifuncionales que pudieran emplearse como ajuar funerashyrio despueacutes de haber cumplido una vida uacutetil como recipientes de usos diversos (como vajilla para beber o para comer o como contenedores para el transporte) Se usan uacutenicashymente para cumplir una funcioacuten en el modelo de ritual mortuorio ateniense son especiacutefishycos y las imaacutegenes que portan cumplen un propoacutesito bien determinado No hemos de calificarlos ademaacutes solamente como objetos del ajuar funerario cumplen el papel de presidir el ritual cargaacutendolo de imaacutegenes perfumando la exposicioacuten de los muertos y a la par ofreciendo escenas fuertes de significado para pensar y canalizar las emociones durante la experiencia cumbre que es el duelo son prototipos con una fuerte sentildeal que configuran y dimensionan el lenguaje de la muerte Son la materializacioacuten imaginal de la experiencia cumbre (momento de intensificacioacuten de la transmisioacuten el aprendizaje y la actualizacioacuten de la cultura) la ceraacutemica mostrando en este caso del modo maacutes claro el valor que cumpliacutea en la cultura griega al vehicular la experiencia y socializar la cosmoshyvisioacuten

Asiacute pues en estos vasos fraacutegiles (algunos nos han llegado en un estado lamentable) y de uso muy corto se materializa plenamente el imaginario griego de la muerte (y la vida entremezclada con el morir en muchos de ellos las escenas pintadas son de una simboacutelishyca cotidianeidad) y se presentan los psicopompos en combinaciones diversas

Por su papel simboacutelico y funcional Hermes el sentildeor de los liacutemites actuariacutea como prishymer acompantildeante llegando a las mismas gradas de la estela funeraria para comenzar su tarea de abrir las sendas del maacutes allaacute 42

Por otra parte al figurarse los caminos de la muerte poblados de aguas la funcioacuten del barquero resulta evidente por tanto aunque no aparezca en los poemas homeacutericos en alguacuten momento resultariacutea fundamental desde el punto de vista simboacutelico (ademaacutes en una sociedad marinera) recurrir a una figura de este tipo

En este juego de significados funcionales se explicariacutean las secuencias que aparecen en un cierto nuacutemero de leacuteeitos (muchos de los maacutes antiguos) en los que Hermes actuacutea de intershymediario entre los difuntos y Caronte El relato imaginario que se construye por tanto seriacutea el siguiente Hermes recoge al pie de la tumba a los muertos los acompantildea hasta el embarshycadero y se los entrega a Caronte43

bull

y nos quedariacutea un tercer relato iconograacutefico que se podriacutea hipotetizar que cumpliriacutea otra funcioacuten simbolizada en este caso por Hypnos y Thanatos Como hicieron con Sarpedoacuten en el relato de la lliada transportariacutean el cuerpo muerto hasta la tumba donde pudieran desshyarrollarse sus exequias pero hemos de ser conscientes de las diferencias significativas en el tipo de escenas (y los vasos en las que se figuran) unas son representacioacuten del relato homeacuteshy

Un buen ejemplo lo ofrece el vaso de Munich Antikensammlung 2797 del pintor de la fiacuteala (circa 440 ae) ARV2 1022138 Add2 316 BADN 214319

35

Francisco Diez de Velasco

rico y el muerto es Sarpedoacuten (y aparecen en vasos tanto en teacutecnica de figuras negras como rojas) mientras que en los leacutecitos se representa a difuntos anoacutenimos con finaliacutedades rituales funerarias En este caso hemos de suponer que los genios psicopompos no se adentran en el maacutes allaacute sino que como en el prototipo homeacuterico ayudan a transportar a los difuntos desde el lugar donde se produjo la muerte hasta el lugar del enterramiento

En la Atenas imperial del siglo V ae un cierto nuacutemero de atenienses murieron lejos de su ciudad y de sus allegados Ofreciendo argumentos en este anaacutelisis funcional que se esboza estos vasos cumpliriacutean la funcioacuten de llenar imaginariamente con un cuerpo simboacutelico un cenoshytafio erigido como consuelo para materializar el duelo la imagen serviriacutea para fijarlo y rituashylizarlo como si de cualquier otra muerte se tratara aunque en este caso se careciese del objeshyto fundamental en el ritual que es el cadaacutever

Esta construccioacuten simboacutelico-funcional resultariacutea impecable si los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Hypnos y Thanatos hubiesen aparecido en cenotafios Pero los conshytextos arqueoloacutegicos de este tipo de vasos (que ademaacutes son poco numerosos44

) son desconoshycidos Antildeadamos que un cierto nuacutemero de leacutecitos muestran representaciones de mujeres en los brazos de Hypnos y Thanatos con lo que el argumento de la muerte en guerra luchando por afianzar el imperio de Atenas en tierras lejanas y sin modo de recuperar el cadaacutever y repatriarlo resulta desvanecerse

A pesar de los problemas para encajar relatos funcionales (intentando reconstruir un guioacuten ordenado con el que nos figuramos que los atenienses pensasen la muerte) podemos aventurar (quizaacute en un exceso de celo metodoloacutegico con visos de ejemplaridad) un esqueshyma completo que ademaacutes tiene en un leacutecito de Atenas45 una representacioacuten quizaacute excesivashymente perfecta (aunque lo estropeado del vaso lleva a conjeturas respecto del kerykeion de Hermes y de si se trata de una barca y por tanto Caronte lo que aparece a la derecha4

)

La secuencia ideal seriacutea primero Hypnos y Thanatos depositariacutean a los pies de su tumba a la persona muerta Hermes continuariacutea el viaje hasta llevarla a la barca de Caronte quien la transportariacutea al hades

Pero lo que caracteriza en la mayoriacutea de las culturas el imaginario de la muerte es que estaacute marcado por las contradicciones cognitivas y por las opciones diversas e incluso exclushyyentes aunque coetaacuteneas Los leacutecitos del mismo modo que permiten desarrollar un impecashyble guioacuten funcional permiten desmontarlo sin maacutes

Hay ejemplos en los que Caronte desemboca en las mismas gradas de la estela funerashyria4 las aguas simboacutelicas de la muerte bantildean los pies de la tumba en una iconografiacutea imashy

Por ejemplo los vasos siguientes Atenas MN 1926 del pintor de Saburoff (ARV2 846193 Add2 297 BADN 212341) Berliacuten 2455 del pintor de Saburoff (ARV2 846196 Add2 297 BADN 212344) Cracovia Czartoryski Museum 1251 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168127 BADN 215479) Heidelberg Karl Ruprechts Universitlit sin atribucioacuten (BADN 42049) Atenas MN 17916 del pintor de Saburoff (ARV2846194 BADN 212342) o Munich 2777-J209-del pintor de Thanatos (ARV2 122811 Add2 351 BADN 216352)

La bibliografiacutea principal se cita maacutes adelante en la nota 46 5 MN 1830 CC 1654 1082 atribuido al pintor de Thanatos (fechable aacuterea 440 ae) por J DORIG en DORIG (el

al) Die Griacuteechische Kunst Munich 1966 paacuteg155 fig 188 (no tenida en cuenta en el Beazley Achivc que cita el vaso en BADN 15562)

No hay una fotografiacutea completa y el dibujo de E BUSCHOR laquoAttische Lekythen der Parthenon7eibgt MUumlllchner Jahrbuch del Jidendell Kunst nueva serie 11 (1925) paacutegs 167-199 puede tener errores pues difiere del de

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Implicaciones

ginaria (e imaginal) en la qu de los muertos Hemos de t siquiera la estela represen Aqueronte donde el barquer

Hermes estaacute de maacutes Ca pompo al que se espera y er

3) La opcioacuten por un anaacutelisis

31) Los leacutecitos de fondo bl Es notable la diferencia

fondo blanco (72 de los qu Hermes solo (13) Hay pues por el barquero infernal a l~ aunque para una aproximac de fondo blanco conocidos representacioacuten de tumba 5~ que sugieren una interpretac son minoritarios (o quizaacute se tural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte a Hypnos y Thanatos tienen

K HEINEMAIN Thanatos in J el kerykeiacuteon lo siguen BADN o xieme moitiacuteeacute du Ve siece av J-(

17 Y Charon 31 hacen la lectura 2) n78 C ROBERT ThalUJtos RAFFAELLI (ed) Rappresenta Por ejemplo en los siguientes va 217819) Atenas MN 1757-296 Atenas 1762 (ARV2 1241 BAl BADN 217828 CVA Berlin 8 p Nueva York Metropolitan Muse Copenague Museo Nacional 72S del pintor del dinos de Atenas (B en tomo a los leacutecitos de fondo b J ALVAR (eds) Homenaje al P Por ejemplo en los siguientes VI

BADN 215482) Atenas MN II 0922144 del pintor de Muniacutech budoacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181middot1 216370) Pariacutes Louve N 3449 Cambridge (Massachussetts) Hal (ARV2 13881 Add2 372 BAD

49 Que podemos plantear gracias Beazley de Oxford

47

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

giacutenaria (e imagina]) en la que las figuras representadas son eidola imaacutegenes sobrenaturales de los muertos Hemos de tener tambieacuten en cuenta que en muchos otros casos no aparece siquiera la estela representada sino que los difuntos llegan solos ante las aguas del Aqueronte donde el barquero les estaacute esperand048

bull

Hermes estaacute de maacutes Caronte es el uacutenico necesario El uacutenico escogido el uacutenico psicoshypompo al que se espera y en el que se puede confiar iquestPorqueacute

3) La opcioacuten por un anaacutelisis socioloacutegico del surgimiento y desarrollo del Caronte barquero

31) Los leacutecitos de fondo blanco como documento Es notable la diferencia en nuacutemero entre las representaciones de Caronte en leacutecitos de

fondo blanco (72 de los que 13 tambieacuten con Hermes) y las de Hypnos y Thanatos (14) o Hermes solo (13) Hay pues una clara predileccioacuten entre los atenienses del pleno siglo V ae por el barquero infernal a la hora de hacerlo acompantildeante en imagen de los ritos fuacutenebres aunque para una aproximacioacuten estadiacutestica correcta49 hay que tener en cuenta que los leacutecitos de fondo blanco conocidos rondan los 2000 de los cuales son de tema funerario 1260 (con representacioacuten de tumba 540 y el resto muestran escenas cotidianas mayoritariamente aunshyque sugieren una interpretacioacuten funeraria evidente) Por tanto los temas de paso al maacutes allaacute son minoritarios (o quizaacute se soliacutean dejar sin enterrar por su notable valor de transmisioacuten culshytural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte aparece muy poco representado fuera de los leacutecitos mientras que Hypnos y Thanatos tienen sus maacutes espectaculares ejemplos justamente en otros tipos de

K HElNEMANN Thanatos in Poesie und Kunst der Griechen Munich 1913 p16 donde no aparece Camnte ni el kerykeion lo siguen BADN o E MINTSI laquoHypnos et Thanatos sur les leacuteeythes attiques afonds blane (deushyxieme moitieacute du Ve siecle av J-C)gtgt REA 99 (1997) fig5 LlMC Hermes 597 no cita a Caronte LlMC Thanatos 17 y Charon 31 hacen la lectura con todos los personajes se pueden revisar tambieacuten SHAPIRO (citado en nota 2) n078 C ROBERT Thanatos Berliacuten 1879 paacuteg 27 C MAINOLDI laquoSonno e morte in Greeia anticaraquo en R RAFFAELLI (ed) Rappresentaziono della morte Urbino 1987 n019 Por ejemplo en los siguientes vasos Pariacutes Louvre CA 537 del grupo G o R (ARV2 138418 Add2 372 BADN 217819) Atenas MN 1757-2967- sin atribueioacuten (BADN 15583) Atenas MN 1758 comparable al pintor de Atenas 1762 (ARV2 1241 BADN 216735) Berliacuten F2681 del pintor del triglifo (ARV2 13852 Add2 372 BADN 217828 CVA Berlin 8 pl 34 35) Berlin F2680 del pintor del triglifo (ARV2 13851 BADN 217827) Nueva York Metropolitan Museum 7526 del pintor del cuadrado (ARV2 123717 Add2 352 BADN 216485) Copenague Museo Nacional 729 del piacutentorde las cantildeas (ARV2 137713 BADN 217673) VarsoviaMN 142334 del pintor del dinos de Atenas (BADN 4534) Lille SPB 9 sin atribucioacuten ineacutedito (veacutease mi trabajo laquoReflexiones en torno a los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Caronte en museos francesesraquo en J MANGAS Y J ALVAR (eas) Homenaje al Profesor Blaacutezquez vol 1 Madrid 1993 paacutegs 25-34)

Por ejemplo en los siguientes vasos Atenas MN 1927-CCI667-del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168130 BADN 215482) Atenas MN 1814 sin atribucioacuten (BADN 10219) Nueva York Metropolitan Museum of Art 0922144 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168128 BADN 215480) Berliacuten Antikensammlung 3137 sin atrishybucioacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181-8 BADN 30251) Berliacuten 3160 del pintor de Thanatos (ARV 122929 BADN 216370) Pariacutes Louve N 3449 del pintor de Saburoff (ARV2 847 198biacutes-199 Add2 297 BADN 212348) Cambridge (Massachussetts) Harvard Arthur M Sackler Museum 1960338 del grupo del pintor de Atenas 1834 (ARV2 13881 Add2 372 BADN 217890)

Que podemos plantear gracia al intrumento extraordinario que resulta la base de datos onlines del archivo Beazley de Oxford

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Francisco Diez de Velaseo

vasos y Hermes en su calidad de psicopompo tiene un notable impacto tanto en otros tipos de vasos como en otros materiales (especialmente estelas aacuteticas5

)

Los leacutecitos son vasos de poco precio porque eran vasos efiacutemeros Hemos de pensarlos como sucedaacuteneos baratos de maacutes prestigiosas ofrendas funerarias Hay leacutecitos de calidad en los que el dibujo estaacute muy ciudado y son obra de pintores bien conocidos por ejemplo el pintor de Aquiles que tambieacuten hizo obras en otras teacutecnicas que no son el fondo blanco Pero estos vasos de factura excepcional no son los del tema de Caronte De hecho los vasos con tema de Caronte presentan en muchos casos dibujos caricaturescos errores de composicioacuten tamantildeos pequentildeos repeticiones que casi nos permiten hablar de un trabajo en serie muy raacutepido y descuidado meros esbozos de bajo precio en los que los personajes no guardan proshyporciones se salen del campo de dibujo o aparecen en escenas emborronadas y confusas (es ejemplar en este aspecto el pintor de la cantildeas) 32) Caronte como thes

Si entramos en el detalle de la figura de Caronte lo encontramos vestido con exomis y tocado con pilos en un atuendo una pose y un trabajo que lo asemejan a un thes (el grupo menos privilegiado de la ciudadaniacutea ateniense) se le imagina como un trabajador manual ateniense sentado en su barca a la espera de los difuntos Incluso su servicio requiere un pago aunque el pasaje sea una miacutenima cantidad (el naulon era un oacutebolo)

Cumple el papel funcional de poblar loacutegicamente el traacutensito acuaacutetico pero lo hace bajo una figura muy caracteriacutestica podiacutea haber sido representado como un capitaacuten prestigioso por ejemplo tomando el modelo de los feacios homeacutericos en la hipoacutetesis antes expuesta pero por el contrario aparece como un modesto barquero

Por su parte Hypnos y Thanatos aunque quizaacute testifiquen funcionalmente un ritual fuacuteneshybre ante un cenotafio tambieacuten ofrecen un modelo aristocraacutetico de muerte el difunto es trashytado como el hijo de Zeus como el gran guerrero Sarpedoacuten de la narracioacuten homeacuterica (quizaacute esta lectura permita entender la preseneia de mujeres como difuntas en este tipo de escenas el modelo iconograacutefico las identifica como nobles acercaacutendose al prototipo de prestigio)

No nos hallamos ante un mismo modelo de encarar la muerte y no ya por razones merashymente funcionales sino socioloacutegicas

Caronte aparece como la antiacutetesis del genio heroico no lo reflejan los poemas homeacuteshyricos se representa en vasos de baja calidad y se le figura como un thes No parece desshycaminado plantear que testifica una forma de democratizar el viaje al maacutes allaacute es el psishycopompo popular representacioacuten de una muerte aceptable para los grupos populares de Atenas que en la eacutepoca en la que se producen estos vasos son el sosteacuten de la democracia y que en los momentos de esplendor democraacutetico consiguen (a pesar de las quejas por ejemplo del Viejo Oligarca) hacese oiacuter y tambieacuten hacerse ver (y hacerse por tanto preshysentes en nuestra documentacioacuten) Nos hallamos ante la manifestacioacuten de la ideologiacutea popular que se vehicula por medio del mito que permea en menor medida la literatura pero que en la iconografiacutea (donde es maacutes faacutecil que se manifiesten modelos alternativos a los de las elites detentadoras de la transmisioacuten cultural) se expresa de forma clara

Vid LIMC Hermes 603-605 608 615bis 616-621 en general paacutegs 335-338 Vid mi trabajo laquoRepresentaciones de Caronte en el pintor de las cantildeasraquo AlA 64 (1991) paacutegs 234-244

38

lmplicaciones se

33) Una interpretacioacuten socio La opcioacuten por el anaacutelisis

del desarrollo del Caronte gri cular ante algunos aspectos d resultar complementarios siel socioloacutegico

Redimensiona desde lue~ necesario ni el Caronte barqu allaacute quizaacute de testificar la pn barqueros psicopompos entre

El Caronte barquero pude Atenas daban la victoria a la f la economiacutea ateniense disernir Mediterraacuteneo Las fechas en I vista de esta hipoacutetesis socioloacute~ en el imaginario ateniense de hacia atraacutes en el siglo VI ae

Pero aunque pueda result gimiento de la figura de Carlt partir del momento en que lo tos culturales que se nos ha resulta soacutelidamente explicath a la imagen de los thetes ofh tar la muerte Caronte inclm remeros como vimos

Pero hay que tener en cue deseaban miembros de una el tigiosas del paso al maacutes allaacute ( que se enterraban con las laacuten griego) que no necesitaban d creiacutean capaces de contornar

De ahiacute que necesitemos poner en d bajas para la Mineacuteada

5) Vid el desarrollo de un anaacutelisis solt paacutegs 121ss

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

33) Una interpretacioacuten socioloacutegica de la incorporacioacuten de Caronte al imaginario griego La opcioacuten por el anaacutelisis socioloacutegico resulta desde mi punto de vista muy explicativa

del desarrollo del Caronte griego No requiere cerrar los ojos ante las anteriores y en partishycular ante algunos aspectos del anaacutelisis simboacutelicofuncional que por otra parte pueden resultar complementarios siempre que aceptemos la preeminencia explicativa del anaacutelisis socioloacutegico

Redimensiona desde luego la mirada hacia los modelos difusionistas No resulta necesario ni el Caronte barquero egipcio o indoeuropeo ni los paralelos etnograacuteficos (maacutes allaacute quizaacute de testificar la presencia bien explicable por motivos puramente ecoloacutegicos de barqueros psicopompos entre poblaciones insulares)

El Caronte barquero pudo surgir perfectamente a la par que los remeros (los thetes) de Atenas daban la victoria a la flota en Salamina a la par que gracias a la fuerza de sus brazos la economiacutea ateniense diseminaba sus productos (y sus recipientes ceraacutemicos) por casi todo el Mediterraacuteneo Las fechas en tomo al 500 ae no resultan inconvenientes desde el punto de vista de esta hipoacutetesis socioloacutegica que defendemos para el surgimiento de la figura de Caronte en el imaginario ateniense de la muerte aunque si la documentacioacuten se adentrase demasiado hacia atraacutes en el siglo VI ae y fuera del aacuterea cultural aacutetica resultariacutea maacutes fraacutegiP2

Pero aunque pueda resultar quizaacute susceptible de discusioacuten como explicacioacuten para el surshygimiento de la figura de Caronte (que podriacutea ser maacutes antiguo y sencillamente testificarse a partir del momento en que los grupos populares atenienses afloran como clientes de producshytos culturales que se nos han documentado) en cualquier caso la hipoacutetesis socioloacutegica resulta soacutelidamente explicativa para el propio desarrollo del Caronte barquero Configurado a la imagen de los thetes ofreciendo el consuelo de imaginar a un igual a la hora de enfrenshytar la muerte Caronte incluso ha perdurado maacutes allaacute del esplendor democraacutetico y de sus remeros como vimos

Pero hay que tener en cuenta que resultaba un genio bien poco adecuado para quienes se deseaban miembros de una elite Por ejemplo quienes escogiacutean otras figuraciones maacutes presshytigiosas del paso al maacutes allaacute (como Hypnos y Thanatos) o los grupos de iniciados (como los que se enterraban con las laacuteminas de oro que han aparecido en diversos lugares del mundo griego) que no necesitaban de psicopompos pues gracias a la fuerza de su conocimiento se creiacutean capaces de contornar el hades

De ahiacute que necesitemos poner en duda la lectura del Sourvinou-Inwood del epigrama de Teithronion y ofrecer fechas bajas para la Miniacuteada

Vid el desarrollo de un anaacutelisis socioloacutegico de este material en mi trabajo UacuteJs caminos de la muerte Madrid 1995 paacutegs 121s8

39

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

212) El Caronte laquoindoeuropeuumlraquo Esta hipoacutetesis necesariamente incompatible con la anterior necesita mezclar eacutepocas y

culturas de un modo agoacutenico y la desarrolloacute Bruce Lincoln 17 Este autor defiende que bull

Caronte seriacutea un desarrollo de una figura proto-indoeuropea Ger-ont el anciano el barshyquero infernal proto-indoeuropeo que surgiriacutea como la personificacioacuten de la decadencia de la vejez que laquoerosiona el cuerpo y desemboca ineluctablemente en la muerteraquo (se mezshyclan aquiacute por tanto las metodologiacuteas de aproximacioacuten comparada indoeuropea con las psicoloacutegicas)

Pero la comparacioacuten indoeuropea lo aguanta todo y por ejemplo Erwin Cook 18 o Bernard Sergent19 optan por otra liacutenea que tuvo un precursor prestigioso en Friedrich Gottlieb Welcker20 y vuelven a proponer que los feacios de la Odisea seriacutean los barqueros de los muertos y los sentildeores Arete y Alcino seriacutean trasuntos de Perseacutefone y Hades defenshydiendo ejemplos indoeuropeos (y no indoeuropeos) de un Elisio y unos barqueros de la muerte que desde luego nada se parecen a Caronte y que desmontan de hecho la hipoacuteshytesis de Lincoln 213) El Caronte laquofolkloacutericoraquo o transcultural

Lo conocemos gracias especialmente a la recopilacioacuten de James George Frazer21 y a la erudicioacuten de atto Waser22 como figura en numerosas culturas desde Australia a Sumatra del Peruacute a la zona maya Se le pagariacutea por realizar el transporte al maacutes allaacute Seriacutea por tanto una figura laquoprimitivaraquo sin necesidad de genealogiacutea maacutes allaacute de las brumas del folklore (asiacute con la referencia a la laquouniversalidadraquo del motivo se resuelve la necesidad de plantearse un porqueacute al barquero y el pago reflejado en monedas en tumbas2

))

Desde el punto de vista de la reflexioacuten metodoloacutegica las tres hipoacutetesis que hemos expuesto plantean serios problemas a la hora de pensar la inclusioacuten de un nuevo personashyje sobrenatural en un sistema teoloacutegico tan variable como es el que estudiamos

22) Las precedencias confusas en una difusioacuten circular de Caronte a Charos pasando por Charun y otras posibilidades

17 laquoThe ferryman ofthe deadraquo llES 8 (1982) paacutegs 41 -60 recopilado en Death War and Sacrifice Chiacutecago 1991 paacutegs 62-75

laquoFerrymen of Elysium and the Homeric Phaeaciansraquo lES 20 (1992) paacutegs 239-267 19 laquoLes pheacuteaciens avant lOdysseacutee raquo en A HURST y F LEacuteTOUBLON (eds) La mythologiacutee de JOdysseacutee

Hommage aGabriel Germain Ginebra 2002 paacutegs 199-222 211 laquoDie homeriacutesche Phiiacuteaken und die Inseln der Seligenraquo RM 2 1 (1833) paacutegs 219-283 retocado en Kleine

Schriften Bonn 1845 paacutegs 1-60 21 laquoOn certain burial customs illustrative of the primitive theory of the souraquo loumal ofthe Royal Anthropological

lnstitute 15 (1886) paacutegs 64-104 retomado en Gamered Sheaves 1931 paacutegs 19-58 plantea un repaso con la erudicioacuten de brainstorm que caracteriza este trabajo temprano

Charon Charun Charos Mythologiacutesch archaologische Monographie Berlin 1898 paacutegsl-9 aunque maacutes anclashydo en lo que viene despueacutes (es decir los paralelos como divertimento erudito estando la clave en el material que ofrece el mundo claacutesico)

21 Por ejemplo LV GRINSELL laquoThe Ferryman and his Fee A Study in Ethnology and TraditioDraquo Folklore 68 (1957) paacutegs 257-269 y la siacutentesis de R CANTILENA laquoUn 00010 per Caronteraquo en ead Caronte Un obolo per Ialdia en Pp L 282-285 (1995) paacutegs 165-177 (en general todo el nuacutemero monograacutefico tiene interesantes trabajos sobre Caronte)

31

ImplicacionesFrancisco Diez de Velaseo

Otra posibilidad planteada maacutes recientemente trastoca la precedencia temporal que parshytiacutea del Charon griego pasaba por el Charun etrusco y terminaba en el Charos neoheleacutenico que establecioacute con la loacutegica de la documentacioacuten del momento y basaacutendose en unas cronoshylogiacuteas fluctuantes o indeterminadas Otto Waser hace maacutes de un siglo 221) iquestCharos primero

Una nueva hipoacutetesis plantea que el primer genio de la lista (subvirtiendo el orden de Waser) seriacutea Charos El razonamiento es el siguiente habriacutea un genio antiquiacutesimo de la muerte en una tradicioacuten que soacutelo aflorariacutea entre los griegos en algunas ocasiones que entre los etruscos es maacutes claro y que entre los neohelenos es evidente y que seriacutea un dador de muerte una especie de violento raptor como el que se refleja en un leacutecito de Pariacutes apareshycido en el Aacutetica en una tumba de una mujer y que estudioacute en primer lugar Edmond Pottier25

relacionaacutendolo con el Thanatos que describe Euriacutepides en Alcestis26 bull

Como ocurriacutea en el caso anterior (el barquero transcultural) el problema del origen se resuelve con el faacutecil recurso al acervo popular inmemorial (que en uacuteltima instancia es como no explicar nada) El promotor de denominar a este genio de la muerte con el nombre de Charos es Herbert Hoffmann27

y se basa en planteamientos previos de la especialista en liteshyratura griega moderna Margaret Alexiou Para Hoffmann este genio al que nombra Charos estariacutea representado en un vaso en forma de cabeza de figuras rojas de Ferrara 2Y hallado en una tumba etrusca en Spina10 junto a otros vasos fechables en torno al 450 ae Estima comshyparable este vaso de Sotades (aunque sea casi un siglo anterior) con el vaso estruseo en forma de cabeza de Munich3l

de la la mitad del IV ae donde la referencia dionisiaca es auacuten maacutes evidente que en el primero (y que podriacutea llevarnos a derivar los anaacutelisis por derroshyteros que no necesariamente tendriacutean que ser inframundanos) Este Charos hipoteacutetico de nuevo explicariacutea el origen de Caronte enterraacutendolo en las brumas de un pasado que para Hoffmann pasariacutea por el Charun etrusco antes de desembocar en el Caronte barquero y que nos neva a tener que hablar de Charun

Louvre CA 1264 del grupo R o G (finales del V ae) ARV2 138419 Add2 372 BADN 217820 SHAPIRO (citado en nota 2) n0109 LIMC Thanatos n27 y los trabajos pioneros citados en la nota siguiente laquoThanatos et quelques autres repreacutesentations funeacuteraires sur des leacutecythes blancs attiquesraquo MMAI 22 (1916) paacutegs 35-53 es interesante la revisioacuten de F de RUYT laquoLe Thanatos populaire et le Charon eacutetrusqueraquo AC 1 (1932) paacutegs 61-77

25y73 laquoCharos Charun Charonraquo OJA 3 (1984) paacutegs 65-69 laquoFrom Charos to Charon Some Notes on the Human Encounter with Death in Allic Red Figured Vase Paintingraquo Visible Religiacuteon 3 (1985) paacutegs 173-204

laquoModem Greek Folklore ans its relation to the Past the Evolution of Charos in Greek Traditionraquo en S VRYOshyNIS (ed) Byzantina kai Metabyzantina The Past in Medieval and fodern Greek Culture Malibu 1978 paacutegs 221-236 defiende que Charon deriva de jaiacutero por antiacutefrasis se relacionariacutea con jaropoacutes (de mirada brillante) y seria un ser terrible y fulminante

19 Museo Nazionale di Spina 20401 del pintor Sotades ARV2 7665 Add2 286 BADN 209483 en general H HOFFMANN Sotades Symbols olImmortality in Greek Vases Oxford 1997

)0 La tumba Tl8CVP donde destaca especialmente una copa de figuras rojas del pintor de Pentesilea (Ferrara Museo Nazionale di Spina 44885) ARV2 88235 Add2 30 1 BADN 211599 profusamente decorada con los trabajos de Teseo en IZ joven a caballo joven y altar en 1 Aquiles y memnoacuten en A y Aquiles y Ajax en B Tambieacuten interesa una craacutetera de figuras rojas del pintor de Boacutereas (Ferrara Museo Nazionale di Spina 44701) ARV2 5364 Add2 255 BADN 206070 con Neoptoacutelemo y Odiseo

1gt Antikensammlung 1728 J G BEAZLEY Etruscan Vase Painters Oxford 1947 paacutegs 188-189 LIMC Charun 29

32

222) Incertidumbres crono Aunque la totalidad de Jiexcl

terior a los primeros testime lar que plantea interrogante figuras rojas del pintor Olto en Orvieto en un contexto f a la confeccioacuten del vaso lo pecto de las fechas) En tod de vasos y su enterramiento bieacuten las incertidumbres de I una datacioacuten como la certez lo que parece que estariacuteamo mente en el soporte que la argumento suficientemente difficilior de este dossier)

En cualquier caso en es hemos perdido al barquero buena parte de sus represent Charun barquero) tanto la rr de Tarquinia34 como las este co alado de la tumba Andril

Nos encontramos por la

en la hipoacutetesis de Hoffmann un viaje acuaacutetico a otro aeacuten caraacutecter simboacutelico que las rr Construir una direccioacuten entrl giles es arriesgado y tampe necesario buscar por otro ca

23) Las explicaciones psicc Otras interpretaciones in

por razones que no tienen ql diferente 231) La psicologiacutea de la m

Lo expone de un modo I

cando (yen la liacutenea de) pla

Louvre F 126 ARV2 5513 Add una escena de arquero corriendo J RJANNOT laquoCharon etCharu cialmente paacuteg 444

u F SACCHETTL laquoCharu(n) nella do en la 2 mitad del V o la la m

A PONTRANDOLFO y A ROl

Implicaciones socioloacutegicas en el suriexclimiento y desarrollo del Caronte griego

222) Incertidumbres cronoloacutegicas en tomo a Charun Aunque la totalidad de la documentacioacuten iconograacutefica relativa al Charun etrusco es posshy

terior a los primeros testimonios del Caronte griego hay una testificacioacuten epigraacutefica vascushylar que plantea intelTogantes Se trata de una inscripcioacuten grabada en el pie de una copa de figuras rojas del pintor Oltos de Pariacutes] con el texto Charus (genitivo de Charu) aparecida en Orvieto en un contexto funerario La grafiacutea seriacutea unos 20 o 30 antildeos posterior respecto a la confeccioacuten del vaso lo que nos llevariacutea a la deacutecada del 490 ae (pero caben dudas resshypecto de las fechas) En todo caso hay que tener en cuenta la posibilidad del atesoramiento de vasos y su enterramiento mucho maacutes tarde que su confeccioacuten y comercializacioacuten y tamshybieacuten las incertidumbres de la paleografiacutea etrusca (que con dificultad puede afinar tanto en una datacioacuten como la certeza cronoloacutegica que permite el anaacutelisis de la pintura vascular por lo que parece que estariacuteamos ante una fecha epigraacutefica disentildeada para insertarse coherenteshymente en el soporte que la porta) Me parece por tanto que este documento quizaacute no sea argumento suficientemente soacutelido para derivar lo griego de lo etrusco (me parece la leetiacuteo diffieiliacuteor de este dossier)

En cualquier caso en estas disquisiciones de cronologiacutea hipoteacutetica hay que recordar que hemos perdido al barquero ni el Charos neoheleacutenico lo es ni tampoco el Charun etrusco en buena parte de sus representaciones y justamente resultan ejemplares de lo contrario (de un Charun barquero) tanto la maacutes antigua documentacioacuten la de la Tomba dei Demoni Azzurri de TarquiniaJ4 como las estelas felsineas (y recordemos tambieacuten el genio barquero gorgoacutenishyco alado de la tumba Andriuolo 47 A de Paestumraquo

Nos encontramos por tanto desde el punto de vista del meacutetodo con una incongruencia en la hipoacutetesis de Hoffmann Charu o Charun suele ser un genio alado y explicar el paso de un viaje acuaacutetico a otro aeacutereo (o viceversa) me parece que tiene mayores implicaciones de caraacutecter simboacutelico que las meras semejanzas que pueden ilustrar los nombres de los genios Construir una direccioacuten entre culturas para el preacutestamo del Caronte griego con bases tan fraacuteshygiles es arriesgado y tampoco presenta una fuerza explicativa notable Resulta por tanto necesario buscar por otro camino

23) Las explicaciones psicoloacutegicas y simboacutelico-funcionales Otras interpretaciones intentan establecer el origen y desarrollo de la figura de Caronte

por razones que no tienen que ver eon difusiones y preacutestamos sino con un punto de enfoque diferente 231) La psicologiacutea de la muerte y los cambios en el imaginario del paso al maacutes allaacute

Lo expone de un modo coherente y sugerente Christian e Sourvinou-InwoodJ( especifishycando (yen la liacutenea de) planteamientos de autores anteriores entre los que destaca Erwin

Louvre F 126 ARV2 5513 Add2 159 BADN 200279 CVA Louvre 10 pI 15-8 fechable hacia el 520 ae con una escena de arquero corriendo en 1 y atletas en A y B J R JANNOT Charon et Charun Apropos dun deacutemon funeacuteraire eacutetrusqueraquo eRAl (1991) paacutegs 443-464 espeshycialmente paacuteg 444

F SACCHErn Charu(n) nella pittura funeraria etruscaraquo Ocnus 8 (2000) paacutegs 128s8 con bibliografiacutea fechashydo en la 2 mitad del V o la l mitad del siglo IV

j A PONTRANDOLFO y A ROUVERET Le tomhe dipinte di Paestum Modena 1992 126 ill 125 i12

33

Francisco Diez de Velasco

Rohde37 En las paacuteginas que siguen aportaremos tambieacuten algunos argumentos propios en bull

esta presentacioacuten En la eacutepoca homeacuterica el paso al maacutes allaacute se centra en el traacutensito del guerrero en el

esplendor de la bella muerte como expuso de modo magistral lean Pierre Vemane En el mundo homeacuterico que ilustra la IHada solo los aristoacutecratas parecen interesar (el puacuteblico detershymina el producto) los valores simboacutelicos del ritual en cuanto hecho social (ejemplificado en los funerales de Patroclo) brillan de tal modo que no es necesaria la intermediacioacuten La caterva de los muertos que encuentra Odiseo y conversan con eacutel o a los que contempla estaacuten alliacute por la fuerza de sus linajes y sus hechos (o sus fechoriacuteas como los condenados del hades)

Incluso cuando les llega la muerte lejos de quienes pueden honrarles del modo adecuashydo hasta se propone una escapatoria como se expone en la Iliada el destino privilegiado de Sarpedoacuten hijo de Zeus y Europa que no puede ser salvado por su padre de su destino de muerte que se fragua en la psicostasia pero que puede ser librado del ultraje y transportado desde el campo de batalla hasta su tumba por Hypnos y Thanatos bajo su mandato

Hay que tener en cuenta que en la Odisea 4ll se nos ofrece una narracioacuten algo diferente Tras reidentificarse Odiseo mata a los pretendientes de su esposa y su trono La diferencia entre el gran heacuteroe tan terrible como un fantasma y los joacutevenes vividores es tal que parecen de dos naturalezas distintas y queda bien marcada por el itinerario del viaje de muerte de eacutestos El canto final de la Odisea cuenta coacutemo son llevados por Hermes en un viaje aeacutereo (y no acuaacutetico) hasta el paiacutes de Hades Los pretendientes requieren un psicopompo no tienen la fuerza de ingresar solos en el maacutes allaacute 41

En cualquier caso la narracioacuten homeacuterica nada dice de los muertos comunes no interesan a quienes pagaban a los recitadores por escuchar los hechos asombrosos de aqueIlos heacuteroes con los que deciacutean (deseaba ni maginaban) entroncar su psicologiacutea de la muerte nos resulshyta pues inaccesible

Basaacutendose en lo antes expuesto la explicacioacuten psicoloacutegica contrapone la mirada homeacuteshyrica con la posterior El final del arcaiacutesmo marcariacutea un cambio en las necesidades psicoloacuteshygicas una mutacioacuten en la percepcioacuten del morir que requeririacutea el consuelo de los psicopomshypos que ayudan al muerto ya no necesariamente noble en la senda del ingreso en el allende Hermes Thanatos Hypnos y tambieacuten Caronte pueblan un imaginario que necesita de su intermediacioacuten para mitigar la angustia y la inseguridad que produce la muerte para quienes carecen de linaje sobrenatural (yen mayor medida el duelo ante un ser querido que falta y que recuerda al superviviente el destino de mortalidad)

Reading (citado en nota 5) paacutegs 353-356 con propuestas previas 7 Pyche ed or Friacuteburgo 1897 (hay dos traducciones al espantildeol) tambieacuten E VERMEULE Aspects ofDeath in

Early Greek Art and Poetry Los Angeles 1979 (hay una traduccioacuten al espantildeol con muchos errores) o E BUSshyCHOR Grab eines attisches Mtidchens 2 ed Munich 1959 entre otros

3H La belle mort ou le cadavre outrageacuteraquo en G GNOLI y J P VERNANT (eds) La mort les morts dans les socieacuteshyteacutes anciennes Cambridge Pariacutes 1982 paacutegs 45-76 (retomado y traducido en su El individuo el amor y la muershyte en Grecia Barcelona 2002)

w XVI 667-684 bull XXIV lss Como propuse en Los caminos de la muerte Madrid 1995 cap I

34

ImplicacuacuteJlle

232) La interpretacioacuten si leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginar psicopompos y los vasos escaparate que hace de lo n nias de evacuacioacuten del cad

Los leacutecitos no son vasc rio despueacutes de haber cum vajilla para beber o para c mente para cumplir una fu cos y las imaacutegenes que I calificarlos ademaacutes solm presidir el ritual cargaacutendo la par ofreciendo escenas durante la experiencia CUI

configuran y dimensionan experiencia cumbre (mom actualizacioacuten de la cultun valor que cumpliacutea en la CI

visioacuten Asiacute pues en estos vaso

de uso muy corto se mate entremezclada con el mori ca cotidianeidad) y se pres

Por su papel simboacutelico mer acompantildeante llegand tarea de abrir las sendas diexcl

Por otra parte al figur2 barquero resulta evidente alguacuten momento resultariacutea sociedad marinera) recurr

En este juego de signifi un cierto nuacutemero de leacutecitos mediariacutea entre los difuntos el siguiente Hermes recogiexcl cadero y se los entrega a e

y nos quedariacutea un terce funcioacuten simbolizada en esl el relato de la liada traus] arrollarse sus exequias perl tipo de escenas (y los vasos

Un buen ejemplo lo ofrece el v ARV2 1022138 Add2 316 BA

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Camllle griego

232) La interpretacioacuten simboacutelico-funcional un psicopompo para cada necesidad en los leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginaria del maacutes allaacute caracterizariacutea el simbolismo y la funcioacuten de los psicopompos y los vasos funerarios por excelencia los leacutecitos de fondo blanco seriacutean el escaparate que hace de lo mental de lo imaginario imagen material que preside las ceremoshynias de evacuacioacuten del cadaacutever

Los leacutecitos no son vasos multifuncionales que pudieran emplearse como ajuar funerashyrio despueacutes de haber cumplido una vida uacutetil como recipientes de usos diversos (como vajilla para beber o para comer o como contenedores para el transporte) Se usan uacutenicashymente para cumplir una funcioacuten en el modelo de ritual mortuorio ateniense son especiacutefishycos y las imaacutegenes que portan cumplen un propoacutesito bien determinado No hemos de calificarlos ademaacutes solamente como objetos del ajuar funerario cumplen el papel de presidir el ritual cargaacutendolo de imaacutegenes perfumando la exposicioacuten de los muertos y a la par ofreciendo escenas fuertes de significado para pensar y canalizar las emociones durante la experiencia cumbre que es el duelo son prototipos con una fuerte sentildeal que configuran y dimensionan el lenguaje de la muerte Son la materializacioacuten imaginal de la experiencia cumbre (momento de intensificacioacuten de la transmisioacuten el aprendizaje y la actualizacioacuten de la cultura) la ceraacutemica mostrando en este caso del modo maacutes claro el valor que cumpliacutea en la cultura griega al vehicular la experiencia y socializar la cosmoshyvisioacuten

Asiacute pues en estos vasos fraacutegiles (algunos nos han llegado en un estado lamentable) y de uso muy corto se materializa plenamente el imaginario griego de la muerte (y la vida entremezclada con el morir en muchos de ellos las escenas pintadas son de una simboacutelishyca cotidianeidad) y se presentan los psicopompos en combinaciones diversas

Por su papel simboacutelico y funcional Hermes el sentildeor de los liacutemites actuariacutea como prishymer acompantildeante llegando a las mismas gradas de la estela funeraria para comenzar su tarea de abrir las sendas del maacutes allaacute 42

Por otra parte al figurarse los caminos de la muerte poblados de aguas la funcioacuten del barquero resulta evidente por tanto aunque no aparezca en los poemas homeacutericos en alguacuten momento resultariacutea fundamental desde el punto de vista simboacutelico (ademaacutes en una sociedad marinera) recurrir a una figura de este tipo

En este juego de significados funcionales se explicariacutean las secuencias que aparecen en un cierto nuacutemero de leacuteeitos (muchos de los maacutes antiguos) en los que Hermes actuacutea de intershymediario entre los difuntos y Caronte El relato imaginario que se construye por tanto seriacutea el siguiente Hermes recoge al pie de la tumba a los muertos los acompantildea hasta el embarshycadero y se los entrega a Caronte43

bull

y nos quedariacutea un tercer relato iconograacutefico que se podriacutea hipotetizar que cumpliriacutea otra funcioacuten simbolizada en este caso por Hypnos y Thanatos Como hicieron con Sarpedoacuten en el relato de la lliada transportariacutean el cuerpo muerto hasta la tumba donde pudieran desshyarrollarse sus exequias pero hemos de ser conscientes de las diferencias significativas en el tipo de escenas (y los vasos en las que se figuran) unas son representacioacuten del relato homeacuteshy

Un buen ejemplo lo ofrece el vaso de Munich Antikensammlung 2797 del pintor de la fiacuteala (circa 440 ae) ARV2 1022138 Add2 316 BADN 214319

35

Francisco Diez de Velasco

rico y el muerto es Sarpedoacuten (y aparecen en vasos tanto en teacutecnica de figuras negras como rojas) mientras que en los leacutecitos se representa a difuntos anoacutenimos con finaliacutedades rituales funerarias En este caso hemos de suponer que los genios psicopompos no se adentran en el maacutes allaacute sino que como en el prototipo homeacuterico ayudan a transportar a los difuntos desde el lugar donde se produjo la muerte hasta el lugar del enterramiento

En la Atenas imperial del siglo V ae un cierto nuacutemero de atenienses murieron lejos de su ciudad y de sus allegados Ofreciendo argumentos en este anaacutelisis funcional que se esboza estos vasos cumpliriacutean la funcioacuten de llenar imaginariamente con un cuerpo simboacutelico un cenoshytafio erigido como consuelo para materializar el duelo la imagen serviriacutea para fijarlo y rituashylizarlo como si de cualquier otra muerte se tratara aunque en este caso se careciese del objeshyto fundamental en el ritual que es el cadaacutever

Esta construccioacuten simboacutelico-funcional resultariacutea impecable si los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Hypnos y Thanatos hubiesen aparecido en cenotafios Pero los conshytextos arqueoloacutegicos de este tipo de vasos (que ademaacutes son poco numerosos44

) son desconoshycidos Antildeadamos que un cierto nuacutemero de leacutecitos muestran representaciones de mujeres en los brazos de Hypnos y Thanatos con lo que el argumento de la muerte en guerra luchando por afianzar el imperio de Atenas en tierras lejanas y sin modo de recuperar el cadaacutever y repatriarlo resulta desvanecerse

A pesar de los problemas para encajar relatos funcionales (intentando reconstruir un guioacuten ordenado con el que nos figuramos que los atenienses pensasen la muerte) podemos aventurar (quizaacute en un exceso de celo metodoloacutegico con visos de ejemplaridad) un esqueshyma completo que ademaacutes tiene en un leacutecito de Atenas45 una representacioacuten quizaacute excesivashymente perfecta (aunque lo estropeado del vaso lleva a conjeturas respecto del kerykeion de Hermes y de si se trata de una barca y por tanto Caronte lo que aparece a la derecha4

)

La secuencia ideal seriacutea primero Hypnos y Thanatos depositariacutean a los pies de su tumba a la persona muerta Hermes continuariacutea el viaje hasta llevarla a la barca de Caronte quien la transportariacutea al hades

Pero lo que caracteriza en la mayoriacutea de las culturas el imaginario de la muerte es que estaacute marcado por las contradicciones cognitivas y por las opciones diversas e incluso exclushyyentes aunque coetaacuteneas Los leacutecitos del mismo modo que permiten desarrollar un impecashyble guioacuten funcional permiten desmontarlo sin maacutes

Hay ejemplos en los que Caronte desemboca en las mismas gradas de la estela funerashyria4 las aguas simboacutelicas de la muerte bantildean los pies de la tumba en una iconografiacutea imashy

Por ejemplo los vasos siguientes Atenas MN 1926 del pintor de Saburoff (ARV2 846193 Add2 297 BADN 212341) Berliacuten 2455 del pintor de Saburoff (ARV2 846196 Add2 297 BADN 212344) Cracovia Czartoryski Museum 1251 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168127 BADN 215479) Heidelberg Karl Ruprechts Universitlit sin atribucioacuten (BADN 42049) Atenas MN 17916 del pintor de Saburoff (ARV2846194 BADN 212342) o Munich 2777-J209-del pintor de Thanatos (ARV2 122811 Add2 351 BADN 216352)

La bibliografiacutea principal se cita maacutes adelante en la nota 46 5 MN 1830 CC 1654 1082 atribuido al pintor de Thanatos (fechable aacuterea 440 ae) por J DORIG en DORIG (el

al) Die Griacuteechische Kunst Munich 1966 paacuteg155 fig 188 (no tenida en cuenta en el Beazley Achivc que cita el vaso en BADN 15562)

No hay una fotografiacutea completa y el dibujo de E BUSCHOR laquoAttische Lekythen der Parthenon7eibgt MUumlllchner Jahrbuch del Jidendell Kunst nueva serie 11 (1925) paacutegs 167-199 puede tener errores pues difiere del de

36

Implicaciones

ginaria (e imaginal) en la qu de los muertos Hemos de t siquiera la estela represen Aqueronte donde el barquer

Hermes estaacute de maacutes Ca pompo al que se espera y er

3) La opcioacuten por un anaacutelisis

31) Los leacutecitos de fondo bl Es notable la diferencia

fondo blanco (72 de los qu Hermes solo (13) Hay pues por el barquero infernal a l~ aunque para una aproximac de fondo blanco conocidos representacioacuten de tumba 5~ que sugieren una interpretac son minoritarios (o quizaacute se tural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte a Hypnos y Thanatos tienen

K HEINEMAIN Thanatos in J el kerykeiacuteon lo siguen BADN o xieme moitiacuteeacute du Ve siece av J-(

17 Y Charon 31 hacen la lectura 2) n78 C ROBERT ThalUJtos RAFFAELLI (ed) Rappresenta Por ejemplo en los siguientes va 217819) Atenas MN 1757-296 Atenas 1762 (ARV2 1241 BAl BADN 217828 CVA Berlin 8 p Nueva York Metropolitan Muse Copenague Museo Nacional 72S del pintor del dinos de Atenas (B en tomo a los leacutecitos de fondo b J ALVAR (eds) Homenaje al P Por ejemplo en los siguientes VI

BADN 215482) Atenas MN II 0922144 del pintor de Muniacutech budoacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181middot1 216370) Pariacutes Louve N 3449 Cambridge (Massachussetts) Hal (ARV2 13881 Add2 372 BAD

49 Que podemos plantear gracias Beazley de Oxford

47

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

giacutenaria (e imagina]) en la que las figuras representadas son eidola imaacutegenes sobrenaturales de los muertos Hemos de tener tambieacuten en cuenta que en muchos otros casos no aparece siquiera la estela representada sino que los difuntos llegan solos ante las aguas del Aqueronte donde el barquero les estaacute esperand048

bull

Hermes estaacute de maacutes Caronte es el uacutenico necesario El uacutenico escogido el uacutenico psicoshypompo al que se espera y en el que se puede confiar iquestPorqueacute

3) La opcioacuten por un anaacutelisis socioloacutegico del surgimiento y desarrollo del Caronte barquero

31) Los leacutecitos de fondo blanco como documento Es notable la diferencia en nuacutemero entre las representaciones de Caronte en leacutecitos de

fondo blanco (72 de los que 13 tambieacuten con Hermes) y las de Hypnos y Thanatos (14) o Hermes solo (13) Hay pues una clara predileccioacuten entre los atenienses del pleno siglo V ae por el barquero infernal a la hora de hacerlo acompantildeante en imagen de los ritos fuacutenebres aunque para una aproximacioacuten estadiacutestica correcta49 hay que tener en cuenta que los leacutecitos de fondo blanco conocidos rondan los 2000 de los cuales son de tema funerario 1260 (con representacioacuten de tumba 540 y el resto muestran escenas cotidianas mayoritariamente aunshyque sugieren una interpretacioacuten funeraria evidente) Por tanto los temas de paso al maacutes allaacute son minoritarios (o quizaacute se soliacutean dejar sin enterrar por su notable valor de transmisioacuten culshytural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte aparece muy poco representado fuera de los leacutecitos mientras que Hypnos y Thanatos tienen sus maacutes espectaculares ejemplos justamente en otros tipos de

K HElNEMANN Thanatos in Poesie und Kunst der Griechen Munich 1913 p16 donde no aparece Camnte ni el kerykeion lo siguen BADN o E MINTSI laquoHypnos et Thanatos sur les leacuteeythes attiques afonds blane (deushyxieme moitieacute du Ve siecle av J-C)gtgt REA 99 (1997) fig5 LlMC Hermes 597 no cita a Caronte LlMC Thanatos 17 y Charon 31 hacen la lectura con todos los personajes se pueden revisar tambieacuten SHAPIRO (citado en nota 2) n078 C ROBERT Thanatos Berliacuten 1879 paacuteg 27 C MAINOLDI laquoSonno e morte in Greeia anticaraquo en R RAFFAELLI (ed) Rappresentaziono della morte Urbino 1987 n019 Por ejemplo en los siguientes vasos Pariacutes Louvre CA 537 del grupo G o R (ARV2 138418 Add2 372 BADN 217819) Atenas MN 1757-2967- sin atribueioacuten (BADN 15583) Atenas MN 1758 comparable al pintor de Atenas 1762 (ARV2 1241 BADN 216735) Berliacuten F2681 del pintor del triglifo (ARV2 13852 Add2 372 BADN 217828 CVA Berlin 8 pl 34 35) Berlin F2680 del pintor del triglifo (ARV2 13851 BADN 217827) Nueva York Metropolitan Museum 7526 del pintor del cuadrado (ARV2 123717 Add2 352 BADN 216485) Copenague Museo Nacional 729 del piacutentorde las cantildeas (ARV2 137713 BADN 217673) VarsoviaMN 142334 del pintor del dinos de Atenas (BADN 4534) Lille SPB 9 sin atribucioacuten ineacutedito (veacutease mi trabajo laquoReflexiones en torno a los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Caronte en museos francesesraquo en J MANGAS Y J ALVAR (eas) Homenaje al Profesor Blaacutezquez vol 1 Madrid 1993 paacutegs 25-34)

Por ejemplo en los siguientes vasos Atenas MN 1927-CCI667-del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168130 BADN 215482) Atenas MN 1814 sin atribucioacuten (BADN 10219) Nueva York Metropolitan Museum of Art 0922144 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168128 BADN 215480) Berliacuten Antikensammlung 3137 sin atrishybucioacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181-8 BADN 30251) Berliacuten 3160 del pintor de Thanatos (ARV 122929 BADN 216370) Pariacutes Louve N 3449 del pintor de Saburoff (ARV2 847 198biacutes-199 Add2 297 BADN 212348) Cambridge (Massachussetts) Harvard Arthur M Sackler Museum 1960338 del grupo del pintor de Atenas 1834 (ARV2 13881 Add2 372 BADN 217890)

Que podemos plantear gracia al intrumento extraordinario que resulta la base de datos onlines del archivo Beazley de Oxford

37

Francisco Diez de Velaseo

vasos y Hermes en su calidad de psicopompo tiene un notable impacto tanto en otros tipos de vasos como en otros materiales (especialmente estelas aacuteticas5

)

Los leacutecitos son vasos de poco precio porque eran vasos efiacutemeros Hemos de pensarlos como sucedaacuteneos baratos de maacutes prestigiosas ofrendas funerarias Hay leacutecitos de calidad en los que el dibujo estaacute muy ciudado y son obra de pintores bien conocidos por ejemplo el pintor de Aquiles que tambieacuten hizo obras en otras teacutecnicas que no son el fondo blanco Pero estos vasos de factura excepcional no son los del tema de Caronte De hecho los vasos con tema de Caronte presentan en muchos casos dibujos caricaturescos errores de composicioacuten tamantildeos pequentildeos repeticiones que casi nos permiten hablar de un trabajo en serie muy raacutepido y descuidado meros esbozos de bajo precio en los que los personajes no guardan proshyporciones se salen del campo de dibujo o aparecen en escenas emborronadas y confusas (es ejemplar en este aspecto el pintor de la cantildeas) 32) Caronte como thes

Si entramos en el detalle de la figura de Caronte lo encontramos vestido con exomis y tocado con pilos en un atuendo una pose y un trabajo que lo asemejan a un thes (el grupo menos privilegiado de la ciudadaniacutea ateniense) se le imagina como un trabajador manual ateniense sentado en su barca a la espera de los difuntos Incluso su servicio requiere un pago aunque el pasaje sea una miacutenima cantidad (el naulon era un oacutebolo)

Cumple el papel funcional de poblar loacutegicamente el traacutensito acuaacutetico pero lo hace bajo una figura muy caracteriacutestica podiacutea haber sido representado como un capitaacuten prestigioso por ejemplo tomando el modelo de los feacios homeacutericos en la hipoacutetesis antes expuesta pero por el contrario aparece como un modesto barquero

Por su parte Hypnos y Thanatos aunque quizaacute testifiquen funcionalmente un ritual fuacuteneshybre ante un cenotafio tambieacuten ofrecen un modelo aristocraacutetico de muerte el difunto es trashytado como el hijo de Zeus como el gran guerrero Sarpedoacuten de la narracioacuten homeacuterica (quizaacute esta lectura permita entender la preseneia de mujeres como difuntas en este tipo de escenas el modelo iconograacutefico las identifica como nobles acercaacutendose al prototipo de prestigio)

No nos hallamos ante un mismo modelo de encarar la muerte y no ya por razones merashymente funcionales sino socioloacutegicas

Caronte aparece como la antiacutetesis del genio heroico no lo reflejan los poemas homeacuteshyricos se representa en vasos de baja calidad y se le figura como un thes No parece desshycaminado plantear que testifica una forma de democratizar el viaje al maacutes allaacute es el psishycopompo popular representacioacuten de una muerte aceptable para los grupos populares de Atenas que en la eacutepoca en la que se producen estos vasos son el sosteacuten de la democracia y que en los momentos de esplendor democraacutetico consiguen (a pesar de las quejas por ejemplo del Viejo Oligarca) hacese oiacuter y tambieacuten hacerse ver (y hacerse por tanto preshysentes en nuestra documentacioacuten) Nos hallamos ante la manifestacioacuten de la ideologiacutea popular que se vehicula por medio del mito que permea en menor medida la literatura pero que en la iconografiacutea (donde es maacutes faacutecil que se manifiesten modelos alternativos a los de las elites detentadoras de la transmisioacuten cultural) se expresa de forma clara

Vid LIMC Hermes 603-605 608 615bis 616-621 en general paacutegs 335-338 Vid mi trabajo laquoRepresentaciones de Caronte en el pintor de las cantildeasraquo AlA 64 (1991) paacutegs 234-244

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lmplicaciones se

33) Una interpretacioacuten socio La opcioacuten por el anaacutelisis

del desarrollo del Caronte gri cular ante algunos aspectos d resultar complementarios siel socioloacutegico

Redimensiona desde lue~ necesario ni el Caronte barqu allaacute quizaacute de testificar la pn barqueros psicopompos entre

El Caronte barquero pude Atenas daban la victoria a la f la economiacutea ateniense disernir Mediterraacuteneo Las fechas en I vista de esta hipoacutetesis socioloacute~ en el imaginario ateniense de hacia atraacutes en el siglo VI ae

Pero aunque pueda result gimiento de la figura de Carlt partir del momento en que lo tos culturales que se nos ha resulta soacutelidamente explicath a la imagen de los thetes ofh tar la muerte Caronte inclm remeros como vimos

Pero hay que tener en cue deseaban miembros de una el tigiosas del paso al maacutes allaacute ( que se enterraban con las laacuten griego) que no necesitaban d creiacutean capaces de contornar

De ahiacute que necesitemos poner en d bajas para la Mineacuteada

5) Vid el desarrollo de un anaacutelisis solt paacutegs 121ss

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

33) Una interpretacioacuten socioloacutegica de la incorporacioacuten de Caronte al imaginario griego La opcioacuten por el anaacutelisis socioloacutegico resulta desde mi punto de vista muy explicativa

del desarrollo del Caronte griego No requiere cerrar los ojos ante las anteriores y en partishycular ante algunos aspectos del anaacutelisis simboacutelicofuncional que por otra parte pueden resultar complementarios siempre que aceptemos la preeminencia explicativa del anaacutelisis socioloacutegico

Redimensiona desde luego la mirada hacia los modelos difusionistas No resulta necesario ni el Caronte barquero egipcio o indoeuropeo ni los paralelos etnograacuteficos (maacutes allaacute quizaacute de testificar la presencia bien explicable por motivos puramente ecoloacutegicos de barqueros psicopompos entre poblaciones insulares)

El Caronte barquero pudo surgir perfectamente a la par que los remeros (los thetes) de Atenas daban la victoria a la flota en Salamina a la par que gracias a la fuerza de sus brazos la economiacutea ateniense diseminaba sus productos (y sus recipientes ceraacutemicos) por casi todo el Mediterraacuteneo Las fechas en tomo al 500 ae no resultan inconvenientes desde el punto de vista de esta hipoacutetesis socioloacutegica que defendemos para el surgimiento de la figura de Caronte en el imaginario ateniense de la muerte aunque si la documentacioacuten se adentrase demasiado hacia atraacutes en el siglo VI ae y fuera del aacuterea cultural aacutetica resultariacutea maacutes fraacutegiP2

Pero aunque pueda resultar quizaacute susceptible de discusioacuten como explicacioacuten para el surshygimiento de la figura de Caronte (que podriacutea ser maacutes antiguo y sencillamente testificarse a partir del momento en que los grupos populares atenienses afloran como clientes de producshytos culturales que se nos han documentado) en cualquier caso la hipoacutetesis socioloacutegica resulta soacutelidamente explicativa para el propio desarrollo del Caronte barquero Configurado a la imagen de los thetes ofreciendo el consuelo de imaginar a un igual a la hora de enfrenshytar la muerte Caronte incluso ha perdurado maacutes allaacute del esplendor democraacutetico y de sus remeros como vimos

Pero hay que tener en cuenta que resultaba un genio bien poco adecuado para quienes se deseaban miembros de una elite Por ejemplo quienes escogiacutean otras figuraciones maacutes presshytigiosas del paso al maacutes allaacute (como Hypnos y Thanatos) o los grupos de iniciados (como los que se enterraban con las laacuteminas de oro que han aparecido en diversos lugares del mundo griego) que no necesitaban de psicopompos pues gracias a la fuerza de su conocimiento se creiacutean capaces de contornar el hades

De ahiacute que necesitemos poner en duda la lectura del Sourvinou-Inwood del epigrama de Teithronion y ofrecer fechas bajas para la Miniacuteada

Vid el desarrollo de un anaacutelisis socioloacutegico de este material en mi trabajo UacuteJs caminos de la muerte Madrid 1995 paacutegs 121s8

39

ImplicacionesFrancisco Diez de Velaseo

Otra posibilidad planteada maacutes recientemente trastoca la precedencia temporal que parshytiacutea del Charon griego pasaba por el Charun etrusco y terminaba en el Charos neoheleacutenico que establecioacute con la loacutegica de la documentacioacuten del momento y basaacutendose en unas cronoshylogiacuteas fluctuantes o indeterminadas Otto Waser hace maacutes de un siglo 221) iquestCharos primero

Una nueva hipoacutetesis plantea que el primer genio de la lista (subvirtiendo el orden de Waser) seriacutea Charos El razonamiento es el siguiente habriacutea un genio antiquiacutesimo de la muerte en una tradicioacuten que soacutelo aflorariacutea entre los griegos en algunas ocasiones que entre los etruscos es maacutes claro y que entre los neohelenos es evidente y que seriacutea un dador de muerte una especie de violento raptor como el que se refleja en un leacutecito de Pariacutes apareshycido en el Aacutetica en una tumba de una mujer y que estudioacute en primer lugar Edmond Pottier25

relacionaacutendolo con el Thanatos que describe Euriacutepides en Alcestis26 bull

Como ocurriacutea en el caso anterior (el barquero transcultural) el problema del origen se resuelve con el faacutecil recurso al acervo popular inmemorial (que en uacuteltima instancia es como no explicar nada) El promotor de denominar a este genio de la muerte con el nombre de Charos es Herbert Hoffmann27

y se basa en planteamientos previos de la especialista en liteshyratura griega moderna Margaret Alexiou Para Hoffmann este genio al que nombra Charos estariacutea representado en un vaso en forma de cabeza de figuras rojas de Ferrara 2Y hallado en una tumba etrusca en Spina10 junto a otros vasos fechables en torno al 450 ae Estima comshyparable este vaso de Sotades (aunque sea casi un siglo anterior) con el vaso estruseo en forma de cabeza de Munich3l

de la la mitad del IV ae donde la referencia dionisiaca es auacuten maacutes evidente que en el primero (y que podriacutea llevarnos a derivar los anaacutelisis por derroshyteros que no necesariamente tendriacutean que ser inframundanos) Este Charos hipoteacutetico de nuevo explicariacutea el origen de Caronte enterraacutendolo en las brumas de un pasado que para Hoffmann pasariacutea por el Charun etrusco antes de desembocar en el Caronte barquero y que nos neva a tener que hablar de Charun

Louvre CA 1264 del grupo R o G (finales del V ae) ARV2 138419 Add2 372 BADN 217820 SHAPIRO (citado en nota 2) n0109 LIMC Thanatos n27 y los trabajos pioneros citados en la nota siguiente laquoThanatos et quelques autres repreacutesentations funeacuteraires sur des leacutecythes blancs attiquesraquo MMAI 22 (1916) paacutegs 35-53 es interesante la revisioacuten de F de RUYT laquoLe Thanatos populaire et le Charon eacutetrusqueraquo AC 1 (1932) paacutegs 61-77

25y73 laquoCharos Charun Charonraquo OJA 3 (1984) paacutegs 65-69 laquoFrom Charos to Charon Some Notes on the Human Encounter with Death in Allic Red Figured Vase Paintingraquo Visible Religiacuteon 3 (1985) paacutegs 173-204

laquoModem Greek Folklore ans its relation to the Past the Evolution of Charos in Greek Traditionraquo en S VRYOshyNIS (ed) Byzantina kai Metabyzantina The Past in Medieval and fodern Greek Culture Malibu 1978 paacutegs 221-236 defiende que Charon deriva de jaiacutero por antiacutefrasis se relacionariacutea con jaropoacutes (de mirada brillante) y seria un ser terrible y fulminante

19 Museo Nazionale di Spina 20401 del pintor Sotades ARV2 7665 Add2 286 BADN 209483 en general H HOFFMANN Sotades Symbols olImmortality in Greek Vases Oxford 1997

)0 La tumba Tl8CVP donde destaca especialmente una copa de figuras rojas del pintor de Pentesilea (Ferrara Museo Nazionale di Spina 44885) ARV2 88235 Add2 30 1 BADN 211599 profusamente decorada con los trabajos de Teseo en IZ joven a caballo joven y altar en 1 Aquiles y memnoacuten en A y Aquiles y Ajax en B Tambieacuten interesa una craacutetera de figuras rojas del pintor de Boacutereas (Ferrara Museo Nazionale di Spina 44701) ARV2 5364 Add2 255 BADN 206070 con Neoptoacutelemo y Odiseo

1gt Antikensammlung 1728 J G BEAZLEY Etruscan Vase Painters Oxford 1947 paacutegs 188-189 LIMC Charun 29

32

222) Incertidumbres crono Aunque la totalidad de Jiexcl

terior a los primeros testime lar que plantea interrogante figuras rojas del pintor Olto en Orvieto en un contexto f a la confeccioacuten del vaso lo pecto de las fechas) En tod de vasos y su enterramiento bieacuten las incertidumbres de I una datacioacuten como la certez lo que parece que estariacuteamo mente en el soporte que la argumento suficientemente difficilior de este dossier)

En cualquier caso en es hemos perdido al barquero buena parte de sus represent Charun barquero) tanto la rr de Tarquinia34 como las este co alado de la tumba Andril

Nos encontramos por la

en la hipoacutetesis de Hoffmann un viaje acuaacutetico a otro aeacuten caraacutecter simboacutelico que las rr Construir una direccioacuten entrl giles es arriesgado y tampe necesario buscar por otro ca

23) Las explicaciones psicc Otras interpretaciones in

por razones que no tienen ql diferente 231) La psicologiacutea de la m

Lo expone de un modo I

cando (yen la liacutenea de) pla

Louvre F 126 ARV2 5513 Add una escena de arquero corriendo J RJANNOT laquoCharon etCharu cialmente paacuteg 444

u F SACCHETTL laquoCharu(n) nella do en la 2 mitad del V o la la m

A PONTRANDOLFO y A ROl

Implicaciones socioloacutegicas en el suriexclimiento y desarrollo del Caronte griego

222) Incertidumbres cronoloacutegicas en tomo a Charun Aunque la totalidad de la documentacioacuten iconograacutefica relativa al Charun etrusco es posshy

terior a los primeros testimonios del Caronte griego hay una testificacioacuten epigraacutefica vascushylar que plantea intelTogantes Se trata de una inscripcioacuten grabada en el pie de una copa de figuras rojas del pintor Oltos de Pariacutes] con el texto Charus (genitivo de Charu) aparecida en Orvieto en un contexto funerario La grafiacutea seriacutea unos 20 o 30 antildeos posterior respecto a la confeccioacuten del vaso lo que nos llevariacutea a la deacutecada del 490 ae (pero caben dudas resshypecto de las fechas) En todo caso hay que tener en cuenta la posibilidad del atesoramiento de vasos y su enterramiento mucho maacutes tarde que su confeccioacuten y comercializacioacuten y tamshybieacuten las incertidumbres de la paleografiacutea etrusca (que con dificultad puede afinar tanto en una datacioacuten como la certeza cronoloacutegica que permite el anaacutelisis de la pintura vascular por lo que parece que estariacuteamos ante una fecha epigraacutefica disentildeada para insertarse coherenteshymente en el soporte que la porta) Me parece por tanto que este documento quizaacute no sea argumento suficientemente soacutelido para derivar lo griego de lo etrusco (me parece la leetiacuteo diffieiliacuteor de este dossier)

En cualquier caso en estas disquisiciones de cronologiacutea hipoteacutetica hay que recordar que hemos perdido al barquero ni el Charos neoheleacutenico lo es ni tampoco el Charun etrusco en buena parte de sus representaciones y justamente resultan ejemplares de lo contrario (de un Charun barquero) tanto la maacutes antigua documentacioacuten la de la Tomba dei Demoni Azzurri de TarquiniaJ4 como las estelas felsineas (y recordemos tambieacuten el genio barquero gorgoacutenishyco alado de la tumba Andriuolo 47 A de Paestumraquo

Nos encontramos por tanto desde el punto de vista del meacutetodo con una incongruencia en la hipoacutetesis de Hoffmann Charu o Charun suele ser un genio alado y explicar el paso de un viaje acuaacutetico a otro aeacutereo (o viceversa) me parece que tiene mayores implicaciones de caraacutecter simboacutelico que las meras semejanzas que pueden ilustrar los nombres de los genios Construir una direccioacuten entre culturas para el preacutestamo del Caronte griego con bases tan fraacuteshygiles es arriesgado y tampoco presenta una fuerza explicativa notable Resulta por tanto necesario buscar por otro camino

23) Las explicaciones psicoloacutegicas y simboacutelico-funcionales Otras interpretaciones intentan establecer el origen y desarrollo de la figura de Caronte

por razones que no tienen que ver eon difusiones y preacutestamos sino con un punto de enfoque diferente 231) La psicologiacutea de la muerte y los cambios en el imaginario del paso al maacutes allaacute

Lo expone de un modo coherente y sugerente Christian e Sourvinou-InwoodJ( especifishycando (yen la liacutenea de) planteamientos de autores anteriores entre los que destaca Erwin

Louvre F 126 ARV2 5513 Add2 159 BADN 200279 CVA Louvre 10 pI 15-8 fechable hacia el 520 ae con una escena de arquero corriendo en 1 y atletas en A y B J R JANNOT Charon et Charun Apropos dun deacutemon funeacuteraire eacutetrusqueraquo eRAl (1991) paacutegs 443-464 espeshycialmente paacuteg 444

F SACCHErn Charu(n) nella pittura funeraria etruscaraquo Ocnus 8 (2000) paacutegs 128s8 con bibliografiacutea fechashydo en la 2 mitad del V o la l mitad del siglo IV

j A PONTRANDOLFO y A ROUVERET Le tomhe dipinte di Paestum Modena 1992 126 ill 125 i12

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Francisco Diez de Velasco

Rohde37 En las paacuteginas que siguen aportaremos tambieacuten algunos argumentos propios en bull

esta presentacioacuten En la eacutepoca homeacuterica el paso al maacutes allaacute se centra en el traacutensito del guerrero en el

esplendor de la bella muerte como expuso de modo magistral lean Pierre Vemane En el mundo homeacuterico que ilustra la IHada solo los aristoacutecratas parecen interesar (el puacuteblico detershymina el producto) los valores simboacutelicos del ritual en cuanto hecho social (ejemplificado en los funerales de Patroclo) brillan de tal modo que no es necesaria la intermediacioacuten La caterva de los muertos que encuentra Odiseo y conversan con eacutel o a los que contempla estaacuten alliacute por la fuerza de sus linajes y sus hechos (o sus fechoriacuteas como los condenados del hades)

Incluso cuando les llega la muerte lejos de quienes pueden honrarles del modo adecuashydo hasta se propone una escapatoria como se expone en la Iliada el destino privilegiado de Sarpedoacuten hijo de Zeus y Europa que no puede ser salvado por su padre de su destino de muerte que se fragua en la psicostasia pero que puede ser librado del ultraje y transportado desde el campo de batalla hasta su tumba por Hypnos y Thanatos bajo su mandato

Hay que tener en cuenta que en la Odisea 4ll se nos ofrece una narracioacuten algo diferente Tras reidentificarse Odiseo mata a los pretendientes de su esposa y su trono La diferencia entre el gran heacuteroe tan terrible como un fantasma y los joacutevenes vividores es tal que parecen de dos naturalezas distintas y queda bien marcada por el itinerario del viaje de muerte de eacutestos El canto final de la Odisea cuenta coacutemo son llevados por Hermes en un viaje aeacutereo (y no acuaacutetico) hasta el paiacutes de Hades Los pretendientes requieren un psicopompo no tienen la fuerza de ingresar solos en el maacutes allaacute 41

En cualquier caso la narracioacuten homeacuterica nada dice de los muertos comunes no interesan a quienes pagaban a los recitadores por escuchar los hechos asombrosos de aqueIlos heacuteroes con los que deciacutean (deseaba ni maginaban) entroncar su psicologiacutea de la muerte nos resulshyta pues inaccesible

Basaacutendose en lo antes expuesto la explicacioacuten psicoloacutegica contrapone la mirada homeacuteshyrica con la posterior El final del arcaiacutesmo marcariacutea un cambio en las necesidades psicoloacuteshygicas una mutacioacuten en la percepcioacuten del morir que requeririacutea el consuelo de los psicopomshypos que ayudan al muerto ya no necesariamente noble en la senda del ingreso en el allende Hermes Thanatos Hypnos y tambieacuten Caronte pueblan un imaginario que necesita de su intermediacioacuten para mitigar la angustia y la inseguridad que produce la muerte para quienes carecen de linaje sobrenatural (yen mayor medida el duelo ante un ser querido que falta y que recuerda al superviviente el destino de mortalidad)

Reading (citado en nota 5) paacutegs 353-356 con propuestas previas 7 Pyche ed or Friacuteburgo 1897 (hay dos traducciones al espantildeol) tambieacuten E VERMEULE Aspects ofDeath in

Early Greek Art and Poetry Los Angeles 1979 (hay una traduccioacuten al espantildeol con muchos errores) o E BUSshyCHOR Grab eines attisches Mtidchens 2 ed Munich 1959 entre otros

3H La belle mort ou le cadavre outrageacuteraquo en G GNOLI y J P VERNANT (eds) La mort les morts dans les socieacuteshyteacutes anciennes Cambridge Pariacutes 1982 paacutegs 45-76 (retomado y traducido en su El individuo el amor y la muershyte en Grecia Barcelona 2002)

w XVI 667-684 bull XXIV lss Como propuse en Los caminos de la muerte Madrid 1995 cap I

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ImplicacuacuteJlle

232) La interpretacioacuten si leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginar psicopompos y los vasos escaparate que hace de lo n nias de evacuacioacuten del cad

Los leacutecitos no son vasc rio despueacutes de haber cum vajilla para beber o para c mente para cumplir una fu cos y las imaacutegenes que I calificarlos ademaacutes solm presidir el ritual cargaacutendo la par ofreciendo escenas durante la experiencia CUI

configuran y dimensionan experiencia cumbre (mom actualizacioacuten de la cultun valor que cumpliacutea en la CI

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de uso muy corto se mate entremezclada con el mori ca cotidianeidad) y se pres

Por su papel simboacutelico mer acompantildeante llegand tarea de abrir las sendas diexcl

Por otra parte al figur2 barquero resulta evidente alguacuten momento resultariacutea sociedad marinera) recurr

En este juego de signifi un cierto nuacutemero de leacutecitos mediariacutea entre los difuntos el siguiente Hermes recogiexcl cadero y se los entrega a e

y nos quedariacutea un terce funcioacuten simbolizada en esl el relato de la liada traus] arrollarse sus exequias perl tipo de escenas (y los vasos

Un buen ejemplo lo ofrece el v ARV2 1022138 Add2 316 BA

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Camllle griego

232) La interpretacioacuten simboacutelico-funcional un psicopompo para cada necesidad en los leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginaria del maacutes allaacute caracterizariacutea el simbolismo y la funcioacuten de los psicopompos y los vasos funerarios por excelencia los leacutecitos de fondo blanco seriacutean el escaparate que hace de lo mental de lo imaginario imagen material que preside las ceremoshynias de evacuacioacuten del cadaacutever

Los leacutecitos no son vasos multifuncionales que pudieran emplearse como ajuar funerashyrio despueacutes de haber cumplido una vida uacutetil como recipientes de usos diversos (como vajilla para beber o para comer o como contenedores para el transporte) Se usan uacutenicashymente para cumplir una funcioacuten en el modelo de ritual mortuorio ateniense son especiacutefishycos y las imaacutegenes que portan cumplen un propoacutesito bien determinado No hemos de calificarlos ademaacutes solamente como objetos del ajuar funerario cumplen el papel de presidir el ritual cargaacutendolo de imaacutegenes perfumando la exposicioacuten de los muertos y a la par ofreciendo escenas fuertes de significado para pensar y canalizar las emociones durante la experiencia cumbre que es el duelo son prototipos con una fuerte sentildeal que configuran y dimensionan el lenguaje de la muerte Son la materializacioacuten imaginal de la experiencia cumbre (momento de intensificacioacuten de la transmisioacuten el aprendizaje y la actualizacioacuten de la cultura) la ceraacutemica mostrando en este caso del modo maacutes claro el valor que cumpliacutea en la cultura griega al vehicular la experiencia y socializar la cosmoshyvisioacuten

Asiacute pues en estos vasos fraacutegiles (algunos nos han llegado en un estado lamentable) y de uso muy corto se materializa plenamente el imaginario griego de la muerte (y la vida entremezclada con el morir en muchos de ellos las escenas pintadas son de una simboacutelishyca cotidianeidad) y se presentan los psicopompos en combinaciones diversas

Por su papel simboacutelico y funcional Hermes el sentildeor de los liacutemites actuariacutea como prishymer acompantildeante llegando a las mismas gradas de la estela funeraria para comenzar su tarea de abrir las sendas del maacutes allaacute 42

Por otra parte al figurarse los caminos de la muerte poblados de aguas la funcioacuten del barquero resulta evidente por tanto aunque no aparezca en los poemas homeacutericos en alguacuten momento resultariacutea fundamental desde el punto de vista simboacutelico (ademaacutes en una sociedad marinera) recurrir a una figura de este tipo

En este juego de significados funcionales se explicariacutean las secuencias que aparecen en un cierto nuacutemero de leacuteeitos (muchos de los maacutes antiguos) en los que Hermes actuacutea de intershymediario entre los difuntos y Caronte El relato imaginario que se construye por tanto seriacutea el siguiente Hermes recoge al pie de la tumba a los muertos los acompantildea hasta el embarshycadero y se los entrega a Caronte43

bull

y nos quedariacutea un tercer relato iconograacutefico que se podriacutea hipotetizar que cumpliriacutea otra funcioacuten simbolizada en este caso por Hypnos y Thanatos Como hicieron con Sarpedoacuten en el relato de la lliada transportariacutean el cuerpo muerto hasta la tumba donde pudieran desshyarrollarse sus exequias pero hemos de ser conscientes de las diferencias significativas en el tipo de escenas (y los vasos en las que se figuran) unas son representacioacuten del relato homeacuteshy

Un buen ejemplo lo ofrece el vaso de Munich Antikensammlung 2797 del pintor de la fiacuteala (circa 440 ae) ARV2 1022138 Add2 316 BADN 214319

35

Francisco Diez de Velasco

rico y el muerto es Sarpedoacuten (y aparecen en vasos tanto en teacutecnica de figuras negras como rojas) mientras que en los leacutecitos se representa a difuntos anoacutenimos con finaliacutedades rituales funerarias En este caso hemos de suponer que los genios psicopompos no se adentran en el maacutes allaacute sino que como en el prototipo homeacuterico ayudan a transportar a los difuntos desde el lugar donde se produjo la muerte hasta el lugar del enterramiento

En la Atenas imperial del siglo V ae un cierto nuacutemero de atenienses murieron lejos de su ciudad y de sus allegados Ofreciendo argumentos en este anaacutelisis funcional que se esboza estos vasos cumpliriacutean la funcioacuten de llenar imaginariamente con un cuerpo simboacutelico un cenoshytafio erigido como consuelo para materializar el duelo la imagen serviriacutea para fijarlo y rituashylizarlo como si de cualquier otra muerte se tratara aunque en este caso se careciese del objeshyto fundamental en el ritual que es el cadaacutever

Esta construccioacuten simboacutelico-funcional resultariacutea impecable si los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Hypnos y Thanatos hubiesen aparecido en cenotafios Pero los conshytextos arqueoloacutegicos de este tipo de vasos (que ademaacutes son poco numerosos44

) son desconoshycidos Antildeadamos que un cierto nuacutemero de leacutecitos muestran representaciones de mujeres en los brazos de Hypnos y Thanatos con lo que el argumento de la muerte en guerra luchando por afianzar el imperio de Atenas en tierras lejanas y sin modo de recuperar el cadaacutever y repatriarlo resulta desvanecerse

A pesar de los problemas para encajar relatos funcionales (intentando reconstruir un guioacuten ordenado con el que nos figuramos que los atenienses pensasen la muerte) podemos aventurar (quizaacute en un exceso de celo metodoloacutegico con visos de ejemplaridad) un esqueshyma completo que ademaacutes tiene en un leacutecito de Atenas45 una representacioacuten quizaacute excesivashymente perfecta (aunque lo estropeado del vaso lleva a conjeturas respecto del kerykeion de Hermes y de si se trata de una barca y por tanto Caronte lo que aparece a la derecha4

)

La secuencia ideal seriacutea primero Hypnos y Thanatos depositariacutean a los pies de su tumba a la persona muerta Hermes continuariacutea el viaje hasta llevarla a la barca de Caronte quien la transportariacutea al hades

Pero lo que caracteriza en la mayoriacutea de las culturas el imaginario de la muerte es que estaacute marcado por las contradicciones cognitivas y por las opciones diversas e incluso exclushyyentes aunque coetaacuteneas Los leacutecitos del mismo modo que permiten desarrollar un impecashyble guioacuten funcional permiten desmontarlo sin maacutes

Hay ejemplos en los que Caronte desemboca en las mismas gradas de la estela funerashyria4 las aguas simboacutelicas de la muerte bantildean los pies de la tumba en una iconografiacutea imashy

Por ejemplo los vasos siguientes Atenas MN 1926 del pintor de Saburoff (ARV2 846193 Add2 297 BADN 212341) Berliacuten 2455 del pintor de Saburoff (ARV2 846196 Add2 297 BADN 212344) Cracovia Czartoryski Museum 1251 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168127 BADN 215479) Heidelberg Karl Ruprechts Universitlit sin atribucioacuten (BADN 42049) Atenas MN 17916 del pintor de Saburoff (ARV2846194 BADN 212342) o Munich 2777-J209-del pintor de Thanatos (ARV2 122811 Add2 351 BADN 216352)

La bibliografiacutea principal se cita maacutes adelante en la nota 46 5 MN 1830 CC 1654 1082 atribuido al pintor de Thanatos (fechable aacuterea 440 ae) por J DORIG en DORIG (el

al) Die Griacuteechische Kunst Munich 1966 paacuteg155 fig 188 (no tenida en cuenta en el Beazley Achivc que cita el vaso en BADN 15562)

No hay una fotografiacutea completa y el dibujo de E BUSCHOR laquoAttische Lekythen der Parthenon7eibgt MUumlllchner Jahrbuch del Jidendell Kunst nueva serie 11 (1925) paacutegs 167-199 puede tener errores pues difiere del de

36

Implicaciones

ginaria (e imaginal) en la qu de los muertos Hemos de t siquiera la estela represen Aqueronte donde el barquer

Hermes estaacute de maacutes Ca pompo al que se espera y er

3) La opcioacuten por un anaacutelisis

31) Los leacutecitos de fondo bl Es notable la diferencia

fondo blanco (72 de los qu Hermes solo (13) Hay pues por el barquero infernal a l~ aunque para una aproximac de fondo blanco conocidos representacioacuten de tumba 5~ que sugieren una interpretac son minoritarios (o quizaacute se tural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte a Hypnos y Thanatos tienen

K HEINEMAIN Thanatos in J el kerykeiacuteon lo siguen BADN o xieme moitiacuteeacute du Ve siece av J-(

17 Y Charon 31 hacen la lectura 2) n78 C ROBERT ThalUJtos RAFFAELLI (ed) Rappresenta Por ejemplo en los siguientes va 217819) Atenas MN 1757-296 Atenas 1762 (ARV2 1241 BAl BADN 217828 CVA Berlin 8 p Nueva York Metropolitan Muse Copenague Museo Nacional 72S del pintor del dinos de Atenas (B en tomo a los leacutecitos de fondo b J ALVAR (eds) Homenaje al P Por ejemplo en los siguientes VI

BADN 215482) Atenas MN II 0922144 del pintor de Muniacutech budoacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181middot1 216370) Pariacutes Louve N 3449 Cambridge (Massachussetts) Hal (ARV2 13881 Add2 372 BAD

49 Que podemos plantear gracias Beazley de Oxford

47

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

giacutenaria (e imagina]) en la que las figuras representadas son eidola imaacutegenes sobrenaturales de los muertos Hemos de tener tambieacuten en cuenta que en muchos otros casos no aparece siquiera la estela representada sino que los difuntos llegan solos ante las aguas del Aqueronte donde el barquero les estaacute esperand048

bull

Hermes estaacute de maacutes Caronte es el uacutenico necesario El uacutenico escogido el uacutenico psicoshypompo al que se espera y en el que se puede confiar iquestPorqueacute

3) La opcioacuten por un anaacutelisis socioloacutegico del surgimiento y desarrollo del Caronte barquero

31) Los leacutecitos de fondo blanco como documento Es notable la diferencia en nuacutemero entre las representaciones de Caronte en leacutecitos de

fondo blanco (72 de los que 13 tambieacuten con Hermes) y las de Hypnos y Thanatos (14) o Hermes solo (13) Hay pues una clara predileccioacuten entre los atenienses del pleno siglo V ae por el barquero infernal a la hora de hacerlo acompantildeante en imagen de los ritos fuacutenebres aunque para una aproximacioacuten estadiacutestica correcta49 hay que tener en cuenta que los leacutecitos de fondo blanco conocidos rondan los 2000 de los cuales son de tema funerario 1260 (con representacioacuten de tumba 540 y el resto muestran escenas cotidianas mayoritariamente aunshyque sugieren una interpretacioacuten funeraria evidente) Por tanto los temas de paso al maacutes allaacute son minoritarios (o quizaacute se soliacutean dejar sin enterrar por su notable valor de transmisioacuten culshytural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte aparece muy poco representado fuera de los leacutecitos mientras que Hypnos y Thanatos tienen sus maacutes espectaculares ejemplos justamente en otros tipos de

K HElNEMANN Thanatos in Poesie und Kunst der Griechen Munich 1913 p16 donde no aparece Camnte ni el kerykeion lo siguen BADN o E MINTSI laquoHypnos et Thanatos sur les leacuteeythes attiques afonds blane (deushyxieme moitieacute du Ve siecle av J-C)gtgt REA 99 (1997) fig5 LlMC Hermes 597 no cita a Caronte LlMC Thanatos 17 y Charon 31 hacen la lectura con todos los personajes se pueden revisar tambieacuten SHAPIRO (citado en nota 2) n078 C ROBERT Thanatos Berliacuten 1879 paacuteg 27 C MAINOLDI laquoSonno e morte in Greeia anticaraquo en R RAFFAELLI (ed) Rappresentaziono della morte Urbino 1987 n019 Por ejemplo en los siguientes vasos Pariacutes Louvre CA 537 del grupo G o R (ARV2 138418 Add2 372 BADN 217819) Atenas MN 1757-2967- sin atribueioacuten (BADN 15583) Atenas MN 1758 comparable al pintor de Atenas 1762 (ARV2 1241 BADN 216735) Berliacuten F2681 del pintor del triglifo (ARV2 13852 Add2 372 BADN 217828 CVA Berlin 8 pl 34 35) Berlin F2680 del pintor del triglifo (ARV2 13851 BADN 217827) Nueva York Metropolitan Museum 7526 del pintor del cuadrado (ARV2 123717 Add2 352 BADN 216485) Copenague Museo Nacional 729 del piacutentorde las cantildeas (ARV2 137713 BADN 217673) VarsoviaMN 142334 del pintor del dinos de Atenas (BADN 4534) Lille SPB 9 sin atribucioacuten ineacutedito (veacutease mi trabajo laquoReflexiones en torno a los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Caronte en museos francesesraquo en J MANGAS Y J ALVAR (eas) Homenaje al Profesor Blaacutezquez vol 1 Madrid 1993 paacutegs 25-34)

Por ejemplo en los siguientes vasos Atenas MN 1927-CCI667-del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168130 BADN 215482) Atenas MN 1814 sin atribucioacuten (BADN 10219) Nueva York Metropolitan Museum of Art 0922144 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168128 BADN 215480) Berliacuten Antikensammlung 3137 sin atrishybucioacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181-8 BADN 30251) Berliacuten 3160 del pintor de Thanatos (ARV 122929 BADN 216370) Pariacutes Louve N 3449 del pintor de Saburoff (ARV2 847 198biacutes-199 Add2 297 BADN 212348) Cambridge (Massachussetts) Harvard Arthur M Sackler Museum 1960338 del grupo del pintor de Atenas 1834 (ARV2 13881 Add2 372 BADN 217890)

Que podemos plantear gracia al intrumento extraordinario que resulta la base de datos onlines del archivo Beazley de Oxford

37

Francisco Diez de Velaseo

vasos y Hermes en su calidad de psicopompo tiene un notable impacto tanto en otros tipos de vasos como en otros materiales (especialmente estelas aacuteticas5

)

Los leacutecitos son vasos de poco precio porque eran vasos efiacutemeros Hemos de pensarlos como sucedaacuteneos baratos de maacutes prestigiosas ofrendas funerarias Hay leacutecitos de calidad en los que el dibujo estaacute muy ciudado y son obra de pintores bien conocidos por ejemplo el pintor de Aquiles que tambieacuten hizo obras en otras teacutecnicas que no son el fondo blanco Pero estos vasos de factura excepcional no son los del tema de Caronte De hecho los vasos con tema de Caronte presentan en muchos casos dibujos caricaturescos errores de composicioacuten tamantildeos pequentildeos repeticiones que casi nos permiten hablar de un trabajo en serie muy raacutepido y descuidado meros esbozos de bajo precio en los que los personajes no guardan proshyporciones se salen del campo de dibujo o aparecen en escenas emborronadas y confusas (es ejemplar en este aspecto el pintor de la cantildeas) 32) Caronte como thes

Si entramos en el detalle de la figura de Caronte lo encontramos vestido con exomis y tocado con pilos en un atuendo una pose y un trabajo que lo asemejan a un thes (el grupo menos privilegiado de la ciudadaniacutea ateniense) se le imagina como un trabajador manual ateniense sentado en su barca a la espera de los difuntos Incluso su servicio requiere un pago aunque el pasaje sea una miacutenima cantidad (el naulon era un oacutebolo)

Cumple el papel funcional de poblar loacutegicamente el traacutensito acuaacutetico pero lo hace bajo una figura muy caracteriacutestica podiacutea haber sido representado como un capitaacuten prestigioso por ejemplo tomando el modelo de los feacios homeacutericos en la hipoacutetesis antes expuesta pero por el contrario aparece como un modesto barquero

Por su parte Hypnos y Thanatos aunque quizaacute testifiquen funcionalmente un ritual fuacuteneshybre ante un cenotafio tambieacuten ofrecen un modelo aristocraacutetico de muerte el difunto es trashytado como el hijo de Zeus como el gran guerrero Sarpedoacuten de la narracioacuten homeacuterica (quizaacute esta lectura permita entender la preseneia de mujeres como difuntas en este tipo de escenas el modelo iconograacutefico las identifica como nobles acercaacutendose al prototipo de prestigio)

No nos hallamos ante un mismo modelo de encarar la muerte y no ya por razones merashymente funcionales sino socioloacutegicas

Caronte aparece como la antiacutetesis del genio heroico no lo reflejan los poemas homeacuteshyricos se representa en vasos de baja calidad y se le figura como un thes No parece desshycaminado plantear que testifica una forma de democratizar el viaje al maacutes allaacute es el psishycopompo popular representacioacuten de una muerte aceptable para los grupos populares de Atenas que en la eacutepoca en la que se producen estos vasos son el sosteacuten de la democracia y que en los momentos de esplendor democraacutetico consiguen (a pesar de las quejas por ejemplo del Viejo Oligarca) hacese oiacuter y tambieacuten hacerse ver (y hacerse por tanto preshysentes en nuestra documentacioacuten) Nos hallamos ante la manifestacioacuten de la ideologiacutea popular que se vehicula por medio del mito que permea en menor medida la literatura pero que en la iconografiacutea (donde es maacutes faacutecil que se manifiesten modelos alternativos a los de las elites detentadoras de la transmisioacuten cultural) se expresa de forma clara

Vid LIMC Hermes 603-605 608 615bis 616-621 en general paacutegs 335-338 Vid mi trabajo laquoRepresentaciones de Caronte en el pintor de las cantildeasraquo AlA 64 (1991) paacutegs 234-244

38

lmplicaciones se

33) Una interpretacioacuten socio La opcioacuten por el anaacutelisis

del desarrollo del Caronte gri cular ante algunos aspectos d resultar complementarios siel socioloacutegico

Redimensiona desde lue~ necesario ni el Caronte barqu allaacute quizaacute de testificar la pn barqueros psicopompos entre

El Caronte barquero pude Atenas daban la victoria a la f la economiacutea ateniense disernir Mediterraacuteneo Las fechas en I vista de esta hipoacutetesis socioloacute~ en el imaginario ateniense de hacia atraacutes en el siglo VI ae

Pero aunque pueda result gimiento de la figura de Carlt partir del momento en que lo tos culturales que se nos ha resulta soacutelidamente explicath a la imagen de los thetes ofh tar la muerte Caronte inclm remeros como vimos

Pero hay que tener en cue deseaban miembros de una el tigiosas del paso al maacutes allaacute ( que se enterraban con las laacuten griego) que no necesitaban d creiacutean capaces de contornar

De ahiacute que necesitemos poner en d bajas para la Mineacuteada

5) Vid el desarrollo de un anaacutelisis solt paacutegs 121ss

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

33) Una interpretacioacuten socioloacutegica de la incorporacioacuten de Caronte al imaginario griego La opcioacuten por el anaacutelisis socioloacutegico resulta desde mi punto de vista muy explicativa

del desarrollo del Caronte griego No requiere cerrar los ojos ante las anteriores y en partishycular ante algunos aspectos del anaacutelisis simboacutelicofuncional que por otra parte pueden resultar complementarios siempre que aceptemos la preeminencia explicativa del anaacutelisis socioloacutegico

Redimensiona desde luego la mirada hacia los modelos difusionistas No resulta necesario ni el Caronte barquero egipcio o indoeuropeo ni los paralelos etnograacuteficos (maacutes allaacute quizaacute de testificar la presencia bien explicable por motivos puramente ecoloacutegicos de barqueros psicopompos entre poblaciones insulares)

El Caronte barquero pudo surgir perfectamente a la par que los remeros (los thetes) de Atenas daban la victoria a la flota en Salamina a la par que gracias a la fuerza de sus brazos la economiacutea ateniense diseminaba sus productos (y sus recipientes ceraacutemicos) por casi todo el Mediterraacuteneo Las fechas en tomo al 500 ae no resultan inconvenientes desde el punto de vista de esta hipoacutetesis socioloacutegica que defendemos para el surgimiento de la figura de Caronte en el imaginario ateniense de la muerte aunque si la documentacioacuten se adentrase demasiado hacia atraacutes en el siglo VI ae y fuera del aacuterea cultural aacutetica resultariacutea maacutes fraacutegiP2

Pero aunque pueda resultar quizaacute susceptible de discusioacuten como explicacioacuten para el surshygimiento de la figura de Caronte (que podriacutea ser maacutes antiguo y sencillamente testificarse a partir del momento en que los grupos populares atenienses afloran como clientes de producshytos culturales que se nos han documentado) en cualquier caso la hipoacutetesis socioloacutegica resulta soacutelidamente explicativa para el propio desarrollo del Caronte barquero Configurado a la imagen de los thetes ofreciendo el consuelo de imaginar a un igual a la hora de enfrenshytar la muerte Caronte incluso ha perdurado maacutes allaacute del esplendor democraacutetico y de sus remeros como vimos

Pero hay que tener en cuenta que resultaba un genio bien poco adecuado para quienes se deseaban miembros de una elite Por ejemplo quienes escogiacutean otras figuraciones maacutes presshytigiosas del paso al maacutes allaacute (como Hypnos y Thanatos) o los grupos de iniciados (como los que se enterraban con las laacuteminas de oro que han aparecido en diversos lugares del mundo griego) que no necesitaban de psicopompos pues gracias a la fuerza de su conocimiento se creiacutean capaces de contornar el hades

De ahiacute que necesitemos poner en duda la lectura del Sourvinou-Inwood del epigrama de Teithronion y ofrecer fechas bajas para la Miniacuteada

Vid el desarrollo de un anaacutelisis socioloacutegico de este material en mi trabajo UacuteJs caminos de la muerte Madrid 1995 paacutegs 121s8

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Implicaciones socioloacutegicas en el suriexclimiento y desarrollo del Caronte griego

222) Incertidumbres cronoloacutegicas en tomo a Charun Aunque la totalidad de la documentacioacuten iconograacutefica relativa al Charun etrusco es posshy

terior a los primeros testimonios del Caronte griego hay una testificacioacuten epigraacutefica vascushylar que plantea intelTogantes Se trata de una inscripcioacuten grabada en el pie de una copa de figuras rojas del pintor Oltos de Pariacutes] con el texto Charus (genitivo de Charu) aparecida en Orvieto en un contexto funerario La grafiacutea seriacutea unos 20 o 30 antildeos posterior respecto a la confeccioacuten del vaso lo que nos llevariacutea a la deacutecada del 490 ae (pero caben dudas resshypecto de las fechas) En todo caso hay que tener en cuenta la posibilidad del atesoramiento de vasos y su enterramiento mucho maacutes tarde que su confeccioacuten y comercializacioacuten y tamshybieacuten las incertidumbres de la paleografiacutea etrusca (que con dificultad puede afinar tanto en una datacioacuten como la certeza cronoloacutegica que permite el anaacutelisis de la pintura vascular por lo que parece que estariacuteamos ante una fecha epigraacutefica disentildeada para insertarse coherenteshymente en el soporte que la porta) Me parece por tanto que este documento quizaacute no sea argumento suficientemente soacutelido para derivar lo griego de lo etrusco (me parece la leetiacuteo diffieiliacuteor de este dossier)

En cualquier caso en estas disquisiciones de cronologiacutea hipoteacutetica hay que recordar que hemos perdido al barquero ni el Charos neoheleacutenico lo es ni tampoco el Charun etrusco en buena parte de sus representaciones y justamente resultan ejemplares de lo contrario (de un Charun barquero) tanto la maacutes antigua documentacioacuten la de la Tomba dei Demoni Azzurri de TarquiniaJ4 como las estelas felsineas (y recordemos tambieacuten el genio barquero gorgoacutenishyco alado de la tumba Andriuolo 47 A de Paestumraquo

Nos encontramos por tanto desde el punto de vista del meacutetodo con una incongruencia en la hipoacutetesis de Hoffmann Charu o Charun suele ser un genio alado y explicar el paso de un viaje acuaacutetico a otro aeacutereo (o viceversa) me parece que tiene mayores implicaciones de caraacutecter simboacutelico que las meras semejanzas que pueden ilustrar los nombres de los genios Construir una direccioacuten entre culturas para el preacutestamo del Caronte griego con bases tan fraacuteshygiles es arriesgado y tampoco presenta una fuerza explicativa notable Resulta por tanto necesario buscar por otro camino

23) Las explicaciones psicoloacutegicas y simboacutelico-funcionales Otras interpretaciones intentan establecer el origen y desarrollo de la figura de Caronte

por razones que no tienen que ver eon difusiones y preacutestamos sino con un punto de enfoque diferente 231) La psicologiacutea de la muerte y los cambios en el imaginario del paso al maacutes allaacute

Lo expone de un modo coherente y sugerente Christian e Sourvinou-InwoodJ( especifishycando (yen la liacutenea de) planteamientos de autores anteriores entre los que destaca Erwin

Louvre F 126 ARV2 5513 Add2 159 BADN 200279 CVA Louvre 10 pI 15-8 fechable hacia el 520 ae con una escena de arquero corriendo en 1 y atletas en A y B J R JANNOT Charon et Charun Apropos dun deacutemon funeacuteraire eacutetrusqueraquo eRAl (1991) paacutegs 443-464 espeshycialmente paacuteg 444

F SACCHErn Charu(n) nella pittura funeraria etruscaraquo Ocnus 8 (2000) paacutegs 128s8 con bibliografiacutea fechashydo en la 2 mitad del V o la l mitad del siglo IV

j A PONTRANDOLFO y A ROUVERET Le tomhe dipinte di Paestum Modena 1992 126 ill 125 i12

33

Francisco Diez de Velasco

Rohde37 En las paacuteginas que siguen aportaremos tambieacuten algunos argumentos propios en bull

esta presentacioacuten En la eacutepoca homeacuterica el paso al maacutes allaacute se centra en el traacutensito del guerrero en el

esplendor de la bella muerte como expuso de modo magistral lean Pierre Vemane En el mundo homeacuterico que ilustra la IHada solo los aristoacutecratas parecen interesar (el puacuteblico detershymina el producto) los valores simboacutelicos del ritual en cuanto hecho social (ejemplificado en los funerales de Patroclo) brillan de tal modo que no es necesaria la intermediacioacuten La caterva de los muertos que encuentra Odiseo y conversan con eacutel o a los que contempla estaacuten alliacute por la fuerza de sus linajes y sus hechos (o sus fechoriacuteas como los condenados del hades)

Incluso cuando les llega la muerte lejos de quienes pueden honrarles del modo adecuashydo hasta se propone una escapatoria como se expone en la Iliada el destino privilegiado de Sarpedoacuten hijo de Zeus y Europa que no puede ser salvado por su padre de su destino de muerte que se fragua en la psicostasia pero que puede ser librado del ultraje y transportado desde el campo de batalla hasta su tumba por Hypnos y Thanatos bajo su mandato

Hay que tener en cuenta que en la Odisea 4ll se nos ofrece una narracioacuten algo diferente Tras reidentificarse Odiseo mata a los pretendientes de su esposa y su trono La diferencia entre el gran heacuteroe tan terrible como un fantasma y los joacutevenes vividores es tal que parecen de dos naturalezas distintas y queda bien marcada por el itinerario del viaje de muerte de eacutestos El canto final de la Odisea cuenta coacutemo son llevados por Hermes en un viaje aeacutereo (y no acuaacutetico) hasta el paiacutes de Hades Los pretendientes requieren un psicopompo no tienen la fuerza de ingresar solos en el maacutes allaacute 41

En cualquier caso la narracioacuten homeacuterica nada dice de los muertos comunes no interesan a quienes pagaban a los recitadores por escuchar los hechos asombrosos de aqueIlos heacuteroes con los que deciacutean (deseaba ni maginaban) entroncar su psicologiacutea de la muerte nos resulshyta pues inaccesible

Basaacutendose en lo antes expuesto la explicacioacuten psicoloacutegica contrapone la mirada homeacuteshyrica con la posterior El final del arcaiacutesmo marcariacutea un cambio en las necesidades psicoloacuteshygicas una mutacioacuten en la percepcioacuten del morir que requeririacutea el consuelo de los psicopomshypos que ayudan al muerto ya no necesariamente noble en la senda del ingreso en el allende Hermes Thanatos Hypnos y tambieacuten Caronte pueblan un imaginario que necesita de su intermediacioacuten para mitigar la angustia y la inseguridad que produce la muerte para quienes carecen de linaje sobrenatural (yen mayor medida el duelo ante un ser querido que falta y que recuerda al superviviente el destino de mortalidad)

Reading (citado en nota 5) paacutegs 353-356 con propuestas previas 7 Pyche ed or Friacuteburgo 1897 (hay dos traducciones al espantildeol) tambieacuten E VERMEULE Aspects ofDeath in

Early Greek Art and Poetry Los Angeles 1979 (hay una traduccioacuten al espantildeol con muchos errores) o E BUSshyCHOR Grab eines attisches Mtidchens 2 ed Munich 1959 entre otros

3H La belle mort ou le cadavre outrageacuteraquo en G GNOLI y J P VERNANT (eds) La mort les morts dans les socieacuteshyteacutes anciennes Cambridge Pariacutes 1982 paacutegs 45-76 (retomado y traducido en su El individuo el amor y la muershyte en Grecia Barcelona 2002)

w XVI 667-684 bull XXIV lss Como propuse en Los caminos de la muerte Madrid 1995 cap I

34

ImplicacuacuteJlle

232) La interpretacioacuten si leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginar psicopompos y los vasos escaparate que hace de lo n nias de evacuacioacuten del cad

Los leacutecitos no son vasc rio despueacutes de haber cum vajilla para beber o para c mente para cumplir una fu cos y las imaacutegenes que I calificarlos ademaacutes solm presidir el ritual cargaacutendo la par ofreciendo escenas durante la experiencia CUI

configuran y dimensionan experiencia cumbre (mom actualizacioacuten de la cultun valor que cumpliacutea en la CI

visioacuten Asiacute pues en estos vaso

de uso muy corto se mate entremezclada con el mori ca cotidianeidad) y se pres

Por su papel simboacutelico mer acompantildeante llegand tarea de abrir las sendas diexcl

Por otra parte al figur2 barquero resulta evidente alguacuten momento resultariacutea sociedad marinera) recurr

En este juego de signifi un cierto nuacutemero de leacutecitos mediariacutea entre los difuntos el siguiente Hermes recogiexcl cadero y se los entrega a e

y nos quedariacutea un terce funcioacuten simbolizada en esl el relato de la liada traus] arrollarse sus exequias perl tipo de escenas (y los vasos

Un buen ejemplo lo ofrece el v ARV2 1022138 Add2 316 BA

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Camllle griego

232) La interpretacioacuten simboacutelico-funcional un psicopompo para cada necesidad en los leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginaria del maacutes allaacute caracterizariacutea el simbolismo y la funcioacuten de los psicopompos y los vasos funerarios por excelencia los leacutecitos de fondo blanco seriacutean el escaparate que hace de lo mental de lo imaginario imagen material que preside las ceremoshynias de evacuacioacuten del cadaacutever

Los leacutecitos no son vasos multifuncionales que pudieran emplearse como ajuar funerashyrio despueacutes de haber cumplido una vida uacutetil como recipientes de usos diversos (como vajilla para beber o para comer o como contenedores para el transporte) Se usan uacutenicashymente para cumplir una funcioacuten en el modelo de ritual mortuorio ateniense son especiacutefishycos y las imaacutegenes que portan cumplen un propoacutesito bien determinado No hemos de calificarlos ademaacutes solamente como objetos del ajuar funerario cumplen el papel de presidir el ritual cargaacutendolo de imaacutegenes perfumando la exposicioacuten de los muertos y a la par ofreciendo escenas fuertes de significado para pensar y canalizar las emociones durante la experiencia cumbre que es el duelo son prototipos con una fuerte sentildeal que configuran y dimensionan el lenguaje de la muerte Son la materializacioacuten imaginal de la experiencia cumbre (momento de intensificacioacuten de la transmisioacuten el aprendizaje y la actualizacioacuten de la cultura) la ceraacutemica mostrando en este caso del modo maacutes claro el valor que cumpliacutea en la cultura griega al vehicular la experiencia y socializar la cosmoshyvisioacuten

Asiacute pues en estos vasos fraacutegiles (algunos nos han llegado en un estado lamentable) y de uso muy corto se materializa plenamente el imaginario griego de la muerte (y la vida entremezclada con el morir en muchos de ellos las escenas pintadas son de una simboacutelishyca cotidianeidad) y se presentan los psicopompos en combinaciones diversas

Por su papel simboacutelico y funcional Hermes el sentildeor de los liacutemites actuariacutea como prishymer acompantildeante llegando a las mismas gradas de la estela funeraria para comenzar su tarea de abrir las sendas del maacutes allaacute 42

Por otra parte al figurarse los caminos de la muerte poblados de aguas la funcioacuten del barquero resulta evidente por tanto aunque no aparezca en los poemas homeacutericos en alguacuten momento resultariacutea fundamental desde el punto de vista simboacutelico (ademaacutes en una sociedad marinera) recurrir a una figura de este tipo

En este juego de significados funcionales se explicariacutean las secuencias que aparecen en un cierto nuacutemero de leacuteeitos (muchos de los maacutes antiguos) en los que Hermes actuacutea de intershymediario entre los difuntos y Caronte El relato imaginario que se construye por tanto seriacutea el siguiente Hermes recoge al pie de la tumba a los muertos los acompantildea hasta el embarshycadero y se los entrega a Caronte43

bull

y nos quedariacutea un tercer relato iconograacutefico que se podriacutea hipotetizar que cumpliriacutea otra funcioacuten simbolizada en este caso por Hypnos y Thanatos Como hicieron con Sarpedoacuten en el relato de la lliada transportariacutean el cuerpo muerto hasta la tumba donde pudieran desshyarrollarse sus exequias pero hemos de ser conscientes de las diferencias significativas en el tipo de escenas (y los vasos en las que se figuran) unas son representacioacuten del relato homeacuteshy

Un buen ejemplo lo ofrece el vaso de Munich Antikensammlung 2797 del pintor de la fiacuteala (circa 440 ae) ARV2 1022138 Add2 316 BADN 214319

35

Francisco Diez de Velasco

rico y el muerto es Sarpedoacuten (y aparecen en vasos tanto en teacutecnica de figuras negras como rojas) mientras que en los leacutecitos se representa a difuntos anoacutenimos con finaliacutedades rituales funerarias En este caso hemos de suponer que los genios psicopompos no se adentran en el maacutes allaacute sino que como en el prototipo homeacuterico ayudan a transportar a los difuntos desde el lugar donde se produjo la muerte hasta el lugar del enterramiento

En la Atenas imperial del siglo V ae un cierto nuacutemero de atenienses murieron lejos de su ciudad y de sus allegados Ofreciendo argumentos en este anaacutelisis funcional que se esboza estos vasos cumpliriacutean la funcioacuten de llenar imaginariamente con un cuerpo simboacutelico un cenoshytafio erigido como consuelo para materializar el duelo la imagen serviriacutea para fijarlo y rituashylizarlo como si de cualquier otra muerte se tratara aunque en este caso se careciese del objeshyto fundamental en el ritual que es el cadaacutever

Esta construccioacuten simboacutelico-funcional resultariacutea impecable si los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Hypnos y Thanatos hubiesen aparecido en cenotafios Pero los conshytextos arqueoloacutegicos de este tipo de vasos (que ademaacutes son poco numerosos44

) son desconoshycidos Antildeadamos que un cierto nuacutemero de leacutecitos muestran representaciones de mujeres en los brazos de Hypnos y Thanatos con lo que el argumento de la muerte en guerra luchando por afianzar el imperio de Atenas en tierras lejanas y sin modo de recuperar el cadaacutever y repatriarlo resulta desvanecerse

A pesar de los problemas para encajar relatos funcionales (intentando reconstruir un guioacuten ordenado con el que nos figuramos que los atenienses pensasen la muerte) podemos aventurar (quizaacute en un exceso de celo metodoloacutegico con visos de ejemplaridad) un esqueshyma completo que ademaacutes tiene en un leacutecito de Atenas45 una representacioacuten quizaacute excesivashymente perfecta (aunque lo estropeado del vaso lleva a conjeturas respecto del kerykeion de Hermes y de si se trata de una barca y por tanto Caronte lo que aparece a la derecha4

)

La secuencia ideal seriacutea primero Hypnos y Thanatos depositariacutean a los pies de su tumba a la persona muerta Hermes continuariacutea el viaje hasta llevarla a la barca de Caronte quien la transportariacutea al hades

Pero lo que caracteriza en la mayoriacutea de las culturas el imaginario de la muerte es que estaacute marcado por las contradicciones cognitivas y por las opciones diversas e incluso exclushyyentes aunque coetaacuteneas Los leacutecitos del mismo modo que permiten desarrollar un impecashyble guioacuten funcional permiten desmontarlo sin maacutes

Hay ejemplos en los que Caronte desemboca en las mismas gradas de la estela funerashyria4 las aguas simboacutelicas de la muerte bantildean los pies de la tumba en una iconografiacutea imashy

Por ejemplo los vasos siguientes Atenas MN 1926 del pintor de Saburoff (ARV2 846193 Add2 297 BADN 212341) Berliacuten 2455 del pintor de Saburoff (ARV2 846196 Add2 297 BADN 212344) Cracovia Czartoryski Museum 1251 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168127 BADN 215479) Heidelberg Karl Ruprechts Universitlit sin atribucioacuten (BADN 42049) Atenas MN 17916 del pintor de Saburoff (ARV2846194 BADN 212342) o Munich 2777-J209-del pintor de Thanatos (ARV2 122811 Add2 351 BADN 216352)

La bibliografiacutea principal se cita maacutes adelante en la nota 46 5 MN 1830 CC 1654 1082 atribuido al pintor de Thanatos (fechable aacuterea 440 ae) por J DORIG en DORIG (el

al) Die Griacuteechische Kunst Munich 1966 paacuteg155 fig 188 (no tenida en cuenta en el Beazley Achivc que cita el vaso en BADN 15562)

No hay una fotografiacutea completa y el dibujo de E BUSCHOR laquoAttische Lekythen der Parthenon7eibgt MUumlllchner Jahrbuch del Jidendell Kunst nueva serie 11 (1925) paacutegs 167-199 puede tener errores pues difiere del de

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Implicaciones

ginaria (e imaginal) en la qu de los muertos Hemos de t siquiera la estela represen Aqueronte donde el barquer

Hermes estaacute de maacutes Ca pompo al que se espera y er

3) La opcioacuten por un anaacutelisis

31) Los leacutecitos de fondo bl Es notable la diferencia

fondo blanco (72 de los qu Hermes solo (13) Hay pues por el barquero infernal a l~ aunque para una aproximac de fondo blanco conocidos representacioacuten de tumba 5~ que sugieren una interpretac son minoritarios (o quizaacute se tural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte a Hypnos y Thanatos tienen

K HEINEMAIN Thanatos in J el kerykeiacuteon lo siguen BADN o xieme moitiacuteeacute du Ve siece av J-(

17 Y Charon 31 hacen la lectura 2) n78 C ROBERT ThalUJtos RAFFAELLI (ed) Rappresenta Por ejemplo en los siguientes va 217819) Atenas MN 1757-296 Atenas 1762 (ARV2 1241 BAl BADN 217828 CVA Berlin 8 p Nueva York Metropolitan Muse Copenague Museo Nacional 72S del pintor del dinos de Atenas (B en tomo a los leacutecitos de fondo b J ALVAR (eds) Homenaje al P Por ejemplo en los siguientes VI

BADN 215482) Atenas MN II 0922144 del pintor de Muniacutech budoacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181middot1 216370) Pariacutes Louve N 3449 Cambridge (Massachussetts) Hal (ARV2 13881 Add2 372 BAD

49 Que podemos plantear gracias Beazley de Oxford

47

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

giacutenaria (e imagina]) en la que las figuras representadas son eidola imaacutegenes sobrenaturales de los muertos Hemos de tener tambieacuten en cuenta que en muchos otros casos no aparece siquiera la estela representada sino que los difuntos llegan solos ante las aguas del Aqueronte donde el barquero les estaacute esperand048

bull

Hermes estaacute de maacutes Caronte es el uacutenico necesario El uacutenico escogido el uacutenico psicoshypompo al que se espera y en el que se puede confiar iquestPorqueacute

3) La opcioacuten por un anaacutelisis socioloacutegico del surgimiento y desarrollo del Caronte barquero

31) Los leacutecitos de fondo blanco como documento Es notable la diferencia en nuacutemero entre las representaciones de Caronte en leacutecitos de

fondo blanco (72 de los que 13 tambieacuten con Hermes) y las de Hypnos y Thanatos (14) o Hermes solo (13) Hay pues una clara predileccioacuten entre los atenienses del pleno siglo V ae por el barquero infernal a la hora de hacerlo acompantildeante en imagen de los ritos fuacutenebres aunque para una aproximacioacuten estadiacutestica correcta49 hay que tener en cuenta que los leacutecitos de fondo blanco conocidos rondan los 2000 de los cuales son de tema funerario 1260 (con representacioacuten de tumba 540 y el resto muestran escenas cotidianas mayoritariamente aunshyque sugieren una interpretacioacuten funeraria evidente) Por tanto los temas de paso al maacutes allaacute son minoritarios (o quizaacute se soliacutean dejar sin enterrar por su notable valor de transmisioacuten culshytural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte aparece muy poco representado fuera de los leacutecitos mientras que Hypnos y Thanatos tienen sus maacutes espectaculares ejemplos justamente en otros tipos de

K HElNEMANN Thanatos in Poesie und Kunst der Griechen Munich 1913 p16 donde no aparece Camnte ni el kerykeion lo siguen BADN o E MINTSI laquoHypnos et Thanatos sur les leacuteeythes attiques afonds blane (deushyxieme moitieacute du Ve siecle av J-C)gtgt REA 99 (1997) fig5 LlMC Hermes 597 no cita a Caronte LlMC Thanatos 17 y Charon 31 hacen la lectura con todos los personajes se pueden revisar tambieacuten SHAPIRO (citado en nota 2) n078 C ROBERT Thanatos Berliacuten 1879 paacuteg 27 C MAINOLDI laquoSonno e morte in Greeia anticaraquo en R RAFFAELLI (ed) Rappresentaziono della morte Urbino 1987 n019 Por ejemplo en los siguientes vasos Pariacutes Louvre CA 537 del grupo G o R (ARV2 138418 Add2 372 BADN 217819) Atenas MN 1757-2967- sin atribueioacuten (BADN 15583) Atenas MN 1758 comparable al pintor de Atenas 1762 (ARV2 1241 BADN 216735) Berliacuten F2681 del pintor del triglifo (ARV2 13852 Add2 372 BADN 217828 CVA Berlin 8 pl 34 35) Berlin F2680 del pintor del triglifo (ARV2 13851 BADN 217827) Nueva York Metropolitan Museum 7526 del pintor del cuadrado (ARV2 123717 Add2 352 BADN 216485) Copenague Museo Nacional 729 del piacutentorde las cantildeas (ARV2 137713 BADN 217673) VarsoviaMN 142334 del pintor del dinos de Atenas (BADN 4534) Lille SPB 9 sin atribucioacuten ineacutedito (veacutease mi trabajo laquoReflexiones en torno a los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Caronte en museos francesesraquo en J MANGAS Y J ALVAR (eas) Homenaje al Profesor Blaacutezquez vol 1 Madrid 1993 paacutegs 25-34)

Por ejemplo en los siguientes vasos Atenas MN 1927-CCI667-del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168130 BADN 215482) Atenas MN 1814 sin atribucioacuten (BADN 10219) Nueva York Metropolitan Museum of Art 0922144 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168128 BADN 215480) Berliacuten Antikensammlung 3137 sin atrishybucioacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181-8 BADN 30251) Berliacuten 3160 del pintor de Thanatos (ARV 122929 BADN 216370) Pariacutes Louve N 3449 del pintor de Saburoff (ARV2 847 198biacutes-199 Add2 297 BADN 212348) Cambridge (Massachussetts) Harvard Arthur M Sackler Museum 1960338 del grupo del pintor de Atenas 1834 (ARV2 13881 Add2 372 BADN 217890)

Que podemos plantear gracia al intrumento extraordinario que resulta la base de datos onlines del archivo Beazley de Oxford

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Francisco Diez de Velaseo

vasos y Hermes en su calidad de psicopompo tiene un notable impacto tanto en otros tipos de vasos como en otros materiales (especialmente estelas aacuteticas5

)

Los leacutecitos son vasos de poco precio porque eran vasos efiacutemeros Hemos de pensarlos como sucedaacuteneos baratos de maacutes prestigiosas ofrendas funerarias Hay leacutecitos de calidad en los que el dibujo estaacute muy ciudado y son obra de pintores bien conocidos por ejemplo el pintor de Aquiles que tambieacuten hizo obras en otras teacutecnicas que no son el fondo blanco Pero estos vasos de factura excepcional no son los del tema de Caronte De hecho los vasos con tema de Caronte presentan en muchos casos dibujos caricaturescos errores de composicioacuten tamantildeos pequentildeos repeticiones que casi nos permiten hablar de un trabajo en serie muy raacutepido y descuidado meros esbozos de bajo precio en los que los personajes no guardan proshyporciones se salen del campo de dibujo o aparecen en escenas emborronadas y confusas (es ejemplar en este aspecto el pintor de la cantildeas) 32) Caronte como thes

Si entramos en el detalle de la figura de Caronte lo encontramos vestido con exomis y tocado con pilos en un atuendo una pose y un trabajo que lo asemejan a un thes (el grupo menos privilegiado de la ciudadaniacutea ateniense) se le imagina como un trabajador manual ateniense sentado en su barca a la espera de los difuntos Incluso su servicio requiere un pago aunque el pasaje sea una miacutenima cantidad (el naulon era un oacutebolo)

Cumple el papel funcional de poblar loacutegicamente el traacutensito acuaacutetico pero lo hace bajo una figura muy caracteriacutestica podiacutea haber sido representado como un capitaacuten prestigioso por ejemplo tomando el modelo de los feacios homeacutericos en la hipoacutetesis antes expuesta pero por el contrario aparece como un modesto barquero

Por su parte Hypnos y Thanatos aunque quizaacute testifiquen funcionalmente un ritual fuacuteneshybre ante un cenotafio tambieacuten ofrecen un modelo aristocraacutetico de muerte el difunto es trashytado como el hijo de Zeus como el gran guerrero Sarpedoacuten de la narracioacuten homeacuterica (quizaacute esta lectura permita entender la preseneia de mujeres como difuntas en este tipo de escenas el modelo iconograacutefico las identifica como nobles acercaacutendose al prototipo de prestigio)

No nos hallamos ante un mismo modelo de encarar la muerte y no ya por razones merashymente funcionales sino socioloacutegicas

Caronte aparece como la antiacutetesis del genio heroico no lo reflejan los poemas homeacuteshyricos se representa en vasos de baja calidad y se le figura como un thes No parece desshycaminado plantear que testifica una forma de democratizar el viaje al maacutes allaacute es el psishycopompo popular representacioacuten de una muerte aceptable para los grupos populares de Atenas que en la eacutepoca en la que se producen estos vasos son el sosteacuten de la democracia y que en los momentos de esplendor democraacutetico consiguen (a pesar de las quejas por ejemplo del Viejo Oligarca) hacese oiacuter y tambieacuten hacerse ver (y hacerse por tanto preshysentes en nuestra documentacioacuten) Nos hallamos ante la manifestacioacuten de la ideologiacutea popular que se vehicula por medio del mito que permea en menor medida la literatura pero que en la iconografiacutea (donde es maacutes faacutecil que se manifiesten modelos alternativos a los de las elites detentadoras de la transmisioacuten cultural) se expresa de forma clara

Vid LIMC Hermes 603-605 608 615bis 616-621 en general paacutegs 335-338 Vid mi trabajo laquoRepresentaciones de Caronte en el pintor de las cantildeasraquo AlA 64 (1991) paacutegs 234-244

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lmplicaciones se

33) Una interpretacioacuten socio La opcioacuten por el anaacutelisis

del desarrollo del Caronte gri cular ante algunos aspectos d resultar complementarios siel socioloacutegico

Redimensiona desde lue~ necesario ni el Caronte barqu allaacute quizaacute de testificar la pn barqueros psicopompos entre

El Caronte barquero pude Atenas daban la victoria a la f la economiacutea ateniense disernir Mediterraacuteneo Las fechas en I vista de esta hipoacutetesis socioloacute~ en el imaginario ateniense de hacia atraacutes en el siglo VI ae

Pero aunque pueda result gimiento de la figura de Carlt partir del momento en que lo tos culturales que se nos ha resulta soacutelidamente explicath a la imagen de los thetes ofh tar la muerte Caronte inclm remeros como vimos

Pero hay que tener en cue deseaban miembros de una el tigiosas del paso al maacutes allaacute ( que se enterraban con las laacuten griego) que no necesitaban d creiacutean capaces de contornar

De ahiacute que necesitemos poner en d bajas para la Mineacuteada

5) Vid el desarrollo de un anaacutelisis solt paacutegs 121ss

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

33) Una interpretacioacuten socioloacutegica de la incorporacioacuten de Caronte al imaginario griego La opcioacuten por el anaacutelisis socioloacutegico resulta desde mi punto de vista muy explicativa

del desarrollo del Caronte griego No requiere cerrar los ojos ante las anteriores y en partishycular ante algunos aspectos del anaacutelisis simboacutelicofuncional que por otra parte pueden resultar complementarios siempre que aceptemos la preeminencia explicativa del anaacutelisis socioloacutegico

Redimensiona desde luego la mirada hacia los modelos difusionistas No resulta necesario ni el Caronte barquero egipcio o indoeuropeo ni los paralelos etnograacuteficos (maacutes allaacute quizaacute de testificar la presencia bien explicable por motivos puramente ecoloacutegicos de barqueros psicopompos entre poblaciones insulares)

El Caronte barquero pudo surgir perfectamente a la par que los remeros (los thetes) de Atenas daban la victoria a la flota en Salamina a la par que gracias a la fuerza de sus brazos la economiacutea ateniense diseminaba sus productos (y sus recipientes ceraacutemicos) por casi todo el Mediterraacuteneo Las fechas en tomo al 500 ae no resultan inconvenientes desde el punto de vista de esta hipoacutetesis socioloacutegica que defendemos para el surgimiento de la figura de Caronte en el imaginario ateniense de la muerte aunque si la documentacioacuten se adentrase demasiado hacia atraacutes en el siglo VI ae y fuera del aacuterea cultural aacutetica resultariacutea maacutes fraacutegiP2

Pero aunque pueda resultar quizaacute susceptible de discusioacuten como explicacioacuten para el surshygimiento de la figura de Caronte (que podriacutea ser maacutes antiguo y sencillamente testificarse a partir del momento en que los grupos populares atenienses afloran como clientes de producshytos culturales que se nos han documentado) en cualquier caso la hipoacutetesis socioloacutegica resulta soacutelidamente explicativa para el propio desarrollo del Caronte barquero Configurado a la imagen de los thetes ofreciendo el consuelo de imaginar a un igual a la hora de enfrenshytar la muerte Caronte incluso ha perdurado maacutes allaacute del esplendor democraacutetico y de sus remeros como vimos

Pero hay que tener en cuenta que resultaba un genio bien poco adecuado para quienes se deseaban miembros de una elite Por ejemplo quienes escogiacutean otras figuraciones maacutes presshytigiosas del paso al maacutes allaacute (como Hypnos y Thanatos) o los grupos de iniciados (como los que se enterraban con las laacuteminas de oro que han aparecido en diversos lugares del mundo griego) que no necesitaban de psicopompos pues gracias a la fuerza de su conocimiento se creiacutean capaces de contornar el hades

De ahiacute que necesitemos poner en duda la lectura del Sourvinou-Inwood del epigrama de Teithronion y ofrecer fechas bajas para la Miniacuteada

Vid el desarrollo de un anaacutelisis socioloacutegico de este material en mi trabajo UacuteJs caminos de la muerte Madrid 1995 paacutegs 121s8

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Francisco Diez de Velasco

Rohde37 En las paacuteginas que siguen aportaremos tambieacuten algunos argumentos propios en bull

esta presentacioacuten En la eacutepoca homeacuterica el paso al maacutes allaacute se centra en el traacutensito del guerrero en el

esplendor de la bella muerte como expuso de modo magistral lean Pierre Vemane En el mundo homeacuterico que ilustra la IHada solo los aristoacutecratas parecen interesar (el puacuteblico detershymina el producto) los valores simboacutelicos del ritual en cuanto hecho social (ejemplificado en los funerales de Patroclo) brillan de tal modo que no es necesaria la intermediacioacuten La caterva de los muertos que encuentra Odiseo y conversan con eacutel o a los que contempla estaacuten alliacute por la fuerza de sus linajes y sus hechos (o sus fechoriacuteas como los condenados del hades)

Incluso cuando les llega la muerte lejos de quienes pueden honrarles del modo adecuashydo hasta se propone una escapatoria como se expone en la Iliada el destino privilegiado de Sarpedoacuten hijo de Zeus y Europa que no puede ser salvado por su padre de su destino de muerte que se fragua en la psicostasia pero que puede ser librado del ultraje y transportado desde el campo de batalla hasta su tumba por Hypnos y Thanatos bajo su mandato

Hay que tener en cuenta que en la Odisea 4ll se nos ofrece una narracioacuten algo diferente Tras reidentificarse Odiseo mata a los pretendientes de su esposa y su trono La diferencia entre el gran heacuteroe tan terrible como un fantasma y los joacutevenes vividores es tal que parecen de dos naturalezas distintas y queda bien marcada por el itinerario del viaje de muerte de eacutestos El canto final de la Odisea cuenta coacutemo son llevados por Hermes en un viaje aeacutereo (y no acuaacutetico) hasta el paiacutes de Hades Los pretendientes requieren un psicopompo no tienen la fuerza de ingresar solos en el maacutes allaacute 41

En cualquier caso la narracioacuten homeacuterica nada dice de los muertos comunes no interesan a quienes pagaban a los recitadores por escuchar los hechos asombrosos de aqueIlos heacuteroes con los que deciacutean (deseaba ni maginaban) entroncar su psicologiacutea de la muerte nos resulshyta pues inaccesible

Basaacutendose en lo antes expuesto la explicacioacuten psicoloacutegica contrapone la mirada homeacuteshyrica con la posterior El final del arcaiacutesmo marcariacutea un cambio en las necesidades psicoloacuteshygicas una mutacioacuten en la percepcioacuten del morir que requeririacutea el consuelo de los psicopomshypos que ayudan al muerto ya no necesariamente noble en la senda del ingreso en el allende Hermes Thanatos Hypnos y tambieacuten Caronte pueblan un imaginario que necesita de su intermediacioacuten para mitigar la angustia y la inseguridad que produce la muerte para quienes carecen de linaje sobrenatural (yen mayor medida el duelo ante un ser querido que falta y que recuerda al superviviente el destino de mortalidad)

Reading (citado en nota 5) paacutegs 353-356 con propuestas previas 7 Pyche ed or Friacuteburgo 1897 (hay dos traducciones al espantildeol) tambieacuten E VERMEULE Aspects ofDeath in

Early Greek Art and Poetry Los Angeles 1979 (hay una traduccioacuten al espantildeol con muchos errores) o E BUSshyCHOR Grab eines attisches Mtidchens 2 ed Munich 1959 entre otros

3H La belle mort ou le cadavre outrageacuteraquo en G GNOLI y J P VERNANT (eds) La mort les morts dans les socieacuteshyteacutes anciennes Cambridge Pariacutes 1982 paacutegs 45-76 (retomado y traducido en su El individuo el amor y la muershyte en Grecia Barcelona 2002)

w XVI 667-684 bull XXIV lss Como propuse en Los caminos de la muerte Madrid 1995 cap I

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ImplicacuacuteJlle

232) La interpretacioacuten si leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginar psicopompos y los vasos escaparate que hace de lo n nias de evacuacioacuten del cad

Los leacutecitos no son vasc rio despueacutes de haber cum vajilla para beber o para c mente para cumplir una fu cos y las imaacutegenes que I calificarlos ademaacutes solm presidir el ritual cargaacutendo la par ofreciendo escenas durante la experiencia CUI

configuran y dimensionan experiencia cumbre (mom actualizacioacuten de la cultun valor que cumpliacutea en la CI

visioacuten Asiacute pues en estos vaso

de uso muy corto se mate entremezclada con el mori ca cotidianeidad) y se pres

Por su papel simboacutelico mer acompantildeante llegand tarea de abrir las sendas diexcl

Por otra parte al figur2 barquero resulta evidente alguacuten momento resultariacutea sociedad marinera) recurr

En este juego de signifi un cierto nuacutemero de leacutecitos mediariacutea entre los difuntos el siguiente Hermes recogiexcl cadero y se los entrega a e

y nos quedariacutea un terce funcioacuten simbolizada en esl el relato de la liada traus] arrollarse sus exequias perl tipo de escenas (y los vasos

Un buen ejemplo lo ofrece el v ARV2 1022138 Add2 316 BA

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Camllle griego

232) La interpretacioacuten simboacutelico-funcional un psicopompo para cada necesidad en los leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginaria del maacutes allaacute caracterizariacutea el simbolismo y la funcioacuten de los psicopompos y los vasos funerarios por excelencia los leacutecitos de fondo blanco seriacutean el escaparate que hace de lo mental de lo imaginario imagen material que preside las ceremoshynias de evacuacioacuten del cadaacutever

Los leacutecitos no son vasos multifuncionales que pudieran emplearse como ajuar funerashyrio despueacutes de haber cumplido una vida uacutetil como recipientes de usos diversos (como vajilla para beber o para comer o como contenedores para el transporte) Se usan uacutenicashymente para cumplir una funcioacuten en el modelo de ritual mortuorio ateniense son especiacutefishycos y las imaacutegenes que portan cumplen un propoacutesito bien determinado No hemos de calificarlos ademaacutes solamente como objetos del ajuar funerario cumplen el papel de presidir el ritual cargaacutendolo de imaacutegenes perfumando la exposicioacuten de los muertos y a la par ofreciendo escenas fuertes de significado para pensar y canalizar las emociones durante la experiencia cumbre que es el duelo son prototipos con una fuerte sentildeal que configuran y dimensionan el lenguaje de la muerte Son la materializacioacuten imaginal de la experiencia cumbre (momento de intensificacioacuten de la transmisioacuten el aprendizaje y la actualizacioacuten de la cultura) la ceraacutemica mostrando en este caso del modo maacutes claro el valor que cumpliacutea en la cultura griega al vehicular la experiencia y socializar la cosmoshyvisioacuten

Asiacute pues en estos vasos fraacutegiles (algunos nos han llegado en un estado lamentable) y de uso muy corto se materializa plenamente el imaginario griego de la muerte (y la vida entremezclada con el morir en muchos de ellos las escenas pintadas son de una simboacutelishyca cotidianeidad) y se presentan los psicopompos en combinaciones diversas

Por su papel simboacutelico y funcional Hermes el sentildeor de los liacutemites actuariacutea como prishymer acompantildeante llegando a las mismas gradas de la estela funeraria para comenzar su tarea de abrir las sendas del maacutes allaacute 42

Por otra parte al figurarse los caminos de la muerte poblados de aguas la funcioacuten del barquero resulta evidente por tanto aunque no aparezca en los poemas homeacutericos en alguacuten momento resultariacutea fundamental desde el punto de vista simboacutelico (ademaacutes en una sociedad marinera) recurrir a una figura de este tipo

En este juego de significados funcionales se explicariacutean las secuencias que aparecen en un cierto nuacutemero de leacuteeitos (muchos de los maacutes antiguos) en los que Hermes actuacutea de intershymediario entre los difuntos y Caronte El relato imaginario que se construye por tanto seriacutea el siguiente Hermes recoge al pie de la tumba a los muertos los acompantildea hasta el embarshycadero y se los entrega a Caronte43

bull

y nos quedariacutea un tercer relato iconograacutefico que se podriacutea hipotetizar que cumpliriacutea otra funcioacuten simbolizada en este caso por Hypnos y Thanatos Como hicieron con Sarpedoacuten en el relato de la lliada transportariacutean el cuerpo muerto hasta la tumba donde pudieran desshyarrollarse sus exequias pero hemos de ser conscientes de las diferencias significativas en el tipo de escenas (y los vasos en las que se figuran) unas son representacioacuten del relato homeacuteshy

Un buen ejemplo lo ofrece el vaso de Munich Antikensammlung 2797 del pintor de la fiacuteala (circa 440 ae) ARV2 1022138 Add2 316 BADN 214319

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Francisco Diez de Velasco

rico y el muerto es Sarpedoacuten (y aparecen en vasos tanto en teacutecnica de figuras negras como rojas) mientras que en los leacutecitos se representa a difuntos anoacutenimos con finaliacutedades rituales funerarias En este caso hemos de suponer que los genios psicopompos no se adentran en el maacutes allaacute sino que como en el prototipo homeacuterico ayudan a transportar a los difuntos desde el lugar donde se produjo la muerte hasta el lugar del enterramiento

En la Atenas imperial del siglo V ae un cierto nuacutemero de atenienses murieron lejos de su ciudad y de sus allegados Ofreciendo argumentos en este anaacutelisis funcional que se esboza estos vasos cumpliriacutean la funcioacuten de llenar imaginariamente con un cuerpo simboacutelico un cenoshytafio erigido como consuelo para materializar el duelo la imagen serviriacutea para fijarlo y rituashylizarlo como si de cualquier otra muerte se tratara aunque en este caso se careciese del objeshyto fundamental en el ritual que es el cadaacutever

Esta construccioacuten simboacutelico-funcional resultariacutea impecable si los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Hypnos y Thanatos hubiesen aparecido en cenotafios Pero los conshytextos arqueoloacutegicos de este tipo de vasos (que ademaacutes son poco numerosos44

) son desconoshycidos Antildeadamos que un cierto nuacutemero de leacutecitos muestran representaciones de mujeres en los brazos de Hypnos y Thanatos con lo que el argumento de la muerte en guerra luchando por afianzar el imperio de Atenas en tierras lejanas y sin modo de recuperar el cadaacutever y repatriarlo resulta desvanecerse

A pesar de los problemas para encajar relatos funcionales (intentando reconstruir un guioacuten ordenado con el que nos figuramos que los atenienses pensasen la muerte) podemos aventurar (quizaacute en un exceso de celo metodoloacutegico con visos de ejemplaridad) un esqueshyma completo que ademaacutes tiene en un leacutecito de Atenas45 una representacioacuten quizaacute excesivashymente perfecta (aunque lo estropeado del vaso lleva a conjeturas respecto del kerykeion de Hermes y de si se trata de una barca y por tanto Caronte lo que aparece a la derecha4

)

La secuencia ideal seriacutea primero Hypnos y Thanatos depositariacutean a los pies de su tumba a la persona muerta Hermes continuariacutea el viaje hasta llevarla a la barca de Caronte quien la transportariacutea al hades

Pero lo que caracteriza en la mayoriacutea de las culturas el imaginario de la muerte es que estaacute marcado por las contradicciones cognitivas y por las opciones diversas e incluso exclushyyentes aunque coetaacuteneas Los leacutecitos del mismo modo que permiten desarrollar un impecashyble guioacuten funcional permiten desmontarlo sin maacutes

Hay ejemplos en los que Caronte desemboca en las mismas gradas de la estela funerashyria4 las aguas simboacutelicas de la muerte bantildean los pies de la tumba en una iconografiacutea imashy

Por ejemplo los vasos siguientes Atenas MN 1926 del pintor de Saburoff (ARV2 846193 Add2 297 BADN 212341) Berliacuten 2455 del pintor de Saburoff (ARV2 846196 Add2 297 BADN 212344) Cracovia Czartoryski Museum 1251 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168127 BADN 215479) Heidelberg Karl Ruprechts Universitlit sin atribucioacuten (BADN 42049) Atenas MN 17916 del pintor de Saburoff (ARV2846194 BADN 212342) o Munich 2777-J209-del pintor de Thanatos (ARV2 122811 Add2 351 BADN 216352)

La bibliografiacutea principal se cita maacutes adelante en la nota 46 5 MN 1830 CC 1654 1082 atribuido al pintor de Thanatos (fechable aacuterea 440 ae) por J DORIG en DORIG (el

al) Die Griacuteechische Kunst Munich 1966 paacuteg155 fig 188 (no tenida en cuenta en el Beazley Achivc que cita el vaso en BADN 15562)

No hay una fotografiacutea completa y el dibujo de E BUSCHOR laquoAttische Lekythen der Parthenon7eibgt MUumlllchner Jahrbuch del Jidendell Kunst nueva serie 11 (1925) paacutegs 167-199 puede tener errores pues difiere del de

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Implicaciones

ginaria (e imaginal) en la qu de los muertos Hemos de t siquiera la estela represen Aqueronte donde el barquer

Hermes estaacute de maacutes Ca pompo al que se espera y er

3) La opcioacuten por un anaacutelisis

31) Los leacutecitos de fondo bl Es notable la diferencia

fondo blanco (72 de los qu Hermes solo (13) Hay pues por el barquero infernal a l~ aunque para una aproximac de fondo blanco conocidos representacioacuten de tumba 5~ que sugieren una interpretac son minoritarios (o quizaacute se tural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte a Hypnos y Thanatos tienen

K HEINEMAIN Thanatos in J el kerykeiacuteon lo siguen BADN o xieme moitiacuteeacute du Ve siece av J-(

17 Y Charon 31 hacen la lectura 2) n78 C ROBERT ThalUJtos RAFFAELLI (ed) Rappresenta Por ejemplo en los siguientes va 217819) Atenas MN 1757-296 Atenas 1762 (ARV2 1241 BAl BADN 217828 CVA Berlin 8 p Nueva York Metropolitan Muse Copenague Museo Nacional 72S del pintor del dinos de Atenas (B en tomo a los leacutecitos de fondo b J ALVAR (eds) Homenaje al P Por ejemplo en los siguientes VI

BADN 215482) Atenas MN II 0922144 del pintor de Muniacutech budoacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181middot1 216370) Pariacutes Louve N 3449 Cambridge (Massachussetts) Hal (ARV2 13881 Add2 372 BAD

49 Que podemos plantear gracias Beazley de Oxford

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Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

giacutenaria (e imagina]) en la que las figuras representadas son eidola imaacutegenes sobrenaturales de los muertos Hemos de tener tambieacuten en cuenta que en muchos otros casos no aparece siquiera la estela representada sino que los difuntos llegan solos ante las aguas del Aqueronte donde el barquero les estaacute esperand048

bull

Hermes estaacute de maacutes Caronte es el uacutenico necesario El uacutenico escogido el uacutenico psicoshypompo al que se espera y en el que se puede confiar iquestPorqueacute

3) La opcioacuten por un anaacutelisis socioloacutegico del surgimiento y desarrollo del Caronte barquero

31) Los leacutecitos de fondo blanco como documento Es notable la diferencia en nuacutemero entre las representaciones de Caronte en leacutecitos de

fondo blanco (72 de los que 13 tambieacuten con Hermes) y las de Hypnos y Thanatos (14) o Hermes solo (13) Hay pues una clara predileccioacuten entre los atenienses del pleno siglo V ae por el barquero infernal a la hora de hacerlo acompantildeante en imagen de los ritos fuacutenebres aunque para una aproximacioacuten estadiacutestica correcta49 hay que tener en cuenta que los leacutecitos de fondo blanco conocidos rondan los 2000 de los cuales son de tema funerario 1260 (con representacioacuten de tumba 540 y el resto muestran escenas cotidianas mayoritariamente aunshyque sugieren una interpretacioacuten funeraria evidente) Por tanto los temas de paso al maacutes allaacute son minoritarios (o quizaacute se soliacutean dejar sin enterrar por su notable valor de transmisioacuten culshytural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte aparece muy poco representado fuera de los leacutecitos mientras que Hypnos y Thanatos tienen sus maacutes espectaculares ejemplos justamente en otros tipos de

K HElNEMANN Thanatos in Poesie und Kunst der Griechen Munich 1913 p16 donde no aparece Camnte ni el kerykeion lo siguen BADN o E MINTSI laquoHypnos et Thanatos sur les leacuteeythes attiques afonds blane (deushyxieme moitieacute du Ve siecle av J-C)gtgt REA 99 (1997) fig5 LlMC Hermes 597 no cita a Caronte LlMC Thanatos 17 y Charon 31 hacen la lectura con todos los personajes se pueden revisar tambieacuten SHAPIRO (citado en nota 2) n078 C ROBERT Thanatos Berliacuten 1879 paacuteg 27 C MAINOLDI laquoSonno e morte in Greeia anticaraquo en R RAFFAELLI (ed) Rappresentaziono della morte Urbino 1987 n019 Por ejemplo en los siguientes vasos Pariacutes Louvre CA 537 del grupo G o R (ARV2 138418 Add2 372 BADN 217819) Atenas MN 1757-2967- sin atribueioacuten (BADN 15583) Atenas MN 1758 comparable al pintor de Atenas 1762 (ARV2 1241 BADN 216735) Berliacuten F2681 del pintor del triglifo (ARV2 13852 Add2 372 BADN 217828 CVA Berlin 8 pl 34 35) Berlin F2680 del pintor del triglifo (ARV2 13851 BADN 217827) Nueva York Metropolitan Museum 7526 del pintor del cuadrado (ARV2 123717 Add2 352 BADN 216485) Copenague Museo Nacional 729 del piacutentorde las cantildeas (ARV2 137713 BADN 217673) VarsoviaMN 142334 del pintor del dinos de Atenas (BADN 4534) Lille SPB 9 sin atribucioacuten ineacutedito (veacutease mi trabajo laquoReflexiones en torno a los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Caronte en museos francesesraquo en J MANGAS Y J ALVAR (eas) Homenaje al Profesor Blaacutezquez vol 1 Madrid 1993 paacutegs 25-34)

Por ejemplo en los siguientes vasos Atenas MN 1927-CCI667-del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168130 BADN 215482) Atenas MN 1814 sin atribucioacuten (BADN 10219) Nueva York Metropolitan Museum of Art 0922144 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168128 BADN 215480) Berliacuten Antikensammlung 3137 sin atrishybucioacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181-8 BADN 30251) Berliacuten 3160 del pintor de Thanatos (ARV 122929 BADN 216370) Pariacutes Louve N 3449 del pintor de Saburoff (ARV2 847 198biacutes-199 Add2 297 BADN 212348) Cambridge (Massachussetts) Harvard Arthur M Sackler Museum 1960338 del grupo del pintor de Atenas 1834 (ARV2 13881 Add2 372 BADN 217890)

Que podemos plantear gracia al intrumento extraordinario que resulta la base de datos onlines del archivo Beazley de Oxford

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Francisco Diez de Velaseo

vasos y Hermes en su calidad de psicopompo tiene un notable impacto tanto en otros tipos de vasos como en otros materiales (especialmente estelas aacuteticas5

)

Los leacutecitos son vasos de poco precio porque eran vasos efiacutemeros Hemos de pensarlos como sucedaacuteneos baratos de maacutes prestigiosas ofrendas funerarias Hay leacutecitos de calidad en los que el dibujo estaacute muy ciudado y son obra de pintores bien conocidos por ejemplo el pintor de Aquiles que tambieacuten hizo obras en otras teacutecnicas que no son el fondo blanco Pero estos vasos de factura excepcional no son los del tema de Caronte De hecho los vasos con tema de Caronte presentan en muchos casos dibujos caricaturescos errores de composicioacuten tamantildeos pequentildeos repeticiones que casi nos permiten hablar de un trabajo en serie muy raacutepido y descuidado meros esbozos de bajo precio en los que los personajes no guardan proshyporciones se salen del campo de dibujo o aparecen en escenas emborronadas y confusas (es ejemplar en este aspecto el pintor de la cantildeas) 32) Caronte como thes

Si entramos en el detalle de la figura de Caronte lo encontramos vestido con exomis y tocado con pilos en un atuendo una pose y un trabajo que lo asemejan a un thes (el grupo menos privilegiado de la ciudadaniacutea ateniense) se le imagina como un trabajador manual ateniense sentado en su barca a la espera de los difuntos Incluso su servicio requiere un pago aunque el pasaje sea una miacutenima cantidad (el naulon era un oacutebolo)

Cumple el papel funcional de poblar loacutegicamente el traacutensito acuaacutetico pero lo hace bajo una figura muy caracteriacutestica podiacutea haber sido representado como un capitaacuten prestigioso por ejemplo tomando el modelo de los feacios homeacutericos en la hipoacutetesis antes expuesta pero por el contrario aparece como un modesto barquero

Por su parte Hypnos y Thanatos aunque quizaacute testifiquen funcionalmente un ritual fuacuteneshybre ante un cenotafio tambieacuten ofrecen un modelo aristocraacutetico de muerte el difunto es trashytado como el hijo de Zeus como el gran guerrero Sarpedoacuten de la narracioacuten homeacuterica (quizaacute esta lectura permita entender la preseneia de mujeres como difuntas en este tipo de escenas el modelo iconograacutefico las identifica como nobles acercaacutendose al prototipo de prestigio)

No nos hallamos ante un mismo modelo de encarar la muerte y no ya por razones merashymente funcionales sino socioloacutegicas

Caronte aparece como la antiacutetesis del genio heroico no lo reflejan los poemas homeacuteshyricos se representa en vasos de baja calidad y se le figura como un thes No parece desshycaminado plantear que testifica una forma de democratizar el viaje al maacutes allaacute es el psishycopompo popular representacioacuten de una muerte aceptable para los grupos populares de Atenas que en la eacutepoca en la que se producen estos vasos son el sosteacuten de la democracia y que en los momentos de esplendor democraacutetico consiguen (a pesar de las quejas por ejemplo del Viejo Oligarca) hacese oiacuter y tambieacuten hacerse ver (y hacerse por tanto preshysentes en nuestra documentacioacuten) Nos hallamos ante la manifestacioacuten de la ideologiacutea popular que se vehicula por medio del mito que permea en menor medida la literatura pero que en la iconografiacutea (donde es maacutes faacutecil que se manifiesten modelos alternativos a los de las elites detentadoras de la transmisioacuten cultural) se expresa de forma clara

Vid LIMC Hermes 603-605 608 615bis 616-621 en general paacutegs 335-338 Vid mi trabajo laquoRepresentaciones de Caronte en el pintor de las cantildeasraquo AlA 64 (1991) paacutegs 234-244

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lmplicaciones se

33) Una interpretacioacuten socio La opcioacuten por el anaacutelisis

del desarrollo del Caronte gri cular ante algunos aspectos d resultar complementarios siel socioloacutegico

Redimensiona desde lue~ necesario ni el Caronte barqu allaacute quizaacute de testificar la pn barqueros psicopompos entre

El Caronte barquero pude Atenas daban la victoria a la f la economiacutea ateniense disernir Mediterraacuteneo Las fechas en I vista de esta hipoacutetesis socioloacute~ en el imaginario ateniense de hacia atraacutes en el siglo VI ae

Pero aunque pueda result gimiento de la figura de Carlt partir del momento en que lo tos culturales que se nos ha resulta soacutelidamente explicath a la imagen de los thetes ofh tar la muerte Caronte inclm remeros como vimos

Pero hay que tener en cue deseaban miembros de una el tigiosas del paso al maacutes allaacute ( que se enterraban con las laacuten griego) que no necesitaban d creiacutean capaces de contornar

De ahiacute que necesitemos poner en d bajas para la Mineacuteada

5) Vid el desarrollo de un anaacutelisis solt paacutegs 121ss

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

33) Una interpretacioacuten socioloacutegica de la incorporacioacuten de Caronte al imaginario griego La opcioacuten por el anaacutelisis socioloacutegico resulta desde mi punto de vista muy explicativa

del desarrollo del Caronte griego No requiere cerrar los ojos ante las anteriores y en partishycular ante algunos aspectos del anaacutelisis simboacutelicofuncional que por otra parte pueden resultar complementarios siempre que aceptemos la preeminencia explicativa del anaacutelisis socioloacutegico

Redimensiona desde luego la mirada hacia los modelos difusionistas No resulta necesario ni el Caronte barquero egipcio o indoeuropeo ni los paralelos etnograacuteficos (maacutes allaacute quizaacute de testificar la presencia bien explicable por motivos puramente ecoloacutegicos de barqueros psicopompos entre poblaciones insulares)

El Caronte barquero pudo surgir perfectamente a la par que los remeros (los thetes) de Atenas daban la victoria a la flota en Salamina a la par que gracias a la fuerza de sus brazos la economiacutea ateniense diseminaba sus productos (y sus recipientes ceraacutemicos) por casi todo el Mediterraacuteneo Las fechas en tomo al 500 ae no resultan inconvenientes desde el punto de vista de esta hipoacutetesis socioloacutegica que defendemos para el surgimiento de la figura de Caronte en el imaginario ateniense de la muerte aunque si la documentacioacuten se adentrase demasiado hacia atraacutes en el siglo VI ae y fuera del aacuterea cultural aacutetica resultariacutea maacutes fraacutegiP2

Pero aunque pueda resultar quizaacute susceptible de discusioacuten como explicacioacuten para el surshygimiento de la figura de Caronte (que podriacutea ser maacutes antiguo y sencillamente testificarse a partir del momento en que los grupos populares atenienses afloran como clientes de producshytos culturales que se nos han documentado) en cualquier caso la hipoacutetesis socioloacutegica resulta soacutelidamente explicativa para el propio desarrollo del Caronte barquero Configurado a la imagen de los thetes ofreciendo el consuelo de imaginar a un igual a la hora de enfrenshytar la muerte Caronte incluso ha perdurado maacutes allaacute del esplendor democraacutetico y de sus remeros como vimos

Pero hay que tener en cuenta que resultaba un genio bien poco adecuado para quienes se deseaban miembros de una elite Por ejemplo quienes escogiacutean otras figuraciones maacutes presshytigiosas del paso al maacutes allaacute (como Hypnos y Thanatos) o los grupos de iniciados (como los que se enterraban con las laacuteminas de oro que han aparecido en diversos lugares del mundo griego) que no necesitaban de psicopompos pues gracias a la fuerza de su conocimiento se creiacutean capaces de contornar el hades

De ahiacute que necesitemos poner en duda la lectura del Sourvinou-Inwood del epigrama de Teithronion y ofrecer fechas bajas para la Miniacuteada

Vid el desarrollo de un anaacutelisis socioloacutegico de este material en mi trabajo UacuteJs caminos de la muerte Madrid 1995 paacutegs 121s8

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Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Camllle griego

232) La interpretacioacuten simboacutelico-funcional un psicopompo para cada necesidad en los leacutecitos funerarios

La topografiacutea imaginaria del maacutes allaacute caracterizariacutea el simbolismo y la funcioacuten de los psicopompos y los vasos funerarios por excelencia los leacutecitos de fondo blanco seriacutean el escaparate que hace de lo mental de lo imaginario imagen material que preside las ceremoshynias de evacuacioacuten del cadaacutever

Los leacutecitos no son vasos multifuncionales que pudieran emplearse como ajuar funerashyrio despueacutes de haber cumplido una vida uacutetil como recipientes de usos diversos (como vajilla para beber o para comer o como contenedores para el transporte) Se usan uacutenicashymente para cumplir una funcioacuten en el modelo de ritual mortuorio ateniense son especiacutefishycos y las imaacutegenes que portan cumplen un propoacutesito bien determinado No hemos de calificarlos ademaacutes solamente como objetos del ajuar funerario cumplen el papel de presidir el ritual cargaacutendolo de imaacutegenes perfumando la exposicioacuten de los muertos y a la par ofreciendo escenas fuertes de significado para pensar y canalizar las emociones durante la experiencia cumbre que es el duelo son prototipos con una fuerte sentildeal que configuran y dimensionan el lenguaje de la muerte Son la materializacioacuten imaginal de la experiencia cumbre (momento de intensificacioacuten de la transmisioacuten el aprendizaje y la actualizacioacuten de la cultura) la ceraacutemica mostrando en este caso del modo maacutes claro el valor que cumpliacutea en la cultura griega al vehicular la experiencia y socializar la cosmoshyvisioacuten

Asiacute pues en estos vasos fraacutegiles (algunos nos han llegado en un estado lamentable) y de uso muy corto se materializa plenamente el imaginario griego de la muerte (y la vida entremezclada con el morir en muchos de ellos las escenas pintadas son de una simboacutelishyca cotidianeidad) y se presentan los psicopompos en combinaciones diversas

Por su papel simboacutelico y funcional Hermes el sentildeor de los liacutemites actuariacutea como prishymer acompantildeante llegando a las mismas gradas de la estela funeraria para comenzar su tarea de abrir las sendas del maacutes allaacute 42

Por otra parte al figurarse los caminos de la muerte poblados de aguas la funcioacuten del barquero resulta evidente por tanto aunque no aparezca en los poemas homeacutericos en alguacuten momento resultariacutea fundamental desde el punto de vista simboacutelico (ademaacutes en una sociedad marinera) recurrir a una figura de este tipo

En este juego de significados funcionales se explicariacutean las secuencias que aparecen en un cierto nuacutemero de leacuteeitos (muchos de los maacutes antiguos) en los que Hermes actuacutea de intershymediario entre los difuntos y Caronte El relato imaginario que se construye por tanto seriacutea el siguiente Hermes recoge al pie de la tumba a los muertos los acompantildea hasta el embarshycadero y se los entrega a Caronte43

bull

y nos quedariacutea un tercer relato iconograacutefico que se podriacutea hipotetizar que cumpliriacutea otra funcioacuten simbolizada en este caso por Hypnos y Thanatos Como hicieron con Sarpedoacuten en el relato de la lliada transportariacutean el cuerpo muerto hasta la tumba donde pudieran desshyarrollarse sus exequias pero hemos de ser conscientes de las diferencias significativas en el tipo de escenas (y los vasos en las que se figuran) unas son representacioacuten del relato homeacuteshy

Un buen ejemplo lo ofrece el vaso de Munich Antikensammlung 2797 del pintor de la fiacuteala (circa 440 ae) ARV2 1022138 Add2 316 BADN 214319

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Francisco Diez de Velasco

rico y el muerto es Sarpedoacuten (y aparecen en vasos tanto en teacutecnica de figuras negras como rojas) mientras que en los leacutecitos se representa a difuntos anoacutenimos con finaliacutedades rituales funerarias En este caso hemos de suponer que los genios psicopompos no se adentran en el maacutes allaacute sino que como en el prototipo homeacuterico ayudan a transportar a los difuntos desde el lugar donde se produjo la muerte hasta el lugar del enterramiento

En la Atenas imperial del siglo V ae un cierto nuacutemero de atenienses murieron lejos de su ciudad y de sus allegados Ofreciendo argumentos en este anaacutelisis funcional que se esboza estos vasos cumpliriacutean la funcioacuten de llenar imaginariamente con un cuerpo simboacutelico un cenoshytafio erigido como consuelo para materializar el duelo la imagen serviriacutea para fijarlo y rituashylizarlo como si de cualquier otra muerte se tratara aunque en este caso se careciese del objeshyto fundamental en el ritual que es el cadaacutever

Esta construccioacuten simboacutelico-funcional resultariacutea impecable si los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Hypnos y Thanatos hubiesen aparecido en cenotafios Pero los conshytextos arqueoloacutegicos de este tipo de vasos (que ademaacutes son poco numerosos44

) son desconoshycidos Antildeadamos que un cierto nuacutemero de leacutecitos muestran representaciones de mujeres en los brazos de Hypnos y Thanatos con lo que el argumento de la muerte en guerra luchando por afianzar el imperio de Atenas en tierras lejanas y sin modo de recuperar el cadaacutever y repatriarlo resulta desvanecerse

A pesar de los problemas para encajar relatos funcionales (intentando reconstruir un guioacuten ordenado con el que nos figuramos que los atenienses pensasen la muerte) podemos aventurar (quizaacute en un exceso de celo metodoloacutegico con visos de ejemplaridad) un esqueshyma completo que ademaacutes tiene en un leacutecito de Atenas45 una representacioacuten quizaacute excesivashymente perfecta (aunque lo estropeado del vaso lleva a conjeturas respecto del kerykeion de Hermes y de si se trata de una barca y por tanto Caronte lo que aparece a la derecha4

)

La secuencia ideal seriacutea primero Hypnos y Thanatos depositariacutean a los pies de su tumba a la persona muerta Hermes continuariacutea el viaje hasta llevarla a la barca de Caronte quien la transportariacutea al hades

Pero lo que caracteriza en la mayoriacutea de las culturas el imaginario de la muerte es que estaacute marcado por las contradicciones cognitivas y por las opciones diversas e incluso exclushyyentes aunque coetaacuteneas Los leacutecitos del mismo modo que permiten desarrollar un impecashyble guioacuten funcional permiten desmontarlo sin maacutes

Hay ejemplos en los que Caronte desemboca en las mismas gradas de la estela funerashyria4 las aguas simboacutelicas de la muerte bantildean los pies de la tumba en una iconografiacutea imashy

Por ejemplo los vasos siguientes Atenas MN 1926 del pintor de Saburoff (ARV2 846193 Add2 297 BADN 212341) Berliacuten 2455 del pintor de Saburoff (ARV2 846196 Add2 297 BADN 212344) Cracovia Czartoryski Museum 1251 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168127 BADN 215479) Heidelberg Karl Ruprechts Universitlit sin atribucioacuten (BADN 42049) Atenas MN 17916 del pintor de Saburoff (ARV2846194 BADN 212342) o Munich 2777-J209-del pintor de Thanatos (ARV2 122811 Add2 351 BADN 216352)

La bibliografiacutea principal se cita maacutes adelante en la nota 46 5 MN 1830 CC 1654 1082 atribuido al pintor de Thanatos (fechable aacuterea 440 ae) por J DORIG en DORIG (el

al) Die Griacuteechische Kunst Munich 1966 paacuteg155 fig 188 (no tenida en cuenta en el Beazley Achivc que cita el vaso en BADN 15562)

No hay una fotografiacutea completa y el dibujo de E BUSCHOR laquoAttische Lekythen der Parthenon7eibgt MUumlllchner Jahrbuch del Jidendell Kunst nueva serie 11 (1925) paacutegs 167-199 puede tener errores pues difiere del de

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Implicaciones

ginaria (e imaginal) en la qu de los muertos Hemos de t siquiera la estela represen Aqueronte donde el barquer

Hermes estaacute de maacutes Ca pompo al que se espera y er

3) La opcioacuten por un anaacutelisis

31) Los leacutecitos de fondo bl Es notable la diferencia

fondo blanco (72 de los qu Hermes solo (13) Hay pues por el barquero infernal a l~ aunque para una aproximac de fondo blanco conocidos representacioacuten de tumba 5~ que sugieren una interpretac son minoritarios (o quizaacute se tural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte a Hypnos y Thanatos tienen

K HEINEMAIN Thanatos in J el kerykeiacuteon lo siguen BADN o xieme moitiacuteeacute du Ve siece av J-(

17 Y Charon 31 hacen la lectura 2) n78 C ROBERT ThalUJtos RAFFAELLI (ed) Rappresenta Por ejemplo en los siguientes va 217819) Atenas MN 1757-296 Atenas 1762 (ARV2 1241 BAl BADN 217828 CVA Berlin 8 p Nueva York Metropolitan Muse Copenague Museo Nacional 72S del pintor del dinos de Atenas (B en tomo a los leacutecitos de fondo b J ALVAR (eds) Homenaje al P Por ejemplo en los siguientes VI

BADN 215482) Atenas MN II 0922144 del pintor de Muniacutech budoacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181middot1 216370) Pariacutes Louve N 3449 Cambridge (Massachussetts) Hal (ARV2 13881 Add2 372 BAD

49 Que podemos plantear gracias Beazley de Oxford

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Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

giacutenaria (e imagina]) en la que las figuras representadas son eidola imaacutegenes sobrenaturales de los muertos Hemos de tener tambieacuten en cuenta que en muchos otros casos no aparece siquiera la estela representada sino que los difuntos llegan solos ante las aguas del Aqueronte donde el barquero les estaacute esperand048

bull

Hermes estaacute de maacutes Caronte es el uacutenico necesario El uacutenico escogido el uacutenico psicoshypompo al que se espera y en el que se puede confiar iquestPorqueacute

3) La opcioacuten por un anaacutelisis socioloacutegico del surgimiento y desarrollo del Caronte barquero

31) Los leacutecitos de fondo blanco como documento Es notable la diferencia en nuacutemero entre las representaciones de Caronte en leacutecitos de

fondo blanco (72 de los que 13 tambieacuten con Hermes) y las de Hypnos y Thanatos (14) o Hermes solo (13) Hay pues una clara predileccioacuten entre los atenienses del pleno siglo V ae por el barquero infernal a la hora de hacerlo acompantildeante en imagen de los ritos fuacutenebres aunque para una aproximacioacuten estadiacutestica correcta49 hay que tener en cuenta que los leacutecitos de fondo blanco conocidos rondan los 2000 de los cuales son de tema funerario 1260 (con representacioacuten de tumba 540 y el resto muestran escenas cotidianas mayoritariamente aunshyque sugieren una interpretacioacuten funeraria evidente) Por tanto los temas de paso al maacutes allaacute son minoritarios (o quizaacute se soliacutean dejar sin enterrar por su notable valor de transmisioacuten culshytural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte aparece muy poco representado fuera de los leacutecitos mientras que Hypnos y Thanatos tienen sus maacutes espectaculares ejemplos justamente en otros tipos de

K HElNEMANN Thanatos in Poesie und Kunst der Griechen Munich 1913 p16 donde no aparece Camnte ni el kerykeion lo siguen BADN o E MINTSI laquoHypnos et Thanatos sur les leacuteeythes attiques afonds blane (deushyxieme moitieacute du Ve siecle av J-C)gtgt REA 99 (1997) fig5 LlMC Hermes 597 no cita a Caronte LlMC Thanatos 17 y Charon 31 hacen la lectura con todos los personajes se pueden revisar tambieacuten SHAPIRO (citado en nota 2) n078 C ROBERT Thanatos Berliacuten 1879 paacuteg 27 C MAINOLDI laquoSonno e morte in Greeia anticaraquo en R RAFFAELLI (ed) Rappresentaziono della morte Urbino 1987 n019 Por ejemplo en los siguientes vasos Pariacutes Louvre CA 537 del grupo G o R (ARV2 138418 Add2 372 BADN 217819) Atenas MN 1757-2967- sin atribueioacuten (BADN 15583) Atenas MN 1758 comparable al pintor de Atenas 1762 (ARV2 1241 BADN 216735) Berliacuten F2681 del pintor del triglifo (ARV2 13852 Add2 372 BADN 217828 CVA Berlin 8 pl 34 35) Berlin F2680 del pintor del triglifo (ARV2 13851 BADN 217827) Nueva York Metropolitan Museum 7526 del pintor del cuadrado (ARV2 123717 Add2 352 BADN 216485) Copenague Museo Nacional 729 del piacutentorde las cantildeas (ARV2 137713 BADN 217673) VarsoviaMN 142334 del pintor del dinos de Atenas (BADN 4534) Lille SPB 9 sin atribucioacuten ineacutedito (veacutease mi trabajo laquoReflexiones en torno a los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Caronte en museos francesesraquo en J MANGAS Y J ALVAR (eas) Homenaje al Profesor Blaacutezquez vol 1 Madrid 1993 paacutegs 25-34)

Por ejemplo en los siguientes vasos Atenas MN 1927-CCI667-del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168130 BADN 215482) Atenas MN 1814 sin atribucioacuten (BADN 10219) Nueva York Metropolitan Museum of Art 0922144 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168128 BADN 215480) Berliacuten Antikensammlung 3137 sin atrishybucioacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181-8 BADN 30251) Berliacuten 3160 del pintor de Thanatos (ARV 122929 BADN 216370) Pariacutes Louve N 3449 del pintor de Saburoff (ARV2 847 198biacutes-199 Add2 297 BADN 212348) Cambridge (Massachussetts) Harvard Arthur M Sackler Museum 1960338 del grupo del pintor de Atenas 1834 (ARV2 13881 Add2 372 BADN 217890)

Que podemos plantear gracia al intrumento extraordinario que resulta la base de datos onlines del archivo Beazley de Oxford

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Francisco Diez de Velaseo

vasos y Hermes en su calidad de psicopompo tiene un notable impacto tanto en otros tipos de vasos como en otros materiales (especialmente estelas aacuteticas5

)

Los leacutecitos son vasos de poco precio porque eran vasos efiacutemeros Hemos de pensarlos como sucedaacuteneos baratos de maacutes prestigiosas ofrendas funerarias Hay leacutecitos de calidad en los que el dibujo estaacute muy ciudado y son obra de pintores bien conocidos por ejemplo el pintor de Aquiles que tambieacuten hizo obras en otras teacutecnicas que no son el fondo blanco Pero estos vasos de factura excepcional no son los del tema de Caronte De hecho los vasos con tema de Caronte presentan en muchos casos dibujos caricaturescos errores de composicioacuten tamantildeos pequentildeos repeticiones que casi nos permiten hablar de un trabajo en serie muy raacutepido y descuidado meros esbozos de bajo precio en los que los personajes no guardan proshyporciones se salen del campo de dibujo o aparecen en escenas emborronadas y confusas (es ejemplar en este aspecto el pintor de la cantildeas) 32) Caronte como thes

Si entramos en el detalle de la figura de Caronte lo encontramos vestido con exomis y tocado con pilos en un atuendo una pose y un trabajo que lo asemejan a un thes (el grupo menos privilegiado de la ciudadaniacutea ateniense) se le imagina como un trabajador manual ateniense sentado en su barca a la espera de los difuntos Incluso su servicio requiere un pago aunque el pasaje sea una miacutenima cantidad (el naulon era un oacutebolo)

Cumple el papel funcional de poblar loacutegicamente el traacutensito acuaacutetico pero lo hace bajo una figura muy caracteriacutestica podiacutea haber sido representado como un capitaacuten prestigioso por ejemplo tomando el modelo de los feacios homeacutericos en la hipoacutetesis antes expuesta pero por el contrario aparece como un modesto barquero

Por su parte Hypnos y Thanatos aunque quizaacute testifiquen funcionalmente un ritual fuacuteneshybre ante un cenotafio tambieacuten ofrecen un modelo aristocraacutetico de muerte el difunto es trashytado como el hijo de Zeus como el gran guerrero Sarpedoacuten de la narracioacuten homeacuterica (quizaacute esta lectura permita entender la preseneia de mujeres como difuntas en este tipo de escenas el modelo iconograacutefico las identifica como nobles acercaacutendose al prototipo de prestigio)

No nos hallamos ante un mismo modelo de encarar la muerte y no ya por razones merashymente funcionales sino socioloacutegicas

Caronte aparece como la antiacutetesis del genio heroico no lo reflejan los poemas homeacuteshyricos se representa en vasos de baja calidad y se le figura como un thes No parece desshycaminado plantear que testifica una forma de democratizar el viaje al maacutes allaacute es el psishycopompo popular representacioacuten de una muerte aceptable para los grupos populares de Atenas que en la eacutepoca en la que se producen estos vasos son el sosteacuten de la democracia y que en los momentos de esplendor democraacutetico consiguen (a pesar de las quejas por ejemplo del Viejo Oligarca) hacese oiacuter y tambieacuten hacerse ver (y hacerse por tanto preshysentes en nuestra documentacioacuten) Nos hallamos ante la manifestacioacuten de la ideologiacutea popular que se vehicula por medio del mito que permea en menor medida la literatura pero que en la iconografiacutea (donde es maacutes faacutecil que se manifiesten modelos alternativos a los de las elites detentadoras de la transmisioacuten cultural) se expresa de forma clara

Vid LIMC Hermes 603-605 608 615bis 616-621 en general paacutegs 335-338 Vid mi trabajo laquoRepresentaciones de Caronte en el pintor de las cantildeasraquo AlA 64 (1991) paacutegs 234-244

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lmplicaciones se

33) Una interpretacioacuten socio La opcioacuten por el anaacutelisis

del desarrollo del Caronte gri cular ante algunos aspectos d resultar complementarios siel socioloacutegico

Redimensiona desde lue~ necesario ni el Caronte barqu allaacute quizaacute de testificar la pn barqueros psicopompos entre

El Caronte barquero pude Atenas daban la victoria a la f la economiacutea ateniense disernir Mediterraacuteneo Las fechas en I vista de esta hipoacutetesis socioloacute~ en el imaginario ateniense de hacia atraacutes en el siglo VI ae

Pero aunque pueda result gimiento de la figura de Carlt partir del momento en que lo tos culturales que se nos ha resulta soacutelidamente explicath a la imagen de los thetes ofh tar la muerte Caronte inclm remeros como vimos

Pero hay que tener en cue deseaban miembros de una el tigiosas del paso al maacutes allaacute ( que se enterraban con las laacuten griego) que no necesitaban d creiacutean capaces de contornar

De ahiacute que necesitemos poner en d bajas para la Mineacuteada

5) Vid el desarrollo de un anaacutelisis solt paacutegs 121ss

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

33) Una interpretacioacuten socioloacutegica de la incorporacioacuten de Caronte al imaginario griego La opcioacuten por el anaacutelisis socioloacutegico resulta desde mi punto de vista muy explicativa

del desarrollo del Caronte griego No requiere cerrar los ojos ante las anteriores y en partishycular ante algunos aspectos del anaacutelisis simboacutelicofuncional que por otra parte pueden resultar complementarios siempre que aceptemos la preeminencia explicativa del anaacutelisis socioloacutegico

Redimensiona desde luego la mirada hacia los modelos difusionistas No resulta necesario ni el Caronte barquero egipcio o indoeuropeo ni los paralelos etnograacuteficos (maacutes allaacute quizaacute de testificar la presencia bien explicable por motivos puramente ecoloacutegicos de barqueros psicopompos entre poblaciones insulares)

El Caronte barquero pudo surgir perfectamente a la par que los remeros (los thetes) de Atenas daban la victoria a la flota en Salamina a la par que gracias a la fuerza de sus brazos la economiacutea ateniense diseminaba sus productos (y sus recipientes ceraacutemicos) por casi todo el Mediterraacuteneo Las fechas en tomo al 500 ae no resultan inconvenientes desde el punto de vista de esta hipoacutetesis socioloacutegica que defendemos para el surgimiento de la figura de Caronte en el imaginario ateniense de la muerte aunque si la documentacioacuten se adentrase demasiado hacia atraacutes en el siglo VI ae y fuera del aacuterea cultural aacutetica resultariacutea maacutes fraacutegiP2

Pero aunque pueda resultar quizaacute susceptible de discusioacuten como explicacioacuten para el surshygimiento de la figura de Caronte (que podriacutea ser maacutes antiguo y sencillamente testificarse a partir del momento en que los grupos populares atenienses afloran como clientes de producshytos culturales que se nos han documentado) en cualquier caso la hipoacutetesis socioloacutegica resulta soacutelidamente explicativa para el propio desarrollo del Caronte barquero Configurado a la imagen de los thetes ofreciendo el consuelo de imaginar a un igual a la hora de enfrenshytar la muerte Caronte incluso ha perdurado maacutes allaacute del esplendor democraacutetico y de sus remeros como vimos

Pero hay que tener en cuenta que resultaba un genio bien poco adecuado para quienes se deseaban miembros de una elite Por ejemplo quienes escogiacutean otras figuraciones maacutes presshytigiosas del paso al maacutes allaacute (como Hypnos y Thanatos) o los grupos de iniciados (como los que se enterraban con las laacuteminas de oro que han aparecido en diversos lugares del mundo griego) que no necesitaban de psicopompos pues gracias a la fuerza de su conocimiento se creiacutean capaces de contornar el hades

De ahiacute que necesitemos poner en duda la lectura del Sourvinou-Inwood del epigrama de Teithronion y ofrecer fechas bajas para la Miniacuteada

Vid el desarrollo de un anaacutelisis socioloacutegico de este material en mi trabajo UacuteJs caminos de la muerte Madrid 1995 paacutegs 121s8

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Francisco Diez de Velasco

rico y el muerto es Sarpedoacuten (y aparecen en vasos tanto en teacutecnica de figuras negras como rojas) mientras que en los leacutecitos se representa a difuntos anoacutenimos con finaliacutedades rituales funerarias En este caso hemos de suponer que los genios psicopompos no se adentran en el maacutes allaacute sino que como en el prototipo homeacuterico ayudan a transportar a los difuntos desde el lugar donde se produjo la muerte hasta el lugar del enterramiento

En la Atenas imperial del siglo V ae un cierto nuacutemero de atenienses murieron lejos de su ciudad y de sus allegados Ofreciendo argumentos en este anaacutelisis funcional que se esboza estos vasos cumpliriacutean la funcioacuten de llenar imaginariamente con un cuerpo simboacutelico un cenoshytafio erigido como consuelo para materializar el duelo la imagen serviriacutea para fijarlo y rituashylizarlo como si de cualquier otra muerte se tratara aunque en este caso se careciese del objeshyto fundamental en el ritual que es el cadaacutever

Esta construccioacuten simboacutelico-funcional resultariacutea impecable si los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Hypnos y Thanatos hubiesen aparecido en cenotafios Pero los conshytextos arqueoloacutegicos de este tipo de vasos (que ademaacutes son poco numerosos44

) son desconoshycidos Antildeadamos que un cierto nuacutemero de leacutecitos muestran representaciones de mujeres en los brazos de Hypnos y Thanatos con lo que el argumento de la muerte en guerra luchando por afianzar el imperio de Atenas en tierras lejanas y sin modo de recuperar el cadaacutever y repatriarlo resulta desvanecerse

A pesar de los problemas para encajar relatos funcionales (intentando reconstruir un guioacuten ordenado con el que nos figuramos que los atenienses pensasen la muerte) podemos aventurar (quizaacute en un exceso de celo metodoloacutegico con visos de ejemplaridad) un esqueshyma completo que ademaacutes tiene en un leacutecito de Atenas45 una representacioacuten quizaacute excesivashymente perfecta (aunque lo estropeado del vaso lleva a conjeturas respecto del kerykeion de Hermes y de si se trata de una barca y por tanto Caronte lo que aparece a la derecha4

)

La secuencia ideal seriacutea primero Hypnos y Thanatos depositariacutean a los pies de su tumba a la persona muerta Hermes continuariacutea el viaje hasta llevarla a la barca de Caronte quien la transportariacutea al hades

Pero lo que caracteriza en la mayoriacutea de las culturas el imaginario de la muerte es que estaacute marcado por las contradicciones cognitivas y por las opciones diversas e incluso exclushyyentes aunque coetaacuteneas Los leacutecitos del mismo modo que permiten desarrollar un impecashyble guioacuten funcional permiten desmontarlo sin maacutes

Hay ejemplos en los que Caronte desemboca en las mismas gradas de la estela funerashyria4 las aguas simboacutelicas de la muerte bantildean los pies de la tumba en una iconografiacutea imashy

Por ejemplo los vasos siguientes Atenas MN 1926 del pintor de Saburoff (ARV2 846193 Add2 297 BADN 212341) Berliacuten 2455 del pintor de Saburoff (ARV2 846196 Add2 297 BADN 212344) Cracovia Czartoryski Museum 1251 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168127 BADN 215479) Heidelberg Karl Ruprechts Universitlit sin atribucioacuten (BADN 42049) Atenas MN 17916 del pintor de Saburoff (ARV2846194 BADN 212342) o Munich 2777-J209-del pintor de Thanatos (ARV2 122811 Add2 351 BADN 216352)

La bibliografiacutea principal se cita maacutes adelante en la nota 46 5 MN 1830 CC 1654 1082 atribuido al pintor de Thanatos (fechable aacuterea 440 ae) por J DORIG en DORIG (el

al) Die Griacuteechische Kunst Munich 1966 paacuteg155 fig 188 (no tenida en cuenta en el Beazley Achivc que cita el vaso en BADN 15562)

No hay una fotografiacutea completa y el dibujo de E BUSCHOR laquoAttische Lekythen der Parthenon7eibgt MUumlllchner Jahrbuch del Jidendell Kunst nueva serie 11 (1925) paacutegs 167-199 puede tener errores pues difiere del de

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Implicaciones

ginaria (e imaginal) en la qu de los muertos Hemos de t siquiera la estela represen Aqueronte donde el barquer

Hermes estaacute de maacutes Ca pompo al que se espera y er

3) La opcioacuten por un anaacutelisis

31) Los leacutecitos de fondo bl Es notable la diferencia

fondo blanco (72 de los qu Hermes solo (13) Hay pues por el barquero infernal a l~ aunque para una aproximac de fondo blanco conocidos representacioacuten de tumba 5~ que sugieren una interpretac son minoritarios (o quizaacute se tural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte a Hypnos y Thanatos tienen

K HEINEMAIN Thanatos in J el kerykeiacuteon lo siguen BADN o xieme moitiacuteeacute du Ve siece av J-(

17 Y Charon 31 hacen la lectura 2) n78 C ROBERT ThalUJtos RAFFAELLI (ed) Rappresenta Por ejemplo en los siguientes va 217819) Atenas MN 1757-296 Atenas 1762 (ARV2 1241 BAl BADN 217828 CVA Berlin 8 p Nueva York Metropolitan Muse Copenague Museo Nacional 72S del pintor del dinos de Atenas (B en tomo a los leacutecitos de fondo b J ALVAR (eds) Homenaje al P Por ejemplo en los siguientes VI

BADN 215482) Atenas MN II 0922144 del pintor de Muniacutech budoacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181middot1 216370) Pariacutes Louve N 3449 Cambridge (Massachussetts) Hal (ARV2 13881 Add2 372 BAD

49 Que podemos plantear gracias Beazley de Oxford

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Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

giacutenaria (e imagina]) en la que las figuras representadas son eidola imaacutegenes sobrenaturales de los muertos Hemos de tener tambieacuten en cuenta que en muchos otros casos no aparece siquiera la estela representada sino que los difuntos llegan solos ante las aguas del Aqueronte donde el barquero les estaacute esperand048

bull

Hermes estaacute de maacutes Caronte es el uacutenico necesario El uacutenico escogido el uacutenico psicoshypompo al que se espera y en el que se puede confiar iquestPorqueacute

3) La opcioacuten por un anaacutelisis socioloacutegico del surgimiento y desarrollo del Caronte barquero

31) Los leacutecitos de fondo blanco como documento Es notable la diferencia en nuacutemero entre las representaciones de Caronte en leacutecitos de

fondo blanco (72 de los que 13 tambieacuten con Hermes) y las de Hypnos y Thanatos (14) o Hermes solo (13) Hay pues una clara predileccioacuten entre los atenienses del pleno siglo V ae por el barquero infernal a la hora de hacerlo acompantildeante en imagen de los ritos fuacutenebres aunque para una aproximacioacuten estadiacutestica correcta49 hay que tener en cuenta que los leacutecitos de fondo blanco conocidos rondan los 2000 de los cuales son de tema funerario 1260 (con representacioacuten de tumba 540 y el resto muestran escenas cotidianas mayoritariamente aunshyque sugieren una interpretacioacuten funeraria evidente) Por tanto los temas de paso al maacutes allaacute son minoritarios (o quizaacute se soliacutean dejar sin enterrar por su notable valor de transmisioacuten culshytural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte aparece muy poco representado fuera de los leacutecitos mientras que Hypnos y Thanatos tienen sus maacutes espectaculares ejemplos justamente en otros tipos de

K HElNEMANN Thanatos in Poesie und Kunst der Griechen Munich 1913 p16 donde no aparece Camnte ni el kerykeion lo siguen BADN o E MINTSI laquoHypnos et Thanatos sur les leacuteeythes attiques afonds blane (deushyxieme moitieacute du Ve siecle av J-C)gtgt REA 99 (1997) fig5 LlMC Hermes 597 no cita a Caronte LlMC Thanatos 17 y Charon 31 hacen la lectura con todos los personajes se pueden revisar tambieacuten SHAPIRO (citado en nota 2) n078 C ROBERT Thanatos Berliacuten 1879 paacuteg 27 C MAINOLDI laquoSonno e morte in Greeia anticaraquo en R RAFFAELLI (ed) Rappresentaziono della morte Urbino 1987 n019 Por ejemplo en los siguientes vasos Pariacutes Louvre CA 537 del grupo G o R (ARV2 138418 Add2 372 BADN 217819) Atenas MN 1757-2967- sin atribueioacuten (BADN 15583) Atenas MN 1758 comparable al pintor de Atenas 1762 (ARV2 1241 BADN 216735) Berliacuten F2681 del pintor del triglifo (ARV2 13852 Add2 372 BADN 217828 CVA Berlin 8 pl 34 35) Berlin F2680 del pintor del triglifo (ARV2 13851 BADN 217827) Nueva York Metropolitan Museum 7526 del pintor del cuadrado (ARV2 123717 Add2 352 BADN 216485) Copenague Museo Nacional 729 del piacutentorde las cantildeas (ARV2 137713 BADN 217673) VarsoviaMN 142334 del pintor del dinos de Atenas (BADN 4534) Lille SPB 9 sin atribucioacuten ineacutedito (veacutease mi trabajo laquoReflexiones en torno a los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Caronte en museos francesesraquo en J MANGAS Y J ALVAR (eas) Homenaje al Profesor Blaacutezquez vol 1 Madrid 1993 paacutegs 25-34)

Por ejemplo en los siguientes vasos Atenas MN 1927-CCI667-del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168130 BADN 215482) Atenas MN 1814 sin atribucioacuten (BADN 10219) Nueva York Metropolitan Museum of Art 0922144 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168128 BADN 215480) Berliacuten Antikensammlung 3137 sin atrishybucioacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181-8 BADN 30251) Berliacuten 3160 del pintor de Thanatos (ARV 122929 BADN 216370) Pariacutes Louve N 3449 del pintor de Saburoff (ARV2 847 198biacutes-199 Add2 297 BADN 212348) Cambridge (Massachussetts) Harvard Arthur M Sackler Museum 1960338 del grupo del pintor de Atenas 1834 (ARV2 13881 Add2 372 BADN 217890)

Que podemos plantear gracia al intrumento extraordinario que resulta la base de datos onlines del archivo Beazley de Oxford

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Francisco Diez de Velaseo

vasos y Hermes en su calidad de psicopompo tiene un notable impacto tanto en otros tipos de vasos como en otros materiales (especialmente estelas aacuteticas5

)

Los leacutecitos son vasos de poco precio porque eran vasos efiacutemeros Hemos de pensarlos como sucedaacuteneos baratos de maacutes prestigiosas ofrendas funerarias Hay leacutecitos de calidad en los que el dibujo estaacute muy ciudado y son obra de pintores bien conocidos por ejemplo el pintor de Aquiles que tambieacuten hizo obras en otras teacutecnicas que no son el fondo blanco Pero estos vasos de factura excepcional no son los del tema de Caronte De hecho los vasos con tema de Caronte presentan en muchos casos dibujos caricaturescos errores de composicioacuten tamantildeos pequentildeos repeticiones que casi nos permiten hablar de un trabajo en serie muy raacutepido y descuidado meros esbozos de bajo precio en los que los personajes no guardan proshyporciones se salen del campo de dibujo o aparecen en escenas emborronadas y confusas (es ejemplar en este aspecto el pintor de la cantildeas) 32) Caronte como thes

Si entramos en el detalle de la figura de Caronte lo encontramos vestido con exomis y tocado con pilos en un atuendo una pose y un trabajo que lo asemejan a un thes (el grupo menos privilegiado de la ciudadaniacutea ateniense) se le imagina como un trabajador manual ateniense sentado en su barca a la espera de los difuntos Incluso su servicio requiere un pago aunque el pasaje sea una miacutenima cantidad (el naulon era un oacutebolo)

Cumple el papel funcional de poblar loacutegicamente el traacutensito acuaacutetico pero lo hace bajo una figura muy caracteriacutestica podiacutea haber sido representado como un capitaacuten prestigioso por ejemplo tomando el modelo de los feacios homeacutericos en la hipoacutetesis antes expuesta pero por el contrario aparece como un modesto barquero

Por su parte Hypnos y Thanatos aunque quizaacute testifiquen funcionalmente un ritual fuacuteneshybre ante un cenotafio tambieacuten ofrecen un modelo aristocraacutetico de muerte el difunto es trashytado como el hijo de Zeus como el gran guerrero Sarpedoacuten de la narracioacuten homeacuterica (quizaacute esta lectura permita entender la preseneia de mujeres como difuntas en este tipo de escenas el modelo iconograacutefico las identifica como nobles acercaacutendose al prototipo de prestigio)

No nos hallamos ante un mismo modelo de encarar la muerte y no ya por razones merashymente funcionales sino socioloacutegicas

Caronte aparece como la antiacutetesis del genio heroico no lo reflejan los poemas homeacuteshyricos se representa en vasos de baja calidad y se le figura como un thes No parece desshycaminado plantear que testifica una forma de democratizar el viaje al maacutes allaacute es el psishycopompo popular representacioacuten de una muerte aceptable para los grupos populares de Atenas que en la eacutepoca en la que se producen estos vasos son el sosteacuten de la democracia y que en los momentos de esplendor democraacutetico consiguen (a pesar de las quejas por ejemplo del Viejo Oligarca) hacese oiacuter y tambieacuten hacerse ver (y hacerse por tanto preshysentes en nuestra documentacioacuten) Nos hallamos ante la manifestacioacuten de la ideologiacutea popular que se vehicula por medio del mito que permea en menor medida la literatura pero que en la iconografiacutea (donde es maacutes faacutecil que se manifiesten modelos alternativos a los de las elites detentadoras de la transmisioacuten cultural) se expresa de forma clara

Vid LIMC Hermes 603-605 608 615bis 616-621 en general paacutegs 335-338 Vid mi trabajo laquoRepresentaciones de Caronte en el pintor de las cantildeasraquo AlA 64 (1991) paacutegs 234-244

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lmplicaciones se

33) Una interpretacioacuten socio La opcioacuten por el anaacutelisis

del desarrollo del Caronte gri cular ante algunos aspectos d resultar complementarios siel socioloacutegico

Redimensiona desde lue~ necesario ni el Caronte barqu allaacute quizaacute de testificar la pn barqueros psicopompos entre

El Caronte barquero pude Atenas daban la victoria a la f la economiacutea ateniense disernir Mediterraacuteneo Las fechas en I vista de esta hipoacutetesis socioloacute~ en el imaginario ateniense de hacia atraacutes en el siglo VI ae

Pero aunque pueda result gimiento de la figura de Carlt partir del momento en que lo tos culturales que se nos ha resulta soacutelidamente explicath a la imagen de los thetes ofh tar la muerte Caronte inclm remeros como vimos

Pero hay que tener en cue deseaban miembros de una el tigiosas del paso al maacutes allaacute ( que se enterraban con las laacuten griego) que no necesitaban d creiacutean capaces de contornar

De ahiacute que necesitemos poner en d bajas para la Mineacuteada

5) Vid el desarrollo de un anaacutelisis solt paacutegs 121ss

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

33) Una interpretacioacuten socioloacutegica de la incorporacioacuten de Caronte al imaginario griego La opcioacuten por el anaacutelisis socioloacutegico resulta desde mi punto de vista muy explicativa

del desarrollo del Caronte griego No requiere cerrar los ojos ante las anteriores y en partishycular ante algunos aspectos del anaacutelisis simboacutelicofuncional que por otra parte pueden resultar complementarios siempre que aceptemos la preeminencia explicativa del anaacutelisis socioloacutegico

Redimensiona desde luego la mirada hacia los modelos difusionistas No resulta necesario ni el Caronte barquero egipcio o indoeuropeo ni los paralelos etnograacuteficos (maacutes allaacute quizaacute de testificar la presencia bien explicable por motivos puramente ecoloacutegicos de barqueros psicopompos entre poblaciones insulares)

El Caronte barquero pudo surgir perfectamente a la par que los remeros (los thetes) de Atenas daban la victoria a la flota en Salamina a la par que gracias a la fuerza de sus brazos la economiacutea ateniense diseminaba sus productos (y sus recipientes ceraacutemicos) por casi todo el Mediterraacuteneo Las fechas en tomo al 500 ae no resultan inconvenientes desde el punto de vista de esta hipoacutetesis socioloacutegica que defendemos para el surgimiento de la figura de Caronte en el imaginario ateniense de la muerte aunque si la documentacioacuten se adentrase demasiado hacia atraacutes en el siglo VI ae y fuera del aacuterea cultural aacutetica resultariacutea maacutes fraacutegiP2

Pero aunque pueda resultar quizaacute susceptible de discusioacuten como explicacioacuten para el surshygimiento de la figura de Caronte (que podriacutea ser maacutes antiguo y sencillamente testificarse a partir del momento en que los grupos populares atenienses afloran como clientes de producshytos culturales que se nos han documentado) en cualquier caso la hipoacutetesis socioloacutegica resulta soacutelidamente explicativa para el propio desarrollo del Caronte barquero Configurado a la imagen de los thetes ofreciendo el consuelo de imaginar a un igual a la hora de enfrenshytar la muerte Caronte incluso ha perdurado maacutes allaacute del esplendor democraacutetico y de sus remeros como vimos

Pero hay que tener en cuenta que resultaba un genio bien poco adecuado para quienes se deseaban miembros de una elite Por ejemplo quienes escogiacutean otras figuraciones maacutes presshytigiosas del paso al maacutes allaacute (como Hypnos y Thanatos) o los grupos de iniciados (como los que se enterraban con las laacuteminas de oro que han aparecido en diversos lugares del mundo griego) que no necesitaban de psicopompos pues gracias a la fuerza de su conocimiento se creiacutean capaces de contornar el hades

De ahiacute que necesitemos poner en duda la lectura del Sourvinou-Inwood del epigrama de Teithronion y ofrecer fechas bajas para la Miniacuteada

Vid el desarrollo de un anaacutelisis socioloacutegico de este material en mi trabajo UacuteJs caminos de la muerte Madrid 1995 paacutegs 121s8

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Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

giacutenaria (e imagina]) en la que las figuras representadas son eidola imaacutegenes sobrenaturales de los muertos Hemos de tener tambieacuten en cuenta que en muchos otros casos no aparece siquiera la estela representada sino que los difuntos llegan solos ante las aguas del Aqueronte donde el barquero les estaacute esperand048

bull

Hermes estaacute de maacutes Caronte es el uacutenico necesario El uacutenico escogido el uacutenico psicoshypompo al que se espera y en el que se puede confiar iquestPorqueacute

3) La opcioacuten por un anaacutelisis socioloacutegico del surgimiento y desarrollo del Caronte barquero

31) Los leacutecitos de fondo blanco como documento Es notable la diferencia en nuacutemero entre las representaciones de Caronte en leacutecitos de

fondo blanco (72 de los que 13 tambieacuten con Hermes) y las de Hypnos y Thanatos (14) o Hermes solo (13) Hay pues una clara predileccioacuten entre los atenienses del pleno siglo V ae por el barquero infernal a la hora de hacerlo acompantildeante en imagen de los ritos fuacutenebres aunque para una aproximacioacuten estadiacutestica correcta49 hay que tener en cuenta que los leacutecitos de fondo blanco conocidos rondan los 2000 de los cuales son de tema funerario 1260 (con representacioacuten de tumba 540 y el resto muestran escenas cotidianas mayoritariamente aunshyque sugieren una interpretacioacuten funeraria evidente) Por tanto los temas de paso al maacutes allaacute son minoritarios (o quizaacute se soliacutean dejar sin enterrar por su notable valor de transmisioacuten culshytural y se nos han perdido)

Por otra parte Caronte aparece muy poco representado fuera de los leacutecitos mientras que Hypnos y Thanatos tienen sus maacutes espectaculares ejemplos justamente en otros tipos de

K HElNEMANN Thanatos in Poesie und Kunst der Griechen Munich 1913 p16 donde no aparece Camnte ni el kerykeion lo siguen BADN o E MINTSI laquoHypnos et Thanatos sur les leacuteeythes attiques afonds blane (deushyxieme moitieacute du Ve siecle av J-C)gtgt REA 99 (1997) fig5 LlMC Hermes 597 no cita a Caronte LlMC Thanatos 17 y Charon 31 hacen la lectura con todos los personajes se pueden revisar tambieacuten SHAPIRO (citado en nota 2) n078 C ROBERT Thanatos Berliacuten 1879 paacuteg 27 C MAINOLDI laquoSonno e morte in Greeia anticaraquo en R RAFFAELLI (ed) Rappresentaziono della morte Urbino 1987 n019 Por ejemplo en los siguientes vasos Pariacutes Louvre CA 537 del grupo G o R (ARV2 138418 Add2 372 BADN 217819) Atenas MN 1757-2967- sin atribueioacuten (BADN 15583) Atenas MN 1758 comparable al pintor de Atenas 1762 (ARV2 1241 BADN 216735) Berliacuten F2681 del pintor del triglifo (ARV2 13852 Add2 372 BADN 217828 CVA Berlin 8 pl 34 35) Berlin F2680 del pintor del triglifo (ARV2 13851 BADN 217827) Nueva York Metropolitan Museum 7526 del pintor del cuadrado (ARV2 123717 Add2 352 BADN 216485) Copenague Museo Nacional 729 del piacutentorde las cantildeas (ARV2 137713 BADN 217673) VarsoviaMN 142334 del pintor del dinos de Atenas (BADN 4534) Lille SPB 9 sin atribucioacuten ineacutedito (veacutease mi trabajo laquoReflexiones en torno a los leacutecitos de fondo blanco con representaciones de Caronte en museos francesesraquo en J MANGAS Y J ALVAR (eas) Homenaje al Profesor Blaacutezquez vol 1 Madrid 1993 paacutegs 25-34)

Por ejemplo en los siguientes vasos Atenas MN 1927-CCI667-del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168130 BADN 215482) Atenas MN 1814 sin atribucioacuten (BADN 10219) Nueva York Metropolitan Museum of Art 0922144 del pintor de Munich 2335 (ARV2 1168128 BADN 215480) Berliacuten Antikensammlung 3137 sin atrishybucioacuten (CVA Berliacuten 8 pI 181-8 BADN 30251) Berliacuten 3160 del pintor de Thanatos (ARV 122929 BADN 216370) Pariacutes Louve N 3449 del pintor de Saburoff (ARV2 847 198biacutes-199 Add2 297 BADN 212348) Cambridge (Massachussetts) Harvard Arthur M Sackler Museum 1960338 del grupo del pintor de Atenas 1834 (ARV2 13881 Add2 372 BADN 217890)

Que podemos plantear gracia al intrumento extraordinario que resulta la base de datos onlines del archivo Beazley de Oxford

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Francisco Diez de Velaseo

vasos y Hermes en su calidad de psicopompo tiene un notable impacto tanto en otros tipos de vasos como en otros materiales (especialmente estelas aacuteticas5

)

Los leacutecitos son vasos de poco precio porque eran vasos efiacutemeros Hemos de pensarlos como sucedaacuteneos baratos de maacutes prestigiosas ofrendas funerarias Hay leacutecitos de calidad en los que el dibujo estaacute muy ciudado y son obra de pintores bien conocidos por ejemplo el pintor de Aquiles que tambieacuten hizo obras en otras teacutecnicas que no son el fondo blanco Pero estos vasos de factura excepcional no son los del tema de Caronte De hecho los vasos con tema de Caronte presentan en muchos casos dibujos caricaturescos errores de composicioacuten tamantildeos pequentildeos repeticiones que casi nos permiten hablar de un trabajo en serie muy raacutepido y descuidado meros esbozos de bajo precio en los que los personajes no guardan proshyporciones se salen del campo de dibujo o aparecen en escenas emborronadas y confusas (es ejemplar en este aspecto el pintor de la cantildeas) 32) Caronte como thes

Si entramos en el detalle de la figura de Caronte lo encontramos vestido con exomis y tocado con pilos en un atuendo una pose y un trabajo que lo asemejan a un thes (el grupo menos privilegiado de la ciudadaniacutea ateniense) se le imagina como un trabajador manual ateniense sentado en su barca a la espera de los difuntos Incluso su servicio requiere un pago aunque el pasaje sea una miacutenima cantidad (el naulon era un oacutebolo)

Cumple el papel funcional de poblar loacutegicamente el traacutensito acuaacutetico pero lo hace bajo una figura muy caracteriacutestica podiacutea haber sido representado como un capitaacuten prestigioso por ejemplo tomando el modelo de los feacios homeacutericos en la hipoacutetesis antes expuesta pero por el contrario aparece como un modesto barquero

Por su parte Hypnos y Thanatos aunque quizaacute testifiquen funcionalmente un ritual fuacuteneshybre ante un cenotafio tambieacuten ofrecen un modelo aristocraacutetico de muerte el difunto es trashytado como el hijo de Zeus como el gran guerrero Sarpedoacuten de la narracioacuten homeacuterica (quizaacute esta lectura permita entender la preseneia de mujeres como difuntas en este tipo de escenas el modelo iconograacutefico las identifica como nobles acercaacutendose al prototipo de prestigio)

No nos hallamos ante un mismo modelo de encarar la muerte y no ya por razones merashymente funcionales sino socioloacutegicas

Caronte aparece como la antiacutetesis del genio heroico no lo reflejan los poemas homeacuteshyricos se representa en vasos de baja calidad y se le figura como un thes No parece desshycaminado plantear que testifica una forma de democratizar el viaje al maacutes allaacute es el psishycopompo popular representacioacuten de una muerte aceptable para los grupos populares de Atenas que en la eacutepoca en la que se producen estos vasos son el sosteacuten de la democracia y que en los momentos de esplendor democraacutetico consiguen (a pesar de las quejas por ejemplo del Viejo Oligarca) hacese oiacuter y tambieacuten hacerse ver (y hacerse por tanto preshysentes en nuestra documentacioacuten) Nos hallamos ante la manifestacioacuten de la ideologiacutea popular que se vehicula por medio del mito que permea en menor medida la literatura pero que en la iconografiacutea (donde es maacutes faacutecil que se manifiesten modelos alternativos a los de las elites detentadoras de la transmisioacuten cultural) se expresa de forma clara

Vid LIMC Hermes 603-605 608 615bis 616-621 en general paacutegs 335-338 Vid mi trabajo laquoRepresentaciones de Caronte en el pintor de las cantildeasraquo AlA 64 (1991) paacutegs 234-244

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lmplicaciones se

33) Una interpretacioacuten socio La opcioacuten por el anaacutelisis

del desarrollo del Caronte gri cular ante algunos aspectos d resultar complementarios siel socioloacutegico

Redimensiona desde lue~ necesario ni el Caronte barqu allaacute quizaacute de testificar la pn barqueros psicopompos entre

El Caronte barquero pude Atenas daban la victoria a la f la economiacutea ateniense disernir Mediterraacuteneo Las fechas en I vista de esta hipoacutetesis socioloacute~ en el imaginario ateniense de hacia atraacutes en el siglo VI ae

Pero aunque pueda result gimiento de la figura de Carlt partir del momento en que lo tos culturales que se nos ha resulta soacutelidamente explicath a la imagen de los thetes ofh tar la muerte Caronte inclm remeros como vimos

Pero hay que tener en cue deseaban miembros de una el tigiosas del paso al maacutes allaacute ( que se enterraban con las laacuten griego) que no necesitaban d creiacutean capaces de contornar

De ahiacute que necesitemos poner en d bajas para la Mineacuteada

5) Vid el desarrollo de un anaacutelisis solt paacutegs 121ss

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

33) Una interpretacioacuten socioloacutegica de la incorporacioacuten de Caronte al imaginario griego La opcioacuten por el anaacutelisis socioloacutegico resulta desde mi punto de vista muy explicativa

del desarrollo del Caronte griego No requiere cerrar los ojos ante las anteriores y en partishycular ante algunos aspectos del anaacutelisis simboacutelicofuncional que por otra parte pueden resultar complementarios siempre que aceptemos la preeminencia explicativa del anaacutelisis socioloacutegico

Redimensiona desde luego la mirada hacia los modelos difusionistas No resulta necesario ni el Caronte barquero egipcio o indoeuropeo ni los paralelos etnograacuteficos (maacutes allaacute quizaacute de testificar la presencia bien explicable por motivos puramente ecoloacutegicos de barqueros psicopompos entre poblaciones insulares)

El Caronte barquero pudo surgir perfectamente a la par que los remeros (los thetes) de Atenas daban la victoria a la flota en Salamina a la par que gracias a la fuerza de sus brazos la economiacutea ateniense diseminaba sus productos (y sus recipientes ceraacutemicos) por casi todo el Mediterraacuteneo Las fechas en tomo al 500 ae no resultan inconvenientes desde el punto de vista de esta hipoacutetesis socioloacutegica que defendemos para el surgimiento de la figura de Caronte en el imaginario ateniense de la muerte aunque si la documentacioacuten se adentrase demasiado hacia atraacutes en el siglo VI ae y fuera del aacuterea cultural aacutetica resultariacutea maacutes fraacutegiP2

Pero aunque pueda resultar quizaacute susceptible de discusioacuten como explicacioacuten para el surshygimiento de la figura de Caronte (que podriacutea ser maacutes antiguo y sencillamente testificarse a partir del momento en que los grupos populares atenienses afloran como clientes de producshytos culturales que se nos han documentado) en cualquier caso la hipoacutetesis socioloacutegica resulta soacutelidamente explicativa para el propio desarrollo del Caronte barquero Configurado a la imagen de los thetes ofreciendo el consuelo de imaginar a un igual a la hora de enfrenshytar la muerte Caronte incluso ha perdurado maacutes allaacute del esplendor democraacutetico y de sus remeros como vimos

Pero hay que tener en cuenta que resultaba un genio bien poco adecuado para quienes se deseaban miembros de una elite Por ejemplo quienes escogiacutean otras figuraciones maacutes presshytigiosas del paso al maacutes allaacute (como Hypnos y Thanatos) o los grupos de iniciados (como los que se enterraban con las laacuteminas de oro que han aparecido en diversos lugares del mundo griego) que no necesitaban de psicopompos pues gracias a la fuerza de su conocimiento se creiacutean capaces de contornar el hades

De ahiacute que necesitemos poner en duda la lectura del Sourvinou-Inwood del epigrama de Teithronion y ofrecer fechas bajas para la Miniacuteada

Vid el desarrollo de un anaacutelisis socioloacutegico de este material en mi trabajo UacuteJs caminos de la muerte Madrid 1995 paacutegs 121s8

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Francisco Diez de Velaseo

vasos y Hermes en su calidad de psicopompo tiene un notable impacto tanto en otros tipos de vasos como en otros materiales (especialmente estelas aacuteticas5

)

Los leacutecitos son vasos de poco precio porque eran vasos efiacutemeros Hemos de pensarlos como sucedaacuteneos baratos de maacutes prestigiosas ofrendas funerarias Hay leacutecitos de calidad en los que el dibujo estaacute muy ciudado y son obra de pintores bien conocidos por ejemplo el pintor de Aquiles que tambieacuten hizo obras en otras teacutecnicas que no son el fondo blanco Pero estos vasos de factura excepcional no son los del tema de Caronte De hecho los vasos con tema de Caronte presentan en muchos casos dibujos caricaturescos errores de composicioacuten tamantildeos pequentildeos repeticiones que casi nos permiten hablar de un trabajo en serie muy raacutepido y descuidado meros esbozos de bajo precio en los que los personajes no guardan proshyporciones se salen del campo de dibujo o aparecen en escenas emborronadas y confusas (es ejemplar en este aspecto el pintor de la cantildeas) 32) Caronte como thes

Si entramos en el detalle de la figura de Caronte lo encontramos vestido con exomis y tocado con pilos en un atuendo una pose y un trabajo que lo asemejan a un thes (el grupo menos privilegiado de la ciudadaniacutea ateniense) se le imagina como un trabajador manual ateniense sentado en su barca a la espera de los difuntos Incluso su servicio requiere un pago aunque el pasaje sea una miacutenima cantidad (el naulon era un oacutebolo)

Cumple el papel funcional de poblar loacutegicamente el traacutensito acuaacutetico pero lo hace bajo una figura muy caracteriacutestica podiacutea haber sido representado como un capitaacuten prestigioso por ejemplo tomando el modelo de los feacios homeacutericos en la hipoacutetesis antes expuesta pero por el contrario aparece como un modesto barquero

Por su parte Hypnos y Thanatos aunque quizaacute testifiquen funcionalmente un ritual fuacuteneshybre ante un cenotafio tambieacuten ofrecen un modelo aristocraacutetico de muerte el difunto es trashytado como el hijo de Zeus como el gran guerrero Sarpedoacuten de la narracioacuten homeacuterica (quizaacute esta lectura permita entender la preseneia de mujeres como difuntas en este tipo de escenas el modelo iconograacutefico las identifica como nobles acercaacutendose al prototipo de prestigio)

No nos hallamos ante un mismo modelo de encarar la muerte y no ya por razones merashymente funcionales sino socioloacutegicas

Caronte aparece como la antiacutetesis del genio heroico no lo reflejan los poemas homeacuteshyricos se representa en vasos de baja calidad y se le figura como un thes No parece desshycaminado plantear que testifica una forma de democratizar el viaje al maacutes allaacute es el psishycopompo popular representacioacuten de una muerte aceptable para los grupos populares de Atenas que en la eacutepoca en la que se producen estos vasos son el sosteacuten de la democracia y que en los momentos de esplendor democraacutetico consiguen (a pesar de las quejas por ejemplo del Viejo Oligarca) hacese oiacuter y tambieacuten hacerse ver (y hacerse por tanto preshysentes en nuestra documentacioacuten) Nos hallamos ante la manifestacioacuten de la ideologiacutea popular que se vehicula por medio del mito que permea en menor medida la literatura pero que en la iconografiacutea (donde es maacutes faacutecil que se manifiesten modelos alternativos a los de las elites detentadoras de la transmisioacuten cultural) se expresa de forma clara

Vid LIMC Hermes 603-605 608 615bis 616-621 en general paacutegs 335-338 Vid mi trabajo laquoRepresentaciones de Caronte en el pintor de las cantildeasraquo AlA 64 (1991) paacutegs 234-244

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lmplicaciones se

33) Una interpretacioacuten socio La opcioacuten por el anaacutelisis

del desarrollo del Caronte gri cular ante algunos aspectos d resultar complementarios siel socioloacutegico

Redimensiona desde lue~ necesario ni el Caronte barqu allaacute quizaacute de testificar la pn barqueros psicopompos entre

El Caronte barquero pude Atenas daban la victoria a la f la economiacutea ateniense disernir Mediterraacuteneo Las fechas en I vista de esta hipoacutetesis socioloacute~ en el imaginario ateniense de hacia atraacutes en el siglo VI ae

Pero aunque pueda result gimiento de la figura de Carlt partir del momento en que lo tos culturales que se nos ha resulta soacutelidamente explicath a la imagen de los thetes ofh tar la muerte Caronte inclm remeros como vimos

Pero hay que tener en cue deseaban miembros de una el tigiosas del paso al maacutes allaacute ( que se enterraban con las laacuten griego) que no necesitaban d creiacutean capaces de contornar

De ahiacute que necesitemos poner en d bajas para la Mineacuteada

5) Vid el desarrollo de un anaacutelisis solt paacutegs 121ss

Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

33) Una interpretacioacuten socioloacutegica de la incorporacioacuten de Caronte al imaginario griego La opcioacuten por el anaacutelisis socioloacutegico resulta desde mi punto de vista muy explicativa

del desarrollo del Caronte griego No requiere cerrar los ojos ante las anteriores y en partishycular ante algunos aspectos del anaacutelisis simboacutelicofuncional que por otra parte pueden resultar complementarios siempre que aceptemos la preeminencia explicativa del anaacutelisis socioloacutegico

Redimensiona desde luego la mirada hacia los modelos difusionistas No resulta necesario ni el Caronte barquero egipcio o indoeuropeo ni los paralelos etnograacuteficos (maacutes allaacute quizaacute de testificar la presencia bien explicable por motivos puramente ecoloacutegicos de barqueros psicopompos entre poblaciones insulares)

El Caronte barquero pudo surgir perfectamente a la par que los remeros (los thetes) de Atenas daban la victoria a la flota en Salamina a la par que gracias a la fuerza de sus brazos la economiacutea ateniense diseminaba sus productos (y sus recipientes ceraacutemicos) por casi todo el Mediterraacuteneo Las fechas en tomo al 500 ae no resultan inconvenientes desde el punto de vista de esta hipoacutetesis socioloacutegica que defendemos para el surgimiento de la figura de Caronte en el imaginario ateniense de la muerte aunque si la documentacioacuten se adentrase demasiado hacia atraacutes en el siglo VI ae y fuera del aacuterea cultural aacutetica resultariacutea maacutes fraacutegiP2

Pero aunque pueda resultar quizaacute susceptible de discusioacuten como explicacioacuten para el surshygimiento de la figura de Caronte (que podriacutea ser maacutes antiguo y sencillamente testificarse a partir del momento en que los grupos populares atenienses afloran como clientes de producshytos culturales que se nos han documentado) en cualquier caso la hipoacutetesis socioloacutegica resulta soacutelidamente explicativa para el propio desarrollo del Caronte barquero Configurado a la imagen de los thetes ofreciendo el consuelo de imaginar a un igual a la hora de enfrenshytar la muerte Caronte incluso ha perdurado maacutes allaacute del esplendor democraacutetico y de sus remeros como vimos

Pero hay que tener en cuenta que resultaba un genio bien poco adecuado para quienes se deseaban miembros de una elite Por ejemplo quienes escogiacutean otras figuraciones maacutes presshytigiosas del paso al maacutes allaacute (como Hypnos y Thanatos) o los grupos de iniciados (como los que se enterraban con las laacuteminas de oro que han aparecido en diversos lugares del mundo griego) que no necesitaban de psicopompos pues gracias a la fuerza de su conocimiento se creiacutean capaces de contornar el hades

De ahiacute que necesitemos poner en duda la lectura del Sourvinou-Inwood del epigrama de Teithronion y ofrecer fechas bajas para la Miniacuteada

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Implicaciones socioloacutegicas en el surgimiento y desarrollo del Caronte griego

33) Una interpretacioacuten socioloacutegica de la incorporacioacuten de Caronte al imaginario griego La opcioacuten por el anaacutelisis socioloacutegico resulta desde mi punto de vista muy explicativa

del desarrollo del Caronte griego No requiere cerrar los ojos ante las anteriores y en partishycular ante algunos aspectos del anaacutelisis simboacutelicofuncional que por otra parte pueden resultar complementarios siempre que aceptemos la preeminencia explicativa del anaacutelisis socioloacutegico

Redimensiona desde luego la mirada hacia los modelos difusionistas No resulta necesario ni el Caronte barquero egipcio o indoeuropeo ni los paralelos etnograacuteficos (maacutes allaacute quizaacute de testificar la presencia bien explicable por motivos puramente ecoloacutegicos de barqueros psicopompos entre poblaciones insulares)

El Caronte barquero pudo surgir perfectamente a la par que los remeros (los thetes) de Atenas daban la victoria a la flota en Salamina a la par que gracias a la fuerza de sus brazos la economiacutea ateniense diseminaba sus productos (y sus recipientes ceraacutemicos) por casi todo el Mediterraacuteneo Las fechas en tomo al 500 ae no resultan inconvenientes desde el punto de vista de esta hipoacutetesis socioloacutegica que defendemos para el surgimiento de la figura de Caronte en el imaginario ateniense de la muerte aunque si la documentacioacuten se adentrase demasiado hacia atraacutes en el siglo VI ae y fuera del aacuterea cultural aacutetica resultariacutea maacutes fraacutegiP2

Pero aunque pueda resultar quizaacute susceptible de discusioacuten como explicacioacuten para el surshygimiento de la figura de Caronte (que podriacutea ser maacutes antiguo y sencillamente testificarse a partir del momento en que los grupos populares atenienses afloran como clientes de producshytos culturales que se nos han documentado) en cualquier caso la hipoacutetesis socioloacutegica resulta soacutelidamente explicativa para el propio desarrollo del Caronte barquero Configurado a la imagen de los thetes ofreciendo el consuelo de imaginar a un igual a la hora de enfrenshytar la muerte Caronte incluso ha perdurado maacutes allaacute del esplendor democraacutetico y de sus remeros como vimos

Pero hay que tener en cuenta que resultaba un genio bien poco adecuado para quienes se deseaban miembros de una elite Por ejemplo quienes escogiacutean otras figuraciones maacutes presshytigiosas del paso al maacutes allaacute (como Hypnos y Thanatos) o los grupos de iniciados (como los que se enterraban con las laacuteminas de oro que han aparecido en diversos lugares del mundo griego) que no necesitaban de psicopompos pues gracias a la fuerza de su conocimiento se creiacutean capaces de contornar el hades

De ahiacute que necesitemos poner en duda la lectura del Sourvinou-Inwood del epigrama de Teithronion y ofrecer fechas bajas para la Miniacuteada

Vid el desarrollo de un anaacutelisis socioloacutegico de este material en mi trabajo UacuteJs caminos de la muerte Madrid 1995 paacutegs 121s8

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