Dios transforma la adversidad en bendición.

1.- Base Bíblica: Esdras 5:1-17.

2.- Metas:

Que los asistentes a la Célula o Grupo de Estudio Bíblico comprendan la importancia de involucrar a Dios en todos los planes y proyectos que emprendan.

Que los asistentes a la Célula o Grupo de Estudio Bíblico comprendan la importancia de no permitir que las circunstancias adversas nos atemoricen.

Que los asistentes a la Célula o Grupo de Estudio Bíblico comprendan que la oposición humana no puede impedir que Dios cumpla sus propósitos.

3.- Bosquejo de la Lección:

I. Los siervos de Dios fueron obedientes a la profecía de Hageo y Zacarías (vv.1,2).

1. La voz de Dios se escucha también en los momentos difíciles (v. 1).

2. Dios está al tanto de las situaciones conflictivas que enfrentamos (v. 1).

3. Cuando alguien habla en el nombre de Dios, y es conforme a Su voluntad, Él lo respalda (vv.1, 2).

II. El poder de Dios respaldó la determinación de reconstruir el templo pese a la enorme oposición que se levantó (vv.3-5).

1. Es previsible esperar oposición a los planes de Dios (v. 3).

2. Los ataques de quienes se oponen a los planes de Dios se vuelcan hacia los proyectos y hacia las personas (v. 4).

3. Dios respalda a sus siervos (v. 5).

III. Dios lleva a feliz término sus planes (vv.6-17).

1. Quienes se oponen a los planes de Dios echan mano de cualquier estrategia (v. 6).

2. Quienes se oponen a los planes de Dios están al tanto de cada paso nuestro (vv. 7-10).

3. Quien sirve a Dios está preparado para dar cuenta de sus hechos (vv.11-17).

4.- Enseñanza General:

Preparados para enfrentar la oposición

Los opositores siempre se levantarán contra los planes de Dios y en particular de quienes los llevan a cabo. Ocurrió con los líderes de Israel en su propósito de reedificar el templo. Ocurrirá sin duda con nosotros hoy.

El pueblo fue fiel al mandato de Señor a través de los profetas Hageo y Zacarías, contemporáneos de aquella época (vv.1). Él les alentaba a proseguir con la tarea anunciando que era con la fuerza divina que les asistía y no con ejército, como iban a lograr el éxito en su propósito (Zacarías 4:6-10). También les profetizó que aún quienes hubiesen sido desterrados muy lejos, vendrían a sumarse a los trabajos (Zacarías 6:15).

Cabe anotar que la reconstrucción del templo tuvo dos intentos. El primero en el año 536 aC. cuando regresaron del destierro, y el segundo en el año 520 aC. dos años después que asumiera el poder el rey Darío (522 aC.). Reemprendieron la labor cuando consideraron que las circunstancias eran propicias; aún así, se levantó tremenda persecución. No obstante los creyentes estamos preparados pare vencer cuando afloran las dificultades.

Dios cumple sus propósitos

Dios no permitió que se interrumpieran los trabajos (v.5). El cumple sus propósitos y lo seguirá haciendo. Sólo se requiere que haya hombres y mujeres dispuestos a servirle. Esa entrega se verá compensada con el respaldo divino.

Los israelitas hallaron a su paso tropiezos porque había quienes no querían que se avanzara en el proceso de reconstrucción. En esos momentos difíciles se dejó escuchar la voz del Padre (v. 1). Él conoce las situaciones conflictivas que enfrentemos. Y sale al paso, con ayuda eficaz y oportuna.

¿Por qué estar preparados para los ataques? Porque los opositores se levantan contra los planes de Dios pero, por supuesto, también contra quienes los ejecutan. ¿Cómo permanecer firmes? Podemos lograrlo si caminamos asidos de la mano del Señor Jesús.

No dar margen a las habladurías

Las escrituras son claras cuando nos muestran que los opositores a los planes de Dios y por supuesto, de quienes estamos a Su servicio para llevarlos a cabo, están al acecho para juzgar cada paso que demos y dimensionarlo en detrimento de nuestro testimonio de vida cristiana (vv.6-10).

Por esa razón, como siervos de Jesucristo debemos estar preparados para hacer viva defensa de nuestra fe, acompañando nuestras acciones con un testimonio de vida transparente, que honre a Aquél que nos libertó de las ataduras del pecado con su muerte en la cruz. Los israelitas pudieron testimoniar de su fe y explicar las razones por las cuales habían reemprendido la construcción del templo (vv.11-17).