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– Se lo conoce como el día de: LOS MÁRTIRES DE CHICAGO
– El 14 de noviembre de 1887 en Chicago fue el día de la ejecución de Spies, Fisher, Engel y Pearson, frente a la prensa y un grupo de “invitados especiales”.
– Antes de ser ejecutados ellos hablaron, repitiendo sus testimonios como líderes de los trabajadores.
– Les esperaba la horca
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Adolfo Fischer Albert ParsonAugust Spies Jorge Engel
Louis Lingg Michael Schwabb Oscar NeebSamuel Fielden
Eran cinco, pero Lingg madrugó a la muerte haciendo estallar entre sus dientes una cápsula de dinamita.
Ante el juez, había expuesto:
– Me concedéis, después de condenarme a muerte, la libertad de pronunciar mi último discurso. Me
acusáis de despreciar la ley y el orden. ¿Y qué significan la ley y el orden?
– Yo repito que soy enemigo del orden actual y repito también que lo combatiré con todas mis fuerzas
mientras tenga aliento. Os reís probablemente, porque estáis pensando: ya no arrojaréis más bombas.
Pues permitidme que os asegure que muero feliz, porque estoy seguro de que los centenares de obreros
a quienes he hablado recordarán mis palabras, y cuando hayamos sido ahorcados ellos harán estallar la
bomba. Os desprecio; desprecio vuestro orden, vuestras leyes, vuestra fuerza, vuestra autoridad”
– ¡¡AHORCADME!
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– Nos dice José Martí (escritor cubano, como cronista del diario La Nación de Bs. As)
– 'Fisher se viste sin prisa, tarareando 'La Marsellesa'. Pearson, el agitador que empleaba
la palabra como látigo o cuchillo, aprieta las manos de sus compañeros antes de que los
guardias se las aten a la espalda. Engel, famoso por la puntería, pide vino de Oporto y hace
reír a todos con un chiste. Spies, que tanto ha escrito pintando a la anarquía como la
entrada a la vida se prepara, en silencio, para entrar en la muerte.
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– Fisher dijo:
“En todas las épocas, cuando la situación del pueblo ha llegado a un punto tal que
una gran parte se queja de las injusticias existentes, la clase poseedora responde que
las censuras son infundadas, y atribuye el descontento a la influencia de ambiciosos
agitadores. La historia se repite. En todo tiempo los poderosos han creído que las
ideas de pro se abandonarían con la supresión de algunos agitadores; hoy la
burguesía cree detener el movimiento de las reivindicaciones proletarias por el
sacrificio de algunos de sus defensores. Pero aunque los obstáculos que se opongan
al progreso parezcan insuperables, siempre han sido vencidos, y esta vez no
constituirán una excepción a la regla.
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– Este veredicto es un golpe de muerte a la libertad de imprenta, a la libertad de
pensamiento, a la libertad de la palabra en este país. El pueblo tomará nota de ello.
– Si yo he de ser ahorcado por profesar las ideas anarquistas, por mi amor a la
libertad, a la igualdad y a la fraternidad, entonces no tengo nada que objetar. Si la
muerte es la pena correlativa a nuestra ardiente pasión por la libertad de la especie
humana, entonces, yo les digo muy alto, disponed de mi vida”.
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– Este veredicto es un golpe de muerte a la libertad de
imprenta, a la libertad de pensamiento, a la libertad de la
palabra en este país. El pueblo tomará nota de ello.
– Si yo he de ser ahorcado por profesar las ideas
anarquistas, por mi amor a la libertad, a la igualdad y a la
fraternidad, entonces no tengo nada que objetar. Si la
muerte es la pena correlativa a nuestra ardiente pasión por
la libertad de la especie humana, entonces, yo les digo muy
alto:
DISPONED DE MI VIDA”.
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George Engel expresó: “Es la primera vez que comparezco ante un tribunal
norteamericano, en el que se me acusa de asesino. ¿Por qué razón estoy aquí? ¿Por qué razón se me
acusa de asesino? Por la misma razón que me hizo abandonar
Alemania: por la pobreza, por la miseria de la clase trabajadora.
Aquí también, en ésta “República Libre”, en el país más rico de la tierra, hay muchos obreros que no tienen lugar en el banquete de la vida y que como parias sociales arrastran una vida miserable.
Aquí he visto a seres humanos buscando algo con que alimentarse en los montones de basura de las calles”.
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¿En que consiste mi crimen?
En que he trabajado por el establecimiento de un sistema
social donde sea imposible que mientras unos amontonen
millones, otros caigan en la degradación y la miseria.
Así como el agua y el aire son libres para todos, así la tierra y
las invenciones de los hombres de la ciencia deben ser
utilizadas en beneficio de todos.
Las leyes de ustedes están en oposición con las de la
naturaleza y mediante ellas, ustedes roban a las masas el
derecho a la vida, a la libertad y al bienestar...” cliqueá para avanzar
Michael Schwab había dicho ante el Juez:
"En los grandes centros industriales de Estados Unidos hay más
miseria que en las naciones del viejo mundo.
Miles de obreros de Chicago viven en habitaciones inmundas, sin
ventilación, ni espacio suficiente, dos o tres familias viven
amontonadas en un solo cuarto y comen piltrafas de carne y
algunas verduras.
Las enfermedades más crueles se ceban en los hombres y mujeres,
en los niños, sobre todo en los infelices e inocentes niños.
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¿Y no es esto horrible, en una ciudad que Como obrero que
soy he vivido entre los míos, he dormido entre sus
bohardillas y en sus cuevas, he visto prostituirse la virtud a
fuerza de privaciones y de miseria, y morir de hambre a
hombres robustos, por falta de trabajo.
Por lo que había conocido en Europa, abrigaba la ilusión de
que en llamada “Tierra de la Libertad” no presenciaría estos
tristes cuadros.Sin embargo, he tenido ocasión de
convencerme de lo contrario se reputa como civilizada? ”
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Samuel Fielden, dijo:
"Yo amo a mis hermanos, los trabajadores, como a mí mismo.
Yo odio la tiranía, la maldad y la injusticia.
El siglo XIX comete el crimen de ahorcar a sus mejores
amigos. No tardará en sonar la hora del arrepentimiento.
Hoy el sol brilla para la humanidad, pero puesto que para
nosotros no puede iluminarnos más, me considero feliz al
morir, sobre todo, si mi muerte puede adelantar un solo
minuto la llegada del venturoso día en que aquel alumbre
mejor para todos los trabajadores”
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... Y cuando iban hacia el patíbulo, Spies gritó:
“LLEGARÁ EL TIEMPO EN QUE NUESTRO SILENCIO SERÁ MÁS PODEROSO QUE LAS VOCES QUE HOY USTEDES ESTRANGULAN”
Antes le había dicho al Juez Gary: “Si usted cree que ahorcándonos puede eliminar
el movimiento obrero, el movimiento delcual millones de pisoteados, millones que trabajan duramente y pasan necesidades y miserias, si esa es su opinión, entonces, ahórquenos. Así aplastará la chispa, pero aquí y allá, y detrás y frente de usted, a su propio costado, en todas partes se encenderán nuevas llamas. Es el fuego subterráneo y usted no podrá apagarlo”
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José Martí como cronista del diario La Nación de Bs. As, escribe la crónica de la ejecución de los anarquistas en Chicago:
... “...salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas plateadas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianosabajo la concurrencia sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro... plegaria es el rostro de Spies, firmeza el de Fischer, orgullo el del Pearsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita que la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora... los encapuchan, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos cuelgan y se balancean en una danza espantable...'
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Los otros sindicalistas guardaron prisión hasta el 26 de julio de
1893,cuando John Peter Atlgeld, Gobernador del Estado de Illinois,
otorgó el perdón a los condenados:
“no porque se condoliese de su prisión, sino por un acto de justicia”.
Él mismo había estudiado el caso y comprobó las injusticias
cometidas contra los sindicalistas.
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