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  • EL TIEMPO NUBLADO DE OCTAVIO PAZ * (Anticomunismo ilustrado)

    Dora Kanoussi

    La coleccin de artculos que Octavio Paz public con el ttulo Tiempo nublado (Edit. Seix Barral, 1983) tiene gran inters, pues es expresin de una corriente ideolgica mundial de la cual el autor es uno de los representantes ms destacados en el rea de habla espaola. Nos referimos a la cultura neoconservadora, misma que se encuentra en un proceso de expansin y ofensiva de largo alcance. Esta tendencia encuentra, en economa, su correspondencia en el monetarismo, o sea, en la poltica econmica que intenta restringir la intervencin del Estado (tipo modelo keyne-siano), y restaurar, en todos los pases capitalistas de desarrollo alto y medio, las potestades y prerrogativas del mercado "libre". Justamente por esto y dado el contexto anterior, resulta til comentar Tiempo nublado para entender el significado poltico del libro.

    La advertencia, en la que se enuncia el sentido de los ensayos, es un autorretrato ideolgico y poltico del autor; en ella se exponen, sin aportar nada nuevo, los principios filosficos y, por tanto, polticos del conservadurismo contemporneo conocido como neoconservadurismo. Se repiten con ms audacia (con respecto a los matices racistas de trabajos anteriores) las consabidas tesis neoconservadoras de Octavio Paz acerca de Amrica Latina y Mxico y la diferencia entre este ltimo y Estados Unidos. El autor "nacionaliza" una vez ms la ideologa de la nueva derecha hege-mnica en este momento crucial. El movimiento de la nueva

    * Este ensayo fue publicado en el semanario As es del PSUM, el 10 agosto de 1984.

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  • derecha es la respuesta "restauradora" a la crisis del capitalismo avanzado; respuesta que deviene indita por cuanto que constituye una restructuracin productiva (introduccin de alta tecnologa en la produccin) aunada a una respuesta ideolgica y cultural. Es reaccin (en sentido literario y figurativo de la palabra) a los movimientos sociales (irreversibles en lo cultural) que irrumpieron en la historia de "occidente" a partir de los aos sesenta.

    Octavio Paz se adhiere al principio del "fin de las ideologas" para obedecer a una de ellas. Posicin tampoco novedosa: su autor es Daniel Bell quien la dio a conocer en 1962.1 Del mismo autor es la tesis central de Paz sobre el "hedonismo" de occidente que Bell elabor en 1975.2 Otro de los neoconservadores del que Paz toma ideas prestadas para insertarlas en sus trabajos, es Irving Kristol3 y algunos otros, minociosamente reseados por un liberal (de tendencia democrtica) Peter Steinfelds.4

    En el mismo prlogo Octavio Paz anuncia su teora o concepcin de la historia^ tan vieja como el conservadurismo del siglo X V I I I que surgi a raz de la gran revolucin de 1879, sobre todo la filosofa de Burke con el qu los neoconservadores tienen coincidencias hasta liberales, y quien se hizo famoso no tanto por la profundidad de sus ideas como por sus arrebatos contra la revolucin francesa y sus llamados de alarma frente al "peligro" que pueden significar los movimientos de masas y su soberana que teoriz Rousseau. Tambin Paz arremete contra el jacobinismo y su antecedente terico, la "voluntad general" de Rousseau cuyos herederos hoy da seran los comunistas. En todo caso, Burke

    1 Daniel Bell: The end of ideology, N. Y. Free Press, 1962. Tambin del mismo autor es El advenimiento de la sociedad postindustrial, Alianza 1973.

    2 Daniel Bell: Las contradicciones culturales del capitalismo (en Alianza), 1976. Pero el verdadero manifiesto poltico del conservadurismo, hecho programa para la accin, es el documento "Informe del grupo tri-lateral sobre la gobernabilidad de las democracias" al Comit Ejecutivo de la Comisin Trilateral, redactado por destacados intelectuales del conservadurismo moderno como Crozier, S. P. Huntington y otros. Fue publicado en 1975 y ha levantado muchsimas discusiones tericas y polticas en EU y Europa. En espaol est en los Cuadernos Semestrales del CIDE (Estados Unidos y perspectiva latinoamericana) nms. 2-3, 1977-1978.

    3 Irving Kristol: Two cheers for capitalim, N. Y,, Basic Books, 1978. 4 Peter Steinfels: The neoconservitives (no conocemos edicin en es

    paol), 1979. Este es el trabajo ms importante sobre el tema.

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  • junto con Tocqueville son considerados los "padres ideolgicos" de los neoconservadores de los aos setenta-ochenta.5

    Esta falta de originalidad reconocida por los mismos neoconservadores no es demasiado importante; pero si lo es el que Octavio Paz pertenezca a esa corriente mundial y lo que es ms: que sea "jefe de partido" en sentido tanto lato como explcito en cuanto que dirige esta cultura con firmeza y seguridad, con principios y un programa de accin muy preciso y concreto. En este sentido, la exigencia de originalidad como si se tratara de poesa, sera absurda y fuera de lugar. Tambin es importante la concepcin de la historia que Paz anuncia en su prlogo y sostiene en sus trabajos. La historia para l es un conjunto de acontecimientos explosivos y procesos lentos, ambos del mismo valor para la humanidad. Una vez ms, asoma la vieja idea conservadora de la historia como evolucin de hechos en los que el hombre no tiene demasiada injerencia. Pero Croce, a quien Paz conoce muy bien, lo dijo mejor hace casi ochenta aos. Lo dijo tan bien que se convirti en el interlocutor de Gramsci en la crcel y le sirvi a ste como motivo para desarrollar el marxismo como ciencia de la poltica, contraponindolo precisamente a la idea de la historia de Croce, que era la idea de la historia como "revolucin pasiva".

    Donde Paz supera a sus maestros (Bell, Aron y otros) es cuando expone lo central de su ideologa: el virulento anticomunismo y su no menos feroz "antiestatalismo". Su idea del socialismo y del "peligro" que ste representa para la civilizacin, corresponde ms a la del macartismo de los cincuenta y a la actual de Reagan que a la de los conservadores ms lcidos. Estos (con excepcin de los "nuevos filsofos", ya extinguidos por no ser nuevos ni filsofos) ya no acuden al gulag para justificar sus posiciones, inclusive cuando estn orgullosos de su anticomunismo o cuando se denominan socialistas y demcratas como Howe y Harrington en una entrevista publicada recientemente por The New York Times Magtmne. Segn Octavio Paz, los males de la humanidad son el comunismo y la expansin del Estado. La expansin de este ltimo y el "hedonismo" desenfrenado o "nihilismo" de las "masas insaciables" son la causa principal de la crisis de "occidente". Se tratara de una crisis moral que destruy la tica protestante, motor principal del capitalismo y sus impulsos. Conclusin: para su-

    5 Richard Hofstadter: The amertcan political tradition (Randora), Vintage, ]f. Y., 1948 y tambin en Steinfels, ya citado.

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  • perar la crisis la expansin del Estado, en cuanto satisfaccin de las necesidades de las masas tiene que restringirse. Esto se logra restaurando el liberalismo de muchas repblicas, empezando por el mexicano pero tambin el de EU.

    Sin embargo, trtese de explicar un movimiento como el estudiantil de los aos sesenta (que O. P. aclara de manera irracional, como muchas veces le sucede, por una especie de freudismo, vulgar) o de la disidencia del este (al decir de Paz, "el hecho ms importante" que sucedi en occidente en los ltimos aos) todo gira alrededor de lo mismo: la obsesin anticomunista y la antipata al Estado moderno hacen que Paz acomode los hechos a su gusto y hasta pierda el control y decoro de su escritura, cayendo en vulgarizaciones indignas de un buen poeta. Un ejemplo de ello sera el hecho de que Paz, sin pensarlo dos veces, endosa al movimiento estudiantil el terrorismo. Este ltimo sera la herencia de aqul considerado por dems como el bolchevismo contemporneo.

    Otra importante cuestin que el autor trata con el procedimiento usual o sea insertndolo sin contemplaciones en su discurso ideolgico, es el movimiento por la paz: ste es llamado simplemente pacifismo (da la impresin de pasividad y fatalismo), de "ideologa negativa", la "otra cara del terrorismo", "expresin de nihilismo", etctera, sin que el lector merezca explicacin alguna. Pero al lector un poco atento no se le puede escapar que lo que aterra a Paz del pacifismo es el hecho de que tiene una convergencia, digamos natural, con el comunismo, y lo que es ms: es parte importante de los programas de los partidos comunistas desde fines de la segunda guerra mundial. Por supuesto, el pacifismo de hoy es un movimiento nuevo, independiente, que innova incluso la poltica en su sentido tradicional y del que apenas se empieza a vislumbrar la importancia como movimiento social, globalizador, que puede influir de manera decisiva en los acontecimientos histricos.

    Lo que es alarmante para los conservadores es la convergencia entre movimiento por la paz, comunistas europeos y la parte ms avanzada de la social democracia (sueca, alemana, inglesa, etc.). La lucha contra el armamentismo y por el desarme bilateral hasta la completa reduccin de las armas nucleares que realizan los comunistas, socialdemcratas y pacifistas es un peligro real para la democracia liberal y que puede quitarle filo a la agresividad imperialista: dnde quedara el argumento del "expansionismo sovitico"? Si uno se acuerda del nuevo principio comunista en

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  • el sentido de que la democracia tiene y es un valor universal (de Berlinguer y el PCI) as como el llamado a luchar por la paz y el desarme general porque esto es una urgencia y una lucha que en este momento est "por encima de la lucha de clases", nos podremos dar cuenta del por qu de la virulencia con la que es tratado el pacifismo y del terror que provoca en la reaccin pensar que esta ideologa se apodere de las masas. . . Los neoconservado-res y Paz con ellos, no solamente han ledo a Burke, Gonstant y> Rousseau, tambin han ledo a Marx y la experiencia de la historia ensea, a ellos y a nosotros, que Marx no se equivoc en lo que concierne a la relacin entre ideas y masas y su influencia en la historia.

    Pero no todo en Paz es repeticin negativa del viejo leit-motiv anticomunista; tambin hay novedades; una de ellas en positivo: la admiracin incondicional, la simpata, benevolencia y cercana del autor todo lo que atae a Estados Unidos. Al parecer, ya se acab el tiempo en el que cierto barniz antimperialista era necesario para cualquier intelectual latinoamericano que se respetara. Paz nos presenta con desenfado una democracia que necesariamente es imperial, si no quiere cometer suicidio frente a su rival ruso. A una sociedad como EU, se le puede exigir todo en nombre de la humanidad, ya que ellos son la democracia por excelencia, lo ms perfecto que l humanidad haya conseguido hasta ahora en cuestiones de organizacin social, son la historia misma, su encarnacin, el verdadero principio, el "principio absoluto". Paz se inspira tambin en Marx; tomando prestada su idea (e invirtindola) en el sentido que el capitalismo es el fin de la prehistoria de la humanidad. Uno de los elementos del liberalismo americano que lo convertira en precioso para el destino de la humanidad, es el hecho que ha sido fundado sobre la tica protestante, que Paz llama simplemente religin (quizs para no parecerse demasiado a Weber) y el no haber sido contaminado este liberalismo por el jacobinismo y el anticlericalismo de las democracias europeas; jacobinismo que por cierto ha sido heredado actualmente por los comunistas. En esto hay que darle la razn a Paz, si con ello piensa en la idea que Lenin y Gramsci tenan del jocobinismo en tanto que fundador de un nuevo Estado e intelectual de una nueva clase y no en el sentido peyorativo que por lo comn se le atribuye.

    A un pas como ste, del que depende el futuro de la humanidad, bien se le puede exigir que sus masas abandonen el hedonis-

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  • mo (consumismo) y que el estado restrinja su intervencin a favor de ellas para regresar al espritu de los padres fundadores (slogan universal de los conservadores norteamericanos) quienes supieron someter el bien de la comunidad al del individuo. Las pretenciones universitarias del conservadurismo hacen que Paz se parezca demasiado a sus colegas de EU y Francia; pero lo que nosotros debemos subrayar no es esto. No se trata de hacer la filologa del noconservadurismo y tampoco su historia (que por supuesto hay que hacer de manera cientfica) sino subrayar el hecho que sus preocupaciones, sus ideas, surgen de la realidad que tambin es nuestra, pero que el conservadurismo expresa a su manera y segn su programa poltico. Creemos que aqu reside la causa de la atraccin "transformista" que Paz ejerce sobre ciertos intelectuales "de izquierda" y sobre muchos jvenes.

    Si la realidad es una, las ideas que de ella y sobre ella se tienen necesariamente tienen el mismo origen: lo que las separa y diferencia es el punto de vista (de parte o "partidista" deca Lenin para la filosofa) o sea la ideologa relativa a la clase. Por ello los problemas y las soluciones que plantea Paz a su manera precapi-talista y conservadora (y por lo tanto pronorteamericana) son los problemas de la actualidad.

    La expansin del Estado y de los derechos ciudadanos en el capitalismo avanzado (asistencia y salud, educacin masiva y de alto nivel, participacin poltica y crecimiento de las organizaciones sociales, etc.) por una parte, y por otra la expansin de las "ideologas totalitarias" (tambin en Amrica Latina) a pesar de los retrocesos del "socialismo real" y las crisis ideales de los mar-xistas, son los problemas por excelencia por los que se bate la hegemona conservadora, o sea la ideologa actual y actualizada del capitalismo. Paz tiene plena conciencia de la dimensin de la crisis y de lo que est en juego, ya que se trata de una crisis de transicin a otra fase, larga y tortuosa de reestructuracin, pero que involucra movimientos sociales de carcter indito: el movimiento por la paz y el desarme, el feminismo que revolucion la cultura occidental, la nueva concepcin de la marginalidad y mar-ginacin por la nueva psiquiatra; el movimiento gay, la cuestin irresuelta de los jvenes (sobre todo el de la ocupacin y el de la droga) etc., etc.

    Esta conciencia de la magnitud de los problemas que los idelogos del capitalismo tienen que resolver frente a masas organizadas cada vez de manera mltiple y novedosa y ya no solamente

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  • sindical y/o corporativa; explica bien las aoranzas regresivas por liberalismo clsico: ste fue la ideologa y la prctica de una burguesa que sin embargo ya no existe como fuerza innovadora. Su ideologa y prctica implicaban una relacin directa entre ciudadano y Estado, sin mediaciones y sin las intromisiones organizadas de las masas en el Estado o del Etado en la ociedad civil. Bastaba una buena legislacin y el libre juego de las fuerzas del mercado para que todo funcionara. Es en este sentido que el liberalismo contemporneo es el llamado neoconservadurismo, el intento restaurador del capitalismo y por eso hay que estudiarlo y conocer su verdadero alcance. Y es por ello que hay que poner atencin especial a lo que dice Paz como "jefe de partido" y no slo por el contenido real de lo que en s trasmite, (ya sabemos que el liberalismo pertenece al pasado y no puede no acudir a ideas aejas) sino porque es el centro de atraccin transformista que est desplazando en esta importantsima funcin al Estado mexicano. Por ello la ideologa de la revolucin mexicana Paz la sustituye por la de la "repblica restaurada", con todo lo que esto significa.

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