deuda pública y deficit fiscal (autoguardado)
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1E.S.A.P.
DEFICIT FISCAL Y LA DEUDA PÚBLICA EN COLOMBIA
ANDRES ROBERTO SANTANA LOPEZ
LEONARDO RODRIGUEZ SANCHEZ
MIRIAM ANDREA BARRETO
CLARIBEL AMAYA
ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACION PÚBLICA
DEUDA PÚBLICA Y DEFICIT FISCAL
X SEMESTRE
2012
2E.S.A.P.
DEFICIT FISCAL Y LA DEUDA PÚBLICA EN COLOMBIA
Las actuaciones financieras y económicas de un País, de las actividades que
desarrolla, se mide por un Superávit o un Déficit. Con el primero, no hay
problemas. El verdadero dilema, se presenta cuando se está al frente de un
Déficit.
Un déficit fiscal es aquel en el cual los ingresos corrientes son inferiores a los
gastos del Estado. En algunos casos el déficit es causado para mantener y
mejorar la calidad de vida de la población. Para financiar dicha inferencia existen
diversos instrumentos que necesariamente tienen que conjugarse, pues a la vez el
nivel de ingresos tiene que coincidir con el de gastos para que haya un equilibrio
financiero.
Cuanto mayor es el déficit en el que incurre un país más se disparan sus deudas.
Sin embargo esto no ocurre al contrario: cuando existe superávit presupuestario
(cuando se ingresa más de lo que se gasta) la Deuda no se reduce en la misma
proporción de como aumenta cuando hay déficit.
La amortización de la deuda pública y el pago de sus intereses es quizá el
obstáculo más serio que tienen los países llamados del Tercer Mundo para
materializar sus aspiraciones a conseguir condiciones dignas de vida, a la
democracia, a la autodeterminación y a la vigencia plena de los derechos
económicos, sociales, culturales y ambientales. 1
El sector público acude al crédito externo cuando el financiamiento del gasto no lo
suplen los ingresos del presupuesto nacional (principalmente impuestos). El
gobierno hace uso de operaciones financieras para manejar el endeudamiento
externo del país, éste puede provenir de recursos generales, como la colocación
de bonos del gobierno (TES) en las bolsas de valores de Nueva York y Japón
1 historico.unperiodico.unal.edu.co/Ediciones/85/03.htm
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principalmente, o créditos de política que se negocian con organismos
multilaterales (como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo).
El crédito externo privado depende de la decisión de industriales o empresarios, y
generalmente se hace para el desarrollo de proyectos que pueden ser de inversión
como la telefonía celular, o la compra de un canal de televisión, entre otros. La
aprobación de los créditos externos está sujeta al cumplimiento de unas
condiciones específicas de ejecución de la política económica y social por parte de
los gobiernos deudores, que se expresan en los planes de ajuste estructural y en
los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional.
Durante la última década, la deuda ha pasado de tener un carácter externo a ser
una deuda interna contraída principalmente con agentes financieros, privados y
públicos. Esto por medio de la compra de bonos y títulos emitidos por el Estado,
que representan un valor en capital e intereses pagaderos a su tenedor. En
Colombia, la mayor parte de los bonos están en manos de los llamados Creadores
de Mercado (un grupo de 11 instituciones financieras y fondos de pensiones).
Existen varios métodos utilizados por los gobiernos para poder pagar el déficit
fiscal: disminución del gasto, aumento de impuestos, un aumento en la
cantidad y monto de los préstamos que solicita en el exterior o a nivel nacional,
o con emisiones de dinero. Para poder tener buenos resultados, todas estas
herramientas se deben ser correctamente aplicadas, puesto que la disminución del
gasto puede afectar las políticas sociales y de inversión del gobierno; los
impuestos pueden afectar a los ciudadanos, que dejarán de consumir y de invertir,
y por lo tanto no se presentaría crecimiento económico; los prestamos aumentan
la deuda pública y éste, al competir con la banca privada por el dinero, hace que
aumenten las tasas de interés que, a su vez, pueden llevar a una disminución de
la inversión en el país y, como ya es conocido, las emisiones de dinero pueden
terminar generando un aumento de la inflación. 2
2 http://www.mundodescargas.com/apuntes-trabajos/economia_empresa/decargar_analisis-economico-del-gobierno-de-uribe.pdf
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FORMAS DE FINANCIAR UN DEFICIT:
Con operaciones de crédito público, las cuales pueden adelantarse en el
mercado doméstico, en cuyo caso se estará hablando de deuda pública
interna; o en el mercado internacional en cuyo caso estaremos frente a
operaciones de deuda pública externa.
Una segunda manera de financiar el déficit es a través de la emisión .
El banco central crea un nuevo dinero, nuevos medios de pagos que
entrega al gobierno. Aunque formalmente la emisión se realiza como una
operación de crédito público interno en virtud de la cual el Banco Central
presta dinero al Gobierno, materialmente hablando es esta una manera de
financiar el déficit radicalmente diferente a una operación normal del crédito
público interno. Emisión creación de dinero nuevo.
La emisión es la manera más peligrosa de financiar el déficit fiscal, puesto
que si de ellas se abusa se terminan creando fuerzas inflacionarias a través
del crecimiento de la oferta monetaria.
Una tercera manera de financiar el déficit es a través del aumento de
impuestos.
En sentido contrario, otra manera de financiar el déficit, ya no por adición o
por sustracción, es disminuyendo el nivel de los gastos. 3
CLASIFICACION DE LA DEUDA PÚBLICA:
Una primera clasificación de la deuda pública se da entre deuda interna y
externa. Si los recursos son nacionales hablamos de deuda pública interna,
si los recursos por el contario han sido suministrados por acreedores
extranjeros hablamos de deuda externa.
La deuda pública puede también catalogarse según el tipo de entidad
deudora y de hecho esta es una clasificación bastante utilizada en la
3 hacienda pública de juan camilo Restrepo
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contabilidad pública. Podemos hablar de deuda pública nacional
cuando la entidad deudora es el gobierno central; de deuda pública de
entidades descentralizadas la cual puede contar o no con el aval de la
nación y podemos finalmente referirnos a la deuda pública departamental
o municipal.
Puede también clasificarse la deuda pública según el tipo de acreedor. Los
acreedores del Estado pueden ser ahorradores particulares, entidades
bancarias tanto nacionales como extranjeras, entidades multinacionales de
crédito y puede inclusive presentarse el caso de operaciones de crédito
público interestatales. 4
El endeudamiento público colombiano ha aumentado desde mediados de los
noventa de una manera sorprendente y preocupante, debido principalmente a una
fuerte expansión del gasto. Cabe señalar que la relación deuda pública/PIB
registró una evolución favorable hasta mediados de los noventa. Después de esta
fecha, dicha relación inició una tendencia creciente, debido al fuerte aumento de la
Deuda interna y, desde 1998 a la expansión también de la deuda externa. La
deuda pública total se ubicó en 17,5% del PIB en 1991 y cayó a 14,7% en 1994,
debido principalmente a las políticas de prepagos y privatizaciones.
Posteriormente, el endeudamiento público creció aceleradamente, situándose en
47,7% del PIB en 2001. 5
Debido a este mayor endeudamiento, el servicio de la deuda registró una
tendencia creciente a lo largo de la década. En 1991, el servicio de la deuda como
proporción del PIB fue de 2,6% y pasó a 9,0% en 2000. Aún más, de no
modificarse el perfil de la deuda en los próximos dos años la proporción de su
servicio en el PIB superaría el 10,0%.
Este aumento se debió principalmente al servicio de la deuda interna, el cual
aumentó en forma acelerada desde la segunda mitad de la década, siendo de
4 hacienda pública de juan camilo Restrepo5 Documento la deuda pública colombiana una comparación con otros países.
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0,5% promedio anual entre 1990-1994 y de 4,4% promedio anual en el período
1995- 2000, mientras que el servicio de la deuda externa se ha mantenido
relativamente estable. 6
Desde 1991 el Banco de la República ha ido modificando la política cambiaria
hacia un régimen de mayor flexibilidad. Se pasó de un régimen de tasa de cambio
fija hasta principios de los noventa, a un sistema de banda cambiaria y, en los
últimos años, a un sistema de flotación, que ha contribuido a una mayor
independencia de la política monetaria y a una disminución significativa de las
tasas de interés interna, aliviando en cierta medida el endeudamiento interno
colombiano.
La Constitución Colombiana de 1991, desempeño un papel de mucha importancia,
relacionada con los Artículos 373 y 287. El Artículo 373, estipuló: “Las operaciones
de financiamiento a favor del Estado requerirán la aprobación unánime de la junta
directiva, a menos que se trate de operaciones de mercado abierto. 7
Esta norma constitucional, impuso restricción al crédito interno que el Emisor
podía otorgar al Gobierno. Y esto se explica, entre otras cosas, porque la emisión
genera una creciente circulación de dinero, que provoca el fenómeno inflación, la
cual es contraproducente, para el objetivo de las políticas macroeconómicas que
deben velar por el control de dicho fenómeno.
los efectos fiscales de la Constitución de 1991, varios analistas han concluido que
aumentó descomunalmente el gasto público y las transferencias, generó más
déficit fiscal, estableció inflexibilidades estructurales que han hecho imposible para
el país el lograr un balance fiscal sostenible y asegurar un crecimiento similar al
histórico.
De tal manera, y teniendo en cuenta que el Estado, puede financiar los déficits con
las siguientes alternativas: Crédito Externo, Emitir bonos de deuda pública, 6 Documento la deuda pública colombiana7 Constitución política de Colombia
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obtener créditos de los proveedores con las empresas, solicitar préstamos al
Sistema financiero y solicitar crédito al Banco Central.
La crisis de los Países de América Latina, donde muchos de ellos decidieron
suspender el pago del servicio a la deuda, conllevó a la desconfianza de los
prestamistas y las condiciones de ahí en adelante, cambiaron siendo más
exigentes. Entonces, a pesar que Colombia, tenía fama de buen pagador, ya que
no había entrado en morosidad, sufrió los efectos de los cierres de canales del
crédito internacional, por lo tanto, se volcó a tomar el ahorro financiero interno, con
los cual se generaron desequilibrios en el mercado crediticio.
El Gobierno Central no solo fue, quien dispuso de esos ahorros, como reacción a
las medidas fiscales de estabilización monetaria y cambiaria, sino también las
entidades territoriales, autorizadas por el Artículo 287 de la Constitución
Colombiana de 1991, que fue denominado como el proceso de “Descentralización
Política y Administrativa del País”: “Las entidades territoriales gozan de autonomía
para la gestión de sus intereses, y dentro de los límites de la Constitución y la ley.
En tal virtud tendrán los siguientes derechos:
Gobernarse por autoridades propias.
Ejercer las competencias que les correspondan.
Administrar los recursos y establecer los tributos necesarios para el
cumplimiento de sus funciones.
Participar en las rentas nacionales. 8
Al no obtener crédito por parte del Banco Central, se presenta un cambio total en
la estructura de los prestamistas, con lo cual el Banco de la República que en
1990 representaba el 49,2% de la deuda interna, pasa en 1995 al 9,6% y llega su
participación al 0% en 1999, y se pierde de paso, una fuente de recursos de muy
bajo costo para cubrir déficit. Además de esta política monetaria, en 1994, el costo
8 Constitución política de Colombia artículo 287.
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del servicio de la deuda se encareció, por el manejo de las tasas de interés, ya
que al no contar el Gobierno con la financiación mediante la emisión, la
deuda pública fue colocada a tasa de mercado.
En 1991, antes de la política monetaria y financiera, el pago anual de acreencias
tanto en deuda pública interna como externa era de $8 billones, "ahora pagamos
aproximadamente $37 billones al año. Según informes de la Contraloría General
de la República, de 1994 a 2003 la deuda del gobierno central pasó de representar
un 12% del producto interno bruto (PIB) a un 53%. El tamaño de la deuda del
sector público se calcula en $160 billones, que equivale a su vez a un 71% del
PIB. A finales de 2004, el tamaño de la deuda pública bruta colombiana llegó a
$167.4 billones, es decir el 65,4% del PIB del país. En otras palabras, más de la
mitad de la producción anual de Colombia debe ser destinada al pago del servicio
de la deuda. 9
Así mismo, en términos de presupuesto del Estado, se observa que son cada vez
menores los montos destinados para gasto en política social y cada vez mayores
los recursos necesarios para suplir el creciente déficit fiscal y cumplir con los
ajustes estructurales acordados con los organismos multilaterales: cerca del 50%
del presupuesto para 2005 se destinó al servicio de la deuda y a la seguridad
democrática.
El costo de servicio de la deuda, está conformado por el pago de los intereses y el
de la amortización del crédito. Por lo tanto, al incrementarse la tasa de interés, se
incrementa el servicio de la deuda, y como esta hace parte de los gastos
corrientes, se incrementa el gasto público, y por consiguiente el déficit fiscal
Las autoridades fiscales, buscaban con esta medida, aumento de las tasas de
interés, la defensa de la banca cambiaria y la reducción del crédito para frenar la
expansión de la demanda y enfriar la economía. Pero, cuando el País tiene una
9 http://historico.unperiodico.unal.edu.co/Ediciones/85/03.htm universidad nacional de Colombia
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economía que no cuenta con un nivel de empleo óptimo, se presentan graves
problemas que conllevan a una gran recesión.
Por eso se dice, que esas dos estrategias monetarias o fiscales: aumento de las
tasas de interés y la defensa de la banda cambiaria, para la expansión de la
demanda y enfriar la economía, fueron causales de la gran recesión económica
del fin del siglo XX.
La apertura de los mercados, durante el gobierno de Cesar Gaviria, permitió la
entrada de un número considerable de divisas, lo que permitió que el Gobierno
disminuyera los desembolsos del crédito externo e incrementara sus niveles de
amortizaciones. Lo anterior, conllevó a una nueva reestructuración de la
composición de la deuda del Estado:
El incremento de la deuda interna, tiene que ver con el aumento exagerado
en que incursionaron las entidades territoriales. Al no tener restricciones
para acceder a créditos financieros, los gobernantes de los municipios y
departamentos, con el fin de cumplir con los planes de desarrollo, y antes la
escasez de recursos, optaron por endeudarse, aprovechando lo estipulado
en el Artículo 287 de la C.P.C.
En 1993, el nivel de deuda de los Departamentos era del 100% y el de los
Municipio el 80%. En 1997, se expidió la Ley 358 de 1997, con el fin de fijar
parámetros sobre la verdadera capacidad de endeudamiento de las
entidades territoriales y establecer exigencias de cumplimiento de
indicadores de solvencia y sostenibilidad.
Estas causas, por el aumento sostenible del servicio de la deuda e igual que la
caída de los precios internacionales de los productos básicos y por ellos la
reducción de los ingresos de las exportaciones (afectada por la Tasa de Cambio),
aumentó el saldo de la deuda pública, al pasar del 12,3% del PIB en 1994 a 29,6%
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en 1999, y llevó al déficit fiscal, desde una situación en equilibrio, a una deficitaria
en cerca del 5,9% del PIB, en 1999.10
Durante los últimos cinco años la deuda pública se ha incrementó desde el 34,3%
al 35,7% del PIB El crecimiento de esta variable, en los dos últimos años, es
significativo (34,2% y 35,7%). Otro riesgo, es que si los ingresos no mejoran, el
déficit fiscal, se aumentaría en niveles preocupantes para la economía. 11
Los elementos del déficit fiscal y el de deuda pública, reflejan la gran
importancia que tiene para el desarrollo y crecimiento sostenido de una economía,
que de paso, conlleva al surgimiento de todo un Estado. Es relevante para las
finanzas públicas la comprensión de esos elementos, porque ellas se relacionan
con las actividades que se presentan en el sector público de la economía, y
fundamentalmente en la utilización de recursos económicos, que se han
diferenciado en ingresos y gastos. Y son precisamente estas dos variables, las
que ocasionan el déficit fiscal, cuando uno de ellos (el gasto) supera en un mismo
periodo, al otro (ingresos).
Se dice, que éste déficit es la causa principal, pero no la única, del surgimiento de
la deuda pública. Esto se puede convertir en un ciclo repetitivo de nunca acabar,
dependiendo de la forma como se utilice los recursos que se obtiene de la deuda.
Porque, el servicio de ésta última, afecta directamente a los gastos corrientes y de
funcionamiento, y si paralelamente, se presenta una disminución de los recursos,
se incrementa el déficit fiscal, y la deuda pública, se hace insostenible.
CONCLUSION
Podemos decir que Durante los últimos 20 años Colombia ha podido sortear
difíciles coyunturas fiscales y cambiarias y ha realizado muchos intentos de
10 DNP.11 DNP
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reforma estructural para cumplir con el indispensable requisito de tener un entorno
macroeconómico estable.
Pero no ha tenido éxito del todo. Ha conjurado crisis pero no ha logrado finalmente
cambiar las condiciones institucionales que generan esas crisis. La principal razón
para ello es que no le ha sido posible consolidar un amplio acuerdo político que
excluya el desequilibrio fiscal como una opción para los actores públicos y
privados.
El ciclo político lo ha permitido o facilitado en el ámbito fiscal el balance global no
es positivo y, a pesar de los esfuerzos de sucesivos Ministros de Hacienda y de
sus equipos técnicos, así como del Departamento Nacional de Planeación, no ha
sido posible, del todo, controlar los déficits fiscales ni asegurar un mínimo de
efectividad en el gasto público total y en particular en el gasto social.
La independencia del Banco de la República ha sido el desarrollo más positivo y
ha impedido que la economía sufra peores reveces que los conocidos. Esa
independencia debe ser protegida y fortalecida. Será a través de una mejor
coordinación macroeconómica que el país podrá crecer más rápido, generar más
empleo y, en verdad, proteger el patrimonio colectivo y el Estado Social de
Derecho.
Cuando los recursos provenientes de los impuestos o de los ingresos propios del
Estado no son suficientes para cumplir con las funciones del Estado, por lo
general aparece el déficit fiscal. Para poder seguir marchando, el país debe
recurrir al endeudamiento, bien sea interno o externo
Cuando una nación recurre al endeudamiento siempre tiene en cuenta que la
deuda debe ser pagada algún día. Teóricamente es posible lograr un
endeudamiento perpetuo bajo la condición de que en cada nuevo periodo pueda
conseguirse un nuevo préstamo para cubrir los pagos de la anterior deuda.
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La deuda pública y el déficit fiscal es uno de los males que afectan a los países del
tercer mundo que les impide salir del subdesarrollo. La deuda pública y el déficit
fiscal van de la mano, puesto que la deuda pública surge en el momento en que se
presenta déficit fiscal, esto es cuando los gastos del estado superan sus ingresos,
algo que siempre sucede.
El estado, o mejor, sus gobernantes, son expertos en gastar el dinero que no es
suyo y que no tienen que pagar, razón por la cual, así hayan ingresos suficientes,
siempre gastan más de lo que tienen, y claro, para ello tienen que recurrir a la
deuda pública.
El déficit fiscal y la deuda pública crean un círculo vicioso del que es casi
imposible escapar, porque en el año siguiente hay que dedicar recursos para
pagar lo que se prestó en el año anterior, y en consecuencia el déficit se
incrementa haciéndose necesario recurrir a más deuda, y cada año el problema
se repite y se agrava.
La deuda pública no sería problema si esa deuda se invirtiera de tal forma que
fuera recuperable, pero lamentablemente en nuestro país no es así. Los dineros
obtenidos mediante deuda se gastan en burocracia, en mantener en el poder al
partido gobernante de turno, etc., y no se invierte en elementos productivos que
permita en el futuro obtener ingresos para amortizar la deuda.