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Principios Contables

Asociación Española de Contabilidady Administración de Empresas

Deterioro de ActivosDeterioro de Activos

documentos aecadocumentos aeca

27

Asociación Española de Contabilidady Administración de Empresas (AECA)

D O C U M E N T O S A E C A

S E R I E P R I N C I P I O S C O N T A B L E S

Documento nº 27

Deterioro de activos

Los Documentos de la Asociación Española de Contabilidad y Administración deEmpresas (AECA) recogen las conclusiones de sus distintas Comisiones de Estudioacerca de temas específicos de interés profesional. La diversidad en la composiciónde estas Comisiones de Estudio, con expertos de diversos sectores, enfoques eintereses distintos, garantiza un proceso de elaboración y de discusión rico enmatices y riguroso de fondo, aportando a los pronunciamientos de AECA sudistintivo de general aceptación.

© Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas

Rafael Bergamín, 16 B - 28043 MadridTels.: 91 547 44 65 - 91 547 37 56Fax: 91 541 34 [email protected] · www.aeca.es

ISBN: 978-84-96648-50-01ª edición - Julio 2011

El contenido de este documento no podráser reproducido en forma alguna sin la previa autorización por escrito de laAsociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA)

La primera edición delpresente Documento estáabierta a la opinión de lossocios de AECA y delconjunto de interesados enlas materias tratadas

COMISIÓN DE PRINCIPIOSY NORMAS DE CONTABILIDAD DE AECA

PRESIDENTE:

Enrique ORTEGA CARBALLOGómez-Acebo & Pombo Abogados

PONENTES DE ESTE DOCUMENTO:

VOCALES:

Inmaculada LUCUIXUniversidad de Sevilla

Constancio ZAMORAUniversidad de Sevilla

Francisco ALMUZARA GUZMÁNAsociación Nacional de EstablecimientosFinancieros de Crédito

Mario ALONSO AYALAInstituto Censores Jurados de Cuentas

Leandro CAÑIBANO CALVOUniversidad Autónoma de Madrid

Enrique CORONA ROMEROUniversidad Nacional de Educación aDistancia (UNED)

Justo CORREAS MARTÍNEZAuditor

Alicia COSTA TODAUniversidad de Zaragoza

David GARCÍA RIOSIntervención General de la Administración delEstado

José María GAY DE LIÉBANA Asociación Española de Asesores Fiscales

José Ramón GONZÁLEZIberdrola

José Antonio GONZALO ANGULOUniversidad de Alcalá

Gerardo HERMO BLANCOUNESA

Felipe HERRANZ MARTÍNUniversidad Autónoma de Madrid

Jorge HERREROS ESCAMILLAKPMG Auditores

Lorenzo LARA LARAREGA. Consejo Superior de TituladosMercantiles y Empresariales

Alejandro LARRIBA DÍAZ-ZORITAUniversidad de Alcalá

José Luis LÓPEZ COMBARROSGarrigues

Araceli MORA ENGUÍDANOSUniversidad de Valencia

Fernando PEÑALVA ACEDOIESE

Antonio PULIDO ÁLVAREZUniversidad Carlos III

Juan REIG GASTÓNGarrigues

Florentina ROS AMORÓSDelegación Central de Grandes Contribuyentes,AEAT

José L. SÁNCHEZ FERNÁNDEZDE VALDERRAMAInstituto de Analistas Financieros

Francisco SUÁREZ ENCISOREA. Consejo General de Economistas

Jorge TUA PEREDAUniversidad Autónoma de Madrid

Raúl Óscar YEBRA CEMBORAINAuditor

ÍNDICE

Pág.

1. INTRODUCCIÓN.....................................................................................................................9

2. DETERIORO EN EL CONTEXTO DEL MARCO CONCEPTUAL................15

a. ACTIVO: DEFINICIÓN Y RECONOCIMIENTO .....................................................................15

Definición de activo..........................................................................................................15Reconocimiento del activo ............................................................................................16Implicaciones para el deterioro ...................................................................................17

b. VALORACIÓN POSTERIOR DEL ACTIVO .............................................................................18

Modelos del coste ...............................................................................................................20Modelos del valor razonable .........................................................................................21Implicaciones de los modelos de valoración para el deterioro de activos ...........................................................................................23

3. MARCO DE REFERENCIA DEL DETERIORO DE ACTIVOS ......................27

a. DEFINICIÓN DE DETERIORO...............................................................................................27

b. UNIDAD DE REFERENCIA.....................................................................................................29

c. ANÁLISIS DE INDICIOS, TEST DE DETERIORO Y SU REGULARIDAD..........................29

d. ANÁLISIS DE LOS BENEFICIOS O RENDIMIENTOS ECONÓMICOS FUTUROS: IMPORTE RECUPERABLE.......................................................................................................31

e. ASPECTOS GENERALES A CONSIDERAR RESPECTO AL VALOR ACTUAL

PARA LA DETERMINACIÓN DEL IMPORTE RECUPERABLE ............................................37

f. CUANTIFICACIÓN E IMPUTACIÓN DEL DETERIORO .......................................................39

g. REVERSIÓN .............................................................................................................................40

1. INTRODUCCIÓN

La contabilización del deterioro del activo es consustancial alconcepto de activo que se maneja en los diversos pronunciamien-tos sobre el marco conceptual de la información financiera: el con-cepto descansa en los beneficios o rendimientos económicos futu-ros esperados del activo. El deterioro surge cuando se consideraque los beneficios o rendimientos económicos futuros han dismi-nuido, impidiendo a la entidad recuperar la inversión en el activo,lo que obliga a contabilizar la correspondiente pérdida.

El tratamiento contable del deterioro en las empresas españolasse ha perfeccionado tras la aprobación del Reglamento (CE) Nº1606/2002 del Parlamento Europeo y del Consejo del 19 de julio de2002, en el caso de las cuentas consolidadas de los grupos cotiza-dos, así como en caso de los grupos no cotizados que hayan opta-do por aplicar la normativa internacional. En las cuentas individua-les, la aplicación de la normativa internacional sobre el deterioro serealiza por la incorporación de la regulación del IASB (Internatio-nal Accounting Standards Board) adoptada en la normativa euro-pea en el nuevo Plan General de Contabilidad (en adelante PGC)–RD 1514/2007 y 1515/2007, de 16 de noviembre1–, tras la reformamercantil iniciada por la Ley 16/2007 de 4 de julio y otras disposi-ciones.

En general, en la normativa contable sobre el deterioro de acti-vos existen tres cuestiones esenciales a las que ésta trata de dar res-puesta:

9Documento AECA • Principios Contables • Nº 27

1 Recientemente modificados por Real Decreto 1159/2010 de 17 de septiembre.

D E T E R I O R O D E A C T I V O S

a) Cuándo se debe reconocer la pérdida por deterioro.b) Cómo se valora la pérdida por deterioro y, por tanto, el valor

resultante del activo deteriorado.c) Cuándo es posible y se debe reconocer la reversión de una

pérdida por deterioro previamente registrada y cómo se pro-duce la citada reversión.

La regulación del deterioro de activos en la normativa del IASBse encuentra recogida de forma fundamental en la Norma Interna-cional de Contabilidad número 36 (en adelante NIC 36) Deterioro devalor de los activos, cuya primera versión de 1998, tras algunas mo-dificaciones, ha sido sustituida por una versión revisada en 2004.En esta norma el IASB establece los criterios generales que debenpresidir la contabilización del deterioro de activos.

Partiendo del objetivo general de que la valoración de un activoen balance no exceda del importe que la empresa espera recuperardel mismo a través de su utilización o de su venta, el IASB estable-ce los principios generales de contabilización del deterioro a partirde tres conceptos que resultan claves en el desarrollo de la NIC 36:

Valor en uso de un activo: importe de los flujos de efectivo quela empresa espera obtener del uso continuado y la disposición finaldel activo, debidamente actualizados, al objeto de tener en cuentael valor temporal del dinero y los riesgos específicos del activo queno se hayan ajustado en las estimaciones de los flujos de efectivofuturos2.

Valor razonable menos los costes de venta de un activo: im-porte que se puede obtener por su venta, en una transacción reali-zada en condiciones de independencia mutua, entre partes intere-sadas y debidamente informadas (equivalente a la expresión precioneto de venta empleado en la primera versión).

10 Documento AECA • Principios Contables • Nº 27

2 En los casos de activos que en su funcionamiento continuado no generan, por sí mis-mos, entradas de efectivo independientes de las que producen otros activos de la empresa, ladeterminación del valor en uso debe hacerse atendiendo a la Unidad generadora de efectivo enla que están comprendidos. El término “activo” empleado se refiere indistintamente a un ac-tivo individual o a una unidad generadora de efectivo.


Importe recuperable de un activo: mayor valor entre su valorrazonable menos los costes de venta y su valor en uso.

Con ello, el tratamiento general del deterioro del valor de los ac-tivos bajo los criterios generales de la NIC 36 se concreta como si-gue:

a) La pérdida por deterioro debe reconocerse siempre que el va-lor contable de un activo sea superior a su importe recupera-ble.

b) El valor de la pérdida por deterioro se determina por la dife-rencia entre el valor contable y el importe recuperable del ac-tivo. Por tanto, el valor en balance del activo deteriorado vie-ne dado por su importe recuperable.

c) La reversión de una pérdida por deterioro contabilizada enun ejercicio anterior sólo puede ser reconocida cuando seproduzca un cambio en las estimaciones que motivaron sucontabilización y el importe recuperable resulte superior alvalor contable del activo deteriorado. La reversión es obliga-toria con carácter general para todos los activos, salvo deter-minadas excepciones, como resulta en el fondo de comercio,teniendo como límite el valor contable que se corresponda alcriterio de valoración del elemento.

De acuerdo con lo anterior podemos concluir que, desde la pers-pectiva del IASB, el deterioro de valor del activo: (i) depende de losflujos de efectivo que se esperan obtener del mismo, debidamenteactualizados, y (ii) en la determinación de los flujos de efectivo sedebe tener en cuenta, tanto las expectativas del mercado (lo que re-sulta en el valor razonable menos los costes de venta), como las in-dividuales para la propia empresa (lo que resulta en el valor en usoel cual, a diferencia del anterior, se obtiene desde la perspectiva deluso concreto que la empresa otorga al activo), sin otorgar prepon-derancia a una expectativa sobre la otra. Por tanto, en la normati-va del IASB el activo deteriorado resulta valorado atendiendo a lamejor oportunidad económica que representa para la empresa(venderlo vs. conservarlo y continuar con su uso).



Lo que acabamos de exponer representa un resumen de los cri-terios generales que rigen la contabilización del deterioro de acti-vos en la NIC 363, los cuales han sido recogidos en nuestro PGC.Aunque la NIC 36 no se aplica a la totalidad de los activos (su ám-bito de aplicación se centra de forma fundamental en los inmovili-zados así como en las inversiones en empresas del grupo, multigru-po y asociadas), esta norma es coherente con los criterios que rigenel reconocimiento y valoración del deterioro de la mayoría de losactivos que quedan expresamente excluidos del ámbito de aplica-ción de la misma.

Esto es así, porque hay activos que cuentan con una regulacióndel deterioro en sus normas específicas o bien porque la valoracióndel activo a valor razonable, reconociendo los cambios como bene-ficios o pérdidas en el resultado del ejercicio, hace innecesario re-gular el tratamiento del deterioro. Los activos excluidos del ámbitode aplicación de la NIC 36 son, entre otros: existencias, activos nocorrientes clasificados como mantenidos para la venta, activos quesurgen de la contabilización de planes de retribución a largo plazoal personal, activos financieros (diferentes a las inversiones en elpatrimonio de empresas del grupo, multigrupo y asociadas), acti-vos por impuestos diferidos, activos biológicos, inversiones inmo-biliarias… En el tratamiento del deterioro de estos activos resultanaplicables los criterios generales de la NIC 36, contemplados de for-ma coherente con la función que éstos desempeñan en la empresay bajo las normas específicas que regulan cada elemento. La únicaexcepción viene representada por los activos por impuesto diferidoen los que el importe recuperable se determina, de hecho, a partir


3 Estos criterios generales no son coincidentes con los aplicados por el FASB (Finan-cial Accounting Standards Board). En su pronunciamiento SFAS 121, el proceso de deteriorosólo se inicia si la suma, no actualizada, de los flujos de efectivo vinculados a un activo no al-canzan el valor contable del mismo. De ser así, el deterioro será la diferencia entre el valor con-table y el valor razonable que, en algunos casos consistirá en la suma actualizada de dichosflujos de efectivo. Además, el deterioro nunca es reversible. Sin embargo, este mismo organis-mo está llevando a cabo desde 2002 junto con el IASB un proyecto para mejorar y eliminar lasdiferencias entre sus normativas y sus pronunciamientos sobre el marco conceptual. No obs-tante, ambos organismos han decidido que la problemática del deterioro de los activos no pue-de ser abordada hasta completar otros proyectos. Por tanto, no cabe esperar modificacionesde la NIC 36 en un futuro próximo.


de una base sin descontar, lo que ha sido objeto de análisis en el do-cumento de Impuesto sobre Beneficios4.

Estos criterios no representan un cambio profundo respecto alos recogidos en el anterior PGC para dar respuesta a esta problemá-tica. Lo que sí introduce la nueva normativa es una disciplina en laforma de proceder al determinar si un activo está deteriorado y cal-cular su importe, es decir el deterioro que ha experimentado, en laque no tiene cabida la determinación automática mediante fórmu-las preestablecidas y que, por tanto, es de mayor complejidad res-pecto a la práctica aplicada con la anterior regulación. Con la nue-va normativa el deterioro del activo debe ser contemplado bajo losconceptos establecidos en el marco conceptual, y es la necesidad demantener esta coherencia la que justifica la mayor complejidad.

Este documento tiene como objetivo definir los criterios genera-les y las diferentes etapas que deben seguirse en la determinación ytratamiento contable del deterioro de un activo de cualquier natura-leza, a la luz del marco conceptual y atendiendo especialmente a la re-gulación contable española, con objeto de ayudar en la implantaciónde este término.

La vocación amplia de este documento requiere de la definiciónde una serie de conceptos aplicables a la generalidad de los activos.Así pues, el importe recuperable, será la referencia principal paradeterminar la existencia y cuantía del deterioro y, por consiguiente,una medida de los beneficios o rendimientos económicos futurosque se obtendrán del activo. Su determinación sería necesaria paratodos los activos en los que el deterioro pueda ser aplicable, con lasconsecuentes especificidades necesarias, como se indica más ade-lante.

El importe recuperable deberá ser comparado con el valor con-table del elemento (o conjunto de elementos en su caso), pero ex-cluyendo de éste las variaciones de valor razonable que hayan sido


4 El documento número 26 de la Comisión de Principios Contables de AECA “Impues-to sobre Beneficios”, señala que en la valoración posterior de estos elementos “no existe una ra-zón conceptual para eludir el descuento, su justificación descansa en los problemas que pue-den aparecer en la valoración de algunos de estos activos y pasivos a muy largo plazo” (pp. 44).Sin embargo, cuando se trate de activos y pasivos por impuestos corrientes objeto de aplaza-miento se aplicaría la valoración por coste amortizado según se contempla en la NRV 9ª Instru-mentos financieros del PGC, teniendo en cuenta el “principio de importancia relativa” (pág. 14).


imputadas de forma transitoria al patrimonio neto, tales como losajustes por cambios de valor que se contemplan en nuestro PGC pa-ra las carteras de activos financieros calificados como disponiblespara la venta, entre otros. Como se verá posteriormente, el IASB re-conoce la posibilidad de revalorización de los inmovilizados mate-rial e intangible con abono a patrimonio neto (reservas) que no se-rán transferidos a Pérdidas y Ganancias. Las disminuciones poste-riores de valor de estos elementos así revalorizados serán conside-radas deterioro bajo la NIC 36. Por consiguiente, a los efectos de es-te documento, las referencias obligadas al valor contable, siemprese entenderán sin considerar aquellas imputadas de forma transito-ria al patrimonio neto.

Los desarrollos posteriores de este trabajo para abordar el tra-tamiento de una tipología de activos en particular, consistirán fun-damentalmente en el desarrollo específico de los principios y eta-pas en el proceso de deterioro de esos activos.

Así pues, en primer lugar, en este documento se analizarán lasimplicaciones que el marco conceptual tiene para la determinacióndel deterioro. La definición y reconocimiento de un activo ayudaráa definir el concepto de deterioro y su imputación. La valoración delos activos servirá para establecer la referencia al importe recupe-rable que deberá compararse para determinar si existe o no dete-rioro y su cuantía, en su caso. Estudiadas las implicaciones delmarco conceptual del deterioro, en la tercera parte de este docu-mento se establecen las principales pautas y reglas que deben se-guirse en el reflejo contable del mismo.

Este enfoque debería ser aplicado a todas las empresas mercan-tiles, sin embargo, recientemente la adaptación del PGC a las em-presas públicas efectuada en la Orden EHA/733/2010, de 25 de mar-zo, por la que se aprueban aspectos contables de empresas públicasque operan en determinadas circunstancias, contempla un trata-miento específico para activos afectos a actividades del sector pú-blico no generadores de efectivo a través del denominado poten-cial de servicio. Dado que se trata de una singularidad del trata-miento del deterioro frente al previsto para la generalidad de lasempresas mercantiles, no es objeto de análisis en el presente docu-mento.


2. DETERIORO EN EL CONTEXTO DEL MARCO CONCEPTUAL

El tratamiento del deterioro es una parte esencial del modelocontable que, tras el cambio normativo, se plantea para cada uno delos activos que se reconocen en balance. El objetivo de la contabili-zación del deterioro no es otro que evitar que el valor por el que losactivos aparecen reflejados en balance sea superior al importe quela entidad espera recuperar de los mismos. Lo contrario supondríapresentar una posición financiera más favorable que la que se co-rresponde con las expectativas que la propia entidad mantiene en re-lación con sus activos, lo que no sería compatible con el objetivo dela imagen fiel recogido en el Marco Conceptual del PGC y del IASB.

Como parte del modelo general de los activos, los criterios gene-rales que rigen la contabilización del deterioro descansan en los pre-ceptos contenidos en el Marco Conceptual, en especial los que expli-can los activos que se reconocen en balance y el valor que les corres-ponde. Son estos preceptos los que justifican la razón, el momentoy el importe por el que las empresas deben reconocer e informar ensus cuentas anuales sobre el deterioro de sus activos y, por tanto, enlos que nos vamos a basar para presentar su definición.

a. Activo: definición y reconocimiento

Definición de activo

El Marco Conceptual del PGC, de forma similar al IASB, definelos activos como bienes, derechos y otros recursos controlados eco-



nómicamente por la empresa, resultantes de sucesos pasados, delos que se espera que la empresa obtenga beneficios o rendimien-tos económicos en el futuro.

La esencia del activo descansa en la expectativa de obtener be-neficios o rendimientos económicos en el futuro. Esta condiciónexige del activo un potencial para contribuir en el futuro a los ob-jetivos de la entidad, generando para la misma un provecho o ren-dimiento. Por su implicación en las actividades de explotación (ac-tivos empleados o que son soporte del proceso de producción debienes y servicios), por su naturaleza o destino específico en la em-presa (activos destinados a la venta, derechos de cobro, etc.), los be-neficios o rendimientos económicos esperados de sus activos se de-rivan de la capacidad de éstos para generar directa o indirectamen-te los flujos de efectivo necesarios para recuperar la inversión rea-lizada en los mismos.

Por otra parte, la definición exige que la entidad ejerza el con-trol económico de estos beneficios, con independencia de que cuen-te, o no, con su propiedad legal. Así pues, el activo pertenece a laentidad que tiene la capacidad de usarlo o liquidarlo de forma co-herente con sus objetivos y que, por tanto, se beneficia de los ren-dimientos económicos que éste representa, pero también sufre losriesgos de que estos rendimientos esperados no se lleguen a produ-cir. Por último, el control económico debe ser el resultado de suce-sos pasados, impidiendo así que se consideren activos las simplesexpectativas de control en el futuro.

Reconocimiento del activo

El reconocimiento de las partidas de activo, esto es, su registroe incorporación al balance, tan sólo se puede llevar a cabo cuandose cumplen los criterios adicionales recogidos en el Marco Concep-tual, mediante los cuales se trata de preservar la relevancia y la fia-bilidad de los valores de los activos en balance.

Los criterios de reconocimiento inciden en la expectativa de be-neficios o rendimientos económicos futuros que el activo debe re-presentar para la empresa. De esta forma, se exige que su obtenciónen el futuro resulte probable y que se puedan valorar con fiabilidad.



La necesidad de controlar el posible deterioro de los activos re-conocidos en balance y proceder, en caso necesario, a su contabili-zación, deriva de los criterios de reconocimiento que acabamos deexponer.

El reconocimiento inicial de una partida de activo obliga a laentidad a considerar la posibilidad de obtener los beneficios o ren-dimientos económicos esperados de la misma, y sólo se llevará acabo cuando, a partir de la evidencia disponible en ese momento,la expectativa de recibir estos beneficios resulte probable y el im-porte correspondiente se pueda valorar con fiabilidad. En este mo-mento se asigna al activo un valor inicial determinado por las nor-mas específicas de valoración aplicables, el cual representa la inver-sión inicial a recuperar mediante los flujos de efectivo que se espe-ran obtener con posterioridad. De hecho, el reconocimiento del ac-tivo implica que la entidad espera recuperar el mismo, con el ren-dimiento adecuado al riesgo que implica la inversión realizada.

De la misma forma, la valoración posterior del activo tambiénestá condicionada por el flujo de beneficios futuros que supone pa-ra la entidad, obligando a reconsiderar periódicamente el valor porel que el activo aparece reflejado en la contabilidad de la misma, alobjeto de que en todo momento refleje de forma adecuada la capa-cidad de generar rendimientos futuros.

Si las circunstancias que afectan a un activo previamente reco-nocido cambian, de tal forma que la expectativa probable de obten-ción de rendimientos futuros ha disminuido, resultando su impor-te inferior al valor contable5, el activo se debe considerar deteriora-do y la entidad debe disminuir su valor contable hasta dicho impor-te, reconociendo en contrapartida un gasto en la cuenta de pérdi-das y ganancias del ejercicio.

Implicaciones para el deterioro

De acuerdo con lo indicado, el deterioro representa una pérdi-da estimada en el valor del activo derivada de una disminución de


5 Excluyendo las variaciones de valor razonable imputadas transitoriamente a patri-monio neto.


los rendimientos futuros que la entidad espera obtener del mismo(importe recuperable). El importe de esta pérdida, que debe ser im-putada directamente al resultado del ejercicio, viene dado por la di-ferencia entre el valor contable6 y el importe recuperable que, porser menor, se convierte en el límite máximo del valor que se puedeotorgar al activo y, por tanto, en el nuevo valor contable que le co-rresponde.

La necesidad de controlar el posible deterioro afecta a la totali-dad de los activos, a excepción de aquellos a valor razonable concambios en pérdidas y ganancias, con independencia de las normasespecíficas de valoración que resulten aplicables en cada caso y, portanto, de la forma en que se lleve a cabo el seguimiento de los cam-bios de valor posteriores al reconocimiento inicial.

b. Valoración posterior del activo

La valoración de los diferentes activos atiende a lo dispuesto enlas respectivas normas de valoración, en las cuales se hace uso delos criterios recogidos en el Marco Conceptual.

Atendiendo a la forma en que se lleva a cabo el seguimiento delos cambios de valor posteriores al reconocimiento inicial, pode-mos diferenciar los modelos de valoración de los activos en dosgrandes grupos:

- Modelos de coste.- Modelos de valor razonable.

La diferencia entre ambos tipos de modelos radica en el recono-cimiento, o no, de las variaciones que experimenta el valor razona-ble del activo a lo largo del tiempo que permanece en la entidad.

El Cuadro 1 sintetiza la aplicación de estos modelos en el PGCy en las NIIFs, sin incluir el tratamiento que correspondería al de-terioro. Para ello se ha empleado las principales categorías de acti-vos que se desprenden de las normas de valoración del PGC, espe-





Cuadro 1

Valoración posterior de los activos de:

Inmovilizado material

Obligatorio Opcional Contrapartida de los cambios de valor

NIC 16(revalorización)

NIC 38(revalorización)

NIC 40

NIC 27NIC 39

PGCNIC 39

PGCNIC 39

PGCNIC 39

NIC 41

Aumentos sobre el valor inicial a Patrimonio Neto

Disminuciones sobre el valor inicialal resultado delejercicio (obligatorio)

Aumentos sobre el valor inicial a Patrimonio Neto

Patrimonio netoRdo. del ejercicio

Patrimonio neto(transitorio)

Rdo. del ejercicio

Rdo. del ejercicio

Rdo. del ejercicio

Disminuciones sobre el valor iniciala Rdo. del ejercicio(obligatorio)

Rdo. del ejercicio

Inmovilizado intangible

Inversiones inmobiliarias PGC

PGC

PGCNIC 39

PGCNIC 2

PGCNIC 39

PGC7

PGC

PGC

Existencias

Inversiones en elpatrimonio de empresasdel grupo, multigrupo y asociadas

Activos financierosmantenidos para negociar

Otros activos financieros a valor razonable concambios en la cuenta depérdidas y ganancias

Activos financierosdisponibles para la venta

Préstamos y partidas a cobrar

Inversiones mantenidashasta el vencimiento

Activos biológicos y productos agrícolas

A Coste A Valor razonable

7 El Código de Comercio, tras la reforma introducida por la Ley 16/2007 de 4 de julio,en su art. 38 bis posibilita que reglamentariamente se establezca “la obligación de valorar porsu valor razonable otros elementos patrimoniales distintos de los instrumentos financieros,siempre que dichos elementos se valoren con carácter único de acuerdo con este criterio enlos” Reglamentos de la Unión Europea.


cialmente en lo referente a los activos financieros, tomándose ade-más en consideración los activos biológicos8.

Modelos del coste

Los modelos del coste no contemplan el reconocimiento de lasvariaciones del valor razonable. Resultan aplicables a la totalidadde los activos no financieros (excepto los activos biológicos regis-trados bajo la NIC 41), así como a los activos financieros pertene-cientes a las categorías préstamos y partidas a cobrar, inversionesmantenidas hasta el vencimiento e inversiones en el patrimonio enempresas del grupo, multigrupo y asociadas. Los activos valorados alcoste permanecen por el valor inicialmente otorgado en el momen-to del reconocimiento. No obstante, pueden experimentar cambiosen su valoración por dos razones distintas al deterioro.

En primer lugar, nos referimos a los activos no financieros a lar-go plazo (inmovilizado e inversiones inmobiliarias) que cuentancon vida útil limitada y, por tanto, con una capacidad de generarrendimientos para la entidad limitada en el tiempo. Para estos ac-tivos la amortización permite reconocer en el resultado del ejerci-cio el gasto derivado del consumo o disminución sistemática que seproduce en los beneficios o rendimientos económicos esperados delos mismos como consecuencia del uso, el paso del tiempo o la ob-solescencia técnica o comercial que les pueda afectar, por lo que suvalor contable, posterior al reconocimiento inicial, resulta de la di-ferencia entre el valor inicial y las sucesivas amortizaciones acumu-ladas.

En segundo lugar, nos referimos a los activos financieros clasi-ficados en las categorías préstamos y partidas a cobrar e inversionesmantenidas hasta el vencimiento. Estos activos representan dere-chos de cobro que generan entradas de flujos de efectivo contrac-tuales y, por tanto, de cuantía determinada o determinable. La re-cuperación de su valor no se realiza a través de un mercado activo,


8 No se incorporan los activos no corrientes mantenidos para la venta, pues tanto elPGC como la NIIF 5 otorgan una valoración a éstos en función de los valores en libros prece-dentes a su clasificación, o su valor razonable menos los costes de ventas si éste fuese menor.Las revalorizaciones sólo se contempla en caso de deterioros previos registrados.


bien porque éste no existe (préstamos y partidas a cobrar) o bienporque aun existiendo la empresa manifiesta su intención efectivay la capacidad de conservarlos hasta el momento de su vencimien-to (inversiones mantenidas hasta el vencimiento), ya que de lo con-trario procedería su valoración a valor razonable.

A diferencia de los anteriores activos, estos activos financieroscuentan con una tasa de rendimiento (tipo de interés efectivo), queresulta de igualar el valor inicial de la inversión (o su valor conta-ble en el momento en que debe ser recalculada) con los flujos deefectivo esperados de la misma. Esta tasa9 permite determinar poruna parte, el rendimiento neto de la inversión que se recoge perió-dicamente como ingreso en la cuenta de pérdidas y ganancias de laentidad y, por otra parte, el valor contable de estos activos posterioral reconocimiento inicial de acuerdo con el criterio del coste amor-tizado. La diferencia entre los cobros de cada periodo y el rendi-miento neto, representa la recuperación de la inversión que se con-tabiliza directamente en la cuenta del activo como una disminu-ción (cobro > ingreso), o como un aumento (cobro < ingreso), deforma que, al final de la vida de la inversión, el valor de la mismasea equivalente al valor de reembolso que corresponda a ese mo-mento (valoración a coste amortizado).

Modelos del valor razonable

Los modelos del valor razonable realizan un seguimiento de loscambios que se producen en el valor razonable del activo, de formaque su valor contable posterior al reconocimiento inicial experi-menta periódicamente aumentos o disminuciones en función de laevolución del valor razonable. No obstante, cabe hacer una segun-da diferenciación, en función del tratamiento contable que las nor-


9 Este procedimiento se aplicaría cuando el precio de la transacción es equivalente alvalor razonable del instrumento financiero, en caso contrario, el activo financiero debe expre-sar como valor inicial su valor razonable, por lo que esta tasa no debe ser calculada sino de-terminada en función de la que resultaría aplicable en condiciones de mercado. Este procedi-miento es el que debe aplicarse en el registro de las fianzas, préstamos a coste cero al perso-nal, entre otros. Así mismo, existe una Consulta donde el ICAC ha tratado esta problemáticapara préstamos a tipo de interés cero entre una sociedad y sus socios (BOICAC nº 79/2009,Consulta 6).


mas de valoración otorgan a los aumentos o disminuciones de va-lor (ingresos/gastos) reconocidos:

a. Los que reconocen los cambios de valor como ingresos y gas-tos en el resultado del ejercicio: cartera de activos financieros man-tenidos para negociar y de otros activos financieros a valor razonablecon cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias (tanto en el PGCcomo en la NIC 39), los activos biológicos (NIC 41) y las inversionesinmobiliarias, en este último caso, de acuerdo con el criterio de va-loración alternativo permitido por el IASB (NIC 40)10.

b. Los que reconocen los cambios de valor como gastos e ingre-sos imputados directamente a patrimonio neto (cartera de activosfinancieros disponibles para la venta). Sin embargo, esto no será po-sible cuando se trate de instrumentos de patrimonio para los queno es posible determinar con fiabilidad su valor razonable, en cuyocaso se valoran al coste menos, en su caso, el deterioro, como he-mos expuesto anteriormente. Tampoco procede en las inversionesen patrimonio de empresas del grupo, multigrupo o asociadas, paralas cuales el PGC también opta por el coste, criterio de valoraciónalternativo permitido en la NIC 2711.

c. Por último, existen modelos en los que las disminuciones devalor se reconocen en el resultado del ejercicio y los aumentos enpatrimonio neto, es el llamado modelo de revalorización previstoen las NICs 16 y 38. Los aumentos de valor no se transferirán a losresultados de ningún ejercicio, incorporándose definitivamente enlas ganancias acumuladas cuando ocurra la baja del activo. No obs-tante, si la disminución se produce en activos previamente revalua-dos, se reconoce como una disminución de patrimonio neto y elresto, si lo hubiere, como gasto en el resultado del ejercicio; de for-ma similar, los aumentos de valor en activos previamente devalua-dos se reconocen como ingresos en el resultado del ejercicio y elresto, si lo hubiere, en patrimonio neto (Inmovilizados materiales e


10 En la actualidad, la legislación española, sólo contempla esta valoración de los acti-vos para instrumentos financieros.

11 La NIC 39 permite además la valoración de inversiones en empresas del grupo, mul-tigrupo y asociadas a valor razonable, tanto con cambios en pérdidas y ganancias (aplicandola opción prevista en su párr. 9), o como disponible para la venta. Estas posibilidades no secontemplan en el PGC, pudiendo únicamente ser valoradas a coste.


intangibles según el criterio de valoración alternativo contempladoen la NIC 16 y en la NIC 38, respectivamente). Estas disminucionesde valor en activos previamente revaluados con abono en patrimo-nio neto tienen también la consideración de deterioro, bajo la NIC36 (Párr. 60-61)12.

La aplicación de estos modelos de valoración implica mantenerel valor del activo actualizado regularmente13 a su valor razonable,determinado por su precio de cotización, si existe un mercado ac-tivo que proporciona precios de cotización públicos y fiables, o me-diante una estimación del mismo aplicando criterios razonablesque simulan el comportamiento racional de los actuantes en elmercado.

Implicaciones de los modelos de valoración para el deterioro deactivos

La valoración de los activos determinará el importe que se tra-tará como deterioro en el activo. En los modelos de coste, el valorcontable constituirá el nivel de referencia respecto al importe recu-perable, estableciéndose así la existencia y cuantía del deterioro.Sin embargo, bajo los modelos de valor razonable el valor contableen sentido estricto no puede servir como referencia, incluso el de-terioro podría no ser aplicable.

En cuanto a los modelos de coste, la única desviación respectoal valor inicialmente reconocido, al valor inicial menos la amorti-zación acumulada o al coste amortizado, que contemplan estos mo-delos se refiere al deterioro. El activo resulta deteriorado cuandolos rendimientos futuros esperados (importe recuperable) son infe-


12 Dentro de este mismo modelo podemos también considerar la NIIF 9, sobre el reco-nocimiento y valoración de instrumentos financieros, que para los activos incorpora ciertas di-ferencias respecto a la NIC 39 actualmente en vigor. Desaparecería la categoría de disponiblespara la venta, pero se permite de forma opcional que los cambios de valor razonable de ins-trumentos de patrimonio, siempre que no sean de negociación, se incorporen a patrimonio ne-to, en lugar de a los resultados del ejercicio (regla general). Al igual que en el modelo de reva-lorización del inmovilizado, no existen transferencias de estas variaciones de valor al resulta-do del periodo. La NIIF 9 fue aprobada por el IASB en noviembre de 2009, su aplicación noserá exigible hasta los ejercicios contables que se inicien a partir del 1 de enero de 2013. ElEFRAG ha pospuesto el proyecto relativo a esta norma. De cualquier forma quedaría pendien-te de resolver si estos activos se encuentran expresamente sujetos a un deterioro.

13 En el modelo de revalorización se exige “suficiente regularidad”.


riores al valor contable por el que aparece registrado en la contabi-lidad de la entidad, por lo que se debe dar de baja la parte del sal-do no recuperable, contabilizando en el resultado del ejercicio elgasto derivado de esta disminución de valor. El valor corregido, seadirectamente o mediante una cuenta correctora, representa el nue-vo valor contable que corresponde al activo en balance y, para losactivos amortizables, la nueva base para determinar la amortiza-ción.

El tratamiento del deterioro en los modelos de valoración a va-lor razonable requiere tener en cuenta que:

- El valor contable del activo está ajustado a un valor que refle-ja las expectativas del mercado sobre los flujos de efectivo (rendi-mientos) que el activo puede generar en el futuro, en función de lainformación disponible para los partícipes en el mercado, mientrasque,

- El deterioro de valor se produce ante la expectativa de que elactivo generará una corriente de flujos de efectivo futuros (rendi-mientos) menor que el valor contable del activo, ya sean aquellos através de su uso o liquidación en el mercado, en virtud de la cual seestima la imposibilidad de recuperar dicho valor contable14. La de-terminación del importe recuperable del activo requiere tener pre-sente, no sólo el valor de mercado, sino también circunstancias es-pecíficas para la entidad, tales como el uso al que se destina o lassinergias con otros activos de la entidad, que no podrían ser rele-vantes para los otros miembros del mercado. El valor contable sedebe ajustar al importe recuperable y la diferencia reconocida co-mo gasto en el resultado del ejercicio.

Para los activos a valor razonable con cambios de valor en el re-sultado del ejercicio (a), resulta razonable considerar que el valorde mercado refleja esta expectativa de disminución de los flujos deefectivo, o que el importe recuperable para la entidad no será infe-rior al mismo, por tanto, y dado que los cambios de valor se reco-




nocen en resultado, el deterioro no es un concepto aplicable en es-tos casos.

Por el contrario, para los otros dos modelos de valoración a va-lor razonable (b y c), es preciso concretar criterios que permitan di-ferenciar las disminuciones de valor razonable, de las pérdidas pordeterioro, y establecer reglas precisas sobre la forma en que el de-terioro debe ser identificado, valorado y registrado en la contabili-dad, así como la posibilidad y registro de la reversión de éste, en sucaso. En ambos casos, tras la contabilización de deterioro, el acti-vo queda ajustado al importe recuperable, pero el cálculo y trata-miento de la pérdida por deterioro es diferente.

Para el modelo de valoración a valor razonable mediante ajus-tes transitorios a patrimonio neto (b), se tomará como referenciapara determinar la corrección valorativa por deterioro el coste ocoste amortizado del instrumento, lo que permite eliminar el efec-to que hayan tenido en el valor contable los ajustes previos a valorrazonable e imputar la pérdida por deterioro calculada al resultadodel ejercicio.

Por el contrario, el tratamiento del deterioro que plantean lasNIIF en el modelo de revalorización aplicable a los inmovilizados15

(c) toma como referencia el valor contable del activo, lo que impi-de eliminar el efecto de los ajustes previos a valor razonable, y lapérdida por deterioro recibe el mismo tratamiento contable que lasdisminuciones de valor razonable. Es decir, el deterioro se registra-ría en patrimonio neto mientras existan cuantías por revalorizacio-nes previamente registradas. No obstante, este modelo de revalori-zación no se aplica de acuerdo con el texto vigente del PGC, por loque esta opción sólo podría tomarse en cuentas anuales consolida-das que se formulen aplicando las NIIFs.

Así pues, en términos generales, la cuantía por deterioro se ob-tendría por comparación del importe recuperable y el valor conta-ble, debiendo precisar esta última, ya que deberán excluirse delmismo los ajustes de valor razonable imputados en patrimonio ne-to de manera transitoria.


15 No se ha incorporado al PGC.


Ejemplo:

El valor razonable de un activo adquirido por 100 u.m., se in-crementó hasta 150 u.m., debiendo figurar a dicho valor en el ba-lance. Si en la actualidad su importe recuperable y valor razonablees de 90 u.m., indicar la cuantía por deterioro, así como la contra-partida donde debe recogerse bajo los tres siguientes supuestos:

a. Las contrapartidas de la actualización a valor razonable serecogen en el resultado del ejercicio.

b. Las contrapartidas de la actualización a valor razonable serecogen en el patrimonio neto, pero serán transferidas a resultadosdel ejercicio cuando éste se de baja.

c. Las contrapartidas de las revalorizaciones en su valor razo-nable se recogen en patrimonio neto y las minusvalías en pérdidasy ganancias (modelo de revalorización previsto en NIIFs).

En el caso a), no podemos hablar de un deterioro, la minusva-lía de 60 u.m. que experimenta el activo se recogerá en el resultadodel ejercicio, pero en concepto de actualización del su valor, no pordeterioro.

En b), habrá que recoger una minusvalía en patrimonio netopor 50. De existir deterioro, la minusvalía restante por 10 u.m. de-berá recogerse en pérdidas y ganancias. Alternativamente, si seconsidera que el activo no se ha deteriorado, la minusvalía restan-te por 10 u.m. se recogerá en patrimonio neto, con signo negativo.

Para la variante c), existe un deterioro por 60 u.m., que deberáser imputado en el resultado del ejercicio si no existieran saldos porreevaluaciones anteriores en patrimonio neto; dado que en el ejem-plo, existe una revalorización previa de 50 u.m., el deterioro se im-putará en patrimonio neto 50 u.m. y de 10 u.m. en el resultado delejercicio.



3. MARCO DE REFERENCIA DELDETERIORO DE ACTIVOS

a. Definición de deterioro

El deterioro es la pérdida estimada en el valor del activo que re-presenta la imposibilidad de recuperar, a través de su uso o su venta,la totalidad de su valor contable, excluyendo del mismo los ajustesprevios de valor incorporados de forma transitoria al patrimonio ne-to16.

Esta definición se deriva del concepto y de los criterios de reco-nocimiento para el activo establecidos en el Marco Conceptual. Porun lado, esta pérdida responde a una disminución de la utilidadque proporciona el activo a la entidad que lo controla, y no simple-mente a la disminución que pueda experimentar su valor de merca-do en un momento concreto, generando un gasto en el resultado o,en su caso, en patrimonio neto, en el ejercicio en el que se produ-ce.

Por otro, la pérdida no sólo puede alcanzar al valor contable ini-cial, es decir, la inversión que realizó la empresa, sino incluso a in-crementos de valor que el activo haya experimentado y se hubieranrecogido contablemente de acuerdo con la normativa aplicable; es-


16 Debe aclararse que estos ajustes se encuentran netos de impuestos en el patrimonioneto, bajo la rúbrica en nuestro PGC de Ajustes por cambios de valor y Otros resultados integra-les en el caso de los estados financieros emitidos bajo normas NIIFs. Sin embargo, esto no im-pide que la cuantía de la reversión de estos deterioros, en su caso, se hagan por el bruto, yaque las cuantías del efecto impositivo por dicha reversión se registrarían en sus partidas co-rrespondientes.


te es el caso del modelo de revalorización que como se ha indicadoanteriormente, se contempla en las NIIFs pero no el PGC.

También es necesario resaltar la estrecha relación que el con-cepto mantiene con la prudencia valorativa, recogida en nuestro Có-digo de Comercio y en el Marco Conceptual del PGC como un prin-cipio contable. El principio resalta expresamente la necesidad detener en cuenta las correcciones de valor por deterioro de los acti-vos, tanto si el ejercicio se salda con beneficio como con pérdida.

No obstante, esta regla debe ser aplicada en el marco de la re-gla más general enunciada al comienzo del mismo, por la cual seexige un cierto grado de precaución al realizar estimaciones y valo-raciones en condiciones de incertidumbre, si bien establece un lí-mite en el ejercicio de la prudencia, al indicar que la prudencia nojustifica que la valoración de los elementos patrimoniales no res-ponda a la imagen fiel que deben reflejar las cuentas anuales. Conello, la prudencia valorativa queda vinculada al requisito de fiabili-dad, al igual que en el Marco Conceptual del IASB. De esta forma,el cálculo del deterioro y la consiguiente corrección de valor del ac-tivo, deben efectuarse a partir de la evidencia disponible en cadamomento y evaluando las probabilidades de las posibles estimacio-nes del rendimiento esperado del activo, teniendo en cuenta que nosiempre la solución más prudente es la más fiable.

El concepto clave en el tratamiento contable del deterioro es elimporte recuperable del activo. Su determinación dependerá de lafunción y destino del activo en la empresa, por lo que las normascontables deben seleccionar las variables más relevantes a partir delas cuales se calcularía en cada caso, y a partir del mismo, se esta-blecería la cuantía de la pérdida por deterioro. Asimismo, es nece-sario establecer la unidad de referencia para llevar a cabo su cálcu-lo, es decir, si éste debe ser determinado para un único activo, ocuándo es posible agrupar activos; en este último caso es necesarioanalizar el procedimiento a seguir si no es posible estimar el impor-te recuperable de forma individual, y es necesario identificar el gru-po de activos relacionados que generan flujos de efectivo individua-les del resto de los activos de la empresa (unidad generadora deefectivo).



La regularidad con la que debe ser realizado el control del dete-rioro (test de deterioro), al objeto de corregir el valor contable delactivo e imputar la pérdida al resultado del ejercicio, así como la re-gularidad con la que se debe controlar la posible reversión de lapérdida contabilizada en un ejercicio anterior y el tratamiento aotorgar a la misma, son las restantes cuestiones que deben ser con-sideradas en el tratamiento contable del deterioro.

b. Unidad de referencia

El deterioro deberá calcularse elemento a elemento. No obstan-te, por razones prácticas y de coste-beneficio de la informacióncontable podrá realizarse por grupos homogéneos, que en el casode ciertos instrumentos financieros se traducirá en compartir simi-lares características de riesgo.

El cálculo del deterioro elemento a elemento será posible siem-pre que pueda identificarse de forma individualizada el importe re-cuperable del activo. En los instrumentos financieros esto serásiempre posible por suponer acuerdos que normalmente conllevanintercambios de flujos de efectivo o por la existencia de un merca-do para su enajenación, aunque en algunos casos puede resultarconveniente adoptar una óptica de cartera para la mejor estimaciónde dichos flujos. Esto también será posible en las existencias, yaque la empresa dispondrá por su negocio de un mercado para lasmismas.

Sin embargo, cuando el inmovilizado no cuente con un flujo deefectivo específico o sea muy difícil su determinación, el deteriorose calculará respecto a la unidad generadora de efectivo a la quepertenezca el activo en cuestión.

c. Análisis de indicios, test de deterioro y su regularidad

En el test de deterioro la empresa deberá calcular el importe re-cuperable del activo o, en su caso, conjunto de activos o unidad ge-neradora de efectivo, y comprobar si éste se sitúa por debajo del va-lor contable17, procediendo entonces a practicar el deterioro.




El análisis del deterioro conlleva una serie de complejidades, es-pecialmente cuando hay que recurrir a valores actuales o a la deter-minación del valor razonable mediante técnicas de valoración, loque puede implicar un detrimento de la oportunidad e incrementode los costes de la información contable. Además, el principio deempresa en funcionamiento hace suponer que, de no cambiar lasestimaciones iniciales del reconocimiento de un activo, éste puedarecuperarse. Por ello, no se exige una regularidad en los tests de de-terioro en los activos.

Por el contrario, el test de deterioro sólo será obligatorio cuan-do existan indicios o evidencia objetiva del mismo en general, comoocurre en elementos del inmovilizado material e intangible. Encualquier caso, el análisis de indicios de deterioro deberá realizar-se al final de cada ejercicio sobre el que se informa.

Para el caso de los inmovilizados, los indicios de deterioro que,entre otros, deben ser considerados, como también los relaciona laNIC 36 (Párr. 12), pueden proceder tanto de fuentes externas comointernas de información:

Fuentes externas de información:

i. Durante el periodo, el valor de mercado del activo ha dismi-nuido significativamente más que lo que cabría esperar como con-secuencia del paso del tiempo o de su uso normal.

ii. Durante el periodo han tenido lugar, o van a tener lugar enun futuro inmediato, cambios significativos con una incidencia ad-versa sobre la entidad, referentes al entorno legal, económico, tec-nológico o de mercado en los que ésta opera, o bien en el mercadoal que está destinado el activo.

iii. Durante el periodo, las tasas de interés de mercado, u otrastasas de mercado de rendimiento de inversiones, han sufrido incre-mentos que probablemente afecten a la tasa de descuento utilizadapara calcular el valor en uso del activo, de forma que disminuyansu importe recuperable de forma significativa.

iv. El importe en libros de los activos netos de la entidad, esmayor que su capitalización bursátil.

Fuentes internas de información:



a. Se dispone de evidencia sobre la obsolescencia o deteriorofísico de un activo.

b. Durante el periodo han tenido lugar, o se espera que tenganlugar en un futuro inmediato, cambios significativos en el alcanceo manera en que se usa o se espera usar el activo, que afectarán des-favorablemente a la entidad. Estos cambios incluyen el hecho deque el activo esté ocioso, planes de discontinuación o restructura-ción de la operación a la que pertenece el activo, planes para dispo-ner del activo antes de la fecha prevista, y la reconsideración comofinita de la vida útil de un activo, en lugar de indefinida.

c. Se dispone de evidencia procedente de informes internos,que indica que el rendimiento económico del activo es, o va a ser,peor que el esperado.

Esta relación de indicios está enfocada fundamentalmente al in-movilizado. Para el caso de otros activos, cuando su recuperaciónse realizara mediante su enajenación en un mercado u obtenciónde flujos de efectivo directamente atribuibles a los mismos (comoel caso de gran parte de los instrumentos financieros), se deberánanalizar preferentemente variables observables de mercado. Es de-cir, en estos casos no se recurrirá al análisis de indicios, puesto queya se cuenta con observaciones que directamente pueden poner demanifiesto el deterioro, es decir, evidencias objetivas.

La regularidad en los test de deterioro, por razones de pruden-cia, deberá establecerse para aquellos activos intangibles de vidaútil indefinida o todavía no disponibles para su uso.

d. Análisis de los beneficios o rendimientos económicos fu-turos: importe recuperable

El reconocimiento de un activo está ligado a la existencia de be-neficios o rendimientos económicos futuros. El principio de pru-dencia y la propia definición de activo obligan a que la medición deéstos en los estados financieros no supere sus beneficios o rendi-mientos futuros. El importe recuperable de un activo será una ex-presión cuantitativa de su capacidad para obtener beneficios o ren-dimientos económicos y determinante en el análisis del deterioro.



Como los beneficios o rendimientos económicos que potencial-mente genera un activo pueden obtenerse de forma muy diversa, elcálculo del importe recuperable estará estrechamente vinculado altipo de activo y uso que la entidad dará al activo, así como del tipode mercado al que puede accederse para su realización.

El importe recuperable de un activo o unidad de negocio seidentifica como el mayor entre:

• su valor razonable menos los costes de venta, y • su valor en uso, como así viene definido en la IAS 36 en su párr. 6.

Dado que este documento tiene como objeto servir de base a lamayor tipología de activos posibles, necesitamos de una concep-ción más amplia del importe recuperable: medida de referenciaprincipal para determinar la existencia y cuantía del deterioro, comoexpresión de los beneficios o rendimientos económicos futuros que seobtendrán del activo. El tipo de activo y el uso que la entidad le otor-ga, determinará la forma en que se obtendrán los beneficios o ren-dimientos económicos y, en consecuencia, esa medida de referen-cia del deterioro. En algunos casos, este importe recuperable se ba-sará en la actualización de una estimación de flujos de efectivo (va-lor actual), en otros se determinará sobre el valor razonable del ac-tivo, por último, existirán casos en los que se determinará como elmayor entre su valor razonable y un valor actual.

Por consiguiente, el importe recuperable debe ser concretadopara cada tipo de activo, tanto respecto a los componentes que de-ben integrarlo, como en la forma para su determinación. No incor-pora de forma explícita determinados conceptos tales como los cos-tes de ventas, costes de transacción, unidad generadora de efectivo,valor en uso, valor neto realizable, etc. Sin embargo, a la hora detratar el deterioro de un tipo de activo en particular, deberá anali-zarse si éstos deben ser aplicables o no.

Cuando los activos se valoran a valor razonable y los cambiosen dicha valoración se imputan a resultados, no existe deterioro.Así ocurre con determinados instrumentos financieros18 y, en el ám-


18 Esta valoración en instrumentos financieros se contemplan tanto en el PGC, NIC 39y NIIF 9.


bito de las NIIFs, con los activos biológicos y, de forma opcional, enlas inversiones inmobiliarias.

El cuadro 2 relaciona tipos de activos con las dos referenciasbásicas para el cálculo del deterioro (valor razonable y valor ac-tual), de manera que en algunos casos sólo es relevante una u otramagnitud mientras que, en otras, el importe recuperable estará de-terminado por la mayor de ambas.

Aunque cada tipo de activo se tratará de forma específica en de-sarrollos posteriores de este documento, a continuación se explicapor qué es relevante o no cada una de las referencias del importerecuperable, así como ciertas peculiaridades para el cálculo del de-terioro.

- Inmovilizado material e intangible: Se trata de los activoscuya recuperación de valor puede obtenerse de una diversidad defuentes (uso en distintas actividades o enajenación en el mercado),siendo muy específicos aquellos que puede obtener una entidad


BASES DELIMPORTE

RECUPERABLE

ACTIVOSNO FINANCIEROS

ACTIVOSFINANCIEROS

VALORRAZONABLE

EXISTENCIAS

ACTIVOS NOCORRIENTESMANTENIDOS

PARA LA VENTA

VALORACTUAL

INM

OVI

LIZA

DO

S

DISPONIBLESPARA LA VENTA

PRÉSTAMOSY PARTIDASA COBRAR

MANTENIDOSHASTA EL

VENCIMIENTO

INVERSIONESEN EMPRESASDEL GRUPO,MULTIGRUPOY ASOCIADAS

DISPONIBLESPARA LA VENTA

(a coste)

*ACTIVOS PORIMPUESTOSDIFERIDOS

(presentan ciertaspeculiaridades,

entre otras,no se descuentan)

Cuadro 2


respecto a otras para un mismo activo. Para el cálculo del importerecuperable de estos activos es relevante tanto el valor razonablecomo el valor actual de sus flujos de efectivo. Ante un posible dete-rioro del activo, la empresa cuenta con la opción de recuperar susbeneficios o rendimientos económicos tanto a través de su enajena-ción, como a través de su explotación en la actividad (valor en uso).En el caso de la enajenación, los costes de venta pueden ser signifi-cativos y deberán tenerse en cuenta a la hora de cuantificar el dete-rioro. En el PGC, el importe recuperable es el valor de referenciapara determinar la existencia y cuantía del deterioro, siendo “el ma-yor importe entre su valor razonable menos los costes de venta y suvalor en uso”. En determinados inmovilizados, la imposibilidad deasignarles flujos de efectivo específicos, hará necesario adscribirlosa una unidad generadora de efectivo en el análisis del deterioro.

- Activos no corrientes mantenidos para la venta: La futuradesvinculación de estos activos de la actividad de la empresa, obli-ga a que la referencia para determinar la existencia o no de deterio-ro esté vinculado a su valor razonable, minorado por los costes deventa.

- Existencias: Dado que éstas están destinadas a su realizaciónen un mercado, es el valor razonable la base de valoración para de-terminar la existencia y cuantía del deterioro. Sin embargo, resul-tan necesarias diversas precisiones dada la variedad de tipología deactivos incluidos como existencias en las distintas empresas y mer-cados a los que ésta puede dirigirse en su actividad. El valor razo-nable de referencia será el de la producción terminada en el merca-do donde se desarrolla la actividad de la empresa. Deben contem-plarse los costes de venta, pues pueden llegar a ser muy significati-vos, o costes de acabado para inventarios de materias primas, pro-ducción en curso y productos semiterminados. Estas precisionesconfiguran lo que en el PGC se define como el valor neto realizable,el cual se encuentra referido al valor de mercado de dichos inven-tarios en el curso normal del negocio de la empresa. No obstante,se acepta la simplificación de acudir al coste de reposición en ma-terias primas y otras materias consumibles por ser la mejor medi-da disponible.



- Respecto a los activos por impuestos diferidos, en la mayo-ría de los casos la entidad mantiene un control limitado de estos ac-tivos y sus beneficios o rendimientos económicos futuros puedenobtenerse en plazos muy largos de tiempo. Por ello, el valor razo-nable no es una medida adecuada para determinar su importe re-cuperable, además una actualización de flujos, aunque ha sidoplanteado por los reguladores contables, implica excesivos costes ycomplejidades en su elaboración, lo que puede reducir su fiabilidady la comparabilidad entre los estados financieros de las empresas,con lo que el descuento no ha sido aceptado19. Aunque en el cuadroanterior se indica el valor actual como la referencia del importe re-cuperable, se asume no practicar un descuento en dicho cálculo pa-ra los activos por impuestos diferidos, contando estos activos conreglas específicas.

El carácter contractual de los instrumentos financieros puededeterminar que existan flujos de efectivo definidos en esta relación,de forma que el planteamiento del uso o relación que en la activi-dad tengan estos activos no es apropiado. Por otro lado, cuando uninstrumento no contempla la determinación de estos flujos de efec-tivo, como es el caso habitual de instrumentos de patrimonio, esnormalmente el mercado el mecanismo principal a través del cualpuede recuperarse la inversión en ese activo. En ciertos instrumen-tos, la entidad sí puede elegir el canal a través del cual recuperarála inversión, como son aquellos en los que en su contrato se hanacordado unos flujos de efectivo determinables y cuentan ademáscon un mercado activo donde se negocian. Bajo este enfoque, res-pecto a la recuperación del valor en las diferentes categorías de ins-trumentos financieros, el deterioro implicaría:

- Préstamos y partidas a cobrar e instrumentos financierosmantenidos hasta el vencimiento, en ambas categorías los acti-vos financieros allí incluidos se recuperarán a través de los flujos deefectivo determinados por las cláusulas del propio contrato del ins-trumento, con ello su importe recuperable se establecerá funda-


19 Como ya ha sido señalado anteriormente, AECA en su documento nº 26 de la Comi-sión de Principios Contables se manifestó a favor de dicho descuento, justificándolo en la au-sencia de base conceptual para que el mismo no se lleve a cabo.


mentalmente mediante la actualización de los flujos que se esperancobrar, aunque, de tener un mercado activo, el valor razonable pue-da ser considerado como subrogado de dicho cálculo en casos es-pecíficos.

- Inversiones en patrimonio de empresas del grupo, multi-grupo y asociadas, en estos casos la continuidad en la inversiónimplica que la empresa pueda recuperar su inversión no sólo por elmercado, sino a través de los flujos de efectivo que se derivan de es-tos instrumentos. Por ello, el importe recuperable deberá calcular-se mediante la comparación entre el valor razonable y la actualiza-ción de flujos de efectivo. No obstante, dado que en muchas ocasio-nes la obtención de estas variables pueden implicar costes elevadoso una baja fiabilidad, se acepta como subrogado de las mismas, sal-vo mejor evidencia, que el importe recuperable se calcule a partirdel patrimonio neto de la entidad participada, corregido por lasplusvalías tácitas existentes en la fecha de valoración, netas de suefecto impositivo20.

- Instrumentos financieros calificados como disponiblespara la venta: los instrumentos financieros así clasificados se co-rresponden con instrumentos de patrimonio que no sean de nego-ciación o aquellos con flujos de efectivo determinados, pero que laempresa no pueda o no tenga la intención de mantenerlos hasta suvencimiento. La recuperación de estas inversiones se realizará através de los flujos de efectivo provenientes del propio contrato delinstrumento financiero, pero su clasificación como disponible parala venta indica que la empresa podrá recurrir a su enajenación enun mercado activo para liquidar finalmente éstos. Por ello, la valo-ración más conveniente es su valor razonable, aunque sus cambiosse registran en patrimonio neto. El deterioro en estos activos impli-ca un reconocimiento en pérdidas y ganancias del importe no recu-perable, el cual, por lo explicado, se determinará tomando como re-ferencia el valor razonable.


20 Expresamente contempladas en la Consulta 5 del BOICAC 74, de junio 2008.


e. Aspectos generales a considerar respecto al valor actualpara la determinación del importe recuperable

Entre los componentes a considerar en un valor actual de flujosde efectivo para determinar el importe recuperable, podemos seña-lar en línea con lo enunciado en la NIC 36 párr. A1, los siguientes:

a. una estimación de los flujos de efectivo futuros, o en casosmás complejos, de las series de flujos de efectivo que la entidad es-pere obtener del activo;

b. el valor temporal del dinero; c. expectativas sobre las posibles variaciones en el importe o

calendario de aparición de esos flujos de efectivo futuros;d. el precio por la presencia de incertidumbre inherente en el

activo; ye. otros factores, algunos de los cuales no son identificables

(como la iliquidez), que los participantes en el mercado reflejaríanal medir los flujos de efectivo futuros que la entidad espera obtenerdel activo.

Los tres últimos componentes pueden considerarse tanto comoajustes en la ratio de descuento (denominado enfoque tradicional),o como ajustes en los futuros flujos de efectivo (denominado enfo-que de los flujos de efectivos esperados). Los principios generalesque rigen este cálculo a la hora de establecer la tasa de descuento yestimar los flujos de efectivo son:

- Consistencia, de forma que se evite una doble entrada u omi-sión del efecto de alguna hipótesis.

- Ausencia de sesgo o de factores no relacionados con el activo.- Ambos deben ser el reflejo de un rango de resultados posibles.

Las proyecciones de flujos de efectivo deben realizarse en ba-se a asunciones razonables y soportadas que representen la mejorestimación de la dirección del rango de condiciones económicasque existirán sobre la vida restante del activo, con especial apoyoen evidencias externas y los presupuestos más recientes aprobadospor la gerencia.



Más allá de los periodos cubiertos normalmente por estos pre-supuestos (5 años), la estimación de estos flujos, extrapolando lasproyecciones anteriores basadas en ellos, deberán realizarse utili-zando escenarios anteriores matizados con una tasa de crecimien-to nula o decreciente, salvo que pudiera justificarse el uso de unatasa creciente.

En términos generales, los flujos de efectivo a considerar, conlas debidas especificidades para cada tipo de activo, son tanto en-tradas de efectivo por el uso continuo del activo, como salidas deefectivo necesarias para generar las entradas, inclusive las de pues-ta en marcha del activo aún no incurridas, además de aquellos flu-jos netos por la enajenación del activo al final de su vida útil.

La relación de los flujos de efectivo que deberán formar parte deeste análisis deberá atender a las particularidades de cada activo, lafunción que desempeña en la entidad y bajo la debida prudencia enlas estimaciones realizadas. Sin embargo, entre estos flujos de efec-tivo esperados futuros no pueden considerarse aquellos que corres-pondan a cobros o pagos de instrumentos financieros independien-tes del activo, tales como cuentas a cobrar, o pagos de pasivos co-mo préstamos, provisiones o cuentas a pagar.

Por otro lado, podría plantearse la posibilidad de considerar en-tre estos flujos aquellos ya registrados con carácter anticipado opendientes de imputación a pérdidas y ganancias. En el caso de in-gresos por subvenciones21, donaciones y legados vinculados con el


21 En el seno de la Comisión surgió un intenso debate acerca de los ingresos por sub-venciones, donaciones y legados cuando éstos ya se encuentran reconocidos en patrimonio ne-to pero pendientes de imputación al resultado; en principio bajo el PGC, si el importe recupe-rable del activo a través de los flujos de tesorería a generar (sin considerar los derivados de lasubvención) es menor que el contable parece que debe registrarse un deterioro, tal y como ex-presa la NRV 18.1.3., lo que conllevaría la correspondiente imputación de estos ingresos a pér-didas y ganancias.

Ahora bien, como ya se ha indicado se debatieron dos posturas respecto a los activos sub-vencionados que no tienen posibilidad de ser recuperados a través de su venta:

- Una primera es considerar que si el activo contabilizado, financiado con la subvenciónrecogida en patrimonio neto, no genera por sí mismo otros flujos de efectivo suficientes, deberegistrarse el correspondiente gasto por deterioro y correlativamente el ingreso en la cuentade pérdidas y ganancias al transferirse la subvención. Este punto se basa en que la subvenciónno genera flujos de tesorería futuros.

- Otra postura consistiría en identificar que entre los flujos de efectivo a generar por par-te de los activos subvencionados, debe contemplarse el que genera la propia subvención (aun-


activo en cuestión, también podrían incluirse aquellos que, sobreuna base racional, se esperen obtener por la gerencia.

Cuando estos flujos de efectivo se obtienen en moneda extran-jera, con objeto de evitar la utilización de tipos de cambio a plazo,deberán descontarse expresados en esa divisa y el valor presente asíobtenido se convertirá utilizando un tipo de cambio de contado, co-mo se indica en el párrafo 54 de la NIC 36.

Tanto la estimación de los flujos de efectivo, como la determi-nación de la tasa de descuento, deberán realizarse sin considerar enningún caso el efecto en el impuesto sobre beneficios, es decir, lacuantía de estos flujos será aquella que corresponda antes de im-puestos.

f. Cuantificación e imputación del deterioro

El deterioro se presentará cuando, estimado el importe recupe-rable para la unidad de referencia (activo, grupo de activos o uni-dad generadora de efectivo), éste se sitúe por debajo del valor con-table22. En ese caso, el valor contable de la unidad de referencia ve-rá minorado su importe por dicho exceso.

En los casos en los que el importe recuperable deba referirse auna unidad generadora de efectivo, deberá establecerse la forma enque será posteriormente imputado el deterioro del conjunto de ac-tivos a cada activo de forma individual.

El deterioro se registrará en la cuenta de pérdidas y ganancias,recogiéndose en aquel componente del resultado (explotación, fi-


que ya se hubiera obtenido), pues estos flujos se identifican con los derivados del uso que re-alizan del activo los terceros que son sustituidos en el mercado a través del Ente Público (loque no es predicable respecto a la donación o el legado) concedente y por tanto, aunque pu-dieran anticipar el flujo de efectivo (en el momento de la concesión) permite a la empresa de-sarrollar su actividad en las condiciones económicas en las que se desenvuelve.

Ambas posturas fueron ampliamente debatidas si bien no se logró una solución unánimelo que pone de manifiesto la dificultad del tema. No obstante, y aunque hubo una cierta ma-yoría respecto a las segunda de las soluciones, los argumentos aportados en el análisis de ca-da una hicieron que la Comisión incorporara finalmente la recomendación de valorar estasconsideraciones en cada caso particular, debiendo adoptar la postura que se considere másapropiada al caso concreto.



nanciero o de operaciones interrumpidas) donde se imputen las va-riaciones de valor de los activos a los que se les practique23.

g. Reversión

La reversión del deterioro puede reconocerse cuando la pérdi-da registrada no existe o ha disminuido.

El importe de la reversión del deterioro no puede hacer que elactivo en cuestión alcance un valor superior al que presentaría deno haberse registrado el deterioro.

Para detectar que existe reversión del deterioro, no es necesa-ria la estimación del importe recuperable de forma periódica, yaque puede implicar complejos y costosos cálculos para la entidad.Por ello, el importe recuperable sólo será necesario calcularlo nue-vamente de existir indicios o evidencia objetiva de la reversión, sal-vo en los casos en los que su valor dependa principalmente de laevolución de su valor razonable o el valor neto realizable, comoocurre con determinados instrumentos financieros, las existenciaso los activos no corrientes mantenidos para la venta.

La partida donde se registrará el importe de la reversión será lacuenta de pérdidas y ganancias, como un ingreso específico e in-dependiente de cualquier otro.

No obstante, por razones de prudencia estas normas respecto ala reversión del deterioro de activo contarán con las siguientes ex-cepciones:

- El patrimonio neto será la partida donde se registre la rever-sión, siempre que sea consistente con la valoración del activo, esdecir, sus cambios en valor razonable se registran en patrimonioneto, y cuando las variaciones de valor posteriores al deterioro nopuedan fácilmente distinguirse entre aquellas relacionadas y lasno relacionadas con los eventos vinculados al reconocimiento pre-


23 Sin embargo, en el ámbito de las NIIFs, los elementos de inmovilizado bajo el mode-lo de revalorización (no admitido en el PGC) a los que se les practican ajustes por su valor ra-zonable, imputan sus incrementos en el patrimonio neto, considerando la NIC 36 también co-mo deterioro minoraciones posteriores de éste.


vio del deterioro, como es el caso de los instrumentos de patrimo-nio.

- La reversión estará prohibida en el fondo de comercio, ya quedifícilmente podrán distinguirse entre la recuperación del deterio-ro y un fondo de comercio generado internamente por la propiacompañía, distinto de aquel al que se le practicó el deterioro.

- El deterioro de instrumentos de patrimonio clasificado comodisponibles para la venta, cuando su valor razonable no pueda sercalculado de forma fiable, no podrá ser objeto de reversión.


Novedades Editoriales AECA

Los Pasivos Financieros en las Administraciones Públicas

Serie: DocumentosCOMISIÓN DE CONTABILIDAD Y ADMINISTRACIÓN DEL SECTOR PÚBLICO

Ponentes: Isabel Brusca, Leonor Mora y Javier Losa

Este documento analiza los criterios contables de re-conocimiento y valoración de los pasivos financierosen las administraciones públicas, con especial referen-cia al endeudamiento público, dada la trascendenciaque el mismo puede tener, tanto desde el punto devista microeconómico como macroeconómico. Cons-tituye una continuación de la serie Contabilidad y Ad-ministración del Sector Público iniciada con MarcoConceptual para la Información Financiera de las Ad-ministraciones Públicas, y que constituye la referenciateórica para el desarrollo del resto de Documentoselaborados por la Comisión de Contabilidad y Admi-

nistración del Sector Público de AECA. En cierta medida, mediante este Do-cumento se pretende desarrollar uno de los elementos de los estados financie-ros recogidos en dicho Marco Conceptual: los pasivos exigibles.

Este Documento se estructura de acuerdo con el esquema general seguido porla Comisión para este tipo de Documentos. Así, tras la Introducción, se abor-da la definición de ‘pasivo financiero’ en el ámbito de las administraciones pú-blicas, con especial referencia al concepto de endeudamiento y una breve re-seña del marco jurídico que regula estas operaciones, así como su considera-ción en Contabilidad Nacional. Posteriormente se hace un análisis de los crite-rios generales de reconocimiento y valoración de los pasivos financieros, tantoen el área económico-patrimonial como presupuestaria, así como de las condi-ciones para dar de baja o cancelar un pasivo financiero. Estos criterios genera-les se aplicarán seguidamente a las operaciones que pueden tener mayor fre-cuencia o complejidad en el sector público, como las operaciones de emisiónde deuda pública, de asunción de deuda, arrendamiento financiero y leaseback,operaciones en moneda distinta al euro y las operaciones de cobertura.

El Documento termina con el estudio de la información sobre pasivos finan-cieros que debería presentarse en las cuentas anuales.

La Contabilidad de Gestión en las Empresas de Transporte Aéreo

Serie: Documentos

COMISIÓN DE CONTABILIDAD DE GESTIÓN

Ponentes: Oriol Amat, Fernando Planas y Juan Magaz

El sector de transporte aéreo es fundamental en cual-quier economía, aportando aproximadamente un 6%del producto interior bruto español. La importanciade este sector no se refiere tan sólo a las compañíasde transporte, pasaje y carga, sino a todas aquellas in-dustrias vinculadas, como pueden ser las de infraes-tructuras aeroportuarias, mantenimiento de aerona-ves, handling de pasaje y carga, de servicios a bordo,etc. Una característica fundamental de este sector esque opera en un entorno completamente globalizado,con unas barreras de entrada poco significativas, loque hace que la competencia existente y la competi-

tividad de sus empresas necesite de una gestión lo más eficiente y basada enun sistema de información contable interna y de control de gestión lo más ade-cuado y actualizado posible. Este Documento aborda las características que hade cumplir la Contabilidad de Gestión en las empresas de transporte aéreo, deforma que se puedan calcular los distintos costes de una forma detallada, pun-tual y rápida, de cara a poder tomar las oportunas decisiones de producto y, ensu caso, de precio, así como los indicadores de gestión que puedan ayudar a di-rigir eficientemente y en tiempo real estas compañías.

Es por ello que se analizan en el Documento, por una parte, la estructura yoperatoria de estas empresas aéreas, así como los distintos tipos de costes, lasformas de agregarlos y de imputarlos a los distintos productos, líneas y servi-cios de estas compañías, para correlacionarlos adecuadamente con los corres-pondientes ingresos, a fin de conocer detalladamente los distintos tipos y nive-les de márgenes. Otra parte del Documento va dirigida a los indicadores degestión y al Cuadro de Mando en estas empresas; a tal efecto, se recogen losdistintos tipos de indicadores económicos y financieros, así como los relativosa las reservas, y finalmente los indicadores de calidad. También se describe laforma en que se puede diseñar un Cuadro de Mando, de tal forma que se in-tegren en el mismo todas las informaciones fundamentales para conocer, ges-tionar y dirigir eficazmente estas empresas; se incluye, por último, un Glosariocon los términos característicos de este sector.

Potencialidad del Mercado Alternativo Bursátil en España

Serie: Estudios Empíricos

Dirección del Esdudio: Domingo García Pérez de Lema

Coordinación: Teresa Mariño y Antonio Duréndez

Equipo de Trabajo: Manuel Castilla, Francisco Javier Martínez, JuanMonreal, Ángel Meroño, Natalia Ortiz y Javier Montoya

El objeto de este trabajo es conocer el grado de cono-cimiento que tienen las empresas sobre el MAB y de-terminar qué porcentaje de empresas tiene interés enplanificar su salida al MAB. Adicionalmente, se anali-zan las barreras u obstáculos y las principales ventajaspara acceder al MAB. Para llevar a cabo este trabajo serealizó un estudio empírico con entrevistas a CEOsde 837 empresas españolas y se efectuó un panel deexpertos para elaborar una serie de propuestas queayuden a favorecer el desarrollo del MAB en España.

Los resultados del estudio revelan que un 3% de lasempresas considera al MAB como una alternativa en

sus estrategias de expansión a corto plazo. A medio y largo plazo (más de dosaños) el porcentaje llega al 8,7%. A pesar de la inestabilidad económica y fi-nanciera y las fluctuaciones actuales de los mercados, el MAB resulta una op-ción muy interesante como fuente de financiación del crecimiento de la em-presa, como medio para diversificar el riesgo y para superar restricciones de ac-ceso a la financiación bancaria. Los inconvenientes más importantes son la pér-dida del control de la sociedad, la turbulencia de los mercados y la resistenciaal cambio de los propietarios. Además, todavía hay un escaso conocimiento delMAB. Solo el 39,3% de las empresas encuestadas manifiesta conocer el MAB.

Respecto de las propuestas de actuación para favorecer el desarrollo del MAB,los expertos señalaron como más relevantes la difusión del MAB, incentivosfiscales a empresas e inversores, y la creación de información financiera de em-presas MAB.

Un trabajo de interés para compañías familiares que planean acceder al MABpara obtener financiación; potenciales inversores que busquen negocios no ma-duros en pleno crecimiento, pero que previamente a la selección de los mis-mos necesiten discernir cómo funciona el MAB, así como las ventajas e incon-venientes de cotizar en este mercado; asesores que busquen conocer si las em-presas contemplan como planificación financiera la salida al MAB; y, por últi-mo, las administraciones públicas, que deben analizar los resultados obtenidos,con el fin de reorientar recursos a la potenciación del mercado MAB.

JUNTA DIRECTIVA DE LA ASOCIACIÓNESPAÑOLA DE CONTABILIDAD

Y ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

Presidente: Leandro CAÑIBANO CALVOVicepresidente 1º: Eduardo BUENO CAMPOSVicepresidente 2º: Rafael MUÑOZ RAMÍREZ

Secretario General: Jesús LIZCANO ÁLVAREZVicesecretaria Gral.: Lourdes TORRES PRADAS

Tesorero: Enrique CAMPOS PEDRAJAContador: Jesús PEREGRINA BARRANQUERO

Bibliotecario: Esteban HERNÁNDEZ ESTEVEConsejeros: Enrique ASLA GARCÍA

Carlos CUBILLO RODRÍGUEZGermán de la FUENTE ESCAMILLADomingo GARCÍA PÉREZ DE LEMABegoña GINER INCHAUSTIIsaac Jonás GONZÁLEZ DÍEZFelípe HERRANZ MARTÍNJoaquina LAFFARGA BRIONESJosé Luis LÓPEZ COMBARROSRafael LÓPEZ MERAMiguel MARTÍN FERNÁNDEZIsabel MARTÍNEZ CONESAHoracio MOLINA SÁNCHEZAlfonso OSORIO ITURMENDIBegoña PRIETO MORENOEnrique RIBAS MIRANGELSPedro RIVERO TORREJosé María VALDECANTOS BENGOECHEAIgnacio VIOTA DEL CORTE

Principios Contablesdocumentos aecadocumentos aeca

Deterioro de Activos

La incorporación del concepto de deterioro en el PGC descansa en la consis-tencia que deben encontrar las normas contables y el marco conceptual.Aunque la corrección de valor de activos ya se contemplaba en la regulaciónanterior, el deterioro requiere de una disciplina en la forma de proceder aldeterminar si un determinado activo está deteriorado y calcular el importedel deterioro que ha experimentado, en la que no tiene cabida la determina-ción automática mediante fórmulas preestablecidas y que, por tanto, es demayor complejidad respecto a la práctica permitida con la anterior regulación.

En este documento se elabora un marco genérico sobre los criterios bajo losque debe determinarse el deterioro para cualquier activo, para incorporarposteriormente sucesivas adendas, con objeto de desarrollar el deterioro encada tipo de activo. En primer lugar, se analizan las implicaciones que el marcoconceptual tiene para la determinación del deterioro. La valoración de losactivos servirá para establecer la referencia al importe recuperable que deberácompararse para determinar si existe o no deterioro y su cuantía, en su caso.Estudiadas las implicaciones del marco conceptual del deterioro, en la terceraparte de este Documento se establecen las principales pautas y reglasgenerales que deben seguirse en el reflejo contable del mismo.

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Asociación Españolade Contabilidady Administraciónde EmpresasDECLARADA DE UTILIDAD PÚBLICA

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deterioro de activos - aeca1.org · valor de los activos, cuya primera versión de 1998, tras...

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