desnutrición en méxico

Upload: etzleamsi

Post on 07-Oct-2015

217 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

conozca las estadísticas sobre la desnutrición en mexico

TRANSCRIPT

  • ARTCULO ORIGINAL

    490 salud pblica de mxico / vol.48, no.6, noviembre-diciembre de 2006

    Pelcastre-Villafuerte B y col.

    Qu se hace para no morir de hambre?Dinmicas domsticas y alimentacin en la niezen un rea rural de extrema pobreza de MxicoBlanca Pelcastre-Villafuerte, Dra Psic Soc,(1) Florinda Riquer-Fernndez, M Sociol,(2) Vernica de Len-Reyes, MSP,(3)

    Hortensia Reyes-Morales, Dra SS,(4) Gonzalo Gutirrez-Trujillo, MSP,(5) Mario Bronfman, Dr Sociol.(6)

    Pelcastre-Villafuerte B, Riquer-Fernndez F, De Len-Reyes V,Reyes-Morales H, Gutirrez-Trujillo G, Bronfman M.

    Qu se hace para no morir de hambre? Dinmicasdomsticas y alimentacin en la niez

    en un rea rural de extrema pobreza de Mxico.Salud Publica Mex 2006;48:490-497.

    ResumenObjetivo. Caracterizar y comparar, en trminos de estructu-ra, creencias y comportamiento en torno a la alimentacin, ladinmica domstica de hogares de nios y nias menores decinco aos con y sin desnutricin. Material y mtodos. Es-tudio cualitativo con un diseo etnogrfico basado en obser-vacin participante y entrevistas a profundidad a responsablesdel cuidado de menores e informantes clave bajo consenti-miento informado verbal. El foco de observacin fue el con-junto de prcticas relacionadas con el cuidado de los menores,con nfasis en las relacionadas con su alimentacin, tanto alinterior de los hogares como en la comunidad. Se realizarondos estancias de campo, durante 2001, en tres comunidadesrurales del Ro Balsas, en el estado de Guerrero, Mxico. Re-sultados. Estructuras monoparentales, en etapa temprana delciclo domstico, generan condiciones que pueden propiciar lapresencia de desnutricin de menores de cinco aos. Las fami-lias extensas representan, por su propia estructura, dinmicasdomsticas ms favorables. Conclusiones. El problema dela desnutricin en ambientes de extrema pobreza resultadecisivamente influido por las estrategias nutricionales y lasdinmicas sociales generadas en el interior de las familias.

    Palabras clave: dinmicas domsticas; alimentacin; nutricin;pobreza; Mxico

    Pelcastre-Villafuerte B,Riquer-Fernndez F, De Len-Reyes V,Reyes-Morales H, Gutirrez-Trujillo G Bronfman M.What to do to avoid death by starvation? Domesticdynamics and childhood feeding practicesin a rural area of extreme poverty in Mexico.Salud Publica Mex 2006;48:490-497.

    AbstractObjective. To describe and compare household dynamicsin terms of structure, beliefs and nutrition-related behaviorin the homes of malnourished and well-nourished childrenless than five years of age. Material and Methods. Theauthors carried out a qualitative ethnographic study usingparticipant observation, and in depth interviews. Interviewswere conducted with the childs caretaker or key informants,prior oral informed consent. Child care and childhood feed-ing practices at home and in the community were the focusof observations. The study included two periods of field workconducted in 2001, in three rural municipalities from theRo Balsas region, in Guerrero state, Mexico. The studysethical and methodological aspects were approved by theNational Research Commission of the Mexican Institute ofSocial Security. Results. Households were differentially char-acterized by number of members, composition, type of re-lationship, source of income, and interactions amonghousehold members and with the community. Conclusions.Monoparental structures, in an early stage of the householdcycle, give rise to conditions that render the child prone tomalnutrition. Extended family structure represented morefavorable household dynamics.

    Key words: household dynamics, nutrition practices, nutri-tion, poverty; Mexico

    (1) Direccin de Salud Comunitaria y Bienestar Social. Centro de Investigacin en Sistemas de Salud. Instituto Nacional de Salud Pblica. Morelos,Mxico.

    (2) Coordinadora Acadmica. Universidad Autnoma de la Ciudad de Mxico.(3) Directora de "Djalos ir con amor". Organizacin de la Sociedad Civil. Culiacn, Mxico.(4) Unidad de Investigacin Epidemiolgica y en Servicios de Salud CMN SXXI. Coordinacin de Investigacin en Salud. IMSS.(5) Unidad de Salud Pblica, Direccin de Prestaciones Mdicas. IMSS.(6) Representante para Mxico y Centroamrica. Fundacin Ford.

    Fecha de recibido: 25 de noviembre de 2005 Fecha de aprobado: 19 de julio de 2006Solicitud de sobretiros: Dra. Hortensia Reyes Morales. Coordinacin de Investigacin en Salud, Instituto Mexicano del Seguro Social.

    Av. Cuauhtmoc 330. Col. Doctores. 06725 Mxico, D.F.Correo electronico: [email protected]

  • 491salud pblica de mxico / vol.48, no.6, noviembre-diciembre de 2006

    ARTCULO ORIGINALDinmicas domsticas y alimentacin de la niez en un rea rural en la pobreza

    L a investigacin en la que se basa este texto cons-tituye la segunda etapa de un estudio cuyo objeti-vo fue tener un primer acercamiento al estado nutri-cional de nios y nias menores de dos aos pormedio del anlisis de un conjunto de variables que sehan asociado con la desnutricin. Este abordaje de-mostr la influencia de la familia sobre el estado nu-tricional de los nios en reas de extrema pobreza delestado de Guerrero, Mxico, aunque los factores aso-ciados fueron distintos entre las comunidades ruralesy urbanas; los resultados se describen con detalle enotra publicacin.1

    Estos primeros resultados reforzaron el inters delos autores en profundizar el estudio del contexto enel que ocurre la alimentacin de los menores que vi-ven en situacin de pobreza y que los lleva a una de-terminada condicin nutricia. La intencin fue avanzaren las explicaciones no slo de las causas no orgnicasde la desnutricin sino de otros factores que propicianque, a pesar de vivir en situacin de pobreza, una pro-porcin de menores no presente signos de desnutri-cin, como se demostr en el estudio previo en estasmismas poblaciones.1

    En Mxico el inters por conocer las caractersti-cas, distribucin y magnitud de la desnutricin se re-monta a finales de los aos cincuenta; encuestasrealizadas en ese perodo evidenciaron que la dieta delmexicano pobre era limitada en caloras, baja en pro-tenas y muy deficiente en el equilibrio de nutrimen-tos.2 Durante ms de cuatro dcadas la desnutricin seha concebido como un problema bsicamente defici-tario, lo que ha llevado a desarrollar programas desuplementacin alimenticia.3 Desde luego, en el estu-dio de la desnutricin en general y de la infantil y pre-escolar en particular se considera que el dficit denutrimentos es consecuencia de la falta de recursoseconmicos. Se ha sealado, adems, que es en las fa-milias rurales donde se encuentra la mayor prevalen-cia de desnutricin en los pases en desarrollo, entreellos Mxico.4 Al ser estas zonas donde se concentranlos sectores de menores recursos, la desnutricin se re-laciona con el estado de pobreza y se considera unaenfermedad endmica de los pobres. En fechas ms re-cientes, en la dcada de los noventa, adems de lasmanifestaciones clnicas y epidemiolgicas de la des-nutricin, en su estudio se empezaron a considerarvariables vinculadas a la calidad y los estilos de vida.5

    As, autoras como Modena6 han sealado que si bienlos recursos econmicos son fundamentales para unabuena alimentacin, tambin deben considerarse lospatrones culturales alrededor de la alimentacin, el tipode relaciones familiares y la estimulacin psicolgicay sensorial de los menores, entre otros factores. En esa

    perspectiva, estudios recientes han avanzado en lacomprensin del contexto en el que ocurre la desnutri-cin de menores. Adems del acceso a los alimentos yla calidad de los mismos, en algunas investigacionesse han considerado las caractersticas de la madre y eltipo de relacin que establece con sus hijos como unade las variables relevantes del contexto en el que el fe-nmeno de la desnutricin tiene lugar. As, se observauna asociacin entre madre joven con baja o nula esco-laridad, actividad extradomstica mal remunerada yque la mantiene fuera del hogar por muchas horas, conproblemas de salud y nutricin en sus hijos.7-9

    Desde nuestra perspectiva, aunque significa unavance considerar el contexto y de manera especficalas caractersticas de la madre, las correlaciones sea-ladas pueden ser engaosas ya que suele interpretarseque son las caractersticas de la madre en situacin depobreza las que parecen explicar los problemas de sa-lud y desnutricin de su prole. En otros trminos, a laedad, grado de escolaridad y tipo de actividad de lamadre se les atribuye capacidad explicativa. Por ello,algunas autoras 10 sugieren que las caractersticas dela madre, ms que factor explicativo, son mediacioneso variables intervinientes que cobran peso especficosegn las caractersticas, tipo y dinmica del hogar ounidad domstica. El estado nutricional y de salud delos menores estara condicionado por el tipo, dinmicay estrategia de vida familiar ms que por las caracters-ticas de la madre. Esta interpretacin supone la proble-matizacin de la divisin sexual del trabajo y de lospapeles del gnero, lo que significa dejar de considerar-los como si fueran "datos" o hechos "naturales" para com-prenderlos como resultado de determinadas relacionessociales que les dan sentido y funcionalidad en contex-tos determinados. Supone considerar a la unidad do-mstica como un sistema de relaciones basado en ladistincin por gnero y edad de sus integrantes.

    En esta misma lnea, en algunos estudios se ha ob-servado que en familias de bajos recursos se mantienenprcticas o costumbres como la de un menor tiempode amamantamiento de nias que de nios, dejar a lasnias solas con el bibern y privilegiar la alimentacinde los varones, esto es, darles de comer primero y/omejor.11 Este tipo de prcticas forma parte de estrate-gias familiares de vida, lo que significa que no operanfuera o al margen de determinadas maneras de garan-tizar el mantenimiento de los integrantes de unidadesdomsticas y de la unidad como un todo. Dichas prc-ticas, adems, estn permeadas por una concepcindiferencial del gnero de construccin social. La des-nutricin en general y la de los menores en particulares un fenmeno complejo ya que su ocurrencia, pre-vencin y atencin no depende slo de las condicio-

  • ARTCULO ORIGINAL

    492 salud pblica de mxico / vol.48, no.6, noviembre-diciembre de 2006

    Pelcastre-Villafuerte B y col.

    nes fisiolgicas de los individuos, ni de la produccin,disponibilidad y calidad de los alimentos. De ah laimportancia del anlisis de factores socioculturales quese manifiestan en concepciones, percepciones, normasy conductas que regulan y hacen posible la vida cotidia-na individual y colectiva. En virtud de los hallazgosde investigaciones precedentes, se construy el objetode estudio desde una perspectiva cualitativa, cuyo ob-jetivo fue caracterizar y comparar, en trminos de es-tructura, creencias y comportamiento en torno a laalimentacin, y en concreto, la dinmica domstica dehogares de nios y nias menores de cinco aos con ysin desnutricin.

    Material y mtodosEl diseo del estudio es cualitativo, de tipo etnogrfi-co, basado en observacin participante y entrevistas aprofundidad.

    El foco de observacin se concentr en 12 hogarescon nios/as menores de cinco aos (seis con nioseutrficos y seis con al menos un nio con desmedro),de tres comunidades del rea del ro Balsas en el Es-tado de Guerrero, Mxico, durante el ao 2001.

    El estudio se dividi en dos fases: en la primera seidentificaron las familias con menores de cinco aos aquienes se les efectu somatometra; los menores seclasificaron segn su estado nutricional en eutrficosy con desmedro en el criterio de talla para la edad. Laseleccin de este indicador se efectu bajo el sustentode que la exposicin a ciertas dinmicas domsticas esconstante a lo largo del tiempo, por lo que resulta po-sible identificar dficit nutricional crnico12 como unaconsecuencia de dinmicas inapropiadas. Desmedrose defini como un valor Z igual o inferior a 2.00 des-viaciones estndar de la mediana de referencia delCentro Nacional de Estadstica en Salud de EstadosUnidos y la Organizacin Mundial de la Salud.13

    En cuanto a las tcnicas de levantamiento de infor-macin la observacin se realiz bsicamente en fami-lias con y sin nias y nios desnutridos; se caracterizaronla estructura, composicin y dinmicas (interaccionesentre los miembros y divisin del trabajo), as como elconjunto de prcticas relacionadas con el cuidado delos menores, con nfasis en las relacionadas con su ali-mentacin. De manera paralela, se realizaron observa-ciones en las comunidades, en los centros de abasto dealimentos y en lugares pblicos en los que nios y ni-as interactan entre s y con adultos. En estos espa-cios la atencin se enfoc sobre todo en las prcticasvinculadas con el cuidado de los y las menores y lasrelaciones que se establecen con ellos y ellas.

    Las entrevistas tuvieron como objetivo profundi-zar la percepcin sobre la infancia, el cuidado y ali-mentacin, as como la atencin hacia los menores deacuerdo con su gnero. A travs de ellas, se explor elnmero de miembros en el hogar, responsabilidades yrelaciones entre ellos; el tipo y caractersticas del tra-bajo de las madres y de los padres, el ingreso (sufi-ciencia y proporcin) en relacin con la alimentacin,prcticas de amamantamiento, cantidad y tipo de ali-mentos a los que la familia tiene acceso, y los destina-dos a los hijos y a las hijas; distribucin en el hogar;frecuencia de consumo; cuidados diferenciales entrenios y nias; importancia de la alimentacin; y prc-ticas orientadas a procurar la salud de los menores.Las entrevistas se hicieron a personas que tienen al-guna responsabilidad en el cuidado de nios y nias(madres, padres, hermanas, abuelas), as como a infor-mantes clave: tcnicos mdicos, enfermeras, trabaja-doras sociales, maestra de preescolar, autoridadescomunitarias. En todos los casos se obtuvo el consen-timiento informado verbal. Este proyecto fue aprobadoen los aspectos ticos y metodolgicos por la Comi-sin Nacional de Investigacin del Instituto Mexicanodel Seguro Social.

    ResultadosLas familias

    Una primera distincin entre los nios sin y con desnu-tricin fue que los primeros tienen una composicin fa-miliar extensa y los segundos una nuclear monoparental.

    En trminos generales, las familias extensas estncompuestas por alrededor de ocho miembros, una pa-reja, padre y madre de los menores, cuya edad prome-dio es de 27 aos, y familiares de alguno de los doscnyuges como padres, hermanas o hermanos. En pro-medio estas familias tienen tres hijos, con al menos unode ellos menor de cinco aos. Los padres tienen bsi-camente estudios de primaria y cuando los hijos y lashijas estn en edad escolar tambin acuden a la escue-la primaria o a la telesecundaria. Cuando las hijas sonmayores de 15 aos suelen estar casadas y vivir fueradel hogar, mientras que los hijos a esa edad estn yaintegrados al trabajo productivo; en cualquiera de losdos casos, abandonan los estudios.

    En las familias extensas la jefatura recae en el pa-dre toda vez que es ste el principal proveedor econ-mico de la familia; sin embargo, cuando los abuelos,sean maternos o paternos, viven en casa, la jefatura laejerce la abuela sin importar quin haga el mayor apor-te econmico. En estas familias se cuenta con el apoyo

  • 493salud pblica de mxico / vol.48, no.6, noviembre-diciembre de 2006

    ARTCULO ORIGINALDinmicas domsticas y alimentacin de la niez en un rea rural en la pobreza

    en especie (arroz, galletas, sopa de pasta) de otros fa-miliares. La cooperacin que se observa en estas fami-lias es muy valiosa, hace ms eficiente el uso del tiempoy facilita la realizacin de las tareas cotidianas. As, porejemplo, siempre hay alguien que puede ir por los ni-os a la escuela, moler maz, participar en la compra yelaboracin de los alimentos, transportar a la clnica uhospital a quien lo requiera en caso de emergenciamdica. En las familias nucleares monoparentales, engeneral, la figura paterna est ausente por causa de lamigracin. Estas familias estn integradas por la ma-dre, cuya edad promedio es de 25 aos y que tiene,por lo general, cuatro hijos. Dada esta composicin,todos los miembros de la familia se ven obligados aparticipar en las tareas de la casa, lo cual pone en ries-go o elimina la posibilidad de que los nios asistan ala escuela o continen estudiando. En la mayora delos casos estas familias no cuentan con ayuda de otrosintegrantes para el cuidado y atencin de los menores.La madre se hace cargo de todas las labores del hogare involucra en ellas a sus hijos. Por lo general, las ni-as participan en tareas como cocinar, lavar, cuidar desus hermanos pequeos, mientras los nios hacenmandados, acarrean agua o lea. Cuando el cnyugeregresa al hogar, se incorpora al tejido de la cinta (prin-cipal actividad econmica) y se dedica a cultivar tie-rras que no suelen pertenecerle.

    Divisin sexual del trabajoe interacciones

    Tanto en las familias con nios eutrficos como enaqullas con desmedro de las tres comunidades seobserv una clara divisin por gnero de las tareasque se llevan a cabo dentro y fuera del hogar. Las mu-jeres se hacen cargo, de manera central, de la prepara-cin de alimentos, aseo del hogar y cuidado de los hijos.Los varones adultos pescan en el ro, acarrean agua ylea, recogen frutos; los nios "mayorcitos" (entre 6-7y 12 aos) ayudan con el acarreo, mientras a las niasles est asignado cuidar de sus hermanos y hermanasmenores. En las familias integradas slo por la madree hijos menores de 13 aos, familias que tienen nioscon desnutricin, en la madre y en los "mayorcitos"recaen las tareas que en los restantes hogares realizanlos hombres adultos. No suele ser posible llevar a caboestas tareas a diario, lo que determina que en el hogarse cuente con menos recursos como agua, lea y pes-cado. En las familias en las que hay menores de cadasexo, es la nia quien ayuda a la madre a cocinar y/o acuidar a los hermanos menores, pero cuando slo hayvarones son ellos quienes participan de algunas tareascomo barrer o lavar trastes, aunque estas actividades

    no se consideren "propias de su sexo". En estos casos,la necesidad supera a las creencias:

    "S- S, a veces le digo que, que me ayude poquito [...],aunque (es) hombrecito, pero le digo que me ayude,que lave mis trastes o que barra all..." P4: desn4.txt-4:19 (126:129).

    La socializacin diferencial por gnero se observfuera del hogar, con nios jugando a las canicas, ayu-dando a los mayores en trabajos menores de construc-cin, haciendo mandados, mientras las nias, vestidascon ropa similar a la que usan las adultas, cargan a suhermano menor. Las reas del hogar parecen tener l-mites definidos que determinan la movilidad y tareasde cada miembro. Las mujeres realizan actividades per-fectamente diferenciables de las que llevan a cabo losvarones, y en general estas tareas no son intercam-biables, a menos que el cnyuge varn se ausente delhogar por periodos prolongados; de manera que se ob-serva una divisin del trabajo en el hogar con un ca-rcter ms permanente:

    "E- Y usted nunca ha ido con su esposo?C- SE- Y no le ha gustado Jalisco?C- Pues s, y aunque no me gustaba, pero voy a darlede comer all, lavarle la ropa tambin...". P2: entrev2.txt-2:19 (80:88).

    "E- Estn sembrando y estn ahN- S, a veces tambin yo voy, dejo de estudiar luegopor sembrar porque yo les tengo que dar de comer allen el cerro, porque vamos lejos, es hasta all.E- Hasta all suben?N- SE- Y tienes que subir la comida?N- No, o sea, voy all para prepararles all.E- Ah, all la preparas?N- Y no venimos en las tardes, nos quedamos a vecesall un mes o dos meses.". (N es del sexo femenino) P 6:ss4.txt - 6:21 (188:219).

    En las familias monoparentales la madre, en tantoque est ocupada en mltiples labores dentro del ho-gar, habla poco con sus hijas e hijos; los contactos losestablece slo cuando llama la atencin o asigna ta-reas. Esta interaccin se restringe todava ms al conti-nuar sus labores mientras sus hijos e hijas comen.

    En las familias extensas hay mayor oportunidadde esparcimiento para los menores. La carga de traba-jo de los padres determina que tengan poco tiempo li-bre; sin embargo, mantienen ms interaccin durante

  • ARTCULO ORIGINAL

    494 salud pblica de mxico / vol.48, no.6, noviembre-diciembre de 2006

    Pelcastre-Villafuerte B y col.

    el da con sus hijos. Es comn que estas familias se re-nan a comer y tanto en stos como en otros momen-tos los hijos reciben atencin, hay ms contacto fsico eintercambio afectivo.

    Las familias extensas cuentan con una red de apo-yo para tareas como moler el maz (en caso de que nocuenten con molino) o trasladarse a otros lugares encaso de necesidad o de emergencia. La composicinde la familia es fundamental para conformar estas re-des pues cuando la madre est sola no puede ausen-tarse de su casa por mucho tiempo debido en parte ala carga de trabajo, pero sobre todo porque est "malvisto" que lo haga.

    Alimentacin

    La dieta bsica en estas comunidades est constituidapor maz, frijol y chile; en algunos hogares, en ocasio-nes, la dieta se complementa con huevo, pollo, carnede res, pescado y frutas como la naranja o el mango.Dos son las comidas que realizan al da, la primera deellas constituye el almuerzo y se suele tomar alrede-dor de las 10 de la maana; la segunda conjunta la co-mida y la cena y se toma a las seis o siete de la tarde.En algunas familias, sobre todo en aqullas con niossin desnutricin, llegan a sumar una comida para losmenores a las dos habituales, de manera que la prime-ra la hacen alrededor de las nueve de la maana, lasegunda a las dos o tres de la tarde y la tercera entresiete y ocho de la noche.

    En ninguna familia se observ que se dispensa-ran cuidados diferentes a nios y nias en cuanto aalimentacin se refiere. El tipo y cantidad de alimentoque consumen suele ser el mismo, aun entre nios ynias mayores y menores. Desde pequeos, a nios ynias se les puede ver con una tortilla en la mano. Lasmujeres de la casa son las encargadas de elegir y prepa-rar la comida que la familia consume; los varones adul-tos no participan de estas tareas pero suelen comer contoda la familia. Como son ellos quienes se encargan depescar, si es temporada y se encuentran en casa, estealimento se incluye dentro de la dieta familiar.

    Cuidados de la salud

    En la comunidad de San Juan Totolcintla se encuentraun centro de salud al que son referidas personas de lastres comunidades; sin embargo, no siempre hay perso-nal disponible para atender las demandas de las perso-nas cuando acuden a altas horas de la noche o en finesde semana. En estos casos son las redes sociales de apo-yo las que funcionan para enfrentar alguna emergen-cia, trasladar a las personas a otros lugares, ofrecer

    medicamentos o remedios; por esta misma razn la au-tomedicacin es comn en estas comunidades.

    Un dato "curioso" es que el costo de la atencindel parto por la partera vara en virtud del sexo delrecin nacido: si es nio cuesta 50 pesos y si es nia 30.Hay, al parecer, dos explicaciones para esta diferencia.Una es que los nios "cuestan ms trabajo"; la otra, queel nio cuando crezca ser proveedor, mientras que lania ser dependiente econmica de su marido.

    Las madres suelen amamantar a sus hijos por unperiodo promedio de dos aos. En estas comunidadesprevalece la visin tradicional que diferencia los elemen-tos de cualidad "fra" de aqullos de cualidad "caliente",en donde la enfermedad se explica por el desequilibrioentre ambos. As, las mujeres consideran la carne depuerco o el mango elementos fros que alteran el estadocaliente de la recin parturienta y por tanto prescindende estos alimentos despus de dar a luz.

    La diarrea es un padecimiento presente en losmenores de las familias objeto de estudio, las que enestos casos acuden al centro de salud para que los ni-os reciban tratamiento, que en general consiste ensuero oral. La temperatura elevada es el signo ms co-mn de alarma para las madres de estas familias quie-nes, no obstante, consideran la "calentura" y los catarrosenfermedades poco graves o, en palabras de ellas, "noduras". Otro elemento que para las madres revela elestado de salud de sus hijos es la apariencia que mues-tran. En general, si se considera sanos a los menores sedebe, en opinin de la madre, a la buena alimentaciny a la higiene.

    Concepcin de la infancia

    La concepcin que se ha construido alrededor de lainfancia es otro factor importante que parece permearmuchas de las acciones y manejo de recursos en lasfamilias. Al respecto se observa que en las tres comu-nidades prevalece un concepto de la niez como fuer-za de trabajo; los nios y las nias son el patrimoniode la familia por lo que ellas y ellos representan parasu sobrevivencia. En este sentido, son los varones quie-nes se valoran como potenciales trabajadores que hande mantener a los padres, y las nias, las futuras ma-dres que deben entrenarse desde pequeas en el ho-gar familiar cuidando a los hermanos menores,ayudando a hacer la comida y quehaceres de la casa:

    "E- A ustedes les gustara tener ms familia?P- SE- Qu les gustara tener, nios o nias?P- NiaE- Nia, ah!, y por qu una nia?

  • 495salud pblica de mxico / vol.48, no.6, noviembre-diciembre de 2006

    ARTCULO ORIGINALDinmicas domsticas y alimentacin de la niez en un rea rural en la pobreza

    P- Queremos tener una nia, [...] para que nos ayudeaqu y para que le ayude a su mamE- Para que le ayude a su mam?P- S, porque yo ya tengo dos (varones) que me van aayudar...". P3: desn3.txt-3:25 (217:229).

    Las mujeres se casan alrededor de los 14 a 15 aos,en promedio, y llegan a tener entre siete y nueve hijos,hecho que slo se concibe en el marco del matrimonio.Para los varones, la maternidad hace responsable delos hijos slo a la mujer; el deber del cuidado y el de lamanutencin parecen disociarse en estas funciones degnero:

    "...cuando se va usted va a Iguala o a algn otro lado ocasi no sale de aqu?S- No salgo pues, de aqu [...] como casi no me quierenllevar.[...] E- Su esposo s se va?S- l s se va, pero como yo aqu tengo mis hijos, siem-pre me dice que yo tengo muchos". P4: desn4.txt-4:49(397:404).

    En estas comunidades se conserva la costumbredel "intercambio de bienes" cuando se organiza unmatrimonio: por la concesin de la mujer casadera, elmarido da a su familia animales, alimentos y otros bie-nes del hogar.

    DiscusinLa naturaleza, dice Arnold,14 "impone limitaciones so-bre lo que la gente puede y no puede hacer (...) y con-forma la textura micro de su vida material: losalimentos que come, la ropa que usa, las casas que ha-bita y el carcter de cada una de las localidades". Eneste sentido, el ambiente es ms que un contexto, esun actor que participa en la dinmica comunitaria yque interacta con otros actores sociales para la satis-faccin de necesidades. Reconocer este carcter ayudaa explicar la dinmica familiar que se observ en estoslugares.

    En primer lugar, se observ que en trminos derecursos materiales y econmicos las familias son muysimilares. Desde ese punto de vista son y viven sim-plemente en la pobreza. Sin embargo, son distintas res-pecto de su tamao y composicin as como en cuantoa la fuente de sus ingresos monetarios y de las interac-ciones que sus miembros establecen entre s y con suentorno. As, las estructuras familiares nucleares, enparticular monoparentales, en etapa temprana del ci-clo domstico, pudieran generar mayor riesgo de des-nutricin en los menores, a diferencia de las familias

    compuestas o extensas; mientras estas ltimas cuen-tan con ms miembros para realizar el conjunto de ta-reas que permiten la subsistencia cotidiana, en lasnucleares monoparentales todas las tareas recaen en lamadre y los hijos an pequeos, no obstante que enlas comunidades objeto de estudio se conserve una r-gida divisin del trabajo por sexo y edad al interiordel hogar. Lo que parecen sugerir estos hallazgos esque en un contexto como el ya descrito contar con unmayor nmero de recursos humanos hace menos dif-cil la supervivencia de la unidad domstica como untodo y de sus miembros ms vulnerables; en cambio,las familias nucleares monoparentales, aunque cuen-ten con un ingreso econmico mayor, enfrentan mu-chas ms dificultades para sobrevivir en este contexto.La divisin sexual observada del trabajo reafirma elimportante papel de la madre, y de las mujeres en ge-neral, en la alimentacin de los menores; es en ellas enquienes recae la responsabilidad de elegir, preparar yproporcionar los alimentos. En las familias extensasesta responsabilidad puede compartirse, pero la estruc-tura (densidad baja) de los hogares con nios desnu-tridos limita y condiciona esta funcin en tanto que nohay ms miembros en el hogar con quienes compartir-la. Las tareas que de pronto se ven obligados a asumirlos menores varones en el hogar, en ausencia del pa-dre, y las nias en apoyo de la madre desplaza el temade la alimentacin a un segundo plano y ello repercu-te en su estado nutricional.

    En el contexto estudiado la migracin desempeauna funcin paradjica. Cuando migra la familia com-pleta, las condiciones econmicas y alimenticias de susintegrantes mejoran, pero en las familias en las que sloel cnyuge migra es en la madre y los hijos "mayorci-tos" donde recae la supervivencia familiar, no obstan-te que la madre reciba mayor ingreso monetario departe del cnyuge. En este sentido, la migracin com-binada con una red familiar de baja densidad parecetener un efecto adverso sobre la nutricin de los me-nores; en estas familias se sacrifica la atencin haciaellos como consecuencia de la asuncin de otras res-ponsabilidades y tareas domsticas al interior de lavivienda. La moral social de gnero conforma, con lascaractersticas anteriores, un crculo vicioso, al impe-dir a la mujer sola ampliar su red social fuera de suhogar. De manera adicional se observa que la presen-cia del padre en los hogares de nios sin desnutricinpotencia el acceso a alimentos ricos desde el punto devista nutricional como el pescado, cosa que no sucedeen los hogares de nios con desnutricin. Las formascomo los adultos interactan con los menores puedencomprenderse mejor si se conoce la concepcin que loshabitantes de las comunidades estudiadas tienen so-

  • ARTCULO ORIGINAL

    496 salud pblica de mxico / vol.48, no.6, noviembre-diciembre de 2006

    Pelcastre-Villafuerte B y col.

    bre la infancia. Al respecto, en las tres comunidades secomprueba que prevalece un concepto de la niezcomo "fuerza de trabajo": nios y nias se consideranpatrimonio de la familia por lo que representan parasu sobrevivencia. Los varones se valoran como poten-ciales generadores de ingresos que, eventualmente,mantendrn a sus padres; las nias, futuras madres quedeben entrenarse desde pequeas en el hogar familiar,cuidando a los hermanos menores, ayudando a hacerla comida y quehaceres de la casa. La crianza de losnios se concentra precisamente en prepararlos parael papel que les tocar desempear de adultos, condesconocimiento absoluto de sus necesidades afecti-vas y de esparcimiento, y limitando tambin la inte-raccin con ellos, con la consecuente repercusin ensu estado nutricional, que fue ya documentada.6 Laconcepcin de la infancia permea todas las formas deinteraccin de los adultos con los menores. Al respec-to, resultaba de particular inters observar las prcti-cas de alimentacin. En este sentido, por lo que se vioy comprob en las entrevistas, no hay una dieta espe-cfica para menores, como sucede en los sectores me-dios y altos. Pasado el periodo de lactancia, laablactacin se inicia con los escasos alimentos dispo-nibles: tortillas y frijoles, y alguna fruta de temporada.

    Fue de inters para el estudio explorar la percep-cin diferencial de gnero que pudiera traducirse endistintos cuidados, atencin, alimentacin e interaccinhacia nios y nias, pero todo indica que no es as; talvez en situacin de extrema carencia de recursos parala alimentacin no es posible hacer u observar distin-ciones. Pudiera ser que la norma en tales circunstan-cias sea ms bien la de que si el menor logra sobrevivirdespus del ao se le asigne una etiqueta de gnero;antes no vale la pena por la alta probabilidad de queno sobreviva. Si esto es as, se estara ante un crculovicioso difcil de romper. La escasez de recursos eco-nmicos y materiales que caracteriza la situacin depobreza de comunidades como las estudiadas prefi-gura un marco de opciones muy restringidas. En esemarco, los sujetos ms vulnerables, en este caso losmenores de cinco aos, tienen menores probabilidadesde sobrevivir y, de lograrlo, de llegar a ser eutrficos,si nacieron en familias con pocos recursos humanos:las unidades nucleares monoparentales. Como se hasealado en estudios sobre estrategias de superviven-cia,15-17 un mayor nmero de integrantes del hogarpermite compensar la insuficiencia de ingresos mone-tarios. De igual modo, se ha planteado que, en situa-cin de pobreza, en los hogares extensos o compuestosocurre una suerte de crianza compartida.18 En los ca-sos en que las mujeres que intervienen en el cuidadode menores no hay mayor conflicto o tensin, el resul-

    tado suele ser ms benfico para la salud de los meno-res que en aqullos donde la madre en exclusiva sededica a su cuidado. No obstante, en aquellos progra-mas sociales que se fundan en el supuesto de que ladesnutricin es un problema bsicamente deficitariode ciertos nutrimentos que puede resolverse con suple-mentacin alimenticia, valdra la pena cuestionar cmoun apoyo de este tipo podra cumplir su cometido si elproblema de fondo sobrepasa a lo que nios y niascomen. El problema est, como lo hemos visto hastaahora, en las estrategias que al interior de las unida-des domsticas permiten o no que sus integrantes so-brevivan y no mueran de hambre a pesar de la escasezde recursos alimenticios, materiales y econmicos.

    Agradecimientos

    A las autoridades de la Secretara de Salud del Estadode Guerrero, por su autorizacin y apoyo para la reali-zacin del trabajo de campo. Este proyecto fue finan-ciado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa(CONACYT).

    Referencias

    1. Reyes H, Prez-Cuevas R, Sandoval A, Castillo R, Santos JI, Doubova S,et al. The family as a determinant of stunting in children living inconditions of extreme poverty: a case-control study. BMC Public Health2004;4:57.2. vila-Curiel A, Shamah-Levy T, Chvez-Villasana A. Encuesta Nacionalde Alimentacin y Nutricin en el Medio Rural, 1996. Mxico, DF:Instituto Nacional de Nutricin Salvador Zubirn, 1997:1-93.3. Rosado J, Rivera J, Lpez G, Solano L, Rodrguez G, Casanueva E, et al.Desarrollo y evaluacin de suplementos alimenticios para el programade educacin, salud y alimentacin. Salud Publica Mex 1999;41:153-162.4. Martnez H, Campero L, Rodrguez G, Rivera J. Aceptabilidad asuplementos nutricios en mujeres embarazadas o lactando y niosmenores de cinco aos. Salud Publica Mex 1999;41:163-169.5. Vega-Franco L. Hitos conceptuales en la historia de la desnutricin.Salud Publica Mex 1999;41:328-333.6. Modena ME. Madres, mdicos y curanderos: diferencia cultural eidentidad ideolgica. Mxico: Ediciones de la Casa Chata, 1990.7. Agueh VD, Makoutode M, Diallo P, Soton A, Ouendo EM. Infantmalnutrition and associated maternal factors in a secondary city southof Benin, Ouidah. Rev Epidemiol Sante Publique 1999;47:219-228.8. Bgin F, Frongillo EA, Delisle H. Caregiver behaviors and resourcesinfluence child height for age in rural Chad. J Nutr 1999;129:680-686.9. Ukwuani FA, Suchindran CM. Implications of womens work for childnutritional status in sub-Saharan Africa: a case study of Nigeria. Soc SciMed 2003;56(10):2109-2121.10. Brachet, V. Trabajo materno y salud infantil: hacia una gua tericapara las polticas sociales. En: Stern C, coord. El papel del trabajomaterno en la salud infantil. Mxico: El Colegio de Mxico, 1996:59-86.11. Prez-Escamilla R, Segura-Milln S, Dewey K. Autoalimentacin conbibern en una poblacin urbana de bajos ingresos en Mxico. BolOficina Sanit Panam, 1995;119:283-291.

  • 497salud pblica de mxico / vol.48, no.6, noviembre-diciembre de 2006

    ARTCULO ORIGINALDinmicas domsticas y alimentacin de la niez en un rea rural en la pobreza

    12. Waterlow JC, Buzina R, Keller W, Lane JM, Nichaman MZ, Tanner JM.The presentation and use of height and weight data for comparing thenutritional status of groups of children under the age of 10 years. BullWorld Health Organ 1977;55:489-498.13. U.S. Department of Health, Education and Welfare. Public HealthService, National Center for Health Statistics. NCHS Growth curves forchildren birthto 18 years old. Vital and Health Series 11, No. 165.Hyattsville, MD, USA: DHEW Publication, 1977;78:1650.14. Arnold D. La naturaleza como problema histrico. El medio, lacultura y la expansin de Europa. Mxico: FCE, 2000.15. Gonzlez-de la Rocha M. Los recursos de la pobreza. Familias debajos ingresos de Guadalajara. Guadalajara, Mxico: El Colegio de Jalisco,SPP/CIESAS, 1986.

    16. De Oliveira O, Pepin M, Salles V, coord. Grupos domsticos yreproduccin cotidiana. Mxico: El Colegio de Mxico, 1989.17. Villasmil MC. Las familias y sus estrategias: una interpretacin a partirde la participacin econmica familiar. En: Rabell C, coord. Los retos de lapoblacin. Mxico: FLACSO, Juan Pablos Editor, 1997:227-259.18. Riquer F. Dinmica domstica y cuidado infantil en familias de bajosrecursos. En: Stern C, coord. El papel del trabajo materno en la saludinfantil. Mxico: El Colegio de Mxico, 1996:321-348.