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*~*~*~* Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi

Dios; Bueno es tu Espíritu; guíame a tierra de rectitud. Salmos 143:10

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*~* Dios Preservó Israel, Eligió a Moisés – Éxodo 1:6-4:31 *~*

Introducción: Este estudio comienza en el segundo libro de la Biblia: Éxodo. Éxodo significa “salida.” Este libro registra cómo Dios sacó a Su pueblo, los israelitas, de Egipto. A medida que estudiamos esta historia, tengamos en cuenta lo siguiente:

En primer lugar, recuerden que la Biblia es una historia real. Los acontecimientos de Génesis y Éxodo se mencionan muchas veces a través de toda la Biblia, tanto en el Antiguo como el Nuevo Testamento. Los descubrimientos arqueológicos han confirmado muchos de los detalles minuciosos de Génesis y Éxodo.

En segundo lugar, fíjense lo que Dios está haciendo. Aprenderán mucho sobre Dios en este libro. Así como nuestras acciones revelan nuestro carácter, las acciones de Dios también revelan Su carácter.

En tercer lugar, recuerden que Dios es el mismo hoy que en la época en que esta historia tuvo lugar. Él no cambia nunca. Dios sigue siendo santo, todopoderoso, omnisciente, fiel y soberano.

*Verdad #183: Israel CRECIÓ en número y riqueza:

José y toda su generación murieron en Egipto. José, sus hermanos y sus familias continuaron viviendo en Egipto luego de la muerte de su padre, aunque la sequía había terminado. No regresaron a la tierra que Dios había prometido darles a Abraham, Isaac y Jacob. La Biblia dice que José y toda esa generación murieron en Egipto. Pasaron alrededor de 220 años desde el momento en que Israel descendió a Israel había estado viviendo en Egipto durante todo ese tiempo.

Y murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella generación. Y los hijos de Israel fructificaron, y crecieron y se multiplicaron, y fueron aumentados y fortalecidos en extremo; y la tierra se llenó de ellos. Éxodo 1:6-7

Los hijos de Israel prosperaban en Egipto. Su número aumentó rápidamente. Tenían muchas vacas, cabras y ovejas. Había mucha hierba para los animales. El rey de Egipto era muy bueno con ellos. Pero las cosas iban a cambiar pronto.

*Verdad #184: Los planes MALVADOS del nuevo rey:

Entretanto, se levantó un nuevo rey sobre Egipto, que no conocía a José; el cual dijo a su pueblo: He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es más grande y más fuerte que nosotros: Ahora, pues, seamos sabios para con él, no sea que

se multiplique, y acontezca que viniendo guerra, él también se una con nuestros enemigos, y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra. Entonces pusieron sobre ellos comisarios de tributos para que los oprimieran con

sus cargas; y edificaron para Faraón las ciudades de abastecimiento, Pitón y Ramesés. Éxodo 1:8-11

¿Quién creen que estaba guiando a Faraón en su plan malvado? Satanás. Satanás odia a Dios y al hombre. ¿Por qué querría Satanás destruir a la nación de Israel? Satanás sabía que Dios había prometido enviar al Libertador que destruiría a Satanás y rescataría al hombre de Su poder. También sabía que Dios había prometido que este Salvador nacería a través de la nación de Israel. Satanás sabía que el Libertador venidero iba a ser un descendiente de Abraham. Satanás quería destruir a la nación de Israel, porque eran personas que Dios había elegido para llevar a cabo Su plan en el mundo.

*Verdad #185: El nacimiento de MOISES y el plan de su madre:

Un varón de la familia de Leví fue, y tomó por esposa a una hija de Leví: La cual concibió, y dio a luz un hijo: y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres meses. Pero no pudiendo ocultarle más tiempo,

tomó una arquilla de juncos, y la calafateó con asfalto y betún, y colocó en ella al niño, y lo puso en un carrizal a la orilla del río: Y una hermana suya se paró a lo lejos, para ver lo que le acontecería. Éxodo 2:1-4

*~* El Momento de Meditación *~*

Desde

Principio

El

LECCIÓN: 22 de 51

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Los padres de este niño confiaban en que Dios iba a cuidar a su bebe.

*Verdad #186: La hija de Faraón ADOPTÓ a Moisés:

Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el carrizal,

y envió una criada suya a que la tomase. Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él,

dijo: De los niños de los hebreos es éste. Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: ¿Iré a llamarte a una nodriza de las hebreas,

para que te críe este niño? Y la hija de Faraón respondió: Ve. Entonces fue la doncella, y llamó a la madre del niño; a la cual dijo la hija de Faraón: Lleva este niño, y críamelo, y yo te lo pagaré. Y

la mujer tomó al niño, y lo crió. Y cuando creció el niño, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y le puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué. Éxodo 2:5-10

¡Dios usó a la valiente hermana de Moisés y hasta a la hija de Faraón para proteger a Moisés! Entonces Dios devolvió a Moisés a su madre para que lo criara hasta que fuera lo suficientemente grande como para ir con la hija de Faraón. Dios planeaba usar a Moisés para rescatar a los israelitas de la esclavitud.

� Dios sabía que Moisés iba a estar más seguro en la casa de Faraón que en cualquier otro lado. � También sabía que Moisés iba a aprender muchas cosas que iban a ser importantes en su futuro trabajo

como líder de Su pueblo.

Nota: Los escritos egipcios de esta época mencionan que los hijos de los líderes egipcios recibían capacitación en la escritura y la literatura, y también preparación en el liderazgo doméstico y militar. Seguramente Moisés

también recibió instrucción en estas áreas al crecer en la casa de Faraón.

Al igual que en la historia de José, vemos a Dios obrando a través de una situación adversa para lograr Sus propósitos y ocasionar los mejores resultados para Su pueblo.

Dios es más grande que Satanás; Dios es más grande que todas las personas y todas las cosas. Nadie ni nada pueden impedir que lleve a cabo Sus planes. Él los cumple aún en situaciones adversas y obra a través de ellas para traer el bien a quienes confían en Él. Dios tiene la sabiduría absoluta. Podemos confiar en Él. Dios cuidaba a Su pueblo Israel aun cuando estaba en esclavitud; y también lo cuida a usted. Cada uno de nosotros necesita entender la Palabra de Dios para saber lo que el Señor hizo para rescatarnos del poder de Satanás y devolvernos a Dios.

*Verdad #187: Moisés LLEGÓ a la madurez:

Y en aquellos días aconteció que, crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y vio sus cargas: y vio a un egipcio que hería a uno de los hebreos, sus hermanos. Y miró a todas partes, y viendo que no parecía

nadie, mató al egipcio, y lo escondió en la arena. Y salió al día siguiente, y viendo a dos hebreos que reñían, dijo al que hacía la injuria: ¿Por qué hieres a tu prójimo? Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esta

cosa es descubierta. Y cuando Faraón escuchó esto, procuró matar a Moisés; pero Moisés huyó de delante de Faraón, y habitó en la tierra de Madián; y se sentó junto a un pozo. Tenía el sacerdote de Madián siete hijas, las cuales vinieron a sacar agua, para llenar las pilas y dar de beber a las ovejas de su padre. Mas los pastores

vinieron, y las echaron: Entonces Moisés se levantó y las defendió, y abrevó sus ovejas. Y volviendo ellas a Reuel su padre, les dijo él: ¿Por qué habéis venido hoy tan pronto? Y ellas respondieron: Un varón egipcio nos defendió de mano de los pastores, y también nos sacó el agua, y abrevó las ovejas. Y dijo a sus hijas: ¿Y dónde está? ¿Por qué habéis dejado ese hombre? llamadle para que coma pan. Y Moisés acordó en morar con aquel varón; y él dio a

Moisés a su hija Séfora. Y ella le dio a luz un hijo, y él le puso por nombre Gersón, porque dijo: Peregrino soy en tierra ajena. Éxodo 2:11-22

Los israelitas eran cautivos del malvado Faraón. No podían escapar. Moisés trató de ayudarlos, pero fracasó. Ningún ser humano podía rescatar a este pueblo del gobernante malvado de Egipto. Dios era el único que podía ayudarlos.

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Compare: Así como los israelitas eran cautivos de Faraón, nosotros, nuestros antepasados y todos nuestros hijos nacemos

cautivos de Satanás. No podemos librarnos de él por nosotros mismos. Ningún maestro ni predicador nos

puede rescatar; ningún otro ser humano puede hacerlo. Solamente Dios puede rescatarnos de la esclavitud de

Satanás.

*Verdad #188: Moisés vio la ZARZA ARDIENTE:

Y apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas detrás del desierto, y vino a Horeb, monte de Dios. Y le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza:

y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Y Moisés dijo: Iré yo ahora, y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. Éxodo 3:1-3

Esta zarza era una zarza común; lo extraordinario fue que la zarza ardiera y no se consumiera. La zarza no se consumía porque Dios estaba en medio de ella. Dios es todopoderoso. Nadie puede hacer las cosas que Dios hace. La zarza ardiente sirvió para hacerle recordar a Moisés las condiciones terribles en que se encontraba el pueblo de Israel. Israel, al igual que la zarza ardiente, corría peligro de ser totalmente destruido. Pero, del mismo modo que Dios estaba en la zarza y no permitía que se consumiera, Él estaba con Israel. Satanás y Faraón no podían destruir a los israelitas mientras Dios estuviera con ellos.

*Verdad #189: Dios le dio SU MENSAJE a Moisés:

Y viendo Jehová que iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Éxodo 3:4

Moisés no supo que Dios estaba en la zarza hasta que Dios le habló desde el fuego.

Y dijo: No te acerques; quita las sandalias de tus pies, porque el lugar donde estás, tierra santa es. Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Entonces Moisés

cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios. Éxodo 3:5-6

Dios le dijo a Moisés que se quitara los zapatos como una señal de respeto hacia Él, quien es perfecto y es el gran Creador. Estar descalzado era una señal de humildad y sumisión. El Señor elige a quien quiere para hacer Su voluntad y cuando llega el tiempo de llevar a cabo Sus planes, nadie puede detenerlo.

Dios le dijo a Moisés que lo había elegido para liberar a los israelitas de la esclavitud de Egipto y llevarlos de nuevo a la tierra que Dios le había dado a Abraham.

Y dijo Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído

su clamor a causa de sus exactores; pues conozco sus angustias; y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y

sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y

miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo, y del jebuseo. El clamor, pues, de los hijos de

Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.

Éxodo 3:7-10

Moisés había fracasado antes cuando había intentado ayudar a su pueblo, entonces sabía que no podía enfrentar al rey y rescatar a Israel de la esclavitud con sus propias fuerzas.

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Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo, para que vaya a Faraón, y saque

De Egipto a los hijos de Israel? Éxodo 3:11

Dios le dijo a Moisés que estaría con él y le dio una señal. Dios le prometió a Moisés traerlo nuevamente al monte donde estaba parado, frente a la zarza ardiente. Esta montaña se llamaba monte Sinaí o monte Horeb.

Y Él le respondió: Ve, porque yo seré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: luego que hubieres sacado este pueblo de Egipto, serviréis a Dios sobre este monte. Éxodo 3:12

*Verdad #190: ¡YO SOY EL QUE SOY!:

Y dijo Moisés a Dios: He aquí cuando yo llegue a los hijos de Israel, y les diga: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros; si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre? ¿Qué les responderé? Éxodo 3:13

Moisés no estaba satisfecho todavía. Su propio pueblo, los israelitas, lo habían rechazado cuando había tratado de ayudarlos antes. El se preguntaba si le creerían cuando regresara y les dijera que el Dios de Abraham, Isaac y Jacob lo había enviado para rescatarlos de la esclavitud.

Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado a vosotros. Éxodo 3:14

Explique: En la época en que se escribió la Biblia, los nombres tenían significados. El nombre de una persona enfatizaba alguna característica o cualidad personal. Por ejemplo, el nombre de Moisés significaba “sacado de,” porque la hija de Faraón lo había sacado del agua cuando lo encontró.

Compare: Pero, ¿cómo podía Dios ponerse sólo uno o dos nombres? Era imposible, porque Dios es muy grande. Él es Creador poderoso, Él que todo lo ve, Él que todo lo sabe, Él que todo lo puede, Él fiel e inmutable, Él juez poderoso y Él vengador de toda maldad, Él Salvador amoroso, bondadoso y lleno de gracia, Él único que puede brindar un camino para salvar a los hombres de Satanás, del pecado y de la muerte. ¡Él es todas estas cosas y muchas más!

¿Qué nombre podía ponerse Dios que transmitiera a los Israelitas todas las cosas que hay que saber sobre Él? Era imposible. Entonces, Dios le dijo a Moisés que le dijera a Israel que “YO SOY” lo había enviado.

Este nombre, “YO SOY,” incluye tantas cosas que no podemos entenderlo completamente. Significa que Dios es el que existe por sí mismo. ¿Se acuerda de las primaras palabras de la Biblia: “En el principio creó Dios…”? Dios ya estaba allí en el principio. Él no tuvo principio y no puede tener fin. Nunca dependió ni dependerá de nadie. Él creó todas las cosas y le dio vida a todo ser viviente. Todos dependemos de Él por completo. Él tiene dominio sobre toda la tierra, la lluvia, los vientos, los ríos, la luna, las estrellas y el sol. Todas las cosas están bajo Su control. Él es el gran “YO SOY;” es superior a todo.

Y además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Éste es mi nombre para siempre,

éste es mi memorial por todas las generaciones. Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob, me apareció, diciendo:

De cierto os he visitado, y visto lo que se os hace en Egipto; y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, y del heteo, y del amorreo, y del ferezeo, y del heveo, y del jebuseo, a una tierra que

fluye leche y miel. Y oirán tu voz; e irás tú, y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: Jehová, el Dios de los hebreos, nos ha encontrado; por tanto, nosotros iremos ahora camino de tres días por el

desierto, para que ofrezcamos sacrificios a Jehová nuestro Dios. Éxodo 3:15-18

*Verdad #191: Dios sabía lo que el rey IBA A HACER:

Y yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte. Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir. Éxodo 3:19-20

Dios sabía exactamente cómo iba a reaccionar el rey de Egipto. Dios conoce nuestros pensamientos, palabras y acciones, aun antes de que las pensemos, las digamos o las hagamos. Él sabe todo sobre nosotros desde el nacimiento hasta la muerte y también después de la muerte.

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*Verdad #192: Dios puso AARÓN como ayudante de Moisés:

Moisés tenía una sugerencia más: le dijo al Señor que enviara a alguien más adecuado que él.

Y él dijo: ¡Ay Señor! envía por mano del que has de enviar. Éxodo 4:13

El Señor estaba enojado con Moisés por seguir discutiendo, pero le prometió enviar a Aarón, el hermano mayor de Moisés, para ayudarlo.

Entonces Jehová se enojó contra Moisés, y dijo: ¿No es Aarón, el levita, tu hermano? Yo sé que él habla bien. Y además, he aquí que él saldrá a recibirte, y al verte, se alegrará en su corazón. Tú hablarás a él,

y pondrás en su boca las palabras, y yo seré con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que habéis de hacer. Y él hablará por ti al pueblo; y él te será a ti en lugar de boca, y tú serás para él en lugar de Dios.

Y tomarás esta vara en tu mano, con la cual harás las señales. Éxodo 4:14-17

*Verdad #193: Moisés OBEDECIÓ al Señor:

Así se fue Moisés, y volviendo a su suegro Jetro, le dijo: Iré ahora, y volveré a mis hermanos que están en Egipto, para ver si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz. Éxodo 4:18

El Señor le aseguró a Moisés que el rey y todos los que antes habían planeado dañarlo ahora estaban muertos. Sin duda esto animó a Moisés porque finalmente salió para Egipto.

Dijo también Jehová a Moisés en Madián: Ve, y vuélvete a Egipto, porque han muerto todos los que procuraban tu muerte. Entonces Moisés tomó su esposa y sus hijos, y los puso sobre un asno, y se volvió a

tierra de Egipto. Tomó también Moisés la vara de Dios en su mano. Éxodo 4:19-20

*Verdad #194: El Señor ENVIÓ a Aarón a encontrarse con Moisés:

El Señor cumplió la promesa que le hizo a Moisés y envió a su hermano mayor, Aarón, a encontrarse con él. Él iba a acompañar y ayudar a Moisés cuando lo exigiera a Faraón que liberara a los israelitas.

Y Jehová dijo a Aarón: Ve a recibir a Moisés al desierto. Y él fue, y lo encontró en el monte de Dios, y le besó. Entonces contó Moisés a Aarón todas las palabras de Jehová que le enviaba,

y todas las señales que le había dado. Éxodo 4:27-28

Moisés y Aarón regresaron a Egipto. Juntos llamaron al pueblo, los israelitas, y les dijeron lo que el Señor le había dicho a Moisés.

*Verdad #195: Israel CREYÓ que el Señor había enviado Moisés:

Y fueron Moisés y Aarón, y reunieron todos los ancianos de los hijos de Israel: Y habló Aarón todas las palabras que Jehová había dicho a Moisés, e hizo las señales delante de los ojos del pueblo.

Y el pueblo creyó: y oyendo que Jehová había visitado los hijos de Israel, y que había visto su aflicción, se inclinaron y adoraron. Éxodo 4:29-31

Los israelitas creyeron la Palabra de Dios que recibieron a través de Moisés. El pueblo estaba agradecido porque el Señor había escuchado su clamor por el rescate.

Considere: Los israelitas fueron sabios al escuchar y creer el mensaje de Dios. Cuando no creemos la Palabra del Señor,

lo estamos llamando mentiroso. El Señor es incapaz de ayudar a los que se niegan a creer Su Palabra.

Conclusión: Lo que hemos estudiado recién es mucho más que una historia sobre un hombre llamado Moisés. Es la historia real de Israel. También es parte del trasfondo del plan de Dios de enviar un Libertador para la humanidad. Es la historia de Dios. Nadie es superior a Dios. Él sabía exactamente lo que le estaba ocurriendo a Israel. E iba a rescatarlos a ellos y por último, a través de ellos, a usted y a mí. Estudiaremos más sobre el rescate de Israel por parte de Dios en la próxima lección.

Si tiene algunas preguntas por favor escribanos por correo postal o correo electrónico y les responderemos lo más pronto posible y darle una respuesta bíblica.

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