derecho al uso del agua

Upload: tomassoler

Post on 15-Mar-2016

217 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Material para la concienciación en el uso del agua.

TRANSCRIPT

  • 11

    .

    .

    -

    -

    I

    I

    N

    N

    T

    T

    R

    R

    O

    O

    D

    D

    U

    U

    C

    C

    C

    C

    I

    I

    O

    O

    N

    N

    El Gesto Diocesano de Solidaridad trata de fortalecer la dimensin testimonial y misionera de la

    comunidad cristiana. En cada Gesto Diocesano tratamos de recoger alguna problemtica

    presente en la sociedad, y de expresar y motivar el compromiso personal y comunitario. El

    Consejo Pastoral Diocesano propuso conectar el Gesto de Solidaridad de este ao con la

    ecologa. Nuestra Iglesia quiere hacerse eco de los desafos del tiempo presente. Vivimos un

    mundo tocado por la desigualdad injusta, que genera pobreza y muerte y antepone el

    crecimiento econmico al cuidado de las personas y de la tierra. Nuestro estilo de vida y

    consumo daa a menudo a nuestro planeta y a

    sus habitantes. Es necesario responder al

    desafo ecolgico y apostar por un desarrollo

    autnticamente humano.

    Con el Gesto Diocesano este ao, buscamos

    expresar el s a la defensa de la creacin y el

    compromiso por curar las cicatrices que hoy

    presenta la creacin, con riesgo de provocar

    una degradacin irreversible de nuestra tierra.

    Nos hacemos as eco del objetivo para el tercer

    milenio que propone: "Garantizar la

    sostenibilidad del medio ambiente y reducir a la

    mitad antes de 2015 el porcentaje de personas

    que carecen de acceso al agua y a servicios de saneamiento bsicos (Objetivos del Milenio n

    7). El cuidado de la creacin pasa por el reparto justo de los bienes, la apuesta de un mundo

    para todo el mundo.

    La ecologa presenta un campo tan amplio y variado como la vida misma, por lo que vamos a

    centrarnos en la problemtica del agua. Por una parte, el agua es sinnimo de vida. La calidad

    de sta depende en muy buena parte de la de aqulla. Donde se comparte agua se comparte

    vida. La desigual distribucin del agua y el acceso a

    ella muestran a las claras la situacin de injusticia y de

    exclusin.

    Por otra parte, a travs del

    agua podemos ser

    conscientes de nuestra

    situacin de privilegio y del

    nivel de responsabilidad en la

    injusticia de nuestro mundo.

    Mientras nos parece un bien bsico en el que apenas

    reparamos y que por eso derrochamos con facilidad,

    millones de seres humanos viven en condiciones

    infrahumanas. El hecho de abrir el grifo y que salga

    agua nos parece obvio, pero para muchsima gente es

    un sueo.

  • Unos 1.100 millones de habitantes de pases en desarrollo carecen de

    acceso adecuado al agua (uno de cada cinco habitantes). 2.600 millones de

    personas, el 40% de la poblacin mundial, no disponen de servicios bsicos

    de saneamiento, es decir, un inodoro conectado a una alcantarilla. Esta falta

    de acceso al agua potable y saneamiento en los barrios ms humildes de los

    pases en desarrollo, donde vive aproximadamente, un tercio de la poblacin

    urbana, da lugar a una elevada tasa de enfermedades y una alta mortalidad

    infantil. Si nos fijamos en frica, entre 1990 y 2004, el nmero de personas

    sin acceso al agua han aumentado en un 23% y el porcentaje de personas

    sin un saneamiento digno en un 30%. Segn el informe del Desarrollo

    Humano de 2006 del PNUD (Programa de Naciones Unidas para el

    Desarrollo) la escasez en la crisis del agua no se origina en la disponibilidad

    fsica de recursos hdricos sino en las relaciones de desigualdad de poder y en la pobreza.

    Junto a esto, un tercio de la poblacin de los pases en desarrollo vive en pases que sufren estrs

    hdrico, es decir, consumen ms del 20% del suministro renovable de agua al ao.

    En Bizkaia consumimos en torno a 125 litros de agua al da/por persona. Incluso resulta ms barata

    que en muchos lugares del planeta, p.e.: en Bilbao 1 m3 de agua cuesta aproximadamente 1 euro, en

    Baranquilla (Colombia) 4 euros.

    El agua es uno de los problemas ms difciles e ignorados a los que se enfrenta la familia

    humana. Asegurar agua potable y servicios de saneamiento bsicos en todas las partes del mundo

    permitira salvar las vidas de 1,8 millones de nios cada ao, y les dara la dignidad a las 2,6 millones

    de personas (ms de 1/3 de la poblacin mundial) que viven sin servicios

    de saneamiento.

    En los pases del Norte, si tenemos sequa y no podemos beber agua del

    grifo, podemos comprar agua embotellada, en cambio, en el Sur, la

    mayora de las personas vive en sitios donde ni siquiera tienen grifo, y

    menos an, acceso a agua embotellada. Recordamos como 350 millones

    de personas viven con menos de un

    dlar al da y no tienen acceso al agua

    limpia.

    Vamos a ponernos por un momento en su lugar: imaginemos un

    da cualquiera de nuestra vida sin agua: no podramos asearnos,

    ni beber agua, ni cocer alimentos, ni regar plantas, ni lavar una

    herida, ni tantas cosas!. Esas personas deben hacer muchos

    kilmetros todos los das para conseguir agua potable o si no,

    beber agua en malas condiciones, con el riesgo de enfermedad

    que conlleva. En el frica subsahariana se pierden 40 mil millones de horas diarias en recoger agua,

    lo que equivale a un ao de trabajo de toda la fuerza laboral de Francia.

    El agua es algo ms que una fuente de vida. La falta de acceso a ella es motivo de pobreza,

    desigualdad, injusticia social y crea grandes diferencias en las oportunidades que ofrece la vida. El

    derecho al agua es un derecho humano y ninguno de nosotros debera cerrar los ojos ante la violacin

    de un derecho humano.

    2

    2

    .

    .

    -

    -

    U

    U

    N

    N

    A

    A

    M

    M

    I

    I

    R

    R

    A

    A

    D

    D

    A

    A

    A

    A

    L

    L

    M

    M

    U

    U

    N

    N

    D

    D

    O

    O

    Y

    Y

    A

    A

    N

    N

    U

    U

    E

    E

    S

    S

    T

    T

    R

    R

    O

    O

    P

    P

    E

    E

    Q

    Q

    U

    U

    E

    E

    O

    O

    M

    M

    U

    U

    N

    N

    D

    D

    O

    O

  • 33

    .

    .

    -

    -

    U

    U

    N

    N

    M

    M

    U

    U

    N

    N

    D

    D

    O

    O

    P

    P

    A

    A

    R

    R

    A

    A

    T

    T

    O

    O

    D

    D

    O

    O

    E

    E

    L

    L

    M

    M

    U

    U

    N

    N

    D

    D

    O

    O

    La ecologa tal como indica su etimologa viene del griego okos = casa y lgos = tratado, es pues

    el tratado sobre la casa, el habitat en el que desarrollamos nuestra vida.

    Vamos a fijarnos en la propuesta de Dios para la humanidad. Nos detenemos en las palabras del

    Gnesis, releemos las claves del Proyecto de Dios para la familia humana tal como nos sugiere la

    Doctrina Social de la Iglesia.

    Y cre Dios al hombre a su imagen y semejanza, a imagen

    de Dios los cre, varn y hembra los cre. Y los bendijo

    Dios y les dijo Dios: Creced, multiplicaos, llenad la tierra y

    sometedla Y vio Dios todo lo que haba hecho y era muy

    bueno.

    Gnesis 1, 27-28. 31.

    el agua por si misma no puede

    ser tratada como una simple

    mercanca ms entre las otras, y su

    uso debe ser racional y solidario

    El derecho al agua, como todos los

    derechos del hombre, se basa en la

    dignidad humana y no en

    valoraciones de tipo meramente

    cuantitativo, que consideran el

    agua slo como un bien econmico.

    Sin agua, la vida est amenazada.

    Por tanto, el derecho al agua es un

    derecho universal e inalienable.

    (CDSI n 485)

    Como don de Dios, el agua es instrumento

    vital, imprescindible para la supervivencia y, por

    tanto, un derecho de todos. La utilizacin del agua

    y de los servicios a ella vinculados debe estar

    orientada a satisfacer las necesidades de todos y

    sobre todo de las personas que viven en la

    pobreza. El acceso limitado al agua potable

    repercute sobre el bienestar de un nmero enorme

    de personas y es con frecuencia causa de

    enfermedades, sufrimientos, conflictos, pobreza e

    incluso de muerte: para resolver adecuadamente

    esta cuestin, se debe enfocar de forma que se

    establezcan criterios morales basados

    precisamente en el valor de la vida y el respeto de

    los derechos humanos y de la dignidad de todos los

    seres humanos

    (CDSI n 484)

    Dios crea un mundo bueno, con enormes posibilidades y con capacidad de albergar la vida. Un mundo

    para la vida. En ese mundo Dios sita la hombre y a la mujer. En el ser humano la creacin alcanza su

    sentido y orientacin: ser la casa de la gran familia humana. Cada ser humano est llamado a ser

    seor de la creacin, pero no de cualquier manera, sino a imagen del Dios de la Vida. La clave del

    seoro del ser humano en la tierra es su vocacin a la comunin con

    los dems, con la naturaleza, con l mismo y con Dios. Cuidar la tierra,

    cultivarla, respetarla, hacerla fructificar, humanizarla para que sea

    realmente la casa comn de todos los seres vivos. Usar su inteligencia,

    su trabajo, su conciencia para hacer una tierra humana, donde

    quepamos todos y sea posible la vida digna de todos. Un mundo para

    todo el mundo.

    El futuro de la vida por tanto, depende de lo que nosotros hagamos, de

    lo que seamos, pues el mismo Dios que es Vida ha dejado la vida en nuestras manos. Dios quiere que

    sus hijos tengan vida. Pero nos encontramos con que este sistema de produccin-consumo en el que

    vivimos, ha convertido la naturaleza en un objeto de explotacin, en una mercanca, que se rige por la

    lgica de la mayor rentabilidad econmica y del disfrute egosta. Necesitamos un cambio de rumbo.

    Necesitamos construir una casa habitable por todos.

    Por tanto,

  • No podemos contemplar el problema del agua al margen de los problemas de la justicia y de la

    solidaridad interhumana, especialmente de la solidaridad con los empobrecidos. Los pobres son

    los que ms soportan el peso del dao medio ambiental. El cuidado de la naturaleza y la lucha

    por la justicia son inseparables. No es posible hablar de ecologa si no se establecen unas

    relaciones de justicia entre las personas y entre los pueblos. Por eso la cuestin clave junto con

    la justicia, es el estilo de vida, no slo como algo que depende de nuestras opciones personales,

    sino tambin, de la forma en la que hemos orientado colectivamente nuestra vida y de lo que

    genera nuestro sistema social. Todos y cada uno tenemos la responsabilidad de cooperar con los

    dems en esta tarea, contribuyendo a generar un ambiente social de cuidado del mundo y de las

    personas.

    Los grandes problemas ecolgicos requieren un efectivo cambio de

    mentalidad que lleve a adoptar nuevos estilos de vida, a tenor de los

    cuales la bsqueda de la verdad, de la belleza y del bien, as como la

    comunin con los dems hombres para un desarrollo comn, sean los

    elementos que determinen las opciones del consumo, de los ahorros y

    de las inversiones. Tales estilos de vida deben estar presididos por la

    sobriedad, la templanza, la autodisciplina, tanto a nivel personal como

    social. Es necesario abandonar la lgica del mero consumo y promover

    formas de produccin agrcola e industrial que respeten el orden de la

    creacin y satisfagan las necesidades primarias de todos.... La cuestin

    ecolgica no debe ser afrontada nicamente en razn de las terribles

    perspectivas que presagia la degradacin ambiental: tal cuestin debe

    ser, principalmente, una vigorosa motivacin para promover autntica

    solidaridad de dimensin mundial. (CDSI n486).

    Si el consumo sigue creciendo de forma incesante, por mucho que

    reciclemos, antes o despus agotaremos las reservas. Por eso es necesario

    llegar a la raz del problema: luchar por un cambio en profundidad del

    sistema de valores imperante que nos permita pasar de una economa del

    cada vez ms a una economa del suficiente, de una cultura del consumo

    abundante y sofisticado a una cultura de la frugalidad.

    Los empobrecidos de la Tierra deben salir de la miseria a la que les hemos

    arrojado. Pero slo podrn hacerlo si los favorecidos aceptamos

    consumir menos, ya que los recursos estn contados. La nica forma

    de conjugar equidad y sostenibilidad es que los que vivimos bien nos

    convirtamos a la sobriedad. Sobriedad no significa un retorno a la

    ruina o la muerte. Significa eliminar los excesos y remodelar nuestra

    forma de producir, consumir y organizar la sociedad. Llevar una vida

    sobria es una expresin de libertad, es un modo de SER ms que de

    TENER. Supone llevar un estilo de vida que sabe distinguir entre

    necesidades reales y las impuestas. La sobriedad tiene tambin una

    dimensin social que no debemos olvidar, ya que nos lleva a organizar la sociedad de tal modo

    que se pueda garantizar a todos la posibilidad de satisfacer las necesidades fundamentales con

    el menor dispendio de materiales y energa.

    Ser sobrios debe llevarnos a conocer bien el medio en que vivimos para intentar minimizar la

    agresin al mismo y procurar un uso ms adecuado y justo de los recursos disponibles. Tambin

    nos cargar con la responsabilidad de que hemos de luchar no ya por un futuro mejor, sino por la

    supervivencia humana. De nuestra responsabilidad y voluntad ticas depender el que no

    estemos abocados a la desaparicin.

  • El futuro de la vida, especialmente humana, sobre el mundo depende de lo que nosotros hagamos,

    de lo que seamos, pues el mismo Dios que es Vida ha dejado en nuestras manos la tarea de hacer

    del mundo una casa comn. La creacin nos remite al destino universal de los bienes. Podemos

    hacer algo? Ah van algunas pistas:

    - Trabajar y reflexionar en grupo este material: Qu destacamos? Qu llamadas recogemos?

    A qu se nos invita? Qu acciones podemos llevar a cabo?....

    - Asistir los das 6 y 7 de mayo, a las conferencias bajo el ttulo Justicia e integridad de la

    creacin en el Instituto Diocesano de Teologa y Pastoral (IDTP).

    4

    4

    .

    .

    -

    -

    Q

    Q

    U

    U

    P

    P

    O

    O

    D

    D

    E

    E

    M

    M

    O

    O

    S

    S

    H

    H

    A

    A

    C

    C

    E

    E

    R

    R

    ?

    ?

    - Que en nuestros hogares no se gaste ms del 3% de

    nuestros ingresos en agua.

    - Puedo cambiar los grifos corrientes de casa por grifos que

    economizan agua. Cerrar el grifo mientras me cepillo los

    dientes, friego, me afeito

    - Reducir en general el consumo de otros recursos

    fundamentales: la corriente elctrica, utilizacin de bombillas

    de bajo consumo, lavados de carga llena y con temperatura

    adecuadaYa sabemos que esto no es suficiente, pero s es

    un buen comienzo.

    - Apoyar iniciativas que lleven a los gobiernos a disear soluciones apropiadas al problema del

    agua en el mundo. Participar en las campaas y movilizaciones que abogan por la consecucin

    de los Objetivos del Milenio.

    - Hablar con personas cercanas, crear sensibilidad, denunciar, participar en iniciativas hacer

    del problema del agua una prioridad.

    Reflexionar desde una perspectiva creyente en los retos que

    hoy nos presenta el cuidado de la naturaleza, el desarrollo de

    una vida humana para todos y todas:

    Incorporar pautas de consumo responsable en nuestra vida

    cotidiana para lograr que 20 litros de agua limpia y fresca para

    cada persona, cada da, sea un derecho reconocido y

    defendible (solo en ducharnos gastamos

    Cmo?

    Impulsar que los gobiernos logren que el agua potable y el

    saneamiento bsico sean una prioridad nacional y proporcionar

    financiacin para proyectos de desarrollo.

    Cmo?

    participar y animar a otros a participar en el gesto diocesano

    de solidaridad el 8 de mayo proximo y proporcionar

    financiacin para proyectos de desarrollo.

    Cmo?

  • El gesto tendr tres momentos:

    1. Una marcha el viernes 8 de mayo a las 7,30 de la tarde

    2. Un Gesto infantil por la maana

    3. Aportacin a un Proyecto de Solidaridad relacionado con el agua

    El Gesto concreto va a consistir en una

    marcha desde el Arenal hasta el

    Ayuntamiento de Bilbao. Comenzar en la

    iglesia de S. Nicols a las 19,30h.

    En el interior del templo habr un breve

    acto de oracin. A continuacin se iniciar

    la marcha a travs del puente del Arenal y

    de la margen izquierda de la ra hasta

    llegar al Ayuntamiento. All, junto al

    monumento de Oteiza, tendr lugar la

    concentracin final con la lectura del

    manifiesto.

    La accin tendr una variante escolar el viernes a la

    maana. Comenzar a las 11,00 h. con una

    concentracin en la Plaza Nueva de Bilbao, donde en

    unos paneles se irn colocando unas gotas

    solidarias, para terminar frente a la iglesia de San

    Nicols en el Arenal. All se depositarn los paneles

    que estarn presentes en la concentracin de la

    tarde. Todo ello ambientado con msica y relatos

    relacionados con la temtica del agua. Estn

    invitados a participar alumnos y alumnas de 5 y 6

    de primaria, pudiendo ampliarse a 1 y 2 de la ESO.

    En esta ocasin, el Gesto Diocesano de solidaridad cuenta con una prolongacin. Se trata de activar el

    compromiso personal y familiar. Para ello adems de introducir pautas de ahorro de agua, tratando de

    eliminar su consumo superfluo, se trata de compartir con los que no disfrutan de ella. Para esto se nos

    invita a entregar un donativo con destino a un proyecto relacionado con el agua: entregar el

    equivalente al gasto de agua de un mes, tomando como referencia el ltimo recibo, a un proyecto

    gestionado por Manos Unidas, que consiste en dotar de sistemas de agua para consumo humano y

    mejora nutricional de familias campesinas en el municipio de Presto, situado en la provincia de

    Zudaez (Bolivia). El proyecto ser llevado a cabo en un plazo de 18 meses con la ONG local

    Fundacin Pasos. El presupuesto asciende a 57.712 euros y sus beneficiarios sern 150 familias

    campesinas que se dedican al cultivo de la papa, el maz, el trigo y la cebada.

    A continuacin se indica el nmero de cuenta donde podemos hacer el ingreso:

    N de cuenta en BBK: 2095 0363 50 91-0976188-5

    Los donativos a Manos Unidas desgravan segn normativa vigente. Para ello es necesario aportar los datos personales a Manos Unidas.

    5

    5

    .

    .

    G

    G

    E

    E

    S

    S

    T

    T

    O

    O

    D

    D

    I

    I

    O

    O

    C

    C

    E

    E

    S

    S

    A

    A

    N

    N

    O

    O

    D

    D

    E

    E

    S

    S

    O

    O

    L

    L

    I

    I

    D

    D

    A

    A

    R

    R

    I

    I

    D

    D

    A

    A

    D

    D

    1

    1

    .

    .

    -

    -

    M

    M

    a

    a

    r

    r

    c

    c

    h

    h

    a

    a

    2

    2

    .

    .

    -

    -

    G

    G

    e

    e

    s

    s

    t

    t

    o

    o

    I

    I

    n

    n

    f

    f

    a

    a

    n

    n

    t

    t

    i

    i

    l

    l

    3

    3

    .

    .

    -

    -

    A

    A

    p

    p

    o

    o

    r

    r

    t

    t

    a

    a

    c

    c

    i

    i

    n

    n

    a

    a

    u

    u

    n

    n

    P

    P

    r

    r

    o

    o

    y

    y

    e

    e

    c

    c

    t

    t

    o

    o

    d

    d

    e

    e

    S

    S

    o

    o

    l

    l

    i

    i

    d

    d

    a

    a

    r

    r

    i

    i

    d

    d

    a

    a

    d

    d

    r

    r

    e

    e

    l

    l

    a

    a

    c

    c

    i

    i

    o

    o

    n

    n

    a

    a

    d

    d

    o

    o

    c

    c

    o

    o

    n

    n

    e

    e

    l

    l

    a

    a

    g

    g

    u

    u

    a

    a

    Si de ahora en adelante nos comprometemos a tener cuidado con el

    agua y animamos a ms gente, podemos empezar por nuestros hijos,

    hijas, padres, madres, compaeros y compaeras de trabajo, amigos.

    a que tambin lo haga, estaremos mejorando nuestro planeta y las

    condiciones de vida de muchas personas

    TE APUNTAS?

    ?

  • Bibliografa y pginas web donde ampliar la informacin:

    - El agua, una responsabilidad compartida. 2 informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hdricos en el

    Mundo

    - El agua, un derecho en un mundo desigual. PNUD.2007.

    - Gonzlez Carvajal, Luis. "Fieles a la Tierra. Curso Breve de moral social. Ed. Comisin Episcopal del Clero. Madrid 1995. Pg: 99

    y ss.

    - Carrera i Carrera Joan y Gonzlez Faus Jos Horizonte Kyoto. El problema ecolgico Cuadernos Cristianime i Justicia n 133.

    - La responsabilidad humana en la naturaleza C.P. HOAC en NNOO n 1.458 (16-6-08/30-6-08) pg: 19-26

    - Y el desierto avanza Aizu 13. Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera. Bilbao. Mayo 2006.

    Pg web:

    www.unescoetxea.org;

    www.uragentzia.euskadi.net;

    www.intermonoxfam.org

    Fuente: Diario El Pas