del desatino social a la precariedad narcisista

Upload: luciana-lucianita

Post on 26-Feb-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/25/2019 Del Desatino Social a La Precariedad Narcisista

    1/11

    DEL DESATINO SOCIALA LA PRECARIEDAD NARCISISTA

    Autora: Dra. Mirtha Cucco

    XIII CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGA.Compromiso social frente a los problemas actuales

    Crdoba, 2009

    CUCCO, M. (2009). Del desatino social a la precariedad narcisista.XIII Congreso Argentino de Psicologa. Compromisosocial frente a los problemas actuales. Crdoba-Argentina/ www.procc.org

  • 7/25/2019 Del Desatino Social a La Precariedad Narcisista

    2/11

    [Escribir texto]

    CUCCO, M. (2009). Del desatino social a la precariedad narcisista. XIII Congreso Argentino de Psicologa.Compromiso social frente a los problemas actuales.Crdoba-Argentina / www.procc.org

    2

    DEL DESATINO SOCIAL A LA PRECARIEDAD NARCISISTA

    Autora: Mirtha Cucco Garca.

    Es apenas necesario recordar que la idea de

    autonoma y la de la responsabilidad de cada unopara su vida, pueden fcilmente ser mistificaciones sise las separa del contexto social y se las planteacomo respuestas que se bastan a s mismas.(Castoriadis, 1993, p. 186).

    Resumen

    Nos encontramos hoy cada vez ms con la propuesta de un hombre1torpementevivo, con fragilidad narcisista, inhbil en el reconocimiento del otro, en el manejo de losconflictos y en el sostn de un vnculo, con predominio de defensas primitivas y gran

    sentimiento de vaco o de prdida de sentido.Qu hacer frente a este estado de Normalidad Supuesta Salud? Qu hacer

    cuando esta situacin es cada vez ms masiva e invisibilizada? Qu hacer cuando estonos enfrenta al obstculo epistemoflico de estar construidos nosotros/as mismos/as conaquellas categoras que queremos transformar? Qu mtodos que no impliquen unapropuesta de psiquiatrizacin de la poblacin pudieran ser eficaces? Cmodiferenciarlos de lo teraputico o de las acciones de prevencin? Habra que abandonarcategoras psicoanalticas para este tipo de intervencin con los malestares de lacotidianidad? Qu pasa con lo grupal?

    La realidad actual nos enfrenta a retos muy especiales. En el marco del nuevoorden mundial, el capital con su inexorable lgica de maximizar las ganancias, semoviliza viajando por todo el mundo, se posa y desmantela economas nacionales de la

    periferia, no escatima costos sociales o medioambientales, se plantea la produccin ydistribucin a gran escala con una apertura asimtrica de las economas, y subsume losdesarrollos tecnolgicos a la competitividad de mercado. Nos enfrentamos con elfenmeno de la globalizacin econmica que se nos presenta como natural e inevitable.

    En este contexto observamos un impacto devastador en relacin al deterioro dela vida cotidiana y la precarizacin subjetiva. Asistimos a los mayores niveles conocidosde fragmentacin social, con el extraamiento del sujeto y la suplantacin de redessocio-afectivas por redes cibernticas.

    Adems es necesario sealar, con una cierta voz de alarma, que hoy est enjuego el propio sujeto cognoscente; nos acercamos cada vez ms a un sujeto al quehabremos de concienciar de que est vaco, y que desde su vaco no podr pensar queest vaco.

    En la bsqueda de alternativas para enfrentar la complejidad de la situacinactual, nuestra contribucin intenta enriquecer un campo de conocimientos: el de laintervencin sobre los malestares de la vida cotidiana como espacio de transformacinsocial. En funcin de ello, se presenta la Metodologa de los Procesos CorrectoresComunitarios (ProCC), fruto de una praxis de ms de 30 aos.

    1En relacin al uso del masculino y/o femenino de determinadas acepciones, para evitar la utilizacin de

    modos que perturben la lectura, se hace constar expresamente que cualquier trmino genrico referente apersonas se debe entender en un sentido inclusivo para ambos gneros.

  • 7/25/2019 Del Desatino Social a La Precariedad Narcisista

    3/11

    [Escribir texto]

    CUCCO, M. (2009). Del desatino social a la precariedad narcisista. XIII Congreso Argentino de Psicologa.Compromiso social frente a los problemas actuales.Crdoba-Argentina / www.procc.org

    3

    Introduccin

    Atender las necesidades de salud de la poblacin en el marco de lascontradicciones sociales actuales, plantea a nuestras ciencias y a nuestrapraxis, un importante desafo ideolgico, tico y de compromiso social, ascomo terico y metodolgico.Las acciones en salud no pueden disociarse delas condiciones de vida de las gentes, por tanto, atenderlas de forma integralimplica partir de un buen anlisis de la realidad y contar con el desarrollo delprotagonismo y la accin participativa de la poblacin como elementoscentrales para la articulacin de respuestas y soluciones.

    En este sentido, la realidad actual nos enfrenta a retos muy especiales.En el marco del nuevo orden mundial, el capital con su inexorable lgica demaximizar las ganancias, se moviliza viajando por todo el mundo, se posa ydesmantela economas nacionales de la periferia (con o sin guerraspreventivas), no escatima costos sociales o medioambientales, se plantea laproduccin y distribucin a gran escala con una apertura asimtrica de las

    economas, y subsume los desarrollos tecnolgicos a la competitividad demercado. Nos enfrentamos con el fenmeno de la globalizacin econmica quese nos presenta como natural e inevitable. Los genocidios por el hambre, lacomida basura, las enfermedades, las condiciones laborales homicidas, losaccidentes de trfico, las invasiones y las guerras preventivas, son solo daoscolaterales de esa economa globalizada (Morn, 2009, p.1).

    En este contexto observamos, aparte de inmensas mayoras quesobreviven con fuertes precariedades materiales y subjetivas por los ndices demxima pobreza, un gran impacto en relacin al deterioro de la vida cotidiana yla precarizacin subjetiva en general. A travs de la gran industria de

    produccin de subjetividad global y masificada, asistimos azorados a losmayores niveles conocidos de fragmentacin social, con el extraamiento delsujeto, el intento de la suplantacin de redes socio-afectivas por redescibernticas, en una profundizacin devastadora del individualismo, dentro deuna lgica enloquecedora de inclusin-exclusin.

    En palabras de Castoriadis (Franco, 2003, p. 89) podemos hablar deConformismo generalizado la disminucin de la participacin de losciudadanos en la cosa pblica; instituciones polticas que cumplen con lafinalidad de alejarlos de los asuntos pblicos persuadindolos de la inutilidadde su participacin Todo esto produce, sigue sealando, un sujetoconformista y privatizado; gente que empez a darle la espalda a los interesescomunes, a las actividades comunes, a las actividades pblicas, rehusandotomar responsabilidades.

    La propuesta de un hombre torpemente vivo, con fragilidad narcisista,inhbil en el reconocimiento del otro, en el manejo de los conflictos y en elsostn de un vnculo, con predominio de defensas primitivas y gran sentimientode vaco o de prdida de sentido, constituye cada vez ms el sujeto ideolgicobuscado.

    Los procesos de un crecer saludable se ven seriamente afectados. Laapologa del cumplimiento inmediato de deseos, de la baja tolerancia a lafrustracin, junto al desprestigio de las normas y la dificultad adulta de ponerlmites adecuados, la falta de esfuerzo y la inmediatez que niega la idea deproceso, dificultan los procesos de aprendizaje. Cada vez ms encontramos

  • 7/25/2019 Del Desatino Social a La Precariedad Narcisista

    4/11

    [Escribir texto]

    CUCCO, M. (2009). Del desatino social a la precariedad narcisista. XIII Congreso Argentino de Psicologa.Compromiso social frente a los problemas actuales.Crdoba-Argentina / www.procc.org

    4

    nios y nias diagnosticados de dficit atencional, descontrol de impulsos yagresividad, junto a dosis de sobreestimulacin de cosas que no puedenprocesar y promesas de abastecimiento absoluto. La capacidad deinterreaccionar suplanta a la capacidad de interrelacionarse. Los chicos/as dehoy hablan mucho, escuchan poco y piensan nada, expresaba con

    preocupacin un maestro.En este sentido queremos sealar con una cierta voz de alarma que

    (Cucco, 2005) hoy est en juego el propio sujeto cognoscente, con indiciosalarmantes de hundimiento de los espacios simblicos, nos acercamos cadavez ms a un sujeto al que habremos de concienciar de que est vaco, y quedesde su vaco no podr pensar que est vaco. Por lo que categoras comoenajenacin resultan insuficientes para describir a ese sujeto roto, y losprocesos de concienciacin requieren de un trabajo diferente que atienda lapropia subjetividad en juego.

    Todos los grandes organizadores de la subjetividad, se encuentran en

    una extrema precarizacin. Se trata de un sujeto que adolece de un narcisismogeneroso, de la capacidad de elaborar duelos, de la capacidad de sostener losejes de la identidad-diferencia, el deseo-prohibicin, y el yo-alteridad, queconllevan la capacidad de sostener el deseo, una temporalidad que trasciendaun presente continuo y la articulacin de proyectos.

    Hornstein (2000, p. 15) al respecto seala:

    La perturbacin narcisista se hace notar como riesgo de fragmentacin,prdida de vitalidad, disminucin del valor del yo. Una angustia difusa. Unadepresin vaca. Coexisten imgenes grandiosas del yo con una intensanecesidad de ser amados y admirados. Si bien no pueden afrontar

    interacciones emocionales muy significativas, esperan gratificacionesnarcisistas de los otros. Tienen dificultad para reconocer los sentimientos y losdeseos de los dems. Su objetivo es no depender de nadie, no atarse a nada.

    Hay desconcierto y ambigedad en relacin a los modelos deidentificacin sexual, y las relaciones hombre-mujer estn marcadas por eldesencuentro, la confusin, la violencia en muchos casos; hay cada vez menosespacio para la convivencia y el encuentro generoso, y observamos muchassoledades autoabastecidas.

    La Normalidad Supuesta Salud.Nos enfrentamos entonces a malestares comunes, malestares de la vida

    cotidiana actual que, formando parte de los consensos sociales instituidos,quedan invisibilizados tras su status de normales y slo se visibilizan algunosde sus efectos, a los que se suele atender disociados de sus causas. Estoconlleva la situacin paradojal de que las intervenciones, disminuyendo el dolorde un efecto, reafirman sus causas. Esto explica, en parte, los niveles deimpotencia de los y las profesionales y la desilusin y la desgana, cuando no elsndrome del profesional quemado.

    Desde la Metodologa de los ProCC, acuamos el concepto de

    Normalidad Supuesta Salud para referirnos a estos malestares, y los definimoscomo (Cucco, 2006, p. 32) aquellos que la gente sufre y habitualmente no

  • 7/25/2019 Del Desatino Social a La Precariedad Narcisista

    5/11

    [Escribir texto]

    CUCCO, M. (2009). Del desatino social a la precariedad narcisista. XIII Congreso Argentino de Psicologa.Compromiso social frente a los problemas actuales.Crdoba-Argentina / www.procc.org

    5

    analiza ni cuestiona porque los considera normales. Aquellos que no generandemanda explcita, no tienen interlocutor vlido, engrosan la cultura de la quejay para los cuales no existe un campo de intervencin especfico; brindndoselas respuestas habituales desde enfoques teraputico-asistenciales que, o bientienden a medicalizarlos, psiquiatrizarlos o categorizarlos como pertenecientes

    a grupos de riesgo social; o bien a incluirlos en acciones preventivasinespecficas, quedando la mayor parte de las veces en tierra de nadie. Susistematizacin dio lugar a los Indicadores Diagnsticos de Poblacin, potenteinstrumento por su carcter diagnstico y pronstico respecto a los procesos detransformacin.

    Para situar la gnesis de estos malestares, focalizamos la mirada en esejusto punto de cruce donde se cuajan los roles asignados en la construccin delsujeto (roles de hombre, de mujer, de madre, de padre, de trabajador, etc.); querepresenta el lugar de encuentro entre lo ms ntimo personalcon elementosde lo social propios de una formacin socialdada. Estos roles estn al servicio

    de mantener y reproducir un orden dado.Los procesos que de all devienen mantienen unida a una sociedad en elplano de la subjetividad colectiva, generando grados importantes de consensosocial, lo que implica interpretaciones colectivas solidificadas socialmente, queintentan clausurar todo intento de interpelacin que trajese el riesgo de poneren cuestin las certidumbres sobre las que asienta su identidad esa formacinsocial. An en procesos que dan cuenta de una formacin social basada en lacooperacin, la justicia y la igualdad, pueden perdurar, aunque de modo menoshegemnico, cristalizaciones efectivas de imaginario social correspondientes aformaciones sociales anteriores.

    Los niveles de consenso facilitan la invisibilizacin o naturalizacin

    2

    delos malestares, establecindolos como normales. Podemos situar, comoejemplo, los niveles de agobio y desgaste que se presentan en la crianzaactual, expresados en la queja constante de los padres y madres acerca de losnios/as nos desafan, es que hoy vienen terribles, hace lo que quiere connosotros, me puede, junto a la inhabilitacin del lugar adulto en relacin alejercicio de una autoridad necesaria para ayudar a crecer. En aras de una sanaautonoma nosotros decimos: todo lo que puede, tiene que hacerlo y desde lohegemnico se promueve: todo lo que quieren, pueden. Esto es fruto depautas de crianza consideradas como normales, pero que sin embargo,conllevan graves distorsiones para el proceso de crecer (dificultad con los

    desprendimientos, proceso de triangulacin, ejercicio de autoridad, etc.)A pesar del alto nivel de consenso, estos malestares son generadores

    de importantes costos en Salud-Bienestar de la poblacin. Es por esto, por loque adquiere especial significacin trabajar en la delimitacin de su campo, yen la conceptualizacin metodolgica para una adecuada intervencin.

    2Tello (2003), en su trabajo sobre Castoriadis, seala: El imaginario social instituido establece qu es unhombre y una mujer, qu es el estado, la libertad, la honestidad () , qu es un nio, un delincuente, lamoral, etc. (p.100). Citando a Adamson (2001) describe al imaginario social eficaz como aquello que

    compartimos, aquello que nos da certidumbre y que nos parece lgico y obvio, de sentido comn, aquello

    que establece que las cosas son as. De este modo, cada cultura establece qu es lo percibible, lo

    pensable, lo significable (p. 101). Esto implica, siguiendo el pensamiento de Castoriadis (1983), un gradode clausura, pero asimismo desde el concepto de imaginario radical y capacidad instituyente, cada

    sociedad lleva la potencialidad de su autoalteracin.

  • 7/25/2019 Del Desatino Social a La Precariedad Narcisista

    6/11

    [Escribir texto]

    CUCCO, M. (2009). Del desatino social a la precariedad narcisista. XIII Congreso Argentino de Psicologa.Compromiso social frente a los problemas actuales.Crdoba-Argentina / www.procc.org

    6

    Desde este anlisis del malestar cotidiano, desde este ubicarnos en laconsideracin de las condiciones de vida de las gentes, desde ese ver cmo lagente vive, cmo vive la gente, sea cual fuese nuestra intervencin(teraputica, de extensin comunitaria, etc.), muchos interrogantes guiaronnuestras reflexiones.

    Qu hacer frente a este estado de Normalidad Supuesta Salud?Qu hacer cuando esta situacin es cada vez ms masiva e invisibilizada?Qu hacer cuando esto nos enfrenta al obstculo epistemoflico de estarconstruidos nosotros/as mismos/as con aquellas categoras que queremostransformar? Cmo interpelar a su vez la fragmentacin de los saberespsicolgicos y sociales que desde sus dicotomas (macro-micro, individuo-sociedad, subjetividad-grupo-institucin-formacin social, etc.) no facilitaninstrumentos para develar la realidad, sino ms bien para generar suocultamiento? Qu mtodos que no impliquen una propuesta depsiquiatrizacin de la poblacin general pudieran ser eficaces? Cmo

    diferenciarlos de lo teraputico o de las acciones de prevencin? Cmosuperar el reduccionismo al plano de la psicopatologa individual? Habra queabandonar categoras psicoanalticas para este tipo de intervencin con losmalestares de la cotidianidad? Qu pasa con lo grupal?

    Nos enfrentamos con una gran asignatura pendiente, tanto en el mbitode la intervencin poltico-social como en el mbito profesional, que tiene quever con el modo en que se soslaya, cuando no se desprecia como problemamenor o sujeto al mbito de la responsabilidad de cada uno para con su vida, eltema de la propia subjetividad en juego, (subjetividad construida con lasmismas categoras de aquello que se pretende transformar y que va ms allde vicisitudes de patologas personales propiamente dichas). Las propias

    ciencias psicolgicas y sociales trabajan por un reduccionismo que relega losproblemas de cada uno al mbito de las psicoterapias, cuando no al plano delun voluntarismo alienador.

    Esto nos sita en el decir de Brown (1975, contratapa), en la necesidadde sentar las bases de una praxis que ligue los contextos micro y macrosociales y transforme la realidad interna no menos que la externa.

    Si los cambios poltico-sociales no caminan junto a la liberacin de lapsiquis del individuo, si se apuesta por lo social negando la subjetividad, o sepretende trabajar por la salud individual soslayando el malestar colectivo, todaconstruccin va a ser autoritaria.

    Castoriadis (1993, p. 181) seala que lo psquico y lo social sonradicalmente irreductibles el uno al otro, a la vez que absolutamenteindisociables. Con el concepto clave de imaginario radical, con sus dosvertientes, el de imaginacin radical que se expresa en y por el inconsciente, yel de imaginario social, que se expresa en y por la sociedad (lo histrico-social),introduce aportes fundamentales para la superacin de dualismos en larelacin psique-sociedad. Este imaginario social que opera como organizadorde sentido de los actos humanos y regula los comportamientos, construyerealidad y tendr una incidencia directa en el devenir psquico. Desde aqu noshabla de la determinacin que concierne a la materia misma del sujeto, que

    remite al mundo que lleva en l, haciendo entrar la calle en lo que podra

  • 7/25/2019 Del Desatino Social a La Precariedad Narcisista

    7/11

    [Escribir texto]

    CUCCO, M. (2009). Del desatino social a la precariedad narcisista. XIII Congreso Argentino de Psicologa.Compromiso social frente a los problemas actuales.Crdoba-Argentina / www.procc.org

    7

    creerse su alcoba (p.179), concluyendo que el sujeto efectivo por tanto, esaquel penetrado de parte a parte por el mundo y por los otros.

    No se trata, en la institucin de la sociedad, slo de un modo deproduccin econmica, sino de un modo de produccin social. Lo que instituye,materializa y hace posible una sociedad, est dado por la estructura de unasrelaciones materiales, junto a la produccin de universos de sentido que diceque las cosas son como son. As, desde dicha articulacin, se puede regularel comportamiento de las gentes. La institucin familiar, entre otras, es unmbito privilegiado para realizar, paso a paso, este disciplinamiento de loscomportamientos.

    Siempre, por lo tanto, todo lo que una sociedad establece como realconlleva una carga imaginaria. Aquello asumido como realidad social (elempresario crea puestos de trabajo, siempreexistieron los pobres, esto esnatural de las mujeres, los hombres son egostas por naturaleza, etc., etc.)conlleva una interpretacin colectiva solidificada socialmente y arraigada en las

    subjetividades.El capitalismo emerge indisolublemente unido a la alteracin de los

    individuos, de las cosas, de las relaciones sociales, de las instituciones.

    Por lo tanto, en toda intervencin estar presente el ocuparnos de latransformacin de nuestra propia subjetividad en juego, para lo cual esnecesario determinar el proceso que genera realidad e individuos afines a ella,aptos para reproducir un orden dado; es necesario dar cuenta de esa relacinentre la formacin econmico social y el devenir subjetivo; es necesarioentender cmo se fabrica el hombre y la mujer capitalista; es necesarioidentificar en la vida cotidiana nuestros comportamientos para no luchar por la

    autonoma, a la vez que en la cotidianidad de nuestras vidas reproducimosdependencia.

    Segn E. Pichon Rivire a partir de la necesidad se comprende elcarcter social de la esencia del sujeto. La cra humana es un ser denecesidades que slo se satisfacen socialmente en relaciones que lodeterminan. El sujeto no es slo un sujeto relacionado, es un sujeto producido(Zito Lema, 1985, p. 107). Esto implica enfatizar el papel que juegan lasrelaciones sociales como posibilitantes del psiquismo, as la concepcin desujeto relacional del psicoanlisis deja paso al sujeto agente productor yproducido en un sistema vincular (Garca & Waisbrot, 1981, p. 11).

    La cra humana, atravesada entonces por la necesidad de supervivenciatiende a la bsqueda de satisfaccin. All se encontrar con otro ser humano. Alofrecer el pezn, ese otro ser humano, la mam en este caso, mira, acaricia,habla a su beb, y est ofreciendo algo ms que el pezn y la leche.Sobrepasa la satisfaccin meramente somtica ofreciendo un cuidadosexualizante en la doble funcin, en el decir de S. Bleichmar (2000, p. 145), lafuncin pulsante que inscribe la pulsin y la funcin ligadora responsable de larepresin originaria, la fundacin del inconsciente y los inicios de la formacinyoica.

    La cra, esa entidad biolgica, con dbiles montantes adaptativos recibe

    la inscripcin en la cultura, el sello de su humanizacin. Esto, en el sentido desu doble existencia (Freud, 1973), en tanto ser para s mismo su propio fin y en

  • 7/25/2019 Del Desatino Social a La Precariedad Narcisista

    8/11

    [Escribir texto]

    CUCCO, M. (2009). Del desatino social a la precariedad narcisista. XIII Congreso Argentino de Psicologa.Compromiso social frente a los problemas actuales.Crdoba-Argentina / www.procc.org

    8

    tanto elemento de una cadena de la cual es servidor, si no contra su voluntad,en todo caso sin la intervencin en ello.

    Por tanto tambin es amamantado, acunado, mirado desde la madrecomo representante de un mandato social. Mandato que desde lo hegemnico,con la fuerza de lo instituido, como sealbamos moldea hoy pautas de crianzaque distorsionan gravemente organizadores bsicos (narcisizacin, duelo,proceso identificatorio, lmites, triangulacin, etc.) responsables de laconstruccin psquica.

    La sociedad busca entonces, instituir interpretaciones dominantes quese arraiguen en las subjetividades, intentando clausurar como ya sealbamos,todo intento de interrogacin, dado que esto entraa el riesgo de cuestionar lascertidumbres sobre las que se asienta su identidad. Esta institucin de lassignificaciones instaura las condiciones de lo factible, y mantiene unida a unasociedad, en el plano de la subjetividad colectiva. As toda formacineconmico-social sujeta su orden.

    Lo instituido y lo instituyente.

    Pero cabe decir tambin, que la sociedad es intrnsecamente historia yfrente a lo instituido, se pueden operar nuevos procesos instituyentes.

    En este sentido, desde la Metodologa de los Procesos CorrectoresComunitarios, queremos rescatar la vida cotidiana como un lugar privilegiadode estudio y trabajo. A pesar de ser considerada con cierto desdn como lugarde mera empiria, es imprescindible su estudio toda vez que se quieracomprender la interrelacin entre el mundo econmico-social y la vida humana.

    Partimos de la base de que en relacin a cualquier intervencin, losconsensos instituidos no desaparecen fcilmente, y perduran en sus efectos apesar de los cambios en las condiciones sociales y materiales. Liberarse de losaspectos instituidos que son parte constituyente de nosotros mismos implica,por tanto, dentro de la intervencin social, realizar acciones especficas y demodo propositivo, ya que supone estar trabajando sobre temas que nosatraviesan de parte a parte (por ejemplo, se puede trabajar una metodologaparticipativa, pero si no se dan las condiciones de reconocimiento y de trabajode nuestras actitudes autoritaristas aprehendidas, nuestro saber ser balad).

    Consideramos lo grupal como espacio imprescindible de construccin de

    contraconsensos y, por lo tanto, se hace necesario contar con una metodologade trabajo grupal adecuada y especfica. Entendemos el espacio grupal comomatriz viva, lugar de gnesis y neognesis de la subjetividad; lugar diagnsticoy operativo por excelencia. Junto a la dimensin institucional, permitecomprender cmo lo macro puede transmutarse en lo ms ntimo de cadapersona; cmo puede dejar all en la formacin de la propia subjetividad lamarca, la inscripcin social, cultural e intergeneracional. Inscripcin, desde unaperspectiva dialctica, que marcar un desarrollo, y ser un factor al servicio dela reproduccin y/o transformacin de la propia sociedad.

    Desde la Metodologa ProCC, fruto de una praxis de ms de 30 aos,

    aportamos el Mtodo de Grupo Formativo como un dispositivo idneo, que sinentrar en niveles teraputicos propiamente dichos, permite generar grados de

  • 7/25/2019 Del Desatino Social a La Precariedad Narcisista

    9/11

    [Escribir texto]

    CUCCO, M. (2009). Del desatino social a la precariedad narcisista. XIII Congreso Argentino de Psicologa.Compromiso social frente a los problemas actuales.Crdoba-Argentina / www.procc.org

    9

    independencia del Imaginario Social instituido, es decir, desarrollar lacapacidad reflexiva, lo que implica la capacidad de ponerse en cuestin msall de lo permitido, que es condicin para caminar hacia ser sujetosautnomos, protagonistas de su hacer personal/social.

    En el contexto de nuestra propuesta, el desarrollo del protagonismonecesario para emprender la accin participativa,conlleva desarropar aquelloque nos constituye, aguantar el vaco de romper nuestras certidumbres. Estetrabajo implica una propuesta de intervencin comunitaria donde, con graneficacia y sin tocar lo ms ntimo personal, se abordan cuestiones esencialesdel malestar de las gentes y no se derivan a procesos psicoteraputicoscuestiones que slo pueden ser abordadas en grupos comunitarios para suresolucin, a riesgo de quedar atrapados en callejones sin salidas. Por otraparte, aportamos una propuesta de intervencin clnica, la Clnica ProCC, queincorpora en la mirada clnica los Indicadores Diagnsticos de Poblacin yfavorece un abordaje ms contextuado entendiendo el peso de los

    requerimientos que desde el imaginario social marcan la socializacinmercantilizada, lo que nos permite comprender, siguiendo a Bleger (1983, p.181) que muchos enfermos ms que sufrir desadaptacin a la sociedad,sufren, por el contrario, el ser adaptados a las condiciones alienadas de lasociedad.

    Hemos apreciado en la prctica clnica cmo muchos aspectos de losatravesamientos sociales (de roles asignados masculino-femenino por ejemplo)quedan soslayados y se abordan desde una posicin que, cuestionandoaspectos parciales, reitera sin embargo los consensos instituidos y dificulta, portanto, la articulacin de los nuevos instituyentes necesarios para caminar haciamayores niveles de salud.

    Respecto al Psicoanlisis nuestros desarrollos lo incluyen como pilarfundamental en dilogo tan fructfero como necesario con otras disciplinas,legalizando un campo de aplicacin, el de los malestares de la vida cotidiana,que merece ocupar un lugar no menor dentro de las posibilidades que esteinaugura. No se trata, como sealara Bleger (1984, p. 180) ya en los aos 60,de plantear un psicoanlisis nuevo y distinto, sino de nuevas estrategias en eluso de los conocimientos psicoanalticos desde una perspectiva integral.

    Es importante superar un psicoanlisis, como dice Hornstein (2003, p.53) con palabras de S. Bleichmar, endogenista que supona al sujeto como unsonmbulo, cuya vida transcurre en el interior de su mundo representacional, yque considera a la realidad como un test proyectivo, partiendo a la vez de unaconcepcin de sujeto abierto a su historia, no slo en el pasado sino en laactualidad (...) abierto porque los encuentros, vnculos, traumas, catstrofes,realidad, duelos, autoorganizan al sujeto y l recrea todo aquello que recibe.

    Algunas notas a modo de conclusiones

    Desde el marco de referencia de la Metodologa ProCC queremosrecalcar algunos aspectos que sealamos a continuacin.

    La importancia del anlisis crtico permanente contando con elementos

    de anlisis que eviten la opinologa que, repitiendo lo sabido, aumenta laeficacia de los consensos instituidos.

  • 7/25/2019 Del Desatino Social a La Precariedad Narcisista

    10/11

    [Escribir texto]

    CUCCO, M. (2009). Del desatino social a la precariedad narcisista. XIII Congreso Argentino de Psicologa.Compromiso social frente a los problemas actuales.Crdoba-Argentina / www.procc.org

    10

    La necesidad de la comprensin de la construccin socio-histrica de lasubjetividad, superando la idea de un hombre abstracto y en general, por tantodar cuenta del sujeto en sus condiciones concretas de existencia.

    La necesidad de tomar en cuenta y sistematizar (IDP) los mecanismosvinculares, intersubjetivos, grupales e institucionales que hacen que, cualorfebres laboriosos, nos construyamos de este o aquel modo, jugndose enello nuestra madurez y autonoma o nuestra precariedad subjetiva.

    El cuestionamiento e interpelacin de paradigmas, desde el intento desuperar disociaciones paralizantes.

    El trabajo por la recuperacin de capacidad instituyente, que se enfrentahoy a los mayores niveles, no slo de conformismo generalizado, sino dealarmantes planos de hundimiento de los espacios simblicos.

    El trabajo para la recuperacin del lazo social, de un narcisismogeneroso, de la capacidad de vivenciar la alteridad.

    El desarrollo de la capacidad de organizacin social, sin quedaratrapados en rebeldas aisladas que implican energa derrochada.

    Una concepcin dialctica, la praxis, la reflexin colectiva que permita noperder de vista la segunda naturaleza de las cosas, lo que har ms inteligiblela comprensin de por qu las cosas son como son; y esto har ms posiblelos empeos de transformacin.

    Nos queda toda una tarea, todo un desafo para un quehacer profesionalcomprometido.

    Cerramos estas reflexiones poniendo la mirada en el dolor, tantas veces

    naturalizado, de un sujeto cada vez ms roto y escindido, y con el intento depoder estar siempre al servicio de la construccin de un sujeto autnomo yprotagonista de su hacer personal-social y del entramado vincular-social, queconstituye la condicin para su humanizacin o para su no deshumanizacin.

  • 7/25/2019 Del Desatino Social a La Precariedad Narcisista

    11/11

    [Escribir texto]

    CUCCO, M. (2009). Del desatino social a la precariedad narcisista. XIII Congreso Argentino de Psicologa.Compromiso social frente a los problemas actuales.Crdoba-Argentina / www.procc.org

    11

    REFERENCIAS

    BROWN, B. (1975). Marx, Freud y la crtica de la vida cotidiana. Buenos Aires:Amorrortu.

    BLEGER, J. (1983). La psicologa de la conducta. Buenos Aires: Paids.

    BLEGER, J. (1984). Psicohigiene y psicologa institucional. Buenos Aires:Paids.

    BLEICHMAR, S. (2000). Clnica psicoanaltica y neognesis. Buenos Aires:Amorrortu.

    CASTORIADIS, C. (1989). La institucin imaginaria de la sociedad. Barcelona:Tusquets.

    CASTORIADIS, C. (1993). La institucin imaginaria de la sociedad. Barcelona:Tusquets

    CUCCO, M. (2005). Ayer y hoy de la Educacin popular. Algunas reflexiones.Rescoldos. Revista de dilogo social.N 13. Madrid.

    CUCCO, M. (2004, noviembre). El Grupo Formativo. Sus principiosmetodolgicos. I Taller Nacional de Coordinadores de Grupo Formativo.La Habana. Cuba

    CUCCO, M. (2006). ProCC: Una propuesta de intervencin sobre losmalestares de la vida cotidiana. Buenos Aires: Atuel.

    FRANCO, Y. (2003). Magma. Cornelius Castoriadis. Psicoanlisis, filosofa ypoltica. Buenos Aires: Biblos.

    GARCIA, M. & WAISBROT, D. (1981). Una vuelta de espiral dialctica.Argentina: Centro Editor Argentino

    HORNSTEIN, L. (2000). Narcisismo. Buenos Aires: Paids.

    HORNSTEIN, L. (2003). Conceptualizacin de catstrofe social. Lmites yencrucijadas. En Waisbrot, D., Wikinski, M., Golfo, C., Slucki & D.,Toporosi, S. (compiladores). Clnica Psicoanaltica ante las catstrofessociales. Buenos Aires: Paids.

    MARX, K. (1989). Elementos fundamentales para la crtica de la EconomaPoltica-Grundrisse. Madrid: Siglo XXI.

    MORN, A. (2009). Globalizacin y crisis civilizatoria. Madrid: CAES.

    PAMPLIEGA DE QUIROGA, A. & RACEDO, J. (1993). Crtica de la vidacotidiana. Buenos Aires: Ediciones Cinco.

    ZITO LEMA, V. (1993). Conversaciones con Enrique Pichon Rivire sobre elarte y la locura. Buenos Aires: Cinco.