A.M.P.A. EL PINTOR

C.E.I.P. PINTOR CRISTÓBAL RUIZ

C/ SANTA ISABEL S/N

23300 VILLACARRILLO (JAÉN)

EXCMO. SR. ALCALDE

AYUNTAMIENTO DE VILLACARRILLO

VILLACARRILLO - JAÉN

Excmo. Sr. Alcalde,

recién estrenados como Junta Directiva, aprovechamos la ocasión para saludarle muy

cordialmente y brindarle nuestra disposición para que haya una participación y

colaboración conjunta en este camino que es la educación de nuestros hijos.

Son muchos los proyectos e ilusiones que nos mueven, aunque también somos

conscientes de los graves obstáculos y problemas que tendremos que superar a lo

largo del mismo, pero con optimismo y con muchas ganas de trabajar, lo haremos,

siempre pensando en el bienestar de nuestros hijos.

Para que lo dicho sea factible es necesario que haya una buena armonía, un buen

ambiente y una comunicación fluida que debemos crear, trabajar y conservar entre

padres, profesores e incluso Vdes como Ayuntamiento para que nuestro Centro esté

en unas buenas condiciones. Recientemente han publicado un informe sobre la

gestión municipal, en él manifestaban la apuesta grande que hacían por la Educación

con el mantenimiento y mejora de los Centros Escolares entre otras cosas, así que

aprovechamos para comunicarles que la nueva Junta Directiva ha detectado muchas

irregularidades y deficiencias en el Centro, que se van a poner a su conocimiento, para

que en la medida de lo posible pongan los medios oportunos para solventarlos.

Sabemos que no todo depende del Ayuntamiento, pero creemos que ya ha llegado el

momento de remangarse y poner todos los medios disponibles a nuestro alcance.

A diario nuestros hijos sufren la dejadez de las instalaciones de su Colegio, y

hablamos de dejadez porque pasan los días, los meses, e incluso los años y todo

sigue igual.

Se encuentran con un Colegio vallado a base de infinitos remiendos de alambre, que

niños y adolescentes ajenos a estas instalaciones aprovechan para colarse fuera de

horario lectivo, haciendo uso de dichas instalaciones y si cabe estropeándolas más. Lo

que casi a diario es denunciado por los vecinos, que no tienen otra alternativa que

llamar a la Policía Local para que los eche del Colegio, ya que fuera de cualquier

civismo estos niños plantan cara, incluso llegando a insultar a los adultos, y hacen un

uso indiscriminado de alumbrado, canastas, porterías, etc, cosa que no pasa en

ningún otro centro de Villacarrillo. Pero la cosa vas más allá, el cómo llegan los

envoltorios de preservativos al patio de nuestros hijos es otro tema, eso sí, a los que

allí los dejan no los hemos visto. Estamos convencidos de que todo esto se acabaría

con un vallado de mejor calidad.

Nuestros hijos juegan en patios con infinidad de grietas (de tamaño considerable y que

no han salido de un día para otro), con muros desmoronándose por el paso del tiempo,

que en alguna zona incluso se encuentran apuntalados, a riesgo de que cualquiera de

los niños, en un despiste de sus maestros puedan ocasionar alguna desgracia. Cabe

apuntar que los niños que juegan en ese patio tienen unas edades comprendidas entre

los 6 y los 12 años. Los árboles revientan literalmente el patio, produciendo

elevaciones que en más de una ocasión han generado caídas y las consecuentes

laceraciones y heridas. La puerta de acceso al colegio por la calle Santa Isabel está

inutilizada porque las escaleras no se encuentran en las condiciones que deberían.

Las gradas que dan a la pista fútbol, literalmente se caen a trozos, y en más de una

ocasión algunos niños se cuelgan en sus barandas (imitando a los monitos),

pésimamente ancladas a la pared. Los niños de infantil cuentan con un “arenero” en el

que dicha arena brilla por su ausencia, en su lugar coexisten piedras, suciedad y

humedad…

Podríamos seguir, pero no queremos abusar de su tiempo, y como una imagen dicen

que vale más que mil palabras, a continuación les adjuntamos fotos de los exteriores

del Colegio, para que usted y su equipo valoren y vean que nuestra desesperación

para nada es infundada ni producto de ninguna psicosis extraña. Les invitamos, claro

que sí, a que vengan y visiten nuestras instalaciones, y vean con sus propios ojos, lo

que puede ser que torpemente hayamos intentado transmitirle en este escrito.

Aprovechamos para decirle, que no vea en estas palabras ningún resquicio de acritud,

pero comprenda que la situación es insufrible y desesperante.

Reciba un cordial saludo, y por favor no nos eche en olvido. Gracias.