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Curso a Distancia de Indicadores y Metodologías Cualitativas para la Gerencia Social Módulo 4. Herramientas de Investigación Cualitativas 1

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Curso a Distancia de Indicadores y Metodologías Cualitativas para la

Gerencia Social

Módulo 4. Herramientas de Investigación Cualitativas

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OBJETIVO: • Conocer las principales técnicas de recolección y análisis de información

cualitativa y sus aportaciones a la investigación social.

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Unidad 1. Herramientas cualitativas de investigación Objetivo: Conocer las diversas técnicas de recolección y análisis de información

cualitativa.

“Quedaré cautivado por los componentes culturales específicos,

estudiaré con atención los procesos de raciocinio, caeré de bruces sobre los sistemas simbólicos.

Todo eso no hace desaparecer al mundo; al contrario, lo expone a la vista.”

Clifford Geertz, La interpretación de las culturas.

En este módulo abarcaremos aquellas herramientas más ampliamente utilizadas en la investigación vinculada a problemas del desarrollo: la observación participante, las entrevistas, el grupo de discusión y los estudios de caso. No obstante esta selección no pretende ser exhaustiva y seguramente quedarán algunas herramientas excluidas, dado que hay una gran amplitud de técnicas disponibles, así como amplias son sus modalidades de uso. Ciertamente, no existen técnicas buenas o malas. Todas presentan ventajas y desventajas particulares, dependiendo principalmente de los aspectos antes mencionados, a saber:

a) El tipo de problema por investigar; b) El control del investigador sobre el comportamiento de los acontecimientos o

fenómenos a estudiar; y c) El uso de los resultados de la investigación.

El objetivo es brindar a los participantes orientaciones en el manejo de algunos de los problemas más difíciles que enfrenta un investigador al seleccionar las técnicas, por lo tanto, pretendemos enfrentar las dudas y preguntas planteadas recurrentemente en este tipo de decisión:

• Cómo definir las técnicas a utilizar conociendo sus principales características y aportes;

• Cómo reconocer las dificultades que tiene el uso de una técnica determinada; y • Qué se debe hacer con la información cualitativa una vez recopilada.

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Un aspecto que siempre es conveniente tener en cuenta al momento de seleccionar una técnica de captura de información es que la pregunta de investigación orienta el sentido, la metodología y la técnica a utilizar.

Por ejemplo, si se quiere conocer la manera en que una comunidad logró frustrar la propuesta de una autopista en medio de la selva virgen, será menos probable que se confíe en una encuesta o un análisis de registros administrativos y, seguramente, se pueda responder mejor a esa pregunta a través de entrevistas en profundidad o de un estudio de caso.

Un ejemplo más, si se desea saber ‘cuántos’ daños se provocaron en un disturbio callejero, se podrá realizar una encuesta a los residentes y comerciantes del lugar, examinar los registros de pérdida de los almacenes, o conducir un “sondeo visual” (windshield survey) del área del disturbio. Pero si se requiere conocer “por qué” ocurrió el evento, habrá más posibilidades de descubrirlo a través de técnicas cualitativas como observación participante, entrevistas, grupos de discusión, técnicas todas estas que darán mejores respuestas a la segunda interrogante. En resumen, la primera y más importante condición para diferenciar entre las diversas técnicas de investigación, es identificar el tipo de pregunta de análisis que se está planteando. La construcción de estas interrogantes es uno de los más importantes pasos en la gestión de la investigación que nos proporcionará la información que requerimos. Determinar las preguntas más significativas para un tema, o ganar cierta precisión en formularlas, requiere gran preparación. Una vía es revisar la literatura sobre el tema (Cooper, 1984). Nótese que esa revisión de literatura es, por lo tanto, un medio para llegar a un fin y no un fin en sí mismo. Algunos investigadores novatos piensan que el propósito de la revisión de literatura es determinar las respuestas acerca de lo que se conoce sobre un tema; por el contrario, se trata de revisar las investigaciones previas para desarrollar de manera exacta y más significativa las preguntas sobre el tema.

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1. Observación participante

“Debe concederse más confianza a la sensación que al razonamiento y fiarse

de las consideraciones racionales mientras éstas faciliten resultados en

concordancia con los fenómenos”.

Aristóteles en su libro La Política. Observar es un quehacer del vivir; es una capacidad básica y permanente en nuestra vida cotidiana. Sin embargo, observar científicamente requiere atención voluntaria y rigurosidad metodológica. Sin una diferencia de naturaleza, aunque sí de intencionalidad y forma, la observación se ha desarrollado como un instrumento para la captación de datos e información. Desde fines del siglo pasado y comienzos de éste, se fue desarrollando la observación como instrumento de investigación. Esta técnica se realizó cada vez de un modo más sistemático, hasta llegar a constituir el instrumento metodológico por excelencia de la antropología (para saber más1). Diferentes alcances del uso del término en el campo de la investigación social Algunos investigadores reconocen la observación como un procedimiento amplio del proceso de recolección de datos. Mario Bunge (1975) la reconoce como instrumento válido de investigación siempre que sea:

“intencionada e ilustrada: intencionada o deliberada porque se hace con un objetivo determinado; ilustrada, porque va guiada de algún modo por un cuerpo de conocimiento”.

Duverger (1962) por su parte clasifica las técnicas de observación de una manera muy amplia como una técnica de recolección de datos y de captación de la realidad sociocultural ya sea de una comunidad, de un grupo social determinado o de una institución. En consecuencia, incluye dentro de esta técnica la revisión de documentos, las encuestas, entrevistas y las pruebas para medición de actitudes, como observamos en el siguiente cuadro.

1 Cabe recordar el aporte pionero de estudios como el de Lloyd Wamer, bajo cuya dirección se comenzó a estudiar en 1930 una ciudad típica de 17.000 habitantes, trabajo que se concluyó sobre el terreno en el año 1937. El equipo se presentó como un grupo de la Escuela Superior de Comercio de la Universidad de Harvard, lo cual le permitió tener aceptación por parte de la comunidad local. La elaboración de los datos recogidos duró alrededor de veinte años, y entre 1941 y 1949 se publicaron los resultados en varios volúmenes (Yankee City Series, 1941/49), reconociéndose como los aportes más importantes de la obra los referentes a la estratificación social y a la clasificación de las clases sociales.

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No obstante, en este curso cuando hablamos de observación nos estamos refiriendo al comportamiento del sujeto ‘en tiempo real’, a diferencia de la entrevista y la encuesta por sondeo en que anotamos su ‘decir sobre el hacer’ o su recuerdo sobre procesos e hitos que resultan relevantes para nuestro tema de indagación. Muy en particular, la técnica de observación participante ocurre en situaciones y escenarios naturales en los que el observador es un actor indiferenciado. Como técnica específica, entendemos la observación participante como la acción de advertir, examinar o reparar la existencia de cosas, hechos o acontecimientos mediante el empleo de los sentidos, tal como se dan en un momento determinado. (Ander-Egg, 2003). Otros autores (Valles, 2004), la definen como un proceso de observación interna o participante activa de grupos reales o comunidades en su vida cotidiana que fundamentalmente usa la estrategia empírica y las técnicas de registro cualitativas. En cuanto a sus usos, generalmente se emplea para estudiar situaciones tal como se dan en la vida social o grupal, observando in situ los fenómenos naturalmente producidos. Puede ser útil para recoger datos complementarios y, en ciertas circunstancias –cuando se emplea el procedimiento de triangulación que veremos en el curso más adelante–, se recurre a ella para contrastar la validez y fiabilidad de otros procedimientos. De modo general, el uso de la observación como técnica de producción de datos ha sido revalorizada a partir de la importancia que adquiere lo que se ha dado en llamar la ‘dimensión cultural del desarrollo’, esto es, la necesidad de que las estrategias que orienten las políticas públicas estén impregnadas por conceptos pertinentes a la comunidad objetivo, considerando sus visiones sobre aquello que se debe mejorar o ‘desarrollar’ en cada situación específica. Por otro lado, el desarrollo de las ciencias sociales –incluso de la antropología social- tornan cada vez más dificultosa en términos de costo y tiempo, aquella escena clásica donde un investigador dispone de un largo período de tiempo para insertarse en una

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comunidad. De hecho, la propia técnica de observación ha orientado sus formatos hacia procedimientos más flexibles y, en la actualidad, la observación resulta vital en los estudios de calidad de atención.

Por ejemplo, la observación de una sala de espera de un servicio público, o de las unidades de atención a usuarios) y de ciertas prestaciones de salud como la consejería en VIH/SIDA (donde se contrastan las modalidades de actuación de un consejero o educador social a partir de un conjunto de parámetros de calidad.

Tabla 1

Algunos elementos de la observación como técnica de investigación El sujeto observador/conceptuador El investigador.

El objeto observado/conceptuado

Aquello sobre lo que se quiere tener información, tal como acontece en un momento determinado.

contenido de la observación

Aquellos aspectos que deben ser observados y que se consideran relevantes para la investigación.

Los objetivos de la observación

La observación puede servir a objetivos muy diversos en el campo de la investigación social: se puede utilizar en la fase exploratoria y como procedimiento para la recogida de datos.

El ambiente, entorno o situación en donde se dan los hechos observados

Se trata de la situación contextual en la que se dan los hechos observados.

Los medios que utiliza el observador Los sentidos, especialmente vista y oído.

Los instrumentos para el registro de las observaciones

Diario.

Cuaderno de notas.

Cuadros de observación.

Dispositivos mecánicos/electrónicos de registro.

Mapas.

El marco teórico Teoría o teorías de referencia que sirven de guía para la observación.

Momentos oportunos para realizar las observaciones

Días, momentos y circunstancias en que se realizarán las observaciones.

El análisis e Los hechos observados, los datos y la información

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interpretación de los hechos observados

recogida son analizados e interpretados.

Fuente: Ander Egg, Ezequiel (2003) Pese a que la capacidad de observar es natural en la inmensa mayoría de los seres humanos, no debemos pensar por ello que toda persona puede hacer observaciones con validez y fiabilidad metodológica, es necesario por tanto, tener en cuenta que requiere de método y entrenamiento. Algunas características y requisitos del uso apropiado de la técnica La observación requiere un objetivo bien determinado. Definitivamente para objetivos de investigación no se trata sólo de observar sino de buscar. Antes de iniciar el trabajo sobre el terreno, es absolutamente necesario haber establecido el qué y el para qué de la observación en cuanto a los datos e información que se han de recoger, lo mismo que sucede prácticamente con todas las técnicas de investigación. Para seguir en orden, es necesario luego elaborar una lista que sirva de guía u orientación acerca de los aspectos que se quieren observar. Esta guía puede ser muy variable dependiendo del grado de estructuración de la investigación. Es preciso contextualizar los aspectos o cuestiones específicas que se observan –en los que se centra selectivamente la atención–, es decir, considerados, comprendidos, interpretados y valorados dentro del contexto en el que están insertos. Se necesita contar con un marco teórico referencial2 que servirá al investigador con un triple propósito: Para orientar la realización de observaciones sobre el terreno; Para dar significación a los datos e información recogida, y Para situar los datos dentro de una teoría de referencia que les proporcione

sentido y coherencia.

Otro aspecto relevante es la selección de los instrumentos que se han de utilizar para el registro de los datos (estos medios podrán variar o ajustarse una vez en el terreno). Algunos autores como Taylor y Bogdan (1986), incorporan criterios adicionales a tomar en cuenta para un buen uso de la técnica:

En la entrada al campo:

• Permanecer relativamente pasivo a lo largo de la primera etapa, especialmente los primeros días;

• En el período inicial, la recolección de datos es secundaria para llegar a conocer el escenario y las personas;

• Defender la confidencialidad; • Procesar la incomodidad;

2 En algunos casos el marco teórico no siempre ayuda en la observación. No es extraño que muchos investigadores se esfuercen por “introducir” la realidad en sus esquemas o no vean más allá de los conceptos o categorías predefinidas. En este sentido es una técnica que requiere mucho esfuerzo y entrenamiento

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Rapport:3 criterios para desarrollarlo:

• Obedecer rutinas de los informantes • Establecer lo que se tiene en común con la gente • Ayudar a la gente • Ser humilde • Interesarse

Un asunto clave es la negociación del propio rol a ocupar como investigador:

• Es necesario el equilibrio entre nuestro esquema de investigación y el seguir las rutinas de los informantes en beneficio del rapport;

• Evitar que los participantes intenten controlar la investigación; • Fluidez de la relación (rapport)

En relación a la participación:

• Si el compromiso activo en las actividades de las personas es vital para lograr su aceptación, se debe participar por todos los medios, pero sabiendo dónde trazar la línea divisoria;

• Estar dispuesto a vivir los ritos de pasaje que implica la inserción en una comunidad;

• Si el investigador queda en posición competitiva con los informantes, mejor retirarse;

• Se debe evitar actuar y hablar de modos que no se adecuen a la propia personalidad.

Un aspecto con frecuencia descuidado y no menor, para un trabajo serio y eficiente de observación, son las cuestiones logísticas, especialmente los traslados al lugar en donde se realizarán las observaciones, alojamiento y alimentación, en caso de ser necesario, así como el material de trabajo (baterías, grabadoras, etc.). Finalmente, el registro es sin duda una de las cuestiones más significativas del proceso. Para ello se deben registrar las observaciones –en la medida de lo posible– de inmediato. Cuando esto no se puede hacer (ya que no siempre se pueden tomar las notas en el momento en que se realiza una observación), hay que hacerlo lo antes posible. Los registros diferidos pueden perder detalles importantes o bien ser distorsionados por el observador cuando procede a escribir lo percibido basándose en su memoria. Del mismo modo, se deben considerar dos cualidades ineludibles del propio investigador. Una de ellas está referida a la superación –o asunción, podemos precisar- del etnocentrismo cultural, en el sentido de trascender sus propios paradigmas culturales (mirar a los otros, sus costumbres, modos de ser y de hacer, desde la mirilla de su propia cultura), lo que requiere el desarrollo de ciertas habilidades y capacidad de “comprensión empática” para entender debidamente a otras personas,

3 Definición de Rapport: La adecuada aproximación o relación entre el investigador y la comunidad o los actores relevantes del fenómeno que observa. Es aspecto central a lograr durante el desempeño de esta técnica.

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sus sentimientos, sus reacciones, emociones o experiencias intelectuales o religiosas que el investigador social no ha experimentado o sentido. Otra cualidad relevante es pasar prácticamente inadvertido. Deberá procurar incorporarse al campo de observación sin llamar la atención, respetando las convenciones sociales del grupo o comunidad con la que ha de trabajar, para esto incluso en ocasiones será necesario establecer relación con algunas personas de la comunidad previamente para que puedan ser los “puentes” o “nexos” hacia el resto del grupo, institución o comunidad.

Tabla 2 Cualidades y condiciones para la observación

• Orientación y conocimiento de lo que se quiere ver. • Estar libre de inclinaciones de las nociones preconcebidas y de toda sede de

perjuicios. Libre de excitaciones prisas, entusiasmos y también de juicios morales.

• Madurez mental, discreción e imaginación controlada. • Estar libre de toda fatiga. Actitud alerta, interesada y activa. • Habilidad para pasar desapercibido, sin llamarla atención. • Capacidad para escuchar y oír. • Capacidad para vigilar y ver. • Capacidad para escoger las posiciones ventajosas. • Capacidad para hacer cálculos razonables y exactos sin ayuda de

instrumentos de medida. • Habilidad para considerar las interrelaciones de las entidades con el contexto

cultural.

Pauline Young

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2. Entrevista

La entrevista es la técnica mediante la cual “el entrevistador” solicita información a un “entrevistado” o a un grupo de “entrevistados” para obtener datos sobre una pregunta de investigación o un fenómeno determinado.

En ocasiones la entrevista no sólo busca información sino pretende también influir sobre la conducta de los entrevistados y lograr efectos terapéuticos. La entrevista –a diferencia de la observación participante- crea un espacio artificial de conversación, en el que a través de una relación intensa, el investigador busca encontrar lo que es importante y significativo en la mente de los informantes, sus significados, perspectivas, análisis e interpretaciones; el modo en que ellos ven, clasifican y experimentan su propio mundo. No obstante, las entrevistas no son una experiencia de laboratorio, en el sentido de proporcionar al investigador y al entrevistado condiciones “neutrales” y “asépticas” para la transmisión de información. Se proponen extraer información relevante, de acuerdo a los objetivos del estudio, el tiempo y los recursos disponibles partiendo y considerando la subjetividad de los actores. En conclusión, en la perspectiva de las metodologías cualitativas, cualquier tipo de entrevista implica siempre un proceso de comunicación, en que opera una dinámica entre el entrevistado y el entrevistador, en la cual pueden influirse mutuamente. El relato final es una obra entre dos o más personajes, la cual está lejos de ser un intercambio social espontáneo. Crea una situación concreta y única que supone un desarrollo de interacción, creador y captador de significados Existen una gran variedad de formatos para obtener información con esta técnica, todos elegidos de acuerdo a la pregunta que buscamos responder y los fines a los que sea destinada la información. De hecho es una técnica muy utilizada en las ciencias sociales en general, que se convierte en un recurso valioso tanto en uso de las metodologías cuantitativas como las cualitativas. Vamos a señalar los tipos de entrevista y sus características intentando profundizar en aquéllas más propias de las metodologías cualitativas.

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a. Tipos de entrevista en cuanto a su estructura Una clasificación convencional divide a las entrevistas en función de la forma en que se organizan las preguntas y respuestas de acuerdo a un esquema preconcebido; como resultado, encontramos entrevistas estructuradas, semiestructuradas y no estructuradas. Aunque las primeras corresponden casi exclusivamente al recojo de información para ser analizada estadísticamente, las abordamos con el fin de marcar la diferencia, misma que también se resume en la tabla 3.

• Entrevista estructurada, formal o estandarizada. Se realiza sobre la base de

un listado de preguntas previamente preparado y altamente normalizado. De esta forma, la entrevista adquiere la forma de interrogatorio en el que las preguntas siguen siempre el mismo orden. La elección de esta modalidad supone el conocimiento previo del nivel de información de las personas entrevistadas y del lenguaje que resulta comprensible para ellos para que la idea transmitida resulte unívoca. Como resultado de ello se espera que, como advierte Denzin (1978), “cuando aparecen variaciones entre encuestados pueden atribuirse a diferencias reales de respuesta y no de instrumento”

Este tipo de entrevista presenta dos variantes, en la primera las respuestas posibles han sido cerradas a un número y formato específico. Esta es la clásica forma de recolección de información para ser cuantificada. Constituye el formato tradicional de censos y gran parte de los diseños de encuestas, sobre todo de aquéllos destinados a obtener información de un gran número de personas.

La entrevista estructurada abierta podría considerarse como una técnica utilizada tanto por las metodologías cuantitativas4 como por las cualitativas5. Su función en ambas puede estar vinculada a estudios exploratorios que pudieran tener por función detectar el lenguaje de los entrevistados. La diferencia para ser utilizada en un enfoque u otro radica, fundamentalmente, en el tratamiento posterior que se de a la información obtenida.

• Entrevista semiestructurada o entrevista basada en un guión. En esta guía

de trabajo no existe un cuestionario al que se tenga que ajustar el entrevistador, pero este tiene una idea clara de los temas que le interesa abordar con el entrevistado. El guión puede cambiar con el desarrollo de la conversación. Habrá asuntos en los que el entrevistador considerará necesario profundizar más –siempre de acuerdo a las preguntas de investigación que definen su estudio- y habrá algunas que, finalmente, no resulten relevantes. Siempre habrá nuevas preguntas que incorporar que no habían sido preconcebidas. Este formato es el que podríamos decir subyace a las entrevistas a profundidad, que buscan, precisamente, ahondar sobre la percepción o conocimientos específicos del entrevistado a partir de su especialidad, la experiencia vivida, su posición en las jerarquías de las instituciones u organizaciones sociales, etc.

4 La información obtenida es susceptible de ser cuantificada y tendría, para ello, que seguir un enfoque inductivo; es decir, el codificador de la información deberá, tras una revisión general de las respuestas de todos los entrevistados, generar la clasificación y categorías que le permitan establecer un número cerrado de respuestas, mediante el cual podrán establecerse frecuencias para el tratamiento estadístico de la información. 5 El uso de la entrevista estructurada abierta en el espectro de las metodologías cualitativas, podría tener por función detectar problemas significativos de la comunidad o descubrir informantes clave.

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• Entrevista libre o no estructurada. No se apoya en ningún cuestionario,

existiendo una gran libertad tanto para los entrevistados como para el entrevistador, aunque éste ha de tener –al menos intuitivamente– un listado de temas sobre los cuales le interesa obtener información. Se trata, en general, de preguntas abiertas que son respondidas dentro de una conversación informal. La persona interrogada responde a la cuestión general que le ha sido formulada de forma exhaustiva, con sus propios términos y dentro de su cuadro de referencia. Las historias de vida se construyen en gran parte con esta técnica pues el conocimiento del entrevistador es parcial desde el inicio y puede ir dirigiendo su atención a los aspectos que le resulten relevantes sin por ello ignorar los significados trascendentes de su entrevistado. También es muy utilizada, por ejemplo, en los estudios lingüísticos, cuyo propósito radica en descubrir las palabras con sus sentidos y significados en determinados contextos locales.

Tabla 3

Diferencias entre las entrevistas estructuradas y no estructuradas

Entrevista estructurada Entrevista no estructurada

La entrevista

Pretende explicar más que comprender. Busca minimizar los errores. Adopta el formato de estímulo/respuesta, suponiendo que a una respuesta correcta el entrevistado contesta la verdad. Obtiene con frecuencia respuestas racionales.

Pretende comprender más que explicar. Buscar maximizar el significado. Adopta el formato de estímulo/respuesta sin esperar la respuesta objetivamente verdadera, sino subjetivamente sincera. Obtiene con frecuencia respuestas emocionales.

El entrevistador

Formula una serie de preguntas con una serie de respuestas prefijadas con anterioridad entre las cuales el entrevistado debe elegir. Controla el ritmo de la entrevista siguiendo un patrón estandarizado y directo. No da explicaciones largas del trabajo de investigación. No altera el orden ni la formulación de las preguntas. No permite interrupciones o intervención de otras personas en las respuestas. No expresa su opinión personal a favor o en contra. Su papel es neutral. No interpreta el sentido de las preguntas, sólo da las explicaciones

Formula preguntas sin esquema fijo de categorías de respuesta. Controla el ritmo de la entrevista en función de las respuestas del entrevistado. Explica el objetivo y motivación del estudio. Altera con frecuencia el orden y forma de las preguntas, añadiendo nuevas si es preciso. Permite interrupciones o intervención de terceros si es conveniente. Si es requerido no oculta sus propios juicios de valor. Explica cuando haga falta el sentido de las preguntas. Con frecuencia improvisa el contenido y la forma de las preguntas.

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Entrevista estructurada Entrevista no estructurada previstas. Nunca improvisa el contenido o forma de las preguntas. Establece una relación equilibrada que implica “familiaridad” al mismo tiempo que “impersonalidad”. Adopta el estilo de “oyente interesado” pero evalúa las respuestas.

Establece una relación equilibrada entre “familiaridad” y “profesionalidad”. Adopta el estilo de “oyente interesado” pero no evalúa las respuestas.

El entrevistado

Todos los entrevistados reciben el mismo paquete de preguntas. Las escuchan en el mismo orden y formato.

Cada entrevistado recibe su propio conjunto de preguntas. El orden y formato puede diferir de uno a otro.

Las respuestas

Son cerradas y con un cuadro de categorías preestablecido. Grabadas conforme al sistema de codificación previamente establecido.

Son respuestas abiertas por definición, sin categorías de respuestas preestablecidas. Son grabadas conforme a un sistema de codificación flexible y abierto a los cambios.

FUENTE: Elaboración propia basada en Ander-Egg, 2003.

b. Tipos de entrevista cualitativas Una clasificación más que nos puede dar pistas sobre las distintas posibilidades de utilización de la entrevista en el paradigma cualitativo nos la proporcionan Selltiz et al., (1965) quienes anotan las siguientes modalidades:

• Entrevista clínica, • Entrevista no dirigida, • Entrevista focalizada, • Entrevista a profundidad.

• Entrevista clínica. Se trata de aquella entrevista que tiene fines terapéuticos. El

entrevistador es un actor que de alguna manera interviene en el proceso a través del conocimiento de la situación o problema de su entrevistado precisamente con el fin de generar un espacio de interacción, confianza y libertad al entrevistado. Este tipo de entrevista es del tipo que realizan psicólogos clínicos o trabajadores sociales de caso. Como parte de procesos de investigación se utiliza para realizar historias de vida.

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• Entrevista no dirigida. Es el tipo de entrevista que proporciona mayor grado de libertad al entrevistado para hablar y expresar opiniones, sentimientos y percepciones desde su propia experiencia. No hay ninguna rigidez ni censura respecto de los temas a tratar así como del tipo de opiniones que el entrevistado manifieste. El rol del entrevistador es animarle para hablar sobre un determinado tema y su función es...

“fundamentalmente la de servir de catalizador de una expresión exhaustiva de los sentimientos y opiniones del sujeto y del ambiente de referencia dentro del cual tienen personal significación sus sentimientos y opiniones. Para alcanzar este resultado, el entrevistador debe crear una atmósfera totalmente ‘facilitadora’, en la cual el sujeto se halle con libertad para expresarse a sí mismo sin miedo o desacuerdo, admiración o disputa, y sin consejo alguno por parte del entrevistador” (SELLTIZ y otros, 1965). • Entrevista focalizada. Este tipo de entrevista tiene un formato semiestructurado y con un enfoque semidirigido. Merton y Kendall (1946) proponen el siguiente proceso:

• “Las personas entrevistadas se encuentran en una situación concreta, bien determinada, como consecuencia de una experiencia común a todos ellos (haber visto una película, oído un programa de radio, leído un artículo, folleto o libro, participado en una experiencia psicosocial o situación social no controlada pero observada: campaña electoral, ceremonia, desorden callejero, etc.).

• El o los investigadores han estudiado previamente dicha situación o contenido, y derivan algunas hipótesis relacionadas con determinados aspectos de la misma.

• Sobre la base de esas hipótesis se elabora el guión de entrevista que consiste en un listado de cuestiones que hay que estudiar, sobre las que se focaliza la entrevista.

• Por último, se efectúa la entrevista propiamente dicha, focalizada en las experiencias subjetivas de las personas sometidas a la situación de análisis”.

Se trata de captar las reacciones cognitivas y emocionales del suceso o acontecimiento que todos ellos han compartido (haber visto una película, oído un programa de radio, leído un artículo, etc.). En relación con la lista de cuestiones sobre las cuales se focaliza la entrevista, el entrevistador procurará sondear sobre razones y motivos, pero sin atenerse a una estructura formalizada. Es preciso señalar que este tipo de entrevista exige entrevistadores con gran experiencia, habilidad y tacto. Según Ander-Egg se requiere – al menos- implementar los siguientes pasos o momentos:

• “Un primer momento, en cierto modo exploratorio, a través de preguntas que

sólo exigen respuestas descriptivas; • Paralelamente con esta tarea, se inicia la conexión empática para establecer

una relación de confianza; • A continuación, un momento de cooperación entre entrevistador y

entrevistado, en el que ambos saben qué esperar el uno del otro, y en el que

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se espera que la persona entrevistada tenga una disposición a participar y proporcionar la información que precisa el entrevistador,

• Finalmente, viene un momento de cierre, en que ambos tienen una última oportunidad de realizar preguntas (entrevistador) y emitir opinión (entrevistado).”

o Entrevista a profundidad. Es considerada por excelencia como uno de las

principales herramientas de la investigación cualitativa. Según Duverger (1964) bajo esta denominación se clasifican algunas técnicas dirigidas “a un análisis más profundo de las opiniones, de las actitudes y hasta de la personalidad global del individuo interrogado”. Es un tipo de entrevista dirigida “hacia la comprensión de las perspectivas que tienen los informantes respecto de sus vidas, experiencias o situaciones, tal como las expresan sus propias palabras” (Taylor y Bogdan, 1986).

En su formato se asemeja a lo que consideraríamos un diálogo íntimo o personal en donde el entrevistado puede expresar con sus propias palabras información respecto de aspectos para los cuales no resultan apropiados otros procedimientos. Del mismo modo, ofrece la oportunidad de considerar líneas de indagación no previstas originalmente ni establecidas en el guión básico de la misma. Este tipo de herramienta necesita un especial entrenamiento por parte del entrevistador, lo que Ander-Egg resume como: “experiencia, tacto, capacidad para preguntar y escuchar, aptitud y habilidad para estimular la intervención/conversación del entrevistado”.

Tabla 4

Ejemplo de guión para una entrevista en profundidad

Punto de partida de

Weiss

El objetivo del estudio es aprender y emitir un informe sobre La experiencia de visitas de los padres divorciados o separados.

Tipo de informe

Se espera que el informe vaya desde las relaciones familiares primeras hasta sus relaciones con los hijos después de la finalización del matrimonio de los padres.

Hipótesis principal

Se requiere considerar como marco sustantivo de un proyecto de intervención social, el nivel de inversión parental en los hijos. Se sostiene que esto puede afectar los acuerdos sobre custodia y régimen de visitas parentales.

Borrador de guión

(primer listado de asuntos)

“Los pensamientos y sentimientos de los padres en relación con los hijos cuando éstos nacieron y en cualquier ocasión posterior en la que los padres fueron conscientes de la inversión emocional en los hijos.

Los pensamientos y sentimientos de los padres en relación con los hijos, incluyendo temores, preocupaciones, esperanzas, gratificaciones.

Hasta qué punto los planes y actividades de los padres están organizados en torno a las relaciones con sus hijos ¿son hijos centrales o periféricos en los planes o actividades de los padres?

Hasta qué punto desempeñan los hijos un rol en la autoimagen y auto-presentación de los padres.

Los pensamientos y sentimientos de los padres cuando se separaron de los hijos” (Weiss, 1994: 46).

Tópicos de Tópico de pensamientos y sentimientos pasados ¿cuáles eran los pensamientos y

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indagación y ejemplos de

tipos de preguntas

sentimientos del E (entrevistado) relativos a los hijos cuando estos nacieron? (Preguntas posibles: ¿puede rememorar el nacimiento de su hijo?...¿Dijo algo a alguien?...¿Recuerda la primera vez que sostuvo al bebé?...¿Qué le pasó por la cabeza? ¿Cuáles fueron sus sentimientos?)

FUENTE: Con base en algunos ejemplos de preguntas de entrevista en profundidad de Weiss (1994). C. Algunos elementos relevantes de la técnica de entrevista La entrevista tiene como sus principales ventajas: Permite la obtención de una gran riqueza informativa. Proporciona al investigador la posibilidad de clarificar y dar seguimiento a

preguntas y respuestas. Especialmente en la fase inicial de un estudio permite generar puntos de vistas,

enfoques, hipótesis y otras orientaciones para traducir el estudio y abordar aspectos más amplios del proceso de interacción, así como adaptarse mejor a la demanda del estudio y preparar mejor los instrumentos técnicos del mismo.

Ofrece el contraste o contrapunto cualitativo de los resultados del estudio. Facilita la comprensión de los mismos resultados en contextos de gran

complejidad analítica.

Sus principales limitaciones se podrían resumir en: La dimensión tiempo. Este es quizás el principal inconveniente ya que no posee el

ritmo característico de la encuesta o del grupo de discusión y efectivamente consume más tiempo por entrevistado tanto en su fase de ejecución como en su fase de interpretación y análisis.

Al igual que otras técnicas cualitativas presenta potenciales problemas de reactividad (Webb y otros, 1966), fiabilidad y validez (Denzin, 1970; Gorden, 1975).

Las implicancias propias de las situaciones creadas artificialmente, ya que no se da en el escenario natural y cotidiano de desarrollo de los fenómenos o situaciones sociales como ocurre por ejemplo con la observación participante.

No produce el tipo de información del grupo en que se generan sinergias y efecto bola de nieve propios de las dinámicas grupales.

Tal vez como uno de los elementos más importantes de todo el proceso previo de la entrevista cualitativa se ubica la selección del/los actores. Siguiendo a Gorden (1975) es relevante tomar en cuenta lo siguiente: Seleccionar a los entrevistados más capaces y dispuestos a dar información

relevante. Seleccionar a los entrevistadores que tenga la mejor relación con el entrevistado. La elección del tiempo y lugar más apropiado para la entrevista.

Igualmente es tanto o más importante preguntarse qué (información) se comunicará al entrevistado y bajo qué condiciones (de privacidad, de anonimato, de consentimiento informado, etc.). Todo lo anterior se deberá tomar en cuenta para lograr un mejor proceso comunicativo, o lo que en palabras de Gorden sería “maximizar el flujo informativo”.

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Ya en el proceso comunicativo entrevistador-entrevistado se presenta un ciclo de actividad repetida. Este se inicia con la primera intervención del entrevistador informando cuestiones que debe saber su informante, así como los intereses que persigue la entrevista (objetivos del estudio, tipo de entrevista, tiempos, etc.). Así se desencadena el proceso de preguntas y respuestas y el ciclo se completa cuando el entrevistador califica la información (si es o no relevante para el estudio), evalúa la motivación (la relación interpersonal, grado de rapport, sintonía), y decide lanzar otra pregunta animando a su entrevistado o realizando un acto de cierre. Un tema no menos importante en todo proceso de entrevistas es el registro. Es relevante registrar toda la conversación, teniendo especial cuidado acerca de la aceptación o bloqueo que produce en el entrevistado una grabadora, una cámara de video o un cuaderno de notas y teniendo alternativas frente a un problema de esta naturaleza. 3. Grupo de discusión El grupo de discusión es una técnica cuya formulación teórica y metodológica tiene antecedentes remotos. Sin embargo, se instala con más vigor en España primero y luego en América Latina a partir de los aportes de Jesús Ibáñez, Alfonso Ortí, Angel de Lucas entre otros. La principal característica, del grupo de discusión, radica en que no se sustenta en pasos precodificados al estilo de manuales de procedimientos como es habitual en la descripción de técnicas, precisamente porque se sugiere que su aprendizaje es como el de un oficio: se aprende haciendo y es permeable a las circunstancias y subjetividades presentes en el propio investigador. Esta técnica supone que en toda habla se articula el orden social, la ideología –como conjunto de producciones significantes que operan como reguladores de lo social- y la subjetividad. Voloshinov (1992) plantea:

“La ideología social no se origina en alguna región interior, sino que se manifiesta globalmente en el exterior: en la palabra, en el gesto, en la acción. En ella no hay nada que fuese interior y no expreso: todo está en el exterior, en el intercambio, en el material y, ante todo, en el material verbal”.

De este modo el grupo de discusión aparece más apropiado para comprender el universo del sentido grupal (social) al convertirse en una situación discursiva interactiva. En la situación discursiva que va creando o construyendo el grupo, las hablas individuales tratarán de acoplarse unas a otras respecto del sentido social que se transforma en el lugar de convergencia de los individuos particulares tomando un carácter colectivo (Canales y Peinado, 1994). De acuerdo a ello, cada interlocutor es considerado como parte de una totalidad, donde el grupo es la entidad y el hablante es parte del proceso (Ibáñez, 1988).

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En el grupo de discusión el investigador provoca la constitución de la colectividad en la conversación para que -sobre el fondo de un lenguaje común- se articulen las distintas perspectivas en su forma por excelencia: la discusión. El proceso en sí se despliega una vez que el investigador hace “la” pregunta y comienza la búsqueda de significados, la cual debe estar orientada por el objetivo de la investigación.

La pregunta – o conjunto de ellas- estará fundamentada en el objetivo de lo que se está buscando.

Los objetivos centrales de estos grupos son:

a. Producir una discusión abierta entre los informantes sobre el tópico/problema en cuestión, de tal manera que se tenga la posibilidad de desarrollar las ideas en los términos de los propios participantes

b. Obtener un cuerpo de transcripciones textuales de la discusión para captar las palabras y expresiones propias de los informantes

c. Beneficiarse de los procesos de interacción que se dan en un pequeño grupo para estimular la explicitación de las perspectivas "desde adentro" (las perspectivas propias de la población afectada/objeto/participante en el problema en cuestión).

Algunas características de los grupos de discusión son: Los participantes del grupo (o informantes) son seleccionados conforme su

familiaridad con el tema/problema en cuestión. Cada grupo es lo más homogéneo posible en términos de los factores que podrían

afectar la disposición de los/las informantes para conversar libremente sobre el tema/problema en cuestión.

Los temas de interés y sus derivaciones deben ser definidos previamente por los investigadores así como la lista de preguntas que orientan la búsqueda.

El equipo es guiado por un moderador previamente entrenado para esta tarea en la que son necesarias ciertas habilidades para estimular la discusión, promover la participación de todos los miembros del grupo y asegurar la cobertura de los temas incluidos en la guía. Generalmente se incorpora al grupo una persona que hace las funciones de secretario, quien no participa en la dirección de la discusión, sólo se aboca a la tarea de tomar nota de la conversación y a la de asistir al moderador en la cobertura de la guía de discusión. En la actualidad la tarea de registro puede ser facilitada por una grabadora y existe software especializado diseñado para facilitar el procesamiento de la información. Los grupos focales –denominados también grupos de enfoque- son una clase particular de grupos de discusión con propósitos de investigación que centran la discusión en un aspecto muy particular o foco temático. La búsqueda de información, y por lo tanto el rol del investigador, es crucial en la dirección del grupo para llevarlo, una y otra vez hacia el núcleo temático que interesa estudiar.

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4. Estudios de caso Los estudios de caso han ido ganando terreno en diferentes campos de las ciencias sociales y de otras ciencias y disciplinas. Por ejemplo, se ha ampliado progresivamente su uso cómo método de enseñanza, especialmente en el ámbito de las leyes, los negocios, la medicina o la política pública (ver Towl, 1969; Windsor y Greanias, 1983), y en los últimos años se ha ampliado a otros campos académicos como las ciencias naturales. Para los fines de docencia, los estudios de caso no necesitan contener una completa y cuidadosa narrativa de los hechos en estudio, precisamente porque su propósito sólo es establecer un marco de referencia para la discusión y el debate entre los estudiantes. Su importancia no radica en la presentación de la información empírica rigurosa, no obstante, es necesario que se garantice la exactitud de la información. Esta técnica también se ha posicionado como forma de registro de información. Por ejemplo, los registros de caso se usan para facilitar alguna práctica, sea en medicina (expedientes médicos), leyes o trabajo social. Es importante señalar que los criterios a seguir son distintos según sea el propósito del estudio a saber, para investigación o para fundamentación de una práctica. El estudio de caso como estrategia de investigación comprende un método amplio, no se trata sólo –como señala Stoecker (1991)- en una táctica de recolección de información, sino de una estrategia específica de investigación. a.) La utilidad del estudio de caso para las políticas públicas Cuando se estudian procesos donde interactúan una diversidad de actores como es el caso de la mayoría de las políticas y programas públicos, se considera que el discurso oficial de los mismos –usualmente contenido en los planes, documentos de proyecto, normas legales, reglamentos operativos, presentaciones oficiales, etc.- no es la única fuente que el investigador debe tener en cuenta. Basarse solamente en los discursos oficiales conduce a una comprensión formal y exclusivamente racional de los procesos gerenciales eludiendo la relación que dichos procesos tienen con factores contextuales y dinámicos, mismos que en la mayor parte de las ocasiones “desvían” notablemente la trayectoria de los procesos respecto a la trayectoria prevista en su diseño original. De acuerdo a lo anterior, las fuentes de información sobre las prácticas gerenciales de políticas públicas deben entonces proveer información no sólo sobre el diseño del proceso, sino también sobre el contexto y sobre la interacción entre los actores. Es así que la documentación oficial sobre un programa es una fuente importante a considerar, pero el investigador también deberá tener en cuenta el discurso y las percepciones de los actores involucrados como fuentes ineludibles de evidencia en la implementación de las políticas. Al considerar el discurso de los actores –que en parte responden a su ubicación estructural y a determinados intereses que guían su acción- ponemos atención a la manera en que se ha interpretado el problema a enfrentar, sus propósitos y sus acciones.

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b.) La preparación y puesta en práctica del estudio de caso Esta técnica parte de una pregunta empírica que investiga un fenómeno contemporáneo dentro de su contexto de vida real, especialmente cuando los límites entre el fenómeno y el contexto no son claramente evidentes. En otras palabras, este es un método al que se puede recurrir cuando, de manera deliberada, se quieren cubrir las condiciones del contexto –pensando que pueden ser altamente pertinentes- para la comprensión del fenómeno. El alcance del estudio de caso, por lo tanto, sería la primera definición para ayudarnos a entender la técnica y a distinguirla de otras ya señaladas. También es necesario considerar un conjunto completo de otras características técnicas, incluyendo la recolección de información y las estrategias de análisis de la misma partiendo por la pregunta del estudio. Una segunda definición en el perfil de estudio de campo es el horizonte temporal del fenómeno que se quiere estudiar. Mientras más acotado, más sencillo será identificar el conjunto de acontecimientos que componen el relato y el conjunto de relaciones entre ellos, así como también se podrá responder de mejor modo a las preguntas formuladas. El siguiente paso será, sin duda, la elaboración de la trama. Al igual que en el cine, la trama aclara el argumento central a través del cual se podrán identificar diferentes tipos de eventos, tanto aquellos centrales que definen la columna vertebral del caso, como también los que acompañan a la narración dotando de mayor contexto y complejidad para su mejor comprensión al momento del análisis. Finalmente será necesario identificar al conjunto de actores relevantes que constituyen la base para el proceso narrativo. La definición de las personas a entrevistar será un momento clave al igual que el conjunto de documentación secundaria6 que permitirá establecer mejores relaciones entre los distintos eventos. La primera tarea será listar a los actores, luego vincularlos a eventos específicos para facilitar la preparación de las preguntas de la entrevista. A partir del listado del conjunto de eventos (centrales y vinculados) se tienen los elementos para construir la estructura narrativa. Esta pretende dar coherencia al relato de manera similar a un andamio, en donde se van articulando los eventos sin perder su particularidad. Esta herramienta permite al investigador abordar de manera sistemática e iterativa tres tareas:

a) Formular los distintos tipos de eventos que componen la experiencia bajo estudio,

b) Establecer relaciones significativas entre dichos eventos a partir de la trama general del relato y

c) Generar preguntas de investigación relevantes. (Barzelay y Cortazar, 2003).

6 La documentación pueden ser archivos de prensa, formulación o informes de un proyecto, cartas, memorandum o instructivos, etc.

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Tabla 7 Estructura narrativa de un estudio de caso

FUENTE: Barzelay y Cortazar, 2003

Esta será la carta de navegación durante todo el proceso de narración, ya que de una manera u otra se deberá volver a revisar para estar atento de las desviaciones que pueden ocurrir en el proceso del relato respecto del eje del estudio. Es muy común que el investigador dude acerca de la pertinencia de incorporar distintos eventos y actores en la narración, por ello es que la trama y la estructura narrativa son muy relevantes como guía. El producto de todo esfuerzo narrativo es el relato. El relato es una forma de representar una experiencia, que vincula acontecimientos respecto del efecto que producen sobre la experiencia global. En otras palabras, un relato organiza en una secuencia coherente los acontecimientos que forman parte de un proceso en función a su contribución al desarrollo global del mismo (Polkinghorne, 1988) Los relatos se articulan vinculando diversos eventos a lo largo del tiempo e identificando el efecto que tienen unos sobre otros, y la trama es el medio a través del cual los eventos adquieren coherencia dentro del conjunto total de acontecimientos. La explicación narrativa por su parte según Abbott (2001) si es coherente y consistente internamente, constituye una manifestación de que estamos frente a una representación plausible de la experiencia bajo estudio, del mismo modo en que un enfoque de variables establece relaciones causa- efecto Una vez que la construcción del relato ha concluido, es preciso revisar exhaustivamente la relación entre los acontecimientos del mismo modo que es planteado por los actores involucrados, para que más tarde –al momento de las conclusiones- se puedan establecer las relaciones entre los acontecimientos con rigor metodológico.

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Unidad 2. Proceso de análisis de la información Objetivo: Conocer el proceso de análisis de información cualitativa.

Según uno de los más respetados escritores sobre los estudios de índole cualitativa, Fred Ericsson (1986), la característica más sobresaliente de la investigación cualitativa es su énfasis en la interpretación7. Es claro que al diseñar estudios –como investigadores cualitativos– no limitamos la interpretación a la identificación de las variables y al desarrollo de los instrumentos, es decir, hacemos énfasis en situar un ‘intérprete’ en el campo para que observe las labores propias del fenómeno y tome nota sobre lo que está sucediendo; que simultáneamente examine su significado y reoriente la observación para afinar o fundamentar esos significados. Es posible que el investigador pueda hacer modificaciones a las interrogantes iniciales de la investigación o aun que las sustituya en el proceso del estudio. El objetivo es entender a fondo. La interpretación es una parte vital en toda investigación. Pese a que con frecuencia se afirma que la interpretación es una característica de la investigación cualitativa, lo cierto es que esta se realiza en cualquier proceso de raciocinio humano y, consecuentemente, la encontramos también en investigación cuantitativa; la diferencia fundamental es que la interpretación en los estudios cualitativos se hace explícita y su seguimiento es parte del trabajo a desarrollar. En otras palabras, la función del investigador cualitativo durante la recopilación de la información es justamente mantener en forma clara una enérgica labor de interpretación. Asimismo, con base en las observaciones y otro tipo de información, los investigadores bosquejan sus propias conclusiones a las que Ericsson (1986) llamó afirmaciones. Este proceso implica también considerar una o más interpretaciones del fenómeno, por lo que ciertas afirmaciones se acompañan con frases demarcatorias como por ejemplo: “de acuerdo con algunos miembros de la comunidad…” dándoles un peso específico en el estudio. No es extraño que las afirmaciones de los investigadores que utilizan técnicas cualitativas de investigación estén vinculadas a una base de datos relativamente pequeña, invocando el privilegio y la responsabilidad de la interpretación. Sin embargo, un buen estudio de caso es paciente, reflexivo, buscando sacar a la luz otras miradas de manera sistemática y organizada. La ética de la precaución no contradice la ética de la interpretación. Lo anterior nos lleva a revisar los conceptos de muestra, validez y confiabilidad en investigación cualitativa que, como veremos, difieren de los mismos cuando trabajamos al interior del paradigma cuantitativo. Esta diferenciación es fundamental pues, aunque utilicemos las mismas palabras, los significados son muy distintos de acuerdo al paradigma en que nos estemos desempeñando. 7 En el capítulo titulado “Qualitative Methods in Research on Teaching”, Erickson (1986) define el trabajo cualitativo como un estudio de campo donde las interpretaciones claves, no son las interpretaciones del investigador, sino de las personas bajo estudio.

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Presentamos también en esta unidad algunos elementos del procesamiento de la información cualitativa. Básicamente intentamos mostrar el tipo de interrogantes a que trata de responder el análisis del discurso. No obstante, hoy en día todo el procesamiento de la data es una experiencia cada vez más sofisticada. Existen algunos software conocidos que ayudan a esta tarea como MAXqda, Atlas.ti, Ethnograph y NVivo, que son los actuales líderes en su área. Algunos de estos programas analizan audio –por lo que ya no es necesario siquiera transcribir la entrevista-; videos, fotografías o dibujos –ingresadas digitalmente al computador- y todo tipo de material textual digitalizado o trascrito. No obstante, las interrogantes metodológicas continúan siendo las mismas. 1. El muestreo, confiabilidad y validez en los estudios cualitativos El concepto de muestra, así como los criterios de confiabilidad y validez en investigación cualitativa, varían radicalmente en su definición y función a lo que tradicionalmente se ha entendido por ellos con base en los métodos de investigación cuantitativa. Si bien es cierto que se requieren sujetos que proporcionen información, lo importante es el tipo y calidad de información y no la cantidad de sujetos que la brinden. Es decir, que la muestra es en sí la información que obtiene el investigador a partir de los sujetos. De acuerdo con ello, los informantes se seleccionan de manera intencional, buscando que garanticen al investigador los datos requeridos, que podrán ser obtenidos de un mismo sujeto hasta que no haya información nueva, o relevante, para los propósitos del investigador. En este punto de la recolección se dice que la muestra está saturada por la calidad y cantidad de información que se ha obtenido. El número de informantes no adquiere la menor relevancia. El concepto de saturación de la muestra en investigación cualitativa gira alrededor de la información cuando ésta no aporta nuevos elementos para el análisis. Asimismo, cuando el análisis de la información –que se desarrolla paralelamente con la recolección- no adiciona claves para la interpretación y su confrontación con la teoría existente no aporta evidencias adicionales, se dice que se ha llegado a la saturación teórica de la muestra. Para la selección de los informantes de estudios de tipo cualitativo, se requiere generar o proponer criterios que permitan cierta homogeneidad de los sujetos.

Por ejemplo: si la investigación que se plantea es un estudio de tipo fenomenológico, la muestra deberá incluir sujetos que hayan vivido el fenómeno; si la investigación es de tipo etnográfico, los sujetos deberán pertenecer a la cultura propia; si el estudio plantea una investigación de tipo teoría fundamentada, los sujetos informantes deberán corresponder a aquellos que se relacionan con el fenómeno social de interés. Igualmente se puede decir para los estudios de tipo descriptivo y los estudios de caso que manejan esta orientación investigativa.

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El autor Valles (2004) resume algunos criterios a tener en cuenta para el muestreo cualitativo, los cuales, si bien están referidos a la entrevista, pueden ser aplicados al conjunto de técnicas conversacionales.

Criterios para muestreo cualitativo

Por otra parte, la confiabilidad de los estudios cualitativos se juzga en la medida en que un investigador independiente puede ubicar los datos en los constructos previamente generados o generar los mismos constructos en una situación similar. Aspectos que afectan la confiabilidad de los estudios cualitativos incluyen: o La posición o estatus del investigador; o La selección particular del participante; o La situación social y las condiciones en las cuales se recoge la información; o Los métodos y procedimientos. Una fortaleza de la investigación cualitativa es la validez de los datos. Los datos se comparan y analizan constantemente con el fin de refinar los constructos para aseguren la articulación entre las categorías científicas y la realidad de los participantes Los riesgos que afectan la validez de los diseños cualitativos son: Historia y maduración Efectos del observador Selección y regresión Mortalidad.

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Adicionalmente, Woods y Catanzaro, Burns y Grove (1987) sugieren que la validez de los estudios cualitativos debe vigilarse muy de cerca porque existen aspectos que tienden a debilitarla. El investigador cualitativo trabaja solo la mayoría del tiempo y esto puede conducir a la llamada “falacia holística”, es decir, el investigador se convence cada vez más de la veracidad de sus conclusiones y del poder explicativo de su propuesta. Este sentimiento es sospechoso y debe alertar al investigador a prepararse para validar los datos. Miles y Huberman (1984) describen 12 estrategias para examinar la validez cualitativa: Cotejar la representatividad de los sujetos Cotejar los efectos del investigador Triangular, sopesar la evidencia Hacer contrastes y comparaciones Cotejar el significado de lo extraño Utilizar casos opuestos Desechar relaciones espurias Replicar resultados Cotejar explicaciones encontradas Buscar evidencias negativas Obtener realimentación de los informantes Cotejar la propuesta del análisis seleccionado con las propuestas para controlar

los sesgos en la validez del proyecto de investigación particular. 2. El análisis cualitativo de textos8 El análisis cualitativo de textos y discursos ha de tener en cuenta que todo saber es una interpretación. En las conversaciones cotidianas nos informamos de y sobre cosas pero también, guiados por nuestro particular patrimonio cultural, procedemos a informarnos (esto es, nos formamos una imagen) de las personas con la que nos relacionamos discursivamente. Seleccionamos determinadas frases que al relacionarlas con otras dichas, no dichas o por decir nos permiten ubicar a la persona en cuestión dentro de nuestro sistema cultural de valores, al tiempo que recurrimos al contexto extralingüístico para explicarnos los motivos por los cuales nuestro interlocutor emite uno y no otro discurso. El proceder de la interpretación profesional de discursos no es esencialmente distinta de la interpretación cotidiana. En ambos, la intuición y el patrimonio cultural son los que guían la selección de las frases que serán sometidas a estudio. Si bien, la interpretación profesional al enfrentarse habitualmente con textos acabados y no con discursos en permanente formación, las posibilidades de volver a leer lo expresado, y no necesariamente siempre de arriba a abajo y de izquierda a derecha, son innumerables. Conviene no perder de vista que el intérprete profesional somete el discurso objeto de estudio al servicio de los objetivos de la investigación. Por consiguiente, todo análisis ha de ir encaminado a mostrar las representaciones colectivas en torno a la

8 Este acápite está adaptado del texto de Manuel Montañés Serrano “Introducción al análisis e interpretación de textos y discursos”.

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problemática fijada en la investigación. Dos casos nos pueden dar mayor claridad sobre la utilización de la información en función de los objetivos de investigación

Estudio de mercado Estudio sobre desarrollo local Se interesa por advertir las representaciones que determinado espacio sociales de consumo (target group) hace en torno al significante propuesto como marca del producto. Su intención es descubrir como el producto habrá de presentarse simbólica y discursivamente para que el producto sea consumido. En ese sentido no interesa saber las sugerencias de la población para mejorar el producto, ni las representaciones que ese grupo hace de otros grupos.

Toma los discursos producido por los informantes como objeto de estudio, pretende considerar dentro de sus prioridades conocer tanto los procesos sociales que han propiciado las diferentes representaciones, como las relaciones de afinidad, ajeneidad, diferencia o contrariedad que tengan lugar entre los diversos grupos sociales presentes en una localidad.

El análisis del discurso corresponde a la visión integral de lo dicho y su contexto, es decir, es tan importante el contenido mismo del discurso como el análisis de quién lo emite y para quién. En ese sentido se trata de responder a las interrogantes que se plantean en el siguiente cuadro

Interrogantes para el análisis del discurso

¿Qué se dice?

Se circunscribe a recoger el posicionamiento de las personas entrevistadas ante las preguntas formuladas. Esto es, determinar cuál es el sentido, percepción o representación de una determinada práctica u objeto (programa social, contenido educativo, nueva tecnología, entre otro) para un sujeto y/o población determinada

¿Cómo se dice?

Nos permite encontrar las claves con las que abrir las puertas a los discursos en los que se evidencian los valores socioculturales con los que cada cual nos representamos el mundo. Nos permite mostrar el punto de partida desde el que se construyen las categorías con las que clasificamos y ordenamos el mundo:

a. Verosimilitud referencial (los de aquí frente a los de fuera, los autóctonos frente a los inmigrantes)

b. Señales de indentifiación grupal ("los sin tierra”, “los verdes”), c. Coherencia de planteamientos ("como no me apetecía deje

de estudiar...Y en casa había trabajo. d. Forma en que se blindan las verdades de cualquier posible

refutación (Entonces cuando yo estudiaba pues estaba la historia típica ¿no?)

El empleo de unas u otras palabras, o, precisamente, la ausencia de algunas de ellas, nos ayuda a comprender los criterios que con mayor intensidad inciden en la toma de determinada postura frente a la problemática propiciada por la investigación social

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Interrogantes para el análisis del discurso

¿Quién habla?

Desde una perspectiva referencial esta interrogante no aporta nada que no estuviera contemplado antes de iniciar el análisis de los discursos: quien habla es el representante de un segmento poblacional. En cambio, desde la perspectiva estructural los múltiples hablantes de un discurso la interrogante nos facilita conocer las relaciones y las redes de identificación social que se estructuran en torno a la problemática objeto de estudio. Comunicar consiste en que alguien hable algo a alguien. Pero ese alguien no pueden reducirse a un sujeto empírico, esto es, los sujetos referenciados socialmente, pues en cada uno de nosotros habitan muchas modalidades personales Debe establecerse la diferencia entre el sujetos de la enunciación y el sujeto del enunciado (entre el Yo que dice "yo"), pero también se ha de distinguir entre sujetos enunciadores (el que aparece en el texto como narrador) y el sujeto empírico que materialmente produce el discurso como cuando, por ejemplo, alguien recurre a las citas o a los refranes (esto es, a sujetos enunciadores) Por ejemplo al formular el enunciado: "perro que ladra no muerde", se produce una conmutación por la que se hace hablar al saber popular.

¿De quienes se habla?

Del mismo modo que podemos distinguir entre sujeto empírico, sujeto de la enunciación, sujeto del enunciado y enunciador(es), también podemos hablar de los sujetos que el discurso construye como sujetos enunciados. Podemos y debemos conocer de quiénes se habla en cada discurso. Es decir, tenemos que conocer las características que definen a los grupos construidos por los diferentes hablantes, así como las relaciones que mantienen con los mismos

¿Por qué se dice lo que se dice?

Para resolver esta interrogante es necesario prestar atención tanto a lo micro (en donde se produce el discurso objeto de estudio) como a lo macro (el contexto social al que pertenecen los representantes seleccionados para producir discursos). El análisis de la interacción conversacional producida en las reuniones convocadas al efecto permite conocer las diversas posiciones discursivas, y es el contexto socio-económico-cultural al que pertenecen los hablantes de los discursos, el que ha de permitir explicar por qué se dice lo que se dice y no se dice otra cosa. Es aquí en donde se pone en juego la formulación teórica empleada por el investigador para justificar la interpretación de los discursos. El texto resultante de la interpretación ha de ser coherente, esto es, ha de guardar una relación heredada con la materia sometida a análisis, como si fuese necesaria y natural.

Fuente: elaboración propia con información de Montañez Serrano, Manuel (2007)

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Aspectos operativos del análisis: algunas indicaciones prácticas A continuación presentamos los principales pasos una vez que se han recogido los datos cualitativos; específicamente nos enfocamos en la información obtenida a través de grupos de discusión o entrevistas en profundidad. Preparación de transcripciones: Grabe las entrevistas y los grupos focales, identifique cada cassette con todos los datos pertinentes (características de grupo, tales como “mujeres 15 a 19 años,” usuarias, no usuarias, etc.), la fecha y hora en que se realizó, y la comunidad o lugar donde se realizó. Es útil asignar a cada grupo o cada entrevista un número único para fines de identificación.

• Transcriba la información de las entrevistas o grupos focales a un texto escrito por computador, tratando de reproducir el 100% de lo grabado en el cassette. Si hay espacios del cassette que no se escuchan bien, escriba “no se escucha bien” pero continúe escribiendo las palabras textualmente cuando la grabación vuelva a ser entendible. Identifique cada trascripción con los mismos números de identificación y descripción que usó para los cassettes.

• Procure que la persona que realizó el grupo focal (moderador u observador), o la

entrevista a profundidad (entrevistador) haga la trascripción correspondiente tan pronto como sea posible y de preferencia, antes de realizar un nuevo grupo focal o entrevista. Si los recuerdos están aún frescos, esto ayuda a reconstruir intervenciones que apenas se escuchan en la grabación. Además la tarea resulta menos laboriosa, pues es mas fácil transcribir los cassettes uno a uno, en vez de varios a la vez.

Procesamiento de los datos para el análisis: • Revise los objetivos de la evaluación para recordar lo que uno quiere obtener del

análisis. • Organice el análisis de resultados según los objetivos del estudio (que

frecuentemente se traducen en las preguntas en la guía de discusión), o sea, haga una lista los temas a cubrir en el análisis del contenido de las transcripciones.

Si un tema es demasiado amplio, trate de subdividirlo para facilitar la tarea. Al leer cada trascripción, identifique los segmentos (comentarios) que aplican a cada tema a cubrir. (No estarán necesariamente “en orden.” Un comentario pertinente al primer tema puede aparecer al final de la trascripción).

• Una vez que todos los comentarios están distribuidos por los diferentes temas

(objetivos de la evaluación) y algunos se eliminan por no ser relevantes, revise todo el material relevante al primer tema; determine la tendencia de la opinión de los participantes o entrevistados (por ejemplo, casi todos a favor, casi todos en contra, o el grupo claramente dividido en su opinión sobre la cuestión).

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Si la evaluación incluyó miembros de diferentes grupos (hombres, mujeres; jóvenes, padres; urbano, rural), trate de determinar si hay diferencias de opinión según grupo.

Preparación del informe: • Prepare una descripción de las características socio-demográficas de las personas

que participaron en la evaluación (género, edad, residencia urbano/rural, nivel de educación, etc.); para este cuadro es permitido utilizar las cifras exactas (número absoluto, porcentaje, promedio, etc.).

• Para cada objetivo (tema a cubrir), trate de resumir los puntos principales

expresados. • Trate de indicar la intensidad de opinión sobre diferentes temas.

Utilice referencias textuales de las transcripciones (o sea, las palabras exactas de los participantes) para resumir las opiniones principales o ilustrar puntos claves. Evite presentar los resultados en términos cuantitativos (porcentajes, promedios, números absolutos, etc.). Más bien, presente las tendencias principales utilizando expresiones como:

• “en gran parte, los participantes estuvieron a favor de….” • “nadie se opuso a la idea de que…” • “los participantes estuvieron totalmente divididos en sus opiniones respecto a …” • “casi todos los comentarios eran favorables hacia la idea de…”

Síntesis del Módulo En este módulo hemos visto las principales herramientas para la investigación cualitativa, así como los elementos a considerar en el análisis de la información recopilada y algunas recomendaciones específicas para su procesamiento. La observación participante La entrevista en sus diferentes modalidades El grupo de discusión El estudio de caso Análisis y procesamiento de la información

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