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CULTURA PARA LA ESPERANZA PRIMAVERA 2007 Depósito Legal S.1135-1998 – Imprime “KADMOS” – NÚMERO 71 INSTRUMENTO DE ANÁLISIS DE LA REALIDAD DE: «ACCIÓN CULTURAL CRISTIANA» C/ SIERRA DE ONCALA, 7-BAJO DCHA. 28018 MADRID. TEL: 91-4781220. E-mail: [email protected] SUMARIO Reseña libro: La respuesta pacifista EDITORIAL • Esperanza, verdad y compromiso 1 DOSSIER: Soberanía alimentaria: Derecho para todos • El hambre y los derechos humanos 6 • Las raíces estructurales del hambre, las crisis alimentarias y los desórdenes 9 • Una respuesta a la crisis global de los alimentos 13 • Consumo solidario responsable 19 MISCELÁNEA • Análisis electoral (o más de lo mismo otros cuatro años) 20 • Treinta años de créditos FAD 24 • La guerra contra el terror de USA exportada a Ruanda: Una amenaza para la paz en la R. D. del Congo 29 • Tíbet: La eterna espera 31 • Las causas de la muerte de Jesús 34 NOTICIAS BREVES 41 RESEÑA CINE: En un mundo libre 42 TESTIMONIO • Esteban Renaud desde Zanzíbar 43

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CULTURA PARALA ESPERANZA

PRIMAVERA 2007 – Depósito Legal S.1135-1998 – Imprime “KADMOS” – NÚMERO 71

INSTRUMENTO DE ANÁLISIS DE LA REALIDAD DE:«ACCIÓN CULTURAL CRISTIANA»C/ SIERRA DE ONCALA, 7-BAJO DCHA. 28018 MADRID. TEL: 91-4781220. E-mail: [email protected]

SUMARIO

• Reseña libro: La respuesta pacifista

EDITORIAL• Esperanza, verdad y compromiso 1

DOSSIER: Soberaníaalimentaria: Derecho para todos• El hambre y los derechos humanos 6

• Las raíces estructurales del hambre,las crisis alimentarias y losdesórdenes 9

• Una respuesta a la crisis globalde los alimentos 13

• Consumo solidario responsable 19

MISCELÁNEA• Análisis electoral (o más de lo

mismo otros cuatro años) 20

• Treinta años de créditos FAD 24

• La guerra contra el terror de USAexportada a Ruanda: Una amenazapara la paz en la R. D. del Congo 29

• Tíbet: La eterna espera 31

• Las causas de la muerte de Jesús 34

NOTICIAS BREVES 41

RESEÑA CINE: En un mundo libre 42

TESTIMONIO

• Esteban Renaud desde Zanzíbar 43

Reseña: Libro

Desde la creación del Estado de Israel,y de la ocupación israelí de lo que deberíaser el Estado de Palestina, el conflicto entreestos dos pueblos parece estaren un callejón sin salida, sumidoen una inacabable espiral de san-gre. Las noticias nos hablan deviolencia y de fracaso de los pla-nes de paz. Resulta mucho másdesconocida la existencia de gru-pos que, tanto en Israel como enPalestina, luchan contra la culturadel militarismo y defienden unasolución basada en el diálogo yen el reconocimiento de los dere-chos de los palestinos. Este libroofrece, en dieciséis entrevistas,una panorámica del trabajo y delas propuestas de representantesde diferentes grupos pacifistas y de defen-sores de los derechos humanos. Las con-versaciones son el reflejo de un movimientopacifista israelí plural, con posiciones quevan desde el pacifismo moderado hastael “radical” que afirma la naturaleza intrín-secamente colonial del Estado de Israel,con aportaciones singulares como la del

movimiento de mujeres por la paz o la delos refusenik.kk En el caso de Palestina, lasentrevistas ponen de manifiesto la capaci-

dad de una parte de la socie-dad de seguir defendiendolos valores del diálogo y lapaz en el difícil escenario dela ocupación y de la polariza-ción entre Al Fatah y Hamás.Diecisiete hombres y mujeresque, a menudo enfrentados ala incomprensión de sus socie-dades, luchan contra la ocupa-ción y defienden que no haysolución posible sin reconoci-miento mutuo de los derechos;ni paz digna de este nombre sino se construye sobre la jus-ticia.En este libro son entrevista-

dos: Meir Margalit, Gila Svirsky, SergioYahni, Ishai Menuhin, Mikhail Menakin,Reuven Kaminer,Yehezkel Lein, Silvia Piter-man, Jonathan Pollack, Mossi Raz, Khu-lood Badawi, Ali Gedda, Nassar Ibrahim,Abdallah Abu-Rahma, Rami Bathish, MargoSabella, Ilan Halevi.

LA RESPUESTA PACIFISTAConversaciones con miembros israelíes y palestinos de los movimientos por la paz

Miguel Ángel Llauger, Rodrigo del Pozo y Margalida Capellà (eds)Los libros de la Catarata (mayo 2008)

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ESPERANZA VERDAD Y COMPROMISO

Editorial

“Tenemos una multitud de empresarios,especuladores y bandidos financieros que hanconvertido en salvaje un mundo de desigualdady horror. El hambre no ha sido cosa del destinodesde hace mucho tiempo. Mas bien hay unasesinato detrás de cada víctima.

Es un silencioso asesinato en masa, cau-sado por la monopolización de la Tierra por parte de los ricos y por la violencia estructural de las multinacionales” (Jean Ziegler, enviado de Naciones Unidas para asuntos alimenticios, al diario austriaco Kurier am Sonntag. Abril de 2008)

“La explosión de los biocombustibles, laespeculación en los mercados de materias pri-mas y los subsidios de las explotaciones en laUnión Europea y en Estados Unidos conviertena los países occidentales en responsables dela hambruna que afecta a los países pobres”(Jean Ziegler)

“El economista británico Paul Collier, antiguooficial del Banco Mundial, ha publicado un librocuyo título es “El club de la miseria” (editorialTurner). Distingue él entre países en desarrolloy países que ni crecen ni avanzan. Estos, ennúmero de 58, son los que constituyen el clubde la miseria. Ello se debe a que han quedadoatrapados en alguno o en varios de los cuatrocepos que él enumera: conflictos violentos,recursos naturales valiosos, falta de salida almar y mal gobierno.

Paradójicamente, afirma, el descubrimientode recursos naturales valiosos en un contextode pobreza se convierte en una trampa. Citaentre otros a Nigeria, Chad, Angola e Irak”.(Tomado de la revista “Vida Nueva”, nº 2610,abril de 2008)

“Naciones Unidas ha detectado el peligro inminente de un “tsunami silencioso” que ame-naza con arrasar el mundo entero y crear de golpe 100 millones de pobres. El hambre ame-naza con hacer estallar la III Guerra Mundial. Sería guerra, porque miles de personas han tomado ya las calles y ha provocado muertos (6 en Haití, 40 en Camerún, 2 en Costa de Marfil, cinco en Egipto, 6 en Mozambique). Y sería mundial porque ningún continente queda completamente a salvo. El alza de precios de productos básicos es un fenómeno permanente y, por tanto, los disturbios no han hecho más que empezar. Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, lo ha dicho públicamente: la guerra del hambre amenaza con causar inesta-bilidad en 37 países. Los expertos coinciden en los motivos que explican el alza de los alimen-tos: el precio del petróleo, el uso de alimentos para bio-combustibles, la sequía prolongada en países productores clave (como Australia), el crecimiento de gigantes como China e India, que ahora consumen más, la especulación que ha convertido a los alimentos en un valor de alta rentabilidad, las medidas proteccionistas para limitar exportaciones. Concluye Stamoulis, alto cargo de la FAO: Estamos pagando ahora las consecuencias de haber ignorado la agricultura durante muchos años”. (Pere Rusiñol. El País. 28 de abril de 2008)

“Las empresas de seguridad privada hanpermitido a EE UU doblar sus efectivos enIrak y han estado en el centro de algunos delos peores episodios de violencia. Sin estosmercenarios EE UU no podría continuar con laocupación.

Actualmente hay en Irak más de 170 empre-sas de mercenarios. La cifra es casi equivalente

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a la de los países de Naciones Unidas. Sinduda hay un esfuerzo para minar el poder delos Estados y la amenaza es especialmenteimportante para los Estados débiles.

Los países ricos pueden reclutar a pobres detodo el mundo y utilizarlos como carne de cañónpara conquistar naciones débiles.

Los gobiernos no van a necesitar más a supueblo para luchar; sólo se requiere dinero. Laguerra se convierte en negocio”. (Jeremy Sca-hill, en su libro “Blackwarwe. El auge del ejércitomás poderoso del mundo”. Editorial Paidos)

La única buena noticia de las últimas sema-nas (en relación con Zimbabwe) se produjo elsábado (24 de abril) cuando Angola se negó apermitir el desembarco en Luanda de un car-gamento de 77 toneladas de armas chinas condestino a Zimbabwe (rifles de asalto, morteros,granadas y tres millones de rondas de municiónligera) y Pekín ordenó el regreso a China delbarco de la vergüenza como se le bautizó enÁfrica meridional. (La mala fama de África. Car-los Mendo. El País. 2 de mayo de 2008).

“Las Naciones Unidas encarnan la aspira-ción a un grado superior de ordenamiento inter-nacional, capaz de responder a las demandas de la familia humana mediante reglas interna-cionales vinculantes y estructuras capaces de armonizar el desarrollo cotidiano de la vida de los pueblos. Esto es más necesario aún en un tiempo en que experimentamos la manifiesta paradoja de un consenso multilate-ral que sigue padeciendo una crisis a causa de su subordinación a las decisiones de unos pocos, mientras que los problemas del mundo exigen intervenciones conjuntas por parte de la comunidad internacional”. (Bene-dicto XVI, Discurso a las Naciones Unidas el 18 de abril de 2008)

Sin duda, a más de un lector le habrá pare-cido paradójico que nos propongamos hablarde esperanza y hayamos comenzado ofrecién-dole los textos que anteceden. Pero es quepara ningún problema humano puede habersolución si no se parte de la verdad; sin un buendiagnóstico no cabe curación de ninguna enfer-medad.

En efecto, puede forzarse a la razón a queenmascare los hechos y a que busque excusaspara eludir responsabilidades. Pero, al final, laverdad siempre se yergue sobre la mentira.

Y la verdad hoy es que somos una sola sociedad mundial, y que en esta sociedadmundial los ricos y poderosos despojan, escla-vizan o eliminan a los pobres y débiles, seangrupos, naciones o continentes para lo cual senecesita recurrir constantemente a la violencia(recuérdense los 3.000 millones de dólares quese gastan diariamente en armamento a lo largoy ancho de nuestro mundo).

Verdad contrastada también es que en esteexpolio del mundo las naciones del llamadoMundo Occidental (con la nación hegemónicaa la cabeza) son, por ahora, las protagonis-tas y beneficiarias; pero, en la misma líneade confrontación y vampirización de recursos,van apareciendo como actores de relieve otrasnaciones (China, India, Brasil, Sudáfrica, etc.)con gran capacidad también defensiva y ofen-siva.

Verdad experimentada es asimismo que elplaneta que habitamos no da de sí para quelos millones de personas que en él vivimos, lohagamos al nivel de derroche de los “países deoccidente”; lo que en buena lógica lleva (comode hecho está sucediendo) a la necesidad deeliminar como carga inútil a millones de perso-nas.

Por lo demás se impone reconocer que eldesarrollo científico-técnico está al servicio delos ricos y poderosos (Por ejemplo, no se erra-dica la malaria entre los pobres, pero se puedenhacer maravillas entre nosotros para llevar acabo operaciones quirúrgicas a bebés en elvientre de la madre o, simplemente, para quenuestro cuerpo se conserve bello).

Como afirman algunos de los textos arribacitados esto es la guerra, puesto que el instintode supervivencia, que le lleva a luchar contratodo y contra todos los que le impiden vivir, esinnato a todo ser vivo. Por naturaleza nadie seresigna sumisamente a que le maten.

¿Tiene, sin embargo, remedio esta situa-ción? Pero antes desmontemos algunas sali-das falsas. Sea la primera la de quienes afir-man, tratando así de librarse de su propia eintransferible responsabilidad, que la soluciónestá en manos de los dirigentes de las naciones(políticos, principalmente), sin caer en la cuentaal servicio de quién están y qué presiones reci-ben (recuérdese, por ejemplo, que en Bruselas,en los órganos de la Unión Europea, hay 15.000“lobbistas” pertenecientes a 2.500 organiza-

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ciones dedicadas a defender los intereses delamplio y variado entramado de las empresasmultinacionales).

Otros, aturdidos, cierran los ojos y se dedi-can, sobre todo entre nosotros, a sacar el mejorpartido posible de la situación; olvidándose delos desheredados e incluso (algunos con hartodolor, hay que reconocerlo) del porvenir de lasfuturas generaciones en las que se encuentransus hijos. Entre nosotros contribuyen genero-samente a este aturdimiento (aparte de nume-rosos medios de comunicación) los dirigentespolíticos que legislan más a favor de las pasio-nes y caprichos de sus súbditos que a favor delbien común de todos y de los derechos básicosuniversales. (No repetimos lo de la vivienda, eltrabajo, la sanidad, le educación, etc.)

Otros, que se sienten de algún modo respon-sables pero que son conscientes de la amplitudy gravedad de la situación, intentan “hacer algo”, sin pararse a hacer un análisis serio yprofundo de la situación. Son los limosnerosde las ONGs y, sobre todo entre cristianos,quienes se sienten satisfechos con ayudar “alos que tienen cerca”, pensando que, si todoshiciesen lo que ellos, los problemas estaríanresueltos. Estos grupos ni siquiera han atisbadola fuerza del orden institucional y estructural quehan creado los poderosos. No negamos, cier-tamente, la necesidad de ser solidarios con loscercanos; lo que afirmamos es que esto solo esinsuficiente y muchas veces contraproducente,sobre todo, si con ello ya tranquilizamos laconciencia y enmascaramos la responsabilidadpropia y comunitaria de la sociedad de ricos enque vivimos.

Por supuesto, tampoco es ninguna salidael fomento o el uso de la violencia contra losdemás, que, aunque pudiera parecer útil a cortoplazo, siempre es contraproducente a medioy largo plazo y sólo logra agravar o perpetuarlas situaciones de injusticia, ya que siempre elviolento que logra acumular mayor poder acabasometiendo a los demás. Y ello, aun compren-diendo como decíamos más arriba que la causade la violencia de los pobres y excluidos sonprincipalmente los ricos y poderosos.

La perpetuación de la injusticia entre naciones nos ha llevado, como no podía ser de otra manera, a la loca, cruel y costosísima carrera de armamentos; carrera de armamen-

tos que, desde luego, no es una de las últimascausas en la creación de pobreza.

Solución absurda es igualmente, como seestá poniendo clamorosamente de manifiestoa partir de la guerra de Irak, la imposición, porparte de un determinado país o de un reducidogrupo de países con vocación hegemónica,de un “orden mundial” hecho a medida de susintereses y voluntad. “La subordinación a las decisiones de unos pocos” ya no es de reciboen la sociedad mundial actual.

Dos son, a nuestro entender, los cami-nos de solución a la trágica situación del mundo, que ya en otras ocasiones hemos comentado: crecimiento interior de la per-sona humana y lucha contra las estructuras injustas. Crear el sujeto del cambio y modificarlas reglas de juego de las relaciones internacio-nales, hoy injustamente estructuradas. Lograrpersonas que se sientan fraternalmente ciuda-danos del mundo y acabar con los privilegios ydiscriminaciones entre los pueblos y naciones

Entendemos por crecimiento interior de lapersona la salida (éxtasis) del cerrado casca-rón de su egoísmo individualista para llegaral gozoso descubrimiento de que la vida y lafelicidad sólo son posibles en la medida en queson compartidas con los demás. Pasar del “yo” al “tú” y en diálogo de amor devenir en la comunión del “nosotros”. Y extender el “nosotros” a la totalidad de las personas humanas; de manera que nos lleve a todos ano hacer nada, al menos conscientemente, quepueda perjudicar a alguien en cualquier partedel mundo, a atemperar nuestro modo de viday nuestro disfrute de los bienes al compás delcaminar y de las necesidades de todos, sinexclusiones.

El individuo humano se constituye en persona en cuanto relación consciente, no meramente instintiva, con los demás indivi-duos humanos constituidos también ellos per-sonas. De modo que un mundo de personas esun mundo de mutuas y fecundas relaciones deunos con otros. Son las relaciones las que noshumanizan.

Ya sabemos que el camino de la humani-zación ha sido largo en la historia de nuestraespecie. Comenzamos a humanizarnos cuandoaprendimos a relacionarnos con los próximos(familia, grupo, tribu o pueblo) desde la mutuacomprensión y colaboración; humanización aún

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imperfecta, pues, nunca muerto el individua-lismo individual o de grupo, tenemos por ajenosa otros grupos que no consideramos “nuestros”y contra los que con harta frecuencia hemosluchado y luchamos.

Así hemos andado un largo camino deencuentros y desencuentros, de paz y de guerra;pero progresivamente cada vez más conscien-tes de que no era la guerra y la confrontación loque nos humanizaba y nos “personalizaba” sinola justicia y la paz.

De esta manera hemos llegado al momentoactual en el que todos somos “tangentes” ycada vez más “secantes” (insertos) unos conotros. Queremos decir que hoy todos, casihasta físicamente, estamos tocándonos unos aotros, estamos entrelazados en nuestras vidasde muchos modos y maneras. La cercaníapróxima en cuanto individuos de carne y huesoes ya insoslayable a escala mundial. Dondeaún quedan muchos pasos por dar es el la cer-canía que nace de las “relaciones personalesconscientes”. La cercanía física sola nos resultamolesta, nos asfixia, y nos lleva a la confronta-ción. La cercanía personal nos abre al gozo dela vida y los bienes compartidos.

Y a este dilema nos ha llevado la evoluciónde la especie: o nos “humanizamos” y nosaceptamos todos como “personas” que compar-ten patrimonio y vida, o vamos a una guerra sincuartel de individuos rabiosos que destruyen alhermano y, simultáneamente, a sí mismos. O lacivilización del amor o la in-civilización del odio;porque la mera indiferencia hacia el otro ha sidobarrida hoy por la historia. Hoy, repetimos, laindiferencia ya es odio que mata.

Cualquiera que nos siga, sabe que nuestra esperanza está en que creemos en la capa-cidad de la persona humana para derribar los muros de separación entre personas, grupos o naciones.

Pues si bien es cierto que en nuestro interiorcombaten las tendencias aislacionistas que nosllevan a considerar extraños e incluso intrusosa los demás y las tendencias que nos llevan ala abertura a los otros hasta considerarlos partede nosotros mismos; sin embargo, porque sabe-mos que el amor crea el bien por donde pasa yel odio lo destruye, y porque, a pesar de todo,constatamos que la vida aún sigue y se rege-nera hasta en las más difíciles circunstancias,estamos convencidos de que es el amor el que

vence. Se trata ahora de elevar la civilización del amor a cotas de universalidad, para que abarque a todos. En ello nos va nuestra vida de personas y, es más, la pervivencia de la especie.

No somos tan ingenuos como para creerque construir la civilización del amor sea fácil.Experimentamos nuestras propias contradiccio-nes internas y la oposición de quienes, ciegos,se niegan a ver los caminos de salvación dela humanidad y se aferran a sus corto-placis-tas ventajas. Pero estamos seguros de que eldeseo de paz, de justicia y de fraternidad estátan profundamente arraigado en el corazón dela persona que la capacita para que ni siquierala persecución y la muerte la detengan en suempeño.

Si se acierta con una adecuada pedagogía,la persona comprende que su realización pasapor la entrega a los demás y que se salva siem-pre por el bien que en los demás ha creado, yque el sentido más profundo de toda vida esel servicio a los demás, servir a los otros paraalgo. Solo cuando la persona se trasciende así mismo es él mismo. Siempre se salva en losotros y en el Otro que le liberan así de sus limi-taciones.

No es ocasión ahora de profundizar en laantropología y en la metafísica para avalar loque venimos diciendo. Es cada uno quien debe fundamentar la sociabilidad y fraternidad humana desde dentro del ser constitutivo de su persona y no desde las leyes y conven-ciones advenidas a la persona desde fuera de ella misma y que siempre son frágil soporteque se puede derribar o soslayar; aparte de quecuanto se le impone a la persona desde fueraacaba esclavizándola. La verdadera libertadnace de dentro cuando se descubre que con-siste en liberarse de sus propias limitacionespara comulgar en el amor con los demás.

Todas las personas de buena voluntad,desde las convicciones más profundas de cadauno, debemos esforzarnos juntos porque nazcaeste ciudadano pacífico, justo, fraterno y solida-rio. Es, sin duda, la tarea más urgente e impor-tante a la que nos encontramos en el ampliocampo de la cultura.

Por eso nos horroriza en nuestro país laagria discusión de determinados ambientes,tanto creyentes como in-creyentes, en torno ala religión cristiana. En orden a rebajar la ten-sión en la medida que podamos y a llegar a unpunto de encuentro en el tema que nos ocupa,

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la creación del ciudadano universal, nos atreve-mos a hacer unas cuantas preguntas a unos y aotros. Ante la grave situación en que nos encon-tramos no vale echar balones fuera y recurrira la cantinela de “más eres tú” para eludir lasresponsabilidades propias.

A los creyentes. ¿Cómo es posible que, par-tiendo de una religión donde el amor a Dios y elAmor al prójimo están indisolublemente unidos,no aparezcan masivamente los cristianos en lavanguardia de la lucha por la justicia y por la pazy en la defensa de los pobres y excluidos?

¿Cómo se explica que en nuestro país, quepertenece al club de los ricos, la mayoría de loscristianos hayamos aceptado, sin que nos locuestionemos, el tono y el nivel de vida de lassociedades ricas, aún sabiendo que tal nivelestá impidiendo el desarrollo de los pobres?¿Sin el testimonio visible de una vida distinta,pueden los no cristianos entender que creemosde verdad lo que decimos creer?

Sin que nosotros neguemos el derecho dela Jerarquía a defender la vida humana enel momento de su concepción y en el de sumuerte (faltaría más) ¿puede ser su voz sufi-cientemente creíble si, frente a las muertes, guerras e injusticias que se cometen a lo largo de la vida de las personas, desde que están fuera del vientre de la madre, en nues-tro país y en el mundo, no se muestra la misma claridad, la misma contundencia, la misma insistencia y el mismo compromiso?

Les es lícito, desde luego, a los cristianosoptar por distintas propuestas políticas y militaren distintos partidos, pero, si las exigencias delReino de Dios y del Mandamiento Nuevo sonprioritarias para ellos, ¿Por qué no examinanjuntos la forma de llevar a la práctica tales exi-gencias cada uno desde donde están militandopara confluir en el servicio a los últimos? ¿Cuáles para ellos lo absoluto, su ideario, su partido ysus intereses o las exigencias de la justicia y lasolidaridad que su religión le pide?

A los no creyentes. ¿Por qué se condena en bloque lo que no se conoce en detalle? Esmuy amplia y rica la religión cristiana en la per-sona de Jesús de Nazareth, su inspirador; en sudoctrina; en la vida y la praxis de los seguidoresfieles que a lo largo de los siglos han tratadode encarnar en su vida las consecuencias de loque creyeron; en las obras e instituciones quedesde ella se han puesto en marcha al servicio

de las personas; en el empeño por conservara lo largo de la historia la pureza de una doc-trina que constantemente está acusando lainfidelidad de muchos de sus miembros en cadamomento histórico.

Tal vez el mayor servicio a la humanidad,aun admitiendo la traición a este principio de lasaberraciones inquisitoriales, he sido la defensade la primacía de la conciencia por encima delas leyes. La sentencia de Jesús de Nazaret “Elsábado ha sido hecho para el hombre y no elhombre para el sábado” y la de Pedro “Tenemosque obedecer a Dios antes que a los hombres”,ambas llevadas por muchos cristianos hasta lasúltimas consecuencias, son la expresión másacabada de la dignidad y la libertad humana.Ningún poder humano puede imponer a nadielo que su conciencia y dignidad rechaza.

No son todo luces ni todo tinieblas en la vidade la Iglesia y de los cristianos. Nos atrevemosa proponer a los no creyentes que examinen lasexigencias de la doctrina y praxis de Jesús deNazaret en orden a la justicia, a la solidaridad-fraternidad y a la libertad-amor y nos ayudena los cristianos a ser fieles a ellas; y al mismotiempo nos propongan las exigencias que enorden a los mismos valores tiene la doctrina queprofesan.

Si los cristianos en sentido inverso hace-mos lo mismo en relación a los no creyentes,no cabe duda de que llegaríamos a encontrarmuchos valores comunes desde los que cons-truir el mundo fraterno a escala universal quela historia nos está exigiendo. No es hora deenfrentamientos que restan sino de acuerdosque multiplican los esfuerzos.

Pero decíamos más arriba: “Dos son loscaminos de solución a la trágica situacióndel mundo: crecimiento interior de la personahumana y lucha contra las estructuras injustaspara reemplazarlas por otras nuevas en conso-nancia con lo que hoy nos pide la situación de lahumanidad”.

Sin embargo, se nos ha ido el espacio dispo-nible en pergeñar algunas ideas sobre el primerpunto. Queda abordar con amplitud el segundo,es decir, qué estructuras entendemos que hande cambiar y como pueden y deben cambiarse.Sin abordar este problema lo anterior corre elriesgo de quedar en mero idealismo. Lo tratare-mos, pues, sin falta en el próximo editorial.

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El lunes, 21 de enero de 2008 por la tarde,en el Ayuntamiento del distrito nº 13 de Parísse celebró, en el marco del Foro Social Mun-dial descentralizado y los Grupos alternativosy ciudadanos, un foro sobre la agricultura y laalimentación en el que participaron ATTAC, laConfederación Campesina, el CCFD (ComitéCatólico contra el hambre y por el Desarrollo), elCRID (Colectivo de 53 asociaciones francesasde solidaridad internacional, los Amigos de laTierra, GREENPEACE, Acción Consumo y elcolectivo anti OGM (transgénicos). Jean Ziegler,que no pudo asistir, excusó su asistencia y envióeste texto sin concesiones, sin complacencia:

I. Cada cinco segundos, un niño menor dediez años muere de hambre o por sus secuelasinmediatas. Más de 6 millones en 2007. Cadacuatro minutos, alguien pierde la vista debidoa la falta de vitamina A. Hay 854 millones deseres humanos gravemente infraalimentados,mutilados por el hambre permanente (1).

Esto ocurre en un planeta que rebosa deriquezas. El hombre valiente y enormementecompetente que dirige la FAO, Jacques Diouf,constata que en el estado actual de desarrollode las fuerzas agrícolas de producción, el pla-neta podría alimentar sin problemas a 12.000millones de seres humanos, es decir, el doblede la población mundial actual (2).

Conclusión: esta masacre cotidiana por elhambre no obedece a ninguna fatalidad. Detrásde cada víctima hay un asesino. El orden mun-dial actual no sólo es mortífero, además esabsurdo. La masacre está instalada en una nor-malidad inmóvil.

La ecuación es simple: quien tiene dinerocome y vive. Quién no lo tiene sufre, se con-vierte en un inválido o muere. No existe lafatalidad. Cualquier muerte por hambre es unasesinato.

II. El mayor número de personas infraali-mentadas, 515 millones, viven en Asia, donderepresentan el 24% de la población total. Perosi hablamos de la proporción de las víctimas, elprecio más alto lo paga el África subsahariana,donde hay 186 millones de seres humanos per-manente y severamente infraalimentados, esdecir, el 34% de la población total de la región.La mayoría de estas personas padecen lo quela FAO denomina «el hambre extrema», suración diaria se sitúa como media en 300 calo-rías por debajo del régimen de la supervivenciaen condiciones soportables.

Un niño privado de la alimentación adecuadaen cantidad suficiente desde que nace hasta los5 años, padecerá las secuelas durante toda suvida. Por medio de terapias especiales practi-cadas bajo supervisión médica, se puede rein-tegrar a la existencia normal a un adulto insu-ficientemente alimentado temporalmente, peroen un niño menor de 5 años es imposible. Priva-das de alimento, sus células cerebrales habránsufrido daños irreparables. Régis Debray llamaa estos pequeños «los crucificados de naci-miento» (3).

El hambre y la desnutrición crónicas consti-tuyen una maldición hereditaria: todos los años,cientos de miles de mujeres africanas severa-mente infraalimentadas ponen en el mundo acientos de miles de niños irremediablementeafectados. Todas esas madres famélicas y que,

Dossier: Soberanía alimentaria. Derecho para todos

EL HAMBRE Y LOS DERECHOSHUMANOS

Jean Ziegler Netoyens.info

Webmaster 19/3/08

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sin embargo, dan la vida, recuerdan a las muje-res condenadas de Samuel Beckett que «dan aluz a caballo sobre una tumba, el día brilla porun instante y después, de nuevo, la noche» (4).

Una dimensión del sufrimiento humano estáausente en esta descripción: la de la angustialacerante e intolerable que tortura a cualquierser muerto de hambre desde que se despierta.¿Cómo, durante el día que comienza, podráasegurar la subsistencia de los suyos, y la suyapropia? Vivir en esa angustia es, seguramente,todavía más terrible que soportar las múltiplesenfermedades y dolores físicos que se cebanen ese cuerpo famélico.

La destrucción de millones de africanos porel hambre ocurre en una especie de normalidadestática, todos los días, en un planeta desbor-dante de riquezas. En el África subsahariana,entre 1998 y 2005, el número de personasgrave y permanentemente infraalimentadasaumentó en 5,6 millones.

III. Jean-Jacques Rousseau escribió: «Entreel débil y el fuerte la libertad oprime, la leylibera». Con el fin de reducir las desastrosasconsecuencias de las políticas de liberaliza-ción y privatización extremas ejecutadas porlos amos del mundo y sus mercenarios (FMI,OMC), la Asamblea General de las NacionesUnidas decidió crear y proclamar como unacuestión de justicia un nuevo derecho humano:el derecho a la alimentación.

El derecho a la alimentación es el derecho atener acceso regular, permanente y libre, biendirectamente o bien por medio de comprasdinerarias, a una alimentación cuantitativa ycualitativamente adecuada y suficiente que secorresponda con las tradiciones culturales delpueblo al que pertenece el consumidor y que

garantice la existencia física y psíquica, indivi-dual y colectiva, libre de angustia, satisfactoriay digna.

Los derechos humanos, ¡desgraciadamente!,no están inscritos en el Derecho positivo. Loque significa que todavía no existe ningún tri-bunal internacional que haga justicia a los ham-brientos, defienda su derecho a la alimentación,reconozca su derecho a producir sus alimentosu obtenerlos comprándolos con dinero y protejasu derecho a la vida.

IV. Todo va bien mientras que gobiernoscomo el del presidente Luiz Inacio Lula daSilva en Brasilia o el presidente Evo Moralesen La Paz movilizan por su propia voluntad losingresos del Estado, con el fin de garantizara cada ciudadano su derecho a la alimenta-ción. Sudáfrica es otro ejemplo. El derecho ala alimentación está inscrito en la Constitución.Ésta establece una Comisión nacional de losderechos humanos, compuesta en paridad pormiembros nombrados por las organizaciones dela sociedad civil (Iglesias, sindicatos y distintosmovimientos sociales) y miembros designa-dos por el Parlamento. Las competencias dela Comisión son amplias. Desde que entró enfuncionamiento, hace cinco años, la Comisiónya ha conseguido victorias importantes. Puedeintervenir en todos los ámbitos implicados en lanegación del derecho a la alimentación: expul-sión de campesinos de sus tierras; autorizaciónde los municipios a sociedades privadas parala gestión del suministro del agua potable queimplique cuotas prohibitivas para los habitan-tes más pobres; desvío del agua de riego porlas sociedades privadas en detrimento de losagricultores; incumplimiento de los controlesde calidad de los alimentos que se venden enbarrios marginales, etcétera.

Pero, ¿en cuántos gobiernos, especialmenteen el Tercer Mundo, existe la preocupación coti-diana prioritaria del respeto al derecho a la ali-mentación de sus ciudadanos? Ahora bien, enlos 122 países denominados del Tercer Mundoviven actualmente 4.800 millones de los 6.200millones de personas que poblamos la tierra.

V. Los nuevos amos del mundo tienen pánicoa los derechos humanos. Los temen como eldiablo al agua bendita. Porque es evidenteque una política económica, social y finan-ciera que cumpliera al pie de la letra todos losderechos humanos, rompería tajantemente el

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orden absurdo y mortífero del mundo actual ynecesariamente originaría una distribución másigualitaria de los bienes, satisfaría las necesida-des vitales de las personas y las protegería delhambre y de una gran parte de sus angustias.

Por lo tanto, el objetivo final de los derechoshumanos encarna un mundo completamentediferente, solidario, liberado del menosprecioy más favorable a la felicidad. Los derechoshumanos políticos y civiles, económicos, socia-les y culturales, individuales y colectivos (5) sonuniversales, interdependientes e indivisibles. Yson el horizonte actual de nuestra lucha.

NOTAS(1) FAO, «El estado de la inseguridad alimentaria

en el mundo», Roma 2006.

(2) Una alimentación normal significa propor-cionar diariamente 2.700 calorías a cada individuoadulto.

(3) Régis Debray y Jean Ziegler, Il s’agit de nepas se rendre (La cuestión es no rendirse), París,Arléa, 1994.

(4) Samuel Becket, En attendant Godot, París,Minuit, 1953. En español Esperando a Godot, Tus-quets 1995, traducción de Ana Mª Moix.

(5) Derechos humanos colectivos son, por ejem-plo, el derecho a la autodeterminación o el derechoal desarrollo.

Original en francés: netoyens.free.fr

Jean Ziegler es ponente especial del Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas para el dere-cho a la alimentación; su última obra es L’Empire de la honte (2005). En Español: El Imperio de la vergüenza, Tau-rus 2006, traducido por Alicia Martorell.

Caty R. pertenece a los colectivos de Rebelión, Cuba-debate y Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencio-nar al autor, a la traductora y la fuente.

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«Los países pobres del mundo gastaránunos 38 700 millones de dólares en importaciónde cereales este año, el doble de la cantidadque pagaron hace dos años por las mismascantidades y un 57 % de aumento en relacióncon 2007». Cita del senador estadounidenseByron Dorgan en la Organización de las Nacio-nes Unidas para la Agricultura y la Alimentación(FAO) Financial Times , 21 de abril de 2008p.19.

Estos últimos días, todos los bancos interna-cionales importantes (el FMI, el Banco Mundial,el Banco Interamericano de Desarrollo, el Bancode Desarrollo Asiático, etc.), todos los periódi-cos y los medios de comunicación financierosimportantes se han visto obligados a reconocerque está teniendo lugar una crisis alimentariaimportante, que cientos de millones de perso-nas están abocados al hambre, la desnutricióny a la muerte por inanición. Se han realizado lla-madas a conferencias mundiales, se han decla-rado emergencias nacionales a raíz de los des-órdenes provocados por millones de personasen casi cincuenta países que han amenazadocon desbancar sus regímenes políticos y hanaumentado las tensiones sociales incluso en lospaíses más dinámicos y con mayor crecimiento,como China o la India. Incluso en los paísesimperialistas de América del Norte y Europa, lacombinación de la escalada en los precios delos alimentos y el estancamiento de los salarios,las expulsiones de sus hogares y los pagos delas deudas amenazan a los regímenes en ejer-cicio y aumentan las presiones sobre todos losgobiernos para tomar acciones urgentes.

Las respuestas de las élites se prevén inade-cuadas y sus explicaciones de la crisis vandesde la inadecuación, el interés propio hastala estupidez. El Banco Mundial repite la petición

de ayuda de alimentos para emergencias ysubsidios por valor de varios cientos de millo-nes de dólares para los «más necesitados», esdecir, para aquellos países en los que se hanproducido disturbios importantes a causa de losalimentos, con saqueos a los distribuidores pri-vados de alimentos, los puntos de venta al pormayor y al por menor, y amenazas o desbanca-miento de los regímenes de libre mercado quehan sido los alumnos modelo que han seguidolas políticas del Banco Mundial y del FondoMonetario Internacional.

Los autoproclamados expertos económi-cos, según lo previsto, se evalúan a sí mismose intentan evadir el fracaso de sus recetasanteriores. Todos los académicos y consejerospolíticos conservadores, liberales y progresistasechan la culpa a «China, por comer demasiadacarne» (profesor Paul Krugman, de la Univer-sidad de Princeton y columnista del New YorkTimes), al «crecimiento de la demanda», a «lainflación»... Los progresistas señalan la desvia-ción de la producción hacia los biocombustiblescomo el «biodiésel», la falta de planificación delos gobiernos y la distorsión de las prioridades.

El aumento de la ayuda alimentaria tienesolamente un impacto transitorio, en regioneslimitadas, sobre una fracción de la poblaciónafectada. Culpar al crecimiento de la demandaobviamente exige preguntarse por la « falta desuministro» y las características estructurales(posesión de tierra, pautas de propiedad, bús-queda de rentabilidad y relaciones entre clase yestado) que le dan forma. De igual importanciaes el hecho de que, incluso en aquellos lugaresen los que hay alimentos que llegan al mercado,los precios de esos alimentos están fuera delalcance de la mayoría de trabajadores ruralesy urbanos, campesinos y personas sin empleo.

Las raíces estructurales del hambre, las crisis alimentarias

y los desórdenesJames Petras

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Los que critican desde el punto de vista dela oferta y la demanda omiten un análisis declase de los «productores» que determinan elsistema de precios (según su poder oligopólicodel mercado y sus criterios para obtención debeneficios) y los consumidores (trabajadoresinformales y formales con salarios bajos, cuyosingresos van en declive). Los granjeros capita-listas se encuentran en una posición adecuadapara proteger e incluso aumentar sus beneficiostrasladando sus costes añadidos por insumosal poder de mercado más débil de los consumi-dores, ayudados e instigados por los regímenespolíticos neoliberales del libre mercado.

Los progresistas que echan la culpa de lacrisis a los biocombustibles (el aumento delos precios se debe al desvío de los granosy el uso de la tierra hacia la producción decombustible) no responden a las preguntasestructurales más elementales: ¿Qué clasesllegaron al poder estatal y dieron forma a laspolíticas económicas y permitieron que se pro-dujera este «desvío»? Los grandes préstamosprivados y estatales de los años 70 debidos ala disponibilidad de préstamos baratos llevaronal crecimiento del endeudamiento. Los bancosprivados, empresas y fabricantes, promotoresinmobiliarios endeudados, endilgaron, gracias asus influencias poderosas y relaciones directascon el estado, sus deudas privadas al Estadoy, en último término, a los contribuyentes, unfenómeno que se describió más tarde como«socialización de la deuda privada» o «pago dela fianza al sector privado».

El Estado se vio enfrentado a obligacionesde deudas cada vez mayores (la llamada «crisisde la deuda»), acudió al FMI y al Banco Mun-dial para obtener préstamos y, lo que es másimportante, para obtener su certificado parapréstamos enormes de los bancos comerciales.

El FMI y el Banco Mundial exigieron cambiosestructurales fundamentales del Estado paraconceder los préstamos, y estos préstamos concondiciones implicaban una completa transfor-mación en las políticas de inversión, comercio,consumo e ingresos que tuvieron un efectoimportante sobre la estructura de clases y lacomposición de la clase dominante.

Los préstamos internacionales, tanto oficia-les como comerciales, y los cambios estruc-turales que los acompañan, resultaron en laeliminación de las barreras comerciales protec-toras en la agricultura y la fabricación. Comoresultado se produjo una entrada masiva debienes agrícola subvencionados de los EstadosUnidos y de la Unión Europea, que destruye-ron a los agricultores con granjas familiaresde pequeño y mediano tamaño que producíanalimentos básicos. La bancarrota de los produc-tores de alimentos resultó en desplazamientosmasivos de granjeros y trabajadores agrícolasa las ciudades y en la concentración de la tierraen las manos de propietarios de plantacionescomerciales agrícolas que se concentraron enla producción de cultivos para la exportación.

Las exigencias del FMI y del Banco Mundialincluían la reasignación de los créditos, présta-mos y asistencia técnica gubernamentales paralos grandes exportadores agrícolas en bienesúnicos porque ellos eran los que obtenían lasdivisas fuertes necesarias para devolver loscréditos y enviar beneficios a los accionistas,ejecutivos y propietarios de las empresas mul-tinacionales.

El FMI y el Banco Mundial aceptaron nego-ciar la refinanciación de los pagos de interesesy capital pendientes de los estados deudores acondición de que privatizaran y desnacionaliza-ran todas las empresas estatales monopolio ylucrativas. La privatización y la desnacionaliza-ción resultaron en compras extranjeras a granescala de amplias parcelas de fértiles tierrasagrícolas y en la producción y exportación degrano por parte de los oligarcas nacionales einversores extranjeros.

El conjunto de estas políticas que elimina-ron las barreras al libre comercio, promovie-ron la privatización y la desnacionalización, laamplia penetración de los sectores de mercadoy producción y el aumento del énfasis de laintervención estatal en apoyo de la actividadeconómica de intercambio extranjero orientada

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a la exportación, recibió el nombre de «neolibe-ralismo», un modelo que combinaba unas polí-ticas socioeconómicas dirigidas y reguladas porel estado con el objetivo de aumentar la funcióny el poder de las élites extranjeras y nacionalesa favor de la especialización de los mercadosmundiales.

El ascenso de esta nueva configuración delpoder durante los años 80 y 90 dictó las deci-siones políticas y económicas clave en relacióncon las inversiones (sus asignaciones, sectoresy subsectores), además de los mercados (inter-nos y externos), productos (alimentos, combus-tibles, productos básicos) y precios (carteles oli-gopolísticos). El principio básico que guía a lasclases dirigentes nacionales y extranjeras era laespecialización en actividades complementariasen la economía mundial (lo que los economistasortodoxos denominan «especialización basadaen las ventajas comparativas»). La integraciónde las clases dominantes extranjeras y localesresultaba lucrativa y se apoyaban la una en laotra: el capital privado y los bienes de consumofluían por sus circuitos financieros y de bienesde consumo internacionales.

Las consecuencias a medio plazo y a granescala de esta nueva configuración del poderpara la agricultura y la producción de alimentosse manifestaron en apenas algo más de unadécada. En la segunda mitad de la primeradécada del siglo XXI estalló una crisis agrícolasin precedentes: la influencia del sector deexportación agrícola de la clase dominante y lapuesta en práctica de sus políticas en favor del«libre mercado» resultaron en el final del controlsobre los precios y en su ascensión meteórica.Los precios reflejaron las relaciones sociales de

producción y distribución: la dominación de losterrenos y las inversiones por los grandes agri-cultores capitalistas dio forma a los precios del«suministro» y al por mayor; los gigantes pro-veedores comerciales mundiales («los super-mercados») fijan los precios para el consumidordirecto. Se produjo «competencia» entre losproductores y los distribuidores oligopólicospara ver quién podía hacerse con los preciosmás altos y los mayores beneficios.

Los exportadores agrícolas de la clase domi-nante terminaron con los subsidios para losagricultores productores de alimentos a nivelfamiliar y aumentaron los subsidios para laexportación para los productores de productosbásicos esenciales. Los agricultores familiaresse vieron en la bancarrota y sus tierras lascompraron especuladores inmobiliarios (promo-tores autoproclamados) para usos comerciales,pistas de golf, complejos turísticos, comunida-des de lujo con vallas de separación y bienesbásicos para la exportación; los arrozales seconvirtieron en clubes de campo; los precios delmaíz y el trigo se doblaron en los diez mesesque iban desde septiembre de 2007 y julio de2008. Los beneficios engrosaron la cuenta deresultados de Cargill ( Financial Times , 15 deabril de 2008, p 21): los beneficios trimestralesaumentaron en un 86 % hasta alcanzar los1030 millones de dólares durante el tercer tri-mestre que terminó el 29 de febrero de 2008.No fue sólo un caso, como dirían los ortodoxos,de aumento de la «demanda», sino del hechode que cientos de miles de millones de dinerode los especuladores fluyeron a los mercadosde bienes de consumo. En condiciones demercados estrechamente controlados por los

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grandes negocios agrícolas, las reservas degrano bajaron a sus niveles mínimos en 35años en relación a la demanda, principalmenteporque los grandes agrocapitalistas quisieronlimitar el suministro de alimentos y aumentar laproducción de combustible, al tiempo que deri-vaban capital para la especulación en productosbásicos. Como resultado de la influencia dela norma de los gigantes agrocapitalistas y desus políticas de inversión y uso de la tierra, losprecios medios de los alimentos aumentaron enun 45 % entre julio de 2007 y abril de 2008 y seprevé que suban un 15 % más para julio.

Atemorizados más por las protestas masivasque desbancan regímenes clientes sumisosque por la hambruna generalizada y el aumentode la mortalidad de los pobres, los líderes capi-talistas de todo el mundo se reunieron en Was-hington en la primavera de 2008. Se quejaronde los disturbios por los alimentos, lamentaronla «pérdida del progreso de una década (sic) enÁfrica» e incluso realizaron llamamientos a la«acción». Como era de esperar, se prometieronalgunos cientos de millones de ayuda alimen-taria de urgencia, lo cual destruirá los últimosbastiones de agricultores a pequeña escala queproducen alimentos para los mercados locales.Los regímenes neoliberales de toda Asia se vie-ron obligados por el temor a bloquear las expor-taciones de artículos alimenticios básicos paraimpedir que los disturbios alimentarios se con-virtieran en insurrecciones masivas: los sala-rios van por detrás de los meteóricos preciosde los alimentos. Los regímenes neoliberalesde Indonesia, Egipto, la India, Vietnam, Chinay Camboya prohibieron las ventas de arrozextranjero (Financial Times, 16 de abril de 2008,p. 1). No obstante, estos gestos proteccionistasy limosnas de alimentos han obtenido escasosefectos positivos en su país y han aumentadola escasez para los importadores de alimentos.Los futuros de maíz alcanzaron un valor récordde 6,16 USD por fanega entre enero y marzo de2008, un aumento del 30 % y la prohibición dela exportación en Indonesia aumentó el preciodel arroz en un 63 % durante los tres primerosmeses del año 2008.

Ninguno de los líderes mundiales reunidosen Washington y «preocupados» por el hambre,la regresión y, lo principal, las revoluciones, pro-puso una reforma agraria: la redistribución dela tierra a los campesinos y agricultores para laproducción de alimentos. Ninguno de los líderes

propuso siquiera reformas tales como los con-troles de precios y beneficios y la reconversióndel uso de la tierra para la producción agrícola.Ninguno de estos líderes propuso la ilegaliza-ción de la especulación en futuros de bienesbásicos en las bolsas de todo el mundo. No esde extrañar que el FMI «prediga» que los pre-cios de los alimentos continuarán aumentandohasta 2010.

Los precios de los combustibles no hanbajado a pesar del aumento en miles de vecesde la producción de etanol. Los precios del eta-nol (y de los combustibles) y de los alimentoshan aumentado a pesar de la expansión de laproducción porque es la misma configuraciónde monopolio del poder la que opera en ambossectores.

El aumento de las diferencias entre sala-rios y precios es un empobrecimiento por cau-sas estructurales. Las protestas masivas, tantoen los países imperialistas como en el tercermundo, nacen de problemas básicos inmedia-tos, pero sus raíces se hunden en las estructu-ras profundas de la economía capitalista.

Sólo los prestigiosos economistas ortodoxossin cerebro empleados por los bancos cen-trales continúan cotorreando sobre «inflaciónsubyacente» e «inflación patente», como silos aumentos en el precio de los alimentos,los combustibles, la salud y la educación noresultaran centrales para la vida cotidiana demiles de millones de vidas. Lo peor: continúansin comprender que una inflación galopante yunos salarios estancados son factores intrínse-cos en las mismas estructuras de la economíay el estado capitalistas. Lo que es absoluta-mente claro es la bancarrota de la teoría de laespecialización en productos de exportación aexpensas de la seguridad alimentaria. Lo queera una exigencia de una minoría radical seencuentra ahora como prioridad máxima en laagenda de un movimiento de miles de millonesde personas.

Las personas exigen un cambio radical delas desastrosas teorías derivadas de Friedmanque preconizan la dependencia de unos mer-cados alimentarios mundiales monopolizados auna vuelta a las políticas revolucionarias de laautonomía alimentaria.

Traducido para Rebelión por Mar Rodríguez www.rebelion.org/ - 30-04-2008

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Los precios de los cereales en el mercadomundial están subiendo. Los precios del trigohan aumentado un 130% en el periodo de marzo2007-marzo 2008. Los precios del arroz aumen-taron casi un 17% en el 2007 y aumentaron otro30% en marzo del 2008. Los precios del maízsubieron un 35% entre marzo del 2007 y marzodel 2008. En los países que dependen muchode la importación de alimentos, algunos precioshan subido dramáticamente. Las familias pobresven que suben los recibos de la comida y queno pueden ya hacer frente a los gastos paracomprar lo mínimo necesario. En muchos paí-ses los precios de los cereales se han doblado otriplicado durante el año pasado. Los gobiernosde estos países están bajo mucha presión parahacer accesible la comida a un precio razona-ble. El gobierno de Haití ya se ha encontradocon este tema.Y en numerosos otros países (ej.Camerún, Egipto, Filipinas…) están teniendolugar fuertes protestas.

La crisis actual: una consecuencia de la liberalización de la agricultura

Algunos analistas han estado culpandoexclusivamente a los agrocombustibles, a lacreciente demanda mundial o al calentamientoglobal de la actual crisis alimentaria. Pero enrealidad, esta crisis también es el resultadode muchos años de políticas destructivas quesocavaron las producciones nacionales de ali-mentos, y obligaron a los campesinos/as aproducir cultivos comerciales para compañíasmultinacionales (TNC) y a comprar sus alimen-tos de las mismas multinacionales (o a otras…)en el mercado mundial.

En los últimos 20-30 años el Banco Mundialy el Fondo Monetario Internacional (FMI), y pos-teriormente la Organización Mundial del Comer-cio (OMC) han forzado a los países a disminuirsu inversión en la producción alimentaria y su

apoyo a los/as campesinos/as y pequeños agri-cultores, que son las claves de la producciónalimentaria. Sin embargo los pequeños produc-tores son los productores claves de alimentosdel mundo.

Los donantes internacionales principalesmuestran la falta de interés en la producciónde alimentos. La cooperación al desarrollo delos países industrializados hacia los paísesen vías de desarrollo ascendió de 20 billonesde dólares (1980) a 100 billones de dólares(2007). La aportación para la agricultura, sinembargo, descendió de 17 billones de dólaresa 3 billones de dólares (2007). Y la mayor partede estos fondos probablemente no se destinóa la producción alimentaria basada en los/ascampesinos/as.

Bajo las políticas neoliberales, consideraronque los fondos de reserva administrados por elEstado eran demasiado caros y los gobiernostuvieron que reducirlos y privatizarlos. Por ejem-plo Bulog, la compañía estatal de Indonesia quese fundó para regular los fondos de reserva, seprivatizó en 1998 bajo las políticas del FondoMonetario Internacional. Bajo la presión dela OMC las juntas estatales del mercado hansido desmanteladas, porque se considera quevan contra el principio de “libre” comercio. Lostratados de la OMC han forzado a los paísesa “liberalizar” sus mercados agrícolas: reducirtasas a la importación (¡lo cual fue una pérdidaimportante de ingresos para los países impor-tadores!) y aceptar importaciones de al menosel 5% de su consumo interno, incluso aunqueno las necesitara. Al mismo tiempo, las multina-cionales han seguido haciendo dumping con losexcedentes en sus mercados, utilizando todaslas formas de subsidios directos e indirectos ala exportación.

Además, los gobiernos nacionales no hanlogrado estabilizar sus mercados y proteger a

Una respuesta a la Crisis Global de los Alimentos

¡Los/as campesinos/as y pequeños agricultores pueden alimentar al mundo!

Vía Campesina

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los agricultores y consumidores de las fluctua-ciones repentinas de los precios.

Las políticas neoliberales han destruido lacapacidad de los países de alimentarse a símismos.

Después de 14 años del NAFTA (Tratado deLibre Comercio de Norte América) México pasópor una gran crisis, llamada con frecuencia la“crisis de la tortilla”. De ser un país exportador,México pasó a ser dependiente de la importa-ción de maíz de Estados Unidos. ActualmenteMéxico importa el 30% de su consumo de maíz.Hoy en día, las crecientes cantidades de maízde los EEUU fueron súbitamente derivadas a laproducción de agrocombustibles. Las cantida-des disponibles para los mercados mexicanosdisminuyeron, provocando un aumento de pre-cios.

En 1992, los agricultores de Indonesia pro-dujeron soja suficiente para proveer el mercadodoméstico. El tofu hecho con soja y el ‘tempeh’son parte importante de la dieta diaria en todoel archipiélago. Siguiendo la doctrina neolibe-ral, el país abrió sus fronteras a los alimentosimportados, permitiendo que la soja barata deEE.UU. inundara el mercado. Esto destruyó laproducción nacional. Hoy, el 60% de la soja quese consume en Indonesia es de importación.Los precios récord del pasado enero de la sojade EE.UU. condujeron a una crisis nacional,cuando el precio del ‘tempeh’ y el tofu (la “carnede los pobres”) se dobló en pocas semanas.

Según la FAO , el déficit alimentario en eloeste de África aumentó un 81% en el periodode 1995-2004. En este periodo la importaciónde cereales aumentó un 102%, la de azúcarun 83%, los productos lácteos un 152% y lasaves un 500%. De acuerdo con el FIDA (2007),sin embargo, esta región tiene el potencial deproducir alimentos suficientes. Y por todo elmundo, a pesar de que aumenta la vulnerabi-lidad de los países la liberalización avanza: LaUnión Europea está forzando a los países de laACP al llamado Acuerdo de Colaboración Eco-nómica, para liberalizar el sector agrícola conefectos adversos predecibles para la producciónalimentaria.

El boom de los agrocombustibles: un impacto repentino en los mercados mundiales

La emergencia de los agrocombustibles esotra de las causas del aumento de precios de losalimentos. Durante los últimos años, las multina-

cionales y los poderes económicos mundiales,como EE.UU. y la UE han desarrollado rápida-mente la producción de agrocombustibles. Sub-sidios e inversiones masivas se están dirigiendohacia este sector en auge. Con el resultado deque las tierras están pasando en poco tiempomasivamente de la producción de comida a laproducción de agrocombustibles. Y una parteimportante del maíz de EE.UU. ha “desapare-cido” repentinamente, pues fue comprada parala producción de etanol. Esta explosión incon-trolada del sector de los bio-combustibles causóun gran impacto en los ya inestables mercadosinternacionales de la agricultura. Egipto, unode los mayores importadores de cereales, hareclamado a EE.UU y a la UE que detengan elcrecimiento de la producción de maíz y otroscultivos para los agrocombustibles. En Egiptolos precios de los alimentos, incluyendo el pansubvencionado, subieron cerca de un 30% elaño pasado. En Filipinas, el gobierno se estáfijando en 1,2 millones de hectáreas para la pro-ducción de jatropha en la isla del sur, Mindanao,mediante la Compañía Nacional del Petróleode Filipinas – Corporación de CombustiblesAlternativos. También está identificando másde 400,000 hectáreas de tierra para inversio-nes del sector privado. Jatropha curcas es unarbusto no comestible resistente a la sequía.Produce frutos del tamaño de pelotas de golfque contienen un aceite que puede convertirseen agrocombustible. Se esperan impactos sobrela seguridad alimentaria local.

Especuladores: apuesta por la escasez esperada

La especulación, a menudo eclipsada en losdebates públicos, es una de las causas prin-cipales de la actual crisis de los alimentos. Laproducción permanece a un nivel alto, pero losespeculadores apuestan en la escasez espe-rada y aumentan artificialmente los precios.

La producción mundial de grano en2007/2008 está estimada en 2108 millones detoneladas (un aumento de 4,7% comparadoa la del 2006/2007). Esto supera bastante lamedia de crecimiento del 2% en la pasadadécada. El consumo medio de cereales parala alimentación aumentó cerca del 1% anualy alcanzará 1009 millones de toneladas en2007/2008. El uso para forraje aumentó un2% hasta 756 millones de toneladas. Y el usopara otros fines será de cerca de 364 millones

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de toneladas. Una parte importante de estacantidad es maíz (95 millones de toneladas), ysu mayor parte se destina a agrocombustibles.Se espera que EE.UU. utilice 81 millones detoneladas de maíz para etanol, un 37% másque en 2006/2007. Se calcula que las reservasmundiales de cereal disminuyan 21 millones detoneladas (5%) hasta llegar a 405 millones detoneladas al final de la temporada de 2008. Lasreservas han ido descendiendo durante muchosaños. Ahora las reservas están en su nivel másbajo en 25 años.

Aunque es cierto que durante los últimosaños la demanda ha aumentado un poco máscomparada con la producción, una políticanacional e internacional equilibrada dirigida ala producción alimentaria de cada país podríafácilmente corregir la situación y asegurar pre-cios estables para los/as campesinos/as y con-sumidores/as.

Las multinacionales y los analistas conven-cionales predicen que la tierra se utilizará cadavez más para agrocombustibles (maíz, pero tam-bién aceite de palma, semilla de colza, caña deazúcar…) Predicen que la media clase ascen-diente de Asia comenzará a comprar carne locual aumentará la demanda de cereales. Ade-más predicen efectos climáticos negativos parala producción alimentaria, como sequías e inun-daciones severas. Mientras tanto, las multinacio-nales obtienen agresivamente enormes áreasde tierras agrícolas alrededor de las ciudadescon fines especulativos, expulsando a los cam-pesinos. En India se han establecido más de700 así llamadas “Nuevas Zonas Económicas”,expulsando de sus tierras a los agricultores.

Basándose en estas predicciones, las multinacionales manipulan los mercados

Los vendedores mantienen sus reservasalejadas del mercado para estimular las subi-das de precio en el mercado nacional, creandoenormes beneficios. En Indonesia, justamentedurante la subida del precio de la soja en enero2008, la compañía PT Cargill Indonesia con-servaba aún 13,000 toneladas de soja en susalmacenes de Surabaya, esperando a que losprecios alcanzaran un record.

En muchos países, los grandes supermer-cados están a punto de obtener el monopoliodel poder y aumentan los precios mucho másde lo justificado por la subida de precios de losproductos agrícolas. Por ejemplo, en Francia,

el precio de ciertos yogures de incrementó un40% aunque el coste de la leche sólo suponeun tercio del precio total. Una subida sustancialde los precios de la leche para los agricultoresnunca podría causar tal aumento de precio.

En Alemania, los agricultores han visto cómolos precios que les pagan en la granja por laleche han descendido un 20-30%, llevándoles ala bancarrota. Esto se debe a que los supermer-cados utilizan productos lácteos baratos comoun instrumento de marketing para atraer a losconsumidores.

La especulación financiera internacionalestá jugando un papel muy importante en elaumento de precios de los alimentos desde elverano de 2007. Debido a la crisis financiera delos EE.UU., los especuladores han empezadoa cambiar los productos financieros por lasmaterias primas, incluyendo los productos agrí-colas. Esto afecta directamente a los preciosen el mercado doméstico, pues muchos paísesdependen cada vez más de la importación dealimentos.

Esto está ocurriendo mientras todavía haysuficiente comida en el mundo para alimentara la población global. Según la FAO, el mundopodría aún alimentar hasta 12 billones de per-sonas en el futuro.

Lecciones aprendidas de la crisis: El Mercado no resolverá el problema

La inestabilidad del mercado alimentariointernacional es una de las características delos mercados agrícolas: como la producciónes de temporada y variable, los aumentos deproducción no pueden reconocerse muy rápido,pues los cultivos necesitan tiempo para crecer.A la vez, el consumo no aumenta mucho aun-que haya más comida disponible. Las pequeñasdiferencias en los suministros y la demanda, lasincertidumbres relativas a las cosechas futurasy la especulación en los mercados internacio-nales pueden crear efectos enormes en losprecios. La volatilidad en los mercados alimen-tarios es debida sobre todo a la desregulación,la falta de control sobre los grandes agentes y lafalta de la necesaria intervención estatal a nivelinternacional y nacional para estabilizar los mer-cados. ¡Los mercados des-regulados son unaparte crucial del problema!

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Los/as campesinos/as y pequeños agricultores no se benefician de los altos precios

Mientras los especuladoresy comercios de gran escala sebenefician de la crisis actual, lamayoría de los/as campesinos/as y agricultores no se benefi-cian de los precios altos. Elloscultivan los alimentos, pero lacosecha a menudo se les quitade las manos: ya está vendidaal que presta el dinero, a la com-pañía de insumos agrícolas odirectamente al comerciante o ala unidad de procesamiento.

Aunque los precios que sepagan a los campesinos hansubido para algunos cereales,ese aumento es muy poco com-parado con los incrementos en elmercado mundial y a los aumen-tos que se han impuesto a losconsumidores. Si los alimentosdel mercado vienen de los productores delpaís, a menudo los beneficios de las subidasde precios se los llevan las compañías y otrosintermediarios que compran los productos delos campesinos y los venden a precio caro.Si los productos vienen del mercado interna-cional, esto es aún más claro: las compañíasmultinacionales controlan este mercado. Ellosdefinen a qué precios se compran los productosen el país original y a que precios se vendenen el país que los importa. Aunque en cier-tos casos los precios sí que subieron para losproductores, la mayor parte de esa subida lacobran otros. Debido al aumento en los costesde producción, en el sector de los lácteos y lacarne, los/as campesinos/as ven incluso cómosus precios bajan mientras que los precios a losconsumidores se disparan.

A pesar de algunos aumentos moderador delos precios al nivel de las granjas, los ganaderosestán en crisis debido al aumento de los pre-cios del forraje, y los productores de cereal seenfrentan a grandes aumentos en los precios delos fertilizantes que dependen del petróleo. Losagricultores venden su producción a un precioextremadamente bajo comparado con lo quepagan los consumidores. En Europa, la Coor-dinadora de Organizaciones de Agricultores y

Ganaderos (COAG) de España calculó que losconsumidores en España pagan hasta un 600%más de lo que obtiene el productor por su pro-ducción. Números similares también existen enotros países, donde los precios del consumo sedefinen principalmente por los costes de proce-samiento, transporte y venta al público.

Entre las víctimas: Agricultores/as, cam-pesinos/as sin tierra y productores de cultivos comerciales

Los trabajadores de la agricultura, así comomuchas personas de las áreas rurales tambiéntienen que comprar comida, pues no tienenacceso a tierras en las que producir. Comoresultado, la crisis actual les perjudica severa-mente.

Algunos/as campesinos/as a lo mejor tienentierra, pero están obligados a producir cultivoscomerciales en lugar de alimentos. El incre-mento del precio del aceite comestible en Indo-nesia desde 2007 no ha beneficiado a los/ascampesinos/as de aceite de palma. Ellos sólorecibieron un pequeño incremento del precio departe de los grandes compradores, y no entien-den porqué la gente de la calle y los consumi-dores tienen que sufrir precios tan altos para elaceite comestible. Muchos de ellos están tra-

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bajando bajo contrato con grandes compañíasde negocios agrícolas que procesan, refinany venden el producto. Un pequeño número degrandes compañías agrícolas ha aumentadolos precios domésticos, siguiendo la subidainternacional de los precios. El modelo de con-trato agrícola provoca que los/as agricultores/asno puedan producir comida para sus familias,pues están obligados a producir monocultivoscomerciales, como la caña de azúcar, el aceitede palma, el café, el té y el cacao. Esto significaque incluso aunque los campesinos reciban unpequeño aumento para su cultivo comercial,tienen que pagar mucho más cara la comida enel mercado. Y por tanto, la subida de precios dela comida causa también mayor pobreza en susfamilias.

Los/as consumidores/as urbanos sufren las consecuencias

Las políticas de liberalización de las últimasdécadas han expulsado a millones de personasa las áreas urbanas, donde la mayoría de ellosacaban en barrios pobres, con una vida muy pre-caria y forzados a vender su trabajo muy baratoy a comprar la comida y otros bienes a preciomuy alto. Ellos son las primeras víctimas de lacrisis actual, pues no tienen modo de producirsu propio alimento. Su número ha aumentadodramáticamente y tienen que gastar una granparte de sus ingresos en comida. De acuerdocon la FAO , en los países en vías de desarrollola comida representa hasta el 60-80% del gastode los/las consumidores/as (incluyendo campe-sinos sin tierra y trabajadores del campo). Lascompañías explotan despiadadamente la situa-ción actual, aceptan que un creciente númerode personas pasen hambre porque no tienen eldinero para comprar la comida disponible. Losgobiernos se ven forzados a importar alimentoscaros para llegar a la demanda de los consumi-dores y no disponen de los medios para apoyara los consumidores más pobres.

Más libre comercio no resolverá la crisis

Algunas instituciones como el Banco Mun-dial y el FMI, así como algunos gobiernos, estánahora abogando por invertir más en agricultura,por incrementar la ayuda alimentaria para lospaíses pobres importadores de alimentos yliberalizar más los mercados para que los paí-ses puedan mejorar sus ingresos mediante laexportación. Muchos argumentan que necesita-

mos modelos de producción más intensivos, loque para ellos significa ¡más insumos industria-les en la agricultura, incluyendo la introducciónde OGM y el uso de más energía fósil!

Siguen promoviendo más acceso para susmultinacionales en la Ronda de Doha y con-dicionar el apoyo financiero extra a criteriospolíticos para aumentar la dependencia de esospaíses. Nada dicen sobre la necesidad de unamayor regulación y estabilización del mercado.¿Y llegará la ayuda que tiene que ir a la pro-ducción agrícola basada en los campesinos?.Ellos irán a los países importadores ofreciendouna “ayuda” financiera, invertirán más en laproducción alimentaria comercial y seguiránimponiendo la misma receta de desregulación yprivatización.

En las negociaciones de la OMC , los pre-cios altos se usan para hacer que los gobiernosacepten futuros recortes de tarifas y una mayorliberalización de los mercados agrícolas. Estocreará la siguiente crisis, cuando las fluctuacio-nes de los precios vayan en otra dirección.

Una salida a la crisis: Reconstruir las econo-mías alimentarias nacionales

Para corregir la crisis actual, La Vía Campe-sina cree que los países deberían dar prioridaden sus presupuestos a ayudar a los consumi-dores más pobres para que puedan acceder asuficiente comida. Mientras tanto, deberían darmás importancia a la producción doméstica dealimentos para dejar de ser tan dependientesdel mercado mundial.

Sí que necesitamos una producción de ali-mentos más intensiva, pero intensiva en cuantoal trabajo y al uso sostenible de los recursosnaturales. Hay que desarrollar sistemas de pro-ducción diferentes, sistemas que no estén enfo-cados exclusivamente en los cultivos principalescomo el maíz, la soja, el arroz y el trigo, sinoque integren los alimentos locales que han sidoolvidados desde la revolución verde… Las fami-lias de pequeños agricultores pueden produciruna gran variedad de alimentos que garanticenuna dieta equilibrada y algunos excedentespara los mercados. ¡Es una protección contra elhambre!

Los precios del mercado interno deben esta-bilizarse en un nivel razonable para los campe-sinos y consumidores. Para que los campesinospuedan recibir precios que cubran los costes deproducción y aseguren unos ingresos dignos ypara los consumidores, para que estén prote-

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gidos de los precios altos. Hay que potenciar laventa directa de los/las campesinos/as y peque-ños agricultores a los consumidores. El señorJacques Diouf, secretario general de FAO, haafirmado que los países en vías de desarrollodeben poder llegar a la autosuficiencia alimen-taria.

En cada país hay que establecer un sistemade intervención que pueda estabilizar los pre-cios del mercado. Para conseguirlo, los contro-les a la importación, con tasas y cuotas, sonnecesarios con el fin de regular la importacióny evitar el dumping o las importaciones baratasque destruyen la producción interna del país.Hay que establecer una reserva de seguridadestatal con el objetivo de estabilizar el mercadointerno: en tiempos de excedentes, el cerealpuede cogerse del mercado para construir estefondo de reserva y utilizarlo en casos de cares-tía de cereal.

Por lo tanto, la tierra debería distribuirse deforma igualitaria a las personas sin tierra y alas familias de los/las campesinos/as medianteuna genuina reforma agraria y de la tierra. Estadebería incluir el control y el acceso al agua, lassemillas, créditos y tecnología apropiada. Debepermitirse a las personas producir de nuevosu propio alimento y sustentar a sus propiascomunidades. Hay que impedir que arrebateny desalojen las tierras y que se expandan lastierras dedicadas a la agricultura de los grandesagro-negocios. Se necesitan medidas inmedia-tas para apoyar a los pequeños agriculturas ycampesinos/as a aumentar su producción agro-ecológica de alimentos.

Los gobiernos nacionales no deben repetir elerror de promover que las grandes compañíasagrícolas inviertan en unidades de producciónmasiva de alimentos. Según la FAO , los paísesde la antigua URSS planean abrir sus tierras alas compañías de agro-negocios para producircomida en la tierra que actualmente no se cul-tiva. Esto puede convertirse en otro error si sepresenta como una solución a la crisis de losalimentos.

Regular los mercados internacionales y apli-car derechos básicos

A nivel internacional hay que tomar medi-das para la estabilización. Deben establecersereservas de seguridad internacionales así comoun mecanismo de intervención para estabilizarlos precios a un nivel razonable en los merca-dos internacionales. Los países exportadores

deben aceptar las normas internacionales quecontrolan las cantidades que pueden llevar almercado.

Los países deben tener la libertad de con-trolar las importaciones para poder proteger laproducción nacional de alimentos.

La producción de cereales para agrocom-bustibles es inaceptable y debe detenerse, puescompite con la producción de alimentos. Comoprimer paso pedimos una moratoria inmediatasobre los agrocombustibles, como propuso elantiguo ¿enviado especial? de la ONU , JeanZiegler, en relación al Derecho a los Alimentos.

La influencia de las compañías multinacio-nales debe limitarse y el comercio internacionalde materias primas debe llevarse a un mínimonecesario. La producción de cada país deberíasatisfacer el máximo posible de la demandainterna. Este es el único modo de proteger alos/as campesinos/as y consumidores/as de lasfluctuaciones repentinas de los precios provi-nentes del mercado internacional.

Un posible acuerdo en la Ronda de Dohasignificará otro impacto para la producción dealimentos basada en los/as campesinos/as; porlo tanto hay que rechazar cualquier acuerdo.

Los/as campesinos/as y los pequeños agri-cultores son los principales productores dealimentos

En La Vía Campesina estamos convencidosde que los/as campesinos/as y los pequeñosagricultores pueden alimentar al mundo. Poreso deben considerarse un elemento clave dela solución. Con suficiente voluntad política yla aplicación de políticas adecuadas, más cam-pesinos/as y pequeños agricultores podríanproducir fácilmente alimento suficiente por unprecio razonable. ¡La actual situación demues-tra que necesitamos cambios!

¡Ha llegado el momento de la soberanía ali-mentaria!

Referencias

- Crop Prospects and Food situation of FAOhttp://www.fao.org/docrep/010/ai465e/ai465e00.htm - OECD (In Süddeutsche Zeitung 15-4-2008)- Biofuel News 20-3-2008- http://www.checkbiotech.org/green_News_Biofuels.aspx?infoId=17206- FAO, November 2007- Le Monde 17th of April

www.viacampesina.org/

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El consumismo a que ha dado lugar la cul-tura del capital está en la base del hambre demiles de millones de personas y de la actualescasez de alimentos de la humanidad. Frentea tal situación, ¿cómo debería ser el consumohumano?

En primer lugar, el consumo debe ser ade-cuado a la naturaleza del ser humano. Ésta, porun lado, es material, enraizada en la naturaleza,y necesita de bienes materiales para subsistir.Por otro lado es espiritual, y se alimenta conbienes intangibles como la solidaridad, el amor,la acogida y la apertura al Infinito. Si estas dosdimensiones no son atendidas, nos ponemosanémicos en el cuerpo y en el espíritu.

En segundo lugar, el consumo necesita serjusto y equitativo. La Declaración de los Dere-chos Humanos afirma que la alimentación esuna necesidad vital, y, por ello, un derechofundamental de cada persona humana (justicia)y conforme a las singularidades de cada uno(equidad). Si no se atiende a este derecho,la persona se confronta directamente con lamuerte.

En tercer lugar, el consumo debe ser solida-rio . Es solidario aquel consumo que supera elindividualismo y se auto-limita por la causa delamor y de la compasión para con aquellos queno pueden consumir lo necesario. La solidaridadse expresa en el compartir, por la participación ypor el apoyo a los movimientos que buscan losmedios de vida, como tierra, vivienda y salud.Implica también la disposición a sufrir y a correrlos riesgos que tal solidaridad comporta.

En cuarto lugar, el consumo ha de ser res-ponsable . Es responsable el consumidor quese da cuenta de las consecuencias del patrónde consumo que practica, si es suficiente ydecente, o sofisticado y suntuoso. Consume loque necesita o desperdicia aquello que va a fal-tar en la mesa de los otros. La responsabilidadse traduce en un estilo de vida sobrio, capaz derenunciar, no por ascetismo, sino por amor y en

solidaridad hacia los que sufren necesidad. Setrata de una opción por la sencillez voluntariay por un patrón conscientemente contenido,que no se somete a los reclamos del deseo nia las solicitaciones de la propaganda. Aunqueno tenga consecuencias inmediatas y visibles,esta actitud vale por sí misma. Muestra unaconvicción que no se mide simplemente por losefectos resultantes, sino por el valor que estaactitud humana posee en sí misma.

Por fin, el consumo debe ser realizador de laintegridad del ser humano. Éste tiene necesidadde conocimiento, de forma que consumimosmuchos saberes con el discernimiento sobrecuál de ellos conviene y edifica. Tenemos nece-sidad de comunicación y de racionamientos,y satisfacemos esta necesidad alimentandorelaciones personales y sociales que nos per-miten dar y recibir, y en este intercambio noscomplementamos y crecemos. A veces estacomunicación se realiza participando en mani-festaciones en favor de la justicia, en favor de lareforma agraria, del cuidado del agua potable,de la conservación de la naturaleza... o tambiénviendo un film, asistiendo a un concierto, yendoal teatro, visitando una exposición artística, par-ticipando en algún debate.

Tenemos necesidad de amar y de ser ama-dos. Satisfacemos esta necesidad amando congratuidad a las personas y a los diferentes anosotros. Tenemos necesidad de trascendencia,de arriesgarnos y de estar más allá de cualquierlímite impuesto, de sumergirnos en Dios conquien podemos comulgar. Todas estas formasde consumo realizan la existencia humana ensus múltiples dimensiones.

Estas formas de consumo no cuestan y nogastan energía; presuponen simplemente elempeño y a apertura a la solidaridad, a la com-pasión y a la belleza.

¿No traduce todo esto aquello que pensa-mos cuando hablamos de felicidad?

CONSUMO SOLIDARIO RESPONSABLE

Leonardo Boff KOINONIA

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Cualquier consulta electoral merece, cuandomenos mediante un ejercicio elemental de cul-tura democrática, efectuar un análisis de losresultados producidos en aquélla. Por lo tanto,intentaremos dar unas pinceladas, hacer sur-gir unas ideas que creemos son relevantespara comprender mejor las consecuencias delas elecciones. TodoTT ello, si además va acom-pañado de un debate honesto de estas bre-ves reflexiones con amigos o familiares, puesmucho mejor.

La política ya lleva demasiado tiempo supe-ditada a la economía, olvidando que su primerdeber es servir al bien común. No puede ser unasimple búsqueda del poder, es velar y trabajarpor el bien común y supone buscar la defensa yla promoción de la justicia (no sólo la legalidad),correctamente ofrecida, garantizada y acep-tada, por todas las personas, individualmente oasociadas. Ninguna persona, y más si se consi-dera cristiana, debe tratar de consolidar un régi-men económico como es el capitalista, fundadosobre el ánimo de lucro ilimitado, que engendrauna brecha, que aumenta a pasos agigantados,entre los poseedores y los desposeídos. El sis-tema neoliberal nos impide ser conscientes deque estamos viviendo y siendo sometidos poruna forma de gobierno que es la menos mala,pero que no dista mucho de antiguas dictadu-ras donde las libertades eran menospreciadasy aplacadas y los derechos casi nunca eranreconocidos o muy manipulados. La persona esun fin en sí mismo, no un objeto de uso y abusosegún la conveniencia de los intereses de losmal llamados políticos, los cuales pierden cual-quier tipo de escrúpulos cuando dan el salto apriori o a posteriori de la administración públicaa la privada y/o viceversa. Con esta actitud se

demuestra el gran déficit de corresponsabilidadque en general existe en nuestra sociedad, enla cual el individualismo y el nepotismo lo englo-ban y engullen todo.

Una de las ideas clave con las que tendría-mos que quedarnos, después del 9-M, es quesigue aumentando el bipartidismo, lo cual estáprovocando un mayor déficit del pluralismopolítico y nos lleva irremediablemente hacia elpensamiento homogéneo donde la crítica y larevisión no tienen lugar. Un sistema parlamen-tario como el español, en el que se supondríaque debemos elegir unos representantes porcada provincia, hace tiempo que se ha con-vertido en presidencialista lo que aleja más a

ANÁLISIS ELECTORAL(o más de lo mismo otros cuatro años)

Felipe Cuadrado

Miscelanea

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los ciudadanos de la participación real y cons-ciente en los procesos electorales por lo que eslógico la desesperanza y la falta de interés queestos suscitan en el común. Y lo peor es queen menos de 25 años los dos principales par-tidos políticos elegidos por los ciudadanos hanpasado de tener poco más del 60% de los votostotales, a alcanzar en el año 2.008 más del 83%de los votos.

Hay una preponderancia insultante de laimagen y del márketing político sobre la políticacomo servicio a la sociedad, y eso se ha vistocon claridad no ya en la campaña, sino en laprecampaña de casi cuatro años que tuvimos,con un predominio de gestos, actitudes y colo-rido que se sitúan de facto en un nivel superiorsobre la verdad. Al hilo de ese cuasi monopoliopartidista, debe ser mencionado el hecho deque el Partido Popular por poco no ha obtenido,por muy escasos votos, sus mejores resulta-dos de la historia reciente, pero aún así no haconseguido “vencer” en estas últimas eleccio-nes. Además, por segunda vez consecutiva, lacampaña electoral se truncó por un atentadoterrorista. En este sentido, los autores de losatentados, más aún en el caso de ETA, han ele-gido con claridad el cargo político que queríanasesinar a escasas horas del día fijado para laconvocatoria electoral. O dicho sin florituras: sihubiesen querido que la derecha ganase laselecciones, muy bien podrían haber asesinadoa un concejal o ex-concejal del PP, para movi-lizar el voto hacia el lado derecho. Lo cual nospermite efectuar la reflexión de que este temano ha sido analizado en foros abiertos con sufi-ciente libertad y objetividad.

Por el contrario, al Partido Socialista ObreroEspañol le ha bastado con tener a más mediosde comunicación social a su favor, y a movilizarhacia sí el voto de izquierdas. Para ello, contener un partido férreo (Rosa Díez y otros mili-tantes tuvieron que abandonar el barco lo quees sintomático de la falta de democracia internay de resistencia al cambio-evaluación de lospropios partidos) y unas actuaciones políticasmás dirigidas a la galería y al cla izquierdistaque a modificar estructuras sociales y políticas,les ha bastado. TodoTT ello bien agitado con latípica y socorrida repugna anticristiana, queno antirreligiosa, para encauzar hacia el PSOEel electorado más “radical” y antiguo votantede IU. El PP se ha arrimado a la Iglesia, más

por interés demagógico que por voluntad, y hahecho oposición de todo lo habido y por haberllegando a caer en profundas contradiccionescon su propia razón de ser y con los propug-nado y defendido en anteriores legislaturas, locual es posible que le haya alejado del votantemedio español, que al final es el que decideunas elecciones.

La lectura de la próxima desaparición deIzquierda desUnida, es ya un hecho a voces:optó por sostener de forma un tanto mojigataal gobierno, y cuando quiso retirar su apoyo, sele echó el lobo al cuello, lo cual acabará con sulínea de propuesta que en algunos temas esalternativa. Esta realidad nos hace muy cons-cientes de la importancia del mal llamado votoútil, que realmente no es dar nuestro voto al quecreemos que mejor puede desarrollar las pro-puestas que más nos convencen o convienen,sino al que lo ha hecho menos mal. Estas acti-tudes ponen de manifiesto la desviación haciael “centro” de la mayoría de los partidos políticoslo que nos lleva a dar mayor confianza al “todovale”, a la pérdida de valores y, sobre todo, a ladejadez que nos produce el grito agonizante delos esquilmados del mundo.

Volviendo a los votos de los dos principalespartidos, resulta significativo que copan el 92 %de los escaños en el Congreso de los Diputa-dos, aunque en puridad han alcanzado el 83 %del total de votos. Esta distribución de los votosviene provocada por las “bondades” de la leyd’Hondt, que favorece a los partidos mayorita-

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rios, excluyendo de toda representación par-lamentaria a los grupos y coaliciones políticasque no alcanzan un mínimo número de votosen la circunscripción provincial, aunque en todaEspaña tengan un número de votos considera-ble. En este sentido, este reparto tan alejado delo equitativo provoca que partidos como IU casino se vean representados en el Congreso apesar de haber obtenido casi 1 millón de votos,mientras que otros como el Partido NacionalistaVasco, con un tercio menos de votos, tiene tresveces más escaños en la Cámara baja.

La entrada en el arco político del partidode Rosa Díez (Unión Progreso y Democracia),resulta un voto de protesta a los dos partidosmayoritarios mencionados, así como una lla-mada de atención respecto a la falta de demo-cracia interna en los partidos. Por otra parte,avanza ya una reforma en la ley electoral, queaunque no coincidiendo con los postulados deese grupo político, sí que traemos aquí a estaágora pública.

Entendemos que si este sistema políticotuviese voluntad de alejarse de la tendencianeoliberal del pensamiento único, debería pro-cederse a una profunda reforma de la legisla-ción electoral, en los siguientes frentes:

En primer lugar, resulta escandaloso que laslistas electorales sigan siendo cerradas y blo-queadas: no es posible votar a dos candidatos

de distintos partidos, y no es posible dejar devotar a un determinado candidato votando a lalista. Eso sí, de cara a la galería se mantieneen el Senado el sistema de listas abiertas, aun-que al final el voto mayoritariamente siempreva dirigido al primer representante de la lista,además de que las elecciones a esa Cámaradenominada alta no es sino unas pérdida detiempo y de dinero. La opción sería fácil: efec-tuar la misma operación que actualmente paralas elecciones al Senado.

En segundo lugar, el voto todavía sigue sinser secreto, a saber: no hay papeletas paratodas las opciones de voto válido. El voto enblanco, computable como válido, no tiene pape-leta, con lo cual, al ir vacío el sobre, y de con-formidad a la ley electoral, debe entregarse conanterioridad a la introducción en las urnas alpresidente de cada mesa. Pues bien, éste sabecon certeza, al mero tacto, qué persona ha ejer-cido el derecho al voto con la opción de voto enblanco, por ser de fácil apreciación cuándo unsobre tiene una papeleta dentro o no. La pro-puesta sería fácil: dar la posibilidad de introduciruna papeleta en blanco en el sobre.

En tercer lugar, no hay una representaciónparlamentaria del voto en blanco. Es decir, unaopción que ha recibido en estas eleccionesen todo el territorio nacional más votos que elBloque Nacionalista Galego, Coalición Canaria

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o Nafarroa Bai, estos tres partidos con repre-sentación parlamentaria, no tiene un reflejo enla vida parlamentaria. La opción sería fácil: dejarun escaño vacío al aumentar el porcentaje devotos seleccionado.

En cuarto lugar, conviene regular el votoexterior, de forma que sea utilizado por los espa-ñoles residentes en el extranjero de la mismaforma que si viviesen en España. La opciónsería fácil: utilizar los consulados, embajadas ydemás sedes diplomáticas en el extranjero parael voto en urna, sería más económico, menosburocrático, y por supuesto, menos clientelar.Dicho sea de paso, como se viene utilizando enla mayoría de países de nuestro entorno.

Por último, last but not least, conviene efec-tuar una reforma integral para que exista tam-bién un “estado de derecho electoral”. Ya hayvarias propuestas efectuadas últimamente quemejorarían la gobernabilidad y que pondríansobre la mesa el sentir de los votos emitidos, deforma que si existiesen unos representantes ele-gidos como hasta ahora, y una circunscripciónpara todo el territorio nacional, de manera quese potenciase a los partidos de ámbito nacional,este sistema se ajustaría más a la Constitución,además de que sería de justicia evidente.

Lo más importante de este análisis no sonlos datos en sí, sino que los resultados nosdeben llamar a hacer una reflexión muy seria yconcienzuda del sistema electoral que tenemosy que cada vez se muestra más injusto y más“orientado” a la defensa del grupo mayoritariosin dar respuesta a la opinión (expresada envotos) del ciudadano. Cada vez nos alejamos

más como ciudadanos de la posibilidad de par-ticipar en las decisiones que van a regir nuestravida y que nos llevan por derroteros que por sermenos conocidos no son menos terribles.

Este sistema electoral no tiene en cuentala necesidad de las personas a manifestar suopinión y poder ser partícipes de la políticaque para bien o para mal va a regir sus vidasdurante los próximos cuatro años. Debido a estesistema electoral, en porcentajes totales, el votoen blanco ha recibido más votos que partidosque tienen representación parlamentaria (esca-ños en el Congreso) y provoca que otros parti-dos como IU casi no se vean representados enel Congreso.

Sabiendo esto, resulta normal que la malllamada democracia en la que nos encontramosinmersos provoque una importante despreo-cupación por lo político, lo que se traduce enabstención o en la disminución del número demilitantes de los partidos políticos. Cada vezmás la voz del pueblo es escuchada en bocade los que en menor medida han sido elegi-dos por éste, lo que nos deja tal sensación deaturdimiento y de desazón una vez nos dan losresultados de los comicios como si hubiéramosdespertado de una terrible y extraña pesadilla. Esta realidad a algunos de nosotros no suponeun dejar de actuar, sino más bien un reto paraplantearse que debemos sacar nuestro serpolítico y actuar en consecuencia... La unión yel diálogo entre los movimientos sociopolíticosque no desisten en sus deseos de transforma-ción y lucha por convertir un derecho (como esel del voto) en un deber, es una necesidad vitala la que no podemos renunciar.

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Sin ninguna duda, nuestra política de coope-ración para el desarrollo está experimentandoen esta legislatura la mayor transformación detoda su historia; nadie en su sano juicio podríanegarlo. La naturaleza de los cambios y avancesque se están llevando a cabo, tanto cualitativos,como cuantitativos, organizativos y doctrinales,son de tal envergadura que debe establecerseuna fecha de corte en nuestra AOD a partir dela aprobación y entrada en vigor del 2º PlanDirector de la Cooperación española, 2005-2008, aprobado en esta legislatura, y que hasignificado el elemento de referencia a partir delcual, proceder a un aumento sostenido de nues-tros recursos, mejorando de forma sustancialla calidad de nuestras acciones e incorporandoel acervo internacional que se ha ido constru-yendo en los últimos años, desde un multilatera-lismo activo, selectivo y decidido.

Ahora bien, a nadie se le escapa que nuestraayuda al desarrollo avanza desde unas basesextraordinariamente deficientes, fruto de la incu-ria, el abandono y los caprichos a la que susresponsables políticos la han ido arrinconandodurante muchos años, y que motivó que Españapresentara uno de los perfiles más deficientescomo país donante. Superar insuficiencias de

TREINTA AÑOS DE CRÉDITOS FADLa asignatura pendiente de la cooperación española

Carlos Gómez Gil

tantos años no es fácil, pero constituye algoimprescindible si de una vez por todas Españaquiere dar respuesta y asumir tantos compromi-sos internacionales como ha firmado en materiade ayuda al desarrollo, armonización de donan-tes y en consonancia con los retos de la nuevaagenda del desarrollo mundial.

Sin ninguna duda, uno de los mayores las-tres en la historia de la cooperación española loconstituyen los famosos créditos FAD, creadosen el año 1976, como un elemento esencial deinternacionalización de la economía españolaen un contexto de fuerte crisis económica, conel objeto de permitir a las empresas españolasy especialmente a las grandes empresas esta-tales, acceder a nuevos mercados en los paísesen desarrollo, colocándolas en una posición demayor competitividad frente a sus rivales. Deesta forma, desde sus inicios, los créditos delFondo de Ayuda al Desarrollo se configurancomo un poderoso mecanismo comercial conla finalidad de abrir mercados en los países delSur, potenciando con ello la venta de bienesestratégicos producidos por las grandes empre-sas, promocionando así las relaciones económi-cas, políticas y estratégicas con los Gobiernosde estos países empobrecidos. La propia deno-

Con treinta años de vigencia, el Fondo de Ayuda al Desarrollo es, sin ninguna duda, el pro-grama estrella de la cooperación española. Es el más antiguo, el que ha dispuesto del mayor volumen de recursos en toda su historia, el que ha canalizado la mayor proporción de dinero de la AOD en la actualidad, acumulando la mayor lista de países receptores, aunque también con el tiempo se ha convertido en el mayor instrumento generador de deuda externa en los países del Sur por parte del Estado español, creador de otras muchas disfuncionalidades. A pesar de todo ello, nunca se ha realizado ninguna evaluación global sobre el mismo por parte de ninguno de los Gobiernos que en tres décadas lo han gestionado, acumulando críticas así como compromisos de reforma que son reiteradamente incumplidos. La profunda reforma de la política de cooperación española en la que se trabaja tiene, en la radical reforma de los créditos FAD, su piedra angular y la verdadera prueba de fuego que hasta la fecha está pendiente de cumplimiento.

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minación del Real Decreto Ley de creación,16/1976, de 24 de agosto, sobre Medidas Fisca-les de Fomento a la Exportación y de ComercioInterior, enfatiza sin género de dudas la natura-leza del fondo que se ponía en marcha.

Con el paso del tiempo se han sucedido anivel internacional diferentes reformas sobreestos instrumentos comerciales de carácterconcesional y de naturaleza ligada, como esel FAD, que han ido limitando la naturaleza delas operaciones susceptibles de ser financiadascon estos instrumentos, así como los paíseshacia los que se les pueden dirigir. Entre estás,junto al propio Consenso de la OCDE, podemosmencionar la Reforma Wallen, el Paquete de Helsinki y el Paquete de Knaepen.

Así las cosas, el FAD es un instrumentofinanciero por medio del cual, España ofrecea países en desarrollo créditos para la finan-ciación de bienes y servicios producidos porempresas españolas con arreglo al carácterligado de los mismos. Bien es cierto que conel paso de los años, y su desordenada gestión,sus responsables han tendido a meter en elmismo otros compromisos financieros de natu-raleza tan compleja como contradictoria.

En el RD. Ley 16/1976, de 24 de agosto decreación, se indicaba la necesidad de incre-mentar la presencia española en los paísesempobrecidos mediante un fondo que agilizarala concesión de créditos de Estado a Estado, loque redundaría “en beneficio de la exportación española de bienes y servicios”, otorgándoseestas ayudas a estados e instituciones públicasextranjeras, así como a instituciones financierasintergubernamentales, mediante aportacionesde capital y contribuciones a instituciones multi-laterales, financieras o no financieras, o fondosfiduciarios a los que España pertenezca comopaís miembro. Estas aportaciones multilatera-les se justificaban por el hecho de que en elmomento de creación del FAD, España no dis-ponía de programas a través de los que podercanalizar sus contribuciones y aportaciones alos organismos multilaterales.

Ahora bien, la naturaleza crediticia de buenaparte de las operaciones aprobadas por los cré-ditos FAD, junto a su componente ligado, hacende los mismos uno de los programas de ayudaal desarrollo más cuestionables y duros, en loslímites mismos de los que se puede conside-rar como AOD, ya que generan deuda externa

sobre países que suelen atravesar situacionesextremadamente graves como consecuenciade sus elevados niveles de endeudamiento quepresentan y sus negativos efectos sobre el con-junto de la población, al tiempo que sirven parabeneficiar a empresas españolas y apoyar, deesta manera, procesos de internacionalizaciónde nuestra economía en el exterior. Por encimade su posible papel como instrumento de ayuda,los créditos FAD suponen un verdadero estímulopara las empresas españolas que obtienen elcontrato por las condiciones tan favorables queincorpora, ya que al ser créditos de Estado aEstado, tienen la garantía del Gobierno español,que es quien paga a la empresa exportadora elimporte total del proyecto una vez que éste serealiza.

Bien es cierto que bajo la cobertura de loscréditos FAD y su financiación, se han ido acu-mulando con el paso del tiempo una multitudde programas, iniciativas y actuaciones suma-mente contrapuestas, que van más allá de lanaturaleza comercial que se pretendía en susinicios, pero que han configurado este fondocomo el gran cajón de sastre de la cooperaciónespañola, algo que ha tomado carta de natura-leza con el último Gobierno socialista. Hasta talpunto que el FAD se ha convertido en el granfinanciador de la política de AOD, tanto bilateralcomo multilateral, poniendo de manifiesto algu-nas de las disfunciones que persisten en nues-tra política de cooperación al desarrollo.

¿Cómo explicar este fenómeno? En los ini-cios del FAD, España carecía de una políticainstitucional de Ayuda al Desarrollo, de formaque como instrumento pionero que era, incor-poraba la financiación de actuaciones que notenían otra ubicación. Con el paso del tiempo, ladiscrecionalidad a la que está sujeto al conce-derse directamente bajo acuerdo de Gobiernoen Consejo de Ministros, y el contar con unaregulación legal de muy bajo perfil, junto a laposibilidad de disponer recursos abundantesque no se disponen en otros instrumentos, hallevado a que, con los años, se haya venidoaumentando el número de actuaciones quese financian con el mismo. Por si fuera poco,su naturaleza crediticia hace que tenga unaconsideración presupuestaria especial en losPresupuestos Generales del Estado, no gene-rando déficit consolidado y pudiendo incorporardotaciones procedentes de pagos anticipados,circunstancias éstas que han llevado al nuevo

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Gobierno socialista a utilizarlo como el pro-grama estrella de su nueva política de coopera-ción. Ahora bien, también es triste que la nuevapolítica de cooperación que se está tratandode articular se apoye sobre un instrumentotan polémico y negativo, que ha venido siendoobjeto de críticas unánimes tanto entre especia-listas e investigadores, como en otras institucio-nes internacionales.

Así las cosas, hoy día, con recursos de loscréditos FAD se están financiando una multipli-cidad de actuaciones, enormemente variadasen su finalidad, tipología y operativo, de formaque el FAD se ha convertido en el gran cajónde sastre de la cooperación española, dondese imputan gastos que son aprobados directa-mente por el gobierno y que obtienen financia-ción con comodidad.

El FAD en la última década

Durante la última década, primero conel Gobierno del PP y posteriormente con elGobierno del PSOE, se ha otorgado al FAD unrenovado papel, a pesar del cuestionamientoque unos y otros habían venido haciendo sobreel mismo en años anteriores. De esta forma, elvolumen total de operaciones autorizadas porConsejo de Ministros alcanza de forma soste-nida los 600 millones de euros al año, creciendode forma también apreciable el volumen decobros anuales, consecuencia del importantenúmero de operaciones históricas acumuladas,lo que hace que estos cobros no bajen de los200 millones de euros al año, y que origina undescenso aparente en los desembolsos netosconsignados como AOD. En estos años seproducen algunos cambios llamativos sobre loscréditos FAD, como es la aprobación de unaregulación legal encubierta por medio de unaenmienda adicional a los PGE, primero en elaño 1993, pero que se mantiene en los siguien-tes años, siendo realizado por tanto por Gobier-nos de uno y de otro signo. Se tratan de abrirnuevos mercados en países y zonas que hastaentonces habían quedado fuera del FAD, avan-zando como instrumento geopolítico de primerorden en países como Afganistán, Irak, Turquía,Albania, Argelia, Namibia, Madagascar, Bangla-desh, Mongolia, Vietnam, Senegal y Palestina.Desde el FAD se empieza a impulsar una mayorcontribución a organismos multilaterales, enprogramas tan variados como contradictorios.

Sin embargo, con la llegada del Gobiernosocialista en 2004, dentro de su nueva políticade Ayuda al Desarrollo puesta en marcha enla que se comprometió a alcanzar importantesincrementos en la AOD del Estado español, seotorga a los créditos FAD la máxima importan-cia a la hora de hacer pivotar sobre los mismosuna parte fundamental de los crecimientos eco-nómicos de la misma así como la utilización deprogramas e instrumentos novedosos. De estaforma, el FAD alcanza el mayor volumen deautorizaciones por Consejo de Ministros en todasu historia, por encima de los 1.452 millonesde euros, principalmente por la aprobación deimportantes cantidades para OrganizacionesMultilaterales, destacando la aprobación delFAD más importante en sus tres décadas devigencia por importa de 528 millones de eurospara el PNUD. Al mismo tiempo, los créditos diri-gidos a la internacionalización de las empresasespañolas en países en desarrollo mantienen lafuerza de años anteriores, con 477 millones deeuros. El número de operaciones aprobadas seaproxima al centenar, destacando, por un lado,las aportaciones y contribuciones a Organizacio-nes Multilaterales no Financieras y Financieras,junto al mantenimiento de créditos con un ele-vado componente comercial sobre países comoChina, Indonesia, Vietnam, Argelia, llegándosea rescatar a Argentina como importante recep-

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tor, a pesar de encabezar la lista de países deu-dores y contar con restricciones tras la entradade las reformas aprobadas en el seno de laOCDE sobre instrumentos comerciales de tipoconcesional. Lejos de emprenderse la reformaque desde el Parlamento se ha solicitado deestos créditos, los responsables de cooperacióndel Gobierno Socialista hacen pivotar sobre elmismo el futuro de la cooperación española.

Una reforma pendienteLo cierto es que desde hace 14 años los

créditos FAD están pendientes de reformas quese anuncian y nunca llegan a producirse. Es en1994 cuando el Gobierno socialista de enton-ces anunció su compromiso de modificaciónen profundidad de los créditos FAD por mediode una nueva Ley, que debería aprobarse enel nuevo período de sesiones de las CortesGenerales. De esta forma, la percepción entodos los grupos políticos del Parlamento deque esta reforma era ineludible, junto a la pre-sión social que venía trabajando intensamentepara trasladar a la sociedad las insuficienciasdel FAD y su urgente necesidad de mejora, llevóa que el Gobierno socialista se viera obligadoa presentar esta proposición no de Ley anteel Parlamento. Y a pesar de las inmejorablescondiciones que se daban para llevarla a cabo,comprometida por el Gobierno, ésta no se rea-

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MAGNITUDES 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006

Aprob. Consejo Ministros 473,82 464,20 466,23 320,28 585,98 612,57 613,87 602,05 641,11 1.452,35

Formalizaciones 375,67 549,51 512,24 308,61 629,35 549,01 561,48 416,90 465,02 1.703,00

Pagos (1) 407,05 419,73 339,30 371,81 453,78 578,56 527,01 564,52 439,27 799,00

Cobros (2) 214,69 184,49 164,97 227,75 231,01 248,78 250,27 200,85 231,46 300,94

Desembolsosnetos (1 – 2) 192,34 235,24 174,33 144,06 222,76 329,78 276,74 363,67 207,67 498,00

% s/ total FAD 4,1 % 4,0 % 4,0 % 2,8 % 5,0 % 5,3 % 5,3 % 5,2 % 5,6 % 12,57 %

(Fuente: Secretaría de Estado de Comercio y Turismo)

lizó, incumpliéndose así el primer acuerdo sus-crito por el Parlamento y manteniendo a estoscréditos bajos los criterios y disfunciones histó-ricas que los han venido caracterizando.

En el año 1996 accede al Gobierno el PartidoPopular, que en las legislaturas anteriores habíaprotagonizado constantes y permanentes críti-cas ante el Parlamento y los medios de comu-nicación sobre estos créditos, reclamando coninsistencia su reforma y modificación en profun-didad. Sin embargo, el PP lejos de ser conse-cuente con sus peticiones anteriores y empren-der una reforma legal del FAD, lo mantuvo convigor y plenitud. No fue sino hasta el año 2003,cuando el Gobierno del PP decide una autén-tica pirueta legal para aparentar una reformadel FAD asegurando con ello que se mantienetal y como está, e impidiendo al mismo tiempocualquier tipo de intervención o control del par-lamento. Para ello, se procedió a incorporar unaenmienda a la Ley 61/2003, de 30 de diciembre,de Presupuestos Generales del Estado para20041, por la que se incluía una nueva norma-tiva reguladora sobre los créditos FAD que pro-cedía a derogar la normativa anterior, y que seencontraba dispersa en catorce textos legales.Hablamos así de una auténtica reforma encu-bierta, al abrigo de una normativa ajena comoson los Presupuestos Generales del Estado,sin participación ni opinión social y política, yen oposición a lo que este Partido preconizaba

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cuando estaba en la oposición; todo un ejemplode cinismo político. Lo paradójico es que un añodespués, cuando el Gobierno había cambiadoy lo dirigía el PSOE, nuevamente se volvió aaprobar una reforma encubierta del FAD en laLey 2/2004, de 27 de diciembre, de Presupues-tos Generales del Estado para 2005, algo quede nuevo se repitió al año siguiente, mediantela Ley 30/2005, de 29 de diciembre, de Presu-puestos Generales del Estado para 2006.

Más recientemente, Ley reguladora de ladeuda externa2, aprobada por el PSOE, incor-poró una disposición transitoria3 mediante lacual, “el Gobierno presentará en las CortesGenerales, para su tramitación y, en su caso,aprobación en la presente legislatura, un Pro-yecto de Ley que regule el Fondo de Ayudaal Desarrollo”. Este compromiso surge de laconvicción de que el FAD es, junto a la deudaCESCE, un instrumento trascendental en lageneración de deuda externa en los países delSur, al tiempo que sus tres décadas de vigenciaexigen, de una vez por todas, una regulaciónradical del instrumento. Por segunda vez, unGobierno socialista se compromete a modificarlegalmente el FAD, y por segunda vez incumpleeste compromiso inaplazable. Hay que recordarque en el mes de diciembre de 2005, desde elGrupo Parlamentario de IU en el Congreso delos Diputados se presentó ante el Congreso unaproposición de Ley de Modificación del Fondode Ayuda al Desarrollo, que siendo trabajadacon un notable rigor técnico, ha sido siempredespreciada desde el PSOE, a pesar de la mag-nífica oportunidad que ello le brindaba.

Lo más llamativo es que desde los respon-sables políticos de la cooperación españolaestán empeñados en vendernos las bondadesde este FAD que gestionan, resultado de suce-sivas perversiones legales y de treinta años degeneración de deuda ilegítima en algunos delos más pobres países del Sur. Y lo que es másgrave, no solo han sido incapaces de dar res-puesta a sus propios compromisos, buscandoel concurso de quienes venimos trabajando en

ello desde hace muchos años, sino que van ahacer algo insólito en todo el mundo: se quiereforzar una reforma de treinta años de créditosFAD sin proceder a una evaluación global sobreel mismo, algo parecido a querer escayolarun hueso sin siquiera hacer una radiografía alpaciente.

Sin duda, una parte importante del futuro dela política de cooperación española se juega enla modificación de los créditos FAD, una reformaque es tan inaplazable, como inapropiadas lascríticas que se siguen vertiendo contra todosaquellos que, cargados de años de estudioy compromiso por la mejora de nuestra polí-tica de ayuda, seguimos exigiendo una radicalmodificación del FAD en España, para que nosiga deteriorando una AOD en la que se estánponiendo tantas ilusiones y esperanzas.

(Este artículo ha sido publicado en la revista Pue-blos, en su número 30 de febrero de 2008, monográ-fico dedicado a la Cooperación.)

* Carlos Gómez Gil ([email protected]) es Doc-tor en Sociología y Profesor de la Universidad de Alicante. Acaba de dirigir el “Informe sobre la ilegi-timidad de la deuda. Treinta años de créditos FAD”, junto a Daniel Gómez-Olivé y Gemma Tarafa, para el Observatorio de la Deuda en la Globalización, (ODG), publicado por la editorial Icaria, de Barcelona. También publicó el primer estudio global sobre los créditos FAD en España, “El comercio de la ayuda al desarrollo. Análisis y evaluación de los créditos FAD”, IUDC / Los Libros de la Catarata, Madrid, 1996, lle-vando desde el año 1991 investigando y publicando sobre este instrumento.

Notas:1 BOE de 31 de diciembre de 2003.

2 Ley 38/2006, de 7 de diciembre, reguladora de la ges-tión de la deuda externa, BOE núm. 293, de 8 de diciembrede 2006.

3 Disposición transitoria primera de la Ley 38/2006, de7 de diciembre.

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Hay un defecto común en la política de Exte-riores de los Estados Unidos. Cuando ayuda alos países extranjeros, los Estados Unidos prio-rizan sus propios objetivos de política exteriorsobre cualquier otro criterio de buen gobierno.Porque este sistema de apoyo ignora las rea-lidades sobre el terreno, últimamente fracasa,socavando los intereses estadounidenses alargo plazo y creando inestabilidad, conflicto, yviolaciones de los principios fundamentales delos derechos humanos. En ningún sitio esto esmás verdadero que en África. Hoy, el PresidenteBush apoya regímenes corruptos e ilegítimosque o apoyan a Estados Unidos en la “guerracontra el Terror”, o dan acceso a las compañíasnorteamericanas a los tan deseados recursosnaturales, o ambas cosas. Si la historia es unaindicación de alguna manera, esta infusiónde riqueza y entrenamiento militar para estosbeneficios por intereses propios, puede llegar aser desastroso para el pueblo de África.

Particularmente, un buen ejemplo de esto esRuanda, un país que ha abusado de sus pue-blos vecinos en la República Democrática delCongo, con apoyo del Gobierno de los EstadosUnidos. El Presidente Paul Kagame recibió alPresidente Bush. ¿Tendrá el valor suficiente ellíder del país más poderoso del mundo paradiscutir el papel negativo de Ruanda en la paz yel desarrollo económico en la República Demo-crática del Congo? ¿Castigará Bush al Presi-dente de Ruanda, Kagame, por no dar espaciopolítico para que los Hutus vuelvan a Ruanda?Probablemente no. Lo que hará será anunciarel apoyo de los Estados Unidos a la paz en el

Congo mientras que simultáneamente haráavanzar una política exterior que sólo favorezcaa los reducidos intereses de América.

Desde 1996 a 2003, el pueblo de la Repú-blica Democrática del Congo sufrió mucho pordos guerras que opusieron a Ruanda y sus alia-dos contra el Congo. La pérdida de la guerra porparte de los congoleños, fue la ganancia de otragente. Según el Foro de Política Global de TitoDragón en la república Democrática del Congo:(Dirt Above Ground, Precious Metal Below),suciedad por arriba, metales preciosos porabajo, “la intención de controlar las minas decoltán era la principal, si no la única, motivaciónque había tras el apoyo estadounidense a laocupación de parte del territorio de la RepúblicaDemocrática del Congo, por parte de Ruanda yUganda, en 1998”. De hecho, en 2004, tras tresaños de investigaciones, un comité de expertosde la ONU implicó a tres grandes compañíasestadounidenses por impulsar la guerra en laRepública Democrática del Congo, colaborandocon los grupos rebeldes que traficaban conel coltán. La ayuda de los Estados Unidos aRuanda sigue hoy en día, en gran parte, debidoa la disponibilidad de Kagame para participar enla “guerra global contra el terror” de los EstadosUnidos, y una vez más, el pueblo de la Repú-blica Democrática del Congo pierde.

Aunque él niega públicamente cualquierimplicación directa, la mayoría de los oficialesafirman que el Presidente Kagame financia lamilicia del general renegado Laurent Nkunda,en la República Democrática del Congo, una

La “Guerra contra el terror” de Estados Unidos, exportada a Ruanda: una amenaza para la paz en la República Democrática del Congo

Bahati Ntama Jacques y Beth Tuckey dicen que el apoyo de Bush a Ruanda a través del prisma de la Guerra Global contra el terror y el acceso de Estados Unidos a los recursos naturales será desastroso a largo plazo para la paz en la República Democrática del Congo.

Bahati Ntama Jacques y Beth Tuckey

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milicia cuyo principal propósito parece ser man-tener alejados a los rebeldes Hutu de la fronterade Ruanda. Un informe de la Unión Africanaacusa a la facción Tutsi de Nkunda, de algunosde los peores abusos de los derechos humanosde entre todos los grupos rebeldes que operanen la región del este. Aunque indudablementeKagame ha logrado un fuerte desarrollo eco-nómico de la pequeña nación de los grandeslagos, no ha logrado manejar correctamente ellegado del genocidio de 1994, -las tensas rela-ciones entre los Hutus y los Tutsis.

Bush sabe que la participación de Ruandaen el conflicto armado de la República Demo-crática del Congo retrasa la paz en el este delCongo, pero continúa autorizando ayuda militara Ruanda. En 2007, los Estados Unidos propor-cionaron armas y entrenamiento a los soldadosruandeses, con 7,2 millones de dólares delprograma de Defensa de los Estados Unidos,ACOTA (Asistencia al entrenamiento y las ope-raciones del contingentes en África) y 260.000dólares del programa Internacional Militar y deEducación, IMET. Al mismo tiempo, los EstadosUnidos ayudan a facilitar las conversaciones depaz entre Ruanda y la República Democráticadel Congo y los diversos grupos rebeldes queoperan en el este del Congo. El proporcionararmas a Ruanda no sólo contradice el procesode paz, sino que también retrasa la recupera-ción de Ruanda de su genocidio de 1994.

Durante la guerra fría, Estados Unidos dioapoyo militar a los países africanos para comba-tir el comunismo. Muchos de esos países, comoSomalia, Sudán, Liberia, y la República Demo-crática del Congo, se han convertido ahora enlugares de conflictos violentos y fracasos econó-micos en África. No es sorpresa que dar armas

y apoyo financiero a dictadores corruptosy abusadores de los derechos humanoscontribuye a la desestabilización, pero elGobierno de los Estados Unidos todavíano ha aprendido esta lección. Hoy, el fun-damento para dar ayuda militar a paísescomo Ruanda es combatir el terrorismo,probablemente, los métodos y resultadosserán en gran medida los mismos que enlos años 80.

El Departamento de Defensa argu-menta que entrenar y equipar a las fuer-zas militares africanas, atraerá más esta-bilidad y legitimidad hacia los Gobiernosafricanos. El argumento de profesiona-

lizar a los militares también se puso enpráctica durante la Guerra Fría, y fue una polí-tica que al final fracasó. No debería utilizarsede nuevo hoy en día para justificar los interesespropios de los Estados Unidos.

Esta semana, el Presidente Bush tiene laoportunidad de animar a los Gobiernos africanosa comprometerse pacífica y democráticamentecon su pueblo y unos con otros, pero sólo si lasacciones de la Administración son vistas comolegítimas por los países africanos. La mayoríade los países han clamado a voz en grito unefusivo “no” a la creación e implementación deun nuevo comando militar estadounidense paraÁfrica, AFRICOM, y otras actividades militaresde Estados Unidos en el continente. Por el biende los países como la República Democráticadel Congo, el señor Bush debería empezar aretrocedes con su propia política de defensa enÁfrica.

Bahati Ntama Jacques es analista de política en la Red África Fe y Justicia, AFJN, en Washington. Es congoleño.

Beth Tuckey es Director Asociado del Programa de Desarrollo y Política en la Red África Fe y Justicia, AFJN, en Washington.

[Artículo sacado de Pambazuka News,

el 19 de febrero de 2008]

Traducido por Rosa Moro, del DepartamentoÁfrica de la Fundación Sur.

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TÍBET: LA ETERNA ESPERADani Triadó

Observatorio Económico de China http://www.asiared.com

Y es que la China de hoy nada tiene que vercon aquella supuesta amenaza comunista queemergió en un mundo bipolarizado y en plenaguerra fría y constituye hoy un codiciado aliadoeconómico para los países occidentales, quesaben que cuestionar la integridad territorialchina e irritar con ello a sus autoridades devieneun error estratégico.

Actualmente, la mayoría de las exigenciasde los tibetanos, encabezados por el XIV DalaiLama, Tenzin Gyatzo, quien vive exiliado enIndia desde 1959, se centran en la demandade una mayor autonomía o autonomía plenapara su país, dentro de China, conocedores dela dificultad que entraña la independencia, unacircunstancia “extremadamente improbable”,según palabras del tibetólogo Ramon Prats,doctor en Estudios Tibetanos y profesor adjuntode la Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Bar-celona.

Por su lado, Pekín, que no ha cambiado deactitud desde los años ochenta, década en laque se comprometió a aceptar el regreso dellíder espiritual tibetano a China –pero no a Tíbet,por su simbolismo– sigue esgrimiendo la econo-mía y el desarrollo del territorio como prueba deque la invasión de 1950 sólo ha reportado bene-ficios a sus habitantes. Ni siquiera la celebraciónde los Juegos Olímpicos de 2008 en Pekín harácambiar su posición.

China siempre ha descrito la antigua socie-dad tibetana como un mundo primitivo, basadoen un sistema feudal anclado en la Edad Mediadonde gran parte de su población era esclavi-

zada por la aristocracia. Y consecuentes conese punto de vista, las autoridades chinas recu-rren constantemente, a modo de propaganda, alos datos económicos para defender su actitud.

“Antes de la invasión, el 95% de la poblacióndel territorio ni siquiera tenía acceso a alimen-tos”. Awang Ciren, investigador del Institutode Tíbet Contemporáneo en la Academia deCiencias Sociales de Tíbet, afirma que el nivelde vida de los tibetanos ha aumentado consi-derablemente desde que su país forma partede China y asegura, además, que su cultura nosólo está bien protegida sino que Pekín cola-bora en su desarrollo.

En ello coincide Chen Wei, vicerrector delInstituto de Administración de la provincia de

La revuelta de monjes y civiles tibetanos en Lhasa supone un reto difícil de gestionar para los líderes comunistas chinos, expuestos a todas las miradas de la comunidad internacional en este año olímpico. A pesar de ser uno de los movimientos independentistas que más simpatías ha despertado en todo el mundo desde que la China de Mao invadió su territo-rio, los tibetanos ven cómo sus anhelos de soberanía van diluyéndose poco a poco a medida que Pekín se abre internacionalmente.

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Qinhai, fronteriza con el Tíbet: “Pekín ha prote-gido más de 1.700 templos budistas tibetanos,incluido el Palacio Potala –sede del Gobierno–,invirtiendo en su reconstrucción millones deyuanes”. Chen añade, además, que “todas lasreligiones son respetadas y protegidas” y quepara evitar la desaparición de la lengua tibetana“publicamos más de cuatro millones de ejem-plares de libros escritos en su idioma al año”.

Unas opiniones que se suman a las esta-dísticas oficiales vertidas anualmente porel Gobierno de la Región Autónomadel Tíbet, según las cuales el PIB porcápita del territorio aumenta año trasaño gracias, básicamente, a la ayudaeconómica recibida desde Pekín y alos beneficios de la recientementeinaugurada conexión vía tren entreLhasa, capital del Tíbet, y China.

Sin embargo, las autoridades tibe-tanas esconden la cara oculta dedicho desarrollo: la violación de losderechos humanos de la etnia tibe-tana a través de los desplazamientosforzados. Desde el año 2000, 700.000pastores tibetanos han sido trasladadosa zonas urbanas de otras provincias, destru-yendo, de este modo, su estilo de vida.

Del mismo modo, Pekín lleva a cabo desdehace decenios, una política de incentivos pararepoblar el Tíbet con chinos de etnia han, lamayoritaria en el país, que ocupan, además, lascotas de poder y de negocio más importantes.Esta etnia, que recibe compensaciones econó-micas por ir a vivir a Lhasa, está provocando uncambio en el estilo de vida del territorio, ya quetrae consigo algunos de sus peores hábitos ynegocios, como el juego o la prostitución.

Por si fuera poco, la Revolución Cultural,campaña emprendida por Mao a mediados delos sesenta, supuso la destrucción de buenaparte de los bienes culturales del Tíbet y la ima-gen del XIV Dalai Lama está aún hoy totalmenteprohibida en el territorio, a pesar de que la pro-pia Constitución china garantiza la libertad deculto mediante el artículo 36: “ninguna organiza-ción estatal, pública o individual puede obligar alos ciudadanos a creer o a no creer en cualquierreligión; nadie puede ser discriminado por suscreencias religiosas”.

Una política que el Dalai Lama no ha dudadoen calificar como “genocidio cultural”. “Si todo

sigue igual, la cultura tibetana corre el riesgo dedesaparecer en unos 10 o 15 años”. Quien asíse expresa es el monje budista Thubten Wan-gchen, director de la Fundación Casa del Tíbetde Barcelona, quien, además de desmentir ladescripción que de su antigua sociedad hacenlas autoridades y la sociedad chinas, afirma queel desarrollo del país “sólo beneficia a los chi-nos, los tibetanos no tienen ni voz ni mercado”y denuncia que “el mundo no hace nada por el

Tíbet”.

De hecho, el principal (y único) aliadoque Tíbet posee internacionalmentees India, país donde se constituyó elGobierno tibetano en el exilio en 1959.

Los esporádicos apoyos guberna-mentales que reciben tanto el terri-torio como el Dalai Lama son rápida-

mente contestados por embajadoresque amenazan con congelar relaciones

con dichos países si prosiguen con suactitud. El mayor aliado de Pekín es el

temor a perder el emergente mercadochino, aunque el lama Thubten Wangchen

recuerda que “más importante que el mer-cado son los derechos humanos y la libertad”.

Actualmente, la única circunstancia quepodría provocar un giro radical en las posturasde ambos países es el futuro del XIV DalaiLama. Considerado por Pekín como el líder delmovimiento independentista tibetano –de ahíque su imagen esté censurada-, y consideradopor los tibetanos como su guía espiritual, sumuerte (tiene 73 años) podría suponer un cam-bio de rumbo en las negociaciones.

“La muerte del Dalai Lama –afirma el tibe-tólogo Ramon Prats– significaría el fin de lasaspiraciones independentistas del Tíbet”. SegúnPrats la desaparición de su líder espiritualsupondría para los tibetanos perder a su guía ycon él se irían todas las esperanzas de encon-trar un futuro mejor. El propio Prats explica queel actual Dalai Lama ha anunciado que su reen-carnación se producirá en el exilio, para queChina no pueda controlarle ni engañar con unsupuesto sustituto a los tibetanos.

No piensa así el lama Wangchen quien con-sidera que si los tibetanos no se han rebeladodurante estos últimos decenios es porque elDalai Lama se lo impide. El director de la Fun-dación Casa del Tíbet de Barcelona se mues-tra convencido de que el día que ya no exista

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esta prohibición, los jóvenes,cuya inmensa paciencia lesveda el actuar, se rebelaráncontra China. El futuro dirá.

Más de cincuenta añosde lucha pacifista

Tan sólo un año des-pués de la victoria del ejér-cito popular de Mao Tse-tung sobre el Kuomintangde Chiang Kai-shek y de laposterior proclamación de laRepública Popular en 1949,China envió 40.000 soldadosal Tíbet con el fin de invadirun territorio reclamado comoprovincia china desde hacíasiglos. Aunque no hay datosoficiales, se estima que los soldados chinossegaron la vida de hasta un millón de tibetanos.

Ante la imposibilidad de hacer frente a laanexión con poco más de 12.000 soldados, elXIV Dalai Lama, que por aquel entonces con-taba 16 años, accedió a negociar con los lídereschinos, con los que selló el llamado “Acuerdode 17 Puntos”, a través del cual Pekín se com-prometía a reconocer el sistema político delTíbet y con ello las funciones, el poder y el esta-tus del Dalai Lama mientras que, por su lado,Lhasa admitía formar parte de la “gran familiade República Popular China”.

Ese pacto no evitó que la sociedad tibetanainiciara movimientos de protesta que culmina-ron, en 1959, en una rebelión que supuso unantes y un después en la historia del territorio.El 17 de marzo de aquel año, tras el fracaso dela rebelión, duramente reprimida por Pekín y enla que murieron miles de manifestantes, el DalaiLama tomó la decisión de huir a India, dondeaún hoy vive exiliado. Cerca de 80.000 tibetanosacompañaron a su líder espiritual en el exilio.

El Partido Comunista Chino, como enmuchas otras cuestiones, siempre ha tratado deminimizar o rebatir los hechos históricos, comolo demuestran las palabras del investigadorAwang Ciren: “China nunca invadió el Tíbet”. ElPartido Comunista Chino califica los sucesosque marcaron el devenir del Tíbet como “libera-

ción” y “reforma democrática” con la que, segúnel propio Awang, en 1959 se puso fin a una “teo-cracia feudal de siervos”.

Desde 1965, el territorio está constituidocomo la Región Autónoma del Tíbet, y dotadocon pequeñas cuotas de autogobierno, regidaspor una administración tutelada por Pekín.

Pero a pesar de la pérdida de la propiasoberanía, a pesar de la sumisión y de las milesde muertes que la invasión ha provocado, lasociedad tibetana, en un claro contraste con losuigures, etnia que también aspira a independi-zarse de China, jamás ha defendido la violenciani la lucha armada en su eterna batalla por laautodeterminación.

“No hemos defendido la lucha armada niahora ni nunca, la violencia es sucia. Nuestrasarmas son la verdad y la paciencia”. ThubtenWangchen afirma que las enseñanzas y losconsejos del Dalai Lama, así como la inspira-ción budista de su pueblo, impiden a los tibeta-nos empuñar arma alguna contra Pekín.

“Existieron guerrilleros tibetanos tan sóloen los primeros tiempos de la invasión”. Eldoctor en Estudios tibetanos, recuerda queuna pequeña parte de la sociedad del Tíbet seenfrentó a China, pero afirma que el sentimientobudista ve la violencia como algo muy negativo.Su lucha, por lo tanto, seguirá basándose enlas eternas negociaciones con Pekín y en lapaciencia.

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Sobre las causas de la muerte de Jesús seha escrito mucho y bien, especialmente desde lateología latinoamericana de la liberación (Igna-cio Ellacuría, Jon Sobrino, Juan Luis Segundo,Leonardo Boff). También teólogos europeoscomo Moltmann, Duquoc, González Faus, J. MªCastillo, Julio Lois, J. Antonio Pagola y otros hanpublicado sobre el tema. Sin olvidar a su vez alos teólogos africanos, especialmente a AlbertNolan1. Desde el ámbito de la exégesis, creoque el estudio más serio que se conoce es el deRaymond E. Brown2. Pero, si tuviera que hablardesde mi propia experiencia, ¿qué puedo decirsobre esta cuestión tan central en la vida deJesús? Soy consciente que sobre este tematengo que expresarme más desde lo que heleído, no así desde lo que he vivido. Todavía nohe experimentado en mi piel lo que es la perse-cución a causa del compromiso por la justicia,que hunde sus raíces en una verdadera expe-riencia en el Dios de Jesucristo. A quien siguea Jesús con todas sus consecuencias, eso le vaa acarrear persecuciones e incluso la muerte.Todos sabemos que Jesús acabó en la cruzpor la forma y el estilo de vida que vivió. Paraaquellos que dejan a Dios ser Dios y viven paraÉl, el destino será como el de Jesús (cfr Mt 10,16-25).

Sin el significado profundo que tiene la liber-tad en la vida de Jesús no se entiende el porqué de su muerte3. La libertad exige vivir enla transparencia de vida, la coherencia entrelo que se cree y se practica; no vivir a mercedde intereses de poder o de la buena fama. Lalibertad de Jesús consistió en ser fiel a la misiónque le había encomendado el Padre, y todoello iba en beneficio de la dignidad de aquellosque se sentía discriminados por las estructurasopresoras que engendra una religión que sus-tituye la gracia por la Ley. Jesús no tuvo miedoa enfrentarse con el templo, lugar en donde semanejaban el poder y el dinero4.

Por eso, cuando se insiste tanto en la bús-queda de la verdad como tarea prioritaria dela universidad y de nuestra sociedad postmo-derna, creo que el cristianismo debe puntualizarque la verdad nos hace libres. La verdad quelleva al escándalo de la cruz, que para muchoses necedad, y exige desenmascarar la mentira.Pablo habla de cómo hay hombres que encu-bren la verdad con la injusticia (cfr. Rm 1, 18).Tristemente, en muchos libros de ciencia, deliteratura, de filosofía, poesía, teología etc… seoye poco el grito de las víctimas.

1. La Encarnación: todo tiene su origen en donde y cómo nos ubicamos en este mundoJesús nace en un pesebre, en un lugar poco

relevante a los ojos de este mundo. Este hechohistórico resulta paradójico pues estamos acos-tumbrados a que la gente importante nazca enlos palacios. La Encarnación de Dios en Jesúses una Encarnación con olor a establo (Gus-tavo Gutiérrez). ¿Por qué el Dios de Jesús seempeña en situarse en ese lugar? Es más, olo encontramos en los que están abajo, en lopequeño, marginado, etc... o será muy difícilencontrar a Dios. En esta línea el mártir Die-trich Bonhöffer decía: “hemos aprendido a verlos grandes acontecimientos de la historia delmundo desde abajo, desde la perspectiva de losmarginados, los sospechosos, los maltratados,los sin poder, los oprimidos, los insultados, ensuma, desde la perspectiva de los que sufren”5.

Por otro lado, el programa de vida de Jesússe centró en vivir para los demás y en enfren-tarse a aquellos que con su forma de actuarestaban ocasionando mucho sufrimiento. Estemodo de obrar molestó a los que ostentabanel poder religioso y político. Jesús mostró sermuy libre frente a las leyes, frente a la forma deentender la familia y ante la forma de vivir la reli-gión, simplemente porque le interesaba la dig-nidad y el valor de las personas, especialmente

Las causas de la muerte de JESÚSJuan Pablo García Maestro

Instituto Superior de Pastoral(UPSA-Madrid)

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el de aquellos que otros consideraban comopecadores. Para los fariseos, sumos sacerdo-tes, doctores de la ley… , los pobres, lepro-sos, publicanos, pecadores, prostitutas…, eranlos pecadores de aquella sociedad. El teólogoAlbert Nolan sostiene con acierto que Jesús diola vuelta al concepto de pecado, invirtiendo todoel significado y el contenido concreto de dichoconcepto. El pecado no era lo que los escribas ylos fariseos creían. Jesús afirmó que los líderesreligiosos de su tiempo estaban equivocadosacerca de lo que degradaba y ofendía a Dios.Jesús chocó con el sistema judío de la época, ycuestionó dicho sistema de “pureza” o de “santi-dad”, que consistía en una interpretación y unaaplicación errónea de la ley de Dios. “Quienescaían fuera de los límites de la pureza y la san-tidad eran pecadores, lo supieran o no, tanto silo eran de nacimiento como si no lo eran. Así,entre los pecadores se incluían a los paganos,leprosos, prostitutas, recaudadores de impues-tos, y todas las clases inferiores, que impuros eignoraban la ley. Como Dios era santo y nuncatendría nada que ver con nadie o nada que nofuera puro, limpio y santo. Jesús rechazó total-mente el sistema. Esto se puede ver en algunostextos de los evangelios (cfr. Lc 24-26; Mt 23,13-32). A los responsables de ese sistema lesconsidera como los auténticos pecadores (cfrMt 12, 34) y les acusa de dos grandes pecados:el culto idolátrico (Mt 6, 24) y la hipocresía (Mt6, 1-18).

Por eso, para Jesús, los oficialmente cata-logados como pecadores eran sus amigos: lospobres, los enfermos, los impuros (cfr Jn 7, 49),los publicanos y los pecadores (cfr. Mt 11, 19;Mt 5, 49)”6.

Mons. Romero decía que “se mata a quien estorba”. Y Jesús porque estorbó a los quepracticaban una religión opresora, de ahí que no muriese de viejo y en la cama sino en lacruz, como un maldito. “Maldito aquel que escolgado de un madero”7. A Jesús le mataron porla vida que llevó y por la misión que cumplió.

Al ubicarse desde abajo, desde lo despre-ciado y no desde el poder, Jesús acabó así.Dime con quien estás y como te ubicas en estemundo y te diré como terminarás.

Jesús no buscó la persecución sino que seencontró con ella. Gustavo Gutiérrez afirma queel martirio no se busca sino que se encuentrapor nuestro estilo y coherencia de vida. El que

sigue a Jesús no puede acabar bien. Y escribeEllacuría: “Si desde el punto de vista teológico-histórico puede decirse que Jesús murió pornuestros pecados y para la salvación de loshombres, desde un punto de vista histórico-teológico ha de sostenerse, que lo mataron porla vida que llevó. La historia de la salvación noes ajena nunca a la salvación de la historia. Nofue ocasional que la vida de Jesús fuera comofue; no fue tampoco ocasional que esa vida lellevara a la muerte que tuvo.

La lucha por el Reino suponía necesaria-mente una lucha a favor del hombre injusta-mente oprimido; esta lucha le llevó al enfrenta-miento con los responsables de esa opresión.Por eso murió y en esa muerte los venció”8.

A modo de conclusión de este primer apar-tado resalto lo siguiente:

a. Jesús no muere por confusión de sus ene-migos. Ni los judíos, ni los romanos se con-fundieron, pues la acción de Jesús, preten-diendo ser primariamente un anuncio delReino de Dios, era necesariamente unaamenaza contra el orden social establecido,en cuanto estaba estructurado sobre funda-mentos opuestos a los de Reino de Dios.

b. Esta conexión se funda en una necesidadhistórica. Jesús no predica un Reino de Diosabstracto o puramente transterreno sinoun Reino concreto, que es la contradicciónde un mundo estructurado por el poder delpecado; un poder que va más allá del cora-zón del hombre y se convierte en pecadohistórico y estructural. En estas condiciones

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históricas la contradicción es inevitable y lamuerte de Jesús se constituye en necesidadhistórica.

c. La comunidad post-pascual, aun tras la expe-riencia creyente de la resurrección y la fe enla divinidad de Jesús, consideró imprescindi-ble no dejar anulado el Jesús histórico sinoque le dio máxima importancia para mostrarcómo la experiencia creyente está ligadanecesariamente al proseguimiento de lo quefue la vida de Jesús, muerto y crucificadopor lo que representaba como oposición almundo de su tiempo.

d. Sólo en el proseguimiento esperanzado deesa vida de Jesús, se hace posible una feverdadera que testifique la fuerza de la resu-rrección. Porque Jesús ha resucitado comoSeñor, ha quedado confirmada la validezsalvífica de su vida; pero al mismo tiempo,por la relación de su vida con su resurrec-ción ha quedado mostrado cuál es el caminohistórico de la fe y de la resurrección.

e. La conmemoración de la muerte de Jesúshasta que vuelva no se realiza adecuada-mente en una celebración cultual y ahistóricani en una vivencia interior de la fe, sino queha de ser también la celebración creyentede una vida que sigue los pasos del que fuemuerto violentamente por quienes no acep-taban los caminos de Dios, tal como habían sido revelados en Jesús.

f. La separación en la comprensión de la Igle-sia y de los cristianos del por qué muereJesús y del por qué le matan, no está justi-ficada. Es una disyunción que reduce la fea una pura evasión o reduce la acción a unapura praxis histórica. La praxis verdadera,la plena historicidad, está en la unidad deambos aspectos, aunque esa unidad se pre-sente a veces oscuramente, como se hizopresente en la vida de Jesús.

g. No puede olvidarse que, si la vida de Jesúshubiera terminado definitivamente en la cruz,nosotros estaríamos en la misma oscuridadque su muerte causó entre sus discípulos.El que su vida no terminó en la cruz muestraretroactivamente la plenitud que esa vidaencerraba, y da la base firme para que lacomunidad creyente actualizara las posibi-lidades que esa vida tuvo. Jesús fue y seproclamó el verdadero templo de Dios, ellugar definitivo de la presencia de Dios entre

los hombres y del acceso de los hombres aDios. Por eso murió y por eso nos dio la vidanueva9.

h. Y añadiría: “Jesús muere porque los sereshumanos morimos, y muere porque, triste-mente, matamos”. Solidaridad con la finitudhumana, con la experiencia más básica yuniversal (la muerte, el dolor…) y apuestadecidida por las víctimas, por los injusticia-dos y asesinados frente a los verdugos”

2. Cuando hemos elegido el poder y no la cruz

Pero en la práctica ignoramos las causashistóricas de la muerte de Jesús y nos centra-mos exclusivamente en el sentido teológico desu muerte: confesamos que muere por nuestrospecados, para nuestra salvación. Pero no sepuede redimir, cambiar la historia, si uno no semete dentro de ella. El mal, el dolor, las injus-ticias, la violencia, el eliminar a los otros, no seerradican si no cargamos con estas dolorosasrealidades. Porque se necesita saber por quéestá así la historia para poder erradicar susmales. Y no basta conocer la realidad (“atrévetea saber” demandaba Kant), sino que es necesa-

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rio también de cargar con esa dolorosa realidady encargarse de ella (Ellacuría).

Pero a veces, el Jesús implicado en la reali-dad injusta no ha interesado suficientemente ala Iglesia, ni a la mayoría de los cristianos. UnDios débil, abajado entre los que se encuen-tran humillados en este nuestro mundo, no nosinteresa, porque siempre nos resulta más fácil yseductor subir al carro del poder. Benedicto XVIen su libro Jesús de Nazaret sostiene que “Enel curso de los siglos, bajo distintas formas, ha existido esta tentación de asegurar la fe a través del poder, y la fe ha corrido siempre el riesgo de ser sofocada precisamente por el abrazo del poder. La lucha por la libertad de la Iglesia, la lucha para que el reino de Jesús no pueda ser identificado con ninguna estructura política, hay que librarla en todos los siglos. En efecto, la fusión entre fe y poder político siempre tiene un precio: la fe se pone al servicio del poder y debe doblegarse a sus criterios”10.

Una Iglesia que no es perseguida tiene quecuestionarse con quien está, y si de verdad hatomado en serio al Jesús histórico. Será unainstitución burocrática más, pero no es la Iglesiaque Jesús quería.

3. Una religiosidad popular alienante

La religiosidad y la fe de los sencillos sonalgo que la teología y la praxis pastoral no debedespreciar. Benedicto XVI ha escrito al respecto:“No son los intelectuales los que dan la medidaa los sencillos, sino los sencillos los que mue-ven a los intelectuales. No son las explicacioneseruditas las que dan la medida a la profesión defe bautismal Al contrario, en su ingenua literali-dad, la profesión de fe bautismal es la medidade toda la teología. Al magisterio se le confía latarea de defender la fe de los sencillos contrael poder de los intelectuales. Tiene el deber devolverse la voz de los sencillos, allí donde lateología deja de explicar la profesión de fe paraapoderarse de ella. Proteger la fe de los senci-llos, es decir, de los que no escriben libros, nihablan en la televisión, ni escriben editorialesen los periódicos: ésa es la tarea democráticadel magisterio de la Iglesia”11. Y añade: “Lapalabra de la Iglesia no ha sido nunca amabley encantadora, como nos la presenta un falsoromanticismo sobre Jesús. Por el contrario, hasido áspera y cortante como el verdadero amor,

que no se deja separar de la verdad y que lecostó la cruz”12.

Por lo tanto, la opción por Jesús, su segui-miento, tiene consecuencias. El hombre ricoquiere saber lo que tiene que hacer para ganarla vida eterna. Por el diálogo que mantiene conJesús sabemos que cumplía desde niño losmandamientos. Sin embargo, Jesús le pide queno esté apegado a los bienes, que lo vendatodo, y que le siga (cfr Mc 10, 17-22; Mt 19, 16-22). No podemos “abaratar la gracia”, pues “lagracia barata es el enemigo mortal de la Iglesia”(D. Bonhöffer).

Una fe infantil y desencarnada, consistentesólo en devociones de santos, de peregrinacio-nes a los santuarios marianos o procesiones porlas calles, no evita que la religión se conviertaen “opio para el pueblo”. No quiero decir queestas prácticas sean siempre alienantes, sinoque hay que orientarlas desde la espiritualidad del seguimiento de Jesús.

Una de las aportaciones más serías de laTeología de la liberación ha sido recuperar elsentido de la comunidad y el protagonismo delos que están abajo; es decir, el intento de quetomen en serio el papel que tienen en la historia.El que, de ser sujetos pasivos que dependen delo que algunos quieren de ellos, lleguen a sersujetos que toman las riendas de su propiodestino.

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El mostrar por qué muere Jesús y quien mataa Jesús debería ser nuestro programa socialy pastoral. Los filósofos rusos del siglo XIXhablaban de la Trinidad como nuestro programasocial. Pero la Trinidad ha de ser interpretadadesde la Cruz. En la cruz se revela cómo esDios y con Él están presentes todos los crucifi-cados de la historia. Por eso, Ellacuría no sóloescribió sobre el Dios crucificado sino tambiénsobre los pueblos crucificados. “Vosotros soisla imagen del Divino Traspasado”. Con estaspalabras se dirigió Mons. Romero a tanta gentepobre que se había librado de una matanza enun barrio de El Salvador.

Muchas veces me he preguntado por quécontinentes de mayoría cristiana son a la veztan pobres. ¿No será porque hemos fomentadouna religión de la resignación y de la paciencia?No olvidemos que Job no fue el que tuvo muchapaciencia sino que fue un justo rebelde. Una feadulta nos tiene que impulsar a no callar antetantas estructuras injustas. No podemos fomen-tar una praxis de la resignación.

4. Reflexión de un cristiano prudente ante un crucifijo 2008 años después

Jesús:

Ya ves, en el fondo hemos aprendido bientu lección y te perdonamos también nosotros.Y hasta te perdonamos con tu misma genero-sidad excusante: no sabías lo que te hacías,¿verdad?

Ahora comprenderás que si hubieses tenidoquince años más todo habría terminado bien.Habría sido más fácil llegar a un acuerdo. Yluego, hasta puede que Pilatos te hubiera con-cedido una audiencia y hubiese designado uncenturión para que te guardara las espaldas. Y,créenos, todo eso habría repercutido en mayorbien de tu pueblo.

Pero, en fin, ya pasó todo y será mejor novolver a hablar de ello. Sólo te reprochamos unacosa: que no hicieras caso a los ancianos (Mt15, 2; 26, 47.57; 27, 1). Ellos sabían mejor quetú que la madurez no consiste en decir no antelas cosas, sino en justificarlas. Ellos ya sintierontener que promover tu condena. Pero….ahoraque ya han pasado aquellas horas negras y eltiempo ha podido suavizar muchas asperezas,reconoce que tu actitud facilitaba bien poco lascosas.

Si hubieses sido más prudente, como teaconsejaban tus familiares (Mc 3, 21; Jn 7, 3-5)–ahora comprendes que te querían bien, ¿no?-,habría podido evitarse el desenlace, y habríastenido más tiempo y más oportunidades paraseguir predicando al pueblo aquellas cosastan bonitas que predicabas (porque nosotrostambién sabemos apreciarlas, ¿ves?). Habríaspodido hacer más bien. Compréndelo: en la vidasiempre es necesario un poco de flexibilidad.Hay que pactar, hay que renunciar a lo idealpara salvar lo posible.

Tú, por el contrario…¡en buen lío nos metiste!¿No ves que algunos –incluso no cristianos- seaprovechan de tu imprudencia para hacer pane-gíricos tuyos y decir que en ti “el amor debió sermilitante, subversivo”, que por eso te crucifica-ron, que “pusiste de manifiesto lo absurdo detodas las sabidurías al demostrar precisamentelo contrario del destino inexorable: la libertad, lacreación, la vida? ¡Por favor! Comprende quetodo eso nos coloca en una situación bien pocoairosa, y que luego nosotros nos las deseamospara ver de paliar los efectos de tu idealismoinexperto.

Pero, en fin, ya te he dicho que no tratamosde reprocharte nada. De veras tendrías quecreer que nuestra disposición para un diálogoes inmejorable y que estamos seguros de queserá posible llegar a un acuerdo. Sólo deberíastener en cuenta que tenemos muchos más añosy más experiencia que tú.

Sé razonable. Estamos seguros de que –ahora que los años te habrán hecho reflexionary nos darás la razón- siempre será posible unarreglo. Y sin duda que interpretaremos correc-tamente lo que tú harías hoy –que ya no erestan joven- si nos limitamos a hacer de tu cruz unadorno para nuestros dormitorios.

Déjanos hacer. Ya verás cómo es para biende todos”.

Conclusión

En los últimos años ha habido cierto regresohacia una visión espiritualista de la muerte deJesús. Seguro que todos los que estamos aquíhemos visto la película “La Pasión” de Gibson.Esa visión tan victimaria y de un Jesús ensan-grentado que muere por nuestros pecados y porlo malos que somos. No creo que sea esa lainterpretación que se extrae de los evangelios.En esta película no se destacan las causas his-

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tóricas que le llevaron a la muerte. Hay una totaldesconexión entre la vida (la praxis: su hacer ydecir) y la muerte de Jesús. Obvia lo esencial: lamuerte de Jesús es consecuencia directa de suforma de vivir. Las opiniones que yo escuché amuchos cristianos en plena Semana Santa enla ciudad de Andalucía son reflejo de lo que setransmite en esa película. Las imágenes quesacamos en procesión son para decir: “gra-cias Señor porque moriste por nosotros, por lopecadores que somos”. Pero –deberíamos aña-dir- “es más difícil aceptar que, para redimir elpecado, tú te metiste hasta cargar con la reali-dad opresora, que es contra lo que no queremosencargarnos los humanos. Nos cuesta muchosustituir la fuerza del “poder” por la elocuenciade la “autoridad moral”, la que se “impone” sola,la que testimonia con sus obras más que consus palabras, la que sirve no retóricamente,sino con manos manchadas de la pobreza com-partida y sin embargo mantiene la limpieza delcorazón con la religión, nos cuesta luchar contralas estructuras que tanto daño hacen a la genteque vive con dos dólares al día, mientras que enalgunos países de Europa, incluido el nuestro,se pagan verdaderas millonadas a jugadoresde fútbol, a los tenistas, a corredores de fórmulauno… Sin olvidar lo que nos gastamos en arma-mentos, etc… Nos cuesta impedir que el templosiga siendo una cueva de ladrones en vez defacilitar que sea casa donde se ora en espíritu yverdad. No queremos que el verdadero temploseas Tú. Se nos hace difícil denunciar al nuevoHerodes, al que tú llamaste “zorro” o, mejordicho, un don nadie. Afirmaste bien claro queseguirías trabajando día y noche porque paraeso te había enviado al Padre, para ser testi-monio de la luz. Nos cuesta denunciar al Caifásde hoy, que siguen haciendo de lo sagrado unnegocio y un instrumento de poder.

Es verdad que Jesús muere por nuestrospecados y para nuestra salvación; que murió,como se ha dicho, en solidaridad con todos losque han muerto y con los que también morire-mos; que murió en solidaridad con todos los que

sufren la violencia y la injusticia. Esa solidaridadde Jesús fue resaltada por la mejor teologíade san Pablo. Pero no demos un salto dema-siado rápido hacia la interpretación teológicasin tomar en serio las causas históricas de lamuerte de Aquel que la Iglesia confiesa comoSalvador del mundo.

El Resucitado es el Crucificado pues parallegar a comprender el misterio de la Resurrec-ción hay que pasar primero por el evento dela Cruz. En esto estriba la identidad del cris-tianismo también hoy: no hay resurrección sincruz.

Notas1 A. Nolan, ¿Quién es este hombre? Jesús, antes del

cristianismo, Sal Terrae, Santander 1981², especialmente183-217.

2 La muerte del Mesías. Desde Getsemaní hasta elsepulcro. II Tomos, Ed. Verbo Divino, Estella (Navarra) 2005.

3 Cf. Ch. Duquoc, Jesús, hombre libre, Ed. Sígueme,Salamanca 1974.

4 F. Fernández Ramos, Pasión de Nuestro SeñorJesucristo, Ed. San Esteban, Salamanca 2007, especial-mente pp. 79-86. A juicio de Fernández Ramos, “lo queparece evidente es que la cuestión sobre el templo fue elmotivo de mayor peso para los sumos sacerdotes en ordena eliminar a Jesús. Los que tenían en esta institución suprestigio social, su poder y sus pingües rentas tenían quehacer callar la voz de aquel perturbador que denunciaba lasirregularidades que se cometían “en la casa de mi Padre”.La cuestión sobre el templo es inseparable de la blasfemiade la que fue acusado Jesús y, como tal, formó parte, dealguna manera, del proceso, p. 84.

5 D. Bonhöffer, Gesammelte Schriften II, 441.6 A. Nolan, Dios en Sudáfrica, Sal Terrae, Santander

1989, 52-53.7 Así se dice en Deuteronomio 21, 22-23: “Si un hom-

bre, reo de delito capital, ha sido ejecutado, lo colgarás deun árbol. No dejarás que su cadáver pase la noche en elárbol; lo enterrarás el mismo día, porque un colgado es unamaldición de Dios”.

8 I. Ellacuría, Por que muere Jesús y por que le matan,en “Misión Abierta” nº 2 (marzo 1977), 17-26, aquí 25.

9 Ibid., 25-26.10 J. Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret, Ed.

La esfera de los libros, Madrid 2007, 65.11 J. Ratzinger, Contra el poder de los intelectuales, en

“30 días” VI, 2 (1991), 68-69.12 Ibid., 71.

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Noticias breves

2 EGIPTO. Los guardias fronterizos matan a otros dos subsaharianos que intentaban cruzar a Israel. Los guardias de la fron-tera de Egipto dispararon y mataron a dosmigrantes africanos, mientras cruzaban lafrontera a Israel. Los dos hombres rondabanlos 30 años y provenían de Costa de Marfil.Los guardias abrieron fuego contra ellos trashaberles dado el alto, a lo que ellos no hicie-ron caso. Otros ocho migrantes han resul-tado muertos en la frontera de Egipto en loque va de año, y cientos de personas hansido detenidas, la mayoría del África subsa-hariana. Un oficial de policía declaró que losdos hombres habían pagado cientos de dóla-res a los traficantes que les prometieron queles ayudarían a cruzar la frontera. AmnistíaInternacional ha pedido una investigaciónsobre los asesinatos. Miles de personasintentan cruzar la frontera de Egipto, a travésde la península de Sinaí, hacia Israel, cadaaño, en busca de asilo, lejos de los conflictosde sus países o de la pobreza. Muchos delos emigrantes provienen de Sudán, que,según trabajadores humanitarios, sufrenmarginalización y racismo en Egipto. (AngolaPress, 28-03-08)

2 ARGELIA. El Gobierno firma con China dos acuerdos de cooperación en mate-ria nuclear. Argelia y China han firmadodos acuerdos de cooperación sobre energíanuclear civil, según el periódico gubernamen-tal de Argelia, ‘El Moudjahid’. Un acuerdo esentre los dos gobiernos, sobre el desarrollode energía nuclear con fines pacíficos, y elotro es entre el Ministerio de Energía y Minasde Argelia y la Autoridad China de EnergíaAtómica, sobre formación investigación yrecursos humanos. Argelia ya tiene firmadosacuerdos similares con varios países entrelos que se incluye Rusia, Estados Unidos yFrancia.

2 MARRUECOS–SÁHARA OCCIDENTAL. Termina la cuarta ronda de negociaciones sin avances significativos. Marruecos yel Frente Polisario han terminado la cuartaronda de negociaciones sobre el SáharaOccidental sin haber logrado ningún pro-greso significativo, salvo que las dos partesse han mostrado de acuerdo en considerar

dar más facilidades a la gente que viaja porcarretera, para visitar a sus familias en eldisputado territorio. Actualmente, las fami-lias deben viajar por aire para visitar a susfamiliares separados por décadas de luchasen la región del desierto. Además, a la con-clusión de la ronda, las dos partes han rei-terado su compromiso para continuar conlas negociaciones, en Manhasset, en unafecha por determinar. Estas conversacio-nes de la cuarta ronda se han centrado enla implementación de las resoluciones delConsejo de Seguridad de la ONU, que pedíaque se celebrase la reunión “sin precondi-ciones y de buena fe”, para alcanzar “unasolución política justa, duradera y mutua-mente aceptable”. Además se trataron temasde administración, justicia y recursos en laantigua colonia española, que Marruecosse anexionó en 1975, tras la retirada delpoder colonial español, desatando una gue-rra con el Polisario. A esta ronda han asistidoMarruecos, el Frente Polisario, y los paísesvecinos Argelia y Mauritania. Las postu-ras siguen siendo completamente rígidas.Marruecos ofrece el estatus de autonomía yel Frente Polisario reclama la celebración deun referéndum en el que se incluya la opciónde la independencia total. Al término de lareunión el Ministro de Interior de Marruecos

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declaró que su Gobierno ofrecerá la “auto-nomía y nada más que autonomía” para elSáhara Occidental.

2 Los biocombustibles amenazan las tie-rras de 60 millones de indígenas [www.survival.es - 2 mayo 2008]. Según repre-sentantes indígenas en el Foro Permanentepara las Cuestiones Indígenas de la ONU(FPCI), reunidos en este momento en NuevaYork, la demanda de biocombustibles estádestruyendo las tierras y las vidas de lospueblos indígenas. Un informe presentadoal FPCI hace referencia a que “el aumentode violaciones de derechos humanos, dedesplazamientos y de conflictos se debe a laexpropiación de las tierras ancestrales y delos bosques para la plantación de biocom-bustibles.” Una de las autoras del informe, lapresidenta del FPCI Victoria Tauli-Corpuz, hacomentado que si la expansión de los bio-combustibles continúa como está previsto,60 millones de indígenas en el mundo estánamenazados por la pérdida de su tierra y desu modo de vida.

2 Agua para los turistas en el Kalahari, pero no para los bosquimanos [www.sur-vival.es 22 abril 2008]. En las tierras de losbosquimanos del Kalahari hay en proyectoalojamientos turísticos que requerirán enor-mes cantidades de agua. Sin embargo, a losbosquimanos no se les permite extraer aguade su único pozo subterráneo.

2 El Tribunal Permanente de los Pueblos condenó las políticas neoliberales [http://www.agenciapulsar.org, 16 mayo 2008]. Enla cumbre de los pueblos en Lima (Perú), elTribunal Permanente de los Pueblos, despuésde 3 días de presentación de casos que vin-culan a empresas y gobiernos con la violaciónsistemática de los Derechos Humanos, dio aconocer el fallo del TPP. El dictamen planteósiete puntos entre los que se puso de mani-fiesto la necesidad de solicitar a los Jefes deEstado de América Latina, que respeten loslegítimos derechos de los pueblos.

2 EL SERVICIO MADRILEÑO DE SALUD DA UN SALTO EN SU ESCALADA PRI-VATIZADORA: vende a una empresa nor-teamericana la asistencia sanitaria hospi-talaria y ambulatoria de 400.000 personas.El Servicio Madrileño de Salud ha vendidoa la Fundación Jiménez Díaz – Unión Tem-poral de Empresas, toda la asistencia hos-pitalaria urgente y programada, de atenciónespecializada, los diagnósticos de laborato-rio, radiodiagnóstico, anatomía patológica yendoscopias de la población de 14 ZonasBásicas de Salud. La empresa adjudicata-ria es la multinacional Capio, que a su vezes propiedad del fondo de capital-riesgonorteamericano Apax Partners. Este tipo deempresas se caracteriza por la búsqueda dela rentabilidad a corto plazo, a costa de loque sea, incluida la propia supervivencia dela actividad y la continuidad del servicio.

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Cine

En un mundo libre

Sinópsis:“En un mundo libre” es una historia ambientada en la reali-

dad anglosajona actual, presidida por el “milagro” de la flexibi-lidad laboral, la globalización, los dobles turnos de trabajo, lossalarios bajos y muchos consumidores felices y despreocupa-dos: nosotros. Es una realidad que podemos hacer extensiva abuena parte de los países occidentales, incluyendo el nuestro.La película denuncia la indefensión que caracteriza la vida labo-ral (y no sólo laboral) de los inmigrantes en nuestras sociedde-sopulentas.

En un mundo libre, aborda el problema de los trabajadoresinmigrantes que procedentes de todo el mundo van a parar aInglaterra, donde son ocupados en trabajos precarios, contra-tados para breves jornadas, y donde sus contratadores buscanen ellos gente que baje la cabeza y no arme bulla, que pasepor el aro sin levantar la voz, generándoles pocos problemas ymuchos beneficios; una explotación en toda regla.

Angie, protagonista de la historia, trabaja para una empresacomo reclutadora de personal. Se desplaza a países del Este yallí promete trabajo a los hombres y mujeres que se pasan por

la oficina, al tiempo que les ofrece visados de turista o de estudiante con los que residirán legal-mente unos meses en Gran Bretaña, tras recibir una suma elevada en concepto de comisión. Angiees despedida a los pocos meses y ante esa situación y con la experiencia adquirida, sabedora decomo funciona el negocio, decide ponerse por su cuenta, aprovechando el patio trasero de un baral que acude a menudo, que hará las veces de oficina al aire libre.Y pasa de una actitud luchadoracontra el sistema a convertirse en una pieza más del mismo. Utilizará todo lo que esté en su manopara enriquecerse y conseguir sacar a flote su negocio.

La película nos invita a la reflexión sobre una realidad que está ahí pero que preferimos no ver.

Título: En un mundo libre Año: 2007 Duración: 96 min. Dirección: Ken Loach Premio al mejor guión en Venecia 2007 COLOR

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Testimonio

ESTEBAN RENAUD desde ZANZÍBAR

Los Misioneros de África Padres Blancos

www.misionerosafrica.com

Antiguo Superior General de los Misioneros de África (1986-1992) el autor de estas l íneas ha trabajado en Yemen y Túnez. Es ingeniero en telecomunicaciones y domina el árabe clá-sico. Actualmente trabaja en la isla de Zanzíbar (Tanzania) en medio de un ambiente 99% musulmán.

¿Por qué nos quedamos entre los musul-manes?

Nosotros nacimos en Argelia, nuestra Sociedad Misionera fue fundada allí. El mundo musulmán es también, según nues-tras Constituciones, una opción preferencial. Lo que inspira la vida de cualquier misionero es el misterio de la Encarnación de Cristo, que vino a ser un hombre más, incluso en su muerte.

El tema que, poco a poco, se ha ido haciendomás y más presente en la Iglesia de Argelia,es el de la alianza. El Consejo General de lasHermanas Blancas escribió a sus Hermanasque están en Argelia: “Gracias por la alianza contraída con el pueblo argelino en nombre de vuestra fe en Jesucristo. Esta alianza, con vues-tra presencia la firmamos todas nosotras”. Lossiete monjes trapenses asesinados en mayo del96 optaron por quedarse, haciendo referencia alvoto de estabilidad (no cambiar de comunidad)pronunciado en medio de aquellos campesinosargelinos que no podían mudarse a otro lugara pesar del peligro. Mons. Claverie, obispo deOrán, poco antes de morir (1-8-96) dijo: No somos ni fanáticos ni profetas ni héroes... pero hemos tejido lazos con los argelinos que nada

podrá destruir, ni siquiera la muerte. Y en eso somos discípulos de Jesucristo, eso es todo.

Se trata de una alianza que va hastasus últimas consecuencias y que es desinte-resada, gratuita. “Dolorosamente impotentes como junto a la cama de un amigo enfermo, sólo podemos cogerle la mano y secar el sudor de su frente. Damos nuestro tiempo, los últimos momentos de nuestra vida, simplemente para estar presentes, sin más objetivo que el de decirle: Sigo a tu lado, ahora que la fiesta se acabó, ahora que sufres. Tal vez sea una pre-sencia inútil, pero es la presencia-regalo de un amor verdadero. Ahora puede probar la Iglesia que no está aquí pensando en ella, sino en los demás”(Mons. Claverie).

La debilidad del misionero fue un tema quetrabajó mucho nuestro compañero Christian,antes de ser asesinado a sus 36 años: “Cristo nunca fue más salvador que cuando estaba en la cruz. En esa debilidad extrema es cuando salva al mundo. Por eso nos pide a nosotros que vayamos por el mismo camino que El. Siendo nosotros mismos débiles, podremos compren-der a los que se nos acerquen débiles y tem-blorosos. Así sabremos escuchar y comprender. Cuando alguien tiene la certeza de haber sido comprendido, sabe al mismo tiempo que es amado. Se nos pide que seamos, en medio del drama que se está jugando en este país, testi-gos de la fe que nos mueve con nuestra debili-dad y que descansa en Dios”.

Es curioso constatar que en ningún momento de su historia (ni siquiera cuando optó oficialmente por la independencia en

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favor de los argelinos y en contra de la vio-lencia colonial) la Iglesia de Argelia ha dado un testimonio tan claro de lo que es. En esta terrible situación, la Iglesia ha encontrado su legitimidad y su credibilidad.

El prior de los monjes asesinados,en su testamento, suponiendo lo que podíapasarle, hablaba del perdón que da de ante-mano Al amigo del último instante que no sabrá lo que hace. Una madre argelina que tambiénha sufrido la violencia escribió al obispo deArgel esta carta: Tras la tragedia, tras el sacri-ficio vivido por vosotros y nosotros, después de las lágrimas y el mensaje de vida, honor y tolerancia legado por los hermanos monjes a vosotros y a nosotros, he decidido leerle el tes-tamento espiritual de Christian (el prior) en voz alta y con todo mi corazón para que lo oigan mis hijos, pues he sentido que va destinado a todos y a todas. Quiero que reciban mis hijos este mensaje del amor de Dios y de los hombres. El testamento es más que un mensaje, es una herencia... Gracias a la Iglesia por estar con nosotros hoy.

Muchos nos dicen que aquí perdemos el tiempo puesto que no hay conversiones. Pero Dios no conoce las fronteras trazadas

por los hombres y, si la Iglesia tiene por misión testimoniar del amor universal del Padre cómo podría desinteresarse de más de mil millones de seres con el pretexto de que son musulmanes? La violencia islamista y el rigorismo pueden hacernos olvidar que el Islam no es sólo eso. La mayoría de los musulmanes condena ambas actitudes, pero éstos no salen en los periódicos...

Quisiera volver, para terminar, sobre la palabra fidelidad. La fidelidad no la viven sólo los compañeros presentes en Argelia. Fidelidad en circunstancias duras es lo que viven los misioneros en Ruanda, Congo, Burundi, Sudán... Fidelidad que incluye la intuición de nuestro fundador, el cardenal Lavigerie, que nos pidió ser testigos en tie-rras del Islam.

Cada vez que he recibido la noticia del asesinato de un misionero, me he cuestio-nando mi propia fidelidad. La solidaridad con nuestros hermanos nos pone ante nues-tra fidelidad cotidiana, sea cual sea mi vida, en ese rincón de la viña del Señor donde se nos invita a construir el Reino. Nosotros queremos seguir haciéndolo en medio de los musulmanes.

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CATÁLOGO DE PUBLICACIONESACCIÓN CULTURAL CRISTIANA

LIBROS 1. El Movimiento Obrero. Reflexiones de un jubilado.

Jacinto Martín. 4 . 2. La Misa sobre el Mundo y otros escritos. Teilhard de

Chardin. 4 . 5. El personalismo. Emmanuel Mounier. 4 6. Escuchar a Dios, entender a los hombres y acercarme

a los pobres. A. Andrés. 4 7. Plenitud del laico y compromiso: Sollicitudo Rei

Socialis y Christifideles Laici. Juan Pablo II. 4 8. El Fenerismo (o Contra el interés). Ideal e ideales.

Guillermo Rovirosa. 4 .10. Entre la justicia y el mercado. Romano García. 4 .11. Sangradouro. Fredy Kunz, Ze Vicente y Hna. Marga-

ret. 4 .12. El mito de la C.E.E. y la alternativa socialista. José

Luis Rubio. 4 .13. Fuerza y debilidades de la familia. J. Lacroix. 4 .14. La Comisión Trilateral. El gobierno del mundo en la

sombra. Luis Capilla. 4 .15. Los cristianos en el frente obrero. Jacinto Martín. 5 16. Los Derechos Humanos. A.C.C. 4 .17. Del Papa Celestino a los hombres. G. Papini. 4 .18. La teología de Antonio Machado. J.M. González

Ruiz. 4 .19. Juicio ético a la revolución tecnológica. D.A. Azcuy.

4 .20. Maximiliano Kolbe. C. Díaz. 4 .21. Cartas a un consumidor del Norte. Centro Nuevo

Modelo de Desarrollo. 4 .22. Dar la palabra a los pobres. Cartas de Lorenzo

Milani. 4 .23. Neoliberalismo y fe cristiana. P. Bonavia y J. Galdona.

4 24. Sobre la piel de los niños. Centro Nuevo Modelo de

Desarrollo. 4 .25. Escritos colectivos de muchachos del pueblo. Casa

Escuela Santiago I. 4 .26. España, canto y llanto. Historia del Movimiento

Obrero con la Iglesia al fondo. Carlos Díaz. 10 .27. Sur-Norte. Centro Nuevo Modelo de Desarrollo. 4 .28. Las multinacionales: voraces pulpos planetarios. Luis

Capilla. 4 .29. Moral social. Guía para la formación en los valores

éticos. P. Gregorio Iriarte, OMI. 5 30. Cuando ganar es perder. Mariano Moreno Villa.

4,5 .31. Antropología del Neoliberalismo. Análisis crítico

desde una perspectiva católica. Javier Galdona. 4 32. El canto de las fuentes. Eloi Leclerc. 4 .33. El mito de la globalización neoliberal: Desafíos y res-

puestas. Iniciativa Autogestionaria. 4,5 .34. La fuerza de amar. Martin Luther King. 4,5 35. Deuda Externa: la dictadura de la usura internacio-

nal. ACC. 5 .36. Aunque es de noche. J. M. Vigil. 4 .37. Grupos financieros internacionales. L. Capilla. 4 .38. En vigilante espera. ACC. 4,5 39. El otro: un horizonte profético. E. Balducci. 4 40. Autogestión, democracia y cooperación para el desa-

rrollo. A. Colomer. 4 41. La oración base del diálogo interreligioso. Benjamín

Gómez Salas. 4 42. Voluntariado, sociedad civil y militancia (Un análisis

crítico del voluntariado y las ONGs).Ana Mª Rivas Rivas. 4

43. Giorgio La Pira. E. Balducci. 4 44. La comunidad cristiana: ¿otra alternativa?. Antonio

Andrés. 3 45. Pensar a Dios desde el reverso de la historia El

legado teológico de Gustavo Gutiérrez. Juan Pablo García Maestro. 5

46. Caminos de encuentro. Elena Oyarzábal. 4,5 47. El futuro del diálogo interreligioso. J. P. García

Maestro. 5 48. ¿Pueden juntarse la economía y la solidaridad?. Luis

Razeto Migliaro

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