E N FA S I S D O C T R I N A L 2 0 2 0 A . D.

Regeneración

En Jesucristo, la vida antigua ha pasado: ¡una nueva vida ha comenzado!

Culto Sole mne de Nochebuena

Jueve s 2 4 d e d ic ie mbre de 2020 A. D.

12.00 horas

11:00 horas

¡Cr isto v iene pronto!

HIMNO “OH, VEN EMANUEL” Núm. 282 H. M.C. (Primeras dos estrofas con el coro)

Oh ven, oh, ven, Emanuel, rescata ya a Israel,

que llora en su desolación, y espera su liberación.

CORO: Vendrá, vendrá Emanuel. ¡Alégrate, Oh Israel!

Sabiduría celestial, al mundo hoy ven a morar;

corrígenos y haznos ver, en ti lo que podemos ser. Coro

INTRODUCCIÓN. Las noticias alarmantes nos rodean y buscan

subyugarnos; escuchamos que el aislamiento, la enfermedad, la

muerte, la crisis económica quieren devorarnos. Sentimos

nuestros corazones oprimidos y caminamos cabizbajos,

temerosos y deprimidos. Pero en medio de tanta crisis, esta

Nochebuena, hagamos un alto, guardemos silencio, estemos

quietos y pongamos atención a las Buenas Nuevas que del cielo

nos llegan: “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los

que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció

sobre ellos. Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el

principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable

Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz…”

Amén (Isaías 9:2,6-7)

HIMNO “OH VEN EMANUEL” Núm. 282 H. M.C.

Anhelo de los pueblos ven, en Ti podremos paz tener;

de crueles guerras líbranos, y reine soberano Dios.

CORO: Vendrá, vendrá Emanuel. ¡Alégrate, Oh Israel!

Ven Tú, oh Hijo de David, tu trono establece aquí;

destruye el poder del mal. ¡Visítanos, Rey celestial! Coro

Antífonas Latinas del S. XII,, Tr. Federico Pagura

Adaptación de Canto Llano por Thomas Helmore

LLAMAMIENTO A LA ADORACIÓN Salmo 97

1 Jehová reina; regocíjese la tierra,

Alégrense las muchas costas. 2 Nubes y oscuridad alrededor de él;

Justicia y juicio son el cimiento de su trono. 3 Fuego irá delante de él,

Y abrasará a sus enemigos alrededor. 4 Sus relámpagos alumbraron el mundo;

La tierra vio y se estremeció. 5 Los montes se derritieron como cera delante de Jehová,

Delante del Señor de toda la tierra. 6 Los cielos anunciaron su justicia,

Y todos los pueblos vieron su gloria. 7 Avergüéncense todos los que sirven a las imágenes de talla,

Los que se glorían en los ídolos.

Póstrense a él todos los dioses. 8 Oyó Sion, y se alegró;

Y las hijas de Judá,

Oh Jehová, se gozaron por tus juicios. 9 Porque tú, Jehová, eres excelso sobre toda la tierra;

Eres muy exaltado sobre todos los dioses. 10 Los que amáis a Jehová, aborreced el mal;

Él guarda las almas de sus santos;

De mano de los impíos los libra. 11 Luz está sembrada para el justo,

Y alegría para los rectos de corazón. 12 Alegraos, justos, en Jehová,

Y alabad la memoria de su santidad. Amén.

ORACIÓN DE INVOCACIÓN: Nuestros corazones se

encienden de un gozo especial, buen Dios, porque hasta

ahora hemos disfrutado de tu acompañamiento durante

todo el año y nos has permitido llegar a esta Nochebuena y

gozar de la celebración gozosa de la Natividad de nuestro

Redentor.

Desde el mes de marzo próximo pasado, las crisis de salud

física y emocional, así como la económica y la amenaza de la

muerte, nos rodean y han dejado profundas huellas de dolor

en nuestras familias. Pero reconocemos que Tú eres nuestro

refugio y salvación, pues has prometido estar a nuestro lado

hasta el fin del mundo, en ti confía nuestra alma y sólo

esperamos de ti el bien.

Capacítanos para adorar dignamente tu Santo Nombre y al

proclamar tu grandeza y amor, recibamos fortaleza, fe y

esperanza, así nos entreguemos a vivir en santidad, como a

ti te agrada, para honra y gloria de tu Nombre. Lo rogamos

en el Nombre de nuestro Salvador Cristo Jesús, que nos

enseñó a orar, diciendo: Padre nuestro que estás en los cielos,

santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu

voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan

nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras

deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros

deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal;

porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los

siglos. Amén.

RESPUESTA CORAL Gloria — Antonio Vivaldi

ALABEMOS A NUESTRO REDENTOR

HIMNO “ÁNGELES CANTANDO ESTÁN” Núm. 136 H. M.

Ángeles cantando están / tan dulcísima canción;

las montañas su eco dan / como fiel contestación.

CORO

Gloria in excelsis Deo, / gloria in excelsis Deo.

Los pastores sin cesar / sus loores dan a Dios;

cuan glorioso es el cantar / de su melodiosa voz. Coro.

Hoy anuncian con fervor / que ha nacido el Salvador,

los mortales gozarán / paz y buena voluntad. Coro

Oh venid pronto a Belén / para contemplar con fe

a Jesús, autor del bien, / al recién nacido Rey. Coro

Autor Anónimo;

Melodía Francesa, Arm. Austin C. Lovelace

RITUAL DE LA CORONA DE ADVIENTO (Se encienden las

cuatro velas, mientras se escucha la siguiente frase…)

Ministro: Encendemos las velas de la corona de Adviento

recordando que Dios es luz y en Él no hay ningunas tinieblas. Las

encendemos en la seguridad de que encamina e ilumina nuestros

pasos. Porque en medio del valle de sombra de muerte,

enfermedad y dolor, no temeremos porque Él va con nosotros.

Porque en la oscuridad del pecado y la violencia, su ángel

acampa alrededor de nosotros y nos defiende. Porque, así como

la luz ilumina en la oscuridad, Él ilumina nuestras mentes y nos

lleva por sendas de santidad.

(Se enciende el cirio central – blanco)

Ministro: En esta Nochebuena, encendemos la vela blanca, como

signo de que la presencia de Dios triunfa sobre la enfermedad, la

muerte, el odio, la mentira y la maldad que nos rodean, porque la

llegada de Emanuel, Dios con nosotros, ha encendido en nuestros

corazones la esperanza de un mundo con justicia, paz y amor

para todos; porque, por Cristo Jesús, caminamos con la seguridad

de que los tiempos de la acción de Dios se han cumplido y, en el

recién nacido de Belén, está construyendo un nuevo pueblo, una

nación santa, una humanidad restaurada para vivir con Su Luz en

libertad, salud, gozo y paz, hoy y siempre.

Oremos: Oh Dios de salvación, Libertador del pecado, dador

de la vida y la salud: hoy celebramos tu visita en el pequeño

de Belén. Sabemos que nos sigues buscando y que deseas

entrar más profundamente a nuestros corazones y vidas. Que

quieres llenar y alumbrar aquellos rincones de nuestra mente

donde tu Luz todavía no llega en todo su esplendor. Convierte

nuestros corazones y danos valor, oh Dios, para recibirte y

entregarnos por completo a Ti en esta Navidad. En

Jesucristo, te lo rogamos. Amén.

“DICHOSA TIERRA PROCLAMAD”

Himno Núm. 301 H. M. C.

¡Dichosa tierra, proclamad / que vino ya el Señor!

En vuestras almas preparad, / en vuestras almas preparad

un sitio al Redentor, / un sitio al Redentor

un sitio a nuestro Redentor.

¡Dichosa tierra, el Salvador / triunfante ha de reinar!

Resuenen coros de loor, / resuenen coros de loor

en cielo, tierra y mar, / en cielo, tierra y mar,

en cielo, tierra y vasto mar.

Cese en el mundo la aflicción, / y ahuyéntese el dolor

que brote en cada corazón, / que brote en cada corazón

paz, gozo y santo amor, / paz, gozo y santo amor

Paz, pleno gozo y santo amor.

Él rige al mundo con verdad, / y gracia sin igual.

Su amor sublime y gran bondad, / su amor sublime y gran bondad

jamás tendrán su igual, / jamás tendrán su igual,

jamás, jamás tendrán su igual.

Autor Isaac Watts, Tr. S. D. Athans

Mus. G. F. Haendel, Arr. Lowell Mason

LECCIÓN DE LAS ESCRITURAS Isaías 62:6-12

6 Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas; todo el día y

toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová,

no reposéis, 7 ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusalén,

y la ponga por alabanza en la tierra. 8 Juró Jehová por su mano derecha, y por su poderoso brazo: Que

jamás daré tu trigo por comida a tus enemigos, ni beberán los

extraños el vino que es fruto de tu trabajo; 9 sino que los que lo

cosechan lo comerán, y alabarán a Jehová; y los que lo

vendimian, lo beberán en los atrios de mi santuario. 10 Pasad, pasad por las puertas; barred el camino al pueblo;

allanad, allanad la calzada, quitad las piedras, alzad pendón a los

pueblos. 11 He aquí que Jehová hizo oír hasta lo último de la tierra: Decid a

la hija de Sion: He aquí viene tu Salvador; he aquí su recompensa

con él, y delante de él su obra. 12 Y les llamarán Pueblo Santo,

Redimidos de Jehová; y a ti te llamarán Ciudad Deseada, no

desamparada. AMÉN.

“SUENEN DULCES HIMNOS” Himno Núm. 148 H. M.

Suenen dulces himnos, gratos al Señor,

y óiganse en concierto universal;

desde el alto cielo baja el Salvador

para beneficio del mortal.

CORO: ¡Gloria, gloria sea a nuestro Dios!

¡Gloria!, sí, cantemos a una voz,

y el cantar de gloria que se oyó en Belén

sea nuestro cántico también.

Montes y collados fluyen leche y miel

y abundancia esparzan y solaz;

gócense los pueblos, gócese Israel,

que a la tierra viene ya la paz. Coro

Salte de alegría lleno el corazón,

la abatida y pobre humanidad;

Dios se compadece viendo su aflicción

y le muestra buena voluntad. Coro

Lata en nuestros pechos noble gratitud

hacia quien nos brinda Redención;

y a Jesús el Cristo que nos da salud,

tributemos nuestra adoración. Coro

Autor Juan Bautista Cabrera

Música George Frederick Root

“OÍD UN SON EN ALTA ESFERA” Himno Núm. 144 H. M.

Oíd un son en alta esfera: / ¡En los cielos, gloria a Dios,

al mortal paz en la tierra!”, / canta la celeste voz.

Con los cielos alabemos, / al eterno Rey cantemos,

a Jesús que es nuestro bien, / con el coro de Belén.

CORO

Canta la celeste voz: ¡En los cielos, gloria a Dios!

El Señor de los señores, / el Ungido celestial,

a salvar los pecadores / bajó al seno virginal.

Loor al Verbo encarnado, / en humanidad velado;

gloria al Santo de Israel, / cuyo nombre es Emanuel. Coro

Príncipe de paz eterna, / gloria a ti, a ti Jesús,

entregando el alma tierna, / Tú nos traes vida y luz.

Has tu majestad dejado, / y buscarnos te has dignado;

para darnos el vivir, / a la muerte quieres ir. Coro

Autor Charles Wesley, Alt. Goerge Whitefield

Tr. Martin Madan; Música Felix Mendelssohn

LECCIÓN DE LAS ESCRITURAS Tito 3:4-7

(Unidos): “4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro

Salvador, y su amor para con los hombres, 5 nos salvó, no por

obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su

misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la

renovación en el Espíritu Santo, 6 el cual derramó en nosotros

abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, 7 para que

justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a

la esperanza de la vida eterna. Amén”

“TÚ DEJASTE TU TRONO” Himno Núm. 149 H.M.

Tú dejaste tu trono y corona por mí,

al venir a Belén a nacer;

mas a Ti no fue dado el entrar al mesón,

y en pesebre te hicieron nacer.

CORO: Ven a mi corazón, ¡Oh Cristo!,

pues en él hay lugar para Ti.

Ven a mi corazón, ¡Oh Cristo!, ven;

pues en él hay lugar para Ti.

Alabanzas celestes los ángeles dan,

en que rinden al Verbo loor;

más humilde viniste a la tierra, Señor,

a dar vida al más vil pecador. Coro.

Siempre pueden las zorras sus cuevas tener,

y las aves sus nidos también,

mas el Hijo del hombre no tuvo un lugar

en el cual reclinara su sien. Coro.

Tú viniste, Señor, con tu gran bendición,

para dar libertad y salud,

mas con odio y desprecio te hicieron morir,

aunque vieron tu amor y virtud. Coro.

Alabanzas sublimes los cielos darán,

cuando vengas glorioso de allí,

y tu voz entre nubes dirá: “Ven a Mí,

que hay lugar junto a Mí para Ti”. Coro

ADORACIÓN A DIOS CON LOS DIEZMOS Y OFRENDAS.

PRESENTACIÓN (Unidos): “Y al ver la estrella, se

regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa,

vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo

adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro,

incienso y mirra.” (Mateo 2:10-11). Amén.

INTERLUDIO

CONSAGRACIÓN HIMNO Núm. 186 H.M.

“Bendice nuestra ofrenda oh Dios, que presentamos con amor,

es prueba fiel de gratitud, por tu bondad en plenitud. Amén.”

* LECCIÓN DEL EVANGELIO Lucas 2:1-20

Nacimiento de Jesús 1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte

de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. 2 Este

primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. 3 E iban

todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.

4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la

ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y

familia de David; 5 para ser empadronado con María su mujer,

desposada con él, la cual estaba encinta. 6 Y aconteció que

estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7

Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo

acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el

mesón.

Los ángeles y los pastores 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las

vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó

un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor;

y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque

he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que

es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño

envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las

huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 ¡Gloria a Dios en las alturas,

Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los

pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y

veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y

al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo

que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores

les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas,

meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores

glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían

oído y visto, como se les había dicho.

MINISTERIO DEL CANTO En la Tierra — Antonio Vivaldi

MENSAJE: “ S e C u m p l i e r o n l o s T i e m p o s ”

MINISTERIO DEL CANTO Hijo Unigénito — Antonio Vivaldi

RITUAL DE LUCES. (Se apagan las luces del santuario, el

ministro enciende su vela, y dice…)

Ministro. Con gozo en nuestros corazones celebramos la

encarnación de nuestro Señor y Maestro. Recordando sus

palabras: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará

en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” ¡Amados

hermanos, tengamos la Luz de vida, la Luz de Cristo, llevémosla

y compartámosla al mundo!

Ministro: El tiempo se ha cumplido, la aflicción ha terminado. En

la oscuridad de nuestras vidas se anuncia la claridad de un nuevo

día. Quien da vida nueva, gozo, paz, salud y amor ha venido a

iluminarnos!

Congregación: ¡Hosanna en las Alturas! Paz y buena

voluntad para la humanidad entera.

Ministro: Como Iglesia, celebremos el misterio de la Encarnación

de Jesucristo, gocémonos porque la Luz ha vencido a las tinieblas

del pecado y, por pura gracia, somos iluminados desde el mismo

cielo para vivir en santidad.

Congregación. Sí, Cristo ha venido a nuestros corazones y nos

da su Luz. Nadie enciende una luz para esconderla, sino que

la coloca en alto para iluminar a todos; ahora en Cristo,

somos Luz para las naciones.

Ministro: Las sombras huyen, las tinieblas se disipan, la maldad,

la tristeza y el temor se alejan porque Cristo está a nuestro favor.

Sí, ¡lo mejor de todo es que Dios está con nosotros!

Congregación: Se ha cumplido la promesa del Señor, Él nos

ha librado de nuestras angustias. ¡Aleluya! Amén. Por eso

declaramos nuestra fe con este canto de paz…

HIMNO “NOCHE DE PAZ” Núm. 141 H. M.

¡Noche de paz, noche de amor!

Todo duerme en derredor;

entre los astros que esparcen su luz

bella anunciando al niñito Jesús,

:: brilla la estrella de paz. ::

¡Noche de paz, noche de amor!

Oye humilde el fiel pastor,

coros celestes que anuncian salud,

gracias y glorias en gran plenitud

:: por nuestro buen Redentor. ::

¡Noche de paz, noche de amor!

Ved que bello resplandor

luce en el rostro del niño Jesús,

en el pesebre del mundo la luz,

:: astro de eterno fulgor. :: Autor Joseph Mohr

Música Franz Gruber

* COMISIÓN (Ministro): Que el omnipotente Dios nos llene de

poder para vivir siendo Luz, para que nos sumemos a todo acto

bondadoso, justo y de misericordia. Que Su presencia nos

mantenga firmes hasta el día glorioso en que miremos a nuestro

Señor, viniendo entre nubes y seamos llevados con Él y

celebremos su santo Nombre eternamente y para siempre. Amén.

* BENDICIÓN APOSTÓLICA.

BENDICIÓN CANTADA

* POSTLUDIO “HOY ES NAVIDAD”

Campanas por doquier, resuenan sin cesar;

proclaman con placer que hoy es Navidad.

Los niños con canción, la grata nueva dan

que este día es de amor y buena voluntad.

CORO: // ¡Navidad! ¡Navidad! ¡Hoy es Navidad!,

es un día de alegría y felicidad //

El niño de Belén, nos trae la Salvación;

con júbilo sin par se entona la canción.

Yo te amo mi Jesús; tus glorias cantaré;

en este día tan feliz me regocijaré. Coro

Amados hermanos y hermanas,

Deseamos que las bendiciones del Niño de Belén, lleguen a cada uno de ustedes, y les prosperen en sus hogares, sus

trabajos con salud gozo, paz, amor y todo bien.

¡Feliz Navidad 2020!

Atte.

Junta de Administradores, Guardatemplos,

Ministerios de alabanza y de Enseñanza, Colaboradores

Multimedia y Pastores

Templo

Balderas 47, Col. Centro Histórico, Alcaldía Cuauhtémoc,

CDMX, C. P. 06040

Pastores

Fernando López Reyes, Pbro. — Gabriel Solano Ramírez, Pbro.

ORGANISTA:

Hno. Gerardo Ríos Reséndiz.

DIRECCIÓN DEL CANTO

CONGREGACIONAL

Hno. Luis Gerson Ríos Órtiz

Hno. David Hernández Cárdenas

Hna. Yollitzin Cuateta Ortiz

MINISTERIO CORAL:

Coro Miguel C. Meza

DIRECTOR:

Hno. L. Ariel Waller González

Equipo Multimedia.

Alma R. Suárez R., Víctor Arista Beltrán, Bibian I. Silva Gtz.,

Víctor Martínez C., Aarón Quintana G.,

Kenya C. García S., Samara Velázquez A.