cultivemos la pureza en familia

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CULTIVEMOS LA PUREZA EN FAMILIA “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros” Filipenses 4:8-9 a semana pasada dedicamos el sermón a pensar y buscar formas prácticas para cultivar la verdad. Hoy saltaremos el orden del pasaje bíblico, para enfocarnos en la pureza. Primero plantearé el problema de la pureza, después explicaré la solución del Señor Jesús y finalmente, presentaré sugerencias prácticas para cultivar la pureza en la familia. El problema de la pureza: Para los seres humanos hay dos ideas básicas: desde pequeños sabemos distinguir entre limpio o sucio (ojo, el concepto de bueno y malo se desarrolla un poco después). Esto es algo que comprendemos a muy temprana edad. Por eso será que a nadie le gusta andar sucio, y que la persona tiene que estar bastante deprimida o empobrecida para acostumbrarse a la suciedad. Sin importar el nivel social o educativo, las personas trataran de lavarse y pasarse el peine por la cabeza; claro, a muchos nos gusta más que eso: un poco de perfume siempre será bienvenido. Porque está es una idea básica, es fácil distinguir entre cosas limpias y cosas sucias, actividades limpias y actividades sucias, personas limpias y personas sucias. Pero si vamos al fondo, la cosa se pone seria porque la limpieza no solo está en lo exterior sino en el interior, en la mente y el corazón. Por ejemplo: los padres pueden lograr que los chicos gusten de asearse y estar limpios, pero cómo lograr que mantengan limpia la mente y el corazón; tarde o temprano sus mentes comenzaran a ensuciarse y sus corazones se tornaran turbios (tal vez por eso la mirada –que es la ventana del alma– cambia). Es a esta clase de pureza (la de la mente y el corazón) que se refiere Filipenses 4:8, pidiéndonos que pensemos con pureza, establezcamos relaciones puras con otras personas y tengamos una conducta pura. Pero, para decirlo con suavidad: es bien difícil cultivar la pureza. Salomón se hizo una pregunta que todavía nadie puede contestar: “¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, limpio estoy de pecado?” Proverbios 20:9, señalándonos que no se puede vivir con pureza ¡Este es el problema! La solución del Señor Jesús: Aunque cueste admitirlo, todo indica que es imposible conservar la pureza con que llegamos al mundo. No conozco joven que haya logrado mantenerse puro ante tantas tentaciones y ofertas. No conozco ningún adulto que pueda ufanarse de conservar una mente y corazón completamente puros; entonces cómo cultivar la pureza en familia. L

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  • CULTIVEMOS LA PUREZA EN FAMILIA

    Por lo dems, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y osteis y visteis en m, esto haced; y el Dios de paz estar con vosotros Filipenses 4:8-9

    a semana pasada dedicamos el sermn a pensar y buscar formas prcticas para cultivar la verdad. Hoy saltaremos el orden del pasaje bblico, para enfocarnos en la

    pureza. Primero plantear el problema de la pureza, despus explicar la solucin del Seor Jess y finalmente, presentar sugerencias prcticas para cultivar la pureza en la familia.

    El problema de la pureza:

    Para los seres humanos hay dos ideas bsicas: desde pequeos sabemos distinguir entre limpio o sucio (ojo, el concepto de bueno y malo se desarrolla un poco despus). Esto es algo que comprendemos a muy temprana edad. Por eso ser que a nadie le gusta andar sucio, y que la persona tiene que estar bastante deprimida o empobrecida para acostumbrarse a la suciedad.

    Sin importar el nivel social o educativo, las personas trataran de lavarse y pasarse el peine por la cabeza; claro, a muchos nos gusta ms que eso: un poco de perfume siempre ser bienvenido.

    Porque est es una idea bsica, es fcil distinguir entre cosas limpias y cosas sucias, actividades limpias y actividades sucias, personas limpias y personas sucias. Pero si vamos al fondo, la cosa se pone seria porque la limpieza no solo est en lo exterior sino en el interior, en la mente y el corazn. Por ejemplo: los padres pueden lograr que los chicos gusten de asearse y estar limpios, pero cmo lograr que mantengan limpia la mente y el corazn; tarde o temprano sus mentes comenzaran a ensuciarse y sus corazones se tornaran turbios (tal vez por eso la mirada que es la ventana del alma cambia).

    Es a esta clase de pureza (la de la mente y el corazn) que se refiere Filipenses 4:8, pidindonos que pensemos con pureza, establezcamos relaciones puras con otras personas y tengamos una conducta pura. Pero, para decirlo con suavidad: es bien difcil cultivar la pureza.

    Salomn se hizo una pregunta que todava nadie puede contestar: Quin podr decir: Yo he limpiado mi corazn, limpio estoy de pecado? Proverbios 20:9, sealndonos que no se puede vivir con pureza Este es el problema!

    La solucin del Seor Jess:

    Aunque cueste admitirlo, todo indica que es imposible conservar la pureza con que llegamos al mundo. No conozco joven que haya logrado mantenerse puro ante tantas tentaciones y ofertas. No conozco ningn adulto que pueda ufanarse de conservar una mente y corazn completamente puros; entonces cmo cultivar la pureza en familia.

    L

  • El Seor Jess hizo una oracin que encierra grandes verdades:

    No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal Juan 17:15

    Preste atencin, porque aqu vemos a Jess orando para que los creyentes pudieran vivir con pureza, y lo tuvo que hacer porque es imposible conservar la pureza con nuestras propias fuerzas. Por esta misma razn, Jess reconoci que el espritu al verdad est dispuesto, pero la carne es dbil Mateo 16:41; y Pablo, siguiendo la lnea marcada por el Maestro, advirti: el que piensa estar firme, mire que no caiga 1 Corintios 10:12. Entonces, la nica forma de cultivar la pureza es con la ayuda de Dios.

    Ahora bien, tenemos que entender el sentido de la oracin del Seor Jess, porque cuando dijo No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal estaba sealando que la fe se vive en el mundo, no fuera de l. Algunos creyentes piensan que la solucin a nuestros problemas sera vivir entre nosotros; y en su ilusin, suean con una urbanizacin cristiana, con colegios cristianos, karaokes cristianos, pelculas cristianas y hasta partidos polticos cristianos. Pero tengo que decir que eso solo es un sueo, porque la oracin de Jess indica que la fe se vive en medio del mundo, all donde abunda el pecado, porque all es donde tenemos que ser luz y sal para transformar la realidad, quitarle autoridad a Satans y establecer el reino de Dios.

    Pero adems, creo que Jess nos envi a vivir en medio del mundo, porque este mundo es creacin de Dios, y aqu no solo hay pecado, tambin hay belleza en el arte, conocimiento en la ciencia y solidaridad en la gente (podemos leer Cien aos de soledad, podemos estudiar con profesores ateos, podemos participar de la vida social? Estas son preguntas que no tienen una respuesta fcil, pero debe quedar claro que la solucin no es recluirse en cuatro paredes sino ser luz y sal en todas las esferas de la vida). Entonces, hay que estar en el mundo, disfrutar de los testimonios de la gloria de Dios y transformar lo que este mal.

    Una cosa ms: en esta oracin, el Seor Jess conjug los verbos en modo subjuntivo, lo que significa que el Seor present un deseo ideal, que no siempre podr cumplirse. Por ejemplo, cuando decimos Espero ir de vacaciones a Europa todos los aos, o Los nios deberan estudiar matemticas, estamos expresando un buen deseo, que a veces no podr cumplirse; de la misma manera, cuando Jess dijo Seor, no te ruego que los quites del mundo est diciendo que en lo posible, tenemos que estar en el mundo, all donde las papas queman y el pecado abunda, pero al mismo tiempo sugiere que habrn situaciones en las que tendremos que salir del mundo para evitar se contaminados, o como Pablo lo expres con tanta claridad: Huye tambin de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazn limpio invocan al Seor 2 Timoteo 2:22

    Esto nos lleva a la necesidad de tomar medidas para evitar ser contaminados; por ejemplo, tenemos que tener cuidado con lo que vemos en la televisin, tenemos que tener cuidado con las relaciones que establecemos, los negocios que hacemos o los lugares a los que vamos. Hay circunstancias en que lo mejor ser huir para evitar ser contaminados.

  • Sugerencias prcticas para cultivar la pureza:

    El apstol Pablo, escribindole a Timoteo, dijo: Consrvate puro 1 Timoteo 5:22; esta frase significa que el Seor Jess ya nos limpi tal como se muestra en Juan 15:3 Ya vosotros estis limpios por la palabra que os he hablado , e indica que nos toca conservar la pureza que l nos otorg.

    La historia de cmo Jess lav los pies de sus discpulos nos da un ejemplo prctico: el evangelio dice que antes de la fiesta de la pascua, en el aposento alto, poco antes de cenar, el Seor se levant de la mesa, se quit su manto, tom una toalla, se la ci y poniendo agua en un recipiente, comenz a lavar los pies de los discpulos. Cuando se inclin delante de Pedro, ste le dijo: No me lavars los pies jams; entonces el Seor le respondi: Si no te lavare, no tendrs parte conmigo. Pedro no lo pens ni un momento, y exclam: Seor, no slo los pies, sino tambin las manos y la cabeza.

    La respuesta de Jess es interesante: El que est lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues est todo limpio; y vosotros limpios estis, aunque no todos Juan 13:10, porque indica que debemos conservar la pureza que nos otorg. La pregunta es Cmo?

    Haz que la pureza sea motivo de oracin.

    No te demores en confesar las cosas que ensucian tu vida.

    S disciplinado, estableciendo reglas para evitar que tu hogar se ensucie con la maldad del mundo.

    Si Jess or por nuestra pureza, cunto ms nosotros. En vez de concentrarte en pedir bendiciones y cosas materiales, aplica la regla de oro a la santidad, y pide, llama y busca la pureza en todas las reas de tu vida.

    Al terminar la jornada, antes de cerrar los ojos y desconectarte, debes tomar un momento para repasar el da y confesar los errores, pecados y cosas que te ensuciaron el corazn, y debes hacer lo mismo con tus hijos, recordndoles que no deben terminar el da sin ponerse a cuentas con Dios.

    Y finalmente, rene a tu familia, conversa sobre cmo abunda el pecado y la suciedad, y ponte de acuerdo con ellos para establecer reglas y normas que todos deben cumplir; estas reglas deben establecer horarios, contenidos y valores, pero cudate de no caer en la religiosidad, tienes que ser sabio y prudente.

    Y para terminar, una palabra personal: conoc al Seor a los diez aos, sin embargo no puedo decir que hice un gran trabajo para evitar que el mundo contaminase mi corazn. Al igual que todos los muchachos, yo tambin deje que el mundo ensuciase mi mente, corazn y todo mi ser. Si no hubiese sido por el Seor, tengo miedo de pensar dnde estara, qu clase de persona sera Jess me salv, Jess me limpi!

    Si los amigos y la familia te incitan a experimentar lo prohibido, Jess te invita a vivir con pureza Quin es ms valiente, el que se deja llevar por la presin del grupo, o el que se mantiene cerca al Seor Jess aunque otros se burlen?

  • Te propongo buscar a Dios, entregarle tu vida, pedirle que limpie todo tu ser, y recibir a Jess para ser lavado en su sangre. Esta es una invitacin para personas que recin comenzarn a caminar con Jess.

    Tambin quiero hablar con aquellos que tienen algn tiempo caminando con el Seor, aunque todava siguen contaminando sus corazones con vicios y pecados que los avergenzan. Jess derram su sangre para limpiarte y librarte de toda maldad, y si todava ests esclavizado, hoy es el momento para poner punto final a la esclavitud y recibir la libertad de los hijos de Dios.

    Miguel A. Bardales La Molina, 24 de mayo del 2015