REFLEXIONES PARA MIS ALUMNOS Sabéis bien lo que hemos trabajado en el presente curso. Sabéis la importancia que le damos al desarrollo de la expresión, tanto literaria como plástica. Si no hay expresión no hay verdadero aprendizaje. Por ello, hemos hecho tanto hincapié en la corrección de la escritura, en la ortografía, en el juego con las palabras, en la observación de obras de arte, etc. Prueba de este trabajo son estos textos que elaboramos allá por el mes de Febrero de 2005. Ésta fue la segunda experiencia, del curso, creación que realizamos en el TALLER DE CREACIÓN LITERARIA EN VIVO. Recordar que la primera fue la Creación de los cuentos “Navidades Quijotescas”, que fue premiado a nivel provincial. La finalidad no es otra que colocaros en la dinámica de experimentar que en los cuentos, la fantasía es un elemento esencial para la creación y que en la creación literaria, cuando se practica la libertad de invención, es posible dar respuestas fantásticas a cuestiones de tipo moral, científicas, de la naturaleza, etc, que nos ayudan a aprender actitudes y valores para aplicar en nuestra vida cotidiana. En este caso, hemos pretendido construir textos en los que, al igual que en los “cuentos tradicionales”, se pretende “buscar una explicación mágica o fantástica a un hecho real”. Recuerdo que cuando os pregunté “¿Qué nombre le ponemos a los cuentos?”, la respuesta fue casi unánime. “FASNTASÍAS”- contestasteis. Me sentí contento el comprobar que habíais entendido la razón profunda del trabajo que habíamos elaborado. Y, efectivamente, son unas breves fantasías con las que hemos aprendido y nos lo hemos pasado bien.

Yo creo que estáis en disposición de crear textos en los que, jugando con el lenguaje, podéis profundizar en vuestras capacidades de expresión literaria y plástica. Estos textos, conjuntamente con la experiencia plástica que hemos realizado en el TALLER DE PLÁSTICA “CONOCIENDO A GRANDES GENIOS DE LA PINTURA” y los creación de los CUENTOS QUIJOTESCOS (cuentos navideños), nos pusieron en el buen camino para crear y representar la obra de teatro que representamos en la VIII Semana del Libro del Colegio Lope de Vega dedicada este año a la celebración del Cuarto Centenario de la publicación del Quijote. Como recordáis la obra la titulamos “DON QUIJOTE, ES NATURAL, ¡UN CANTO DE LIBERTAD!” Sólo me resta deciros, ahora, que leáis mucho y que cualquier tiempo es fabuloso para buscar momentos en los que divertirse con la lectura. Con todo el cariño de vuestro maestro Manuel López Vega Almonte, Junio de 2005

Érase una vez un gusano encapullado en la rama de un árbol, a lo largo de los días salió una bonita mariposa, cuando la mariposa salió no sabía lo que hacer estaba asustada no había no había descubierto que sabía volar. En la rama conoció a una mariquita. La mariposa le pregunto: -¿Qué haces para poder volar? La mariquita le respondió: -Pues mover mis alitas. Dice la mariposa: -¿Es fácil? Contesta la mariquita: -Sí, solo con mover tus alitas podrías volar. La mariposa lo intento y descubrió que las podían volar. Y desde este descubrimiento vuela de flor en flor. Autora: Ana Ojeda Ramos

Esto era una vez, un pobre perrito que lo habían abandonado en el campo. El pobre perro apenas sabía comer de pequeño que era. Cada día que pasaba, el pobre perrito, estaba más delgado, ya, apenas podía caminar. Se había alojado en un coche que estaba abandonado en el campo. Un día pasó por allí un cazador con sus perros y se pusieron a ladrarle al pobre perrito. El cazador lleno de curiosidad se acercó al coche y halló allí al pobre perrito. Pensando que eso mismo le podría pasar un día, a uno de sus perros, lo cogió y se lo llevó a su casa. Una vez en casa lo llevo al veterinario y lo pudieron salvar. Estaba a punto de morir. Le dijo el veterinario.

Pasaron tres semanas y el perrito estaba bien, ya corría y jugaba con los demás perros que tenía el cazador. Siempre que veía a su dueño se ponía a saltarle y lamerle las manos de alegría que tenia... ¡porque le había salvado la vida! Esto nos viene a decir que no debemos de abandonar a ningún animal. No debemos cogerlos

para después abandonarlos, porque no nos gustaría que no lo hicieran con nosotros. Por eso, en agradecimiento, se dice que el perro es el mejor amigo del hombre. Autora: Ana Rocío Soltero Díaz

Érase una vez una jirafa que vivía en la selva. En la selva había muchos animales: leones, tigres, cocodrilos, etc. Todos los animales pensaban que Armina, la jirafa, estaba loca porque pocos animales se preguntan por qué tienen el cuello largo.

Un día Armina, la jirafa, se enteró de que había rumores de que en la selva había una adivina que se llamaba Runa. Dicen, también, que le habían hecho toda clase de preguntas y a todas le respondía con sinceridad. Así que Armina, la jirafa, fue a aquel sitio para que le respondiera su pregunta. Cuando llegó le dijo Runa: - ¿Qué pregunta me quieres hacer? - A mí me gustaría saber, ¿por qué las jirafas tenemos el cuello largo?- dijo Armina. - Mi bola me ha dicho que las jirafas tienen el cuello largo porque hubo una época en que los animales de la selva corrían mucho peligro ya que eran constantemente aterrorizados por los cazadores: le quitaban la piel, los colmillos… Todos se reunieron y a la jirafa le nombraron vigilante de la selva por tener las patas tan largas y de tanto alargar el cuello para vigilar se le fue alargando. Esto puede ser verdadero, pues mi maestro nos ha dicho que los animales han ido evolucionando en la naturaleza hasta llegar al estado de evolución que está en la actualidad.

Autora: Claudia Suárez Pérez

Érase una vez un canario que estaba por el aire. El canario estaba hambriento y quería comer. Estaba buscando por las calles, por los tejados y por el campo y... ¡no encontraba nada! .El canario no cantaba desde hacía mucho tiempo, porque su madre

se había muerto y no tenia a nadie con

quien estar.

Más tarde fue a dar otra vuelta y no encontraba nada. Un cazador vio al canario y le disparo pero no le dio. El canario se fue muy ligero y vio a un niño y una niña que le decían: ”Ven, ven que te voy a dar pan”. El canario, como tenia hambre, se fue hacia los niños y se lo comió todo. La niña lo veía triste y le dijo al niño que el canario estaba triste y lo cogieron y se lo llevaron a su casa y lo pusieron en una jaula. En la jaula había un pájaro y cuando vio al canario se quedo sorprendido porque era su madre. Se puso muy contento y

empezó a cantar, cantar, cantar....porque el se creía que su madre estaba muerta. Pero no, estaba muy viva y se sintió muy feliz y....volvió a cantar, cantar, cantar... Desde entonces cada vez que cantan los canario debemos recordar el día en que canario huérfano encontró a su madre que

se creía el que estaba muerta. Por eso el canto del canario es un canto de alegría. Autora: Cristina Toro López

Érase una vez un tigre que nació sin rayas, y otro más grande tenía rayas. La madre le dijo que el no tenía rayas porque era muy chico; pero, después le empezaron a salir rayas... pero, él ya no quería que le salieran. La madre llamó a un hada que ella conocía. El tigre le dijo su deseo y el hada le dijo que los tigres siempre deben de tener rayas para que no le vean los cazadores y así poderse camuflar y poder vivir tranquilos en la selva. Y desde entonces, todos los tigres tienen rayas. Autor: Diego Ramos Martín.

Érase una vez una trucha que estaba con su familia. Era muy curiosa y le gustaba recorrer grandes distancias. Un día empezó a nadar y de pronto llegó hasta el mar. Entonces, cada vez estaba más asustada porque el mar es más grande que el río. La trucha pequeñita se encontró con un caballito de mar y ella le preguntó: - ¿ Hacía dónde tengo que coger para llegar a donde están mis padres?

- ¿Te has perdido? - Bueno, pues no te preocupes yo te llevaré al río con tu familia, porque el mar es muy peligroso. Entonces, cogieron camino del río. Cuando llegaron al río había allí, con su familia, un hada y la dijo: -Por castigo de haberte ido sin permiso nunca podrás salir del río. Y colorín colorado este cuento se ha acabado. Autora: Elena Pérez Coronel

Era una vez un leopardo que estaba en la selva. Había muchos conejos y muchas liebres y muchos animales más. El leopardo tenía que cazar para comer, ¡claro como todos los animales! Por eso, para cazar, lo que él quiere, tiene que correr mucho.

Se reunieron Tarzán, que es el Rey de la selva, y los

animales. Hicieron una asamblea. Había un conejo que se llama Diego que, como era el que corría más, se metía con todos los animales: “Yo corro más que tú y más que tú y más que tú”.....

Y dijo el rey de la selva: “Quién coja al conejo Diego

va a ser el animal que corra más en la selva”.

En fin, participaron todos los animales que corrían más y entre ellos est6abael Leopardo. Pitó, el

León, y empezaron a buscar al conejo Diego, y lo encontró el Leopardo y lo cazó.

Dijo el Rey de la selva: “El mas veloz, el que más corre en la selva, es el Leopardo”.

Este cuento nos viene a demostrar que hay personas

creídas, chulitas, que se creen que hacen las cosas mejor que nadie cuando en realidad, siempre hay gente que son iguales que nosotros o mejores.

Colorín colorado este cuento se ha acabado con el

conejo Diego y el veloz Leopardo. Autor: Hafed Brahim Med Salem

Érase una vez, un pavo que siempre tenía muy buena pinta. La familia estaba dentro de su casa y el pavo estaba en el corral. Un día los niños salieron de su casa porque sus padres le dijeron que cogieran al pavo porque al otro día era Navidad y

tenían que llevárselo para sus hermanos, porque iban a quedarse todos juntos a dormir. Y se lo comieron porque siempre tenían muy buena pinta siempre. Esto nos viene a decir que a veces el exhibir buenas cualidades de belleza, fuerza, etc. se vuelve contra nosotros mismos y por eso se come pavo en Navidades.

Autor: Oscar Romero Bejarano

Érase una vez un león que tenía una melena y el se dijo a sí mismo: “Tengo más melena que los demás leones”.

El león se llamaba Jorge y todos los leones se impresionaban de él porque tenía más melena que los demás.

Pasó el tiempo y los otros leones tuvieron, también, mucha melena, así que Jorge se fue. Estuvo llorando debajo de un árbol porque no comprendían que los demás leones habían crecido como él y tenían melena. Cuando lo oyó un hada marina estuvo hablando con él y le dijo:

− Te voy a conceder dos deseos, pídeme uno.

− Que todos los leones distintos a mí no tengan más melena.

Pasó un día y el león Jorge se tocó su cara y seguía teniendo melena. La llamó otra vez y le dijo que le explicara que por qué el

seguía teniendo melena. “Quiero que todos los leones tengamos melena”.

El hada, entendió que no había comprendido el significado de su deseo y le dijo: “Y por eso los leones tienen melena y las leonas no”

Autor: Pedro Ponce Bejarano

Había una vez un cocodrilo en la selva y estaba cazando. Cazó una cebra y las cebras salieron corriendo.

Otro día vinieron las cebras y el cocodrilo cazó otra y la cebra macho le dijo una maldición:”Que la boca se te quede tan chica para que no caces más cebras”. Pero, la maldición tuvo un efecto contrario y se le quedó la boca grande y por eso el cocodrilo sigue comiendo cebras y otros animales

grandes que se acercan a los ríos a beber y... Autor: Domingo Cruz Fernández

Érase una vez un pueblo llamado Los Magos. En aquel pueblo había muchos caballos encerrados en las cuadras. Entre ellos había uno que estaba más lejos en un cerrado, con frío, porque el caballo era salvaje y los magos le habían echado un hechizo mientras que los otros caballos estaban calentitos. Los magos eran muy malos. Yo creo que los caballos con herraduras andan y corren más ligeros, pero los magos n o se las ponían. Pues bien, los magos le quitaron las herraduras y el caballo salvaje se puso furioso. Un día llegó un mago bueno. Por la noche, he hizo un hechizo para que los caballos tuviesen herraduras y pudieran correr y saltar y el mago bueno los soltó a todos y así todos los caballos

estaban contentos. Por eso, desde el año la pera se le siguió poniendo herraduras a los caballos para que la gente pudiera arar con ellos, pasear, montar, tirar de

los carros y sobre todo para protegerles los cascos para que

cuando salga por las calles de piedras, de cemento o de alquitrán no se hagan daño. Autor: Miguel Sánchez Pichardo

En el corral de una casa de un pueblo vivían gallos, gallinas y pollitos. Todas las mañanas venían unos fantasmas y el gallo cantaba para que la gente se despertara y lo vieran. Todos los habitantes del pueblo se preguntaban por qué cantaban, por la

mañana, los gallos. No se lo explicaban. Ahora, ya lo sabemos.

Sabemos que los fantasmas se escondían en los corrales por las noches. Cuando el gallo los veía venir para acostarse de las calles, del cementerio, de las casas abandonadas, de los colegios cerrados, de los caminos, etc. los gallos cantaban para avisar a los habitantes que se levantaron por que los fantasmas se habían acostado.

Y para recordar los tiempos en que había fantasmas por las mañanas al amanecer canta los gallos.

Colorín colorado este cuento fantasioso se ha acabado. Autor: Miguel Sánchez Ramos

Érase una vez que es un reptil parecido a las serpientes de agua o de tierra, venenosas o no. Bueno, en fin , me refiero a las lombrices que son unos animales tranquilos que no molestan a nadie y su cuerpo es muy delicado.

La lombriz no sabía donde vivir y empezó a buscar un lugar. Entonces decidió vivir en los árboles. Pero se dijo. “Ya hay animales que viven en los árboles, por lo tanto, no viviré en los árboles”. Después, se dijo:”Viviré en el mar “ . Pero comprobó que ya había animales que vivían en el mar.”Bueno no viviré en el mar “. Después se dice ella misma:”!ya se donde voy a vivir. Viviré en el cielo. Allí no vive ningún animal : “Pero , ¿ Cómo voy a vivir en el cielo, en las nubes? No puedo. Las nubes, cuando te sientas encima de ellas, desaparecen. Entonces, viviré en el

cielo, en una nave espacial. Pero, no hay naves para lombrices. Entonces no viviré en el cielo”.

Empezó a pensar, a pensar, a pensar… Pero, no se le ocurría nada. Siguió pensando hasta que encontró donde vivir: “Viviré debajo de la tierra, debajo de la tierra viviré, Ahí no vive ningún animal.” Allí sí podría vivir porque la tierra no desaparecía cuando se sentaba y tan poco necesitaba naves para vivir en ella. Entonces, decidió vivir debajo de tierra, por su propia seguridad ya que su cuerpo era muy delicado. En agradecimiento de la protección que le daba la tierra, la lombriz se come todos los desperdicios que caen al suelo y al comérselos los convierte en estiércol que sirve de alimento para las plantas. Autor: Stiven Saavedra Sánchez

Había una vez un animal que era famoso. Una vez un hombre, que era multimillonario y muy envidioso, le cortó las partas. Después vino el padre del animal. El hombre que le cortó las patas echó a correr y el padre le dijo: “Como te coja te vas a enterar”. Un día el hombre vio otra vez al animal y le cortó las manos. El animal estaba triste. Llegó un ángel y le dijo:”Ve a la casa del hombre que allí hay un cofre. Quién lo abra primero le volverán, las manos y los pies” Fue a la casa y cuando llegó ya lo habían abierto y como era una maldición de Dios todas las serpientes se han quedado sin manos y sin pie por no llegar a tiempo. Colorín colorado este cuento se ha acabado y todas las serpientes se han quedado sin pie y sin manos. Autor: Jesús Romero González

Era una vez una hormiga y un perro callejero. La hormiga un jueves por la madrugada estaba trabajando cuando le dijo el perro callejero : “¡Hola! ¡Enana!” Y la hormiga muy dolida le contestó: “¡Yo seré una enana, pero soy muy lista y trabajadora!”

El perro le pidió perdón. Y le dijo la hormiga: “ Yo te perdono, pero... ¿quieres ser mi amigo? “ El perro nunca había tenido amigos , por eso se

quedó sorprendido, y dijo:”¡Claro, nunca he tenido amigos!”. Y desde ese día se hicieron muy amigos. La hormiga le enseñaba cómo guardar la comida en el invierno y el perro a la hormiga…… bueno, mejor lo dejamos. Llegó el invierno, la hormiga estaba muy preocupada porque en el invierno las hormigas se quedan en sus cuevas, y no sabía

cómo se lo iba a explicar al amigo el perro. Pero en ese momento llega el perro y la hormiga se lo explica todo. El perro se queda muy triste, pero lo comprende.

- Bueno, querida hormiga, es hora de que me vaya. - Pero… ¿dónde dormirás? - Pues... en la calle, supongo. - Yo tengo una idea. Mi madre conoce a unos perros que quieren un hijo. ¿Le pregunto si se quieren quedar contigo? - ¡Sí! La hormiga habló con su madre, su madre habló con los perros y éstos vinieron a recoger al perrito.

-

¡Adiós, hormiga pequeña por fuera, pero grande por dentro! - ¡Adiós, perro con un corazón muy grande, adiós! Y se despidieron, pero yo sé que cada uno llevará al otro en el corazón.

Autora: Ana Romero Naranjo

Érase una vez una gallina que no le hacia caso a nadie.

La gallina tenía una hermana que era muy buena y cada vez que la gallina le pedía algo la hermana se lo daba. Un buen día la hermana se puso muy enferma. Le dijo a una amiga que se lo dijera a las otras hermanas. Una de las hermanas estaba sentadita en la paja caliente y vino la amiga y se lo dijo. Le contestó que no le contara historias, que ella estaba muy calentita y no se iba a molestar a llevar a su hermana al médico. Entonces la amiga le llevo al médico y la hermana le maldijo:”¡Estarás toda la vida echadita en nidos de paja caliente y para reproducirte tendrás que poner huevos el resto de tu vida”. Autor: José Antonio Peláez Bejarano

Érase una vez una mula que hablaba. Un día salió con su hija que se llamaba Carbonera. A ella, la mula, m le decían “La Mula Gorda”. Salieron a las 12 del mediodía. La mula Gorda dijo:

- ¡Mira hija, un hada! -Mamá, llámalo. ¡Corre, corre, corre! -Hada, ven, ven... -¿Qué quieres Gorda? -Nada, nada. ¡Vete! Y ellas se fueron al prado a comer. Mientras comían se le metían hierbas en la nariz. Y las mulas empezaron a hacer: “Bruuu, bruuu, bruuu! La jirafa, el caballo, la cebra, etc. se fueron a dormir. Llamaron a un hada y les dijeron que les dieran una solución para resolver aquel molesto ruido que hacían las mulas al comer. El hada les dijo a las mulas que seguirían toda su vida rebuznando, es decir, haciendo aquel ruido, como castigo por molestar a los demás animales por comer de esa manera

Y ese ruido lo hacen porque se le mete las hierbas en las narices y porque son hijos de yegua y un burro o de un caballo y una burra y hace el ¡bruuu! ¡bruuu! ¡bruuu!... y porque ese ruido es un sonido entre el relincho del caballo y el rebuzno de los burros. Y colorín colorado este cuento de los muleros se ha acabado. Autora: Soraya Rodríguez Romero

Érase una vez en la que a todas las clases de pájaro se les nombraba “pájaro”. Así que todo el mundo confundía a unos con otros. Un día, un hombre muy, rico dijo: “Quien cace un pájaro se le pondrá nombre y el nombre será el que quiera la persona que lo cace”

Hombres, mujeres y niños salieron corriendo para coger pájaros. Un niño cazo uno y se llamó perdiz. Una mujer cazó un canario. Y así hasta que se cogieron todos, pero quedó uno. En la montaña había una mujer. Le gustaba toda

clase de animales. Pero ella vivía en la montaña y no se enteró lo que dijeron en

el pueblo. Un día salió a la montaña alzó la mano y se le vino un pájaro a ella. La mujer se llevo el pájaro al pueblo porque tenía que comprar. Los habitantes del pueblo le dijeron que a ese pájaro no lo

habían cazado y le dijo una mujer: -¿Qué nombre le vas a poner? -¿Nombre, de qué...?

Le dijeron, todo lo que dijo el hombre rico. La mujer pensó y se le ocurrió un nombre y dijo: -Se llamara Paloma, como yo. Y así todas las palomas, ahora se llaman así, como aquella mujer.

Autora: Rocío del Mar Rodríguez Suárez.

En la época en que los Tartessos vivían en San Bartolomé había muchas vacas en la marisma y no tenían cuernos. Los hombres le sacaban leche, y comían su carne y la utilizaban para tirar de los carros y utilizaban su piel para la ropa. Eran vacas con muchas manchas, los toros eran negros que

parecían gigantes, luego cuando le crecieron los cuernos lo mataban en las plazas de toro. En una ocasión nació una vaquita muy chica y

cuando iba siendo más grande se hizo muy traviesa. Una noche estaba echada en la pradera y vio un hada. Le pidió un deseo. Le pidió que le hiciera tan fuerte como su padre pero diferente. El hada le tocó con su vara la cabeza y le salieron dos hermosos cuernos. Desde entonces todos los toros y vacas nacen con cuernos. Autor: Álvaro Roldán Coronel

Érase una vez un cazador que estaba solo y necesitaba ayuda. Unos días más tarde, el cazador se despertó y oyó ladrar a un cachorro, que estaba abandonado en una caja. Salió de casa y cogió la caja y se

encontró al cachorro. El cachorro creció y creció hasta que el cazador le enseño al perro a cazar y... lo más importante, ¡el cazador ya no estaba solo! Unos perros se reunieron con el perro del cazador y dijeron: ”Que siempre seamos el mejor amigo de las personas” Y colorín colorado este cuento se ha acabado, y desde entonces el perro es el mejor amigo de las personas. Autora: Rocío Ramírez Maraver

Érase una vez una casa en la que la dueña estaba limpiando. La mujer tenía un gato y había unos agujeros en la pared, donde vivía un ratón. La mujer vio el ratón y llamó a su gato, llamado TOM, y le dijo: “TOM, ven aquí, y coge ese ratón”. TOM lo hacía todo mal y la dueña le maldijo: ”TOM, durante toda tu vida estarás cazando ratones, hasta que aprendas ese oficio a la perfección”! Como habrás descubierto la dueña era bruja, encantadora de animales. Y colorín colorado este cuento gatuno se ha acabado. Autora: Ana Ramírez Maraver

Érase una vez una familia que era rica, entonces la madre dijo: _Marido, porque no compramos un campo muy grande, ya que somos ricos . Salta el hijo y dice: _ Y también un animal grande. ¡Por fin! _ ¡Cuál te gusta más! _ Me gusta más un animal salvaje, por ejemplo, la jirafa. _ ¡Venga! Vamos a comprar esas cosas. _ ¡Bien! Al día siguiente lo tenía todo comprado, el hijo y la mujer se pusieron contentísimo. Al otro día le toco al padre coger un pino, claro para que coma la jirafa.

Su hijo, se dijo solo, ¿ porque tendrá las jirafas el cuello tan largo? Poco a poco el padre se dio cuenta que la jirafa le estaba dando bocado a la casa. Y pasaron cuatro días , el padre llamó por teléfono al Zoo. Y la vendió, así que el niño le dijo al guarda:

_¿ Por qué la jirafa tiene el cuello tan largo? _Me parece, porqué ha nacido así y para llegar a los alimentos más altos.

La familia lo entendió… pero si tú eres rico, no te creas Que puede comprar todo. Y colorín colorado este cuento de ha acabado Autor: Enrique Ramos Bizcocho

Érase una vez una persona de una tienda que fue a un almacén. Vio a un pájaro muy raro y preguntó, al hombre del almacén por el nombre del pájaro y el pájaro le dijo: “Yo me llamo Loro Cantarín”. La mujer de la tienda se quedó asombradaza cuando el Loro le dijo su famoso y asombrado nombre. La mujer

había ido a comprar animales para su tienda de animales que se llamaba”LOROLANDIA”. La mujer le preguntó al hombre de la tienda: -¿Hay muchos Loros?

-Hay diez Loros para venderlos. -Quiero cinco. Nada más para probar si se venden muchos.

-

Sí, lo venderás, muchos - le dijo el señor. - Pues, dame los cinco loros, que se está haciendo muy tarde.

A la mujer se le vino una cosa a la cabeza:”Muchacho, ¿los Loros nada más dicen su nombre? -Sí, sí dicen nada más su nombre. La mujer se llevó a los cinco Loros. Cuando llegó a la tienda puso a los cinco Loros en su jaula, en su sitio. Al otro día llegó un hombre y vio a los cinco Loros y dijo: “Loro, ¿tu como te llamas?” Y el loro no hablaba. -

Oiga, ¿estos Loros no hablan? - Sí, sí hombre ¡ no van a hablar estos preciosos Loros! ¡No van a hablar…! -Oye Loro, ¿tú como te llamas? Y el Loro hablaba. La mujer vio a un hada que iba pasando por allí y le dijo: -“Echale una maldición al Loro. En la maldición le dices que no hable más en toda su vida”. El hada le echo esa misma maldición y se fue. El Loro no podía hablar. La mujer le dijo: -“Loro tu como te llamas”

El loro

quería hablar pero no podía. La mujer se puso muy feliz cuando vio que el loro no podía hablar y el loro quería hablar porque veía a todos los loros hablar. Desde entonces ese loro nunca habló pero sus amigos si hablan para toda su vida. Autora: Irene Torres Domínguez.

Érase una vez un pato que estaba pensando por al lado de un lago viendo como nadaban los peces. El estaba deseando saber nadar. Escuchó: “¡Socorro! ¡Socorro!... “Salió corriendo. Era el

duende Roviñho. Un duende atacándole a un zorro. El pato vino corriendo y el le pegó un picotazo en la cabeza que se quedó el zorro sin conocimiento. El duende le dijo:” ¿Que deseo quieres?”· Y el pato no se acordaba del deseo que quería y de pronto se acordó. Le dijo-“¡Ah! ¡Ya me acuerdo!” Quiero que todos los patos e incluso yo, nademos sobre la superficie del agua para jugar con los peces. Entonces desde aquel día todos los patos nadan. Y colorín colorado con el duende Roviñho y el pato este cuento se ha acabado. Autor: Antonio Ramírez Contreras

Érase una vez un pueblecito de Huelva de cuyo nombre no quiero acordarme. Vivía una pareja de abuelos que tenían un pequeño pájaro llamado ánsar. El ánsar salía al campo a comer y siempre volvía cuando hacia mucho frío. Un día no volvió y los abuelos pensaron que el pájaro había volado muy lejos y se había perdido, por lo que estaban muy preocupados. Entonces fue un hombre, que se llamaba Pig, y le dijo a

los abuelos: “Van a tener que pedir un deseo. ¡Que ¡ ¡Si , Si ¡ un deseo”. Los abuelos se llevaron un buen rato pensando y al final dijeron que sí, Y como sabían que el pájaro volvía cuando hacia

mucho frío pedían que nevara allí donde estuviera y eso le obligaría a venir aquí donde nunca nieva y así podría estar en su casa. Sí que dijeron: “Que nuestro pájaro venga a vernos todos los inviernos”. Pig hizo realidad lo que los abuelos le pidieron. Pero Pig no estaba conforme y dijo: “Tendréis que dejar de comer carne de ave no vaya a ser que cuando cacéis le disparéis a vuestro ansar”.

Ellos hicieron lo que Pig le dijo, y desde entonces el ánsar viene aquí a Amonte todos los inviernos a poner sus huevos y sacar sus crías. Y colorín colorado este cuento del ánsar emigrante se ha acabado. Autora: María Soltero Díaz