cuentos de cuarto (i)

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La Supergata En un bosque muy profundo había un pequeño pueblo llamado Bosquifundo. Llegó la época de elegir alcalde y se presentaron cinco candidatos: El pato José, a rana Teresa, el perro Ricardo, el conejo Fernando y Supergata. Sería nombrado Alcalde quien superase una prueba que consistía en tener levantada una pesa de 20 kg. Durante 15 minutos. El que lo consiguiese sería elegido alcalde durante un año. Llegó el día, todos estaban preparados para la gran prueba. Primero falló Teresa, después José y …….ya solo quedaban 5 minutos, entonces Fernando perdió seguido de Ricardo. Ganó por tanto la Supergata. Toda la gente estaba contenta. Élla era desde ese momento Alcaldesa. Pasaron los días y la gente pedía asfaltar la carretera, poner más extintores, arreglar las calles,…..etc., pero Supergata nunca decía nada, estaba siempre a sus cosas y todos la despreciaban. Una mañana, cuando los niños estaban en el colegio, se produjo un gran incendio. Los bomberos acudieron rápidamente y salvaron a toda la gente. Ricardo, que era profesor de ese colegio, se dio cuenta de que faltaba alguien. Los bomberos no podían hacer nada porque la entrada estaba destruida, entonces llegó la Alcaldesa (Supergata) que gracias a sus alas pudo entrar por un agujero que había en el tejado y salvar al niño. Desde ese día empezó a hacer las cosas que la gente le pedía como mandar poner más extintores. Miriam Menéndez Espolita

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Libro de cuentos de los alumnos de cuarto curso.

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Page 1: Cuentos de cuarto (I)

La Supergata

En un bosque muy profundo había un pequeño pueblo llamado Bosquifundo. Llegó la época de elegir alcalde y se presentaron cinco candidatos: El pato José, a rana Teresa, el perro Ricardo, el conejo Fernando y Supergata. Sería nombrado Alcalde quien superase una prueba que consistía en tener levantada una pesa de 20 kg. Durante 15 minutos. El que lo consiguiese sería elegido alcalde durante un año. Llegó el día, todos estaban preparados para la gran prueba. Primero falló Teresa, después José y …….ya solo quedaban 5 minutos, entonces Fernando perdió seguido de Ricardo. Ganó por tanto la Supergata. Toda la gente estaba contenta. Élla era desde ese momento Alcaldesa. Pasaron los días y la gente pedía asfaltar la carretera, poner más extintores, arreglar las calles,…..etc., pero Supergata nunca decía nada, estaba siempre a sus cosas y todos la despreciaban. Una mañana, cuando los niños estaban en el colegio, se produjo un gran incendio. Los bomberos acudieron rápidamente y salvaron a toda la gente. Ricardo, que era profesor de ese colegio, se dio cuenta de que faltaba alguien. Los bomberos no podían hacer nada porque la entrada estaba destruida, entonces llegó la Alcaldesa (Supergata) que gracias a sus alas pudo entrar por un agujero que había en el tejado y salvar al niño. Desde ese día empezó a hacer las cosas que la gente le pedía como mandar poner más extintores. Miriam Menéndez Espolita

Page 2: Cuentos de cuarto (I)

Las hermanas Tamara y Claudia Tamara y Claudia eran dos hermanas de nacionalidad inglesa. Un día Tamara fue al parque. Allí se encontró con una hechicera vieja y siniestra. La hechicera le dijo:

- Tamara, eres una niña que puede tener una carrera muy buena y también una hermana que necesita de tu ayuda.

- Sí, lo haré.- Respondió Tamara. Al llegar a casa, Tamara contó a Claudia lo sucedido y Claudia le dice:

- Agradezco tu intención de ayudarme, pero ¿cómo lo harás? - Estudiando- Contestó Tamara.

Pasan diez años……. - ¡Muchas gracias! – Dijo Claudia - ¡No hay de qué!- Contestó Tamara

La Estrella de Mar Érase una vez una estrella que estaba siempre llorando porque las demás estrellas brillaban, pero ella no. Entonces preguntaba a todos los peces:

- ¿Por qué yo no brillo y las demás estrellas si? Los peces no la entendían, no sabían lo que quería decir. Un día se dio cuenta de que también ella vivía en el mar y su llanto era el agua donde vivía. Cuando ya se hizo mayor, tuvo hijos y toda la familia vivía tranquila hasta que un anzuelo empezó a merodear por los alrededores hasta que pescó al padre y lo sacó a la superficie. Lo llevaron a disecar para decorar una casa. Los hijos se pusieron muy tristes y empezaron a trabajar de “limpiaballenas”, les limpiaban la lengua. También se murió la madre y se vistieron de negro para el funeral. Después iban de negro al trabajo, ya no llevaban el uniforme. Con el tiempo se hicieron ricos. Colorín colorado este cuento se ha acabado. Daniel (4º A)

Page 3: Cuentos de cuarto (I)

El Cuento de Ana y Alejandro

Había una vez un niño y una niña que eran hermanos, La niña se llamaba Ana y el niño se llamaba Alejandro. Un día quisieron escribir un cuento porque estaban aburridos. Lo dijeron a sus padres, pero no los dejaron porque era una tontería. Pero a su abuelita, que era tan buena, le pareció muy bien y entonces ellos decidieron hacerle caso. El niño, la niña y la abuelita estaban buscando el título. Alejandro puso: “Un día en la playa”. La niña: “Ana quiere una bicicleta” Y la abuelita: “ El cumpleaños de Tejón”. Ellos se quedaron con el título de la abuelita. Después de un mes lo pusieron en el comercio y fue el cuento más leído y más guapo del comercio. FIN Verónica (4º A)

Tomatín

Tomatín es un cordero que me lo había regalado mi tío Gaspar. Es tan pequeño que tengo que darle el biberón tres veces al día. Cuando cumpla un mes, ya podrá comer hierba. El primer día estaba tan asombrado con el corderín que le di un beso en la cara. Cuando le di por primera vez el biberón, estaba un poco desconcertado. Él estaba tan contento con su nuevo hogar que perseguía, a todos los que veía correr, por la finca. Tanto fue que lo tuvimos que amarrar al árbol porque no nos dejaba en paz. Era tan blanco y revoltoso que un día casi se ahorca con un palo y es tan pequeño que estuve a punto de pisarlo muchas veces.. Se le ven unos bultos, yo creo que son los cuernos, pero mi abuela dice que es de la raza. Yo no estoy muy seguro, pero si lo dice mi abuela……. -¡¡¡¡¡Kevin!!!!!!! -¿Qué?

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Es mi abuela. Me llama para recordarme que debo dar el biberón a Tomatón. -¡¡¡Beeeeee!!!!! - Ya voy con tu biberón. Después de darle la comida lo llevo a la jala y le digo hasta mañana. Kevin (4ºA)

Lucía y el Circo

Érase una vez una niña llamada Lucía a la que le encantaba el circo y quería ser actora de uno. Para ello quería que la ayudara su amiga Laura y se lo pidió, pero ella le dijo que no porque no le gustaba el circo. Entonces se encontró con Marina a la que le gustaba mucho el circo. Lucía se puso muy contenta, formaron un circo y lo pasaban de maravilla haciendo reír a la gente. Eran estupendas y todo el mundo las quería. Se apuntaron dos niñas más que se llamaban Andrea y Nerea. Viendo lo ocurrido, Laura se quiso apuntar al grupo porque su abuelo le dijo que él había sido famoso trabajando en el circo hasta los cincuenta años que se jubiló. Entonces Lucía, Laura, Marina, Nerea y Andrea fueron felices haciendo payasadas para que la gente riese. Ellas siempre se estaban riendo y nunca estaban enfadadas. A la gente le parecía un poco raro ver un circo dirigido por niñas en vez de adultos, pero lo que importaba era divertirse. Tania (4º A)

La nueva ama de casa Había una vez una madre que tenía 7 hijos. Era ama de casa y el padre herrero por lo que casi nunca estaba en el hogar. La madre decidió comprar un robot que le hiciera las tareas. Entre todos lo compraron, desembalaron y lo programaron.

Page 5: Cuentos de cuarto (I)

A modo de prueba el padre le ordenó: - ¡Recoge los papeles del suelo! El robot contestó: -¡No! Todos a la vez preguntaron: -¿Por qué no? La respuesta que oyeron fue: -Porque los papeles no se deben tirar al suelo. Decidieron, entonces, devolverlo al comercio. Al final la madre dijo: -Así mucho mejor, debemos aprender a colaborar todos en las tareas. Arkaitz (4º A)

Un buen trabajo en equipo. Érase una vez una familia compuesta por cuatro personas: el padre, la madre y dos hijos, un niño y una niña. La vida les iba perfecta, pero un día, que iban de viaje en un yate hacia una isla, el barco naufragó y se desvió. Para colmo estaba lloviendo. La familia llegó a perder el conocimiento y cuando se despertaron se encontraron en otra isla llamada “La Isla Encantada”. Allí empezaron una nueva vida: los hombres intentaban arreglar el barco, las mujeres cocinaban y construían la cabaña. Gracias al trabajo en equipo, en unos meses, lograron arreglar el barco y salir de allí, pero aún tenían un problema: no sabían cómo llegar a la población. El niño había estudiado cómo llegar a un sitio guiándose por las estrellas. Puso en práctica sus conocimientos y en unos días llegaron a la civilización. La familia lo explicó todo y dijeron como habían sobrevivido. Estas cuatro personas nunca olvidaron aquellos meses gracias a los que aprendieron a colaborar y trabajar en equipo. Martha Domínguez González (4º A)

Page 6: Cuentos de cuarto (I)

El Caballo que hablaba y volaba

Había una vez un caballo llamado “Suavecito”. Suavecito era muy especial para los dueños. Los demás caballos veían, con pena, como era tratado mejor que ellos por sus amos. Un día una lámpara cayó sobre “suavecito”. El caballo estuvo durante unos días muy raro: a la mañana siguiente hablaba, cosa que a todos extrañó mucho. Cuando tenía hambre, siempre lo decía con su nueva voz y era atendido como si fuera el propio hijo que los dueños no habían tenido, hasta el extremo de que se sentían padres del caballo y alegres por ello. Suavecito se fue acostumbrando a la vida de riqueza, pero los dueños no se daban cuenta de que los otros caballos estaban hambrientos, es más, casi muriéndose. El preferido quería solo las cosas para él porque era egoísta. Pero había un segundo efecto: el de volar y entonces cada vez se estaba haciendo más creído. Pasaron los meses y “Suavecito” comprendió todo el daño que había hecho a sus compañeros los caballos. Por ello se quiso ir volando, pero lo mejor fue que reconoció su error. Y no se supo más de “Suavecito” Lucía Roldán Cebey (4ºA)

El Príncipe y la princesa Hace muchos años en un castillo vivía una bella princesa llamada Erika. Fuera del castillo también vivía un príncipe llamado Miguel. La princesa Erica no se atrevía a salir del Castillo porque temía a un dragón muy grande y feroz que vivía en las proximidades del castillo. Cierto día sucedió que la Princesa salió a la calle. De pronto, sin que nadie se lo esperara, apareció el dragón, la cogió en brazos y la llevó a la cueva. Se enteró el Príncipe Miguel, entonces cogió su caballo y fue galopando hasta la cueva. Allí estaban el dragón, la Princesa y el Príncipe con su espada. El príncipe dijo:

Page 7: Cuentos de cuarto (I)

- Dragón, si no sueltas a la Princesa te las verás conmigo. - El dragón no le hizo caso, el príncipe le clavó la espada y rescató a la

Princesa. - Finalmente Erika y Miguel fueron felices.

Miguel Ángel (4º A)

El Pequeño Delfín Flit era un pequeño delfín que un día, después de cenar, salió a dar un paseo. Flit estaba acostumbrado a meter el hocico y sacarlo. Algo le decía, allá arriba, que encontraría una sorpresa. El delfín asomó el hocico. La Luna resplandecía. -¡Qué magnífico teatro! Flit se quedó admirándola. Su madre, llamada Estrella, ya intranquila, salió de su casa a buscarlo. -¡Hijo- Dice la madre. -Sí Contesta Flit -¡Ohhhh, mamá! ¿Has visto que prodigio? La mamá la observa, pero no cambia de idea: -Sí hijo mío. El cielo nocturno es precioso, pero ya es hora de acostarse. Mañana tienes que madrugar para ir al cole. Flit busca consuelo y le dice: -Mañana me dejarás venir a ver las estrellas iluminadas por la Luna? -Sí, claro que sí. Mañana vendremos los dos juntos porque a mi también me gusta contemplarlas. Le respondió la mamá y así los dos juntos regresaron a casa muy contentos. Vosotros, ¿queréis verlas también? Lucía Vallejo (4º A)

Page 8: Cuentos de cuarto (I)

Los niños reinan Una mañana del mes de julio Joni había descubierto una cosa que pasó de verdad y decidió contarlo en directo a toda la ciudad de Sistibil. Empezó a construir un camino, se pasó 5 horas construyéndolo y al final dio resultado, pero había un pequeño detalle: Tenía que encontrar la bandera de EE.UU. Así de fácil lo consiguió, pero con un adelanto de 10$. Se puso en medio de la ciudad con el camino Y dijo: -Hace 7 000 000 de años, había un submundo de niños. Se divertían todo el día, veían las películas que les daba la gana, incluso no había colegio, pero por la noche tenían miedo de las películas de terror como el “Chuki”. Entonces decidieron inventar a unos seres para que los cuidaran e hiciesen sus tareas. A esos seres los bautizaron con el nombre de “Adultos”. Los Adultos los cuidaban y hacían sus tareas, pero había uno que ya se empezaba a cansar de todo eso. Ese Adulto inventó “Los Azotes”. Los Adultos se apoderaron del mundo y el que inventó los azotes fue coronado Rey con el nombre de Joe el Azotador. Hay rumores de que ese Joe existe, pero yo lo encontaré para devolver al mundo lo que era antes. Entonces el profesor de la clase del niño cogió el teléfono móvil y dijo: -¡Joe, nos han descubierto!!!!!! Enol (4ºA) El Oso negro Una vez, una familia se fue al bosque. Tenían un niño y se encontraron con otros vecinos que también tenían una niña. Los niños se fueron a dar una vuelta y encontraron un agujero que era el del oso negro, pero el oso no estaba allí. Se fue a buscar comida, tenía hambre... Los niños se fueron a casa. Unos hombres querían buscar al oso negro para matarle y los niños los escucharon.

Page 9: Cuentos de cuarto (I)

Al día siguiente los niños se fueron al agujero. El oso negro se cayó en un hueco y cuando llegaron los niños estaba gritando. Los niños le dieron galletas que tenían en la mochila y le pusieron una escalera para que subiera porque era bueno. Se hicieron muy amigos y lo llevaron con ellos a casa pidiendo a los hombres que no lo mataran porque era bueno. Fátima (4º A)