cuba nuestra 16

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1 Nuestra no16 Cuba Otoño 2000 " " No tengas nunca " No tengas nunca " No tengas nunca " No tengas nunca " No tengas nunca miedo de sufrir. Sufrir miedo de sufrir. Sufrir miedo de sufrir. Sufrir miedo de sufrir. Sufrir miedo de sufrir. Sufrir bien, por algo que lo bien, por algo que lo bien, por algo que lo bien, por algo que lo bien, por algo que lo merezca, da juventud y merezca, da juventud y merezca, da juventud y merezca, da juventud y merezca, da juventud y hermosura." hermosura." hermosura." hermosura." hermosura." José Martí José Martí José Martí José Martí José Martí Mi diario: ”He Mi diario: ”He Mi diario: ”He Mi diario: ”He Mi diario: ”He aprendido a esperar y aprendido a esperar y aprendido a esperar y aprendido a esperar y aprendido a esperar y dudar” dudar” dudar” dudar” dudar” Helena Söderqvist. Helena Söderqvist. Helena Söderqvist. Helena Söderqvist. Helena Söderqvist. Página 33 Página 33 Página 33 Página 33 Página 33

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La primera revista de los cubanos en Escandinavia en su edición 16. Conozca la historia de un exilio independiente

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 1

Nuestra no16

Cuba Otoño 2000

" " No tengas nunca " No tengas nunca " No tengas nunca " No tengas nunca " No tengas nuncamiedo de sufrir. Sufrirmiedo de sufrir. Sufrirmiedo de sufrir. Sufrirmiedo de sufrir. Sufrirmiedo de sufrir. Sufrirbien, por algo que lobien, por algo que lobien, por algo que lobien, por algo que lobien, por algo que lomerezca, da juventud ymerezca, da juventud ymerezca, da juventud ymerezca, da juventud ymerezca, da juventud yhermosura."hermosura."hermosura."hermosura."hermosura."José MartíJosé MartíJosé MartíJosé MartíJosé Martí

Mi diario: ”HeMi diario: ”HeMi diario: ”HeMi diario: ”HeMi diario: ”Heaprendido a esperar yaprendido a esperar yaprendido a esperar yaprendido a esperar yaprendido a esperar ydudar”dudar”dudar”dudar”dudar”Helena Söderqvist.Helena Söderqvist.Helena Söderqvist.Helena Söderqvist.Helena Söderqvist. Página 33 Página 33 Página 33 Página 33 Página 33

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2 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000

Editorialque defender. También está la tendencia aconvertirnos en un anti-Gramma; a no quererdecir nada que pueda favorecer al Gobierno.Nuestra prensa debe ser plural y objetiva. Todasestas opiniones se oxigenan cuando trabamoscontacto con colegas extranjeros.En la época del Internet no tenemoscomputadoras ni acceso a fuentes oficiales. Nisiquiera podemos ir a una biblioteca a consultarperiódicos viejos.Es muy poco lo que podemos hacer nosotrossolos: somos pocos; no tenemos periódicos, niradio, ni TV; sólo Radio Martí, que es una emisoraextranjera que transmite para Cuba; americanapor si fuera poco. Pero lo hacemos de todocorazón. Nos formamos para el futuro.Entretanto, si pudiéramos lograr un debateserio e inteligente sobre la situación y la vidaen nuestro país y sus perspectivas, estaríamosmás que satisfechos.El Gobierno ha reaccionado, no contra nosotrossino contra los suecos. No queremos que estovuelva a suceder. Incluso hubiéramos preferidoque hubiera sido al revés. Pero nuestraalternativa no puede ser el silencio. Es tristetener que hablar con uno mismo.El Gobierno dijo que los tres suecos no eranperiodistas y que estaban en actividadessubversivas. Todo falso. Todo cuanto hicimosfue perfectamente inocuo y no nos ocultamospara hacerlo. Después de cada visita yo mismome encargaba de redactar una nota con losnombres de los visitantes y sus actividadesy la hacía pública. Nunca hubo nada oculto.Sólo aspiramos a un debate de ideas en unambiente de respeto por el otro.Agradecer a Silc, que nos ha permitido crearuna red de contactos. Agradecer a CubaNuestra por su constante desvelo por lascosas del terruño. Y en especialagradecer alos que vinieron de tan lejos con su mensajede solidaridad; Peter, María, Ann, Jan, Eric,Kerstin, Agneta, Birger y Helena.

Cuba Nuestra. P.O. Box 6508113 83 Stockholm Sweden.http://hem.passagen.se/cubanuestra/Subscripciones: Seis números; 200coronas suecas. Para Cuba, gratis.

Cuba Nuestra Número 16,otoño 2000ISSN 1401-889

La Voz en Suecia de los Hijos Rebeldesde la Revolución

Publicación del Grupo de EstudiosCubanos en Suecia.Dirección y diseño:

Carlos Manuel Estefanía.Teléf: 46-(08)-531780 32

e-mail: [email protected]ón y Revisión General:

Alexis Gainza SolenzalTelef: [email protected]

Correo e ImprentaGermán Díaz Guerra

[email protected] General:Mayra Díaz Ramirez

pinkydí[email protected]:

Francisco Diez

Contenido3-21 Historia: Páginas del movimientosindical . La Iglesia Católica y la revolución.21-26 Cubanos en Suecia: Delegaciónecuménica en Estocolmo. ”La democraciadel Reino de Dios” ¡Qué Suecia se abra aCuba!27-30 Perspectivas suecas sobre Cuba:¿Chance para la revolución política?Contrarrestan liberales suecos evento.Institución del movimiento obrero blancode crítica. Interés en Suecia por destinode líder sindical.30-42 Periodistas suecos arrestados enCuba: Periodismo alternativo deplora arre-sto. La"subversión sueca". PeriodistasSuecos Arrestados no han sido los Prim-eros. La dictadura caprichosa. Mi diario;"He aprendido a esperar y dudar". Ante míse abrió un mundo carcelario. ¿Por qué Fi-del Castro le teme a las personas libres?La esperanza de libertad. Retorno deperiodistas suecos repercute en prensanacional. Seminario en AmnistíaInternacional.43 Cultura: El poeta, el infierno y la cruz

Sobre el intercambio de Sobre el intercambio de Sobre el intercambio de Sobre el intercambio de Sobre el intercambio deexperiencias entreexperiencias entreexperiencias entreexperiencias entreexperiencias entreperiodistas suecos yperiodistas suecos yperiodistas suecos yperiodistas suecos yperiodistas suecos yc u b a n o sc u b a n o sc u b a n o sc u b a n o sc u b a n o s

El intercambio de experiencias entre periodistassuecos y sus colegas cubanos de la prensaindependiente ha sido un éxito total; un proyectotomado con absoluta seriedad por todos los quehemos participado en él, por ambas partes.Considero que lo más importante ha sido elcontacto personal, directo, entre los profesionalesde la prensa sueca con sus colegas libres delcontrol gubernamental en Cuba; que hayan podidoconstatar las condiciones en que trabajamos,nuestra indigencia tecnológica, los peligros queenfrentamos; conocer las leyes dictadas contrala prensa independiente. Siempre he notado quelos colegas suecos se avivan cuando trabancontacto con nosotros en Cuba. Es como siconstataran cuánto sentido tienen esaslibertades que ellos defienden en Suecia, peroque les vinieron dadas por generacionesanteriores. Nosotros hemos perdido todo eso;nuestro legado es cero. Supongo que para ellosserá como si vieran a Robinson Crusoe.

A mí me ha impresionado la calidad personal yprofesional de todos los que han venido, que sonnueve.Otra gran ventaja ha sido la posibilidad depublicar nuestros artículos allá, dar a conocer laverdad sobre algunos aspectos de la vida enCuba que el régimen oculta hábilmente. Tambiénhemos podido constatar nosotros que la defensade las libertades es permanente, y que nunca seterminan los problemas. Nosotros estamos llenosde esperanza; aún no se ve la luz al final deltúnel, no sabemos cuándo ni cómo llegaremos ala Democracia, pero estamos seguros de que asíserá. La prensa es uno de los instrumentos máseficaces, pero hay que saber usarla con prudenciay responsabilidad. No podemos esperar a quecomience la transición para emprender el camino,porque en cualquier momento nos damos cuentaque la transición ha comenzado, y entonces noestamos listos.Nuestros problemas aquí son absolutamentedistintos a los de Suecia. Algunos de nosotroshemos empezado a trabajar de periodistas conun bolígrafo y una libreta, y hasta con falta deortografía (no me apena decirlo), pero sintiendoque hay mucho que no se puede dejar de decir.Nos ha impresionado desde el primer momentoel código de ética de la prensa sueca. Como elGobierno no puede tener secretos para losciudadanos, ¡e incluso para quienes no lo son!Nosotros estamos a años luz. En Cuba habíamuchos problemas en el pasado, pero teníamosmucha prensa y muy buena. El número deperiódicos, revistas y estaciones de radio eraasombroso. Tuvimos TV desde el año 1950. Perotambién 40 años sin libertad de prensa serán unlastre difícil de dejar atrás. Un periodista hablabaa favor de la dictadura, pero otro decía algo encontra. Ahora no hay nada de eso; no hay debate.Nosotros estamos logrando ese espacio que hay

Imágenes de Portada y contraportada:Fotos de la cubanita Julia Viada Gimenez (conG), tomadas a la edad de 15 años en ...veranode 1919

Adolfo Fernández Saínz

Los artículos firmados no reflejannecesariamente la posición editorial dela revista.

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 3

En la segunda mitad del siglo XIX seiniciaron las primeras actividades deorganización sindical. Muy prontocomenzó la inquietud por crear la CentralObrera Nacional. A ningún activista se leocurrió la idea de que hubiera más de unacentral sindical, ni de que en la misma noestuvieran presentes todas las corrientesde pensamiento.

En Cuba, el período que nos interesaenfocar del movimiento sindical modernolo enmarcaremos entre 1902, fecha de lahuelga portuaria, y 1973, fecha del XIIICongreso de la CTC. En la huelga portuariade 1902, quizás la más larga y sangrientaen nuestra historia, fue tan golpeado elsindicalismo que no pudo reponerse hasta1908, cuando los trabajadores portuarios,los tabacaleros y los albañiles hicieron unparo solidario. Años después, en 1973,después del XIII Congreso de la CTC., elactual gobierno produjo su parálisis.

Socialistas no marxistas y anarco-sindicalistas se disputaron el liderazgoobrero durante las tres primeras décadasde la república. A pesar de las rivalidadesentre ámbos, se alcanzaron logrostrascendentes como la limitación de lajornada de trabajo en las tiendas, la jornadade 8 horas para los trabajadores delgobierno y la prohibición del trabajo delos menores de 14 años . Todo esto en1910.

En 1916, se aprobaron, primeramente, laley que después se llamara “Ley Arteaga”,que precisó más aún la proscripción deltrabajo de los menores, y la primera “Leyde Accidentes del Trabajo”. En 1924 secreó la “Comisión de Inteligencia delPuerto” mediante la ley luego conocidacomo “Ley de Benito Lagueruela”.

Durante las cuatro primeras décadas delsiglo XX los acontecimientos in-ternacionales fueron determinantes paradefinir las corrientes del pensamientopolítico y sindical latinoamericano. EnCuba, muy especialmente, se formularontajantes definiciones y se dieron pasosdeterminantes. Así se diferenciaron unasde otras por la posición que cada unaasumió en situaciones específicas.

En 1924, con la fundación del A.P.R.A. enMéxico, tomó cuerpo lo que pudiéramosllamar un “nacionalismo social-revolucionario latino-americano”, queejerció singular influencia en Cuba.

La represión a los sindicalistas seincrementó en 1923 cuando el gobiernode Alfredo Zayas. Este resultó muyagresivo contra los anarco-sindicalistas;

tanto que inició una política dedeportación masiva de españoles queprofesaban esas ideas, o a quienes se lesimputaba una militancia ácrata, fuera ciertao no.

En 1925 comenzaron a formarse dosvertientes sindicalistas. Por una parte,estaba la Federación Obrera de La Habana,de clara orientación anarcosindicalista, ala que se sumaron algunos activistas deotras corrientes de pensamiento. Por laotra, la Federación Cubana del Trabajo,integrada por socialdemócratas eindependientes. Desde la primera guerramundial hasta la fecha de la constituciónde ambas federaciones, la organizaciónque aparece como lideral, por su

estructuración e influencia, era laHermandad Ferroviaria, preponderante-mente social-demócrata. Esta comenzó aperder su liderazgo ante el crecimiento ennúmero, combatividad y organización dela de los tabacaleros. El Sindicato deTorcedores, la más antigua de lasorganizaciones sindicales de Cuba, fue elbastión del movimiento anarco-sindicalista.

En 1925 la Federación Obrera de La Habanaconvocó a un congreso nacional enCamaguey. Allí se fundó la ConfederaciónNacional Obrera, con el firme propósitode constituir una central única detrabajadores. Anarcosindicalistas,predominantemente, y socialistas —marxistas o nó — integraron la misma.Muy pronto se produjo un fuerteantagonismo entre la dicha ConfederaciónNacional Obrera y la Federación delTrabajo. Esta última no había participadoen el congreso. Estaba dirigida por JuanArévalo. Como no se oponía al gobiernodel Gral. Gerardo Machado, recientementeinaugurado, gozaba de cierta tolerancia.Logró la creación de la Dirección delTrabajo, institución en aquel entonces degran importancia para el desarrollo delmovimiento obrero porque establecía elprincipio de la intervención del gobiernocomo mediador en los conflictos obrero-patronales.

En Junio de 1929 se reunió en BuenosAires la primera Conferencia ComunistaLatino-Americana, presidida por unbúlgaro de apellido Stepanov, quien sehacía llamar “Luis” y fungía comoSecretario de la Sección Latinoamericanade la Internacional Comunista. Junto a élestaba Codovila, quien de hecho actuabacomo el principal funcionario del Partidopara asuntos sindicales en América Latina.Por Cuba, en representación de laFederación Obrera de La Habana, participóen la Conferencia el líder panaderoSandalio Junco, quien asumió esarepresentación porque la FederaciónObrera de La Habana tenía el mayorprestigio sindical en el movimiento obrerointernacional.

Por esa fecha el Partido Comunista deCuba contaba con menos de 300

Páginas del movimiento sindical cubano:Década del 30. Enfrentamiento a la contrarrevolución. La muerte

de Sandalio JuncoPor Roberto Simeon [email protected]*--

Historia

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4 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000miembros, entre afiliados y militantes. Se había fundado el 16 deAgosto de 1925, en los salones del Lyceum Lawn Tennis Club,aristocrática sociedad femenina de la Habana. Su núcleo centralestuvo formado por elementos representativos de pequeñosgrupos compuestos por artesanos y profesionales de clase mediaformados en las últimas décadas, con poca coherenciaideológica, al calor del entusiasmo despertado por la revoluciónrusa. Este partido no fue reconocido por la InternacionalComunista hasta 1929, cuando comenzaban a imponerse ladisciplina y la “teología” soviéticas.

En la Conferencia de Buenos Aires se reclamó la capacitaciónpolítica y sindical para los cuadros del partido en la AméricaLatina. La U.R.S.S. ofreció un plan de becas, doce en laUniversidad “Lenin” y veinticinco en la “Universidad deOriente”. Sandalio Junco, quien se hadestacado brillantemente en laConferencia, fue enviado a la U.R.S.S.. Allí,a la vez que se esmeraba en sus estudios,comenzó activamente a participar en lacreación de la Federación SindicalMundial. Este hecho, aparentementeanecdótico, iba a tener especial repercu-sión en el movimiento sindical cubanodurante las décadas siguientes.

La Confederación Sindical LatinoAmericana (CESLA), regida por el“Profiterm”, agencia estatal soviética parala política sindical que, durante esteperíodo, tratará prioritariamente de lograruna relación comercial de carácter preferen-cial entre la URSS y los Estados Unidos.Por ello, en su propaganda, los pronun-ciamientos “antiimperialistas” referentes alos Estados Unidos eran débiles. Sin embargo, frente alimperialismo “francés” e “inglés” fue intensa, y esto resultabadesproporcionado en la realidad latinoamericana.

El APRA., lidereada por Víctor Raúl Haya de la Torre, del Perú,en cambio, sí concentró su acción frente al imperialismonorteamericano. La CSLA lo acusó de ser “agente delimperialismo inglés”. Esta política era, a todas luces, en el mejorde los casos, una falta de ubicación en la realidad, puesenfrentaba a los seguidores del CESLA con los sectoresnacionales no comprometidos con intereses extranjeros.

En lo nacional propiamente dicho, se presentaba como un factormás de clara implicación partidista. Su trabajo facilitaba la divisióndel movimiento sindical a favor del engrosamiento de su facción. Poco después, cuando se fundó el “Ala Izquierda Estudiantil”,comenzaron a perfilarse dos tendencias entre los proclamadosmarxistas. Una estaba liderada por Ladislao González Carvajal;la otra, por Marcos García Villareal. Ambos fueron enviados apresidio por su oposición al gobierno. Allí se incrementó ladivergencia.

Se produjo entones una amnistía política dictada por el PresidenteMachado, gracias a la cual regresaron al país Sandalio Junco,quién ya había denunciado que “el gobierno de Stalin no era ladictadura `del’ proletariado, sino la dictadura `sobre’ elproletariado”, y Juan Breá, poeta, escritor y pensador marxista,reconocido en Europa por su enfrentamiento al régimen de la

Unión Soviética. Salidos los presos políticos de las cárceles,muy pronto se conformó lo que se llamó la “OposiciónComunista”, que luego tomó el nombre de “Partido BolcheviqueLeninista”. Fueron la Universidad y la Confederación Obrera deCuba las áreas de confrontación de las dos corrientes marxistas.Por una parte, se daba esta confrontación; por otra, elacercamiento táctico y estratégico del ya reconocido PartidoComunista de Cuba con la Confederación Obrera de Cuba. Muypronto las consignas que denunciaban a Arévalo y Fabregat,dirigentes de la Federación del Trabajo, de “agentes patronales”,fue sustituida por la de: “Villarreal y Junco: renegados”.

En 1932 el dictador Machado convocó a unas eleccionesinconfiables. Los sectores democráticos rechazaron laconvocatoria. No existían las mínimas condiciones necesarias

para un verdadero proceso electoral. Noobstante, los comunistas continuaron su líneade acercamiento al gobierno. En consecuencia,acordaron participar en el mismo. El procesoelectoral no llegó a realizarse. Los comunistasaumentaron entonces sus ataques contra losque tildaban de “anarcosindicalistas” o“trotskistas” y los demás grupos deorientación social-revolucionaria.

A la sazón, los comunistas controlaban laConfederación Obrera Nacional (CON). Losanarquistas, los trotskistas y los demás quese les aliaban se concentraban en la FederaciónObrera de La Habana, contra la cual el gobiernointensificó la represión. En aquel tiempo, laCON tenía su mayor influencia en el sector deltransporte. En el de los ferroviarios, lacompartía con la Federación Cubana delTrabajo (FCT). También la tenía entre los

azucareros, especialmente en las provincias orientales. Lostrotskistas, en cambio, tenían a Juan Medina, un líder muyrespetado de la Federación Obrera de La Habana. Las bases mássólidas de ésta estaban, pues, en los sectores del comercio, lostabacaleros, los gastronómicos y, por supuesto, también en elsector azucarero. Para la FCT, el punto de apoyo era el sectormarítimo. Pero tenía notable influencia entre los ferroviarios ylos del comercio.

A principios de agosto se inició la huelga general revolucionariacontra el gobierno de Machado. Todos los sectores, salvo laFCT, apoyaron la huelga. Pero todos, inclusive los que apoyabanal gobierno, confundieron la verdadera naturaleza de la misma.Creían que se limitaría a una demanda de reivindicacionessocioeconómicas. No podían prever que derivaría en la exigenciapolítica de que se fuera el gobierno. La FCT había mantenido latáctica de no confrontación con aquél. Pensaba de esta maneraaliviar un poco la represión, conseguir algunas ventajas laboralesy alcanzar ciertos logros institucionales. Se había ganado unaimagen de “machadista” que la invalidaba en el conflicto realque se estaba planteando.

En el Palacio Presidencial, el propio 8 de agosto de 1933,veinticuatro horas después de la masacre cometida por la policíaen la Habana contra los grupos de ciudadanos que celebrabanla falsa noticia de la caída del gobierno, se reconciliaron la FCTy la CNOC. Juan Arévalo representaba a la primera. Enrepresentación de la segunda y del Partido Comunista se

Historia

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 5de los acontecimientos ocurridos entre 1933 y 1934. Mientrastanto crecía notablemente la organización de los trabajadoresazucareros.

Elementos del empresariado de esta industria -la fundamental enel país- comenzaron a inquietarse por la situación. La CNOCdecidió disponer, pues, de mayores recursos económicos, y seesforzó por ampliar su militancia. Su oposición al gobierno deRamón Grau San Martín y Antonio Guiteras y a “Joven Cuba”,la organización revolucionaria que éste último dirigía, se hizototal.

Los sindicalistas estalinistas, que controlaban la CNOC, ahoraen disposición de mayores recursos, dedicaron toda su energíaa combatir el gobierno revolucionario, muy especialmente a lapersona de Antonio Guiteras, y a la Federación Obrera de laHabana, organización nacional de sindicalistas dirigida portrotskistas, apristas, anarquistas y sindicalistas de diversasformaciones políticas. Así hacían evidente su alianza tácita con

los empresarios azucareros ycon los demás elementosvinculados por sus interesescomerciales a esta industria –entiéndase: los viejos caciquespolíticos y los nuevos fascistastropicales—. Pero, sobre todo,prestaban su apoyo a la políticaingerencista estadounidense.

Esta conducta de los esta-linistas y el pacto realizado conel gobierno del Gral. GerardoMachado, a contrapelo de lasansias populares y del maselemental pragmatismo político,

no podían justificarse por la aspiración de apoderarse del poder,pues para ello no tenían posibilidad alguna. Esta política sólopuede explicarse si atendemos a la subordinación del “PartidoComunista Cubano” al “Buró del Caribe de la III Internacional”,el cual, en primer término, no comprendía la dinámica de losacontecimientos, y, en segundo, estaba en colaboración con lapolítica del gobierno de los Estados Unidos a fin de obtener deéstos, en primer lugar, el reconocimiento del gobierno de la UniónSoviética y , en segundo, la asistencia económica al mismo. Elenfrentamiento a todo lo largo y ancho del territorio nacionalcon los elementos de más definida posición revolucionaria esampliamente conocida por el relato de los que participaron enaquellos acontecimientos, y puede ser textualmente comprobadapor los documentos firmados por la Confederación NacionalObrera de Cuba ( C.N.O.C.) y por el Partido Comunista de Cuba,los días 25 de octubre, 8 de diciembre, 21 de diciembre del año de1933 y 25 de enero de 1934. Sin necesidad de analizar estosdocumentos en particular, porque en gran parte son repetitivos,hacemos referencias al conjunto de los mismos. En ellos sepercibe claramente el trabajo del Partido y de su aparato sindicaldirigido a impedir que se consolidara el gobierno revolucionario.

En los documentos emitidos se hacía referencia al “terrorsanguinario” del gobierno presidido por el Dr. Ramón Grau SanMartín. A las organizaciones que se enfrentaban a la injerenciaextrajera se las denominaba “porras del Ejercito del Caribe y dePro-Ley y Justicia”. A la posición política del gobierno, “...lapatriotería de la propaganda del gobierno...”, y a las denuncias

Historiaencontraban Rubén Martínez Villena –ya enfermo de muerte-,José Vivó y Joaquín Ordoqui. Firmaron todos con Machado unpacto mediante el cual se acordaba el cese de la huelga general.A cambio de lo cual, el gobierno aceptaba el reconocimiento delas organizaciones obreras, la jornada diaria de ocho horas detrabajo, la libertad de los presos políticos y la posible legalizacióndel Partido Comunista.

La huelga siguió por propio impulso, la orden de regresar altrabajo no fue acatada ni siquiera por los sectores controladospor la FCT y la CNOC. En los casos donde se presentaronalgunos obreros al trabajo, los choques con los miembros delDirectorio Estudiantil y la Federación Obrera de La Habanafueron de intensa violencia.

El cambio de postura del Partido Comunista y de sus cuadrossindicales en relación con el gobierno de Machado, y la caídade éste, hicieron que las diferencias entre los sindicalistas setornaran más profundas. El intento de mediación de los E.U.provocó que estas dis-crepancias se incrementaron.Se entró en franca eirreversible crisis cuandotomó el poder el gobiernorevolucionario de Grau-Guiteras. Unos decidieronapoyarlo y otros, espe-cíficamente el PartidoComunista y los factorescercanos a los E.U., optaronpor rechazarlo y combatirlo.

Era inconcebible para muchosque se consideraban marxistasno dar su apoyo a un gobiernorevolucionario que había derogado la Enmienda Platt, en elmismo momento en que el gobierno estadounidense amenazabacon la invasión militar del país. Con ese propósito, en Virginia,E.U., se habían concentrado los cuerpos de “marines”, y frentea las costas cubanas se hacían presentes amenazadoramente elacorazado “Mississipi”, los cruceros “Richmond” y“Wyoming” y los destructores “237” y “246”de la flota deestadounidense. El 7 de septiembre se sumó el acorazado“Indianápolis”, a bordo del cual se hallaban el Sec. de Marina,Mr. Swanson, y el Almirante Freeman.

Consideremos la posición que en defensa de la independencianacional estaba asumiendo el gobierno revolucionario presididopor el Dr. Ramón Grau San Martín, a la vez que estaba dictandolas medidas que transformarían definitivamente la estructurasocial del país:1) creación de la Secretaria del Trabajo y establecimiento de lafunción arbitral del gobierno en las relaciones obreropatronales;2) institucionalización del sindicato3) salario mínimo;4) protección a la mujer y el niño5) nueva Ley de Accidentes del Trabajo;6) jornada de diaria de ocho horas de trabajo; y7) contratación colectiva del trabajo.

Los conflictos entre la FOH y la CNOC se intensificaron y sevolvieron sangrientos. La CNOC languidecía a consecuencia

Grupos de acción,8 de noviembredel 33

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6 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000de los sindicalistas revo-lucionarios, “las calum-nias delos líderes traidores de laFederación Obrera de LaHabana”. Además, el pro-yectar su plan de acción,definían como “las tareas másimportantes de la CNOC y desus sindicatos” el insistir enla agitación contra todas lasmedidas patronales, y ligarlaestrechamente con los parosobreros existentes a fin deampliar el movimientohuelguístico y derivarlo haciala huelga política de masas...”

El Partido Comunista estimulaba la mayorperturbación social posible entre lostrabajadores y marginados sociales; elABC, partido de inspiración fascista,ampliaba su acción terrorista, y el binomiode Wells-Caffery (embajadores de losEstados Unidos) concertaba a los sectoresde los partidos tradicionales y a losrepresentantes de los interese em-presariales azucareros para derrocar algobierno. Así se constituía, mediante laacción múltiple, una poderosa ententecontrarrevolucionaria.

Los ataques contra la Federación Obrerade La Habana se acrecentaban en relacióndirecta a que ésta se acercaba a AntonioGuiteras. Los comunistas decían, en elmismo momento en que dividían a lasorganizaciones sindicales en la zona deLa Habana, estar “forjando la unidadrevolucionaria de los obreros de la Regióny barriendo con los lideres reformistas,anarco-reformistas y junquistas que sehan posesionado de la Mesa Ejecutiva dela Federación Obrera de la Habana”.

El Partido calificaba la legislación queinstitucionalizaba la protección deltrabajador cubano como “la política anti-obrera del actual gobierno, que pretende,por las medidas de su legislación fascistadel trabajo, de sus decretos de sin-dicalización gubernamental y arbitrajeobligatorio, la exclusión de los jóvenesextranjeros de la dirección de los sindicatosy de los obreros agrícolas de la jornada deocho horas, y el ochenta por ciento (deaumento de salario a los trabajadores), queno resuelven ningún problema real.”

En diciembre anunciaban los llamadoscomunistas la convocatoria de un IVCongreso de Unidad Sindical, dondeexcluían a una larga lista de dirigentessindicales a nivel nacional y sectorial —

Es necesario tener encuenta que el PartidoComunista -stalinista- queestaba poniendo en prác-tica toda una estrate-gia afin de derribar al gobiernorevolucionario, era unaorganización que nocontaba con mucho mas dedoscientos mi-litantes. Nopodía enga-ñarse encuanto a que su accióndivisionista de la claseobrera y su desviadaagitación política nopodían tener otra con-

secuencia que la restauración o ins-tauracíón de un gobierno, éste síciertamente contrarrevolucionario.

Esta intención divisionista se hacemanifiesta en el capítulo B de lasconclusiones del IV Congreso de laCNOC. Se usan expresiones como: ...“frente a las tentativas de los renegadosque dirigen la Federación Obrera de LaHabana de convertir a ésta en unaorganización nacional, y frente al peligrode la creación de una central sindical(cubana) chauvinista”...; y se reiteraentonces la consigna central de lasiguiente manera: ...“en los actualesmomentos, mas que nunca,”... “inten-sificando los esfuerzos por liquidar lainfluencia de los sindicatos junquistas yanarquistas...” Sus acuerdos, claramentedivisionistas de la clase obrera, definenque “el papel de las organizacionessindicales revolucionarias en la lucha porel frente único es muy importante para laliquidación de la influencia que aún tienenen algunos sectores los renegados de laFederación Obrera de la Habana y loslíderes junquistas, anarco-sindicalistas” y“...Esta táctica de crear federacionesregionales o sindicatos en medios dondeya existían sindicatos dirigidos porreformistas, junquistas o anarquistas, nodebía aplicarse en general, sino sobre labase de cada situación concreta”.

En la Sección H de las conclusiones delIV Congreso se proclama la lealtad a laUnión Soviética y a su gobierno stalinista,y se acuerda que la prioridad de todaacción obrera ha de ser la defensas de laUnión Soviética. Esta cuestión seplanteaba sobre el plano de la acción diariadel movimiento sindical...”, “... no de unacampaña para otra, sino de un trabajosistemático diario, realizado día a día, horapor hora”.

“los Junco, Villareal, Varela, Llano, losPedro Peña, Sanfiel, etc...”—. La lista seextendía con los nombres de los activistasmás consistentes de los distintossectores laborales. Provocaban demandasy reclamaciones e instigaban a huelgaspolíticas para que se incrementara lainestabilidad gubernamental y la colisiónsocial; pero ni una manifestación deapoyo al gobierno que se enfrentaba a laconfabulación –que era de publicoconocimiento— del ABC –organismo conmanifiesta connotación fascista—, losviejos políticos, los intereses azucarerosy el embajador norteamericano. Es curiosoque el Partido hiciera resaltar el liderazgode Batista en el ejército cuando el Coronelestaba todavía muy lejos de lograrlo.

El documento del 27 de diciembre de 1933,firmado por el Partido Comunista de Cuba(stalinista) , refiriéndose a las tareasorganizativas y objetivos del IV Congreso,expresa claramente que: “En la celebraciónde este Congreso está empeñado elprestigio y la autoridad del Partido, asícomo la posibilidad de movilizar a lossectores proletarios decisivos para laspróximas grandes luchas”. Aunque no seexpresaba en este documento, sí estabaimplícita, en toda la extensión del mismo,su coincidencia con el injerencismonorteamericano en cuanto al primerobjetivo de éste, que era lograr el rápidoderrocamiento del gobierno revo-lucionario. En el mencionado documentose proporcionaba a los sectoresinjerencistas motivos sobre los cualesapoyarse, como proclamar “la creación demilicias armadas obreras y campesinas”,e incrementar el socavamiento divi-sionista del movimiento obreroorganizando sindicatos paralelos a losorientados por la Federación Obrera deLa Habana.

Historia

Se entró en franca e irreversiblecrisis cuando tomó el poder elgobierno revolucionario de Grau-Guiteras.

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 7Extendernos en los comentarios deldocumento mencionado en los párrafosanteriores –que fuera publicado en elperiódico “Bandera Roja”, de La Habana,el 20 de enero de 1934—cuando ya sehabía establecido el gobierno con-trarrevolucionario de Mendieta, seríamonótono y agotador. Sólo es válidoafirmar que no aparecía en el mismo unsolo comentario en relación de la posiciónde Grau y Guiteras en defensa de lasoberanía nacional, las realizaciones declara orientación social revolucionaria ysu frontal lucha frente al injerencismoextranjero. Se mostraba en forma evidentela alianza táctica de comunistas,injerencistas, norteamericanos,el “manenguismo” (oficioramplón de políticos corruptos)y la “sacarocracia” (poder de losgrandes intereses de la industriaazucarera). Posiblemente fue ésteun caso único en la historia deconjunción política subversivade estas carac-terísticas frente agobierno alguno en América.

Es probable que tanto laconducta del Partido Comunistade no enfrentarse con losEstados Unidos como la delsilencio cómplice de la UniónSoviética, tuvieran que ver conel propósito de lograr elreconocimiento del gobierno deesta última por parte de los E.U.,pues esta acción era coetáneacon los sucesos en nuestrapatria.

Cuando se produjo la crisis delgobierno revolucionario,alentada por el injerencismonorteamericano y por la ententec o n t r a r r e v o l u c i o n a r i a(fascistoides, representantes deinterés económicos vinculadosa los E.U., políticos “plattistas”tradicionales y el Partido Comunista –stalinista-), los campos quedarondelimitados: por una parte, la ententecontrarrevolucionaria, y por otra, AntonioGuiteras y los sindicatos no manipuladospor los stalinistas.

Guiteras de inmediato se dispuso aorganizar una huelga general contra lainjerencia norteamericana y los interesesdomésticos vinculados a ella. El PartidoComunista, utilizando su órgano sindicalla C.N.O.C. y su aparato de propaganda,ya subvencionado por intereses anti-obreros, y contando con el aparato

Historiarepresivo de Batista y Mariné, se dispusoha impedir que la huelga tuviera éxito.

La movilización popular comenzó,prácticamente sin organización, pordirigirse los huelguistas masivamente alPalacio Presidencial para manifestar surespaldo al gobierno revolucionario quese desplomaba. La contrarrevoluciónreaccionó de inmediato. Cuando losobreros y simpatizantes comenzaron aagruparse frente a la residencia delejecutivo, el Cap. Belisario Hernández,ayudante de Batista, mandó a balearlos.Hubo dos muertos y decenas de heridos.

La huelga fue bastante efectiva en losservicios público y el comercio. Pero notenía la adecuada organización, y elpueblo, por otra parte, se hallaba exhaustopor los múltiples esfuerzos revo-lucionarios. La prensa, propiedad deelementos económicamente pudientes,trató de minimizar la huelga. Las campanasde la publicidad tocaron a rebato por elderrocamiento del gobierno revo-lucionario. Los tres frentes con-trarevolucionarios movilizaron todos susrecursos para hacer fracasar el movimientosocial. Fue un gran revés para elmovimiento obrero en particular y elproceso social- revolucionario en general.

El gobierno de los Estados Unidosreconoció inmediatamente al gobierno deMendieta, a pesar de no tener ésteelemento alguno de legitimidad, y saludóel acontecimiento con veintiún cañonazosdesde el acorazado Wyoming anclado a lasazón en el puerto de La Habana con unaimportante dotación de infantes de marinalista para desembarcar. La CNOC ordenóregresar al trabajo y cooperar en formaactiva con la política del gobiernonorteamericano. Las instrucciones fuerondadas por Palmiro Togliatti, director deasuntos latinos y del continentelatinoamericano, quien estabasubordinado al Guralski, letón así llamado

que era encargado de Latino-América ydel “camarada” Juan, polaco o checo,que los representaba en Cuba. En estaorganización, Earl Browder que fueradirigente del Partido Comunista de losEstados Unidos, ejercía una labor desupervisión sobre el Partido ComunistaCubano. Así quedaba establecida unavinculación más estrecha entre el partidocomunista de los E.U. y el de Cuba, entanto se producía un distanciamiento yseparación entre el partido comunistacubano y los demás partidos comunistasde la América Latina.

El gobierno inició una política detolerancia para con los comunistas. ElPartido celebró su II Congreso en LaHabana con pleno conocimiento públicoy en el él recibió al dirigentenorteamericano Bob Minor comoinvitado especial. Este, a su vez, fuequien pronunció discurso principalmediante el cual se impartía laorientación política a los participantes.

La tolerancia del gobierno para con loscomunistas contrastaba con lapersecución violenta emprendida contrala militancia de la Federación Obrera deLa Habana.

A partir del 15 de enero de 1934, AntonioGuiteras tuvo que sumergirse en laclandestinidad. La lucha insurreccional searreció. Se llevaron a cabo conversacionescon otros sectores que habían participadoen el gobierno revolucionario, muyespecialmente con la Federación Obrerade La Habana a fin de constituir uninstrumento político genuinamente social-revolucionario. El primer paso fue lafundación de “Joven Cuba”, nombreadoptado en recuerdo la “Joven Cuba”fundada en Estados Unidos en 1852, porcubanos enemigos del colonialismoespañol. Otras organizaciones emergieron

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8 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000en el proceso, como el Partido Aprista deCuba, el Partido Agrario Nacional yalgunas organizaciones de menordefinición ideológica, pero todas ellasacariciaban la idea de un partido obrerorevolucionario y de una huelga revolu-cionaria que daría al traste con el gobiernoestablecido bajo el tutelaje nortea-mericano.

En marzo de 1935, los elementos másimpacientes precipitaron la huelga encontra de la opinión de las mismasorganizaciones que la habían concebidoy que consideraban que no estaban dadaslas condiciones para que el movimientotuviera el éxito y alcanzar sus fines. Setrataba de una huelga política yrevolucionaria y no había equipo armadosuficiente para respaldarla; el país estabaviolentamente sacudido, fraccionado enmúltiples facciones y las fuerzascontrarevolucionarias podían presentaruna acción combinada. Así ocurrió que laacción ingobernable arrastró a lasorganizaciones revolucionarias, que sevieron incapaces de maniobrar acer-tadamente.

En los primeros momentos, el PartidoComunista pareció comprometerse con lahuelga. Pero apenas iniciado elmovimiento, le retiró su apoyo, porinstrucciones que provinieron direc-tamente de Guralski y del Camarada Juan.En un primer momento, no fue fácil imponerlas órdenes de la Internacional a loscuadros de la CNOC que no estaban nosubordinados al Partido, ni a muchosmilitantes comunistas que continuaronactivos en el proceso revolucionario. Labrutal represión policíaca, con la asis-tencia técnica suministrada desde elexterior, acabó por aplastar la huelga, lasprotestas y el movimiento popular y susorganizaciones. Los viejos políticos vo-lvieron por sus fueros en un medio de nue-

vo bajo el control de los interesesforáneos. A consecuencia del fracaso dela huelga, la represión se enseñoreó delpaís. Los cuadros revolucionarios fueroncazados como ratas. Antonio Guiteras yCarlos Aponte cayeron en una emboscadamilitar el 8 de mayo de 1935.

En esta operación, paso final de unatraición y delación consecuente, in-tervinieron muy diversos factores tantonacionales como extranjeros. En un futurotrabajo explicaremos este triste episodiodel proceso revolucionario cubano.

General de la Confederación deTrabajadores de América Latina (CTAL)Vicente Lombardo Toledano. La or-ganización, pluralista en su nacimiento, fueprogresivamente politizándose e impe-rando la línea estalinista hasta su finaldesaparición.

En la misma ocasión y escenario, lossindicalistas cubanos que asistieron a laconvocatoria de la CTM, apoyados porVicente Lombardo Toledano, firmaron el“Pacto de Unidad” cuyo objetivo era lacreación de la Central Sindical Nacional.

En junio de 1938, en la finca de JoséManuel Castillo, el zar del juego ilícito enCuba, se celebró la X Asamblea Plenariadel Partido Comunista. En la misma seacuerda respaldar a un posible acuerdocon el jefe del ejército Cnl. Batista. Unasemana después se reunieron en la “ciudadmilitar” (campamento de Colombia, donderesidía el estado mayor) con el Cnl. Batista,en representación del P.C., Blas Roca yJoaquín Ordoqui. En dicha reunión el P.C.se comprometió a apoyar la agendapolítica del caudillo militar a cambio de lalegalización del partido y de los mediosnecesarios para la reorganización delmovimiento sindical bajo el control deaquél.

El proceso dedispersión delos social revo-lucionarios ysus afines quese había pro-ducido en losúltimos tresaños a causade la violentare-presión y dela diversidadde concepcio-nes tácticas yestra-tégicas,

co-mienza a re-vertirse, pues se llega acomprender que la división era un apoyoindirecto a las fuerzas con-trarrevolucionarias. Se celebra en laSociedad de Torcedores de La Habana unaasamblea a la que con-currieronrepresentantes de la Federación Obrera deLa Habana, Joven Cuba, ABC radical, lostroskistas, el Partido Aprista y militantesindependientes. En la misma se constituyóla “Comisión Obrera del PartidoRevolucionario Cubano”.

El 23 de enero de 1939, en el TeatroNacional de La Habana, se inaugura el“Congreso Nacional Obrero”, conforme al“Pacto de Unidad” concertado en México.Participaron en el mismo 1500 delegadosque representaban 576 sindicatos.Conservadoramente, podemos estimarque el 30% de los mismos eranorganizaciones “fantasmas” creadas alefecto. Los delegados fraternales noostentaban representación obrera alguna.La coincidencia en fines políticos deBatista y del Partido Comunista asegurósu mutua colaboración para que estecongreso pudiera realizarse.

En todo este periodo, la FederaciónEstudiantil Universitaria cuestionaba algobierno, los sindicalistas no oficialistas;entre los que se destacaba vigorosamenteSandalio Junco, que lidereaba la ComisiónObrera del PRC, y a los anarco-sindicalistas e independientes, quecuestionaban la política social yeconómica del gobierno y al PartidoComunista –stalinista- que era suinstrumento en el movimiento obreroorganizado.

La batalla sindical de la Comisión Obreralidereada por Sandalio Junco, frente a ladirección oficialista, cada vez se hace masintensa, especialmente en los sectoresazucarero, ferroviario, gastronómico ymarítimo. Se acercaba la conmemoracióndel séptimo aniversario de la muerte deGuiteras. Charles Simeón y algunos otrosactivistas sociales decidieron conmemoraresa fecha, como expresión del mensajesocial-revolucionario implicado en lagestión del gobierno revolucionario de1933-34. Se acordó que el orador principalde esa noche debería ser Sandalio Junco.

Sandalio Junco, hombre negro, per-teneciente a las clases más humildes de lasociedad cubana, emergió públicamentecomo líder de los trabajadores panaderos,quienes en su mayoría eran asturianos.Proyectado a nivel nacional, se incorporó

Historia

Antonio Guiteras y Carlos Aponte cayeron en unaemboscada militar el 8 de mayo de 1935.

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al Partido Comunista. Adquirió relieveinternacional en el congreso celebrado enBuenos Aires en 1929. Viajó a la URRScon el propósito de alcanzar una mayorcapacitación política. Residió en ella,comprendió la naturalezacontrarevolucionaria del stalinismo, acabópor denunciarlo públicamente.

Políticamente culto, orador pausado yconceptuoso, al frente de la ComisiónObrera que se sustentaba en lasrealizaciones del gobierno de Grau-Guiteras (1933-34), desenmascaraba laconducta contrarrevolucionaria yantinacional de los stalinistas, ydesarrollaba una intensa campaña pararescatar al movimiento obrero organizadodel control de la Unión RevolucionariaComunista, nombre que tomaba entoncesla facción publica del P.C. en Cuba.

La tribuna se levantó en Sancti Spiritus,prov de Las Villas. Era un reto a lossectores retardatarios del país, pero sobretodo, a la Unión RevolucionariaComunista. La conmemoración de lamuerte de Antonio Guiteras, hombrevilipendiado por la propaganda stalinista,pero para muchos el eje neural delpensamiento y la acción revolucionariosen el gobierno de Grau-Guiteras, teníaespecial trascendencia política. Era lacoincidencia de dos movimientos para larealización de un mismo objetivo.

El reto al gobierno erapreocupante, pero sobretodo, era inadmisible parala Unión RevolucionariaComunista. Enconsecuencia, JoaquínOrdoqui estructuró unoperativo, primero deintimidación, a fin de quela tribuna no se levan-tara.Propagó rumores deviolencia en toda lasociedad e hizo circularvolantes donde de-claraban que: “...losrenegados SandalioJunco y Charles Simeónno podrán hablar enSancti Spiritus”. Otroscalificativos se pro-palaron en manifiestos ycorrillos, alegando ademásla U.R.C. que el acto era“divisionista” en esemomento y que serequería una firme unidad

nacional junto a Batista, y apoyando suesfuerzo en la II Guerra Mundial. El objetode la campaña era sentar la convicción deque si se conmemoraba el aniversario dela muerte de Guiteras era inevitable laviolencia.

El alcalde de la ciudad, Sr. Escribano, cediólos salones del ayuntamiento para el actoy pidió protección a la policía nacional.Esta, a su vez, se comprometió a impedirque personas armadas penetraran en elsalón municipal. SE destacaron allí variosnúmeros al objeto de mostrar que estabandispuestos a cumplir la promesa.

El acto se inició a salón lleno. El puebloestaba movido a en escuchar el mensajesocial-revolucionario, y a rendir tributo aquien consideraba la representacióngenuina de la Revolución Cubana. Elalcalde de la ciudad y Sandalio Juncoocupaban la posición central del estradopresidencial y Charles Simeón la tribuna.

Desde ella comenzó a proyectar la razóndel acto y la inquietud de la juventudcubana que ya se articulaba para unanueva jornada revolucionaria, ahoradentro de un marco institucional. En elpúblico, situado en posicionesestratégicas se encontraban, entre otros,los militantes stalinistas Armando Acosta,Catalino Monteagudo, Delfín Capote,Zenón Rodríguez, Neftalí Pernas, IsidroPérez y Chacón, el boxeador. Comenzaron

los gritos. Se ordenó tocar el himnonacional para silenciar a losprovocadores. Pero, como respondiendoal llamado a la cordura, comenzaron losdisparos. Una bala mortal, dirigida aCharles Simeón, fue desviada por elmicrófono. Fracasaba así Neftalí Pernasen su misión. José Maria Martín,combatiente agrarista, se abalanzóentonces sobre la tribuna y lanzó al oradoral suelo, recibiendo varias heridasmortales de bala. Como justificando suconducta, balbuceó: “Más vale que caigaun pino viejo que un pino nuevo”. Chacón,armado de un puñal, se acercó a la escenaaparentemente con la intención de rematara Charles Simeón. Un violento silletazo loderriba mortalmente herido. La pelea segeneralizó. Allí, de bruces sobre la mesapresidencial, Sandalio Junco, muerto deun certero balazo en el pecho. Isidro Pérezhabía tenido éxito en su misión (1).

Los politiqueros de todos los partidostrataron de minimizar los hechos. Unagrave preocupación había desaparecido.El gobierno tergiversó lo ocurrido paraamparar a los ejecutores y no poner enpeligro la coalición de gobierno. >La UniónRevolucionaria Comunista (stalinista)consideraba que había dado un golpemortal a sus contradictores en las clasespopulares y el proletariado.

Notas:(1) Sandalio Junco fue asesinado en la conmemoración del séptimoaniversario de la muerte de Antonio Guitera: el 8 de Mayo de1941.

* Este trabajo es parte de un libro en preparación. RobertoSimeón, es secretario del Comité de Dirección del Partido SocialRevolucionario Democrático de Cuba.

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Publicaciónde losguiteristasexiliados enMéxico

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Manuel David Orrio, CubaAdolfo Fernández Saínz, CubaOscar Espinosa Chepe, CubaJuan F. Pulido, CubaRicardo García, HungríaPablo J. Hernández , Puerto RicoFederico Campbell Peña, MéxicoManuel de Paz Sánchez, CanariasManuel Díaz Martínez, CanariasGertrudis Gómez, EspañaJosé J. Moreno Masó, EspañaElias Amor, EspañaAlfonso A. Pérez , EspañaCarlos A. Montaner, EspañaWilliam Navarrete, FranciaElisabeth Burgos, FranciaRoberto Madrigal, FranciaDominique Gay-Sylvestre,FranciaAsley Marmol, HolandaErnesto Bravo, InglaterraMonika Krause-Fuchs, AlemaniaErik Jennische, SueciaPeter Isling, SueciaLasse Morin, SueciaPeter Götell , SueciaHelena Söderqvist, SueciaBirger Thureson, SueciaHenrik Klemetz, SueciaMaria Elisson, SueciaJohan Andersson, Suecia.Jesús Hernández, Suecia.Ricardo Mederos, SueciaMarifeli Pérez-Stable, EUAJuan F. Benemelis, EUARoberto Simeon, EUAEmilio Ichikawa, EUAJorge Machado, EUAMarcelo Fernández-Zayas, EUA

HistoriaNota de la redacción:Para ilustrar el artículo de R. Simeón, se utilizaronimágenes de publicaciones no referidas por él,pero que abordan el tema de su artículo: en la pag.3, de “Orígenes del Movimiento Obrero y elPensamiento Socialista en Cuba”, de Ariel Hida-lgo, Editorial Arte y Literatura, La Habana,1976, [prestado por el Instituto Latinoamericanode la Universidad de Estocolmo]; en la página 4,de “El Anarquismo en Cuba”, de Frank Fernán-dez, Fundación Anselmo Lorenzo, Madrid, año2000 [nos lo envió el autor, quien también noshizo llegar la versión en inglés (Sharp Press,Tucson, Arizona 2001)]; en las páginas 7 y 10,del número 3, volumen 7 de la serie“Revolutionary History” (publicación inglesasobre historia del trotskismo), en esta edición,bajo el título: “The Hidden Pearl of theCaribbean; Trotskysm in Cuba” (La Perla Ocultadel Caribe; Trotskismo en Cuba), aparece elestudio más completo que se haya escrito sobretrotskistas cubanos [su autor; Gary Tennant rea-lizó esta investigación bajo el auspicio delDepartamento de Estudios Europeos de laUniversidad de Bradford, Inglaterra. Nos la envíacon una calurosa dedicatoria. Sobre ella seencontrará el lector una nueva referencia en lapágina 27 de esta edición de Cuba Nuestra].La redacción de CN recomienda la lectura de estosmagníficos materiales a los interesados en la his-toria del movimiento obrero cubano.

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La Iglesia Católica y la revolución cubana:Un informe del embajador Lojendio

Por Manuel de Paz Sánchez*"La juventud de Acción Católica justificaba en su declaración - al hacer el franco elogio de losjóvenes heroicos “nuevos mártires de un ideal patriótico” - la rebelión contra un sistema que, sinduda alguna, bajo la apariencia del “orden” conculcaba principios sagrados para la concienciacristiana."

Juan Pablo de Lojendio, embajador de España.

El embajador de España en Cuba,entre 1952 y enero de 1960, Juan Pablo deLojendio e Irure mantuvo informado entodo momento al Ministerio de AsuntosExteriores de cuantos asuntos serelacionaban con la labor eclesial einstitucional de la Iglesia Católica enCuba. Las especiales características delrégimen español en sus vínculos con lainstitución eclesiástica, la presencia enCuba de numerosos sacerdotes e, incluso,de miembros destacados de la jerarquíacatólica de origen español y, sobre todo,de varias órdenes religiosas, la mayoríade cuyos integrantes y sus principalesresponsables tenían nacionalidadespañola justificaban sobradamente laespecial preocupación de España por elasunto [1], como se pondría de relieve enlas más diversas circunstancias.

LOS CATÓLICOS Y LA INSURRECCIÓNCONTRA BATISTA

En julio de 1956, cinco meses antesdel histórico desembarco de Fidel Castroy sus hombres, la revista La Quincena,una publicación socio-religiosa editadapor los franciscanos españoles de Cuba,dedicó uno de sus jugosos editoriales aenjuiciar la situación política del país y,más concretamente, la solución ofrecidapor Batista a la oposición, que consistíaen esencia en la celebración de eleccionesparciales a las que seguiría unaconvocatoria general. Las elecciones de1954, aunque sirvieron para cubrir elexpediente formal, sólo habían satisfechoa los Estados Unidos, que valoraronpositivamente el afán democratizador delgeneral Batista.

El órgano de los franciscanos deCuba, una de las organizaciones religiosasmás progresistas e implicadas en ladinámica social y política de la Isla, noahorró críticas al sistema y, en este sentido,no tardó en observar, con acierto, queCuba se encontraba ante el dilema políticomás importante de su historia republicana.“El país está frente a un dilema tajante: oelecciones o revolución. Situarse deespaldas a la solución electoral es aceptar

o el ostracismo o la vía conspirativa. Elcontinuismo por elecciones unilateralessignifica la guerra civil. Y eso hay queevitarlo de todas maneras, porque losllantos, la sangre y los odios que conllevano tendrían sino una ridícula com-pensación, un menguado provecho en elcaso de que la revolución triunfara. No sehabrán resuelto los problemas fun-damentales del país, pero se irrogaría undaño inmenso a la paz ciudadana” [2].

Los franciscanos, la masa católicae, incluso, elementos significativos de lajerarquía eclesiástica de Cuba, empero, notardarían en cambiar de opinión, sobretodo cuando los acontecimientos, de-sarrollados en una cascada explosiva yabrumadora, demostraron que la únicasolución posible a la crisis institucionalpasaba por la desaparición del usurpadorBatista y por la instauración de un sistemapolítico transformador, en el que todas lasopciones revolucionarias, católicas yprogresistas, quisieron ver su modelopolítico ideal y que, desde la nostalgia dela propia historia, parecía reconciliar a loscubanos consigo mismos a través del viejosueño martiano de una república contodos y para el bien de todos.

Enrique Chirinos Soto, corres-ponsal del periódico limeño La Prensa,describió la realidad política cubana aprincipios de noviembre de 1956, y pusode relieve, precisamente, la gravecontradicción en que parecía envuelto elpresidente Batista, esto es, su afán deaparentar, ante sus conciudadanos, unaacrisolada tradición democrática, sobretodo mediante la indiscutible libertad deprensa con la que contaba el país y, por elcontrario, la existencia de una oposicióncada vez más creciente e irresistible contraun go-bernante y un sistema que nohabían conseguido establecer, pese a susempe-ños, unas mínimas bases decredibilidad política e institucional.“Típico hombre fuerte latinoamericano enmuchos as-pectos –escribía ChirinosSoto-, Batista es, ante todo, unusurpador”. A menudo, subrayaba elperiodista, había pretendido explicar el

cuartelazo, pero nunca lo habíaconseguido. En 1954, Batista “llamó aelecciones y también bajó al llano.Previamente, había modificado, en elsentido de sus conveniencias, las leyeselectorales. El ex presidente Grau SanMartín intentó oponer su candidatura a lade Batista, tal como Montagne, en el Perú,intentó enfrentarse a Odría en 1950. Aúltima hora, Grau se retiró de la contienday, en consecuencia, no hubo necesidadapremiante de recluir en la cárcel alcandidato de la oposición” [3].

Pero había más. En muchossectores, sinceramente opuestos alrégimen de Batista, existía la firmeconvicción de que la única salida era queel antiguo sargento taquígrafo abando-nase el poder y que, en definitiva,cualquier solución electoral planteada porel usurpador, estaba constitucionalmenteviciada en origen. Sobre todo porque,como recordaban los franciscanos de LaQuincena, existían obvias razones paradudar de la sinceridad del presidente. “Lossuspicaces ven en este juego electoral unatrampa a la que se quiere atraer a laoposición, dividiéndola y utilizándola parasus fines. Si esta intención macabra existe,será descubierta a tiempo, cuando laoposición fije las condiciones ineludiblesy lógicas con que ha de estar asistida unaconsulta popular”. El punto neurálgico dela solución electoral era, pues, el sistemade garantías electorales, según concluíala aún condescendiente revista religiosa.

Mas, como recordaba ChirinosSoto, el pueblo cubano, en su inmensamayoría, desconfiaba de la política y delos políticos profesionales. Había dejadode creer en un sistema democráticocimentado, históricamente, en la corrup-ción y en la vulneración continuada delpacto institucional, y, desde luego,necesitaba de un fuerte revulsivo para salirde su modorra política. “El pueblo cubano,que no quiere a Batista, permanece prác-ticamente al margen de la polémicaconstitucional entre políticos de oficio. Laestrategia de los opositores de extrema sedirige, por lo tanto, a excitar al pueblo. Y

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12 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000para excitar al pueblo, procuran queBatista tome los caminos más descara-damente dictatoriales. Tal es la razón deser de las conspiraciones, de las proyecta-das aventuras expedicionarias desdeMéxico y de los actos de terrorismo. QueBatista se convierta en tirano y que elpueblo se enfurezca, aunque hayadespués un diluvio de sangre. He ahí elpeligroso estado de ánimo de los oposi-tores radicales de Batista” [4].

El ex presidente derrocado, CarlosPrío Socarrás, aparecía, por aquelentonces, en el epicentro de laconspiración contra Batista, y habíasido acusado por el gobierno cubanode connivencia con Rafael LeónidasTrujillo, a quien los periódicos de LaHabana describían, “tal vez apropiada-mente, como la bestia del Caribe”. Así,pues, a principios de noviembre de1956, la situación política cubanacarecía, como mínimo, de doselementos fundamentales para coor-dinar una acción decisiva contra elhombre fuerte de Cuba. Por un lado,faltaba cohesión y unidad de criterioentre las disímiles fuerzas de oposicióny, por otro, no parecía que los expresidentes Grau San Martín y PríoSocarrás, aplastados por el peso de suspropias biografías, fueran losdirigentes políticos más adecuadospara protagonizar un liderazgo aglu-tinador de las fuerzas contrarias alrégimen de Batista.

Nada une, escribía también elcorresponsal de La Prensa, a lasdispares fuerzas de oposición, “salvola común odiosidad a Batista”. Pero,además, “no hay por el momentoningún dirigente de envergadura. Nohay ningún caudillo que capitalice la fe deun pueblo que ha perdido la que tenía ensus hombres públicos. Grau San Martínrepresentó, en una época, la mejoresperanza de Cuba. Llegó al poder…, y suadministración fue escandalosamentedeshonesta. Tampoco Prío Socarrás dictócátedra de virtud”. Batista, en consecuen-cia, estaba en condiciones de resistir, nosólo por la falta de alternativas reales, sinoporque, también, contaba con una basafundamental, la representada por lasfuerzas armadas.

El aparente fracaso de lainsurrección en la provincia oriental deCuba, en momentos próximos al desemba-rco del Granma, los dramáticos avataresiniciales de la propia expedición rebelde y,además, la escasa iniciativa popular a lahora de secundar a los insurgentes,hicieron afirmar al representante acciden-

tal de España –que estaba en estrechocontacto con la representación consularen Santiago de Cuba -, que “la impresióngeneral que se tiene aquí es que elmovimiento revolucionario está práctica-mente dominado, constituyendo lapersecución y captura del grupo rebeldeuna labor de la policía”.

El descalabro revolucionario fueatribuido por Eduardo Groizard, entreotros factores, al hecho de “contar elGobierno con el apoyo del Ejército”, y,desde luego, a “la excelente situacióneconómica de Cuba, ya que debido a la

escasez de azúcar en el mundo entero y laconsiguiente alza de precios, va a ser esteaño la zafra libre, con lo cual se va abeneficiar de una forma o de otra la mayorparte de la población de este país”. Suspalabras resultaban tranquilizadoras,aunque, como buen observador, dejócierto margen a la incertidumbre. “Elmovimiento que dirige Fidel Castro –subrayó- cuenta por el momento con elapoyo de un sector muy limitado aundentro del conjunto de la oposición, sinque se pueda decir que constituye unpeligro para el Gobierno” [5].

Días después, sin embargo, semostró alarmado por el incremento de las“prácticas terroristas”, especialmente enlas zonas montañosas de Oriente, lo queconstituía un indicio evidente del pro-pósito rebelde de crear, “mediante estosmétodos de fuerza, un clima revo-

lucionario”. El gobierno, para hacer frentea la situación, mantenía la ley marcial entodas las provincias, excepto en LaHabana y Matanzas, y la fuerza pública yel ejército se encontraban en estado dealerta, protegiendo los puestos estra-tégicos, los edificios públicos y las víasde comunicación.

El régimen, en efecto, no tardó endar muestras de su vocación represiva, y,según destacaba Groizard, se habíanpracticado numerosas detenciones entodo el país y, además, acababa deconocerse la “ejecución de veintiuna

personas pertenecientes a partidosantigubernamentales en la ciudad deHolguín, provincia de Oriente, sin quehasta el momento el Gobierno hayadado explicación alguna sobre ello”.Naturalmente, la opinión pública, laprensa y algunos políticos pidieron elesclarecimiento de los hechos y elcastigo de los culpables, y las propias“clases responsables” del país no duda-ron en condenar unos acontecimientosque, como poco, tendrían “un efectoretardatario en el propósito de res-tablecer la normalidad política y hallaruna salida a la crisis nacional” [6].

La Quincena tampoco guardósilencio y, a principios de enero de 1957,aplaudió los rumores sobre una “nuevamediación” que, como en tantas otrasocasiones, tendría que venir de la manode Estados Unidos. Una mediación quegarantizase, de una vez por todas, “unasolución genuina y permanente a lacrisis política”. Pero, al mismo tiempo,la revista se interrogó sobre las causasde los males que aquejaban a Cuba y,en este sentido, no dudó en atribuirtales problemas al propio gobierno de

Batista. “¿De quiénes y de qué dependehoy por hoy el logro de esos objetivos?Depende, ante todo, de los hombres quenos gobiernan. Ellos, gestores de la crisisiniciada con el golpe de Estado, están enel deber de arribar a un concreto desenlace.Ellos tienen la fuerza y el poder, y con doso tres decisiones viriles e inteligentespueden encaminar al país hacia lanormalidad institucional y política”. Lagestión de concordia, en este sentido,debería depender de un organismoadecuado, como el propio Bloque dePrensa, cuya actuación inmediata podríaponer fin a las “trágicas consecuenciasde estallidos de violencia, crueldad,terrorismo y represión” que sacudían lasensibilidad popular [7].

Las palabras de La Quincenaapuntaban, también, a una realidad que,ya desde entonces, mostraba perfiles

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 13ciertamente preocupantes. La falta de unaverdadera oposición institucional, lacarencia de alternativas reales - desde la“propia legalidad”-, al régimen de Batista,la desconfianza popular hacia la actividadpolítica más o menos oficial, y la necesidadde que los movimientos cívicos ocupasenel lugar que los partidos, con suscontinuas disputas de intereses y susistemático usufructo de la zafra del poder,se mostraban incapaces de ocupar, almenos dignamente. Esta realidad marcarála historia política de Cuba durante los doslargos años de la etapa insurreccionalcontra Batista.

En mayo de 1957, el arzobispo deSantiago de Cuba, el español EnriquePérez Serantes, rompió su silencio.Hombre de carácter rudo pero profunda-mente amante de su pueblo, el preladogozaba de cierta fama de progresistaporque, en julio de 1953, con motivo delasalto al cuartel Moncada por Fidel Castroy sus hombres, garantizó, con su prestigioinstitucional y personal, la vida del jovendirigente rebelde, ciertamente amenazadaen los momentos de represión y brutalidadque siguieron a la debacle insurgente.

En una carta a sus diocesanos –34parroquias y casi dos millones de fielescatólicos [8]-, el prelado orientalcomenzaba por deplorar el “estado deterror y violencia que venimos contem-plando, en una rápida carrera dedisgustos, de incomprensión y de repre-salia, provocados por hechos de todosconocidos”, y, acto seguido, tras justificarsu evidente prudencia a la hora de hacerpúblico un pronunciamiento eclesial,conminaba a los responsables de lacaótica situación del país a una rápidaterminación de la contienda, “pero no asangre y fuego, por no ser estos loselementos que pueden propiciar la pazverdadera y estable que necesitamosurgentemente”, sino que, “siendo elsacrificio la medida del amor”, se deberíaestar dispuestos a “abrazarnos con elsacrificio, el que sea, el más costoso, enaras de la paz, por la cual debe interesarsetodo el que en verdad ame a Cuba”.

Consciente, sin embargo, de ladificultad de su rogativa, Pérez Serantesinvocaba el favor de Dios, ordenaba laexposición del Santísimo y el rezo delrosario en todas las parroquias de sujurisdicción y establecía la terminación delas ceremonias con la “bellísima oraciónpor la paz” que había redactado el obispode Pinar del Río [9].

El embajador de España, JuanPablo de Lojendio, se hizo eco de laexhortación episcopal y destacó su

contenido en telegrama del día 31 [10].Las palabras de Pérez Serantes

venían a unirse a las voces de protestaque, “casi todas las instituciones decarácter social de Santiago de Cuba”,habían hecho llegar a Batista en un escritoen contra de la brutal represiónprotagonizada por las fuerzas armadas ysus sicarios locales. En este sentido,subrayaba el diplomático, el propio textodel documento episcopal dejaba verclaramente, aunque entre líneas, “suprotesta por la situación imperante”.Además, subrayaba Lojendio, “monseñorEnrique Pérez Serantes, Arzobispo deSantiago de Cuba, español de nacimiento,es personalidad de gran prestigio ypopularidad en este país y en diversasocasiones ha intervenido eficazmente paracortar los brotes de violencia que seproducen en el mismo estos últimos años.Por ejemplo, fue a él a quien se entregódespués del movimiento insurreccional de1953 su Jefe el Dr. Fidel Castro, el mismoque figura ahora de nuevo al frente de larebelión actual” [11].

Por otro lado, la propia prensa, aunla más timorata y conservadora, parecióadherirse al llamamiento por la paz y, paraello, periódicos como el famoso Diario dela Marina, no dudaron en resaltar elpronunciamiento episcopal [12], lacondena de las instituciones cívicas deOriente “al modo de reprimir empleadoallí”, y, naturalmente, aunque en titularesde menor relieve, la respuesta del altomando militar: “El general RodríguezÁvila, tras dolerse de que esosorganismos no hayan protestado de losatentados a la Fuerza Pública y colocaciónde bombas, recaba que se ayude amantener la paz y orden en la ciudad” [13].Las críticas de Pérez Serantes no cayeronen saco roto. Batista, en un discursodirigido a sus seguidores, omitióintencionadamente cualquier referencia aldocumento pastoral, sin duda para tratarde orillar la interpretación del mismo como“una censura a la política del Gobiernofrente a la insurrección armada” y, encambio, como subrayaba Lojendio, elogióotras intervenciones de elementos de lajerarquía eclesiástica, como las delcondescendiente cardenal arzobispo de LaHabana y las del obispo de Pinar del Río,“cuyo texto ha sido mejor acogido en elcampo gubernamental” [14].

Poco a poco, sin embargo, laimagen de Fidel Castro como unaalternativa real y en absoluto desesta-bilizadora para el futuro de Cuba fuetomando cuerpo en la conciencia ciuda-dana. Desde tan tempranas fechas, el

embajador de España, en contacto con“persona de mi muy antigua y buenaamistad y al parecer estrechamentevinculada a ciertos aspectos directivos delmovimiento revolucionario”, pudo trazarun panorama relativamente alentadorsobre la personalidad del líder rebelde yde sus seguidores, jóvenes de buenafamilia cuyo objetivo moral resultabaevidente, salvar a Cuba de la dictaduradel usurpador y de los malos políticosprofesionales.

“Mi interlocutor y amigo –afirmabael representante de España -, me ha puestoen guardia respecto a las versiones quecirculan en torno a las ideas extremistasde Fidel Castro, a quien considera antetodo un idealista, pero hombre ensuficiente contacto con la realidad paradarse cuenta de que Estados Unidos noconsentiría jamás la instauración en Cubade un poder capaz de turbar la políticageneral del hemisferio. Me dijo mi amigoque para el Movimiento 26 de Julio, que elDr. Castro encabeza, cotizan econó-micamente gentes de elevada condiciónsocial y acreditada seriedad, que entre losmuchachos que acompañan en suaventura a Castro los hay de muy buenaformación católica y que, de momento,prima también en ellos un sentimientoidealista y una protesta contra las formashabituales –y no precisamente ejemplares-de la política de Cuba, por lo que nosolamente están en contra del régimen deBatista, sino también en contra de lospartidos de oposición que sólo aspiran ala obtención de las ventajas materiales delpoder”. Además, estaba fuera de duda lageneral simpatía hacia el movimientoinsurreccional en la provincia de Oriente,“avivada por la represión dura y pocointeligente de las fuerzas de la policía endicha región de la isla, y con importantesadhesiones por todo el territorio nacional,sin que esto signifique que sus dirigentespiensen de momento en la posibilidad dederribar al Gobierno del General Batistaque es fuerte y cuenta con el apoyo de lasfuerzas armadas” [15]. En un corto espaciode tiempo, sin embargo, la situación iba apresentar perfiles sorprendentes eimprevisibles.

LOJENDIO, LA IGLESIA CATÓLICA YLA CAÍDA DE BATISTA: UN INFORMECONFIDENCIAL

La meticulosa informaciónsuministrada por Lojendio al Ministeriode Asuntos Exteriores permite reconstruir,con gran precisión, la evoluciónexperimentada por los católicos cubanosy por sus pastores a lo largo de 1958, año

Historia

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14 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000en el que la caída del régimen de Batistacomenzó a perfilarse claramente a partirde la primavera, cuando el movimientocivil decidió unir sus esfuerzos, aún a pesardel fracaso de la huelga general de abril,para dar un giro radical a la política delpaís y, en este sentido, otorgó su apoyo ala única opción realmente sincera yplausible en aquellos momentos, la querepresentaban Fidel Castro y sus jóvenescompañeros de la SierraMaestra [16].

En este sentido, el docu-mento inédito que reprodu-cimos a continuación, un des-pacho “muy reservado” deLojendio de marzo de 1959,contiene no sólo una descrip-ción pormenorizada de losprincipales acontecimientosrelacionados con los católicoscubanos en el último año de lainsurrección contra Batistasino, también, valiosasobservaciones personalessobre la frustración de susesperanzas a partir del triunforevolucionario el 1º de enero de1959, frustración que serelaciona, sobre todo, conalgunos aspectos esencialesdel credo católico en lo tocantea la labor social de la Iglesia,especialmente en el campopedagógico. El giro hacia unradicalismo extremo, comoapuntaría Lojendio en diversasocasiones, acabó con lasilusiones de importantessectores del catolicismo localque vieron en la revolución laposibilidad de construir unaRepública en la que todos loscubanos tuvieran su espaciopropio. “El fantasma delcomunismo ha hecho su aparición enforma temible en el panorama nacional. Enlos medios católicos más res-ponsablesla preocupación es muy grande”,aseguraba Lojen-dio ya desde el propiomes de marzo de 1959.

La actuación católica, durante elproceso insurreccional, fue resumida porel embajador español en estos términos:“Una inclinación cada día mayor de unaparte de la Jerarquía, una gran parte delClero y una gran mayoría de la masacatólica hacia la simpatía, primero, y laabierta colaboración, más tarde, con lacausa revolucionaria. Una actitud máscauta y reservada de otros Prelados y unacreciente crítica de su actitud por parte demuchos católicos”. Pero, en cualquier

caso, se trató de una colaboraciónespontánea, sin acuerdo previo, entre losmás diversos sectores de la vida nacional,y donde los católicos, como otroscolectivos, no exigieron ninguna condi-ción previa. “Debo señalar también -subrayaba el diplomático- dos puntosesenciales para la comprensión de todoeste panorama en su conjunto: Uno deellos es la inexistencia de pacto o convenio

alguno entre representantes del cato-licismo con dirigentes revoluciona-rios, lafalta de compromiso para el futuro, laausencia de acuerdo o programa ideo-lógico o de acción”; y, en segundo lugar,se hacía necesario precisar que, entérminos generales, la actitud de Batistahacia la Iglesia no había sido hostil, comohabía acaecido en otros lugares de lageografía americana.

“Otro - matizaba Lojendio- es elhecho de que, aunque en la lucha con lapolicía cayeron algunos jóvenescatólicos, no puede decirse, como ya antesha quedado indicado, que el Gobierno deBatista persiguiese a la Iglesia o a loscatólicos. La verdad es la contraria y enello hubo de influir una gestión personal

que hice en Abril del año pasado”.El 1º de enero de 1959, “la masa casi totaldel catolicismo cubano estaba sumada ala Revolución” y, en tal sentido, añadía elrepresentante de España: “Yo creo que laactuación de todos los sectores delcatolicismo cubano, con sus diferenciasde matiz que he señalado, no solamentees defendible sino que ha sido la adecuadaa la realidad política del país y al

cumplimiento de su deber”,puesto que, en definitiva, “elrégimen caído no merecía laadhesión de las concienciascatólicas”, aunque, por otraparte, la citada actitud delgobierno de Batista “deconsideración a la Iglesia ysus autoridades no dabaocasión a la más alta Jerarquíade adoptar las medidasextremas que algunosrevolucionarios exigían”, yque, a la postre, aceleraron elproceso de identificación dela masa católica con el idealrevo-lucionario.La batalla de la Iglesia porocupar un espacio propio enla nueva sociedad y pordifundir sus principios mora-les con libertad y eficacia,empero, no tardó en conver-tirse en una causa perdida.Incluso aquellos sectores delcatolicismo rebelde másallegados al gobierno revo-lucionario se vieron desplaza-dos, algún tiempo después, desu menguada situa-ción decercanía al poder. PérezSerantes, el casi míticoprelado oriental, utilizó todosu prestigio revolucionariopara exigir, al menos, el

derecho a la educación religiosa, pero susempeños fueron vanos. Tampoco lasgrandes mani-festaciones de fe popular,como la acaecida en el congreso Marianocelebrado en La Habana a fines de 1959,con la visita a la capital de la Patrona deCuba; los comportamientos espectacu-lares de algunas indivi-dualidades delclero que optaron por el exilio o, avanzadaya la implantación del régimen socialistay la presión desde el exterior, las propiasprotestas colectivas del episcopadocubano permitieron un cambio mínima-mente significativo de la situación. La vozde la Iglesia en Cuba acabó siendosilenciada por el peso de los aconte-cimientos y, a partir de entonces, tras laexpulsión masiva de numerosos

Historia

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 15sacerdotes y miembros de las órdenesreligiosas, especialmente de origenespañol, los prelados y sus escasossacerdotes se limitaron, durante décadas,a realizar una mínima labor pastoral encondiciones precarias. El sueño de libertadse había convertido, para muchos de ellos,en una dramática pesadilla, y el futuro dela nación, oculto tras un espejismosocialista y tropical, parecía haberprescindido de la religión para siempre.

FUENTE: DESPACHO MUY RESERVADODE LOJENDIO SOBRE “ACTUACIÓNIGLESIA Y ORGANIZACIONES CA-TÓLICAS CUBANAS DURANTEPERÍODO REVOLUCIONARIO” [17]

La Habana, 18 de marzo de 1959. DIRECCIÓN GENERAL DE

POLÍTICAEXTERIORAMÉRICA MUY RESERVADO

Excmo. Señor:Tengo el honor de cumplimentar

telegrama Reservado de V.E. número 51de 14 de este mes.

Para formar cabal idea del asunto aque el mismo se refiere es preciso tener encuenta determinados antecedentes queseleccio-naré de la amplia información queen el curso del año pasado tuve el honorde hacer llegar a V.E. a través de misDespachos y cartas.

Por mi despacho número 65 de 4de marzo de dicho año, di cuenta a V.E. dela primera actuación pública delEpiscopado cubano en relación con elproblema político del país.

Creo de interés reproducir ahoralos párrafos iniciales de aquel Despachoque como he señalado a V.E. en mitelegrama son de útil recordación en estemomento a los fines que V.E. interesa.

Decía así en mi citado Despacho:[18] Antecedentes.- V.E. conoce por misanteriores y periódicas informaciones laforma en que se ha ido desenvolviendo yagravando la crisis interna de Cuba, quetiene su origen en las mismas condicionesde la vida política del país que ha sufridolargos años agitaciones, períodos deintervención de grupos armados decarácter “gansteril” que perturbaban elorden público e influían en la vida políticaprovocando una situación que sirvió depretexto para que el 10 de marzo de 1952 elGeneral Batista apoyado en elementos delas fuerzas armadas y en grupos políticosminoritarios encabezase un golpe deestado que le dio rápidamente el Gobiernodel país.

No han ido desde entonces mejorlas cosas. Una situación económicaextremadamente floreciente no bastaba

para encubrir la inquietud de algunosgrupos políticos contrarios al Gobiernoque no han cesado de actuar sobre laopinión pública valiéndose muchas vecesde las facilidades que las Leyes y lainterpretación de las mismas por losTribunales y por el propio Gobierno delGeneral Batista les permitía.

La campaña contra el Gobierno fuecobrando mayor virulencia después de laconfirmación (1954) del General Batistacomo Presidente de la República en unaselecciones en las que a última hora,alegando falta de garantías, dejó deconcurrir el único candidato que sepresentaba con carácter de oposición.En noviembre de 1956 el desembarco deun grupo de rebeldes encabezado por elDr. Fidel Castro y el mantenimiento de surebeldía en las Sierras de la provincia deOriente así como el crecimiento delterrorismo, sobre todo en dicha provinciay cada vez más extendido en toda laRepública, ha ido agravando la situacióncomo he ido señalando en mis Despachos.El terrorismo, de un lado, y la represiónpolicial, de otro, han conducidopaulatinamente a Cuba a un estado decreciente violencia.

Ante esta situación, institucionespolíticas y otras que no tienen tal carácterhan ido manifestando su preocupación ysu repulsión por este estado de cosas. Enestas manifestaciones, casi siemprecolectivas, participaban de maneraconstante las instituciones católicas y,últimamente, la Juventud de AcciónCatólica hizo público un manifiesto cuyotexto remití a V.E. como anejo a miDespacho número 53 de fecha 18 defebrero.

La Jerarquía eclesiástica entretanto, permanecía en silencio. La causade esta actitud la expliqué a V.E. en mi cartaReservada número 7 de 21 de febrero,señalando que el Gobierno del GeneralBatista es sumamente cuidadoso en susrelaciones con la Iglesia y que esta no tieneen este sentido queja alguna contra él porlo que la Jerarquía ha mantenido hacia elGobierno la actitud que es habitualcuando las relaciones entre ambospoderes son correctas y normales.Por otra parte, la Jerarquía se habíaabstenido de hacer declaración alguna conrelación a problemas políticos que no leafectaban de manera directa y, por ello,los elementos que simpatizan con larevolución formaron la opinión de que laneutralidad de la Iglesia reflejaba marcadasimpatía hacia el Gobierno. Algunoselementos católicos, especialmente losque están en contacto con la juventud en

la cual el ambiente contrario a Batista esmuy grande, se preocupaban ante laperspectiva de que si adviniese un cambiocompleto de régimen la Iglesia por laactitud silenciosa de su Jerarquíaapareciese en situación difícil y, por otraparte, temían perder su influjo en ampliaszonas de opinión, especialmente comodigo juveniles, que simpatizanabiertamente con la rebeldía.

Entre tanto, en este movimientopendular de la Autoridad hacia la libertad,y posiblemente hacia la anarquía, que esel signo de la actualidad en los países deAmérica, se ha visto a la Iglesia dar la notacontra los Gobiernos dictatoriales en laArgentina, Colombia y Venezuela y nofaltaban quienes ponían en comparaciónesas actitudes con el silencio de laJerarquía eclesiástica de Cuba ante elGobierno, que también califican dedictatorial, de Batista. Argumento, deboaclarar, que no es válido en el caso deCuba, puesto que en Batista no se da lacircunstancia de agresión a lossentimientos católicos y a los interesesde la Iglesia que en un momento o en otrose dio en las dictaduras citadas.

En todo caso, la presión de muchasasociaciones y personalidades católicassobre la Jerarquía para que saliese de sumutismo ante la situación del país, se hizomás marcada últimamente y ella ha influidosin duda, en la declaración que firmadapor el Cardenal Arzobispo de La Habana,Arzobispo de Santiago y todos losObispos de Cuba se publicó el día 1º demarzo.

Declaración episcopal.- El texto dela declaración es el siguiente:El Episcopado Cubano contempla conprofundo dolor el estado lamentable a quehemos llegado en toda la República y enparticular en la provincia de Oriente. Losodios crecen, la caridad mengua, laslágrimas y el dolor penetran en nuestroshogares, la sangre de hermanos se derramaen nuestros campos y en nuestrasciudades.

Cargados de graves responsabili-dades ante Dios y los hombres por nuestracondición de jefes espirituales de nuestropueblo, sentimos la obligación de tratarpor todos los medios a nuestro alcancede que reine de nuevo la caridad y termineese triste estado de nuestra Patria.

Guiados pues por estos motivos,exhortamos a todos los que hoy militanen campos antagónicos, a que cesen en eluso de la violencia, y a que, puestos losojos única y exclusivamente en el biencomún, busquen cuanto antes lassoluciones eficaces que puedan traer de

Historia

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16 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000nuevo a nuestra Patria la paz material ymoral que tanta falta le hace. A este fin nodudamos que quienes de veras amen aCuba, sabrán acreditarse ante Dios y antela Historia, no negándose a ningúnsacrificio, a fin de lograr el establecimientode un gobierno de unión nacional, quepudiera preparar el retorno de nuestraPatria a una vida política pacífica y normal.Cuenten para ello tanto el gobierno comolos demás cubanos llamados a decidir eneste importante asunto con nuestras másardientes oraciones, y, en la medida queello cayere fuera del terreno de la políticapartidarista, con nuestro apoyo moral.Firmado:Manuel Cardenal Arteaga, Arzobispo deLa HabanaEduardo Martínez Dalmau, Obispo deCienfuegosEvelio Díaz Cía, Obispo de Pinar del RíoEnrique Pérez Serantes, Arzobispo deSantiago de Cuba.Alberto Martín Villaverde, Obispo deMatanzas.Carlos Rius Anglés, Obispo deCamagüey Alfredo Müller San Martín,Obispo Auxiliar de La Habana.

Examen del texto.- Como se ve, eltexto en sí es de carácter muy general, decontenido inocuo y redacción muy vaga.Aunque describe con palabras expresivas“el estado lamentable” a que se ha llegadoen toda la República, no señala res-ponsabilidad de nadie, ni a nadie achacaconcretamente el estado actual de cosas.Su exhortación a que cese el uso de laviolencia es muy genérica y su iniciativade que “nadie se niegue a ningúnsacrificio a fin de lograr el establecimientode un Gobierno de unión nacional” no saletampoco de los términos de la mismavaguedad. Quizás todo ello ha sidodeliberado e incluso obligado, dado queno parece sea misión de la Iglesia la dellegar a manifestaciones más concretas enorden a problemas políticos.

Pero esta misma vaguedad daocasión a que el texto sea interpretado enformas diferentes y pueda servir de basepara actitudes políticas dispares ytotalmente ajenas algunas de ellas alespíritu que, sin duda, inspiró suredacción.

Pero naturalmente, no se puedeaislar el texto del documento de laactualidad política que lo promueve ycuyas circunstancias pueden darle másprecisa significación. Así, cuandosubraya el estado lamentable a que hallegado el país, las lágrimas, dolor y lasangre de hermanos que se derrama encampos y ciudades, señala sin decirlo una

responsabilidad indudable para elGobierno cuya natural misión es la demantener la tranquilidad y la paz y de evitarpor consiguiente se llegue a la situaciónque el documento denuncia.

Tal vez por eso, leo en una cartadirigida al señor Cardenal por la Presidentade la Federación Nacional de MaestrasCatólicas de Cuba el siguiente párrafo:

”Aunque parezca un contra-sentido, se necesitaba una arriesgadavalentía, para declarar públicamente laausencia de la paz, que es el estado enque se encuentra todo el país. Y ese valorhan mostrado nuestros venerados cívicosObispos al anteponer la defensa de lajusticia y de la paz, a toda otra mira ointerés, incluso la seguridad externa, y laprosperidad material de nuestrosinstitutos católicos y de nuestras mismasIglesias”.

La condena a la violencia pero sinprecisar a sus autores se presta a equipararexactamente la culpa del Gobierno y la delos elementos revolucionarios lo que sinduda ha movido al periódico New YorkTimes a publicar en editorial en su númerode hoy el siguiente párrafo que recojo deuna traducción publicada hoy mismo enLa Habana: “La dictadura militar se ha dadocuenta con razón que lo que ha hecho laIglesia constituye un golpe contundenteal Gobierno. En primer lugar porque da almovimiento revolucionario una dignidada la par con las fuerzas de Batista”, etc.,etc.

Declaración de la Juventud deAcción Católica y actitud de muchoscatólicos ante la realidad cubana.En la relación transcrita se hace referenciaa un manifiesto que la Juventud de AcciónCatólica publicó en Febrero del añopasado y cuyo texto remití a V.E. comoanejo a mi Despacho número 53 de 18 dedicho mes. Fue redactado con ocasión dela celebración del 30 aniversario de laInstitución y con la intención de fijar lapostura de la misma ante la actualidadpolítica del país que revestía yacaracterísticas de creciente gravedad.

Es interesante recordar y releerahora su texto - que vuelvo a remitir a V.E.anejo a este Despacho - ya que algunasde las ideas en él apuntadas forman partedel conjunto de tópicos que maneja el Dr.Fidel Castro en sus discursos: el terrorpolicial de la época, el vicio del juego, lainjusta distribución de la riqueza del país,los bajos salarios, las condiciones deexistencia de las clases necesitadas, laproliferación de universidades privadascon ánimo de lucro y no de cultura... Confaltar en el documento, como lo advertí a

V.E. al enviárselo, referencias a graves yhondas causas de los males de Cuba: lalenidad de la Ley, la lenidad mayor aún delos Tribunales de justicia al aplicarla, ladeficiente educación de la juventud, lafacilidad del divorcio, la corrupciónpolítica y administrativa... el manifiesto es,como también lo señalé entonces, undocumento importante, de evidenteelevación y dignidad y todo cuanto en élse decía - y lo que, como digo, en él seolvidaba - es menester tenerlo en cuentapara situar en su verdadero lugar larealidad del país y comprender la actitudque ante ella habían de adoptar quienesmantuviesen principios e idealescristianos.

La juventud de Acción Católicajustificaba en su declaración - al hacer elfranco elogio de los jóvenes heroicos“nuevos mártires de un ideal patriótico” -la rebelión contra un sistema que, sin dudaalguna, bajo la apariencia del “orden”conculcaba principios sagrados para laconciencia cristiana.

Por ello, desde un principio laRevolución contó con el apoyo deelementos católicos. El primero de ellosfue tal vez - en Santiago de Cuba, dondela Revolución nació - el Dr. Enrique Canto,prestigiosa figura de las actividadescatólicas de aquella Archidiócesis y hoydía Encargado de Negocios de Cuba enMadrid. Recuerdo que, cambiandoimpresiones con él, en los primerostiempos del movimiento revolucionario, elDr. Canto me habló con apasionadoidealismo de la necesidad de acabar conesas lacras de la vida cubana que anteshe señalado y que a su juicio una nuevageneración, personificada con losincipientes revolucionarios, iba a hacerdesaparecer.

Y recuerdo también que al objetarleyo, con ánimo crítico, la dificultad delograrlo por lo enraizadas que estaban enla mentalidad del país y por el poder decorrupción que pudieran ejercer sobre lospretendidos redentores, el Dr. Canto medijo: “Sí. Es posible que todo termine enuna frustración y un desengaño, pero esaposibilidad no quita nuestra obligación deayudar ahora a estos jóvenes, pues de otramanera contribuiríamos a que continuaseel actual estado de cosas”.Traigo a colación el recuerdo de aquellaconversación porque la actitud del Dr.Canto es representativa de la que despuésfue ganando a toda la juventud católica ya sus dirigentes.

Sin conocerla y comprenderla, nose puede comprender tampoco la vincula-ción que ha existido entre toda una

Historia

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 17generación de católicos militantes y unarevolución en la que se encuadrabantambién, y en posiciones más estratégicas- que ellos son especialistas en ocupar -elementos de extrema izquierda y agentesdel comunismo internacional.

La fuerza y el prestigio de FidelCastro, lo que ha hecho de él figurarepresentativa y “líder máximo” de larevolución no ha sido la “doctrina” quehoy predica en susinacabables discursos yque antes del triunforevolucionario no seconocía. Fue su actitudmedio militar y mediodeportiva de aguantardurante dos años a piefirme la lucha contra elrégimen la que polarizó ygalvanizó a todos los quedesde las más diversasideologías y con disparesfines querían un cambioen la escena de Cuba. Conellos iban a marchar loscatólicos que buscabanno un simple cambio sinouna renovación radical yprofunda.

A partir de ladeclaración de la Juventudde Acción Católica a quehe hecho referencia,menudearon las manifes-taciones de persona-lidades e institucionescatólicas en la línea de larevolución. Muchas deellas fui dando a conocera V.E. en su oportunidad.La represen-tación de laopinión católica nofaltaba en las declaracio-nes y manifies-tos de grupos de opiniónen la lucha contra Batista. Algunas vecesen compañía de Iglesias protestantes ylogias masónicas, como por ejemplo, en elmanifiesto que remití a V.E. con miDespacho número 95 de 1º de abril.

De esta manera gran parte de laopinión católica - y desde luego susinstitu-ciones seglares más repre-sentativas - se fue em-barcando en la naverevolucionaria.La actitud de la Jerarquía fue más cauta.Se definió en la Declaración antestranscrita, pero después de la fecha de supublicación tuvo lugar un suceso quefrenó por unos meses el ritmo aceleradodel avance revolucionario. El 9 de abril lasfuerzas de la revolución intentaron ungolpe definitivo contra el Gobierno de

Batista y fracasaron en él. Al dar cuenta aV.E. de este fracaso por mi Despachonúmero 109 de 14 de abril, advertí: “Estono quiere decir que la situación se hayaaclarado, ni mucho menos que la “guerra”esté terminada”.

En efecto, la Revolución revisó susbases y métodos de acción. Los elementoscatólicos, integrados ya virtualmente enella, también. Véase mi Despacho 116 de

22 de abril dando cuenta de la suspensiónde actividades externas de la AcciónCatólica por propia decisión de ésta y elnúmero 117 informando sobre diversasreacciones de los elementos católicos ydel clero, las divisiones o diferencias dematiz en el seno de los mismos y la actitudmás moderada de la más alta jerarquía dela Iglesia cubana. Me refería entonces aun proyecto de enérgica protesta contrael Gobierno por la muerte de unos jóvenesde Acción Católica a manos de la policía yde la forma en que la frenó Su Eminenciael Cardenal.

La Jerarquía Eclesiástica de Cuba.-Llegado a esta altura creo obligado hacerrelación de los miembros del venerableEpiscopado Cubano, cuya condiciónpersonal ejerce influencia en los distintos

matices de la actuación de la Iglesia antelos sucesos políticos del país.

Encabeza la jerarquía eclesiásticacubana Su Eminencia Monseñor ManuelCardenal Arteaga y Betancourt,Arzobispo de La Habana, cuya notacaracterística, a efectos de juzgar aquí suactuación en estos difíciles momentos aque me estoy refiriendo, es su ancianidad,que limita grandemente sus facultades y

su propia y directaintervención en losaspectos públicos.

Sus más cercanoscolaboradores a quienesse atribuye gran influe-ncia sobre el Cardenal sonel Dr. Arcadio Marinas,Vicario General de laArchidiócesis y Dr. Raúldel Valle, Secretario deCámara de Su Eminencia.Se estima por muchoscatólicos que la actitud deellos y la consecuente delCardenal siguiendo suconsejo ha sido demasia-do contemporadizadoracon el Gobierno de Batistay poco inclinada hacia laRevolución. Para juzgar aestas opiniones hay quetener en cuenta lasespeciales circuns-tanciasque rodean la actuacióndel Arzobispo de LaHabana que por razón decoincidir su sede con la delGobierno tiene quemantener con éste máscontinua y sobre todo,más aparente rela-ción. Elcubano se fija mucho enlas fotografías de los

diarios y juzga mucho por lo que en ellasve. El recuerdo de la figura del Cardenaljunto al Presidente de la República GeneralBatista o de la Primera Dama en actosoficiales, su asistencia a recepciones enel Palacio Presidencial, se les antojan hoya muchos cubanos, incluso a mu-choscatólicos, manifestaciones de colabora-ción con el régimen que detestaban. Deello hacen responsables, más que alanciano Cardenal, a sus citadoscolaboradores.

No es de hoy, en realidad, estaacusación de colaboracionismo. La recogí,ya sin concretarla y poniéndola encuarentena, en mi Despacho Reservadonúmero 80 de 15 de marzo de 1958.Monseñor Enrique Pérez Serantes,Arzobispo de Santiago, español de

Historia

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18 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000nacimiento, de más de setenta años perovigoroso y enérgico, es un celoso varónapostólico de carácter brusco y rudo que,a juzgar por su actitud simpatizó desde sucomienzo con la Revolución y ha sidoconsiderado durante estos años como unhéroe de ella. Tenía buena amistad conBatista y creo que en más de una ocasiónle habló de la situación - especialmentegrave en el territorio de su Archidiócesis -y tengo la seguridad de que lo haría consu inevitable rudeza. Monseñor PérezSerantes fue quien gestionó la entrega deFidel Castro y las garantías de seguridadpara su vida en 1953, al fracaso de suprimera intentona revolucionaria.

Los elementos católicos pro-revolucionarios tenían a Monseñor PérezSerantes como su guía y modelo ycontraponían su actitud a la de los citadoscolaboradores de su Eminencia elArzobispo de La Habana. Una y otraestaban muy influidas por los mediosrespectivos. Si el ambiente revolucionariode Santiago, el contacto con los jefes dela rebelión, el espectáculo de la represiónpolicial especialmente cruel y generalizadaen Oriente conformó la actitud delArzobispo Pérez Serantes, el ambiente deLa Habana menos tenso, el trato directocon el gobernante, la influencia de mediosque en mayor proporción que en el restode la Isla transigían con el Presidenteinfluyó también en la postura del señorCardenal y sus personeros, menosbelicosa y más cauta en sus actitudes.Monseñor Alberto Martín Villaverde,joven y activo Obispo de Matanzas fueconsiderado siempre como afecto a lacausa revolucionaria (Debo aclarar que seconsideraba afectos a la revolución aaquellos que creían que el problemapolítico de Cuba no tenía otra soluciónque la salida del poder del General Batista.Y debo decir también que todo lo acaecidocon posterioridad ha demostrado que talactitud no era desacertada).

La misma actitud se atribuía alObispo de Pinar del Río Monseñor EvelioDíaz, quien en momento álgido de larevolución redactó e hizo leer en todas lasIglesias de su Diócesis una “Oración porla paz de Cuba” que más tarde se rezó entodos los templos de la Isla y que causógran disgusto a Batista, que seguía lapolítica de avestruz de no querer darsepor enterado de la grave situación del país.Una actitud más distante con la revolucióny más tolerante con el Gobierno atribuía -por razones muchas veces de apariencia -al Obispo de Camagüey, Monseñor RíusAnglés, catalán de nacimiento y aMonseñor Alfredo Müller Obispo Auxiliar

de La Habana, persona muy tímida ycallada que no juzgo simpatizase lo másmínimo, como tampoco el anteriormentecitado, con los procedimientos delGobierno de Batista.

Un caso aparte es el de MonseñorMartínez Dalmau, hasta hace dos mesesObispo de Cienfuegos sede a la querenunció voluntariamente porque suactuación durante el período revolu-cionario le hizo aparecer excesiva ypersonalmente vinculado con el régimen.La ciudad de Cienfuegos fue teatro hacedos años de graves sucesos con ocasiónde una rebelión de Oficiales de la Marinaque provocó dura represión que causógran dolor a la ciudad que simpatizaba conlos rebeldes. En aquella oportunidad, elObispo Martínez Dalmau no solamente nose solidarizó con la actitud de susdiocesanos en peticiones de clemencia yprotestas por el excesivo rigor policial,sino que habiendo visitado al PresidenteBatista recibió de este un cheque porsustancial cantidad para obras en laCatedral y se dijo - y me confirmó quienpuede hacerlo - otro para atenciones decarácter privado del propio Prelado quese encontraba a la sazón en dificultadeseconómicas derivadas de un negociofamiliar.

Aunque no hace relación con elasunto objeto de este Despacho, creointeresante informar a V.E. que MonseñorMartínez Dalmau, de quien constanantecedentes en ese Ministerio, fue muycontrario a España, razón que le hizoobjeto de duros ataques de “Pepín”Rivero en el Diario de la Marina.Una alocución suya en la Catedral de LaHabana, motivó la retirada espectaculardel Encargado de Negocios de EspañaConde de Foxá y personal que leacompañaba en el acto, al que asistía elCuerpo Diplomático.Monseñor Martínez Dalmau se encontrabaen La Habana al triunfar el movimientorevolucionario. No regresó a su diócesis.Presentó su renuncia que le fue aceptada.En esta decisión, como he informado a V.E.no medió presión ni insinuación algunadel Gobierno revolucionario.

En cuanto al clero lo mismo regulary secular la simpatía por la revolución eracreciente. Como he señalado a V.E., máspatente en directores y consiliarios deagrupaciones de miembros seglares yespecialmente de las distintas ramas deAcción Católica. Entre los P.P. Jesuítas -que recordaban todos ellos con una ciertasatisfacción que Fidel Castro es antiguoalumno de Belén - los hubo que tuvieronque salir del país, por disposición de sus

superiores para evitar mayorescomplicaciones. Los P.P. Franciscanosprocedentes de Aránzazu, dieron un buennúmero de activos simpatizantes con lacausa revolucionaria. Entre todo el clero,el malestar por la forma en que el Gobiernoactuaba o permitía actuar a su policía yejército, era creciente. Con las naturalesdiferencias de matiz, él se sumaba aldescontento general del país, y ponía,como la mayoría del mismo, de más en mássus esperanzas en el triunfo de larevolución.

Actitud del Señor Nuncio.- EsNuncio Apostólico en La HabanaMonseñor Luis Centoz, de 77 años deedad, con quien me une además de lanatural relación que impone nuestraconvivencia en el Cuerpo Diplomático unaamistad cordialísima que me ha hecho sertestigo y compartir muchas veces suspreocupaciones en el difícil período queestamos viviendo.

Al señor Nuncio acudían y siguenacudiendo innumerables personas, nosolamente procedentes del campo delcatolicismo activo, dándole cuenta depenosas situaciones buscando suorientación, ayuda y consejo. Ha tenidoque hacer frente por ello a una constantey gran responsabilidad. Redoblada estacuando se le planteaban en el seno delclero y de la colectividad católica militanteproblemas relacionados con la revolucióny la situación política del país.

Soy testigo de la bondad, de lacaridad, de la dignidad y del firme criteriocon que el anciano Prelado he hecho entodo momento frente a la situación y hatratado de buscarla remedio. El 23 de marzodel año pasado dirigí a V.E. una carta “muyreservada” en la que le daba cuenta dealgunas de estas preocupaciones delNuncio y de un proyecto de gestión cercadel Presidente de la República que el citadointento revolucionario frustrado de 9 deabril cortó.

Su preocupación ha sido y es la deevitar que la intromisión de los debatespolíticos quiebre la unidad de la greycatólica cubana y poner en todo momentoa cubierto de ataques y críticas, inevitablesen un medio tan apasionado, la figura delSr. Cardenal.

Por desgracia, como ha visto V.E.por mi Despacho número 99 de 7 de marzoel Sr. Nuncio ha alcanzado, con notoriainjusticia, el grosero ataque con queRevolución, el órgano filocomunista delMovimiento 26 de Julio, ha tratado deofender a la Iglesia de Cuba.Sacerdotes en el campo rebelde.- Unaúltima nota que precisa apuntar al describir

Historia

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 19la actuación del catolicismo cubano en elperíodo revolucionario es la presencia enel campo rebelde de sacerdotes católicos,iniciada hace ya un año con la adscripcióndel Padre Sardiña a los campamentos dela Sierra Maestra y reforzada después, deacuerdo con el Arzobispo de Santiago, conla de otros religiosos y sacerdotes queejercían su ministerio en la zona controladapor las fuerzas revolucionarias. Conocasión de una noticia de supuestosecuestro de un religioso español por losrevolucionarios, informé a V.E. de esteinteresante aspecto de la presenciacatólica en el movimiento revolucionario.Transcribo un párrafo de mi Despachonúmero 354 de 21 de Octubre pasado quecontiene a su vez un texto de carta deMonseñor Pérez Serantes sobre el mismotema.

En todo caso, los religiosos queacuden a la llamada zona rebelde lo hacenno sólo de perfecto acuerdo sinosiguiendo las instrucciones del señorArzobispo de Santiago, Dr. Enrique PérezSerantes. La actitud del señor Arzobispopor lo que respecta a la atención religiosaen el llamado campo rebelde estáexpresada en párrafos de carta que confecha 11 de octubre ha dirigido al Visitadorde los Padres Paúles en relación con elasunto objeto de este Despacho y quecreo de interés poner en conocimiento deV.E.: Esté por esta parte muy tranquilo, einforme a sus Superiores que no ha habidosecuestro ni aún in intentione; que el P.Bea fue al campo a trabajar en el sagradoministerio libérrimamente y encumplimiento de un gravísimo deber dejusticia, caridad y de prestigio para laIglesia (no es nada!). Sepa mi queridoPadre, que el párraco de Baracoa, y elArzobispo de Santiago de Cuba, y Diosnuestro Señor, están contentísimos de queel Padre Bea esté misionando y asíatendiendo su parroquia, cuidando de unapequeña porción de 4.000 kilómetroscuadrados, por múltiples razones, y sinque yo culpe a nadie por eso, casicompletamente en manos de losProtestantes. Si tiene ahí la colección dela Milagrosa, encontrará dos artículos, unode ellos del P. F. García el cual anduvomisionando conmigo de parte a parte.Allí hemos encontrado cinco iglesiasprotestantes con culto habitual y ni unasola católica; hoy hay una católica yalgunas más protestantes. Allí podrá verel número ingente de misioneros ymisioneras fijas que tienen, sin contar losPastores cinco veces más en número quelos sacerdotes católicos.- Allá está pues,el P. Bea al cual su celo y espíritu misionero

no le permitía estarse estacionado en laciudad. Y, ahora, lo mejor: allá estáencontrando tantas facilidades, tantaayuda, tanta atención y buenos serviciosde todo género, como no se han vistojamás, de ello puedo dar fe, y los demásPadres que por allá anduvieron en otrostiempos. Allá goza de plena libertad parair y venir y para salir cuando lo necesite ole venga en ganas. Y el Gobierno delPresidente Batista tendrá buen cuidadode no interferir el sagrado ministerio del P.Bea el cual creo está haciendo lo quenunca se pudo hacer.

Hasta aquí he ido señalando,siguiendo mis informes anteriores, laactitud de las fuerzas católicas en el últimoperíodo del Gobierno de Batista.

Sus características fueron: Unainclina-ción cada día mayor de una partede la Jerarquía, una gran parte del Clero yuna gran mayoría de la masa católica haciala simpatía, primero, y la abiertacolaboración, más tarde, con la causarevolucionaria. Una actitud más cauta yreservada de otros Prelados y unacreciente crítica de su actitud por parte demuchos católicos.

Debo señalar también dos puntosesenciales para la comprensión de todoeste panorama en su conjunto: Uno deellos es la inexistencia de pacto o convenioalguno entre representantes delcatolicismo con dirigentes revolu-cionarios, la falta de compromiso para elfuturo, la ausencia de acuerdo o programaideológico o de acción.

Otro es el hecho de que, aunqueen la lucha con la policía cayeron algunosjóvenes católicos, no puede decirse, comoya antes ha quedado indicado, que elGobierno de Batista persiguiese a la Iglesiao a los católicos. La verdad es la contrariay en ello hubo de influir una gestiónpersonal que hice en Abril del año pasadode la que di cuenta en telegrama reservadonúmero 61 de 17 de dicho mes.

Los católicos y el triunfo de larevolución.- Al triunfar el 1º de Enero -con inesperada antelación a los másoptimistas cálculos - el movimientorevolucionario, la masa casi total delcatolicismo cubano estaba sumada a laRevolución. La acogió, por tanto conentusiasmo y con esperanza.En la proclamación del nuevo régimen einvestidura del Presidente, en Santiago deCuba, no faltó en lugar preeminenteMonseñor Pérez Serantes.

Los católicos se unieron a laalgazara general, hubo Te Deums en lasIglesias y se aplaudió desde todos losángulos del catolicismo cubano las

disposiciones del Gobierno, las promesasde Fidel Castro y hasta la práctica de lajusticia revolucionaria mereció el aplausode algunos sacerdotes y desde luego dela revista Quincena en un artículo del P.Biaín franciscano, su Director.

Sin embargo, en los nombres quese daban a conocer para ocupar los altospuestos del Gobierno no figuraba ningúncatólico militante y en las palabras del líderde la revolución no se escuchaba la menoralusión religiosa ni la apelación a la ayudade Dios, habitual en la oratoria política detodo el Continente. Algunos factoresprotestantes aparecían en diarios yemisiones de radio y televisión comofiguras más o menos destacadas del nuevorégimen y la tacha de vinculación con elcomunismo y hasta de afiliación a élmarcaba en el comentario público aalgunos de los más populares personajesde la revolución triunfante.

La Ley 11.- Ya en mi Despachonúmero 15, de 16 de enero señalaba a V.E.que “problemas de enseñanza han sidolos primeros en plantear reaccionesinternas contra el Gobiernorevolucionario” refiriéndome a la “Ley 11”,cuyo texto remitía anejo “que dejaba sinvalidez los títulos académicos conferidospor Universidades privadas que permane-cieron funcionando durante los dos añosde la llamada “guerra civil” en los queestuvo cerrada la Universidad oficial deLa Habana”.Esta disposición significaba una directaagresión a los intereses y a los méritos dela Universidad Católica de Santo Tomásde Villanueva. Esta instituciónadministrada por un Consejo defidescomisarios en el que figurandestacadas personalidades de la vidacubana y regida por P.P. Agustinosnorteamericanos y españoles - el RectorP. John J. Kelly es americano - ha tenidoun éxito creciente desde su fundación haceunos años por el nivel docente y laseriedad de su funcionamiento. Hapermanecido abierta durante estos dosúltimos años, con un gran concurso dealumnos pertenecientes en gran parte alos medios más acomodados de lasociedad cubana.

Un doble motivo - su confesiona-lidad católica y la extracción social de susalumnos - ha volcado contra ella laofensiva de sectores extremistas de laacción revolucionaria, que han tachadode pasividad patriótica a quienesaprovechaban en estudiar el tiempo quelos demás jóvenes de su generacióndedicaban supuestamente a heroicastareas beligerantes contra “la tiranía”.

Historia

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20 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000Su Rector ha sido el blanco predilecto delos ataques revolucionarios hasta elpunto de acusarle el periódico Revoluciónde “chivato” por haber comunicado a lasAutoridades de policía, a requerimientode estas y con ocasión de un incidente enla Universidad la relación de sus alumnosy empleados.

La Iglesia y amplios medioscatólicos y profesionales iniciaron unafuerte campaña contra la citada Ley 11 quepreocupó al Gobierno y a los dirigentesrevolucionarios como un incipientemovimiento de “la reacción”.Con mi Despacho número 82 de 21 defebrero, remití a V.E. el texto de una cartaque con el título “Enseñanza Privada”publicó en casi todos los diarios de laRepública el Arzobispo de Santiago.En el mismo citado Despacho número 82envié también el texto de una Pastoralconjunta del Venerable Episcopadocubano, en la que condenando la citadaLey 11 por atentatoria a la libertad deenseñanza relacionaba este asunto conotro de mayor hondura y trascendencia:el de la enseñanza religiosa en las escuelaspúblicas.

La Enseñanza religiosa.- En miDespacho número 82, de 21 de febrero,informaba a V.E.: Toda esta activaactuación pública de la Iglesia en estosúltimos días ha obedecido a la noticia deque la Comisión encargada de redactar unareforma de la enseñanza tenía adelantadossus trabajos en forma que la nuevalegislación venía a suprimir prácticamentela enseñanza privada, al imponer unasevera intervención del Estado en lamisma y exigir determinados títulos de queel profesorado actual carece en muchasde las Órdenes Religiosas, así como, aeliminar la posibilidad de la enseñanza dela Religión en las escuelas públicas.Frente a este panorama y la gravedad quereflejaba la situación, la Iglesia señala demanera firme los derechos de los padres adirigir la educación de sus hijos y lanecesidad de incluir la religión en laformación cultural de la niñez y de lajuventud.

Señalaba a continuación, remitien-do también los correspondientes anejosque “frente a esta actitud tan clara yresponsable de los Prelados católicos, losdirigentes de las iglesias protestantes querepresentan una insignificante aunqueactiva minoría en el país, han hechocampaña por el mantenimiento del laicismoadoptando una postura que parecerecordar a la de la madre falsa del juicio deSalomón”. La idea de que no convieneplantear en este momento problemas que

puedan poner en peligro la unidadrevolucionaria era uno de los argumentosde que se hacía uso en contra de laspeticiones del Episcopado.

La polémica se agrió entre losmantenedores de una y otra tesis y deboseñalar como punto más álgido de ella elgrosero artículo “Educación romana, ¿paraqué?” publicado en el lugar reservado asus editoriales por el periódicoRevolución que remití anejo a miDespacho número 99.

En algunas zonas del catolicismomás adheridas a la revolución tomótambién cuerpo esta idea y el 6 de marzoun grupo de sacerdotes hizo pública enlos diarios una declaración en la queinsistiendo en la razón teórica de lapetición de la Jerarquía decían, sinembargo: “Pero si esta petición ha de creardificultades insalvables en un momentoque es ante todo de unión y de trabajo,estamos dispuestos a evitar todoobstáculo que pueda entorpecer elreordenamiento de la nación”.

Esta declaración firmada porconocidos sacerdotes, no contaba -aunque luego se ha tratado de aparentarlo- con el previo beneplácito de los Preladosque, sin embargo, han plegadoposteriormente a ella su conductasuspendiendo, como informé a V.E. por mitelegrama 84 de 15 de este mes, sucampaña por la enseñanza religiosa en lasescuelas, con la esperanza de que encambio de ello se solucione en formaaceptable el problema creado en torno a laUniversidad de Villanueva.

Desilusión de muchos sectorescatólicos.- Ya este incidente que hereferido a V.E. demuestra como en elmomento actual subsiste en el campocatólico un germen de división que muyprudentemente la Jerarquía procurareducir.

Pero lo que no se puede evitar esque por unas y otras razones la desilusióncunda en amplios sectores católicos quecreían que el triunfo de la revolución iba aabrir la puerta de una época mejor paraCuba, libre de las taras que he señalado alcomienzo de este Despacho.

Pero no son razones internas delcatolicismo cubano, sino el giro que larevolución va tomando el que estáponiendo a muchos cubanos y entre ellosa muchos católicos militantes al borde deun sentimiento de frustración.

A falta de un bien trazado programade gobierno, a falta, me temo, de talento -desde el triunfo mismo de la revoluciónhe señalado a V.E. mis reservas sobre lacapacidad de organización política del Dr.

Castro -, el líder revolucionario se halanzado por el camino más fácil: el de laextrema demagogia, que, como es sabido,rinde un fácil dividendo rápido pero tieneel riesgo de un también rápido desgaste.El del Jefe revolucionario se estáproduciendo más rápidamente de lo quehubiese podido preverse. Las críticas desu obra de gobierno son crecientes. Lapreocupación que causa el tono que estádando a la vida de este país alcanza a laspersonas y zonas de opinión másresponsables de Cuba. Se está creando laconciencia de que hay que prepararse paragraves eventualidades que puedensobrevenir. El fantasma del comunismo hahecho su aparición en forma temible en elpanorama nacional. En los medioscatólicos más responsables lapreocupación es muy grande.

Impresión final.- Me pide V.E. ensu telegrama número 51 mi opinión sobrela actuación del catolicismo cubano enrelación con el movimiento revolucionario,fijada con el criterio y la perspectiva delmomento actual.

Voy a resumirla con todasinceridad:1º.- Yo creo que la actuación de todos lossectores del catolicismo cubano, con susdiferencias de matiz que he señalado, nosolamente es defendible sino que ha sidola adecuada a la realidad política del paísy al cumplimiento de su deber.La Curia Cardenalicia con su medida ycautela, los católicos de Oriente con suadhesión más activa a la causarevolucionaria, las Instituciones católicasmanteniendo su presencia en lasdefiniciones colectivas que la realidad delpaís demandaba, la Universidad Católicacontinuando sus actividades docentes,los jóvenes de Acción Católica partici-pando en la acción revolucionaria, susconsiliarios amparándoles en momentosde peligro, han estado durante el períodorevolucionario a la altura de lascircunstancias. El régimen caído nomerecía la adhesión de las concienciascatólicas. Por otra parte su actitud deconsideración a la Iglesia y susautoridades no daba ocasión a la más altaJerarquía de adoptar las medidas extremasque algunos revolucionarios exigían.2º.- A causa del ambiente de pasión enque se ha desarrollado la vida cubana deestos últimos años, se ha corrido el riesgode que ahondándose en esas diferenciasde matiz se pudo haber llegado a escindiren forma grave la unidad de la grey católicacubana. Gracias a Dios, ese peligro ha sidosuperado. Atribuyo gran parte del mérito,como he señalado, a la acción bondadosa

Historia

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 21

Delegaciónecuménica cubana

en Estocolmo

Por Carlos M. Estefanía.

Una delegación ecuménica cubana visitóSuecia durante el mes de octubre, invitadapor Caritas Suecia (Caritas Sverige) y laIglesia Sueca (Svenska kyrkan).La delegación ecuménica la integraron,entre otras personas, el Cardenal de LaHabana; Jaime Ortega, el Reverendo Dr.Héctor Méndez, moderador de la IglesiaPrebisteriana Reformada en Cuba,Prebístero de La Habana, el Lic. JoaquínEstrada Montalbán, de la Casa Diocesanade la Merced, Camaguey y la Lic. MaritzaSánchez Abillud, Directora de CaritasCuba.El viernes 13 el grupo tuvo un encuentropúblico en las oficinas de Caritas Suecia(Ölandsgatan 42 , estación de metroSkanstull, en Estocolmo).La actividad se desarrollóentre las 12:00 y las 14:00.El Cardenal Jaime Ortegano estuvo presente esedía pues aún no habíallegado, arribó a Suecia elsábado 14 de octubre.El domingo 15, a las dosde la tarde, el CardenalOrtega ofició una misa enespañol en la CatedralCatólica de Estocolmo(Catedral de San Eric). Enla iglesia atestada defeligreses, en su mayoríade origen latinoame-ricano, también seencontraban, entre losfieles, algunos cubanos.Allí estaban; RigobertoArtiles, (funda-dor y exdirector de «El HeraldoCubano») y familia, elperiodista Alberto Landay el señor Marcelo Salazar(uno de los fundadores dela Unión de Cubanos enSuecia y delegado de CubaNuestra en diversos even-tos organizados por cuba-nos en Europa).En su sermón, el Cardenalde La Habana abogó porla solidaridad entre lacomuni-dad cristiana deSuecia y la comunidad

cristiana en Cuba. La ceremonia reli-giosatambién estuvo dedicada a los refugiadosy a la búsqueda de la paz en Israel.

Para sorpresa nuestra, nos encontramoscon que Ortega estuvo directamenteasistido, durante todo el servicio religioso,entre otras personas, por Germán DíazGuerra, responsable de comunicacionesde Cuba Nuestra (y tal vez, de ahora enadelante «capellán» de nuestra redacción).

Al término de la misa, Jaime Ortega bajó,acompañado de su séquito, al primer pisode la Catedral, donde radica una especiede Café para quienes asisten a losservicios. Allí, gracias a los «buenosoficios» de nuestro común amigo, DíazGuerra, quien escribe tuvo la oportunidadde estrecharle la diestra a Ortega yfelicitarle por su grata presencia. Se ve, eneste religioso cubano, un hombre suave,amable, sencillo, de palabra fácil y con lainteligencia necesaria para hacer algogrande por su tierra.

Detalle de tarjeta postal, con fotode F. Schneider. Se trata delinterior de la Catedral Católica deEstocolmo (de San Erik), dondeofició el Cardenal Jaime Ortegaasistido por Germán Díaz Guerra.

Cubanos en Sueciae inteligente del Sr. Nuncio, preocupadode salvar la unidad del catolicismo cubanoy la dignidad del anciano Cardenal quefigura a la cabeza del mismo.3º.- Considero una gran fortuna para elcatolicismo cubano el hecho de noparticipar en forma ostensible - en realidadno participaba en forma alguna, pues lacolaboración personal de muy contadoscatólicos militantes en puestos desegunda fila en nada compromete alcatolicismo como tal - no participar, digo,en las responsabilidades de un Gobiernocuyo prestigio se deteriora rápidamente.4º.- Creo que esta circunstancia puedesignificar para los católicos cubanos sugran oportunidad en el porvenir. Si actúancon prudencia y valentía puedenconstituir en breve una fuerza deproyección política llamada a desempeñarpapel de importancia, si no decisivo, en elinmediato futuro del País. Si el embaterevolucionario sirve para cambiar lamentalidad cubana y los modos de su vidapública en el sentido de destruir latolerancia con las lacras a que antes mehe referido, la revolución habrá cumplidocon su misión. Tras ella, al advenir el juegodemocrático, un partido de esenciascatólicas puede capitalizar todo esedesgaste que en la situación dominantese advierte ya.

[1] . Manuel de Paz Sánchez: Zona Rebelde. La diplomacia españolaante la revolución cubana (1957-1960), Gobierno de Canarias, Centrode la Cultura Popular Canaria, Santa Cruz de Tenerife, 1997.[2] . “¿Solución en dos etapas?, Editorial, La Quincena, año II, nº 13,La Habana, 22 de julio de 1956, p. 34-35.[3] . E. Chirinos Soto: “La XII Reunión de la SIP. Batista, dictador apesar suyo”, La Prensa, Lima, 12 de noviembre de 1956 (recorteremitido a Madrid por la Embajada de España en Perú y reexpedidopor Asuntos Exteriores a la Embajada de La Habana, AGA, C-5356).[4] . Ibídem.[5] . Despacho de Groizard del 4 de diciembre de 1956, fols. 2-3(AGA.Exteriores, C-5356).[6] . Despacho de Groizard del 30 de diciembre de 1956 (AGA.Exteriores, C-5356).[7] . “La Quincena sugiere”, La Quincena, III, 1, 15 de enero de1957, p.37.[8] . “El arzobispo de Santiago de Cuba exhorta a la paz”, Ecclesia,Madrid, 8 de junio de 1957, p. 23-24.[9] . “Arzobispado de Santiago de Cuba. Al pueblo de Oriente”, 28de mayo de 1957, en La Voz de la Iglesia en Cuba. 100 DocumentosEpiscopales, Obra Nacional de la Buena Prensa, México, D.F., 1995,doc. 8.[10] . “Telegrama cifrado número 38. La Habana, 31 de mayo de1957” (AGA.Exteriores, C-5356).[11] . Despacho de Lojendio del 3 de junio de 1957, fol. 3 (AGA.Exteriores, C-5356).[12] . “Aquellos que de verdad amen a Cuba deben sacrificarlo todoen aras de la paz. Mons. Pérez Serantes”, Diario de la Marina, 31 demayo de 1957, p. 1 (recorte en AGA. Exteriores, C-5356).[13]. “Condenan las instituciones cívicas de Oriente el modo dereprimir empleado allí”, Diario de la Marina, 1º de junio de 1957(recorte en AGA. Exteriores, C-5356, ambos recortes adjuntos aldespacho de Lojendio del 3 de junio).[14] . Despacho de Lojendio del 10 de junio de 1957, fol. 2 (AGA.Exteriores, C-5356).[15] . Despacho citado de Lojendio del 10 de junio de 1957, fols. 3-4.[16] . Manuel de Paz Sánchez: Zona Rebelde, cit., pássim.[17] . Despacho número 115, muy reservado, de Lojendio del 18 demarzo de 1959 (AGA. Exteriores, C-5359).[18] . Las referencias a documentos anteriores del propioembajador hemos decidido, para una mejor diferenciación deltexto, publicarlas en cursiva, aunque en el original aparecensangradas y entrecomilladas. *Manuel de Paz es Catedrático de Historia de la Universiddadde la Laguna, en Canarias. El presente trabajo se integra en lasegunda parte de su libro "Zona de Guerra", cuyas carátulas deltomo I y II aparecen ilustrando el texto en las pagínas 14 y 17respectivamente.

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El 17 de octubre, la delegación ecuménciacubana que visitaba Suecia ofreció unaconferencia de prensa en los locales deCaritas Suecia, Estocolmo. La delegaciónclerical estaba compuesta por JaimeOrtega, Cardenal de Cuba y Arzobispo deLa Habana, el Rev. Pastor Héctor Méndez,Iglesia Prebisteriana, Maritza Sánchez,Directora de Caritas Cuba, la Rev. PastoraBasilia Fuigueroa, Iglesia de Dios,Monseñor Salvador de Riberon, JoaquínEstrada, Comisión Episcopal de Cultura,asimismo como por Orlando Marquez,publicación Palabra Nueva.Carin Zetterlund-Brune, Caritas Suecia,abrió la charla explicando que la visita cu-bana era propiamente una respuesta a dosviajes realizados a la isla por la IglesiaSueca y la Iglesia Católica de este país. Elprimero tuvo lugar en 1996, mientras queel último se realizó en noviembre de 1998.En aquella oportunidad el obispo JonasJonsson de la Diócesis de Strängnäs y elobispo católico William Kenney seencontraron con sus homólogos,extendiéndoles la invitación para que unadelegación ecuménica cubana visitaraSuecia.Otro objetivo con la visita cubana consistíaen aportarle a los delegados mayorconocimiento sobre el ecumenismo y elfuncionamiento de la sociedad en esteReino. Con este fín le mostrarían los apor-tes de la sociedad civil al desarrollo socialy económico de Suecia en los dos últimossiglos. Además, se persigue fortalecer loslazos entre las comunidades eclesiásticascubanas y suecas.En sus palabras iniciales el Cardenal JaimeOrtega subrayó que esta era la primera vezque la Iglesia Cubana entraba en contactocon el mundo nórdico, y que el viaje aSuecia de la delegación tenía una dobleconnotación: «Esta visita tiene un dobleaspecto que la hace interesante; esecuménica, es decir, está hecha por unainvitación de la Iglesia Católica y de laIglesia Sueca en Suecia y está corres-pondida por la Iglesia Católica en Cuba,por la Iglesia Presbisteriana y la Iglesia deDios, representada aquí por sus

respectivos pastores. La presencia de laDirectora Nacional de Caritas Cuba, Sra.Maritza Sánchez, indica el deseo tambiénde que no sólo se pusiera en evidencia elespiritu ecuménico, el amor cristiano quedebe unirnos a todos (…), sino el amorcristiano que se demuestra también en elservicio caritativo a los hermanos».Por su parte, Héctor Méndez, de la IglesiaPresbisteriana, disertó sobre la evoluciónde la relación Estado-Iglesia en el periodopostrevolucionario, resaltando susdistintas etapas históricas. «Después deiniciado el proceso revolucionario,explicaba el clérigo cubano, llegó elmomento de mucha tensión, momento demucha incompresión entre el Estado y lasIglesias. Durante esa época las iglesiasquedaron muy reducidas, solamentepequeños grupos asistían a las iglesias.Sin embargo, poco a poco, con eltestimonio de los cristianos, las iglesiasse salvaron, se fue viendo el papel deservir al prójimo y de ayudar y colaboraren aquellas cosas que puedan ser debeneficio para el ser humano.» Lasiguiente etapa, según el Pastor, empiezaa fines de la década de los 80as, «una etapade apertura y de mayor compresión departe del Estado hacia las iglesias.Llegaron visitantes internacionales querepresentaban a diferentes iglesiascristianas. Se celebraron distintasreuniones en Cuba. Las iglesias reflexiona-ron sobre su misión en Cuba». La décadadel 90a significa por otra parte el retornode muchas gentes a la Iglesia, incluidojóvenes «que nunca habían conocido lavida de la Iglesia, ni la fé cristiana». «Elmomento culminante para mucho de loque queremos llamar la vida de la Iglesia,finaliza Méndez, es la visita del Santo

Padre realizada en 1998.»Cuando se le preguntaba al CardenalOrtega por la importancia de este contactohistórico entre las iglesias de Cuba ySuecia, este afirmaba que el encuentro conesta región del mundo significaba «unaposibilidad de horizontes nuevos y denuevas formas de cooperación y deintercambio que ayudan a esa apertura dela iglesia cubana al mundo entero y a quese conozca la realidad de nuestra presen-cia en medio de una realidad social tanespecial como es la de Cuba».Otra de las interrogantes respondidas porel Cardenal Ortega giró en torno a laeventual apertura del gobierno cubanopara con la Iglesia Cubana despúes de lavisita papal. En opinión del metropolitano,la presencia en Cuba del Santo Padre «fuecomo una fiesta para todo el pueblo, sedisfrutó de un clima distinto, dio laposibilidad de expresión de fé, de dejartraslucir lo que en realidad estaba en elcorazón». Dicha visita, en palabras deOrtega, ha dejado «en los fondos de loscorazones una semilla. Es decir que hayun sustrato que permanece como de unaconciencia de una posibilidad real de vivirintensamente la fé no solamente en elinterior de la propia conciencia, sinotambién de comunicarla, de manifestarla,de expresarla con otros de alguna maneray algunas posibilidades reales deexpresión públicas, más públicas, en lugarabierto y demás, se han continuadodespués de la visita del Papa. Pero quedaun largo camino por hacer para lograr quela vida de la Iglesia pueda desenvolversecon total normalidad y con la amplitud aque ella aspira y desea según su propianaturaleza. Y en ese sentido si nopodemos decir que hayan habido cambiosesenciales.»

"La democraciadel Reino de Dios"La delegación ecuménica tratacuestión religiosa en Cuba

Texto y fotos: Alexis Gainza Solenzal

Jaime Ortega

Cubanos en Suecia

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 23

Al Cardenal Ortega se le indagó ademássobre la posibilidad de educación religiosaen Cuba, la construcción o reconstrucciónde iglesias, y el acceso de la Iglesia a losmedios masivos de comunicación,aspectos que fueran tratados durante lavisita del Papa a Cuba en 1998. ElArzobispo cubano aclaró inicial-mente que «la visita del Papa a Cubano incluía un programa donde pidieraeste, aquel y el otro punto», puestoque eso «no es el modo de actuar dela Santa Sede». Según expresaraOrtega, esos tres puntos eranpeticiones que partieron de la IglesiaCubana antes de la visita papal, y queaún se mantienen vigentes. Ortegaadmitió que se han ido recons-truyendo muchas iglesias en Cuba, «loque hemos hablado es de la cons-trucción de nuevos templos parabarrios, y pueblos que no tieneniglesias. En este aspecto no se puededecir que haya habido ninguna evoluciónespec-tacular». En estado más precarioparece encontrarse el acceso a los mediosmasi-vos. Al respecto el Cardenal expresó:«Acceso a los medios de comunicación,en alguna ocación eventual ha habidodespués de la visita del Papa. He habladodos veces por radio: en una ocación por

la Fiesta de la Virgen, Patrona de Cuba, enotra por la Navidad. Algún otro obispo hahablado por radio alguna vez, pero no hayun acceso sistemático de la iglesia católicaa los medios de comunicación.»El Cardenal cubano respondió retórica-mente a la pregunta quizás más espinosa

de la conferencia, aquella que se refirieraa la posibilidad de la Iglesia de trabajarpor el desarrollo de la democracia en Cuba.A esta interrogante, el Arzobispo de LaHabana objetó: «No me gusta responderlea los periodistas con otra pregunta. Medarían ganas de preguntarle ¿Ud. cree quela misión de la Iglesia es trabajar sea por la

democracia, sea por un régimen de tiposocialista cerrado, sea por unamonarquía de tipo absolutista, o que lamisión de la Iglesia es predicar a todacriatura? ¿Cuál fue la misión de Jesúspor Dios? ¡Predicar el Evangelio a todacriatura! Si al leer el Evangelio o alconocer a Jesú Cristo, el hombredescubre la verdad y la verdad lo hacelibre -como dijo el Papa en la Plaza de laRevolución de La Habana-, y esehombre totalmente liberado interna-mente es capaz de vivir con una actitudinterior nueva transformada, creo queestaríamos trabajando un poco por esa

única democracia en la cual creemosnosotros, la democracia del Reino deDios, que es lo que predicamos.»La visita de la delegación ecuménica deCuba se inició el 12 de octubre y seextendió hasta el 20 del mismo mes, fechaen que los delegados regresaron a la isla.

Según el programa de visitahecho público por las organiza-ciones anfitrionas, losrepresentantes eclesiasticoscubanos tendrían encuentrosen la Embajada cubana enEstocolmo, el Ministerio deRelaciones Exteriores, laAsociación Sueca de Ayudapara el Desarrollo, laorganización para la coope-ración Forum Syd, asimismocomo en el Comité de AsuntosExteriores y el grupo cristianodel Riksdag (ParlamentoSueco). Los delegados visita-

rían, además de lugares históricos yculturales, iglesias y catedrales tanto deEstocolmo como de otras ciudades delpaís.

Orlando Marquez y Joaquín Estrada

Cubanos en Suecia

Al centro, de izquierda aderecha; MaritzaSánchez, Jaime Ortega,Héctor Méndez y Salva-dor de Riberón

De izquierda a derecha: Orlando Marquez,Joaquín Estrada, Maritza Sánchez, Jaime Ortega,

Héctor Méndez y Salvador de Riverón.

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24 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000

¡Qué Sueciase abra aCuba!Texto: Germán Díaz GuerraFotos:Alexis Gainza Solenzal

En Suecia, cuando se habla de unadelegación cubana, lo que se piensa esque la misma es "oficial". Ha sido asídurante mucho tiempo, principalmentedurante el romanticismo de la socialde-mocracia sueca con la revolución cubana.Pero ya eso quedó atrás. Suecia haavanzado en el conocimiento de la realidadcubana. Ya no son solamente delegacionesoficiales quienes tienen algo que decirsobre Cuba por estas tierras. Y no sólo lasocialdemocracia y el Partido de Izquierdason los anfitriones de las personalidadescubanas que arriban a este país. Ha habidouna apertura en la sociedad sueca en estesentido, comienza a escuchar voces queno vienen de la estructura estatal cubana.Llegan personalidades del ámbitoindependiente de Cuba, así, lo mismohemos podido compartir con figuras delexilio cubano como Carlos AlbertoMontaner, líder liberal [ver en CubaNuestra 6, artículo "De como tresesforzados Caballeros"], Frank Fernández,escritor anarquista [ver en C N 13 "ElPoeta, el anarquista, la comunista y el pas-tror"], que con Manuel Cuesta Morúa,dirigente socialdemócrata cubano [ver CN número 16 dedicado a la visita de Ma-nuel Cuesta Morúa a Suecia].Dentro de este movimiento de aperturahacia Cuba, hay que destacar la visita dela representación ecuménica cubana,invitada por la Iglesia Luterana Sueca(Svenska Kyrka) y la sección nacional de

Caritas en Suecia (Caritas Sverige). Dichavisita ha sido de gran importancia paraambos países, dada la situación en quese encontraba el tema de la religión en lasrespectivas sociedades. En Suecia esteera un tabú, algo que correspondía a lasociedad que habían dejado atrás, nocompatible con la era socialdemócrata. EnCuba, desde la llegada de los comunistasal poder, la religión en general fue vistacomo aliada de la burguesía, algo que habíacombatir, siguiendo la experiencia de lospaíses comunistas.El grupo ecuménico, como ya se ha dichoen la revista, lo integraron; MonseñorJaime Ortega, Cardenal de Cuba yArzobispo de La Habana, Monseñor Sal-vador Riverón, Obispo auxiliar de LaHabana, el Rev. Pastor Héctor Méndez dela Iglesia Presbiteriana, la Rev. PastoraBasilia Figueroa de la Iglesia de Dios,Maritza Sánchez, Directora de CaritasCuba, Joaquín Estrada, ComisiónEpiscopal de Cultura, y Orlando Márquez,de la publicación ”Palabra Nueva”. Ladelegación cumplió con una ajustadaagenda de trabajo que la llevó por distintoslugares de interés histórico y religioso, devisita a instituciones suecas de ayuda , alMinisterio de Relaciones Exteriores y aencuentros en la Embajada cubana enEstocolmo. También hubo una reunióncon el grupo cristiano del ParlamentoSueco.El día 15 de octubre, la delegación participóen la misa en español en la Catedral deEstocolmo (que acostumbra ser a las 2:00pm). Yo estaba en la sacristía, quedabanunos minutos para empezar la misa, se vivíaun ambiente de muchas expectativas en ellugar esperando por la entrada de lossacerdotes cubanos. Cuando llegó elmomento, no lo creía; aún viéndolo entrarfrente a mí, era el Cardenal Jaime Ortega.Para cualquiera en Cuba encontrar alCardenal Ortega es motivo de alegría, porlo que él significa para muchos. Ahora,

después de tanto tiempo viviendo en elextranjero, encontrar esa persona-lidadfrente a uno es una alegría que semultiplica. Esta era una visita que seesperaba desde hacie tiempo. El actolitúrgico transcurrió bajo una granexpectación. Presidió la misa el CardenalOrtega y los cocelebrantes eran el Obispoauxiliar de La Habana, Salvador Riverón,el Obispo Auxiliar de Estocolmo, WillianKenet, y el rector de la comunidad católicahispano hablante, el sacerdote franciscanoMartín Ángel Navarro. Para todos noso-tros; cubanos y latinoamericanos de otrasnacionalidades, la misa de ese domingofué un momento muy especial. Terminadala misma, la comunidad hispano-católicade Estocolmo le preparó una modesta,pero muy cálida bienvenida a los ilustresvisitantes quienes se sintieron acogidoscomo en casa. De allí saldría toda ladelegación para la ciudad de Vadstena, degran significación histórica en Escandi-navia. Dicha ciudad queda situada al surde Suecia, en la provincia de Östergöt-land. Ciudad que guarda las huellas deBirgitta Birgersdotter, quien pasaría a lahistoria como ”Santa Birguita”. Fuédeclarada santa por la iglesia en 1391. Susrestos se guardan como reliquias en laiglesia azul de Vadstena. Santa Birguitaha recibido del actual Papa Juan Pablo II,junto a Santa Catalina de Siena, lacustodia del viejo continente. Vastenavivió muy de cerca los hechos de laReforma Luterana en el siglo XVI, que elrey Gustavo Vasa lideró junto al discípulode Martin Lutero, Olaus Petri.Por último, el Cardenal Ortega yMonseñor Riverón participaron en unacena de despedida en los locales de lacomunidad hispano católica deEstocolmo. La actividad transcurrió en un

Cubanos en Suecia

De izquierda a derecha: Rev. Pastora Basilia Figueroa (Iglesia de Dios), Orlando Marquez, JoaquínEstrada, Maritza Sánchez (Directora de Caritas Cuba), Jaime Ortega y Hector Méndez.

Héctor Méndez

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ambiente familiar. Allí tomaron parte loscubanos que junto con sus hermanosiberoamericanos, integran esta comuni-dad. Fueron muchos los interesados porla labor de la Iglesia cubana. Como entodos los almuerzos familiares, lasobremesa dio a la familia allí reunida laoportunidad de oír sobre el tema. Una delas preguntas se refería a la labor deCaritas en Cuba, a lo que el Cardenalcubano respondió explicando en queconsistía ese trabajo. Se refirió asi al centrode Alcohólicos Anónimos que realiza unamesurada tarea social, ayudando en lalucha contra el alcoholismo, epidemia queha ido en aumento en los últimos tiempos.También hizo alusión al centro en el queCaritas lleva adelante un comedor parareforzar la dieta de aquellos enfermos delSIDA. Y sobre los comedores en que esta

misma organización de ayuda atiende apersonas de la tercera edad que no puedenconseguirse la comida por sí mismas.Continuó el almuerzo no ya con pregun-tas, se fue despertando la alegría de lafamilia latina. Por que no contarlo, hubopoemas y canciones. Hasta el mismoMonseñor Jaime, con su gracia cubana,se puso a cantar una canción mexicana,bien conocida por él y por algunas de lasseñoras allí presentes, posiblementerecordada de sus años de adolescentes.Unos instantes después llegaba la horade la despedida, del momento en que lostrasladaron al aeropuerto, de donde partie-ron de Suecia.

Algunos periódicos recogieron la noticiadel hecho. Entre ellos "Caritasnytt", hojainformativa de Caritas Sverige. En elnúmero 5/6 del 2000, recogió Kaj Engelhartparte de las declaraciones de ladelegación. A la pregunta de que si loscubanos están con Fidel Castro -es lapregunta más común que le hacieron a ladelegación cubana en el extranjero-; larespuesta fue: " si y no " y explicaron quemuchos lo alaban como el libertador, bajosu régimen Cuba ha sido líder enLatinoamérica en muchos campos, comola educación y la salud. Sin embargo porotra parte muchos la han tenido difícil conél. No menos los cristianos creyentes,comunidades, iglesias. También el mismoperiodista describía sus impresiones delencuentro: Las imagenes de Cuba que sa-len en la conversación de la delegaciónecuménica con el público son divididas ycontradictorias, luz y oscuridad, esperan--zadoras y amenazantes al mismo tiempo.Los participantes dan diferentes conclu-siones dependiendo de las experienciasde cada uno. Lo que se siente esperan-zador, por que no hay en todo caso unaopinión unánime. El articulista siguerecogiendo preguntas hechas al panel ylas respuestas que ellos dan. Como, porejemplo, si hay una sociedad civil en Cuba.La respuesta fue que está constituida demuchas organizaciones bajo el control delpartido, sindicatos, comités de defensaque van a controlar al ciudadano. Luegosurgió la interrogante de que si losciudadanos están preparados para llevaren sus hombros una mayor responsa-bilidad social. La respuesta fue, que en1994 demostraron 100 000 personas en LaHabana por el derecho a emigrar, no por elde tomar su propia responsabilidad. Noshemos acostumbrado a recibirlo todo delas manos del Estado. El artículo continúaafirmando que la única organización fueradel control estatal en Cuba es la Iglesia.

Un ejemplo de ello es la organizacióncatólica de ayuda ”Caritas Cuba". Sefundó en 1991 para canalizar la ayuda hum-anitaria a un país que había acabado enuna crisis de falta de alimentos. Aunque,el Estado se reservó el derecho dedisponer sobre los suministros que Caritasorganizaba, pero tomando los consejos deesta sobre donde y cómo la distribucióndebería tener lugar. Desde 1995 tieneCaritas también su programa, a la par encolaboración con el estado sobre la ayudahumanitaria. Dicho programa se dirigemás que todo a las personas de la terceraedad (mayores) con una pensión mediade 50 coronas suecas al mes, sicomparamos que el salario medio es de100 coronas suecas. La organización tienemás de 30 empleados y más de 6000voluntarios en todas las parroquias, y laayuda alcanza a más de 40 000 personas.Refiriéndose a los exiliados de Miami, elpanel ecuménico afirmó que ellos han sidoun efecto negativo de la revolución, alobligarlos al exilio, pero afirmaron que deigual manera son tan cerrados en sí mismocomo el más dogmático de los marxistas.También la revista ”Kyrkans Tidning”, dela Iglesia Luterana Sueca, en su número44/45 del 2000, dedicó un artículo a losvisitantes cubanos. Es de la periodistasueca Kerstin Elworth quien encon-trándose en la rueda de prensa que seefectuó en Caritas recogió las palabras delos que en ella participaron. La articulistareproduce primeramente las palabras deMonseñor Riberón: ”El rechazo contra lasiglesias en Cuba se ha reducido, perotodavía queda por recibir de vuelta laapertura que reside en la naturaleza de laIglesia”. O cuando relata más adelantesobre la visita del Papa a Cuba en el año1998: ”Entonces se convirtió aquello enuna fiesta para todo el país. Se tuvo laoportunidad de expresar la fe que habíaestado guardada desde hacía tiempo,como una semilla plantada en la tierra. Y

Salvador de Riberón

Cubanos en Suecia

"Histórica visita", declara elperiódico Svenska Dagbladet

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continúa; afirmando que las comunidades pueden obtenerpermiso para restaurar sus locales, pero no construir nada nuevo.Ellas no tienen acceso a los medios masivos de comunicación.El mismo Arzobispo Ortega ha estado solamente dos veces en latelevisión en su vida.”También las palabras del Pastor Méndez se ven reflejadas en elrelato, en donde dice: ”Las Iglesias Cristianas esparcidas enpequeños grupos, a pesar del rechazo, continúan dandotestimonio de su fe viviendo como cristianos y sirviendo a suprójimo”. Y comentando sobre la tolerancia hacia la religión:”Así a comienzo de los años 90 eran muchos los que comenzarona ir de vuelta las iglesias, aquellos mismos que abandonaron sufe 30 años atrás. Jóvenes, que nunca oyeron hablar delcristianismo, se acercaron a la Iglesia. Los pequeños gruposcrecen”.No faltaron de ser recogidas por Elworth las palabras delArzobispo Ortega, quien valorando la visita a Suecia dice:”Nuestra primera visita a los países nórdicos nos ha dado unanueva perspectiva después que las organizaciones aquí sondiferentes. Antes nos habíamos movido más en el ámbito culturalhispano”. Sobre el tema La Iglesia y la democracia, el Arzobispodijo: ”La misión de la Iglesia es diseminar el Evangelio. Es dondeestá la verdad”.Al final del artículo, Kerstin citaba a Monseñor Jaime: ”Elpresidente Fidel Castro se inclinó ante el Papa cuando este visitóel país hace algunos años atrás y le dijo cuanto significó en suvida el haber ido a una escuela cristiana”. Pero, según laperiodista, esto no significa que la concepción ateísta que tieneCastro de la vida haya cambiado. Entonces el Arzobispohabanero confió al periódico Kyrkans Tidnig: ”Pero yo rezocada día por Fidel Castro.”

El viaje de la delegación ecuménica cubana acentuó la aperturade la sociedad sueca hacia Cuba. Repasando el acontecimientome vienen a la mente las palabras del Papa Juan Pablo II en suvisita a Cuba: "Que Cuba se abra al mundo y que el mundo seabra a Cuba". Palabras que comienzan ser una realidad con estavisita.

Catedral de San Erik(Tarjeta postal confoto de Leif Blom)

Cubanos en Suecia

Revista del C.F.C.R.de Pinar del Río.

Revista Vitral No. 40 noviembre-diciembre 2000

El Centro deFormación Cívica yReligiosa de laDiócesis de Pinar delRío se creó con el finde que los laicoscatólicos y otraspersonas de buenavoluntad se instruyany ejerciten en losprincipios cívicos,ético-religioso yculturales que lespermitan capacitarsepara la participacióny la responsabilidaden la sociedad y en laIglesia.

Arzobispo Ortega

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 27

El domingo 20 de agosto el partido trotskista sueco «Rättvise-partiet» y su periódico «Offensiv» organizaron una reunión paraconmemorar el aniversario de la muerte de León Trotsky. Elencuentro tuvo lugar en Estocolmo, en un salón del edificioconocido como Brygghuset, situado en la calle Norrtullsgatan12. La redacción de Cuba Nuestra fue invitada a participar.En la primera parte de la actividad, se hicieron referencias (yprofundas reverencias) a la figura de Trotsky y de sus seguido-res, se les definió como combatientes incansables contra elcapitalismo y el estalinismo. Peter Taaffe, líder de la organizacióninglesa «Socialist Party», realizó una extensa exposición de lavisión trotskista del mundo moderno. Al referirse a los regímeneschino, norcoreano, vietnamita y cubano, el trotskista inglés loscatalogó de «estalinistas». En el caso específico de Cubacuestionó su carácter de «democracia obrera» aun cuandoreconoció la existencia de algunos elementos de participaciónpopular.En la segunda parte de la actividad se dieron variasintervenciones, entre ella la de Carlos Manuel Estefanía, Directorde Cuba Nuestra. Nuestro amigo llevaba una camisa roja, (muy atono con el carácter «socialista» del encuentro) y sobre elcorazón, un sello con el siguiente texto: HUMAN RIGTS FORCUBA NOW! (¡DERECHOS HUMA-NOS PARA CUBA AHORA!), muy apropósito de la situación en nuestropaís. Estefanía se presentó comoespecialista en Marxismo Leninismo,al que se le había inculcado que lostrotskistas no eran más que agentesde la CIA y aliados de la burguesía. Undía comprendió que en Cuba no habíaun verdadero socialismo -lo que leganó el asentimiento inmediato de lasinnumerables cabezas rubias. Entoncesfue él quien resultó acusado por losestalinistas de agente de la CIA.El representante de Cuba Nuestra serefirió al estudio de la variante trots-kista en Cuba realizado comodoctorado por su amigo Gary

¿Chance para la revolución política? Arengando a los trotskistasTextoy fotos: Alexis Gainza Solenzal

Tennant*. Lamentó que entre los números de la revista«Revolutionary History» que se estaban expendiendo a laentrada, faltara precisamente el Volumen 7, No. 3. (Spring 2000),en el que aparecía publicado íntegramente The Hidden Pearl OfThe Caribbean - Trotskyism In Cuba, «La Perla Oculta Del Caribe-El Trotskismo En Cuba»**, un trabajo imprescindible paraconocer el destino del trotskismo en la revolución cubana. Másadelante se refirió al exilio de los trotskista, poniendo comoejemplo de organización de esta tendencia al Partido SocialRevolucionario Democrático de Cuba***. Estefanía explicó elnacimiento de una nueva sociedad civil conformada porbibliotecas, cooperativas, sindicatos y periodistasindependientes y dejó sobre la mesa del panel abundanteinformación sobre el tema.Nuestro compatriota también recordó que hacía varios años losanarquistas suecos habían viajado a Cuba a estudiar su situacióny publicado un magnífico trabajo titulado «Cuba desde unaperspectiva libertaria». Dijo que le gustaría leer algo similar perodesde una perspectiva trotskista. El cubano auguró el triunfo deuna nueva revolución en la isla, solo que esta podría tener tresencauzamientos posibles; conservadora si era estimulada desdeel exilio, liberal desde Europa, o «política» -término teórico queutiliza el trotskismo para definir el derrocamiento de los regímenesestalinistas y su sustitución por una democracia obrera-.Estefanía hizo un llamado a los trotskistas a demostrar conacciones prácticas, en el caso cubano, que realmente combatíanal estalinismo. Que fueran a Cuba, que estudiaran cómo funcionala represión, que apoyaran a las bibliotecas independientes yque se convirtieran de echo en la vanguardia de esa revoluciónpolítica que tanto proclaman.Al final de sus palabras unos de los activistas presentes ofrecióla información necesaria para los interesados en adquirir el librode Gary Tennat sobre el trotskismo cubano, cuya simple alusiónpor el director de Cuba Nuestra, había despertado un profundointerés entres los asistentes.

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"Peter Taaffe [ al centro], líder de la organización inglesa«Socialist Party», realizó una extensa exposición de la visióntrotskista del mundo moderno"

Perspectivas suecas sobre Cuba

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El sábado 25 de noviembre la organizaciónprocastrista Asociación Sueco-Cubana(ASC) debería realizar un seminariodedicado a la temática cubana. Dichoseminario, anunciado por el semanarioFlamman (declarado «socialistaindependiente») en la edición del 23 denoviembre, trataría sobre el bloqueo delos Estados Unidos de América, la políticade Suecia para con Cuba y la vidacotidiana en la isla. La actividad sedesarrollaría entre las 10:00 AM y las 17:00PM, hora local. Los seminaristas pagarían100 coronas suecas en cuyo precio seincluían almuerzo y merienda.Sin embargo, Flamman omitió el lugar enque ocurriría susodicho evento, cosaextraña si se tiene en cuenta la laborpropagandística de la ASC y susencomiables anhelos de captar nuevosadiptos. Activistas liberalesprodemocracia en Cuba tomaron por endecontacto con la sede de la organizaciónanfitriona pudiendo de este modo conocerque Runö Folkhögskolan (EscuelaSuperior de Runö), cita en Upplandsgatan49, sería el lugar del encuentro de lamicrosecta procastrista. Además, se supoque eminencias tales como MarianellaFerriol Echeverría, embajadora del régimencubano en Suecia, y Eva Björklund,Presidenta (por entonces) de la ASCdisertarían en el evento.Así, el aura de hermetismo que caracterizaúltimamente a las actividades proselitistasde la ASC, no fue obstáculo para que tresjóvenes liberales, Fredrik Malm, SegundoVicepresidente de la Asociación deJovenes Liberales (LUF), Erik Jennische,responsable del Programa Cuba en elSwedish International Liberal Center(SILC) y Martin Kurz, se apostaran unahora antes del inicio del evento yprotestaran, entre otras cosas, por larepresión imperante en Cuba. Los jóvenesliberales repartieron a los transeúntes a laentrada de Runö Folklhögskola un volantecon el sigueinte contenido:«¡Libetad para Pedro Alvarez Ramos!Pedro Alvarez Ramos es secretario generaldel sindicato independiente ConsejoUnitario de Trabajadores Cubanos (CUTC)en Cuba. Alvarez Ramos está encarceladoen la prisión de Valle Grande desde el 12de octubre. El propósito de las autoridadescon su encarcelamiento fue imposibilitarla realización del primer congreos delCUTC el 20-21 de octubre. La Asociaciónde Jóvenes Liberales exige que lasautoridades cubanas liberen a Pedro

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Alvarez Ramos, y que en el futurorespeten el derecho de las personas aorganizarse en sindicatos.»El volante también afirmaba que laasociación liberal apoyaba al movimientodemocrático en Cuba, lo cual semanifestaba, entre otras actividades,realizando demostraciones cuandotuvieran lugar reuniones propagandísticasen apoyo a la dictadura cubana. «LaAsociación Sueco-Cubana es el brazolargo de Fidel Castro en Suecia. LUFcontinuará cortejeando a los románticosprodictadura hasta que la democracia, losderechos humanos y las elecciones libressean una realidad en Cuba», constata eldocumento. Además del volante, la«vanguardia» liberal repartió una planillasimbólica en la que a modo de parodia seinvitaba a los ciudadanos suecos a delatara los seres más queridos a la Central deDelación de Castro.Según informó Fredrik Malm en un«Reporte desde la barricada», la presencialiberal en la entrada a Runö Folkhögskolanprovocó la ira de la Máxima Líder EvaBjörklund. Pero no solo esto. En el lugarde los hechos se encontraban dosfotógrafos (Expressen y Pressens bild) yun periodista del vespertino nacionalExpressen. Cuando un auto plateado conchapa de Embajada se arrimó al frente dela Escuela Superior de Runö y notó lapresencia de los hombres de prensa, estese escabulló del lugar. Seguramente eraaquel el automóvil que transportaba a laembajadora de Castro Marianella FerriolEcheverría al evento proselitista. Los

jóvenes liberales sospechan que ésta detodas maneras entró a la institución por lapuerta trasera, huyendo así a laconfrontación con los medios suecos decomunicación.Otro incidente que esta vez provocó elasombro absoluto de los periodistassuecos, tuvo lugar cuando Eva Björklund,«doblemente irritada», según Malm,comunicó que haría una denuncia a lapolicía si se tomaban imágenes. Dichadeclaración, como era de esperar, llevó aque los fotógrafos le tomaran másimágenes que las que ella seguramente sepodría esperar. Sin duda alguna, despuésde un aviso a la policía por parte de losseminaristas, los representantes del ordenpúblico aparecieron en RunöFolkhögskolan. «Dos policías entraron enel seminario propagandístico paradespués de cinco minutos de intercambiode palabras con los comunistascomunicarnos que ´le habían informadosobre los derechos y libertades básicos´en Suecia», escribe Malm.No cabe duda alguna que la microsectaAsociación Sueco-Cubana está cada díamás y más aislada del mainstream de lasociedad sueca. Su discurso procastristaha caducado, sus eventos y cabecillas yano soportan la luz pública. Casi no quedanorganizaciones que presten sus nombrespara copatrocinar actividades con la ASC.Puede decirse con seguridad que elcastrismo ha entrado en su estaciónotoñal. En Cuba como en Suecia.

Perspectivas suecas sobre Cuba

Volante que jóvenes liberalesrepartieron a la entrada de RunöFolkhögskola.

El volante, en su reverso, afirma elapoyo de los liberales al movimientodemocrático en Cuba

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 29������ ���������������������� ����� �� ������������

El enfrentamiento de los liberales no quedó,sin embargo, en la mera divulgación devolantes a la entrada de la institucióneducacional. Para mayor malestar de losepígonos de Fidel Castro, el vespertinoAftonbladet (de tendencia social-demócrata independiente) recogió el 15de diciembre, en la página de debate, unartículo inculpante firmado por FredrikMalm.El blanco del debate no fue en estaoportunidad la ASC, aunque esta jugabaun papel imprescindible, sino la propiasede del evento, es decir, la EscuelaSuperior de Runö. Dicha institución estápatrocinada por Landsorganisation (LO,principal sindicato sueco, aliadoindiscutible del Partido Socialdemócrata)y por Arbetarnas bildningsförbund (ABF,Asociación para la Intrucción de losTrabajadores, esta también parteinseparable del movimiento socialde-mócrata).A modo de introducción Malm yJennische informan sobre la situación queen Cuba afrontan Pedro Pablo AlvarezRamos, secretario general del ConsejoUnitario de Trabajadores Cubanos(CUTC), y Vladimiro Roca, presidente deuno de los partidos socialdemócratas noreconocidos por el régimen. Del primerose afirma que desde el 12 de octubre seencuentra en la prisión de Valle Grande enLa Habana y que «el motivo de suencarcelamiento fue evitar que el CUTCrealizara su primer congreso entre el 20 y21 de octubre».En lo relativo a Roca, los polemistasdestacan que «lleva más de 1100 díasaislado en una celda por causa de susideas». Además, se explica que el derechoa la sindicalización está garantizado enCuba solamente a los miembros de laoficialista Central de Trabajadores deCuba, CTC. «Quienes se opongan a estaprohibición pueden contar con serencarcelados, represaliados o despedidosde sus trabajos», constatan los liberales.Malm y Jennische son de la opinión deque el movimiento obrero sueco debaríaactuar por la liberación de losencarcelados. Sin embargo, no sucede así:mientras que el régimen cubano caza a lossindicalistas independientes, una escuelasuperior que forma parte del movimientoobrero cede sus locales «para reuniónpropagandística en favor de la dictaduracubana». Se trata, por supuesto, del yamencionado seminario auspiciado por laASC.

Para que no hubiese duda de que el eventoera puramente propagandístico, losliberales denunciaron que MarianelaFeriol Echeverria, la embajadora delrégimen cubano en Estocolmo, seencontraba entre los participantes.Asimismo, que «la Asociación Sueco-Cubana es conocida por sus homenajesfaltos de sentido crítico al régimen en LaHabana y al sistema comunista en Cuba».Tras destacar la naturaleza procastrista delevento y el incuestionable compromisoideológico de la Escuela Superior de Runöcon el movimiento obrero, Malm yJennische se preguntan: «¿Cómo esposible que la Escuela, si ésta parte de losideales fundamentales del movimientoobrero, ponga sus locales a disposiciónde reuniones de homenaje a regímenes queprohiben sindicatos independientes,partidos democráticos, asimismo como elderecho de los trabajadores a realizarhuelgas?».El 27 de diciembre el artículo de Malm yJennische fue replicado por MartinÖsterlin, entonces vicepresidente de laASC. El artículo de marras, «Traición noes lo mismo que socialdemocracia», citabauna carta secreta de Carlos AlbertoMontaner, presidente de la Unión LiberalCubana, catalogado por Österlin como «elhombre de la CIA» y «el arquitecto de latáctica contrarevolucionaria», donde elpolítico cubano «instruía» a compatriotasen la isla referente a eventuales afiliacionespolíticas.Österlin pone en duda que Alvarez Ramossea secretario general de un sindicatoaludiendo a textos que éste y su grupohan publicado. En dichos escritos, acordecon el «sueco-cubano», el sindicalistadicese aboga por «la privatización de laeducación y la salud, contra las reunionespolíticas en horario laboral, por la puestaen marcha de medianas empresas,asimismo como por la restauración delcapitalismo en Cuba». Además, Österlininformó que Alvarez Ramos había recibidorecientemente 6 000 dólares del extranjero.Con igual cortapisa fue medida la«socialdemocracidad» de Vladimiro Roca.En opinión del entonces vicepresidentede la ASC, Roca fue sancionado yencarcelado «por sedición, colaboracióny recibimiento de ordenes derepresentantes del gobierno de losEE.UU.» Para mayor precisión, Österlinasegura que Roca habló en 71 ocasionesdurante 6 meses en radio norteamericana.El debate en Aftonbladet continuó casiun mes más tarde, cuando el 26 de enerose publicase una «sorpresiva» réplica delatacado Carlos Alberto Montaner. El

artículo del liberal cubano titulabase «Undía Cuba dejará el comunismo». En élMontaner declaraba: «Acusar a losdemócratas de ser agentes de la CIA esuna vieja táctica empleada por losservidores del totalitarismo. Naturalmente,yo jamás he estado vinculado ni a esa ni aninguna agencia de espionaje. Esaacusación es una infame mentira. Quienessí están relacionados con un cuerpo deinteligencia son, precisamente, quienes mecalumnian. Todos esos «Comités deAmistad con Cuba» son organizacionesimpulsadas por la Dirección General deInteligencia de Cuba a través del «Comitéde Amistad con los pueblos», unorganismo calcado del que poseía ladesaparecida URSS por medio del KGB.»Tras esa aclaración, Montaner pasó aexplicar las funciones de las llamadasasociaciones de amistad con Cuba:«Primero: manipular a la opinión pública ya la clase dirigente del país en el que actúanpara crear una política que sirva a losintereses de La Habana. Segundo:desacreditar a la oposición para que lasdenuncias de las víctimas no seancreíbles. Tercero: conseguir ayudafinanciera para el país al que sirven. Enfin: lo que quiero decir es que no estamosante angelicales suecos que le prestan suayuda a la dictadura cubana porque estánenamorados de un modelo de sociedadque les parece justo, sino estamos anteun cuerpo de auxiliares de una tiranía quecuenta con estos servicios para prolongarsu permanencia en el poder.»Refiriéndose a la carta citada por Österlin,cuyo contenido ha sido distorsionado,según Montaner, el liberal replicó losiguiente: «en 1991 les escribí a los líderesmás destacados de la disidencia cubanapara tratar de reproducir en Cuba unaestructura opositora que incluyera aliberales, socialdemócratas y demo-cristianos, semejante al movimientoopositor compuesto por liberales,socialdemócratas y democristianos quehabíamos creado en el exilio con el objetode intentar impulsar en la Isla un cambiopacífico y ordenado hacia la democraciasemejante al que había tenido lugar encasi toda Europa del Este. Queríamosfortalecer en Cuba la llegada de lademocracia y la libertad políticafortaleciendo las mismas corrientesdemocráticas en Cuba que les dan formay sentido a las democracias europeas ysacar a la Isla del eterno conflicto entre LaHabana y Washington. Desgracia-damente, Fidel Castro se ‘bunkerizó’ en elestalinismo y aumentó la represiónasegurando que <la Isla primero se

Perspectivas suecas sobre Cuba

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30 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000hundirá en el mar antes que abandonar elcomunismo>.»Finalmente, Montaner afirmó que todavíaconfiaba en que «Cuba no puede ser laexcepción estalinista de Occidente. Mástarde o más temprano, ese absurdo sistemarepresivo, tremendamente empobrecedoren términos materiales y espirituales, estácondenado a desaparecer. Ese día llegará.»Carlos Alberto Montaner fue presentadoa la audiencia sueca como presidente dela Unión Liberal Cubana, Vice presidentede la Internacional Liberal, columnista yautor de una veintena de obras.Aftonbladet se considera, por tradición,la voz del movimiento obrero sueco. Deaquí la importancia transcendental de estedebate. Para más, la edición diaria delvespertino es de aproximadamente 425 milejemplares.

Interés en Suecia por destino delíder sindical cubano

El 13 de diciembre Staffan Werme,parlamentario por el Folkpartiet Liberalerna(Partido Liberal Sueco) extendió unapregunta escrita a Anna Lindh, Ministrode Relaciones Exteriores en el actualgabinete socialdemócrata referente amateria de derechos humanos en Cuba.La pregunta recogía la preocupación delpartido socioliberal por el destino de PedroÁlvarez Ramos, líder del sindicatoindependiente Consejo Unitario deTrabajadores de Cuba, CUTC.A modo de trasfondo, el parlamentarioexplicaba que Álvarez Ramos fuearrestado el 13 de octubre por los órganosde seguridad del régimen, los cuales lomantienen encarcelado desde aquellafecha. Según Werme, el encarcelamientodel sindicalista cubano «forma parte conseguridad de la campaña del régimencontra los sindicatos independientes,puesto que en vísperas del arresto ÁlvarezRamos participaba activamente en eltrabajo a favor del congreso del CUTC quese debería celebrar a finales de octubre».En opinión de Werme, los derechoshumanos son nuevamente violados porel régimen represivo de Fidel Castro. «Unlíder sindical es mantenido encerrado porrealizar una labor que alegraría a cualquierpersona favorable a la democracia»,explicaba Werme. A modo de conclusiónel parlamentario indagaba sobre «quéiniciativas el Gobierno estaba dispuestoa tomar para lograr la liberación de PedroÁlvarez Ramos».La respuesta de la Ministro del gabinetesocialdemócrata fue distri-buida porTidningarnas Telegrambyrå (TT), la mayor

agencia noticiosa de estepaís, y hasta dondehemos podido constatarfue reseñada en elGöteborgs Posten (GP,El Correo deGotemburgo, uno de losmayores diarios de Suecia) el 23 dediciembre en la seción de política, pág. 27.La nota de GP se denomina «Lindh sobrenueva persecución en Cuba».Al describir la situación de los derechoshumanos en la isla, Lindh explicaba queen la actualidad «es más habitual que losopositores sean arrestados por periódoscortos y perseguidos con métodos queson más difícil de probar que largascondenas a cárcel». Sin embargo, lasocialdemócrata constataba que «datosdignos de crédito» demuestran que haymás de 300 prisioneros políticos en Cubay que el pasado otoño tuvieron lugarmuchas privaciones de libertad.Finalmente la Ministro de RelacionesExteriores le aseguraba al parlamentarioliberal que «Suecia a travéz de la embajadaen La Habana sigue cuidadosamente estascuestiones, incluída la situación delsindicalista Pedro Álvarez Ramos. Sueciaha procedido para que también la UniónEuropea discuta esos asuntos con Cuba».

Periodismoalternativodeplora arresto yexpulsión de trescorresponsalessuecos.Por Raúl Rivero (Nueva Prensa Cubana). La

Habana

El periodismo alternativo cubano deplorael arresto y la expulsión de trescorrespon-sales suecos que esta semana impartieronen La Habana un seminario sobre el de-sarrollo de la prensa en Suecia, y expresasu simpatía, solidaridad y agradecimientopor el gesto de viajar hasta aquí paradialogar en unt tono estrictamenteprofesional.Peter Götell, Birger Thureson y HelenaSöderqvist conversaron con una veintenade periodistas independientes, en undiálogo respetuoso y moderado, sobre lasituación de la prensa en su país, la éticaperiodística y la libertad de expresión.Poco después fueron arrestados yexpulsados de Cuba.Consideramos excesiva y desproporcio-

Periodistas suecos arrestados en Cubanada la medida, y reclamamos nuestroderecho a reunirnos e intercambiaropiniones con colegas de otras regiones,nunca había estado en Cuba.Cada vez que vinieron los mencionadosperiodistas, este reportero hizo públicassus visitas por todas las vías a nuestroalcance. Se enviaron despachos a lapágina Web de Nueva Prensa Cubana enInternet, y se dio la noticia a travéz deRadio Martí, y nunca se tomaronrepresalias a pesar de que el gobiernocubano monitorea sistemáticamente estosmedios.Asimismo, al regresar a Suecia, losperiodistas escribían sus impresionessobre estos viajes a la isla, con toda lalibertad que caracteriza a la prensa de esepaís. También se han publicado en el paísnórdico artículos de periodistas indepen-dientes cubanos.Los tres periodistas suecos detenidosllegaron a esta capital el jueves 24 deagosto, y pensaban marcharse unasemána después. Tenían planeadoreunirse con dos grupos de periodistasindependientes, pero sólo lograron realizarel primero de estos encuentros.

La "subversión" suecaManuel David Orrio, CPILA HABANA, septiembre - Felipe PérezRoque, ministro de Relaciones Exterioresde Cuba, parece acabado de descubrir yclasificar, cual Linneo caribeño, un nuevotipo de subversión: la ”subversión” sueca.El aparente descubrimiento cancilleril seprodujo después de que la policía políticade Castro arrestó el 29 de agosto a tresciudadanos del Reino de Suecia, que pre-tendieron impartir dos talleres a periodi-stas independientes cubanos sobre lasleyes de libertad de expresión y el modoen que se aborda la ética periodística ensu país, y de los cuales uno se logró yotro fue abortado por las detenciones. Demanera que, parece, la ”subversión” suecaconsiste en diseminar por esos mundosde Dios cómo se redactan noticias al estilode una nación proverbialmente respetu-osa de los derechos humanos, adversariade las sanciones económicas unilateralesimpuestas por Estados Unidos a Cuba yejemplo de país de Primer Mundocomprometido con la ayuda al Surempobrecido.Pérez Roque afirmó que los arrestados yposteriormente deportados no seríanperiodistas, como se ha dicho, sino”disfrazados de turistas (...) que (...)violando las leyes de nuestro país, hanestado aquí alentando accionessubversivas y contribuyendo (...) con

Foto: P. Isling

Pedro

Alvarez;Terminó

liberado trasuna

campañainternacional.

(Foto: M.Sjöstedt)

Las notas desde la páginas 27 hastaaquí han sido escritas por AlexisGainza Solenzal

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 31 Periodistas suecos arrestados en Cubadinero incluso del pre-supuesto norteameri-cano (...) para alentar enCuba la subversión in-terna”. Reporteros sinFronteras identificó a losdetenidos Birger Thure-son y Helena Söderquistcomo periodistas de los rotativos suecosNya Dagen y Arvika Nyheter,respectivamente, y al también arrestadoPeter Götell como ex-reportero delhomólogo Sundsvals Tidning. ¿Quién dijoverdad y quién miente?Pérez Roque, la Seguridad cubana yalrededor de veinte periodistasindependientes isleños deben de poseercontundentes pruebas documentales dela ”subversión” sueca. Nada menos queun folleto de unas 50 páginas editado porel Centro Liberal Internacional Sueco(SILC), contentivo de profusa informaciónsobre las leyes de libertad de expresión yel modo en que los periodistas de ese paísabordan la ética del oficio. La palabra”Cuba” aparece mencionada en dichofolleto la ”subversiva” cantidad de unavez, junto a los nombres de naciones demuy buenas relaciones diplomáticas conel gobierno de Fidel Castro comoSudáfrica, Tanzania y Zimbawe, donde elSILC ha llevado a cabo proyectos”encaminados a fortalecer organizacionesy/o apoyar a individuos que lidian por lademocracia y los derechos humanos”. Porsupuesto, el gobierno isleño conoce pelosy señales del proyecto del SILC paraCuba, que ha venido desarrollándosedesde año y medio atrás y algunas de susincidencias hechas públicas en la prensade Suecia. Un único detalle, para que nadiesea engañado por esta historia truculentade suecos ”subversivos”: no menos dequince personas, residentes en Cuba, oSuecia, pueden jurar sobre la Biblia que elfolleto de marras y por lo menos uno delos talleres que debieron de efectuarse -elfrustrado- así como la totalidad de laagenda prevista para el mismo, nacieroncomo insistente petición de su organizadoríntegro, un señor que tiene tanto deextranjero como las negras lindas que sepasean por las calles de La Habana, y cuyonombre es Manuel David Orrio. Si paraello hubo dinero norteamericano -comodice Pérez Roque- investíguese lo delictivode escuchar una conferencia sobreperiodismo sueco, aún cuando seafinanciada por los dólares del Tío Sam.Rara, la forma en que el canciller cubanopercibe el delito. Los extranjeros y extranje-ras que vienen a la Isla para pagar favorescarnales de compatriotas de ambos sexos

Periodistas SuecosArrestados no hansido los Primerosen Visitar CubaAdolfo Fernández Saínz(Nueva Prensa Cubana)

La Habana. - Desde hace más de un año,varios grupos de periodistas suecos,como el de los tres detenidos el pasado 29de agosto en esta capital, han estado devisita en Cuba en calidad de turistas.En todas las ocasiones hicieron contactoscon sus colegas de la prensaindependiente, entrevistaron a disidentesy a otros sectores de la sociedad civil cub-ana, no reconocidos por el gobierno, sinningún tipo de contratiempos. Incluso,dos de los tres apresados esta semana porel Departamente de Inmigración del Min-isterio del Interior eran reincidentes enestas visitas promovidas por el CentroLiberal Internacional de Suecia.El primero de estos grupos lo componíanPeter Götell, uno de los detenidos ahora,María Elisson y Ann Lystdt, quienes estu-vieron aquí del 28 de abril al 5 de mayo del99.Del 15 al 22 de noviembre del mismo año,coincidiendo con la 9a Cumbre Iberoa-mericana, nos visitaron otros tres colegas:Jan Fröman. Eric Erfors y Kersti Kollberg;y del 21 al 27 de enero del año actual vinie-ron Agneta Lokrantz y Birger Thuresson,otro de los detenidos desde el pasadolúnes.La tercera arrestada, Helena Söderqvist,nunca había estado en Cuba.Cada vez que vinieron los mencionadosperiodistas, este reportero hizo públicassus visitas por todas las vías a nuestroalcance. Se enviaron despachos a lapágina Web de Nueva Prensa Cubana enInternet, y se dio la noticia a travéz deRadio Martí, y nunca se tomaron represa-lias a pesar de que el gobierno cubanomonitorea sistemáticamente estos medios.Asimismo, al regresar a Suecia, losperiodistas escribían sus impresionessobre estos viajes a la isla, con toda lalibertad que caracteriza a la prensa de esepaís. También se han publicado en el paísnórdico artículos de periodistasindependientes cubanos.Los tres periodistas suecos detenidosllegaron a esta capital el pasado jueves 24de agosto, y pensaban marcharse unasemána después. Tenían planeadoreunirse con dos grupos de periodistasindependientes, pero sólo lograron realizarel primero de estos encuentros.

no parecen muy molestados.En Suecia, si mis noticias noson falsas, pagar por sexo yaes delito. Allí no persiguen alas infelices jineteras; allícastigan a quien las alquila.Bendita sea, semejante”subversión”.

Sin embargo, ojo atento: el problema de la”subversión” sueca va más allá de un meroincidente diplomático entre gobiernos máso menos bien llevados como los de Cubay Suecia, aunque en su declaración depolítica exterior del año pasado el segundohaya incluido al primero como violador dederechos humanos por vez inicial. Sígase,una vez más, la pista del dinero. No losdólares del ”malvado imperialismo yan-kee”, sino las coronas de la Sueciaopulenta, pero comprometida con el Surempobrecido. Cabe aquí la frase delcientífico hindú Swaminathan: ”La mejordefensa contra el hambre es la libertad deexpresión”.Cuba y Suecia aceptaron en la ConferenciaMundial de Derechos Humanos el carácteruniversal e indivisible de éstos, lo cualsignifica idéntico y universal valor entrederechos políticos y civiles como laslibertades de expresión y de asociacióncon fines pacíficos, y económicos ysociales como el acceso igual ainstrucción y salud. Tradicionalmente,Suecia privilegió a Cuba en su loablecompromiso con los pobres del orbe. Mi-les de niños iniciando el curso escolar,apenas sin excepción en toda Cuba, dicenpor qué, más allá de merecidas críticas a lapolítica educacional isleña. Sólo que,ahora, un debate sobre cómo esa ayudatiene lugar gana terreno a la altura deEstocolmo. Más de uno se pregunta si elapoyo sueco al gobierno de Fidel Castrodebe equilibrarse con algo similar haciaquienes dentro de la Isla promuevenderechos yugulados en ella, como lospolíticos y civiles aquí mencionados, locual podría significar, por ejemplo, dinerocontante y sonante para el periodismoindependiente cubano. Dinero sueco,quede claro, para adquirir equipos de faxo computadoras ya en venta legal en laIsla, o para contratar seguros de vida paralos reporteros libres de Cuba, aquí mismo,a la Empresa del Seguro Estatal Nacional.Esa, exactamente ésa, es la profunda clavede la ”subversión” sueca; causa depánico, lo asevero.Acostumbra a decirse entre cubanos quecuando uno quiere desentenderse de unproblema, pues se ”hace el sueco”. Según,parece, hay suecos que ”no quierenserlo”.

David OrrioFoto: P. Isling FFoto: P. Isling

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32 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000Periodistas suecos arrestados en Cuba

La dictadura caprichosa

Por Jan Fröman.Periodista del semanario Nu (Ahora)El seguro de vida de Adolfo, Orrio y Ma-nuel está de vuelta en Suecia. En buenestado. Cuando el pasado miércoles sepuso al descubierto que tres periodistassuecos, Peter Götell, Birger Thureson yHelena Söderqvist fueron encarceladospor la policía en La Habana un día antes,la conmoción fue grande en Suecia. LaMinistro de Relaciones Exteriores AnnaLindh protestó rápida y meritoriamente,lo que muestra que también lossocialdemócratas más y más empiezan acansarse del régimen dictatorial de Cubaque anteriormente tanto se amparaba. Ellarecibirá mayores honores por su reacción.Lo que ocurrió no era de todas manerasinesperado. Durante año y medio el SILC,la fundación de cooperación para lademocracia del Partido Liberal Sueco, haenviado periodistas a Cuba. Yo mismoestuve allí en noviembre del año pasadojunto con Kersti Kollberg, de Uppsala NyaTidning y Eric Erfors, de Expressen.Hicimos lo mismo que Peter, Birger y He-lena; nos encontramos con periodistasindependientes, pero también conpolíticos de principalmente los doscrecientes partidos liberales y delsocialdemócrata. En el verano, el líder deeste último partido nos visitó en Suecia.Los tres periodistas que fueron arresta-dos y deportados la semana pasadafueron denunciados por el régimen dehaber llevado a cabo actividad periodísticaa pesar de no tener visa para esto sinoque solamente turística. Es decir, la mismavisa que yo tenía en noviembre.¿Cometieron/cometimos algún error?¿Tiene uno que echarse la culpa al noobservar las leyes y reglas del país?La pregunta es totalmente aburrida.Discutimos ciertamente, antes queviajáramos, si debíamos solicitar visaperiodística. En aquel entonces tenía lugarla Cumbre Iberoamericana en La Habana

y hubiera sido interesante seguirla. Comoun periodista normal.Al mismo tiempo, no era eso lo que íbamosa hacer. No éramos reporteros en elextranjero en función de servicio. Sin em-bargo, éramos periodistas quevisitábamos colegas, y como ocurre contodo periodista, escribimos sobre lo quehabía ocurrido cuando regresamos a casa.Los dos últimos veranos he vacacionadoen Francia. He estado solamentedesocupado. De todas maneras algo heescrito en el periódico. No se pueden bo-rrar las impresiones y experiencias. Unono puede decirse a sí mismo: ”Sobre estono voy a escribir.”Pero incluso este razonamiento más omenos teórico podemos omitirlo en el casode La Habana. Porque de lo que se trataen Cuba es de que en una de las restantesdictaduras comunistas hay un grupocreciente de personas que se organizan afavor de los derechos democráticos. Lasorganizaciones son poco precisas. Enalgunos casos se trata de grupos másparecidos a partidos, como por ejemplolos dos partidos liberales ysocialdemócratas. En otros casos se tratade grupos de profesionales que han sidocreados bajo sombrillas como por ejemplolos agricultores, maestros, abogados,médicos y periodistas independientes.Por supuesto, esto no es permitido. Losdisidentes son encarcelados y persegui-dos, son escuchados y despedidos porlargos años. Se podría afirmar que duran-te los últimos años el clima ha mejorado,pero es un mejoramiento que apenasdepende de que el régimen de Castro hayaestado mejor dispuesto hacia lademocracia, más bien de que losgrupos han recibido más y mássimpatizantes. Es significativa-mente más fácil reprimir a 100personas que a 10 mil.De esas organizaciones, losperiodistas representan un grupoclave. En primer lugar, la mayoríase siente honrada de realmentecomportarse y trabajar indepen-dientemente.En segundo lugar, los periodistasindependientes son los ojos yoídos del mundo en Cuba. Sonquienes envían faxs o transmitenartículos por teléfono sobre acon-tecimientos que posiblemente nuncallegarían a ser conocidos por el mundo,en todo caso no tan rápido. Por ejemplo,que tres periodistas suecos han sidoarrestados por la policía secreta de Castro.Mantener contacto con esos periodistases una importante medida de cooperación.

Si alguno de ellos es reprimido,encarcelado, maltratado, se expande lanoticia rápidamente por el mundo. Eso nole gusta a Castro y secuaces. De la mismamanera que no les gusta que pongan enduda su forma muy especial de’democracia’ o su variante local de’derechos humanos’.Por eso viajaron Birger, Peter y Helena lasemana pasada a allí. Por eso viajamosKersti, Eric y yo el otoño pasado allí.Por supuesto que la policía ha sabidosobre esto. Sabían que yo estaba allí,conocían sobre Peter Götell cuando ésteestuvo allí la vez pasada, hace más de unaño.Y sabíamos que sabían.¿Por qué la policía no intervenoanteriormente?Una respuesta posible es que se cansaron.Comprendieron que seguíamos llegandoy que los primeros viajes no eran meracasualidad.Otra respuesta es que no sabemos. Lasdictaduras son siempre impredecibles. Lasdetenciones son con frecuencia ilógicasvistas desde una perspectiva occidental.Además, es fácil que un régimendictatorial juzgue erróneamente lasreacciones que se producen en un estadodemocrático.La cooperación para la democracia, loscontactos, por ejemplo, con los periodi-stas independientes, otros gruposprofesionales y la iglesia, son por endeimportantísimos. Éstos nunca pueden seriguales de caprichosos como suelen serlos arrestos de la dictadura.

Nota del traductor: El artículo anterior fuepublicado en la revista Nu (Ahora), órganooficial del Partido Liberal Sueco, no. 36 del2000, pág. 4

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 33 Periodistas suecos arrestados en Cuba

Mi diario: ”He aprendidoa esperar y dudar”

Por Helena Söderqvist,Periodista de Arvika Nyheter.

Viernes

Una intensiva introducción a un calor de35 grados con sol y lluvia torrencialsucesivamente. En el pequeño patio de lafamilia un papagayo está enjaulado. Él imitay parece totalmente satisfecho con suencerrada vida. Pero encerrar a criaturasque dominan sus alas es para mí un actoincomprensible.Birger y Peter ya han tenido tiempo parael café cubano antes del desayuno. En lossillones, allí bajo del naranjo. Yopertenezco también a los cansados, puesla diferencia de tiempo es de seis horas.Adolfo, nuestro traductor y guía, aparece.Un cálido reencuentro entre los treshombres tiene lugar.Para mí todo es nuevo. Conozco quenuestro amigo cubano abandonó el parti-do comunista, perdió el trabajo comotraductor del gobierno y se ha dedicadodurante los últimos diez años a trabajarpor la democracia y los derechos huma-nos en su tierra natal.Hay algo desolado en su lindo rostro. Unrasgo apacible de balanceada melancolíalo acompaña constantemente.Adolfo nos guía todo el día a través de lascalles calientes de La Habana. Nosmuestra y relata. Hora tras hora.Se toma todo el tiempo para explicar y darsu punto de vista de la sociedad que tanprofundamente considera necesitatransformarse.

Sábado

Subimos una escalera estrecha ydesgarrada en la cercanía de la AvenidaSalvador Allende. Los escalones seinclinan y el hedor es importuno. ”Cubano puede seguir siendo una excepción lati-noamericana. El cambio tendrá lugar.”Los hombres de los sindicatos indepen-dientes no quieren confrontación. Quierensus derechos. Pedro, el líder de estacomunidad calificada por el régimen comoilegal, habla sobre la necesidad deoposición para un país. ”Se necesita undiálogo con el régimen.”La reunión tras la mesa de roble dura todala mañana. Todos acentúan los valores delos contactos internacionales. Reconoci-miento y apoyo para continuar adelante yalcanzar resultados.En el piso gañen dos pastores alemanes.El menor no se da por vencidos hasta queno recibe un lugar más prominente. En lasrodillas de Pedro.Imagen y mensajes chocan. La descripciónpor parte del régimen de esas personas ysu actividad subversiva se sientenabsurdas.Elizabeth, la esposa de Pedro, se mueveen el trasfondo. Sirve café y cuida a unnieto. Nunca toma lugar en la mesa.

Domingo

El único día de descanso de la semana.Ninguna reunión acordada. Las exóticasfrutas de Gisela están servidas. Papayacongelada, piña, mango, melón, guayaba.Jugo de naranja comprimido recien-temente.

Birger irá a la iglesia. Peter y yo vamos a laPlaza de la Revolución. He visto imágenesde históricas reuniones masivas conCastro en la tribuna. El área es enorme.Los hombres vestidos de verde nosapartan cuando nos acercamos demasiadoa las vallas y estacadas.Me gustaría tanto hablar con esosdefensores del sistema. Escuchar susargumentos y visiones futuras. A dóndequieren llegar y por qué temen tanto a unpequeño grupo de personas que piensadiferente. Estoy rebozada de preguntas yasombro.

Lunes

Vendrían seis periodistas. Somos 24.Apretados en un pequeño apartamentoen el medio de la ciudad con la ventanaabierta hacia la calle. Hablamos deasuntos cotidianos. Sobre ética y libertadde expresión. Quieren saber cómohacemos. Sus deseos es lo obvio para mí.”¿Ustedes pueden leer las cartas delgobierno?” El hombre se ríe y hacecomparaciones tragicómicas. El ambientees de curiosidad e informal. Es un díafantástico.Después de finalizado el seminarionecesito un rato para mí misma.Bajo hasta el puerto de La Habana.Los tonos de salsa y jazz se encuentranmutuamente entre fachadas listas aderrumbarse. Una lluvia tropical me llevamás y más adentro de los viejos barrios.Sola con mis pensamientos.Me he encontrado con personas que handejado de temer. Los ojos nostálgicos deAdolfo.Sus respuestas convincentes cuandoreflexiono cómo él supera el terror. ”Ya nome pueden atrapar. Me pueden apresar.Pero nunca podrán quitarme mispensamientos.”

Martes

”Las autoridades de inmigración quierenhablar con usted.” El inglés, con acento,de Gisela me alcanza a través de lossueños. Es una mañana brutal. Empacar yviajar. Interrogatorio. ¿Por qué?”It´s necessary.” Continuo preguntandopero la respuesta es la misma. Lo que ahoraestá ocurriendo sería por consiguientenecesario.Sumisión ciega y falta de información sondos cosas que nunca he podido aceptar,ni como niña, ni como adulta. La caraoscura e inmóvil afuera de mi puerta meincita a darme prisa.La espera toma tiempo. Y un día sin

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34 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000

"Ante mí seabrió unmundocarcelario"Por Birger Thureson,Editorialista de Nya Dagen(El Nuevo Día)

Periodistas suecos arrestados en Cuba

Birger Thurenson, al regreso de Cuba,es abrazado por el Redactor Jefe del

"Nya Dagen"

libertad. Sin ningún contacto. En una sillaplástica negra.Birger, acostumbrado a ver resultado desus peticiones, indica con toda la mano.”It´s my right to ring the embassy.”Nuestros derechos no tienen mucho valoraquí. El poder sobre nosotros seencuentra en este momento en personasque han aprendido a no pensar ideaspropias. Y que no se atreven a poner enduda. Eso asusta.El jefe del interrogatorio es escuálido conbigotes. Nunca un cambio en sus ojos. Eltono es severo pero correcto. Hasta aquítodavía mantengo el control. No tengonada que ocultar.La furia viene después. Cuando vacían mismaletas. Puede pensarse que es unanadería en el contexto.Tanto ropas limpias como sucias sonregistradas a mano en la cuartilla de colorgrisáceo. ”Inventario de propiedades.”El biquini rojo y azul, una camiseta negra,una saya roja, tres bragas rojas… Dinero,tarjetas, diario. Todo. Catalogan y violanmi vida. Y me piden firmar tanto la portadacomo el reverso de las ocho cuartillas.

Miércoles

Me han encerrado. Rejas. Oscuridad. Odio.¿Dónde están los otros?Oigo la voz de Peter. Gritamos. Él prometeque todo mejorará cuando venga la luz.Al amanecer.Todos prometen. Nada ocurre. Horasinfinitas.Mi hijo. Mi niño querido. Son las nueveen casa. Estás sentado en tu banco entreHanna y Daniel. Ves la rutina diaria de lacual ya no soy parte. Posiblemente nuncamás. Quiero salir. Quiero ir a casa.La pila gotea. ¿Hay por fin agua? Meprecipito al conducto que el guardián llamaducha. Sale un chorro, suficiente para lavarel cuerpo. Y como si todo se me fuera aquitar, me arranco la ropa. Me lanzo bajolas frías gotas. Me enjabono, busco atientas, me apresuro.Quedar limpia es una liberación síquica.Después de esta difícil noche las fuerzasse recuperan un poquito. Pero tengomiedo. Mucho miedo. Por qué no nos hanechado únicamente. Sentarnos en elprimero de los aviones. ¿Resistiré lo queespera?Unas horas más tarde se abre la puerta derejas. Esperanzarme con la noticia de adónde seré llevada es una idea inocente.El joven cubano se encoge de hombros yno puede otra cosa que español. No hoy.El guardián se detiene ante la habitaciónde interrogatorio de la policía de

Seguridad. Sin una palabra, sin un gesto.¿Más preguntas? Cualquier cosa es mejorque la soledad en la celda.Tras la puerta está sentada una mujer dela embajada. Toma mi mano. ”El aparatoestá en marcha. El Departamento deRelaciones Exteriores trabaja por ustedes.Los periodistas de todo el mundoescriben. No tengas miedo.”

Jueves

La decisión está tomada. Seremosdeportados tarde en la noche. El Ministrode Relaciones Exteriores ha explicadoquiénes somos: ”Agentes de la CIAvestidos de turistas que se dedican aactividad subversiva.” ¿Ah, sí?Hasta el último instante todo se sienteinseguro. Nuevos interrogatorios con Pe-ter y un exitoso juego a los escondidoscon la embajada.He aprendido a esperar y dudar. Ningunanoticia es cierta y de nadie se puede confiar.En una celda lejana llora una mujerdesesperada. Ha llorado casi dos horas.Nadie se preocupa.Con qué derecho setratan a las personas de esta forma.Furiosa nuevamente. Es el último de lossentimientos que dejo atrás. La furia contraun sistema que le ha privado a las personassu derecho a pensar. Que apresa y hum-illa. Que le teme a la libertad de su pueblo.Tres cuartos antes de la media noche veolas luces de La Habana. Lejos allá abajo.

Nota del traductor: El artículo anterior fuepublicado en el diario Arvika Nyheter(Noticias de Arvika), el viernes 8 deseptiembre del 2000. Helena Söderqvist esla periodista sueca que, junto a los colegasPeter Götell y Birger Thureson, fuesearrestada por la policía política del régimencubano el 28 de agosto y deportada díasmás tarde por el ”delito” de haber cola-borado con los periodistas independientescubanos.

Estoy sentado en un colchón inmundoen la prisión preventiva de Inmigraciónen La Habana y leo la biografía básicasobre Fidel Castro de Tad Szulc. Allí diceel hijo de un hombre acaudalado yestudiante de Derecho, que devendría enel liberador y dictador de Cuba en el or-den ahora nombrado, que ”es mejor morirde pie que vivir de rodillas”.Hoy es él quien sostiene el látigo y obligaa la sumisión.Cuando junto con los colegas periodi-stas Peter Götell y Helena Söderqvist

entramos al vuelo de Air France 1763 enArlanda el 24 de agosto, no sabía porsupuesto que recibiría un azote de eselátigo. Pero tampoco estaba completa-mente inadvertido. Muchos en el grupode periodistas independientes queencontraríamos han estado o están en lacárcel. Hostigamientos de diferente índolees parte de su rutina diaria.En el equipaje teníamos la traducción alsueco de las reglas de ética periodística yfragmentos de la legislación sueca sobrelibertad de prensa y expresión.

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 35 Periodistas suecos arrestados en CubaEl lunes se amontonaron unas 20 personasen la sala que constituye la redacción deHavanna Press. Una parte quedó paradapara poder tener lugar. A través de lapuerta abierta del balcón entraban araudales todos los sonidos de la calle, sinembargo se necesitaba el ingreso de aire.Sobre todo porque a los periodistas cuba-nos les gusta fumar.Abrimos diarios suecos en el suelo.Contamos cómo trabajamos, cómo unaredacción sueca está organizada, cómobuscamos noticias. Explicamos el sistemadel Editor Responsable y el Defensor dePrensa para la Ciudadanía y respondimosa miles de preguntas.Al día siguiente encontraríamos a otrogrupo. Sin embargo, el día siguiente seríael más largo de mi vida, y algo muydiferente a lo que había planificado.A las siete de la mañana me despertédebido a que alguien golpeaba a mi puerta.Sin malos presentimientos y ahogado enel sueño, me tambaleé hasta la puerta yabrí. Allí no estaban ni Peter ni Helena,como esperaba. Allí había dos policíasuniformados y un hombre vestido de ci-vil. En un pobre inglés recibí la orden deempacar las maletas y seguirlos.Inmediatamente.Siguieron algunos minutos descon-certantes antes que los tres estuviéramoslistos. Luego nos atiborraron en un mini-bus. El auto daba tumbos en el asfaltolavado por la lluvia.El resto de la historia se desarrolló en unaedificación grande tras una altaempalizada de hierro.Primero esperamos en una gran terraza.Exigí una y otra vez inútilmente llamar a laEmbajada Sueca. Agité la tarjeta depresentación de la secretaria de laEmbajada Marianne Lidskog ante los ojosde los oficiales. Recibí una negacióncategórica.Nos llevaron uno a uno al interrogatorio.Cuatro cinco policías de la Seguridadvestidos de civil revisaron todas las cosasen las maletas, controlaron todo papel,preguntaron sobre nuestros contactos,sobre las personas con las cuales nosencontramos, sobre nuestro asunto.Les relaté todo, justamente como nuestrapersona de contacto Adolfo Saínz noshabía incitado. No hay nada que ocultar.Los periodistas independientes están bienregistrados por el Servicio de Seguridad.No teníamos ninguna información nuevaque dar.Sin embargo, el interrogatorio continuabade todas maneras. Aveces amistosamentey casi adulatorio, aveces duro y amen-azador. Yo aguantaba mi botella de agua

en la mano, la sentía entonces comomi propiedad más preciada, y secabaregularmente el sudor de la cara conun pañuelo de papel.Fuera, a la terraza, a la espera aislada.Ahora nos habían separado. YGracias a Dios, Marianne Lidskog dela Embajada Sueca apareció. Habíasido alarmada por Adolfo Saínz, quienhabía entendido que algo habíapasado y había contactado anuestros anfitriones conociendotodo sobre nuestra deplorable his-toria.Tranquilo, dijo ella. El mundo lo sabe.El Departamento de RelacionesExteriores tiene conocimiento.Trabajamos a toda máquina.Las preguntas del interrogatorio setransformaban a veces enconferencias: las personas con lascuales nos encontramos no sonverdaderos periodistas porque noestaban aprobados por el gobierno,me hicieron saber. Eran solamentetipos críticos que difamaban elgobierno.Las horas pasaban lentamente.Nubarrones oscuros de tormenta seamontonaban, y la lluvia tropical azotó alpatio asfaltado hasta convertirse en unaneblina gris.La policía afirmó que querían continuarlos interrogatorios la mañana siguiente.Pasaríamos la noche en el lugar. Fue unanoticia sombría, sin embargo todoshabíamos pensado que pernoctaríamos enla oficina. Entonces vino el choque.Fui conducido a través de una estrechaescalera de cemento al piso de abajo. Antemí se abrió un mundo carcelario. La puertase cerró detrás de mí con un ruido sordo yse clausuró con llaves chirriantes.Para adentro, a una celda apestosa decuatro camas con colchones y colchasindescriptiblemente sucios. El retreteabarrotado no se había descargado enmucho tiempo, no había agua alguna en elconducto. Cucarachas, grises y gordas,se deslizaban por el suelo.A las tres de la noche entró Peter. Luegode un rato escuchamos a Helena: ellaestaba unas celdas más allá de nosotros.Su voz apagada se cortaba de la angustia.Tratamos de consolarla. No se lograba.El día siguiente pasó sin interrogatorios,y con rutinas carcelarias que para bien seinterrumpieron con la visita de MarianneLidskog. Ella resolvió lo del papelsanitario, el jabón y la toalla, y trajo caféconsigo. Tranquila y maternalmente nosllevó a pensar en una vida en libertad.Las horas pasaban lentamente. En

especial después que Peter pudo pasar ala celda de su novia Helena, lo que la salvóde caer en redondo al tiempo que medejaba solo. Ningún libro. Ninguna libreta.Ninguna pluma. Solamente paredesdesnudas y pensamientos que no para-ban. Y la incertidumbre: ¿qué podráninventar?Durante el miércoles llegó sin embargo lanoticia: podríamos regresar acaso eljueves en la noche. Pero el gran alivioexonerante no quería hacerse sentir. Yono me arriesgaba simplemente a asegurarnada por adelantado. Pero sabía al mismotiempo que muchos amigos cristianos alláen Suecia pedían por mí, y que en algunaparte había una salida.El jueves en la tarde el guardián abrió lapuerta de la celda. Le acompañé hasta elcuarto de equipaje. Recibí mis maletas.Pagué el arriendo; sí, ¡tuvimos que pagarpor cada noche, habitación y comida!Regresé a la celda y me cambié de ropa yleí en la biografía sobre Castro de TadSzulc.A las tres de la tarde nos llevaron alaeropuerto, donde esperamos en unahabitación vigilada hasta la salida delavión a las 21.25. Unos minutos antesfuimos introducidos en el avión por lapolicía, por delante de todas las colas.Solamente alcancé darle un rápido abrazoa Marianne Lidskog donde ella estabasiguiendo nuestra partida.El avión despegó de verdad, y entoncespensamos Peter, Helena y yo levantarnos

Foto tomada por Thureson aperiodistas independientes

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36 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000Periodistas suecos arrestados en Cuba

Periodistasindependientesretratados porThureson

y cantar el himno nacional de Suecia. Pero no nos alcanzaban lasfuerzas. Nos hundimos simplemente en la gran gratitud.Hoy lamento la perdida de las fotos de las misas cubanas que elServicio de Seguridad decomisó.Lamento el no poder regresar.Y pienso en todos mis amigos y colegas que día tras día tienenque soportar la represión.¿Hasta cuándo?

Nota del traductor: El artículo anterior fue publicado en NyaDagen (El Nuevo Día) el martes 5 de septiembre, pág. 2 y 3. Ladescripción del cautiverio en Cuba venía acompañada de dosimágenes. Una de ellas mostraba a tres periodistasindependientes cubanos trabajando en la redacción de unanoticia, la otra a Birger Thureson, con un buquete de flores enla mano siendo bienvenido por Daniel Grahn, jefe de redacciónde Nya Dagen.

A las siete de la mañana golpean a la puerta. Seguramente esGisela, la propietaria de la casa, que quiere algo, pensamos. Perocuando abro nos encontramos con un agente de la Seguridadjunto a un par de policías uniformados del Ministerio del Interior.Nos incitan a empacar rápidamente y seguirlos.- Es solamente un control de rutina, dice el hombre de la Seguridad.¿Por qué?, preguntamos. Tan sólo un severo: ”Es necesario”,recibimos por respuesta.

No podemos saber nada

Somos conducidos a una prisión preventiva. Luego siguen horasde larga espera e incertidumbre. No podemos saber nada. Apesar de la promesa de poder llamar por teléfono, se nos niegaesto. Intento hablar con una turista alemana para que contactela Embajada Sueca. Pero nuestra conversación se cortabruscamente. La sensación de que estamos solos y abandona-dos empieza a hacerse sentir. Posiblemente nadie sabe que hemossido arrestados. ¿Estaremos aquí más días sin que nadie sepadónde nos encontramos?Gracias a Dios nuestros amigos periodistas cubanos hanalarmado, contactado la Embajada y también los medios deprensa extranjeros.Pero es algo que no conocíamos entonces; es primeramentecuando el personal de la Embajada, avanzada la tard,e aparececuando comprendemos que nuestra situación es conocida. Mástarde entendemos también que muchos han comenzado ainteresarse por nosotros y por liberarnos. Solamente saber esto,nos hace sentir bien.Somos sometidos a interrogatorios largos y agobiantes por partede la policía de la Seguridad, la cual quiere saber, como ellosdicen, ”nuestro motivo real” con la visita a Cuba. Revisan nuestroequipaje. Cuatro oficiales de la Seguridad toman parte. Preguntanuna y otra vez. Es muy duro.Los interrogatorios con cada uno de los tres duran horas. Nosmantienen separado. Luego llega la noticia de que nosquedaremos a pasar la noche, y una nueva ronda de

¿Por qué Fidel Castro le teme alas personas libres?

Por Peter Götell

interrogatorios hecha a andar. Tenemos que vaciar nuevamentetodo nuestro equipaje y cada cosa es sacada y anotada. Todo -ropa interior, medias, libros, calendario, monedero- todo esimpeccionado. Hojean fotos privadas. Uno se siente totalmenteabandonado y en una desventaja que se siente muy humillante.También tengo que quitarme los pantalones y calzoncillos frentea los policías.

Cucarachas y hedor

Son las tres de la noche cuando soy conducido a una celda,oscura, calurosa y hedionda. El amigo Birger ya está allí, pero sepercibe de todas maneras horrible. La primera visita al baño nomejora nada: cucarachas y un retrete rebozado que no se puededescargar. Apesta.Cada hora se siente infinitamente larga. Lo más horroroso es laincertidumbre. No se puede dormir. El más fuerte de nosotros esBirger.Helena la pasa peor que nosotros. Duele tanto oír sudesesperación. Solos en la oscuridad, nos gritamos unos a losotros: ¡Resistamos! ¡Tenemos que ser fuertes!Pero es fácil decirlo. El pánico está cerca. Después de 56 horasen la prisión preventiva podemos salir, luego de primero serobligados a pagar ”el arriendo” por la ”hospitalidad” que elestado represivo cubano ha ofrecido. Solamente cuando el avióndespega del aeropuerto de la Habana sentimos alivio.Tomará tiempo liberarse de esas experiencias. Pero nuestrasituación es en el fondo menos importante, aunque haya sidobastante conmovedora para nosotros personalmente yprobablemente nunca olvidáremos esos días de agosto del año2000.Esta realidad es vivida diariamente por muchos cubanos. Lalista de prisioneros políticos de Amnistía Internacional ocupaaproximadamente 400 nombres. Muchos otros miles están presospor motivos políticos. Miles han perdido su trabajo. Miles deniños han perdido su lugar en la educación porque alguien de lafamilia es crítico del régimen. Esa es la realidad.

La escucha es rutina diaria

Cuba es una de las dictaduras más fuerte del mundo. La red delaparato de control alcanza dondequiera, desde los Comités de

El artículo fue publicado en el vespertinonacional ”Expressen” el domingo 3 deseptiembre, pág. 25.

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 37 Periodistas suecos arrestados en CubaDefensa de la Revolución locales, hastala policía del Ministerio del Interior, de laSeguridad y los órganos del Partido.Abarca más que en la ex Alemania Orien-tal.La escucha y vigilancia es rutina diaria. Elmiedo es su método. ¡Y que tenga suerteel que se oponga!El trato que recibimos en la prisiónpreventiva es bondadoso en comparacióncon al que someten a esas personas. Ellosson reprimidos y negados. Sonencarcelados o desterrados.Los comunistas cubanos, y también suspartidarios aquí en casa, acostumbran ahablar sobre cuán ”democrático” y buenoes el sistema. Podría ser una ironía y hu-mor si uno no supiera en realidad lasterribles consecuencias para losindividuos en la dictadura cubana.Entonces uno tiene que aguantar la risa.Porque si fuera así -todos naturalmentesabemos que no es el caso- ¿por quéentonces el régimen teme tanto a los textosde unos periodistas independientes? ¿Porqué teme a la palabra libre? ¿Por qué leg-isla leyes con sanciones de hasta 30 añosde cárcel para aquél que ”difame” el sis-tema cubano? ¿Por qué teme a lossindicatos libres, partidos políticos,asociaciones independientes? ¿Por quéteme al libre ejercicio de la religión? ¿Porqué teme al libre intercambio de noticias?¿Por qué teme a las elecciones libres? ¿Porqué tal control y vigilancia? ¿Por qué talrepresión de los derechos humanos? ¿Porqué le teme a las personas libres?”La Historia me absolverá”, ha dicho Fi-del Castro en uno de sus más famososdiscursos.También aquí está equivocado. La Histo-ria lo acusará fuertemente a él, al sistemay a sus secuaces.La cara verdadera de Cuba es la represión.

Nota del traductor: El artículo anteriorfue publicado en el vespertino nacional”Expressen” el domingo 3 de septiembre,pág. 25.

La esperanza delibertad

Por Peter Götell.

La primavera pasada ocurrió algo muyinusitado en Cuba. Fidel Castro atacó enun discurso público, mencionando por sunombre, a un número de disidentes yluchadores pro democracia. Éstos fueroncalumniados al afirmarse que eran

”agentes” del imperialismo nortea-mericano y de la CIA. El Ministro deRelaciones Exteriores de Cuba utilizóaproximadamente el mismo idioma”matizado” cuando fuimos deportados delpaís. Afirmaron que éramos ”periodistasdisfrazados”, en realidad agentes dequienes quieren invadir a Cuba.Con anterioridad el régimen ha negado queexista resistencia alguna. Sin embargo, yano puede hacerlo después del enormeinterés que el movimiento democráticodespertó durante la Cumbre Iberoa-mericana en noviembre del año pasado.En aquella ocasión, tanto jefes de estadocomo diputados de gobierno de diferentespaíses hispanohablantes se encontraroncon representantes de partidos libres, delmovimiento sindical independiente y deotras organizaciones libre que, para granfastidio del régimen, crecen en la sociedadcubana. En Granma, el periódico del Part-ido Comunista, ha continuado, fuerte eimplacable, el ataque contra estaspersonas.Me he encontrado con muchos de los quehan sido blanco de estos ataques. Ellosse sienten ”lisonjeados”. Esta es una delas pruebas de que el régimen en ciertosentido se siente presionado. La mayoríaestá también convencida de que un cambiotendrá lugar paulatinamente, a pesar deque las clavijas de la dictadura se hanapretado el último año. Más sonencarcelados, más son arrestados, más sonamenazados y sometidos a presiones.¡Recuerden que miles de cubanos sonoprimidos! Están encarcelados, hanperdido sus trabajos y su sustento, eincluso otros miembros de sus familiashan sido perjudicado.La movilización contra el movimientodemocrático ha tenido lugar al amparo delcaso Elián, el cual fue utilizado magistral-mente por el régimen. Por una vez elrégimen tenía en esencia la verdad de suparte y pudo mostrar que el exilio más mili-tante de Miami se comportaba deschav-etadamente. Fidel Castro hasta llegó aelogiar a Bill Clinton. La movilización,entre otros en forma de manifestacionesmasivas, ha continuado. Sin embargo,muchos cubanos están cansados de laconstante politización del régimen.El último año varios periodistas indepen-dientes han sido encarcelados. Tan sóloun par de semanas atrás fue despedidotambién el jefe de una estación de radiolocal por haberse leído un poema delperiodista Raúl Rivero. Una nueva ley (eldecreto 88) ha sido legislada, según la cual”la difamación” del socialismo, larevolución y ”los intereses de Cuba”

puede castigarse con hasta 30 años decárcel.El estado monopartidista está ratificadoen la constitución, solamente organi-zaciones o partidos que ”defiendan elestado socialista” pueden trabajarabiertamente. A pesar de esto hay unamplio espectro de organizaciones ygrupos que trabajan: partidos políticos(liberales, socialdemócratas, demo-cristianos), grupos de activistas dederechos humanos, ecologistas, unmovimiento sindical independiente,asimismo como varios grupos deprofesionales (maestros, médicos, biblio-tecarios, periodistas, etc.), los cuales sevan organizando y creciendo. Tienendiferentes sueños, diferentes objetivos decómo quieren que Cuba se desarrolle. Eldenominador común es que quierensuprimir la dictadura y poner a laspersonas en libertad.Tantos años de tono político idiotizanteha hecho que el idioma político sea pobre,lo cual es un problema. Esto es algo quedichas agrupaciones en conjunto intentansolucionar encontrándose y hablandocivilizadamente sobre política y cuestionessociales. La cultura política no vive por símisma. Es muy importante que el mundose interese por lo que allí acontece y queel movimiento democrático reciba apoyoy ayuda de diferentes maneras. Prestarlesatención y contactos son como una cuerdade salvamento.He hablado con mis amigos cubanosvarias veces luego de mi regreso a Suecia.Están contentos de la declaración, fuertepero correcta, de nuestra Ministro deRelaciones Exteriores Anna Lindh sobreel régimen de Fidel Castro. Están”contentos” de que el arresto de nosotros,los tres suecos, haya enfocado la realidadcubana como rara vez ha ocurrido.Sin embargo, muchos luchadores prodemocracia viven bajo fuerte presión. Nosaben cuándo la policía se decidirá,muchos de ellos han estado encarceladocon anterioridad largo tiempo por motivode sus convicciones. El amigo AdolfoSaínz, creyente y activo en el partidosocioliberal PSD, es uno de los que seatreve a enfrentar la dictadura. Si alguientuviera, como he tenido yo, el privilegiode conocer a una persona como él,entonces las acusaciones de que pudieranser agentes de la CIA y lacayos seríantotalmente ridículas. Habría que buscar auna persona más objetiva, mesurada, máshonesta y simpática que él. Él ”solamente”sueña con ser libre.La otra tarde hablamos extendidamente porteléfono. Le pregunté nuevamente si no

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38 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000Periodistas suecos arrestados en Cubatenía miedo. Hemos hablado sobre el temamuchas veces: ”Peter, me dijo, si llega elmomento de ir a parar a la cárcel, puesllegó. No he hecho nada criminal.” ”Notengo miedo. Prometo aguantar con todami fuerza y capacidad. Ellos me puedenapresar a mí, pero nunca podrán encarcelarmis ideas”, me dijo Adolfo.He pensado frecuentemente sobre misencuentros y conversaciones con él. Éstasson también un contraste con mi realidaddesde otra perspectiva. Adolfo y suspartidarios están dispuestos a ofrendar sulibertad y toda su existencia por el sueñode poder votar libremente, por creer y decirlo que quieran sin tener que temer a lossecuaces del estado y del Partido.¿Aprovechamos nosotros en Suecia el sis-tema que tenemos? La democracia no creceen los árboles ni tampoco cae como manádel cielo. Tiene que ganarse y defenderseconstantemente. Nunca debemoscomplacernos de que solamente nosotrostengamos ese derecho. La democracia ylos derechos humanos son valores uni-versales.Adolfo, su familia, amigos y compatriotasmerecen también ser personas libres. Leprometo nunca olvidar, hacer todo lo quepueda para que su sueño se haga realidad.Adolfo es mi héroe. Hemos decidido quenuevamente nos veremos. Para cuando elrégimen de Fidel haya caído nos podremosver. Porque ese régimen caerá.Nota del traductor: El artículo anteriorfue publicado en Nerikes Allehanda el 9de septiembre, en la página editorial.Nerikes Allehanda es el mayor diariolocal de Suecia con una tirada deaproximadamente 68 mil ejemplares.

Retorno deperiodistassuecosrepercute enprensa nacionalPor Alexis Gainza Solenzal

La llegada a Suecia de los periodistassuecos expulsados de Cuba luego de serdeclarados persona non grata por elrégimen de Fidel Castro tuvo ampliarepercusión en los diarios nacionales. Tresde estos diarios, Dagens Nyheter, Expres-sen y Aftonbladet informaron el 3 deseptiembre, sobre el retorno de los periodi-stas Peter Götell, Helena Söderqvist y Bir-ger Thureson a su país de origen. Losperiodistas ofrecieron conferencia deprensa en Arlanda, aeropuertointernacional de Estocolmo. Una treintenade periodistas nacionales y extranjerosindagaron sobres sus tribulaciones yvicisitudes en Cuba.Por su parte, la periodista Annika Folcker,del Dagens Nyheter (de tendencia liberalindependiente), constató que los periodi-stas «estaban extenuados y cansadosluego de dos días en una mugrienta prisiónpreventiva en Cuba”. Según Folcker, Pe-ter Götell, que anteriormente trabajara parael diario Sundsvalls Tidning, fue el másfuertemente acosado por el aparato deSeguridad cubano por dirigir el grupo:”Uno de los interrogatorios duro desdelas 10:00 PM hasta las 3:00 AM de lamadrugada”, confirmó el diario. DagensNyheter recoge el temor del periodista anteun futuro incierto: ”Yo estaba convencidode que me mantendrían en Cuba cincoaños. Que me utilizarían para dar ejemplo.”Annika Folcker informó que los periodis-tas deportados se encontraban en Cubapara mostrarle a los periodistasindependientes cubanos cómo funcionala prensa sueca. El argumento del régimenpara devolverlos a Suecia fue que a pesarde ser periodistas se encontraban en Cubacon visas para turistas. Götell aprovechóla oportunidad para replicar lasacusaciones del gobierno de Fidel Castro:”La cuestión de la visa periodística essolamente una excusa. En realidad no nosestaban persiguiendo a nosotros, másbien a los periodistas locales que trabajanpara las agencias de prensas

independientes. El régimen trata deaislarlos.”El vespertino Expressen, también de ten-dencia liberal independiente, sacó a lapalestra pública el retorno de los colegasen un artículo sarcásticamente titulado”Los detenidos tuvieron que pagar por´el arriendo´”. Dicha noticia estuvofirmada por la reportera Christian Carrwik.La periodista informó a los lectores quelos suecos estuvieron detenidos 56 horasen una prisión preventiva con cucarachasy un olor repelente. A pesar de esascondiciones, los suecos tuvieron quepagar 197 dólares de arriendo por los”cuartos”. La cuenta que los suecosrecibieron estaba muy bien especificadaen dependencia del tamaño del cuarto ycuánto habíamos comido, cuenta Götell.Sin embargo, cuando los suecos exigieronel comprobante de pago no recibieronnada. Según palabras de Götell, ”eso fueuna vivencia que no le desearían a [mi]peor enemigo”.El trío sueco fue arrestado en la mañanadel jueves 29 de agosto. Ellos fueroncacheados y obligados a desnudarsecompletamente. La policía de Seguridadles explicó que pasarían la noche con ellos.”Yo miré el cuarto a mi alrededor y creíque pensaban que pasaríamos la nocheen el piso de la oficina, relata Götell. Noparecía tan peligroso”. Pero en lugar de laoficina, Götell, Thureson y Söderqvistfueron encerrados en la prisión preventivade inmigración que se encontraba en elsótano abajo de la oficina. Según transmitela reportera de Expressen, la periodistaSöderqvist recibió una celda propia,mientras que Götell y Thuresoncompartieron una celda de 4x6 metros”con un excusado rebosado que no sepodía descargar”.Götell reconoce también en su relato quelloró en la prisión, que sentía unaresponsabilidad personal porque suscolegas fuesen arrestados: ”Yo era comoun guía para ellos, tuve la impresión deque era a mí al que querían acosar.”En la noche del viernes Götell continuósu viaje a Örebro, su ciudad natal,acompañado de su hijo Martin GötellAmzoll. Expressen ilustraba su artículojustamente con una foto de Tommy Peder-sen en la cual se abrazaban padre e hijo.Por último, Aftonbladet, vespertino delínea socialdemócrata independiente,publicó una corta nota sobre lasexperiencias de los periodistas suecos. Eldiario resaltó que lo peor para los perio-distas fue la incertidumbre a que fueronsometidos. Además de recoger lascondiciones infrahumanas en que los

Los artículos de Jan Fröman, Helena Söder-qvist, Birger Thureson, Peter Götell fuerontraducido del sueco al español por AlexisGainza Solenzal.

"Ellos me pueden apresar a mí, peronunca podrán encarcelar mis ideas" Adolfo Fernández SaínzFoto: Peter Isling

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 39 Periodistas suecos arrestados en Cubaperiodistas pasaron los dos días de arre-sto, subrayaron lo humillante que fue elhecho de que estos hayan sido obligadosa desnudarse.

¿Periodistas torpes ysubversivos?

El arresto de los periodistas suecos PeterGötell, Helena Söderqvist y Birger Thure-son por la policía política de Fidel Castroel amanecer del 28 de agosto desató unaola de protestas en el mainstream de lasociedad sueca. En los medios masivosdel país hicieron eco declaraciones fuertesy transparentes como las de Anna Lindh,Ministro de Relaciones Exteriores(socialdemócrata) y la de Håkan Karlsson,presidente de la Asociación de Periodi-stas de Suecia, en apoyo implícito a loscontactos con la prensa independientecubana.Sin embargo, la posición del periodista OlleSvenning, del diario de corte social-demócrata independiente Aftonbladet,divergió de las manifestaciones desolidaridad con los periodistas suecos ycolegas cubanos, apartando por su puestolos epígonos de Castro representados porla voz anticubana de la microsectaAsociación Sueco-Cubana. A la autoríade Svenning perteneció así la nota«Periodistas torpes», publicada el 31 deagosto (sección de cultura, pág. 4), esdecir, antes que a sus compatriotas se lespermitiera abandonar el cautiveriocastrista.En tono irónico, casi bordeando lahumillación, Svenning informó entonces:«Tres periodistas de la prensa del PartidoLiberal Sueco han sido arrestados enCuba. No tenían acreditación de prensa.Todo periodista sabe que las autoridadescubanas exigen la misma. Los tresdevendrán seguramente héroes y mártiresde la libertad de expresión. Han puesto aldescubierto que Cuba no practica lalibertad de prensa. Tremenda sensación.»Según Svenning, los «torpes» periodistasarrestados «han dificultado seriamente elque otros periodistas suecos puedanreportar desde Cuba», además de«afrontar el riesgo de someter a los yafuertemente acosados disidentes cubanosa mayores represión y control.»Svenning fue de la opinión de que unavez que se tenga la acreditación de prensaes posible trabajar en calidad de periodi-sta en la isla. Se basó al respecto en sus«recientes experiencias de muchas horasde conversación con los opositorespolíticos y periodistas críticos del

régimen». Aunque el periodista de Afton-bladet admite que las reuniones bien quepueden ser vigiladas, la formalidad de laacreditación limita, según él, laintervención del régimen. Acorde a lalógica de Svenning, dicha acreditación estambién una manera de proteger a laspersonas de contacto, «lo más que sepueda». De tal forma, se mantienentambién los lazos internacionales con ladisidencia interna cubana, «tan frágilespero al mismo tiempo tan importantes».Después de afirmar que los periodistassuecos «al parecer» viajaron en cometidopolítico de un partido, Svenning cierra lasarcástica reprensión a los coterráneosafirmando: «Si el encargo era solamenteponer al descubierto que Cuba no es unademocracia, esta tarea bien pudo haberseresuelto desde casa.»Como fue de esperar, la irónica reprimendade Olle Svenning fue replicada por uno delos periodistas declarado persona non

grata por el régimen castrista. Se trató deBirger Thureson, miembro de la redacciónde opinión de Nya Dagen, diario de ten-dencia cristiana y políticamenteindependiente. El 8 de septiembre Thure-son publicó el artículo «Yo, revoltoso so-cial y periodista torpe» en página editorial,en el cual arrostró las insinuaciones deSvenning.Sin embargo, el articulista de Nya Dagenno se limitó, como lo insinúa el título, acontrarrestar los argumentos del colegade Aftonbladet, sino que también utilizóla ocasión para enfrentar las declaracionesde Felipe Pérez Roque, Ministro deRelaciones Exteriores del gobierno de Fi-del Castro. En lo referente a esto escribía:«Felipe Pérez Roque explicó enconferencia de prensa que yo y miscolegas Peter Götell y Helena Söderqvistexhortamos a actividad subversiva dur-ante nuestra visita a Cuba. Además, estaactividad, afirma él, tiene su origen en losEE.UU.» Según Thureson, dichaexplicación exigía «una corrección».

Thureson dijo no reconocer en susanfitriones cubanos a personassubversivas, más bien a periodistasindependientes que querían «reflejar lasociedad lo más objetivamente posible».Esas personas escriben tanto sobre cosaspositivas como negativas e inclusomuchos de ellos han emergido de la prensaestatal, donde se han agotado de lacensura y autocensura. «Ellos quierenhonestidad, apertura y verdad. Pero a losojos del régimen cubano, el periodismocrítico es una forma de traición a la patria.El poder exige megáfonos porque de locontrario, ¿cómo se podría controlar a losciudadanos desde la cuna hasta latumba?», se preguntaba Thureson.Tan o más notorio para Thureson parecióser el ataque de Olle Svenning, quien,según él, «les quita el honor y la gloria alos tres que estuvieron encarcelados 56horas en el poder de la policía de Seguridadcubana». Las especulaciones del periodi-sta de Aftonbladet de seguro recibirán elaplauso de Felipe Pérez Roque, afirma elcolumnista de Nya Dagen. Tras estaintroducción, Thureson pasa revista a loshechos.En primer lugar, tan sólo uno de los tresperiodistas arrestados por la policíapolítica de Castro provenía de un diarioliberal, por lo cual se deduce que no setrataba de «periodistas del Partido LiberalSueco». Para más, ninguno de los periodi-stas viajó a cumplir misión de su periódico.Más bien dispusieron sus vacaciones paraencontrarse con los colegas cubanostratando temas de ética periodística enSuecia. «Llamen esto de buena gana unaporte idealista», definió Thureson.En segundo lugar, al columnista del diariode corte cristiano no le pareció nadaextraño ese trabajo idealista puesto que élmismo se desenvuelve en un periódicopobre con base en el movimiento popularsueco. Otra es la perspectiva de quienesse mueven por el mundo al amparo delcapital de Schibsted, explicó Thureson,aludiendo al opulento consorcio noruegoque compró al diario socialdemócrataindependiente Aftonbladet. Tampocotiene nada de política de partido el que elSILC, Centro Internacional Liberal Sueco,financiase los pasajes de los tres periodi-stas, puesto que esta organización decooperación apoya la democracia enmuchas partes del mundo.Por último, el columnista de Nya Dagen ylos colegas Götell y Söderqvist han segu-ido al pie de la letra el pedido de sus herma-nos de oficio de la isla, quienes, a pesarde lo que piense Svenning, «son losúnicos expertos de su propia situación».

Oscar EspinosaOsvaldoAlfonso

AlfonzoFernández

JulioAleaga

FernandoSánchez

LeonardoCalvoGustavo

Arcos

René Gómez

ManuelCuesta

HéctorPalacios

GiselaDelgado

ElizardoSánchezFelix

Bonne

Periodistas y opositores Fotos: Peter Isling

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40 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000Periodistas suecos arrestados en Cuba«Y ahora, cuando nuestra aventuraterminó felizmente, nos han agradecido laayuda. Nuevamente han recibido laatención del mundo, que es la mayorprotección que por el momento puedanrecibir. Según sus propios juicios»,constató Thureson.A pesar de todo, Thureson no descartóutilizar la accidental bondad del actualgobierno cubano: «Si el gobierno de Cubada garantías de que periodistas suecospuedan sostener seminarios sobre éticaperiodística, libertades de prensa yexpresión a colegas cubanos en caso deque los primeros vengan con visaperiodística, pues naturalmente debeutilizarse dicha oferta.»Mientras tanto hay motivo para elconsuelo, creyó Thureson: «En espera deque se expida tal garantía, nosotros losmofados por Aftonbladet podemos con-solarnos con que la gratitud y exhortaciónde los periodistas independientes cuba-nos pesan más que todas lasimputaciones del Ministro de RelacionesExteriores Felipe Pérez Roque y de OlleSvenning.»Según Thureson le hizo saber a laredacción de Cuba Nuestra, Svenning noreaccionó a la crónica de su autoría enNya Dagen.

¿Traidores,colaboradores oprogresistas?Discuten disidencia in-terna a raíz de detenciónde periodistas suecos

El 1ro de septiembre, el noticiario de laRadio Nacional de Suecia, Ekonyheterna,transmitió repetidamente sobre lasdificultades que afrontó el Partido deIzquierda (ex comunista) cuando éstepretendió realizar un viaje a Cuba en elpasado verano (2000) por invitación delPartido Comunista de Cuba. Lasrevelaciones fueron relacionadas por lareportera del noticiario con la expulsiónde Cuba de tres periodistas suecos quetomaron contacto con disidentes internos,y que se esperaba llegaran a Suecia enunas horas.A la sazón de su viaje a Cuba, la delegacióndel Partido de Izquierda incluyó en suagenda de trabajo encontrarse conrepresentantes de la disidencia interna.Dicho deseo conllevó a que la Embajadadel Gobierno de Fidel Castro en Estocolmocomunicase a los viajantes que no eranbienvenidos, lo que resultó en la

cancelación del viaje. La dirección delPartido de Izquierda, con su actualpresidenta Gudrun Schyman a la cabeza,pidió a sus correligionarios que no viajaranbajo tales condiciones. A pesar de ello,alguno invitados viajaron por iniciativapropia.De esto se trató el debate que sostuvieronalrededor de las 9:00 AM hora local dosrepresentantes del Partido de Izquierda:Vilmer Andersen, miembro de la direcciónde dicho Partido y Herman Schmid,parlamentario europeo de la mismaorganización. Las declaraciones de ambospolíticos mostraron cuán escindido el Part-ido ex comunista aún se encuentra en suenfoque de la realidad cubana, además delos criterios por los cuales el actualgobierno cubano se rige para aceptaroficialmente delegaciones extranjeras.Entre los temas abordados se encontraronla explicación que el Partido Comunistade Cuba emitió entonces, a decir, que lareunión con los opositores se podíaorganizar pero que se había informado conmuy poco margen de este deseo. Alrespecto, el parlamentario europeo Her-man Schmid, uno de los invitados, declaró:«Sobre eso no sé nada. Lo que sé es quecuando presentamos nuestro deseo puesllegó la noticia de la Embajada Cubana deque en tal caso no era bienvenido esteviaje. … La dirección del Partido [deIzquierda] tomó entonces la iniciativa desuspender el viaje.» Relativo a los que detodas maneras aceptaron viajar, el políticoexpresó: «Yo no creo que haya sidoadecuado viajar, pero yo lo he entendidocomo que se trataba de un viaje privado.No es adecuado porque no podemos viajara donde el intercambio de ideas serácensurado.»Por su parte Vilmer Anderssen, invitadoque finalmente viajó a la isla, dijo nocompartir la opinión de su correligionario:«Yo considero que hay que tener undiálogo y contactos permanentes, nopodemos tronchar los contactos sola-mente porque en este contexto nopodíamos encontrar a los disidentes. Esolo podemos hacer en otro contexto. Tene-mos que discutir las presiones de los Esta-dos Unidos, la guerra política y económicade los Estados Unidos.»Tras esta declaración la reportera le indagóa Vilmer Andersen sobre la opinión emitidapor un alto político de su partido quellamase a los disidentes cubanos «nazi-stas». Al respecto, el miembro de ladirección del Partido de Izquierdarespondió: «No comparto esa opinión. Nocreo que exista alguna prueba de esto. Laimpresión que hemos tenido de nuestro

viaje es que son muy pocas personas, queson apoyadas económicamente por losEUA, que no juegan ningún papel políticoen Cuba, y que cómo he entendido, le hepreguntado a diferentes personas en Cubadurante el viaje, qué programa político, quétipo de política los disidentes representan,y esas personas no lo pueden relatar.» …La reportera de Ekonyheterna insistióentonces en que los políticos del Partidode Izquierda definieran a la oposición cu-bana. Por su parte, Vilmer Andersen dijo:«opino que ellos son colaboradores, quetratan de llevar a cabo la ley Helms Bultonque se aprobó en los EUA en 1996. Ellosson un apoyo oficial de los EUA paraderrocar a Cuba, es decir, a Castro.» Sinembargo, su colega Herman Schmid no fuede la misma opinión: «No soy ningúnespecialista sobre la situación cubana.Pero mi impresión es que esos disidentesson una oposición más o menos del mismotipo que la oposición de Europa Orientalen sus tiempos, muchos de los cualesresultaron ser personas que tenían porobjetivo ideas democráticas. Creo que asíocurre igualmente en Cuba, creo que esasí y los considero críticos progresistasdel régimen, diría.»Con respecto al hecho de que en su par-tido haya personas que opinen que loscríticos del régimen son traidores, aliadosde los Estados Unidos, el parlamentarioeuropeo manifestó: «No lo considero así.Creo que Cuba está frente a grandestransformaciones, creo que dentro depoco se mostrará que estos disidentesjugarán un papel importante en la vidapolítica de Cuba. La esencia de esto esque cuando emprendemos viajes políticosno podemos subordinarnos a este tipo derestricciones que eran habituales en Eu-ropa Oriental y que aún existen en Cuba.»Luego de las palabras de Schmid, Vilmerfue cuestionado de si consideraba a Cubauna dictadura. En su opinión, Cuba no esuna dictadura, y rebatió a su compañerode partido afirmando que no se habíansubordinado a ninguna restricción en suviaje a la isla. Ante la insistencia de la re-portera de que describiese a Cuba, VilmerAndersen la catalogó como una sociedadque tiene un sistema monopartidista ydonde existe una participación [popular]en todo lo que ocurre a todos los nivelesde la sociedad cubana.

Declaración sobre Cubacoloca Partido de Izquierdaen mirilla pública

El Partido de Izquierda (ex comunista) de

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 41 Periodistas suecos arrestados en CubaSuecia ha cosechado indiscutiblesvictorias los últimos años. En laselecciones de 1998 recogió el 12 por cientode los votos del electorado, cifraenceguecedora si se tiene en cuenta queen las de 1994 sobrepasó con pequeñomargen el cuatro por ciento que se exigepara entrar en el Riksdag, parlamentosueco. Más tarde, el Partido de Izquierdafue invitado por el Partido Social-demócrata a formar gobierno junto con losVerdes. Por últimos, las encuestas queregularmente se llevan a cabo muestranque entre un 14 y un 15 por ciento de lapoblación simpatiza con los izquierdistas.No obstante estos incuestionablestriunfos, el Partido de Izquierda se ha vistoobligado a hacer concesiones en supolítica tradicional, en muchos casos or-todoxa, con el fin de dar una imagen másdemocrática ante las exigencias de losnuevos tiempos y las crecientesresponsabilidades. Uno de esoscompromisos ha sido su ruptura, al menosdeclarada oficialmente, con las dictadurasde corte comunista. Los años decolaboracionismo directo con Moscú ysus satélites son vistos como erroreshistóricos y falta de juicio.Sin embargo, la condescendencia con elcomunismo cubano continúa siendo eltalón de Aquiles del mencionado partido.Esto lo vino a demostrar la anteriordeclaración de Vilmer Andersen, miembrode la dirección del Partido de Izquierda.Pero como el Partido de Izquierda está bajolupa, aquella «inocente» declaración deprincipios no pasó inadvertida. Los mayo-res diarios y agencias del país le llamaroninmediatamente a contar. Así, al díasiguiente, los medios masivos estremecíanla fachada democrática del Partido deIzquierda. Tidningarnas Telegrambyrå, lamayor agencia noticiosa de Suecia,consultó, por ejemplo, la opinión de Gu-drun Schyman, la actual presidenta dedicho partido. A ésta le tocó poner lascosas en su lugar: «Cuba es una dictadura.Todos los ingredientes que caracterizan auna dictadura existen en Cuba. No sepermite oposición política, ni sindicatosindependientes, ni libertad de opinión nide expresión de la manera que opinamosdebería existir cuando se habla dedemocracia.» Según Schyman, existeademás consenso en la dirección del part-ido sobre lo expresado por ella: «Laspersonas que no coincidan en esto tienenuna posición diferente a la del partido ydeberían meditar sobre cuán importantees este asunto para ellos.»Aunque con un tono más suave, tambiénel ex secretario del partido Lars Ohly,

político que aún se autodenomina«comunista», criticó las declaraciones desu correligionario Andersen. Trasmanifestar que su partido tiene unaposición solidaria con mucho de lo queha ocurrido en la historia de Cuba, y queno moralizaban sobre el desarrollo socialde Cuba con un fuerte bloqueo de partede los EUA, el izquierdista consideró queCuba «tiene que seguir adelante,abandonar el síndrome de los países deEuropa Oriental, de lo que es un ejemploel encarcelamiento de los periodistassuecos».Según TT, tanto Schyman como Ohlycompartieron opinión de que ladeclaración de Andersen no puso en dudala veracidad democrática del Partido deIzquierda: «Somos muy claros en lascuestiones democráticas. Pero Cuba esuno de los ejemplos que tenemos quediscutir más para aclarar la posición delPartido, no puede haber ninguna duda»,confirmó Ohly.Lo cierto es que los mayores diarios deSuecia no compartieron el punto de vistade Schyman y Ohly de que la veracidaddemocrática del Partido de Izquierda noestaba en juego. Por ejemplo Dagens Ny-heter, el matutino con mayor número delectores, publicó en la página editorial unanota de Hanne Kjöller. Éste expresaba queel viaje a la isla de una delegación del Part-ido de Izquierda por invitación del PartidoComunista de Cuba y las declaracionesde Andersen no merecían comentario: «Laconclusión es que esta vez no es un líderde partido el que tiene problemas. Es todoun partido.»El diario Svenska Dagbladet, de tenden-cia moderada, tras constatar la detencióny deportación de los periodistas suecos(y que los disidentes cubanos quedabanen Cuba sufriendo la misma represión queantes), estimó que las divergencias entrelas diferentes falanges del Partido deIzquierda nuevamente salen a la luz. Laexplicación de Schyman de que el Partidopiensa de una manera y los miembros dela dirección de otra, no fue consideradaconvincente: «Pero lo más notorio en estahistoria no es que los siete [miembros delPartido] viajasen, sino que el Partido deIzquierda continúa manteniendo buenoscontactos con Cuba: precisamente comosiempre han hecho con las dictadurascomunistas. Sin duda la izquierda esfiable.»El vespertino Expressen también mostrósu preocupación por los izquierdistas queno consideran a Cuba una dictadura, viaja-ron recientemente a la isla y manifestaronque muchos de los opositores cubanos

eran nazistas: «La dirección del partidotoma distan-cia de las declaraciones,escribió el periódico en página editorial, ydice que esto no rima con la posición sobrela democracia del partido. Pero teniendoen cuenta todos los servicios de urgenciaa las que la dirección del partido esobligada, uno se debe preguntar cuántosde los miembros de la izquierdapropiamente comparten la posición sobrela democracia del partido.» El diario de laciudad de Gotemburgo, Göteborgs-Pos-ten fue más fuerte en su crítica: «A pesarde todos los juramentos, el partidocontinúa colocando a secuaces de ladictadura en su dirección. ¡Por que porsupuesto después de todas lasdiscusiones se sabe qué tipo de personashan sido aceptadas en la dirección!»Por su parte la agencia de prensa liberal,que abastece de editoriales a una treintenade diarios locales del país, difundió elartículo «Tonterías sobre Cuba» de OlaNordebo. Allí el articulista manifestabaentre otras cosas que Vilmer Andersen «nove la represión, no oye el silencio, no tieneidea del miedo; él experimenta comohuésped oficial de Castro solamente una`enorme participación` en la vida social.El nuevo perfil democrático del Partido deIzquierda se parece cada vez ser un levebarniz. No se necesita raspar largo tiempopara chocar con la gorda capa carmelitosarojiza de un pasado comunista no tanlejano. Esta capa está allí como un recuerdosobre los orígenes del partido y su histo-ria al servicio de la dictadura.»Nerikes Allehanda fue otro diario queprofusamente atacó al Partido de Izquierdadebido a las declaraciones de Vilmer An-dersen y otros izquierdistas. El artículo setitulaba «La tropa sueca de apoyo aCastro».Hasta donde la redacción de Cuba Nuestraha podido conocer, Vilmer Andersen noha afrontado públicamente la crítica de laprensa y correligionarios.

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42 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000

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Por Carlos M. Estefanía

El 21 de noviembre tuvo lugar unseminario dedicado a los derechoshumanos en Cuba en los locales deAmnistía Internacional cita enHornsbruksgatan 11, estación del metroHornstull, Estocolmo. La charla comenzóa las 19:00 y entre los ponentes seencontraban Mona Rosendahl, inves-tigadora del Instituto Latinoamericano dela Universidad de Estocolmo, ErikJennische y Peter Götell. La entrada eralibre, no había necesidad de registrarsede antemano. La actividad tuvo lugar enun pequeño salón de Amnistía, abarro-tado de personas interesadas en laproblemática de los derechos humanos enCuba.Mona Rosendahl abrió la charla,reconociendo que entre los presente habíapersonas que con seguridad conocíanmejor que ella la problemática cubana, eincluso, al menos, «un par de cubanosnacidos y crecidos en Cuba». Sinembargo, ella se referiría a sus impresionespersonales durante su trabajo de campoen la isla, en particular en un pequeñopueblo en la zona montañosa de la SierraMaestra. La investigadora constató el

crecimiento de la actitud critica de loscubanos hacia el sistema imperante,aunque reconoció que no fue autorizadacontactar con activistas de los derechoshumanos.Por su parte Eric Jennische, hizo unrecuento del apoyo prestado por el partidosocioliberal sueco Folkpartiet almovimiento democrático interno, con elque personalmente ha entrado en contactoen Cuba. Como ejemplo de este respaldopuso el caso de la revista Cuba Nuestra,publicación creada por un grupo dedisidentes cubanos establecidos enSuecia, y que intenta romper las barrerasa la información creadas por el sistema.Varios ejemplares de la revista fueronrepartidos entre el público, quien mostróávido interés por la publicación.Las explicaciones de Jennische son degran importancia en momentos en quesectores neocomunistas, y la organizacióndel castrismo sueco, «Asociación SuecoCubana», disemina el rumor de que elFolkpartiet «organiza» al movimientoopositor cubano ( http://home.swipnet.se/~w-30687/sidor/tidskrif.htm ). Con suexposición el joven activista democráticosueco dio constancia de la existenciadentro de Cuba de un auténticomovimiento de luchadores por lademocratización, estructurado en todo elámbito nacional.El tercer ponente, el periodista Peter Götell,describió cómo funciona la sociedad civilque conforman; partidos, periodistas,bibliotecas y sindicatos independientes.

Así mismo explicó los riesgos que ellosasumen, y su disposición de trabajarabiertamente por la democratización delpaís.Cuando una representante de Amnistíainternacional preguntó cómo podríatrabajar mejor esta organización por elrespecto a los derechos humanos en Cuba,Götell, quien sufrió en carne propia larepresión cubana, recomendó el contactodirecto con los activistas cubanos, ytambién la búsqueda de información endiversas páginas de Internet entre ellas lade reporteros sin fronteras (�������).Al final del seminario fueron colocados adisposición de los asistentes diversosmateriales, entre ellos, un pequeño ensayode Jennische titulado: «Un corto manualsobre el trabajo con el Movimientodemocrático en Cuba». Se trata de una seriede recomendaciones para trabajar con lasorganizaciones que integran dichomovimiento, y que puede ser solicitado alSwedish International Liberal Centre, Box6508 S-113 83Stockholm. Suecia, teléfono +46-8-20 83-95. Email: [email protected]���������������!�����

También fueron donados a Amnistíavarios ejemplares del último número deCuba Nuestra, verano del 2000, dedicadoa la visita del líder opositor Manuel CuestaMorua a Suecia en la primavera del 2000.

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Cuba Nuestra número 16, otoño 2000 43

Por Germán Díaz Guerra

Así define su patria el joven poeta cubano Almelio CalderónFornaris, integrante de la generación de creadores del últimoperiodo de la revolución. Vive en el exilio desde hace más decinco años. Poseedor de una riquísima obra literaria, Calderónha sido premiado en varias ocasiones. También ha colaboradocon publicaciones como ”Naranja Dulce”, suplemento literariodel periódico ”El Caimán Barbudo”, la revista literaria ”LetrasCubanas” y ”Plural”, revista cultural del periódico mexicano”Excelcior”.A través de su ardua carrera literaria, Calderón Fornaris haobtenido varios premios que destacan la importancia de su obra.Entre ellos tenemos: los premios de poesía de los talleres literariosdel municipio Centro Habana, en 1984 y 1987, primera menciónen el encuentro debate provincial de talleres literarios 1987, ymención en 1988, también dos menciones del premio ”David”por su obra.”Los Pardos Muros” en 1989 y por ”Las Provinciasdel Alma” en 1991.El joven poeta se sintió siempre comprometido con la causa dela libertad y la democracia. Ello lo llevó a pertenecer al grupoalternativo de creación literaria ”Paideia”, donde se expusieroniniciativas extraordinariamente novedosa para la cultura cub-ana, y que en todo momento fueron limitadas o prohibidas porlas autoridades. Calderón Fornaris Firmó una carta colectiva de escritores cuba-nos, protestando por la inaccesibilidad a deternimados libros deautores del exilio como Reynaldo Arenas, Guillermo CabreraInfante, Rene Ariza, Severo Sarduy y Carlos Alberto Montaner,archivados en la Biblioteca Nacional de La Habana. Desdeentonces la entrada del poeta a dicha biblioteca quedó absoluta-mente prohibida por parte de su Dirección Administrativa.Nuestro inquieto creador también firmó, a treinta intelectuales y

EEEEEl poeta, el infierl poeta, el infierl poeta, el infierl poeta, el infierl poeta, el infierno y la crno y la crno y la crno y la crno y la cruzuzuzuzuz

Esto podría ser el residuo de un suicidio o la complicidad de una mirada líquida hacia la extensión delvacío.Partimos con las palabras llegamos con las palabras cultivamos la poesía y el poema para la muerte y lamuerte para él deshojamiento del hombre.En el poema se encuentran los caminos, las hogueras, las deducciones y todos los actos de los hombres algúndía se borraran como las hojas arrastradas por el viento.Hace cuatro años me desligue de mis amigos, de mi País para entrar en insomnio y vagabundeo perpetuo.La FE, la complicidad y los riesgos de la vida me mantienen en un constante latir.El surrealismo detonó hacia el principio de todas las estéticas. Ha puesto un huevo en mi obra. Tiño a lasciudades de otra lluvia. Sembró los océanos de árboles. Bañó los bosques de peces. El surrealismo enseñó susangre negra, le otorgó más poder al suicidio, hizo más feliz a la muerte. Creo a su hombre nuevo. Creo supropio surrealismo; despertó al poeta de su timidez. Con el surrealismo aprendí los distintos de cavar untúnel.Con la misma fuerza que los dioses conquistaron el cielo debo de volver a empezar.VIVIR EN EL EXILIO es no abandonar el cordón umbilical de la vida. Es proseguir con las inaccesiblesdudas. Es reconquistar el espacio ya vivido; seguir mirando la voluptuosidad del mar y sus iluminaciones.VIVIR EN EL EXILIO no es jugar a ser héroe. Es renunciar a lo perdido para alcanzar lo perdido. Sólo lafelicidad del escape y la sed de cambiar los límites me han salvado.Necesito otra ondulación para mi ciudad.

Como dos remos en medio del oceanoComo dos remos en medio del oceanoComo dos remos en medio del oceanoComo dos remos en medio del oceanoComo dos remos en medio del oceanoAmelio Calderón FornarisAmelio Calderón FornarisAmelio Calderón FornarisAmelio Calderón FornarisAmelio Calderón Fornaris

”EL INFIERNO DEL QUE PROCEDO ES TODAVÍA MÁS IRRESPIRABLE CUANDO UNO TEME CONTINUAR SIENDO PERSEGUIDO POR SUS IDEAS”.

artistas cubanos (entre otros, Rolando Sánchez Mejías, RolandoPrats, Radamé Molina, Omar Pérez y Judit Pérez Herrera) unmanifiesto colectivo en protesta por la detención de la escritoraMaría Elena Cruz Varela.Durante los disturbios políticos de agosto de 1994, Amelio, tuvoque esconderse por temor a represalias de parte de lasautoridades. Intentó huir del país en una balsa construida por élmismo, la que naufraga. Salvó su vida nadando hasta la playa.En Octubre del mismo año, la Unión de Escritores del PaísValenciano (España), con la que colaboraba en la publicaciónespañola de una ”Antología de joven poesía cubana”, le invitaa un acto literario a celebrar en Valencia. Dicho acto nunca existió,pues fue la excusa que sus amigos escritores urdieron pararesponder a su desesperada petición de salir del país. En elaeropuerto de La Habana, ya en sus últimos instantes en Cuba,la policía lo detiene y le interroga. Allí le confiscan, a un paso dela libertad, parte de su equipaje; libros y una comprometedoracarta dirigida a un escritor cubano exiliado en España.Nuestro joven poeta fijó su refugio en Valencia, España. Desdeallí ha continuado su ardua labor literaria, junto a su compromisode dar lo mejor de su arte a Cuba. Y hoy día, va nuestro poetarecogiendo los frutos de su talento sembrados en una sociedadlibre, ganándose una beca en el Heinrich Böll Haus, cede de LaUnión de Escritores de Alemania.Nadie como un poeta para no olvidarse de su patria, nadie comoAmelio Calderón para que siga viva, en él su inspiración mayor,Cuba. En medio de esa desgarradora separación, tan lejos deella, confiesa ante el mundo:” Como una nueva cruz acepta mi cuerpo resignado el exilioy la ausencia de la Isla”

Cultura

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44 Cuba Nuestra número 16, otoño 2000

Necesito poner en ordenNecesito poner en ordenNecesito poner en ordenNecesito poner en ordenNecesito poner en ordenmis tierrasmis tierrasmis tierrasmis tierrasmis tierras Ordenar aquellos lugares donde Dios existió.Como una nueva cruz acepta mi cuerpo resignado el exilio yla ausencia de la Isla.He querido hacer algo que nunca había intentado,enfrentarme a mis miedos.Yo hallaré el modo de estallar lo que aprisiona a míciudad.Como dos remos en medio del océano que recuerdan susprimeros naufragios así es nuestra existencia.El poema es como el espejo que da la otra imagen en buscade su otra identidad ya sepultada por la última cicatriz dela luz que aún permanece en mi cuerpo.Se empieza a escribir cuando las palabras de una forma muyextraña te seducen. Amelio Calderón FornarisAmelio Calderón FornarisAmelio Calderón FornarisAmelio Calderón FornarisAmelio Calderón Fornaris