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8 / EL COMERCIO / PORTAFOLIO / Domingo 8 de marzo del 2015 EL POTENCIAL DE INVERSIÓN EN LA PROVINCIA DE ISLAY S ería una pena que una im- pericia minera arruine el hermoso Valle del Tambo. Se trata de una cuenca bas- tante amplia y excesiva- mente verde de cerca de 20.000 hec- táreas en que se producen alimentos de panllevar y que abastece no solo a la provincia de Islay (Arequipa), don- de se ubica, sino también a una bue- na parte del sur del país. En la ladera norte, a siete kilóme- tros del distrito de Cocachacra, está el proyecto minero Tía María, un depó- sito de cobre al cual una buena parte de los agricultores del valle no quiere ni siquiera oírlo mentar, porque te- men que su desarrollo afecte sus acti- vidades. Su alcalde, Hugo Valencia, resume así la postura que él considera mayoritaria: “No somos antimineros, pero sí somos anti-Tía María”. Esta posición que suena absoluta en muchos medios de comunicación no es tal. Desde setiembre del año pa- sado, en la provincia de Islay se han formado varias organizaciones que quieren dar un espacio al desarrollo de las inversiones, incluida Tía María. Se trata de un grupo que, aunque no es mayoritario, tiene mucho que decir. POTENCIAL EN CIERNES Islay tiene muchas ambiciones, pero ejecuta muy poco. Se ha propuesto llevar a su territorio a la petroquími- ca que se construirá en el sur del país Tía María Mollendo Cocachacra Dean Valdivia El Fiscal Tambo Punta de Bombón AREQUIPA Océano Pacífico “Cuando los antimineros dicen no, los del colectivo dicen ¿por qué no?” MANUEL MARTICORENA SOLÍS Periodista y por ello protagoniza una feroz lu- cha con su vecina: la provincia de Ilo (Moquegua). Tiene la posibilidad de desarrollar un proyecto portuario denominado Corio, de US$300 mi- llones; ampliar su frontera agrícola a través del Proyecto Especial Tambo, que permitiría la irrigación de 15.000 hectáreas eriazas; construir un tramo de la carretera Panamericana; y le- vantar una represa para irrigar el Va- lle del Tambo –inicialmente Southern Copper iba a construir la represa de Paltiture, pero tras la oposición a su proyecto, los agricultores del Valle del Tambo exigen que el Estado constru- ya una similar bautizada como Pal- tuture, de S/.120 millones–. Además, tendrá el gasoduc- to sur peruano, el nodo energético (con una inversión de US$400 millones) y, por úl- timo, el proyecto de hierro y cobre Mariela, que es- pera el desenlace de Tía María. Alrededor de 30 organizaciones de la provincia se han agrupado en torno al Colectivo por el Desarrollo y Progreso de Islay para apoyar el de- sarrollo de estos proyectos. Se tra- ta de comerciantes, asociaciones de jóvenes, líderes de barrios, transportistas e incluso algunos agricultores, que intentan que esas inversiones –en especial dos: la petroquímica y Tía Ma- ría– se ejecuten. En ese sentido, una de las ma- nifestaciones más compactas que ha tenido este movimiento fue la realizada el pasado 29 de enero. Ese día alrededor de 1.500 personas (los del colectivo indican que fueron mu- chos más) marcharon por las calles del distrito de Cocachacra apoyando la inversión privada, sea cual fuera. El colofón de la manifestación fue una lucha campal con los antimine- ros en plena plaza, con dos heridos de por medio. Víctor Díaz es comerciante, tiene La provincia de Islay tiene muchas inversiones por ejecutar como el proyecto minero Tía María. Aunque la oposición a este es mayoritaria, algunas organizaciones quieren que al menos se debata la posibilidad de su desarrollo.

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Page 1: “Cuandolosantimineros dicenno,losdelcolectivo … · Junta de Regantes del Valle del Tam-bo, ... muchos barrios. El alcalde Va- ... agro vs. mina ‘Ruddy’ es un

8 / el comercio / Portafolio / Portafolio / domingo 8 de marzo del 2015

el potencial de inversión en la provincia de islay

s ería una pena que una im-pericia minera arruine el hermoso Valle del Tambo. Se trata de una cuenca bas-tante amplia y excesiva-

mente verde de cerca de 20.000 hec-táreas en que se producen alimentos de panllevar y que abastece no solo a la provincia de Islay (Arequipa), don-de se ubica, sino también a una bue-na parte del sur del país.

En la ladera norte, a siete kilóme-tros del distrito de Cocachacra, está el proyecto minero Tía María, un depó-sito de cobre al cual una buena parte de los agricultores del valle no quiere ni siquiera oírlo mentar, porque te-men que su desarrollo afecte sus acti-vidades. Su alcalde, Hugo Valencia, resume así la postura que él considera mayoritaria: “No somos antimineros, pero sí somos anti-Tía María”.

Esta posición que suena absoluta en muchos medios de comunicación no es tal. Desde setiembre del año pa-sado, en la provincia de Islay se han formado varias organizaciones que quieren dar un espacio al desarrollo de las inversiones, incluida Tía María. Se trata de un grupo que, aunque no es mayoritario, tiene mucho que decir.

potencial en ciernesIslay tiene muchas ambiciones, pero ejecuta muy poco. Se ha propuesto llevar a su territorio a la petroquími-ca que se construirá en el sur del país

Tía María

Mollendo

Cocachacra

Dean Valdivia

El Fiscal

Tambo

Punta deBombón

AREQUIPA

Océano Pacífico

“Cuando los antimineros dicen no, los del colectivo

dicen ¿por qué no?”

manuel martiCorena solísperiodista

y por ello protagoniza una feroz lu-cha con su vecina: la provincia de Ilo (Moquegua). Tiene la posibilidad de desarrollar un proyecto portuario denominado Corio, de US$300 mi-llones; ampliar su frontera agrícola a través del Proyecto Especial Tambo, que permitiría la irrigación de 15.000 hectáreas eriazas; construir un tramo de la carretera Panamericana; y le-vantar una represa para irrigar el Va-lle del Tambo –inicialmente Southern Copper iba a construir la represa de Paltiture, pero tras la oposición a su proyecto, los agricultores del Valle del Tambo exigen que el Estado constru-ya una similar bautizada como Pal-

tuture, de S/.120 millones–. Además, tendrá el gasoduc-to sur peruano, el nodo energético (con una inversión de US$400 millones) y, por úl-timo, el proyecto de hierro y cobre Mariela, que es-pera el desenlace de Tía María.

Alrededor de 30 organizaciones de la provincia se han agrupado en torno al Colectivo por el Desarrollo y Progreso de Islay para apoyar el de-sarrollo de estos proyectos. Se tra-ta de comerciantes, asociaciones de jóvenes, líderes de barrios, transportistas e incluso algunos agricultores, que intentan que esas inversiones –en especial dos: la petroquímica y Tía Ma-ría– se ejecuten.

En ese sentido, una de las ma-nifestaciones más compactas que ha tenido este movimiento fue la realizada el pasado 29 de enero. Ese día alrededor de 1.500 personas (los del colectivo indican que fueron mu-chos más) marcharon por las calles del distrito de Cocachacra apoyando la inversión privada, sea cual fuera. El colofón de la manifestación fue una lucha campal con los antimine-ros en plena plaza, con dos heridos de por medio.

Víctor Díaz es comerciante, tiene

la provincia de islay tiene muchas inversiones por ejecutar como el proyecto minero tía María. aunque la oposición a este es mayoritaria, algunas organizaciones quieren que al

menos se debata la posibilidad de su desarrollo.

Page 2: “Cuandolosantimineros dicenno,losdelcolectivo … · Junta de Regantes del Valle del Tam-bo, ... muchos barrios. El alcalde Va- ... agro vs. mina ‘Ruddy’ es un

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mil millones de dólares en inversiones demandaría el desarrollo de las plantas petroquímicas que se levantarán en el sur del país. el gobierno ha dado cuatro zonas (incluida islay) para su construcción y ha indicado que serán las empresas las que decidirán dónde ubicarse. 13

do con el proyecto. Durante la visita de El Comercio a la provincia de Islay, se observaron varias unidades vehicula-res cuyas lunas posteriores tenían fra-ses alusivas de apoyo a las inversiones y a Tía María.

Pero si pensaba que no hay agri-cultores en el colectivo, se equivoca. Gustavo Núñez Prado es presidente de la Junta de Usuarios de la Punta de Bombón y está a favor del proyecto. En el Valle del Tambo hay tres juntas de usuarios: la del Valle del Tambo (de Cocachacra), la de la Ensenada Mejía Mollendo y la de Punta de Bombón. Las dos primeras organizaciones es-tán abiertamente en contra de Tía Ma-ría; la última no es del mismo parecer, pese a que de los 1.500 usuarios que representa alrededor de 700 no con-cuerden con ella.

Aunque aún tiene un tema pendiente contra Southern Copper por la contaminación –en los años 80 y 90 – genera-da por las emisiones de la fundición de Ilo, Núñez cree que en el ca-so de Tía María todo es-tará controlado. Indica que ha viajado a Chile y vio extensas áreas de olivos de exportación rega-das con agua de mar en un valle ro-deado por proyectos mineros.

Jesús Cornejo, presidente de la Junta de Regantes del Valle del Tam-bo, acusa a Núñez de haber sido com-prado por el proyecto minero, como a todos los del colectivo, a quienes mini-miza. Asegura que no son representa-tivos y que la oposición a la minería es mayoritaria en la zona. Posiblemen-te, tenga razón. La marcha realizada

el pasado 27 de febrero en Mollendo no llegó al millar de personas. Para comprobar que la posición antimine-ra sí tiene convocatoria, al cierre de esta edición Cornejo encabezaba una sesión que evaluaba un paro en la pro-vincia para obligar el envío desde Li-ma de una comisión de alto nivel a Is-lay para anular el proyecto Tía María.

club de Jóvenes En Islay existe una organización extraña y que participa en el debate social: la Federación de Jóvenes por el Desarrollo. Su secretario, José Díaz, indica que agrupa a siete aso-ciaciones que suman 1.200 socios. Díaz no es tan joven, tiene 39 años, pero se justifica diciendo que cuan-do empezó a formar su organiza-ción (la Asociación de Emprende-dores por el Desarrollo del Valle del Tambo) tenía 30.

Igual que la mayoría del colec-tivo, posee un discurso claro y afir-ma que apoyar el proyecto minero no significa dar una carta blanca a Southern. Dice que exigirán que se cumplan todas las normas ambien-tales porque “el agro es y seguirá siendo el principal sustento de la zo-na”. Pero sí está convencido de que el proyecto les abrirá, como jóvenes, nuevas oportunidades.

Southern hace su trabajo para ga-nar más gente: ha contratado a 500 personas en forma rotativa para la-bores de limpieza en el proyecto. No solo eso, en el momento de la entre-vista, Díaz tenía un polo deportivo con el logo de Southern [indicó que

es porque la empresa financió un campeonato], mientras

‘Ruddy’, el chofer a quien conocimos, presta ser-vicios a la minera; y el empresario José Díaz ha construido muy cerca de su casa un pe-

queño edificio para de-partamentos (viviendas

para ofrecer a los ingenie-ros si se da el proyecto). Los tres

no niegan que hayan tenido contacto con la minera, es más, sostienen que su interés de desarrollo personal y colectivo a partir del proyecto es legí-timo, aspecto que dicen comparten las 3.000 personas que integran el colectivo. Solo piden ser escuchados a través de una mesa de diálogo don-de se expongan los pros y los contras de Tía María y, en general, de los de-más proyectos que están por ejecu-tarse en esta provincia.

“Cocachacra, el corazón del valle, acaba de

inaugurar un estadio y una compañía de bomberos (que tiene apenas una

bomba donada y vieja) de lujo. Esto pese a que las redes de agua requieren

ser cambiadas y se necesita llevar el servicio a

muchos barrios”.

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--El Valle del Tambo,

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20.000 hectáreas de sembríos.

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una tienda llamada Fórmula 1 en Co-cachacra, es miembro del colectivo y las ventanas de su casa fueron ape-dreadas luego de la marcha. Aun así continúa saliendo a los medios a de-fender el proyecto minero Tía María. Indica que la formación del colectivo se dio luego de que en Mollendo se empezó a defender a la petroquímica. “Me dije: ¿Ellos van a tener su proyec-to petroquímico que va a dar empleo a la gente y nosotros no? Ya van cinco años que no se desarrolla Tía María, ¿qué hemos conseguido?”, sostiene.

Silvia Chávez es presidenta del Frente de Mujeres Virgen de la Asunta de Cocachacra, que agrupa

alrededor de 180 personas. Pa-rece estar muy consciente del proyecto –o sospechosamen-te aleccionada– e indica que los ingresos del distrito están disminuyendo y que cada vez

el presupuesto –debido a un menor canon– se reduce y con este las obras.

Lo que señala es muy cierto. Co-cachacra, que es el corazón del valle, acaba de inaugurar un es-tadio (cuyo costo ha demandado S/.4 millones) y una compañía de bomberos (que tiene apenas una bomba donada y vieja) de lujo. Esto pese a que las redes de agua requieren ser cambiadas y se necesita llevar el servicio a muchos barrios. El alcalde Va-lencia reconoce esta situación y que, efectivamente, su presu-puesto ha disminuido, pero de-manda que el gobierno afloje un poco su bolsillo para conti-nuar desarrollando obras.

En el colmo de las parado-jas (o del interés, según cómo se vea), Southern Copper ha financiado el estudio para un proyecto integral de sanea-miento para el distrito, pero además ejecuta obras para instalar agua potable en la zona denominada El Fiscal,

cuando este trabajo corresponde a la municipalidad.

agro vs. mina‘Ruddy’ es un taxista de un auto verde al cual ha instalado dos inmensas bo-cinas que convocan a los pobladores de Punta de Bombón a marchar a fa-vor de los proyectos del sector privado. También pertenece al colectivo. La marcha se realizó el pasado viernes 27 de de febrero en Mollendo. No es el único transportista que está de acuer-