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derno de Economía | Ateneo MálagaTRANSCRIPT
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
Instituto Econospérides | 2012
Equipo de trabajo:
José M. Domínguez Martínez (dir.)
Sergio Corral Delgado
José Antonio Díaz Campos
Miguel González Moreno
Rafael López del Paso
Prólogo
La relevancia alcanzada por la educación financiera de la ciudadanía se ha incremen-
tado de manera exponencial como consecuencia de la crisis financiera internacional
vivida desde el año 2007. En todo el mundo se han multiplicado las iniciativas tenden-
tes a disminuir los déficit constatados en esa materia. Por otro lado, las repercusiones
que la crisis financiera ejerce sobre la actividad económica real, generando un bucle
muy difícil de quebrar, ha colocado igualmente en un primer plano un conjunto de
conceptos económicos que hasta no hace mucho quedaban reservados para los es-
pecialistas.
Ante una economía y unas finanzas sumamente complejas, en pleno proceso de trans-
formación, a un ritmo intenso e incesante, se hace patente la necesidad de conocer
un amplio abanico de cuestiones económicas y financieras para poder interpretar la
realidad que nos circunda, así como para adoptar decisiones individuales que afec-
tan a nuestro bienestar presente y futuro. Hoy más que ayer, la educación financiera
y la educación económica están llamadas a ser elementos de primer orden para que
pueda existir una ciudadanía informada y responsable.
Más allá de esa importancia estructural, su trascendencia adquiere tintes cruciales
en una etapa como la que estamos viviendo, caracterizada por una crisis económica
sin precedentes, en la que los problemas y los conceptos económicos a escala ma-
croeconómica y, por supuesto, microeconómica, marcan la existencia diaria de los
ciudadanos.
En este contexto se inscribe la presente iniciativa, impulsada conjuntamente por el
Ateneo de Málaga y el Instituto Econospérides, de poner a disposición de la ciu-
dadanía una guía con el objetivo esencial de ofrecer una visión introductoria de los
principales conceptos económicos y financieros, claves para la identificación, la me-
dición, la interpretación y la transmisión de la percepción de la realidad económica y
financiera.
Hace años, el filósofo francés Jean-François Revel recordaba que “la democracia no puede vivir sin una cierta dosis de verdad… La información en la democracia es tan libre, tan sagrada, por haberse hecho cargo de la función de contrarrestar todo lo que oscurece el juicio de los ciudadanos, últimos decisores y jueces del interés general”.
Pero –se preguntaba el pensador galo, “¿qué sucede si es la información la que se la ingenia para oscurecer el juicio de los jueces?”. A este respecto, difícilmente puede
encontrarse una más paladina justificación de la relevancia de la adecuada informa-
ción económica y financiera, absolutamente vital para iluminar el juicio de los ciudada-
nos, abocados a emitir un dictamen sobre las causas, las implicaciones y las posibles
salidas de una angustiosa situación.
Los contenidos de la guía elaborada se estructuran en tres bloques diferenciados: en
el primero se abordan los conceptos e indicadores macroeconómicos, a fin de acotar
las nociones necesarias para una primera visión macroeconómica o agregada de la
economía; en el segundo se presta atención a cada uno de los principales grupos de
agentes económicos: familias, empresas, entidades financieras y administraciones
públicas; en el último se efectúa una incursión especial en el sistema financiero y en
los productos ofertados en el mismo.
El texto que el lector tiene en sus manos es fruto de la labor desinteresada de un equi-
po de trabajo, a cuyos integrantes, Sergio Corral, José Antonio Díaz, Miguel González
y Rafael López, quiero dejar constancia de mi agradecimiento. Gratitud que también
se dirige al Ateneo de Málaga, así como a Unicaja, instituciones que han hecho posi-
ble su publicación.
La única motivación de quienes participamos en este proyecto es contribuir, aunque
sea testimonialmente, a la difusión del conocimiento económico. Poner a disposición
de los ciudadanos nuestro modesto y limitado saber es nuestra única pretensión, que
no espera nada a cambio. Aun así, saber que hayamos podido contribuir marginal-
mente a iluminar el “juicio de los jueces”, en un terreno tan importante como el econó-
mico y el financiero, sería nuestra mayor recompensa.
José M. Domínguez Martínez
Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga
Edita: Ateneo de Málaga / Servicio de Publicaciones
Director: Juan Ceyles Domínguez
Comité de Dirección: Junta Directiva
Equipo de trabajo:
José M. Domínguez Martínez (dir.)
Sergio Corral Delgado
José Antonio Díaz Campos
Miguel González Moreno
Rafael López del Paso
Diseño y Maquetación: navarroguille.com
Ilustraciones: Paco Aguilar
Impresión: Urania
Depósito Legal: MA-000-0000
©Ateneo
©De los textos y fotos: sus autores
Índice
Introducción
1. Conceptos e indicadores
macroeconómicos
El circuito económico: sectores y operaciones
Producto interior bruto
Componentes de la demanda agregada
Ahorro
Balanza de pagos
Dinero
Tipo de interés
Tipo de cambio
Productividad
Inflación
Mercado de trabajo
2. Agentes económicos
Familias
Empresas
Entidades financieras
Administraciones públicas
3. Sistema fi nanciero y
productos fi nancieros
Funciones
Estructura
Mercados
Reguladores
Productos financieros
Requerimientos de capital de las entidades financieras
Introducción
La presente publicación tiene como ob-
jetivo ofrecer una serie de conocimientos
básicos que puedan permitir a cualquier
ciudadano adentrarse mínimamente en la
consideración e interpretación de la reali-
dad económica.
Tratar de expresar conceptos económi-
cos que sean fácilmente entendibles por
una persona sin formación económica es-
pecífica constituye un reto de una mag-
nitud considerable. Ante la diversidad de
aspectos contemplados en el sumario, el
reto se multiplica, lo que obliga a ser mo-
desto en cuanto a las pretensiones plan-
teadas. Más que aspirar a proporcionar
un plano detallado por donde moverse
siguiendo señales estáticas, la meta es
que un hipotético lector pueda llegar a
orientarse en el terreno del conocimien-
to económico elemental sin la ayuda de
señales, sino, más bien, a partir de unas
nociones y criterios asimilados con ca-
rácter general y aplicables en diferentes
contextos.
La existencia de distintas acepciones en
el caso de algunos conceptos constituye
un problema añadido a efectos expositi-
vos, que se agravan por el hecho de que
algunos de ellos difieren según la pers-
pectiva concreta adoptada, económica,
contable o fiscal, lo que incluso aboca a
patentes contradicciones terminológicas:
por ejemplo, lo que comúnmente se con-
sidera una operación financiera, como
los intereses pagados por un préstamo,
¡constituyen una operación no financie-
ra desde el punto de vista económico!;
tampoco son siempre coincidentes los
criterios utilizados por las cuentas nacio-
nales y los presupuestos de las adminis-
traciones públicas… En definitiva, nunca
están de más las cautelas, ni de sobra las
especificaciones sobre las variables o los
datos que sean objeto de consideración.
Los contenidos de esta guía están agru-
pados en tres grandes apartados: en
primer lugar se exponen las principales
nociones necesarias para una primera vi-
sión macroeconómica o agregada de la
economía; en segundo término se pres-
ta atención de manera diferenciada a los
principales grupos de agentes económi-
cos; por último, se lleva a cabo una in-
cursión en el sistema financiero y en los
productos comercializados en éste.
1.1. El circuito económico: sectores y operaciones
La realidad económica es un complejo
entramado en el que continuamente se
están tomando decisiones: cuando deci-
dimos comprar un libro, efectuar un ingre-
so en nuestra cuenta corriente, llenar el
depósito del coche de gasolina… cuan-
do una empresa contrata a un nuevo em-
pleado, compra un equipo informático,
atiende un pedido de un cliente… cuando
una administración pública construye un
hospital, dicta una norma o emite un título
de deuda… cuando una fundación orga-
niza una exposición de pintura… cuando
una entidad bancaria concede un présta-
mo hipotecario… cuando una compañía
aseguradora paga una indemnización al
beneficiario de un seguro… cuando un
turista extranjero contrata los servicios de
un hotel…
La maquinaria de la actividad económica
no conoce respiro. Son muchos los sujetos
que intervienen, a quienes solemos llamar
genéricamente “agentes económicos”,
e innumerables los tipos de operaciones
que se realizan. Con objeto de disponer
de una visión ordenada de esa complica-
da realidad es conveniente establecer al-
gunos criterios que, de forma sistemática,
nos permitan clasificar las distintas cate-
gorías de agentes y de operaciones.
Comencemos por los agentes. En una
economía nacional podemos distinguir
los siguientes sectores: familias, socieda-
des no financieras, entidades financieras,
empresas de seguro, organizaciones sin
fines de lucro y administraciones públicas.
Por otro lado, a fin de acotar las relaciones
de la economía nacional con el resto del
mundo es oportuno diferenciar un sector
exterior.
Podemos delimitar los sectores mencio-
nados señalando los rasgos más carac-
terísticas de la actividad de las unidades
que se encuadran en cada uno de ellos:
› Familias: las personas que forman par-
te de una familia o viven independientes
son consideradas esencialmente con-
sumidoras de bienes y servicios para
satisfacer sus necesidades personales
(alimentación, ropa, salud, educación,
cultura, ocio…). Al mismo tiempo las
familias son las propietarias de los fac-
tores de producción privados de los
que dispone la sociedad (tierra, trabajo
y capital). La cesión de tales recursos,
normalmente a cambio de una retribu-
ción, a las unidades que se encargan
de la producción es crucial para que se
pueda desarrollar la actividad económi-
ca. Algunas de esas personas físicas
deciden emprender directamente una
actividad empresarial de forma indivi-
dual, sin constituir ninguna sociedad.
Son los empresarios autónomos.
› Sociedades no fi nancieras: este sec-
tor comprende aquellas unidades cons-
tituidas como sociedades cuya finali-
dad esencial es la de producir o distri-
buir bienes y servicios de carácter no
financiero, es decir, aquellos relaciona-
dos con la agricultura, la ganadería, la
pesca, la construcción, la industria o los
servicios (no financieros). Los bienes y
servicios producidos o distribuidos son
puestos a la venta a un precio de mer-
cado. Con los ingresos obtenidos, las
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Guía Introductoria de Economía y Finanzas
empresas, además de pagar los bienes
y servicios adquiridos a otras empre-
sas, retribuyen a los distintos factores
que contribuyen a la producción (esen-
cialmente mediante salarios, intereses
por el capital ajeno utilizado, alquileres
y beneficios por los capitales propios in-
vertidos). Adicionalmente, han de hacer
frente a sus obligaciones impositivas y
deben ir apartando unas cantidades en
concepto de amortización para reponer
los bienes de equipo utilizados una vez
que acabe su vida útil.
› Entidades fi nancieras: son aquellas
entidades especializadas en la provisión
de servicios financieros, tales como la
captación de recursos en forma de de-
pósitos, la concesión de créditos, la emi-
sión de tarjetas de crédito, la captación
de ahorro del público mediante otros ins-
trumentos como participaciones en fon-
dos de inversión, planes de pensiones…
› Entidades de seguro: son empresas
dedicadas a la cobertura de determi-
nadas situaciones de riesgo a cambio
de la percepción de primas. En caso de
producirse las contingencias cubiertas
(sucesos negativos), las empresas de
seguro indemnizan a los beneficiarios
de los contratos de seguro.
› Administraciones públicas: son aque-
llas instituciones que tienen como finali-
dad esencial producir bienes y servicios
que no van destinados a la venta en el
mercado (se ofrecen gratuitamente a los
ciudadanos o a un precio que cubre sólo
una pequeña parte de su coste) y/o lle-
var a cabo la redistribución de la renta y
la riqueza nacionales. Para poder reali-
zar tales funciones, las administraciones
públicas aplican impuestos, tasas y coti-
zaciones sociales que han de ser paga-
dos obligatoriamente por los individuos y
las empresas que cumplan los requisitos
o incurran en los supuestos de hecho
establecidos por la legislación.
› Instituciones privadas sin fi nes de lu-
cro: además de las sociedades mercan-
tiles hay otras instituciones que partici-
pan en la actividad económica aunque
con fines benéficos, sociales o cultura-
les, sin buscar una finalidad lucrativa.
› Sector exterior: la justificación de la dife-
renciación de este sector es recoger to-
das las operaciones económicas que los
agentes nacionales efectúan con agen-
tes de otros países, con independen-
cia de cuál sea su naturaleza concreta.
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Conceptos e indicadores macroeconómicos
Dejando al margen el sector exterior, por
sus características especiales, el resto
de unidades que operan en la economía
nacional podemos clasificarlas en dos
grandes agregados: el sector privado y el
sector público. El sector público compren-
de aquellas unidades (administraciones,
organismos, fundaciones o empresas)
que están controladas por los poderes
públicos; el sector privado está integrado
por las familias, instituciones y sociedades
que son propiedad de personas físicas o
están controladas por éstas.
Por otro lado, en las cuentas económicas
de la nación se presta atención al criterio
de la financiación de las empresas. Así,
una empresa que sea propiedad pública
y cuyos ingresos provengan mayoritaria-
mente de las ventas en el mercado forma
parte del sector privado; por el contrario,
una empresa pública cuyos ingresos se
nutren mayoritariamente de subvenciones
públicas forma parte del sector público.
Llega ahora el turno de las operaciones
económicas realizadas por las referidas
unidades. Existen muchos tipos de ope-
raciones económicas, por lo que es fun-
damental, antes de entrar en sus caracte-
rísticas específicas, delimitar las grandes
categorías básicas.
Una primera gran distinción atiende a si
las operaciones corresponden a activi-
dades reales, tales como la producción,
el consumo, la inversión, la obtención de
rentas, la redistribución de rentas o el
pago de impuestos, o a actividades finan-
cieras, tales como la concesión de prés-
tamos, la emisión de títulos de deuda, la
constitución de depósitos bancarios o
la venta de acciones. Estas últimas van
directamente ligadas a una variación de
un activo o de un pasivo financiero. Por
ejemplo, cuando el Estado emite títulos
de deuda pública, está aumentando sus
pasivos financieros y al mismo tiempo se
generan activos financieros para quienes
suscriben los títulos de deuda. Cuando
una persona deposita un dinero en una
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Guía Introductoria de Economía y Finanzas
cuenta bancaria pasa a ser titular de un
activo financiero (el depósito) y la entidad
bancaria contrae simultáneamente un pa-
sivo financiero por el mismo importe. Este
tipo de operaciones se denominan finan-
cieras. Las otras operaciones son las no
financieras, que no van ligadas directa-
mente a la variación de un activo o de un
pasivo financiero.
Las operaciones financieras y no financie-
ras son de naturaleza muy diferente, por lo
que no deben mezclarse. Cuando el Esta-
do emite deuda pública contrae la obliga-
ción de tener que devolver en su momento
el dinero captado; cuando el Estado apli-
ca un impuesto, obtiene asimismo unos in-
gresos, pero no está contrayendo ninguna
obligación de devolver ese dinero poste-
riormente a quien lo ha desembolsado.
Dentro de las operaciones no financieras
pueden distinguirse, a su vez, dos grandes
categorías: operaciones corrientes y opera-
ciones de capital. Las primeras están rela-
cionadas básicamente con la producción,
el consumo, la obtención y la distribución
de rentas; las segundas, con la inversión o
formación de capital. Por ejemplo, cuando
una empresa compra material (fungible)
para producir, se está generando una ope-
ración corriente, y cuando compra maqui-
naria, se trata de una operación de capital.
1.2. Producto interior bruto
La variable clave de cualquier economía
es la que conocemos como el PIB (Pro-
ducto Interior Bruto). A través de ella infe-
rimos si está en expansión, estancada o
en recesión; es decir, si la economía mar-
cha bien o se halla en crisis. Esta diversi-
dad de posibles situaciones se deriva de
una característica esencial de cualquier
economía de mercado: el carácter cíclico
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Conceptos e indicadores macroeconómicos
de la actividad económica; ésta no tiene un comportamiento constante a lo largo del
tiempo, sino que registra oscilaciones. A título de ejemplo puede observarse el gráfico
adjunto, en el que se refleja la evolución cíclica de la economía española a lo largo de
las últimas décadas.
En definitiva, toda economía está sujeta a ciclos de distinta duración temporal, si bien
un ciclo coyuntural tendría la siguiente morfología o fases:
El producto interior bruto (PIB) representa, de forma agregada, el valor de la actividad
productiva realizada en un determinado período en un país (u otra área geográfica),
por los agentes residentes en el país, tanto nacionales como extranjeros.
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Guía Introductoria de Economía y Finanzas
Representa el valor de la producción total
final de bienes y servicios generada en
un país (u otra área geográfica) durante
un determinado período de tiempo (año
y/o trimestre). Debe tenerse presente que
muchos de los bienes y servicios que se
producen no van destinados para su uso
final, sino que se utilizan para la produc-
ción de otros bienes y servicios. Por eso
se les da el nombre de bienes y servicios
intermedios.
Por ejemplo, de una manera muy simplifi-
cada, para fabricar un ordenador perso-
nal hacen falta componentes eléctricos,
circuitos integrados, programas informá-
ticos y materiales diversos para la es-
tructura del aparato. Supongamos que
cada una de estas partes se produce de
manera independiente por empresas di-
ferentes que venden a otra empresa que
se encarga del ensamblaje definitivo y de
vender los aparatos al público. Esta em-
presa paga un precio de 100, 200, 300 y
400 unidades monetarias a tales provee-
dores y vende el producto final a un pre-
cio de 1.200 unidades monetarias.
La producción total tiene un valor de:
100 + 200 + 300 + 400 + 1.200 = 2.200.
Sin embargo, en este cálculo hemos
efectuado un doble cómputo, ya que los
elementos utilizados han sido contados
dos veces, de manera independiente y
como parte del producto final.
Para evitar este tipo de inconvenientes e in-
coherencias, en el PIB sólo se incluyen los
bienes y servicios finales y no los intermedios.
Sin embargo, el PIB presenta una serie
de limitaciones, que vienen dadas en
primer lugar por su inoperancia a la hora
de contabilizar las operaciones que se
producen fuera de mercado; en segundo
lugar porque no tiene en cuenta las po-
sibles mejoras de calidad en la produc-
ción, y por último, porque no considera
los efectos de las externalidades (negati-
vas) del crecimiento (por ejemplo, la con-
taminación atmosférica).
El PIB puede calcularse de tres maneras
diferentes, a través de tres enfoques, que
deben llevar al mismo resultado:
1. Enfoque de la producción (oferta):
como la suma de los valores añadidos
brutos (VAB) generados en las diver-
sas etapas de la producción y en todos
los sectores de la economía. El con-
cepto de valor añadido se utiliza preci-
samente para evitar el doble cómputo,
ya que el valor añadido de cada em-
presa es la diferencia entre el valor de
su producción y el valor de los bienes
y servicios que adquiere de otras em-
presas para realizar dicha producción.
El PIB por el lado de la producción se
obtiene, por tanto, a través de la si-
guiente fórmula:
VAB sector primario + VAB industria y
energía + VAB construcción + VAB ser-
vicios de mercado y no de mercado +
Impuestos indirectos ligados a la pro-
ducción e importación – Subvenciones
a la producción.
Ejemplo: los datos de producción de
una economía en el año 2011 son los
siguientes (en millones de euros):
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Conceptos e indicadores macroeconómicos
El PIB se obtiene mediante la suma de la producción total de cada sector productivo.
2. Enfoque de las rentas: cada empresa, para poder llevar a cabo su producción
necesita disponer de una serie de recursos y factores (fundamentalmente, trabajo,
capital propio, capital ajeno, bienes de equipo e inmuebles), a los que tiene que
retribuir. El valor añadido que genera tiene como contrapartidas las rentas o retri-
buciones satisfechas a los distintos factores: sueldos, beneficios, intereses, amor-
tizaciones, alquileres.
Siguiendo con el ejemplo anterior, supongamos que dicha economía remunera a
sus factores de la siguiente manera:
1. La remuneración de asalariados comprende aquellas cuantías que se destinan a retribuir a los trabajadores a cambio de
la prestación de servicios: sueldos y salarios, y contribuciones a la seguridad social.
2. Este concepto hace referencia a aquellas cuantías derivadas de la propiedad de los factores de producción, como por
ejemplo pueden ser los intereses, alquileres o dividendos. Mide lo que se obtiene de la producción antes de atender los
pagos de intereses y alquileres.
PIB = Remuneración de los asalariados + Excedente bruto de explotación + Im-
puestos sobre la producción y las importaciones = 175.000 + 130.000 + 10.000 =
315.000 millones de euros.
23
Conceptos e indicadores macroeconómicos
3. Enfoque del gasto (demanda): mediante la suma del gasto en bienes y servi-
cios finales efectuado por las familias, las empresas, las administraciones públicas
(demanda interna) y el sector exterior. Dicho gasto comprende el consumo y la
inversión, tanto privados como públicos, así como las exportaciones de bienes y
servicios, netas de las importaciones (teniendo en cuenta que una parte de los bie-
nes que corresponden al consumo y a la inversión provienen del exterior y estarán
registrados en tales rúbricas).
La demanda interna está compuesta por el consumo y la inversión, los cuales a su
vez están compuestos por el consumo de los hogares y de las administraciones
públicas, y la inversión en bienes de equipo, construcciones y otros productos,
respectivamente.
Por su parte, la demanda externa es el resultado de las exportaciones menos las
importaciones, y por tanto, puede ser positiva o negativa.
El conjunto integrado de todas estas variables constituye el cuadro macroeconómi-
co, que tiene la siguiente estructura:
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Guía Introductoria de Economía y Finanzas
PIB = Demanda interna + Demanda externa = Consumo + Inversión +
(Exportaciones – Importaciones) = 200.000 + 100.000 + (120.000 – 105.000) =
315.000 millones de euros.
Ejemplo: una economía presenta en 2011 los siguientes datos (en millones de euros):
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Conceptos e indicadores macroeconómicos
En el cuadro adjunto se incluye un ejemplo simplificado de una economía donde se
recogen los principales conceptos y magnitudes.
Los conceptos que se recogen en la anterior tabla hacen referencia a lo siguiente:
1. Ventas de bienes de consumo: son las ventas de aquellos bienes que se destinan
al consumo final por parte de un agente económico, ya sea una familia, empresa o
administración.
2. Ventas de bienes intermedios: son las ventas de bienes que son de utilización en
los procesos productivos mediante los cuales se obtienen otros bienes.
3. Ventas de bienes de capital: son las ventas de aquellos bienes que se destinan a
la inversión, es decir, aquellos que permiten acumular y crear riqueza.
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Guía Introductoria de Economía y Finanzas
4. Salarios: los salarios son las cuantías
que los asalariados obtienen como re-
tribución por su trabajo.
5. Intereses: son aquellos importes que
suponen un coste para el agente eco-
nómico y que son pagaderos debido al
uso de recursos a plazo.
6. Amortizaciones: las amortizaciones
hacen referencia a las cuantías des-
tinadas a la recuperación del valor
como consecuencia de la deprecia-
ción que sufren los bienes de capital.
7. Benefi cios: son aquellos importes
procedentes de las ganancias deriva-
das de la inversión o de una actividad
empresarial.
8. Compras de bienes corrientes y ser-
vicios: estos bienes son aquellos que
se destinan al consumo final por parte
de los agentes económicos.
9. Compra de bienes de capital: son
aquellos bienes que se destinan a la
inversión, es decir, aquellos que permi-
ten acumular y crear riqueza.
10. Valor añadido: por valor añadido se
entiende aquel valor que incorpora un
bien como consecuencia de la apli-
cación del proceso productivo sobre
el mismo.
11. Consumo: bienes y servicios utiliza-
dos por las familias o la colectividad
para satisfacer necesidades indivi-
duales o colectivas.
12. Inversión: gastos que los diferentes
agentes económicos efectúan en
activos reales (maquinaria, edificios,
etc.), necesarios para mantener e in-
crementar la producción.
13. PIB: es una magnitud macroeconó-
mica que recoge el valor total de los
bienes y servicios producidos en una
economía en un periodo determinado,
habitualmente un año o un trimestre.
14. Depreciación: la depreciación es
aquella merma de valor que sufren los
bienes de capital como consecuen-
cia de la obsolescencia o el paso del
tiempo.
15. Producto Interior Neto: es igual al
PIB menos el importe de la deprecia-
ción de los bienes de capital (consu-
mo de capital fijo).
Por otro lado, existen dos formas de va-
lorar el PIB:
› A coste de los factores, es decir, me-
diante la siguiente expresión: cantidad
física producida x coste de producción.
› A precios de mercado, es decir, me-
diante la siguiente expresión: cantidad
física producida x precio de venta. El
PIB a precios de mercado se obtiene
a partir del PIB a coste de los factores
sumando los impuestos indirectos (que
incrementan el precio) y restando las
subvenciones a la producción (que dis-
minuyen el precio).
27
Conceptos e indicadores macroeconómicos
La relación existente entre ambas valora-
ciones del PIB es la siguiente:
PIBpm
= PIBcf + I
i – S
Donde:
PIBpm
= PIB a precios de mercado
PIBcf = PIB a coste de los factores
Ii = Impuestos indirectos
S = Subvenciones
Supongamos, por ejemplo, que el PIB a
coste de los factores de una economía
en el año 2011 fue de 200.000 millones
de euros. Si el importe de los impuestos
indirectos ascendió a 5.000 millones de
euros, y el de las subvenciones a 2.500
millones de euros, podemos conocer cuál
es el PIB a precios de mercado a través
de la expresión antes comentada:
PIBpm
= 200.000 + 5.000 – 2.500 = 202.500
Hay otro aspecto muy importante que he-
mos de tener presente en relación con el
PIB. Supongamos que en el año 2010 el
PIB de un país fue de 100.000 millones
de euros y que en 2011 el PIB alcanzó un
valor de 120.000 millones de euros. Ob-
servamos que ha tenido lugar un incre-
mento del 20%. Sin embargo, a partir de
esta información no sabemos realmente
cuánto ha aumentado la producción. Si
no hubiese habido ninguna variación
en los precios de los bienes y servicios,
podríamos asegurar que se habría re-
gistrado un aumento real de la cantidad
producida (incremento cantidad). Pero
si, como suele ser habitual, ha habido
un incremento de los precios, parte del
incremento aparente se debe simplemen-
te a la subida de precios (incremento
precios). Las cifras indicadas están ex-
presadas a precios corrientes (de cada
ejercicio), por lo que, para realizar una
comparación homogénea, necesitamos
que las cifras del PIB vengan expresadas
a precios constantes, es decir, en euros
del mismo año.
Para ello recurrimos al PIB real, que eli-
mina la distorsión que produce la varia-
ción de los precios en el PIB nominal o a
precios corrientes. El PIB real se obtiene
dividiendo el PIB nominal por el “deflactor
del PIB”. El deflactor del PIB es un índice
de precios que recoge la variación que
se ha producido en el nivel de precios de
un país durante un período determinado.
Supongamos que en el año 2010 el índice
de los precios de los bienes y servicios
incluidos en el PIB es de 130 y que en
2011 es de 140. Podemos expresar el PIB
de los años 2010 y 2011 a precios del año
base dividiendo por el índice de precios
correspondiente y multiplicando por 100
(índice del año base): 100.000 x 100/130
y 120.000 x 100/140. De esta manera,
obtenemos que el PIB de 2010 a precios
del año base (no nos hace falta más infor-
mación de éste, para nuestro propósito)
es de 76.923,08 millones de euros y el de
2011, de 85.714,29. Ahora las dos cifras
son homogéneas y comparables, y pode-
mos apreciar que el crecimiento del PIB
entre los dos años, en términos reales, ha
sido del 11,4%.
29
Conceptos e indicadores macroeconómicos
1.3. Componentes de la demanda agregada
La demanda agregada (DA) es la can-
tidad total de bienes y servicios finales
adquiridos en un periodo por los agentes
que conforman una economía (hogares,
empresas, instituciones sin ánimo de lu-
cro, administraciones públicas y sector
exterior).
La demanda agregada está compuesta por:
› Consumo privado (C): comprende fun-
damentalmente el consumo final de las
familias: alimentos, vestidos, bebidas,
alquileres de viviendas, energía, bienes
de consumo duraderos (automóviles,
electrodomésticos…), salud, ocio, etc.
Las compras de viviendas no se inclu-
yen como consumo de las familias, sino
como inversión.
› Inversión bruta o formación bruta de
capital (I): incluye las compras de ma-
quinaria (comprendido el software) y
edificios, así como la constitución de
inventarios (existencias o “stocks”) por
las empresas. Cuando se excluyen los
cambios en las existencias, nos encon-
tramos con la formación bruta de capital
fijo, que comprende parcialmente los
gastos en bienes que se van a usar para
producir otros bienes. Por otro lado, el
calificativo de “bruta” hace referencia
a que del importe correspondiente no
se ha detraído el consumo de capital
fijo que ha habido en el ejercicio. Si se
detrae dicho consumo de capital fijo
(depreciación), la inversión es neta. Por
ejemplo, en un año la inversión realiza-
da asciende a 1.000 millones de euros
y el capital existente ha registrado una
disminución de 20 millones de euros. La
inversión bruta asciende a 1.000 millo-
nes, pero en realidad en lo que aumenta
el “stock” de capital es en 980 euros, es
decir, en el importe de la inversión neta.
› Gasto público de consumo e inversión
(G): recoge los gastos que las adminis-
traciones públicas realizan en un perio-
do determinado. Dentro de estos gastos
podemos distinguir los siguientes (en
función del destino al que van encami-
nados): gastos de funcionamiento, que
son aquellos que se dedican a financiar
los gastos corrientes; gastos de capital,
que se destinan a la adquisición de bie-
nes de inversión.
› Exportaciones netas (X - M): diferen-
cia entre las exportaciones (X) e im-
portaciones (M). Las exportaciones
representan los bienes y servicios que
siendo producidos en una economía se
venden al resto del mundo. Tales ex-
portaciones se traducen en ingresos.
Las importaciones corresponden a los
bienes y servicios que siendo produ-
cidos en el exterior, son adquiridos en
una economía para la satisfacción de
las necesidades de sus agentes econó-
micos. Tales importaciones se traducen
en pagos realizados.
La suma de los componentes Consumo
privado, Inversión y Gasto público da lu-
gar a la demanda interna:
Demanda interna: C+ I + GDemanda interna: C+ I + G
30
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
Por su parte, las exportaciones netas representan el saldo con el sector exterior, que
puede ser positivo, si las exportaciones son mayores que las importaciones, o negati-
vo, si las importaciones superan a las exportaciones:
Saldo con el sector exterior: X - M
¿Cuál es su relación con el PIB?
Pensemos en los bienes y servicios que una economía tiene disponibles en un ejerci-
cio para atender las distintas demandas. Éstos nos vienen dados por el PIB más las
importaciones, que se destinan a cubrir los distintos componentes de la demanda:
consumo privado, inversión privada, gasto público y exportaciones:
PIB + M = C + I + G + X
De esta manera,
PIB = C + I + G + (X – M)
PIB + M = C + I + G + X
PIB = C + I + G + (X – M)
Saldo con el sector exterior: X - M
31
Conceptos e indicadores macroeconómicos
En este punto, una cuestión esencial es establecer las relaciones causales que ligan
estas importantes variables con otras que influyen en su evolución.
33
Conceptos e indicadores macroeconómicos
Asimismo, es posible llegar al PIB de una
economía a través de la agregación de
los PIB de los diferentes sectores que
componen dicha economía. Estos secto-
res son normalmente; agricultura, gana-
dería y pesca, energía, industria, cons-
trucción y servicios.
Suponiendo, por ejemplo, que el sector
de la agricultura, ganadería y pesca hu-
biera producido un total de 500 millones
de euros; el sector de la energía, 750 mi-
llones de euros; el de la industria, 1.500
millones de euros; el de la construcción,
1.200 millones de euros y el sector servi-
cios, 3.000 millones de euros, y que los
impuestos y subvenciones ascendieran a
200 y 300 millones de euros, respectiva-
mente, el PIB sería:
PIB = 500 + 750 + 1.500 + 1.200 + 3.000
+ 200 – 300 = 6.850 millones de euros
Ejemplo: supongamos una economía
que presenta los siguientes datos: consu-
mo, 50.000 millones de euros; inversión,
7.500 millones de euros; gasto público,
15.000 millones de euros; exportaciones,
22.000 millones de euros; importaciones,
13.500 millones de euros.
A través de estos datos se puede calcular
la demanda interna, el saldo exterior (de-
manda externa) y el PIB de una economía.
Demanda interna = 50.000 + 7.500 +
15.000 = 72.500 millones de euros
Saldo exterior = 22.000 – 13.500 =
8.500 millones de euros
PIB = 72.500 + 8.500 =
81.000 millones de euros
1.4. Ahorro
Para dar una noción intuitiva del ahorro
es conveniente centrarse en un ejercicio
económico, normalmente coincidente
con un año natural. Una unidad económi-
ca tiene, a lo largo del ejercicio, una serie
de ingresos corrientes, es decir, aquellos
que tienen un carácter ordinario y recu-
rrente, así como un conjunto de gastos
corrientes, que se circunscriben al ejer-
cicio y que asimismo tienen un carácter
recurrente. Pues bien, la diferencia entre
los ingresos corrientes y los gastos co-
rrientes es lo que se denomina ahorro. Si
la diferencia es positiva, la unidad eco-
nómica de que se trate puede acumular
unos recursos que le permitirán financiar
el coste de las inversiones que necesita
realizar en bienes de equipo o inmuebles,
o bien adquirir activos financieros con los
que obtener una rentabilidad.
A la hora de juzgar la sostenibilidad de
la situación económica de una familia, de
una empresa o de una administración,
es de enorme trascendencia que tenga
capacidad de ahorrar; si los ingresos co-
rrientes no bastan para cubrir los gastos
corrientes, es muy probable que se llegue
a entrar en una situación delicada.
Es importante tener presente que el aho-
rro se genera siempre que los ingresos
corrientes superen los gastos corrientes,
con independencia del uso que se haga
del remanente. Es decir, una persona cu-
yos ingresos corrientes anuales fuesen
de 40.000 euros y sus gastos corrientes
de 38.000, estaría generando un ahorro
de 2.000 euros, con independencia de
si los mantiene en efectivo, si los coloca
34
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
en un depósito bancario o los invierte en
acciones.
Desde otro punto de vista, el ahorro es
la diferencia entre la renta disponible, es
decir, el conjunto de los recursos de los
que dispone una unidad económica para
gastar, y el gasto en consumo final.
1.5. Balanza de pagos
La balanza de pagos es un documento
contable que registra sistemáticamente
el conjunto de transacciones económicas
de un país con el resto del mundo duran-
te un período determinado, generalmente
un año.
La balanza de pagos se divide en varias
sub-balanzas o cuentas, según el carác-
ter de las transacciones recogidas: co-
rriente, de capital y financiera. La diferen-
cia entre los ingresos y los pagos de una
determinada cuenta se denomina saldo
de la misma, que puede ser de superávit
(los ingresos superan los pagos) o de dé-
ficit (en caso contrario).
La balanza corriente recoge las tran-
sacciones de bienes y servicios que se
realizan. Se subdivide en cuatro balanzas
básicas:
a. Balanza de bienes (comercial): En ella
se recogen la compra y venta de mer-
cancías.
b. Balanza de servicios: se recogen las
transacciones de servicios tales como
turismo y viajes, transporte, comunica-
ciones, construcción, seguros, servicios
informáticos...
c. Balanza de rentas: en este caso, los
ingresos son las rentas percibidas por
los propietarios de los factores (trabajo
y capital) empleados en el extranjero,
mientras que los pagos son las rentas
que se envían a extranjeros propietarios
de factores productivos empleados en
nuestro país.
d. Balanza de transferencias (corrien-
tes): recoge las transferencias corrien-
tes entre residentes y no residentes.
La cuenta de capital incluye las trans-
ferencias de capital y las transacciones
relativas a inversiones reales y recoge
principalmente las transferencias de las
Administraciones Públicas con la Unión
Europea.
La cuenta fi nanciera registra las opera-
ciones de carácter financiero, como pue-
den ser las inversiones directas de carte-
ra, otras inversiones...
A continuación se recoge un ejemplo de
una balanza de pagos. La economía co-
rrespondiente presenta un déficit por cuen-
ta corriente y un superávit por cuenta de
capital. En conjunto se da un déficit, por
lo que esta economía está recibiendo un
préstamo neto del exterior. Esta entrada
de financiación se refleja en la cuenta fi-
nanciera, a través de un saldo positivo (la
variación de pasivos es mayor que la varia-
ción de activos). Al tratarse de cómputos
independientes, normalmente se registran
unas diferencias (errores y omisiones).
35
Conceptos e indicadores macroeconómicos
Ejemplo de balanza de pagos (cifras en unidades monetarias):
Ejemplo: Supongamos que una empre-
sa, radicada en Málaga, decide adquirir
maquinaria producida en Estados Unidos
por importe de 125.000 euros. A efectos
de la balanza de pagos española, esta
operación tiene la consideración de una
importación:
Balanza por cuenta corriente =
Ingresos (exportaciones) –
Pagos (importaciones) = 0 – 125.000 =
– 125.000 euros.
Cuenta financiera = + 125.000 euros.
Como se puede observar, el saldo de la
balanza por cuenta corriente es negati-
vo, puesto que esta transacción supone
una importación para el país de origen
(España). Sin embargo, como se puede
observar el saldo de la cuenta financie-
ra es positivo, puesto que para realizar la
transacción esta empresa ha necesitado
vender euros y comprar dólares.
Por el contrario, si atendiéramos a la ba-
lanza de pagos estadounidense, al tra-
tar la venta de la maquinaria como una
exportación, el resultado sería justo el
opuesto al caso español.
1.6. Dinero
De manera genérica, el dinero es el me-
dio aceptado por todos los ciudadanos,
empresas y administraciones públicas
para realizar los pagos, y se utiliza como
unidad de cuenta o de medida para va-
lorar las transacciones económicas. Adi-
cionalmente, el dinero sirve en sí mismo
para acumular riqueza.
Existen diferentes acepciones del dinero
en la práctica, que van desde el dinero
en efectivo en manos del público (M0) a
otras que amplían el abanico de los ins-
trumentos financieros computados, inclu-
yendo:
› Los depósitos a la vista (M1)
› Los depósitos a plazo hasta 2 años (M2)
› Todos los depósitos más la acepción de
dinero M2 (M3).
37
Conceptos e indicadores macroeconómicos
1.7. Tipo de interés
Puede decirse que la posibilidad de uti-
lizar el dinero durante un tiempo es un
bien (más correctamente, un servicio) en
sí mismo, del que puede derivarse utili-
dad, como poder hacer frente a pagos
para los que no tenemos recursos en la
actualidad, para realizar compra de bie-
nes de cuantía elevada, etc. Como todos
los bienes o servicios que son escasos,
la utilización del dinero está sujeta a un
precio, que es el tipo de interés.
Interés simple:
La aplicación de un interés simple signi-
fica que si se presta un capital durante
varios períodos, el interés obtenido va a
ser siempre el mismo en cada período,
puesto que los intereses que se van ge-
nerando no se reinvierten.
Ejemplo: Si se contrata un depósito de
100 euros a un plazo de 2 años, a un tipo
de interés anual del 5%, se obtendrían 5
euros de intereses al final del primer año
y otros 5 euros al final del segundo año.
CF = 100 * (1+2*5%) = 110 euros
Interés compuesto:
Los intereses obtenidos se van añadien-
do al capital inicial (se van reinvirtiendo),
de manera que, en los siguientes perío-
dos, los intereses se calculan sobre una
cantidad cada vez mayor.
Ejemplo: En un depósito de 100 euros a
un plazo de 2 años, a un tipo de interés
anual del 5%, los intereses del primer año
se calcularían sobre el capital inicial (100)
y serían de 5, pero no se percibirían en ese
momento, sino que se acumularían; así,
los intereses del segundo año se calcula-
rían sobre 105 (100 + 5) y se obtendrían
5,25 euros (5% de 105 euros). Al final del
segundo año, el depositante, recuperaría
su capital (100), más el total de intereses
(5 + 5,25).
Con carácter general, la suma total que
recupera una persona vendrá dada por la
siguiente expresión:
Capital final = Capital inicial x (1 + tipo de
interés de un plazo)nº de plazos.
En el ejemplo, capital final = 100 x 1,052 =
100 x 1,1025 = 110,25. El tipo de interés
se expresa, en las fórmulas, en tanto por
uno (5% = 5/100 = 0,05).
Interés nominal e interés real:
Una distinción muy importante es la exis-
tente entre el tipo de interés nominal (o
de mercado) y el tipo de interés real, en
el que se descuenta la tasa de inflación.
Supongamos que un depósito a plazo de
1 año ofrece un tipo de interés nominal
del 4% (anual), y que la tasa de inflación
anual es del 2%. Si contratamos el de-
pósito por un importe de 1.000 euros, al
cabo de un año obtenemos unos intere-
ses de 40 euros y recuperamos el capital
de 1.000 euros. Como consecuencia de
la inflación, para mantener el poder ad-
quisitivo de nuestro capital necesitaría-
mos percibir 1.000 euros más el 2% de
1.000 euros (20 euros). Así, para saber el
interés real que hemos obtenido, del total
de intereses percibidos restamos la parte
que corresponde al efecto de la inflación:
40-20 = 20 euros. Así, con carácter general,
el tipo de interés real se obtiene restando
del tipo de interés nominal la tasa de infla-
ción: 4% - 2% = 2%.
38
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
Pero, ¿qué ocurre si se aplica el IRPF so-
bre los rendimientos? El IRPF se aplica
sobre el total de los intereses percibidos.
Suponiendo que el tipo de gravamen es
del 20%: IRPF = 20% x 40 = 8; intereses
nominales después del impuesto = 32 -20
= 12. De esta manera, el tipo de interés
real después de impuestos será igual al
1,2% (12/1.000 x 100).
Con carácter general, el tipo de interés
real después de impuestos se obtiene
como sigue: tipo de interés nominal –
(tipo de gravamen x tipo de interés no-
minal) – tasa de inflación. En el ejemplo:
4% - (20% x 4%) – 2%= 4% – 0,8% – 2% = 1,2%
1.8. Tipo de cambio
El tipo de cambio es el precio de la mone-
da de un país (divisa) en términos de otra.
La acepción más utilizada es la del tipo
de cambio nominal, que consiste en la re-
lación a la que se puede intercambiar la
moneda de un país por la de otro. Así, si
el tipo de cambio euro/dólar es de 1,32,
significa que por cada euro se obtienen
1,32 dólares. A partir de este tipo de cam-
bio se puede obtener el recíproco, el tipo
dólar/euro, que vendrá dado por: 1/1,32
= 0,76, lo que indica que por cada dólar
se obtienen 0,76 euros.
Si el tipo de cambio euro/dólar sube a
1,40 (el euro se aprecia con respecto al
dólar), los productos norteamericanos re-
sultan más competitivos en los países de
la Unión Monetaria Europea, puesto que
por cada dólar hay que entregar cada
vez menos euros (tipo de cambio euro/
dólar al alza), mientras que los productos
europeos se encarecen en el mercado
norteamericano, por lo que se dificultan
las exportaciones de los países de la
Unión Monetaria Europea a Estados Uni-
dos, esto es así ya que por cada euro los
norteamericanos deben entregar más dó-
lares a cambio. La situación es la contra-
ria si el euro se deprecia respecto al dólar
y el tipo de cambio euro/dólar se coloca,
por ejemplo, en 1,20.
Otra acepción es la del tipo de cambio
real. El tipo de cambio real entre las mo-
nedas de dos países es un indicador de
los precios de una cesta de bienes y ser-
vicios de un país con respecto a los de
otro país. Indica la relación a la que po-
demos intercambiar los bienes de un país
por los de otro país.
Ejemplo: Una cesta de bienes tiene un
precio de 300 dólares en Estados Uni-
dos y de 310 euros en España. El tipo
de cambio euro/dólar es de 1,35. La ces-
ta de bienes en Estados Unidos cuesta
300/1,35 euros, esto es, 222,22 euros; la
cesta de bienes en España cuesta, como
se ha indicado, 310 euros. Por tanto, el
tipo de cambio real euro/dólar es de 1,40
(310/222,22).
El hecho de que el precio en Estados Uni-
dos sea inferior en un 3,2% al de España
está originando que los productos esta-
dounidenses sean realmente más com-
petitivos de lo que marca el tipo de cam-
bio nominal. Lo contrario ocurriría si el
precio fuese superior en Estados Unidos.
Por último, podemos diferenciar entre tipo
de cambio fijo y tipo de cambio flexible. El
tipo de cambio fijo es cuando el valor de una
moneda está determinado, respaldado y
mantenido por el Banco Central del país.
39
Conceptos e indicadores macroeconómicos
Siendo:
PIB el producto interior bruto del país; POB, la población total; POB16+, la población
en edad de trabajar; ACT, la población activa; E, la población ocupada; H, el número
total de horas trabajadas en la economía.
Podemos ver que la expresión del lado derecho es justamente la misma que la del
lado izquierdo, el PIB per cápita, pero cada uno de los cocientes nos permite centrar-
nos en otras tantas variables significativas:
representa la proporción que la población en edad de trabajar tiene dentro
de la población total.
mide la tasa de actividad, es decir, la proporción de las personas en edad
de trabajar que trabajan o están dispuestas a trabajar.
representa la tasa de ocupación, esto es, qué porcentaje de las personas
activas tienen un empleo.
mide el número medio de horas trabajadas por persona empleada.
Ahora bien, que el tipo sea fijo no significa que su valor sea inalterable. Las autori-
dades monetarias pueden, si lo estiman conveniente, modificar el valor de referencia
de su moneda: si la modificación es al alza estamos ante una revaluación y si es a la
baja hablamos de devaluación. El tipo de cambio flexible es cuando se deja que una
moneda fluctúe libremente en los mercados de divisas; por tanto, su valor viene deter-
minado por la oferta y demanda de dicha moneda. Bajo este sistema, las oscilaciones
cambiarias están causadas por las fuerzas del mercado; en tal caso, hablamos de
apreciación cuando la oscilación es al alza y de depreciación cuando es a la baja.
1.9. Productividad
La productividad es una variable que relaciona la producción de bienes y servicios
obtenida con la cantidad de factores utilizados. Por ejemplo, la productividad del tra-
bajo se define como el cociente entre la cantidad de producción obtenida y el número
de horas de trabajo empleadas.
Podemos apreciar el papel desempeñado por la productividad mediante una descom-
posición simple de la variable “producto interior bruto per cápita”. El PIB por habitante
podemos expresarlo de manera que identifiquemos el papel que juegan las diferentes
variables que lo determinan:
40
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
1.10. Infl ación
Por inflación se entiende normalmente un
aumento continuado del nivel general de
precios de una economía. La variación de
los precios de una economía puede cal-
cularse para el conjunto de los bienes y
servicios que integran el PIB, para los pro-
ductos industriales, para la construcción,
para los bienes de equipo, para los bienes
y servicios que consumen las familias, etc.
La medición de la variación de los precios
que afectan al consumo de las familias se
realiza mediante el Índice de Precios al
Consumo (IPC).
El IPC es una medida estadística de la
evolución de los precios de una cesta de
consumo representativa de la población
residente en viviendas familiares en Espa-
ña, referenciada a un periodo base (ac-
tualmente 2006), que es aquel en el que el
índice de precios adopta el valor 100.
La cesta de consumo representativa se
determina atendiendo al peso relativo
de cada uno de los grupos de bienes y
servicios en el gasto total (columna 1),
de acuerdo con la Encuesta Continua de
Presupuestos Familiares correspondiente
a los ejercicios 2004 y 2005.
mide el valor de la producción de bienes y servicios obtenida por hora de
trabajo. Este indicador es justamente una forma de concretar la productividad
de la economía en su conjunto. Mientras mayor sea el valor de la producción
obtenida por hora de trabajo, mayor será la productividad de la economía.
La expresión anterior nos sirve para aislar el efecto de los distintos factores que in-
fluyen en el PIB per cápita y que delimitan los resortes a los que puede apelar una
sociedad para elevar su nivel de vida: ocupación, esfuerzo laboral y productividad.
También cabe la posibilidad de que se mida la productividad en función del PIB por
persona empleada, lo cual es menos significativo ya que ignora las posibles variacio-
nes en el número de horas trabajadas:
41
Conceptos e indicadores macroeconómicos
Determinados los pesos relativos de cada
uno de los grupos, se procede a la toma del
precio correspondiente a 491 artículos en
33.345 establecimientos (hipermercados,
supermercados y tiendas especializadas
en función del artículo) de 177 localidades
(52 capitales de provincia, más 125 munici-
pios, cuya población representa al menos
el 30% del total de la provincia).
¿Cómo se calcula?
Al tratarse de un índice compuesto, en un
periodo concreto, el valor del índice ge-
neral viene dado por la media ponderada
de los índices de cada grupo de bienes
y servicios (columna 2) en función de
su peso relativo en el gasto familiar total
(columna 1). Así, por ejemplo, en el mes
de abril de 2011, el IPC alcanzó un valor
igual a 112,64, resultado de multiplicar el
índice correspondiente a la rúbrica “ali-
mentos y bebidas no alcohólicas” (109,4)
por su peso relativo en la cesta de consu-
mo representativa (18,2%) más el resulta-
do de multiplicar el índice de bebidas al-
cohólicas y tabaco (148,7) por 2,9%, y así
sucesivamente para el resto de los gru-
pos de bienes y servicios delimitados3:
IPC General Abril 2011: 109,4 x 18,2%
+ 148,7 x 2,9% + 104,1 x 8,6% + 124,1
x 11,7% + 108,5 x 6,8% + 96,3 x 3,2%
+ 118,4 x 14,7% + 98,7 x 4,0% + 98,1 x
7,6% + 117,1 x 1,4% + 115,0 x 11,5% +
115,0 x 9,4% = 112,64.
3. Como consecuencia de los redondeos utilizados en el ejemplo surge una diferencia en la cifra obtenida respecto del
dato real.
42
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
¿Qué información nos proporciona?
Un valor igual a 112,64 significa que, des-
de finales del período base (2006) a abril
de 2011, el precio de la cesta de consu-
mo representativa de las familias españo-
las se ha incrementado en un 12,64%. El
análisis de los valores correspondientes
a los índices específicos permite identi-
ficar a qué responde este aumento. Por
ejemplo, durante este periodo, las bebi-
das alcohólicas y el tabaco se han enca-
recido en términos relativos en un 48,7%,
mientras que el ocio y la cultura se han
abaratado un 1,9%.
Igualmente, puede interesar calcular las va-
riaciones de precios en términos interanuales
(abril de 2011 respecto a abril de 2010),
anuales (abril de 2011 respecto a diciem-
bre de 2010) o mensuales (respecto a
marzo de 2011).
Un concepto de inflación que es de gran
importancia por recoger la tendencia es-
tructural de los precios de la economía es
el de inflación subyacente. A tal fin se su-
primen del cálculo los precios de aquellos
bienes (alimentos frescos no elaborados
y energía, fundamentalmente) que tienen
un comportamiento más volátil o errático.
Por otro lado, un procedimiento similar al
descrito se utiliza para calcular los índices
bursátiles. En este caso es preciso, prime-
ro, elegir la “cesta” de valores a considerar
y, en segundo lugar, fijar los “pesos” a dar
a cada valor dentro de dicha “cesta”.
1.11. Mercado de trabajo
Hay una serie de variables relevantes
para el análisis y el conocimiento de la
situación del mercado de trabajo:
› Población total: conjunto de personas
residentes.
› Población en edad de trabajar: normal-
mente se incluyen las personas de 16 y
más años de edad.
› Población activa: comprende el conjun-
to de personas en edad de trabajar que
están empleadas o en proceso de bús-
queda de empleo.
› Población ocupada: personas que des-
empeñan una actividad laboral, por
cuenta propia o ajena.
› Población desempleada: personas acti-
vas en situación de paro.
› Oferta de trabajo: equivale a la pobla-
ción activa.
› Demanda de trabajo: equivale al empleo
existente más las vacantes no cubiertas.
› Tasa de actividad: total de activos/po-
blación de 16 años y más.
› Tasa de ocupación o de empleo: total
de ocupados/población activa. Aunque
ésta es la definición habitual, en ocasio-
nes se toma como referencia la pobla-
ción en edad de trabajar.
› Tasa de paro: número de parados/total
de activos.
› Fuentes estadísticas del mercado de
trabajo:
› Encuesta de Población Activa (EPA),
que recoge el empleo y el paro esti-
mados. Se trata de una encuesta de
periodicidad trimestral, que es rea-
lizada por el INE (Instituto Nacional
de Estadística) y trata de obtener
43
Conceptos e indicadores macroeconómicos
información acerca del mercado la-
boral en España.
› Servicio Público de Empleo Estatal
(SPEE), que recoge el paro registrado
en las oficinas de dicho Servicio. El
SPEE elabora mensualmente la esta-
dística de paro registrado, a partir del
número de personas demandantes
de empleo inscritas en sus registros.
› Seguridad Social, que ofrece infor-
mación acerca del número de perso-
nas afiliadas y cotizantes.
A menudo surgen discrepancias entre las
cifras de desempleo de la EPA y el SPEE,
debido, principalmente, a que mientras la
EPA se acoge a la definición de parado
dada por la Organización Internacional
del Trabajo (OIT), el SPEE no. También tie-
nen una incidencia destacada en dichas
discrepancias las diferencias metodológi-
cas entre ambos registros, y su referencia
a distintos momentos temporales.
Un ejemplo viene dado por los grupos
considerados como parados por la EPA
y no por el SPEE, los cuales son: los de-
mandantes de empleo no ocupados (DE-
NOS), los afectados por un Expediente
de Regulación de Empleo (ERE)4, y los
trabajadores fijos discontinuos registra-
dos fuera del periodo de actividad.
La Encuesta de Población Activa es la
fuente principal para conocer la estructu-
ra y la evolución del mercado de trabajo
español. Se realiza trimestralmente por el
INE desde 1964, y se dirige a una mues-
tra de 65.000 hogares (lo que equivale a
200.000 personas). La información que
suministra se refiere a población inactiva,
activa, ocupada y desempleada, desa-
gregada por características tales como
sexo, estudios terminados, ramas y sec-
tores de actividad, tipo de búsqueda de
empleo, etc. Además, la información se
ofrece para el total nacional, por Comuni-
dades Autónomas y por provincias.
4. A efectos del Servicio Público de Empleo Estatal, se considerará como ocupado a todo trabajador procedente de un
Expediente de Regulación de Empleo (ERE) siempre y cuando el trabajador tenga la certeza de la reincorporación a la
empresa en el plazo máximo de tres meses, o cobre al menos el 50% de su salario.
45
Conceptos e indicadores macroeconómicos
La EPA, siguiendo las directrices de la
OIT, define claramente las variables del
mercado de trabajo:
› Población económicamente activa:
población de 16 y más años que en la
semana de referencia está trabajando o
bien busca activamente un puesto de
trabajo.
› Población ocupada: aquellas personas
que en la semana de referencia desem-
peñan una actividad laboral ya sea por
cuenta ajena (asalariados) o por cuenta
propia (no asalariados). Los ocupados
se pueden considerar y clasificar desde
distintos puntos de vista:
› Según su situación profesional: no
asalariados o trabajadores por cuen-
ta propia (empleadores, empresarios
sin asalariados y trabajadores inde-
pendientes, miembros de cooperati-
vas, y ayudas familiares) y asalaria-
dos o trabajadores por cuenta ajena.
Los asalariados pueden ordenarse
atendiendo al sector donde trabajan
(asalariados del sector público y asa-
lariados del sector privado) y según
el contrato o relación laboral (indefi-
nidos y temporales).
› Según la duración de la jornada la-boral: con respecto a este criterio los
ocupados pueden dividirse en: ocu-
pados a tiempo completo (cuando la
actividad laboral supera las 30 horas
a la semana) y ocupados a tiempo
parcial (cuando la duración de la jor-
nada habitual semanal es inferior a
las 35 horas).
› Parados: personas de 16 y más años
que en la semana de referencia han
estado disponibles para trabajar pero
que, buscándolo activamente, no han
encontrado un puesto de trabajo. Los
parados pueden subdividirse en dos
grupos: los que buscan su primer em-
pleo y los que han trabajado con ante-
rioridad.
› Población económicamente inactiva:
todas aquellas personas que teniendo
16 y más años no están ocupadas ni
paradas. Dentro de este amplio colecti-
vo estarían comprendidos: estudiantes,
jubilados, labores del hogar, pensionis-
tas, incapacitados para trabajar, etc.
2.1. Familias
En la representación esquemática del
circuito económico puede observar-
se cómo la renta fluye a las familias, en
primera instancia, como consecuencia
de su participación en el mercado de
factores, donde aportan una serie de
recursos, fundamentalmente el trabajo,
además de capital e inmuebles. A raíz de
ese proceso, las familias reciben distintos
rendimientos, tales como sueldos, intere-
ses, dividendos, alquileres o beneficios,
cuando las personas físicas realizan di-
rectamente alguna actividad económica.
Adicionalmente, las familias perciben de-
terminadas prestaciones sociales, como
las pensiones, subsidios de desempleo
u otras transferencias de las adminis-
traciones públicas. Para tener derecho
a algunas de tales prestaciones, las fa-
milias tienen que pagar periódicamente
cotizaciones sociales, que disminuyen
sus ingresos, como también lo hacen los
impuestos directos que recaen sobre los
rendimientos obtenidos, esencialmente el
50
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
La renta, en definitiva, es una magnitud
que refleja las entradas de dinero que
una familia tiene a lo largo de un perío-
do, normalmente un año. Hay que tener
presente que el concepto de renta es in-
definido a menos que especifiquemos el
período al que va referida.
A su vez, la riqueza o el patrimonio hace
referencia a los bienes y derechos de
los que es propietaria una persona. Para
determinar la riqueza de una persona es
preciso, primero, inventariar todos los
bienes y derechos de los que es titular
en una fecha concreta y, posteriormente,
asignarles su valor monetario.
La riqueza neta o el patrimonio neto se
obtiene mediante la disminución del im-
porte de la riqueza total en la cuantía de
las deudas que tenga la persona y las
cargas que recaigan sobre los bienes in-
ventariados.
Pueden utilizarse distintos indicadores
para evaluar la situación económica y
financiera de una persona. Además del
importe absoluto de las rentas recurren-
tes anuales y del patrimonio neto, un in-
dicador muy significativo viene dado por
el cociente entre la carga financiera anual
(cuotas de los préstamos vivos) respecto
a la renta disponible anual. La carga fi-
nanciera de un préstamo es la suma del
capital que se amortiza más los intereses
correspondientes a un período.
Cuando una entidad financiera estudia la
viabilidad de una operación de préstamo,
uno de los parámetros que suele analizar
para la concesión de esa operación es la
carga financiera relativa, que no es más
que el cociente entre la carga financiera
anual y los ingresos netos del solicitante
del préstamo. Las entidades financieras,
normalmente utilizan la regla del tercio, es
IRPF. El juego de las retribuciones y las prestaciones sociales, por un lado, y el de las
cotizaciones sociales y los impuestos directos, por otro, determina la renta disponible
de las familias. La renta disponible puede ser destinada a adquirir bienes de consumo
o a ahorrar. A través del ahorro acumulado, complementado normalmente con crédi-
tos obtenidos del sistema financiero, las familias llevan a cabo inversiones en vivienda
o en otros inmuebles.
51
Agentes económicos
decir, que lo recomendable es que la car-
ga financiera relativa no sea superior a un
tercio de los ingresos netos. No obstante, el
nivel absoluto de los ingresos condiciona,
lógicamente, la aplicación de esta regla.
Ejemplo: Un cliente solicita a una entidad
financiera un préstamo de 10.000€ a cin-
co años, al que corresponde una cuota
mensual de 150€. Dicho cliente tiene
unos ingresos netos anuales de 22.000€
(siendo la media mensual de 1.833€).
Carga financiera relativa =
150€/1.833€ = 8,18%.
2.2. Empresas
La actividad empresarial puede realizar-
se a través de dos formas fundamenta-
les: directamente por personas físicas
(autónomos) o a través de sociedades,
que adquieren una personalidad propia
y diferenciada de la de sus propietarios.
Para conocer la situación y la evolución
económica de una sociedad hay dos ins-
trumentos esenciales:
› Por una parte, el balance, que permite
conocer la situación patrimonial a una fe-
cha determinada, identificando los bie-
nes y derechos, que forman el activo, y
las deudas y obligaciones, que forman
el pasivo. La diferencia entre el activo
y el pasivo da lugar al patrimonio neto,
que representa aquellos recursos que
son propios de la sociedad y que, por
tanto, ningún tercero puede reclamar.
El balance de situación de una empre-
sa está integrado por una serie de par-
tidas que se agrupan en función de sus
características:
› Activo:
› Activo no corriente: también deno-
minado activo inmovilizado, está
formado por aquellos elementos
que permanecen en la empresa
más de un año: inmovilizado ma-
terial (inmuebles, maquinaria…),
inmovilizado inmaterial (patentes,
marcas…) e inmovilizado finan-
ciero (participaciones de carácter
estable en otras empresas…).
› Activo corriente: está formado por
partidas que forman parte del ci-
clo de un solo ejercicio económi-
co, por lo que permanecen en el
balance menos de un año, al es-
tar sujetas a una elevada rotación.
Está integrado por las existencias,
el realizable y el disponible:
› Existencias: recogen las
materias primas necesarias
para la producción de la em-
presa, los productos en cur-
so y los productos acabados
que están aún en proceso de
fabricación o en el almacén.
› Realizable: comprende to-
dos aquellos derechos de
cobro con vencimiento igual
o inferior a un año (clientes,
deudores, efectos comer-
ciales a cobrar…) o activos
que pueden venderse en los
mercados (títulos de deuda
pública…).
52
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
› Por otra parte, la cuenta de resultados, en la que se registran las entradas o ingresos
y las salidas o gastos correspondientes a un ejercicio económico, que suele coinci-
dir con el año natural, aunque no necesariamente. Hay empresas cuyo ejercicio eco-
nómico va, por ejemplo, desde el 1 de marzo hasta el 28 (o 29) de febrero del año
siguiente. La diferencia entre los ingresos y los gastos da lugar a un resultado o ex-
cedente, que es la suma que la sociedad tiene a su disposición cuando se cierra un
ejercicio. Los propietarios de la sociedad deciden a qué destinar ese excedente (del
que ya está detraído el correspondiente impuesto sobre sociedades): bien a reser-
vas, es decir, a fondos que quedan dentro de la empresa, pasando a aumentar sus
› Disponible: corresponde al dinero en caja y las cuentas corrientes banca-
rias, es decir, representa la liquidez inmediata.
› Pasivo: Está compuesto por dos grandes rúbricas:
› Pasivo no corriente: también denominado exigible a largo plazo, está formado
por deudas con vencimiento superior a los doce meses (préstamos bancarios
a largo plazo, deudas con proveedores a largo plazo…).
› Pasivo corriente: también denominado exigible a corto plazo, está integra-
do por las deudas con un plazo de vencimiento inferior a los doce meses
(proveedores, préstamos bancarios a corto plazo, deudas con Hacienda y la
Seguridad Social, pagarés emitidos…).
› Patrimonio neto: recibe también las denominaciones de no exigible, capitales pro-
pios o fondos propios. Está formado básicamente por el capital aportado por los
propietarios de la sociedad, así como por los resultados que anualmente se han
ido asignando a las reservas, en lugar de distribuirse a los propietarios.
53
Agentes económicos
recursos propios (patrimonio neto); bien
para remunerar a los propietarios de la
sociedad, en la forma de dividendos o
asimilados. Al computar los gastos del
ejercicio, la empresa no sólo debe in-
cluir aquellas salidas efectivas de di-
nero (pagos por sueldos, compras de
suministros…), sino también reflejar el
“consumo” anual de los bienes de equi-
po (amortizaciones) y otros importes en
concepto de provisiones cuando se es-
pere que algunos derechos que figuren
en el activo (por ejemplo, la deuda de
un cliente) no van a poder cobrarse to-
tal o parcialmente.
Pueden utilizarse numerosos indicadores
para valorar la situación económico-fi-
nanciera de una empresa. A continuación
se recogen algunos de los más utilizados:
ROA
El ROA (“Return on Assets”) es un indica-
dor que mide la rentabilidad económica
con respecto al total de activos de la em-
presa. Se calcula como el cociente entre
el beneficio neto y el activo total. Expresa
la rentabilidad económica de la empresa,
independientemente de la forma en que
se financie el activo (con recursos pro-
pios o recursos ajenos).
Ejemplo: en el año 2011, la compañía
XYZ, S.A. tiene un activo total de 10 mi-
llones de euros y un beneficio neto de 1
millón de euros. Su ROA será:
ROA = 1.000.000/10.000.000 = 10%
Al año siguiente, el beneficio se incre-
menta hasta alcanzar los 1,5 millones de
euros. Sin embargo, el activo total de la
empresa ha aumentado también hasta los
20 millones de euros, tras una ampliación
de capital y la posterior salida a bolsa de
la compañía. El ROA es de:
ROA = 1.500.000/20.000.000 = 7,5%
Aunque el beneficio de esta empresa se ha
incrementado, su activo total lo ha hecho a
un mayor ritmo, de ahí que el ROA baje.
Efi ciencia
El concepto de eficiencia está relacio-
nado con la óptima utilización de los re-
cursos disponibles para la obtención de
resultados. Se hace un uso eficiente de
los recursos cuando no es posible ob-
tener una mayor producción utilizando
tales recursos; desde otra perspectiva,
no es posible producir un nivel dado de
producción utilizando una menor canti-
dad de recursos. Aunque de una manera
impropia, en la práctica suele utilizarse
como indicador de eficiencia el cocien-
te o ratio de los gastos de explotación
(gastos de personal, gastos generales y
amortizaciones) respecto al margen del
negocio típico de la empresa.
Ebit
El EBIT es un indicador que mide el be-
neficio operativo de una empresa. El EBIT
no tiene en cuenta ni los intereses ni los
impuestos pagados por la misma en un
ejercicio a efectos del cálculo de su be-
neficio. De esta manera, este dato indica
la capacidad de una empresa para ser
rentable, y en definitiva para generar be-
neficios.
La principal diferencia entre Ebit y Ebitda
subyace en que el primero tiene en cuen-
ta para su cálculo las amortizaciones y
depreciaciones que se han ido dotando
a lo largo del ejercicio, mientras que el
segundo no.
54
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
Ebitda
El EBITDA (“Earnings Before Interest, Tax,
Depreciation and Amortization”) es un in-
dicador que mide el margen bruto de ex-
plotación de la empresa antes de deducir
los intereses, impuestos amortizaciones y
depreciaciones.
Se considera que los intereses que paga
una empresa dependen de su nivel de
endeudamiento y de los tipos de interés
vigentes. Por otro lado, las amortizacio-
nes dependen del valor contable de las
inversiones realizadas y de los criterios
de amortización aplicados. Por último,
los impuestos dependen de los intereses
y de las amortizaciones, y, por supuesto,
de la normativa vigente, con lo cual tam-
bién varían en función de criterios aje-
nos al negocio. Por tanto, el EBITDA, al
eliminar esas “distorsiones”, permite una
comparación más homogénea entre em-
presas en lo que se refiere a la actividad
de explotación.
Ejemplo: la sociedad PLM, S.A. presenta
ante sus accionistas sus resultados co-
rrespondientes al ejercicio 2011:
55
Agentes económicos
Donde:
Margen bruto = Ventas – Gastos de fabricación – Otros gastos
EBIT = Margen bruto – Amortizaciones – Provisiones – Otros ingresos y gastos
EBITDA = EBIT + Amortizaciones + Provisiones
Beneficio ordinario antes de impuestos = EBIT – Gastos e ingresos financieros
Beneficio antes de impuestos = Beneficio ordinario antes de impuestos – Ingresos y
gastos extraordinarios
Beneficio neto = Beneficio antes de impuestos – Impuesto de sociedades
A simple vista se observa que esta empresa ha incrementado su beneficio neto en un
4,49% en el periodo comprendido entre 2010 y 2011. Por otro lado, los gastos de la
empresa han crecido a un mayor ritmo que las ventas, por tanto, esto es lo que hace
que el beneficio neto se resienta y su ritmo de crecimiento anual (4,49%) sea menor
que el crecimiento anual de las ventas (6,67%) de esta empresa.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el incremento experimentado por el EBIT-
DA es superior al crecimiento del beneficio neto, lo cual indica que si no se tienen en
cuenta ciertos aspectos (intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones), el
resultado real de la empresa sería mucho mayor.
ROE
El ROE (“Return on Equity”) es un indicador que mide el rendimiento del capital. Con-
cretamente, mide la rentabilidad obtenida por la empresa sobre sus fondos propios.
Su fórmula es la siguiente:
ROE = Beneficio neto /Fondos propios medios.
Ejemplo: La sociedad ATX, S.A. tiene unos fondos propios medios de 500.000€ y ob-
tiene un beneficio neto de 100.000€; por tanto, su ROE será:
ROE = 100.000 / 500.000 = 20%.
En el siguiente año, el beneficio aumenta hasta 140.000€, pero los fondos propios
medios, tras una ampliación de capital realizada, se elevan ahora a 1.000.000€.
El valor del ROE es el siguiente:
ROE = 140.000 / 1.000.000 = 14%.
Mientras que el beneficio se ha incrementado, los fondos propios lo han hecho a un
mayor ritmo, haciendo a la empresa menos rentable con respecto a sus fondos propios.
Margen bruto = Ventas – Gastos de fabricación – Otros gastos
EBIT = Margen bruto – Amortizaciones – Provisiones – Otros ingresos y gastos
EBITDA = EBIT + Amortizaciones + Provisiones
Beneficio ordinario antes de impuestos = EBIT – Gastos e ingresos financieros
Beneficio antes de impuestos = Beneficio ordinario antes de impuestos – Ingresos y
gastos extraordinarios
Beneficio neto = Beneficio antes de impuestos – Impuesto de sociedades
ROE = Beneficio neto /Fondos propios medios.
56
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
Apalancamiento Financiero
El apalancamiento financiero hace referencia a la utilización de recursos ajenos en la
financiación de una empresa. Se pueden utilizar diversas ratios para medir el nivel de
apalancamiento, entre ellas:
Grado de apalancamiento = Recursos exigibles / (Total pasivo + fondos propios).
El apalancamiento puede tener un efecto:
› Positivo: si la rentabilidad de los activos en los que la empresa invierte los fondos
obtenidos es superior al coste de dichos fondos. Por ejemplo, una empresa solicita
un préstamo bancario, a un tipo del 8% anual, e invierte esos fondos en un proyecto
del que obtiene una rentabilidad del 10% anual.
› Negativo: si la rentabilidad de los activos en los que la empresa invierte los fondos
es inferior al coste de dichos fondos. Por ejemplo, una empresa solicita un préstamo
bancario, a un tipo del 8% anual, e invierte los fondos en un proyecto del que obtiene
una rentabilidad del 5% anual.
Ejemplo: la sociedad IBE, S.A. presenta el siguiente balance de situación correspon-
diente al año 2011 (datos en millones de euros):
Sabiendo que tiene una deuda con proveedores y acreedores que asciende a 75
millones de euros (integrada en el pasivo) y por la que paga un tipo de interés medio
del 7,5%, el grado de apalancamiento financiero de esta empresa será el siguiente:
Grado de apalancamiento financiero = 75/170 = 44,11%
Para conocer el efecto que tiene este grado de apalancamiento en las cuentas de la
empresa, se debe comparar con una medida de rentabilidad de los recursos totales
de la empresa, como el ROA. Suponiendo que el ROA ascendiera en este caso al 9%,
el resultado sería positivo, concretamente de un 1,5%.
Cash fl ow
El concepto de cash flow (flujo de caja) hace referencia a los flujos de entrada y salida
de dinero que se presentan en una empresa durante un periodo determinado.
Otra acepción de cash flow lo identifica con los recursos generados por la empresa,
que vienen dados por la suma del beneficio neto, las amortizaciones y las provisiones.
57
Agentes económicos
El Cash flow, se puede obtener, por tanto, a través de la siguiente expresión:
Cash flow = Resultado neto + Amortizaciones + Provisiones
El beneficio neto se obtiene una vez que se han deducido una serie de conceptos
(amortizaciones y provisiones) que, aunque son gastos para la empresa, no generan
salida de dinero, al tratarse únicamente de apuntes contables.
Las amortizaciones representan la pérdida de valor que va sufriendo todos los años el
inmovilizado de la empresa (edificios, instalaciones, maquinarias, vehículos de trans-
porte, equipos informáticos, etc.) debido a su uso, a su obsolescencia, etc.
A su vez, las provisiones representan la pérdida de valor que en un momento concreto
puede sufrir algún elemento del activo, por ejemplo, existencias que se han deterio-
rado.
Ejemplo: Calculemos el cash flow generado por una empresa, a partir de los siguien-
tes datos:
Cash flow = Resultado neto + Amortizaciones + Provisiones
58
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
Ejemplo: siguiendo el supuesto de la empresa IBE, S.A., vamos a calcular su ratio de
solvencia y su fondo de maniobra. El balance de situación a finales del año 2011 era:
El cash flow de 2010 será igual a: resulta-
do neto de impuestos + amortizaciones +
provisiones = 142 + 20 + 60 = 222.
Solvencia
La solvencia hace referencia a la capaci-
dad de una empresa para hacer frente a
sus obligaciones de pago.
La ratio de solvencia se puede definir de
forma agregada como el cociente entre
el activo total y el pasivo. Lo ideal es que
el valor de esta ratio sea superior a 1,5,
pero interesa analizar la composición del
activo y del pasivo.
Un concepto muy importante a la hora de
valorar la situación de solvencia de una
empresa es el denominado fondo de ma-
niobra. El fondo de maniobra se puede
obtener restando el activo no corriente
del sumatorio del patrimonio neto y el pa-
sivo no corriente. Si el fondo de manio-
bra es positivo, significa que los fondos
propios de la empresa más el pasivo no
corriente (a largo plazo) no sólo permi-
ten cubrir el activo no corriente, sino que
existe un remanente que respalda parte
del activo corriente. Lo anterior es sínto-
ma de que la empresa tiene una holgada
posición financiera. El problema surgiría
con un fondo de maniobra negativo, es
decir, cuando el pasivo corriente excede
del activo corriente, con lo que la empre-
sa se encontrará con unos vencimientos
de deudas que no podrá atender con la
realización del activo corriente. Lo ante-
rior queda representado por medio de los
siguientes esquemas:
59
Agentes económicos
› Balance de situación:
Ratio de solvencia = Activo total / Pasivo = 170 / (85 + 25) = 1,55
Fondo de maniobra = (Patrimonio neto + Pasivo no corriente) – Activo no corriente = 45
Ejemplo general.
La empresa GJ, S.A. presenta la siguiente cuenta de resultados y balance de situación
a 31 de diciembre del año 2010 (datos en miles de euros):
› Cuenta de resultados:
60
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
Vamos a utilizar estos datos para calcular los ratios anteriormente expuestos:
ROA = Beneficio neto / Activo total = 220,5 / 8.500 = 2,59%
ROE = Beneficio neto / Recursos propios = 220,5 / 3.000 = 7,35%
Ebit = Margen bruto – Amortizaciones – Provisiones = 800 – 125 – 35 = 640
Ebitda = Ebit + Amortizaciones + Provisiones = 800
Apalancamiento financiero = Recursos exigibles / Total pasivo = 5.500 / 8.500 = 64,71%
Solvencia = Activo total / Pasivo = 8.500 / 5.500 = 1,55
Fondo de maniobra = Activo corriente – Pasivo corriente = 2.900
Cash-flow = Resultado neto + Amortizaciones + Provisiones = 220,5 + 125 + 35 = 380,5
2.3. Entidades fi nancieras
El balance y la cuenta de resultados son,
como en el caso de cualquier sociedad,
instrumentos imprescindibles para cono-
cer la situación y la evolución económica
de las entidades financieras. El balance
de los intermediarios financieros tiene al-
gunos rasgos peculiares. El fundamental,
dado que tales entidades se dedican a
captar dinero del público para otorgar
créditos, es que, dentro del pasivo, tienen
una enorme importancia los recursos ajenos
captados; como contrapartida, en el activo
tienen una gran relevancia los créditos con-
cedidos, así como determinados activos
61
Agentes económicos
financieros, como la deuda pública o los
préstamos concedidos a otras entidades
bancarias, en los que las entidades de
depósito colocan parte de los recursos
captados a fin de disponer de liquidez en
caso de que sea necesario para poder
atender las demandas de fondos deposi-
tados por sus clientes.
Una exigencia crucial para las entidades
financieras es la de su solvencia, es decir,
su capacidad para responder a sus obli-
gaciones económicas y de hacer frente
a pérdidas inesperadas. Dado el papel
de dichas entidades, están obligadas a
cumplir en todo momento un coeficiente
de garantía o de solvencia. La normativa
regulatoria exige unos recursos propios
mínimos cuya cuantía va a depender de
los activos de la entidad financiera pon-
derados por un grado de riesgo. Ejemplo:
una entidad bancaria tiene unos activos
totales de 20.000 millones de euros, que
corresponden a tres categorías diferentes
de riesgo: 5.000 millones, con una pon-
deración del 0%; 10.000 millones, con el
50%, y 5.000, con el 100%. Sus activos
ponderados por riesgo serán: 5.000 x 0%
+ 10.000 x 50% + 5.000 x 100% = 0 +
5.000 + 5.000 = 10.000 millones de euros.
Si el coeficiente de recursos propios es
del 8%, dicha entidad habrá de tener
unos recursos propios mínimos de 800
millones de euros. Existen diferentes
acepciones de recursos propios, por lo
que habrá que atender a aquellas cate-
gorías que sean computables. Los re-
cursos propios se pueden clasificar en
función de su “pureza”, es decir, de que
se exija o no algún tipo de condiciona-
miento para su utilización por la entidad
para cubrir pérdidas. Los más puros son
el capital y las reservas...
Por lo que respecta a la cuenta de resul-
tados, es importante conocer, en primer
término, lo que la entidad obtiene como
consecuencia directa de su actividad de
intermediación (ingresos o productos de
los créditos menos costes por la capta-
ción de recursos ajenos). Es lo que se
denomina margen de intereses.
Si se añaden las comisiones netas obte-
nidas por la prestación de servicios y la
comercialización de productos no banca-
rios, así como otras partidas (dividendos
percibidos por participaciones en empre-
sas, resultado de operaciones financie-
ras…), se obtiene el margen bruto.
Si se detraen los gastos de explotación
(gastos de administración –gastos de
personal y gastos generales- y amortiza-
ciones), se obtiene el margen de explota-
ción (antes de saneamientos).
Una vez que se aplican los saneamien-
tos (dotaciones a provisiones y pérdidas
por deterioro de activos financieros), se
llega al resultado de la actividad de ex-
plotación.
El resultado de la actividad de explota-
ción más los resultados extraordinarios
(positivos o negativos) da lugar al resul-
tado antes de impuestos.
Finalmente, restando el importe del im-
puesto sobre sociedades, se llega al re-
sultado del ejercicio.
En las operaciones típicas de las entida-
des financieras desempeña un papel fun-
damental el tipo de interés.
63
Agentes económicos
Préstamos
En el caso de los préstamos, el tipo de
interés es el porcentaje que se aplica al
capital pendiente para calcular los intere-
ses que deben abonarse. El tipo de interés
puede ser fijo, variable o mixto. El tipo de
interés fijo es aquel que se mantiene cons-
tante durante toda la vida del préstamo.
El tipo de interés variable se actualiza
y revisa en los plazos acordados con la
entidad financiera. La revisión suele ser
cada 12 meses (aunque puede variar de-
pendiendo de lo que se establezca con-
tractualmente). El tipo de interés mixto
mantiene un tipo fijo durante los primeros
años y el resto del tiempo, hasta su can-
celación, pasa a ser un tipo variable.
Cuando se habla de un préstamo a un
tipo de interés variable generalmente se
hace alusión a un tipo de referencia más
un porcentaje que se denomina diferen-
cial, por lo que resulta de la siguiente
ecuación:
Tipo de interés = Referencia + Diferencial.
Ejemplo: Si un cliente tiene contratado
un préstamo hipotecario al Euríbor más 1
punto porcentual y el Euríbor está en el
2,5%, el nuevo tipo de interés del présta-
mo será el 2,5% más 1 punto porcentual,
1%, establecido en el diferencial, es de-
cir, un 3,5%.
El índice de referencia más utilizado en
España es el Euríbor, acrónimo de “Eu-
rope Interbank Offered Rate”, o sea, tipo
europeo de oferta interbancaria. Es el
tipo de interés aplicado a las operaciones
entre entidades financieras de Europa, o
sea, el tipo de interés aplicado cuando un
banco presta dinero a otro.
Ahorro
Desde la perspectiva de los ahorradores,
la noción fundamental es la de la rentabili-
dad, que mide el rendimiento (interés o ga-
nancia) que produce una inversión, en un
periodo, en relación con el capital invertido:
Rentabilidad anual (%) = (intereses
anuales / capital invertido) x 100.
Ejemplo: Una imposición de 10.000 €,
a 92 días, produce a su vencimiento un
rendimiento de 150 €, pagaderos al ven-
cimiento. Su rentabilidad será la siguien-
te: (150/10.000) x 100 = 1,5%; (1,5 x
(365:92))= 5,95%.
Realmente, para calcular la rentabilidad
utilizamos una regla de tres simple:
› Si el depósito, en 92 días, da 150 €, en
365 días dará x.
› x = (365/92) x 150 = 595,11 €.
› Rentabilidad anual = (595,11/10.000) x
100 = 5,95%.
Sin embargo, es conveniente que, además
de ver el tipo de interés nominal, se pres-
te atención al tipo de interés efectivo, que
viene dado por la tasa anual equivalente
(TAE). La TAE mide de forma más exacta el
coste de un préstamo o la rentabilidad de
un producto de inversión, porque tiene en
cuenta la periodicidad con la que se liqui-
dan los intereses y, si es el caso, las comi-
siones y otros gastos (que beneficien a la
entidad financiera):
TAE = (1+i/k)k – 1,
donde i representa el tipo de interés nomi-
nal anual (en tanto por uno) y k el número
de liquidaciones de intereses durante un
Tipo de interés = Referencia + Diferencial.
TAE = (1+i/k)k – 1,
Rentabilidad anual (%) = (intereses
anuales / capital invertido) x 100.
64
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
año (k vale 12, si los intereses se liquidan
mensualmente; 4, si se liquidan trimes-
tralmente…).
Ejemplo: ¿Cuál es la TAE de un depósito a
plazo fijo, cuyo tipo de interés es el 6% no-
minal y la liquidación de intereses mensual?:
[1 + (0,06/12)]12 – 1= 6,17%.
¿Y en el caso del mismo depósito con li-
quidación trimestral?:
[1 + (0,06/4)]4 – 1 = 6,14%.
Como puede observarse, la TAE es mayor
cuanto más corto sea el período de liqui-
dación de intereses. Puede considerarse
que cuanto antes se perciban los intere-
ses, el ahorrador tiene la posibilidad de
rentabilizarlos. Si los intereses se liquidan
sólo en el momento del vencimiento, la
TAE coincidirá con el tipo nominal. TAE,
de hecho, significa tasa anual pagadera
a término vencido equivalente.
TAE préstamos
Por otro lado, la tasa interna de rentabi-
lidad (TIR) es un concepto muy útil para
conocer la rentabilidad que genera una
inversión que da una serie de rendimien-
tos a lo largo del tiempo.
Lógicamente, las cantidades que se perci-
ben en diferentes momentos no son verda-
deramente homogéneas: los importes que
se reciben antes en el tiempo son más “va-
liosos” que los que se perciben más tarde.
Para poder compararlos de manera ho-
mogénea, es preciso que todos los flujos
ligados a un producto de inversión (entra-
das y salidas de dinero) los refiramos a un
mismo momento, por ejemplo, el del inicio
de la operación. Para realizar este cálculo,
lo que se hace es “descontar” todas las
cantidades utilizando un tipo de interés. El
tipo de interés que iguala lo que se invierte
con lo que se percibe a lo largo del tiempo
es precisamente la TIR. La TIR de una in-
versión nos informa de la rentabilidad que
se obtiene de dicha inversión.
Ejemplo: supongamos que tenemos la po-
sibilidad de invertir en un negocio que re-
quiere un desembolso inicial de 50.000 eu-
ros y que luego tiene unos gastos anuales
de 5.000 euros durante 5 años, en los que
genera unos ingresos anuales de 20.000
euros. Para facilitar los cálculos, suponga-
mos que todos los ingresos y gastos tie-
nen lugar al final de cada año. Los datos
aparecen reflejados en el cuadro 1.
Para expresar todas las cantidades en
términos homogéneos necesitamos “lle-
varlas” al mismo momento, por ejemplo,
al año 0. Para ello hemos de utilizar un
tipo de interés con el que “descontar” los
distintos valores en función del tiempo
que transcurre desde el año 0 hasta el
año correspondiente.
Comencemos a hacer los cálculos to-
mando un tipo de interés cualquiera, por
ejemplo, el 5 por ciento anual. Observa-
mos que el proyecto arroja un valor actual
neto (VAN) referido al año 0 de 14.942 eu-
ros, cómo reflejan estos cálculos:
65
Agentes económicos
Si ese fuera el tipo de rendimiento normal en la economía, este proyecto sería muy
atractivo, ya que nos da un valor claramente superior a 0. Pero no sabemos exactamen-
te qué tasa de rentabilidad nos estaría aportando.
Probemos con un tipo de interés superior, por ejemplo, con un 10 por ciento. También
obtenemos un VAN positivo y lo mismo ocurre con un tipo del 15 por ciento. Sin em-
bargo, si utilizáramos un tipo de interés del 16 por ciento el VAN sería ya negativo, lo
que significa que genera una rentabilidad inferior al 16 por ciento anual, pero ¿cuál
exactamente? Si seguimos probando tipos, con la ayuda de una hoja de cálculo, en-
contramos uno concreto para el que el VAN del proyecto es justamente cero (véase
cuadro 2). Este tipo es del 15,238 por ciento. Este tipo que hemos localizado haciendo
pruebas lo que hace es que el valor actual de los ingresos netos obtenidos se equipa-
re con el valor actual de los desembolsos efectuados, es decir, que el VAN sea nulo.
Pues bien, dicho tipo es precisamente la TIR del proyecto considerado, y nos sintetiza
la tasa de rentabilidad que obtendríamos si lo lleváramos a cabo.
Cuadro 2
Cuadro 1
66
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
En relación con los préstamos hay algunos
conceptos que son particularmente rele-
vantes:
Valor de Tasación
Los préstamos hipotecarios tienen como
garantía un bien inmueble. Para ello es
necesario conocer el valor de ese bien,
por lo que las sociedades de tasación
realizan un informe certificando el valor
que presenta ese bien inmueble a efectos
de constituir una hipoteca sobre él. Los
valores de tasación suelen determinarse
a partir del valor de mercado (importe
neto que razonablemente podría esperar
recibir un vendedor por la venta de una
propiedad en la fecha de la valoración) o
del val or de coste de reposición del bien.
Morosidad
Es un concepto que hace referencia al
incumplimiento de las obligaciones de
pago. En el caso de los créditos conce-
didos por las entidades financieras, nor-
malmente se expresa como cociente en-
tre el importe de los créditos morosos y
el total de préstamos concedidos. Así, la
tasa de morosidad se define como:
Tasa de morosidad = Créditos impaga-
dos/Total de créditos.
Se pueden distinguir cuatro tipos de ries-
gos, en el otorgamiento de operaciones
financieras:
a. Riesgo normal: las operaciones de ries-
go normal son aquellas que presentan
pequeñas debilidades que, sin llegar a
exigir mayores coberturas que las exi-
gidas para este tipo de operaciones,
requieren de un seguimiento especial
por parte de la entidad.
b. Riesgo subestándar: son aquellas ope-
raciones que si bien no pueden ser
consideradas como dudosas o fallidas,
sí presentan ciertas debilidades que
pueden suponer la asunción de pérdi-
das por parte de la entidad financiera
mayores a las coberturas dotadas.
c. Riesgo dudoso: se consideran opera-
ciones de riesgo dudoso aquellas que
presenten un retraso en el pago supe-
rior a 90 días (3 meses).
d. Riesgo fallido: son aquellas operacio-
nes cuya recuperación se considera
remota, por lo que procede darlas de
baja del activo.
Por otro lado, hay que tener en cuenta
que la morosidad tiene una destacada
incidencia sobre la cuenta de resultados
de la entidad financiera, debido a las pro-
visiones para insolvencias que ésta debe
ir dotando como consecuencia de los
impagos que vaya recibiendo. Dentro de
estas provisiones se distinguen dos tipos:
a. Genérica: son aquellas provisiones que
van destinadas a cubrir las pérdidas de
operaciones en riesgo normal.
b. Específica: las provisiones específicas van
encaminadas a provisionar operaciones
en situación de riesgo dudoso o fallido.
Además, las entidades financieras se ven
afectadas negativamente como conse-
cuencia de la paralización del devengo
de intereses de las operaciones en mora.
Relación préstamo/valor
Esta relación hace referencia al cociente
entre el importe de un préstamo concedi-
do y el valor del bien que sirve de garantía.
Comúnmente se conoce por sus siglas en
67
Agentes económicos
inglés, LTV (“loan to value”). Ejemplo: El
Sr. García decide pedir un préstamo hipo-
tecario de 100.000€ para la compra de su
primera vivienda, que ha sido tasada en
un valor de 150.000€. La relación présta-
mo/valor es: 100.000€/150.000€ = 66,7%.
Cuanto menor sea este valor, más viable
será la operación planteada. Para la com-
pra de la primera vivienda, el importe a
financiar, es decir, la relación préstamo
valor, no suele pasar del 80%.
2.4. Administraciones públicas
Anteriormente se ha señalado cuáles son
las funciones esenciales de las adminis-
traciones públicas, que se delimitan en
función del ámbito territorial de sus com-
petencias. El Estado tiene competencias
en todo el territorio nacional, mientras que
las administraciones territoriales las tie-
nen dentro de su respectivo ámbito geo-
gráfico: comunidades autónomas, en las
regiones; ciudades autónomas, en Ceuta
y Melilla; las corporaciones locales, en las
provincias (diputaciones), islas (consejos
y cabildos) y municipios (ayuntamientos),
como instituciones más relevantes. Por su
parte, las administraciones de seguridad
social agrupan todas aquellas adminis-
traciones con funciones en el ámbito de
la seguridad social.
› Presupuesto público
El presupuesto público refleja los ingre-
sos que tiene previsto obtener y los gas-
tos máximos que puede realizar una ad-
ministración pública.
Un papel fundamental corresponde a
los Presupuestos Generales del Estado
(PGE), que comprende los ingresos y gas-
tos del denominado sector público estatal.
Los presupuestos públicos se presentan
según distintas clasificaciones:
› Orgánica: indica cuáles son los orga-
nismos encargados de ejecutar los
ingresos y los gastos (Ministerio de
Defensa, Ministerio de Fomento…).
› Económica: atiende a la naturaleza
económica de las operaciones (gas-
tos de personal, compras de bienes
corrientes y servicios, transferencias,
inversiones…).
› Funcional: agrupa las partidas de
gasto según la finalidad (pensiones,
educación, sanidad…).
› Por programas: según líneas especí-
ficas de actuación (programa de me-
jora de la red de autovías…).
› Gastos públicos
El gasto público comprende la suma de
los gastos realizados por instituciones,
entidades y organismos integrantes del
sector público de una economía nacional:
el Estado y sus organismos autónomos,
las comunidades autónomas, las corpo-
raciones locales y la seguridad social.
Por medio del gasto público se trata de
dar respuesta, en los países con econo-
mía de mercado, a: las necesidades de
carácter colectivo (la prestación regular
de servicios indivisibles como los de se-
guridad, defensa, justicia, etc.); la pro-
visión de bienes y servicios preferentes
(sanidad, educación…); alcanzar una
distribución más equitativa de la renta y
la riqueza nacionales; alcanzar un mayor
grado de desarrollo o crecimiento econó-
mico; conseguir el pleno empleo de los
recursos productivos.
69
Agentes económicos
› Ingresos públicos
Para poder realizar sus funciones, las ad-
ministraciones públicas necesitan contar
con recursos dinerarios, con ingresos
públicos. Los tributos son la principal ca-
tegoría de ingresos públicos. Se trata de
una serie de recursos de diferente cate-
goría previstos por el ordenamiento jurídi-
co para poder hacer frente al gasto públi-
co. Las personas físicas y jurídicas, siem-
pre que cumplan los requisitos o incurran
en los supuestos de hecho establecidos
por la legislación, quedan obligadas al
pago de tributos. Además de los tributos,
las administraciones públicas obtienen
otro tipo de ingresos (los derivados de los
activos de propiedad pública, las transfe-
rencias recibidas del exterior, las multas,
los ingresos provenientes de la venta de
algunos bienes y servicios…).
› Tributos
Los tributos son ingresos públicos que
consisten en prestaciones pecuniarias
(en dinero) exigidas por una administra-
ción pública como consecuencia de la
realización del supuesto de hecho al que
la ley vincula el deber de contribuir, con
el fin primordial de obtener los ingresos
necesarios para el sostenimiento de los
gastos públicos. Esto quiere decir que:
› Son una obligación patrimonial, ge-
neralmente económica, que adquie-
re un particular con el Estado u otro
ente público por incurrir en alguno
de los supuestos previstos por la
legislación para la aplicación de los
tributos (hecho imponible).
› Los tributos deben ser establecidos
y regulados por ley.
› Están obligados a pagar tributos no
sólo los españoles, sino cualquier
persona, física o jurídica, que realice
hechos imponibles en España.
› El fin del tributo no es sancionador,
sino que el Estado obtenga recursos.
Los tributos se clasifican en impuestos,
tasas y contribuciones especiales.
1. Impuestos: los impuestos son tributos
sin contraprestación (es decir, el par-
ticular obligado al pago de impues-
to no recibe del Estado ningún bien
o servicio directamente relacionado
con dicho pago). Su hecho imponible
está constituido por negocios, actos o
hechos de naturaleza jurídica o eco-
nómica, que ponen de manifiesto la
capacidad contributiva del sujeto. Por
ejemplo: Impuesto sobre la Renta de
las Personas Físicas (IRPF), Impuesto
sobre Sociedades (IS), Impuesto sobre
el Valor Añadido (IVA).
2. Tasas: las tasas son tributos cuyo he-
cho imponible consiste en la presta-
ción de servicios o en la realización
de actividades en régimen de dere-
cho público, que se refieran, afecten
o beneficien a los sujetos pasivos,
cuando se da una de las dos siguien-
tes circunstancias: a) que no sean de
solicitud o recepción voluntaria; b) que
no puedan ser prestados por el sector
privado. También se exigen por la utiliza-
ción privativa o el aprovechamiento es-
pecial del dominio público. Por ejemplo,
se aplican tasas por la concesión de
la licencia para la apertura de un esta-
blecimiento, por la expedición del DNI,
por la recogida de basuras.
3. Contribuciones especiales: las contri-
buciones especiales son tributos cuyo
hecho imponible consiste en la obten-
ción por parte del sujeto pasivo de un
beneficio o de un aumento del valor
de sus bienes, como consecuencia de
la realización de obras públicas o del
establecimiento o ampliación de servi-
cios públicos. Por ejemplo, por la pri-
mera pavimentación de una calle, por
la apertura de una plaza, por el esta-
blecimiento del alumbrado público.
› Défi cit público
El saldo presupuestario de las adminis-
traciones públicas, en su acepción más
extendida, se determina de la siguiente
forma: ingresos corrientes – gastos co-
rrientes + ingresos de capital – gastos de
capital.
Si el saldo es positivo, se obtiene un su-
perávit; significa que las administracio-
nes públicas cubren con sus ingresos no
financieros el total de gastos no financie-
ros y tienen capacidad para financiar al
resto de sectores de la economía o para
reducir su nivel de deuda acumulada.
Si el saldo es negativo, se da un déficit;
las administraciones públicas no logran
cubrir con el total de ingresos no financie-
ros sus gastos corrientes y de capital, por
lo que se encuentran con una necesidad
de financiación, viéndose obligadas a
apelar a otros sectores, normalmente me-
diante un aumento de su endeudamiento.
El límite se ha establecido según el ar-
tículo 126 y el protocolo del Tratado de
Funcionamiento de la Unión Europea en
el 3% del PIB.
› Deuda pública
Cuando los ingresos públicos no finan-
cieros (impuestos, principalmente) no son
suficientes para hacer frente a los gastos
públicos, el Estado acude a recursos de
carácter financiero, entre los cuales ocu-
pa un lugar destacado la deuda pública,
que consiste en un instrumento financiero
de naturaleza pasiva para el ente público
emisor que busca en los mercados nacio-
nales o extranjeros captar fondos, bajo la
promesa de devolución futura y el pago
de una remuneración durante su vida.
En cuanto a la proporción deuda pública
sobre PIB, también se establece un lími-
te en dicho artículo 126 y protocolo del
Tratado de Funcionamiento de la Unión
Europea, que actualmente está fijado en
el 60% del PIB.
3.1. Funciones
El papel fundamental del sistema finan-
ciero es el de canalizar los recursos dine-
rarios que, en un momento dado, tienen
disponibles unos agentes económicos,
por encima de sus necesidades de gas-
to, hacia aquellos otros agentes que es-
tán en una situación contraria, es decir,
tienen necesidad de afrontar unos gastos
para los que no cuentan con recursos su-
ficientes.
Se trata de una misión fundamental a fin
de superar las diferencias que surgen en-
tre esos dos partes o grupos, en cuanto a
plazos, cuantías, riesgos, etc.
Además de estas diferencias, surgen
más dificultades, como son las que vie-
nen dadas por la información asimétrica
que se genera entre ambas partes, al te-
ner mucha más información acerca de la
posibilidad cumplir la operación los de-
mandantes de recursos financieros, que
los oferentes de recursos financieros, que
son quienes asumen el riesgo.
El sistema financiero ofrece distintos me-
canismos para posibilitar el trasvase de
recursos desde los agentes con capaci-
dad de financiación hacia aquellos otros
que tienen necesidad de financiación:
› A través de los mercados de valores
(desintermediación financiera): los
agentes demandantes de financiación
emiten títulos o instrumentos financie-
ros que pueden ser adquiridos por los
ahorradores, directamente (mercado
de valores) o por medio de instituciones
de inversión colectiva5. En este caso, el
ahorrador asume directamente el ries-
go, ya que su dinero se coloca en la en-
tidad que emite los títulos.
› A través de los intermediarios financie-
ros bancarios (intermediación financie-
ra): en este caso, el ahorrador entrega
su dinero a una entidad de depósito,
que decide libremente dónde colocarlo,
asumiendo el riesgo de sus inversiones.
Así, el ahorrador no asume ningún riesgo
con los agentes que se endeudan, sino
con la entidad donde deposita su dinero.
5. Las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) son aquellas entidades que tienen por objeto la captación de fondos,
bienes o derechos del público para gestionarlos e invertirlos en activos, financieros o no, siempre que el rendimiento del
inversor se establezca en función de los rendimientos de los resultados colectivos obtenidos.
74
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
Además de la canalización del ahorro
hacia los agentes demandantes de fi-
nanciación, el sistema financiero con-
tribuye, entre otras funciones, a susten-
tar los sistemas de pago que permiten
realizar las transacciones económicas.
Asimismo, tienen la misión de analizar la
viabilidad y, en su caso, aportar financia-
ción para proyectos de inversión.
3.2. Estructura
El sistema financiero está compuesto por
una serie de instituciones que se diferen-
cian según las operaciones que pueden
llevar a cabo:
› Banco de España, integrante del Siste-
ma Europeo de Bancos Centrales, que
se encarga de la emisión de billetes y
monedas de curso legal, de realizar
operaciones de cambio de divisas, de
promover el buen funcionamiento del
sistema de pagos y de ejecutar la polí-
tica monetaria establecida para la zona
del euro.
› Entidades de crédito, cuya función es
la de otorgar créditos y préstamos al
público. Dentro de las entidades de
crédito se incluyen las entidades de
depósito (bancos, cajas de ahorros y
cooperativas de crédito), que son las
únicas autorizadas para captar fondos
directamente del público mediante de-
pósitos, con la obligación de su restitu-
ción, destinándolos a la concesión de
créditos.
› Otras instituciones financieras: institucio-
nes de inversión colectiva, sociedades
de valores, sociedades de garantía recí-
proca, empresas de seguros, fondos de
pensiones, auxiliares financieros…
75
Sistema financiero
3.3. Mercados
Si bien puede hablarse con carácter ge-
neral de mercados, para hacer referencia
al desarrollo de actividades para las que
existe una oferta y una demanda (por
ejemplo, de depósitos), el concepto de
mercados se suele utilizar en un senti-
do más restringido para hacer alusión a
aquellos de carácter organizado donde
se negocian los distintos instrumentos
financieros, posibilitando el intercambio
entre los distintos agentes económicos
participantes en los mismos. Los princi-
pales mercados financieros existentes
son los siguientes: monetario, interbanca-
rio, de deuda pública anotada, de capita-
les, de futuros, de opciones y de divisas.
3.4. Reguladores
En España existen tres organismos su-
pervisores básicos en función del tipo de
mercados o de la actividad desarrollada:
Banco de España (entidades de crédito),
Comisión Nacional del Mercado de Valo-
res (emisiones de títulos, fondos de inver-
sión…), y Dirección General de Seguros
y Fondos de Pensiones (seguros, fondos
de pensiones).
3.5. Productos fi nancieros
Las diferentes categorías de productos
financieros se pueden establecer en fun-
ción de la necesidad que cubren:
77
Sistema financiero
› Productos de ahorro: son productos
que permiten materializar un ahorro, ya
sea en busca de rentabilidad, o simple-
mente como un medio de depósito de
fondos. Sus principales características
económico-financieras son la rentabili-
dad, el riesgo y la liquidez que llevan
aparejados. En esta categoría se pue-
den incluir productos como: depósitos,
renta fija, renta variable o fondos de in-
versión.
Con carácter general, este tipo de pro-
ductos generan una serie de rendimien-
tos que están sujetos en el IRPF, ya sea
como rendimientos del capital mobilia-
rio o como ganancias o pérdidas patri-
moniales.
Estos rendimientos tributarán a los tipos
del 21% para los primeros 6.000 euros,
25% para los rendimientos comprendidos
entre 6.000 y 24.000 euros y al 27% para
los restantes.
› Préstamos: posibilitan la obtención de
recursos a crédito, permitiendo al pres-
tatario poder llevar a cabo un proyecto
de gasto, ya sea de consumo o inver-
sión. Las principales características de
esta categoría de productos son el tipo
de interés aplicable, las comisiones y el
plazo de la operación.
› Seguros: pretenden cubrir un determi-
nado riesgo. Así, el seguro puede consi-
derarse como un sistema de protección
de la persona y de su patrimonio frente
a diversos hechos que amenazan su in-
tegridad física, su estado de salud, su
situación económica o sus propiedades.
Para ello, el asegurado deberá pagar
una prima a cambio de una cobertura
que recibirá en caso de que se produz-
ca el riesgo asegurado.
› Otros productos fi nancieros: dentro
de esta categoría están englobados
productos complementarios a los se-
ñalados anteriormente, que ayudan al
buen funcionamiento de éstos o permi-
ten atender necesidades específicas.
Se trata de productos como los medios
de pago, los avales, los productos para
atender necesidades específicas de fi-
nanciación o de servicios o los produc-
tos derivados.
Dentro de estas cuatro categorías, se pue-
de distinguir una gran cantidad de pro-
ductos financieros, como los siguientes:
› Depósitos: un depósito bancario con-
siste en un contrato en virtud del cual
una persona (depositante) entrega una
cierta cantidad de dinero (depósito) a
una entidad bancaria (depositaria) con
el objetivo de que la custodie, y la obli-
gación de restituirla de acuerdo con las
condiciones estipuladas en el contrato.
Existen dos modalidades básicas de
depósitos bancarios, en función de la
liquidez, es decir, del momento en el
que el depositante puede disponer de
los fondos depositados:
› Depósitos a la vista: el depositante
puede disponer de sus fondos en
cualquier momento. Por ello, los de-
pósitos a la vista son productos total-
mente líquidos.
Los depósitos a la vista son de dos ca-
tegorías: cuentas corrientes y cuentas
de ahorro. Su diferencia radica úni-
camente en ciertas particularidades
78
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
como su soporte (extracto bancario
en las cuentas corrientes y libre-
ta en las cuentas de ahorro), el uso
de cheques de forma generalizada
(es común en las cuentas corrientes
mientras que, en general, no suce-
de así en las libretas de ahorro) o la
posibilidad de permitir descubiertos
(muy extendida en el caso de las
cuentas corrientes, pero menos habi-
tual en las libretas de ahorro).
› Depósito a plazo fijo: el depósito se
realiza por un período determinado,
por lo que el depositante no puede
disponer del mismo hasta el venci-
miento. No obstante, en caso de que
necesite hacer uso anticipadamente
de su dinero, podrá hacerlo, si bien
tendrá que asumir un coste.
Ejemplo: una persona efectúa un depósi-
to a plazo fijo por importe de 10.000 eu-
ros, a un tipo de interés anual del 4%, y un
plazo de 3 años. Al llegar a vencimiento
recuperará el importe depositado y perci-
birá unos intereses de 11.200 euros:
Capital final = 10.000 * (1+4%*3) =
11.200 euros
› Instrumentos de renta fi ja
Son valores negociables (el tenedor
puede venderlos a otra persona) que
representan la captación de capitales
ajenos, es decir, la entidad que emite
los títulos está obligada a devolver el
dinero en el momento del vencimiento.
La característica esencial de los títulos
de renta fija es que ofrecen una renta-
bilidad6 determinada, que no está su-
peditada a los resultados obtenidos por
la entidad emisora, ni a la decisión que
ésta adopte respecto al reparto de los
beneficios obtenidos, lo que sí ocurre
con los títulos de renta variable.
Según estén emitidos por una empresa
privada o por el sector público, se trata-
rá de activos financieros privados (renta
fija privada) o públicos (deuda pública),
respectivamente.
Los títulos de renta fija generan rendi-
miento a través de tres formas distintas:
› Rendimiento explícito: el título da
derecho a percibir un rendimiento
(cupón) cada cierto tiempo o bien al
vencimiento.
Ejemplo: una persona adquiere un tí-
tulo de renta fija con un valor nominal
de 1.000 euros, vencimiento a 3 años
y un cupón del 3%. Por tanto, cada
año esta persona percibirá unos inte-
reses de 30 euros, que son el rendi-
miento explícito.
› Rendimiento implícito: los rendimien-
tos se obtienen por la diferencia entre
el importe obtenido a la amortización
(normalmente, el valor nominal) y el
importe pagado a la suscripción, del
que se descuenta el rendimiento (títu-
los emitidos al descuento).
Ejemplo: una persona adquiere una
letra del tesoro con un vencimiento a
6. La rentabilidad es el tipo de interés pagadero al tenedor del título de renta fija. En el caso de los instrumentos de renta
fija, a este tipo de interés se le llama “cupón”.
79
Sistema financiero
12 meses a un precio del 95%, es de-
cir, de 950 euros. Cuando esta letra
llegue a vencimiento, esta persona
percibirá la cantidad que inicialmen-
te invirtió (950 euros), más el rendi-
miento de dicha letra, de 50 euros,
dado que su valor nominal es de
1.000 euros.
› Rendimiento mixto: se utilizan conjun-
tamente las dos fórmulas anteriores.
› Instrumentos de renta variable: la ren-
ta variable agrupa a numerosos activos
financieros que se caracterizan por no
garantizar ni la recuperación del prin-
cipal ni la obtención de rendimientos.
Dentro de estos activos, cabe destacar
el papel de las acciones.
Las acciones son títulos-valores que
representan partes alícuotas (iguales)
en las que se divide el capital de una
compañía y son representativas de la
propiedad de la misma (otorgando los
correspondientes derechos económi-
cos y políticos: dividendos, asistencia y
voto en las juntas generales, etc.).
Estos títulos tienen la consideración de
renta variable, porque se trata de acti-
vos que no garantizan ninguna renta-
bilidad. La rentabilidad va a depender,
en primer término, de que la sociedad
obtenga beneficios; en segundo lugar,
de que éstos se distribuyan o no direc-
tamente a los accionistas.
Ahora bien, no hay que perder de vista
que los beneficios no distribuidos impli-
can un aumento de valor para la socie-
dad y, por tanto, para las acciones. Por
otra parte, el precio de las acciones está
expuesto a un elevado riesgo de incre-
mento o de disminución, ya que, al mar-
gen de la propia evolución de las com-
pañías, son títulos que se negocian en
mercados financieros donde existe un
gran número de inversores con distintas
expectativas.
Las principales vías de obtención de
rendimientos a través de las acciones
son:
› Rendimientos por el mero hecho de
ser titular de las acciones (reparto de
beneficios o dividendos, derechos
de suscripción preferente, primas de
asistencia a juntas y otros).
› Rendimientos procedentes de la ven-
ta o transmisión de las acciones (ga-
nancias o pérdidas patrimoniales).
Ejemplo: una persona compró 1.000
acciones de la sociedad X a un precio
unitario de 10 euros. Unos meses des-
pués, habiendo percibido un dividendo
de 0,05 euros por acción, con las accio-
nes cotizando a 11 euros, esta persona
decide venderlas.
Como se ha visto anteriormente, esta
persona ha obtenido un beneficio por
dos vías:
› Rendimientos procedentes de la venta:
Resultado = (11-10) * 1.000 =
1.000 euros
Para calcular el resultado proceden-
te de la venta de las acciones, sim-
plemente hay que multiplicar la dife-
rencia entre el precio de compra y de
venta, por el número de acciones.
80
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
› Rendimientos procedentes del repar-
to de beneficios de la sociedad:
Resultado = 0,05 * 1.000 = 50 euros
Esta cifra es el resultado de multi-
plicar la cantidad unitaria que esta
sociedad reparte en concepto de di-
videndo, por el número de acciones.
Finalmente, por esta inversión en accio-
nes esta persona ha obtenido un rendi-
miento total de 1.050 euros.
› Participaciones en fondos de inver-
sión: un fondo de inversión es una
institución de inversión colectiva (IIC)
que tiene por objeto la captación de
fondos, bienes o derechos del público
para gestionarlos e invertirlos en ac-
tivos, financieros o no, siempre que el
rendimiento del inversor se establezca
en función de los resultados colectivos
obtenidos.
Los fondos de inversión son gestiona-
dos por una sociedad gestora de insti-
tuciones de inversión colectiva (SGIIC),
que representa al fondo, y ejerce los
derechos políticos y económicos; y,
adicionalmente, por una entidad depo-
sitaria, que se encarga, principalmente,
de la administración y custodia de los
valores del fondo.
El patrimonio del fondo se divide en
participaciones, de igual valor y carac-
terísticas, y cuyo valor liquidativo se
calcula diariamente. Dichas participa-
ciones pueden ser objeto de compra
(suscripción) o venta (reembolso) a tra-
vés de los intermediarios financieros.
Las participaciones no tienen valor no-
minal, sino que se les asigna diariamen-
te un valor liquidativo, idéntico para las
suscripciones y los reembolsos, como
consecuencia de dividir el valor total
neto del patrimonio entre el número de
participaciones existentes.
Ejemplo: una persona adquirió 100 par-
ticipaciones de un fondo de inversión
con un valor liquidativo unitario de 5 eu-
ros. Pasados unos meses, esta persona
decide vender dichas participaciones a
un valor liquidativo de 6 euros.
El resultado de la operación será el si-
guiente:
Rendimiento = (6 – 5) * 100 = 100 euros
› Planes de pensiones: un plan de pen-
siones es un sistema de ahorro diseñado
especialmente para la jubilación. Tiene
por objeto proporcionar a los partícipes
un capital, una renta o una combinación
de ambos. Dicho capital se constituye
mediante aportaciones realizadas a lo lar-
go de su vida activa. No obstante, debe
tenerse en cuenta que al conjunto de
planes de pensiones de un mismo titular,
incluyendo cualquier modalidad (empleo,
asociado o individual) puede aportarse
hasta 10.000 euros anuales, o 12.500, si
el partícipe es mayor de 50 años.
Por otro lado, las prestaciones se empe-
zarán a cobrar cuando suceda alguna
de las contingencias cubiertas (jubila-
ción, incapacidad, dependencia y falle-
cimiento y, de manera excepcional, el
desempleo de larga duración y la enfer-
medad grave). Las prestaciones de los
planes de pensiones pueden cobrarse:
81
Sistema financiero
› En forma de capital: se cobra, de una
sola vez, la totalidad de los derechos
acumulados.
› En forma de renta: consiste en un
ingreso periódico según la forma en
que decida el beneficiario (temporal,
vitalicia…).
› En forma mixta: una parte en forma
de capital y otra en forma de renta.
En la gestión y operatoria de un plan
de pensiones intervienen dos entida-
des, independientes entre sí y someti-
das al control de la Dirección General
de Seguros y Fondos de Pensiones: la
entidad gestora, encargada de admi-
nistrar e invertir el patrimonio del fondo
de pensiones, y la entidad depositaria,
que ejerce la custodia y el depósito de
los activos.
Además, la inversión en este tipo de
productos conlleva una ventaja fiscal,
en la forma de reducción de la cantidad
aportada a planes de pensiones en la
base imponible del IRPF del partícipe.
Esta reducción queda limitada a la me-
nor de las siguientes cantidades:
› Si el partícipe es menor de 50 años:
10.000 euros o el 30% de los rendi-
mientos del trabajo.
› Si el partícipe es mayor de 50 años:
12.500 euros o el 50% de los rendi-
mientos del trabajo.
› Otros productos de previsión social:
› Plan Individual de Ahorro Sistemá-
tico (PIAS): un plan individual de
ahorro sistemático es un contrato de
seguro cuyo objetivo es la constitu-
ción de una renta vitalicia. El acceso
a la prestación no está vinculado a
ninguna contingencia (jubilación, in-
validez, fallecimiento…). Se definen
como contratos de seguro de vida
individuales en los cuales coinciden
las figuras del tomador, asegurado y
beneficiario en una misma persona.
La renta vitalicia se constituirá con
los derechos económicos proceden-
tes de dichos seguros. El límite máxi-
mo anual en concepto de primas a
este tipo de contratos es de 8.000
euros, y es independiente de los lí-
mites a aportaciones y a los sistemas
de previsión social. No obstante lo
anterior, el importe total de las primas
acumuladas en estos contratos no
podrá superar la cuantía de 240.000
euros por persona.
Asimismo, este producto también
tiene ventajas fiscales, ya que si el
rescate de las cantidades aportadas
se realiza transcurridos 10 años, la
tributación se puede ver reducida
por unos porcentajes reductores. Di-
chos porcentajes reductores son los
siguientes:
82
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
En caso de que el rescate se reali-
ce antes de que transcurran los 10
primeros años, este producto pierde
sus ventajas fiscales, y los rendi-
mientos obtenidos pasan a tributar
al tipo de la base imponible del aho-
rro sin que sea de aplicación ningún
porcentaje reductor.
› Plan de Previsión Asegurado (PPA):
es un seguro de ahorro y previsión
con coberturas, prestaciones, límites
de aportaciones y tratamiento fiscal
análogos a los de los planes de pen-
siones (existe un límite conjunto para
todas las aportaciones a los distintos
sistemas de previsión social). La di-
ferencia fundamental entre los PPA y
los planes de pensiones es que los
primeros, por medio de la entidad fi-
nanciera o aseguradora, garantizan
un tipo de interés, mientras que los
segundos no ofrecen rendimientos
fijos, sino que su rentabilidad de-
pende del comportamiento de los
activos en los que se invierte y de la
estrategia de la gestora.
Al igual que los planes de pensio-
nes, no podrán rescatarse hasta el
momento de la jubilación, salvo ca-
sos excepcionales. Disfrutan de los
mismos incentivos fiscales que los
planes de pensiones, cuyas aporta-
ciones dentro, de unos límites, son
deducibles en la base imponible ge-
neral en la declaración del IRPF.
› Productos de seguro: un seguro es un
contrato en virtud del cual, a cambio
del pago de una prima única o periódi-
ca, la aseguradora se obliga a resarcir
(indemnizar) al asegurado en caso de
que sufra alguna contingencia en su
persona o bienes, prevista en la póliza.
83
Sistema financiero
Se trata, por tanto, de un mecanismo
de protección frente a posibles riesgos
que puedan acaecer.
Existen múltiples modalidades de se-
guros, diferenciados especialmente en
función del objeto de la cobertura. Así,
por un lado, nos encontramos los segu-
ros de personas (sobre la vida, de ac-
cidentes, de enfermedad y asistencia
sanitaria, etc.), y por otro, los seguros
contra daños.
El principal objetivo de los seguros con-
tra daños es el de otorgar cobertura a
un objeto que se encuentre expuesto a
algún riesgo. De esta manera, hay mul-
titud de modalidades de seguros contra
daños, como por ejemplo: el seguro de
hogar, seguro de incendios, de respon-
sabilidad civil, etc.
En el ámbito financiero destaca espe-
cialmente el seguro de vida, que es
aquél que cubre el riesgo de muerte de
una persona (seguro de riesgo) o bien
que una persona viva más allá de una
determinada edad (seguro de ahorro),
o conjuntamente ambas situaciones
(seguro mixto).
Un seguro de ahorro es un producto
de ahorro, cuyo capital garantizado es,
básicamente, el resultado de la capita-
lización de las primas pagadas por el
cliente que ha suscrito el seguro.
La capitalización consiste en ir agre-
gando al capital invertido los intereses
que se van obteniendo, de manera que
cada vez es mayor la cantidad sobre
la que se van calculando los intereses
(interés compuesto). El montante final a
percibir vendrá dado por el capital ini-
cialmente invertido más todos los inte-
reses que se han ido acumulando de la
forma descrita.
El seguro de ahorro permite garantizar
el pago de una cantidad única (capital)
o periódica (renta) al asegurado, si éste
vive en una fecha o a una edad deter-
minada.
La persona que contrata el seguro tiene
un derecho de rescate, que le permite
rescindir el contrato antes del venci-
miento y percibir la cantidad resultante
de la liquidación del mismo.
› Préstamos y créditos: un préstamo
consiste en un contrato por el que se
transmite (por el prestamista) un capital
para su utilización temporal, con la obli-
gación de su devolución y, normalmen-
te, de pago de intereses (obligación
que asume el prestatario). A la hora
de formalizar un préstamo habrá que
atender a numerosas cuestiones tales
como: intereses a cobrar por la entidad
financiera, comisiones, intervención o
no de fedatario público, costes asocia-
dos, posible existencia de fiadores, etc.
En función de la garantía aportada
para su cumplimiento, existen dos cla-
ses de préstamos:
› Préstamos con garantía personal: el
prestatario responde con el conjun-
to de su patrimonio presente y futuro
(bienes y derechos) de manera ge-
neral, sin que ningún bien concreto
quede afecto o sujeto al pago del
préstamo de forma especial.
85
Sistema financiero
› Préstamos con garantía real: en este
tipo de préstamos, un bien o derecho
concreto queda afecto al pago del
préstamo, en caso de que el presta-
tario no pueda hacer frente a las obli-
gaciones contraídas. La modalidad
más importante es la de los présta-
mos con garantía hipotecaria, en los
que la garantía del préstamo es un in-
mueble, habitualmente adquirido con
el importe del propio préstamo. Otra
modalidad es la de los préstamos con
garantía pignoraticia, en los que la
garantía del préstamo está constituida
sobre bienes distintos de los inmue-
bles, como pueden ser imposiciones
a plazo fijo, participaciones en fondos
de inversión, acciones, obligaciones,
etc., que generalmente están deposi-
tados en la misma entidad acreedora.
Por otro lado, un crédito (en sentido es-
tricto) es un contrato en virtud del cual
la entidad financiera pone a disposición
del cliente (denominado “acreditado”)
una determinada cantidad de dinero
máxima durante un período concreto, a
cambio del pago de intereses y de una
serie de comisiones que se cobran por
el saldo dispuesto y por el saldo no dis-
puesto, según proceda.
A su vez, dentro de esta categoría de
productos financieros se encuentran los
denominados descuentos comerciales,
que son operaciones que permiten al
empresario obtener por adelantando el
dinero que le debe un tercero. La ope-
ratoria del descuento comercial requie-
re de instrumentos de cobro en poder
del empresario (ej.: letras de cambio,
pagarés, etc.). De esta forma, los ins-
trumentos de cobro, que reflejan una
deuda de un tercero con el empresario,
se intercambian por dinero con una en-
tidad financiera, la cual descuenta del
importe total una serie de gastos (por
comisiones, timbres e intereses).
Dentro de estos tipos de productos fi-
nancieros (préstamos y créditos), se
puede encuadrar también un tipo de
préstamo hipotecario, con una serie de
particularidades, como es la hipoteca
inversa. Este producto está diseñado
específicamente para que los propieta-
rios de una vivienda puedan recuperar
ese ahorro sin necesidad de tener que
venderla.
Se trata de un crédito con garantía in-
mobiliaria, por el cual una persona que
posee un inmueble recibe cada mes una
renta. No obstante, a petición del clien-
te, la disposición puede ser de una sola
vez, hasta un importe máximo determi-
nado por un porcentaje del valor de ta-
sación en el momento de la constitución.
Por tanto, la finalidad básica de este pro-
ducto es facilitar liquidez al propietario de
un inmueble, con los siguientes requisitos:
› Que el solicitante y los beneficiarios
que éste pueda designar sean de
edad igual o superior a los 65 años o
personas afectadas de dependencia
severa o gran dependencia.
› Que la deuda sólo sea exigible por
el acreedor, y la garantía ejecutable,
cuando fallezca el prestatario o, si así
se estipula, cuando fallezca el último
de los beneficiarios.
86
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
› La persona debe escoger entre per-
cibir una renta temporal o una renta
vitalicia.
› Al fallecimiento del prestatario o per-
sona designada por éste, los herede-
ros deberán decidir entre: (i) cance-
lar el préstamo y sus intereses pen-
dientes para liberar el bien dado en
garantía, y poder, en consecuencia,
heredar la vivienda o, (ii) no cance-
lar el préstamo, con lo que la entidad
financiera procederá a la venta de la
vivienda para recuperar los importes
pendientes (en el caso de que la en-
tidad financiera vendiera la vivienda
a un precio superior a las cantidades
desembolsadas más los intereses, la
diferencia sería para los herederos).
› Avales: un aval es un tipo de garantía
en virtud de la cual una persona (ava-
lista) se compromete a responder de la
deuda contraída por otra (avalada), en
caso de incumplimiento por parte de
esta última de la obligación que tiene
contraída con un tercero (beneficiario
del aval).
Existen diferentes tipos de avales:
› Según la obligación garantizada:
› Aval económico: garantiza com-
promisos relacionados con entre-
gas pactadas de dinero o bienes
en contraprestación por una ven-
ta o servicio realizado.
› Aval técnico: garantiza com-
promisos de ejecutar trabajos o
prestar servicios según los térmi-
nos comprometidos.
› Según el emisor de los mismos:
› Aval personal: es el emitido por
una persona física/jurídica, quien
se compromete al pago de la
deuda en caso de incumplimien-
to del deudor principal.
› Aval bancario: en el que quien se
compromete a hacer frente a la
deuda es una entidad financiera.
› Leasing: el leasing es una modalidad de
arrendamiento cuya principal caracterís-
tica es que el arrendatario (usuario) tie-
ne una opción de compra sobre el bien
arrendado.
Consiste en la cesión de uso de un
bien mueble o inmueble por parte de
una empresa a un cliente, el cual paga
una serie de cuotas periódicas pacta-
das al inicio del contrato, e incluyen una
opción de compra a la finalización del
contrato. En definitiva, se trata de una
modalidad de arrendamiento con op-
ción a compra, de forma que al finalizar
el contrato el cliente puede optar por
renovarlo, por comprar el bien utilizado
o por no ejercer la opción de compra.
Por otro lado, el leasing presenta una
serie de ventajas fiscales, entre las que
se encuentran la posibilidad de deduc-
ción de la cuota de leasing, tanto en el
IS como el IRPF, entrando dentro de esta
cuota los intereses y los gastos de recu-
peración del coste del bien. Por último, el
IVA soportado por las cuotas de leasing
también es deducible en este impuesto.
› Renting: es un servicio integral de al-
quiler de bienes a medio y largo plazo
dirigido a particulares, profesionales y
87
Sistema financiero
empresas, con todos los servicios ne-
cesarios para el buen funcionamiento
del bien. Al término del contrato no hay
posibilidad de opción de compra.
› Factoring: el factoring es un sistema de
financiación que consiste en la trans-
misión de créditos comerciales frente
a clientes a una entidad de factoring,
que asume la gestión de cobro de los
mismos y, en su caso, anticipa un tanto
por ciento de éstos.
Los créditos transmitidos pueden es-
tar documentados en cualquier forma
admitida en derecho: letras, pagarés,
recibos, facturas, certificaciones y, en
general, cualquier documento de cobro
admitido en el tráfico mercantil.
Las modalidades de factoring existen-
tes son las siguientes:
› Factoring sin anticipo: la empresa de
factoring realiza en nombre del ce-
dente la gestión de cobro.
› Factoring con anticipo: además de la
gestión de cobro, el cedente obtiene fi-
nanciación sobre las facturas cedidas.
Presenta, a su vez, dos modalidades:
› Factoring con recurso: las insol-
vencias de los deudores son asu-
midas por la empresa cedente.
› Factoring sin recurso: las insol-
vencias son asumidas por la em-
presa de factoring. El factoring
sin recurso supone una venta o
cesión de la cartera de créditos
comerciales a la entidad de fac-
toring, con la consiguiente trans-
misión del riesgo.
› Confi rming: es un servicio ofrecido por
entidades financieras que consiste en
gestionar los pagos de una empresa a
sus proveedores, ofreciendo a éstos la
posibilidad de cobrar las facturas con
anterioridad a la fecha de vencimiento.
› Productos derivados: un derivado es
un instrumento financiero que está vin-
culado a un activo que se toma como
referencia y que se denomina activo
subyacente (acciones, divisas, mate-
rias primas, etc.). Las principales mo-
dalidades de los productos derivados
son los futuros y las opciones.
Un contrato de futuros es un acuerdo
por el que dos personas se compro-
meten a vender y a comprar, respecti-
vamente, un activo, denominado activo
subyacente, a un precio y en una fecha
futura según las condiciones fijadas de
antemano por ambas partes.
Los productos derivados tienen tres
funciones principalmente:
› Especulación: anticiparse al merca-
do con base en las perspectivas que
el inversor tiene sobre el mismo. Así,
en caso de considerar que el merca-
do tendrá una tendencia alcista (au-
mento del precio del activo subya-
cente), estará indicado comprar futu-
ros, mientras que ante una perspec-
tiva bajista (minoración del precio del
activo subyacente), el inversor estará
interesado en vender futuros.
› Cobertura: se puede proteger una car-
tera de inversión mediante productos
derivados, adoptando una posición a
plazo contraria a la de contado.
88
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
› Arbitraje: tiene como objetivo aprove-
charse de las ineficiencias del mer-
cado en aquellos casos en los que
la cotización del activo (al contado)
no coincide con la cotización a plazo
del mismo.
Ejemplo: una persona compra un con-
trato de futuros sobre 100 acciones
de la compañía X a 15 euros, siendo
el vencimiento del mismo dentro de
6 meses. Mediante este contrato el
comprador se compromete a com-
prar las acciones de la sociedad X a
15 euros dentro de 6 meses.
Una vez que el contrato de futuros
llega a vencimiento, pueden darse
dos situaciones para el comprador:
› El precio de la acción es de 16
euros. En este caso el comprador
habrá obtenido una ganancia de-
rivada de operar con futuros:
Resultado = (16 – 15) * 100 = 100 euros
› El precio de la acción es de 14
euros, El comprador deberá asu-
mir una pérdida igual a 1 euro
por acción.
Resultado = (14 – 15) * 100 = - 100 euros
Por otro lado, un contrato de opcio-
nes es un acuerdo por el que se otor-
ga al comprador, a cambio del pago
de un precio (prima), el derecho (no
la obligación) de comprar o vender
un activo subyacente a un precio
(precio de ejercicio o strike) y en una
fecha futura, según las condiciones fi-
jadas de antemano por ambas partes.
En este tipo de contratos, el compra-
dor de la opción adquiere el derecho
a comprar o a vender el activo sub-
yacente. No tiene, por tanto, cuando
llegue el vencimiento de la opción,
ninguna obligación. Para ello debe
pagar la prima establecida. El vende-
dor, que se garantiza el cobro de la
prima, sí tiene la obligación de com-
prar o de vender el activo subyacente
en las condiciones estipuladas.
Las principales modalidades de un con-
trato de opciones son las siguientes:
› Opción “call”: es una opción
que otorga, al comprador de la
misma, el derecho a comprar el
subyacente a un precio determi-
nado en la fecha de vencimiento
establecida, asumiendo, por su
parte, el vendedor, la obligación
de vender en tales condiciones.
› Opción “put”: es una opción que
otorga el derecho, al comprador
de la misma, a vender el subya-
cente a un precio determinado
en la fecha de vencimiento esta-
blecida, asumiendo, por su par-
te, el vendedor, la obligación de
comprar en tales condiciones.
Ejemplo: una persona compra una
opción put sobre las acciones de la
compañía X, con un precio de ejerci-
cio de 12 euros y un vencimiento fija-
do a dos meses vista. Mediante esta
opción, su comprador adquiere el
derecho (que podrá ejercitar o no) a
vender las acciones de la compañía
X a un precio de 12 euros, a cambio
del pago de un prima.
89
Sistema financiero
Dependiendo de la cotización de las acciones de la compañía X a vencimiento,
esta operación tendrá un resultado u otro:
› Si la cotización de las acciones de la compañía X cotizan a 11 euros, esta
persona ejercitará su opción de venta, puesto que obtiene un beneficio de 1
euro, ya que está vendiendo a 12 euros algo que cotiza a 11.
› Si, por el contrario, las acciones de la compañía X cotizan a 13 euros, esta
persona no ejercitará la opción de venta de las mismas, perdiendo solamente
el importe pagado en concepto de prima.
› Esto es así, ya que tiene la opción de vender dichas acciones por 12 euros
cuando cotizan en el mercado a 13 euros, lo que supone una pérdida de 1
euro por acción.
3.6. equerimientos de capital de las entidades fi nancieras
Los recursos o fondos propios de una entidad financiera son aquellos cuya recupe-
ración nadie puede reclamar en ningún momento, ni existe obligación incondicional
de que sean retribuidos. Dada la plena disponibilidad para la entidad, pueden ser
destinados a hacer frente a las pérdidas inesperadas que se presenten sin ninguna li-
mitación. Esa es la nota distintiva de los fondos propios auténticos. Hay otros recursos
que se computan como fondos propios (no puros) si, por ejemplo, están disponibles
durante un período muy amplio y/o si su retribución está sujeta a algunas condiciones.
En función de cuáles sean las partidas concretas que se computen nos encontramos
con diferentes conceptos, desde el “Core capital”, “Common equity” o Capital ordi-
nario (que engloba el capital y las reservas), el TIER-1 (que computa también otras
rúbricas, como las participaciones preferentes, y efectúa algunos ajustes), hasta los
recursos propios totales (que incluyen fondos de menor categoría, como la deuda
subordinada).
91
Sistema financiero
Es evidente que mientras más capitaliza-
da esté una entidad (más fondos propios
tenga), será más solvente, es decir, podrá
soportar pérdidas sin dejar de atender
sus obligaciones económicas. Imagine-
mos que un banco tiene unos recursos
propios que coinciden con el mínimo le-
gal, establecido en un nivel elevado. Si
recibe depósitos de la clientela, no podría
destinarlos a conceder crédito a menos
que al mismo tiempo captara más capital.
Los reguladores se encuentran así ante
una disyuntiva: mientras más exigentes
sean las normas de solvencia, mayor será
la seguridad, pero menores las posibilida-
des de que fluya el crédito. La búsqueda
de un equilibrio adecuado entre los dos
objetivos es, pues, fundamental.
Para determinar los requerimientos lega-
les de fondos propios se aplica un coefi-
ciente, por ejemplo, del 8%, sobre los
activos totales de la entidad ponderados
por su grado de riesgo.
Estructura de los recursos propios computables
de las entidades fi nancieras
+ Capital Computable
+ Reservas
+ Resultado atribuible al grupo
= Core capital
+ Participaciones preferentes
+ Intereses minoritarios
+ Resultados del ejercicio computables
- Minusvalías renta fija
- Minusvalías renta variable
- Deducciones por inversión en entidades financieras y aseguradoras
- Deducción por pérdidas esperadas y otros
- Deducciones fondo comercio
- Otras deducciones a efectos de solvencia
= Recursos Propios Básicos (TIER-1)
+ Revalorización activos materiales
+ Deuda subordinada
+ Provisión genérica
+ Otras deducciones a efectos de solvencia
= Total Recursos Segunda Categoría (TIER-2)
Total Recursos Propios computables= TIER-1 + TIER-2
92
Guía Introductoria de Economía y Finanzas
Ejemplo: Supongamos que los activos
(10.000 unidades monetarias) son: títulos
de deuda estatal española, 2.000; accio-
nes, 1.000; crédito con garantía personal,
3.000; crédito con garantía hipotecaria,
4.000. La base de cálculo sería 6.500
(2.000 x 0% + 1.000 x 150% + 3.000 x
100% + 4.000 x 50%) y los fondos pro-
pios necesarios, 520 (8% x 6.500).
Hasta ahora, con carácter general, la nor-
mativa derivada de “Basilea II” estable-
cía los siguientes coeficientes mínimos:
“Core capital”, 2%; “TIER-1”, 4%; Recur-
sos propios totales: 8%.
No obstante lo anterior, en el año 2010,
los organismos de supervisión financie-
ra internacional alcanzaron el acuerdo,
conocido como “Basilea III”, de reforzar
sustancialmente los requerimientos míni-
mos de capital, con un calendario de apli-
cación que abarcará desde 2013 hasta
2019, cuando el capital ordinario, más un
colchón (“buffer”) de seguridad, se situa-
rá en el 7% de los activos ponderados.
En una clara anticipación de ese nue-
vo escenario, las autoridades españolas
han optado por una aplicación inmediata
(Real Decreto-ley 2/2011), e incluso más
exigente, de los mencionados requisitos.
Las entidades españolas deberán tener,
como mínimo, un capital principal (con-
cepto bastante parecido al mencionado
“Core capital”) del 8%. Además, si las enti-
dades no tienen emitidos títulos represen-
tativos de su capital social o derechos de
voto por, al menos, un 20% (léase cajas de
ahorros) (y hayan superado un determina-
do nivel de financiación mayorista), dicho
coeficiente será del 10%.
En términos puramente cuantitativos, la
normativa española implica en la práctica
multiplicar por 4 (o por 5, para la mayoría
de las cajas de ahorros) los requerimien-
tos de capital ordinario exigidos anterior-
mente. De manera inequívoca, España se
sitúa a la vanguardia internacional en el
terreno de la regulación de la solvencia
de las instituciones financieras.
93
Sistema financiero
De forma paralela, las entidades españolas se han visto sometidas en el mes de julio
de 2011 a las “pruebas de resistencia” o “stress tests”, través de la cuales se evalúa
la capacidad de resistencia de una entidad bancaria ante escenarios económicos
adversos, con objeto de determinar si, en tales circunstancias, teniendo en cuenta
las pérdidas ocasionadas, seguiría cumpliendo los niveles mínimos de capitalización.
Para la realización de las pruebas, las autoridades europeas han elevado el nivel de
exigencia respecto a las normas señaladas, debiendo superar el “Capital Principal
Core TIER-1” (definido como el TIER-1 excluidos las participaciones preferentes, salvo
en las que se materializan los apoyos públicos) el umbral del 5% de los activos pon-
derados por el riesgo.
1. La remuneración de asalariados comprende aquellas cuantías que se destinan a retribuir a los trabajadores a cambio de
la prestación de servicios: sueldos y salarios, y contribuciones a la seguridad social.
2. Este concepto hace referencia a aquellas cuantías derivadas de la propiedad de los factores de producción, como por
ejemplo pueden ser los intereses, alquileres o dividendos. Mide lo que se obtiene de la producción antes de atender los
pagos de intereses y alquileres.