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5 de septiembre de 2107. Comentario. El siguiente texto contiene los avances más relevantes del proyecto de investigación titulado: “Instituciones y estrategias de desarrollo de las economías de Asia Pacífico. Comercio, inversiones y transnacionales en México y Norteamérica”. La primera parte corresponde a un primer resultado y comprende de las páginas 1 a la 12. Las siguientes son notas y borradores de la investigación conforme avances obtenidos. La economía mexicana más allá del TLCAN: el camino de una renegociación incierta. Enrique Pino Hidalgo* Cualesquiera que sean los resultados de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), incluso su eventual extinción, es indudable que dejarán una huella profunda en el presente y futuro de las relaciones de México con Estados Unidos y Canadá. El mayor impacto de la renegociación en curso hará blanco en la frágil economía mexicana y en las elecciones presidenciales del 2018. No hay que perder de vista el componente político de la renegociación del acuerdo comercial de Norteamérica. El desenlace de las negociaciones puede variar desde una supuesta “modernización” del tratado hasta el retiro definitivo de Estados Unidos, según adelantó Donald Trump durante la campaña presidencial pasada. El inicio de las negociaciones tiene como antecedente relevante la decisión del nuevo presidente de retirar la participación de Estados Unidos en el Acuerdo Transpacífico de Asociación (TPP). En esta perspectiva, es erróneo reducir las negociaciones trinacionales a un proceso sólo técnico o comercial porque en él

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5 de septiembre de 2107.

Comentario. El siguiente texto contiene los avances más relevantes del proyecto de investigación titulado:

“Instituciones y estrategias de desarrollo de las economías de Asia Pacífico. Comercio, inversiones y transnacionales en México y Norteamérica”. La primera parte corresponde a un primer resultado y comprende de las páginas 1 a la 12. Las siguientes son notas y borradores de la investigación conforme avances obtenidos.

La economía mexicana más allá del TLCAN: el camino de una renegociación incierta.

Enrique Pino Hidalgo*

Cualesquiera que sean los resultados de la renegociación del Tratado de Libre Comercio

de América del Norte (NAFTA), incluso su eventual extinción, es indudable que dejarán

una huella profunda en el presente y futuro de las relaciones de México con Estados

Unidos y Canadá. El mayor impacto de la renegociación en curso hará blanco en la frágil

economía mexicana y en las elecciones presidenciales del 2018. No hay que perder de

vista el componente político de la renegociación del acuerdo comercial de Norteamérica.

El desenlace de las negociaciones puede variar desde una supuesta “modernización” del

tratado hasta el retiro definitivo de Estados Unidos, según adelantó Donald Trump durante

la campaña presidencial pasada. El inicio de las negociaciones tiene como antecedente

relevante la decisión del nuevo presidente de retirar la participación de Estados Unidos en

el Acuerdo Transpacífico de Asociación (TPP).

En esta perspectiva, es erróneo reducir las negociaciones trinacionales a un proceso sólo

técnico o comercial porque en él subyacen factores de alto potencial conflictivo entre

México y Estados Unidos. En la renegociación los actores tienen que lidiar con el

financiamiento del muro en la frontera norte, la amenaza de gravar las remesas de

mexicanos o la situación crítica de los 800 mil dreamers a la espera de una legislación

bipartidista favorable.

1. Concentración de las exportaciones mexicanas en un solo mercado y preponderancia del sector automotriz.

Es una ironía que bajo las reglas del “libre comercio” institucionalizadas en el TLCAN, las

medidas proteccionistas del presidente Trump estén creando un entorno de incertidumbre

sobre el intercambio de bienes e inversiones entre México, Estados Unidos y Canadá. En

el ámbito de los intercambios entre Estados Unidos y México, en el 2016 las

transacciones sumaron 500 mil millones de dólares y un saldo favorable a México por 63

mil millones de dólares.1 La inversión extranjera directa, principalmente estadounidense,

alcanzó la cifra de 26 mil millones de dólares, menor en 5.8% a la cifra preliminar de

2015 que llegó a 28,382 millones de dólares.2 Frecuentemente, el gobierno mexicano

publicita estos indicadores como evidencias del éxito comercial del TLCAN. Sin embargo,

estas cifras también denotan la vulnerabilidad de la economía mexicana. Consideremos,

por ejemplo, que el 80% de las exportaciones mexicanas están concentradas sólo en el

mercado estadounidense.

También es significativa la concentración que las exportaciones en un reducido grupo de

bienes; es el caso de los vehículos de carga, automóviles y autopartes por 107 mil

millones de dólares que representan el 36 por ciento del total exportado por el país, lo que

nos revela el peso de los intereses de esta industria transnacional en la renegociación del

TLCAN. En efecto, el peso de la industria automotriz contrasta con la declinación de las

ventas de petróleo crudo por 7,583 millones de dólares en 2016, una cifra menor en 39%

respecto a 2015.

Es un hecho que está sobredimensionada la reclamación de Trump sobre el déficit

comercial de Estados Unidos con México por 65 mil millones de dólares en 2016.3 Esta

1Las exportaciones   mexicanas   a   Estados   Unidos en   2016  sumaron   294   mil   151   millones   de   dólares   y representaron  13.4 por ciento de las importaciones totales  de dicho país.  En  2015 el país se convirtió en el segundo proveedor de la mayor economía del mundo. (Diario “El Financiero”,   7 de febrero, 20017. En: http://www.elfinanciero.com.mx/economia/exportaciones-mexicanas-a-eu-alcanzan-participacion-record-en-2016.html).   China es el mayor exportador hacia Estados Unidos y sus ventas representaron el 21.1 por ciento de las importaciones totales de ese país. Canadá figura en el tercer sitio con una participación de 12.7 por ciento y fue desplazado  del segundo sitio por las exportaciones mexicanas. 2

 En 2015 destacaron la adquisición  de Unefon y Iusacell  de  parte de AT&T por un monto de 2,037 mdd. y la venta de Vitro a una empresa estadounidense por  2,150 mdd.  En 2016 destaca la venta  por 2,011.7 mdd de     la  empresa  mexicana  RIMSA a   la  firma  farmacéutica   israelí   TEVA.     En   la  actual  administración     la inversión extranjera directa acumulada es de 134,964.7 mdd. Se trata de una cifra que supera   52.5% al sexenio   pasado     (88,510.2   mdd).   (Secretaria   de   Economía.   Comunicado   del   15   de   febrero,   2017.   En: https://www.gob.mx/se/prensa/de-enero-a-diciembre-de-2016-mexico-registro-26-738-6-millones-de-dolares-de-inversion-extranjera-directa).

3   De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre el Comercio de Valor Agregado (TiVA),  la contabilidad del comercio entre  Estados Unidos y México que mide 

cifra bajaría a 37,562 millones de dólares si se ajustara restando el valor de las

importaciones de bienes intermedios “made in USA” utilizados en los bienes reexportados.

Así, el mencionado déficit comercial se reduciría 43%, según la Cámara de Comercio de

Estados Unidos. (Diario “El Economista”, 11 de septiembre de 2017. “El déficit de Estados

Unidos con México no es tan grave: USCC”, en:

http://eleconomista.com.mx/industrias/2017/06/11/deficit-eu-mexico-no-tan-grave-

amcham).

También se ha observado que el monto del saldo negativo de Estados Unidos con México

es manejable cuando se compara con el déficit global norteamericano que en 2016

registró 502 mil millones de dólares; una cifra inferior al máximo histórico de 882,000

millones de dólares en 2006.4 Por lo demás, el mayor déficit del comercio norteamericano

es con China por 386 mil millones de dólares, Alemania por 77 mil millones, Japón por 72

mil millones. Es evidente, entonces, que México no es el principal problema del comercio

deficitario norteamericano. Sin embargo, el presidente Trump decidió ensayar sus

políticas proteccionistas con México convirtiéndolo de facto en “el rival más débil”.

La vulnerabilidad de la economía mexicana y el descrédito creciente del gobierno de Peña

Nieto, son factores que probablemente influyeron en la decisión de Trump de tomar como

a nuestro país como destinatario de amagos y anuncios de penalizaciones por prácticas

comerciales “injustas o desleales” que, según Donald Trump, provocan la pérdida de

millones de empleos en su país. (“Diario de las Américas”, 7 de febrero de 2017. En:

http://www.diariolasamericas.com/eeuu/estados-unidos-cerro-2016-mayor-deficit-

comercial-cuatro-anos-n4114310).

2. ¿Qué representa comercial y financieramente el TLCAN para la economía norteamericana?

dónde operan los fabricantes y dónde agregan valor permite advertir  que el déficit comercial de mercancías de   Estados   Unidos   con   México   es   43%   menor   que   el   mostrado   en   las   estadísticas   tradicionales.   (en: http://eleconomista.com.mx/industrias/2017/06/11/deficit-eu-mexico-no-tan-grave-amcham). Gráfica p.73

4 La cifra exacta fue por  502,300 millones de dólares, el mayor de los últimos cuatro años.  En diciembre de dicho año el déficit cayó un 3.2% y registró  44.300 millones de dólares, frente a la cifra de 45.700 millones de noviembre.  Por países en 2016, el saldo negativo en el comercio con China se redujo  5.5%  en 2016 al registrar 347.000 millones de dólares, por debajo del récord de más de 367.000 millones de 2015. El  déficit con México  creció un 4.2% y sumó 63.200 millones de dólares, la cifra más alta desde 2011, de acuerdo con el informe del Departamento de Comercio de Estados Unidos. 

En las negociaciones del TLCAN, se pierde de vista la importancia del mercado mexicano

para las exportaciones y las cuantiosas inversiones de Estados Unidos. Por ejemplo, en

2016 las exportaciones norteamericanas a México sumaron 211 mil millones de dólares

(16% del total) que generan cinco millones de empleos en el país vecino.5 Hay que

agregar la importancia comercial y técnica de las transacciones fronterizas que ilustra bien

el caso del Distrito de Aduanas de Laredo, Texas, que en 2015 manejó más de 284 mil

millones de dólares en comercio, especialmente asociadas a la industria automotriz.

A la par de las exportaciones estadounidenses, se reafirma la presencia de importantes

ventajas comparativas de México para capital norteamericano que se mantiene como el

principal inversionista extranjero con una cuota del 38.9% del total de la inversión

extranjera directa, seguida de España con 10.7% y Alemania el 9.0%. Cierran este selecto

club, los inversionistas de Israel y Canadá que aportaron 7.5% y 6.3%, respectivamente.

(Secretaria de Economía. Comunicado del 15 de febrero, 2017. En:

https://www.gob.mx/se/prensa/de-enero-a-diciembre-de-2016-mexico-registro-26-738-6-

millones-de-dolares-de-inversion-extranjera-directa). Es claro que los inversionistas

estadounidenses mantienen una importante rentabilidad para sus capitales en la

economía mexicana, por ejemplo, en 2009 las utilidades sumaron 7,640 millones de

dólares.6 También es interesante observar que la inversión canadiense sin ser marginal

tiene una posición bastante modesta, considerando que es el tercer socio de México en el

marco del TLCAN.

5  Henry Cuéllar,  Representante del   28vo Distrito en el Congreso de Texas,    las acciones proteccionistas desestabilizarán el mercado en ambos lados de la frontera, perjudicando tanto a los trabajadores como a los consumidores.6  A partir de las expectativas favorables respecto de la IED, los gobiernos de los países receptores tienden a implementar políticas activas que permitan una mayor atracción de estos capitales como un camino hacia el crecimiento económico.  Chudnovsky y López (2007) consideran como condición necesaria para la atracción de IED la existencia de ventajas de localización, como bajos impuestos, bajos aranceles o bajos salarios, lo que permite que las empresas multinacionales (EMN) exploten de manera más eficiente sus propias ventajas desde el país huésped. Gracias a estos beneficios en el país de destino de la inversión, las EMN se instalan y hacen uso de las condiciones internas de producción, generalmente guiadas por la idea de obtener utilidades. Posteriormente, estas mismas condiciones se convierten en un factor determinante para que las EMN decidan reinvertir, o bien, repatriar las utilidades obtenidas en el país huésped. (Citado por José Israel Briseño Perezyera* y Omar Neme Castillo. “ Repatriación de utilidades de la inversión extranjera directa: la relación entre México y Estados Unidos”, Norteamérica vol.6 no.1 México ene./jun. 2011 http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-35502011000100006). 

La Comisión Económica para América Latina, observa que la inversión extranjera que

ingresó a México representa uno de sus niveles más altos en siete años, sólo inferior al

de 2013 que alcanzó 45,855 millones de dólares. (N.U. CEPAL “La Inversión Extranjera

Directa en América Latina y el Caribe 2016”, 2017, LC/g 2680, Santiago, Chile). Tiene

interés subrayar que el sector manufacturero es el principal receptor de capital extranjero

y la industria automotriz en particular capta el 43% de estos recursos, lo que confirmaría

la relevancia de esta rama en las negociaciones del TCLAN.7 (El Financiero”, en:

http://eleconomista.com.mx/finanzas-publicas/2016/06/15/inversion-extranjera-mexico-

crece-18-2015). (Departamento de Comercio de Estados Unidos??).

3. Las ideas económicas de D. Trump y el curso de las negociaciones.Se ha dicho con humor que Joseph Stiglitz, Paul Krugman y Oliver Hurt tienen dos cosas

en común. La primera es que han recibido el premio Nobel de Economía y, la segunda,

refiere a las críticas lanzadas a las política del presidente Trump. Stiglitz pronosticó en el

Foro Económico Mundial de mediados de enero de 2017, el fracaso de la política

comercial basada en la promesa de imponer aranceles elevados a productos de México y

China. Afirmó que Trump no entiende que la magnitud del déficit comercial depende de la

macroeconomía y no de sus socios comerciales y anticipó que la política de reducir los

impuestos aumentará el déficit fiscal. (Referencia: ).

A través de tweeter, Paul Krugman ha criticado la amenaza de imponer un arancel de

20% a las importaciones mexicanas y  la calificó como una muestra de la ignorancia

disfuncional e incompetencia del presidente Trump. También ha comentado que las

consecuencias para la economía estadounidense, así como para el sistema de libre

comercio en caso de aplicar este gravamen. Krugman ha señalado que los propósitos de

aumentar el gasto en infraestructura "pueden ser buenos", pero combinados con una

disminución de impuestos "puede llevar a todo tipo de problemas presupuestarios en el

futuro". Por su parte, Oliver Hart comentó que no ha visto todavía un “conjunto coherente

de políticas” del gobierno de Trump y advirtió que "la idea de desmantelar acuerdos

7 Frecuentemente  las plantas automotrices en México apoyan la producción terminal en las plantas de los Estados Unidos. en esta condición, las importaciones de México en promedio se componen de 40 por ciento de   piezas producidas en Estados Unidos, según el Centro Wilson. Por ejemplo, automóviles y camiones construidos en San Antonio dependen del continuo suministro de autopartes fabricadas en Monterrey. Las respuestas proteccionistas desestabilizarán el mercado en ambos lados de la frontera, perjudicando tanto a los trabajadores como a los consumidores. (“Estados Unidos debe sostener comercio con México: Cuéllar”, Diario   “El   Financiero”,   23   de   enero   de   2017.   En:   http://www.elfinanciero.com.mx/monterrey/estados-unidos-debe-sostener-comercio-con-mexico-cuellar.html).

comerciales o imponer tarifas" no es el camino a seguir para Estados Unidos ni para el

mundo. No obstante, que Hart no duda de la voluntad del presidente de ayudar a quienes

pierden su puesto de trabajo, considera que "hay maneras mucho mejores de hacerlo"

que aplicar medidas proteccionistas.8

También Larry Summers, Exsecretario del Tesoro, con humor calificó las ideas del equipo

económico del presidente estadounidense como una “economía vudú”. Y para no quedar

atrás, el expresidente Ernesto Zedillo escribió en un artículo para “The Washington Post”

que si Trump “mata el tlcan”, México tiene otras vías para progresar. Zedillo de alguna

manera reconoció la posibilidad del fracaso de las negociaciones y el retiro definitivo del

TLCAN. (“Expansión y CNN”. 28 de enero de 2017. En:

http://expansion.mx/nacional/2017/01/28/renegociacion-del-tlcan-seria-una-perdida-de-

tiempo-para-mexico-zedillo?internal_source=PLAYLIST).

La confidencialidad que caracteriza a las negociaciones del TLCAN hace más difícil

pronosticar el resultado del proceso. En esta condición, la renegociación entre las

representaciones de Canadá, México y Estados Unidos, puede tomar distintas variantes

que van desde otorgar concesiones sustantivas a las exigencias del presidente Trump y

mantener el TLCAN “modernizado, hasta el rechazo definitivo de Trump a cualquier

acuerdo intermedio y conciliador. Desde luego, cabe la posibilidad de que el presidente

Trump decida intempestivamente retirar a su representación y “dar por muerto” al

acuerdo trinacional.

En el primer caso, el optimismo desmedido y la condescendencia mostrada en las

negociaciones por los secretarios Mead, Videgaray y Guajardo, expresan la decisión del

gobierno de Peña Nieto de buscar por todos los medios “salvar el acuerdo trilateral”. El

costo de esta estrategia sería hacer concesiones sustanciales en materia de regulación

del comercio electrónico, un endurecimiento de los derechos de propiedad intelectual a

favor de las transnacionales y un cambio en las reglas de origen. Esto implicaría aceptar

el aumento del porcentaje de contenido regional en las manufacturas de exportación

mexicanas y canadiense que alentarían el empleo en Estados Unidos. El antecedente de

8  Primera conclusión. Modificaciones   sustantivas   o   la   eliminación   del   TLCAN,   serán   negativos    para cualquier actividad industrial. Un cambio repentino  en las normas del   TLCAN  provocarán efectos de alto impacto  negativo en  todos   los  sectores,  particularmente en   los   sectores    manufacturero    y  agrícola,   si pensamos  que  en     general   la  maquinaria,     los   combustibles  y   los  productos  agrícolas   representan   las mayores importaciones o  exportaciones de Estados Unidos con México. También hay que considerar que las firmas, especialmente las grandes transnacionales, planifican  sus estrategias  sobre la base de la  estabilidad que provista por los  compromisos  comerciales a largo plazo en el marco del TLCAN.

este escenario es la negociación del Acuerdo Azucarero México- Estados Unidos, firmado

en junio pasado. La peor parte la llevaron los productores mexicanos de azúcar al

acordarse la reducción de la cuota de exportación de azúcar refinada de mayor valor

agregado y precio, a cambio de convertirse en proveedor primario de azúcar morena en

calidad de materia prima para el poderoso grupo de los industriales de Florida que

tendrán un mayor control del jugoso mercado norteamericano.

Cualquier modificación sustancial a las reglas del TLCAN y no digamos la supresión del

acuerdo regional, ciertamente provocará efectos negativos de alto impacto en algunos

sectores de la industria, los servicios, la agricultura y el comercio en México, Canadá y

Estados Unidos. En el corto plazo, una interrupción de los flujos de importaciones y

exportaciones dislocará las cadenas de valor internacionales en los tres países socios

debido a las interrelaciones que guardan los procesos industriales, especialmente las

maquiladoras dependientes de los suministros de bienes intermedios e insumos

fabricados en el extranjero, como la industria automotriz del país que importa cerca del

70% de los componentes de autopartes. Sin embargo, las grandes empresas operan con

modelos de planeación en distintos escenarios que amortiguarían los impactos

esperados. En realidad, estas firmas disponen de una gran capacidad de adaptación a las

nuevas “reglas del juego”, sean fiscales, sanitarias, arancelarias, etc.

En la lógica del “estilo Trump de negociar”, no puede descartarse la opción de abandonar

las negociaciones burocráticas del TLCAN y dar por terminado la participación de Estados

Unidos en el acuerdo trinacional que probablemente le reportará importantes ganancias

político-electorales entre la clientela electoral conservadora de Estados Unido. No puede

descartarse una decisión de esta naturaleza, si recordamos que Trump al iniciar su

gobierno decidió abandonar el Acuerdo Transpacífico de Asociación (TPP) y

posteriormente se retiró de los “Acuerdos de Paris”, un compromiso relevante en la lucha

contra el calentamiento global.

En estas circunstancias, ¿qué hace pensar a los funcionarios de la administración de

Peña Nieto que una reedición –considerado el mejor pero poco factible escenario- del

Tlcan mejorará las prácticas comerciales de México con el país vecino y el resto del

mundo? Sin embargo, esta expectativa creada por las autoridades carece de bases

realistas. El proteccionismo comercial de Estados Unidos no es nuevo, solamente que

Trump lo ha reorientado con una perspectiva racista, persecutoria y furiosamente

antimexicanana. Estados Unidos ha mantenido una tradición proteccionista incluso en el

marco del TLCAN, como lo indican los casos de las barreras no arancelarias que se han

aplicado por varios años a la exportación del aguacate y atún mexicanos así como al

ingreso a territorio norteamericano del transporte de carga de México.

La desaparición del acuerdo comercial de Norteamérica, también propiciaría condiciones

para una reorientación de la estrategia económica a favor de un nuevo modelo de

crecimiento basado en el mercado interno, el desarrollo regional y una política de

comercio internacional diversificada respecto a los mercados de exportación que sin

desconocer la relevancia del mercado norteamericano, disminuya los riesgos de la

concentración excesiva en un solo mercado. Después de casi treinta años de vigencia del

acuerdo comercial de Norte América, difícilmente puede afirmarse que los principales

objetivos relativos al empleo, mejoría de ingresos y bienestar de la población fueron

alcanzados por el modelo neoliberal privatizador.

Recordemos que desde mediados de los años ochentas, la estrategia neoliberal

privatizadora impulsó un modelo manufacturero exportador de maquila basado en un

régimen de bajos salarios y escasa oferta de empleos de calidad. .. Sería aventurado

afirmar que la sociedad mexicana, salvo la opinión favorable de algunos segmentos de la

élite empresarial y la clase política, ha alcanzado mejorías sustanciales en calidad y

cantidad en puestos de trabajo y en las remuneraciones que se traduzcan en niveles

superiores de prosperidad y bienestar.

En una economía extremadamente abierta como la mexicana, la importación masiva e

indiscriminada de bienes de consumo, de inversión e insumos ha desalentado

poderosamente el crecimiento de la economía y frenado la creación de empleos. El fin del

TLCAN generaría condiciones para un relanzamiento del proceso de industrialización

sustitutiva de carácter selectivo y eficiente que respondiera a la demanda de bienes de

consumo interno que hoy se desvía a favor de la importación masiva de de mercancías

procedentes de las economías asiáticas.

5. El modelo alternativo y estrategias para México

Los bajos niveles de inversión en la producción y la importación masiva e indiscriminada

de bienes de consumo, de inversión e insumos han determinado un crecimiento bajo de la

economía y la expansión desmesurada de la economía informal. Bajo un modelo de estas

características es viable un relanzamiento del proceso de industrialización sustitutiva que

respondiera a la masiva importación de bienes de consumo final e insumos procedentes

de las economías asiáticas, principalmente China, Corea del Sur, Taiwan y Japón, dichas

importaciones actualmente ascienden a más de 150 mil millones de dólares.

Desde la firma del TLCAN en 1994, la política de comercio de las autoridades mexicanas

prácticamente se ha limitado a la promoción desarticulada y propagandista de acuerdos

de libre comercio con otras naciones. México ha suscrito una red de doce tratados de

libre comercio que involucran a 46 países; también firmó treinta y dos acuerdos de

promoción y protección recíproca de inversiones (APPRIs) con treinta y tres países. En

este nivel, también son conocidos los acuerdos regionales como el firmado con la Unión

Europea en el año 2000 (TLCUE).9

5.1. La promoción desarticulada y propagandista de acuerdos de libre comercio no ha modificado el patrón de comercio dirigido al mercado norteamericano.

Es revelador de esta política de las autoridades mexicanas que no han logrado mejorar y

diversificar el patrón de comercio del país altamente concentrado en el mercado

estadounidense. En efecto, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos representan

en promedio el 80% del total y las importaciones procedentes de dicho país registran casi

el 60%; en tanto que las exportaciones a Canadá se acercan al 4% y las importaciones

suman el 2.5%.10 Al concluir 2016, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos sumaron 294 mil millones de dólares y representaron el 13.4 por ciento de las

importaciones totales de la economía norteamericana.

9 México ha suscrito  una red de 12 Tratados de Libre Comercio que involucran a 46 países (TLCs); también ha suscrito    32 Acuerdos  para  la  Promoción y  Protección Recíproca  de  las   Inversiones  (APPRIs)  con 33 países y,   por   último,   ha   firmado     9   acuerdos   de   alcance   limitado,   denominados   “Acuerdos   de Complementación   Económica”   y   “Acuerdos   de   Alcance   Parcial”   en   el   marco   de   la   Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI). También son conocidos los acuerdos  regionales como el   firmado con la Unión Europea   en el año 2000 (TLCUE) y   el TLC México – Asociación Europea de Libre Comercio (AELC)  que suscribió con  Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza en  2001. Incluso México firmó un acuerdo de TLC con Israel en el año 2000. (Secretaría de Economía. Sistema de Información Sistema de Información de   Tratados   Comerciales   Internacionales   (SICAIT).       en: http://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/1883/Cuadro_de_Acuerdos_y_Tratados_Comerciales_de_Mexico.pdf)

10  Según  cifras de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, China es el mayor exportador de bienes a Estados Unidos  cuyo valor representa el 21.1 por ciento de las importaciones totales de dicho país, en tanto que Canadá ocupa el tercer sitio con una participación de 12.7 por ciento. En 2015 el país fue desplazado del segundo lugar por las exportaciones mexicanas. (“México logra récord en ventas hacia EU en 2016”, diario “El financiero”, en: http://www.elfinanciero.com.mx/economia/exportaciones-mexicanas-a-eu-alcanzan-participacion-record-en-2016.html)

De hecho, estas cifras representan una participación histórica en dicho mercado. Desde

1985, los productos exportados no habían alcanzado una participación de esta magnitud

que convierten al país en segundo proveedor de la mayor economía del mundo. Sin

embargo, este resultado que con frecuencia se propagandiza como una hazaña, también

es la principal debilidad del comercio mexicano. En efecto, la excesiva dependencia de las

exportaciones del país muestra la vulnerabilidad de la economía mexicana al enfrentar

una crisis por la agresiva posición del gobierno norteamericano desde el inicio de las

negociaciones del TLCAN y la incertidumbre creciente ante una eventual no firma por el

gobierno de Trump.

En dichas negociaciones la peor parte la llevaron los productores de azúcar del país que

se conformaron con una negociación que redujo sustancialmente la cuota de exportación

de azúcar refinada de mayor valor agregado, a cambio de convertirse en principal

proveedor primario de azúcar morena como materia prima de los industriales

norteamericanos que ahora tendrán un mayor control del mercado.

5.2. La otra debilidad: el déficit comercial con las economías asiáticas: China, Corea Sur y Japón.

En estas circunstancias, ¿qué hace pensar a los funcionarios de la administración de

Peña Nieto que una reedición –considerado el mejor pero poco factible escenario- del

Tlcan mejorará las prácticas comerciales de México con el país vecino y el resto del

mundo? Sin embargo, esta expectativa creada por las autoridades carece de bases

realistas. El proteccionismo comercial de Estados Unidos no es nuevo, solamente que

Trump lo ha reorientado con una perspectiva racista, persecutoria y furiosamente

antimexicanana. Estados Unidos ha mantenido una tradición proteccionista incluso en el

marco del TLCAN, como lo indican los casos de las barreras no arancelarias que se han

aplicado por varios años a la exportación del aguacate y atún mexicanos así como a los

servicios de transporte de carga de México.

5.3. la afirmación de Trum: el TPP era malo para Estados Unidos…

Una investigación realizada en mayo de 2016 reveló que el 66 por ciento de los votantes

registrados apoyaron la afirmación de Trump respecto a a que el TPP era malo para

Estados Unidos y el 72 por ciento creían que los acuerdos de libre comercio en general

eran malos para el país. Al respecto, conviene mencionar que en su primer día al frente

de la Casa Blanca, el 23 de enero, Trump firmó una orden para retirar a EEUU del

Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), una pieza clave de la estrategia comercial

del expresidente Barak Obama en la región de Asia-Pacífico. (“Diario de las Americas”,

“Estados Unidos cerró 2016 con mayor déficit comercial en cuatro años”, en:

http://www.diariolasamericas.com/eeuu/estados-unidos-cerro-2016-mayor-deficit-

comercial-cuatro-anos-n4114310).

La eficacia de la retórica de Trump radica precisamente en que ella recoge cabalmente el

pensamiento y las ideas de un sector muy amplio que le otorgó el voto. (Pew Research

Center survey: Public Uncertain, Divided Over America’s Place in the World. En:

http://www.people-press.org/2016/05/05/public-uncertain-divided-over-americas-place-in-

the-world/).

Una probable segunda conclusión.

¡¿Es inviable la eliminación del TLCAN en un contexto de globalización y cadenas

internacionales de valor? La globalización de la producción a través de las cadenas de

valor internacionales tiene como corolario la subdivisión y reubicación geográfica de las

funciones y los procesos manufactureros en diversas regiones del mundo con el propósito

de beneficiarse de las ventajas competitivas que resultan de las estructuras diferenciada

de costos de producción (salarios, energéticos, transportes, etc.). A éstos de suman los

costos de transacción menores por la existencia de leyes, reglamentos y decretos

flexibles o discrecionales en materia ambiental, seguridad social, energética, etc. La

“fragmentación productiva” es un fenómeno de carácter acumulativo que es generador de

ventajas y beneficios adicionales para las firmas y se sustenta en el aprendizaje y la

aglomeración” (Lall S. et al: 2005, p.6).

Tercera conclusión.

Desde la perspectiva del estilo Trump de negociar, no puede descartarse la opción del

gobierno norteamericano de abandonar el TLCAN que sin duda crearía graves problemas

técnicos a las grandes firmas extranjeras exportadoras en México y al aparato productivo

en general debido a las interrelaciones que guardan los procesos industriales

maquiladores altamente dependientes de los suministros de bienes intermedios e insumos

fabricados en el extranjero, como es el caso de la industria automotriz que importa cerca

del 70% de los componentes de autopartes. Sin embargo, el abandono del TLCAN

también podría generar importantes ganancias políticas a la administración Trump. Desde

este punto de vista, no puede descartarse una decisión de esta naturaleza, si se

considera que la administración apenas iniciaba su gobierno y abandonó el TPP y los

Acuerdos de Paris en materia de calentamiento global. En esta perspectiva, también hay

que recordar que ya aplicó una elevación de aranceles a las importaciones de madera

procedentes de Canadá y probablemente en productos lácteos.

Nota. El texto siguiente hace parte de una versión ampliada y de mayor detalle analítico

de la investigación.

6. El TLCAN no ha sido la mejor estrategia para el crecimiento, los salarios y el bienestar…

A lo largo de casi tres décadas del experimento neoliberal y particularmente en el marco

de la puesta en marcha del TLCAN, el producto interno bruto del país creció a una tasa de

2.2% anual (1983-2010) que sólo permitió absorber la tercera parte de la demanda de

nuevos puestos de trabajo que crece a una tasa del 4% anual. En los años 2004-2010 se

generaron 1.1 millones de puestos de trabajo en total, equivalente a 153 mil por año, muy

por debajo de 1.3 millones de jóvenes en edad de trabajar que ingresaron al mercado

laboral. En ese tiempo se sumaron al desempleo 8.2 millones de jóvenes. (Calva, J. L.

“Empleo digno, bienestar… p. 10).

Otra de las consecuencias estructurales del estancamiento económico es la hipertrofia

del sector informal que en 2010 ya sumaba 12.9 millones de personas. A mediados de

2015, la tasa de personas que laboran en la economía informal sin protección social y con

salarios precarios aumentó a 58.1 por ciento de la población ocupada. Sin embargo, el

abultado sector informal contribuyó con el 26 por ciento del producto interno bruto (PIB)

durante los años 2003 a 2012, lo que implica que aportó uno de cada 4 pesos del valor

total generado en la actividad productiva del país. (La Jornada. 7 de enero de 2015. “La

economía informal contribuye con 26 % del pib. En:

http://www.jornada.unam.mx/2014/07/31/economia/022n2eco).

…una ley de hierro de los bajos salarios hasta convertir a México en un

Los salarios tampoco han tenido una evolución satisfactoria y acorde a las previsiones de

los promotores del TLCAN. En realidad, las autoridades jugaron un doble discurso; por

una parte prometieron una mejoría en los niveles de bienestar de la sociedad y, por la

otra, mantuvieron una ley de hierro de los bajos salarios hasta convertir a México en un

paraíso de los bajos costos salariales para las empresas extranjeras y locales.

Adicionalmente, la política de estabilización de precio utilizó el estancamiento del salario

mínimo como ancla antiinflacionaria que se convirtió en el principal elemento de

degradación de los niveles de ingreso y bienestar de la población trabajadora. En los

últimos treinta años de experimento neoliberal los aumentos del salario mínimo fueron

alineados a la tasa de inflación esperada al inicio de año. Pero, la inflación ha sido mayor

al aumento del salario provocando el deterioro constante del poder adquisitivo que entre

1983 y 2010 fue del 71.1 %.

El tema salarial, se convirtió en las negociaciones del TLCAN en un tema potencialmente

benéfico para los trabajadores mexicanos, debido a las presiones de las representaciones

de Canadá y Estados Unidos por acordar una política de mejoría de los salarios y evitar

que éstos sigan operando como una “ventaja competitiva” de México que favorece la

inversión extranjera en detrimento del empleo en los países socios. No obstante, las

autoridades mexicanas de inmediato salieron al pasó cuando el secretario de economía,

Guajardo, declaró olímpicamente que “la política salarial de México es un asunto de

política nacional”, es decir, no existe la voluntad de mejorar los salarios en México.

(Semo, Ilan. “La nación no logo”, en La Jornada, 26 de agosto de 2017).

Los salarios contractuales también perdieron 63.5% en el mismo período. Para ilustrar el

retroceso de los salarios en México, hay que recordar que en aumento en 1970 su

participación en el ingreso nacional disponible representó el 38.3% y a las ganancias

correspondió el 60.7%. Por contraste, al final del período 1983-2010 los salarios

descendieron hasta representar el 34.2% del ingreso nacional disponible, lo que expresa

una mayor concentración a favor de las ganancias y un mayor empobrecimiento (Calva,

J.L. Coordinador. Empleo digno, distribución del ingreso y bienestar. Editorial Juan Pablo,

México, 2012, p. 13-14).

Una primera conclusión…

√√Una primera conclusión apunta en dirección a establecer que no hay bases para

afirmar que la estrategia de crecimiento y desarrollo impulsada por el TLCAN haya sido

exitosa en los términos de sus propios objetivos de crecimiento, empleo, ingresos y

bienestar. Desde luego, esta afirmación no niega importantes transformaciones inducidas

por el propio acuerdo comercial tripartita como la intensificación de los intercambios entre

los tres países, las enormes montos de inversión extranjera y la conversión de un puñado

de corporaciones nacionales que lograron globalizarse como son Bimbo, Cemex, entre

otras.

Se trata de transformaciones relevantes en las estructuras económicas algunas de

alcance regional con la creación de nuevos zonas y cinturones industriales en entidades

como Aguascalientes, Guanajuato o Querétaro que permitieron un sector exportador de

manufacturas concentrada en las ramas automotriz y electrónica. (Chávez, UAM A.) Sin

embargo, estamos lejos de haber constituido una industria manufacturera nacional

integrada y crecientemente competitiva y creadora de empleos y salarios bien

remunerados.

5. No sería catastrófico para México salir del TLCAN.

Es revelador el realismo de los economistas del sector financiero sobre las negociaciones.

Carlos Serrano, el economista en jefe del principal consorcio bancario del país el BBVA

Bancomer, declaró que la eventual decisión de Trump de rechazar el Tlcan “no sería

catástrofico” para el país.11 El mayor consorcio bancario del país reconoció que la

economía mexicana ya resintió un impacto en el costo del crédito para empresas y el

aplazamiento de inversiones a causa de la elección de Donald Trump como presidente de

Estados Unidos. No obstante, el escenario es que el nuevo gobierno de Estados Unidos

actuará de manera moderada, comentó Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA

Bancomer, debido a que abandonar el TLCAN sería contraproducente para los tres países

que lo forman (México, Estados Unidos y Canadá). Para México, la salida de Estados

Unidos del TLCAN tendría consecuencias de manera limitada. Actualmente el sector

exportador aporta poco menos de un tercio del producto interno bruto (PIB).

11   Desde que Trump resultó electo presidente el pasado 8 de noviembre, ha habido consecuencias para la economía mexicana, dijo. Citó que la incertidumbre respecto del efecto de las propuestas que Trump hizo como candidato (renegociar el TLCAN o gravar las remesas para construir un muro fronterizo) ha frenado algunas inversiones y elevado tasas de interés de mediano y largo plazos, como la de diez años, además de una mayor depreciación del peso. Por  la pérdida de valor de la moneda habrá mayor  inflación, aunque no efectos de segundo orden, y ello afectará el consumo porque reducirá el  salario real  (descontado el efecto inflacionario).    Habrá un impacto cíclico, de menor consumo e inversión, anticipó. Carlos Serrano consideró  que   la  discusión   que   se  ha  planteado  en   torno  al  TLCAN  abre   la  oportunidad  para  generar acciones   para   incorporar   a   las   regiones   del   sur   del   país   al   sector   exportador,   del   que   han   quedado rezagados. Para   hacerlo   es   necesario   invertir   en   infraestructura,   dijo.   (Periódico   La   Jornada(“El triunfo de Trump pegó ya al costo del crédito para empresas y aplaza inversiones”. EL Universal,  14 de diciembre de 2016, p. 23)

Enrique Pino, 04/09/17,
VERT TEXTO JUAN CASTAINGTS. INDUSTRIA REGIONAL BAJIO Y NORTE, ETC.

Si consideramos que países socios del TLCAN también son miembros de la Organización

Mundial de Comercio (OMC), México puede seguir exportando a Estados Unidos bajo el

estatus de nación más favorecida, con un arancel promedio de 3 por ciento para todos los

productos, indicó Serrano. El incremento en el arancel entre el TLCAN y los vigentes para

la OMC sería de 3 por ciento. Eso es un impacto acotado y no puede considerarse

demasiado grave, aseguró.

6. La anulación del Tlcan sería un gran fracaso de Peña Nieto en vísperas de las elecciones presidenciales de 2018.

Frente a las constantes presiones del presidente Trump y la reiteración de que está

dispuesto a no firmar el TLCAN, las propias autoridades mexicanas han tenido que

reconocer que frente a una mala negociación también optarían por no firmar el TLCAN.

Este que es el peor escenario cuya probabilidad aparece con mayor frecuencia, la

anulación del tratado comercial tripartita inevitablemente significaría la bancarrota de la

política económica y comercial de la administración del presidente Peña Nieto. Sería una

derrota que conduciría al gobierno de Peña Nieto al descrédito total previo a las

estratégicas elecciones presidenciales de 2018. No obstante, a principios de septiembre

en una visita del canciller Luis Videgaray a Washington reconoció la opción de abandonar

las negociaciones del TLCAN.12 De cualquier modo, desde el punto de vista comercial

entrarían en vigor supletoriamente las reglas implantadas por la Organización Mundial de

Comercio.

… el sector exportador aporta poco menos de un tercio del producto interno bruto.

Para México, la salida de Estados Unidos del TLCAN tendría consecuencias de manera

limitada. Actualmente el sector exportador aporta poco menos de un tercio del producto

interno bruto (PIB). Como los países del TLCAN también son miembros de la

Organización Mundial de Comercio (OMC), México puede seguir exportando a Estados

Unidos bajo el estatus de nación más favorecida, con un arancel promedio de 3 por ciento

para todos los productos, indicó Serrano. El incremento en el arancel entre el TLCAN y los

12 Si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inicia la salida de su país del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México abandonará la mesa de negociación, advirtió Luis Videgaray, canciller de Relaciones Exteriores. Y añadió: “Si el resultado de las negociaciones no es benéfico para México, por supuesto que México no habrá de continuar, pero creemos que podemos tener una buena negociación…”(Revista electrónica “Saga”, en: http://la-saga.com/actual/mexico-dejara-negociacion-del-tlcan-si-trump-inicia-salida-videgaray/))

vigentes para la OMC sería de 3 por ciento. Eso es un impacto acotado y no puede

considerarse demasiado grave, aseguró.

…Para apuntar a una segunda y final conclusión, vincular el problema de las cadenas de valor internacional como resultado de la fragmentación productiva,,, con la

firma o no del tlcan…

En la perspectiva del enfoque estructural sobre la competitividad de las firmas, también

se han desarrollado interpretaciones más complejas como los conceptos de

“competitividad sistémica”. En efecto, en el enfoque sistémico de la competitividad hay

un énfasis en el carácter circular de la competitividad corporativa. Así, las empresas no

pueden ser más competitivas que lo que les permita su entorno. Al mismo tiempo, ese

entorno no podrá soportar la competitividad regional o nacional más allá de lo que

permitan las empresas y las organizaciones. En este sentido, se trata de una perspectiva

de carácter sinérgico que busca mostrar cómo la dinámica del desarrollo está

indeclinablemente determinada por las acciones sistémicas y eficaces de las instituciones

gubernamentales vinculadas al desarrollo económico y social. Desde nuestro punto de

vista, esta es la vía que permite que las empresas y la sociedad estén en posibilidades

de superar los desafíos del crecimiento y el bienestar. .

Nuestro enfoque plantea que en el contexto de la economía globalizada, los estándares

de comercio global y de la actividad de exportación en los países en desarrollo están

cambiando en respuesta a un núcleo de procesos estrechamente relacionados. Se trata

del desarrollo de las capacidades tecnológicas, la innovación y la relocalización

geográfica de los procesos productivos que permite la obtención de ventajas por menores

costos salariales, en transporte y comunicación. En este contexto, las transformaciones

que experimentan los procesos productivos y el comercio global se reflejan en las

cadenas de valor internacionales cuya existencia demanda una coordinación tanto

interna de las grandes corporaciones como respecto a su entorno.

Comentario. Uno de los argumentos más citados señalan que los encadenamientos

productivos de las industrias de alta tecnología hacen técnicamente difícil modificar por lo

cual la eliminación del TLCAN crearía severos problemas a los procesos productivos, es

el caso de la industria automotriz….

La idea de economía global está asociada al proceso de “fragmentación productiva” que

ha sido considerada como un proceso de “liberalización y el eslabonamiento de la

producción entre diferentes países” que analíticamente enfatiza la naturaleza y la organización de las cadenas de valor globales en términos de una contribución progresiva en las estrategias de crecimiento industrial. Las cadenas de valor fueron

dirigidas a fortalecer la competitividad mediante prácticas administrativas como el

“outsourcing” o tercerización de las diversas fases de la producción. Bajo esta visión, se

ha planteado que la globalización de la producción es un fenómeno promovido en

términos del surgimiento de nuevas oportunidades para aquellas economías que con

mayor eficacia pudieran integrarse a los procesos de encadenamiento global. (Kosacoff,

López y Pedrazzoli: 2007, p.3).

…cadenas de valor internacionales, subdivisión y reubicación geográfica de la producción. √ √ La globalización de la producción a través de las cadenas de valor internacionales

tiene como corolario la subdivisión y reubicación geográfica de las funciones y los

procesos manufactureros en diversas regiones del mundo con el propósito de beneficiarse

de las ventajas competitivas que resultan de las estructuras diferenciada de costos de producción (salarios, energéticos, transportes, etc.). A éstos de suman los costos de transacción menores por la existencia de leyes, reglamentos y decretos flexibles o

discrecionales en materia ambiental, seguridad social, energética, etc. La “fragmentación

productiva” es un fenómeno de carácter acumulativo que es generador de ventajas y

beneficios adicionales para las firmas y se sustenta en el aprendizaje y la aglomeración”

(Lall S. et al: 2005, p.6).

3. La innovación y la tecnología: guías de políticas públicas y privadas exitosas.√ Ciertamente, la globalización económica estableció una intensa batalla entre las

naciones en la búsqueda de una mejor posición competitiva en los mercados

internacionales. En esta batalla la innovación y la tecnología se reafirmaron como factores

claves en la formulación de políticas públicas y privadas exitosas en un entorno de

crecientes presiones competitivas para todos los agentes económicos.

1 de sep. 2017. Revisar siguiente párrafo y retomar la parte final….

Nota. Resumir este marco teórico a tres o cuatro párrafos y conectarlo con la renegocación del tlcan y el nacionalismo de Trump.

I. Las negociaciones del TLCAN en el contexto del comercio global y la

“fragmentación productiva”. Para comprender adecuadamente la problemática asociada al TLCAN y las posibles

salidas de las negociaciones iniciadas a fines de agostos en Washington, conviene

considerar las tendencias del comercio y los flujos de inversión extranjera. También

habría que considerar los cambios impulsados por las innovaciones, la “desfragmentación

de la producción” y las cadenas de valor global. En este proceso, la inversión extranjera

directa (IED) y las exportaciones se reconocen como los dos ejes articuladores del

proceso de globalización de la economía desde los años ochenta (Mortimore, 1997, p.7).

En efecto, la creciente integración económica mundial agregó un impulso sin precedentes

a las corrientes de capital internacional que se ha concretado en el despliegue de un

nuevo papel protagónico para las grandes empresas transnacionales, las grandes

beneficiarias de la mundialización de la economía (Kosacoff B., et al: 2006, p.13).

…la competitividad internacional de cada nación se determina por las diferentes capacidades tecnológicas desarrolladas y los grados de encadenamientos1.1√√Nuestro enfoque plantea que en el contexto de la economía globalizada, los

estándares de comercio global y de la actividad de exportación en los países en desarrollo

están cambiando en respuesta a un núcleo de procesos estrechamente relacionados. Se

trata del desarrollo de las capacidades tecnológicas, la innovación y la relocalización

geográfica de los procesos productivos que permite la obtención de ventajas por menores

costos salariales, en transporte y comunicación. En este contexto, las transformaciones

que experimentan los procesos productivos y el comercio global se reflejan en las

cadenas de valor internacionales cuya existencia demanda una coordinación tanto

interna de las grandes corporaciones como respecto a su entorno.

…el concepto de cadena de valor internacional es clave para comprender los grados de integración nacional o internacional.En esta perspectiva, se considera que el progreso técnico no es accesible de forma

homogénea para todos los países, en tanto que la competitividad internacional de cada

nación se determina por las diferentes capacidades tecnológicas desarrolladas y los

grados de encadenamientos hacia atrás y hacia adelante de los diversos sectores

productivos que integran una economía. El concepto de cadena de valor internacional es

clave para comprender los grados de integración nacional o internacional de los procesos

productivos y la dinámica de los flujos de comercio de bienes y servicios entre las

naciones. (Avondet Laura y Fernando Piñero, “Comercio internacional y competitividad

en la sociedad del conocimiento". En: Contribuciones a la Economía, octubre 2007. Texto

completo en http://www.eumed.net/ce2007c/lafp.htm).

En realidad, las transformaciones que experimentan los procesos productivos y el

comercio global se reflejan en las cadenas de valor internacionales que se caracterizan

tanto por una coordinación interna más fina de las firmas transnacionales como en

relación a su entorno empresarial e institucional. El concepto de “cadenas de valor”

incluye la totalidad de las actividades comprometidas en una secuencia que va del

suministro de materias primas y bienes intermedios, continúa con la fabricación y

distribución al consumidor y se extiende al proceso de eliminación del producto después

de consumirse. Este concepto rebasa la dimensión puramente productiva al integrar la

innovación del producto, diseño, logística, así como el marketing y los servicios de gestión

de residuos.

2. El proteccionismo de Donald Trum vs las cadenas de valor globales y fortalecimiento de la competitividad.La idea de economía global está asociada al proceso de “fragmentación productiva” que

ha sido considerada como un proceso de “liberalización y el eslabonamiento de la

producción entre diferentes países” que analíticamente enfatiza la naturaleza y la organización de las cadenas de valor globales en términos de una contribución progresiva en las estrategias de crecimiento industrial. Las cadenas de valor fueron

dirigidas a fortalecer la competitividad mediante prácticas administrativas como el

“outsourcing” o tercerización de las diversas fases de la producción.

La globalización de la producción es un fenómeno promovido en términos del surgimiento

de nuevas oportunidades para aquellas economías que con mayor eficacia pudieran

integrarse a los procesos de encadenamiento global. (Kosacoff, López y Pedrazzoli:

2007, p.3).

…cadenas de valor internacionales, subdivisión y reubicación geográfica de la producción.

√ √ La globalización de la producción a través de las cadenas de valor internacionales

tiene como corolario la subdivisión y reubicación geográfica de las funciones y los

procesos manufactureros en diversas regiones del mundo con el propósito de beneficiarse

de las ventajas competitivas que resultan de las estructuras diferenciada de costos de producción (salarios, energéticos, transportes, etc.). A éstos de suman los costos de transacción menores por la existencia de leyes, reglamentos y decretos flexibles o

discrecionales en materia ambiental, seguridad social, energética, etc. La “fragmentación

productiva” es un fenómeno de carácter acumulativo que es generador de ventajas y

beneficios adicionales para las firmas y se sustenta en el aprendizaje y la aglomeración”

(Lall S. et al: 2005, p.6).

3. La innovación y la tecnología: guías de políticas públicas y privadas exitosas.√ Ciertamente, la globalización económica estableció una intensa batalla entre las

naciones en la búsqueda de una mejor posición competitiva en los mercados

internacionales. En esta batalla la innovación y la tecnología se reafirmaron como factores

claves en la formulación de políticas públicas y privadas exitosas en un entorno de

crecientes presiones competitivas para todos los agentes económicos.

Borrador general y notas varias….

EL ACUERDO AZUCARERO MEXICO-ESTADOS UNIDOS. ¿ANTICIPO DE LA RENEGOCIACION DEL TLCAN EN LA ERA TRUMP?

Introducción.

1. Transformaciones en las cadenas de valor internacional, comercio global y

“fragmentación productiva”. Exportaciones bienes y flujos de inversión extranjera directa: ejes articuladores del proceso de globalización.Para comprender adecuadamente las tendencias del comercio y los flujos de inversión

extranjera de cualquier país, conviene no perder de vista los cambios impulsados por las

innovaciones, la “desfragmentación de la producción” y las cadenas de valor global. En

este proceso, la inversión extranjera directa (IED) y las exportaciones se reconocen como

los dos ejes articuladores del proceso de globalización de la economía desde los años

ochenta (Mortimore, 1997, p.7). En efecto, la creciente integración económica mundial

agregó un impulso sin precedentes a las corrientes de capital internacional que se ha

concretado en el despliegue de un nuevo papel protagónico para las grandes empresas

transnacionales, las grandes beneficiarias de la mundialización de la economía (Kosacoff

B., et al: 2006, p.13).

…la competitividad internacional de cada nación se determina por las diferentes capacidades tecnológicas desarrolladas y los grados de encadenamientos1.√√Nuestro enfoque plantea que en el contexto de la economía globalizada, los

estándares de comercio global y de la actividad de exportación en los países en desarrollo

están cambiando en respuesta a un núcleo de procesos estrechamente relacionados. Se

trata del desarrollo de las capacidades tecnológicas, la innovación y la relocalización

geográfica de los procesos productivos que permite la obtención de ventajas por menores

costos salariales, en transporte y comunicación. En este contexto, las transformaciones

que experimentan los procesos productivos y el comercio global se reflejan en las

cadenas de valor internacionales cuya existencia demanda una coordinación tanto

interna de las grandes corporaciones como respecto a su entorno.

…el concepto de cadena de valor internacional es clave para comprender los grados de integración nacional o internacional.En esta perspectiva, se considera que el progreso técnico no es accesible de forma

homogénea para todos los países, en tanto que la competitividad internacional de cada

nación se determina por las diferentes capacidades tecnológicas desarrolladas y los

grados de encadenamientos hacia atrás y hacia adelante de los diversos sectores

productivos que integran una economía. El concepto de cadena de valor internacional es

clave para comprender los grados de integración nacional o internacional de los procesos

productivos y la dinámica de los flujos de comercio de bienes y servicios entre las

naciones. (Avondet Laura y Fernando Piñero, “Comercio internacional y competitividad

en la sociedad del conocimiento". En: Contribuciones a la Economía, octubre 2007. Texto

completo en http://www.eumed.net/ce2007c/lafp.htm). En realidad, las transformaciones

que experimentan los procesos productivos y el comercio global se reflejan en las

cadenas de valor internacionales que se caracterizan tanto por una coordinación

interna más fina de las firmas transnacionales como en relación a su entorno empresarial

e institucional.

El concepto de “cadenas de valor” incluye la totalidad de las actividades comprometidas

en una secuencia que va del suministro de materias primas y bienes intermedios, continúa

con la fabricación y distribución al consumidor y se extiende al proceso de eliminación del

producto después de consumirse. Este concepto rebasa la dimensión puramente

productiva al integrar la innovación del producto, diseño, logística, así como el marketing y

los servicios de gestión de residuos.

2. Las cadenas de valor globales y fortalecimiento de la competitividad.La idea de economía global está asociada al proceso de “fragmentación productiva” que

ha sido considerada como un proceso de “liberalización y el eslabonamiento de la

producción entre diferentes países” que analíticamente enfatiza la naturaleza y la organización de las cadenas de valor globales en términos de una contribución progresiva en las estrategias de crecimiento industrial.

Las cadenas de valor fueron dirigidas a fortalecer la competitividad mediante prácticas

administrativas como el “outsourcing” o tercerización de las diversas fases de la

producción. La globalización de la producción es un fenómeno promovido en términos del

surgimiento de nuevas oportunidades para aquellas economías que con mayor eficacia

pudieran integrarse a los procesos de encadenamiento global. (Kosacoff, López y

Pedrazzoli: 2007, p.3)

…cadenas de valor internacionales, subdivisión y reubicación geográfica de la producción.

√ √ La globalización de la producción a través de las cadenas de valor internacionales

tiene como corolario la subdivisión y reubicación geográfica de las funciones y los

procesos manufactureros en diversas regiones del mundo con el propósito de beneficiarse

de las ventajas competitivas que resultan de las estructuras diferenciada de costos de producción (salarios, energéticos, transportes, etc.). A éstos de suman los costos de transacción menores por la existencia de leyes, reglamentos y decretos flexibles o

discrecionales en materia ambiental, seguridad social, energética, etc. La “fragmentación

productiva” es un fenómeno de carácter acumulativo que es generador de ventajas y

beneficios adicionales para las firmas y se sustenta en el aprendizaje y la aglomeración”

(Lall S. et al: 2005, p.6).

3. La innovación y la tecnología: guías de políticas públicas y privadas exitosas.√ Ciertamente, la globalización económica estableció una intensa batalla entre las

naciones en la búsqueda de una mejor posición competitiva en los mercados

internacionales. En esta batalla la innovación y la tecnología se reafirmaron como factores

claves en la formulación de políticas públicas y privadas exitosas en un entorno de

crecientes presiones competitivas para todos los agentes económicos.

30 de agosto 2017. Nota. Hasta aquí ya voy armando un marco teórico básico para

publicación de artículo en Voices y Cuenca.. continuar cribando este mismo texto.

II. La política comercial de México se limita a promover acuerdos de libre comercio

Es un hecho que la política de comercio de las autoridades mexicanas prácticamente se ha limitado a la promoción de acuerdos de libre comercio con otras naciones. A la fecha los acuerdos firmados involucran a 46 países y los 32 APPRIS. Sin embargo, es

revelador de la ineficacia de esta política el hecho de que las autoridades mexicanas no

han logrado mejorar y diversificar el patrón de comercio del país altamente concentrado

en el mercado estadounidense. En efecto, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos

representan en promedio el 80% del total y las importaciones procedentes de dicho país

registran casi el 60%; en tanto que las exportaciones a Canadá se acercan al 4% y las

importaciones suman el 2.5%.13 Al concluir 2016, las exportaciones mexicanas a

13  Según  cifras de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, China es el mayor exportador de bienes a Estados Unidos  cuyo valor representa el 21.1 por ciento de las importaciones totales de dicho país, en tanto que Canadá ocupa el tercer sitio con una participación de 12.7 por ciento. En 2015 el país fue desplazado del segundo lugar por las exportaciones mexicanas. (“México logra récord en ventas hacia EU en 2016”, diario “El financiero”, en: http://www.elfinanciero.com.mx/economia/exportaciones-mexicanas-a-eu-alcanzan-participacion-record-en-2016.html)

Estados Unidos sumaron 294 mil millones de dólares y representaron el 13.4 por ciento

de las importaciones totales de la economía norteamericana. De hecho, estas cifras

representan una participación histórica en dicho mercado. Desde 1985, los productos

exportados no habían alcanzado una participación de esta magnitud que convierten al

país en segundo proveedor de la mayor economía del mundo. Sin embargo, este

resultado que con frecuencia se propagandiza como una hazaña, también es la principal

debilidad del comercio mexicano. En efecto, la excesiva dependencia de las

exportaciones del país nuevamente enfrenta una situación crítica con las negociaciones y

eventual no ratificación del TLCAN por el gobierno de Donald Trump.

Así las cosas, ¡¿qué hace pensar a los funcionarios de la administración de Peña Nieto

que una reedición –que sería el mejor y poco factible escenario- del Tlcan mejorará las

prácticas comerciales de México con el país vecino y el resto del mundo?. No tiene base

alguna esta afirmación. (WTO, Trade Profiles. Canada. En:

http://stat.wto.org/CountryProfile/WSDBCountryPFView.aspx?Country=CA). No obstante,

el proteccionismo comercial de Estados Unidos no es nuevo, solamente que Trump lo ha

reorientado con una perspectiva racista, persecutoria y furiosamente antimexicanana.

Estados Unidos ha mantenido una tradición proteccionista incluso en el marco del TLCAN,

como lo indican los casos de las barreras no arancelarias que se han aplicado por varios

años a la exportación del aguacate y atun mexicanos así como a los servicios de

transporte de carga de México.

3. Los déficit comerciales de México con las economías asiáticas.

El enorme déficit acumulado de México con los países asiáticos, algunos socios del TPP,

responde a las importaciones masivas de insumos, bienes de capital y bienes intermedios

que revela la principal condición estructural de las empresas manufactureras establecidas

en México que es la falta de encadenamientos productivos a nivel local. Esta carencia la

convierte a la industria manufacturera en un sector básicamente maquilador consecuencia

de los pocos encadenamientos productivos locales. Esta característica determina una

estrecha oferta exportable de bienes manufacturados de alto valor agregado que requiere

de un abultado porcentaje de insumos y bienes intermedios de importación,

principalmente de Estados Unidos, China, Corea Sur y Taiwan.

5. El nacionalismo económico de Trump con perspectiva ….

Una investigación realizada en mayo de 2016 reveló que el 66 por ciento de los votantes

registrados apoyaron la afirmación de Trump respecto a a que el TPP era malo para

Estados Unidos y el 72 por ciento creían que los acuerdos de libre comercio en general

eran malos para el país. La eficacia de la retórica de Trump radica precisamente en que

ella recoge cabalmente el pensamiento y las ideas de un sector muy amplio que le otorgó

el voto. (Pew Research Center survey: Public Uncertain, Divided Over America’s Place in

the World. En: http://www.people-press.org/2016/05/05/public-uncertain-divided-over-

americas-place-in-the-world/).

¿Cuál es el impacto esperado por la eventual salida de Estados Unidos del TLCAN?

A veinte años de vigencia del acuerdo comercial de Norte América, difícilmente puede

afirmarse que los principales objetivos relativos al empleo, mejoría de ingresos y bienestar

de la población se lograron. Sería aventurado afirmar que la sociedad mexicana, salvo la

opinión favorable de algunos segmentos de la élite empresarial y la clase política, ha

alcanzado mejorías sustanciales en calidad y cantidad en puestos de trabajo y en las

remuneraciones que se traduzcan en niveles superiores de prosperidad y bienestar.

Desde mediados de los años ochentas, la estrategia económica de corte liberal

privatizadora impulsó un modelo manufacturero exportador de maquila basado en un

régimen de bajos salarios y escasa oferta de empleos de calidad. Los bajos niveles de

inversión en la producción y la importación masiva e indiscriminada de bienes de

consumo, de inversión e insumos han determinado un crecimiento bajo de la economía y

la expansión desmesurada de la economía informal. Como consecuencia, en nuestro país

la riqueza y el ingreso se encuentran más concentrados que hace treinta años.

A lo largo de casi tres décadas del experimento neoliberal y particularmente en el marco

de la puesta en marcha del TLCAN, el producto interno bruto del país creció a una tasa de

2.2% anual (1983-2010) que sólo permitió absorber la tercera parte de la demanda de

nuevos puestos de trabajo que crece a una tasa del 4% anual. En los años 2004-2010 se

generaron 1.1 millones de puestos de trabajo en total, equivalente a 153 mil por año, muy

por debajo de 1.3 millones de jóvenes en edad de trabajar que ingresaron al mercado

laboral. En ese tiempo se sumaron al desempleo 8.2 millones de jóvenes. (Calva, J. L.

“Empleo digno, bienestar… p. 10).

Otra de las consecuencias estructurales del estancamiento económico es la hipertrofia

del sector informal que en 2010 ya sumaba 12.9 millones de personas. A mediados de

2015, la tasa de personas que laboran en la economía informal sin protección social y con

salarios precarios aumentó a 58.1 por ciento de la población ocupada. Sin embargo, el

abultado sector informal contribuyó con el 26 por ciento del producto interno bruto (PIB)

durante los años 2003 a 2012, lo que implica que aportó uno de cada 4 pesos del valor

total generado en la actividad productiva del país. (La Jornada. La economía informal

contribuye con 26 % del pib. En:

http://www.jornada.unam.mx/2014/07/31/economia/022n2eco, consulta del 7 de enero de

2015).

Los salarios tampoco han tenido una evolución satisfactoria y acorde a las previsiones de

los promotores del TLCAN. En efecto, la utilización del salario mínimo como ancla

antiinflacionaria ha sido el principal elemento de degradación de los niveles de ingreso y

bienestar de la población trabajadora. En los últimos treinta años de experimento

neoliberal los aumentos del salario mínimo fueron alineados a la tasa de inflación

esperada al inicio de año. Pero, la inflación ha sido mayor al aumento del salario

provocando el deterioro constante del poder adquisitivo que entre 1983 y 2010 fue del

71.1 %.

Los salarios contractuales también perdieron 63.5% en el mismo período. Para ilustrar el

retroceso de los salarios en México, hay que recordar que en aumento en 1970 su

participación en el ingreso nacional disponible representó el 38.3% y a las ganancias

correspondió el 60.7%. Por contraste, al final del período 1983-2010 los salarios

descendieron hasta representar el 34.2% del ingreso nacional disponible, lo que expresa

una mayor concentración a favor de las ganancias y un mayor empobrecimiento (Calva,

J.L. Coordinador. Empleo digno, distribución del ingreso y bienestar. Editorial Juan Pablo,

México, 2012, p. 13-14).

En conclusión y de acuerdo con estos resultados, no hay bases para afirmar que la

estrategia de crecimiento y desarrollo impulsada por el TLCAN haya sido exitosa en los

términos de sus propios objetivos de crecimiento, empleo, ingresos y bienestar. Por lo

demás, estamos lejos de haber constituido una industria manufacturera nacional integrada

y crecientemente competitiva y creadora de empleos y salarios bien remunerados. Sin

embargo, no hay que perder de vista que el TLCAN generó otras transformaciones

relevantes en la estructuras económicas regionales del país con la creación de nuevos

zonas y cinturones industriales en entidades como Aguascalientes, Guanajuato o

Querétaro. También logró impulsar un sector exportador de manufacturas concentrada en

pocas ramas como la automotriz y la electrónica. (Chávez, UAM A.)

5. La decisión de Peña Nieto de incorporar a México al TPP. .

Hemos planteado, al inicio de esta investigación que en el escenario de una eventual

entrada en vigor del acuerdo, consideramos oportuno referirnos a los beneficios, críticas y

retos que el TPP sin duda traerá a la práctica del comercio exterior en México. Desde la

suscripción del TLCAN, incluso antes, México mantuvo una política de apertura y de

negociación internacional permanente, hasta que a mediados de la década pasada el país

dejó de tener una presencia activa en las negociaciones internacionales. A partir de esa

década, Chile y Perú asumieron el liderazgo en los procesos de conclusión de nuevos

acuerdos comerciales.

Desde la perspectiva de México, parece evidente que los resultados de la próxima

renegociación del TLCAN, incluso su eventual extinción, dejarán una huella profunda en el

presente y futuro de las relaciones de México con Estados Unidos y Canadá. Es previsible

que el mayor impacto de este proceso hará blanco en la compleja vinculación que une a

las economías en México y Estados Unidos. En efecto, en el escenario de las

conversaciones sobre el TLCAN juegan activamente las variables geoeconómicas,

políticas y culturales presentes en una frontera de 3 mil kilómetros que congrega a 15

millones de personas que habitan los diez estados limítrofes de ambos países.

Nuestro país y la Unión Americana mantienen intercambios comerciales que superan

anualmente los 500 mil millones de dólares bajo las “reglas del juego” establecidas en el

TLCAN desde hace más de veinte años. En el marco de este acuerdo, la economía

mexicana ha recibido en promedio, en los últimos años, inversiones procedentes de

Estados Unidos que promedian entre 15 y 20 mil millones de dólares al año. Además, la

intensidad de los flujos migratorios de connacionales durante los últimos diez o quince

años se traduce en una población mayor a los 37 millones de mexicanos que residen en

el país vecino. Este hecho demográfico y laboral se traduce monetariamente en una

corriente de recursos que hace que tres o cuatro de cada diez familias mexicanas reciben

alrededor de 300 dólares mensuales y que en su conjunto suman más de 20 mil millones

de dólares al año, una cifra que se equipara con los ingresos que deja el turismo

internacional o los recursos por la exportación de petróleo.

Enrique Pino, 16/08/17,
VERT TEXTO JUAN CASTAINGTS. INDUSTRIA REGIONAL BAJIO Y NORTE, ETC.

Nuestro marco teórico de referencia sobre la pérdida de competitividad.Interpretaciones complejas y la “competitividad sistémica”.En la perspectiva del enfoque estructural sobre la competitividad de las firmas, también

se han desarrollado interpretaciones complejas con el concepto de “competitividad sistémica”. En efecto, en el enfoque sistémico de la competitividad hay un énfasis en el

carácter circular de la competitividad corporativa. Así, las empresas no pueden ser más

competitivas que lo que les permita su entorno. Al mismo tiempo, ese entorno no podrá

soportar la competitividad regional o nacional más allá de lo que permitan las empresas y

las organizaciones. En este sentido, se trata de una perspectiva de carácter sinérgico que

busca mostrar cómo la dinámica del desarrollo está indeclinablemente determinada por

las acciones sistémicas y eficaces de las instituciones gubernamentales vinculadas al

desarrollo económico y social. Desde nuestro punto de vista, esta es la vía que permite

que las empresas y la sociedad estén en posibilidades de superar los desafíos del

crecimiento y el bienestar. . (Zamora A. E.:/f) .

Klaus Esser es quien introduce este concepto de competitividad y señala que hay dos

elementos que lo diferencian de las demás definiciones: el primero, es la distinción entre

cuatro niveles analíticos (meta, macro, meso y micro). La relevancia del nivel meta radica

en que en él se examinan factores como la capacidad de una sociedad para la integración

y la acción estratégica; en tanto que el nivel meso se ocupa de la formación de un

entorno capaz de fomentar, complementar y multiplicar los esfuerzos de las empresas.

Así, este nivel corresponde a la articulación de componentes propios de la economía

industrial, con la teoría de la innovación y a la sociología industrial con los argumentos

esgrimidos en el reciente debate sobre gestión económica desarrollado en el plano de las

ciencias políticas en torno de las redes políticas. (Esser K., et al: 1996)

Michael Porter (1990 pp.28-29) sostiene que el único concepto significativo de

competitividad nacional es la productividad, pues “es el principal factor determinante del

nivel de vida a largo plazo en un país, así como del ingreso per cápita (esta variable

determina el salario de los trabajadores y el retorno del capital”. Por el contrario, aquí se

entiende que los niveles de productividad no llevan necesariamente a la competitividad.

Coincidiendo con Reinert (1995), se afirma que si bien es difícil ser competitivo si no se es

eficiente o se tiene alta productividad, no es necesariamente axiomático que el más

eficiente productor de un producto comercializado internacionalmente haga a un país

competitivo y, por tanto, lo haga capaz de elevar el standard de vida. En realidad, hay que

enfatizar que la competitividad es mucho más que la productividad, es el resultado del

entretejido de una serie de factores económicos, geográficos, sociales y políticos que

conforman la base estructural del desarrollo de una nación. (Ubfal: 2004). Estas

condiciones se engloban en el denominado sistema nacional de innovación (SNI),

definido como el “conjunto de agentes, instituciones y normas de comportamiento que

determinan el ritmo de importación, generación, adaptación y difusión de conocimientos

tecnológicos en todos los sectores.

Al respecto, conviene recordar que existen productores y naciones muy eficientes que son

categóricamente pobres. Ciertamente, son eficientes en productos pero que realmente no

incorporan competitividad según la connotación aceptada.

Veamos algunos ejemplos ilustrativos. Es el caso de los más productivos fabricantes de

pelotas de baseball en el mundo que son haitianos. Ellos ganan treinta centavos por hora.

Aunque las firmas norteamericanas que producen dichas pelotas en Haití son

competitivas en el sentido micro económico, lo cierto es que la producción de este

implemento deportivo no hace a la economía haitiana más competitiva en su connotación

macroeconómica. Es el caso de la industria automotriz en México que cumplen los más

altos niveles de productividad en el marco de una economía cuya competitividad va en

picada desde hace diez años. No obstante, su indiscutible eficiencia y su participación en

el mercado mundial produciendo estos bienes, el hecho es que el nivel de vida en México

no se incrementa. (Reinert: 1995, p.3).

Los sistemas nacionales de innovación integran actores e instituciones para impulsar la innovación.

Un SNI es un conjunto integrado de actores e instituciones que, en el ámbito de una

nación, se interrelacionan con el fin de llevar adelante el proceso de innovación. Los

componentes de un SIN son los laboratorios de investigación y desarrollo de las

empresas innovadoras, los institutos públicos de investigación básica y aplicada, las

universidades (públicas y privadas), los organismos públicos de promoción de la

investigación científica y tecnológica (a nivel nacional o de los gobiernos locales), las

fundaciones privadas que apoyan las actividades científicas.) (Mallo E.: 2006)…

… cuatro niveles analíticos de competitividad: meta, macro, meso y micro.Esser introdujo el concepto de competitividad y señala que hay dos elementos que lo

diferencian de las demás definiciones: el primero, es la distinción entre cuatro niveles

analíticos (meta, macro, meso y micro). La relevancia del nivel meta radica en que en él

se examinan factores como la capacidad de una sociedad para la integración y la acción

estratégica; en tanto que el nivel meso se ocupa de la formación de un entorno capaz de

fomentar, complementar y multiplicar los esfuerzos de las empresas. Así, este nivel

corresponde a la articulación de componentes propios de la economía industrial, con la

teoría de la innovación y a la sociología industrial con los argumentos esgrimidos en el

reciente debate sobre gestión económica desarrollado en el plano de las ciencias políticas

en torno de las redes políticas. (Esser K., et al: 1996)

Porter: el único concepto significativo de competitividad nacional es la productividad.Michael Porter (1990 pp.28-29) sostiene que el único concepto significativo de

competitividad nacional es la productividad, pues “es el principal factor determinante del

nivel de vida a largo plazo en un país, así como del ingreso per cápita (esta variable

determina el salario de los trabajadores y el retorno del capital”. Por el contrario, aquí se

entiende que los niveles de productividad no llevan necesariamente a la competitividad.

Si bien es cierto que es difícil ser competitivo si no se es eficiente o se tiene alta

productividad, esto no es axiomático necesariamente, puesto que el más eficiente

productor de un producto comercializado internacionalmente no hace a un país

competitivo y, por tanto, no es condición suficiente para ser capaz de elevar el standard

de vida (Reinert, 1995).

… los SNI dependen del grado de madurez científico-tecnológica, régimen de incentivos macroeconómicos.

Conviene precisar que la competitividad es mucho más que la productividad, en la medida

en que es el resultado del entretejido de una serie de factores económicos, geográficos,

sociales y políticos que conforman la base estructural del desarrollo de una nación.

(Ubfal: 2004). Estas condiciones se engloban en el denominado sistema nacional de innovación (SNI), definido como el conjunto de agentes, instituciones y normas de

comportamiento que determinan el ritmo de importación, generación, adaptación y

difusión de conocimientos tecnológicos en todos los sectores”. En resumen, las

características del SNI son determinadas por el grado de madurez científico-tecnológica,

el régimen de incentivos macroeconómicos, el marco regulatorio y la “cultura” empresarial,

jurídica y normativa. (Hounie: 1999). El insumo específico de un SNI es el conocimiento

concebido en términos económicos.

¿Qué representa el TLCAN para la economía norteamericana?

Esta es una pregunta crucial si consideramos la importancia del mercado mexicano como

destino de una parte importante de las exportaciones e inversiones procedentes de

Estados Unidos. tomemos en consideración, por ejemplo, que a fines de 2016, las

exportaciones de productos norteamericanos a México sumaron 211 mil millones de

dólares que representan el 16% del total de los bienes que exporta al mundo. Esta cuota

de las exportaciones norteamericanas genera aproximadamente cinco millones de

empleos en territorio norteamericano.

Acompañando los flujos de comercio encontramos al capital extranjero de particular

importancia en la estrategia económica del gobierno mexicano. Reconociendo las

ventajas competitivas que derivan de un modelo de bajos salarios y “flexibilidad laboral”

vigentes y de la insuperable ubicación geográfica del país respecto al mercado

norteamericano, la inversión extranjera directa creció 18% en 2015 y sumó 30,285

millones de dólares. 14

La relevancia del capital foráneo es ratificada por la Comisión Económica para América

Latina al señalar que el monto de inversión extranjera que ingresó a México representa

uno de sus niveles más altos en siete años, sólo inferior al de 2013 que alcanzó 45,855

millones de dólares. (N.U. CEPAL “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el

Caribe 2016”, 2017, LC/g 2680, Santiago, Chile, ). En ese año, Estados Unidos se

14 En México, fue a partir de la década de los ochenta cuando la política económica se orientó a intensificar la apertura comercial y a atraer mayores flujos productivos desde el extranjero en un contexto de cambio de modelo económico; lo que permitió una notable entrada de IED estadunidense hacia el mercado interno de México. De acuerdo con la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos (Bureau of Economic Analysis, BEA), en 1970, esta inversión alcanzó los 397 000 000 de dólares y hacia 2009 pasó a 6 750 000 000 de dólares. Asimismo, producto de su participación en la economía mexicana, que ofrece determinadas ventajas a estos capitales productivos, la IED estadunidense ha generado importantes utilidades, registrando un notable crecimiento al pasar de 4 000 000 de dólares en 1970 a 7 640 000 000 en 2009, lo que equivale al 10 por ciento del máximo histórico de inversión mexicana en el extranjero. En general, estas utilidades han tenido dos destinos: reinversión en el mercado interno mexicano o repatriación a la economía de Estados Unidos. Así, en 1970 las utilidades reinvertidas fueron negativas en 27 000 000 de dólares, es decir, existía una clara tendencia a la repatriación. Hacia 2009 se registró un saldo positivo de 116 000 000 de dólares o el 22 por ciento del total de las utilidades, con un crecimiento del 524 por ciento en esos años. Por otro lado, las utilidades repatriadas llegaron en 2009 a 421 000 000 de dólares, lo que representa un crecimiento del 1234 por ciento, lo que a su vez significa un peso del 78 por ciento respecto de las utilidades totales de la IED estadunidense. (José Israel Briseño Perezyera* y Omar Neme Castillo. Repatriación de utilidades de la inversión extranjera directa: la relación entre México y Estados Unidos”. versión impresa ISSN 1870-3550Norteamérica vol.6 no.1 México ene./jun. 201

 

reafirmó como la principal fuente de capital extranjero invertido en México al aportar el

52% del total, seguido del capital de España con 10% y Japón que genera el 5.0%. En

México, el sector manufacturero es el principal receptor de capital extranjero y capta el

50% del total; en tanto que el sector automotor captura el 43% de estos recursos. (El

Financiero”, en: http://eleconomista.com.mx/finanzas-publicas/2016/06/15/inversion-

extranjera-mexico-crece-18-2015).

En el marco del TLCAN, es conveniente mencionar otros resultados también significativos

como la disminución del capital procedente de Canadá cuya inversión en México pasó de

registrar el 12% 2014 y sólo alcanzó el 4.0% del total de la inversión foránea que entró al

país. Además, por segundo año consecutivo la reinversión de utilidades en la economía

mexicana también disminuyó al representar el 30% del total de inversión extranjera

directa. Estos indicadores expresan la importancia que el país tiene como destino de los

productos y la inversión procedente de Estados Unidos y de Canadá. (Departamento de

Comercio de Estados Unidos).

2. La historia del déficit comercial de Estados Unidos: ¿México: el rival más débil o el más cómodo?

A fines de 2016, el valor de sus exportaciones mexicanas al mercado norteamericano

sumó 291 mil millones dólares que representan el 80% del total de bienes exportados, los

cuales sustentan el saldo positivo en la balanza comercial por 83 mil millones de dólares.

Para la economía norteamericana este resultado significa un saldo deficitario por el mismo

monto. Sin embargo, el déficit comercial de Estados Unidos con México es relativamente

manejable si se considera que es seís veces menor comparado con saldo negativo con

las potencias económicas mundiales.

Consideremos, por ejemplo, el grave problema del déficit en balanza comercial de

Estados Unidos con el mundo que en 2015 ascendió a 803,000 millones de dólares. Sin

embargo, esta cifra descomunal estuvo por debajo de su máximo histórico en 2006 que

alcanzó los 882,000 millones de dólares. El saldo negativo de la balanza comercial de

Estados Unidos se estructura de la siguiente manera: con China fue la más deficitaria al

registrar un saldo negativo de 386 mil millones de dólares, seguida por Alemania (77 mil

millones), Japón (72 mil millones) y México (61 mil millones), (Departamento de Comercio

de Estados Unidos).

Es evidente que México no es el principal problema del comercio deficitario, el desempleo

y la relocalización de capitales que han abandonado Estados Unidos. Sin embargo,

nuestro país fue señalado desde la campaña electoral de Donald Trump y sus asesores

como el “rival más débil” que lo convirtió en el principal destinatario de sus políticas

migratorias discriminatorias y comerciales de carácter selectivo inspiradas en un

proteccionismo de corte conservador que no disimula su orientación conservadora y

racista.

3. La visión económica, la retórica mediática y el proteccionismo realmente existente de Donald Trump.

Meter comentarios de H. Stiglitz sobre la política económica de Trump o Krugman.

Los incontables críticos de Mr. Trump con frecuencia no distinguen entre las soluciones o

políticas anunciadas y los problemas sociales y económicos señalados por el presidente

Trump. En efecto, probablemente no debiéramos poner en duda d la voluntad del

presidente empresario de pretender generar puestos de trabajo para la población

desempleada. Sin embargo, las medidas proteccionistas como la anulación de los

“acuerdos de libre” o la implantación de aranceles elevados, no representen una solución

al desempleo y pobreza creciente. Sin duda, hay maneras mucho mejores de hacerlo"

que establecer acciones de corte proteccionista en las relaciones comerciales. Desde

luego, los asesores de Trump o él mismo, se han persuadido de una reforma fiscal

regresiva al proponer recorte de impuestos para los sectores de altos ingresos, o bien, la

idea de imponer tarifas elevadas a las importaciones no es el camino a seguir para

Estados Unidos ni para el mundo. (Expansión y CNN. En:

http://expansion.mx/economia/2017/01/30/stiglitz-y-krugman-unidos-contra-las-politicas-

de-donald-trump).

En la entrada más reciente de su blog, publicada este domingo 29 de enero, Summers se

mostró preocupado por el rally ganador que han tenido los mercados desde el triunfo

electoral de Trump en noviembre y que llevó al índice Dow Jones a romper la barrera de

las 20,000 unidades. El economista explicó que es un error juzgar la política por las

reacciones inmediatas del mercado. "Hay indicadores en los mercados de posibles

problemas por delante. Mientras que las acciones financieras han sido muy fuertes

durante los últimos meses, las ventas de información privilegiada se han disparado",

indicó Summers. También recordó que los gobiernos con tendencias autoritarias, como

los de Hitler y Mussolini, vieron mercados fuertes durante sus primeros años. 

Y cuáles son las tendencias actuales del comercio global que Trump busca combatir?

Consecuentemente, las nociones tradicionales del comercio exterior en términos de los

intercambios de bienes y servicios a través de las fronteras nacionales, ha experimentado

un conjunto relevante de variaciones acordes con la evolución del “modelo económico

mundial” imperante, en el que ganan protagonismo los procesos de integración regional

destacándose la existencia de vínculos macro-regionales (Unión Europea, MERCOSUR,

Nafta) y microregionales llámense ‘triángulos de crecimiento’, regiones transfronterizas, o

‘corredores de desarrollo’). (Ferrero M.: 2006).

Paralelamente, aumentaron las implicaciones internas del comercio exterior al

generalizarse los instrumentos control sobre el cumplimiento de los acuerdos convenidos

en la Organización Mundial del Comercio (OMC) fundada en 1995. (Jordana J. y Rarnió

C.: 2002). De esta manera, ante el debilitamiento de los Estados nacionales, las

localidades, las ciudades y las regiones se convierten en espacios privilegiados de

construcción de competitividad.6. (Reinel Pulecio, J.: 2002, p.11).

Bajo el enfoque sistémico del comercio internacional, se ha planteado como idea rectora

que la innovación y la tecnología se constituyan en los ejes fundamentales de las

políticas públicas y privadas15. Al respecto, se argumenta que en el nuevo escenario

mundial ha emergido un conjunto de factores que intensifican la competencia entre los

agentes económicos. En primer término, los nuevos paradigmas tecno-organizacionales,

los procesos privatizadores y la presencia de los grandes monopolios y oligopolios

privados.

A este proceso también se han integrado la flexibilización laboral, la renovada demanda

de los consumidores por bienes de calidad y variedad. En el contexto de estas

transformaciones de la economía mundial, se concluye que las naciones y el liderazgo de las firmas transnacionales en la formación y operación de las cadenas

productivas globales tienen como factor determinante la capacidad de innovación. (“Comercio internacional y competitividad en la sociedad del conocimiento. En:

:www.eumed.net/ce/). Así, los estándares de comercio global y de la actividad de

exportación en los países en desarrollo muestran importantes transformaciones bajo los

impulsos de tres patrones de base tecnológica:

15 El concepto de  innovación implica un proceso complejo cuyo inicio es  una idea, específicamente un conocimiento  y finaliza  al concretarse en una aplicación, es decir, en la producción de  un bien o servicio que se incorpora con alguna ventaja   a los mercados de manera exitosa.  (MALLO E.: 2006, p. 51). 

a. la innovación,

b. las capacidades tecnológicas y

c. la reubicación (aprovechar menores costos de transporte y comunicación).

En estas condiciones, las cadenas de valor internacionales presentan una coordinación

más fina en la organización interna de las empresas transnacionales y en el exterior a

través de las relaciones contractuales, ambientales, sanitarias, etc. Adicionalmente, las

funciones y los procesos productivos se subdividen y distribuyen en diversas regiones y

países con el objetivo de beneficiarse de los diferenciales en costos, inversiones en

infraestructura o posición geográfica respecto a los mercados. Este proceso de

“fragmentación” de la producción a través de las cadenas de valor tiene un carácter

acumulativo que posibilita que las firmas que liderean las innovaciones obtengan

mayores ventajas de los procesos de aprendizaje y aglomeración” (Lall S. et al: 2005,

p.6).

Bajo esta visión, el liderazgo tecnológico es el que define la condición hegemónica de los

Estados y empresas, pues es por su intermedio que se imponen los patrones generales

de reproducción y multiplicación de la acumulación. Si dicho liderazgo puede combinarse

con la amplia disponibilidad de fuerza de trabajo y de materias primas estratégicas,

entonces queda completa una condición central para el ejercicio de la hegemonía”. (2000:

pp. 19 y 20)

Joseph Stiglitz, Paul Krugman y Oliver Hurt tienen dos cosas en común. Los tres han

recibido el premio Nobel de Economía y también han criticado las políticas económicas

anunciadas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Joseph Stiglitz

auguró durante el último Foro Económico Mundial (WEF), celebrado a mediados de

enero, el fracaso de la política económica de Trump, por su promesa de imponer

aranceles a productos fabricados en otros países como México. "No funcionará, no lo

creo. Lo que no entiende es que la magnitud del déficit comercial depende de la

macroeconomía. Sus propuestas de impuestos aumentarán el déficit fiscal", dijo el

experto.

Stiglitz advirtió los riesgos de "una guerra comercial" y recordó que Estados Unidos

exporta a países como China o México, pero también a Alemania, a cuyos constructores

amenazó con tasas de importación. Por su parte, Paul Krugman, quien también es

articulista en el New York Times, ha utilizado Twitter, el medio consentido de Donald

Trump, para criticar sus medidas proteccionistas, como imponer un arancel de 20% a las

importaciones de origen mexicano.

El jueves pasado, lanzó dos series de tuits, donde calificó la medida como una muestra de

la ignorancia disfuncional e incompetencia por parte del nuevo gobierno estadounidense y

explicó las consecuencias para la economía estadounidense, así como para el sistema de

libre comercio en caso de aplicar este gravamen. En un tuit publicado el martes pasado,

Krugman calificó a Trump como “mentalmente enfermo”, cuando el presidente llevaba

apenas cuatro días en funciones y había abierto ya varias peleas con los medios de

comunicación y había esparcido mentiras acerca de un presunto fraude electoral. “Un

americano primero: un presidente que obviamente tenía una enfermedad mental en el

preciso momento que tomó posesión. Gracias Comey”, dijo Krugman. En este tuit, el

economista criticó el discurso nacionalista y proteccionista de Trump, quien dice seguir

una política de “Estados Unidos primero”.

El último premio Nobel de Economía, el economista británico de nacimiento, pero de

nacionalidad estadounidense, Oliver Hart, también ha criticado las medidas comerciales

anunciadas por Trump. Hart, quien recibió el galardon junto a Bengt Holmström por sus

contribuciones a la Teoría de los Contratos, dijo en una rueda de prensa el 7 de diciembre

que, aunque hay que tener en cuenta que "las cosas cambian cada día" y es "muy difícil

saber lo que va a hacer" Trump, todavía no había visto "un conjunto coherente de

políticas".

Recordó que, durante la campaña electoral, Trump dijo cosas que le "preocuparon" sobre

romper acuerdos comerciales internacionales o prever un recorte de impuestos para los

más ricos. En política comercial, Hart señaló que "la idea de desmantelar acuerdos

comerciales o imponer tarifas" no es el a seguir ni para Estados Unidos ni para el mundo.

En tono constructivo, este economista no ha dudado de la voluntad del magnate de

ayudar a los que más han sufrido en el país con la globalización, por ejemplo quien ha

perdido su puesto de trabajo, pero consideró que "hay maneras mucho mejores de

hacerlo" que estableciendo medidas proteccionistas en las relaciones comerciales.

Sorprende que la visión empresarial de Trump, no contemple que “los estándares de

comercio global y la actividad de exportación en los países en desarrollo como China o

México, muestran importantes transformaciones bajo los impulsos de tres patrones de

base tecnológica: las relativas a la innovación, las capacidades tecnológicas y, sobre

todo, la reubicación geográfica por razones muy claras de menores costos de transporte

y comunicación. En estas condiciones, las cadenas de valor internacionales administradas por las grandes firmas operan bajo una coordinación más fina en su

organización interna y a nivel de externo mediante las relaciones contractuales,

ambientales, sanitarias, etc.

Por lo demás, bajo la economía de comercio globalizado, las funciones y los procesos

productivos se subdividen y distribuyen en diversas regiones y países del planeta que les

permite alcanzar beneficios derivados de los diferenciales en costos, inversiones en

infraestructura o posición geográfica respecto a los grandes mercados de consumo como

el norteamericano o el europeo. Este proceso de “fragmentación” mundial de la

producción sustentado en las cadenas de valor presenta un carácter acumulativo que

posibilita que las firmas que liderean las innovaciones obtengan mayores ventajas de

los procesos de aprendizaje y aglomeración” (Lall S. et al: 2005, p.6)

La apertura y la liberalización de las economías precedieron el eslabonamiento de la

producción entre diferentes países y regiones. En estas condiciones, la naturaleza y la

organización de las cadenas de valor globales adquirieron una importancia decisiva para

el crecimiento industrial. Se comprende, entonces, por qué las firmas transnacionales

buscan fortalecer su competitividad mediante la subcontratación de una variedad de

funciones.16 Estas tendencias plantearon nuevas oportunidades para las economías con

capacidad de incorporarse a las cadenas mundiales de valor. (Kosacoff, López y

Pedrazzoli: 2007, p.3)

“  Si Trump mata el TLCAN, México tiene otras vías:     el expresidente E. Zedillo

También dijo que los planes de Trump de aumentar el gasto en infraestructura "pueden

ser buenos", pero combinados con una disminución de impuestos "puede llevar a todo

tipo de problemas presupuestarios en el futuro", consideró el economista. El último premio

Nobel de Economía, el economista británico de nacimiento, pero de nacionalidad

estadounidense, Oliver Hart, también ha criticado las medidas comerciales anunciadas

por Trump. Hart, quien recibió el galardon junto a Bengt Holmström por sus contribuciones

a la Teoría de los Contratos, dijo en una rueda de prensa el 7 de diciembre que, aunque 16 Conviene distinguir el modo de operar de las firmas  multinacionales inclinadas a  reproducir las relaciones laborales practicadas en las plantas  matrices respecto a a las  transnacionales cuya producción está “fragmentada” en una variedad de  partes del producto localizadas en  diferentes países con una diversidad de  contratos de trabajo.  (Dupas: 1999, p.15, citado por  ________).

hay que tener en cuenta que "las cosas cambian cada día" y es "muy difícil saber lo que

va a hacer" de Trump, todavía no había visto "un conjunto coherente de políticas".

Recordó que, durante la campaña electoral, Trump dijo cosas que le "preocuparon" sobre

romper acuerdos comerciales internacionales o prever un recorte de impuestos para los

más ricos. En política comercial, Hart señaló que "la idea de desmantelar acuerdos

comerciales o imponer tarifas" no es el camino a seguir ni para Estados Unidos ni para el

mundo. En forma condescendiente, el economista no dudaba de la voluntad del magnate

de ayudar a los que más han sufrido en el país con la globalización, por ejemplo quien ha

perdido su puesto de trabajo, pero consideró que "hay maneras mucho mejores de

hacerlo" que estableciendo medidas proteccionistas en las relaciones comerciales.

“Si Trump mata el TLCAN, México c tiene otras vías: Zedillo

También dijo que los planes de Trump de aumentar el gasto en infraestructura "pueden

ser buenos", pero combinados con una disminución de impuestos "puede llevar a todo

tipo de problemas presupuestarios en el futuro", consideró el economista. La economía

vudú de Donald Trump. No solo los Nobel están en desacuerdo con Trump, también otros

prestigiosos economistas. Larry Summers, economista y exsecretario del tesoro, tachó las

ideas del equipo económico del presidente estadounidense como “economía vudú”.

Los dos jugadores clave: Peter Navarro -el profesor de economía elegido para liderar el

recién creado Consejo de Intercambio de la Casa Blanca- y Wilbur Ross -el inversionista

multimillonario nominado para secretario de comercio- se unieron para escribir un

documento el verano pasado en donde argumentan que Estados Unidos puede nivelar el

juego en cuestión de libre mercado y balancear el presupuesto de la nación.

"El documento Navarro-Ross va más allá de una economía vudú”, dijo Summers

aBloomberg a principios de enero.

La economía vudú se refiere generalmente a políticas poco realistas, donde existen

niveles mayores de gasto público aunados a impuestos reducidos. El presidente George

H. W. Bush usó el término economía vudú para referirse a las políticas de la era Reagan.

10 de julio de 2017. Continuar con artículo de La Jornada sobre “Renegociación total” para caracterizar la estrategia y táctica de negociación de Trump.

La visión económica de Trump es de acento nacionalista salpicada de frases e ideas

temerarias que derivan de interpretaciones particulares sobre el “comercio justo”, la

pérdida de empleos, acuerdos comerciales considerados “desastrosos” como el TLCAN y

el TPP, los programas de seguridad social destinado a beneficiar a la población latina o

negra, etc. ( continuar… argumentación)….

En materia de comercio, la estrategia de Trump está basada en el manejo de una imagen

de “negociador duro” y extremadamente agresivo, dispuesto a aplicar medidas

unilaterales como los aranceles elevados, el abandono de los acuerdos comerciales y

otras medidas proteccionistas de tipo sanitario, ambiental, etc. Al respecto, son

significativas la decisión de abandonar el Tratado Transpacífico de Coopración (TPP), la

imposición de elevados aranceles a las importaciones de madera procedentes de Canadá

y el retiro de los Acuerdos de París en materia ambiental. Recientemente, la exigencia del

presidente Trump de una “renegociación total” o el abandono del TLCAN reafirma el

estilo de negociación del multimillonario encargado de la presidencia en Estados Unidos.

Desde la perspectiva del estilo Trump de negociar, no puede descartarse la opción del

gobierno norteamericano de abandonar el TLCAN que sin duda crearía graves problemas

técnicos a las grandes firmas extranjeras exportadoras en México y a al aparato

productivo en general debido a las interrelaciones que guardan los procesos industriales

maquiladores altamente dependientes de los suministros de bienes intermedios e insumos

fabricados en el extranjero, como es el caso de la industria automotriz que importa cerca

del 70% de los componentes de autopartes. Sin embargo, el abandono del TLCAN

también podría generar importantes ganancias políticas a la administración Trump. Desde

este punto de vista, no puede descartarse una decisión de esta naturaleza, si se

considera que la administración apenas iniciaba su gobierno y abandonó el TPP y los

Acuerdos de Paris en materia de calentamiento global. En esta perspectiva, también hay

que recordar que ya aplicó una elevación de aranceles a las importaciones de madera

procedentes de Canadá y probablemente en productos lácteos.

Es evidente que los negociadores con Wilbur Ross a la cabeza buscan obtener las

mayores concesiones en los diferentes temas de negociación del TLCAN, especialmente

en los temas sobre derechos de propiedad intelectual, prácticas regulatorias, empresas

estatales, servicios, procedimientos aduanales, medidas fitosanitarias, trabajo y medio

ambiente. Así como procedimientos de reglas de origen tripartita y barreras técnicas al

comercio en servicios, comercio digital, inversiones, condiciones de competencia y

licitaciones comerciales.

Uno de los temas cruciales para la representación estadounidense es modificar las reglas

de origen vigente en el TLCAN. Se refiere a una medida o requisito que permita probar

que la mayor parte de los componentes de un bien final, como es el caso de los

automóviles armados en la región de Norteamérica, están hechos en la misma zona y por

tanto pueden ser exportados dentro de la región o países socios. En promedio esta

medida establece el 62.5% para la industria automotriz. La posición de las firmas

fabricantes de autos establecidas en Canadá, Estados Unidos y México, es que en las

negociaciones no se modifique esta medida del 62.5% que les ha permitido operar

adecuadamente desde la firma del TLCAN.17

En su momento, las autoridades mexicanas reconocieron que existían “… insumos cuya

disponibilidad está disminuyendo o ya no existe en América del Norte”. (Sria. Relaciones

Exteriores. 5 de agosto de 2012). Un ejemplo revelador es la importación de productos de

una industria básica como la tornillería, pernos y tuercas, cuyo monto anual en 2010 fue

1360 millones de dólares, procedentes principalmente de Estados Unidos, Taiwan y China

En realidad, el desabasto de componentes o bienes intermedios fue consecuencia de la

“pérdida de competitividad de la economía mexicana” ocasionada por la apertura

comercial indiscriminada de la economía sin que existiera una política de competitividad

dirigida a apoyar a la industria nacional y la carencia de una estrategia de comercio

exterior de diversificación de las exportaciones. La apertura comercial abrupta facilitó una

competencia desmedida y desventajosa que afectó a la planta industrial local sin que se

17 Las denominadas reglas de origen corresponden a un mecanismo que permita asegurar que los bienes que se exportan en la región de América del Norte y que están libres de aranceles realmente fueron producidos en algunos de los tres países socios, o bien, que la mayor parte de sus componentes o insumos proceden de México, Canadá o Estados Unidos. De este modo, se otorga preferencias arancelarias a los países socios frente a los no asociados. El procedimiento establecido consistió originalmente  en que en promedio los bienes exportables deberían cubrir un 62.5% de componentes regionales. No obstante, desde julio de 2012 esta norma clave del TLCAN fue “flexibilizada”, es decir, se el requisito del 62.5% fue reducido por la Comisión de Libre Comercio del Tratado debido a la escasez o menor disponibilidad y de insumos o bienes intermedios en los países socios. Esta medida permitió que se ampliara la incorporación de componentes procedentes de otras economías, como China o Corea, etc. sin que los bienes finales exportables perdieran las ventajas preferenciales que les otorga el TLCAN. 

superaran los elevados costos de transacción que enfrentan las empresas por la excesiva

y pesada regulación fiscal, sanitaria, etc. y las deficiencias en materia de infraestructura y

suministro de energéticos. (R. Gómez, Arnulfo. “Cambios a las reglas de origen del

TLCAN”, 31 de julio de 2017, despacho por mail:[email protected]).

Esta modificación a las reglas de origen establecidas ciertamente facilitó a las empresas

de los tres países asociados proveerse con importaciones de otras economías. Sin

embargo, esta medida también tuvo impactos negativos en el empleo y el ingreso en los

países socios del TLCAN. De modo que aumentar el promedio de contenido nacional de

los bienes finales, como lo ha planteado Donald Trump, es una medida intenta estimular

la inversión nacional, el empleo y los ingresos puesto que obligaría a los gobiernos a

fomentar una mayor integración nacional de las cadenas de valor lo que fortalecería el

mercado interno. En este punto, el proteccionismo del presidente Trump es consistente

con la idea de fomentar el empleo.

El problema de elevar el promedio de contenido nacional y regional de las manufacturas exportables…

El problema de elevar el promedio de contenido nacional de las manufacturas exportables

radica en que las firmas exportadoras tendrían que realizar un esfuerzo importante de

reorganización de las cadenas productivas de valor altamente dependientes de

importaciones y probablemente elevarían sus costos de producción y precio final. Entre

los principales bienes afectados por las reglas de origen podemos mencionar los

farmaceúticos, jabones y productos de aseo, pigmentos, colorantes y pinturas y, sobre

todo, manufacturas de alto contenido tecnológico como vehículos, aparatos

electrodomésticos, máquinas y material eléctrico, mobiliario medico quirúrgico, aparatos

de óptica y fotografía, juguetes y manufacturas diversas.

Bajo estas reglas de origen, sucede que en México el 77% de la producción automotriz

está destinada al mercado de Estados Unidos, lo que significa que es el principal mercado

para los automóviles fabricados por las firmas extranjeras en el país. Pero, para la

economía estadounidense, las compras de automóviles procedentes de México sólo

representan el 14% del total importado, es decir, la mayor carga de importación de

automóviles procede de Canadá, Japón, China y otros países asi. También hay que

considerar que el 77% del total de autopartes que utilizan Canadá y México proceden de

Estados Unidos.

La economía estadounidense tiene un alto volumen de importaciones de automóviles y, al

mismo tiempo, también presenta un elevado monto de exportaciones de autopartes cuyo

destino son sus socios, Canadá y México. En estas condiciones, un aumento de la regla

de origen a un 80% de contenido regional como requisito para que los automóviles

ingresen al mercado norteamericano, ciertamente forzaría un cambio drástico en los

suministros de autopartes regionales con efectos positivos sobre el empleo y los

ingresos…. Pero no es algo que las grandes transnacionales no puedan hacer…. De

hecho, la representación de la industria de autopartes de Canadá propuso en la segunda

Ronda de Negociaciones en México, aceptar modificar la regla de origen del 62.5% a un

70% argumentando que los procesos de manufactura del sector habían cambiado

respecto al año 1994 inicia de la vigencia del TLCAN.

Lunes 11 de julio de continuar y ya urge acabar…

Hay indicios de que los representantes del gobierno de Peña Nieto, buscaran por todos

los medios “salvar el acuerdo trilateral” y estarán dispuestos a hacer concesiones

sustanciales frente a las exigencias de los negociadores norteamericanos.

Previsiblemente, el proceso tomará la justificación de una supuesta “modernización” del

tratado que incluiría temas que no podían ser contemplados en la versión original firmada

en 1994. Algunos de los nuevos temas a negociar e incorporar al acuerdo trinacional son

el comercio electrónico, los derechos de propiedad intelectual, etc. que tendrán

repercusiones sobre los sectores industriales, comerciales, agrícolas, mineros, etc. que

dispongan de una menor capacidad de lobbing frente a las autoridades mexicanas y en el

curso de las negociaciones. Al respecto, son reveladores los resultados de la negociación

del Acuerdo Azucarero México- Estados Unidos, apenas firmado en junio pasado.

En dichas negociaciones la peor parte la llevaron los productores de azúcar del país que

se conformaron con una negociación que redujo sustancialmente la cuota de exportación

de azúcar refinada de mayor valor agregado, a cambio de convertirse en principal

proveedor primario de azúcar morena como materia prima de los industriales

norteamericanos que ahora tendrán un mayor control del mercado. Además, los

negociadores norteamericanos se dieron el lujo de imponer un nuevo precio fijo a las

exportaciones del producto mexicano, anulando de facto el dogma del “libre juego de las

fuerzas del mercado”. Conviene precisar que el precio promedio del producto en Estados

Unidos es 65 centavos de dólar por kilogramo, que representa 67% más caro que en la

Unión Europea y 55 por ciento en el resto del mundo.

El resultado de las negociaciones fue elogiado por el presidente Trump que anticipó que

dicho acuerdo allanaba las negociaciones del Tlcan. Por su parte, la poderosa “American

Sugar Alliance”, agradeció al presidente Trump por “defender los empleos

estadounidenses, apoyar a los productores azucareros y exigir cuentas a México por

violar las leyes comerciales”. (“Elogia Donald Trump pacto azucarero con México”, en La

Jornada, 30 de junio de 2017, p. 19). Los empresarios del azúcar norteamericanos

acusaron de “dumping” a los productores mexicanos debido a que los precios de venta

en el mercado norteamericano de 28 centavos por onza, son menores a los precios del

producto en México equivalente a 42 centavos de dólar por onza. No obstante, el

consumidor norteamericano tendrá que pagar un precio más elevado beneficiando a los

productores estadounidenses.

Los empresarios norteamericanos a través de Phillip Hayes, vocero de la “American

Sugar Alliance”, expresó que “los productores norteamericanos agradecen al presidente

Trump por defender los empleos estadounidenses, apoyar a los productores azucareros y

exigir cuentas a México por violar las leyes comerciales estadounidenses” (“Elogia Donald

Trump pacto azucarero con México”, Diario “La Jornada”, 20 de junio de 2017),

Acorde al optimismo que caracteriza a la administración del presidente Peña Nieto, las

autoridades mexicanas, consideraron que este acuerdo fue la única salida ante la

amenaza explícita de Estados Unidos de aplicar mayores aranceles al azúcar mexicana,

olvidando que México puede acudir a las normas vigentes de la Organización Mundial del

Comercio. No obstante los términos del acuerdo, los consumidores mexicanos seguirán

pagando un precio final por este producto que supera ampliamente al precio de

exportación de los productores nacionales.

11 de julio de 2017. Continuar y empezar a redondear yaaa….

En estas condiciones, puede afirmarse que el Acuerdo Azucarero ilustra rasgos

relevantes de la estrategia de Trump extremadamente agresiva y dispuesta a ejercer los

recursos de negociación basados en la imposición unilateral de elevados aranceles y

otras medidas proteccionistas de tipo sanitario, ambiental, etc. sin dejar de lado la

amenaza de abandonar el TLCAN. Por su parte, las autoridades mexicanas dado prueba

fehaciente de su debilidad negociadora derivada de diversos factores como el creciente

descrédito político de un gobierno en vísperas de concluir su mandato y, sobre todo, una

fragilidad dictada por la dependencia estructural de la economía mexicana respecto a

Estados Unidos en los ámbitos comercial, financiero y tecnológico.

Dada la complejidad de las negociaciones próximas no podemos descartar que después

de intentar una negociación sustancialmente favorable que busca aumentar el empleo y

desinflar el elevado nivel del déficit comercial, no podemos descartar que finalmente el

equipo de negociador de Trump podría optar por retirar a Estados Unidos del TLCAN. Se

trata, no lo olvidemos, de una de las principales promesas de campaña que podría

redituarle ganancias electorales y mediáticas de corto plazo que reforzaría la simpatía de

los electores seguidores de Trump.

7 de julio de 2017. Continuar. Terminar este weekend..

1.1. El financiamiento chino a Estados Unidos..

El gravoso déficit comercial de Estados Unidos ha conducido una contratación de deuda

externa con China por 1,12 billones de dólares a fines de 2016, en tanto que la deuda Japón, primer acreedor alcanzaó 1,13 billones de dólares.18 En su momento Mr. Trump,

18 Conviene precisar que la deuda de Estados Unidos representa 19,9 billones de dólares que equivale a 1.2 veces el producto interno de 16. 6 billones de dólares en 2016. China tiene alrededor de 1,1 billones de dólares de la deuda norteamericana y es el segundo acreedor extranjero, en tanto que el primero es Japón. De cualquier manera, China tiene un elevado margen de negociación ante las autoridades norteamericanas. En realidad, un poco más de 14 billones de dólares proceden del financiamiento extranjero. China se ha desprendido de bonos norteamericanos por lo que disminuyó su nivel de exposición por 41.300 millones de dólares. En realidad, el primer acreedor de EEUU son los ahorradores norteamericanos a través de la Seguridad Social, los fondos de pensiones públicos, Medicare, etc. en 2016, la Seguridad Social y las pensiones públicas aportaban más de 5 billones de dólares.

Pero no, la posición de China con respecto a Estados Unidos no es de fortaleza. Pero eso no significa tampoco que Estados Unidos no sufriría de manera muy relevante ante una crisis asiática. Estemos atentos a esta situación, porque puede ser uno de los mayores eventos geopolíticos y económicos de los últimos treinta años. (“China se desprende de su deuda americana. ¿Quién gana?”, 6 de febrero de 2017, “El Español”, En: http://www.elespanol.com/economia/20170205/191610848_13.html).

atribuido el desastrozo saldo negativo de la economía a la existencia de pactos y

acuerdos regiso por una visión del “comercio estúpido”. Trump responsabiliza a las

grandes transnacionales que en el marco de la globalización y el “libre comercio” toman

decisiones que permiten que una planta industrial instalada en territorio norteamericano

traslade sus inversiones y operaciones a otro país y, posteriormente, decidan exportar

sus productos al mercado estadounidense agudizando el déficit comercial. Por supuesto,

Donald Trump y sus amigos empresarios convertidos en funcionarios de primer nivel no

tienen por qué conocer las teorías económicas contemporáneas sobre las cadenas de

valor internacional, la competitividad basada en las ventajas de bajos salarios, etc. que

han conducido al comercio intrafirmas y la interdependencia que explica el modo de

operar de las corporaciones norteamericanas, asiáticas o europeas.

3. La agenda de las negociaciones.

Texto del artículo de Jorge Meléndez de Excelsior, 4 de septiembre de 2017.

Cuando hoy los secretarios de Estado mexicanos comiencen su visita en Washington se

encontrarán con una Casa Blanca convulsionada al extremo, atrapada en la trama rusa,

con problemas graves en el ámbito de la seguridad y de las relaciones internacionales,

pero también en la credibilidad y confiabilidad del propio presidente Donald Trump.

En la agenda con la Casa Blanca, México tiene dos puntos clave:

1. la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y

2. la amplísima agenda de seguridad que incluye, también desde esa óptica,

3. un fuerte componente migratorio.

Ya todos sabemos que más allá de las declaraciones y los tuits de Trump, la acción de

gobierno en su administración camina en muchas ocasiones por otros andariveles.

Completo ya el equipo negociador en Estados Unidos, es México el que demanda una

pronta renegociación que, si nos atenemos a los puntos que quisiera reformar la

administración   Trump   en el TLC, podría ser relativamente rápida . México no fue la parte

que demandó la renegociación del TLCAN.

A fin de marzo pasado, la Casa Blanca envió al congreso un documento con los temas que tendría, desde su punto de vista, la renegociación, mismo que fue

divulgado por el Wall Street Journal. Los cambios propuestos son, decía el WSJ,

“modestos”.

1. Se propone mantener el panel de arbitraje.

Este es un mecanismo en el cual los inversionistas de los tres países pueden resolver

demandas civiles y así evitar los tribunales locales. Objetivo: “mejorar los procedimientos

para resolver disputas”. Se considera que con este mecanismo no (Estados Unidos?) se

usaría la renegociación para presionar sobre las políticas monetaria de México y Canadá

o sobre el déficit comercial bilateral, como habían pedido algunos sectores comerciales.

En realidad, la exigencia es de Trump representando exigencias de empresarios y

trabajadores de Estados Unidos.

El mayor cambio en la propuesta de   Trump: imposición unilateral de un arancel por “competencia desleal”.

2. Que cada una de las naciones que integran el tratado pueda establecer un arancel en

caso de que “una inundación de importaciones” cause “daño grave o amenaza con causar

un daño grave” a las industrias nacionales. Esta nueva “regla” en última instancia no

podría separarse de las normas impuestas por la Organización Mundial del Comercio.

Esta propuesta, al parecer, la representación de México ya ha rechazado.

3. Las llamadas reglas de origen: aumentar el porcentaje de contenido regional y pasar de

62.5 al 80% que demandó Trump.

Se trata del porcentaje de un producto que debe producirse en los países del TLC,

podrían modificarse, es decir, para “apoyar la producción y el empleo en Estados Unidos”,

aunque el texto no proporciona detalles de cómo lo haría.

4. Modificar reglas sobre compras gubernamentales: Estados Unidos propone modificar

las reglas respectivas de manera que las compras se realicen privilegiando las políticas

que den preferencias a adquisiciones nacionales de dicho país.

El TLC establece que los gobiernos deben considerar ofertas de los tres países, el

borrador de la Casa Blanca propone que las compras se lleven a cabo de modo

consistente con políticas que den preferencias a adquisiciones nacionales. Eso podría

aumentar las ventas de empresas estadunidenses en su país, pero las industrias

estadunidenses también podrían perder parte de sus ventas en México y Canadá

5. Modificaciones a reglas sobre la propiedad intelectual y el comercio por internet, que

son ampliamente aceptadas por los tres países, según Jorge Meléndez….

Ratificado ya el equipo comercial de Trump, en cuanto éste notifique al Congreso su

disposición a renegociar el Tratado, se tendría que cumplir con un plazo de 90 días para

iniciar formalmente el proceso. Ése será el objetivo de Videgaray y Meade, sobre todo,

porque tanto en Washington como en México existe conciencia de que no sería sano que

la renegociación se empalme con los procesos electorales que se darán en nuestro país,

pero también en Estados Unidos para renovar el Congreso.

En el terreno de la seguridad la agenda es amplísima. Paradójicamente, si bien todos los

jefes de la seguridad en el nuevo gobierno son considerados duros, en ese terreno la

posibilidad de tener una relación fructífera está muy presente. El problema es que ese

equipo quiere sacar adelante antes los acuerdos de seguridad que la renegociación del

Tratado y la posición del gobierno mexicano es que todo debe ser parte, con sus lógicas

especificidades, de un mismo paquete. En seguridad, México necesita a EU, pero la

Unión Americana nos necesita a nosotros probablemente, más que México a ellos.

Ése es un punto clave de la relación que se extiende, incluso hasta Centroamérica. En

todo esto se enredan demasiados temas con intereses muy fuertes: desde el narcotráfico

en su vertiente del tráfico hasta el consumo; el terrorismo; el lavado de dinero; la

confiscación de recursos de las organizaciones criminales; el control de los movimientos

migratorios de Centroamérica hacia el norte, la participación de las respectivas Fuerzas

Armadas en la seguridad global; los intercambios y la siempre compleja relación con las

áreas de inteligencia. Y muchos más.

La relación con la administración Trump siempre es peligrosa porque el mandatario

estadunidense es impredecible, pero los cauces por las que circula hoy son infinitamente

más sensatos que los que esperaba apenas en enero pasado. (Fernández, Jorge.

“Osorio y Videgaray en Washington: TLC y seguridad”, en:

http://www.excelsior.com.mx/opinion/jorge-fernandez-menendez/2017/05/18/1164183).

4. Las opciones de México con el grupo neoliberal priista.

Fuentes y notas iniciales.

“TLCAN, VENTAJAS Y DESVENTAJAS”. En: ECONOMÍA Y GLOBALIZACIÓN , 10

octubre, 2011. En: https://economiayglobalizacion.wordpress.com/2011/10/10/tlcan-

ventajas-y-desventajas/

1. El A,B,C… del NAFTA.

No obstante, hay analistas que simpatizan con una eventual guerra comercial declarada

por el gobierno de Trump a China.19 Durante su campaña presidencial y después como

presidente electo, el señor Trump ha expresado sus inquietantes teorías económicas:

“Yo creo en el libre comercio, pero no creo en el comercio estúpido y éste es cuando

nuestras compañías se van del país, despiden a sus trabajadores y luego regresan a

vender su producto aquí dentro sin ningún castigo”. Para Trump el comercio y la

economía son vistos como una competencia en la que alguien debe perder para que otro

pueda ganar. “Ya tenemos una guerra comercial y estamos perdiendo por mucho”, dijo en

junio, durante su campaña presidencial. (“Déficit de Estados Unidos con China”, diario “El

Economista”, en: http://eleconomista.com.mx/industrias/2016/12/08/deficit-eu-china-seis-

veces-mayor-mexico)

19  Algunos análisis sobre la eventualidad de que China vendiera todos sus bonos norteamericanos, muestran que los principales fondos de inversión de EEUU los absorberían en sólo tres días, siempre bajo los supuestos optimistas de que la confianza y la solvencia de EEUU se mantuvieran; al tiempo que el dólar se reafirmara como moneda de reserva global. En esta perspectiva, se ha considerado que habría beneficios de una guerra comercial declarada por Trump a China debido a que la potencia asiática vería disminuir o perder el enorme superávit comercial que tiene con EEUU. Además, las pérdidas de China se ampliarían por la devaluación del yuan y la aceleración de salidas de capital.

Las repercusiones en China se agravarían debido a los macro- desequilibrios. Además, los efectos de una crisis china impactarían en el corto plazo a Japón, al resto de las economías asiáticas y a los países latinoamericanos que dependen del apoyo chino para financiarse. Desde Ecuador a Venezuela, los países en problemas se acentuarían con una crisis china. Pero, lo principal es el impacto en el crecimiento global y el dominó de quiebras de empresas instaladas o dependientes del crecimiento chino. Recordemos que casi el 40% de ese superávit de China con EEUU viene de empresas norteamericanas basadas en China que venden al resto del mundo. Muchas de esas compañías simplemente caerían. (¿Quién gana?”, 6 de febrero de 2017, “El Español”, En: http://www.elespanol.com/economia/20170205/191610848_13.html).

Si atendemos los temerarios argumentos del presidente Trump en materia de comercio,

inversiones y medio ambiente, no podemos descartar que finalmente podría optar por

cancelar la participación norteamericana en el TLCAN. Consideremos, por ejemplo, el

ilustrativo problema del déficit en balanza comercial de Estados Unidos con el mundo que

reportó 803,000 millones de dólares en 2015. Esta cifra descomunal estuvo por debajo

de su máximo histórico en 2006 que ascendió a 882,000 millones de dólares. Pues bien,

en su momento Mr. Trump, atribuyó este saldo negativo como el resultado del “comercio

estúpido”.

Trumpo se refería así a las prácticas de las grandes transnacionales que en el marco de

la globalización y el “libre comercio” de aranceles y requisitos de diversa índole toman

decisiones que permiten que una planta industrial instalada originalmente en Estados

Unidos se traslade a otro país y, posteriormente, decidan exportar sus productos al

mercado estadounidense…. Por supuesto, Donald Trump y sus asesores victorianos no

tienen porque conocer las modernas teorías económicas de las cadenas de valor

internacional que conducen a la interdependencia y el comercio intrafirmas e interfirmas

por las corporaciones norteamericanas, asiática o europeas.

Durante su campaña presidencial y después como presidente electo, el señor Trump ha

expresado sus inquietantes teorías económicas:

“Yo creo en el libre comercio, pero no creo en el comercio estúpido y éste es cuando

nuestras compañías se van del país, despiden a sus trabajadores y luego regresan a

vender su producto aquí dentro sin ningún castigo”. Para Trump el comercio y la

economía son vistos como una competencia en la que alguien debe perder para que otro

pueda ganar. “Ya tenemos una guerra comercial y estamos perdiendo por mucho”, dijo en

junio, durante su campaña presidencial. (“Déficit de Estados Unidos con China”, diario “El

Economista”, en: http://eleconomista.com.mx/industrias/2016/12/08/deficit-eu-china-seis-

veces-mayor-mexico).

4 de julio de 2017. Continuar seleccionando textos para el desarrollo guión.

Perspectivas.

1. En el marco de esta red de relaciones de colaboración y subordinación, el

desconocimiento del TLCAN o una renegociación desfavorable para la economía

nacional….en el peor escenario, la anulación del tratado comercial tripartita sería una

derrota que conduciría al gobierno de Peña Nieto al descrédito total previo a las

disputadas elecciones presidenciales de 2018. De cualquier modo, desde el punto de

vista comercial entrarían en vigor supletoriamente las reglas implantadas por la

Organización Mundial de Comercio.

2. En los hechos, el endurecimiento de las retórica comercial proteccionista salpicada de

todo tipo de ocurrencias de la administración de Trump, colocaría al gobierno mexicano

en la opción de la carta asiática y la europea. China como segundo actor en la escena

internacional, dispondría de un mayor margen para continuar ampliando y profundizando

sus políticas de cooperación e inversiones en materia comercial, financiera, tecnológica y

científica en América Latina. China sin formar parte de la geografía de esta región traza

intereses de largo plazo y se ha convertido en el socio principal de Brasil, Perú y Chile y

se mantiene en la posición segunda en relación a Venezuela, Argentina y México. (Turzi,

Mariano (2015). ¿Adiós Panamá? China y la geopolítica de los canales de

Latinoamérica”, en: Foreign Affairs Latinoamérica. Núm. , P. 84-86 Sep. Ed. ITAM,

México).

La esencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte es la eliminación de

aranceles entre Estados Unidos, Canadá y México. Trump ha dicho que quiere mejorar

este acuerdo y su única referencia como medida concreta al respecto fue que elevaría los

aranceles a las importaciones mexicanas. Trump se convertirá en el primer presidente de

Estados Unidos que ve la balanza comercial bajo la regla de “suma-cero”.

Por la fuerza de los hechos, el TLCAN y su eventual renegociación o cancelación se

reafirmarán como un componente decisivo del núcleo vital de la política exterior de México

frente a Estados Unidos y el mundo entero.

Un acuerdo tripartita con más de veinticinco años: Una primera consideración histórica.

.Conviene no perder de vista que el TLC fue firmado por los tres países el 17 de

Diciembre de 1992. Un año después y tras varios años de debate, en 1993 fue aprobado

Enrique Pino, 03/07/17,
Retomar para INTROD. LIBRO MEX ASIA PACIFICO.

por las cámaras de Canadá, México y Estados Unidos. Finalmente, el TLC entró en vigor

el 1 de Enero de 1994. De modo que el TLCAN fue negociado hace más de un cuarto de

siglo que representa un período más que suficiente para que el mundo y las economías

hayan experimentado cambios fundamentales en su estructura económica, comercial,

financiera y social.

Estos cambios han tenido lugar en un ambiente de reconfiguración del comercio

internacional con la presencia de nuevos jugadores, especialmente con la emergencia de

las economías asiáticas con China a la cabeza, en su nuevo rol de segunda economía del

mundo. En este contexto, es claro que el TLCAN muestra un rezago de varios años en

relación a la presencia de nuevos y dinámicos sectores. Pensemos por ejemplo, en el

comercio electrónico, las telecomunicaciones y los productos y servicios derivados de la

biolotecnología. En este sentido, es razonable hablar de una necesaria “modernización”

del acuerdo comercial tripartita. Sin embargo, desde la perspectiva proteccionista de la

administración Trump, la renegociación del TLCAN tiene una intención mucho más amplia

a favor de los intereses industriales, financieros y comerciales representados por las

firmas transnacionales.

Modernización ha sido la palabra clave para justificar la revisión del tratado tripartita de

América del Norte. Sin embargo, los actores principales representados por los gobiernos

de Estados Unidos, Canadá y Mëxico, se aprestan a una dura renegociación de las

claúsulas y principios del mencionado bajo la iniciativa de tintes proteccionistas del

gobierno de Donald Trump. De modo que no hay garantía alguna de que el resultado final

se una modernización técnicamente neutra, sino que necesariamente reflejará las

asimetrías entre las tres economías y las correspondientes capacidades de negociación

de los gobiernos de México, Canadá y Estados Unidos. El reciente nuevo Acuerdo

Azucarero negociado por las autoridades de Estados y Canadá es un claro ejemplo de

asimetría y poder negociador de la administración Trump. En realidad, la “modernización”

del acuerdo comercial tripartito es una promesa de campaña de Trump que la considera

emblemática de su retórica proteccionista. México y Canadá podrían ser dos buenos

sparrings….

Con frecuencia se olvida el a,b,c, de los tratados comerciales como un conjunto de

reglas… y este es el caso del Tratado de Libre Comercio (North American Free Trade

Agreement AFTA), es un conjunto de reglas sobre comercio, inversiones y servicios, que

los tres países acuerdan para vender y comprar productos y servicios en América del

Norte.

Las negociaciones concluyeron el 11 de Agosto de 1992 por los Jefes de  los tres

gobiernos. Carlos Salinas de Gortari, Presidente de México. Inicialmente, George Bush,

Presidente de Estados Unidos y el de Canadá, acordaron las negociaciones sobre un

acuerdo de libre comercio entre los dos países. *El TLC fue firmado por los tres países el

17 de Diciembre de 1992 y tras varios años de debate, en 1993 fue aprobado por las

Asambleas Legislativas de Canadá, México y Estados Unidos. Finalmente, el TLC entró

en vigor el 1 de Enero de 1994.Pero, el período de ajuste no ha sido fácil, por el reto que

implica enfrentar la competencia de los Estados Unidos y Canadá, además de manejar un

entorno macroeconómico poco propicio.

El calendario y los tiempos de las negociaciones tormentosas…. De agosto a diciembre.El proceso de revisión del TLCAN arrancó el 18 de mayo de 2017, con la notificación

enviada por el presidente Trump al Congreso en la que expresa la intención de

modernizar el acuerdo comercial. A partir de dicha fecha se abrió un período de noventa

días para consultas públicas. Este período concluiría el 16 de agosto y a partir de esta

fecha iniciarían propiamente las negociaciones del nuevo acuerdo con las

representaciones de Canadá y México. Se trata de un proceso complejo y sujeto a

variados cambios y detalles.

Por ejemplo, originalmente la USTR entregó en el mes de marzo al Congreso un borrador

que contenía las áreas y temas de negociación por capítulos específicos y metas

generales. Sin embargo, la mencionada convocatoria a consultas incluye la solicitud a las

partes interesadas a presentar comentarios sobre los objetivos generales y observaciones

sobre productos específicos, incluyendo la evaluación de costos y beneficios que

provocarían las eventuales modificaciones en los aranceles y las barreras no tarifarias

que regulan los intercambios entre los tres países asociados.

La misma convocatoria también incluye aspectos típicamente “técnicos” relativos a

mecanismos de facilitación aduanal y comercial y las correspondientes modificaciones en

el clausulado respectivo, así como las modificaciones relativas a los procedimientos de

reglas de origen, sanitarias y fitosanitarias.20 También se contemplaron otros temas

20  A fin de marzo pasado, la Casa Blanca envió al congreso un documento con los

temas que tendría, desde su punto de vista, la renegociación, mismo que fue

divulgado por el Wall Street Journal. Los cambios propuestos son, decía el WSJ,

cruciales como las barreras técnicas sobre el comercio que interfieran los flujos de bienes

y servicios, además se contemplaron los derechos de propiedad intelectual, inversiones,

condiciones de competencia y normas ambientales, licitaciones gubernamentales y

pequeñas y medianas empresas. (“EU inicia esta semana audiencias públicas para

negociar TLCAN”, en La Jornada, 26 de junio, 2017, p. 20).

Continuar… lunes 26 de junio 2017.

“modestos”.

1. Se propone mantener el panel de arbitraje.

Este es un mecanismo en el cual los inversionistas de los tres países pueden resolver

demandas civiles y así evitar los tribunales locales. Objetivo: “mejorar los procedimientos

para resolver disputas”. Se considera que con este mecanismo no (Estados Unidos?) se

usaría la renegociación para presionar sobre las políticas monetaria de México y Canadá

o sobre el déficit comercial bilateral, como habían pedido algunos sectores comerciales.

En realidad, la exigencia es de Trump representando exigencias de empresarios y

trabajadores de Estados Unidos.

El mayor cambio en la propuesta de   Trump: imposición unilateral de un arancel por “competencia desleal”.

2. Que cada una de las naciones que integran el tratado pueda establecer un arancel en

caso de que “una inundación de importaciones” cause “daño grave o amenaza con causar

un daño grave” a las industrias nacionales. Esta nueva “regla” en última instancia no

podría separarse de las normas impuestas por la Organización Mundial del Comercio.

Esta propuesta, al parecer, la representación de México ya ha rechazado.

3. Las llamadas reglas de origen: aumentar el porcentaje de contenido regional y pasar de

62.5 al 80% que demandó Trump.

Se trata del porcentaje de un producto que debe producirse en los países del TLC,

podrían modificarse, es decir, para “apoyar la producción y el empleo en Estados Unidos”,

aunque el texto no proporciona detalles de cómo lo haría.

4. Modificar reglas sobre compras gubernamentales: Estados Unidos propone modificar

las reglas respectivas de manera que las compras se realicen privilegiando las políticas

Como puede advertirse, estos temas configuran de facto la agenda inicial de

negociaciones: modificaciones de aranceles y barreras no comerciales, mecanismos de

agilización en revisiones aduanales, comerciales y sanitarias, reglas de origen, entre

otros.

Convocadas por la administración Trump con el objetivo de recabar las propuestas sobre

los objetivos de las negociaciones por parte de los actores de este complejo tema:

empresarios, políticos, académicos y sus organizaciones. Es interesante advertir que

que den preferencias a adquisiciones nacionales de dicho país.

El TLC establece que los gobiernos deben considerar ofertas de los tres países, el

borrador de la Casa Blanca propone que las compras se lleven a cabo de modo

consistente con políticas que den preferencias a adquisiciones nacionales. Eso podría

aumentar las ventas de empresas estadunidenses en su país, pero las industrias

estadunidenses también podrían perder parte de sus ventas en México y Canadá

5. Modificaciones a reglas sobre la propiedad intelectual y el comercio por internet, que

son ampliamente aceptadas por los tres países, según Jorge Meléndez….

A fin de marzo pasado, la Casa Blanca envió al congreso un documento con los temas que tendría, desde su punto de vista, la renegociación, mismo que fue divulgado por el Wall Street Journal. Los cambios propuestos son “modestos”, según este influyente diario  norteamericano.  1. Se propone mantener el panel de arbitraje. Este es un mecanismo en el cual los inversionistas de los tres países pueden resolver demandas civiles y así evitar los tribunales locales. Objetivo:   “mejorar los procedimientos para resolver disputas” comerciales. Se considera que con este mecanismo no se usaría (por los países socios)  la renegociación para presionar sobre las políticas monetarias de México y Canadá o sobre el déficit comercial bilateral, como habían pedido algunos sectores comerciales. En realidad, la exigencia es de Trump representando exigencias de empresarios y trabajadores. El mayor cambio en la propuesta de   Trump: imposición unilateral de un arancel por “competencia desleal”.

2.  Establecimiento de un arancel unilateral.Una nueva  claúsula aplicable   en caso de que “una inundación de importaciones” cause “daño grave o amenaza con causar un daño grave” a las industrias nacionales. Esta nueva “regla” permitiría que cada país actúa de mutuo propio, según se crea afectada. Además, una nueva claúsula  no podría separarse de las normas impuestas por la Organización Mundial del Comercio. Esta propuesta, al parecer, la representación de  México ya ha rechazado.

3. Modificación de las llamadas reglas de origen: aumentar el porcentaje de contenido regional y pasar de 62.5 al 80% que demandó Trump.Se trata del porcentaje de un producto que debe producirse en los países del TLC, podrían modificarse, es decir, para “apoyar la producción y el empleo en Estados Unidos”, aunque el texto no proporciona detalles de cómo lo haría. 4. Modificar reglas sobre compras gubernamentales: Estados Unidos propone modificar las reglas respectivas de manera que las compras se  realicen privilegiando las políticas que den preferencias a adquisiciones nacionales de dicho país.

originalmente la administración estadounidense solamente había programado una

audiencia, pero la representación de la Casa Blanca, la USTR, reportó haber recibido

más de doce mil comentarios durante el período de consulta. En estas condiciones, la

USTR decidió ampliar las consultas para los días 27,28 y 29 de junio. Robert Lightizer, el

representante comercial del gobierno de Trump anunció estar listo para iniciar las

negociaciones el 16 de agosto y finalizar a fines de diciembre de 2017, sin que esto

signifique comprometerse en un plazo fijo.

Simultáneamente, las autoridades mexicanas también procedieron a abrir, como un

primer mecanismo, una página electrónica con un buzón que recibiría comentarios sobre

los objetivos y problemas a abordar en las negociaciones.

Calendario de revisión del TLCAN entre México, Canadá y Estados Unidos.

Etapas Fechas Objetivos

Inicio proceso revisión del

TLCAN

18 de mayo

2017

Notificación del presidente Trump al

Congreso. Objetivo de modernizar el

acuerdo comercial.

Realización de consultas

públicas en Estados Unidos.

27,28 y 29 de

junio de 2017.

Recopilar propuestas sobre los objetivos

generales de las negociaciones por parte

de empresarios, políticos, académicos y

sus organizaciones.

Período de noventa días

para consultas públicas.

18 de mayo al

16 de agosto

Este período concluiría el 16 de agosto

Inicio de negociaciones del

nuevo acuerdo entre

México, Canadá y Estados

Unidos

16 de agosto al

32017.1 de

diciembre

Realización de las negociaciones que

conducirían a una modernización del

TLCAN por las tres partes negociadoras.

Primera observación. Los indicadores agregados muestran un saldo favorable, pero

en los segmentos de la actividad se registra “ganadores y perdedores”.

El TLC establece que los gobiernos deben considerar ofertas de los tres países. El documento guía o  borrador de la Casa Blanca propone que las compras se lleven a cabo de modo consistente con políticas que den preferencias a adquisiciones nacionales. Eso podría aumentar las ventas de empresas estadunidenses en su país, pero las industrias estadunidenses también podrían perder parte de sus ventas en México y Canadá 5. Modificaciones a reglas sobre la propiedad intelectual y el comercio por internet, que son ampliamente aceptadas por los tres países, según Jorge Meléndez….(Fernández, Jorge. En: http://www.excelsior.com.mx/opinion/jorge-fernandez-menendez/2017/05/18/1164183).

En el frente de la producción y del comercio exterior, los indicadores agregados de la

evolución sectorial muestran un saldo favorable, aun cuando en cada segmento de la

actividad se hayan registrado “ganadores y perdedores”.

1) El PIB del sector primario creció a una tasa media anual de 1,9% en el período 1994-

2003.

2) La producción de los 10 cultivos básicos registró un aumento acumulado de casi 4,5

millones de toneladas en el mismo período.

3) La producción de maíz presentó un incremento acumulado de casi 2,5 millones de

toneladas.

4) La producción de las principales hortalizas tuvo una elevación acumulada de 68,1%.

5) La producción de las principales frutas observó un aumento acumulado de 27,2%.

6) La tasa media anual de crecimiento de las carnes en canal en el período 1994-2004 fue

de 3,6%, de 3% para leche, y de 4,3% para otros productos pecuarios.

7) La productividad laboral en el sector agrícola pasó de un nivel de 9,4 a 11,6 en 2002.

8) Las exportaciones agropecuarias crecieron a una tasa promedio anual de 6,1%,

mientras que las importaciones lo hicieron a una tasa similar (6,2%).

9) Las exportaciones agroalimentarias y pesqueras avanzaron a una tasa promedio anual

de 8,2%, mientras que las importaciones lo hicieron a una tasa inferior de 6,4%.

10) Durante este período se diversificó la plataforma exportadora de México. En el

período 1992-1994, 83 productos constituían 90% de las exportaciones agroalimentarias y

pesqueras; y en 2001-2003, fueron 105 productos los que explican dicho

porcentaje.

11) Las reglas y disciplinas establecidas en el TLCAN permitieron la apertura de nuevos

mercados y la superación de controversias comerciales sin perturbar significativamente

los flujos comerciales.

12.

 2. Expectativas, promesas y ventajas del TLCAN.

Las potencialidades atribuidas al TLCAN se resumen en la idea de que la apertura del

mercado interno que estableció el Tratado podría incrementar la eficiencia económica al

someter a los productores y empresas nacionales a la competencia externa, siempre que

la creación del comercio superara la posible desviación de comercio.

A nivel macroeconómico, también se pronosticaba que el TLC ampliaría el comercio y

promovería la eficiencia, elevaría el ingreso real de la población y en general el bienestar

de la sociedad. Bajo esta dinámica, se pronosticaba, la economía y sociedad mexicana

convergería con los niveles de desarrollo de sus socios, Canadá y Estados Unidos. Si

esto es dinámico, el beneficio se dará a través de mayores tasas de crecimiento

económico que reducirán la pobreza absoluta generando un ingreso per cápita

ascendente. Los mayores flujos de inversión y comercio aprovecharán la ventaja

comparativa de México en procesos productivos Intensivos en mano de obra,

incrementándose el valor real de los salarios en toda la economía.

3. Realidades y desventajas del TLCAN.El Tratado de Libre Comercio no ha fortalecido la soberanía mexicana, a una enemistad

del pueblo mexicano con el estadounidense. Existencia de “Costos ocultos”. No hay

beneficios económicos para nuestro país.. Reglas en las que no lo toman en cuenta…

 Conclusión. Es cierto que hay éxitos en la experiencia del TLCAN. El comercio con

Norteamérica se ha incrementado. La pregunta es ¿De qué sirve el aumento en la

integración económica si esta no está vinculada al desarrollo nacional? Expertos del

Banco Mundial admitieron públicamente en febrero de 2004 que el TLCAN “no es una

estrategia de desarrollo.” No sólo no ha contribuido a las metas de desarrollo nacional

sino que ha obstaculizado el desarrollo sustentable y equitativo en México.

México como laboratorio del modelo de libre comercio. Como el laboratorio del modelo de libre comercio en el mundo, la experiencia mexicana

cobra importancia debido al gran interés de otros países que se encuentran negociando

tratados de libre comercio o bajo presión para hacerlo. Hoy sabemos que para

los países pobres la convergencia es efectivamente un mito. Las ventajas son

mínimas y mal distribuidas. Las desventajas son muchas y de largo plazo.  

En realidad, la sociedad no está ganando la batalla en contra de la aplanadora política

comercial de los Estados Unidos. Aunque el ALCA está estancado, este país sigue

firmando Tratados, como el CAFTA con Centroamérica, hechos según el modelo del

TLCAN.

Hay mucho que perder con un modelo que no solo no funciona sino que está mal

orientado. Entre los elementos de la política y economía que están en riesgo bajo el

modelo son:

a. la economía campesina; los conocimientos tradicionales y el uso sustentable de la

tierra y de la biodiversidad que llevan a cabo las comunidades rurales;

b. la soberanía alimentaria; la construcción y consolidación de vínculos comerciales

Sur-Sur;

c. la soberanía nacional; la diversidad cultural y las formas de organización social… y esta

es una lista parcial.

Conclusión. Como principales beneficiarios, los grupos industriales y financieros

asociados a la clase política del país tienen poderosas razones para defender el modelo

y seguirán en defensa del modelo Tlcan sin o con modificaciones.

Segunda fuente: nivel divulgación. (consulta del 1 de junio de 2017. “La Voz de

Houston”,en: http://pyme.lavoztx.com/ventajas-y-desventajas-del-tlcan-4556.html

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte es un tratado entre Canadá, Estados

Unidos y México que estipula que no se emplearán aranceles, derechos de importación o

tácticas comerciales proteccionistas entre las naciones miembro. Aunque un tratado como

este ofrece distintos beneficios a todas las partes, quienes se oponen al tratado tienen

preocupaciones legítimas sobre sus verdaderos efectos económicos.

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4. Ventaja comparativa.

Cada país cuenta con ventajas naturales únicas que le permite producir ciertos bienes o

servicios más rentables que otros. Eliminando los aranceles, el TLCAN permite a los tres

países miembro enfocar sus esfuerzos productivos en sus ventajas naturales. Los

Estados Unidos, por ejemplo, producen bienes de consumo de alta calidad a bajo costo,

mientras México produce ciertos alimentos y cultivos a bajo costo. Eliminar las barreras

arancelarias permite a los mexicanos comprar bienes de consumo baratos de los Estados

Unidos mientras permite a los distribuidores de alimentos de los Estados Unidos comprar

cultivos mexicanos baratos.

4.1. México reorientó su demanda interna a favor de las importaciones masivas de bienes de consumo.

Este cambio en el foco industrial de cada país naturalmente causa pérdidas de trabajo en

todos lados. Como consecuencia, cada país al reorientar su demanda interna de un cierto

producto a favor de una demanda externa por importaciones más baratas, la industria en

cuestión en el país importador pierde negocios. Esta situación deja a mucha gente sin

trabajo; al tiempo que industrias enteras pueden debilitarse y probablemente desaparecen

en el mediano y largo plazos debido a los tratados de libre comercio, como ser el TLCAN.

Es el caso de México que reorientó su demanda interna a favor de las importaciones

masivas de bienes de consumo desde China y otros países asiáticos, que provocan que

los empleos y la producción misma de dichos bienes se localicen fuera del país y en

beneficios de las industrias extranjeras. Donald Trump comprendió bien este problema en

sus efectos, pero no en sus soluciones.

4.4. Lazos políticos.Los tratados de libre comercio pueden ayudar a alentar la coordinación y cooperación

entre los estados miembro, de acuerdo a southerncenter.org. Algunos pueden argumentar

que el TLCAN, por ejemplo, aumentó (sic) la voluntad de México a cooperar en la

campaña de Estados Unidos sobre la inmigración ilegal y el contrabando internacional;

otros pueden argumentar que estos problemas no han disminuido lo suficiente como para

probar que la cooperación sea de ayuda.

Los lazos fuertes entre los países de Norte América garantizan a cada nación una táctica

defensiva contra acciones proteccionistas de otras naciones extranjeras. Por ejemplo, en

la situación en que un miembro del TLCAN confía en una nación de afuera para una

importación en particular, y la nación exportadora de repente impone aranceles agresivos

u otras medidas, el importador puede cambiar su demanda a uno de sus aliados

domésticos, aliviando los efectos de las acciones del exportador original.

La interdependencia creada por los acuerdos de libre comercio establece potenciales y su incumplimiento genera incertidumbre. Ciertamente, la interdependencia creada por los tratados de libre comercio establece

potenciales beneficios que pueden ser poderosos, pero los países asociados pueden ser

afectados si los acuerdos se incumplen o desconocen. En estas condiciones, las

industrias y empresas de los países socios experimentarán la parálisis o interrupciones o

bien, falta de trabajo para ciertas industrias que disponían de bienes intermedios o

insumos importados por mucho tiempo.

PreciosLos precios al consumidor de bienes importados se mantienen controlados dentro de los

países del TLCAN debido a que los precios de importación no son susceptibles de

elevarse por efecto de los aranceles, en un ambiente de estabilidad cambiaria. Esto

permite a los importadores comprar más bienes y servicios, que a su vez asegura a los

exportadores incrementar el volumen de producción y aumentar el Producto Bruto Interno

de su nación. Sin embargo, el principal factor de los acuerdos de libre comercio –la baja o

eliminación de los aranceles- que es una ventaja para los consumidores, es un punto

desfavorable para los gobiernos ya que confían en el ingreso por aranceles como

cualquier otro impuesto, pero su eliminación puede afectar el presupuesto público.

Cuando las importaciones de un país miembro aumentan, las importaciones de otras

naciones tienden a disminuir, lo cual tiene un efecto negativo adicional en el ingreso por

aranceles. En: La Voz de Houston. En; http://pyme.lavoztx.com/ventajas-y-desventajas-

del-tlcan-4556.html)

Tercera fuente. Nivel divulgación periodística. El Economista, Consulta del 1 junio, 2107. En: http://eleconomista.com.mx/industrias/2017/05/31/mexico-eu-definen-fecha-

limite-renegociacion).

México y Estados Unidos buscan que la aprobación de la renegociación de Tratado de

Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) quede concretada antes de que culmine la

administración de Enrique Peña. Esto evitaría “sorpresas” ante el rellevo del gobierno

mexicano, como ocurrió con el mandatario Donald Trump que echó abajo el Acuerdo de

Asociación Transpacífico (TPP).

5. El Acuerdo Azucarero México-EUA. Primer ensayo de la negociación del TLACAN. El acuerdo azucarero con Estados Unidos. ¿Una negociación amarga para México?En la primera semana de junio y después de tres meses de arduas negociaciones, las

autoridades de México y Estados Unidos anunciaron, en Washington, los principios

rectores de un nuevo acuerdo sobre el azúcar. En las negociaciones encabezadas por

Ildefonso Guajardo y Wilbur Ross, secretarios de economía de México y Estados Unidos

respectivamente, la representación mexicana pactó los siguientes temas:

1. La reducción de la cuota de azúcar refinada mexicana de 51% a 30% del total de las

exportaciones y el incremento de la cuota de azúcar cruda o morena de 47 a 70%;

2. un aumento del precio del azúcar refinada a 617 dólares por tonelada y una

disminución a 507 dólares para el azúcar cruda que se comercializa como materia prima;

3. la modificación del punto de corte que permite la clasificación como azúcar refinada o

cruda mediante la disminución del grado de polaridad de 99.5 grados a 99.2;

4. los envíos del producto crudo serán por barco para facilitar la entrega a la industria

estadounidense.

5. el aumento de los precios mínimos de la azúcar cruda mexicana de 22.5 centavos de

dólar por libra a 23 centavos y de 26 a 28 centavos para la refinada.

6. definición del derecho de México como el primer proveedor del ciento por ciento del

producto en el caso de demandas adicionales del mercado estadounidense después del 1

de abril de cada año.

Para Ross, el acuerdo azucarero establece un límite del 30% a las exportaciones de

azúcar refinada de los productores mexicanos que se compara favorablemente con el

53% que regía anteriormente y de este modo se evita, según la visión norteamericana, el

dumping que resulta de los subsidios del gobierno a los productores mexicanos y por

consecuencia, quedan protegidos los productores de maíz, refrescos chocolates en

Estados Unidos. Sin embarog, el propio Ross confió en nuevos avances en las

negociaciones finales…

En realidad, el nuevo acuerdo modifica la cuotas de azúcar cruda y refinada que los

productores mexicanos pueden exportar al pactarse un incremento de 47 a 70% de la

cantidad total exportada, al tiempo que se reduce a un margen de 30% la cantidad de

azúcar refinada en el total exportado. El secretario Guajardo reconoció que esta

disminución de la cuota de exportación del producto refinado fue una demanda de los

empresarios norteamericanos. No obstante, es dificil creer que esta fue la única concesión

a los empresarios estadounidenses que de este modo aseguran el suministro mexicano

de la materia prima y, al mismo tiempo, cubrirán una mayor demanda del producto en el

demandante mercado de Estados Unidos.

El acuerdo final, según trascendió, fue precedido de un áspero intercambio de amenazas

mutuas entre los representantes de Estados Unidos y México. De acuerdo a la versión del

empresario Juan Cortina, dirigente de la Cámara Nacional Azucarera en México, al inicio

de las negociaciones Wilbur Ross fue amable y optimista, posteriormente el tono

constructivo cambió radicalmente por un lenguaje crudo y amenazante que se resume en

el tradicional “tómenlo o déjenlo,… y si no firman pondré aranceles en vigor” que llegarían

al 80% de no haber concluir un acuerdo. Por su parte, las autoridades mexicanas

anunciaron una “política de espejo” e impondrían aranceles del mismo monto sobre el

jarabe de maíz de alta fructuosa. (Suplemento en español de “Financial Times”, en diario

“Milenio”, 12 de junio de 2017).

El acuerdo azucarero: una antesala para lo que viene con las re negociaciones del

TLCAN”.

El nuevo acuerdo es un grave retroceso para el sector porque la reducción de la cuota de

exportación de azúcar refinada de mayor valor agregado y el correspondiente aumento

sustantivo de la cuota de exportación de azúcar cruda implica una profundización del

papel tradicional del sector como simple proveedor de materia prima para la industria de

refinación norteamericana. A cambio de esta jugoza concesión, el agobiado secretario de

comercio, logró un aumento en los precios del producto por tonelada y al consumidor

norteamericano.

Algunos analistas norteamericanos han calificado los resultados del acuerdo azucarero en

términos de “una antesala para lo que viene con las renegociaciones del TLCAN” (“Una

agria negociación”, en Suplemento de Milenio, 12 de junio, 2017, p. 8). En efecto, para

Shawn Donnan y Jue Webber del Financial Times, las conversaciones sobre el azúcar

fueron un ensayo general sobre las negociaciones que celebrarán en agosto de este año

para “modernizar” el TLCAN. Un convenio tripartita que rige las relaciones comerciales y

financieras entre México, Canadá y Estados Unidos y que abarca desde la industria del

automóvil hasta el maíz y muchos otros productos agrícolas, pesqueros, mineros, etc.

De hecho, las negociaciones del acuerdo azucarero fueron consideradas como el primer

ensayo de la administración de Donald Trump que pondría a prueba su retórica

nacionalista y los poderosos intereses de los grupos empresarial encabezado por el zar

del azúcar, José Fanjul. Es sintomático que las jugosas concesiones logradas por Wilbur

Ross a favor de la industria azucarera norteamericana, hayan sido rechazadas por Jack

Roney, director de análisis de la American Sugar Alliance. Este manejo anuncia que los

barones del azúcar exigirán más concesiones a México bajo el discurso de que se trata de

defender los “empleos azucareros” e impedir que se muden a territorio mexicano.

Según el nuevo acuerdo, el precio de la azúcar refinada se fijó en 617 dólares por

tonelada y puede ser vendida directamente a los consumidores (¿); en tanto que el precio

del azúcar cruda llegó a 507 dólares por tonelada y solamente será vendida a la industria

de refinación en Estados Unidos. Es importante mencionar que los precios mínimos de

venta del producto mejoraron al aumentar de 22.25 a 23.0 centavos de dólar por libra para

el azúcar crudo y de 26 a 28 centavos para el refinado.

Desde la perspectiva nacional, Carlos Blackaller, presidente de la Unión Nacional de

Cañeros, consideró que la reducción de la cuota del azúcar refinada y del grado de

polaridad de 99.5 a 99.2 que permite la definición de la calidad de refinación, representan

beneficios comerciales para los empresarios norteamericanos. Recordó que los

empresarios norteamericanos ya obtenían ganancias por el concepto de “suspensión de

la aplicación de aranceles compensatorios” fijados desde 2014. No obstante, este

dirigente reconoció que el sector tendrá un abanico amplio de compradores de azúcar

cruda, la cual se vende barata. Ciertamente, dijo, el país mantiene el estatuto de

privilegio para acceder al mercando norteamericano libre de aranceles. Este es el único

punto rescatable de la negociación, aunque las nuevas restricciones limitan las

posibilidades de aprovechar o desarrollar una participación mayor en los mercados de

mayor valor agregado como es el comercio de azúcar refinada. (El Financiero. “Acuerdo

azucarero resultó ventajoso para EU: cañeros mexicanos”, 8 de junio, 2017, p.)"Se conserva un estatus de privilegio para poder acceder al mercado norteamericano libre de arancel, eso es lo que se

puede rescatar del acuerdo, sin embargo las restricciones nos generan una limitación para aprovechar o poder desarrollar

una participación en los mercados de poder agregado, es el caso del comercio del azúcar refinada", dijo.

La severa reducción de la cuota de exportación del azúcar refinada, nos permite

vislumbrar un escenario futuro no lejano en el que los norteamericanos únicamente nos

compren la materia prima y nos vendan azúcar refinada de mayor valor agregado. Un

escenario del modelo primario exportador del período de Porfirio Díaz está de regreso en

la industria petrolera mexicana. La privatización acelerada del sector ha inducido a la

exportación de petróleo crudo de bajo precio y convertido a México en un importador

masivo de gasolinas refinadas y otros derivados petrolíferos de un mayor valor agregado.

Este escenario ha sido denunciado por el líder cañero, al señalar que el nuevo acuerdo,

coloca a los productores mexicanos en un “mercado baratero” con precios de 200 dólares

por tonelada más bajo por los productores de otros países con respecto al precio del

azúcar de caña del país. En estas condiciones, el impacto del nuevo acuerdo es negativo

porque el productor mexicano está perdiendo la oportunidad de recibir un ingreso mayor.

Ahora tiene que exportar más materia prima con un precio menor respecto al producto

refinado….

El nuevo acuerdo azucarero: un respiro para las industrias dulceras en México.

Uno de los posibles beneficiarios del nuevo acuerdo son los empresarios de las industrias

de alimentos y dulces. En efecto, el presidente de la Cámara de la Industria Alimenticia de Jalisco, Rubén Masayi González Uyeda, declaró que esta la industria mexicana

padece los efectos de los costos elevados del azúcar. Actualmente el bulto de azúcar de

50 kilogramos se compra en 850 pesos, un precio que contrasta con el de precio

promedio mundial que asciende a 400 pesos. En esas condiciones, resultaría más

barato para los industriales azucareros vender el producto en el mercado interno, en lugar

de exportar. Desde luego, una mayor oferta interna del dulce provocaría una baja en el

precio que vendría bien a las agobiadas industrias productoras de pan, confitería y

bebidas cuyo consumo anual es cercano a un millón cuatrocientos mil toneladas al año.

Precisamente, en el estado de Jalisco se fabrica el 70 por ciento de la confitería del país, que los convierte en el principal productor. En estas condiciones, el nuevo pacto zucarero

tendrá efectos directos e indirectos tanto en las exportaciones como en la oferta interna

del producto y, eventualmente, en el precio mayorista para los fabricantes nacionales y

extranjeros que operan en el país.

La tesis mas escuchada: México cedió demasiado en acuerdo azucarero

De inmediato, los resultados de las negociaciones generaron dudas, críticas y

justificaciones sobre los alcances del acuerdo, tanto en México como en Estados Unidos.

Ildefonso Guajardo argumentó que el acuerdo con Estados Unidos “evitó que se

impusieran cuotas compensatorias que podrían ser hasta de 43.9%”. Sin embargo, el

logro principal según el secretario de comercio, fue que los productores mexicanos

mantienen el acceso al mercado estadounidense y lograron evitar pagar aranceles que

estimó serían “descomunales”. Además, el responsable mexicano de la negociación

agregó que con el acuerdo se mantienen los volúmenes de acceso, como se fijaban en el

acuerdo anterior. (Diario “Milenio”, “Azucareros de Estados Unidos rechazan el acuerdo”,

7 de junio, p. 22, en: ). En realidad, las autoridades mexicanas aceptaron hacer estas

concesiones a cambio de mantener el acceso al mercado estadounidense de altos

ingresos. No obstante, los empresarios norteamericanos rechazaron el acuerdo suscrito

por los gobiernos de México y Estados Unidos. Ellos esperan más concesiones en su

favor..

Las prolongadas y duras negociaciones sobre el Acuerdo del Azúcar entre las autoridades

de México y Estados Unidos, representa apenas un episodio que anuncia las vicisitudes y

presiones que enfrentarán los funcionarios del gobierno de Peña Nieto en las discusiones

sobre las reglas comerciales y financieras del Tratado de Libre Comercio sobre América

del Norte (NAFTA). En esto radica una de las dimensiones de la mayor importancia del

acuerdo azucarero anunciado en la primera semana de junio en Washington.

Conviene no perder de vista que el acuerdo firmado por las autoridades mexicanas con

los funcionarios de Donald Trump solamente establece los principios de un nuevo

convenio que se espera evitaran los aranceles o las cuotas compensatorias para el

azúcar mexicana. Sin embargo, este acuerdo no es una garantía sino solamente un

adelanto que fijaría las bases, lo que significa que las cosas podrían o no cambiar con el

acuerdo final.

Es revelador que el secretario de comercio, Wilbur Ross, haya declarado públicamente

que la parte mexicana había aceptado casi todas las demandas solicitadas por la industria

estadounidense que permitían resolver fallas del sistema y “garantizar un trato justo a los

productores y refinadores de azúcar estadounidenses”. Sin embargo, el propio Ross

reconoció que desafortunadamente que el acuerdo no era apoyado por la industria

refinadora de su país. Esto significa que la representación norteamericana recibirá

mayores presiones de los empresarios del azúcar - el poderoso “Big Sugar”- y que

buscará alcanzarlos en las siguientes negociaciones con el señor Ildefonso Guajardo,

representante de México.

Los empresarios del azúcar antes del acuerdo se pronunciaron por la desaparición del

mismo, conocedores de la amplia oferta de azúcar producida en la región del Caribe y

Centroamérica que compite con los productores mexicanos. En efecto, el vocero de la

American Sugar Alliance, Phillip Hayes, expresó preocupación porque el acuerdo de

principios presente una importante “laguna” en la sección relativa a las necesidades

adicionales del producto por el mercado estadounidense que los productores mexicanos

utilizarían para colocar azúcar que los norteamericanos consideran “subsidiada”. Como

puede advertirse, la American Sugar Alliance aspira a eliminar posibles entregas

adicionales de azúcar que estén por encima del 30% pactado. (“Azucareros de EU

rechazan acuerdo”, en Milenio, 7 junio de 2017, p. 22).

14 de junio de 2014.

En claro contrate, las declaraciones de Ross al término de las negociaciones y en una

conferencia conjunta con su homólogo Guajardo, aseguró que “hemos conseguido que la

parte mexicana acepté casi todas las solicitudes hechas por la industria estadounidense

para solucionar fallas del sistema y garantizar un trato justo a los productores y

refinadores de azúcar estadounidenses”.

En México, abundaron los comentarios que consideraron desfavorable el nuevo acuerdo y

un ensayo de las próximas negociaciones del TLCAN con Estados Unidos y Canada.; al

tiempo que surgieron pronósticos pesimistas sobre las próximas negociaciones del

TLCAN en agosto próximo.

Guajardo: ¿la “parte dura” de las negociaciones en el TLCAN?En reunión privada, Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, informó a los integrantes

de la Cámara de Comercio Internacional (ICC) en México, que el resultado de la reunión

con su contraparte, Robert Lighthizer, es acelerar las negociaciones y concluirlas antes

del 15 de diciembre y de esta forma haya el tiempo necesario para que ambos Congresos

lo avalen, previo al cambio de gobierno en México. “Ellos saben que, como lo hicieron con el TPP en su país, el mundo también lo podría hacer”, comentó.

El Trade Promotion Authorization ( fast track) establece plazos para su realización. En entrevista posterior, el titular de Economía se le cuestionó sobre los avances con el

representante Comercial de EU, declaró que “Hablamos sobre el cronograma, le expliqué

(a Lighthizer) el proceso electoral en México y él en Estados Unidos y analizamos

calendarios”. Aclaró que “Estados Unidos no puede iniciar negociaciones por el Trade

Promotion Authorization (TPA o fast track)21, la cual marca límites en la negociación”, dijo

el funcionario mexicano. “No obstante, nosotros no necesitamos ese tiempo para

organizarnos, recibimos a nuestras contrapartes canadienses y, por tanto, México y

Canadá no tienen restricción”.

La balanza comercial de México es superavitaria.Ciertamente, el resultado de los flujos de comercio entre México y Estados Unidos arroja

un saldo superavitario que favorece al país, especialmente en las industrias automotriz,

electrodoméstica y electrónica. Por contrasten en la balanza comercial agrícola, la

situación está más pareja. El valor de las exportaciones agrícolas de México asciende a

26 mil millones de dólares anuales, en tanto que las importaciones provenientes de

Estados Unidos suman 24 mil millones de dólares, ciertamente hay un superávit

relativamente moderado que no corresponde a la retórica de Trump que desconoce los

intereses de los grandes exportadores agrícolas de su país.

21 Es un procedimiento jurídico mediante el cual el Congreso de los Estados Unidos, delega capacidad y derechos del Presidente para negociar acuerdos comerciales mediante  restricciones en materia arancelaria, y otros procedimiento comerciales, se fijan plazos y condiciones legales al poder ejecutivo al tiempo que otorga facultades y facilidades. En http://www.azc.uam.mx/publicaciones/alegatos/pdfs/18/20-02.pdf),

Fuente: González, José J. “Sobre el fast track y las facultades del presidente y el

Congreso de Estados Unidos.” en:

http://www.azc.uam.mx/publicaciones/alegatos/pdfs/18/20-02.pdf

Respecto al inicio de la renegociación que tendrá lugar el 16 de agosto próximo, en

México, Ildefonso Guajardo declaro que “estamos listos para poder iniciar, mantenemos

un proceso de consulta fluida (con el sector empresarial) y estamos ya alineados para

poder iniciar”.

El TPP será un marco de referencia en las negociaciones del TLCAN. Nos conviene?El titular de Economía sostuvo que el trabajo de negociación para el TPP ofrece una

sólida base para pensar el futuro del TLCAN. Por su parte, María Fernanda Garza,

presidenta de ICC México, organismo global de más de 6.5 millones de empresas de

todos los tamaños y sectores establecidas en más de 130 países (sic), refirió que México

es visto como un gran socio para hacer negocios, un destino muy atractivo para la

inversión y de captación de talento.

Un tema de negociación difícil: temor por apertura de los capítulos de acceso a mercados. El muy moderado discurso gubernamental frente a la renegociación del TLCAN, ha girado

en principios extremadamente generales y ambiguos. El presidente Peña Nieto ha

insistido en el diálogo y la negociación como las vías para alcanzar acuerdos entre

México, Canadá y Estados Unidos, que los reafirmen como aliados y buenos vecinos.

Así, m,,la modernización del TLCAN beneficiaría al país y a toda la región de América del

Norte. (“La revisión del TLCAN debe ser vía el diálogo y la negociación: EPN”, diario “La

Jornada”, p. 9, 20 de mayo de 2017).

Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, ha sido un poco más

preciso al advertir que las autoridades mexicanas “no aceptarán restricciones o aranceles

que desvirtúen el tratado”; tampoco aceptarían tarifas o cuotas que impliquen desvirtuar la

naturaleza del acuerdo. Sin embargo, este parámetro de la negociación mexicana se

contradice con el objetivo estratégico de las negociaciones sobre el TLCAN. Según

Videgaray, uno de los propósitos principales es ofrecer certidumbre a los inversionistas

nacionales o extranjeros respecto a las reglas del juego que regirán en materia de

comercio e inversiones de Norteamérica.

En estos términos, el resultado clave de las negociaciones que busca el gobierno de Peña

Nieto es mantener el TLCAN por representar una herramienta decisiva para mantener los

flujos de inversión extranjera, bienes e insumos que permita continuar con el modelo

industrial maquilador. En estas condiciones, las autoridades del país están dispuestos a

hacer todas las concesiones, favores y cortesías que sean necesarias para “modernizar”

el TLCAN. Un buen anticipo de esta posición negociadora por parte de las autoridades

mexicanas, quedó evidenciado en las negociaciones y los resultados del pacto azucarero

anunciado e principios de junio que algunos medios bautizaron como “la negociación

amarga”. Juan Cortina, dirigente de la Asociación Cañera, reveló el tono y el modo de las

negociar de Wilbur Ross frente a los intereses del “Big Sugar” y las autoridades

mexicanas durante las negociaciones del pacto azucarero:

“Dijo: no puedo venderlo con mi industria. Siempre golpearon por encima de su peso,

tienen un montón de cabilderos en el Congreso y no puedo obligarlos a aceptar. Toménlo

o déjenlo, y si no firman… pondré aranceles en vigor”. (“Una agria negociación”. En

Suplemento en español de “Financial Times”, publicado por “Milenio”, 12 de junio de

2017).

22 de junio de 2017. C ontinuar cribando suplemento “Financial times y empezar versión

final para Voices.

Surge la duda si la administración de Donald Trump estará dispuesta a ratificar el TLCAN

sin concesiones sustantivas que validen sus promesas de campaña en beneficio de sus

electores. (“No se aceptarán restricciones o aranceles que desvirtúen el tratado”, La

Jornada, p. 9, 20 de mayo de 2017).

Domingo 18 de junio de 2017. Falta nota sobre agricultores norteamericanos sobre tlcan.

Como veremos, en el primer gran ensayo de renegociación en el caso del acuerdo

azucarero, las autoridades mexicanas aceptaron importantes restricciones y cuotas en las

exportaciones de este producto…

***

Frente al temor de integrantes de ICC de que se abran los capítulos de acceso a

mercados y perjudiquen a los sectores productivos mexicanos, el secretario de Economía

respondió que la modernización del TLCAN tiene que aprovechar las nuevas realidades

del sector energético, las telecomunicaciones y la propiedad intelectual.

En su ponencia “El futuro del TLCAN”, Guajardo Villarreal destacó que el sector

energético deberá partir de una mayor integración regional, para que América del Norte

sea la más importante en el hemisferio. “El reto es garantizar la eficiencia energética”.

Cómo puede advertirse, en el discurso gubernamental y también en el sector de los

grandes negocios, el tema de la eficiencia es uno de los principales objetivos de la

renegociación cuyos resultados, desde ahora, será la “modernización del tratado. Así lo

confirma el señor José Guillermo Zozaya, director general de Kansas Southern de México,

una empresa monopólica que en su momento fue denominada el “ferrocarril del TLCAN”.

De acuerdo con el este funcionario, los tratados pueden considerarse como

complementos para efectos de que la región (de Norteamérica) sea mucho más eficiente

con la finalidad de “hacer lo que podemos hacer bien y de manera económica en nuestro

país, y que importemos lo que no podemos hacer de manera eficiente”. (“El pacto

comercial entre los tres países existirá siempre”, en diario “Milenio”, p. 12, 12 de junio de

2017).

Siempre sí, México aceptará por adelantado la revisión de las reglas de origen.El secretario de R.E. Luis Videgaray, se ha adelantado a la renegociación al aceptar por

anticipado una de las exigencias de Donald Trump respecto a las reglas de origen. En

efecto, el canciller Videgaraya ha concedido antes de empezar la negociación que México

tendrá “inevitablemente” que revisar las reglas de origen cuando renegocie el Tratado de

Libre Comercio de América del Norte.

En un evento en Miami, Videgaray aseveró que el TLCAN ha permitido a la industria

mexicana ingresar al mercado estadounidense con reglas de origen laxas, las cuales

establecen cuánto de contenido estadounidense debe tener un producto ensamblado en

México para evitar aranceles al exportarse a los mercados de Estados Unidos. Para la

industria automotriz, la principal exportadora del país, dicho contenido es en la actualidad

de 62.5%. De acuerdo con las exigencias del gobierno de Trump, dicho porcentaje

debiera ser mayo. (Con información de AP) [email protected]

Continuar. Va bien el 1 de junio de 2017

Notas complementarias: tema reglas de origen.La Amia aprueba condiciones del tpp: la norma del contenido nacional del 62.5% bajará

45% en TPP. (Fuente: El Economista. 1 de junio, 2017. En:

http://eleconomista.com.mx/estados/2015/10/07/contenido-nacional-autos-apenas-35))

Contenido nacional en autos apenas es de 35%. Aún cuando el INEGI establece que el porcentaje de integración de insumos nacionales

en el sector automotriz es de 62.5% y de aprobarse el TPP esta obligatoriedad bajará a

45%. Sin embargo, en la práctica, los proveedores de autopartes nivel 1 apenas aportan

en promedio 10 por ciento. Aún cuando el INEGI establece que el porcentaje de

integración de insumos nacionales en el sector automotriz es de 62.5% y de aprobarse el

Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) esta obligatoriedad bajará a 45%, lo cierto es

que proveedores de autopartes nivel 1 apenas aportan en promedio 10 por ciento. No

obstante que hay empresas que integran con 90% el vehículo en el territorio, existe un

gran porcentaje está entre 30 y 35% de contenido nacional, incluyendo mano de obra.

“Ese 62% con todo y mano de obra sube a casi 30% y si nos vamos a componentes y

partes el 90% en promedio se importa. Significa que hay quien tiene 95% (de

importaciones que se pueden sustituir) y ahí es cuando tenemos que entrarle”, refirió

Eduardo Solís Sánchez, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria

Automotriz (AMIA). Respecto del acuerdo logrado en el TPP, el cual aún deberá ser

aprobado por el Congreso de la Unión, dijo que como sector participaron en esta última

ronda de Atlanta, “directamente en el cuarto de junto”. “Estamos ciertos que estos

resultados favorecen a la industria automotriz y como sector”, consideró. Y agregó:

“Tenemos intereses de acceso, no de defensa. La defensa era en la regla de origen, una

regla de origen robusta que incorpore partes y componentes de la región, una vez que

eso ocurrió con 45% de contenido regional en metodología de costo neto para vehículos,

motores y transmisiones, nosotros nos sentimos con un resultado favorable, creemos

nosotros que los intereses de México de acceso, siendo el cuarto a nivel mundial y

segundo a Estados Unidos, son muy favorables”.

Industria nacional. En México se ubican 24 armadoras, cinco de las cuales se están construyendo, y que al

2020 estarán manufacturando 5.5 millones de automóviles. Con ello aumentará la

demanda de capital humano, servicios, infraestructura logística y una fuerte cadena de

suministros.

“Hacia abajo, en la cadena de suministro, el proveedor de primer nivel importa 90% del

proveedor segundo nivel, esto es más de 25,000 millones de dólares. He escuchado que

más de 30,000 millones de dólares de partes y componentes”, detalló Solís Sánchez,

durante su participación en el tercer Foro de Proveeduría Automotriz realizado en esta

ciudad. Por ello, dijo, abastecer al proveedor del primer nivel “es la oportunidad” y punto

toral para hacer negocios y aprovechar el “boom automotriz”, enfatizó. Las seis áreas que

representan la oportunidad de negocios son, enumeró: moldes y herramentales,

maquinados, forja, fundición, inyección de plásticos y estampados. “La coinversión no hay

que descartarla, si viene un canadiense que tiene clientes importantes, que tiene el know

how, viene con capital y quiere crecer en México, ¿por qué no lo hacemos juntos?”.

Enfoque estatalEn Guanajuato las oportunidades de negocios supera los 4,000 millones de dólares

(mdd), de un total de 14,000 mdd que son importados en autopartes anualmente. Se ha

estimado que esos 4,000 mdd pueden ser atendidos por empresas de la región, porque

hay capacidad. Las oportunidades son con empresas ensambladoras que buscan piezas

automotrices: piezas estampadas, de metal -mecánica, inyección de plásticos y piezas

para interiores.

Las empresas ubicadas en la región están comprometidas para que en un periodo de dos

años ubiquen suministros con empresas locales. A través de foros y encuentros de

negocios, lograron colocar apenas 350 millones de pesos, reconoció Alfredo Arzola

López, director del Clúster Guanajuato (CLAUGTO). “Tenemos referenciados 450

diferentes productos y servicios que están buscando”, añadió Arzola López.

[email protected]

4. Fuente divulgación. La Jornada, 2 de mayo de 2017. Consulta del 1 junio de 2017. En:

http://www.jornada.unam.mx/2017/05/02/economia/017n2eco)

Habrá renegociación, no salida del TLCAN, aclara Estados Unidos

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steve Mnuchin (en el atril), expresó ayer que

podría tomar dos años alcanzar un crecimiento económico de 3 por ciento, y que recortes

impositivos y una flexibilización regulatoria ayudarán a llegar a ese nivel. Existen

oportunidades muy atractivas, aseveró en la conferencia global del Instituto Milken. Las

declaraciones se producen menos de una semana después de que el gobierno del

presidente Donald Trump divulgó planes sobre un agresivo recorte de impuestosFoto ApReuters, Notimex y Ap 

Periódico La Jornada

Martes 2 de mayo de 2017, p. 17

Washington.

El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, declaró ayer que el gobierno

del presidente Donald Trump pretende renegociar el Tratado de Libre Comercio de

América del Norte (TLCAN), no retirarse de éste.

Calificó el convenio de tratado antiguo, que no hace nada para abordar la economía

digital, poco para los servicios y tiene muchas condiciones obsoletas, como las normas de

origen, que dejan ingresar demasiados componentes y productos.

Wilbur Ross sostuvo: La clave para el calendario de renegociación del TLCAN son las

elecciones en México del próximo año, las presidenciales. Entre más nos acerquemos a

los comicios será más difícil aprobar cualquier cosa.

En una conferencia con la cadena CNBC, subrayó: En ese sentido se parece a la

situación en Estados Unidos. Entre más se acerca una elección presidencial, es más

difícil aprobar algo.

Donald Trump aseguró que si no puede renegociar el acuerdo de libre comercio con

México y Canadá, Estados Unidos se retirará del pacto. En una entrevista transmitida el

domingo en el programa Face the nation, de la cadena de televisión CBS, el mandatario

estadunidense sostuvo que recientemente dijo a los gobernantes de ambas naciones que

no retirará por el momento a Estados Unidos del TLCAN, pero que podría hacerlo si

decide que el nuevo acuerdo no es un trato justo para todos.

Sin embargo, mencionó que las elecciones de julio de 2018 en México podrían convertirse

en obstáculo si las negociaciones no se completan antes. Cuanto más nos acerquemos a

los comicios será más difícil lograr algo, apuntó Ross.

Al ser interrogado sobre el papel del director del Consejo de Comercio Nacional de la

Casa Blanca, Peter Navarro, en la política comercial, Ross señaló que él no era

negociador comercial, sino trabajaba con el representante comercial de Estados Unidos y

el Departamento de Comercio como un tipo de triunvirato sobre comercio.

 

Bibliografías:

 

 

 

SECOFI-NAFTA:

Mexican Trade Office

Mexico

Information Center for North America

 

http://www.eclac.org/publicaciones/xml/5/21085/Serie%2030-vf.pdf

http://www.rmalc.org.mx/tratados/tlcan/tlcan_cap07.pdf

http://www.integracionsur.com

www.economiasur.com

http://www.tlcanhoy.org/about/default_es.asp

http://www.economia.gob.mx/swb/es/economia/p_TLC_AN

http://www.fina-nafi.org/esp/integ/alena.asp?langue=esp&menu=integ

http://www.ciepac.org/neoliberal/esp/tlcan.html