Núm. 626 4 de septiembre de 2015

3.ER INFORME DE GOBIERNO:Y, SIN EMBARGO, ¿SE MUEVE?

A MITAD DEL CAMINO 4EL FRENTE ECONÓMICO 5LA BATALLA POR LA SEGURIDAD 9DECÁLOGO 11¿PELIGRO PARA MÉXICO? 13ÚLTIMAS PALABRAS 14ÍNDICES 17

Grupo Consultor Interdisciplinario (GCI) es una sociedad civil que tiene por objeto el estudio de los fenómenos y las instituciones del poder, de los actores y los procesos políticos en sus variados contextos, así como de las estructuras sociales y su desarrollo.

El núcleo profesional de GCI está integrado por expertos en el análisis político, con formación académica en prestigiadas instituciones del país y del extranjero. La Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Iberoamericana y el Centro de Investigación y Docencia Económicas figuran entre las nacionales. De las extranjeras destacan: la Universidad de Londres, en la Gran Bretaña; University of Southern California y Universidad de Harvard, en Estados Unidos.

La CARTA DE POLÍTICA MEXICANA es una publicación catorcenal de análisis e información de temas de naturaleza sociopolítica que deriva de las discusiones del Taller de Análisis de la Coyuntura de GCI.

Director General: Alfonso Zárate.Investigación y redacción: Roberto Hernández López.Diseño: Eduardo Camacho.

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Carta de Política Mexicana3.er Informe de Gobierno:y, sin embargo, ¿se mueve?

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Primera edición 2015.

CARTA DE POLÍTICA MEXICANA. Derechos reservados, año XXIV, vol. XXV, núm. 626, 4 de septiembre de 2015, publicación catorcenal, editada, publicada e impresa por GRUPO CONSULTOR INTERDISCIPLINARIO, S.C. (GCI). CPM en internet: www.cartapolitica.com. Correo electrónico: informes@cartapolitica.com. Editor responsable: ALFONSO ZÁRATE. El material publicado es propiedad de GCI, que se reserva todos los derechos. México: (D.R.) Grupo Consultor Interdisciplinario, S.C. Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana: 2799, según oficio con folio 0107. Reserva al uso exclusivo del título: 04-2008-063013123400-102 de la Dirección de Reservas del Instituto Nacional del Derecho de Autor de la Secretaría de Educación Pública. Certificado de licitud de contenido: 4950 y Certificado de licitud de título: 6281, de la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Distribución: MENTOR, Calle Playa Caletilla núm. 61, Col. Reforma Ixtaccíhuatl, CP 08810, México, Distrito Federal, Tel. 9116- 8486 y 9116-8496, http://www.mentor-ms.com.mx.

IMPRESO Y HECHO EN MÉXICO/PRINTED AND MADE IN MEXICO

o mismo pero no igual: la retórica triunfal, el torrente de cifras que cada año sirve para trazar el retrato hablado de un país imaginario

pero posible y que cada día está más cercano, al menos en el discurso presidencial. La misma pintura costumbrista para engalanar estos casos: lienzo recargado con altas dosis de complacencia y hartos brochazos de triunfalismo… Aunque tampoco falten las pinceladas de sorpresa y novedad —las menos, por cierto.

L

Ni balance ni golpe de timón ni segundo aire… A la mitad del río, pero ya más cerca de la otra orilla, el presidente Enrique Peña Nieto decidió atrincherarse. El mensaje es claro: apuesta por la continuidad. “En pocas palabras, continuaremos edificando sobre las bases que hemos cimentado en la primera mitad de esta administración. Perseverar en estos esfuerzos, nace de un principio elemental de responsabilidad y de congruencia. Ya hemos transformado la Constitución y las leyes; ya hemos transformado las instituciones y las políticas. Lo que sigue ahora, es transformar positivamente la vida diaria de millones de mexicanos.”1 Casi nada… tarea de alquimista, esta de convertir el proyecto reformista en bienestar para millones.

Culminación a troche y moche del proyecto reformista más audaz, más trascendente, más profundo… pero no exactamente el más efectivo, tampoco el que mejores resultados ha entregado, hasta ahora. Aunque, claro está, hay países —siempre los hay, la reserva de la desgracia parece inagotable— a los que les ha ido peor.

La apuesta por la continuidad significa la apuesta por lo mismo para obtener resultados distintos, mejores… La flagrante contradicción se resuelve con complacencia y perspectiva, cuestión de enfoque y salivita, pues: mirar el vaso medio lleno donde otros ven puro vacío; informar de “frente a la nación” y sin falsa modestia que 90 mil mexicanos salieron de la pobreza extrema, pero pasar de largo —no se trata de aguar la fiesta— de que dos millones más entraron en algún rango de pobreza;

1 .VÉASE Presidencia de la República, “Mensaje del Presidente Enrique Peña Nieto”, 2 de septiembre, 2015, <http://www.presidencia.gob.mx/mensaje-del-presidente-enrique-pena-nieto/, 3 de septiembre, 2015>.

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informar con Amplitud de Miras y, en consecuencia, destacar que del 2012 al 2014 la tasa de homicidios se redujo más de 5%, mirada de largo alcance que no se detiene en minucias y datos “no consolidados” como el preocupante repunte de los homicidios en lo que va de este año; pero, asimismo, informar con lupa, con lujo de detalle: durante el primer semestre del 2015 el PIB creció a una tasa de 2.4%... que en el promedio anual terminará siendo inferior al 2% —como lo anticipa la mayoría de los analistas y autoridades financieras—, consistente con el ritmo de “crecimiento” durante estos primeros tres años: 1.9% en promedio anual. Pecatta minuta, detalles para especialistas y colonos del círculo rojo que no vienen a cuento en un informe dirigido a todos los mexicanos.

Otra vuelta de tuerca, para apretar el paso sin despegarse de su hoja de ruta, el presidente Peña Nieto anunció “diez medidas” (un decálogo más) “para hacer frente a los grandes desafíos nacionales”, que más allá de su viabilidad y concreción, desde ahora lucen insuficientes ante la caída de los precios internacionales del petróleo y de los niveles nacionales de producción petrolera, la desaceleración de la economía global, la falta de dinamismo de nuestra economía, la persistencia de las desigualdades, las fluctuaciones en el mercado de divisas, la astringencia de recursos públicos, los efectos de la apreciación del dólar, etcétera.

Apuesta por la continuidad y, al propio tiempo, declaración de guerra contra ese fantasma que recorre México —desde hace tiempo, pero mucho más conspicuo en temporada electoral—: el populismo, con sus puertas falsas y su saltos al vacío, con su intolerancia y sus soluciones mágicas, con su acento tropical y su persistencia proverbial…

A MITAD DEL CAMINO

No era uno más. Se trata no solo del Informe a mitad del camino y, por ello, del balance “obligado” del primer tramo y de la presentación de la carta de navegación para llegar a buen puerto, sino del parte de guerra y la respuesta presidencial tras el peor año de los tres de lo que va de su sexenio. Estas peculiares circunstancias, además de la perturbadora condición de las finanzas internacionales, fueron levadura que se cernió alrededor del 3.er Informe de Gobierno y, señaladamente, del Mensaje presidencial, que insufló las expectativas sobre un eventual golpe de timón para sortear la tormenta.

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3.ER INFORME DE GOBIERNO: Y, SIN EMBARGO, ¿SE MUEVE? GCI

Al igual que la gestión, el Mensaje presidencial queda a deber; aquella, por la falta de resultados; éste, por tratar de maquillarlo. Nadie reclama un ritual suicida (seppuku) en pleno Palacio Nacional, o un acto de contrición presidencial en cadena nacional. Es más simple: si la pretensión es el relanzamiento del gobierno, afinar miras y fortalecer el equipo para alcanzar metas y objetivos trazados, en nada ayuda un diagnóstico edulcorado, un balance complaciente y autocelebratorio en el que prácticamente todo se ha hecho bien o se marcha sobre el camino adecuado… En nada contribuye, todo lo contrario, una lectura a modo que no se compadece de la realidad para el diseño y puesta en marcha de una estrategia que se haga cargo de los déficit y las cuentas pendientes.

EL FRENTE ECONÓMICO

El “México Próspero”, como meta nacional, sigue siendo una promesa incumplida. Ni crecimiento económico ni mejores condiciones de vida para la población. Contrario a lo consignado en este capítulo, tanto en el Informe de Gobierno como en el Mensaje presidencial, el panorama económico nacional no se acerca ni de lejos al cuadro de abundancia pintado por los publicistas de las reformas estructurales.

Pareciera que todo lo han hecho a las mil maravillas: las reformas estructurales, bien, a tiempo y en forma; el manejo responsable de las variables macroeconómicas, apegado al plan de vuelo; manga ancha al responsable de las finanzas nacionales; subordinación de una serie de factores a la ortodoxia económica… Todo bien, en fin, salvo por un detalle: los resultados pobres, mediocres e insuficientes que no reflejan, encima, ni la cacareada eficacia del laureado doctor Luis Videgaray y su equipo ni compensan los costos de las reformas para el país: la apertura —y probable remate— de un sector estratégico nacional, el recargón fiscal prácticamente sobre los contribuyentes de siempre, la ortodoxia que mantiene congelados los salarios y erosionado los ingresos que ha adelgazado a la clase media —y no porque padeciera obesidad—, etcétera.

De nueva cuenta, la culpa la tiene el mundo; otra vez, la conjura involuntaria del exterior hacia México: “Es innegable que hoy a nivel global, se vive una situación compleja, marcada por un menor crecimiento de las principales economías; una consecuente caída en los precios de las materias primas —como el petróleo—; y una alta volatilidad en los mercados financieros. Incluso las naciones más

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estables —como México—, se han visto afectadas por estos fenómenos globales.”2

Encantadores de serpientes, fabricantes de expectativas, los voceros gubernamentales se refugian en la narrativa de los cimientos sólidos para crecer… en el largo plazo.

La Tierra Prometida

No es precisamente que el país se encuentre al filo de la debacle económica. Pero tampoco es para celebrar otro sexenio de estancamiento estabilizador. Desde su llegada a la Presidencia, Peña Nieto insistió en soltar amarras y atreverse a crecer. La vara colocada por Videgaray ―la misma que alimentaba el relato del Mexican Moment― ha quedado tan alta que ahora luce inalcanzable.

Como se recuerda, los Criterios Generales de Política Económica 2014, presentados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en septiembre del 2013, señalaban que México enfrentaría un escenario marcado por la desaceleración económica y la caída en la producción de crudo. Esto obligaba a instrumentar “una política fiscal que contempla déficit transitorios y decrecientes del 2013 al 2016 para responder a los retos coyunturales que enfrentamos y para acelerar la consolidación de la agenda estructural que elevará el potencial de crecimiento del país”.3

En números redondos, las autoridades hacendarias consideraban un déficit equivalente a 1.5% del PIB para el 2014, que decrecería paulatinamente para colocarse en 1% para el 2015, 0.5% para el 2016 y, finalmente, 0% en el 2017.4 Sin embargo, las proyecciones de Hacienda descansaban en supuestos (¿deseos?) que hasta ahora no se han cumplido: 1) el PIB alcanzaría su nivel de tendencia a finales del 2015, 2) el peso se fortalecería frente al dólar, y 3) las reformas estructurales elevarían la tasa de crecimiento potencial por arriba del 5% a finales del 2017.5

Siguiendo estas coordenadas, el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo (Pronafide) colocaba a las reformas estructurales como la

2 .Ibídem.3 .Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Criterios Generales de Política Económica

2014, México, septiembre de 2013, p. 78, <http://www.shcp.gob.mx/POLITICAFINANCIE RA/FINANZASPUBLICAS/finanzas_publicas_criterios/cgpe_2014_vf_c_accesibilidad.pdf>.

4 .Ibídem.5 .Ídem.

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3.ER INFORME DE GOBIERNO: Y, SIN EMBARGO, ¿SE MUEVE? GCI

piedra angular que detonaría el crecimiento económico de México. Dicho programa, dado a conocer en diciembre del 2013, planteaba dos escenarios económicos: uno “inercial” y otro —el bueno— con las reformas estructurales ya aprobadas para entonces, a saber, la laboral, de telecomunicaciones, competencia, educativa, hacendaria, financiera y energética.6

Así, en el escenario inercial, México alcanzaría un pico de crecimiento sexenal en el 2015 del orden de 3.8%, para después registrar 3.7% en el 2016, 3.6% en el 2017 y 3.5% en el 2018. Por el contrario, con las reformas estructurales aprobadas el crecimiento del PIB se detonaría hasta alcanzar un notable 4.7% en el 2015 y de allí pa’l real: 4.9% en el 2016, 5.2% en el 2017 y 5.3% para cerrar el sexenio en el 2018… Carretonadas de inversión extranjera se preparaban para llegar a México; años de Jauja nos esperaban; de nueva cuenta, el problema sería cómo administrar la abundancia.

Cifras tan optimistas levantaron expectativas ―y cejas― en México y en el mundo. No obstante, la desilusión llegó casi de inmediato, cuando la SHCP se dedicó a revisar a la baja las proyecciones de crecimiento que ella misma había calculado. Así, año con año, la dependencia ha ofrecido un panorama de crecimiento que se va desdibujando hasta caer en tasas mediocres, muy lejanas incluso del escenario “inercial” que tendríamos sin reformas estructurales, pues en el 2013 se alcanzó apenas 1.39% de crecimiento y 2.14% en el 2014.

Con este telón de fondo, un especialista apuntaba que el crecimiento promedio anual en el primer trienio alcanzaría apenas 2%, siempre que se logre el 2.5% en el 2015 ―algo poco probable.7 A la luz de estas cifras, la administración de Peña Nieto se situaría en un ritmo de crecimiento similar a sus antecesores, pues el promedio de crecimiento anual en el sexenio de Felipe Calderón fue de 2.1% y de 2.2% en el sexenio de Vicente Fox. Consolidación del estancamiento estabilizador.

La administración de Peña Nieto se juega su lugar en la posterioridad en el desempeño económico durante la segunda mitad del sexenio. Por ahora, las proyecciones no auguran un buen ritmo económico para el corto y mediano plazos. Desde hace unas semanas, todas las expectativas de crecimiento fueron revisadas a la baja para el 2015: la 6 .VÉASE Secretaría de Hacienda y Crédito Público, “Programa Nacional de

Financiamiento del Desarrollo 2013-2018”, Diario Oficial de la Federación, 16 de diciembre de 2013, <http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5326476&fecha=16/12/2013>.

7 .VÉASE Jonathan Heath, Pulso económico, “La segunda mitad del sexenio”, Reforma, 10 de junio de 2015, Negocios, p. 4.

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SHCP anunció una tasa de crecimiento de entre 2 y 2.8% (con 2.4 como punto medio); el Banco de México anticipó un rango de 1.7 a 2.5% (2.1 como punto medio); la Encuesta Quincenal de Expectativas de Instituciones Financieras calcula un punto medio de 2.3%.8 Por su parte, la más reciente Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado prevé un crecimiento de 2.34% para el 2015 y un ajuste a la baja para los próximos años: 2.96% en el 2016 y 3.37% en el 2017.9

¿Cómo explicar el mediocre desempeño económico a pesar de reformas estructurales que por años esperaron ser aprobadas? Por supuesto, la respuesta involucra una serie de factores externos, pero también decisiones internas desafortunadas que ―a juicio de especialistas― han complicado el ya de por sí adverso entorno internacional. Como elementos exógenos que han afectado el crecimiento económico del país se han señalado, por una parte, la lenta recuperación de economías consolidadas y la desaceleración de países emergentes; y, por otra, los bajos ingresos petroleros.10 Pero no toda la responsabilidad es del entorno internacional.

Algunos especialistas insisten en que el gran error del gobierno de Peña Nieto yace en la reforma fiscal, el manejo de la deuda y del gasto público. En primer término, se acusa que la reforma fiscal desaceleró la economía mexicana porque inhibió la inversión cuando más se requería y deprimió el consumo interno. Asimismo, la deuda se incrementó sustancialmente pues este año llegará a 45 puntos del PIB medida en los saldos de requerimientos financieros del sector público, sin contar que el gasto fue malgastado pues se utilizó en elementos improductivos: dispendios, corruptelas, campañas electorales, gasto de gobernadores y diputados, entre otros.11

Sin considerar a la reforma fiscal como el talón de Aquiles del manejo económico, el economista Gerardo Esquivel apunta que el bajo crecimiento registrado se debe, primordialmente, al “errático manejo del gasto público desde el primero año”. Por decisión o incapacidad ―señala el académico de El Colegio de México― Luis Videgaray ejerció

8 .VÉASE Jonathan Heath, Pulso económico, “Incertidumbre”, Reforma, 26 de agosto de 2015, Negocios, p. 5.

9 .VÉASE Leonor Flores y Tláloc Puga, “Bajan perspectivas del PIB, pero remesas siguen al alza”, El Universal, 2 de septiembre de 2015, Cartera, p. B1.

10 .VÉASE Thamara Martínez y Jeannette Leyva, “Economía registra con EPN mayor avance desde Zedillo”, El Financiero, 1° de septiembre de 2015, p. 1.

11 .VÉASE Leo Zuckermann, Juegos de poder, “¿No ha cometido el gobierno errores en materia económica?”, Excélsior, 26 de agosto, 2015, <http://www.excelsior.com.mx/ opinion/leo-zuckermann/2015/08/26/1042205>..

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los recursos presupuestales “de una manera inexplicablemente muy lenta y eso le metió un freno a la economía muy significativo en el 2013”.12

Con todo y su carácter histórico y trascendente, las reformas estructurales no han sido suficientes para mejorar el desempeño económico. Sin ser catastrófico, el balance del manejo de las finanzas nacionales dista de ser eficaz. Por una parte, puede reconocerse que las variables macroeconómicas se han mantenido en márgenes manejables ―inflación, desempleo― y que algunas reformas estructurales han comenzado a arrojar buenos (pocos) resultados.13 En ello radica lo rescatable del Informe de Gobierno: descenso generalizado en precios de telecomunicaciones de alrededor de 40.7% en larga distancia internacional, 15% en telefonía móvil y 4.5% en telefonía fija; contribución histórica del orden de 52.4% en el financiamiento de la banca privada al sector privado; ahorro de 552.5 millones de pesos en el primer semestre del año por aplicación de medidas de austeridad.14

Lo cierto es que el clima de opinión y, sobre todo, los resultados, están lejos de ser favorables al presidente y su equipo económico. Entre las asignaturas pendientes puede mencionarse las siguientes: al día de hoy no existe una tercera cadena de televisión ni mayor competencia en sectores económicos estratégicos; tampoco han llegado los capitales internacionales a inundarnos de empleos bien remunerados ni la reforma energética ha supuesto una recuperación de la producción petrolera. ¿Dónde se nos quedó el Paraíso? ¿Existen posibilidades de detonar el crecimiento económico, la generación de empleos y la recuperación de los salarios que reclama la sociedad mexicana?

LA BATALLA POR LA SEGURIDAD

Desde el principio decidieron bajarle los decibeles al tableteo del asunto; cambiar la narrativa gubernamental, los “protocolos” de comunicación y, muy especialmente, la estrategia en materia de seguridad: no solo el descabezamiento de los grupos delictivos sino su desarticulación operativa y financiera.

12 .VÉASE Carlos Acosta Córdova, “Economía: fábrica de pobreza”, Proceso, núm. 2026, 30 de agosto, 2015, p. 9.

13 .VÉASE Presidencia de la República, 3er Informe de Gobierno, México, agosto de 2015, pp. 339-545, <http://www.presidencia.gob.mx/tercerinforme/>.

14 .VÉASE Rubén Migueles Tenorio, “Balance a medio camino”, El Universal, 2 de septiembre de 2015, Cartera, p. B6.

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La gravedad del problema, el camposanto que dejó como herencia el gobierno de Calderón, el nivel de descomposición de las fuerzas del Estado, el desbordamiento de la violencia en varios estados del país y demás condiciones adversas, le compraron al gobierno entrante un cierto periodo de gracia: no había soluciones rápidas ni sencillas.

Por causas aún no suficientemente claras, la violencia remitió durante los primeros dos años de la administración peñista. Inercia de los últimos meses del calderonismo, reacomodo del mapa de la delincuencia en el país o repliegue estratégico y temporal de ciertas organizaciones criminales, como sea el gobierno actual puede presumir algunos triunfos y avances en el combate a la delincuencia y la recuperación de ciertos territorios otrora expropiados por los cárteles el narcotráfico.

Sobre todo, en los primeros dos años de gestión, o quizá menos. Precisamente, de algunos de ellos dio cuenta el presidente en su Mensaje del pasado 2 de septiembre. Por ejemplo, la tasa de homicidios, uno de los indicadores más relevantes en la evaluación de las estrategias contra la violencia y la criminalidad: “Hoy, es un hecho que la violencia está disminuyendo en México. Como ha informado el Inegi, en el 2014 el número de homicidios fue 24.3% menor al del 2012, y 27.7% inferior al del 2011. De esta forma, la Tasa de Homicidios por cada 100 mil habitantes se ha reducido, de 22.1 en el 2012 a 16.4 en el 2014. En diversas regiones, la tranquilidad está volviendo gradualmente a las calles y localidades. En este mismo periodo, el número de homicidios en las entidades fronterizas del norte se redujo 41.6%. En estos dos años, ocho estados del país lograron disminuir los homicidios en más de 40%.”15

Aunque los resultados de la Estrategia para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, encabezada por el comisionado federal Alfredo Castillo y que incluyó la inversión de 45 500 millones de pesos solo durante el 2014, siguen siendo no solo cuestionables sino muy pobres (en las últimas semanas la prensa ha dado cuenta de un rebrote de la violencia y resurgimiento de grupos delictivos y cabecillas), o los esfuerzos y recursos destinados a Tamaulipas no se traducen —ni de lejos— en la recuperación de la seguridad y el sosiego para la población, el gobierno federal tenía argumentos para persistir en su estrategia, incluso medallas que presumir.

Pero eso cambió, brutalmente, desde la larga noche el 26 de septiembre de 2014, con la ejecución y desaparición forzada de los 43 normalistas de

15 .Presidencia de la República, “Mensaje…”, op. cit.

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3.ER INFORME DE GOBIERNO: Y, SIN EMBARGO, ¿SE MUEVE? GCI

Ayotzinapa, y se extinguió por completo la noche del 11 de julio, cuando Joaquín El Chapo Guzmán escapó por segunda ocasión de un penal de máxima seguridad.

Pero no solo los peces gordos siguen haciendo de las suyas. En los últimos meses —esos que en algunas asignaturas evitó referir el presidente— la violencia cotidiana ha dado muestras de que la estrategia gubernamental ha dejado de ser eficaz —si alguna vez lo fue.

En lo que va del año, la tasa de homicidios registra cambios preocupantes. A la víspera del Informe de Gobierno, Alejandro Hope —exfuncionario del Cisen y especialista en seguridad— advertía sobre las malas noticias: “La semana pasada, pocos repararon en una pésima noticia dada a conocer por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). El número de víctimas de homicidio doloso en julio llegó a 1 637, un incremento de 25 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado. Se trató del mayor total mensual desde que inició el conteo de víctimas en enero del 2014. Por primera vez desde el 2011, el número de homicidios creció a una tasa anual de dos dígitos. Con ello ha quedado casi borrada toda la mejoría de los últimos dos años. El total reportado por el SESNSP (1 637) equivale aproximadamente a 1 866 víctimas en el conteo de Inegi, una cifra apenas 1.4 por ciento inferior a la registrada en julio del 2013. […] Es probable que el 2015 se convierta en el primer año desde el 2011 con un incremento en el número de homicidios.”16

Malas noticias: nunca se extinguió, pero la violencia se ha recrudecido en los últimos meses; y, de confirmarse esta tendencia, acaso lo más perturbador no sea que estas cifras nos retrotraen al pasado, a los años más duros de la violencia, sino que exhiben la ineficacia de la estrategia actual y parecen anticipar que ese “México en Paz” no será sino otra promesa incumplida de la administración.

DECÁLOGO

Todo bien, o casi: a mantenerse en el asiento y no desabrocharse el cinturón porque falta poco para el despegue… Solo hay que esperar que la economía mundial retome su paso, que China, Brasil, Canadá y otros salgan del atolladero, que el dólar dejé de consumir anabólicos y baje la guardia, que la volatilidad financiera se disipe y, entonces, ahora sí, despegar, derecho y sin escalas hacia ese “México Próspero”.

16 .Alejandro Hope, “La nueva tormenta”, El Universal, 25 de agosto, 2015.

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A decir de la narrativa presidencial, el país ha hecho su tarea, es un alumno esforzado y obediente, ha mostrado buena conducta… y solo es cuestión de tiempo para que obtenga las notas que merece… Mientras tanto, el mandatario aprovecha su fiestecita y, para variar, saca de la chistera otro decálogo: “Hoy, desde Palacio Nacional, les informo a los mexicanos, 10 medidas que habremos de llevar a cabo durante los siguientes días y meses”.

Suma de asignaturas pendientes (legislación secundaria en materia de corrupción), de propuestas recicladas (justicia cotidiana, zonas económicas especiales), de obligaciones de ley presentadas como iniciativas geniales (el paquete económico 2016 “responsable y realista”), retahíla de enigmas (¿apretarse el cinturón y, al propio tiempo, crear una secretaría de Estado?; ¿no endeudar al país pero colocar bonos —es decir, deuda— para renovar la infraestructura educativa?) y alguna que otra sorpresa, las medidas anunciadas por el jefe del Ejecutivo (Ricardo Alemán, columnista de El Universal, enumeró siete decálogos) lucen no solo reiterativas sino limitadas e insuficientes para un escenario económico global y doméstico tan complejo e incierto, como el que el propio Peña Nieto caracterizó.

Después de la “casa blanca”, de los negocios del equipo presidencial con Higa, de los contratos de OHL y considerando que es obligación de ley que la legislación secundaria en materia de transparencia y combate a la corrupción esté lista hacia mediados del 2017, ¿cuánto mérito tiene la primera de las acciones anunciadas: “Impulsaremos leyes indispensables para fortalecer el Estado de Derecho. Trabajaremos con la 63 Legislatura del Congreso de la Unión, con el propósito de concretar diversos ordenamientos legales para combatir la impunidad y proteger los Derechos Humanos”?

Por otro lado, ¿no devalúa la capacidad de iniciativa presidencial presentar en dos ocasiones diferentes la misma propuesta: la puesta en marcha de Zonas Económicas Especiales —enarbolada en el “decálogo” de noviembre pasado, tras la crisis de Iguala-Ayotzinapa y el “conflicto de interés”?

Si el compromiso de su administración con la austeridad presupuestal no admite dudas, ¿por qué no aprovechó el impulso para anunciar de qué tamaño es su compromiso, a cuánto asciende el ahorro programado, qué porcentaje representa en relación con el presupuesto del gobierno, qué medidas incluye —o lujos excluye: propaganda oficial, viajes en aviones privados, escoltas, bonos, etcétera?

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3.ER INFORME DE GOBIERNO: Y, SIN EMBARGO, ¿SE MUEVE? GCI

¿Es en serio que la metodología de planeación presupuestal “base cero” recomendó la creación de una nueva secretaría? ¿No estaba ya presupuestado desde el inicio del sexenio lo que el pasado miércoles se presentó como su cuarta medida: “Apoyaremos las actividades productivas de las zonas rurales de mayor marginación. La pobreza y las carencias sociales son más intensas en el ámbito rural.”? ¿No contradice, con esta afirmación, lo registrado en el informe sobre la pobreza 2014 del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), donde se consigna que en los últimos dos años el número de pobres en zonas rurales aumentó en 300 mil personas —por lo que se ubicó en 17 millones—, mientras que en las urbanas creció en 1.8 millones de personas —para llegar a 38.4 millones?17 ¿A partir de qué datos y criterios se despliega el diagnóstico del Ejecutivo?

¿PELIGRO PARA MÉXICO?

Ya puestos a disipar nubarrones, desfacer entuertos, despejar el camino y, aprovechando que su gobierno acomete esta segunda parte del sexenio “con muchas ganas y más fuerza”, el presidente Peña Nieto le declaró la guerra al populismo y su “encarnación” autóctona.

En plan reflexivo, argumentó lo siguiente:

Hoy el mundo aún no termina de superar los efectos económicos y sociales, derivados de las graves crisis financieras de 2008; sin duda unas de las peores en décadas. La desigualdad social ha aumentado en la mayoría de las naciones; el crecimiento económico no ha recuperado su dinamismo previo; y tampoco han bajado las tasas de desempleo a los niveles anteriores a la crisis. […] Hay frustración y pesimismo; desencanto y malestar social en Europa, en Asia y en América; en prácticamente todos los continentes. […] En todas las naciones surgen dudas y se enfrentan dilemas sobre cuál es el mejor camino a seguir. En este ambiente de incertidumbre, el riesgo es que en su afán de encontrar salidas rápidas, las sociedades opten por salidas falsas. Me refiero al riesgo de creer que la intolerancia, la demagogia o el populismo, son verdaderas soluciones. Esto no es nuevo. Es una amenaza recurrente que ha acechado a las naciones en el pasado.18

Por sabido se calla. No hace falta decir más. Al presidente Peña Nieto le hacía falta un enemigo político-ideológico… Algo o alguien que sirviera de alto contraste; una figura que diera nombre, rostro y apellido a esa

17 .Coneval, “Coneval informa de los resultados de la medición de pobreza 2014”, Comunicado de Prensa núm. 005, 23 de julio, 2015.

18 .Presidencia de la República, “Mensaje…”, op. cit.

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posibilidad —hasta ahora vaga y ambigua— de que siempre se puede estar peor… Y al igual que en los pasados dos sexenios, el elegido, el rival más fuerte para estos fines, vuelve a ser Andrés Manuel López Obrador.

Casi siempre marginado, usualmente vilipendiado, el jurista alemán Carl Schmitt (1888-1985) encontró en la fórmula amigo-enemigo el criterio de lo político: “Supongamos que en el dominio de lo moral la distinción dominio es la del bien y el mal; que en lo estético lo es la de lo bello y lo feo; en lo económico la de lo beneficioso o lo perjudicial, o tal vez de lo rentable y lo no rentable. El problema es si existe alguna distinción específica […] que se imponga por sí misma como criterio simple de lo político; y si existe, ¿cuál es? […] Pues bien, la distinción política específica, aquella a la que pueden reconducirse todas las acciones y motivos políticos, es la distinción de amigo y enemigo.”19

Peña Nieto ya tiene el suyo. El mismo, pero que es otro, que funciona como otro. “El enemigo político no necesita ser moralmente malo, ni estéticamente feo, no hace falta que se erija en competidor económico, e incluso puede tener sus ventajas hacer negocios con él. Simplemente es el otro, el extraño…”20 Un otro respecto a su proyecto. Con eso basta para definir el campo de lo político: empezó la disputa por la nación… y la batalla por el 2018.

ÚLTIMAS PALABRAS

El presidente Peña Nieto está, casi, en su punto más bajo de aprobación ciudadana: de acuerdo con la medición más reciente de Consulta Mitofsky (agosto), apenas un estrecho 36% de los encuestados aprueba al gobierno que encabeza, mientras la desaprobación llega a 61%. La serie histórica de esta encuesta solo registra una cifra más adversa para el presidente: entre diciembre del 2012 y febrero del 2013, la aprobación del entonces flamante mandatario se ubicó en su nivel más bajo hasta la fecha: 35%.21

Estas cifras, más los malos resultados en varios frentes de su administración, explicarían quizás ese tímido gesto de compadecerse de la realidad con el que abrió su Mensaje: “Quiero hablarles de lo que nos molesta y perturba como sociedad, de lo que nos afecta y preocupa

19 .Carl Schmitt, El concepto de lo político, Madrid, Alianza, 2009, pp. 56 y 57.20 .Ibídem.21 .Consulta Mitofsky, “La Gran Encuesta. Enrique Peña Nieto. 11 Trimestres de Gobierno”,

México, agosto de 2015.

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3.ER INFORME DE GOBIERNO: Y, SIN EMBARGO, ¿SE MUEVE? GCI

como mexicanos. El último año, ha sido difícil para México. Nuestro país se vio profundamente lastimado por una serie de casos y sucesos lamentables. Los hechos ocurridos en Iguala o la fuga de un penal de alta seguridad, nos recuerdan situaciones de violencia, crimen o debilidad del Estado de Derecho. Señalamientos de conflictos de interés —que incluso involucraron al titular del Ejecutivo—; así como denuncias de corrupción en los órdenes municipal, estatal y federal —y en algunos casos en el ámbito privado—, han generado molestia e indignación en la sociedad mexicana. Estas situaciones, son muy distintas entre sí, pero todas lastiman el ánimo de los mexicanos y la confianza ciudadana en las instituciones.”22

Hasta allí llegó la dosis de autocrítica —siempre en tercera persona. A partir de entonces se dedicó a celebrase y repetirse. Fiel al ritual y a su espejo diario.

No fue un Mensaje más, pero no fue el que se esperaba. No hubo balance ni relanzamiento. Pero no faltaron definiciones ni claridad en el Mensaje.

En una ceremonia cada vez más insípida y rancia, cada vez más ajena a la rendición de cuentas y al diálogo entre los poderes de la Unión, el presidente Peña Nieto puso las cartas sobre la mesa: apuesta por la continuidad del proyecto reformista y la continuación del bloque gobernante.

Lo mismo pero no igual. El 3.er Informe de Gobierno y el Mensaje presidencial siguen siendo un ritual cesarista y sin mayor consecuencia para el control entre poderes. Al propio tiempo, más que informar sobre el estado que guarda la administración pública o el quehacer gubernamental de los últimos doce meses, el presidente Peña Nieto adelantó líneas. Lo mismo pero no igual.

Rituales aparte, al gobierno le espera una segunda mitad de sexenio con márgenes acotados en tiempo y en capacidad de maniobra política y económica. Financiar el gasto público con más deuda parece inviable, lo cual obliga ―como se ha anunciado― a recortar el gasto público y reordenar las cuentas a partir del presupuesto “base cero”. Sin modificar el esquema impositivo ni financiar proyectos productivos con gasto público, algunos adelantan que la economía nacional podría desacelerarse aún más. ¿Callejón sin salida?

22 .Presidencia de la República, “Mensaje…”, op. cit.

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CARTA DE POLÍTICA MEXICANA NÚM. 626

La correcta instrumentación de las reformas estructurales, el combate decidido a la corrupción y el freno al dispendio aparecen no como “salidas rápidas” o “salidas falsas”, sino como rutas ineludibles para un gobierno que, hasta ahora, ha quedado a deber..

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3.ER INFORME DE GOBIERNO: Y, SIN EMBARGO, ¿SE MUEVE? GCI

ÍNDICES

Onomástico

Alemán, Ricardo, 12Calderón Hinojosa, Felipe de Jesús, 7, 9Castillo Cervantes, Alfredo, 10Esquivel Hernández, Gerardo, 8Fox Quesada, Vicente, 7Guzmán Loera, Joaquín Archivaldo (a) El Chapo, 10Hope Pinson, Alejandro, 10López Obrador, Andrés Manuel, 14Peña Nieto, Enrique, 3, 4, 8, 13, 14, 15Schmitt, Carl, 14Videgaray Caso, Luis, 5, 8

De instituciones y organizaciones

Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), 10

Congreso de la Unión, 12Consejo Nacional de Evaluación de la Política

de Desarrollo Social (Coneval), 13El Colegio de México (Colmex), 8Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 10Poder Ejecutivo, 12, 15Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), 6, 7Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional

de Seguridad Pública (SESNSP), 11

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CARTA DE POLÍTICA MEXICANA NÚM. 626

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