control de hipertensión arterial en el centro de atención primaria arona-costa ii. isla de...

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Introducción La hipertensión arterial (HTA) constituye el princi- pal factor de riesgo modificable de la enfermedad cardiovascular. Diversos estudios epidemiológicos han descrito repetidamente un incremento del ries- go de enfermedad cardiovascular a medida que au- mentan los niveles de presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD). Dichos estudios han mostrado una correlación positiva, continua e independiente entre las cifras de presión arterial (PA) y la inciden- cia de eventos coronarios 1 . Por ello, parece lógico pensar que el objetivo del tratamiento antihipertensivo sea reducir la PA a Hipertensión 2003;20(4):155-62 155 Control de hipertensión arterial en el centro de Atención Primaria Arona-Costa II. Isla de Tenerife F. Díaz Paquez, J. G. Duque Hernández a , C. M. Afonso Navarro, J. S. Bethencourt Marante, J. D. Delgado Santana y V. F. Barrera Torres Centro de Salud Arona-Costa II. Tenerife. a Servicio Normal de Urgencias los Gladiolos. Tenerife. Si bien existen amplios estudios que indican que con- trolamos deficientemente a nuestros enfermos, éstos no están referidos a nuestro entorno, por lo que decidi- mos evaluar nuestro programa de hipertensión arterial. Se realizó un estudio descriptivo-transversal basado en la revisión de las historias clínicas de los pacientes registrados como hipertensos en 5 cupos del centro de salud Arona-Costa II, de la isla de Tenerife. De los 697 pa- cientes registrados fueron excluidos 280 por no cum- plir los criterios previstos en el programa de hipertensión. El grado de control óptimo de nuestra muestra (< 130- 85 mmHg en diabéticos y < 140-90 mmHg en el res- to) fue del 44,6 %, cifras de las más altas encontradas en estudios con base poblacional de hipertensos en nuestro país. Los pacientes hipertensos sin otros factores de riesgo presentaron un control similar a los que tenían uno o dos factores asociados; sólo cuando se asociaron tres o más factores de riesgo el grado de control descendió de forma significativa (p < 0,05). Los pacientes hipertensos diabéticos presentaron el grado de control más bajo; en nuestra muestra resultó ser un 24,4 % (< 130-85 mmHg). El grado de control de los pacientes sometidos a medi- das higiénico-dietéticas exclusivamente (79,4 %), fue significativamente mayor que el de aquellos con tra- tamiento farmacológico (41,6 %). No encontramos diferencias en los grados de control obtenidos con la ad- ministración de los distintos fármacos, tanto si eran administrados en régimen de monoterapia o de politerapia. Palabras clave: hipertensión arterial, control de hiper- tensión. Díaz Paquez F, Duque Hernández JG, Afonso Navarro CM, Be- thencourt Marante JS, Delgado Santana JD, Barrera Torres VF. Control de hipertensión arterial en el centro de Atención Primaria Arona-Costa II. Isla de Tenerife. Hipertensión 2003;20(4):155-62. Control of arterial hypertension in the Arona-Costa II. Primary Health Care Center. Tenerife Island Although there are many studies which indicate that patients are poorly controlled, they do not reflect what is occurring in our area. As result, we decided to eva- luate our own arterial hypertension program. There was performed a cross-sectional descriptive study, based on clinical history reviews of patients regis- tered as hypertensive in five units of the Arona-Costa II Health Center on the island of Tenerife. Of all 697 regis- tered patients, 280 patients were excluded for not ful- filling the hypertension program’s preordained criteria. The degree of optimal control of our sample (< 130-85 mmHg in diabetics, and < 140-90 mmHg in the rest) was 44.6 % values among the highest found in popula- tion-based studies of hypertensive patients in our country. Control of hypertensive patients without other risk fac- tor was comparable to that inpatients who presented one or two associated factors. Only when there were associated three or more risk factors did the degree of control decrease significantly (p < 0.05). Diabetic hypertensive patients presented the lowest de- gree of control. In our sample, it turned out to be 24.4 % (< 130-85 mmHg). Degree of control among patients submitted to hygie- nic-dietetic measures exclusively (79.4 %) was signifi- cantly higher than that among those receiving drug treat- ment (41.6 %). We did not find any differences in the degrees of control obtained with the administration of different drugs, regardless of whether they were admi- nistered in monotherapeutic or polytherapeutic regimen. Key words: arterial antihypertension, control of hyper- tension. Correspondencia: F. Díaz Paquez. C/ Eduardo Zamacois 13, 1-F. 38005 Santa Cruz de Tenerife. Correo electrónico: [email protected] ORIGINALES

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Introducción

La hipertensión arterial (HTA) constituye el princi-pal factor de riesgo modificable de la enfermedad

cardiovascular. Diversos estudios epidemiológicoshan descrito repetidamente un incremento del ries-go de enfermedad cardiovascular a medida que au-mentan los niveles de presión arterial sistólica (PAS)y diastólica (PAD). Dichos estudios han mostradouna correlación positiva, continua e independienteentre las cifras de presión arterial (PA) y la inciden-cia de eventos coronarios1. Por ello, parece lógico pensar que el objetivo deltratamiento antihipertensivo sea reducir la PA a

Hipertensión 2003;20(4):155-62 155

Control de hipertensión arterial en el centro de Atención Primaria Arona-Costa II.

Isla de TenerifeF. Díaz Paquez, J. G. Duque Hernándeza, C. M. Afonso Navarro, J. S. Bethencourt Marante,

J. D. Delgado Santana y V. F. Barrera Torres

Centro de Salud Arona-Costa II. Tenerife. a Servicio Normal de Urgencias los Gladiolos. Tenerife.

Si bien existen amplios estudios que indican que con-trolamos deficientemente a nuestros enfermos, éstosno están referidos a nuestro entorno, por lo que decidi-mos evaluar nuestro programa de hipertensión arterial.Se realizó un estudio descriptivo-transversal basado en la revisión de las historias clínicas de los pacientesregistrados como hipertensos en 5 cupos del centro desalud Arona-Costa II, de la isla de Tenerife. De los 697 pa-cientes registrados fueron excluidos 280 por no cum-plir los criterios previstos en el programa de hipertensión. El grado de control óptimo de nuestra muestra (< 130-85 mmHg en diabéticos y < 140-90 mmHg en el res-to) fue del 44,6 %, cifras de las más altas encontradasen estudios con base poblacional de hipertensos ennuestro país.Los pacientes hipertensos sin otros factores de riesgopresentaron un control similar a los que tenían uno odos factores asociados; sólo cuando se asociaron tres o más factores de riesgo el grado de control descendióde forma significativa (p <0,05).Los pacientes hipertensos diabéticos presentaron elgrado de control más bajo; en nuestra muestra resultóser un 24,4 % (<130-85 mmHg). El grado de control de los pacientes sometidos a medi-das higiénico-dietéticas exclusivamente (79,4 %), fuesignificativamente mayor que el de aquellos con tra-tamiento farmacológico (41,6 %). No encontramos diferencias en los grados de control obtenidos con la ad-ministración de los distintos fármacos, tanto si eran administrados en régimen de monoterapia o de politerapia.

Palabras clave: hipertensión arterial, control de hiper-tensión.

Díaz Paquez F, Duque Hernández JG, Afonso Navarro CM, Be-thencourt Marante JS, Delgado Santana JD, Barrera Torres VF.Control de hipertensión arterial en el centro de Atención PrimariaArona-Costa II. Isla de Tenerife. Hipertensión 2003;20(4):155-62.

Control of arterial hypertension in the Arona-Costa II. Primary Health Care Center.Tenerife Island Although there are many studies which indicate thatpatients are poorly controlled, they do not reflect whatis occurring in our area. As result, we decided to eva-luate our own arterial hypertension program.There was performed a cross-sectional descriptivestudy, based on clinical history reviews of patients regis-tered as hypertensive in five units of the Arona-Costa IIHealth Center on the island of Tenerife. Of all 697 regis-tered patients, 280 patients were excluded for not ful-filling the hypertension program’s preordained criteria. The degree of optimal control of our sample (< 130-85mmHg in diabetics, and < 140-90 mmHg in the rest)was 44.6 % values among the highest found in popula-tion-based studies of hypertensive patients in ourcountry.Control of hypertensive patients without other risk fac-tor was comparable to that inpatients who presentedone or two associated factors. Only when there wereassociated three or more risk factors did the degree ofcontrol decrease significantly (p<0.05).Diabetic hypertensive patients presented the lowest de-gree of control. In our sample, it turned out to be 24.4 %(<130-85 mmHg). Degree of control among patients submitted to hygie-nic-dietetic measures exclusively (79.4 %) was signifi-cantly higher than that among those receiving drug treat-ment (41.6 %). We did not find any differences in thedegrees of control obtained with the administration ofdifferent drugs, regardless of whether they were admi-nistered in monotherapeutic or polytherapeutic regimen.

Key words: arterial antihypertension, control of hyper-tension.

Correspondencia:F. Díaz Paquez.C/ Eduardo Zamacois 13, 1-F.38005 Santa Cruz de Tenerife.Correo electrónico: [email protected]

ORIGINALES

los valores más bajos que el paciente tolere2.Aunque estos niveles mínimos no han sido esta-blecidos, existe un consenso mundial a través delos informes del Joint National Committee onPrevention, Detection, Evaluation, andTreatment of High Blood Pressure en 19973

y del World Health Organization-Interna-tional Society of Hypertension en 19994,donde se establecen las cifras de PA a lograr conel tratamiento para así reducir los riesgos cardio-vasculares que la HTA provoca. Pese a todo, el control de la hipertensión es defi-ciente; en nuestro país los diferentes estudiosexistentes de ámbito nacional así lo expresan ymuestran una gran variabilidad tanto metodoló-gica como de resultados (13%-42%)5-11.Al margen de los grandes estudios, para otros auto-res primaría el conocimiento de las característi-casde su población de hipertensos, ya que sería a esenivel donde se podría intervenir adecuadamente12.En 1979, en nuestro medio, Dorta et al13, en unpionero estudio sobre la hipertensión en Tenerife,reconocían la importancia del control de la hiper-tensión partiendo de este conocimiento y referían,cuestiones metodológicas aparte, un 10 % de hi-pertensos controlados en su estudio.Diversos factores influyen a la hora de valorartanto la disparidad de cifras ofrecidas por los di-ferentes autores como los deficientes niveles decontrol tensional que expresan.Respecto a la variedad de cifras que se ofrecen,los argumentos que se manejan son de tipo me-todológico: diferentes niveles de control de laPA, muestras no representativas de la población,procedencia de los pacientes de áreas geográfi-cas de distinta prevalencia de hipertensión y he-terogeneidad metodológica2. Respecto al escaso control tensional, varias sonlas causas aducidas: incumplimiento terapéuti-co, incorrecta medición de la PA, actitud estáti-ca del médico ante el paciente mal controlado,ausencia de mecanismos evaluadores del cum-plimiento terapéutico, escasez de programas deintervención y prescripción farmacológica ina-decuada14-17.Por todo lo expuesto, y que a pesar de la existen-cia de estudios epidemiológicos sobre la hiperten-sión en nuestra comunidad autónoma18-20 siguenfaltando referencias al grado de control de nues-tros hipertensos, nos planteamos realizar estetrabajo con los objetivos siguientes: 1) Conocer las características de nuestra pobla-ción de hipertensos.2) Conocer el grado de control obtenido con losdiferentes tratamientos antihipertensivos.

Pacientes y métodosSe realizó un estudio descriptivo-transversal ba-sado en la revisión de las historias clínicas de los

pacientes registrados como hipertensos en 5 cu-pos del centro de salud Arona-Costa II de la islade Tenerife a fecha 31 de marzo de 2002.Este centro de salud está situado en la costa surde la isla de Tenerife y pertenece al municipiode Arona; la población a la que dan coberturalos cupos citados supone unas 10.521 personas,de similar distribución por sexos (50,7% hombresy 49,3 % mujeres) y con una proporción del 76 % con edad menor de 45 años. De esta población sólo el 51 % (5.331 personas) dispo-nían de historia clínica.Esta discrepancia entre población teórica e his-toriada viene motivada por el alto grado de po-blación flotante que caracteriza nuestra zona ylas circundantes; abundan en ella el turismo detemporada, inmigrantes y personas nativas deotros lugares que temporalmente residen allípor motivos laborales. El registro de hipertensos en la fecha indicadaestaba constituido por 697 enfermos; a travésde un cuestionario realizado al efecto se extra-jeron de sus historias clínicas los datos corres-pondientes a las siguientes variables: 1) Cupo médico del paciente.2) Edad.3) Sexo. 4) Determinaciones de PA y fechas en que fue-ron realizadas, desde el 1 de enero de 2001 has-ta el 31 de marzo de 2002, y PA media de lostres últimos registros, siempre y cuando el inter-valo entre ellos fuera de al menos tres meses. La determinación de la PA se realizó siguiendolas recomendaciones del Programa de Preven-ción y Control de la Enfermedad Cardiovascu-lar en Atención Primaria, del Plan de Salud dela Comunidad Canaria 1997-200121, y que re-comienda lo siguiente:a) Aparato de medida: esfigmomanómetro de mer-curio revisado y calibrado con periodicidad anual.b) Manguito: debe ocupar los dos tercios de lalongitud del brazo, con cámara de aire que ro-dee al menos un 80 % del brazo y longitudadecuada.Método de medida: brazo libre de ropa, a la al-tura del corazón y posición relajada. Enrollar elmanguito adecuadamente. Insuflar rápidamentey sin interrupciones hasta elevar la columna demercurio hasta 200 mm. Desinflar el manguito auna velocidad de 2 mm por segundo, detec-tando sucesivamente la fase I y V de los ruidosde Korotkoff. Registro inmediato de las cifras depresión arterial obtenidas.5) Presencia de factores de riesgo modificablesasociados a la HTA, para lo cual se eligieron loscriterios diagnósticos empleados en la EncuestaNutricional Canaria 1997-199820.a) Hipercolesterolemia: colesterol total ≥ 6,17mmol/l (240 mg/dl) o tratamiento hipolipide-miante en el momento del estudio.

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b) Sobrepeso-obesidad: índice de masa corpo-ral (IMC) ≥ 25 kg/m2 en un período de 6 mesesprevios al estudio. c) Diabetes: glucosa ≥ 6,9 mmol/l (126 mg/dl)o tratamiento con insulina o antidiabéticos ora-les en el momento del estudio.d) Tabaquismo: se consideró fumadores aaquellos pacientes con hábito, ya fuera de formadiaria u ocasional.e) Alcoholismo: se consideró bebedor a la per-sona que, independientemente de la cantidad,reconocía ingerir alcohol todos los días.6) El estado de control de las cifras de PA segúnlas recomendaciones actuales3, 4 establecen quelas cifras a alcanzar con el tratamiento antihi-pertensivo deben ser inferiores a 140-90 mmHgen todos los pacientes mayores de 18 años,aunque recomiendan la necesidad de reducirlaa valores inferiores a 130-85 mmHg en pacientesdiabéticos o con enfermedad cardiovascular es-tablecida, y a cifras menores a 125-75 mmHgen los pacientes con insuficiencia renal y pro-teinuria superior a 1 g/24 horas.7) Tratamiento antihipertensivo prescrito elmomento del estudio. Como criterios de exclu-sión se establecieron la no cumplimentación dedatos en las historias clínicas y la no constatacióndurante los últimos 15 meses de al menos tresdeterminaciones de PA separadas por un inter-valo de al menos tres meses. En base a esto fueronexcluidos un total de 280 pacientes, de los cualesel 44,3 % correspondieron a hombres y 36,7 %a mujeres (p < 0,05). El análisis de los datos se realizó con el paqueteestadístico SPSS, con el que se hizo el análisisdescriptivo de los mismos; en el caso de variablescualitativas se utilizó la comparación de pro-porciones y test de independencia de variablesmediante los estadísticos de Chi cuadrado; lascomparaciones entre variables cuantitativas se realizaron mediante el estadístico “t” de Student.

ResultadosLa muestra final quedó constituida por un totalde 417 pacientes hipertensos (177 hombres y240 mujeres) con una edad media de 60,0 ±12,8 años (25-94 años) y una distribución eta-ria que se describe en la figura 1. Siguiendo los criterios de consenso ya expues-tos, el grado de control óptimo de la muestrafue del 44,6 % (fig. 2).Tanto en el grupo de hipertensos óptimamentecontrolados, como en el de peor control, la edadmedia fue similar, 58,7 ± 12,2 años (30-94 años)en los primeros y 61,0±13,2 años (26-91 años) yen el resto (p=0,05); respecto al sexo, pese a queen ambos grupos la proporción de mujeres fuesuperior (60,2 % en el grupo de controlados y55,4 % en el grupo no controlado), tampoco se

encontraron diferencias estadísticamente signi-ficativas entre ellos (p=0,32). El 89,7 % de nuestros pacientes presentabanalgún factor de riesgo asociado a su HTA, sien-do su distribución semejante según el númerode factores que presentaran: 33,7 % con uno,35,3 % con dos y el 31,0 % con tres o más. Laausencia de factores de riesgo asociados y lapresencia de uno o dos, fue independiente delestado de control de las cifras de PA; sólo cuan-do el número de factores fue de tres o más elnúmero de pacientes controlados descendió significativamente (p < 0,05). El grado de controlen función de los factores de riesgo asociadosse presenta en la tabla 1. Considerados los factores de riesgo individual-mente, sobrepeso-obesidad, dislipidemia y dia-betes, fueron los más prevalentes en nuestramuestra de hipertensos presentes en el 69,8 %,57,0 % y 32,9 % de los mismos, respectivamen-te; en menor proporción se apreció el consumode tabaco (17,1 %) y alcohol (12,6 %). Salvo enel caso de los diabéticos, el control de las cifras

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Hipertensión 2003;20(4):155-62 157

Fig. 1. Distribución de la muestra por grupos de edad.

45 %

40 %

35 %

30 %

25 %

20 %

15 %

10 %

5 %

0 %25-34

3,4 %

35-44

8,6 %

45-54

21,6 %

55-64

27,8 %

> 65

38,6 %

Grupos de edad

55,4 % 44,6 %

Control óptimo Mal control

Fig. 2. Grado de control óptimo (< 130-85 mmHg en diabé-ticos y <140-90 mmHg en el resto) del total de la muestra.

de PA fue independiente del tipo de factor deriesgo asociado; en el caso de la diabetes, elnúmero de enfermos controlados (PA < 130-85mmHg) fue significativamente más bajo que elde los diabéticos con mal control de su PA (p < 0,001). En la tabla 2 se observa el grado decontrol obtenido según el tipo de factor de riesgopresente.En lo que respecta al tratamiento, sólo el 8 %de nuestros enfermos estaban sometidos a me-didas higiénico-dietéticas exclusivamente,mientras el 92 % restante tomaba algún tipo demedicación antihipertensiva; de éstos, el 55,0 % lo hacían con un fármaco, el 31,4 % con dos yel restante 13,6 % con tres o más fármacos. Elgrado de control que presentaron los enfermossin farmacoterapia fue significativamente mayorque el de los tratados con antihipertensivos (p < 0,001), no pareciendo influir el número defármacos que se administraran, en un mejor o peorcontrol de la HTA (tabla 3).En régimen de monoterapia el 32,9 % de nues-tros pacientes tomaban inhibidores de la enzimaconversora de angiotensina (IECA) y el 28,1 %antagonistas de los receptores de la angiotensi-na II (ARA II); les seguían en menor proporciónaquellos con diuréticos (13,3 %), calcioantago-nistas (12,9 %) o bloqueadores beta (8,6 %). Enlos pacientes con politerapia el 34,6 % toma-ban diuréticos, seguidos de aquellos con IECA(18,3 %), ARA II (18,0 %) y calcioantagonistas(14,0 %); el 19,1 % de los pacientes estaba en

tratamiento con la asociación diuréticos-IECA odiuréticos-ARA II. El grado de control obtenidopor cada fármaco en los distintos regímenes te-rapéuticos fue similar, y se pueden observar enla tabla 4.

Discusión

Lo primero que hay que señalar es que el pre-sente trabajo es un estudio transversal, con laslimitaciones propias de la revisión de historiasclínicas; sin embargo, comprobar que nuestrosresultados son superponibles a la bibliografíaconsultada, nos hace pensar que el sesgo meto-dológico puede ser asumible. Una vez aplicados los criterios de exclusiónfueron retirados del estudio un 40,2 % de lospacientes inicialmente registrados por no cum-plir los criterios de asiduidad establecidos.Nuestras cifras no difieren mucho de lo referidoen los estudios sobre pérdidas en los programasde HTA, pues mientras que para unos éstas su-pondrían un 25 %-60 %14, 15, Iruela et al 22 sos-tienen que hasta un 56 % de hipertensos en unperíodo de 6 meses faltarían a los controlesprevistos. Coincidimos con otros autores en el

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TABLA 1Grado de control obtenido en función del númerode factores de riesgo asociados a la hipertensión

NUMERO DE FACTORES DE RIESGO GRADO DEASOCIADOS A LA HIPERTENSIÓN CONTROL

Hipertensos sin FR asociados 53,5%Hipertensos con FR asociados 43,6%

Un FR asociado 54,0%Dos FR asociados 42,4%Tres o más FR asociados 33,6%

FR: factores de riesgo.

TABLA 2Grado de control obtenido en función de losfactores de riesgo asociados a la hipertensión

FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS GRADO DEA LA HIPERTENSIÓN CONTROL

Sobrepeso-obesidad 43,3 %Dislipidemia 44,6 %Diabetes 24,4 %Tabaquismo 40,6 %Alcoholismo 46,8 %

TABLA 3Grado de control obtenido en función del número

de fármacos antihipertensivos administrados

NÚMERO DE FÁRMACOS GRADO DEANTIHIPERTENSIVOS ADMINISTRADOS CONTROL

Sin tratamiento farmacológico 77,1%Con tratamiento farmacológico 41,6%

Un fármaco 44,8%Dos fármacos 36,7%Tres o más fármacos 40,4%

TABLA 4Grado de control obtenido en función del régimen

terapéutico instaurado

FÁRMACOS RÉGIMEN DE RÉGIMEN DEMONOTERAPIA POLITERAPIA

Diuréticos 39,3% 40,7 %IECA 52,2% 39,2 %ARA II 37,3% 34,3 %Calcioantagonistas 44,4% 31,6 %Bloqueadores beta 50,0% 38,9 %Alfaadrenérgicos 50,0% 37,5 %Vasodilatadores 0,0% 50,0 %Agonistas centrales 0,0% 66,7 %Bloqueantes alfa

y beta 0,0% 0,0 %

IECA: inhibidores de la enzima conversora de angiotensina; ARA II:antagonistas de los receptores de la angiotensina II.

hallazgo de que el número de pérdidas fue ma-yor entre hombres que entre las mujeres (44,3%y 36,7 %, respectivamente; p < 0,05)15.El patrón de edad y sexo de nuestra muestra fuesimilar al de otros estudios de objetivo parecidoal presente en el ámbito de la Atención Prima-ria12, 23-27. Siguiendo los criterios internacionales de con-trol ya citados, el grado de control óptimo denuestra muestra (< 130-85 mmHg en diabéticosy < 140-90 mmHg en el resto) fue del 44,6 %,resultando ser de los más altos encontrados enestudios nacionales con base poblacional dehipertensos12, 23-25, 27-29; tan sólo Vázquez et al26 enel ámbito de la Atención Primaria y Coca et al30

en unidades de HTA, muestran grados de con-trol superiores (69,6 % y 74,1 %, respectiva-mente). En la tabla 5 se pretende reflejar la dis-paridad de datos entre los diferentes trabajos denuestro país, según hayan sido realizados enpoblación general o hipertensa.No encontramos diferencias en edad y sexo entrelos pacientes controlados y no controlados23-25.Contradiciendo lo encontrado por Sáez et al23,en nuestro caso el número de hombres no con-trolados era inferior al de mujeres en la mismacondición (45% y 55%, respectivamente). Contrariamente a lo expresado por otros autores,en nuestro estudio la frecuencia de hipertensoscon uno, dos, tres o más factores de riesgo aso-ciados fue similar25, 28. En ausencia de factores de riesgo asociados,nuestros hipertensos presentaron un grado decontrol similar al de aquellos con uno o dosfactores presentes; sólo cuando se asociarontres o más, el grado de control descendió deforma significativa. Para otros autores el grado de control sería independiente del número de fac-tores de riesgo asociados a la hipertensión23, 29. Todos los factores de riesgo patentes en nues-tros hipertensos presentaron una frecuenciamayor que las prevalencias estimadas en pobla-ción general, tanto a nivel nacional31 como enla comunidad canaria20, 21. Nuestra tasa de sobrepeso-obesidad (69,8 %)fue muy superior a la obtenida en otros estu-dios similares, sin duda por la unificación deambos diagnósticos12, 23, 28; pese a todo, a nivelnacional la prevalencia estimada en poblaciónhipertensa supera nuestras cifras (74,5 %)32. Lafrecuencia de la hipercolesterolemia (57,0 % denuestros hipertensos) también fue superior a lareferida en el ámbito de la Atención Primaria(19 %-55 %)12, 22, 23, 25-28, 29 y a las estimaciones enpoblación hipertensa a nivel nacional (34,2 %)33. Los hipertensos diabéticos fueron el 32,8 % dela muestra. La prevalencia comunicada en estu-dios de similar base poblacional es muy varia-ble, pues mientras que para unos sería en tornoal 20 %12, 23, 25, 28, Iruela et al22 presentan cifras

del 9,5 % y Serrano et al29 encuentran un 2,1 %entre los 45 y 60 años y un 11,2 % en edadesmayores o iguales a 70 años.También nuestros hipertensos fueron más fu-madores (17,1 %) que aquellos de ámbitos si-milares, donde se aprecian cifras inferiores al 14%12, 23-25-28, 29.Coincidiendo con la opinión de otros autores23, 28,la diabetes fue el factor de riesgo que más negati-vamente influyó en el control de nuestros hiperten-sos; el grado de control óptimo (<130-85 mmHg)obtenido en ellos fue del 24,4 %. Hidalgo et al25

encuentran que ninguno de sus hipertensos diabé-ticos estaría en cifras de PA de control óptimo y que sólo cuando elevan las cifras de corte (<140-90 mmHg) encuentran el 12 % de hipertensoscontrolados. A nivel nacional estas cifras no sonmejores; en el estudio Controlprés 19988 se cons-tató que sólo el 6,5 % de los diabéticos tendríansu PA óptimamente controlada; en Cataluña lascifras que obtienen Benítez et al28 no superan el6,7 %. Tampoco mejoran mucho los datos en lasunidades de HTA; en Canarias, Maceira34, en unperíodo de 4 años, sólo logra el control óptimodel 8,4 % de sus hipertensos diabéticos, mientrasque para Luque11, a nivel nacional, esta cifra seelevaría al 13%.Tanto en nuestros hipertensos con sobrepeso-obe-sidad23, 32, dislipidémicos y/o fumadores23, 25, 35, 36

el grado de control obtenido fue superior al re-ferido por otros autores.En los estudios realizados con base poblacionalhipertensa los pacientes en tratamiento farma-cológico antihipertensivo suelen estar en tornoal 90 % (91,6 % en nuestra muestra), indepen-dientemente de que el ámbito del estudio seanacional6, 8 o más localista12, 24-26. En las unida-des de HTA estas cifras pueden llegar hasta el96,1 %30. El grado de control de los pacientesque estaban sometidos a medidas higiénico-dietéticas exclusivamente (79,4 %) resultó supe-rior al de otros estudios24-26, y significativamentemayor que el de aquellos con tratamiento far-macológico (41,6 %); a este respecto, Coca en-cuentra entre los años que mediaron entre losestudios Controlprés 95 y 986,8 que el grado decontrol de los hipertensos en tratamiento varióde un 13% a un 16,3%. El número de fármacos que tomaban nuestros pa-cientes fue similar al de otros estudios en áreasde salud24-26, pero con importantes diferenciasrespecto a otros tanto de ámbito nacional6, 8 co-mo de Atención Primaria12, 29; en estos estudios elnúmero de pacientes con un fármaco resulta muysuperior a nuestros resultados, a costa de una me-nor proporción de pacientes con tres o más fár-macos. A nivel nacional en unidades de HTA, elnivel de monoterapia no alcanza la mitad de losenfermos (40 %) y el de politerapia supera am-pliamente lo descrito en Atención Primaria30.

DÍAZ PAQUEZ F, ET AL. CONTROL DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL EN EL CENTRO DE ATENCIÓN PRIMARIA ARONA-COSTA II. ISLA DE TENERIFE

Hipertensión 2003;20(4):155-62 159

Analizados según se administraran en régimende mono o politerapia, resultó que los IECAfueron los fármacos más prescritos en el prime-ro de los casos5, 24, mientras los diuréticos lo

fueron en régimen de politerapia; la asociaciónmás empleada fue la de IECA-diuréticos (33,3%),y en ello parecen estar de acuerdo diversos autores6, 8, 24, 30.

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TABLA 5Grado de control obtenido en función en estudios de diferente base poblacional en distintas

áreas geográficas españolas

BASE POBLACIONAL: POBLACIÓN GENERAL

AÑO BIBLIOGRAFÍA LUGAR MUESTRA % CONTROL MÉTODO

1990 36 Hospitalet 801 36,4 % Encuesta y exploración, ≥ 20 años. Control < 160-95 mmHg

1991 37 Burgos 490 23,1 % Encuesta y exploración, ≥ 19 años. Control < 160-95 mmHg

1992 38 Cataluña 704 21,0 % Encuesta y exploración, ≥ 15 años. Control < 160-95 mmHg

1993 31 Nacional 2.021 30,5 % Encuesta y exploración, ≥ 35-64 años. Control < 160-95 mmHg

1993 39 Alicante 1.528 22,5 % Encuesta y exploración, ≥ 20 años.Control < 160-95 mmHg

1995 40 Mora de Toledo 251 5,0 % Encuesta y exploración, ≥ 20 años. Control < 140-90 mmHg

1997 41 Leganés 1.180 19,1 % Encuesta y exploración, ≥ 65 años. Control < 140-90 mmHg

1998 9 Nacional 2.021 15,5 %* Encuesta y exploración, 36-54 años.Control < 140-90 mmHg

1998 42 Valencia 1.674 26,4 % Encuesta y exploración, ≥ 14 años. Control < 160-95 mmHg

BASE POBLACIONAL: HIPERTENSOS

1995 5 Nacional 16.069 26,0 % Encuesta y exploración, 15-80 años. Control ≤ 140-90 mmHg

1995 6 Nacional 7.032 13,0 %* Encuesta y exploración, 18-92 años.Control ≤ 140-90 mmHg

1997 30 Cataluña 1.142 74,1 %* Unidades de HTA.Control ≤ 140-90 mmHg

1998 8 Nacional 6.900 16,3 %* Encuesta y exploración, 18-98 años. Control < 140-90 mmHg

1998 24 Pamplona 256 26,5 % Revisión historias clínicas. Control < 140-90 mmHg

1999 12 Talavera 318 27,0 % Revisión historias clínicas. Control < 140-90 mmHg

1999 23 Toledo 391 26,6 % Revisión historias clínicas. Control < 140-90 mmHg

2000 26 Oviedo 247 69,6 % Hipertensos durante 6 meses. Control < 140-90 mmHg

2000 29 Pamplona 193-196 ** 39,9-26,5% Revisión historias clínicas. Control < 140-90 mmHg

2001 34 S. C. Tenerife 471 30,1 % Unidades de HTA. Control ≤ 140-90 mmHg

2001 28 Cataluña 2.240 25,7 % Revisión historias clínicas. Control < 140-90 mmHg

2001 25 AP Mieres 172 18,6 % Revisión historias clínicas. Control < 140-90 mmHg

2002 27 Zaragoza 376 25,6 % Revisión historias clínicas. Control < 140-90 mmHg

2002 Nosotros Tenerife 417 44,6 % Revisión historias clínicas. Control < 140-90 mmHg

*Porcentaje de controlados con tratamiento farmacológico. **Dos poblaciones, de 45-60 y ≥ de 70 años; HTA: hipertensión arterial.

Conclusiones

A pesar de obtener unos resultados mejor de loesperado, e incluso superiores a los de otrosautores, estamos de acuerdo en que debemoshacer una mayor actuación para la detecciónde la HTA, dar mayor importancia a un adecua-do cumplimiento y adherencia al tratamientoindicado para poder conseguir un mayor gradode control.La intervención debe ser más intensa en los hi-pertensos diabéticos e intentar conseguir un es-tricto control de ambos factores de riesgoEl abordaje de la HTA debe ser multifactorial,individualizado y estratificado como se reco-mienda en los informes del Joint National Com-mittee on Prevention, Detection, Evaluation,and Treatment of High Blood Pressure en 1997y de World Health Organization-InternationalSociety of Hypertension en 1999, donde se es-tablecen las cifras de PA a lograr con el trata-miento para así reducir los riesgos cardiovascu-lares que la HTA provoca.

Agradecimientos

Al doctor Pedro Abreu González, CEU de laUniversidad de la Laguna, por su inestimableasesoramiento.A María de Cristo Rodríguez de la Rosa, direc-tora de la Zona Básica de Salud, por todas la facilidades dadas para la realización del estudio.A Luisa Fajardo Padrón, Jaqueline HernándezGarcía, Ana Portillo Ariste, Celia GonzálezHernández, María José Torres Bravo, MilagrosBáez Expósito, Teresa Baute Díaz y Celia de laPaz Hernández, miembros de enfermería delcentro de salud Arona Costa II, ya que sin suexcelente colaboración nunca se habría logra-do un grado de control tan elevado.A Ana Victoria Hernández Montañez, VicentaNúñez Brito, Encarnación Vaquer Suárez, M. ElenaGarcía Valdivia, Maribel Delgado Acosta, AnaIsabel Díaz Peraza, todos miembros de la unidadde apoyo, ya que sin la colaboración de todos nohubiese sido posible la obtención de los datosnecesarios para el presente trabajo.

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