consideraciones sobre movimientos migratorios

32
Revista de la Facultad de Geografía e Historia, núm. 3, 1988, págs. 39-72 Algunas consideraciones sobre los movimientos migratorios interregionales en la CEE M,^ VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN y PILAR BORDERÍAS URIBEONDO En nuestros días existe una preocupación generalizada por conocer cuáles serán las repercusiones de nuestra adhesión a la CEE, tanto a nivel económico como sociopolítico. Esta inquietud es la que nos ha llevado a analizar uno de los hechos que se ha visto más directamente influido a nivel social: el de los movimientos migratorios. Los movimientos migratorios, constante histórica de distinta magnitud en función de las características particulares del momento considerado y de las vicisitudes socioeconómicas de los países que entran en juego como emisores o como receptores, parece que pueden experimentar modificacio- nes en sus características a partir de la última ampliación de la CEE. España, país que tradicionalmente aportaba un gran potencial de mano de obra, fue uno de los más afectados por el retorno de sus trabajadores emigrantes tras la crisis económica de los años 70; este descenso en la demanda de mano de obra se agudizó por la existencia de unos convenios menos ventajosos en materia de emigración que los establecidos con países del Tercer Mundo. En el momento actual, en que parece estar cambiando algo la situación al comenzar una cierta recuperación económica, nuestra adhesión a la vida comunitaria supondrá la incorporación a un mercado de trabajo más amplio que actuará evidentemente en un doble sentido, al mismo tiempo que deberá significar una mejora en los convenios a todos los niveles; no obstante, estas posibilidades quedarán supeditadas a las condiciones socioeconómicas ge- nerales de los distintos países comunitarios. Por ello hemos creído intere- 39

Upload: others

Post on 04-Oct-2021

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Revista de la Facultad de Geografía e Historia, núm. 3, 1988, págs. 39-72

Algunas consideraciones sobre los movimientos migratorios

interregionales en la CEE

M, VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN y PILAR BORDERÍAS URIBEONDO

En nuestros días existe una preocupación generalizada por conocer cuáles serán las repercusiones de nuestra adhesión a la CEE, tanto a nivel económico como sociopolítico. Esta inquietud es la que nos ha llevado a analizar uno de los hechos que se ha visto más directamente influido a nivel social: el de los movimientos migratorios.

Los movimientos migratorios, constante histórica de distinta magnitud en función de las características particulares del momento considerado y de las vicisitudes socioeconómicas de los países que entran en juego como emisores o como receptores, parece que pueden experimentar modificacio­nes en sus características a partir de la última ampliación de la CEE. España, país que tradicionalmente aportaba un gran potencial de mano de obra, fue uno de los más afectados por el retorno de sus trabajadores emigrantes tras la crisis económica de los años 70; este descenso en la demanda de mano de obra se agudizó por la existencia de unos convenios menos ventajosos en materia de emigración que los establecidos con países del Tercer Mundo. En el momento actual, en que parece estar cambiando algo la situación al comenzar una cierta recuperación económica, nuestra adhesión a la vida comunitaria supondrá la incorporación a un mercado de trabajo más amplio que actuará evidentemente en un doble sentido, al mismo tiempo que deberá significar una mejora en los convenios a todos los niveles; no obstante, estas posibilidades quedarán supeditadas a las condiciones socioeconómicas ge­nerales de los distintos países comunitarios. Por ello hemos creído intere-

39

Page 2: Consideraciones sobre movimientos migratorios

M. VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN Y PILAR BORDERÍAS URIBEONDO

sante conocer cuál es la situación en materia de migración dentro del marco al que nos incorporamos.

El análisis de la situación actual comunitaria en materia de migración nos ha llevado a plantearnos una serie de hechos que serán objeto de un pormenorizado estudio, algunos de cuyos primeros resultados presentamos en este artículo a modo de introducción.

Son muchos los factores que generalmente inciden en los movimientos migratorios, entre los que hemos seleccionado los más significativos, ana­lizando una serie de variables que hemos puesto en correlación.

Las variables consideradas a nivel regional son las siguientes:

— variables demográficas:

— Población tota!

— Saldo migratorio total

— Saldo migratorio interregional

— variables socieconómicas:

— Empleo según sectores de actividad (en % del total de personas ocupadas)

— índice de paro (en % de la fuerza de trabajo)

— Producto Interior Bruto por habitante (en % de la media comu­nitaria en paridades del poder adquisitivo).

— variables de calidad de vida:

— Indicadores de consumo (consumo doméstico de electricidad en Kwh/hab.; n.° de abonados telefónicos/1.000 hab.; n.° de televi­sores/1.000 hab.; n.° de coches particulares/1.000 hab.; n.° de motociclos/1.000 hab.)

40

Page 3: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Movimientos migratorios interregionales en ia CEE

— Indicadores de equipamiento y confort de las viviendas (n.° de viviendas/1.000 hab.; porcentaje de viviendas con baño/ducha; porcentaje de viviendas con calefacción central).

— Indicadores de salud (n.° de médicos/1.000 hab.; n.° de farma­céuticos/1.000 hab.; n.° de dentistas/1.000 hab.; n.° de camas de hospital/1.000 hab.).

Estos datos se refieren principalmente a las regiones de nivel II, división regional utilizada por los informes de la Comisión de la CEE, basada en la Nomenclatura de las Unidades Territoriales y Estadísticas (NUTS) y acorda­da entre el Eurostat y los Estados miembros con el fin de obtener un marco de referencia uniforme para las estadísticas regionales (Fig. 1).

Es importante precisar que la interpretación de todos estos datos cuenta con los clásicos problemas que presentan la mayoría de las informaciones estadísticas, máxime cuando éstos son tan diversos y además procedentes de distintos países: lagunas en la información de algunas regiones; selección de variables en función de la información disponible; problemas en la com-parabilidad de los datos, especialmente de los sociales, que están influidos por diferentes legislaciones, definición de las variables, etc. No obstante, una prudente interpretación de los datos permite una aproximación signifi­cativa a la realidad regional del momento estudiado. Así pues, los aspectos tratados en este artículo se centran en:

— Situación actual del balance migratorio en las regiones comunitarias.

— Relaciones existentes entre el saldo migratorio y los factores eco­nómicos, laborales y de bienestar.

1 . MOVIMIENTOS MIGRATORIOS INTERNACIONALES E INTERREGIONALES

Es de sobra conocido por todos el papel fundamental que ha desempe­ñado la fuerza de trabajo emigrante, procedente de los países de la Europa periférica y especialmente mediterránea, en el rápido crecimiento económico de postguerra en los países de capitalismo avanzado de Europa occidental.

41

Page 4: Consideraciones sobre movimientos migratorios

M." VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN Y PILAR BORDERÍAS URIBEONDO

Sin embargo, este proceso quedó atenuado tras la primera crisis del petróleo de 1973, al variar la política de ios países receptores a causa de la recesión económica.

Si analizamos la evolución de ios saldos migratorios internacionales de cada uno de los Estados miembros, desde 1960 hasta 1984 (Fig. 2), vemos cómo se marcan claramente los momentos de crisis y de apertura, con una neta tendencia a la disminución de la movilidad en los últimos años.

Momentos como el retorno a Francia de los repatriados tras la indepen­dencia de Argelia, la entrada de mano de obra turca en la RFA, la vuelta de los holandeses de Indonesia, o el retorno de los repatriados a Portugal pro­venientes de las antiguas colonias, establecen un marcado cambio de signo en la curva de las migraciones.

A partir de la década de los 70, países que habían presentado tradicio-nalmente un saldo migratorio negativo, como es el caso de Italia, Irlanda, Grecia, España y Portugal, pasan a tener un signo migratorio marcadamente positivo. Contrariamente a todos estos bruscos cambios de signo expe­rimentados en la mayoría de los países, el Reino Unido ha mantenido una constante en su saldo migratorio, tanto en cuanto ai signo como en cuanto a los valores alcanzados por su emigración.

Analizando la procedencia de los inmigrantes en cada país, se observa que la inmigración intracomunitaria es predominante en Irlanda, Bélgica, Luxemburgo, Grecia y España (Fig. 3), mientras que en el resto de los países miembros el mayor porcentaje de la inmigración es extracomunitaria, pro­viniendo en su mayor parte de países del Tercer Mundo, favorecidos por factores tan importantes como representar una mano de obra barata y ser una población menos exigente laboralmente (nótese, por ejemplo, los altos porcentajes que representan los residentes extranjeros procedentes de África y Turquía en varios países de la Comunidad).

Junto al descenso general de los movimientos migratorios internacio­nales, la migración interregional dentro de la Comunidad ha sufrido el mismo proceso, descendiendo por debajo del 0,25 por 100 en los años 80. No obstante, los movimientos migratorios interregionales dentro de un mismo país han sido muy superiores a los movimientos migratorios entre países. Así, las diferencias migratorias que se aprecian entre los países comunitarios se acentúan al estudiar los movimientos interregionales, tanto por la gran movilidad que se aprecia en algunas regiones, como por la oscilación en sus signos migratorios.

42

Page 5: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Movimientos migratorios interregionales en la CEE

Analizando los saldos migratorios internacionales, según datos de 1986, en cada uno de los países miembros, se observan diferentes tendencias (Fig. 4). Portugal, país de tradición emigratoria, presenta un cambio de si­tuación al convertirse hoy día en un país de inmigración. En España destacan como regiones de neta emigración las dos Castillas, Extremadura y el País Vasco. Italia ha visto frenada la tradicional emigración de sus regiones me­ridionales y hoy día la mayoría de ellas reciben inmigrantes, excepto Basi-licata. El mismo fenómeno se observa en Francia, donde las regiones del Oeste y las meridionales experimentan en la actualidad una acentuada in­migración, mientras que regiones como lle-de-France, Nord-Pas-de-Calais, Champagne-Ardenne, Lorraine y Normandie pierden población. En Grecia tan sólo gana población la región central. La RFA, país que tradicionalmente ha sido un importante foco de atracción de mano de obra, presenta en la actualidad una emigración bastante generalizada, destacando sobre todo la región de Nordrhein-Westfalen. En los Países Bajos el 63 por 100 de las regiones presentan saldos de emigración neta, a excepción de Gelderland (que alcanza el mayor porcentaje de inmigración del país), Utrecht, Drenthe y Zuid-Holland. En Bélgica destaca la provincia de Namur con el mayor saldo migratorio positivo de la nación, mientras que el resto de las regiones man­tiene unos valores próximos a cero, con distinto signo según los casos. Por último. Irlanda continúa con unas acentuadas tasas de emigración en todo su territorio, y el Reino Unido presenta una marcada tendencia a la inmigra­ción en su sector meridional, mientras que la emigración es predominante en el Norte del país.

Ahora bien, al analizar los movimientos migratorios interregionales se producen, en algunas regiones, importantes modificaciones con respecto a las migraciones totales (Fig. 5).

En el caso de España cambia de signo el saldo migratorio de Madrid, Cataluña, Asturias, Castilla-La Mancha y Extremadura, mientras que la emi­gración del País Vasco se acentúa y se incrementa la inmigración en la Comunidad Valenciana. Dentro de las regiones francesas es de destacar la acentuación del saldo emigratorio en las regiones de lle-de-France y Nord-Pas-de-Calais, y del saldo inmigratorio en Provence-Alpes-Cóte d'Azur, así como el cambio de signo migratorio experimentado por Alsace y Franche-Comte. El Reino Unido presenta un caso especialmente curioso al experi­mentar todas sus regiones un cambio de signo entre los saldos migratorios internacionales e interregionales. Así, las regiones meridionales, glo-balmente inmigratorias, a nivel interregional padecen un acusado descenso de población. Lo contrario se aprecia en las regiones del Norte donde, aun-

43

Page 6: Consideraciones sobre movimientos migratorios

M/'VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN Y PILAR BORDERÍAS URIBEONDO

que la tónica general es de un proceso de emigración, a escala interregional están acogiendo población.

En la República Federal Alemana las modificaciones más significativas se aprecian en las regiones de Bayern y Baden-Württemberg, cuyos saldos migratorios cambian de signo, siendo también de destacar la mayor inci­dencia de la emigración a nivel internacional en las regiones de Nordrhein-Westfalen y Hessen.

Finalmente, la región Sur de Italia, que en los últimos años presenta unos saldos migratorios positivos, muestra todavía una cierta tendencia a la emigración interregional.

En definitiva, se observa que los movimientos migratorios en la CEE siguen experimentando cambios. Durante largo tiempo las migraciones re­gionales se dirigieron hacia las grandes capitales y hacia las regiones de­sarrolladas a raíz de la revolución industrial, pero hoy día, a partir de la crisis energética, estos movimientos están perdiendo importancia e incluso han cambiado de signo. Así, podemos observar cómo determinadas regiones que cuentan con un nivel de renta alto, pero ya con síntomas de cierta debilidad, y con un paro desproporcionalmente elevado, arrojan un mayor saldo emigratorio al encontrarse afectadas en la actualidad por problemas específicos de reconversión industrial (siderurgia, construcción naval y tex­til).

Con respecto a las áreas urbanas,es necesario establecer una diferen­ciación según su situación geográfica. Por una parte, en las regiones peri­féricas meridionales se sigue observando la tradicional atracción hacia las zonas urbanas en detrimento de las regiones vecinas; por otra parte, las áreas metropolitanas de las regiones septentrionales de la Comunidad acu­san un fenómeno opuesto y se despueblan en favor de sus hinterlands rurales.

ALGUNOS INDICADORES SOCIOECONÓMICOS EN RELACIÓN CON LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS

Son muchos los factores que repercuten en los movimientos migratorios, variando la incidencia de cada uno de ellos en función de las desigualdades

44

Page 7: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Movimientos migratorios interregionales en la CEE

existentes entre las distintas regiones: disparidades de tipo socio-económico, de comportamiento, de condiciones de vida, etc., que la política regional co­munitaria trata de paliar. La influencia prioritaria de uno u otro factor varía notablemente en función de las características propias de cada región, por lo que unas referencias generales no resultan significativas, siendo necesario hacer mención individualizada de cada uno de ellos.

En los estudios realizados sobre migraciones se hace especial hincapié en la estrecha relación de éstas con diversos factores económicos y de nivel de vida, al ser un hecho generalmente aceptado que las migraciones labo­rales son motivadas por una mejora económica. Según datos estadísticos de 1986, al correlacionar el saldo migratorio por países con cada una de las variables seleccionadas, vemos cómo a nivel general no existe una acusada correlación (anexo I. Eur 12), apreciándose tan sólo una débil correlación con alguno de los indicadores de calidad de vida. No obstante, este hecho varía notablemente al analizar las correlaciones a nivel regional (anexos II alX).

El potencial económico y el paro son dos factores socioeconómicos de gran repercusión sobre los flujos migratorios, los cuales, en líneas generales, presentan entre sí una correlación negativa (a excepción de los Países Bajos y la RFA).

Por lo que respecta al PIB, las disparidades son muy acusadas; a nivel nacional, el valor alcanzado por este indicador oscila entre el máximo de la RFA y Dinamarca (117 %/hab.) y el mínimo de Portugal (55 %/hab.), pero los valores regionales llegan a alcanzar una diferencia de hasta un 197 por 100 (244 % en Groningen —Países Bajos— y 47 % en Extremadura —Es­paña—). En líneas generales, se constata a nivel nacional que son preci­samente los países de la periferia meridional y occidental de la Comunidad los que se encuentran por debajo de la media comunitaria. Si descendemos a un nivel regional, de nuevo son las regiones más meridionales de la pe­riferia comunitaria las que presentan unos valores más bajos de renta per capita, junto con alguna que otra región aislada del centro y norte de la Comunidad, correspondientes en su mayor parte a zonas que en la actua­lidad padecen graves problemas de reajuste estructural. Las correlaciones estadísticas establecidas muestran solamente una correlación significativa entre el PIB y el saldo migratorio en Dinamarca (-0,77), RFA (-0,41) y Reino Unido (0,41), siendo despreciable en el resto de los países.

El paro, en los últimos años, ha experimentado en todos los países un progresivo incremento, debido a la crisis económica y a la incorporación al

45

Page 8: Consideraciones sobre movimientos migratorios

M. VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN Y PILAR BORDERIAS URIBEONDO

mercado de trabajo de la mano de obra femenina y de los jóvenes incor­porados a la población activa. Para las próximas décadas hay que tener en cuenta la dinámica experimentada por los movimientos naturales de pobla­ción; en este sentido, según un estudio realizado por el Instituto Económico de los Países Bajos, se prevé que ganarán población, principalmente, las regiones de la periferia marítima de la Comunidad, con lo que precisamente la población activa aumentará en las regiones menos favorecidas. Por lo cual, si la oferta de empleo no aumenta en la misma proporción que la demanda, estas regiones, que hoy día ven frenada su tradicional emigración, se verán afectadas por un grave aumento del paro y abocadas de nuevo a la emigración. En la actualidad, la tasa media de paro afecta a un 10,4 por 100 de la población activa de la Comunidad (1986).

A nivel nacional, los problemas más graves de paro los tienen España (21,5 %) e Irlanda (18,7 %), frente a Dinamarca y Luxemburgo, que ostentan los niveles más bajos (6,7 % y 2,5 % respectivamente). Por otra parte, re­sulta sorprendente encontrar unas tasas de paro muy por debajo de lo que cabría esperar en Grecia y Portugal (7,5 % y 8,7 % respectivamente); este hecho parece deberse al elevado porcentaje de empleo por cuenta propia en agricultura y servicios que se registra en estos países.

Si descendemos a un nivel regional, aunque todas las regiones se han visto afectadas por una progresión generalizada del paro, los índices más elevados coinciden en su gran mayoría con las regiones económicamente más atrasadas de la Comunidad —en las que además se suelen registrar las mayores tasas de crecimiento natural—, si bien no debemos olvidar todas aquellas regiones que en la actualidad padecen graves problemas de re­conversión y que se encuentran afectadas por unas tasas de paro despro­porcionadamente elevadas, como es el caso de! Norte y Este de España, el Centro y Norte del Reino Unido, ciertas áreas de Bélgica y los Países Bajos, y algunas zonas del Ruhr y el Saar, así como la región de Bremen, en la RFA, con un índice de paro muy superior a la media nacional (10,1 % en 1985) (Fig. 6).

La correlación del saldo migratorio con el paro a nivel nacional tiene una baja significación en la mayoría de los países, como ocurría con el PIB; coincidiendo las correlaciones significativas a nivel regional en los mismos países que en el caso anterior: RFA (-0,50), Reino Unido (-0,88) y Dina­marca (0,92); aunque el signo de la correlación con respecto al paro es opuesto al de la correlación con el PIB en el Reino Unido y Dinamarca, manteniéndose la correlación negativa en el caso de la RFA.

46

Page 9: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Movimientos migratorios interregionales en la CEE

La situación generalizada de los sectores de actividad dentro de la CEE en el momento actual es de un descenso de los sectores primario y secun­dario y de un acusado incremento del sector sevicios. A nivel comunitario, un 11,2 por 100 de la población activa trabaja en el sector agrario, un 32 por 100 en la industria y un 56,8 por 100 en el sector servicios (1986).

Las regiones que registran una proporción más alta de población activa dedicada al sector primario se encuentran en las zonas central y occidental de la Península Ibérica, algunas regiones del Oeste y Sur de Francia, el Mezzogiorno italiano, Grecia e Irlanda (Fig. 7). Analizando la evolución ex­perimentada entre 1981-1985 en el sector I, se observa que, dentro del acusado descenso generalizado, algunas regiones (alrededor de un 30 %) han llegado a incrementar su población activa hasta en un 7,4 por 100 en Champagne-Ardenne (Francia) y en un 4,9 por 100 en Calabria (sector me­ridional italiano). Italia presenta en su sector agrario un marcado contraste en relación con otros países comunitarios: un 33 por 100 de sus regiones incrementan la población activa dedicada a este sector, al mismo tiempo que un 57 por 100 de las regiones aumentan su superficie cultivada en 226.900 Has. Este hecho, en relación con un saldo migratorio positivo, puede ser reflejo de la población de retorno tras la crisis industrial comunitaria.

El mayor porcentaje de población activa dedicada al sector II (Fig. 8) se observa en las regiones industriales tradicionales: sector central del Reino Unido (Blacks Countries), Francia septentrional y oriental (Nord-Pas-Calais, Lorraine, Alsace), Italia septentrional (Lombardía, Piemonte), sector no­roeste de la Península Ibérica (País Vasco, Cataluña), o las regiones ale­manas meridionales y de la cuenca del Ruhr. La evolución del sector secundario tan sólo es positiva aproximadamente en un 6 por 100 de las regiones estudiadas; de este porcentaje, Cataluña (España) es la que al­canza un mayor incremento de la población activa dedicada a este sector, con un aumento del 6,4 por 100 en el período analizado, seguida de Molise (Italia), donde se incrementa en un 4,5 por 100.

La proporción más alta de empleos en el sector III (Fig. 9) aparece claramente localizada en las grandes regiones metropolitanas de la Comu­nidad (región de Londres, Madrid, París, Roma, Randstadt Holland...) y en áreas turísticas (Costa Azul-Riviera, Córcega, Valle de Aosta...). El porcen­taje de regiones que no siguen la tónica general de incremento se sitúa en torno al 6 por 100, si bien este descenso es bastante insignificante en la mayoría de las regiones, excepto en Luxembourg (Bélgica), que desciende un 3,3 por 100. En relación con años anteriores se observa un mayor incre-

47

Page 10: Consideraciones sobre movimientos migratorios

M.'' VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN Y PILAR BORDERÍAS URIBEONDO

mentó del empleo en el sector servicios, precisamente en aquellas regiones cuya participación en el empleo total era más baja.

Los resultados de la correlación entre los sectores de actividad y el saldo migratorio muestran un grado de asociación media tan sólo en tres países: en Bélgica en relación con el sector I (0,44) y el sector II (-0,46); en Francia en relación con el sector II (-0,77) y el sector III (0,45) y en España en relación con el sector III (0,43).

Finalmente, la correlación de los movimientos migratorios con los distintos indicadores de calidad de vida, es más significativa en los países más des­arrollados, lo cual resulta evidente si consideramos que, por lo general, la situación social de las regiones se encuentra ligada a sus fases de desarrollo económico. La motivación de la búsqueda de un mayor nivel de vida es una constante en los movimientos migratorios, al mismo tiempo que éstos tienden a reducir las disparidades regionales en este aspecto.

Así, observando los indicadores de consumo vemos la estrecha corre­lación que mantienen con el PIB (positiva); con el paro (negativa), y con los sectores de actividad (negativa con el sector agrario, y positiva con los sec­tores secundario y terciario).

Entre las distintas variables de consumo correlacionadas, la única que no mantiene ninguna correlación con los saldos migratorios es el consumo de electricidad, mientras que las restantes lo mantienen entre: un 16,6 por 100 de los países para la variable de número de coches, hasta un 33,3 por 100 en la variable de TV, reflejándose en un 25 por 100 de los países la correlación con las variables de teléfonos y motociclos.

Ordenados los países de mayor a menor consumo se aprecia una gran variación de unos indicadores a otros, tanto entre las regiones de un mismo país, como entre los distintos países. No obstante, se aprecia que los países que cuentan con un PIB superior al valor medio comunitario, están en los primeros puestos en cuanto a consumo de Kwh/hab.; y en su mayoría, tam­bién en los primeros puestos en cuanto al número de teléfonos, TV y coches, quedando en puestos inferiores en cuanto al consumo de motociclos.

Los indicadores de equipamiento y confort de las viviendas están con­siderados a nivel general entre los más importantes para conocer el nivel de vida de una población. Correlacionadas estas variables con los movi­mientos migratorios, vemos que existe una elevada correlación, manifestada en un 41,6 por 100 de los países para la variable número de baños/ducha

48

Page 11: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Movimientos migratorios interregionales en la CEE

—RFA (-0,82), Dinamarca (-0,86), Reino Unido (-0,65), Francia (0,56), Países Bajos (0,44)—; en un 25 por 100 de los países para la variable número de viviendas —Reino Unido (0,85), Francia (0,75), Dinamarca (0,57)—; y en un 16,6 por 100 de los países para la variable calefacción —Dinamarca (-0,75), Reino Unido (0,44)— (esta variable debe ser interpretada con sumo cuidado en su significado debido a las diferentes características climáticas que pueden enturbiar su interpretación). Al igual que en el caso anterior, el mayor nivel de equipamientos domésticos corresponde a los países que cuentan con un PIB por encima de la media comunitaria.

Los indicadores de salud reflejan en líneas generales un cierto nivel de vida, o tal vez mejor, una cierta calidad de vida. En un 41,6 por 100 de los países hemos apreciado una significativa correlación con los movimientos migratorios en relación con alguna de las variables: negativa en el caso del Reino Unido con respecto a las variables número de médicos y de camas (-0,5 y -0,63 respectivamente) y Dinamarca (-0,66 número de médicos), y positivas en los casos de Francia (0,56; 0,54 y 0,52 en las variables de número de farmacéuticos, dentistas y camas de hospital respectivamente); Países Bajos (0,40 y 0,67 en las variables de número de dentistas y número de camas) y Bélgica (0,56 en la variable de número de farmacéuticos). Asi­mismo, estos indicadores de equipamiento sanitario (sobre todo el de número de camas hospitalarias) quedan también en relación con otra serie de variables; positivamente con el PIB (0,77), con el porcentaje de población dedicada al sector servicios (0,53), con el consumo de electricidad (0,41), con el número de abonados telefónicos (0,72), con el número de coches (0,62), y con el número de viviendas con calefacción central (0,51), quedando correlacionados negativamente con el paro (-0,62) y con el porcentaje de población dedicada al sector primario (-0,63).

3. CONSIDERACIONES FINALES

Dado el momento de readaptación actual en muchos sectores; de la crisis generalizada a todos los niveles a pesar de los síntomas de reactiva­ción económica que existen hoy día; del aumento de los desequilibrios re­gionales tras la última ampliación comunitaria; y dadas las modificaciones apreciadas en la movilidad migratoria, no es fácil conocer con certeza cuál será la evolución de los movimientos migratorios para los próximos años y.

49

Page 12: Consideraciones sobre movimientos migratorios

M.^ VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN Y PILAR BORDERÍAS URIBEONDO

por lo tanto, cuáles serán en este sentido las repercusiones que tendrá nuestra entrada en la CEE.

El momento actual, según hemos visto, parece manifestar una etapa de tránsito entre las últimas décadas de crisis y descenso de los movimientos migratorios y las décadas venideras, en que las proyecciones parecen in­dicar unas ciertas modificaciones en ios flujos migratorios. No obstante, éstos variarán en función de cómo la política comunitaria pueda paliar los desequilibrios regionales, ya que tradicionalmente las migraciones han sido uno de los mecanismos reguladores de estos desequilibrios entre regiones pobres y regiones más prósperas dentro del complejo sistema socioeco­nómico; de cómo las regiones consigan crear suficientes puestos de trabajo para absorber la creciente demanda. En definitiva, de cómo todas y cada una de las regiones comunitarias logren alcanzar en todos los niveles los objetivos definidos en el Tratado de Roma.

50

Page 13: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Movimientos migratorios interregionales en la CEE

BIBLIOGRAFÍA

COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS {\9%S): Orientaciones para una política comunitaria de las emigraciones.

CoMMisiON DES CoMMUNAUTÉs EuROPÉENNES: Les programmes de developpement regional de la deuxiéme generation pour la pé-riode 1981-1985. Document.

DOMÍNGUEZ, Y. L. (Coordinador)(1985): Emigración y mercado co­mún. Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Instituto Es­pañol de Emigración.

EUROSTAT; Estadísticas de la Comunidad.

FONDO EUROPEO DE DESARROLLO REGIONAL. XI Informe Anual (1985). Comisión de las Comunidades Europeas.

FONDO EUROPEO DE DESARROLLO REGIONAL. XII Informe Anual (^Q86). Comisión de las Comunidades Europeas.

Las regiones de Europa (1985). Segundo informe periódico sobre la situación socioeconómica de las regiones de la Comunidad.

Las regiones de la Comunidad ampliada (1987). Tercer informe periódico por la Comisión sobre la situación y evolución socioe­conómica de las regiones de la Comunidad.

51

Page 14: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Movimientos migratorios interregionales en la CEE

CO •.— 1— GO CM CTÍ 1— -I— CO CO CO ^

O r~-' T—' u") oD O O m CM T- LD r-

CD o o o o íZ) o o C3 o CZ) CD

T— ^ í - un l O OO -<T t D OO f-- • r - ^ , ' ^ , ] ^ ' o CD o o o CD o o CD o CD

t O h - t D CJl CO CNJ UT) CO r - CM " ^

CJ Csj o J c J CT) c J • ^ CO -T- C\I CNJ • ^

o cz)

O ^ O C 3 C 3 0 0 0 C 5 C í O C3 I íri" -r-' T-' ^ ' o T-' oo O)' ID' "^ CO •^' JO I T- LnooLococMCDco'<a-r~-tomco

OCI><Z)OC5CDOOOOC30 to oo V c j í o j in CNJ O) to'to Sí l i : r^h-ootDooooootDooCT>coai

tDLOh-COCOtOCOfOOO "-T) CD <J> o T-" oo T-' o o cJ -g-' ai oj i - cvj ooh-cr)C3csjcoLnco^r-:OOOT

Cl C5 (Z) o C3 o C5 Cí o CZ)_ C> "Z) CO o o t— l O o o r O • ^ o I— CT> - ^ l~-r- C^ 1- T- T- CO ^ —

CO en

CO r - '

CZ>C3CDC3<ZJC3<Z>CZ3C5 0 C 3 0 l

1X3 CSJ c J h-" T- ' iT) co ' t O 2 ' t O o í I D

c o o o ^ i - c o o o o t o g j c o i D O C O O J - ^ T - C M C O C O C O C O C O ' T - C O

o X UJ

0 ( Z ) C 3 ( Z > < Z > í Z ) C 3 C Z l < Z ) o CZl O

co' u-í ^ ' o r--' h~' o ID ;3; " <^ ^ O í — • ^ C O C O T - T — ' ^ C O I — uDCO c o TT c o C\J CM c o CJ CJ c o T - " ^

C ) CD C3 o íZ) CD <Z5 < 3 o C Z ) ^ o

r--" co' h-.' LO" U 3 00" o d • ^ ' CNJ J - • ^ ; 5 : a ) C 5 0 0 i c o c o r - r - o o ^ T - c o c s j T í - - ^ c \ i T - c o ^ c v j - ^ e o c o c s j

0 C Z ) C Z > C Z ) ( Z > < Z ) C D ( Z ) C 3 0 C D 0

CD 1 - c o 0 Osl •>-

' ^ cp crí

c o c\ i 0

0 CZ) 0

C í 0 c o r - T -0 0 - ^ c o L D

•-—•>- CZ) C3 CD

0 t o r-- r-- c o r -0 -^r "<r i D "<r CM

1 - ' 0 0 0 CZ) CZÍ

• 0 S ^ -

lili §-ssa.§g.° í S ? ? g l í S ^

lílüii S.si.siSSSS i i g i i g i i g g E E E E

t D r j 0 0 " ^ ^ - CVJ c o I D 0 0 C75 CM CJí

— j TT LTj co' L D ' ai ai c o " D ^ H5 £ i ! 7;^ ^ ^ ^ t D C O u r ) " < r ' ^ l D l D l D < D C D - * 3 - C O

C n c O C ^ f ' - O C O O O L D l D O O ' —

1— r-•.—" iT j c o CNJ CJí c o

a D h - C N l C 7 í ( ? > i — I D O I D C N I O Í C O

CNJ i n T - Lf) LD •-— r - C3 i D 00 r^, ^

t o r--

CT) c o

•í— c o '

O O C D O C D O O O O o 0 0

••— 00 "«T O •^ CO CD tD -^ CO CO i»

O CD CNJ •r-' -r-" O CO CD O CO O

ez) iD

CNi r—

r -^ c^ U-? ^ c^ 00 «A en 06 g> ¿J>| u '- -i < ^ ' CT) c?í - ^ <^ r-' S ^ ' rS ?íl ^ " "" O O - r - O C J l ' ^ O L O p C O ' ^ - ^ . " ^

CT^ ^ : : : c^ =g tñ "^ í^ : Í ^ E D

o C7> T —> CZ) L

-' O C3 O C3 CZ) O

,—' CZ) <Z) tZ) CZ) <Zí CZ) <Z>

^ O CZ) C3 CZ) <Z) CZ> CZ) C3

ocNjoocDcog; ; :^ r - -cs j^ o CD T - IJÍ o C3 CNJ Csj ^ . o

^" o CZ) o CZ) o o eZ) o CD

v - ' o CD c p CZ) o o CD Cp CD' O

•^ o o o CD o o o ' Cp ( D o o

C Z ) ' < 3 - r - ~ C 7 ) N - ' — CO''— 1— C s J C O l O C O O L D " ^ C N J C D C O C N 1 " > 3 - I ^ C O - I — 1— U-) T-' o o CD' O Cp" o CD o Cp' Cp' o CD

cz)'^u^tDco<r)-i—rocD">3-cor---^r-~ CD'r-COCDCíTriD*-'-— CDO'»— COCNJ T^ CD o CD' cp' CD' O O O O CD' O CD O

c z ) C N j c 7 > c o r - — i r j i o o o N - ' — r — c o c o c o c o

C D C O O O t D " < T C v J O O C D C N J L D C D C O O C D C O

1-' tZ) o CD CD cp' p o ' p p ' p ' o CD' O CD'

- ?ó CD co CD CD p ^ CJ3 co ^' o CD' O O O O P O P O P O O P P

C D t O C N I C O U D C D r - - - " C D - T C T i C N j c o r ^ c o c N J o O T

•--' p' p ' o CD' O O CD O P O CD O CD P CD O

O t O < Z ) C 7 ) ( O C O C D L O O O C T ) ' ^ - ^ L n r ~ - - i — C D C N J T T C D C N J C N J C N J T — C N J C N I O O ' ^ C O C O T - C D ' ^ C D T - ' ^

T—' p ' p ' CD o CD o o o o CD CD O CD' CD" CZ) CD' CD

_ ,— r ~ - r - r - ~ ' ^ t O T — h - C D i D - ' — " ^ C D c O " « a - i — C D O C D C N J - r - C N J C O O C D O C O C O r ^ - C O - r - i — CNJCDCNJCNJ

z ero- z z z z co^^íríco PToo (7)

I I - -5Í -r. o "

o o

(/) O) Q

, 5 E -o I CJ o ™

•> - o (u

r £ o-a : crt £ o

ill 0 0 0

? E E E E Q- tn o ;

T-' o CD o o o p o p o CD o C o CD o p p CD

£SSgSS5S£?E£SS£i;&£E

i -i i Ü

111 mil i!y!i!i 2 £ S S £ £ s

53

Page 15: Consideraciones sobre movimientos migratorios

M." VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN Y PILAR BORDERÍAS URIBEONDO

CVJ-^LfD'TCOOOtPCDC^lOCNJ O O oí r J CD 1—' 1— T—' -r-' T-" CXD'

o ' o ' CD o" o o ' o ' o ' o ' O o '

O C3 o ' o ' o ' CD o ' o o " o ^ ' o ' o

t D T—

C 5 o '

csí co' cvj co c\í c\í o j CNT CM' c\' "

o X LU

OC30CDCDíZ )C5Cí íZ )C3<Z)

O O C D C Z 3 C D C 3 0 C Í O C S C 3

CDUOCNJCOC^cOa>-»— CDtOOí

O C D C 3 0 C D O C 3 C D O C D O

C D O 0 C D C 3 0 C D O 0 C D 0

C D O O O C i O C S O O C D O T-' T-' I—' 1—' os' o " f^' r-' c J r-' o CMCNJOdCNJCOCOCMCMCOCO"^

0 O 0 C D 0 C ? O O O O 0

sgss^isssss C D O C Í C D O O C D O O C D O

l iSgssssiSi •>- CM Oí co •• - r-- T— "^ iT)

o o m o c j í i n r ^ c T i - ^ o c d

t o O to •^ co oo in ió oo •^ o

oo' 1—' Oí co oí in te Tf" LO o' op

0 0 0 0 0 C 3 0 0 0 0 0

i~' Tt c J CNJ tO co' o o o o V

o O " « a - c o c o ' ^ - c \ j e o i — ^ o o c D co' CvJ tO LO' O " ^ - ^ * - í n o OD ^ O í i - C o K f ^ C M ^ O l L O ' ^ J " tDLnC\JCD LOCOCSJ -OOO

co • _• o T-r~. . ^ L T í c o a i , — T—1—

IM j (- c t : «J c-• E Qj oj -= 1=

i ^ re ™ ttj (U QC CQ co co CO

O 0> o ' c o '

•^ co Oí CD

r- co f - ' co '

co r--co'csj

05 h -

TT CM m Go

S E

7— CP CD tZ)

•-— ca o o C3

' o ÍZ> C? o CZ>

i ~ o o CD o o o

T ~ O O O O C D O O

• ^ C D O O C D O O O O

i ' - C D O O C D O O O C D O

• t - O O C D O O O O C D O O

T - C D O O O O O O O O O O

- O 0 O 0 0 0 0 O O C 5 0 O

T - C P O O O C D O O O O O O O C 5

- O O O O O O C f O C D O O O C D O

^ O O O O O C D O O O C D O C D O C S O

o c s j c o a > c v j T r " « r r - . T - o t o c o o í ' n - 0 5 ' ^ c \ j ,_^ C 3 T r c D - ^ c D T r o o c D c c i m L n c N j h - i r ) h - . c s j S2, »-' o o o o ' o o o o o o ' o o o ' o cp o

Ej!. C D O O C D O O C D C P C 3 C 3 0 t Z ) C D O C í C Z > 0 < Z )

• UJ M»! l i J V_ 1— t ' J 1 I 1— VTÍ C\l . , _ _ _ __ . . - J J C D C O C O i n i — O ' ^ ' ^ C O C O T ^ ^ ^J" o o ' C5 o Cp o ' o o ' o o ' CD Cp cp CD Cp' Cp' CD

^<=) O CT) -rr ^ fX> iO O C3 <

7 — c N j c o - ^ r m c o h - o o o í O T — c N j c O ' ^ L n t o r - o o o i

54

Page 16: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Movimientos migratorios interregionales en la CEE

i oí ' C7>' íí : ' ' ¿ ^' ¿ ^'

o o o o o o ' o o ' C5 o o

O O O O O C í O O O O O

CNÍ T-' T—" T-' CNÍ en csj c\í <—' -r-' 1—'

C D C 3 C D C 3 0 0 0 C J C 3 C 3 0

C 3 0 C D O O O C 3 C D O C 3 0

c M o o t o t o c \ j f o < L D C T > r - r : ) c o co o í co co r-' •<í'' o h- l o oo oo'

C Z ) _ < Z 1 0 0 0 C 3 O < Z ' O O C 3 O) co o O) o o> C3 oo oo Q] r^

r-' l o r-~' CT)" co a> -«r -r—" •^' ce OD i - T - m c s j c o c o c o c o i r s u r j c T ) COCOCOCr)COC*5COCOCO<T5CO

o o ' o ' C 3 o " o o o o

c s í o

co en

o o o o

co

o X ÜJ

CDOOOCZ)CDC3CDCD( . O O C3 o o o o o o '

o o o o o C5 o CD o o o "^ ' (O r--- co c>j co tcí "«r r~~ i c -t - o o j L O ' ^ c M r ^ c o ' ^ c n c o 0 0 ) 0 ) T - T - r g a j o c D - ^ c o

i ^ o o t o - ^ o í T — T — h ~ i O T - —

c D f - ' ^ { N J O o r ~ - o c N i D o m

i n o i o o r — c r j c o c o ^ T o o L / í i o

CsJr-1—C7íC\JOtDOOir5'<í-CM co tzí CTi CT) o ' co" C3 oo' to ' a i

C D C D O 0 0 0 C 3 0 O C J O

C M T—

OT-aOOOC7)h-lOCNJCOCMCM CO co' T-' o j LD' C J O CD CO' CD

• < — c I 3 l X ) C T l L n T - L n c o • ^ o ^ -• l — f - w O > ^ t o c O T - - T — l o c o L o t O O l C v i r r c O C O i — U ^ L r t ' ' ~ 0 0 L D I D ^ T C J C O O Í C O I — CO'—C^

t— T- cvi co c>J -.-

JiiiiMI

o o

c o o CJJ CM o r-

OO f--O í t -

c o • ^ u i CM'

c o h -

o'cví

co ^ co co

1 E a OJ

>

1 s SI (DI -O

T- O O O

1 - C5 o C3 CD

1 - O O O C3 O

t— o CD CD o CD íZ)

- C:> O O O CD CD O

• ^ c i c ; 5 0 0 C 3 0 c z > c z >

T- CD o o

- (3 o CD o

i2. T- o CD o o CD

íi T-' o o' ca o' CD o'

'^y~ CD o o CD o C3 o

•t— CM co •^ uo co r

I I

o' CD' O CD CD" 0 ~ CD o CD'

C D C D C D C D O C D C D O O

C D O C D O C D C D O O O

C D O C D O C p O O O C D

I t O T - c o c T ) ' ^ ' « r c N i t O L r ) I tD i— T-1— i~C\J(Di— T-

CD O o ' O O o ' CD' CD' O

C D C D C D O O C D C D C D O

C D O O O C D O C D C D O

C D O O O C D C D C D C D C D

r iT) CD f~— OO Ol

55

Page 17: Consideraciones sobre movimientos migratorios

M. VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN Y PILAR BORDERÍAS URIBEONDO

O X ai

en

co"

r ^

<

í T

^

CO

csT

^

o "

S

OT

^

s

í í

s co"

c j

E

< o

CD —1

•LU 0 3

c o o o t r > r - - ^ t o - « f c \ j c o c o ' ^ -

en o o O í oo ' ^ o o oo' t o ' oo' CT)' ^

o ' o o ' o ' o ' o ' o ' CD o o o '

O i C N j O i c o o ' ^ t o o í o j - . — o o

o 1— o -r- 1—' •r-' o o 1—' 1—" o

C N j r - . ' ' — 0 " ^ C 3 t D C M C D C v J 0

O J C N J C M T T O J C O ^ — OgCNJCSJCNJ

O O C D O C D O C P C í C Z J C J O

f o i r j co" csj co ' o " ^ o o • ^ ' T - • ^ '

C 3 O C Z J C 3 C Z 5 t Z 5 C 3 O Í Z J 0 C í

r - LO C*3 oo CM c o {T3 t O o o o ' r - r ~ - o o r - r ^ r - . c o r ^ o o h - r -

r - . L 0 U 3 O ^ — O O l O O i t D C Z »

1—" n ' L O ' " ^ ' c o oo' c o CNJ O í o 1— C D o o r - ^ ' . — a i C J i T - L O L o r - C D C O C O c O ' ^ C O C O C O C O f O C O C O

C 3 C í C í C 3 O 0 C D C 3 e Z ) O C 3

o e n e n co ' t o ' o •>—' c \ j csí o co ' I— T - 1— T - C M t — CvJCNJ''—

O ' R O C D C D O C D O C D C D C D

co ' SR CT) co ' C3 O • ^ ' UT» T— so ' t O C O Í C í C O t O ' ^ ' ^ C O C O O J í — CNJ c o ' v < ^ f * 3 c * ^ c O c o c o c O e r ) C O

C D C í O < Z ) C D C P O O O O ( 3

LO o í t— T— c o T— O í r--' r-~ l o " ^ ' 0 0 ) T - C 3 ( Z > 0 ' ^ r - ~ O O T - C M COCNJfOCOCOCOCNJCNJCNJCOCO

O O O C 5 ( Z ) C > C 3 < Z ) C P C 3 ( Z )

CD o ' o ' o " o o ' o " CD o C D ' O '

C D O C D O C D O C D O C D C D O

O O r - C N J C N J t O Q O O l C M O O C O C D C O C Z ) C D T — • • — c D O í c u m - ^ O í C O C M C O C S J T - C O C O C O C O C O C O

r - ~ O L O C D O í r ~ - C D O í - . — L o r -1— ( O CD o o "«T •**• c o c o o > ••— r -r - c o t o f - c o c O L O c o c o c D u ^

L O U D t D C O C n t O t O L O C O - ^ L O

• ^ c n c o ^ T - " — T - o ) < í ^ r u O L O C O C V i C O C M C O C O C O t N C v J C O C O

o O " < T o > ' — C M c o L O L O r - i — r ~ -

co ' • ^ ' CNj" csí co ' co ' csí 1— t o ' c o <LD'

r - . - r f L O C N J C « J h - C D c O U O ' < — CNJ

QO CNJ O í O í Tj- cvj c o O í ••—' oo' r--'

C D O C D O O O C D O O C D O

T r r - . - » - C D T - o c M T - c s j x r c N j Í 3 C O C O C \ J O O O O Í C O O O O Í C D

o - T - n - c o i n h - O í t o c ü T — ( £ >

O C D O C D T ^ T - T ^ C D ^ C p O

O í t O L o r T í — - ^ r t o - ^ a - c N j - T r -

O í r ^ - T - r ^ c N J C M O í - t T T - c D o o l D O 0 0 » - 0 0 0 í C \ J C N J ' - — c o c o C D C M L O C \ I C v J O í r ~ - O J T j - C O O LO co 1— c\j 1— 1— 1—

^ i o S -

« a ¿ -S *= o)-g 2? E "K ^ > a : < c D i - - j _ i _ j z o S

o ^

O í -r-

LO '—

C D ' C D

CD CSJ

T - ' C D '

LO CD

r g CD

O í co '

• ^ c o

co'V

C\J I f í

1—'in r-- cN c o

l O CNI

"^ 'UD

"<í- LO

•-—'co c o •>-c o

r-- c o

r~ - ' o í O í T -CM

CD CD

C D ' O '

c o c\j

LO LO o oo c o

f-- CD "«TLO' c o

c o 1—

T - LO c o

c o c o

"íf" C\j'

c o CM

C3 CNj'

c o LO

h - LO O í T -

C\J y-

CD T -

csj h -

CO LO o GO

o

f :o E "

o 2^ ro tu > "D

o CNJ O 1 -• T - ' C D '

T - CD o o o

- CD O CD O O

••— CD CD O CD CD O

• r - O C D C D C P C D C D O

^ O C D O C D O C D C D O

T - O O O O O C D O O O

I I I I I I I I I I I

O O O O C D O C D O O O

O C D O C D C D O C D C D O C D

O C D C D C D C D C D C D C D C D O

T- ' cS o " C D '

LO l O

CD' O CD o ' C D ' O ' C D ' O CD C D '

T - CD O O O

T - CD O O CD CD

C D C D C D C D C D C D C T í C D C D C D

C O C O C O C O C O C O C M O L O C M

CD' C D ' C 3 C D ' CD O ' C D ' C¿ O ' C D '

O ' ^ - ^ ' e r c O - ^ L O I 1— O C D C O - t í C O O O t D C O O O o c D c \ j r r " ^ c \ J c o I C O T — x r c s j o c M O O L O ^ — T -. _ . o CD c\ j r r " ^

^ I - ' o C D ' O ' CD' CD' C Í

!_ . • .— C D C D C D C D C D C D O

CD' CD' C D ' CD' C D CD' CS O ' C D CD'

C D C Z S C D C D C D C D C D C D t Z í C Z )

í = " c Ñ r ó ? ^ u ? c o f C c o ^ o r ' ^ ^ c ^ J C O x J - L O c o r - - o o c

56

Page 18: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Movimientos migratorios interregionales en la CEE

^cr,'-.^-'=^.'^.c í ai Oí OÍ ;:Í en r- ^

co co oo co u^ Oí co" tD r~- r-

o o o o o o C3 CD Q Q Q Q Q Q OQ Q C3 o o c> o o o o o CD o o' CD o O O O O m' o o o' o o

cocotNjoíinoí-^CMOíOT o o T-" C5 o o o >-' o 1-' '

•Oítot--ocoir)cocooo • o o o o o o o o o

c O ' < 3 - c £ ) C M h - O T - c s j o í C 3 m t ^ c o O í u ^ O " ^ ' ^ r - - c \ j

CM CM " t j c o CM m c o - ^ c o • ^ c o lÓ CO CO O CO C\J CO Co" CO

O C 5 O C D ( ^ < : 3 O C 5 C í O C J C 3 O O 0 5 C 3 O O O O ' ^ u ^

r^ c o h-. i n e n CT)'— O ) co ' o iT) t D o o U3 C M O O J O ' t o T T O t o u ^ c o ^ t D - ^ u f i L n m - T m L n i n c M c o C O C M - » — » -

C D ' c \ ¡

o o o o

c o c o

o o

I I

— c o c M C N j r — o O ' — t r ) í T > c M C M C 3 0 í i . r ) G O

LO

o X LU

2 <

C J f ^ ' ( ^ - O C D O O O C : ) O C 5 C 5 ( Z J O < 3 t Z > C Z ) C U O O

o o - ^ t D 0 5 t o r ^ • ^ t o •<i L D ' CNJ • ^ O *— h - h - ••— o L T Í l o t o r - t D h - . h - r - r - - h - r ~ - r ~ - h - i X ) C M i n m u ^ L O > . D

C O T T - " — - ^ c o r - r — o c o c o r — c M r — T - - c o c s i ( 3 0 ) C O L f j C D i — o o T - L O o ^ o o t o r - o o o o o c o m r ~ - c o a í c o " ^ h - t n c O ' ^ c o - ^ ' ^ c o c o c o c o c N J ' ^ T i . n c o c o c o c o c o

e Z 3 0 C 3 > C Z ) C 3 C 3 C í t 3 C S O C Z > C U C Z ) C D O O C 3 C 3 C 3 C 5 C 3

O C S < Z l C 3 0 C Í < Z J C Z ) O C Z > C Z ) C I í O C : 3 C 3 C 3 ( Z J í Z ) C 3 0 t o o c o c o c o c o co" oD t o 1— Lf) o r-~ co" cvi co ' r--' cñ c j o o ^ C M o o i — r - c o o m - ^ C M C M T - ' ^ c o i — c D L n c o c D o o • ^ L O C O ' ^ C O C O ' ^ ' ^ ' ^ ' ^ ^ ' ^ C M C O CMCNJCMCOCNJ

C i O O C S C Z l C I l C Z l O C D O C D O C D C ^ C S C D C S O C S C ^

C S C D O C í C D C D C D C Z í C Z i O O O C D O C í C D C J O O C J c\ j f--J c o t o o i LO r-- h - cz> -«r ^ co ' r-" oo ' en u n csj un o í t o ' c o i r í o c v j t ü L n o c N j c o c o m c o o í c o c o c o t D L O i — O í C O C O " < T C O C M C M C O C O C O C V J C \ I C O T - C \ J C M I — ••— 1— CNl-i—

O O O O O C : 3 C 5 C 3 a O C 3 0 C 3 C 5 0 C 3 0 C 3 0 0

r ^ i o o o t o m O T — r - ^ o í O í t o - ^ a - L O C i * ^ . c o c a - I — u n t N i r-." csj i C O í o J o O Í •.—' c o uS^ LD" CO" C J Í m ' S2 co" co" oo" oo" co" " < 3 - c o t O T r i o m L n m m L n " ^ r - . . i r 3 t o ^ u n " < r i n L n L n

o c o t D i n c N j ' ^ t O L n o O ' ^ t O ' — t o - ^ ' ^ c N g o o c j i L n

co ' r-.' (£3 íó t D T—' co ' t o h - ' • ^ ' O ) o i n OD O • ^ ' • ^ ' o co* a ¿ • n - C v J C M C O C \ j r j - f O C O C O C O C O C \ J C \ I C \ J L n C N J C M C S l C V J C N 4

c N j Y - ^ o o í c o L n c o c o T - i — o o ' ^ ' ^ O ' ^ r - - . '

c o u D C T í h ^ ' T - . - c N j c v j t í J C o e n o í ' V i o o o c o m " "

c o •>:r r-- t D i x í h-~ o o r--' o o '— t ¿ o í UTJ o c \ í c^ ' o o •« r^ co

' co CJÍ

O O O O O O O O O O C I ^ O O C D r - O O O O O

o o - ^ T T C D o O ' ^ T r - . r r L n c O ' - — o c o c o c M - ^ - ^ r c M C M C D

O C O O O C D i — T— C N I C O C O C O C O O i r > O J ' ^ C D C N J C O C M

o í c o c í C M C N i c M c s i i — c D O í " < J ' ' > — h - ' ^ i ^ T — c o r

• ^ c o c o L n h - c D ' ^ r - o r r - ^ C D r ^ ' < r c v j o o r ~ ~ - t X 3 i — o o • ^ • • — h - O O r ^ - t O C s J - ^ O O i — C \ J a O O ' a - C O r - ~ - r - C O L O C s J • ^ • ^ r — o o o o c o c N J c J í i j O c o ' ^ o t D r o c o o í t O T — t z í c D • ^ ••— o o •íj- T— co co T— m m »— c o

VJ Q J •

liiiililíiiiliiiiiis.. ¿ | g g 5 3 g g £ £ g g

§ , . ^ 1 1 ^ 1

C\J O í

t o " co"

CTi c o

o 03

CO i n

c o c o

c o CM un CNJ o o CM

II si

Y - <Z> CZÍ o

T - C í C3 C3 C í

T - CZí e s C3 C3 C3

íZJ OO m CO r-- 1

»—" o " CZÍ <Z3 CD o C3

o CZ) (Z) ÍZ> CZ5 C í o

• . - T - O C Z ) C Z > O í Z > C 3 C 3

X - C D O O O C S O C 3 C D C D

- O O O O O C D O C D C 3 C 3

- O O O O O O O O O C D O

- 0 0 C D 0 0 C D 0 0 0 0 C 5 0

- O O O C D O O O O O O O O O

1— C 3 C 3 0 0 0 0 C D C 3 C 3 C Í O O O O

t ^ T - O O CZJ O C3 CD O CD O O CD O O CD O

c 3 C M C 3 C M c o T - c o r - ~ - c o c o c : 3 u n ' í r c 7 í c o h - ~ x r , _ ^ O C O T - C Z ) C O C M C I > I — i - ' f - C D ' r - C O ' ^ C O C M C O 13:. T—' c ¿ o o o o o c í o o o o cD o o o o

T— CNJ c o " ^ m c o r r c z ) • < — C N i c o - ^ L O c o r ^ - c o o í

^r^r^ >

57

Page 19: Consideraciones sobre movimientos migratorios

M/'VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN Y PILAR BORDERÍAS URIBEONDO

íO íO y— i£) f^ W3 1 r -~ '^coc^<3or- . '^^h~cDCOLr3 ooícsooajO' '—cOi—cNJoocooot—cNjCNjT-t

o ' o o ' o o CD' O CT O C3 O ' O O ' O O es" o ' o o ' o o o

o ' es ' CZ> o ' o o ' o o o o " es ' o o o o ' CD o ' CD O CD

UO LO

o o '

o o

r-~r^LOoooooooocooícsJOíOO^cocOLOi—cvjcaco T—ID Cvl ^—•r- ' T—'•!—•.—'•»— T - - I— CNJ í— 1— C J •r- c g CsT Osl CNJ OJ CNJ CO T -

CD

O X LU

C > C D O C D O < 3 0 < Z ) C D O O O O t Z > O O C 3 C D O C D

C 7 0 C 3 0 C D O O O C D C 3 C D O C 3 0 C 3 0 C D O O O

co V ir> co i r j a> o> i n c£> 1 - - í j - i n (O oo ro oo oo i n co c\j c\j

0 C 5 C ? 0 0 0 0 0 C 3 0 C D C ? C J 0 C D 0 0 0 0 0

CD' T— ^ ••— T— o> c j co ••— co co Oí r^ ••— csT ^ c> irT co oo~

- Í . O O O C 3 0 0 C 3 0 C 3 C Í C D O O O O O O C D

gÍ5Í5g§SSgg5Ss«i5g Si C3 o C3 o O C D o o o C3 o o O O CD O O O O O O O co' OÍ rC I D ' CO CM' CM' 1—' t - ' r^" CD C J •^" oo' eo i—' co" c^' t o oí en c J ^— 1— C 3 t — CNj i— C O i — T - O T — T - C M C V Í i — •t— T T - ^ C M t — C g t O

_ * - Í O C 5 0 C 3 C D O O O O C Z ) C Í O O O O O O O C 5 0

O O O O O O O O O C3 O O O O O O O O O C3 o o

C D c \ j t v . a D o i r í m c \ j o o t D C D i n c o T - c o c o c o c o o o c o o o

c N j i D i o o c D O ) T — " « r o r ^ ' ' — c o i D r ^ c n o J t D ( 7 ) " « i - C M

i D C N j i D O i c g c D í — c o o o c o o o r - ^ c g n c D C D i r J O c r ) oo (O

oo cví CD c\í ai o c? c\j' * •T—(D 1— o 0 5 c o CD 0 > OJ CD O í 0 ) 1 0

" h^" en' •^ ' * - ' •^ ' CD O) oo" co' o í co c\í c\í

C 3 0 C D O C D C J C D C D O C Í O C D O C D C D C 3 0 0 C D C 3

C N J ' ^ O O C M C O r - C D C D C O C O C O i — 1— C \ J O J C O h ^ C O C O ' « 3 -

csj' co' CD o ' •^ ' o ' cb CO ID' O TT T-' <rí T^ TT CO C\Í O ' CD" O '

- c o c o CD - ^ f -Oí—cOLOcgr -cDr -cor^

^ T - T - r - C\j 1 - • . - c o C\Í T - 1 - Csj CNJ t - Csi CSJ l O r - T - - ^

c • c • 0 ?

• o

j " ? J cu

r c B tyi

.2 • 5

s E o

,fi -o S § . s s

t / 3

iS ro CD

O

«) :|f^ = = K = £ t ti - - ] < L L - Q - D 0 O ^ ' < S . - ) C C < : — I Q - O O

o "^ cvT o '

oo lo C M ' Í — '

o o c o

t o ' t o '

CO CO

c g t o '

I D -«í-

e s ' i o '

CD o o

e s » - '

CM c o

I D CD

n

•.— CD er> CD

I— CD o CD CD

1— CD CD CD CD o

1— CD o CD CD CD CD

- o CD o o CD O CD

T - O C D O C Í C 3 C D O O

1 — O C D O O C D C D O C D O

- O O O C D O C D C D O O O

- C D O O C D O C D O O O O O

- C D 0 0 C D 0 O C D 0 O O C 3 O

1 - 0 0 0 0 0 0 0 C D C 3 0 C D 0 0

i - O C D O O C D C D O C D C S C D C D C D O O

T - O C D O C D C D O C D O C D O O O O C D O

i _ i 1 - CD O CJ CD O CD O CD O O O O CD CD CD CD

cS ' ^Loao i ^ iD r^cs jT j - r ^oo iDcDor^cDT fcg . _ o c o •t— CM r ^ •«!• c o I f t •r- l O TT h ^ UD CSJ o o I D I D LO £ ! ^ T - o ' C D ' CD* C D ' CD" O ' C D ' C D ' O ' CD CD" O ' C D ' O ' C D ' CD" C D '

- C D C D C D C S C D O C D C D C D C D C D O C D C D C D C D C D O

• . - C M C O - ^ i n C D f ^ C O C T ) o- r -CMcoTTincor^ooc j í

58

Page 20: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Movimientos migratorios interregionales en la CEE

O X OI

e n

CQ

f^

t o

í n

^

co

CvJ

^

o "

s

S

f -T

S

2

5

c o

s

-

<; ce

T - - ^ i r

c o r -^ ' te

r - c o u -

O O C

O O C

o o c :

r-. csj CNi

CO Csl CV

o 0 , 0 t D v r j r-^ r ^ í o c o

C3 C3 C3

h - CO 00

h - <x> h -i r í -«T r— O í 1— - ^ " ^ m - ^

0 C3 C3

0 0 c > l O o c n m 0 0 o > CsJ CNJ CM

e s 0 0 a o i n 1— Lfí un < ^ • ^ c o - ^

csí 0 t D u n - ^ CT) • ^ c o c o

0 C D O 0 0 C3

0 0 0 0 0 C í

C3 C3 CD 0 O C 3

0 c > 0 C3 0 0

10 0 0 0 0 L D ' r - ' t o

CD CD C3

0 0 T - f - . CD C í CZ>

T - CO

0

CX3 0 CO

CM' CO" i r í CNI CO CD r-- m CO T - CSJ

OJ * -c ± f -53 0 <U cfl

t l l

c i 0

0 0

0 0

r - N -

CNJ 0

I D a >

LO i n

C3 CM t o 00 ' OO CM

0 0 0

0 CD

CO OO"

CM

r - -T-

CO

0 0 0 0

0 0 0 0

CD 0 0 CD

0 0 0 C3

r - c j i

CO CM

ID tn

•rr c \ i

<Z) - ^

CO r--0 0 r - O í

0

F " í 5

•.— C3 C3

^ C3 O O

- (Z> CZ) CD CD

•.— C3 C3 C3 C3 O

T - O CD C3 C5 O C3

- C3 C3 CD O O C3

C í r ^ CM , O r~- O í

ei ^' o o

: : i - <=> es o

I I

1 I

I I I I I I I I I I I

• T- o CD o o o o

0 C 3 0 0 0 0 0 0

O O C D C D O O O O

O O C 3 C Í O C 3 ' — O

Oí Uí TT un 0 0

s < t z s

^ 5 ° a¿-*- ^ >*-(/! 0 (/) Oí :i^o:3

° S ro <u > -o 1—CMco-^incor~-oooí

C D i — C O C O - ^ U D ( £ 5 r - ~ - O O O í

59

Page 21: Consideraciones sobre movimientos migratorios

M. VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN Y PILAR BORDERÍAS URIBEONDO

00

O X LU

r~~ h - r-- h - I

T - C£3

. r - h - r - r - •>- 1—

o ' o o ' o o ' o o ' o o ' o o "

o C5 o C5 o o o o o o o

o o o o o o CD o ' o o <z>

• ^ • ^ T T ' T T j - ' í a - T r ' c r L n c D h -

O C D O O O O O O ( Z > O C 3

C 3 C 3 0 C 3 C í O < Z 3 C 3 < Z ) O C 3

t O L O C D C O T r r - t D C M l D O O L O

O) "^ •^ 05 LD" Oí co co' irj Ti-' >— 0>CT)01CJ50lOíCOCT305OT^ cocococs jcocococococoer )

C D C D C 3 0 0 C D C 3 0 0 C D O

C D 0 C D C 3 C D C 3 O C 3 0 0 0

O O C D O C D O O O O O C D

o o o CD 0_ o o o C3 o o

o CD o ' o " o o * o o ' o o o

o o o o o o o o o CD o r-~' r-- r-C I— r-T r^ r-T r— LO r- r-T 1 — T — T - t — • ? — f — T — - í — o j i n o j L O U l L O l / ^ l O L n i f J L f í C N J O Í i —

m ' ^ CD c o C í

c o - t r T - c M ü D r - O í c o c o T r " ^

C D - ' í - C D r — O J C O C r j C g C O - T L O

co" CNÍ c*^ -^r ••— c o ••— 1— c o c o • ^

t D n o CD CTJ O í CD " ^ ' "íj- • ^ " CX5

CD CD CD o CD CD CD O O CD

C7> ' -TC7>r -CT>^<^CNJCOCOCMtO O) 0 > O í CT) '— OO O í ^ O í CD CO

1— O í - ^ ^

CNJ 1— TT T— CNJ O í - ^ Cvj CD' CM o

1 r - CD cr> OO C5 CD

i r i C \ J t o " * C T ) C D C O t O - ^

c o o a > t £ J ^ o c o c o i ^ CDCTÍCOCTJ L T Í - - — c o c o

r-~- OO

T— in

• LTl t O CSJ LO '

i f l Jll!^!, lililí^

CD'CD"

o CD C D ' O '

t o co'

CSJ CNJ

o CD

o ' o '

o r^ i r ) 1—

CD CSJ

CO • ^ '

•-— CD

CO co '

CO OO

Q o ' h - '

Csj Oí

o'r--"

r- o TT t O ^ CD

I I

CD CO 1— CSJ CD <r> - ^ - ^ T - Cp CD o

o CsJ O í o O í CD t O CD i r> t O

-,— c o

CD cp

Í S T - o CD o CD

X - CD O CD O CD

T - O CD O CD CD O

I I I I I I I I I I I

T— d O CD O CD CD CD

CSJ CO O 1— CSJ ••— CM

CD O CD" O ' CD' O O '

T - O O O

- CD O CD O

^ CD O O CD O

S!^ 1—' O CD' O CD" CD CD"

C ^ - ' T - C D O C D O C D C D O

CD O CD O <D O CD

O CD CD CD CD CD CD

r-- CD OO - ^

CD'CD"

CD CD CD o CD O O O CD

CD O CD CD CD CD CD

CO CD

CD CD" CD' CD' d CD' O CP CD'

O CD O CD CD CD O

- . - C S J C O ' ^ U - J C D h - C O C Í Í c D - > — C N j c o - ^ r i n c o r - o o c D

60

Page 22: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Movimientos migratorios interregionales en la CEE

CT)

O X UJ

o

co

g

t o

ín

^

co

§

o "

s

s

^

2:

?5

c\r

p

<3:

S CO UJ

O C 3 0 0 0 0 C 5 0 0 0 C D C 5 C 3 C 3 C 3 ( Z J O

CD O O o ' O o ' C5 o " O O O O O CD CD O CD

. -_ CM CsJ Cvi ^ _ CvJ CSJ Cst ^ ^ _ X - CSi_ - ^ CSJ - , - ^ - -

O O C D O C D C D C D C 3 C D C D C 3 C 3 0 0 0 0 0

r - ( r> tD tDa>ooh-o r - cocoooa i r~ - r~ - r - t o o" o o o o o o T— o o o o o •<— o o o

LD-írco'^oo-^c£>cor-.cncDincr)000>">3-CSJ co P-J co co' co' V ^ ' co' CSÍ Cj" co" co' co' Crí CSÍ CNÍ

C D C U í Z l O O C D C D C D í Z S O O O O O t Z i C í O

s! a ? É §' s s s' ?;' -^ s '--• ' ^ "^ "-^ o o o o cj o c:? o eso CD o c=) o o o o o ' o ' o ' o o ' o o ' o o o o o o o o CD o '

SS°S§s§°^S^|g||^§ o o o o o o o o o o o CD o o o o o

O C D O O O O O O O O O O C D O C 5 0 C 3

O C D O C D O C D O C Í O C 3 0 C D C D C D O C 3 0

C D O C 3 0 C Í O C 5 0 C 3 0 0 0 0 0 C D O O

O O C 3 C D O O C D C D C D C D O O O O O C D O

co

"^cv jcDtou3cooT-T- tOLnoocMr^aíLnc3

si í ' s' :§' §• § s ?i si ?;• s 5 gj s s s

SSS'°^5!S-SSS'°i2?íSS';: ocncntDCTicDr-Lncgh-tocDootDCMrrco

? ¿ t s ¿ ' ¿ ° ¿ i2 S f¿ 2 ¿ R' ' Ri O O O C D C D O C D O O O O O O C D O O O

s s § s g Sí 5 a e s 5:' a s si s e Í¿

O T - r - ' ^ ^ o o - ^ ' ^ o o o c o c s j o c o r - - o j c D csj ^ ' T-' o CNJ CO' CNJ CNJ C3 T-' O O CO' CU O CJ CO

c^ -r- (NI 1—Trc\JT-T-cbco tb

i = <

re

o ll o 1 1

• ra • x : . t j . c: «

c: 5 « (D n i ^

c/5 U3 i : * i «)«)><« c j o UJ o

c (O

o c : 0" ^ a,

> 3 C3 00

c:

< il

o o o o

os co o o '

co to co o

t r CJ5 - Í—'LT)' CNi •r-

CD'O

t o c^-,

CM •'T

co co QO c6 tzi

• ^ CD

•<r 'co ' c o i f J CM

OO CNJ

CM

LO c o

o o c o i3-

CNJ ID

r-~'co

co r--. c\j r C c o

t o OO

o o CVJ t—

o QO

o'V CNJ

N-'co"

T-'CNJ

c o c o CD " ^ OO c o » - O Í

CvJ 1—

C3

F " (O

>• "^3

•*— CD O C3

^ CD O C5 O

CD O CD O

•.- CJ CD CD CD

T- O CJ CD CD O

O CD CD CD

O CD CD CD

CD CD C3 CD

CD O CD CD

S CO ID -^ -n- •^ I O ••—_ CO •^ T-" O O O CD' O ' O ' O ' CD O O

O Csj •r- O

- O O O O CD O O O CD O O

1— C 3 C D C D O O O O C 3 •<r if) co IJ-) o o <=3 o '

•V— O O O O C D O C J C 3 C D

Í S T - O O O CD O O C:D O O CD

CZlCSIL/^OOCNICOLn-»— C 7 > C 5 0 t O C D C M C ^ T - C N I - a - O C D ' ^ C O C O C O

Zi- -r^ CD o CD CD" CD o C D ' C 3 C D ' C D ' CD

C ^ 1 ~ ( Z 3 C D 0 C 3 0 0 0 C 3 C 5 0 0 C D

C3 t— CNI CO

CD CD O O

CD CD O CD

CD CD O CD

CD CD O CD

lO to r~- OO a>

c-Éiss^iesüsELS^^i^íi ' E^£E

61

Page 23: Consideraciones sobre movimientos migratorios

M/* VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN Y PILAR BORDERÍAS URIBEONDO

O X UJ

a>

So"

r ^

CO~

í n "

^

co"

c\í

^

o

s

s

pr

í5"

S

^

S

s

-

•< UJ QC

O •>— ca

m co co

r^ o t o o 1 - o

CO CO L D

o CD o

• ^ c o m

CM CO T -

CZ) CD C3

CD O í f-*

O o o

c J t O T - ' t o r ^ I D

0 > r^ c o

( O CD •r~ r - o í£) CT) TT T T

o CD o CO OO t— 1 - t - CvJ

o CD o r-" LO' as 1— CO r^

C=) o C?

o ^ ' to OO e n c«J c g csj CJ

o o o i r T r C cNj" en CO CM Cvl CO C\J

o C3 o c J CD" CD' CO

t O C\J CO

i n 1-^ có CO I D • ^

t D t— CD

t D h - CD CM C\J T -

r- r^ ^ CO ••— CD <ro CM "<r

CD CD OQ

CD OO - ^

O C3 CD

i n T - T -CO CD t D

CM m CD

CM CO CO

CO ^ T~

* - OO CD OO CT) ^ ^ CO OO

c o i r j

• C13

• trt

: • .ES

ra • g

JO ÜJ ^

UJ l ie

C c : ro O 0} c :

O í r ^

ír> o

r ^ CNI

CD o

CD o

CD CD

CM CD

O T -

CM CO CM y—

CD CNJ

c o ' o ' i£3 r-

1— CM

tr> LO T - CO

CO ^

OO CM

CD CO

CD'CO' T - CM

L o ' c o ' CD CM CM

CM " ^

CD 1 -

c g CO

C O ' C D "

T— CD

CO "íT CM

LO ^ -

CO OO CO

LO CD

CD t—

CD r ^

O Í CD

c o T -

CD CO

L O QO

I D CD O íD CO CD CO CM

O

I-i o 25 > TD

C=> <D ^ CD

T - 1 - , - O »

CD ^ O CD CD O

^ ^ C S C D O O C D C D

» - O T - C D O C D < D O £ D

••— C D C D C D O C D C D C D C D O

' - C D ^ C D O C D C D O C D C D O

C D L O C D T - O i o r ^ t — O O i — L O ^ 1 — C O C M O O t ^ ^ ' » — ^ L O i — 0 > , - ' CD' C D ' O ' CD' O ' C D ' O ' O ' C D ' O ' C3

^ C D C D C D O O O Í D C D O Í D O O

* - O C D O i - O C D C D O C D O C 3 C D C D

- C D C D C D O O O O C D C D O O C D C D O

^ O í D C D O C D O O O C D t D O í D C D v

- O C D C D C D C D O C D O O C D O C D C D C D C D O

C D r - c n c j i L O C D c o o o c D i n c D i o c D r ^ ' ^ L o c o c o . . o c D C J i C 7 i r ~ - h - c o c o h ^ o o c o c o c ? í c n c D C D c n o

í i •^' CD' CD" O ' O ' O ' CD CD' CD' CD" CD' CD' CD CD' CD" O ' CD' O "

CDCDCNJCTiCNJt— • ^ T T O O C M h - t O T — C D C D C D ' ^ O C D , , ^ 0 í T r 0 í O > C 7 ) < X ) ^ O ) 0 5 O 5 L O C D O ^ ^ 0 0 ^ C M

^ T - C D C D C D C D O C D C D C D C D C D C D C í i — ••— f— C D i — C D

• f — C M C O T l O t O f ^ O O O l ' ^ ' ^

62

Page 24: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Movimientos migratorios interregionales en la CEE

>

LU LU O

LU Q

< 2 O O UJ

ü)

A

%

o

V-V

/fft7

í7

^ -

Q>8

63

Page 25: Consideraciones sobre movimientos migratorios

M. VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN Y PILAR BORDERlAS URIBEONDO

FIG. 2 EVOLUCIÓN DEL SALDO MIGRATORIO EN LA CEE (1960-1985)

**. V » !. ' ./ '-' • ."o ,/ • ^—.

"•.I

. - . - . - DINAMARCA

^ t * ^ * FRANCIA - • - - ITALIA

PAÍSES BAJOS

BBI-GICA LUXENBURGO

• + • REINO UNIDO IRLANDA

»-•-<• R.F.A. • - • - • GRECIA • * • * • ESPAÑA . , _ . , „ PORTUGAL

• EUR 12

Fuente: EUROSTAT

64

Page 26: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Movimientos migratorios interregionales en la CEE

FIG. 3 PROCEDENCIA DE LA POBLACIÓN INMIGRANTE EN LA CEE (1985)

FRANCIA RFA R. UNIDO

HOLANDA

DINAMARCA

PORTUGAL

LUXEMBURGO

IRLANDA

ESPAÑA

GRECIA

EUR 12

• : P. Miembros Q : P. resto Europa C3 ; P. Africanos

Q CD T

P. América del N. Resto del mundo Turquía

^^'"¿-¡LiZ»^-^''^

Fuente: EUROSTAT

65

Page 27: Consideraciones sobre movimientos migratorios

M." VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN Y PILAR BORDERÍAS URIBEONDO

co 00 O)

CO tu _ l < Z O ü <

z o o < 7 nr 111 (-z o rr O h-< cr O ¿ O -J < co

ifí m íí\ LO 1 K f^

in in in c\j !0 1 ' S-" (0 oJ 1 in to <o (0 uo ni co c\í LO o

lo in c\í o o 1 1 g r ^ O j a J c D O J O O * ^ + Q Q Q Q Q C l £

•iBDOODa

66

Page 28: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Movimientos migratorios interregionales en la CEE

67

Page 29: Consideraciones sobre movimientos migratorios

M.^ VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN Y PILAR BORDERÍAS URIBEONDO

00 05

^>

w ir» ^ ^ ce í f-' « « S o "3 LO _ c

•g ^ f-' ° ^ •y : <B O Q> 3

£ Q Q Q W

68

Page 30: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Movimientos migratorios interregionales en la CEE

69

Page 31: Consideraciones sobre movimientos migratorios

M.''VICTORIA AZCÁRATE LUXÁN Y PILAR BORDERIAS URIBEONDO

70

Page 32: Consideraciones sobre movimientos migratorios

Movimientos migratorios interregionales en la CEE

O UJ ü) —I

z UJ

< Q < LU

o

w o _

L.

O M-(0 O ro a> Q

o ÍT) CD O Tt 0) CJ

o UD ffl O i n 0) Q

o co CO

o ^ -J co

QQfl i l

71