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CONSEJO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGIA –CONCYT-
SECRETARIA NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGIA –SENACYT-
FONDO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGIA –FONACYT-
CENTRO DE ESTUDIOS CONSERVACIONISTAS –CECON-
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
INFORME FINAL
EVALUACION DEL ESTATUS DEL AVE ENDEMICA Tangara cabanisi EN
GUATEMALA, SU CONSERVACION Y DESARROLLO DEL AVITURISMO
PROYECTO FODECYT No. 011-2009
EDGAR SELVIN PEREZ, MSc.
Investigador Principal
GUATEMALA, NOVIEMBRE DE 2011
AGRADECIMIENTOS
La realización de este trabajo, ha sido posible gracias al apoyo financiero dentro del Fondo
Nacional de Ciencia y Tecnología, -FONACYT-, otorgado por La Secretaría Nacional de
Ciencia y Tecnología -SENACYT- y al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología -
CONCYT-.
OTROS AGRADECIMIENTOS
Al Centro de Estudios Conservacionistas –CECON- de la Universidad de San Carlos de
Guatemala y a su actual director Francisco Castañeda Moya, quienes avalaron y apoyaron
el desarrollo de la presente investigación. Así mismo a todo el personal administrativo del
CECON, los cuales hicieron posible el proyecto.
A todos los involucrados en la ejecución técnica de este proyecto:
Edgar Selvin Pérez, Adriana Fajardo Herrera, Manuel Barrios Izás, Rosario Rodas Duarte y
Mauricio García, por su interés e invaluable participación como Biólogos de campo, así
como en los aportes al documento.
A los señores, Gerardo Cipriano López, Aaron de León Lux y Jesús Lucas Yuxón, por
compartir su conocimiento, por todo su apoyo y por ser parte esencial para que esto fuera
posible.
De igual forma agradecer a los Propietarios y administradores de las reservas, Andy Burge
(Los Tarrales), Olga Hazard y Jaime Freire (Los Andes), Federico Fahsenϯ (Santo Tomás
Pachuj), Diether Nothebom y Gustavo Herman (Nueva Granada), por su valiosa
colaboración y por permitir el desarrollo de la presente investigación.
Un agradecimiento especial a la Dra. Patricia Escalante, Investigadora y Curadora de la
colección nacional de aves, del Departamento d Zoología, Instituto de Biología de la
Universidad Autónoma de México, por su valiosa colaboración en el análisis genético de la
muestra de Tangara cabanisi.
Finalmente agradecemos al Dr. Luis Álvarez, Ing. Sergio Meoño y Lic. Rony Cabrera por
su asesoría técnica y administrativa que facilito la ejecución del proyecto.
INDICE
RESUMEN ............................................................... ……………………………………i
ABSTRACT .................................................................................................................... ii
PARTE I .......................................................................................................................... 1
I.1. INTRODUCCION ................................................................................................... 1
I.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA............................................................... 2
I.2.1. ANTECEDENTES EN GUATEMALA .......................................................... 2
I.2.2. JUSTIFICACION DEL TRABAJO DE INVESTIGACION………………...4
I.3. OBJETIVOS E HIPOTESIS………………………………………………………6
I.3.1. Objetivo General……………………………………………………………….6
I.3.2. Objetivos específicos…………………………………………………………..6
I.3.3. Hipótesis……………………………………………………………………….7
I.4. METODOLOGIA .................................................................................................... 8
I.4.1. Sitio de estudio .................................................................................................. 8
I.4.2. Distribución y hábitat de Tangara cabanisi, Modelos de nicho ecológico ....... 9
I.4.3. Presencia/ausencia y abundancia relativa de T. cabanisi ................................ 12
I.4.3.1 Análisis de datos Abundancia relativa ................................................ 15
I.4.4. Analisis Genético ............................................................................................ 16
I.4.5. Caracterización de la Vegetación .................................................................... 18
I.4.5.1. Análisis de datos de vegetación……………………………...………22
PARTE II....................................................................................................................... 23
II.1. MARCO TEORICO ............................................................................................. 23
PARTE III ..................................................................................................................... 39
III.1. RESULTADOS ................................................................................................... 39
III.2. DISCUSION ……………………………………………………………………69
III.2.1. Distribución real y potencial de Tangara cabanisi……………………..…..69
III.2.2. Presencia y abundancia relativa promedio de T. cabanisi………………….70
III.2.3. Análisis Genético…………………………………………………………...72
III.2.3. Descripción y análisis estructural del hábitat de Tangara cabanisi...............73
III.2.3.1. Recursos Alimenticios……………………………………………76
III.2.4. Plan de conservación………………………………………………………..77
PARTE IV… .......................................................................................... ..…….............79
IV.1. CONCLUSIONES………………………………………………………………79
IV.2. RECOMENDACIONES………………………………………………………..81
IV.3. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS………………………………………...82
IV.4.ANEXOS………………………………………………………………………....88
PARTE V…………………………...……………………………………………….…98
V.1. INFORME FINANCIERO……………………………………………………...98
i
RESUMEN
El ave Tangara cabanisi (Passeriformes: Thraupidae) es una especie endémica, de
distribución restringida, la cual se encuentra en el suroccidente o bocacosta occidental de
Guatemala y el sureste del estado de Chiapas, México. Habita en regiones húmedas de
montaña, bosque de niebla y selva de montaña. En Guatemala, esta región está
conformada por la transición entre la costa del pacífico y las tierras altas, ubicada en los
departamentos de San Marcos, Retalhuleu, Quetzaltenango, Suchitepéquez y Sololá. Es
considerada una especie en peligro de extinción, debido principalmente a que el rango
altitudinal de distribución coincide con las tierras óptimas para cultivos agroforestales
especialmente el café, siendo el cambio de uso de suelo y los efectos debidos al cambio
climático, las principales amenazas para su conservación.
Se elaboraron modelos de nicho ecológico de la especie Tangara cabanisi, por
medio de la consulta de los datos de la base de datos de GBIF y los avistamientos
realizados durante el presente estudio, en el área de distribución de la especie. Los datos
se proyectaron en un sistema de Información Geográfico y se contrastaron con la
distribución conocida y el uso del suelo. Así mismo, se determinó el efecto de cada una
de las variables sobre la distribución de T. cabanisi. Se realizó un análisis de regresión
múltiple para todas las variables para determinar la correlación entre la probabilidad de ocurrencia
del ave y el resto de las variables. Por último se construyó un árbol de regresión. Este permitió
apreciar el efecto de la interacción de las variables bioclimáticas sobre la probabilidad en la
abundancia de T. cabanisi.
La abundancia relativa de T. cabanisi, fue estudiada en diferentes tipos de uso de
suelo: bosque y cafetales de alta y baja altura, en las reservas naturales privadas “Los
Tarrales” y “Los Andes”, ubicadas en las faldas del Volcán Atitlán, Sololá, entre julio de
2009 y enero de 2010. Para tal efecto, se establecieron transectos en cada tipo de hábitat,
y se realizaron conteos 7 días por mes durante 7 meses. La abundancia promedio por mes
para Tarrales fue de 4 individuos en bosque, 3 en cafetal alto y 1 en cafetal bajo;
mientras que en los Andes, en bosque fue de 4 individuos, y 5 y 2 individuos en cafetales
de alta y baja altura respectivamente. Esta investigación genera evidencia de que existen
diferencias significativas (P <0.05) entre las abundancias relativas de la especie, en áreas
de bosque y cafetales de alta y baja altura.
En cuanto al gradiente altitudinal, se elaboraron modelos lineales generalizados –
GLM- para ambos sitios, estableciéndose la relación de la abundancia relativa y la
altitud. Los modelos resultantes y elegidos según criterios de evaluación de mejor ajuste,
mostraron tendencias del comportamiento de la variable analizada en ambos sitios,
encontrándose que la respuesta de la abundancia relativa, guarda cierta relación con el
gradiente altitudinal, ya que los modelos resultaron significativos (P < 0.1).
También, se realizo una breve descripción del hábitat donde fue registrada T.
cabanisi. Por medio de un análisis de las variables de composición y estructura (densidad,
cobertura boscosa, área basal, altura de dosel e índice de diversidad), tanto de bosque
ii
como de cafetal. El bosque presentó altos índices de diversidad, y especies características
de los bosques tropicales húmedos. Mientras que la diversidad en cafetal fue menor,
contando con especies características utilizadas como sombra, principalmente del género
Inga.
Por último, se identificaron nueve especies importantes en la dieta de Tangara
cabanisi, entre estas: capulín (Trema micrantha (L.) Blume), yema de huevo (Rhamnus
sharpii M.C. Johnst. & L.A. Johnst ), guarumo (Cecropia obtusifolia Bertol) y
chichicaste (Urera caracasana (Jacq.) Gaudich. ex Griseb). Estas especies son comunes
en matorrales húmedos, a lo largo de orillas de parches de bosque, con frecuencia se
encuentran en bosques mixtos y en vegetación secundaria. De igual forma, se
identificaron varias especies de amates, pertenecientes al género Ficus, las cuales suelen
encontrarse en bosque, laderas o lugares abiertos, a menudo a lo largo de los caminos, ya
que son plantados habitualmente como un árbol de sombra o dispersados naturalmente
por aves y murciélagos.
Según los resultados obtenidos, aparentemente la abundancia relativa del ave, está
influenciada tanto por la diversidad taxonómica como estructural de los hábitats. De esta
manera, es muy probable que los sistemas de cultivo de café aquí analizados, sean
importantes para la conservación y mantenimiento de las poblaciones de Tangara
cabanisi, siempre que las prácticas de manejo reduzcan en lo posible la degradación de
los remanentes boscosos, manteniendo especies clave que son utilizadas para alimento y/o
anidación de la especie.
Por último, se realizo el análisis genético de la secuencia del barcode (CO1) de
ADN, del único espécimen colectado durante la investigación, así también se obtuvo el
árbol de distancia (NJ), para establecer si existía algún tipo de relación con otras especies
incluidas dentro del género Tangara.
iii
ABSTRACT
The bird Tangara cabanisi (Passeriformes: Thraupidae) is an endemic specie with
restricted distribution from the southwestern and western piedmont of Guatemala and
southeastern Chiapas, Mexico. It lives in humid mountain forest and cloud forest. In
Guatemala, this region is formed by the transition between the Pacific coast and the
highlands, located in the departments of San Marcos, Retalhuleu, Quetzaltenango,
Suchitepéquez and Sololá. It is considered an endangered species, mainly because their
altitudinal distribution coincides with the optimal agroforestry land, especially coffee.
This type of change in land use and the effects of climate change are the main threats to
their conservation.
We developed ecological niche models of Tangara cabanisi, through the data
from our sightings database and GBIF database. The data were projected into a
geographic information system - GIS - and was contrasted with the known distribution
and land use. Likewise, we determined the effect of each variable on the distribution of T.
cabanisi, and conducted a multiple regression analysis for all variables to determine the
correlation between the probability of occurrence of the bird and the other variables.
Finally we built a regression tree. This allowed to assess the effect of the interaction of
bioclimatic variables on the probability of the abundance of T. cabanisi.
The relative abundance of T. cabanisi was studied in different types of land use:
forest and coffee plantations of high and low altitude in private nature reserves ("Los
Tarrales" and "Los Andes") which are located on the slopes of Atitlán Volcano, Sololá.
The survey was made between July 2009 and January 2010. For this purpose, transects
were established in each habitat type, and counts were performed 7 days per month for 7
months. The average wealth per month to Tarrales was 4 individuals in the forest, 3 in 1
coffee in coffee high and low, while in the Andes, the forest was 4 individuals, and 5 and
2 individuals in coffee high and low respectively. This research produces evidence that
there are significant differences (P <0.05) between the relative abundances of species in
forest and coffee plantations of high and low altitude.
As for the elevation gradient, generalized linear models were developed-GLM-for
both sites, establishing the relationship between abundance and altitude. The resulting
models, chosen as evaluation criteria of best fit, showed trends of the behavior of the
variable analyzed at both sites. We found that the response of relative abundance, bears
some relation to the altitudinal gradient, since the models were significant (P <0.1).
Also we made a brief description of the habitat where T. cabanisi was recorded.
Through an analysis, of both forest and coffee plantations, we revisited the composition
and structure variables (density, forest cover, basal area, canopy height and diversity
iv
index) The forest showed high levels of diversity, and species characteristic of tropical
rainforests. While the coffee was less diverse, with species characteristics used for shade,
especially in the genus Inga.
Finally, we identified nine important species in the diet of T. cabanisi, among
them: wild cherry (Trema micrantha (L.) Blume), egg yolk (Rhamnus sharpii MC Johnst.
Johnst & LA), guarumo (Cecropia obtusifolia Bertol) and chichicaste (caracasana Urera
(Jacq.) Gaudich. ex Griseb.) These species are common in moist schrublands, along edges
of forest patches, often found in mixed forests and secondary vegetation. Similarly, we
identified several species of “Amates”, of the genus Ficus, which are often found in
woods, hillsides or open places, often along roads because they are usually planted as a
shade tree or dispersed naturally by birds and bats.
According to the results, apparently the relative abundance of birds is influenced
by both structural and taxonomic diversity of habitats. Thus, it is likely that the coffee
culture systems analyzed here, are important for the conservation and maintenance of
populations of Tangara cabanisi, where maintaining good management practices can
reduce degradation of forest remnants, keeping key species that are used for food and / or
nesting of the species.
Finally, we sequence the only specimen collected during the research, the
sequence was made with barcode (CO1) primer, and also made a distance tree (NJ), to
confirm the species identification.
1
PARTE I
I.1. INTRODUCCION
El conocimiento de especies de aves endémicas, como el caso de Tangara cabanisi
es en nuestro país escaso y poco documentado. A pesar de que Guatemala es considerada
como un “hot spot” (www.conserve.org, 2009) y zona de endemismos para aves (Birdlife,
1995; www.conservationinternational.org), albergando alrededor de 31 especies de aves
endémicas regionales (Pérez, 2006), ningún estudio se ha llevado a cabo para la Tangara
de Cabanis. Long y Heath, en la década de los 90´s han realizado diversos estudios sobre
la especie, reportando datos desde aspectos ecológicos, como comportamiento
reproductivo, preferencia y selección de hábitat, entre otros. Para el área mexicana, los
esfuerzos realizados han sido relativamente mayores, contando con un mayor número de
estudios (Long & Heath, 1991-1994) donde los autores han documentando información
sobre la distribución y estatus de la especie en territorio mexicano.
Las características de distribución de la especie, la cual se limita a la bocacosta
Oeste Guatemalteca y el Sureste del estado mexicano de Chiapas y se encuentra estimada
en 1,710 KM²; colocan a Tangara cabanisi en niveles de alto riesgo, por lo que los
esfuerzos deben ser prioritarios y estar enfocados al conocimiento del estatus de la
especie, lo que permitirá llenar los vacíos de información y establecer una Plan de
Conservación de la especie, integrando así mismo temas de importancia como los efectos
del cambio climático.
En su mayoría le hábitat de la especie, ha sido transformado en cafetales de sol y de
sombra; alterando de manera considerable las posibilidades de que especies endémicas
como ésta tengan pocas posibilidades de sobrevivir los efectos del cambio climático.
Con lo anterior, la visión de conservación debe planificarse desde enfoques claramente
integrados e integral entre diversidad biológica – servicios ecosistémicos –adaptación a
cambio climático y disminución de la vulnerabilidad socioambiental; formula que al final
de las acciones emprendidas, permitirá que los medios de vida rurales y que los procesos
de mantenimiento y/o mejora de oportunidades tenga un aspecto de mayor justicia en
concepto de oportunidades para todos y también una adecuada distribución de
responsabilidades.
2
I.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
I.2.1. ANTECEDENTES EN GUATEMALA
Guatemala es un país con alta biodiversidad, entendida ésta como la diversidad
biológica y procesos que la mantienen, presentando gran cantidad de endemismos en flora
y fauna. A pesar de lo anterior, poco se ha avanzado en el estudio de estas especies
endémicas que dan un estatus único al país en términos de biodiversidad y el potencial de
aprovechar ésta para el desarrollo rural como bioprospecciòn y como productos turísticos,
dependiendo del caso. Guatemala es catalogada como un “hot spot” (www.conserve.org)
y zona de endemismos para aves (Birdlife, 2009; www.conservationinternational.org),
alberga alrededor de 31 especies de aves endémicas regionales (Pérez, 2006). Dentro de
las anteriores 3 especies de aves tienen una distribución restringida a Guatemala y
Chiapas, a saber: Pavo de cacho, Chipe rosado y tangara cabanisi Oreophasis derbianus,
Ergaticus versicolor y Tangara cabanisi. Aunque se han realizado algunos esfuerzos
para el caso del Pavo de Cacho y Chipe Rosado, nada se ha investigado para Tangara
cabanisi en los últimos 13 años en que Long and Heath (1994) a pesar de ser la especie
con un rango más restringido de hábitat y la de mayor amenaza a su hábitat por expansión
del cultivo de café en los últimos siglos.
La Tángara de Cabanis (Tangara cabanisi) es considerada una especie en peligro
de extinción de acuerdo a los criterios de UICN y como especie con alto riesgo de
extinción de acuerdo a los criterios de BirdLife International, argumentando lo anterior
con base en el escaso rango de distribución estimado en 1,710 KM² (BirdLife
International 2009). Pese a lo anterior, no se ha realizado ningún estudio serio sobre el
estatus de la especie ni las amenazas más fuertes o planteamientos que permitan
garantizar la conservación de la misma en el largo plazo. Especies con distribución
restringida representan siempre mayores amenazas de extinguirse y, en este caso, el de
contener metapoblaciones o escaso flujo genético entre las mismas. Aunque estas
especies de aves cuentan con estos atributos o variables negativas, también son las
especies más buscadas por observadores de aves en el mundo, en Guatemala, desde hace
5 años la Mesa Nacional de Aviturismo ha promovido la visitación al país precisamente
por poseer diversidad única y con alto potencial de atraer turistas de todo el mundo.
Estimaciones desde la Mesa Nacional de Aviturismo en Guatemala (consorcio de
organización y personas) desde la promoción del Aviturismo en Guatemala en el año
2004, el turismo de observación de aves ha crecido en un 200% generando ingresos al
país de hasta 82,880 dólares americanos (Informe de logros y avances, Mesa Nacional de
Aviturismo, 2007).
3
Por otra parte, el rango altitudinal de distribución de la especie coincide con el del
cultivo de café ampliamente fomentado en Guatemala y en Chiapas desde tiempos de la
colonia y durante el siglo XIX. En un intento por denotar el impacto del cultivo de café
sobre el hábitat de la especie (Figura 1) se evidencia que para el lado de Guatemala, el
café de sombra afecta un área mayor al 60% del hábitat potencial actual de distribución
propuesto a la fecha (Birdlife, 2009). La condición anterior, ubica al cultivo de café como
la amenaza mayor a la conservación de la especie en Guatemala y muy posiblemente en
el lado chiapaneco. Aunque Birdlife (2009) propone un estimado de 1,710 km² con
cobertura boscosa de un total de rango de distribución de 5,082 km², es muy probable que
este dato sea una sobreestimación porque los índices de reflectancia de los bosques de
bocacosta y los cafetales de sombra son difíciles de diferenciar. Para el caso de
Guatemala, un análisis de la extensión de hábitat disponible para la especie, denota altas
diferencias entre lo potencial, lo estimado y lo real, reduciendo la cobertura de cafetal de
sombra (Fig. 1).
Con lo anterior, es muy probable que las condiciones de hábitat actuales para la
especie se continúen degradando y con ello el riesgo de extinción se hace cada vez más
evidente. Por otra parte, no existe ningún estudio que de un estimado de población ni
propuestas de conservación de la especie en el largo plazo. Propuestas integradas de
conservación, manejo y explotación integrada de los atributos y el hábitat de la especie
son necesarios para garantizar su supervivencia y su potencial como atractivo turístico,
científico y su valor intangible de riqueza en términos de biodiversidad para Guatemala.
Figura 1. Superposición de capas de café de sombra y rangos altitudinales en el hábitat
potencial de la especie Tangara Cabanisi
FUENTE: BIRDLIFE INTERNACIONAL, 2009.
4
I.2.2. JUSTIFICACION DEL TRABAJO DE INVESTIGACION
La evidencia y literatura disponible actual reportan que la especie se distribuye
únicamente en el suroccidente del pie de monte guatemalteco, Bioma selva de Montaña,
entre los 1,000 y 1,700 msnm y en la Reserva de Biosfera El Triunfo ubicada en Chiapas,
México. Como se observa anteriormente, en términos claros es muy posible que en la
actualidad se tengan 2 o más poblaciones (metapoblaciones?) con poca o ninguna
conectividad desde el suroccidente de Guatemala y las reservas del surestes de Chiapas.
De acuerdo con la mayoría de todos los criterios de clasificación (TNC, Red list UICN,
etc) del grado de intensidad de peligro y/o probabilidades de extinción, el argumento de
“distribución restringida” es una variable de peso, de esta cuenta Tangara cabanisi
tiene un nivel de clasificación como de “alto riesgo”, tomando en cuenta las tendencias
en el uso del hábitat y el crecimiento poblacional.
Tangara cabanisi, es una de las especies menos estudiadas dentro de su género y
dentro de las especies con riesgo de extinción en Guatemala y México. Como ejemplo de
ello, para el año 1991, solo existían 5 especímenes de 4 localidades depositados en
museos y otros 5 avistamientos en igual número de áreas del hábitat potencial de la
especie (Heath and Long 1991). Hacia el año 1995, Birdlife desarrolla una investigación
rápida para establecer de esta manera el estatus de la especie y su rango de distribución
estimado; rango del cual partimos para un análisis rápido del hábitat potencial y su
disminución al solo transponer los cultivos de café (Fig. 1). Desde entonces, no existen
estudios serios sobre la especie y su investigación se ha limitado a observaciones sobre
frecuencias de encuentro en 2 reservas naturales privadas, con fines netamente destinados
a proporcionar estadísticas para turistas observadores de aves (Claudia Burgos, com.
Personal). Con lo anterior, y basados en un análisis de imágenes de satélite y sistemas de
Información Geográfica sin comprobación de campo, es muy posible que el hábitat actual
se encuentre más reducido de lo estimado o esperado; condición que puede cambiar
radicalmente el estatus de conservación actual de la especie.
Las connotaciones anteriores y la escasez de investigaciones sobre la especie,
obligan a que los gobiernos, la academia y entidades encargadas de velar por la
conservación y manejo de la diversidad, inicien acciones encaminadas a resguardar la
supervivencia de esta especie en particular. Para fines de este estudio, permitiría conocer
su estatus actual como una base en la que se puede construir una red de apoyo para
preservarla a futuras generaciones.
La especie en estudio, debido a su estatus, representa a nivel mundial, un ave de
alto interés para observadores de aves (birdwatchers). Con lo anterior y dentro del marco
5
de la promoción de este segmento desde la Mesa Nacional de Aviturismo, Asociación de
Reservas Naturales Privadas e INGUAT, es una necesidad y prioridad de investigación y
promoción de nuevos sitios y rutas de aviturismo/turismo comunitario rural. Es
importante remarcar que la investigación estará abriendo nuevos espacios para la
generación de visitas de turismo a comunidades que actualmente no han sido tomadas en
cuenta dentro de los encuentros internacionales de aviturismo ni como destinos
importantes para observar esta ave endémica regional.
Con el presente estudio se establecerán datos de distribución real y potencial de
la especie, abundancia relativa, estimación del tamaño poblacional, estado genético
actual de la especie. Por otra parte, como estudio único contribuye de manera más clara
al conocimiento del estatus de Tangara cabanisi y propone abrir nuevos destinos de
observación de esta ave desde el segmento del turismo comunitario de aves como
herramienta de desarrollo y diversificación de actividades no agrícolas en el medio
rural.
6
I.3. OBJETIVOS E HIPOTESIS
I.3.1. Objetivo General
Evaluación del estatus del ave endémica Tangara cabanisi en Guatemala, su
conservación y desarrollo del aviturismo.
I.3.2. Objetivos Específicos
1. Estimar y evaluar la distribución real y potencial de Tangara cabanisi,
utilizando sistemas de información geográfica, muestreos en campo y análisis de
vegetación.
2. Estimar y analizar el tamaño de población a partir de la abundancia relativa de
Tangara cabanisi y el área de distribución real.
3. Analizar la variabilidad genética de las poblaciones silvestres de la especie.
4. Determinar la heterocigocidad promedio de las poblaciones de la especie
(evidencia de no endogamia o cuellos de botella) como una medida de su
viabilidad genética a largo plazo.
5. Evaluar preferencias de hábitat y/o limitantes en distribución real de la especie y
abrir nuevos destinos de observación de esta ave desde el segmento del
aviturismo rural como herramienta de desarrollo y diversificación de actividades
no agrícolas.
6. Proponer un Plan de Conservación de la Especie, articulando a los actores
sociales e institucionales pertinentes en el campo de su competencia.
7. Proponer rutas turísticas comunitarias para observadores de aves, en sitios donde
la especie haya sido registrada.
8. Contribuir al conocimiento y estatus de conservación de las aves endémicas
regionales y en peligro de extinción, así como al desarrollo de investigación en
turismo comunitario de Guatemala.
7
I.3.3. HIPOTESIS
La distribución reducida de la especie responde a una combinación de factores climáticos,
de historia natural y de estructura/composición del hábitat.
8
I.4. METODOLOGIA
I.4.1. Sitio de Estudio
El presente estudio se realizo en el área de distribución de T. cabanisi,
específicamente en reservas naturales privadas localizadas en la bocacosta occidental de
Guatemala (Fig. 2). La bocacosta es un término utilizado en Guatemala que define la
inclinación de la superficie entre la meseta y la costa del Pacífico.
Es una región angosta que transversalmente se extiende desde el departamento de
San Marcos hasta el de Jutiapa, situada en la ladera montañosa de la Sierra Madre, en el
descenso desde el altiplano hacia la planicie costera del Pacífico, con elevaciones de 300
a 1400 msnm.
Las lluvias alcanzan los niveles más altos del país, con máximos pluviométricos
de junio a septiembre, y períodos secos de noviembre a abril con lluvias ligeras por las
tardes. Presenta una media de precipitación anual para las partes más bajas de 2500 a
4000 mm y en las regiones más elevadas entre 1000 y 1500 mm. Presenta temperaturas
moderadas entorno a los 20º C, sin embargo los valores de temperatura aumentan a
medida que se desciende hacia el litoral del Pacífico (INSIVUMEH 2007).
En esta región existe un clima generalizado de género semi-cálido y sin estación
fría bien definida, con carácter de muy húmedo, sin estación seca bien definida, en el
extremo oriental varia a húmedo y sin estación seca bien definida (INSIVUMEH 2007).
La parte occidente de la bocacosta está conformada por la transición entre la costa del
pacífico y las tierras altas, ubicada en los departamentos de San Marcos, Retalhuleu,
Quetzaltenango, Suchitepéquez y Sololá (Fernández-Baldor 2007).
La bocacosta presenta el tipo de suelos característicos de la cordillera volcánica,
significativamente eutróficos, con alto contenido de materia orgánica. De acuerdo con el
IV Censo Nacional Agropecuario de Guatemala realizado por el Instituto Nacional de
Estadística (INE), solamente el 9.50 % de la bocacosta presenta área de bosque nativo.
Los cultivos permanentes o semipermanentes representan el 43.75% de superficie
cultivada, seguidos por áreas de pastos (21.34 %) y los cultivos anuales y temporales
(13.60 %). La vegetación natural predominante es el Bosque Subtropical Húmedo (De la
Cruz 1982), gravemente perturbado como consecuencia de la ocupación y uso de la tierra.
Se han identificado algunos parches aislados de bosques en las zonas de laderas, de tipo
latifoliado húmedo. (Fernández-Baldor 2007).
9
Figura 2. Área de estudio, boca costa occidental de Guatemala
FUENTE: RODAS, R. 2010.
I.4.2. Distribución y hábitat de Tangara cabanisi: Elaboración de los modelos de
nicho ecológico
Se realizaron búsquedas, y registros de avistamientos durante el año 2009 en los
volcanes de Atitlán, Chicabal, Zunil y en la finca Nueva Granada en El Tumbador, San
Marcos. Todos los avistamientos fueron georeferenciados y grabados en una hoja
electrónica.
10
Fotografía No. 1 Búsqueda y Registro de Individuos de Tangara cabanisi en Reserva
Nueva Granada, El Tumbador San Marcos, Guatemala
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Fotografía No. 2 Búsqueda y Registro de Individuos de Tangara cabanisi en Reserva
Santo Tomas Pachuj, San Lucas Tolimán, Sololá, Guatemala
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
11
Posteriormente se consultaron los datos de la base de datos de GBIF (2011). Los
datos se proyectaron en un sistema de Información Geográfico y se contrastaron la
distribución conocida y el uso del suelo. Los datos que se determinó que estaban dentro
de límites permisibles se agregaron a la hoja electrónica.
Una vez completada la hoja electrónica con los datos de presencia de T. cabanisi,
se procedió a elaborar un modelo de nicho ecológico mediante los registros de presencia
de T. cabanisi, las capas bioclimáticas de WORLDCLIM (Hijmans et al. 2005), la capa
de ecosistemas de WWF (refs), la capa digital de elevación de WORLDCLIM (Hijmans
et al. 2005) y el algoritmo de Máxima Entropía –MAXENT-(Phillips et al. 2004). El
modelo resultante se proyectó en un sistema de información geográfico.
Los datos de BIOCLIM utilizados son:
BIO1 = Temperatura media anual
BIO2 = Rango diurno medio (Media mensual (temp max – temp min))
BIO3 = Isotermalidad (BIO2/BIO7) (* 100)
BIO4 = Temporalidad Temperatura (desviación estándar *100)
BIO5 = Temperatura máxima del mes más caliente
BIO6 = Temperatura mínima del mes más frio
BIO7 = Rango anual de temperatura (BIO5-BIO6)
BIO8 = Temperatura media del cuarto más húmedo
BIO9 = Temperatura media del cuarto más seco
BIO10 = Temperatura media del cuarto más caliente
BIO11 = Temperatura media del cuarto más frio
BIO12 = Precipitación anual
BIO13 = Precipitación del mes más húmedo
BIO14 = Precipitación del mes más seco
BIO15 = Temporalidad de la precipitación (Coeficiente de Variación)
BIO16 = Precipitación del cuarto más húmedo
BIO17 = Precipitación del cuarto más seco
BIO18 = Precipitación del cuarto más caliente
BIO19 = Precipitación del cuarto más frio
Después se determinó el efecto de cada una de las variables sobre la distribución
de T. cabanisi. Primero, se realizó un remuestreo al azar con 1500 puntos sobre cada una
de las capas bioclimáticas, de ecosistemas, de elevación y sobre el modelo resultante. Se
seleccionaron 1481 puntos que no presentaron inconsistencias dentro de las capas y se
obtuvieron los valores para cada uno de los puntos.
12
Posteriormente, se realizó un análisis de regresión múltiple para todas las variables
para determinar la correlación entre la probabilidad de ocurrencia del ave y el resto de las
variables.
Por último, se construyó un árbol de regresión. Este permitió apreciar el efecto de
la interacción de las variables bioclimáticas sobre la probabilidad en la abundancia de T.
cabanisi.
I.4.3. Presencia / ausencia y Abundancia relativa de T. cabanisi
Los sitios para el estudio de la abundancia relativa, se escogieron debido a que se
tienen registros de observaciones de la especie en años anteriores y reunían las
condiciones adecuadas tanto técnicas como logísticas para el desarrollo de la
investigación, estos fueron las reservas naturales privadas Los Tarrales y Los Andes, en el
municipio de Patulul, departamento de Suchitepéquez (Fig. 3).
Para ambos sitios se establecieron 3 transectos cubriendo el gradiente altitudinal
comprendido en el rango de distribución de la especie (900 m a 1900 msnm) así como 3
diferentes tipos de vegetación, considerados en este caso, como los tratamientos (Cuadro
1).
Cuadro 1. Clasificación de los Tratamientos según el uso de suelo en las Reservas
Naturales Privadas, Tarrales y Los Andes, Patulul, Suchitepéquez
FUENTE: VILLAR, L. 2009
Los conteos y registros de Tangara cabanisi se realizaron por medio de
avistamientos directos y ubicación de individuos a través de vocalizaciones.
Tratamiento, Tipo de Uso de Suelo
(Bioma según Villar 1998)
Características
Bosque (Bosque de Montaña)
bosques latifoliados sobre 1,300 msnm
Cafetal alto (Selva Subtropical Húmeda) Cultivos de café ( aproximadamente de los
900-1300 msnm)
Cafetal bajo Cultivos de café ( aproximadamente a partir
de los 700-900 msnm)
13
Se establecieron transectos de aproximadamente 2 km de longitud en bosque y
cafetal alto y de 3 km aproximadamente en cafetales de baja altura. Se recorrieron 7 días
por mes, durante 7 meses (en algunos transectos no fue posible realizar el conteo en igual
número de días/mes). A partir de las 6:00 am. La duración del recorrido dependió de la
longitud del transecto.
Para los conteos y debido a las características de la especie (poco común, baja
detectabilidad) se recorrieron los transectos y al ser localizada una parvada, ya sea por
observación directa o vocalización se tomó el tiempo necesario para ubicarla y confirmar
que fuera la especie de interés; las aves fueron registradas sin límite de distancia (i.e., tan
lejano donde pudiera ser observada o escuchada).
Fotografía No. 3 Conteos de Tangara cabanisi en Reserva Natural Privada Los
Tarrales, Patulul, Suchitepéquez
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
14
Fotografía No. 4 Conteos de Tangara cabanisi en Reserva Natural Privada Los
Tarrales, Patulul, Suchitepéquez
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Fotografía No.5 Conteos de Tangara cabanisi en Reserva Natural Privada Los
Andes, Patulul, Suchitepéquez
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
15
Al registrar los individuos detectados, en hojas de datos se anoto: número de
individuos de la especie, tipo de grupo, altura de forrajeo, interacciones negativas inter e
intraespecíficas, nombre común del árbol donde se encontraban, coordenadas de GPS
(Anexo 1).
Figura 3. Sitio de Estudio para la abundancia relativa de Tangara cabanisi, Reservas Naturales
Privadas, Los Tarrales y Los Andes, Suchitepéquez, Guatemala. 2010
FUENTE: FAJARDO, A. 2011.
I.4.3.1 Análisis de datos Abundancia relativa
Para establecer si existía diferencia significativa entre la abundancia relativa de
individuos de Tangara cabanisi y los distintos tipos de uso de suelo, los datos fueron
analizados por medio del programa GraphPad InStat 3, evaluando previamente la
normalidad de los datos a través de la prueba de Kolmogorov-Smirnov –KS- .
Una vez establecido, si los datos cumplían o no con el supuesto de normalidad, se
procedió a realizar un análisis comparativo, por medio de un análisis de varianza
(ANDEVA) o una prueba no paramétrica de Kruskall-Wallis, respectivamente. En el caso
16
donde se utilizó ANDEVA, se evalúo la homocedasticidad de las varianzas por medio de
la prueba de Bartlett.
Finalmente se realizaron pruebas de comparaciones múltiples, entre los sitios de
muestreo, utilizando las pruebas de Tukey-Kramer y Dunn.
Así mismo, para determinar las variaciones entre el número de individuos de T.
cabanisi a lo largo del gradiente de elevación, se realizó un modelo lineal generalizado,
por medio del programa R. A través de los modelos lineales generalizados se obtuvo la
curva de ajuste por el método de Máxima verosimilitud y el mejor modelo se seleccionó
con base en el Criterio de inclusión de Akaike.
I.4.4. Análisis Genético
Colecta de Muestras
Se capturó un individuo de T. cabanisi silvestres en una de las localidades de
estudio comprendida dentro de su rango de distribución.
Fotografía No.6 Colecta de Tangara cabanisi en Reserva Natural Nueva
Granada, El Tumbador, San Marcos
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
17
Fotografía No.7 Individuo colectado de Tangara cabanisi en Reserva Natural
Nueva Granada, El Tumbador, San Marcos
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Como fuente de ADN para el análisis genético del individuo de Tangara utilizó
muestra de los tejidos del ave.
Preservación de las Muestras
Una vez obtenidos los tejidos (músculo, hígado y corazón) se procedió a preparar
la piel, misma que fue depositada en la colección de aves del Museo de Historia Natural
–MUSHNAT- de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Fotografía No.8 Piel de Tangara cabanisi depositada en el Museo de Historia Natural –
MUSHNAT- de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
18
Los tejidos se conservaron en frio, dentro de una solución de alcohol al 96% para
la posterior extracción de ADN.
Trabajo de laboratorio
Se realizó la secuencia del barcode (CO1) de ADN, se utilizaron los primers
COIBirdF1 y COIBirdR1.
Así mismo se obtuvo el árbol de distancia (NJ) para establecer en la medida de lo
posible la distancia de la especie respecto a otros individuos dentro d l grupo de las
tangaras.
I.4.5. Caracterización de la Vegetación del Hábitat de Tangara cabanisi en Reservas
Naturales Privadas de la Boca Costa Occidental de Guatemala
En la etapa de campo se llevó a cabo un muestreo preferencial (Matteucci y Colma
1982), que consistió en ubicar seis parcelas circulares de 400 m2 de área en cada reserva
natural:
1. Reserva Natural Privada Los Tarrales, municipio de Patulul, Suchitepéquez.
2. Reserva Natural Privada Los Andes, municipio de Santa Bárbara, Suchitepéquez.
3. Finca y Reserva Natural Privada Santo Tomás Pachuj, municipio de San Lucas
Tolimán, Sololá.
4. Finca Nueva Granada, municipio de El Tumbador, San Marcos.
En la Reserva Natural Privada Los Tarrales y Los Andes se ubicaron tres parcelas en
el bosque y tres parcelas en cafetal. En la Finca Santo Tomás Pachuj y Nueva Granda se
ubicaron seis parcelas en el bosque de cada una de las reservas naturales.
En cada punto donde se estableció una parcela se tomaron los datos de las
coordenadas geográficas por medio de un GPS y se midió la altura por medio de un
altímetro barométrico. En cada una de las parcelas se midieron las siguientes variables
estructurales del bosque: altura del dosel con un hipsómetro, DAP de los árboles (mayor a
10 cm) para posteriormente calcular el área basal de árboles (Matteucci y Colma 1982),
densidad de árboles y porcentaje de cobertura de copa por medio de densiómetro
esférico.
19
Fotografía No.8 Fase de campo, instrumentos utilizados para registrar los datos estructurales
de la vegetación
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Fotografía No.9 Colecta para caracterización de vegetación en Reserva Natural Nueva
Granada, El Tumbador, San Marcos
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
20
Fotografía No.10 Colecta para caracterización de vegetación en Reserva Natural Privada
Los Andes, Patulul, Suchitepéquez
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Fotografía No. 9 Colecta en campo de especímenes vegetales
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Los datos de las variables se registraron en boletas de campo (Anexo 2). Para determinar la composición del estrato arbóreo se registraron las siguientes variables:
riqueza, composición y número de individuos por especie. En esta etapa se colectaron
muestras de especímenes fértiles utilizadas para la determinación taxonómica. Las
muestras fueron herborizadas e identificadas utilizando las instalaciones del Herbario
21
USCG del Centro de Estudios Conservacionistas de la Universidad de San Carlos de
Guatemala.
Fotografía No. 10 Proceso de Secado y cuarentena de muestras vegetales en el herbario
USCG, Universidad de San Carlos de Guatemala
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Fotografía No. 11 Identificación de especímenes en el herbario USCG, Universidad de
San Carlos de Guatemala
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
22
Con los datos obtenidos de la estructura del bosque se construyó dos perfiles de
vegetación para representar gráficamente la vegetación del lugar. Los perfiles de
vegetación permiten la comparación visual de la vegetación, el cual es puramente
fisonómico-estructural. Para esto se tomó un rectángulo representativo del bosque y se
dibujó a escala las plantas presentes. Para esto se tomaron en cuenta medidas de diámetro
del tronco, altura del árbol altura del fuste hasta la primera ramificación importante,
límite inferior y diámetro de la copa (Mateucci & Colma 1982).
Para documentar las especies de plantas utilizadas por Tangara cabanisi como
alimento se habló con los guardarecursos o técnicos de cada área, los cuales tienen mucho
conocimiento sobre aves del lugar, para que aportaran información sobre los árboles
utilizados por el ave como alimento y el nombre local que utilizan para la planta.
También se hizo la consulta a personas que viven dentro del área las cuales proveyeron de
información de las plantas según sus observaciones.
I.4.5.1. Análisis de datos Vegetación
Los datos, tomados en cada parcela, fueron tabulados en hojas de Excel: datos
estructurales del bosque y datos de composición de árboles.
Se calculó la densidad de árboles en cada parcela, se calculó el área basal de los
árboles y el índice de diversidad de Simpson.
Se estimó la riqueza total esperada de árboles utilizando el programa EstimateS
8.20 (Colwell 2006).
Por último, se calculó un estimado de Jacknife de primer orden basado en
abundancias de los árboles. Utilizando el programa R se generó una curva de
acumulación de especies utilizando el método exacto de rarefacción Mao Tau para
diagramar la aparición de las especies en relación al esfuerzo de muestreo (RDCT 2008).
23
PARTE II
II.1. MARCO TEORICO
II.1.1. Aves endémicas en Guatemala
La definición tradicional de endemismo incluye aquellas especies que se limitan a
un área geográfica particular. El área geográfica puede definirse por los límites políticos,
aspectos geográficos o ecológicos (Young 2007). De igual manera el concepto ha sido
utilizado para incluir aquellas especies de distribución restringida. Sin embargo para
evitar confusión de términos, algunos autores, como el caso de Terborgh & Winter (1983)
han establecido límites en el tamaño del área de distribución, definiendo una especie de
distribución restringida la que se encuentra en un rango menor de 50,000 km2.
De esta manera, los términos antes expuestos no se consideran sinónimos, así una
especie puede ser endémica y de amplia distribución o bien ser endémica y al mismo
tiempo poseer una distribución restringida.
A nivel mundial, utilizando el criterio de tamaño umbral de distribución debajo
del cual una especie es considerada como de distribución restringida,se han identificado
áreas de endemismo de aves (EBA´s, por sus siglas en ingles); Así en el análisis de
Stattersfield et al (1998), se identifican 3 áreas de aves endémicas en Guatemala, a saber:
Vertiente del Pacífico del Norte de Centroamérica (EBA 17): Abarca las
tierras bajas de Chiapas (México), Guatemala, El Salvador, Honduras y
Nicaragua.
Tierras Altas del Norte de Centro América (EBA 18): Que abarca zonas
montañosas desde partes de Oaxaca y Chiapas (México), Guatemala, Hon-
duras, El Salvador y Nicaragua.
Vertiente del Caribe de Centro América (EBA 19): Se extiende
principalmente sobre Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Guatemala y
Panamá se encuentran en los límites. En Guatemala se localiza en las
planicies del departamento de Izabal.
La península de Yucatán es considerada por algunos autores (Bibby et al.
1992, Peterson et al. 1998) como una cuarta área de endemismo para aves
en Guatemala.
24
En Guatemala 3 especies de aves son endémicas en la Vertiente del pacífico Norte
de Centroamérica, 22 especies son endémicas en las Tierras Altas del Norte de
Centroamérica y 9 en la península de Yucatán (Cuadro 1). También se conoce que hay al
menos 243 subespecies que poseen distribución restringida en el Norte de Centro
América (Eisermann & Avendaño 2006).
Cuadro 2. Listado de especies y áreas de endemismo donde se encuentran en Guatemala
No. Especie Nombre común1 Área de endemismo
1 Penelopina nigra Cayaya Tierras altas
2 Oreophasis derbianus Pavo de cacho, Chiludo Tierras altas
3 Crytonyx ocellatus Godorniz, Codorniz ocelada Tierras altas
4 Megascops barbarus Tecolote barbudo Tierras altas
5 Strix fulvescens Búho fulvo Tierras altas
6 Campylopterus rufus Gorrión (colibrí), Fandanguero rufo Tierras altas
7 *Abeillia abeillei Colibrí barbiesmeralda Tierras altas
8 Lampornis viridipallens Gorrión, Colibrí-serrano gorjiamatisto Tierras altas
9 Doricha enicura Gorrión, Tijereta centroamericana Tierras altas
10 Atthis ellioti Gorrión, Zumbador centroamericano Tierras altas
11 Aspatha gularis Tolobojo, Momoto gorjiazul Tierras altas
12 Xenotriccus callizonus Mosquero fajado Tierras altas
13 Cyanocorax melanocyaneus Chara centroamericana Tierras altas
14 Cyanolyca pumilo Chara de niebla Tierras altas
15 Notiochelidon pileata Golondrina gorrinegra Tierras altas
16 Turdus rufitorques Sensotle canelo, Zorzal cuellirrufo Tierras altas
17 Troglodytes rufociliatus Cucarachero, Saltapared cejirrufo Tierras altas
18 Melanotis hypoleucus Sensontle matorralero,Mulato pechiblanco Tierras altas
19 Ergaticus versicolor Chipe rosado Tierras altas
20 Tangara cabanisi Tángara de Cabanis Tierras altas
25
21 Icterus maculialatus Chorcha, Bolsero guatemalteco Tierras altas
22 Carduelis atriceps Calandria, Dominico coroninegro Tierras altas
23 Ortalis leucogastra Chachalaca vientre-blanco Vertiente Pacífico
24 Amazona xantholora Loro yucateco Península Yucatán
25 Nyctiphrynus yucatanicus Pucuyo, Pachuaca yucateca Península Yucatán
26 Cyanocorax yucatanicus Chara yucateca Península Yucatán
27 Myiarchus yucatanensis Chepillo, Copetón yucateco Península Yucatán
28 Melanoptila glabrirostris Pájaro-gato negro Península Yucatán
29 Piranga roseogularis Tángara yucateca Península Yucatán
30 Arremonops chloronotus Gorrión dorsiverde Península Yucatán
31 Granatellus sallaei Granatelo yucateco Península Yucatán
32 Aratinga strenua Chocoyo, Perico verde centroamericano Vertiente Pacífico
33 *Amazilia cyanura Colibrí coliazul Vertiente Pacífico
34 *Piprites griseiceps Saltarín cabecigris Vertiente Caribe
35 Meleagris ocellata Pavo ocelado Península Yucatán
36 Colinus nigrogularis Codorniz-cotui yucateca Península Yucatán
¹Según Howell & Webb (1995) y Villar (1993)
FUENTE: IARNA/URL 2008 *Según Peterson et al (1998) especies (*) no están consideradas como
endémicas del norte de Centro América.
II.1.2. Tierras altas del norte de Centroamérica: área de endemismo de la Tangara
cabanisi
Dentro de las áreas de endemismo que se encuentran en Guatemala, las tierras
altas del norte de Centroamérica, presentan el mayor número de especies endémicas (22),
lo que según Eisermann, & Avendaño (2006) podría identificar la región como un centro
de especiación.
Además de poseer el mayor número de especies endémicas, se suma el hecho de
que en esta área se encuentran especies que solamente se distribuyen en las zonas
montañosas de la vertiente del pacifico de Chiapas, México y el occidente de Guatemala,
entre ellas el Pavo de Cacho (Oreophasis derbianus), Chipe rosado (Ergaticus
versicolor) y Tángara de Cabanis (Tangara cabanisi) (Dallies 2006).
26
Las tierras altas incluyen la cadena volcánica, zonas montañosas y altiplanicies.
En Guatemala aproximadamente el 35% del territorio (38,100km2) corresponde a tierras
altas (900-4220 msnm) (Eisermann, & Avendaño 2006); también llamadas tierras de
relieve montañoso, están conformadas por la Sierra de los Cuchumatanes, Sierra de
Chamá, Sierra de Santa Cruz, Montañas Mayas, Sierra de Chuacús, Sierra de las Minas,
Sierra del Mico, Sierra del Merendón, Cadena Volcánica del Pacifico. Esta ultima
formada por un complejo de montañas volcánicas que presenta varios tipos de relieve. La
altura va de muy baja en el declive hasta sur hasta por arriba de 4,000 metros en los
volcanes Tajumulco y Tacaná. Prolongándose de este a oeste en todo lo ancho del país
(Villar 1998).
Diferentes análisis se han utilizado para clasificar la diversidad de ecosistemas que
se encuentran en Guatemala (Holdridge 1967, Villar 1998, entre otros). De esta manera
se considera que existen en el país dos biomas de montaña: la selva de montaña y el
bosque de montaña y cinco zonas de vida con características de montaña: Bosque húmedo
montano bajo subtropical, bosque muy húmedo montano bajo subtropical, bosque pluvial
montano bajo subtropical, bosque húmedo montano subtropical y bosque muy húmedo
montano subtropical (Pardo 2007).
De los biomas existentes en Guatemala (Figura 4) la Tangara Cabanisi se
encuentra restringida a los Bosques de montaña, y a la selva sub tropical húmeda (Dallies
2006).
El bosque de montaña (1200-4200 msnm) ocupa la mayor parte del altiplano. Los
ecosistemas fundamentales que encontramos en este bioma son los bosques de coníferas,
bosques latifoliados de encinos o alisos, los bosques mixtos pino-encino y praderas
subalpinas. El clima se caracteriza por ser de templado a cálido, con la estación seca de
otoño-invierno bien definida (Villar 1998).
La selva subtropical húmeda (500-1200 msnm) ocupa la mayor parte del declive
de la Cordillera Volcánica del Pacifico. Bioma de vegetación latifoliada, la mayor parte
de su extensión separa al Bosque de Montaña y a la Sabana Subtropical Húmeda. Entre
los ecosistemas fundamentales de este bioma se encuentran, selvas nubladas del pacifico,
selvas lluviosas de pie de monte, matorraleras, pastizales y cafetales. El clima cálido, de
muy húmedo a lluvioso (Villar 1998, Dallies 2006).
27
Figura 4. Distribución de los Biomas de Guatemala
FUENTE: Centro de Datos para la Conservación CDC/Centro de Estudios Conservacionistas CECON-
USAC- 2010.
II.1.3. Descripción del género Tangara (Aves: Thraupidae)
El género Tangara, junto con los azulejos, verdines y fruteros, forman una familia
numerosa, la Thraupidae, la cual incluye alrededor de 50 especies de aves (BirdLife
2009); en Guatemala se encuentran formalmente reportadas 21 especies pertenecientes a
dicha familia (Eisermann, & Avendaño 2006). El género Tangara posee más especies que
cualquier otro género de aves en el Neotrópico (Isler & Isler 1999).
Las especies de este género ocupan una gran cantidad de hábitats desde el norte de
Centroamérica hasta la cordillera de los Andes en Suramérica (Arcos & Solano 2007). La
mayoría son arbóreas (Howell & Webb 1995) encontrándose generalmente en la parte
alta del dosel.
El género Tangara es diverso, e incluye muchas aves de tamaño mediano y
pequeño que presentan una compleja y extremadamente variada gama de plumajes. En su
mayoría son frugívoras, aunque también se alimentan de semillas e insectos (Yuri &
Mindell 2002).
En Guatemala únicamente se distribuyen 2 especies del género Tangara, la
Tángara capucha dorada (Tangara larvata) y la Tángara de Cabanis (Tangara cabanisi)
(Howell & Webb 1995).
28
II.1.4. Distribución de Tangara cabanisi
Especie endémica de México y Guatemala (Figura 5), su área de distribución se
encuentra restringida a los bosques húmedos de la vertiente del pacífico (Eisermann &
Avendaño 2006), ocupando una pequeña franja la cual ha sido estimada en 1,710 km2
(BirdLife 2009)
La mayoría de las observaciones se han realizado entre 1250-1650msnm, aunque se
tiene registro sobre los 1,800 msnm en Guatemala (BirdLife2009).
Reportes en Chiapas están representados por cinco localidades dentro los límites de la
Reserva de Biosfera El Triunfo. La localidad mejor conocida en México es Cañada
Honda en Mapastepec, Chiapas, donde la Tangara cabanisi es localmente abundante
(Heath & Long 1991, Stattersfield & Capper 2000). En Guatemala ha sido reportada en
las siguientes localidades:
Volcán Tajumulco, departamento de San Marcos
Santa María de Jesús, departamento de Quetzaltenango
Finca Dos Marías, departamento de San Marcos
Volcán Atitlán ( Reservas Tarrales y Los Andes), departamento de
Sololá
Finca Pachuj, departamento de Suchitepéquez
Finca El Faro, departamento de Quetzaltenango
Faldas del volcán Tacaná, departamento de San Marcos (Luis Villar,
com pers.)
Figura 5. Distribución de Tangara cabanisi
FUENTE: BirdLife International 2009.
29
II.1.5. Biología de la Especie
Dentro de la familia Thraupinae, el género tangara cuenta con el mayor número
de especies, incluyendo aproximadamente 240 de estas. Así mismo es el género que
incluye mas especies que cualquier otro en el Neotrópico (Isler & Isler, 1999). A pesar de
esto, sólo algunas de las 240 especies de tangaras han sido estudiadas. Para menos de la
mitad de 51 especies se han descrito los nidos y únicamente para 10 especies de estas
existen datos publicados acerca de la biología de reproducción (Isler & Isler, 1987).
La tangara de cabanis (Tangara cabanisi) es sin duda la menos conocida, del
amplio genero de tangaras del neotrópico. Descrita en 1866 por Cabanis y renombrada
por Sclater 1868, dicha especie se encuentra restringida a los bosques húmedos de la
vertiente del pacifico, ocupando un rango de distribución muy pequeño en la Sierra
Madre de Chiapas en México y el área adyacente del Suroccidente guatemalteco (Long &
Heath1994).
La especieTangara cabanisi fue descubierta en el municipio de Colomba Costa
Cuca, Guatemala; colectada por Sclater en el año de 1837 y descrita más tarde por Salvin
y Godman (Ibis, 1868 citado en Broodkorb, 1939).
Para 1,977 se contaban con cuatro especimenes en instituciones alrededor del
mundo, a saber: Museo de Berlin, Universidad de Michigan y Occdidental College,
especimenes colectados en Costa Cuca Guatemala, Soconusco y Cacahoatan, Chiapas
México (Hilty & Simon,1977).
Los registros de distribución para 1991 según estudios de Heath y Long,
consistían en únicamente cinco especimenes pertenecientes a 4 localidades y a registros
de observaciones de 5 localidades adicionales.
II.1.6. Ecología
La tangara de cabanis ha sido descrita como una especie social, la cual es vista
frecuentemente en parvadas monoespecificas de 6 a 8 aves, forrajeando en la cima de los
árboles (Hilty and Simon 1977, Isler and Isler 1987, Heath and Long 1991). La especie
presenta dimorfismo sexual, aunque los individuos subadultos exhiben un plumaje con
bordes más obtusos y pálidos (Isler and Isler 1987). Algunos estudios indican que la
especie es territorial, lo cual sugiere que no realiza migraciones altitudinales (Heath &
Long, 1994).
30
II.1.7. Sitios de anidamiento y Reproducción
Según el estudio realizado por Heath y Long, 1994 se encontró evidencia de que la
actividad reproductiva de Tangara cabanisi se lleva a cabo durante el inicio de la época
lluviosa. Los sitios predilectos para anidar lo conforman árboles de gran altura (p .ej.
Ficus cookii) sobre los cuales y en la parte más densa de su follaje son construidos los
nidos.
El tiempo de incubación y períodos de anidamiento de Tangara cabanisi han
resultado similares a los reportados en estudios previos realizados con otras especies de
tangaras. Por ejemplo la mayoría de las tangaras mantienen sus huevos cubiertos de un 60
a 80% de horas luz durante el día (Skutch, 1989), la longitud de cada período de
incubación es compatible con los períodos de 20-30 minutos habituales registrados para
tangaras de territorio centroamericano (Skutch, 1954). De igual manera, el tiempo de
anidamiento de 15 días es el mismo, en comparación a observaciones realizadas en 8 de
10 especies de tangaras para las cuales existen datos de estudios similares (Isler and Isler
1987. Skutch 1989).
Como se mocionó anteriormente, Tangara cabanisi se describe como una especie
sumamente social intraespecíficamente, aunque según los registros realizados por Heath y
Long (1994) para el estudio sobre ecología reproductiva, se observó que las parejas en
crianza construyen sus nidos de forma solitaria. Aunque no ha sido posible registrar el rol
de cada sexo en la construcción del nido, los autores sugieren que un individuo desarrolla
un papel de manera más activa que el otro par.
II.1.8. Hábitat
El área de distribución de Tangara cabanisi se encuentra en la selva subtropical
húmeda, ocupando un rango restringido dentro al suroccidente del pie de monte
Guatemalteco entre los 1000 y 1700 msnm y en la Reserva de Biosfera El Triunfo
ubicada en Chiapas, México. La mayoría de las observaciones se han realizado entre
1250-1650msnm, aunque se tiene registro sobre los 1,800 msnm en Guatemala.
Sus áreas de forrajeo se encuentran en el estrato superior de bosques prístinos,
pudiendo realizar movimientos locales en respuesta a la maduración de los frutos de
Ficus; anteriormente se tenían reportes de la preferencia de Tangara cabanisi por árboles
de anidamiento como Ficus cookii, sin embargo se han localizado nidos en árboles del
género Pinus, Cupressus e Inga sp, los cuales son utilizados como sombra en
plantaciones de café (Eisermann, 2007).
31
El rango atitudinal en el cual se distribuye Tangara cabanisi coincide con las tierras
optimas para el cultivo de café, en México más de un tercio de estas plantaciones se
localizan en Chiapas, y la producción se ha concentrado en el área de la vertiente del
pacifico de la Sierra Madre desde principios del siglo 20.
De esta manera, el hábitat de bosque húmedo está siendo destruido rápidamente, como se
describe anteriormente, principalmente por la expansión del cultivo de café (Heath and
Long 1194) y como consecuencia la especie se encuentra en peligro y figurando en los
listados internacionales de especies amenazadas (Collar et al. 1992).
Como se ha mencionado la especie está restringida a los bosques húmedos de la
vertiente del pacífico, en el territorio nacional, recientemente se publica la compilación
sobre diversidad de aves, donde se cuenta con información actualizada para especies de
aves confiablemente reportadas en Guatemala (Cano, 2006), documento en el cual se
describen los registros más recientes para Tangara Cabanisi; Estableciéndose que la
especie fue observada recientemente en el volcán Tajumulco, en las cercanías de Santa
María de Jesús, en la Finca Dos Marías, volcán Atitlán, Finca Los Andes, Reserva Los
Tarrales y en la Finca Pachuj, departamento de Suchitepéquez, entre los años de 1999-
2005 (Cano, 2006).
De los ocho sitios para los cuales se tiene registro reciente de avistamiento, siete
se encuentran bajo algún estatus de protección legal, incluyendo varias reservas naturales
privadas. Estas últimas poseen tantas plantaciones de café y bosques prístinos, así como
programas de aviturismo, generando beneficios para las comunidades locales (BirdLife
Internacional, 2009).
II.1.9. Estado de Conservación
La Tángara de Cabanis (Tangara cabanisi) es considerada dentro de la Lista Roja
Mundial como una especie en peligro de extinción (Endangered EN) (BirdLife 2009).
La expansión agrícola, iniciada a finales del siglo XX causó la transformación del
hábitat de la Tangara en Chiapas (Cloud 1988; Challenger 1998); Debido a que el rango
altitudinal de distribución de Tangara cabanisi coincide con la tierra óptima para el
cultivo de café, la expansión de este ha sido identificada como la mayor amenaza para la
especie (Heath and Long 1991; Tejeda-Cruz 2003; BirdLife 2009). En México más de un
tercio de estas plantaciones se localizan en Chiapas, y la producción se ha concentrado en
el área de la vertiente del pacifico de la Sierra Madre que se origina en la frontera con
Guatemala (Heath & Long 1991).
De esta manera, la intensidad de amenaza y probabilidades de extinción de especies
con distribución restringida, como es el caso de T. cabanisi, se ven incrementadas por la
32
destrucción del hábitat, posicionándolas en listados mundiales de especies amenazadas
como especies prioritarias para la conservación.
II.1.10 Análisis de las amenazas y adaptación al cambio climático de la especie
Tangara cabanisi y los bosques húmedos del pacifico oriente de Guatemala
El cambio climático mundial derivado de la liberación a la atmosfera de gases de
efecto invernadero está amenazando cada vez más las diversidad biológica; desde un
cactus en el valle del Motagua Guatemala hasta el oso polar en el Ártico. Este desbalance
en el clima también está amenazando ecosistemas enteros como el bosques nubosos de
Suramérica y los arrecifes de coral los cuales se están perdiendo a niveles nunca antes
vistos; en pocas palabras, el cambio climático afectara donde las especies vivan, hacia
donde se muevan y como éstas interactuarán con su medio ecológico.
Aquellos lugares o áreas donde las especies cuenten con ecosistemas saludables,
tendrán mejores oportunidades de adaptación; en tanto los cambios en el clima no sean
tan bruscos ni tan rápidos. El nuevo escenario mundial sobre acciones que deben tomarse
para evitar el aceleramiento en los niveles de temperatura no es muy alentadores. Otros
factores que serán exacerbados pueden incluir un mayor estrés debido a la contaminación,
mayor avance de especies invasoras y exóticas, disminución de la resilencia de
ecosistemas afectados; etc.
Lo anterior nos indica además, que la afección por el cambio climático debe ser
observada desde una visión integrada e integradora de espacios, diversidad biológica y la
convivencia armoniosa con el hombre; especialmente en lo que respecta a la dependencia
obligatoria de servicios ecosistémicos de la diversidad biológica (agua, estabilidad del
suelo, mejor disposición natural para soportar embates del cambio climático, provisión de
leña, madera, oxigeno, etc.) y las capacidades de adaptación obligatoria al cambio
climático (SCBD, 2004).
La especie de ave Tangara cabanisi, en este caso, orienta acciones desde la
mejora del hábitat intervenido –cafetales- y en recuperación para facilitar su adaptación al
cambio climático desde el hábitat disponible el potencial, y también puede observarse
como una especie “sombrilla” y especie “bandera” en acciones que trascienden lo
ecológico y permiten incidir en lo socioambiental.
La visión contemporánea de la conservación se debe basar en una
conceptualización de tipo ecosistémica, es decir, una visión que integre espacios, hábitats
y los efectos de éste sobre la diversidad biológica, el contexto paisajístico y su relación
con los seres humanos. No tiene ningún beneficio el centrarse en planes de conservación
focalizados en una o varias especies; cuando los efectos del cambio climático afectarán a
un ecosistema entero y a comunidades enteras de seres humanos ya sean en estilos de
vida urbanos y rurales. Por otra parte, la relación y reacción misma de los ecosistemas y
33
su estado actual, frente a los embates del cambio climático global que pueden presentarse
generalmente desde los eventos extremos de sequias o de alta precipitación pluvial
(tormentas, huracanes).
Con lo anterior, es importante también establecer las relaciones socio –
ambientales que en muchos aspectos tienen una alta dependencia. En este sentido es
importante mencionar la alta dependencia humana de las fuentes de agua potable para
consumo y agua para el mantenimiento de la producción agropecuaria, asi como la
relaciona de ambos desde el punto de vista del riesgo ante desastres naturales, es decir, la
medida de la vulnerabilidad socioambiental. Los servicios ecosistémicos de la diversidad
biológica desde su condición social y ambiental, debe observarse a diferentes escalas, con
lo cual los procesos de planificación deben dimensionarse desde la territorialidad
(espacios y actores sociales locales) y los impactos de éstos procesos hacia la mejora y
mantenimiento de los servicios ecosistémicos, constituyéndose en aportes valiosos en
términos sociales y biológicos (Pérez, S., 2010).
Los ecosistemas proveen varios servicios como:
a. Provisiones directas y como fuente genética de: alimento, fibras, leña, madera,
agua potable y de riego, suelo. La gran mayoría de diversidad biológica que
alimenta y cura al mundo proviene de la relación de la diversidad biológica y las
civilizaciones más antiguas. Guatemala, no es la excepción como país
Megadiverso en términos biológicos y culturales es centro mundial de origen y
domesticación de muchas especies de plantas que alimentan al mundo, entre ellas:
maíz, chile, calabazas, yuca, etc. y además muchas otras especies de plantas y
animales que aún se desconocen y que forman parte del acervo cultural vinculado
al medio natural (Azurdia, 1999).
b. Función reguladora del clima y disminución de la vulnerabilidad socioambiental
(formación y arraigo del suelo). Los ecosistemas por otra parte contienen mayor
concentración de carbono si se encuentran en estado natural, es decir poco
degradados y esta condición es la de mejor para la adaptación al cambio climático
pues denota mayor resilencia. El cambio climático global incrementa rápidamente
el estrés de los ecosistemas y los hace más vulnerables a otros efectos como la
fragmentación, cambio de uso de la tierra, sobre explotación polución y hacer más
favorables las condiciones para la invasión de especies exóticas.
c. Servicios culturales: áreas de recreación, sitios sagrados o de ceremonias (SCBD,
2004).
Adaptación desde el enfoque ecosistémico usa a la diversidad biológica precisamente
para mantener la provisión de servicios a su vez que fortalece la adaptación al cambio
climático global. Acciones de conservación, manejo sostenible y restauración de
ecosistemas son las bases del mantenimiento y/o mejora de estos servicios; entre los
cuales podemos citar:
34
i. el manejo de los ecosistemas costero-marinos en la restauración de los manglares
por ejemplo reduce las posibilidad de inundación y erosión de la costa,
reteniendo nutrientes importantes para el ciclo de especies que necesitan de
estos ecosistemas para sus ciclos vitales, entre ellos: peces que desovan en los
manglares, cangrejos, y el camarón, entre otros.
ii. Conservación y restauración de los bosques estabilizan suelos, disminuyen la
perdida de nutrientes y regulan de mejor manera el flujo de ríos en épocas de
altas precipitaciones pluviales.
iii. La conservación de la biodiversidad, en especial parientes silvestres de variedades
cultivadas o agrobiodiversidad (frijol, maíz, yuca, etc.), proporciona elementos
clave para que desde el nivel genético los cultivos tengan una fuente de
caracteres que les permitan una mejor adaptación al cambio climático, en
especial hacia eventos extremos como las sequias o inundaciones.
Finalmente es importante señalar que las acciones que se emprendan desde la visión
ecosistémico se pueden aplicar a diferentes escalas y los resultados de éstas pueden tener
efectos inmediatos como también en el largo plazo; generando múltiples beneficios
económicos, sociales, culturales y ambientales.
II.1.10.1. Impacto del Cambio Climático en la Diversidad Biológica
Los mayores impactos del cambio climática sobre la diversidad biológica se darán
en ecosistemas altamente vulnerables, en orden de prioridad: ecosistemas acuáticos y
costero marinos especialmente arrecifes de coral; ecosistemas alpinos, ecosistemas de
montaña especialmente bosques nubosos.
Especies endémicas de estos ecosistemas de montaña,- como Tangara cabanisi-
han sido identificadas como de alta vulnerabilidad debido a su angosto rango de
distribución climático y geográfico, capacidades limitadas de dispersión y el grado alto de
otras presiones como la antropogénica y la velocidad del cambio en temperatura que
puede afectar ciclos ecológicos de floración, fructificación y la incapacidad de adaptación
del mismo ecosistema.
Información proveniente del Cuarto Reporte del Panel Intergubernamental de
Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) sugieren que aproximadamente el 10%
de las especies que habitan los ecosistemas estarán en alto riesgo de extinción por cada
grado centígrado que la temperatura aumente. El aumento de un grado es inminente y es
un efecto “de inercia” de la contaminación atmosférica del planeta, aún si todos los países
del mundo dejaran de emitir gases de efecto invernadero ahora mismo y la máxima. Con
lo anterior la adaptación no es un opción es una obligatoriedad.
Aunque de alguna manera existen grados de incertidumbre sobre los efectos del
cambio climático en la biodiversidad y servicios ecosistémicos de ésta. La ciencia actual
no tiene los elementos claros sobre los puntos de inflexión en que los procesos serán
35
irreversibles o disfuncionales; en ese sentido, la prevención, la restauración son los
elementos clave para iniciar la adaptación al cambio climático. Las líneas bases de
adaptación al cambio climático desde lo social y biológico deben iniciarse con medidas
de la salud de ecosistemas y su funcionalidad y/o bienes y servicios y desde la relación de
éstos con la sociedad humana –medida como vulnerabilidad-.
II.1.10.2. La Resilencia de la biodiversidad
La Resilencia como concepto y como acción es una importantísima herramienta
de adaptación debe mejorarse desde procesos de restauración ecológica en combinación
con medidas y estrategias de gobiernos y comunidades tradicionales en lo que respecta a
la de conservación, manejo de diversidad biológica.
Las estrategias de conservación y manejo que mantengan o restauren la
diversidad biológica son medidas que reducirán los impactos negativos derivados del
cambio climático global. Sin embargo, es muy posible que aún con estas estrategias,
varios ecosistemas puedan sucumbir ante estos embates y que la alta resilencia no pueda
permitirse una adaptación natural al cambio climático.
Algunas opciones para incrementar la capacidad de especies y ecosistemas de cara a
los embates del cambio climático incluyen:
Reducción de aspectos estresantes no derivados del cambio climático, por
ejemplo: contaminación, sobre explotación del bosque o suelo, pérdida y
fragmentación del hábitat así como evitar la colonización por especies invasoras y
exóticas.
Amplia adopción de prácticas de conservación y uso sostenible de la diversidad biológica, incluyendo el fortalecimiento de los sistemas de conservación en áreas
protegidas nacionales.
Facilitar el manejo adaptativo desde el fortalecimiento del monitoreo biológico de la diversidad biológica, los servicios ecosistémicos y las vinculaciones socio
ambientales.
Reubicación, migración asistida o mejorada para algunas especies, reproducción
en cautiverio, medidas que aunque son mucho más costosas que los aspectos de
conservación ex situ, deben ser aplicados dependiendo de los requerimientos de
conservación de ciertas especies o ecosistemas.
36
II.1.11. Métodos moleculares reportados para el estudio de genética de la
conservación
La genética de conservación, como una disciplina de la biología de la
conservación, se ha convertido en últimos años en una herramienta importante para lograr
conservar la mayor diversidad genética en las poblaciones de plantas y animales. Su
objetivo principal de mantener el potencial evolutivo de una especie o población (Pérez-
Sweeney et al., 2005). Las técnicas y los estudios moleculares han adquirido un gran
protagonismo en esta nueva corriente de conservación, basados en el análisis de
fragmentos y secuencias del Ácido Desoxirribonucleico o ADN (Bosch et al. 2005).
Muchos autores señalan que es preferible que los estudios genéticos de la fauna
salvaje en peligro se realicen sin interferir con las poblaciones naturales y su bienestar
(Goossens et al., 2000; Piggott y Taylor, 2003; Bosch et al. 2005). El uso de técnicas no
invasivas para extraer ADN ha permitido realizar estudios sobre variación genética, flujo
génico y paternidad entre otros, en poblaciones de animales salvajes.
Con el avance tecnológico en el desarrollo de técnicas moleculares, a partir de la
reacción en cadena de la polimerasa (PCR), se ha permitido el análisis genético
poblacional de diversos taxa (Taberlet y Waits, 1998). Entre los marcadores moleculares
que se han desarrollado en los últimos años destacan los microsatélites o secuencias
polimórficas de unidades de repetición cortas.
II.1.11.1. Técnica de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR)
Este método requiere la síntesis enzimática in vitro de millares de copias de una
secuencia específica de ADN, utilizando ADN Polimerasas. El método se basa en dos
propiedades de la enzima ADN Polimerasa (Mertens y Ammersmith, 1998): 1) Todas las
ADN Polimerasas, producen una nueva molécula de ADN tomando como molde el ADN
que se tiene como muestra, en la dirección 5’ a 3’; 2) Ninguna ADN Polimerasa puede
iniciar la síntesis de una nueva molécula de ADN sin que antes el ADN molde tenga
grupos 3’ OH terminales (llamados oligonucleótidos cortos, iniciadores, cebadores o
primers) (Pérez-Sweeney, 2003; Mills, 2007).
37
II.1.11.2 Microsatélites
Los microsatélites o repeticiones pequeñas en tandem, STR´s (por sus siglas en
inglés) se encuentran en todo el genoma y están constituidos por secuencias repetitivas,
con repeticiones variando de 2 a 5 bases. La variación encontrada en los microsatélites es
resultado de la variación en número de esas repeticiones, que producen un cambio en el
tamaño de los alelos observados. Es decir, para un determinado locus de una población,
podemos encontrar muchos alelos que varían en cuanto al número de repeticiones. Estos
marcadores son muy informativos, ya que son del tipo codominante, y son muy utilizados
en estudios de genética de conservación (Solé-Cava, 2001). Los microsatélites son
detectados por medio de amplificación por PCR, con primers específicos. Los fragmentos
obtenidos son separados luego por electroforesis en gel de poliacrilamida, para luego ser
visualizados con ayuda de nitrato de plata (Pérez-Sweeney, 2003; Mills, 2007).
II.1.12. Genética de Poblaciones y Diversidad Genética
Los estudios de estructuración poblacional y diversidad genética (genética de
poblaciones) utilizando marcadores moleculares, son la parte más importante de la
genética de conservación (Solé-Cava, 2001; Avise, 2004). El componente genético de la
biodiversidad y su variación es fundamental, pues es la materia prima en la que actúa la
selección natural; la evolución de las especies para adaptarse a los cambios ambientales
solamente ocurre cuando existe diversidad genética (Solé-Cava, 2001; Frankham et al.,
2007). La pérdida de diversidad genética está generalmente asociada con la endogamia y
la reducción de la adecuación en la reproducción. La IUCN ha reconocido la necesidad
de conservar la diversidad genética como una de las tres prioridades de conservación
global (McNeely et al., 1990, mencionado en Frankham et al., 2007).
La diversidad genética es típicamente descrita en términos de polimorfismo,
heterocigosidad y diversidad alélica (Frankham et al., 2007). La heterocigosidad (H) ha
sido usada ampliamente para comparar el grado de variación genética entre poblaciones.
Otros parámetros ampliamente utilizados son la proporción de loci polimórficos (P) y la
diversidad alélica (A) (Allendorf & Luikart, 2007; Frankham et al., 2007).
Diversos estudios en aves han utilizado éstos y otros parámetros derivados de
los anteriormente mencionados para esclarecer la variación genética de poblaciones
naturales y el grado de diferenciación y estructuración de las mismas (Avise, 2004;
Johnsen et al., 2006; Ruegg et al., 2006; Kvist et al., 2007; Martínez-Cruz et al., 2007).
Los resultados han demostrado que las aves como grupo (exceptuando las aves que
presentan filopatría) presentan una estructuración poblacional menor que los otros grupos
taxonómicos de vertebrados, una distancia genética (sustituciones de codones por locus)
38
entre especies del mismo género relativamente pequeña a comparación de muchos otros
taxa y una divergencia en las secuencias de genes mitocondriales reducida (Avise, 2004).
Muchos de estos estudios se han llevado a cabo con aves passeriformes del Nuevo
Mundo, pero estudios con especímenes de la región neotropical, y más específicamente
de la especie Tangara cabanisi, son muy pocos.
II.1.13. Estudios previos
De los pocos estudios realizados sobre Tangara cabanisi, la mayoría ha sido
realizado en territorio mexicano. Para Guatemala se cuenta con la publicación de Steven
Hilty y David Simon, quienes realizan un estudio donde publican observaciones sobre
biología y ecología de la especie en el año de 1977.
Para 1987, los autores Isler and Isler, de manera general publican un trabajo sobre
aspectos de historia natural, distribución e identificación para el grupo de las tangaras.
Más recientemente, en la década de los 90`s Adrian Long y Melanie Heath,
realizan estudios específicamente sobre Tangara cabanisi, generando conocimiento sobre
la especie, hábitat, distribución y estatus de esta en México, así como sobre la ecología de
reproducción y comportamiento de ayuda durante el anidamiento.
En cuanto a estudios genéticos poblacionales del género Tangara, Burns y Naoki,
en el 2004, llevaron a cabo un trabajo extenso sobre la filogenia de las especies y su
relación con los patrones biogeográficos del ave en la región Neotropical.
39
PARTE III
III.1. RESULTADOS
III.1.1. Estimar la distribución real y potencial de Tangara cabanisi, utilizando
sistemas de información geográfica, muestreos en campo y análisis de vegetación.
A partir de los datos de las observaciones de campo y los registros de GBIF, se
elaboró un modelo de nicho ecológico de la distribución de T. cabanisi en Guatemala y
México; así mismo se realizó un recorte de la distribución geográfico sobre la vertiente
sur. Tal como se aprecia en la Figura 6, la distribución potencial del T. cabanisi se
restringe a los departamentos de Suchitepéquez, Sololá, Quetzaltenango y San Marcos en
Guatemala; mientras en México se restringe al estado de Chiapas.
Figura 6. Modelo de distribución de T. cabanisi en México y Guatemala.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
A partir de los avistamientos en campo realizados en el 2009, se registraron
individuos desde los 850 msnm hasta los 1600 msnm. Aunque las probabilidades de
avistamiento son bajas en los extremos del rango de elevación registrado, se determinó
que la elevación y las variables bioclimáticas no ejercen efecto significativo sobre la
abundancia del ave y los sitios de anidamiento.
40
En el análisis de regresión múltiple de la Figura 7, se aprecia una correlación
positiva entre la probabilidad de ocurrencia del modelo generado en MAXENT y la
isotermalidad, precipitación del mes más seco, precipitación del cuarto más seco,
precipitación del cuarto más caliente y precipitación del cuarto más frio y una correlación
negativa entre la probabilidad de ocurrencia y el rango anual de temperatura.
En el árbol de regresión se puede apreciar que la isotermalidad es el factor de
menor importancia en la distribución de la T. cabanisi. Por otra parte, se aprecia que la
Temperatura media anual es la variable de mayor importancia a valore bajos de
isotermalidad (<80.5). Así mismo, la temperatura máxima del mes más caliente puede ser
de relevancia pero solamente bajo una serie compleja de interacciones.
41
Figura 7. Análisis de Regresión Múltiple
FUENTE: PROYECTO FODEYT 011-2009.
42
III.1.2. Estimar el tamaño de población a partir de la abundancia relativa de
Tangara cabanisi y el área de distribución real.
Tangara cabanisi fue registrada en ambas reservas, durante los conteos realizados
en los transectos muestreados tanto en bosque como en cafetal. El rango de distribución
altitudinal en el cual fue registrada se ubicó entre los 887 msnm a 1889 msnm.
En los Tarrales se obtuvo un total de 118 avistamientos, de los cuales 53 fueron
en bosque, 56 en cafetal alto y 9 en cafetal bajo. Mientras que en los Andes, se obtuvo un
total de 404 registros, los cuales 100 fueron en bosque, 67 en cafetal alto y 237 en cafetal
bajo.
La longitud promedio de los transectos en Tarrales fue de 2.15 Km,
muestreándose durante 6 meses, mientras que en Los Andes fue de 2.23 Km. donde se
muestreo durante 7 meses.
Debido a que el esfuerzo de muestreo en ambas localidades no fue el mismo y
para fines del análisis comparativo de las abundancias relativas por localidad y por
tratamiento y para reducir el efecto del esfuerzo de muestreo, se obtuvieron los
promedios de las abundancias de T. cabanisi, dividiendo el número de individuos entre
los días muestreados y la longitud de los transectos, X =·no.indv/días /Km.
Los resultados sobre abundancias relativas promedio, muestran picos de
detectabilidad en los meses de Junio y en Octubre, detectándose tendencias respecto a la
temporalidad del promedio de detección de T cabanisi. Por otra parte, el bosque primario
y el cafetal con sombra o cafetal alto, tienen las mayores tasas de detección (Fig. 8).
43
Figura 8. Promedio de individuos de Tangara cabanisi observados de Junio a Noviembre de
2009 en distintos usos de suelo, de la Reserva Natural Privada, Los Tarrales, Patulul,
Suchitepéquez.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
En la reserva Los Tarrales existió dificultad para completar los muestreos, tanto en
número de días como meses, teniéndose vacíos de información en cafetal bajo durante
los meses de julio y agosto y en el mes de noviembre en bosque.
Caso contrario a los resultados en el segundo sitio de estudio, Reserva Los Andes,
se consiguió realizar el muestreo de manera continua durante los meses establecidos.
Para este sitio, los resultados sobre abundancias relativas promedio, muestran
mayores picos de detectabilidad en los meses de julio, septiembre y diciembre, así como
una mayor detectabilidad en el cafetal con sombra o cafetal alto y bosque primario (Fig.
9).
44
Figura 9. Promedio de individuos de Tangara cabanisi observados de Julio de 2009 a Enero de
2010 en distintos usos de suelo, de la Reserva Natural Privada, Los Andes, Patulul,
Suchitepéquez.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Al realizar el análisis de varianza (ANDEVA), para establecer las diferencias en
cuanto a las abundancias relativas asociadas a los distintos usos de suelo, se encontró que
existía diferencia significativa entre bosque, cafetal alto y cafetal bajo, para Tarrales (P =
0.0156) y Los Andes (P = 0.0056) (Anexo 3 y Anexo 4).
Posteriormente a las pruebas de ANDEVA, por medio de comparaciones
múltiples, se encontró específicamente que tipos de uso de suelo diferían entre sí (Anexo
3). Para Tarrales, el cafetal bajo, se diferenció de manera significativa, con el bosque y
con el cafetal alto (P < 0.05). Sin embargo, el bosque primario y el cafetal con sombra o
cafetal alto, además de presentar las mayores abundancias relativas promedio, no
mostraron tener diferencia significativa (P > 0.05).
Para el caso de Los Andes, al realizar el análisis de comparaciones múltiples
(Anexo 4), se pudo observar que a diferencia del caso anterior, los usos de suelo que
presentaron diferencia significativa fueron el cafetal alto tanto con bosque (P<0.05) como
con cafetal bajo (P <0.01). Mientras que no existió diferencia entre el bosque y el cafetal
bajo (P >0.05).
45
III.1.2.1. Relación entre la abundancia relativa de T. cabanisi y gradiente altitudinal
Se estableció la variación y relación entre la abundancia relativa promedio, por
medio de un modelo lineal generalizado, la tabla 1 muestra los valores de las abundancias
relativas promedios registradas para la reserva Los Tarrales, registrándose la presencia de
T. cabanisi dentro del rango de los 887 msnm a los 1889 msnm.
Tabla 1. Abundancias relativas promedio de Tangara cabanisi por rango
altitudinal, Reserva Los Tarrales, Patulul, Suchitepéquez. 2010.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Altitud
X abundancia
relativa
875 2.00
925 2.00
975 2.33
1075 2.00
1225 2.00
1325 2.00
1375 2.72
1425 3.16
1475 4.00
1525 2.57
1625 2.00
1675 3.00
1725 2.90
1775 3.50
1825 2.00
1875 2.57
46
La Figura 10, muestra el modelo mejor ajustado a los datos, y al comportamiento
de la variable. Por medio de la varianza residual y la varianza nula obtenida en el cuadro
resumen del modelo (Tabla 2) es posible saber qué proporción de la varianza es explicada
por el mismo, para este caso, el modelo explica aproximadamente un 22% la relación
entre la abundancia relativa promedio de Tangara cabanisi y la altitud.
Tabla 2. Resumen de Modelo Lineal Generalizado (GLM.5) para la relación
entre abundancias relativas promedio de Tangara cabanisi y el rango altitudinal,
Reserva Los Tarrales, Patulul, Suchitepéquez.
Resumen (GLM.5)
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Residuos
Min 1Q Median 3Q Max
-0.35572 -0.14677 -0.03469 0.08297 0.47112
Coeficientes Estimado Error estándar valor t Pr( >ltl )
Intercepto 0.43606 0.254805 1.711 0.109
altitud 0.0003841 0.0001752 1.986 0.067
Varianza nula 0.8392 15 g.l
Varianza
residual 0.65617 14 g.l
AIC: 29.512
47
ANDEVA (GLM.5, test = "F") α = 0.1
g.l
Varianza
Residuo g.l
Varianza
residual F Pr(>F)
Nulo 15 0.8392
altitud 1 0.18303 14 0.65617 3.6802 0.07569
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Figura 10. Relación entre el promedio de abundancias relativas de Tangara cabanisi y la
altitud, en la Reserva Natural Privada, Los Tarrales.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
48
De igual forma, para el segundo sitio de estudio, se obtuvo datos sobre la
abundancia relativa promedio por rango altitudinal. La Tabla 3, muestra los registros.
Tabla 3. Abundancias relativas promedio de Tangara cabanisi por rango
altitudinal, Reserva Los Andes, Patulul, Suchitepéquez. 2009-2010.
Altitud
X abundancia
relativa
975 2.00
1075 1.16
1125 1.16
1175 1.40
1225 1.58
1275 1.28
1325 1.00
1375 1.00
1425 1.00
1475 1.42
1525 1.37
1575 1.50
1625 1.00
1675 1.00
1725 1.92
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
49
Para estos datos, se obtuvo el modelo mejor ajustado al comportamiento de la
variable (Fig. 11). Por medio de la varianza residual y la varianza nula obtenida (Tabla 4),
se puede establecer que el modelo explica aproximadamente un 30% la relación entre la
abundancia relativa promedio de Tangara cabanisi y la altitud.
Tabla 4. Resumen de Modelo Lineal Generalizado (GLM.9) para la relación
entre abundancias relativas promedio de Tangara cabanisi y el rango altitudinal,
Reserva Los Andes, Patulul, Suchitepéquez.
Resumen (GLM.9)
Residuos
Min 1Q Median 3Q Max
-0.33449 -0.15716 0.07417 0.15226 0.26034
Coeficientes Estimado Error estándar valor t Pr( >ltl )
Intercepto 5.03E+00 2.17E+00 2.325 0.0384
altitud -7.04E-03 3.23E-03 -2.178 0.05
I (altitud˄2) 2.54E+06 1.18E-06 2.144 0.0532
Varianza nula 0.80454 14 g.l
Varianza
residual 0.56204 12 g.l
AIC: 8.9644
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
50
ANDEVA (GLM.9, test =
"F") α = 0.1
g.l
Varianza
Residuo g.l
Varianza
residual F Pr(F)
Nulo 14 0.80454
altitud 1 0.01603 13 0.78851 0.3544 0.56267
I (altitud˄2) 1 0.22647 12 0.56204 5.0077 0.04498
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Figura 11. Relación entre el promedio de abundancias relativas de Tangara cabanisi y la
altitud, en la Reserva Natural Privada, Los Andes.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
1000 1200 1400 1600
1.0
1.2
1.4
1.6
1.8
2.0
altitud
ab
un
da
ncia
s
51
III.1.3. Analizar la variabilidad genética de las poblaciones silvestres de la especie.
III.1.3.1. Secuencia barcode (CO1), muestra individuo Tangara cabanisi
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
52
Figura 12. Árbol de distancia, individuo Tangara cabanisi. Colectado en Finca Nueva Granada, El
Tumbador, San Marcos, Guatemala. 2010.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
53
III.1.4. Evaluar preferencias de hábitat y/o limitantes en distribución real de la
especie y abrir nuevos destinos de observación de esta ave desde el segmento del
aviturismo rural como herramienta de desarrollo y diversificación de actividades no
agrícolas.
Bosque
Se colectaron 146 especímenes de árboles, divididos en 110 especies y 53 familias
(Anexo 5). El muestreo se llevó a cabo en cuatro áreas protegidas, siendo la Finca Nueva
granada la que reportó el mayor número de especies de árboles colectadas con 29, luego la
Finca Santo Tomás Pachuj con 26 especies, luego la Finca Tarrales con 25 especies y la
Finca Los Andes fue la que reportó menos especies colectadas con 21 (Fig. 13).
Figura 13. Curva de acumulación de especies de árboles para diagramar la aparición de las especies
en relación al esfuerzo de muestreo.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Parcelas
Nueva Granada + Pachuj X Tarrales
Los Andes
Especies
54
La Finca Nueva Granada fue la que presentó mayor densidad de árboles en
promedio por parcela (12/400 m2), luego la Finca Tarrales con 11.16 árboles por 400 m
2 y
la Finca Los Andes y Santo Tomás Pachuj con 8 árboles por 400 m2 (Fig. 14).
Figura 14. Densidad de árboles por sitio de colecta.2010.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
La Finca Tarrales fue la que presentó mayor porcentaje de cobertura boscosa por
parcela en promedio con 96.96 %, luego la Finca Los Andes con 96.80 %, luego la Finca
Nueva Granada con 95.32 % y el sitio que presentó menor porcentaje de cobertura fue la
Finca Santo Tomás Pachuj con 94.06 % (Fig. 15).
55
Figura 15. Porcentaje de cobertura boscosa por sitio de colecta.2010.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
La Finca Tarrales fue la que presentó mayor área basal (m2) en promedio por
parcela con 12,329.47 cm2, luego la Finca Los Andes con 9,597.4 cm
2, luego la Finca
Nueva Granada con 7,441 cm2
y el sitio que presentó menor área basal fue la Finca Santo
Tomás Pachuj con 7,256.61 cm2 (Fig. 16).
Figura 16. Área basal de árboles por sitio de colecta.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
56
La Finca Los Andes fue la que presentó mayor altura del dosel del bosque en
promedio por parcela con 22.63 m, luego la Finca Los Tarrales con 20.56 m, luego la Finca
Santo Tomás Pachuj con 17.37 m y el sitio que presentó menor altura del dosel fue la
Finca Nueva Granada con 15.31 m (Fig. 17).
Figura 17. Altura del dosel del bosque por sitio de colecta.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Según el estimado de Jacknife de primer orden para los árboles se estiman 146.26
especies, por lo que las especies colectadas equivalen a 75.20% de especies presentes en el
lugar.
La Finca Nueva Granada fue el área que reportó el bosque más diverso con un
índice de diversidad de Simpson promedio de 0.78, luego la Finca Tarrales con 0.76, luego
la Finca Los Andes con 0.72 y la Finca Santo Tomás Pachuj es la que presentó menor
diversidad con 0.69.
Cafetal
Se colectaron 15 especímenes de árboles que conforman la sombra dentro del
cafetal, estos especímenes están divididos en 6 especies y 4 familias. El muestreo se llevó a
cabo en la Finca Tarrales y la Finca Los Andes. La densidad de árboles promedio por
parcela es de 5.33 árboles en 400 m2. La cobertura boscosa por parcela es de 50.68 %, la
altura de los árboles es en promedio 5.75 m y el área basal es de 1.21 m2. Debido a su
condición de cultivo la diversidad es muy baja siendo esta de 0.44.
57
Perfiles de Vegetación
Con los datos obtenidos por medio del muestreo preferencial, se realizaron los
perfiles de vegetación tanto del bosque como del cafetal. Por medio de esta descripción
fisonómica-estructural de los hábitats donde se registro T. cabanisi, se logro producir una
representación grafica de la comunidad vegetal, permitiendo así una comparación visual.
Como puede observarse, los perfiles de vegetación, representan a escala, los
parámetros más importantes de los componentes vegetales tanto del bosque como del
cafetal (Fig. 18 y 19).
58
Figura 18. Perfil de Vegetación, Bosque.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
59
Figura 19. Perfil de Vegetación, Cafetal.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
60
Tabla 5. Plantas utilizadas como alimento por Tangara cabanisi.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009
Fotografía No. 12 Cecropia obtusifolia, Guarumo.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
No. Familia Especie Nombre común
1 Cecropiaceae Cecropia obtusifolia Bertol. Guarumo
2 Moraceae Ficus costaricana (Liebm.) Miq. Matapalo
3 Moraceae Ficus insipida Willd. Chilamate
4 Moraceae Ficus tuerckheimii Standl. Matapalo
5 Moraceae Ficus aurea Nutt. Matapalo
6 Rhamnaceae
Rhamnus sharpii M.C. Johnst. & L.A.
Johnst. Yema de huevo
7 Rosaceae Eriobotrya japonica (Thunb.) Lindl. Níspero
8 Ulmaceae Trema micrantha (L.) Blume Capulín rojo
9 Urticaceae
Urera caracasana (Jacq.) Gaudich. ex
Griseb. Chichicaste
61
Fotografía No. 13 Ficus costaricana, Matapalo
FUENTE: INBio,2010.
Fotografía No. 14 Ficus insipida, Chilamate
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
62
Fotografía No. 15 Ficus tuerckheimii, Matapalo
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Fotografía No. 16 Rhamnus sharpii, Yema de huevo
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
63
Fotografía No. 17 Eriobotrya japonica, Níspero
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Fotografía No. 18 Trema micrantha, Capulín rojo
Fuente: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Fotografía No.19 Urera caracasana, Chichicaste
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
64
III.1.5. Proponer un Plan de Conservación de la Especie, articulando a los actores
sociales e institucionales pertinentes.
Se elaboró el plan base denominado “PLAN DE CONSERVACION Y
ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMATICO DE LA ESPECIE TANGARA
CABANISI Y LOS ECOSISTEMAS DE MONTAÑA DE LA BOCACOSTA DE
GUATEMALA”.
El objetivo principal del documento fue el proponer lineamientos y acciones
estratégicas integrales para lograr la conservación y adaptación al cambio climático de la
especie T. cabanisi y el ecosistema de montaña de boca costa de Guatemala.
Para esto se convocó a diferentes instituciones a participar en el taller, para la
elaboración de dicho plan. Entre estos se conto con profesionales del Consejo Nacional de
Áreas Protegidas (CONAP), del Centro de Estudios Conservacionistas (CECON), de la
Mesa Nacional de Aviturismo así como representantes de la Asociación de las Reservas
Naturales Privadas.
El taller realizado dio inicio con una introducción a la actividad, con las palabras de
bienvenida por parte del Lic. Francisco Castañeda Moya, Director del Centro de Estudios
Conservacionistas. Así mismo se conto con las palabras y participación de la Licda.
Gabriella Iolli Goubaud, representante del Departamento de Vida Silvestre del Consejo
Nacional de Áreas Protegidas –CONAP-. Se continúo con las palabras del Investigador
Principal del proyecto Lic. Selvin Pérez, mismo que desarrollo la conceptualización y
objetivos de trabajo, con el fin de presentarles a los participantes del taller los conceptos y
justificaciones necesarias para entender de mejor manera el propósito del plan y algunas de
las interrogantes que se deben plantear, que afectan de manera directa al hábitat de la especie, como: ¿Qué pasa con los servicios actuales que ofrecen las áreas privadas? Qué
pasaría con los escenarios del cambio climático al traslaparse el hábitat de la especie con
los principales cultivos, como el café? De esta manera el plan estará orientado hacia
““Proponer lineamientos y acciones estratégicas integrales para lograr la conservación y
adaptación al cambio climático de la especie Tangara cabanisi y el ecosistema de montaña
de boca costa de Guatemala”
Posteriormente, de manera introductoria y para tener un panorama del tema cambio
climático, el Doctor Cesar Azurdia de la Oficina Técnica de Biodiversiadad OTECBIO-
CONAP compartió la importancia de la diversidad biológica como elemento fundamental
de análisis con el cambio climático; ilustro con variados ejemplos la temática, destacando la
importancia de realizar estudios de biodiversidad para conocer cuáles especies son las que
mejor se adaptaran al cambio climático. Algunas de las conclusiones al final de la
presentación fueron que “El clima cambia y tendrá efectos en agricultura y biodiveridad,
los Usos de agrobiodiversidad en sistemas de producción y consumo locales, el
65
Intercambio de material genético será clave para la conservación de los recursos
genéticos”.
Por último, se presentaron los resultados preliminares del proyecto, lo cual estuvo a
cargo del equipo de Investigación: Adriana Fajardo, Manuel Barrios y Rosario Rodas. Se
dio inicio presentando a los integrantes y agradeciendo a los guardarecursos de las áreas
que apoyaron el trabajo de campo. Se continúo con la presentación de la metodología y
resultados preliminares, de las diferentes fases del proyecto: Conteos mensuales,
distribución potencial, modelos de distribución, traslape con capas temáticas, estudio de la
vegetación, caracterización del hábitat, documentos para la divulgación y educación
ambiental. Al final de la presentación se tuvo un tiempo para preguntas, los participantes
del taller aclararon dudas tanto de los resultados como de las metodologías utilizadas.
Luego de la parte introductoria, se dio inicio con la metodología de las mesas de
trabajo, se organizó a los participantes, y se les explico la Dinámica de Trabajo:
“El Todos Opinan”: Está metodología potencializa la participación del público, al
conformar grupos heterogéneos, donde todos tienen que emitir opiniones relacionados con
el plan. La dinámica consistió en formar grupos de trabajo. En cada grupo se nombró un
coordinador, persona que toma el tiempo de discusión y toma nota. Posteriormente dos
representantes del grupo, en plenaria, dieron a conocer los resultados de su trabajo.
Para generar la discusión entre grupos, se establecieron tres rondas de preguntas,
para las cuales se tenía 10 minutos por ronda, y todos los integrantes debían opinar, las
preguntas elaboradas fueron:
Primera ronda de Todos Opinan
¿Qué acciones permitirán reducir el impacto del Cambio Climático
en los ecosistemas de montaña y el hábitat de la especie?
¿Con las áreas protegidas actuales y las tendencias de cambios en la
cobertura, uso del suelo, efectos, será posible mantener la estabilidad
del suelo, procesos ecológicos disminuir deslaves e inundaciones,
etc.?
¿Qué medidas son necesarias para un planteamiento de manejo
integrado de cuencas?
66
Segunda Ronda
¿Cuáles considera deben ser las estrategias y acciones se deben
implementar para incrementar la resilencia y mejorar la Adaptación al
Cambio Climático de la diversidad biológica?
Identifique los servicios ecosistémicos (bienes y servicios
ambientales) de los bosque de montaña.
Tercera Ronda
¿Cómo se pueden implementar mecanismos prácticos de Pago por
Servicios Ambientales y otros beneficios derivados del las actividades
productivas de los ecosistemas montaña?
Si la diversidad biológica es afectada por el cambio climático ¿qué
cree usted que suceda a la producción cafetalera y el aviturismo en
los escenarios futuros de Cambio Climático?
¿Qué otras actividades productivas alternativas al café son posibles en
ecosistemas de montaña?
Al finalizar con la discusión entre grupos y opiniones sobre todas las preguntas, se
dio lugar a la plenaria, donde cada grupo expuso sus resultados, se genero discusión, y se
entrego copia de los documentos de cada grupo. Por último, después del almuerzo, se
nombro un representante, de cada institución u organización, para conformar el comité de
seguimiento del plan.
Con la información generada durante el presente estudio y la discusión dentro del
taller, se obtuvo documento base del plan, el cual fue editado e impreso para su
divulgación.
III.1.5.1. Documento Educativo
De la misma manera como parte de la divulgación de información, se elaboró un
cuaderno educativo, que se hará llegar a las escuelas que se encuentran en las reservas
naturales, así como a diferentes instituciones que trabajan con niños dentro del tema
ambiental.
El mismo forma parte de la publicación y divulgación de los resultados de este
estudio y tiene como objetivo concientizar sobre la importancia de la especie y su hábitat, a
estudiantes y maestros en las reservas en las cuales se ha llevado a cabo dicha
investigación. También se pretende hacerlo llegar a grupos de niños organizados, como es
67
el caso del grupo herederos de un mejor ambiente, en la Asociación de Reservas Naturales
Privadas de Guatemala.
El cuaderno educativo presenta las generalidades de la especie Tangara cabanisi,
así como aspectos de su ecología y hábitat. De manera dinámica y creativa, el cuaderno
contiene “La tangara exploradora” así como actividades para colorear, para que los niños
de diferentes edades, conozcan más del ave y su entorno.
Fotografía No. 20 Niños de la Escuela Primaria, Reserva Natural Privada Los Tarrales,
Patulul, Suchitepéquez, Guatemala.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Fotografía No. 21 Escuela Primaria, Reserva Natural Privada Los Andes, Patulul,
Suchitepéquez, Guatemala.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
68
III.1.6. Proponer rutas turísticas comunitarias para observadores de aves, en sitios
donde la especie haya sido registrada.
Se realizó un listado de lugares en donde se registro el ave, tanto por observaciones
realizadas en el presente proyecto como por observaciones documentadas en la literatura.
El material fue editado por la Licda. Carmen de Orellana quien fue editora de la
Revista AgriCultura.
Se presentan un trifoliar con la información general del ave, así como de las
reservas como rutas turísticas comunitarias para observadores de aves, desarrollada en
cooperación con el INGUAT, ARNPG y Mesa Nacional de Aviturismo.
Fotografía No. 22 Trifoliar Informativo, generalidades de Tangara cabanisi y rutas
turísticas para observación de la especie.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
69
III.2. DISCUSION
III.2.1. Distribución real y potencial de Tangara cabanisi, utilizando sistemas de
información geográfica, muestreos en campo y análisis de vegetación
Los bosques montanos tropicales representan uno de los sitios de mayor diversidad,
endemismos y diversificación de varios taxones. La Sierra Madre Sur de Chiapas y la
cadena volcánica Guatemalteca, desde el extremo occidental hasta el límite entre los
volcanes de Atitlán y Acatenango, contienen el área de distribución del ave Tangara
cabanisi. Tal como se registró en el presente estudio, el ave se desplaza dentro de esta área
desde los 800 hasta los 1900 msnm, principalmente en el área donde se encuentra ubicado
el bosque montano tropical húmedo.
La cadena volcánica Guatemalteca y la Sierra Madre Sur de Chiapas, han sido
identificadas como una zona de endemismo para especies de escarabajos, reptiles y
anfibios; sin embargo pocas especies de aves se encuentran poseen distribución restringida
dentro de esta área. Con base en los resultados genéticos preliminares del marcador
molecular CO1 (Genetic Barcode Project) indican que T. cabanisi se encuentra en una
posición basal para varias especies de los géneros Tangara y Traupis. Aunque es necesario
ampliar el número de caracteres taxonómicos, la topología del árbol hipotético de la figura
11 sugiere que esta zona de endemismo tuvo un rol importante en la radiación de las
especies de Tangara y que posiblemente son especies de reciente diversificación si se
considera los eventos geológicos locales.
Actualmente, los ecosistemas en donde se distribuye el ave T. cabanisi se encuentra
protegido por los Sistemas de Áreas protegidas de México y Guatemala. En México la
Sierra Madre Sur de Chiapas se encuentra protegida por la Reserva de Biosfera El Triunfo,
la Reserva de Biosfera Volcán Tacana; mientras en Guatemala se encuentran las Zonas de
Veda Definitiva del Volcán Tajumulco, Volcán Lacandón, Volcán Chicabal, Volcán Santo
Tomás, el Área de Usos Múltiples del Lago de Atitlán y las Reservas Naturales Privadas y
Parques Regionales Municipales.
Dentro del mapa de distribución potencial para la especie, y por medio de
verificaciones de campo, se obtuvieron nuevos registros de T. cabanisi para dos reservas
naturales privadas, reserva privada Nueva Granada, en El Tumbador San Marcos y para la
reserva Las Nubes en las faldas del Volcán Santo Tomás en San Francisco Zapotitlán.
En el portafolio de vacíos terrestres (CONAP 2010) se identifican ocho áreas
prioritarias para la conservación y se documenta la necesidad de establecer corredores
biológicos que permitan el flujo genético entre las subpoblaciones de las especies de estas
áreas. Actualmente se identifica a la agricultura intensiva como una de las principales
70
amenazas para el hábitat de T. cabanisi, sin embargo existen casos exitosos en Guatemala y
México que demuestran que el Manejo Sostenible de los Ecosistemas Montanos Tropicales
y la implementación de Sistemas de Producción Agrícolas compatibles con el medio
ambiente; así como la diversificación de las actividades productivas actuales.
Un elemento adicional y de importancia en la conservación de los ecosistemas
montanos tropicales de Guatemala está representado por el Programa de Incentivos
Forestales (PINFOR Y PINPEP) del Instituto Nacional de Bosques. El cuál entre alguno de
sus componentes incentiva la protección de Bosques Naturales y también fomenta la
recuperación de la cobertura con especies forestales. Aunque este segundo componente en
su mayoría incentiva la recuperación de la cobertura forestal con especies comerciales, es
necesario que los gremios académicos realicen incidencia en las políticas del INAB a fin de
que también se puedan incentivar especies con alto valor biológico. Otro aspecto
importante que se debe considerar y promover en Guatemala es la Restauración de
Ecosistemas, el cual se encuentra excluido en las políticas forestales principalmente por el
al alto grado de dificultad, tiempo de recuperación de las especies, poblaciones y
comunidades y la fuerte inversión de recursos que requiere. Sin embargo, si se considera el
grado de amenaza de algunos ecosistemas, la importancia socioeconómica de los bienes y
servicios que poseen y la alta vulnerabilidad de las poblaciones humanas dentro y alrededor
de estos ecosistemas, se considera que un proceso de restauración de los ecosistemas y
manejo sostenible de los recursos naturales sería la opción de mayor viabilidad social y
económica.
III.2.2. Presencia y abundancia relativa promedio de Tangara cabanisi en relación a
los tipos de uso de suelo y rangos altitudinales
Como se menciono anteriormente, un dato importante de este estudio es la
ampliación del rango de distribución altitudinal de la especie, ya que se obtuvieron
registros entre 887 y 1,889 msnm. En comparación con el reportado en literatura (Howell &
Webb, 1995, 1000-1700msnm). Aunque no se ha estudiado a profundidad los patrones de
movimientos estacionales y altitudinales, es probable que esta ampliación se deba a la
necesidad del ave, de habitar sitios disponibles, como alternativa a la pérdida de su hábitat.
Según estudios (González-acuña, et al. 2010, Real R. et al, 2008, Peterson A. et al., 2001),
se ha identificado al cambio climático como una de las mayores amenazas para especies de
flora y fauna; debido a los cambios en la temperatura ambiente y patrones de lluvia, los
nichos ecológicos de las especies se ven alterados, por lo que algunas son desplazadas de
sus hábitats, en búsqueda de mejores condiciones, aumentando así, su rango de
distribución.
Las mayores abundancias relativas promedio, se observaron durante los meses de
junio y octubre. Según Heath & Long (1991) la época reproductiva de la especie se inicia
71
a partir del mes de abril extendiéndose al mes de junio, por lo que es posible que los picos
de detectabilidad estén relacionados, con la actividad reproductiva de T. cabanisi, ya que
constantemente los individuos se movilizan alrededor del área de anidamiento, emitiendo
vocalizaciones características que facilitan su ubicación y detección. Debe hacerse la
salvedad que el segundo sitio de muestreo se registraron mayores abundancias por mes en
comparación al primero, sin embargo es posible que este sea reflejo del esfuerzo de
muestreo, ya que como se ha expuesto en este sitio se llevaron a cabo todos los conteos
planificados.
En cuanto a las diferencias encontradas por tipo de uso de suelo, de manera general
se observo que en Tarrales, los usos de suelo ubicados a mayores altitudes (bosque y cafetal
alto) no presentaron diferencias, probablemente a que el cafetal alto se encuentra poco
tecnificado, pudiéndose describir como un cultivo más “rústico”, por lo que la cobertura,
aunque no puede igualarse a la del bosque primario, presenta especies compartidas de gran
importancia nutricia para Tangara cabanisi, como los matapalos (Ficus sp.), siendo esto
probablemente lo que explique la similitud de la abundancia relativa promedio de T.
cabanisi. Mientras que el café de tierras bajas posee menor cobertura, lo que podría estar
limitando la abundancia del ave.
Caso contrario se observo en Los Andes, donde no existió diferencia de la
abundancia promedio dentro de los usos del suelo ubicados en los extremos altitudinales
(bosque y cafetal bajo). Aparentemente esto podría ser resultado de la diversidad de
especies vegetales y del sistema de producción de café y de la cobertura característica del
área. Varios estudios han documentado diferentes niveles de biodiversidad y abundancias
de especies de acuerdo al nivel de manejo y la estructura de la vegetación en los sistemas
de producción agroforestales (Greenberg, et al., 1996, 1997, Moguel & Toledo, 1999,
Villard, et al., 1999, entre otros). En el estudio llevado a cabo por Enríquez (2009) sobre
el ensamble y diversidad de especies de aves en los cultivos agroforestales y bosque natural
de dicha reserva, se encontró mayor diversidad en la parte baja del cultivo, comparada con
la parte superior, así también mayor riqueza de especies de plantas para sombra a bajas
alturas; por lo que esto probablemente sea también lo que favorece la abundancia relativa
encontrada de T. cabanisi.
En cuanto a la relación entre la altitud y la abundancia relativa promedio, el modelo
proyectado para Tarrales (Fig.9), muestran la tendencia esperada según los estudios
previos, es decir, menor abundancia de T. cabanisi en el rango de los 900-1300 msnm,
aumentando a un punto máximo entre los 1400 – 1600 msnm y disminuyendo a partir de
los 1700 msn. Mostrando el efecto claro de la altura sobre la abundancia. Mientras que para
el segundo sitio de estudio, se observa que el modelo (Fig. 10) describe de una manera
contraria el comportamiento de las abundancias relativas promedio y los puntos extremos
muestran mayores abundancias a los 1000msnm, es probable que en este caso el efecto de
altitud sobre la abundancia relativa promedio de T. cabanisi se vea encubierto por la
cobertura, ya que como se observo en campo a esta altitud se encuentran cultivos con un
mayor nivel de manejo.
72
Aunque en ambos casos el modelo que explica la relación entre las variables
abundancia relativa promedio y altitud resulto significativo, este puede ser mejorado, ya
que presento un ajuste muy pobre. Por lo que es necesario aumentar el esfuerzo de
muestreo y analizar otras variables que estén influenciando la abundancia relativa de T.
cabanisi.
III.2.3. Análisis Genético
En el presente estudio se había propuesto como parte del componente genético, el
esclarecer la variación genética de las poblaciones naturales de Tangara cabanisi y el grado
de diferenciación y estructuración de las mismas. Para esto se deseaba colectar muestras de
al menos 2 áreas. Sin embargo diferentes fueron los factores que no permitieron la colecta
de muestras en cantidad suficiente para realizar la metodología.
Para llevar a cabo estudios de genética de poblaciones es necesario como mínimo
contar con muestra de 10 especímenes por sitio. Para el caso de T. cabanisi fue imposible
colectar tal cantidad de individuos. El principal impedimento para la colecta, fue la falta de
permiso de los propietarios de las reservas naturales privadas, quienes debido a la condición
de la especie (peligro de extinción) no permitieron la colocación de rede de niebla para
colectar el material de estudio.
Por otra parte la autoridad encargada de emitir las licencias de investigación y
colecta de vida silvestre, el Consejo Nacional de Áreas Protegidas –CONAP-, autorizaron
únicamente la colecta de tres individuos, lo que tampoco permitió el desarrollo de este
componente.
Si bien no se consiguió la realización de este estudio comparativo, se logro la
colecta de un individuo, el cual significa una contribución sin precedentes al estudio de la
ornitología en Guatemala.
El espécimen de T. cabanisi, fue colectado en la reserva natural Nueva Granada, El
Tumbador, San Marcos. Siendo esta reserva la única que otorgo permiso de colecta, y
habiéndose obtenido el material genético del espécimen, se procedió a realizar el análisis
correspondiente.
Con la secuencia obtenida (resultado III.1.3.1) y el árbol de distancia obtenido del
espécimen en relación a otras especies contenidas dentro del grupo de las tangaras, puede
observarse de manera muy general, que la muestra no se “pega” a ninguna muestra
conocida, lo más cercano es a una distancia genética de aproximadamente 8% de Thraupis
episcopus, especie perteneciente a la misma familia de T. cabanisi, Thraupidae.
Otro aspecto interesante que puede observarse en el árbol de distancia, es la
posición basal de T. cabanisi en este grupo dentro del cual fue analizada la muestra. Se
puede notar en el paso siguiente hacia abajo del árbol, que se encuentra Tangara mexicana,
una especie morfológicamente cercana a T. cabanisi, (clasificada en el mismo género) pero
distribuida en bosques tropicales del otro extremo de la región Neotropical. Esto es un
73
hallazgo importante, pues podría indicar que tanto T. cabanisi como T. mexicana son
paleoendemismos, es decir, especies cuya distribución restringida representa sólo una
pequeña parte de otra anterior más amplia, generalmente lejos del área en el que surgió
evolutivamente, formando grupos aislados en el contexto de sus congéneres como si fueran
líneas filogenéticas independientes, aunque esto debe ser examinado más profundamente
pues se contó con muy poco material para analizar.
III.2.4. Descripción y análisis estructural del hábitat de Tangara cabanisi
Se colectaron 110 especies de árboles que representan un 75% de las especies
totales presentes en el lugar. Las familias Fabaceae, Araliaceae, Euphorbiaceae, Luraceae,
Rubiaceae y Theaceae fueron las más diversas presentando respectivamente 6 y 5 especies
las primeras dos y 4 especies el resto. Los géneros representados con más especies fueron
Inga con 6 especies, Oreopanax con 3 y Croton con 3. Las especies más frecuentes fueron
Brosimum costaricanum Liebm. (7.17%), Celtis monoica Hemsl. (4.64%), Urera
caracasana (Jacq.) Gaudich. ex Griseb (4.64%), Didymopanax morototoni (Aubl.) Decne.
& Planch. (3.79%), Parathesis sp. (3.79%), Rondeletia cordata Benth. (3.79%) y Cecropia
obtusifolia Bertol (3.79%) (Fig. 16 y Anexo 5).
Figura 16. Especies de árboles más abundantes.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
La Finca Nueva Granada fue el área que presentaba un bosque más diverso y con
mayor densidad de árboles (Simpson prom=0.79 y 72 árboles/2400 m2). En comparación, el
bosque que presentó menor diversidad de árboles fue la Finca Santo Tomás Pachuj
74
(Simpson prom= 0.69 y 48 árboles/2400 m2), el cual presentaba un mayor grado de
perturbación a simple vista.
Para los árboles se calculó un estimado de Jacknife de primer orden de 146.26
especies, por lo que las especies colectadas equivalen a 75.20% de especies presentes en el
lugar, el cual es un porcentaje relativamente medio alto.
El bosque de la Finca Nueva Granada y de la Reserva Los Andes presentaban a
simple vista características similares a los bosques tropicales húmedos como una alta
humedad provocada por el depósito de agua proveniente de la nubosidad, además de poca
entrada de luz y bajas temperaturas, además de índices de diversidad altos (Simpson
prom=0.79 y 0.72) respectivamente. Estos bosques están caracterizados por especies como
Dendropanax leptopodus (Donn. Sm.) A.C. Sm., Perrottetia longistylis Rose, helechos
arborescentes como Cyathea bicrenata Liebm. y Sphaeropteris horrida (Liebm.) R.M.
Tryon, Hyperbaena sp., Brosimum costaricanum Liebm. y Cleyera theoides (Sw.) Choisy.
El bosque de la Reserva Los Tarrales estaba dominado por Quercus skinneri Benth,
especies del género Parathesis sp. y especies de la familia Araliaceae.
El bosque de la Finca Santo Tomás Pachuj está dominado por especies de la familia
Anacardiaceae, Trema micrantha (L.) Blume y Cecropia obtusifolia Bertol.
Las especies que se colectaron en el cafetal pertenecen la mayoría al género Inga,
utilizada frecuentemente como sombra de cafetal, entre las cuales estan: Inga micheliana
Harms, Inga punctata Willd. e Inga vera Willd.. También se encontraron otras especies
como Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken, Ficus aurea Nutt. y Brugmansia candida Pers.
En general, los bosques de la boca costa occidental de Guatemala están
conformados por especies de árboles de hoja ancha, con una altura promedio de 19 m, con
una densidad promedio de 250 árboles por hectárea. Se reconocieron en el campo dos
estratos arbóreos: superior (árboles entre 25m y 20m) e inferior (árboles entre 18m y 13m).
Los árboles que componen el piso superior son los más altos y pertenecen al género
Quercus con una altura de 25 m, son los árboles más grandes con un diámetro de alrededor
de 2 m y los cuales son muy escasos en esta zona. Las copas de estos árboles están en
contacto ocasionalmente pero no forman un dosel completamente cerrado.
Los árboles incluidos en el estrato inferior entre los 18 m y 15 m forman un dosel
más denso y cerrado, sin espacios donde la luz pueda entrar. Las copas de estos árboles son
más pequeñas y se encuentran en continuamente en contacto y la mayoría son especies que
no llegan a un piso superior. Las especies de este rango pertenecen a varias familias, pero
no existe ninguna tendencia por especies que sean dominantes, principalmente:
Anacardiaceae, Araliaceae, Lauraceae, Myrsinaceae, Theaceae y Urticaceae. Además están
presentes dentro del bosque algunas especies de helechos arborescentes como Cyathea
bicrenata Liebm. y Sphaeropteris horrida (Liebm.) R.M. Tryon, especies importantes por
su estado de conservación y su utilidad artesanal.
75
Estos resultados son consistentes con la descripción de los bosques tropicales
húmedos de otras regiones de Centro América, que están conformados mayormente por
árboles de la familia Fagaceae (Quercus sp.) conocidos como encinares de altura que se
ubican generalmente por arriba de los 1,800msnm y además conformados por otras familias
como Moraceae, Lauraceae, Araliaceae y Melastomataceae (Cascante et al. 2001).
La importancia de la estructura fisonómica del hábitat para las aves, ha sido
ampliamente reconocida. Se ha demostrado que existe relación entre aspectos estructurales
de la vegetación y la selección de hábitat, distribución y abundancia de algunas especies de
aves (Anderson & Shugart, 1974, Whitmore 1975, Wray & Whitmore, 1979, entre otros).
Como se ha descrito en la literatura, el hábitat preferido de Tangara cabanisi es el bosque
perenne subtropical húmedo, describiéndose como un bosque de altura media, de
vegetación de hoja ancha, con un dosel de 25 m de altura y ocasionalmente árboles de
incluso 35 m de alto. Similar a los datos encontrados en la caracterización descrita para el
presente estudio (Fig. 18).
Como se ha descrito los bosques latifoliados característicos de las áreas de estudio y
hábitat de Tangara cabanisi, se ubican sobre la vertiente del pacifico, tierras óptimas para
el cultivo del café. Este sistema productivo se encuentra establecido tanto en Tarrales como
en Los Andes, sin embargo, estas áreas aún mantienen remanentes boscosos y sistemas de
manejo de cultivos agroforestales de importancia para la conservación de la biodiversidad.
Dentro de las áreas de cultivo, se detectó a Tangara cabanisi. Aunque se
encontraron algunas diferencias entre los cultivos de café (de alta y baja altura) en
comparación con el bosque, los resultados nos indican que la sola presencia de un ave
endémica y rara en sistemas productivos, debería ser reflejo de mejores prácticas de manejo
que minimizaran el impacto negativo del cambio de uso del suelo o posiblemente la
adaptación del ave a este tipo de hábitats.
En ambas reservas las especies utilizadas como sombra para la producción de café
tecnificado, pertenecen en su mayoría al género Inga (Fig. 19) entre estas, Inga micheliana,
Inga punctata e Inga vera. Se encontraron también otras especies como Cordia alliodora,
Ficus aurea y Brugmansia candida. Coincidiendo con el estudio de Greenberg et al. (1997)
en cual se indica que las plantaciones de café con sombra de Inga presentan mayor
diversidad y abundancia de aves, siendo probablemente una de las características de
elección de la especie.
La importancia y el reconocimiento de los sistemas de cultivos de café bajo sombra,
como sitios de importancia conservacionista, especialmente en el grupo de las aves, ha sido
bastamente documentado. Comparaciones entre distintos tipos de manejo han sugerido
76
patrones de abundancia y diversidad en aves, estableciendo que estas son mayores en
sistemas que mantienen una cobertura arbórea alta y diversa tanto taxonómicamente como
estructuralmente (Greenberg et al., 1997).
Dado que las plantaciones de café analizadas, en las cuales se encontraron las
mayores abundancias relativas de T. cabanisi, se ubicaron adyacentes a los remanentes
boscosos de los sitios, se podría indicar que el grado de conectividad o aislamiento del
cultivo de café bajo sombra, es un factor determinante para el mantenimiento de las
poblaciones de la especie.
III.2.4.1. Recursos Alimenticios
Se identificaron nueve especies importantes en la dieta de Tangara cabanisi (Tabla
1), las cuales se encontraron con la ayuda de los guardarrecursos y técnicos de las áreas.
Estas especies se encontraban en áreas descubiertas, a la orilla de los parches de bosque y
en senderos y caminos. De las especies más comunes del bosque se identificaron tres
especies registradas como alimenticias y que fueron colectadas dentro de las parcelas:
Capulín (Trema micrantha (L.) Blume), Guarumo (Cecropia obtusifolia Bertol) y
Chichicaste (Urera caracasana (Jacq.) Gaudich. ex Griseb).
Cecropia obtusifolia es una especie muy común en la de las tierras bajas, por lo
general en matorrales húmedo, es muy frecuente en el bosque húmedo, frecuentes a lo largo
de orillas de los parches de bosque Ampliamente distribuido en toda Guatemala, sur de
México, Belice, a lo largo de las tierras bajas de Centro América hasta Panamá. Asciende
desde el nivel del mar en el occidente hasta los 1,300 msnm (Standley & Steyermark
1946a).
Las especies del género Ficus son especies que suelen encontrarse en lugares secos
o húmedos, en bosque, laderas o lugares abiertos, a menudo a lo largo de los caminos.
Ampliamente distribuido en toda Guatemala, sur de México, Belice, El Salvador hasta
Panamá, Colombia a Brasil y Perú. Son plantados frecuentemente como un árbol de
sombra, ascienden desde el nivel del mar hasta cerca de 2,000 msnm (Standley &
Steyermark 1946a).
Rhamnus sharpii es una especie que se encuentra en bosque húmedo o matorrales, a
menudo en los bosques de pino o encino, desde los 1,200 a 3,000 msnm. Se encuentra
distribuido en toda Guatemala, sur de México, El Salvador y Costa Rica (Standley &
Steyermark 1949b).
Eriobotrya japonica es una especie nativa del centro de China, cultivado en
regiones tropicales y subtropicales de otros países. Es plantado y naturalizado en muchas
partes del país, de 900 a 2,100 msnm (Standley & Steyermark 1946a).
Trema micrantha es una especie que crece a lo largo de arroyos, en matorrales secos
o con frecuencia en llanuras, desde el nivel del mar hasta los 2,000 msnm. Ampliamente
distribuido en toda Guatemala, sur de México y Belice (Standley & Steyermark 1946a).
77
Urera caracasana es una especie común en matorrales húmedos, con frecuencia en
bosques mixtos y a menudo abundante en vegetación secundaria. Es comúnmente plantado
como seto, de 900ª los 2,900 msnm. Distribuido en todo el país, sur de México, Honduras,
El salvador a Panamá y Sur América (Standley & Steyermark 1952b).
Es importante notar, que muchas de las especies que están siendo utilizadas por T.
cabanisi como alimento, son características de bosque secundario y áreas intervenidas, sin
embargo los frutos de las mismas, proveen los requerimientos nutricionales, lo que le
permite realizar movimientos a lo largo del complejo de parches donde se encuentran
dichas especies vegetales, así mismo extendiendo sus actividades de forrajeo en diferentes
estratos del bosque.
Si bien, pueden ser muchos los factores que limitan la distribución y promueven la
fluctuación de la abundancia relativa y movimientos de T. cabanisi, el recurso alimenticio
puede ser un componente de suma importancia, que podría explicar en gran medida la
adaptación del ave a hábitats no sub óptimos, como estrategia para escapar de la escasez de
alimentos. Por lo que se hace necesario, realizar estudios que permitan conocer la relación
existente entre la dinámica de fructificación y abundancias del ave, ya que como indica
Hasui (2003) algunas especies de aves se mueven dentro o fuera de los hábitats, en
respuesta a la mayor disponibilidad de alimento.
III.2.5. Plan de conservación
El plan de Conservación y adaptación al cambio climático de la especie Tangara
cabanisi y los bosques húmedos del pacifico oriente de Guatemala, elaborado durante el
presente estudio, aunque es un ejercicio mas teórico que de planificación conjunta, pretende
dar los lineamientos de construcción social/ participativa. En este sentido, el documento
podría ser fácilmente integrado en procesos y planes de adaptación y mitigación ambiental
de mayor envergadura; es decir, los proyectos impulsados desde la acción gubernamental,
cooperación multilateral (Convenio de Cambio Climático y Convención de Diversidad
Biológica) y bilateral.
Su estructura permite una visión teórica de las variables que deben ser tomadas en
cuenta para la planificación de la conservación, el mantenimiento de los servicios
ecosistémicos y la disminución de la vulnerabilidad socio-ambiental. Por otra parte
desarrolla un análisis de posibles fuentes de financiamiento para iniciar la ejecución de
acciones allí planteadas.
Con lo anterior, la visión de conservación se planifico desde enfoques claramente
integrados entre diversidad biológica – servicios ecosistémicos –adaptación a cambio
climático y disminución de la vulnerabilidad socioambiental; formula que al final de las
acciones emprendidas, permitirá que los medios de vida rurales y que los procesos de
78
mantenimiento y/o mejora de oportunidades tenga un aspecto de mayor justicia en concepto
de oportunidades para todos y también una adecuada distribución de responsabilidades.
La especie de ave Tangara cabanisi, en este caso, orienta acciones desde la mejora
del hábitat intervenido –cafetales- y en recuperación para facilitar su adaptación al cambio
climático desde el hábitat disponible el potencial, y también puede observarse como una
especie “sombrilla” y especie “bandera” en acciones que trascienden lo ecológico y
permiten incidir en lo socioambiental.
En el plan contempla un I) Resumen ejecutivo, de manera II) introductoria las
relaciones entre: a) Diversidad Biológica y servicios ecosistémicos; b) Impactos Cambio
Climático sobre la diversidad biológica; c) Tangara cabanisi: relaciones ecosistémicos y
adaptación al cambio climático; y d) posibles escenarios de cambio climático. III) El
análisis de amenazas y actores, IV) Objetivos del plan, V) Metodología, VI) Metas, Líneas
estratégicas, acciones e indicadores de éxito, VII) mecanismos de financiamiento para
desarrollar el plan, VIII) Literatura citada, IX) Glosario y X) Anexos.
79
PARTE IV
IV.1. CONCLUSIONES
1. El rango de distribución altitudinal de Tangara cabanisi se amplía del reportado
en la literatura, siendo este entre los 887 a 1,889 msnm.
2. Se reportan dos nuevos registros de T. cabanisi dentro del rango de distribución,
siendo estos en, la reserva natural privada Nueva Granada, en El Tumbador San
Marcos y la reserva Las Nubes en las faldas del Volcán Santo Tomás en San
Francisco Zapotitlán.
3. La abundancia relativa de Tangara cabanisi, difiere significativamente entre el
bosque, cafetal alto y cafetal bajo (P < 0.05).
4. La abundancia relativa de Tangara cabanisi es mayor en áreas boscosas y cafetales
con alto grado de sombra.
5. Tangara cabanisi se encuentra en una posición basal dentro de varias especies de
los géneros Tangara y Traupis, lo que posiblemente sugiere que esta zona de
endemismo tuvo un rol importante en la radiación de las especies de Tangara.
6. La cercanía morfológica entre Tangara cabanisi y Tangara mexicana (clasificadas
en el mismo género) dentro del grupo analizado, pero distribuidas en bosques
tropicales del otro extremo de la región Neotropical, podría indicar que tanto T.
cabanisi como T. mexicana son paleoendemismos.
7. Aparentemente, el tipo de manejo, en relación a la cobertura, diversidad taxonómica
y estructural de los sistemas productivos de café, es un factor de suma importancia
para la presencia y abundancia relativa de T. cabanisi.
8. Muchas de las especies que son utilizadas por T. cabanisi como alimento, son
características de bosque secundario y áreas intervenidas
9. Las especies de importancia nutricia para Tangara cabanisi, pertencen a las familias
Cecropiaceae, Moraceae, Rhamnaceae, Rosaceae, Ulmaceaea y Urticaceae.
10. El ave Tangara cabanisi, orienta acciones para su conservación, desde la mejora del
hábitat intervenido –cafetales- y en recuperación, para facilitar su adaptación al
cambio climático.
11. Tangara cabanisi puede observarse como una especie “sombrilla” y especie
“bandera” en acciones que trascienden lo ecológico, permitiendo la visión de
conservación desde enfoques claramente integrados entre diversidad biológica –
servicios ecosistémicos –adaptación a cambio climático y disminución de la
vulnerabilidad socioambiental.
80
12. Los sitios de avistamientos de Tangara cabanisi, se extienden dentro de la cadena
volcánica guatemalteca, desde el extremo occidental hasta el límite entre los
volcanes de Atitlán y Acatenango. Dentro de esta área, las reservas naturales
privadas Los Andes, Los Tarrales, Santo Tomás Pachuj, Las Nubes y Nueva
Granada, se proponen como sitios importantes para el desarrollo del aviturismo.
81
IV.2. RECOMENDACIONES
1. Se recomienda realizar estudios detallados sobre los patrones de distribución y
movimientos altitudinales y temporales de Tangara cabanisi, evaluando
integralmente los efectos del cambio climático sobre la especie.
2. Se recomienda continuar con la búsqueda y verificaciones en campo, de sitios que
se encuentren dentro de la distribución potencial de Tangara cabanisi.
3. Estimar las tendencias poblacionales de T. cabanisi en el área de distribución para el
territorio guatemalteco.
4. Homogenizar el esfuerzo en los distintos tipos de usos del suelo, así como llevar a
cabo análisis correlacionales sobre atributos de la vegetación y la abundancia
relativa de Tangara cabanisi.
5. Es necesario realizar esfuerzos para la toma de muestras de individuos de Tangara
cabanisi, desarrollando protocolos de extracción de ADN que no coloquen en
mayor riesgo a la especie, y que permitan el conocimiento de la variación genética,
el grado de diferenciación y estructuración de las poblaciones naturales de T.
cabanisi.
6. Implementar y promover sistemas de cultivo, donde exista la mayor diversidad
estructural y florística posible, manteniendo la calidad del hábitat y asegurar así la
conectividad de los remanentes boscosos, para permitir la persistencia de
poblaciones de Tangara cabanisi.
7. Establecer programas de manejo que adopten prácticas de conservación y uso
sostenible de la diversidad biológica, incluyendo el fortalecimiento de los sistemas
de conservación en áreas protegidas nacionales.
8. Facilitar el manejo adaptativo desde el fortalecimiento del monitoreo de la
diversidad biológica, los servicios ecosistémicos y las vinculaciones socio
ambientales.
82
IV.3. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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88
IV.4. ANEXOS
No.1 Boleta de campo para registro de observaciones y conteos de individuos de
Tangara cabanisi.
Evaluación del estatus del ave endémica Tangara cabanisi en Guatemala,
su conservación y desarrollo del aviturismo
PROYECTO FODECYT 011-2009
LUGAR Transecto
FECHA No. Visita
Día Mes Año Hora inicio
Hora final
OBSERVADOR
Distancia No. Actividad
No. Punto GPS Hora Aprox. Mts. Individuos Vuelo/Perchada Observaciones
89
No. 2 Boleta para el registro de las especies de arbóreas y variables estructurales del
bosque.
Evaluación del estatus del ave endémica Tangara cabanisi en Guatemala,
su conservación y desarrollo del aviturismo
PROYECTO FODECYT 011-2009
PARCELA No.: Altitud (m): Coordenadas:
Pendiente (°): N
Orientación Pendiente: O
Altura del dosel:
Tipo de Cobertura:
Porcentaje cobertura:
PARCELA No.:
No. Descripción DAP
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
90
No. 3 Cuadros resumen para las pruebas estadísticas, comparación entre los usos de
suelo/abundancia relativa promedio, Reserva los Tarrales, Patulul, Suchitepéquez.
Normalidad de Kolmogorov-Smirnov-KS
Variable Bosque 1 Cafetal alto 1 Cafetal bajo 1
Prueba de KS 0.2723 0.2598
Valor P > 0.10 > 0.10
Muy pocos
valores
Aprobó la normalidad? Sí Sí
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Kruskall – Wallis (α = 0.05)
P = 0.0156
Comparaciones Múltiples de Dunn
Comparación
Diferencia
Promedios Valor P
Bosque 1 vs. Cafetal Alto
1 0 P > 0.05
Bosque 1 vs. Cafetal Bajo
1 7.5 P < 0.05
Cafetal Alto 1 vs. Cafetal Bajo 1 7.5 P < 0.05
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
91
No. 4 Cuadros resumen para las pruebas estadísticas, comparación entre los usos de
suelo/abundancia relativa promedio, Reserva Los Andes, Patulul, Suchitepéquez.
Normalidad de Kolmogorov-Smirnov-KS
Variable Bosque 2 Cafetal alto 2 Cafetal bajo 2
Prueba de KS 0.1658 0.1877 0.1869
Valor P > 0.10 > 0.10 >0.10
Aprobó la normalidad? Sí Sí Sí
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
ANDEVA (α = 0.05)
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
Estadístico Bartlett (corregido) = 4.356
P = 0.113
Origen de las
variaciones SC gl CM F P F crítico
Meses 5.6625971 6 0.943766186 1.154227745 0.390410812 2.996120378
Usos de suelo 12.041505 2 6.020752368 7.363390989 0.00819233 3.885293835
Error 9.8119234 12 0.817660284
Total 27.516025 20
92
Comparaciones Múltiples de Tukey-Kramer
Comparación
Diferencia
Promedios q Valor P
Bosque 2 vs. Cafetal Alto 2 -1.269 3.621 P < 0.05
Bosque 2 vs. Cafetal Bajo 2 0.5373 1.533 P > 0.05
Cafetal Alto 2 vs. Cafetal Bajo 2 1.806 5.154 P < 0.05
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
93
No.5 Listado de especies de árboles colectados en las Reservas Naturales Privadas, de
la boca costa occidental de Guatemala.
No Familia Especie
1 Acanthaceae Aphelandra sp.
2
Actinidiaceae
Saurauia kegeliana Schltdl.
3 Saurauia oreophila Hemsl.
4 Saurauia subalpina Donn. Sm.
5 Anacardiaceae Anacardiaceae
6 Annonaceae Annonaceae
7 Apocynaceae
Stemmadenia sp.
8 Tonduzia macrantha Woodson
9
Araliaceae
Dendropanax leptopodus (Donn. Sm.) A.C. Sm.
10 Didymopanax morototoni (Aubl.) Decne. & Planch.
11 Oreopanax echinops (Cham. & Schltdl.) Decne. & Planch.
12 Oreopanax peltatus Linden
13 Oreopanax xalapensis (Kunth) Decne. & Planch.
14
Asteraceae
Asteraceae1
15 Asteraceae2
16 Verbesina sp.
17 Vernonia sp.
18 Betulaceae Ostrya virginiana var. virginiana (Mill.) K. Koch
19 Boraginaceae Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken
20 Brunelliaceae Brunellia mexicana Standl.
21 Cannabaceae
Celtis monoica Hemsl.
22 Trema micrantha (L.) Blume
23 Celastraceae Microtropis occidentalis Loes. ex Donn. Sm.
94
24 Perrottetia longistylis Rose
25 Clethraceae
Clethra pachecoana Standl. & Steyerm.
26 Clethra sp.
27 Chloranthaceae Hedyosmum
28 Cupressaceae Cupressus lusitanica Mill.
29 Elaeocarpaceae Sloanea ampla I.M. Johnst.
30
Euphorbiaceae
Cnidoscolus aconitifolius (Mill.) I.M. Johnst.
31 Croton glabellus L.
32 Croton guatemalensis Lotsy
33 Croton1
34
Fabaceae
Inga donnell-smithii Pittier
35 Inga micheliana Harms
36 Inga punctata Willd.
37 Inga rodrigueziana Pittier
38 Inga vera Willd.
39 Inga1
40 Inga2
41
Fagaceae
Quercus acatenangensis Trel.
42 Quercus skinneri Benth.
43 Quercus tristis Liebm.
44 Flacourtiaceae Flacourtiaceae
45 Gesneriaceae Besleria conspecta C.V. Morton
46
Lauraceae
Lauraceae1
47 Lauraceae2
48 Lauraceae3
49 Licaria triandra (Sw.) Kosterm.
50 Lythraceae Cuphea appendiculata Benth.
95
51 Malpighiaceae Bunchosia cornifolia Kunth
52
Malvaceae
Ceiba pentandra (L.) Gaertn
53 Malvaceae1
54 Malvaceae2
55
Melastomataceae
Conostegia icosandra (Sw. ex Wikstr.) Urb.
56 Meriania macrophylla (Benth.) Triana
57 Miconia fulvostellata L.O. Williams
58 Miconia glaberrima (Schltdl.) Naudin
59
Meliaceae
Guarea sp.
60 Trichilia1
61 Trichilia2
62 Trichilia3
63 Menispermaceae Hyperbaena sp.
64
Moraceae
Brosimum costaricanum Liebm.
65 Ficus aurea Nutt.
66 Ficus costaricana (Liebm.) Miq.
67 Ficus insipida Willd.
68 Ficus tuerckheimii Standl.
69
Myrsinaceae
Ardisia rarescens Standl.
70 Parathesis leptopa Lundell
71 Parathesis1
72 Parathesis2
73 Parathesis3
74 Olaceae Heisteria macrophylla Oerst.
75 Onagraceae Fuchsia arborescens Sims
76 Picramniaceae
Picramnia brachybotryosa Donn. Sm.
77 Picramnia teapensis Tul.
96
78 Pinaceae
Pinus maximinoi H.E. Moore
79 Pinus pseudostrobus var. pseudostrobus Lindl.
80 Piperaceae
Piper auritum Kunth
81 Piper martensianum C. DC.
82 Rhamnaceae Rhamnus sharpii M.C. Johnst. & L.A. Johnst.
83 Rhizophoraceae Cassipourea guianensis Aubl.
84
Rubiaceae
Alibertia edulis (Rich.) A. Rich. ex DC.
85 Hoffmannia regalis (Hook.) Hemsl.
86 Hoffmannia1
87 Palicourea padifolia (Willd. ex Roem. & Schult.) C.M. Taylor & Lorence
88 Plocaniophyllon flavum Brandegee
89 Psychotria carthagenensis Jacq.
90 Rondeletia cordata Benth.
91 Rubiaceae1
92 Sommera sp.
93 Salicaceae
Olmediella betschleriana (Göpp.) Loes.
94 Xylosma sp.
95 Sapindaceae Thouinia serrata Radlk.
96 Sapotaceae Sapotaceae
97
Solanaceae
Brugmansia candida Pers.
98 Solanum argenteum Dunal
99 Solanum atitlanum K.E. Roe
100 Styracaceae Styrax argenteus C. Presl
101
Theaceae
Cleyera theoides (Sw.) Choisy
102 Cleyera1
103 Ternstroemia tepezapote Schltdl. & Cham.
104 Theaceae2
97
105
Urticaceae
Cecropia obtusifolia Bertol.
106 Myriocarpa longipes Liebm.
107 Urera caracasana (Jacq.) Gaudich. ex Griseb.
108 Verbenaceae Lippia myriocephala Schltdl. & Cham.
109 Violaceae Rinorea
110 Winteraceae Drimys granadensis L. f.
FUENTE: PROYECTO FODECYT 011-2009.
98
PARTE V.
V.1. INFORME FINANCIERO