SEGUNDO SEMESTRE

Consecuencias de la

desinformación en la Sociedad Ciencias de la Comunicación

21/06/2014

Índice

Introducción……………………………………………………………………………… 4 La naturaleza de la desinformación……………………………………………………. 5 Formas en que opera la desinformación en los medios de comunicación………… 6 La información como mercancía……………………………………………………….. 7 Efectos de la desinformación en la sociedad…………………………………………. 8 Alternativas a la desinformación……………………………………………………….. 9 Conclusiones……………………………………………………………………………. 10 Bibliofrafía……………………………………………………………………………….. 11 Anexos…………………………………………………………………………………… 12

Pregunta central de investigación

- ¿Cómo afecta la desinformación a la sociedad?

Preguntas secundarias

- ¿Cuáles son las consecuencias directas de la desinformación en el mundo de hoy?

- ¿Existen alternativas a esta problemática? Objetivo general

- Dar a conocer la problemática de la desinformación en la sociedad.

Objetivos específicos

- Hacer un análisis sobre las consecuencias de la desinformación en la sociedad. - Aportar una propuesta alterna a la desinformación. Un nuevo rumbo para el

acceso a la información en la sociedad, así como su manejo a través de los medios de comunicación.

Justificación de la investigación

Se dice que la ignorancia es la peor de las injusticias, y en efecto, una sociedad que está desinformada ignora por completo su realidad, que comprende las circunstancias políticas, económicas, y sociales que ocurren en su entorno. Al ser privada de un derecho elemental como lo es el acceso a la información, carece de los elementos necesarios para hacer frente ante aquellas problemáticas a las que comúnmente se enfrenta: cambio climático, violencia, desempleo, etc.

El problema es que se está en un grado de desinformación tal que la sociedad

cree estar siendo informada. Los medios de comunicación son entendidos como medios que informan a la población, en consecuencia, la sociedad desconoce el engaño en el que está inmersa, y al desconocer el nivel de su ignorancia, no reacciona ante ello. La importancia de la presente investigación radica en dar a conocer esta problemática y también, en aportar una solución al respecto, a fin de evitar que la sociedad siga sumergida en el sombrío abismo de la desinformación.

Una sociedad que no conoce el riesgo en el que se encuentra está al borde de

quedar rezagada por la mediocridad de su cultura y de su formación, de la cual depende para desarrollarse plenamente. Nos encontramos en plena sociedad de la información donde ésta constituye el combustible principal que genera el progreso de una sociedad, sin él, no hay avance, y parece ser que este combustible no se encuentra al alcance tan fácilmente y que en lugar de ello, se tiene un cúmulo de datos que en su mayoría carecen de completa veracidad y confianza.

CONSECUENCIAS DE LA DESINFORMACIÓN EN LA SOCIEDAD

“Una sociedad desinformada es pasiva, pero también una sociedad sobreinformada lo es,

ambas se convierten en espectadoras de lo que ocurre”.

Javier Darío Restrepo El Universal, mayo de 2001.

Introducción

En la apertura de este tercer milenio nos enfrentamos ante una problemática seria que constituye un desafío para el desarrollo de la comunicación en la sociedad: la desinformación.

Aunque vivimos en una sociedad pletórica de datos, no precisamente se trata de

buena información. Por la gran cantidad de contenidos que circulan en internet creemos que la información de calidad está al alcance de todos, y que como en ninguna otra época estamos mejor informados. Sin embargo, esa es la paradoja existente en la sociedad de la información; que aún con tantos datos, existe un gran nivel de desinformación.

Los medios de comunicación juegan un papel muy importante en esta

problemática, puesto que han hecho de la información un objeto mercantil al que le han impuesto los valores económicos de la oferta y la demanda. Para los medios de comunicación la información es una mercancía, degradando y desvirtuando su valor, de esta manera, la información ya no es un recurso que pueda circular libremente por los medios de comunicación o por el ciberespacio, sino que se encuentra regulada y en consecuencia, la sociedad queda privada de este recurso. ¿Cómo afecta la desinformación a la sociedad? La desinformación genera en la sociedad principalmente ignorancia e indiferencia. Al no saberse desinformada tiene poco interés en los acontecimientos. También la desinformación hace de la sociedad una sociedad poco valorativa, reflexiva y critica, atenida a las comodidades, no busca por sí misma informarse, se atiene a los medios de comunicación y en consecuencia, no cuestiona su actuación, si los medios son éticos o si carecen de profesionalismo. Es necesario, antes que cualquier cosa, dejar en claro qué es la desinformación. Cuál es su naturaleza, sus fines, y de esta forma, poder comprender los efectos que tiene sobre la sociedad.

La naturaleza de la desinformación

Si la información nos documenta de forma verás, la desinformación es informarse equívocamente, es decir, se está informado pero bajo un enfoque erróneo, tergiversado o manipulado. La persona que está desinformada construye una imagen propia del mundo que no corresponde con la realidad, y por lo tanto, se encuentra inmersa en una burbuja creada y conceptuada por sí misma que la hace indiferente a lo que existe en el mundo real. Al respecto Marcelo López Cambronero1 (2002) nos dice lo siguiente:

Quien recibe información falsa construye su imagen del mundo, lo que él considera realidad, a partir de relatos que no se adecuan correctamente a los acontecimientos, con lo que sus concepciones de lo real […] adolecen una cierta falla. (LÓPEZ 2002: 85)

Estamos hablando de que la desinformación priva al público de obtener un conocimiento certero y enriquecido de la realidad. Los acontecimientos en el mundo real son completamente distintos a los que la sociedad desinformada conceptúa. Sin embargo, la problemática de la desinformación es aún más grave y profunda, porque al construir la sociedad una realidad equívoca crea también valores éticos y morales erróneos que no corresponden con la congruencia de la sociedad que sí se encuentra informada.

El problema de la desinformación, no es solamente una cuestión de aspecto racional (toma de decisiones, criterios de juicio), sino que atañe a un sustrato más profundo y que, con mayor propiedad todavía, corresponde a la ética: el propio sujeto se construye de forma fallida, conoce mal la realidad, y por lo tanto, organiza sus relaciones con la misma desde un punto de vista estructuralmente falso. (LÓPEZ 202: 85)

De esta manera, la desinformación es un brazo importante utilizado por los medios de comunicación para la manipulación de las masas. En la práctica periodística es usada con ese fin, creándose una escuela de desinformación que educa a los periodistas hacia una cultura donde la comunicación pierde completo valor ético.

En el periodismo, desinformación e información falsa se utilizan para la manipulación informativa que tiene su manifestación concreta en la propaganda, la censura y la autocensura y, como efecto principal, la pérdida de independencia del periodismo. (HERRERA 2005: 3)

Es necesario resaltar que no todos los medios de comunicación utilizan la desinformación, pero existe una gran cantidad de medios que lo utilizan para favorecer intereses propios. ___________________________________

1. Marcelo López Cambronero. Escritor y filósofo español, director del Instituto de Filosofía Edith Stein.

Formas en que opera la desinformación en los medios de comunicación

El investigador español Ángel Romera Valero, doctor en filología hispánica de la Universidad Computense de Madrid, realiza un aporte de los elementos retóricos que utilizan los medios para la desinformación en la sociedad. Lo que él considera como un silenciamiento claro de la verdad.

1. Creación de dicotomías maniqueas o demonización: Consiste en convertir al oponente en diablo, lo cual transforma a los medios de comunicación en dioses, y por lo tanto su palabra es infalible.

2. Utilización de términos con efecto placebo:

Se trata de la utilización de términos falsos que repetidos cierta cantidad de veces

pueden llegar a ser aceptadas como verdades indiscutibles.

3. Simplificación conceptual:

La realidad no es analizada de manera amplia y con sentido crítico, por el contrario se busca tener el control sobre ella manejándola de forma ligera.

4. Palabras anestésicas o eufemismos: Son las palabras utilizadas en el lenguaje mediático para dibujar la verdad. En lugar de usar términos claros se usan conceptos que generen en el usuario un impacto más blando. (Ejemplo: daños colaterales, que disfraza en muchos casos, el asesinato de civiles durante los conflictos armados).

Señala además los procedimientos con los cuales los medios de comunicación llevan a cabo la labor de desinformar a la sociedad.

1. Demonización Descontextualiza los acontecimientos, identificando a la crítica contraria como crítica maligna. De esta manera la opinión de los opinantes se ve glorificada y ennoblecida.

2. El adjetivo disuasivo Utilizado para reforzar la opinión de los medios respecto a un tema, son las reiteraciones como: “totalmente lleno” o “absolutamente indiscutible, inaceptable o inadmisible”.

La información como mercancía Los principales responsables de una sociedad desinformada son los medios de comunicación de masas: radio, prensa, televisión e internet. Puesto que en su calidad de medios de comunicación su principal función consiste en informar, al no cumplir con este deber elemental, son responsables directos de la desinformación que posee la sociedad.

Pero los medios no sólo contribuyen a la desinformación, sino que son los principales diseñadores de esta problemática. Para ellos la información es usada como mercancía y el poder de la imagen sobrepasa la calidad de los contenidos, banalizando y estereotipando los gustos de la sociedad, implantando nuevos valores como el consumo desmedido.

Algunos sueñan con un mercado perfecto de la información, totalmente integrado gracias a las redes electrónicas y los satélites, funcionando sin fronteras, en tiempo real y sin interrupción. Lo imaginan construido según el modelo del mercado de capitales y de los flujos financieros, que se mueven de forma permanente. (RAMONET 1986: 3)

Al utilizar la información como mercancía, pierde todo valor ético y se convierte en un valor comercial. De esta manera, los medios no se preocupan principalmente por informar, sino cual mero objeto mercantil, se preocupan por las ganancias que obtendrán al filtrar dicha información a través de sus respectivos medios. Es así como la información pasa de ser un bien público o un derecho elemental al cual la sociedad debe acceder plenamente, a un objeto de mercado. Otro elemento que importa destacar es el hecho de que los medios de comunicación crean lo que para ellos es información. Es decir, no le dan importancia a los conflictos que no les repercuten mayor ingreso, informan sólo lo que venden. Ignacio Ramonet, en su libro “La Tiranía de la Comunicación” utiliza como ejemplo la muerte de la princesa Diana, quien a diferencia del atentado a Juan Pablo II o el asesinato del presidente estadounidense John F. Kennedy, tuvo una cobertura mediática desmedida. Vendía más a la prensa y a los medios como la televisión y la radio la muerte de una princesa de corazón noble, que al ser desvalorizada por su esposo, volcaba todo su amor en sus hijos y en los desafortunados y menesterosos, que el atentado a una de las figuras más importantes del mundo y más mediáticas como lo fue JPII, o el asesinato de un presidente de Estados Unidos.

Por todos los rincones del planeta la gente supo de la muerte de la princesa Diana. Los medios decían estar informando sobre esa terrible noticia, y lo creían más importante que dar cobertura a los conflictos sociales de la época.

Efectos directos de la desinformación en la sociedad

- Ignorancia y pasividad

El efecto principal que genera la desinformación es la ignorancia, es tan exacto

como una ecuación matemática. Como se ha dicho, la persona que está desinformada ignora por completo la realidad en la que se encuentra y por lo tanto, se encuentra en un estado mental pasivo. Existe tanto la pasividad e ignorancia particular, como la pasividad e ignorancia masificada. En la ignorancia y pasividad personal la persona es responsable en cierta medida de su estado, en cambio en la pasividad e ignorancia masificada los responsables son el Estado y los medios de comunicación. El Estado porque es el principal encargado de proveer este recurso a la sociedad, y los medios de comunicación porque son quienes desinforman a la población y quienes la anestesian.

- Nula capacidad crítica

Una sociedad anestesiada por los medios es también una sociedad con poca o nula capacidad crítica. De hecho rechaza cualquier tipo de análisis, discusión o debate. Estos tres elementos atentan contra su comodidad, por tal motivo se rehúsa a participar de cualquier tipo de discusión o análisis sobre los hechos, con los cuales, cabe mencionar que no tiene mayor problema, puesto que ya se ha creado una concepción propia (y equívoca) de los mismos.

- Indiferencia ante los problemas

Al sentirse cómoda, la sociedad se vuelve indiferente, sólo le interesa aquello que le afecte de forma abrupta. Es decir, mientras en su esfera (o burbuja) todo marche bien, no ve la necesidad de actuar, de involucrarse en alguna manifestación, iniciativa ciudadana, foro de discusión, etc., se interesa más en si misma que en el colectivo, el sistema social al cual pertenece.

Un claro ejemplo de estos elementos: ignorancia, pasividad, nula capacidad crítica

e indiferencia, se encuentra en el actuar de la sociedad respecto a los problemas sociales, políticos y culturales que afectan a la sociedad actual. Si bien existen movimientos ambientalistas, algunos en contra de la globalización, movimientos sociales, culturales, intelectuales, artísticos, etc., también lo es el hecho de que gran parte de la población se encuentra indiferente.

Es un problema cultural que han creado los medios de comunicación. Los cambios sociales son procesos que se realizan con tiempo, pero cuando los medios trabajan para tener una sociedad esquiva y adormecida, el proceso de cambio se demora más. Es necesario hacer frente a esta problemática a fin de alcanzar una sociedad informada, consciente, crítica y participativa.

Alternativas a la desinformación

Medios libres Los medios libres o independientes son aquellos que no forman parte del complejo industrial de los medios de comunicación de masas, al no pertenecer a las grandes cadenas de medios tienen la libertad de informar a la sociedad sobre cualquier problemática o acontecimiento social de la cual deban enterarse las masas. Los medios libres constituyen una buena alternativa a la desinformación, ya que a través de estos la sociedad puede tener la certeza de que encontrará al menos, mayor y mejor información que en los medios de comunicación convencionales, enriquecidos a costa de la comercialización de la información y del uso tergiversado y alienante que le dan. Autobúsqueda de información

Como se ha mencionado, cuando una sociedad depende de los medios de comunicación tradicionales, se atiene a los contenidos que de ella recibe y se dice estar informando. Por lo tanto, no cuestiona a los medios ni su actuación respecto algún hecho en particular, sino que sólo recibe de forma pasiva la ‘’información’’ transmitida.

La pasividad y el atenerse a los medios convencionales, son vicios muy arraigados

en la sociedad, que sólo se quitan con la autobúsqueda. En lugar de esperar a que los medios nos desinformen uno busca la información. En la sociedad de la información nos encontraremos ante un sinfín de datos, pero con la práctica se va discerniendo entre lo que es información y lo que es sobreinformación.

Es necesario realizar la autobúsqueda, ser nuestros propios periodistas, buscar la

información en diferentes medios, contrastarla y enriquecerse. Esta una medida fundamental, sencilla y al alcance de todo aquél que tenga la oportunidad de gastar unas moneras para ir al cibercafé, usar la computadora durante una hora e irse informando poco a poco.

Crear espacios donde la información se propague de manera libre, gratuita y veraz. Para quienes tienen la posibilidad de tener una computadora en su casa, quienes tienen las posibilidades de comprar libros, o aquellos que tienen la oportunidad de estudiar y documentarse también poseen la responsabilidad social de compartir la información que han recibido. Mediante la creación de espacios noticiosos sea de manera virtual o física, más personas tienen acceso a la información de calidad. Los espacios de información son como pequeños oasis en medio del desierto de la desinformación, en ello radica la importancia de generarlos, cultivarlos y protegerlos.

Conclusiones

Es deber de todos exigir ser informados e informarnos por cuenta propia. La

sociedad de la información no puede permitirse estar desinformada. Debemos trabajar

para hacer frente a la desinformación que aliena y manipula, que conduce nuestras

actitudes y nuestros gustos. Ahora que somos conscientes de las afectaciones serias que

genera la desinformación en la sociedad, podemos enfrentarla de manera consciente y

eficaz.

Debemos tener cuidado con la sobreinformación. El principal problema al que nos

enfrentamos consiste en identificar qué medios o fuentes resultan confiables, esto se

logra con la práctica y visitando diferentes fuentes de información para poder contrastarla

y compararla con otras fuentes. Este ejercicio de contrastación favorece el análisis y nos

ayuda a discernir los contenidos que valen la pena de los que sólo son datos.

También debemos ser cuidadosos ante la “intoxicación” de los medios, que

intentan a toda costa manipular a la sociedad mediante la desinformación y la información

falsa. Para desintoxicarse sólo basta con desprenderse del televisor, de la prensa y radio

convencionales, y buscar medios independientes. Fuentes de consulta libres que ofrezcan

información confiable.

¿Es posible vivir informados? Sí, lo es. Hoy más que nunca podemos informarnos

mejor, el problema es que quienes dicen informarnos en realidad no lo están haciendo.

Pero la información está, y es como un diamante en bruto que debemos buscar,

lamentablemente no es algo que los medios de comunicación deseen o que los gobiernos

aplaudan, pero la sociedad no puede someterse a sus intereses, debe buscar informarse

para no perder su derecho a vivir conscientemente, para no perder su libertad, su

capacidad crítica, su autonomía.

Bibliografía

- DURANDÍN, G. (1993) “La información, la desinformación y la realidad” Barcelona:

Paidós. 1993

- LOPEZ, C. M. (2002) “Desinformación e información falsa” Barcelona: Ariel.

- RAMONET I. (1986) “La tiranía de la información” Madrid: Debate

- CRUZ, A. (2011). Una sociedad desinformada y sobreinformada es pasiva. El

Universal, [En línea]. Disponible en:

http://www.eluniversal.com.mx/cultura/65372.html

- HERRERA, E. (2005) Guerra contra el terrorismo: la ética periodística al basurero.

Sala de Prensa, 3. [En línea] Disponible en:

http://www.saladeprensa.org/art628.htm

Anexos

De acuerdo con las cifras de la Latin American Multichannel Advertising Council (LAMAC, por sus siglas en inglés) en 2011 se reportó que México tiene 10, 495, 981 hogares con servicio de televisión por paga.

Un estudio realizado por la empresa Ericsson, declaró que el 62% de las personas

que ven la televisión en el mundo usan al mismo tiempo las redes sociales.

La presente gráfica muestra el medio de comunicación más usado para informarse

sobre los asuntos públicos.