conexiones junio 2014

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C Conexiones Editorial Editorial Saludamos a todas y todos, en esta nueva edi- cion queremos compartirles las columnas fijas, y ademas incluimos un articulo referido al Proyecto Juvenil, saludos, esperamos que les guste. En el marco del “Proyecto de Capacitación Juve- nil” de la Coordinadora de la Actividad Valdense (CAJ), sus coordinadores Gonzalo Bertín y Alejan- dra Barolín convocaron a los jóvenes argentinos y uruguayos de la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata a una capacitación sobre comunica- ción el 10 y 11 de mayo de 2014, en Buenos Aires. Alrededor de 25 a 30 jóvenes valdenses se reu- nieron en las instalaciones del Instituto Universita- rio Teológico ISEDET el pasado fin de semana, en Capital Federal, Buenos Aires. Este fue el cuarto encuentro de los cinco planificados como parte del proyecto de capacitación juvenil, elaborado por la CAJ y financiado por la Iglesia Reformada de Suiza. En esta oportunidad, el Consejo Unido de Educa- ción Cristiana (CUEC) estuvo a cargo de esta capa- citación, la cual buscó potenciar el trabajo regional de la Iglesia en cuanto a la transmisión del Evange- lio y, mejorar las técnicas comunicacionales con el correcto uso de herramientas actuales, teniendo en cuenta la dignidad y el sentido de la vida. Se reflexionó sobre la comunicación como activi- dad humana fundamental, puesta al servicio de la creación de una comunidad más comprensiva. En este sentido, desde un contenido cristiano se le da valor a la palabra y a la comunidad. Dado que eti- mológicamente la palabra comunicación viene de un análogo verbo latino comunicare de cum (junto con) y munus (área, empeño, trabajo) y, por tanto, significa “poner en común”, “compartir con”, es de- cir compartir. Siguiendo el análisis, observamos, además, que representa la misma raíz “de comu- nión”, de donde viene la palabra “comunidad”. Co- municación -con división-comunión pertenecen, por tanto, a un único recorrido: por eso, la comu- nicación, entendida en su sentido más auténtico y profundo, es la esencia misma de una comunidad. Los jóvenes valdenses junto a los talleristas del CUEC analizaron la subjetividad presente en va- rias imágenes mediáticas, la manipulación de los medios sobre la información y, por otro lado, pen- saron qué quieren comunicar ellos dentro y fuera de sus grupos. Como así también, plantearon los problemas comunicativos que tienen en las co- munidades de la iglesia y hablaron sobre posibles alternativas para lograr un cambio positivo de la situación actual. Durante los dos días, los jóvenes experimentaron distintas actividades, desde charlas informativas,- juegos hasta intercambio de experiencias comu- nicativas y, fueron capaces de llegar a sus pro- pios análisis sobre cómo comunican el Evangelio; además de, cómo su comunidad emite mensajes, cómo los recibe y de qué manera se puede mejorar la comunicación hacia adentro y hacia afuera de sus grupos de referencia. Finalmente, Gonzalo Bertín, uno de los coordina- dores de este proyecto, nos cuenta sobre su próxi- mo viaje a Suiza junto a Alejandra Barolín. Bertín expresó “estaremos viajando para poder compartir con las comunidades donantes de la Iglesia Refor- mada de Suiza, qué es lo que estamos haciendo en este proyecto. Compartiremos actividades, eva- luaciones, es decir, todo lo trabajado, y lo que que- da por trabajar”. Concluyendo, Bertín agregó “para este viaje, se realizó una bandera que tiene una frase armada por el grupo de jóvenes que partici- paron en este último encuentro, que además re- presenta a todos los que han pasado por el proyec- to. Muestra una frase que solo podrá descubrirse cuando todas las comunidades que sean visitadas en Suiza se junten, ya que la bandera será entrega- da en pedazos, uno por cada lugar al que iremos, en símbolo dual; es que solo el todo, es decir, al juntar los pedazos se revela la verdad de la frase”. Verónica Biech. Espiritualidad: un sentido a volver a definir En el lenguaje y en la experiencia común, el tér- mino espiritualidad es utilizado para indicar todo lo que no es material: es así que esta palabra ha adquirido un sentido extremadamente positivo, hasta noble, diríamos. Por lo general dicha pala- bra tiene que ver con los aspectos de la subjetivi- dad y de la introspección. Hoy por hoy está claro (o por lo menos debería estarlo, en los ambientes no fundamentalistas) que puede haber maneras distintas, y todas valiosas, de reflejar esta dimen- sión del sentir humano: y no necesariamente ellas tienen que expresarse en el ámbito religioso. Lo que muchas de estas libres expresiones tienen en común entre ellas es una concentración en lo individual, donde el aspecto social queda al mar- gen, o directamente excluído. Surge por lo tanto la pregunta: ¿Profundizar la dimensión espiritual de la existencia, significa necesariamente refu- giarse dentro de una perspectiva intimista? ¿La espiritualidad es o no es una realidad plenamente humana? ¿O no será que ella tiene que ver sola- mente con lo trascendente, con lo que nos eleva? Al fin y al cabo, si bien lo espiritual tiene que ver con la búsqueda de sentido que, como tal, nos supera, es a la vez una dimensión profundamente humana, porque es humano todo lo que tiene que ver con nuestras dudas, nuestros interrogantes y nuestras inquietudes: y de nada nos podría servir en la vida una espiritualidad que no fuera huma- na. Pero la actitud más común, sobre todo en los ámbitos religiosos, es la de disociar la espirituali- dad de las vivencias cotidianas, con sus preguntas y sus contradicciones. Esta misma es la realidad con la que se confronta la espiritualidad bíblica. Cada vez que los textos bíblicos hablan de espíri- tu, sea de Dios o del ser humano, ellas se refieren a una fuerza que empuja a la acción. Muchos se- rían los ejemplos, pero quiero destacar solamente un pasaje que reúne la espiritualidad hebrea y la cristiana, que de ella trae su origen y sentido. Es un pasaje del profeta Isaías, que Jesús retoma y refiere a sí mismo y al sentido más profundo de su vocación: «El espíritu de Dios está sobremí, porque Dios me ha consagrado con la unción: me ha enviado a anun- ciar la buena noticia a los pobres, a sanar los cora- zones heridos, a proclamar la libertad a los esclavos, la libertad a los presos» (Isaías 61:1 – Lucas 7:22) Aquí la espiritualidad es entendida como praxis social: se dirige hacia el otro y tiene como objetivo la liberación de oprimidos y marginadas. En la La Comisión Nacional No a la Baja nace oficial- mente en abril de 2011, a raíz de la propuesta de plebiscitar una reforma constitucional para bajar la edad de imputabilidad penal en Uruguay. Desde un primer momento, se constituyó como un espa- cio de articulación y convergencia de organizacio- nes sociales, sindicales, estudiantiles, barriales y políticas, con el objetivo de aportar elementos que ayuden a la población a reflexionar sobre la pro- puesta de juzgar a los adolescentes de entre 16 y 18 años como adultos. Quienes integramos la comisión buscamos gene- rar conciencia a través de la participación en deba- tes, el acceso a la información, la valoración crítica, y la promoción del diálogo. El marco de trabajo en el que nos respaldamos es el del respeto y promoción de los derechos de niños, niñas y adolescentes, con particular atención a aquellos contenidos en la Con- vención sobre los Derechos del Niño. Actualmente, la Comisión funciona a través de Conectados Conectados perspectiva bíblica, espiritualidad significa antes que nada ésto. Es un sentido de lo espiritual que se ha prácticamente perdido: sería importante vol- ver a rescatarlo para otorgarle a este término Hacia una comunicaci ó n humana, responsable y creativa Hacia una comunicación humana, responsable y creativa desencarnado un sentido más concreto y humano. Alessandro Esposito -pastor valdense en Bahía Blanca- Un problema no menor Un problema no menor una Mesa Coordinadora donde tienen represen- tación todas las organizaciones que rechazan esta propuesta de reforma constitucional. Además fun- cionan diversas comisiones y equipos de trabajo que sostienen las tareas y actividades cotidianas de la Comisión (comunicación, prensa, actividades, territorio, etc.), las mismas son abiertas a todos quienes orgánica o individualmente quieran sumar- se a participar. Asimismo, también contamos con un Plenario, que es citado extraordinariamente y convoca a cientos de personas para poner en co- mún los avances, tareas y rumbo de la campaña. Desde 2011 a esta parte la Comisión ha rea- lizado, junto a decenas de organizaciones, distin- tas actividades, paneles, entrevistas, documentos y materiales de comunicación con el objetivo de informar a la población sobre las graves conse- cuencias que trae aparejado el tratar penalmente a adolescentes como adultos. Una de las últimas y más exitosas movidas de estos últimos meses fue

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CONEXIONES Ponemos nuestro trabajo en las manos de Dios y esperamos que les guste. Saludamos a todos por este medio!! Grupo editor.

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Page 1: Conexiones Junio 2014

CConexionesEditorialEditorial

Saludamos a todas y todos, en esta nueva edi-cion queremos compartirles las columnas fijas, y ademas incluimos un articulo referido al Proyecto Juvenil, saludos, esperamos que les guste.

En el marco del “Proyecto de Capacitación Juve-nil” de la Coordinadora de la Actividad Valdense (CAJ), sus coordinadores Gonzalo Bertín y Alejan-dra Barolín convocaron a los jóvenes argentinos y uruguayos de la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata a una capacitación sobre comunica-ción el 10 y 11 de mayo de 2014, en Buenos Aires.

Alrededor de 25 a 30 jóvenes valdenses se reu-nieron en las instalaciones del Instituto Universita-rio Teológico ISEDET el pasado fin de semana, en Capital Federal, Buenos Aires. Este fue el cuarto encuentro de los cinco planificados como parte del proyecto de capacitación juvenil, elaborado por la CAJ y financiado por la Iglesia Reformada de Suiza. En esta oportunidad, el Consejo Unido de Educa-ción Cristiana (CUEC) estuvo a cargo de esta capa-citación, la cual buscó potenciar el trabajo regional de la Iglesia en cuanto a la transmisión del Evange-lio y, mejorar las técnicas comunicacionales con el correcto uso de herramientas actuales, teniendo en cuenta la dignidad y el sentido de la vida.

Se reflexionó sobre la comunicación como activi-dad humana fundamental, puesta al servicio de la creación de una comunidad más comprensiva. En este sentido, desde un contenido cristiano se le da valor a la palabra y a la comunidad. Dado que eti-mológicamente la palabra comunicación viene de un análogo verbo latino comunicare de cum (junto con) y munus (área, empeño, trabajo) y, por tanto, significa “poner en común”, “compartir con”, es de-cir compartir. Siguiendo el análisis, observamos, además, que representa la misma raíz “de comu-nión”, de donde viene la palabra “comunidad”. Co-municación -con división-comunión pertenecen, por tanto, a un único recorrido: por eso, la comu-nicación, entendida en su sentido más auténtico y profundo, es la esencia misma de una comunidad.

Los jóvenes valdenses junto a los talleristas del CUEC analizaron la subjetividad presente en va-

rias imágenes mediáticas, la manipulación de los medios sobre la información y, por otro lado, pen-saron qué quieren comunicar ellos dentro y fuera de sus grupos. Como así también, plantearon los problemas comunicativos que tienen en las co-munidades de la iglesia y hablaron sobre posibles alternativas para lograr un cambio positivo de la situación actual.

Durante los dos días, los jóvenes experimentaron distintas actividades, desde charlas informativas,-juegos hasta intercambio de experiencias comu-nicativas y, fueron capaces de llegar a sus pro-pios análisis sobre cómo comunican el Evangelio; además de, cómo su comunidad emite mensajes, cómo los recibe y de qué manera se puede mejorar la comunicación hacia adentro y hacia afuera de sus grupos de referencia.

Finalmente, Gonzalo Bertín, uno de los coordina-dores de este proyecto, nos cuenta sobre su próxi-mo viaje a Suiza junto a Alejandra Barolín. Bertín expresó “estaremos viajando para poder compartir con las comunidades donantes de la Iglesia Refor-mada de Suiza, qué es lo que estamos haciendo en este proyecto. Compartiremos actividades, eva-luaciones, es decir, todo lo trabajado, y lo que que-da por trabajar”. Concluyendo, Bertín agregó “para este viaje, se realizó una bandera que tiene una frase armada por el grupo de jóvenes que partici-paron en este último encuentro, que además re-presenta a todos los que han pasado por el proyec-to. Muestra una frase que solo podrá descubrirse cuando todas las comunidades que sean visitadas en Suiza se junten, ya que la bandera será entrega-da en pedazos, uno por cada lugar al que iremos, en símbolo dual; es que solo el todo, es decir, al juntar los pedazos se revela la verdad de la frase”.

Verónica Biech.

Espiritualidad: un sentido a volver a definirEn el lenguaje y en la experiencia común, el tér-

mino espiritualidad es utilizado para indicar todo lo que no es material: es así que esta palabra ha adquirido un sentido extremadamente positivo, hasta noble, diríamos. Por lo general dicha pala-bra tiene que ver con los aspectos de la subjetivi-dad y de la introspección. Hoy por hoy está claro (o por lo menos debería estarlo, en los ambientes no fundamentalistas) que puede haber maneras distintas, y todas valiosas, de reflejar esta dimen-sión del sentir humano: y no necesariamente ellas tienen que expresarse en el ámbito religioso. Lo que muchas de estas libres expresiones tienen en común entre ellas es una concentración en lo individual, donde el aspecto social queda al mar-gen, o directamente excluído. Surge por lo tanto la pregunta: ¿Profundizar la dimensión espiritual de la existencia, significa necesariamente refu-giarse dentro de una perspectiva intimista? ¿La espiritualidad es o no es una realidad plenamente humana? ¿O no será que ella tiene que ver sola-mente con lo trascendente, con lo que nos eleva? Al fin y al cabo, si bien lo espiritual tiene que ver con la búsqueda de sentido que, como tal, nos supera, es a la vez una dimensión profundamente humana, porque es humano todo lo que tiene que ver con nuestras dudas, nuestros interrogantes y nuestras inquietudes: y de nada nos podría servir en la vida una espiritualidad que no fuera huma-na. Pero la actitud más común, sobre todo en los ámbitos religiosos, es la de disociar la espirituali-dad de las vivencias cotidianas, con sus preguntas y sus contradicciones. Esta misma es la realidad con la que se confronta la espiritualidad bíblica. Cada vez que los textos bíblicos hablan de espíri-tu, sea de Dios o del ser humano, ellas se refieren a una fuerza que empuja a la acción. Muchos se-rían los ejemplos, pero quiero destacar solamente un pasaje que reúne la espiritualidad hebrea y la cristiana, que de ella trae su origen y sentido. Es un pasaje del profeta Isaías, que Jesús retoma y refiere a sí mismo y al sentido más profundo de su vocación:

«El espíritu de Dios está sobremí, porque Dios me ha consagrado con la unción: me ha enviado a anun-ciar la buena noticia a los pobres, a sanar los cora-zones heridos, a proclamar la libertad a los esclavos, la libertad a los presos» (Isaías 61:1 – Lucas 7:22)

Aquí la espiritualidad es entendida como praxis social: se dirige hacia el otro y tiene como objetivo la liberación de oprimidos y marginadas. En la

La Comisión Nacional No a la Baja nace oficial-mente en abril de 2011, a raíz de la propuesta de plebiscitar una reforma constitucional para bajar la edad de imputabilidad penal en Uruguay. Desde un primer momento, se constituyó como un espa-cio de articulación y convergencia de organizacio-nes sociales, sindicales, estudiantiles, barriales y políticas, con el objetivo de aportar elementos que ayuden a la población a reflexionar sobre la pro-puesta de juzgar a los adolescentes de entre 16 y 18 años como adultos.

Quienes integramos la comisión buscamos gene-rar conciencia a través de la participación en deba-tes, el acceso a la información, la valoración crítica, y la promoción del diálogo. El marco de trabajo en el que nos respaldamos es el del respeto y promoción de los derechos de niños, niñas y adolescentes, con particular atención a aquellos contenidos en la Con-vención sobre los Derechos del Niño.

Actualmente, la Comisión funciona a través de

ConectadosConectados

perspectiva bíblica, espiritualidad significa antes que nada ésto. Es un sentido de lo espiritual que se ha prácticamente perdido: sería importante vol-ver a rescatarlo para otorgarle a este término

Hacia una comunicación humana, responsable

y creativa

Hacia una comunicación humana, responsable

y creativa

desencarnado un sentido más concreto y humano.

Alessandro Esposito -pastor valdense en Bahía Blanca-

Un problema no menorUn problema no menoruna Mesa Coordinadora donde tienen represen-

tación todas las organizaciones que rechazan esta propuesta de reforma constitucional. Además fun-cionan diversas comisiones y equipos de trabajo que sostienen las tareas y actividades cotidianas de la Comisión (comunicación, prensa, actividades, territorio, etc.), las mismas son abiertas a todos quienes orgánica o individualmente quieran sumar-se a participar. Asimismo, también contamos con un Plenario, que es citado extraordinariamente y convoca a cientos de personas para poner en co-mún los avances, tareas y rumbo de la campaña.

Desde 2011 a esta parte la Comisión ha rea-lizado, junto a decenas de organizaciones, distin-tas actividades, paneles, entrevistas, documentos y materiales de comunicación con el objetivo de informar a la población sobre las graves conse-cuencias que trae aparejado el tratar penalmente a adolescentes como adultos. Una de las últimas y más exitosas movidas de estos últimos meses fue

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Arg: Mariana Manso | Cristela DolceUru: Judith Barolín | Leticia Cabrera

PSA - Presbiterio Sur Argentino

ClaiClai

Arg: Valeria Manso | Enrique BarolínUru: Paula Benech | Eliana Montaña

CajCaj

Grupo EditorGrupo Editor

el llamado “Amanecer Amarillo”, una intervención urbana sincronizada a lo largo y ancho de todo el país. En 50 localidades del interior, además de Montevideo, cientos de jóvenes, adultos, personas de la más diversa índole, fueron convocadas una noche a decorar sus pueblos y ciudades con telas y globos para recordarle a sus vecinos que detrás de la consigna “No a la Baja” hay muchísimas per-sonas dispuestas a optar por la justicia y la solida-ridad por sobre el miedo y la desesperanza.

Junto a la campaña contra la reforma constitu-cional se abre también una enorme oportunidad para el Uruguay. Podemos demostrarle al país que es posible reunir a un enorme abanico de diversas organizaciones y sectores políticos, en plena cam-paña electoral, y aún así ser capaces de mancomu-nar esfuerzos de cara a un objetivo común: dar la espalda a caminos de exclusión y estigmatización, y así redoblar el compromiso de los uruguayos para con una sociedad justa y de oportunidades.

Contamos con todos y cada uno de las urugua-yas y uruguayos en esta apuesta. Especialmente de aquellos colectivos, tales como la Iglesia Val-dense, pilares de la construcción de ese Uruguay que tanto nos enorgullece, un país que sabe en su juventud su recurso más valioso, un futuro abierto a la esperanza.

Paula BenechLos estudiantes nos hemos reunido el pasado 26

de octubre, con el fin de realizar un taller para re-flexionar y debatir sobre lo que consideramos que son nuevas realidades y desafíos en el ministerio pastoral. Para ello contamos con la exposición del pastor (e) Delmo Rostan, quien hizo hincapié en que los nuevos temas que se nos presentan tienen su raigambre en la historia de nuestra iglesia e inclu-so en su inserción en el movimiento de la reforma. Además contamos con la presencia de Violeta Gey-monat de Lauri y de Álvaro Michelin Salomón, Quie-nes nos han acompañado durante el año.

Los temas que hemos tratado y quisiéramos compartir como un aporte para que se siga deba-tiendo en la iglesia, son los siguientes:

Vemos con preocupación la falta de visión de nuevos modelos que vislumbren otras perspec-tivas con respecto a los ministerios de la iglesia, ya que actualmente el único ministerio reconocido para la formación teológica es el Pastoral. ¿Qué ocurre si, por ejemplo, un estudiante quiere for-marse teológicamente para desarrollar un minis-terio especifico en Diaconía? Consideramos que, lamentablemente, a la hora de caracterizar minis-terios, se termina optando por un modelo tradi-cional de ministerio pastoral en donde se impone un juego de a todo o nada, negando nuestra rica tradición reformada en cuanto al sacerdocio uni-versal de los creyentes.

Nuestra preocupación se funda en que nume-rosas vocaciones van quedando por el camino y otras son opacadas porque no se las vislumbran con claridad en lo nuevo que ellas demandan.

Algunas comunidades aspiran a un rol tradición del ministerio pastoral, en el sentido de una labor más pastorcentrista, siendo que hoy ese modelo tradicional se encuentra en crisis. Quizás este sea el tiempo de considerar un debate profundo sobre cuál es el papel de los pastores/as hoy, y de qué manera llevarlo a cabo. A nuestro modo de ver, concebimos la labor pastoral como un acompa-ñamiento en la formación bíblico-teológica y en la experiencia práctica de las comunidades, pero sin perder de vista que siempre son estas las protago-nistas de la vida de fe de la iglesia. No podemos avanzar con la noción del pastor/ caudillo, sino que es necesario capacitarnos para poder acom-pañar procesos comunitarios.

Si vemos la realidad en la que estamos inmersos, otro asunto delicado y poco tratado es el tema de la itinerancia. Consideramos que con este tema aparecen otros que subyacen y nos crean incerti-dumbres: Las cuestiones de género, en donde las parejas (sobre todo mujeres) algunas veces se ven obligadas a sacrificar sus profesiones en pos de

Atender atenderVamos a contar un cuentoEl de un menor de edadEl cuento de aquel niño

En la calle pero muy capazQue de noche en la vereda

Se tuvo que acostarBlablabla.

Anda con la ropa rotaTiene una esperanza grande

Y así como lo venLo quieren encerrar

De noche vagabundoNo hay ninguna dudaÉl sabe tiene miedos

Pero tiene que morfar.Blablabla

Sabe que no es verdadToda la mentira

Que quieren implantarY es suya la amargura

De vivir asíNo tuvo educación

No Pedrito noBlablabla

El no pudo estudiarNo tuvo enseñanza

Pensó que no hay lugarPara su educaciónMirándolo a Pedrito

Sintió que él no es justoEl niño no tuvo

No tubo…Oportunidad.

Murga De arco a arco-Ombues de Lavalle-

Bla Bla BlaBla Bla Bla

seguir a su marido pastor, ¿Y qué ocurre con las mujeres que tienen vocaciones pastorales pero sus parejas no están dispuestas a acompañarlas en la itinerancia?; otro tema es la contención eco-nómica y las dificultades de la pareja en su inser-ción en el nuevo mundo laboral.

Una pregunta que nos hacemos habitualmente es: ¿Cual es nuestro rol y nuestro espacio de for-mación en las comunidades? ¿Esta etapa es de aprendizaje, con su respectivo seguimiento, o solo estamos “para tapar agujeros”? La escases de personas que aborden las tareas pastorales no tendría que condicionar los espacios de formación de los estudiantes, ya que muchas veces percibi-mos que nos vemos con el peso de ejercer tareas tal como si fuésemos pastores experimentados.

En este tipo de prácticas corremos el riesgo de frustrar nuevas vocaciones y perjudicar a las propias comunidades. Es necesario un trabajo en conjunto, de intercambio de experiencias y re-flexiones entre los estudiantes, las comunidades y los obreros/as.

Vemos necesario, a partir de algunas de las dificul-tades mencionadas, realizar una articulación entre los perfiles pastorales y las necesidades de las co-munidades. Si bien esta es una preocupación cons-tante de nuestra iglesia, el tema sigue siendo como lo podemos encarar en situaciones concretas.

Quisiéramos compartir estas reflexiones y pre-guntas abiertas con la esperanza de que el cuerpo pastoral se haga eco de nuestras inquietudes y preocupaciones, con el fin de promover un debate más profundo y edificante, no solo en este espacio sino, sobre todo en el conjunto de la iglesia.

Confiamos que estos temas pueda tenerlos pre-sente nuestro Dios de la vida, quien ha dado seña-les de acompañamiento a nuestra iglesia a través de su historia. Le oramos a él para que podamos renovarnos y crecer en el testimonio del Evangelio en nuestro andar cotidiano.

Informe estudiantes de teologíaEnero 2014

Informe estudiantes de teologíaEnero 2014