¿Cuáles son los elementos del psicoanálisis que consideras que contribuyen en el cambio terapéutico de la personalidad?

¿Cuáles los elementos del conductismo que consideras que contribuyen en el cambio terapéutico de la personalidad?

¿Cuáles son los elementos del enfoque cognitivo conductual que contribuyen al cambio terapéutico de la personalidad?

¿Es posible formular, en términos claramente definibles y medibles, las condiciones psicológicas que son tanto necesarias como suficientes para producir el cambio constructivo en la personalidad?

¿Qué se quiere decir con esta frase “cambio psioterapeutico o cambio constructivo de la personalidad”?

¿Sabemos con cierta precisión cuáles son los elementos esenciales si ha de aparecer el cambio psicoterapeutico?

Es un cambio en la estructura de la personalidad, en los niveles superficial y profundo, en una dirección que significa:

significa mayor integración, menos conflicto interno, mas energía utilizable para una vida efectiva; cambio en la conducta, que se aleja de

conductas que generalmente se consideran inmaduras y que va hacia conductas consideradas maduras.

Se considera la terapia como «un proceso de crecimiento», en el que el paciente utiliza sus propias potencialidades para alcanzar un nivel mas maduro de ajuste emocional.

La persona desde un inicio se hace cargo de su propia conducta y ed sus propias decisiones, asi como del curso de la terapia

Un papel importante que desempeña el terapeuta es el de reflejar los sentimientos del paciente

1. Dos personas están en un contacto psicológico

2. La primera, a quien llamaremos paciente, se halla en estado de incongruencia, siendo vulnerable o ansioso.

3. La segunda persona, a quien llamaremos terapeuta, es congruente o integrada en la relación.

4. El terapeuta experimenta un aprecio incondicional por el paciente.

5. El terapeuta experimenta una empatía del marco referencial de la persona..

6. La comunicación al paciente de la comprensión empática y el aprecio positivo incondicional del terapeuta se logra en un grado mínimo.

El cambio positivo significativo de la personalidad ocurre solo en una relación.

Las dos personas están, hasta cierto grado, en contacto, de tal manera que cada una produce en el campo experiencial de la otra, cierta diferencia perceptible.

La primera, a quien llamaremos paciente, se halla en estado de incongruencia, siendo vulnerable o ansioso.

La segunda persona, a quien llamaremos terapeuta, es congruente o integrada en la relación.

El/la terapeuta debe ser dentro del marco de la relación una persona congruente, genuina, integrada.

Dentro de la relación , él/ella es libre, profundamente él mismo o ella misma. Con su experiencia real exactamente representada por su conciencia de sí mismo. Esto es opuesto a la presentación de una fachada, ya sea dándose cuenta o sin darse cuenta.

No es necesario ni tampoco posible, que el terapeuta sea un modelo que muestra este grado de integración, de totalidad, en cada aspecto de su vida.

Es suficiente que sea el mismo en la hora de esta relación, que en tal sentido básico el es lo que realmente es ,en este momento de tiempo.

4. El terapeuta experimenta un aprecio incondicional por el paciente.

El terapeuta se encuentra a sí mismo experienciando una aceptación cálida de cada aspecto como parte de este. En este sentido podemos decir que esta experienciando un aprecio positivo incondicional de la experiencia del paciente

Significan que no existen condiciones de aceptación ningún sentimiento “ te quiero solamente si eres esto y esto otro.

Significa un “aprecio” de la persona. Se encuentra en el polo opuesto de

una actitud evaluativa selectiva: “Eres malo en estos aspectos, bueno

en aquellos”

Implica el mismo sentimiento de aceptación de la expresión por parte del paciente de sentimientos negativos ”malos”, dolorosos, de temor, defensivos y anormales.

Así como también de los sentimientos buenos, maduros, de confianza, sociales.

Significa un interés por el paciente , pero no en una forma posesiva o en forma tal que solo sea por satisfacer la propias necesidades del terapeuta.

Es un interés por el paciente como una persona aparte, con permiso de tener sus propios sentimientos, sus propias experiencias.

El terapeuta experimenta una comprensión empática del marco de referencia interno del paciente y se esfuerza por comunicar a éste tal experiencia.

El terapeuta experiencia una comprensión empática y precisa del conocimiento que el paciente tiene de su propia experiencia.

Sentir el mundo privado del paciente como si fuera el propio, pero sin nunca “perder la cualidad de “como si”...

La comunicación al paciente de la comprensión empática y el aprecio positivo incondicional del terapeuta se logra en un grado mínimo.

El paciente percibe en grado mínimo, la aceptación y empatía que el terapeuta experiencia hacia él.

A menos que se haya logrado cierta comunicación de tales actitudes, éstas no existen en la relación, en cuanto se refiere al paciente y el proceso terapéutico

Ya que las actitudes no pueden ser percibidas directamente

Las conductas y las palabras del terapeutas cobran una importancia fundamental en la comunicación de estos sentimientos de empatía al paciente